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El Ego El ego es quizás la figura afectiva mejor disfrazada que poseemos porque mientras nos habla de nuestra gran importancia como personas nos destruye y aplasta como gusanos. Y lo hace tan bien que deberemos realizar grandes esfuerzos para advertirlo y luego, una vez convencidos si lo logramos, intentar destruirlo . Pero no nos confundamos cuando el ego intenta mostrarnos como piltrafas humanas. Nos muestra a nosotros mismos disminuidos, pero en realidad es la otra cara de la misma moneda. Porque no somos ni lo uno ni lo otro . Él es quien nos permite sentirnos orgullosos ante un halago u ofendidos ante un desprecio, causa todo sentimiento de culpa que pueda vivir en nosotros, nos permite sentirnos superiores a los demás cuando triunfamos, nos hunde en la más humillante de las sensaciones frente a nuestros fracasos El ego es sólo una sensación, un sentimiento. No es real, es algo que no existe. Proviene de nuestra propia creación, producto de la especial funcionalidad de nuestra mente y constitución de nuestro cerebro, unido todo esto, a que como seres gregarios que somos, vivimos en comunidad. Nos cuesta entender que todos seamos la misma y única energía proveniente de las fuerzas del Universo, por más que repitamos esto hasta el cansancio. Porque no es suficiente la comprensión intelectual del tema, sino que se requiere el entendimiento a nivel experimental y práctico. Vivimos buscando pruebas pasibles de ser vistas y palpadas para entonces poder confiar. No advertimos que a veces, necesitaremos primero confiar para de esta manera provocar la aparición de las pruebas que podremos ver y tocar . ¿ Qué es el ego, pues, entonces? La idealización de poder ser una unidad, desintegrando el Todo y sin poder darnos cuenta que es justamente el mezquino interés en nosotros mismos lo único que nos aleja de la verdad. El buscar nuestro propio beneficio nos coloca frente a una impenetrable maleza en nuestro sendero hacia la felicidad. Descubrirnos como parte del Todo y colaborando con las Leyes de la Naturaleza nos ubica exactamente donde debemos estar y nos procura el estado de felicidad plena y permanente, que es nuestro estado natural y del que nos hemos ido alejando desde que nacimos con la colaboración inconsciente de nuestros seres queridos

EL EGO

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Espiritualidad

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El Ego

El ego es quizás la figura afectiva mejor disfrazada que poseemos porque mientras nos habla de nuestra gran importancia como personas nos destruye y aplasta como gusanos. Y lo hace tan bien que deberemos realizar grandes esfuerzos para advertirlo y luego, una vez convencidos si lo logramos, intentar destruirlo.Pero no nos confundamos cuando el ego intenta mostrarnos como piltrafas humanas. Nos muestra a nosotros mismos disminuidos, pero en realidad es la otra cara de la misma moneda. Porque no somos ni lo uno ni lo otro.Él es quien nos permite sentirnos orgullosos ante un halago u ofendidos ante un desprecio, causa todo sentimiento de culpa que pueda vivir en nosotros, nos permite sentirnos superiores a los demás cuando triunfamos, nos hunde en la más humillante de las sensaciones frente a nuestros fracasosEl ego es sólo una sensación, un sentimiento. No es real, es algo que no existe. Proviene de nuestra propia creación, producto de la especial funcionalidad de nuestra mente y constitución de nuestro cerebro, unido todo esto, a que como seres gregarios que somos, vivimos en comunidad. Nos cuesta entender que todos seamos la misma y única energía proveniente de las fuerzas del Universo, por más que repitamos esto hasta el cansancio. Porque no es suficiente la comprensión intelectual del tema, sino que se requiere el entendimiento a nivel experimental y práctico. Vivimos buscando pruebas pasibles de ser vistas y palpadas para entonces poder confiar. No advertimos que a veces, necesitaremos primero confiar para de esta manera provocar la aparición de las pruebas que podremos ver y tocar.

¿Qué es el ego, pues, entonces? La idealización de poder ser una unidad, desintegrando el Todo y sin poder darnos cuenta que es justamente el mezquino interés en nosotros mismos lo único que nos aleja de la verdad. El buscar nuestro propio beneficio nos coloca frente a una impenetrable maleza en nuestro sendero hacia la felicidad. Descubrirnos como parte del Todo y colaborando con las Leyes de la Naturaleza nos ubica exactamente donde debemos estar y nos procura el estado de felicidad plena y permanente, que es nuestro estado natural y del que nos hemos ido alejando desde que nacimos con la colaboración inconsciente de nuestros seres queridos

¿Qué es el ego? Es un cáncer invisible que nace con nosotros. Viene ubicado en el cerebro, entremezclado con todas las fantásticas y beneficiosas funciones del órgano. Si no lo extirpamos a tiempo, cosa que realmente muy poca gente logra hacer, este tumor sin volumen físico se encargará de darnos una muerte segura y muy dolorosa: la muerte en vida. ¿En qué consiste el ego? ¿Cuál es su función? Simplemente hacernos creer que somos alguien. Y a partir de esa creencia, hacernos creer que crecemos. Detrás de esta metáfora se esconden realidades que sería conveniente tener en cuenta. Veamos, que el ego nos haga creer que somos "alguien" no significa que "no seamos nadie". Vivimos una vida en la que todo lo tangible pareciera ser lo más importante. Lo físico, lo que tiene volumen y ocupa un lugar en el espacio pareciera ser lo único que existe y rige nuestras vidas: Los automóviles, las casas, el dinero, nosotros mismos (nuestros cuerpos). Todo lo que algún día desaparecerá. Todo lo que no llevaremos a ninguna parte. No sabemos advertir que esencialmente nosotros somos alma, espíritu, energía. La materia que somos es como el automóvil, la casa o los dólares. O el Planeta que nos cobija. Efímero. Todo desaparecerá. Es una cuestión de tiempo.En cambio, la energía de nuestro espíritu ha estado siempre allí y siempre estará. La masa energética que flota en el espacio del Universo desde todos los tiempos es la que se convierte en alma y espíritu al tocar la materia, lo tangible: nuestros cuerpos, los cuerpos de los animales (incluyendo los insectos y las bacterias) y las plantas. Tres composiciones energéticas diferentes existen para cada uno de los tres tipos de seres animados

que habitan nuestro Planeta desde sus mismos orígenes. Qué sucede en otros planetas, en especial, en otras galaxias de otros universos, no lo podemos saber. Pero no parece ser muy difícil llegar a la conclusión de que todos somos lo mismo y único, desde los comienzos en el infinito de los tiempos: una enorme masa de energía, la que sólo comienza su proceso de descomposición en miles de millonésimas de partículas en el preciso momento del nacimiento del cuerpo tangible. Nace un alma, sea que esto ocurre en el mundo de los humanos, los animales o las plantas.No resulta tan difícil de concluir que cada vez que muere un cuerpo (humano, animal o vegetal), el alma que lo habita vuelva a sus orígenes: aquella masa energética que siempre flota en el espacio. Volviendo a nuestro Mundo, quien pueda entender y aceptar los preceptos de esta teoría, podrá concluir también en que tan sólo somos una partícula entre una cantidad de las mismas cuya cifra contiene una innumerable sucesión de ceros a su derecha, lo que la hace muy lejana a la comprensión de la mente y óptica humanas. Pero de todas maneras, la aceptación de estos preceptos nos permitirá relajarnos en la convicción de la inexistencia del yo. No somos nadie, apenas una infinitésima partícula en el espacio. Y a su vez, somos todo. Formamos parte del mayor poder energético existente. Lo más grande y lo único: nosotros mismos, una masa energética de vida eterna.

UNA NUEVA VISIÓN PLENA DE SENTIDO

Anhelamos entender qué sentido tienen nuestros esfuerzos cotidianos, para qué el trabajo, el compromiso afectivo, la maternidad o paternidad, para qué ocuparse del bienestar y la salud. Necesitamos vivir desde una motivación que nos comprometa desde el Alma y alivie el profundo anhelo que las cosas signifiquen algo más que simplemente ser llevados por la corriente y que nuestro quehacer sea el regalo que hacemos a la vida, la expresión de lo mejor de nosotros.

Creación de mundos a través del pensamiento

El pensamiento toma forma en el lenguaje y la acción. Pensar es crear realidades y éstas no son más que el reflejo materializado de nuestros pensamientos. Así como pensamos el mundo, así será y a partir de algunos pensamientos o enfoques básicos se desgajan en cascada diversas visiones que más tarde se harán carne, acción, vida.

De allí la importancia del tipo de pensamiento o paradigma que sustenta a una cultura. Así como pensamos al mundo, así lo construiremos. Al enfocar o ver la vida de un modo determinado, generamos consecuencias, realidades específicas en las cuales habitaremos, pequeños claustros que guardarán definiciones sobre nosotros mismos, los otros, la naturaleza del ser humano y del mundo que afectarán todos los ámbitos de nuestro vivir.

Es preciso concientizar los pensamientos y emociones que conducen nuestras vidas para hacernos responsables de nuestra creación del mundo, del aporte que inevitablemente hacemos en cada instante sólo por existir.

Al pensar, hablar y actuar estamos potenciando modos de ver mundos y realidades. Participamos permanentemente de visiones de cuyos efectos en el vivir no somos conscientes. Los enfoques o paradigmas que están enclavados en nuestro campo psíquico nos condicionan desde lo interno, lo cual muchas veces permanece fuera de nuestra conciencia. No los vemos y, por ello, se constituyen en dictámenes internos, que nos llevan a tomar rumbos que quizás en conciencia no quisiéramos seguir. Estamos condicionados por ideas subyacentes, como por ejemplo, que vivir es una escalada por sobrepasar a los otros o que el ser humano es esencialmente egoísta, que la vida es cargar una

cruz, que el placer es pecaminoso, que sólo el dolor nos hace crecer, que el dinero es signo de superioridad, que los niños no saben nada y son una tabla rasa que los adultos deben llenar, que la enfermedad es un enemigo, que la realidad es sólo lo palpable o lógicamente accesible, que hay un Dios externo que me mira y me juzga permanentemente.

Somos nosotros mismos quienes modelamos el mundo, nosotros quienes necesitamos ajustarnos a un pensamiento más sintonizado con las leyes de armonía expresadas por la Naturaleza.

La cultura está constituida de aquellas pautas mentales, valores y creencias que compartimos con un grupo social y que son, consciente o inconscientemente, nuestras guías de ruta y modelos de acción. Es un modo de construir la realidad que integramos desde que nacemos, en los brazos de nuestros padres, en la vida cotidiana. Su huella es tan profunda que simplemente nos parece que ese es el modo que la vida Es. La cultura nos permite pertenecer, vivir en forma compartida. Nos da la sensación de estar en lo correcto, de vivir manifestando valores, creencias y estilos“reales”, puesto que todas las personas de “mi mundo” ven en forma semejante. Este “ver en común” nos permite compartir los consensos básicos de la convivencia desde una realidad predefinida. Nos da certeza que el “otro” es “como yo” y puedo relacionarme con él sin incertidumbre ni temor. No es fácil percatarse de los pre-supuestos culturales en que se afinca nuestro vivir, puesto que “las cosas son así, así es la vida”.

Sin embargo, las culturas no son La realidad, sino el modo en que ordenamos la multiplicidad de posibilidades de ser; es el consenso social el que les da el carácter de absoluto y la sensación de estar en lo “correcto y lo bueno”.

La cultura es una construcción social y, a pesar de que nos identifiquemos con ella, no somos Eso. Aquello que llamamos real es una construcción, no es Real con mayúscula, en este sentido puede ser entendido como una ilusión.

A veces pensamos que la solución pasa por abandonar nuestra cotidianeidad, trabajo, familia, redes, deberes profesionales; es decir la forma de nuestra vida. Sin embargo, con el tiempo probablemente comprendamos que, aunque abandonemos nuestra casa, ciudad o actividad, las cárceles están en la mente, en los apegos, prejuicios, conceptos, ansiedades y, aunque hayamos cambiado todo nuestro exterior, en lo profundo seguimos igual.

Recién allí comienza la transformación que constituye una liberación interior en que dejamos de identificar nuestra persona con las costumbres, modelos, creencias o formas sociales y, por eso mismo, podemos jugar con ellas sabiendo que no somos Eso.Podemos vestirnos de la manera adecuada para una ocasión en un medio determinado, por ejemplo, pero ello no nos condiciona, no nos creemos ese personaje. Nos vivimos la vida como un juego en que libremente nos amoldamos a formas de convivencia, sin que por eso nos identifiquemos con ellas.

Quizás en este proceso necesitemos liberarnos de la esclavitud de las posesiones, por ejemplo, y tendamos a hacer opciones de una vida sencilla en que los aspectos materiales del vivir estén al servicio de la manifestación del Alma y que su mantención y cuidado no nos devoren todo el tiempo y energía. Nuestra cultura y sociedad están tan volcadas al materialismo que llegamos a ser esclavos de poseer o intentar poseer bienes que nos den status y seguridad. Así es como un porcentaje elevadísimo de nuestra atención y energía es sacrificada a las posesiones.

Nuestro modelo sostiene que somos básicamente egoístas, que nuestro objetivo primordial es la satisfacción personal y el de nuestro pequeño núcleo, que nos mueven cosas como predominar sobre los demás, la competencia, la imagen, el dinero como símbolo de prestigio y poder, y el miedo a no acceder a ninguna de estas cosas. Según esto, somos esencialmente depredadores los unos de los otros y es en base a esto que organizamos nuestras prioridades y construimos las razones de nuestro existir. Aunque no podemos negar que esto forma parte del desarrollo sobre dimensionado del ego, no cabe duda que somos mucho más que lo que hemos llegado a manifestar hasta el momento y ese “mucho más” se siente ahogado en un estilo de vida que nos impulsa a defender el propio y estrecho territorio a cualquier costo.

Las teorías económicas vigentes, las relaciones internacionales, las relaciones humanas en general se sustentan en esta visión. Los sistemas de educación no hacen sino enfatizar esta mirada y convencer a los niños y jóvenes que ésta es una preparación para luchar en el campo de batalla que es el mundo. Así, por ejemplo, la educación tradicional va dirigida a gestar personas exitosas, en el concepto de nuestro modelo.

Esto, a cualquier precio: el bloqueo de la curiosidad, del descubrimiento, incluso la felicidad.La idea es sacrificar la infancia para que esos niños lleguen a tener algún día, una posición social, económica y profesional de prestigio y ahí si, supuestamente, sean felices. El problema es que cuando llegamos a ese punto, ya hemos perdido la conexión con el gozo, con la sencillez, con nuestro ser. Somos disciplinados y correctos, pero sólo pensar en una tarde dedicada al contacto interno nos pesa en la conciencia. Ya no somos capaces de entretenernos con nosotros mismos, de darnos calidez, encanto de vivir.

Sin embargo, la insatisfacción, la tensión y las múltiples disfunciones personales y sociales de este modo de vivir, ha generado el anhelo por otro sistema, más ajustado a nuestras íntimas y humanas necesidades. Esto nos habla de que Somos más, de que en nuestra interioridad algo nos está llamando. Algo que nos lleva a buscar, a sentirnos insatisfechos. Algo que recuerda e intuye que la solidaridad y el amor son las fuerzas movilizadoras del Kosmos.

Las soluciones a las grandes problemáticas de nuestros tiempos sólo pueden encontrarse en un nuevo modo de pensar y sentir la vida. Mientras no vayamos al fondo de la visión de mundo que sostiene al modo egocéntrico, antropocéntrico o etnocéntrico, sólo estaremos parchando situaciones, estaremos aliviando los síntomas, pero no estaremos yendo a la raíz del problema. Las políticas para paliar la pobreza, por ejemplo, son útiles y necesarias; pero no lograrán cambios radicales mientras sigamos sosteniendo como ideal una vida movida por el frenesí del crecimiento económico.

Sólo cuando encontremos un estado interno de plenitud podremos liberarnos de la esclavitud de las condiciones exteriores, postularemos vidas más simples y cotidianamente humanas y no temeremos a la muerte, pues habremos encontrado un estado de eternidad en el centro de nosotros mismos y, por tanto, tampoco viviremos en el miedo al cambio, sabiendo que aquí o allá el Ser permanece intacto por sobre cualquier condición.

No cabe duda que para que esto se produzca a nivel global tiene que correr mucha agua bajo el puente, que esto requiere de una transformación de conciencia radical, acompasada de un trabajo consciente para tender puentes hacia nuestra esencia y actualizarla en los hechos.

Es importante entender al pensamiento como gestor de realidades, como fuente potente de orientación, intención, creación y desde allí hacernos cargo de lo aportadora y valiosa que podría llegar a ser nuestra vida si ponemos esta fuerza conscientemente en acción. Comenzar cada mañana con un momento de inspiración y proyección de ideas-fuerza que potencien nuestro día, por ejemplo. Alimentar ideas de bien para nosotros y el mundo y concretizarlas, es poner en plena acción nuestro potencial humano.

Lo mismo ocurre con nuestra vida personal. La atmósfera que ésta tenga, la felicidad o infelicidad, estará en directa relación con una manera de enfocarla, de comprender los eventos de ella y de generar sentido. Al estar conscientes de esto podemos comenzar a ser artífices, gestores potentes y conscientes de nuestra existencia. Ya no pequeños seres que culpan a las circunstancias o responsabilizan a los demás de sus condiciones, sino personas bien paradas que desde un cambio interior comienzan a desplegar nuevas tendencias en su vida. Lo fundamental aquí es entenderque, si queremos cambiar las condiciones concretas y exteriores, necesitamos focalizar nuestra atención en nuestro interior, nuestro pensar y sentir, nuestro entender el mundo, nuestro interpretar las circunstancias para -desde un re enfoque a ese nivel- provocar cambios en el comportamiento, lenguaje, relaciones, creaciones.

Esto no significa que la vida se transforme en una especie de fantasía de colores donde sólo ocurren cosas agradables; sino que sabremos integrar lo fácil y difícil; lo que nos constriñe y nos expande; lo que nos duele y lo que nos da alegría, como instancias necesarias en nuestro proceso y, por tanto, como aspectos de una plenitud más profunda que la satisfacción rápida de nuestros deseos.

En síntesis, somos seres espirituales intentando expresar la Luz del Alma en la acción diaria.

El yo y el ego han sido fruto de un enorme esfuerzo evolutivo del ser humano por individualizarse, por ser consciente de sí mismo como una entidad única, por salir de la fusión con la conciencia colectiva animal y de la fusión a-consciente con la Totalidad Trascendente.

Desde el Observador, la persona tomará conciencia que su cuerpo, emoción y razón están bloqueadas, exacerbadas o desequilibradas y comenzará una etapa de trabajo integral que abarcará su corporalidad, sus emociones, su pensamiento y la sombra reprimida por el ego racional que hasta entonces predominaba. La persona buscará trabajar en conciencia sus falencias: buscará grupos, terapeutas, lecturas; nuevos conocimientos que le ayuden a sanar e integrar todos los aspectos de sí. Contactará con su luz y con su sombra, con una valentía y un nuevo brío para verse y enfrentarse consigo misma, lo que le dará sentido a cada vivencia, a cada momento de su vida. Lo cotidiano cobrará encanto y el mundo aparecerá radiante ante un ser humano que ha despertado a sentir, vibrar, que comienza a sentirse sintonizado con la naturaleza, con los demás seres humanos, con todo, incluyendo el dolor.

Con un cuerpo desbloqueado, con la bioenergía circulando armónicamente, con una riqueza emocional viva, con una razón y lógica actuante y con un eje estabilizador en el centro de la psiquis, tendremos a la persona integral o íntegra. Este camino ya lo están haciendo un grupo creciente de seres humanos.

El sentido de la propia vida es servir a un proyecto que abarca a la tierra entera y a todos los seres. Se vive en una profunda responsabilidad hacia el proceso evolutivo como un Todo. La conciencia se conecta con el planeta como una totalidad. Se hace el tránsito desde la Conciencia planetaria a la Kósmica, se entienden las finas redes que entretejen las conexiones entre los niveles

del Alma, la mente, la emoción y el estado concreto de las cosas en el mundo. Se intuye una Ética universal.

Sin embargo, antes de esto es importante decir que la psiquis humana está en esta etapa movilizada por dos dinámicas muchas veces opuestas: la del Alma –que recién comienza a entrar en el campo consciente humano- y la del ego -que ha primado hasta ahora- y ha sido en el eje desde el cual miramos el mundo y gestamos realidades sociales, políticas, familiares organizacionales.

Lo que haremos en adelante será intentar distinguir lo que está teñido por el ego de aquello que está inspirado desde el Alma y el tipo de cultura que generan, entendiendo que ambos son aspectos de la constitución humana y que, si bien hasta el momento el ego ha primado, estamos en tiempos en que el Alma como centro de conciencia comienza a hacerse presente.

El ego es un aspecto inevitable de lo humano. Se expresa a nivel personal y es vivido como algo íntimo, único por cada persona, sin embargo, su constitución y características son comunes a toda la humanidad. Más allá de nuestra historia particular, de nuestras carencias y seguridades personales, el proceso de cada uno no hace sino reflejar una y otra vez el devenir de la especie.

El ego surge como fijaciones mentales acerca de la propia identidad y su relación con el mundo que permiten aliviar o negar las heridas y carencias; en suma, la vulnerabilidad del yo separado. Estas fijaciones son el lente a través del cual se vive, entiende y siente la vida: “es preciso llamar la atención para conseguir el aprecio de los demás, por ello soy una persona atractiva”;o “el mundo es un lugar inseguro y no se puede confiar, por eso soy desconfiado”; o “las demás personas no hacen bien las cosas y mi deber es corregirlas y perfeccionarlas”. A través del ego construimos corazas o “ideas duras” sobre nosotros mismos y el mundo, sin darnos cuenta que estas corazas son costras. El ego se conforma a partir de las costras del “yo”.

Estas posturas anquilosadas son inconscientes –hasta que la persona empieza el trabajo de auto observación consciente- y permean todos los aspectos del vivir, relacionarse y hacer.

El “éxito” máximo del ego es llegar a generar una estructura tan dura que la persona ya no consiga sentir la herida que generó esa construcción. Por ejemplo, que no se dé cuenta que debajo de su prepotencia y seguridad hay una inmensa fragilidad y anhelo de ser visto y aceptado; o que tras la fachada de víctima y exaltación del sufrimiento, hay un intento de llamar la atención, pues se siente menoscabada; o que tras su entregarse entero por los demás, hay una soberbia que le lleva a sentir que tiene más que los otros y tiene que hacerse cargo de ellos; o que tras su actitud de persona llena de proyectos, planes y actividades, hay una ansiedad y una necesidad de engullirse la vida, pues no logra sentirse satisfecha; o que tras su ser buena persona, pacífica, adaptable y servicial, hay una negación de sí mismo, un no atreverse a ser por temor al rechazo.

El ego surge cuando el yo separado se identifica a sí mismo con una definición, una máscara que le permite adaptarse a una realidad intimidante en la que hay otros y en la que se está solo; donde es necesario llamar la atención, conseguir aprecio, luchar por el poder y, al mismo tiempo, sentirse seguro y en control de las cosas evitando así el contacto con el miedo y el dolor en que vive la conciencia del yo herido. El ego puede, por ejemplo, generar identificaciones con las posesiones y sentir que su valía personal, su existencia se fundamenta en lo que posee: su auto, casa, cualquier cosa. Entonces, la persona se vuelve esclava de sus posesiones, no por ellas en sí; sino porque ellas toman una significación simbólica que lleva a que la persona se muestre a través de ellas. Desde aquí puede surgir un ego avaro, materialista, apegado ansiosamente, pues cuando pierde algo se está perdiendo a si mismo o a su propio poder. También se generan identificaciones con el status o

la profesión, como ser “gerente” o “académica”, ya que la persona enclava su “yo soy”, su autoestima y se relaciona desde allí.

El ego es el falso yo, la imagen narcisista con que nos presentamos ante el mundo, y ante nosotros mismos, identificando nuestro “ser” con nuestro “parecer”. Es un personaje, no una persona; un personaje que ha olvidado al actor que lo encarna y, por tanto, representa un guion sin saberlo. Es una idea, un concepto acomodaticio de quien soy, una falsa identidad que de tanto actuar me posee, haciéndome creer que ese Soy yo. Está constituido de tramas de ideas acerca de quien soy . El ego es un personaje que hace afirmaciones acerca de sí, que camina en la vida con ideas repetitivas y obsesivas, como “yo soy bondadoso”.

El problema no es que yo me sienta bondadoso por el contacto con la bondad en mí, el problema surge cuando la bondad se transforma en un mandato narcisista, en un deber, en una apariencia para ser visto y valorado y no es un sentir natural; sino una actitud forzada para mostrarme acorde a la careta que me pongo en el mundo. El drama, desde el punto de vista del Alma o Yo Real, surge cuando “nos creemos el cuento” y la máscara de bondad actúa como una cárcel represiva que nos lleva a negar aquellos aspectos de nosotros mismos: sentimientos, pensamientos, dudas, contradicciones que no afirman la imagen que hemos construido y, por tanto, nos estancamos reprimiendo las crisis y conflictos que nos podrían llevar a reconectar con nuestra nostalgia, con la herida y con la inmensa potencia del Espíritu.

Por otra parte, el ego –desde una mirada polar y excluyente, como revisaremos más adelante- necesita asegurar su existencia individual. Teme a lo que mal entiende como la muerte que significaría tomar contacto con su interioridad o Yo verdadero y perder la identidad separada para entrar en una identidad Unida a la Totalidad. Por ello está permanentemente creando separación, fragmentándonos, llevándonos a perder el estado de coherencia interior-exterior, ausentándonos.

Supongamos que vamos caminando por la calle, atentos, absortos en el momento, presentes en cuerpo, emoción y mente, e incluso más, atrayendo ese estado de Presencia Total que nos lleva a sentirnos íntegros, completos, potentes. La tendencia natural de la mente egocéntrica será sacarnos de ese estado de Unidad a través de pensamientos que nos separen del simple caminar por la calle, con ideas como “me debería haber puesto otros zapatos”, “voy a llegar tarde”, “necesito ganar más plata”, “que agradable o desagradable es esa persona” o recordando cosas no resueltas que nos atormentan o anticipando lo que vendrá: cualquier cosa que nos saque de la totalidad de ese instante, de la vivencia de eterno presente para hacernos caer en el ego separado, ansioso, ausente.

Egocentrismo

El ego vive desde sí, para sí, centrado en sí mismo, inundado por su disfraz. Está tan fusionado con su personaje que no es capaz de ser empático, de ponerse en el lugar del otro. Vive en la polaridad emocional de la simpatía si el otro lo acepta o la antipatía si el otro lo rechaza, lo niega o contradice o si no calza con su definición de la realidad.

Podemos desde aquí comprender todo el “rollo” y las confusiones que se suscitan en las relaciones entre seres humanos. Las relaciones de pareja vividas desde el ego, por ejemplo, llevarán a que ambos estén exigiendo al otro que viva para él o ella, que cubra sus carencias, que esté atento a sus necesidades y el amor será medido por el nivel en que el otro responde a esas expectativas. Como ambos esperan lo mismo, la relación se transforma en un constante reproche, en un permanente sentirse herido porque el otro no hace lo que realmente debiera hacer si “de verdad me amara”.

Esto mismo ocurre en las relaciones entre padres e hijos, amigos, colegas, etc. El ego jamás se sentirá satisfecho, a no ser que atrape al otro en su red y éste viva girando en torno a él, que es uno de los modelos de relación adaptativa que toman los egos.

El ego y la negación

El ego pone en otros los aspectos o cualidades que niega de sí. Es incapaz de ver su propia maldad, por ejemplo, entonces ve a otros que son “malos”, se compara con ellos poniendo su falsa imagen en un espejo y mientras peor ve a los otros, mejor se ve a si mismo.Una persona que está identificada con el ego suele ser un duro juez de los otros, ve la paja en el ojo ajeno y no es capaz de ver la viga que tiene en el propio.

Mientras más niega aspectos de sí, más se cree superior y más juzga a los demás sin darse cuenta que por el sólo hecho de ser humano también porta en sí todo el abanico de emociones y pensamientos posibles. No se da cuenta que muchas veces detrás de sus civilizadas sonrisas se oculta la rabia, el rencor, la violencia y que, si se atreviera a verlas y contactarlas, éstas se aquietarían.Una persona que se conoce en sus luces y sombras rara vez se yergue en juez de los otros, pues sabe que los cielos e infiernos están en sí mismo y en todos.

