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El desafio de la auriculoterapia-Victorino Mtz F -norma bwv 103.pdf

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  • El desafo de la Auriculoterapia

    E1 Hombre reflejado en su oreja

    Dr. Victorino Martnez Figuereo

  • ndice

    Presentacin xi

    Captulo 1 Concepto de la Auriculoterapia y de la Auriculomedicina 1

    Justificacin de la Auriculoterapia 1 Concepto de la Auriculoterapia 2 Antecedentes histricos 3 Diferencias entre la Auriculoterapia y la Acupuntura clsica china 10 La representacin somatotpica en el pabelln: La Embriologa como justificacin de la Auriculoterapia 11

    Captulo 2 Fundamentos cientficos de la Acupuntura y de la Auriculoterapia 17

    Captulo 3 La Imagen auricular 23 La Configuracin del pabelln: El Hlix y el Antehlix 23 La Concha, proyeccin del Endodermo 27 El Hlix y el Antehlix, proyeccin del Mesodermo 27 El Lbulo y la cola del hlix, proyeccin del Ectodermo 28 El Trago, proyeccin de las Comisuras y de la Formacin Reticular 29 Inervacin del pabelln 29 Vascularizacin del pabelln 30 Los tres territorios de la oreja 32 La Cartografa refleja de la oreja 32

  • Captulo 4 Algunas proyecciones importantes 35 La proyeccin de la columna vertebral 35 Proyeccin de la Columna cervical Proyeccin de la Columna Dorsal Proyeccin de la regin lumbar Proyeccin del sacro y del coxis Proyeccin de las estructuras paravertebrales La proyeccin de las extremidades superiores 39 La proyeccin de las extremidades inferiores 41 La proyeccin de los rganos torcicos 42 Proyeccin del corazn

    La zona relacionada con la regulacin vagal del corazn Proyeccin de las vas respiratorias La zona de la laringe Proyeccin de la trquea Proyeccin de los pulmones

    La zona relacionada con el automatismo respiratorio La zona del plexo bronco-pulmonar

    Captulo 5 La proyeccin auricular del tracto digestivo y otras estructuras importantes 45

    La proyeccin auricular del tracto digestivo 45 Proyeccin de la Rinofaringe Zona relacionada con el sentido del gusto El Esfago El Estmago El Duodeno El Intestino Delgado El Colon El Hgado La Vescula Biliar El Pncreas

    Estudio de la proyeccin auricular de las vas endocrinas 49 El Punto de las Gonadotrofinas El Punto ACTH El Punto TSH El Punto de la Prolactina El Punto de la Hormona Somatotropa

    La Regin del Antemuro El Tiroides La Paratiroides El Timo La Mama

    El Pncreas endocrino Las Glndulas Suprarrenales La regin de la rama ascendente del hlix La proyeccin del tracto urinario 53 El Rin

    La Vejiga urinaria Las proyecciones del sistema genital

    Las proyecciones del sistema nervioso central 55 Parte especial 56

    Proyeccin del Telencfalo Zona correspondiente al lbulo frontal Zona correspondiente al crtex lmbico Cerebro olfatorio El cerebro sexual El cerebro mnsico El cerebro reaccional La zona del lbulo occipital La zona del cerebelo La zona del nervio trigmino

    Captulo 6 La proyeccin del sistema Neurovegetativo 61

    Recuerdo anatmico 61 El Simptico y el Parasimptico 62 El Simptico

    El Ganglio Cervical inferior o ganglio estrellado El Parasimptico

    El Parasimptico ceflico El Vago o Parasimptico somtico El Parasimptico plvico

  • Captulo 7 La consulta y el examen en auriculoterapia 65

    Instrumentos y aparatos utilizados en la Auriculoterapia 65 El Punto y sus correlaciones 67 La deteccin del punto 69

    La inspeccin La bsqueda mecnica de los puntos: El palpador a presin La bsqueda elctrica de los puntos

    Los detectores diferenciales Procedimiento prctico en la bsqueda de puntos 75 El Diascope 76 El Servoscope 77 El Neuralstif de la casa Svesa 77 Fuentes de error en la comprobacin elctrica de los puntos 78

    La presin de aplicacin El ngulo de aplicacin El ajuste del potencimetro de sensibilidad El cambio de las pilas

    Captulo 8 El desarrollo de la sesin de auriculoterapia so

    La anamnesis y su valor 81 El examen clnico 82 La inspeccin del pabelln 82 Duracin de la sesin 83 Frecuencia de las sesiones 83 La reaccin del paciente 83 El tratamiento de los puntos detectados en el pabelln 85

    El Masaje en la Auriculoterapia Las Agujas: Tcnica de su utilizacin Tiempo que deben permanecer colocadas las agujas Insercin exacta de las agujas Limpieza y esterilizacin de las agujas Moxibustin y cauterizacin Estimulacin luminosa. El Lser Tratamiento elctrico Combinacin con otros tipos de terapia

    Indicaciones y contraindicaciones de la Auriculoterapia 92 Indicaciones de la Auriculoterapia

    Auriculoterapia utilizada para corregir trastornos funcionales y para estimular funciones orgnicas

    Auriculoterapia en el tratamiento de las alergias Auriculoterapia para el alivio de trastornos psquicos Contraindicaciones relativas y absolutas de la Auriculoterapia

    Captulo 9 El RAC 96 El RAC 96 Etapas en el conocimiento del RAC 104 Percepcin del RAC 104 Variaciones en el curso del RAC de la forma del pulso 105 Prctica del RAC 106 Para regular el RAC 107

    Captulo 10* Los filtros 109 Generalidades 109 Los Filtros de colores 111 Utilizacin de los Filtros coloreados 111 Los Filtros test 114

    "" Manera de medir el grado de toxicidad 115 Colocacin de los filtros sobre la piel 115 Diagnstico bajo cobertura de filtro 116 Tratamiento bajo cobertura de filtro 116 Jerarqua de los filtros 116

    Captulo 11 El test de medicamentos y su empleo en auriculomedicina ns

    El test de medicamentos 118 Los fenmenos de la polarizacin 122 El test de medicamentos mediante el filtro polarizador 124 Comprobacin de la accin positiva de una determinada sustancia 126

    Captulo 12 Las tcnicas de deshabituacin en auriculomedicina 127

    Generalidades 127 El programa primitivo 130 Los programas Delta 134

  • Vanantes del programa Delta 136 Variante propuesta por el Dr. BAHR 136 Variante propuesta por el Dr. BUCEK 138 La adiccin a la comida 139 Desintoxicacin antialcohlica 143

    Captulo 13 Los puntos auriculares con accin psicolgica 144

    Zona de la Angustia y el Miedo 145 El Punto con accin similar a la de los barbitricos 146 El Punto de la Agresividad 147 El Punto Antidepresin o "Punto de la alegra" 149 El papel de cada hemisferio en la vida de relacin del individuo 150 Los Puntos Omega 151 El Punto R o Punto Psicoteraputico de BOURDIOL 152 El Punto con accin similar a la del Valium 154 El Punto Maestro de la Lateralidad 154 El Punto de los Disgustos 155

    Captulo 14 Ejemplo de enfoque prctico de una determinada enfermedad: las cefaleas 156

    Generalidades 156 Circunstancias modificativas del curso de las migraas 157 Aplicaciones prcticas 158

    Migraa hormonal Migraa como expresin de una depresin larvada Migraa producida por una perturbacin hepato-biliar La migraa meteoro-dependiente La migraa cervical La migraa oftlmica Otros tipos de migraa

    Captulo 15 La teraputica del aparato locomotor mediante la auriculoterapia 170

    Principios sobre la etiologa de la patologa ortopdica desde el punto de vista ciberntico 171 Observaciones sobre algunas enfermedades ortopdicas frecuentes en la prctica diaria 172

    La inequvoca ventaja de tratar un bloqueo mediante la Acupuntura frente al tratamiento por quiropraxia 174 Sndrome cervical alto 177 Sndrome cervical medio 178 Sndrome cervical bajo 178 Radiculitis verdadera 179 Bloqueo de la primera costilla 179 Lumbago 180 Neuralgia intercostal 181 Coccigodinia 182 Los dolores del hombro 182 Epicondilitis lateralis 184 Sndrome del tnel del canal carpiano 185 El Morbus Sudeck de la mano 185 Artrosis aisladas de las articulaciones de los dedos de la mano, del pulgar, del tobillo y de los dedos de los pies 186 Coxartrosis 186 Meralgia parestsica nocturna 187 Articulacin de la rodilla 188 Articulacin del tobillo 190 Sensacin de quemadura en los pies 190 Espoln calcneo 191 Dedo gotoso 191 Resumen de la terapia 192 Intervalo en la terapia 193 Curso de la terapia 193 Curso y resultado a largo plazo de la terapia 193

    Eplogo 195

    Bibliografa 196

  • Presentacin

    resentamos hoy al pblico espaol la AURICULOTERAPIA, una tcnica reflexoterpica de origen occidental y de historia relativamente reciente, puesto que data de apenas algo ms de 25 aos, aunque como veremos

    ms adelante existan ya precedentes histricos que sugeran la posibilidad de uti- lizar el pabelln de la oreja con finalidades diagnsticas y teraputicas.

    PEsta tcnica ha sido puesta a punto, codificada y estructurada por el Dr. PAUL

    F. M. NOGIER, de Lyon (Francia) y se adapta perfectamente a la formacin y hbi- tos de pensar de los mdicos occidentales, el lenguaje que usa es el mismo que se puede utilizar en cualquier Ctedra de una Facultad de Medicina, y los conoci- mientos bsicos que precisa su aprendizaje forman parte del bagaje cultural que se imparte a lo largo de una formacin mdica acadmica.

    No necesita, por lo tanto, el conocimiento de otros tipos de pensamiento y conceptos cosmobiolgicos de origen oriental, como ocurre con la Acupuntura clsica china, por otra parte una tcnica perfectamente vlida, asimismo.

    Se fundamenta en la existencia en el pabelln auricular, en situaciones de con- flictos patolgicos, de unos puntos especiales en la dermis, que se pueden detec- tar fcilmente por diversos medios, y cuya estimulacin produce a distancia efec- tos reflejos que se traducen en una mejora o en una desaparicin de las molestias que aqueja el enfermo.

    Las vas nerviosas que permiten que esto ocurra han sido perfectamente estu- diadas por figuras de la Anatoma moderna, como los Profesores LUIS MARA GONZALO, de la Universidad de Pamplona y JEAN BOSSY, de la Universidad de Montpellier (Francia), as como tambin los interesantes trabajos realizados por

  • RENE BOURDIOL han aportado muchas claves para la comprensin de estos sor- prendentes fenmenos. Importante ha sido, asimismo, la aportacin efectuada por los trabajos del Dr. SEPPO ROT1NEN, de Pamplona, que han constituido el tema de su tesis doctoral, que ha merecido las mximas calificaciones.

    La intencin de este trabajo es estimular el inters del pblico espaol que pudiera desconocer esta tcnica, para que aquellos que la juzguen interesante pue- dan profundizar en la misma mediante la consulta de otras fuentes, dedicadas al ambiente profesional, como las relacionadas en la Bibliografa final.

