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El Hombre Que Sabía Demasiado.

El Hombre Que Sabía Demasiado

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El hombre que sabía demasiado.Análisis Música

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El Hombre Que Sabía Demasiado.

Antonio Guerrero Suárez

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Ficha:Título original: The Man Who Knew To MuchAño: 1956Duración: 120 min.País: Estados UnidosDirector: Alfred HitchcockGuión: John Michael HayesMúsica: Bernard HerrmannFotografía: Robert BurksReparto: James Stewart, Doris Day, Brenda de Banzie, Bernard Miles, Ralph Truman, Daniel Gélin, Alan MowbrayProductora: Paramount PicturesGénero: IntrigaPremios: Oscar a mejor canción (1965)Nominada a la Palma de Oro en el Festival de Cannes como mejor pelicula.

Breve resumen de la película:

“El hombre que sabía demasiado” básicamente narra una historia de espionaje. El matrimonio protagonistas es avisado mediante un mensaje de que su hija ha sido raptada, y que su vida corre peligro debido a una información que les da una persona justo antes de morir asesinado.

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Introducción:

El papel de la música en la película y su trama es predominante por lo que me voy a centrar en las escenas donde ésta es más significativa analizando las funciones y las técnicas utilizadas.

Análisis de la música por escenas:

La película arranca con un golpe de platillos y la imagen de la sección rítmica de una orquesta sinfónica. La obra que suena es “Storm Clouds Cantata” compuesta por Arthur Benjamin expresamente para la película. Esta música fue usada en las dos películas. La del 1934 y también la versión del 1956.

La música es claramente diegética ya que los intérpretes salen el primer plano. Respecto al espectador tiene una clara función emocional y es que los patillos y el uso de la percusión crean desde el comienzo una tensión que te prepara para lo que será la trama de la película. Como ya hemos dijo la música es original y parece que tiene una actitud anempática en contraste con las imágenes de la siguiente escena, donde aparece el matrimonio con su hijo en una aparente y breve tranquilidad. Diríamos que la importancia es central ya que es la misma obra en la que se llega al clímax de la trama.Podríamos decir en cierta manera que se trata de una elipsis ya que anticipa por medio de la música la tensión del final de la película.

La siguiente escena en la que aparece música es en el momento que llegan por fin al hotel y Doris canta “Qué será será…”mientras el matrimonio se prepara para ir a cenar, acompañados por su nuevo y misterioso amigo, el cual han conocido en el autobús.El niño continua la canción comenzada por su madre y cabe destacar la respuesta del padre diciendo: “Tú serás un gran doctor” en respuesta al texto de la canción. La música es claramente diegética y está dentro de la escena aunque en varios momentos no se ve por ejemplo al niño cuando canta.No sabría decir si respecto al espectador tiene una función emocional o intelectual ya que por un lado es una canción bonita y con armonía agradable que refuerza la sensación de familia feliz y acomodada. Pero por otro lado, se utiliza el texto de la canción como parte de la acción.No es música original ya que la canción forma parte del cancionero popular norteamericano y actualmente aparece en la lista AFI´s un lista de las 100 canciones más importantes del cine.La canción se interrumpe cuando alguien pica a la puerta.

Momentos después Doris y su nuevo amigo salen al balcón a charlar y comienza a sonar una música de fondo que nos ayuda a entender la desconfianza y los miedos de la protagonista con este hombre. En este caso la música es original, emocional empática y extradiegética. Tiene una importancia secundaria ya que simplemente acompaña a la

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acción en un segundo plano. Tomando más protagonismo poco a poco hasta fundirse con la música tradicional árabe de la siguiente escena en el restaurante.

En el restaurante la música tiene una función claramente estética tratando de reforzar y hacer convincente la idea de restaurante tradicional y no tiene más importancia que la de hacer de fondo hasta que esta desaparece dando importancia a la conversación.

Durante la película se vuelve a escuchar música en varias ocasiones; en el asesinato del hombre el cual le revela su secreto, en la Iglesia y en un par de ocasiones más pero al final, hay dos momentos claves, donde la música sí tiene un papel fundamental en la acción. El primero es la escena situada en el Albert Hall de Londres y después mientras Doris toca el piano en la embajada.

En la primera, la que transcurre en el Albert Hall, la música es diegética. La interpretación corre a cargo le de Orquesta Sinfónica de Londres. Hitchcock le da la oportunidad a Herman de que componga una pieza nueva para esa escena donde él mismo aparecerá dirigiendo la Orquesta. Éste prefiere conservar la música de la película del 1934 por lo tanto no podemos decir que sea una pieza original. En este punto podemos decir que la música es casi en un personaje más. Ésta lo invade todo y los platillos y el aparentemente insignificante hombre que los toca, se convierten en un símbolo de la muerte y el miedo. Está claro que hay una fuerte carga emocional en cada nota. La escena llega a su culmen cuando Doris no aguanta más la presión y grita justo en un silencio de la orquesta, instantes antes del toque de platillo momento en el que el asesino dispara hiriendo a su victima. En ese momento aparece Ben que tras un forcejeo con el asesino, este último cae del palco y la música para repentinamente seguida de los gritos de los asistentes.

En la escena final, vemos a Doris interpretando a piano y voz el ya nombrado “Que será será…” podríamos decir que en este momento de la película esta canción se convierte en un “leit motive” que representa la unión de la madre con su hijo. El niño comienza a silbar la canción y es la manera que tiene de decirle a su madre que está allí y que necesita ayuda. Ésta sin duda reconoce que es su hijo el que silva. Otra vez la música es diegética.