La Sombra

De las emociones, impulsos, sentimientos y pensamientos que negamos -porque son lo que no “queremos ser”- se constituye lo que se ha llamado la “Sombra”. El ego inevitablemente genera “sombra”, pues reprime todos aquellos aspectos psíquicos que no coinciden con su imagen. La sombra es un pozo oscuro en la psiquis. Oscuro porque no está iluminado por la luz de la conciencia. Un fondo de emociones, impulsos, deseos, miedos, que se manifiestan como arquetipos en nuestros sueños y fantasías y que inevitablemente se colarán subrepticiamente en nuestras acciones y relaciones.

El “ego” como personaje no sólo niega a la sombra, también reprime al Alma que con su potencia y claridad desbarataría de un plumazo al acartonado personaje.

El ego y las estrategias para relacionarse con los otros

El ego se relaciona con el otro básicamente a través de dos estrategias: la seducción y la oposición.A través de la seducción lo pone a su favor, consigue que sea su aliado, que le sirva para cubrir sus necesidades emocionales y personales, atrapándolo en su “red de colaboradores”, en aquel que le presta atención o cubre sus propias carencias. Las parejas suelen estar entrampadas en este juego.A través de la oposición entra en competencia, en luchas de poder, en desconfianza, soberbia, arrogancia, en negación del otro y, tarde o temprano, agresividad y violencia.

Como señaláramos antes, el ego no logra conciliar la necesidad del yo separado -por una parte- de individualizarse, y de integrarse y pertenecer, por la otra.

El ego intenta aliviar la inseguridad que le generan los cambios de la vida, controlando y anestesiándose para negar que éstos existan. La ilusión de control se hace desde el intento de asegurar el futuro: ganando mucho dinero para tener la vejez asegurada, por ejemplo; o educando a los hijos de modo que logren ciertas cosas que a su vez les harán sentirse seguros; o planificando

obsesivamente las cosas; o tomando precauciones, en suma, dirigiendo la vida en un sentido que le otorgue la ilusión de la seguridad. Sin embargo, el fluir de las cosas demuestra una y otra vez que la vida se despliega en forma tan múltiple, creativa, diversa que no hay forma de mantenerla amarrada. Frente a esto, la razón tiene distintas opciones: una es simplemente aceptar la impermanencia y fluir con los cambios, sabiendo que en lo profundo la Esencia no nace ni muere; otra es seguir elaborando estrategias y poniéndose cada vez más rígido, apretado, controlador; o también se opta por evadir el asunto, tratando de no pensar y vivir corriendo y haciendo, llenando la mente para negar o evadir.

El yo separado siente que algo le falta; pero no sabe de qué se trata, lo cual genera una búsqueda incesante. El error es que, en vez de buscar la expresión de su Esencia, proyecta hacia afuera sus anhelos, creando todo tipo de ilusiones sustitutivas, como “seré pleno cuando consiga tal título”, o “cuando encuentre la pareja perfecta”, o “cuando realice tal viaje”. El problema es que sólo estamos sembrando semillas de dolor, porque la plenitud no tiene que ver con nada exterior, ni posesiones ni logros, sino con abrirse al Ser pleno, abundante, total en que siempre hemos sido y desde allí fluir en la acción.

La insatisfacción vital del yo separado lleva a estar en el permanente anhelo ansioso de algo y, cuando se tiene ese algo, por un lado no satisface del todo y, por otro, se vive en el miedo a perderlo. Estas son las raíces de la aflicción mental, de la neurosis en que vive el ser humano: miedo, deseo, ansiedad, ausencia. Este estado mental conduce a la aceleración mental y al stress, lo cual se manifiesta en múltiples enfermedades y disfunciones. Al mismo tiempo esto lleva a estar persistentemente comparándonos con otros, puesto que no basta con estar bien, hay que estar mejor, más arriba, poseer más que los otros. No importa cuán contento se esté, siempre habrá otros con mejores casas, puestos laborales, hijos, pareja. Esto precipitará la envidia, una de las aflicciones mentales propias del yo escindido.

Quizás algún día descubramos que vivimos mucho más en la fantasía, la expectativa, la añoranza que en conectar con lo que se estaba dando en el momento, que tan escasas veces “estuvimos ahí”, que tan pocas veces nos entregamos en cuerpo, sentimiento y pensamiento a lo que la vida nos ofrecía, que la mente en su frenesí ansioso no nos permitió la absorción en el presente, que no vivimos en realidad.

El ego responde a la sensación de insatisfacción permanente, ansiosa del yo separado, siempre pensando en otra cosa, con un estado mental desbocado, que salta de acá para allá, intentando satisfacer algo difuso que no puede precisar, pero que nos lleva a vivir deseando lo que no somos, estar donde no estamos, tener lo que no tenemos. Esto provoca un estado expectante, anhelante, acelerado, sobre activo que alimenta el “rollo mental”. Así es como la persona se vuelve consumista más allá de sus necesidades reales: más cosas, más proyectos, más actividades, más placer más relaciones, más amores, mayor status. El ego es ávido de más y más y, como le es difícil estar tranquilo con lo que Es, vivirá en una escalada de creciente consumo en todas las áreas de su existencia física, emocional, social, racional, incluso de experiencias pseudo-espirituales.

Desde hace unas décadas un grupo creciente de personas comienza a ser consciente de su ego, hay una vasta literatura al respecto y una vasta difusión a través de todo tipo de medios de comunicación que incitan a tener una mirada más clara sobre uno mismo y el efecto que causa en el mundo. Estamos en los albores de un proceso que puede durar cientos de años en que la humanidad -por el desarrollo de la conciencia introspectiva- tiene la posibilidad de transitar desde un nivel de identidad fundido con el ego a verlo con claridad para, desde allí trascenderlo e integrarlo.

Llamaremos cultura del ego a aquella manera socialmente compartida de Ver o Entender el mundo que brota del ego racional. Podemos hablar de la cultura del ego, como el lente o paradigma a través del cual en nuestras sociedades creamos valores, creencias, conceptos que modelan el vivir cotidiano en temas como las relaciones socioculturales, la pareja, el dinero, la connotación del cuerpo, la priorización del tiempo, la significación del trabajo, las relaciones entre los países, el modo de entender lo Divino.

Lo que intentaremos hacer es poner en evidencia algunos de los fundamentos en que se cimienta nuestra cultura, en la idea que mientras no cambiemos el modelo de fondo que tenemos acerca de qué es la vida, el ser humano y su propósito, seguiremos una y otra vez reproduciendo el esquema en que vivimos.

Las culturas crean argumentos, creencias, nociones sobre la realidad como si fueran ciertas e inamovibles. Quizás lo primero para entrar en este capítulo sea darnos cuenta que el modelo en que vivimos es eso, un modelo: una manera de configurar la realidad, no la realidad en sí. Esto es de vital importancia, pues desde allí podremos poner en duda los valores prevalecientes y transitar hacia otras formas posibles de ver y vivir la vida, formas que estén más sintonizadas con nuestras necesidades humanas y espirituales.

El modelo o paradigma en que estamos viviendo tiene una mirada del ser humano y de la vida que genera stress, pobreza, desequilibrios ecológicos, violencia, exclusión. A pesar de ello, estamos tan tomados por la idea que no hay nada que hacer, que “así es la vida”, que vivimos convencidos que el mundo necesita que produzcamos y corramos compitiendo con los otros sin cesar, que la opción del crecimiento económico será lo que finalmente nos llevará a superar las contradicciones en que vivimos. Estamos tan identificados con este modo de ver, que muchas veces es necesaria una crisis vital fuerte para comenzar a ponerlo en duda.

El yo disociadoEn la cultura del ego la visión de una discontinuidad entre el aspecto espiritual y la mente y el cuerpo -como si fueran ámbitos que tuvieran una existencia independiente- nos ha llevado, además, a vivir la corporalidad y las necesidades biológicas y emocionales -la alimentación , la sexualidad, por ejemplo- como ámbitos completamente ajenos al aspecto espiritual, como si el cuerpo estuviera dividido en dos: de la cintura para arriba -donde está el nivel digno y noble-y de la cintura para abajo, donde están las cosas relacionadas con el aspecto animal. Por ello, no nos ocupamos de ennoblecer, humanizar, espiritualizar lo cotidiano, dando una significación más profunda al hacer concreto.

La sexualidad es vivida desde los extremos que oscilan entre la evitación y represión del tema o, en el extremo opuesto, la exaltación de una sexualidad narcisista, que no ha podido ser integrada en un aprendizaje y un camino que ligue la sensualidad, el placer y la sintonía erótica a lo sagrado, como las tradiciones tántricas o taoístas en Oriente.

La escisión entre lo sagrado y lo profano

Como Dios está arriba, la religiosidad es entendida básicamente en su cara trascendente: ir más allá de mí. Me encuentro con lo divino sólo si abandono mi cuerpo y la cotidianeidad y voy a ámbitos que me trascienden. Con ello perdemos la posibilidad de contactar con el aspecto inmanente de la Totalidad que mora en el cuerpo, en la materia, en la naturaleza, que se relaciona

con las vivencias cotidianas, vitalidad, alegría, entusiasmo, encanto, ternura, Eros, ritmo, fuerza de voluntad, emprendimiento, descanso, contemplación, emoción.

Nuevamente, es como si nos partiéramos en dos: somos unos cuando rezamos, pedimos o nos conectamos con algo trascendente y otros cuando negociamos, nos alimentamos, nos trasladamos, disfrutamos de placeres sensuales o corporales. Somos una persona los sábados o domingos de ritual y otra en la semana. Esto lleva a una contradicción constante, a una separación entre lo que quisiéramos o debiéramos ser, entre la idealización espiritual y lo que somos cada día.El vivir divididos nos parece natural, es el modo en que son las cosas: es “normal” la contradicción entre los gestos dignos, inspirados, bienintencionados que se dan en las ceremonias y la falta de cuidado, incluso chabacanería, con que vivimos la vida diaria. Hay un código de solidaridad y delicadeza para lo religioso y uno de competitividad y lucha de poder personal en el mundo laboral, por ejemplo.

Modelo lineal y ascendenteLa lucha por el poder y el deseo de ascenso en la escala jerárquica nos lleva a internalizar un modelo lineal y ascendente, donde el propósito de la vida es algo así como ascender una escalera recta y llegar a la cima, a la conquista y al triunfo. Este es un modelo mental inconsciente que aplicamos a las diversas áreas de la vida y también a cuestiones afectivas: ser cada vez mejor mamá, cada vez más atractivo, cada vez más evolucionado o tener cada vez más dinero o más conocimiento y, en el colmo del absurdo, ser cada vez más joven. El tema es tener, saber, experimentar, posicionarse cada vez más arriba en una escalada constante, sin pausas, ni crisis y esto, siempre, en competencia con los otros.

La mentalidad básica es que hoy debo estar mejor que ayer y peor que mañana. Esta exigencia inconsciente es agotadora y tiene que ver con la tensión en que estamos sumidos. Como el modelo es lineal, no permite descanso, no admite duda, error ni conflicto. El mandato es estar siempre bien, siempre mejor. Por tanto, cuando vivimos procesos de crisis, dolor o cuando sentimos necesidad de soltar o detenernos o estar quietos y reflexionar, la tendencia es a reprimirnos, a no darnos permiso; puesto que los interpretamos como fracasos o caídas en el camino de ascenso constante.

La negación del dolor y de todas estas vivencias genera personas apretadas, contraídas que, por no haber vivido y aprendido de todas las caras de la vida, se vuelven rígidas, juzgadoras de los demás y, en vez de hacer un proceso de madurez hacia la sabiduría, la amplitud, la aceptación, la inclusión, se vuelven amargas, críticas, apegadas.

Llegar a la cima: aceleración y ansiedadLa gran utopía del modelo ascendente es llegar a la cima. Esa cima depende del área en que la persona esté enfocada. Puede ser llegar a ser delgada y sexy o llegar a poseer una cantidad importante de dinero o una posición destacada dentro de una organización. En otros medios, llegar a ciertos niveles intelectuales o incluso de iluminación o santidad.

El problema es que la cima no existe, que cuando caminamos impulsados por la ambición de llegar a algo, en realidad nunca llegamos, porque nunca es suficiente, porque siempre hay otros que han llegado más allá y, por tanto, vivimos en la ansiedad permanente, buscando metas exteriores en una agotadora carrera por ascender.

¿Qué pasaría si el ser humano pasara de ser un consumidor ávido a vivir con lo necesario para que su ser integral se manifieste?

¿Qué significación tendría en un mundo como ese la energía del dinero, si entendiéramos el propósito de la vida como la manifestación en lo concreto de un reino donde los valores del Alma, amor, confianza, fuerza creativa, interconexión, respeto, se pudieran expresar?

Vivimos en una cultura que alardea, publicita y comercializa el placer, pero en la cual se vuelve cada vez más difícil entrar en sintonía gozosa, porque ello requiere tranquilidad, presencia, conexión con uno mismo y el otro para generar un espacio de absorción en el encuentro. En la cultura del ego se piensa que agregando ruido y estímulos exteriores iremos a niveles mayores de disfrute. Lo que no se entiende es que el camino hacia recuperar el contacto con la propia intimidad requiere de tiempos y espacios tranquilos para volver a sentirnos.

La aceleración mental, la falta de Presencia y contacto hace cada vez más difícil el gozo de vivir.

Ritmo sobre aceleradoEn una mentalidad así los momentos de inactividad exterior son entendidos como pérdida de tiempo y, por tanto, no se les da tiempo. Incluso se tiende a planificar los días libres llenándolos de actividades y es así como vamos perdiendo el contacto natural con los ritmos personales, dejando de escuchar nuestras necesidades físicas y psíquicas, estresándonos y enfermándonos.

El ritmo de vida de la cultura actual genera una adicción a la adrenalina. No cabe duda que ésta cumple una función en la vida humana. Sin embargo, actualmente se vive en un estado adrenalínico constante. Es más, hemos llegado a hacer una relación inconsciente entre el estar acelerado y el estar plenamente vivos o vibrar con la vida, lo cual lleva a que se esté en contacto con las emociones más extremas, pero no se tenga la capacidad de entrar en la quietud que nos permitiría conectar con estados más sutiles y amplios en el aspecto emocional-mental.

En la exigencia del hacer y hacer entran a cumplir una función adaptativa los tranquilizantes y estimulantes que a estas alturas son casi indispensables para soportar el ritmo de vida. Así entramos en el absurdo de haber generado una cultura que produce las drogas que permiten hacer la vida soportable. Con el mandato interno interminable: siempre más, siempre mejor; sin tiempo ni pausa, se vive en el sobre esfuerzo, en el sobre deber, en el sobre control de uno mismo y los eventos.

Al mismo tiempo, la represión de las emociones para “seguir funcionando” lleva a que estas sean somatizadas y se expresen en problemas gástricos, nerviosos, dolores de columna etc. o que salgan en forma descontrolada al manejar o que las proyectemos a otros viendo arrogantes, miedosos, envidiosos sin darnos cuenta de esos sentimientos en nosotros.

Dinero = felicidad parece ser una ecuación básica en torno a la cual funcionan las distintas clases sociales, los países, la economía mundial. El dinero trae felicidad porque es el signo que denota que las personas han escalado exitosamente y, por tanto, que valen más que los que no lo han hecho. Desde esta óptica cubre una necesidad básica del ego que es sentirse amado, valorado, aceptado por los demás y, desde allí, las personas que poseen más dinero tienen una sensaciónde mayor auto importancia y valor que los que están más abajo en la escala social.

El dinero es mostrado a través de signos. En la cultura del ego todos saben distinguir estos signos y es así como la persona de una mirada o en una breve conversación es situada por los otros en el “lugar que le corresponde”. El dinero hace sentir que todo está controlado, que se está protegido,

que nada malo puede ocurrir, que ante una enfermedad o dificultad siempre podremos resolver de la mejor manera y, en este sentido, cubre el miedo que está en el centro de la constitución del ego.El dinero tiene que ver también con la libertad en tanto ésta es entendida como tener acceso a bienes, servicios, actividades. Lo que no se considera es cómo la sobre dimensión que se da a estos factores en realidad nos hace esclavos de las posesiones, de vivir una vida ansiosa en una escalada insaciable en que no hay tiempo para saborear, sentir, reflexionar, auténticamente vivir la vida.

EL ALMA

El conocimiento del Alma nos habla de que en el centro de nosotros mismos hay claridad, pureza, serenidad, fuerza, no importa cuan perturbados, perdidos, dolientes, arrastrados estemos: en nuestro núcleo y el de todo ser humano hay Luz.

Esta certeza es la gran esperanza del mundo y de cada uno de nosotros. Esta es la buena nueva que vino a dar Jesús, la existencia del Reino o de la dimensión Crística, la Conciencia Pura del Alma, en cada ser humano.

Ahora bien, si todos somos radiantes en nuestra esencia, la pregunta es por qué no lo vivimos así y no lo somos en la vida concreta y real. Por qué vivimos inquietos o ansiosos, aprisionados por nuestros miedos, penas o rabias; por qué no podemos soltar nuestras dependencias y nos atamos a una auto imagen y a una máscara que nos convierte en esclavos. El problema no está en el Alma que permanece pura e inmaculada en su dimensión, sino en nuestro nivel psíquico razón- emoción donde generamos nubes, densos pensamientos y sentimientos que constituyen al ego y que no permiten al Alma revelarse y manifestarse.

La realidad de que somos seres luminosos, amorosos, sabios, fuertes y creativos y no minúsculos núcleos egoístas, es el gran descubrimiento que aguarda a la humanidad. Sin embargo, éste se hace desde la vivencia personal y no puede ser forzado. Es un proceso que va desde adentro hacia fuera y que evidentemente puede tardar cientos de años en generalizarse. Sin embargo, ya la sicología pone énfasis en los estados de felicidad, por ejemplo; las miles de iniciativas de buena voluntad y colaboración que se gestan a través de las redes mundiales y, sobretodo, la intuición que está llevando a que cada vez más personas busquen un sentido más amplio a la vida y que no están dispuestas a seguir generando un vivir deshumanizado y estresante, nos habla de que esta secreta realidad del Alma ya comienza a manifestarse en el mundo.

LOS VEHICULOS DEL ALMAHemos dicho que el Alma es Conciencia Pura y –así como el cuerpo, las emociones, el intelecto - es un dominio bien específico del ser humano. Un Dominio que incluye y trasciende a todos los demás. Se manifiesta a través del cuerpo, pero no es el cuerpo. Se manifiesta a través de las emociones, pero no es las emociones. Se manifiesta a través del pensamiento, pero no es el pensamiento. En suma, cuerpo y mente son vehículos de la luz del Alma, del Yo Real, pero no el Yo Real.

El drama del ser humano, al decir de Patanjali, es que confundimos al Ser con los vehículos del Ser, nos identificamos con ellos y creemos, por ejemplo, que somos el cuerpo o que éste es todo lo que somos y, por tanto, cuando envejece, se enferma, muere; envejecemos, enfermamos y morimos con él.

También nos identificamos con las emociones, sintiendo que el Yo es las emociones en las que fluctuamos más habitualmente, nos fusionamos con ellas y perdemos toda libertad de acción.

Hacemos afirmaciones como “soy miedoso” o “apasionado”. Si de verdad creemos esto, no nos quedará otra alternativa que vivir desde el miedo o el apasionamiento, puesto que si no lo hiciéramos ya no seríamos nosotros.

Así es como muchas personas no resisten concienciar, integrar, aquietar sus emociones, puesto que esto significaría dejar de ser “ellas mismas”, incluso dejar de estar vivas. La adicción a la adrenalina, por ejemplo -tan propia de nuestros tiempos- lleva a que las personas crean que cuando están sobre aceleradas están “viviendo la vida” y los estados de pacificación, los momentos de tranquilidad o receptividad son interpretados como falta de vitalidad y entusiasmo. Estees uno de los obstáculos frecuentes cuando se comienzan a apaciguar las emociones con el trabajo de armonización interior: aquellos que están acostumbrados a fluctuar en estados emocionales extremos: euforias, pasiones, odios, fascinaciones, ansiedad, aceleración, simplemente no son capaces de tolerar la quietud interior, pues es interpretada como no vibrar con la vida.

Quiero aclarar que con esa tranquilidad interna no me estoy refiriendo a esa pseudo-quietud brotada de la represión de los estados emocionales con que muchas veces se recubren las personas por un esquema de espiritualidad ligado a una paz idílica e imperturbable;tampoco aludo una actitud exterior de mirada acuosa y voz pastora asemejando la bondad que estípica de las líneas más místicas. Más bien hago alusión a la serenidad fluida y dinámica que resulta del contacto con el Alma o Conciencia Real que mira el vivir desde una amplitud y sabiduría que le permiten no “hacerse cosa con las cosas” y “enrollarse” emocionalmente.

Esta serenidad o quietud emocional es básica para penetrar en áreas más sutiles y delicadasdel sentir, donde la tónica es un sentimiento de amor, unión y plenitud que es imposible contactar si se está en los polos emocionales extremos que mencionamos antes.

Es importante también decir que el aquietamiento de las emociones va surgiendo como consecuencia de un trabajo personal paciente y conciente de contactar con ellas, mirarlas, aceptarlas y, al mismo tiempo, afianzar la conexión con la Conciencia Pura del Alma.

DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAAsí mismo nos identificamos con ideas, creencias, maneras de ver el mundo y pensamos que eso Somos o que eso es la realidad, que si eso cambia, nosotros ya no existimos o, más bien, no somos capaces de concebir que las cosas puedan ser de otra manera. Al contactar con el Alma e intuir que “la realidad” es mucho más que lo que creímos, que todo lo que existe tiene una raíz inmaterial y trascendente, simplemente no lo podemos creer. La mente no es capaz de soltar sus conceptos de realidad material, de tiempo y espacio, de limitación física y, desde ahí, muchas veces rechazamosel contacto con la esencia que nos vuelca completamente el paradigma.

Los esquemas, el apego a nuestras ideas de realidad constituyen a menudo un obstáculo en la apertura interna. Preferimos seguir en tierra segura, en cosas definibles antes que soltar y abrirnos a lo inconmensurable, a lo ilimitado, a lo indefinible donde nuestros esquemas no sirven, donde nuestras explicaciones racionales no bastan, donde el lenguaje no encuentra palabras, donde es preciso aprender a usar otra facultad, la Intuición, donde sólo el abandono de nuestros egos es la vía.

EL ALMAEl Alma en la experiencia concreta. Desde nuestra existencia actual el Alma es aquella dimensiónde nuestra psiquis con que conectamos cuando experimentamos estados de profunda serenidad,claridad, sabiduría, plenitud, armonía, belleza, amor, presencia integral.

En la tradición budista se da la imagen que nuestra Mente Integral -no sólo el nivel racional- es serena, clara, feliz, pero que nosotros la copamos de pensamientos alterados, miedosos, ansiosos y, con ello, olvidamos lo que naturalmente somos: seres armónicos y de creativa paz. Despejar el campo mental nos reconecta con nuestra verdad más profunda y al resonar con ella sabemos y sentimos que Somos sin edad, sin tiempo, sexo, historia, nacionalidad, raza, creencias. Simplemente Somos y estamos unidos a Todo. La Conciencia Central es entonces un nivel o estado posible de ser vivido y, aún más, un estado que quizás por fugaces segundos hemos experimentado. Tich Nath Han, desarrolla un conocimiento práctico e inspirado de esto, a travésde la práctica de mindfullness. Su sitio es una buena manera de conocerlo. El libro Budismo con Actitud de Allan Wallace expone acerca del despertar a este nivel con profundidad y simpleza.Sin embargo, posiblemente la hemos olvidado o enterrado bajo la pesadez de la mente ansiosa, apegada, ausente, acelerada con que habitualmente nos movemos. El alma es una vivencia de liviandad, libertad de las cosas que habitualmente constituyen una carga y la experiencia de ella es tan simple y sutil que posiblemente pasa de largo sin que podamos detectarla.

Al no tener nada de espectacular, de fenoménico, de colores ni chispas; al tratarse simplemente de un estado de total serenidad y claridad, se nos escapa, como ciegos a los cuales se les abriera por un instante la visión y no se dieran cuenta y simplemente cerraran sus ojos para seguir adelante con sus habituales sistemas de orientación.

La gran mayoría de los seres humanos han tenido breves instantes de esta experiencia, que generalmente sobreviene en momentos en que acallamos el ruido de la mente lógica y de la perturbación emocional, ya sea por la práctica de relajación, meditación, contemplacióno al estar observando un paisaje, escuchando una música evocativa, caminando contactados con elmomento, profundamente presentes en el contacto amoroso con otro ser o, incluso, en medio de un gran sufrimiento, donde somos “raptados” a una visión de sabiduría y sentido.

Ahora bien, hay una gran diferencia entre tener momentos de chispazo del Alma, a vivir realmente desde allí. El tránsito es ir desde el Alma experimentada como un chispazo emocional esporádico -y generalmente involuntario- a estabilizar esa Conciencia con una potencia tal que sea desde allí donde creo mi vida, tomo opciones, me relaciono, doy sentido y dirección a mi existencia. Esto no es una cuestión de teoría, sino de vivencia y el llamado no es a transformar esto en creencia, sino a incursionar en la interioridad con una actitud abierta para comprobar en uno mismo la existenciade estas dimensiones, así como a hacer el trabajo de estabilizarlas y manifestarlas.

Más que elucubrar respecto del tema, la idea es experimentar ¿Qué ocurre si aquieto las emociones, si sereno la mente, si practico el permanecer en silencio interior, en un estado de apertura y Presencia Integral? La actitud básica que permite aflorar a la dinámica delAlma es el Silencio Consciente y ello puede ser practicado en las ocupaciones diarias o en la contemplación o meditación. Esto evidentemente requiere un cambio a la alteración psíquica en que habitualmente está nuestra mente-emoción y ello no es posible sin una práctica voluntariamente dirigida al aquietamiento interior, lo cual requiere una disciplina que incluya al cuerpo, al sentir y a la mente; técnicas que van desde la integración y depuración emocional-mental a la meditación y que implicarán el vivir enfocados en un trabajo personal permanente.

La vivencia del Alma nos lleva a generar una nueva identidad, libre de todas las limitaciones y definiciones que hemos hecho de nosotros mismos. A esa identidad le llamaremos Yo Espiritual Integral. Una persona muy herida en su autoestima, por ejemplo, que ha generado una identidad devaluada de sí misma -sentimientos de inferioridad o, por el contrario, se ha recubierto de una coraza de soberbia y superioridad para protegerse de los otros- al entrar en contacto con

la luz de su Alma, tiene una vivencia que rompe todos los esquemas acerca de lo que cree ser. Se ve y siente puro, luminoso, armónico, sin ninguna necesidad de protegerse, de dar imágenes ante los otros, de asegurar su autoestima a través de la aprobación de los demás. Ve su vida interrelacionada con todo, al servicio del bien mayor, ve luz y belleza en todo ser y se sienteliberado del peso de los “rollos” que llevaba sobre su espalda. Como decíamos, no hay nada más revolucionario que la vivencia del Alma, pues transforma radicalmente nuestro ser y estar en el mundo.

En una gran mirada podemos afirmar que este es el paso de evolución de conciencia que corresponde al ser humano hoy. La idea de un núcleo psíquico sano y luminoso es aún extraño a la mayoría de las personas, tal como lo fue la mente racional y analítica hace 10.000 años atrás, cuando la razón aún no estaba integrada a la psiquis humana.

Los ciclos son ahora mucho más rápidos, por la cantidad y complejidad de los procesos acumulados, por lo cual un ser humano que tiene una mirada clara puede percatarse cómo, en los últimos 30 años, hemos intensificado una búsqueda espiritual, de sentido de vida, de trabajo personal, de integración de todos nuestros aspectos y hemos ido abriendo miradas que se relacionan con una comprensión desde el Alma. Todas las tendencias integradoras, inclusivas,holísticas que aparecen a nivel social y personal son un reflejo de esto.

El ser humano nace con el propósito de ir, a través de las muchas experiencias y desafíos que implica vivir, despertando a la Conciencia espiritual, a su propio poder y luminosidad, a la trama que lo conecta con todo ser, a las dinámicas creativas del Espíritu y sus propósitos, al amor incondicional, a la Presencia eterna en todo momento de la vida. No cabe duda que como conjunto estamos bien ajenos a esto. Sin embargo, la necesidad interior de las personas, el clamor delcorazón y la mente de muchos, hace necesario que aún cuando haya tanto por despejar y liberar, esté surgiendo claridad en la intuición y visión acerca de un sentido de la vida humana más allá de las estrechas e insuficientes ideas de competir, ganar, consumir, aprovechar.

