EL MEDIO GEOLOGICO EN EL ENCLAVE MONUMENTAL

JOSE LUIS SALINAS RODRIGUEZ

LA GEOLOGIA, BASE TECNICA Y REFERENCIASIMBOLICA DEL MONUMENTO -

binomio Alhambra y geología es suficiente-mente rico en sugerencias como para no

limitarse a considerar factores estrictamente técnicoso científicos. La geomorfología, la petrología, la es-tratigrafía, la tectónica o la hidrogeología son ramasgeológicas a través de las cuales se estudia la estabili-dad del emplazamiento, las condiciones de cimenta-ción de los edificios o las cualidades mecánicas de losmateriales pétreos utilizados en su construcción. Perotambién pueden buscarse connotaciones geológicasen aspectos referidos a la simbología del monumento.

Evidentemente, la geología es una ciencia claveen los aspectos geotécnicos; se trata del fundamentotangible sobre el que opera la técnica constructiva. Elsuelo y la interacción suelo-estructura se inscriben enun marco geológico de obligado conocimiento parala correcta resolución de los problemas de cimenta-ción surgidos al levantar edificios y murallas. La elec-ción de un emplazamiento adecuado para las necesi-dades defensivas y habitacionales del conjunto de laAlhambra requirió partir de un terreno de cimenta-ción estable; pero es que la erosión diferencial queorigina el promontorio sobre el que se levanta elmonumento se produce porque el terreno es sufi-cientemente consistente como para permitir la for-mación de escarpes pronunciados. Es decir, un cerroo una colina prominente puede llevar parejo un buenterreno de cimentación, al menos en la plataformaque lo remata (ausencia de tramos muy arcillosos, deaguas que inestabilicen el suelo, etc.).

Estas circunstancias, que justifican la eleccióndel emplazamiento, eran conocidas, en el ámbito dela "práxis" constructiva cotidiana, no ya por los

musulmanes sino por quienes, mucho tiempo antes,eligieron el promontorio que ocupa la Alcazabacomo, presumiblemente, primer asentamiento per-manente en la colina de la Alhambra. Porque en esetiempo se buscaba, ante todo, como baluarte defen-sivo, una fortaleza natural. Posteriormente, junto a laAlcazaba se edificaron los Palacios Arabes, en zona detopografía menos contrastada; y todavía más a orien-te el conjunto monumental se completó con elGeneralife, construido ladera arriba hacia el cerro deSanta Elena. Un lugar más abierto, con una posición,podría decirse, de carácter menos "estratégico", desti-nada a huertas y residencia estacional.

La ubicación prominente de la Alhambra, unaespecie de "isla" separada del resto de la ciudad por latopografía abrupta del terreno, y por torres y mura-llas que la individualizan aún más, tiene un innega-ble simbolismo. La encontraría el habitante de laciudad cada vez que levantara su vista al cielo, comosi el Palacio Real, y quien lo habitaba, fuera un inter-mediario entre la tierra y ese cielc hacia el que el súb-dito dirigía su mirada.

La Alhambra está cuajada de significados queencuentran en la Naturaleza su modelo y su explica-ción. Bastará referirse a la armonía que desprende elPalacio de Comares, en el que sus proporciones aúri-cas emanan sensaciones de ritmo y de equilibrio; o alPatio de los Leones, en el que se concentra, como laluz en una gema, toda la capacidad de sugestión delmonumento. Algo que contrasta con el trazado apa-rentemente caótico, laberíntico, de la configuraciónde los palacios nazaríes. El orden, la simetría, se con-suma en sus núcleos habitacionales. Como sucede enel propio mundo natural, en el que los minerales cris-talizan siguiendo unas pautas reiterativas de las queresultan formas geométricas concretas, pero que,

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cuando se agregan para construir rocas, éstas no refle-jan la perfecta simetría cristalográfica de sus minera-les constitutivos.

