El Movimiento Juntista en Lérida a Principios 1808

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  • 7/25/2019 El Movimiento Juntista en Lrida a Principios 1808

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    Historia Constitucional

    E-ISSN: 1576-4729

    [email protected]

    Universidad de Oviedo

    Espaa

    Snchez i Carceln, Antoni

    EL MOVIMIENTO JUNTISTA EN LRIDA A PRINCIPIOS DE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA

    (1808)Historia Constitucional, nm. 10, septiembre, 2009, pp. 41-61

    Universidad de Oviedo

    Oviedo, Espaa

    Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=259027582003

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    Historia Constitucional, n. 10, 2009. http://www.historiaconstitucional.com, pgs. 41-61

    EL MOVIMIENTO JUNTISTA EN LRIDA A PRINCIPIOSDE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA (1808)

    Antoni Snchez i Carceln

    SUMARIO: I. LA INSURRECCIN DE LRIDA ANTE LA INVASINNAPOLENICA.- II. LA FORMACIN DE LA JUNTA DE GOBIERNO YDEFENSA DE LRIDA.- III. LRIDA Y LA JUNTA SUPERIOR DELPRINCIPADO.- IV. CONCLUSIONES.

    Resumen: En este estudio se pretende analizar el movimiento juntista en laciudad de Lrida a principios de la Guerra de la Independencia. En mayo de

    1808 Lrida fue la primera urbe catalana en rebelarse contra la invasinnapolenica. El 2 de junio ante el vaco de poder generado por el poder centralorganiz su Junta de Defensa local primero y corregimental despus. Tambinen Lrida, el 18 de junio, se estableci la Junta Superior de Catalua, presididapor el obispo Torres.

    Abstract: In this study we try to analyze the juntista movement in the city ofLrida at the beginning of the War of the Independence. In May 1808 Lridawas the first Catalan city in rebelling against the Napoleonic invasion. On June2 due to the absence of public authorities this province created an assembly forlocal defense. Later the Junta Superior de Catalua was created, presided by

    the Bishop Torres.

    Palabras clave: Junta de Defensa, Lrida, Guerra de la Independencia, ObispoTorres, Junta Superior de Catalua.

    Key Words: Junta de Defensa, Lrida, War of the Independence, BishopTorres, Junta Superior de Catalua.

    I. LA INSURRECCIN DE LRIDA ANTE LA INVASIN NAPOLENICA

    Fue en Lrida, precisamente, donde se llevo a cabo el primer alzamientocataln contra los ocupantes franceses al desautorizar la Paeria (nombrehistrico del Ayuntamiento de Lrida) la proclama de la Suprema Junta degobierno dada en Madrid el 6 de mayo del 1808, dirigida a evitar que sealterase el orden pblico en todo el reino, que no se rompiese la alianza entreEspaa y Francia y que no se maltratase a los militares ni a los individuosfranceses1.

    Tambin se rechaz el edicto del 14 de mayo del capitn de Catalua, elconde de Ezpeleta, porque recomend mantener una postura tranquila e

    1Archivo Diocesano de Lleida, en adelante ADL, Obispo Torres, Legajo 36, Madrid, 6 de mayode 1808.

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    indiferente a todas las autoridades del Principado cataln frente a la invasinfrancesa ya que haban de hacer llegar al conjunto de la poblacin la idea deque los franceses eran nuestros aliados y no unos enemigos.2

    Adems los leridanos no creyeron la versin de Agustn Belliard, general

    en jefe del Estado Mayor, que culpabilizaba a los ingleses de las matanzas del2 de mayo en Madrid: El da 2 de mayo de 1808 ser un da de duelo, diversasprovocaciones de nuestros comunes enemigos (ingleses) al pueblo madrileooriginaron los sucesos ya que estos (siguiendo las ordenes de los ingleses)mataban a los franceses que iban solos por los barrios de Madrid. SegnBelliard, se vio obligado a utilizar la fuerza militar para castigar a estos rebeldes(eran espaoles) y restablecer el orden pblico. Asimismo coment que CarlosIV y su hijo (Fernando VII) estaban en la localidad francesa de Bayona reunidoscon el emperador (Napolen) para establecer la suerte de Espaa. Enpalabras de Belliard Napolen pretenda mantener la integridad de lamonarqua espaola, adems no establecera nuevos impuestos ni tributos

    (aunque poda por las leyes de conquista). Seguidamente Belliard llam alorden para que la poblacin no escuchase a los liberales ni a los inglesesporque solamente queran la destruccin de la nacin. Finalmente, solicit elapoyo de todas las instituciones (haciendo especial nfasis en la eclesistica) yafirm que estos sucesos no se haban de repetir para no enfadar a Napolen.3

    As pues, Fernando VII se traslad a Bayona llamado por Napolen ydej como rgano de gobierno una Junta Suprema presidida por su to ycontrolada por el general francs Murat, que se encontraba en Madridsiguiendo las directrices del emperador galo.4

    El da 23 de mayo, en la ciudad de Barcelona, se public un bandodando notcia de los hechos de Bayona: la renuncia al trono de Fernando VII afavor de Carlos IV, su padre, y la cesin de la corona de este ltimo a NapolenBonaparte, quin nombr a su hermano Jos, rey de Espaa y de las Indias. Elda 24, se producieron algunos altercados, incluso se destrozaron estosbandos, accin prohibida por ley. Pero el orden fue rpidamente impuesto denuevo por la guarnicin hispanofrancesa alojada en la ciudad condal. Losfranceses culpabilizaron a los frailes de dar apoyo a los sediciosos y el da 27ordenaron el registro de iglesias y conventos con el objetivo de encontrararmas.5

    El 25 de mayo lleg a Lrida la copia de la renuncia a la Coronaespaola por parte de Fernando, establecido en la localidad francesa deBayona. Este hecho propici la rebelin de la ciudad ilerdense. La lectura deunos diarios madrileos el mismo da, en qu se haca mencin de laentronizacin de una nueva dinasta en Espaa y adems se afirmaba que estehecho no tena por qu acabar con la religin catlica que, en todo caso,

    2Archivo Municipal de Lleida, en adelante AML, copia de la proclama del 5 de mayo de 1808.3ADL, Obispo Torres, legajo 36, Valerosos espaoles, escrito por Bartolom Muoz.4 Antoni Moliner i Prada, La Catalunya resistent a la dominaci francesa (1808-1812),

    Barcelona, 1989, p. 13.5Biblioteca de Catalua, en adelante BC, Diario de Barcelona, nm. 105, 24 de mayo de 1808,p. 637.

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    solamente tendra que purificarse, gener la queja airada de los frailesfranciscanos, quienes manifestaron abiertamente su oposicin a estos cambiosy seguidamente inculcaron al pueblo una postura contraria y adversa conrespecto a los franceses.6

    El General francs Duhesme, previendo alborotos, obtuvo permiso parasituar un contingente militar en la ciudad. El 28 de mayo lleg a las puertasleridanas el regimiento de Extremadura, pero las autoridades locales,considerando que este ejrcito era un instrumento del capitn general deCatalua, fiel a los franceses, le negaron la entrada.7

    La insurreccin leridana preocup a las autoridades de Barcelona, tantoa las espaolas como a las francesas. El capitn general Jos Ezpeleta yGaldeano para restaurar el orden envi a Lrida al brigadier don AntonioGarca Conde con 600 hombres del segundo batalln de las Reales GuardiasEspaolas. Mientras tanto, en el mismo da 28 de mayo de 1808, la ciudad

    confirmaba su revuelta mediante un movimiento popular conocido con elnombre de "sagrament dels lleidatans (sacramento de los leridanos), en el cualse juramentaron contra los franceses (se jur odio a los galos) y se reconoci aFernando VII como el verdadero monarca de Espaa, adems se enviaronemisarios a diversas ciudades catalanas para extender la sublevacin por todoel Principado. Por tanto, Lrida tambin fue la primera ciudad catalana enorganizarse. Como as lo confirm el conde de Toreno.8El alzamiento, si sesigue el testimonio de las autoridades religiosas leridanas, fue espontneo ypopular: Desde los primeros momentos en que por un impulso y voz generaldel pueblo determin esta ciudad defender Nuestra Sagrada Religin, Rey yPatria del enemigo comn que intentaba destruirlas.9