Ir a estados crecientes de manifestación de la Luz o la Conciencia Pura es un proceso y éste se realiza en la vida. Por tanto, no hay ningún mapa que logre expresar la vivencia real, las dudas, crisis, aperturas gozosas y los abismos, las pérdidas y encuentros y las circunstancias concretas y únicas en que todo esto se da en la vida de cada uno. Además, muchas personas están en este proceso sin saberlo.

El Alma, al ir acrecentando su presencia en nuestras vidas, rompe certezas, descerraja candados, derriba muros en un transitar alejado de lo “perfecto”, lo aséptico o lo fácil. Es importante saber esto, pues en la espiritualidad “light” se tiene la idea que ésta es pura armonía, belleza, serenidad, que todo lo “feo” o duro queda fuera. Se cree que las personas, por acudir a los rituales de su religión, hacer algunas disciplinas de relajación o algunos rituales mágicos, se verán libresde enfermedades, problemas o dolor. Nada más lejos de esto, el despertar al Alma nos lleva a ver con ojo certero las claridades y oscuridades personales y del mundo, a entrar en tensiones y conflictos en relación a quiénes somos y qué estamos haciendo con nuestra vida, a sentirnos responsables por el estado del mundo y a vivir la vida concientes de los aspectos que tenemosque trabajar en nosotros y de cómo afectamos al medio.

El proceso hacia el Alma nos transforma por entero. Nos lleva a vivir con otro sentido e inspiración y nos obliga a manifestar nuestros aprendizajes en lo concreto, en las dificultades y oportunidades, en las pérdidas y ganancias, en el nacer y morir, en la vida cotidiana, en el modo en

que vivimos el trabajo, la pareja, el dinero, los hijos, las relaciones, la sexualidad, el cuerpo, las emociones…en todos los ámbitos.

Las circunstancias que se van dando en nuestras vidas pueden ser entendidas como escenarios donde “hacemos la práctica”.

Aún cuando ningún mapa o esquema puede atrapar la vivencia y muchas veces -cuando intentamos hacerlos calzar con lo que estamos viviendo- nos parecen fríos y ajenos ante la complejidad de nuestros aconteceres, al mirar hacia atrás nos damos cuenta que sí podemos sintetizar nuestros procesos en algunas etapas y que sorprendentemente, éstas se parecen mucho a las deotras personas. Así como cada niño o adulto mayor vive su etapa como algo único, propio, íntimo y, sin embargo, en una mirada abarcante todos pasamos de distintos modos por tránsitos semejantes, así el despertar del yo al Alma tiene sus puertas y procesos que aquí intentaremos mostrar.

Es interesante notar la diferencia entre una religiosidad traslativa y una espiritualidad transformadora. En la primera, la persona alivia sus inquietudes haciendo cambios exteriores, volviéndose devota o adscribiéndose a creencias que le hacen sentir protegida y segura -“si crees o haces tales cosas, nada malo te va a pasar”- pero en realidad no está dispuesta a permitir que la Conciencia Pura de su Esencia la cambie, la lleve a ponerse en duda, a Ver y depurar su propiacontradicción y oscuridad y sigue viviendo desde una mismo nivel de conciencia. En la segunda, la persona asciende, profundiza, transmuta profundamente su razón de vivir y está dispuesta a hacer un proceso de transformación personal con las cimas y abismos que ello pueda traer con tal de revelar proactivamente la Luz Espiritual. La religiosidad traslativa es más de cambios exteriores, visibles. La espiritualidad transformadora muchas veces es tan profunda y total que no se ve y lleva con el tiempo a posturas de vida, decisiones, elecciones, priorizaciones completamentecentradas en el Alma y su sentido.

Teilhard de Chardin dice que el espíritu humano sólo encuentra alivio y razón de ser en una amplitud de visión en que la persona comprende que su vida es parte de un vasto universo y de un proceso evolutivo que tiene un sentido al cual puede sumarse e impulsar. Esta etapa en que una nueva comprensión y sentimiento de la vida se abre, los ojos sorprendidos de una persona -que quizás vivía confinada en el estrecho horizonte de conseguir una posición económica o mantener una rutina sin sentido- produce una alegría alucinante, una necesidad de saber y aprenderque encanta esta etapa del camino.

Muchas veces las personas en estos procesos huyen de estos ámbitos porque les son difíciles e intentan generar estilos de vida alejadas de las responsabilidades propias, pero lo que consiguen es rehuir el escenario preciso donde hacer su trabajo de depuración y manifestación del Alma. Digo todo esto dentro de un sentido común -que es un aspecto fundamental para orientarnos en las decisiones dentro del proceso hacia el Alma- pues efectivamente en ocasiones se haceimperioso cortar con una relación de pareja abusiva o con un trabajo desgastador y sin sentido. El punto no es huir del mundo, sino realizar la vocación del Alma en el mundo.

Nuevo ritmo de vidaCon el tiempo la persona en este proceso, irá ajustando su ritmo de vida y tomando opciones que le den cabida al trabajo personal necesario para establecer concientemente, ya no como una cuestión de chispazos fugaces, una sintonía más fina con la Conciencia espiritual, su sentido y propósito de vida y entrega. Lentamente irá cambiando sus opciones; los panoramas que antes la entusiasmaban

quizás ahora no lo hagan. Rechazará por una naciente y nueva sensibilidad los espacios con demasiado ruido y alteración y comenzará a mutar sus valores del prejuicio a la comprensión,de la exclusión a la inclusión, de una vida de cumplir con formas a un vivir inspirado por el sentidode dar, crear, servir. Con los años irá comprendiendo el valor de la persistencia, de vivir conciente cada día, de ir trabajando en desmadejar el “rollo” mental-emocional para contactar con la Conciencia Pura y verá claramente que es a través de esto que se hace la transformacióninterior, más que por los esfuerzos titánicos y desbocados. Es fundamental generar un nuevo ritmode vida, en que los tiempos y espacios de contacto con el Alma estén presente todos los días.

Reaparición del ego. Fin del encantamiento. Trabajo Conciente.

Como en el enamoramiento, después de la fascinación inicial -que puede durar algunos años, en que la persona creyó que ya había conseguido y estabilizado un nuevo estado de conciencia- comenzará a aparecer el ego y las heridas del yo separado. Podríamos decir que es aquí, al acabarse el estado de encantamiento permanente, cuando la persona comienza su maduraciónen el proceso de transformación conciente.

Es un momento delicado pues se comienza a hacer presente la propia oscuridad y muchos individuos simplemente abandonan o asumen posturas que les permiten negar o evadir el simple hecho que su expresión cotidiana dista mucho de ser luminosa que, a pesar de los momentos iluminados que han vivido, los miedos a no tener dinero, la subyugación emocional a la pareja, su obsesivo control de las situaciones, su vanidad, el temor a ser abandonados, la necesidadde reconocimiento, la soberbia intelectual que tapa sus inseguridades, siguen acosándolo. Algunas de las formas de huída disfrazada de espiritualidad en esta etapa son:

-Utilizar la meditación, oración o la capacidad de contactar con la interioridad como una forma de evadir a través de estados de misticismo o de quietud y armonía, la realidad personal en la vida cotidiana.

-Negar y reprimir al ego y yo fragmentado adoptando posturas de apariencia espiritual, como la del iluminado sereno, impasible y ajeno a las pasiones mundanas o la del místico bondadoso de mirada suave y hablar acompasado y compasivo, la del emprendedor que da todo por los demás, la del creativo iluminado por un aura especial, la del psíquico perceptivo de las energías y mundos sutiles.

-Mantener el estado de fascinación experimentando estados sensorial-emocionales de aparente liberación o convertirse en consumidores compulsivos de técnicas que alteren la conciencia.

-Vitrinear de un taller o guía espiritual a otro, alucinándose con cada uno, poniendo el poder afuera y evadiendo el mirarse a sí mismo.

-Entrar en una pseudo espiritualidad en que las personas se ven a sí mismas como “especiales” y a su grupo como el centro de eventos sincrónico-mágicos y, generalmente, como los elegidos para alguna misión extraordinaria para la humanidad entera.

En suma, muchas personas se desilusionan aquí y retornan a una vida hipnotizada por los valores colectivos pensando que lo anterior fue una volada. Otras se aterran de su propia miseria y utilizan prácticas que les permitan evadir, llevándolos a otros niveles de percepción, rehuyendo el trabajo que inevitablemente tendrán que hacer de mirar su ego y desenmascararlo para liberarse de su dominio.

Es importante saber esto: la oración contemplativa, la meditación son métodos de contacto con la Esencia, pero ello por sí solo no nos libera del ego. Lo aquieta por un momento, pero es en el trabajo conciente de la propia sombra que se produce la liberación de ésta.El Alma sólo puede expresarse en la vida concreta si se han depurado sus vehículos de Manifestación, mente, emoción, cuerpo y es allí donde se aloja el ego, llenándonos de deseos, temores, ansiedades, apariencias, anhelos de manipulación y competencia por el poder. Portanto, es vital desalojarlo de modo que el “Reino” se pueda actualizar en el mundo. La liberación del ego es fundamental en el trabajo integral y quisiera acotar que:

-La emancipación del ego no conlleva el fin de la propia individualidad, sino por el contrario, a la sanación de ésta, permitiendo la expresión auténtica del Sí mismo espiritual o Alma , a través de un Yo integrado y ya no de un yo separado.

-La liberación del ego no se alcanza a través de negarlo, reprimirlo, aplastarlo, humillarlo, pisotearlo; sino, simplemente dándose cuenta, haciéndose conciente de él, viéndolo claramente: “me doy cuenta de mi propia arrogancia” o de “mi victimización” o de mi “deseo de control” o de mi “negación”. Es así como se derrumba frente al observador despierto, pues aquelloque llamamos ego tiene pies de barro, no tiene un sustento sólido, por más fuerte que parezca.Todamáscara o coraza está erigida sobre temores, inseguridades, carencias o mal manejo del propio poder del yo herido que perdió su contacto con la Conciencia de Unidad.

Podríamos mirar nuestros disfraces de bondad, seguridad, víctima -y muchos otros- como ingenuas formas de adornar nuestra apariencia o de manipular y conseguir cosas de los otros, que incluso podemos tomar con humor, riéndonos de nosotros mismos. Al darnos cuenta de nuestros disfraces, observamos cuando nos ponemos la máscara o tomamos determinadas actitudes y sólo allí podemos comenzar a transmutar y cambiar. No quiero decir que la bondad o seguridadsean siempre máscaras, pero es muy distinto estar en contacto con la fuente natural de bondad o seguridad en nuestro interior y que éstas se expresen con naturalidad y criterio, a usarlas como un disfraz de “buenitos” o “fuertes”, como a menudo hace el ego. En este caso se convierten en cárceles represivas que no permiten ver nuestras intenciones de fondo.

Trabajo Integral Conciente

Llamaremos Trabajo Integral Conciente a aquel proceso que la persona hace para abrirse a la Conciencia y manifestación de su Ser Espiritual o Alma. El propósito es llegar a incorporar la Conciencia Espiritual como eje y centro conductor de la expresión, incluyendo, no reprimiendo ni negando todos los aspectos del ser personal. Esto requiere dos grandes procesos:

-Acrecentar el contacto con la Conciencia Pura a través de prácticas y espacios de silencio interno.-Depuración, vitalización, desbloqueo y armonización de los “vehículos del Alma” Esto es, mente, sentimientos, emociones, cuerpo, para que comiencen a vibrar en la frecuencia del Alma.Lo anterior implica un “proceso ascendente” de expansión a la realidad espiritual y, al mismo tiempo,un “proceso descendente”, de traer esa claridad a la expresión concreta de nuestro yo, de nuestro poder personal, de nuestros afectos y relaciones.

Este quehacer es voluntariamente asumido y muchas veces requerirá de una fuerte voluntad. Sin embargo, el impulso a hacerlo no viene de los cálculos racionales del ego, sino de una necesidad profunda de la psiquis que nos impele, motiva, llama a realizarlo, más allá de cualquier cálculo o conveniencia, como algo vital para nuestras vidas. Este proceso de transformación concientenace de la voluntad y necesidad profunda y no de cuestiones exteriores como modas o esnobismos.

Por ello, porque el proceso nace de adentro para afuera, de la propia necesidad y madurez interior no puede ser forzado ni incitado a quienes están en otras etapas y no sienten interés ni están movilizados en ese sentido.

Este Trabajo no es una actividad colateral en la vida de una persona, sino abarca transversalmente toda su vida, su sentir y pensar, sus relaciones, su capacidad de conectarse con el cuerpo, su ritmo de vida, su capacidad de estar completamente presente en cada momento de la vida, su enfoque de lo que llamamos “problemas” y “errores”, la intención que le da a su actividad laboral, el manejo de la energía del dinero, su capacidad de disfrutar y gozar los momentos. Todo, todo es una oportunidad para estar viviendo desde la Luz del Alma.

El Trabajo Integral Conciente lleva desde el ego y el “yo separado” o herido, al “Yo Integrado”, donde el ser humano vive en la expresión radiante de su individualidad en servicio al Todo.

Es frecuente que las personas vivan esta etapa en grupos espirituales o religiosos que realizan disciplinas y prácticas comunes. Esto es necesario y alentador, sin embargo, una de las trampas habituales que ellos tienen es generar una entidad grupal egocéntrica de “nosotros” y los “otros”, los que están “adentro” y los que están “afuera”, nosotros los “especiales o distintos que tenemos la verdad”. En estas cosas se expresa el ego de los grupos y su tendencia exclusiva, que esopuesto a la inclusividad del Alma.

El TestigoPara que este proceso sea posible es indispensable que desarrollemos una conciencia introspectiva que nos permita observarnos ecuánimemente, con serenidad, sin juicios para ir depurando aquello que nos parezca necesario de modo que podamos expresar más fielmente en esa etapa de vida la Luz del Alma. Evidentemente esto requiere la capacidad de entrar en ese espacio interior donde las emociones y pensamientos se aquietan y podemos vernos a nosotros mismos y las situaciones de la vida con claridad, como si subiéramos un monte y, desde allí,tomáramos perspectiva, dimensionáramos los hechos, nos miráramos en nuestro pensar y actuar y, desde lo alto, desde un cielo descontaminado y puro, viéramos lo que está ocurriendo abajo, en el valle para luego retornar a nuestra vida con una nueva claridad y conciencia. A este nivel de la conciencia, que se suele llamar el Testigo u Observador interno, corresponde aquel aspecto de la mente que se observa a si misma. Se trata de un espacio sereno en nuestro interior que Ve desde la quietud nuestro propio movimiento psíquico, permitiéndonos darnos cuenta de nuestros estados, de las ideas y emociones que nos condicionan, de nuestras intenciones, de lo que motiva nuestro actuar, de los conceptos e ideas que tenemos de nosotros mismos y los demás, de los aspectos emocionales que están condicionando nuestras relaciones, de cómo afectamos a los otros con nuestro actuar. Es decir, de todo aquel conjunto de dinámicas que llamamos “yo”.

El trabajo de actualización del Alma involucra, por tanto, una Conciencia clara, serena, pura y ecuánime. Ir entrando y teniendo la habilidad de permanecer en ella, es un camino de depuración, curación, equilibrio, integración de nuestro cuerpo, emociones, historia, relaciones, en que muchas veces necesitaremos la ayuda de otros. Si nuestros enganches emocionales o neurosis mentales de apegos, ansiedades, temores nos poseen y distorsionan, no podremos entrar en un estado de claridad y es importante estar abierto a recibir toda la ayuda posible para sutilizar nuestro nivelvibratorio.

Silencio y Presencia Integral

La pacificación, silencio interior y sintonía con el espacio sereno de la Conciencia Pura se trabaja de dos modos fundamentalmente: a través de prácticas de contemplación-meditación específicamente dirigidas a aquietar la mente y abrirla a la presencia de la Luz del Alma- y a través de una actitud de Presencia Integral al momento presente en cuerpo, emoción y mente, sin dispersar y perder energía dándole vuelta a los “rollos” en que habitualmente nos envolvemos.

La meditación es una práctica que no tiene que ver con dogmas, creencias o rituales específicos Hay muchas técnicas y todas ellas tienen como propósito central acallar el ruido mental para que aparezca aquel ámbito de natural serenidad que algunas líneas budistas llaman el “fondo de la mente”, en la idea que este es el estado natural del ser humano y que es el ego quien llena ese fondo pacífico y alegre de miedos, presunciones, prejuicios que constituyen las aflicciones mentales que llevan a la infelicidad humana.

La única manera de llegar a meditar es meditando. La actitud de serenidad mental en la vida diaria no debería ser trabajada a través de la represión, pues ésta sólo lleva a la rigidez, sino a través de la conducción amable de la dinámica mental a centrarse en aquello que estamos viviendo en el momento, detectando nuestra tendencia a ausentarnos o a darle vuelta a pensamientos repetitivos, a estar permanentemente acelerados pensando en lo que viene después.

Si estamos pelando papas, conectemos con las papas, con una intención cálida hacia lo que estamos haciendo, aquietándonos en la acción, convirtiendo ese simple acto en una manifestación de servicio, luminosa y feliz, sin ponernos frenéticos -como ocurre habitualmente- pensando que tenemos que hacerlo rápido, porque hay mil otras actividades que se nos vienen a la mente. Si observáramos esas mil cosas que queremos hacer en vez de pelar papas, nos daríamos cuentaque la mayoría de ellas son completamente prescindibles o que no las podemos resolver en ese momento.

Conciencia introspectiva. Des-cubrir al ego

El desarrollo de una conciencia introspectiva permite vivir despierto cada día, observando y depurando el aspecto mental-emocional y desenmascarando al ego: las corazas, defensas, apariencias y posturas con que nos recubrimos así como la raíz de éstos en el yo heridoy, por tanto, el contacto con la propia vulnerabilidad, la necesidad de ser amados, el miedo y losdolores que nos han llevado a crear ese falso yo, que es el ego. El trabajo, por tanto, no es sólo una cosa de fachada, no es sólo controlar nuestros actos respondiendo a una moral exterior, es decir “pareciendo correctos”, sino que consiste en observar aquello que hay detrás, lo que los moviliza, la intención profunda, las emociones e ideas que los acompañan y trabajar la depuración y conciencia de ellos.

Armonía, desbloqueo y vitalización corporal-emocional

El estado del cuerpo es vital en el proceso de manifestación del Alma, pues es el vehículo a travésde la cual la Conciencia podrá actuar en lo concreto y expresarse en pensamientos, sentimientos y acción. Un cuerpo bloqueado, intoxicado, agotado, estresado, con un sistema nervioso o endocrino distorsionado no es un instrumento afinado para expresar la melodía de la Conciencia Pura.

Las prácticas espirituales de las más diversas culturas siempre han dado una gran importancia a la alimentación, a no intoxicarse con drogas o sustancias dañinas, a un equilibrio en los ritmos de actividad-descanso, a la respiración, al contacto con la naturaleza.Cada persona deberá buscar,

dentro de sus posibilidades, un equilibrio en todas estas áreas para ir sutilizando el cuerpo como un vehículo del Alma.

Amor Impersonal.Es decir, no como una reacción emocional al otro queme agrada, sino como una Conciencia integradora, inclusiva,cálida, comprehensiva dirigida a la vida en suDEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 285totalidad y a todos los seres sin diferencia, como dinámicasde comprensión y empatía que manan desdenosotros hacia todo lo que existe.Discernimiento.Distinguir aquello que está dinamizado por el ego deaquello que está dinamizado por el Alma en la vidadiaria, las decisiones, las relaciones. Desde allí, noscuestionaremos respecto de si actuamos fundados enel miedo o la confianza, en la dependencia o interdependencia,desde el flujo creativo profundo y comprometidoo desde el impulso emocional, desde la necesidadde dar imágenes a los demás o desde la vitalidaddel Ser. Saber, por ejemplo, si hacemos caridad paraaliviar nuestra conciencia o lo hacemos en coherenciacon nuestro vivir auténticamente inspirados en elservicio. Cuando nos internamos más profundo y nosólo atendemos al acto sino la motivación o intenciónque hay tras él, ya no nos basta con no matar, sino queademás necesitamos trabajar una mente sin rencores,ya que comprendemos que muchas veces matamos laautoestima del otro con una mirada o asesinamos suexpresión profunda, ridiculizando, criticando.Una persona que se ha postergado a sí misma parapotenciar a otros se puede preguntar, por ejemplo,286 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAqué la ha llevado a una entrega extrema. El impulso¿deviene de la generosidad y autorrealización delAlma en el dar o más bien viene de la necesidad desentirse avalada por el aprecio de los otros? Así mismo,el comprometerse o no comprometerse con unasituación laboral, podría tener como base el temor alfuturo, la necesidad de mostrarse ante los demás o elimpulso a realizarse y ser feliz.Evidentemente el asunto no es tan simple, puesto quesomos seres integrales y ambas dinámicas se entremezclan,retroalimentan y están presentes y entramadasen la mayoría de nuestros pensamientos y acciones.Aún así, uno de los desafíos fundamentales dela persona que hace un proceso conciente es ir desenredandosu madeja mental-emocional y dentro deello, es básico distinguir qué está movilizado por laConciencia libre, pura e interconectada del Alma y

qué está sustentado por la contracción del ego.Discernir esto requiere de un trabajo hecho en claridady voluntad, donde la mirada lúcida dirigida a las dinámicasde la propia psiquis es la base. Evidentementediseccionar así la propia psiquis es duro y requiere deuna decisión de vida, de una gran honestidad para reconoceraspectos oscuros y desagradables de nosotrosDEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 287mismos. Sólo así estos dejarán de poseernos desde elinconsciente y seremos capaces de verlos, aceptarlos y,desde allí, actuar en libertad sabiendo cuánto y cuándoles permitimos tomar parte en nuestras decisionesde vida. En el mirarnos también descubriremos la inspiracióndel Alma en muchas de nuestras acciones ydecisiones y el amor, sabiduría, creatividad que moranen nuestro centro.Gran parte de las distorsiones actuales tienen que vercon que la gran mayoría de las decisiones de los sereshumanos están tomadas desde el ego; léase desde lasombra del miedo, la inseguridad, la ambición, el orgullo,la desidia, la falta de sentido. Y lo grave es queesto atañe a las opciones personales de vida así comoa decisiones que tienen que ver con la historia de lospueblos, organizaciones, países. Por ello -porque lahistoria humana está sustentada en la conciencia egocéntrica-es vital distinguir claramente qué decisionestienen su raíz en el miedo o la venganza, por ejemplo,y cuáles la tienen en el mayor bien para la mayoría. Eltema es, entonces, tomar conciencia de dónde vienenlas posturas que tomamos en la vida. Si nuestro modode relacionarnos, nuestras decisiones vitales, son auténticaexpresión de nuestro Ser, lo que producirá contento,radiación, sentido; o si se fundan en el ego, locual producirá descontento, opacidad y sin sentido.288 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAPureza de la intención.Esto es, limpiar el móvil que lleva a la acción.El énfasis del trabajo personal está puesto en la finalidadde fondo que guía nuestras acciones, más que enla forma, puesto que las mismas acciones pueden estarbien para algunas personas en cuanto están reflejandola pasión de su Alma y mal para otras en cuanto estáncanalizando la arrogancia del ego. Es más, algunos actosserán reflejo del Alma en algunos momentos y noen otros. Por tanto, frecuentemente el cambio no tendráque ver con la conducta, sino con la dinámica quela moviliza. Mirándonos podemos darnos cuenta, porejemplo, que estamos haciendo un regalo con rabia ocon la intención de lograr algo a cambio. Frente a estohay dos posibilidades: no hacer el regalo o trabajar la

rabia o la manipulación, de modo que éste sea hechodesde una intención más pura.Desapego.No aferrarse a objetos, roles, personas, proyectos,creaciones, conceptos, generando dependencia, ahogo,estrechez, estancamiento.El desapego en su sentido profundo no tiene que vercon falta de amor, desidia, incapacidad para comprometerseo para poner límites, sino justamente locontrario; relacionarse permitiendo a los otros ser, haDELEGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 289cer su camino o entender que los distintos roles quetomamos en la vida son medios de expresión, no finesen sí mismos y que, aunque nos comprometamos conellos mientras los realicemos, también es importantesaber dejarlos atrás para ir a otros campos de expresióny experiencia.El desapego nos permite vivir respirando profundo,libres, viendo que nuestros seres amados hacen su camino,teniendo la flexibilidad para cambiar y pensandoque cuando unos ciclos acaban, otros se abren.Servicio.Actitud cotidiana de entrega de lo mejor de nosotros,desarrollando nuestros dones con el sentido de generarsinergias por un mundo mejor.El servicio tiene que ver con poner lo mejor de nosotrosen cada acto y genera Presencia Integral, aperturade corazón, buena intención, sintonía con los demás.Es vital en el despertar al Alma el sabernos partícipesy activos colaboradores por un mundo mejor.El despertar al Alma no lleva a una autocomplacenciao indiferencia por el estado del mundo, sino a un profundocompromiso con la expansión de una Concienciade unidad y propósito para todos los seres.290 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMASerenidad.Una condición natural de la mente en la medida quese libera de ansiedades, apegos, “rollos” emocionales.La serenidad nos permite tomar perspectiva, decidiren conciencia.Armonía.Hacer de nosotros mismos una totalidad donde losdistintos aspectos se expresen. Armonizar y embellecerla relación con el mundo.Equilibrio.Vivir rítmico entre el movimiento hacia la acción, exteriorizacióny el silencio y la interiorización.Vivir integrado, donde estén presentes todos los aspectosde nuestro ser, con tiempos para actuar, hacer,descansar, compartir, gozar, silenciar. Nuestra cultura

y estilo de vida se caracterizan por un gran desquilibrioen estos dos movimientos del pulso del cosmos.Como hemos dicho, vivimos en agitación, aceleración,sin dar tiempo a la interiorización, contemplación, reflexión,presencia. Tener la fuerza para darse tiempopara el silencio, la reflexión, la meditación, es fundamentalen un trabajo conciente de integración.DEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 291Alegría.Como una consecuencia del alivianarse de los deseos,ansiedades y el desarrollo de la capacidad de estarpresente en cada momento, recibiendo la vida comoun regalo.CreatividadBrota de la aceptación y expresión plena y sin trancasde los dones personales. Los bloqueos a la manifestacióncreativa de lo que se Es vienen del ego. Creatividadpara dar, realizar, sacar adelante la propia vida yproyectos, creatividad para vivir.La Vida Una es creatividad permanente, de ella manatodo lo que existe, la conección con las dinámicas delEspíritu inevitablemente generan movimiento creativo.Voluntad, Propósito y Persistencia.La apertura al Alma requiere de la potencia personal,de la voluntad de ir más allá, de liberarse de lo queobstruye la claridad de la conciencia, de aprender,transformarse, servir, vivir con sentido.Una práctica recomendada es comenzar cada día conun propósito o Idea Fuerza inspiradora e irla mani292DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAfestando concientemente durante el día. Voluntad yFuerza para no dejarse vencer por la autocomplacencia,la desidia, la autocompasión, para no abandonarsea uno mismo.Flexibilidad.Al mismo tiempo, la disciplina espiritual debe serhecha atendiendo a lo que se necesita trabajar en esemomento de la vida de acuerdo a lo que la propia concienciay claridad personal nos pide, y ello es únicopara cada persona. Habrá tiempos en que será muyimportante trabajar la meditación, otros en que habráque enfatizar el desbloqueo corporal, la sensorialidad,la relajación o la actividad terapéutica; tiempos en quehabrá que leer, asistir a talleres y estudiar mucho. Paraalgunas personas será importante ponerse límites ydisciplinarse, para otras aprender a escucharse y conectarcon su sentir, soltando la sobre exigencia. Ensuma, el proceso se hace con un propósito de fondoy con una flexibilidad en relación a la forma, para locual es preciso la autoconciencia y saber escucharse.

