El Oso Hormiguero y El Zorro

Embed Size (px)

DESCRIPTION

KI

Citation preview

EL OSO HORMIGUERO Y EL ZORRO

Paseando por los bosques, un da el Zorro se encontr con un Oso Hormiguero, a quien salud burlonamente:-Hola compadre, vaya que hocico tan ridculo tienes y que boca tan pequeita!, supongo que con ella no podrs disfrutar del sabor de las frutas y de la carne como lo hago yo!. Y esas garras tan grandes y para atrs, de qu te pueden servir, ja, ja, ja!. A m en cambio la naturaleza me ha premiado, tengo un cuerpo esbelto y soy muy astuto.El Oso Hormiguero no le hizo caso y sigui su camino tranquilamente.Pas el tiempo y se present una gran sequa, las frutas se hicieron muy escasas, tampoco haba animales pequeos que pudieran servir de alimento al Zorro, quien flaco y desfalleciente caminaba por el campo cuando nuevamente se encontr con el Oso Hormiguero el mismo que se encontraba gordo y lleno de vida. Sorprendido el Zorro lo salud y pregunt.Dime compadre como haces para lucir tan bien!.El Oso Hormiguero le contest: -Estas garras que tu dices inservibles me sirven para romper el muro de las termitas y dentro de esta trompa que a ti te parece ridcula, tengo una lengua tan larga que me permite llegar a la profundidad de los nidos y comer los sabrosos y nutritivos comejenes, ellos nunca faltan pues como tu debes saber se alimentan de madera seca.El Zorro qued mudo de la explicacin, el Oso Hormiguero continu su camino tranquilamente.

EL NUEVO AMIGO.Erase un crudo da de invierno. Caa la nieve, soplaba el viento y Belinda jugaba con unos enanitos en el bosque. De pronto se escucho un largo aullido.Qu es eso? Pregunto la nia.Es el lobo hambriento. No debes salir porque te devorara le explico el enano sabio.Al da siguiente volvi a escucharse el aullido del lobo y Belinda, apenada, pens que todos eran injustos con la fiera. En un descuido de los enanos, salio, de la casita y dejo sobre la nieve un cesto de comida. Al da siguiente ceso de nevar y se calmo el viento. Sali la muchacha a dar un paseo y vio acercarse a un cordero blanco, precioso. Hola, hola! Dijo la nia. Quieres venir conmigo?Entonces el cordero salto sobre Belinda y el lobo, oculto se lanzo sobre l, alcanzndole una dentellada. La astuta y maligna madrastra, perdi la piel del animal con que se haba disfrazado y escapo lanzando espantosos gritos de dolor y miedo. Solo entonces el lobo se volvi al monte y Belinda sinti su corazn estremecido, de gozo, ms que por haberse salvado, por haber ganado un amigo.

EL CABALLO AMAESTRADOUn ladrn que rondaba en torno a un campamento militar, robo un hermoso caballo aprovechando la oscuridad de la noche. Por la maana, cuando se diriga a la ciudad, paso por el camino un batalln de dragones que estaba de maniobras. Al escuchar los tambores, el caballo escapo y, junto a los de las tropa, fue realizando los fabulosos ejercicios para los que haba sido amaestrado. Este caballo es nuestro! Exclamo el capitn de dragones. De lo contrario no sabra realizar los ejercicios. Lo has robado tu? Le pregunto al ladrn. Oh, yo...! Lo compre en la feria a un tratante... Entonces, dime como se llama inmediatamente ese individuo para ir en su busca, pues ya no hay duda que ha sido robado. El ladrn se puso nervioso y no acertaba a articular palabra. Al fin, vindose descubierto, confeso la verdad. Ya me pareca a m exclamo el capitn Que este noble animal no poda pertenecer a un rufin como tu! El ladrn fue detenido, con lo que se demuestra que el robo y el engao rara vez quedan sin castigo

EL ASNO Y EL HIELOEra invierno, haca mucho fro y todos los caminos se hallaban helados. El asnito, que estaba cansado, no se encontraba con nimos para caminar hasta el establo.-Ea, aqu me quedo! -se dijo, dejndose caer al suelo. Un aterido y hambriento gorrioncillo fue a posarse cerca de su oreja y le dijo:-Asno, buen amigo, tenga cuidado; no ests en el camino, sino en un lago helado.-Djame, tengo sueo ! Y, con un largo bostezo, se qued dormido. Poco a poco, el calor de su cuerpo comenz a fundir el hielo hasta que, de pronto, se rompi con un gran chasquido. El asno despert al caer al agua y empez a pedir socorro, pero nadie pudo ayudarle, aunque el gorrin bien lo hubiera querido La historia del asnito ahogado debera hacer reflexionar a muchos holgazanes. Porque la pereza suele traer estas consecuencias.

LA VENTA DEL ASNOErase un chicuelo astuto que sali un da de casa dispuesto a vender a buen precio un asno astroso. Con las tijeras le hizo caprichosos dibujos en ancas y cabeza y luego le cubri con una albarda recamada de oro. Dorados cascabeles pendan de los adornos, poniendo msica a su paso.Viendo pasar el animal tan ricamente enjaezado, el alfarero llam a su dueo:-Qu quieres por tu asno muchacho?-iAh, seor, no est en venta! Es como de la familia y no podra separarme de l, aunque siento disgustaros... Tan buena maa se dio el chicuelo, que consigui el alto precio que se haba propuesto. Solt el borrico, tom el dinero y puso tierra por medio.La gente del pueblo se fue arremolinando en torno al elegante asnito.Que elegancia! Qu lujo! -decan las mujeres.-El caso es... -opuso tmidamente el panadero-, que lo importante no es el traje, sino lo que va dentro.-insinas que el borrico no es bueno? -pregunt molesto el alfarero. Y para demostrar su buen ojo en materia de adquisiciones, arranc de golpe la albarda del animal. Los vecinos estallaron en carcajadas. Al carnicero, que era muy gordo, la barriga se le bamboleaba de tanto rer. Porque debajo de tanto adorno, cascabel y lazo no aparecieron ms que cicatrices y la agrietada piel de un jumento que se caa de viejo. El alfarero, avergonzado, reconoci:-Para borrico, yo!

RIMASUna nube blanca una nube azul en la nube un sueoy en el sueo tu.

Veinte novios tuvey contigo veintiuno a todos los he queridopero como a ti ninguno.

En la puerta de mi casa tengo una silla con alfilerespara que se sienten los hombres que engaan a las mujeres.

En el cielo hay una nube en el mar un tiburn en Tijuana un muchacho que me robo el corazn.

Peras y ms peras si no me quieres porque me esperas.

AFICHES