    La sedicin leridana rpidamente estuvo canalizada por los sectoresms conservadores de la ciudad. Las autoridades polticas de Barcelonanuevamente intentaron calmar los nimos, con este propsito solicitaron alobispo de Lrida Jernimo Mara de Torres su ayuda y apoyo. El prelado lescontest que estaba dispuesto a mantener la paz y el sosiego de ste pueblo,cosa que, teniendo en cuenta que unos das ms tarde fue nombradopresidente de la Junta de Lrida, vena a decir que no ira en contra de suvoluntad, que no era otra que luchar para expulsar a los franceses del reino. Elobispo tuvo un papel muy destacado porque inici una ronda de entrevistas con

    los personajes ms influyentes y relevantes de Lrida para evitar un perodoposiblemente caracterizado por el vaco de poder y la anarqua.10

    6Ramon Huguet Mir, Efemrides de la Guerra de la Independencia en Catalua. Lrida, 1915.7Quint Casals, Poltics de Lleida, Edicions de la Universitat de Lleida, Lleida, 2002, p. 149.8Conde de Toreno, Historia del levantamiento, guerra y revolucin de Espaa, Madrid, 1835-1837.9Archivo Capitular de Lleida, en adelante ACL, cartulario nm. 28, carta del 27 de septiembre

    del 1808.10 Manuel Lladonosa i Vall-Llebrera, Carlins i liberals a Lleida, Pags Editors, Lleida, 1993.p.107.

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    II. LA FORMACIN DE LA JUNTA DE GOBIERNO Y DEFENSA DE LRIDA

    Seguidamente, en Lrida se organiz una Junta de Gobierno y defensa,presidida por el obispo Torres. Sus dirigentes se esforzaron por difundir suiniciativa por todo el territorio cataln, invitando inmediatamente a las ciudades

    de Vic, Manresa, Tarragona y Tortosa11

    a secundarlos y a vencer al ejrcitogalo. La Junta nombr una comisin militar para emprender el reclutamiento, laorganizacin y el nombramiento de guardias y rondas, adems de otras tareasrelacionadas con la defensa y la prevencin de cualquier ataque del adversario.As pues, Casimiro Lavalle, gobernador de Lrida, tuvo como principal objetivoproscribir al ejrcito imperial francs, mantener el orden social vigente yorganizar la resistencia de la ciudad. La primera actuacin leridana fue la deenviar cuatro compaas, dirigidas por Joan Baget, natural de la Selva delCamp (Girona), pero vinculado a Lrida, y Manuel Blvia, para reforzar ladefensa del Bruc, despus de la primera victoria contra el ejrcito francsobtenida el 6 de junio del 1808.12

    Anteriormente, el da 2 de junio, se produjo una revuelta popular enManresa, dirigida por su gobernador Francisco Codony. Se quempblicamente el papel sellado habilitado por las autoridades centrales. Mientrasque el 4 de junio en Vic se form otra Junta de Defensa, y un da despus lohizo la localidad de Cardona.13

    En Lrida se organiz una junta para evitar la anarqua. A pesar que, enla comisin leridana, haba elementos de todos los estamentos sociales, estano puede ser considerada como un organismo verdaderamente representativode un poder popular emanado de un alzamiento.14La primera junta de gobiernotuvo como primer objetivo defender la propiedad, por ello fue una prioridad larepresin hacia cualquier movimiento revolucionario protagonizado por lossectores ms marginales de la poblacin.15

    El miedo a las revueltas populares fue una constante en todos losmomentos revolucionarios liberales, sobretodo por los religiosos y por lasautoridades ms conservadoras, las cuales pretendieron proponer la formacinde un tercio de voluntarios fijos sin sueldo para asegurar la propiedad y la vidade los vecinos.16 La medida, teniendo en cuenta que en otras ciudadescatalanas ya se haban producido algunos alterados, no pretenda otra cosa

    que prevenir de cualquier ataque sobre los bienes de los ciudadanos con un11 Antoni Blanch, Historia de la Guerra de la Independencia en el Antiguo Principado,Barcelona, 1861, vol. I, p. 72.12Instituto de Estudios Ilerdenses, en adelante Instituto de Estudios Ilerdenses, Legado Areny.Papeles de Catalua de 1808 a 1817. Lrida: Noticias sobre lo que sucedi durante la guerrade la Independencia. Copias relativas a la provincia de Lrida del Ms 841 de la BibliotecaUniversitaria de Barcelona (Lleida, Cervera, Omellons, Ivars dUrgell). Con motivo de laExposici histrica de la Guerra de la Independencia en Lleida, Lleida, 1947, p. 12.13 DD.AA., Histria de Lleida, vol. VII, Segle XIX, Pags Editors, Lleida, 2003, p. 255-256; yRafael Gras Esteve, Lrida y la Guerra de la Independencia, Lleida, 1899, p. 27.14Josep Fontana, La crisis del Antiguo Rgimen (1808-1833), Barcelona, 1983, pp. 13-21.15 Antoni Moliner i Prada, Movimientos populares en Catalunya durante la Guerra de la

    Independencia, Estudios de Historia Social, n 22-23, 1982, p. 31.16Carme Capdevila, La Milcia Nacional a Lleida durant el Trienni Liberal (1820-1823), Lleida,1986.

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    mayor poder adquisitivo ante una mayora de la poblacin que era jornalera opequea campesina y que se movan en torno a los lmites de la subsistencia.17

    En la Junta de Defensa de Lrida tuvo un papel clave la Iglesia. Elobispo Torres, que presida la dicesis desde 1784 y que en estos momentos

    contaba con 78 aos, era el presidente, el cual, el da 3 de junio, alent a loseclesisticos a participar en el movimiento, al considerar la necesidad de rogaral Seor, e implorar su misericordia en las presentes circunstancias en queamenaza la ruina de la religin y de nuestra subsistencia.18

    Por tanto, es indudable la participacin activa de los eclesisticos de ladicesis de Lrida. Torres fue nombrado presidente de una Junta que estabaformada por 15 vocales: cinco eclesisticos (un cannigo, un magistral, el Deandel Captulo catedralicio, un capelln de la parroquia de San Juan, unbeneficiario de la misma y, finalmente, un arcediana), siete prohombres (entrelos cuales haba cinco regidores del ayuntamiento) y tres representantes del

    pueblo (un zapatero, un maestro de casas y un agricultor). Adems uncannigo, Manuel Nerzegaray, form parte de la comisin militar. As pues, laJunta se mova entre el esfuerzo de control del movimiento popular por partede los ncleos dirigentes tradicionales y un cierto avance representativo que,seguramente, no satisfaci todas las aspiraciones o intereses de la poblacin, ala vista de los futuros hechos.19

    En lneas generales la Junta de Lrida tuvo como ejes centrales laexpulsin del ejrcito francs del reino espaol, el mantenimiento del ordensocial vigente y la organizacin de la defensa de la ciudad. Este organismo fueposible gracias a la pasividad del gobierno central ante la invasin francesa,hecho que favoreci la aparicin de unas instituciones de gobierno inditasentonces dentro del mbito local: las juntas. El pueblo, ante la falta de unafuerte direccin poltica y la apata general de la familia real, reaccion durantelos meses de mayo y junio mediante la creacin de organizaciones a favor dela libertad de la nacin y la patria. Los movimientos insurreccionales ypatriticos en la nacin configuran una orientacin poltica diferente del rgimeny propiciaron la creacin de comisiones en las principales ciudades espaolasque substituyeron la ausencia de autoridades legtimas en las funciones degobierno.20

    Segn algunos autores, el movimiento se inici por todo el reino espaolpor una conspiracin del partido aristocrtico fernandino opuesto a Godoy por

    17Quint Casals, Canvi econmic i social en el pas de lAntic Rgim a lEstat liberal: Lleida en laprimera meitat del segle XIX, Edicions de la Universitat de Lleida, Lleida, 1999.18 ACL, Cartulario nm. 38, carta de Jernimo Mara de Torres al Dean del Captulo de lacatedral, 3 de junio de 1808.19 D.D.A.A., Historia de Lleida, op. cit., p. 256; Julia Remon, Lleida i els francesos (1808-1814), en Homenaje a Josep Lladonosa, Instituto de Estudios Ilerdenses, Lleida, pp. 524-525;Gerald Desdevises, La Junte Superiore de Catalogne, Revue Hispanique, n 22, 1910; i

    Antoni Snchez i Carceln, La Guerra del Francs a Lleida. La insurgncia lleidatana contraNapole i les seves conseqncies (1808-1814), Pags Editors, Lleida, 2008.20Quint Casals, Poltics de Lleida, op. cit., p. 150.