Sentido común.En nuestros tiempos la manifestación espiritual debeser realizada en la vida corriente, por tanto, saberequilibrar todo lo anterior con el tema del dinero -queDEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 293es la energía que nos permite movernos en el mundoeltrabajo, los afectos, la familia, es muy importante.Las posturas exageradas o extremas que dañan nuestroestar en el mundo, a la larga sólo servirán paraecharnos peso encima.Ética y moral.En las antiguas escuelas iniciáticas no se permitía aldiscípulo acceder a un conocimiento, ni hacer prácticasde armonización bioenergética, ni de meditación,si antes no demostraba una base de comportamientomoral, de desenvolvimiento en el sentido común delconvivir en sociedad, de cumplir con los roles a losque se ha comprometido y un dominio de su caráctery de los impulsos básicos. Desde este punto de vista,no cabe duda que el primer trabajo espiritual es sercapaz de cumplir en el ámbito laboral, familiar y deciudadano éticamente.Sin embargo, en un trabajo de apertura más profunda,esto es necesario, pero no suficiente.La moral de reglas, normas, límites y prohibiciones esadecuada, necesaria para una humanidad en una faseevolutiva infantil y juvenil, del mismo modo lo es enesas etapas en la vida de los individuos. Sin embargo,cuando estas barandas de comportamiento y convi294DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAvencia ya están claras y asentadas, es preciso dar unpaso más allá, de una finura mayor, donde las distincionesentre lo que podríamos llamar “bien o mal”,“adecuado o inadecuado”, “correcto o incorrecto”son cada vez más sutiles y poco definibles, lo cual nosobligará vivir la vida despiertos, en autoconciencia yauto responsabilidad, llegando a un momento en quelo único que nos guíe será nuestra visión de altura, loque se ha llamado el “maestro interno”, ese ámbito depaz y lucidez desde donde la persona conciente timoneasu vida.Vivir será entonces un acto profundamente creativo,en que nuestras acciones, opciones y caminos no estarándefinidos de antemano, en que el marco de nuestrasvidas no tendrá que ver con una moral estricta,reglas, prohibiciones, formas prescritas, sino con valoresatemporales, los que han entregado los guíasespirituales de todos los tiempos, como el Amor, laArmonía, la Compasión, la Justicia, la Liberación, laAuto realización como grandes inspiraciones inscritas

en lo profundo del Alma de todo ser. La manifestaciónde estos valores puede tomar formas muy diversas deacuerdo al momento y las circunstancias. Habrá instanciasen que el Amor se expresará como afectividad,ternura, caricias y otros en que será poner límites odistancia por el bien mayor de uno y los otros. Y estoDEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 295sólo puede cotejarse en la internidad de la concienciapersonal.Ya no bastarán las respuestas dogmáticas ni la moralconvencional. La persona ya no podrá vivir de apariencias,pensando que si tiene tales o cuales conductasconsideradas adecuadas ha resuelto el tema de locorrecto o incorrecto. Habrá una búsqueda ética, devalores profundos que muchas veces le llevará a rompercon la forma exterior de la moral. Una buena manerade ejemplificar esto es Jesús sanando en Sábadoo rompiendo las reglas en nombre de valores superiores,el Maestro no vive en lo convencional, se salta lasnormas, está más allá de las formas, pues busca unacoherencia mayor con los Valores Perennes.Entraremos en un estado de conciencia postconvencionalen que el llamado a la coherencia y el contactocon una Etica esencial es tan fuerte que ya no puedelimitarse a cumplir reglas o a vivir de acuerdo a unmarco cultural o religioso. No bastará con cumplir conlos rituales, con vivir una vida dentro de las normasque definen lo correcto y muchas veces la persona sesaltará el comportamiento considerado adecuado enbúsqueda de una expresión superior del Amor, la Solidaridad,la Creatividad.296 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMANo se trata de ser rupturista porque sí o de rompercon las reglas por falta de autocontrol. No se trata dela conciencia preconvencional en que se vive tan centradoen el propio estado y deseos que no se es capazde vivir de acuerdo a normas sociales, puesto que sees demasiado débil para ponerse freno a uno mismo;se trata de una persona fuerte en términos de autorregulacióny auto conducción, que es capaz de ajustarsea la moral social que permite la convivencia, pero queestá en conciencia dispuesta a romperla en pos de unaexpresión más pura de los valores del Alma. En estaetapa postconvencional se rompe con los prejuiciossociales, raciales y, al aceptarnos integralmente, comenzamosa aceptar a todo ser humano y a entendersu etapa, a ver más allá de la norma, a no juzgar porlas apariencias.TRANSFORMACIONES Y FRUTOS DEL TRABAJOINTEGRAL CONCIENTE

En la medida que la persona va haciendo camino ensu proceso, habrá un cambio profundo en su manerade entender, vivir, sentir la vida. Algunos de los frutosque irán madurando con el tiempo serán:DEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 297Eje Interior, solidez personalEl contacto creciente con la propia Alma o principioespiritual lleva al ser humano a contactar con unafuerza, serenidad, sabiduría interna, plenitud en supropia interioridad y a tener un eje personal dejandode orbitar en torno a dependencias emocionales, afectivaso mentales.La persona se irá sintiendo más sólida y con el tiempopodrá ir estableciendo relaciones sanas de nutrición yapoyo, de complementación e interdependencia. Relacionesbasadas en el respeto y apoyo a la mutua realizacióny no en las carencias que el otro me llena, enel abuso o en manipulaciones para que otros cumplannuestras expectativas.Estaremos ante seres humanos que no ponen su razónde existir en cuestiones exteriores y circunstanciales,como el tener mayor o menor dinero, alcanzar ciertasexpectativas, recubrirse de ciertas apariencias o recibiraprobación. Sino en su centro interno anclado enlos valores del Alma de inclusión, colaboración, participación.298 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAA pesar de que los ciclos de la vida traigan cambios,éxitos o fracasos, el eje de la vida permanece firme,pues se está en contacto con un Centro incólume. Estono quiere decir que nos convirtamos en una especiede robot al que nada afecta, sino que, aún con pena,alegría, desazón, más o menos vitalidad, siendojóvenes o ancianos, habiendo ganado o perdido, elpropósito central de nuestra vida de manifestar yrevelar la conciencia espiritual en el mundo, siguesiendo nuestro eje.Autodeterminación y persistenciaEl contacto con el Yo Real genera individualidadesmás firmes y seguras que viven desde la dirección einspiración que brota desde dentro. Comprenden ysienten las inspiraciones de su Alma como rutas sagradas.Esto constituirá personas más autodeterminadas,menos condicionadas por las circunstancias ymás persistentes en sus propósitos.Pensemos en los artistas, investigadores, exploradores,pensadores que han hecho contribuciones a laevolución de la conciencia humana y a su capacidadde seguir adelante sin importar las circunstancias.DEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 299La autodeterminación trae más libertad, pues ya no se

está tan condicionado por la corriente psíquica colectivade las neurosis sociales, los valores, objetivos yprejuicios de la cultura predominante.La visión del mundo se establece desde la miradade pertenencia, unidad, interconexión que nos da laConciencia Pura y no desde el yo cultural y socialfragmentado.Visión del propio proceso,la vida como aprendizaje y servicioLos nuevos conocimientos y prácticas, en especial lacapacidad de situarse en la serenidad del observador,llevarán al individuo a entender los hechos de la vidadesde una altura que antes no tenía. Desarrollará unavisión de proceso y comprenderá e interpretará loseventos vitales como escenarios de aprendizaje y evolución.Así, podrá ir viendo los aportes, expansiones ycrecimientos que las distintas etapas le han regalado,incluyendo lo que habitualmente llamamos fracasoso errores.300 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAA través del contacto con su propia serenidad podrátener una visión panorámica de su vida y los temasy desafíos fundamentales que ésta ha tenido. Podráver la médula de los procesos más allá de las formas.No importará tanto el guión a través del cual obtuvociertas claridades, sino ellas en sí. Ya no estará tancentrado en los hechos, sino en el modo en que los vey los vive y comprenderá que el gran cambio radicaen la perspectiva, amplitud, mirada y conciencia. Loque en algún momento puede haber sido algo terrible,un castigo, fuente de infelicidad -como esas cosas “difíciles”que hay en la vida de todos-, desde una ópticarenovada será una posibilidad de aprendizaje, aceptación,fortalecimiento personal.Así mismo, la visión del proceso global llevará a percibirla propia vida en el proceso evolutivo mayor y acomprenderse como un eslabón de una cadena evolutiva,asumiendo un compromiso vital no sólo con lossemejantes con que convive, sino con las generacionesfuturas.Al trabajar en grupo podemos ver cómo otras personashan llegado a frutos semejantes a los nuestros através de experiencias muy distintas.DEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 301La fuente de la felicidad como plenitud interiorLa persona comienza a pararse sobre sus propios pies,a construir su vida desde su propia claridad de conciencia,desde su propia responsabilidad. Descubriráque la fuente de la felicidad está en su interior y queno depende de las circunstancias, posesiones, status

o prestigio, sino del sentido y calidad con que vivacada momento. Se hará responsable de su vida y noculpará a los padres, a la mala suerte o a la pareja porsu infelicidad. Comprenderá que es ella misma quienla despliega o no, en cada momento.Nueva Identidad. AutoestimaLa sintonía con el Alma nos cambia la idea y sentirde quienes somos. Una nueva identidad, irradiante,poderosa, amorosa va surgiendo. Esto, evidentementese da dentro de la línea propia de expresión y delas cualidades únicas de cada persona. Habrá quienesmanifiesten una gran claridad mental, otros que tenganque ver más con el sentimiento o la acción. Habrácaracteres callados, otros chispeantes Esto no es lo queimporta, el punto es que la persona se va concibiendo“otra”, luminosa, libre, movilizada por un Sentido de302 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAVida que no conocía, resonando con la naturaleza, labelleza, el silencio, la reflexión.El ser apocado, arrogante o preso de las aparienciasirá quedando atrás.La autoestima se cimentará ya no en la mirada o evaluaciónde los otros, sino en esta nueva visión de símisma. Ya no necesitará vivir pareciendo o demostrando,sino siendo y aceptándose.Distinción entre el actor, el personaje y el guiónAsí mismo, el vínculo con el Yo Real nos liberará de laidentificación y el apego a los roles y funciones. Conuna mirada de altura, veremos cómo a través de nuestrahistoria vamos asumiendo distintos papeles, actividades,guiones: hijos, hermanos, estudiantes, profesionales,mamás, papás, pareja, niños, adolescentes,adultos mayores…y sabremos que nos hemos expresado,entregado y comprometido con eso; pero que noSomos eso. Nos manifestamos a través de ellos, generamosexperiencias y aprendizajes, pero estos rolesvan cambiando y dejamos de identificar nuestro “yo”con una profesión, con un status, situación económica,un partido político, o una función. Vamos soltandoy viviendo con más sabiduría las distintas etapasDEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 303de la vida: el fin de un trabajo, la salida de los hijos dela casa, la separación de la pareja, podrán ser difíciles-un duelo que tendremos que vivir- pero no será el finde nosotros como personas.El contacto con el Alma es saber que somos el actor, noel personaje que representamos. Tampoco el guión,así nos veremos libres de ir transitando a través dedistintas etapas y personajes sin sentir que morimoscon cada fin.

Dejaremos de vernos o vivirnos como mártires o prisionerosde las circunstancias o de la tragicomediade nuestra vida y en realidad entenderemos que justamenteson ellas las que nos han proporcionado uncampo de aprendizaje y servicio.El comprender-saber-sentir que no Somos nuestraprofesión o status, clase social, rol, hábitos, historia,nacionalidad, ideología, creencias o conceptos, sinoque estas son estructuras a través de las cuales podemoscanalizar nuestra expresión, nos hace libres, noslleva a “estar en el mundo sin ser del mundo”.Vemos que nuestra vida concreta tiene limitacionesdadas por la forma física, social, cultural en que vivimosy por las múltiples condicionantes de nuestra304 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAhistoria, pero las interpretaremos como canales a travésde los cuales nuestro Ser se manifiesta y no comocárceles, pues tenemos la experiencia viva que detrásde todo eso somos seres libres y luminosos. Conla práctica cotidiana iremos forjando una autonomíaque llevará a que, sean cuales sean nuestras circunstancias,nos sepamos libres de vivirlas, interpretarlasen términos de oportunidad, aprendizaje, realización.Es que asumimos que estamos manifestándonos a travésde una nacionalidad, un lenguaje, un trabajo, unafamilia, un cuerpo y que estos son los canales a travésde los cuales tenemos el desafío de aprender a expresaral Alma.Sentido y Serviciocomo fuerza movilizadora del vivirEl contacto con la dimensión del Alma o ConcienciaPura, lleva a una necesidad profunda de Sentido, aentregar la vida a propósitos que trasciendan a la propiaindividualidad, a poner la vocación, el quehacer,los dones personales al servicio de la comunidad, dela familia, del mundo, de modo de ir concibiendo quela propia vida es un aporte al medio. Por ello, habráuna natural disposición a hacer un trabajo personal, aDEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 305revisarse para expresar los dones personales. La felicidadtendrá mucho que ver con inspirar de sentido lavida diaria.Comprehensión del proceso de los demás.Respeto, aceptación y amorLa visión del propio transitar con sus etapas, crisis yexpansiones- nos otorgará una mayor amplitud paravisualizar y aceptar los ciclos de nuestros semejantes.El estar trabajándonos y mirándonos nos lleva a tenerconciencia de nuestras luces y sombras, de los aspectosque nos limitan y aprisionan y del camino que hacemos

para ir liberándonos. Desde ahí podemos sintonizary entender el proceso de los otros; distinguiremosal ego y sus corazas que recubren la inseguridad y elmiedo, sus apariencias para conseguir aprobación delos otros, etc. Dejaremos de juzgar y criticar. Nos serámás natural el trabajo de inofensividad.Entenderemos que cada uno está en su propia etapay que éstas no se pueden forzar. Podremos aceptar yrespetar -aún cuando mantengamos la distancia- anuestros seres queridos. No intentaremos evitarles elproceso, sabremos que es preciso recibir el fruto de306 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAla acción para evolucionar, que muchas veces el sufrimientoes necesario. A menudo la única ayuda quepodemos prestar es aceptar, escuchar o proyectarnuestra luz y amor a las personas en etapas difíciles.La aceptación de nosotros mismos y de los demáscon sus claridades y oscuridades, con sus crisis yliberaciones, con sus rigideces y miedos nos permitiránperdonar.Perdonar nuestras propias torpezas y perdonar las heridasque nos han causado los otros, perdonar que nohayan sido quienes quisimos que fueran. El perdónes fruto de la comprensión, de ponerse en el lugar delotro, de entender el camino humano.El des-cubrimiento vivencial de nuestro Centro, denuestra belleza y Luz, nos permite sintonizarlo en losdemás, en la naturaleza, en todo. Miramos con ojosde dignidad y belleza a todo ser y todos se vuelvendignos a nuestros ojos. Vamos dejando los prejuiciosy abriéndonos a ver al otro siendo sensibles a su luz,aún cuando esté recubierta de oscuridad, aún cuandono nos agrade. Así comenzamos a entender el Amorcomo un estado de Conciencia, donde comprendo,perdono, respeto, incluyo al otro.DEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 307Visión sistémicaLa Conciencia Pura, la gota de agua se sabe en interrelacióncon todo y, al conectarnos con esta visión,nos abrimos a una Conciencia Sistémica donde nos sabemosentrelazados y conectados con todos los seres.Comenzamos a vivir desde una nueva sensibilidadque se relaciona con el efecto de las acciones en el sistemamayor.La persona se vuelve integralmente ecológica. Desdeel efecto que tienen sus acciones cotidianas, sus decisionesen el entorno, sus palabras en un grupo, suspensamientos en el campo psíquico o su meditacióncomo una forma de pacificar el mundo. Comprendeque en esta unidad interrelacionada, sus pensamientos,

sentimientos, acciones afectan al mundo. Así escomo se hace cargo de sí y de refinarse, no sólo poruna cuestión de satisfacción y necesidad personal,sino por un sentido de responsabilidad al entorno.Sabe que su estado personal está afectando no sólo aaquellos con quienes convive, sino al sistema global,que su propia violencia o intolerancia es la mismaenergía que nutre a las crueldades entre las naciones,así como su aceptación y respeto estimula estas cualidadesen el mundo.308 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMADesde esta visión podrá encontrar pleno sentido enlos actos cotidianos, en las iniciativas de bien mayoren que colabore, por sencillas y locales que sean, puestrabajará en iniciativas locales con inspiracionesglobales.Intuición de la TotalidadEl trabajo de contacto interior, así como la apertura auna nueva kosmovisión espiritual, debería ir trayendoel sentir y saber que se es parte de una Unidad mayor,de una dinámica kósmica en que el ser humano ytodo ser está incluido.Este sentido de pertenencia a un Todo mayor lleva alsentimiento de estar contenido, amado y ser digno deexistir por existir. Va quedando atrás la herida de estarseparado, solo, a la deriva y abandonado y, así, vasurgiendo una seguridad y confianza básica de estarcontenidos y ser manifestaciones vivas de una GranUnidad en la cual toda existencia se expresa. Ya noserá necesario vivir manipulando o llamando la atenciónpara ser amados e integrados, porque nos sabremosamados y aceptados en la Totalidad.DEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 309Así vamos mutando de una idea de vivir basada enla defensa y la lucha, para sabernos colaboradores deun propósito global, planetario, kósmico. Esto traeun cambio radical en nuestro modo de relacionarnos,desde el estar alerta y en sospecha ante el “otro”, asabernos colaboradores en un propósito mayor; devivir compitiendo por ganar sin importar las consecuencias,a vivir colaborando creativamente. La vidadeja de ser una guerra donde es preciso escalar pisoteandoa los otros para vencer, para convertirse en uncampo de aprendizaje y realización, donde lo que sebusca es la máxima realización personal en pos delbien general.La Totalidad en permanente transformaciónCon una nueva capacidad de ver, nos damos cuentaque el Kosmos y, dentro de él, nuestra vida está enconstante evolución. Que ésta trae, en una visión de

largo alcance, cada vez más apertura en la conexióncon la Conciencia Pura del Alma, con lo “verdaderamenteimportante”, con lo esencial, que es la direcciónnatural que debería tomar la vida de una persona queacepta el desafío de vivir y aprender.310 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMALa intuición que hay un Gran Movimiento que impulsatodo lo que existe hacia la revelación de la Luz,que todo está en transformación, que los cambios denuestra vida son parte de una dinámica mayor en lacual estamos incluidos, lleva a una actitud mental depaz y humildad ante caminos y Propósitos que superannuestros cálculos lógicos y ante los cuales sólo noscabe entregarnos y proactivamente impulsar.Comprendo que no es mi ego y su necesidad de tenerlotodo asegurado, protegido y controlado quien dirigelos eventos. Intuyo una dirección mayor, ante la cualme relajo y humildemente me entrego. Esto incluyela aceptación de los “tiempos difíciles”, el dolor, lascrisis vitales no para quedarse inmóvil ante ellas; sinopara aceptar el regalo de aprendizaje que éstas nos dejan.Entendemos que no podemos evitar el vivir consus múltiples facetas y que todas tienen un sentido enel recorrido de nuestra conciencia. Vamos soltando laobsesión por “estar cómodos” y tenerlo todo planificadoy comenzamos a vivir cada día y cada ciclo en loque Es, confiando que hay una Sabiduría Mayor queaquella de mi pequeño yo que conduce los procesos.Iremos dejando de sentir que somos una hoja movidapor el viento, sin ningún sentido y razón, dejando enDEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 311el pasado la sensación de injusticia y rabia ante hechosincontrolables, ya que comprenderemos que eldespliegue de las transformaciones y cambios de lavida ocurren en una dinámica que va de adentro paraafuera, que desde el Ser se despliegan las circunstanciastransformadoras de la vida, que se trata del Almacomo Conciencia espiritual que busca limpiarnos, liberarnos,que desde nuestras capas más profundas segestan las necesarias mutaciones de la vida y que, enrealidad, somos la hoja y también somos el viento.Ahora bien, no se trata de tener una actitud pasivade resignación, sino de aceptar el despliegue de loshechos de la vida. Dejar de estar en guerra con lo quenaturalmente se está dando, escuchar la voz interiorque muestra caminos y atreverse a vivir creativamentelos regalos que el tiempo va trayendo, sabiendo queno tenemos nada controlado, que la vida es un misterio.Esto no significa vivir en desidia, indiferencia ofalta de propósito y proactividad, como muchas veces

se entiende este punto. No se trata de vivir a la deriva,viendo como transcurre la vida en una pasividadirresponsable y poco comprometida, sino de sintonizarsecomprometida y activamente con las tendenciasque en ese tiempo están marcando los eventos. Si todose está dando para sacar adelante una empresa que312 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAdeseo, el punto es hacerlo; pero si las cosas están yendoen otro sentido, es mejor esperar.Hay tiempos para iniciar una conversación y otraspara esperar que se produzca, tiempos de siembra y decosecha, de hacer y deshacer, de construir y destruir.No se puede ir contra la corriente de la vida. No estáen las manos de nuestra razón y pequeña voluntad.Este proceso nos llevará a vivir plenamente en la confianzay dejar el miedo como fuerza movilizadora desdedonde tomamos caminos, decisiones y opciones.Visión sincrónicaAl estar más abiertos y concientes, veremos las sincroníasque ocurren a cada momento: las muchas vecesen que estamos pensando en alguien y esta personanos llama; la relación que hay entre los sueños y losprocesos y vivencias personales; cómo ocurren las coincidenciasque nos llevan a encontrarnos con las personasprecisas o los libros o las vivencias. Estaremosabiertos, prestando atención al acontecer externo, alas vivencias internas como una Unidad, como unaTotalidad con dos caras.DEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 313IntuiciónAsí como la facultad propia de la mente racional esprecisamente la razón, el pensamiento lógico y causal;la facultad de la Mente Integral que permite sintonizarsecon el Alma, es la Intuición.Entendemos por Intuición aquella facultad de la Menteque nos conecta con el Sentido, Propósito y visióndel Alma. La Intuición no es lo mismo que lo que llamamos“tincada” o la percepción de los estados emocionalesde los otros o los mensajes de los sentidos:“lo siento en la guata” y no aplica a cosas como saberquien está llamando por el celular, el agrado o desagradoque pueda sentir por otras personas o, incluso,a la telepatía o conexión a nivel de pensamiento.Se confunde la percepción emocional con la Intuición,porque ambas son instantáneas, pues no pasan por elproceso lineal de la razón. Sin embargo, la primeraes una facultad propia de la sintonía emocional y delos sentidos, pre personal; la segunda, es propia de laMente Integradora y, por tanto, transpersonal.La Intuición es fundamentalmente la sintonía con la

Ley de Unidad de todo lo que existe, con la Inclusividad,con la Comprensión de la vida desde la mirada314 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAy las leyes del Alma. Se aplica a temáticas que tienenque ver con una comprensión de nuestra vida en elTodo, con un sentido de misión o entrega, con el desplieguecreativo que es preciso en cada momento, conlas Grandes leyes que gobiernan al Kosmos y, en él,la vida de los seres humanos y la propia vida personal,con lo que Einstein llamaba “el pensamiento deDios”.Por lo tanto, la Intuición siempre conlleva una comprensiónholística e integral, unida y no fragmentadacomo lo hace la razón, sintética más que analíticae instantánea más que secuencial. Sin embargo, parallegar a esa Revelación que es la Intuición, es precisohaber ejercido el pensamiento racional. Pensemos entodo lo que han tenido que trabajar racionalmente loscientíficos -dar vueltas y vueltas en relación a ciertastemáticas- para llegar a tener el chispazo intuitivo quelos llevó a integrar todo su pensamiento en una fórmulao una Ley.El Tao Te Ching, por ejemplo, es obra de una profundasabiduría e intuición de esa Totalidad que mueve almundo, el Tao. Sin embargo, Lao Tsé vivió una vidaentera de estudio, lectura y aprendizaje para llegar agenerar esa síntesis y poder entonces, renunciar al intelectocomo vía de conocimiento.DEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 315Quiero decir que la Intuición brota de un trabajo deaquietamiento, focalización y apertura del vehículomental, lo cual incluye la reflexión profunda y la meditación.Así han trabajado todos aquellos a quienesllamamos sabios, maestros, grandes pensadores.Todo lo expuesto anteriormente no alcanza su plenitudy madurez hasta que la persona no desciende alpozo profundo e ilumina su sombra.ILUMINACION DE LA SOMBRALas tradiciones iniciáticas hablan de que en algún momentodel recorrido hacia la manifestación de la ConcienciaEspiritual, el ser humano tendrá que “descender”hacia lo profundo de sí mismo, encontrándosecon la raíz de su ego, con las heridas, miedos, carenciasque le han llevado a construir corazas, máscarase imágenes distorsionadas de sí con que se adapta ydefiende en la convivencia social.Esta fase es simbolizada como un descenso conciente-no de inmersión descontrolada- a los infiernos olo ínfero, en el mito Sumerio de Inanna, Nahuatl deQuetzalcoatl, Griego de Eros y Psique.

