59
EL CEPILLO DE DIENTES O NÁUFRAGOS EN EL PARQUE DE ATRACCIONES de Jorge Díaz PERSONAJES. 1. ÉL 2. ELLA 3. ANTONA 4. UNA VOZ ACTO PRIMERO. Entra Ella, joven y bonita. Viste un pijama de seda sobre el cual lleva una bata. Zapatillas de levantarse. Trae una bandeja. Debajo del brazo un periódico y una revista. Deja todo sobre la mesa. Al hacerlo se le cae descuidadamente el tenedor. Un momento la escena vacía. El Jazz se escucha muy fuerte. Ella vuelve a entrar. Esta vez con cafetera y la leche. Las deja sobre la mesa. Da los últimos toques a la mesa del desayuno. Sólo ahora observa que uno de los dos tenedores está en el suelo. Lo recoge y se lo queda mirando fijamente. Ella - Anoche… sí, anoche soñé con un tenedor. Bueno, eso no tiene nada de raro. Debe ser un símbolo sexual inconsciente… (Arrugando el ceño). Pero lo raro era que el tenedor decía que quería ser cuchara. El pobre tenía complejo de cuchara… de cuchara de postre. Yo no se por qué soy tan complicada. El psiquiatra tampoco. Me dijo que hablara en voz alta por las mañanas, que eso era bueno para la salud mental. Sirve para desintoxicarse después por la noche.”Imagínese – me dijo – que está sola en un escenario iluminado, frente a grandes personalidades que la están mirando y a usted no le importa nada, nada, nada…” (Se dirige con soltura y desinhibición al público desde la embocadura del escenario). “¡Excelentísimo señor presidente, excelentísimo ministro consuetudinario, miembros del Cuerpo Diplomático y de otros cuerpos, señorita Agregada Autor: Jorge Díaz Página 1 de 59

El Cepillo de Dientes

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Obra de teatro de Jorge Diaz

Citation preview

EL CEPILLO DE DIENTES

EL CEPILLO DE DIENTES O NUFRAGOS EN EL PARQUE DE ATRACCIONES

de Jorge DazPERSONAJES.

1. L

2. ELLA

3. ANTONA

4. UNA VOZACTO PRIMERO.

Entra Ella, joven y bonita. Viste un pijama de seda sobre el cual lleva una bata. Zapatillas de levantarse. Trae una bandeja. Debajo del brazo un peridico y una revista. Deja todo sobre la mesa. Al hacerlo se le cae descuidadamente el tenedor.

Un momento la escena vaca. El Jazz se escucha muy fuerte.Ella vuelve a entrar. Esta vez con cafetera y la leche. Las deja sobre la mesa. Da los ltimos toques a la mesa del desayuno. Slo ahora observa que uno de los dos tenedores est en el suelo. Lo recoge y se lo queda mirando fijamente.

Ella - Anoche s, anoche so con un tenedor. Bueno, eso no tiene nada de raro. Debe ser un smbolo sexual inconsciente (Arrugando el ceo). Pero lo raro era que el tenedor deca que quera ser cuchara. El pobre tena complejo de cuchara de cuchara de postre.Yo no se por qu soy tan complicada. El psiquiatra tampoco. Me dijo que hablara en voz alta por las maanas, que eso era bueno para la salud mental. Sirve para desintoxicarse despus por la noche.Imagnese me dijo que est sola en un escenario iluminado, frente a grandes personalidades que la estn mirando y a usted no le importa nada, nada, nada (Se dirige con soltura y desinhibicin al pblico desde la embocadura del escenario). Excelentsimo seor presidente, excelentsimo ministro consuetudinario, miembros del Cuerpo Diplomtico y de otros cuerpos, seorita Agregada Escultural OH, Monseor!. (Hace una genuflexin. Repentinamente se pone a cantar con energa y sin la menor inhibicin un fragmento de Madame Butterfly. Desde el bao llega el inconfundible ruido de una persona haciendo grgaras. ELLA trata de acallar el ruido cantando ms fuerte y echando miradas furiosas hacia el bao, pero, finalmente, se interrumpe y en forma rencorosa seala hacia el dormitorio). Vivo con un hombre. Por lo menos todos llaman as a ese ser de pies grandes que hace grgaras en los momentos ms inesperados, la noche de bodas, por ejemplo.Yo soy su mujer. Eso quiere decir que debo ser femenina. Lo que no es fcil. Hay que sentirse dbil poner los ojos brillantes para que el ser de los pies grandes la proteja a una; ah, tambin debo ser atractiva. No puedo permitir que me crezca el bigote ni que se me caigan los dientes. Adems debo recordar que los ravioles ensanchan las caderas y los esprragos achican el busto (Dando un gran suspiro). Pero la verdad es que estoy cansada, terriblemente cansada de ser la esposa femenina de ese animal masculino que se rasca, pierde el pelo sistemticamente y canta tangos pasados de moda. (Soadora). Quisiera quisiera engordar, fumar un puro, y enviudar de una manera indolora y elegante.El monlogo, como psicoterapia, tambin sirve para que una se le ocurra ideas, ideas inocentes como enviudar sin anestesia. Hoy, como todos los das, tengo preparadas algunas sorpresas. Para empezar, el caf no es caf. No. Tampoco es Nescaf. Es veneno. Veneno con gusto a caf descafeinado.

Las tostadas parecen tostadas, verdad?, nadie dira que no lo son. Bueno, en cierto modo lo son, pero las tost con gas hidrgeno que producen efectos fatales al ser digeridas. (Encantada). Ah y el azcar! El azcar tiene un poco de raticida granulado. Esto ltimo es un virtuosismo de especialista que muchos considerarn exagerado, pero que es propio de mi sentido de la responsabilidad. (Se oye un canturreo que proviene del dormitorio).l - Marta?, Dnde dejaste mi corbata?

Ella - (Con una risita siniestra). Es hora de actuar! (Gritando al dormitorio). Hijito, est servido el desayuno! (Ella se sienta y empieza a poner mantequilla a una tostada. Pausa. Ms Fuerte). Esta servido el desayuno!(Entra l. Terminando de arreglarse la corbata. Lleva la chaqueta en la mano. Parece tener prisa. Ella aumenta el volumen de la msica.

l se sienta y abre el peridico.

El jazz se escucha muy fuerte. l deja el peridico y le habla a Ella, pero slo se ve el movimiento de sus labios porque la msica impide or lo que dice. Este juego Monegal de que no se escucha una palabra dura un rato).

Ella - (Gritando). Qu dices? No oigo nada!

l - (Gritando). Que cortes esa radio!

Ella - (Gritando). Egosta!

(Ella se pone un audfono en un odo y lo conecta al equipo estreo. La msica deja de orse. Ahora las voces son normales).

l - El veneno, por favor (Ella no lo oye). Un poco de caf, querida. Sst, qu dices?, sst (Ella lo hace callar con un gesto. Evidentemente est concentrada en lo que escucha a travs del audfono).

Ella - (Con tono misterioso). Es el pronstico.

l - De qu?

Ella - (Casi confidencial). Del tiempo.

l - (Un poco irritado). Y qu dice?

Ella - Ah?

l - Qu dice?

Ella - (Escuchando primero). Nubosidad parcial en el resto del territorio

l - La Bolsa es as, inestable.

Ella - Si, si, parece increble, no?, pero es cierto.

l - Srveme el caf, querida. (Ella toma la cafetera, pero en vez de servirle caf, empieza a seguir con ella el comps de una msica que se adivina por la cara absorta y sus ojos blancos. l, distrado con el peridico, no se ha dado cuenta de que no le ha servido caf. Revuelve tranquilamente en su taza vaca). Qu ests escuchando ahora?

Ella - Desayuno en su hogar. Consejos para comenzar la jornada. (Escucha primero y luego haba). Hoy es el feliz aniversario de la revolucin sangrienta de octubre Empecemos, pues, la jornada con optimismo y energa Respiremos hondo Ah (Ella respira hondo) y digamos: Hoy puedo hacer el bien a mis semejantesl - (Que no la ha escuchado). Srveme el desayuno.

Ella -Pensando en los dems nos libraremos de nuestras propias preocupaciones. Y ahora hay que ponerse de pie:

uno, dos, tres, cuatro

uno, dos, tres, cuatro

uno, dos

(Ella se pone de pie y empieza a mover la cabeza en forma rotatoria y luego echa los hombros hacia delante y hacia atrs y mueve las manos como epilptica).

l - (Alarmado). Te sientes bien?Ella - Uno, dos, tres, cuatro, uno, dos

l - (Golpeando la mesa y lanzando un grito). El caf!

Ella - (Sobresaltada). Gimnasia de relajacin es lo que te hace falta. Escucha, la mejor gimnasia de relajacin es el revolcarse por el suelo, primero sobre la nalga derecha y luego sobre la nalga izquierda. Tiene que ser delicioso Quieres probar?

l - Quiero probar el caf. Srvemelo inmediatamente, que estoy atrasado! (Ella da un suspiro y se saca los audfonos).

Ella - Bien, hoy puedo hacer el bien a mis semejantes Hijito, quieres leche?...

l - No me llames hijito!... Y menos cuando me ofreces leche. Es repugnante.

Ella - Te gustaba hace poco.l - La leche?... Por supuesto.

Ella - Antes te gustaba cuando te llamaba as.

l - Eso fue hace siglos, cuando nos casamos; pero ahora he crecido y envejecido.

Ella - Bueno. Y cmo quieres que te llame entonces?

l - Por mi nombre.

