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EL PACTO DEL PILAR Este documento es límite entre dos épocas del federalismo; marca un antes y un después de Artigas. La primera corresponde al federalismo pionero, realista, que nace en el conflicto y se define en conflicto con el centralismo afinando su programa. El Pacto del Pilar es el primer documento en que el Gobierno de Buenos Aires se aviene al pacto interprovincial y admite la complementación entre Nación, Federación y República, sin renunciar a su rol de capital. Esta segunda época del federalismo dura mientras busca un liderazgo y la organización constitucional durante los siguientes cincuenta años: pacto del Pilar, pacto de San Nicolás, federalización de Buenos Aires. El Pacto del Pilar significa el abandono de la Provincia Oriental. “La historiografía uruguaya ha hablado siempre de la traición de ambos – López y Ramírez – abriendo un juicio de valor que tiene el inconveniente de desviar la mirada de las causas de su derrota. Demonizar a ambos no explica la caída del sistema y la Historia desde Heródoto se caracteriza por explicar lo que narra”. 1 Estas palabras de Ana Ribeiro son claras en cuanto a que nuestras historiografías, tanto argentina como oriental, se han definido en una práctica histórica, política y nacional. Eduardo Acevedo exalta la figura de Artigas y condena a Ramírez y esto es repetido por el valor de autoridad de su obra y profusa documentación. Toda la acción estatal que consagra el Artigas “Héroe” necesita justificación y dramatización de hechos. La historiografía moderna tiene mucho por hacer. EL TEXTO DEL PACTO 2 Convención hecha y concluida entre los gobernadores don Manuel de Sarratea de la provincia de Buenos Aires, don Francisco Ramírez de la de Entre Ríos, don Estanislao López de la de Santa Fe, el día 23 de Febrero del año del Señor mil ochocientos veinte, con el fin de terminar la guerra suscitada entre dichas provincias, de proveer a la seguridad ulterior de ellas y de concentrar sus fuerzas y recursos en un gobierno federal a cuyo objeto han convenido en los artículos siguientes. 1 Ribeiro, Ana: en “Los tiempos de Artigas”, volumen 5. 2 Bruschera, Oscar: en “Artigas” colección documental, página 181. 1

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EL PACTO DEL PILAR

Este documento es límite entre dos épocas del federalismo; marca un antesy un después de Artigas. La primera corresponde al federalismo pionero,realista, que nace en el conflicto y se define en conflicto con el centralismoafinando su programa.

El Pacto del Pilar es el primer documento en que el Gobierno de BuenosAires se aviene al pacto interprovincial y admite la complementación entreNación, Federación y República, sin renunciar a su rol de capital. Estasegunda época del federalismo dura mientras busca un liderazgo y laorganización constitucional durante los siguientes cincuenta años: pacto delPilar, pacto de San Nicolás, federalización de Buenos Aires.

El Pacto del Pilar significa el abandono de la Provincia Oriental.

“La historiografía uruguaya ha hablado siempre de la traición deambos – López y Ramírez – abriendo un juicio de valor que tiene elinconveniente de desviar la mirada de las causas de su derrota.Demonizar a ambos no explica la caída del sistema y la Historia desdeHeródoto se caracteriza por explicar lo que narra”.1 Estas palabras deAna Ribeiro son claras en cuanto a que nuestras historiografías, tantoargentina como oriental, se han definido en una práctica histórica, política ynacional. Eduardo Acevedo exalta la figura de Artigas y condena a Ramírezy esto es repetido por el valor de autoridad de su obra y profusadocumentación. Toda la acción estatal que consagra el Artigas “Héroe”necesita justificación y dramatización de hechos. La historiografía modernatiene mucho por hacer.

EL TEXTO DEL PACTO2

Convención hecha y concluida entre los gobernadores don Manuel deSarratea de la provincia de Buenos Aires, don Francisco Ramírez de la deEntre Ríos, don Estanislao López de la de Santa Fe, el día 23 de Febrerodel año del Señor mil ochocientos veinte, con el fin de terminar la guerrasuscitada entre dichas provincias, de proveer a la seguridad ulterior deellas y de concentrar sus fuerzas y recursos en un gobierno federal a cuyoobjeto han convenido en los artículos siguientes.

1 Ribeiro, Ana: en “Los tiempos de Artigas”, volumen 5.2 Bruschera, Oscar: en “Artigas” colección documental, página 181.

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Art. 1- Protestan las partes contratantes que el voto de la nación y muyparticularmente el de las provincias de su mando, respecto al sistema degobierno que debe regirlas, se ha pronunciado a favor de la federaciónque de hecho admiten. Pero que debiendo declararse por diputadosnombrados por la libre elección de los pueblos, se someten a susdeliberaciones. A este fin, elegido que sea por cada provinciapopularmente, su respectivo representante, deberán los tres reunirse en elconvento de San Lorenzo de la Provincia de Santa Fe a los sesenta díascontados desde la ratificación de esta convención. Y como estánpersuadidos que todas las provincias de la nación aspiran a laorganización de un gobierno central, se comprometen cada uno de por side dichas partes contratantes, a invitarlas y suplicarles concurran con susrespectivos diputados para que acuerden cuanto pudiera convenirles yconvengan al bien general.

Este comentario de Gonzalo Aguirre en su obra “Juan Manuel de Rosas enal Historia del Río de la Plata” anota que la federación aparece como“status quo”, situación provisoria hasta que un nuevo congreso redacte unanueva constitución y establezca el régimen definitivo.

El mismo autor destaca que aparecen las provincias discriminadas en dosgrupos: las firmantes del Pacto y las demás, que serían invitadas a uncongreso que se reuniría en 60 días, lo que a ciencia cierta era unaingenuidad malévola considerando todos los anteriores congresos, bastasuponer que no había tiempo real de que las provincias del Norte ó delInterior se enteraran, tomaran una decisión y enviaran diputados.

Ciertamente aparece claramente destacado el concepto de Nación.3

Alberto Demicheli4 ve en este artículo el importante mérito de consagrar lasideas esenciales del pensamiento artiguista: federación, nación y congresoconstituyente. Es esta y así lo consideran los historiadores argentinos, labase de la reconstrucción nacional de carácter republicano y federal.

En su comentario al Pacto del Pilar, la historiadora Aurora Capilla deCastellanos,5 destaca que el Pacto de Pilar no interpreta la totalidad de lasideas artiguistas porque no es un pacto de confederación y el estado dehecho en que se admite al federación se posterga a un congreso, del que nohay ninguna garantía ni siquiera de que se reuniera; no es una alianza

3 Aguirre, Gonzalo: “Juan Manuel de Rosas y la Historia del Río de la Plata”, página 173.4 Demicheli, Alberto: “La formación constitucional” tomo 3, página 473.5 Capilla, Aurora: “Artigas” página 173.

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ofensiva-defensiva, que queda en la exhortación; a libre criterio de BuenosAires de aceptarla o no y por último, Artigas queda reducido a un papelnominal de su provincia ocupada y por consecuencia inexistente y nisiquiera menciona a Portugal.

La constitución argentina que conocemos, en términos generales no seaprueba hasta 1852 y reúne un conjunto de antecedentes como: elreglamento del 25 de Mayo de 1810, el reglamento orgánico de 1811, elestatuto provisional de 1811, las leyes de la Asamblea Constituyente de1813, los estatutos de 1815 y 1817, la constitución de 1819, la constituciónde 1826, los pactos interprovinciales fundamentales – del Pilar, delCuadrilátero, pacto federal de 1831 y acuerdo de San Nicolás de 1852.

Art. 2 – Allanados como han sido todos los obstáculos que entorpecían laamistad y buena armonía entre las provincias de Buenos Aires, Entre Ríosy Santa Fe en una guerra cruel y sangrienta por la ambición ycriminalidad de los malos hombres que habían usurpado el mando de lanación o burlado las instrucciones de los pueblos que representaban en elcongreso, cesarán las hostilidades desde hoy, retirándose las divisionesbeligerantes de Santa Fe y Entre Ríos a sus respectivas provincias.

En el texto aparecen nombradas a título expreso solo las tres provincias –Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires – en ningún momento se menciona laLiga Federal que existe de hecho ni ninguna de las otras provincias que laintegran.

El artículo tampoco menciona que malos hombres son los que por suspasiones políticas, ambición, criminalidad han producido la guerra ydesconocido a la nación.

Aunque el concepto principal es hacer la paz y organizar la retirada de lastropas federales de la provincia de Buenos Aires, lo que queda especificadoen el artículo 11.

Art. 11 – A las 48 horas de ratificados estos tratados por la junta deelectores dará principio a su retirada el ejército federal hasta pasar elArroyo del Medio. Pero atendiendo al estado de devastación a que haquedado reducida la Provincia de Buenos Aires por el continuo paso dediferentes tropas, verificará dicha retirada por divisiones de 200 hombres,para que así sean mejor atendidas de víveres y cabalgaduras, y para quelos vecinos experimenten menos gravámenes. Queriendo que los señoresgenerales no encuentren inconvenientes ni escasez en su tránsito para si o

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para sus tropas, el señor gobernador de Buenos Aires nombrará unindividuo que con este objeto les acompañe hasta la línea divisoria.

Art. 3 – Los gobernadores de Santa Fe y Entre Ríos por si y a nombre desus provincias, recuerdan a la heroica provincia de Buenos Aires, cuna dela libertad de la nación, el estado difícil y peligroso, a que se venreducidos aquellos pueblos hermanos por la invasión con que los amenazauna potencia extranjera que con respetables fuerzas oprime la provinciaaliada de la Banda Oriental. Dejan a la reflexión de uno ciudadanos taninteresados en la independencia y felicidad nacional el calcular lossacrificios que costará a los de aquellas provincias atacadas, el resistir unejército imponente, careciendo de recursos y aguarden de su generosidad ypatriotismo auxilios proporcionados a lo arduo de la empresa, ciertos dealcanzar cuando quepa en la esfera de lo posible.

Por una parte los gobernadores de Santa Fe y de Entre Ríos aparecen comosolicitantes y sin demasiada vehemencia, de ayuda para pueblos hermanosen caso de invasión. La invasión portuguesa es una amenaza sobreMisiones, Corrientes y Entre Ríos. La Provincia Oriental es considerada“aliada” lo que supone un estatuto diferente a las demás.

Señala a Buenos Aires como “cuna de la libertad” y a todos los deja enlibertad de reflexionar sobre los costos y riesgos de la guerra, aunque soninteresados en la independencia y felicidad nacional; para Artigas es unamala broma o una traición cabal. Buenos Aires conspira con Portugal parala invasión, oprime a todas las provincias y pone precio a la cabeza deArtigas... y queda en libertad de decidir que haría.

Para Sarratea no declara una guerra de incierto resultado, innecesaria ydesde el punto de vista práctico resulta prioritario afianzar lo que hay yganar aliados y no enemigos.

En lectura más suspicaz no menciona a Portugal, sino a las provinciasatacadas o que eventualmente serían atacadas y ante lo inespecífico delenemigo podía incluir al mismo Artigas. En todo caso el artículo sirve bienpara justificar la entrega de armas a Entre Ríos.

Para Gonzalo Aguirre hay tres puntos en claro: la ocupación portuguesa deBanda Oriental es un hecho, no hay declaración de guerra a Portugal y solohabría una guerra defensiva frente a un agresor no identificado.6

6 Aguirre, Gonzalo: obra citada, página 175.

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Nadie se engaña que Artigas continuaría la guerra contra Portugal y que encaso de ser derrotado se trasladaría a Entre Ríos, lo que resulta sugestivo aRamírez, en cuanto a perder su provincia o comprometerla en la guerra. Anadie se oculta y el mismo San Martín lo dice a Artigas que es imposibleprolongar la guerra con los recursos disponibles.

Anexo a este artículo existen dudas sobre las cláusulas secretas acordadas;la entrega de armas – muy generosa - a Francisco Ramírez, lo que seconcreta el 15 de Marzo. Las cláusulas secretas no están escritas aunqueexisten. Bartolomé Mitre tiene la duda acerca de la cantidad de armasentregadas, una entrega el 4 de Marzo y la segunda el 15. La situaciónafecta a Sarratea cuando el 22 de Marzo la Junta de Representantes protestacontra la indefensión de la capital y exige rendición de cuentas, abriendocausa contra el gobernador al tiempo que protesta de desconocer las“cláusulas secretas”.7

Un documento fundamental es el extenso oficio que Ramírez remite aSarratea con fecha del 13 de Marzo de 1820: “cuando firmamos el tratadode paz del 23 de Febrero ultimo se acordó secretamente por separado parano inspirar alarma ni motivar contestaciones por ahora con el gobiernoportugués que se darían al último de mi mando en remuneración de susservicios e indemnización de gastos la cooperación que había prestadopara deponer la facción realista que tenia oprimida al país, el auxilio de500 fusiles, 500 sables, 25 quintales de pólvora y 50 de plomo, que serepetiría según las necesidades que tuviese el ejército... yo dejo aconsideración de vuestra señoría y demás autoridades los nuevos costos ydecrementos que esta retrogradación ha debido producir así en elarmamento todo de la tropa, como en sus vestuarios, pertrechos ymuniciones, aunque no estuviese a la vista el estado de desnudez en que sehallan, próximos a caminar a su destino y a abrir una campaña con todoel rigor del invierno contra unos enemigos comunes que a todos interesadestruir que han combatido cuatro años seguidos con utilidad general y acuya destrucción deberían todos cooperar, aun cuando ningún tratadomediase”.8

Considerando la frase concreta “emprender una campaña de inviernocontra un enemigo al que todos interesa destruir” es obvia la respuesta –Artigas – y sobre todo después de su alianza con Misiones y Corrientes(Pacto de Ávalos).

7 Palacio, Ernesto: “Historia Argentina”, página 209.

8 Ramírez, citado por Demicheli, A. obra y volumen citado, página 489

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En el pacto del Pilar ninguna de esas Provincias es considerada parte,resulta para Alberto Demicheli la probabilidad de que hayan sido “cedidas”a Francisco Ramírez, que se proclama “Supremo” en Septiembre de 1820.

Art. 4 – En los ríos Uruguay y Paraná navegarán únicamente los buquesde las provincias amigas, cuyas costas sean bañadas por dichos ríos. Elcomercio contribuirá en los términos que hasta aquí, reservándose a ladecisión de los diputados en congreso cualquier reforma que sobre elparticular solicitaren las partes contratantes.

Las únicas provincias que por el mismo tratado aparecen como amigas sonlas firmantes, se reservan la exclusiva navegación y considerando queMontevideo está ocupado por los portugueses, el único puerto libre para losbuques extranjeros es Buenos Aires.

Los federales recuperan un puerto lo que han perdido desde la rendición deMontevideo y el inicio de operaciones portuguesas en el Río de Uruguay yde Buenos Aires, en el Paraná.

Es interesante que no hay referencias específicas a los corsarios de Artigasy a Pedro Campbell que acompaña a Ramírez y López en Cepeda.

Art. 8 – Será libre el comercio de armas y municiones de guerra de todasclases en las provincias federadas.

Si estas provincias federadas son solo tres resulta que este comercio no eslibre para las demás. Si Buenos Aires es el único puerto de importación ydistribución, controlaría el tráfico y los clientes serían aliados preferidos onecesarios.

Art. 5 – Podrán volver a sus respectivas provincias aquellos individuos quepor diferencia de opiniones políticas hayan pasado a la de Buenos Aires, ode esta a aquellas, aún cuando hubieren portado armas y peleado encontra de sus compatriotas, serán repuestos al goce de sus propiedades enel estado en que se encontraren y se echará un velo a todo lo pasado.

La amnistía es oportuna permitiendo el retorno de dos dudosos aliados deLópez y Ramírez como Carlos María del Alvear y José Miguel Carrera.