316 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMATambién es representado como una lucha contra seresoscuros, como Gilgamesh luchando contra las bestias oKrishna venciendo animales feroces en los bosques.Es también la idea de antiguas escuelas Iniciáticas, enque al postulante se le hacía entrar en templos subterráneosy oscuros en la noche, por ejemplo, dondetenía que superar pruebas de enfrentamiento con entidadesoscuras. De más está decir que se trataba de suspropias creaciones psíquicas que se presentaban bajola forma de seres aterradores.En la vida del Buda, esta fase está representada a travésde su encuentro con mara, el tentador y en la deJesús a través del enfrentamiento con el demonio despuésde purificarse por 40 días en el desierto.El fruto de este proceso es la completa integración eiluminación de la sombra o aquellas dinámicas emocionales-mentales “ocultas” en el inconciente del “yoseparado”. Ellas han permanecido veladas a la menteconciente porque las hemos reprimido y no hemospodido ver, ni saber cómo nos han estado manejando,condicionando y teniendo efecto en nuestras vidas.Miedos, deseos, celos, orgullo, odios, dolores, heridasdel pasado, potencias manipuladoras, temor al desDELEGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 317control, ira, vanidad, sexualidad reprimida y las máscarasy disfraces con que recubrimos todo esto, iráncobrando tanta fuerza que una persona en un trabajoconciente inevitablemente tendrá que mirarlas.2Para el lenguaje y la comprensión actual, primero afirmaremos,que se trata de una etapa que no todas laspersonas viven -en esta vida al menos- pues es precisotener un recorrido y ser firme en la Luz o la Concienciaclara para poder conocer y limpiar de raíz laoscuridad. De hecho, esta fase se da en la vida de Jesúscuando ya ha vivido el bautismo y es un discípuloavanzado y guía de otros. Segundo, es un proceso queno puede ser apurado o generado por una cuestiónracional o un deseo de hacerlo, simplemente ocurre,más allá de la voluntad del ego, por una cuestión demadurez espiritual.Esta Noche Oscura viene de lo profundo de la psiquisy, a menudo, se abre con sueños de descendera las profundidades, de entrar en zonas sombrías, deiluminar pozos oscuros, de encontrarse con las raícesmás antiguas de uno mismo, así como sueños, recuerdoso circunstancias que sacan a luz dolores, pérdidas,temores negados u olvidados.Aspectos emocionales reprimidos se hacen presente318 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMA

con una fuerza tal que no es posible evadirlos. Es comosi un agua que hubiera estado aposada en un charcooculto en medio de un bosque comenzará a hervir yfuera imposible seguir ignorándola. En esta etapa, laestabilidad y relativa armonía lograda antes, a partirdel Trabajo Personal, se irá al tacho, ya que se harámuy difícil contactar con momentos de plena armoníay estabilización en una Conciencia Pura y toda nuestraclaridad de visión será utilizada en aclarar, mirary hacernos cargo de las raíces inconcientes del ego yel yo herido donde los miedos, el orgullo, los celos,la fragilidad personal serán sentidos con tanta fuerzaque no podremos evadirlos.Necesitaremos ayuda de terapeutas o consejerospara aclararnos. A menudo nos sentiremos confusose inundados y, si somos personas concientes, necesitaremosmirar de frente y liberarnos. Probablementerevisaremos nuestra vida y quizás pensemos que todoel trabajo personal anterior ha sido una farsa, centradaen las formas, que el ego ha permanecido firme eincólume a pesar de todo.Necesitaremos ser auténticos, dejar de “pasarnospelículas” en relación a nosotros mismos para ir viendo2. Jung comparte el proceso de integración de su sombra en el libro Recuerdos, sueños y pensamientos. Juan deCastro expone claramente la sombra en su libro “Para mejorar la vida”.DEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 319con dolor, nuestras corazas, disfraces, arrogancias,manipulaciones.A pesar que en esta etapa no lo pasamos bien y a menudonos sentimos débiles, oscuros, es importante saberque se trata de un Trabajo Sagrado, pues estamosiluminando lo que no éramos capaces de mirar de nosotrosmismos y que, sin embargo, siempre estuvo ahí,condicionándonos, llevándonos a tomar decisiones devida y a hacer caminos cuya raíz o razón de fondo estababasada en poderes psíquicos inconscientes.Lo que distingue este Trabajo de Integración de lasmuchas etapas de inundación de ego que viven laspersonas, es que se trata de un viaje conciente de entradaen las sombras con el propósito claro y valientede vernos, enfrentar, conocer aquello que había permanecidoallí, por duro que sea.Serán épocas de invierno en nuestras vidas, donde laatención estará inevitablemente dirigida hacia adentroy abajo, donde tendremos muy poca energía para relacionarnos,crear, hacer. No habrá interés para lecturasni aprendizajes que no tengan que ver con el tema ynecesitaremos mucha soledad, pues sentirnos y mirarnosnos tomará tanta energía que probablemente

intentemos bajar las actividades sociales y laborales, al320 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAmínimo y, por lo demás, muchas de nuestras accionesanteriores nos parecerán vanas, triviales y sin sentido,pues a menudo estaremos sobrepasados por nuestroproceso y pensando que por primera vez nos vemos“de verdad”. Es posible que queramos deshacernosdel aspecto formal de nuestras vidas (pareja, compromisos,profesión) para volver a empezar desde unabase auténtica y pura- Quizás lo hagamos, para descubrircon el tiempo -una vez más- que el problema noestá allí, sino en nosotros mismos, en nuestra mentedonde erigimos las fortalezas que destruyen el encantoy la pureza de vivir.A medida que avanzamos iremos teniendo concienciade las raíces de nuestra fragilidad. Nos encontraremoscon nuestra necesidad de ser amados, con un profundosentimiento de abandono, con nuestra inseguridady temores a la vida, con una insatisfacción de base, conarrogancia y orgullo y nos daremos cuenta de cómotomamos posturas y disfraces para aliviar todo estoy con dolor veremos cuántas cosas hemos hecho en lavida con el fin de cubrir estas carencias.La visión clara de estos aspectos se suele presentar através de Arquetipos, dotados de una inmensa fuerza,como figuras inconscientes que moran en lo profundoDEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 321de nuestra psiquis. La bruja(o) manipuladora(or), laloca(o) descontrolada(o), la soberbia, la ira, la víctima,la “bondadosa” surgirán con tal fuerza que toda nuestraenergía estará inevitablemente dirigida a trabajarlas,verlas, sentirlas, conocerlas.Mientras más profundizamos en el “yo separado”,mientras más des-cubrimos las raíces de la gota deagua que perdió su contacto con la Totalidad y viverenegando desde el abandono, la carencia, el miedoy la soberbia; mientras más se cae ante nuestros ojosnuestro ego y sus disfraces, más nos acercamos al recuerdoy despertar de lo que somos en lo profundo,de la Nota Musical que resuena con la Gran Sinfonía.Mientras más se ilumina nuestra Sombra, por oposición,iremos contactando con una base de pureza,inocencia, bondad que mora en lo profundo de nosotrostapada y olvidada. Recordaremos quizás quealguna vez en la vida -probablemente en la juventudo en la niñez cuando nuestras corazas no eran tan estructuradasy el ego no nos copaba- tuvimos un impulsoauténtico, una inspiración que nos llevó a ver lavida como algo bello, en que estuvimos sintonizadoscon una Unidad Armónica a la cual pertenecíamos, en

que la ternura brotaba como algo natural y, desde ahí,322 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAestuvimos llenos de inspiración y vitalidad para elegiruna actividad, una profesión, una pareja…y veremoscómo con el tiempo nos fuimos bloqueando, abandonando,olvidando, defendiendo, compitiendo, asegurando.Con este proceso nos estaremos atreviendo aver, aceptar e integrar los múltiples aspectos reprimidosy negados de la sombra, lo cual nos produciráun gran alivio, al no tener que seguir mintiéndonos yaparentando a través de la autoimagen acorazada ydefendida del ego.Por tanto, no se trata de que desaparezcan las emocioneso áreas vulnerables, sino que serán aceptadasy reconocidas por nosotros. Las podremos Ver, sabercuando aparecen y podremos conducirlas. Así perderánsu dominio.Y más aún, aprenderemos a utilizarel aspecto movilizador de la rabia, protector de losmiedos, autoafirmante del orgullo, integrador de lasumisión,más ellos no nos poseerán y podremos dirigirhasta dónde les damos cabida en nuestras vidas yrelaciones.Tendremos una nueva claridad y sentiremos una granliberación: la de haber visto y abandonado la máscara,la de atrevernos a saber que somos vulnerables, quenecesitamos vivir en el amor, que ya no hay nada queDEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 323fingir o parecer, pues somos simple y magníficamentehumanos.Al ir conociéndonos y aceptando íntegramente, podremoscomenzar a relacionarnos desde una sintoníahasta entonces desconocida, sin aparentar, sin intentardar imágenes, en forma natural, aceptando también loclaro y oscuro del otro y, por tanto, dejando el juicio yel prejuicio y comprendiendo sus razones, sus caídas,sus aciertos, su fragilidad y sus corazas.El proceso se irá cerrando y nos sentiremos plenos deuna nueva energía, purificados, liberados, sin carga,abiertos a la vida, dispuestos a volver a comenzar conuna disposición creativa y sin trancas cada día.El despeje psíquico del proceso, la autoaceptación, eldejar de ocupar nuestra energía en sustentar al ego,nos permitirá sintonizar con el profundo llamado delAlma que nos hablará de una pertenencia, claridad,serenidad y armonía hasta entonces desconocidas yviviremos en una Confianza radical en los cambios ytransformaciones de la vida, con lo cual dejaremos deaferrarnos, oponer resistencia, apegarnos.Con esto nace una nueva identidad a la que llamaremosel “Yo Espiritual Integral”.

324 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAEL “YO ESPIRITUAL INTEGRAL”, CANAL DEL ALMAEl Yo Espiritual Integral es la Gota de Agua que estáen un proceso de creciente despertar, afinarse e irradiarla nota espiritual de su Alma.La persona va siendo cada vez más conciente de suidentidad Espiritual, en un proceso que tiene sus ciclosy etapas, que van desde la persona que ha integradosu sombra y vive en mayor autoaceptación,paz, naturalidad y armonía a la del que vive Despiertoy realizando a plenitud la potencia de su Alma.La íntima vivencia de quien se Es, dejando de ser lasdefiniciones del ego de modo que la persona se siente,piensa y vive como una entidad de claridad, amor,fuerza, creatividad.El trabajo fundamental de estos ciclos es ir a una sintoníacreciente con la Conciencia Pura y ordenar, armonizartodos los demás aspectos del Yo: Mente, Sentimientos,Cuerpo, bajo su dirección e irradiación.Resonaremos crecientemente con una Totalidad ante lacual nos ponemos al servicio, soltando las obsesionespersonales, los deseos, sueños, expectativas; o sea,DEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 325los planes que nos permitían vivir en la ilusión queteníamos el futuro controlado. Intuímos que somosnotas de una sinfonía mayor y nos entregamos a laconducción de una Sabiduría más allá de nuestrapequeña lógica.Autoafirmación e integraciónEl ser humano pone sus dones al servicio de un BienMayor, entendiendo que el propósito de su vida es expresarlo mejor de sí para el bien de la Totalidad.Metafóricamente, como en un organismo sano los órganosno intentan sino ser lo que son y encuentran suplenitud en ello -el estómago se realiza siendo lo másestómago que puede ser, sin intentar ser cerebro ni hígado-así la vocación será entendida como realizar yconcretizar en tiempo y espacio la plenitud de lo queEs.Así también -como cada órgano sólo puede realizarsu naturaleza en la medida que se interrelaciona y colaboracon el sistema total, dando y recibiendo, y elcorazón sólo puede ser quién es en la medida que elhígado es quien es- el ser humano en Conciencia Despiertasabe que sólo puede realizarse y expresar su sercon los otros, en interdependencia.326 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAAutoafirmación e Integración al mismo tiempo, nocomo dos aspectos en lucha- como lo hace el ego queestá en constante tensión entre el “yo” y el “nosotros”-

sino potenciando su propia expresión y permitiendo,alentando la de los demás.A esto se le llama empoderización: me apropio de mi,expreso mis dones y poderes sin temor, estimulando alos otros a que lo hagan, a que también se empodericende sí en pos de colaborar por un fin común.Siguiendo con la metáfora, aún cuando la autorrealizaciónde cada órgano del cuerpo es autorealizar supotencial, el sentido de hacerlo no es sí mismo, sinoel buen funcionamiento armónico y evolución de latotalidad del cuerpo, así también para el Alma, el sentidode existir y expresarse en plenitud es colaborar yaportar a esa Totalidad Mayor en que vive el Kosmosy su desenvolvimiento evolutivo. En suma, el Yo Integral,armoniza la individualidad con la pertenencia yexpresa el poder personal como un don que ofrece alservicio del mundo.DEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 327Liberación de las identificaciones del egoNuestra vida ya no pertenecerá al ego y sus deseos demanipulación y control, sino que al Alma y su sintoníacon el Todo. Desde allí concebiremos todo nuestroYo y sus circunstancias como vehículos de manifestacióndel Ser y ya no como condicionantes que limitanla vida.Nos entenderemos libres, potentes y podremos afirmarque no “soy yo y mis circunstancias”, sino queéstas son los canales a través de los cuales el Alma haescogido, en esta oportunidad, manifestarse.No nos limitaremos por una condición física o socioeconómica,pues no nos definiremos desde ellas:“soy pobre”, “rico”, “gordo”, “flaco”, “diabético”,“discapacitado”, “gerente general” o “junior”. Tampoconos amarraremos a nuestras autodefiniciones, “soytímido”, “rencoroso”, “alegre”, “simpática”, “muyhábil” o cualquier definición que nos acartone y nosobligue a vivir bajo imágenes creadas por el ego. Nossentiremos libres y entenderemos todas estas cosassólo como recursos de manifestación de lo que verdaderamentesomos: seres de clara y potente Concienciay Amor y, desde allí, viviremos, nos relacionaremos ycrearemos nuestra vida.328 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMALa Conciencia Pura nos abrirá a una sintonía gozosacon todo ser, una vivencia de contacto y amor que encantarála vida y será una fuente vital de alegría. Lapersona comienzará a vivir en la relajación de ser conlos otros, de no necesitar ganar sino colaborar, participar,co-crear.Así también, la vivencia de estar unido, contenido

por un Todo Mayor, de pertenecer, de participar deuna Gran movimiento que trasciende al pequeño yodondeéste pasa a ser la célula de un Gran Todo- nosllevará a entender que nuestra vida está de ahora enadelante al servicio y la entregamos alegremente adar lo mejor en un proyecto que nos trasciende.Serenidad CreativaLa Mente, al entrar en sintonía con el Alma, se expandea un ámbito de serenidad, quietud, empatía contodos los seres.Cambia radicalmente la actividad pensante. El CampoMental se transforma en un espacio vacío y luminoso,sin “rollos”, apegos, deseos, ansiedades, lo cualDEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 329permite estar, en cada momento, sin anticipaciones,presunciones ni prejuicios y, por tanto, vivir la vida enPresencia, Plenitud, Sintonía y Creatividad.La Mente despejada y abierta se convierte en una especiede antena parabólica que sintoniza con las dinámicase ideas que fluyen inspiradas por el Alma.Las personas en estos niveles se conectan con las GrandesIdeas que inspiran al proceso humano. Aquí actúala Intuición que ilumina la mente de visionarios ypioneros que siembran en todos los campos humanoslas dinámicas que impulsan un tiempo de ConcienciaPlanetaria y hermandad entre los seres humanos.Como la energía y la atención ya se han liberado deestar permanentemente acosadas por las propias perturbacionesemocionales del ego y se vive en un estadode natural tranquilidad interna, quien esté en estaetapa será derivado a un interés creciente por el BienMayor, por aportar la vida personal por un mundomejor.Buscará participar en líneas o proyectos que aportena las personas, al planeta, al arte, la economía, la sicología,la política, el deporte o, simplemente, desde elmedio familiar o social. La persona se transforma en330 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAun campo irradiante de Luz o Conciencia espiritual.Esto no significa que ya no viva más roces internos oconflictos, los habrá; pero tendrán que ver con ir haciauna expresión más fidedigna de la propia entregacomo canal del Espíritu.Su Espíritu es su Luz y su guía; y su intento, revelarlaen cada momento.La persona se vuelve fuerte y clara en Espíritu.Iluminado maduroEl iluminado ya maduro, entenderá la espiritualidadcomo algo natural, que no requiere de poses ni máscaras.Ya el énfasis no está en las formas, sino en la

potencia amorosa y creativa con que se actúa.A diferencia del iluminado inmaduro, ya no estaráinteresado en proezas o experiencias extraordinarias,sino en mantener esa fina sintonía con el Alma en losdistintos momentos y ciclos de la vida. Probablementese hará imperioso ir hacia un vivir más simple, conmenos aderezos y cargas. La persona estará interesadaen una pureza y finura de expresión que permitanmanifestar al Ser y lo que atente contra esto tenderá aser alejado.DEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 331SilencioEl silencio tendrá un lugar importante e indispensablepara las personas en este nivel de conciencia.Se necesitarán tiempos de nutricia soledad y de contactocon la Conciencia Pura para ir aclarando, expandiendola entrega.En algunas líneas de expresión esto tendrá una connotaciónmística o devocional- como es el caso de unapersona que está inserta en una religión- en otras, máspráctica o mental, en los que estén relacionados concuestiones medioambientales o científicas.Alma: Mente y SentimientoEl Alma o la Conciencia Pura se “conecta” con el Yo através de dos “cordones”, ambos igualmente válidos,el del corazón- que lleva al desarrollo del sentimiento,amor, empatía como cualidades fundamentales delAlma- y el de la cabeza, que lleva al desarrollo de laclaridad mental, la comprensión de las grandes leyeskósmicas, el saber, el conocimiento. En el camino evolutivola idea será ir integrando ambos, sentimiento ypensamiento como canales del Alma.332 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAEn todo caso, para ambos, los momentos de soledaden su ritmo de vida serán vitales, pues la persona secargará de vitalidad, propósito, Conciencia en estosmomentos.La meditación, oración contemplativa, reflexión profundaserá vital, pues llevará a la inspiración que permitaa las personas ser colaboradores concientes delproceso humano y planetario.Esto evidentemente se reflejará en opciones concretas,como la utilización del tiempo, el dinero, la connotaciónque se le dará al trabajo como campo de realización,colaboración y entrega, la comprensión de serpadres como facilitadores y conductores de la expresióndel Alma del hijo(a), la concepción de pareja comocompañeros y cómplices en la mutua realización.Potencia local, efecto globalLas personas que han llegado a este nivel están movilizadas

por una fuerza interna tan potente que suacción en pequeña escala cobra efectos globales quemovilizan a los demás más allá de su espacio y sutiempo.DEL EGO AL YO ESPIRITUAL INTEGRAL 333Lo grandioso no está dado por la popularidad o espectacularidadde su acción, sino porque está enraízadaen la Voluntad y el Poder Incluyente del Espíritu.Pensemos en la Madre Teresa, en Gandhi, en LutherKing, en Einstein, en Muhamad Yunnus, en MadameCurie, en el Padre Hurtado, en Mandela, en las personasy redes que, desde cualquier área del quehacer,expanden en el mundo, la conciencia humana. Vivirse vuelve un campo de servicio, la vida ya no perteneceal individuo, sino que es un vehículo o un recursodel Espíritu en acción.La gota de agua se rinde a ser tomada,llenada por el Gran OcéanoLa meditación, el silencio interno, la Presencia Integralserán una necesidad fundamental, a este vaciamientointerior -que en la mística occidental ha sidobásicamente practicada a través de lo que se ha llamadoContemplación de Dios y en muchas tradicionesorientales como Meditación- se le ha llamado tambiénel abandono de sí, lo cual alude a soltar toda idea,imagen y abrir la mente o la Conciencia Personal a sercolmado por la Gran Unidad en que todo existe.334 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMALos testimonios de sabios, místicos, iluminados, santosde todos los tiempos y culturas, nos describen -enla plenitud de esta experiencia de soltar toda identificación-un estado de vacuidad pleno de potencia, serenidad,libertad, de unidad con todo lo que existe.Un estado donde los códigos de la mente racional olos estados emocionales ya no sirven, donde descubrimosotras áreas de conciencia -ya no de análisis ode pensamiento lineal- sino de Saber total, pleno e instantáneo.San Juan de la Cruz lo manifiesta bellamente en sus“Coplas sobre un éxtasis de Alta Contemplación”:El que llega allí de vero,de sí mismo desfallece,cuanto sabía primero mucho bajo le parece;y su ciencia tanto creceque se queda no sabiendotoda ciencia trascendiendo.335TRANSFORMACIÓN PERSONAL Y CAMBIO SOCIOCULTURALLa cultura del Alma sólo es posible desde la unióncreativa de personas que estén en proceso de despertar-o hayan despertado- a la Conciencia Pura, pues

desde allí se tiene la certeza que existimos en un TodoMayor que nos contiene, que somos pequeñas vidasdentro de la Gran Vida, que participamos creativamentedel proceso Kósmico, que no estamos solos niseparados, sino interrelacionados con todos los seres;que la vida es una urdimbre que cambia y resuena alunísono, donde todo cambio local afecta a la tramatotal. Nos abrimos a una nueva manera de entenderla realidad, a nosotros mismos, al propósito de viviry, entonces, las culturas que broten desde allí, tendránfundamentos radicalmente diferentes a aquellos enraizadosen la cultura del ego.HACIA UNA CULTURA DEL ALMACAPITULO 8336 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAEl despertar personal juega un papel primordial en elcambio colectivo hacia una Cultura Espiritual que noes fruto de la imposición, sino que es generada porla intención que brota naturalmente de los seres humanosdespiertos o intuyendo la Gran Unidad y, conello, la necesidad de ser colaboradores concientes enel proceso evolutivo de ella.Esto nos lleva a pensar que quizás estemos a años luzde gestar sociedades cuyas bases estén afincadas en lamirada del Alma. Sin embargo, desde hace algunas décadasya tenemos -al menos a nivel conceptual- algunasorientaciones básicas. Conceptos como ecología,sistémico, holístico, integral, redes, interdependencia,sinergia, empoderización, interconexión, inteligenciaemocional, inteligencia espiritual, inteligencias múltiples,equidad, paridad, derechos humanos, concienciaplanetaria, armonización bioenergética, medicinacomplementaria, educación para la paz, responsabilidadsocial empresarial, desarrollo sustentable, innovación,creatividad, Conciencia, niveles de conciencia,están circulando e inspirando la vida de un númerocada vez mayor de seres humanos que comienzan aser sensibles a la nota del Alma.HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 337Estos son los tiempos del comienzo del despertar ytenemos cada vez más conciencia que no hay opciones.O entramos a una era espiritual o nos destruimos anosotros mismos. La información que nos permitesaber, por ejemplo, que estamos en un proceso decontaminación de las aguas y la atmósfera a unnivel tal, que amenaza la vida de millones de sereshumanos a corto plazo es un acelerador evolutivo quenos obliga a enfrentarnos al hecho que necesitamosasentar un convivir en bases completamente distintasa las actuales.

En todo caso, lo que nos ocupa en este momento esjugarnos porque nuestros intentos personales y microsociales constituyan un grano de arena para que,algún día cercano o lejano, las sociedades humanaspuedan ser fundadas en una Conciencia Espiritual dela Vida.DE LA ACEPTACION DE LA DIVERSIDAD A LA SÍNTESISDesde la “mirada de altura” del Alma, es posible vercómo los seres humanos creamos realidades desdenuestra propia subjetividad y ellas no son sólo personales,sino compartidas.338 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAA esta “atmósfera sicológica” de la cual participamoscon otros, le llamamos la realidad intersubjetiva comoel ámbito común en el que vivimos, “respiramos”, entendemosy sentimos el mundo. Las redes, los grupos,las naciones crean realidades intersubjetivas que lesson propias y tan naturales que constituyen simplemente“lo que son las cosas”.Comprender que la realidad no es algo fijo, inmutable,igual para todos, es vital para entendernos. Lasciencias del conocimiento han hecho un aporte muyimportante al demostrar que la realidad es algo queco-creamos a partir de los filtros biológicos y sicológicosy no algo objetivo, “allá afuera” que todos vemosigual. La idea que co-creamos la realidad nos lleva aque distintos puntos de vista generan diferentes perspectivasy visiones y que lo que es verdad o real paraunos, es distinto que para otros. El respeto a la legitimidaddel otro es la base sobre la que en estos tiemposnos podemos sentar a conversar. Entender al otro esentender su mirada, sus razones, emociones, historia,cultura. Y se llega a esto con una actitud de buena voluntad,de empatía, de dignificación. Sólo desde allípodemos pensar en una legítima comunicación y sintoníacon los demás.HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 339Esto además nos permite abrirnos a ampliar nuestrasideas o visiones; si las realidades son creaciones desdeciertos sentimientos, nociones y perspectivas, entoncespueden revisarse, modificarse en la medida querevisamos con claridad los conceptos de fondo en quese sustentan.Podemos darnos cuenta que en nuestra familia hayuna atmósfera intersubjetiva de confianza y apoyo ode reproche y crítica; de optimismo o pesimismo antela vida.Podemos crear una intersubjetividad de miedo, desesperanza,de “sálvese quien pueda” o de esperanzacreativa ante la crisis medioambiental. Podemos gestar

un mundo de intolerancia, amenazas y violencia ode unión creativa entre las naciones. Podemos pensarque somos seres básicamente egoístas y consumistas oque somos seres espirituales con un propósito sagradoen la vida. Tenemos el poder de evolucionar, cambiarla perspectiva, ampliarla, tomar conciencia del mundoque hemos creado. Esto es básico en la gesta de unanueva cultura.Sin embargo, la mirada del Alma va más allá de ver yaceptar la diversidad de miradas; se dirige a visuali340DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAzar la Síntesis en que ellas se conjugan y encuentran.El Propósito Mayor al que todas las unidades menoresaportan y sirven. Las miradas de Síntesis son másabarcantes y profundas. En ellas se extrae la méduladel aporte de cada visión o perspectiva y su aporte ala Totalidad y generan equilibrio, orden y armonía. LaSíntesis constituye algo completamente nuevo, creadoa partir de la médula de los aportes particulares yde lo que une por sobre lo que separa. Necesitamosmiradas de síntesis en que no sólo tolere y “deje ser”al vecino o a las personas de otras posturas religiosas,políticas, de otros países u organizaciones; sino queforjemos encuentros, propósitos comunes, alianzasproactivas que permitan emerger o nacer a la Humanidadcomo una entidad, como una Gran Cuerpo oUnidad.¿Cómo generar síntesis entre los distintas orientacionespolíticas para remar para el mismo lado en pos delbien de los países?¿Cómo generar síntesis entre las distintas formas decuración, científicas e intuitivas con el propósito desanar más integralmente?¿Cómo generar síntesis entre los intereses de las distintasnaciones para generar mayor bien para máspersonas?HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 341¿En qué fundar una visión sintética entre las distintasreligiones y orientaciones espirituales?La síntesis se fundamenta en un propósito común queintegra y, al mismo tiempo, trasciende a las individualidades.Sólo desde una visión de síntesis podemosvisualizar la Totalidad Mayor y hacer los aportesparticulares para ese Gran Ser que es la humanidad yel planeta entero.Quedarnos en la mirada de lo plural es quedarnosen la aceptación de las diferencias sin dar el siguientepaso, ampliarnos a ver lo Uno en que ello se integra.Quedarnos en lo diverso es gestar un mundodonde cada uno tiende hacia propósitos individuales

o grupales sin generar una Gran Tendencia que nosunifique. El nacimiento de la humanidad como Unidadrequiere de perspectivas globales que integren yal mismo tiempo trasciendan lo particular.Metafóricamente es como si para la conciencia humanaestuviera naciendo un nuevo organismo, queabarcara a la humanidad y al planeta y para ello sussistemas y redes tuvieran que sintonizarse con unpropósito común, como un Gran Ser conformado pormultitud de entidades diversas: los seres humanos.342 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAEsto tiene consecuencias importantes en el respeto alproceso de los demás, en actitudes inclusivas entrelos países, en la comprensión que no es posible gestarbienestares a costa de otros, que no hay posibilidadde permanecer aparte, luchando por el propio bien endesmedro de otros, que estamos juntos y vamos juntosen el proceso, que no es posible estar bien si otrosestán mal. Esto genera en lo particular y planetariouna actitud de colaboración, de vivir en la confianzadel otro más que en la desconfianza y el miedo, puesel otro no es otro, sino un prójimo. La interconexiónmundial juega un papel importantísimos en esto. Asícomo la visión de una persona despierta al Alma quesiempre ve el Centro Interior del otro, por sobre cualquierdiferencia.La Conciencia Pura del Alma forja una cultura dondeno sólo “vivo y dejo vivir”, sino donde la mirada y laintención tienen que ver con el bien del planeta entero,del sistema total, donde el énfasis ético está puesto enlos individuos y redes colaborando por una concienciaacrecentada donde todo el sistema pueda reflejarlas potencias incluyentes y creativas del Alma.HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 343Llegar a esto, como decíamos antes, es una cuestiónde Conciencia, un proceso humano que recién estamosabriendo y que no sabemos cuánto nos costarácimentar.Es probable que el mundo interrelacionado y en crisisnos permita experimentar la necesidad de ver unTodo Planetario al cual aportar y al cual dirigir nuestrosesfuerzos, nos permita entender que no es posiblegestar bien para unos y mal para otros, que en esteviaje vamos todos juntos.JERARQUÍA INTEGRADORA Y EMPODERIZACIÓNComo decíamos en un capítulo anterior, en la visiónjerárquica de la cultura del ego, el mundo es concebidoen un ordenamiento estratificado de escalones ocapas que se superponen unas a otras, donde la superioridades entendida como más poder para utilizar a

las inferiores en un beneficio egocéntrico, abusando,reprimiéndo o negando.A diferencia de éste, la visión integradora reconoce unorden, pero no de capas superpuestas, sino de ámbitosen los cuales los más complejos trascienden y, al mismotiempo, incluyen a los anteriores. Mientras más344 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAabarcante, más creativo, mas inclusivo. El orden mayorabraza, integra, honra, agradece al menor, pues esparte de sí mismo, lo que le permite existir. Al mismotiempo, el orden menor es dignificado al participar enla configuración de un organismo mayor que sí mismoy colaborar con un propósito común.Si entendiéramos así el mundo, las personas se sentiríanenaltecidas de ser parte de una organización,de una empresa, de una sociedad, de redes, pues lesaportaría el sentido de participar con otros en objetivosgrupales o mundiales, de verse desafiado a elevarla mirada más allá de uno mismo para colaborar ensistemas más amplios. Al mismo tiempo, aquellos quelideran serían quienes tienen más habilidades puestasal servicio de la coordinación en el objetivo común,puesto que en un ordenamiento de este tipo se entiendeque mientras más conciente es un ser humano, máspoder inclusivo, más cercanía, más empatía, más capacidadde contener, aceptar y abarcar y, desde allí,liderar y dirigir.En este contexto, el poder personal sería concebidocomo la canalización de la potencia creadora de la Totalidadque en cada esfera se revela y manifiesta conuna intensidad y un modo propio.HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 345La expresión del propio poder estaría entonces relacionadocon el servicio o el aporte al grupo, a la red, alentorno y no con una lucha o una oposición a las otraspersonas u organizaciones para ganarles, sobrepasarloso quedar en el primer lugar.La idea sería hacerse cargo de la propia potencia ycolaborar en propósitos comunes. Por tanto, el poderen un modelo como este no tiene una connotación negativade abuso, represión; sino de empoderización,dando espacios para que los demás también puedanexpresar su potencia y, desde allí, hacer su propia contribuciónpara generar sinergias y creciente creatividad.Evidentemente esto requiere de una depuración personalpara no estar enfocado en sobrepasar a los otroscon el objetivo de demostrar cuánto valor, influencia,inteligencia tenemos; una sensibilidad de saber cuándohablar, cuándo callar, cuándo actuar, cuándo lecorresponde ese lugar a otro. Como en una danza, el

