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8/20/2019 El Deseo de No Ser Madre
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El psicoanalisis y el deseo
de no ser madre
Nora C . Garcia Colorne
EXISTE,
OR
UN
LADO
un mundo de significaciones culturales,
sociales e ideologicas alrededor del ser mujer como equivalente
al ser madre; no obstante, hay mujeres que no lo son y lo que
llama aun mas la atencion, no desean serlo. Esto ademas, claro
esta, de las mujeres que viven la maternidad con ambivalenaas
y con conflicto. Por el otro lado, cabria preguntarse como es
que el psicoanalisis sostiene tal premisa, ya que dicho deseo
esta inmerso en el complejo de Edipo. Asi, desde Freud, se
asume o no la castracion y, desde Lacan, apunta preferen-
temente hacia el lugar del deseo y a la obtenaon del falo. La
pregunta sigue en el aire: que, a pesar de todo, hay
mujeres que desean no ser madres? De acuerdo con lo anterior,
el presente trabajo tiene como objetivo analizar, indagar y
cuestionar el deseo de no ser madre1con base en el psicoanalisis
y su entrecruzamiento con la antropologia social.
A partir de un enfoque antropologico, se ha elaborado un
discurso ideologico que da cuenta de lo que la mujer debe ser
y hacer alrededor de esta funcion y de este deseo. A lo largo
de la historia, infinidad de mujeres han cumplido con este
papel social sin percatarse de si realmente quenan o no ser
madres. A la mujer que no lo es, se le nombra y se le da un
XProfesora-investigadoraDepartamento de Politica y Cultura, UAM
Xochimilco.
Por lo amplio del tema, este trabajo se centrara en el esw de no
ser
madre.
El corpus esta basado en las investigacionesen tomo al deseary al ser, hechas
tanto en el campo de la filosofia como del psicoanalisis.
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estatus diferente. Como si el deseo por el hijo
tuviera
que
notarsele; como si
tuviera
que realizar su funcion madre.
En este sentido, el gran logro del feminismo es haber
cuestionado, con base en una postura academica
y
politica que
tomaba en cuenta las aportaciones metodologicas de las
ciencias sociales como la antropologia y la economia, la
maternidad desde el deseo de ser madre hasta el de no serlo.
Al indagar en las cuestiones especificamente de las mujeres, el
analisis se centro, por una parte, en la libre determinacion que
deben tener sobre su cuerpo; por la otra, en la conveniencia
economica
y
politica que el ser madre conlleva para el desa-
rrollo de los pueblos.De este modo, se nego a la necesidad de
analizar por donde pasa el deseo de cada mujer y no seguir un
rol socialmente mpuesto. Con estos estudios, la feminidad
y
la
maternidad aparecieron separadas, a veces como dos caras de
la misma moneda y en ocasiones, como dos procesos distantes.
El psicoanalisis, congruente con su metodologia, intentara
cuestionar los postulados desde un punto de vista diferente;
es decir que aportara elementos para pensar la maternidad
desde otro lugar
y al hacerlo, enfatizara la importancia de esa
otra realidad psiquica que conforma a las mujeres desde la
infancia; realidad que se relaciona conel
deseo
lo que hara que
el discurso sobre el
ser mujer
se vea interrogado. Asimismo, el
psicoanalisis invitara a otras disciplinas, como la antropologia,
a indagar en el deseo de las mujeres, formado con cada parti-
cular historia de vida, frente al &curso ideologico construido
por la cultura patriarcal, asi como en relacion con cualquier
postura dogmatica que en torno a la maternidad existe.
Dogmas, por cierto, que no han tomado en cuenta la subjeti-
vidad y los procesos internos o inconscientes. Es preciso, pues,
tomar distancia de estos discursos que en ocasiones repre-
sentan senos obstaculos
al
pensamiento y a la reflexion. Con
esto veremos como el psicoanalisis contiene sus propios
textos
construidos historicamente.
Para empezar, pretendo centrarme en la enorme contri-
bucion hecha por los descubrimientos freudianos
y
lacanianos
sobre el aparato psiquico, la formacion del inconsciente, la
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sexualidad, entre otros conceptos que han revolucionado y
transformado el campo del psicoanalisis.
Se puede considerar que uno de los meritos de Freud es
haber dejado abiertas muchas luieas de investigacion, muchas
preguntas por contestar. Aunque investiga y estudia la sexua-
lidad femenina, al final de sus trabajos senala que la mujer
constituye un gran enigma (conunentenegro), con respecto al
cual hay
un
largo camino que recorrer. Freud partio de un
enfoque biologicista y comparativo para estudiar la sexualidad
del hombre y de
l
mujer. Apartir dela semejanza con el, estudia
la de eila. Es preciso, pues, contar con estudios psicoanaliticos
que se basen en la especificidad de la mujer. No es posible caer
de nuevo en un error metodologico de esta naturaleza.
En algunos de sus ensayos, como Consecuencias psiquicas
de la diferencia sexual anatomica de los sexos (1925), El
sepultamiento del complejo de Edipo (1924), Sobre la
sexualidad femenina (1931), asi como en la trigesimotercera
conferencia La feminidad (1933), Freud analiza el posible
devenir de la feminidad, a proposito de lo cual pone el enfasis
en varias cuestiones como el proceso de
idenf cacion
de la nina
a la feminidad de la madre. Sostiene que en este complejo, la
nina realizara una ecuacion simbolica, y que, de querer el pene
del padre, se desplazara a desear tener
un
hijo de el. De este
modo, la nina estaria asumiendo su castracion y deviniendo
su feminidad.
