35
EL EL DECANATO DECANATO Y LA Y LA FORMACION FORMACION DE DE AGENTES AGENTES

EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES. Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

EL EL DECANATO DECANATO

Y LA Y LA FORMACION FORMACION DE DE AGENTESAGENTES

Page 2: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia
Page 3: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en

una Iglesia misionera necesitamos avanzar en la conversión pastoral. Esto significa abandonar las

estructuras caducas que ya no favorezcan la trasmisión de la fe, impulsando la transformación de la fe, impulsando la renovación eclesial, que implica

reformas espirituales, pastorales y también institucionales, mediante una actitud de apertura,

diálogo y disponibilidad para promover la corresponsabilidad y participación efectiva de todos los fieles en la vida de las comunidades

cristianas. Buscando, hoy más que nunca, el testimonio de comunión eclesial y santidad, que son

una urgencia pastoral.

(Cf.DA 365-368)

Page 4: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

Para que asimilemos con profundidad ese espíritu en el proceso pastoral de nuestra Iglesia Local, el objetivo pastoral será la formación de agentes de evangelización y su compromiso apostólico, que debe estar en consonancia con la misión permanente propuesta por el II Sínodo Diocesano, que coincide substancialmente con la misión continental, y se concretiza en clarificar y hacer accesible a cada bautizado el itinerario para convertirse en discípulo misionero (Cf. OP 2007 N. 6 y 7)

Page 5: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia
Page 6: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

2.- La formació

n, columna vertebral

de nuestro proyecto

de renovació

n pastoral:

Page 7: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

La razón de SER de la Iglesia: LA

EVANGELIZACIÓN, teniendo siempre

presente sus AVANCES y CARENCIAS.

Page 8: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

Ya el Papa Pablo VI, en 1965 expresaba: “Tal vez nunca como en esta ocasión ha sentido la Iglesia la necesidad de conocer, acercarse, penetrar, servir y evangelizar a la sociedad que la rodea, y de seguirla, por decirlo así, de alcanzarla en su rápido y continuo cambio”

El Papa identifica la evangelización como la “Misión esencial” de la Iglesia.

Page 9: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

Estas palabras nos recuerdan la Opción Pastoral de nuestra Iglesia Arquidiocesana:

“LA MISIÓN PERMANENTE”

Redescubrir nuestra vocación cristiana

La aceptación del Evangelio

La práctica del Evangelio

Tres

eta

pas

de la

evang

eliz

aci

ón:

Page 10: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

Ser discípulo de Cristo conlleva una FORMACIÓN

PERMANENTE

Los laicos tienen como vocación

especifica estar en el corazón del mundo

Page 11: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

Los laicos formadores de otros laicos

Es NECESARIO y URGENTE formar el ser y la identidad del laico

Page 12: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

3. ¿Qué entendemos

por formación?

Page 13: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

El proceso de maduración para convertirse en discípulo misionero de Jesús.

El núcleo de la formación es ayudar a la persona a reconocer la presencia y la voz de Jesús que vive en la ciudad. La vocación que hemos identificado para nuestra iglesia local es ser luz de Cristo en la Ciudad.

El plan de formación atenderá las tres áreas de formación de un apóstol laico: su crecimiento como discípulo de Cristo, el conocimiento de su fe y la capacitación para insertarse como apóstol en la pastoral de conjunto.

Es importante recordar que además de la formación intelectual, se debe tener en paralelo un desarrollo de la vida espiritual, gracias a la cual el laico se pone en camino para seguir a Jesucristo a través de la vida sacramental, la ascética cristiana y la oración.

Page 14: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

ETAPAS DEL PROCESO EVANGELIZADOR La forma de esquematizar el proceso

evangelizador, en nuestra práctica pastoral, es: Breve explicación de las etapas: Etapa Misionera que tiene como finalidad

poner los cimientos de la fe, está constituida por: el primer anuncio o kerigma, y la reiniciación cristiana,

Etapa Catequética: cuyo objetivo es ofrecer un camino de crecimiento integral, gradual y sistemático de la fe, encaminado a que el bautizado pueda dar razón de su fe y vivir el seguimiento de Jesús al interior de una comunidad menor;

Etapa Apostólica: que nace de la alegría de haber encontrado a Cristo y que impulsa al discípulo a poner todo lo que es y lo que tiene al servicio del Reino.

