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La guía destaca que no todos los calostros son iguales. El libro, presentado de un modo manejable y eficaz, responde a las habituales preguntas que el veterinario se encontrará en esta tarea.
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Un ternero tiene más probabilidades de sobrevivir cuando su madre ha recibido una buena alimentación y manejo, cuando viene al mundo en un ambiente limpio y en un parto controlado, pero sobre todo si recibe, en su primer día de vida, un calostro de calidad y en la cantidad adecuada.
Guía práctica para un correcto encalostrado de los terneros
www.servet.es
El calostroClave de supervivencia
El c
alos
tro. C
lave
de
supe
rviv
enci
a
Mónica Espada AguirreJuan José Ramos AntónLuis Miguel Ferrer MayayoAraceli Loste MontoyaAurora Ortín PérezAntonio Fernández Casasnovas
10 EL CALOSTRO. Clave de supervivencia
La v
aca
11Guía práctica para un correcto encalostrado de los terneros
para que la vaca pueda recuperar el siste-
ma mamario y la condición corporal o la
cantidad de reservas.
Independientemente de su aptitud,
el parto es un momento crítico para la
vaca, en el que suceden importantes
cambios hormonales y metabólicos. Es
importante, en los meses previos, regular
su alimentación, así la hembra llegará
a ese momento en las condiciones más
favorables. La vaca seca debe tener una
condición corporal de 3-3,25 (óptima)
en el momento del parto.
Figuras 3, 4 y 5. Las va-cas antes del parto de-ben tener una condición corporal óptima, ni muy delgadas ni excesivamen-te gordas. La vaca dema-siado delgada dará menor producción lechera y el ternero nacerá con menos peso y, por el contrario, la vaca demasiado gorda tendrá más riesgo de dis-tocia y de padecer enfer-medades metabólicas.
3
4 5
Condición corporal deseable y razonable en ganado vacuno lechero.
Momento de la valoración
Condición deseada
Intervalo razonable
Vacas
Parto 3,25 3,0-3,5
Lactación 2,5 2,0-3,0
Secado 3,25 3,0-3,25
Novillas
6 meses de edad 2,5 2,0-3,0
Cubrición 2,5 2,0-3,0
Parto 3,25 3,0-3,5
La producción de las vacas depende sobre todo de la alimentación, pero también de la sanidad y del manejo. La calidad del manejo se refleja en el comportamiento de los animales, en su aspecto saludable y en sus producciones.
La vaca
En las vacas deben tenerse en cuenta sus
diferentes necesidades de mantenimien-
to y de producción, por lo tanto el ma-
nejo y la nutrición del vacuno de aptitud
cárnica será distinto del que requiere el
ganado de aptitud lechera.
En este último, la producción de leche
conlleva mayores exigencias nutriciona-
les e implicítamente mayor riesgo de pro-
blemas relacionados con el metabolismo
y la nutrición. El secado es fundamental
Figuras 1 y 2. La vaca de carne se caracteriza por aprovechar pastos, en ocasiones, en áreas de baja productividad, lo que implica una alimentación muy variable, tanto en cantidad como en calidad. El objetivo en un rebaño de vacas de carne es conseguir un parto por vaca y año.
10 EL CALOSTRO. Clave de supervivencia
La v
aca
11Guía práctica para un correcto encalostrado de los terneros
para que la vaca pueda recuperar el siste-
ma mamario y la condición corporal o la
cantidad de reservas.
Independientemente de su aptitud,
el parto es un momento crítico para la
vaca, en el que suceden importantes
cambios hormonales y metabólicos. Es
importante, en los meses previos, regular
su alimentación, así la hembra llegará
a ese momento en las condiciones más
favorables. La vaca seca debe tener una
condición corporal de 3-3,25 (óptima)
en el momento del parto.
Figuras 3, 4 y 5. Las va-cas antes del parto de-ben tener una condición corporal óptima, ni muy delgadas ni excesivamen-te gordas. La vaca dema-siado delgada dará menor producción lechera y el ternero nacerá con menos peso y, por el contrario, la vaca demasiado gorda tendrá más riesgo de dis-tocia y de padecer enfer-medades metabólicas.
3
4 5
Condición corporal deseable y razonable en ganado vacuno lechero.
Momento de la valoración
Condición deseada
Intervalo razonable
Vacas
Parto 3,25 3,0-3,5
Lactación 2,5 2,0-3,0
Secado 3,25 3,0-3,25
Novillas
6 meses de edad 2,5 2,0-3,0
Cubrición 2,5 2,0-3,0
Parto 3,25 3,0-3,5
La producción de las vacas depende sobre todo de la alimentación, pero también de la sanidad y del manejo. La calidad del manejo se refleja en el comportamiento de los animales, en su aspecto saludable y en sus producciones.