Conforme Freud analizaba este devenir, hacia enfasis en la
importancia que para la nina tiene una fase antenor, la fase
preedipica: nEn suma, llegamos al convencimiento de que no
se puede comprender a la mujer si no se pondera esta fase de
la ligazon madre-hija preedipica (1933, xxn:lll). En la vida
sexual femenina numerosos fenomenos mal comprendidos
antes, hallan su esclarecimiento pleno si se los reconduce a
eila (1931, ~ ~ ~ 2 3 2 ) .o antenor indica que, si bien ambos sexos
parecen recorrer de
igu l
modo las primeras fases del desa-
rrollo libidinal, la ligazon-madre es la definitoria para la hija.
Por lo tanto, adquiere una significacion muy intensa, mayor
incluso que en el varon.
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Para la mujer, el primer lazo afectivo se realiza con la madre,
tomada como primer objeto sexualamoroso. Esta primera relacion
afedivah ce enf sisenla identificacion primaria, que Freud denne
como la mas temprana exteriorizacion de una ligazon afectiva
con otra persona. Desempena papel en la prehistoria del
complejo de Edipo (1921,m: ).s una relacion marcada por
la incorporacion, que no esta mediada y es brutal; primera
identificaaon que ayuda a la constitucion del Yo.
En
la
etapa preedipica la nina ama a su madre, el vinculo
sexual con elia atraviesa todas las fases de la sexualidad infantil,
hay deseos orales, sadico-anales
y
faiicos. En interes de esta
investigacion, en la nina -comenta Freud- se pueden
pesquisar deseos sexuales como el de hacerle un hijo a la
madre, asi como su correspondiente, el de parirle un hijo
(1933, xx11:1ll). Con esta primera identificacion, la niAa ha
tomado a la madre como modelo para construir su Yo ideal y
su ideal del Yo; tan es asi que con esta aseveracion podria
vislumbrase por donde atraviesa el deseo de ser
y
de no ser
madre. De esta suerte, por ejemplo, estan las mujeres que
donan al hijo a la madre. Es tenerlo para la Otra. El deseo
pareciera estar en funcion de esa Otra.
Piera Aulagnier profundiza asimismo en esta etapa. La
autora da una gran importancia a los primeros encuentros que
se realizan entre madre e hijo (a) en esta etapa tan primariade
la vida. Asigna a la madre el papel de portavoz La madre co-
menta, predice, historiza; es vocera tanto de las necesidades y
representaciones que tiene el nino, como de un orden exterior:
la cultura.
Ella senala que el nino es en un primer momento
sombra hablada de la madre
esto es, designa un conjunto de
enunciados que son testimonio del anhelo maternal concer-
niente al nino (1991:44).
De aqui que el nino o la nina se vayan apropiando, desde
estas etapas, de enunciados identificatorios, que les van
diciendo quienes son y que desean. Podemos concebir la idea
segun la cual, desde el momento en que la nina nace, esta infans
espuro cuerpo, matriz auditiva que recibira palabras, discursos,
con lo que fue, es y sera. Que ira incorporando el deseo de los
6
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padres por ese cuerpo sexuado desde antes de nacer para
despues resignuicarlo. Se trata sin embargo de un cuerpo que
al encontrarse en el deseo de unos padres inmersos en una
determinada cultura empieza a estar socializado culturalizado.
Podria decirse incluso que
es
un cuerpo culturalmente sexuado.
De ahi que para el analisis sea imprescindible tomar en
cuenta los estudios de genero. Marta Lamas lo ha definido:
La nueva acepcion de genero se refiere al conjunto de prac-
ticas creencias representaciones prescripciones sociales que
surgen entre los integrantes de un grupo humano en funcion
de una simbolizacion de la diferencia anatomica entre hom-
bres mujeres
2000:97).
De este modo el genero resulta un concepto fundamental
en la constitucion psiquica. La madre inviste a la nina o al nino
con su deseo.
la
par de este deseo sin embargo en ella esta
ya constituido todo un orden simbolico que marca los cuerpos
guiando su percepcion del mundo. Dicho a la manera de
Bourdieu hombres mujeres son el resultado de una pro-
duccion historica cultural que ha creado destruido
recreado un mundo de significaciones culturales en comun.
La madre transmitira lo que es ser hombre o mujer masculino
o femenino. Categonas que no corresponden necesariamente
al cuerpo biologico. Desde la perspectiva de Lacan son posi-
ciones frente al deseo frente a la obtencion del falo pero
cargadas culturalmente. Bano de palabras que ayudan a la
conformacion de subjetividades siempre diferentes. El sujeto se
forma asi una imagen y representacion inconscientes del
cuerpo sexuado psiquica culturalmente.
El psicoanalisis afirma Freud no se dedicara a decir que es
ser mujer sino como se deviene en mujer u hombre.
Lacan hace importantes aportes en relacion con el primer
momento de la constitucion del aparato psiquico en el cual se
implantaran en la nina las primeras huellas para identificarse o
no con el ser mujer. Se refiere a este primer tiempo como el
estadio del espejo. En el senala se da una experiencia de identi
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ficacion tan fundante, que el nino reauza la aprehension de la
imagen de su propio cuerpo; se trata, en otras palabras, de
una incorporaaon. Esta identificacion con su imagen da pie a
la estructuracion de su propio Yo
1990:87).
El nino se habia sentido con un cuerpo fragmentado,
y
el
reconocimiento dela imagen del cuerpole devuelvela totalidad
de este; se logra la unificacion. Este es capaz de desdoblar
espacio en imaginarioy en real. Como defensa contra el cuerpo
despedazado o fragmentado, se queda identificado a la unidad
de su imagen, unidad que logra gracias a la identificacion que
encuentra en
la
mirada gozosa de
l
madre.
