EL AMOR TOCO DE NUEVO SU CORAZON

El necesitaba escapar de amores tóxicos, de mentiras, de manipulaciones, de engaños, de tanta dependencia, de las mujeres equivocadas. Necesitaba vivir por el mismo, quererse, gustarse. Por eso se fue de repente a pasar unos días a otra ciudad. Un lugar para perderse entre monumentos y calles estrechas que le devolvieran las ganas de hacer cosas, y de interesase por otras.

Él estaba agotado, vacío de amores intrascendentes, de historias sin finales felices ni tristes, de historias de amor que ni siquiera empezaban. El miedo a amar, la imposibilidad de entregarse a una persona era su obstáculo para sentir esa ansiedad del amor que te mantiene vivo. Por eso se fue otros días a otra ciudad. ya que así podía empezar una nueva vida. Y entonces ambos se encontraron para vivir una historia de amor tan breve que nadie se dio cuenta. Ella estaba sentada en las escaleras de aquella calle, pensando, con la mirada perdida en no se sabe qué recuerdos. Lo que ella vio mientras se acercaba fue el hombre más maravilloso.

Pero al acercársele el no le intereso mucho por causa de lo que le había pasado anteriormente. y así fueron pasando los días con la misma situación de que ella lo miraba y el quitaba su mirada. Hasta que un día juntaron sus miradas ella tenia una moto que le había regalado su madre y iba pasando la calle cuando de nuevo se lo encontró, paro su motocicleta y le propuso que fueran a ver la luna en donde ella le gustaba ir muy frecuentemente.

Y así juntaron sus miradas y luego sus bocas en un beso que los removió por dentro. Un beso entre dos desconocidos que se necesitaban urgentemente. Ninguno de los dos quería separar sus labios del otro, sintiendo cómo los temores desaparecían, cómo las inseguridades se convertían en confianza, disfrutando del placer sin obstáculos. Y así estuvieron una eternidad. Una eternidad que duró el tiempo que dura un beso.