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El patrón de rechazo: músicas denostadas y práctica científica musicológica JOSEP MARTí 1 PÉREZ En una publicación musical de 1931 se dio la noticia del apaleamien- i I to de una banda de música en el pueblo de Miguelturra, en Ciudad Real, por no haber ofrecido todo el repertorio de tipo republicano en un con- cierto realizado!. Los miembros de la banda tuvieron que sufrir en sus propias carnes el airado rechazo de aquella población castellana, y con ello sirvieron de prueba evidente de que la música puede constituir algo I más que un conjunto de sonidos mejor o peor organizados, con más o menos capacidad para provocar deleite y goce estético entre humanos. El acto de rechazo de la población de Ciudad Real no estaría dirigido al hecho musical intrínseco, sino a la significación que para ella poseían determinadas obras, pero lo que parece claro, es que la aciaga experiencia debería haber influido en las futuras decisiones de la malpa- rada banda a la hora de tener que fijar su repertorio concertístico. La historia musical de un país, de una cultura o de un grupo humano en general no se deduce tan sólo de las realizaciones concretas: sus ins- trumentos, estilos, obras creadas, etc., sino también a partir de lo que no se hace, de lo que se calla o de lo que se rechaza. Tomando en considera- ción esta última idea, dentro de los mecanismos culturales que confor- man la práctica musical de cualquier pueblo, podemos constatar fácil- mente la existencia de unos patrones culturales que articulan una voluntad social de rechazo hacia determinados elementos configurativos del fenómeno musical: la no aceptación de un instrumento musical. de un estilo, de un género, de unas ideas, etc. En una sociedad compleja y tan estratificada como es la occidental, difícilmente encontraremos patrones de rechazo de validez absoluta. A menudo tendrán una validez 1. Gaceta musical, 27,1931, p. 11. NASS-XII,2 257

El patrón de rechazo: músicas denostadas y práctica científica

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Page 1: El patrón de rechazo: músicas denostadas y práctica científica

El patroacuten de rechazo muacutesicas denostadas y praacutectica

cientiacutefica musicoloacutegica

JOSEP MARTiacute 1 PEacuteREZ

En una publicacioacuten musical de 1931 se dio la noticia del apaleamienshy

i I to de una banda de muacutesica en el pueblo de Miguelturra en Ciudad Real

por no haber ofrecido todo el repertorio de tipo republicano en un conshycierto realizado Los miembros de la banda tuvieron que sufrir en sus propias carnes el airado rechazo de aquella poblacioacuten castellana y con ello sirvieron de prueba evidente de que la muacutesica puede constituir algo

I maacutes que un conjunto de sonidos mejor o peor organizados con maacutes o menos capacidad para provocar deleite y goce esteacutetico entre humanos El acto de rechazo de la poblacioacuten de Ciudad Real no estariacutea dirigido al hecho musical intriacutenseco sino a la significacioacuten que para ella poseiacutean determinadas obras pero lo que parece claro es que la aciaga experiencia deberiacutea haber influido en las futuras decisiones de la malpashyrada banda a la hora de tener que fijar su repertorio concertiacutestico

La historia musical de un paiacutes de una cultura o de un grupo humano en general no se deduce tan soacutelo de las realizaciones concretas sus insshytrumentos estilos obras creadas etc sino tambieacuten a partir de lo que no se hace de lo que se calla o de lo que se rechaza Tomando en considerashycioacuten esta uacuteltima idea dentro de los mecanismos culturales que conforshyman la praacutectica musical de cualquier pueblo podemos constatar faacutecilshymente la existencia de unos patrones culturales que articulan una voluntad social de rechazo hacia determinados elementos configurativos del fenoacutemeno musical la no aceptacioacuten de un instrumento musical de un estilo de un geacutenero de unas ideas etc En una sociedad compleja y tan estratificada como es la occidental difiacutecilmente encontraremos patrones de rechazo de validez absoluta A menudo tendraacuten una validez

1 Gaceta musical ndeg 271931 p 11

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coyuntural o estaraacuten tan soacutelo en concordancia con el cuadro de valores de una reducida parte de la sociedad En ocasiones culminaraacuten con eacutexito su voluntad de rechazo y en otras acabaraacuten languideciendo ante la mayor fuerza de los patrones de afirmacioacuten generados por el mismo sisshytema Pero de una manera u otra su anaacutelisis podraacute ser de provecho para el musicoacutelogo al menos si por 10 que al aacutembito musical se refiere no se interesa tan soacutelo por los fenoacutemenos de superficie sino tambieacuten por todas aquellas estructuras profundas que configuran la orientacioacuten cognitiva de un sistema sociocultural dado Para una cultura es tan sinshytomaacutetico aquello que se acepta como aquello que se rechaza y la gran ventaja que para el analista poseen los patrones de rechazo frente a los de afirmacioacuten es que muy a menudo -tanto individual como socialmenshyte- se es maacutes consciente de 10 que se rechaza que de lo que se acepta Los patrones de rechazo forman parte de la evolucioacuten de todo sistema cultural el cual puede explicarse a partir de la confrontacioacuten dialeacutectica que se produce a todos los niveles entre patrones de rechazo y patrones de afirmacioacuten

Para el musicoacutelogo el intereacutes del estudio de los patrones de rechazo estriba no tan soacutelo en el hecho de que nos marcan de manera muy clara unas preferencias culturales en nuestro caso de orden musical sino que estos patrones constituyen al mismo tiempo el exponente de una serie de valores actitudes significados y funciones elementos todos ellos impresshycindibles para llegar a conocer el funcionamiento de una cultura en un lugar y momento determinados Los patrones de rechazo constituyen una categoriacutea de anaacutelisis del fenoacutemeno musical -considerado como culturashyen los cuales convergen tanto elementos de naturaleza intriacutensecamente musical como elementos propios de un maacutes amplio orden sociocultural y representan por tanto buenos campos de observacioacuten por lo que se refiere a las relaciones entre muacutesica y contexto sociocultural

EL PATROacuteN DE RECHAZO

Dentro de la esfera musicoloacutegica podemos definir de manera muy general el patroacuten de rechazo como aquel complejo de elementos de signo cultural que declara laquono deseableraquo una unidad cualquiera del amplio espectro fenomeacutenico del hecho musical No se entienda la palabra laquorechazoraquo en su sentido maacutes draacutestico sino veacuteasela sencillamente como la actitud de negar la validez de una opcioacuten determinada en un momenshyto dado En todo patroacuten de estas caracteriacutesticas encontramos

a Un elemento de orden musical rechazado b Una componente ideacional que justifica el rechazo

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c Un aacutembito o liacutemite del sistema para el cual el patroacuten es pertinente el aacuterea de pertinencia

d Un aacutembito o liacutemite del sistema para el cual el patroacuten es operativo el aacuterea de incumbencia

El valor heuriacutestico del patroacuten de rechazo estriba no en el objeto que sentildeala -aquello que niega- sino en el hecho de tener en cuenta ademaacutes todas sus otras componentes las ideas que subyacen al rechazo sus aacutembitos de pertinencia (los agentes) y de incumbencia (aacutembito de aplishycacioacuten el universo musical las fiestas las creencias religiosas etc)

Cuando hablamos de laquouna unidad cualquiera del amplio espectro fenomeacutenico del hecho musicalraquo nos referimos obviamente a todo tipo de fenoacutemeno -ideacional ergoloacutegico de tipo praacutectico teacutecnico teoacuterico etc shyque tenga relevancia musical un tipo de material que se considera idoacuteshyneo para un instrumento musical una teacutecnica instrumental concreta una forma musical un estilo una idea etc

Aunque estructuralmente la configuracioacuten baacutesica del patroacuten de rechazo es la misma en todos los niveles aquello que constituye el objeshyto de negacioacuten puede poseer loacutegicamente una relevancia dentro del sisteshyma musical muy variable y puede por tanto una mayor o menor influencia en el desarrollo histoacuterico musical Actualmente nos encontrashymos por ejemplo con la poca aceptacioacuten social de los violines elaborashydos con material sinteacutetico a pesar de tener mejor sonoridad y resultar maacutes econoacutemicos que los maacutes sencillos violines de madera con los que se inician muchos principiantes se rechaza una opcioacuten teacutecnico-constructishyva debido al poco reconocimiento social que tiene el plaacutestico La praacutectishyca de las orquestas barrocas de confiar el relleno armoacutenico al bajo contishynuo de los instrumentos de teclado fue abandonada ante la solucioacuten innovadora ofrecida por la introduccioacuten de nuevos instrumentos que ejercieran aquella funcioacuten se abandonoacute -actitud que asimismo implica rechazo- una teacutecnica orquestal La trascendencia del patroacuten de rechazo puede ser no obstante de mayor relevancia social Eacuteste es el caso por ejemplo cuando en determinados sectores de la sociedad se llega a rechazar todo un geacutenero o estilo musical

Una componente de primer orden en todo patroacuten de rechazo es su base ideacional es decir las ideas que lo sustentan Eacutestas pueden corresshyponder a normas intriacutensecamente musicales o bien basarse en criterios extramusicales que inciden no obstante de manera directa sobre la praacutectica musical Los patrones de rechazo (las prohibiciones) que hallashymos por ejemplo en las reglas combinatorias de nuestra actual armoniacutea acadeacutemica obedecen a razones de una determinada esteacutetica sonora El

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patroacuten de rechazo que en momentos concretos de nuestra historia ha condenado el uso de ciertos intrumentos musicales tales como el aulos o la viola da gamba para las ceremonias de culto cristianas posee en cambio una base ideacional diferente se desechoacute el aulos por su anteshyrior uso cultual pagan02

mientras que la viola da gamba entre otras razones no era demasiado bien vista por las insinuaciones voluptuosas que su uso pudiera despertar entre los fieles En este caso los criterios son de orden simboacutelico o tambieacuten social -todo grupo requiere sus proshypias sentildeas de identidad- para el caso del aulos y de tipo moral para la viola da gamba Entre las muacuteltiples razones que han hecho del oacutergano el instrumento cristiano por excelencia debemos incluir pues toda una serie de patrones de rechazo que por diversos motivos han eliminado un buen nuacutemero de opciones alternativas

La negacioacuten de un mismo elemento musical cualquiera dada en dos situaciones diferentes puede deberse a dos patrones de rechazo distinshytos Aunque los patrones puedan ser equivalentes en cuanto a su objeto no por ello tienen que ser ideacutenticos Asiacute por ejemplo una de las razones por la que algunos sectores de la sociedad norteamericana rechazaron el jazz en sus oriacutegenes estribaba en la degeneracioacuten moral que se le impushytaba En la Alemania hitleriana encontramos asimismo un rechazo de las jerarquiacuteas poliacuteticas hacia este mismo geacutenero musical pero no soacutelo por el hecho de considerarlo laquodegeneradoraquo sino tambieacuten y sobre todo por su calidad de moda extranjerizante que como tal debiacutea ser suprimishyda de la misma manera que se depuroacute la lengua y se intentoacute depurar la raza

Desde el punto de vista de los actores el aacuterea de pertinencia o parte del sistema sociocultural donde se crea y se cree en el patroacuten de rechazo no tiene que ser forzosamente ideacutentica al aacuterea de relevancia social del elemento rechazadd En la sociedad espantildeola la muacutesica magrebiacute cuenta con un cierto descreacutedito actitud basada obviamente en prejuicios ya que al fin y al cabo no es conocida Para justificar esta actitud a menushydo se alega la ingenua y etnoceacutentrica razoacuten de que laquola muacutesica aacuterabe suena siempre igualraquo Pero en realidad la histoacuterica visioacuten negativa que

2 laquoEl aulos pertenece a los hombres supersticiosos e idoacutelotrasraquo diriacutea el Padre de la Iglesia Clemente de Alejandriacutea Cfr Theacuteodore GEacuteROLD Histoire de la musique des origines d la fin du XVe siecle Pariacutes 1936 p 139 Sobre la condena del aulos veacutease tambieacuten del mismo autor Les peres de leacuteglise el la musique Strasbourg 1931 (reprint Geneve 1973) pp 91-92

3 Sobre la idea de relevancia social veacutease Josep MARli 1 PEacuteREZ La idea de laquorelevancia social aplicada al estudio del fenoacutemeno musical TRANS Revista Transcultural de muacutesica (httpntLujiacuteesguesttrans) ndeg 1 1995

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en la orientacioacuten cognitiva de los espantildeoles existe hacia la cultura magrebiacute es lo que en este caso marca la pauta Este patroacuten de rechazo constituye la causa principal de que no se conozca ni atraiga un sofistishycado e interesante sistema musical que encontramos ya a pocos kiloacutemeshytros maacutes allaacute de nuestras fronteras meridionales En este caso el aacuterea de pertinencia del patroacuten (sociedad espantildeola) y el aacuterea de relevancia social de este tipo de muacutesica evidentemente no coinciden Eacuteste es siempre el modelo de patroacuten de rechazo que configura las valoraciones negativas que una determinada sociedad pueda hacer de sus culturas vecinas

En los casos de aculturacioacuten vertical tal como se da en las circunsshytancias de dominacioacuten poliacutetica y militar los patrones de rechazo generashydos en la sociedad dominante pueden tener fatales consecuencias sobre

cultura sometida La aculturacioacuten forzada que es aplicada a los pueshyblos sojuzgados nos ofrece innumerables ejemplos de estos patrones de rechazo que aunque impuestos externamente al sistema acaban en muchos casos siendo asumidos por eacuteste Hoy por ejemplo los tambores de los lapones pertenecen ya al pasado Los misioneros que los cristianishyzaron durante los siglos XVII y XVIII les prohibieron el uso de este instrumento por el importante papel que ejerciacutea en las praacutecticas chamaacutenicas autoacutectonas La poblacioacuten se vio compelida a entregarlos a las autoridades y fueron quemados a centenares4

existioacute un patroacuten de rechazo hacia los tambores impuesto externamente que culminoacute con su desaparicioacuten Tambieacuten las autoridades eclesiaacutesticas espantildeolas de Sudashymeacuterica de acuerdo con su praacutectica evangelizadora se empentildearon en destruir instrumentos musicales de los nativos tales como flautas y tamshybores de la misma manera que hicieron desaparecer iacutedolos y fetiches Asiacute por ejemplo en el antildeo 1614 los nativos americanos del obispado de Lima que poseyeran aquellos instrumentos laquopaganosraquo eran condenados a trescientos latigazos en la plaza puacuteblicaS En aquel siglo un misionero jesuita del Peruacute informoacute que eacutel mismo se habiacutea encargado de destruir 4023 instrumentos musicales entre tambores y flautas6

bull

Seguacuten coincidan o no las aacutereas de pertinencia del patroacuten de rechazo y el aacuterea de relevancia social del elemento rechazado en relacioacuten al sisteshyma afectado (cultura subcultura grupo etc) podemos hablar de patroshynes laquoendoacutegenosraquo o laquoexoacutegenosraquo Si los casos acabados de mencionar pershy

4 Cfr Erost EMSHEIMER laquoOn the symbolism of the lapp magic drumraquo The World of Music ndeg 19 341977 p 53

5 Cfr Dale A OLSEN Symbol and Function in South American Indian Musicraquo en Elishyzabeth May (ed) Music of many cultures Berkeley 1980 p 377

6 Cfr D A OLSEN op cit p 377

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tenecen a este uacuteltimo grupo constituye por ejemplo un patroacuten de rechazo endoacutegeno el hecho que los Yezidi de lengua aacuterabe de la regioacuten de Sheikan en Irak renuncien a usar el laquotanbypgt -un tipo determinado de laud- porque afirman que este instrumento laquosoacutelo ama la lengua kurdaraquo7 Tambieacuten es endoacutegeno el rechazo hacia el canto gregoriano que despueacutes del Concilio Vaticano 11 ha mostrado la iglesia catoacutelicaS de la misma manera que hoy diacutea se estaacuten consolidando en algunos nuacutecleos religiosos del aacutembito catoacutelico patrones de rechazo hacia el tipo de muacutesishyca que ha suplantado aquellos cantos religiosos

La no coincidencia entre el aacuterea de pertinencia de un patroacuten de rechazo y el aacuterea de relevancia social de un elemento musical dentro de una misma sociedad evidencia la existencia de distintos subsistemas humanos articulados en tomo a diferencia de clase de procedencia eacutetnishyca de grupo etc En toda sociedad estratificada la convivencia entre colectividades diferenciadas conlleva siempre situaciones de conflicto de mayor o menor grado y en estos casos los patrones de rechazo pueden llegar a tener una clara funcioacuten diferenciadora En determinados sectoshyres de la sociedad occidental por ejemplo existe un cierto patroacuten de rechazo hacia la oacutepera por considerarla clasista y elitista En Cataluntildea aunque cada vez menos entre la generacioacuten joven buena parte de su poblacioacuten autoacutectona tiene una cierta visioacuten negativa hacia el flamencd En todos estos casos resulta claro que no se condenan estas muacutesicas por

7 Cfr Scheherezade Q HASSAN -Les instruments de musique chez les Yezidi de I1rab Yearbook ofthe Intemational Folk Music Council nQ 8 1976 p 58

8 Las resoluciones del Concilio Vaticano II no condenan ni mucho menos el uso del canto gregoriano pero contribuyeron poderosamente a su retroceso al aconsejar por razoshynes de intereacutes pastoral el uso del canto religioso popular en los actos lituacutergicos Cfr Docushymentos del Vaticano Il Madrid 1972 (18a edicioacuten) pp 171-172 De hecho el intereacutes real por el canto gregoriano ya habiacutea decaiacutedo en buena parte del sector eclesiaacutestico mucho antes de la celebracioacuten del concilio

9 Principalmente por habeacuterselo conocido a traveacutes del laquoflamenquismoraquo vago concepto portador de un tipo estereotipado de espantildeolidad que no es faacutecilmente aceptado por la poblacioacuten catalana y que conjuntamente con los toros se lo ha llegado a tachar de laquovicio socialraquo Cfr La Festa Nacional laquoLa Veu de Catalunya Setmanari catalanista de Ripoll i sa comarcaraquo ndeg 16 1914 p 3 Este rechazo hacia el flamenquismo se manifiesta asimismo fuera de los aacutembitos catalanistas aunque por otras razones Se lo ha considerado chabacashyno y tergiversador del espiacuteritu musical andaluz y espantildeol laquoEl flamenquismo ha podrido los geacutermenes del genio nacional y ha hecho estragos en la guitarraraquo El gitanismo por un lado por otro el descaro de una raza que gusta flagelar sus propias penas como si su alma y la realidad se odiaran han verificado el absurdo de convertir nuestro instrumento musishycal [la guitarra] en un histeacuterico instrumento musical Guitarra espantildeola laquoEl Flamenco Semanario antitlamenquistaraquo ndeg 3 1914 p 4 Recordemos asimismo la opinioacuten tan negashytiva que el musicoacutelogo Felip Pedrell teniacutea del flamenquismo (Cfr Felip PEDRELL Por nuesshytra muacutesica Barcelona 1891 p 18)

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razones estrictamente musicales sino que el patroacuten de rechazo tiene una maacutes o menos soacutelida base ideoloacutegica

La importancia que poseen los patrones rechazo en los procesos de configuracioacuten de grupos es realmente grande Cuando dentro de la dialeacutectica regenerativa social emergen nuevos grupos en el seno de la colectividad aacutevidos de signos de identidad los patrones de rechazo que generan en el medio humano circundante son tan importantes para el fortalecimiento de su propia personalidad como grupo que incluso por su propia parte pueden ser deliberadamente buscados Cualquier ruptushyrismo como el que se da por ejemplo en nuestro vanguardismo musishycal se sentiriacutea defraudado si no generase estos patrones de rechazo entre los cultivadores del estilo del cual se pretende distanciar No hay peor castigo que la indiferencia y en ocasiones un rechazo seguacuten de donde venga puede resultar tan estimulante y portador de reconocishymiento como la criacutetica maacutes favorable

Toda sociedad se halla estructurada en tomo a un complejo sistema de valores que se manifiesta claramente en los patrones de afirmacioacuten y de rechazo que producen Asiacute por ejemplo cualquier persona desconoshycedora de los coacutedigos culturales occidentales no veriacutea nada anormal en el hecho de que el Gran Teatre del Liceu de Barcelona ofreciese al puacuteblishyco una velada de rock o de muacutesica New Age Hoy por hoy no obstante resulta difiacutecil para nosotros imaginamos un recital de Tina Turner o de Kitaro en el Liceu no por razones teacutecnicas puesto que las sofisticadas puestas en escena de estos muacutesicos difiacutecilmente superaraacuten las complejishydades de las representaciones wagnerianas y tampoco por cuestiones de modernidad o porque estas muacutesicas no tengan nada que ver con el teashytro liacuterico ya que el escenario barceloneacutes acoge tanto oacuteperas de Benjamiacuten Britten o de Philip Glass como representaciones de ballet y conciertos sinfoacutenicos o de muacutesica de caacutemara El porqueacute de este patroacuten de rechazo deberemos buscarlo en un concepto tan propio de nuestra sociedad como es el de muacutesica seriaraquo en oposicioacuten a laquomuacutesica popularraquo o laquomuacutesishyca ligeraraquo Este concepto va mucho maacutes allaacute de ser una mera categoriacutea teacutecnico-descriptiva ya que encierra importantes criterios de valor que a priori difiacutecilmente podriacutea entender el observador no occidental La laquomuacutesica seriaraquo tiene sus catedrales que no pueden ser holladas por las otras muacutesicas y cuando por razones estrictamente empresariales ello ocurre protestas y el rechazo no se hacen esperar tal como ocurrioacute en los antildeos sesenta con el Palau de la muacutesica de Barcelona al perder la laquomuacutesica seriaraquo su monopolio sobre eacutel

paulatinamente se ha ido abriendo la mano en admitir sesiones de jazz flamenco coblas y canciones catalanas modernas y sinco-

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padas (l) No no podemos acostumbramos por maacutes que el hecho se repita El flamenco y eljazz ya tienen sus locales propios la cobla -admirable- es para oiacuterla al aire libre y las canciones catalanas jazshyziacutesticas ni son catalanas ni son muacutesica El Palau se hizo para la gran muacutesica sinfoacutenica coral y de caacutemararaquoO

La misma idea de laquoprofanacioacutenraquo aplicada en el aacutembito de la muacutesica seria la encontramos tambieacuten en las qiticas hacia aquellos usos poco dogmaacuteticos de los grandes claacutesicos que hacen algunas orquestas populashyres

laquoDe pronto surge el mayor envilecimiento musical La orquestina al ritmo irreverente deljazz toca en tiempo de fox-tro la marcha de Lohengrin y con canallesca instrumentacioacuten a ritmo de la java el maravilloso Estudio en mi mayor de Chopiacuten y una bocina de cartoacuten cantoacute el Adagio de la Pateacutetica de Beethoven (iexcl y fueacute aplaudido) yal compaacutes de machicha fueacute violada la Primavera de Mendelssohn presentada a la puacuteblica verguumlenza (o mejor desverguumlenza) por tromshypetazos con sordina saxofoacuten banjo y toda la serie de ruidosos aditashymentosraquo 11 bull

laquoQue no se envilezcan y degraden en poder de orquestinas maacutes o menos influenciadas por el ritmo negroide -muacutesica de cacerolas o de estridencias y patadas como alguien dijese- las composiciones emashynadas en momentos sublimes de inspiracioacuten de un Beethoven un Wagner un Chopin un Mendelssohn o un Bachraquo12

De la misma manera que el valor social que implica el concepto de laquomuacutesica seriaraquo da lugar a estas actitudes condenatorias de pretendidas y a la vez muy sentidas irreverencias tambieacuten seraacute posible encontrar pareshycidas actitudes entre muchos puristas de la laquomuacutesica eacutetnicaraquo por los usos fuera de contexto y transformaciones que recibe cuando se la incorpora en jirones a las composiciones de tipo folkloriacutestico

10 laquoEl Palacio de la muacutesica no es un teatroraquo Ritmo ndeg 352 1965 p 14 Veacutease tambieacuten laquoNoche triunfal en el Palacio de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 354 1965 p 14 donde el comentashyrista presumiblemente el mismo del anterior artiacuteculo se rasga las vestiduras por la actuashycioacuten de Charles Aznavour en el que eacutel denomina el laquosancta-sanctorum de la muacutesicaraquo

11 E L CHAVARRI laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 1421941 p 5

12 Francisco PADiacuteN laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 5 Veacutease tambieacuten J TURINA laquoEl asesinato de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 6

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTtFICA MUSICOLOacuteCICA

EL JAZZ y EL ROCK CLAacuteSICOS EJEMPLOS DE LA APLICACIOacuteN DE LOS PATRONES DE RECHAZO EN GEacuteNEROS MUSICALES

Los patrones de rechazo que se producen en el seno de cualquier sociedad aunque aplicados a objetos diferentes poseen a menudo una misma base ideacional Se trata al fin y al cabo de valores sociales que se han ido configurando a traveacutes de la historia y que constituyen la razoacuten de las actitudes colectivas que caracterizan una sociedad en un momento determinado El desarrollo musical de toda cultura seriacutea incomprensible sin tener en cuenta este cuadro de valores a pesar de que no sean intriacutensecamente propios del aacutembito de la esteacutetica o praacutectica musicales Por lo que a nuestra sociedad se refiere soacutelo hace falta que tengamos en cuenta por ejemplo aquellos valores articulados a traveacutes de ejes semaacutenticos tales como nuevoviejo propioajeno moralinmoral sanoinsano verdaderofalso valores que entre otros muchos han marshycado nuestra historia y que con mayor o menor fuerza han tenido tamshybieacuten una importante repercusioacuten en la esfera musical

Son muchos los patrones de rechazo dentro del aacutembito musical geneshyrados en nuestra sociedad que se justifican en estos valores a modo de ejemplo acabados de mencionar el rechazo del compositor actual que no sea innovador del arte extranjerizante del arte que va contra las laquobuenasgt costumbres de la muacutesica que se considera perjudicial para la salud o de aquellas actividades artiacutesticas que se etiquetan de laquofalso arteraquo o laquopseudoarteraquo

En nuestra historia reciente el jazz y el rock constituyen claacutesicos ejemplos de la aplicacioacuten de potentes patrones de rechazo en geacuteneros musicales El hecho de que en sus inicios constituyesen geacuteneros innovashydores -algo que en principio nuestra cultura valora positivamente- no evitoacute su condena por parte de amplios sectores de la sociedad que se empentildearon en aplicarles patrones de rechazo de diferente naturaleza

La denigracioacuten del rock en base al uso de calificaciones de laquoruidos o laquoalaridosraquo para referirse a diversos modos de expresioacuten propios de este geacutenero musical es auacuten hoy moneda corriente en nuestra sociedad

laquoEstamos tan ciegos y nuestra sensibilidad musical tan desgastada y atontada que nos llegan a gustar los alaridos inconexos y arriacutetmicos vociferados por seres tan horrendos que hariacutean huir a cualquier salshyvajeraquo13

13 Reneacute LABAN Musica rack y satanismo Barcelona 1991 p 48

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Con ello no se hace sino considerarlo laquopseudomuacutesicaraquo y recurrir por tanto a los valores axioloacutegicos verdaderofalso Lo mismo se hizo tamshybieacuten en su diacutea con el jazz cuando se hablaba de las laquoherejiacuteas artiacutesticasraquo14 que implicaba y se veiacutea en eacutel un estilo musicalmente laquodesprestigiadoraquo15 un laquoarte inferiorraquo16 o era considerado incluso como la misma laquonegacioacuten de la muacutesicaraquo7 Pero en nuestra sociedad los patrones de rechazo maacutes contundentes hacia el rock o el jazz no pertenecen a criterios esteacuteticos o intriacutensecamente musicales sino que se basan sobre todo en el eje semaacutentico moralinmoral y en algunos contextos socioculturales tamshybieacuten en el de propioajeno

