EL PAPA EMRITO
EL PAPA EMRITO
Los sistemas sociales de corte totmico les lleva a veces a
incorporar como tic mental la adoracin irracional de los
"prohombres".Lo que pasa es que estos prohombres, trasmutados en
ttem, tienen a veces una cara de palo que se la pisan.Uno de los
fenmenos ms notables de los escenarios totmicos, es que la
contemplacin de la realidad se hace ms "lenta" y la obtencin de
conclusiones ms "perezosa", en el abandono quietista de la
creencia.A nadie se le oculta que en este pas, Felipe Gonzlez sale
pontificando hasta en la sopa (antes y despus de las elecciones),
antes y despus de las catstrofes (que normalmente ocurren siguiendo
sus consejos), en los ccteles fcticos y en los crculos selectos del
poder restringido, en las conferencias y seminarios de la idea
nica, a la izquierda y a la derecha del sitio inmvil, y siempre,
siempre, sus palabras obtienen la resonancia de un orculo ptico que
nos permite adivinar a los abstemios de esta fe, donde y cmo
ocurrir la prxima debacle de la izquierda y el nuevo expolio de
derechos sociales.
No hay ms que dar la vuelta a sus augurios.En definitiva,
Gonzlez, juega en nuestro entorno poltico el papel de Papa Emrito
que ahora se pretende institucionalizar en el Vaticano, como
defensa bicfala de la fe.Segn mi humilde y descreda opinin
(llmesele si se quiere hiptesis) as como Adolfo Surez fue el
caballo de Troya de la renovacin en las filas franquistas, Felipe
Gonzlez fue el caballo de Troya de la plutocracia en las filas de
la izquierda.Pocos hombres de bien han tenido tan buen rollo con
los banqueros.
Si, me refiero a esos banqueros ejemplares de que disfrutamos en
Espaa.Tampoco es esta una idea nueva y original, y de alguna forma
se ha visto reforzada por su retiro dorado (aunque aburrido) y
otros destinos populares peor y mas repartidos.Por eso y otros
datos contrastables, la falta de respeto a sus anlisis, consejos y
vaticinios no es de ahora.Ha llovido mucho desde que Paco Umbral
prefiri llamarlo "Gonzlez" y no "Felipe" quizs adivinando y
denunciando su verdadero papel histrico.Que nuestro "mago" y
adivino haya interpretado la ilusin civil y el hambre de justicia
que ha dado alas y votos a PODEMOS, como una tentacin peligrosa de
"revolucin bolivariana", y no como una respuesta lgica a la cueva
de ladrones en que se ha convertido el rgimen incubado a sus
pechos, nos da una idea de lo perjudicadas que estn sus antenas o
lo malvolo de sus cuentos de vieja.All el PSOE con los dolos que
adora y los orculos que sigue!
