Upload
samuau
View
64
Download
5
Embed Size (px)
DESCRIPTION
Un niño llega a casa de la escuela. Su mamá fue al mercado, pero él no sabe. Su padre, justo en este día, se quedó trabajando y no pudo venir para el almuerzo. El niño anda por todos los cómodos de la casa buscando a alguien, pero no encuentra a nadie. Solamente encuentra la ropa de su mamá en el piso de la habitación de sus padres. Entonces el niño llega a la conclusión: ¡Fueron arrebatados y yo me quedé!A pesar del humor de esta anécdota no es raro encontrar situaciones reales en que alguien de una familia cristiana tuvo miedo, aunque sea por algunos segundos, de que el rapto tuviera sucedido y él haya sido dejado. La doctrina del rapto ha alcanzado a creyentes de las más variadas denominaciones y se ha hecho muy popular, conocida aún mismo por la cultura secular. El temor a este acontecimiento ha sido estampado en muchos folletos evangelísticos.El propósito de este trabajo es estudiar el surgimiento y desarrollo de esta doctrina, bien como sus bases bíblicas, con el fin de analizar su veracidad y su papel adentro del ámbito completo de las enseñanzas bíblicas y las doctrinas cristianas.
Citation preview
Laurel University
División Académica en Español
EL ARREBATAMIENTO: UN ANÁLISIS
Samuel Bado Auler
Escatología – TS406
Licenciatura en Estudios Bíblicos
INTRODUCCIÓN
Un niño llega a casa de la escuela. Su mamá fue al mercado, pero él no
sabe. Su padre, justo en este día, se quedó trabajando y no pudo venir para el almuerzo.
El niño anda por todos los cómodos de la casa buscando a alguien, pero no encuentra a
nadie. Solamente encuentra la ropa de su mamá en el piso de la habitación de sus
padres. Entonces el niño llega a la conclusión: ¡Fueron arrebatados y yo me quedé!
A pesar del humor de esta anécdota no es raro encontrar situaciones
reales en que alguien de una familia cristiana tuvo miedo, aunque sea por algunos
segundos, de que el rapto tuviera sucedido y él haya sido dejado. La doctrina del rapto
ha alcanzado a creyentes de las más variadas denominaciones y se ha hecho muy
popular, conocida aún mismo por la cultura secular. El temor a este acontecimiento ha
sido estampado en muchos folletos evangelísticos.
El propósito de este trabajo es estudiar el surgimiento y desarrollo de esta
doctrina, bien como sus bases bíblicas, con el fin de analizar su veracidad y su papel
adentro del ámbito completo de las enseñanzas bíblicas y las doctrinas cristianas.
HISTORIA DE LA DOCTRINA
La impresión que uno tiene cuando ve la dimensión y la popularización
de la doctrina del arrebatamiento es que esta es una enseñanza central y antigua en los
círculos cristianos. Tal impresión no podría estar más equivocada. Ninguno de los Siete
Concilios Ecuménicos (325-787), que establecieron las bases del credo cristiano, cita
algo siquiera parecido a una arrebatamiento. El credo niceno-constantinopolitano, por
ejemplo, afirma que Jesús “está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con
gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin”1. El credo apostólico
sigue una fórmula muy semejante: “está sentado a la derecha del Padre, y desde allí ha
de venir a juzgar a los vivos y a los muertos”2. La creencia de la Iglesia Primitiva estuvo
basada en un solo evento: el retorno de Cristo.
A pesar de haber algunas menciones e intentos de formulación de la
doctrina del arrebatamiento anteriores al siglo XIX, fue solamente en cerca de 1830 que
esta enseñanza se estableció definitivamente. El gran responsable por tal afirmación fue
el predicador británico John Nelson Darby. Supuestamente, Darby adoptó tal posición
después de escuchar sobre la visión de una niña de 15 años, llamada Margaret
MacDonald, que, durante una reunión de sanidades, dijo haber tenido una visión del
retorno de Cristo en dos etapas3.