Ella - Lo olvid completamente, pero estoy segura que terminaba en on. Bueno, tienes que apuntrmelo en la libreta del telfono (Ella de pronto levanta la vista y mira hacia el pblico. Se sobresalta). Cierra las cortinas que nos estn mirando!

l - Es que nos gusta. Somos exhibicionistas. Y aprovechando la oportunidad, voy a decir algunas palabras (Directamente al publico). Como Presidente del Partido Familiar Unido, he reiterado en muchas ocasiones que la madurez cvica se expresar repudiando a los demagogos profesionales, as se robustecer an ms nuestro sistema de convivencia individual y familiar.Ella - Capricornio. Es el horscopo. Mi signo es Capricornio: Aplique al matrimonio tcnicas nuevas. El amor conyugal no debe ser ciego. La lucidez mental no le hace mal a nadie. Usted est capacitada para desarrollar un activo intercambio social. El primer da de la semana estar brillante e imaginativa (Encantada con el descubrimiento). Hoy estoy brillante e imaginativa!l -(Leyendo). Por viaje al extranjero, vendo muebles de comedor muy finos, camas, y colchones.Ella -(Que no ha levantado la vista de la revista). Ah, no saba que te ibas al extranjero, pero los colchones no permitir que los vendas por ningn motivo. El comedor me da lo mismo.l - (Distrado). A m tambin. Dejaremos los colchones (Reaccionando). Pero si yo no voy a viajar.

Ella - Ah, pens que te ibas de casa.l - Por qu dices eso?

Ella - Bueno, ltimamente ests haciendo cosas muy sospechosas Por ejemplo, ayer te cortaste el pelo.

l - Fue un error. Entr creyendo que era una farmacia. Lo peor de todo es que me lo dejaron demasiado corto y no pude comprar los analgsicos.

Ella - (Sin levantar la vista de la revista). A ver No, no, no, no. A m me parece que est bien.

l - (Aliviado). Me quitas un gran peso de encima. (El vuelve a enfrascarse en su diario).

Ella - Cul es tu signo?

l - Una maquinita

Ella - Qu?l - Qu ingenioso!: Una maquinita, apenas del tamao de una caja de zapatos, especial para cortarse las uas sin tijeras Hmm

Ella - No, no, tu signo astral!... Ah, ya s: Sagitario! Sagitario, los nacidos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre Se le reprochar estar distante. Es verdad que el cielo no favorecer sus sentimientos, pero usted puede aportar mayor pesimismo. Semana beneficiosa para arreglar litigios en suspenso. Existe el peligro de superficialidad espiritual, frivolidad y engreimiento. Pensamientos depresivos oscurecern su rostro (Dejando de leer). A ver mrame mrame!(El tiene su rostro enteramente cubierto con el peridico. Ella hace esfuerzos por verle la cara).

l - (Leyendo en el peridico y sin mostrar la cara). Masacre en el Oriente Medio.

Ella - Qu?

l - Masacre en el Oriente Medio.

Ella - esa pelcula es de reestreno y est psimamente doblada. Me encantan las pelculas de guerra! Son tan instructivas.

l - (Bajando el peridico y mostrando la cara). S pero le estn dando demasiada publicidad a estas pelculas. Y uno ni siquiera se entera de lo que sucede en el mundo. (Tomando la mantequillera). Quieres ms caf? Mantequilla?Ella - (Con rencor). Ah, lo dices a propsito para martirizarme. Sabes que eso me engorda.

l - Es que no comes cientficamente. Eso es todo.

Ella - Ah, t lo sabes todo. Comes cientficamente, pero te saltan los botones del pantaln en la barriga.

l - Sabes cul es el animal ms fuerte y mejor alimentado?... La hiena. Supongo que no ser necesario que te explique lo que come: come carne podrida al igual que la dems fieras, porque as ya est medio digerida. As es como las hienas se mantienen fuertes y sonrientes.Ella - Y eso qu tiene que ver conmigo?

l - Todo depende del punto de vista.

Ella - (Leyendo en la revista femenina). Oh Los huevos y su hgado o La importancia de los huevos en la vida de la mujer.

(De pronto. l, que tambin se ha enfrascado en el peridico, lanza una exclamacin).

l - Por fin!

Ella - Qu te pasa?

l - (Leyendo). Seorita extranjera, francesa, necesita alquilar pieza amueblada con desayuno (Se levanta con rapidez y va hacia el telfono).

Ella - La conoces?

l - (Con el telfono en la mano y empieza a marcar). No, pero que podramos arrendarle la pieza de lo alojados.

Ella - Sabes perfectamente que no tenemos pieza de alojados.

l - Y si pusiramos una cama en el escritorio?

Ella - Sabes perfectamente que no tenemos escritorio.

l - Y si pusiramos un biombo en nuestro propio dormitorio?

Ella - Es demasiado chico.

l - Y en nuestra propia cama?

Ella - Pero si apenas cabemos nosotros.

l - Las francesas ocupan poco lugar. (l cuelga el telfono y se sienta nuevamente a la mesa).l - No puede negar que habra sido un ingreso extra. Claro que t siempre te opones a disminuir los gastos! (Soador). Adems era francesa!

Ella - Y qu tiene que ver que sea francesa?

l - (Confuso). Bueno, Francia es todo lo desconocido. Lo que uno siempre ha soado. Es el pas de los tam - tam, as criadillas al jerez, las flores de loto.

Ella - (Seca). No armonizara con nosotros. Nuestros muebles estn en la lnea danesa.l - Esos sern tus muebles. Los mos son de estilo castellano rstico.

Ella - Arcaico!

l - Antisptica!

Ella - Morboso!

l - Escandinava!

Ella - Rustico!

(Silencio corto. l bebe su caf).

Ella - (Siniestra). El caf no est como todos los das. Verdad?

l - (Abatido). Teresa, cuando acabas de levantarte das miedo. Es que ni siquiera alcanzas a lavarte la cara?

Ella - Por favor, no nos pongamos romnticos, cariito. Acurdate que hoy es mi da de lucidez mental, segn mi horscopo.

l - Entonces es quizs el momento de hablar con honestidad y sin hipocresas.

Ella - Oh!...

l - (Decidindose). Tengo que decirte algo que me tortura.

Ella - S, por favor (Comiendo con la boca llena y leyendo su revista). Estoy pendiente de tus palabras.

l - Hace unos das que pienso en esto sin parar. Tal vez resulte chocante confesarlo, pero estoy decidido.

Ella - Bueno, sea lo que sea, ser indulgente.

l - (Buscando las palabras). Es verdad que somos marido y mujer y que me he acostumbrado a vivir contigo. Todo pareca estar bien, pero sin embargo, un da cualquiera, algo surge en tu camino que lo transforma todo. Al principio uno, claro, lucha y se resiste. Nada debe turbar la paz que se ha conseguido, pero al final el sentimiento triunfa y te encuentras atrapado. (l se ha sentado en la mecedora).Ella - Bueno, dilo de una vez.

l - Creo

Ella - Si?

l - Creo que estoy empezando a enamorarme.

Ella - (Conmiseracin). Oh, pobre.

l - Creme que me he resistido hasta lo ltimo.

Ella - Y de qu mujerzuela, se puede saber?

l - No la llames as!

Ella - Por qu? De quin te has enamorado?l - (Vacilante). De ti.

Ella - Qu tontera!

l - No es una tontera. Cuando caminamos del brazo por la calle te miro de reojo. Es completamente estpido, pero me gustas mucho.

Ella - Vicioso! No te da vergenza enamorarte de tu propia mujer? Rebajarme hasta ese punto! Olvdalo que yo tambin lo olvidar. (Ella empieza a acunarlo moviendo la mecedora. Ella canta una cancin de cuna. l parece un invlido o un nio pequeo).l - (Sincero). Me costar olvidarte.

Ella - Piense en otra cosa, m hijito, piense en otra cosa.

l - (Con cara de estpida). En qu?

Ella - En cualquier cosa, en la vecina gorda.

l - Ya pens en ella anoche, mientras me desnudaba. Ya he pensado en todas las cosas que he escogido para hoy.Ella - Bueno, entonces piense en el colesterol.

l - Y qu es el colesterol?

Ella - Un un insecticida.

l - Pero si viene en shampoo.

Ella - Bueno, si viene en shampoo es para el dolor de cabeza.

l - (Pensando en forma concentrada). Colesterol! Colesterol!..., (Levantndose de la mecedora desanimado). Es intil. T eres para m mucho ms importante que el colesterol. Eres diferente. No eres como todas!Ella - (Leyendo en la revista femenina). Es usted como todas, sin iniciativa? Siga el ejemplo de Dora Zamudio. Hasta hace poco, modesta empleada en una corsetera, gana hoy quinientos mil pesos mensuales como laboratorista en clculos biliares. Nuestro sistema la capacita para progresar y ser alguien. He aqu la lista de nuestros cursos. Control mental. Respiracin vibratoria. Elocuencia sagrada. Inseminacin artificial. Personalidad digital. Taquigrafa plstica. Ingles al tacto. Recuento hormonal. Y 35 especialidades femeninas! Inscrbase hoy mismo!. (Reflexiona). Me gusta el curso de Control mental. Yo puedo concentrarme extraordinariamente. Ayer saqu tres crucigramas en el bao. Concntrate t tambin para que me transmitas tus pensamientos

(Ella cierra los ojos en forma pattica, como una mdium. l, sin advertirlo, mira fijamente al pblico y habla en forma desolada).

l - Seor Director, hace tiempo que quera dirigirme a usted para manifestarle el desconcierto que me produce el pasar frente al parque, el sector comprendido entre la plaza y la estacin. He notado con creciente temor que da a da desaparece algo. Hoy es el buzn, maana la rejilla del alcantarillado o un rbol, pero sobre todo, seor director, estn desapareciendo esas parejas de enamorados que daban esos, inmorales ejemplos. Es una lstima! Me dirijo a usted para que haga llegar mi voz a las autoridades.Ella (An con los ojos cerrados y hacindole callar con una voz de mdium). Har lo que pueda, har lo que pueda, pero no me llames seor director.

l - (Volviendo a la realidad). Srveme el desayuno.

(Ella al moverse del sitio, ha conseguido ponerse detrs de l y coloca sus manos extendidas sobre la cabeza de l, como si fuera una bola de adivina).

Ella - (An con los ojos cerrados). Cochino!... Ahora lo veo todo claro. S, ahora veo por qu queras alojar a la francesa!l - (Leyendo). Monito tit, muy habiloso, especial para familia con nios, vendo. Podramos tener nios, Consuelo. Se podran comprar cosas tan divertidas. Imagnate tener un monito tit. Tendremos que pensar en eso cuando decidamos tener nios.

