Cuando el V.M. Samael Aun Weor publicó en 1950 su obra titulada: “PUERTADE ENTRADA A LA INICIACIÓN”, se rasgó definitivamente el velo que cubría losarcanos más solemnes del Esoterismo real.Muchas fueron las reacciones en pro y en contra de aquel tratado que, porprimera vez, mostraba al mundo las claves regias para acceder a las regiones delEspíritu.El clero fracasado lanzó todos sus anatemas contra el Avatâra de Acuario, sinpoder conseguir sus propósitos inquisitoriales de siempre. El misterio del Baphomettemplario quedaba desvelado ante el veredicto de la conciencia pública, y a partir deallí comenzaron a formarse los grupos gnósticos que hoy ondean la bandera de laGnosis en los cinco continentes de nuestro mundo.Más tarde el Venerable Buddha Maitreya retocó aquella obra primigeniahaciéndola más profunda, exquisita y revolucionaria, y asimismo la rebautizó con eltitulo de “EL MATRIMONIO PERFECTO”.De este modo, el Patriarca del Gnosticismo contemporáneo desenvainaba suespada flamígera para combatir el pseudoesoterismo y el dogmatismo religioso queimpedían la entrada de la Nueva Era de Acuarius.Se necesitaba de un verdadero Hierofante que fuese capaz de sintetizar lospormenores que conducen a los amantes de la verdad hacia eso que el hermetismollama “Magnus Opus” o la Gran Obra interior.Y fue de esta manera como, por fin, se mostró a la humanidad el mecanismopara crear realmente eso que llamamos Alma. Se explicó, con toda clase de detalles,la verdad sobre la anatomía oculta del ser humano y se señaló, de manerairrefutable, ese hilo que separa a las Tinieblas de la Luz, a la Magia Negra de esotraresplandeciente que viene a ser la Magia Blanca.Fue el Verbo Cristificado, hecho carne en la persona de aquel Hierofante deMisterios Egipcios, quien rompió los tabúes que pesaban sobre el secretosecretorum de los alquimistas medievales y, desde entonces, se supo que el caminoque conduce de regreso al Edén perdido ha sido, es y será siempre de índolesexual.EL MATRIMONIO PERFECTO logró, y sigue logrando, ser la obra magistral delpensamiento gnóstico contemporáneo gracias a su lenguaje sencillo, asequible atodos los entendimientos, combinándose, a la par, con la audacia, la profundidad y lapuntualización exacta de las pautas para alcanzar el auténtico desarrollo espiritualdel asceta gnóstico.Este tratado es la más extraordinaria síntesis de la tradición gnóstica, templaria yrosacruz que jamás se haya escrito. En cada capítulo se nos va desvelando,concienzudamente, todos los peligros que acechan a los devotos de la rocallosaSenda. Y, al mismo tiempo, el autor nos va entregando las fórmulas magistrales paraconjurar a las fuerzas sombrías o los poderes inferiores, que siempre intentanentorpecer el paso a los buscadores del Vellocino de Oro.Arremete aquí, el V.M. Samael Aun Weor, contra toda falsa espiritualidad,basándose en el conocimiento de causa que él posee en el terreno de la más altaTeurgia. La humanidad, nos dice el autor, es un peón que se debate en el tablero dela existencia, y que casi siempre es convertida en juguete de los mecanismos ciegosde la Naturaleza.Liberar al hombre, romper las cadenas que lo atan al sueño de la Conciencia,con todas sus horribles consecuencias, fue la labor encomendada por el CírculoConsciente de la Humanidad Solar al V.M. Samael Aun Weor.De allí que esta obra produjera una verdadera revolución en el campo de lametafísica y, a partir de la aparición de la misma, se definiera al género humanoentre águilas y reptiles, Ángeles y Demonios.Después de leer estas páginas, no le queda otra alternativa, a nuestro apreciadolector, que decidirse por el reino del SER, o seguir perteneciendo al reino de lassombras o del NO SER shakesperiano.El sexo es la base de todas las auténticas religiones primitivas, y quereresconder esta verdad ha costado a la humanidad verdaderos quebraderos