En la psique del infans se originan entonces las primeras
impresiones, huellas, impronta, que son plataforma en la es-
tructuracion psiquica. En este pnmer momento se dan las
primeras manifestaciones delgoce (conceptocapital en la obra
de Lacan para entender el devenir de la feminidad y de la
maternidad en la m ~ j e r ) . ~
Si la nina es objeto del deseo de una madre -que en el
mejor de los casos esta habitada por el lenguaje; una madre
que esta en falta-, colocara a la hija en un lugar en su deseo,
un lugar en el parentesco, a la cual dotara de multiples
representaciones, fantasias y expectativas. En este pnmer
tiempo, la madre es una madre falica; es el falo para la hija y la
hija es el falo para la madre. Se completan mutuamente. De
ahi que en su imaginario, la nina vea su imagen completa, para
completar a la madre. La madre ubica a su hija en su registro
simbolico; esta es un sustituto del falo anhelado. Se trata de un
sujeto sujetado al deseo del Otro. Antes de ser sujeto deseante,
su deseo tiene que pasar por ser el deseo del Otro. La madre
signara y moldeara el deseo de la hija. Por eso se dice que el
Otro es quien podra dirigir o no sus demandas, quien dara la
posibilidad de ser sujeto deseante.
=Enestos momentos lo que aparece es el oce
del
cer que es el
goce
del
cuerpo que no tiene palabra. Son, pues, impresiones asubjetivas, acefalas,
hech sen nadie, mahices de una
ec itur
donde un sujeto habra de advenir
(Braunstein, 1995133 .
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Cuando esa sensacion de completud se da con la hija, y
esta se queda alienada a una imagen especular, icobrara fuerza
esta relacion, al resignificar el hecho, de que ambas fueron, en
lo imaginario y en lo simbolico, el falo? Asimismo, icobrara
fuerza darse cuenta de que fueron iguales , y no, en sexo y
en genero? Parecen compartirlaspalabras, el genero gramatical
y aparentemente, hasta el sexo biologico.
En este tiempo, sin embargo, se encuentra asimismo el
origen de la agresividad? La nina sigue sintiendo sensaciones
propioceptivas que le molestan y tiene que reprimir;alhacerlo,
las manda al otro. Se sentia
completa
y
completaba
a esa Otra.
Ahora esta en falta. Hay, pues, una estrecha relacion entre
narcisismo y agresividad. Esto contiene algo del orden de la
muerte; lo que siente dentro no coincide con lo que ve afuera.
La agresividad ayudara a la nina a no quedar fusionada con la
madre; finalmente hay algo que las separa, que no las hace
iguales. iHana esto, por consiguiente, mas fuerte la relacion
entre ellas, tanto de amor como de odio?
Asi, con base en esta primera relacion tan fuerte, cabe
preguntarse si desde estos momentos fundantes del yo ideal
y del narcisismo primario pueden encontrarse las primeras
impresiones para asumir la feminidad y para ejercer, o no,
la maternidad. Es probable que estas se impriman en el cuerpo
y en la psique de la nina a traves de los discursos emitidos por
la madre, en los cuales se transminara el deseo de esta. Todo
lo aprehendido se resignificara mas tarde; es decir que, desde
Freud, cabe suponer que se identificara con el modelo de femi-
nidad que haya recibido a partir de su relacion con la madre.
Quiza, la nina podra desde esta etapa percibir y sentir que
tanto la madre inviste, libidiniza o no, el deseo de ser madre;
si, por el contrario, se vive de una manera dolorosa, si para
ella es un atributo de la feminidad, o si maternidad y feminidad
se excluyen.
3Cuandoelnuio eidenoficaconestaimapenespecularseda almismo tiempo
en el la atomizaaon, siente que el otro tiene todas las ventajas de la imagen,y no
las censaaones que el sipocee Apacigua los datos los reprime por lo cu l los
envia al otro, dando pie a la agresividad (vease,
Lacan
scn tos 1,1990,p 94 .
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Asimismo, desde Lacan es posible preguntarse si la nina,
con tal de ser y seguir siendo el falo de la madre, tratara de
seguir sus deseos para ser su objeto mas preciado. En este
sentido, quedara con eila? pesa la cultura para
historizar a la hija de determinada manera? sucede con
el deseo de la madre vinculado a una cultura que la reenvia
una
y
otra vez hacia ser madre? que hay mujeres que
dicen no al ser madre a pesar de todo? madre, mira de la
misma forma a la hija que
al
hijo?
Considero que el estadio del espejo hace que la relacion
madre-hija este cargada de una profunda ambivalencia que
en ocasiones se manifiesta sumamente polarizada. En un
primer momento, la nina fue el falo de la madre y su igual en
todo. La agresividad y mas tarde, con la diferencia sexual
anatomica y la instauracion de la metafora paterna, la nina se
separa con profundo dolor y odio, lo que da paso al vinculo
padre-hija. Las polaridades permean, se desenvuelven,
matizan esta relacion toda la vida. Asi como es intensa esta
etapa preedipica, lo sera el conflicto que la nina tendra en el
proceso de separacion. Melanie Klein la describe como una
relacion cargada de gran ambivalencia, culpa, persecucion y
angustia.
Freud senala que ya en esta etapa preedipica surge el
Superyo como una instancia que comienza en el Elloy termina
de constituirse con el complejo de Edipo. Marta Gerez nos
advierte que si el Superyo proviene del Elio, es tambien en
parte resemono pulsional; su intrusion es entonces brutal,
terrorifico y mortifero, proveniente del Otro. Esta intrusion
es pura voz sobre una fuente auditiva y condicion estruc-
turante de un sujeto todavia sin Yo 1999:84).