Art. 7 – La deposición de la antecedente administración ha sido la obra dela voluntad general por la repetición de crímenes con que comprometía lalibertad de la nación con otros excesos de una magnitud enorme. Ella deberesponder en juicio público ante el tribunal que al efecto se nombre, esta

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medida es muy particularmente del interés de los jefes del ejército federalque quieren justificarse de los motivos poderosos que les impelieron adeclarar la guerra contra Buenos Aires en noviembre del año próximopasado y conseguir en la libertad de esta provincia la de las demás unidas.

Eventualmente hay un juicio que justifica la acción de los federales. SegúnGonzalo Aguirre, el mismo Sarratea tiene en su poder los libros de actassecretas del Directorio y del Congreso, más para su propia seguridad quepara hacer justicia conociéndose que mucha documentacióncomprometedora había desaparecido oportunamente.

Art. 9 – Los prisioneros de guerra de una y otra parte serán puestos enlibertad después de ratificada esta convención para que e restituyan a susrespectivos ejércitos o provincias.

Complementario de la amnistía.

Art. 6 – El deslinde del territorio entre las provincias se remitirá, en casode dudas, a la resolución del Congreso General de Diputados

Este artículo es complementario y de escasa trascendencia.

Art. 10 – Aunque las partes contratantes están convencidas de que todoslos artículos arriba expresados son conformes con los sentimientos ydeseos del excelentísimo señor capitán general de la Banda Oriental, donJosé Artigas, según lo ha expuesto el señor gobernador de Entre Ríos, quedice hallarse con instrucciones privadas de dicho señor excelentísimo paraeste caso, no teniendo suficientes poderes en forma, se ha acordadoremitirle copia de esta nota, para que siendo de su agrado, entable desdeluego las relaciones que puedan convenir a los intereses de la provincia desu mando, cuya incorporación a las demás federadas se miraría como undichoso acontecimiento.

En este artículo están contenidas cuatro claves de la ruptura con Artigas: laspartes contratantes actúan por si; Artigas es considerado solo capitángeneral de la Banda Oriental – la que se da por perdida y no hay intenciónde recuperar; Ramírez aparece como gobernador de Entre Ríos – que no loes ni tiene poderes en forma – y por último deja a Artigas en la opción deadherir a una eventual incorporación a la federación.

El artículo es unánimemente condenado por los historiadores “artiguistas”y “federales” y no se puede dejar de transcribir la apreciación de FranciscoBauzá en “Historia de la dominación española en el Uruguay” – “a la

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verdad que este artículo era una tabla de salvación ofrecida alprotector quien derrotado y fugitivo de su provincia natal, carecía enaquellos momentos de reputación militar y no contaba con otra fuerzamoral que la solidaridad de principios comunes con los demáscaudillos de la Liga”9

Atendiendo a los hechos, la Provincia Oriental no importa ya y se salva laafirmación del proyecto federal, que se esta abriendo camino unfederalismo por fuera del liderazgo de Artigas. En concepto de Ana Ribeiro– “traición vuelve a ser una palabra insuficiente. El Pacto del Pilardesde la óptica del estado nacional argentino que lenta peroturbulentamente se forjaba, demostraba la existencia de unsentimiento supraprovincial que pujaba por superar la violentaruptura del orden monárquico y el desorden político de los primerosensayos de autogobierno. Un cierto sentimiento de nacionalidadargentina venía a salvara las Provincias Unidas de llegar a su completadispersión aunque en el proceso Artigas fue echado por la borda, porasí decirlo y con él sus planes. Ese sentimiento sobreviviría ymaduraría el aún largo camino de lucha entre federales y unitarios quelas Provincias Unidas tenían que recorrer”.10

En otras palabras el liderazgo e intransigencia de Artigas han tenido unefecto positivo, enseñando a las provincias a defender sus derechos. Ahoratiene un efecto negativo, no puede arriesgarse la totalidad para una guerrabajo su liderazgo fracasado. Al momento de firmarse el Pacto del Pilar, lastropas de Artigas han sido aniquiladas en Tacuarembó el 20 de Enero ydebemos agregar que la Liga Federal no es un estado, no tiene un gobiernocentral, ni un ejército propio, ni capital, ni proyecto de constitución y laprovincia ha perdido todos los puertos – Maldonado, Montevideo, Coloniay Paysandú; y la mayoría de los oficiales orientales están muertos,prisioneros o han capitulado. Artigas acampa en Entre Ríos.

Art. 12 – En el término de dos días o antes si fuere posible será ratificadaesta convención por la muy honorable sala de representantes. Fechado enCapilla del Pilar a 23 de Febrero de 1820.

La ratificación es rápida y urgente.

9 Bauzá Francisco: “Historia de la Dominación Española” Tomo 2, página 305.10 Riberio, Ana: “Los tiempos de Artigas”, Tomo 5, página 157.

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Manuel de Sarratea (1774-1849) José Artigas (1764-1850)

Manuel Sarratea muestra a los vecinos “mas honrados de la Provincia” loslogros de su capacidad diplomática y sentido de la persuasión para revertirpor medio de la intriga y hechos contundentes una situación peligrosa, sindisparar un tiro.

Sarratea compra la paz y tiempo para recuperarse; las tropas federales seretiran y hace a Ramírez su aliado personal para compensar de los dudososy peligrosos cambios de la política en la capital.

Liquida la alianza entre las provincias y Artigas, cuenta con un enemigodividido que se desangre mutuamente con la ayuda de Buenos Aires, que depaso es desarmada y no resulta peligrosa y se garantiza la liquidación de lasfuerzas de Artigas a corto plazo.

Tranquiliza a Portugal porque no hay declaración de guerra ni invasión aEntre Ríos ni ayuda a los caudillos y gana el monopolio aduanero y fluvialpara el puerto de Buenos Aires.

El Pacto del Pilar es la obra del oportunismo y habilidad de Sarratea –bienadiestrado en los ambientes y dobleces de la diplomacia europea y lossalones del patriciado – frente a la simplicidad, ingenuidad, ambición yfalta de perspectiva de Ramírez.11

11 Aguirre, Gonzalo: obra citada, página 181.

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Francisco Ramírez (1786 – 1821)

Estanislao López (1786 – 1838)

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CONSECUENCIAS DEL PACTO DEL PILAR PARA PORTUGAL

El Pacto tranquiliza a Carlos Federico Lecor, Gobernador y CapitánGeneral de la Provincia Oriental durante la ocupación portuguesa (1816 –1820) junto a la derrota militar de Artigas, la persuasión a los caudillosdebilita la resistencia a la invasión y afianza el dominio. El dominioportugués queda consolidado con la neutralidad de Buenos Aires y elalejamiento de cualquier ayuda posible a las fuerzas de Artigas enCorrientes.

Carlos Federico Lecor (1764 – 1836)

Lecor rápidamente responde con una estricta neutralidad para ganar laconfianza del nuevo gobierno y así lo informa por oficio al gobierno de SuMajestad, Juan VI.

Gonzalo Aguirre cita: “por aquel tratado, no solo no se da a Artigas laimportancia que él se arroga, ni a lo menos la que era de presumir,hablándose de él por accidente, y como quien se le enseña el camino quedebe seguir, sino también se abra la puerta a una animosidad sincompostura que ya comenzara hace tiempo y que ahora se confirmaráentre él y Ramírez, y que yo traté de exasperar... lo que tal vez acabe dehacerle perder el resto de su aparente influencia, que los últimos negociosde esta provincia, y el voto pacífico de todos los pueblos de ella y lajornada de Tacuarembó hirieron mortalmente...”12

12 Aguirre, Gonzalo: obra citada, página 186.

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Sarratea recuerda a Lecor dos cosas: no entrar a Entre Ríos y elcompromiso de 1817 de que Artigas no sería admitido en territorioentrerriano, aunque reconociéndose el derecho portugués de entrar solo silas fuerzas de las Provincias Unidas resultan impotentes en el esfuerzo.13

Para Portugal, la cuestión artiguista queda resuelta y los sucesos en BuenosAires serán una ventaja aleatoria en la medida que la “anarquía” no permiteel establecimiento de ningún liderazgo o gobierno con fuerza paratransformarse en una amenaza de interés. La disolución de la expediciónespañola que ocurre por el levantamiento del coronel Rafael del Riego yNúñez en Cádiz, en enero de 1820, aleja cualquier peligro militar por loque los asuntos vuelven al terreno diplomático donde siempre se puedeganar tiempo, negociar y acordar.

Para Artigas la cuestión de la declaración de guerra contra Portugal escuestión de supervivencia y razón de sus denuncias reiteradas deconspiración.

José Luis Busaniche comenta que “es un punto incontrovertible en laHistoria Argentina para todo aquel que juzga libremente losacontecimientos históricos de su país, que la toma de Montevideo por losportugueses en 1817 y la ocupación extranjera de la Banda Oriental pordiez años consecutivos, fue tolerada y más aún fomentada por losgobiernos de Buenos Aires con el objeto de aniquilar al caudillo Artigas ysus adictos del Litoral, halagando a la monarquía portuguesa, en eldesignio y la esperanza de coronar en el Río de la Plata un príncipeeuropeo, única solución que la oligarquía porteña encontraba parahacer efectivos los principios de la revolución de Mayo”14.

CONSECUENCIAS DEL PACTO PARA BUENOS AIRES

Todo lo debe a Sarratea. La situación interna deja pocas esperanzas deestabilidad después de la caída del Directorio y la disolución del Congreso,en la que el Cabildo tiene tanto protagonismo como la presión que ejerceMiguel Soler desde el Ejército; y el propio “partido directorial” estáinteresado en estabilizar la situación eliminando a aquellos hombres máspor su torpeza que por sus ideas.

13 Demicheli, Alberto; obra y volumen citados, página 496.14 Busaniche, José Luis: “Historia Argentina” página 141

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José Rondeau (1773-1844) Juan Martín de Pueyrredón (1776-1850)

De Cepeda al Pilar:

Apenas conocido el resultado de la batalla de Cepeda, donde el DirectorSupremo, general José Rondeau es derrotado por las fuerzas federales, eldirector “sustituto” Juan Pedro Aguirre toma la resolución de poner laCapital en armas y esperar la horda de montoneros. Convoca todas lasfuerzas disponibles y movilizables bajo el mando de Juan José Viamonte,E. Díaz Vélez, Miguel Soler y Martín Rodríguez.

El mismo 2 de Febrero la única solución viable es un acuerdo con elCabildo. En todas las provincias se producen motines, asonadas ysublevaciones y se proclama la Federación. Oportunamente el ex directorsupremo, Juan Martín de Pueyrredón y su ministro Gregorio Tagle pasan ala Banda Oriental a donde llegan el 3 de Febrero.

La batalla de Cepeda ocurre el 1 de Febrero de 1820 a orillas de la cañadadel mismo nombre que es tributaria del Arroyo del Medio, límite disputadoentre las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. Existen dudas sobre lascausas de la dispersión de la caballería de milicias del ejército porteño quemanda Martín Rodríguez y la retirada intacta de la infantería que mandaJuan Ramón Balcarce hasta San Nicolás, una columna de 800 hombres conartillería a los que Francisco Ramírez da orden de no perseguir.

En carta del 2 de Febrero, inmediatamente después de la batalla, Ramírezanota los propósitos de la lucha y Artigas es nombrado como jefe orientalsin más referencias: “...el año veinte decían los aristócratas era el quedebía marcar el fin de nuestra revolución, estableciendo el poder absolutopara consumar nuestro exterminio repartiéndose entre si los empleos y

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riquezas del país a la sombra de un niño coronado que ni por si ni por laimpotente familia a que pertenece podía oponerse a la regencia intriganteestablecida y sostenida por ellos mismos. Llenos de orgullo y de confianzaen sus combinaciones, acercaban 8000 hombres de las mejores tropas dela nación para imponer obediencia y terror a los libres, cuandoacontecimientos extraordinarios han puesto a nuestro favor casi todasaquellas bayonetas que protegidas por la general decisión de los pueblospresentan una barrera impenetrable a la tiranía y ambición... el jefeoriental castiga por aquella parte a los portugueses mientras que por estase dan repetidos golpes a los tiranuelos de su patria, el día de ayer no seborrará de la memoria de los tiranos que pretenden oprimirnos... despuésde este suceso y en circunstancias de estar todas las provincias de lalibertad decididas para sostener sus derechos sacrosantos, no queda otrorecurso al pueblo de Buenos Aires que el de hacer la reforma que no hapodido ejecutar ante el temor del castigo. Entonces, desaparecerán lasvanas esperanzas de los desnaturalizados de la ciudad y campaña deMontevideo que estoy seguro encontrarán en el coronel Rivera unconstante perseguidor de sus crímenes...” 15

En la misma fecha en oficio al Cabildo de Buenos Aires hace una promesade paz y de acuerdo: “...apelamos a los medios amistosos para conseguirla unión, hemos al efecto oficiado al Cabildo de Buenos Aires del cual creouna decisión juiciosa cuando no continuaremos nuestras marchas hastadar al pueblo de aquella ciudad el goce de su libertad”.

El 4 de Febrero está presente la primera delegación porteña que integranpor Gregorio Funes, Domingo French y Bernardo Bustamante.16

En opinión de Félix Luna: “en los 20 días que mediaron entre la batallade Cepeda y el Tratado del Pilar, un desfile increíble de intrigas ypersonajes se sucedió. El partido derrotado intentaba negociar supermanencia en el poder, todos los desplazados protestaban ahora suadhesión a la causa federal, el Cabildo de Buenos Aires pretendía asumiruna autoridad nacional o al menos provincial que nadie le habíaconferido, militares en retiro intentaban trepar al poder mediante ungolpe de sable y una guiñada a los vencedores”17.

Con fecha del 5 de Febrero los jefes federales dan a conocer una proclamaal Cabildo de la capital: “desaparezcan de entre nosotros el Congreso y elDirectorio de Buenos Aires, para que libre aquel pueblo benemérito de la

15 Ramírez, Francisco, citado por Félix Luna en “Los Caudillos”, página 90.16 Narancio, Edmundo, “La independencia del Uruguay” página 206.17 Luna, Félix, en “Los Caudillos”, página 75.

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horrorosa agresión a que se haya reducido, elija un gobierno poniéndolo acubierto de los males que le devoran, pueda acordar con los de las otrasprovincias cuanto conduzca al bien de todas. De lo contrario la guerracontinuará con más empeño y no escucharemos proposiciones que nosseparen un ápice de los principios que hemos manifestado. En vano seráque se hagan reformas en la administración, que se anuncienconstituciones, que se admita un sistema federal, todo es inútil, sino es laobra del pueblo en completa libertad...”18

Félix Luna hace notar que en la proclama de disolución del congreso y deldirectorio es Buenos Aires que elige su nuevo gobierno, adhiere a laorganización federal y republicana, procesa a todos los culpables pero nohay ni una palabra de declarar guerra contra Portugal, que saben es lacondición innegociable para Artigas. ¿Por qué desde antes ya se habíaresuelto no ir a la guerra? ¿Es esto, una desobediencia tácita de lasinstrucciones de Artigas y los gobernadores lo sabían?19

En consonancia, Edmundo Narancio anota que: “había triunfado Artigascontra el Directorio, lo reconocen todos los documentos, con la victoriade Artigas se frustraba el proyecto de la instauración de una monarquía,en cuanto al dicho, fue el efecto más concreto, la organización federalabriría otro ciclo”.20

En la proclama de 8 de Febrero señalan “Al fin podemos gloriarnos, porquelos sacrificios de los pueblos que tenemos el honor de mandar, os hanproporcionado los medios para sacudir el yugo de vuestros opresores sinprodigar vuestra sangre. Elegid ya sin recelo el gobierno provisorio que osconvenga, separando antes de vosotros, el influjo venenoso de aquellosque han sostenido la espirante administración contra vuestros intereses,vosotros conocéis bien a los criminales y a los que secretamentecomprometidos con ellos aparentan sentimientos contrarios para allanarobstáculos en los casos difíciles y peligrosos. Marchamos sobre la capitalno para talar vuestra campaña, multar vuestras personas ni paramezclarnos en vuestras deliberaciones, si para castigar a los tiranoscuando fuesen tan necios que os hagan pretender el mando con que casi oshan vuelto a la esclavitud. Apenas nos anunciéis que os gobernáislibremente nos retiraremos a nuestras provincias a celebrar los triunfos dela nación y a tocar todos los resortes de nuestro poder para que no sedilate el día grande en que reunidos los pueblos bajo la dirección de un

18 Acevedo, Eduardo: “Alegato Histórico”, tomo 3, página 507.19 Luna, Felix, obra citada, página 79.20 Narancio, Edmundo: obra citada, página 205.

