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ISSN 0327-2222 Mayo 2013 La bendición del Pacto 21º Retiro, Encuentro y Acuerdo Nacional de Pastores Bautistas ¿Y qué de las virtudes cristianas hoy? El fruto del Espíritu Santo en la conducta cristiana Los intensos días en Huerta Grande tuvieron este lema como hilo conductor de pensamientos, reflexiones y oraciones, que culminaron con un acuerdo espiritual, base para el futuro de nuestra obra bautista nacional.

El Expositor Bautista

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Año CIV - Número 4 Mayo 2013 ISSN 0327-2222 Registro de la propiedad intelectual Nº 278.901

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ISSN

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La bendición del Pacto

21º Retiro, Encuentro y Acuerdo Nacional de Pastores Bautistas

¿Y qué de las virtudes cristianas hoy?

El fruto del Espíritu Santo en la conducta cristiana

Los intensos días en Huerta Grande tuvieron este lema

como hilo conductor de pensamientos, refl exiones y

oraciones, que culminaron con un acuerdo espiritual, base

para el futuro de nuestra obra bautista nacional.

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Año CIV - Número 4Mayo 2013ISSN 0327-2222Registro de la propiedad intelectual Nº 278.901

Editor responsable:Néstor O. Golluscio

Secretario de redacción:Roberto Martín

Administración:Isabel Sadoski

Impreso por:Grancharoff impresoresTel: 4684-1551www.grancharoff.com

Redacción:Virrey Liniers 42, piso 5 (1174) Buenos Aires Argentina Tel/fax: 4864-2711 (Línea rotativa)E-mail: [email protected]: 2.600 ejemplares© 1999 El Expositor Bautistawww.ceba.sion.com

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El Expositor Bautista es una publica-ción mensual de la Confederación Evangélica Bautista Argentina.El Expositor Bautista respeta la opi-nión de sus colaboradores y no debe su po ner se que siempre comparte el contenido de los artículos que publica.El Expositor Bautista se reserva la deci-sión de publicar cualquier artículo. Todo artículo cuya publicación se solicite, debe llegar firmado por el autor o la persona que lo envía.El Expositor Bautista no se hace responsable por ninguno de los servicios y/o productos que se ofrecen en sus avisos pu blicitarios. Toda responsabilidad está a cargo del avisador.Para publicitar en este medio, diri-girse a nuestro Departamento de Publicidad.

Contenido

mayo 2013

Editorial04 Elpoderdelacuerdo

Escribe Néstor Golluscio

Pastores06 ¿Cómoestuvo

elRetiro…?Escribe Mario Fernández

09 LaBendicióndelPactoEscribe Néstor Golluscio

Iglesia12 Losnocongregados

Escribe Pablo Lewczuk

Educación Cristiana16 Necesitounmúsico

Escribe David Giachetta

Reflexiones19 ElfrutodelEspíritu

SantoenlaconductacristianaEscribe Roberto Martín

Misiones24 Noticiasmisioneras

Escribe Daniel Cabañas

ACIERA informa28 ElcredodelaCruz

Escribe Roberto Martín

Servicio Social Cristiano32 Reddesosténen

laadversidadEscribe Graciela Ragni

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El Expositor Bautista > mayo 2013

4 Editorial >•

Presidente de la Confederación Evangélica Bautista

Pr. Néstor Golluscio

EEB

Se cumplen 20 años de un acontecimiento que no puede pasar desapercibido para todos los argentinos. Por los

preciosos parques de la residencia ofi cial de Olivos (casa presidencial), dos de los hombres más infl uyentes de la política argentina, el extinto expresidente Dr. Raúl Alfonsín, y quien en ese momento era el presi-dente en ejercicio, el Dr. Carlos S. Menem, sellaron un acuerdo, que históricamente fue conocido como “el pacto de Olivos”, dando inicio a la Reforma Constitucional que en los papeles se concretó al año siguiente. Dos hombres se pusieron de acuerdo en algo que nos afectó la vida a todos los argentinos.

Las leyes del Reino de Dios se aplican a todos, independientemente de que las crean quienes las practican. Es por eso que hay motivos sufi cien-tes para creer que los 248 pastores y líderes de iglesias bautistas de todo el país que nos pusimos de acuerdo en el último Retiro Nacional de Pastores, acerca del perfi l y la funcionalidad de la Confederación Evangélica Bautista que viene, hemos iniciado un proceso que proseguirá con la guía y direc-ción del Señor.

El sentido de pertenencia, el afi an-zamiento de la confi anza mutua, el mejoramiento de las relaciones y el renovado compromiso de la iglesia local en el cumplimiento de la misión, son algunos de los ejes en

los que seguiremos trabajando en el futuro. “La bendición del Pacto”, título que consideramos oportuno para identifi car a este encuentro, fue precisamente eso, una bendición. Necesitábamos este espacio, cele-bramos este espacio, nos merecíamos este espacio. Claro que falta mucho... Pero estamos seguros de que la apatía, la ignorancia, el desprecio y el menoscabo de la obra cooperativa, que fue una característica de muchas iglesias del país en el pasado, se están transformando en participación, interés, valoración y ayuda mutua como consecuencia del poder del acuerdo.

Solo a Dios sea la gloria.

El poder del acuerdo

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mayo 2013 < El Expositor Bautista

Editorial •

El poder

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El Expositor Bautista > mayo 2013

Pastores >

XXI Retiro Nacional de Pastores

¿Cómo estuvo el Retiro...?¿Cómo estuvo el Retiro...?¿Cómo estuvo el Retiro...?¿Cómo estuvo el Retiro...?¿Cómo estuvo el Retiro...?¿Cómo estuvo el Retiro...?Ecos del encuentro realizado en Huerta Grande, Córdoba.

Seguramente esa fue la pre-gunta que les hicieron, sus más allegados al regresar a sus casas e iglesias, a los

240 pastores que participaron del encuentro en Córdoba, del 18 al 21 de abril pasado.

Participar de un evento como tal produce importantes expectativas, que luego se traducen en motivación, reno-vación y desafíos. La bendición delPacto fue el lema e hilo conductor de pensamientos, refl exiones y oraciones.

Gracias a cada consiervo que llevó la Palabra y presentó el mensaje en medio de un indiscutible clima de hermandad y comunión. Porque no

es poca cosa encontrarse con her-manos que trabajan en las “primeras fi las del Ejército de Dios” y la opor-tunidad de estrechar las manos, dar un abrazo y orar juntos por la Obra Nacional, pastores e iglesias en toda la Argentina.

Cada momento vivido fue opor-tuno para orar unos por otros y, tam-bién, por aquellos consiervos que por diferentes motivos no pudieron estar.

Y en esos espacios, al pensar en alcanzar con el Evangelio a cada barrio, ciudad, provincia y nación, surgía el desafío de hacerlo unidosmás que nunca, como Cuerpo deCristo que somos. Es cierto que

muchas veces nuestra extensión geo-gráfi ca nos limita para estar juntos, pero no nos debe limitar para trabajar unidos. Por eso:• Trabajemos esforzadamente por la

unidad.• Doblemos nuestras rodillas en

oración por cada pastor e iglesia.• Gocémonos en el llamado de

Dios.• Invitemos a nuestras congregacio-

nes a clamar por la obranacional.• Enviemos a nuestros mejores solda-

dos a las obras que necesitan ayuda.• Visitemos a los consiervos de la

región, llevando un mensaje de hermandadyunidad.

Administrador Confeba.org.arTexto y fotos.

 Pr. Mario Fernández

Tiempo de adoración, proclamación, intercesión por pastores, familias, iglesias y la nación

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mayo 2013 < El Expositor Bautista

Pastores >>

Notas:Pronto te llegará un correo para trabajar en foros, tal como anunciamos en el Retiro.Los videos que se anunciaron el último día debemos esperarlos un poco. Quien tomó las imágenes se comprometió a enviar los archivos. Apenas dispongamos de los videos, avisamos.El nuevo sitio de internet www.confeba.org.ar está en marcha. Los contenidos/datos de la página www.pastoresbautistas.com.ar pertenecerán a un sistema nacional de gestión virtual. Por eso es de suma importancia la registración de cada pastor. Reenvía esta información a un pastor amigo (de la Confederación Evangélica Bautista); que quizás no esté registrado, invítalo a hacerlo.

Tiempo de testimonios y acción de gracias

Trabajos grupales con opiniones, acuerdos, noticias de la realidad nacional

Tiempo de compartir el pensamiento de algunas regiones acerca de la CEB

El superclásico “pastor vs. pastor”

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El Expositor Bautista > mayo 2013

Pastores >>

Comparto estas palabras: Estos tiempos requieren de

hombres y mujeres de sacri-fi cio, comprometidos con un gran Dios, dispuestos a luchar en esta batalla con sus armas más poderosas: la Biblia, no solo en sus manos, no solo en la mente, sino también en la acción; con una oración en sus labios, y un espíritu de adoración en su interior.

Núñez, Miguel (Una Iglesia conforme al corazón de Dios, Grand Rapids, Michigan, Por-tavoz, 2011).

Se acercó uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas con las últimas siete plagas. Me habló así:

“Ven, que te voy a presentar a la novia, la esposa del Cordero”. Me llevó en el Espíritu a una montaña grande y elevada, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios.

Apocalipsis 21:9-10

Hoy, el retiro terminó, ya estamos en casa. No sé vos, pero todavía resuena en mi mente esta canción:

Dios de pactos, que guardas tus promesas.Que cumples tu palabra, que guías mi destino.Dios de pactos, confío en tus promesas.Descanso en tu Palabra, por tu Gracia estoy aquí.

En la intimidad, al abrigo de tu Gloria puedo estar junto a ti. Al ver tu Santidad estoy maravillado ante ti y tu amor. Nunca más seré igual al salir de este Santísimo lugar.Tengo redención por la sangre que descansa en tu altar para mí.La Gracia y el Perdón son los frutos de vivir en comunión y adoración.Nunca más seré igual al salir de este Santísimo lugar.

Juntos, desde el lugar donde estés, cantemos unidos esta canción, bre-gandopor laobrayel trabajo que Dios ha puesto en nuestras manos hasta el día que Él venga.

Oración por pastores ordenados en los últimos años

Gratitud a los hermanos del conjunto musical y a quienes nos sirvieron Participación de la Mesa del Pacto

EEB

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mayo 2013 < El Expositor Bautista

XXI Retiro de Pastores

La bendición del PactoLa bendición del PactoLa bendición del Pacto

Pastores >>

En un armonioso clima de alegría, comunión e inspira-ción, se celebró el 21º Retiro Nacional de la Asociación

Nacional de Pastores Bautistas de la República Argentina, bajo el lema LaBendicióndelPacto, entre el 18 y 21 de abril último.

En las instalaciones del hotel Casa Serrana, en Huerta Grande, Valle de Punilla, Córdoba, se dieron cita 248 pastores, cónyuges y encargados de obra, representando a 115 iglesias afi liadas a la Confederación Evan-gélica Bautista.