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    sus prcticas afrancesadas,21 aunque no parece probable pensar que estehubiera estado preparado tiempo atrs. Con todo, la rpida extensin delmovimiento del centro al resto de las provincias y la justificacin ideolgica quetuvo desde el principio, bastante conservadora socialmente, aval la hiptesisdescrita anteriormente.

    La situacin de movilizacin general en Lrida, asimismo, propici unaampliacin de la Junta para dar ms voz a miembros procedentes de losgremios y de las profesiones liberales. Esta nueva entidad, constituida el 2 de

    junio y formada por 29 personas, se convirti en corregimental al representar atodo el corregimiento de Lrida. El obispo la continu presidiendo y 6cannigos estuvieron presentes como vocales, entre los cuales cabe destacara Josep Vidal, que colaborara ms tarde con los ocupantes franceses, y alarcediano del Captulo Catedralicio Josep Espiga i Gadea, futuro celebreclrigo liberal.22

    Figuraban en la Junta, adems, el alcalde Francesc Xavier Garca; cincoregidores de la Paeria, eran nobles y ciudadanos honrados de las familias demayor tradicin en la vida pblica de la ciudad (Antoni de Gomar, Baltasar deTpies, Joan Baptista Casanoves, Antoni Mascar y Josep Antoni Bufal);cuatro diputados del comn (Sim Coscollona, Miquel Oliet, Miquel Grau yJosep Corts); el sndico general Benet Martorell (fue miembro de una familia de

    juristas desde mediados del siglo XVIII que tambin se destacara en la polticadel XIX) y el sndico personero Francesc Clav. A estos componentes seaadieron seis profesionales ms de la medicina (Jaume Nadal, pare de Nadali Meroles, y Antoni Farr) y del derecho (Josep Xavier Berga, Pere Fleix, PereJord, y Joan Baget al que ya hemos citado por su papel militar); uncomerciante de tejidos, Joan Mensa; un alpargatero, Antoni Bordalba; unmiembro del oficio de la construccin, Miquel Meler; y un labrador propietario,Jaume Lamarca. Despus la Junta nombrara secretario al jurista ManuelFuster i Vaquer (1779-1856), que pronto destacara como liberal.23

    Cuadro 1: Los miembros de la Junta Corregimental de LridaPersonalidades AdscripcinJernimo Mara deTorres

    Obispo de Lrida, presidente

    Francesc Xavier Garca Alcalde de LridaBaltasar de Tpies Noble, regidor de la PaeriaAntoni Mascar Ciudadano honrado de Barcelona, regidor de la

    PaeriaJoan BaptistaCasanoves

    Doctor en leyes, ciudadano honrado, regidor de laPaeria

    Josep Antoni de Bufal Ciudadano honrado de Barcelona, regidor de laPaeria

    21Carlos Corona, Precedentes ideolgicos de la Guerra de la Independencia, en D.D.A.A., IICongreso de la Guerra de la Independencia y su poca, Zaragoza, 1959.22

    Archivo de la Corona de Aragn, en adelante ACA, llm. Fol. 3, 22 de junio de 1808.23AML, Individus que formaron parte de la primera Junta de gobierno en la invasin francesa1808-1810, caja 1.413.

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    Sim de Coscollana Mdico, diputado del comnMiquel Olier Labrador, diputado del comnMiquel Grau Labrador, diputado del comnJosep Corts Labrador, diputado del comnBenet Martorell Doctor en leyes, sndico procurador general

    Francesc Clav Mdico, sndico personeroEduard Saenz DenJosep Vidal Cannigo penitenciarioIgnasi Foncillas Cannigo magistralFrancesc Gros Beneficiario de la CatedralJosep Espiga ArcedianoManuel Bordalba CapellnJoan Baiget Coronel del ejrcitoJosep Xavier Berga NotarioPere Jord Abogado

    Pere Fleix AbogadoJaume Nadal MdicoAntoni Ferrer CirujanoMiquel Meler Maestro de casesJoan Mensa TenderoJaume Lamarca LabradorFuente: Elaboracin propia a partir de AML, Individuos que formaron parte de laprimera Junta de gobierno en la invasin francesa 1808-1810, caja 1413.

    Los sustitutos de la primera Junta fueron: El presbtero Antoni Ferraz, el

    cannigo Rafael Barnola, el cannigo Manel de Nerzegaray, el beneficiarioManel Blvia, el capelln Mari Revs, el causdico Joan Batista Comes, elcaballero noble Ignasi de Gomar, el notario Manel Fuster i Vaquer, el notarioJaume Boer, el abogado Anastasi Pins, el abogado Mari Piol, el mdicoJoan Francesc, el mdico Pere Pedrol, el mdico Joan Bergs, el labradorJosep Sales, el carpintero Jaume Berijany y el tendero Josep Boer24.

    Obviamente la oligarqua tradicional leridana encabez la resistenciaantifrancesa. Por un lado conseguan mantener la estructura social yeconmica vigente, evitando as cualquier revuelta de tipo popular; adems seaseguraban continuar ejerciendo el control poltico local. Ahora bien, por otrolado cabe comentar que ya se vislumbraba el ascenso social de los sectoresmedios vinculados con las profesiones liberales, las artes manuales oenriquecidos gracias a los intercambios comerciales efectuados desde el siglopasado. As pues, la cpula central de la Junta estaba formada por el obispo, elalcalde mayor de la ciudad, los cinco regidores, el sndico general, los cuatrocannigos, el capelln y el beneficiario, de tendencia absolutista. Encontraposicin, la resta de los vocales representaran otros poderes de laciudad (los diputados del comn, el sndico personero y los compromisarios dealgunos gremios o colegios profesionales) ms vinculados con el nacienteliberalismo.

    24Ibidem.

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    Con la formacin de esta Junta local se buscaba establecer un consensoentre los diferentes poderes fcticos de la ciudad y las distintas pticas polticaspara intentar unir fuerzas ante el peligro que supona el ejrcito francs en unaetapa marcadamente patritica. Por tanto, la aceptacin de alguno de loslderes menestrales e intelectuales tuvo la clara intencin de conseguir el

    mximo apoyo social ante el esfuerzo blico, reflejar una imagen de extremaunin y mantener el control social.25

    Como bien seal el historiador Quint Casals por el bando liberalsobresalen los nombres del notario Manuel Fuster i Vaquer, el ms destacadode los liberales de la primera poca y padre de Manuel Fuster Arnaldo (elpoltico liberal progresista ms importante de los dos primeros tercios del sigloXIX y Salvador Fuster Arnaldo, comandante de la Milicia Nacional de Lridaentre 1840 y 1842), los abogados Pere Fleix (futuro alcalde en 1833) y PereJord (futuro regidor en 1833), el mdico Jaume Nadal (padre de uno de losprogresistas ms renombrados en los aos posteriores), el labrador Jaume

    Lamarca o el alpargatero Antoni Bordalva. Todos eran lderes en suscorporaciones gremiales o colegiales y haban representado en alguna ocasinsus congregaciones con los cargos de diputado del comn o de sndicopersonero y, ms adelante, estaran tambin presentes en los ayuntamientosaperturistas liberales a partir del ao 1833. Mientras que de los suplentes cabedestacar a Anastasi Pins, un ilustre historiador, por ejemplo del asalto yconquista de la ciudad en 181026, el noble Ignasi de Gomar, el comercianteJosep Boer y su hermano, Jaume, jurista.27As pues, en trminos generalesse podra establecer una divisin entre miembros pro absolutistas e individuosde tendencia moderada o liberal.