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gobierno paternal establecido por la voluntad general, podamos asegurarque hemos concluido la difícil obra de nuestra regeneración política...” 21

Sigue una exhortación y compromiso de garantías a bienes y personas tantode los habitantes como de las tropas. Ya lo señalamos: propósito de liberara Buenos Aires, promesa de Unión, propuesta de futuro gobierno nacional,pero ni una palabra respecto del liderazgo de Artigas, ni de la guerra conPortugal. Sin contar que la exhortación está hecha a nombre de ambosgobernadores – López y Ramírez – ni mencionan la Liga Federal

El 7 de Febrero vuelven a la Capital Rondeau y Sarratea, que había salidode su exilio. El gobierno está en un momento de indecisión entre resistirpor la fuerza o negociar. El 10 de Febrero, Miguel Soler al frente de lasfuerzas de la campaña produce el vuelco llamando a su campamento a losprincipales jefes de tropas: Hilarión de la Quintana, Juan F. Terrada,Eduardo Holemberg, Manuel Pagola y Ángel Pacheco. El asunto es sencilloal constatar la situación política: “...las provincias se han separado y porconsiguiente ¿a quien representa el Congreso? Los enemigos no quierentratar con autoridad que dependa de él...”

Otra misión negociadora intenta un acercamiento con Ramírez, Juan PedroAguirre y Vicente Echevarría no tienen éxito.

21 Ramírez y López, citados por Luna, Felix: obra citada, página 92

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El Cabildo aprovecha la situación y con las garantías y presiones de losmilitares, se suceden la renuncia del Director Supremo – José Rondeau - yla disolución del Congreso. El Cabildo asume el gobierno y Miguel Soleres nombrado comandante general de campaña. Una oportuna proclamaacomoda la situación a las circunstancias mientras se encuentra un líder yuna solución: “que habiendo los poderes públicos penetrádose de losdeseos generales de las provincias sobre las nuevas formas de asociaciónque apetecen, el Soberano Congreso ha cesado y el Supremo Director hadimitido en manos del Ayuntamiento el mando que le estaba cometido” .22

El 16 de Febrero es convocado el vecindario “más honesto” a la elección de12 miembros de Colegio Elector para Gobernador. Entre los 98.000habitantes estimados para la provincia de Buenos Aires, se presentan 184 yson electos: Juan José Anchorena, Tomás Anchorena, Victorio García deZúñiga, Juan Pedro Aguirre, Sebastián Lezica, Juan José Paso, VicenteEchevarría, Vicente López, Antonio Escalada, Manuel Obligado, ManuelOliden y Manuel Sarratea.23

Sarratea es electo gobernador y el 19 es renovado el Cabildo y abrenegociaciones con los federales, con la ventaja y tranquilidad de haberconocido el desastre de las fuerzas de Artigas en Tacuarembó (20 de Enero)¿Cabe la posibilidad de que el mismo Carlos Federico Lecor hayahecho conocer la noticia a sus “aliados informales”?

Oportunamente Sarratea culpa al Congreso y publica las actas secretas yamenaza con un proceso “...el Gobierno se ha visto obligado a descargarsobre estos criminales los primeros golpes de su poder, aunque lamagnitud y publicidad de sus crímenes parece que lo autorizaban paraprincipios por su castigo y acabará con el proceso que lo justificase, esnecesario que nuestra conducta con ellos pueda inspirar seguridad en elimperio de las leyes que fueron hasta ahora desconocidas y holladas por elpoder arbitrario de estos desnaturalizados...”24

En su juicio sobre el Congreso dice Bartolomé Mitre: “jamás congresoalguno en el mundo demostró menos conciencia de su situación, máscarencia de ideas, ni mayor ineptitud política, administrativa y militar.Era una realidad una situación perdida por el agotamiento de fuerzas, ala que se agregaba el germen de la disolución que los poderes públicosllevaban en su seno por la confabulación del plan monarquista”25

22 Acevedo Eduardo, obra y volumen citado, página 581..23 Aguirre, Gonzalo: obra citada, página 16324 Sarratea, Manuel, citado por Acevedo, E: obra y volumen citado, página 581.25 Mitre, Bartolomé, citado por Demicheli, A. citado, obra y volumen citado, página 482.

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Sarratea se instala en el campamento del Pilar el día 21, negocia conFrancisco Ramírez, que eventualmente es considerado jefe militar de lafuerza expedicionaria, lugarteniente de Artigas y Gobernador de EntreRíos. Estanislao López, gobernador de Santa Fe tiene en las negociacionesun segundo plano.

El 23 queda listo el tratado y el 25 es ratificado. El mismo día los tresgobernadores desfilan rumbo a Plaza de Mayo: Sarratea, López y Ramírez– no es la paz para Buenos Aires, es la alianza sobre la que Sarrateacimenta su propia política, mostrándose como domador de fieras.

Con los tres gobernadores estan presentes en las negociaciones del Pilar,Lucio Mansilla y José Miguel Carrera. Mansilla recuerda especialmente laconfianza que le dispensa Ramírez y la invitación que le hace de ir a peleara Artigas si no ratifica el tratado.

Ramírez y Sarratea:

La habilidad de Sarratea logra los resultados esperados de volcar lasituación a su favor pero sin consolidación. Las fuerzas de Ramírez son lagarantía de su propia estabilidad en el gobierno. El 6 de Marzo deberefugiarse en el campamento que se mantenía en el Pilar, huyendo de laintentona de Juan Ramón Balcarce de hacerse del gobierno. El 11 de Marzollega un ultimátum del caudillo entrerriano, se avienen las partes, mientrasregresan Sarratea y Soler, Balcarce y Alvear huyen a Montevideo. El 22 deMarzo la Junta de Representantes toma distancia del gobernador y exigecuentas de la ayuda dada a Ramírez.

En opinión de Bartolomé Mitre, el Pilar “hasta aquí no era sino el pagode los gastos de la guerra y el precio de la paz, armando al mismo tiempoa Ramírez para hacer frente a Artigas en la actitud atrevida que asumíafrente a frente de su antiguo jefe... pero lo más indigno fue elcompromiso que contrajo secretamente Sarratea de habilitar a don JoséMiguel Carrera con armas y hombres para hacer la guerra a laRepública aliada de Chile y combatir al General José de San Martín...pagando con esa doble traición la parte que el proscrito chileno habíatenido en el ajuste de los tratados públicos del Pilar”26

Para Vicente López, el Pilar transfiere a las provincias firmantes lacontinuación de la guerra para lo cual el gobierno de Buenos Aires se

26 Mitre, Bartolomé, citado por Acevedo, E., obra y volumen citados, página 592.

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muestra generoso en armas, dinero y hombres: “Ramírez y López sabíanque haciendo ese tratado por su sola cuenta y en provecho de su propiopoder, ponían a Artigas en la necesidad de declararles la guerra y detratarlos como rebeldes. Necesitaban pues armas para resistirle.Sarratea comprendió que era necesario fortificarlos contra esteenemigo intransigente y feroz del orden público y aprovecharse de loscaudillos de Santa Fe y de Entre Ríos para acabar con este peligro.Pero, el pueblo de Buenos Aires no veía sino lo que era inmediato aldespojo de sus armamentos y de sus buques, la pérdida de su poder ytemía que el caudillo de Entre Ríos quedara con inmensos recursospara predominar...” Sarratea actúa con habilidad y ha desarmado a sumisma provincia.27

El 25 de Marzo, Carlos María de Alvear produce un motín sinconsecuencias en la capital en tanto se convocan las elecciones para a unanueva Junta de Representantes de la Provincia ya que de los 12 electos hanrenunciado 7.

La nueva Junta se instala el 30 de Abril y la oposición contra Sarratea ahoraseparado de Soler, determina su renuncia el 2 de Mayo.

El nuevo gobernador Ildefonso Ramos Mejía poco pede hacer frente a lossucesos que se precipitan. Estanislao López denuncia el incumplimiento deltratado del Pilar, invade y derrota a los porteños en Cañada de la Cruz el 28de Junio. Aliados a López vienen Carlos Maria de Alvear y Jose MiguelCarrera. La situación en Buenos Aires colapsa, Manuel Pagola toma laciudad el 30 de Junio, mientras que otros jefes militares como ManuelDorrego, Martín Rodríguez, Gregorio La Madrid, Juan Manuel de Rosasprocuran poner orden, logrado el 3 de julio. Alvear se hace proclamargobernador en Luján.28

Dorrego es proclamado gobernador y logra las retiradas de López, Alvear yCarrera. La guerra con Santa Fe se prolonga, con alternativas como ladispersión de López en Pavón, en Agosto y el desastre porteño enGamonal, el 2 de Septiembre.

En Buenos Aires se suceden los gobernadores sin que ninguno llegue acumplir dos meses en el mando. El 26 de Septiembre, Martín Rodríguez se

27 López, Vicente citado por Acevedo E. autor, obra y volumen citados, página 597.28 Palacio, Ernesto, “Historia Argentina”, página 225

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hace del mando debiendo afrontar nuevos motines como el del 1 deOctubre que abren en definitiva el camino a los militares.

Los sucesos mencionados en esta apretada síntesis solo muestran trescosas: la absoluta falta de un liderazgo consistente para aunar fuerzas en laprovincia de Buenos Aires; la paz que depende de dudosas combinacionespersonales de fuerzas oportunistas y con políticas sinuosas y el resultado deun empate perpetuo en un estado de guerra civil.

Esta situación interna produce a corto plazo el abandono de la lucha por laemancipación. Las fuerzas de San Martín en Chile y Perú y las de MartínGüemes en el Norte, quedan abandonadas a su suerte. El ejército del Norteacampa en Córdoba solo sirve para colocar a Juan José Bustos en elgobierno de la provincia.

El poder militar presiona con más fuerza bajo el liderazgo del jefe en turnotransformándose en el factor principal para los cambios de las indecisionespolíticas.

No se produce ningún cambio en la perspectiva que desde Buenos Aires setiene del país, el que será conquistado en el transcurso de la organizaciónnacional tal como hiciera Roma con sus provincias para traerlas a lacivilización.

CONSECUENCIAS DEL PACTO PARA ARTIGAS

El 14 de Febrero de 1820 las fuerzas orientales cruzan el Río Uruguayhacia territorio de Corrientes, después del desastre de Tacuarembó el 20 deEnero. Durante esta etapa de reorganización, Artigas mantiene un muy bajoperfil de actividad. Los resultados de Cepeda, el Pacto del Pilar y lossucesos en Buenos Aires evidencian la flagrante traición.

Respecto de Buenos Aires, Artigas no se engaña sobre las dificultades delograr un trato, tanto a partir de los hechos recientes como de losantecedentes y en 19 de Febrero escribía “es difícil entrar con BuenosAires en avenimientos razonables sin que luego se vean desmentidos losmejores esfuerzos; yo por lo mismo permaneceré inexorable al frente delas provincias mientras no vea asegurado este paso tan necesario, que lospueblos sean armados y garantida su seguridad por sus propios esfuerzos.Aún tenemos fuerzas y recursos para estrechar a Buenos Aires hasta esepunto”29

29 Artigas, citado por Acevedo E. obra y volumen citados, página 530.

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Artigas sabe de las sinuosidades de la política porteña, no se fia de ningunode los miembros del Directorio ni del Congreso y el solo nombre deManuel de Sarratea como gobernador es suficiente para asegurar problemasinmediatos. El pacto del Pilar es la consagración de la inutilidad de losproyectos de Artigas.

En carta a Ricardo López Jordán, medio hermano de Ramírez, que se hallaen Arroyo de la China – provincia de Entre Ríos – escribe: “...cuandorepasé el Uruguay fue compelido de mis enemigos, en mis anteriores habíaprevenido a usted este caso próximo posible y mi resolución de buscarhombres libres para coadyuvar sus esfuerzos. Este es todo mi deseo y porllenarlo no dude usted, estarán prontas mis tropas y las demás que tenganlas otras provincias de la Liga... yo espero las contestaciones de Ramírezsobre mis últimas instrucciones e igualmente espero los últimos resultadossobre Buenos Aires para arreglar mi conducta en lo sucesivo... si esta vezno terminan los males de un modo satisfactorio a las provincias, tendremosque redoblar los trabajos y si el gobierno de Buenos Aires queda en aptitudde redoblar sus maquinaciones, nuevos trabajos nos esperan...”30

Esa carta del 20 de Febrero es profética en cuanto a los sucesos posibles,que una maniobra política vuelque a favor de la capital cualquier victoriamilitar de los caudillos. Para Artigas dos puntos son innegociables: ladeclaración de guerra a Portugal y la seguridad de las provincias y noretroceder aunque signifique continuar la guerra civil.

Con dudas, Artigas tiene esperanzas y lo manifiesta al Cabildo de San Juan,en Cuyo, en correspondencia de Febrero de 1820: “caído el directorioahora, los pueblos revestidos de dignidad y reasumiendo en si susderechos, se hallan en oportunidad de representarlos francamente,expresar sus votos, fijar sus pactos y decidir de los intereses de la nación.Creo que este paso tan importante como necesario, y asegurarlo es elprimer deber de los pueblos, sin que sean armados no serán respetadas susresoluciones ni la de sus representantes”.31

En opinión de Eduardo Acevedo, la traición es inocultable, una vezconocido el Pacto del Pilar. La dirección de la política y de la guerracorrespondió siempre a la persona de José Artigas que diseñara el plan,diera las instrucciones y las órdenes, actuando como caudillo y no comotirano.

30 Artigas, citado por autor, obra y volumen citado, página 532.31 Artigas, citado por Demicheli, obra y volumen citados, página 474.

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El plan supone la participación de fuerzas de las tres provincias- FranciscoRamírez, que ejerce el mando en jefe y el comando de la División de EntreRíos con 600 hombres; Estanislao López, con la División de Santa Fe de600 hombres y Pedro Campbell con la División de Corrientes, 400hombres.

No hay superioridad numérica ni de armamento. La campaña debe tenerefecto político a fin de provocar un cambio en la capital. Los principiossostenidos desde 1811 impiden el uso de la fuerza militar para subyugaruna provincia cualquiera.32

Después de la evacuación de la Provincia Oriental las cosas no mejoranpara Artigas. En marzo de 1820, la División de Fructuoso Rivera se avienea la rendición como lo hace División Canelones. Enviados del Cabildoapalabran a los jefes y Rivera dice “desde el momento en que determinereconocer al gobierno de la capital (Montevideo) como autoridad del paísnada más consulté que el aniquilamiento total de la anarquía y elrestablecimiento de la tranquilidad, creyendo siempre que el excelentísimocabildo era el autor de tan grande y plausible empresa inspirada sin dudapor los sentimientos más patrióticos”.33

Lecor se muestra conciliador con los jefes artiguistas que se rinden y dagarantías para el abandono de la lucha: “bajo la dirección de los caudillosde don José Artigas, se destruía la propiedad de la provincia, haciendointerminables desórdenes que la habían atormentado... y tenían el honorde proponer la incorporación de ella y el territorio de su jurisdicción alorden establecido en Montevideo, entendiéndose que debían permanecerorganizadas, armadas y mandadas como lo estaban hasta ahí, sin quepudiera sacárselas fuera de su territorio para hacer la guerra, ni castigardesertores de la Plaza o de las divisiones de campaña que hasta aquelmomento se hubieran albergado en sus filas”.34 El hecho incontrovertiblees que las derrotas traen el descrédito que resulta incompatible con elcaudillismo cuyo poder se funda en el instintivo voto de confianza. Nadiese arriesga con un perdedor.

