EL ISLAM: ORTODOXIA Y MODERNIZCIÓN · a la resurrección y el juicio final que determina-rá el destino eterno ya sea en el paraíso o en el infierno. Según la creencia, las obligaciones

Revista Estudios, Universidad de Costa Rica. N" 22, pág. 241-253, ISSN: 1659-1925/2009

EL ISLAM: ORTODOXIA Y MODERNIZCIÓN

Enrique [email protected]

Recibido 12 de agosto de 2009 - Aceptado 21 de octubre de 2009

RESUMEN

Con sus recursos naturales y su posición geoestratégica, el mundo musulmán especialmente los paísesdel Medio Oriente, juegan un papel importante como países productores de energía y de tránsito dehidrocarburos. El autor hace una retrospectiva histórica del Islam como doctrina filosófica y como formade vida; se analiza la interrelación entre religión y política en el mundo musulmán. Asimismo se hace unanálisis del papel del Islam a partir del cese de la Guerra Fría y el colapso de la Unión Soviética y cómo elIslam se ha convertido en el nuevo enemigo de Occidente. Por otro lado, se hace un esfuerzo por brindaruna caracterización del papel de la mujer en la sociedad musulmana y se incluyen casos de las sistemáticasviolaciones a los Derechos Humanos Se estudia el rol de los hidrocarburos como factor de modernizacióny de desestabilización tanto a lo interno de cada país musulmán, como entre los mismos países musulmanesy entre éstos y Occidente.Palabras clave: Islam, Musulmán, Medio Oriente, hidrocarburos, modernización.

ABSTRACT

With its natural resources and strategic geographical position, the Muslim world, especially the nationsof the Middle East, play an important role as energy producing countries and routes of transit forhydrocarbons. The author presents a historie retrospective of Islam as a philosophical doctrine and way oflife; the interrelation between religion and politics in the Muslim world is analyzed. Like-wise, the authoranalyzes the role of Islam after Cold War and breakdown of the USSR and how Islam has been converted into the West's new enemy. Effort is made to characterize the role of women in Muslim society, case studiesinclude systematic human rights violations. The role of oil resources as a modernization and destabilizingfactor both within and among Muslim countries and with the West is studied.Key words: Islam, Muslim, Middle East, oil resources, modernization.

lo INTRODUCCIÓN y los Lords, ya sean de Dawning o Wall Street.No importa cuales sean los medios, el fin será elmismo: al enemigo hay que acorralado; es más,aniquilado. El enemigo común, ha dejado de serel comunismo, desde 1989. Hoy, ese nuevo ene-migo es el Islam. Para los dueños de la verdad,Islam es sinónimo de todo mal; el imperio delmal ya no se encuentra en Moscú, pero tampoco

Parafraseando a Karl Marx, 150 añosmás tarde, nuevamente un fantasma recorre elmundo. Sin embargo, esta vez el fantasma no es elcomunismo, sino el Islam. Todas las fuerzas delmundo se han unido en santa cruzada para acosarese fantasma: El Papa, los nuevos zares, los Bush

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está en La Meca de los Saud. Posiblemente hayaconfusión, más bien ignorancia de parte de quie-nes vivimos en Occidente y a diario consumimosla "información" occidental, tergiversada y sos-pechosamente sesgada. Actualmente al enemigose le busca en las cavernas de Afganistán o enlas montañas del Beluchistán; sin embargo, lomás probable es que a esos enemigos hay quebuscados en las barriadas pobres del Magreb, enlas chabolas del Cairo o en los campamentos deGaza. Pero, cuál es el temor de Occidente a estenuevo fantasma; porqué tanto resquemor y hastaodio hacia todos aquellos que, como los segui-dores de Alá, su único pecado es que piensandiferente, se postran hacia La Meca, no vistenni calzan como lo dicta la moda occidental, nocomen Big Me o Freid Chicken, ni se deleitantomando la " chispa de la vida?".

En el último cuarto del siglo XX e iniciosdel siglo XXI observamos una intensificación delislamismo o Islam político, lo que para muchosen Occidente, se ha convertido en una latenteamenaza a los valores e intereses del Occidentejudeocristiano. La actividad de grupos de tandiferentes matices como Hamas, Yihad Islámica,Los Hermanos Musulmanes o los llamadosTalibanes, son en muchos casos, más que un retoa Occidente, un clamor de aquellos grupos dedesheredados que no se ven representados por laselites que se han adueñado del poder y quienesen nombre de Alá cercenan los más elementalesderechos de las mayorías musulmanas. Para losdesposeídos del mundo musulmán es incompati-ble la corrupción casi generalizada de las familiasreales, los militares y los "nuevos políticos", conel discurso divino que profesan y las interpreta-ciones propias que del Islam hacen esos grupos.El germen de lo que hoy representa Osama binLaden, obligatoriamente hay que buscado en lasapreciaciones encontradas del multimillonariosaudita y la casa real de los gobernantes de ArabiaSaudita. Sin embargo, para algunos especialistascomo el francés Gilles Kepel, estamos viendocomo el islamismo atraviesa por una profundacrisis; a su vez que considera más bien que ha lle-gado la hora del post islamismo y las sociedadesmusulmanas deben aprestarse a ingresar de llenoa la modernidad (Kepel, 2001:36). Asimismo,

la fe debe de encarar los retos que imponenlos cambios modernos en todos los ámbitos dela vida cotidiana, los desafíos del proceso deglobalización y de las transformaciones socialesocurridas bajo la influencia de la masificaciónde la tecnología, así como también hacerle frentea los retos que suponen para la fe, los valoresoccidentales de libertad y progreso para todos,en contraposición a las tradiciones y costumbresde la Umma, del clero conservador y de las elitesgobernantes del mundo musulmán.