    Cuadro 2: Absolutistas.Jeroni Mara de Torres Obispo de Lrida, presidenteFrancisco Javier Garca Alcalde de LridaBaltasar de Tpies Noble, regidor de la PaeriaAntoni Mascar Ciudadano honrado de Barcelona, regidor de la

    PaeriaJoan BaptistaCasanoves

    Doctor en leyes y ciudadano honrado, regidor de laPaeria

    Josep Antoni de Bufal Ciudadano honrado de Barcelona, regidor de laPaeria

    Eduard Senz Cannico DeanJosep Vidal Cannico penitenciarioIgnasi Foncillas Cannico magistralFrancesc Gros Beneficiado de la CatedralManuel Bordalba CapellnJoan Baget Coronel del ejrcitoFuente: Elaboracin propia a partir de AML, Individuos que formaron parte de laprimera Junta de gobierno en la invasin francesa 1808-1810, caja 1413.

    25Jaume Vicens Vives, Moments crucials de Catalunya, Barcelona, 1982, pp. 277-278.26

    Anastasi Pinos, Sitio y toma de Lerida por los franceses en 1810 , Depsito Antiguo Hospitalde Santa Mara, Instituto de Estudios Ilerdenses, Lleida, 1814.27Quint Casals, Poltics de Lleida, op. cit., p. 152.

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    Cuadro 3: Moderados-Liberales.Sim de Coscollana Mdico, diputado del comnMiquel Olier Labrador, diputado del comn

    Miquel Grau Labrador, diputado del comnJosep Corts Semolero, diputado del comnBenet Martorell Doctor en leyes, sndico generalFrancesc Clav Mdico, sndico personeroJosep Espiga ArcedianaJosep Xavier Berga NotarioPere Jord AbogadoPere Fleix AbogadoJaume Nadal MdicoAntoni Ferrer Cirujano

    Miquel Meler Maestro de casasJoan Mensa TenderoJaume Lamarca LabradorFuente: Elaboracin propia a partir de AML, Individuos que formaron parte de laprimera Junta de gobierno en la invasin francesa 1808-1810, caja 1413.

    Como se puede comprobar por los cuadros anteriores la Junta de Lridano tuvo una composicin que permita calificarla sin ms de absolutista. Incluso,si visualizamos el nmero de vocales de tendencia moderada y liberal, estossuperan a los de signo contrario. Claro que esta consideracin numrica sehabra de combinar con una de cualitativa sobre la capacidad de influencia y

    poder efectivo de cada persona y que hemos de creer que ejercan laspersonas con funciones dirigentes ya que eran los privilegiados por el sistemapoltico del Antiguo Rgimen (el obispo, el alcalde, miembros de sagasfamiliares tradicionales, etc.). Con todo, hemos de pensar, como ya he sugeridoanteriormente, que su primordial funcin era la de combatir un enemigo comny mantener la tranquilidad pblica y el orden social y econmico vigente.Aunque la Junta comport la apertura de un espacio poltico de poder y unamayor representatividad ciudadana. En definitiva, integr un conglomerado deopciones que ya tenan, probablemente, contenido ideolgico (si ms no lotendran en un futuro prximo, a partir de 182028), unidas contra un adversariocomn y colectivo, el ejrcito napolenico.

    De las actuaciones promovidas por la Junta de cara a la organizacin delas fuerzas militares y sus comandantes cabe destacar la creacin de losVoluntarios de Lrida y Escopeteros de Lrida, el establecimiento de unafbrica de plvora, obras de fortificacin y auxilios a otras poblaciones comoGirona o Zaragoza, al mismo tiempo que estableca una serie de impuestosextraordinarios en los pueblos del corregimiento y solicitaba aportacionesvoluntarias.29

    28

    Antoni Snchez i Carceln, La revolucin liberal a Lleida (1820-1823), Lleida, 2006.29D.D.A.A., Historia de Lleida, op. cit., p. 257; y Julia Remon, Lleida i els francesos (1808-1814), op. cit., p. 525.

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    A principios del mes de junio la Junta de Lrida se encarg de elaborarun censo de la poblacin extranjera de la ciudad. En estos momentos vivan 46franceses de 63 extranjeros. El objetivo era simple, tenerlos controlados.Paralelamente, una comisin formada por Norzegaray y Francesc Gros paspor los pueblos del corregimiento para recoger donativos y recaudar impuestos

    gravados sobre la venta de algunos productos (frutos, carne, plata y oro) y unaparte de lo que se cobraba para algunas contribuciones como el diezmo y lasrentas seoriales. Durante este mes de junio de 1808 recogieron 68.210 librascatalanas para la defensa de Lrida y recibieron un prstamo de 150.210 librasms. La Junta, para controlar las finanzas, nombr una caja general formadapor un colector, Manel Fbregues; un cajero, el tendero Joan Mensa, y unpromotor fiscal, el abogado Pere Jord. Los ingresos durante el conflicto (1808-1810) fueron de 697.097 libras y los gastos, de 747.327.30

    Antoni Moliner de Prada estableci un estereotipo de alzamiento similarpara todos los lugares donde se lleg a crear una Junta de Gobierno. En primer

    trmino, se produce una vacilacin de las autoridades establecidas ante lainvasin. Seguidamente, hay una agitacin social producida por elestablecimiento de diversos impuestos por parte del secretario de Haciendacon los que se carga al pueblo. Despus gracias a la iniciativa popular y elapoyo incondicional de la Iglesia (opuesta a la desamortizacin iniciada porGodoy), el proyecto toma fuerza y, para finalizar, resta bajo el controlmayoritario de los individuos que provenan de la lite absolutista que seconvierten en las autoridades dirigentes de las juntas.31

    En las tierras de Lrida, se ha de destacar el papel de la Junta deGobierno de la Seu dUrgell. Esta institucin rpidamente solicit a losdiferentes grupos sociales que pasasen a la accin, que se sacrificasen por laReligin, el Rey y la Patria, aunque manifestando que aceptara las limosnasque le librasen.32 Otras Juntas corregimentales se formaron a principios de

    junio, fueron las de Talarn, Cervera, Puigcerd y la Val dAran. Entre laslocales, destacaron las de Trrega, Solsona, Agramunt y Vielha.33

    III. LRIDA Y LA JUNTA SUPERIOR DEL PRINCIPADO

    La Junta corregimental de Lrida contribuy decisivamente a la

    formacin de la Junta Superior de Catalua que tambin se fund en Lrida, el18 de junio de 1808. La aparicin de Juntas locales y corregimentales por todoel Principado cataln confirm la cada de las viejas instituciones y autoridades,incapaces de hacer frente a la nueva situacin. La atomizacin del poder en tanelevado nmero de juntas constituy una dificultad seria para coordinar los

    30Carme Torres, El fet religis a les terres de Lleida durant el temps de Ferran VII , Lleida,1983, pp. 17-49; y Julia Remon Molina, La ocupacin francesa en Lrida (1808-1814),Universidad de Zaragoza, Zaragoza, 1981, pp. 28-35.31Antoni Moliner i Prada, Revolucin burguesa y movimiento juntero en Espaa, Lleida, 1997,p. 31.32BC, Fulls Bonsoms, nm. 3878, Proclama de la Junta de Gobierno de la ciudad y del partido

    de Urgel, 24 de junio de 1808.33Antoni Moliner i Prada, La Catalunya resistent a la dominaci francesa (1808-1812), op. cit.,p. 26.

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    esfuerzos blicos. La Junta de Manresa el 8 de junio propuso la idea de crearun organismo superior a nivel de toda Catalua. Pero, fue la ciudad de Lridaquin llev a cabo esta resolucin.34

    Paralelamente el obispo Torres haba acelerado los contactos con todos

    los corregimientos catalanes que tambin haban formalizado una Juntacorregimental para establecer en una reunin la posibilidad de crear unorganismo comn para defender todos los intereses del pueblo cataln. LaJunta de gobierno de Lrida el 9 de junio tramit una circular con este objetivoa las capitales del corregimiento de Cervera, Igualada, Vilafranca, Talarn, laSeu dUrgell, Puigcerd, Manresa, Vic, Tortosa, Montblanc y Reus, excluyendoTarragona, Girona, Barcelona y Figueres, porque creyeron que estabanocupadas por el enemigo. Segn palabras textuales del obispo TorresTenemos orden y hombres. No saldr de Catalua ni un diputado para Bayonani un maraved para el intruso.35 Su intencin era la de convocar uncomisionado de cada corregimiento para formar una Junta General:

    Habindose de poner todos los esfuerzos y la mayor actividad en ladefensa del Principado, y siendo necesario para esto que todos loscorregimientos observen la mayor unidad as en los medios como enlos particulares objetos que se dirijan a su ms segura defensa, haresuelto esta Junta de Gobierno suplicar y recomendar a V.S. con elmayor encarecimiento que dentro del preciso trmino de das delrecibo de la presente, enven un comisionado el ms instruido quese halle de todos los ramos conducentes tan grande objeto, paraque establecindose una Junta General de todos los corregimientosque no tienen la desgracia de ser subyugados por las armasFrancesa, que renan sus luces, sus conocimientos, sus fondos ysus fuerzas, y se consiga la gloriosa defensa de la Patria. Esperaque V.I. le llegue y viajar con toda brevedad y con todos lospoderes necesarios.36.