Lo anterior resulta muy importante pues desde aquipodria
visualizarse si el deseo de ser, o el deseo de no ser madre
proviene de un mandato superyoico, constituido desde estos
momentos fundantes sobre el cuerpo de la nina marcandola.
En estos terminos se trata de un Superyo tan intrusivo, que
hostiga desde lo pulsional, encarnacion
de
esta madre y10
padre primordial en el cuerpo de la hija. Cabria entonces
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preguntarse si desde estos momentos se esta inadiendo de
alguna manera en elYO corporal, de tal suerte quelos fantasmas
que
hay
alrededor del cuerpo de las mujeres embarazadas, asi
como en el de las no embarazadas', estan ligados a este Superyo
gozoso, terrorifico, proveniente de una madre primordial
habitada mas por el goce, por la pulsion de muerte. Pareaera
como si se co tat la incorporacion del goce del Otro.
Despues de haber ponderado la fase preedipica, continuare
conlaetapa edipica, enla cualuno de lospil reses, nuevamente,
el proceso de
identific cion ecundmia
como coadyuvante de la
constitucion psiquica. De
hi a
relevancia de indagar en esta
etapa a fin de analizar el devenir de la feminidad
y
con ello, el
de
la
maternidad.
Para empezar, Freud senala que en la nina el complejo de
castracion antecede al complejo de Edipo:
Mientras que el complejo de Edipo en el varon se va al
fundamento debidoal complejo de castraaon, el de la nina
es posiuiiitado e introducido por este tiitimo la diferenaa
entre varon mujer en cuanto a esta pieza del desarrollo
sexual es una comprensible consecuenaa de la versidad
anatomica de los genitales
y
de
la
situacion psiquica enlazada
con ella; correspondealdistingo entre castraaon consumada
y
mera amenaza de castracion (1925, ~ ~ 2 7 5 ) .
Desde Freud
y
desde otros enfoques psicoanaliticos se
observa que, debido a que la madre -c o m o primer objeto
de amor de la nina- volteay mira con deseo a otro (el padre),
un
tercero diferente de eila, que tiene un pene que ella no
posee, el cual es deseado por la madre, trae como consecuencia
que la nina se percate, entonces, de la diferencia sexual
anatomica -considero tambien generica ; de este modo, los
lugares cambian, sufriendo por esta caida narcisista. Como
consecuencia, habra un repudio a la madre por no haberla
dotado del pene. Esta falta significara para la nina una grave
herida narcisista pues, de sentirse valorada, al percatarse de
que ella no tiene pene, pasara a un lugar de inferioridad
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respecto al nino o respecto al tercero en cuestion, lo que le
ocasionara un sentimiento de castracion. De ahi la envidia y
un sentimiento de mutilacion.
Cuando
se
da cuenta de que su pequeno ditoris no crecera,
buscara el amor del padre para poseer el pene y deseara poste-
riormente tener un hijo de el. Solo de esta manera podra
resarcir la herida narcisista de la castracion. Ademas, ya no
sera
l
preferida,
su
m jest d l bebe,sufrira por su propia caida
y
la de su primer ideal femenino, lo que provocara u n proceso
de separacion. Pasara entonces a ser rival de la madre.
Freud senala que este complejo se vive de manera completa,
es ded, es un Edipo duplicado. La nift se identificara con la
madre para ganarse el amor del padre, pero tambien debido a
las huellas de la primera relacion preedipica, la nina conservara
una actitud ambivalente hacia la madre -a quien tambien
ama-, identificandosecon el padre? Estas dos identificaciones
quedaran sedimentadas en el Yo, enfrentandose al otro
contenido del Yo como Ideal del Yo o Superyo.
Acerca de esta identificacion, Freud afirma que aparece un
deslizamiento: de un cambio como obieto de investidura sexual
a un modelo identificatorio (1921, xv111:100). Debido a la
amenaza de castracion, el Yo renuncia a
tener
a su objeto y
prefiere
ser
como este, ya que de esta manera lo conserva. La
identificacion reemplaza a la eleccion de objeto; la eleccion de
objeto ha regresado hasta la identificacion ibid).El Yo toma
sobre si propiedades del objeto psiquicas
y
culturales. La
dialectica sera tener a lamadrey no, ser como ellay no, acceder
a tener al padre y no. Aunado a lo anterior, estara la busqueda
de la valoracion dentro de una cultura patriarcal.
La ligazon-madre habia sido muy fuerte; sin embargo,
Freud senala varias razones por las cuales la nina deja esta
ligazon para pasar al padre. De hecho, para ambos sexos, las
razones pueden encontrarse en el destete, el nacimiento de
un nuevo hermano(a), la prohibicion a la masturbacion. En
na de l s dos prevalece en el Complejo Edipico. Esto dependera de la
intensidad que
se le
coloque aunadeest sdos disposicionessexu les Freud,
tomo
xvnr
p.
35).
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relacion con las mujeres, la mas espeafica seria el enojo de
la
nina por la falta de pene. Desde el momento en que ella nota
l dqerenci sexu l y su significacion: la castracion. Las mociones
hostiles hacia la madre aumentan, provocando un proceso de
separacion, distanciamiento.
De acuerdo con Freud, hacia la declinacion del Complejo
de Edipo, este hecho, de graves consecuencias para la nina,
traera tres posibles orientaciones en su vida sexual para que
asuma o no la feminidad: una lleva a la inhibicion sexual; otra
alcomplejo de masadinidad y10 homosexualidad
y
por
ultimo,
a la fe-dad normal , que seria la idonea para Freud. En
eiia se asume la castracion con la maternidad. Estas tres
orientaciones tienen que ver con la identificacion-madre
y el
amor al padre. Por mi parte, considero que son cuestionables
en algunos de sus planteamientos. Segun Freud, para que la
nuia asuma la feminidad debera realizar dos cambios funda-
mentales que obedecen a este proceso identificatono: cambio
de objeto amoroso, es decir, pasar del amor a la madre al amor
por el padre,
y
cambio de zona erogena, es decir, dejar a
un
lado el ciitoris
y
pasar a la vagina.