11. ORÍGENES DEL ISLAM

Para poder entender al Islam y a quienesprofesan su fe (los musulmanes; el vocablomuslim significa sometimiento a la fe), comoreligión O poder político, obligatoriamente hayque remontarse a sus orígenes. El Islam nosolamente es teocracia, sino también un modode vida, cuyas reglas ya sean de índole moralo de la cotidianidad, se encuentran en el LibroSagrado, El Corán, que significa "revelación".Esta religión, al igual que el judaísmo y el cris-tianismo, es monoteísta y nace de revelacionesdivinas. Así, según la tradición, Alá (Dios)transmite mediante revelaciones a Muhammad(Mahoma), las leyes divinas y normas que dansustento a la nueva religión que surge en el sigloVII de nuestra Era.

Según la tradición, fue el arcángel Gabrielquien le reveló a Muhammed la verdadera fe; feque ya había sido revelada al hombre a travésde Abraham, Moisés y Jesús, ciclo que cerrabaprecisamente el Profeta Muhammed. En esteaspecto el Islam prácticamente no difiere en nadade las otras religiones monoteístas, pero en sulugar pretende completar y corregir lo deformadoe inconcluso del cristianismo y el judaísmo.

El principio fundamental del Islam con-siste en la creencia de que solo hay un Dios, Alá,creador y Señor de todas las cosas; omnipresentey misericordioso de acuerdo con los casi cienepítetos aduladores que se citan en el Corán.Por eso, el creyente debe someterse totalmentea Alá (Islam significa sometimiento a Dios), a lacreencia de la existencia de ángeles y demonios,

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a la resurrección y el juicio final que determina-rá el destino eterno ya sea en el paraíso o en elinfierno.

Según la creencia, las obligaciones detodo buen musulmán se consignan en los cincopilares fundamentales del Islam, a saber:

1. El Testimonio y profesión de la fe segúnel cual no hay más divinidad que Alá yMuhammed su Mensajero;

2. La oración o plegaria (salat) es obligatoriacinco veces al día, postrándose en direccióna La Meca con predeterminados gestos yademanes; antes de la oración es menesterefectuar las abluciones que consisten enlavarse las manos, la cara, la cabeza y lospies. En algunos casos se lavan el cuerpo ensu totalidad dependiendo de las condicionesdel lugar. Generalmente las mezquitas ubi-can en sus patios (sahn), un lugar especial(sabil) para las abluciones.

3. La limosna (el zakat) como fórmula de puri-ficación y sostén de la comunidad, consiste,para los ricos, en desprenderse del 2,5% delos ahorros anuales, mientras que los agri-cultores deben ceder entre el 10 y el 20% desu producción;

4. El ayuno (sawm). Abstenerse de comer,beber y mantener relaciones sexuales, desdeel amanecer al anochecer durante el novenomes del calendario lunar musulmán cono-cido como el Ramadán; quedan exentos deeste ritual los enfermos, los ancianos y lasmujeres embarazadas;

5. Peregrinación a La Meca (hadj). Todomusulmán que pueda hacerlo, debe visitarLa Meca por lo menos una vez en su vida;

6. La guerra santa (la yihad) para la defensa yexpansión de la fe; a pesar de que no es unaobligación, se considera que es un acto gratopara Alá, quien concede el paraíso a todomusulmán que muere en combate.

LA MEZQUITA

l.- Mihrab: nicho en dirección a La Meca.

2.- Qibla: muro del fondo.

3.- Maqsura: espacio reservado al príncipe.

4.- Mimbar: púlpito de oración y sermón.

5.- Haram: sala de oraciones.

6.- Iwan: sala de recepción.

7.- Sahn: patio.

8.- Sabil: fuente para las abluciones.

9. - Alminar: torre para llamar a la oración.

~ 13 Iil

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Además de estas obligaciones, el Islamestablece otras normas que deben ser respetadaspor todo buen creyente. Así, está prohibida laingesta de licores embriagantes, carne de cerdoy sangre de animales; se aconseja practicar lacaridad con los menos favorecidos; respeto a lavida y la propiedad ajena; practicar la equidad, lahonestidad y la justicia.

GEOGRAFÍA DEL ISLAM

Según la tradición, es en La Meca, enla actual Arabia Saudita, donde, en el año 570de nuestra era, nació Mohammed (Mahoma).La Meca, situada en un oasis de la penínsulaarábiga, en las cercanías del Mar Rojo, ocupabaun lugar importante en la ruta de las caravanasque en invierno se dirigían hacia el sur, sureste yotras regiones más cálidas como Yemen, la Indiao Egipto, y que en verano se trasladaban hacia elnorte (Siria, Bizancio y Persia), de tal manera quee1lugar era propicio para todo tipo de intercam-bios más allá de lo comercial.

La península arábiga, está ubicada enuna encrucijada física y humana muy particularpues se encuentra en las cercanías del GolfoPérsico, el Océano Indico, los mares Rojos yMediterráneo; entre Europa, Asia y África; pero,su posición geográfica particular le depara tresámbitos climáticos diferenciados que a su vezsustentan tres diferentes modos de vida, porque,mientras el oeste y el sur son regiones abiertas alas influencias climáticas y humanas del Indicocon sus monzones y asentamientos humanos quepermite una vida más sedentaria con posibilida-des de desarrollo de algún tipo de agricultura; elcentro de la península es de competencia abso-luta del desierto, con pocos habitantes, nómadaslos más, dedicados mayoritariamente a conducircaravanas de comerciantes; en la parte septen-trional el clima es más favorable lo que permiteel desarrollo de asentamientos humanos másnumerosos que combinan la actividad pastorilcon la comercial. Tales características marcaronprofundamente la idiosincrasia y el ser del habi-tante de la península, lo que a su vez incidió enla formación de la concepción de mundo y que

luego devino en el surgimiento de una nuevadoctrina religiosa, el Islam.