El 24 de Abril de 1820, Artigas a nombre de la Provincia Oriental suscribeel Pacto de Ávalos con las provincias de Corrientes y Misiones. Aunque esuna apuesta perdida desde el principio, en ningún momento considera que

32 Acevedo, Eduardo – obra y volumen citados, página 546.33 Rivera, citado por Acevedo E. en “Anales Históricos del Uruguay, tomo 1, página 251.34 Lecor, citado por Ana Ribeiro, en “Los tiempos de Artigas”, volumen 5, página 145.

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no hay ambiente para seguir la guerra ni recursos para sostenerse portiempo ilimitado.

Para Eduardo Acevedo el pacto del Pilar destruye el Protectorado, saca aRamírez de su puesto subalterno, elimina cualquier posible guerra conPortugal y deja al caudillo aislado con resultados improbables y un futuroincierto.35

El Pacto de Avalos36

Acta celebrada entre los jefes militares y representantes políticos de lastres provincias, Banda Oriental, Corrientes y Misiones, reunidas encongreso para resolver lo más conveniente para sostener la libertad eindependencia de estas provincias contra los enemigos exteriores, enordena los intereses de la federación y de común acuerdo resolvieron lossiguiente:Art. 1 – Los jefes y representantes de las tres provincias se comprometencon todos los esfuerzos y recursos de sus provincias a sostener una guerraofensiva y defensiva pro a libertad e independencia de estas provincias.Art. 2 – El Jefe de los Orientales, ciudadano José Artigas, será reconocidopor los jefes y autoridades de la provincia de la Liga como el protector dela libertad y queda autorizado para decidir de la guerra y la paz contralose enemigos exteriores e interiores.Art. 3 – Las tres provincias de la Liga se comprometen al cumplimiento delas providencias del excelentísimo señor general como director de laguerra y la paz.Art. 4 – El excelentísimo señor protector y director de los pueblos secompromete pro su parte a no celebrar convenio, ni tratado alguno con losenemigos exteriores ni interiores, sino aquel que asegure y deje a salvo lalibertad e independencia de estas provincias.Art. 5 – Las provincias de la Liga no pueden ser perjudicadas ni en la libreelección de sus gobiernos ni en su administración económica según losprincipios de la federación.Art. 6 – Las tres provincias admiten bajo estrictos principios a otracualquiera que entre por los intereses de una liga ofensiva y defensivahasta la resolución de un congreso general de las provincias.Cuyos artículos firmados y ratificados ante mi por los jefes yrepresentantes de las tres provincias, se mandan publicar y archivar encada una de ellas pro los jefes y autoridades de cada respectiva provincia,como un constante documento de la expresión de su voluntad.

35 Acevedo Eduardo, “Anales Históricos” volumen 1, página 256.36 Bruschera, Oscar, “Artigas” colección documentos, página 184

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Para ello se firman a tres de un tenor de la presente acta celebrada en estacosta de Ávalos a 24 de Abril de 1820.Firmas: José Méndez, Juan Bautista Méndez, Diego Rodríguez Méndez,Miguel Javier Arigú, Gorgonio Aguiar, Francisco Javier Siti.

El Pacto tiene un contenido personal, en la necesidad de recuperar elperdido liderazgo y el propósito claro de continuar la guerra, ahora conFrancisco Ramírez. La participación de la Banda Oriental es nominal y elpacto es sencillo, con efecto fugaz e imposible de imponer.

En opinión de Héctor Gross Espiell este Pacto es el último intento deinstitucionalización que expresamente reserva para Artigas el derecho dehacer la Paz y hacer la Guerra, asumiendo como contrapartida que nonegociará fuera de esta declaración de principios sobre la libertad eindependencia de las provincias firmantes cuyos derechos sonexpresamente reservados. Es un típico pacto interprovincial para estableceruna liga ofensiva defensiva.37

El 24 de Abril suscrito el Pacto de Ávalos, sigue la ruptura con Ramírez ylos intentos de controlar el Paraná y ocupar Concepción del Uruguay.Ramírez - vencedor en Cepeda - se sostiene con ayuda de Buenos Aires enel pretensioso nuevo árbitro de la situación, frente a un José Artigas, unperdedor en retirada.

La guerra entre Artigas y Ramírez:

La causa primera de la guerra entre Artigas y Ramírez es: que ningúnartículo del Pacto del Pilar menciona la posibilidad de declarar la guerra aPortugal, lo que significa la claudicación frente a la conspiración entre eldirectorio y el gobierno portugués, con el resultado de la ocupación total dela Provincia Oriental y la amenaza sobre el Litoral.

Gonzalo Aguirre comenta: “si no se declaró la guerra a los portuguesesno fue por falta de espíritu y de elementos bélicos, sino porque losintereses locales y las ambiciones personales de López y sobre todo deRamírez, si como las facciones y personajes que durante casi todo el añose disputaron encarnizadamente el control de la provincia de BuenosAires. Cierto que había suficientes efectivos y dinero pero no existía lavoluntad para iniciar el conflicto ya que se seguía especulando con unstatus quo que era satisfactorio para la oligarquía de Buenos Aires y

37 Gross Espiell, Héctor, en “Artigas” página 199.

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para el Brasil; y lo que también es cierto, no había ningún líder quepudiera conducirla ya que Artigas estaba de plano descartado”38

La segunda causa es: que Ramírez desconoce la autoridad de Artigas ynegocia con potestades que no tiene, excluye a la Provincia Oriental,transforma la victoria militar en derrota política y diplomática ya que en elPacto, Sarratea aprovecha a su favor la situación y así lo aprecia Artigas.

Tercera causa: en su alegato para justificar la ruptura con su jefe, Ramírezdice con disgusto que Artigas ha dado órdenes en su provincia durante suausencia. Cierto es que Artigas dispone que Pablo Castro refuerce aRicardo López y observe los movimientos de Eusebio Hereñu y GervasioCorrea y que José López se instale en observación de los portugueses. Lastropas en movimiento son orientales y la jurisdicción corresponde a laprovincia de Entre Ríos.39

El 25 de Mayo se produce un intercambio de cartas con mutuasacusaciones. Artigas recrimina a Ramírez que “...el objeto y fines de laconvención del Pilar celebrada por Vuestra Señoría sin mi autorización niconocimiento no han sido otros que confabularse con los enemigos de lospueblos libres para destruir su obra y atacar al Jefe Supremo que ellos sehan dado para que los protegiese, y esto sin hacer mérito de muchos otrospormenores maliciosos que contienen las cláusulas de esa inicuaconvención y que prueban la apostasía y la traición de vuestra señoría... alver este atentado no he podido vacilar y he corrido a salvar la provinciaentrerriana de la influencia ominosa de vuestra señoría y de la faccióndirectorial entronizada en Buenos Aires... que ya le destinan a entregarletambién al yugo portugués; y lo he hecho no solo porque así me loimponen los altos deberes del puesto que me han dado los pueblos sino enresguardo de la Banda Oriental, cuya ruina quedaría consumada si yopermitiese que vuestra señoría y aquella infame facción de legistasentregaran al enemigo la costa entrerriana... Vuestra Señoría ha tenido lainsolente avilantés de detener en la Bajada el armamento que remití aCorrientes. Este acto injustificable es propio solamente de aquel quehabiéndose entregado en cuerpo y alma a la facción de lospueyrredonistas, procura ahora privar de sus armas a los pueblos librespara que no puedan defenderse del portugués... esta es una de las pruebasmás claras de la traición de vuestra señoría y de la perversidad que seocultaba en la convención del Pilar, y no es menos crimen haber hecho esevil tratado sin haber obligado a Buenos Aires a que declarase la guerra aPortugal y entregase fuerzas suficientes para que el Jefe Supremo y

38 Aguirre, Gonzalo, obra citada, página 187.39 Narancio, Ed. Obra citada, página 209.

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Protector de los Pueblos Libres pudiese llevar a cabo esa guerra y arrojardel país al enemigo aborrecido que trata de conquistarlo...”40

Al las recriminaciones propias de haber faltado a las instrucciones dadas yque no tenia autorización para negociar, Artigas se exalta como JefeSupremo, lo que ninguna autoridad le ha consagrado legalmente, excepto laadhesión personal pero el título no tiene poderes, forma, ni límites.

El otro aspecto es que el propósito final de continuar la guerra; que al fin yal cabo es impracticable en su costo, duración y resultados. Sarratea dagarantías a Ramírez de que su provincia no será invadida y de que es inútilprolongar el conflicto.

La respuesta de Ramírez reproduce en términos generales los argumentosesgrimidos por Buenos Aires: “es vuestra señoría quien se ha atrevido ausurpar con tropas suyas el mando de unas provincias que tienen sus jefesnaturales, con lo que ha dejado traslucir miras de dominación que si lospueblos no habían sospechado antes ha sido solo porque estabanalucinados. Pero, ha llegado ya el momento de que con una repeticióninaudita de esos actos tiránicos que han marcado el mando de vuestraseñoría, en Corrientes, en Mandisoví y en la Banda Oriental, se hadisipado el prestigio y vuestra señoría es ahora conocido como lo que esen realidad, su provincia misma ha tenido el heroísmo de repelerlo... laprovincia de Entre Ríos no se haya en la debilidad que le atribuye vuestraseñoría para encubrir su pasaje del Uruguay, cuya barrera no necesita sudefensa, ni corre riesgo de ser invadida por los portugueses, desde queellos tienen el mayor interés en dejarla intacta para acabar la ocupaciónde la provincia Oriental a la que vuestra señoría debió dirigir susesfuerzos... es una vergonzosa calumnia que vuestra señoría me levanto deque la convención del Pilar tuviese artículos secretos contra vuestraseñoría para favorecer a los portugueses llevar adelante la traición de laanterior administración directorial... ¿Por qué extraña a vuestra señoríaque no se declarase la guerra a Portugal? ¿O vuestra señoría no conoce elestado actual de los pueblos o traiciona sus propios sentimientos? ¿Cuáles la fuerza efectiva y disponible en Buenos Aires y de las demásprovincias para emprender nuevas empresas después de la aniquilación aque los condujo una facción horrorosa y atrevida?...¿O cree vuestraseñoría que por restituirle una provincia que ha perdido han de exponersetodas las demás con inoportunidad? Aguarde vuestra señoría la reunióndel Congreso, que ya se hubiese celebrado a no hallar entorpecimiento desu parte y no quiero que una declaración formal de guerra con una naciónlimítrofe que debe afectar los intereses generales y particulares de cada

40 Artigas, citado por Acevedo E. obra y volumen citado, página 605.

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provincia, sea la obra de dos o tres pueblos separados que no han debidoabrogarse los derechos de la comunidad, ni representarles sin poderessuficientes al efecto...”41

Después de la jornada de Tacuarembó, Artigas da órdenes a las partidasdispersas de cruzar el río Uruguay. Fructuoso Rivera no se presenta,licencia sus tropas y firma un trato con Lecor el 9 de Marzo. Lecor enconocimiento del Pacto del Pilar y de la ruptura entre los caudillos inspiralas cartas que escribe Rivera fechadas a 5 y 13 de Junio de 1820 cuando seinicia la guerra.

Escribe Rivera a Ramírez el 5 de Junio: “...más que para elrestablecimiento del comercio tan desead, no sea turbado en lo sucesivo esde necesidad disolver las fuerzas del general Artigas, principio de dondeemanarán los bienes generales y particulares de todas las provincias almismo tiempo que será salvada la humanidad de su más sanguinarioperseguidor. Los monumentos de su ferocidad existen en todo esteterritorio, ellos excitan a la compasión y mucho más a la venganza...”

El 13, reitera los conceptos “...todos los hombres, todos los patriotas,deben sacrificarse hasta lograr destruir enteramente a don José Artigas,los males que ha causado al sistema de libertad e independencia sondemasiado conocidos para nuestra desgracia y parece excusado detenerseen comentarios cuando nombrado el monstruo parece que se horripilan.No tiene otro sistema Artigas que el desorden y el despotismo...” 42

Artigas avanza sobre Entre Ríos en tres columnas: el indio Siti con 1.500hombres por el lado del Uruguay, el mismo Artigas con 1.000 sobreGualeguay y otros 1.000 de Corrientes desde la costa del Paraná. El indioSiti derrota Gervasio Correa en Arroyo Grande y el 13 de Junio, Artigasdispersa en Las Guachas a las fuerzas de Ramírez, persiguiéndolo hastaBajada del Paraná.

En la Bajada, Ramírez es reforzado con infantería que conduce hasta allí,Lucio Mansilla a bordo de la escuadra que Buenos Aires presta. Las fuerzasde Artigas en número superior, con mínima disciplina y escaso armamentoson dispersadas en Las Tunas el 24 de Junio y se inicia la persecución portoda la provincia.

Desde su campamento Ramírez escribe “... ¡Gloria a la Patria enFederación! En este día acabo de escarmentar con la intrepidez de los

41 Ramírez, F. Citado por Acevedo, E. Obra y volumen citado, página 606.42 Rivera, F. citado por Aguirre, G. obra citada, página 187.

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Dragones al tirano Artigas en este campo a presencia de ese heroicopueblo que no admite el despotismo de ese monstruo... Artigas debe haberconocido que la justicia ha favorecido nuestras armas. Los entrerrianos notoleran por más tiempo ser subyugados por tiranos. Aman en tanto gradosu libertad que prefiere la muerte antes que perderla. Quedo ya laprovincia libre de opresores. Sin embargo sigo en mi marcha sobre esecamino de los pueblos federados. Ese hombre se ha decidido a asolar yaniquilar las provincias... No se oye más grito que la venganza eternacontra el Protector inicuo de los desórdenes, don José Artigas. Parece quese ha propuesto eternizar la guerra civil desentendiéndose de la paz ygeneral armonía de las provincias en federación...”43

El 17 de Julio, Artigas es derrotado en Sauce de Luna; el 22, en Gualeguay,el Yuquerí y Mandisobí. Está en retirada.

El 24 de Julio, el indio Javier Siti a nombre de Misiones, se rinde y se alíacon Ramírez.

El 30 de Julio cae Corrientes y Artigas sufre otros dos desastres en Ávalosy en Cambay el 6 de Agosto.

La persecución se prolonga otros 11 días hasta que desde Candelaria pideasilo en territorio del Paraguay.

El 5 de Septiembre cruza el Paraná para no volver. La salida de Artigas delescenario político militar lejos de aquietar las oposiciones solo abrió uncapitulo de disputas entre los caudillos.

CONSECUENCIAS DEL PACTO PARA RAMIREZ

En 1820, Francisco Ramírez tiene 32 años y es uno de los comandantesmás jóvenes entre los oficiales federales con liderazgo y rápido ascenso enmenos de 3 años, dominado por un carácter impulsivo y con dotes deorganizador, administrador honesto y riguroso en los reglamentos.Comanda las fuerzas de Concepción del Uruguay contra las fuerzasporteñas del barón de Holmberg, Eusebio Hereñu, Luciano Montes de Ocay marcos Balcarce. Alcanza triunfos en Arroyo de Cevallos – diciembre de1817 y Saucesito – 25 de Mayo de 1818.