poder es potencia de ser en conjunto.Mi poder está al servicio de algo mayor, no es un finen si mismo.346 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMALA REALIDAD COMO UNA TOTALIDAD INTERDEPENDIENTELa Cultura del Alma puede tomar formas muy diferentes.Sin embargo, su fundamento será siempre lavisión Global, la Interdependencia y, por tanto, la responsabilidadpersonal y local en relación al sistemamayor, la potencia individual puesta al servicio de redeso uniones creativas dirigidas a la evolución de laconciencia del planeta entero.Unidad y DiferenciaciónAún cuando la Cultura del Alma tiene como inspiraciónla Conciencia global, necesita de la diferenciaciónpersonal; de seres humanos que, resonando con su SerEspiritual, expresen con fuerza su potencia su línea ysu quehacer personal, puesto que no se trata -como enépocas anteriores- de unirse en rebaños bajo el sonidode la flauta del pastor, sino de llegar a ser fuerte y claroen espíritu sintonizando en forma natural la GranMelodía y, desde allí, desde una vida personalmenteasumida, enlazarse para llegar a constituir Unionescreativas flexibles, abiertas y móviles sirviendo a unpropósito mayor. La interdependencia en la Culturadel Alma sólo es posible si se cuenta con una multiplicidadde aportes de individuos enlazados por propóHACIAUNA CULTURA DEL ALMA 347sitos comunes.Este tema de enlazarse y, al mismo tiempo, respetar ladiferenciación es uno de los grandes desafíos que nosaguardan.Es la problemática no resuelta de la globalizaciónque arrasa con la riqueza particular de la biodiversidady las culturas locales, que tiende a uniformary con ello, a empobrecer, que globaliza los intereses ycontenidos de los países más ricos o poderosos y queabusa y humilla a los más pequeños. Es el drama noresuelto en las redes y equipos de trabajo donde el egoy sus apegos no permite la unión armónica ¿Será posiblegenerar alianzas proactivas que no repriman al individuo,que no se vean empobrecidas por las luchasde poder de los egos? ¿Cómo llegar a seres humanostan sólidos en lo que Son que no necesiten ganar osobresalir para asentar su autoestima? ¿Cómo abrirseal entendimiento que todos somos necesarios, que noimporta si en un momento se está dirigiendo y en otrodejándose conducir, pues ambos están sirviendo a unpropósito común? ¿Cómo llegar a contar con personastan humildes que se atreven a ser lo que Son y no vivancomparándose con los demás? Sólo quien está en

proceso conciente de trascender al ego y su atormentadaansiedad, miedo e inseguridad y está conectadocon su Conciencia Pura puede hacerlo.348 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMALa conciencia de la unidad e interdependenciaDesde la mirada del Alma el ser humano es concientede existir en una trama viviente, donde todo está interrelacionadocon todo, donde no es posible estar aisladoni separado, donde somos afectados y afectamos almundo en todos los niveles en que nos manifestamos:físicos, biológicos, mentales, espirituales. Como veremosmás adelante, las tecnologías de comunicación einformación han sido la plataforma física en que estose apoya.La claridad de la interconexión despierta la responsabilidadsobre la propia expresión en tanto afecta alos demás, a todos los seres y al conjunto en general.No da lo mismo el estado vibratorio del cuerpo, ni laarmonía biorítmica, ni la serenidad y creatividad delpensamiento, ni la afluencia del Alma. No da lo mismosi estoy emanando negatividad y crítica o amor einofensividad, pues con ello estoy tiñendo al medio.En una visión así las personas tienen claridad respectode que sus acciones -y las de los grupos y redes en queparticipan- afectarán al mundo. La vida se vuelve delicadaal saber que con los actos, decisiones, palabras,iniciativas estamos afectando al conjunto en un radioHACIA UNA CULTURA DEL ALMA 349mucho mayor que el que aparentemente nos dicennuestra lógica lineal o nuestros sentidos.Es probable que Rosa Parks -aquella estadounidense decolor que en 1955 se negó a ceder su asiento a un blancoen un autobús de Alabama- nunca haya imaginadoque con su gesto iba a desencadenar el movimiento enpro de los derechos cívicos. Que el sacerdote chilenoAlberto Hurtado nunca supiera hasta qué punto ibaa cambiar la historia e inspiración de su país cuandocomenzó a recoger niños abandonados en Santiagoy creó la institución Hogar de Cristo. Que los dosjóvenes que revolucionaron Internet creando Googleno sospecharan el efecto que iba a tener su trabajo enun pequeño garaje arrendado. Que Gandhi, al negarsea responder violencia con violencia, no imaginarahasta qué punto iba a impactar las mentes humanascon el concepto de No Violencia Activa. Que el joventeólogo y naturalista inglés, Darwin -quien viajandopor el mundo intuyó la idea de la evolución biológicanuncasupiera que sentaría las bases de la visión quesitúa al ser humano en relación con el planeta.Todos ellos son personas que se atrevieron a dar, a

responder, a jugársela como cada día lo hacen millonesde seres humanos en todas partes: una enfermeraatiende amorosamente un niño quemado en Bangla350DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAdesh, un profesor extrema sus capacidades para renovarsey enseñar a jóvenes de la era cibernética, papásy mamás crían a sus hijos escuchándolos, acogiéndolos,guiándolos, trabajadores que hacen su trabajocon buena voluntad y colaboración, gobiernos quemaximizan sus recursos y eficiencia en bien de todos,movimientos empresariales que están esforzándosepor rescatar los valores humanos y espirituales en laempresa, investigación científica para lograr fuentesenergéticas ecológicas o biotecnología para el aliviode pestes y enfermedades.En el año 2007 un grupo de artistas iraquíes, enmedio de la guerra y el horror, quisieron aportar a lapaz pintando los muros de su ciudad con escenas denaturaleza y belleza.Pequeñas y grandes iniciativas que en realidad no sonpequeñas ni grandes en el mundo de la interconectividad,donde todo afecta a todo, donde todo llega atodas partes. Nuestro quehacer, nuestro actuar cotidianoestá afectando a todo y a todos.Esta es una mirada inspirada, iluminadora para unapersona que se abre a comprender que su vida importa,vale, que no dá lo mismo, que todo tiene unsentido. De eso tendremos que hacernos alegrementeresponsables en una nueva cultura mundial.HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 351EticaLa ética en la cultura del Alma se relaciona con la inclusión,integración, síntesis y con el poder y la inteligenciapuestos al servicio del bien común. Se reconocenvalores hacia los cuales tender, caminos personales ygrupales hacia la buena voluntad, compasión, empatía,amor, fuerza creativa y concretizadora de todoesto en la vida corriente. Esto no es nada nuevo es elcamino que señalan los grandes maestros espirituales,la fuente común en que se encuentran Buda, Jesús,Krishna, Lao Tsé, Mohammed, Moisés, cada unohablando en un tiempo y a una cultura determinaday, por tanto, con diversidad de lenguajes, imágenes yniveles; pero apuntando finalmente a lo mismo: a quecomprendamos que somos Uno.Esto es vital en el extremismo pluralista-relativista enque se pierde todo orden y dirección, en que toda opciónes lícita, ser Buda o ser Hitler, ser violento o pacifista,autodestruirse drogándose o hacer un aporteal mundo, donde se pierde la mirada del sentido de

tender hacia la dignidad, nobleza del ser humano y sumisión en el mundo.352 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMALa Cultura del Alma clara y decididamente se orientahacia una escala de Valores, no hacia una moral deformas, sino hacia la comprensión que si existe unGran Orden y expresiones de vida y pensamientosque tienden hacia niveles mayores de integración,unión y creatividad.SentidoEl Tema del sentido es vital en una Cultura del Almadonde el ser humano está despertando a la visiónglobal en que ya no basta vivir hipnotizado por logrosexteriores o narrativas de status, poder, dinero.En que necesita sentir que su vida es significativa yaportadora al mundo, donde está en contacto con uneje central que le habla de su propia belleza, poder,radiación, amor.El Sentido en la cultura del Alma tiene relación con larevelación de la propia Luz, claridad, sabiduría, habilidad,integridad, creatividad al servicio del planeta yel mundo y todos los ámbitos de la vida están movilizadospor esto: la educación, la sanación, las políticasurbanas, la economía, el gobierno.HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 353La conciencia de la interdependencia cuánticaLa ciencia actual nos permite saber que el mundo físicotiene una base inmaterial, que los átomos no sonsólidos, sino fluctuaciones u ondas que aparecen ydesaparecen desde los campos implicados en cadamilésima de segundo y que, desde la óptica cuántica,el mundo material es una vasta dimensión vibrantedonde todo está interactuando con todo.1Sabemos que nuestro cuerpo interactúa atómicamentecon la naturaleza entera, vibramos con el pulso delplaneta, el de los minerales, del agua.2 Afectamos ysomos afectados por éstos. Este conocimiento estuvoactivo en antiguas culturas que utilizaron piedras ymetales para sanar y devolver el ritmo perdido al serhumano. Es un conocimiento que recién está siendoexplorado hace algunas décadas a través de la gemoterapia,imanes, cromoterapia y al cual le queda aúnmucho por hacer.Las dimensiones que esto puede tomar en la evoluciónhumana y su aporte al mundo son enormes. Lo1. Deepak Chopra ha desarrollado brillante y vastamente este tema.2. Ver el interesante y bello trabajo de Maseru Emoto en relación a las partículas de agua.354 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAque podemos afirmar desde ya es que, en vista de lainterconectividad cuántica, una persona que eleva

la frecuencia armónica de su vibración corporal estásiendo una fuente de sanación para el planeta entero.Hay historias que cuentan que cuando el MaestroBuda se acercaba a una localidad, su aura se sentía akilómetros de distancia y el Maestro Jesús curaba alas personas con el sólo hecho que tocaran su sombra.Este es el poder de los seres que encarnan la potenciadel Alma a tal punto que ésta transmuta su naturalezaatómica. Un ser humano así, es una bendición parael mundo, con su presencia activa hace evolucionara toda la manifestación, llegando a la culminación dela misión humana en la tierra: ser puentes por dondecircula la energía espiritual a la materia. Este es un desarrolloque nos espera como humanidad a futuro.La conciencia de la interdependencia biológicaA nivel biológico, celular, estamos también unidos conla naturaleza vegetal y animal, ellas nos hablan de unritmo armónico en el cual los seres vivos se entraman.Nuestros cuerpos sensibles necesitan estar en armoníacon estos pulsos para ser vigorosos, sanos, activos.Esa es una comprensión muy importante en una culHACIAUNA CULTURA DEL ALMA 355tura espiritual. El ser humano ha perdido mucho alejándosede la naturaleza, de la contemplación, comodecíamos antes. Necesitamos naturaleza, belleza, vivira una escala más pequeña y en contacto con árboles,flores, plantas, ríos, mar, montañas y valles, no sólopor una cuestión romántica, sino por una cuestión desalud. El contacto contemplativo del ritmo de las olasen el mar, la corriente de los ríos, el movimiento de lashojas de los árboles, las estrellas en la noche armonizanel pulso biológico, nos recuerdan quienes somos.Todo tiene un fluir rítmico, la tierra, el sol, los átomos.Nuestro corazón palpita, nuestros ojos pestañean, elmar va y viene, las estrellas titilan y la luna crece ydecrece como señales vivas del latir universal. Estonos sensibiliza ante el hecho que el ser humano tieneun biorritmo y un psicoritmo. Incluso la ConcienciaPura tiene ciclos de mayor y menor irradiación quepercibimos como tiempos de mayor o menor claridady conexión con nosotros mismos y el mundo.La naturaleza nos recuerda que el pulso tiene un movimientohacia adentro y otro hacia fuera, como larespiración inhalación-exhalación y en la complementaciónde ambos se despliega la vida. Inmanifestaciónmanifestación;introversión-extraversión; reflexiónacción;descanso-actividad; silencio-expresión. De356 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAeste ir hacia adentro y hacia fuera se constituyen losprocesos dinámicos de la vida y toda existencia sana

se fundamenta en dar cabida a ambos.Escuchar el propio ritmo, la necesidad de contacto conla interioridad, con la auto reflexión, con el silencio,nos llevaría a una vida más relajada, sana y generaríapersonas contactadas consigo mismas que sabrían quéquieren, hacia dónde se dirigen en la vida, cuál es susentido y vivirían una vida auténticamente conducidapor su realidad profunda y no por la neurosis culturaldel tener, hacer, parecer.Esto tendría que tener en la base un concepto del valordel ocio, del silencio, de la reflexión, de la tranquilidad,como caminos que conducen al contacto con elpropio Ser y la creatividad, en que las personas realmenteconcebirían como igualmente necesarios y valiososlos tiempos de interioridad que los de eficienciaen la acción.Esto se trasladaría a las opciones que las personas tomancada día en relación a su quehacer, en que muchasveces primaría el concepto de que menos es más.Menos actividades, menos posesiones, menos panoramas,privilegiando dejar tiempo para el vacío y elHACIA UNA CULTURA DEL ALMA 357silencio, en definitiva para escuchar al Alma. Personascontactadas con su Alma son el fundamento deuna cultura centrada en el Ser. Seres humanos que semiren y contacten con su interioridad en todos los niveles,que se den tiempo para mirarse, para reflexionar,para tomar conciencia de aquello que necesitantransformar, para dejarse tocar por la inspiración desu Alma. Estos seres humanos generan vidas luminosascon un sentido de vida auténtico y no seres quefuncionan “en automático”, dejándose llevar por lascorrientes psíquicas prevalecientes en el momento,por la “moda”, por la neurosis colectivas, por vidasque repiten patrones una y otra vez, que entran en losmismos círculos viciosos sin siquiera darse cuenta deque lo hacen.La introspección como complemento de la acción esbásico en el respeto al propio ritmo: tiempos de quietud,de silencio, hacia adentro alimentan e iluminanla propia vida.La integración del ritmo y el pulso a nivel cultural supondríael reconocimiento del latido del universo y elser humano en él, generando equilibrios entre tiemposde actividad y descanso, lo cual tiene que ver concuestiones tan concretas como las jornadas laborales:tener horarios más largos en verano -cuando hay una358 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAtendencia a la extraversión y la actividad- que en invierno,cuando el biorritmo llama al repliegue; con

regirnos por un calendario armónico con los cicloslunares, pues la luna afecta las dinámicas terrestres,biológicas y sicológicas; por tener días en que la actividaden las ciudades disminuya al máximo paragenerar descanso y ocio, cerrando el comercio, porejemplo.Una cultura con estas nociones valoraría la serenidad,la calma, la paciencia, el callar, escuchar, cobijar. Se recuperaríala dignidad de las actividades que requierenmucho Yin, como la crianza de los niños, donde el ser“pamadres” tendría una connotación sagrada y central;no desvalorada y marginal como en nuestra cultura.Una cultura como esta equilibraría lo pasivo y lo activoen la vida social, política, económica, bajando losniveles de stress, pues competencia y colaboración seequilibrarían, así como la importancia de los índicescuantitativos y la calidad de lo vivido.Los modos de habitar y urbanizar en una cultura delalma tendrán que tener esto en cuenta.HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 359La conciencia de la interconexión psíquicaAsí como nuestros cuerpos vibran y se sintonizan conel planeta a nivel atómico y biológico, afirmaremosque el pensamiento humano también se configura enun campo pensante que contiene las dinámicas mentalesde la humanidad.Gestar una cultura en que esto sea conciente, en quelas personas tengan presente que con su pensamientoestán aportando luz u oscuridad al mundo es vital enuna cultura espiritual, en que las personas deberíantener claro que sus dinámicas mentales o líneas depensamiento están afectando al entorno cercano y almundo. Esto cambiaría la actitud hacia nuestras dinámicasinternas y nos llevaría a la auto observación yal liderazgo personal. En todo caso esta idea se ha idoinstalando en las últimas décadas con conceptos como“buena onda o mala onda” en los lugares.El concepto de Campo Psíquico como una realidadcon la cual interactuamos constantemente nos llevaríaa darnos cuenta cuántas veces nos “dejamos llevar”por la neurosis colectiva y cuan importante es mantenernosen contacto y nutrición con nuestro centro deConciencia Pura generando una Presencia luminosaen el mundo.360 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAEl pensamiento mundial es Uno y tiene distintos niveles:más densos y cargados y más puros y luminosos;al contactar con aquellos más sintonizados con laConciencia Pura, estamos derramando claridad en lapsiquis mundial y haciendo un gran aporte para limpiar

el campo mental humano. Las personas que intentansostener un estado sereno en la mente hacenun gran servicio al mundo. Los pensamientos que incitana la desesperanza, al pesimismo, al miedo, sólologran acrecentar estas dinámicas en las personas, enespecial en los más vulnerables, niños y jóvenes y, conello, obstruir o dificultar los caminos de salida haciaun mundo mejor.La Conciencia de la interconexión con el cosmosAntiguas culturas nos legaron el conocimiento de lainteractividad del planeta con el cosmos entendiendoa los astros como entidades irradiantes de energías decualidades específicas. Las estrellas, constelaciones,planetas “conversan” vibratoriamente. Nuestro planetaestá interactuando, estableciendo líneas de circulaciónde energía que nos afectan a todo nivel.Nuestra cultura no considera para nada esto y es posibleque los grandes ciclos evolutivos estén insertos enHACIA UNA CULTURA DEL ALMA 361procesos que no alcanzamos aún a comprender, peroque afectan a toda la galaxia y al universo entero. Estees todo un campo del conocimiento futuro que serápreciso abrir para que podamos entender que las frecuenciasque nos condicionan son muchas más de lasque nuestra cultura ha sido capaz de avizorar hasta elmomento.Los grandes ciclos climáticos y geológicos, las mareas,la vegetación y la biología humana es afectada por lainterrelación con nuestro sistema, por los ciclos delSol y de la Luna, así como de los demás planetas yconstelaciones. Aún más, un gran tema a incorporares cómo estas relaciones afectan al aspecto psicológicodel ser humano. La astrología seria y profunda,debería ser uno de los Conocimientos básicos de unacultura futura.Vivimos la vida cotidiana tan fragmentados que notenemos nada de esto en cuenta. En una cultura holísticael conocimiento común tendría integrada la ideaque los ciclos, los días están cargados de frecuenciascósmicas y que el ser humano vive en armonía en lamedida que las escucha y se adapta a ellas.362 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMALA CULTURA DE LA INTERCONECTIVIDAD VIRTUALCada etapa de desenvolvimiento de la concienciahumana va acompañada de nuevos conocimientos yprácticas que generan, apoyan y estimulan una nuevamanera de ver el mundo.Así como la caza-recolección acompañó a las culturasfundadas en el sentir y el fluir en el ritmo de la naturalezay la agricultura y pastoreo acompasaron el surgimiento

de la razón que planifica y organiza jerárquicamenteel mundo, la revolución en las comunicacioneses la base necesaria para ir a una vivencia concreta dela unidad planetaria y la conciencia sistémica.El hecho que un evento en Hong Kong agite al mercadobursátil de todo el mundo o que sepamos quelos cambios climáticos nos afectan a todos por igual,nos lleva a experimentar la unidad de un modo muypráctico y concreto, con conversaciones comunes en lasobremesa de un hogar en Tokyo, Madrid, Los Ángeleso Santiago.La conciencia global es apoyada por la red mundialde comunicaciones. Internet, el cable, los celulares soninstrumentos que permiten la interconexión instantáHACIAUNA CULTURA DEL ALMA 363nea y el surgimiento de una nueva manera de habitarel mundo, en que desaparecen las fronteras y distancias,en que estamos en todas partes al mismo tiempo,en que tenemos conciencia de lo que está ocurriendoen este instante en el planeta. “Nuestro mundo” dejade ser una localidad separada, protegida y defendidade sus vecinos. Estamos inevitablemente filtradospor corrientes planetarias, ya sea en el mundo de lasideas, la economía o el medio ambiente. Ya no es posibleestar aparte y el planeta entero -como tanto seha dicho- vuelve a ser una aldea. Este es el caldo decultivo necesario para ir a una conciencia planetaria:los eventos que ocurren en cualquier parte nos afectana todos.Mentalidad sintético-intuitivaEstamos viviendo una revolución paradigmática mayor,que cambia las raíces de nuestra cosmovisión, quenos lleva del mundo local al global, de la lógica a la intuicióny la síntesis, de la estratificación jerárquica a lavisión holística, de las relaciones parciales y selectivasa los hipervínculos.El cultivador, así como el oficinista miles de años después,planifica, anticipa, guarda, controla, agenda364 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMApara desenvolverse en la vida. El pensamiento puedeoperar con procesos lineales de causa-efecto en esemundo. Pero estas facultades propias de la lógica yano son suficientes. No bastan en una realidad dondela información, las nuevas ideas y sucesos viajan simultáneamentede todas partes a todas partes, dondeel aumento de variables que intervienen en cualquierproceso son tantas, que ya no es posible tener las cosascontroladas.El mundo del conocimiento en todos los campos secrea y recrea en cada segundo a tal punto que vivir

se vuelve un flujo de transformación continua. Ya nopodemos hablar de cosas, sino de procesos. Todas lasformas se vuelven fugaces y la conciencia de la impermanenciasurge como una cuestión cotidianamentevivida. La red estimula una conciencia en que desapareceel espacio o éste se vuelve todo Uno e instantáneo,donde ocurren cosas sin mediar proceso, en unamodalidad semejante a la mente intuitiva en que lasideas “aparecen” instantáneamente.En esta nueva realidad es preciso desarrollar nuevasfacultades. Más que planificar es preciso estar concientey despierto a las dinámicas del momento, del día,del ciclo, con las antenas sensibles tanto a la dinámicaHACIA UNA CULTURA DEL ALMA 365biológica, como a los flujos de tendencias e ideas quesurgen en el espacio mental para ir desenvolviéndosecerteramente. Más que controlar, la idea es abrirsecreativamente a las nuevas oportunidades que aparecen.Es el mundo de los intuitivos o visionarios quesaben hacia dónde van las cosas, no porque hagan unanálisis lógico exhaustivo -pues es imposible hacer unanálisis detallado de las multi variables que incidenen los procesos sociales, económicos, personales- sinoporque, con su capacidad de síntesis, son capaces deVer hacia dónde tienden los procesos y desde allí tomandecisiones. Ya no se trata de personas inteligentessólo en el sentido lógico-analítico, discriminatorio;sino también sintético-intuitivas, lo cual permite unificarla información en un Todo.Flexibilidad, creatividad, desapegoEn este mundo de constante flujo es preciso ser móvil,flexible, desapegado de las formas, dispuesto a cambiary fluir, centrado más en el sentido de los procesosque en las formas cambiantes que éstos toman. Laspersonas se vuelven cada vez más telepáticas, al captarlas ondas mentales que fluyen en el ambiente.366 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAEn el mundo de la interconexión instantánea, la inteligenciaemocional se vuelve una habilidad indispensable.Los conceptos de educación y crianza estánconsiderando vital tender hacia personas fluidas emocionalmenteque puedan relacionarse con armonía,generando y participando en redes y uniones creativassin el entorpecimiento del propio ego.El trabajo en la calidad personal, en la autorregulación,en la intención limpia es fundamental en el mundo delvínculo. Trabajar los rollos emocionales mentales queobstruyen la conexión con los demás y con las tendenciasque se van desplegando como caminos parala humanidad. Las personas que lideran son quienes

son sensibles a estos flujos, saben sintetizarlos y conducirloshacia el bien mayor.La Inteligencia Espiritual juega también aquí un papelimportante en tanto capacidad de dar significadoy sentido,3 de ser conciente de la Unidad, del sistemaplanetario y su necesidad, así como de tener una disposiciónal servicio, a dar y recibir. Más que guardar,se trata de hacer circular.3. Dana Zohar desarrolla el concepto de Inteligencia Espiritual.HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 367En una realidad tan fluida, la capacidad creativa y deadaptarse es vital. El trabajo en la sociedad global, porejemplo, deja de estar ligado a un lugar específico, atareas repetitivas, a roles permanentes y se convierteen una actividad flexible, creativa, de actividadescambiantes en que las acciones se van adaptando alflujo y las necesidades de los tiempos.En las unidades afectivas básicas, como la familia, losroles son móviles y danzan en una complementacióndonde van desapareciendo los esquemas de la tarea decrianza ligada a la mujer y de proveedor al hombre.En un mundo que se salta las fronteras, las unidadesya no se establecen por grupos consanguíneos ni territoriales,sino a través de redes de intereses y actividadescomunes que se integran más allá de las fronterasnacionales. Queda atrás el concepto de frontera comoadscripción de la identidad y las personas se definenmás por las redes con las que se conectan en base asensibilidades comunes gestando sistemas de intercambiomundial y unidades creativas de sinergia creciente.La espiritualidad más que mística o alejada del mundo,tiende a concretizar la idea del Amor, Compasión,Armonía, Unidad otorgando sentido al actuar individualen tanto servicio al mundo global.368 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAEl stress de la interconexión en la cultura del egoAhora bien, hasta el momento la sobre conectividaden que estamos inmersos -llamadas por celulares yemails- las posibilidades crecientes que se ofrece a loscibernautas como habitantes de mundos virtuales,la inestabilidad y el cambio permanente han traídograndes aperturas y oportunidades; pero también unabuena dosis de desequilibrio y angustia en la vida delas personas. Sobre actividad, aceleración, ansiedad enun mundo que no se logra controlar, pérdida de contactocon un ritmo natural, espacios sobresaturadosque no permiten el encuentro y el escucharse, ademásde crueles diferencias en el acceso a todas estas cosas.Es trabajo de las generaciones actuales y venideras armonizarla conectividad hacia el mundo con el contacto

interior e inter personal . En las grandes ciudadeslas personas están estresadas por un exceso de “inputs”,de estímulos exteriores ante los cuales reaccionary responder y se ha perdido el nexo con la interioridad,con la emoción, con el cuerpo. Toda la atenciónse dirige hacia fuera, cual si fuéramos jugadores deping-pong que tenemos que responder a muchas jugadasal mismo tiempo: muchas llamadas por celular,muchas ofertas, muchos emails.HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 369Vivir la inmensa posibilidad que nos ofrecen las tecnologíasde comunicación como un recurso para hacerde nuestra vida y la del planeta una experienciamás humana, es el inmenso desafío que espera a lasgeneraciones venideras. Esto implica regular el papelque ellas juegan en nuestras vidas y no ser esclavosde las pantallas y los chips, sino ponerlos al serviciodel Alma.LA CULTURA DEL YO ESPIRITUAL INTEGRALEn la cultura del Alma la persona es entendida comouna entidad espiritual manifestada a nivel mental,emocional, corporal, en la que el eje o centro desdedonde emana la existencia individual es el Alma.La persona integrada espiritualmente ha despertadola conciencia corporal, sensorial, racional, lo cual quieredecir que estos aspectos de su persona están vivos,desbloqueados, que está en contacto con las sensacionesdel cuerpo, con su sentir, con su flujo mental, quees conciente de ellos y que funciona como una Unidadcon un centro Integrador: la Conciencia Pura que armonizay da sentido coherente a todos los demás.370 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAEn nuestra vida habitual es común que estos aspectosestén en desequilibrio, que nuestra mente esté acelerada,llena de contenidos ansiosos, de preocupacionespor el ayer o el mañana, de ideas limitantes sobrenosotros mismos o prejuicios sobre los demás, que laemoción esté reprimida o desbordada, que el cuerpoesté tenso y con nudos, bloqueado o sobre exigido. Escomún que pensemos de una manera, sintamos deotra y actuemos de otra.El despertar de esta Conciencia Espiritual, coordinael pulso del cuerpo, los sentimientos y la mente y permiteque vayan en la vida al unísono con un propósitocomún: irradiar en la vida concreta la claridad delAlma. El ser humano sincroniza sus aspectos, se integracon la intensidad de un Ser Espiritual cuando elAlma comienza a tener presencia en su vida. Antes deeso, el ser humano gira en torno al ego y sus “rollos”.A esta visión que concibe que la mente, emoción y