En la actualidad el Islam se considera lareligión más numerosa del mundo, con más dedos mil cuatrocientos millones de fieles en loscinco continentes, o sea, el 23% de la poblaciónmundial (Thual, 2003:194). La cantidad de adep-tos crece constantemente debido a la alta natali-dad en los países musulmanes y a la conversión alIslam de millones de personas, principalmente enÁfrica, el Cáucaso, Asia Central y otras regionesde la ex Unión Soviética y del sudeste asiático.Geográficamente el Islam se extiende desde elMagreb, Cercano y Oriente Medio, Asia Central,hasta el sudeste asiático, Indonesia y el Indostán.Gracias al apoyo financiero de las petromonar-quías del Golfo Pérsico, la presencia del Islamse ha extendido hacia otras regiones del mundo,razón por la cual han proliferado mezquitas enEuropa, Norteamérica y América del Sur (Antes,2001:38). En América Central, a pesar de quesu presencia es menor, en los últimos años seobserva mayor dinamismo de los círculos religio-sos musulmanes, principalmente en países másabiertos al mundo musulmán como es el caso deNicaragua o Panamá.

Cisma en el Islam. El primer problemadoctrinario se suscitó inmediatamente despuésde la muerte de Muhammed en el año 632, yaque el Profeta no había dejado sucesor alguno.Sin embargo, Muhammed había mostrado pre-ferencias por Alí, su sobrino y yerno, al quehabía envestido de una posición privilegiada enla línea del poder. A pesar de ello, Alí, que eramuy joven, fue postergado por tres Califas antesde asumir la dirigencia de la comunidad creyente(Umrna). Sin embargo, inmediatamente despuésde su elección, Ali fue acusado de haber instiga-do la muerte de su predecesor y su poder nue-vamente se vio amenazado; esta vez, por partedel líder de los Omeyas, gobernador de Siria,Muawiya, con lo que se inició nuevamente unadisputa por el poder entre ambas facciones. Anteel impasse de la guerra, ambos líderes aceptaronsometer sus diferencias al dictamen de un árbitroindependiente en el campo de batalla de Siffin.De las filas de Alí surgió una tercera fuerza, los

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jariyes, quienes no aceptaban el arbitraje y segúnla historia, en el año 661 asesinan a Alí.

Por su parte, los seguidores de Alí, nodándose por vencidos, apostaron al liderazgode Hassan, quien los defraudó al renunciar a taldirigencia; posteriormente apoyaron a Husseinquien es brutalmente asesinado en el año 680 enKerbala, Irak, por instigar una supuesta rebelióncontra los omeyas. Tal acontecimiento marcará elprincipio del cisma en el Islam y el surgimientode las dos grandes vertientes confesionales delIslam: sunitas y chiítas.

El destino trágico de Hussein sacudióa una parte de los musulmanes y provocó unadeterminación de combatir hasta el final porun ideal considerado justo para el Islam en susorígenes. Así, el martirio de Hussein se convirtióen un hito fundamental para los chiítas que leconfieren un lugar especial en la historia de ladoctrina y en símbolo de lucha contra la injus-ticia. Tal situación a la postre determinaría engran medida la posición del clero chiíta ante losproblemas socio-económicos y políticos de lamodernidad, entrando en confrontación directacon los sectores más ultra conservadores delclero por un lado, y en contraposición a los inte-reses de Occidente, en primer lugar de EstadosUnidos y Gran Bretaña.

La Sharia (el camino). Es el código deconducta, civil y penal que rige la vida de todocreyente, son las reglas que separan el bien delmal. Prácticamente es un código aceptado yadoptado en mayor o menor medida en todo elmundo musulmán. En algunos países, los másrigurosos en la aplicación de la Charía, estas nor-mas se han convertido en ley y su aplicación esde cumplimiento obligatorio tanto para naciona-les como para extranjeros. Son los preceptos queregulan en general el diario vivir de la poblacióncomo el régimen de la alimentación; así, se esta-blecen normas para la preparación de los alimen-tos, prohíbe la ingesta de bebidas alcohólicas, elconsumo de carne de cerdo, los juegos de azar;se establecen normas rígidas en la vestimenta, enlos casos de viudez, fijan la condición de la mujer,prescribe su conducta, reglamentan el matrimo-nio, la herencia y permite al hombre tener tantas

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esposas como pueda mantener; asimismo regulala actividad comercial y bancaria, los diferendosentre vecinos y la conducta para asistir a la mez-quita o visitar un pariente o amigo.

También la Sharia estima que no es nobley en algunos casos está prohibido o penado, entreotra gran cantidad de cosas, decir malas palabras,engañar al prójimo, mentir, maldecir, calumniar,insultar, blasfemar a los muertos, elogiarse a símismo, la extravagancia, la vanidad y la injusti-cia, el orgullo, la traición, la usura, la vagancia,la pereza, el suicidio, la prostitución y una grancantidad de males y vicios que por lo generaltambién están penados en otras religiones.

Sin embargo, es la interpretación que sehace de la Sharía la que dio origen al malenten-dido existente tanto a lo interno de la Urnma,como entre Occidente y el mundo musulmán. Esimportante tener en cuenta que estos códigos deconducta se han establecido en una época dife-rente a la actual y en muchos casos no respondena los cambios de la sociedad; además, el Islam, aligual que otras religiones como el cristianismo haservido a los intereses de las élites gobernantespara legitimar regímenes dictatoriales o situacio-nes de opresión política, lo cual le ha impedidouna reinterpretación adecuada y en consonanciade los cambios que se han venido produciendodesde el siglo VII.

La Sunna (la tradición) constituye a suvez, una segunda fuente de fe, la cual vino acompletar y explicar el Corán después de lamuerte del Profeta. Constituyen los testimoniosde la vida de Muhammad, sus prácticas religio-sas, los recuerdos (hadits) sobre su conducta devida. En ocasiones, estos escritos recopilados porsus compañeros están en contradicción con elCorán, por lo que más de una vez ha provocadodivisiones e interpretaciones distintas conducien-do hacia las primeras divisiones en el Islam. Alinicio, la sucesión era el único punto que dividíaa las sectas, pero con el paso del tiempo se con-virtió en tema ideológico y fue de esa maneracomo aparecieron las diferencias doctrinales quepoco a poco se fueron acentuando.