La doctrina siguió su desarrollo con el ministro escocés Edward Irving. A
pesar de no utilizar el término “rapto” o “arrebatamiento”, enseñaba la existencia de un
“abducción” secreta de los creyentes antes de la manifestación del Anticristo. Cada vez
más se fue popularizando esta idea, impulsada por algunos libros, como la Bibliade
Estudio de Scofield. Esta doctrina, desde su comienzo, estuvo fuertemente conectada
con el premilenialismo y el dispensacionalismo, siendo su forma pretribulacionista la
más popular. Más recientemente, los libros de ficción y las películas Left Behind
hicieron con que la doctrina del arrebatamiento llegara a alcanzar proporciones enormes
1 “Credo”, Wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Credo_(cristianismo) (09 de abril, 2013).
2 Ibid.
3 Barbara Rossing, Rapture Exposed: The Message of Hope in the Book of Revelation. (New York: Basic
Books, 2004), p. 22.
de popularidad. Tanto es que los dieciséis libros de la serie alcanzaron el status de best-
sellers.
DIFERENTES VISIONES SOBRE EL ARREBATAMIENTO
Las diferentes visiones sobre el arrebatamiento están en desacuerdo en
relación a cuando este sucederá. El factor determinante en esta divergencia es la
tribulación característica de los últimos días, descrita por el libro de Daniel y el
Apocalipsis. A seguir se presenta una breve descripción de las distintas interpretaciones
sobre la cronología del arrebatamiento.
Postribulacionismo
El postribulacionismo afirma que el arrebatamiento y la Segunda Venida
son facetas de un mismo evento, que será llevado a cabo al fin de la Tribulación, cuando
Cristo retornará4. Aún adentro del postribulacionismo hay dos corrientes distintas. La
primera, conocida como “postribulacionismo clásico” defiende una interpretación
preterista del Apocalipsis. Así, cree que la Tribulación se refiere a la historia de la
iglesia, que ha sufrido persecución y dificultades desde el inicio de su existencia. La
segunda corriente afirma que habrá un período de siete años de tribulación que
precederá la segunda venida de Cristo, de los cuales la iglesia participará antes de ser
arrebatada.
Mesotribulacionismo
4 Charles Ryrie, Basic Theology. (Chicago: Moody Publishers, 1999). p. 500
La visión del arrebatamiento mesotribulacionista defiende que el rapto de
los creyentes ocurrirá en la mitad de los siete años de la Tribulación. Esta visión
considera solamente la segunda mitad de las siete semanas descritas por Daniel como
Tribulación, o sea, una manifestación de la ira de Dios5. Esta posición es intermedia
entre el pretribulacionismo y el postribulacionismo. Está de acuerdo con la primera en
que el arrebatamiento es un suceso distinto de la Segunda Venida. Sin embargo, está de
acuerdo con el postribulacionismo en que la Biblia promete que la iglesia tendrá
tribulaciones.
Pretribulacionismo
Esta es la forma más popular de la doctrina del arrebatamiento. Ella
afirma que este sucederá antes del período de la Tribulación, o sea, siete años antes del
Milenio. Según esta creencia, basada en 1 Tesalonicenses 4:13-17, los creyentes vivos
en este momento serán trasladados al cielo, recibiendo inmortalidad, mientras los
creyentes ya muertos resucitarán para la incorrupción celestial.
La escena es clásica en las películas sobre el Apocalipsis: personas
desaparecen en un abrir y cerrar de ojos, dejando solamente sus ropas y objetos
personales. Una situación de caos se instala en el mundo, ya que el desaparecimiento de
los creyentes causa muchos accidentes y trastornos. Mateo 24:40-41 es, según los
pretribulacionistas, una descripción de Jesús sobre qué ocurrirá cuando el quite su
iglesia del mundo.
ESTUDIO DE PASAJES SOBRE EL ARREBATAMIENTO
5 Ibid., p. 497.
Así como en el tema escatológico del milenio, la doctrina del
arrebatamiento tiene su fundamento en una sola referencia bíblica: 1 Tesalonicenses
4:13-17. Obviamente, otros textos dan soporte a tal enseñanza, sin embargo este texto
de la carta del apóstol Pablo a los creyentes de Tesalónica es la base que sostiene todo el
resto. Ya se mencionó que la evidencia histórica no favorece la doctrina, ya que esta es
relativamente nueva. Sin embargo, la evidencia histórica sirve solamente como apoyo a
las doctrinas bíblicas; no debe nunca ser la base o la palabra final sobre la veracidad de
ellas. La regla última para la formulación y establecimiento de doctrinas es la Palabra de
Dios, correctamente interpretada. Por eso, se debe estudiar los textos sobre los cuales la
doctrina reposa.