Durante la primera mitad de siglo el jazz ha sido visto tanto en Ameacuteshyrica como en Europa como siacutembolo de decadencia y estilo degenerado y

encontrado sus maacutes firmes denostadores en aquellos sistemas poliacutetishycos de corte totalitario tales como la Alemania hitleriana el estalinismo sovieacutetico o el franquismo en Espantildea

laquo[En la radio debe usarse la muacutesica] como pausa de transicioacuten como elemento recreativo como ilustracioacuten artiacutestica en todas las formas y geacuteneros menos en uno en la muacutesica envilecedora artiacutestica y moralshymente y tambieacuten en esa forma insistente machacona del laquojazzraquo moderno y sus derivados en cuanto supone una preferencia abusiva no justificada ni a tiacutetulo de agradable pasatiempo ni de moda impeshyrante y ni siquiera bajo pretexto de peticiones de unos cuantos radioshyyentes por maacutes que renieguen del arte y se empentildeen en aprender laquoa hacer el indioraquo al compaacutes de esas exoacuteticas danzas de negros producshyto de las selvas americanas transformado artiacutesticamente muchas veces en sentido peyorativo en cuanto a lo moral por las orquestinas de los cabarets de la Cityraquo 18

Hoy diacutea aunque de manera muy residual auacuten se contemple el jazz en determinados sectores como manifestacioacuten laquoantimusicalraquo no hay duda alguna de que ha sido plenamente asimilado por nuestra sociedad Ya no nos extrantildea ver a muacutesicos de jazz vestidos de smoking existe el laquojazz sinfoacutenicoraquo de Milhaud Kurt Weill Copland o Gershwin se habla de un laquocompositor de jazz cultoraquo 19 y por si hubiese auacuten algunas reticencias

14 Nemesio OTANtildeo laquoLa muacutesica de las emisoras de Radioraquo Ritmo ndeg 145 1941 p 3

15 J TURINA op cit p 6

16 F LUURAT laquoConcerts de Jazzraquo Revista Musical Catalana ndeg 386 1936 p 46

17 Vicente ARBONA MAUCCI El libro de la muacutesica Impresiones de un profano Barcelona 1958 p 64

18 N OTArlO op cit p 3

19 Cfr Constant LAMBERT Muacutesica a la vista Buenos Aires 1963 p 217

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

por sus raiacuteces africanas gusta minimizarlas y destacar al mismo tiempo su a traveacutes del tiempo labrada personalidad occidental20 La asimilacioacuten bull

progresiva de los rupturismos es algo ya bien conocido de nuestra dinaacuteshymica social acaban por ser suavizados y digeridos Precisamente esta asimilacioacuten del jazz por parte del laquoestablishmentraquo fue criticada durashymente por el movimiento rupturista que implicaba el rock en sus oriacutegeshy

21nes

El rock recogioacute el relevo al jazz para convertirse en el nuevo blanco de condena social aplicaacutendosele en este caso los mismos patrones de rechazo que al jazz_ Si en el en un principio era la ingenua sombra del negro selvaacutetico brutal y anticivilizado 10 que constituiacutea su imagen negativa subyacente

laquoEl jazz es ciacutenicamente la orquesta de los animales de pulgar no oposhynible y pies auacuten prensibles de la selva del vuduacute Es todo exceso y con ello maacutes que monoacutetono el mono se ha entregado a siacute mismo sin cosshytumbres sin disciplina caiacutedo en todos los bosquecillos del instinto mostrando su carne auacuten maacutes obscenaraquo22

laquoA la rondalla viril a la sana cobla vienen a sustituirse las brutales estridencias del jazz-band importacioacuten de una muacutesica de negros aderezada con el degradado ambiente del cabaret y que la inconsciencia de agotadas juventudes ha elevado a la categoriacutea de arte de moda Inuacutetil decir que eso ya no es muacutesica para el pueblo sino muacutesica contra el pueblo en la cual solamente palpita una bestiashylidad de seres en celo y un primitivismo de bosque africanoraquo 23

Al rock tambieacuten se le ha intentado aplicar el mismo patroacuten

laquoPara la mayoriacutea de los especialistas [el rock] procede maacutes o menos directamente de la muacutesica ritual africana que ha ido degenerando a traveacutes de Ameacuterica Latina que ha desempentildeado un papel de intermediarioraquo24

20 Veacutease por ejemplo C LAMBERT op cit pp 195-210

21 laquoNosotros siempre estuvimos en contra del jazz En mi opinioacuten es una mierda de muacutesica para estudiantes El jazz no conduce a ninguna parte no realiza nada y es siempre igualraquo John Lennon citado por Rolf ULRlCH KAISER El mundo de la muacutesica pop Barcelona 1972 p 38

22 Revue Musicale 1920 citado por Jacques ATTALI laquoRuidos Ensayo sobre la econoshymfa poliacutetica de la muacutesicaraquo Valencia 1977 p 209

23 Eduardo LOacutePEZ CHAVARRl Muacutesica popular espantildeola Barcelona 1940 (1 edicioacuten 1927) p 136

24 R URAN op cit p 72

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JOSEP MARTI J PEacuteREZ

Exagerando algo la nota se ha llegado tambieacuten a asociar el rock al mismo Sataacuten

El satanismo franco se desvanecioacute raacutepidamente despueacutes de los antildeos setenta pero los elementos del satanismo cultural continuaron en los antildeos ochenta en forma de la muacutesica rock del tipo heavy metal que a veces invoca por nombre al Diablo y muestra respeto considerable a los valores sataacutenicos de la crueldad las drogas la fealdad la depreshysioacuten la satisfaccioacuten inmoderada de los deseos la violencia el ruido y la confusioacuten junto con la infelicidad25

A menudo se contrapone el rock a los paradigmas de perfeccioacuten musical de los grandes claacutesicos occidentales

laquoLa muacutesica de Bach constituye sin duda el mejor ejemplo de la creashycioacuten musical como evocacioacuten de nuestro verdadero destino Se nos aparece en sus oratorios en sus pasiones y en sus cantatas como una verdadera exeacutegesis de la Escritura Por su lado un Mozart nos canta admirablemente los misterios iniciaacuteticos en una de sus oacuteperas y un Vivaldi nos hace sentir a lo largo de toda su obra la nostalgia del Paraiacuteso perdido Se trata en estos tres casos de muacutesica que educa que conduce a aquel que la escucha hacia un estado de armoniacutea de integracioacuten II En nuestra eacutepoca las cosas son desgraciadamente distintas iquestNo vemos acaso a nuestros rockers cantando al Infierno y venerando a Sataacuten con muacutesicas estridentes y gritos de posesos La armoniacutea ha desaparecido y todo parece dirigirse hacia la desintegrashycioacuten del espiacuteritw)26

Sin duda alguna este geacutenero de criacuteticas luciferinas hacia el rock son maacutes bien minoritarias y quizaacutes algo extravagantes pero no son tan escashysas en cambio las que condenan a esta muacutesica por su tan generalizado lenguaje obsceno y franco culto al sexo27

bull

Tanto el jazz como el rock se han considerado a menudo no tan soacutelo muacutesicas moralmente insanas sino incluso fisioloacutegicamente nocivas Se ha hablado del como muacutesica neurotizadora28

yen este sentido se

25 RUSSELL Mephistopheles The Devil in the Modern Worldraquo citado en laquoLa adorashycioacuten de Satanaacutes en nuestro tiemporaquo La Atalaya (International Bible Students Association) vol 109 1 de sept 1988 p 6 Veacutease tambieacuten R ABAN op cit p 22

26 R LABANOp cit pp 123-124

27 Al respecto veacutease por ejemplo el capiacutetulo laquoRock und Sexualitatraquo de Simon FRITH

Jugendkultur und Rockmusik Soziologie der englischen Musikszene Reinbek bei Hamburg 1981 pp 262-286 (edicioacuten original inglesa The Sociology ofRock London 1978)

28 laquo[ ] No hablemos de la muacutesica en la Liturgia y de la muacutesica de concierto que son sedantes para el alma Por contra ahiacute en esas salas en donde se rinde eulto a la muacutesica

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

han cargado mucho maacutes las tintas en lo que respecta al rock A este geacutenero musical se le atribuye una mala digestioacuten29 y se lo compara -o equipara incluso- a la droga Aquellos aacutembitos que han declarado guerra abierta a este geacutenero musical no ahorran esfuerzos en difundir dudosos resultados de presuntas investigaciones con objetivos establecishydos a priori la descalificacioacuten del rock

El rock duro laquotiene un fuerte efecto narcoacuteticoraquo afirma el doctor GA Aminev de la universidad sovieacutetica de Bashkiria [ ] los aficioshynados al rock que no reciben una dosis regular de rock duro desarroshyllan los siacutentomas de abstinencia caracteriacutesticos de la drogadiccioacuten Si se les aisla completamente de tal muacutesica durante una semana -dice el psicoacutelogo sovieacutetico- se encuentran peor su irritabilidad sube las manos les empiezan a temblar y el pulso se les desesshytabilizaraquo Algunos de los examinados ni siquiera pudieron pasar tres diacuteas sin experimentar los siacutentomas de abstinencia El doctor Aminev tambieacuten descubrioacute que la productividad los seguidores del rock duro era inferior en un 50 a la de aquellos que no escuchan rock30

El rock se presenta muy a menudo como verdadero paradigma de muacutesica insana se comparan sus efectos sociales a los de las sectas pseushydoreligiosas o las drogasJ1

y se lo cree capaz de deformar la personalishydad profunda exaltar los instintos agresivos y predisponer a la homoseshyxualidad y a la toxicomaniacutea32

bull Se afirma que mientras las plantas crecen espleacutendidamente con la muacutesica de JS Bach o de otros compositores de buena reputacioacuten se depauperan de manera raacutepida cuando se las someshyte a los laquoinfernalesraquo acordes del rock Ante esta visioacuten extremadamente negativa de uno de los fenoacutemenos musicales de maacutes relevancia social de nuestro tiempo no es extrantildea su condena directa por parte de numero-

desequilibrada ya hemos visto a traveacutes de la Televisioacuten y tambieacuten en algunas ocasiones directamente en exhibiciones de conjuntos jazziacutesticos los tristes y vergonzantes resultashydos que produce una muacutesica que ataca implacablemente el sistema nerviosoraquo laquoiquestEmisoras de muacutesica funcionalraquo Ritmo ndeg 364 1966 p 3 Veacutease tambieacuten Howard HANSON Emolioshynal Expression in Music en D M Schullian y M Schoen laquoMusic and Medicineraquo New York 1948 p 265

29 Cfr David TAME The Secret Power ofMusic Rochester 1984 p 138

30 Adiccioacuten al rock laquoiexclDespertadraquo (International Bible Students Association) 22 de oct 1987 p 30

31 Cfr R LABAN op cit p 21

32 Cfr Maravillas DIAZ El sonido Alienacioacuten en la sociedad contemporaacutenearaquo Muacutesishyca y Educacioacuten 3 1990 p 388

33 Cfr David TAME op cit pp 142-143 Joscelyn Godwin Harmonies of heaven and earth Rochester 1987 pp 18-19 Lectorium Rosicrucianum La muacutesica de nuestra eacutepoca un peligro desconocido Madrid 1989 p 33

NASS-XIl2 269

JOSEP MARTt 1 PEacuteREZ

sas sectas religiosas actuales algunas de las cuales como por ejemplo la norteamericana laquoBorn Again Christiansraquo han declarado su lucha abierta contra el rock

Los mismos patrones de rechazo que habiacutea generado el jazz inicialshymente en la sociedad norteamericana que presagiaban una transformashycioacuten enfermiza de eacutesta neuratizaacutendola se transmitieron a Europa pero en este caso el rechazo se reforzoacute considerablemente por la calidad del jazz de muacutesica extranjera y alienante por tanto de los valores culturashyles nacionales

laquoAmb la pluja de fox-trots i tota altra muacutesica negra que ens ha caigut a sobre la blanca canltoacute del nostre poble ha de fugir roja de vergonya vers un oblit molt meacutes digne que el fregar-se de colzes amb 1efemishynada i bestial muacutesica deIs negritos degenerats de lAmerica que diuen tan civilitzadaraquo3

En los totalitarismos poliacuteticos europeos se han cerrado las puertas al jazz por ser extranjerizante algo que prosiguioacute asimismo con el rock en las dictaduras de la Europa del Este en la China comunista entre los gobiernos integristas islaacutemicos y que -aunque en mucho menor gradoshytambieacuten ha encontrado su eco en algunas capas de la poblacioacuten de la Europa occidental

Estos diferentes valores axioloacutegicos verdaderofalso (en la forma conshycreta de arteno arte) moralinmoral y propioajeno (nacionalextranjeshyro) que sirven o han servido para dar cuerpo a los principales patrones de rechazo hacia el jazz y el rock aunque de forma mucho maacutes atenuashyda los encontramos asimismo en las valoraciones negativas que se han hecho a la zarzuela Muy a menudo se le ha negado categoriacutea artiacutestica

laquoLa falta de ambiente musical [en Espantildea] no puede atribuirse a otra causa que a la insensibilidad del pueblo espantildeol para todo lo que es arte y belleza efecto de la desmedida aficioacuten a los toros vergonzosa fiesta llamada nacional consecuencia del analfabetismo y de la inculshytura Por esto no gustan en maacutes que aquellas manifestacioshynes del arte musical maacutes antiartiacutesticas las bandas municipales y el geacutenero chico en su aspecto maacutes rebajadoraquo3s

laquoPorque en la zarzuela nunca sus muacutesicos fueron capaces de emplear la gran teacutecnica porque no la dominaron ni la conocieron por eso

34 Llufs MILLET laquoRecensioacute sobre el JII volum deis Materials de rObra del Canconer de Catalunyaraquo Revista Musical Catalana ndeg 333 1931 p 355

35 VILLAR laquoEl por queacute no ambiente musical en Espantildearaquo lira Espantildeola ndeg 10 1914 p 2

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

esa forma musical que se ha querido poner como representativa de la muacutesica espantildeola -cuando no ha sido maacutes que una populachera manifestacioacuten de la muacutesica vulgar jamaacutes de la culta- nunca ha llegashydo a ser universah36

bull

Alguna vez se ha llegado a atribuir a la zarzuela el aumento de la delincuencia3 se la ha considerado laquodecadenteraquo38 y en Cataluntildea concreshytamente se la vio muy pronto como un peligroso caballo de Troya introshyductor del habla castellana en detrimento de la autoacutectona y atentadora por tanto de uno de los maacutes preciados valores patrios De la misma manera que en numerosos contextos culturales para paliar el influjo extranjerizante del primitivo rock anglosajoacuten se fomentoacute la creacioacuten y difusioacuten de rocks autoacutectonos habla del laquorock argentinoraquo laquoespantildeoh laquocatalaacutenraquo etc) tambieacuten se creoacute en Cataluntildea a principios de siglo el Teashytre Liacuteric Catala con la finalidad de combatir la zarzuela madrilentildea con sus propias armas la zarzuela catalana39

Ocioso es recalcar la importancia que los patrones de rechazo basashydos en los valores axioloacutegicos moralinmoral falsoverdadero o propioajeno han tenido para el desarrollo de la vida musical europea de los uacuteltimos siglos El eje semaacutentico moralinmoral ha servido para rechashyzar praacutecticas musicales mucho antes del advenimiento del jazz y del rock En los uacuteltimos siglos han sido muchas las prohibiciones eclesiaacutestishycas relativas a la normativa de la praacutectica musical en las iglesias por razones morales Carlos JII denegoacute el permiso para organizar en Madrid una compantildeiacutea italiana de oacutepera tras el informe desfavorable del ayuntashymiento y del arzobispo de Toledo por considerar este uacuteltimo el espectaacuteshyculo pernicios040 En Cataluntildea la fundacioacuten en el siglo pasado de lasbull

sociedades corales de Claveacute que tanta importancia tendriacutean que alcanzar para el desarrollo musical del paiacutes tuvo mucho que ver en la lucha para la erradicacioacuten de los cantos de taberna considerados entonces inmorashy

36 Jaime PAHISSA Vida y obra de Manuel de Falla Buenos Aires 1947 p 73 Veacuteanse otros comentarios negativos hacia la zarzuela en Carlos GOacuteMEZ AMAT Historia de la muacutesishyca Espantildeola Siglo XIX Madrid 1984 pp 204-206

37 En concreto para Barcelona Cfr Joan Llufs MARFANY Al damunt deIs nostres cantsraquo nacionalisme modernisme i cant coral a la Barcelona del final de segle Recershyques ndeg 191987 p 97

38 Ibidem

39 Cfr J L MARFANY op cit p 100 Sobre el Teatre Liacuteric Catala veacutease Xoseacute Avintildeoa La muacutesica i el modemisme Barcelona 1985 pp 287-310

40 Cfr Antonio MARTiacuteN MORENO Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XVIII Madrid 1985 p 366

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JOSEP MARTI 1 PEacuteREZ

les41 La condena recibida por el moderno baile de la laquoLambadaraquo por

parte de algunos eclesiaacutesticos a finales de los antildeos ochenta de nuestro siglo es algo que todos conservamos muy fresco en la memoria y que de hecho se corresponde al mismo patroacuten de rechazo observable en eacutepocas anteriores

laquoEntre las reuniones puacuteblicas hay algunas que de ordinario no es posible justificar aacute pesar de ser demasiado frecuentes en estos tiemshypos son eacutestas los bailes modernos entre joacutevenes de ambos sexos conocidos con el nombre de valses oacute agarrados muy frecuentes en las ciudades y usados tambieacuten en los pueblos rurales donde peligran la decencia la moral y hasta la fe del cristiano [ ] Por estas razones mandamos aacute los Confesores que procuren desterrarlos por todos los medios que les sugieran su piedad y prudente celOraquo42

Por lo que al eje propioajeno se refiere se trata de un valor que ofreshyce un cierto equilibrio entre sus dos extremos Encontramos tanto la acriacutetica aceptacioacuten de lo foraacuteneo por considerarlo mejor que lo propio como la defensa encarnizada de lo propio ante la intrusioacuten de lo ajeno Como patroacuten de rechazo no obstante soacutelo se recurriraacute a esta uacuteltima

La historia musical de cualquier paiacutes europeo nos claros ejemplos de este patroacuten En Espantildea se ha condenado la invasioacuten de la oacutepera italiana44 -la laquomelomaniacutea italianaraquo seguacuten Felip Pedre1l45

- de la opereta vienesa46 o el predominio de la muacutesica extranjera en el aacutembito de la cancioacuten ligera en los medios de comunicacioacuten47

por soacutelo citar

41 Cfr Jaume CARBONELL 1 GUBERNA Les societats corals de Claveacute en de Cultura de la Generalitat de Catalunya (ed) laquoAssociacions Cultura j Societat lunyaraquo Barcelona 1991 p 173-174

42 Constituciones sinodales de la dioacutecesis de Orense Orense 1908 cap IX const CCCLlI p 200

43 El ocasional desintereacutes por lo propio no ocurre en virtud de este semaacutentico Una determinada opcioacuten cultural no es nunca rechazada por el mero hecho ser algo propio sino por otorgaacutersele --con razoacuten o sin ella- valores negativos correspondientes a otros criteshyrios que aluden a la falta de calidad de modernidad etc El patroacuten de rechazo recurre pues en este caso a otros ejes semaacutenticos

44 Veacutease por ejemplo Roger AUER 1 AlXALA Lopera a Barcelona Barcelona 1990 pp 313-320

45 F PEDRELL op cit p 19

46 laquoVergonzoso es para nosotros los espantildeoles el abandono que de nuestra muacutesica hacemos y el abuso en prodigar la extranjera Esta invasioacuten de la opereta vienesa que en estos uacuteltimos antildeos se ha aduentildeado del espectaacuteculo teatral de los conciertos y hasta de los bailes no ha debido consentirse nuncaraquo Aurelio GONZAacuteLEZ laquoEl patriotismo en el arteraquo Lira Espantildeola ndeg 331915 p 3

47 A RODRiacuteGUEZ MORENO La muacutesica ligera espantildeola en manos de los disc-jocshykeys raquo Ritmo ndeg 3331963 p 23

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFICA MUSICOLOacuteGICA

nos ejemplos de la misma manera que en Cataluntildea se ha visto con malos ojos la penetracioacuten de las sevillanas y del flamenc048

bull

El patroacuten de rechazo basado en el eje semaacutentico falsoverdadero servido maravillosamente para amenizar las diatribas contra el producto musical folkloriacutestico comercializado al que se le niega la genuinidad proshypia del folklore y se lo etiqueta de laquofalso folkloreraquo o de laquocultura popular de segunda manoraquo49 de la misma manera que este mismo eje semaacutentico ha generado patrones de rechazo que han martilleado sin descanso la actual muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta a lo largo de nuestro siglo

laquo[El dodecafonismo] viene a ser un juego de palabras cruzadas Desshypueacutes de Wagner se acaboacute la evolucioacuten de]a muacutesica Todo ]0 posterior son laquocombinaciones quiacutemicasraquo que nada tienen que ver con la emoshycioacuten y que han servido para encubrir la falta de ideas y de sensibilishydadraquo5o

Para aquellas mentalidades que ligan de manera exclusiva la nocioacuten de arte a la de belleza es evidente que niegan la cualidad de arte a algo considerado como laquosilueta del feismo raquo51

laquoEs evidente que con la relajacioacuten de las formas seculares de la muacutesica se estaacuten desnaturalizando las cualidades maacutes nobles y bellas de este supremo arte siendo su aspecto predominante hoy esa partishycular tendencia a lo feo que es su absoluta negacioacuten Asistimos a la tragedia de un arte sublime que evoluciona hacia lo feo reflejo del medio brutal y salvaje en que se desarrollaraquo52

LOS PATRONES DE RECHAZO Y LA MUSICOLOGiacuteA

Los patrones de rechazo relacionados con el fenoacutemeno musical denshytro de una sociedad dada no son evidentemente compartidos por todos los miembros de la colectividad pero es de intereacutes tenerlos en cuenta ya que siempre expresan de manera directa una serie de valores que en

48 Veacutease por ejemplo Josep TORRAS r BAGES La Tradicioacute Catalana Barcelona 1924 (4 edicioacuten) p 87

49 Cfr Josep MARTiacute 1 PEacuteREZ El folklorismo Uso y abuso de la tradicioacuten Barcelona 1996 cap 7

50 Entrevista realizada por Arturo Meneacutendez a Jaime Pahissa Ritmo ndeg 318 1961 p7

51 Aacutengel GRANDE laquoAnarquiacutea en muacutesicaraquo Ritmo ndeg 84 1934 p 3

52 laquoAdoacutende va la muacutesica -Consideraciones actualesraquo Ritmo ndeg 74 1933 p 3

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JOSEP MARTf I PEacuteREZ

mayor o menor grado se hallan en su seno Aunque no sean propios de una mayoriacutea ni tan solo de una consistente parte de los miembros de la sociedad estos patrones forman parte del sistema y poseeraacuten por tanto una determinada funcioacuten Los representantes de una muacutesica rupturista del signo que sea no compartiraacuten obviamente los patrones de rechazo que dentro de la colectividad pueda generar su muacutesica pero estos patroshynes inciden en ellos y no siempre forzosamente de manera negativa En liacuteneas anteriores ya hemos mencionado el hecho de que una criacutetica conshydenatoria en determinados contextos puede resultar estimulante para quien la recibe El marketing actual no ignora este efecto La conocida campantildea publicitaria internacional de la firma de ropa de vestir Benetshyton lanzada a principios de los antildeos noventa se basaba precisamente en la intencioacuten de generar patrones de rechazo entre la poblacioacuten de los que se preveiacutean resultados positivos para las ventas de los productos de esta empresa italiana53 bull Algunos sectores de nuestra sociedad critican duramente la sensualidad y fuertes connotaciones sexuales propios de la praacutectica rockera desde sus mismos inicios No obstante resulta realmenshyte ingenuo querer adscribir la importancia y dureza en la que se presenshyta la esfera sexual en este geacutenero musical a la laquonaturaleza depravadaraquo de sus inteacuterpretes en lugar de ver en estas actitudes el deseo de generar patrones de rechazo en la sociedad criticada ademaacutes de una firme belishycosidad hacia la tradicional hipocresiacutea social en lo que a materia sexual se refiere Las grandes dosis de rupturismo social que posee el rock tieshynen que manifestarse a la fuerza en el comportamiento provocativo de sus (stars) y seguidores54

bull

La naturaleza de los patrones de rechazo marcada por el eje semaacutentishyco que la articula nos da una valiosa informacioacuten sobre coacutemo es percishybida una muacutesica en la sociedad y su relevancia dentro de ella El rechazo que recibe la muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta es de mucha menor intensidad que el recibido por el jazz o el rock en determinados periacuteodos de su historia o por la zarzuela en algunos sectores de la socieshydad catalana de principios de siglo Mientras que en la muacutesica de vanshyguardia culta el patroacuten de rechazo que genera se basa sobre todo en el eje semaacutentico falsoverdadero (arteno arte) la justificacioacuten ideacional del rechazo de aquellos otros geacuteneros musicales es mucho maacutes variada

53 Recordemos algunos de los temas de la campantildea publicitaria que maacutes eco enconshytraron en la prensa La visioacuten del moribundo enfermo de sida el beso entre una monja y un sacerdote o la imagen de los preservativos formando los cinco anillos oliacutemJ)icios

54 laquoNous ne cherchons pas uniquement a divertir les gens Nous sommes des artistes et aussi des politiciens eacuterotiques Nous aimons voir des reacuteactions fortes a notre musique (The Doors) Citado por Jean-Fran90is BIZOT Les pop heureux ont une histoireraquo Musique enJeuno21971p16

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y PRAacuteCTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

Se trata de un rechazo maacutes masivo que al fin y al cabo sentildeala indirectashymente la mayor relevancia social que poseen o han poseido estas muacutesishycas Si todo rupturismo implica un peligro para el sistema en el cual se produce el peligro que conlleva el afaacuten innovador de la muacutesica culta contemporaacutenea de signo pre-postmoderno se limita a la social musical de tradicioacuten culta En este caso no obstante la amenaza es muy relativa ya que el rupturismo es tambieacuten relativo En el fondo se trata de un rupturismo de superficie puesto que la orientacioacuten cognitiva en la cual se basa la praacutectica musical del sistema exige la innovacioacuten elemenshyto que forma parte de sus estructuras tradicionales Desde el punto de vista del sistema social la muacutesica de vanguardia no podraacute ser considerashyda nunca una verdadera amenaza sus oriacutegenes se encuentran en los mismos conservatorios -la institucioacuten por excelencia que conserva tradishyciones musicales- y su desconexioacuten con la sociedad aunque en ocasioshynes cueste reconocerla a los compositores es patente55

bull

Muy diferente es no obstante el caso del jazz y del rock geacuteneros musicales surgidos no de las instituciones sino de la misma calle y de unos colectivos humanos que nada perdiacutean en cuestionar la validez del sistema Resulta evidente que mediante la comercializacioacuten masiva de estos geacuteneros musicales su primitivo potencial desestabilizador acaboacute siendo canalizado y aprovechado por el mismo sistema pero que estos geacuteneros en ciertos momentos de su historia han representado un peligro para el sistema social establecido lo demuestran el tipo de patrones de rechazo que han generado de la misma manera que la difusioacuten de la zarzuela madrilentildea en Cataluntildea fue apreciada enseguida como una ameshynaza al modelo de sociedad que pretendiacutea el catalanismo del momento Toda manifestacioacuten musical estaacute iacutentimamente ligada a unas sigshynificaciones y a los grupos humanos de los cuales ha surgido y en muchas ocasiones los patrones de rechazo que podamos detectar dentro del aacutembito musical no iraacuten dirigidos a la materia musical en siacute sino al grupo que la sustenta Concretamente en los casos del jazz y del rock los patrones de rechazo que generaron maacutes que condenar unas muacutesicas condenaban toda la subcultura que representaban esto por lo que a nuestra sociedad porque en otras como por ejemplo en la

55 Asiacute por ejemplo en una entrevista realizada a Tomaacutes Marco y aparecida en el perioacutedico barceloneacutes laquoLa Vanguardiaraquo el compositor espantildeol otorgando equivocadamenshyte valor etioloacutegico a los siacutentomas aludiacutea a los medios de comunicacioacuten como principales responsables del desintereacutes de nuestra sociedad por la muacutesica contemporaacutenea Cfr Joseacute GUERRERO MARTIacuteN laquoEntrevista a Tomaacutes Marcoraquo La Vanguardia 4101992 p 10 Al resshypecto veacutease tambieacuten J Marti La idea de relevancia social aplicada al estudio del fenoacuteshymeno musicalraquo op cit pp 11-22

