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EL EJE ESTRATÉGICO DEL RÍO
URUGUAY 1. INTRODUCCIÓN
Río de Sudamérica que nace en la cade-
na montañosa del li-
toral meridional de Brasil. Fluye en di-
rección oeste, sir-viendo como límite
entre los estados brasileños de Santa Catarina y
Río Grande do Sul, más adelante entre Brasil y Argentina (donde baña las provincias de Mi-
siones, Corrientes y Entre Ríos) y, en su último tramo, entre Argentina y Uruguay (departa-
mentos de Artigas, Salto, Paysandú y Río Ne-
gro), hasta desembocar en el Río de la Plata. Tiene una longitud de unos 1.600 km. Es nave-
gable para buques de mediano calado hasta la altura de Concepción del Uruguay (Argentina)
y Paysandú (Uruguay), y para vapores de pe-
queño calado hasta Concordia (Argentina) y Salto (Uruguay), a unos 320 km de su desem-
bocadura. En su curso bajo se alza el complejo hidroeléctrico binacional de Salto Grande, con
1.890 MW instalados. A finales de la década de
1990 se inició el proceso de dragado del tramo
inferior (con 23 pies de profundidad) hasta
Concepción del Uruguay. Por otro lado, el puerto uruguayo de Nueva Palmira constituye
la terminal del proyecto Hidrovía.
2. DESARROLLO
El Río Uruguay es un importantísimo curso de agua poco tenido en cuenta por los países ribe-
reños, tanto en lo geográfico como en lo políti-co. Muchas veces duerme olvidado en la con-
cepción de la diplomacia; tal olvido es indica-
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dor del descuido de los gobernantes y de la cor-tedad de su miramiento hacia el futuro.
Su curso es de unos 1.600 kilómetros de longi-tud aproximadamente y en su término tiene un
módulo medio de 4.500 metros cúbicos por se-gundo; nace en la Serra do Mar entre los esta-
dos de Santa Catarina y Río Grande do Sul con
los aportes de los ríos Canoas y Pelotas, en un
terreno serrano con muy buenas precipitacio-
nes, cercanas a los 2.000 milímetros anuales decreciendo hacia el sudoeste; las máximas
precipitaciones ocurren entre abril y septiem-
bre, en general durante el estío su caudal de-
crece mayormente.
El curso superior y medio corre en una cuenca
donde afloran basaltos; esto que obliga a elimi-
nar rápidos y restingas más que obstáculo debe ser visto como un beneficio, el trotyl y las dra-
gas permitirían obtener grandes beneficios de
piedra y arena pa-
ra cons-
truccio-nes (vi-
viendas, caminos,
etc.)
El Río Uruguay termina en Punta Gorda, a 75
km al norte de nuestra Plaza de Mayo, este es otro dato a retener con respecto a la desaten-
ción que tiene la ciudadanía sobre su presencia.
A la altura de la provincia de Misiones, entre
Candelaria y San Isidro hay sólo 68 km de se-
paración entre los cauces del Alto Paraná y del Uruguay; esto nos dice que si buscamos más al
sur, la disminución de los niveles topográficos
es posible encontrar una excelente traza para la conexión hídrica entre ambos grandes ríos y
desvío de crecientes.
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Otra observación importante es que a lo largo
del Río Uruguay no se encuentra ninguna ciu-
dad capital, razón que ayuda a comprender su menor gravitación en la opinión pública y en el
periodismo; piénsese que los estudios para la construcción de Salto Grande son de 1912 y que
recién fue terminada en 1981, sin haberse re-
suelto su proyecto de navegación, es decir una
exasperante lentitud de acciones.
Su línea es un eje vital para la construcción del
MERCOSUR; la ruta Nacional 14 tiene primera
urgencia por la densidad de su tráfico que ex-
traña un permanente riesgo a sus usuarios; el
Ferrocarril Mesopotámico que cuenta con co-nexiones internacionales y su Puente de Zarate
/ Brazo Largo debería cuadruplicar el tonelaje
de su carga y brindar una alternativa para el transporte de pasajeros.