Ella - (Indiferente). Sabes perfectamente que no me llamo Consuelo (Abriendo los ojos). Oh, ese curso de Control mental no es mi fuerte. Me marea. Pero seguir otro curso por correspondencia. Hoy en da una puede hacerse hasta ciruga esttica por correspondencia.

l - (Ofreciendo). Ms caf, querida?

Ella - Con dos terrones, por favor.

l - Con crema o sin?

Ella - Eso es en las pelculas mi amor.

l - Qu cosa?

Ella - La crema.

l - Qu crema?

Ella - La que me ofreciste antes.

l - Yo? De qu me ests hablando?

Ella - De la crema.

l - La crema de la cara?

Ella - Pero, de qu cara? Si yo no uso crema.

l - Yo tampoco.Ella - Y la de afeitar?

l - Eso es jabn.

Ella - Pero muy bien que te sirve.

l - Bueno, de servir, sirve, como las araitas en el jardn.

Ella - Para qu?

l - Se comen los insectos dainos. No lo sabas?

Ella - No, ya nadie cree en eso, es como las ventosas.

l - Qu tienen que ver las ventosas con el jardn?

Ella - Muy simple De qu estamos hablando?

l - No s.

(Los dos comen un momento silenciosamente. Ella, de pronto, da un grito).

Ella - Ya s! Era acerca del jabn de afeitar!

l - Qu cosa?

Ella - De lo que estbamos hablando antes.l - No creo. Es un tema idiota (Un silencio tenso. Ella en su revista. l en su peridico).Ella - (Leyendo). Ideas novedosas para esta semana: Qu hacer con esa incmoda buhardilla que nadie ocupa? (Ella se pone de pie y mira despreciativamente el rincn con los muebles estilo espaol).l - (Leyendo). Ocasin nica. Vendo por viaje.Ella - (Continuando con lo anterior)). basta ingenio, tres rollos de papel y un tarrito de esmalte.l - (Mirando los muebles de Ella). muebles de comedor nrdicos Muy finos.Ella - Empecemos por quitarle las telaraas.l - un equipo de sonido de frecuencia inmoderada y un cajn de sopa en polvo.Ella - (Repentinamente lgubre). Polvo somos y en sopa en polvo nos convertiremos!... Tienes algo grave sobre tu conciencia?l - (Sin levantar la vista del peridico). No, pero tengo en el Consultorio sentimental cartas para Madre afligida y Flor Silvestre Quieres vivir intensamente junto a un alma tierna? Escrbeme a Correo Central. Ojal apasionada, independiente, sin prejuicios, con buena situacin econmica y buen fsico. Fines absolutamente serios y espirituales. La saluda lleno de ansiedad, lucho solo.Ella - (Con sencillez). Yo firmo siempre: Esperanzada.l - Usted no tendr prejuicios, verdad?Ella - Me hace esa pregunta con fines serios?l - (Triste). Soy un Lucho solitario.Ella - Por el momento no puedo contestarle nada, pero escrbame a Correo Central.l - Es una buena idea. Me gustara conocerla.Ella - Dirjala simplemente a Esperanzada.l - (Escribiendo en un papel). Esperanzada: desconociendo su nombre me veo en la obligacin de imaginrmelo todo. Su aviso ha sido un grito en medio de mi rutina gris. Tengo la impresin de que nos complementaremos para siempre. Si tiene algn defecto fsico visible o alguna enfermedad invisible, le ruego me lo haga saber. Es imprescindible enviar foto. Yo, tmido, pero dicen que simptico y sin compromisos. La saluda lleno de ansiedad, Lucho solo.(Ambos estn de cara al pblico. l dobla la carta y se la desliza a Ella subrepticiamente, como haciendo un acto prohibido. Ella la toma de la misma forma. La lee ansiosamente y luego ambos dialogan sin mirarse, como separados por una gran distancia).Ella - No quiero aventuras. Busco un alma gemela.l - Soy un industrial extranjero que quiere echar races.Ella - Prometo comprensin.l - Reunmonos pronto.Ella - no soy mujer de un da.l - Tengo cultura casi universitaria.Ella - Oooh, hay tanto meln podrido en el mundo.l - Le prometo absoluta discrecin.Ella - Y como nos encontraremos?l - Yo estar con la cabeza inclinada frente a la tumba del soldado desconocido.Ella - (Con angustia). Y si no nos reconocemos jams?l - Llevemos alguna seal inconfundible!Ella - Yo llevar una orqudea que masticar disimuladamente.l - (Con entusiasmo). Y yo lo dejar estacionado en direccin prohibida!Ella - El qu?l - Mi abuelo paraltico.Ella - (Intensa). Oh, escrbeme a Correo Central!l - (Intenso). Escrbeme a Correo Central! (Despus de una pausa y rompiendo el clima de intensidad romntica, l arruga la hoja del peridico y la tira al suelo con desesperacin). Es intil. El diario no es de hoy. Es de pasado maana.Ella - (Arrugndola carta y airndola al suelo). Ah, si la hubiese contestado ayer!...l - Ah, si pudisemos quitarle a alguien la pieza de alojados!(l se desplaza distradamente por el escenario. Se encuentra con el gramfono y acaricia suavemente y largamente la enorme bocina. Tatarea casi para s el inicio del tango. Yira - yira, y luego canta suavemente los dos versos).l - Buscando un pecho fraterno para morir abrazao (Con un disco viejo en la mano, l le habla a Ella). Bailamos este tango, nena?... Para los dos solamente.

Ella - Obsceno.l - Y por qu?Ella - El tango no es un baile. Es un acto fisiolgico.l - Gardel ha muerto. No nos ver nadie. Somos libres.Ella - No eches tierra sobre tu conciencia. Hay un gran ojo que nos est mirando.l - (Suplicando). Haclo por mi, nena!Ella - Lo nico que puedo hacer por vos es guardar un minuto de silencio.l (Cantando suavemente y desilusionado). No esperes nunca una mano, ni una ayuda, ni un favor.(l se sienta de nuevo a la mesa. Pausa larga. Ella le observa fijamente).Ella - (Muy cariosa). Amorcitol - S, mi amor?Ella - Por favorl - Hmm.Ella - Fjate un poco ms.l - En qu?Ella - No ensucies el mantel.

l - No me lo digas todos los das!

Ella (Subiendo el tono). No hagas ruidos al comer!

l - No hagas sonar la cucharilla!

Ella - No mojes la azcar!

l - No frunzas las cejas cuando muerdes las tostadas!

Ella - No arrastres los pies!

l (Gritando). No leas en la mesa!

Ella (Gritando). No me grites!l - No me escupas!

Ella (Aullando). No voy a permitir groseras en mi propia casa!

l (Aullando). Yo no voy permitir que me humilles delante del perro!

Ella - De qu perro me ests hablando? (Ya no se les entiende nada, porque gritan a la vez sin darse respiro. Casi ladran. Bruscamente ambos se callan. Ahora inician los gritos simultneos y vuelven a callarse. Silencio cargado de tensin. Cada un se enfrascan en sus lecturas).l - Qu?Ella - Nada.l - Jaulas individuales, las mejores con bebederos irrompibles Rosatex.Ella - (Molesta). No necesitamos eso.l - Quizs s.Ella - Lo dices por nosotros?l - (Candoroso). Pens que sera bueno que tuviramos huevos frescos en la casa.Ella - Y qu tienen ver las jaulas? l - He odo que los huevos se sacan de all.Ella - Pero hijito, no sabes que las gallinas!l - (Gritando enfurecido). No me llames hijito o me meo aqu mismo!Ella - (Picada). Podras comprarte una de esas jaulas para ti.l - (Picado). Estara seguramente ocupada por tu madre, que necesita urgentemente una.Ella - (Furiosa). Grosero! Lmpiate la boca antes de hablar de mam!l - Eso es exactamente lo que tendra que hacer, pero despus de hablar de tu mam; slo que esta maana no pude encontrar mi cepillo de dientes.Ella - No falte a la cita con Dentol! Dentol despus de las comidas (Sonriendo en forma automtica). El dentrfico con gusto a whisky escocs!. Yo, como miles de artistas de Hollywood, slo uso dentadura postiza!Ella y l - (Al unsono cantan un jingle): Un centmetro basta en cepillo familiar con la misma pasta da mucho ms, ms, msl - (Reaccionando). Slo dije que no pude encontrar mi cepillo de dientes est maana!Ella - Eres un descuidado! (Ella abre la revista femenina y lee). Mira, mira lo que dice miss Helen, la amiga de mujer frente al espejo (Leyendo). El cutis, el cabello, la dentadura, cualquiera que sea vuestro rasgo ms hermoso, empecemos desde ahora por darle ese toque justo de arreglo extra que hechiza. Sobre todo, mantenga os dientes libres del sarro, la nicotina y las partculas de cerdo o bacalao, mediante el uso de la soda custica. As su novio dirl - (Novio fascinado). Tienes algo indefinible que me atrae!... (Reaccionando). Basta, slo dije que no pude encontrar mi cepillo de dientes esta maana! Ella - (Candorosa). Le podemos preguntar a miss Helen. Le escribir. Ella devuelve hasta la virginidad.l - No! Quiero que t me digas dnde est mi cepillo de dientes.Ella - (Con amable condescendencia). Pero, hijito, Dnde quieres que est? En el lugar de siempre: tirado en cualquier parte.l - No, no. Est maana no estaba all.Ella - Se te ocurri que podra estar en el vaso de los cepillos de dientes?l - No pero tampoco estaba!Ella - Extrao. No te lo habrs llevado a ala oficina?

