Upload
felipeandrees
View
218
Download
0
Embed Size (px)
DESCRIPTION
historia medieval
Citation preview
Pontificia Universidad Católica de Chile
Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política
Instituto de Historia
El imaginario medieval: el contrapeso en la vida ante la
armonía y el trastorno
Curso: Historia Medieval
Alumno: Felipe OlivaresProfesora: María Ximena Illanes.
Fecha: 21/10/2008
La vida medieval guarda muchos enigmas para nosotros, que entre libros,
sarcófagos y huellas de murallas, pinturas y bosques antiguos intentamos develar, más son
los problemas si lo que intentamos descifrar es lo cotidiano, la vida corriente, aquello
donde juega el sentido común, es decir, intentar introducirnos en el pensar y ser medieval,
aspirar a entender el caminar del Medioevo, el mentir salvador y a veces condenador de las
almas, el blasfemar a oscuras esperando ser perdonado, el divertirse a veces enjuiciado pero
siempre necesitado por los deseos más carnales, el reír en la tristeza y el vivir en la
incerteza de algo prometido.
En el siguiente ensayo dirigiré las palabras a aquello que hace el contrapeso o que
muchas veces se desvía entre lo divino y lo terreno, entre lo permitido y lo negado, entre lo
anhelado y lo posible. La idea será buscar los opuestos y la forma de escape de la sociedad
medieval, a veces frente a la armonía eclesiástica impuesta, a veces frente al deseo sexual y
la muerte, donde el hombre correrá a las puertas de la catedral en una paradoja de negar y
cumplir, de un ser medieval ambivalente incapaz de negar un pasado pagano o de sacarse
los deseos de la piel en un mundo donde lo divino atrae y desespera pero siempre abraza
frente al miedo y los temores. El problema quizás será abordarlo, definirlo o imaginarlo,
tendremos pues que introducirnos en la mentalidad, en ese sentido común del individuo,
pensar en carencias y placeres de la época aplicando un sentido común propio acompañado
de libros e imágenes, sabiendo que es el erudito el que se deleita entre imágenes simbólicas
y libros, mientras el campesino se vale más de gestos y fiestas en participación activa y
vivida alejada de una contemplación delimitada a aquellos que dominan frente a esa gran
masa subordinada. Sin duda lo importante será observar las imágenes de la época, jugar
entre interpretaciones, pero teniendo en cuenta que muchas veces un mito o una imagen es
una simple deformación de la realidad y no una metáfora cubierta de enseñanzas, es a veces
un simple devenir de lo que se escucha o se ve, donde algún erudito dejo plasmado una
impresión, una realidad, un forma de ver que es a la que precisamos llegar.
La naturaleza y lo sincrético; la iglesia y el cuerpo.
Por la tórtola, como es de razón, debemos entender a la Santa Iglesia, que es humilde y
casta, siendo Dios su esposo; y cuando Dios fue afligido y herido a muerte en la Cruz, la
Santa Iglesia lloró por Él, y no lo abandonó ni antes ni después 1
La perdiz se un pájaro astuto y repugnante. El macho monta a veces al macho, y así, el
apetito sensual dominante olvida las leyes del sexo […] El demonio es un ejemplo de
semejante conducta. Trata de robar del eterno Creador... ( ... ).2
El paisaje medieval estará modelado por equivalencias, por un lado lo divino, lo
conocido, lo recordado y lo dominado, por otro lado lo indómito, lo desconocido y lo
temido, donde lo que veo se mezcla en mi imaginación, a veces seduce y se filtra en miedos
sacando a la luz monstruos necesarios para explicar las situaciones de la vida. Será quizás
la naturaleza la mas atendida por los hombres, no es extraño que el campesino sienta un
mayor apego a la tierra y a su entorno, ya que dentro de la memoria colectiva del
campesino deben haber viajado más las historias fantásticas que las sacerdotales, más aun
si a esto le sumamos los cultos paganos y el trabajo de la tierra que no hace más que unir al
hombre y su medio. “la naturaleza, durante toda la edad media, fue el centro de atención
del hombre, que la observaba y escudriñaba con tal intensidad”3 Acá será bueno plantear
una primera oposición esencial que estará dada principalmente por el medio rural y lo
eclesiástico, que principalmente en sus ramas mas eruditas estará retirada a lugares ajenos a
la naturaleza, mientras que el trabajador en su diario vivir aprenda a convivir con aquello
que cada día se presenta distinto y confuso. Esto es importante porque de alguna manera
estas dos formas de vivir en la edad media incidirán, tanto la prohibición de actitudes y
formas de vivir como en la manera de concebir a la naturaleza. La iglesia durante la edad
media estará constantemente expandiéndose e influyendo en todos los órdenes y formas de
vivir, importante acá es la manera que tiene de llegar y enseñar a los distintos grupos
1Bestiario medieval, http://www.lavondyss.net/biblioteca/bestiario-medieval-siruela/00.-bestiario%20medieval.htm, Págs. 90, revisado el 18/10/2008
