8
El niño que hizo santo a Martín de Porres Hoy se cumplen 50 años de la canonización del primer santo de color que subió a los altares. Tres siglos después de su muerte, la Iglesia reconoció su santidad por el milagro que obró en Tenerife en Antonio Cabrera Pérez-Camacho, que casi pierde su pierna por una gangrena que se curó de forma extraordinaria. 6/may/12 01:09 Edición impresa 5 comentarios 4/4Nada interesanteDel montónInteresanteMuy interesante16 votosHUMBERTO GONAR, Tenerife "Tenerife estará presente en la canonización del beato Martín de Porres. El curioso caso y la curiosa historia de un niño tinerfeño. Misteriosa curación de Antonio Cabrera Pérez-Camacho, afectado de gangrena en un pie. En unión de sus padres, marchará a Roma para asistir a la canonización del fraile dominico por cuya intercesión logró su rápida curación". Así tituló el periódico EL DÍA la información principal de la página 3 de la edición del 27 de abril de 1962. Hoy se cumplen 50 años de la canonización del dominico peruano san Martín de Porres (1579-1639), a quien elevó a los altares el Papa Juan XXIII después de que expertos médicos y teólogos consideraran sobrenatural la curación de la gangrena que sufrió Antonio Miguel Cabrera Pérez-Camacho (Santa Cruz de Tenerife, 1951). Era el tercer milagro admitido y le abrió la santidad oficial a Martín de Porres, quien había sido declarado beato el 8 de agosto de 1837 por el Papa Gregorio XVI. El "niño del milagro" es un reputado odontólogo de Santa Cruz. Atrás queda su paso por el colegio La Salle-San Ildefonso, la

El Niño Que Hizo Santo a Martín de Porres

  • Upload
    luyando

  • View
    214

  • Download
    0

Embed Size (px)

DESCRIPTION

sobre martin de porres

Citation preview

El nio que hizo santo a Martn de PorresHoy se cumplen 50 aos de la canonizacin del primer santo de color que subi a los altares. Tres siglos despus de su muerte, la Iglesia reconoci su santidad por el milagro que obr en Tenerife en Antonio Cabrera Prez-Camacho, que casi pierde su pierna por una gangrena que se cur de forma extraordinaria. 6/may/12 01:09 Edicin impresa 5 comentarios 4/4Nada interesanteDel montnInteresanteMuy interesante16 votosHUMBERTO GONAR, Tenerife

"Tenerife estar presente en la canonizacin del beato Martn de Porres. El curioso caso y la curiosa historia de un nio tinerfeo. Misteriosa curacin de Antonio Cabrera Prez-Camacho, afectado de gangrena en un pie. En unin de sus padres, marchar a Roma para asistir a la canonizacin del fraile dominico por cuya intercesin logr su rpida curacin". As titul el peridico EL DA la informacin principal de la pgina 3 de la edicin del 27 de abril de 1962.

Hoy se cumplen 50 aos de la canonizacin del dominico peruano san Martn de Porres (1579-1639), a quien elev a los altares el Papa Juan XXIII despus de que expertos mdicos y telogos consideraran sobrenatural la curacin de la gangrena que sufri Antonio Miguel Cabrera Prez-Camacho (Santa Cruz de Tenerife, 1951). Era el tercer milagro admitido y le abri la santidad oficial a Martn de Porres, quien haba sido declarado beato el 8 de agosto de 1837 por el Papa Gregorio XVI.

El "nio del milagro" es un reputado odontlogo de Santa Cruz. Atrs queda su paso por el colegio La Salle-San Ildefonso, la Facultad de Medicina de Zaragoza y por Argentina para especializarse en Ciruga Maxilofaxial y Odontologa.

"El accidente ocurri estando de veraneo en Garachico. Era un nio extremadamente travieso". Antonio tena entonces cinco aos. "Iba con un chico, de familia humilde de Garachico, que traa un jabn lagarto del tamao de un ladrillo. Se lo cog y lo tir a una casa que estaba en construccin cerca de la ma, y el chiquito se puso a llorar. Me dijo que el padre lo iba a matar, porque aquello deba de tener un enorme valor en aquel momento, pues eran tiempos difciles todava. Le dije que no se preocupara, que se lo iba a buscar. Empec a trepar por la fachada de la casa y, cuando fui a subir a la azotea, el bloque estaba desprendido y ca a la calle, y encima me cay el bloque de 30 kilos sobre la pierna. Imagnate, yo por entonces deba pesar unos 15 o 20 kilos. La pierna me qued completamente destrozada. Aquello era un amasijo. Inmediatamente me llevaron de Garachico a Santa Cruz, a la Clnica Capote. Cuando empezaron a ver aquello vieron que estaba fatal y me empez una gangrena terrible".