    La iniciativa de la Junta leridana, que contuvo nueve puntos, quedabajustificada por la necesidad de establecer un centro de coordinacin en unaciudad segura y de mayor representacin. Segn las autoridades de Lrida:

    Todo cuerpo sin cabeza es un monstruo, y hallndose Catalua en

    estos trminos, Lrida que es el lugar ms seguro del Principado y laciudad de mayor representacin en l, despus de la capital yGerona que estn invadidos deben tomar las siguientes medidas.37

    34Gerald Desdevises, La Junte Superiore de Catalogne, op. cit.,p. 22.35Antoni Moliner i Prada, La Catalunya resistent a la dominaci francesa (1808-1812),op. cit.,p. 29.36

    ACA, Oficio de la Junta de Govierno de Lrida a los siguientes parajes para convocar JuntaSuperior, Lrida, 9 de junio de 1808, G.I. vol. 13, f. 2.37ACA, G.I. vol. 13, fs. 3-6.

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    Cuadro 4: Los nuevos puntos de la propuesta de la Junta leridana1 Primeramente convocar un comisionado de cada corregimiento para

    tener una Junta2 Esta Junta nombrar un personaje cataln de los de ms representacin,

    ms idoneidad y de ms haberes para Capitn General de Catalua

    3 Se le obligar a aceptar su cargo si no ser preso y confiscados susbienes

    4 Este Capitn General mandar por s solo todo el Principado, dando lasrdenes que corresponda por adentro y por afuera, a quien obedecertoda la Catalua

    5 Nombrar el Capitn General un Intendente6 Si puede ser se pondr en Lrida una Audiencia7 Se quitar el mando a todas las Juntas, y estas no se tendrn sino para

    ventilar los negocios y dar Consejos al General para el mayor acierto8 Se embargarn las rentas de los no residentes en Catalua sin distincin

    de personas9 Como el dinero es el mvil de la guerra, se recoger todo cuanto se

    pueda, y si no basta se fundir la plata de los particulares (...), despus lade la Iglesia

    Fuente: Elaboracin propia a partir de A.C.A, G.I. Vol. 13, fs. 3-6.

    La llamada de la Junta de Lrida rpidamente tuvo xito. El da 10 dejunio la Junta de Cervera, presidida por el gobernador y compuesta por elrector y el Dean eclesistico, diputados de las comunidades seculares yregulares, de la universidad, del comn, colegios, gremios y cuerpos de la

    ciudad, design como vocal representante a Ramn Utgs, profesor de laUniversidad y abogado.38La de Igualada nombr el 12 de junio a Beltrn deOlsinellas y la de Vilafranca (compuesta por 3 sacerdotes, 4 religiosos y 20civiles) eligi a Manel Barba, doctor en derecho civil y cannico.39El 15 de julioel corregimiento de Talarn primero design a Joaqun Ibez, barn de Eroles,y cuando march a Mallorca, a Jacint Pallars.40La Junta del corregimiento dela Seu dUrgell, compuesta por dos cannigos, un sacerdote, el regidor, elpersonero, el subdelegado de intendencia y un civil con la finalidad deconservar la tranquilidad y la seguridad pblica, el 14 de junio eligi el cannigomagistral Gregori Morell, quin abandon el cargo pocos das despus pormotivos de salud. El 8 de julio la Junta design Manuel Sabarts, rector de la

    parroquia de San Miguel, y ratific el nombramiento el 23 de julio.41

    La Junta auxiliar y la de gobierno de la ciudad de Manresa, en sesin del14 de junio, a la cual asistieron dos cannigos, dos domeros, el prior y nueveciviles, eligieron a Manel Torrent42; la Junta auxiliar de Vic, presidida por dossacerdotes, un regidor y cuatro civiles, design el 13 de junio a Josep Francescde Ferrer, barn de Sabassona, que se retir posteriormente por razones de

    38ACA, G.I., vol. 13, f. 3-6.39ACA, G.I., vol. 13, f. 7.40

    ACA, G.I., vol. 13, f. 7.41ACA, G.I., vol. 13, f. 13-18.42ACA, G.I., vol. 13, f. 19-20.

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    salud; lo substituy el cannigo Antoni Pastoret el 22 de julio43; Tarragona dioplenos poderes a J. Smith (jefe de la escuadra naval), a J. Zamorano(cannico) y a F. Policarpo de Bofarull (capitn), los cuales eligieron el 23 de

    junio P. M. de Montoliu (caballero de San Juan de Jerusaln) y a Joan Guinart iCalanda, doctor, como sus representantes.44

    Mientras que la Junta de Tortosa, formada por el gobernador, doscannigos, un seminarista, dos frailes franciscanos, un abogado, uncomerciante, un labrador y un miembro de la curia eclesistica, nombr el 18de junio el religioso dominico Fra Josep Domingo Martn45;Girona eligi el 24de junio a Andreu Oller, y la Junta de Figueres, compuesta por tres militares,dos eclesisticos, un catedrtico, un abogado y dos civiles, design el 2 de julioa Joan Guinart46; y la Junta de Matar nombr el 14 de junio a Josep AntoniCot y F. Lesus como suplente; asimismo, como hubieron de abandonar laciudad por la invasin francesa, se reunieron nuevamente en Granollers el da23 y se excus de no poder transmitir los poderes como era necesario (en

    marchar Cot a Mallorca fue substituido por Lesus).47

    Por su parte, por Lrida, en sesin celebrada el 17 de junio en la Paeria,asistieron cuatro eclesisticos, seis regidores, tres comerciantes, cuatrolabradores, un doctor en medicina y seis civiles (sin especificar su profesin),nombrando como su representante a Antoni de Gomar i Dalmases, regidordecano de la ciudad.48

    El 18 de junio se congregaron en el palacio episcopal 12 de losdiputados designados. Sin esperar a los restantes comisionados quedconstituida la Junta Suprema del Principado (su oficina estaba situada en lacasa de la viuda de Escuder) bajo la presidencia del obispo de Lrida,Jernimo Mara de Torres. Los vocales presentes fueron los siguientes: A. deGomar (Lrida), G. Morell (la Seu dUrgell), R. Utgs (Cervera), J. Ibez(Talarn), M de Torrens (Manresa), B. dOlsinellas (Igualada), J. F. de Ferrer,barn de Sabassona (Vic), J. Domingo Martn (Tortosa), J. Guitart (Tarragona),y J. A. Cot (Matar). Los seores J. Domingo Martn, J. Guinart y J. A. Cot, acausa de la urgencia del tiempo, no tuvieron la credencial correspondiente.49

    43ACA, G.I., vol. 13, f. 23-25.44ACA, G.I., vol. 13, f. 24-25.45ACA, G.I., vol. 13, f. 27-28.46ACA, G.I., vol. 13, f. 31-34.47

    ACA, G.I., vol. 13, f. 47-48.48ACA, G.I., vol. 13, f. 47-48.49ACA, G.I.,Actes Junta Superior de Catalunnya, en endavant AJSC, vol. 1. f. 2r.