Otra desatención es la que le corresponde y compete al Gobierno Oriental, es el desapro-
vechamiento del Río Negro que cruza diago-
nalmente de Nordeste a Sudoeste la Patria hermana, con un módulo medio de 750 mts. cú-
bicos por segundo, desembocando en el Uru-guay próximo a Fray Bentos.
El Negro está arnesado con tres obras de hidro-
electricidad:
Rincón de Bonete (144 Mw),
Rincón de Baygorria (108 Mw)
Palmar (300 Mw)
Rincón de Cololó (100 Mw) (Por termi-
nar)
Isla González (150 Mw) (Por terminar)
Esto llevaría a una potencia instalada de 802
Mw, sin contar con aprovechamientos menores
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en las cuencas del Tacuarembó, Yi y San Sal-vador; la previsión de esclusas haría posible su
navegación con calados de 6 pies (1,80 mts.) y
excelentes expectativas de turismo, pesca y acuicultura; ayudaría a una mejor distribución
poblacional rompiendo el centripetismo exa-gerado de Montevideo y sería un soporte logís-
tico para la forestación y el cultivo de arroz.
En la era del conocimiento se evidencia como
impropio que en la cuenca del Río Uruguay, se mantuvieran guarismos significativos de anal-
fabetismo, ausentismo y repitencia infantil; nos
preguntamos, ¿Qué se ha hecho para la educa-
ción aprovechando la terminación de las gran-
des obras de Salto Grande y Yacireta?. Estas colosales presas sirven para algo más que
para transmitir electricidad a las capitales na-
cionales; la generación de energía es funda-mental para la industrialización, en particular
en contigüidad geográfica a las obras, creando
así polos de desarrollo, generando empleos y potenciando civilización y cultura.
Sobre la línea del Río Uruguay, hay una sola universidad, la de Concepción del Uruguay,
continuadora histórica del antiguo Colegio; ¿se ha pensado cuál debería ser el despliegue de
institutos técnicos, terciarios y universitarios
que habría que activar?.
Las universidades nacionales de Entre Ríos, Nordeste y Misiones también deben vincularse
estrechamente con los foros universitarios del
Uruguay, Brasil y Paraguay en la lucha por la
excelencia académica en biotecnología.
Muy necesario es que el INTA y el INTI fueren
movilizando sus iniciativas y la diversificación
de producciones, con un máximo de fundamen-tación científico / administrativa e imagina-
ción creadora a la población; pero basadas en
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experiencias reales de las cuales ya hay testi-monios en Concordia / Salto, Paysandú / Co-
lón y Gualeguaychú / Fray Bentos.
Pobladores inteligentes e instruidos conforme a
las demandas de la época necesitan financia-miento apropiado para instalar y hacer progre-
sar su empresas; los bancos deben poder apoyar
sus emprendimientos y la construcción de vi-
viendas con préstamos “blandos”. Nada impor-
tante saldrá a la luz si los pobladores no acier-tan a asociarse para el desarrollo. “Vis unita fit fortior” –La fuerza, unida se hace más fuerte–
Cada pueblo debe tener un núcleo de asocia-
ción productiva y comercializadora; el esfuerzo de todos y solidario de cada uno, necesaria-
mente deberá rendir sus frutos; veremos sus lo-
gros ya en el corto plazo, pero ya Chajari (Entre Ríos) ha dado su ejemplo en el área citrícola
con las cooperativas conformadas.
En una atmósfera favorable así, resulta lógico
que en el futuro surjan en la zona émulos de
Domingo Faustino Sarmiento cuya inquietud por la instrucción pública y la mutua confianza
en el desarrollo, ayuden en esta empresa de crecimiento de la integridad humana y de
cooperación con las patrias hermanas y vecinas.
Un asunto que merece consideración por su im-
portancia es la creación de bibliotecas y de es-
cuelas e institutos privados de autogestión en cada municipio. Con una buena organización y
aceptable financiamiento podrán ir adelante y
marcar éxitos educativos de trascendencia; la
autogestión favorece el progreso de la iniciati-
va.