l - Y para qu?Ella - Para escribir a maquina.l - Tengo otro all para eso.Ella - Entonces, no entiendo. Quieres que vaya a ver?l - Ser intil. Es el colmo que mi nico objeto personal, el refugio de mi individualidad, tambin haya desaparecido.Ella - Voy a ver. Haz mientras tanto grgara de sal (Ella echa agua y sal en un vaso y luego sale. l empieza a hacer grgaras. De pronto la mujer entra gritando. l, sobresaltado, se atraganta con el agua salada y tose). Lo encontr!... Aqu est! S (Con cara compungida muestra un cepillo de dientes atrozmente inutilizado con pintura blanca para zapatos).l - No! No! No!Ella - (Tmidamente). S, lo lo us ayer para limpiar mis zapatos.l - (Espantado). Cmo?Ella - (Confundida9. mis zapatos, mis zapatos blanco necesitaban con urgencia una manita de negro yl - No encontraste nada mejor que inutilizar mi cepillo de dientes!Ella - No, no. Primero trat de usar la brocha de afeitar, pero haca espuma. l - (Furioso). El que va echar espuma por la boca soy yo.Ella - (Ingenua). Pero si las grgaras eran de sal.l - (Pattico). Esta es la atroz realidad: en mi casa no hay un cepillo de dientes. Parece increble, no es cierto?, pero es as (Mientras l habla hacia el pblico derrochando lstima de si mismo, Ella ha salido un momento hacia el bao). Quiero empezar mis labores en forma cristiana, pero no no es posible, el cepillo de dientes de uno ha desaparecido! Yo trabajo como bestia toda la semana, y cuando al final de la jornada, llego a mi casa en busca de alguna distraccin como es lavarse los dientes o tejer un poco No, no es posible! O le han usado el cepillo a uno o le han escondido el tejido!... No, no yo no pienso lavarme los dientes todos los das, tampoco pienso que la vida es una juerga, pero un da de fiesta es un da de fiesta y hasta los monjes trapenses se permiten este tipo de esparcimiento. Pero para m, no. Para m no es posible. Yo debo hacer grgaras de salmuera y esconder mis dientes pudorosamente, casi es un problema de dignidad humana. Hasta las hienas sonren sin temor!Ella - (Encantada con la idea). Pero si hay un cepillo de dientes!l - Y cul, se pudiera saber?

Ella - (Triunfante). El mo. Fue el regalo de matrimonio de mi padre.l - No pretenders que me lave los dientes con tu cepillo!Ella - Bueno, Y qu tendra de particular?, no somos acaso marido y mujer?l - No se trata de eso. No digas tonteras.Ella - No es una tontera. Es el matrimonio. La comparticin de todo: penas, angustias, alegras y cepillos de dientes. Acaso no nos queremos?l - No hasta ese punto.Ella - (Llorosa). Esto es lo ltimo que cre iba a escuchar! (Hacia el pblico). Ah, claro, claro, puede compartir nuestro dormitorio con una francesa, pero no puedes compartir un inofensivo implemento domestico con su mujerl - (Terco). Quiero tener mi propio inofensivo implemento domstico.Ella - No decas eso cuando estbamos de novios. l - (Hacia el pblico). Nunca le promet usar su cepillo cuando estbamos de novios.Ella - Lo habras hecho. Me queras.l - Pero no se trata de eso. Se trata de higiene. Ella - (Al pblico). Cuando yo me lastimaba un dedo no pensaba en la higiene. No, me lo chupaba y, me deca: Sana, sana, culito de rana.l - Ay, me cansa, me cansa orte Mercedes!(l, lleno de desesperacin, se mete debajo de la mesa hasta desaparecer completamente cubierto por el mantel que llega al suelo. Ella va hacia la mesa y golpea con los puos sobre la cubierta)

Ella - No me llames ms Mercedes No quiero que me llames de ninguna manera lo oyes?, de ninguna manera. l - (Hablando debajo de la mesa sin que se le vea en ningn momento). Puedo ingenirmelas para no verte, pero tengo que orte. Es verdad que t tienes tus audfonos y yo tengo mis discos viejos, pero as y todo te oigo! El nico lugar donde encuentro un poco de tranquilidad es aqu, en mi cuarto de bao. Aqu todo es funcional. Aqu reina el desodorante y los polvos talcos. Aqu no puede entrar pero has entrado y me has robado mi cepillo de dientes!Ella - (Repentinamente mirando al pblico). Cierra las cortinas que estn escuchando todo!l - (Asomando la cabeza por debajo del mantel). Me importa un bledo que escuchen todo. Para eso pagaron.Ella - Si quiere soledad, qudate en tu querido excusado, lo que es yo, me ir donde mi madre.

l - No te ponga melodramtica, querida. Sabes perfectamente que tu madre vive aqu con nosotros.

Ella - (Gritando). Ay, no lo soporto ms! Te odio! Estoy cansada de marca de tus cigarrillos y el ruido de tus tripas cuando tomas Coca - Cola! Vete! Jams podremos seguir viviendo como antes!

l - Pequea mujerzuela histrica.

Ella - Sdico!

l - Orgnica!

Ella - Murdago!

l - Mandrgora!

Ella - Txico!l - Crustceo!Ella - Voy a empezar a gritarl - Grita y Revienta!...(Ella empieza a gritar como una loca. l sale de debajo de la mesa y se pone de pie enfurecido).

l - Cllate, Marta!...

(l se acerca a Ella. Toma de la mesa el transistor y con un rpido movimiento pasa la larga correa de la radio por el cuello de la mujer. Luego empieza a apretar hasta silenciarla. La mujer cae al suelo. El hombre la mira un momento. Est jadeando. Luego la toma de las axilas y la arrastra dificultosamente en direccin al dormitorio. Un momento el escenario vaco. Aparece l. Ya no jadea en absoluto. Silva un tango. Trae en la mano una corbata negra. La mira reflexivamente y se quita la de color que lleva puesta cambindosela por la de luto. Silva una meloda. Se sienta y se sirve ms caf. Mientras lo bebe lee en voz alta los titulares de un peridico de formato ms pequeo que el anterior).l - Colegiala vejada por siniestro profesor de lenguas muertas. Dos actores golpean violentamente a nuestro critico teatral. Bien hecho. Una mujer estrangulada por un marido furioso2 (presta ms atencin a este ltimo y sigue leyendo). Fue encontrado ayer el cadver de una bella mujer ultrajada cobardemente. Presentaba huellas evidentes de haber sido estrangulada con el cordn de un personal estreo. La situacin se presenta bastante confusa a pesar de su sencillez. Estos son los hechos: 8:30 de la maana, la mujer que haca el aseo en el departamento y que dice llamarse Antona, toc repetida veces el timbre. Al no abrirle nadie us su propia llave y entr. Pregunt si haba alguien en la casa, para no importunar, y oy una voz que le deca Pasa, Antona. Encontr al seor preparndose unas tostadas y en el dormitorio el cadver de la pobrecita. Las declaraciones que hizo el marido a la polica eran confusas (l deja el diario y habla directamente al pblico. Se suelta el cuello de la corbata y adopta el aire fatigado de un acusado en un interrogatorio policial). S, yo la mate. Por lo menos, la persona que est tirada all en el dormitorio es la que yo mat. Y s muy bien por qu lo hice. Ustedes habran hecho lo mismo al encontrar a un extrao aduendose de vuestra casa, desde el pijama hasta el cepillo de dientes. Saben ustedes?... Ella estaba en todas partes. Inexplicablemente la encontraba en la mesa del desayuno, comindose mis tostadas; la encontraba en la tina de bao; al afeitarme, en el espejo, me encontraba su cara echndose crema o depilndose las cejas. La encontraba al despertarme por las noches, en mi propia cama. Era algo irritante. Per, seoras y seores a quien mat? A la mujer del espejo? A la mujer que encontraba algunas veces en mi cama y que se pareca tanto a la jovencita con la que me cas hace cinco aos? La mujer de la tina bao? La mujer del personal estreo? La mujer que estaba empezando a enamorarme ahora? O, era simplemente Esperanzada, a quien haba yo escrito a Correo Central?... No lo s. Los extraos me dan miedos y los que estaba ocurriendo ahora, como encontrar mi dentadura postiza dentro de la zapatilla de levantarse de una desconocida, fue superior a mis fuerzas. Ustedes han visto: mis discos de Gardel se llenaban de polvo por que ella se negaba a bailar tangos. Yo puedo llorar horas enteras escuchndolos. Pero ella no. Ella slo sufra con el cuarteto de Jazz Moderno. Y qu se puede cuando una persona se pone nostlgica con el bandonen y la otra slo con la trompeta?... Y si dos personas no pueden llorar juntas por las mismas cosas, qu otra cosa pueden hacer?... Ustedes tienen la palabra, seoras y seores! Pero recuerden que todos, todos tenemos un cepillo de dientes! (l se vuelve a sentar y anudar la corbata. Adopta el aspecto anterior, despreocupado, casi sonriente. Toma el peridico y lee en voz alta e indiferente).l - Esas fueron sus declaraciones. La polica piensa que se trata de un tpico crimen pasional. Se busca a una tercera persona, posiblemente francesa. Maana daremos ms informaciones. (l deja el peridico). Oh, lo mimo de siempre! Esta prensa sensacionalista se est poniendo cada vez ms morbosa. Es el veneno del pueblo en la realidad, la vida es mucho ms aburrida.(Empieza a echar mermelada en una tostada. Se oye sonar el timbre de la puerta del apartamento. Un silencio. Nuevamente el timbre en forma insistente. Un silencio. Ruido caracterstico de una llave en la cerradura y luego el crujido de una puerta al abrirse. Pasos).Una Voz - Se puede?l - Pasa, Antona, el cadver est en el lugar de siempre!...(Las cortinas se cierran).

FIN DEL PRIMER aCTO.

ACTO SEGUNDO.El segundo acto empieza en el mismo momento en que termin el primero.

l con gesto detenido en el aire y parte de la tostada de mermelada en la boca.La escenografa se ha invertido, es decir, sobre un eje imaginario ha girado en 180. Todo lo que se vea a la izquierda est a la derecha y viceversa.

Se escucha el timbre de la puerta. Un silencio. Nuevamente el timbre. Un silencio. Se abre la puerta y se escuchan pasos de alguien.