En esta oportunidad, y de común acuerdo con la Junta Directiva de la CEB, el programa se orientó a que de una manera horizontal se pudieran analizar propuestas acerca del rol y la entidad que nuestro organismo fraternal debería tener en el futuro.

Durante el viernes 19 y el sábado 20, de manera intensa, se desarrolló un trabajo en veinte grupos, con pas-tores que representaban literalmente a todas las provincias argentinas. También se recibieron propuestas de asociaciones y redes regionales de pastores como las de Zona Sur y

Zona Oeste del Gran Buenos Aires, San Luis, pastores de Bahía Blanca y Zona , pastores del valle de Río Negro y Neuquén, como también la propuesta de un pastor de la Ciudad de Buenos Aires.

Tanto el trabajo en los grupos como las propuestas regionales dieron lugar a buscar algunos puntos de acuerdo espiritual que, entende-mos, será una base de sustentabilidad para encarar –bajo la dirección del Señor– el servicio de nuestra entidad fraternal en las próximas décadas.

La inspiración de la Palabra de Dios fue suministrada por los pastores Guillermo Roberts (Bari-loche, Río Negro), Hugo Mullión (Ushuaia, Tierra del Fuego), Eduardo Araya (Cinco Saltos, Río Negro), Sergio Bettin (ciudad de Córdoba), Gustavo Schneir (San Isidro, Buenos Aires), Miguel Hundt (Eldorado, Misiones) y Jorge Lucero (Paraná, Entre Ríos).

De manera sobrenaturalmente armoniosa, abordaron el tema de LaBendicióndelPacto, y las implican-cias actuales para el desarrollo de la obra del Señor.

Los hermanos de las iglesia bautistas en Villa del Rosario y La Falda, Córdoba, sirvieron en la ministración de la alabanza y la adoración; sus respectivos pastores, Daniel Ibarrola y David Fernández, nos condujeron en la Mesa del Señor como uno de los momentos culmi-nantes del Retiro.

El resultado fi nal de los intensos días compartidos en Huerta Grande fue la fi rma de un acuerdo espiritual, que servirá como una base de sustentación para las proyecciones futuras de nuestra obra y esencialmente de las relaciones de la Confederación Evangélica Bau-tista con las iglesias afi liadas.

Entendemos que, para la gloria de Dios, este ha sido uno de los mejores retiros de los últimos tiempos, aun en el riesgo de los intercambios de opiniones y conceptos tan particu-lares como los tenemos en nuestra denominación.

Solo resta seguir orando para que podamos avanzar y dotar a las iglesias del país de una Confedera-ción Evangélica Bautista dinámica, útil, moderna y práctica, para seguir ayudando en el sentido cooperativo

Presidente de la Confederación Evangélica Bautista

Pr. Néstor Golluscio

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El Expositor Bautista > mayo 2013

Llamado a la solidaridadDebido al temporal que se abatió sobre la CABA y el Gran Buenos Aires estamos recibiendo

ayuda para las zonas damnificadas.Estamos en contacto con referentes de las iglesias en los barrios más afectados de la CABA y en La Plata y

alrededores, quienes nos informaron que necesitan principalmente lo siguiente:

Usted puede acercar sus donaciones a nuestra sede, de lunes a viernes de 9:30 a 17:00.

Confederación Evangélica Bautista: Virrey Liniers 42, CABA. Tel.: (011) 4864 -2711e-mail: [email protected]

Lic. Graciela L. Ragni, directora del Área de Acción [email protected] * [email protected]

Pastores •

a que aquellas extiendan el Reino de Dios en la presente generación.

Propuesta de AcuerdoEn el 21º Retiro Nacional de Pas-

tores Bautistas, en Huerta Grande, Valle de Punilla, Córdoba, del 18 y 21 de abril de 2013, los 240 pastores y líderes, con 115 iglesias representadas, bajo la presencia y dirección del Espíritu Santo, y bajo el lema La Bendición del Pacto, y luego de refl exionar y debatir en 20 grupos representativos de todas las zonas del país sobre el actual y futuro funcionamiento de nuestra obra confederacional, coincidimos unánimemente en acordar:

1. Reconocer el sentido coope-rativo, fraternal, inspiracional, espi-ritual y legal de la Confederación Evangélica Bautista como institución

a la que voluntariamente pertenecen las iglesias que representamos.

2. Afi rmar el histórico principio denominacional de la autonomía de la iglesia local y su misión evangeli-zadora integral.

3. Impulsar el proceso de regio-nalización y descentralización del trabajo de la CEB a través de la fi gura de pastores referentes zonales, en adelante facilitadores regionales, para que actúen como nexo entre las iglesias locales de la región y la CEB.

4. Elaborar un protocolo de acción que le permita a la CEB intervenir de ofi cio de manera legal y espiritual, por los mecanismos que juzgue convenientes, en las iglesias locales afi liadas que hayan desnatu-ralizado la función de sus templos y edifi cios, y que de manera ostensible ofendan el buen testimonio del

Evangelio en la localidad, con efecto retroactivo.

5. Reorganizar la Secretaría Ejecutiva.

6. Que la CEB direccione, con los facilitadores regionales, a las iglesias locales carentes de liderazgo, con escaso número de miembros y con situaciones recurrentes de crisis internas, a buscar ayuda en otras congregaciones de la denominación, con las sufi cientes potencialidades para darles la reedifi cación necesaria.

7. Acordamos sostener econó-micamente la gestión y el programa de la CEB.

Los abajo fi rmantes, encomenda-mos este trabajo a la Junta Adminis-trativa en relación con la Asociación de Pastores, destacando el espíritu de libertad y de participación logrado en este encuentro.

• FRAZADAS Y ALMOHADAS• COLCHONES Y ROPA DE CAMA• PAÑALES DESCARTABLES

• AGUA MINERAL• ALIMENTOS NO PERECEDEROS• MEDICAMENTOS DE VENTA LIBRE

Cuentas bancarias de la Convención Evangélica Bautista Argentina

Cuenta Corriente Banco Nación (Suc.Miserere) Nº 129.368/23; C.B.U 0110021120000129368232Cuenta Corriente Banco Galicia (Suc. Almagro) Nº 11.907/4-007/1; C.B.U

0070007820000011907413

Aclarar en la entidad bancaria que es para “Ayuda Inundados”. Luego enviar a la CEBA copia del comprobante de depósito por fax al 4864-2711, o escaneado por e-mail a:

[email protected] ó [email protected]

EEB

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El Expositor Bautista > mayo 2013

Iglesia >

Los no congregadosLos no congregadosLos no congregados

En los últimos años los cris-tianos evangélicos estamos viviendo un clima espiritual con ambigüedades. Por un

lado, se necesita un mayor desper-tar de la fe en Jesucristo, es decir un dinamismo mayor de la vida espiritual y misionero de todos los creyentes, tanto a nivel mundial como nacional. Por otro lado, nos encontramos con hechos singulares donde muchos siervos y siervas del Señor son utilizados en la evangeli-zación y misión del Reino de Dios.

El presente artículo nace como una gran inquietud, no solamente del autor, sino de muchos creyentes fi eles en Cristo que sostienen haberse encontrado con amigos, parientes y conocidos que están distanciados de sus iglesias locales o particulares. Cada vez se incrementan las personas o grupos que toman distancia de sus compromisos y responsabilidades ministeriales, o más aún, el mismo compromiso de ser miembro de una iglesia corre el riesgo de ser menguado.

Desde la perspectiva histórica, este escenario no es nuevo en el cris-tianismo, ya que en dos milenios de historia hubo momentos en que la fe cristiana ha sido atenuada frente a intereses o preocupaciones de otras dimensiones de la vida.

La fe cristiana ha sido atenuadafrente a intereses o preocupacionesde otras dimensiones de la vida.

En las últimas décadas el movi-miento cristiano evangélico ha expe-rimentado un crecimiento exponen-cial en muchas regiones del mundo. América Latina es un fi el testimonio de esta expansión. Lo mismo ocurrió en otras latitudes como Corea del Sur, Nigeria, Nepal, China, India, Rusia y muchos países inusuales que doblaron sus cifras mediante un crecimiento explosivo de su cristia-nismo. Este cuadro es muy alentador y nos demuestra el dinamismo de la misión de Dios y de su Pueblo.

Recientemente, en nuestro país y

el mundo asistimos a un crecimiento del fervor religioso a través del bum llamado “efecto Francisco”. Muchos fi eles católicos visitan más sus parro-quias y santuarios como expresión de búsqueda de algo espiritual, que en otras horas estaba escondido. Existen testimonios donde los fi eles hicieron colas durante casi siete horas solo para rezar y venerar a uno de sus santos. Se espera que en las próximas convocaciones y peregrinaciones se duplique la cantidad de asistentes con respecto a los años anteriores. “El plenario de obispos estuvo signado por la elección de Bergoglio como el papa romano. Entre las cosas que el obispo de Roma y representante de la Iglesia Católica Romana pide en sus oraciones son: la profundización de la tarea misionera, ya que una iglesia que no sale, a la larga o a la corta se enferma en la atmósfera viciada del encierro. A esto prefi ere una igle-sia accidentada que una enferma. Además agregó, una iglesia encerrada es la autorreferencialidad (…). Es una especie de narcisismo que nos

Se dice que la iglesia más grande de Buenos Aires está compuesta por los NO CONGREGADOS. ¿Qué ocurre con aquellos que, por

distintas razones, se están alejando de sus congregaciones?

Pablo Lewczuk*

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mayo 2013 < El Expositor Bautista

Iglesia >>

conduce a la mundanalidad espiri-tual y al clericalismo sofisticado”.1

No obstante, en otras regiones del mundo globalizado la situación parece demostrar un escenario diferente. Si bien el cristianismo evangélico ha demostrado muchos logros a lo largo de los quinientos años, no obstante existen serias crisis. Esto ha afectado profundamente al testimonio y avance cristiano. En el continente europeo, cuna de múlti-ples avivamientos y envío misionero al mundo, en la actualidad urge la necesidad de una reevangelización. En América del Norte el panorama de quienes no tienen un compromiso con la iglesia es un tema de estudios e investigación. Según Thom S. Rainer, existen por lo menos tres diferentes grupos de personas que no están comprometidas con nin-guna institución eclesiástica: los que no tienen ninguna filiación con la iglesia; los nominales y los nómades.2

Los primeros, sin filiación religiosa. Son personas adultas que no tienen ninguna filiación con la iglesia. En los últimos cinco años este segmento de población (46 millones) creció de 15% a 20%. De esta cifra, 13 millones son considerados agnósticos o ateos.

