El Increible Kamil

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  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    1/64

    Effiilffiltiltlililililt

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    2/64

    -

    EL

    BARCO

    Andreo

    Ferrori

    DE

    VAPOR

    Dircccin

    editorial

    Lidia

    Mazzalomo

    Dirccin

    literaia:

    Larra I'ibiker

    Lditora

    asisenter

    Ziomara

    De

    llonis

    Orquera

    Dircccrn

    de

    Arter

    Silvia

    Lanteri

    Edicin

    grfica: Natalia

    Fernndez

    Preirnprsinr

    Antonio Lmkctt

    Iefe

    de

    Produccin:

    ngtl

    Sar,chez

    Correccin:

    Paricia

    Moto

    Rouco

    llusrracioncs:

    Viviana Brass

    o Andrea

    Fcrrari,

    2009

    o Edicioncs SM,

    2O10

    Av.

    B

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

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    1,

    El

    secreto

    P*d.

    haber

    mil

    razones

    distintas

    para guardar

    un

    secreto,

    pero

    si

    Carlos nunca revel

    el suyo

    fuepor

    la

    ms

    elemental

    cle

    todas:

    saba

    que nadie

    iba

    a creerle.

    No

    es

    que

    no

    se haya

    sentido

    rcntado

    de hacerlo,

    al contrario.

    Muchas

    veces

    esfuvo

    a

    punro

    de

    hablar

    sobre

    la

    verda-

    dera

    naturaleza

    de su

    amigo

    Kamil,

    pero

    siempre

    logr

    detenerse

    a

    tiempo.

    Estaba

    convencido

    de

    que

    si

    lo

    haca

    todos

    pensaran

    que era

    un idiota

    o,

    peor

    an,

    que se

    de-

    faba

    llwar

    por su

    desbordante

    imaginacin

    infantil.

    Se conocieron

    en

    una poca

    difrcil

    para

    1.

    Tena

    en-

    tonces

    diez

    aos,

    unos

    anteojos

    demasiado

    grandes

    para

    su

    cara,

    y

    una

    mata

    de

    pelo rojo

    que

    le

    hizo

    ganar el

    de-

    -primente

    apodo

    deZanahoria.

    Y

    muchos

    miedos.

    Em-

    pezando

    por

    el fuego,

    aunque

    tambin

    estaban

    los

    sapos,

    las

    vboras

    y

    el

    dentista.

    Pero

    por

    encima

    de todas

    las

    cosas

    del mundq

    Carlos

    le

    tena

    miedo

    al Loco

    Manfre-

    di.

    Ms que miedo: panico.

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

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    ,i

    rl

    1""*"t

    i""ii

    li.

    i.'

    Despus

    recordara

    corno

    la

    peor

    poca

    de

    su

    vida

    la

    qrre

    pas

    escapando

    de

    Manfredi

    y

    de

    la

    certeza

    de

    que

    iba

    a

    hacer

    pur

    cada

    hueso de

    su

    pequeo

    cuerpo'

    Desde

    su

    punto

    de

    vista,

    no

    haba salida posible.

    Con

    su escasa

    estatura,

    sus

    grandes anteoios

    y

    sus

    enormes

    miedos,

    Carlos

    se

    senta

    una

    persona

    bastante

    insigni-

    ficante.

    Pero

    de

    pronto todo

    carnbi.

    No

    la alnrra

    ni

    los lentes,

    por

    sup.lesto.

    Lo

    que

    carnbi

    fre

    el terror

    lue

    sentia,

    y

    fue gracias

    a

    que

    conoci

    a

    Kamil.

    Claro

    que

    no

    era

    posible

    explicar

    una

    cosa as.

    Si

    alguien

    le

    hubiera

    contado

    Io

    que

    Kamil

    era

    caPaz de

    hacer,

    l

    mismo

    no

    1o

    habra

    creclo.

    Pero

    1o

    vio

    con

    sus

    propios

    ojos.

    Y

    estaba seguro

    de

    que,

    con

    lentes y

    todo,

    sus

    ojos

    no

    tro

    engaaban.

    Es mcior

    cmpezar

    por

    el

    principio.

    Carlos

    era

    el

    me-

    nor

    de

    tres

    herrrancs.

    Extremadarnente

    menor:

    haba

    entre

    ellos

    un

    abisrno

    de aos

    y de

    estilo.

    El

    mayor

    era

    Alfonso.

    Alto,

    corpulento,

    risueo y astuto.

    [Jn

    as

    del

    ftbol.

    Ya

    desde

    pequeo

    Alfonso

    se

    destac

    en

    los

    Ce-

    portes"

    I-a

    l'amilia

    entera sola

    ir

    a

    alentarlo

    cuando

    te-

    na un

    particlo

    irnportarrte.

    Incluso

    el

    padre,

    que

    siempre

    estaba

    ocupado.

    Ntrnca

    lo

    vean

    rns

    feliz

    gue

    en

    esas

    oporrunidades,

    sentado

    en la ribuna y

    festeiando

    a

    los

    gr:itos

    cada gol

    de

    Alfonso.

    tsein era

    dos aos

    menor

    que

    1. La

    nica

    rru,rjer.

    "La

    luz

    de los

    rijos

    de la madre", decan todos.

    Tambin ella

    6

    i+

    ,*i

    '

    tli'

    "sryrffiI%w.

    ,

    .

    ;liJ"'

    -.."

    l

    i.

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    lfl

    y'

    it$

    h,&

    i{$

    ir,

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

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    cra alta, aurlque

    rrruy

    flaca.

    Pero, i;obre

    todo,

    Beln

    era

    brillarte.

    Siernpre

    la

    mejor

    c{e

    la clase,

    la abanderada,

    la que

    se

    llevaba

    ias

    felicitaciones

    de Los

    maestros. Cada

    vez que

    empezab;r

    un

    nuevo curso, haba profesores que

    le

    preguntaban

    a

    Carlos si

    tena algn

    parentesco

    con

    ella.

    La

    recordaban.

    aunque

    hubieran

    pasado

    muchos

    aos. A l le

    gustaba

    responder en voz

    bien alta

    que

    s,

    qr-re

    Beln era

    slr

    hertnana,

    y

    dejar

    que

    lo

    admiraran

    un

    poco

    por

    eso.

    Se

    senta orgulloso

    de

    elia.

    De

    m

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

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    De

    modo

    que

    fue Pulgarcito,

    Carlitos

    y

    Zanahoria'

    Si

    le

    hubieran

    preguntado,

    no

    habra

    elegido

    ninguno

    de

    esos

    apodos.

    Pero

    hay

    tantas

    cosas que

    uno

    no elige'

    El

    nombre,

    el pas

    donde

    nace,

    el

    color

    del

    pelo'

    Lo

    que

    Carlos habra

    vuelto

    a

    elegir una

    y

    mil

    veces

    era

    conocer

    a

    Kamil.

    Ese

    fue

    el

    gran

    salto

    en

    su

    vida'

    2.

    Cara

    a crct,

    con

    Manfredi

    T\

    I--le

    clnde

    viene el

    miedo?

    Por

    qu

    algunos

    rienen

    tanto

    y otros tan

    poco? tMuchas

    veces

    Carlos se hizo

    esa

    pregunta

    sin

    poder

    re.sporrdenla.

    En

    sus

    recuerdos, los

    primeros rniedos

    estaban

    atad

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

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    Otro

    temor

    corlstante

    en su

    vida

    fue

    el

    de romrer co-

    sas.

    Sucecla

    que era bastante

    distra

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

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    Carlos

    se cued

    un

    instanre

    inmvii

    siu saber

    c1u ha-

    cer.

    Despus

    muchas

    \,'eces

    se dijo

    que

    si en

    ese

    momento

    se

    lrubiera. ido

    corriendo

    quizi

    las

    cc'sas

    quedaban

    as

    y

    Manfredi

    no

    -volva

    a molestarlo. Nunca

    1o

    iba

    a sa-

    ber. Pero

    io

    que

    hizo

    fue

    agacharse

    y

    juntarle

    los

    lpices.

    Cuando

    se los enrreg,

    Manfredi

    apenas

    insinu

    un

    mo-

    vimiento con la cabeza:ni

    siquiera le

    dio

    las

    gracias.

    l

    se

    dio vuelta y

    camin hacia

    su

    aula.

    No

    se

    imaginaba

    que

    estaban

    empez.ando

    una

    larga

    ,v

    dificii relacin.

    :

    En los

    meses

    qtre

    siguieron,

    Manfredi no dejl

    de aco-

    sarlo.

    Casi'nunca

    estba

    solc: solan

    acampaario

    dos

    adolescentes

    corpulentos

    de su

    curso clue

    hacan

    ms

    di-

    fcil

    cualqtiier intento

    de

    rebelin. Aunque la

    lrrclad es

    que

    Carlos

    estaba

    demasiado

    asustado

    para

    rebelarse.

    Al

    principio

    no

    hizo

    ms

    que

    obedecer.

    A

    veces

    Manfredi

    se

    le

    acercaba

    a

    la

    salida

    y

    depositaba

    en

    sus

    braz

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

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    -Dmelo.

    T,anahoria.

    Empez

    a

    alejarse

    velozmente.

    con la esperanza

    de

    qtle

    no

    lo siguieran.

    Se equivocaba:

    1o acqrrralron

    entrc

    los

    tres

    y

    Manfredi

    extendi su mano.

    -l)melo,c

    diic.

    Le dio

    la

    espalda

    v

    estaba intentando

    abrirse

    paso

    en-

    tre

    sus

    amiqos

    cuando

    le

    llovieron

    los

    golpes.

    En

    el

    mi-

    nuro siguiente

    estaba

    en el

    suelo,

    con

    La

    nariz

    s:rngran

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    10/64

    Lleg

    entonces

    un

    maestro

    a

    separarlos

    y

    la pelea

    ter-

    min.bespus

    de que

    se

    llevaran

    a

    los otros,

    Kamil

    se

    acerc

    n

    Clrlos

    y

    le

    sonri.

    Tena

    varios

    moretones

    y

    le

    sala

    un poco

    de

    sangre

    con

    los

    ojos

    y

    sonri.

    Kamil

    se

    desprendi

    cie

    su

    mano

    sin

    deiar

    cle

    sonrer'

    -No,

    estoy

    bien.

    Nr:

    rnt:

    duele

    nada'

    -Pero

    nc

    Puede

    ser...

    --S

    puede

    ser.

    I)urante

    unos

    segundos

    se

    miraron

    en

    silencio'

    -H"y

    algo

    taro

    con

    vos

    --insisti

    Carlos-'

    Algo

    que

    no

    es

    normal-

    Kamil

    movi

    la

    cabeza

    de

    una

    manera

    ambigua'

    corTro

    si

    lo

    estuviera

    admitiendo,

    aunque no del

    todo'

    --i[ens...

    poderes?

    .'Pero

    no

    lo

    digas-

    -Algcl

    5i

    -5u5ur*-.