Una Voz - Se puede?...

l - Pasa, Antona, el cadver est en el lugar de siempre!...(Entra Antona. Es Ella, slo que lleva un vestido barato, peluca y pendientes. En sus manos un cubo de limpieza, un estropajo, un trapo y un escobilln. Antona es decidida y enrgica, aunque ingenua. Deja el cubo en e suelo y se coloca en la cintura un pao de manera de delantal).Antona - Buenos das. Seorl - Buenos das, Antona.Antona - Para m nada buenos Ah, qu maana llevo! Si lo nico que me falta es encontrar un muerto debajo de la alfombral - (Sobresaltado) - Y, por qu dices eso, Antona?Antona - Porque hay maanas en que una no sabe qu sera mejor: si tomarse una aspirina o cortarse la cabeza. l - (Indiferente) Ah, no lo dudes, crtate la cabeza.Antona - Empec por el departamento 18; me recibi el seor completamente desnudo Cbrase!, le dije, y me contesto: Gurdate tu beatera, que hoy ando con el diablo en el cuerpo y huelo a infierno!.l - (Perplejo). Antona, dime Yo huelo a infierno?Antona - (Distrada). S, seor.l - Gracias.Antona - Luego en el 25 fund la aspiradora, me resbal con el jabn, y romp un espejo. La seora se puso histrica.

l - Pero luego, gracias a Dios, llegaste aqu.(Antona limpia activamente el piso con el escobilln).

Antona - Ay, s. Mientra suba la escalera vena pensando: Por fin llego a una casa decente y tranquila, desde esos seores que viven como palomosl - Y cmo se consigue volver el alma al cuerpo Antona?(l se ha quedado inmvil con la mirada fija en direccin al dormitorio).

Antona - Se siente bien seor?l - (Reaccionando). Ah, s, s. Completamente purificado. Como un cuerpo glorioso. Es curioso, pero esta maana me siento viudo como el cardenal Richelieu.Antona - Ah, Y la seora?l - Requiescat in pace.Antona - Qu dice?l - Que duerme como una muerta.

Antona - Ay, no diga eso, seor, que trae mala suerte. Un to mo, el pobre, se acost cantando y amaneci afnico (Antona pone algunas cosas sobre la bandeja). Eh termin su desayuno, seor?l - Creo que s, algo me quit el apetito.Antona - Bueno, entonces voy a llevarle el desayuno a la seora.(Antona se dispone a dirigirse al dormitorio. l se levanta y se interpone entre ella y el dormitorio).

l - No! No conseguirs que trague nada, Antona. (Quitndole la bandeja de las manos). Lo estropeas todo con tus prisas, Antona. Por eso te resbalas en los jabone y quiebras los espejos (Acercndose mucho a ella). Parece que anduvieras huyendo de algo. Lo peor de todo es huir, Antona. Aunque se haya matado a alguien Eso es malo para la presin y para los nervios. Si hay tiempo para todo (l le pone a mano en la cintura). Me gust eso que dijiste de vivir como palomos. Reptemelo otra vez, quieres?...

(Antona se separa de l).

Antona - (En voz baja) Ya, pues, no se ponga pesado que la seora puede venir!l - (Sonriendo). Pierde cuidado, no vendr.Antona - S, siempre dice lo mismo. Tendra que estar muerta para no escuchar las carreras y los gritos que doy todas las maanas para librarme de sus agarrones. Sulteme!l - Eres completamente tonta, pero tienes un encanto animal.Antona - (Feliz). De veras?...l - Palabra, Antona, dime, ests enamorada?Antona - Qu es eso?l - Me vas a decir que no has odo hablar del amor?Antona - (Perpleja). Me suena.l - No es posible, Antona.Antona - Palabra.l - Pero si eso es tan importante, o ms an, que la laca para el pelo, los cupones premiados o los supositorios.Antona - De veras?l - Lgico. Eso se lo ensean a uno en primero bsico.Antona - Bueno, lo que pasa es que una no ha estudiado.l - Pero si basta con leer las enciclopedias, Antona! (l va hacia un mueble bajo y coge un grueso libraco). Vamos a ver, vamos a ver, Amor, amor, aqu est. Amor: Afecto por el cual el hombre busca el bien verdadero. Y no hay que confundirlo, Antona, porque hay mucho. Fjate: Amor seco: Nombre que se da en Canarias a una planta herbcea cuyas semillas se adhieren a la ropa, ni tampoco con el Amor al uso: Arbolillo malvceo de Cuba parecido al abelmosco ni muchsimo menos con el lampazo ni el almorejo ni el cadillo, planta umbelfera que tiene dos bulbosAntona - Usted no tiene moral.l - (Consultando el diccionario). Moral Moral, moral: rbol morceo de hojas speras, acorazonadas y flores verdosas, cuyo fruto es la mora.Antona - Debera darle vergenza. No?l - (Consultando el diccionario). Vergenza Vergenza, vergenza, vamos a ver, aqu est Vergenza: Turbacin del nimo que suele encender el color del rostro. Se usa tambin la expresin de cubrir las vergenzas refirindose a las partes pudendas del hombre y la mujer. Antona - Yo no s nada de esas cosas.l - Ah, pero por lo menos deberas saber que las relaciones amorosas se clasifican segn su intensidad y sus circunstancias en: Condicionales, consecutivas, continuativas, disyuntivas, defectivas y copulativas.Antona - Ay, Dios mo! Y qu voy a hacer yo que soy analfabeta?

(l la toma nuevamente de la cintura y trata de atraerla hacia s).l - Antona, Antona, dime, dime has tenido amantes?Antona - Y darle con la misma msica!

l - No te suelo si no me dices la verdad.Antona - Y cmo va a saber una eso de los amantes digo yo!l - Pero una mujer siempre sabe cuando s y cuando no!Antona - Yo, no, palabra de honor. A m como si nada. Cuando voy a darme cuenta ya estn abotonndose. Sulteme!l - Eres completamente idita e insensible!

Antona - Es que me criaron con leche de burra. Es una porquera, le digo Yo opino como mi to, que deca: Habiendo una mujer cerca, que se lleven las burras.l - Pero t eres un animal premiado en cualquier feria, Antona.Antona - Ah, s. Eso es lo que deca mi madre; Antona, Antona, nadie te podr reprochar de ser una mala mujer, y eso es mucho decir, pero de ramera tienes bastante.l - Palabras cariosas y sabia.Antona - Ay, s. Bueno, voy a despertar a al seora.(l intenta tomarla de un brazo y retenerla).

l - No, no, espera!... Han sucedido algunas cosasAntona - Djeme, que usted tiene mucho cuento para todo.(l, instantneamente, se pone a contar un cuento con tono paternal, Antona escucha fascinada).l - Pero este cuento no lo conoces. Es el cuento del rey Abdula, el que perdi su armadura: Haba un Rey que tena la mala costumbre de comerse las uas. Un da descubri que su esposa, la Reina se acostaba con un anarquista de palacio, dentro de su propia armadura y debajo de su propia cama. Desde entonces el Rey dej de comerse las uas y comenz a comerse los cuernos Antona - (Fascinada). Oh!... Y el Prncipe?l - Qu Prncipe?Antona - Siempre hay un Prncipe. Hay Prncipe o no hay Prncipe?l - Oh, s, s, el Prncipe Es que no haba querido hablarte de l por delicadeza, porque este Prncipe tena un vicio secreto: arrastraba la lengua por todo el palacio.Antona - Por qu?l - Era filatlico!Antona - (Con admiracin). Ay, Dios mo, que sabe cosas! Lo que es la falta de ignorancia de una(Antona vuelve a dirigirse al dormitorio. Nueva interposicin de l).

l - No, no entres a dormitorio, Antona!Antona - Bueno, Por qu?l - Es que todo est desordenado all dentro. Hay cosas tiradas por todas partes; mi ropa sucia, mi mujer t sabes, las cosas de todos los das.Antona - Bueno, pero se es mi trabajo, no es cierto?l - Te lo prohbo, Antona!

Antona - Voy a pensar que oculta algo, ah.l - Y cmo adivinaste?Antona - Qu?l - Es que yo yoAntona - Bueno; usted qu?l - Yo, yo no soy el mismo de antes, desde hace media que lo s.Antona - Ah, no entiendo.l - Pero si te lo he explicado en forma delicada durante todo este rato y te niegas a comprenderlo Cmo puede ser tan tonta?Antona - Pero darme cuenta de qu?(Pausa con movida de l).

l - (Sin poder contenerse). Voy a ser madre!Antona - Qu dice?l - Que voy a tener un nio, s.Antona - No puede ser!l - S. Un nio que es fruto de tu irresponsabilidad y egosmo.Antona - Ah, de modo que quiere echarme ese cro a m?

l - (Lastimero). Ah, no pretenders negarlo ahora, Antona. No puedes ser tan desnaturalizada!

Antona - Pero cmo? Si lo nico que hemos hecho ha sido darnos pellizcones y manotazos en la cocina.

l - (Con pudor). Ya vez, as es la Naturaleza (Bajando la vista). Voy a tener un nio.Antona - No, no lo creo.l - (Digno y sufriente). Ah, Antona, no me pedirs las pruebas ahora!, pero t sabes mejor que nadie todo lo que ha habido entre t y yo pero yo te juro que tu has sido la primera!Antona - (Confusa). Mire, todo esto es un lo. Yo vengo aqu solamente a limpiar el piso y no a sacarle a usted las castaas del fuego.(Antona ya se ha olvidado del dormitorio y est en medio de la sala).

l - (Haciendo pucheros). Claro, para ti es fcil, apena un remordimiento en cambio para m (Su voz se quiebra). Jams podr decrselo a mi madre!Antona - Su madre?... Pero qu diablos tiene que ver ella en todo esto?l - Me repudiar.Antona - Y qu dir su esposa, digo yo?l - (Digno). Espero que ella le d su apellido por lo menos.Antona - Cualquier cosa que est tramando o engendrando, yo no tengo, nada que ver.l - Antona, no me des a espalda ahora, despus de haberte aprovechado de m! Ah, ah, ay!(l sufre un desvanecimiento).