Por la Alhambra han transitado, podría decirseque en conjunto felizmente, los siglos. Los sismos, lasinundaciones, la degradación de los materiales decimientos y estructuras (por no citar la desidia y laagresión humanas), han producido heridas que se hasabido ir cicatrizando, de tal modo que la visiónactual del monumento produce la impresión de algovivo. Probablemente el agua que se bombea en elcorazón de las fuentes, reverbera en las estancias ytiñe de color los jardines, es la savia vital que contri-buye a hacer de la Alhambra un ente dinámico que,parafraseando a Heráclito, nunca se mira dos veces en

el mismo río. De aquí, al menos en parte, que cadavisita a sus palacios y rincones se convierta en unaexperiencia diferente.

daLOS MATERIALES Y LA ESTRATIGRAFIA

Sabido es que los materiales que fueron utiliza-dos por los musulmanes para levantar las construc-ciones son sencillos: tapial y ladrillo. Las tonalidadesrojizas predominantes en el monumento denotan lapresencia de componentes férricos incorporados aellos. La tierra rojiza, el "alpañate", es responsable deesas coloraciones en el tapial (mortero de tierra api-sonada con cal). La desnudez de estos materiales estávestida por mosaicos y atauriques. Los geométricosalicatados de cerámica de los zócalos, las labradasyeserías que adornan paños y huecos (cenefas, mocá-rabes, frisos, ...) remiten en su origen al material geo-lógico. Los cantos y guijarros de cuarcita, de esquis-to, de caliza marmórea con los que se montan losempedrados proceden del propio suelo de laAlhambra. Otros materiales han llegado de más lejos.Musulmanes y cristianos han utilizado el mármolblanco de Macael para columnas, capiteles, enlosadosy fuentes. El catálogo de materiales pétreos compren-de la toba calcárea de Alfacar, la pudinga de Turro("almendrilla"), la calcarenita bioclástica de SantaPudia y otras localidades, la caliza micrítica gris deSierra Elvira, la blanca de Loja, la serpentina de SierraNevada, el basalto negro y, como material más signifi-cativo, el ya mencionado espléndido mármol de Ma-cael, comparable al de Carrara (las 124 columnas quecercan el Patio de los Leones es un ejemplo de ello).

Nos ocuparemos en particular, por su especialincidencia geotécnica, de los sedimentos sobre losque se cimenta el conjunto monumental. Estosmateriales se conocen, en su conjunto, como "for-mación Alhambra".

Esta formación (Fig. 1) está constituida por una

alternancia de conglomerados —con cantos de natu-raleza metamórfica— y niveles arenosos y/o pelíticos,aunque con predominio de los primeros. El colorcaracterístico es el rojo, pero existen tramos grisáceos.El espesor, en el entorno de la Alhambra, es del ordende 350 m.

Los niveles conglomeráticos afloran en bancosde potencia variable, que oscila entre 2 y 5 m en laspartes bajas de la secuencia aflorante, donde los nive-les pelíticos son más abundantes, y los 15 ó 30 m, aveces más, en las partes altas de la misma. Los cantos,redondeados y heterométricos, presentan un tamañomedio de 10 cm, y un máximo de hasta 1'5 m de diá-metro. La matriz, cuya proporción es variable segúnlos puntos, es de naturaleza limo-arenosa, haciéndosemás arcillosa hacia las zonas altas de la secuencia.

El área fuente de estos sedimentos es el núcleode Sierra Nevada (Complejo Nevado-Filábride) y losrelieves colindantes, estando constituidos fundamen-talmente por cantos de naturaleza metamórfica(esquistos, micasquistos con granates, cuarcitas, etc.),así como por algunos cantos de naturaleza carbona-tada cuya procedencia podría ser la de los relieves car-bonatados situados al norte (Complejo Alpujárride).

Los niveles pelíticos, alternantes con los conglo-merados, presentan espesores que pueden alcanzarhasta 6 m, si bien su potencia media se sitúa entre los0'5 y 2 m. Aparecen normalmente en afloramientosdiscontinuos con corridas superiores a 50 in y lo-calmente en formas lentejonales. Aunque habitual-mente muestran color amarillento, existen algunosniveles de tonalidades grises o rojizas que correspondena capas más margosas o arcillosas, respectivamente.