    Pero

    no

    Io

    crrgas'

    Carlos

    asinti"

    Recin

    estaba

    empezando

    a vislum-

    brar

    el

    secreto.

    18

    t9

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    11/64

    --Qr

    pasa. doctor,

    no

    1o cree?

    -Crnro?

    -\\asim

    sopl en su

    taza

    para

    ocultar

    la

    turbacin

    que

    le

    pr:oduca

    haber

    siclo

    sorplcndido

    escu-

    chando-.

    No.

    solo me dio cr.rriosidad.

    Ella

    gir

    leyemente

    el

    cuerpo,

    incorporndc'lo a

    ia.

    conversacin.

    --Bueno,

    la

    historia

    es as:

    hav un chico

    que

    da

    u.n

    extrao

    espectculo

    en

    la z.rna

    de

    Avelianeda.

    Fbrma

    un

    camino

    de

    brasas

    encendidas

    y

    cuando

    la

    gente

    se

    junta

    camina

    tranquilarnente

    por

    arriba. Sin

    zapacos.

    Una

    y

    otra

    vez.

    Por supuesto, fodos

    le

    dan dinerc.

    Es urr

    fnmeno.

    Dicen

    qlre

    es

    de

    Pakistn. Corno

    ustecl,

    .no?

    -Yo

    soy mitad

    pakistan

    y

    mitad argentino.

    Aunque

    descle

    hace

    unts

    aos

    vivo

    ia mayor parte

    del tiempo

    en...

    -...Lonclrr-s,

    ya

    s.

    -qr

    horrible

    -tnurnrur

    la amiga de

    N'[arga, a

    quien

    no

    le

    inreresaba

    para

    nada

    la biografa del

    mcii-

    co-,

    carninar

    sobre

    brasas,

    nre da

    dolor

    de

    solo

    per-rsarlo.

    El

    doctor

    \\iasirn

    no

    diio

    nada.

    No

    conoca

    mucho

    a

    Marga

    __una

    tcnica del labortorio

    donde

    estaba

    tra-

    bajando-

    y

    no

    qrrera

    cuestionar su

    historia.

    Pero

    otra

    r.'ez

    ella ley la incredulidad

    en

    sus

    oios.

    --No

    lo

    cree.

    -Nr,

    no

    es eso.

    --Tanta

    ciencia

    1o

    r,alvi rnuy escptico,

    doctor:.

    Wasim

    neg

    con

    la

    cabeza,

    molesto.

    20

    -No

    es as.

    Pero

    yo

    he

    visco

    Bente

    que

    hace

    eso. Y

    exiscen

    explicaciclnes

    ciend.ficas.

    Para hacer

    las

    brasas

    se

    trsan

    maderas

    que

    han

    ardido mucho

    tieurpo

    y

    que son

    malas

    conductoras

    del cakx.

    Tambin

    la ceniza

    sirve

    de

    aislante.

    Y

    los que

    1o

    hacen

    se

    mojan

    los

    pies:

    de

    esa

    ma-

    rr'era,

    al tomar

    contacto

    con la

    brasa caliente,

    el

    agua

    se

    cvapora

    y

    esa

    barrera de vapor

    Frorege

    la

    planta. Adems,

    cl

    contacto entre ei

    pie

    y

    cada

    brasa es

    muy

    rpido

    y:..

    El

    mdico

    se detuvo.

    Su

    explicacin

    se haba

    vuelro

    derriasiado

    presuntuosa.

    Ahora los

    ojos de

    Marga lo mi-

    rrban

    divertidos.

    ---S,

    todo

    eso suena

    rnuy bien.

    Muy

    cientfico.

    Pero

    si usted

    lo

    viera cambiara

    de idea.

    El

    chico

    es

    algo

    fuera

    tlc 1o

    comn.

    No

    parece

    tener ms de doce

    aos. Es ca-

    raz

    de

    tocar

    el

    carbn ardiente

    con las manos,

    de

    tirarlo

    ),

    arraparlo en

    el

    aire.

    Y no

    se moja

    los

    pies,

    doctor.

    Por

    rnolnentos

    se

    huele

    en

    el aire

    a carne

    chamuscada.

    Pero

    t'l

    sigue

    riendo.

    Se

    llama

    Milo.

    O al

    menos

    le

    dicen

    as.

    -No

    parece un nombre

    pakistan

    -obserr

    W:r;im.

    ,Vlarsa

    se encogi

    de

    hombros.

    -

    Es

    el

    qLle usa.

    Si

    se

    queda ms tiempo

    en el

    pas

    trriz

    se

    1o

    cnrce

    -agreg

    mientras

    se

    levantaba--.

    Y

    ('n

    cse

    c;.r.sc'r,

    le

    aconsejo

    que

    se deter-rga:

    es

    toda

    una

    ex-

    1x'ricnci:r.

    -Seguro

    -el

    mdico

    sonri-.

    Pero

    me

    voy

    en dos

    ,lrrs.

    .lc

    modo

    que

    no

    ser

    fcil.

    21

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    12/64

    -Debe

    haber

    una

    novia

    que

    1o

    reclama

    en

    Londrcs

    4, El

    poder

    de los

    ojos

    --ahora

    ella

    se

    rea

    abiertamente-,

    cada

    vez

    se

    queda

    menos

    Pof

    aqul.

    -No,

    solo una

    casa vaca.

    Y

    trabajo:

    ya

    sabe,

    tengo

    una

    investigacin en curso

    y

    debo

    llera

    los datos que

    recog.

    Pero en

    dos

    o tres

    meses

    vuelvo.

    --Lo

    estaremos

    esperando.

    Marga

    dio

    media

    vuelta

    y

    se fue

    con su

    arniga.

    \\'asim

    volvi

    a soplar

    su t,

    aunque

    ya

    estaba

    tibio.

    Tom

    un

    trago

    mientras

    pensaba

    en

    la

    historia

    que

    acababa

    de

    escuchar.

    No crea que

    fuese

    cierta.

    Aunque

    haba evi-

    tado decirlo,

    1o

    ms

    probable

    para

    l

    no

    era

    siquiera

    la

    explicacin

    cientfica,

    sino

    que

    el chico

    utilizase

    algn

    engao para

    obtener

    ditrero.

    De todas

    formas,

    haba

    algo

    que

    le

    molestaba

    en todo

    eso.

    Qiz

    que

    fuera

    de

    su pas.

    No

    le

    gustaba

    que

    se expusiera

    as,

    ni

    qlle

    ellga-

    ara

    a la

    gente.

    Dej

    ia mitad

    del t

    y

    se

    levant.

    La

    lengua

    an

    le

    arda.

    En

    su memoria,

    esa

    sensacin

    iba

    a

    quedar

    para

    siempre

    ligada a

    La

    historia

    del chico pakistan.

    Cada

    \/ez que

    en

    el

    futuro

    oyera

    hablar

    de l

    --y

    seran mu-

    chas

    vcces,

    aunque

    toclava

    rro

    poda

    imaginario-

    a su

    boca

    iba a

    volver

    el recuerdo del

    ardor.

    T\

    lJespus

    del

    enfrentamienro

    con

    el grupo

    de

    lvlan-

    I'n:r{i,

    Carios decidi

    que

    no iba

    a

    separarse

    de

    Karnil

    en

    ,,'l

    colcgio;

    saba

    que dcban

    esrar esperando

    la

    oporru-

    riitlad

    para

    vengarse,

    o

    sea,

    para

    hacerlo

    pur

    apenas

    lo

    ('rlcontraran

    solo. Per

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    13/64

    Pero

    rrun"ca

    hablaban

    de

    ellos.

    En

    realidad,

    se

    noaba

    que

    a Kamil

    no

    le

    gustaba

    mucho que

    le

    lricieran

    pre-

    guntas, por

    lo

    que

    Carlos

    limit

    ias suyas

    al

    mnimo

    pcsible.

    Saba

    que

    era

    algo mayor

    que el

    resto

    dei

    curso

    -le

    cont

    clue

    haba

    pasado

    un

    tier:Ipo aprendiendo

    cas-

    tellano

    al llegar

    al

    pas--

    ,v

    que

    tena amigos

    de su

    edad

    fuera del

    colegio

    cc',n los cre

    sola quedarse

    en

    la caile

    por

    las tardes.

    No

    saba

    ii

    hacia

    exactarnente en

    esas

    tardes,

    pero

    haba visto

    marcas

    )/

    cortes

    en

    sll cuerPo

    y

    un

    dia

    no

    pudo

    resistlrse

    y

    ie

    pregunr

    a

    qu

    se

    deban.

    Karnil se encogi

    cle h.:n-nbros.

    --Y

    qu puedo

    hacer?

    --Conrolarlo.

    -Para

    v'os

    es fcil decirlo,

    sos

    inclestructible.

    Neg

    con la cabeza.

    -Solo

    s

    usar lo que

    tengo.

    -Claro

    -dio

    Carios

    en

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    14/64

    'i:

    ti

    ltrr

    mmentos estaba

    convencido

    de

    que Kamil

    tena

    poderes

    y

    en

    otros

    le

    pareca

    imposibie.

    Lo haba

    visto

    Irlccr

    cosas increbles, s,

    pero

    ahora

    se

    quedaba atrs

    en

    rna

    estpida

    carrera.

    -Cmo

    es

    posible

    que te

    gane?

    -pregunr-.

    Ten-

    rlras

    que

    ser sper rpi.do.

    Como

    Flash.

    --No,

    io

    mo

    no

    es

    la

    velocidad,

    sino

    la

    resistencia.

    Stiy

    duro:

    aguanto

    cualquier

    cosa. Puede

    pasarme

    un

    ca-

    min por

    encima y no

    sienco nada.

    Si

    se

    me derrumba

    trn

    edificio encima

    salgo

    caminanclo

    muy

    tranquilo.

    -Como

    una

    roca.

    Asinti

    sonriendo.

    --Pero

    de

    verdad

    nada

    te lastima?

    Nada

    de nada?

    --Qers

    probar?

    Pegame.

    Tirame

    un ladrilto.

    O

    cortame

    -sac

    un

    cortaplumas

    de su

    bolsillo

    y

    se

    lo

    cxtendi-.

    Con

    esto.

    Carlos

    no

    1o

    agarr.

    --No,

    mejor

    no.

    -S,

    varnos

    -despleg

    dei cortaplumas

    una

    hoja

    fi-

    losa

    y

    le

    ofreci

    el

    brazo-.

    Hacelo.

    A

    Carlos

    le

    tembl

    un

    poco

    la rnano mientras

    aplica-

    ba suavemenre

    la hoja

    sobre la

    piel

    de

    Kamil

    dibuindo-

    tre

    una lnea.

    -N{s

    fuerte.

    Apret

    y

    cort.

    Karnil

    sonrea.l,a

    hoja avanzl

    y

    apa-

    reci un

    hil

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    15/64

    saba

    su

    nombre

    y

    1o

    liarnaba

    sin razn

    aparente.