La vaca
En las vacas deben tenerse en cuenta sus
diferentes necesidades de mantenimien-
to y de producción, por lo tanto el ma-
nejo y la nutrición del vacuno de aptitud
cárnica será distinto del que requiere el
ganado de aptitud lechera.
En este último, la producción de leche
conlleva mayores exigencias nutriciona-
les e implicítamente mayor riesgo de pro-
blemas relacionados con el metabolismo
y la nutrición. El secado es fundamental
Figuras 1 y 2. La vaca de carne se caracteriza por aprovechar pastos, en ocasiones, en áreas de baja productividad, lo que implica una alimentación muy variable, tanto en cantidad como en calidad. El objetivo en un rebaño de vacas de carne es conseguir un parto por vaca y año.
22 EL CALOSTRO. Clave de supervivencia
Inm
unid
ad e
n el
feto
y e
l neo
nato
23Guía práctica para un correcto encalostrado de los terneros
parto, particularmente en las 2 o 3 últi-
mas. Las inmunoglobulinas llegan al ter-
nero a través de la ingesta del calostro.
La absorción tiene lugar en el intestino
delgado gracias a que éste presenta la
capacidad de absorberlas de forma pa-
siva (pinocitosis) hasta las 24-36 horas
de vida. Por tanto, es imprescindible
que los terneros sean alimentados con
suficiente cantidad de calostro en las
primeras 24 horas tras el nacimiento.
Transcurrido este tiempo, las células
especializadas del intestino son reempla-
La vía por la cual los anticuerpos
maternos llegan al feto está
determinada por la estructura
placentaria. La placenta de la vaca
no permite el paso de inmunoglobulinas
y el ternero recién nacido depende
por completo de los anticuerpos que
recibe por medio del calostro.
Figura 4. Los terneros nacen sin anticuerpos en sangre, por lo que si transcurridas las primeras 24 horas de vida no los han obtenido a través del calostro sus posibilidades de sobrevivir son bajas.
zadas por el epitelio intestinal normal y
termina el proceso de absorción.
Las inmunoglobulinas más abun-
dantes en el calostro son la IgG, IgM e
IgA. La IgG es la que se encuentra en
mayor concentración en el calostro y en
la sangre. Esta inmunoglobulina es la de
menor tamaño, puede salir de la circu-
lación sanguínea y llegar a otros puntos
del organismo para identificar y ayudar
a destruir los patógenos invasores. La
IgM es una proteína de mayor tamaño,
actúa como primera línea de defensa
para proteger al organismo en los casos
de septicemia, permanece en sangre y
protege al animal de las invasiones bac-
terianas. La IgA se une a la superficie de
las mucosas y las protege, evitando que
los patógenos se adhieran al epitelio y
causen alguna enfermedad.
Funciones de la placenta de la vaca
Permitir el intercambio gaseoso y de nutrientes entre la madre y el feto.
Proteger al feto frente a traumatismos y agentes infecciosos, como virus o bacterias.
Producir hormonas como la progesterona, necesarias para el mantenimiento de la gestación.
Figuras 5 y 6. La placenta de la vaca es epiteliocorial (el corion fetal está en contacto con el epitelio uterino) y cotiledonaria. Los cotiledones son la agrupación de las vellosidades del corion, que tienen intercambio con el útero. Cada uno se corresponde con una zona específica del útero denominada carúncula y al conjunto, cotiledón y carúncula, se denomina placentoma.
Feto
Cordón umbilical
Amnios
Alantoides
Corion
CotiledónCotiledón
Carúncula (tejido materno)
Endometrio uterino (pared uterina)
Sangre materna
Mucosa uterina
Cripta de la carúncula materna
22 EL CALOSTRO. Clave de supervivencia
Inm
unid
ad e
n el
feto
y e
l neo
nato
23Guía práctica para un correcto encalostrado de los terneros
parto, particularmente en las 2 o 3 últi-
mas. Las inmunoglobulinas llegan al ter-
nero a través de la ingesta del calostro.
La absorción tiene lugar en el intestino
delgado gracias a que éste presenta la
capacidad de absorberlas de forma pa-
siva (pinocitosis) hasta las 24-36 horas
de vida. Por tanto, es imprescindible
que los terneros sean alimentados con
suficiente cantidad de calostro en las
primeras 24 horas tras el nacimiento.
Transcurrido este tiempo, las células
especializadas del intestino son reempla-
La vía por la cual los anticuerpos
maternos llegan al feto está
determinada por la estructura
placentaria. La placenta de la vaca
no permite el paso de inmunoglobulinas
y el ternero recién nacido depende
por completo de los anticuerpos que
recibe por medio del calostro.