Hay, por supuesto, mucho que decir respecto a estos dos
cambios:
1
que tendria que dejar
la
nifia a un lado el ciitons como
organo de placer
y
zona erogena? sena mejor pensar
en gfeg r
la vagina como nuevo organo
y
mejor aun, todo
el cuerpo de la mujer, amplia
y
profundamente libidinizado
por la madre en los primeros anos?
Al
hacer hincapie en el
cambio de zona erogena, Freud pone el acento en la mater-
nidad; de este modo deja a un lado el amplio espectro que
existe alrededor de la sexualidad de las mujeres y la
obtencion de su placer.
2)
paso a la ligazon-padre implica el deseo de tener un
hijo de este como unica posibilidad de asumir
y
resarcir la
castracion? debe dar neces ri mente la asuncion de la
maternidad? posible re-signar el Edipo con el padre
de otra forma?Una mujer que desee no ser madre,
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asumir la castracion de otra manera
y
resarcir la herida
narcisista que provoca la diferencia de sexos, por ejemplo,
con la pareja, el trabajo, la profesion?
Cabe suponer, ademas, que el peso que Freud da aia vagina
obedece a una base cultural y patriarcal de la cual no estuvo
exento. Cultura que ha estado enfocada por siglos a la funcion
reproductora de las mujeres
y
no a su placer; de lo contrario,
el ciitoris habna sido nombrado
y
valorado.
Como se mencionaba, de la identificacion que la nina haga
hacia la madre nace el ideal del Yo; se tomara a esta como
modelo a seguir,
y
se construira el ideal femenino secundario.
Ademas, la nina aprendera que es reconocida si sigue los
patrones culturales establecidos; patrones que actuan como
mandato superyoico. Debido a la cultura en que vivimos, la
nina tiene que reelaborar su ideal femenino. Esto le ocasiona
un intenso trabajo en relacion con su narcisismo puesto que,
como base para su ideal del Yo femenino, tiene a la madre.
Puede entonces haber una fisura entre el Yo y el Ideal del Yo.
El
ideal del yo se genera a partir de un no ser y aspirar a
tener (Auiagnier,
1992:73 .
No deja de ser una relacion fuerte
y compleja.
Los aportes de Fiera Aulagnier sobre el proceso de identi-
ficacion ayudan a analizar la manera de incorporar estas
representaciones psiquicas
y
culturales. El Yo -dice- esta en
un constante proceso identificatono, con las representaciones
identificatorias aportadas por los padres5
El
Yoincorpora rasgos
y
cualidades de sus objetos.
Para la autora, la madre transmite a su hija(o)
un anhelo
de
llegar a ser madre o padre en el futuro. Anhelo que tiene que
ver con la relacion libidinal de la madre con su propio padre y
la relacion actual de la madre con el padre de la hija. A su vez,
este anhelo encierra dos posiaones y dos funciones: la ocupada
por su propia madre
y
la que ocupara el
inf ns
como madre en
l
yo esta constantemente en un trabajo de elabora0on, de duelo, de
apropiacion, de descarte, investiga
y
construye, historiza e interpreta
(Aulagnier,
1992).
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el futuro. Es decir, es una madre que esta en la busqueda de
ese primer deseo perdido que nunca se realiza, pero que
siempre esta ahi latente, pendiente. En
un
primer momento,
la madre lo pone en su hija cuando esta es objeto de su deseo;
mas tarde, sin embargo, dejara de serlo. Hay un cambio de
lugares y la madre vuelve a quedar en esa falta. La hija no sera
la realizacion de su deseo porque este deseo no se satisface
nunca. De este modo, la madre separa a la hija o) que habia
anhelado, con lo cual le proporciona la prohibicion del incesto:
la represion; le da ademas la pauta de que ese deseo perdure
a traves de su hija con los hijos de esta. De esta suerte, marca a
las generaciones futuras con este deseo. De aqui podrian des-
prenderse varias preguntas, entre ellas: si una mujer desea no
ser madre, por eiio del deseo de prolongarse a traves
de la futura hija, o de ser, en lo imaginario, inmortal?
Lacan propone otros dos tiempos del Edipo que resultan
enriquecedores. Para el segundo tiempo, cuando el hijo des-
cubre que la madre desea a otro, descubre que esta en falta,
esta castrada,y no es mas esa madre omnipotente, no tiene
n el peneni el falo. Eila ha introducidocon su deseo el Nombre
del Padre; ahora, el falo lo tiene este. De esta manera, el falo y
el poder se trasladan de la madre al padre. Mas tarde, en el
tercer tiempo, el hijo descubre que el padre tampoco lo tiene
y que pasa a ser el representante de la ley. El sujeto pasa a ser
un sujeto en falta, en la falta del falo. Lo que importa es el
lugar y la funcion que cada quien juega en la triangulaaon
edipica y por consiguiente, donde queda el falo. La metafora
paterna ha sido instalada
y
por lo tanto, la castracion simbolica.
Asimismo, el goce falico se instaura por la palabra porque
el padre instauro la ley.La nina ha quedado fuera del paraiso
materno; pasa entoncesalvinculo amoroso con el padre. Como
resultado, la hija desea el falo simbolizado en
un
hijo del padre.
i
mbargo, esta ecuaaon, simbolica en las mujeres, ni se da
siempre,n es de manera automatica. N i o y nina han quedado
de este modo en falta. Ninguno tiene ni es el falo.Asi la cas-
tracion simbolica e imaginaria alcanza a los dos, a pesar de lo
cual cada uno tratara de tenerlo. En este punto, la cultura
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interviene en el modo de ha~erlo .~a relacion con la funcion
del padre traera el advenimiento de la diferencia, el acceso a
la cultura
y
al orden simbolico.