Desde Entre Ríos auxilia a López en Santa Fe, a Corrientes y al mismoArtigasy se previene contra portugueses y porteños.44

43 Ramírez, F. citado por Luna Felix, obra citada, página 101.44 Luna, Felix, obra citada, página 75.

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Después de Cepeda, los veinte y tantos días entre el combate y la firma deltratado son una sucesión de intrigas que superan la capacidad intelectualdel caudillo provinciano. Su ambición es manipulada por las habilidades deSarratea, Alvear, Carrera y Mansilla. Artigas ha sido advertido de la dudosafidelidad de Ramírez, de la traición de Hereñu y de las intrigas de Carrera.

Para Reyes Abadie resulta humano y razonable admitir que el jovencaudillo no se resignara a seguir en segundo plano cuando entraba en unmomento con liderazgo indiscutido en su provincia, fuerzas suficientes,ambición, halago de sus aliados ocasionales. La fatiga y el desaliento en elejército de Artigas, su intransigencia y la imposibilidad de expulsar a losportugueses completaron el momento.45

Reyes Abadie atribuye la actitud a la influencia de Carrera que “habíaconcebido el plan de abandonar a Artigas y a la Provincia Oriental a susuerte y organizar una confederación al Occidente del Uruguay, conRamírez como Supremo, él mismo como asesor, Sarratea comogobernador de Buenos Aires y Alvear como comandante de armas, quele ayudarían a recuperar su posición en Chile... era evidente queRamírez influido por Carrera prefería a Sarratea y también estaba enel pensamiento de todos la eliminación de Artigas”. En palabras delmismo autor, el pacto del Pilar es una alianza hipócrita.46

Ramírez acepta todos los argumentos formales que le son presentados:Artigas estaba derrotado, era imposible prolongar la guerra, no habíaresultados prácticos en los proyectos de Artigas, deberían contarnecesariamente con Buenos Aires, todo se dejaba a un Congreso a reunirseen San Lorenzo y los portugueses se mantendrían tranquilos.

Las armas entregadas al caudillo lo ponen en seguro de cualquier reacciónesperable de Artigas. Sarratea es generoso: cede la escuadrilla, dinero,vestuario, municiones, una discutible cantidad de fusiles y sables y laexperiencia de Lucio Mansilla.

El 3 de Noviembre de 1820, Ramírez justifica su conducta señalando queArtigas se ha presentado sin opinión ni recursos con el título de Protectorde los Pueblos abrogándose el gobierno absoluto de las provincias delLitoral: “...mi resistencia a sus primeras insinuaciones fue la señal que diopara declarar la guerra a la provincia de mi mando... estrechado en susdesignios no fue capaz de contenerse ante el escándalo que iba a causar

45 Reyes Abadie, en “Ciclo Artiguista” tomo 2, página 470.46 Autor citado en Crónica General del Uruguay, volumen 2, página 417.

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hostilizando a una provincia cuyas armas acababan de poner en sus manosla carta de federación generosa que el no pudo ver establecida cuandobajo su influjo y poder tenía los recursos enteros de la Provincia Oriental yle vi venir sobre mi provincia con el mismo furor que lo habría hecho, siantes unido yo con Buenos Aires me hubiese decidido a sofocar el voto delas provincias y sus derechos...”47

El 30 de Noviembre del mismo año en Rosario del Tala es proclamada laRepública de Entre Ríos y aún se instituye un acto eleccionario para unaJunta de Representantes que legitima actos y liderazgo del “Jefe Supremo”.Ramírez aprueba leyes sobre la Bandera, el Escudo, las vaquerías, elcomercio, los gobiernos locales, la organización departamental, larecaudación, las escuelas, el tránsito... mientras organiza el ejército yconcentra en Paraná a 4.000 hombres. Esto, es visto con alarma en BuenosAires y en Santa Fe. Sus planes suponían un intento de recuperar laProvincia Oriental y el Paraguay.48

En opinión de José Luis Busaniche, Ramírez actúa a causa del desastre deTacuarembó y lo describe así: “...pocos días antes de firmarse el tratado,llegó a Buenos Aires la noticia de la destrucción de las armasartiguistas en la Banda Oriental, cumplida por los portugueses en labatalla de Tacuarembó, con el añadido que el Protector había pasado aEntre Ríos, con los restos de su ejército en derrota. Tal suceso enaquellas circunstancias, despertó la ambición del vencedor de Cepeda,decidiéndolo a tratar por su propia cuenta y acaso imaginar unaseductora hegemonía. López, se hallaba en otra situación, aunqueadicto a la Liga Federal no se debía por entero al Protector comoRamírez, ni se había formado como este último en su ejército. Lo ciertoes que una vez conocida la derrota de Artigas, Ramírez ni consulto a sujefe ni firmó ad referéndum como comandante de armas orientales,sino como gobernador de Entre Ríos y no podían ocultársele las gravesconsecuencias que debían sobrevenir”.49

La victoria conseguida sobre Artigas transforma a Ramírez en el “Supremode la República de Entre Ríos” que incluye Corrientes y Misiones yamenaza al Paraguay.

EL FINAL DEL DRAMA

47 Ramirez, citado por Acevedo, en el “Alegato” tomo 3, página 607.48 Luna, F. obra citada, página 79.49 Busaniche, obra citada, página 145.

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La guerra entre Buenos Aires y Santa Fe se reinicia con un empate queresulta en el pacto de Benegas entre ambas provincias. Este tratado del 24de Noviembre de 1820 precede al tratado del Cuadrilátero de Enero de1822.

Como resultado de los sucesos de 1820, las provincias del Litoral están enpleno goce de sus autonomías, con gobierno y constituciones propias,reservándose el derecho de hacer la paz o la guerra, como de suscribir orepudiar los tratados a su conveniencia.

Para 1820 las ideas artiguistas están admitidas aunque su autor hadesaparecido de escena. Los pactos interprovinciales aseguran la recíprocalibertad e independencia para darse representación y reclamar derechos quedeben reconocerse y guardarse. Las provincias se avienen a una alianzacontra cualquier enemigo para el caso – Portugal y España. Se proclamanfederales: Dorrego, Pagola, Soler, López, Bustos y se perfilan figuras comoRosas y Quiroga.

El concepto artiguista de independencia no refiere a territorios soberanosseparados, sino a la jurisdicción, administración y gobierno, sin necesidadde disolver la nación. El pacto entre provincias es un concepto antiguo enel Derecho Español, cuando los Reyes lo eran de Castilla, León, Aragón,Valencia... y cada reino era nombrado por separado.

Demicheli dice: “...el pacto restablecía la independencia interprovincialque había existido bajo el virreinato español en que cada provinciarecibía sus jefes y sus leyes del gobierno soberano común, que era elRey de España y no el virrey de Buenos Aires. Proclamada larevolución de América, la soberanía del pueblo argentino, a cadaprovincia le cabía igual derecho de darse su jefe provincial, comoantes, en lugar de recibirlo de la elección del gobierno de Buenos Aires,empeñado en reemplazar, no al virrey, que jamás tuvo tal poder, sino alRey de España, que lo ejerció siempre por si mismo”.50

Artigas desde 1813 establece un “pacto social” entre ciudadanos y un“pacto federal” que asegurara a cada provincia un “pacto recíproco paraformar nuestro estado” sobre la base de una liga de amistad, ofensivadefensiva, igualdad, libertad y seguridad de los pueblos, que retienen esosderechos básicos y solo de libre arbitrio se otorgarían al gobierno central lajurisdicción de negocios generales. Entre estos derechos de las provinciasestán el derecho de tener armas y organizar sus milicias.

50 Demicheli, autor, obra y volumen citados, páginas 265 a 269.

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El año 1821 es de la eliminación de Francisco Ramírez. “El Supremo”encontrándose árbitro de la situación invade en Enero de 1821 la provinciade Santa Fe y amenaza a Córdoba. El resultado desastroso cierra con sucaptura el 10 de Julio en Arroyo Seco, es ejecutado y su cabeza remitida aEstanislao López. Lucio Mansilla lo traiciona cuando retira la escuadrilladel Paraná. El chileno, José Miguel Carrera con su tropa de mercenarios nose aviene con Pueyrredón, es acogido por Lecor, mal avenido con Artigas,aliado con Alvear y con Ramírez en Cepeda encuontra refugio con Lópezen Santa Fe y lo acompaña contra Buenos Aires en 1820, rompenrelaciones y realiza varias incursiones depredatorias en la Pampa, terminasu carrera fusilado en Mendoza el 7 de Septiembre de 1821.51

Los sucesos demuestran que el territorio cae en la anarquía donde cadacaudillo provincial tiene algunas ideas para la organización nacional,prefirieren la conservación personal del poder local y aún en Buenos Aireslas disputas preparan el camino para una restauración forzosa del poder quese concretará en la dictadura de Juan Manuel de Rosas. Este da susprimeros pasos políticos y militares, recluta su regimiento de milicias“Colorados del Monte” que perseguían a los indios ó aparecen en BuenosAires como defensa o policía. Respecto de la crisis del año 20 ó de laanarquía del año 20 tan comentada por historiadores argentinos, GonzaloAguirre escribe: “...la caída de ese mal llamado gobierno nacional quesolo lo era en cuanto su autoridad teóricamente al menos, alcanzabatodo el país, que contrariaba las verdaderas y legítimas aspiracionesnacionales de todas las provincias del antiguo virreinato y de suspueblos, no solo no fue un mal sino que configuró una bendición quevino a salvar el sentido primigenio de la revolución de Mayo... porqueen rigor no hubo crisis de la revolución sino de la contra revoluciónanti republicana que durante cuatro años habían llevado adelantemediante todo tipo de intrigas y tramoyas secretas, la oligarquíadirectorial porteña y sus emisarios ante las cortes europeas y de Río”.52

LOS ANTECEDENTES DEL CONFLICTOENTRE FEDERALISMO Y CENTRALISMO

Un complejo proceso culmina en el Pacto del Pilar. Coinciden por una parteel desorden político y militar que el gobierno de Buenos Aires estasufriendo y por otra parte, el cambio en la situación de la Banda Oriental ylos planes que Artigas prepara para producir un cambio urgente dedirección – por la fuerza – y en tercer lugar, el trasfondo de la política

51 Busaniche, J.L., obra citada, página 147.

52 Aguirre, G. obra citada, página 45.

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internacional que las grandes potencias europeas llevan adelante, desde laderrota de Napoleón, sin preocuparte del exotismo de los proyectoshispanoamericanos.

LA SITUACION EN BUENOS AIRES

En 1817, el Congreso se traslada desde Tucumán a Buenos Aires, comoconsecuencia del desastre militar de Rondeau en Sipe Sipe, durante lacampaña del Alto Perú. Las fuerzas españolas avanzan hasta Salta y otrafuerza española se apresta a entrar desde Chile y no se descarta la eventualentrada de fuerzas portuguesas desde Montevideo ó que arribe algunaexpedición española. La Banda Oriental esta perdida y se compra la paz yeventual alianza con Portugal.

Juan Martín de Pueyrredón, director supremo, inicia la etapa centralista eintolerante, no se trata del centralismo formal por el cual los representantesde las provincias se entretienen en intrigas, sino que se trata de un claroobjetivo de imponer un estado de situación, la Constitución y la obedienciade las provincias y someter por la fuerza a la oposición en la Capital.

Pueyrredón no se inmuta con el clamor del ejército ni del pueblo por elabandono de la Provincia Oriental a los portugueses. Sus críticos fueronarrestados: Manuel Dorrego, Domingo French, Manuel Pagola, PedroAgrelo, Manuel Moreno, Vicente Pazos, Manuel Sarratea, Carlos Alvear.. yconsidera a Artigas el más peligroso agente de anarquía y se dispone aerradicar su influencia y apresta todos los recursos para recuperar el Litoraly mantener la “guerra civil”.

La oferta política es atrayente: redactar la Constitución, garantizar laindependencia, mantener la neutralidad británica, restablecer la integridaddel territorio, ganar el apoyo de las monarquías europeas, aliarse conPortugal y poner fin a la anarquía.

Las acciones inmediatas recurrieron al desprestigio del caudillo, intrigar ladefección de jefes en las provincias, estimular motines, chantajear enoportunidad a Juan José Durán y a Juan Francisco Giró enviados delCabildo de Montevideo – obediencia por ayuda –

Para Pueyrredón la unión no admite la existencia de soberanías locales quepusieran condiciones o reclamos y los representantes en el Congreso sonnacionales y no provinciales.53

53 Capilla A. “Artigas” – obra colectiva – página 177.

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En camino de Tucumán a Buenos Aires, Pueyrredón entrevistó con SanMartín en Córdoba sobre el financiamiento de la campaña en Chile, laexpedición al Perú, la colaboración en el Litoral y la reconciliación conArtigas. Entre otras maniobras estimula a los jefes provincianos a queabandonen su actitud frente a Buenos Aires, una renovación de las intrigasde 1812. Estos trabajos logran la deserción de Eusebio Hereñu, GregorioCorrea y Gregorio Samaniego en Entre Ríos. Tienta a Rivera y a Otorguésal que dice en oficios: “a mi nada me ha quedado por hacer, yo he buscadoal paisano Artigas por cuantos caminos se atraen a los hombres, peronada, nada puedo conseguir, pues este paisano alucinado con mil erroresdesatiende su deber y se sacrifica a si mismo y a sus conciudadanos dignosde una suerte más feliz... ustedes solos no pueden con el gran poder de losportugueses y si quieren salvar el país y no sacrificarse, la unión con estasprovincias y contar con sus auxilios, les es de toda necesidad lo demás estodo inútil... yo siempre estaré predispuesto a asistir a esa provincia concuantos auxilios pueda y estén en mi poder, pero es preciso que antes se deun acomodamiento... yo estoy cansado de recibir insultos del señor Artigaspor reconocimiento de los generosos auxilios con que lo he socorrido...mucho me celebraría la venida de usted a esta capital, tal vez con unaentrevista todo se transaría...”54

A la exhortación sigue la invitación. Tuvo éxito en sus intrigas: Rivera,García de Zúñiga, Bauzá, Oribe, Ramos... al final se avienen a unsalvoconducto de Lecor para Buenos Aires o capitulan. La respuesta deArtigas, de 17 de Noviembre de 1817 acusa al Director: “...confiesa V:E:que solo por realizar intrigas puede representar el papel ridículo deneutral... yo en campaña y envuelto nuestro país entre las sangrientasescenas de la guerra contra los injustos invasores y V:E. debilitandonuestra decisión y energía, suscitando negocios que nos dejan de excitar yprobar nuestras justas sospechas... yo empeñado en rechazar a losportugueses y V:E. en favorecerlos...”55

Pueyrredón, instruye a su ministro en Río de Janeiro y en Abril suscribe elacuerdo secreto con el gobierno portugués sobre tres puntos emergentes:retiro de cualquier ayuda a Artigas, cooperación con las fuerzasportuguesas de ser necesario estableciendo el límite operativo en el RíoUruguay y el reconocimiento oficial de las Provincias Unidas y eventualalianza contra algún intento español de reconquista.56

54 Pueyrredón, citado por Reyes Abadie – “El ciclo artiguista” tomo 2 – página 404.55 Artigas, citado por autor, obra y volumen citados, página 411.56 Busaniche, en “Historia Argentina” - página 384

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Las relaciones entre Portugal y Buenos Aires son de colaboración, que lacorrespondencia deja entrever, en los hechos ninguno toma medidas contrael otro. Buenos Aires no toma ninguna medida ni declararía la guerra. Losantecedentes son claros y las consecuencias los confirman: la provinciaOriental es abandonada a su suerte en 1811 y de nuevo en 1816, sientabases para la secesión definitiva y el fracaso de cualquier unión. Quedagarantizada la derrota de Artigas y se concede paso a la escuadraportuguesa para operar en el Río Uruguay, incluyendo los pueblos de lamargen derecha – San Borja, Apóstoles, Arroyo de la China...Losportugueses especulan con retener Montevideo y controlar todos lospuertos atlánticos de América del Sur.57

Así son las tres prácticas de Pueyrredón: por una parte es la intrigasugerente, el uso de la diplomacia y el coqueteo con Portugal a la vez queel uso descarnado de la fuerza.