Los segundos, nominales, cons-tituyen una mayoría de cristianos. Estos representan a un 80% de la población cristiana o tienen alguna filiación religiosa; pero más de la 1 Mariano Gavira, “El efecto Papa Francisco: Crece el fervor religioso…”, Clarín, Buenos Aires, 20 de abril de 2013, Sociedad, p. 44.2 Thom S. Rainer, “In Firsth Person: Churches that reach the nones, nominals & nomads” [En primera persona: las iglesias que alcanzan a los de ninguna afiliación, nominales y nómades], SRNNews.com, 6 de diciembre de 2012.

mitad de ellos asisten a alguna iglesia en forma mensual, anual, ocasional o nunca. Los pastores o líderes dis-tinguen a este sector por las siglas en inglés “CEO” (Christmas and Eastern Only), o sea, en Navidad o Pascuas solamente.

El tercer grupo, los nómades, constituye el grupo más descuidado por las iglesias y sus líderes. La razón de este estado de personas es simple. Los consideramos a ellos como perso-nas sin iglesias. Son ambulantes que vienen de un alto nivel de compro-miso hacia un nivel inferior, hasta el punto de no congregarse.

Quizás la categorización de los grupos o clasificarlos por segmentos no hace una verdadera justicia, ya que hay muchas razones por las que las diferentes generaciones de herma-nos estadounidenses tienen estas ten-dencias. Según los estudios, muchos cristianos adultos en la edad de buen rendimiento laboral adquieren un buen pasar en la vida. Adquieren buenas razones para descansar ya que en la semana las presiones de la vida son muy altas. Muchos prefieren disfrutar de un paseo, ir a la cabaña, estrenar las lanchas o yates que adquirieron. El mejor día para ello es el fin de semana, cuando están en su ciudad o en su casa.

Bien, luego de un paseo por el mundo y por amplios contextos de nuestro país y el mundo, volviendo a casa, ¿cómo andamos? En la Argentina existen regiones donde las iglesias experimentan un dinamismo vigoroso en su misión. No solamente en el crecimiento numérico, sino también en su influencia a la socie-dad y entorno. Gracias al Señor por

su misericordia y por sus siervos y siervas de cuyas estrategias hay que aprender.

En la Argentina existen regiones donde las iglesias experimentan un dinamismo vigoroso en su misión.

Sin embargo, en muchas ciudades y pueblos nos encontramos con adul-tos, jóvenes y adolescentes quienes no concurren a ninguna iglesia. Muchos de ellos dicen no tener rencor con los líderes de la iglesia, mucho menos con Dios; pero en su modo de ver y creer no se sienten atraídos, mucho menos incluidos, en el modelo de misión, formas de hablar y estilos de vida y cultura evangélica.

Si bien no hay estadísticas y estu-dios objetivos todavía, se dice que la iglesia más grande de Buenos Aires está compuesta por los NO CON-GREGADOS. Las causas y razones son muchas, diversas y complejas. Hay quienes atribuyen este fenómeno a la falta de una evangelización más profunda, necesidad de discipulado, el avance de la secularización, la indiferencia, la desilusión de los miembros por no alcanzar la meta del crecimiento integral, la contradicción de muchos líderes entre su proclama-ción y vida práctica, excesivo énfasis en los logros ministeriales sin tomar en cuenta la vulnerabilidad de la vida personal. La lista podrá continuar, ya que muchos en la vida cristiana también hemos adquirido un bien-estar mayor a lo que nuestros padres o abuelos tuvieron. Enumerar y for-mular las causas queda a criterio del lector, ya que la lista puede continuar.

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El Expositor Bautista > mayo 2013

Iglesia >>

Pero ¿qué podemos hacer como comunidad de la iglesia en parti-cular? ¿Qué podemos hacer como líderes cristianos para prevenir, curar y contrarrestar este lado crítico del cristianismo contemporáneo? Hay suficientes bases bíblicas que nos pueden ayudar a fortalecer, crecer y madurar en una sana y efectiva visión de los desafíos que nos toca vivir. También existen principios prácticos y de sentido común que nos ayudan a tener un cuadro más completo de esta realidad. Por razones de espacio y tiempo, en este artículo trataremos de compartir algunos de ellos solamente:1.Escuchar a quienes tuvieron

alguna experiencia particular. En muchas ocasiones pueden ser desilusiones con sus expectativas de crecimiento espiritual y de ministerio que no se han logrado. En otros puede ser que haya algún rencor. Como líderes debemos admitir nuestra vulnerabilidad y reconocer que todos tenemos limitaciones humanas.

2.Readaptarlaestrategiademisiónpara los tiempos que vivimos. Debemos alcanzar a los nuevos, es un mandato y una obligación bíblica (Mateo 28: 19-20). Pero al mismo tiempo el propósito bíblico siempre incluye una motivación alternativa. Ir a la búsqueda de los extraviados de su fe. Generalmente catalogamos a estos hermanos con las sugerencias del autor a los Hebreos, quien dice: “No dejemos de congregarnos como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca” (Hebreos 10:25 - NVI). Si leemos este pasaje en su contexto, un versículo atrás dice: “preocupémonos los unos por los otros a fin de estimu-larnos al amor y a las buenas obas”

(Hebreos 10:24). Esto sugiere que el testimonio será más efectivo cuando sumamos fuerzas y entusiasmo. Es decir, esto incluye a quienes se han quedado atrás. Quizás piensan o ven la vida congregacional en modos diferentes. F.F. Bruce, un famoso comentarista bíblico, dice que la fe cristiana y el testimonio florecerán mejor en una atmósfera de comu-nión… El testimonio o proclama-ción del Evangelio nunca ocurrirá si nos mantenemos a distancia unos de otros.

La fe cristiana y el testimonio florecerán mejor en una

atmósfera de comunión…

En el tiempo bíblico la comunidad de fieles estaba viviendo diferen-tes peligros sociales tales como: la hostilidad del Imperio romano; la liviandad, pereza o cansancio que a menudo eran suficientes para apartar de la comunidad o de la adoración en común; y también algunos tenían un sentido vanaglorioso de superioridad. Eran capaces de dejar de lado la ayuda espiritual de la comunidad.3 En este sentido, la preocupación para ayudar a quienes quieren volver a congregarse y no pueden hacerlo por sus medios es inherente a nuestra misión. En estos casos debemos hacer puentes redentores. Busquemos igle-sias o comunidades que sean afines a ellos. Compartamos la restauración, buscándolos, o simplemente observar qué podemos hacer por ellos.3.Mantener una visión amplia

delReinodeDios, su Iglesiaylas iglesias particulares. Frente

3 FF. Bruce, La epístola a los Hebreos, Grand Rapids, Eerdmans y Nueva Creación, 1994, pp. 256-258.

a los cambios y transformaciones en nuestra sociedad no podemos pensar que una iglesia en particu-lar sea competente para satisfacer todos los desafíos que se presentan. Nuestra mirada de la vida y misión de la Iglesia no debe estar en com-petitividad entre unos y otros, sino en competencia efectiva con el mundo en que vivimos. Es decir, no busquemos la uniformidad o la unificación de criterios, sino la unidad de todo el Pueblo de Dios. Somos un cuerpo y en este caso los miembros no son uniformes, sino diversos en unidad. Hay sectores de nuestra sociedad que requieren un ministerio específico: atención de la salud, alimentación, educación, violencia familiar, dro-gadicción. Mientras que en otras regiones se requiere un trabajo más detallado.

No busquemos la uniformidad o la unificación de criterios,

sino la unidad de todo el Pueblo de Dios.

Aún más, según nuestra historia, todos nacimos del Espíritu Santo y anhelamos una vida espiritual profunda. No obstante, en esta bús-queda somos como un gran río que fluye en diferentes corrientes. Según Richard J. Forest existen diferentes corrientes de espiritualidad cristiana y todas ellas tienen sus puntos fuertes y críticos. De alguna manera cada creyente e hijo de Dios se identifica mejor con uno de los modos para relacionarse con el Señor. Están aquellos que prefieren la contempla-ción como el centro de su devoción; otros las Escrituras; otros la santidad; otros los carismas; otros la ayuda humanitaria; otros la justicia social

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mayo 2013 < El Expositor Bautista

Iglesia •

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con una vida compasiva; otros la vida que se encarna en la difi cultad de la humanidad.4 Lo más importante es que nuestra espiritualidad nos lleve a Cristo, sea centrada en Dios, hacia una comunión entre nuestros her-manos y el amor por los perdidos y que crezcamos integralmente. Demos espacios para ser diferentes.

Debemos predicarmás a Cristo

y toda la Biblia.

4.Volveralasfuentesbíblicasquenos demuestran los orígenesdelcristianismo en su forma tan particular y dinámica. Debemos predicar más a Cristo y toda la Biblia. Asistimos a un analfabe-tismo bíblico donde muchas veces las Escrituras son interpretadas a los fi nes de un solo modelo de liderazgo, mayor poder humano o, simplemente, se sostiene que la Iglesia es una estructura con programas. En el tiempo del cristianismo

4 Richard J. Foster, Stream of Living Water: Essential Practices from the Six Great Tradi-tions of Christian Faith [Corriente de agua viva: Prácticas esenciales de las seis grandes tradiciones de la fe Cristiana], Nueva York, Harper Collins Publishers, 2001, caps. 1 – 7.

primitivo no hubo una forma de ser Iglesia, sino que la misión se adaptaba a los diferentes grupos y sociedades humanas. Hay que abrir nuestras puertas para atraer a quie-nes están lejos. Esto no es un ideal solamente, ya que en la realidad hubo muchos problemas; no obstante existía una dinámica en la cual todos se congregaban. En ningún lugar se hacía lo mismo. Esto también signifi ca que no todo lo que hacían era bueno, sin embargo, eran Iglesia. Entre los judíos el énfasis de la misión era más colegiada, es decir estaban los ancianos y pastores. Entre los griegos la misión tomaba una forma de democracia consensuada (no la mitad más uno, sino por consenso). Sin embargo entre los romanos el énfasis de la misión caía sobre el obispo o pastor. ¡Lo más importante y precioso es que los primeros cristia-nos vivían en comunidad! “Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y predicar a Jesús como el Cristo” (Hechos 5:42, NVL ). Otra traducción dice: “Y cada día, en el templo y casa por casa, seguían enseñando y predicando este mensaje: ‘Jesús es el Mesías’” (NTV). Que el Señor nos ayude a ver a todo su Pueblo según sus ojos y verlos juntos

en armonía. No con nuestro criterio o modelo de énfasis en la misión, sino con la obra de Dios a través de accio-nes genuinas de sus siervos y siervas. A través de un involucramiento de aquellos que confi esan a Jesucristo como Señor en todas las esferas de nuestro diario vivir.

Por último, a modo de cierre, debemos confesar que frente a los grandes problemas que vive la huma-nidad hoy (fragmentación familiar, crisis política, desacralización de la sociedad, pluralismo, espiritualidad sin Dios, etc.), laIglesiadelSeñor, en todas sus dimensiones, llena del Espíritu Santo, en santidad, unidad entre sus coyunturas, multitudi-naria, representada por diferentes lenguas, linajes, pueblos, naciones, edades, eslaesperanzadelmundo(Apocalipsis 22:17).