Figura 4. Los terneros nacen sin anticuerpos en sangre, por lo que si transcurridas las primeras 24 horas de vida no los han obtenido a través del calostro sus posibilidades de sobrevivir son bajas.
zadas por el epitelio intestinal normal y
termina el proceso de absorción.
Las inmunoglobulinas más abun-
dantes en el calostro son la IgG, IgM e
IgA. La IgG es la que se encuentra en
mayor concentración en el calostro y en
la sangre. Esta inmunoglobulina es la de
menor tamaño, puede salir de la circu-
lación sanguínea y llegar a otros puntos
del organismo para identificar y ayudar
a destruir los patógenos invasores. La
IgM es una proteína de mayor tamaño,
actúa como primera línea de defensa
para proteger al organismo en los casos
de septicemia, permanece en sangre y
protege al animal de las invasiones bac-
terianas. La IgA se une a la superficie de
las mucosas y las protege, evitando que
los patógenos se adhieran al epitelio y
causen alguna enfermedad.
Funciones de la placenta de la vaca
Permitir el intercambio gaseoso y de nutrientes entre la madre y el feto.
Proteger al feto frente a traumatismos y agentes infecciosos, como virus o bacterias.
Producir hormonas como la progesterona, necesarias para el mantenimiento de la gestación.
Figuras 5 y 6. La placenta de la vaca es epiteliocorial (el corion fetal está en contacto con el epitelio uterino) y cotiledonaria. Los cotiledones son la agrupación de las vellosidades del corion, que tienen intercambio con el útero. Cada uno se corresponde con una zona específica del útero denominada carúncula y al conjunto, cotiledón y carúncula, se denomina placentoma.
Feto
Cordón umbilical
Amnios
Alantoides
Corion
CotiledónCotiledón
Carúncula (tejido materno)
Endometrio uterino (pared uterina)
Sangre materna
Mucosa uterina
Cripta de la carúncula materna
30 EL CALOSTRO. Clave de supervivencia
Naci
mie
nto
y m
anej
o de
l ter
nero
31Guía práctica para un correcto encalostrado de los terneros
Atención y ayuda en el partoEs importante vigilar el parto sin molestar
a la vaca y sin alterar su secuencia. En el
proceso del mismo puede haber proble-
mas, bien como consecuencia de presen-
taciones anómalas del ternero o bien por
desequilibrios entre el tamaño del feto y
el canal del parto, más frecuentes en ani-
males de primer parto y en razas de apti-
tud cárnica. En ambos casos, los terneros
quedan “encajados”, el parto se prolonga
y, en consecuencia, se producen episodios
de anoxia fetal asociados a problemas pul-
monares o de intercambio gaseoso entre la
madre y el feto. La intervención a tiempo
previene la muerte de neonatos y protege
la futura fertilidad materna. En un estudio
realizado por Draghi, et al. (2006) mostra-
ron que la causa principal de mortalidad
perinatal eran las distocias, hasta un 40%
de las bajas sobre un total de 3.657 muer-
tes en dicho periodo.
En estos casos es importante la actua-
ción del personal encargado de atender
los partos. En primer lugar es necesario
no precipitarse, la experiencia es funda-
mental para decidir cuándo hay que inter-
venir o pedir ayuda para asistir el parto.
¿Cuándo es recomendable intervenir en el parto?
La ayuda es precisa siempre que ha-
yan pasado 30-40 minutos y, a pesar
de los esfuerzos constantes de la vaca,
no se vea avanzar el parto.
La vaca, en pleno proceso de expul-
sión aparentemente normal se detiene
en su esfuerzo durante 15-20 minutos
sin razón aparente.
La vaca muestra signos de debilidad o
de cansancio profundo.
Qué hacer antes de intervenir en el parto
Lavar la zona perianal de la vaca con abundante agua y jabón.
Lavar y desinfectar el material, las manos y los brazos.
Utilizar guantes. Emplear como lubricantes productos
específicos, aceites o vaselina líquida. No emplear jabón líquido.
Exploración
1.Comprobar si el cuello uterino está suficientemente dilatado.2.Comprobar si la vaca ha roto aguas y el saco amniótico está roto
(si está roto hay que proceder con la mayor rapidez).3.Valorar tamaño, presentación, posición y posturas.4.Valorar el estado del ternero.
Toma de decisiones (preferentes)
Tamaño, presentación, posición y posturas normales: Extracción posible ➔ extracción
forzada:Presentación anterior – vaca echadaPresentación posterior – vaca en pie
Extracción imposible – Estado del ternero:Vivo ➔ CesáreaMuerto ➔ Fetotomía – cesárea
Tamaño, presentación, posición y posturas anormales: Corrección posible:
extracción forzada Corrección imposible – Estado
del ternero:Vivo ➔ CesáreaMuerto ➔ Fetotomía – cesárea
Figura9. El personal encargado de intervenir en el parto debe poseer los conocimien-tos, la capacidad de trabajo, destreza, perseverancia y experiencia necesarias para completar el trabajo sin agotarse. Si el ternero viene con presentación anterior, el traba-jo se realiza mejor con la vaca en decúbito lateral, ya que favorece la extracción fetal al permitir un desplazamiento más favorable al parto.