    NOTA: Gran parte de las ilustraciones de este libro son pequeas modificaciones de diseos originales del prestigioso Acupuntor y Auriculoterapeuta Dr. FRANCISCO-JOS GONZLEZ ALVAREZ, de Barcelona, quien rene por una parte un profundo conocimiento de estas tcnicas y por otra unas dotes artsticas relevantes.

    TARRASA (Barcelona), Agosto del 98.

    Captulo 1 Concepto de la Auriculoterapia y de la Auriculomedicina

    JUSTIFICACIN DE LA AURICULOTERAPIA arecera absurdo que en el estado actual de desarrollo de la ciencia mdica, con el progreso indudable de la Farmacologa, y la perfeccin que ha alcanzado la Ciruga en sus tcnicas, nos ocupemos

    actualmente de una de las denominadas "Medicinas Paralelas," cuando aparentemente los problemas tcnicos estn resueltos o muy cerca de resolverse, y se usan en el diagnstico y en la terapia las tcnicas ms sofisticadas.

    Y sin embargo, los mdicos acabamos por preguntarnos: Cul es la validez de lo que estamos haciendo?

    Porque si por una parte usamos medicamentos, como los citostticos, en el tra- tamiento de enfermedades antao consideradas como incurables, es evidente que sus efectos secundarios, mucho ms visibles que los resultados teraputicos, nos hacen pensar en la conveniencia de realizar un exhaustivo balance de lo que esta- mos realizando.

    Por otra parte, no cabe duda de que toda esta sofisticacin de tcnicas no ha llevado aparejada una paralela humanizacin de las mismas, sino todo lo contra- rio. Se ha perdido la visin global del hombre en su conjunto, sometido a un cmulo de influencias exteriores a el mismo que desembocan en un proceso cada vez ms frecuente: la angustia.

    Cuanto ms progresos tcnicos, ms solo se encuentra el hombre ante el dolor, la enfermedad y la muerte. Para el mdico superespecializado, atento solamente a la vigilancia de unas cuantas constantes vitales de un paciente que slo representa para el un nmero en una historia clnica, no tienen ninguna

  • valoracin las circunstancias personales del hombre entregado a su cuidado y mucho menos el entorno sociolgico que le rodea.

    Hemos perdido actualmente el papel del mdico como intermediario entre el mal y su paciente. Es evidente que en muchas fases de su enfermedad lo que el hombre enfermo necesita es lo que ms le cuesta obtener en el mundo tecnifica- do en que vivimos: la mano amiga del mdico, que le ayude a sobrellevar sus molestias y a morir, cuando llegue el momento.

    La AURICULOTERAPIA nos permite estar en contacto directo, fsico incluso, con nuestros pacientes. Existe una constante intercomunicacin entre el terapeu- ta y el enfermo que est tratando, lo cual abre el camino a posibilidades de cap- tar informacin sobre lo que le ocurre al paciente que en ocasiones llegan a sobre- pasar nuestras capacidades puramente sensoriales.

    Por ello es mayor el mrito del Dr. NOGIER, descubridor de la tcnica que nos ocupa, quien supo tener el valor de volverse hacia unos conocimientos inslitos y lograr, partiendo de antiguas fuentes, construir sobre ellas un edifi- cio nuevo y sorprendente, estableciendo un mtodo cientfico, riguroso, acce- sible, y eminentemente prctico.

    CONCEPTO DE LA AURICULOTERAPIA Podemos plantearnos la esencia de la AURICULOTERAPIA como la utilizacin

    teraputica de informaciones que se pueden captar a nivel del pabelln auricular. Si por una parte esta utilizacin podra parecer sorprendente, se explica per-

    fectamente por la riqueza de su inervacin, as como por las mltiples conexiones que mantiene con el sistema nervioso central.

    Si ya eran conocidas para los cientficos desde tiempo atrs las somatotopas que el organismo humano presenta a nivel de la circunvolucin frontal o la parie- tal ascendente, o la empleada por los indlogos, cmo extraarnos de que lo mismo ocurra a nivel de la oreja?

    Como iremos precisando a lo largo de este trabajo, en el pabelln auricular existe una imagen refleja que podra equipararse a la de un feto in tero, a trmi- no. O sea, con la cabeza situada en la parte inferior de la oreja, a nivel de su lbu- lo, mientras que las extremidades se situaran a nivel de la cima auricular.

    Con arreglo a esta ordenacin tiene lugar la existencia de un punto reflejo auricular para cada zona corporal. Ahora bien, y es un detalle a subrayar, esta correspondencia slo puede ponerse de manifiesto en un sujeto enfermo. No es demostrable en el sano. Slo cuando una regin corporal abandona su equili- brio fisiolgico pueden detectarse en la oreja puntos alterados. En estas condi-

    ciones, el punto reflejo auricular se muestra como doloroso a la palpacin o altera sus constantes elctricas.

    Y esta alteracin del punto es la que permite la prctica de nuestra tcnica, que en sntesis consiste en la estimulacin por medios diversos (masajes, agujas, corrientes elctricas, rayos Lser, etc.) de estos puntos detectados, mediante la cual y por complicados mecanismos reflejos, vamos a lograr una modificacin de los trastornos observados en el organismo, que constituyen el origen de la existencia del o de los puntos encontrados alterados en la oreja.

    Esta viene, pues, a significar a la vez un cuadro de control, donde podemos apreciar las alteraciones del organismo, y un tablero de mando donde, apretando ciertas teclas, vamos a poder corregirlas.

    El descubrimiento hecho por el Dr. NOGIER de las relaciones topogrficas de la oreja con el embrin humano fue el detonante de una investigacin intensa, no solamente en los pases del mundo occidental, sino que incluso ha alcanzado a la China continental, lo que ha conducido a un gran desarro- llo en este campo.

    ANTECEDENTES HISTRICOS Ya en el antiguo Egipto se encuentran referencias a la utilizacin del pabelln

    auricular con intenciones mdicas. Un reconocido egiptlogo, Alexandre Varilla, afirma que las mujeres que no deseaban tener ms hijos se hacan pinchar el pabe- lln de la oreja. Y se ha encontrado una antigua obra de arte mostrando una reina con una aguja en la oreja.

    No nos puede extraar que el gran maestro de la Medicina Hipcrates, durante los aos de su estancia en Egipto tuviera acceso a estos conocimientos, como se deduce de alguna de sus publicaciones. As en su libro "Sobre la gene- racin" afirma que "los que han sufrido incisiones al lado de las orejas usan, verdaderamente, del coito y eyaculan, pero su eyaculacin es poco abundante, inactiva e infecunda."

    En otro libro "De los aires, de las aguas y de los lugares" menciona Hipcrates tambin que la agresividad de los escitas podra estar en relacin con la frecuen- te impotencia que constitua una autntica plaga en este pueblo. Y as cita: "Ellos se tratan de la forma que sigue: al comienzo del mal, abren la vena colocada detrs de una y otra oreja." Esta intervencin dedicada a remediar este problema permi- ta la realizacin de un coito normal, pero reduca el contenido espermtico en el lquido seminal. Igualmente que en la antigua Grecia, ellos trataban la citica que- mando un punto determinado sobre el antehlix de la oreja.

  • En el libro dedicado a las epidemias, se refiere al tratamiento por la oreja de los estados inflamatorios: "Para las inflamaciones de las partes inferiores, abrir las venas en las orejas."

    Tambin Galeno describi el empleo clnico de pendientes y otros modos de estimulacin auricular para el tratamiento de diversos problemas, principalmen- te trastornos sexuales y menstruales.

    En la antigua China, hacia el ao 400 A.C., todo el sistema de la Acupuntu- ra se estructura sobre el principal texto mdico chino, el Huang Di Nei Jing, o Clsico de Medicina Interna del Emperador Amarillo, cuya antigedad se remonta a 2.000 aos atrs. En este texto se dice que todos los seis meridianos Yang se hallan directamente conectados con la oreja, mientras que los seis meridianos Yin se hallan conectados indirectamente a la oreja. En el primitivo esbozo de cartografa auricular china los puntos no guardaban una organiza- cin somatotpica, sino que eran un conjunto de puntos distribuidos aleato- riamente por la oreja.

    En otro texto clsico, el Ling Shu, fechado aproximadamente entre el 475 y el 221 A.C., se menciona por primera vez una somatotopa de la oreja, estudiada ms ampliamente por el mdico chino Pian Que. Ya en tiempos ms recientes, en la poca de la dinasta Tang, se difunde ampliamente el uso de la estimulacin del pabelln auricular para controlar el curso de las enfermedades internas.

    En la antigua Persia, despus de la cada del Imperio Romano, se conservaron antiguos informes mdicos, en los que se mencionaba el tratamiento de la citica mediante cauterizaciones en el pabelln auricular.

    Los antiguos chinos practicaban, en comn con otros pueblos como los ra- bes, gitanos, hindes y europeos una tcnica consistente en pinchar un punto determinado en el lbulo de la oreja para tratar padecimientos oculares, tales como el ojo rojo, la miopa y la catarata. Frecuentemente se prescriba el uso de aros de oro, a los que se consideraba como productores de una continua estimu- lacin de los centros vitales del cerebro.

    En Europa, ya en la Edad Media, la Compaa Holandesa de las Indias Orien- tales, que desarroll un gran intercambio comercial con China, trajo los primeros conocimientos sobre la Acupuntura a Europa. Incluidos en este conjunto de infor- maciones se hallaba tambin la Acupuntura auricular, as como el desarrollo de las agujas hipodrmicas a partir de las agujas chinas de Acupuntura.

    Ya en el siglo XVII, un mdico portugus, Zacutus Lusitanus, describe la utili- zacin de las cauterizaciones auriculares en el tratamiento de la neuralgia citica. El afirma: "Hipcrates recomienda frecuentemente a lo largo de sus obras la sec- cin de venas situadas detrs de las orejas para curar los dolores isquiticos. Los

    modernos, que han ensayado muy raramente esta prctica, no saben cmo expli- car la utilidad de la aplicacin de un cauterio en este punto."

    Ya en el siglo XVIII, el anatmico italiano Valsalva, en su obra "De aura huma- na tractatus" precisa en sus pginas 11 y 12 la regin del pabelln que se cauteri- zaba en los dolores dentarios.

    Ms modernamente, en 1810, el Profesor Ignaz Colla, de Parma, expone la observacin de un hombre que haba sido picado por una abeja a nivel del ante- hlix, lo que le haba causado una incapacidad pasajera para la deambulacin. Tambin relata cauterizaciones retro-auriculares realizadas bajo su direccin, con un evidente xito, por un compaero suyo cirujano, el doctor Cecconi, para tra- tar dolores citicos.

    En 1850, el "Journal des Connaissances Mdico-Chirurgicales" en su nme- ro de primero de mayo, publica un conjunto de observaciones y documentos facilitados por el doctor Lucciani, de Basta, recomendando la cauterizacin de la oreja como tratamiento radical de la citica. La zona que se estimulaba era la raz del hlix.