Page 15: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

4. Qué consecuenci

as tiene para

nuestra pastoral habitual:

Page 16: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

Esta realidad y esta tarea requiere “UN NUEVO Y VIGOROSO PROYECTO MISIONERO”

““La Iglesia de esta Ciudad quiere La Iglesia de esta Ciudad quiere ser nuevamente misionera” (Edicto. ser nuevamente misionera” (Edicto. N° 36), y “la gran Ciudad de México N° 36), y “la gran Ciudad de México es el campo de misión de esta es el campo de misión de esta Iglesia local” (Id. Nº 2); para lograr Iglesia local” (Id. Nº 2); para lograr este propósito, necesitamos estar este propósito, necesitamos estar animados por “el espíritu misionero animados por “el espíritu misionero que nos ha de alentar en una nueva que nos ha de alentar en una nueva pastoral urbana” (Id. Nº 44). pastoral urbana” (Id. Nº 44).

Page 17: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

1. UNA PASTORAL DE ENCARNACIÓN (ECUCIM 4227-

4230): La acción pastoral debe buscar constantemente insertarse en la vida, a imitación del Hijo de Dios que se encarnó y tomó la condición humana “haciéndose semejante a los hombres”, “probado en todo igual que nosotros menos en el pecado” (Fil 2, 7; Hb 4, 15).

Que exige:

Page 18: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

2. UNA PASTORAL DE TESTIMONIO (ECUCIM 4231-4236): La caridad, la justicia, la fraternidad, la igualdad, la paz, el perdón, la libertad, la responsabilidad, la austeridad y la servicialidad, la gracia y la santidad de la vida, la concordia y la reconciliación.

Page 19: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

3. UNA PASTORAL DE DIÁLOGO (ECUCIM

4237-4244): La gran causa de la paz, de la justicia y de la fraternidad; la preocupación y el compromiso con el equilibrio ecológico; la promoción, la defensa y el respeto de la vida y de los derechos humanos, especialmente de aquellos que miran a la participación organizada de la sociedad civil, a la libertad de expresión y al fortalecimiento de la democracia.

Page 20: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

El servicio que la Iglesia presta a la humanidad es la evangelización que busca construir el Reino de Dios desde aquí y desde ahora, esta realidad debe provocar las siguientes CONSECUENCIAS, QUE:

Se revise la organización pastoral

de cada comunidad

Las estructuras o centros de evangelización estén renovados

Los recursos económicos, estén más directamente al servicio de la evangelización

Que la Sectorización, no solo se quede en el papel de límites territoriales sino en una solidaridad pastoral

Page 21: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

Espíritu misionero hacia los alejados y hacia los pobres

Fomentar entre los Agentes de

pastoral una verdadera formación

espiritualidad

La formación comprenderá tanto lo vivencial como lo

doctrinal y apostólico, con

énfasis especial en el ministerio

profético y social

Page 22: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

Verdadera importancia a la formación de los laicos a través de diversas iniciativas, sistemas y métodos, sin descuidar el conocimiento de la sus realidades socioculturales

Ofrecer a los laicos los contenidos y metodologías de la Nueva Evangelización

Acrecentar entre los

agentes de la Iglesia un

espíritu misionero

Page 23: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

Concientizar a los facilitadores para que, evangelizados y catequizados, puedan ser a su vez evangelizadores

La tarea específica de los laicos en la vida familiar y social, como educadores en la fe, formadores de personas, transmisores de valores evangélicos y testigos del amor de Dios

Page 24: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

5. El papel del decanato

en la renovación pastoral

Page 25: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

La organización del Decanato El Decanato en el proceso de renovación pastoral

diocesana 41. Los lineamientos fundamentales del plan pastoral

diocesano deben impregnar el espíritu de todas las iniciativas en común que surjan del Decanato, para establecer un programa de reflexión pastoral y de oración permanente.

42. La principal línea es: hacer nuestro el proyecto de una vigorosa pastoral misionera, que se caracteriza por las actitudes de encarnación, testimonio y diálogo (Cf. HPPAM 4).

43. Las familias y los jóvenes de los sectores más pobres y alejados del influjo del Evangelio son los destinatarios prioritarios para la acción evangelizadora en la ciudad.

44. Habrá que impulsar de manera renovada la formación de agentes de y para los diversos ambientes de la ciudad.

45. El medio principal para la evangelización debe ser el testimonio, promoviendo procesos de evangelización con sentido catecumenal.

46. La organización pastoral para hacer habitual esta práctica pastoral debe ser la sectorización o inculturación del Evangelio en los ambientes concretos de la urbe.