Figura10. Las manipu-laciones obstétricas de corta duración aumentan los niveles de oxitocina, lo que provoca contrac-ciones más frecuentes y fuertes, comparables a las contracciones uterinas espontáneas y normales. Por el contrario, las ma-nipulaciones obstétricas prolongadas tienen un efecto negativo sobre el feto, por lo que el veteri-nario debe valorar el esta-do de la madre, del feto y la posibilidad de extraerlo a través del canal del par-to o si precisa recurrir a métodos quirúrgicos.
Figura11. Si hay que intervenir en el parto, se debe trabajar con guan-tes, las manos limpias y las uñas recortadas. Hay que verificar primero la posición del ternero, para rectificarla o ayudar a la vaca mediante la extrac-ción forzada del mismo.
30 EL CALOSTRO. Clave de supervivencia
Naci
mie
nto
y m
anej
o de
l ter
nero
31Guía práctica para un correcto encalostrado de los terneros
Atención y ayuda en el partoEs importante vigilar el parto sin molestar
a la vaca y sin alterar su secuencia. En el
proceso del mismo puede haber proble-
mas, bien como consecuencia de presen-
taciones anómalas del ternero o bien por
desequilibrios entre el tamaño del feto y
el canal del parto, más frecuentes en ani-
males de primer parto y en razas de apti-
tud cárnica. En ambos casos, los terneros
quedan “encajados”, el parto se prolonga
y, en consecuencia, se producen episodios
de anoxia fetal asociados a problemas pul-
monares o de intercambio gaseoso entre la
madre y el feto. La intervención a tiempo
previene la muerte de neonatos y protege
la futura fertilidad materna. En un estudio
realizado por Draghi, et al. (2006) mostra-
ron que la causa principal de mortalidad
perinatal eran las distocias, hasta un 40%
de las bajas sobre un total de 3.657 muer-
tes en dicho periodo.
En estos casos es importante la actua-
ción del personal encargado de atender
los partos. En primer lugar es necesario
no precipitarse, la experiencia es funda-
mental para decidir cuándo hay que inter-
venir o pedir ayuda para asistir el parto.
¿Cuándo es recomendable intervenir en el parto?
La ayuda es precisa siempre que ha-
yan pasado 30-40 minutos y, a pesar
de los esfuerzos constantes de la vaca,
no se vea avanzar el parto.
La vaca, en pleno proceso de expul-
sión aparentemente normal se detiene
en su esfuerzo durante 15-20 minutos
sin razón aparente.
La vaca muestra signos de debilidad o
de cansancio profundo.
Qué hacer antes de intervenir en el parto
Lavar la zona perianal de la vaca con abundante agua y jabón.
Lavar y desinfectar el material, las manos y los brazos.
Utilizar guantes. Emplear como lubricantes productos
específicos, aceites o vaselina líquida. No emplear jabón líquido.
Exploración
1.Comprobar si el cuello uterino está suficientemente dilatado.2.Comprobar si la vaca ha roto aguas y el saco amniótico está roto
(si está roto hay que proceder con la mayor rapidez).3.Valorar tamaño, presentación, posición y posturas.4.Valorar el estado del ternero.
Toma de decisiones (preferentes)
Tamaño, presentación, posición y posturas normales: Extracción posible ➔ extracción
forzada:Presentación anterior – vaca echadaPresentación posterior – vaca en pie
Extracción imposible – Estado del ternero:Vivo ➔ CesáreaMuerto ➔ Fetotomía – cesárea
Tamaño, presentación, posición y posturas anormales: Corrección posible:
extracción forzada Corrección imposible – Estado
del ternero:Vivo ➔ CesáreaMuerto ➔ Fetotomía – cesárea
Figura9. El personal encargado de intervenir en el parto debe poseer los conocimien-tos, la capacidad de trabajo, destreza, perseverancia y experiencia necesarias para completar el trabajo sin agotarse. Si el ternero viene con presentación anterior, el traba-jo se realiza mejor con la vaca en decúbito lateral, ya que favorece la extracción fetal al permitir un desplazamiento más favorable al parto.
Figura10. Las manipu-laciones obstétricas de corta duración aumentan los niveles de oxitocina, lo que provoca contrac-ciones más frecuentes y fuertes, comparables a las contracciones uterinas espontáneas y normales. Por el contrario, las ma-nipulaciones obstétricas prolongadas tienen un efecto negativo sobre el feto, por lo que el veteri-nario debe valorar el esta-do de la madre, del feto y la posibilidad de extraerlo a través del canal del par-to o si precisa recurrir a métodos quirúrgicos.