Dentro de los conglomerados aparecen, deforma puntual, episodios de encostramientos cuyagénesis está ligada a precipitación de carbonatos ori-ginados por las fluctuaciones de antiguos niveles fre-áticos y/o a procesos edáficos. Engloban cantos quepueden medir hasta 30 cm de diámetro y presentanespesores que oscilan entre 1 y 2 m de potencia.

Como estructuras sedimentarias sólo son apre-ciables algunas laminaciones paralelas o cruzadas en losmateriales más finos, así como rellenos de canal de ba-se irregular, imbricación de cantos u orientación prefe-rencial de los mismos, y granoclasificación normal.

EL MARCO GEOLOGICO REGIONAL

El conocimiento del entorno geológico es im-prescindible para comprender cómo el territoriosobre el que se levanta el monumento ha llegado a serlo que es, y para poder evaluar su evolución tantodesde un punto de vista estático como en régimendinámico.

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La colina de la Alhambra se localiza en el sectorcentral de la región alpina bética, formada porsubducción y colisión de las placas africana y euroa-siática (que se aproximan según una dirección NNO-SSE). Concretamente se emplaza en la zona de con-tacto entre las zonas externas e internas de lasCordilleras Béticas, de tal forma que las áreas monta-ñosas vecinas están formadas por unidades compri-midas y cabalgadas durante la orogenia alpina.

Estos esfuerzos tectónicos han producido uncortejo de fallas profundas de gran persistencia en eltiempo, que al moverse han dado origen a nuevasfallas en los terrenos que se han ido depositando enla cuenca individualizada durante el Mioceno enGranada. La sismicidad que presenta la región es elreflejo de que al menos algunas de esas fallas siguenactivas, produciendo movimientos que se detectancomo sacudidas sísmicas.

El relleno de aquella depresión se produjo encinco secuencias sedimentarias, las dos primerasmarinas, y las otras tres continentales. La "formaciónAlhambra" corresponde a la cuarta secuencia y laintegran sedimentos depositados por abanicos alu-viales durante el Plioceno superior-Pleistoceno infe-rior (de unos 3 a 1'5 millones de años b.p.). En épocamás tardía (Pleistoceno medio y superior) se produjouna intensa fracturación que afectó a los materialesdepositados, con grandes desplazamientos verticales,y se desarrolló la red fluvial actual.

La figura 2 presenta un esquema geológico delentorno del conjunto monumental.

TECTONICA Y NEOTECTONICADEL EMPLAZAMIENTO

Las unidades estratigráficas que configuran la"formación Alhambra" se encuentran en conjuntoprácticamente horizontales o muy ligeramente in-clinadas. Sin embargo, como ya se ha señalado, lossedimentos están afectados por fracturas. La prin-cipal familia de fallas que compartimenta el ma-cizo tiene una dirección NO-SE, y existe otra demenor frecuencia con dirección NNE-SSO. Losmovimientos que se observan con claridad son siem-pre de tipo normal, es decir, movimientos según elbuzamiento (en la vertical) producidos en un régi-men distensivo.

Una de las líneas de falla que pasa por El Farguesepara el bloque en que se sitúa la Alhambra de otromás elevado donde se emplazan Alfacar y Víznar. Enlos bordes de la cuenca hay fallas normales de gransalto vertical (un conjunto de fallas hunde la "forma-ción Alhambra" unos 300 m hacia la vega de Gra-nada). Tanto la sismicidad (mecanismos focales com-

patibles con el mismo régimen extensional de lasfallas) como ciertos rasgos morfológicos (escarpesbien conservados), indican que la familia dominante,con direcciones NO-SE, podría continuar activa (deesta circunstancia se ocupa la neotectónica).