No obstante, es importante establecer algunos marcos hermenéuticos
sobre la escatología bíblica. Craig Blaising, en el libro “Tres puntos de vista sobre el
milenio y el más allá”, habla de dos maneras de interpretar las enseñanzas sobre la vida
eterna: el modelo espiritual y el modelo de la nueva creación6. El primero, influenciado
por el neoplatonismo, describe una experiencia eterna esencialmente espiritual, en
donde el cielo y el espíritu tienen la prioridad en una escala ontológica. “La realidad
esencial de vida eterna es un estado de conocimiento”7. El segundo punto de vista, cada
vez más aceptado por los académicos, prevé la restauración y renovación de esta
creación para la habitación de los creyentes redimidos y transformados. Este punto de
vista es más coherente con la idea de la resurrección corpórea, tan extensamente
6 D. L. Bock, C. A. Blaising, K. L. Gentry, R.B. Strimple. Tres Puntos de Vista del Milenio y el Más Allá .
(Miami: Editorial Vida, 2004). p.180. 7Ibid, 181.
mencionada en la Biblia. Además, el capítulo 21 de Apocalipsis describe la Nueva
Jerusalén bajando a la Tierra, y no a creyentes subiendo al cielo8.
1 Tesalonicenses 4:13-17
Esta epístola (si no la primera carta de Pablo que tenemos registro, la
segunda) trata de algunos asuntos relacionados a la escatología. El apóstol, que tuvo
que dejar una iglesia naciente en Tesalónica, busca contestar algunas dudas y arreglar
algunas malas comprensiones de los tesalonicenses. La muerte de algunos de los
creyentes hacía surgir dudas en relación al status de estos en la venida de Cristo, y es a
esas dudas que va de encuentro la enseñanza de Pablo en la perícopa arriba mencionada.
Es importante dejar eso establecido: el apóstol está contestando dudas respecto a un
asunto específico, y no haciendo un compendio de su escatología. El versículo 13
funciona como una introducción, que declara abiertamente el asunto principal de la
perícopa que termina en el versículo 18.
Pablo empieza informando que todos estarán presentes en el retorno de
Cristo, tanto los que estén vivos en su parusía como los que murieron en el Señor. El
punto de Pablo es que la resurrección de los muertos ocurrirá inmediatamente antes del
arrebatamiento de los creyentes vivos, pero todo eso es parte de un único y grande
evento: el Día del Señor (5:2).
El versículo que ha causado más dificultades es el 17, principalmente por
la mención de un arrebatamiento en las nubes y el encuentro con el Señor en el aire. Es
interesante notar la ausencia del artigo definido antes de “nubes”; por lo tanto, una
mejor traducción sería “seremos arrebatados en nubes”. Hay ejemplos de la literatura
judaica en que la nube sirve como “medio de transporte” de Dios. Isaías 19:1 dice que
8 Apocalipsis 21:2
Dios “llega a Egipto montado sobre una nube ligera”. Marcos repite la misma fórmula
cuando habla de la parusía: “Verán entonces al Hijo del hombre venir en las nubes con
gran poder y gloria” (el texto griego omite el artículo “las” antes de nubes). Daniel 7:13,
que ciertamente tiene mucha influencia sobre el pensamiento escatológico paulino y
sobre este pasaje, también trae la misma metáfora; refiriéndose al Hijo del Hombre,
dice: “vi que alguien con aspecto humano venía entre las nubes del cielo.” Más que una
descripción literal que afirma que nosotros seremos elevados hasta las nubes del cielo,
Pablo se vale de las imágenes y alegorías propias de la escatología judaica para describir
la Segunda Venida.
El verbo arrebatar (griego: αρπαγησομεθα) no indica exclusivamente un
traslado al cielo. Hechos 8:39 utiliza el mismo verbo para afirmar que Felipe fue llevado
por el Señor de manera sobrenatural de un lugar a otro de la Tierra. El mismo libro
utiliza esta palabra para describir como los soldados sacaron a Pablo del medio de una
multitud enfurecida (23:10). Por consiguiente, el verbo indica ser tomado por una fuerza
externa, ser sacado involuntariamente.