    Aun-

    que

    enseguida

    supo

    que

    no

    iba a

    alcanzario,

    \\'asim

    no

    abandon

    la

    persecucin

    hasta

    varios

    nlinutos

    lrls tar-

    de,

    cuando

    cal

    en la cuenta

    de que

    no saba

    dnde

    se

    estaba

    metiendo.

    Se

    detuvo sin aire

    y mir

    a su alrede-

    dor.

    N1ilo

    haba desapareciclo.

    Cuando

    consigui

    v'oh'er

    al punto

    de

    partida,

    las

    bra-

    sas

    an

    ardan.

    Wasim

    se

    agach

    unto

    a ellas

    y

    estir

    la

    mano paa

    totnar

    una.

    Apenas

    la roz

    el calor

    lo hizo

    maldecir.

    *-Cuidado---un

    vieic

    a

    su

    lado io

    mir

    intrigado-

    Q

    irace?

    Eso quema.

    -.Pero

    cl chico

    rro

    se

    quem.

    --Milo?

    No,

    claro

    que

    no. Pero

    usted

    no

    es

    l'

    Terra

    un

    iarro

    con agua

    en

    las larlos

    v

    la

    tir

    sobre

    las

    brasas que

    despidieron

    un

    intenso

    vPor.

    No

    haba

    truco,

    pens

    \\asim,

    ningn

    truco.

    --Sabe

    dncie

    vit'e?

    -No.

    Para

    qu quiere

    sal'terl

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    16/64

    maternas.

    l)espus

    de gr:aduarse

    como

    rndico

    se

    hab'

    trasiadado

    a

    l,oudres

    Para

    su

    cspecializacin

    y

    va

    haca

    seis

    aros

    que

    estaba

    ah.

    Y ahora,

    desde

    quc

    sc

    haba

    str

    mado

    a

    Llna

    invcsrigacirn

    gentica

    que

    se

    llevaba

    a

    caho

    en

    varicls

    paises

    simultneamellte'

    vivia un

    tielnpo

    ert

    cada

    ladct.

    Pero

    se

    senta

    Lln

    Pc'co

    aieuo

    en cualquiera

    de

    los

    rres pases.

    IJn

    biciro

    raro.

    La

    incmoda

    scnsacin

    que

    lo una

    a

    Milo

    segua

    presente

    el

    da

    c4 qtle

    le cancelaon

    Lrna

    reunin

    1'

    sc

    encontr>

    con

    Llna

    imprevista

    tarde

    iibre'

    Tena

    a

    su

    ilisposicin

    e[ auto de

    Lila,

    la

    prima

    que

    1o

    albergaba

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    17/64

    Marga sonri.

    -Ya

    hablamos de esto,

    pero

    el doctor

    es

    escptico

    -se

    :uso

    el abrigc y

    saluclr--.

    i)iscuipen,

    estoy

    apurada.

    Wasim

    gir

    hacia

    Martn.

    --S.

    me

    interesa...

    qu

    ms

    sabe

    del asunto?

    --Es

    un

    chicn muy

    raro

    que

    camina sobre brasas...

    Y

    a veces

    tambin

    se corta.

    T.ttgo

    un

    herrnano

    qire

    es

    enfermero

    en el

    hospital de

    Avefianeda,v me cont

    qtte

    fue una vez para

    que

    le curaran

    las heridas.

    -Entonces

    [as

    hrasas

    lo

    queman?'

    -Aparentemente

    le

    dejan

    marcas,

    pero

    no

    se

    queja.

    'Tampoco

    de

    los

    cortes.

    -Cortes?

    --Se

    pasa

    cuchiilos y

    agujas

    por

    los braz,os.

    A r,'eces

    tambin por

    la

    lengua o una creia.

    Hasta se ofrece

    para

    que

    le

    peguen.

    Wasirn

    fnrnci el ceo.

    -fara

    qu

    hace

    eso?

    -Para

    llamar la atencin, para

    conseguir

    dinero...

    No

    s.

    En

    la zona

    le

    dicen "superchico"

    o

    "faquir".

    --Usted

    lo vio

    alguna ve.z?

    -Yo

    no

    -reconoci

    Martn-,

    me lo

    cont mi

    her-

    rriano.

    Por

    qu?

    No

    lo cree?

    --No s

    -Wasim

    se

    encogi de

    hombros--.

    Resul-

    ta muy

    raro. illc

    pregurlto

    si es realmenre

    as. A veces

    cuando

    una

    historia pasa

    de boca

    en lroca se

    tiende a

    exagerar..

    "

    37

    func$

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    18/64

    Pero Carlos

    no

    se engaaba:

    saba

    que

    no

    se

    ha-

    ba

    convertido

    en

    un gran

    luchador,

    ni

    much

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    19/64

    Pero

    Kamil an sonrea.

    -Ves?

    No

    pasa

    nada

    -se

    aplic

    un pauelo

    en la

    herida-.

    Nada.

    Era

    asombroso.

    -No

    sers

    una

    especie de

    robot,

    como

    Terminator?

    Qgiz

    vengas

    del futuro...

    Carlos

    haba visto

    la

    pelcula

    pocos

    das antes

    y

    lo

    haba

    impresionado mucho"

    Kamil

    sacudi

    La

    cabeza.

    -Un

    robot... no. Es algo

    distinto.

    A,[s como...

    -Como

    Superman,

    el

    hombre

    de acero.

    Sonri.

    -A.lgo

    as.

    Era

    la

    primera

    vez

    que hablaban

    tan abiertamente

    de

    su

    capacidad

    y

    Carlos

    se

    anim

    a

    hacerle la

    pregunta

    que

    le

    rondaba

    por

    la

    cabeza.

    -Sos

    inmortal?

    Se puso

    serio.

    -No

    1o s

    -susurr-.

    Y no

    es

    algo

    fcil de com-

    probar.

    -No

    -admiti

    CarLos-.

    l\{eior

    no

    trates

    de

    hacerlo.

    Por insistencia de

    Kamil ernpez

    a

    esfcrzarse

    en sacar

    v-entaia

    de su

    r,'elocidad. Le haba hablado

    de u.n boxeador

    muy pequeo

    que ganaba

    las

    peleas

    simplemente

    porque

    se mova tan

    rpido

    que

    nadie cr.

    Urra

    de esas

    veces sc tir sobre el csped,

    deprimiclo.

    -

    Soy un

    fracaso.

    --No,

    lo

    estabas

    haciendo

    muv

    bien.

    -No

    trates de engaarme

    -desvi

    la

    vista-,

    no

    sirvo

    para nada.

    -No

    es

    cierto.

    Mirame

    -pareca

    exasperado-.

    Eso

    cs

    io

    que

    tens

    que

    aprender:

    a

    mirar.

    -(}r

    gran poder

    --se

    burl

    Carlos--,

    con los

    ojos

    hs

    mato

    a todos.

    -No,

    los

    convencs

    de

    que

    te

    cres

    alguien.

    Vos

    \icmpre

    bajs

    los

    ojos:

    por

    eso a todo el

    rnundo le

    parecs

    rn niedoso.

    [.]so

    no

    le

    gusr.

    Acept el consejo

    y

    empez

    a

    enfren-

    trrr

    a

    los

    dems con

    la mirada. Al

    principio

    no io

    mane-

    i;rlra

    mrry bien

    y

    ms de

    Lrna

    vez

    tuvo

    que

    huir

    cuando

    ,r

    l:,rrno

    le

    grit

    irritado:

    -

    (

    me

    mirs,

    imbcil.

    I'cro

    de

    a

    poco

    fue

    aprendiendo

    a

    usar

    stis ojos con

    ,

    icrta

    habilidad. llaba

    que

    encontrar

    Lrn equilibrio:

    no

    :,(

    tr;ltaba

    de ser un mirn ni

    de

    desafiar

    a

    todo

    el

    mun-

    .kr. sino

    de sostener la mirada cuando

    haca

    falta.

    Sos-

    tcncrla

    .--on

    firmeza

    y decisin.

    Y

    se

    dio cuenta

    de

    que

    s,

    r'r,rl.

    '"[ambin

    serva ser

    rpido,

    moverse

    como

    hara

    rrnrr

    :rrala. slrave v

    alavez

    inalcanzable.

    29

    .

    .

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    20/64

    l\,[area

    se

    encosi

    de hombros.

    -No

    tengo

    idca.

    --Vmos,

    Marga,

    usted

    ticne

    muchos

    contactos

    en

    r,'\il

    z-ona...

    ,O

    no

    quicrc

    arrudarme'1

    Ulia lo

    mir

    a los

    ojos.

    -

    -No

    s.

    Cunteme

    prirnero

    para

    qu

    1o

    quicve.

    Iisr

    t

    sPc619

    desenmascararJo,

    probar que

    es

    un

    fraude?

    --No,

    s

    que

    rio

    es

    un fraude.

    Creo

    que pueCc haber

    ,rh;ri

    itnportanre

    en

    1, algo

    diferente.

    Y si

    descubre

    qr;e

    tienc

    una capacidad

    sobrenatu-

    r,rl.

    (quc

    va

    a

    hacer?

    ,'Publicarkr?

    -sonri

    burlona--.

    ,

    (

    lr

    rie

    rc

    hacerse

    famtso

    descifrando

    cl

    ADN

    del

    supcr-

    r ltitrr?

    \\'rsim

    sactdi la

    cabeza.

    Sc

    senta algo

    molesto.

    Stry t't

    cientfico,

    llo

    creo er-r

    roderes

    sobrenatu-

    r

    ,rlt s.

    llspcro

    eltcontrar

    una explicaci>n

    a io

    quc

    succdc.

    l

    l'ro

    h'

    aseguro

    que

    iro

    quiero

    perjudicarlo.

    Irsr

    bien

    --suspir

    Marga-*-.

    \,'ov

    a trarar

    de cn-

    (

    (

    )n[tiil'

    aigrn

    dato.

    Pero

    tiene

    quc prometernte

    que

    si

    lo

    |

    il\

    U('n[ra

    Io

    va

    a

    cuidar.

    Qre

    no io

    va

    a

    trataf

    colno

    l

    '

    "

    ,

    l',t

    lro ,:le

    laboratorio.

    l)rolnetido.

    ll

    'r'os

    das

    dcspus

    Marga le

    dijo

    que no haba

    conse-

    r',r

    I r(

    l(

    )

    rrrn

    ningn

    clato,

    aunque no

    perda

    las

    esperanzas

    ,

    lr t

    lr

    rc a

    lgr-rna

    de las

    personas

    a las

    que

    haba

    consulra-

    ,l,

    ,

    h'

    t

    rufcra

    noveclades.

    Wasim

    decidi

    seguir adelante

    Marga

    sonri.

    A

    Wasim

    le

    pareci

    ver

    un

    deio

    burln

    en

    sus

    oios.

    -Y

    qu

    est

    esPerando

    descubrir?

    -No

    s

    exactamente'

    Pero

    s qr're

    tengo

    que

    investi-

    gar

    esta

    historia.

    Cunteme

    cmo

    y

    dnde

    vio

    al

    chico

    por

    primeravez.