    Corra la dcada de los aos 50 cuando muchos mdicos residentes en la regin lyonesa vieron aparecer por sus consultas a pacientes que eran portadores de una curiosa cauterizacin en la zona del antehlix, en la oreja.

    Interrogados sobre el origen del fenmeno, los pacientes contestaban que esa cauterizacin les haba sido practicada por una curandera, de nombre Madame BARRIN, y que haba tenido como finalidad el alivio de unas molestias citicas.

    Como en todos los grandes descubrimientos de la humanidad, debi darse en ese momento la conjuncin del azar con el genio observador de un cientfico tenaz e imaginativo. Y as ocurri que el Dr. PAUL NOGIER se pregunt primera- mente si era cierto que una tal cauterizacin en un punto concreto del pabelln auricular podra aliviar los dolores de una citica. Y repitiendo en su consultorio tal prctica, se convenci de que efectivamente se obtenan resultados positivos.

    Siendo l mismo practicante de la Medicina manual, y conociendo perfecta- mente que muchas veces un trastorno localizado a nivel de L5/S1 estaba en el ori- gen de un sndrome citico, dedujo que muy posiblemente el lugar que Madame BARRIN cauterizaba sera una proyeccin refleja de dicha localizacin. De ah a deducir que la totalidad del antehlix sera la correspondencia refleja de la columna vertebral slo haba un paso.

    Pero curiosamente esta correspondencia no tena lugar en el sentido que podra- mos llamar "normal," sino que la disposicin era invertida, de forma que las vrte- bras cervicales se proyectaran en la parte ms inferior del antehlix, mientras que las lumbares, sacras y coxgeas ocuparan las porciones ms superiores.

  • Haba hecho su aparicin el primer dogma de ia recin nacida ciencia: La ley de la inversin somatotpica auricular, que informa todas las relaciones del pabe- lln auricular con el resto del organismo.

    Si esta correspondencia obedeca a un plan lgico, las estructuras vecinas a la columna vertebral, como la parrilla costal, los huesos ilacos, etc., deban proyec- tarse en su inmediata vecindad. Y as ocurri.

    La constatacin de una peculiar caracterstica de los puntos auriculares, que eran capaces de traducir la presin que sobre ellos se ejerca en un dolor agudo y especfico, permiti el diseo del primer instrumento diagnstico, el palpador a presin, con cuya ayuda se pudo ya esbozar una especie de caa- mazo de cartografa, que se fue precisando progresivamente mediante un movimiento de investigacin impulsado por el propio Dr. NOGIER, compen- sando con un entusiasmo irrefrenable el posible empirismo de los primeros tiempos de la tcnica.

    Las localizaciones encontradas, siempre en relacin con la existencia de pro- cesos patolgicos en el organismo de los pacientes explorados, deban pasar la prueba del fuego de su utilidad teraputica. Su estimulacin se deba traducir en un alivio o una desaparicin de las molestias que aquejaban al paciente. Y as ocurri.

    Ms adelante, el descubrimiento por el Dr. JACQUES NIBOYET de que tanto los puntos de la Acupuntura clsica china como los puntos auriculares se caracte- rizaban por presentar una resistencia al paso de la corriente elctrica completa- mente diferente de su entorno inmediato, permiti el diseo de aparatos que basados en la vieja ley de OHM permitan la localizacin de los puntos activos con toda precisin.

    As se pudo sobrepasar la primera etapa del desarrollo de la AURICULOTERA- PIA, en la cual todo giraba alrededor de la colaboracin del paciente, quien deba informarnos de si nuestra exploracin de tal o cual punto le resultada dolorosa o no. Las diferencias individuales inducidas por factores personales, sociales, de educacin, de sexo, etc., que gravaban penosamente la fiabilidad de la tcnica comenzaban a desaparecer, para dejar paso a un procedimiento objetivo, repeti- ble, que permita demostrar la existencia de esos puntos especiales al propio paciente, a los colegas escpticos, y por qu no?, a nosotros mismos.

    Con esta importante ayuda se pudo ir completando cada vez con ms preci- sin el entramado de la primitiva cartografa auricular. Pero an no era la tcnica ms que una reflexoterapia ms.

    Sin embargo, otra curiosa coincidencia observada por el Dr. NOGIER iba a dar paso a un avance gigantesco en el desarrollo de esta ciencia.

    Examinando un da a un enfermo, tomndole los pulsos a la manera tradicio- nal china, observ NOGIER que al rozar casualmente el borde del pabelln de la oreja con su mano se haba producido instantneamente un cambio en la per- cepcin del pulso. Pens incluso que haba descubierto un matiz del pulso que no haba sido descrito por los autores chinos y lo bautiz como pulso YU.

    Pronto se convenci de que el fenmeno observado era algo mucho ms com- plejo. Que era una verdadera seal autnoma, un nuevo reflejo, que por similitud con el bien conocido reflejo culo-cardaco, bautiz con el nombre de Reflejo Aurculo Cardaco, pensando que su punto de partida sera el pabelln auricular y que el corazn tendra mucho que ver en su mecanismo de produccin.

    Sin embargo, estudios ms profundos le llevaron a la conclusin de que el nombre no haba sido bien elegido: no solamente el pabelln auricular funciona- ba como "trigger" de este reflejo, sino que cualquier punto del revestimiento cut- neo del cuerpo era capaz, si se estimulaba convenientemente, de poner el meca- nismo en marcha.

    Y en cuanto al rol del corazn tambin quedaba en entredicho, ya que muy pronto se relacion este reflejo con vas neurovegetativas, como los trayectos sim- pticos periarteriales, cuya interrupcin experimental produca la desaparicin del fenmeno.

    Por ello, NOGIER decidi cambiar la denominacin por V.A.S., siglas de la denominacin inglesa "Vascular autonomic signal," aunque a los practicantes "veteranos" les cueste mucho renunciar a la antigua denominacin de R.A.C.

    Y de hecho este descubrimiento podra haberse producido mucho tiempo antes. Ya por los aos 40, un cirujano vascular francs, el Profesor RENE LERICHE haba comunicado a sus colegas del "Collge de France," de donde era profesor, un caso muy curioso que le haba sucedido con un paciente que era portador de un gran aneurisma arteriovenoso a nivel ilio-femoral.

    Una vez realizada la intervencin quirrgica, con buen resultado, cuando a este paciente se le fueron a cambiar los vendajes, se apreci que el ms fino con- tacto con la piel que recubra el vaso intervenido desencadenaba una pulsacin violentsima de la arteria femoral, que incluso resultaba molesta para el paciente.

    E incluso estmulos de tan escasa entidad como la lectura de una novela poli- caca, cuando el paciente llegaba a un momento interesante, desencadenaban el mismo latido de la arteria femoral.

    An ms, LERICHE descubri algo mucho ms importante an, que la Patolo- ga actuaba como amplificador y estabilizador de fenmenos que la sola Fisiolo- ga enmascaraba. As como la ley de la solidaridad de los grandes troncos arteria- les, de las arteriolas e incluso de los capilares.

  • Sin embargo, todos estos descubrimientos quedaron durmiendo el sueo de los jjstos, y a nadie se le ocurri profundizar en el estudio de estos fenmenos. Hastque Ia investigacin fue retomada por NOGIER y su grupo.

    i_ partir de aqu se fue asistiendo a una progresiva sofisticacin de los proce- der de examen de los pacientes, investigndose la respuesta del organismo a divess estimulaciones, como la luz blanca, los diversos colores monocromticos, djve-S()s productos qumicos y biolgicos, como neurotransmisores o neuro niodjadores, hormonas, enzimas, etc.

    Ijcluso medios fsicos, como los campos magnticos y las radiaciones atmi- cas je dbil intensidad, fueron aadindose progresivamente hasta llegar al momento actual, en que las tcnicas en uso permiten un estudio profundo del disorir de las diversas informaciones que son procesadas constantemente por el orgaaismo humano.

    lj utilizacin prctica de este mtodo no tiene lmites. Y an ms, tiene la ventaj de ser relativamente fcil de practicar, ya que no suele desencadenar reac- cione desagradables, consume menos tiempo perdido que otros mtodos, ya que el paciente no tiene que desnudarse una vez que se ha realizado el examen pre- vio. Su amplia efectividad puede demostrarse con las aplicaciones a la anestesia quingica, en la que los puntos auriculares se han mostrado muy efectivos en la elim#cin del dolor quirrgico.

    fot lo tanto debemos un tributo de reconocimiento al Dr. Nogier, quien fue el prirriero que acometi la tarea de explorar con un criterio cientfico, e inspirado en le principios tradicionales chinos, los procesos que tienen lugar en la oreja, alcanzando un xito y logrando revivir esta olvidada rama de la medicina china.

    apodemos terminar la breve exposicin de estos antecedentes histricos sin recont'ndar a nuestros lectores la visin del cuadro del BOSCO, titulado "El jar- dn celas delicias," que se exhibe en el Museo del Prado, de Madrid, donde en la partt derecha del trptico hay un motivo extraordinariamente sugestivo de que tal vez clunos iniciados conocan suficientemente bien la correspondencia del pabe- lln con el resto del organismo.

    tueste cuadro, plagado de detalles cuya interpretacin se ha intentado reali- zar desde muy diversas aproximaciones, esotricas, alqumicas, psicoanalticas, etc.,vdejando aparte un claro sentido de agresiva sexualidad masculina, se da el deta]e curioso de que por una parte el diablo se halla situado sobre una zona de proyeccin hormonal, hipofisaria, y adems su lanza apunta a una zona que ha sido bautizada por NOGIER como "Punto de Jerome" o "Punto del Bosco," cuya estimulacin produce un aumento de la libido (Figura 1-1).

  • DIFERENCIAS ENTRE LA AURICULOTERAPIA Y LA ACUPUNTURA CLSICA CHINA

    Tanto la Auriculoterapia como la Acupuntura clsica china comparten el uso de agujas para tratar puntos concretos del tegumento corporal. La calidad del metal empleado condiciona el resultado deseado. As las agujas de acero tienen un efecto equilibrador de la energa del punto, mientras que las agujas de oro tienen un efecto tonificante y las de plata un efecto dispersante o sedante. Sin embargo mantienen evidentes diferencias.

    La primera y ms importante se relaciona con la calidad de los puntos. As como en la Acupuntura clsica china los puntos se hallan distribuidos por la totalidad del tegumento cutneo, y son detectables siempre, independientemente del estado de salud o enfermedad del sujeto explorado, e incluso se pueden localizar en el cadver algunas horas despus de la muerte, los puntos de Acupuntura auricular slo son detectables en una situacin de enfermedad. Solamente cuando una estructura ana- tmica o funcional del organismo abandona su equilibrio fisiolgico aparecen en la oreja unos puntos sensibles a la presin, la cul traducen en un dolor incisivo, casi lancinante, que a veces obliga al paciente a realizar un gesto defensivo, a la vez que manifiestan una alteracin en sus parmetros elctricos.

