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opinión mario vargas LLosa i simón aLberto ConsaLvi i aLberto barrera tyszka … Páginas 6 y 7 El domingo 23 de noviembre no será un día de descanso para Carolina, ni tampoco pa- ra otros siete estudiantes de la Escuela de Estadística de la Universidad Central de Vene- zuela. El grupo de jóvenes no pertenece a ninguna organiza- ción estudiantil, ni tiene nexos con partidos políticos o candi- datos; sólo son un equipo de universitarios que decidió tra- bajar en los próximos comicios regionales para defender su voto, y el de los electores de la parroquia San Pedro, al sureste de Caracas, en los alrededores de la Ciudad Universitaria. En esa zona de la capital se instalarán 15 centros de vota- ción, pero los recursos de Ca- rolina y sus amigos son muy limitados. ¿Dónde concentra- rán sus esfuerzos? Después de explorar en Internet, encontra- ron algunas pistas. En la calle Nicaragua de la urbanización Las Acacias es- tá ubicada la Unidad Educa- tiva Nuestra Madre: allí habrá un centro de votación con 7 mesas, de las cuales al menos 4 son susceptibles de ser con- troladas el día de las eleccio- nes por militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela, que cuentan con credenciales como miembros de mesa. Aun- que en ese centro ha triunfa- do la oposición en los últimos 5 procesos electorales, el CNE ha ejecutado una “desconcen- tración” gradual desde el año 2005, y 1.200 votantes han sido “reubicados” en otros centros cercanos. A cinco cuadras de ese lugar, en la calle La Colina, está el Colegio Niño Don Simón: allí se instalará un centro de vo- tación pequeño, con sólo dos mesas, pero donde el núme- ro de votantes creció casi 20% este año y, además, una de las mesas está totalmente contro- lada por militantes del PSUV y empleados de la administra- ción pública. Esos datos fueron suficientes para que los estudiantes esta- blecieran contactos para in- corporarse a los operativos de vigilancia electoral en esos dos centros de votación, los pun- tos más críticos en esa zona del sur de Caracas. ¿Cómo pudieron obtener datos tan precisos? La semana pasada, el grupo de vigilancia javier pereira [email protected] r p.2 La organización Esdata diseñó el primer mapa de riesgo electoral de Venezuela, donde se identifican 4.156 centros de votación en los que hay un alto peligro de manipulación de resultados. Además, crecieron las inconsistencias del Registro Electoral: en 144 municipios hay más electores que habitantes mayores de 18 años LOS TÉCNiCOS ENCiENDEN LAS ALARMAS EN ZULiA Y TÁCHiRA Los puntos críticos del electoral Esdata concluyó el di- seño del mapa de riesgo elec- toral, donde la Unidad Educa- tiva Nuestra Madre y el Colegio Niño Don Simón son sólo 2 de los 4.156 puntos rojos que apa- recen repartidos en toda Vene- zuela, que señalan los centros de votación en los que los re- sultados electorales corren un alto riesgo de ser manipulados el próximo 23 de noviembre. Esta novedosa herramienta, que por primera vez se desa- rrolla en Venezuela, clasifica cada uno de los centros de vo- tación del país según un índi- ce de riesgo electoral, creado a partir de la combinación de dos variables: primero, la inci- dencia de los 206.899 militan- tes del Partido Socialista Uni- do de Venezuela seleccionados por el CNE como miembros de mesa, en julio; y segundo, la presencia de un número sen- sible de electores nuevos o mi- grados después del año 2004, considerados por los técnicos como un “grupo de riesgo”, al ser imposible comprobar la autenticidad de sus datos. Con la combinación de estos dos factores, los especialis- tas de Esdata clasifican a cada centro de votación en una de estas tres categorías: centros de alto riesgo (con muchas mesas susceptibles de control de militantes del PSUV y una alta incidencia de votantes nuevos y migrados); centros de riesgo medio (con pocas mesas controladas y algunos votantes nuevos y migrados), y centros de bajo riesgo (donde pocas o ninguna mesa es sus- ceptible de control por parte del partido oficialista y, ade- más, son pocos los electores migrados y nuevos). Estas tres categorías se traducen en pun- tos de colores (rojo para los de alto riesgo, amarillo para los de riesgo medio y verde para los de bajo riesgo), se ubican sobre un plano de una ciudad o un municipio, y así se tiene una eficiente hoja de ruta para descifrar los puntos más críti- cos de los próximos comicios regionales. (Ver infografía de la página 3). “El índice de riesgo electoral pretende evaluar la factibilidad de que el resultado electoral reproduzca efectivamente la voluntad de los electores”, ex- plica el arquitecto Humberto Villalobos, miembro del grupo Esdata y uno de los autores del estudio. “Desde el revocatorio del año 2004 hemos detecta- do, de manera recurrente, que en centros de votación ubica- dos en la misma vecindad se presentan resultados inusual- mente distintos. Después de varios estudios estadísticos, determinamos que estas vota- ciones inusuales están direc- tamente relacionadas con dos variables: el control político de los centros de votación (con miembros de mesa domingo el nacional CaraCas 9 de noviembre de 2008 CuLtura p.5 La bohemia que marcó una época La República del Este, una peña festiva y de reflexión Humor p.8 de perfumes y otros olores Entre el violín, las rosas y el pan horneado entrevista CarLos bianCHi p.4 “El satélite es un estandarte estratégico” omar veLiz en las estaciones del metro de Caracas han sido instaladas 125 máquinas para familiarizar a los votantes con el tarjetón electoral El ingeniero en Telecomunicaciones dice que si no se invierte en transferencia tecnológica, es un juguete muy caro