Antona - (Alarmada). Venga, sintese, sintese y deje de pensar en tonteras. Si no es nada del otro mundo. Todas tenemos que pasar por esto tarde o temprano. Le traer un vaso de agua (Antona lo arrastra hasta una silla y corre a buscar un vaso a la cocina. Desde all grita). Qudese tranquilo! Si eso solamente pasa los primeros meses (Aparece nuevamente y le da un vaso de agua. l bebe el agua y luego estalla en sollozos).l - Por un momento de placer me he convertido en un paria He sido deshonrado.Antona - No, no sea tonto. Si ahora la sociedad es mucho ms comprensiva que antes En cambio, en mi pueblo, mi abuelo era tan puritano que cuando la yegua pari, hizo buscar el caballo culpable por todo el campo y, cuando lo pill, lo cap.l - (Espantado). Por qu hizo eso?Antona Porque dijo que era un mal ejemplo para mi madre, que estaba soltera.(l, al or el cuento, estalla nuevamente en sollozos).

Antona - Bueno, pero qu le pasa ahora?

l - (Haciendo pucheros). Me da miedo tu abuelo puritano.Antona - No, si est enterrado en el pueblo.l - Yo tambin nac en un pueblo.Antona - Ah, s?l - S, por eso fui siempre muy ignorante en todas estas cosas. Yo crea que los nios se hacan mezclando tres partes de harina, dos de leche y una de levadura.Antona - Y por qu no se va una temporada al pueblo; all los nios se cran sanitos. Y nadie se entera.l - Claro, la reaccin tpica: librarte de m. Ahora ya no piensas para nada en el matrimonio.Antona - Nunca, nunca le ofrecido matrimonio. Adems, usted est casado. Debera decirle todo a su mujer. Ella debera conocer la situacin Yo misma se lo dir! Si no le da un infarto es seal que terminar por reconocer a cro.(Antona se dirige al dormitorio, pero l la detiene con un grito).

l - (Como un demente). Antona, si entras en ese dormitorio, me mato!... comenzar ahora mismo, comindome este diario hasta morir.(l muerde ferozmente el peridico. Antona, asustada trata de quitrselo. En el tiran y aflojan lo desgarran completamente).

l - (Pattico). S, maana tendrs que explicar todo a la opinin pblica: muerto y deshonrado por intoxicacin de prensa amarilla. La autopsia lo revelar todo!(Antona retrocede unos pasos).

Antona - Usted es un hombre peligroso.l - Soy una victima.Antona - Quien mal anda mal acaba.l - Al que no es ducho en bragas las costuras lo matan.Antona - En comer y rascar todo es empezar.l - Lo que no hace en un ao se hace en un rato.Antona - Quien su trasero alquila no pasa hambre ni fatiga.l - Cada uno habla de la feria segn le va en ella.Antona - Si quieres un cro bscate un sobrino.l - Hijo sin dolor, madre sin amor.Antona - ramos treinta y pari la abuela.l - A mulo cojo e hijo bobo lo sufren todos.Antona - Ms vale una de varn que cien de gorrin.l - El lechn de un mes y el pato de tres.Antona - Ms arriba est la rodilla que la pantorrilla.l - Ms vale casada que trajinada.Antona - Casarme quiero, que se me eriza el pelo.l - Antona, Antona, uno la deja y otro la toma.(Antona empieza a desojar tristemente una rosa del florero).Antona - Me quieres mucho poquito nadal - No, no pierdas las esperanzas de casarte, Antona; si ests muy bien todava, a pesar de tu cicatriz de tu operacin de apendicitis.Antona - (Desilusionada). No, estoy muy venida a menos. Debe ser que me estoy volviendo solterona. Es fatal. Engordar, me arrugar y el da menos pensado, paf!..., amanecer tan inservible y pasada de moda como un corset en naftalina.l - Pero tienes tiempo todava para escoger entre tanto sinvergenza suelto que anda por ah.Antona - No, es intil. Soy el estropajo de todos. Quin me va a querer para otra cosa que no sea hacer unas tortillas de huevos?l - Qu ideas tienes, Antona!

Antona - Claro, porque le encuentran gusto a detergente a una se aprovechan.l - En ese sentido eres verdaderamente apasionante.Antona - No, lo he intentado todo. Hasta escrib a un consultorio sentimental. Firm Esperanzada y slo me contest un tipo baboso que debe ser casado y barrigudo. No le entend nada. Firmaba Lucho solo. Debe ser un vicioso.l - (Estupefacto). Entonces t eres Esperanzada?...Antona - Si, s. S que se va a rer de m.l - (Para s). T eres la que buscaba un alma gemela.Antona - (Orgullosa). Esa frase la escuch en Flor de Fango.l - No.Antona - Es una teleserie que ya dura dos aos. Es terriblemente apasionante. Primero pasan los comerciales: un locutor medio marica, pero muy simptico, dice: Nosotras sabemos que Fibronailon nos acaricia! Fibronailon remercerizado, su nailon de confianza, el nailon que es casi un confesor!, presenta Flor de Fango. Ay de slo pensarlo me pongo tiritona!l - (Para s). Esperanzada, tengo la impresin de que nos complementaremos para siempre Si tiene algn defecto fsico visible o alguna enfermedad invisible, consulte a un especialista Ya no es necesario enviar foto Yo, tmido, pero dicen que neurastnico sin remedio. La saluda y olvida para siempre Firmado: Ya no Lucho.Antona - No s lo que quiere decir, pero ya es la hora de que termine mi trabajo.(Antona se dirige al dormitorio decidida).

l - No te vayas todava!Antona - Voy a despertar a la seora.l - Se necesitaran las trompetas del Juicio Final.Antona - No quiero seguir jugando a las adivinanzas y si usted me sigue poniendo dificultades me marchar al extranjero, al MERCOSUR o a la Comunidad Econmica Europea.l - Ah, no, eso nunca!

Antona - Hoy en da una est muy solicitada, no crea.l - (Impresionado). Ay, Antona, Antona. T sabes que nosotros somos buena gente, sin antecedentes penales (Apasionado). Mira, si quieres, te casaremos con mi jefe que es alcohlico o con el hijo de mi vecino que es numismtico, o con mi director espiritual que es pastor luterano, o en un ltimo caso conmigo mismo Cualquier cosa, pero no te vayas!Antona - Y querr la seora?l - Qu cosa!

Antona - Esta boda tan precipitada.l - Por supuesto. Ella no dir ni una sola palabra. T slo tendrs que regarla y pasarle el plumero de vez en cuando (Tierno). Envejeceremos los tres juntos frente al televisor. Antona - Podr usar la ropa de la seora tambin?l - Por supuesto. Hasta su cepillo de dientes.Antona - Ah, ah. Voy a pensar. De todas maneras, trigame referencias, recomendaciones y radiografas.l - (Implorante). Antona, Antona, t sabes que yo tengo buenos antecedentes bancarios. Mira, si quieres aprender alemn para que te sientas en el extranjero. Cualquier cosa pero no te vayas!Antona - No creo que sea posible casarme con usted por el momento. Y no es que sea beata, pero me resultara chocante que su esposa, usted y yo usted me comprende, no? Existe moral y las buenas costumbres. Una puede haber llegado muy bajo, pero eso de compartir la televisin y el cepillo de dientes con un hombre casado por las dos leyes es repugnante. l - Pero tiene el gusto de lo desconocido, AntonaAntona - las fantasas tienen su lmite. No forcemos a la Naturaleza.l - Traspasa tus propios lmites, Antona!Antona - Y no tiene otra cosa que ofrecerme?... Eso es todo?l - Te dar una tarjeta de crdito.Antona - Es intil.l - Te sacare una pliza de seguros.Antona - No.(Antona est a punto de entrar en el dormitorio).

l - Antona, por ti llegar hasta el fin!Antona - (Embelesada). Hasta el fin?l - S, el fin. Bailaremos un tango cada da.

(l coloca en el viejo gramfono un disco de Gardel. Antona tira al aire el estropajo y el cubo de limpieza). Antona - Ser capaz de tanto?l - Cuqui!... En este maldito claustro, un tango despus de ocho aos de silencio!(Bailan apasionadamente. Parecen traspasados. Casi al terminar el tango, el disco se pone a girar sobre el mismo surco rayado. l se desprende de ella y va hacia el gramfono. Antona, mientras tanto, se arregla el delantal y entra al dormitorio diciendo entre risitas nerviosas):Antona - Seora, no vaya a pensar nada malo, le juro que antes que faltarle el respeto!...(Se interrumpe. Se escucha un grito penetrante de Antona desde el dormitorio. Sale Antona tambalendose por la impresin. l, abstrado, parece casi feliz. En el gramfono se escucha un acompaamiento de guitarra para el canto de l).Antona - Ay, Dios mo!... Qu pas?

(l cantando el conocido tango de Gardel):

l - Sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando, su boca que era ma ya no me besa ms(Espantada al ver la insensibilidad de l, que canta tangos)

Antona - Se ha vuelto loco?... Es que se olvid que tiene a su mujer tirada en el dormitorio?... Es que no tiene compasin por nadie?...l - (Canta): Y ahora que evoco sumido en mi quebranto las lgrimas prensadas se niegan a brotar y no tengo consuelo de poder llorarAntona - (Retorcindose las manos). Por qu lo hizo?... Por qu?l - (Canta): Por qu sus alas tan cruel quem la vida. Por qu esta mueca siniestra de suerte quise abrigarla y ms pudo la muerteAntona - Dentro de un momento estar aqu la polica y los periodistas!l - (Canta): Yo s que ahora vendrn caras extraas con su limosna de alivio a mi tormento

Antona - Le arrancaran la verdad!... Yo podr atestiguar la verdad!l - (Canta): Todo es mentira mientra este lamento hoy est solo mi corazn

Antona - No se haga ilusiones, el que la hace la paga.l - (Canta): En vano yo alentaba febril una esperanza. Clav en mi carne viva sus garras el dolor

Antona - Yo no s por qu est diciendo todo esto. Abrir las ventanas y empezar a gritar como una loca a la gente que pasa por la callel - (Canta): Y mientras en la calle en la loca algaraba el carnaval del mundo gozaba y se rea, burlndose el destino me rob su amor(Antona, fuera de s, coge el disco de Gardel y lo rompe. Luego se enfrenta a l).