    La segunda diferencia la constituye el hecho de que mientras todos los puntos de Acupuntura corporal poseen una resistencia elctrica al paso de una corriente menor que su entorno inmediato, los puntos auriculares pueden tener una resis- tencia elctrica menor que el entorno, lo que se valora como un estado de dficit energtico, y se deber tonificar con una aguja de oro, pero tambin existen, en cantidad algo menor, puntos que poseen una resistencia elctrica ms elevada que su entorno, que se interpretan como manifestacin de un exceso energtico, una plenitud en el sentido clsico, que deber sedarse mediante una aguja de plata.

    BAHR menciona asimismo diferencias de tamao. Para l, los puntos de Acu- puntura cubren un gran espacio y poseen dimetros de uno a tres milmetros. Dadas las limitaciones de espacio en la oreja, los puntos auriculares deben ser ms pequeos, de un dimetro de 0,1 a 0,3 mm., por lo que el pabelln puede alber- gar un gran nmero de ellos. La existencia de tan gran nmero de puntos en el pabelln auricular se justifica por el hecho de que el pabelln de la oreja es una de las zonas de la superficie corporal ms ricas en inervacin, y en el mismo la densidad de las ms finas ramificaciones nerviosas equivale a la de zonas tan sen- sibles como la yema de los dedos o los labios.

    El hecho de que los puntos auriculares slo existan en situaciones de altera- cin patolgica facilita que puedan ser utilizados no solamente con una intencin teraputica, sino tambin diagnstica, permitiendo a veces aclarar casos difciles,

    en los que existe una sintomatologa oscura y poco definible. Y si es cierto, como dice el viejo refrn mdico que "un buen diagnstico es la mitad de una cura- cin," no cabe duda que la Auriculoterapia no slo es diferente de la Acupuntura clsica, sino que en algunos casos puede presentar ventajas frente a ella.

    LA REPRESENTACIN SOMATOTPICA EN EL PABELLN: LA EMBRIOLOGA COMO JUSTIFICACIN DE LA AURICULOTERAPIA

    El conjunto de proyecciones reflejas en el pabelln auricular constituye lo que llamamos una Somatotopa. Ya en los antiguos libros chinos se mencionaba una cartografa, si bien muy rudimentaria.

    El descubrimiento en el ao 1952 por el Dr. NOGIER de la existencia de pun- tos especiales en la oreja, susceptibles de ser explotados con una finalidad tanto diagnstica como teraputica, vino a crear el cuerpo de doctrina que conocemos con el nombre de AURICULOTERAPIA.

    La distribucin de los diferentes puntos viene a configurar una cartografa en la cual puede encontrarse un cierto parecido con las estructuras anatmicas de un embrin humano. Es una imagen que se ha difundido prcticamente por todo el mundo (Figura 1-2).

  • El parecido entre ambas imgenes es asombroso. Las zonas que corresponden a las distintas partes corporales tienen proporciones similares: la zona de la cabe- za ocupa una gran extensin, el brazo y la pierna ocupan porciones ms peque- as. Las zonas correspondientes a los rganos estn colocadas anlogamente a como lo hacen en un embrin, con (por ejemplo), la zona cardaca en el territo- rio cervical y el hgado en el centro de la topografa auricular.

    Pero aparece una circunstancia extraordinariamente importante: tiene lugar una sistematizacin totalmente coherente, por la cual observamos que las pro- yecciones de estructuras derivadas de las diferentes hojas embrionarias ocupan unos territorios determinados en el interior del pabelln auricular.

    La imagen refleja del sistema nervioso, (ectodermo), de los msculos, huesos y vasos sanguneos (o sea, el mesodermo), y por otra parte las visceras ocupan tres regiones separadas de la oreja.

    Exactamente igual ocurre en el embrin: las denominadas clulas del creci- miento (capa germinal) se hallan todas en los estadios embrionarios precoces separadas unas de otras. Posteriormente van a dar lugar al desarrollo especializa- do de las hojas embrionarias que conocemos con el nombre de Ectodermo (Siste- ma Nervioso y Piel), Mesodermo (Tejido conjuntivo) y Endodermo (Visceras).

    En el ao 1983 el investigador noruego B.J. OVERBYE se plante la cuestin de si sera interesante calcular a que edad del desarrollo embrionario podra corresponder la cartografa difundida por NOGIER.

    El primer problema que se le planteaba era establecer unatcnica geomtrica que permitiera una

    exacta localizacin de los puntos. El m estableca una todo de NOGIERrel acin con el Punto Cero

    (Figura 1-3), considerado como punto de partida de un con- junto innumerable de radios de una circunferencia ideal.

    Figura 1-3: Un mtodo geomtrico para determinar la correcta correspondencia refleja

    en la oreja. En el ejemplo se muestra la relacin de la zona del pulmn en la oreja

    con la zona de la columna en la oreja. A la izquierda, relacin en el adulto entre el pulmn y la columna.

    El Punto Cero sera como la representacin del ombligo en el embrin. Se rea- lizaron muchas mediciones, tanto en la oreja como sobre imgenes de embriones, que no condujeron a ningn resultado.

    Entonces OVERBYE pens que normalmente se localizan los rganos mediante su relacin con las diferentes etapas de la columna vertebral. Podra utilizarse la misma relacin en la cartografa auricular. El investigador noruego comenz por estudiar la localizacin de los rganos internos, tomando como punto de referencia que la proyeccin refleja de la columna vertebral es el antehlix. Y as pudo determinar que por ejemplo la zona auricular que se halla en relacin con el pulmn estaba situada a la altura de las cervicales segunda y tercera. El hgado ocupaba una extensin que alcanzaba desde la zona cerebral hasta la tercera vrtebra dorsal.

    Y ello le permiti localizar aproximadamente 30 puntos diferentes en la car- tografa auricular, as como su relacin con la zona de la columna en el antehlix.

    Entonces se trataba de realizar mediciones similares respecto a la localizacin de rganos y partes corporales sobre embriones de diferentes edades, con la espe- ranza de encontrar una adaptacin perfecta.

    La tabulacin de los resultados de estas mediciones mostraba de una forma totalmente clara y precisa que no haba ninguna edad embrionaria que mostrara una relacin exacta con la carta auricular.

    Haba que deducir que la imagen presentada por NOGIER no corresponda a un momento esttico del desarrollo embrionario y que por lo tanto no mostraba UN NICO EMBRIN, sino partes de diferentes embriones en diferentes estadios de evolucin.

    Entonces surgi el gran interrogante: Que significaban los diferentes perodos tabulados? Por que la zona pulmonar se hallaba colocada en la carta como los pulmones reales en un embrin de 30 das?

    OVERBYE encontr pronto la respuesta: A los 30 das el pulmn se hallaba ya formado. La clave era, pues, el concepto de que los puntos y zonas de la topogra- fa auricular estaban colocados de una forma anloga a como los correspondien- tes rganos y partes corporales se van a desarrollar en el embrin.

    La topografa auricular vendra a ser COMO UNA PELCULA del desarrollo embrionario. Tal vez aqu podra encontrarse una explicacin de la aparentemen- te absurda localizacin de las proyecciones de la extremidad inferior, situadas en la fosa triangular, y la situacin de la zona renal por encima de la proyeccin de los pies, en el repliegue del hlix.

    La siguiente pregunta que surga era: Por que la cartografa auricular era una pelcula dinmica del desarrollo embrionario y no solamente la imagen

  • esttica de una determinada edad? La respuesta se encontr en el propio desa- rrollo embrionario en la misma oreja.

    Mediante el examen de numerosas fotos de embriones en diferentes estadios de desarrollo OVERBYE encontr que exista un sincronismo entre el desarrollo de las partes del pabelln auricular y las correspondientes zonas reflejas corporales.

    Por ejemplo, el primer rgano que se diferencia en el embrin es la llamada cuerda neural, destinada a constituir en el futuro la mdula espinal. Pues bien, la zona refleja de la mdula espinal es el hlix, y el hlix es tambin la primera parte de la oreja que se forma en el embrin.

    Pero existe una pequea diferencia: la sincronizacin no es completamente perfecta, ya que el desarrollo de las porciones auriculares va con un retraso apro- ximado de una semana respecto a las partes corporales. La tercera cuestin que se plante entonces era tratar de averiguar dnde resida la direccin de ambos desa- rrollos. Haba una teora que pareca bien fundada.

    En el ao 1935, en el curso de una investigacin realizada en los EE.UU., se haban encontrado unas clulas situadas en el cerebro primitivo del embrin a las que denominaron "Blastforos." Estas clulas rigen el desarrollo del embrin.

    Si se extirpaban los blastforos del embrin, se paralizaba el desarrollo del mismo. Quedaba pendiente la cuestin de por que mecanismo se produca la comunicacin entre los Blastforos y las clulas somticas. Una primera hiptesis haca intervenir un mecanismo de tipo nervioso, mientras que otra teora basaba en determinadas sustancias qumicas la posibilidad de esta transmisin.

    Particularmente interesante desde el punto de vista de la Acupuntura Auricu- lar era el hecho de la inmediata vecindad entre los Blastforos y la oreja primiti- va (Figura 1-4).

    Posiblemente esta proximidad es muy importante para el desarrollo sincrni- co del cuerpo en su totalidad y el pabelln auricular.

    Ahora bien, Cul era la conexin entre los Blastforos y la oreja primitiva? La Figura 1-5 muestra el sistema nervioso de la oreja. Todas estas vas nerviosas man- tienen una comunicacin con el Tlamo.

  • Segn las investigaciones del Dr. HASSLER, en el Tlamo existe una reproduc- cin completa del cuerpo. Una deduccin lgica nos lleva a pensar que, dado que los Blastforos se transformarn posteriormente en el Tlamo, se mantendr en el estado adulto esta interconexin del Tlamo con el cuerpo y con la oreja, a travs de diversas vas nerviosas.

    Esta teora, aun siendo muy lgica, dejaba un hueco sin llenar: Qu aparece pri- mero, las clulas de la oreja o los nervios que van a comunicarla? Si suponemos que las clulas nacen primero, y los nervios vienen despus, habr que sospechar la exis- tencia de otros factores, adems de los nervios. Modernas investigaciones han demostrado que se trata de un campo de energa. Las clulas del embrin son influenciadas por campos energticos, que funcionan como si crearan un molde de energa vaco y que las clulas lo iran llenando progresivamente.

    Cuando un molde est terminado se crear otro nuevo, de manera que una serie de distintos moldes conduciran a la forma final del embrin.

    Cul sea la naturaleza de estos campos de energa es una cuestin an no defi- nitivamente aclarada, pero nuevos descubrimientos de POPP y de INYUSHIN demuestran que actan como una imagen hologrfica lser tridimensional.

    Los Blastforos poseen su propia capacidad de generar Lser DNA (como todas las clulas), y la estructura cristalina del DNA determina la imagen hologrfica. O sea, que los Blastforos funcionaran, en otras palabras, como un proyector de imagen tridimensional.

    La proximidad de la oreja a este proyector de imagen condicionara este sin- cronismo entre la oreja y el cuerpo.

    La ltima pregunta que queda por contestar es la razn de por que existen las conexiones entre los Blastforos-Tlamo con los nervios principales de la oreja y con la totalidad del organismo, para la cual no tenemos an contestacin.