    ^

    --E,l

    realiclad

    solo

    1o

    vi

    una

    vez'

    Fue

    en

    Avellaneda'

    hace

    aproximadamente

    seis

    meses'

    Haba

    un

    grupo

    de

    g.rrr*

    i.,rrrida

    y

    me

    acerqu

    a ver

    qu

    pasaba'

    El

    chico

    lrt"b"

    caminando

    sobre

    las

    brasas'

    Me pareci

    algo

    ex-

    traordinario.

    -.Por

    qu

    tan

    extraordinario?

    Mucha

    gente

    en

    el

    munclo

    lo

    hace.

    *_No

    en

    este pas.

    Pero

    adems,

    yo

    vi hacerio

    en

    te-

    Ievisin:

    pasan

    corriendo.

    cuidando

    que

    el

    contacto

    sea

    mnimo.-I,

    en

    cambio,

    va

    lentamente,

    vuelve,

    se

    re"'

    Y

    en

    un

    lnomento

    levanr

    un pie

    y

    vi

    en

    la

    planta"

    '

    -Q?

    -Heridas.

    No es

    que

    no

    se

    llueme'

    Pero

    no

    dice

    pa-

    iabra.

    Se

    re.

    Es

    como

    si...

    no

    fuese

    humano'

    No

    me en-

    tienda

    mal,

    no quiero

    decir

    que

    sea

    extraterrestre'

    Pero

    uno

    tiene

    la

    impresin

    de

    estar

    frente

    a

    un

    mueco

    al

    que

    le han

    dado

    vida.

    -Hay

    algrn

    signo

    de

    enfermedad

    en

    1?

    Alguna

    deformidad?

    -Nada.

    el

    chico

    derrocha

    salud'

    3B

    -Dgame,

    cmo

    Puedo

    encontrarlo?

    l9

    1

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    21/64

    y

    fue

    a ver

    al

    doctor

    Diaz en

    el

    hospital

    dc

    Avellaneda'

    Haba

    conseguido

    su

    rteimbre pu'r

    itltermedio

    del

    her-

    mano

    de

    Nlartn.

    No

    fue

    lcii:

    estaba

    o

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    22/64

    ccrca

    de

    ah.

    Recc'trri

    con ansiedad

    la

    calle

    hasta el

    final

    en

    busca

    del

    nirmero 17,

    ,v

    entonces

    el alma

    se

    le

    fue

    al

    piso:

    no

    exista. La

    numeracin pasaba

    del

    19

    al

    11. De-

    cidi tocar

    el

    timbre en

    ambos. quizs

    haban cometicio

    un error al escribir

    la

    dir-cccin. Pero

    no, no conocan

    a

    ningn Kamil.'Iarnpoco a

    fi{iLo.

    En la siguiente hora, Wasim

    recorri

    ei

    barrio

    pre-

    guntando

    aqu

    y

    all.

    No

    obtuvo

    ningn resultado:

    o

    Kamil

    era

    all un desconocido o todos

    eran muy buenos

    actores.

    Volvi

    a[

    auto rumiando

    su

    desilusin.

    Evidentemen-

    te,

    haba dado una direccin

    falsa.

    Qrera

    evitar que

    lo

    encontraran.

    Por

    qu?

    El

    doctor

    Wasim sinti

    que

    otra

    vez

    Milo

    lo miraba

    v

    se

    escapaba

    hacia lrn

    lugar

    adonde

    1

    no

    poda

    llegar.

    Esa noche so

    con

    1.

    El

    chico

    tena

    las manos

    erl

    llamas

    v

    lo observaba.

    (>.

    Lafarsa

    H"o

    rn

    da en

    el

    quc

    Carios

    llego

    a

    convenctrse

    ..lc

    que los

    poderes

    de

    Kamil

    eran

    una

    gran

    mentira.

    Fue

    tltrranre r-'r

    partido

    de

    ftbol.

    Se

    enfrentabar

    con

    los

    del

    rurno

    tarde

    v

    su

    amigo

    haba

    sido

    elegido

    para inregrar

    c|

    ccluipo.

    t,.n.r*bio,

    esperaba.r,.iborr.o

    de suplen-

    tcs.

    En

    un rnomento,

    un

    chico

    del

    equipo

    contrario

    que

    ll..v:rba

    unos

    botines

    mlly

    vistosos

    ie

    encai

    urra feioz

    l',rrada

    a

    Kamil

    cuando

    esraba

    en

    poder

    de la

    pelota.

    Fue

    r,ur

    cviderre

    que la

    tribuna

    rugi

    con

    un

    grito

    coleci_

    r,r.

    Algc

    que son

    como

    "Uhhhh':

    y

    entonces

    l

    cav

    ,rlsuclo.

    Clerlos

    no

    poda

    creer

    en

    io

    que,ca:

    Kamil

    se

    aga_

    rr':rbr

    Ia

    pierna

    y

    gritaba

    de dolor.

    Gritaba

    der.sp.i"_

    ilrrrncute.

    O

    sea

    que

    1o

    haba

    engaal{r_,.

    Los

    ojos se

    le

    llt'urron

    de

    lgrimas:

    el superhroe

    capaz

    de

    soportar

    (ln('

    s'l

    le

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    23/64

    idiota.

    Vio cmo

    lo

    alrudaban

    a

    levantarse y

    lo arrastra-

    ban

    hasta donde

    estaba

    1.

    Por

    su

    pierna

    corra

    un

    hikl

    de

    sangre.

    -

    \by

    a traerte

    un

    poco

    de

    hielo

    -dio

    el profesor.

    Ninguno

    de

    los

    dos

    habl en

    los

    siguicntes

    minutos.

    Kamil

    no

    deiaba

    de lameutarse

    y presiotrar

    la

    pierna

    he-

    rida.

    Carlos

    hubiera querido

    huir de

    ah:

    estuvo

    a

    Punto

    de

    levantarse

    y

    salir

    corriendo,

    pero

    Por

    alguna

    raz.6n

    no lograba

    despegarse

    del

    asiento.

    Entonces

    volvi

    el

    profesor,

    le

    limpi

    la herida

    a

    Kamii y

    le

    aplic

    una

    al-

    mohadilla

    helada en

    ia

    pierna.

    Se

    ofreci

    a

    liamar

    a

    sus

    padres,

    pero l

    contesr

    que no

    era

    nece.sario:

    ya

    se

    senta

    un

    poco

    meior.

    En

    su cabeza,

    Carlos

    le diio

    muchas

    cosas:

    farsanre,

    mentiroso,

    hipcrira.

    Pero

    sus

    labios

    estaban

    cerrados

    mientras

    vea

    cmo

    la gente

    se alejaba

    de

    ellos

    y

    todos

    voivan

    a concentrarse

    elel partido.

    Kamil

    apoy

    [a

    al-

    mohaclilla

    en

    el

    banco y

    le

    sonri.

    --Qr

    tal

    estuvo?

    -susurr.

    Carlos lo

    rnir

    azorado.

    --c\??

    --I4i

    actuacin.

    Estuvo

    bien?

    Recin

    entonces

    se dio

    cuerta: haba

    estado fingiendo

    todo el tiempo.

    Abril la

    boca,

    Pero

    no emiti

    ralabra.

    Kamil

    se

    le acerc, para

    que

    nadie

    ms

    lo oyera'

    --Tengo

    que

    parecer

    notmal,

    entends?

    Si

    no, todos

    se daran

    cuenta.

    A'

    ++

    --.S

    --sonri

    Carios

    micnrras

    su

    coraz.n.

    quc

    haba

    .

    rnigr;rcio

    hacia

    alg.n

    lugar

    remoto,

    ,l.olva

    a

    *sr.

    cuer-

    [ro--,

    estuviste

    muy

    bien.

    Cuando

    termin

    el

    partido, el

    pr,r{isor

    v,:lvi

    }unto

    ,r

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    24/64

    -

    destruccin

    de su

    planeta. O

    quiz

    con alguna

    rnisiln

    secreta.

    No

    es

    que

    pensara

    eso

    todo

    el

    tielnpo:

    por

    rno-

    mentos

    esta

    teora a l mismo

    le

    sonaba

    ridcula.

    Pero

    por

    las

    noches,

    en la

    oscuridad de su habitacin,

    Carlos

    no

    vea otra

    elplicacin

    posible.

    EI

    extrao aspecto

    de

    su

    rnadre

    haba reforzado esta

    impresin

    en

    l;

    r-on

    su

    traje

    largo

    y

    sofisricaclo, le ha-

    ba

    parecido una

    especie

    de

    princesa.

    la enviada cle

    una

    lejana

    galaxia.

    Tambin

    estaba

    el acenro. Si bien

    Kamil

    haba

    aprendido

    castellano rpidamente.

    se

    notaba

    aigo

    raro.

    Sobre

    todo cuando trataba

    de hablar rpido,

    haba

    un

    matiz en

    su voz

    que

    le

    sonaba extrao:

    quiz serales

    de

    un

    idioma

    que

    no

    era

    humarro.

    Pero

    lo

    que

    ms le haba

    impactado

    era su lengua"

    Fue

    un da

    en

    que

    se rean

    a

    carcajadas cuanclo

    la

    rrio:

    la

    lengua

    no

    tena

    punta.

    Se

    qued

    mirndola

    esttrpefacto

    y Kamil

    se

    dio cuenta.

    --Fue

    un accidente

    cuando era

    chico

    -dio

    quirn-

    dole importancia-,

    me mord

    la lengua.

    Por

    supuesto

    que no

    se

    crey semejance cosa:

    sin ducla

    todos ios de su

    estilo eran

    as.

    Carlos

    estaba

    seguro

    de

    qrre

    si algn

    da

    tcnia la

    oportunidad

    de

    examinar

    las

    bocas

    de sus

    padres y su trennano menor.

    seran

    iguales.

    TaI

    vez

    originalmente

    ellos tenian

    otra forma: algo ho-

    rrible

    que

    hubiera

    espantado

    a

    la

    gente

    aqu, como dos

    cabezas

    o

    piel

    de lagarto,

    y

    haban

    lograclo adaptarse

    a

    la forma

    de los

    seres

    humanos,

    a

    excepcin

    de la

    lengua,

    46

    .1tre

    les haba

    quedado mal.

    Ansi no

    rener

    que verlo

    nunca

    con

    su verdadera

    apariencia:

    era Lm chico

    bastan-

    tc irnpresionable.

    Su teora

    sobre

    su

    presencia

    aqu

    ---elaborada

    tras

    rnur-'has

    horas

    dedicadas

    a

    darle

    vueltas

    a

    ese asun-

    to

    --- era

    que

    haban

    vcnido a explcrar

    la'Iierra, tal

    vez

    (rnfeando

    terreno

    para

    un futuro

    descrnbarc,;

    masivo.

    Aleunas

    veces

    lanzaba

    una indirecta,

    buscandc

    que

    Ka-

    r r

    i I

    confirma.ra

    sus suposiciones.

    ---Est

    bien

    Ia.

    Tierra,

    nr-r?

    --pree;unr

    un da.

