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ANEXO 2 CARTA DE AUTORIZACIÓN DE LOS AUTORES (Licencia de uso) Bogotá, D.C., 22 de agosto de 2011 Señores Biblioteca Alfonso Borrero Cabal S.J. Pontificia Universidad Javeriana Cuidad Los suscritos: Ángela María del Rosario Calvo de Saavedra , con C.C. N° 41599186 de Bogotá En mi (nuestra) calidad de autor (es) exclusivo (s) de la obra titulada: El carácter de la verdadera filosofía en David Hume. (por favor señale con una ―x‖ las opciones que apliquen) Tesis doctoral X Trabajo de grado Premio o distinción: Si No cual: presentado y aprobado en el año 2011 , por medio del presente escrito autorizo (autorizamos) a la Pontificia Universidad Javeriana para que, en desarrollo de la presente licencia de uso parcial, pueda ejercer sobre mi (nuestra) obra las atribuciones que se indican a continuación, teniendo en cuenta que en cualquier caso, la finalidad perseguida será facilitar, difundir y promover el aprendizaje, la enseñanza y la investigación. En consecuencia, las atribuciones de usos temporales y parciales que por virtud de la presente licencia se autorizan a la Pontificia Universidad Javeriana, a los usuarios de la Biblioteca Alfonso Borrero Cabal S.J., así como a los usuarios de las redes, bases de datos y demás sitios web con los que la Universidad tenga perfeccionado un convenio, son: AUTORIZO (AUTORIZAMOS) SI NO 1. La conservación de los ejemplares necesarios en la sala de tesis y trabajos de grado de la Biblioteca. X 2. La consulta física o electrónica según corresponda X 3. La reproducción por cualquier formato conocido o por conocer X 4. La comunicación pública por cualquier procedimiento o medio físico o electrónico, así como su puesta a disposición en Internet X 5. La inclusión en bases de datos y en sitios web sean éstos onerosos o gratuitos, existiendo con ellos previo convenio perfeccionado con la Pontificia Universidad Javeriana para efectos de satisfacer los fines previstos. En este evento, tales sitios y sus usuarios tendrán las mismas facultades que las aquí concedidas con las mismas X

El Caracter de La Verdadera Filosofia en Hume Ucm

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tesis doctoral sobre las nociones humeanas de la relacion entre metafisica y filosofia

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  • ANEXO 2

    CARTA DE AUTORIZACIN DE LOS AUTORES (Licencia de uso)

    Bogot, D.C., 22 de agosto de 2011 Seores Biblioteca Alfonso Borrero Cabal S.J. Pontificia Universidad Javeriana Cuidad Los suscritos:

    ngela Mara del Rosario Calvo de Saavedra , con C.C. N 41599186 de Bogot

    En mi (nuestra) calidad de autor (es) exclusivo (s) de la obra titulada:

    El carcter de la verdadera filosofa en David Hume.

    (por favor seale con una x las opciones que apliquen)

    Tesis doctoral X Trabajo de grado Premio o distincin: Si No

    cual:

    presentado y aprobado en el ao 2011 , por medio del presente escrito autorizo

    (autorizamos) a la Pontificia Universidad Javeriana para que, en desarrollo de la presente licencia de uso parcial, pueda ejercer sobre mi (nuestra) obra las atribuciones que se indican a continuacin, teniendo en cuenta que en cualquier caso, la finalidad perseguida ser facilitar, difundir y promover el aprendizaje, la enseanza y la investigacin. En consecuencia, las atribuciones de usos temporales y parciales que por virtud de la presente licencia se autorizan a la Pontificia Universidad Javeriana, a los usuarios de la Biblioteca Alfonso Borrero Cabal S.J., as como a los usuarios de las redes, bases de datos y dems sitios web con los que la Universidad tenga perfeccionado un convenio, son:

    AUTORIZO (AUTORIZAMOS) SI NO 1. La conservacin de los ejemplares necesarios en la sala de tesis y trabajos de grado de la

    Biblioteca. X

    2. La consulta fsica o electrnica segn corresponda X

    3. La reproduccin por cualquier formato conocido o por conocer X

    4. La comunicacin pblica por cualquier procedimiento o medio fsico o electrnico, as como su puesta a disposicin en Internet

    X

    5. La inclusin en bases de datos y en sitios web sean stos onerosos o gratuitos, existiendo con ellos previo convenio perfeccionado con la Pontificia Universidad Javeriana para efectos de satisfacer los fines previstos. En este evento, tales sitios y sus usuarios tendrn las mismas facultades que las aqu concedidas con las mismas

    X

  • AUTORIZO (AUTORIZAMOS) SI NO limitaciones y condiciones

    6. La inclusin en la Biblioteca Digital PUJ (Slo para la totalidad de las Tesis Doctorales y de Maestra y para aquellos trabajos de grado que hayan sido laureados o tengan mencin de honor.)

    X

    De acuerdo con la naturaleza del uso concedido, la presente licencia parcial se otorga a ttulo gratuito por el mximo tiempo legal colombiano, con el propsito de que en dicho lapso mi (nuestra) obra sea explotada en las condiciones aqu estipuladas y para los fines indicados, respetando siempre la titularidad de los derechos patrimoniales y morales correspondientes, de acuerdo con los usos honrados, de manera proporcional y justificada a la finalidad perseguida, sin nimo de lucro ni de comercializacin. De manera complementaria, garantizo (garantizamos) en mi (nuestra) calidad de estudiante (s) y por ende autor (es) exclusivo (s), que la Tesis o Trabajo de Grado en cuestin, es producto de mi (nuestra) plena autora, de mi (nuestro) esfuerzo personal intelectual, como consecuencia de mi (nuestra) creacin original particular y, por tanto, soy (somos) el (los) nico (s) titular (es) de la misma. Adems, aseguro (aseguramos) que no contiene citas, ni transcripciones de otras obras protegidas, por fuera de los lmites autorizados por la ley, segn los usos honrados, y en proporcin a los fines previstos; ni tampoco contempla declaraciones difamatorias contra terceros; respetando el derecho a la imagen, intimidad, buen nombre y dems derechos constitucionales. Adicionalmente, manifiesto (manifestamos) que no se incluyeron expresiones contrarias al orden pblico ni a las buenas costumbres. En consecuencia, la responsabilidad directa en la elaboracin, presentacin, investigacin y, en general, contenidos de la Tesis o Trabajo de Grado es de m (nuestro) competencia exclusiva, eximiendo de toda responsabilidad a la Pontifica Universidad Javeriana por tales aspectos. Sin perjuicio de los usos y atribuciones otorgadas en virtud de este documento, continuar (continuaremos) conservando los correspondientes derechos patrimoniales sin modificacin o restriccin alguna, puesto que de acuerdo con la legislacin colombiana aplicable, el presente es un acuerdo jurdico que en ningn caso conlleva la enajenacin de los derechos patrimoniales derivados del rgimen del Derecho de Autor. De conformidad con lo establecido en el artculo 30 de la Ley 23 de 1982 y el artculo 11 de la Decisin Andina 351 de 1993, Los derechos morales sobre el trabajo son propiedad de los autores, los cuales son irrenunciables, imprescriptibles, inembargables e inalienables. En consecuencia, la Pontificia Universidad Javeriana est en la obligacin de RESPETARLOS Y HACERLOS RESPETAR, para lo cual tomar las medidas correspondientes para garantizar su observancia. NOTA: Informacin Confidencial: Esta Tesis o Trabajo de Grado contiene informacin privilegiada, estratgica, secreta, confidencial y dems similar, o hace parte de una investigacin que se adelanta y cuyos

    resultados finales no se han publicado. Si No X

    En caso afirmativo expresamente indicar (indicaremos), en carta adjunta, tal situacin con el fin de que se mantenga la restriccin de acceso.

  • NOMBRE COMPLETO N del documento

    de identidad FIRMA

    ngela Mara del Rosario Calvo de Saavedra cc. 41599186 de Bogot

    FACULTAD: Filosofa

    PROGRAMA ACADMICO: Doctorado en filosofa

  • ANEXO 3 BIBLIOTECA ALFONSO BORRERO CABAL, S.J.

    DESCRIPCIN DE LA TESIS DOCTORAL O DEL TRABAJO DE GRADO FORMULARIO

    TTULO COMPLETO DE LA TESIS DOCTORAL O TRABAJO DE GRADO

    El carcter de la verdadera filosofa en David Hume

    SUBTTULO, SI LO TIENE

    AUTOR O AUTORES

    Apellidos Completos Nombres Completos

    Calvo de Saavedra ngela Mara del Rosario

    DIRECTOR (ES) TESIS DOCTORAL O DEL TRABAJO DE GRADO

    Apellidos Completos Nombres Completos

    Hoyos Vsquez Guillermo

    FACULTAD

    Filosofa

    PROGRAMA ACADMICO

    Tipo de programa ( seleccione con x )

    Pregrado Especializacin Maestra Doctorado

    X

    Nombre del programa acadmico

    Doctorado en filosofa

    Nombres y apellidos del director del programa acadmico

    Luis Fernando Cardona

    TRABAJO PARA OPTAR AL TTULO DE:

    Doctor en filosofa

    PREMIO O DISTINCIN (En caso de ser LAUREADAS o tener una mencin especial):

    CIUDAD AO DE PRESENTACIN DE LA TESIS O DEL TRABAJO DE GRADO

    NMERO DE PGINAS

    Bogot 2011 520

    TIPO DE ILUSTRACIONES ( seleccione con x )

    Dibujos Pinturas Tablas, grficos y

    diagramas Planos Mapas Fotografas Partituras

  • SOFTWARE REQUERIDO O ESPECIALIZADO PARA LA LECTURA DEL DOCUMENTO Nota: En caso de que el software (programa especializado requerido) no se encuentre licenciado por la Universidad a travs de la Biblioteca (previa consulta al estudiante), el texto de la Tesis o Trabajo de Grado quedar solamente en formato PDF.

    MATERIAL ACOMPAANTE

    TIPO DURACIN

    (minutos) CANTIDAD

    FORMATO

    CD DVD Otro Cul?

    Vdeo

    Audio

    Multimedia

    Produccin electrnica

    Otro Cul?

    DESCRIPTORES O PALABRAS CLAVE EN ESPAOL E INGLS Son los trminos que definen los temas que identifican el contenido. (En caso de duda para designar estos descriptores, se recomienda consultar con la Seccin de Desarrollo de Colecciones de la Biblioteca Alfonso Borrero Cabal S.J en el correo [email protected], donde se les orientar).