    Ser, tal vez, que el diseador del hombre ha previsto ya la posibilidad de una futura AURICULOTERAPIA durante la formacin de la oreja, o tal vez solamente es una curiosidad de la Naturaleza?

    Esperemos que todas estas ideas puedan estimular nuevas investigaciones en el futuro.

    Captulo 2 Fundamentes cientficos de la Acupuntura y de la Auriculcterapia

    mbas tcnicas se basan en el principio del reflejo, que es un principio uni- versal fisiolgico, pero que no se puede reducir solamente a la existencia

    de Estmulo-reaccin o la existencia del moderno concepto de un Crculo Regulador (Recepcin de una informacin a travs de un receptor, aferencias sen- sitivas hacia una neurona, neurona eferente y actividad de los efectores).

    Bajo el concepto de "Reflejo" se comprende hoy la respuesta ordenada del organismo a un impulso externo o interno, que ser procesado por el Sistema Ner- vioso Central. Diferentes tipos de Reflexoterapias se realizan mediante la partici- pacin de muchas estructuras del S.N.C., sobre la base de un anlisis integrativo de la informacin, con utilizacin de una experiencia anterior y tambin con la consideracin de una motivacin sensorial y psquica.

    Es importante para la Reflexoterapia el saber si los cambios en la funcin pro- ducidos directamente por el influjo de esta informacin ascendente se producen sobre la base de mecanismos determinados por la evolucin a lo largo del tiem- po, alcanzndose as un ptimo nivel de actividad. La Reflexoterapia demuestra de esta forma un carcter de adaptacin.

    El mantenimiento de la Homeostasis es posible mediante informaciones espe- cficas de un determinado Subsistema (por ejemplo, el mantenimiento de la pre- sin sangunea sobre la base de seales aferentes que proceden de receptores situa- dos en la Aorta y en la Cartida), que es un ejemplo de regulacin automtica.

    Pero el nivel de la presin sangunea depende de la actividad de la totalidad del organismo, y se debe adaptar a las nuevas condiciones o necesidades. En el mecanismo de la Homeostasis toman parte no slo reflejos automticos, sinp

  • tambin varios complejos mecanismos del denominado grupo de reflejos de adap- tacin. Las reacciones de un sistema fisiolgico se producen a nivel del S.N.C., como consecuencia de las correspondientes seales aferentes.

    Las informaciones o seales que utilizan la Acupuntura o la Auriculoterapia poseen un carcter natural y absoluto. El Principio de la Somatotopa y de la Vis- cerotopa se desprende, segn la Acupuntura y la Auriculoterapia, de todas las reacciones correctas en los correspondientes rganos internos, partes corporales y sistemas que estn ligados en primera lnea con un determinado segmento cor- poral. Tan pronto como esta informacin llega al plano del tronco cerebral, influi- r beneficiosamente sobre la regulacin humoral y hormonal. Se dan tambin aqu tres mecanismos bsicos que tienen un valor fundamental para la Acupun- tura y la Auriculoterapia:

    1. El neural, sin ninguna duda el ms importante en la periferia. 2. El neuro-humoral, que conduce a cambios del medio interno,

    de los fluidos corporales. 3. El neuro-hormonal, a travs de una accin sobre la Hipfisis

    y las glndulas de secrecin interna. La Auriculoterapia es un mtodo que mantiene una relacin privilegiada con

    el territorio del nervio trigmino, relacin que comparte con otros tipos de refle- xoterapias, y que ha sido descrita magistralmente por el Prof. JEAN BOSSY en su fundamental obra, "Bases neurobiologiques des rflxothrapies" Masson 1975, de la que tomamos muchos conceptos de los que expondremos posteriormente. Cada una de las tres ramas de este nervio es utilizada:

    El nervio oftlmico (VI) es el fundamento del diagnstico por el iris. El nervio maxilar (V2) permite la realizacin de la reflexoterapia

    endonasal o centroterapia de BONNIER. El nervio mandibular (V3) se halla implicado fundamentalmente

    en la Auriculoterapia, como han demostrado los trabajos de NOGIER y su grupo.

    Resulta interesante mostrar cmo se integran en un mismo esquema neurol- gico, tal como lo expone BOSSY. "En efecto, no parece resulte lgico hablar de un rgano o de la proyeccin de un rgano. El hilo conductor hay que buscarlo en la organizacin segmentaria: centros primarios, races espinales o craneales, siste- ma nervioso perifrico, traduccin perifrica de la metmera."

    Bases perifricas: BOSSY expone que "similarmente a la Acupuntura, se podra encontrar

    aqu la base perifrica de la accin refleja en un nervio cerebro-espinal, un plexo neuro-arterial o en la inervacin de un elemento venoso. En el caso

    de los elementos nerviosos puros, el circuito se dirigir directamente hacia el centro primario segmentario correspondiente, tomando prestado el tra- yecto nervioso cerebro espinal. Por el contrario, si el elemento vascular es el nico, el trayecto tomar prestado el sistema neurovascular y por lo tanto el sistema nervioso autnomo." Circuitos neuroaxiales:

    Aqu se plantea el problema de encontrar un lugar de encuentro, de rela- cin, entre el organismo como soma y su representacin a nivel trigeminal, al desbordarse los lmites del segmento. Como BOSSY ha expuesto, es la for- macin reticular la que parece ser el substrato de ello, dado que recoge cola- terales de las vas nociceptivas somticas y trigeminales segn una modali- dad caracterstica. A esto se puede aadir el ncleo motor dorsal del neumogstrico como centro primario efector visceral.

    BOSSY afirma que las vas y centros del dolor se presentan como una serie de bucles o circuitos que permiten la filtracin de los influjos noci- ceptivos, en relacin con un estado determinado de recepcin establecido por elementos supra y subyacentes. Distingue:

    a) Una etapa perifrica, actuando sobre la trasduccin, pero segura- mente mucho ms sobre la transmisin en la sinapsis sensitivo-dendrtica, sea por accin humoral perifrica, sea por intermedio de un circuito inhi- bidor poseyendo un centro neuroaxial.

    b) Una etapa neuraxial primaria, segn la teora del "Gate control sys- tem" de MELZACK, con intervencin de neuronas de la sustancia gelati- nosa de Rolando, con sinapsis inhibidoras.

    Hasta aqu, estas dos etapas parecen interesar poco a la Auriculoterapia, dado que se dirigen a metmeras muy alejadas del pabelln.

    c) La formacin reticular mielencfalo-pntica. Su accin resulta esencial, puesto que es el lugar de encuentro de las

    vas de origen espinal y trigeminal. Acta sobre el filtro primario y se encuentra bajo el control de la formacin reticular mesenceflica.

    d) La formacin reticular mesenceflica. Modula el efecto inhibidor de la formacin reticular subyacente y acti-

    va los centros tlamo-corticales. e) Los centros tlamo-corticales. Son puestos en accin por la formacin reticular mesenceflica,

    integran los influjos sensoriales, los seleccionan y les dan una tonali- dad afectiva.

  • Pueden a su vez actuar sobre la formacin reticular mesenceflica, como pare- ce probable para la hipnosis y para algunos ejercicios de yoga.

    Como BOSSY ha indicado, slo la formacin reticular bulbar puede explicar las interacciones somtico-auriculares que se explotan en las tcnicas de la Auri- culoterapia.

    En cambio, en los fenmenos de relajacin que se obtienen con la Acupuntu- ra corporal o con la Auriculomedicina parece haber una relacin con la formacin reticular mesenceflica, que si por una parte responde de la alerta talmica o cor- tical, imprescindible para la percepcin dolorosa, puede inversamente inhibir o suprimir su componente afectiva.

    TIEN aade un nivel transcomisural, que permitira repartir bilateralmente la informacin dolorosa a travs de las comisuras, sobre todo del cuerpo calloso.

    Las experiencias clnicas demuestran que la Auriculoterapia es apropiada para el tratamiento de una enfermedad funcional, de estados alrgicos y del sndrome del stress.

    Para muchos pacientes, sobre todo con alergias y estados de stress, puede ser an ms activa que otras variedades de Acupuntura. Su fundamento se halla, sobre todo, en la inervacin del pabelln auricular.

    Es evidente que tambin desde el punto de vista de la Ciberntica, tan de moda actualmente, podramos acercarnos al mecanismo de accin de estas reflexoterapias.

    En la vida es constante el intercambio entre Materia y Energa. Podramos esquematizar este intercambio con el ejemplo del envo de un telegrama.

    En una estafeta de correos, el seor A va a enviar al seor B un telegrama, para lo cul en primer lugar rellena un formulario de telegrama (Materia), con la direc- cin del destinatario, va la estafeta de correos del destinatario. Se emite la infor- macin en forma de energa elctrica, la cul finalmente ser escrita en otro for- mulario (Materia), y entregada al destinatario.

    La Energa es esencialmente un portador de comunicacin, aunque ella no va desde A hasta B, sino ms bien corre entre un ente que enva y otro que recibe, ambos conectados entre si. O sea, que A enva o da el telegrama escrito, que B no posee. Y B recibe lo que A le ha enviado, o sea lo que se transmite a travs de las distintas estaciones es Materia, Energa y nuevamente Materia, o sea la noticia en un lenguaje figurado.

    O sea, que contemplamos a la Materia y a la Energa como portadores de esta noticia, lo que condiciona que el telegrafiar sea considerado de una mane- ra aproximada como un cambio de portador, lo que implica la necesidad de una TRANSFORMACIN (o de varias).

    Esta imagen podra traducirse en la Acupuntura as: Remitente; Por ejemplo, una aguja clavada. Transformador 1; Estmulo electro-qumico de las terminaciones

    nerviosas libres. Transmisin; Transmisin nerviosa. Transformador 2; Reaccin neuroqumica, por ejemplo liberacin

    de endorfinas. Destinatario; Por ejemplo, los centros del dolor en el Sistema

    Nervioso Central, Tlamo, Sustancia gris periacueductal, etc.

    Se puede decir que el Transformador 1 traduce la noticia de la aguja clavada (estmulo) en una seal, y que una transmisin hasta el receptor (SNC) va a tener lugar a travs de las vas nerviosas. El Transformador 2 forma nuevamente la seal, con lo que el receptor "comprende" la seal. Un principiante en estas tcnicas se podra sorprender si encuentra, por ejem- plo, un punto doloroso de la zona corporal de correspondencia de la quinta lum- bar en un cuadro de ciatalgia, mediante las tcnicas de la Auriculoterapia, y el detector de puntos le facilita la informacin de que es preciso usar una aguja de oro (tonificante). El principiante ha supuesto previamente que un dolor se debe dispersar, por lo tanto sera lgico utilizar una aguja de plata, con accin sedante. Sin embargo, el pensamiento chino considerara que existe un sitio pobre en energa o vacio en energa, por lo que se puede desarrollar una enfermedad, y esta pobreza original en energa hay que combatirla con una aguja tonificante de oro. En nuestra manera occidental de pensar, vemos una alteracin de la circulacin sangunea local y de la nutricin, quizs bajo la forma de una hernia discal, y podemos aceptar que aqu podra estar indicado un estmulo, como el producido por una aguja de oro.