    -Qu?

    --

    La'I ierra,

    digo. Es

    cicrto

    que

    hay

    glrerras

    y

    est

    erse

    ,rsrnrn del calentamicnto global.

    perc-,

    igual

    no

    est

    mal

    l)lll.;.i

    \'1\rlr.

    Iiarnil

    sonri.

    5. supongo

    que

    s.

    No

    saba

    si no captaba

    sus

    alusiones,

    o

    si

    prcfera ha-

    r

    t'r'sc

    el

    desentendido

    para

    no

    darie infbrmacrn secrera.

    lin

    una

    oportunidad

    intent

    ir

    directo

    irl

    punto:

    -Cul

    es

    tu

    misin?

    I(mil

    1o

    mir

    sin entender.

    -Q?

    -Tu

    misin,

    tu

    obieti'n'

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    25/64

    Pero

    lo

    que

    termin

    de

    confirmar

    sus intuii.iones

    fue

    una de

    las

    escasas

    visitas

    que

    hizo

    a su casa

    una

    tarde,

    al salir del colegio. La

    primera, en verclad. No

    haba

    nadie

    y tomaron

    ia

    merienda err

    cl comedor.

    A

    Carlos

    le

    pareci

    que era

    una

    casa

    crnoda,

    peo

    con

    muy

    po-

    cos objeros. Terran todo lo necesario,

    s,

    pero llanaba la

    atencin

    que

    no habiaadornos

    en

    las

    paredes ni fotos

    en

    las repisas.

    Sobre todo

    le

    sorprencli

    ille

    en ia

    irabitacin

    de Kamil casi

    no hubiera

    juguetes.

    l not Ia exnateza

    en su mirada.

    ,:

    -Como

    viajamos a

    menuclo,

    no

    puedo

    llevar

    rnu-

    chas

    cosas

    --dijo.

    Por

    suruesto,

    pens,

    si

    uno

    se

    mueve

    por

    la

    galaxia

    no

    puede

    andar transportancio

    ia

    pelota,

    Ia

    bicicleta

    o

    el auto a control

    remoto.

    Ese da, mientras

    jugaban

    a las

    cartas, lanz6

    una pegunta

    directa:

    -Cg

    hace

    tu

    pap?

    --Es

    representante

    --contest

    Kamil

    distradamen-

    te"

    y

    tir un

    as

    de

    c-orazorles

    que

    le hizo

    ganar

    el

    partido

    y

    desvi compJ.etamente la c,onversac'in. Pero

    a Carios

    ya

    codo le

    ccrraba, el

    padre

    era el enviado

    de

    su

    planeta

    en la Tierra. El

    embajador que preparaba el

    terreno

    para

    el desembarco.

    Desde ese

    momento

    tampoco

    volvi a dudar

    sobre

    los poderes de

    Kamil,

    si bien no 1o coment

    con nadie.

    Saba que

    no le creeran.

    Se

    lo irnaginaba

    perfectamente

    a Alfonsc, dicindole

    que

    se

    haba

    vueho

    ioco

    por

    leer

    .+8

    .'lcrnasiadas

    historieras

    o

    a su mam

    fruncienclo

    el

    cero

    I'reocupada.

    Y,

    sin

    ernbargo,

    11o haba

    visto.

    [.a

    prueba

    definitiva

    lleg

    algn tiempo

    despus,

    ('n

    Lur

    da

    bastante

    dramtico.

    Y

    fuc,

    iiteralmente.

    una

    rrtrcba de

    fuego.

    4L)

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    26/64

    7.

    A

    trapts

    de

    las

    llantas

    Ta

    -Ul

    saba

    qlrc

    no

    sc

    h.ban

    olvi

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    27/64

    un

    tbrcejeo

    en

    el. qrre

    Carlos

    saba

    que

    no tenia

    ningu-

    na

    posibilidad de ganar.

    Y

    entonces

    se

    dcsat

    la

    rage-

    dia:

    alguno de ellos

    (nunca

    -supo

    cul,

    qoizis el

    propio

    Manfredi) no control

    el

    movimiento

    de su antorcha

    1'

    el

    fuego

    pas

    a

    la

    puerta

    d.el

    cobertizo.

    Fue evidente

    que

    se

    asustaron,

    porque

    enseguida intentaron

    apagarlo

    usando una tela

    que

    tenan a rnano.

    Pero

    result

    peor:1o

    avivaron.

    Prontc''

    la

    casilla

    entera

    empez a

    arder.

    Carlos

    retrocedi

    un

    poco

    rns.

    -Zanaharia,

    sal

    -le

    gritaron.

    -Sal,

    idiota

    Por

    supuesto,

    tena

    que hacerlo.

    Y

    1o

    habra

    hecho

    si

    hubiera

    podido. Solo que

    estaba

    paralizado:

    ncapaz

    de rnover

    un dedo.

    Su cerebro trataba de

    dar la orden,

    pero

    su$

    piernas

    no

    responclan. Eran

    como

    postes

    de

    hormign fijos

    al

    suelo.

    El fuego avanz. desde

    el

    frente

    del cobertizo hacia los

    cosmdos

    y

    1o

    fue arrinconando

    en

    el fbndo.

    Si ya

    antes

    era difcil huir,

    ahora le

    pareca

    imposible las

    llamas

    haban

    tomado la

    puerta

    y

    rena

    que arra\esarlas

    para salir.

    Saba

    que

    no poda

    hacerlo.

    El humo se

    apncler

    del

    ltrgar.

    Se sinti mareado

    y

    pens

    que

    se

    desma'i.

    fuizs

    eri el fonclo lo

    deseaba:

    as, al

    menos,

    ro seria

    consciente

    de

    lo

    que

    le

    esperaba.

    Pero entonces

    tuvo

    lugar

    un momento

    mgico.

    Cuan-

    do en el futuro

    lo

    recordara,

    siempre

    lo

    embargara

    una

    fuerte

    sensacin..le

    irrealidad,

    como si

    toclo hubiese

    sido

    parte

    de

    un

    sueo.

    Prirnero

    se

    overon

    gritos

    v

    luego,

    52

    rgrral

    que

    c:n

    las

    pelcuias cle superhroes,

    surgi

    una

    fi-

    [Llra

    a trar's de las

    llarnas: Kamil.

    Tir

    a

    un

    lado

    algo

    (tlie

    en

    cse

    momento

    a

    Carlos le

    ^oareci

    una

    capa,

    aun-

    ruc

    despus

    supo

    que

    era

    una

    ioalla,

    y

    le

    sonrir.

    --Carlos,

    no hay tiempo

    --dijo

    en

    un

    rcno

    ran

    cal-

    rilo

    que

    1o sobresalt

    ms

    que

    si

    grirara-.1tnemos

    que

    sllir.

    --S.

    claro

    -respondi

    i,

    pero sigui

    inmvil.

    Kamii

    mir

    a su

    alrededor.

    Tom

    una

    gran lona de

    un cstante

    v

    la

    us

    para

    cubrir

    su cLlerpo

    junto

    con

    el

    ,f

    ..'(-lnlos.

    l,e haba rodead.o los

    hombros

    con

    su

    braz,oy

    de

    ,''l

    forru

    lo condujo

    hacia las

    llamas.

    En

    verdad,

    Carlos

    r)tcnt

    frenarse

    antes

    de

    aavesarlas,

    pero

    su

    amigo

    c'ra

    nirrcho nrs

    fue-rte

    y

    lo obhg

    acruzat

    el

    fuego.

    Nunca

    tuvo trluy

    claro lo

    que

    sigui:

    quiz, despus

    ,lt

    todo,

    se desmay.

    Percibi

    que

    la

    gente los

    rodeaba,

    ,

    r

    rc

    hubo

    rnuchos

    gritos

    y

    sirenas,

    que

    aparecieron

    per-

    ,,,

    )nr:j

    con

    extinguidores

    de incendios

    y

    despus

    un

    m-

    ,1r, .,

    que

    Ls

    r-evis

    y

    los ller

    hasta la

    enfermera.

    lll

    tena

    alsunas quemaduras en

    lrs

    brazos

    y

    su

    pelo

    ,'lr.r

    r

    c'hamuscaclo.

    Se quejr

    un

    poco

    mientrrs

    le

    aplica-

    l',ur

    unas.,rndas

    raras

    y

    fras

    y

    ms

    rodava

    cuando le

    llu\ir'rolt

    una

    inyeccin.

    Alguicn le

    dijo

    gue

    no

    se

    preo-

    ,

    ul)

    rr:1,

    qrre

    toclo iba

    a ir

    bien. Entonc--es

    volvi

    los

    ojos

    l',,,

    i;r

    i(amil.

    Ei

    estaba

    imitando

    sus quejidos"

    pero

    cLlan-

    r

    l

    sus

    mirac{as se cruzaron

    le

    gui un oio.

    Recin en-

    r,

    )r)(

    cs,

    Carlos

    supo

    quc

    realmen[e

    todo iba

    a

    estar

    bien.

    5-3

    -

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    28/64

    Qr

    orra

    pmeba

    ;oda

    fahade?

    Desde

    ese

    monrcnro

    nunca

    ms

    tuvo

    dudas.

    I(aniil

    era

    un ser

    incre,ble

    y

    lo

    ha_

    bia

    sah'ado

    de una

    muerre

    horrible

    entre

    ls

    llamas.

    Nada

    de

    lo

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    29/64

    casas

    para

    reponerse.

    Cuando

    volvieron

    a la

    escuela

    el

    lunes

    srguente,

    Ias cosas

    haban

    cambiado

    y

    mucho.

    Lo

    principal

    era

    que Manfredi

    y

    sus

    amigos

    haban

    sido

    ex-

    pulsados. Al

    orlo,

    Carlos no

    pudo evirar

    que una

    gran

    sonrisa

    le

    ocupara ia

    cara.

    Al

    fin,

    su

    archienemigo

    haba

    sido

    derrotado.

    No

    ms acoso,

    no

    ms

    terror. Pens

    que

    era

    como

    si le

    anunciaran

    a

    Superman

    que Lex

    Luthor

    se

    haba

    jubilado

    o a Barman

    que

    el

    Guasn

    se

    haba

    tirado

    por un

    precipicio.

    Era,

    por

    fin,la

    libertad.

    l\{ientras

    se

    de.dicaba

    a

    disfrutar

    de

    esa

    sensacin

    per-

    cibi

    el

    otro cambio

    que

    haba

    experimenrado

    su

    situa-

    cin:

    se haban

    vuelto famosos

    en

    toda la

    escuela.

    y

    si

    bien su fama

    era

    solo

    accidental.

    Kamil

    era

    sin

    duda

    un

    gran

    hroe.

    Una

    y

    otra

    vezla

    directora

    y los

    maestros

    hablaron

    de

    la

    valenta

    que

    haba

    demostrado

    al

    arrave-

    sar

    el

    fuego

    para

    rescatarlo.

    Carlos not

    que

    a Ifumil

    no

    le

    gusraba

    ranro

    el

    paoel

    de hroe.

