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El libro de Joshe

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Cuento infantil de como llegaron las primeras personas a Centroamerica.

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Hace mucho pero mucho tiempo atrás cuando estas tie-rras aun estaban sin habitar empieza la historia de un pueblo que dejo su lugar de origen el cual estaba ya exageradamente poblado y las oportunidades de la gente para desarrollarse bien eran cada vez más difíciles, entonces un gran grupo de personas trabajadoras que les costaba conseguir sus alimen-

tos decidieron un día; caminar en busca de nuevas tierras donde poblar y establecerse como un pueblo separado, libre y con mejores oportunidades para sobrevivir. Fue así que empezó la más grande hazaña de la gente que con mucho sacrificio camino con sus hijos para poder darle lo mejor en el futuro.

Cuando un día de repente todo mundo se paro, pero se miraban muy felices, y fue porque llegamos a un rio, el cual mi papa me monto en sus hombros para poder pasarlo y así todos los papas hicieron lo mismo fue muy divertido mojarnos, pasar el rio como bañarnos a la misma vez, al pasar seguir caminando y dejarlo atrás y extrañarlo. No pasaba

mucho tiempo y como que no había sido nada solamente seguíamos caminando, a los días otro rio, muy divertido, a los días otros ríos, todos se ponía muy feli-ces para variar de solo caminar, pero un día cambio no fue un rio, ara un lago, y como ya era tarde casi la hora para buscar donde dormir, el gran jefe decidió darnos un baño divertido, y así todos nos fuimos

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después a dormir en una noche con el cielo muy estrellado y una luna tan grande y blanca que parecía sonreír, y con el sonido de las aves, las chicharras Y los monos, llega el sueño sin darme cuenta. A la mañana siguiente despierto en brazos de papa que ya vamos caminando, cuando me despierto bien me pasa con mama quien me alimenta, después de comer a caminar, caminando y jugando con mis amigos, corriendo,

cayéndonos siguiéndonos, riéndonos y al final cansados en brazos de mama otra vez para dormir. Cuando otro día se fue así de rápido. y así pasaban mas días sin ver un final o un apropiado lugar donde habitar.

Nosotros no nos preocupábamos por nada solo jugábamos pero nuestros padres se reunían, hablaban en las noches con los diferentes jefes que tenían, para planear lo que se haría al día siguiente, esas reuniones eran comunes, pero un dia todo cambio, de repente se sintió algo muy fuerte como la presencia de otras

personas cerca de nosotros, como si nos vigilaran, y un gran silencio que daba miedo. rápidamente el gran jefe llamo a reunión a todo el grupo, para unir-nos y sentirnos uno solo y a la vez protegernos, los niños fuimos cuidados por unas niñas mas grandes.

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Decían que para protegernos de los otros que nadie miraba pero todos sabían que estaban ahí. En ese momento nuestras mamas nos agruparon a todos y caminando a paso más ligero decían que habíamos sido rodeados por otros guerreros que eran habitantes de la zona donde pasábamos, y que nos estaban guiando o sacando de sus tierras, pero nuestros guerreros estaban defendiéndonos, así pasamos

tres días, huyendo a paso veloz. cuando llego mi papa y dijo que ya todo estaba bien, pero que siguiéramos caminando a paso ligero para estar lo más lejos posible de este lugar, cuando estuvimos lo suficientemente lejos el gran jefe orde-no detenernos y descansar los pies ya que muchos se que-jaban del dolor, descansamos todo el día en un lugar muy bonito que daba lugar a relajarse por su frescura y sombra.

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Aprovechando, los jefes el momento para reunirse y planear bien los días venideros, en todo ese día pasamos jugando con mis amigos, jugábamos a seguir conejos y gallinas y entre corridas, caídas y risas la pasamos muy bien ya entrando la oscuridad todos cansados nos fuimos a dormir temprano, mientras los grandes aun hablaban en su reunión. Al día siguiente desperté otra vez en brazos de papa; me pase donde mama y comí y después nos reuni-mos con unos amigos para caminar y notamos algo dife-rente habían varios grupos reunidos siempre caminando pero hablando entre ellos, y cada grupo vestía diferente,

con mis amigos fuimos a investigar qué era lo que pasaba y nos acercamos a un grupo. Oímos que eran encargados de cazar animales para comer, y que hablaban de cómo hacer para ir a cazarlos, después nos acercamos a otro grupo y oí-mos que hablaban de cómo hacer armas, para defendernos y para cazar, luego las mamas de todos estaban en el grupo de cuidar los niños, seguíamos caminando y los grupos siempre reunidos y planeando cada grupo sus tareas, con el tiempo se fueron organizando mejor, ya sabían las tareas de cada uno de ellos.

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Con el pasar de los días y de los lugares tan bonitos se sentía que nuca llegábamos a nuestro destino, cuando un día íbamos pasando por un lugar tan bonito que nunca había visto antes, y pareció que a todos les gusto porque todos hablaban del lugar como que era perfecto para vivir, y fue tanto que el jefe mayor ordeno detenernos, y mando a los dos grupos a conocer este lugar en todos sus rincones, y enseguida salieron siguiendo las órdenes del jefe, en este

tiempo nosotros esperando en el lugar disfrutando de las maravillas que tenia, tenía unos jardines llenos de tantas flores muy bonitas que las mujeres estaban todas encanta-das con ellas, nosotros jugando con las mariposas del lugar, eran grandes y de todos colores, y de repente otros niños venían corriendo felices y gritando rio, rio, rio y nos guia-ron a un rio con aguas tan cristalinas con enormes peces ahí, y todos bien felices a bañarse.

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Así pasamos ese día jugando y conociendo el lugar, comimos esperando a nuestros papas quienes llegaron bien en la tarde, pero llegaron todos felices con noticias de este lugar, unos dijeron que llegaron al mar y que tenían muy buenas playas, otros dijeron que era un lugar seguro porque no tenía ni un solo habitante de otros asentamientos, y otros dijeron que las tierras eran buenas fértiles para la cosecha y que habían muchos ríos y bos-ques así que con todas esas noticias convencieron a toda

la gente de quedarnos ahí. Así que ordeno reunión general para la noche para hablar al respecto y dijo que para crear los grupos de construcción, para poblar el lugar ya con nuestras casitas, así se hiso y llamamos al asentamiento “Cuscatlán” y ahí fue donde crecimos con todos mis ami-gos y junto a nuestros padres envejecimos y fuimos felices para siempre… fin.

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