    Los antiguos chinos ya demostraron en la eleccin de sus palabras un presen- timiento de estas conexiones cibernticas: quizs en la unin de los meridianos principales individuales mediante los denominados Vasos Lo, entendiendo el concepto de Lo como red. Las analogas con la red ciberntica de los chips de un computador son inmensas, cuando se representan conjuntamente todos los meri- dianos principales y secundarios de una zona.

    Ya BACHMANN, precursor de la Acupuntura en Alemania hacia los aos 50, citado por BAHR, tuvo tambin por primera vez en Occidente una concepcin ciberntica de la Acupuntura, que expres en su obra maestra: "La Acupuntura, una terapia de ordenacin." Aunque no lleg a establecer el concepto actual de la enfermedad como la prdida de la ordenacin.

  • Tambin la Auriculoterapia nos permite mediante sencillas tcnicas de bs- queda de puntos el descubrir una unin en forma de red funcional. Encontramos, por ejemplo en un paciente deprimido no solamente el Punto antidepresin sino tambin el Punto del Pulmn.

    En la Medicina China el rgano pulmn se halla relacionado con la emocin Tristeza o Melancola. Tambin encontramos esta relacin en la medicina occi- dental: Los psiquiatras americanos han informado que pacientes afectos de una depresin mejoran inexplicablemente, sin cambiarles la medicacin, cuando el paciente comienza a ser tratado con la correspondiente estimulacin del pulmn.

    Ya el conocimiento popular ha establecido relaciones entre la tristeza y el hga- do, o las preocupaciones y la vescula biliar.

    Con esto pensamos haber establecido unos fundamentos de comprensin del mecanismo de funcionamiento de estas tcnicas, aparentemente exticas, pero cada vez ms integrables en los conocimientos que tenemos como mdi- cos occidentales.

    Captulo 3 La imagen auricular

    LA CONFIGURACIN DEL PABELLN: EL HLIX Y EL ANTEHLIX

    omencemos el estudio directo del pabelln auricular, que ser a partir de ahora nuestro punto de enfoque. Si contemplamos con atencin una oreja, observaremos que est conformada a la manera de un embudo

    (Figura 3-1).

    C

  • Es innecesario decir que este embudo tiene como misin servir al propsito de recoger y dirigir las ondas sonoras hacia el cerebro. El estudio de las ondas sono- ras no empieza en los tmpanos, sino en realidad mucho antes. Los distintos sur- cos e irregularidades de la oreja realizan ya una primera seleccin de las diferen- tes cualidades de las ondas sonoras, que son dirigidas ordenadamente hacia el conducto auditivo externo, donde una seleccin ms intensa va a tener lugar, rea- lizada por la membrana timpnica.

    De ah podemos deducir que la oreja actuara a modo de una pantalla de radar, capturando primeramente las ondas sonoras con sus clulas sensitivas, y divi- diendo a stas ondas en Yin y Yang.

    Las ondas positivas y negativas se desplazan en un movimiento como el de las agujas de un reloj y contrario al mismo, y a medida que se aproximan al tmpano su giro aumenta en intensidad y son conducidas al interior, donde va a tener lugar una posterior seleccin y distribucin. Es verosmil que la forma, estructura y textura de la oreja externa determinen la calidad de las ondas sonoras que puede percibir.

    No le resulta fcil al principiante conocer los relieves anatmicos del pabelln. Es fcil la confusin de zonas importantes, y por ello es posible errar en centme- tros en la localizacin de los puntos. Ello es un gran obstculo para un mtodo teraputico que debe basarse en la precisin.

    Debemos recalcar la dificultad de conocer y reconocer las lneas, dimensiones, los huecos y protuberancias de la oreja. Unas veces examinaremos el pabelln con el paciente en posicin vertical y otras acostado. Y este cambio en el ngulo de observacin nos va a obligar a una gimnasia mental ms difcil de lo que parece.

    El principiante tiende a buscar rpidamente la representacin somatotpica, sobrevalora la cartografa auricular y cree que le es suficiente para localizar los puntos de correspondencia auricular refleja. Cree que todo se va a solucionar con un atlas de puntos o una lmina de la oreja. Olvida que los puntos se hallan nti- mamente ligados a los relieves anatmicos de la oreja, y que slo un perfecto conocimiento de stos le va a permitir su localizacin.

    Todas las orejas son diferentes en sus proporciones relativas. Si bien estn construidas sobre un esquema idntico, los pabellones se diferencian por varieda- des asombrosas y singulares.

    La edad tiene su papel en la modificacin de las formas del pabelln, y los aos acaban por aadir a las curvas simples que se observan en los jvenes, plie- gues, angulaciones, e incluso modificaciones importantes en las dimensiones rela- tivas de las diversas partes.

    El pabelln presenta una cara visible, prcticamente paralela a la superficie de la zona del crneo en la que se inserta: es la cara externa o lateral.

    Y una cara oculta, situada frente a la regin mastoidea. Es la cara interna, que a veces se denomina porcin retro-auricular del pabelln.

    Y desde el punto de vista funcional podemos considerar una tercera cara, comisural, que engloba la cara externa del trago y la zona vecina de la mejilla.

    La mayor parte de la oreja es libre y flotante. Su parte media y anterior est fija a la piel del crneo.

    En su parte flotante debemos distinguir dos partes: una antero-superior, que posee una estructura cartilaginosa, mientras que la regin postero-inferior est formada solamente por tejido adiposo, blando y ligero.

    En el estudio de la cara externa apreciamos primeramente, en el centro, una exca- vacin llamada la concha, en forma de embudo, que se contina con el conducto auditivo externo. Viene a tener unos 20 milmetros de ancho y algo ms de alto.

    Alrededor de la concha se distribuyen diversos salientes: el hlix, el antehlix, el trago, el antitrago y en su parte inferior, el lbulo.

    El hlix constituye el borde del pabelln. Nace en la cavidad de la concha, por una extremidad adelgazada, la raz del hlix, que divide a la concha en dos par- tes, una superior ms estrecha y de forma ovoide, y otra inferior, mucho ms grande y de forma triangular. En sta ltima parte es donde se abre el orificio externo del conducto auditivo.

    Una vez salido de la concha, el hlix va a contornear en semicrculo la parte superior de la oreja y vuelve a descender hasta la altura de la parte postero-infe- rior de la concha, donde se termina por una extremidad afilada, la cola del hlix.

    A lo largo de la mayor parte de su extensin, el hlix se repliega hacia el cen- tro del pabelln, delimitando sobre el un canal semicircular conocido con el nombre de canal del hlix.

    El antehlix es un saliente concntrico al hlix. Nace por delante y un poco por encima de la cola del hlix, para dividirse en su parte superior en dos ramas que limi- tan una depresin conocida con el nombre de fosita triangular o navicular.

    El trago es un saliente en forma de lmina triangular, situado en la parte ante- rior de la concha, un poco por debajo del hlix, del cual se halla separado por un surco, a veces muy marcado: el surco anterior de la oreja o incisura supratrguica.

    Llamamos porcin retro-tragal a la parte oculta del trago, que forma como a modo de un techo por encima del agujero auricular.

    El antitrago, como su nombre indica, se yergue enfrente del trago, en la parte postero-inferior de la concha. En la mayor parte de los casos constituye un saliente ovoide o piriforme, cuya extremidad anterior est dirigida hacia abajo y hacia ade- lante. Su superficie es fuertemente convexa. Por detrs y arriba, un surco transversal, ms o menos marcado segn los sujetos, separa el antitrago del origen del antehlix.

  • Por delante y por debajo est netamente delimitado del trago por una escota- dura profunda, cuya concavidad se dirige hacia arriba y atrs: la escotadura o inci- sura intertrguica.

    El antemuro es una regin bordeada por el antehlix por detrs y por fuera y por la concha por delante y por dentro. En muchas orejas constituye una banda estrecha ms o menos perpendicular a la concha y dispuesta en semicrculo alre- dedor de la raz del hlix.

    Se le ha denominado antemuro porque es un verdadero muro por delante del antehlix, al que bordea sumergindose en la concha.

    El lbulo de la oreja representa el quinto inferior del pabelln y sus salientes. No es ms que un repliegue de la piel, sin cartlago subyacente, de tejido graso, situado inmediatamente por debajo de la cola del hlix, del trago y del antitrago.

    Unas veces se contina con estos diversos salientes sin ninguna lnea de demarcacin y otras est separado por un surco horizontal, ms o menos marca- do segn los sujetos, que se conoce con el nombre de surco supralobular.

    La cara interna, posterior, es libre. Reproduce, invirtindolos y atenundolos, los repliegues de la cara externa. Por ello la convexidad correspondiente a la con- cha est limitada por fuera por una acanaladura correspondiente al antehlix.

    Sealemos, finalmente, la zona de adherencia craneal constituida por la parte anterior de la cara interna, separada de la parte libre por el surco retro-auricular (Figura 3-2).

    LA CONCHA, PROYECCIN DEL ENDODERMO Estudiemos la concha en su conjunto. Repitamos, porque es importante, su

    disposicin en embudo y su divisin transversal por el repliegue cartilaginoso que forma la raz del hlix, que delimita asimismo dos regiones:

    La superior, oval, o hemiconcha superior La inferior, triangular, o hemiconcha inferior

    La regin de la concha adhiere en su mayor parte al crneo. Se halla formada por piel y cartlago. Se halla inervada por una rama del neumogstrico, que la con- fiere una tonalidad vegetativa, visceral. Por ello es lgico encontrar que es el refle- jo de la zona visceral, de todo lo que es de origen endodrmico.

    Por lo tanto exclusivamente en la concha vamos a encontrar la proyeccin de los rganos de origen endodrmico.

    En general, la hemiconcha superior va a soportar las proyecciones de las vis- ceras abdominales y la inferior la de los rganos torcicos, excepto la del corazn, que por ser de origen mesodrmico, se nos va a proyectar en la parte alta, flotan- te, del pabelln.

    Anlogamente va a ocurrir con la proyeccin del parnquima renal, tambin de origen mesodrmico, que va a encontrar su proyeccin en la parte alta del repliegue del hlix.

    El abdomen se va a proyectar a nivel de la raz del hlix y de la hemiconcha superior. All se proyectarn el estmago, la vescula biliar, el pncreas, el hgado y la vejiga.

    Las vas areas superiores y los pulmones se proyectan en la hemiconcha inferior.

    Entre los dos grupps de proyecciones se sita el diafragma. Esta zona es tambin el asiento de importantes correspondencias del Sistema

    Nervioso Vegetativo: el ncleo reflejo del Vago se proyecta sobre el borde poste- rior del agujero auricular, mientras que encontramos la proyeccin del Simptico a nivel del borde de la concha y del antemuro.

    La interaccin entre Vago y Simptico nos va a dar en la concha los puntos correspondientes a los distintos plexos y entre ellos y como punto muy impor- tante, el correspondiente el Plexo Solar, el llamado Punto Cero.