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china lo que se condenaba con ellos era algo mucho maacutes global todo el laquodecadenteraquo sistema capitalista occidentaP6

laquo[ ] ya nos lo habiacutea ensentildeado Hitler cuando un determinado arte es denunciado como degenerado se afirma impliacutecitamente que tal arte estaacute planteando posibilidades de las que cualquier sistema cerrado como una dictadura debe desconfiarraquo57

De la misma manera aunque en sentido inverso el valor social posishytivo que implica la muacutesica culta occidental se basa no tan solo en razoshynes intriacutensecamente esteacuteticas sino tambieacuten en patrones de afirmacioacuten extramusicales que relacionan este universo sonoro con los ciacuterculos de poder civil o eclesiaacutestico asiacute como parte del valor recibido por la muacutesica tradicional popular estriba en su identificacioacuten con una mitificada y a la vez mixtificada imagen del mundo campesino y rural

Por lo que respecta a la Etnomusicologiacutea en algunos trabajos anteriores ya me he referido a la tergiversacioacuten de la realidad que podeshymos achacar a los resultados obtenidos por la disciplina cuando no se es consciente de la fuerte influencia que el folklorismo -como fenoacutemeno social- ha ejercido y ejerce hoy todaviacutea sobre ella Praacutectica cientiacutefica no es equiparable a praacutectica folkloriacutestica58 Asiacute por ejemplo el denominado laquoFolklore Musicalraquo se equivoca cuando toma como criterio cientiacutefico determinativo de sus liacuteneas de actuacioacuten el laquovalor folkloacutericoraquo que nuesshytra sociedad otorga a un limitado espectro de su legado cultural en lugar de considerar esta idea como lo que realmente deberiacutea ser uno maacutes de sus aacutembitos de estudio el correspondiente a los valores59 Este desliz epistemoloacutegico restringe severamente el aacutembito de estudio de la disciplina al mismo tiempo que condiciona de manera muy negativa sus objetivos y desarrollo metodoloacutegicdo

Algo parecido puede suceder faacutecilmente con la Musicologiacutea en geneshyral cuando de manera taacutecita acepta valores sociales sobre el fenoacutemeno musical y no sabe situarse en el metanivel que toda praacutectica cientiacutefica

56 Cfr Jingyan JIN laquoMusikforschung in der Volksrepublik China (1949-1988raquogt Acta Musicologica ndeg 61 1989 p 303

57 Umberto Eco La definicioacuten del arte Barcelona 1970 p 245

58 Cfr J MARTt laquoEl folklorismo Uso y abuso de la tradicioacutenraquo op cit cap 8

59 El concepto de laquovalor folkloacutericoraquo -sobre el cual se basa el folklorismo como fenoacuteshymeno social- implica una componente subjectiva de primer orden que se justifica en una desfasada nocioacuten de cultura tradicional cargada de tintes decimonoacutenicos

60 Veacutease Josep MARTIacute I PEacuteREZ laquoHacia una Antropologiacutea de la muacutesicaraquo Anuario Musishycal ndeg 47 1992 pp 195-204

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTiFICA MUSICOLOacuteGICA

requiere Cualquier sociedad viva genera sus patrones de afirmacioacuten y de rechazo hacia las diversas opciones culturales que se le presentan y que son al fin y al cabo las que garantizan la dialeacutectica necesaria de su evoshylucioacuten Estos patrones estaraacuten en correspondencia directa con los valoshyres socioculturales Pero debemos distinguir en todo momento entre los valores sociales y los valores propios de la disciplina valores que en absoluto tienen que mostrar siempre coincidencia Una Musicologiacutea que no sea consciente de ello es muy faacutecil que caiga en la tentacioacuten de ocushyparse tan solo de los valores declarados abiertamente laquopositivosraquo por una capa concreta de la sociedad (la que financia la investigacioacuten) inteshyresaacutendose uacutenicamente por los laquopatrimonios musicalesraquo etiqueta que laquode factoraquo y por razones claramente socioloacutegicas no abarcaraacute nunca la totashylidad de las muacutesicas que nos rodean

laquoThus there is a hidden agenda an unwritten code which encourages us to limit investigation to repertoriesmusical activities which are exemplary aesthetically pleasing socially acceptable intellectualy taxing all of which criteria are predominant in the organisation of music education broadcasting awarding of degrees prizes to comshyposers and the greater part of musicological publishingraquo61

Si en un principio la Musicologiacutea por lo que a nuestra cultura resshypecta se interesoacute solamente por las laquograndes tradiciones musicales culshytasraquo la influencia del romanticismo tardiacuteo le hizo percatarse de la importancia de las pequentildeas tradiciones de corte rural mientras que la revolucioacuten intelectual que implicoacute el mayo del 68 tuvo parecidos efectos en relacioacuten a las muacutesicas que mueven a las masas actuales la muacutesica popular moderna Aunque cada vez son maacutes los musicoacutelogos que no se desentienden del estudio de este uacuteltimo aacutembito la lentitud generalizada por lo que respecta a la concienciacioacuten del intereacutes de la investigacioacuten sobre la muacutesica popular moderna que hallamos en nuestras institucioshynes acadeacutemicas puede ser achacable en parte a los patrones de rechazo que en la sociedad han generado estas muacutesicas y que son extrapolados a la praacutectica cientiacutefica62 A este respecto es muy sintomaacutetica la validez heuriacutestica que para muchos musicoacutelogos tienen por ejemplo los conshy

61 Ann BUCKLEY laquoBoundaries in the field what do they serve A review of the landscashypes of ethnomusicology and historical musicologyraquo en Ann Buckley Karl-Olof Edstr6m y Paul Nixon (eds) Proceedings of the Second British-Swedish Conference on Musicology Ethnomusicology G6teborg 1991 pp 41-42

62 En Espantildea hemos tenido que esperar hasta 1996 para que dentro de la musicoloshygiacutea se concluyese la primera tesis de doctorado sobre milsica popular Se trata de un trashybajo de investigacioacuten sobre el heavy realizado por Siacutelvia MARTtNEZ y presentado en la Unishyversidad de Barcelona

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JOSEP MARTi 1 PEacuteREZ

ceptos de laquomuacutesica seriaraquo o de laquomuacutesica eacutetnicaraquo El caraacutecter inequiacutevocashymente subjetivo del primero es evidente pero tampoco el segundo escashypa a los dictados ideoloacutegicos fuertemente marcados por el irshyracionalismo romaacutentico al menos tal y como generalmente aplicamos este concepto a nuestra cultura musical63 En ambos casos se trata debull

criterios de valor de orden sociocultural propios de nuestra sociedad que ofrecen la base ideacional para el establecimiento de soacutelidos patrones de afirmacioacuten y de rechazo y que son por tanto siempre dignos de tenerse en cuenta desde una perspectiva laquoemicraquo Pero que estos conceptos sean esgrimidos como criterio cientiacutefico para dictaminar sobre la relevancia o irrelevancia del estudio de ciertas muacutesicas ya es evidentemente harina de otro costal Una Musicologiacutea caracterizada por el desintereacutes o el desshyprecio taacutecito hacia todo lo que no sea laquomuacutesica seriaraquo o hacia lo que no pueda ser declarado laquomuacutesica eacutetnica genuina y ancestralraquo es en la acshytualidad sin duda alguna criticable A nivel social no podemos esperar que los patrones de rechazo -aunque explicables- sean siempre justificashybles racionalmente algo que en cambio siacute cabe exigir a la praacutectica cienshytiacutefica

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280 NASS-XIl2

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Page 2: El patrón de rechazo: músicas denostadas y práctica científica

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JOSEP MAR11 1 PEacuteREZ

coyuntural o estaraacuten tan soacutelo en concordancia con el cuadro de valores de una reducida parte de la sociedad En ocasiones culminaraacuten con eacutexito su voluntad de rechazo y en otras acabaraacuten languideciendo ante la mayor fuerza de los patrones de afirmacioacuten generados por el mismo sisshytema Pero de una manera u otra su anaacutelisis podraacute ser de provecho para el musicoacutelogo al menos si por 10 que al aacutembito musical se refiere no se interesa tan soacutelo por los fenoacutemenos de superficie sino tambieacuten por todas aquellas estructuras profundas que configuran la orientacioacuten cognitiva de un sistema sociocultural dado Para una cultura es tan sinshytomaacutetico aquello que se acepta como aquello que se rechaza y la gran ventaja que para el analista poseen los patrones de rechazo frente a los de afirmacioacuten es que muy a menudo -tanto individual como socialmenshyte- se es maacutes consciente de 10 que se rechaza que de lo que se acepta Los patrones de rechazo forman parte de la evolucioacuten de todo sistema cultural el cual puede explicarse a partir de la confrontacioacuten dialeacutectica que se produce a todos los niveles entre patrones de rechazo y patrones de afirmacioacuten

Para el musicoacutelogo el intereacutes del estudio de los patrones de rechazo estriba no tan soacutelo en el hecho de que nos marcan de manera muy clara unas preferencias culturales en nuestro caso de orden musical sino que estos patrones constituyen al mismo tiempo el exponente de una serie de valores actitudes significados y funciones elementos todos ellos impresshycindibles para llegar a conocer el funcionamiento de una cultura en un lugar y momento determinados Los patrones de rechazo constituyen una categoriacutea de anaacutelisis del fenoacutemeno musical -considerado como culturashyen los cuales convergen tanto elementos de naturaleza intriacutensecamente musical como elementos propios de un maacutes amplio orden sociocultural y representan por tanto buenos campos de observacioacuten por lo que se refiere a las relaciones entre muacutesica y contexto sociocultural

EL PATROacuteN DE RECHAZO

Dentro de la esfera musicoloacutegica podemos definir de manera muy general el patroacuten de rechazo como aquel complejo de elementos de signo cultural que declara laquono deseableraquo una unidad cualquiera del amplio espectro fenomeacutenico del hecho musical No se entienda la palabra laquorechazoraquo en su sentido maacutes draacutestico sino veacuteasela sencillamente como la actitud de negar la validez de una opcioacuten determinada en un momenshyto dado En todo patroacuten de estas caracteriacutesticas encontramos

a Un elemento de orden musical rechazado b Una componente ideacional que justifica el rechazo

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTiFICA MUSICOLOacuteGICA

c Un aacutembito o liacutemite del sistema para el cual el patroacuten es pertinente el aacuterea de pertinencia

d Un aacutembito o liacutemite del sistema para el cual el patroacuten es operativo el aacuterea de incumbencia

El valor heuriacutestico del patroacuten de rechazo estriba no en el objeto que sentildeala -aquello que niega- sino en el hecho de tener en cuenta ademaacutes todas sus otras componentes las ideas que subyacen al rechazo sus aacutembitos de pertinencia (los agentes) y de incumbencia (aacutembito de aplishycacioacuten el universo musical las fiestas las creencias religiosas etc)

Cuando hablamos de laquouna unidad cualquiera del amplio espectro fenomeacutenico del hecho musicalraquo nos referimos obviamente a todo tipo de fenoacutemeno -ideacional ergoloacutegico de tipo praacutectico teacutecnico teoacuterico etc shyque tenga relevancia musical un tipo de material que se considera idoacuteshyneo para un instrumento musical una teacutecnica instrumental concreta una forma musical un estilo una idea etc

Aunque estructuralmente la configuracioacuten baacutesica del patroacuten de rechazo es la misma en todos los niveles aquello que constituye el objeshyto de negacioacuten puede poseer loacutegicamente una relevancia dentro del sisteshyma musical muy variable y puede por tanto una mayor o menor influencia en el desarrollo histoacuterico musical Actualmente nos encontrashymos por ejemplo con la poca aceptacioacuten social de los violines elaborashydos con material sinteacutetico a pesar de tener mejor sonoridad y resultar maacutes econoacutemicos que los maacutes sencillos violines de madera con los que se inician muchos principiantes se rechaza una opcioacuten teacutecnico-constructishyva debido al poco reconocimiento social que tiene el plaacutestico La praacutectishyca de las orquestas barrocas de confiar el relleno armoacutenico al bajo contishynuo de los instrumentos de teclado fue abandonada ante la solucioacuten innovadora ofrecida por la introduccioacuten de nuevos instrumentos que ejercieran aquella funcioacuten se abandonoacute -actitud que asimismo implica rechazo- una teacutecnica orquestal La trascendencia del patroacuten de rechazo puede ser no obstante de mayor relevancia social Eacuteste es el caso por ejemplo cuando en determinados sectores de la sociedad se llega a rechazar todo un geacutenero o estilo musical

Una componente de primer orden en todo patroacuten de rechazo es su base ideacional es decir las ideas que lo sustentan Eacutestas pueden corresshyponder a normas intriacutensecamente musicales o bien basarse en criterios extramusicales que inciden no obstante de manera directa sobre la praacutectica musical Los patrones de rechazo (las prohibiciones) que hallashymos por ejemplo en las reglas combinatorias de nuestra actual armoniacutea acadeacutemica obedecen a razones de una determinada esteacutetica sonora El

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patroacuten de rechazo que en momentos concretos de nuestra historia ha condenado el uso de ciertos intrumentos musicales tales como el aulos o la viola da gamba para las ceremonias de culto cristianas posee en cambio una base ideacional diferente se desechoacute el aulos por su anteshyrior uso cultual pagan02

mientras que la viola da gamba entre otras razones no era demasiado bien vista por las insinuaciones voluptuosas que su uso pudiera despertar entre los fieles En este caso los criterios son de orden simboacutelico o tambieacuten social -todo grupo requiere sus proshypias sentildeas de identidad- para el caso del aulos y de tipo moral para la viola da gamba Entre las muacuteltiples razones que han hecho del oacutergano el instrumento cristiano por excelencia debemos incluir pues toda una serie de patrones de rechazo que por diversos motivos han eliminado un buen nuacutemero de opciones alternativas

La negacioacuten de un mismo elemento musical cualquiera dada en dos situaciones diferentes puede deberse a dos patrones de rechazo distinshytos Aunque los patrones puedan ser equivalentes en cuanto a su objeto no por ello tienen que ser ideacutenticos Asiacute por ejemplo una de las razones por la que algunos sectores de la sociedad norteamericana rechazaron el jazz en sus oriacutegenes estribaba en la degeneracioacuten moral que se le impushytaba En la Alemania hitleriana encontramos asimismo un rechazo de las jerarquiacuteas poliacuteticas hacia este mismo geacutenero musical pero no soacutelo por el hecho de considerarlo laquodegeneradoraquo sino tambieacuten y sobre todo por su calidad de moda extranjerizante que como tal debiacutea ser suprimishyda de la misma manera que se depuroacute la lengua y se intentoacute depurar la raza

Desde el punto de vista de los actores el aacuterea de pertinencia o parte del sistema sociocultural donde se crea y se cree en el patroacuten de rechazo no tiene que ser forzosamente ideacutentica al aacuterea de relevancia social del elemento rechazadd En la sociedad espantildeola la muacutesica magrebiacute cuenta con un cierto descreacutedito actitud basada obviamente en prejuicios ya que al fin y al cabo no es conocida Para justificar esta actitud a menushydo se alega la ingenua y etnoceacutentrica razoacuten de que laquola muacutesica aacuterabe suena siempre igualraquo Pero en realidad la histoacuterica visioacuten negativa que

2 laquoEl aulos pertenece a los hombres supersticiosos e idoacutelotrasraquo diriacutea el Padre de la Iglesia Clemente de Alejandriacutea Cfr Theacuteodore GEacuteROLD Histoire de la musique des origines d la fin du XVe siecle Pariacutes 1936 p 139 Sobre la condena del aulos veacutease tambieacuten del mismo autor Les peres de leacuteglise el la musique Strasbourg 1931 (reprint Geneve 1973) pp 91-92

3 Sobre la idea de relevancia social veacutease Josep MARli 1 PEacuteREZ La idea de laquorelevancia social aplicada al estudio del fenoacutemeno musical TRANS Revista Transcultural de muacutesica (httpntLujiacuteesguesttrans) ndeg 1 1995

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MrJSICAS DENOSTADAS y PRAacuteCTICA CIENTtFICA MUSICOLOacuteGCA

en la orientacioacuten cognitiva de los espantildeoles existe hacia la cultura magrebiacute es lo que en este caso marca la pauta Este patroacuten de rechazo constituye la causa principal de que no se conozca ni atraiga un sofistishycado e interesante sistema musical que encontramos ya a pocos kiloacutemeshytros maacutes allaacute de nuestras fronteras meridionales En este caso el aacuterea de pertinencia del patroacuten (sociedad espantildeola) y el aacuterea de relevancia social de este tipo de muacutesica evidentemente no coinciden Eacuteste es siempre el modelo de patroacuten de rechazo que configura las valoraciones negativas que una determinada sociedad pueda hacer de sus culturas vecinas

En los casos de aculturacioacuten vertical tal como se da en las circunsshytancias de dominacioacuten poliacutetica y militar los patrones de rechazo generashydos en la sociedad dominante pueden tener fatales consecuencias sobre

cultura sometida La aculturacioacuten forzada que es aplicada a los pueshyblos sojuzgados nos ofrece innumerables ejemplos de estos patrones de rechazo que aunque impuestos externamente al sistema acaban en muchos casos siendo asumidos por eacuteste Hoy por ejemplo los tambores de los lapones pertenecen ya al pasado Los misioneros que los cristianishyzaron durante los siglos XVII y XVIII les prohibieron el uso de este instrumento por el importante papel que ejerciacutea en las praacutecticas chamaacutenicas autoacutectonas La poblacioacuten se vio compelida a entregarlos a las autoridades y fueron quemados a centenares4

existioacute un patroacuten de rechazo hacia los tambores impuesto externamente que culminoacute con su desaparicioacuten Tambieacuten las autoridades eclesiaacutesticas espantildeolas de Sudashymeacuterica de acuerdo con su praacutectica evangelizadora se empentildearon en destruir instrumentos musicales de los nativos tales como flautas y tamshybores de la misma manera que hicieron desaparecer iacutedolos y fetiches Asiacute por ejemplo en el antildeo 1614 los nativos americanos del obispado de Lima que poseyeran aquellos instrumentos laquopaganosraquo eran condenados a trescientos latigazos en la plaza puacuteblicaS En aquel siglo un misionero jesuita del Peruacute informoacute que eacutel mismo se habiacutea encargado de destruir 4023 instrumentos musicales entre tambores y flautas6

bull

Seguacuten coincidan o no las aacutereas de pertinencia del patroacuten de rechazo y el aacuterea de relevancia social del elemento rechazado en relacioacuten al sisteshyma afectado (cultura subcultura grupo etc) podemos hablar de patroshynes laquoendoacutegenosraquo o laquoexoacutegenosraquo Si los casos acabados de mencionar pershy

4 Cfr Erost EMSHEIMER laquoOn the symbolism of the lapp magic drumraquo The World of Music ndeg 19 341977 p 53

5 Cfr Dale A OLSEN Symbol and Function in South American Indian Musicraquo en Elishyzabeth May (ed) Music of many cultures Berkeley 1980 p 377

6 Cfr D A OLSEN op cit p 377

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JOSEP MARTIacute 1 PEacuteREZ

tenecen a este uacuteltimo grupo constituye por ejemplo un patroacuten de rechazo endoacutegeno el hecho que los Yezidi de lengua aacuterabe de la regioacuten de Sheikan en Irak renuncien a usar el laquotanbypgt -un tipo determinado de laud- porque afirman que este instrumento laquosoacutelo ama la lengua kurdaraquo7 Tambieacuten es endoacutegeno el rechazo hacia el canto gregoriano que despueacutes del Concilio Vaticano 11 ha mostrado la iglesia catoacutelicaS de la misma manera que hoy diacutea se estaacuten consolidando en algunos nuacutecleos religiosos del aacutembito catoacutelico patrones de rechazo hacia el tipo de muacutesishyca que ha suplantado aquellos cantos religiosos

La no coincidencia entre el aacuterea de pertinencia de un patroacuten de rechazo y el aacuterea de relevancia social de un elemento musical dentro de una misma sociedad evidencia la existencia de distintos subsistemas humanos articulados en tomo a diferencia de clase de procedencia eacutetnishyca de grupo etc En toda sociedad estratificada la convivencia entre colectividades diferenciadas conlleva siempre situaciones de conflicto de mayor o menor grado y en estos casos los patrones de rechazo pueden llegar a tener una clara funcioacuten diferenciadora En determinados sectoshyres de la sociedad occidental por ejemplo existe un cierto patroacuten de rechazo hacia la oacutepera por considerarla clasista y elitista En Cataluntildea aunque cada vez menos entre la generacioacuten joven buena parte de su poblacioacuten autoacutectona tiene una cierta visioacuten negativa hacia el flamencd En todos estos casos resulta claro que no se condenan estas muacutesicas por

7 Cfr Scheherezade Q HASSAN -Les instruments de musique chez les Yezidi de I1rab Yearbook ofthe Intemational Folk Music Council nQ 8 1976 p 58

8 Las resoluciones del Concilio Vaticano II no condenan ni mucho menos el uso del canto gregoriano pero contribuyeron poderosamente a su retroceso al aconsejar por razoshynes de intereacutes pastoral el uso del canto religioso popular en los actos lituacutergicos Cfr Docushymentos del Vaticano Il Madrid 1972 (18a edicioacuten) pp 171-172 De hecho el intereacutes real por el canto gregoriano ya habiacutea decaiacutedo en buena parte del sector eclesiaacutestico mucho antes de la celebracioacuten del concilio

9 Principalmente por habeacuterselo conocido a traveacutes del laquoflamenquismoraquo vago concepto portador de un tipo estereotipado de espantildeolidad que no es faacutecilmente aceptado por la poblacioacuten catalana y que conjuntamente con los toros se lo ha llegado a tachar de laquovicio socialraquo Cfr La Festa Nacional laquoLa Veu de Catalunya Setmanari catalanista de Ripoll i sa comarcaraquo ndeg 16 1914 p 3 Este rechazo hacia el flamenquismo se manifiesta asimismo fuera de los aacutembitos catalanistas aunque por otras razones Se lo ha considerado chabacashyno y tergiversador del espiacuteritu musical andaluz y espantildeol laquoEl flamenquismo ha podrido los geacutermenes del genio nacional y ha hecho estragos en la guitarraraquo El gitanismo por un lado por otro el descaro de una raza que gusta flagelar sus propias penas como si su alma y la realidad se odiaran han verificado el absurdo de convertir nuestro instrumento musishycal [la guitarra] en un histeacuterico instrumento musical Guitarra espantildeola laquoEl Flamenco Semanario antitlamenquistaraquo ndeg 3 1914 p 4 Recordemos asimismo la opinioacuten tan negashytiva que el musicoacutelogo Felip Pedrell teniacutea del flamenquismo (Cfr Felip PEDRELL Por nuesshytra muacutesica Barcelona 1891 p 18)

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y PRAacuteCTICA CIENTIFICA MUSICOlDGICA

razones estrictamente musicales sino que el patroacuten de rechazo tiene una maacutes o menos soacutelida base ideoloacutegica

La importancia que poseen los patrones rechazo en los procesos de configuracioacuten de grupos es realmente grande Cuando dentro de la dialeacutectica regenerativa social emergen nuevos grupos en el seno de la colectividad aacutevidos de signos de identidad los patrones de rechazo que generan en el medio humano circundante son tan importantes para el fortalecimiento de su propia personalidad como grupo que incluso por su propia parte pueden ser deliberadamente buscados Cualquier ruptushyrismo como el que se da por ejemplo en nuestro vanguardismo musishycal se sentiriacutea defraudado si no generase estos patrones de rechazo entre los cultivadores del estilo del cual se pretende distanciar No hay peor castigo que la indiferencia y en ocasiones un rechazo seguacuten de donde venga puede resultar tan estimulante y portador de reconocishymiento como la criacutetica maacutes favorable

Toda sociedad se halla estructurada en tomo a un complejo sistema de valores que se manifiesta claramente en los patrones de afirmacioacuten y de rechazo que producen Asiacute por ejemplo cualquier persona desconoshycedora de los coacutedigos culturales occidentales no veriacutea nada anormal en el hecho de que el Gran Teatre del Liceu de Barcelona ofreciese al puacuteblishyco una velada de rock o de muacutesica New Age Hoy por hoy no obstante resulta difiacutecil para nosotros imaginamos un recital de Tina Turner o de Kitaro en el Liceu no por razones teacutecnicas puesto que las sofisticadas puestas en escena de estos muacutesicos difiacutecilmente superaraacuten las complejishydades de las representaciones wagnerianas y tampoco por cuestiones de modernidad o porque estas muacutesicas no tengan nada que ver con el teashytro liacuterico ya que el escenario barceloneacutes acoge tanto oacuteperas de Benjamiacuten Britten o de Philip Glass como representaciones de ballet y conciertos sinfoacutenicos o de muacutesica de caacutemara El porqueacute de este patroacuten de rechazo deberemos buscarlo en un concepto tan propio de nuestra sociedad como es el de muacutesica seriaraquo en oposicioacuten a laquomuacutesica popularraquo o laquomuacutesishyca ligeraraquo Este concepto va mucho maacutes allaacute de ser una mera categoriacutea teacutecnico-descriptiva ya que encierra importantes criterios de valor que a priori difiacutecilmente podriacutea entender el observador no occidental La laquomuacutesica seriaraquo tiene sus catedrales que no pueden ser holladas por las otras muacutesicas y cuando por razones estrictamente empresariales ello ocurre protestas y el rechazo no se hacen esperar tal como ocurrioacute en los antildeos sesenta con el Palau de la muacutesica de Barcelona al perder la laquomuacutesica seriaraquo su monopolio sobre eacutel

paulatinamente se ha ido abriendo la mano en admitir sesiones de jazz flamenco coblas y canciones catalanas modernas y sinco-

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padas (l) No no podemos acostumbramos por maacutes que el hecho se repita El flamenco y eljazz ya tienen sus locales propios la cobla -admirable- es para oiacuterla al aire libre y las canciones catalanas jazshyziacutesticas ni son catalanas ni son muacutesica El Palau se hizo para la gran muacutesica sinfoacutenica coral y de caacutemararaquoO

La misma idea de laquoprofanacioacutenraquo aplicada en el aacutembito de la muacutesica seria la encontramos tambieacuten en las qiticas hacia aquellos usos poco dogmaacuteticos de los grandes claacutesicos que hacen algunas orquestas populashyres

laquoDe pronto surge el mayor envilecimiento musical La orquestina al ritmo irreverente deljazz toca en tiempo de fox-tro la marcha de Lohengrin y con canallesca instrumentacioacuten a ritmo de la java el maravilloso Estudio en mi mayor de Chopiacuten y una bocina de cartoacuten cantoacute el Adagio de la Pateacutetica de Beethoven (iexcl y fueacute aplaudido) yal compaacutes de machicha fueacute violada la Primavera de Mendelssohn presentada a la puacuteblica verguumlenza (o mejor desverguumlenza) por tromshypetazos con sordina saxofoacuten banjo y toda la serie de ruidosos aditashymentosraquo 11 bull

laquoQue no se envilezcan y degraden en poder de orquestinas maacutes o menos influenciadas por el ritmo negroide -muacutesica de cacerolas o de estridencias y patadas como alguien dijese- las composiciones emashynadas en momentos sublimes de inspiracioacuten de un Beethoven un Wagner un Chopin un Mendelssohn o un Bachraquo12

De la misma manera que el valor social que implica el concepto de laquomuacutesica seriaraquo da lugar a estas actitudes condenatorias de pretendidas y a la vez muy sentidas irreverencias tambieacuten seraacute posible encontrar pareshycidas actitudes entre muchos puristas de la laquomuacutesica eacutetnicaraquo por los usos fuera de contexto y transformaciones que recibe cuando se la incorpora en jirones a las composiciones de tipo folkloriacutestico

10 laquoEl Palacio de la muacutesica no es un teatroraquo Ritmo ndeg 352 1965 p 14 Veacutease tambieacuten laquoNoche triunfal en el Palacio de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 354 1965 p 14 donde el comentashyrista presumiblemente el mismo del anterior artiacuteculo se rasga las vestiduras por la actuashycioacuten de Charles Aznavour en el que eacutel denomina el laquosancta-sanctorum de la muacutesicaraquo

11 E L CHAVARRI laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 1421941 p 5

12 Francisco PADiacuteN laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 5 Veacutease tambieacuten J TURINA laquoEl asesinato de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 6