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    Cuadro 5: Composicin de la Junta Suprema del PrincipadoIndividuo Corregimiento de

    procedenciaJernimo Mara de Torres Presidente, LridaAntoni de Gomar i de Dalmases Lrida

    Ramn Utgs CerveraJosep Francesc de Ferrer, barn deSabassona, A. Pastoret

    Vic

    P.M. de Montoliu i Joan Guinart i Calanda TarragonaGregori Morell, Manuel Sabarts Seu dUrgellManel Torrent ManresaBeltrn dOlsinellas IgualadaEl Barn de Eroles, Joaqun Ibez, JacintPallars

    Talarn

    Josep Domingo Martn Tortosa

    Manel Barba Vilafranca del PenedsAndreu Oller GironaJoan Guinart FigueresJosep Antoni Cot, F. Lesus MatarJosep Xavier Berga Secretario, LridaFuente: Elaboracin propia a partir de A.C.A, llm. Fol. 3, 22 de junio de 1808.

    La iniciativa de la Junta leridana mostraba, inconscientemente, el antiguoespritu federalista segn Bofarull.50El historiador A. Aulstia Pijoan realiz unaafirmacin idntica al afirmar que la Junta de Lrida signific el primer paso

    para poner en funcionamiento las libertades antiguas y el desarrollo de lapersonalidad catalana.51La Junta Superior de Catalua se form a imitacin dela de Aragn, con la misin de conservar el orden en todo el territorio bajo laautoridad del nuevo capitn general. La primera Acta de la Junta reflejaclaramente el malestar que hubo en el Principado cataln durante los meses demayo y junio, adems insista en la idea de orden enfrente de la anarqua,como ya haban sealado las juntas corregimentales. Esta postura de fuerzaque fren el alzamiento y lo canaliz, muestra la mentalidad antirrevolucionariade los componentes de la Junta.52

    Al inicio de su constitucin la asamblea declar su autoridad en nombre

    de Fernando VII. Su objetivo era unificar todo el poder en una institucin parapoder ejercer un verdadero control sobre la poblacin en nombre del ausentemonarca. En definitiva, se constituy con la finalidad de ser el nico organismocon poder real sobre los catalanes:

    Para avisar a la quietud y la tranquilidad de todo el Principado y laseguridad de sus habitantes en los sucesos y agitaciones que ellos

    50Antoni Bofarull, Historia crtica de la Guerra de la Independencia en Catalua, Barcelona,1886, vol. I, pp. 46 y 49-50.51

    Antoni Aulstia Pijoan, Historia de Catalua, Barcelona, 1887-1889, vol. 2, p. 223.52ACA, G.I., Archivo Junta Superior de Catalua, en adelante AJSC, vol. 1, fs. 1-3 (Apndicenmero 1).

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    sufren, la provincia se encuentra actualmente sin jefe y sin gobiernoestable y seor. Su capital, Barcelona, invadida por los franceses,sus jefes y tribunos encargados del gobierno de todos losciudadanos como en cautividad, todas las cosas en el abandono yreducidas por consiguiente a la ms despreciada situacin y a una

    lamentable anarqua.53

    La legitimacin del establecimiento de la Junta Suprema se estableci apartir de la necesidad que haba de mantener la religin, el rey y la patria. Unade sus primeras medidas fue solicitar apoyo econmico a los ms poderosos,tambin un prstamo para devolverlo en seis meses porque se haba de pagaral ejrcito. Para la Junta, quin ayudase financieramente seria un individuo muypatriota.54

    Su pretensin fue mantener el orden frente a la posibilidad de producirsealtercados anrquicos. Socialmente, volvi a destacar su actitud

    contrarrevolucionaria ya que todos sus miembros eran nobles o bien doctores,los cuales profesaron en su mayora una tendencia ideolgica bastante prximaal absolutismo (cabe remarcar que sus proclamas iban dirigidas en defensa dela religin, del rey Fernando VII y de la patria), aunque tambin estuvieronpresentes futuros lderes liberales. Por tanto, dirigieron la lucha armada contrael invasor extranjero para evitar una revuelta popular que degenerase en unarevolucin social, dejando al margen de la direccin poltica al pueblo.55

    El secretario de la Junta Suprema, Josep Xavier Berga, redact unmanifiesto el mismo mes de julio en el cual se puede apreciar el ideariocolectivo de sus miembros y la influencia que transmitieron a la poblacin engeneral. Berga inici el documento exhortando al valor heroico del pueblocataln ya que escribi que se haba de luchar hasta derramar la ltima gota desangre y, por tanto, si hacia falta se haba de morir por defender el territorio.Los principios como el honor o la lealtad a la nacin y a la patria estuvieronmuy presentes en todo el documento porque eran bsicos dentro del cdigotico de la lite dirigente. Josep Xavier Berga tambin afirm que se haba deresistir todo lo posible por mantener la independencia de la religin, de la patriay de la corona espaola. Por este motivo, un elemento clave fue el hacer creeral pueblo llano que se ganara gracias al enorme sacrificio que se haba desoportar durante el enfrentamiento blico contra el invasor napolenico y, por

    este motivo, transmiti una gran dosis de ilusin y de optimismo. Otra directrizque comunic fue la idea de evitar a toda costa la conquista del territoriocataln por parte del imperio francs para proteger a la nacin catalana de uncontagio (cabe entender ideolgico, ya que no queran que tuvieran difusin laideas surgidas en la Revolucin Francesa por ser contrarias al rgimenabsolutista y a la consignas eclesisticas).56

    53 Julia Remon Molina, La ocupacin francesa en Lrida (1808-1814), op. cit., p. 31.54ADL, Obispo Torres, Legajo 36, Suprema Junta de Gobierno de la Provincia, Lrida, 14 de

    julio de 1808.55Quint Casals, Poltics de Lleida. Lleida, 2002, p.154-155.56ACL, Estantera 6, cajn 73, Obispo Torres.

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    Por lo que respecta a las primeras resoluciones de la Junta, cabeapuntar el nombramiento del nuevo capitn general del Principado en lapersona del teniente general Juan Miguel de Vives, que era capitn general delreino de Mallorca, un militar que se haba distinguido en la guerra grandecontra Francia (1793-1795) comandando a los miqueletes.57

    A pesar que la Junta Suprema del Principado tuvo una doblepreocupacin: ocuparse de los asuntos hacendsticos y de los judiciales, dosaspectos muy importantes y necesarios sobre todo en tiempos revolucionarios.La Junta Suprema para conseguir todos los recursos econmicos posibles ensesin del 21 de junio orden que no se pagasen las deudas pendientes delfisco al intendente o a los dependientes, sino directamente a las Juntas.58

    Mientras que traz un plan de contribuciones y arbitrios, el da 26 dejunio, con efectos retroactivos desde mayo, para sufragar la manutencin delejrcito. La caja general se estableci en Manresa. Adems, se acu moneda

    y la Junta tuvo un gran inters en desarrollar un sistema de correos eficaz quela mantuviera en contacto con las otras juntas peninsulares.59 La JuntaSuprema tambin modific algunos impuestos como fueron la supresin deltributo personal (el 30 de junio, con efectos retroactivos desde principios demayo), porque pretendieron eliminar aquellos que eran ms gravosos yperjudiciales para el pueblo. En esta misma lnea poltica de actuacin, la Juntasuprimi el impuesto sobre la cuartera de vino y el del aguardiente, el de tres yun tercio de los frutos que no diezmaban y el de los diezmos exentos, a partirdel 6 de julio. La Junta para congraciarse con la Iglesia suspendi la venta debienes eclesisticos, de hospitales y de obras piadosas que se haban iniciadoen tiempos de Carlos IV. Asimismo cabe destacar la creacin de nuevostribunales de justicia para asegurar el orden y la seguridad pblica. Adems, sepreocup de que los bienes de los nobles y los de la Iglesia no sirvieran parafinanciar los gastos de la guerra contra los franceses.60

    Por tanto, la guerra no se financi ni por el dinero procedente deAmrica ni por los prstamos bancarios britnicos ni por la accin del aparatocentral del Estado. Se llev a cabo a travs de los impuestos fijados en formade cuotas (repartidas segn el ayuntamiento, o sea, controladas por los msricos de manera que distribuan los tributos con el fin de pagar tan poco comopudieran) a los pueblos. En definitiva, el sistema era desastroso porque

    gravaba fuertemente a los sectores humildes mediante cargas indirectas sobrelos precios de los productos ms bsicos, los cuales ascendieronsbitamente.61

    Para ayudar a ganar la guerra el Captulo catedralicio de Lrida don128.470 reales. La nobleza tambin colabor con la hacienda de la Junta. El

    57ACA, G.I., AJSC, sesin del 18 de junio de 1808, vol. 1, f. 3r.58ACA, G.I., AJSC, sesin del 21 de junio de 1808, vol. 1, f. 16r-17.59ACA, G.I., AJSC, sesin del 28 de junio de 1808, vol. 1, f. 71v.60ACA, G.I., vol. 1., f. 9r-10; y Carme Torres, El fet religis a les terres de Lleida durant el

    temps de Ferran VII, op., cit., pp. 17-49.61Josep Fontana, Qui va pagar la Guerra del Francs?, en D.D.A.A., La invasi napolenica.Economia, Cultura i societat, Barcelona, 1986, pp. 9-11.