cuerpo del ser humano se integran como manifestacionesde un principio mayor -el Alma- le hemos llamadoEspiritual Integral.Una cultura fundamentada en la idea que hay uncentro espiritual en lo profundo de todo ser humanoHACIA UNA CULTURA DEL ALMA 371orientaría el sentido del vivir y, desde allí, sus institucionesy organizaciones a estimular y permitir la manifestaciónde ello. La cultura del Alma busca generarinstancias y estilos de vida donde el contacto con laConciencia Pura, con la paz interna, ordene y alineemente, emoción, cuerpo y permita al ser humano vivirconectado con una fuente de armonía, equilibrio yamor natural.Salud IntegralEsta manera de ver tendría un fuerte impacto en lacultura y políticas en todas las áreas. En el tema salud,por ejemplo, se entendería que el aspecto vital de lacuración tiene que ver con conectar a la persona consu Centro Interior para que desde allí lidere su proceso,se aclare, fortalezca y pueda ver el sentido de laenfermedad.Desde una perspectiva integral la salud está íntimamenterelacionada con el estilo de vida. Cuántosrecursos destinados a curar enfermedades nos ahorraríamossi el modo de vivir permitiera espacios desilencio y armonía que contactaran al ser humano conuna fuente de sanidad, sabiduría y razón de vivir, que372 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMApermitiera que su columna se tensara menos, que losavatares de la vida afectaran menos al estómago, que elcorazón, la digestión, la respiración funcionara mejor.En nuestra cultura las políticas de salud van dirigidasfundamentalmente a tratar de eliminar los síntomascuando la persona está enferma, pero no se trabajacon las Causas profundas, no se trabaja en forma integral,aún cuando ya sabemos que los sentimientos, laactitud mental, los afectos, las pérdidas, el estar movilizadoo no con un sentido de vivir, tienen mucho quever con las raíces de la enfermedad. Las políticas desalud deberían ser preventivas, con horarios de trabajomás armónicos, con ciudades a escala humana ymás silenciosas, con más énfasis en el contacto con lanaturaleza, con una educación en alimentación sana yen una vida simple. Muchas veces el criterio deberíaser “menos en más”: menos actividades, menos deseos,menos posesiones.4La curación, por otra parte, no debería dejar de lado laidea que la enfermedad es un camino de crecimiento,que los medicamentos por si solos no erradican la raíz

del mal. Además de esto, es preciso trabajar en unaarmonización y conciencia de todos los aspectos enlos cuales la persona se manifiesta. Que el aire puro,HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 373la respiración profunda, el tomar las cosas con sabiduría,el amor, ser escuchado, encontrar un sentidode vida, son aspectos del proceso terapéutico y que lafamilia y los amigos son parte del equipo que ayuda areestablecer la salud.También deberíamos tener en cuenta que el procesode sanar no implica siempre el deshacerse de laenfermedad, que la persona puede incluso morir yhaber sanado las causas profundas de la enfermedad.O vivir con esa disfunción, pero sana de corazón y demente. Desde esta visión, el énfasis en la cultura delAlma estaría puesto en la curación profunda, en laexpansión de la conciencia de la persona y, desde eseeje, se haría el tratamiento curativo que incluiría a lamedicina actual, a la complementaria y a todo lo quepudiera ayudar.Muchas personas y técnicas están entregando estoselementos en el mundo actual. Constituyen la simientede la red de personas de sanadores integrales paralos tiempos de una cultura Espiritual.54. El movimiento de slow cities (relacionado con slow food, slow life) hace un gran aporte. Ya hay variasciudades a ritmo humano en el planeta.5. En Latinoamérica el trabajo del doctor Carvajal por medio de la sintergética es interesantísimo.Así como el doctor Goic con el recurso de los imanes. La Dra.Adriana Schnake a través del enfoque guestáltico.El Doctor Bach, Steiner han sido de los pioneros en estas áreas.374 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAEducación IntegralEn educación, ver a las personas como seres integralescon un eje interior debería llevar a poner la proactividaddel aprendizaje en la persona, en su capacidad demovilizarse, informarse, crear. En sus curiosidades yganas de crecer, aprender, adquirir habilidades.6 En lacultura del Alma la educación debería ser entendidacomo un acto de custodiar, guiar y entregar los recursospara que la persona se pueda manifestar integralmentey realizar su vocación en el mundo. Los profesoresdeberían ser guías que ayuden a encontrar losrecursos necesarios para el propio desarrollo.Por otra parte, las personas que trabajan con personasson ellos mismos el medio de transmisión y estácada vez más claro la importancia del rol que juegael clima empático, la comunicación fluida, sentirseaceptado y escuchado en el aprendizaje. Los guíasdeberían necesariamente ser personas trabajadas

emocionalmente.76. En relación a educación integral contamos el aporte de muchos investigadores y educadores.Podemos mencionar a los también pioneros María Montessori, Steiner.Claudio Naranjo y Juan Casassuz han hecho importantes aportes en esto.7. Eric Jensen ha hecho aportes interesantísimos incorporando la neurobiología a los procesos de aprendizaje.Gunter Pauli ha incorporado fábulas para trabajr la mente ecológica y creativa con los niños.HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 375El guía pone límites, ayuda a que las personas desarrollenuna autodisciplina y aprendan a auto regularsey cumplir responsablemente objetivos, estimula lainteligencia emocional para interactuar grupalmente.Debería abrir al mundo de las redes de informaciónpara que las personas aprendieran por sí solas. Deberíaconsiderar los muchos tipos de habilidades einteligencias y dignificarlos para que cada estudiantepueda situarse en su campo de realización natural,incorporandola inteligencia creativa, espacial, técnica,informática, práctica, emocional y espiritual.A diferencia de la educación actual -que intenta introducirmucha información con la idea que el niñoes una tabla rasa- la educación en la cultura del Almaparte de la noción que la persona tiene habilidadesnaturales y el proceso educativo se apoya en esas habilidadesúnicas de cada persona.El escenario de aprendizaje debería ser creativo,diverso, partiendo de la base que podemos llegar alaprendizaje por vías muy distintas y las personaspueden hacerlo desde su línea particular. Además,considerar que los niños pueden tomar líneas deaprendizaje de acuerdo a su sensibilidad del momentoo línea de expresión.376 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMADesde el punto de vista del Alma, los momentos dejuego son importantísimos en el desarrollo de laspersonas. En ellos, nos sumimos completamente enel momento presente, nos entregamos a una actividadtan intensamente que desaparecen el espacio y eltiempo. Desde la imaginación construimos mundos, aveces solos, otras en conjunto con otros.8La educación actual con su sobrecarga obsesiva de deberes,con su énfasis en la competencia, con los miedosde los padres que tratan de saturar a sus hijos de actividadespretendiendo que tengan habilidades paradesenvolverse en el futuro, ha dejado de lado el hechoque los seres humanos necesitamos tiempo libre, queen ellos surge lo natural, lo que somos, en ellos contactamoscon nuestro núcleo, intereses e inspiraciones.Con todo ello se ha generado stress y desalientoen niños y jóvenes, al reprimir al Alma.

El contacto con el Alma requiere momentos de silencio,de escucha de lo que viene de adentro, del impulsoprofundo. El estilo de vida actual impide estoy los sistemas educativos ni siquiera lo consideran.8. Amor y juego. Humberto Maturana.HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 377Una educación que integre momentos de silencio armónico,de juego, de tiempo sin el ruido de la TV olos juegos de computador, en que el ser humano estáconsigo mismo, es fundamental.9Trabajo IntegralEl trabajo en nuestra cultura es entendido como un“mal necesario” o “un trago amargo” que nos vemosobligados a tomar para ganar dinero.Muchas veces la vida adulta está cruzada por esta sensaciónde agobio, cansancio ante quehaceres a los cualesno le encontramos sentido y que están asociados amalas relaciones por un exceso de competencia, sentimientosde ser abusados, horarios que no respondenal biorritmo o a los ciclos de actividad-descanso quenecesitamos.Es común que las personas lleguen a sus casasagotadas, sobrecargadas, sin disposición a compartir niescuchar; sino a enchufarse en la televisión para evadiry divertirse o a continuar trabajando, respondiendollamadas al celular o los emails. Con todo esto estamos9. La neuropsiquiatra Amanda Céspedes ha investigado las consecuencias del exceso de horas de televisión ycomputador en niños.378 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAcomunicando una idea muy desoladora a los jóvenesrespecto de lo que es crecer, ser responsables, en sumavivir como adultos.Necesitamos una cultura que muestre el trabajo vividocomo una oportunidad, no sólo como un medio paraconseguir el pago de fin de mes, sino de realizaciónpersonal.Sé que parece una locura hablar de esto en un mundodonde un porcentaje enorme de labores son realizadasbajo condiciones infrahumanas e indignas, dondemuy pocas personas tienen el trabajo que quisieran.Sin embargo, es importante comenzar sembrando laidea-semilla que el quehacer tiene que ver con la vocacióny el talento y el trabajo son una fuente de alegría,entusiasmo creativo y autorrealización. En la perspectivadel Alma el trabajo tiene una significación sagrada,puesto que es el campo de actividad y servicio através del cual el Ser se expresa y aporta al mundo.La mayor cantidad de las horas de la vida adultamediase viven trabajando. A ello le damos la mayor

parte de nuestra energía, por tanto, es vital que las signifiquemosmás allá del fin instrumental de generarproductividad y dinero, que entendamos que el campolaboral es aquel en que nuestro Yo se auto realiza,HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 379aprende, aporta, se enlaza con el mundo. Es la oportunidadque nos da la vida de compartir y evolucionarcon otros.Es fundamental que todas las personas que trabajanen una organización participen -como ya se intentahacer- del propósito y la misión de la ésta, que tenganconciencia que su trabajo se inserta en un todo mayorque aporta al mundo. Que piensen y sientan que suquehacer es significativo y que, a través de él, estáncolaborando por un mundo mejor. También deberíanintegrar el concepto de inteligencia emocional y trabajopersonal para pulir e ir trascendiendo los roces delos egos, las luchas de poder que amargan el trabajocotidiano de muchas personas por malas relacionesinterpersonales.Las organizaciones deberían tener en cuenta que estántratando con seres humanos, con necesidadesafectivas, de relaciones, familiares y los horarios yexigencias deberían ser coherentes con esto. El grangasto que hacen las empresas por depresiones, stressy otros se aliviaría si tomaran en cuenta estos factores.Es preciso poner énfasis no sólo en el índice cuantitativode la productividad, sino también en los logroscualitativos de satisfacción personal, relaciones afec380DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAtivas donde el otro existe como un ser humano y nocomo un número. Todos estos son fines en sí en unaCultura del Alma. La productividad es entonces unaconsecuencia natural, no la única y obsesiva razón porla cual se trabaja.En una cultura fundada en los valores que emanandel Alma, el dinero se convierte en un recurso potencialpara realizar nuestra vocación de manifestar laConciencia Pura en la vida concreta. El dinero está alservicio del Alma y no al contrario, cuando el Alma esahogada por la el abuso, el egoísmo y la ambición.En el contexto de la Cultura del Alma el lujo es entendidocomo aquellas condiciones que permiten contactary aflorar a la Esencia Pura y el dinero se utilizacomo un recurso para esto. Tiempos de silencio y contactointerior, de creatividad, recursos terapéuticos,contacto en respeto y amor con otros, estudios y adquisiciónde habilidades de servicio y la infraestructurajusta y precisa para esto, sin excesos, sin dilapidar,sin recargarse de cosas que lo único que harán será

hacernos sentir ahogados de deberes y bienes que cuidar.El dinero también es entendido como una energíaconcentrada que permite crear espacios de compartir,de dar. El dinero circula, no se acumula.HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 381Economía IntegralEn la cultura del Alma la economía como un flujo deintercambio de energía vital debería estar al serviciode la realización espiritual de la humanidad.A diferencia del mundo actual, en que la cultura y lasociedad están al servicio del sistema económico, enque el ser humano vale fundamentalmente en tantosea directamente útil a la productividad, en que estamosentrampados en un juego perverso de mayor ymayor crecimiento -aún a sabiendas que esto destruyey depreda al planeta - como si fuéramos en un trenque si se detiene haría caer al paradigma y el estilode vida en que se fundamenta el mundo, aún cuandoéste nos lleva a una colisión mortal,10 como si caváramosnuestra propia tumba y no supiéramos cómo salirde un discurso y un sistema que nos lleva a nuestrapropia destrucción.Sabemos que si desaceleramos la economía, si pregonamosel bajar el consumo, si abogamos por una vidamás simple con menos contaminación, menos frenesí10. Manfred Max Neef, Serge Latouche son autores e investigadores en estas líneas.382 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAy ansiedad, menos aceleración y sobre actividad haríamoscaer las bolsas y la economía mundial y conello las bases de nuestro sistema de vida y de nuestrainfelicidad.¿Qué hacer? ¿Será posible que los sistemas económicosestén al servicio de lo humano y lo planetario yno al revés? ¿Será posible que la energía del dinerosea un factor que circule y no se acumule por gruposy países? ¿Será posible que el dinero sea un recursopara que el Ser espiritual se manifieste y sea usadocon tales propósitos y no como un recurso del ego paraasentar su seguridad y autoestima? ¿Será posible quebusquemos una armonía de vivir no centrada en eltener, sino en el Ser? ¿Será posible que busquemos elmayor bien para la mayoría? ¿Será posible que asentemosun vivir en la sencillez, sin acumulaciones deriqueza que generen focos de pobreza? ¿Será posibleque las organizaciones o personas con más recursos seconsideren a sí mismas como distribuidores de energíavital y entiendan la inmensa responsabilidad quetienen para con sus hermanos?Una nueva economía se basa en un ser humano y ensociedades transformadas cuyas prioridades y anhelos

no se fundamentan en el poseer, sino en el realizarHACIA UNA CULTURA DEL ALMA 383al Ser, en el servicio, en el bien común, en el saber ysentir que el otro soy yo.LA EVOLUCIÓN COMO UN PROCESO ESPIRALAsí como en la cultura del ego la evolución es entendidacomo un proceso lineal y ascendente y en las culturasde la tierra como un fenómeno circular, en unaCultura Integradora surge el modelo del tránsito espiralque incorpora a los dos anteriores.La figura espiral es circular y, al mismo tiempo, ascendente.O sea, los procesos de transformación transitanpor ciclos semejantes, pero estos no son iguales, puescada vuelta es más amplia y trasciende e integra a lasdemás.Si tomamos la metáfora de un árbol a través de las estaciones,diríamos que el árbol florece en primavera,da frutos en el verano, pierde sus hojas en el otoñoy entra en receso en invierno. Una y otra vez, en laevolución personal, familiar, social, histórica, planetariay universal se irá transitando por estos ciclos; portiempos de pujante creatividad, de estabilización yreposo, de destrucción de las formas, de profunda in384DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAteriorización. Sin embargo, ningún verano o inviernoserá idéntico al otro, pues cada vez iremos integrandomás experiencia, más saber y, en el caso humano, másreflexión respecto de las estaciones de la vida.Una cultura que tiene este modelo de evolución generauna aceptación social de los distintos estados porlos que transita la persona, las relaciones, la economía,la empresa, los gobiernos, las organizaciones. Entiendeque no hay ciclos mejores que otros o “buenos ymalos”, sino que el progreso se produce por la interacciónde ellos, que son tan importantes los tiempos decreatividad y pujanza, como los de crisis y disolución,tan importante el reposo pleno de frutos, como la calmaen la introversión y el vacío y que de todos ellos seconstituyen los caminos de evolución hacia una mayorintegración y conciencia.Un modelo que de cabida a tiempos de reposo comode actividad, al cambio como a la conservación, nobusca obsesivamente el crecimiento cuantitativo comoun fin en sí mismo, sino ir equilibrando la evoluciónde los distintos aspectos con una tendencia integradoraque incorpore conceptos como calidad, armoníay, sobretodo, que no busque el crecimiento de los índiceso de las cantidades como un fin en sí, sino queHACIA UNA CULTURA DEL ALMA 385éstos estén al servicio de la expresión del Alma, como

conciencia de Unidad en la tierra. Si aplicamos esto ala vida individual, la meta de las personas no sería parecermás, tener más o hacer más, sino ir expandiendola capacidad de comprender, amar, crear armónicamenteen la vida.Una cultura en que las empresas aceptaran sus etapasde crecimiento pujante y de conservación, de estabilidady crisis como parte de sus procesos, cuya obsesiónno fuera crecer y crecer superando a las demás, sinointeractuar armónicamente con las otras para generarmejor servicios en conjunto.Una sociedad humana que acepte los procesos de pérdida,de dejar atrás -tanto como los tiempos de creatividad-generaría personas relajadas, verdaderas, noreprimidas y fundamentalmente sabias.Si no necesitáramos negar nuestros estados para ser“bien vistos”, si viviéramos plenamente sin necesidadde ocultar a los demás nuestros inviernos, podríamoshacer procesos profundos e integrales en que no tendríamosel obstáculo de tener que aparentar, ni parecersiempre alegres y llenos de vitalidad, lo cual nospermitiría vivir los tiempos otoñales o invernales con386 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAtodo el aprendizaje que ellos traen. Además, no tendríamosla idea que cuando se está en inactividad oen confusión se está fracasando o retrocediendo, sinoentenderíamos que se está aprendiendo, se está yendoa un contacto profundo con los ciclos internos, con elflujo rítmico del cambio. La obsesión por estar siemprebien, siempre mejor, sólo trae más dolor en la negacióndel dolor y del ritmo natural.Una cultura con esta mirada incorpora las dinámicasactivas, yang y las receptivas, yin y con ello a las personasen todas las etapas de la vida. A diferencia delas sociedades que hacen énfasis en la conservacióny tradición sobre valorando a la ancianidad y las queenfatizan el cambio acelerado que exaltan la juventud,en una cultura que armoniza ambos aspectos, las cualidadesy procesos de toda etapa de la vida se incorporancomo necesarias. Así las distintas etapas de la vidahacen su aporte: la creatividad de los niños, la fuerzae innovación de los jóvenes, la estabilización y concretizaciónde los adultos, la integración y sabiduríade los mayores. Cada etapa de la vida es digna, cadaestación del tiempo necesaria.1111. El libro de Rayen Quiroga sondea en otras respuestas frente a la economía.HACIA UNA CULTURA DEL ALMA 387Los procesos se viven en la aceptación de los ciclos, locual trae plenitud y autorrealización.DIVINIDAD Y ESPIRITUALIDAD EN LA CULTURA DEL ALMA.

La experiencia o intuición del Alma lleva naturalmentea percibir al ámbito Divino como una Presencia quemora en lo profundo de uno mismo y de todos losseres.La Divinidad comienza a ser concebida como la GranTotalidad en que todo existe, el Vacío vibrante del cualemergen las formas, es el Silencio en el fondo de todosonido, la Gran Vida en que toda vida se manifiesta.La Divinidad como la esencia o el fondo primero yúltimo de todo. Donde todo, o sea todo ser, toda dinámica,todo proceso es Eso, la Divinidad en acción.Desde la intuición del Alma se va dejando atrás laidea de un Dios separado de su creación, de un SerSuperior externo y se comienza a vivenciar la Divinidadcomo esa Potencia que dinamiza la evolución,que impulsa mi vida y todas las vidas.388 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMAEso que no puede ser nombrado, pues al nombrarlolo limitamos, Eso que no puede ser concebido por lamente finita y de lo cual la Mente Intuitiva y sistémicacomienza a tener atisbos, sentimientos que nos hermanancon todo ser.Eso que es inmanente al constituir el sustrato íntimode toda existencia pero que, al mismo tiempo, es trascendente,pues es más que cualquier ser particular.La Divinidad como lo más íntimo de mi y de todo Ser,lo que verdaderamente Somos. Lo Divino hablandopor dentro, en el aposento de lo Alto, en lo profundodel corazón y la Mente humana. En el silencio. Todocomo una manifestación de Ello en distintos ámbitosde Conciencia y Vibración, en diversos niveles de revelaciónde la Luz.La Cultura religiosa que brota de estas vivenciastendría una connotación universalista y entenderíalos distintos caminos como una cuestión de formas,de lenguajes, de afinidades y tendería a encontraraquellos aspectos de encuentro y comunión entre lasreligiones.En una cultura como esta, las religiones más que estardirigidas a regular la conducta, a decir lo que las personastienen que hacer o no hacer, se avocan a la laborHACIA UNA CULTURA DEL ALMA 389de entregar caminos de despertar al ser humano a supropia Potencialidad Divina, a liberarlo, a llevarlo avivir guiado por su sabiduría interior, a hacerlo maduro,iluminado, potente, independiente, a vivir en elamor por su propia naturaleza despierta más que porseguir una orden o regulación externa.La espiritualidad no tendría que ver solamente con algunosmomentos considerados sagrados, como el ritual,

la oración o la caridad, sino que permearía todoel vivir en el entendimiento que todos los aspectos dela vida pueden ser sacralizados en tanto la Presencia yPotencia del Alma se hagan presentes.12Esto puede ser experimentado en lo concreto en elacto de comer, por ejemplo, inspirándolo en el hechoque al alimentarnos estamos integrando a nuestroorganismo nutrientes necesarios para vivir, estamosrecibiendo el aporte de otras vidas a nuestra vida,lluvias, soles, tierra y aire forjando la materia. Estamosademás compartiendo con otros, degustando yabriendo los centros de alegría y placer. Comer es unacomunión con la tierra, el cielo y los seres humanos.12. Tohlle, Almaas y Tich Nath Han también trabajan en esta línea.390 DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMASi todo esto está internalizado, lo haremos delicadamente,prestando atención, concientes, agradecidos,disfrutando, trayendo todos los niveles de nuestro seral acto y éste será un acto holístico, un reflejo de laTotalidad en la mesa diaria.En una Cultura del Alma todos los gestos son unreflejo microcósmico del Macrocosmos. Los actos sonmetáforas, son una analogía concreta del Kosmos. Asícomo el alimento, muchos temas que habitualmentedesvinculamos del ámbito sagrado toman una potenciaespiritual al ser vividos en Presencia Integral. Lastransacciones económicas, el dinero, la sexualidad, lapolítica, la empresa, las organizaciones, la arquitectura,el arte, el urbanismo, la educación, la salud.Todo debe ser reconectado con su calidad esencial ysacralizado, así el ser humano se vuelve un Oficiantede la Vida, todo se vuelve entrega, servicio, todo entramadocon la Gran Sinfonía del Kosmos. La espiritualidadestaría inspirada por la idea que somos seresesencialmente divinos y que nuestro sentido y misiónes expresar esa divinidad en el mundo. Transformarnosy transformar todo en un canal de esa Luz.

TOLLE

Habitualmente, todo el sentido de quien soy yo está vinculado a los pensamientos, vivo con el sentido de quien soy dependiendo de lo que me digan mis pensamientos de quien soy, del pasado, o sea, cada uno tiene una voz en la cabeza que habla, el dialogo interior, los pensamientos, y hay quien tiene dos, o tres, o cuatro voces principales, y hay mucha gente que tiene una voz que está luchando con otra voz, con todos los pensamientos. Una voz cada vez dice: ¡tú no sirves para nada! Y la otra voz dice: ¡yo hago lo que puedo, no puedo hacer más! ¡Sí pero tú nunca, nunca haces lo que debes hacer! ¡Sí pero...! Y así mucha gente pasa su vida... su identidad, depende de sus pensamientos, que son el pasado, un reflejo del pasado.

O sea, esa falsa identidad, es el falso sentido del yo, es condicionado por el pasado, entonces nuestra identidad depende de nuestra historia personal. Cada persona que todavía se identifica completamente con los pensamientos, toma su identidad de su historia personal, una historia, lo que yo he sufrido, el sufrimiento que otros me han infringido, o lo que yo he hecho, las cosas que he conseguido o no conseguido, mi éxito, mi fracaso, mis relaciones, algunas fracasadas también... la historia del yo. Hemos reducido nuestra identidad a eso, una pequeña historia... y ese yo falso, mental lo podríamos llamar el ego, vive en un estado casi permanente de insatisfacción, siempre o casi siempre falta algo en mi vida, pienso que sé que es aquello que falta, y en otros momentos sólo tengo un oscuro sentimiento de que algo no está bien. Esta es la manera normal de vivir, ese sentido de “algo” falta, soy incompleto, mi historia todavía no se ha cumplido, no ha llegado a su final feliz. Mi historia es... no me satisface, mi historia no me llena, este yo, es un yo que no está, que nunca está contento con su tiempo, y siempre está mirando donde puedo conseguir lo que me falta para que sea completamente yo.

Entonces viene la otra parte del falso yo que es su absoluta necesidad del futuro, porque mira hacia el futuro, al momento próximo para completarse, para llenarse, y es un factor mental muy profundo, un condicionamiento muy profundo, la incapacidad de vivir plenamente en el único sitio donde existe la vida que es el momento presente, y buscar la vida en el momento próximo. Todos los que están todavía completamente identificados con la mente, viven inconscientemente de ese modo, buscan su salvación, podemos decirlo así, sí, buscan su salvación, en el próximo momento, o después de este momento, de dos o tres momentos, en el futuro, cuando haya alcanzado esto o aquello, haya encontrado la persona que me va a llenar, que me va a hacer feliz, o me haya encontrado otra situación de vida, entonces yo podré ser feliz; hayan ganado la lotería, diez millones en el banco, entonces podré ser feliz, y yo he leído dos o tres libros sobre gente que ha ganado grandes cantidades en lotería, y en el 90% de los casos, sus vidas han empeorado, han sido más infelices con sus ganancias que antes. El mismo patrón mental de antes estaba todavía operando, la infelicidad sólo se hacía un poco más grande, primero puede ser infeliz en el pequeño cochecito, y después puede ser infeliz en el Rolls Royce, o infeliz en un pequeño piso, o infeliz en una casa muy grande, con muchos sillones muy confortables, eso no depende del contenido, depende de la estructura de la mente, esas búsquedas en el futuro para completarme, no digo que no podemos hacer cosas para el futuro, casi todo lo que hacemos requiere tiempo, cada cosa que hacemos necesitamos tiempo para completar las cosas en este mundo práctico.

Lo único para lo que el futuro no sirve es para encontrarnos a nosotros mismos, completarnos, encontrar como Jesús nos dice, la vida, estoy traduciendo del inglés, hay varias traducciones aquí, Jesús dice: “Yo quiero que tengáis una abundancia de vida”, es una traducción, otra traducción dice: “Yo quiero que tengáis vuestra vida llena”, ¿de qué está hablando Jesús si dice quiero que tengáis vida? O a veces lo llama vida eterna, todo el mundo lo interpreta pensando que es tiempo que no termina nunca... eterno no significa eso, si no significa “no tiempo”, vida que no depende, que no está sujeta al tiempo, o sea que, si Jesús habla de abundancia, o lleno de vida, no está hablando de cosas porque nosotros, la poca conciencia del ego, busca la plenitud de vida en objetos, no sabe hacer otra cosa, entonces dónde está el próximo objeto que me va a llenar, y objeto para algunos son objetos materiales, y para otros son objetos mentales donde está la explicación del universo, donde está la teoría nueva que me va a satisfacer, donde está la creencia nueva con la que me voy a identificar, o sea, hay también objetos mentales, buscamos en objetos a nosotros mismos, y si Jesús se refería a objetos, entonces el reino de los cielos ya ha llegado, está la otro lado de la calle, en el centro comercial, donde hay gran abundancia de objetos. Pero no se refería a eso si no ha algo que no tiene nada que ver con añadir cosas, ni cosas materiales, ni cosas mentales, ni cosas emocionales, hay gente que busca una emoción fuerte, pero entonces, en poco tiempo sienten que viven más intensamente, o tienen que ir a una película, entonces una emoción

de segunda mano, por un momento me siento más vivo, y después llego a casa y regresa ese sentimiento de falta, de que algo falta otra vez, entonces busco una relación sexual estimulante, ¡ah! Y me siento más vivo y después llega siempre un final y vuelve ese sentimiento subyacente que dice “no he llegado”.

No digo que no debemos comprar cosas, o tener cosas bonitas, o tener emociones, o tener relaciones, todo eso tiene su lugar en este mundo, pero si buscamos satisfacción, esperamos encontrarnos a nosotros mismos a través de esos objetos físicos o mentales, o emocionales, eso son formas, por eso los llamo objetos, algo que tiene una forma. El ego dice: no soy suficiente todavía, necesito identificarme con más formas. Algunos allegados buscan su esposa o su esposo de ese modo, ¿cuál es la que me completa más? Entonces si soy un hombre rico escojo una que tenga aspecto bello, y entonces todo el mundo ve y admira que él tenga esa mujer tan bella, eso es otra identificación, o al revés.