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTtFICA MUSICOLOacuteCICA

EL JAZZ y EL ROCK CLAacuteSICOS EJEMPLOS DE LA APLICACIOacuteN DE LOS PATRONES DE RECHAZO EN GEacuteNEROS MUSICALES

Los patrones de rechazo que se producen en el seno de cualquier sociedad aunque aplicados a objetos diferentes poseen a menudo una misma base ideacional Se trata al fin y al cabo de valores sociales que se han ido configurando a traveacutes de la historia y que constituyen la razoacuten de las actitudes colectivas que caracterizan una sociedad en un momento determinado El desarrollo musical de toda cultura seriacutea incomprensible sin tener en cuenta este cuadro de valores a pesar de que no sean intriacutensecamente propios del aacutembito de la esteacutetica o praacutectica musicales Por lo que a nuestra sociedad se refiere soacutelo hace falta que tengamos en cuenta por ejemplo aquellos valores articulados a traveacutes de ejes semaacutenticos tales como nuevoviejo propioajeno moralinmoral sanoinsano verdaderofalso valores que entre otros muchos han marshycado nuestra historia y que con mayor o menor fuerza han tenido tamshybieacuten una importante repercusioacuten en la esfera musical

Son muchos los patrones de rechazo dentro del aacutembito musical geneshyrados en nuestra sociedad que se justifican en estos valores a modo de ejemplo acabados de mencionar el rechazo del compositor actual que no sea innovador del arte extranjerizante del arte que va contra las laquobuenasgt costumbres de la muacutesica que se considera perjudicial para la salud o de aquellas actividades artiacutesticas que se etiquetan de laquofalso arteraquo o laquopseudoarteraquo

En nuestra historia reciente el jazz y el rock constituyen claacutesicos ejemplos de la aplicacioacuten de potentes patrones de rechazo en geacuteneros musicales El hecho de que en sus inicios constituyesen geacuteneros innovashydores -algo que en principio nuestra cultura valora positivamente- no evitoacute su condena por parte de amplios sectores de la sociedad que se empentildearon en aplicarles patrones de rechazo de diferente naturaleza

La denigracioacuten del rock en base al uso de calificaciones de laquoruidos o laquoalaridosraquo para referirse a diversos modos de expresioacuten propios de este geacutenero musical es auacuten hoy moneda corriente en nuestra sociedad

laquoEstamos tan ciegos y nuestra sensibilidad musical tan desgastada y atontada que nos llegan a gustar los alaridos inconexos y arriacutetmicos vociferados por seres tan horrendos que hariacutean huir a cualquier salshyvajeraquo13

13 Reneacute LABAN Musica rack y satanismo Barcelona 1991 p 48

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JOSEP MARTf 1 PEacuteREZ

Con ello no se hace sino considerarlo laquopseudomuacutesicaraquo y recurrir por tanto a los valores axioloacutegicos verdaderofalso Lo mismo se hizo tamshybieacuten en su diacutea con el jazz cuando se hablaba de las laquoherejiacuteas artiacutesticasraquo14 que implicaba y se veiacutea en eacutel un estilo musicalmente laquodesprestigiadoraquo15 un laquoarte inferiorraquo16 o era considerado incluso como la misma laquonegacioacuten de la muacutesicaraquo7 Pero en nuestra sociedad los patrones de rechazo maacutes contundentes hacia el rock o el jazz no pertenecen a criterios esteacuteticos o intriacutensecamente musicales sino que se basan sobre todo en el eje semaacutentico moralinmoral y en algunos contextos socioculturales tamshybieacuten en el de propioajeno

Durante la primera mitad de siglo el jazz ha sido visto tanto en Ameacuteshyrica como en Europa como siacutembolo de decadencia y estilo degenerado y

encontrado sus maacutes firmes denostadores en aquellos sistemas poliacutetishycos de corte totalitario tales como la Alemania hitleriana el estalinismo sovieacutetico o el franquismo en Espantildea

laquo[En la radio debe usarse la muacutesica] como pausa de transicioacuten como elemento recreativo como ilustracioacuten artiacutestica en todas las formas y geacuteneros menos en uno en la muacutesica envilecedora artiacutestica y moralshymente y tambieacuten en esa forma insistente machacona del laquojazzraquo moderno y sus derivados en cuanto supone una preferencia abusiva no justificada ni a tiacutetulo de agradable pasatiempo ni de moda impeshyrante y ni siquiera bajo pretexto de peticiones de unos cuantos radioshyyentes por maacutes que renieguen del arte y se empentildeen en aprender laquoa hacer el indioraquo al compaacutes de esas exoacuteticas danzas de negros producshyto de las selvas americanas transformado artiacutesticamente muchas veces en sentido peyorativo en cuanto a lo moral por las orquestinas de los cabarets de la Cityraquo 18

Hoy diacutea aunque de manera muy residual auacuten se contemple el jazz en determinados sectores como manifestacioacuten laquoantimusicalraquo no hay duda alguna de que ha sido plenamente asimilado por nuestra sociedad Ya no nos extrantildea ver a muacutesicos de jazz vestidos de smoking existe el laquojazz sinfoacutenicoraquo de Milhaud Kurt Weill Copland o Gershwin se habla de un laquocompositor de jazz cultoraquo 19 y por si hubiese auacuten algunas reticencias

14 Nemesio OTANtildeo laquoLa muacutesica de las emisoras de Radioraquo Ritmo ndeg 145 1941 p 3

15 J TURINA op cit p 6

16 F LUURAT laquoConcerts de Jazzraquo Revista Musical Catalana ndeg 386 1936 p 46

17 Vicente ARBONA MAUCCI El libro de la muacutesica Impresiones de un profano Barcelona 1958 p 64

18 N OTArlO op cit p 3

19 Cfr Constant LAMBERT Muacutesica a la vista Buenos Aires 1963 p 217

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

por sus raiacuteces africanas gusta minimizarlas y destacar al mismo tiempo su a traveacutes del tiempo labrada personalidad occidental20 La asimilacioacuten bull

progresiva de los rupturismos es algo ya bien conocido de nuestra dinaacuteshymica social acaban por ser suavizados y digeridos Precisamente esta asimilacioacuten del jazz por parte del laquoestablishmentraquo fue criticada durashymente por el movimiento rupturista que implicaba el rock en sus oriacutegeshy

21nes

El rock recogioacute el relevo al jazz para convertirse en el nuevo blanco de condena social aplicaacutendosele en este caso los mismos patrones de rechazo que al jazz_ Si en el en un principio era la ingenua sombra del negro selvaacutetico brutal y anticivilizado 10 que constituiacutea su imagen negativa subyacente

laquoEl jazz es ciacutenicamente la orquesta de los animales de pulgar no oposhynible y pies auacuten prensibles de la selva del vuduacute Es todo exceso y con ello maacutes que monoacutetono el mono se ha entregado a siacute mismo sin cosshytumbres sin disciplina caiacutedo en todos los bosquecillos del instinto mostrando su carne auacuten maacutes obscenaraquo22

laquoA la rondalla viril a la sana cobla vienen a sustituirse las brutales estridencias del jazz-band importacioacuten de una muacutesica de negros aderezada con el degradado ambiente del cabaret y que la inconsciencia de agotadas juventudes ha elevado a la categoriacutea de arte de moda Inuacutetil decir que eso ya no es muacutesica para el pueblo sino muacutesica contra el pueblo en la cual solamente palpita una bestiashylidad de seres en celo y un primitivismo de bosque africanoraquo 23

Al rock tambieacuten se le ha intentado aplicar el mismo patroacuten

laquoPara la mayoriacutea de los especialistas [el rock] procede maacutes o menos directamente de la muacutesica ritual africana que ha ido degenerando a traveacutes de Ameacuterica Latina que ha desempentildeado un papel de intermediarioraquo24

20 Veacutease por ejemplo C LAMBERT op cit pp 195-210

21 laquoNosotros siempre estuvimos en contra del jazz En mi opinioacuten es una mierda de muacutesica para estudiantes El jazz no conduce a ninguna parte no realiza nada y es siempre igualraquo John Lennon citado por Rolf ULRlCH KAISER El mundo de la muacutesica pop Barcelona 1972 p 38

22 Revue Musicale 1920 citado por Jacques ATTALI laquoRuidos Ensayo sobre la econoshymfa poliacutetica de la muacutesicaraquo Valencia 1977 p 209

23 Eduardo LOacutePEZ CHAVARRl Muacutesica popular espantildeola Barcelona 1940 (1 edicioacuten 1927) p 136

24 R URAN op cit p 72

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JOSEP MARTI J PEacuteREZ

Exagerando algo la nota se ha llegado tambieacuten a asociar el rock al mismo Sataacuten

El satanismo franco se desvanecioacute raacutepidamente despueacutes de los antildeos setenta pero los elementos del satanismo cultural continuaron en los antildeos ochenta en forma de la muacutesica rock del tipo heavy metal que a veces invoca por nombre al Diablo y muestra respeto considerable a los valores sataacutenicos de la crueldad las drogas la fealdad la depreshysioacuten la satisfaccioacuten inmoderada de los deseos la violencia el ruido y la confusioacuten junto con la infelicidad25

A menudo se contrapone el rock a los paradigmas de perfeccioacuten musical de los grandes claacutesicos occidentales

laquoLa muacutesica de Bach constituye sin duda el mejor ejemplo de la creashycioacuten musical como evocacioacuten de nuestro verdadero destino Se nos aparece en sus oratorios en sus pasiones y en sus cantatas como una verdadera exeacutegesis de la Escritura Por su lado un Mozart nos canta admirablemente los misterios iniciaacuteticos en una de sus oacuteperas y un Vivaldi nos hace sentir a lo largo de toda su obra la nostalgia del Paraiacuteso perdido Se trata en estos tres casos de muacutesica que educa que conduce a aquel que la escucha hacia un estado de armoniacutea de integracioacuten II En nuestra eacutepoca las cosas son desgraciadamente distintas iquestNo vemos acaso a nuestros rockers cantando al Infierno y venerando a Sataacuten con muacutesicas estridentes y gritos de posesos La armoniacutea ha desaparecido y todo parece dirigirse hacia la desintegrashycioacuten del espiacuteritw)26

Sin duda alguna este geacutenero de criacuteticas luciferinas hacia el rock son maacutes bien minoritarias y quizaacutes algo extravagantes pero no son tan escashysas en cambio las que condenan a esta muacutesica por su tan generalizado lenguaje obsceno y franco culto al sexo27

bull

Tanto el jazz como el rock se han considerado a menudo no tan soacutelo muacutesicas moralmente insanas sino incluso fisioloacutegicamente nocivas Se ha hablado del como muacutesica neurotizadora28

yen este sentido se

25 RUSSELL Mephistopheles The Devil in the Modern Worldraquo citado en laquoLa adorashycioacuten de Satanaacutes en nuestro tiemporaquo La Atalaya (International Bible Students Association) vol 109 1 de sept 1988 p 6 Veacutease tambieacuten R ABAN op cit p 22

26 R LABANOp cit pp 123-124

27 Al respecto veacutease por ejemplo el capiacutetulo laquoRock und Sexualitatraquo de Simon FRITH

Jugendkultur und Rockmusik Soziologie der englischen Musikszene Reinbek bei Hamburg 1981 pp 262-286 (edicioacuten original inglesa The Sociology ofRock London 1978)

28 laquo[ ] No hablemos de la muacutesica en la Liturgia y de la muacutesica de concierto que son sedantes para el alma Por contra ahiacute en esas salas en donde se rinde eulto a la muacutesica

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

han cargado mucho maacutes las tintas en lo que respecta al rock A este geacutenero musical se le atribuye una mala digestioacuten29 y se lo compara -o equipara incluso- a la droga Aquellos aacutembitos que han declarado guerra abierta a este geacutenero musical no ahorran esfuerzos en difundir dudosos resultados de presuntas investigaciones con objetivos establecishydos a priori la descalificacioacuten del rock

El rock duro laquotiene un fuerte efecto narcoacuteticoraquo afirma el doctor GA Aminev de la universidad sovieacutetica de Bashkiria [ ] los aficioshynados al rock que no reciben una dosis regular de rock duro desarroshyllan los siacutentomas de abstinencia caracteriacutesticos de la drogadiccioacuten Si se les aisla completamente de tal muacutesica durante una semana -dice el psicoacutelogo sovieacutetico- se encuentran peor su irritabilidad sube las manos les empiezan a temblar y el pulso se les desesshytabilizaraquo Algunos de los examinados ni siquiera pudieron pasar tres diacuteas sin experimentar los siacutentomas de abstinencia El doctor Aminev tambieacuten descubrioacute que la productividad los seguidores del rock duro era inferior en un 50 a la de aquellos que no escuchan rock30

El rock se presenta muy a menudo como verdadero paradigma de muacutesica insana se comparan sus efectos sociales a los de las sectas pseushydoreligiosas o las drogasJ1

y se lo cree capaz de deformar la personalishydad profunda exaltar los instintos agresivos y predisponer a la homoseshyxualidad y a la toxicomaniacutea32

bull Se afirma que mientras las plantas crecen espleacutendidamente con la muacutesica de JS Bach o de otros compositores de buena reputacioacuten se depauperan de manera raacutepida cuando se las someshyte a los laquoinfernalesraquo acordes del rock Ante esta visioacuten extremadamente negativa de uno de los fenoacutemenos musicales de maacutes relevancia social de nuestro tiempo no es extrantildea su condena directa por parte de numero-

desequilibrada ya hemos visto a traveacutes de la Televisioacuten y tambieacuten en algunas ocasiones directamente en exhibiciones de conjuntos jazziacutesticos los tristes y vergonzantes resultashydos que produce una muacutesica que ataca implacablemente el sistema nerviosoraquo laquoiquestEmisoras de muacutesica funcionalraquo Ritmo ndeg 364 1966 p 3 Veacutease tambieacuten Howard HANSON Emolioshynal Expression in Music en D M Schullian y M Schoen laquoMusic and Medicineraquo New York 1948 p 265

29 Cfr David TAME The Secret Power ofMusic Rochester 1984 p 138

30 Adiccioacuten al rock laquoiexclDespertadraquo (International Bible Students Association) 22 de oct 1987 p 30

31 Cfr R LABAN op cit p 21

32 Cfr Maravillas DIAZ El sonido Alienacioacuten en la sociedad contemporaacutenearaquo Muacutesishyca y Educacioacuten 3 1990 p 388

33 Cfr David TAME op cit pp 142-143 Joscelyn Godwin Harmonies of heaven and earth Rochester 1987 pp 18-19 Lectorium Rosicrucianum La muacutesica de nuestra eacutepoca un peligro desconocido Madrid 1989 p 33

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sas sectas religiosas actuales algunas de las cuales como por ejemplo la norteamericana laquoBorn Again Christiansraquo han declarado su lucha abierta contra el rock

Los mismos patrones de rechazo que habiacutea generado el jazz inicialshymente en la sociedad norteamericana que presagiaban una transformashycioacuten enfermiza de eacutesta neuratizaacutendola se transmitieron a Europa pero en este caso el rechazo se reforzoacute considerablemente por la calidad del jazz de muacutesica extranjera y alienante por tanto de los valores culturashyles nacionales

laquoAmb la pluja de fox-trots i tota altra muacutesica negra que ens ha caigut a sobre la blanca canltoacute del nostre poble ha de fugir roja de vergonya vers un oblit molt meacutes digne que el fregar-se de colzes amb 1efemishynada i bestial muacutesica deIs negritos degenerats de lAmerica que diuen tan civilitzadaraquo3

En los totalitarismos poliacuteticos europeos se han cerrado las puertas al jazz por ser extranjerizante algo que prosiguioacute asimismo con el rock en las dictaduras de la Europa del Este en la China comunista entre los gobiernos integristas islaacutemicos y que -aunque en mucho menor gradoshytambieacuten ha encontrado su eco en algunas capas de la poblacioacuten de la Europa occidental

Estos diferentes valores axioloacutegicos verdaderofalso (en la forma conshycreta de arteno arte) moralinmoral y propioajeno (nacionalextranjeshyro) que sirven o han servido para dar cuerpo a los principales patrones de rechazo hacia el jazz y el rock aunque de forma mucho maacutes atenuashyda los encontramos asimismo en las valoraciones negativas que se han hecho a la zarzuela Muy a menudo se le ha negado categoriacutea artiacutestica

laquoLa falta de ambiente musical [en Espantildea] no puede atribuirse a otra causa que a la insensibilidad del pueblo espantildeol para todo lo que es arte y belleza efecto de la desmedida aficioacuten a los toros vergonzosa fiesta llamada nacional consecuencia del analfabetismo y de la inculshytura Por esto no gustan en maacutes que aquellas manifestacioshynes del arte musical maacutes antiartiacutesticas las bandas municipales y el geacutenero chico en su aspecto maacutes rebajadoraquo3s

laquoPorque en la zarzuela nunca sus muacutesicos fueron capaces de emplear la gran teacutecnica porque no la dominaron ni la conocieron por eso

34 Llufs MILLET laquoRecensioacute sobre el JII volum deis Materials de rObra del Canconer de Catalunyaraquo Revista Musical Catalana ndeg 333 1931 p 355

35 VILLAR laquoEl por queacute no ambiente musical en Espantildearaquo lira Espantildeola ndeg 10 1914 p 2

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

esa forma musical que se ha querido poner como representativa de la muacutesica espantildeola -cuando no ha sido maacutes que una populachera manifestacioacuten de la muacutesica vulgar jamaacutes de la culta- nunca ha llegashydo a ser universah36

bull

Alguna vez se ha llegado a atribuir a la zarzuela el aumento de la delincuencia3 se la ha considerado laquodecadenteraquo38 y en Cataluntildea concreshytamente se la vio muy pronto como un peligroso caballo de Troya introshyductor del habla castellana en detrimento de la autoacutectona y atentadora por tanto de uno de los maacutes preciados valores patrios De la misma manera que en numerosos contextos culturales para paliar el influjo extranjerizante del primitivo rock anglosajoacuten se fomentoacute la creacioacuten y difusioacuten de rocks autoacutectonos habla del laquorock argentinoraquo laquoespantildeoh laquocatalaacutenraquo etc) tambieacuten se creoacute en Cataluntildea a principios de siglo el Teashytre Liacuteric Catala con la finalidad de combatir la zarzuela madrilentildea con sus propias armas la zarzuela catalana39

Ocioso es recalcar la importancia que los patrones de rechazo basashydos en los valores axioloacutegicos moralinmoral falsoverdadero o propioajeno han tenido para el desarrollo de la vida musical europea de los uacuteltimos siglos El eje semaacutentico moralinmoral ha servido para rechashyzar praacutecticas musicales mucho antes del advenimiento del jazz y del rock En los uacuteltimos siglos han sido muchas las prohibiciones eclesiaacutestishycas relativas a la normativa de la praacutectica musical en las iglesias por razones morales Carlos JII denegoacute el permiso para organizar en Madrid una compantildeiacutea italiana de oacutepera tras el informe desfavorable del ayuntashymiento y del arzobispo de Toledo por considerar este uacuteltimo el espectaacuteshyculo pernicios040 En Cataluntildea la fundacioacuten en el siglo pasado de lasbull

sociedades corales de Claveacute que tanta importancia tendriacutean que alcanzar para el desarrollo musical del paiacutes tuvo mucho que ver en la lucha para la erradicacioacuten de los cantos de taberna considerados entonces inmorashy

36 Jaime PAHISSA Vida y obra de Manuel de Falla Buenos Aires 1947 p 73 Veacuteanse otros comentarios negativos hacia la zarzuela en Carlos GOacuteMEZ AMAT Historia de la muacutesishyca Espantildeola Siglo XIX Madrid 1984 pp 204-206

37 En concreto para Barcelona Cfr Joan Llufs MARFANY Al damunt deIs nostres cantsraquo nacionalisme modernisme i cant coral a la Barcelona del final de segle Recershyques ndeg 191987 p 97

38 Ibidem

39 Cfr J L MARFANY op cit p 100 Sobre el Teatre Liacuteric Catala veacutease Xoseacute Avintildeoa La muacutesica i el modemisme Barcelona 1985 pp 287-310

40 Cfr Antonio MARTiacuteN MORENO Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XVIII Madrid 1985 p 366

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les41 La condena recibida por el moderno baile de la laquoLambadaraquo por

parte de algunos eclesiaacutesticos a finales de los antildeos ochenta de nuestro siglo es algo que todos conservamos muy fresco en la memoria y que de hecho se corresponde al mismo patroacuten de rechazo observable en eacutepocas anteriores

laquoEntre las reuniones puacuteblicas hay algunas que de ordinario no es posible justificar aacute pesar de ser demasiado frecuentes en estos tiemshypos son eacutestas los bailes modernos entre joacutevenes de ambos sexos conocidos con el nombre de valses oacute agarrados muy frecuentes en las ciudades y usados tambieacuten en los pueblos rurales donde peligran la decencia la moral y hasta la fe del cristiano [ ] Por estas razones mandamos aacute los Confesores que procuren desterrarlos por todos los medios que les sugieran su piedad y prudente celOraquo42

Por lo que al eje propioajeno se refiere se trata de un valor que ofreshyce un cierto equilibrio entre sus dos extremos Encontramos tanto la acriacutetica aceptacioacuten de lo foraacuteneo por considerarlo mejor que lo propio como la defensa encarnizada de lo propio ante la intrusioacuten de lo ajeno Como patroacuten de rechazo no obstante soacutelo se recurriraacute a esta uacuteltima

La historia musical de cualquier paiacutes europeo nos claros ejemplos de este patroacuten En Espantildea se ha condenado la invasioacuten de la oacutepera italiana44 -la laquomelomaniacutea italianaraquo seguacuten Felip Pedre1l45

- de la opereta vienesa46 o el predominio de la muacutesica extranjera en el aacutembito de la cancioacuten ligera en los medios de comunicacioacuten47

por soacutelo citar

41 Cfr Jaume CARBONELL 1 GUBERNA Les societats corals de Claveacute en de Cultura de la Generalitat de Catalunya (ed) laquoAssociacions Cultura j Societat lunyaraquo Barcelona 1991 p 173-174

42 Constituciones sinodales de la dioacutecesis de Orense Orense 1908 cap IX const CCCLlI p 200

43 El ocasional desintereacutes por lo propio no ocurre en virtud de este semaacutentico Una determinada opcioacuten cultural no es nunca rechazada por el mero hecho ser algo propio sino por otorgaacutersele --con razoacuten o sin ella- valores negativos correspondientes a otros criteshyrios que aluden a la falta de calidad de modernidad etc El patroacuten de rechazo recurre pues en este caso a otros ejes semaacutenticos

44 Veacutease por ejemplo Roger AUER 1 AlXALA Lopera a Barcelona Barcelona 1990 pp 313-320

45 F PEDRELL op cit p 19

46 laquoVergonzoso es para nosotros los espantildeoles el abandono que de nuestra muacutesica hacemos y el abuso en prodigar la extranjera Esta invasioacuten de la opereta vienesa que en estos uacuteltimos antildeos se ha aduentildeado del espectaacuteculo teatral de los conciertos y hasta de los bailes no ha debido consentirse nuncaraquo Aurelio GONZAacuteLEZ laquoEl patriotismo en el arteraquo Lira Espantildeola ndeg 331915 p 3

47 A RODRiacuteGUEZ MORENO La muacutesica ligera espantildeola en manos de los disc-jocshykeys raquo Ritmo ndeg 3331963 p 23

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFICA MUSICOLOacuteGICA

nos ejemplos de la misma manera que en Cataluntildea se ha visto con malos ojos la penetracioacuten de las sevillanas y del flamenc048

bull

El patroacuten de rechazo basado en el eje semaacutentico falsoverdadero servido maravillosamente para amenizar las diatribas contra el producto musical folkloriacutestico comercializado al que se le niega la genuinidad proshypia del folklore y se lo etiqueta de laquofalso folkloreraquo o de laquocultura popular de segunda manoraquo49 de la misma manera que este mismo eje semaacutentico ha generado patrones de rechazo que han martilleado sin descanso la actual muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta a lo largo de nuestro siglo

laquo[El dodecafonismo] viene a ser un juego de palabras cruzadas Desshypueacutes de Wagner se acaboacute la evolucioacuten de]a muacutesica Todo ]0 posterior son laquocombinaciones quiacutemicasraquo que nada tienen que ver con la emoshycioacuten y que han servido para encubrir la falta de ideas y de sensibilishydadraquo5o

Para aquellas mentalidades que ligan de manera exclusiva la nocioacuten de arte a la de belleza es evidente que niegan la cualidad de arte a algo considerado como laquosilueta del feismo raquo51

laquoEs evidente que con la relajacioacuten de las formas seculares de la muacutesica se estaacuten desnaturalizando las cualidades maacutes nobles y bellas de este supremo arte siendo su aspecto predominante hoy esa partishycular tendencia a lo feo que es su absoluta negacioacuten Asistimos a la tragedia de un arte sublime que evoluciona hacia lo feo reflejo del medio brutal y salvaje en que se desarrollaraquo52

LOS PATRONES DE RECHAZO Y LA MUSICOLOGiacuteA

Los patrones de rechazo relacionados con el fenoacutemeno musical denshytro de una sociedad dada no son evidentemente compartidos por todos los miembros de la colectividad pero es de intereacutes tenerlos en cuenta ya que siempre expresan de manera directa una serie de valores que en

48 Veacutease por ejemplo Josep TORRAS r BAGES La Tradicioacute Catalana Barcelona 1924 (4 edicioacuten) p 87

49 Cfr Josep MARTiacute 1 PEacuteREZ El folklorismo Uso y abuso de la tradicioacuten Barcelona 1996 cap 7

50 Entrevista realizada por Arturo Meneacutendez a Jaime Pahissa Ritmo ndeg 318 1961 p7

51 Aacutengel GRANDE laquoAnarquiacutea en muacutesicaraquo Ritmo ndeg 84 1934 p 3

52 laquoAdoacutende va la muacutesica -Consideraciones actualesraquo Ritmo ndeg 74 1933 p 3

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JOSEP MARTf I PEacuteREZ

mayor o menor grado se hallan en su seno Aunque no sean propios de una mayoriacutea ni tan solo de una consistente parte de los miembros de la sociedad estos patrones forman parte del sistema y poseeraacuten por tanto una determinada funcioacuten Los representantes de una muacutesica rupturista del signo que sea no compartiraacuten obviamente los patrones de rechazo que dentro de la colectividad pueda generar su muacutesica pero estos patroshynes inciden en ellos y no siempre forzosamente de manera negativa En liacuteneas anteriores ya hemos mencionado el hecho de que una criacutetica conshydenatoria en determinados contextos puede resultar estimulante para quien la recibe El marketing actual no ignora este efecto La conocida campantildea publicitaria internacional de la firma de ropa de vestir Benetshyton lanzada a principios de los antildeos noventa se basaba precisamente en la intencioacuten de generar patrones de rechazo entre la poblacioacuten de los que se preveiacutean resultados positivos para las ventas de los productos de esta empresa italiana53 bull Algunos sectores de nuestra sociedad critican duramente la sensualidad y fuertes connotaciones sexuales propios de la praacutectica rockera desde sus mismos inicios No obstante resulta realmenshyte ingenuo querer adscribir la importancia y dureza en la que se presenshyta la esfera sexual en este geacutenero musical a la laquonaturaleza depravadaraquo de sus inteacuterpretes en lugar de ver en estas actitudes el deseo de generar patrones de rechazo en la sociedad criticada ademaacutes de una firme belishycosidad hacia la tradicional hipocresiacutea social en lo que a materia sexual se refiere Las grandes dosis de rupturismo social que posee el rock tieshynen que manifestarse a la fuerza en el comportamiento provocativo de sus (stars) y seguidores54

bull

La naturaleza de los patrones de rechazo marcada por el eje semaacutentishyco que la articula nos da una valiosa informacioacuten sobre coacutemo es percishybida una muacutesica en la sociedad y su relevancia dentro de ella El rechazo que recibe la muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta es de mucha menor intensidad que el recibido por el jazz o el rock en determinados periacuteodos de su historia o por la zarzuela en algunos sectores de la socieshydad catalana de principios de siglo Mientras que en la muacutesica de vanshyguardia culta el patroacuten de rechazo que genera se basa sobre todo en el eje semaacutentico falsoverdadero (arteno arte) la justificacioacuten ideacional del rechazo de aquellos otros geacuteneros musicales es mucho maacutes variada