2 Ibídem.
3 Vito Fumagalli, Cuando el cielo se oscurece: la vida en la edad media, Madrid: ed. Nerea, 1992, Págs. 22
sociales, en lo rural será muy importante, ya que será ahí donde florecerá lo sincrético y lo
prohibido, en esas masas analfabetas acostumbradas a las imágenes, los gestos y las fiestas
de los cultos paganos. La iglesia tendrá que poco a poco ir destruyendo ritos, monumentos
y actitudes, muchas veces solo lograra mezclarlas o asimilarlas o simplemente condenarlas.
“los árboles sagrados fueron derribados uno tras otro en el curso del Medioevo, pero la
sacralidad de las plantas, en las cuales se materializaba […] la fuerza de la naturaleza; no
disminuyo nunca.”4 esta cita deja marcado algo muy importante entre lo eclesiástico y lo
rural, donde el campesino pierde algunos elementos de su cosmogonía, reemplazándolos
con los que trae el monje, pero aun así la naturaleza es tan inmensa e indomable que no es
azar que a los monjes se le hayan escapada muchos elementos reacios a lo sincrético. El
campesino se niega a borrar aquellos símbolos que le dan explicación a su mundo. Lo
maravilloso atraviesa el imaginario medieval y recibe distintas formas de aceptaciones y
represiones. “lo que vemos es la preocupación de la iglesia por transformar […] lo
maravilloso […] o bien la preocupación de ocultar y hasta destruir […] la cultura
tradicional, a la que llama pagana.”5, es importante rescatar estas palabras, ya que de acá
salen dos formas de ver lo desconocido, por una parte negarlo, por otra parte reconocerlo,
esto al final definirán la manera del vivir medieval y de este modo comprender el entorno
donde se transita. Es importante además recalcar la idea de que tanto el eclesiástico como el
campesino (y los demás grupos sociales también) son individuos que reaccionan frente a
fenómenos incomprensibles y que al parecer no hayan mejor respuesta de que algo
sobrenatural sea contestado con su equivalente, y esto será propio de todos los grupos
sociales, ya sea el monje con su milagro, la nobleza y sus mitos, y el campesino con lo
sobrenatural en un juego donde todo se entrecruza. La idea de los opuestos frente a los
fenómenos incompresibles o ante la mano evangelizadora dará lugar a muchas maneras de
escapar y compensar la vida. El país Cucaña es un ejemplo de contrapeso hacia los cánones
de vida impuestos. “mundo al revés, mundo trastocado […], lo maravilloso, fue en
definitiva una forma de resistencia a la ideología oficial del cristianismo.”6 Quisiera
4 Ibídem.
5 Jacques Le Goff, Lo maravilloso y lo cotidiano en el occidente medieval, Barcelona: Ed. Gedisa, 1986, Págs. 11
6 Le Goff, op. Cit, Págs. 15
insistir en la idea de que el cristianismo no es capaz de satisfacer al hombre medieval, el
campesino que crecerá en la naturaleza y se educará en ella para luego agregarle valores
cristianos. Estamos frente a una ambivalente educación cargada de recuerdos paganos y un
futuro cristiano que a veces no promete lo que el hombre medieval necesita. En esta línea
será quizás la muerte y el deseo sexual la máxima expresión de necesidad y desesperación
que darán pie a un sincretismo prohibido, y prácticas que la conciencia castiga y la
inconsciencia alimenta.