    ESPAOL INGLS

    David Hume, verdadera filosofa David Hume, true philosophy

    RESUMEN DEL CONTENIDO EN ESPAOL E INGLS (Mximo 250 palabras - 1530 caracteres)

    El propsito de la Tesis Doctoral es investigar el carcter de la verdadera filosofa en David Hume (1711-1776). El mtodo elegido es trabajar a partir de tres metforas centrales en las cuales el autor delinea su proyecto: la conquista de la capital, el anatomista y el pintor, y el viaje escptico. En la estructura de la disertacin, cada una de ellas es el eje de un captulo. A ellos se aade un Interludio (entre el captulo 2 y el 3) dedicado a la anatoma del entendimiento y un captulo final acerca de la normatividad en la ciencia de la naturaleza humana o verdadera filosofa, tratada a partir de la reconstruccin del punto de vista moral. The purpose of this doctoral dissertation is to investigate the character of true philosophy in David Hume (1711-1776). The methodological approach to the subject matter is the analysis of three crucial metaphors in which the author describes his philosophical project: the conquest of the capital, the anatomist and the painter and the esceptical voyage. In the dissertations structure, each of these metaphors is the topic of a chapter. The dissertation includes also an Interlude (between chapter 2 and 3) that explains Humes anatomy of the understanding and a final

    chapter about normativity in Humes science of human nature or true philosophy. This problem is treated

    specifically by means of the reconstruction of the moral point of view.

  • EL CARCTER DE LA VERDADERA FILOSOFA EN DAVID HUME

    NGELA CALVO DE SAAVEDRA

    PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

    FACULTAD DE FILOSOFA

    PROGRAMA DE DOCTORADO EN FILOSOFA

    BOGOT

    2011

  • EL CARCTER DE LA VERDADERA FILOSOFA EN DAVID HUME

    NGELA CALVO DE SAAVEDRA

    TRABAJO PARA OPTAR AL TTULO DE

    DOCTOR EN FILOSOFA

    DIRECTOR:

    GUILLERMO HOYOS VSQUEZ

    PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

    FACULTAD DE FILOSOFA

    PROGRAMA DE DOCTORADO EN FILOSOFA

    BOGOT

    2011

  • A mis estudiantes

  • Agradecimientos

    Esta ha sido una prolongada empresa, de modo que en su concepcin, desarrollo y culminacin han

    contribuido mltiples personas, de muy diversas maneras. No menciono todos sus nombres para

    evitar el riesgo de omitir alguno de manera inadvertida. Pero conservo en mi memoria dilogos

    acadmicos, aportes bibliogrficos, apoyos logsticos, recursos tcnicos y, sobre todo, haber contado

    con la comprensin, paciencia, afecto, solidaridad y confianza durante este tiempo en el que se puso

    a prueba mi vocacin filosfica y mi carcter. A todas ellas, mi sincero agradecimiento pues, sin la

    particularidad de cada una de sus generosas puntadas, tejidas con especial cuidado, esta obra no

    habra visto la luz.

    Al director de esta tesis, profesor Guillermo Hoyos Vsquez, quiero agradecerle su agudeza de

    pensamiento, su honestidad intelectual, su pasin por la filosofa, su constante reto y estmulo

    pedaggico, su genuino reconocimiento y, ms que nada, la fidelidad de su amistad que ha

    atravesado, sin sombra alguna de duda ni desencanto, la trayectoria de mi vida profesional desde el

    momento en el que fui su alumna de pregrado, pasando por los diversos proyectos acadmicos que

    hemos realizado juntos, hasta el da de hoy en el que culmina de su mano por decirlo de algn

    modo mi formacin. En cada etapa del camino recorrido juntos, ha crecido mi admiracin y respeto

    por su brillante inteligencia y su grandeza de alma.

    Un proyecto doctoral requiere, para llegar a su feliz trmino, de la concurrencia de variadas

    condiciones. Un entorno acadmico propicio a la investigacin especializada que incluye recursos,

    materiales apropiados y continua interaccin con estudiantes y colegas, pues las clases y las

  • conversaciones informales suelen ser el escenario en el que ocurren nuestras mejores ideas y se

    refinan, mediante la crtica, aquellas que lo precisan. Es imprescindible una slida estructura

    institucional que, adems de liberar tiempo del quehacer cotidiano para dedicarlo a la lectura y

    escritura, promueva contactos internacionales, pasantas y participacin en las discusiones de punta

    sobre el tema. Empero, todo ello sera insuficiente sin la confianza, el aprecio y el respaldo moral,

    artfices del compromiso y la esperanza de quien emprende una labor como sta. La Pontificia

    Universidad Javeriana me ha proporcionado en abundancia dichas condiciones, motivo por el cual

    merece mi especial reconocimiento. Ha sido mi casa filosfica de toda una vida, en la cual he

    contado siempre con el apoyo de valiosos maestros, colegas y administrativos. En particular, quiero

    agradecer a la universidad el haber facilitado mi vinculacin temporal con el Birkbeck College de la

    Universidad de Londres as como mi pertenencia a la Hume Society.

    En la universidad londinense comenc mis estudios de Doctorado, bajo la supervisin de los

    profesores Anthony Price y Susan James, estada en la que concret el tema de la disertacin y

    complet el trabajo de investigacin dirigida. En varias ocasiones fui acogida como investigadora

    visitante, con acceso a seminarios, conferencias y, lo ms importante, a la biblioteca del Senate

    House, recinto en el que realic, en circunstancias ideales, la mayor parte de la pesquisa bibliogrfica

    que sustenta esta disertacin. En un momento en el que los instrumentos de trabajo se reducan a la

    pluma, el papel y la fotocopia, pas incontables horas sepultada entre anaqueles que me parecieron

    infinitos, tiempo que transcurri como una rfaga, al ritmo de la fascinacin que me produca

    descubrir fuentes y estudios especializados que de otra manera hubieran permanecido ignotos para

    m. Esta vivencia del contexto histrico y cultural de David Hume, me permiti comprender a

    profundidad el mundo en el que se gest su pensamiento. En condiciones similares, la Universidad

    de Harvard tambin puso a mi disposicin, en distintos momentos, los maravillosos recursos de su

    biblioteca Widener.

    Mi contacto con la Hume Society fue posterior, y se lo debo al P. Vicente Durn S.J., quien me

    motiv a integrarme en una de sus actividades ms importantes, la Hume Conference, encuentro

  • anual en el que en repetidas ocasiones he tenido la fantstica oportunidad de presentar mis ideas,

    comentar ponencias y ser parte del comit de seleccin de trabajos. La Hume Society, su conferencia

    anual y su revista Hume Studies han constituido mi mayor fuente de inspiracin y el ms significativo

    aprendizaje para la elaboracin de esta tesis. En ellas he compartido la ms fina puesta en escena de

    la verdadera filosofa tal como Hume la concibiera, animada por las pasiones ms agradables: la

    curiosidad y la sociabilidad. Una experiencia excepcional ha sido ver cmo la bibliografa adquiri

    vida y rostro cuando conoc a los grandes intrpretes y pude admirar, desde el primer momento, la

    manera en la que combinan las virtudes del rigor y la originalidad intelectual con la sencillez, la

    amabilidad, el respeto y la tolerancia. Un ambiente idlico para el acontecimiento del pensar, en el

    cual la discusin filosfica transcurre sin pretensin ni afn competitivo, motivada por el ms

    genuino inters en comprender la riqueza de la obra del filsofo que la convoca.

    Es hora de pasar al estrecho crculo de personas que han acompaado ms de cerca este proceso y

    merecen mi profunda gratitud. El P. Fabio Ramrez S.J., con su asombroso conocimiento de los ms

    diversos temas, ha contribuido de manera decisiva a mi ilustracin y a fortalecer mis argumentos; le

    agradezco su presencia constante como maestro y amigo incondicional. Alfonso Flrez, Decano

    Acadmico de nuestra Facultad, ha apoyado mis iniciativas, ha minimizado las presiones y en forma

    permanente ha avalado este proyecto. Carolina Iriarte y Juan Samuel Santos, juiciosos lectores, con

    sus comentarios aportaron positivamente al contenido y estructura final del texto. Anna Rosefsky

    Saavedra y el P. Luis Fernando Mnera, S.J., me brindaron invaluable apoyo con la correccin de

    notas en ingls y en francs. Claudia Susana Rodrguez realiz con respetuoso cuidado la revisin del

    texto para la edicin final. Camilo Martnez me ense el abec de la computacin y, en jornada

    continua, estuvo siempre dispuesto a calmar mis angustias; l hizo posible superar el estadio del

    manuscrito.

    Sin duda, mi familia constituye el baluarte de mi estabilidad emocional y el horizonte de todos mis

    esfuerzos intelectuales. Germn, mi esposo, me inculc su pasin por el buen manejo del espaol y

    siempre ha sido mi primer lector e interlocutor; su verstil inteligencia y su enfoque prctico de la

  • vida han mantenido la estabilidad cotidiana del entorno externo e interno en el que se llev a cabo

    esta disertacin, cuya culminacin debo, en gran medida, a su amorosa compaa, su solidaridad sin

    condiciones y su disponibilidad sin lmites. Juan Esteban y Carolina, mis hijos, amor e ilusin de mi

    vida han estado siempre presentes, dispuestos a darme lo mejor de s mismos, el testimonio de su

    bsqueda constante de autenticidad, el tesn con el que han perseguido sus metas, la solidez de sus

    valores y la seguridad de contar con ellos en cualquier circunstancia. Mi hermana Emilia ha sido mi

    ejemplo de responsabilidad e integridad; su hospitalidad irrestricta, su prestancia en la academia

    inglesa as como su lcida y cariosa gua marcaron hitos significativos en el logro de este objetivo.

    La fortaleza de estos lazos hizo posible comprender y aplicar en profundidad la mxima de Hume:

    S filsofo, pero en medio de toda tu filosofa contina siendo un hombre.