Los sunitas (aceptan la Sunna) no sola-mente se someten al Corán, sino también, a los


gestos y palabras de Muhammad. La Sunna per-mite adoptar al Corán a las exigencias de todaslas épocas, creen además que el Califa debe serelegido y aceptan solamente a los cuatro prime-ros sucesores de Mahoma. En la actualidad seespecula que ocho de cada diez musulmanes sonsunitas. El sunismo, en su momento consideradopoco hostil hacia el chiísmo, devino en la actua-lidad en una doctrina confesional apasionada encontra del chiísmo. En algunos casos los sunitasse exceden en sus interpretaciones del Islam,como por ejemplo, los sauditas considerados máspuritanos y ortodoxos que los egipcios.

El chiísmo (seguidores de Alí), rechaza elCalifato electivo y apoya el Califato hereditario,pero como Alí fue depuesto y su hijo Husseinasesinado y desde entonces, esperan un retornoque marcará el final de todos los tiempos e inau-gurará el reino de la justicia y la felicidad. Loschiítas se muestran especialmente sensibles aldolor, muestran gran amor hacia los desfavore-cidos y una marcada inclinación hacia la justiciasocial. En la actualidad la mayoría de los chiítasviven en Irán e Irak y en menores cantidades enLíbano, Palestina y otros países.

111. RELIGIÓN Y POLÍTICA

Como se ha mencionado, en el Islam ladivisión entre lo político y lo espiritual es tanconfusa que ha menudo no se sabe dónde terminalo espiritual y dónde empieza lo político, entre-mezclándose una cosa con la otra a tal grado quela mezquita se ha convertido en un fuerte bas-tión más allá de lo espiritual. Tradicionalmenteel Islam ha sido utilizado para legitimar a losregímenes de turno, sean estos de izquierda oderecha, monárquicos o militares. Los diferentesregímenes políticos, por lo general, han converti-do a la religión en el principal apoyo ideológicopara mantenerse y legitimarse en el poder y confrecuencia su discurso político y religioso se con-funde en un solo lenguaje: el lenguaje del poder.Así lo ha sido en Argelia durante los gobiernosrevolucionarios del Frente de Liberación Nacionaly en el Irak de Saddam Hussein para citar doscasos de regímenes laicos y de "izquierda" o en

las petromonarquías del Golfo Pérsico dondelas monarquías medievales recurren a la fe paraperpetuarse en el poder.

Uno de los casos más interesantes de lamezcla entre el Islam y la política tuvo lugaren la década de los años 70 en Pakistán, paíseste que impulsó la creación de un Estado islá-mico. Geográficamente, Pakistán está situadoen la denominada "periferia" del Islam (Kepel,2001:62), o sea que no se encuentra en la "tierrasagrada" de Arabia, pues tanto la casa real dela familia Saud como los ideólogos pro saudi-tas han impulsado la tesis según la cual ArabiaSaudita es la cuna del Islam y el árabe la lenguadel Corán, en una clara posición hegemonizan-te sobre la Umma, mientras que Pakistán estahabitado en su mayoría por etnias pashtunes,beluches y penjabies y hablan el urdu, lengua delas tribus musulmanas del norte de la India. Ellole hace suponer un papel secundario en la Ummay por lo tanto, más bien, de sometimiento ante losjeques saudíes.

Antes de la independencia de los inglesesen 1947, bien se puede decir que la experienciademocrática en Pakistán era prácticamente nula,lo cual se entendía debido a que el sistema degobierno y las instituciones estaban en funcióndel reforzamiento de la Metrópoli que nuncaconsidero necesario crear conciencia democrá-tica entre sus súbditos. Tan solo se puede hablarde una Constitución cuasi democrática a partirde 1973, como consecuencia directa de los dra-máticos cambios acaecidos después de la derrotapaquistaní en la guerra de 1971, guerra en laque su provincia oriental se desprende y formala nueva configuración política conocida comoBangladesh, con el subsiguiente descalabro dela dictadura militar. La nueva situación despejóel camino para un gobierno democrático, sinembargo todo dependía del concepto de demo-cracia que tenía el nuevo gobernante, ZulfikarAlí Bhutto.

Este y su Partido Popular, representabalos intereses de los señores feudales y diestra-mente utilizaba un discurso populista aunado aun programa económico denominado "socialis-mo islámico", en un claro intento por homologaral "socialismo árabe" de Gamal A. Nasser. Este


discurso rápidamente caló profundo en la socie-dad paquistaní, principalmente entre las capasmenos favorecidas (Syed, 1982: 116-119). Sinembargo, sus contradicciones políticas le restaronapoyo y popularidad, hechos que culminaron en1977 en un sangriento golpe de Estado impulsadopor los círculos más conservadores de la cúpulamilitar, encabezada por el general Zia ul-Haq,quien en nombre de Alá, la emprendió contra lossectores democráticos que apoyaron a Bhutto.En verano de 1979 el propio Bhutto sería pasadopor la horca por disposición directa del dictadorZia ul-Haq. Vale recordar que su hija, BenazirBhutto, se convertiría luego en líder del PPP ydos veces Primer Ministra del país, antes de sertambién asesinada por extremistas musulmanesvísperas del Año Nuevo de 2007.