La paradoja esencial de la edad media quedara circunscrita al cuerpo y al alma7,
donde la sociedad imbuida de lo ancestral y lo cristiano ira tejiendo su particular forma de
vivir. “la vida cotidiana de la edad media oscila entre cuaresma y carnaval”8 importante
aquí lo que señala Le Goff, ya que nos habla el contrapeso principal de lo cotidiano a lo
largo del medioevo. Tengo que dejar claro que en ningún momento el hombre medieval va
a negar lo cristiano, o se deje seducir sólo por los placeres terrenales. Lo importante que
plantea Le Goff es que el individuo medieval busca formas de compensar ese abandono al
cuerpo , de equilibrar estructuras antiguas en el modo ver su entorno con la concepción
cristiana, y no sólo estructuras antiguas, si no aspectos ligados profundamente a lo
biológico y lo natural que muchas veces in entendidas chocan con las practicas católicas.
El ser medieval estará ligado a un sistema (cristiano) que poco a poco ser ira robusteciendo.
Esto incidirá por ejemplo en la vida sexual de la sociedad, donde los comportamientos
sexuales autorizados quedaran jerarquizados, donde en un vértice encontraremos la
virginidad, más abajo la viudedad y en la base el matrimonio9. La regulación y orden
impuesto es importante ya que apoya la expansión del cristianismo, la hace poderosa e
influyente haciendo temer por los pecados, negociar el perdón y buscar la salvación.
¿Dónde queda entonces el placer y lo carnal? Prohibido y condenado entre las leyes, ligado
al demonio pero jamás olvidado. Aquí una cosa importante, ya que si bien la iglesia tendera
reglamentar la vida, no podrá hacer más que ir tolerando, destruyendo y construyendo poco
a poco la sociedad medieval. “Lejos de pretender la utopía poco razonable de impedir la
7 Jacques Le Goff, Una Historia del cuerpo en la edad media, Ed. Paidos, Barcelona, 2005 pag33 ,
8 Ibídem.
9 Le Goff, op. Cit. Págs. 39.
prostitución,[…] la iglesia medieval la consideraba la única concesión admisible a la
tiranía del sexo: la condenaba, por supuesto, pero vigilaba estrechamente su
funcionamiento”10 es interesante observar como la iglesia no se hace necia ante los ideales
sexuales de sus ciudadanos, sabe que no puede eliminar manifestaciones paganas o
simplemente pulsiones tan antiguas como la prostitución, prefiriendo delimitarlas y
aceptarlas de un modo oscuro donde el individuo pueda ir en busca de ese desahogo. Ya
hemos dado con otro punto de este contrapeso de la vida medieval, por un lado los deseos
sexuales reprimidos, pero no olvidados y al parecer mas bien delimitados y controlados por
la iglesia. Estas paradojas son importantes para entender la mentalidad medieval, ya que
nos da entender que si bien teóricamente el cuerpo es sólo un traje del alma, es imposible
entender su existencia aisladamente, más aun si la minoría son eruditos que sancionan las
acciones, mientras que la mayoría que transita entre los parajes son gente analfabeta que
vive de las acciones y gestos sancionados.