La Iglesia del Señor,es la esperanza del mundo.

Animémonos unos a otros con estas palabras a fi n de presentar a Cristo a todas las naciones.*Profesor de Historia y Misionología en el Seminario Internacional Teológico Bautista. Director del Programa de Extensión. Próximo PhD en Teología. EEB

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Educación Cristiana >

Necesito un músicoNecesito un músicoNecesito un músico

En la Palabra de Dios, la música como medio para relacionarnos con Él, trae consigo un diseño específi co

que viene desde el cielo hacia la Tierra, creado y establecido por el Padre mismo. En otras palabras, en el cielo hay un sonido, una canción, algo que se escucha todo el tiempo que da “gloria y honra al cordero” (Apocalipsis 4), y esto nace en el corazón de nuestro Dios.

Fundamentado en parte en esto, en el último tiempo encontramos que la música está instalada como algo que no puede faltar en los cultos. No se concibe una reunión sin ella. Se busca que haya música, aunque sea alguna grabación.

Vivimos muchos procesos en cuanto a la música dentro de la

iglesia. Personalmente viví situacio-nes y conocí historias que me per-miten imaginar qué puede suceder cuando alguien dice “necesito un músico” para tal actividad. Anali-zaremos aquí diferentes maneras de entender el tema.

La música como rellenoEn ocasiones, frente a la necesi-

dad, lo único que se busca es alguien que ocupe ese espacio. ¡Tiene que haber algo de música sí o sí en la reunión! Entonces se cae en el gran peligro que el tiempo de adoración sea simplemente un relleno.

Nuestra tradición religiosa dice que hay que tener cierta estructura armada. Ese es todo el valor que tiene ese tiempo. Como relleno,

la adoración pierde su sustancia y relevancia. Para lo único que sirve es para abultar el contenido de lo que se está por desarrollar o planifi car. Lo más insólito es, por ejemplo, cuando se trata de una actividad como una merienda de mujeres, donde el único objetivo es confraternizar y conocerse en otro ámbito. No estoy diciendo que no puede haber música en un evento así. Pero, de estar, debiera tener un objetivo mucho más sus-tentable que “rellenar” o responder a la costumbre de que tiene que estar “porque sí”. El resultado de esto es que ponemos a los integrantes del ministerio de adoración en un gran aprieto, tratando de que lleven ade-lante un tiempo de ministración que no será otra cosa que una parte más del programa.

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A veces, resolver la urgencia nos supera y descuidamos la prioridad de mirar lo que el Padre

busca: adoradores en Espíritu y en Verdad

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La música como medio de consolidación de nuevos creyentes

A veces, el ministerio de adoración se usa para alentar a personas que se inician en el camino del Señor. Pensamos, “es para que se afirmen”. Y, como tienen algún talento musical o deseo de aprender, se las involucra, porque necesitamos músicos. De paso, aprovechamos para consoli-darla por medio del ministerio. Esto encierra un peligro enorme. De no ser cuidadosos, corremos el riesgo de que la persona construya su relación con el Señor solo cimentada en la música o el “tocar” un domingo. No está mal percibir cuando hay alguien con un corazón para este ministerio, y, como líderes, guiarlo/a para que desarrolle todo su potencial. Pero, a veces se confunden los objetivos, pro-curando que el entusiasmo retenga a la persona en la iglesia y no sea una conversión genuina por el Espíritu Santo. Como resultado, si por algún motivo no tuviera la oportunidad de tocar, automáticamente se alejará del Señor, porque su relación con Él se construyó sobre la base del deseo de tocar y/o cantar, además de la necesidad que estaba presente: nece-sitábamos un músico.

La música tapando la práctica del pecado

También ocurre que hay perso-nas que no pueden dejar diferentes f lagelos personales, donde no se evidencia el fruto del Espíritu. No pudieron conquistar áreas en su vida importantes y necesarias para estar expuestos, y participan del ministerio de adoración porque “hace años que están en la iglesia” o porque “son muy buenos músicos”.

Esto no solo es peligroso para la persona, sino también para el ministerio y la iglesia toda. El Padre, en su diseño hizo una aclaración muy fuerte: él busca adoradores “en Espíritu y en Verdad”. Hoy se siguen oyendo cosas como: “Es una lástima desperdiciar tanto talento”, “Cuando canta con esa voz parece que bajan los ángeles”, “Cómo toca esa guita-rra, no puede estar en el banco”, “Ya grabó su primer CD; mañana tiene que tocar sin dudas”, “Si le sacás la batería se va al mundo”, “Si no toca más el bajo se vuelve a drogar”, y muchas cosas más y, créanme, no estoy exagerando.

Todas estas expresiones tienen lugar cuando priorizamos la nece-sidad “necesito un músico”, y no ponemos en la balanza el daño que esto puede generar en la persona. Y,

quizás, con la intención de hacer un bien a la persona o para mejorar nues-tro orden de culto, echamos a perder algo que el Señor nos regaló como instrumento y medio de encontrar-nos con Él en nuestros cultos.

Músicos de la BibliaMencionaremos dos ocasiones

donde se solicitó que alguien ejecu-tara un instrumento y qué ocurrió.

En 2 Reyes 3:4-19, aparece el profeta Eliseo frente al pedido de tres reyes, el de Israel, Judá y Edom. Ellos necesitaban la directiva del Señor para la encrucijada en la que se encontraban con todo el ejército que los acompañaba. Estaban en el desierto sin provisiones y sin agua. Por el “respeto” que le tenía a Josafat, a su pedido, el profeta acude a buscar al Señor. Evidentemente a él no le agradaban los otros dos reyes. Para entrar en un tiempo de búsqueda en la Presencia de Dios Eliseo pide un “tañedor”, alguien que ejecutaba un instrumento. La Palabra no describe como era ese tañedor, solo menciona que ni bien comenzó a tocar, la mano de Jehová vino sobre el profeta y recibió la instrucción divina para estos reyes.

No podemos decir lo que la

David Giacchetta

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Educación Cristiana •

Escritura no dice sobre este músico, pero sí podemos inferir que la música no era tomada como una simple expre-sión de arte o como algo que debía estar porque sí. Eliseo pidió un músico porque tenía un claro objetivo y enten-día lo que sucede cuando se utiliza esta herramienta bajo el diseño del cielo.

La segunda ocasión donde se pide un músico nos podría aclarar cómo era ese tañedor que estuvo con Eliseo. Aquí nos encontramos con Saúl, primer rey de Israel. Era una situa-ción sumamente complicada a causa de su arrogancia, soberbia y falta de carácter, que lo llevó a un tiempo de crisis profunda en cuanto a su reinado y propósito. 1 Samuel 16:14 describe que un “espíritu malo” lo atormentaba y el “espíritu de Jehová” se había apartado de él. Mientras

el rey permanece encerrado en este problema, sus criados, sus sirvientes, intervienen. Aparentemente, ellos tenían una mayor claridad de la situación, y le recomiendan a alguien que “sepa tocar el arpa”, para que, al sentirse atormentado, el músico comience a tocar y el rey sienta alivio.

No sabemos de dónde sacaron los sirvientes de Saúl esta idea. Pero sí notamos que tenían percepción del mundo espiritual, ya que sabían qué le sucedía al rey y cómo podían ayudarlo. Tampoco sabemos por qué Saúl –en medio de su obstinación y arrogancia– escucha y acepta el consejo de sus criados, ya que en los siguientes versículos solicita a alguna persona que “toque bien”. Quizás, la frase que más se escuche hoy en día es “necesito un músico que toque bien”.

Podemos pensar que Saúl, a pesar de su desenfoque, recordaba que cuando fue llamado por el profeta Samuel le ocurrió todo cuanto este le dijo y terminó con una compañía de profetas profetizando junto con músicos (1 Samuel 10:5-6). Quizás ese vago recuerdo le haya servido para sobreponerse a su ego, acceder al consejo de sus sirvientes y pedir un músico para tratar con ese tormento.

Sus criados siguen demostrando gran sabiduría, porque cuando Saúl pide alguien que sepa tocar, simple-mente ellos recomiendan a David, persona con las características soli-citadas por el rey, pero también con cualidades que –a mi entender– son las que traen luz a nuestra búsqueda de verdaderos adoradores.

Cuando en 1 Samuel 16:18 se describe a David, lo que se está marcando es qué tipo de persona calibrada para semejante misión. Este puede ser un buen fi ltro a la hora de pedir o necesitar un músico, enten-diendo el diseño de esta herramienta. David tenía una autoridad espiritual que iba mucho más allá del simple

hecho de tocar bien o tener talento para hacerlo.

Si solo buscamos un “relleno”, siempre nos servirá hacer las cosas “a nuestra manera”, con soluciones humanas. Pero, pensando en lo que le agrada al Padre, es cuando vamos a Juan 4:24 y buscamos adoradores “en espíritu y en verdad”. Que entienden que solo el hecho de ejecutar su ins-trumento con la autoridad del cielo trae libertad espiritual para las perso-nas. Y que en ocasiones esa libertad nos lleva a pensar en la música como un medio increíble para relacionarnos con el Señor en comunidad, donde él establezca su trono y la realidad del cielo se haga presente.

A decir verdad, prefi ero una per-sona con una guitarra solamente pero con una identidad sana y alineada con el cielo para ministrar, antes que una banda completísima pero que al fi nal es como “un metal que resuena, un címbalo que retiñe”.

Me gusta pensar en un principio espiritual y natural: “No podemos dar de lo que no tenemos”, y menos lo que no somos. Como iglesia jamás debiéramos permitirnos el lujo de olvidarnos o hacer la vista gorda a la hora de plantearnos por qué hacemos lo que hacemos, qué implicancias tiene en el Reino, qué nos dice la Palabra en cuanto a las formas.

Más que nunca sostenemos que puede haber muchas maneras de hacer las cosas, pero solo la manera del Padre, su formato, su diseño, per-manece para siempre y trasciende. Y esto es lo que debiéramos buscar en su Palabra y que s u Espíritu nos revele.

¿Estás necesitando un músico? ¿Por qué? ¿Para qué? No pierdas de vista el propósito de su ministerio, y entonces el Padre va a guiarte para encontrar a un siervo capaz de ser usado por Él mucho más allá de sacarle sonido a algún instrumento musical. EEB

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Refl exiones >

¿Y qué de las virtudes cristianas hoy?

El fruto del Espíritu Santo El fruto del Espíritu Santo El fruto del Espíritu Santo El fruto del Espíritu Santo El fruto del Espíritu Santo El fruto del Espíritu Santo en la conducta cristianaen la conducta cristianaen la conducta cristiana

“… el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fi delidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas” (Gálatas 5:22-23, NVI).

Introducción

Siempre me llamó la atención este pasaje acerca del fruto del Espíritu en esta carta del apóstol Pablo. ¿Cómo

sabemos si el Espíritu de Dios habita en nosotros? Bueno, porque en Romanos 8:9 se nos recuerda a los cristianos que no vivimos “…según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo” (NVI). Por eso Pablo nos recomienda “sean llenos del Espíritu” (Efesios 5:18).