Page 26: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

a. Impulsar los planes parroquiales con el espíritu del plan pastoral diocesano

47. El Decano motivará la participación de los presbíteros y diáconos en las reuniones de decanato, Vicaría y Arquidiocesanas, para que se involucren en el plan pastoral diocesano y de los programas para su implementación (Cf. EI 63).

48. El Decano estará en comunicación continua, por los medios apropiados, con el Sr. Arzobispo, con el Vicario Episcopal, con los demás Decanos de la Vicaría y de la Arquidiócesis y deberá mantener bien informados a todos los agentes de pastoral de su Decanato.

49. Impulsar y supervisar todo el proceso sinodal desde la estructura del decanato.

50. Promover el conocimiento y discernimiento de los objetivos y exigencias de las prioridades pastorales de la Arquidiócesis, para que todos los agentes los incluyan en sus propios planes a partir de su realidad (Cf. ECUCIM 4565; EI 63).

51. Propiciar que los planes de las parroquias y de las comunidades eclesiales tengan coherencia con la prioridad sinodal y con la realidad de la vida de todos los días (Cf. ECUCIM 4566).

52. Fomentar el conocimiento de la realidad pastoral y social y de las líneas de respuesta pastoral de la Diócesis, de la Vicaría y del Decanato (Cf. ECUCIM 4784).

Page 27: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

b. Construir un ambiente eclesial que impulse a los laicos 53. El Decano debe tener especialmente una comunicación

personal con los agentes de pastoral laicos, ocupándose en su coordinación y en su formación permanente. Deberá, especialmente, detectar a los laicos con carisma de liderazgo, para darles un apoyo especial en su capacitación y en su actividad pastoral.54. El Decano deberá motivar la integración de los religiosos y las religiosas que trabajen o vivan en su Decanato invitándolos a las reuniones y haciéndolos sentir parte integrante del Decanato.55. El Decano formará un Consejo de Pastoral Decanal que siempre deberá presidir él. Será un equipo de trabajo eclesial incluyente de todos los movimientos y organizaciones laicales, así como de los religiosos y religiosas, para que se fomente la pastoral de conjunto.56. Apoyar y orientar las diversas iniciativas o proyectos pastorales, con respeto a los ritmos de las personas, los lugares o las situaciones (ECUCIM 4785).57. Cuidando la coordinación, se fomentará en el Decanato que los laicos sean los responsables de los equipos decanales para las distintas acciones pastorales.58. También se apoyará el que los ministerios laicales, sustentados con una adecuada formación, se formalicen en la práctica pastoral de las parroquias.

Page 28: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

c. Acordar y concretizar acciones pastorales de conjunto

59. Estableciendo los consensos necesarios entre las parroquias, defínanse acciones interparroquiales o decanales, especialmente en primer anuncio, catequesis, celebraciones de religiosidad popular y pastoral de la caridad.

60. Para los proyectos y acciones interparroquiales o decanales establézcase con claridad el programa de trabajo y la forma de evaluación con la finalidad de darle seguimiento y continuidad a dichas acciones (cfr. MP 85).

61. Los responsables de la gestión pastoral del Decanato abran espacios a la presencia de Laicos y de Religiosas en la planeación y seguimiento de las acciones decanales (cfr. ECUCIM 3779).

Page 29: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

d. Organizar la formación integral de los agentes 62. El Decanato debe hacerse responsable de la formación de sus agentes,

especialmente de los laicos. 63. Para la formación permanente de los presbíteros, el Decanato debe

tomar en cuenta la planeación arquidiocesana y vicarial, complementando aquello que resulte conveniente tanto para la vida espiritual como para el ministerio pastoral del presbiterio.

64. Los criterios a tomar en cuenta para la formación de los agentes laicos son: que sea una formación integral, específica, gradual y acorde a la espiritualidad laical.

65. Integral se refiere a que cubra el aspecto intelectual o académico, el aspecto espiritual o la maduración de su opción por Cristo, el aspecto humano especialmente en sus dimensiones moral y psicoafectiva, y el aspecto apostólico, es decir su compromiso de servicio en la comunidad.

66. Específica: en cuanto a los agentes, procurando que sean de su ambiente y para su propio ambiente. En cuanto al área o ministerio pastoral en el que quieran servir.

67. La formación es gradual porque, considerando lo general y específico, primero se tiene un nivel básico. Cumplido este primer nivel, quienes puedan ingresar al intermedio, podrán auxiliar a otros laicos en su formación básica. Y, quienes puedan llegar al nivel avanzado, se prepararán para ser coordinadores de alguna área pastoral o de un centro de formación.