El aporte de Lacan sera importante para comprender mejor
los procesos subjetivos de las mujeres. La funcion del padre
marca el corte y hace posible la separacion de la relacion con
la madre. De ahi que, si bien en un primer momento la dife-
rencia sexual afecta y dana al narcisismo pues, por un lado, se
construye una imagen inconsciente del cuerpo en falta y
por otro, se deja de ser el falo imaginario de la madre, esta
diferencia nos salva de quedar atrapados con esta en un goce
sin salida. Asi, la funcion del padre da la posibilidad de ser
diferente de esa Otra que guiaba nuestros deseos, de buscar
alternativas, de tener expectativas.
Con la metafora paterna se accede a la castracion simbolica,
se buscara como resarcirla, en donde colocar el falo deseado
fuera del trianguio edipico. l parecer, gracias a esta funcion
paterna podemos cuestionar la cultura con sus representaciones,
creencias, valores, significados, etcetera. Si esta funcion puso
en duda la palabra materna, se podria poner en duda cualquier
cosa; incluso, la del padre mismo.
De acuerdo con el importante concepto de Lacan sobre el
Goce: de la relacion gozosa que hubo con la madre, cabe la posi-
bilidad de que el padre invite a desear, lo que lleva a la deduccion
lacaniana segun
la
cual el
goce condesciende
al
deseo.
Esto tiene,
sin embargo, sus matices, por ejemplo, cuando el padre falia en
su funciony sobresale el goce como Superyo.
Freud tambien ubica al Superyo como heredero del com-
plejo de Edipo. Se trata en estos momentos, de un Superyo
La manera de manifestar esta falta tratar de taparla y la busqueda
incesante del deseo, pasran a configurar
e fantasma
que siempreser diferente
y
subjetivo para cada sujeto. El trabajo relacionado con este importante
concepto es uno de los pilares de la chica lacaniana, pues ahi se encuentra el
punto nodal de la castracion.
'ES importante aclarar que, para este trabajo, s
ha
tomado el concepto
de Goce que Lacan trabajo ampliamente, sobre todo en el Seminario
20
Aun
19721973. Vease tambien el trabajo de
N.
Braunstein: Goce 1995.
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que comandara la moral y los valores y desde Lacan, no tan
terrorifico, mas bien mesurado. Es tambien un Superyo maligno
que puede hacernos caer en el goce, sin embargo, gracias a que
huboidentificaaon secundaria y metafora paterna, se da
la
posi-
bilidad de elegir el canUno del deseo, y no del goce. El Superyo
seguira ordenando gozar, pero se le puede detener, cuestionar,
incluso no obedecer, y poder acceder mas al deseo. Aproposito,
Lacan senala: "El superyo es el imperativo del goce. Goza "
(19721973:ll).
Desde el psicoanalisis - a l g o por cierto importante que
dilucidar-, tambien se requiere que la mujer sea madre. Desde
Freud, para que asuma la castracion. Desde Lacan, solo se
concibe a la madre falica como la unica que puede acceder
al falo. El psicoanalisis ha tenido como premisa principal que la
hija, al enamorarse del padre, desea tener un hijo de este. O
bien, el deseo de un hijo esta en funaon de la obtenaon del
falo.Al respecto, caben multiples cuestionamientos.
Examinemos: el cuerpo se ha constituido en el ambito
psiquico y en el social. Existe una representacion imaginaria y
simbolica del cuerpo y de su diferencia sexual. Las consecuen-
cias psiquicas de esta diferencia forman parte de la estruc-
turaaon psiquica de todo ser humano, conforman su subje-
tividad y marcan la manera de relacionarse con el otro y con el
Otro. Esta diferenaa no es cultural, pero si esta inmersa en un
campo de relaciones, representaciones, significacionessociales
y culturales.De ahi que en el deseo de no ser madre esten imbri-
cados estos dos ambitos.Asi s
practicamente imposible indagar
en uno sin el otro.
NeUy Schnaiht (1991) sostiene que la mujer es una idea
culturaly no un genero biologico. Efectivamente, la ide de ser
mujer es una construccion soaocultural que determina y dice
como deben ser y que deben desear las mujeres a partir de
una estructura biologica.
Al
analizar a las mujeres, sugiere
vincular l idea de cultura, a la condicion dea
pimi
ntendiendo
esta como una estmcturacion historica de la sensibilidad, en la
que se van determinando de antemano aspectos del compor-
tamiento, ideas, valores, asi como de la autoconcepcion de los
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sujetos. Se configura un destino, determinado, aunque
senala- no es inamovible. Esto es importante si se toma en
cuenta que al tener a una hija, las madres le marcan o le dirigen
el destino a seguir.
Desde el momento en que la madre tiene una hija, se vuel-
ve portavoz, le asigna un genero, el femenino, este conlleva
todas las significaciones, representaciones y valores sociocul-
turales asignados a la mujer,
y
lo importante sera que le mar-
cara a esa hija el camino que debera seguir para
desear ser o no
ser madre y mujer para ser o no madre mujer.
