3
EL FOLICULO PILOSO HABLA Había una vez en una ciudad, ni chica ni grande, una chica que, como todas las de 15 años a esa edad, era su mirada entre dulce y cándida, entre desafiante e insegura, pero era una niña buena y estudiosa y muy muy responsable. Adaptada y aceptada en su colegio y por sus compañeros pero inadaptada con su propia cara que inexorablemente en el espejo, cada mañana y cada tarde, cada tarde y cada noche y cada vez que al baño entraba, su acné le reflejaba. El limpio y pulido espejo, pero malvado le atormentaba… y la disparaba una cascada de pensamientos que la atormentaban con desprecios imaginarios, con rechazos inexistentes. Cada vez que se miraba en el espejo, éste le devolvía más y más granos. Cada vez más numerosos y más feos cada vez. De su rastreadora retina partían resonomagnéticomiradas que palmo a palmo escaneaban su cara y siempre descubrían otro y otro y otro grano al que afanosamente aplastaba, ahogaba, reventaba. Otras veces, en vano intento con maquillaje enterraba y cuanto más el color carne de la pintura los decoloraba más y más sentía las miradas que, sentía ella, que notaba ella, que la derretían y la cara la desnudaban. Y aunque los móviles de los amigos la convocaban, los profesores notablemente la calificaban y los chicos la citaban. Ella siempre pensaba que los demás pensaban que era la más fea de la clase, que los chicos no la querrían besar, que ninguno estaría por ella algún día. Y tanto se atormentaba y tanto se miraba que cada vez se sentía más culpable de su mala suerte, y cada día más fea se sentía y ya no se veía su bonita sonrisa, su infinita generosidad altruista de adolescente, sus buenas notas, su compañerismo solidario y, en fin, tantas y tantas cosas buenas que tenía, que diríase encarnaba el modelo de buena niña y de niña buena. Hasta que un día, uno de sus folículos pilosos de su cara, tomando la voz de portavoz de sus compañeros, haciendo un descomunal esfuerzo por abrirse, habló.

El Foliculo Piloso Habla

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Se trata de elevar la autostima en adolescentes con acné a través de un cuento

Citation preview

Page 1: El Foliculo Piloso Habla

EL FOLICULO PILOSO HABLA

Había una vez en una ciudad, ni chica ni grande, una chica que, como todas las de 15 años a esa edad, era su mirada entre dulce y cándida, entre desafiante e insegura, pero era una niña buena y estudiosa y muy muy responsable.

Adaptada y aceptada en su colegio y por sus compañeros pero inadaptada con su propia cara que inexorablemente en el espejo, cada mañana y cada tarde, cada tarde y cada noche y cada vez que al baño entraba, su acné le reflejaba. El limpio y pulido espejo, pero malvado le atormentaba… y la disparaba una cascada de pensamientos que la atormentaban con desprecios imaginarios, con rechazos inexistentes.

Cada vez que se miraba en el espejo, éste le devolvía más y más granos. Cada vez más numerosos y más feos cada vez. De su rastreadora retina partían resonomagnéticomiradas que palmo a palmo escaneaban su cara y siempre descubrían otro y otro y otro grano al que afanosamente aplastaba, ahogaba, reventaba.

Otras veces, en vano intento con maquillaje enterraba y cuanto más el color carne de la pintura los decoloraba más y más sentía las miradas que, sentía ella, que notaba ella, que la derretían y la cara la desnudaban.

Y aunque los móviles de los amigos la convocaban, los profesores notablemente la calificaban y los chicos la citaban. Ella siempre pensaba que los demás pensaban que era la más fea de la clase, que los chicos no la querrían besar, que ninguno estaría por ella algún día.

Y tanto se atormentaba y tanto se miraba que cada vez se sentía más culpable de su mala suerte, y cada día más fea se sentía y ya no se veía su bonita sonrisa, su infinita generosidad altruista de adolescente, sus buenas notas, su compañerismo solidario y, en fin, tantas y tantas cosas buenas que tenía, que diríase encarnaba el modelo de buena niña y de niña buena.

Hasta que un día, uno de sus folículos pilosos de su cara, tomando la voz de portavoz de sus compañeros, haciendo un descomunal esfuerzo por abrirse, habló.

Nos estás apretando y estrujando todos los días a mí, que soy el encargado de eliminar la grasa que producen tus glándulas sebáceas y tu desconoces que los folículos como yo, que algo o alguien, que ni saben los médicos cómo, nos han metido en esto del acné, hemos sido hechos con conducto excretor tan estrecho, tan estrecho que no damos abasto para eliminar el sebo y que nos atascamos. Además todos nacemos con una hiperqueratosis ductal, o sea, justo la paredes de nuestro conducto de excreción segregan y descaman muchas células lo que aún nos estrechan más el tubo de salida. No sabes que se nos pone tan difícil, tan difícil la eliminación de la grasa que no paran de bombearme tus glándulas, que unas veces nos hinchamos tanto que nos abrimos y nos desgarramos por eliminar tu grasa y formamos los comedones que son esos puntitos negros que tanto te molestan. Esos comedones son nuestra muerte por ayudarte. También lo intentamos hacia adentro y queriendo que no lo veas, nos enterramos en tu piel en forma de quistes que los médicos llaman comedones cerrados.

Page 2: El Foliculo Piloso Habla

Tampoco notas que una inoportuna bacteria de nombre Propionibacterium acnés prolifera y anda tan ancha en este ambiente de sebo y obstrucción. Esta inoportuna oportunista y comensal bacteria posee una enzima llamada lipasa que degrada los triglicéridos de la grasa a ácidos grasos y estos provocan mediadores químicos de la inflamación que tanto te molesta. Son ellos, no nosotros, ¡Que lo sepas!

Tu no eres culpable de nada, ni responsable. A ti no te pasa nada. Somos nosotros los que tenemos el problema. Déjanos ayudarte. No nos revientes con las uñas de tus bonitas manos. No nos vigiles a cada instante en el espejo. Sabemos, por los linfocitos, que el resto de tu cuerpo está bien. Y tus neuronas nos informan que eres tú la que piensas que te rechazan por nosotros, que ellas no han registrado mensajes despectivos del exterior, que todos proceden de autofábrica de pensamientos negativos, llena de criticones internos ( tendrías que hacerla un ERE total y despedir a todos esos operarios diablipensamientos negros ….. que la gente te quiere, que te quieren y estiman tus amigos, tus padres, que nadie ni en ningún sitio te han rechazado por tu acné y que incluso han oído decir a algunos adultos suspirar cuando pasas ¡Quién tuviera acné juvenil!

Y hoy te queríamos decir que tus neuronas nos han dicho hoy que pases de tu acné, que no nos registres en tus neuronas, que por cada grano que nos veas, que ya sabemos que no te gustamos, te digas 10 cosas buenas que te gustan o gustan a los demás de ti. Que se la neutralices a tus granos, que te la juegues, que tu ganas a los granos.

Dr Darío Fernández Delgado