Pero ¿y qué de estas virtudes cristianas hoy? ¿Hay alguna manera de saber si alguien está lleno del Espíritu? La respuesta cruda y sin disimulo la encontramos en Mateo 7:20, “…por sus frutos los conocerán”. Entonces, si no llevamos el fruto del Espíritu, es obvio que el Espíritu no mora en nosotros o, por lo menos, no en su plenitud, es decir, no estamos llenos de Él, o tal vez estamos llenos de otras cosas que ocupan su lugar.

“Podemos ser mucho por lo que hacemos –mencionó alguien–, pero ser defi cientes por lo que somos”. Entonces, ¿para qué hablar de poseer

el Espíritu, o de que el Espíritu habite en nosotros, si no llevamos el fruto del Espíritu? Dios desea usar los dones y talentos que nos otorgó; somos sus instrumentos… Por eso necesitamos aprender a vivir lo que creemos, poner en práctica la Palabra de Dios, y así llevar fruto y llegar a ser como Él en nuestra vida diaria.

Cada una de las cualidades –los “gajos” de este fruto– son carac-terísticas divinas, inseparables del carácter de Cristo. Su amor, alegría,

paz, paciencia, amabilidad, bondad, fi delidad, humildad y su dominio propio, irán siendo reproducidas a medida que el cristiano se someta a la guía del Espíritu Santo que vive en él. Y, así como una naranja está cubierta y protegida por una cáscara exterior, el amor es el aspecto unifi cador del fruto espiritual. Por lo tanto Cristo espera que sus seguidores y su Iglesia llevemos mucho fruto (Juan 15:2).

Este artículo no pretende ser un estudio teológico sobre el

(Primera parte)

Secretario de Redacción. Texto y fotos.

Roberto Martín

ALEGRÍA

PAZ

AMORAM

ABILID

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AMABIL

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BONDADBONDAD

FIDELIDADDOMINIO

PROPIO

FIDELIDAD

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El fruto del Espíritu es...

...No hay ley que condene estas cosas.

Gálatas 5.22-23

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Reflexiones >>

pensamiento de Pablo, solo mostrar testimonios de hombres de Dios, cuyas vivencias acerca del accionar del Espíritu Santo en sus vidas, fami-lias y congregaciones, nos estimulan a la fe, y a recordar que este fruto del carácter de Cristo es producido en nosotros para que demostremos al mundo como es Él.

AmorDesde hace 20 años, en Don

Orione, al sur del Gran Buenos Aires, festejamos el Día del Niño. En el barrio ya es “un clásico”, no necesita publicidad… La gente lo espera, nosotros lo esperamos, Dios lo espera.

Para la iglesia es un día especial, único, irrepetible. Recibimos a más de 1.500 chicos por fiesta, y con los adultos ¡llegamos a más de 3.000 personas! El objetivo es consagrar y entregar a la niñez del barrio al Señor, ya que esta zona tiene una alarmante población de “niños en la calle”.

La celebración es al aire libre, en un enorme predio frente al templo. Allí montamos un escenario, treinta juegos en postas, muñecos, golosinas, música, mucho amor…

Desde el principio el Señor res-paldó esta actividad; su promesa fue que “en nuestros Día del Niño siempre habrá sol”. Y comprobamos su fide-lidad año tras año, disfrutando hasta de días muy cálidos en pleno agosto.

Amamos mucho a la niñez del barrio y Dios lo sabe. Pero, en agosto de 2012, fuimos probados en lo que

éramos capaces de soportar y hacer por amor a los niños. Y a partir de ahí cambió la vida de la congregación para siempre.

El armado de las instalaciones generalmente lo empezamos dos días antes de la fiesta. Pero, desde ese lunes hasta el jueves previo llovió copiosamente cada jornada. Y la can-chita de fútbol –como le decimos– quedó casi “sumergida”. Aun así, ese viernes comenzamos a montar todo. A las 09:00, aunque diluviaba, para nosotros era como que “no llovía”...

“¡No hay ‘plan B’! –Era la orden–. ¡El domingo sale el Sol y la fiesta no se suspende!”. La congregación empezó a orar, mientras seis personas trabajaban de a ratos. El sábado la situación era crítica.

Mientras trabajábamos, espera-mos una “señal positiva” del Señor. Pero el cielo oscuro, como enojado, no quería colaborar. Consideramos algunas opciones para drenar el terreno, pero difícil implementarlas. Y Dios iluminó a Gabriel: “Con secadores empujaremos el agua por el senderito”, sugirió. Nos reímos un poco, pero al rato estábamos en el barro empujando el agua hasta el camino. Lo hicimos una vez, y volvió a inundarse todo con otro aguacero. ¡Así, cuatro veces…! Y los vecinos, devenidos en meteorólogos, comen-taban: “¡Qué lástima, va a llover todo el fin de semana…!”.

Mientras dentro del templo unos treinta hermanos preparaban deta-lles de la fiesta para el día siguiente, afuera diluviaba. Allí hicimos una

ronda, dimos gracias a Dios porque Él no tenía un “plan B”, y empeza-mos a clamar. Fue un tiempo muy intenso. Le recordamos al Señor que todo lo hacíamos por amor a esos niños. Y, definitivamente, dejamos el evento en sus manos.

En ningún momento hubo duda en el corazón de la iglesia, aunque seguía lloviendo y el predio inun-dado. Solo faltaban doce horas para iniciar la fiesta...

Ya de madruga, nos acostamos un rato; algunos chicos dormían en el templo sobre bolsas de aserrín. Y temprano en la mañana les pedí un último esfuerzo. Nos encomendamos en las manos de Dios y cada uno agarró nuevamente su secador.

A las 08:00, seguíamos sacando agua. El cielo encapotado, como caprichoso que no quería aflojar... Algunos oraban, los payasos se pin-taban, otros preparaban las postas, y el campo… una incógnita.

A las 10:00 empezó a soplar el viento, fuerte como para despejar el cielo y secar el terreno.

A las 12:00, cielo despejado y con Sol brillante.

A las 14:00, cuando debía comen-zar la fiesta, ¡el campo estaba seco, lleno de color y de vida, como si nunca hubiese llovido…!

Ah, me olvidaba, ese domingo de agosto alcanzó a 22°C, y llegaron cerca de 4.000 personas a la fiesta… El Señor lo había prometido: “en nuestros Día del Niño siempre habrá sol”, y para nosotros nunca llovió.

El amor, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta hasta el final, hasta que los cielos se abran y ocurra el milagro.

Pr. Luis Juárez,Iglesia Cristo para Todos, en Don Orione,

Buenos Aires.

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Reflexiones >>

AlegríaLa sa ludable

virtud de la alegría ¡ahora me perte-nece! Y digo bien, porque Dios me mostró su gran amor con que me trató.

Todos sentimos el derecho a ser felices y disfrutar de la vida con alegría. Pero no siempre se llega a conquistar ese deseo. Y aunque por naturaleza el estado de alegría nos pertenezca, porque es innato, los sin-sabores de la vida pueden opacarla, transformándola en solo un esbozo de sonrisa para quedar bien.

Lo ingenioso de Dios es que él transforma todo corazón apocado y lo revive a un estado de alegría per-manente. Es mi caso. Fui un joven traumatizado, triste y meditabundo. Luego transformado en un hombre con la propuesta del Señor de llenar mi corazón de superalegría.

¿A qué se debe esta virtud de regocijo inigualable? Al gran amor de Dios, restaurador eficaz, especialista en desplazar toda causa de tristeza y devolvernos un corazón apto para recibir virtudes espirituales, en espe-cial la alegría, que solo Él puede dar.

Pero ¿es posible esto, o solo se trata de un mero conocimiento religioso o como reacción arrogante para tapar las tristezas acumuladas? La respuesta es: sí, es posible. Porque una alegría indescriptible así es derramada por Jesucristo a todos aquellos dispuestos a creer en su gracia salvadora.

¡Y de eso se trata! Nunca olvidaré aquella alegría inicial, que sorprendió todos mis sentidos cuando en un encuentro –que el Señor ocasionó– comprendí el gran significado de entregarle todo mi ser.

Durante los primeros años de matrimonio con Liliana vivimos un

episodio difícil. Estaba embarazada de Emiliano, nuestro tercer hijo. Ahí recibimos una propuesta non sancta: “discontinuar” el embarazo... Quedamos en una temeraria incer-tidumbre, porque nadie sabía de él, solo el médico que la asistía. Todo parecía encausarse hacia esa triste definición. Pero, con Liliana busca-mos la dirección de Dios, y fue una tremenda alegría cuando sentimos de continuar con la incipiente vida del bebé. Hoy, al ver a Emiliano adulto, vivo agradecido porque el Señor verdaderamente alegró todas mis capacidades elementales, motivando una nueva razón para vivir y ¡hacerlo con alegría!

Una segunda etapa fue cuando me proveyó de una profesión, la que sus-tentó a toda mi familia. Y es motivo de dicha constante, porque Dios sabe materializar los sueños personales.

La siguiente palabra que recibí fue: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces” (Jeremías 33:3). Y se transformó en asunto preferente en mi vivencia jubilosa con el Señor.

Pero siempre hay algo mayor. Porque responder sobre mi verda-dera motivación de alegría es haber obedecido al llamado de Dios al ministerio pastoral. Después de un natural proceso de asimilar –junto a mis más allegados– su voluntad y asentir a tamaña vocación, el Señor determinó: “Habemus pastor”. ¡Gloria a Dios!

Mi convencimiento hoy de esta desbordante alegría, es la virtud de regocijo como dilecto fruto del Espí-ritu. “Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia” (Juan 1:16) y “la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo” (Efesios 1:23).

Es estimulante comprender que

las virtudes del fruto del Espíritu se manifiestan con poder inagotable, porque así hizo el Señor conmigo.

Dios te bendice… ¡Alégrate en el Señor!

Pr. Oscar Martín RodríguezIglesia Torre Fuerte, Avellaneda, Bs As

Paz“Mas el f ruto

del Espíritu es… paz...” (Gálatas 5:22-23).

Siempre hay lugar para cambiar.

Tiempo atrás, alguien de la familia de Dios en Lanús me dijo una frase que todavía resuena en mí: “¡Pastor Carlos, usted esta cambiado…!”.

El comentario primero me sor-prendió, después me agradó, y hoy me gusta mucho.

¡Qué bueno es lograr, a través de la obra del Espíritu Santo, la transfor-mación que uno estaba precisando. Inicialmente transformó los “no” en los “sí”. Es decir, “sí, se puede”; “sí, hay poder”; “sí, hay cambios genui-nos en mí”.

En general, nunca traté de buscar pleitos, pero no los rechazaba. Y, al no disgustarme la confrontación, tampoco me daba cuenta de las consecuencias que esta traía con-sigo. Yo era como un “cruzado” de la modernidad y de la posmoderni-dad. A pesar de haber participado en seminarios y conferencias, o de haber leído libros de autoayuda, no lograba llevar a la práctica aquello que aprendía, porque tampoco me brindaban el poder para cambiar mi actitud.