  • Tabla de contenido

    Introduccin Captulo 1. A la conquista de la capital 1

    1.1. Una cierta disposicin audaz (A certain boldness of temper) 6

    1.1.1. El filsofo como hombre de letras (a man of letters) 6 1.1.2. Una nueva escena de pensamiento (A new scene of thought) 23

    1.1.2.1. La nueva filosofa 23 1.1.2.2. La ciencia de la naturaleza humana: la capital 29 1.1.2.3. La conquista de la capital y el sistema de las ciencias. Husserl

    en dilogo con Hume 37

    1.2. En busca de un nuevo medio (Seeking for a new Medium) 50

    1.2.1. Una fundamentacin slida para la ciencia del hombre 50 1.2.2. El mtodo experimental humeano: una lectura fenomenolgica 59 1.3. En pos de la elegancia y pulcritud en la escritura (Towards elegance and neatness in writing) 94

    Captulo 2. El anatomista y el pintor 104

    2.1. El origen de la metfora 107

    2.1.1. La cultura de la diseccin: el anatomista 107 2.1.2. La cultura retrica: el pintor 120 2.1.3. El choque de las dos culturas y la verdadera filosofa 124 2.2. El uso de la metfora en la obra de David Hume 129

    2.2.1. En busca de una autoridad 131 2.2.2. El debate moral en la Ilustracin escocesa 133

  • 2.2.3. El alcance del contrapunto Hutcheson-Hume 140 2.3. El anatomista y el pintor: dos especies de filosofa moral en conflicto? 154

    2.3.1. El anatomista nunca debera emular al pintor 155

    2.3.1.1. Propsitos diferentes 162 2.3.1.2. Procedimientos distintos 167 2.3.1.3. Justificaciones dismiles 170

    2.3.2. Podran llegar a un mejor acuerdo? 177 2.4. El filsofo como guerrero: una novedosa imagen de ciudadana 190

    2.4.1. Fenomenologa de la supersticin 192 2.4.2. La batalla filosofa-supersticin 208

    Interludio. La anatoma del entendimiento (understanding) 225 Los habitantes de la mente 230 La imaginacin, herona de la mente 235 Los efectos de la imaginacin: creencias y ficciones 243

    El razonamiento probable 244 Naturaleza y mecanismos forjadores de creencia 250 Probabilidad filosfica y no filosfica. La importancia de las reglas generales 268

    Captulo 3. Del monstruo al jugador: escepticismo y verdadera filosofa 277 3.1. La travesa (voyage) de Hume 279

    3.1.1. El origen 279 3.1.2. La crisis como descripcin fenomenolgica 292 3.1.3. Los efectos 319 3.2. Escepticismo y moral prctica 339 3.3. El escepticismo mitigado 348 3.4. Los Dilogos sobre religin natural: un ejercicio de verdadera filosofa 374

  • Captulo 4. Puede ser normativa una ciencia escptica? Reflexin, correccin y justificacin en la ciencia de la naturaleza humana 396

    4.1. La reflexin 398 4.2. La correccin 415 4.3. El problema de la justificacin: cmo ser razonable? 435

    Conclusin 451 Bibliografa 463

  • introduccin

    Introduccin

    Desde sus orgenes, la filosofa se ha preguntado por la naturaleza y el sentido de su actividad y ha

    considerado esta tarea de autoexamen como constitutiva del acto filosfico. Empero, slo en la

    modernidad la filosofa se torna problema para s misma y el proyecto filosfico busca cerciorarse de

    sus alcances y de su valor. Frente a la crisis de la escolstica, la filosofa moderna se propone como

    ideal un saber universal, garantizado por un mtodo riguroso. El dispositivo es la razn, erigida en

    facultad cuasi divina, capaz no slo de conocer la verdad del mundo como totalidad sino de disear

    una forma de vida social, justa y feliz para el gnero humano. La realizacin de ese ideal de la nueva

    filosofa como fundamento del saber y del actuar result, sin embargo, paradjica al cristalizar,

    durante el siglo XVII, en una serie de sistemas dogmticos rivales, armazones especulativos cerrados

    a toda crtica de sus principios, asumidos sin evidencia suficiente y mediante dudosos

    procedimientos.

    La crisis que suscita en la idea de filosofa dicha proliferacin de sistemas con pretensin de absoluto,

    es determinante para el pensamiento ilustrado de Hume a Kant, pensadores que asumen la pregunta

    por la naturaleza, por los lmites y por el valor de la filosofa como eje de su investigacin. Ambos

    autores coinciden en su punto de partida al descubrir en la mente una propensin natural a

    plantearse cuestiones metafsicas, imposibles de responder con sus limitadas capacidades, condicin

    que la conduce al dogmatismo o al escepticismo radical, formas de falsa filosofa. Ante esta

    encrucijada, que debe ser superada, tanto Hume como Kant comprenden que plantear la pregunta

    acerca de la naturaleza y del valor de la filosofa es un criterio para diferenciar su forma verdadera de

    las falsas. El motivo que anima dicha investigacin durante la Ilustracin no es especulativo sino

  • ii

    prctico, es la responsabilidad con la humanidad, cuyo destino se halla vinculado al de la filosofa en

    tanto sta se sabe motivada por la vocacin a la libertad.1

    El propsito de la presente disertacin es investigar el carcter de la verdadera filosofa en David

    Hume, quien aborda la pregunta de manera radicalmente opuesta a quienes sostienen la idea de una

    filosofa con pretensin de absoluto. Hume justifica el acto natural del pensar en una clara actitud

    crtica frente a la tradicin filosfica, cuya orientacin como falsa metafsica termin por encubrir la

    supersticin teolgica y la vulgar. Preocupado por el descrdito de la voz de la filosofa en el mbito

    de la sociedad comercial moderna y pluralista, Hume se propone darle un giro decisivo en su

    concepcin y prctica, proyecto que prosigui hasta su muerte.

    Apenas haban transcurrido dos semanas desde la publicacin del Tratado de la naturaleza humana

    cuando Hume escribe a Henry Home: Mis principios son tan remotos de los sentimientos comunes

    sobre el tema, que si ellos fuesen acogidos, produciran casi una alteracin total en la filosofa. Y Ud.

    sabe, que este tipo de revoluciones no son fciles de producir (HL, 1, 26). El comentario podra

    tomarse como ingenuidad de juventud, si no fuese por la insistencia de Hume sobre el punto,

    testimonio de lo cual son la Introduccin al Tratado, el Resumen que publicara de manera annima un

    ao ms tarde, la seccin 1 de la Investigacin sobre el conocimiento humano, la primera parte y la ltima de

    los Dilogos sobre religin natural y Mi vida, escrito autobiogrfico redactado poco antes de morir.

    Tambin en algunos de sus Ensayos y en la Investigacin sobre los principios de la moral est presente el

    motivo de su filosofa: contribuir de modo significativo a subsanar la lamentable situacin de la

    disciplina en la poca, mediante un proyecto crtico y constructivo.

    Desde el momento en el que decide convertirse en un hombre de letras, Hume adopta la escritura

    como arma y se preocupa por lograr un pensamiento pblico que sea capaz de convocar a los

    gentlemen vidos de ilustracin e influya en la prctica cotidiana del proyecto de configuracin de un

    mundo secular en perspectiva cosmopolita. La ampliacin de la esfera de recepcin de los escritos

    1 Para un estudio comparativo de los proyectos filosficos de Hume y Kant ver ALLISON, Henry E.: Custom and Reason

  • iii

    filosficos, su entrada al mundo de la conversacin, sin perder el carcter riguroso propio de la

    academia, planteaba un reto especfico a todo pensador de la poca: escribir para lectores no

    especialistas, con el nimo de motivar su confianza en la capacidad de razonar por s mismos, de

    introducirlos en el hbito de debatir sin fanatismo sus inquietudes, sin temor a incluir distintas

    perspectivas, mecanismo insustituible para lograr puntos de vista razonables acerca de cuestiones

    inquietantes en el mundo de la vida. Hume es un ejemplo paradigmtico de este esfuerzo escritural

    como lo muestra su disposicin nica en la historia de la filosofa a revisar y reconfigurar con

    minuciosidad casi obsesiva sus escritos. Explor de manera sucesiva una variedad de tipologas

    textuales para exponer su pensamiento en bsqueda de la mejor correspondencia de mentes con sus

    lectores: el tratado, los ensayos, las investigaciones y los dilogos, aparte de su notable Historia de

    Inglaterra y de su refinado manejo del gnero epistolar, que lo acredita como interlocutor destacado en

    la repblica de las letras.

    Para comprender su intencin al revisar y al reconfigurar sus obras, resulta ilustrativa la ancdota que

    narra su amigo Adam Smith sobre una de las ltimas conversaciones que sostuvieron, y en la que

    Hume, con su habitual buen humor, le cuenta que, al conocer que se encontraba prximo a morir, se

    diverta tratando de imaginar una excusa que pudiese persuadir a Caronte, cuando ste viniese a

    llevarlo en su barca, de concederle un tiempo ms de vida y crea haber encontrado una justificacin

    satisfactoria:

    Mi buen Caronte: ltimamente he estado corrigiendo mis obras, con miras a una nueva edicin. Concdeme un poco de tiempo para que yo pueda ver cmo recibe el pblico esas modificaciones. Pero Caronte respondera: cuando hayas visto los efectos de esas modificaciones, querrs hacer otras, y no habr punto final para tus excusas. De modo que sube a bordo, mi honesto amigo. Yo podra insistir dicindole: ten un poco de paciencia, buen Caronte. Me he propuesto abrir los ojos del pblico. Si me concedes unos aos acaso tenga la satisfaccin de presenciar el derrumbamiento de algunos de los sistemas de supersticin que hoy todava prevalecen. Mas Caronte perdera entonces toda su moderacin y compostura: Eso no ocurrir ni en un centenar de aos! Crees que voy a concederte una prrroga tan larga? Vamos ya, y no seas un pcaro perezoso. Sube a la barca ahora mismo.2

    in Hume. A Kantian Reading of the First Book of the Treatise, New York, Oxford University Press, 2008, cap. 10. 2 HUME, David: Mi vida. Cartas de un caballero a su amigo de Edimburgo. Apndice: La muerte de David Hume, Carta de Adam

    Smith a William Strahan, traduccin de Carlos MELLIZO, 69-72, 70-71, Madrid, Alianza, 1985.

  • iv

    Esta actitud fue incomprendida durante largo tiempo, al ser asumida como signo del abandono de su

    empresa filosfica despus de la publicacin poco exitosa del Tratado, interpretacin que condujo a

    mirar con desdn sus obras ulteriores, tomadas por textos menores de divulgacin, escritos slo por

    el afn de alcanzar fama literaria. Ms an, la crtica se concentr en el libro 1 del Tratado, Sobre el

    entendimiento, de manera que al privilegiar una lectura epistemolgica, se perdi de vista la intencin

    eminentemente prctica, tica y poltica de su filosofa.

    Desde la creacin de la Hume Society en 1974, y de la publicacin de los Hume Studies a partir de 1975,

    especialistas del mundo entero se han dedicado con denodado esfuerzo a cambiar esa imagen

    fragmentada y unilateral de la filosofa de Hume. En esta lnea interpretativa, la contribucin de esta

    disertacin es pensar la unidad de la obra de Hume articulada a la luz de su pregunta por el carcter y

    el valor de la verdadera filosofa. As pues, mi propsito es elaborar de manera sistemtica un

    problema metafilosfico que no ha sido un problema clsico en la literatura humeana.3 En este

    sentido, se trata de un trabajo ms reconstructivo que crtico del pensamiento de Hume, cuya

    justificacin es la de aportar una perspectiva ms amplia de interlocucin con una filosofa cuya

    riqueza y finura de matices an no han sido exploradas a cabalidad y que, sin duda, tiene mucho que

    decir para pensar el presente. Esta disertacin cobra especial relevancia en el horizonte del desafo de

    pensar en espaol, lengua en la cual a pesar de apreciarse un despertar del inters por Hume an

    no disponemos de suficiente bibliografa que motive la conversacin y el debate sobre sus

    planteamientos.