Las campañas sobre el Litoral:

El intento de someter por la fuerza a Entre Ríos y Santa Fe se concreta enlas campañas de Eusebio Hereñu y de Luciano Montes De Oca. En Marzode 1818, Marcos Balcarce avanza sobre Santa Fe. En Agosto se da orden alEjército del Norte para que abandone Tucumán hacia Córdoba y cooperaren una operación de pinzas sobre Santa Fe. La misma orden llega a SanMartín de abandonar la campaña de Chile, cruzar la Pampa y avanzar sobreel Litoral.

En opinión de José Luis Busaniche estas campañas en el Litoral sonabsurdas en su política y agotamiento de recursos, restados a la guerra deindependencia y riesgo de consecuencias fatales para toda la región. Losespañoles conservan Alto Perú y Chile y Fernando VII recupera suinfluencia en España y prepara una expedición como la que Pablo Morillolleva a Venezuela y eventualmente puede contar con el apoyo de Portugal.

En opinión de Bartolomé Mitre: “el plan del gobierno central dereconcentrar todos los ejércitos de la república en la provincia de BuenosAires para combatir contra mil montoneros, abandonando para ello lasfronteras y renunciado a la expedición al Perú, era absurdo y cobarde,política y militarmente considerado”.58

57 Ribeiro, A. “los tiempos de Artigas”, volumen 5, página 141.58 Mitre, B. citado por Aguirre, G. obra citada, página 132.

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Pueyrredón recurre al desprestigio de su rival y encarga a Feliciano Saenzde Cavia la redacción de un libelo que simplifica en exabruptos el graveproblema de la organización constitucional de toda la región... “¿quien eseste genio maléfico que forma época tan infausta en los anales deSudamérica en revolución? ¿Quién es este hombre turbulento, que hacetiempo esta fijando la expectación del orbe pensador?... arroyos de sangrederramada en la guerra civil que sostuvo y vuelve a fomentar de nuevo;víctimas inmoladas en todas partes al ídolo de su encono, pueblosincendiados, casas destruidas, fortunas arruinadas, campos talados eincultos, viudas infelices, huérfanos...”59

El proyecto de Pueyrredón:

Apuesta a reorganizar las Provincias Unidas como una MonarquíaConstitucional, espera la coronación de un príncipe francés, que le valdríala alianza con España. Es necesario someter las provincias para dar imagende orden. El coronel Le Moyne, militar francés y diplomático improvisadoestimula la opción francesa de las ideas monárquicas.

Juan VI actúa con realismo práctico y niega cualquier ratificación a laoferta porteña.

En Diciembre de 1817, Pueyrredón recibe poderes extraordinarios por unEstatuto Provisional que el Congreso prepara. Envía a Europa a ValentínGómez y lanza los ejércitos sobre el Litoral.

Los partidarios de una monarquía no son pocos: Pueyrredón opta por unpríncipe bajo la protección francesa; Manuel Belgrano, propone un Inca;Bernardino Rivadavia negocia la coronación de cualquier príncipe europeo“sin trono” y Carlos de Alvear propone una monarquía bajo protecciónbritánica. Las noticias exasperan a los federales y republicanos, definidosen el caso de Artigas y lo destacan los diplomáticos norteamericanos quevisitan el campamento en 1818.

Theodorik Blank anota: “Artigas puso a prueba los planes del gobierno deBuenos Aires exigiendo que la Banda Oriental fuese tratada y consideradacomo un estado, que fue considerado esto por Buenos Aires como la másirracional, criminal y declarada rebeldía contra el único gobierno legítimode las Provincias Unidas” Tampoco dejan de advertir las divergencias ysinuosidades de la política porteña.60

59 Cavia, citado por Ribeiro, A. “los tiempos de Artigas, volumen 5, página 141.60 Blanck, citado por Busaniche, obra citada página 397.

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La opción francesa de Pueyrredón se funda en que Francia negociaría elreconocimiento de las potencias europeas; el matrimonio con una princesaportuguesa – el candidato es Carlos Luis de Borbón, duque de Luca yParma, ex Rey de Etruria, sobrino de Fernando VII y de Carlota Joaquina,reina consorte de Portugal y Brasil –. Francia prestaría apoyo para afianzarla monarquía en la región, se juraría la Constitución redactada y sepresionaría especialmente a España. “Los congresistas de Buenos Airesquedaron muy orgullosos de su hallazgo y a la espera del príncipesoñado que con sus tropas habría de aplastar al odiado artiguismo”:61

Pueyrredón cuenta con las buenas relaciones entre Francia y EstadosUnidos para logar el reconocimiento de la independencia y hace notar suoptimismo en carta a San Martín: “muy pronto sabrá usted del nuevo teatroque se presenta a nuestros negocios públicos. Por el deben variarse o almenos suspenderse nuestras principales disposiciones respecto de Lima.Usted es de indispensable, de absoluta necesidad a este gran interés denuestro país, el solo va a terminar la guerra y a asegurar nuestraindependencia de toda nación extranjera. Con el haremos que al momentoevacuen los portugueses el territorio oriental, por fin son incalculables losbienes que disfrutará nuestro país por un medio tan lisonjero...”62

Valentín Gómez parte en 1818 para Europa a fin de lograr consenso para elplan. Encuentra a Rivadavia y a mediados de 1819 comunican lasposibilidades de realizarlo, esperan instrucciones, la propuesta es rechazaday Congreso y directorio pierden el control de la situación. Es probable queInglaterra sellara con el fracaso, la suerte definitiva del monarquismo.

En Junio de 1819, Pueyrredón intuye el desastre que se avecina y renunciapara salvar su responsabilidad, señala culpas propias y teme más a losfederales que a una expedición española “todos los errores, todas lasdesgracias de que han sido los instrumentos y las victimas no puedenimputarse sino a los que hemos sido sus jefes. Buscando modelos en lasrepublicas de la antigüedad y aspirando en los delirios del entusiasmo aexcederles, hemos conseguidos que fuesen la provincias cómplices denuestros extravíos...”63

El Congreso completa su obra y aprueba la constitución el 22 de Abril de1819 y celebra su Juramento el 25 de Mayo. La constitución con ajustespretende instalar una monarquía parlamentaria de “modelo inglés” paraOctubre. La constitución proclama la soberanía del parlamento integrado

61 Busaniche, obra citada, página 40562 Reyes Abadie, W, en Crónica General – volumen 2, página 277.63 Pueyrred´n, citado por E. Acevedo en “Alegato” tomo 3, página 551.

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por la Cámara de Senadores a razón de uno por provincia y una Cámara deRepresentantes a razón de uno cada 2.500 habitantes. En su conceptofundamental se destaca la unidad “es en la ejecución de las leyes un centroúnico de poder siempre ha sido necesario, para que ellas sean superiores atodos los obstáculos. Libre entonces, el magistrado supremo deconcurrentes sabrá conducir al puerto el bajel del estado. La anarquíaabre la puerta a la tiranía, la unidad del poder previene estosinconvenientes. A su presencia desaparecen las turbulencias y el trono dela ley se deja ver en todo su esplendor”64

En Enero de 1820, el gobierno francés rechaza el plan de coronación delpríncipe de Luca ante lo dudoso de la empresa, la oposición de España,Rusia e Inglaterra. No hay tiempo de considerar las secretísimasinstrucciones aprobadas en Noviembre de 1819 y remitida al negociador.

A juicio de Aurora Capilla de Castellanos, Pueyrredón “fue un dignoadversario de Artigas, digno por la claridad de sus propósitos, la de susplanes y la tenacidad con que sirviera a estos y a aquellas, por lo quedescuella notablemente sobre todos sus antecesores en el gobierno de lasProvincias Unidas... estadista de decidida energía personal, puso todo suempeño en la causa que defendió, desde el primero hasta el último día desu actuación directorial, para lo que no desdeñó medio alguno con tal deimponerlo contra todos sus adversarios, de estos, solamente Artigas loobligó a una lucha a fondo y total que no podía terminar sino por elaniquilamiento de uno de los dos contendores”.65

El juicio de W. Reyes Abadie es menos optimista y halagador en cuanto localifica como un oligarca –“encarnaba, en vez, la mentalidad del grupoagroexportador bonaerense y era notoria su asociación con AmbrosioLezica, acaudalado consignatario de frutos y rapaz prestamista”.66 Entreotros cargos le asigna el entreguismo de la Provincia Oriental, su actitudantiartiguista y el abandono a San Martín.LA SITUACION EN LAS PROVINCIAS

En el interior las cosas van de mal a peor: la descomposición del gobiernocentral entre 1819 y 1820, a partir de la oportuna renuncia de Pueyrredón yel ascenso de José Rondeau hace que se pierda toda autoridad en lasprovincias.

64 Demichelli, obra citada, volumen 3, página 474.65 Capilla, A. obra citada, página 188.66 Reyes Abadier, en Cronica General, volumen citado, página 278.

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El 11 de Noviembre, un motín federal pone A Bernabé Araoz al frente delgobierno de Tucumán; el 26 de Diciembre, José de San Martín renuncia,permanece en Chile y ordena a su retaguardia y reservas en Mendoza pasarla cordillera para alejarse de la guerra civil; el 7 de Enero de 1820, elejército del Norte se amotina en Arequito e instala en el gobierno deCórdoba a Jose María Paz y Juan Bautista Bustos. Los motines federalesse reproducen en San Juan, Mendoza, San Luis, Santiago del Estero... y laprensa federal en la capital – “La crónica argentina”, “El independiente”,“Imprenta Federal” de José Miguel Carrera, hostigan al gobierno.

Los hermanos Robertson – ingleses – visitan el Río de la Plata en la épocay anotan “el directorio de Pueyrredón sostenido por el Congreso era unacausa de incalculables daños para Buenos Aires, era el despotismomilitar bajo la apariencia de la legalidad con un gobierno deproscripciones y venalidades”.67

Artigas tiene tres buenos argumentos contra el directorio: la entrega de laProvincia Oriental a los portugueses, el proyecto de coronar un príncipeeuropeo y las continuas agresiones contra las provincias.

El gobierno de Buenos Aires insiste para su defensa en el valor de los actosdel Congreso, la prioridad de la guerra con España en el Alto Perú y Chiley la eventual llegada de una expedición siendo un error abrir un segundofrente contra Portugal, con el resultado de anarquía y falta de recursos.

Artigas y sus problemas:

La guerra contra los portugueses es una empresa desigual. La poblaciónestimada de la Provincia Oriental es de 50 mil habitantes y puedemovilizar 6 mil voluntarios. En el lado portugués, solo la Provincia de RíoGrande cuenta 100 mil habitantes y sus milicias sumadas a las fuerzasportuguesas traídas de Europa alcanzan los 16 mil hombres e infinitosrecursos.

El 18 de Enero de 1817, Montevideo se entrega a los portugueses,perdiéndose el puerto principal. La defección de la ciudad se explica en laoposición entre su “patriciado” y Artigas, las esperanzas de la llegada de laexpedición española, las especulaciones y convencimiento realizado por“aportuguesados” y “aporteñados” y la ciudad no cuenta con tropas,municiones, alimentos ni buques para resistir y nadie quiere oir de otro sitioprolongado ni de un asalto formal como el del 3 de Febrero de 1807.

67 Robertson, citado por Aguirre, g. obra citada, página 92.

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En el interior se suceden los desastres militares en Santa Ana, San Borja,Ybiracoy, Carumbé, India Muerta, Arapey, Catalán... desertan RufinoBauzá, Manuel e Ignacio Oribe que reciben el salvoconducto hacia BuenosAires y licencian al Batallón de Libertos y al Escuadrón de Artillería.68

El 13 de Noviembre, Artigas declara la guerra a Pueyrredón abriendo unsegundo frente.

En el frente oriental, los portugueses avanzan hacia el interior de laProvincia Oriental. Mantiene una guerra de movimientos extenuante ycostosa. En el frente del Litoral, con dudosos aliados y fidelidades, son lascontinuas expediciones que envía Pueyrredón las que dan la mejor razónpara resistir.

Artigas realiza una guerra de recursos desde 1816, con resistencia,ofensivas audaces y valor “demente” de las tropas, reconocido por elpropio enemigo; las acciones de los corsarios en el Océano Atlánticopreocupan a Portugal y a España. En medio de la crisis es solidario contodas las provincias a la vez que mantiene correspondencia con todos loscabildos, denunciando que el Congreso, las Juntas y las Asambleas solomantienen la exclusividad de un partido.69

Artigas depende de Estanislao López, en Santa Fe; de Francisco Ramírez,en Entre Ríos; de Andresito, en Misiones; de Pedro Campbell y JuanBautista Méndez, en Corrientes y como cabezas de las provincias yadhesiones personales sobre su lealtad recaen confianzas y desconfianzas.

El 17 de Noviembre de 1819, Artigas ordena a sus fuerzas reunirse parauna nueva ofensiva en Río Grande. Jefes de importancia como AndrésArtigas, Fernando Otorgués, Manuel Artigas y Juan Antonio Lavallejaestán prisioneros. Las divisiones de Colonia y Canelones capitulan y laescuadra portuguesa opera en el Río Uruguay.

La ofensiva hacia Río Grande es cuestión de supervivencia y Felipe Duarteanota: “internándonos a Portugal con una fuerza respetable, de necesidadse reúnen todas las guarniciones y piquetes que se hallan en los diferentespuntos de la frontera con el objeto de defenderse y proteger su vecindarioe intereses... esto mismo es un beneficio para la Provincia y porque impidelas vaquerías y tentativas continuas, que nos hacen por todas partes, conque nos distraen y nos dividen las fuerzas, les introducimos la guerra en su

68 Acevedo E. Anales Históricos, tomo 1, página 273.69 Demicheli, A. obra citada, volumen 3, página 479.

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país y nos mantenemos de ellos ahorrándole estoa la provincia y noshacemos de caballos para seguir la guerra...”70

Artigas está preocupado con el consumo del ejército acampado como enacción; los portugueses aplican la “tierra arrasada” arreando vacunos ycaballos para privar de alimentos y movilidad a su enemigo; y reconoce elescaso valor militar y cortedad de armamento de sus milicias de caballeríae infantería integradas por negros, indios misioneros y guaycurúes71.

El avance inicia con éxito y el 14 de Diciembre Andrés Latorre dispersa alos portugueses en Güirapitá; el 17, en Paso del Rosario, en Santa María yel 27 en Ibicuy Guazú. La reacción del conde de Figueiras, gobernador deRío Grande determina la retirada hacia Tacuarembó. El 22 de Enero lasorpresa es total y el resultado es la masacre y la dispersión. La dudahistórica cae sobre la eficacia del espionaje portugués, la interceptación delos correos ó la directa traición.

En marcha a Río Grande, Artigas oficia al Congreso y al Directorio el 27 deDiciembre de 1819. “...los pueblos de la Banda Oriental del Paraná estánalarmados por la seguridad de sus intereses y los de la nación contra elpoder directorial. Yo estoy dispuesto a defenderlos mientras nodesaparezca la pérfida coalición con la Corte del Brasil y los pueblos secrean en seguridad y decidan su suerte. Vuestra Excelencia créameinexorable por este deber que llena toda la cordialidad de mis votos, quedaen manos de Vuestra Excelencia la resolución del problema...” 72

En Noviembre de 1819, las fuerzas portuguesas amenazan a todos lospueblos misioneros en ambas márgenes.