Antonio, nieto del doctor palmero Prez-Camacho, que regent la clnica de La Palma y viva entonces aunque estaba enfermo, recuerda que los mdicos queran evitar a toda costa una decisin tan drstica. Finalmente, "los doctores Miguel Lpez y los Capote dijeron que haba que cortar porque si no me iba a dar una septicemia y me iba a morir, y no se poda esperar ms tiempo". "Recuerdo cmo me sacaban los trozos de carne putrefactos y yo no me enteraba; era carne totalmente en descomposicin".

Informe del Dr. Lpez

El 27 de abril de 1962, casi seis aos despus del accidente y das antes de la canonizacin del todava beato Martn de Porres, el periodista de esta casa Francisco Ayala publica el informe mdico del traumatlogo Miguel Lpez -ya fallecido- que describe la evolucin de Antonio Cabrera.

"25 agosto 1956.- Ingresa en la Clnica Santa Eulalia (Fundacin Capote), aprecindosele extensa herida por desgarro y magullamientos en la cara dorsal del pie izquierdo, con infraccin de malolo externo y de metatarsianos. El pie aparece fro y ciantico al cabo de hora y media a dos horas del traumatismo, tiempo que tard en venir de Garachico. El traumatismo fue producido al carsele una piedra de gran tamao sobre pie y pierna, que magull ms al intentar quitarla el mismo pequeo.

28 agosto.- La situacin contina igual, pues el pie aparece cada vez ms violceo. La fetidez es alarmante y aparecen flictenas en la cara dorsal y extremidades de los dedos. Las escaras comienzan a oscurecerse.

30 agosto.- El estado general empeora, su pulso se acelera, la temperatura se eleva de un modo alarmante. (Es tratado con los antibiticos de ms ancho espectro y toda serie de vasodilatadores. Los doctores don ngel y Ral Capote y Javier Loo son solicitados para colaborar desde sus puntos de vista). Los tendones extensores estn a la vista.

31 agosto.- En vista de la situacin decidimos amputar. La septicemia es evidente, aparecen sntomas de hepatitis y estado txico. Hacemos dos curas diarias, que cada vez desilusionan ms.

2 septiembre.- Por la maana, al hacer la cura preparatoria para la amputacin que tenamos decidida para por la tarde, notamos calor en el yeso. Al curar y, con las pinzas, intentar mover las escaras negras de su gangrena, observamos con extraeza que se desprenden, dejando un plano subyacente sangrante. Los lados de los dedos y el dorso del pie alrededor de las heridas aparecen sonrosados y calientes. El estado general es mejor, el pulso ms regular y la temperatura ms baja. Todo esto nos parece inslito, no nos lo podemos explicar. El que este proceso se instaurara gradualmente sera ms lgico; pero de este modo rpido, tajante: es absurdo.

3 septiembre.- Hoy observamos granulaciones que empiezan a invadir la cara dorsal, llegan algunas a cubrir los tendones incluso.

4 septiembre.- Observamos la epitelizacin de las granulaciones, tan recientes como las de ayer.

5 septiembre.- En vista de la desaparicin de la temperatura, apenas le medicamos ya. Contina as hasta el da 10, en que prcticamente aparece epitelizado en su totalidad, dndole de alta en la Clnica al cabo de un par de das.

Desde esta fecha slo lo vemos peridicamente para vigilar su piel y comprobar la inexistencia de posibles lesiones, que no aparecen.

Por precaucin, y dada la gravedad del caso, le prohibimos jugar y correr; cosa que le dejamos hacer a fines de octubre, en vista del buen estado del paciente.

No pensamos nunca que esto fuese un milagro ni nada parecido, hasta que con fecha 9 de febrero de 1957, la madre del enfermito nos confiesa que en la noche del 1 de septiembre le haba colocado una reliquia del Beato en el pie, reliquia trada desde Madrid.

Reflexionando y viendo su historia clnica, comprobamos que la fecha dada por la madre coincida con la mejora que nos hizo desistir de la amputacin para ese da.

En vista de esto, extendimos el certificado solicitado, en el que hicimos un resumen de su historial clnico, manifestado: dada la rapidez inexplicable de la curacin, creamos que bien pudieron existir causas sobrenaturales que contribuyeran y llevaran a feliz trmino la curacin del paciente".

El "nio milagro" cuenta cmo vivi aquella transformacin en su pierna izquierda gangrenada: "Mi madre era una mujer bastante religiosa; me puso la estampita en la pierna y pas toda la noche llorando y rezando. Al da siguiente, cuando llegaron los mdicos para amputarme la pierna y me quitaron todos los vendajes se quedaron asustados porque haba habido un cambio radical. La pierna tena circulacin y tena un aspecto totalmente diferente; me tocaban, haba una sensibilidad, sangraba... Haba dado un cambio de la noche a la maana. Y no hubo que amputarme y se fue mejorando la situacin hasta que me dieron el alta. Esto lleg a odo de los dominicos y se inici una investigacin en el Obispado".