El Mapa de Riesgo Electoral

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La organización Esdata diseñó el primer mapa de riesgo electoral de Venezuela, donde se identifican 4.156 centros de votación en los que hay un alto peligro de manipulación de resultados. Además, crecieron las inconsistencias del Registro Electoral: en 144 municipios hay más electores que habitantes mayores de 18 años

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Page 1: El Mapa de Riesgo Electoral

opinión mario vargas LLosa i simón aLberto ConsaLvi i aLberto barrera tyszka … Páginas 6 y 7

El domingo 23 de noviembre no será un día de descanso para Carolina, ni tampoco pa-ra otros siete estudiantes de la Escuela de Estadística de la Universidad Central de Vene-zuela. El grupo de jóvenes no pertenece a ninguna organiza-ción estudiantil, ni tiene nexos con partidos políticos o candi-datos; sólo son un equipo de universitarios que decidió tra-bajar en los próximos comicios regionales para defender su voto, y el de los electores de la parroquia San Pedro, al sureste de Caracas, en los alrededores de la Ciudad Universitaria.

En esa zona de la capital se instalarán 15 centros de vota-ción, pero los recursos de Ca-rolina y sus amigos son muy limitados. ¿Dónde concentra-rán sus esfuerzos? Después de explorar en Internet, encontra-ron algunas pistas.

En la calle Nicaragua de la urbanización Las Acacias es-tá ubicada la Unidad Educa-tiva Nuestra Madre: allí habrá un centro de votación con 7 mesas, de las cuales al menos 4 son susceptibles de ser con-troladas el día de las eleccio-nes por militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela, que cuentan con credenciales como miembros de mesa. Aun-que en ese centro ha triunfa-do la oposición en los últimos 5 procesos electorales, el CNE ha ejecutado una “desconcen-tración” gradual desde el año 2005, y 1.200 votantes han sido “reubicados” en otros centros cercanos.

A cinco cuadras de ese lugar, en la calle La Colina, está el Colegio Niño Don Simón: allí se instalará un centro de vo-tación pequeño, con sólo dos mesas, pero donde el núme-ro de votantes creció casi 20% este año y, además, una de las mesas está totalmente contro-lada por militantes del PSUV y empleados de la administra-ción pública.

Esos datos fueron suficientes para que los estudiantes esta-blecieran contactos para in-corporarse a los operativos de vigilancia electoral en esos dos centros de votación, los pun-tos más críticos en esa zona del sur de Caracas.