    Si bien estaba

    dispuesto

    a

    reperir

    la

    hisroria

    a

    quien se l

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    30/64

    se

    rea

    abiertamenre

    con

    dos

    arnigos,

    \,

    le

    clav

    los ojos

    mientras

    porra cara

    de

    malo.

    -1.Q?

    -preguntr5.

    No

    pareca

    demasia.lo

    asustado,

    en

    verdacl.

    pero

    en_

    tonces

    vio

    a

    Kamil

    v

    la

    sonrisa

    se lc

    congei.

    - -(trt

    piisal)

    --insisti.

    Carlos

    se acerc

    hasra

    su

    odo.

    -Si

    llegs

    a aprovecharre

    Llna

    r,,ez nrs

    de

    tus corripa_

    eros

    ms

    chicos

    re

    va

    a

    ir

    rnuv

    mal

    -lizo

    una

    pausa

    para

    darles

    dramatismo

    a

    sus

    palabras-,

    una

    sola

    ,u.ez

    mrs.

    .Te

    qued

    ciaro?

    El

    chico asinti

    sin

    decir palabra

    y

    se

    fueron.

    Aunque

    Kamil

    segua

    nlostrndose

    un

    poco incmodo,

    Carlos

    estaba

    orgulloso

    del

    papel

    que haban

    desempeado.

    por

    algo

    se

    empezaba.

    I)e

    prorrto

    se

    haban

    convertido

    en

    un

    do

    que

    luchaba

    por

    la

    jr-rsticia

    y

    eso

    lo haca

    sentir

    exul-

    tante.

    En

    los

    das

    siguienrcs

    tuvieron

    otro

    encargo:

    ayudar

    a

    un

    ctrico

    qlre

    se

    haba

    subido

    a

    un

    rbol

    y

    no

    poda

    bajar.

    Claro

    que rampoco

    fue una gran haza.n,p"ro

    i.

    permititi

    fantasear

    con

    lo

    c1ue,

    rndra:

    cada

    da

    nuevos

    pedidos

    de

    auxilio,

    Karnil

    y

    Carlos

    al

    rescare

    de

    los

    ms

    dbiies.

    Personas

    en

    peligro

    que

    gritaban

    sus

    nombres.

    lneas c,:speciales

    para ilamadas

    de

    r.escate,

    quiz seales

    luminosas

    como

    adverrencia...

    Anies

    c{e

    dormir

    sola

    imaginarse

    paso

    a

    paso

    las

    misiones

    a

    ias

    que

    seran

    con-

    vocados.

    N{isiones

    en

    las

    que l

    era

    cada,uez

    ms fuerte

    .sB

    v poderoso.

    Por

    supuesto,

    nada

    indicaba

    que

    pudiera ha-

    '

    ('r'se

    fuerte

    o poderoso,

    pero

    a

    veces

    uno

    se

    deja.

    llevar

    xrr

    los

    sueos.

    59

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    31/64

    9.

    Las

    dudas

    del

    doctor

    Wasim

    r\

    Llejando

    de

    Jado

    las

    tareas

    que

    tena

    pendientes,

    Wasim

    dedic

    a buscar

    a

    Kamil

    los tres

    das

    que le

    que_

    daban

    antes

    departir

    hacia Londres.

    Martn

    le

    organiz

    un

    encuentro

    con

    su

    herrnano,

    el

    enfermero,

    que,

    si

    bien

    no agreg

    informacin

    irrrportante

    a

    su

    investigacin,le

    seal

    varios

    punros

    donde

    el

    chico

    haYtasido

    visto.

    El

    mdico

    traz

    esas ubicaciones

    en

    el

    mapa

    _v

    agreg

    el lu-

    gar donde

    l

    io

    haba

    enconrrado.

    Luego

    uni

    rodos

    los

    puntos:

    qued

    as

    dibujada

    una

    zona

    basrante

    amplia,

    que

    pensaba

    recorrer

    concienzudamente.

    Tena

    la

    esperanza

    de

    encontrarlo

    realizando

    su ac_

    tuacin

    sobre

    ias

    brasas.

    Pero

    no

    se

    lirnit

    a

    eso:

    al

    mis_

    mo

    tiempo

    que

    caminaba

    por

    las

    calles

    en

    busca

    de

    alguna

    aglomeracin

    de

    gente

    que pudiera

    indicar

    su

    presencia,

    se

    detena

    en tiendas

    o

    frente

    a

    los

    rcndedores

    caliejeros

    y

    preguntaba

    si

    conocan

    al chico.

    La

    respues_

    ta

    fue

    negativa

    en

    la

    mayor

    parte

    de

    los

    casos.

    Algunos,

    60

    sin

    embargo,

    lo

    haban

    visto

    una o dos

    veces

    y

    le

    dieron

    nuevas

    indicaciones

    +le

    apunt cn

    su

    grucso

    craderno.

    En

    esos

    das hubo

    momentos

    en

    qlre

    Wasim

    sinti

    ,tre

    estaba

    a

    punto

    de alcanzrrlo:

    se

    top

    con

    persbnas

    ,rrc

    lo

    conocan.

    le contaron

    nuevas ancdotas

    v

    hasta

    rnrmetieron

    transmitirle sus

    mensajes.

    Perc-' el

    final

    de

    ,;rc'la

    jornada

    era

    prro

    desencanto.

    I-a

    noche ie

    rraa

    la

    ,lcsagradable

    sensacin

    de

    que

    todo

    err

    una

    gran

    rnenti-

    r:,

    cille Karnil no

    cra rns

    que el

    producto

    cle

    la fantasia

    l',rpular,

    quizs

    un

    chico algo

    difererte

    al clue haban

    . onvertido

    en rnito.

    Eso

    significara

    que

    l

    estaba per,

    ,licndo

    el

    tiempo,

    persiguiendo

    a

    un fantasma.

    En esos

    nromentos,

    el

    mdico se

    preocupatra:

    sr

    actitud,

    le

    pare-

    I

    ri,

    no era muy

    propia

    c{e un

    cientfico.

    Ibdo

    este

    asunto

    rro lo

    estara trastornando? Sin

    ernbargo,

    cada marana

    r

    ,

    rlr'a

    a

    '/estirse

    y

    a salir

    en su

    busca, seguro

    de

    que

    ese

    ,lr,r

    si

    lograra encontrarlo.

    Lo

    qile qued

    al

    final

    Ce

    los

    u:es

    das

    fue

    un

    mapa

    ('n

    cl

    que

    todas

    las

    calles

    del

    recorridt

    propuesto haban

    ',',lo

    tachadas.

    La

    tarea

    esraba

    cumpliCa, pero

    de

    Kanril

    r,,

    r

    lrrba

    vistt- ni

    la somtora.

    l:l

    lracaso

    le

    clio

    mal

    sabor

    a

    la

    particla.

    Mienrras

    ,',1,,'r"rtb:r

    en

    el

    aeropuertr.

    Wasim

    segua

    cstudiandr el

    un[):r.

    perrsando que

    quiz

    debi habcr

    exrendiclo

    un

    l,,tr

    n'r..i

    el

    rea

    de

    bsqrreda.

    -thi

    vez

    lo

    hara

    en el

    'r'rinro

    r.,iaje. Dorrnir

    con dificultad

    en el

    vuelo.

    y

    al

    61

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    32/64

    bajar

    en

    Madrid.

    donde

    el

    avin

    haca

    escala,

    estaba

    ma_

    reado

    v un

    poco

    confuso.

    LIn

    cafti

    cargaclo

    le

    permiri

    recuperar

    algo

    de

    lucidez,

    pero

    arn

    no

    se

    senra

    del

    t

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    33/64

    sus

    oios.

    Era

    de

    Marga,

    y en el

    asunto

    deca

    ..Creo

    que

    lo

    enconrr".

    La

    mano

    de

    Wasim

    qued

    congelada

    en

    el

    aire.

    Saba

    que, si

    1o

    abra,

    el influjo

    de

    la

    hisroria

    de

    Ka-

    mil

    volvera

    a invadirlo.

    No

    poda

    permitrselo.

    Dud

    unos

    segundos

    y

    al

    fin

    apret

    el

    botn de

    ,.eliminar".

    Despus

    apagla

    computa.{ora

    y camin

    hacia

    la

    salida.

    Se

    dijo

    que haha

    hecho

    lo

    correcto,

    pero

    la

    verdad

    es

    que an

    dudaba.

    1O.

    El

    gran

    da

    L".r.rd"dera

    rnisin,

    la

    que

    realmenre

    mostr

    hasta

    rkrnde

    eran

    capaces

    de

    llega

    se

    present

    ante

    sus

    ojos

    un

    Iucvcs.

    Era

    un

    da

    de

    perros: toda la noche haba

    llovido

    ;

    lraldazos

    y soplaba

    un

    vienrcr feroz,

    que haba

    hecho

    vttlar

    rboles

    y techos.

    En

    el

    colegio

    no haba

    casi nad.ie.

    Solo

    los

    qrre

    vivan

    luy

    cerca

    haban

    desafiado

    la

    tc,r-

    nrortr

    y, ante

    la

    ausencia

    casi

    totai de

    maestros,

    se haban

    nsudo

    la

    maana

    mirando

    por

    la

    ventana la

    calle

    inun-

    ,l;rtla,

    por la

    que pasaban flotando

    velozmenre

    ramas

    y

    lrrlsas

    de basura.

    Al

    salia

    Kamil y

    Carlos se

    quedaron

    un

    par.de

    minu-

    i(

    )s

    cn

    la

    puert4

    preparndose

    para enfrentar

    el vendaval.

    lilr'cntonces

    c,ando

    se

    ov

    un ruido

    ensordecedor,

    como

    rr

    lrrrbieran

    tirado

    una

    bornba.

    Desde

    la

    avenida llegaron

    ilitos

    y todo

    el mundo

    corri

    hacia

    all.

    Ellos

    tambin:

    n(

    )

    saban

    bien

    por qu,

    tal vez

    simplemente

    siguieron

    a

    l, nr:rsa.

    Entonces

    lo

    vieron:

    un enorme

    rboi

    se

    haba

    64

    65

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    34/64

    quebrado y

    la

    parre

    ms

    gruesa

    haba

    cado

    sobre

    el recho

    de

    un

    auto,

    abollndolo

    de

    una forma irnpresionante.

    En

    ese momento la

    conductora haba

    clavado los

    fi.enos

    v

    el

    que

    vena decrs

    la haba

    embestido,

    por

    lo

    qrre

    el

    auto

    esta-

    ba

    destrozado

    por

    todas

    partes.

    Pero lo

    peor

    no

    era

    eso, sino

    que

    adentro

    an estaban

    atrapados

    ia rnujer

    y

    un beb.

    La

    gente ya se

    haba

    juntado

    alrededor.

    El conduc-

    tor del

    segundo auto habia

    baado

    y

    estaba intenrando

    infructuosamente

    abrir

    la

    puerta

    de

    la

    mujer,

    que haba

    quedado trabadajror los

    destrozos.