53 Recordemos algunos de los temas de la campantildea publicitaria que maacutes eco enconshytraron en la prensa La visioacuten del moribundo enfermo de sida el beso entre una monja y un sacerdote o la imagen de los preservativos formando los cinco anillos oliacutemJ)icios

54 laquoNous ne cherchons pas uniquement a divertir les gens Nous sommes des artistes et aussi des politiciens eacuterotiques Nous aimons voir des reacuteactions fortes a notre musique (The Doors) Citado por Jean-Fran90is BIZOT Les pop heureux ont une histoireraquo Musique enJeuno21971p16

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y PRAacuteCTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

Se trata de un rechazo maacutes masivo que al fin y al cabo sentildeala indirectashymente la mayor relevancia social que poseen o han poseido estas muacutesishycas Si todo rupturismo implica un peligro para el sistema en el cual se produce el peligro que conlleva el afaacuten innovador de la muacutesica culta contemporaacutenea de signo pre-postmoderno se limita a la social musical de tradicioacuten culta En este caso no obstante la amenaza es muy relativa ya que el rupturismo es tambieacuten relativo En el fondo se trata de un rupturismo de superficie puesto que la orientacioacuten cognitiva en la cual se basa la praacutectica musical del sistema exige la innovacioacuten elemenshyto que forma parte de sus estructuras tradicionales Desde el punto de vista del sistema social la muacutesica de vanguardia no podraacute ser considerashyda nunca una verdadera amenaza sus oriacutegenes se encuentran en los mismos conservatorios -la institucioacuten por excelencia que conserva tradishyciones musicales- y su desconexioacuten con la sociedad aunque en ocasioshynes cueste reconocerla a los compositores es patente55

bull

Muy diferente es no obstante el caso del jazz y del rock geacuteneros musicales surgidos no de las instituciones sino de la misma calle y de unos colectivos humanos que nada perdiacutean en cuestionar la validez del sistema Resulta evidente que mediante la comercializacioacuten masiva de estos geacuteneros musicales su primitivo potencial desestabilizador acaboacute siendo canalizado y aprovechado por el mismo sistema pero que estos geacuteneros en ciertos momentos de su historia han representado un peligro para el sistema social establecido lo demuestran el tipo de patrones de rechazo que han generado de la misma manera que la difusioacuten de la zarzuela madrilentildea en Cataluntildea fue apreciada enseguida como una ameshynaza al modelo de sociedad que pretendiacutea el catalanismo del momento Toda manifestacioacuten musical estaacute iacutentimamente ligada a unas sigshynificaciones y a los grupos humanos de los cuales ha surgido y en muchas ocasiones los patrones de rechazo que podamos detectar dentro del aacutembito musical no iraacuten dirigidos a la materia musical en siacute sino al grupo que la sustenta Concretamente en los casos del jazz y del rock los patrones de rechazo que generaron maacutes que condenar unas muacutesicas condenaban toda la subcultura que representaban esto por lo que a nuestra sociedad porque en otras como por ejemplo en la

55 Asiacute por ejemplo en una entrevista realizada a Tomaacutes Marco y aparecida en el perioacutedico barceloneacutes laquoLa Vanguardiaraquo el compositor espantildeol otorgando equivocadamenshyte valor etioloacutegico a los siacutentomas aludiacutea a los medios de comunicacioacuten como principales responsables del desintereacutes de nuestra sociedad por la muacutesica contemporaacutenea Cfr Joseacute GUERRERO MARTIacuteN laquoEntrevista a Tomaacutes Marcoraquo La Vanguardia 4101992 p 10 Al resshypecto veacutease tambieacuten J Marti La idea de relevancia social aplicada al estudio del fenoacuteshymeno musicalraquo op cit pp 11-22

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china lo que se condenaba con ellos era algo mucho maacutes global todo el laquodecadenteraquo sistema capitalista occidentaP6

laquo[ ] ya nos lo habiacutea ensentildeado Hitler cuando un determinado arte es denunciado como degenerado se afirma impliacutecitamente que tal arte estaacute planteando posibilidades de las que cualquier sistema cerrado como una dictadura debe desconfiarraquo57

De la misma manera aunque en sentido inverso el valor social posishytivo que implica la muacutesica culta occidental se basa no tan solo en razoshynes intriacutensecamente esteacuteticas sino tambieacuten en patrones de afirmacioacuten extramusicales que relacionan este universo sonoro con los ciacuterculos de poder civil o eclesiaacutestico asiacute como parte del valor recibido por la muacutesica tradicional popular estriba en su identificacioacuten con una mitificada y a la vez mixtificada imagen del mundo campesino y rural

Por lo que respecta a la Etnomusicologiacutea en algunos trabajos anteriores ya me he referido a la tergiversacioacuten de la realidad que podeshymos achacar a los resultados obtenidos por la disciplina cuando no se es consciente de la fuerte influencia que el folklorismo -como fenoacutemeno social- ha ejercido y ejerce hoy todaviacutea sobre ella Praacutectica cientiacutefica no es equiparable a praacutectica folkloriacutestica58 Asiacute por ejemplo el denominado laquoFolklore Musicalraquo se equivoca cuando toma como criterio cientiacutefico determinativo de sus liacuteneas de actuacioacuten el laquovalor folkloacutericoraquo que nuesshytra sociedad otorga a un limitado espectro de su legado cultural en lugar de considerar esta idea como lo que realmente deberiacutea ser uno maacutes de sus aacutembitos de estudio el correspondiente a los valores59 Este desliz epistemoloacutegico restringe severamente el aacutembito de estudio de la disciplina al mismo tiempo que condiciona de manera muy negativa sus objetivos y desarrollo metodoloacutegicdo

Algo parecido puede suceder faacutecilmente con la Musicologiacutea en geneshyral cuando de manera taacutecita acepta valores sociales sobre el fenoacutemeno musical y no sabe situarse en el metanivel que toda praacutectica cientiacutefica

56 Cfr Jingyan JIN laquoMusikforschung in der Volksrepublik China (1949-1988raquogt Acta Musicologica ndeg 61 1989 p 303

57 Umberto Eco La definicioacuten del arte Barcelona 1970 p 245

58 Cfr J MARTt laquoEl folklorismo Uso y abuso de la tradicioacutenraquo op cit cap 8

59 El concepto de laquovalor folkloacutericoraquo -sobre el cual se basa el folklorismo como fenoacuteshymeno social- implica una componente subjectiva de primer orden que se justifica en una desfasada nocioacuten de cultura tradicional cargada de tintes decimonoacutenicos

60 Veacutease Josep MARTIacute I PEacuteREZ laquoHacia una Antropologiacutea de la muacutesicaraquo Anuario Musishycal ndeg 47 1992 pp 195-204

276 NASS-XIl2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTiFICA MUSICOLOacuteGICA

requiere Cualquier sociedad viva genera sus patrones de afirmacioacuten y de rechazo hacia las diversas opciones culturales que se le presentan y que son al fin y al cabo las que garantizan la dialeacutectica necesaria de su evoshylucioacuten Estos patrones estaraacuten en correspondencia directa con los valoshyres socioculturales Pero debemos distinguir en todo momento entre los valores sociales y los valores propios de la disciplina valores que en absoluto tienen que mostrar siempre coincidencia Una Musicologiacutea que no sea consciente de ello es muy faacutecil que caiga en la tentacioacuten de ocushyparse tan solo de los valores declarados abiertamente laquopositivosraquo por una capa concreta de la sociedad (la que financia la investigacioacuten) inteshyresaacutendose uacutenicamente por los laquopatrimonios musicalesraquo etiqueta que laquode factoraquo y por razones claramente socioloacutegicas no abarcaraacute nunca la totashylidad de las muacutesicas que nos rodean

laquoThus there is a hidden agenda an unwritten code which encourages us to limit investigation to repertoriesmusical activities which are exemplary aesthetically pleasing socially acceptable intellectualy taxing all of which criteria are predominant in the organisation of music education broadcasting awarding of degrees prizes to comshyposers and the greater part of musicological publishingraquo61

Si en un principio la Musicologiacutea por lo que a nuestra cultura resshypecta se interesoacute solamente por las laquograndes tradiciones musicales culshytasraquo la influencia del romanticismo tardiacuteo le hizo percatarse de la importancia de las pequentildeas tradiciones de corte rural mientras que la revolucioacuten intelectual que implicoacute el mayo del 68 tuvo parecidos efectos en relacioacuten a las muacutesicas que mueven a las masas actuales la muacutesica popular moderna Aunque cada vez son maacutes los musicoacutelogos que no se desentienden del estudio de este uacuteltimo aacutembito la lentitud generalizada por lo que respecta a la concienciacioacuten del intereacutes de la investigacioacuten sobre la muacutesica popular moderna que hallamos en nuestras institucioshynes acadeacutemicas puede ser achacable en parte a los patrones de rechazo que en la sociedad han generado estas muacutesicas y que son extrapolados a la praacutectica cientiacutefica62 A este respecto es muy sintomaacutetica la validez heuriacutestica que para muchos musicoacutelogos tienen por ejemplo los conshy

61 Ann BUCKLEY laquoBoundaries in the field what do they serve A review of the landscashypes of ethnomusicology and historical musicologyraquo en Ann Buckley Karl-Olof Edstr6m y Paul Nixon (eds) Proceedings of the Second British-Swedish Conference on Musicology Ethnomusicology G6teborg 1991 pp 41-42

62 En Espantildea hemos tenido que esperar hasta 1996 para que dentro de la musicoloshygiacutea se concluyese la primera tesis de doctorado sobre milsica popular Se trata de un trashybajo de investigacioacuten sobre el heavy realizado por Siacutelvia MARTtNEZ y presentado en la Unishyversidad de Barcelona

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ceptos de laquomuacutesica seriaraquo o de laquomuacutesica eacutetnicaraquo El caraacutecter inequiacutevocashymente subjetivo del primero es evidente pero tampoco el segundo escashypa a los dictados ideoloacutegicos fuertemente marcados por el irshyracionalismo romaacutentico al menos tal y como generalmente aplicamos este concepto a nuestra cultura musical63 En ambos casos se trata debull

criterios de valor de orden sociocultural propios de nuestra sociedad que ofrecen la base ideacional para el establecimiento de soacutelidos patrones de afirmacioacuten y de rechazo y que son por tanto siempre dignos de tenerse en cuenta desde una perspectiva laquoemicraquo Pero que estos conceptos sean esgrimidos como criterio cientiacutefico para dictaminar sobre la relevancia o irrelevancia del estudio de ciertas muacutesicas ya es evidentemente harina de otro costal Una Musicologiacutea caracterizada por el desintereacutes o el desshyprecio taacutecito hacia todo lo que no sea laquomuacutesica seriaraquo o hacia lo que no pueda ser declarado laquomuacutesica eacutetnica genuina y ancestralraquo es en la acshytualidad sin duda alguna criticable A nivel social no podemos esperar que los patrones de rechazo -aunque explicables- sean siempre justificashybles racionalmente algo que en cambio siacute cabe exigir a la praacutectica cienshytiacutefica

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278 NASS-XII2

EL PATR6N DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTiFlCA MUSICOL6cICA

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NASS-XII2 279

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id laquoLa idea de laquorelevancia socialraquo aplicada al estudio del fenoacutemeno musicah TRANS Revista Transcultural de muacutesica (httpntLujies guestltrans) ndeg 1 1995

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280 NASS-XIl2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y PRAacuteCTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

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PEDRELL Felip Por nuestra muacutesica Barcelona 1891

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TAME David The Secret Power ofMusic Rochester 1984

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VILLAR Rogelio laquoEl por queacute no hay ambiente musical en Espantildearaquo Lira Espantildeola ndeg 101914 p 2

NASS-XII2 281

Page 3: El patrón de rechazo: músicas denostadas y práctica científica

JOSEP MARTt 1 PEacuteREZ

patroacuten de rechazo que en momentos concretos de nuestra historia ha condenado el uso de ciertos intrumentos musicales tales como el aulos o la viola da gamba para las ceremonias de culto cristianas posee en cambio una base ideacional diferente se desechoacute el aulos por su anteshyrior uso cultual pagan02

mientras que la viola da gamba entre otras razones no era demasiado bien vista por las insinuaciones voluptuosas que su uso pudiera despertar entre los fieles En este caso los criterios son de orden simboacutelico o tambieacuten social -todo grupo requiere sus proshypias sentildeas de identidad- para el caso del aulos y de tipo moral para la viola da gamba Entre las muacuteltiples razones que han hecho del oacutergano el instrumento cristiano por excelencia debemos incluir pues toda una serie de patrones de rechazo que por diversos motivos han eliminado un buen nuacutemero de opciones alternativas

La negacioacuten de un mismo elemento musical cualquiera dada en dos situaciones diferentes puede deberse a dos patrones de rechazo distinshytos Aunque los patrones puedan ser equivalentes en cuanto a su objeto no por ello tienen que ser ideacutenticos Asiacute por ejemplo una de las razones por la que algunos sectores de la sociedad norteamericana rechazaron el jazz en sus oriacutegenes estribaba en la degeneracioacuten moral que se le impushytaba En la Alemania hitleriana encontramos asimismo un rechazo de las jerarquiacuteas poliacuteticas hacia este mismo geacutenero musical pero no soacutelo por el hecho de considerarlo laquodegeneradoraquo sino tambieacuten y sobre todo por su calidad de moda extranjerizante que como tal debiacutea ser suprimishyda de la misma manera que se depuroacute la lengua y se intentoacute depurar la raza

Desde el punto de vista de los actores el aacuterea de pertinencia o parte del sistema sociocultural donde se crea y se cree en el patroacuten de rechazo no tiene que ser forzosamente ideacutentica al aacuterea de relevancia social del elemento rechazadd En la sociedad espantildeola la muacutesica magrebiacute cuenta con un cierto descreacutedito actitud basada obviamente en prejuicios ya que al fin y al cabo no es conocida Para justificar esta actitud a menushydo se alega la ingenua y etnoceacutentrica razoacuten de que laquola muacutesica aacuterabe suena siempre igualraquo Pero en realidad la histoacuterica visioacuten negativa que

2 laquoEl aulos pertenece a los hombres supersticiosos e idoacutelotrasraquo diriacutea el Padre de la Iglesia Clemente de Alejandriacutea Cfr Theacuteodore GEacuteROLD Histoire de la musique des origines d la fin du XVe siecle Pariacutes 1936 p 139 Sobre la condena del aulos veacutease tambieacuten del mismo autor Les peres de leacuteglise el la musique Strasbourg 1931 (reprint Geneve 1973) pp 91-92

3 Sobre la idea de relevancia social veacutease Josep MARli 1 PEacuteREZ La idea de laquorelevancia social aplicada al estudio del fenoacutemeno musical TRANS Revista Transcultural de muacutesica (httpntLujiacuteesguesttrans) ndeg 1 1995

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MrJSICAS DENOSTADAS y PRAacuteCTICA CIENTtFICA MUSICOLOacuteGCA

en la orientacioacuten cognitiva de los espantildeoles existe hacia la cultura magrebiacute es lo que en este caso marca la pauta Este patroacuten de rechazo constituye la causa principal de que no se conozca ni atraiga un sofistishycado e interesante sistema musical que encontramos ya a pocos kiloacutemeshytros maacutes allaacute de nuestras fronteras meridionales En este caso el aacuterea de pertinencia del patroacuten (sociedad espantildeola) y el aacuterea de relevancia social de este tipo de muacutesica evidentemente no coinciden Eacuteste es siempre el modelo de patroacuten de rechazo que configura las valoraciones negativas que una determinada sociedad pueda hacer de sus culturas vecinas

En los casos de aculturacioacuten vertical tal como se da en las circunsshytancias de dominacioacuten poliacutetica y militar los patrones de rechazo generashydos en la sociedad dominante pueden tener fatales consecuencias sobre

cultura sometida La aculturacioacuten forzada que es aplicada a los pueshyblos sojuzgados nos ofrece innumerables ejemplos de estos patrones de rechazo que aunque impuestos externamente al sistema acaban en muchos casos siendo asumidos por eacuteste Hoy por ejemplo los tambores de los lapones pertenecen ya al pasado Los misioneros que los cristianishyzaron durante los siglos XVII y XVIII les prohibieron el uso de este instrumento por el importante papel que ejerciacutea en las praacutecticas chamaacutenicas autoacutectonas La poblacioacuten se vio compelida a entregarlos a las autoridades y fueron quemados a centenares4

existioacute un patroacuten de rechazo hacia los tambores impuesto externamente que culminoacute con su desaparicioacuten Tambieacuten las autoridades eclesiaacutesticas espantildeolas de Sudashymeacuterica de acuerdo con su praacutectica evangelizadora se empentildearon en destruir instrumentos musicales de los nativos tales como flautas y tamshybores de la misma manera que hicieron desaparecer iacutedolos y fetiches Asiacute por ejemplo en el antildeo 1614 los nativos americanos del obispado de Lima que poseyeran aquellos instrumentos laquopaganosraquo eran condenados a trescientos latigazos en la plaza puacuteblicaS En aquel siglo un misionero jesuita del Peruacute informoacute que eacutel mismo se habiacutea encargado de destruir 4023 instrumentos musicales entre tambores y flautas6

bull

Seguacuten coincidan o no las aacutereas de pertinencia del patroacuten de rechazo y el aacuterea de relevancia social del elemento rechazado en relacioacuten al sisteshyma afectado (cultura subcultura grupo etc) podemos hablar de patroshynes laquoendoacutegenosraquo o laquoexoacutegenosraquo Si los casos acabados de mencionar pershy

4 Cfr Erost EMSHEIMER laquoOn the symbolism of the lapp magic drumraquo The World of Music ndeg 19 341977 p 53

5 Cfr Dale A OLSEN Symbol and Function in South American Indian Musicraquo en Elishyzabeth May (ed) Music of many cultures Berkeley 1980 p 377

6 Cfr D A OLSEN op cit p 377

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JOSEP MARTIacute 1 PEacuteREZ

tenecen a este uacuteltimo grupo constituye por ejemplo un patroacuten de rechazo endoacutegeno el hecho que los Yezidi de lengua aacuterabe de la regioacuten de Sheikan en Irak renuncien a usar el laquotanbypgt -un tipo determinado de laud- porque afirman que este instrumento laquosoacutelo ama la lengua kurdaraquo7 Tambieacuten es endoacutegeno el rechazo hacia el canto gregoriano que despueacutes del Concilio Vaticano 11 ha mostrado la iglesia catoacutelicaS de la misma manera que hoy diacutea se estaacuten consolidando en algunos nuacutecleos religiosos del aacutembito catoacutelico patrones de rechazo hacia el tipo de muacutesishyca que ha suplantado aquellos cantos religiosos

La no coincidencia entre el aacuterea de pertinencia de un patroacuten de rechazo y el aacuterea de relevancia social de un elemento musical dentro de una misma sociedad evidencia la existencia de distintos subsistemas humanos articulados en tomo a diferencia de clase de procedencia eacutetnishyca de grupo etc En toda sociedad estratificada la convivencia entre colectividades diferenciadas conlleva siempre situaciones de conflicto de mayor o menor grado y en estos casos los patrones de rechazo pueden llegar a tener una clara funcioacuten diferenciadora En determinados sectoshyres de la sociedad occidental por ejemplo existe un cierto patroacuten de rechazo hacia la oacutepera por considerarla clasista y elitista En Cataluntildea aunque cada vez menos entre la generacioacuten joven buena parte de su poblacioacuten autoacutectona tiene una cierta visioacuten negativa hacia el flamencd En todos estos casos resulta claro que no se condenan estas muacutesicas por

7 Cfr Scheherezade Q HASSAN -Les instruments de musique chez les Yezidi de I1rab Yearbook ofthe Intemational Folk Music Council nQ 8 1976 p 58

8 Las resoluciones del Concilio Vaticano II no condenan ni mucho menos el uso del canto gregoriano pero contribuyeron poderosamente a su retroceso al aconsejar por razoshynes de intereacutes pastoral el uso del canto religioso popular en los actos lituacutergicos Cfr Docushymentos del Vaticano Il Madrid 1972 (18a edicioacuten) pp 171-172 De hecho el intereacutes real por el canto gregoriano ya habiacutea decaiacutedo en buena parte del sector eclesiaacutestico mucho antes de la celebracioacuten del concilio

9 Principalmente por habeacuterselo conocido a traveacutes del laquoflamenquismoraquo vago concepto portador de un tipo estereotipado de espantildeolidad que no es faacutecilmente aceptado por la poblacioacuten catalana y que conjuntamente con los toros se lo ha llegado a tachar de laquovicio socialraquo Cfr La Festa Nacional laquoLa Veu de Catalunya Setmanari catalanista de Ripoll i sa comarcaraquo ndeg 16 1914 p 3 Este rechazo hacia el flamenquismo se manifiesta asimismo fuera de los aacutembitos catalanistas aunque por otras razones Se lo ha considerado chabacashyno y tergiversador del espiacuteritu musical andaluz y espantildeol laquoEl flamenquismo ha podrido los geacutermenes del genio nacional y ha hecho estragos en la guitarraraquo El gitanismo por un lado por otro el descaro de una raza que gusta flagelar sus propias penas como si su alma y la realidad se odiaran han verificado el absurdo de convertir nuestro instrumento musishycal [la guitarra] en un histeacuterico instrumento musical Guitarra espantildeola laquoEl Flamenco Semanario antitlamenquistaraquo ndeg 3 1914 p 4 Recordemos asimismo la opinioacuten tan negashytiva que el musicoacutelogo Felip Pedrell teniacutea del flamenquismo (Cfr Felip PEDRELL Por nuesshytra muacutesica Barcelona 1891 p 18)

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y PRAacuteCTICA CIENTIFICA MUSICOlDGICA

razones estrictamente musicales sino que el patroacuten de rechazo tiene una maacutes o menos soacutelida base ideoloacutegica

La importancia que poseen los patrones rechazo en los procesos de configuracioacuten de grupos es realmente grande Cuando dentro de la dialeacutectica regenerativa social emergen nuevos grupos en el seno de la colectividad aacutevidos de signos de identidad los patrones de rechazo que generan en el medio humano circundante son tan importantes para el fortalecimiento de su propia personalidad como grupo que incluso por su propia parte pueden ser deliberadamente buscados Cualquier ruptushyrismo como el que se da por ejemplo en nuestro vanguardismo musishycal se sentiriacutea defraudado si no generase estos patrones de rechazo entre los cultivadores del estilo del cual se pretende distanciar No hay peor castigo que la indiferencia y en ocasiones un rechazo seguacuten de donde venga puede resultar tan estimulante y portador de reconocishymiento como la criacutetica maacutes favorable

Toda sociedad se halla estructurada en tomo a un complejo sistema de valores que se manifiesta claramente en los patrones de afirmacioacuten y de rechazo que producen Asiacute por ejemplo cualquier persona desconoshycedora de los coacutedigos culturales occidentales no veriacutea nada anormal en el hecho de que el Gran Teatre del Liceu de Barcelona ofreciese al puacuteblishyco una velada de rock o de muacutesica New Age Hoy por hoy no obstante resulta difiacutecil para nosotros imaginamos un recital de Tina Turner o de Kitaro en el Liceu no por razones teacutecnicas puesto que las sofisticadas puestas en escena de estos muacutesicos difiacutecilmente superaraacuten las complejishydades de las representaciones wagnerianas y tampoco por cuestiones de modernidad o porque estas muacutesicas no tengan nada que ver con el teashytro liacuterico ya que el escenario barceloneacutes acoge tanto oacuteperas de Benjamiacuten Britten o de Philip Glass como representaciones de ballet y conciertos sinfoacutenicos o de muacutesica de caacutemara El porqueacute de este patroacuten de rechazo deberemos buscarlo en un concepto tan propio de nuestra sociedad como es el de muacutesica seriaraquo en oposicioacuten a laquomuacutesica popularraquo o laquomuacutesishyca ligeraraquo Este concepto va mucho maacutes allaacute de ser una mera categoriacutea teacutecnico-descriptiva ya que encierra importantes criterios de valor que a priori difiacutecilmente podriacutea entender el observador no occidental La laquomuacutesica seriaraquo tiene sus catedrales que no pueden ser holladas por las otras muacutesicas y cuando por razones estrictamente empresariales ello ocurre protestas y el rechazo no se hacen esperar tal como ocurrioacute en los antildeos sesenta con el Palau de la muacutesica de Barcelona al perder la laquomuacutesica seriaraquo su monopolio sobre eacutel

paulatinamente se ha ido abriendo la mano en admitir sesiones de jazz flamenco coblas y canciones catalanas modernas y sinco-

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JOSEP MARTt 1 PEacuteREZ

padas (l) No no podemos acostumbramos por maacutes que el hecho se repita El flamenco y eljazz ya tienen sus locales propios la cobla -admirable- es para oiacuterla al aire libre y las canciones catalanas jazshyziacutesticas ni son catalanas ni son muacutesica El Palau se hizo para la gran muacutesica sinfoacutenica coral y de caacutemararaquoO

La misma idea de laquoprofanacioacutenraquo aplicada en el aacutembito de la muacutesica seria la encontramos tambieacuten en las qiticas hacia aquellos usos poco dogmaacuteticos de los grandes claacutesicos que hacen algunas orquestas populashyres

laquoDe pronto surge el mayor envilecimiento musical La orquestina al ritmo irreverente deljazz toca en tiempo de fox-tro la marcha de Lohengrin y con canallesca instrumentacioacuten a ritmo de la java el maravilloso Estudio en mi mayor de Chopiacuten y una bocina de cartoacuten cantoacute el Adagio de la Pateacutetica de Beethoven (iexcl y fueacute aplaudido) yal compaacutes de machicha fueacute violada la Primavera de Mendelssohn presentada a la puacuteblica verguumlenza (o mejor desverguumlenza) por tromshypetazos con sordina saxofoacuten banjo y toda la serie de ruidosos aditashymentosraquo 11 bull

laquoQue no se envilezcan y degraden en poder de orquestinas maacutes o menos influenciadas por el ritmo negroide -muacutesica de cacerolas o de estridencias y patadas como alguien dijese- las composiciones emashynadas en momentos sublimes de inspiracioacuten de un Beethoven un Wagner un Chopin un Mendelssohn o un Bachraquo12

De la misma manera que el valor social que implica el concepto de laquomuacutesica seriaraquo da lugar a estas actitudes condenatorias de pretendidas y a la vez muy sentidas irreverencias tambieacuten seraacute posible encontrar pareshycidas actitudes entre muchos puristas de la laquomuacutesica eacutetnicaraquo por los usos fuera de contexto y transformaciones que recibe cuando se la incorpora en jirones a las composiciones de tipo folkloriacutestico

10 laquoEl Palacio de la muacutesica no es un teatroraquo Ritmo ndeg 352 1965 p 14 Veacutease tambieacuten laquoNoche triunfal en el Palacio de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 354 1965 p 14 donde el comentashyrista presumiblemente el mismo del anterior artiacuteculo se rasga las vestiduras por la actuashycioacuten de Charles Aznavour en el que eacutel denomina el laquosancta-sanctorum de la muacutesicaraquo

11 E L CHAVARRI laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 1421941 p 5

12 Francisco PADiacuteN laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 5 Veacutease tambieacuten J TURINA laquoEl asesinato de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 6

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTtFICA MUSICOLOacuteCICA

EL JAZZ y EL ROCK CLAacuteSICOS EJEMPLOS DE LA APLICACIOacuteN DE LOS PATRONES DE RECHAZO EN GEacuteNEROS MUSICALES

Los patrones de rechazo que se producen en el seno de cualquier sociedad aunque aplicados a objetos diferentes poseen a menudo una misma base ideacional Se trata al fin y al cabo de valores sociales que se han ido configurando a traveacutes de la historia y que constituyen la razoacuten de las actitudes colectivas que caracterizan una sociedad en un momento determinado El desarrollo musical de toda cultura seriacutea incomprensible sin tener en cuenta este cuadro de valores a pesar de que no sean intriacutensecamente propios del aacutembito de la esteacutetica o praacutectica musicales Por lo que a nuestra sociedad se refiere soacutelo hace falta que tengamos en cuenta por ejemplo aquellos valores articulados a traveacutes de ejes semaacutenticos tales como nuevoviejo propioajeno moralinmoral sanoinsano verdaderofalso valores que entre otros muchos han marshycado nuestra historia y que con mayor o menor fuerza han tenido tamshybieacuten una importante repercusioacuten en la esfera musical