    La naturaleza de la pregunta eje de la investigacin, que es simultneamente una pregunta acerca de la

    filosofa y una pregunta filosfica, exige tener en cuenta ciertas condiciones especficas en las que se

    plantea y se intenta responder. Una primera caracterstica, es que no suele elaborarse de modo

    sistemtico en un texto, es ms bien producto del ejercicio de la actividad filosfica; como

    consecuencia de no poderse definir de manera dogmtica ni a priori, sus rasgos slo emergen de la

    lectura minuciosa del conjunto de la obra de un autor. Ninguno de los escritos de Hume est

  • v

    dedicado de modo especfico a la verdadera filosofa, lo cual exige rastrear pistas en las distintas

    obras, para con ellas armar el rompecabezas. A partir de este procedimiento, he elegido como unidad

    de anlisis algunos textos programticos que resultan ininteligibles sin hacer referencia constante a

    contenidos centrales de su filosofa. La segunda caracterstica, es el tipo de discurso idneo para que

    un filsofo describa lo que intuye determinante de la verdadera filosofa. El intento de acotar el

    territorio desde el cual acontezca y se identifique paulatinamente el pensar, la pretensin auto-

    justificadora de la filosofa, hace necesario el recurso a las imgenes, pues difcilmente puede

    expresarse en conceptos, limita con lo indefinible, con lo pre-categorial y, en consecuencia, es el lugar

    por excelencia de aparicin de las metforas en el discurso filosfico.

    Si bien en el mundo contemporneo el pensamiento en imgenes ha ganado carta de ciudadana, en

    el mbito filosfico an se suelen entender las metforas como recurso retrico y/o pedaggico que

    se tiende a situar en los mrgenes del pensamiento y, en consecuencia, se le presta poca atencin a la

    sistemtica coexistencia de imgenes y conceptos en el discurso.4 La separacin entre lgica y retrica

    se remonta al conflicto entre Platn y los sofistas, pero se hizo cannica en la modernidad, a tal

    punto que se estableci como oposicin jerrquica y se tom la primera como polo fundacional del

    pensamiento filosfico que deba mantenerse libre de toda contaminacin proveniente del otro polo,

    identificado con la opinin vulgar. Desde otra perspectiva, la deconstruccin, as como el

    pragmatismo y el neo-pragmatismo norteamericanos, en su esfuerzo por diluir las posibilidades de

    toda filosofa del fundamento y proponer un pensamiento antiesencialista y antimetafsico, sitan la

    metfora en un lugar privilegiado del anlisis del discurso filosfico, al concederle una funcin

    constitutiva de mundo.

    El enfoque pragmtico no semntico de la metfora, afirma que en ella las palabras tienen su

    significado ms literal, de modo que carecen de contenido informativo, no son traducibles a

    3 Una excepcin es la obra de Donald LIVINGSTON: Philosophical Melancholy and Delirium, Chicago, Chicago University

    Press, 1998. 4 Cfr. LE DOEUFF, Michle: Limaginaire philosophique, Paris, Payot, 1980. Ver tambin GONZLEZ GARCA, Jos M. :

    Metforas del poder, Madrid, Alianza, 1998.

  • vi

    conceptos ni ocultan mensajes que deban ser descifrados.5 Su papel es performativo, se usa para

    introducir nuevos juegos de lenguaje que involucren al lector de manera activa al suscitar su

    percepcin de novedosas semejanzas y diferencias, efecto de choque que obliga a movilizar

    entramados de creencias y orientaciones para la accin.

    En consonancia con las caractersticas mencionadas, el mtodo elegido para la presente investigacin

    es trabajar, con un enfoque pragmtico, tres metforas centrales en las cuales delinea su proyecto de

    una verdadera filosofa: la conquista de la capital, el anatomista y el pintor, y el viaje escptico. En

    la estructura de la disertacin, cada una de esas metforas es el eje de un captulo. La narracin del

    viaje escptico est precedida por un Interludio cuya intencin es destacar los aspectos de la anatoma

    del entendimiento humeana que contribuyan a comprender el giro sbito que da su proyecto

    constructivo al decidir enfrentar el escepticismo. Pienso que la verdadera filosofa no puede eludir la

    pregunta normativa acerca de la posibilidad de justificar sus propios asertos, de manera que trato el

    tema en el captulo final, a partir de la reconstruccin del punto de vista moral segn Hume, que

    pongo en dilogo con la tica discursiva, dilogo indito que considero promisorio para el debate

    tico contemporneo.

    La metfora de la conquista de la capital aparece en la Introduccin del Tratado, en la que Hume expone

    su programa de reforma radical de la filosofa, centrado en la delimitacin de su objeto de estudio la

    naturaleza humana y la adopcin de un nuevo mtodo, que denomina experimental. La propuesta

    de lectura es articular la Introduccin con la carta escrita a un mdico, en la que Hume narra la crisis

    nerviosa padecida antes de escribir la obra en tres momentos decisivos: primero, su decisin de

    convertirse en un hombre de letras; segundo, la nueva escena de pensamiento que se abre ante

    sus ojos a partir del dilogo crtico con la tradicin filosfica y tercero, la bsqueda de la elegancia y

    pulcritud en la escritura.

    5 Este es el planteamiento de Richard Rorty, quien se basa en Donald Davisdson.

  • vii

    Dicha eleccin humeana del hombre de letras como representacin del verdadero filsofo est

    vinculada a la gnesis en la Ilustracin inglesa de la esfera pblica, propiciada por el auge de la cultura

    editorial. En ese contexto, Hume intuye con prstina claridad la necesidad de que el filsofo logre una

    genuina conversacin con los lectores, de manera que su discurso circule por el espacio social y se

    perciba como perspectiva razonable, diferente a las intiles y poco cientficas especulaciones previas

    que, con razn, eran ignoradas por el pblico. Su objetivo es desenmascarar las falsas pretensiones de

    la filosofa, al mostrar cmo ellas la han convertido en obstculo para el triunfo de la opinin pblica

    secular, garanta de civilizacin y de modernidad. El reto es encauzarla por la senda abierta de la

    ciencia moderna, que le ha propuesto como tema de investigacin la filosofa moral, la investigacin

    de la naturaleza humana.

    En este horizonte, Hume es pionero en postular la ciencia de la naturaleza humana como ciencia

    primera de carcter filosfico no emprico cuya tarea es establecer los lmites de todo

    conocimiento mediante el minucioso examen de la dinmica operatoria del entendimiento y de las

    pasiones. Ese es el sentido literal del proyecto de conquista de la capital: conquistar la naturaleza

    humana y erigir ese saber filosfico en origen de todo saber. Este afn de ser saber fundamental, sin

    embargo, coincide con la pretensin tradicional de la metafsica, cuya ltima figura, el racionalismo,

    la haba arrastrado a una crisis insuperable, por su carcter de especulacin dogmtica alejada del

    rigor de la ciencia. En consecuencia, es preciso buscar otro mtodo, erigirla sobre un fundamento

    totalmente nuevo. El mejor candidato, a juzgar por su xito en filosofa natural, parece ser el mtodo

    experimental refinado por Newton pero, a pesar de que muchos han credo vlido pensar la filosofa

    humeana como deudora de ese paradigma metdico, propongo como ms adecuada la lectura de

    Edmundo Husserl, quien considera que Hume estuvo ad portas de descubrir el mtodo experiencial

    fenomenolgico, el volver a las cosas mismas, a los fenmenos tal como se dan en el mundo de la

    vida compartido, en perspectiva, es decir, en la vivencia subjetivo-relativa propia de la doxa, gnesis

    de toda objetividad. Al plantear en el Tratado que proceder mediante la observacin cuidadosa de la

    vida humana, Hume asume que la interaccin social habitual es el escenario propio de la verdadera

    filosofa. El enfoque de la obra es una fenomenologa de la mente que se configura como naturaleza

  • viii

    humana en la experiencia social; lo especficamente fenomenolgico de esta empresa es reconocer el

    mundo de la vida como escenario, gnesis y destino de toda teora. Al salir del claustro y de la

    biblioteca al mundo de lo pblico, el filsofo logra superar el fundamentalismo y descubre que su

    progreso slo es posible mediado por la interlocucin con el lego.

    La reconstruccin del dilogo Husserl-Hume muestra el acierto del padre de la fenomenologa

    trascendental en su interpretacin de la ciencia de la naturaleza humana como filosofa primera. As

    mismo, Husserl es acertado al comprender el mtodo experimental como experiencial-

    fenomenolgico y al plantear su fortaleza en la sospecha que suscita frente al objetivismo de la

    ciencia. Sin embargo, Husserl pretende una fundamentacin absoluta para la filosofa, la cual exige

    un camino trascendental, una vuelta idealista a la conciencia monolgica, desde la cual cualquier

    construccin de intersubjetividad resulta problemtica. Pienso que el error de Husserl fue no haber

    visto en Hume una alternativa para superar este escollo: la intuicin de un cuasi trascendental de lo

    emprico, la naturaleza humana inventiva que se configura a s misma al dar sentido al mundo,

    mediante la correccin y el refinamiento de perspectivas en la interaccin. A partir de esta

    interpretacin, un aporte significativo de esta disertacin es la comprensin de la ciencia de la

    naturaleza humana como fenomenologa detrascendentalizada, animada por el actuar

    comunicacional, lectura que permite tejer la unidad de un pensamiento expresado de tantas maneras

    como el de Hume a la luz de la ms radical de las preguntas filosficas: el carcter de la filosofa

    misma.

    El segundo captulo trata la metfora del anatomista y el pintor, aplicada a dos especies de filosofa

    moral, a dos maneras de abordar el estudio de la naturaleza humana. Los dos personajes de la

    metfora corresponden a dos modelos de investigacin: la diseccin, prctica introducida en los

    albores de la modernidad, que se convertira en paradigma de la nueva ciencia y, la retrica, ndulo

    de la educacin civil del humanismo renacentista. Si bien la metfora se menciona con frecuencia en

    la literatura, no slo no existe una lectura estndar de su sentido para la verdadera filosofa sino que

    se ha tomado, por lo general, como relativa a una simple cuestin de estilo. La hiptesis que

  • ix

    propongo es doble: de una parte, la metfora le aporta a Hume elementos decisivos para su crtica de

    la falsa filosofa aliada con la supersticin. Por otro lado, el autor modifica, en el lapso que media

    entre el Tratado y la Investigacin sobre el conocimiento humano, su evaluacin de los modos de trabajo del

    anatomista y del pintor para la verdadera filosofa: si en la primera obra los concibe como dos

    gneros que deben mantenerse separados, en la segunda hace un serio intento de combinarlos y

    aprovechar las ventajas de ambos para su geografa mental, imagen con la que caracteriza, en este

    contexto, la ciencia de la naturaleza humana.

    Para comprender el uso original que hace Hume de la metfora, es preciso contextualizarla tanto en

    el debate general moderno acerca de la idoneidad de los dos modelos para la investigacin filosfica,

    como en el mbito de la Ilustracin escocesa, en el cual se inscribe el contrapunto Hume-Hutcheson

    en torno a la tica. En el anlisis de las dos especies de filosofa moral en la primera seccin de la

    Investigacin pasaje que sirve de introduccin a la obra y que asumo como segundo texto

    programtico en el que Hume trabaja el sentido de la verdadera filosofa, el autor establece sus

    distintos propsitos, procedimientos y justificaciones para defender la importancia de lograr un

    mejor acuerdo entre los trabajos del anatomista y el pintor en aras de una prctica filosfica a la vez

    rigurosa e inteligible.