Los habitantes de la cuenca deben impulsar de
manera participativa a los gobiernos que los representen sobre la oportunidad de iniciar el
planeamiento indicativo combinado de la Re-
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gión; eso es necesario para despertar las espe-ranzas de la posible cooperación allende las ac-
tuales fronteras geográficas; pero aún es más
importante para abrir en las fuentes de capita-les y centros académicos del Hemisferio Norte
y de Australia el interés por asociarse a esta empresa que es de largo plazo y de gigantesca
envergadura; capitales de inversión y conoci-
miento experimental acumulado son necesa-
riamente bienvenidos para crecer en un mundo
extraordinariamente competitivo. Pero la po-tencialidad de la Cuenca del Uruguay conti-
núa desconocida por la falta de promoción en
el extranjero.
La navegación del Río Uruguay se impondrá
progresivamente como consecuencia de las previsiones sensatas de los futuros gobiernos
que puedan llegar a acceder en este mundo
globalizado en la Región.
Se recomiendan obras de medianas proporcio-nes con mínima inundación de los terrenos del
valle aluvial; existen muchas alternativas posi-
bles, pero en principio, su localización debe ser-vir para unir social y culturalmente a las po-
blaciones de las ciudades vecinas de ambas márgenes.
El contacto, las relaciones, los parentescos fa-
miliares y las amistades pueden materializarse
diariamente cuando no hay obstáculos inter-medios; experiencia actual es la existencia de
Rivera / Santana do Li-
vramento –capital del
“portuñol”–; y los frutos
de más de medio siglo del Puente Paso de los Libres
/ Uruguayana.
Con la navegación del
Río, vendrán armadores,
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empresas y hasta astilleros; un curso de agua navegable es un recurso dinámico y genuino
para el crecimiento; todos los grandes asenta-
mientos humanos en las márgenes de ríos nave-gables ofrecen la constante histórico-
geopolítico del comercio. Si esto es tomado con la seriedad que corresponde, la ampliación de
solidaridades socioculturales será su corolario;
pero lamentablemente esto no es fácil de en-
tender cuando faltan estadistas que lo pongan
en práctica.
3. EL SECTOR DEL ALTO URUGUAY
El plan energético Nacional en 1980 contenía
entre sus previsiones las referidas al primer
aprovechamiento hidroeléctrico del Alto Uru-guay; esta medida era de importancia, pues se
trataría del tercer emprendimiento de grandes
obras de generación de electricidad que la Re-pública Argentina pudiere emprender con los
países vecinos.
La primera fue Salto Grande con la vecina Re-
pública Oriental del Uruguay, la segunda es Yacireta, sobre el Alto Río Paraná, cuya cons-
trucción con el Paraguay ya ha sido también
concretada –a pesar de una serie de indecoro-
sos y objeciones de todo orden–; la tercera po-
dría haber sido el aprovechamiento del Garabí, en la provincia de Corrientes y el Estado de Río
Grande do Sul.
Desde hace muchos años, el Río Uruguay me-
reció el más cálido de los elogios de los poetas, de los amantes de la naturaleza y de los histo-
riadores de las viejas misiones guaraníticas.
Sin embargo, recién después de la segunda mi-
tad del siglo XX se dieron pasos decisivos en
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materia de estudios para la utilización racional de sus caudales en su alta cuenca. Es que el Río
tiene grandes similitudes hidrológicas con el
Tennesse (norteamericano), que fue arnesado artificialmente durante la década del ’30 y del
’40 con excelentes resultados para la economía del sudeste de los Estados Unidos y el esfuerzo
de defensa nacional de ese país que aún hoy
mantiene operante.
Tal fue el trabajo allí de un ente autónomo, la Tennesse Valley Authority (TVA) que bajo la
dirección de David Lilienthal 1constituyó el
1 La Autoridad del Valle de Tennessee (TVA) es un buen ejemplo de un proyecto global de gestión de cuenca hidrográfica. Se encuentra en
los montes Apalaches, en la cuenca del río Tennessee, un afluente del
río Ohio, que es a su vez afluente del río Mississippi. El área de la cuenca es superior a los 100.000 km2. La primera presa de la zona se
construyó en 1913. No obstante, hasta 1933 no se creó la TVA, cuya
labor era realizar un plan de gestión integrado en una política social y de desarrollo regional que pusiera fin a los graves problemas de ero-
sión y pobreza del suelo causados por las técnicas tradicionales de
explotación agrícola.
modelo para muchos exitosos planes y progra-mas de recursos fluviales de naturaleza inte-
grada y regional.
