En la maana la niebla espesa se disip,

el brbaro y sus hombres llegaron en cuanto el sol vivo naci. Curiosos acudieron a ver la dama cuyo hechizo calm,

al hombre cuya sed de venganza una tierra de sangre ti. El druida de la noche con gusto los cas,

en cuanto lleg el medioda, pero a una broma no se resisti,

como ponerle barba a la princesa unos minutos si caba! Intenciones ocultas aguardaban tras los ojos de visitantes,

Pues quin era la pareja en nobles atavos que con druidas mercadeaba? De hierbas curativas decan ser comerciantes,

pero venenosas sustacias buscaban. Mujer de bella y afable sonrisa que a la princesa mostraba,

pero en el fondo de sus ojos fuego oscuro guareca, pues en sus planes para ella aguardaba,

una muerte lenta y fra. Los druidas hierbas nocivas le otorgaron,

su oportunidad esperaba paciente, la cual lleg cuando un joven y su espada atacaron,

a la princesa inocente. Viva aun estaba en ese momento,

cuando la justa se detuvo para capturar a aquel osado, y la dama criminal miraba con desaliento,

los ojos lastmeros de la mujer cuya suerte haba abandonado. Su corazn de hielo finalmente se abland,

ante la joven inocente y herida, y decidi olvidar su misin,

para dejar vivir ese alma perdida. Los druidas observaron sorprendidos, pues desde el principio ellos saban, los planes de esa mujer y su marido,

e interponerse en ellos nunca pretendan. Uno de los cuatro desilusionado acab,

y su marcha por el bosque en paseo emprendra, cuando un extrao cliz encontr,

oculto a las luces del da. Una poderosa magia lo invadi en ese instante, dejando que el bosque le mostrara el camino,

hacia los deseos de sus hermanos caminantes, druidas con oscuro poder divino.

Al rey de los brbaros queran eliminar, as pues entre sus planes quisieron,

a su hijo utilizar, y as vengar a sus hermanos que cayeron.

Pero ellos deban esperar, pues el campen de la justa y sus compaeros,

seguro estaba que no dudaran en ayudar, a defender al rey de sus druidas carroeros.

Mucho haban hablado durante el da, el rey, el campen y su compaa,

La dama de cabellos dorados de gran simpata, y el guerrero cuya armadura de metal resplandeca.

Los druidas no podan ms que temer, que esos guerreros tan fuertes,

al rey con quien haban tanto hablado iban a defender, de los llamados de la muerte.

Una idea confabularon, en las horas vespertinas, a la princesa utilizaron,

para sus tramas repentinas. Al hijo de Kreigar consiguieron hechizar,

no se sabe aun si los druidas fueron, quiz fue la belleza del mar,

que con su padre sus ojos casarse vieron. Raro fue no obstante,

que slo ellos vieran al chico intentando forzar, a una princesa recin consorte,

del rey que su pueblo vino a arrasar. Kreigar y su hijo se enzarzaron en una lucha sin igual,

hasta finalmente y sin interrupciones acabar, con la muerte de un rey para su pueblo ideal,

y un heredero que sus guerreros decidieron desterrar. Los druidas por alguna razn a la princesa quisieron aclamar, mientras el sacerdote de su ceremonia en su seno la acoga,

pues la dama entre penas quera velar, a un esposo que ya no viva.