Santa Fe:

Artigas ve con desconfianza el armisticio firmado entre Estanislao López yJ. J. Viamonte, el 10 Mayo de 1819 cuando la ofensiva porteña termina conun completo desastre a orillas del Carcarañá.

70 Felipe Duarte, citado por Ribeiro, Ana, en Los tiempos de Artigas, página 135.71 Riberio Ana, obra citada, página 147.72 Reyes Abadie, en Cronica General, volumen 2,página 414.

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Artigas sospecha de la finalidad de dividir a los jefes federales con ofertasde interés local y presiona al Cabildo para continuar la guerra, retira susfuerzas de la provincia y vigila el tránsito desde y hacia Santa Fe.

López demora cualquier decisión respecto de avanzar sobre Buenos Airescomo la que Artigas piensa realizar para terminar con el Directorio y elCongreso.

Santa Fe es la mayor ciudad y la más importante provincia por suubicación sobre el Río Paraná, controla las comunicaciones entre BuenosAires, el Litoral, las provincias de Arriba y el Paraguay; es el paso entreambas orillas del río y su puerto es activo. Durante el siglo XVIII Santa Fetiene su “lucha de puertos” con el centralismo de Buenos Aires, al igual queMontevideo. Reyes Abadie destaca que el puerto de Santa Fe domina elParaná y se beneficia directamente del tratado de comercio con los inglesesy escapa a cualquier bloqueo.73

Durante el gobierno de Mariano Vera, la provincia tiene una actituddubitativa entre federalismo y centralismo hasta que el teniente coronel delos blandengues, Estanislao López vuelca la situación a favor de lalocalidad y de su propio liderazgo. Las ofensivas de Buenos Aires loreforzaron y devino uno de los más largos y estables de la HistoriaArgentina.74

Durante 1818 la Provincia sufre el mayor riesgo cuando J. R. Balcarce y E.Hereñu avanzan desde el Sur y J. J. Bustos desde Córdoba y López salva lasituación con los auxilios de Ramírez y Campbell. Firma un armisticio con4 puntos: evacuación militar, cese de hostilidades, libre tránsito yconferencia para un acuerdo definitivo. Ignacio Alvarez, Pedro Gómez,Agustín Urtubey representan a Santa Fe en el acuerdo que firman en SanLorenzo con ratificación de Viamonte y de Belgrano.

En segunda instancia firman un tratado. Por Buenos Aires asisten IgnacioAlvarez Thomas y Julián Alvarez y por Santa Fe, Tomás Larrechea. Loscinco puntos excluyen cualquier referencia a las demás provincias:“Que se continuase el armisticio acordado bajo la garantía de la buena fey mutua correspondencia evacuando los ejércitos y escuadra de la nación,la provincia de Santa Fe y retirándose al norte del Salado las tropasauxiliares de ésta”.

73 Reyes Abadier, W, en “El Ciclo Artiguiste” tomo 2, página 418.74 Ribeiro, Ana, obra y volumen citado, página 138.

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“Que se comunicase este acuerdo a los pueblos hermanos disidentes alOriente del Paraná a fin de que concurriesen por medio de diputados a lareapertura de las negociaciones definitivas en término de un mes”.“Que las tropas que a favor de la nación se mantendrán aun en Entre Ríosse retirarán por agua hasta San Nicolás”.“Que la comunicación del Litoral con el interior por el territorio de SantaFe quedaría expedita no pudiendo sin embargo exceder de 25 hombres elnúmero de soldados que escoltase cada convoy”“Que se habilitarán las postas despobladas quedando abiertas por partede las Provincias Unidas todas las vías fluviales y terrestres”.75

Es claro que Santa Fe solo obtiene una tregua y el gobierno de BuenosAires logra una brecha entre los jefes federales y no concede ningunagarantía.

Artigas y las provincias no envían delegación alguna a la reunión y alcontrario desaprueba el acuerdo que no incluye la declaración de guerra aPortugal y se prescinde de su autoridad. En carta al Cabildo de Corrientesdenuncia el plan porteño “el plan es de eludir los males de la guerra quehasta hoy ha llevado a las demás provincias y hoy por recompensa de susdelirios los experimenta en su territorio, esto y no tener motivos de serobligados a declarar la guerra a los portugueses se prometió al celebrar elarmisticio indicado y proponer a Santa Fe la paz sin seguridades y unavenimiento sin pactos”76

El 12 de Junio, López exige de Artigas las pruebas de la conspiración conun paréntesis en las relaciones hasta el 29 de Septiembre en que laprovincia vuelve a la “federación”. Cabe duda si es una primera traición,resultado de la delgada línea que separa al federalismo pionero, lasconveniencias locales ó una “liga” circunstancial.

En 1819, Artigas tiene el propósito de unir las provincias, organizar fuerzaspara la guerra con Portugal y volcar por la fuerza la situación de BuenosAires. Aparecen diferencias con López que aprovechando el armisticiodemora la campaña hasta Octubre. A

Artigas presiona al Cabildo para evitar “debilidades” y “defecciones”insistiendo en la conspiración del eje Buenos Aires – Río de Janeiro. El 30de Noviembre de 1818 señala: “los portugueses tienen igual suerte ennuestra provincia ya no tratan de conquistar sino de conservarse, su

75 Reyes Abadier W. Obra y volumen citado, página 42576 Capilla, Aurora, obra citada, página 186.

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inacción es igual en todas partes, han ganado las costas yatrincherándose...ellos nos han dejado libre toda la campaña y alextensión de todos nuestros recursos...ellos deben temer nuestro coraje,irritado por su continuos despechos... Buenos Aires se ha degradado consu ambición, el gobierno ha sacrificado los pueblos bajo la uniónconsabida llevándolos atados al carro de su despotismo el los haenfrentado hasta el término de fijar su suerte en la de sus miras...”77

En el mismo documento hace referencia a la resistencia ofrecida por lossantafecinos a las ofensivas porteñas destaca que: “Santa Fe ha dado unejemplo... el bastará para arrastrar tras de sí el entusiasmo de los demás...roto ese extremo de la combinación los portugueses desmayarán en laempresa, el menor esfuerzo nuestro bastará a imponerles, este es uncálculo correcto, Los portugueses en unión con Buenos Aires no hanpodido lograr su proyecto después de dos y medio años de guerra...”

En otra misiva de fecha 1 de Diciembre de 1818, al gobernador ManuelLuis Aldao, escribe que: “los porteños no pueden ocultar por más tiemposu iniquidad... es visto el empeño que tomó el gobierno de Buenos Airespor los intereses del Brasil... los pueblos sin ser culpables no puedenpermanecer indiferentes a esta desgracia”.

Artigas insiste en la conspiración de la que no quedan dudas y refiere aLópez en carta del 5 de Diciembre: “muy lejos de atender, el gobierno deBuenos Aires a las incursiones del portugués, que atenta sobre nuestradignidad y derecho se empeña solamente en destruir aquellos pueblos quesostienen la patria con honor y derraman la sangre por verse libre detiranos... finge motivos, prepara expediciones y muy lejos de alarmar alespíritu público contra el portugués invasor, es todo su empeño complicarlos momentos y envolver las provincias en la confederación de suruina..”78

La situación es peligrosa en extremo: el Directorio está decidido a imponersu voluntad a las provincias, tal como se hará después en la “conquista delinterior y del desierto”. Las provincias resistirán. Desde el comienzo de larevolución preocupa a los jefes porteños la autonomía cada vez máspeligrosa que Artigas tiene sobre sus tropas ya que un poder militarindependiente sería un mal ejemplo y la base para sostener con éxito unaoposición que tal vez prosperara. Todos los esfuerzos porteños desde elsiguiente día de la batalla de Las Piedras tuvieron como propósito contenery disminuir la influencia de Artigas sobre sus propias tropas y sobre las

77 Acevedo, E. en “Alegato” volumen 3, página 535.78 Autor y obra citada, página 536.

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provincias, de las resistencias locales se accede a un sentimiento nacionalde unidad y solidaridad.

Para Ana Riberio “la soberanía de los pueblos como teoría de base delfuncionamiento de la Liga siempre había dado un amplio margen para elautogobierno provincial. Los asuntos comunes y la autoridad delprotector eran el elástico elemento de coherencia. A medida que a Lópezy a Ramírez sus triunfos les confirmaron poderío y las derrotas militaresde Artigas se lo restaron, la cohesión de la Liga iría desapareciendo”.79

El 27 de Diciembre de 1818, refiere al gobernador de Santa Fe, Luis Aldaoque: “el congreso y todos deben dar una satisfacción publica de su delitonacional... debe perseguírsele a Balcarce y su ejercito devorador hastaobligarlo a salir de la jurisdicción de los Arroyos, de allí no deben pasarnuestras avanzadas, de allí solo debe estimularse la campaña de BuenosAires y comprometer a su vecindario por la unión, estimulándolo con miproclamación y aprovechando los compromisos particulares que debenresultar...”80

Artigas en su proyecto supone: que Santa Fe resista y tome la ofensivadestruyendo las tropas invasoras de su territorio pero sin dar la oportunidada que los federales sean presentados como invasores de la provincia deBuenos Aires. Deben presentarse como defensoras de sus derechos yrespetuosas del derecho ajeno; conviene estimular una revolución desdeadentro apoyándose en la campaña para volcar al gobierno. Se abren dosriesgos peligrosos: la imposible admisión del liderazgo de Artigas y eloportunismo de líderes locales.

Artigas con lucidez piensa que la renuncia del director supremo JuanMartín de Pueyrredón a fines de 1818, por primera vez - una de tres,reiterada en Abril y en Junio de 1819 - , solo es una maniobra para evadirsey colocar una figura menos resistida, para lo que escoge al anodino generalJosé Rondeau. Este es un interesante personaje que consagra su carreracomo recurso en las oportunidades más difíciles, militares o políticas. Asíse lo hacía saber a López en oficio del 27 de Diciembre: “:..con ellas larenuncia precaria del inicuo Pueyrredón son demasiado conocidas susintenciones para que pueda ocultarse el orden de sus providencias, ellosquieren eludir su destino nacional con la transformación paliativa enRondeau, así pretenden evadirse de la responsabilidad a pretexto del pase

79 Ribeiro, Ana, obra y volumen citado, página 142.80 Acevedo, E. obra y volumen citado, página 537.

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de gobierno mintiendo siempre en su vigor la fuerza de susmaquinaciones...”81

La posibilidad de un acuerdo amable y leal era remota y poco auspiciosa acausa de la astucia y mala voluntad de los delegados porteños “...de ningúnmodo convenía entrar con ellos en ajustes por mayores que sean sustransformaciones, sin que hayan llenado los votos e interés general de lasdemás provincias”.

Los sucesos de Febrero de 1820 en Buenos Aires y el Tratado del Pilar danla razón a Artigas en cuanto al oportunismo de Ramírez y el pragmatismode Sarratea con el único resultado de prolongar la situación de crisis internay el abandono de la Provincia Oriental.

El plan de Artigas en 1819, supone actuar sobre Buenos Aires con lasfuerzas de Santa Fe, Entre Ríos y Misiones y una fuerza al mando deRicardo López Jordán llegaría a Córdoba y si es posible a Santiago delEstero. En oficio al cabildo de Santa Fe expresa el propósito último deproteger el derecho de los pueblos: “amenaza sobre todo nuestras cabezas,el yugo más insoportable, Vuestra Señoría mismo habrá oído decir que lospueblos aún laboran en ignorancia; que aún no tienen un juicio prematuropara sancionar sus derechos, ni la edad suficiente para su emancipación.Con que en suma nuestra suerte será la de los africanos, que por suignorancia viven sujetos al perpetuo y duro yugo de la esclavitud... lospueblos no tienen más derechos que los que quiere concederles BuenosAires ni otra emancipación que estar bajo su tutela... para mi nada máslisonjero que los pueblos expresen su voluntad, pero no por los trámites delCongreso de Tucumán, cuyos resultados hace tres años lloramos,abusando de nuestra moderación y mortificando todos nuestrosesfuerzos”82 En cuanto a su segunda intención de guerra con Portugal, enfecha 28 de Julio de 1819 refiere al mismo cabildo que “yo no he exigidopor base de nuestra reconciliación sino el deber de hacer la guerra a losportugueses, si ella no es admitida habremos de remover todos losobstáculos que podrían obscurecer mi cálculo”. El asunto para la ProvinciaOriental es sencillo – sobrevivir – un elemento fundamental para justificarla unión de las provincias en un esfuerzo común y terminar ladesnaturalizada alianza con una potencia extranjera y liquidar de una vezlos proyectos monárquicos.

Las maniobras de Rondeau:

81 Acevedo, E. obra y volumen citados, página 537.82 Autor obra y volumen citados, página 540.

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En Junio de 1819, José Rondeau toma el cargo de Director Supremo.Intenta un acercamiento con Artigas recibiendo como respuesta: “empieceusted por desmentir esas ideas mezquinas de su predecesor y a inspirar laconfianza pública, empiece usted con el rompimiento con los portugueses yeste paso, afianzará la seguridad de los otros... empecemos por el quetenemos enfrente y la expedición española hallará en la ruina de losportugueses el mérito de su desengaño...”83

El mayor problema es desmentir la carta con fecha 2 de Febrero de 1819dirigida a Carlos Federico Lecor y que evidencia los planes ejecutados:“...haciéndose cada día más urgente la necesidad de acabar con losenemigos comunes y que las tropas portuguesas ocupen Entre Ríos paradestruir el anarquismo cuyos efectos empiezan a sentirse en esta banda, yhabía los inconvenientes que han de oponer don José Artigas y demáscaudillejos al proyecto de pacificación de este virreinato, sobre lascondiciones del tratado secreto de Río de Janeiro convienen sobre todaslas cosas que Vuestra Excelencia so pretextos políticos cierre el comerciodel Uruguay y toda la comunicación a los orientales, apurándoles en esabanda y llamando la atención interin se verifica la venida del señorcapitán general don José de San Martín y el ejército del Perú para ocuparSanta Fe y la Bajada; las cuales fuerzas dispersando las reuniones de losmontoneros que alienta la malignidad de Artigas y sus cómplices, caeránprincipalmente sobre el Entre Ríos y con el auxilio de la gente de Hereñuque tenemos ganada acabaremos con López, Ramírez y demás cabecillaspara facilitar la tranquilidad de estas provincias a las tropas de VuestraExcelencia, la segura posesión de la Banda Oriental, hasta que másadelante asegurado este gobierno de sus enemigos interiores pueda hacerefectivo el plan de la agregación tratada...”84

Según Reyes Abadie este documento es dado a conocer por José MiguelCarrera, desde Montevideo a través de su “Imprenta Federal”. Aunque sepone en duda el autor, es un elemento fundamental en cuanto alconocimiento que tenía de los planes de las partes involucradas.85

En Noviembre de 1819 se sabe la probable llegada de la expediciónespañola que se preparaba en Cádiz. José Rondeau ofrece a las provinciasdel Litoral, la alianza frente al riesgo.

83 Artigas, citado por Acevedo, obra y volumen citados, página 555.84 Rondeau, citado por Acevedo, obra, volumen y página citados.85 Reyes Abadie, en “Ciclo Artiguista”, volumen 2, página 439.

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La duda es si esta oferta es sincera o simple maniobra para ganar tiempo,frenar la inminente ofensiva de Artigas y producir una división internasobre su aceptación.