O sea, este mundo de objetos tiene su lugar pero nunca nos encontraremos a nosotros mismos allí. Es la conciencia de los objetos, y todos los que están identificados con la mente y los pensamientos están atrapados en la conciencia de los objetos, pues cada pensamiento es un objeto de la mente, y surge y después se desvanece, y otra vez surge y se desvanece, y cada uno me capta, es la conciencia de los objetos. Y para el mundo de la vieja conciencia no existe otra cosa, se ven a sí mismos como objetos mentales... y eso está descrito en el antiguo mito griego de Narciso. Narciso era un joven, dice el mito, y en aquella época no había espejos, un joven que vio por primera vez su imagen en el agua, y el mito dice que se enamoró de su imagen, y después algo le fue mal ¿no? No me acuerdo exactamente lo que le pasó, pero no fue bueno, algo malo le pasó después. Este mito indica lo que nos ha pasado a todos, esa imagen es el objeto que hemos creado inconscientemente un objeto mental, y decimos soy yo, este soy yo, y tenemos una relación con nosotros mismos; una cosa extrañísima; tengo una relación conmigo, Narciso, dice el mito que él se enamoró de sí mismo, creo que una explicación más apropiada sería decir que fue el principio de una obsesión consigo mismo. Eso significa que ha creado un objeto y dice: este soy yo. El objeto consiste en pensamientos, yo y mi vida, yo y mi historia, y las emociones que me acompañan, estos pensamientos del yo, del yo mental, un objeto mental, hemos creado y pensamos que eso es todo lo que somos, hemos perdido el contacto con la comprensión profunda, del ser, de lo que somos, la dimensión en la cual el tiempo no tiene existencia. Y los buscadores espirituales, desgraciadamente la mayoría de ellos, sin saberlo, tienen en su mente el mismo patrón que dice: tú vas a conseguir la iluminación en algún momento próximo, en algún futuro. ¿Y qué es el futuro?

Nosotros, nosotros no, el mundo, la antigua conciencia, la vieja conciencia... cree encontrarse en objetos, se ha convertido a sí mismo en un objeto, y dice que el futuro es más importante que el presente, es una experiencia inconsciente, ahora buscamos hacerlo consciente, pero es una creencia muy fuerte que el momento próximo es más importante que este ¿por qué? Porque yo pienso, creo que me voy a encontrar o completar en el futuro, por eso es tan importante, incluso alguien que está tratando de terminar algún trabajo se está proyectando hacia el final del trabajo mentalmente, quiere llegar allí pero está haciendo el trabajo mentalmente aquí, mientras está haciendo el trabajo aquí se está proyectando al futuro también quiere llegar, por eso esto es el principio del estrés, todo el mundo está sufriendo eso, es una civilización que padece esta enfermedad mental que llamamos estrés. Palabra inglesa que se ha convertido en palabra española también, porque ha venido tan recientemente que no ha habido tiempo de crear una palabra española. Y vivir en un estado de estrés es una enfermedad mental, no sabemos que es una enfermedad mental porque todo el mundo sufre de la misma enfermedad, entonces no sabemos que es una enfermedad, es la enfermedad de nuestra civilización.

El yo ha hecho el momento próximo más importante ¿por qué? Porque está esperando inconscientemente encontrarse al sí mismo a través de algo que va a encontrar en el momento próximo. Incluso una persona que está trabajando intensamente aquí, proyectándose allá, está haciendo lo mismo, está buscando su salvación en el momento próximo, y dice que este momento no es bueno, lo estoy utilizando solamente como un paso hacia algo que es más importante.

Entonces estoy siempre en camino hacia lo que sea, esto de estar en camino hacia es la enfermedad. No estoy negando que necesitamos tiempo para completar carreras, cosas en el mundo práctico, no es ningún problema, lo que no podemos es encontrar lo único que tiene verdadero valor en este mundo, lo único que tiene absoluto valor absoluto, y esta única cosa no la podemos encontrar a través del tiempo, o a través del futuro, porque se esconde, precisamente donde el yo mental nunca lo buscaría, y ahora se está escondiendo lo más importante, y la mente tal vez dice: ¡entonces, díganos lo que es...! Y con esto ¿qué ha hecho la mente? cuando dice: entonces estamos esperando, díganos lo que es, no tenemos mucho tiempo... ¿Cuál es la respuesta, el secreto de la vida? Entonces la mente está pidiendo otro objeto mental, por que está diciendo “dame ese objeto”. ¿Y qué es?

Citando otra vez a Jesús, Jesús dice: el reino de los cielos, es una vieja manera de hablar; reino, hoy en día habría dicho dimensión, las dimensiones; y otra vieja palabra, cielo, si decimos cielo lo primero que hacemos es mirar en esta dirección (señalando al cielo), porque en realidad el cielo está ahí, y efectivamente muchos religiosos han mirado allí buscando a Dios en el cielo. Y Jesús dice que la dimensión espiritual no va a llegar con señales que tu puedas observar, no podrás decir allí está o aquí está, si no que está en medio y dentro de nosotros mismos, o sea que es eso que hemos dicho, que no es un objeto mental, no es algo que podamos decir aquí está. La conciencia de los objetos nunca puede encontrarlos, pero siempre intentará convertirlo en un objeto, y ese es desgraciadamente, el gran error de las religiones.

Al principio de las religiones hay una verdad, una verdad fundamental, después viene la mente humana y convierte esa verdad en un objeto mental, lo capta la conciencia, los sujetos buscan cosas que captar, una idea, entonces la verdad profunda apunta hacia la dimensión que somos, más allá del mundo de los objetos, más allá de los pensamientos, más allá de las emociones, apunta hacia esa dimensión, y la mente humana no lo entiende y lo convierte en una ideología, una serie de creencias, yo creo esto, esto y esto ¿y tú? Entonces si dices yo creo exactamente lo mismo, esto, esto y esto, entonces bien, tu tienes razón, tenemos razón, hemos encontrado la verdad... Y otro dice yo creo esto, esto y esto pero no creo esto... ¡Ah...! ¡El enemigo! Esto ha sido expresiones, manifestaciones de la vieja conciencia humana, y entonces conviertes a otro humano en un enemigo porque no cree una cosa que tú crees, solamente cinco cosas que tú crees pero una no... ¡Mátale! Es una enfermedad mental colectiva, y lo mismo en la política, en las ideologías políticas. O sea, el reino de Dios, o el reino del cielo se ha convertido en un objeto, en una creencia de lo que es el reino, una dimensión. La mente pregunta pero no voy a explicar a la mente lo que es. Vamos a encontrar eso por otro camino. Hasta ahora hemos hablado de las cosas que podríamos llamar obstáculos, o ilusiones, es importante que veamos las ilusiones de nuestra vida, si no, nos perdemos cada vez, otra vez en las ilusiones, si no las reconocemos. Se podría decir, hasta este punto hemos hablado de las malas noticias de la mente humana, esto es importante, tenemos que reconocer lo ilusorio de la mente como ilusorio, tenemos que reconocer estas cosas, y este es el principio a partir del cual podremos ir más allá.

¿Cómo llegamos? Si la ilusión es la identificación con los objetos físicos, mentales, emocionales y todo eso de la conciencia de los objetos ¿cómo vamos a otra dimensión que no tiene nada que ver

con objetos y formas? Y la respuesta, el punto de entrada, como ya hemos mencionado anteriormente, está aquí, el punto de entrada está en el momento presente, y la mente no sabe exactamente de lo que estamos hablando, porque hay un aspecto superficial de lo que llamamos momento presente que es lo único que la mente conoce, luego hay una dimensión más profunda de lo que llamamos momento presente, de la cual la mente no sabe nada, no puede nunca saber nada.Empezamos entonces, o nos aproximamos a lo profundo del momento presente. En primer lugar, tomando conciencia de la forma del momento presente. La mente piensa que hay muchos momentos en cada día, en cada hora hay muchos momentos, pero si ves más claramente te das cuenta que no hay muchos momentos porque mi vida siempre es ahora, siempre es el momento, nunca mi vida no ha sido ahora, nunca será no ahora, mi vida y este momento son una misma cosa. Lo que pasa es que la forma del momento, el único momento que hay, cambia constantemente, lo único que queda es algo que no tiene forma, y ese algo no es algo, es únicamente algo cuando hablamos de eso, pero no tiene forma y no es un objeto. Volvemos un momento a la superficie de este momento ¿Qué es este momento? Estamos aquí, el contenido de este momento, esta sala, la luz, una persona sentada aquí, personas sentadas en sillas allí, yo siento el peso de mi cuerpo en la silla, yo veo, hablo por todos, yo veo lo que nos rodea, el techo, el suelo, la voz de esa persona que habla, siento que estoy respirando, siento lo que mis manos tocan, tal vez hay algún pensamiento que pasa por la mente, todo eso es el contenido de este momento, tal vez hay una emoción, tal vez hay algún sentimiento también en este momento, tal vez hay un pensamiento que dice “de que diablos está hablando, no entiendo nada”. Bien, desde aquí no hace falta analizar, ni siquiera hace falta entender, en efecto no se puede ir más allá de ese punto con el entendimiento, con el pensamiento. Hablamos del contenido de este momento, interior, exterior, es lo que es, y total cambia dentro de dos horas, todo habrá cambiado, el contenido del momento presente habrá cambiado para cada persona. Otras cosas van a representar el contenido de este momento, todo es muy transitorio, todas las formas que aparecen en el ahora son transitorias, una forma aparece y desaparece, esa sala aparece en el... espacio que es este momento. Después otra cosa, y digo después desde el punto de vista de las cosas, aparecen otros objetos, un constante cambio, lo único que queda, mi vida es siempre ahora, hay algo en lo cual aparecen las formas de este momento, podemos disfrutar lo que es esto, si hay un espacio entre nuestros pensamientos, y mi sugerencia es utilizar esta posibilidad en este momento para permitir que haya un espacio entre los pensamientos en este momento. Estoy diciendo que no hace falta... pensar, en este momento... ¿para qué?Yo no pienso, las palabras surgen del espacio, tienen forma y se disuelven, queda el espacio, queda el silencio interior, queda un estado de alerta y sin contenido, un estado muy simple en el cual la conciencia está alerta sin llenarse con objetos. Sí, cada palabra que surge de ese espacio, sí, cada palabra es un objeto, pero hay espacios entre las palabras, y yo soy consciente de ese espacio…... Soy consciente del espacio entre dos pensamientos, no estoy durmiendo, estoy muy despierto, sin nombrar o interpretar este momento, las formas que representan lo exterior del momento están aquí. Yo soy el espacio más allá de las formas, el espacio no puede ser conocido como algo, algo es forma, y este espacio que no puede ser conocido como forma es el yo soy profundo, nada que ver con el pasado o el futuro, el yo informe, sin forma. Le podríamos llamar la conciencia misma, esto es la realización del yo profundo eterno. Esta es la conciencia del espacio, todo lo demás es conciencia de objetos, el mundo está perdido, extraviado en la conciencia de objetos, por eso es un mundo infeliz, por eso es un mundo de sufrimiento, y nunca puedes escapar de este mundo de sufrimiento si no encuentras esa dimensión que no tiene nada que ver con los objetos mentales.

Simplemente espacio interior, una quietud... que no solamente está aquí cuando estamos quietos. Podemos ser conscientes de esa dimensión incluso haciendo cosas, lo importante es realizarte, no hace falta continuamente nombrar las cosas que suceden en el mundo de los objetos, interpretar inmediatamente cada persona, encuentras cada situación, una cosa más pequeña, pones etiquetas a todo lo que pasa mentalmente, entonces pierdes conciencia del espacio. La práctica es las cosas

que aparecen en el momento presente, las formas exteriores, interiores, lo importante es no resistir las formas que aparecen en el momento. No vivir en un estado de resistencia interior o negación de las formas del momento presente, tenemos que permitir, y eso se llamaría la alineación con el momento presente interior, la más esencial práctica espiritual, creo que la palabra es alineación interior con la forma del momento presente.

Al ego no le gusta esto, porque el falso yo, como hemos visto, vive en continua oposición contra el momento presente o lo niega, está mirando hacia otro momento que no es más que un pensamiento, el futuro no es más que un objeto de la mente, si el futuro fuera más que un objeto en la mente, alguna persona, un explorador, como Colón hubiera encontrado el futuro, pero hasta ahora no ha habido nadie que pueda decir: he encontrado el futuro, y si encuentras el futuro se ha convertido en un presente, porque no existe, excepto en la mente como pensamiento, es útil para las cosas prácticas, pero más allá no tiene ningún sentido. Si hablamos de las cosas importantes, de quién somos, de lo que otra persona es, todo esto no tiene ningún sentido vivirlo en el futuro o en el pasado, porque es pensamiento nada más, y el pasado no existe, no existe. Mi memoria del pasado es algo que surge como forma en este momento, y cuando pasó lo que pasó en el pasado, fue en el momento presente. El momento presente tiene forma en la superficie, y no tiene forma en su esencia, es el espacio, y lo mismo, lo que acabo de decir del momento presente, también es verdad para cada humano.

Forma y lo que es más allá de la forma del yo, la forma del yo es la persona temporal, el fin de las personas se encuentra recurriendo a todos de visita de vez en cuando, no solamente a ellos, como meditación, con todos sus deseos y sus temores, y sus dramas, y sus ambiciones. Recomiendo visitar un cementerio una vez al mes. En esa actitud contemplas lo transitorio de las formas, interpretando también es un modo de encontrar dentro de ti lo que no tiene forma, lo que no es un objeto, esta simple contemplación de la temporalidad de todas las formas, la temporalidad de las formas puede ser, puede hacerse un portal a través del cual encontramos lo que es más allá de las formas.

Entonces la práctica es encontrar una nueva relación con la vida, que es simple, el momento presente, y esa nueva relación con la vida es muy diferente de la relación que el falso yo, el ego tiene con la vida. El falso yo es el que ha convertido el momento presente en un obstáculo o en un enemigo, que trata de llegar a otro punto siempre, o que para el falso yo el momento presente nunca es suficiente, no le gusta este momento, en ningún momento le gusta y si rara vez hay un momento que le gusta, este pasa muy rápidamente, entonces se queda en el mismo estado que antes. Este conjunto no contra el momento presente, contra el falso yo, el falso yo se sostiene con este no contra la vida, es inconsciente claro, estamos haciendo consciente lo inconsciente, para poder ir más allá, este falso yo, el no contra la vida del ego. Así es como el ego se opone al momento presente de un modo u otro, y así se nutre, es la oposición contra que el falso yo necesita, las quejas mentales, son solamente un aspecto de eso. Y hay muchos egos que están en un estado casi constante de quejas mentales, a veces uno solamente los piensa y a veces salen de la boca, escúchame yo, él ha hecho, ha dicho esto, ¡cómo se atreve! Se quejan de cosas, se quejan de situaciones, se quejan del tiempo, se quejan del país, se quejan de todo. Si se fueran de vacaciones, inmediatamente encontrarían algo de que quejarse, esto no es bueno, este hotel, la cama no es buena, siempre encuentra algo y es una de las formas a través de las cuales el ego se sostiene, se siente más fuerte en esa oposición contra lo que es, oposición contra lo que es. Ya se ve que es algo demente, es una demencia la oposición contra lo que es, es, lo que es ya es, opone lo que es o sea que el estado normal, que significa loco, el estado normal es esa oposición contra la vida de ese falso yo. Cuando lo ponemos así vemos lo loco que es, oposición contra la vida, yo contra la vida dice el ego, así se percibe a sí mismo, yo contra el universo, aquí estoy yo y allí el resto del mundo,

y el resto del mundo me amenaza, pero también lo necesito, o sea, estoy en conflicto, necesito las cosas del mundo pero al mismo tiempo es una amenaza, y así vive el ego, quiero más de eso pero estoy contra eso, porque necesito llegar allí, lo más. Demencia mental normal que ha producido la historia humana. Estoy comiendo, y me leo un libro de historia del siglo veinte, es suficiente para que cada persona vea que la mente colectiva humana padece de una enfermedad grave mental.

Convertimos este no inconsciente a un sí consciente, y aceptamos la forma de este momento como es. Abandonamos la resistencia porque hemos reconocido que la resistencia contra la vida es demencia, y la pones cada día aquí, el ahora aquí. Una nueva relación con el ahora, una nueva relación, una relación abierta y amistosa con la vida, con la forma de este momento, sea lo que sea.

Esta es la práctica espiritual más eficaz que hay, y la más simple. Continuo alineamiento con las formas del momento presente. Sí, es así, aceptar lo que es, y si la acción es necesaria se puede actuar, la base de la acción eficaz es estar alineado con la vida, entonces cada acción es mucho más eficaz que la acción que viene de la negatividad que va con el no.

Es demasiado simple casi para la mente, que quiere una práctica espiritual más complicada, dame la práctica más complicada, la más especial, y dígame cuanto tiempo, cuantos años necesito para llegar a la paz, ok, esa práctica está aquí, contiene cincuenta pasos, cada paso es medio año, y llegarás dentro de veinticinco años a la meta ¡Ah que bien, gracias! Ahora en los próximos veinticinco años puedo practicar como llegar al futuro, esto le gusta al falso yo, le da algo de comer, le da tiempo, porque el yo dice dame tiempo y va a llegar. Pero aquí esta práctica no requiere tiempo, aceptar este momento como si lo hubieses elegido, esta práctica no requiere tiempo... (risas) no necesita un día, o un año o dos minutos, para esta práctica solamente necesitas este momento, lo llamamos momento pero es siempre el mismo momento que tiene formas diferentes, aceptar cada momento como si lo hubiésemos elegido, porque la totalidad del universo ha producido la forma de este momento, no puede ser otra cosa que lo que es, no se puede discutir con lo que es, es una locura discutir con es, lo que es, ya es, no es posible la discusión, cada discusión es demencia, la naturaleza no tiene discusión con el es, el agua, una flor, el animal vive todavía en esa alineación pero inconsciente, nosotros hemos perdido la alineación con la vida y ahora la estamos encontrando otra vez, y ahora es mucho más profunda que antes, cuando éramos gente normal en el llamado paraíso de la mitología.

Y si aceptamos la forma, y la práctica, es un momento, solamente, solamente este momento, aceptamos la forma, entonces interiormente se abre el espacio. Entonces nosotros somos espacio para lo que suceda, somos espacio para cada situación, somos el espacio para cada sufrimiento, y muy de repente vemos que si nosotros llevamos esa dimensión a este mundo, esta dimensión del espacio que no lucha, que permite que la forma del momento sea como es, si no buscamos lo que es, entonces esta ausencia de juicio, es también la ausencia de pensamientos que imponemos sobre el mundo, la ausencia de este involuntario nombrar las cosas continuamente, se abre si yo digo sí al momento presente, y lo siento, es decir, si no es algo solamente mental, me abro a la vida, y entonces siento en el fondo lo que no tiene forma, el yo atemporal. El yo no tiene nada que ver con la historia personal, lo siento como una presencia, como un espacio en el fondo en este momento, palabras, percepciones visuales, en el fondo siento mi propia presencia, no es mi propia pero de momento lo llamamos así, mi propia presencia, pero va mucho más allá del pequeño yo, a través de esa presencia, que es simplemente un estado de alerta espacioso, eso, simplemente eso. Lo que el maestro Zen solía responder, cuando la gente le preguntaba, explícame por favor el significado del Zen, el maestro sólo mostró el dedo y dijo, no dijo nada... espacio, alerta, espacio... esto es Zen, y la gente pasa treinta años en monasterios y no lo coge ¡es tan simple!

Algo muy revolucionario está pasando, un cambio de ser dominados por pensamientos a un estado donde el pensamiento se hace secundario, ya no es lo más importante en mi vida, es solamente una cosa práctica, el pensamiento disminuye en importancia, y algo está surgiendo que sustituye el pensamiento que es “consciencia no condicionada”. La consciencia, nada que ver con el tiempo, inteligencia misma. Cada ser humano que es creador, artistas, incluso científicos, dicen que cada creación surge, si es una creación verdadera surge del espacio, cuando los pensamientos están callados. Todo el amor que el ego no entiende, porque el ego dice: yo te amo y si me abandonas te odio, eso no es el amor verdadero, el solamente entra en tu vida a través de ese espacio interior, no a través de los pensamientos, y no es una emoción, es mucho más profundo que una emoción.

El cambio revolucionario, es que el pensamiento ya no tiene esa importancia en tu vida que tenía antes, el pensamiento ya no sirve para decirte quién eres, que vibración, porque está atrapado en una pequeña historia que te cuentas en la cabeza o que cuentas a otras personas. Un pasatiempo favorito del ego, te cuento mi historia, escuchen, he sufrido mucho, la vida me ha tratado muy mal, por ejemplo, o puede ser una historia de grandes éxitos, espera unos cuantos años y cambiará ¡mis éxitos! ¿Has visitado el cementerio últimamente? (risas) Y en todos nosotros esta nueva dimensión está surgiendo, remplazando el continuo pensar, remplazando esto. Esto nos damos cuenta si vamos por la calle y estamos haciendo esto y lo otro, en casa, hay espacios en los cuales no pensamos, estamos despiertos, sin interpretar ese momento, es como es y somos el espacio para la acción, somos el espacio para la perfección. Lo único que enseño es, en esencia, la libertad de pensamiento, no tengo que ofrecer otra cosa, esto es la nueva conciencia. Podemos seguir utilizando la mente muy eficazmente, sí, cuando la necesitamos. Pero es la capacidad, la enseñanza es, tú tienes la capacidad de ir más allá del pensamiento, y desde el punto de vista del pensamiento, tú entras en un territorio peligroso, porque el pensamiento dice, tú ya no sabrás lo que está pasando, si dejas de interpretar a cada persona, si dejas de interpretar cada cosa que ocurre ya no sabrás lo que está pasando, y es verdad desde el punto de vista del yo falso, los conceptos ya no son importantes, los utilizas cuando son necesarios. Pero en ti hay un saber mucho más profundo que el saber a través de conceptos mentales, un saber que está en el estado... sin pensamiento, de quietud, de alerta.

Esta es la inteligencia no condicionada, el estado de alerta, más allá de los pensamientos que no se pueden nunca captar, decir ¡ah! Aquí está, porque es la esencia para todo, porque nunca podrá hacerse un objeto, en este sentido se puede decir: nunca puedo conocerme a mí mismo (risas), puedo ser yo mismo en una unión profunda con el ser que es más grande que el yo, que es el ser universal, a veces llamado Dios. Yo puedo ser realizable como parte de eso pero, pero este estado no puede decir soy esto, soy aquello, ya no sé quien soy porque no tengo ningún pensamiento para decirme quien soy.

Definiciones de quien soy no me interesan, tendría que definir lo infinito que es la esencia, la identificación de sí mismo a través de pensamientos, es una enfermedad terrible. Continuamente me estoy diciendo ¿quién soy? Todo es muy limitado, definiciones, tú eres eso, tú eres aquello... definiciones... lo hacemos con otras personas, y reducimos a las personas a algunos conceptos mentales, a unos juicios. De esto habla Jesús cuando dice: no juzgues, si juzgas a otros te juzgas a ti mismo, si pones en tensión a otras personas con el poder mental, tú mismo has entrado en la presión mental. Sin definiciones... que libertad, ver el mundo como un niño, pero con un saber que el niño no tiene todavía, todos sabemos que si miras a los ojos de un niño de un año, allí aún no hay definiciones, por eso mucha gente, de repente se siente con más vida cuando van de visita y ven a un bebe de un año, y le miran a los ojos y los ojos son libres de definiciones y pensamientos, está simplemente una luz. Y cada persona sabe inconscientemente que ese niño no me está

juzgando, por eso encuentro esa libertad cuando encuentro algo, una forma de ser que no me juzga, me encuentro a mi mismo, empiezo a encontrar una dimensión dentro de mí mismo sin forma, la dimensión sin forma, si alguien no me impone definiciones, esto es la bendición de vivir, si tu practicas este modo de ser, la bendición que llevas a cada persona que encuentras y no le impones definiciones, juicios, es la liberación. Los gatos, los perros no te juzgan, por eso la gente lo único que quieren para sentir un poco una relación con el ser, es con su animal, con los humanos hay tantas cosas mentales en medio que no lo sienten todavía, sólo con el animal sienten esa conexión profunda, por eso los animales se han hecho tan importantes en este mundo, son la única salvación para mucha gente, lo único que les inspira el contacto con el ser. Ahí el perro no me juzga...He visto un adhesivo detrás de un coche que dice: “Dios por favor conviérteme en la persona que mi perro piensa que soy” (risas). Es maravilloso tener ese contacto con animales, pero tenemos que ir más allá, no solamente que tengamos contacto con los animales, o los bebés, está dentro de nosotros. La práctica es... la práctica del momento, nada más, las formas son percibidas como un sí, así es. Entonces tú eres el espacio para todo, para todas las formas. Esto es la liberación de las cosas, liberación de los pensamientos que también son cosas, la liberación del mundo. Y entonces la vida se hace equilibrada, y vives en dos dimensiones al mismo tiempo, una la dimensión del mundo, pensamientos de vez en cuando todavía vienen, algunos son útiles, otros vienen y tienen poca importancia ya, los pensamientos ya no te hacen sufrir si hay la otra dimensión. Es más, los sufrimientos no vienen de las situaciones, vienen de tus pensamientos a cerca de las situaciones, es como los pensamientos, juzgan la situación y esto produce el sufrimiento. Los pensamientos entonces ya no tienen poder de hacerte infeliz, están ahí, algunos bajan por la mente como nubes por el cielo...

Esta dimensión de las formas queda y tú haces lo que puedes en la vida cotidiana, y mientras en el fondo, si el momento presente no es resistido, en el fondo hay un espacio de alerta, y tú sientes en el fondo del ser este espacio, que es la presencia del ser. Y esto, cada situación, tiene las dos dimensiones, tú actúas, a veces hay que hacer cosas en este mundo, respondes, pero siempre en el fondo entras en todo lo que haces y dices, y esta paz no es de este mundo, no es de este mundo porque este mundo es forma, y esta paz es lo que no tiene forma. Y el propósito de tu vida, en la superficie, cada uno tiene su propio propósito hacia otras cosas en el mundo de las formas, en el fondo el propósito de cada vida humana es el mismo, y este es... vivir en las dos dimensiones y ser como una... como una puerta para la dimensión informe, entonces fluye, entra en el mundo de las formas y convierte el mundo de las formas en algo que ya no es hostil, el mundo se hace... la palabra es bondadoso, el mundo ya no es amenazador u hostil.

Solamente si tú luchas contra él es de este momento, entonces experimentas el mundo como algo hostil, todavía la mayoría de la humanidad experimenta el mundo como hostil. Y esto cambia porque el mundo es un reflejo de tu estado de conciencia, nada más, si el estado de conciencia cambia, entonces tu encuentro con el mundo es, la cara que tu muestras al mundo es amistosa, por decirlo así, y entonces el mundo refleja esto, si tú no enfrentas el mundo con hostilidad, el mundo siempre se reduce a la forma de este momento, es el único sitio donde puede experimentar uno, si tú no enfrentas el mundo con hostilidad, el mundo tampoco va a reflejar hostilidad, no puede, es la transformación del mundo a través de la transformación de la conciencia humana, o sea, no hace falta que empecemos a pensar: cómo puedo transformar el mundo, imposible, podemos formar comités, hablar cien años sobre como transformar, hay tantas cosas que no van bien ¿por donde empezar...? (risas). La buena noticia es que no hace falta. Lo más esencial es la nueva conciencia, entonces la nueva conciencia transforma el mundo a través de ti, de esa forma temporal, transitoria, entonces tú encontrarás acciones que transforman cada segundo invisiblemente, y también a través de palabras que de repente vienen a tu boca, y también acciones que tú tomas en ciertas situaciones en el mundo que son acciones que vienen desde lo profundo del ser, y llevan esa

energía de paz, no son acciones cargadas con negatividad, porque no puedes cambiar el mundo y hacer un mundo mejor si tus acciones llevan un caldo de negatividad, es una acción que produce más karma, más sufrimiento.

El nuevo mundo es el reflejo de este cambio... interior. Este es nuestro destino, más allá de los pequeños destinos personales que tenemos cada uno, cada uno el suyo, las cosas que haces, donde vives, estas son las cosas personales, pero más allá cada ser humano tiene la misma composición, esta dimensión, reconectar con esta dimensión perdida hace mucho, mucho tiempo, reconectar con esto, que no tiene forma, que es el espacio mismo de la conciencia. Dejad de pensar constantemente y todo lo demás sucede por si mismo, a través de la forma. Esto es todo lo que necesitamos... FIN