Son muchos los patrones de rechazo dentro del aacutembito musical geneshyrados en nuestra sociedad que se justifican en estos valores a modo de ejemplo acabados de mencionar el rechazo del compositor actual que no sea innovador del arte extranjerizante del arte que va contra las laquobuenasgt costumbres de la muacutesica que se considera perjudicial para la salud o de aquellas actividades artiacutesticas que se etiquetan de laquofalso arteraquo o laquopseudoarteraquo

En nuestra historia reciente el jazz y el rock constituyen claacutesicos ejemplos de la aplicacioacuten de potentes patrones de rechazo en geacuteneros musicales El hecho de que en sus inicios constituyesen geacuteneros innovashydores -algo que en principio nuestra cultura valora positivamente- no evitoacute su condena por parte de amplios sectores de la sociedad que se empentildearon en aplicarles patrones de rechazo de diferente naturaleza

La denigracioacuten del rock en base al uso de calificaciones de laquoruidos o laquoalaridosraquo para referirse a diversos modos de expresioacuten propios de este geacutenero musical es auacuten hoy moneda corriente en nuestra sociedad

laquoEstamos tan ciegos y nuestra sensibilidad musical tan desgastada y atontada que nos llegan a gustar los alaridos inconexos y arriacutetmicos vociferados por seres tan horrendos que hariacutean huir a cualquier salshyvajeraquo13

13 Reneacute LABAN Musica rack y satanismo Barcelona 1991 p 48

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JOSEP MARTf 1 PEacuteREZ

Con ello no se hace sino considerarlo laquopseudomuacutesicaraquo y recurrir por tanto a los valores axioloacutegicos verdaderofalso Lo mismo se hizo tamshybieacuten en su diacutea con el jazz cuando se hablaba de las laquoherejiacuteas artiacutesticasraquo14 que implicaba y se veiacutea en eacutel un estilo musicalmente laquodesprestigiadoraquo15 un laquoarte inferiorraquo16 o era considerado incluso como la misma laquonegacioacuten de la muacutesicaraquo7 Pero en nuestra sociedad los patrones de rechazo maacutes contundentes hacia el rock o el jazz no pertenecen a criterios esteacuteticos o intriacutensecamente musicales sino que se basan sobre todo en el eje semaacutentico moralinmoral y en algunos contextos socioculturales tamshybieacuten en el de propioajeno

Durante la primera mitad de siglo el jazz ha sido visto tanto en Ameacuteshyrica como en Europa como siacutembolo de decadencia y estilo degenerado y

encontrado sus maacutes firmes denostadores en aquellos sistemas poliacutetishycos de corte totalitario tales como la Alemania hitleriana el estalinismo sovieacutetico o el franquismo en Espantildea

laquo[En la radio debe usarse la muacutesica] como pausa de transicioacuten como elemento recreativo como ilustracioacuten artiacutestica en todas las formas y geacuteneros menos en uno en la muacutesica envilecedora artiacutestica y moralshymente y tambieacuten en esa forma insistente machacona del laquojazzraquo moderno y sus derivados en cuanto supone una preferencia abusiva no justificada ni a tiacutetulo de agradable pasatiempo ni de moda impeshyrante y ni siquiera bajo pretexto de peticiones de unos cuantos radioshyyentes por maacutes que renieguen del arte y se empentildeen en aprender laquoa hacer el indioraquo al compaacutes de esas exoacuteticas danzas de negros producshyto de las selvas americanas transformado artiacutesticamente muchas veces en sentido peyorativo en cuanto a lo moral por las orquestinas de los cabarets de la Cityraquo 18

Hoy diacutea aunque de manera muy residual auacuten se contemple el jazz en determinados sectores como manifestacioacuten laquoantimusicalraquo no hay duda alguna de que ha sido plenamente asimilado por nuestra sociedad Ya no nos extrantildea ver a muacutesicos de jazz vestidos de smoking existe el laquojazz sinfoacutenicoraquo de Milhaud Kurt Weill Copland o Gershwin se habla de un laquocompositor de jazz cultoraquo 19 y por si hubiese auacuten algunas reticencias

14 Nemesio OTANtildeo laquoLa muacutesica de las emisoras de Radioraquo Ritmo ndeg 145 1941 p 3

15 J TURINA op cit p 6

16 F LUURAT laquoConcerts de Jazzraquo Revista Musical Catalana ndeg 386 1936 p 46

17 Vicente ARBONA MAUCCI El libro de la muacutesica Impresiones de un profano Barcelona 1958 p 64

18 N OTArlO op cit p 3

19 Cfr Constant LAMBERT Muacutesica a la vista Buenos Aires 1963 p 217

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

por sus raiacuteces africanas gusta minimizarlas y destacar al mismo tiempo su a traveacutes del tiempo labrada personalidad occidental20 La asimilacioacuten bull

progresiva de los rupturismos es algo ya bien conocido de nuestra dinaacuteshymica social acaban por ser suavizados y digeridos Precisamente esta asimilacioacuten del jazz por parte del laquoestablishmentraquo fue criticada durashymente por el movimiento rupturista que implicaba el rock en sus oriacutegeshy

21nes

El rock recogioacute el relevo al jazz para convertirse en el nuevo blanco de condena social aplicaacutendosele en este caso los mismos patrones de rechazo que al jazz_ Si en el en un principio era la ingenua sombra del negro selvaacutetico brutal y anticivilizado 10 que constituiacutea su imagen negativa subyacente

laquoEl jazz es ciacutenicamente la orquesta de los animales de pulgar no oposhynible y pies auacuten prensibles de la selva del vuduacute Es todo exceso y con ello maacutes que monoacutetono el mono se ha entregado a siacute mismo sin cosshytumbres sin disciplina caiacutedo en todos los bosquecillos del instinto mostrando su carne auacuten maacutes obscenaraquo22

laquoA la rondalla viril a la sana cobla vienen a sustituirse las brutales estridencias del jazz-band importacioacuten de una muacutesica de negros aderezada con el degradado ambiente del cabaret y que la inconsciencia de agotadas juventudes ha elevado a la categoriacutea de arte de moda Inuacutetil decir que eso ya no es muacutesica para el pueblo sino muacutesica contra el pueblo en la cual solamente palpita una bestiashylidad de seres en celo y un primitivismo de bosque africanoraquo 23

Al rock tambieacuten se le ha intentado aplicar el mismo patroacuten

laquoPara la mayoriacutea de los especialistas [el rock] procede maacutes o menos directamente de la muacutesica ritual africana que ha ido degenerando a traveacutes de Ameacuterica Latina que ha desempentildeado un papel de intermediarioraquo24

20 Veacutease por ejemplo C LAMBERT op cit pp 195-210

21 laquoNosotros siempre estuvimos en contra del jazz En mi opinioacuten es una mierda de muacutesica para estudiantes El jazz no conduce a ninguna parte no realiza nada y es siempre igualraquo John Lennon citado por Rolf ULRlCH KAISER El mundo de la muacutesica pop Barcelona 1972 p 38

22 Revue Musicale 1920 citado por Jacques ATTALI laquoRuidos Ensayo sobre la econoshymfa poliacutetica de la muacutesicaraquo Valencia 1977 p 209

23 Eduardo LOacutePEZ CHAVARRl Muacutesica popular espantildeola Barcelona 1940 (1 edicioacuten 1927) p 136

24 R URAN op cit p 72

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JOSEP MARTI J PEacuteREZ

Exagerando algo la nota se ha llegado tambieacuten a asociar el rock al mismo Sataacuten

El satanismo franco se desvanecioacute raacutepidamente despueacutes de los antildeos setenta pero los elementos del satanismo cultural continuaron en los antildeos ochenta en forma de la muacutesica rock del tipo heavy metal que a veces invoca por nombre al Diablo y muestra respeto considerable a los valores sataacutenicos de la crueldad las drogas la fealdad la depreshysioacuten la satisfaccioacuten inmoderada de los deseos la violencia el ruido y la confusioacuten junto con la infelicidad25

A menudo se contrapone el rock a los paradigmas de perfeccioacuten musical de los grandes claacutesicos occidentales

laquoLa muacutesica de Bach constituye sin duda el mejor ejemplo de la creashycioacuten musical como evocacioacuten de nuestro verdadero destino Se nos aparece en sus oratorios en sus pasiones y en sus cantatas como una verdadera exeacutegesis de la Escritura Por su lado un Mozart nos canta admirablemente los misterios iniciaacuteticos en una de sus oacuteperas y un Vivaldi nos hace sentir a lo largo de toda su obra la nostalgia del Paraiacuteso perdido Se trata en estos tres casos de muacutesica que educa que conduce a aquel que la escucha hacia un estado de armoniacutea de integracioacuten II En nuestra eacutepoca las cosas son desgraciadamente distintas iquestNo vemos acaso a nuestros rockers cantando al Infierno y venerando a Sataacuten con muacutesicas estridentes y gritos de posesos La armoniacutea ha desaparecido y todo parece dirigirse hacia la desintegrashycioacuten del espiacuteritw)26

Sin duda alguna este geacutenero de criacuteticas luciferinas hacia el rock son maacutes bien minoritarias y quizaacutes algo extravagantes pero no son tan escashysas en cambio las que condenan a esta muacutesica por su tan generalizado lenguaje obsceno y franco culto al sexo27

bull

Tanto el jazz como el rock se han considerado a menudo no tan soacutelo muacutesicas moralmente insanas sino incluso fisioloacutegicamente nocivas Se ha hablado del como muacutesica neurotizadora28

yen este sentido se

25 RUSSELL Mephistopheles The Devil in the Modern Worldraquo citado en laquoLa adorashycioacuten de Satanaacutes en nuestro tiemporaquo La Atalaya (International Bible Students Association) vol 109 1 de sept 1988 p 6 Veacutease tambieacuten R ABAN op cit p 22

26 R LABANOp cit pp 123-124

27 Al respecto veacutease por ejemplo el capiacutetulo laquoRock und Sexualitatraquo de Simon FRITH

Jugendkultur und Rockmusik Soziologie der englischen Musikszene Reinbek bei Hamburg 1981 pp 262-286 (edicioacuten original inglesa The Sociology ofRock London 1978)

28 laquo[ ] No hablemos de la muacutesica en la Liturgia y de la muacutesica de concierto que son sedantes para el alma Por contra ahiacute en esas salas en donde se rinde eulto a la muacutesica

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

han cargado mucho maacutes las tintas en lo que respecta al rock A este geacutenero musical se le atribuye una mala digestioacuten29 y se lo compara -o equipara incluso- a la droga Aquellos aacutembitos que han declarado guerra abierta a este geacutenero musical no ahorran esfuerzos en difundir dudosos resultados de presuntas investigaciones con objetivos establecishydos a priori la descalificacioacuten del rock

El rock duro laquotiene un fuerte efecto narcoacuteticoraquo afirma el doctor GA Aminev de la universidad sovieacutetica de Bashkiria [ ] los aficioshynados al rock que no reciben una dosis regular de rock duro desarroshyllan los siacutentomas de abstinencia caracteriacutesticos de la drogadiccioacuten Si se les aisla completamente de tal muacutesica durante una semana -dice el psicoacutelogo sovieacutetico- se encuentran peor su irritabilidad sube las manos les empiezan a temblar y el pulso se les desesshytabilizaraquo Algunos de los examinados ni siquiera pudieron pasar tres diacuteas sin experimentar los siacutentomas de abstinencia El doctor Aminev tambieacuten descubrioacute que la productividad los seguidores del rock duro era inferior en un 50 a la de aquellos que no escuchan rock30

El rock se presenta muy a menudo como verdadero paradigma de muacutesica insana se comparan sus efectos sociales a los de las sectas pseushydoreligiosas o las drogasJ1

y se lo cree capaz de deformar la personalishydad profunda exaltar los instintos agresivos y predisponer a la homoseshyxualidad y a la toxicomaniacutea32

bull Se afirma que mientras las plantas crecen espleacutendidamente con la muacutesica de JS Bach o de otros compositores de buena reputacioacuten se depauperan de manera raacutepida cuando se las someshyte a los laquoinfernalesraquo acordes del rock Ante esta visioacuten extremadamente negativa de uno de los fenoacutemenos musicales de maacutes relevancia social de nuestro tiempo no es extrantildea su condena directa por parte de numero-

desequilibrada ya hemos visto a traveacutes de la Televisioacuten y tambieacuten en algunas ocasiones directamente en exhibiciones de conjuntos jazziacutesticos los tristes y vergonzantes resultashydos que produce una muacutesica que ataca implacablemente el sistema nerviosoraquo laquoiquestEmisoras de muacutesica funcionalraquo Ritmo ndeg 364 1966 p 3 Veacutease tambieacuten Howard HANSON Emolioshynal Expression in Music en D M Schullian y M Schoen laquoMusic and Medicineraquo New York 1948 p 265

29 Cfr David TAME The Secret Power ofMusic Rochester 1984 p 138

30 Adiccioacuten al rock laquoiexclDespertadraquo (International Bible Students Association) 22 de oct 1987 p 30

31 Cfr R LABAN op cit p 21

32 Cfr Maravillas DIAZ El sonido Alienacioacuten en la sociedad contemporaacutenearaquo Muacutesishyca y Educacioacuten 3 1990 p 388

33 Cfr David TAME op cit pp 142-143 Joscelyn Godwin Harmonies of heaven and earth Rochester 1987 pp 18-19 Lectorium Rosicrucianum La muacutesica de nuestra eacutepoca un peligro desconocido Madrid 1989 p 33

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JOSEP MARTt 1 PEacuteREZ

sas sectas religiosas actuales algunas de las cuales como por ejemplo la norteamericana laquoBorn Again Christiansraquo han declarado su lucha abierta contra el rock

Los mismos patrones de rechazo que habiacutea generado el jazz inicialshymente en la sociedad norteamericana que presagiaban una transformashycioacuten enfermiza de eacutesta neuratizaacutendola se transmitieron a Europa pero en este caso el rechazo se reforzoacute considerablemente por la calidad del jazz de muacutesica extranjera y alienante por tanto de los valores culturashyles nacionales

laquoAmb la pluja de fox-trots i tota altra muacutesica negra que ens ha caigut a sobre la blanca canltoacute del nostre poble ha de fugir roja de vergonya vers un oblit molt meacutes digne que el fregar-se de colzes amb 1efemishynada i bestial muacutesica deIs negritos degenerats de lAmerica que diuen tan civilitzadaraquo3

En los totalitarismos poliacuteticos europeos se han cerrado las puertas al jazz por ser extranjerizante algo que prosiguioacute asimismo con el rock en las dictaduras de la Europa del Este en la China comunista entre los gobiernos integristas islaacutemicos y que -aunque en mucho menor gradoshytambieacuten ha encontrado su eco en algunas capas de la poblacioacuten de la Europa occidental

Estos diferentes valores axioloacutegicos verdaderofalso (en la forma conshycreta de arteno arte) moralinmoral y propioajeno (nacionalextranjeshyro) que sirven o han servido para dar cuerpo a los principales patrones de rechazo hacia el jazz y el rock aunque de forma mucho maacutes atenuashyda los encontramos asimismo en las valoraciones negativas que se han hecho a la zarzuela Muy a menudo se le ha negado categoriacutea artiacutestica

laquoLa falta de ambiente musical [en Espantildea] no puede atribuirse a otra causa que a la insensibilidad del pueblo espantildeol para todo lo que es arte y belleza efecto de la desmedida aficioacuten a los toros vergonzosa fiesta llamada nacional consecuencia del analfabetismo y de la inculshytura Por esto no gustan en maacutes que aquellas manifestacioshynes del arte musical maacutes antiartiacutesticas las bandas municipales y el geacutenero chico en su aspecto maacutes rebajadoraquo3s

laquoPorque en la zarzuela nunca sus muacutesicos fueron capaces de emplear la gran teacutecnica porque no la dominaron ni la conocieron por eso

34 Llufs MILLET laquoRecensioacute sobre el JII volum deis Materials de rObra del Canconer de Catalunyaraquo Revista Musical Catalana ndeg 333 1931 p 355

35 VILLAR laquoEl por queacute no ambiente musical en Espantildearaquo lira Espantildeola ndeg 10 1914 p 2

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

esa forma musical que se ha querido poner como representativa de la muacutesica espantildeola -cuando no ha sido maacutes que una populachera manifestacioacuten de la muacutesica vulgar jamaacutes de la culta- nunca ha llegashydo a ser universah36

bull

Alguna vez se ha llegado a atribuir a la zarzuela el aumento de la delincuencia3 se la ha considerado laquodecadenteraquo38 y en Cataluntildea concreshytamente se la vio muy pronto como un peligroso caballo de Troya introshyductor del habla castellana en detrimento de la autoacutectona y atentadora por tanto de uno de los maacutes preciados valores patrios De la misma manera que en numerosos contextos culturales para paliar el influjo extranjerizante del primitivo rock anglosajoacuten se fomentoacute la creacioacuten y difusioacuten de rocks autoacutectonos habla del laquorock argentinoraquo laquoespantildeoh laquocatalaacutenraquo etc) tambieacuten se creoacute en Cataluntildea a principios de siglo el Teashytre Liacuteric Catala con la finalidad de combatir la zarzuela madrilentildea con sus propias armas la zarzuela catalana39

Ocioso es recalcar la importancia que los patrones de rechazo basashydos en los valores axioloacutegicos moralinmoral falsoverdadero o propioajeno han tenido para el desarrollo de la vida musical europea de los uacuteltimos siglos El eje semaacutentico moralinmoral ha servido para rechashyzar praacutecticas musicales mucho antes del advenimiento del jazz y del rock En los uacuteltimos siglos han sido muchas las prohibiciones eclesiaacutestishycas relativas a la normativa de la praacutectica musical en las iglesias por razones morales Carlos JII denegoacute el permiso para organizar en Madrid una compantildeiacutea italiana de oacutepera tras el informe desfavorable del ayuntashymiento y del arzobispo de Toledo por considerar este uacuteltimo el espectaacuteshyculo pernicios040 En Cataluntildea la fundacioacuten en el siglo pasado de lasbull

sociedades corales de Claveacute que tanta importancia tendriacutean que alcanzar para el desarrollo musical del paiacutes tuvo mucho que ver en la lucha para la erradicacioacuten de los cantos de taberna considerados entonces inmorashy

36 Jaime PAHISSA Vida y obra de Manuel de Falla Buenos Aires 1947 p 73 Veacuteanse otros comentarios negativos hacia la zarzuela en Carlos GOacuteMEZ AMAT Historia de la muacutesishyca Espantildeola Siglo XIX Madrid 1984 pp 204-206

37 En concreto para Barcelona Cfr Joan Llufs MARFANY Al damunt deIs nostres cantsraquo nacionalisme modernisme i cant coral a la Barcelona del final de segle Recershyques ndeg 191987 p 97

38 Ibidem

39 Cfr J L MARFANY op cit p 100 Sobre el Teatre Liacuteric Catala veacutease Xoseacute Avintildeoa La muacutesica i el modemisme Barcelona 1985 pp 287-310

40 Cfr Antonio MARTiacuteN MORENO Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XVIII Madrid 1985 p 366

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JOSEP MARTI 1 PEacuteREZ

les41 La condena recibida por el moderno baile de la laquoLambadaraquo por

parte de algunos eclesiaacutesticos a finales de los antildeos ochenta de nuestro siglo es algo que todos conservamos muy fresco en la memoria y que de hecho se corresponde al mismo patroacuten de rechazo observable en eacutepocas anteriores

laquoEntre las reuniones puacuteblicas hay algunas que de ordinario no es posible justificar aacute pesar de ser demasiado frecuentes en estos tiemshypos son eacutestas los bailes modernos entre joacutevenes de ambos sexos conocidos con el nombre de valses oacute agarrados muy frecuentes en las ciudades y usados tambieacuten en los pueblos rurales donde peligran la decencia la moral y hasta la fe del cristiano [ ] Por estas razones mandamos aacute los Confesores que procuren desterrarlos por todos los medios que les sugieran su piedad y prudente celOraquo42

Por lo que al eje propioajeno se refiere se trata de un valor que ofreshyce un cierto equilibrio entre sus dos extremos Encontramos tanto la acriacutetica aceptacioacuten de lo foraacuteneo por considerarlo mejor que lo propio como la defensa encarnizada de lo propio ante la intrusioacuten de lo ajeno Como patroacuten de rechazo no obstante soacutelo se recurriraacute a esta uacuteltima

La historia musical de cualquier paiacutes europeo nos claros ejemplos de este patroacuten En Espantildea se ha condenado la invasioacuten de la oacutepera italiana44 -la laquomelomaniacutea italianaraquo seguacuten Felip Pedre1l45

- de la opereta vienesa46 o el predominio de la muacutesica extranjera en el aacutembito de la cancioacuten ligera en los medios de comunicacioacuten47

por soacutelo citar

41 Cfr Jaume CARBONELL 1 GUBERNA Les societats corals de Claveacute en de Cultura de la Generalitat de Catalunya (ed) laquoAssociacions Cultura j Societat lunyaraquo Barcelona 1991 p 173-174

42 Constituciones sinodales de la dioacutecesis de Orense Orense 1908 cap IX const CCCLlI p 200

43 El ocasional desintereacutes por lo propio no ocurre en virtud de este semaacutentico Una determinada opcioacuten cultural no es nunca rechazada por el mero hecho ser algo propio sino por otorgaacutersele --con razoacuten o sin ella- valores negativos correspondientes a otros criteshyrios que aluden a la falta de calidad de modernidad etc El patroacuten de rechazo recurre pues en este caso a otros ejes semaacutenticos

44 Veacutease por ejemplo Roger AUER 1 AlXALA Lopera a Barcelona Barcelona 1990 pp 313-320

45 F PEDRELL op cit p 19

46 laquoVergonzoso es para nosotros los espantildeoles el abandono que de nuestra muacutesica hacemos y el abuso en prodigar la extranjera Esta invasioacuten de la opereta vienesa que en estos uacuteltimos antildeos se ha aduentildeado del espectaacuteculo teatral de los conciertos y hasta de los bailes no ha debido consentirse nuncaraquo Aurelio GONZAacuteLEZ laquoEl patriotismo en el arteraquo Lira Espantildeola ndeg 331915 p 3

47 A RODRiacuteGUEZ MORENO La muacutesica ligera espantildeola en manos de los disc-jocshykeys raquo Ritmo ndeg 3331963 p 23

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFICA MUSICOLOacuteGICA

nos ejemplos de la misma manera que en Cataluntildea se ha visto con malos ojos la penetracioacuten de las sevillanas y del flamenc048

bull

El patroacuten de rechazo basado en el eje semaacutentico falsoverdadero servido maravillosamente para amenizar las diatribas contra el producto musical folkloriacutestico comercializado al que se le niega la genuinidad proshypia del folklore y se lo etiqueta de laquofalso folkloreraquo o de laquocultura popular de segunda manoraquo49 de la misma manera que este mismo eje semaacutentico ha generado patrones de rechazo que han martilleado sin descanso la actual muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta a lo largo de nuestro siglo

laquo[El dodecafonismo] viene a ser un juego de palabras cruzadas Desshypueacutes de Wagner se acaboacute la evolucioacuten de]a muacutesica Todo ]0 posterior son laquocombinaciones quiacutemicasraquo que nada tienen que ver con la emoshycioacuten y que han servido para encubrir la falta de ideas y de sensibilishydadraquo5o

Para aquellas mentalidades que ligan de manera exclusiva la nocioacuten de arte a la de belleza es evidente que niegan la cualidad de arte a algo considerado como laquosilueta del feismo raquo51

laquoEs evidente que con la relajacioacuten de las formas seculares de la muacutesica se estaacuten desnaturalizando las cualidades maacutes nobles y bellas de este supremo arte siendo su aspecto predominante hoy esa partishycular tendencia a lo feo que es su absoluta negacioacuten Asistimos a la tragedia de un arte sublime que evoluciona hacia lo feo reflejo del medio brutal y salvaje en que se desarrollaraquo52

LOS PATRONES DE RECHAZO Y LA MUSICOLOGiacuteA

Los patrones de rechazo relacionados con el fenoacutemeno musical denshytro de una sociedad dada no son evidentemente compartidos por todos los miembros de la colectividad pero es de intereacutes tenerlos en cuenta ya que siempre expresan de manera directa una serie de valores que en

48 Veacutease por ejemplo Josep TORRAS r BAGES La Tradicioacute Catalana Barcelona 1924 (4 edicioacuten) p 87

49 Cfr Josep MARTiacute 1 PEacuteREZ El folklorismo Uso y abuso de la tradicioacuten Barcelona 1996 cap 7

50 Entrevista realizada por Arturo Meneacutendez a Jaime Pahissa Ritmo ndeg 318 1961 p7

51 Aacutengel GRANDE laquoAnarquiacutea en muacutesicaraquo Ritmo ndeg 84 1934 p 3

52 laquoAdoacutende va la muacutesica -Consideraciones actualesraquo Ritmo ndeg 74 1933 p 3

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JOSEP MARTf I PEacuteREZ

mayor o menor grado se hallan en su seno Aunque no sean propios de una mayoriacutea ni tan solo de una consistente parte de los miembros de la sociedad estos patrones forman parte del sistema y poseeraacuten por tanto una determinada funcioacuten Los representantes de una muacutesica rupturista del signo que sea no compartiraacuten obviamente los patrones de rechazo que dentro de la colectividad pueda generar su muacutesica pero estos patroshynes inciden en ellos y no siempre forzosamente de manera negativa En liacuteneas anteriores ya hemos mencionado el hecho de que una criacutetica conshydenatoria en determinados contextos puede resultar estimulante para quien la recibe El marketing actual no ignora este efecto La conocida campantildea publicitaria internacional de la firma de ropa de vestir Benetshyton lanzada a principios de los antildeos noventa se basaba precisamente en la intencioacuten de generar patrones de rechazo entre la poblacioacuten de los que se preveiacutean resultados positivos para las ventas de los productos de esta empresa italiana53 bull Algunos sectores de nuestra sociedad critican duramente la sensualidad y fuertes connotaciones sexuales propios de la praacutectica rockera desde sus mismos inicios No obstante resulta realmenshyte ingenuo querer adscribir la importancia y dureza en la que se presenshyta la esfera sexual en este geacutenero musical a la laquonaturaleza depravadaraquo de sus inteacuterpretes en lugar de ver en estas actitudes el deseo de generar patrones de rechazo en la sociedad criticada ademaacutes de una firme belishycosidad hacia la tradicional hipocresiacutea social en lo que a materia sexual se refiere Las grandes dosis de rupturismo social que posee el rock tieshynen que manifestarse a la fuerza en el comportamiento provocativo de sus (stars) y seguidores54

bull

La naturaleza de los patrones de rechazo marcada por el eje semaacutentishyco que la articula nos da una valiosa informacioacuten sobre coacutemo es percishybida una muacutesica en la sociedad y su relevancia dentro de ella El rechazo que recibe la muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta es de mucha menor intensidad que el recibido por el jazz o el rock en determinados periacuteodos de su historia o por la zarzuela en algunos sectores de la socieshydad catalana de principios de siglo Mientras que en la muacutesica de vanshyguardia culta el patroacuten de rechazo que genera se basa sobre todo en el eje semaacutentico falsoverdadero (arteno arte) la justificacioacuten ideacional del rechazo de aquellos otros geacuteneros musicales es mucho maacutes variada

53 Recordemos algunos de los temas de la campantildea publicitaria que maacutes eco enconshytraron en la prensa La visioacuten del moribundo enfermo de sida el beso entre una monja y un sacerdote o la imagen de los preservativos formando los cinco anillos oliacutemJ)icios

54 laquoNous ne cherchons pas uniquement a divertir les gens Nous sommes des artistes et aussi des politiciens eacuterotiques Nous aimons voir des reacuteactions fortes a notre musique (The Doors) Citado por Jean-Fran90is BIZOT Les pop heureux ont une histoireraquo Musique enJeuno21971p16