    La metfora del anatomista y el pintor destaca el carcter eminentemente prctico y comunicacional

    que tiene la verdadera filosofa para Hume, en la medida en la que contribuye a forjar puntos de

    vista generalizables, razonables, artfices de una sociedad secular plural, tolerante y civilizada. Hume,

    motivado a la vez por su situacin personal la renuncia a pertenecer a la academia escocesa a causa

    de la oposicin de los telogos y por su perspectiva ms aguda del momento histrico, asume en la

    Investigacin una clara orientacin tico-poltica, y refina su posicin crtica, al descubrir que no es

    contra la filosofa fcil practicada por los moralistas que habr de enfilar su ataque sino contra la

    metafsica adulterada que cobija la supersticin. La defensa que hace Hume del razonamiento

    abstracto est vinculada a su afn de convocar al pblico al uso libre del entendimiento en la

    investigacin rigurosa previo reconocimiento de sus lmites ejercicio que postula como nica arma

  • x

    contra el fundamentalismo dogmtico porque promueve la tolerancia y la inclusin de diversas

    perspectivas.

    La filosofa que logre un mejor acuerdo entre el anatomista y el pintor ser artfice de ciudadana en

    perspectiva cosmopolita en la medida en la que permite crear un esquema de justicia y fortalecer los

    lazos de solidaridad. Hume piensa que esto es posible si el filsofo asume un papel de guerrero

    contra la supersticin. Para justificar la batalla, se precisa una descripcin fenomenolgica que

    muestre que la supersticin tiene el mismo origen en la mente que la filosofa, a saber, la inquietud

    por hallar una respuesta a cuestiones que sobrepasan el mbito de la experiencia pero sobre las cuales

    la incertidumbre genera temor. Hume destaca que el mayor peligro de la supersticin no est en la

    captura de opiniones y sentimientos individuales, sino en la configuracin y sedimentacin de

    prcticas sociales y culturales perniciosas.

    A pesar de tener plena claridad sobre lo arduo de la batalla y sobre la inestabilidad de toda victoria,

    sostiene que la verdadera filosofa emancipada de la carga de fundamentar la teologa es el nico

    antdoto viable pues, al ser ejercicio de la pasin de la curiosidad o amor por la verdad, circunscrita al

    mbito estrictamente humano, puede ayudarnos a vivir en un mundo desencantado, sin consuelo

    trascendente. Esta actitud moderada implica hacer un mayor nfasis en el carcter conversacional e

    incluyente del discurso filosfico. Al desplazar la verdad por la razonabilidad, la verdadera filosofa

    toma como fuente de inspiracin y validacin la interlocucin en la esfera pblica. De igual forma,

    como prctica habitual tiene poder para refinar el entendimiento, el sentimiento y el gusto de todos

    los participantes, forjando su carcter como genuinos ciudadanos del mundo.

    El proyecto fundacional, crtico y constructivo de una reforma radical de la filosofa, explcito en las

    metforas de la conquista de la capital y del anatomista y el pintor, logra su articulacin definitiva en

    la identificacin humeana de la verdadera filosofa con el escepticismo mitigado. El ncleo del

    captulo 3 es la trayectoria que va desde la crisis vivida por Hume como efecto de someter su

    anatoma del entendimiento a la prueba de los argumentos del escepticismo radical, hasta el

  • xi

    momento en el que gana la posicin escptica mitigada, posicin estable desde la cual avanza su

    investigacin. La temtica del escepticismo en Hume ha sido ampliamente trabajada, pero su estudio

    se ha centrado en dos cuestiones: dirimir la relacin naturalismo-escepticismo en la ciencia de la

    naturaleza humana y precisar el sentido del escepticismo de Hume y su relacin con los escpticos

    antiguos y modernos. Mi aporte difiere de estudios previos en tanto pretende explorar los efectos

    permanentes de la confrontacin de Hume con el escepticismo para su concepcin de la verdadera

    filosofa.

    He estructurado el captulo 3 a partir de la descripcin fenomenolgica de la crisis escptica que

    Hume narra en la Conclusin del libro 1 del Tratado, trnsito que Hume plasma en la metfora del

    azaroso viaje por altamar, en el que declara haber estado prximo a naufragar debido a la fragilidad

    de su embarcacin la naturaleza humana y nos hace partcipes de la sucesin de vivencias y

    reflexiones que lo condujeron a buen puerto, a la posibilidad de justificar la actividad filosfica,

    siempre y cuando sta se lleve a cabo sobre la base de principios escpticos, es decir libre de

    preocupaciones (in this careless manner), tomando con humor tanto las propias convicciones como las

    dudas que se yerguen sobre ellas. Los puntos de partida y de llegada de la peligrosa travesa se pueden

    caracterizar mediante dos imgenes: el monstruo que siente que sus reflexiones lo han aislado para

    siempre de la imprescindible compaa de los hombres, y el jugador, a partir de la analoga que

    establece Hume en la seccin final del libro 2 entre la pasin del juego y la pasin filosfica.

    En ese talante del verdadero escptico se anticipa el escepticismo mitigado que formula en la

    seccin conclusiva de la Investigacin sobre el conocimiento humano, en la cual, a la par que se refina y se

    modera el proyecto de la conquista de la capital, se responde a la crisis escptica al postular las

    condiciones de posibilidad de una filosofa constructiva, cuyo desarrollo exige un mejor acuerdo

    entre los trabajos del anatomista y el pintor. En el captulo 3, articulo el escepticismo mitigado de

    la Investigacin con el anlisis de dos textos adicionales. Primero, el ensayo El escptico, escrito

    antes de la Investigacin, en el que destaco puntos centrales de la manera como el verdadero filsofo

    trata los asuntos propios de la moral prctica, orientada por la pregunta acerca de la mejor forma de

  • xii

    vivir. Segundo, incluyo apartes de los Dilogos sobre religin natural, obra cuyo desarrollo muestra los

    efectos del dispositivo comunicacional en el logro del escepticismo mitigado y que tomo como un

    ejercicio paradigmtico de verdadera filosofa.

    La tesis de fondo del captulo es que Hume, al caracterizar su filosofa la verdadera filosofa como

    escptica, adopta la skepsis en su sentido literal espritu de indagacin como metfora del

    pensamiento y de la identidad del verdadero filsofo, lo cual es muy importante pues suscita una

    disonancia en el vocabulario de una poca que consideraba al escepticismo como amenaza mortal

    para todo proyecto filosfico: la ciencia escptica de la naturaleza humana desmiente la reputacin

    dominante del escepticismo como filosofa negativa e imposible de practicar de modo estable en la

    vida. La peculiaridad de la posicin escptica de Hume radica en que, lejos de ser bice para el

    desarrollo de su proyecto constructivo, se convierte en disposicin necesaria para llevarlo a cabo de

    manera razonable, a partir de haber conducido la filosofa a un cuestionamiento radical acerca de su

    carcter y valor, en el que descubre la verdad del escepticismo, la rehabilitacin de la doxa como

    gnesis y fuente de legitimacin de todo conocimiento. Este escepticismo metafilosfico, es decir,

    referido a la manera de emprender la investigacin filosfica, abre una veta original de la Ilustracin

    al ser crtico de la razn monolgica, autosuficiente, casi autista, con la que la modernidad ilustrada

    se suele identificar.

    La caracterizacin de la verdadera filosofa, como la concibe Hume, sera incompleta si no se

    argumentase en favor de que ella incluye una dimensin normativa referida tanto a la justificacin de

    su propia prctica como de sus asertos en los mbitos natural y moral. La interpretacin de la

    fenomenologa de la naturaleza humana de Hume en trminos descriptivos y normativos, tiende a

    imponerse despus de un lgido debate en la literatura actual. Un argumento decisivo para esta

    interpretacin, como lo destaco al reconstruir su teora de la creencia en el Interludio, es la tensin

    percibida por Hume mismo presente en su explicacin de creencias y ficciones: asume que ambas

    se originan en idnticos mecanismos asociativos de la imaginacin pero, a su vez descubre que stos

    pueden dar lugar al error, a la ilusin, a la supersticin e incluso a la locura, as que se ve obligado a

  • xiii

    precisar la distincin inicialmente concebida slo en funcin de su vivacidad entre las formas de

    aparicin en la mente de creencias y ficciones. La consecuencia del esfuerzo humeano por

    distinguirlas es la inclusin de expresiones normativas en la explicacin del razonamiento probable,

    inclusin que se hace patente en el momento en el que introduce las reglas generales y establece dos

    usos de ellas: uno precipitado, gnesis del prejuicio y, otro reflexivo, correctivo del anterior.

    Presento la discusin de los dos usos de las reglas generales despus del anlisis de los efectos de la

    crisis escptica en la concepcin definitiva de la verdadera filosofa, para no circunscribir el tema de

    la justificacin al mbito epistmico, sino incluir tambin el moral y el esttico, bajo el supuesto de

    que Hume propone un patrn normativo comn a los juicios sobre objetos externos, sobre la virtud

    y sobre la belleza: el desplazamiento desde afecciones parciales perspectivas subjetivo-relativas

    hacia sentimientos ponderados adoptados desde puntos de vista generales, intersubjetivos,

    imparciales. Hume sostiene que en todos nuestros juicios distinguimos entre las cosas como parecen

    ser y las cosas como son o deberan ser, al apelar a la forma que adoptaran si se miraran desde un

    determinado punto de vista. Los dispositivos que propone para ganar ese punto de vista son la

    reflexin y la correccin.

    En el tratamiento de la gnesis y configuracin de los puntos de vista generales privilegio el punto de

    vista moral, por varios motivos. Primero, porque pienso que, dado el inters primordialmente

    prctico, tico-poltico de la filosofa de Hume, la relevancia y significado perennes de su giro en la

    concepcin de la investigacin filosfica se percibir con mayor claridad en el mbito moral.

    Segundo, por la relevancia creciente de los sentimientos morales en la discusin tica

    contempornea; mi inters particular es poner de relieve los posibles aportes de Hume a la tica

    discursiva. Tercero, porque mi campo primordial de investigacin es la filosofa prctica.

    He dividido el captulo 4 en tres momentos: en los dos primeros, elaboro con cuidado el sentido de

    la reflexin y la correccin en el discurso humeano; en cuanto a la reflexin, propongo un sentido

    que se aparta de su uso en la filosofa racionalista que lo captur en el mundo moderno para divinizar

  • xiv

    la razn separada de la afeccin, individualista y dogmtica en su pretensin de absoluto. Para Hume,

    en cambio, los artfices del punto de vista moral son la simpata corregida y la conversacin. En

    cuanto a la correccin, a partir de su naturaleza conversacional en la dinmica social del mundo de la

    vida, postulo que para Hume la sabidura, lejos de ser patrimonio de expertos cientficos o

    filsofos o don de iluminados, se equipara con la razonabilidad y, por ende, es una categora

    inclusiva de hombres y mujeres pertenecientes a la mediana de la humanidad, ciudadanos de un

    mundo plural, abierto al comercio generalizado de opiniones, sentimientos y gustos. Desde esta

    perspectiva, el verdadero filsofo se asume como participante crtico del mundo de la costumbre,

    abandonando su pretensin de tener acceso a un punto de vista superior, que pueda o deba imponer

    a sus interlocutores. En el tercer momento, abordo la pregunta cmo ser razonable? mediante el

    balance crtico de los criterios adscritos a Hume que gozan de mejor acogida en la literatura actual.