El deseo de ser madre o no serlo esta profundamente
constituido, fundado en el inconsciente, permeado por el
deseo del Otro. Forma parte de representaciones inconscientes,
de
un
imaginario
y
de un real de
u
cuerpo inefable, deseo
que contiene matices culturales. De acuerdo con lo anterior,
cabe plantear la siguiente hipotesis: las modalidades
y
meca-
nismos acerca de como buscamos cumplir el deseo incons-
ciente son marcadas, matizadas por la cultura, mas el deseo es
estructural, parte constitutiva de la psique. Pareciera que el
deseo sena como el nucleo de nuestro ser y la cultura lo que lo
envuelve. De tal suerte que la frustracion mueve montanas,
ya que en la busqueda del deseo, y con tal de tapar
la
falta
constitutiva, somos capaces de cuestionar o moldear algo
igualmente fuerte como es la cultura. De cualquier manera
esta siempre tendra en la mira la necesidad absoluta que el
ser humano tiene por mantener esa falta
y
tratar de resarcirla;
de ser sujetos tachados, y seguir la eterna busqueda. Por lo
tanto, de ese modo, la cultura seguira planteando paliativos.
l mismo tiempo, el sujeto
seguira
cuestionandola.
Hay un orden simbolico determinado para cada genero,
en ocasiones
invisible
-como diria la psicoanalista argentina
Ana Mana Femandez 1993)- que, por ser asi, esta legitimado
y
ni
se
cuestiona. Pero, sucede cuando la realidad psiquica
de una persona viene a remover esa legitimidad? el
deseo inconsciente se contrapone con los mandatos culturales?
Asi, las dudas continuan:
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En su libro
a
mujer de la Ilusion, Fernandez enfatiza la
importancia que para el psicoanalisis tiene actualmente dar
mas peso al estudio de las relaaones sociales y culturales que
giran en tomo a la mujer, hecho que se observa en los mitos
como parte de un imaginario social que comanda nuestras
vidas, y que se encuentra tambien inmerso en las teonas de
las ciencias sociales.
La autora explica como la sociedad ha organizado una serie
de significaciones, alrededor de la maternidad, en la cual se
vive la idea de
mujer=mndre. Asi,
ser madre es la realizacion
de la mujer, lo que le da sentido a esta
y
a su feminidad:
Todo lo que hace que una mujer se vea como buena o mala
madre, cuantos son los hijos que desea tener, etcetera, no se
agota en las identificacionescon su propia madre o en el lugar
que ocupe en la estructura edipica, es decir, que no se agota
en las determinaciones inconscientes clasicamente estudiadas
por
el
psicoanalisis. Entran aqui en juego fuerzas sociales que
operan en la subjetividad de las mujeres,
y
que podrian ser
analizadas a traves de lo que aqui se denominan los mitos
soaales de la maternidad. Se esta planteando, entonces, la
produccion y reproduccion de un universo de significaciones
ima @narias constitutivas de lo femenino
y
lo masculino moderno
que forman parte no solo de los valores de
la
m e d a d sino tambien
e
la
subjetividad de hombres y mujeres 1993:162).8
Estos mitos son sociales porque contienen creenaasy anhe-
los colectivos; van ordenando el mundo; estructuran y organi-
zan
las relaciones humanas; marcan valores culturales, eticos,
soaales sobre la maternidad. Todo dentro de procesos histo-
ricos. En nuestra cultura, a las mujeres se les ha reconocido
por ser madres, se les ha dado un lugar socialmente dife-
rente. El mito
rnujw=madre
ha perdurado por varios siglosy
continua hasta nuestros dias. Es importante senalar que en
ocasiones cuando se obedecen estos mitos, es debido a que se
mueven en un contexto libidinal. Esto quiere decir que hay
Entrecomiiiado y cursiv sde la autora.
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una identificacion y amor a una madre que apoya este deseo,
o a un padre que lo promovio y del cual se quiere un hijo, por
lo que si no se tiene, existe la amenaza de la castracion, lo que
equivale a dejar de querer a la hija. Estos mitos son indivi-
duales. Cada mujer se mueve en funcion a ellos y le dan una
sipncacion individual. Sin embargo, se ha podido estudiar
como en el pasado esto no fue vivido asi. El mito se fue cons-
truyendo en funcion de necesidades sociales, politicas, econo-
micas y culturales, hasta llegar a producir una efic ci simbolic
importante para las mujeres. De tal forma que mientras unas
sienten que tienenJ' que ser madres aunque no lo quieran, otras
que lo son nunca quisieron serlo.
La historia y los procesos sociales nos dan la posibilidad de
que las cosas cambien y no se de como un hecho natural. Por
un lado, coincido en que el mito colectivo todavia es extrema-
damente fuerte; sin embargo, hoy en dia las condiciones
historicas y sociales se han transformado y hay mas posibi-
lidades para las mujeres de cuestionar estos mitos.
conforme con 1 anterior, es innegable que el deseo de ser o
no ser madre, que las madres transmiten a sus hijas, esta, hoy
mas que nunca, cuestionado, lo cual redunda en la formacion
de nuevos mitos que ya se observan en algunas colectividades;
Europa, por ejemplo, donde se ve como cada dia mas mujeres
desean no ser madres.
De todo esto se desprenden varias hipotesis que toman en
cuenta el intenso Complejo de Edipo:
1)
Si las mujeres que
fueron madres y posteriormente desinvistieron esta funcion,
debido a cambios socio-culturales, depresion, guerra, factores
economicos, o bien para investir mas a la pareja, al trabajo, a
posiciones de poder, es probable que las hijas de estas mujeres
deseen no ser madres. Parece que en ellas hubo una predomi-
nancia de la identificacion al deseo materno. Hoy en dia se ve
esto con mas frecuencia. 2 Si desde el psicoanalisis, para
asumir la castracion y acceder al falo se requiere tener un hijo,
si, como tambien nos lo dicen los mitos socialmente impuestos,
ser mujer es igual a ser madre, una mujer que desea no ser
madre, forzosamente que serlo para ser falica?