Agua y Energía y la Electrobras brasileña, li-
gadas por un convenio para realizar investiga-ciones científico-técnicas y económicas-
financieras de factibilidad a partir de 1974,
dispusieron de las bases de ingeniería que en-
tonces se estimaron necesarias para poner en
marcha tales obras; sin embargo, nada se con-cretó en obras, ni tampoco se lo coordinó con la
La mentalidad que inspiró a la TVA se anticipó a su tiempo. Sus objetivos eran los siguientes: generación de energía hidroeléctrica y el
suministro de agua regulado para la industria, la agricultura y el uso
doméstico; control de inundaciones en la cuenca y reducción del riesgo de desbordamientos en el Bajo Mississippi; prolongación del tramo
navegable del río desde el golfo de México, remontando la corriente,
hasta Knoxville (Tennessee); reducción de la erosión del terreno mediante programas de reforestación y conservación del suelo; y
creación de áreas de recreo y reservas naturales.
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República del Uruguay como hubiese sido lo lógico.
De los 2.000 km aproximados de río que fueron
estudiados, pudieron seleccionarse 22 posibles emplazamientos de presas hidráulicas en favo-
rables condiciones hidrológicas, topográficas,
geológicas y geotécnicas.
Existe un desnivel de 129 mts entre la desem-bocadura del Río Pepirí-Guazú en la frontera
argentino / brasileña en Misiones, y la actual
cota del embalse de Salto Grande a 35 mts;
comparando las distintas alternativas de inge-
niería y de economía, los consultores sugirieron componer el aprovechamiento del Alto Uru-
guay dentro del sector argentino / brasileño
por tres grandes obras, cuyos detalles se expre-san en el cuadro que sigue a continuación:
El Brasil es absolutamente deficitario en mate-
ria de combustibles fósiles y los hidrocarburos
argentinos ahorrados de quemarse para produ-
cir electricidad podrían encontrar una finali-
dad económica más plausible.
Luego en teoría, quedaría expedita una vía de
agua principal de 1.000 km cuyo destino de origen serían los puertos del Río de la Plata.
Aprovechamiento Orden de Construcción
Energía Media
Anual GWH
Potencia Mw
Roncador – Panambí 2 9.300 1.000 a 2.700
Garabí 1 6.500 800 a 1.800
San Pedro 3 3.400 370 a 750
Total 19.500 2.170 a 5.300
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Tres nuevos puentes ferroviales sobre el coro-namiento de las presas permitirían multiplicar
la conexión física de los caminos argentinos /
brasileños, que actualmente se enlazan en Ber-nardo de Irigoyen y San Antonio (frontera seca
de Misiones), en Paso de los Libres y en Puerto Iguazú, que son importantes puntos de transfe-
rencia multimodal.
¿Cuál sería el impacto de este sistema de obras
dentro del concierto sudamericano?. Por pri-mera vez los dos países más grandes del subcon-
tinente, dentro de la institución –que no fun-
ciona adecuadamente– MERCOSUR , estarían
realmente unidos en una empresa hidroeléctri-
ca que ahorraría anualmente cerca de (4) cua-tro millones de toneladas de fuel-oil.
A medida que el desarrollo económico y social fuere adquiriendo mayor énfasis, y esto es una
clara tendencia de los tiempos presentes, tanto
mayor importancia tendrán estas obras en rela-ción con el turismo, la recreación y conserva-
ción ecológica.