El texto sigue diciendo que este arrebatamiento en nubes tiene el
propósito de “encontrarnos con el Señor en el aire”. La expresión utilizada acá es εἰς
ἀπάντησιν, la cual era un término técnico para describir la partida de una delegación de
ciudadanos de la ciudad para encontrar un dignatario, con el propósito de proporcionar
el debido respeto y honor a la persona, escoltándolo de vuelta a la ciudad9. Esta
expresión da un nuevo sentido al texto, totalmente coherente con la visión de la “nueva
creación”, como citado al inicio de este capítulo.
9 C. A. Wanamaker, The Epistles to the Thessalonians : A commentary on the Greek text. (Grand Rapids:
W.B. Eerdmans, 1990), p. 175.
Por lo tanto, la gran cuestión aquí es ¿A dónde Jesús llevará sus
discípulos resucitados y arrebatados? Hay una sugestión que Cristo está bajando del
cielo (v. 16), lo que podría indicar que Jesús está viniendo para establecer su juicio y su
trono en la Tierra. Además, la expresión εἰς ἀπάντησιν parece corroborar con esta
hipótesis. Sin embargo, lo más seguro es concluir que el texto no indica nada de este
tipo. El punto acá no es donde irán las personas, pero quienes irán10
. Los creyentes,
muertos o vivos estarán con el Señor por siempre (v. 17). Así, tejer una doctrina a partir
de la comprensión de que este texto indica un arrebatamiento pretribulacionista o
mesotribulacionista es forzar la interpretación del texto.
Mateo 24:40-41
Si el texto de 1 Tesalonicenses no apoya la doctrina del arrebatamiento
como estamos acostumbrados a escucharla, ¿Cómo interpretar el texto de Mateo 24:40-
41, que es tan extensamente utilizado en las “propagandas” del arrebatamiento?
Primeramente es importante notar que el versículo 39 deja claro que el texto está
hablando de la Segunda Venida. Acá hay un punto que debe ser resaltado. A pesar de
las muchas especulaciones sobre los últimos tiempos, se percibe claramente en el Nuevo
Testamento que los consejos de esperanza y las advertencias a la vigilancia siempre
apuntan a la Segunda Venida de Cristo. Los textos no apuntan a la esperanza en un
arrebatamiento, sino que apuntan al retorno de Cristo, un retorno único e inconfundible.
Cuando se intenta dividir el retorno de Cristo en diversas etapas, se pierde gran parte de
la coherencia y la simplicidad de las enseñanzas de Jesús y los apóstoles sobre el futuro,
así como se pierde gran parte de la motivación a la esperanza y a la vigilancia.
10
J. A. Weatherly. 1 & 2 Thessalonians. The College Press NIV commentary. (Joplin: College Press Pub.,
1996), 4:17.
Primeramente, el propósito principal del texto es la exhortación a la
vigilancia. Él introduce una serie de tres parábolas sobre el asunto. Estas tres parábolas
terminan con un epílogo, que se encuentra en el capítulo 25:31-46. Es interesante que
este epílogo, tal cual una buena conclusión académica, retoma el asunto de la
introducción. Los versículos 31 y 32 dicen: “Cuando el Hijo del hombre venga en su
gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones se
reunirán delante de él, y él separará a unos de otros, como separa el pastor las ovejas
de las cabras.” Es difícil evadir la conclusión que Mateo 24:40-41 y 25:31-32 están
hablando del mismo evento. Por lo tanto, la separación entre las personas citada en el
primer texto se refiere a una separación con el fin de juicio: cada persona seguirá su
destino conforme a su fe demostrada en las obras (v. 46).