Ya llevaba dos años trabajando en el Ministerio Celebrando la Vida, un recurso de nuestra iglesia local,

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Reflexiones >>

PacienciaA pesar de vivir

en un mundo difí-cil y doloroso, son incontables los ejemplos de paciencia que vi en cre-yentes de las distintas congregaciones en las que ejercí el pastorado durante más de cuatro décadas.

Sin embargo, el ejemplo de paciencia que me parece más para-digmático fue el de mi inefable tío Omar. Aún desde antes de conocer a Jesucristo, mostró en su vida los rudimentos de una paciencia que seguramente Dios vertió en su perso-nalidad rústica y simple pero, a la vez, sabia y profunda, de hombre crecido en la solitaria vastedad de la pampa bonaerense.

Y cuando digo una paciencia para-digmática no me refiero tanto a un ideal cuantitativo (de hecho conocí creyentes con “más” paciencia que mi tío), sino a la paciencia de una calidad más acorde al ideal bíblico. No una paciencia que se agote en la simple resistencia (o vulgarmente “aguante”) ante la adversidad; resistencia que a menudo va acompañada de tristeza, desesperanza, resignación y hasta de anulación personal (las cuales, para-dójicamente, suenan para algunos como si hicieran del trance algo “más espiritual”). Sino una “paciencia feliz” (de una felicidad, aunque no siempre pueda ser “alegre”, a la que nunca le falte el gozo y la paz, inte-grantes ineludibles del mismo fruto del Espíritu).

Es con este tipo de paciencia como siempre conocí a mi tío, colmada de visión positiva (más que optimista) de la existencia, adaptándose pacientemente al difícil tránsito de la vida campesina a la urbana cuando era ya un hombre,

o conviviendo pacientemente con una mujer muy buena pero muy distante de su filosofía de vida, o criando pacientemente hermosos hijos pero que no siempre supieron o pudieron colmar sus expectati-vas, o sobrellevando pacientemente una situación socioeconómica muy lejos de ser cómoda… Todo esto, y mucho más, sin dejar de sonreírle a la vida, y de hacernos sonreír a los demás con sus sutiles e ingeniosas ocurrencias.

Cuando Jesús llegó a su vida como Señor (ya que en Dios él creyó siem-pre), el Espíritu Santo perfeccionó su paciencia para que no se le borrara la sonrisa de su alma cuando, años des-pués, llegaran las dos últimas espinas en la carne que tendría que sufrir: un severo ACV, que le incapacitaría la mitad de su cuerpo, y un cáncer incurable.

Termino con una anécdota que ilustra la auténtica paciencia de aquél sorprendente hombre.

Definitivamente postrado en lo físico, poco tiempo antes de morir, en uno de mis viajes a Córdoba, quise hacerle una visita que, con sincero sentimiento pastoral, pudiera ser más de pastor que de sobrino. Mi fer-viente intensión era la de infundirle consuelo y ánimo… Lejos estaba de imaginarme que en realidad sería yo el que saldría de allí como el más bendecido.

Después de leer una porción bíblica y de charlar un largo rato, oramos juntos y me despedí expre-sándole mi mayor deseo con el con-sabido: “¡Que Dios te bendiga, tío!”. Pero, para mi sorpresa, y sintiendo que él se agigantaba espiritualmente en su lecho, me contestó desde su paciencia proverbial y con el mismo despreocupado tono con el que

con orientación cristocéntrica y no de autoayuda, que brinda apoyo y contención a personas que buscan salir de diversas adicciones. Y fue allí donde encontré buenas noticias también para mí: ¡Jesús me ofrecía el poder que necesitaba para cambiar...!

Durante las siguientes semanas y meses confronté al “gigante” de mi personalidad en dos aspectos fun-damentales: el de no “explotar”, y el de lograr escuchar verdaderamente a los demás.

Con la obra del Espíritu Santo en mí fui abriéndome paulatinamente. Y en forma constante mis oídos per-cibían: “El que tiene oídos para oír, oiga” (Mateo 11:15), ofreciéndome un poder, una “dinamita”, para lograr cambiar.

Entonces, la palabra paz comenzó a tener una significación mucho mayor para mí. Allí surgieron la apertura, las opiniones diferentes, la atención genuina, el estar verdadera-mente presente, la transparencia, una aceptación sin condicionamientos, la amistad, los límites y la seguridad.

Hoy, Dios continúa obrando a través de un poderoso proceso en mí. Su poder no tiene fronteras, ni barre-ras que no pueda superar. Justamente la palabra “poder” aparece cincuenta y siete veces en el Nuevo Testamento, y hasta se menciona en el relato de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos. Y es ese poder el que estaba y está disponible para mí, y para vos también.

Ya no intento cambiar a nadie, Cristo me está cambiando a mí, y me dice: “El que quiera amar la vida y ver días buenos, (…) busque la paz, y sígala” (1 Pedro 3:10-11).

Pr. Carlos Villamil Iglesia Jesús, Rey de Paz, en Lanús,

Buenos Aires.

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Refl exiones •

solía expresar sus humoradas: “No, sobrino, no me desees que Dios me bendiga, porque Él ya me está ben-diciendo mucho. En todo caso, si querés, podés desearme que el Señor me bendiga más…”.

Pr. Alcides Delupí

AmabilidadHace seis años atrás se acercó

a nuestra iglesia un “gigante”, un hombre alto y corpulento, con el que nadie quisiera discutir nada. Llegó llorando por causa de su separación. Tenía una hijita de dos años y una esposa a la que amaba. Pero, hacía casi un año que estaban alejados, separados mal, con agresiones ver-bales y físicas… Imagínate quién ganaba y cómo quedaban...

Pero, Dios quiso enseñarnos acerca de su gran amor con este caso, y cómo hace sus milagros donde ya no funcionaron ni psicólogos ni terapistas matrimoniales.

Recuerdo que este hombre recibió a Jesús como su Salvador, quien le perdonó todos sus pecados. Pero ¿podría llegar hacerlo el Señor de su vida?

Durante los cultos, se ubicaba en la primera fi la; de pie levantaba sus manos y adoraba con el corazón. Esto me impactó, porque descubrí que hay personas –aun con muchos años de iglesia– que casi no abren la boca durante la adoración. Pero, más me impactaba lo que este hombre repetía en cada culto: “No sé cómo va a hacerlo, pero Dios me devolverá mi familia. Mientras, yo lo serviré y lo adoraré, y Él me devolverá a mi familia”.

Una de las ministraciones perso-nales hechas a este hombre fue acerca de la amabilidad. Él me relataba

que, cada vez que hablaba con su exesposa, lo invadían deseos de insul-tarla hasta la humillación, y ante la siguiente respuesta de ella deseaba matarla a golpes...

Se le aconsejó que viviera como el hombre que Dios quería que fuera, ocupándose de su hija y, al acercase a su esposa, bajo ningún motivo debía levantar la voz, por más que las pala-bras de ella le provocaran gran dolor.

A todo esto, no conocíamos a su esposa. Pero, al poco tiempo empezó a relacionarse nuevamente con ella. Luego, ya podían conversar por lo menos acerca de las necesidades de la hija de ambos.

En ocasiones, en la charla pastoral relataba cuánto le costaba conte-nerse. Pero, ahora estaba contento y animado porque descubría cómo progresaba su relación con su esposa, ya sin peleas y logrando comunicarse efectivamente.

Al tiempo, cuando iba a ver a su mujer, se descubrió a sí mismo que lo hacía con una sonrisa. Ya fi na-lizando el año, nuestro “gigante” pasaría por las aguas del bautismo. Y lo más llamativo es que entre sus invitados estaba “ella”, a quien Dios le mostró que ese día del agua estaba emergiendo un nuevo hombre.

Hoy disfrutamos del milagro de una persona trasformada, de un matrimonio restaurado, que

instruye a una niña en un ambiente con valores cristianos, donde ambos están liderando una célula, e invitan a personas nuevas como resultado de su impactante testimonio.

Aunque hemos trabajado en su amabilidad, él tenía todo el fruto completo del Espíritu. Si repasamos esta historia, distinguimos “amabili-dad”. Pero ¿acaso no vemos también fe y paz para esperar en el Señor? ¿No vemos amor para con su familia? ¿No vemos paciencia, mansedumbre y dominio propio para soportar las lastimaduras verbales que recibía, y gozo al ver los progresos en su rela-ción? Y también vemos bondad hacia todas las criaturas de Dios. El fruto del Espíritu incumbe estos nueve valores, que deben ir juntos para que el poder del Señor se desate.

Nuestro trabajo como cristianos es dejar obrar al Espíritu Santo. Y no hay valores verdaderos sin comunión con el Espíritu; puedes tener una máscara con alguno de esos valores, pero no se verán resultados porque faltan los demás. Los valores des-aparecen a medida que mengua tu relación con Dios.

Pr. Miguel LawrynowiczIglesia Hay Vida en Jesús, Villa Centenario,

Lomas de Zamora, Buenos Aires.

(Continuará) EEB

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El Expositor Bautista > mayo 2013

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” (3 Juan 1:2).

Noticias misionerasNoticias misionerasNoticias misionerasMisiones >

Estas palabras del apóstol son expresiones de deseos espiri-tuales profundos, pero tam-bién expresión de realidades

espirituales. En medio de la oposi-ción y la lucha intensas que genera la extensión del Reino de Dios, el Señor prospera a sus hijos en todo, y su respaldo apuntala el crecimiento y la realización de sus propósitos.

Estas palabras son resumen de lo vivido en la Agencia Misio-nera Internacional en este último tiempo, con muchos de los obreros y quienes están por salir al campo de misión. Han experimentado preparación constante, desafíos para alcanzar, prepararse para salir y, fi nalmente, llegar a destino, que por mucho tiempo fue oración, anhelo y proyección.

Por otro lado, están aquellos que pacientemente sembraron y espe-raron, y ahora comienzan a ver los primeros frutos de su trabajo. Esto

llena de gozo, porque en muchos países, donde no se puede proclamar abiertamente el Evangelio, hay segui-dores que están tomando el desafío de seguir a Jesús y anunciarlo entre su gente; esto como resultado de invertir en oración, tiempo y dedicación.

Por esto las palabras de Juan son tan oportunas. Y en este resumen de noticias relatamos esos momentos en los cuales Dios prospera a sus hijos para que hagan su voluntad.

¡Hola, Calcuta!Así se titula el libro recientemente

publicado por nuestra obrera Zuly A, en el sur de Asia. Zuly hace una década que está sirviendo en aquella zona. Siempre soñó con la posibilidad de anunciar el Evangelio en uno de los países más poblados del mundo, y fi nalmente llegó. Desde el comienzo trabajó en la enseñanza de idiomas y logró, junto a su esposo, establecer

el CentroCulturalLatino para la enseñanza de idiomas. Esta tarea abrió puertas y generó buenas rela-ciones, ganando la confi anza de la gente como para luego hablarles del Salvador. El libro resume experien-cias de cómo comportarse en un país tan diferente al nuestro. Al mismo tiempo, conforma una herramienta necesaria para quienes desean ir al campo y conocer más la cultura.