El área del Alto Uruguay es de una tremenda belleza natural que podría ser incrementada
con algunos lagos de embalse bien concebidos
desde el punto de vista estético; durante varios
meses del año, salvo los de crecientes inverna-
les, las aguas son bastantes claras y corren sobre lecho de basalto; cuando más no alejamos de la
desembocadura, tanto más aumenta la dulzura
del paisaje, suaves cuchillas, empinadas serra-
nías, plateados meandros, montes y selvas po-
blados por colonos emprendedores, o aún no hollados por el hombre.
Seguramente llegaremos a tener en el futuro un paraíso para el turista, con agradable tempera-
tura desde Marzo hasta Octubre y excelentes
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oportunidades para los pescadores; la hotelería, sin lugar a dudas, podrá encontrar oportunida-
des para competir a nivel internacional.
Por otra parte, la trascendencia geopolítica de este proyecto es digna de destacar; las acciones
argentino / brasileñas de hidroeconomía de-
berían reforzar los lazos de cooperación en for-
ma pragmática, como ya se conocen entre los
estados Unidos y el Canadá y como a toda marcha se trabaja dentro de la Unión Europea.
Esta interdependencia económica, esta mutua
integración social y de estudios y esta decisión
política de emprender codo a codo grandes obras constituirían a afianzar una verdadera
estrategia de la paz en Sudamérica; ello no ex-
cluye la afirmación de las conocidas realidades nacionales que, por otra parte, se verían poten-
ciadas por el mutuo beneficio de la región.
Meditando sobre un planteo ecológico, se cono-
ce que las ciudades que se hallan sobre las márgenes del Río Uruguay descargan casi to-
talmente sus efluvios cloacales sobre su aguas, contaminándolas de igual forma que los
efluentes industriales y agroquímicos; cazado-
res y destructores de fauna y flora natural; tu-
ristas mal educados y bacterias infecciosas que
la experiencia de los últimos cincuenta años ha descubierto en todos los lagos de embalse más
famosos. Esto nos da pie para resaltar una afir-
mación muy sensata que dice que: “El Río Uru-guay en la totalidad de su curso trinacional, no nos olvidemos de nuestros hermanos orientales, debe ser un santuario ecológico de la Humani-dad; velemos porque así sea.”
Además, la enorme superficie de tierras fértiles
de Corrientes, Misiones y Río Grande do Sul
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que desaparecerían bajo el agua o que periódi-camente con crecientes provocadas por lluvias
extraordinarias quedan inundadas.
Existe la posibilidad de realizar en el Brasil, a caballo del límite entre los estados de Santa
Catarina y Río Grande do Sul, un dique aguas
arriba de Itapiranga con buenas posibilidades
de aprovechamiento hidroeléctrico (936 Mw)
y regulación parcial de caudales, amén de otros construidos o previstos aguas más arriba.
Si se opta por una solución turístico-ecológica
debería prescindirse del dique de Roncador-
Panambí (Cota 164 mts) ya que cubriría nume-rosas correderas y haría desaparecer los saltos
de Moconá y modificar el proyecto del dique
Garabí (Cota 94 mts) que también, cubriendo numerosas correderas, impediría la construc-
ción de una ruta misionera (RP2) paralela al
Río Alto Uruguay, estrangulando a la Provin-cia de Misiones por su cuello; esto obliga “sine
qua non” a reducir la altura de caída y la pro-
ducción eléctrica a generar.
Motivo de reflexión merece también la presa propuesta en Ea San Pedro (Cota de embalse a
52 mts) ya que inundará los valles del Río
Aguapié y otros importantes arroyos correnti-
nos, vías férreas y la Ruta Nacional 14, amén de
la extensión del embalse en tierras fértiles del Estado de Río Grande do Sul (arrozales y cam-
pos con las mejoras pasturas y ganado de Brasil,
“Campanha Grande”).
Existen ya proyectos de construcción de (4) cuatro puentes viales por el sistema de conce-
sión de obra, cuya inbersión sería recuperada
por sistema de peaje entre San Javier/Porto Xavier, Panabí/Veracruz, Alba Posee/Porto
Mauá y El Soberbio/Porto Soberbio; el sector
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fronterizo brasileño, “Missões”, se encuentra densamente ocupado por colonias agrícolas
que requieren vincularse con los puertos del
Río Alto Paraná.