Tengo aquí necesariamente que ligar el arte, basándome en ilustraciones y cuadros,
para poder alcanzar una forma nítida de la idea de lo sincrético y lo natural; lo divino y el
cuerpo. Que mas ilustrador que un cuadro donde se refleje el imaginario medieval, o una
criatura que nos hable sobre los miedos y a la vez enseñe acerca de lo desconocido y la
naturaleza del pecado. Alberto Durero se inscribe en un arte combinado y ambivalente, por
un lado renacentista por otro lado sumamente medieval, el lado renacentista no viene a la
ocasión así que haré hincapié en las obras cargadas de simbolismos medievales, donde en
sus ilustraciones representa el “ser” y “vivir” medieval. Dentro de la basta obra de Durero
tenemos los grabados que se inscriben en la idea del Apocalipsis, donde en sus ilustraciones
como “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”11, “La prostituta de babilonia”12 y “El dragón de
las siete cabezas”13 se ven elementos y símbolos muy importantes dentro del imaginario
medieval, que son los animales transmutados y la idea del miedo y temor frente a los
10 Robert Fossier, Gente de la edad media, Ed. Taurus, Madrid, 2007, Págs. 100.
11 Alberto Durero, Los cuatro jinetes del Apocalipsis, 1498, Grabado, Fondo Rotschild del Louvre, http://es.wikipedia.org/wiki/Apocalipsis_(Durero), revisado el 18/10/08
12 Alberto Durero, La prostituta de babilonia, 1498, Grabado, Fondo Rotschild del Louvre. http://es.wikipedia.org/wiki/Apocalipsis_(Durero), revisado el 18/10/08
pecados, acompañados siempre desde un punto sublime por los divino y celestial. En estas
tres ilustraciones queda tallado tanto la idea cristiana de la vida (en su trinidad), como lo
temores y formas de ver lo desconocido (en lo animal) y los castigos del pecado (en lo
humano y terrenal). Durero no crea metáforas, ni hace deformaciones de lo que dibuja, es
por ello que sirve tanto para ilustrar los opuestos de una vida medieval, sus cuadros e
ilustraciones están cargados de auténticas equivalencias por un lado lo animal, por otro lado
los hombres y mas arriba lo divino, como si todo estuviera en perfecta armonía pero a la
vez en perfectos opuestos. Y es que la vida del hombre medieval no se puede entender
aislada y esto Alberto Durero lo sabe y utilizando elementos claves, por un lado toda la
doctrina dogmática de la iglesia y por otro lo referente a los bestiarios y formas de concebir
lo desconocido, nos muestra los distintos lados del entorno medieval y sus símbolos.
Para terminar quisiera volver ahora a las citas del principio de esta parte, que a mi
parecer cruza transversalmente todo el ensayo, ya que reflejan fielmente los opuestos de la
sociedad medieval, pero sólo desde un marco teórico e idealizado, ya que en la práctica la
iglesia sabe que ambas (tórtola y perdiz) son necesarias, ya sea para educar o para señalar
las dos formas de ser que existen, es decir, tanto la perdiz como la tórtola dejan ver lo que
Legoff señala como la cuaresma y carnaval, ambas “son” en la naturaleza y conviven.
Malas o buenas transitan y existen en su diario vivir al igual que en la sociedad medieval
que llena de gente tórtola y perdiz deambula por el paisaje manifestándose ya sea de un
modo u otro.
Dragón de las siete cabezas
13 Alberto Durero, El dragón de las siete cabezas, 1498, Grabado, Rotschild del Louvre. http://es.wikipedia.org/wiki/Apocalipsis_(Durero), revisado el 18/10/08
La prostituta de babilonia
Los cuatro jinetes del Apocalipsis.
Bibliografía
-Vito Fumagalli, Cuando el cielo se oscurece: la vida en la edad media, Madrid: ed. Nerea, 1992
- Bestiario medieval, http://www.lavondyss.net/biblioteca/bestiario-medieval-siruela/00.-bestiario%20medieval.htm
- Jacques Le Goff, Lo maravilloso y lo cotidiano en el occidente medieval, Barcelona: Ed. Gedisa, 1986,
- Jacques Le Goff, Una Historia del cuerpo en la edad media, Ed. Paidos, Barcelona, 2005
- Robert Fossier, Gente de la edad media, Ed. Taurus, Madrid, 2007
-Erwin Panofsky, Vida y arte de Alberto Durero, Ed. Alianza, Traducción María luisa Baleiro, Madrid, 1995
-John Berger, Alberto Durero: acuarelas y dibujos, traducción Sara Mercader, Ed. Taschen, 1994