    Otros

    se

    acercaron

    a

    ayudar,

    pero

    en ese momento

    la

    parte

    del rbol

    que

    an

    estaba en

    pie cruji con el

    viento, como

    si

    anunciara

    que

    se

    dispona

    a

    dar

    el golpe

    definitivo.

    Ilubo

    gritos

    y

    mucha

    gente se

    apart.

    Ellos

    se

    quedaron.

    Por

    la

    ventanilla

    vieron que

    el

    beb

    pareca

    estar

    bien: amarrado

    a una sillita

    ubicada

    en el asiento

    [rasero,

    lloraba

    pero

    no

    se vea herido.

    La

    madre, en

    cambio, estaba

    inconsciente.

    O muerta,

    pens

    Carlos, aunque

    prefiri

    no

    decirlo

    en

    voz alta. Probaron

    la

    puerta

    trasera,

    pero el seguro estaba

    puesto. Entonces

    Kamil

    obsev

    que

    las r,'entanillas delanteras

    esraban

    rotas:

    por

    ah meti la mano, intentando

    alcanzar

    el se-

    guro. Lo

    estaba

    haciendo

    cuando

    un grito

    los

    detuvo.

    -Salgan

    de

    ah, ya

    -;No

    -insisti;*-.

    ;\Jjens,:

    de

    csc

    ruro:

    \,am()s

    a

    .':ipcrar

    a los

    bombc:rcs.

    Es

    peligros().

    Cr-irnplicron

    con

    la

    orden

    v

    se

    unieron

    :rl

    resto

    de

    la

    rt(..rltc.

    Casi

    enscguida

    lleg

    una

    ambulancii.

    pero

    los

    rnilrtrtr.rs

    pasabari

    v

    los

    bomlreros

    no

    apar.ecan.

    La

    in_

    trrictud

    enrpez

    a

    crccer

    v

    con

    eila

    lcls

    murmulkls

    entre

    l,r

    rnulrirud.

    -

    l-larne

    de

    vuelra

    --grir

    alguien

    para

    haccrsc

    (

    lr

    r

    Lrol-

    encimr

    dcl

    vicnto-.

    O

    van

    a

    dejar

    lnorir

    a

    esr

    tr)illcr?

    -'-lltrbo

    accirle'res

    e'

    rodr

    ra

    ciLrdad

    -expric'er-

    ,

    rost;

    cl

    polic.a

    barrigrrr,*.

    -lbdas

    las

    doracioncs

    cerca_

    u,r:; r.'sttn

    ocupadas

    en

    algn

    iirdo, pero

    apenas

    pued:rn

    ',.rr

    t,enir.

    hamil

    rro

    de

    pasar

    nls

    de

    t_rcs

    milrutos

    arrcs

    dc

    rn_

    \l\llf.

    -

    I ia."-cue

    sacarlos

    rhora

    -dio_.

    l,:r

    mtrier

    necesi_

    r,r;lr'ucin.

    )b

    sol'mtry

    flaco;

    puedc;

    metermc...

    si

    cstl'rs

    ah

    y

    el

    rcsro

    dcl

    rbor

    sc

    cae,

    tc nmta

    _-cil.si

    ir

    rro

    cl

    polica-.

    \ir

    r;cra

    rcsrolrsablc.

    I..rimil no

    scl

    cch)

    afr-c.

    -,,Prefiere

    scr

    responsabie

    dc

    l:r

    mucrfc

    cle

    la

    muier'i

    \[ir;r.

    llcrrc...

    l:r

    c.se'ror1ler1to

    i'ter'in.

    cl

    l'edic.

    q'e l-raba

    r.eni-

    ,l,

    '

    r'n

    lr

    ambulancia.

    lll

    chrco

    rienc

    razn,

    jefb.

    Los

    bornber

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    35/64

    mujer

    en estas condiciones hace

    falm

    alguien

    flaquito

    que

    pueda

    meterse

    por

    atrs y

    ctesabrocharle

    el

    cintu-

    rn.

    Ninguno

    de

    nosotros

    puede

    hacerlo. N{renos.

    Nadie

    supo si se

    refera a l

    mismo

    o

    al

    polica, pero

    lo

    cierto

    es

    que todos

    tenan un

    volumen

    considerable.

    -S

    -agreg

    el corpulento

    enfermero

    que

    venia

    con

    1-, djelo probar al plbe.

    -Eso

    -se

    meti

    un curioso-, dielo.

    Viendo

    que

    todo el mundo se Ie pona

    en contra, el

    polica

    no

    tu'v'o otrr

    alternativa

    que

    ceder.

    De

    inrnedia-

    to se

    acercaron al

    auto

    junro

    con

    el

    mdico

    v

    pusieron

    manos

    a

    la

    obra.

    La

    parte

    dei

    beb

    fue fcil:

    Kamil 1o-

    gr

    mecer

    la mano

    y

    sacar

    el seguro,

    despus

    abrieron la

    puerta trasera y el

    rndico

    lo

    desat

    en

    Lu1

    instante.

    Vio

    que

    estaba

    en

    perfecto

    estado

    v,

    tlas

    una breve

    inspec-

    cin, se

    lo

    pas

    a Carlos,

    que

    estaba

    a

    su

    lado-'fendra

    unos

    nuev-e

    o diez

    meses, lloraba

    coino endemoniado

    y

    se

    retorca en

    sus

    brazos.

    No

    tena

    experiencia con

    bebs

    y solo

    tenerlo encima

    lo

    puso

    muy nervioso,

    de

    modo

    que

    se

    lo

    alcanz

    enseguida al enferr:iero,

    que

    lo

    llev

    hasta

    la ambulancia.

    En

    tanto, el mdico trat.abade evaluar la situacin de

    la rnadre

    a

    trars de la ventanilla rota.

    --F{ay

    que

    sacarla

    va

    -d.ictarrin--.

    Est

    viva, pero

    tiene una

    herida

    bastante

    fba.

    La

    cuestin

    era

    cmo hacerlo.

    Alguien

    entre la

    nrulti-

    tud

    sugiri r'olcar el respaldo del asiento y correrlo todo

    68

    hacia

    atrs: de esa

    manera

    sera

    ms

    fcil. Pero

    primero

    Karnii

    se

    tuvo

    que

    escurrir

    como

    pudo

    hasta adelante y

    dcsabrocharle

    el

    cinturn.

    Hasta ah

    las

    cosas

    iban

    bien,

    solo

    que

    entonces se

    oy

    un

    crujido

    y

    el

    resto

    del

    rbol

    sc

    inclin un

    poco

    ms.

    La

    gente

    solt

    un

    alarido,

    mu-

    chos

    retrocedieron

    y el polica

    se

    puso

    a

    gritar

    rdenes

    confusas,

    toalmente

    fiera

    de s.

    Es

    probable

    que en

    ese

    rnomento

    estuviera consiclerando la posibilidad de

    ser

    culpable

    no solo

    de

    la muerte

    de

    la mujer

    sino tambin

    dc

    la

    de Kamil.

    A

    Carlos

    le

    dio

    un

    poco

    de

    pena. Hubie-

    ra

    querido decirle

    que

    no

    se

    preocupara, que

    su amigo

    cra

    capaz

    de soportar

    tranquilamente

    que

    se

    le

    cayera

    rrrr

    rbol encima

    y

    mil

    rboles

    tambin.

    Pero

    no

    poda,

    claro.

    Lo

    que

    sigui

    fue

    inesperado.

    Mientras

    el mdico

    y

    l(amil

    forcejeaban

    para

    mover

    el asiento

    y

    sacar

    a

    la

    mu-

    jcr

    por

    atrs, dos

    hombres

    que

    aparecieron con

    un

    mon-

    tn de

    herramientas batallaron unos

    pocos

    minutos con

    la

    puerca delantera y

    lograron

    arrancarla.

    As todo

    fue

    ls

    ftcil

    pudieron

    secar a

    la madre rpidamente

    y

    lle-

    v:rrla hasta

    la

    ambulancia. Lo

    que

    no

    se

    entenda

    era

    por

    qu

    Kamil

    no sala.

    Carlos

    recin

    se

    dio

    cuenta cuando

    rrrlvi

    a

    meter Iacabezadentro

    del

    auto: de

    tanto

    inten-

    tlr

    mover

    el

    asiento, el

    pie

    se le

    haba

    quedado

    trabado

    y

    no

    lograba

    liberarlo.

    El

    rb,rl

    cruji

    una

    vez

    ms

    con el

    viento.

    -Sal

    ya,

    pibe

    -aull

    el

    poiica.

    69

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    36/64

    i(amil

    segua

    sacudiendo

    violcntart'rente

    el asiento

    r

    al mismo

    tietnpo

    su pie,

    hasta que

    logr

    cicstrabarlo

    y

    'aii.

    i-.r

    gentc

    ernpez

    a

    apiaudirlo

    v

    l sonri.

    Pero

    en-

    lonce:i

    CarLos

    se djo

    cuel]ta

    de

    aigo

    mu\',

    muv

    raro:

    tena

    el

    -rie

    torcido.

    Como

    si

    sc

    io

    hubieran

    sacado

    -v

    vuelto

    a

    poner

    de

    lorma

    equivocada.

    Y encima

    sc

    haba

    cortado

    ,",,,

    brar,,

    con

    los

    vidrios

    rotos:

    le corrir

    sallgre

    hasta

    el

    ,,r;clo

    v parec:i

    uo darse

    ctlenta.

    I laba que

    l-racer

    aigo.

    C)arlos

    ftr-rnci

    el cco

    1'

    le

    nriri' el

    pie,

    para

    dai'le

    a

    entendcr

    que

    la cllestin

    se

    ica

    ,.lcmasiado

    extraa,

    -v

    al par':cer

    l capt

    1a

    idea,

    Porqlle

    t'n

    esc

    instante

    se aqarr

    la piema

    ,v

    empez

    a gritar

    de

    ''kilor.

    \'linuros

    despus

    lc

    haban

    aplicacio'.tn

    calmante

    y

    r',rlaban

    en arnbulancia

    rtunbo

    al

    hospitai.

    Carlos

    se

    r(

    crco a

    su

    odo.

    --f,a

    actuacin

    estuvo perfecta

    -susurr

    v

    Kamil

    .,olri.

    Haba

    sido

    una

    misin

    irtpresionante.

    Carios

    estaba

    (

    ouvencido dc quc

    ni

    a Superman

    ie hubiera

    salido

    tan

    lirrrr,

    7l

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    37/64

    1 1,

    Los

    superltroes

    no

    tienen

    pa,dres

    L^ f^

    ^de

    Kamii

    creci nrs

    de lo

    que alguna

    r.ez

    podran

    haber imaginado. lis

    crc

    un

    hombr-e

    clue

    estaba

    entre la multitud

    filrn

    t

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    38/64

    ser

    nada

    fcil.

    por

    algo,

    ninguno

    tena

    padres:

    los

    de

    Su_

    perman

    se

    rnurieron

    en

    Kripton,

    Baffnan

    solo

    contaba

    con

    Aifred,

    y el

    Hombre

    Araa,

    con

    la

    ta.