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    conde de Alfarrs libr 10.000 reales.62 Adems, la Junta local de Lridaexhort para que pagasen la media anualidad correspondiente con el objetivode generar ms vnculos de unin:

    La causa que hemos emprendido no admite la menor divisin y

    desunin, ni en el todo ni en sus partes. Es pues muy inconducentey fuera de propsito, que esta Junta con tales gestiones intentapervertir el orden establecido hasta ahora y sembrar una discordiaen unos mismos pueblos.63

    Poco despus por iniciativa de la ciudad de Lrida se constituy unorganismo llamado Junta Intercorregimental. Su finalidad fue la de reunir losrecursos necesarios para poder mantener un ejrcito que pudiera impedir elavance de los franceses hacia el interior del territorio cataln. Constitua unainiciativa autnoma al margen del poder central y de la Junta Superior deCatalua. Esta institucin, encabezada por los jefes de las juntas

    corregimentales, intent crear un ejrcito de 18.000 hombres, labor casiimposible que conllev a la desintegracin de la Junta Intercorregimental dosmeses despus de su fundacin.64

    Dentro del mbito militar, los acuerdos de la Junta, de los das 20 y 23de junio, intentaron solucionar la cuestin militar mediante la formacin de unejrcito de 4.000 hombres. Por este motivo decretaron el alistamiento de todoslos hombres catalanes comprendidos entre los 16 y los 40 aos, siendopreferentes para el servicio los solteros, en primer lugar, y a continuacin loscasados y los viudos. Una vez completada la cuota asignada a cada pueblo, laresta de alistados formara una reserva en calidad de sometents. El nmero dehombres que cada pueblo haba de aportar era una sexta parte ms que elsealado en 1806.65

    As pues, pretendan organizar el alistamiento de 40.000 soldadosdivididos en 40 tercios o batallones de 1.000 hombres cada uno, recibiran elnombre de Batallones de Catalua, dirigidos por un capitn general. Despusde algunas renuncias, fue escogido para el cargo el gobernador de Mahon, elMarqus del Palacio, quin puso a disposicin de la Junta 6.000 hombres.66

    Cada batalln tena diez compaas y, cada una de estas estaba

    formada por un capitn, un teniente, un subteniente, un sargento de primera,tres sargentos de segunda, ocho caporales, cien soldados, dos tambores, uncapelln y un mdico (cirujano). Los altos oficiales haban de ser nombradospor el capitn general y la resta de oficiales hasta el grado de capitn, por las

    juntas corregimentales. Cada poblacin haba de transmitir la cuota adjudicadaen un trmino de seis das. Los sueldos asignados oscilaron entre los 15 reales

    62ACA, G.I., AJSC, sesiones del 7 y 8 de agosto de 1808, vol. 4, f. 2r.63ACA, G.I., vol. 25, f. 27-27r. Vilafranca, 25 de septiembre de 1808.64Josep Fontana, Qui va pagar la Guerra del Francs?, op. cit., p. 13.65

    ACA, G.I., AJSC, sesin del 20 de junio de 1808, vol. 1, f. 13-13r.66 AML, Correspondencia de 1808, agradecimiento del marqus del Palacio por sunombramiento, del 3 de agosto de 1808.

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    al da que cobraba el capitn hasta los 4 reales y 2 libras de pan para cadasoldado. As pues, este sistema era diferente al de las quintas.67

    Lrida form tres tercios (3.000 soldados). El primero estuvo dirigido porel comandante Pablo Lago del regimiento de Uttonia y por Esteban Andrs de

    Borbn, como mayor. El segundo, tuvo como comandante a Antonio Vidal deNavarra, y como mayor a Agustn Sangens; mientras que el tercero tuvo comocomandante a Joan Llavaneras y como mayor a Manuel Gonzlez,provenientes estos ltimos de Catalua. Tambin en Lrida se cre unacompaa de artilleros urbanos para defender la ciudad (al inicio no huboninguna compaa de caballera, pero poco despus requisaron todos loscaballos posibles del corregimiento de Lrida para poder formarla). En total,pudieron conseguir la cifra de 5.000 hombres armados.68

    Este contingente se reparti entre todos los corregimientos a razn desiete veces la cuota asignada en la quinta de 1803. En total, se formaron 28

    tercios con un total de 20.872 hombres. La resta, como sometents, formara unejrcito de Reserva. Estas fuerzas combativas se unieron a las regularesinsurrectas. As pues, la Junta catalana tuvo un papel decisivo y activo en laorganizacin del ejrcito revolucionario y entr en contacto con otrascomisiones similares, por ejemplo, cabe destacar la Junta de Valencia, quefirm un tratado de paz con Inglaterra. Tambin cabe incidir en el inters quemostraron para conseguir que hubiera un gran alistamiento de soldadosdestinados al ejrcito. Segn la Junta Suprema, recibieron todo el apoyo deesta institucin dentro del mbito econmico por medio de mltiplesindemnizaciones, adems realiz la promesa de respetar sus propiedades.69

    La Junta Suprema asumi la administracin y la justicia en suelo cataln.La asamblea hacia las funciones de la Audiencia y las juntas locales la de loscorregidores. As pues, la Junta determin como prueba de su soberana quetanto en los asuntos civiles como en los criminales y polticos se siguieran lasconstituciones municipales y los fueros del Principado. La Junta suplantaba lasfacultades de la Audiencia y estableca una jerarquizacin de funcionesrespecto a las juntas corregimentales y locales. Con fecha 7 de julio, la JuntaSuperior cre un tribunal de justicia, compuesto por un presidente, un fiscal ycuatro vocales.70

    A pesar de su intensa labor, la comisin catalana instalada en Lridacomenz a recibir duras crticas por parte del resto de ciudades, que laacusaron de tener un talante muy conservador y que en ella no estabarepresentado el pueblo en general. La Junta de Girona la acus de tomarpocas medidas efectivas, de no hacerse respetar por las otras juntas, de no serparticipativa y, ni por asomo, ser revolucionaria.71

    67ACA, G.I., AJSC, sesin del 23 de junio de 1808, vol. 1, f. 32-35r.68 Instituto de Estudios Ilerdenses, en adelante IEI, Legado Areny. Papeles de Catalua de1808 a 1817, op. cit., p. 57.69 Louis Gouvion, Journal des operations de larme de Catalogne en 1808 et 1809 , Pars,

    1821.70ACA, G.I., vol. 15, f. 18.71 Julia Remon Molina, La ocupacin francesa en Lrida (1808-1814), op. cit., p. 33.

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    Adems se ha de aadir la oposicin que procesaba la Junta de

    Tarragona respecto la Junta Suprema ubicada en Lrida. Sus disputas fueronnumerosas sobre todo porque no se estableci un marco de cordialidad ni decolaboracin ya que desconfiaban la una de la otra.72 El origen de la

    desconfianza se ha de buscar en las siguientes razones: 1) porque la Junta deTarragona haba dejado entrar tropas francesas en la ciudad; 2) porque habanombrado como corregidor interino y presidente de la Junta la misma personaque anteriormente haba estado designada por el conde de Ezpeleta; 3) porqueno se haba aceptado el comisionado tramitado desde Lrida; 4) porque no sehaba contribuido con el nmero de miqueletes73 asignados; y 5) porque noenviaron el regimiento suizo de Wimpfen para socorrer el cinturn de Molins deRei y Martorell.74

    En definitiva, la Junta Suprema catalana se proclam soberana, ejercitoda su autoridad sobre las juntas corregimentales, coordin los esfuerzos

    blicos y suplant as las funciones ejercidas por las viejas instituciones.Adems cabe destacar que la Junta de Catalua edit en Lrida el primerperidico que conocemos, el Diario de la guerra de la ciudad de Lrida.75

    Finalmente, la Junta Suprema del Principado se desplaz a la ciudad deTarragona el 4 de agosto, lleg el 6. Se traslad ante la amenaza del ejrcitofrancs entorno de Lrida. El 17 de julio la Junta de Defensa de Balaguercomunic la entrada de los soldados napolenicos en Trrega (Urgell) y suavance sobre Lrida. El Diario de la guerra de la ciudad de Lrida se convirtien Diario de la ciudad de Lrida, el cual, en su nmero del 6 de junio de 1809,conmemor el alzamiento madrileo del dos de mayo de 1808.76 A partir deentonces, la Junta Suprema tuvo un itinerario mvil y errante que la llev porotras veintiuna ciudades catalanas. El obispo Torres, a pesar de los esfuerzosde los vocales para convencerlo para que continuase ocupando la presidencia,dej su direccin para poder dedicarse a sus obligaciones religiosas, eso s, fuenombrado presidente honorfico77.