Con Zia ul-Haq en el poder, se ponía enmarcha un proceso de islamización de la socie-dad. A pesar de que en este país había nacido unode los grandes ideólogos modernos del Islam,Abdul Maududi, Pakistán nunca antes había teni-do relevancia alguna en función de su ya seña-lada posición en el "Islam periférico", dedicadomayormente a sus problemas de orden interno ysus disputas con la India, que a problemas de laUrnma. Según Zia ul-Haq, el país debía consti-tuirse en un Estado islámico que diera cabida atodos los musulmanes del Indostán y tomar lavanguardia en la preservación de los postuladosgenuinos del Islam. Su tesis se basaba en laideología de A. Maududi que destacaba el papelprincipal de Paquistán que había sido fundadopara ser la Patria del Islam, para lo cual proponíacuatro principios fundamentales, a saber:

1. El poder supremo en el Estado islámicorecae en Alá; el gobierno cumple el papel derepresentante de Alá en la tierra;

2. La Charia es la Ley fundamental del país;3. La legislación vigente no debe contradecir a

la Charia;4. El Estado no debe sobrepasar "las fronte-

ras" establecidas por el Islam. (Maududi,1960:107).

Tanto Bhutto, desde posiciones seudoizquierdistas, hasta Zia ul-Haq de tendencias

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claramente pro fascistas, recurrieron a las ense-ñanzas del Maestro para legitimar sus poderesdictatoriales en contra de las fuerzas que aboga-ban por una democratización del país. En amboscasos se consideraba que todo aquel que estuvieraen contra del régimen, estaba contra el Islam ypor supuesto actuaba contra Alá.

Fue precisamente durante el periodo deZia, de 1977 a 1988, que se trato de implementarun represivo Estado islámico en el país. Durantela dictadura de Zia ul Haq, se instauró el ConsejoIdeológico Islámico que velaba por el fiel cumpli-miento de la Sharia en la vida de todo ciudadanoy por la aplicación correcta del Islam en la edu-cación, la literatura, el arte y el diario vivir de lasociedad. En este periodo se prohibieron los par-tidos políticos, las huelgas, se violento la libertadde expresión y se censuró a la prensa; se decretóla ley marcial y arbitrariamente se violentaronlos más elementales derechos civiles de todoslos ciudadanos, especialmente de las mujeres.Durante la tiranía de Haq se aprobó el CódigoPenal Islámico para aplicar castigos ejemplaresen público, con el fin de imprimir cierta imagende pulcritud y moralidad a su represivo y corrup-to régimen, en detrimento de los derechos civilesde la población. Se impulsó la separación desexos en la educación, en el transporte público yen los restaurantes. Las mujeres que cometieronadulterio o que se negaron a aceptar al maridoasignado fueron vapuleadas, azotadas o apedrea-das en público hasta la muerte. Se clausuraronlos salones de belleza y peluquerías para mujeres,se les prohibió estudiar en el extranjero y se lasobligó a usar cierto tipo de vestimenta. En algu-nos Estados se obligó a la mujer a usar el velo sopena de ser vapuleadas si no lo hacían. Asimismose implementó la obligatoriedad de participar enlos cinco rezos al día y los días de descanso pasa-ron de domingo al viernes como es la tradiciónmusulmana; se eliminaron los juegos de azar yse penó con flagelación a los hombres que consu-mían licor o drogas; se les amputó la mano a losladrones y se ahorcó en público a los dirigentesde la oposición política, tal como le sucedió alpropio Bhutto.

Luego de la muerte del dictador Zia ul-Haq, acaecida en un extraño accidente aéreo, sus

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sucesores, incluyendo a la hija de Z. A. Bhutto,Benazir Bhutto, continuaron con la forzada isla-mización del país, ello a pesar de la oposicióntanto dentro como fuera del país. Tal como loseñala Gilles Kepel (2001:169), la desaparicióndel dictador permitió un cambio de dirigencia,pero las consecuencias de su política de isla-mización de la sociedad paquistaní perdurarony desempeñaron un papel determinante paraexplicar la violencia, la lucha por el poder y lasobrepuja que hicieron explotar el ámbito reli-gioso en la década siguiente, siguiendo los pasosde la yihad afgana. Con el ascenso al poder delgeneral Pervez Musharraf, el país ha osciladoentre posiciones ambivalentes y contradicto-rias, apoyando en momentos a los talibanes enAfganistán o prestando el territorio a EstadosUnidos para sacar del poder a los mismo tali-banes. A lo interno, tal posición le ha granjeadomás enemigos que amigos, pero sin embargo elapoyo norteamericano, por el momento, le man-tiene en el poder.

Mientras tanto, en Occidente se satani-za al Islam y al mundo musulmán, olvidandoque fueron precisamente los países occidentalesquienes, por intereses geoestratégicos y econó-micos, instauraron en el poder a odiosos regíme-nes autoritarios que poco o nada han hecho pormejorar las condiciones de vida de sus pueblos.Son precisamente las condiciones socioeconómi-cas, la ausencia de democracia y la sistemáticaviolación a los derechos humanos, lo que permitereclutar a los llamados fundamentalistas musul-manes asociados hoy al terrorismo islámico.Si bien es cierto que el Corán les une, tambiénes cierto que la pobreza y la desesperanza esun denominador común aún más fuerte que lasescrituras sagradas del Islam. Las corrientes delislamismo precisamente se nutren de los margi-nados de la modernidad, que pululan los barriosmiserables del mundo musulmán. El ascenso delislamismo ha sido, en parte, fruto de la explota-ción, la marginación, la exclusión, la corrupcióny el despotismo de las tiranías, que en nombrede Alá, tanto desde posiciones de izquierda oderecha, han usurpado el poder prácticamente entodos los países del mundo musulmán. Además,los valores de la democracia representativa son

prácticamente desconocidos por toda la geogra-fía del Islam, lo que ayuda a perpetuar gobiernosilegítimos o títeres como Afganistán e Irak; yhasta oprobiosos regímenes como son el casoactual de las monarquías dictatoriales de ArabiaSaudita, Omán, Bahrein, Qatar, Marruecos,Brunei, Jordania; odiosos regímenes militaresen Sudán, Pakistán o seudo democracias comoEgipto o Indonesia, casos todos donde se piso-tean los más elementales derechos ciudadanos.