68. La formación debe estar impregnada de la espiritualidad laical que se alimenta de la vocación bautismal y la dignidad de ser hijos de Dios, discípulos y apóstoles de Cristo y miembros vivos del Cuerpo de Cristo.

69. El Decanato valorará si puede organizar, con sus propias fuerzas, un centro de formación para laicos o se une con otro decanato para garantizar la continuidad (Cf. MP 103).

Page 30: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

e. Dar continuidad a la misión permanente como opción pastoral

70. El Decanato, en su función de animar y apoyar la labor pastoral de las parroquias, tiene un trabajo fundamental: ayudar a que hagan suyo el proceso evangelizador como camino y tarea.

71. Para que no falte en ninguna parroquia el anuncio misionero proclamado cíclicamente. La catequesis como camino de crecimiento gradual y sistemático de la fe, para que el bautizado pueda dar razón de su esperanza. Y el apostolado, signo del que quiere dar testimonio de su encuentro con Cristo Vivo.

72. Traducir la Misión Permanente en el Decanato en convicciones, programas y acciones, especialmente que se manifiesten en actitudes misioneras y en una mayor disposición para colaborar y complementarse con las parroquias vecinas y las diferentes fuerzas presentes en el Decanato.

73. Uno de los medios para animar la pastoral misionera en el Decanato y apoyar la formación de agentes misioneros es la integración del Equipo Misionero Decanal, al cual el Decano y el equipo decanal tendrían que darle seguimiento (Cf. MP 112).

74. En el Decanato se tendría que trabajar para que los agentes hagan suya la opción pastoral diocesana.

Page 31: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

IV. La pastoral de conjunto: signo de la presencia del Espíritu entre nosotros

75. La colaboración entre presbíteros, la disposición de las comunidades de Vida Consagrada, la voluntad de comunión entre agentes laicos y la apertura al intercambio de parte de los movimientos y asociaciones apostólicas es la tarea que el Espíritu Santo va provocando al interior de nuestra Iglesia local.

76. Delante de la multiplicidad compleja del ambiente urbano, el Decanato brinda un espacio donde es posible romper el anonimato y la masificación, donde se puede lograr una comunicación personal y acuerdos pastorales comunes, logrando aprecio y armonía entre los diversos carismas.

77. Paso a paso, las acciones y programas interparroquiales, en donde se involucran las distintas fuerzas presentes en el Decanato, van madurando nuestra conciencia eclesial. El Espíritu del Señor es levadura de comunión, descubramos como providenciales todas las oportunidades que tenemos para unirnos en el proyecto común de anunciar la Buena Nueva de Cristo en la Ciudad.

Page 32: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

“La urgente necesidad de convertirnos en Iglesia misionera.Los cómos de la opción misionera que se concretizan en las prioridades pastorales: familia, jóvenes, los más empobrecidos y los alejados del impulso del evangelio.Y, la identificación de la columna vertebral donde se apoya la realización de este proyecto de renovación pastoral: la formación de los agentes como discípulos misioneros del Señor Jesús” (OP 11).Estas tareas, surgidas por los retos que la realidad nos plantea e impulsadas por el Espíritu, “nos pide desarrollar un ambiente de fuerte participación, para que la comunidad creyente madure su potencial y pueda aprender a ser fermento en los ambientes urbanos seculares” (OP 2010, 14; cfr. DPMDPC 70-74). Entre los medios que deben ser signo e impulso de participación está el Decanato ya que es “la instancia de animación y coordinación al servicio de sus parroquias” (OP 2010, 44). Además, el Decanato es la instancia de comunión y participación eclesial (cfr. Directorio Pastoral sobre la Misión del Decanato en la Pastoral de Conjunto [DPMDPC] 8-14).Una de las tareas primordiales del Decanato, para que desde esta entidad se haga creíble el Evangelio, está la de la formación de los agentes (cfr. OP 2010, 44; DPMDPC 62-69). Para ello es necesario elaborar un programa de formación. Y como nos lo enseña el mismo Señor Cardenal: “El principal promotor y organizador de este programa debe ser el Decano y su equipo sacerdotal” (OP 2010, 45). Además debe involucrar, en línea de corresponsabilidad, a todos los presbíteros de su decanato y algunos laicos (cfr. OP 2010, 45. Ver también los números 53-54).