¿Cómo pudieron obtener datos tan precisos? La semana pasada, el grupo de vigilancia

javier [email protected]

r

p.2

La organización Esdata diseñó el primer mapa de riesgo electoral de

Venezuela, donde se identifican 4.156 centros de votación en los que

hay un alto peligro de manipulación de resultados. Además, crecieron

las inconsistencias del Registro Electoral: en 144 municipios hay más

electores que habitantes mayores de 18 años

LOS TÉCNiCOS ENCiENDEN LAS ALARMAS EN ZULiA Y TÁCHiRA

Los puntos críticos del

electoral Esdata concluyó el di-seño del mapa de riesgo elec-toral, donde la Unidad Educa-tiva Nuestra Madre y el Colegio Niño Don Simón son sólo 2 de los 4.156 puntos rojos que apa-recen repartidos en toda Vene-zuela, que señalan los centros de votación en los que los re-sultados electorales corren un alto riesgo de ser manipulados el próximo 23 de noviembre.

Esta novedosa herramienta, que por primera vez se desa-rrolla en Venezuela, clasifica cada uno de los centros de vo-tación del país según un índi-ce de riesgo electoral, creado a partir de la combinación de dos variables: primero, la inci-dencia de los 206.899 militan-tes del Partido Socialista Uni-do de Venezuela seleccionados por el CNE como miembros de mesa, en julio; y segundo, la presencia de un número sen-sible de electores nuevos o mi-grados después del año 2004, considerados por los técnicos como un “grupo de riesgo”, al ser imposible comprobar la autenticidad de sus datos.

Con la combinación de estos dos factores, los especialis-tas de Esdata clasifican a cada centro de votación en una de estas tres categorías: centros de alto riesgo (con muchas mesas susceptibles de control de militantes del PSUV y una alta incidencia de votantes nuevos y migrados); centros de riesgo medio (con pocas mesas controladas y algunos votantes nuevos y migrados), y centros de bajo riesgo (donde pocas o ninguna mesa es sus-ceptible de control por parte del partido oficialista y, ade-más, son pocos los electores migrados y nuevos). Estas tres categorías se traducen en pun-tos de colores (rojo para los de alto riesgo, amarillo para los de riesgo medio y verde para los de bajo riesgo), se ubican sobre un plano de una ciudad o un municipio, y así se tiene una eficiente hoja de ruta para descifrar los puntos más críti-cos de los próximos comicios regionales. (Ver infografía de la página 3).

“El índice de riesgo electoral pretende evaluar la factibilidad de que el resultado electoral reproduzca efectivamente la voluntad de los electores”, ex-plica el arquitecto Humberto Villalobos, miembro del grupo Esdata y uno de los autores del estudio. “Desde el revocatorio del año 2004 hemos detecta-do, de manera recurrente, que en centros de votación ubica-dos en la misma vecindad se presentan resultados inusual-mente distintos. Después de varios estudios estadísticos, determinamos que estas vota-ciones inusuales están direc-tamente relacionadas con dos variables: el control político de los centros de votación (con miembros de mesa

domingo

el nacional CaraCas9 de noviembre de 2008

CuLtura p.5

La bohemia que marcó una épocaLa República del Este, una peña festiva y de reflexión

Humor p.8

de perfumes y otros oloresEntre el violín, las rosas y el pan horneado

entrevista CarLos bianCHi p.4

“El satélite es un estandarte estratégico”

omar veLiz

en las estaciones del metro de Caracas han sido instaladas 125 máquinas para familiarizar a los votantes con el tarjetón electoral

El ingeniero en Telecomunicaciones dice que si no se invierte en transferencia tecnológica, es un juguete muy caro

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�.sietedías el nacional DOMiNGO 9 DE NOviEMbRE DE 2008

militantes del PSUV) y la pre-sencia de grupos numerosos de electores nuevos o migra-dos. Con esta información pu-dimos diseñar un instrumento que permite a los grupos orga-nizados de electores detectar los problemas de su centro, y aplicar correctivos que le per-mitan asegurar un resultado confiable”.