    Para facilidad del lector, termino esta introduccin con algunas precisiones bibliogrficas. En cuanto

    a las obras de Hume, en general, la referencia est incluida en el cuerpo del texto e indica, en primer

    lugar, la pgina de la edicin espaola junto con las iniciales del traductor, seguida por las pginas de

    la edicin en ingls. Para citar el Tratado, sigo el uso actual y anoto adems de la paginacin de Selby-

    Bigge, la nomenclatura segn libro, parte, seccin y pargrafo introducida en la reciente edicin de

    Oxford University Press, a cargo de David Fate Norton y Mary Norton; igualmente, en las citas

    correspondientes a la Investigacin sobre el conocimiento humano y a la Investigacin sobre los principios de la

    moral, aparece la pgina de la edicin de Selby-Bigge, seguida de la ubicacin de la seccin y pargrafo

    segn la edicin preparada por Tom L. Beauchamp para la misma casa editorial. En los Ensayos, por

    no existir una edicin completa de ellos en espaol sino diversas compilaciones parciales, los cito a

    pie de pgina, con su ttulo en espaol y en ingls, la pgina correspondiente en la edicin inglesa

    preparada por Eugene Miller para Indianapolis Liberty Fund, y en la edicin en espaol que uso en

    cada caso, a lo cual aado otras antologas en las que puede encontrarse. Las otras obras, se citan

    segn las ediciones en ingls y en espaol consignadas en la bibliografa general. Las citas de la

    correspondencia son traducidas por m, pues son muy pocas las cartas que pueden encontrarse en

    espaol.

  • xv

    Debo aclarar que en numerosas ocasiones me he visto en la necesidad de introducir modificaciones

    en las traducciones espaolas para corregir errores, imprecisiones u omisiones que hacen difcil la

    comprensin del sentido de las afirmaciones de Hume. Pienso que el constante y cuidadoso cotejo de

    ellas con el texto original en ingls y el esfuerzo de lograr una traduccin ms prxima a l,

    constituye un aporte adicional de esta investigacin para los estudiosos en nuestro medio pues no

    contamos con ediciones crticas ni revisadas recientemente. Por ejemplo, la nica edicin completa

    del Tratado en espaol fue preparada por Flix Duque hace ms de 30 aos. En el caso de las

    Investigaciones, tenemos acceso a varias versiones, entre las cuales he elegido las mejores a mi juicio,

    pero tambin en ellas he encontrado pasajes problemticos, cuya correccin consigno a pie de

    pgina. En este contexto, rescato el valor del proyecto de ediciones bilinges del Resumen, la

    Disertacin sobre las pasiones, algunos ensayos emprendido por Jos Luis Tasset y de la Historia natural de

    la religin, por Concha Cogolludo.

    Respecto a la literatura secundaria, el lector podr encontrar excesivo el nmero de citas incluidas en

    el trabajo. No obstante, la justificacin es la siguiente: el desarrollo de esta investigacin debe mucho

    a mi vinculacin a la Hume Society y a mi participacin en varias de sus conferencias anuales, contexto

    en el que he conocido de primera mano el estado de la discusin sobre la obra de Hume as como a

    sus interlocutores ms destacados; en esta conversacin, al tratar diferentes tpicos, se alude con

    frecuencia a aspectos relacionados con el carcter de la verdadera filosofa en Hume, pero se

    evidencia la carencia de una investigacin sistemtica sobre el tema, carencia que pretendo contribuir

    a subsanar con esta disertacin. Sin desconocer los aportes de textos y autores clsicos, s he

    privilegiado las interpretaciones ms recientes, en su mayora publicadas en ingls y, en menor

    proporcin, en francs u otras lenguas, de manera que, para mantener la unidad lingstica del

    discurso, he optado por parafrasear las ideas que juzgo relevantes e incluir a pie de pgina los textos

    originales; en estos casos, su lectura queda a discrecin de los intereses particulares de cada lector. Un

    segundo grupo de citas corresponde a las correcciones que he hecho a las traducciones espaolas,

    interesantes para quienes no tengan acceso a los textos originales en ingls. Las restantes son

  • xvi

    ampliacin de discusiones en las que, cuando es pertinente, explicito mi posicin, aclaraciones o

    comentarios, cuya lectura puede resultar til para la comprensin del trabajo, pero que en el cuerpo

    del texto podran convertirse en obstculo para el seguimiento de su hilo conductor.

    Finalmente, deseo reiterar el propsito de la presente investigacin: no es polmico, no intento hacer

    una crtica a la concepcin humeana de la verdadera filosofa, sino reconstruirla de manera

    sistemtica. Su originalidad radica en presentar el pensamiento de Hume como una unidad a la luz de

    la pregunta que lo atraviesa acerca del sentido y valor de la filosofa, que juzgo de la mayor relevancia

    para el presente, no slo por la radicalidad con que la aborda sino por el refinamiento de su

    respuesta. En esta perspectiva, pienso que es una contribucin importante a la superacin de lecturas

    que hicieron historia al creer haber capturado un pensamiento tan rico y tan complejo como el de

    Hume en frmulas unilaterales y empobrecidas tales como epgono del empirismo ingls (la prueba

    de sus contradicciones insalvables), quien despert a Kant de su sueo dogmtico, padre del

    positivismo en epistemologa, del utilitarismo, del emotivismo o del relativismo en tica, escptico

    radical o ateo declarado. En el peor de los escenarios, se ha sostenido que abandon la filosofa

    despus de la publicacin del Tratado para dedicarse a escritos populares que le otorgaran fama

    literaria, mirada que demerita su primera exposicin de la ciencia de la naturaleza humana, por

    considerarla un escrito inmaduro, poblado de contradicciones, sin mayor valor para la filosofa

    acadmica, y no presta atencin alguna a sus escritos posteriores.

  • Captulo 1

    Captulo 1

    A la conquista de la capital

    Aqu se encuentra, pues, el nico expediente en que podemos confiar para tener xito en nuestras investigaciones filosficas, abandonando as el lento y tedioso mtodo que hasta ahora hemos seguido. En vez de conquistar de cuando en cuando un castillo o una aldea en la frontera, marchemos directamente hacia la capital o centro de estas ciencias: hacia la naturaleza humana misma; ya que, una vez dueos de sta, podremos esperar una fcil victoria en todas partes (THN, FD36, SBXVI,Int.6).1

    El proyecto de David Hume debe entenderse como una investigacin de filosofa moral, en un

    sentido amplio, como se asuma sta en el siglo XVIII, centrada en las actividades y en los asuntos

    especficamente humanos, tales como la percepcin, el pensamiento, los sentimientos, las pasiones, el

    lenguaje y la accin, en contraste con la filosofa natural, que hoy denominamos ciencia natural.2

    Incluye temas centrales de la filosofa teora del conocimiento, metafsica, teora de la mente, tica

    y tambin de psicologa, ciencia poltica, sociologa, economa, crtica literaria y algunos tpicos del

    estudio de la religin.3

    Para abordar el carcter de la filosofa moral humeana, es fundamental analizar la Introduccin al

    Tratado de la naturaleza humana, cuyo subttulo es: Being an Attempt to Introduce the Experimental Method of

    1 HUME, David: Tratado de la naturaleza humana, traduccin de Flix DUQUE, Madrid, Tecnos, 1988. A Treatise of Human Nature, edited by L.A. SELBY-BIGGE, Second Edition, with text revised and notes by P.H. NIDDITCH, Oxford, Clarendon Press, 1978. A Treatise of Human Nature, edited by David Fate NORTON and Mary J. NORTON, New York, Oxford University Press, 2000. Se citar dentro del texto como THN, seguido de la pgina de la edicin espaola (FD), de la pgina de la edicin de Selby-Bigge (SB) y, del libro, parte, seccin y pargrafo, segn la edicin de Norton. 2 STROUD, Barry: Hume, London, Routledge, 1977, 2. 3 NORTON, David Fate & NORTON, Mary J. (ed.): HUME, David: A Treatise of Human Nature, Editors Introduction,

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    Reasoning into Moral Subjects.4 Es esta obra la primera presentacin (performance) trmino que Hume

    utilizaba para referirse a sus escritos de su sistema filosfico, y su introduccin puede asumirse

    como un manifiesto de las intenciones de su proyecto general.5 Como es bien sabido, la publicacin

    inicialmente annima del Tratado se convirti en lo que se podra calificar como un destino para su

    autor, para sus ideas y para su carrera como hombre de letras (man of letters), puesto que ste fue

    constante referente de sus escritos ulteriores y objeto de diversas reacciones emocionales y

    evaluaciones tanto del propio Hume como de sus lectores.

    Para comprender la magnitud de las implicaciones del Tratado es preciso ubicar el texto en un

    contexto ms amplio. De una parte, atender a su gnesis en la mente del joven de diecisis aos,

    decidido a convertirse en interlocutor de las grandes tradiciones filosficas para producir una

    revolucin en la filosofa, en sus conceptos y en su prctica, como afirma luego de su publicacin:

    Mis principios son tan remotos con relacin a los sentimientos del vulgo sobre el tema, que si

    encontraran un lugar, produciran casi una alteracin total en la filosofa.6 Por otro lado, se deben

    confrontar esas pretensiones iniciales de su obra con el juicio acerca del Tratado del hombre maduro,

    que ya ha alcanzado fama literaria. Existen dos textos biogrficos importantes para realizar esta tarea:

    una carta dirigida a un mdico en 17347 y el ltimo escrito del autor, su Autobiografa (My Own Life)