Page 33: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

Esta tarea ha de ser realizada buscando la Pastoral de Conjunto que articule la vida Arquidiocesana y la subsidiariedad de las Comisiones con la vivencia pastoral de la propia Vicaría de Pastoral y sobre todo de su Decanato (cfr. OP 2010, 46-47; DPMDPC 75-77).

El Decanato, que se sabe  Iglesia Misionera en el mundo y para el mundo, ha de plantear la formación de sus agentes atendiendo a la realidad en la que está inmerso (cfr. OP 2010, 48).

Con el fin de que dicha formación pueda llegar a todos los agentes de pastoral han de buscarse, de manera creativa y audaz, la elaboración de programas, horarios, centros de formación, técnicas metodológicas y pedagógicas, así como facilitadores que hagan accesibles, no sólo los contenidos, sino también la aplicación pastoral de los mismos y cuyos contenidos y ejecución puedan ser evaluados (cfr. OP 2010, 49-52).

Para lograr ser un Decanato Misionero, el Señor Cardenal, en las Orientaciones Pastorales 2010 nos ofrece llegar a estas metas en los próximos tres años:

Contar, al menos, con tres programas relativos a la formación de agentes laicos en línea de la Misión Permanente (cfr. OP 2010, 55).

Revitalizar la estructura del CEFALAE (cfr. OP 2010, 56). Formar, por parte de los laicos, facilitadores que ayuden a otros

laicos en su formación como discípulos misioneros (cfr. OP 2010, 57).

Organizar un programa de formación para los ministros ordenados del decanato (cfr. OP 2010, 58).

Page 34: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

El decanato, instancia de comunión y colaboración interparroquial

244. Es necesario insistir en la unidad dentro del decanato: que sea en verdad el lugar de la integración armónica de todos los ministerios y los carismas. Las experiencias de trabajo en común favorecen la madurez de las comunidades y son de gran valor en el proceso pastoral con el que estamos comprometidos.

245. La tarea pastoral del decano se sintetiza en el servicio de comunión y colaboración que habrá de ofrecer a sus hermanos: sacerdotes, miembros de la vida consagrada y laicos.

246. En la pastoral de conjunto, el decano no será el que resuelva o ejecute todas las iniciativas o acciones decanales. Su servicio será de promoción, acompañamiento, coordinación e integración de los proyectos comunes con todas las parroquias, grupos organizados, movimientos y comunidades de vida consagrada; de tal forma que se garantice la ejecución de lo acordado en beneficio de todo el decanato.

247. Esto será siempre con sentido eclesial, ayudando a superar el que las parroquias sean consideradas como comunidades cerradas y autónomas; los carismas como distintivos que dividen y separan; y los sistemas, movimientos y organizaciones apostólicas como respuestas en competencia unas con otras.

248. Las parroquias buscarán participar, expresando su aprecio y apoyo a las tareas del decanato. Tenderán puentes por medio de los agentes. La conversión a la comunidad, que conlleva el conocimiento recíproco, la amistad y la ayuda mutua, es la base de un trabajo en común.

Page 35: EL DECANATO Y LA FORMACION DE AGENTES.  Los signos del Espíritu nos muestran que en la Ciudad es lograr que la misión y para convertirnos en una Iglesia

249. Para que el decanato trabaje por la pastoral de conjunto, más que la multiplicación de iniciativas, lo importante será que todos los responsables elijan el área que se considere prioritaria, de acuerdo con las necesidades y características del decanato.250. Con este ambiente debe buscar el decano convocar reuniones de carácter eclesial donde convivan, oren, evalúen y planifiquen juntos, sacerdotes, miembros de la vida consagrada y laicos; y también reuniones por separado, en donde cada uno de estos grupos se apoye en el crecimiento de su propia vocación (MP 85-96).251. Es el momento de recordar que hay que fortalecer los Equipos Misioneros Decanales y los CEFALAEs. En este rubro de la formación de agentes laicos resulta muy oportuno que el decanato detecte las acciones específicas más adecuadas para las necesidades de sus parroquias y decida la formación específica correspondiente. Puede tratarse de medidas encaminadas a las acciones parroquiales ordinarias, catequesis, liturgia etc., o bien pueden ser acciones de pastoral ambiental, comercio ambulante, escuelas, hospitales etc.252. Además del trabajo interparroquial en los decanatos, se pueden impulsar iniciativas entre parroquias que sin pertenecer al mismo decanato, tienen necesidades similares (PCT 91-92).