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habra otras posiciones que coloquen a una
mujer
como fauca?
(profesion, el poder, la pareja, entre otras).3 madre es el
unico camino que tiene la mujer para acceder al falo? 4) Por
el contrario, poner su falta y tratar de resarcirla en otra
cosa igualmente fuerte que no sea un hijo: podra la mujer
asumir la castraaon de otra manera?
no estaremos hablando de un lugar, de una posicion
muy puntual de la mujer cuando ejerce como mujer falica,
aunque no sea a traves del hijo? Las condiciones historicas
sociales y economicas han cambiado y, por consiguiente, han
ocasionado que las mujeres ocupen un lugar fuera de la
maternidad, entonces que no replantear esto?
Otras preguntas alrededor del falo, tambien cuestionables
son: donde coloca
la
mujer el falo: en laposibilid d del deseo
de un hijo(a)?, el embarazo?, el parto?, el hijo(a)
que nacio?, el hijo(a) de ese hombre? que momento
se convierte o adviene en una madre falica? Esto dependera
de la estructuracion psiquica de cada mujer.
Hoy en dia se observa un mayor numero de mujeres auto-
suficientes, que viven sin pareja, ya que las condiciones sociales
y amorosas han variado. Si bien hay madres que asi desean
seguir, hay otras de estructura narcisista que por una supuesta
fidelidad a ella, envian como mandato a la hija, el quedarse
con esta, no dejarla sola y no hacer una vida propia separada
de la madre. En terminos de Oscar Masotta
1992),
son madres
cuyo llamado a la hija es quedarse a su lado para que esta no
viva, la castracion. Por lo tanto, pareciera que el deseo de no ser
madre esta comandado porun mandato superyoico. Quedarse
en el goce con la madre. Se estaria hablando de una madre falica
que gobierna sobre el deseo de la hija, y de una hija que sigue el
deseo de la otra, tal vez por querer ocupar el lugar del objeto
de deseo de la Otra. Para este tipo de mujeres que se quedaron
con la madre fue mas fuerte el mandato materno tal vez por un
temor a la posible castracion por parte de esta, que por no
obedecer el mandato social. tambien mandato super-
yoico el ser madre ser mujer, el mandato esta en ser madre
y no mujer?
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En este sentido tanto no ser madre es haberle otor-
gado este deseo a la Otra? De aqui concluyo que tal vez sera
vivido este deseo de no ser madre para algunas mujeres como
un
estar en
el
goce frente a su propia madre.
O
bien
tanto no ser madre es vivir el goce de estar en falta frente a
esa Otra que deseaba nuestra falta?
El padre quedo si este mandato esta por encima
de el y su iuncion?
Si la presencia del padre es importante para ser investida
se puede suponer que hay casos en los cuales seliego al tercer
tiempo del Edipo pero el padre quedo ausente o no amo o
no deseo o libidiniio a su hija o bien no
la
historizo. Entonces
es probable que esta no sea madre ya que dificilmente se
enamorara de el y deseara tener un hijo de el?
Recapitulando el deseo de no ser madre atraviesa multiples
vicisitudes que suceden en la etapa edipica en donde la iden-
tificacion va a ser el proceso central en el cual se juegue este
deseo. El analisis que se haga sobre el mismo debera tomar en
cuenta el ambito psiquico el cultural. He dado prioridad a
esta ligazon madre-hija tan intensa porque supongo que
desde estos momentos fundantes se pueden encontrar las
primeras impresiones para asumir que es ser mujer. Es pro-
bable que estas se impriman en el cuerpo en lo
real
y en la
psique de lanina segun
se
haya transmitido el deseo de lamadre
por esta nina recien nacida que es colocada en su deseo segun
su propia subjetividad. Nina que la confronta frente a su pro-
pio deseo edipico la cual sera tambien espejo para ella. De alli
que dependera del narcisismo de la madre para que la ame y
desee como dice Freud en funcion a eiia misma o como a
eila le hubiera guitado ser o como fue amada. Cuestiones que
habna que indagar si suceden con el hijo varon y como. De
ahi que la nina interiorizara y se identificara con los atributos
que le coloque esta madre con las fantasias que le tenga
reservadas para ser objeto de su deseo y10 para ser sujeto
La
uncion del padre en el deseo de no ser madre tambien debe ser parte
de otra profunda reflexion qui se menciono brevemente
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deseante, y por consiguiente de otras cosas. Se identificara
con el modelo de feminidad que haya recibido a partir de su
relacion con su propia madre; con los mitos socialesy culturales
que le transmitiraestadesde
el
primer momento en
sepa cpe
es
una nina. Quizas desde estas primeras etapas la nina podra
percibir
y
sentir que tanto la madre inviste, libidiniza o no
este deseo de ser madre,
y madre de ella;
y10 madre de esa nina
de ese hombre. Si se vive de una manera dolorosa, si es un
atributo de la feminidad, o bien, maternidad
y
feminidad se
exduyen. Aclaro que si bien estas etapas son plataforma del
aparato psiquico, seran cuestiones que la nina resignificara
posteriormente formando parte de su fantasma.
Epilogo
Nota producto de la reflexion en la practica analitica:
el psicoanalisis inmerso tambien en un discurso ideologico y
a veces hasta dogmatico? Esto es tema para otro debate, pero
me parece que en ocasiones asi es, siendo una incongruencia
con la teoria y la practica psicoanalitica. El anaiista en su
practica clinica, hacer caso omiso de su ideologia y que
no se le escape en sus intervenciones? Lo ideal es escuchar el
deseo del anaiizante, sin embargo, tal si no? Por ejemplo,
cuando se odla a una mujer a ser madre para asumir la
castraciony no escuchando por donde va el deseo de esta.
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