Antona - (Frentica). Por qu por qu por qu?(l la mira un momento fijamente, casi dolorosamente y luego estalla).

l - Porque s! ..., porque yo tengo cinco millones de glbulos rojos y ella tiene slo cuatro millones doscientos mil; porque sus hormonas son distintas de las mas; porque yo calzo 42 y ella del 37; porque a m me gustan las mujeres y a ella los hombres; porque yo creo en Dios y ella tambin; porque somos tan distintos como dos gotas de agua, pero sobre todo, porque s, porque s! Antona - (Recobrndose poco a poco). Era, era tan buena la pobrecita! Todos los Mircoles de Ceniza me regalaba sus zapatos viejos. Ay, Dios mo! Cmo fue capaz?... Qu hace usted aqu todava?... Seguramente quiere comprometerme, quiere mezclarme en toda esta pesadilla Pero yo dir la verdad!... Me creern! Tienen que creerme Yo no s nada! No s nada! (Gritando). No s nada!(Se apagan casi todos los reflectores hasta producirse una penumbra. l enfoca el rostro de Antona con una potente linterna. La cruda luz de la linterna cae de lleno sobre el rostro asustado de Antona. l habla desde la penumbra. Antona est inmovilizada. El dilogo es seco y rpido).

l - Nombre?

Antona - Antona los das de trabajo y Cuqui los das de fiesta.l - Edad?Antona Vaya uno a saber.l - Domicilio?Antona - Al fondo, a la derecha.l - Profesin?Antona - Lo que caiga.l - Religin?Antona - Homepata.l - Estado?Antona - Un da s, otro no.l - Vctima?Antona - La seora del 36: Una santa!l - Arma homicida?Antona - Equipo personal estreo.l - Mvil del luctuoso suceso?Antona - Bueno, nada de palabrota que una es decente.l - Existen pruebas de robo y profanacin del cadver.Antona - (Lloriqueando). Yo llevo sus calzones porque ella misma me los regalaba. Si le saqu al cadver una cadenita de oro y un anillo, fue slo para tener un recuerdo Era como un madre para m!... Mamaaaa!

l - Basta! (Cesa el lloriqueo). Coartada?

Antona - Qu?

l - Sea precisa!... Qu hizo la noche del 25 de julio?

Antona - Lo que me peda el cuerpo, seor comisario.

l - Ah, confiesa entonces?

Antona - No, soy inocente como un recin nacido. Puedo atestiguar que a la hora del crimen le haca el amor al seor, mientras se coma un sndwich y vea un concurso por la televisin, a m me gusta aprovechar el tiempo. (Vuelve la luz al escenario. l cambia a locutor de TV usando la linterna como micrfono. Antona, nerviosa y sonriente como una concursante. Ambos hablan directamente al pblico. l hace las preguntas con un tono brillante y empalagoso propio de los locutores de TV).l - Mire, le voy a dar la ltima oportunidad. Si usted no me contesta a mis preguntas perder la gran oportunidad que le ofrece TexMax, la nica fibra de homologacin texilor. Vamos a ver, quin mat a la mujer del departamento veinticinco? Ay, qu nervios!

Antona - EL manco de Lepanto!

l - Tibio, tibio Quin fue el culpable? Vamos a ver quin mat a la mujer del departamento veinticinco?

Antona - Can.

l - Casi, casi Piense, piense, que la estn mirando millones de telespectadores a travs de nuestro sistema de Mundivisin. Vamos a ver, quin mat a la mujer francesa del cuarto de alojados?Antona - Hmmm, Pedro de Valdivia.

l - No.

Antona - La Quintrala.

l - No.

Antona - Mi to Onofre.

l - No.

Antona - (Pujando en forma concentrada). Mmmmmmm

l - Haga otro esfuerzo ms!

Antona - (Sigue pujando con esfuerzo). Mmmm

l - Basta no siga pujando! Qu TexMax piensa por usted!Antona Pero, dme una ultima oportunidad.

l - Le damos la ltima oportunidad? Le damos la ltima oportunidad? Bien, le damos la ltima oportunidad. Quin mat a la mujer estreo digitalizada?Antona - Lo tengo en la punta de la lengua!

l - Dgalo.

Antona - (Triunfante). A ver, ay, ya s! El llanero solitario!

l - Do, do, do, do, do, do. S, s, s, s, s, s.

Antona - (Sonriendo picaronamente). Ya s Pero si es tan fcil.

l - Da, da, da, da, da.

Antona - (Empujndolo con coquetera). Usted!

l - Da, da, da, da, da. Desgraciadamente ha perdido su ltima oportunidad. El jurado me dice que la respuesta a la pregunta es: San Inocencio Abad!, 1235 a 1303!

(Bruscamente, l se sienta y habla con un tono grave y sacerdotal. La vista baja. Las manos en el regazo. Antona se arrodilla junto a l. Como padre abad).

l - Tienes algo ms que decirme, hija ma?

Antona - (Contrita y avergonzada). No, padre Abad, creo que no.

l - Ests segura, hija ma?... Nada ms?

Antona - (Muy avergonzada). Ay, s, padre. Falta lo ms gordo. El caballero me pellizca todos los das. Nosotros ponemos mucho cuidado para no pecar, claro. Incluso l busca las partes ms neutras y menos pecaminosas - los codos, por ejemplo -, pero, as y todo, es completamente desmoralizador. A usted lo han pellizcado alguna vez padre?

l - S, No, no, nia, por supuesto que no, m hijita rica.Antona - Crame, es terrible. A m eso me deja totalmente deshecha. Yo he pasado por este mundo como una mrtir, de pellizco en pellizco.

l - (Empezando con tono de inquisidor y continuando con un progresivo tono libidinoso). Culpable de Alta concupiscencia Concupiscencia

(Mimoso, acaricindole la barbilla a Antona).

l - Concupichencha Concupichencha Concupichenchita Concupichenchita

(Antona reacciona, le muerde el dedo y se pone de pie).

Antona - Basta, seor, que yo no voy a seguir est comedia. Est muy bien que una sea un poco ignorante y algo diabtica, pero eso de gurdale sus muertitos debajo de la cama, es mucho pedirme.l - Hazlo, me encanta los generales retirados!(Antona se mete los dedos a la boca y lanza un silbido penetrante).

Antona - Eso s, este general entra siempre por las ventanas rompiendo los cristales.

l - Tenemos poco tiempo entonces.

Antona - No, no me toque! No se acerque!l - Antona, Antona!

(Ruido de cristales rotos fuera del escenario. l se acerca a Antona con apasionamiento).

l - (Intensamente). Antona, tu olor a lavaplatos me conmueve, me enloquece, me rejuvenece. Djame mirarte por la cerradura de la llave y ser feliz. Si me dejas atisbar tu escote con una lente gran angular teleobjetivo de dos milmetros y medio morir de placer!

(Antona, se deshace del abrazo).

Antona - No se ponga pesado, seor, que el cadver de la seora no puede sorprender.(l con ms intensidad y apasionamiento todava).

l - tame las manos si quieres!... Ahrcame, mrcame, mutlame!... pero djame esa lagaa del ojo!

Antona - (Entregndose). Basta! Basta!... No resisto ms Yo tambin soy de carne y huesos (Desfallecida). Oh, lujuria, lujuria, aqu estoy, aunque no sobreviva al adulterio!

l - Y que el mundo se haga polvo alrededor nuestro!

(Se acercan apasionadamente e inician una grotesca parodia del acercamiento o del abrazo amoroso. Toda la pantomima de grotesca incomunicacin fsica se desarrolla siguiendo una msica distorsionada. Sera preferible usar msica concreta y no electrnica. Da la impresin de una pesadilla esta especie de absurda lucha amorosa frustrada lleva a una progresin que culminara con la destruccin de objetos: jarrones, sillas, cuadros caen al suelo. Algn muro de la habitacin caer para atrs. Del techo caen objetos diversos que se rompen en el suelo. La pareja est ajena a todo esto. Ambos, jadeantes y hechos un nudo, ruedan por el suelo y se separan. No se pueden hablar por un momento. Antona se pone de pie dificultosamente despus de un momento y cambia sus modales y su voz por los de Ella, o sea la esposa del primer acto. l le habla desde el suelo. Ninguno de los dos parece advertir la destruccin general).l - Isabel, Mercedes, Soledad es realmente necesario que tengamos que repetir esto todos los das?Ella - A qu te refieres, cario?l - Sabes perfectamente bien a qu me refiero. Resulta agotador.Ella - Mi parte no es fcil tampoco. Si por lo menos se te ocurriera algo nuevo.

l - Eso es lo ms espantoso. Que siempre se necesita algo nuevo! Para hacernos el amor vamos a tener que contratar a un asesor

Ella - Yo creo que las ideas iniciales no eran malas, lo malo que pasa es que la hemos bordado tanto que ahora estn prcticamente agotadas.

l - Qu podemos hacer?

Ella - Nada, dejemos las cosas en su lugar.

l - Sabes muy bien que si no te estrangulo todos los das no te queda tranquila.Ella - Bueno, eso es muy corriente Qu esposa decente no desea ser estrangulada de vez en cuando?l - No, si no te lo critico. Pero no me eches en cara que yo tambin tenga algunas debilidades.Ella - No, si no te critico nada, solamente que no entiendo por qu no vives con Antona y ya est.l - Es una idea que ya se me haba ocurrido. Siempre que Antona acepte disfrazarse de ti. Bueno, pongamos las cosas en su lugar. Ella - En qu lugar?l - Y si nos hiciramos e amor en latn.Ella - Es una lengua muerta, apesta.l - Y el snscrito?Ella - No, no tena idea.l - Podras habrmelo dicho cuando nos casamos.Ella - No me atrev.l - Cmo pudiste hacer eso? Dios mo! No conoces el snscrito!Ella - Bueno, pero conozco unas palabras en arameo.l - Si es por eso, yo conozco unos slogans de propaganda en checo.Ella - (Apasionada). Cravina el Mutara.l - (Apasionado). Mirkolavia Elbernia Kol.(Un silencio).

Ella - Alaba de Tamara jan.l - Eskoiava prinka Voj.Ella - Te pas algo?l - No.Ella - Ests seguro?l - S.Ella - A mi tampoco.l - Es horrible.Ella - Qu?l - Todo.Ella - No lo haba pensado.

l - Pero es as.