IV. LA MUJER EN EL ISLAM

No se puede hablar de progreso ni demodernización de la sociedad actual, sin lasolución de los problemas que generalmente seasocian a la emancipación de la mujer, indis-tintamente la cultura que sea. Uno de los temasmás controversiales en el mundo islámico esprecisamente, el papel que desempeña la mujeren la vida política, económica y social; en pocaspalabras el lugar de la mujer en la sociedadmusulmana. No obstante, a pesar de algunosintentos aislados para involucrarla en el desa-rrollo de la sociedad, en la mayoría de los paísesmusulmanes, la emancipación total de la mujer esun asunto que aún está por resolverse.

Según la tradición y la interpretación decada cual, para los más conservadores, el Profetale otorgó a la mujer un papel de sumisión al hom-bre; mientras que para otros, Muhammad emitiópocos juicios sobre la mujer y en algunos pasa-jes sagrados, más bien el Profeta se refiere a lamujer condescendientemente. Así, dependiendodel régimen político establecido en determinadopaís, se interpreta el Corán y por consiguiente,se establecen las políticas tendientes a la imple-mentación o reforzamiento de la Charia o porel contrario, se trata de asimilar u homologar alIslam con los cambios que demanda la moderni-zación o con los intereses de quienes ostentan elpoder, sean estos regímenes teocráticos, de cortesocialistas, monárquicos o militares. Según lascondiciones concretas de cada país musulmán, elgrado de emancipación depende, al menos desdeel punto de vista jurídico, de varios factores entrelos que cabe mencionar la correlación de fuerzas


entre el nacionalismo y el Islam, el grado desecularización del Estado y la sociedad y la luchaentre las diversas facciones político-religiosas.

En muchos paises musulmanes la mujercarece de derechos fundamentales tales comoescoger su marido por amor y no por acuerdosentre los padres, no tienen derecho a divorciarse,ni a la herencia; no pueden casarse con extranje-ros; en muchos casos, su acceso a la educación, ala cultura y al trabajo está restringido. Las muje-res, con pocas excepciones, no tienen participa-ción en la vida política y su sumisión al hombrees total. Este modo de vida y pensamiento seremonta a los orígenes no solamente del Islam,sino también corresponde a la idiosincrasia delas sociedades tribales de los países árabes ymusulmanes.

Durante las décadas de los años 60-70 delsiglo XX, en algunos países musulmanes se insta-laron en el poder regímenes políticos de tipo socia-lista e incluso abiertamente marxistas que impul-saron algunas interesantes políticas tendientes,entre otras cosas, a la emancipación de la mujer.En países como Argelia, Libia, Siria, Irak, Yemendel Sur y Afganistán, la mujer obtuvo el derechoal trabajo, al estudio, a ocupar puestos sociales ypoliticos, decidir con quien casarse y cuantos hijostener; en los casos más radicales se le permitióel derecho al divorcio y otras oportunidades quegeneralmente estaban reservadas al hombre, comoel desempeño de puestos políticos de envergadura.Los revolucionarios yemeníes y argelinos inclusoplasmaron en sus respectivas Constituciones laigualdad de derechos de la mujer.

La emancipación de la mujer ha sido undevenir interesante en países como Argelia. Enla época colonial la situación de las mujeresargelinas era determinada por postulados éticosy sociales de la Sharia que predominaba en laconciencia y sicología de la sociedad en gene-ral; sin embargo las normas jurídicas eran unacomplicada mezcla del Código Civil francésde diferentes épocas y el derecho musulmán.Posteriormente, durante la lucha anticolonial, loscolonizadores franceses trataron de introduciralgunas enmiendas, siendo las más importanteslas leyes adoptadas en 1957 y 1959, que estipula-ban una edad mínima para casarse, libertad para

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escoger pareja y el procedimiento jurídico parael divorcio, enmiendas introducidas bajo la fuerteinfluencia del sistema jurídico francés, así comodel Código del estado civil de Túnez del año 1956(Barman, 1977:448).

Un lugar importante en la promulgacióny fortalecimiento de los derechos de la mujer enArgelia tuvo lugar durante el período que en esepaís gobernó el Frente de Liberación Nacional.Inmediatamente después de asumir el poder, el FLNpromulgó en julio de 1962 la ley especial de eleccio-nes que otorga a la mujer el derecho de elegir y serelecta en puestos de elección popular, mientras queen la Constitución de 1963 se declara a la familiacomo el núcleo fundamental de la sociedad al mismotiempo que proclamaba su apego a la DeclaraciónUniversal de los Derechos Humanos.

Ben Bella, el líder de la revolución argelinaluchó fervientemente en pos de la igualdad de lamujer. Es risible, decía Ben Bella, pensar en elsocialismo si a la mujer no se le brindan los mis-mos derechos e igualdades, tal como fue durantela guerra de liberación, en la cual, la mujer estuvoa la par del hombre en las trincheras. Estamos encontra de todos aquellos que, hablando en nombrede la religión, quieren negarle a la mujer la posi-bilidad de construir el país (Barman, 1977: 539).Para algunos especialistas, durante el periodo queBen Bella gobernó, en Argelia se adoptaron lasreformas más significativas en la emancipaciónde la mujer argelina, tales como el derecho al votoy la igualdad política y ciudadana, plasmados enla Constitución argelina (Durand, 1982: 277).

Durante los gobiernos de HouariBoumediane y Shadli Bendjedid, a pesar de quese mantenía la retórica revolucionaria, se impul-saron políticas tendientes al regreso a las fuentesdel Islam. El gobierno de Bendjedid apoyó laconstrucción de nuevas mezquitas, la implemen-tación y desarrollo de la educación religiosa enlos centros de enseñanza y reforzó una estrictapolítica de respeto a las tradiciones musulmanas.A través de una fuerte propaganda en los mediospartidistas se impulsaron los principios y normasmorales del Islam, se propicio la celebración defiestas religiosas en las que el mismo Presidenteparticipaba y por todo el país se fundaron lasllamadas "esquinas religiosas".