    La Junta estuvo representada por lo que respecta a Lrida primero por elcannigo Josep Espiga y despus por el abogado liberal Ramn Hostalrich quesera otro futuro personaje liberal en Lrida y cabeza de una saga que siguisus pasos polticos. Hostalrich era hijo de notario y fue sndico personero en

    1817 y 1818. Durante el Trienio (1820-1823) fue comandante de la milicianacional y su hermano Mariano Hostalrich (notario) y su hijo Josep Hostalrich(abogado) tuvieron cargos representativos en el Ayuntamiento de Lrida en los

    72Antoni Moliner i Prada, La Catalunya resistent a locupaci francesa (1808-1812), op. cit., pp.109-110.73ACA, G.I., AJSC, Sesin de 26 de junio de 1808, vol. 1, f. 162r.74ACA, G.I., AJSC, Sesin del 1 y 2 de julio de 1808, vol. 1, fs. 79r-86.75ACA, llm. Fol. 3, 22 de junio de 1808.76Antoni Moliner i Prada, La Catalunya resistent a locupaci francesa (1808-1812), op. cit., pp.

    39-40.77ACA, G.I. AJSC, Sesin del 7 de agosto de 1808, vol. 2, f. 4; y BC, Fullets Bonsoms, nm.10.374.

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    aos de la revolucin burguesa. En la misma Junta apareca el barn deEroles, futuro caudillo realista.78

    A partir de este momento la nica fuente de poder en la ciudad de Lridafue la permanencia de una Junta local que desde el verano del 1808 tuvo como

    principal objetivo la preparacin del futuro enfrentamiento militar contra elejrcito francs. Las tareas de defensa de la ciudad comportaron rpidamenteun sacrificio bastante fuerte tanto en recursos como en bienes. De momento, elentusiasmo del combate contra el invasor extranjero y las constantes predicasantifrancesas de los religiosos aportaron el necesario apoyo moral a losciudadanos para mantener su espritu y voluntad de resistencia.79 El generalingles Lord Doyle lleg a Lrida el 18 de noviembre de 1808, fuecalurosamente recibido y, en el da 22, se recibieron por primera vez consignasdel Consejo Supremo, era un Real decreto de la Junta Central ordenando queprosiguiera la guerra contra Napolen Bonaparte.80 Al poco tiempo, la Juntacorregimental de Lrida, se hizo con el control poltico de su amplio marco

    territorial. Este hecho le permiti adoptar diversas medidas ajenas al conflictoblico.81

    IV. CONCLUSIONES

    Lrida fue la primera ciudad catalana en rebelarse contra la ocupacinnapolenica. En el movimiento popular conocido como sagrament delslridatans del 28 de mayo de 1808 se jurament un profundo rechazo y odio alos franceses al mismo tiempo que se reconoci a Fernando VII como elverdadero y nico monarca de Espaa. Para la generalizacin de un ambienteantifrancs fue, sin duda, muy importante la reaccin religiosa de los sectoresclericales que vean la presencia napolenica como una extensin de lascampaas descristianizadotas de la fase lgida de la Revolucin Francesa enel ao 1793 y de los cultos revolucionarios alternativos al catolicismo de laetapa republicana. Aunque Napolen haba firmado el concordato con Roma,en 1801, en el mes de febrero del 1808 ocupaba Roma y se encontrabanuevamente enfrentado con el Papa. El hecho es que religin y alzamientoantifrancs, juntamente con la reivindicacin de la monarqua fernandina irande la mano, aunque la dinmica general fuese ms amplia.

    Adems Lrida fue la primera urbe de Catalua en organizarse alcomponer una Junta de Defensa local destinada a organizar la resistenciaantifrancesa. La presidencia del obispo Torres de la Junta que se form, laparticipacin de cinco clrigos entre los quince vocales que la integraron, lapresencia de un cannico en la comisin militar, eran manifestaciones de esta

    78AML, libros de actas de 1808 a 1843; y Quint Casals, Poltics de Lleida, op. cit., pp.154-155.79 Manuel Lladonosa i Vall-Llebrera, Carlins i liberals a Lleida, op. cit., p. 107; y Jos MaraGuerrero Acosta,El Ejrcito espaol en la Guerra de la Independencia, en D.D.A.A.,Actas delas primeras jornadas sobre la batalla de Bailn y la Espaa contempornea, Jan, 1999, p.139.80 Rafael Gras Esteve, Lrida durante la guerra de la Independencia, op. cit., pp. 20-21; y

    Ramon Huguet Mir, Efemrides de la guerra de la Independencia, Lrida, op. cit., pp. 172,177, 185, 195, 331 y 336.81Josep Lladonosa i Pujol, Histria de Lleida, Lleida, Ayuntamiento de Lleida, 1972-74,p. 672.

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    influencia religiosa. A su lado siete prohombres, de los cuales cinco eranregidores del ayuntamiento. El vaco de poder originado por la ocupacinfrancesa y el alzamiento de la poblacin fueron cubiertos por los poderestradicionales que teman la fuerza desestabilizadora del orden vigente de losocupantes y los peligros de anarqua social. Aunque de manera minoritaria,

    encontramos tres representantes de mbitos intermedios de la sociedad: unzapatero, un maestro de casas y un labrador. No obstante, no satisfaci porcompleto a los leridanos, pero era una primera apertura significativa. Cuando el2 de junio se amplio la Junta convirtindose en corregimental se produjo unincremento de la clase media, especialmente de profesionales. Sobre todoobservamos la presencia de un personaje ilustre de clara trayectoria liberal:Manuel Fuster i Vaquer. As pues, predomin, efectivamente, los sectores quehaban dominado el Ayuntamiento de Lrida durante el siglo XVIII, pero lasprimeras seales de una futura clase poltica alternativa liberal ya estabanpresentes.

    A instancias de la Junta de Defensa de Lrida se organiz la JuntaSurprema de Catalua el 18 de junio tambin en la localidad ilerdense. El vacode poder dejado por la incapacidad para afrontar la invasin napolenica de lasviejas instituciones del Antiguo Rgimen propici la formacin de unos nuevosorganismos destinados a defender la independencia de la Patria. La Juntanaci con la voluntad de administrar los recursos con el objetivo de intentarresistir el ataque napolenico.

    En definitiva, la Guerra de la Independencia signific la primera toma decontacto con una experiencia poltica radicalmente diferente al tradicionalaparato absolutista estatal ya que permiti configurar una serie de juntas queposibilitaron el ascenso al poder a unos sectores sociales que anteriormentehaban comprobado como las oligarquas les barraron el paso. Adems seevidenci la debilidad de la corona espaola y la decadencia de lasinstituciones vigentes durante el ocaso del Antiguo Rgimen. Tambin lainvasin napolenica dio lugar a una dinmica, desde los alzamientos hasta lasCortes de Cdiz, que haba de remover muchas ideas y provocar posiciones dereforma o ruptura del orden existente. Pero asimismo cabe pensar que estabanunidos, al fin y al cabo, por la lucha contra un enemigo comn y, los miembrosde las Juntas de gobierno, adems, por el deseo de orden social, lo que no leseximi de divisiones sobre la manera de conducir la guerra o la defensa contra

    el atacante galo.