Ella - Ah, no nos pongamos tontitos, mi amor. Es verdad que tu madre embalsamada nos da un poco de lata, que a ti se te cae el pelo y a m el repollo me da flato, pero as y todo lo pasamos extraordinariamente bien. Tenemos nuestro departamento al lado mismo del parque de atracciones. Todas las noches tenemos al alcance de la mano, tmbolas con premios, tiro al blanco, tnel del amor y sorpresas Qu ms se puede pedir?(l se acerca a Ella y la abraza suavemente hundiendo su cara en su cuello).

l Quizs tengas razn.(l la besa en el cuello. Se empieza a escuchar la msica de arpa que sugiere la tonadilla de un carrusel de feria).

Ella - Escuchas?... Es la msica del carrusel! Es la hora en que empieza a girar Comienzan las atracciones.(Ella lo besa).

l - Qu bien hueles!Ella - (Coqueta). Se qu te vuelve loco. Es el sper detergente tamao grande Bimpo.l - (Carioso). No digas tonteras, cario Sabes que slo me descontrolo con Tersol, que brilla en su cocina como un sol.Ella - (Impaciente). No seas testarudo Slo Bimpo huele a Bimpo.l - Hace tiempo que hice mi eleccin: insisto en Tersol.Ella - (Molesta). Bimpo es ms blanco y contiene Fenol 32.l - (Enojndose). Idiota! Tersol no es un sustituto, es el detergente definitivo.Ella - Ignorante! Bimpo es la formula alemana para la ropa blanca del mundo.l - (Gritando). Tersol blanquea ms!Ella - Bimpo hace millonarios y elimina el fregado!l - (Aullando). Tersol es la vida en su hogar!Ella - (Aullando). Bimpo cuida sus manos!l - (Alla con la cara pegada a la de Ella). Tersol! Ella - (Alla con la cara pegada a la de l). Bimpo!(Los dos gritan al mismo tiempo los nombres varias veces. Sbitamente, Ella toma un tenedor de la mesa. l, instintivamente, coge un cuchillo. Ambos estn frenticos. Se miran fijamente nombrando sus detergentes favoritos en voz baja. Ambos se agreden salvajemente en una especie de duelo a muerte. Aprovechando un movimiento en falso de l, Ella le entierra el tenedor en el vientre. l se dobla sobre s mismo. Ella, an histrica, se lo clava varias veces ms en el cuerpo repitiendo como una loca).Ella - Bimpo, Bimpo, Bimpo!!

(l cae pesadamente al suelo. Ella lo arrastra hacia el dormitorio. Sale casi inmediatamente de all con el tenedor totalmente ensangrentado en la mano. Lo mira un momento fijamente, detenindose en medio del escenario).

Ella - Anoche so con un tenedor. Bueno, eso no tiene nada de extraordinario porque todas las noches sueo con un tenedor.

(Limpia el tenedor cuidadosamente con una servilleta. Se sienta ala mesa y se prepara una tostada con mermelada. Suena el timbre. Ella no le hace caso. Suena nuevamente el timbre).Ella - Anoche so con un tenedor. Bueno, eso no tiene nada de extraordinario porque todas las noches sueo con un tenedor.

Voz de l - Se puede?Ella - Pase, el cadver est en el lugar de siempre!...(Una pausa. Entra l tambalendose. Su camisa blanca baada en sangre. Con una mano se aprieta convulsivamente el vientre).

l - No, el cadver no est en el lugar de siempre!Ella - (Levantndose). Padre!!

l - Isabel, es preciso decir algunas palabras antes de terminar El mundo debe escucharnos!

(Las rodillas se le doblan y cae al suelo, pero an tiene fuerzas para arrastrarse hasta cerca de las candilejas. Ella, horrorizada, corre hacia l).

l - (En un supremo esfuerzo). Te perdono. Hemos buscado la felicidad equivocadamente y hemos fracasado

Ella - (Gime). S, no hemos destruido Por qu matamos siempre lo que ms amamos?l - Slo el amor es fecundo.Ella - Qu ser de nosotros?l - Ms all del juicio de los hombres nos levantaremos de nuestras propias cenizas.Ella - (Pattica). Slo ahora, cuando es demasiado tarde, veo claramente la verdad: Dos ms dos son cuatro, son tres con ocho. Si lo hubiramos sabido antes Gracias por el sacrificio de tu vida!... Te lo juro que no ser intil.

(Al pblico y en tono trascendental).Ella - Si cada uno de nosotros llevramos la guerra en nuestro propio corazn, cmo evitaremos a conflagracin mundial?l - (Elevando el tono de moribundo). Ah!Ella - (Exaltada). En el ms pequeo rincn de cada hogar se juega el porvenir de la Humanidad.l - (Perdiendo el tono de moribundo). Josefina!Ella - (Adelantndose unos pasos al pblico). Cuando en el secreto de nuestra intimidad no se levante una sola voz agresiva el mundo estar salvado!l - (Levantando la cabeza y aullando). Cllate!!Ella - (Volvindose con naturalidad). Qu?l - (Despus de una pausa y dejndose caer muerto). Adis.(En este momento los bastidores que conforman la escenografa o cualquier elemento que se haya usado, empieza a moverse desapareciendo, unos hacia arriba y otros hacia el lado. Se desplazan lentamente. Slo quedan los muebles. Al fondo se ver la muralla del escenario manchada y llena de palos y bastidores inconclusos. Los muebles y los actores parecen flotar en un mbito incongruente y absurdo. Ella mira a su alrededor muy desconcentrada).

Ella - Oiga, oiga, todava no hemos terminado! Dejen la cosas como estn, no hemos terminado!l - (Incorporndose). Qu pasa?Ella - Que estn deshaciendo nuestro campo de batalla.l - (De pie). Todo los das lo mismo!... (Gritando hacia lo laterales). Dejen todo como est, que no hemos terminado todava!(Un silencio. Y luego el ltimo bastidor o elemento es retirado).

Ella - Oh, deberas quejarte con alguien.l - S, uno de estos das lo voy a hacer.Ella - (Desalentada). Uno de estos das Es intil. Adems, no poda durar, era demasiado divertido y esto no est bien.l - Qu es lo que no est bien?Ella - Divertirse sin remordimientos.l - Bueno, pero no habamos terminado y eso es lo importante!Ella - No he visto algo ms terminado que lo nuestro.l - Pero no se llevarn mi gramfono ni mis discos viejos.(Va ala mesa y coge la enorme bocina. Su aspecto sosteniendo e gramfono es grotesco).Ella Y yo no permitir que se lleven mi lmpara escandinava de papel de arroz.(Ella coge un globo de papel que cuelga en un costado. Ambos se quedan en la mitad del escenario sin atinar a dnde ir con sus respectivas cargas. De pronto se quedan mirando uno al otro).l - Te ves ridcula.Ella - Te ves grotesco.(En ese momento se apagan algunos focos).

Ella - Estn apagando las luces de nuestra teleserie.

l - (Gritando hacia el fondo de la sala). No apaguen, que no hemos terminado todava!

Ella - (Se apagan casi todos los focos). Dentro de un momento estaremos a oscuras

l - Como siempre.

(Se apagan los ltimos focos. Slo queda un cenital, en medio del escenario).

l - Casi me siento mejor as, en esta oscuridad sin nada alrededor.

Ella S, por lo menos es una sensacin nueva que no se nos haba ocurrido. Me voy.

l - (Sincero). No te vayas todava, es importante.Ella - Para qu?

l - Deja ese absurdo globo en cualquier parte y dame la mano.

Ella - Para eso tendrs que soltar primero esa espantosa victrola.

(Ambos dejan sus respectivas cargas en el suelo).

Ella - Y?

l - Bueno, estaba pensando que a lo mejor no era tan difcil

Ella - Qu?

l - Todo.Ella - Qu quiere decir?

l - Que a lo mejor slo se trataba de decir una sola palabra. Una palabra bien sencilla que lo explique todo Una palabra justa en el momento justo

Ella - Una palabra?

l - S Y voy a decirla!

Ella - (Sincera). S, dila por favor!(Se juntan al medio del escenario bajo el nico foco cenital. Sus manos estn a punto de tocarse).

l - Bueno, yo.(Se apaga el foco cenital. Oscuridad completa. Un silencio expectante).

Ella - Di la palabra!

Ella - (Anhelante). Dila por favor!...

l - (Aullando en la oscuridad). Mierda!!(Un largo silencio expectante en la ms completa oscuridad).

l - Quiero un poco de!

Ella - (En la oscuridad y con voz susurrante). Dame la mano. No te veo. Tengo miedo.l - (Con la misma voz susurrante). Donde ests?Ella - Aqu, buscando un fsforo.l - Para encender los cirios de nuestro velorio.(Ambos encienden una cerilla y prenden las velas de dos candelabros mortuorios que antes no se haban visto en el escenario, pero que ahora estn en el suelo. El escenario desnudo se ve a la dbil y parpadeante luz de los cirios. Ella toma el arpa que se haba visto durante la obra en un rincn y l teje un largo tejido inconcluso. Con l en las manos se sienta en la mecedora. Ella empieza a tocar el arpa. Interpreta el leitmotiv de la obra del sugerente y reiterativo tema del carrusel del Parque de Atracciones. l sin pizca de inhibicin ni de burla, se pone a tejer mecindose. Ambos sonren beatficamente. Ella sin dejar de tocar el arpa).

Ella - El da ha sido maravilloso!

l - S, pero ya no queda nada de nuestro Parque de Atracciones.Ella - Maana inventaremos otro.l - Cada da es una maravillosa caja de sorpresa con premios; un largo tnel del amor.Ella - En realidad cmo podemos sobrevivir?l - A qu? Ella - A este cario tremendo.l - Somos fuertes!

Ella - Invulnerables!

l - Inseparables!

Ella - Intolerantes!

Ambos - In - to - le - ra - bles!

(Las cortinas se cierran mientras l sigue tejiendo y mecindose y Ella sigue tocando el arpa).FINAutor: Jorge Daz Pgina 1 de 41