Varias fallas de esta familia se localizan en elentorno de la Alhambra, como es la falla que cruza elAlbaicín y las proximidades del Castillo de SantaElena (con un importante salto vertical), que hundeel bloque occidental, al igual que la mayoría de laslitoclasas de esta familia. Dentro del emplazamiento,existen algunas fallas configurando las paredes delTajo de San Pedro, que se prolongan bajo el recintomonumental. La falla principal es la que forma lapared occidental. Su plano tiene una dirección apro-ximada NO-SE y buza unos 75

0 al NE. En realidad se

trata de tres fallas paralelas que acumulan un saltosuperior a 2 m. En la pared suroriental se observandos fallas más, posiblemente paralelas pero antitéticasde la anterior, con buzamientos al SO y saltos indivi-duales menores. Todas las fallas que aparecen en estelugar tienen salto de tipo normal, indicando tectóni-ca distensiva. En el camino que corona el tajo una deestas fallas se orienta según N 147°-70° O. Existenotras dos fallas con orientaciones N 0°-82° E (conunos 35 cm de material triturado que ha sufridoarrastre) y N 40°-77° SE.

En el caso de que alguna de las fallas menciona-das permaneciese activa, la actividad sísmica de laregión podría repercutir sobre su desplazamiento,introduciendo un efecto perturbador adicional sobrela estabilidad de las edificaciones.

Los musulmanes, deudores en gran parte de losmodelos conceptuales de la ciencia griega, construye-ron grandes pozos para tratar de paliar los efectosdestructores de los terremotos. Hoy, naturalmente,sabemos que los sismos no se producen por el empu-je de gases, a los que se trataba de dar salida con lospozos. Pero su actitud previsora, aunque errónea, esun buen ejemplo de que sus construcciones, aparen-temente frágiles, estaban pensadas para perdurar.Gracias a ello podemos seguir disfrutándolas hoy.

EL ESPACIO GEOMORFOLOGICO

La Alhambra se ha edificado sobre una colinaque le sirve de defensa natural. Este promontorio seha diferenciado geomorfológicamente por la acciónerosiva del río Darro y del antiguo arroyo que discu-rría por lo que hoy es la Cuesta de Gomérez. Dosbarranqueras transversales aislaron la Alcazaba de losPalacios Arabes (actual emplazamiento de un aljibe)y la Alhambra del Generalife (vaguada de la Cuestade los Chinos).

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La acción erosiva del río Darro es importante,con una acción socavadora en la ladera norte del conjun-to monumental que se ha manifestado a veces brus-camente durante las crecidas. En el sector delGeneralife se han producido deslizamientos, y en laAlhambra, junto a la iglesia de San Pedro, en el tajode ese nombre, desprendimientos.

Los problemas derivados de la dinámica de las ver-tientes estarían acrecentados por la actividad tectónica,que compartimenta la "formación Alhambra", y por loseventos sísmicos, que introducen esfuerzos dinámicos.

El Tajo de San Pedro es un reflejo de la activi-dad geomórfica derivada de las circunstancias reseña-das. La evolución de la ladera en que se ubica severifica, fundamentalmente, por arroyada concentra-da, que produce abarrancamientos (este efecto estáhoy minimizado por la repoblación forestal de dichaladera). Simultáneamente, las crecidas del río Darrohan determinado una acción socavadora del terreno,muy manifiesta en la base del Tajo de San Pedro, conproducción de desprendimientos favorecidos por ladisposición de las fracturas, que son las que configu-ran el escarpe del talud (Lám. 1). Los planos de fallaafloran unos 40 m, y forman un diedro de unos 900,ligeramente asimétrico, que define una cuña deretroceso del cantil. El modelado de este tajo tiene,pues, un claro control tectónico.

Por otra parte, en el entorno del Generalife yCastillo de Santa Elena se han producido desli-zamientos de ladera, hecho normal desde el puntode vista de la dinámica de las vertientes, puestoque el río Darro (como también el Genil, que cierraal sur el promontorio que se prolonga más allá de lasmurallas de la Alhambra) está fuertemente encajado,con pendientes acusadas en la ladera. Las interca-laciones limo-arcillosas en las secuencias conglomerá-ticas de la "formación Alhambra" propician desli-zamientos con roturas que dejan cicatrices circularesen las cabeceras y material desorganizado al pie. Seproducen asimismo fenómenos de reptación queconducen a crestas y surcos paralelos a la dirección dela ladera.