Un profundo gozo nos embarga por nuestra obrera en Asia, por su constancia y fi delidad al llamado que el Señor le hizo. Felicitaciones Zuly, Dios ha prosperado y bendecido tu trabajo. ¡Adelante!

El libro ¡Hola, Calcuta!

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Misiones >>

El deporte, un lenguaje universal

Walter soñaba con ser jugador de fútbol de primera división en Estu-diantes de La Plata, Buenos Aires. Pero, siendo muy joven, un desgarro le impidió continuar la carrera y entró en una profunda crisis. En medio de esta crisis conoció al Salva-dor y se alejó del deporte. Formó su familia con Sandra, y llegaron cuatro muchachos: Joel, Misael, Natanael y Bernabé. Sin embargo, Dios no había cerrado aun la agenda deportiva en la vida de Walter, y volvió a golpear su puerta con un llamado para usar el deporte como herramienta para la extensión del Reino.

Él comenzó a capacitarse para conseguir diplomaturas de AFA y FIFA. Luego, Dios le permitió visitar un país de Asia, lugar con gente en gran necesidad y con muchas ganas

de aprender de fútbol. Allí pudo palpar esa necesidad y también cómo el deporte es una disciplina que abre puertas al corazón de la gente.

Por esta razón, y en su camino de preparación, la familia Kami partió hacia EE. UU. con el propósito de aprender inglés durante seis meses. Luego les espera el camino hasta llegar al lugar donde el Señor los llamó para servir.

Damos gracias a Dios por Walter y Sandra, quienes fueron prosperados en su preparación para anunciar las buenas nuevas de salvación.

Huellas en el desiertoJuan Marcos y Raquel, con sus

hijos Flor y David, tuvieron la oportunidad de visitar el Norte de África. Durante enero y febrero los Centurión visitaron la zona, y reco-nocieron a gente que muchas veces era solo un contacto y testimonio de otros. Compartieron tiempo con quienes ya están trabajando en el país y exploraron nuevas oportunidades de servicio a futuro. Juan Marcos está concluyendo su carrera en medicina, y pudo observar la gran necesidad de profesionales de la salud que existe en ese país, además de comprobar la gran necesidad del Evangelio en lugares tan distantes y diferentes a nuestra cultura, pero con corazones tan abiertos a escuchar.

Damos gracias a Dios por la forma

en que prosperó cada aspecto de este viaje. Y para que en este tiempo su voz resonara más clara, diáfana y con mayor precisión.

Levantemos un clamorSi alguien conoce bien a Aby Bera,

sabe que ella es una mujer de oración. Dios le habló en el Congreso de COMIBAM, en Granada (2006). Allí “colocó” un país de Asia Central en su corazón. Pero no solo esto, sino un pueblo especial en ese país. Así, Aby comenzó a orar en esta dirección y a realizar su preparación: afianzar el inglés, integrarse al equipo, buscar oportunidades.

El Señor le permitió viajar a Asia en 2011, y desde ese tiempo comenzó a levantar intercesores a su favor, con el propósito de llegar. En el camino había varios imposibles, entre ellos la visa. Sin embargo, el Dios que pros-pera lo hizo posible, y el 1° de marzo próximo pasado, Aby comenzó su capacitación en el idioma local. Vive a solo ocho cuadras de la Universidad y posee visa de estudiante por un año. ¡Qué fiel es nuestro Dios! Tener a Aby allí nos demandó cuatro años de preparación, pero allí está ella, como un faro de luz en medio de un país en oscuridad y con mucha necesidad de conocer acerca del Salvador. Gracias al Señor, porque los caminos de Aby fueron prosperados como resultado de la oración y el clamor persistente.

Director Agencia Misionera Internacional

 Pr. Carlos Daniel Cabañas

Familia Kami en el aeropuerto de Ezeiza

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Misiones •

Congreso Misionero Internacional

necesidades de los países menos alcanzados del mundo.

Además, contaremos con la par-ticipación de personas califi cadas que disertarán sobre los desafíos del camino misionero. Nos acom-pañarán ministerios amigos de la Misión, y compartirán sus desafíos.

La oración de Jesús al Padre es una clara expresión sobre lo que sus discí-pulos debemos creer y hacer. En ella observamos cómo la unidad de los discípulos potenciará el testimonio y el alcance de la misión. Por eso es que bajo el lema “1+1= miles”, reali-zaremos nuestro IX Congreso, en la ciudad de Mar del Plata, los días 20 al 23 de junio de 2013.

Estará con nosotros AndrésConrad, de WEC, quien trabaja en un ministerio en México. Enseñará cómo llevar el Evangelio puerta a puerta, aportando herramientas prác-ticas para evangelizar en las grandes ciudades.

Como si fuera poco, al inicio del Congreso se realizará el segundo encuentro de Alcance Una Etnia (AUE), cuyo objetivo principal será levantar oración por los pueblos aún no alcanzados con el Evangelio. Serán 24 horas de oración y clamor, y 24 horas de conocer las principales

Será imperdible. Anhelamos cultivar en nuestro corazón el propósito de Dios: alcanzar el mundo con su amor y gracia.

Informes: [email protected] // (54-11)4863-4932 // 4864-2711, int. 112.

Fachada del congreso en Mar del Plata

EEB

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ACIERA informa >

Literatura con propósito

El credo de la CruzEl credo de la CruzEl credo de la Cruz“La Biblia coloca la predicación de la cruz como fundamental en la obra grandiosa de la Salvación del hombre”.

Un encuentro diferente

“LiteraturaconPropósito” fue un encuentro diferente a otros realizados entre el pueblo evangélico. No fue un retiro de pastores tradicional, sino un encuentro entre aquellos pastores, líderes y cónyuges con una misma carga por predicar el genuino men-saje de la CruzdeCristo en tiempos donde se escucha y ve de todo, muchas veces sin Cruz. El mensaje de la Cruz no es cuestión solo de predicarlo, sino también de vivirlo, porque “el que no lleva las marcas, solo cuenta pura historia aprendida”, dijo el pastor GlenioFonsecaParanaguá, recono-cido pastor de la ciudad de Londrina, Brasil, al frente de la pujante Primera Iglesia Bautista de aquella ciudad, y autor del libro ¡Cruz Credo! El credo de la Cruz, usado como base para las siete conferencias, presentadas por este único orador.

El encuentro se celebró del25 al 27 de abril 2013 en el Hotel 13 de Julio, de la ciudad de Mar del Plata. Fue posible gracias al auspicio de la AsociacióndePastoresEvangélicosdelParaguay (APEP), en un gesto fraternal de los hermanos de aquel país. Cada participante, que llegó solo por invitación personal, disfrutó de un retiro especial y diferente ya

que estuvo centrado en lavidadelpastor y supredicación.

“El programa ‘Literatura con pro-pósito’ (LCP) nació en Paraguay por la inquietud de un empresario cristiano que vio la necesidad de que los pastores sean ministrados con el mensaje de la Cruz de Cristo. Sintió la carga depre-dicarleselEvangelioalospastores,paravolveralmensajecentraldelaCruz. Él mismo se contactó con el autor de un libro sobre el tema y lo invitó a Asunción, Paraguay, para tener el primer encuentro de LCP. La APEP convocó a pastores y los gastos fueron totalmente cubiertos por el empresario lo que fue una gran bendición. Se realizaron nueve encuentros en ese país”, contó el pastor Hugo Bara-valle, coordinador general de LCP Argentina y ex vicepresidente de ACIERA.

Un empresario visionarioEl empresario paraguayo –quien

desea mantener su anonimato– entendió de parte del Señor que era tiempo de pasar las fronteras. Se reunió con el pastor Rubén Proietti, presidente de ACIERA, y convinie-ron en que algunos pastores argen-tinos asistieran a los encuentros en Paraguay. Los invitados regresaron entusiasmados con la idea de realizar

los encuentros en nuestro país. La visión, de Paraguay pasó a Bolivia, luego a Brasil, ahora a la Argentina, y en breve a la República Oriental del Uruguay, cuyos representantes asistieron estos días a Mar del Plata.

El mensaje“La Biblia coloca la predicación

de la cruz como fundamental en la obra grandiosa de la Salvación del hombre. Porque nadie puede vivir la vida cristiana sin lamuertedelego, y nadie será un verdadero instru-mento del Evangelio, destituido de la conciencia de su muerte juntamente con Cristo”, escribió Fonseca en la solapa de su libro.

“El mensaje de la cruz no es sola-mente un asunto teológico. Antes de volverse un tópico de predicación, precisa convertir al pecador en un verdadero crucifi cado con Cristo, para que en Cristo él sea resucitado en una nueva vida”, agrega.

Secretario de Redacción. Texto y fotos.

Roberto Martín

Pastor Hugo Baravalle, coordinador general del encuentro, ex vicepresidente de ACIERA

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ACIERA informa >>

El mensajeroLas 500 personas, representando

casi todo el país, pudieron experi-mentar hasta las lágrimas los inspi-radores mensajes del pastor Glenio, interpretados magistralmente por la hermana SandraScharerTeixeira. Disfrutamos de un orador sencillo y humilde que sabe de qué habla. Sus valientes testimonios personales –que no cualquiera podría relatar frente a un auditorio semejante– reflejaron una profunda vivencia espiritual, con los cambios que en él hizo el Señor de la Cruz. Además de ser un agudo conocedor de la Palabra, fue sazonando sus mensajes con conceptos aprendidos de la intensa práctica pastoral de muchos años, y de la capacitación universitaria en Psicología. Simplemente, excelente.

“Dios deshizo la vieja creación en la Cruz de Cristo y nos regeneró en vida nueva mediante la resurrección

del Señor Jesucristo. El cristianismo no es una reforma del viejo hombre, ni Dios se propone restaurar el corazón corrupto. Su propuesta es trasplantar y no remediar el corazón perverso: Fuimos crucificados jun-tamente con Cristo y por la gracia fuimos resucitados juntamente con Él para una vida nueva. El Calvario fue el centro quirúrgico donde Dios realizó la mayor operación de la

Conjunto que guió la adoración

Sandra Scharer Teixeira, intérprete

Pastor Glenio Fonseca Paranaguá

Pastor Rubén Proietti, presidente de ACIERA, acompañado por Marta de Hotton, integrante del equipo organizador

historia humana. Sin esta operación radical, la fe cristiana no pasa de una falsificación barata, y el cristianismo no va más allá de un partido religioso con sus facciones disidentes”, dice Fonseca.

La adoración en el encuentro fue presidida también por el pastorHugoBaravalle, acompañado con su guitarra y un grupo musical que incluía voz, teclado, percusión y arpa.