    13, n.11. 4 HUME, David: El subttulo de la obra es omitido en la edicin espaola preparada por Flix Duque. Una precisin respecto a la paginacin de la Introduccin: Duque sigue la primera edicin de Selby-Bigge y en este trabajo se usar la segunda, de modo que la numeracin romana no coincide. 5 As lo sealan comentaristas recientes de la filosofa humeana. Ver particularmente: NORTON, David Fate: A Treatise of Human Nature, Editors Introduction, op.cit. 14-15 y NOONAN, Harold W.: Hume on Knowledge, London, New York, Routledge, 1999, 33-39. Un anlisis especfico de la Introducccin como texto relevante para mostrar la tensin escepticismo-constructivismo que atraviesa la filosofa de Hume, es KING, James T.: Despair and Hope in Humes Introduction to the Treatise of Human Nature, Hume Studies, XX, 1, 1994, 59-71. 6 The Letters of David Hume, edited by J.Y.T. GREIG, 2 vol., Oxford, Clarendon Press, 1932, 1, 26. No existe traduccin espaola de la correspondencia de Hume, por lo cual las traducciones son mas. En adelante se citarn dentro del texto como HL, seguido del volumen y la pgina de la edicin de Greig. 7 La cuestin del posible destinatario de la carta de Hume ha sido objeto de una controversia que an se mantiene viva: John Hill Burton, bigrafo de Hume (1846) quien por primera vez publica la carta, piensa que al confrontar los datos de la carta con la lista de mdicos escoceses en ejercicio en ese momento (1734) en Inglaterra, aunque es posible pensar en dos destinatarios, el Dr. George Cheyne y el Dr. John Arbuthnot, la balanza se inclina a favor del primero. Aduce, por una parte, la coincidencia de la caracterizacin que Hume hace del mdico en cuestin con la figura del Dr. Cheyne pero, sobre todo, se basa en la popularidad de su libro, The English Malady, (1733), en el que narra haber sufrido una crisis con sntomas similares a los padecidos por Hume, atribuyndole como causa el estudio demasiado intenso. Un siglo despus,

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    que, segn su voluntad, habra de ser incluido como prefacio en todas las ediciones de sus obras

    filosficas a partir de 1777;8 en l, califica el Tratado de la naturaleza humana de desgraciado intento

    literario que ya sali muerto de las prensas (It fell dead-born from the press) (MOL, FD9,EM,xxxiv).9

    La publicacin de los dos primeros libros del Tratado, Del entendimiento y De las pasiones, en enero de

    1739, fue acogida sin emocin y las pocas reseas lo malinterpretaron como una obra

    eminentemente destructiva de toda empresa intelectual, tildando a su autor de librepensador y de

    escptico radical. Esta interpretacin se torn cannica durante casi dos siglos, hasta la publicacin

    de la obra de Norman Kemp Smith,10 en la cual se propone el carcter constructivo de la filosofa

    Ernest Campbell Mossner, el bigrafo ms reconocido de Hume, refuta la hiptesis de Burton y pretende probar que la carta fue dirigida al Dr. Arbuthnot. Sus argumentos son tres: a) Hume, en su carta, asume que el destinatario se encuentra en Londres y saba que el Dr. Cheyne ejerca en Bath; b) El sistema mdico defendido por el Dr. Cheyne en su obra era bastante hipottico y especulativo, lo cual chocaba con la conviccin humeana acerca del carcter experimental de la ciencia; c) El Dr. Cheyne era conocido como mstico y fantico, razn por la cual podran resultarle ofensivas las ideas de Hume con relacin a la filosofa y a la religin. Cfr. MOSSNER, Ernest Campbell: Humes Epistle to Dr. Arbuthnot, 1734: The Biographical Significance, Huntington Library Quarterly, VII, 1944, 135-152, citado en MOSSNER, Ernest Campbell: The Life of David Hume, Oxford, Clarendon Press, 1980 (1954), 84, n1. En su biografa afirma: David Hume knew his man and I think I have been able to identify him Dr. John Arbuthnot, the only candidate perfectly fulfilling all the qualifications laid down and implied in the letter, Ibid. 84. Desde entonces, la atribucin de Mossner se consider vlida. Sin embargo, a partir de la reciente biografa intelectual del Dr. Cheyne, escrita por Anita Guerrini (2000), John P. Wright abre de nuevo el debate en los siguientes trminos: Mossner is just wrong to claim to have categorical proof dismissing Cheyne as the intended recipient of the letter. While we need to maintain a degree of scepticism and suspense of judgment, there are reasons to think that Humes letter to a physician might have been actually sent to Cheyne,

    WRIGHT, John P.: Dr. Cheyne, Chevalier Ramsay and Humes Letter to a Physician, Hume Studies, 29, 1, 2003, 125-141, 135. Aunque la importancia de la controversia es meramente historiogrfica, hago referencia a ella para justificar la decisin de no adscribir destinatario a la carta. 8 HUME, David: Autobiografa, Tratado de la naturaleza humana, FD 49-72. My Own Life, Essays Moral, Political and Literary, edited by Eugene F. MILLER, Indianapolis, Liberty Fund, 1985, XXXI-XLI. Se citar dentro del texto como MOL, seguido de las pginas de la edicin espaola (FD) y de la inglesa (EM). Hume expresa su voluntad de incluirlo en las siguientes ediciones a Adam Smith, amigo y albacea de sus manuscritos, en carta de mayo 3 de 1776: Encontrar Ud.

    entre mis papeles un trozo bastante inofensivo, llamado My Own Life, el cual compuse pocos das antes de dejar Edinburgo, cuando pens, como todos mis amigos, que mi vida estaba perdida sin esperanza. No puede haber objecin alguna a que este pequeo escrito deba enviarse a Messrs Strahan and Cadell as como a los propietarios de mis otras obras para que se aada como prefacio a toda edicin futura de las mismas (HL,2,318). En el mismo sentido se expresa

    en el codicilio a su testamento de agosto 7 de 1776, en el cual encarga a Strahan de sus manuscritos, dndole instrucciones para su publicacin despus de su muerte. Cfr. (HL,2,453). 9 Hume pudo haber tomado la expresin de Alexander Pope: All, all but Truth, drops death-born from the Press, like the last Gazette or the last Address, Epilogue to the Satires, Dialogue II, 11, 226-227, citado en BUCHAN, James: Crowded with Genius. The Scottish Enlightenment: Edinburghs Moment of the Mind, Perennial, 2004, an Imprint of New York, Harper Collins, 2003, n.95, cap. 3, 363. 10 SMITH, Norman Kemp: The Philosophy of David Hume. A Critical Study of its Origins and Central Doctrines. London, Macmillan, 1949.

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    moral humeana, su creacin de una nueva ciencia, fundada en una estrategia metodolgica a la par de

    novedosa. Si bien este nuevo enfoque ha dado lugar a distintas, y en ocasiones conflictivas

    interpretaciones de la obra de Hume, para los intereses del presente trabajo, es suficiente resaltar el

    consenso favorable a la exigencia de leer el Tratado con otra lente, para hacer justicia a las

    pretensiones que plantea en la Introduccin e intenta desarrollar en el conjunto de su obra, para asumir

    sta como una unidad.11

    En el contexto del enfoque anterior, este captulo busca dilucidar el proyecto de una nueva y

    verdadera filosofa moral, con los elementos que proveen la Introduccin al Tratado, los dos textos

    autobiogrficos, la correspondencia y el Resumen (Abstract)12 del Tratado, que Hume public de manera

    annima en 1740. Si bien en los comentaristas se hallan referencias a la carta13 y a la Autobiografa (My

    Own Life)14 e incluso se relacionan con la gnesis de la filosofa humeana, lo que intento explorar es

    11 El enfoque constructivo de la filosofa de Hume, hoy prcticamente aceptado en toda la literatura especializada, fue subrayado en obras pioneras como STROUD, Barry: Hume, op.cit. NORTON, David Fate: An Introduction to Humes Thought, David Fate NORTON (ed): The Cambridge Companion to Hume, New York, Cambridge University Press, 1993, y BAIER, Annette: A Progress of Sentiments: Reflections on Humes Treatise, Cambridge, Harvard University Press, 1991. El primer texto afirma que la clave para entender la filosofa humeana es verla como una teora general de la naturaleza humana, comparable con las de Freud y Marx. Cfr. 4. La tesis de Norton es que Hume debe verse como el primer filsofo moral post-escptico de la modernidad. Cfr. 1. Baier, por su parte, argumenta la unidad del Tratado a partir de la idea de que este representa un progreso dramtico del pensador desde enfoques inadecuados y dudosos hacia reflexiones ms satisfactorias. Cfr. Preface. 12 HUME, David: Resumen del Tratado de la naturaleza humana [An Abstract of A Treatise of Human Nature], edicin bilinge de Jos Luis TASSET, Barcelona, Libros de Er, 1999. Se citar dentro del texto como A, seguido de la doble paginacin de la edicin de TASSET. 13 Vale la pena mencionar a propsito de la importancia de la carta al mdico, referencias valiosas desde dos ngulos diferentes: desde el punto de vista biogrfico y de la configuracin del propio Hume como hombre de letras, ver la obra de Mossner y CHRISTENSEN, Jerome: Practicing Enlightenment: Hume and the Formation of a Literary Career, Wisconsin, University of Wisconsin Press, 1987, 52ss. En relacin con los antecedentes filosficos del Tratado y las pretensiones innovadoras en filosofa moral, ver SMITH, Norman Kemp: The Philosophy of David Hume. A Critical Study of its Origins and Central Doctrines, op.cit. 15-18 y David Fate NORTON: A Treatise of Human Nature, Editors Introduction, op.cit. 10-11. Juan Andrs Mercado seala la carta al mdico como una de las propuestas explicativas de la evolucin del pensamiento humeano. Cfr. MERCADO, Juan Andrs: El sentimiento cono racionalidad: la filosofa de la creecncia en David Hume, Pamplona, EUNSA, 2002, 34. En lo que sigue sern retomadas estas referencias, en los puntos particulares que enfatizan, pero la intencin es dar una interpretacin de la carta a la luz del problema sobre el carcter de la verdadera filosofa que se

    plantea Hume desde ese momento y que marca la trayectoria de su pensamiento. 14 Las referencias a la Autobiografa son mltiples, casi todas ellas centradas en el intento de descifrar el juicio que Hume hace en ella del Tratado, para indagar hasta dnde es posible y sensato tomarlo literalmente. En lneas generales, hay acuerdo en que, a pesar de la descalificacin que el autor hace de su obra en la narracin del conjunto de su vida, el Tratado no se puede ignorar. Sin embargo, los comentaristas recientes han acentuado igualmente la equivocacin de considerarlo la obra maestra, de la cual las Investigaciones seran solo versiones ms sencillas, escritas con el afn de agradar

  • 5

    cmo, en esos textos de aspecto programtico, es posible articular el carcter que cobra

    progresivamente su filosofa moral, proceso simultneo e inseparable de la conformacin de la

    identidad del filsofo, de la virtud en el ejercicio de la actividad a la que le apost su vida. El anlisis

    ser guiado por la metfora con la que Hume sintetiza en la Introduccin al Tratado su propuesta de una

    nueva filosofa, fundamento de toda ciencia y a la vez erigida sobre un fundamento novedoso: la

    conquista de la capital (THN, FD36,SBXVI,Int.6).