Los creadores de esta herra-mienta de inteligencia electo-ral destacan que es la primera vez desde que el CNE implantó el nuevo sistema de votación automatizada, hace cuatro años, que se dispone de infor-mación detallada para detectar los posibles focos de fraude. “Los comicios del 23 de no-viembre serán la primera elec-ción desde el revocatorio en la que la oposición dispondrá de información para formular sus estrategias de control comicial. El mapa de riesgo electoral es la única ventaja que ha logrado la sociedad democrática, con-tra todos los esfuerzos oficia-les por impedir el análisis de la información electoral sensi-ble”, explica el ingeniero Alfre-do Weil, miembro de Esdata y ex director general de Sistemas Electorales del CNE.

Focos delicados. Los resulta-dos del estudio a escala nacio-nal reflejan que más de un ter-cio de los centros de votación (4.156 de un total de 11.298 previstos a instalarse) son con-siderados de alto riesgo, y en ellos están inscritos 6.326.914 votantes: 37,4% del total de ciudadanos habilitados pa-ra votar el 23 de noviembre. A ese grupo hay que sumarle los 4.061 centros de votación ama-rillos o de riesgo medio, don-de pueden sufragar 6.083.055 personas. En suma, dos de ca-da tres electores está inscrito en mesas de votación donde existe algún grado de vulnera-bilidad. De resto, en el mapa sólo quedan 3.081 puntos ver-des, que reflejan los centros sin riesgos importantes.

Aunque la cifra es alta, los puntos rojos no están distri-buidos por el país de manera simétrica. Hay una decena de estados donde el número de centros de alto riesgo alcanza cifras preocupantes, la mayo-ría entidades de poca pobla-ción como Amazonas, Delta Amacuro y Vargas; pero dos casos estratégicos destacan por los números críticos: Zulia y Táchira.

Son 531 centros de votación zulianos que están marcados con puntos rojos, más de la mi-tad de los que se instalarán en esa entidad el 23 de noviem-bre; mientras, en la cordillera tachirense la cifra de centros con problemas (de alto y me-dio riesgo) supera 85%.

“En estas dos entidades exis-te un alto riesgo de manipu-lación en los resultados elec-torales, y la vigilancia debe extremarse. Hubo una alta in-tensidad de movimientos del Registro Electoral en esa zona, pero el elemento más peligro-so es la gran cantidad de mili-tantes del PSUV que fueron se-leccionados por el CNE como miembros de mesa en esas en-tidades, la mayoría en puestos de control directo. Queda claro que existe una estrategia deli-berada para controlar las me-sas”, explica Villalobos.

Otros estados donde hay una alta incidencia de centros de alto riesgo son Bolívar, An-zoátegui y Lara, al igual que en una larga lista de 65 muni-cipios, entre los que se cuen-tan plazas importantes como Barcelona y Lecherías en An-zoátegui, los Valles del Tuy en Miranda, Barquisimeto en La-ra y las cercanías de Maracay en Aragua.

Del otro lado, las entidades donde hay menor incidencia de centros de riesgo son Dis-

Los puntos...

trito Capital, Carabobo, Nue-va Esparta y Sucre, incluyen-do sus respectivos municipios capitales.

“El mapa de riesgo electoral permite optimizar los siem-pre escasos recursos de con-trol electoral, como el desplie-gue de voluntarios, testigos, miembros de mesa y equipos de logística. Esta información la hemos puesto a disposición de todos los venezolanos en nuestra página web (www.es-data.info), y se lo hemos en-viado con detalles a partidos políticos, grupos ciudadanos y organizaciones estudianti-les. Resta por ver si le dan un uso eficaz el próximo 23 de no-viembre”, sostiene Weil.

más inconsistencias. Que en más de un tercio de los cen-tros de votación del país exis-tan dudas sobre la integridad de los resultados es una mues-tra de que en los próximos co-micios regionales hay un défi-cit de garantías electorales, tal y como ha venido ocurriendo en las últimas seis citas electo-rales. Los analistas coinciden

en señalar al Registro Electo-ral como una de las tareas pen-dientes más delicadas.