Pastor Hugo Baravalle (guitarra) y Hno. Vicente Bogado (arpa), acompañados por el presidente de la APEP, pastor Santiago Maldonado

Noche de gala musical con la participación del Pr. Juan Carlos Agostinaccho y el “Trío Mar del Plata” (de derecha a izquierda: Jorge Marchetti, Carlos Malazotta y Cristian Parra)

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ACIERA informa •

Lavalle 1527 9º Of. 38(1048) Capital FederalTel. 4372-9720 Tel-Fax 4373-5193E-mail: [email protected] www.aceroplast.com.ar

Más de treinta años sirviendo a las iglesias evangélicas.

Fábrica de sillas y mesas

Informe de ACIERA

El pastor Rubén Proietti, pre-sidente de ACIERA, por su parte hizo la presentación del trabajo de la asociación. Entre otras cosas, relató el encuentro de representantes de esta entidad con la Dra. CristinaFernándezdeKirchner,presidentade laNación,celebrado en la Casa Rosada el 17 de abril pasado. La reunión, solicitada por ACIERA, tuvo un carácter protocolar, pero fue amena y su duración mucho mayor de lo usual. La presidenta se mostró muy receptiva frente a la agenda sugerida por la comitiva. Uno de los temas a abordar era la desigualdad en el trato

Lic. Gastón Bruno, vice presidente de Relaciones Externas de ACIERA

Dr. Christian Hooft, vice presidente de Relaciones Internas de ACIERA

Pra. Susana de Ibarbalz, presidenta de ACIERA Mujer

Parte de los 500 asistentes al retiro

Grati tud y anhelo

Estamos agradecidos a Dios quien nos permitió participar de este sin-gular encuentro. También a quienes hicieron posible nuestra cómoda estadía en Mar del Plata, solventando los gastos de hospedaje y comidas a todos los participantes. Anhelamos que toda Iberoamérica sea imbuida del profundo y completo mensajedelaCruzdeCristo. EEB

hacia los cultos no católicos, regidos todavía por un decreto de la dictadura militar. La mandataria se compro-metió a modifi car dicha norma en forma urgente. Antes de culminar el encuentro, los visitantes no dejaron pasar la oportunidad de transmitir a la Sra. presidenta que Cristo, justamente por haber muerto y resucitado, es el único que tiene el poder para salvar a la Nación y llevarla hacia los altos propósitos para los cuales fue creada.

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Virrey Liniers 42 (1174), Ciudad de Buenos Aires Tel 4864-2711 int 119 o 125

e-mail: [email protected]

Convocatoria de ProyectosNUESTROS NIÑOS

Desde la Ofi cina de Proyectos del Área de Acción comunitaria de la CEB, invitamos a las iglesias a enviarnos sus proyectos sobre niñez y adolescencia en situación de vulnerabilidad.

Requisitos: La iglesia debe estar afi liada a la Confederación Evangélica Bau-tista. Solicitar vía e-mail el formulario y completarlo. El monto solicitado no debe superar $30.000 (Subsidio: 20% y 80% reembolsable en cuotas). Haber contestado la encuesta de Servicios Sociales Cristianos. Se apoyarán proyectos que tengan al menos una tarea ya iniciada.

Exclusiones: No se fi nancian gastos de sueldos o ayudas fraternales. No se fi nanciará la continuidad de proyectos sociales ya aproba-dos con estos fondos.

Plazo de presentación: 24/05/2013 Los pedidos se reciben (sin excepción) hasta el día en que vence la convocatoria.

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Servicio Social Cristiano >

Amor en Acción

Red de sostén en Red de sostén en Red de sostén en Red de sostén en Red de sostén en Red de sostén en Red de sostén en Red de sostén en Red de sostén en Red de sostén en Red de sostén en Red de sostén en la adversidadla adversidadla adversidad

“Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas,  (…) sino que

a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios” (2 Corintios 8:3,5).

Durante los días 1 y 2 de abril de 2013 se registra-ron importantes precipi-taciones en la CABA y

en algunas localidades de esta pro-vincia. En algunos casos superaron los valores normales mensuales, el récord histórico en 24 horas. En el Área Metropolitana y en La Plata y alrededores se produjeron inunda-ciones repentinas que ocasionaron el fallecimiento de numerosas personas y cuantiosas pérdidas económicas.

La respuesta a la crisis involucró a los organismos competentes (tanto

municipales, provinciales, como nacionales), a jóvenes militantes polí-ticos y sociales, Cruz Roja, Defensa Civil, Cáritas, Red Solidaria, entre otras. El Pueblo de Dios estuvo presente en sus diferentes denomi-naciones y asociaciones.

Como Confederación Evangé-licaBautista estamos agradecidos a nuestras iglesias por la sensibilidad demostrada con los afectados. Desde Misiones hasta Tierra del Fuego, del este al oeste, se están recibiendo dife-rentes muestrasdeamorenacción: • Donaciones: leche larga vida,

alimentos no perecederos, agua, colchones, ropa de cama, pañales, artículos de higiene personal y lim-pieza, artículos escolares, mochilas, zapatillas, etc.

• Convocatoria y trabajo de volunta-rios y ofrendas específi cas al fondo “Ayuda a inundados”. Tanto iglesias grandes como

pequeñas “abundaron en riquezas de su generosidad”. Recibimos un con-movedor llamado de la Primera Igle-sia Bautista en Caucete, San Juan, manifestando la decisión de enviar una ofrenda porque recordaron toda

Directora del Área de Acción Comunitaria de la Confederación Evangélica Bautista.

 Lic. Graciela Ragni de Ureta

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Servicio Social Cristiano >>

la ayuda que habían recibido cuando fueron víctimas del terremoto. El conjunto “Los del Camino” se ofreció de inmediato para aplicar la expe-riencia adquirida en las inundaciones de 2003 en Santa Fe, mediante la desinfección y limpieza de casas.

A lo largo de 104 años, nuestra Confederación fue un instrumento facilitador de vínculos entre las con-gregaciones que la componen, entre-tejiendo lazos de apoyo y socorro en situaciones de emergencia o desastre.

¿Cómo actúa el Área de Acción Comunitaria ante una emergencia?• Toma de contacto con referentes

de las iglesias en la zona afectada.• Relevamiento del impacto y las

necesidades. • Recursos que se están movilizando,

de parte de quién es y qué está haciendo la propia comunidad afl igida.

• Envío de planilla para releva-miento de familias damnifi cadas.

• Transmisión de información y esclarecimiento de la situación: qué está ocurriendo; qué se está haciendo; qué deben hacer las personas.

• Organización de acciones inmedia-

tas (ej.: recolección y envío, centros de recolección, voluntarios, etc.).

• Visita a la zona.• Coordinación entre iglesias de

tarea conjunta y organizada (padri-nazgo a familias, brigadas, evacua-ción, etc.).

• Planif icación de acciones de recuperación.

• Coordinación interinstitucional y creación de redes.En la CABA, la Iglesia Bautista

Pueblo Nuevo con el pastor Marco Polo, trabaja desde 1986 con perso-nas en situación de vulnerabilidad social en barrios marginales y en villas de emergencia en la zona sur de la ciudad. Son más de 27 años de inserción en la comunidad a través de diversos tipos de programas que tienden a la asistencia, la capacitación y el desarrollo integral. Articulan proyectos que tiendan a dar respuesta a la situación de exclusión social que viven niños, adolescentes y jóvenes de la zona. El templo se ubica frente al Parque Indoamericano, a solo ocho cuadras de Villa Cildáñez, cinco de Villa 20 Lugano, y unas nueve de los complejos habitacionales del Carri-llo, Fátima y Piletones del barrio de Villa Soldati. Desde 2012 cuenta con un Centro de Primera Infancia “Proyecto de vida”, con el auspicio del Gobierno de la Ciudad.

En La Plata, la situación fue dife-rente. La zona inundada era mucho mayor y con diferentes necesidades. La Iglesia Bautista Zona Oeste, cuyo pastor es José Luis Peralta, realizó un relevamiento en el que se contactó a más de 200 familias del barrio, priorizando a las que perdieron la mayoría de los bienes materiales. A partir del evento, abren las puertas del templo todo el día, funcionando como centro de recepción y deriva-ción de donaciones. Con el apoyo de jóvenes voluntarios realizaron tareas de limpieza en viviendas y escuelas de la zona.

Ambas iglesias fueron centros de ayuda y de relevamientos de datos, no solo de sus miembros, sino también de la comunidad. En coordinación con el Consejo de Pastores Bautis-tas de la zona, se está ampliando el relevamiento a otras zonas afectadas.

Después de las inundaciones, ¿qué?

Cuando los medios de comuni-cación ya se fueron, los afectados se vuelven “invisibles”. Allí es cuando más tenemos que estar presentes como Pueblo de Dios.

En esta contingencia el objetivo es brindar ayuda material a familias vinculadas a las Iglesias Bautistas

Fotos de inundación en La Plata

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Servicio Social Cristiano •

Pueblo Nuevo, de Parque Indoame-ricano (CABA), de Zona Oeste (La Plata) y otros barrios (Tolosa, Los Hornos, Ensenada, etc.), afectadas por las inundaciones, en dosetapas:

1º Socorro en emergencia

Objeti vos específi cos:

• Brindar asistencia directa a los vecinos afectados: colchones, ropa de cama (frazadas, sábanas, almo-hadas), calzado, útiles escolares y libros, a un promedio de 80 familias.

• Lograr la reposición de mobiliario a familias de La Plata, Zona Oeste y otros barrios afectados.

• Apoyar la compra de muebles y materiales de construcción para dos familias de pastores que sufrie-ron la inundación.

2º Recuperar la esperanza

Objeti vos específi cos:

• Impermeabilizar y reconstruir las viviendas de 40 familias afectadas de Villa Cildáñez.

• Acondicionar viviendas de las familias vinculadas a la Iglesia

Bautista Zona Oeste, La Plata y zonas aledañas.

• Contribuir con materiales al acondicionamiento de los edifi cios inundados de las iglesias Pueblo Nuevo de Ensenada y Zona Oeste de La Plata.Los principales beneficiarios

serán las familias de Villa Cildá-ñez vinculadas a las iglesias Pueblo Nuevo de Parque Indoamericano y las familias de Zona Oeste, de La Plata y barrios afectados (Tolosa, Los Hornos, Ensenada, etc.). Las iglesias mencionadas serán las encargadas de recibir los materiales para acondicio-namiento, arreglo y ayuda directa, como también encargadas de su distribución.

El Área de Acción Comunitaria de la CEB realizará un seguimiento cercano, visitará las instalaciones y solicitará a las instituciones un regis-tro de la ayuda brindada.

«A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota» (Teresa de Calcuta).

«En todo os he enseñado que, traba-jando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir» (Hechos 20:35).

La inundación en La Plata Bancos “revueltos” en el templo de la Iglesia Bautista Zona Oeste, La Plata

Donaciones en La Plata

EEB