    EL HLIX Y EL ANTEHLIX, PROYECCIN DEL MESODERMO

    Como ya hemos visto, el hlix parte de la concha a nivel de su parte poste- ro-inferior: la raz del hlix.

  • Integrado por la rama ascendente, la rodilla, el cuerpo y la cola, situada por debajo del tubrculo de Darwin, rodea el pabelln de un modo circular.

    La parte mesodrmica del organismo est en relacin con esta regin del pabe- lln inervada por el trigmino. La tercera rama de este par craneal se distribuye por la raz del hlix, la rodilla del hlix, el cuerpo del hlix, el antehlix y una parte del antitrago.

    A nivel de la rama ascendente del hlix encontraremos las localizaciones de los rganos genitales y del rion, sta ltima situada algo ms por encima.

    El antehlix, proyeccin de la columna vertebral, sobrevuela la concha y des- cendiendo viene a terminarse a nivel de una formacin en forma de pera, el anti- trago, donde se proyectan los huesos del crneo. Entre el antehlix y el hlix queda delimitada una depresin que en cierta forma recuerda una barca, la esca- fa, donde se proyecta el miembro superior.

    Por lo tanto, entre el hlix, el antehlix y la zona que delimitan, se encuentra la proyeccin del sistema de relacin: los miembros, las articulaciones, la colum- na vertebral, las costillas, pero asimismo el corazn, cuyas proyecciones ms importantes, las motoras, se proyectan sobre la parte interna del pabelln.

    EL LBULO Y LA COLA DEL HLIX, PROYECCIN DEL ECTODERMO

    El tubrculo de Darwin constituye la frontera entre dos zonas de inervacin diferente. Por encima del tubrculo de Darwin, la rama ascendente, la rodilla y el cuerpo del hlix pertenecen a la zona de inervacin trigeminal, de tonalidad ortosimptica.

    Por debajo del mismo, la cola est inervada por el Plexo Cervical Superficial. El lbulo prolonga la cola del hlix. Estas dos regiones, carnosas, carecen de

    cartlago interno. Todos los tejidos orgnicos que son de origen ectodrmico van a proyectar-

    se en las zonas del pabelln que no son inervadas ni por el Neumogstrico ni por el Trigmino.

    El Plexo Cervical va a ser el responsable de la inervacin del lbulo y de la cola del hlix en su prctica totalidad, aunque es muy verosmil que puedan existir otras ramificaciones nerviosas con destino al lbulo y al trago.

    Aqu encontramos las localizaciones del Sistema Nervioso Central: el encfalo, el tronco cerebral, la mdula y el conjunto de los tegumentos cutneos. Estos lti- mos se proyectan a lo largo del borde del pabelln de la oreja.

    EL TRAGO, PROYECCIN DE LAS COMISURAS Y DE LA FORMACIN RETICULAR

    El trago, especie de oprculo triangular que sirve de proteccin a la entrada del conducto auditivo externo, se halla situado en posicin opuesta al antitrago, del que se halla separado por una profunda incisura, la escotadura intertrguica.

    A veces otra escotadura, que en algunos pacientes es incluso bilobulada, lo separa de la raz del hlix. Su inervacin es compleja y an no est definitiva- mente aclarada.

    La cara externa del trago corresponde a la porcin del Sistema Nervioso Central que rene entre si los dos hemisferios cerebrales: las fibras interhemisfricas que inte- gran las diversas comisuras y entre ellas como la ms importante, el cuerpo calloso.

    En la parte interna del trago, o sea la que mira hacia el agujero auricular, se proyecta una organizacin nerviosa muy primitiva tanto onto como filogentica- mente, la formacin reticular.

    Ya hemos visto que entre el lbulo y la cola del hlix representan en su totali- dad al resto del Sistema Nervioso Central y perifrico.

    INERVACIN DEL PABELLN (Figura 3 3) Puesto que la inervacin constituye

    la base terica para la terapia refleja por la oreja y la existencia de una respuesta rpida, que a veces tiene lugar en cues- tin de segundos, deberemos deducir que nuestra teraputica se basa en fen- menos reflejos.

    Incluso es una opinin muy extendi- da que la terapia auricular slo alcanza resultados positivos cuando se produce un efecto inmediato tras la colocacin de las agujas.

    No ha terminado an la investiga- cin sobre la embriognesis y por tanto de la inervacin del pabelln. Son varios los investigadores como BOSSY, NOGIER, BOURDIOL y otros muchos, los que estn empeados en profundizar en estos aspectos.

  • Es muy posible que la clarificacin definitiva de la situacin neuro-anatmica de la oreja pueda descubrir totalmente el mecanismo desencadenado por la esti- mulacin del pabelln.

    Es una opinin extendida entre todos los anatomistas que el pabelln est inervado por tres nervios: el Vago, el Plexo Cervical Superficial y el Trigmino.

    1) Ramo auricular del nervio vago Representa una rama sensitiva de la zona de inervacin vagal de la cabe-

    za. Sirve para la totalidad de la concha, pero sin respetar sus lmites nor- males. De este modo su inervacin se mantiene a distancia del antehlix y del antitrago, dejando libre tambin el ngulo antero-superior de la hemi- concha superior. 2) Nervio auricular mayor

    Procedente del Plexo Cervical Superficial, inerva la porcin poste- ro-mediana del hlix y el lbulo, por debajo del surco subantitragal.

    Segn NOGIER, el lbulo quedara inervado por el Glosofarngeo. Esta hiptesis se basa en el hecho embriolgico de que el IX par es el nervio correspondiente al tercer arco branquial, quedando entre el rea del nervio Trigmino (primer arco branquial) y la segunda rama del nervio facial (segundo arco branquial) por una parte, y el dcimo par (cuarto arco branquial), por la otra, representados todos ellos en el pabelln. 3) El nervio aurculo-temporal

    Del Trigmino, inerva el resto del pabelln. Es decir, la rama ascenden- te del hlix, la porcin anterior del hlix hasta el lmite de inervacin con el Plexo Cervical, la fosa triangular, la escafa, el antehlix, el antitrago y el borde de la concha libre de la inervacin por el Vago.

    Debido a esta inervacin abundante existen en el pabelln nexos importantes con el Sistema Cerebro-espinal, ampliados an ms por enla- ces con el Sistema Nervioso Autnomo.

    Cualquier estmulo que alcance al pabelln se servir de estas vas y de los mecanismos crtico-viscerales.

    VASCULARIZACIN DEL PABELLN (Figura 3 4) A) Arterias

    La vascularizacin del pabelln auricular est asegurada por la arte- ria temporal superficial y las ramas auriculares posteriores de la carti- da externa.

    B) Venas Las venas de la oreja desaguan o bien en la vena temporal superficial las

    de la parte anterior, o en la vena yugular externa y la vena mastoidea, las de la parte posterior. Q Linfticos

    Existen tres grupos de linfticos en la oreja: Grupo anterior; desaguan en los ganglios linfticos pretrguicos. Grupo posterior; desaguan en los ganglios linfticos mastoideos

    y auriculares posteriores. Grupo inferior; desembocan en los ganglios linfticos parotdeos.

  • LOS TRES TERRITORIOS DE LA OREJA Como corolario de lo anteriormente

    expuesto, vemos aparecer en el pabelln de la oreja una imagen coherente y per- fectamente organizada (Figura 3-5).

    Puede dividirse la totalidad de la superficie de la cara externa del pabelln mediante una lnea que partiendo del Punto Cero pase a lo largo del eje central de la raz del hlix, para alcanzar el borde del pabelln, sin que afecte a la regin de la concha, en tres territorios diferentes.

    De ellos, el territorio 1 se extiende por la parte anterosuperior del pabelln y parte de la depresin escafoide y de la cola del hlix hasta la lnea limitante.

    El territorio 2 se corresponde exac- tamente con los lmites de la depresin de la concha.

    Y el territorio 3 corresponde al anti- trago, lbulo y partes de la cola del hlix y del istmo del pabelln situadas por debajo de la lnea divisoria.

    Cada uno de estos tres territorios va a ser el soporte de las proyecciones de los distintos sistemas derivados de las tres hojas embrionarias: Ectodermo, Mesodermo y Endodermo. Y as en la llamada Fase Fi 1, la ms conocida y utilizada, el territorio 1 soportar los derivados meso- drmicos, el 2 los endodrmicos y el 3 los ectodrmicos. Relacin que se modifi- car en las otras dos Fases principales, la Fase Fi 2 y la Fi 3.

    LA CARTOGRAFA REFLEJA DE LA OREJA Al contemplar una imagen de la cartografa auricular, la primera pregunta que

    nos viene a la mente es: Qu mtodos se han seguido para determinar la relacin entre una zona corporal y un punto determinado de la oreja?

    Han sido diferentes los mtodos empleados en esta investigacin, y el empirismo de los primeros tiempos fue compensado por la multiplicidad de los ensayos realizados.

    El Dr. NOGIER en sus investigaciones recorri las siguientes etapas: 1) Mtodo racional

    El descubrimiento bsico de NOGIER, relacionado con el antehlix y su correspondencia con la columna vertebral, mostr la evidencia de que exista un orden lgico de correspondencia ntimamente ligado a la forma del pabelln. As se pudieron establecer relaciones de contigidad, razonar en funcin de las estructuras vertebrales y tener en cuenta una cierta metamerizacin. 2) Correspondencia patolgica

    En un segundo tiempo, una bsqueda sistemtica de los dolores verte- brales o de los miembros, permiti verificar y precisar a nivel del pabelln los puntos correspondientes.

    Un elemental dispositivo, el palpador a presin, constituy el instru- mento cuotidiano de investigacin para determinar puntos nuevos en rela- cin con una regin determinada. 3) Pruebas teraputicas

    En un tercer tiempo, los puntos as detectados deberan demostrar su eficacia, suprimiendo el dolor o el trastorno causal del rgano supuesta- mente en correspondencia. 4) Confirmacin elctrica

    El detector electrnico, del que nos ocuparemos ampliamente ms ade- lante, suministr datos preciosos, aadiendo una calidad objetiva a lo que hasta entonces era una investigacin eminentemente subjetiva. 5) Las observaciones singulares

    Se trata de enfermos presentando una sensibilidad especial, y que se encuentran en un estado tal, que la simple palpacin de los puntos auri- culares genera un dolor difuso en la regin perifrica correspondiente.

    Frecuentemente, el punto auricular mismo se encuentra como insensi- ble. Si hacemos pasar por el punto una ligera corriente elctrica, el fen- meno desaparece. El punto en la oreja se muestra sensible, y el enfermo se encuentra aliviado. 6) Las pruebas experimentales

    Se han desarrollado mtodos muy sofisticados de excitacin perifri- ca, algunos muy tiles como la estimulacin por campos magnticos fre- cuenciales.

    Para la descripcin de la cartografa se hace preciso primeramente localizar unos puntos bsicos, para a partir de ellos poder describir la situacin de otros menos definidos.

  • Todo en el pabelln se estructura alrededor del antehlix, proyeccin de la columna vertebral y por ello nuestro primer objetivo ser determinar con la mxima precisin cada parte del antehlix que se corresponda con las vrtebras cervicales, dorsales, lumbares y sacras.