“El padrón de votantes sigue siendo una caja negra. Las re-visiones técnicas realizadas este año, desde abril y hasta septiembre, sólo tomaron en cuenta los cambios efectuados durante 2008”, expone Dashiell López, jefe de contraloría elec-toral de la organización civil Súmate. “Hasta los momentos no se ha entregado un informe sobre los alcances de estas re-visiones, y tampoco se ha per-mitido la ejecución de una ver-dadera auditoría que despeje las dudas sobre las migracio-nes y los nuevos votantes ins-critos desde el año 2004”.

Las cifras oficiales no hacen más que confirmar este análi-sis. Después de la inscripción este año de 738.021 nuevos votantes, hay un total de 144 municipios que presentan una severa inconsistencia demo-gráfica: tienen un padrón de electores superior al número total de habitantes adultos de esos ayuntamientos. Esta ano-malía, denunciada desde hace

cuatro años por varios grupos académicos, no ha hecho más que crecer: en 2004 eran só-lo 72 municipios en esa con-dición, y para el referéndum del año pasado la cifra se ubi-caba en 116 ayuntamientos. Esa condición se ha extendi-do hoy a municipios como Li-bertador y Chacao en Caracas; Cumaná, en Sucre; Porlamar, en Nueva Esparta; San Carlos, en Cojedes; Coro, en Falcón; Chaguaramas, en Guárico; La Guaira, en Vargas; y casi todos los ayuntamientos de Barinas, Apure y Delta Amacuro.

Asimismo, existen por lo me-nos 113 municipios que hoy muestran una cobertura “eleva-da”, de entre 86% y 99% de los habitantes adultos, que para los analistas representa un índi-ce “sospechoso”. Es decir, para los comicios del 23 de noviem-bre sólo hay 78 ayuntamientos donde el número de electores inscritos es considerado “razo-nable” por los técnicos, toman-do en cuenta las proyecciones demográficas oficiales publica-das por el propio Instituto Na-cional de Estadística.

Frente a las inconsisten-cias con las que se presen-tan los próximos comicios regionales, la respuesta de los especialistas y técnicos es una sola: participación ciudadana. Además de ejer-cer el voto, las organiza-ciones civiles y los partidos hacen un llamado para que los votantes se integren a la vigilancia y control del pro-ceso. Ojo Electoral tiene su contingente de observado-res completo, pero pone a disposición de los electores en su página web (www.ojo-electoral.org) un formulario para que cualquier grupo organizado pueda sistemati-

… zar una observación electo-ral eficiente en su localidad; desde Súmate invitan a los electores a incorporarse a su red de testigos y personal lo-gístico; y los técnicos de Es-data sugieren que cualquier grupo de ciudadanos puede usar el mapa de riesgo elec-toral para detectar los focos problemáticos y ejercitar el control ciudadano, dentro y fuera del centro de votación. “Sin necesidad de ser miembro de mesa, los elec-tores pueden participar en la vigilancia electoral”, ex-plica Weil. “Los votantes deben estar pendientes de la instalación de la mesa de

votación desde el día previo a la elección; se debe com-probar que el centro cierre a las 4:00 pm, a menos que permanezca gente en la co-la; se debe exigir la audi-toría pública y participar en ella directamente, en la medida en la que el espacio físico del local lo permita; y finalmente se debe veri-ficar que la máquina im-prima el acta de escrutinio. Con la presión ciudadana y el trabajo de los testigos adiestrados en el centro, podemos garantizar ahora, mejor que en el pasado, la transparencia de los resul-tados electorales”.s

A estas irregularidades, los especialistas suman las de-nuncias sobre migraciones ile-gales de votantes en estados como Guárico (en los munici-pios Camaguán, Guayabal y El Socorro) y Táchira (en los mu-nicipios Simón Rodríguez, San Judas Tadeo, Seboruco y Sucre) expuestas por los partidos Pa-tria para Todos y Copei, res-pectivamente, hace un par de semanas.