López y Ramírez aceptan la invitación a la conferencia pero ningúnemisario llega hasta el campamento de Artigas. En carta del 29 deDiciembre de Ramírez a Artigas, anota “ciertamente que Rondeau soloquiso salir de los apuros en que lo ponía mi aproximación a Luján, cuandome propuso la entrevista que acepté porque estaba en nuestros interesescomo insinué a Vuestra Excelencia en mis anteriores, entonces y siempreno admitiré otra paz que la que tenga por base la declaración de guerracontra el rey Don Juan como usted quiere y manifiesta en su oficioúltimo...”86

Rondeau mismo reconoce en carta a su ministro José Manuel García, antela Corte del Reino de Portugal y Brasil, que la situación está deteriorada yharía crisis en cualquier momento: “ya está apurado el sufrimiento de estegobierno con respecto a los anarquistas. No hay medio de conciliación conunas fieras a quienes animan otras ideas que las de horror, sangre ydesolación. Se han tentado todas las vías de inducir a la concordia a esosmonstruos... especialmente desde que se anunció la gran expediciónespañola contra estas playas... he propuesto de palabra por medio delcoronel Pintos al barón de la Laguna, que acometa con sus fuerzas ypersiga al enemigo común hasta el Entre Ríos y Paraná en combinacióncon nosotros. No se ha recibido hasta ahora contestación y temo que elbarón no se preste a esta medida ya que por las órdenes que tiene de suCorte para no traspasar la línea del Uruguay ay que por su conducta enrelación a nosotros no se ha presentado la mejor...”87

El gobierno de Buenos Aires está dispuesto a terminar con los federales ysus montoneras a cualquier costo incluyendo la cooperación con losportugueses. Al fin y al cabo los portugueses decidieron actuar por cuentapropia ajustados a sus propios fines y que sus vecinos prolongaran la guerracivil, debilitándose mutuamente. La política sigilosa de Lecor incluye asiloa Carrera, Alvear, Pueyrredón, Tagle... refugiados en este territorioocupado; demora en la respuesta a Rondeau; las cartas de Rivera a Ramírezy porque no revelarle a Artigas los planes de sus enemigos en la capital. A fines de 1819 la situación de las Provincias Unidas es crítica. MartínGuemes caudillo de Salta queda solo con sus montoneros frente a losejércitos españoles en Jujuy y Salta.

86 Ramírez, citado por Agurirre, obra citada, página 128.87 Rondeau, citado por Acevedo, E. obra y volumen citado, página 560.

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José de San Martín desobedece y marcha con su ejército a Chile y preparala expedición a Perú sin recibir apoyo de Buenos Aires. El ejército deBelgrano en Arequito carece de lo básico para entrar en operaciones. Losgastos para las campañas del Litoral crecen continuamente y se sabe que laBanda Oriental era el precio a pagar a fin de impedir cualquier alianza entrePortugal y España.

Manuel Belgrano protesta con realismo ante el gobierno: “es urgenteconcluir esta desastrosa guerra de cualquier modo, todo es desolación ymiseria, las casas abandonadas, las familias fugitivas o arrastradas, loscampos desiertos de ganados y caballos...el ejército que mando no puedeacabarla, es un imposible, podrá contener de algún modo, pero, ponerlefin no lo alcanzo sino por un avenimiento...”

En otro pasaje de su misiva llama a la reflexión de los responsables portantos errores que reproducen la guerra civil: “demasiado convencidoestoy, como he estado desde el principio de nuestra gloriosa revolución,que es preciso vencer o morir para afianzar nuestra independencia, perotambién lo estoy de que no es el terrorismo lo que pude cimentar elgobierno que se desea y en que nos hallamos constituidos... tampoco debenlos orientales al terrorismo la gente que se les une, ni las victorias que losanarquistas han conseguido sobre las tropas del orden. Aquella se les haaumentado y les sigue por la indisciplina de nuestras tropas y los excesoshorrorosos que han cometido haciendo odioso hasta el nombre de lapatria...”88

José de San Martín (1778 – 1850) Manuel Belgrano (1770 – 1820)

88 Belgrano, citado por Acevedo, E. obra y volumen citado, página 568.

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Francisco de la Cruz, segundo de Belgrano en el mando, está preocupadopor la inestable situación en Córdoba, donde los federales presionan conmayor audacia dirigidos por José Bulnes y Felipe Álvarez. El ejército seamotina en Arequito y deja de acatar órdenes.

José de San Martín reclama a Pueyrredón antes y a Rondeau después, laconveniencia de un acuerdo que diera fin a la guerra civil y concentrartodas las fuerzas en la lucha por la independencia. En acuerdo conO¨Higgins ofrece su mediación ante ambas partes mientras excusa laparticipación de sus tropas y sobre esto señala claramente al gobiernocentral que “mi ejército era el único que conservaba su moral y lo exponíaa perderla abriendo una campaña en que el ejemplo de la licencia armasemis tropas contra el orden”:

Rondeau no puede revertir una situación insostenible en la misma capital.San Martín opta por poner toda su energía en la empresa peruana, la muertede Belgrano (20 de Junio de 1820) deja un vacío de autoridad que llenanJosé María Paz y Juan Bautista Bustos tomando la provincia de Córdoba einician sus propios proyectos de organización nacional.

En 1820 termina el proyecto centralista y monárquico pero se abre el nuevodrama entre en centralismo de la capital y el federalismo, que es al fin y alcabo un hecho geopolítico que por conveniencias y circunstancias habíasido monárquico y ahora republicano.

La situación internacional no auxilia los planes porteños. Ernesto Palaciodeja traslucir la duda, con muchas probabilidades sobre el papel británicoen el asunto que conspira contra Buenos Aires. Durante el período quePueyrredón negocia un candidato para su trono en el Río de la Plata;Francia busca recuperar su protagonismo internacional lo cual no está enlos planes del “equilibrio británico”. Oportunamente y no sin causa, ellevantamiento de 1820 en España liquida cualquier esperanza de interveniren el sur de continente americano y se encarga a Francia la intervención.Los británicos en 1817 pactan con Artigas que sería un contrapesonecesario frente a las aspiraciones de Buenos Aires.89

Si hay una conspiración británica solo son conjeturas a partir de un“equilibrio conservado por Inglaterra” que supone cortar todoprotagonismo francés dentro y fuera de Europa, bloquear cualquier intentoespañol de recuperar el continente y contener el avance portugués quedebería revertirse en Brasil.

89 Palacio, E. Obra citada, página 218.

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No cabe duda que en el sur del continente no es deseable un triunfo federalque produjera una versión de los “estados unidos”, sea en las ProvinciasUnidas como en el Brasil en riesgo de ser sacudido por revoluciones derepublicanos, federales y esclavos.

Inglaterra firma con Artigas un acuerdo comercial como contrapeso a lavinculación entre Pueyrredón y Francia. No hay monarquismo unitario“afrancesado” ni “aportuguesado” ni un federalismo intransigente. Sarrateay Alvear tienen inclinaciones anglófilas – uno fue diplomático en Londres yel otro, siendo Director Supremo pretendió crear un protectorado – Y , porúltimo Carrera actúa libremente con la protección de Lecor ¿Quién lofinancia?

EL FEDERALISMO

En 1813 ha empezado la definición de sus conceptos fundamentales a partirdel Congreso de Tres Cruces que exige condiciones al reconocimiento de laAsamblea General Constituyente, acuerda tres pactos con Rondeau sobre laProvincia Oriental, las fuerzas orientales y el ciudadano José Artigas;establece un gobierno económico en Canelones, aumenta el número dediputados y estos reciben las Instrucciones.

El conjunto resulta inadmisible en Buenos Aires: no son aceptadas lascondiciones ni ratificados los pactos con Rondeau, cinco diputados no sonadmitidos y se le ordena a Rondeau convocar un nuevo congreso; elgobierno de Canelones no es reconocido y las instrucciones sobreindependencia, federación, república, constitución, gobierno de lasprovincias, milicias, que la capital estuviera fuera de Buenos Aires, librecomercio, administración de aduanas y de tierras eran en todoinaceptables. Se pone precio a la cabeza de Artigas, invaden Entre Ríos,ocupan Montevideo y toda la provincia y sustituyen a Rondeau por Alvear.Las cuatro provincias secesionistas federales eran jurisdicción de laIntendencia de Buenos Aires.

En este proyecto de Artigas los pactos interprovinciales son la base de laconfederación previo a la manifestación voluntaria de un Congreso que laconforme.

Gross Espiell dice sobre la Liga Federal: “es desde el punto de vistainstitucional una unión de diversas provincias, que conservan en elmomento, la totalidad de su soberanía pero que teniendo una idea comúnen lo que respecta a la organización del estado, actúan conjuntamentepara imponer ese criterio... no hay un pacto que deposite la soberanía o

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una parte del poder en un gobierno central o en alguna provincia enparticular; solo se reconoce a Artigas la encarnación suprema del idealfederal y por ende se le instituye como protector de los pueblos libres”...90

No hay ninguna constitución de la Liga Federal porque se espera unCongreso General, aunque algunos niegan el valor del Congreso de Arroyode la China. No hay una institucionalización más allá de la influenciaaceptada de Artigas sobre los cabildos y personajes locales. El título deProtector de los pueblos libres y Jefe de los Orientales son honoríficos y sinvalor legal. No hay una capital excepto el campamento de Purificación.

Siguiendo el aporte de Gross Espielll destaca que el federalismo es unacreación americana genuina fundada a partir del concepto de la soberaníapersonal y hereditaria de la monarquía española. La Corona une a reinosdiversos y soberanos. El federalismo articula las autonomías de virreinatos,intendencias, gobernaciones y cabildos, todas instituciones de origencolonial con derecho de representación ante el Rey para obtener ventajas,hacer reclamos, jurar fidelidad...el federalismo nace de hechos y no deteorías que el Río de la Plata no produce. Edmundo Narancio en “Laindependencia del Uruguay” coincide con que el federalismo es expresióndel derecho tradicional hispano.

Los atropellos del gobierno de Buenos Aires inician en 1810 cuando elEjército de Belgrano entra en el Paraguay y encuentra dura resistencia;mientras otro ejército con Balcarce y Castelli ocupan Córdoba, Tucumán yavanzan en Alto Perú, tratando el territorio como “conquistado”, aplicandola “ley marcial” y produciendo no pocos fusilamientos (Liniers, Allende,Orellana, ...) La capital se atribuye la jurisdicción militar, la administraciónde las rentas aduaneras, la venta de tierras públicas, confiscaciones,herencias...y la administración de rentas eclesiásticas. Por otra parte nodefine la cuestión de la constitución ni de la independencia hasta 1816.

Desde 1811 evoluciona a partir del hecho que el Gobierno provisorio deBuenos Aires acuerda un armisticio con España y con Portugal y entrega elterritorio sin consultar a los orientales.

Los pactos interprovinciales forman la base del sistema vinculandoesfuerzos conjuntos. Artigas insiste que las fuerzas porteñas de Rondeau,Sarratea o Alvear, son auxiliares de las milicias orientales. Buenos Airessostiene la tesis contraria, el ejército de línea es el que proviene de lacapital, armado y pertrechado y con jefes que ejercen el mando completo.Las milicias orientales están subordinadas.

90 Gross Espiell en “Artigas” obra colectiva, página 193.

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El propósito en los pactos interprovinciales en Avalos y aún en el Pilar esunir esfuerzos frente al peligro bajo la condición de impedir el predominiode uno sobre los demás.

De los excesos e indefiniciones del gobierno central resulta lamultiplicación de las resistencias en las provincias y el alzamiento decaudillos que lejos de encarnar la barbarie y la anarquia que escandaliza ala capital, son personajes contradictorios en su liderazgo sobre los gauchos,son hacendados y jefes de milicias locales que representan al “bajo pueblo”y a veces acompañados de doctores y clérigos al corriente de las ideas yopiniones universales y locales y provenientes del “vecindario máshonrado”.91

Palacio dice sobre la crisis de 1820: “no es un estallido provocado porcausas accidentales, sino la coronación de un fracaso que se inicia conla revolución y se va agravando a raíz de la caída del directorio de Alvearen un sentido de resistencia cada vez mayor al centralismo porteño...cuando le faltó ese apoyo por la desobediencia de San Martín y lasublevación de Arequito, cayó enseguida, provocando la explosiónmúltiple de las energías contenidas artificialmente hasta entonces...aparte de la ruina de sus industrias por el comercio inglés que enriquecíaa la capital, sentían la tierra misma ocupada o amenazada por el invasorcon la complicidad del gobierno porteño: Buenos Aires solo deparabaopresión e ideología para desembocar al final en una constitucióntiránica y un rey extranjero”.92

A juicio de W. Reyes Abadie el “sistema de los pueblos” es un concierto desoberanías particulares con participación directa y opción al crecimientoeconómico con un mercado común protegido por un reglamento dearanceles y que articula una red fluvial a partir del puerto de Montevideo“lo que era un serio obstáculo al programa de hegemonía unitaria depuerto y aduana único del ex virreinato promulgado por la oligarquíapatricia de Buenos Aires”. Contando además con la promoción social delos más infelices – criollos pobres, negros e indios – el programa de Artigasconjuraba en su contra poderosas fuerzas como el comercio inglés y sussocios perjudicados por los aranceles; el Brasil amenazado por ideasrepublicanas, federales y libertad de esclavos... el temor de Inglaterra a veruna repetición del modelo norteamericano como tampoco admitiría unarestauración de los Borbón, o una hegemonía francesa o portuguesa.

91 Palacio E. en “Historia Argentina” página 220.

92 Autor y obra citados, página 217.

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Pueyrredón admite el libre comercio con Inglaterra, la emisión de moneday el cierre de los saladeros enemistándose con los estancieros.93

El centralismo impuesto desde Buenos Airs tiene raíces estructurales másantiguas y difíciles de erradicar. El puerto único facilita el control de uninmenso territorio. Buenos Aires es la ciudad más poblada, rica, educada ysede de las autoridades coloniales y después de la revolución. El puertocontrola los caminos de comercio: ríos Uruguay, Paraná y Paraguay, elcamino hacia el Alto Perú y hacia Chile. Todo el comercio entraba y salíapor el puerto de Buenos Aires. Hay que neutralizar el punto débil del canalde navegación en el Río de la Plata en Montevideo con un aliado poderoso.El río Uruguay es límite natural entre un espacio “argentino” y un espacio“brasileño”. Para la época una constitución unitaria y monárquica espráctica tanto como su legitimación con la coronación de algún príncipeeuropeo. Mantener el territorio y esta política centralista llevó a la pérdidade cinco regiones: Misiones, Santa Cruz, Alto Perú, Paraguay y laProvincia Oriental.

CONCLUSIONES

El pacto del Pilar es una definición política de corte oportunista ypragmática y poner fin a una situación que no podía prolongarse.

El halo de héroe de Artigas oculta su intransigencia de exigir la declaraciónde guerra a Portugal y Brasil sin apreciar su propio debilitamiento.

En 1820 hay un nuevo contexto que influye en las ideas, hombres ydecisiones para un nuevo orden, no hay claudicaciones, hay oportunidades.

La suerte del “centralismo” con todos sus recursos no es diferente de la deArtigas y su “federalismo”.

El liderazgo de Artigas termina cuando su ejército es aniquilado enTacuarembó.

Las provincias están agotadas por los esfuerzos militares.

El liderazgo de Artigas no se constitucionalizó ni en Congreso ni en lospactos, depende de lealtades personales.La idea de libertad de las provincias y de los pueblos impide a Artigas laintervención oportuna mediante órdenes precisas.

93 Reyes Abadie, W. en Crónica General, tomo 2, página 393.

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Las intervenciones de Buenos Aires provocan la resistencia de lasprovincias.

La fuerza militar es la razón de ser y existir de los caudillos.

En el tratado del Pilar no es imposible suponer que Entre Ríos y Santa Fecarecían de intereses propios e inmediatos.

Los acuerdos entre Buenos Aires y Rio de Janeiro son eficientes en todaslas decisiones si no pueden acordar o apoyar se mantienen neutrales.

Inglaterra está en situación de privilegio para impedir cualquier influenciaespañola, portuguesa, francesa o norteamericana.

La nulidad de la constitución monárquica consolida el modelo de república.Sin resolver el conflicto federalismo centralismo.

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