En 1989, bajo la influencia de los cambiosen Europa del este y de los grupos fundamen-talistas, se promulgó una nueva Constituciónen la que se plasmó ese cambio de orientaciónideológica en la cúpula gobernante. Según lanueva Constitución, al Islam se le otorga un papelpreponderante, al mismo tiempo que se incluyenreformas liberales al estilo occidental tales comola universalidad del voto, libertad de conciencia,libertad de expresión, derecho a asociarse enpartidos políticos, derecho al trabajo y la huelga,entre otras tantas reformas. En relación con laConstitución de 1976, esta nueva Carta Magnadenota un fuerte acento religioso, pero por otrolado, incluye nuevos elementos de una reformadaConstitución, en la cual además, por primeravez no se hace referencia a la construcción delsocialismo en Argelia y desaparecieron los doscapítulos dedicados al estatuto de la mujer arge-lina y la garantía de sus derechos (Voronchanina,1990: 173).

Con el ascenso de las corrientes funda-mentalistas por toda la geografía del mundomusulmán, se da un marcado retroceso en elmantenimiento de las políticas de emancipa-ción de la mujer musulmana, mientras que enlos países que tradicionalmente han tenidorestricciones a la mujer, se ha acrecentado esacoerción.

En países como Arabia Saudita, Irán,Pakistán y Afganistán se han impuesto e imple-mentado los códigos de conducta más conser-vadores del Islam en sus diferentes variantes.Sin embargo, uno de los casos más radicales dela interpretación del Corán ha tenido lugar enAfganistán. En 1996 el grupo fundamentalistallamado talibán (nombre que significa "estu-diantes", a pesar que la mayoría son analfabetos)tomó el poder en Afganistán. Amparado en undespótico régimen totalitario y basado en unaparticular interpretación de la Sharia, se instalóen ese país una política de terror generalizado.Las normas que se implementaron a partir deese momento, se caracterizaron por su singularbrutalidad contra las mujeres, porque se lesprohibió salir de la casa sin la compañía de unfamiliar cercano, a las que trabajaban se les des-pidió del trabajo, se les expulsó de los centros de

educación si estudiaban, se les obligó a usar elvelo tradicional afgano, la burka, que le cubrela totalidad de su cuerpo de la cabeza a los pies;debían llevar zapatos silenciosos para no serescuchadas, no podían conducir automóviles yno podían participar de ninguna actividad deíndole social y menos político.

Las reglas que impusieron los talibanesen Afganistán de 1996 a 2001, cuando fueronsacados del poder por los Estados Unidos, ges-tores de su ascenso y de su desplome, no fueronmenos duras para el resto de la población. Dehecho, los hombres debieron usar largas barbas,en caso de no tenerlas se les ridiculizó pintán-doles una; todos estaban obligados a rezar cincoveces al día, a los ladrones se les cortó la manoy si reincidían se les amputó un pie, los homo-sexuales fueron colgados en público y aquellosque consumían drogas, alcohol o cometíanadulterio, se les impuso la pena capital. Seprohibió ver películas, videos, jugar al fútboly ajedrez; se eliminó la televisión y se clausu-raron las salas de cine. Mientras sucedía todoesto, los talibanes, violaron a las mujeres de los"impíos", comerciaron con el enemigo "infel'',trasegaron armas y se dedicaron al contrabandode opio, en una singular mezcla de narcomafiay religión.

Es obvio que la interpretación de lassagradas escrituras por parte de los talibanesnada tenía que ver con el Islam y más biencorrespondió, en el orden interno, a interesesétnicos y tribales de larga data; mientras queen el orden externo representaron los interesesgeopolíticos y económicos de Estados Unidos,de Arabia Saudita y otras petromonarquías delGolfo Pérsico en su puja, con trasfondo reli-gioso, en contra del Irán chiíta. Después delderrocamiento de los talibanes en el otoño de2001, Occidente impulsó un gobierno títere diri-gido por A. Karzai, que en nada ha cambiado lasituación en este país del Asia Central, pues escontinua la constante violación de los derechoshumanos en el país, principalmente los derechosde la mujer y la galopante pobreza, que abate a lamayoría de sus habitantes que en el mejor de loscasos, emigra hacia los campos de refugiados enIrán o Pakistán.

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v. LA MODERNIZACIÓN Y EL FACTORDEL PETRÓLEO EN EL MUNDOMUSULMAN

Generalmente y de manera errónea, seasocia a los países árabes con el petróleo, a lavez que en el imaginario occidental estos paí-ses son sinónimos de abundancia y riqueza. Sinembargo, la mayoría de países árabes carecen deyacimientos petroleros. Además, no todos los paí-ses islámicos son árabes (casos de Turquía, Irán,Pakistán, Asia Central o Indonesia) y no todoslos árabes son musulmanes (coptos en Egipto,cristianos y judíos en Líbano, Siria y Jordania).Asimismo, a pesar de que muchos países queconfesionalmente se identifican con el Islamposeen grandes yacimientos de gas y petróleo,en la mayoría de los casos esa riqueza naturalno se traduce en beneficios para la población engeneral. Al contrario, los enormes ingresos prove-nientes de la factura petrolera han ido a parar a lasarcas de los monarcas corruptos del Golfo Pérsicoo a los bolsillos de déspotas como M. Gadafi enLibia, mientras que las mayorías de la poblaciónnutren las filas de los desheredados de Alá.