Vicente Cruz Gil (La Laguna, 1930), cannigo penitenciario de la Catedral de La Laguna, recuerda que el entonces obispo de la Dicesis, el gimarero Domingo Prez Cceres, lo design notario eclesial del tribunal que cit a declarar a los testigos del tercer milagro reconocido de san Martn de Porres, que estuvo presidido por Matas Batista, prroco de Gmar y luego de la Cruz del Seor. Como promotor de la fe -popularmente llamado abogado del diablo- fue designado Hilario Fernndez Mario, cannigo lectoral de la Catedral, y el tribunal nombr a un mdico lagunero, Miguel Melo Benito, que asisti a las sesiones por ser una curacin. Adems, se eligieron dos mdicos de oficio: Jos Perera y Enrique Gonzlez. De todos solo sobrevive en la actualidad Vicente Cruz Gil.

Roma pidi investigar

"Nos enteramos del caso porque la Curia de los dominicos en Roma envi a Tenerife al padre dominico espaol Moya, profesor de la Universidad de Santo Toms, en Roma, conocido como vicepostulador en trminos tcnicos. Lleg en abril de 1960 con la documentacin para solicitar al obispo iniciar el estudio del presunto milagro". Posiblemente algn domi- nico o dominica que se enter de lo inslito del caso habra comunicado los hechos a Roma.

"Vena el latn y lacrado. El postulador traa la lista de posibles testigos y el tribunal los fue llamando", recuerda Vicente Cruz.

Fueron entre quince o veinte testigos que pasaron por una sala del Obispado, en La Laguna. Se tard un mes. Entre los testigos, ngel Capote y su esposa, tambin ngel Capote hijo y un hermano; Javier Loo, las religiosas, enfermeros y familiares de Antonio Cabrera. "Recuerdo la declaracin de don Miguel, uno de los testigos principales del caso, que contaba lo duro que era cortarle la pierna a un nio de cinco aos", cuenta Vicente Cruz. "Al final, el tribunal llam de oficio a Antonio, para que los mdicos dictaminaran la situacin de la pierna en aquel momento; era un nio de 11 aos. "Recuerdo cmo Antonio jugaba al ftbol y le daba a la pelota igual con el pie izquierdo que con el derecho. Traa unas botas bajas".

El propio Antonio destaca el testimonio de ngel Capote. "Sus manifestaciones tuvieron un peso extraordinario; no es lo mismo la manifestacin de un creyente que la de un no creyente reconocido. ngel Capote muri como un cristiano extraordinario, porque a raz de lo que vio se convirti y entr de rodillas en el Vaticano en la celebracin de la canonizacin. Durante el proceso, mud su atesmo por una creencia absoluta en lo sobrenatural y en la religin".

Aquel 6 de mayo de 1962, Juan XXIII elev a los altares a san Martn de Porres, el mismo da que el entonces nuevo prelado de la Dicesis Nivariense, Luis Franco Cascn, tomaba posesin en virtud del poder enviado al den de la Catedral Jos de Ossuna Batista, si bien no fue hasta el da 20 de mayo cuando entr en la Dicesis.

Antonio Cabrera admite que su relacin con la religin, "como dice mi buen primo y tambin colega Miguel Duque, es en forma amistosa con san Martn de Porres. Aunque no soy de estar todos los das en misa, s soy creyente y tengo mi propia experiencia. He superado dos cnceres, dos infartos... tambin sal ileso de un accidente de coche gravsimo".

El corresponsal del diario madrileo "Ya" en Roma Luis de la Barga recuerda en su crnica de la canonizacin a Antonio Cabrera: "En todas partes se present -incluso ante el Papa- acompaado por Ren Muoz, el artista cubano que ha llevado a Fray Escoba a la pantalla". Ren Muoz ya haba estado en Tenerife el 25 de abril de 1962, dos semanas antes de la canonizacin, en el festival de la caridad celebrado en el teatro Guimer el da 25, donde Mara Victoria Fernndez Hernndez, representante del Puerto de la Cruz, fue elegida la reina de la Flor de Tenerife.

El corresponsal de "Ya" hizo constar en su crnica de Roma: "Hemos visto a la gente arremolinada en la plaza de San Pedro que primero miraba a la imagen del santo pendiente en el balcn central de la Baslica, luego la comparaba con las facciones de Ren Muoz y, por ltimo, al saber que el pequeo Cabrera era el nio del milagro, tocaba los lmites del delirio. Nuestro compatriota ha firmado autgrafos con la misma seriedad que cualquier personaje grande y ha sido retratado millares de veces".

Hoy, a las 19:30 horas, la parroquia de San Jos, en la capital tinerfea, acoger una celebracin que recordar la canonizacin de san Martn de Porres, concelebrada por el notario de la causa, nico superviviente del tribunal, y tambin estar el propio Antonio Cabrera Prez-Camacho