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y PRAacuteCTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

Se trata de un rechazo maacutes masivo que al fin y al cabo sentildeala indirectashymente la mayor relevancia social que poseen o han poseido estas muacutesishycas Si todo rupturismo implica un peligro para el sistema en el cual se produce el peligro que conlleva el afaacuten innovador de la muacutesica culta contemporaacutenea de signo pre-postmoderno se limita a la social musical de tradicioacuten culta En este caso no obstante la amenaza es muy relativa ya que el rupturismo es tambieacuten relativo En el fondo se trata de un rupturismo de superficie puesto que la orientacioacuten cognitiva en la cual se basa la praacutectica musical del sistema exige la innovacioacuten elemenshyto que forma parte de sus estructuras tradicionales Desde el punto de vista del sistema social la muacutesica de vanguardia no podraacute ser considerashyda nunca una verdadera amenaza sus oriacutegenes se encuentran en los mismos conservatorios -la institucioacuten por excelencia que conserva tradishyciones musicales- y su desconexioacuten con la sociedad aunque en ocasioshynes cueste reconocerla a los compositores es patente55

bull

Muy diferente es no obstante el caso del jazz y del rock geacuteneros musicales surgidos no de las instituciones sino de la misma calle y de unos colectivos humanos que nada perdiacutean en cuestionar la validez del sistema Resulta evidente que mediante la comercializacioacuten masiva de estos geacuteneros musicales su primitivo potencial desestabilizador acaboacute siendo canalizado y aprovechado por el mismo sistema pero que estos geacuteneros en ciertos momentos de su historia han representado un peligro para el sistema social establecido lo demuestran el tipo de patrones de rechazo que han generado de la misma manera que la difusioacuten de la zarzuela madrilentildea en Cataluntildea fue apreciada enseguida como una ameshynaza al modelo de sociedad que pretendiacutea el catalanismo del momento Toda manifestacioacuten musical estaacute iacutentimamente ligada a unas sigshynificaciones y a los grupos humanos de los cuales ha surgido y en muchas ocasiones los patrones de rechazo que podamos detectar dentro del aacutembito musical no iraacuten dirigidos a la materia musical en siacute sino al grupo que la sustenta Concretamente en los casos del jazz y del rock los patrones de rechazo que generaron maacutes que condenar unas muacutesicas condenaban toda la subcultura que representaban esto por lo que a nuestra sociedad porque en otras como por ejemplo en la

55 Asiacute por ejemplo en una entrevista realizada a Tomaacutes Marco y aparecida en el perioacutedico barceloneacutes laquoLa Vanguardiaraquo el compositor espantildeol otorgando equivocadamenshyte valor etioloacutegico a los siacutentomas aludiacutea a los medios de comunicacioacuten como principales responsables del desintereacutes de nuestra sociedad por la muacutesica contemporaacutenea Cfr Joseacute GUERRERO MARTIacuteN laquoEntrevista a Tomaacutes Marcoraquo La Vanguardia 4101992 p 10 Al resshypecto veacutease tambieacuten J Marti La idea de relevancia social aplicada al estudio del fenoacuteshymeno musicalraquo op cit pp 11-22

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JOSEP MARTi 1 PEacuteREZ

china lo que se condenaba con ellos era algo mucho maacutes global todo el laquodecadenteraquo sistema capitalista occidentaP6

laquo[ ] ya nos lo habiacutea ensentildeado Hitler cuando un determinado arte es denunciado como degenerado se afirma impliacutecitamente que tal arte estaacute planteando posibilidades de las que cualquier sistema cerrado como una dictadura debe desconfiarraquo57

De la misma manera aunque en sentido inverso el valor social posishytivo que implica la muacutesica culta occidental se basa no tan solo en razoshynes intriacutensecamente esteacuteticas sino tambieacuten en patrones de afirmacioacuten extramusicales que relacionan este universo sonoro con los ciacuterculos de poder civil o eclesiaacutestico asiacute como parte del valor recibido por la muacutesica tradicional popular estriba en su identificacioacuten con una mitificada y a la vez mixtificada imagen del mundo campesino y rural

Por lo que respecta a la Etnomusicologiacutea en algunos trabajos anteriores ya me he referido a la tergiversacioacuten de la realidad que podeshymos achacar a los resultados obtenidos por la disciplina cuando no se es consciente de la fuerte influencia que el folklorismo -como fenoacutemeno social- ha ejercido y ejerce hoy todaviacutea sobre ella Praacutectica cientiacutefica no es equiparable a praacutectica folkloriacutestica58 Asiacute por ejemplo el denominado laquoFolklore Musicalraquo se equivoca cuando toma como criterio cientiacutefico determinativo de sus liacuteneas de actuacioacuten el laquovalor folkloacutericoraquo que nuesshytra sociedad otorga a un limitado espectro de su legado cultural en lugar de considerar esta idea como lo que realmente deberiacutea ser uno maacutes de sus aacutembitos de estudio el correspondiente a los valores59 Este desliz epistemoloacutegico restringe severamente el aacutembito de estudio de la disciplina al mismo tiempo que condiciona de manera muy negativa sus objetivos y desarrollo metodoloacutegicdo

Algo parecido puede suceder faacutecilmente con la Musicologiacutea en geneshyral cuando de manera taacutecita acepta valores sociales sobre el fenoacutemeno musical y no sabe situarse en el metanivel que toda praacutectica cientiacutefica

56 Cfr Jingyan JIN laquoMusikforschung in der Volksrepublik China (1949-1988raquogt Acta Musicologica ndeg 61 1989 p 303

57 Umberto Eco La definicioacuten del arte Barcelona 1970 p 245

58 Cfr J MARTt laquoEl folklorismo Uso y abuso de la tradicioacutenraquo op cit cap 8

59 El concepto de laquovalor folkloacutericoraquo -sobre el cual se basa el folklorismo como fenoacuteshymeno social- implica una componente subjectiva de primer orden que se justifica en una desfasada nocioacuten de cultura tradicional cargada de tintes decimonoacutenicos

60 Veacutease Josep MARTIacute I PEacuteREZ laquoHacia una Antropologiacutea de la muacutesicaraquo Anuario Musishycal ndeg 47 1992 pp 195-204

276 NASS-XIl2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTiFICA MUSICOLOacuteGICA

requiere Cualquier sociedad viva genera sus patrones de afirmacioacuten y de rechazo hacia las diversas opciones culturales que se le presentan y que son al fin y al cabo las que garantizan la dialeacutectica necesaria de su evoshylucioacuten Estos patrones estaraacuten en correspondencia directa con los valoshyres socioculturales Pero debemos distinguir en todo momento entre los valores sociales y los valores propios de la disciplina valores que en absoluto tienen que mostrar siempre coincidencia Una Musicologiacutea que no sea consciente de ello es muy faacutecil que caiga en la tentacioacuten de ocushyparse tan solo de los valores declarados abiertamente laquopositivosraquo por una capa concreta de la sociedad (la que financia la investigacioacuten) inteshyresaacutendose uacutenicamente por los laquopatrimonios musicalesraquo etiqueta que laquode factoraquo y por razones claramente socioloacutegicas no abarcaraacute nunca la totashylidad de las muacutesicas que nos rodean

laquoThus there is a hidden agenda an unwritten code which encourages us to limit investigation to repertoriesmusical activities which are exemplary aesthetically pleasing socially acceptable intellectualy taxing all of which criteria are predominant in the organisation of music education broadcasting awarding of degrees prizes to comshyposers and the greater part of musicological publishingraquo61

Si en un principio la Musicologiacutea por lo que a nuestra cultura resshypecta se interesoacute solamente por las laquograndes tradiciones musicales culshytasraquo la influencia del romanticismo tardiacuteo le hizo percatarse de la importancia de las pequentildeas tradiciones de corte rural mientras que la revolucioacuten intelectual que implicoacute el mayo del 68 tuvo parecidos efectos en relacioacuten a las muacutesicas que mueven a las masas actuales la muacutesica popular moderna Aunque cada vez son maacutes los musicoacutelogos que no se desentienden del estudio de este uacuteltimo aacutembito la lentitud generalizada por lo que respecta a la concienciacioacuten del intereacutes de la investigacioacuten sobre la muacutesica popular moderna que hallamos en nuestras institucioshynes acadeacutemicas puede ser achacable en parte a los patrones de rechazo que en la sociedad han generado estas muacutesicas y que son extrapolados a la praacutectica cientiacutefica62 A este respecto es muy sintomaacutetica la validez heuriacutestica que para muchos musicoacutelogos tienen por ejemplo los conshy

61 Ann BUCKLEY laquoBoundaries in the field what do they serve A review of the landscashypes of ethnomusicology and historical musicologyraquo en Ann Buckley Karl-Olof Edstr6m y Paul Nixon (eds) Proceedings of the Second British-Swedish Conference on Musicology Ethnomusicology G6teborg 1991 pp 41-42

62 En Espantildea hemos tenido que esperar hasta 1996 para que dentro de la musicoloshygiacutea se concluyese la primera tesis de doctorado sobre milsica popular Se trata de un trashybajo de investigacioacuten sobre el heavy realizado por Siacutelvia MARTtNEZ y presentado en la Unishyversidad de Barcelona

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JOSEP MARTi 1 PEacuteREZ

ceptos de laquomuacutesica seriaraquo o de laquomuacutesica eacutetnicaraquo El caraacutecter inequiacutevocashymente subjetivo del primero es evidente pero tampoco el segundo escashypa a los dictados ideoloacutegicos fuertemente marcados por el irshyracionalismo romaacutentico al menos tal y como generalmente aplicamos este concepto a nuestra cultura musical63 En ambos casos se trata debull

criterios de valor de orden sociocultural propios de nuestra sociedad que ofrecen la base ideacional para el establecimiento de soacutelidos patrones de afirmacioacuten y de rechazo y que son por tanto siempre dignos de tenerse en cuenta desde una perspectiva laquoemicraquo Pero que estos conceptos sean esgrimidos como criterio cientiacutefico para dictaminar sobre la relevancia o irrelevancia del estudio de ciertas muacutesicas ya es evidentemente harina de otro costal Una Musicologiacutea caracterizada por el desintereacutes o el desshyprecio taacutecito hacia todo lo que no sea laquomuacutesica seriaraquo o hacia lo que no pueda ser declarado laquomuacutesica eacutetnica genuina y ancestralraquo es en la acshytualidad sin duda alguna criticable A nivel social no podemos esperar que los patrones de rechazo -aunque explicables- sean siempre justificashybles racionalmente algo que en cambio siacute cabe exigir a la praacutectica cienshytiacutefica

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63 Cfr Josep MARTt 1 PEacuteREZ laquoNoves Perspectives per a una Etnomusicologia Catalashynaraquo Revista dEtnologia de Cataunya ndeg 2 1992 pp 104-107

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EL PATR6N DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTiFlCA MUSICOL6cICA

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NASS-XII2 279

JOSEP MARTII PEacuteREZ

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id Noves Perspectives per a una Etnomusicologia Catalanaraquo Reshyvista dEtnologiacutea de Catalunya ndeg 2 1992pp 98-109

id laquoLa idea de laquorelevancia socialraquo aplicada al estudio del fenoacutemeno musicah TRANS Revista Transcultural de muacutesica (httpntLujies guestltrans) ndeg 1 1995

id El folklorismo Uso y abuso de la tradicioacuten Barcelona 1996

MARTIacuteN MORENO Antonio Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XVIII Madrid 1985

280 NASS-XIl2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y PRAacuteCTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

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PEDRELL Felip Por nuestra muacutesica Barcelona 1891

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TAME David The Secret Power ofMusic Rochester 1984

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TURINA J laquoEl asesinato de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 6

VILLAR Rogelio laquoEl por queacute no hay ambiente musical en Espantildearaquo Lira Espantildeola ndeg 101914 p 2

NASS-XII2 281

Page 4: El patrón de rechazo: músicas denostadas y práctica científica

JOSEP MARTIacute 1 PEacuteREZ

tenecen a este uacuteltimo grupo constituye por ejemplo un patroacuten de rechazo endoacutegeno el hecho que los Yezidi de lengua aacuterabe de la regioacuten de Sheikan en Irak renuncien a usar el laquotanbypgt -un tipo determinado de laud- porque afirman que este instrumento laquosoacutelo ama la lengua kurdaraquo7 Tambieacuten es endoacutegeno el rechazo hacia el canto gregoriano que despueacutes del Concilio Vaticano 11 ha mostrado la iglesia catoacutelicaS de la misma manera que hoy diacutea se estaacuten consolidando en algunos nuacutecleos religiosos del aacutembito catoacutelico patrones de rechazo hacia el tipo de muacutesishyca que ha suplantado aquellos cantos religiosos

La no coincidencia entre el aacuterea de pertinencia de un patroacuten de rechazo y el aacuterea de relevancia social de un elemento musical dentro de una misma sociedad evidencia la existencia de distintos subsistemas humanos articulados en tomo a diferencia de clase de procedencia eacutetnishyca de grupo etc En toda sociedad estratificada la convivencia entre colectividades diferenciadas conlleva siempre situaciones de conflicto de mayor o menor grado y en estos casos los patrones de rechazo pueden llegar a tener una clara funcioacuten diferenciadora En determinados sectoshyres de la sociedad occidental por ejemplo existe un cierto patroacuten de rechazo hacia la oacutepera por considerarla clasista y elitista En Cataluntildea aunque cada vez menos entre la generacioacuten joven buena parte de su poblacioacuten autoacutectona tiene una cierta visioacuten negativa hacia el flamencd En todos estos casos resulta claro que no se condenan estas muacutesicas por

7 Cfr Scheherezade Q HASSAN -Les instruments de musique chez les Yezidi de I1rab Yearbook ofthe Intemational Folk Music Council nQ 8 1976 p 58

8 Las resoluciones del Concilio Vaticano II no condenan ni mucho menos el uso del canto gregoriano pero contribuyeron poderosamente a su retroceso al aconsejar por razoshynes de intereacutes pastoral el uso del canto religioso popular en los actos lituacutergicos Cfr Docushymentos del Vaticano Il Madrid 1972 (18a edicioacuten) pp 171-172 De hecho el intereacutes real por el canto gregoriano ya habiacutea decaiacutedo en buena parte del sector eclesiaacutestico mucho antes de la celebracioacuten del concilio

9 Principalmente por habeacuterselo conocido a traveacutes del laquoflamenquismoraquo vago concepto portador de un tipo estereotipado de espantildeolidad que no es faacutecilmente aceptado por la poblacioacuten catalana y que conjuntamente con los toros se lo ha llegado a tachar de laquovicio socialraquo Cfr La Festa Nacional laquoLa Veu de Catalunya Setmanari catalanista de Ripoll i sa comarcaraquo ndeg 16 1914 p 3 Este rechazo hacia el flamenquismo se manifiesta asimismo fuera de los aacutembitos catalanistas aunque por otras razones Se lo ha considerado chabacashyno y tergiversador del espiacuteritu musical andaluz y espantildeol laquoEl flamenquismo ha podrido los geacutermenes del genio nacional y ha hecho estragos en la guitarraraquo El gitanismo por un lado por otro el descaro de una raza que gusta flagelar sus propias penas como si su alma y la realidad se odiaran han verificado el absurdo de convertir nuestro instrumento musishycal [la guitarra] en un histeacuterico instrumento musical Guitarra espantildeola laquoEl Flamenco Semanario antitlamenquistaraquo ndeg 3 1914 p 4 Recordemos asimismo la opinioacuten tan negashytiva que el musicoacutelogo Felip Pedrell teniacutea del flamenquismo (Cfr Felip PEDRELL Por nuesshytra muacutesica Barcelona 1891 p 18)

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y PRAacuteCTICA CIENTIFICA MUSICOlDGICA

razones estrictamente musicales sino que el patroacuten de rechazo tiene una maacutes o menos soacutelida base ideoloacutegica

La importancia que poseen los patrones rechazo en los procesos de configuracioacuten de grupos es realmente grande Cuando dentro de la dialeacutectica regenerativa social emergen nuevos grupos en el seno de la colectividad aacutevidos de signos de identidad los patrones de rechazo que generan en el medio humano circundante son tan importantes para el fortalecimiento de su propia personalidad como grupo que incluso por su propia parte pueden ser deliberadamente buscados Cualquier ruptushyrismo como el que se da por ejemplo en nuestro vanguardismo musishycal se sentiriacutea defraudado si no generase estos patrones de rechazo entre los cultivadores del estilo del cual se pretende distanciar No hay peor castigo que la indiferencia y en ocasiones un rechazo seguacuten de donde venga puede resultar tan estimulante y portador de reconocishymiento como la criacutetica maacutes favorable

Toda sociedad se halla estructurada en tomo a un complejo sistema de valores que se manifiesta claramente en los patrones de afirmacioacuten y de rechazo que producen Asiacute por ejemplo cualquier persona desconoshycedora de los coacutedigos culturales occidentales no veriacutea nada anormal en el hecho de que el Gran Teatre del Liceu de Barcelona ofreciese al puacuteblishyco una velada de rock o de muacutesica New Age Hoy por hoy no obstante resulta difiacutecil para nosotros imaginamos un recital de Tina Turner o de Kitaro en el Liceu no por razones teacutecnicas puesto que las sofisticadas puestas en escena de estos muacutesicos difiacutecilmente superaraacuten las complejishydades de las representaciones wagnerianas y tampoco por cuestiones de modernidad o porque estas muacutesicas no tengan nada que ver con el teashytro liacuterico ya que el escenario barceloneacutes acoge tanto oacuteperas de Benjamiacuten Britten o de Philip Glass como representaciones de ballet y conciertos sinfoacutenicos o de muacutesica de caacutemara El porqueacute de este patroacuten de rechazo deberemos buscarlo en un concepto tan propio de nuestra sociedad como es el de muacutesica seriaraquo en oposicioacuten a laquomuacutesica popularraquo o laquomuacutesishyca ligeraraquo Este concepto va mucho maacutes allaacute de ser una mera categoriacutea teacutecnico-descriptiva ya que encierra importantes criterios de valor que a priori difiacutecilmente podriacutea entender el observador no occidental La laquomuacutesica seriaraquo tiene sus catedrales que no pueden ser holladas por las otras muacutesicas y cuando por razones estrictamente empresariales ello ocurre protestas y el rechazo no se hacen esperar tal como ocurrioacute en los antildeos sesenta con el Palau de la muacutesica de Barcelona al perder la laquomuacutesica seriaraquo su monopolio sobre eacutel

paulatinamente se ha ido abriendo la mano en admitir sesiones de jazz flamenco coblas y canciones catalanas modernas y sinco-

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JOSEP MARTt 1 PEacuteREZ

padas (l) No no podemos acostumbramos por maacutes que el hecho se repita El flamenco y eljazz ya tienen sus locales propios la cobla -admirable- es para oiacuterla al aire libre y las canciones catalanas jazshyziacutesticas ni son catalanas ni son muacutesica El Palau se hizo para la gran muacutesica sinfoacutenica coral y de caacutemararaquoO

La misma idea de laquoprofanacioacutenraquo aplicada en el aacutembito de la muacutesica seria la encontramos tambieacuten en las qiticas hacia aquellos usos poco dogmaacuteticos de los grandes claacutesicos que hacen algunas orquestas populashyres

laquoDe pronto surge el mayor envilecimiento musical La orquestina al ritmo irreverente deljazz toca en tiempo de fox-tro la marcha de Lohengrin y con canallesca instrumentacioacuten a ritmo de la java el maravilloso Estudio en mi mayor de Chopiacuten y una bocina de cartoacuten cantoacute el Adagio de la Pateacutetica de Beethoven (iexcl y fueacute aplaudido) yal compaacutes de machicha fueacute violada la Primavera de Mendelssohn presentada a la puacuteblica verguumlenza (o mejor desverguumlenza) por tromshypetazos con sordina saxofoacuten banjo y toda la serie de ruidosos aditashymentosraquo 11 bull

laquoQue no se envilezcan y degraden en poder de orquestinas maacutes o menos influenciadas por el ritmo negroide -muacutesica de cacerolas o de estridencias y patadas como alguien dijese- las composiciones emashynadas en momentos sublimes de inspiracioacuten de un Beethoven un Wagner un Chopin un Mendelssohn o un Bachraquo12

De la misma manera que el valor social que implica el concepto de laquomuacutesica seriaraquo da lugar a estas actitudes condenatorias de pretendidas y a la vez muy sentidas irreverencias tambieacuten seraacute posible encontrar pareshycidas actitudes entre muchos puristas de la laquomuacutesica eacutetnicaraquo por los usos fuera de contexto y transformaciones que recibe cuando se la incorpora en jirones a las composiciones de tipo folkloriacutestico

10 laquoEl Palacio de la muacutesica no es un teatroraquo Ritmo ndeg 352 1965 p 14 Veacutease tambieacuten laquoNoche triunfal en el Palacio de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 354 1965 p 14 donde el comentashyrista presumiblemente el mismo del anterior artiacuteculo se rasga las vestiduras por la actuashycioacuten de Charles Aznavour en el que eacutel denomina el laquosancta-sanctorum de la muacutesicaraquo

11 E L CHAVARRI laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 1421941 p 5

12 Francisco PADiacuteN laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 5 Veacutease tambieacuten J TURINA laquoEl asesinato de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 6

264 NASS-XII2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTtFICA MUSICOLOacuteCICA

EL JAZZ y EL ROCK CLAacuteSICOS EJEMPLOS DE LA APLICACIOacuteN DE LOS PATRONES DE RECHAZO EN GEacuteNEROS MUSICALES

Los patrones de rechazo que se producen en el seno de cualquier sociedad aunque aplicados a objetos diferentes poseen a menudo una misma base ideacional Se trata al fin y al cabo de valores sociales que se han ido configurando a traveacutes de la historia y que constituyen la razoacuten de las actitudes colectivas que caracterizan una sociedad en un momento determinado El desarrollo musical de toda cultura seriacutea incomprensible sin tener en cuenta este cuadro de valores a pesar de que no sean intriacutensecamente propios del aacutembito de la esteacutetica o praacutectica musicales Por lo que a nuestra sociedad se refiere soacutelo hace falta que tengamos en cuenta por ejemplo aquellos valores articulados a traveacutes de ejes semaacutenticos tales como nuevoviejo propioajeno moralinmoral sanoinsano verdaderofalso valores que entre otros muchos han marshycado nuestra historia y que con mayor o menor fuerza han tenido tamshybieacuten una importante repercusioacuten en la esfera musical

Son muchos los patrones de rechazo dentro del aacutembito musical geneshyrados en nuestra sociedad que se justifican en estos valores a modo de ejemplo acabados de mencionar el rechazo del compositor actual que no sea innovador del arte extranjerizante del arte que va contra las laquobuenasgt costumbres de la muacutesica que se considera perjudicial para la salud o de aquellas actividades artiacutesticas que se etiquetan de laquofalso arteraquo o laquopseudoarteraquo

En nuestra historia reciente el jazz y el rock constituyen claacutesicos ejemplos de la aplicacioacuten de potentes patrones de rechazo en geacuteneros musicales El hecho de que en sus inicios constituyesen geacuteneros innovashydores -algo que en principio nuestra cultura valora positivamente- no evitoacute su condena por parte de amplios sectores de la sociedad que se empentildearon en aplicarles patrones de rechazo de diferente naturaleza

La denigracioacuten del rock en base al uso de calificaciones de laquoruidos o laquoalaridosraquo para referirse a diversos modos de expresioacuten propios de este geacutenero musical es auacuten hoy moneda corriente en nuestra sociedad

laquoEstamos tan ciegos y nuestra sensibilidad musical tan desgastada y atontada que nos llegan a gustar los alaridos inconexos y arriacutetmicos vociferados por seres tan horrendos que hariacutean huir a cualquier salshyvajeraquo13

13 Reneacute LABAN Musica rack y satanismo Barcelona 1991 p 48

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JOSEP MARTf 1 PEacuteREZ

Con ello no se hace sino considerarlo laquopseudomuacutesicaraquo y recurrir por tanto a los valores axioloacutegicos verdaderofalso Lo mismo se hizo tamshybieacuten en su diacutea con el jazz cuando se hablaba de las laquoherejiacuteas artiacutesticasraquo14 que implicaba y se veiacutea en eacutel un estilo musicalmente laquodesprestigiadoraquo15 un laquoarte inferiorraquo16 o era considerado incluso como la misma laquonegacioacuten de la muacutesicaraquo7 Pero en nuestra sociedad los patrones de rechazo maacutes contundentes hacia el rock o el jazz no pertenecen a criterios esteacuteticos o intriacutensecamente musicales sino que se basan sobre todo en el eje semaacutentico moralinmoral y en algunos contextos socioculturales tamshybieacuten en el de propioajeno

Durante la primera mitad de siglo el jazz ha sido visto tanto en Ameacuteshyrica como en Europa como siacutembolo de decadencia y estilo degenerado y

encontrado sus maacutes firmes denostadores en aquellos sistemas poliacutetishycos de corte totalitario tales como la Alemania hitleriana el estalinismo sovieacutetico o el franquismo en Espantildea

laquo[En la radio debe usarse la muacutesica] como pausa de transicioacuten como elemento recreativo como ilustracioacuten artiacutestica en todas las formas y geacuteneros menos en uno en la muacutesica envilecedora artiacutestica y moralshymente y tambieacuten en esa forma insistente machacona del laquojazzraquo moderno y sus derivados en cuanto supone una preferencia abusiva no justificada ni a tiacutetulo de agradable pasatiempo ni de moda impeshyrante y ni siquiera bajo pretexto de peticiones de unos cuantos radioshyyentes por maacutes que renieguen del arte y se empentildeen en aprender laquoa hacer el indioraquo al compaacutes de esas exoacuteticas danzas de negros producshyto de las selvas americanas transformado artiacutesticamente muchas veces en sentido peyorativo en cuanto a lo moral por las orquestinas de los cabarets de la Cityraquo 18

Hoy diacutea aunque de manera muy residual auacuten se contemple el jazz en determinados sectores como manifestacioacuten laquoantimusicalraquo no hay duda alguna de que ha sido plenamente asimilado por nuestra sociedad Ya no nos extrantildea ver a muacutesicos de jazz vestidos de smoking existe el laquojazz sinfoacutenicoraquo de Milhaud Kurt Weill Copland o Gershwin se habla de un laquocompositor de jazz cultoraquo 19 y por si hubiese auacuten algunas reticencias

14 Nemesio OTANtildeo laquoLa muacutesica de las emisoras de Radioraquo Ritmo ndeg 145 1941 p 3

15 J TURINA op cit p 6

16 F LUURAT laquoConcerts de Jazzraquo Revista Musical Catalana ndeg 386 1936 p 46

17 Vicente ARBONA MAUCCI El libro de la muacutesica Impresiones de un profano Barcelona 1958 p 64

18 N OTArlO op cit p 3

19 Cfr Constant LAMBERT Muacutesica a la vista Buenos Aires 1963 p 217

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

por sus raiacuteces africanas gusta minimizarlas y destacar al mismo tiempo su a traveacutes del tiempo labrada personalidad occidental20 La asimilacioacuten bull

progresiva de los rupturismos es algo ya bien conocido de nuestra dinaacuteshymica social acaban por ser suavizados y digeridos Precisamente esta asimilacioacuten del jazz por parte del laquoestablishmentraquo fue criticada durashymente por el movimiento rupturista que implicaba el rock en sus oriacutegeshy

21nes

El rock recogioacute el relevo al jazz para convertirse en el nuevo blanco de condena social aplicaacutendosele en este caso los mismos patrones de rechazo que al jazz_ Si en el en un principio era la ingenua sombra del negro selvaacutetico brutal y anticivilizado 10 que constituiacutea su imagen negativa subyacente

laquoEl jazz es ciacutenicamente la orquesta de los animales de pulgar no oposhynible y pies auacuten prensibles de la selva del vuduacute Es todo exceso y con ello maacutes que monoacutetono el mono se ha entregado a siacute mismo sin cosshytumbres sin disciplina caiacutedo en todos los bosquecillos del instinto mostrando su carne auacuten maacutes obscenaraquo22

laquoA la rondalla viril a la sana cobla vienen a sustituirse las brutales estridencias del jazz-band importacioacuten de una muacutesica de negros aderezada con el degradado ambiente del cabaret y que la inconsciencia de agotadas juventudes ha elevado a la categoriacutea de arte de moda Inuacutetil decir que eso ya no es muacutesica para el pueblo sino muacutesica contra el pueblo en la cual solamente palpita una bestiashylidad de seres en celo y un primitivismo de bosque africanoraquo 23