    El procedimiento consistir en buscar la correspondencia entre los momentos narrados en la carta y

    los pasos que da el autor en el desarrollo de la Introduccin, de manera que se evidencie el proceso que

    conduce a la determinacin del objeto o tema la ciencia de la naturaleza humana, la capital del

    mtodo el modo experimental de abordar la capital para conquistarla, y del propsito de su

    filosofa. Dividir el anlisis en tres momentos, segn la cronologa de la carta: desde su decisin

    intuitiva de adoptar la vida filosfica, hasta su conviccin acerca de la importancia de publicar sus

    hallazgos para someterlos al juicio de los doctos (learned), una cierta disposicin audaz; segundo,

    sus consideraciones en torno al modo de proceder en sus investigaciones, para proveer un

    fundamento slido a la filosofa moral, una nueva escena de pensamiento; tercero, la crisis nerviosa

    y su recuperacin, precedentes importantes de la concepcin del texto escrito, en busca de la

    elegancia y pulcritud en la escritura. En el primer momento, tratar su identificacin de filsofo

    como hombre de letras y de la verdadera filosofa con la ciencia de la naturaleza humana (1.1); en

    el segundo, propongo una lectura fenomenolgica del mtodo experimental (1.2); en el tercero, toco

    la preocupacin de Hume por la escritura filosfica (1.3).

    La determinacin del tema y del mtodo de la filosofa moral, leda desde los textos elegidos,

    constituye un aporte a la investigacin acerca del carcter de la filosofa de Hume pues, abordarla en

    su gnesis, abre posibilidades para superar las interpretaciones unilaterales que inscriben a Hume en

    una sola tradicin, sea empirista, positivista, escptica o naturalista, que oscurecen lo que propondr

    al pblico, en detrimento del contenido filosfico. En este sentido, insisten en considerarlas obras autnomas. El desprecio comn por las obras ulteriores, durante largo tiempo se debi en parte al nfasis de Hume en afirmar que eran slo recastings del Tratado, aunque una lectura atenta muestra ciertas modificaciones importantes. Cunto mantiene y

  • 6

    como distintivo de su prctica filosfica y de su prctica de s mismo: el carcter de participante

    crtico en un entramado de tradiciones con las que entabla un dilogo reconstructivo y, en ese mismo

    movimiento, su descubrimiento como experiencia vivida del origen interaccional de la

    configuracin de la naturaleza humana as como de la investigacin cientfica de ella.

    1.1

    1.1. Una cierta disposicin audaz (A certain boldness of temper)

    En el primer momento de la gnesis del Tratado, segn la narrativa de la carta al mdico, Hume alude

    a dos aspectos significativos para comprender el carcter de su filosofa: primero, su decisin de

    dedicarse a la actividad filosfica, que recoge bajo la imagen del hombre de letras tpica de la

    Ilustracin inglesa que alcanza en l su realizacin ms completa. Segundo, cmo, con ese horizonte

    de referencia y, tras haber ledo a filsofos antiguos y modernos, se abre ante l una nueva escena de

    pensamiento, la exigencia ante las falencias, las contradicciones y la esterilidad de las

    investigaciones precedentes de hacer girar su filosofa moral en torno a un nuevo tema: la naturaleza

    humana que, en la Introduccin al Tratado, ser la capital.

    1.1.1 1.1.1. El filsofo como hombre de letras (a man of letters)

    Al narrar en la carta al mdico su vida, Hume relata su temprana y firme inclinacin por los libros y

    el estudio de las letras (HL,1,13), probablemente originada durante su infancia en Ninewells, y

    fortalecida a lo largo de sus aos en la Universidad de Edimburgo, de la cual sali a los catorce aos

    sin haber obtenido ningn ttulo, un resultado comn para la poca. En su Autobiografa, reitera este

    temprano inters, caracterizndolo como la posesin de una gran pasin por la literatura, que ha

    sido la pasin dominante (ruling passion) de mi vida y mi gran fuente de alegras [] senta una

    insuperable aversin hacia todo lo que no fueran investigaciones de filosofa y de instruccin

    general (MOL, FD6,EMxxxiii).

    Para comprender el significado de la pasin literaria, como gnesis y motor de la verdadera filosofa,

    cunto cambia en su tratamiento de cada tpico en particular, es todava objeto de discusin.

  • 7

    es necesario reconstruir el significado que la Ilustracin inglesa15 otorg al nuevo personaje social que

    ella misma cre: el hombre de letras, ligado de manera indisoluble a la cultura editorial. Entre los

    pensadores ingleses surgi, ms que un grupo de filsofos revolucionarios o radicales, un amplio

    sector de conversadores apasionados, que se tom el espacio pblico de la metrpoli londinense en

    los aos siguientes a la llamada Revolucin Gloriosa de 1688,16 es decir, cuando le ofrecen el trono al

    holands Guillermo de Orange, nieto de Carlos I Estuardo (ejecutado por orden de Oliverio

    Cromwell en 1649) y a su esposa Mara, hija de Jacobo II Estuardo quien, ante la presin del

    Parlamento en contra de su afn por instaurar el catolicismo en Gran Bretaa y de su orientacin

    absolutista, abdic para exilarse en Francia. Los nuevos monarcas William y Mary, creadores de un

    perodo procuraron responder a la demanda del Parlamento y, en efecto, apaciguaron la beligerancia

    religiosa, dando origen a una poca de tolerancia, paz y progreso que cristaliz en el inicio de la

    dinasta Hannover, cuyo primer monarca, Jorge I, asciende al trono en 1714, cuando Hume tena tres

    aos.

    En el contexto anterior cobra singular importancia la abolicin de la censura a la prensa a partir del

    Licencing Act de 1695, pues este es el dispositivo que moviliza el libre mercado editorial en la naciente

    15 Si bien usualmente se ha reservado el concepto de Ilustracin para referirse al pensamiento francs y alemn del siglo XVIII, cada vez va ganando importancia el reconocimiento de los britnicos como pioneros de la cultura, la ciencia y la filosofa propiamente modernas. Ver: PORTER, Roy: Enlightenment: Britain and the Creation of the Modern World, London, The Penguin Press, 2000. Gay, en su obra clsica sobre la Ilustracin, afirma: The propagandists of the Enlightenment were French, but its patron saints and pioneers were British, GAY, Peter: The Enlightenment, 2 vol., New York, W.W. Norton & Company, 1977, 1, 11. El trmino britnico surge a partir de 1707, momento en el que Inglaterra y Escocia unifican su parlamento y se consolidan como una nacin que adopta el nombre de Gran Bretaa. Al hablar de la Ilustracin, la tendencia general es diferenciar la inglesa de la escocesa, ms que usar el genrico. Sin embargo, aceptando que en Edimbugo la dinmica tuvo caracteres propios, es importante advertir que las discusiones en el norte cobraron fuerza y originalidad cuando se integraron a los debates ingleses. Cfr. SEOANE PINILLA, Julio: Ilustracin escocesa, sociedad civil y la Europa que podemos soar, Pensamiento, 63, 237, 2007, 397-412, 397-399. Cabe anotar que el trmino Ilustracin escocesa fue utilizado por primera vez por el acadmico William Robert Scott en Francis Hutcheson: His Life, Teaching and Position in the History of Philosophy (1900). Cfr. BUCHAN, James, op.cit. 413. Usar los trminos segn se apliquen al contexto genrico o especfico. 16 La Ilustracin inglesa comienza con la Revolucin Gloriosa, puesto que un nuevo entorno poltico favorece la emergencia de valores como la tolerancia, la libertad y la razonabilidad, movidos por el auge del protestantismo ligado a difciles polmicas religiosas que se convierten en medios de acceso de los laicos a los tpicos filosficos. En el escenario tienen preeminencia el escepticismo y el empirismo; los interlocutores no son ya los telogos sino filsofos no vinculados a la universidad, que en ese entonces no se asociaba al pensamiento ilustrado moderno, sino era el reservorio de la tradicin aristotlica y medieval. Cfr. Stuart BROWN (ed.): British Philosophy and the Age of Enlightenment, Routledge History of Philosophy, vol. 5, London, Routledge, 1996, Introduction.

  • 8

    sociedad comercial. Es un mundo eminentemente urbano donde circula la capa media instruida y la

    aristocracia que, distancindose paulatinamente de la corte, forma su contrapeso en la ciudad, que no

    solamente es el lugar del intercambio econmico, sino el lugar de la gnesis de la esfera pblica.

    Esta ltima, asumida por Charles Taylor como una de las formas cruciales de la autocomprensin

    moderna paralela a la economa y a la soberana popular constituye una mutacin del imaginario

    social, entendido como una forma intuitiva de operar los seres humanos,17 trasfondo de

    configuracin de su identidad personal y cultural. La esfera pblica es esencialmente un espacio

    comn de interaccin y comunicacin en el cual, personas que no se conocen previamente, se

    conciben como participantes en una discusin sobre temas de inters compartidos.18

    Los escenarios centrales de discusin fueron los coffee-houses y los salones de t,19 en los cuales, la

    tertulia giraba cada vez ms en torno a las nacientes publicaciones peridicas (periodicals), originadas

    en Gran Bretaa y posteriormente imitadas en el continente. Su intencin no era transmitir

    informacin, sino generar opinin, producir el acontecimiento de lo pblico en sentido moderno.

    Dichas publicaciones expresaban la confianza en el progreso moral y del gusto, sinnimos de

    civilizacin, y, cuidndose de no involucrarse en disputas partidistas, propendiendo por inculcar

    maneras, opiniones, sentimientos, en un estilo fcil, ingenioso y agradable.20 El primero de estos

    periodicals fue el Review (1704-1708), editado por Daniel Defoe, seguido por el Tatler (1709) de Richard

    17 Taylor describe el imaginario social mediante tres rasgos: [It is]the way ordinary people imagine their social surroundings [] carried in images, stories, legends, etc [] It is shared by large groups of people, if not the whole society [] The social imaginary is the common understanding which makes possible common practices, and a widely

    shared sense of legitimacy, TAYLOR, Charles: A Secular Age, Cambridge, MA, Harvard University Press, 2007, 171-172. 18 Cfr. Ibid. 185. 19 El sobrepeso de la ciudad es apuntalado con nuevas instituciones [] los cofee-houses [que] en su poca floreciente, entre 1680 y 1730 [fueron] centros de crtica literaria y, luego, tambin poltica, en los que comienza a establecerse una paridad entre las gentes cultivadas procedentes de la sociedad aristocrtica y las de la intelectualidad burguesa, HABERMAS, Jrgen: Historia y crtica de la opinin pblica, Barcelona, Gustavo Gili, 1981, 70. Anota Habermas que el primero lo abri el cochero de un comerciante de Oriente a mediados del siglo XVII, tiempo despus de instaurado el t; su xito fue tal que, en la primera dcada del siglo XVIII, en Londres haba 3000 de estos locales. Cfr. Ibid. Prefiero conservar el trmino ingls coffee-house, pues la traduccin casa de caf, suena extraa. 20 It was, of course, precisely their blandness, their confounding of common sense with strenuous philosophizing, their concentration on improving manners and clarifying taste while avoiding political acrimony, that made these journals the civilizing agents they were [] Their very tone their sweet reasonableness, their decent language, their gentle wit was a rebuke to coarseness, an appeal to lay aside party spirit, an invitation and a guide to gentlemanly conduct, GAY, Peter, op.cit. 2, 5