    Estos elementos se pueden definir fcilmente y en un segundo tiempo es posible la localizacin exacta de cada vrtebra. En estas condiciones, el arco de crculo que representa el antehlix se define por la vrtebra corres- pondiente.

    Ahora deberemos conocer un punto que se encuentra en la concha, a nivel de la raz del hlix, all donde el hlix sale de la concha, un poco antes de que su relieve se ensanche en un repliegue.

    Este punto, llamado el Punto Cero, se encuentra tambin en la unin del reborde supero-externo del trago con la lnea de la cresta de la raz del hlix. Este punto generalmente se muestra sensible a la presin del palpador y se detecta muy fcilmente con cualquier dispositivo elctrico de deteccin, as como con un aparato especialmente diseado por NOGIER y al que bautiz con el nombre de "palpador de estribo."

    Este Punto Cero le vamos a considerar como el centro de una circunferen- cia, cuyo arco de crculo sera el antehlix, y nos va a permitir definir cada radio que de el parta con el nombre de la vrtebra que atraviese, llegando hasta el borde de la oreja.

    As dispondremos de un sistema de identificacin de los puntos de la oreja, que ser completado con las referencias a los diversos salientes del pabelln.

    Captulo 4 Alguna* proyecciones importantes

    LA PROYECCIN DE LA COLUMNA VERTEBRAL ara un perfecto conocimiento de la proyeccin auricular de la columna vertebral nos ser preci-

    so determinar con precisin la localiza- cin del atlas, la primera dorsal, las char- nelas dorsolumbar y lumbosacra, as como el coxis. Para ello nos ser de utili- dad el fijarnos en los cambios del radio de curvadura del antehlix, e incluso en las modificaciones de forma en sus diferentes etapas, ms redondeada en ciertos sitios, ms ancha y aplanada en otros.

    P

    La columna vertebral se proyecta sobre la porcin ms anterior de la raz inferior y el cuerpo del antehlix. Su proyeccin se extiende desde la incisu- ra post-antitragal (proyeccin del atlas), hasta la porcin ms anterior de la raz inferior del antehlix, que queda cubierta por la porcin ascendente del hlix -proyeccin del hueso coxis-, (Figura 4-1).

  • Las zonas reflejas de los diversos sectores de la columna vertebral se pueden determinar de modo muy exacto. Las delimitaciones entre la columna cervical y la torcica, as como las que existen entre sta y la columna lumbar, estn consti- tuidas por incisuras transversales en el borde del antehlix.

    Estas incisuras o ranuras, que son ape- nas visibles, se pueden localizar de modo muy sencillo mediante un instrumento llamado por NOGIER "palpador de estri- bo." Si pasamos este aparato por encima del borde libre del antehlix, se queda enganchado inevitablemente en estas incisuras, si ejercemos una ligera presin. Y as se pueden delimitar los diversos sec- tores de la columna vertebral (Figura 4-2). Pero incluso en una simple inspeccin es posible distinguir los diversos sectores en cuanto a diferencias en el sentido de la forma. As se ve claramente que los radios de curvatura de los diversos sectores ver- tebrales en el antehlix son distintos. El radio de la proyeccin de la columna cer-

    vical es claramente menor que el de la columna dorsal.

    Tambin la seccin topogrfica del anteh- lix muestra una clara modificacin en los dis- tintos sectores. De acuerdo con la idea bsica de NOGIER, de considerar al pabelln como algo similar a la figura de un feto invertido, encontraremos la proyeccin de la columna

    cervical en la parte inferior, y la lumbar en la par e superior del antet hlix (Figura 4-3).

    Proyeccin de la Columna Cervical Se proyecta sobre el sector inferior del cuerpo del antehlix, y tiene una posi-

    cin aproximadamente vertical. La seccin topogrfica muestra aqu un radio ms bien pequeo. Su principio est limitando con el antitrago, correspondindose con la incisura post-antitragal, donde se proyecta la articulacin atlanto/occipital.

    La tercera vrtebra cervical se proyecta sobre una interseccin del antehlix con una lnea que representa la prolongacin de la raz del hlix.

    Un poco por encima del cruce de la raz del hlix con el antehlix, y limitada por arriba por una incisura detectable con el estribo, se encuentra la localizacin de la sptima cervical. A su nivel, el antehlix cambia su forma redondeada para ensancharse. Al mismo tiempo podemos apreciar un ligero cambio del arco de curvadura, que se hace ms grande.

    Las vrtebras intermedias se localizarn dividiendo la porcin de antehlix limitada entre Cl y C7 en siete partes iguales.

    Proyeccin de la Columna Dorsal La mayor parte de las vrtebras dorsales corresponden al borde ensanchado del

    antehlix. El rodete que formaban las cervicales se ha borrado y deja el sitio a una superficie curva de mayor radio.

    Lo mismo que se haba encontrado una escotadura en el antehlix, que marcaba el comienzo de la columna cervical, existe otra que marca el lmite con las lumba- res, a la vez que notamos una modificacin del borde, que de redondeado pasa a ser aplastado, mientras que orienta su curvadura hacia la parte posterior del pabelln. A nivel de este cambio de curvadura es donde podemos fijar el lmite de las dorsales.

    Proyeccin de la regin lumbar Esta zona se proyecta sobre la raz inferior del antehlix. Despus del surco que marca la charnela traco-lumbar, se dirige el borde libre

    del antehlix directamente hacia adelante, adoptando un curso prcticamente hori- zontal. Al mismo tiempo el borde adquiere unos cantos extremadamente afilados.

    El final de la regin lumbar queda marcado por otra ranura, fcilmente locali- zable, que corresponde a la articulacin lumbo-sacra, situada a la altura de la interseccin del borde de la raz ascendente del hlix.

    Proyeccin del sacro y del coxis Estn cubiertos en proporciones iguales completamente por la raz ascenden-

    te del hlix, en la porcin delantera de la raz inferior del antehlix. Para poder examinar adecuadamente esta zona, hay que inclinarla hacia atrs.

  • Proyeccin de las estructuras paravertebrales Debemos al grupo de Lyon, dirigido por el Dr. NOGIER, el haber profundiza-

    do en el estudio de las estructuras paravertebrales (Figura 4-3). La proyeccin de la mitad homolateral del cuerpo vertebral, con su apndi-

    ce transversal, est sobre la punta del borde libre del antehlix, mientras que el disco intervertebral debe buscarse en aquella parte del antehlix que contina despus de aquella localizacin, en direccin hacia la concha, que recibe el nombre de antemuro.

    Detrs del borde del cuerpo del antehlix y de la raz inferior del mismo, es decir, hacia la escafa o la fosa triangular, se encuentra la zona refleja de los ligamentos y msculos paravertebrales. En el rea de la columna cervical se hallan tambin los vasos y nervios ms superficiales del cuello. Esto nos per- mitir tratar a este nivel las afecciones del aparato ligamentario o muscular, como el lumbago.

    En el rea cervical ser interesante explorar esta zona en las neuralgias crvico bra s por rigidez muscular para- quiales, as como en los dolores de cabeza causadovertebral, que suelen irradiar desde la nuca hacia la frente.

    El reborde del antehlix se halla suspendido sobre la concha, y se halla separado de sta por una zona, ya vertical a nivel de las cervicales, ya oblicua a nivel de las dorsales, quizs como a modo de un techo a nivel de las lumbo-sacras.

    Esta banda estrecha, que une el antehlix a la concha es el lugar reflejo del paquete vsculo-nervioso que se encuentra en el canal raqudeo o en sus inme- diaciones. All se proyectan los nervios sensitivos, vasomotores, las arterias, venas y linfticos.

    Todo este conjunto de vasos y nervios se encuentra concentrado ms bien en o por la pared del la zona de contacto con la concha, en el codo formadantehlix y la concha. Esta zona se ha denominado la canaleta del paquete vsculo-nervioso.

    A nivel de la zona de transicin entre el antehlix y la concha encontra- mos tambin la proyeccin del sistema simptico paravertebral. Ocupa el territorio de la concha que permaneci libre de la inervacin vagal, y desde esta zona se puede influir sobre las perturbaciones neurovegetativas que sur- gen por ejemplo a consecuencia de un bloqueo vertebral, o en el sndrome del lti sticos, o en casos de migra- go, tan frecuente en los accidentes automovila cervical.

    LA PROYECCIN DE LAS EXTREMIDADES SUPERIORES Esta zona refleja ocupa todo el espacio situado entre la raz superior del ante-

    hlix y el hlix, cubriendo toda la escafa o corredera del hlix (Figura 4-4). No deberemos esperar una representacin proporcional al tamao de los seg-

    mentos del miembro superior, ya que el tamao del rea de proyeccin est en relacin con el nmero de receptores. Cuanto mayor sea el nmero de movi- mientos individuales que pueda realizar un msculo, tanto mayor es su proyec- cin cortical y auricular.

    As ocurre con el pulgar, cuya proyeccin en la oreja va paralela a la raz supe- rior del antehlix, desde el repliegue del hlix hasta la altura del ngulo de la fosa triangular (proyeccin de la articulacin de la mueca).

    Los otros dedos estn en posicin posterior al pulgar, quedando las puntas de los dedos en la parte superior de la escafa, cubiertos por el repliegue del hlix. La totalidad de la mano se puede situar entre los radios D7 a D12.

    La mueca se encuentra, como hemos indicado anteriormente, a la altura del ngulo de la fosa triangular, sobre el radio D7.

  • El codo deber buscarse a la altura de la raz inferior del antehlix, sobre el radio D5.

    Los tegumentos inervados por el braquial cutneo interno y el cubital se ado- san a la cola del hlix. Los inervados por el msculo-cutneo y el radial se apoyan sobre el borde posterior del cuerpo del antehlix.

    La cintura clavicular debe localizarse a nivel de la sptima cervical y primera dorsal. La proyeccin del hmero, situada en el fondo de la canaleta del hlix, se extiende de C7 a D5. El hombro y la regin deltoidea, inervada por el circunfle- jo, convergen en un punto hundido en la profundidad del surco terminal de la corredera escafoide, sobre el radio C7.

    Entre las localizaciones de la mueca y del codo se encuentra la proyeccin del antebrazo, ocupando el radio su porcin anterior y el cubito la posterior.

    La enorme proyeccin del pulgar y de la mano en la canaleta escafoide nos demuestra claramente que son los captores propioceptivos los que se proyectan a nivel auricular, y no el sistema muscular propiamente dicho.

    Es decir, que a este nivel detectaremos bien sea las afecciones seas, articula- res, ligamentarias, del miembro superior, as como las polineuritis (proceso de pre- dominancia distal), carenciales, txicas o degenerativas, incluso las polirradculo- neuritis, pero en ningn caso las radiculopatas, que se hallan bajo la dependencia del antehlix.

    Subrayemos algunas indicaciones: Las rizartrosis del pulgar se benefician frecuentemente de un tratamiento realizado sobre la cresta de la aurcula, justo sobre una horizontal que pasa por el vrtice de la fosita triangular (punto coxo-femoral).

    Las sinovitis mecnicas responden notablemente a la accin tera