Figura11. Si hay que intervenir en el parto, se debe trabajar con guan-tes, las manos limpias y las uñas recortadas. Hay que verificar primero la posición del ternero, para rectificarla o ayudar a la vaca mediante la extrac-ción forzada del mismo.
54 EL CALOSTRO. Clave de supervivencia
El c
alos
tro y
el e
ncal
ostra
do
55Guía práctica para un correcto encalostrado de los terneros
En vacas de leche, se deben separar
los terneros de sus madres tan pronto
como sea posible y alimentarlos con
grandes cantidades de calostro de
alta calidad. Si no aceptan el calostro
de forma voluntaria, entonces será
preciso recurrir a su administración
por sonda esofágica.
se podría emplear la sonda esofágica,
ya que se puede llegar hasta los cuatro
litros en una toma, pues el calostro se
queda en el rumen. Sin embargo, es más
recomendable proporcionárselo en dos
tomas, separadas unas horas.
Un ternero de unos 40 kg de peso vivo
deberá ingerir unos seis litros de calos-
tro durante el primer día de vida, unos
dos litros tan pronto como sea posible,
otros dos en las 8-10 horas siguientes
y dos más antes de las 24 horas. No
obstante, como ya se ha comentado,
la cantidad de calostro a suministrar
depende de varios factores, principal-
mente de:
La cantidad de anticuerpos (Ig) en el
calostro.
El peso corporal del ternero.
Conc
entra
ción
de A
c
Inmunidad pasiva (calostro) Inmunidad activa
Figura 10. A medida que los anticuerpos del calostro van desapareciendo, el sistema inmunitario del ternero va pro-duciendo sus propios anticuerpos, hasta que llega a ser completamente funcional. Si el aporte de inmunoglobulinas vía calostro es bajo, el riesgo de infección se mantendrá alto hasta que el ternero adquiera la madurez de su sistema inmunológico.
0 1 8 14 21 28 35 42 48
media del 25%, llegaría a los 10 g/l en
suero. Un calostro de 50 g/l proporcio-
naría 200 gramos de Ig al recién nacido,
bastante más de lo recomendado.
El calostro administrado en exceso
no es un problema, salvo que se apor-
te en una sola toma. La capacidad del
abomaso en un animal recién nacido,
aunque varía con el tamaño del indivi-
duo, es de unos dos litros, por lo que
el animal rara vez superará dicho vo-
lumen por toma. Para suministrar una
cantidad superior, a fin de asegurar una
concentración óptima de IgG en suero,
Edad en días
¿Cuándo debe tomar el calostro?
La ingestión de calostro es determinante para la salud y supervivencia de los terneros. La primera toma debe producirse lo antes posible.
La maduración del intestino comienza
poco después de nacer. A medida que ma-
duran las células intestinales pierden su
capacidad para absorber los anticuerpos
o inmunoglobulinas, por lo que resulta
imprescindible que los terneros, tras el
nacimiento, empiecen a alimentarse lo
antes posible. La eficiencia con la que
un ternero puede absorber Ig comienza
a decrecer alrededor de la primera hora
de vida, pierde una tercera parte de dicha
capacidad en las seis primeras horas, que-
da reducida a un 10% a las 24 horas y
Figura 11. En las primeras horas después del nacimiento, la mucosa intestinal es muy permeable a las inmuno-globulinas; progresivamente la pared celular y los espacios intersticiales se cierran, momento a partir del cual las inmunoglobulinas ya no pueden penetrar. La permeabilidad no sólo depende del tiempo transcurrido sino también de la concentración de inmunoglobulinas en el calostro, cantidad de calostro, estrés, etc.
Tabla 2. Tiempo transcurrido entre el nacimiento y la primera toma de calostro, según el tamaño de la explotación. (Fuente: NAHMS, 2007).
A mayor tamaño, mayor especialización de labores y más pronta atención.
Tamaño de la explotaciónTiempo transcurrido entre el nacimiento
y la primera toma de calostro
Pequeña (< 100 vacas) 3,4 horas
Mediana (100-499 vacas) 3,3 horas
Grande (> 500 vacas) 2,8 horas
Tiempo promedio 3,3 horas
54 EL CALOSTRO. Clave de supervivencia
El c
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tro y
el e
ncal
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do
55Guía práctica para un correcto encalostrado de los terneros
En vacas de leche, se deben separar
los terneros de sus madres tan pronto
como sea posible y alimentarlos con
grandes cantidades de calostro de
alta calidad. Si no aceptan el calostro
de forma voluntaria, entonces será
preciso recurrir a su administración
por sonda esofágica.
se podría emplear la sonda esofágica,
ya que se puede llegar hasta los cuatro
litros en una toma, pues el calostro se
queda en el rumen. Sin embargo, es más
recomendable proporcionárselo en dos
tomas, separadas unas horas.