“El CNE abrió el Registro Elec-toral para incluir a mucha gen-te que estaba excluida, y eso es positivo. Pero hay muchas de-nuncias sobre, por ejemplo, mi-graciones ilegales que los recto-res no han respondido, y eso es de alto riesgo en unas eleccio-nes locales, cuyos resultados pueden ser manipulados con poco esfuerzo”, explicó Carlos Genatios, directivo de la orga-nización Ojo Electoral.

Según las cifras oficiales aportadas por el CNE, más de dos millones de electores cam-biaron de centro de votación en el año 2008, y 200.930 de esas mudanzas fueron “rever-sadas”, después de algunas de-nuncias; sin embargo, partidos opositores y disidentes recla-man que el PSUV se ha bene-ficiado de estos movimientos. “En Venezuela sucede algo cu-rioso: la tecnología, en vez de ser un instrumento liberador, se ha convertido en una herra-mienta de algunas organiza-ciones para manipular el sis-tema electoral, y eso deprime la calidad de la democracia”, sostiene Genatios.s

Llamar a votar y cuidar el voto

La participación ciudadana es clave

Colombia tiene su mapa de riesgo

El 28 de octubre de 2007, Colombia celebró sus más recientes elecciones regio-nales para escoger goberna-dores, alcaldes, parlamen-tarios regionales y ediles; comicios muy similares a los del próximo 23 de noviem-bre en Venezuela. Para esa cita, un grupo de organiza-ciones civiles y académicas desarrollaron un mapa de riesgo electoral con el obje-tivo de determinar los mu-nicipios en los que había un mayor peligro de manipula-ción de resultados, por fac-tores ajenos al proceso. “El sistema electoral colom-biano ha sido vulnerado por actores ilegales arma-dos, así como por los vicios y perversiones de candida-tos inescrupulosos, que no permiten la celebración de elecciones abiertas, libres y transparentes”, sostiene el informe publicado el año pasado, firmado por la orga-nización Misión de Observa-ción Electoral, la Fundación Seguridad y Democracia, y un grupo de investigadores de las universidades Javeria-na, Los Andes y el Rosario.La investigación señala que entre las jornadas electo-rales del año 2000 y 2006 se encontraron fuertes indi-cios de irregularidades en 86% de los municipios co-lombianos. A diferencia del estudio desarrollado por Es-data en Venezuela, los inves-tigadores del vecino país se basaron en 11 variables de estudio que van desde fenó-menos violentos y presión de grupos armados, hasta votaciones atípicas y cifras extrañas de votos nulos en ciertos centros electorales.Los autores del informe se-ñalan que la iniciativa se mantendrá en el tiempo y servirá para que las or-ganizaciones no guberna-mentales, en colaboración con las autoridades estata-les, diseñen estrategias pa-ra eliminar los factores de presión sobre los electores y mejoren las condiciones de las citas electorales en Colombia. s

Los analistas señalan inconsistencias estadísticas y demoráficas en el padrón de votantes que se usará en los comicios del 23 de noviembre

alfredo Weil y Humberto villalobos, miembros de esdata y autores del mapa de riesgo electoral

La organización súmate sigue adiestrando a sus voluntarios para activar su operativo independiente de vigilancia electoral

Miembros de mesaPara saber si el CNE lo ha seleccionado como miembro de mesa, consultar la página www.cne.gov.ve o llamar al:0800 VOTEMOS0800 (8683887)También puede enviar un SMS al 2637, debe tener a mano su cédula de identidad

Voluntariado ciudadanoPara obtener información y sumarse a la Red Ciudadana de Supertestigos de la organiza-ción civil Súmate, llamar a los teléfonos:0501 NOPELAN0501 (6673526)

Inteligencia electoralPara consultar el Mapa de Riesgo Electoral de todos los estados y municipios , o visualizar el índice de Riesgo Electoral en cada uno de los centros de votación, con-sultar la página web:www.esdata.com

RAúL ROMEROMANUEL SARDÁ

SANDRA bRACHO

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