    Ni

    siquiera

    Robin

    tena

    padres.

    Y

    en

    verdad

    su

    propia

    familia

    tampoco

    salraba

    de

    contento ante

    su

    rol

    en

    el

    asunto.

    pr.imero

    lo

    haban

    11ado

    con

    sorpresa.

    y

    aunque

    luego

    lo

    felicitaron

    por

    En

    una de ellas se

    haba

    escapado

    un

    gorila

    gi;arrte,

    rtnir

    cspecie

    de

    King

    Kong

    que

    csraba

    destrozando

    la r:iu-

    rirci. I{acia

    el final

    los arrapaba

    a

    ellos

    clos

    v

    empezaba

    ir

    apretar

    para

    matarlos,

    pc-ro

    Superkam

    iograba

    hiccrlc

    ebril

    las rnanos

    y

    quedaban libres.

    Desptrs

    lo

    encade-

    nabau.

    -Demonios,

    Karn

    *-dcca

    Carlos---,

    rstrrvimos

    rnll\

    cerca

    dc la muerte.

    As

    crea cie

    deban hablar

    los

    superhroes.

    En

    su

    llistorieta

    tambin

    solan

    decir

    "rnaidicin",

    y

    cada

    r,ez

    (lue

    golpeaban

    a un malo

    gritaban

    "toma,

    tomal"

    y

    l

    l;rnz-aba

    rr:uchos

    "ohl"

    y

    ";auch ".

    I-as

    hisrorietas le

    sin'ieron

    para

    enrretenerse

    en este

    rcrodo

    ,le

    espera. Finalmente,

    un

    da Kamil

    apareci

    ,.in

    ei

    veso.

    Y

    aunque

    dijo

    que an

    tena

    que cuidarse

    l)()rque

    los

    padres lo estaban

    controlardo

    mucho,

    l

    \upo

    que

    estaban listos

    otra vez

    pa::a

    la

    accin.

    Ilerc'

    no

    esperaba

    lo

    que

    iba

    a

    venir.

    Cuando el

    mal

    se

    Irizo

    presente en la

    realiciad.

    le

    pareci mucho

    peor que

    ,

    r las

    hisrorietas.

    haber

    colabc,rado

    en

    el

    aDer

    colahc,rado

    en

    el

    rescate,

    la

    madre

    le

    dijo

    que, si

    se

    llegaba

    a

    presenrar

    orra

    vez

    algo

    as,

    pr.f"ri"

    ql'r.

    ,.

    hiciese

    a

    un

    lado

    y

    dejase

    1",

    .orri

    peligrosas

    en

    manos

    de

    los

    adriltos.

    Beln

    pareci

    ser

    la

    ms

    e"rraada.

    -Ests

    disrinro,

    pulgarcito

    _le

    diio.

    -No

    rne

    digas

    rns

    pulgarcito

    _lepidi

    l

    ese

    da_,

    ya

    soy

    grande.

    -Bueno

    -sonri

    brevemente_.

    Carlitos

    est

    bien?

    -fulejor

    Carlos.

    -Solo

    Carlos?

    -_alz6las cejas_.

    Ccmo

    prefieras.

    .

    Sigui

    luego

    un

    tiempo

    muy

    ffanquiio.

    Aunque

    los

    fueron

    a

    buscar

    ..,

    -,

    de

    una

    oportunidad,

    solo

    intervinieron

    para

    separar a

    un par

    de

    chicos

    que

    se

    peleaban

    en

    el

    patio

    del

    colegio.

    rrlo.

    saba,

    sin

    em_

    bargo,

    que eso

    era

    apenas

    un

    descanso,

    Llna

    interrup_

    cin

    hasta

    que las

    cosas

    se

    calmaran.

    En

    esa

    po."

    ,.

    le

    dio

    por

    dibujar

    historietas

    en

    las

    que

    ellos

    eran

    los

    protagonistas.

    "Las

    aventuras

    de

    Superkam,,fue

    el

    t_

    tulo

    que

    eligi.

    74

    75

    -

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    39/64

    12.

    IVoticias

    para

    el

    docrcr

    Wasinn

    En

    1o,

    ,Jos

    meses

    que siguierorl

    a

    sLl

    rcgreso

    a Lon-

    dres,

    el doctor

    Wasim

    se concenrr

    a fondo

    en

    su

    crabajo

    y l"gr

    avances

    que

    1o

    dejaron

    muv

    sati.;fecho.

    Ar_rnque

    a menudo

    Kanil

    segua

    cruzrrdose

    en

    slrs

    perrsamien_

    tos

    (y'de

    vez-

    en cuando

    ini,'acia

    sus sueos),

    consigui

    apartarlo

    sin

    mucho

    esfuerzo:

    haba

    romado

    la

    decisin

    de no

    permitir

    que

    ese

    rema

    lo

    desviara

    de sus

    obietivos

    y

    estaba

    decidido

    a cumplirla.

    ?ara

    evitarse

    problernas

    le

    envi

    un

    e-mail

    a

    tr{arga,

    pidindole

    que

    va

    no

    se

    rnolesrara

    en

    buscar

    al

    chico

    fa-

    kistan,

    dado que haba

    decidido

    abandonar

    la

    investi_

    gacin

    del

    caso.

    Fue

    un

    mensaje

    corts

    pero

    bre,u,e,

    que

    recibi.r

    Llna

    respuesta

    igualrnenre

    escuera

    y

    --le

    parec,i

    intuir-

    algo

    decepcionada.

    I'durante

    mucho

    rienipo,

    nada

    rn.s.

    Pero

    cuando

    solo

    flrairan

    quince

    das

    para

    viajar.

    otra

    \ez

    a

    la

    Argenti'a,

    abri

    el

    c.rreo

    eleccr'ico

    v

    ah

    76

    cstaba

    nuevamente

    ella. El asunto

    de su mensaje

    deca:

    "Esto

    le

    tiene

    que

    interesa". Dud

    unos

    segundos

    y lo

    rlbri.

    Tas los

    saludos

    de

    rigor

    vena

    lo

    sustancial.

    "S

    que ya

    no

    est

    invescigando

    el

    caso de Kamil

    -decaMarga-,

    pero

    estoy

    setura de

    que

    al

    menos

    por

    simple

    curiosidad Ie

    va a gustar enterarse de esto: nues-

    tro extrao amigo

    se

    hizo famoso.

    Y muy famoso".

    Wasirn

    le

    con avidez

    ei

    resto

    del mensaje.

    Era

    un

    relato

    bastante

    detatrlado

    de

    lo

    que

    haban

    dado a cono-

    cer

    algunos medios

    sobre

    el

    espectacular

    rescate de

    una

    nrujer atrapada

    en

    un

    auto

    tras la cada

    de

    un rbol,

    El

    lotagonisra

    estelar era

    Lrn adolescent-e

    llamado

    Kamil,

    qtre

    haba

    impresionado

    a

    todo el mundo

    por

    su osada.

    Al

    final

    se

    mencionaba

    que

    el

    chico haba

    sufrido la

    fi-

    sLrrA

    en

    su tobillo y la haba tolerado

    sin

    quejarse

    hasta

    rlcspus

    de

    salir del

    coche destrozado.

    ')Esto

    lo irace cambiar

    de opinin?

    -pregunaba

    Marga--.

    Si es as, entonce$

    puede

    estar

    contento

    por-

    cue

    ahora tengo

    confirmada

    sr

    direccin.

    En caso

    de

    .ue

    an quiera

    verlo, me ofrezco

    a acompaarlo

    en

    su

    Prximo

    viaje".

    Mientras

    lea, Whsim

    sinri crecer

    su

    ansiedaC. Su

    obsesin

    con

    Kamil

    haba estado

    agaz,apada

    en aLgu-

    ra

    parte de su cuerpo

    y ahora resurga

    con rns

    frterza

    (lue

    nunca.

    Dedic las

    siguientes horas

    a

    rastrear

    por

    lntcrnet

    todo

    1o

    que

    se

    haba

    publicado

    sobre el

    rescare

    ,

    descubri corl

    oesar

    que

    no era

    mucho. Pero

    despus

    77

    -

    ZWtliug

    -('^autfu

    '

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    40/64

    enconrr

    que

    alguien

    haba

    subido

    un

    pequeo

    vider-:

    aunque

    era

    c{e

    baja

    calidad

    y las

    imgenes

    esraban

    un

    poco

    bc-,rrosas,

    el

    mdico

    lo

    observ

    una

    y otra

    .,rez,

    de-

    tenindolo

    cada

    rrlomerlro

    para analizar

    ios

    detalles,

    en

    parricular

    el

    insrarrre

    en

    que

    Kamil

    sala

    del

    auto

    y

    la

    gente

    lo

    aplauda.

    La

    sangre

    le chcrreab

    a

    y

    eraevidente

    que

    su

    robiilo

    ya

    estaba

    nrai,

    pero

    el

    chico

    rardaba

    unos

    segundos

    en

    reaccionar

    y

    entonces

    pareca

    exagerar

    las

    muestras

    de

    dolor.

    Sac

    el

    cuaderno

    que

    haba

    iniciado

    en

    Buen

  • 7/26/2019 El Increible Kamil

    41/64

    Se

    despert

    agitado

    y con

    la

    earganta

    seca. De

    cami-

    no

    hacia

    la

    cocina

    se

    denrvo frente

    a

    la

    computadora

    y

    revis el correo

    eiectrnico. Nada.

    Tom

    un'tzaso

    de

    agua

    y

    volvi

    a

    revisarlo. Nada.

    Sigui

    as,

    apretando

    el

    botn

    de

    "acrualizat"

    cadados

    o

    rres

    minutos hasta

    que

    se

    qued

    nuevamente

    dormido

    con

    la

    cabeza apoyada

    sobre el escritorio.

    13.

    El

    salto

    p,

    l-or

    mucho

    que

    lo intent.

    Carlos nunca

    logr

    re-

    corCar

    la

    cara clel

    chico

    que

    fue

    a buscarlos

    aquel ca-

    tasrrfico

    da.

    Se acordaba

    en cambio

    deque

    acababan

    de

    salir

    del

    colegio

    y

    de

    que

    Kamil

    estaba

    comiendo

    un

    chocolate.

    Retuvo

    ese

    detalle

    porque cuando

    empezaron

    a

    correr

    se

    le

    ca1

    y

    no

    par a

    rec.ogerlo.

    -Por

    favor

    --haba

    gritado

    el

    chico-.

    ilienen

    que

    a,vudarnos

    No

    saban

    si

    lo haban

    visto alguna

    vez

    ni

    por

    qu

    los

    buscaba

    a cllos,

    pero

    no

    hubo

    dempo

    de

    preguntar.

    A

    todas luces

    el

    chico

    estaba

    aterrorizado.

    --Tranquilo

    -dijo

    Kamil-.

    Q

    te pasa?

    -t{ay

    una

    nena

    que

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  • 7/26/2019 El Increible Kamil

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