Hay otros textos que, presumiblemente, apoyan la doctrina del
arrebatamiento en sus distintas formas, pero estos dos forman la base de la doctrina. Si
la base se deshace, toda la estructura cae. Si la doctrina surgió solamente como un
intento de “librar” la Iglesia de Cristo de las grandes tribulaciones propias de los
últimos tiempos, queda la pregunta si en algún momento de la historia Dios quitó su
iglesia a un plan sobrenatural para que esta no experimentara sufrimiento. Hoy todavía
hay muchos ejemplos de iglesias que sufren problemas y persecuciones sin fin por parte
de los gobernantes, pero Dios en ningún momento “sacó” o “arrebató” a nadie de este
mundo en vista de sus dificultades. La iglesia es salvada de la Ira Venidera, o sea, el
sufrimiento de una eternidad sin Dios en el infierno, pero no es librada del sufrimiento
terrenal. La iglesia sufriente cuenta con siempre con la consolación del Espíritu, el
poder de Dios y la intercesión de Cristo. Jesús mismo dijo: “No te pido que los quites
del mundo, sino que los protejas del maligno”11
. Así, si la necesidad de la doctrina del
11
Juan 17:15
arrebatamiento es librar a la iglesia de un terrible momento de tribulación mundial,
quizás no haya necesidad, ya que la gracia del Señor es suficiente para su pueblo.
CONCLUSIÓN
La doctrina del arrebatamiento es una enseñanza reciente, que no tiene
apoyo de los Concilios Ecuménicos y tampoco de los Credos cristianos. De la misma
forma, no hay un acuerdo sobre cuándo ocurrirá este evento: antes, en el medio o
después de la Tribulación anunciada por la Biblia para los últimos tiempos.
Tal doctrina se basa principalmente en el texto de 1 Tesalonicenses 4:13-
17. Se demostró, en este ensayo, que este texto no necesariamente implica en un
traslado de creyentes al cielo y, mucho menos, describe eso como un suceso anterior y
separado por un intervalo de tiempo a la Segunda Venida de Cristo. Otros textos que
apoyan la doctrina, como Mateo 24:40-41, son, en verdad, interpretaciones textuales a la
luz de 1 Tesalonicenses.
El arrebatamiento se ha hecho muy popular, juntamente con toda la
escatología dispensacionalista y premilenialista, principalmente porque esta ha llegado a
los medios, el cinema y la literatura. Sin embargo, un escrutinio más profundo de esta
enseñanza demuestra que esta no es coherente con las enseñanzas bíblicas sobre el
retorno de Cristo. La Biblia claramente describe un solo evento, la parusía del Mesías
en gloria, en que habrá una separación entre los justos e injustos a través del juicio. Esta
separación final de las personas para su juicio y destino eterno es la única forma de
arrebatamiento que la Biblia autoriza. La forma clásica de la doctrina del rapto, de un
desaparecimiento de la iglesia de la faz de la tierra antes del retorno de Cristo, debe,
como mínimo, ser revisada.
Para concluir, pienso que hay dos cosas que han minado la escatología
con falsas enseñanzas y ha hecho de esa algo místico y terriblemente complejo.
Primeramente, es el acercamiento literalista a las Escrituras. Esto es muy común en el
dispensacionalismo y revela ser una hermenéutica simplista. Este tipo de interpretación
conduce al segundo punto. Es lo que se podría llamar de escatología “rompecabezas”,
en donde se intenta juntar toda y cualquier declaración sobre los fines de los tiempos y
armonizarlos. Pero lo que se cría es un rompecabezas enredado con piezas mal
encajadas y que se desmonta fácilmente. Interpretar la Biblia es algo muy difícil.
Interpretar las declaraciones sobre los últimos tiempos y la literatura apocalíptica es una
tarea aún más complicada. Pero quizás una de las claves sea justamente buscar mantener
la simplicidad.
BIBLIOGRAFÍA
Bock, D. L., Blaising, C. A., Gentry, K. L., Jr, & Strimple, R. B. (2004). Tres Puntos de
Vista del Milenio y el Más Allá (6). Miami, FL: Editorial Vida.
“Credo”, Wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Credo_(cristianismo) (09 de abril,
2013).
Rossing, Barbara. Rapture Exposed: The Message of Hope in the Book of Revelation.
New York: Basic Books, 2004.
Ryrie, Charles. Basic Theology. Chicago: Moody Publishers, 1999.
Wanamaker, C. A. The Epistles to the Thessalonians : A commentary on the Greek text.
Grand Rapids: W.B. Eerdmans, 1990.
Weatherly, J. A. 1 & 2 Thessalonians. The College Press NIV commentary. Joplin:
College Press Pub., 1996.