Un ternero de unos 40 kg de peso vivo
deberá ingerir unos seis litros de calos-
tro durante el primer día de vida, unos
dos litros tan pronto como sea posible,
otros dos en las 8-10 horas siguientes
y dos más antes de las 24 horas. No
obstante, como ya se ha comentado,
la cantidad de calostro a suministrar
depende de varios factores, principal-
mente de:
La cantidad de anticuerpos (Ig) en el
calostro.
El peso corporal del ternero.
Conc
entra
ción
de A
c
Inmunidad pasiva (calostro) Inmunidad activa
Figura 10. A medida que los anticuerpos del calostro van desapareciendo, el sistema inmunitario del ternero va pro-duciendo sus propios anticuerpos, hasta que llega a ser completamente funcional. Si el aporte de inmunoglobulinas vía calostro es bajo, el riesgo de infección se mantendrá alto hasta que el ternero adquiera la madurez de su sistema inmunológico.
0 1 8 14 21 28 35 42 48
media del 25%, llegaría a los 10 g/l en
suero. Un calostro de 50 g/l proporcio-
naría 200 gramos de Ig al recién nacido,
bastante más de lo recomendado.
El calostro administrado en exceso
no es un problema, salvo que se apor-
te en una sola toma. La capacidad del
abomaso en un animal recién nacido,
aunque varía con el tamaño del indivi-
duo, es de unos dos litros, por lo que
el animal rara vez superará dicho vo-
lumen por toma. Para suministrar una
cantidad superior, a fin de asegurar una
concentración óptima de IgG en suero,
Edad en días
¿Cuándo debe tomar el calostro?
La ingestión de calostro es determinante para la salud y supervivencia de los terneros. La primera toma debe producirse lo antes posible.
La maduración del intestino comienza
poco después de nacer. A medida que ma-
duran las células intestinales pierden su
capacidad para absorber los anticuerpos
o inmunoglobulinas, por lo que resulta
imprescindible que los terneros, tras el
nacimiento, empiecen a alimentarse lo
antes posible. La eficiencia con la que
un ternero puede absorber Ig comienza
a decrecer alrededor de la primera hora
de vida, pierde una tercera parte de dicha
capacidad en las seis primeras horas, que-
da reducida a un 10% a las 24 horas y
Figura 11. En las primeras horas después del nacimiento, la mucosa intestinal es muy permeable a las inmuno-globulinas; progresivamente la pared celular y los espacios intersticiales se cierran, momento a partir del cual las inmunoglobulinas ya no pueden penetrar. La permeabilidad no sólo depende del tiempo transcurrido sino también de la concentración de inmunoglobulinas en el calostro, cantidad de calostro, estrés, etc.
Tabla 2. Tiempo transcurrido entre el nacimiento y la primera toma de calostro, según el tamaño de la explotación. (Fuente: NAHMS, 2007).
A mayor tamaño, mayor especialización de labores y más pronta atención.
Tamaño de la explotaciónTiempo transcurrido entre el nacimiento
y la primera toma de calostro
Pequeña (< 100 vacas) 3,4 horas
Mediana (100-499 vacas) 3,3 horas
Grande (> 500 vacas) 2,8 horas
Tiempo promedio 3,3 horas
62 EL CALOSTRO. Clave de supervivencia
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tro y
el e
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ostra
do
63Guía práctica para un correcto encalostrado de los terneros
Estrategias para reducir la carga bacteriana
Realizar el ordeño lo más higiénicamente posible. Usar guantes. Limpiar y desinfectar el equipo y utensilios empleados en su recogida. Prevenir la contaminación durante el almacenamiento y manipulación. Emplear procedimientos adecuados de conservación: refrigeración,
congelación, pasteurización o la adición de agentes conservantes.
La forma más práctica de conseguir
un calostro de calidad en una granja
es utilizar calostro del primer ordeño
procedente de vacas sanas, con más
de dos partos y una producción
lechera inferior a 8,5 kilos.
¡Para mayor seguridad, confirmad
la calidad con el calostrómetro!
considera de calidad media y por debajo
de 1.050, de calidad baja.
Calidad higiénicaNo todas las vacas producen calostro de
calidad, por tanto se hace necesario con-
tar con una reserva de calostro para ad-
ministrar a aquellos terneros procedentes
de vacas cuyo calostro no tenga suficiente
calidad o no deba ser usado por implicar
riesgo de transmisión de enfermedades.