Sin embargo, en algunos países árabes elfactor hidrocarburos ha impulsado un aceleradoproceso de industrialización y modernización queno se puede negar. Tal es el caso de los peque-ños países del Golfo Pérsico como los EmiratosÁrabes Unidos, Bahrein o Kuwait. Para algunosde estos países la industrialización ha significa-do la ruptura con el pasado, lo que constituyeen esos casos, todo un movimiento por dejar loviejo para dar paso a lo nuevo. Partiendo de talhecho, podemos considerar que cualquier saltohistórico cualitativamente superior del desarrolloevolutivo se le puede concebir como una etapade modernización. A su vez, cabe destacar, queel ritmo de los procesos de modernización esdesigual tanto para un pueblo determinado comopara un Estado en su conjunto. En cuanto a estospaíses se refiere, se puede sostener que la moder-nización no solamente ha adquirido un ritmoacelerado con relación a su propio desarrollo,sino que también con respecto a otros países dela región u otro grupo de Estados. En concreto,la modernización, a nuestro parecer, es toda

una transformación en todos los ámbitos; es unsalto cualitativamente superior. En tal sentido,por la profundidad y amplitud de las reformas,muchos de estos países muestran una sorpren-dente capacidad de adaptación a los retos de lamodernización, siempre y cuando no altere elorden político-religioso establecido.

Para una percepción objetiva de los pro-cesos que tienen lugar en estos países, ante todoes indispensable tener en cuenta que la basematerial de esta modernización la constituyen loshidrocarburos. El hallazgo de grandes yacimien-tos petrolíferos cambió la suerte de estos países,que a mitad del siglo XX aún permanecían enlas tinieblas y el letargo de la Edad Media. Estanueva situación condujo hacia una masiva migra-ción de fuerza laboral extranjera, primordial-mente de países vecinos y del Indostán, atrac-ción de la más avanzada tecnología petrolera,construcción de grandes complejos industriales,autopistas, puertos y otra infraestructura para laindustria energética; por otro lado, se elevó con-siderablemente el nivel de vida de sus habitantes,comparables en algunos rubros económicos conlos países altamente industrializados del Norte.El concepto de modernización, incluye, entreotros, la industrialización de la economía a travésde la introducción de medios de producción másmodernos, a la vez que la industrialización es elmotor de la modernización.

Otro aspecto importante para estos paí-ses es realizar procesos de cambio que conlle-ven hacia la reestructuración, diversificación eimplementación de modelos de desarrollo de suseconomías que le permitan hacer frente al ago-tamiento de sus recursos naturales, pues paísescomo Bahrein ya alcanzaron estos limites, locual constituye un agudo problema no solamentepara los países del Golfo, sino para todos aque-llos que han sustentado su desarrollo con base enla explotación y exportación de energéticos

Por otro lado, el papel y el lugar del Islamen la sociedad ha adquirido una importancia espe-cial, en virtud del crecimiento de sentimientos reli-giosos en todo el mundo islámico. En el conflictoentre el pasado y el futuro, la religión prefieremantener su tradicionalismo, ya que la moderni-zación amenaza sus intereses al distanciarla del


poder político. El factor religioso juega un papelde primer orden en la sociedad de estos países,en donde, además, la religión y la política sonindivisibles, a tal punto que es difícil distinguirdonde empieza lo político y donde lo espiritual.Mientras tanto, para los círculos gobernantesde la región su política modernizante se puedeconvertir en un boomerang, al no poder impul-sar el desarrollo, sin ser arrastrados por lascorrientes de la globalización y por otro ladodeben hacer frente a las demandas del cleroconservador y de los islamistas, que clamanpor detener la occidentalización de sus socie-dades, a lo que hay que sumar el descontento,cada vez mayor, de sectores poblacionales queno han sido cobijados por el boom petrolero.

En el caso de los países del Golfo, quese caracterizan por sus paradojas: mentalidadpatriarcal y tecnología de punta; carencia deprofesionales y una acelerada industrializa-ción; crecimiento de todos los índices cultu-rales y ausencia de instituciones democráticas;elevados gastos militares y total indefensiónante agresiones externas; defensores del Islamtradicionalista y aliados del Occidente "infiel";"paladines de la libertad" en el exterior mien-tras que a lo interno existe una flagrante vio-lación a los más elementales derechos indivi-duales. Todas estas contradicciones demandanrespuestas de los círculos gobernantes que,llegado el momento, deberán decidir entreel tradicionalismo islámico que se asocia alpasado o las tendencias modernizantes de laglobalización que se asocian a Occidente.

VI. CONCLUSIONES

Después del colapso del sistema socialistaen Europa del Este, que culminó con el desplomede la Unión Soviética, el mundo ingresó a unperíodo de caos y anarquía global del cual aúnhoy, no ha podido salir. A la desintegración dealgunos países, la exacerbación de los naciona-lismos, la pauperización de las grandes mayorías,prácticamente por toda la geografía del llamadoTercer Mundo y al ensanchamiento de la brechaentre el Norte y el Sur, han venido a unirse los

problemas surgidos a raíz del renacimiento delfundamentalismo religioso. El resurgimiento delfundamentalismo religioso, ha coincidido conel afán de Occidente de buscar un nuevo ene-migo; encontrando el momento oportuno paraasociar al terrorismo con el fundamentalismomusulmán, satanizando y acusando a éste de lainestabilidad global.

Sin embargo, es precisamente la acción delos países occidentales, principalmente EstadosUnidos y Gran Bretaña, quienes siembran lainestabilidad planetaria, en especial en los paísesmusulmanes, cuando apoyan e instalan gobier-nos afines a sus intereses, en claro divorcio ydistanciamiento de sus pueblos. Es allí dondeencontramos uno de los tantos focos de resisten-cia, que ha desembocado en un claro enfrenta-miento con los intereses y valores occidentales.No debemos olvidar, además, que otros factorescomo la pobreza, el nepotismo y la corrupción delos círculos gobernantes del mundo musulmánhan desembocado a menudo en la desesperanzay desencanto de sus pueblos, hechos que hansido aprovechados por elementos radicales, quesustentan su actuar, supuestamente, en nombrede la yihad. Si la política de EE.UU. y Europacon el mundo musulmán no cambia, pronto vere-mos surgir más personajes, que como Osama binLaden, el mulah Ornar y Al Wahiri, han puesto atemblar a todo Occidente.

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