Problemas más localizados derivados de des-prendimientos de material granular, debido a laacción de deslave de la escorrentía, se originan en loscortados de la Cuesta de los Chinos. Finalmente,algunas de las cuevas excavadas en el terreno estánafectadas por hundimientos parciales.

LAS MULTIPLES CARAS DEL AGUA:HIDROLOGIA E HIDROGEOLOGIA

El comportamiento hidrogeológico de la "for-mación Alhambra" viene dado por la permeabilidad

diferencial de los materiales que la constituyen. Ladisposición estratificada de los mismos introduce tra-mos más húmedos en los paquetes más limo-arcillo-sos. Por ejemplo, en las paredes del Tajo de San Pedrose constata la existencia de estas humedades. Sinembargo, no se tiene constancia de ninguna fuentenatural tanto en la Alhambra como en el Generalife.Las aguas llegan al conjunto monumental, repartidasdesde albercones, por la Acequia del Rey, que discu-rre paralela al río Darro en la coronación de su mar-gen izquierda.

La dinámica hídrica puede determinar un lava-do y arrastre de las partículas más finas y conducir areblandecimientos y disminución de cualidades resis-tentes tanto del terreno de cimentación de los edifi-cios como en las laderas.

No obstante, desde el punto de vista hidráulico,los efectos desestabilizadores sobre la colina de laAlhambra de mayor importancia están ligados alas crecidas del Darro, un río actualmente sin re-gular. En el tramo que cruza el monumento, este río,que tiene una longitud de 21 Kms en su cauce prin-cipal, está próximo a desembocar en el Genil. Sudinámica, en condiciones normales, es la de un ríotranquilo. Sin embargo, a través de los siglos sonnumerosas las veces en que ha sido protagonista deinundaciones. Un documento de la época señala quela crecida del 5 de Marzo de 1600 socavó la base de laColina Roja de la Alhambra, dando lugar al desprendi-miento que hoy se conoce con el nombre de Tajo de SanPedro. Los desbordamientos históricos de este río seproducen con un período de retorno de unos 23años (con unos caudales máximos próximos a100 m3/seg).

Se concluirá este artículo con una reflexiónsobre el significado simbólico del agua, que retornala idea expuesta al comienzo del mismo. Su posibleincidencia en el deterioro tanto del terreno comode los materiales con los que está construido elmonumento es menos relevante si se compara conlos efectos subjetivamente revitalizadores sobre elmismo. Su presencia actual nos dice tanto como lasinmóviles piedras que se reflejan en estanques, fuen-tes y canaletas, que acumulan siglos de historia. Esmás: muchas veces es viendo el reflejo cambiante delos edificios sobre las aguas como mejor percibimosque nos encontramos ante un monumento vivo (esen particular sugerente la visión de la Torre deComares reflejada en el estanque del Patio de losArrayanes).

Los cuatro surtidores que, señalando cada unode los puntos cardinales, surgen de las dependenciasque cierran el Patio de los Leones orientan la sensibi-lidad que animó a sus constructores: la referencia aun mundo externo geológico se hace explícita en el

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agua que es conducida desde la gruta simulada(los mocárabes recuerdan un tapiz de estalactitas) has-ta la fuente central del patio, el punto gravitacionaldel oasis, desde la que regresará a la tierra para

seguir fecundando otros caminos, sugiriendo nuevasvisiones.

* CEDEX, Laboratorio de Geotecnia.

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/ Discontinuidades mecánicas///// Escarpe de falla

Lám. 1. Sistemas de fracturas en la ladera del Tajo de San Pedro.

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Fig. 2. Esquema geológico del entorno de la Alhambra. (Fuente: Prospección e Ingeniería y CEDEX).

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