El calostro será ordeñado y almace-
nado en óptimas condiciones higienico-
sanitarias para evitar la contaminación
microbiana durante su manipulación
(Poulsen, et al., 2002). Entre los muchos
patógenos que pueden aparecer en el
calostro destacan: Campylobacter spp.,
Escherichia coli, Listeria monocytoge-
suavidad, se introduce el densímetro. Un
calostro de muy buena calidad estará por
encima de 1.060, entre 1.050 y 1.060 se
El c
alos
tro y
el e
ncal
ostra
do
Figura 29. El calostro mantenido durante algún tiempo a temperatura ambiente experimenta un crecimiento bacteriano que mermará su calidad e incrementará el riesgo de infección para el ternero.
Figura 32. Es preciso medir periódicamente la temperatura real del refrigerador o con-gelador. Comprobar, introduciendo un ter-mómetro, que coincide con la temperatura programada. Especialmente si se emplean aparatos viejos.
Figuras 30 y 31. El calostro almacenado como reserva debe estar identificado con la fecha, número de la vaca o vacas proveedo-ras y la densidad o concentración estimada de inmunoglobulinas.
procedente de vacas sanas, con más
os partos y una producción
¡Para mayor seguridad, confirmad
alidad con el calostrómetro! Figura 27. Densímetro empleado para estimar la calidad del calostro en función de la densidad. Este procedimiento
no da una medida exacta de la concentración de inmunoglobulinas, pero permite hacer una estimación de la misma, eliminar los calostros de baja calidad y prevenir el fallo en la transferencia de inmunidad pasiva.
Figura 28. En un vaso estrecho o en una probeta se vierte entre un cuarto y medio litro de calostro (20 ºC). Se sumerge cuidadosamente el densímetro y se espera hasta que esté en reposo. Finalmente, se lee en la esca-la el valor marcado.
nes, Mycoplasma spp., Mycobacterium
avium paratuberculosis, Mycobacterium
bovis, Salmonella spp., etc. (McMartin,
et al., 2006). Estos patógenos mama-
rios, por sí solos, producen infecciones
locales o sistémicas si pasan al torrente
sanguíneo pero, además de la acción pa-
tógena particular de cada uno de ellos,
una elevada carga microbiana del calos-
tro interfiere en la absorción de las in-
munoglobulinas.
Vacunación de la madre con suficiente antelación al parto
12 9 6 5 4 3 2 1
Semanas antes del partoParto
Figura 26. La vacunación de la vaca, entre las 12 y las 3 semanas antes del parto, genera un aumento de inmunoglobulinas específicas en sangre y su transferencia a la ubre durante las últimas semanas de gestación.
Ac en ubre
Ac en sangre Transferencia de Ac
6 5 4 3 2 1
62 EL CALOSTRO. Clave de supervivencia
El c
alos
tro y
el e
ncal
ostra
do
63Guía práctica para un correcto encalostrado de los terneros
Estrategias para reducir la carga bacteriana
Realizar el ordeño lo más higiénicamente posible. Usar guantes. Limpiar y desinfectar el equipo y utensilios empleados en su recogida. Prevenir la contaminación durante el almacenamiento y manipulación. Emplear procedimientos adecuados de conservación: refrigeración,
congelación, pasteurización o la adición de agentes conservantes.
La forma más práctica de conseguir
un calostro de calidad en una granja
es utilizar calostro del primer ordeño
procedente de vacas sanas, con más
de dos partos y una producción
lechera inferior a 8,5 kilos.
¡Para mayor seguridad, confirmad
la calidad con el calostrómetro!
considera de calidad media y por debajo
de 1.050, de calidad baja.
Calidad higiénicaNo todas las vacas producen calostro de
calidad, por tanto se hace necesario con-
tar con una reserva de calostro para ad-
ministrar a aquellos terneros procedentes
de vacas cuyo calostro no tenga suficiente
calidad o no deba ser usado por implicar
riesgo de transmisión de enfermedades.
El calostro será ordeñado y almace-
nado en óptimas condiciones higienico-
sanitarias para evitar la contaminación
microbiana durante su manipulación
(Poulsen, et al., 2002). Entre los muchos
patógenos que pueden aparecer en el
calostro destacan: Campylobacter spp.,
Escherichia coli, Listeria monocytoge-
suavidad, se introduce el densímetro. Un
calostro de muy buena calidad estará por
encima de 1.060, entre 1.050 y 1.060 se
El c
alos
tro y
el e
ncal
ostra
do
Figura 29. El calostro mantenido durante algún tiempo a temperatura ambiente experimenta un crecimiento bacteriano que mermará su calidad e incrementará el riesgo de infección para el ternero.
Figura 32. Es preciso medir periódicamente la temperatura real del refrigerador o con-gelador. Comprobar, introduciendo un ter-mómetro, que coincide con la temperatura programada. Especialmente si se emplean aparatos viejos.
Figuras 30 y 31. El calostro almacenado como reserva debe estar identificado con la fecha, número de la vaca o vacas proveedo-ras y la densidad o concentración estimada de inmunoglobulinas.
procedente de vacas sanas, con más
os partos y una producción
¡Para mayor seguridad, confirmad
alidad con el calostrómetro! Figura 27. Densímetro empleado para estimar la calidad del calostro en función de la densidad. Este procedimiento
no da una medida exacta de la concentración de inmunoglobulinas, pero permite hacer una estimación de la misma, eliminar los calostros de baja calidad y prevenir el fallo en la transferencia de inmunidad pasiva.
Figura 28. En un vaso estrecho o en una probeta se vierte entre un cuarto y medio litro de calostro (20 ºC). Se sumerge cuidadosamente el densímetro y se espera hasta que esté en reposo. Finalmente, se lee en la esca-la el valor marcado.
nes, Mycoplasma spp., Mycobacterium
avium paratuberculosis, Mycobacterium
bovis, Salmonella spp., etc. (McMartin,
et al., 2006). Estos patógenos mama-
rios, por sí solos, producen infecciones
locales o sistémicas si pasan al torrente
sanguíneo pero, además de la acción pa-
tógena particular de cada uno de ellos,
una elevada carga microbiana del calos-
tro interfiere en la absorción de las in-
munoglobulinas.
Vacunación de la madre con suficiente antelación al parto
12 9 6 5 4 3 2 1
Semanas antes del partoParto
Figura 26. La vacunación de la vaca, entre las 12 y las 3 semanas antes del parto, genera un aumento de inmunoglobulinas específicas en sangre y su transferencia a la ubre durante las últimas semanas de gestación.
Ac en ubre
Ac en sangre Transferencia de Ac
6 5 4 3 2 1
80 EL CALOSTRO. Clave de supervivencia
Alim
enta
ción
del
tern
ero
81Guía práctica para un correcto encalostrado de los terneros
Los piensos de iniciación son
alimentos de alta calidad y
preparados con el objetivo de
estimular su consumo, ayudar a
desarrollar las papilas ruminales
y conseguir un rumen funcional
lo más pronto posible.
El calostro es un alimento muy energé-
tico que contiene grandes cantidades de
materia grasa, proteínas, vitaminas y mi-
nerales. Algunas vacas producen impor-
tantes cantidades de calostro o leche de
transición, disponiendo de una cantidad
considerable que, correctamente conser-
vada, puede ser utilizada en la alimenta-
ción de otros terneros, contribuyendo así
a reducir los gastos.
Figura 5. El suministro de concentrados y/o forrajes se realiza en comederos u otros sistemas de distribución, pero siempre de forma que se garantice la higiene de los mismos.
Figura 6. El agua es fun-damental en la alimenta-ción animal, por lo que los animales deben dis-poner de agua de calidad y a libre disposición.
Figura 7. Los animales se deben inspeccionar al menos dos veces al día, cada exploración debe realizarse con ilumi-nación adecuada.
Figura 8. Todo animal que parezca enfermo o herido debe recibir tratamiento de modo inmediato y ha de ser situado en un lugar apropiado, con cama seca y confortable.
Figura 9. Los terneros no deben permanecer en recintos individuales más de ocho semanas.
El calostro
80 EL CALOSTRO. Clave de supervivencia
Alim
enta
ción
del
tern
ero
81Guía práctica para un correcto encalostrado de los terneros
Los piensos de iniciación son
alimentos de alta calidad y
preparados con el objetivo de
estimular su consumo, ayudar a
desarrollar las papilas ruminales
y conseguir un rumen funcional
lo más pronto posible.
El calostro es un alimento muy energé-
tico que contiene grandes cantidades de
materia grasa, proteínas, vitaminas y mi-
nerales. Algunas vacas producen impor-
tantes cantidades de calostro o leche de
transición, disponiendo de una cantidad
considerable que, correctamente conser-
vada, puede ser utilizada en la alimenta-
ción de otros terneros, contribuyendo así
a reducir los gastos.
Figura 5. El suministro de concentrados y/o forrajes se realiza en comederos u otros sistemas de distribución, pero siempre de forma que se garantice la higiene de los mismos.
Figura 6. El agua es fun-damental en la alimenta-ción animal, por lo que los animales deben dis-poner de agua de calidad y a libre disposición.
Figura 7. Los animales se deben inspeccionar al menos dos veces al día, cada exploración debe realizarse con ilumi-nación adecuada.
Figura 8. Todo animal que parezca enfermo o herido debe recibir tratamiento de modo inmediato y ha de ser situado en un lugar apropiado, con cama seca y confortable.
Figura 9. Los terneros no deben permanecer en recintos individuales más de ocho semanas.
El calostro