Al rock tambieacuten se le ha intentado aplicar el mismo patroacuten

laquoPara la mayoriacutea de los especialistas [el rock] procede maacutes o menos directamente de la muacutesica ritual africana que ha ido degenerando a traveacutes de Ameacuterica Latina que ha desempentildeado un papel de intermediarioraquo24

20 Veacutease por ejemplo C LAMBERT op cit pp 195-210

21 laquoNosotros siempre estuvimos en contra del jazz En mi opinioacuten es una mierda de muacutesica para estudiantes El jazz no conduce a ninguna parte no realiza nada y es siempre igualraquo John Lennon citado por Rolf ULRlCH KAISER El mundo de la muacutesica pop Barcelona 1972 p 38

22 Revue Musicale 1920 citado por Jacques ATTALI laquoRuidos Ensayo sobre la econoshymfa poliacutetica de la muacutesicaraquo Valencia 1977 p 209

23 Eduardo LOacutePEZ CHAVARRl Muacutesica popular espantildeola Barcelona 1940 (1 edicioacuten 1927) p 136

24 R URAN op cit p 72

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JOSEP MARTI J PEacuteREZ

Exagerando algo la nota se ha llegado tambieacuten a asociar el rock al mismo Sataacuten

El satanismo franco se desvanecioacute raacutepidamente despueacutes de los antildeos setenta pero los elementos del satanismo cultural continuaron en los antildeos ochenta en forma de la muacutesica rock del tipo heavy metal que a veces invoca por nombre al Diablo y muestra respeto considerable a los valores sataacutenicos de la crueldad las drogas la fealdad la depreshysioacuten la satisfaccioacuten inmoderada de los deseos la violencia el ruido y la confusioacuten junto con la infelicidad25

A menudo se contrapone el rock a los paradigmas de perfeccioacuten musical de los grandes claacutesicos occidentales

laquoLa muacutesica de Bach constituye sin duda el mejor ejemplo de la creashycioacuten musical como evocacioacuten de nuestro verdadero destino Se nos aparece en sus oratorios en sus pasiones y en sus cantatas como una verdadera exeacutegesis de la Escritura Por su lado un Mozart nos canta admirablemente los misterios iniciaacuteticos en una de sus oacuteperas y un Vivaldi nos hace sentir a lo largo de toda su obra la nostalgia del Paraiacuteso perdido Se trata en estos tres casos de muacutesica que educa que conduce a aquel que la escucha hacia un estado de armoniacutea de integracioacuten II En nuestra eacutepoca las cosas son desgraciadamente distintas iquestNo vemos acaso a nuestros rockers cantando al Infierno y venerando a Sataacuten con muacutesicas estridentes y gritos de posesos La armoniacutea ha desaparecido y todo parece dirigirse hacia la desintegrashycioacuten del espiacuteritw)26

Sin duda alguna este geacutenero de criacuteticas luciferinas hacia el rock son maacutes bien minoritarias y quizaacutes algo extravagantes pero no son tan escashysas en cambio las que condenan a esta muacutesica por su tan generalizado lenguaje obsceno y franco culto al sexo27

bull

Tanto el jazz como el rock se han considerado a menudo no tan soacutelo muacutesicas moralmente insanas sino incluso fisioloacutegicamente nocivas Se ha hablado del como muacutesica neurotizadora28

yen este sentido se

25 RUSSELL Mephistopheles The Devil in the Modern Worldraquo citado en laquoLa adorashycioacuten de Satanaacutes en nuestro tiemporaquo La Atalaya (International Bible Students Association) vol 109 1 de sept 1988 p 6 Veacutease tambieacuten R ABAN op cit p 22

26 R LABANOp cit pp 123-124

27 Al respecto veacutease por ejemplo el capiacutetulo laquoRock und Sexualitatraquo de Simon FRITH

Jugendkultur und Rockmusik Soziologie der englischen Musikszene Reinbek bei Hamburg 1981 pp 262-286 (edicioacuten original inglesa The Sociology ofRock London 1978)

28 laquo[ ] No hablemos de la muacutesica en la Liturgia y de la muacutesica de concierto que son sedantes para el alma Por contra ahiacute en esas salas en donde se rinde eulto a la muacutesica

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

han cargado mucho maacutes las tintas en lo que respecta al rock A este geacutenero musical se le atribuye una mala digestioacuten29 y se lo compara -o equipara incluso- a la droga Aquellos aacutembitos que han declarado guerra abierta a este geacutenero musical no ahorran esfuerzos en difundir dudosos resultados de presuntas investigaciones con objetivos establecishydos a priori la descalificacioacuten del rock

El rock duro laquotiene un fuerte efecto narcoacuteticoraquo afirma el doctor GA Aminev de la universidad sovieacutetica de Bashkiria [ ] los aficioshynados al rock que no reciben una dosis regular de rock duro desarroshyllan los siacutentomas de abstinencia caracteriacutesticos de la drogadiccioacuten Si se les aisla completamente de tal muacutesica durante una semana -dice el psicoacutelogo sovieacutetico- se encuentran peor su irritabilidad sube las manos les empiezan a temblar y el pulso se les desesshytabilizaraquo Algunos de los examinados ni siquiera pudieron pasar tres diacuteas sin experimentar los siacutentomas de abstinencia El doctor Aminev tambieacuten descubrioacute que la productividad los seguidores del rock duro era inferior en un 50 a la de aquellos que no escuchan rock30

El rock se presenta muy a menudo como verdadero paradigma de muacutesica insana se comparan sus efectos sociales a los de las sectas pseushydoreligiosas o las drogasJ1

y se lo cree capaz de deformar la personalishydad profunda exaltar los instintos agresivos y predisponer a la homoseshyxualidad y a la toxicomaniacutea32

bull Se afirma que mientras las plantas crecen espleacutendidamente con la muacutesica de JS Bach o de otros compositores de buena reputacioacuten se depauperan de manera raacutepida cuando se las someshyte a los laquoinfernalesraquo acordes del rock Ante esta visioacuten extremadamente negativa de uno de los fenoacutemenos musicales de maacutes relevancia social de nuestro tiempo no es extrantildea su condena directa por parte de numero-

desequilibrada ya hemos visto a traveacutes de la Televisioacuten y tambieacuten en algunas ocasiones directamente en exhibiciones de conjuntos jazziacutesticos los tristes y vergonzantes resultashydos que produce una muacutesica que ataca implacablemente el sistema nerviosoraquo laquoiquestEmisoras de muacutesica funcionalraquo Ritmo ndeg 364 1966 p 3 Veacutease tambieacuten Howard HANSON Emolioshynal Expression in Music en D M Schullian y M Schoen laquoMusic and Medicineraquo New York 1948 p 265

29 Cfr David TAME The Secret Power ofMusic Rochester 1984 p 138

30 Adiccioacuten al rock laquoiexclDespertadraquo (International Bible Students Association) 22 de oct 1987 p 30

31 Cfr R LABAN op cit p 21

32 Cfr Maravillas DIAZ El sonido Alienacioacuten en la sociedad contemporaacutenearaquo Muacutesishyca y Educacioacuten 3 1990 p 388

33 Cfr David TAME op cit pp 142-143 Joscelyn Godwin Harmonies of heaven and earth Rochester 1987 pp 18-19 Lectorium Rosicrucianum La muacutesica de nuestra eacutepoca un peligro desconocido Madrid 1989 p 33

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sas sectas religiosas actuales algunas de las cuales como por ejemplo la norteamericana laquoBorn Again Christiansraquo han declarado su lucha abierta contra el rock

Los mismos patrones de rechazo que habiacutea generado el jazz inicialshymente en la sociedad norteamericana que presagiaban una transformashycioacuten enfermiza de eacutesta neuratizaacutendola se transmitieron a Europa pero en este caso el rechazo se reforzoacute considerablemente por la calidad del jazz de muacutesica extranjera y alienante por tanto de los valores culturashyles nacionales

laquoAmb la pluja de fox-trots i tota altra muacutesica negra que ens ha caigut a sobre la blanca canltoacute del nostre poble ha de fugir roja de vergonya vers un oblit molt meacutes digne que el fregar-se de colzes amb 1efemishynada i bestial muacutesica deIs negritos degenerats de lAmerica que diuen tan civilitzadaraquo3

En los totalitarismos poliacuteticos europeos se han cerrado las puertas al jazz por ser extranjerizante algo que prosiguioacute asimismo con el rock en las dictaduras de la Europa del Este en la China comunista entre los gobiernos integristas islaacutemicos y que -aunque en mucho menor gradoshytambieacuten ha encontrado su eco en algunas capas de la poblacioacuten de la Europa occidental

Estos diferentes valores axioloacutegicos verdaderofalso (en la forma conshycreta de arteno arte) moralinmoral y propioajeno (nacionalextranjeshyro) que sirven o han servido para dar cuerpo a los principales patrones de rechazo hacia el jazz y el rock aunque de forma mucho maacutes atenuashyda los encontramos asimismo en las valoraciones negativas que se han hecho a la zarzuela Muy a menudo se le ha negado categoriacutea artiacutestica

laquoLa falta de ambiente musical [en Espantildea] no puede atribuirse a otra causa que a la insensibilidad del pueblo espantildeol para todo lo que es arte y belleza efecto de la desmedida aficioacuten a los toros vergonzosa fiesta llamada nacional consecuencia del analfabetismo y de la inculshytura Por esto no gustan en maacutes que aquellas manifestacioshynes del arte musical maacutes antiartiacutesticas las bandas municipales y el geacutenero chico en su aspecto maacutes rebajadoraquo3s

laquoPorque en la zarzuela nunca sus muacutesicos fueron capaces de emplear la gran teacutecnica porque no la dominaron ni la conocieron por eso

34 Llufs MILLET laquoRecensioacute sobre el JII volum deis Materials de rObra del Canconer de Catalunyaraquo Revista Musical Catalana ndeg 333 1931 p 355

35 VILLAR laquoEl por queacute no ambiente musical en Espantildearaquo lira Espantildeola ndeg 10 1914 p 2

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

esa forma musical que se ha querido poner como representativa de la muacutesica espantildeola -cuando no ha sido maacutes que una populachera manifestacioacuten de la muacutesica vulgar jamaacutes de la culta- nunca ha llegashydo a ser universah36

bull

Alguna vez se ha llegado a atribuir a la zarzuela el aumento de la delincuencia3 se la ha considerado laquodecadenteraquo38 y en Cataluntildea concreshytamente se la vio muy pronto como un peligroso caballo de Troya introshyductor del habla castellana en detrimento de la autoacutectona y atentadora por tanto de uno de los maacutes preciados valores patrios De la misma manera que en numerosos contextos culturales para paliar el influjo extranjerizante del primitivo rock anglosajoacuten se fomentoacute la creacioacuten y difusioacuten de rocks autoacutectonos habla del laquorock argentinoraquo laquoespantildeoh laquocatalaacutenraquo etc) tambieacuten se creoacute en Cataluntildea a principios de siglo el Teashytre Liacuteric Catala con la finalidad de combatir la zarzuela madrilentildea con sus propias armas la zarzuela catalana39

Ocioso es recalcar la importancia que los patrones de rechazo basashydos en los valores axioloacutegicos moralinmoral falsoverdadero o propioajeno han tenido para el desarrollo de la vida musical europea de los uacuteltimos siglos El eje semaacutentico moralinmoral ha servido para rechashyzar praacutecticas musicales mucho antes del advenimiento del jazz y del rock En los uacuteltimos siglos han sido muchas las prohibiciones eclesiaacutestishycas relativas a la normativa de la praacutectica musical en las iglesias por razones morales Carlos JII denegoacute el permiso para organizar en Madrid una compantildeiacutea italiana de oacutepera tras el informe desfavorable del ayuntashymiento y del arzobispo de Toledo por considerar este uacuteltimo el espectaacuteshyculo pernicios040 En Cataluntildea la fundacioacuten en el siglo pasado de lasbull

sociedades corales de Claveacute que tanta importancia tendriacutean que alcanzar para el desarrollo musical del paiacutes tuvo mucho que ver en la lucha para la erradicacioacuten de los cantos de taberna considerados entonces inmorashy

36 Jaime PAHISSA Vida y obra de Manuel de Falla Buenos Aires 1947 p 73 Veacuteanse otros comentarios negativos hacia la zarzuela en Carlos GOacuteMEZ AMAT Historia de la muacutesishyca Espantildeola Siglo XIX Madrid 1984 pp 204-206

37 En concreto para Barcelona Cfr Joan Llufs MARFANY Al damunt deIs nostres cantsraquo nacionalisme modernisme i cant coral a la Barcelona del final de segle Recershyques ndeg 191987 p 97

38 Ibidem

39 Cfr J L MARFANY op cit p 100 Sobre el Teatre Liacuteric Catala veacutease Xoseacute Avintildeoa La muacutesica i el modemisme Barcelona 1985 pp 287-310

40 Cfr Antonio MARTiacuteN MORENO Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XVIII Madrid 1985 p 366

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les41 La condena recibida por el moderno baile de la laquoLambadaraquo por

parte de algunos eclesiaacutesticos a finales de los antildeos ochenta de nuestro siglo es algo que todos conservamos muy fresco en la memoria y que de hecho se corresponde al mismo patroacuten de rechazo observable en eacutepocas anteriores

laquoEntre las reuniones puacuteblicas hay algunas que de ordinario no es posible justificar aacute pesar de ser demasiado frecuentes en estos tiemshypos son eacutestas los bailes modernos entre joacutevenes de ambos sexos conocidos con el nombre de valses oacute agarrados muy frecuentes en las ciudades y usados tambieacuten en los pueblos rurales donde peligran la decencia la moral y hasta la fe del cristiano [ ] Por estas razones mandamos aacute los Confesores que procuren desterrarlos por todos los medios que les sugieran su piedad y prudente celOraquo42

Por lo que al eje propioajeno se refiere se trata de un valor que ofreshyce un cierto equilibrio entre sus dos extremos Encontramos tanto la acriacutetica aceptacioacuten de lo foraacuteneo por considerarlo mejor que lo propio como la defensa encarnizada de lo propio ante la intrusioacuten de lo ajeno Como patroacuten de rechazo no obstante soacutelo se recurriraacute a esta uacuteltima

La historia musical de cualquier paiacutes europeo nos claros ejemplos de este patroacuten En Espantildea se ha condenado la invasioacuten de la oacutepera italiana44 -la laquomelomaniacutea italianaraquo seguacuten Felip Pedre1l45

- de la opereta vienesa46 o el predominio de la muacutesica extranjera en el aacutembito de la cancioacuten ligera en los medios de comunicacioacuten47

por soacutelo citar

41 Cfr Jaume CARBONELL 1 GUBERNA Les societats corals de Claveacute en de Cultura de la Generalitat de Catalunya (ed) laquoAssociacions Cultura j Societat lunyaraquo Barcelona 1991 p 173-174

42 Constituciones sinodales de la dioacutecesis de Orense Orense 1908 cap IX const CCCLlI p 200

43 El ocasional desintereacutes por lo propio no ocurre en virtud de este semaacutentico Una determinada opcioacuten cultural no es nunca rechazada por el mero hecho ser algo propio sino por otorgaacutersele --con razoacuten o sin ella- valores negativos correspondientes a otros criteshyrios que aluden a la falta de calidad de modernidad etc El patroacuten de rechazo recurre pues en este caso a otros ejes semaacutenticos

44 Veacutease por ejemplo Roger AUER 1 AlXALA Lopera a Barcelona Barcelona 1990 pp 313-320

45 F PEDRELL op cit p 19

46 laquoVergonzoso es para nosotros los espantildeoles el abandono que de nuestra muacutesica hacemos y el abuso en prodigar la extranjera Esta invasioacuten de la opereta vienesa que en estos uacuteltimos antildeos se ha aduentildeado del espectaacuteculo teatral de los conciertos y hasta de los bailes no ha debido consentirse nuncaraquo Aurelio GONZAacuteLEZ laquoEl patriotismo en el arteraquo Lira Espantildeola ndeg 331915 p 3

47 A RODRiacuteGUEZ MORENO La muacutesica ligera espantildeola en manos de los disc-jocshykeys raquo Ritmo ndeg 3331963 p 23

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFICA MUSICOLOacuteGICA

nos ejemplos de la misma manera que en Cataluntildea se ha visto con malos ojos la penetracioacuten de las sevillanas y del flamenc048

bull

El patroacuten de rechazo basado en el eje semaacutentico falsoverdadero servido maravillosamente para amenizar las diatribas contra el producto musical folkloriacutestico comercializado al que se le niega la genuinidad proshypia del folklore y se lo etiqueta de laquofalso folkloreraquo o de laquocultura popular de segunda manoraquo49 de la misma manera que este mismo eje semaacutentico ha generado patrones de rechazo que han martilleado sin descanso la actual muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta a lo largo de nuestro siglo

laquo[El dodecafonismo] viene a ser un juego de palabras cruzadas Desshypueacutes de Wagner se acaboacute la evolucioacuten de]a muacutesica Todo ]0 posterior son laquocombinaciones quiacutemicasraquo que nada tienen que ver con la emoshycioacuten y que han servido para encubrir la falta de ideas y de sensibilishydadraquo5o

Para aquellas mentalidades que ligan de manera exclusiva la nocioacuten de arte a la de belleza es evidente que niegan la cualidad de arte a algo considerado como laquosilueta del feismo raquo51

laquoEs evidente que con la relajacioacuten de las formas seculares de la muacutesica se estaacuten desnaturalizando las cualidades maacutes nobles y bellas de este supremo arte siendo su aspecto predominante hoy esa partishycular tendencia a lo feo que es su absoluta negacioacuten Asistimos a la tragedia de un arte sublime que evoluciona hacia lo feo reflejo del medio brutal y salvaje en que se desarrollaraquo52

LOS PATRONES DE RECHAZO Y LA MUSICOLOGiacuteA

Los patrones de rechazo relacionados con el fenoacutemeno musical denshytro de una sociedad dada no son evidentemente compartidos por todos los miembros de la colectividad pero es de intereacutes tenerlos en cuenta ya que siempre expresan de manera directa una serie de valores que en

48 Veacutease por ejemplo Josep TORRAS r BAGES La Tradicioacute Catalana Barcelona 1924 (4 edicioacuten) p 87

49 Cfr Josep MARTiacute 1 PEacuteREZ El folklorismo Uso y abuso de la tradicioacuten Barcelona 1996 cap 7

50 Entrevista realizada por Arturo Meneacutendez a Jaime Pahissa Ritmo ndeg 318 1961 p7

51 Aacutengel GRANDE laquoAnarquiacutea en muacutesicaraquo Ritmo ndeg 84 1934 p 3

52 laquoAdoacutende va la muacutesica -Consideraciones actualesraquo Ritmo ndeg 74 1933 p 3

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mayor o menor grado se hallan en su seno Aunque no sean propios de una mayoriacutea ni tan solo de una consistente parte de los miembros de la sociedad estos patrones forman parte del sistema y poseeraacuten por tanto una determinada funcioacuten Los representantes de una muacutesica rupturista del signo que sea no compartiraacuten obviamente los patrones de rechazo que dentro de la colectividad pueda generar su muacutesica pero estos patroshynes inciden en ellos y no siempre forzosamente de manera negativa En liacuteneas anteriores ya hemos mencionado el hecho de que una criacutetica conshydenatoria en determinados contextos puede resultar estimulante para quien la recibe El marketing actual no ignora este efecto La conocida campantildea publicitaria internacional de la firma de ropa de vestir Benetshyton lanzada a principios de los antildeos noventa se basaba precisamente en la intencioacuten de generar patrones de rechazo entre la poblacioacuten de los que se preveiacutean resultados positivos para las ventas de los productos de esta empresa italiana53 bull Algunos sectores de nuestra sociedad critican duramente la sensualidad y fuertes connotaciones sexuales propios de la praacutectica rockera desde sus mismos inicios No obstante resulta realmenshyte ingenuo querer adscribir la importancia y dureza en la que se presenshyta la esfera sexual en este geacutenero musical a la laquonaturaleza depravadaraquo de sus inteacuterpretes en lugar de ver en estas actitudes el deseo de generar patrones de rechazo en la sociedad criticada ademaacutes de una firme belishycosidad hacia la tradicional hipocresiacutea social en lo que a materia sexual se refiere Las grandes dosis de rupturismo social que posee el rock tieshynen que manifestarse a la fuerza en el comportamiento provocativo de sus (stars) y seguidores54

bull

La naturaleza de los patrones de rechazo marcada por el eje semaacutentishyco que la articula nos da una valiosa informacioacuten sobre coacutemo es percishybida una muacutesica en la sociedad y su relevancia dentro de ella El rechazo que recibe la muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta es de mucha menor intensidad que el recibido por el jazz o el rock en determinados periacuteodos de su historia o por la zarzuela en algunos sectores de la socieshydad catalana de principios de siglo Mientras que en la muacutesica de vanshyguardia culta el patroacuten de rechazo que genera se basa sobre todo en el eje semaacutentico falsoverdadero (arteno arte) la justificacioacuten ideacional del rechazo de aquellos otros geacuteneros musicales es mucho maacutes variada

53 Recordemos algunos de los temas de la campantildea publicitaria que maacutes eco enconshytraron en la prensa La visioacuten del moribundo enfermo de sida el beso entre una monja y un sacerdote o la imagen de los preservativos formando los cinco anillos oliacutemJ)icios

54 laquoNous ne cherchons pas uniquement a divertir les gens Nous sommes des artistes et aussi des politiciens eacuterotiques Nous aimons voir des reacuteactions fortes a notre musique (The Doors) Citado por Jean-Fran90is BIZOT Les pop heureux ont une histoireraquo Musique enJeuno21971p16

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y PRAacuteCTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

Se trata de un rechazo maacutes masivo que al fin y al cabo sentildeala indirectashymente la mayor relevancia social que poseen o han poseido estas muacutesishycas Si todo rupturismo implica un peligro para el sistema en el cual se produce el peligro que conlleva el afaacuten innovador de la muacutesica culta contemporaacutenea de signo pre-postmoderno se limita a la social musical de tradicioacuten culta En este caso no obstante la amenaza es muy relativa ya que el rupturismo es tambieacuten relativo En el fondo se trata de un rupturismo de superficie puesto que la orientacioacuten cognitiva en la cual se basa la praacutectica musical del sistema exige la innovacioacuten elemenshyto que forma parte de sus estructuras tradicionales Desde el punto de vista del sistema social la muacutesica de vanguardia no podraacute ser considerashyda nunca una verdadera amenaza sus oriacutegenes se encuentran en los mismos conservatorios -la institucioacuten por excelencia que conserva tradishyciones musicales- y su desconexioacuten con la sociedad aunque en ocasioshynes cueste reconocerla a los compositores es patente55

bull

Muy diferente es no obstante el caso del jazz y del rock geacuteneros musicales surgidos no de las instituciones sino de la misma calle y de unos colectivos humanos que nada perdiacutean en cuestionar la validez del sistema Resulta evidente que mediante la comercializacioacuten masiva de estos geacuteneros musicales su primitivo potencial desestabilizador acaboacute siendo canalizado y aprovechado por el mismo sistema pero que estos geacuteneros en ciertos momentos de su historia han representado un peligro para el sistema social establecido lo demuestran el tipo de patrones de rechazo que han generado de la misma manera que la difusioacuten de la zarzuela madrilentildea en Cataluntildea fue apreciada enseguida como una ameshynaza al modelo de sociedad que pretendiacutea el catalanismo del momento Toda manifestacioacuten musical estaacute iacutentimamente ligada a unas sigshynificaciones y a los grupos humanos de los cuales ha surgido y en muchas ocasiones los patrones de rechazo que podamos detectar dentro del aacutembito musical no iraacuten dirigidos a la materia musical en siacute sino al grupo que la sustenta Concretamente en los casos del jazz y del rock los patrones de rechazo que generaron maacutes que condenar unas muacutesicas condenaban toda la subcultura que representaban esto por lo que a nuestra sociedad porque en otras como por ejemplo en la

55 Asiacute por ejemplo en una entrevista realizada a Tomaacutes Marco y aparecida en el perioacutedico barceloneacutes laquoLa Vanguardiaraquo el compositor espantildeol otorgando equivocadamenshyte valor etioloacutegico a los siacutentomas aludiacutea a los medios de comunicacioacuten como principales responsables del desintereacutes de nuestra sociedad por la muacutesica contemporaacutenea Cfr Joseacute GUERRERO MARTIacuteN laquoEntrevista a Tomaacutes Marcoraquo La Vanguardia 4101992 p 10 Al resshypecto veacutease tambieacuten J Marti La idea de relevancia social aplicada al estudio del fenoacuteshymeno musicalraquo op cit pp 11-22

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china lo que se condenaba con ellos era algo mucho maacutes global todo el laquodecadenteraquo sistema capitalista occidentaP6

laquo[ ] ya nos lo habiacutea ensentildeado Hitler cuando un determinado arte es denunciado como degenerado se afirma impliacutecitamente que tal arte estaacute planteando posibilidades de las que cualquier sistema cerrado como una dictadura debe desconfiarraquo57

De la misma manera aunque en sentido inverso el valor social posishytivo que implica la muacutesica culta occidental se basa no tan solo en razoshynes intriacutensecamente esteacuteticas sino tambieacuten en patrones de afirmacioacuten extramusicales que relacionan este universo sonoro con los ciacuterculos de poder civil o eclesiaacutestico asiacute como parte del valor recibido por la muacutesica tradicional popular estriba en su identificacioacuten con una mitificada y a la vez mixtificada imagen del mundo campesino y rural

Por lo que respecta a la Etnomusicologiacutea en algunos trabajos anteriores ya me he referido a la tergiversacioacuten de la realidad que podeshymos achacar a los resultados obtenidos por la disciplina cuando no se es consciente de la fuerte influencia que el folklorismo -como fenoacutemeno social- ha ejercido y ejerce hoy todaviacutea sobre ella Praacutectica cientiacutefica no es equiparable a praacutectica folkloriacutestica58 Asiacute por ejemplo el denominado laquoFolklore Musicalraquo se equivoca cuando toma como criterio cientiacutefico determinativo de sus liacuteneas de actuacioacuten el laquovalor folkloacutericoraquo que nuesshytra sociedad otorga a un limitado espectro de su legado cultural en lugar de considerar esta idea como lo que realmente deberiacutea ser uno maacutes de sus aacutembitos de estudio el correspondiente a los valores59 Este desliz epistemoloacutegico restringe severamente el aacutembito de estudio de la disciplina al mismo tiempo que condiciona de manera muy negativa sus objetivos y desarrollo metodoloacutegicdo

Algo parecido puede suceder faacutecilmente con la Musicologiacutea en geneshyral cuando de manera taacutecita acepta valores sociales sobre el fenoacutemeno musical y no sabe situarse en el metanivel que toda praacutectica cientiacutefica

56 Cfr Jingyan JIN laquoMusikforschung in der Volksrepublik China (1949-1988raquogt Acta Musicologica ndeg 61 1989 p 303

57 Umberto Eco La definicioacuten del arte Barcelona 1970 p 245

58 Cfr J MARTt laquoEl folklorismo Uso y abuso de la tradicioacutenraquo op cit cap 8

59 El concepto de laquovalor folkloacutericoraquo -sobre el cual se basa el folklorismo como fenoacuteshymeno social- implica una componente subjectiva de primer orden que se justifica en una desfasada nocioacuten de cultura tradicional cargada de tintes decimonoacutenicos

60 Veacutease Josep MARTIacute I PEacuteREZ laquoHacia una Antropologiacutea de la muacutesicaraquo Anuario Musishycal ndeg 47 1992 pp 195-204

276 NASS-XIl2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTiFICA MUSICOLOacuteGICA

requiere Cualquier sociedad viva genera sus patrones de afirmacioacuten y de rechazo hacia las diversas opciones culturales que se le presentan y que son al fin y al cabo las que garantizan la dialeacutectica necesaria de su evoshylucioacuten Estos patrones estaraacuten en correspondencia directa con los valoshyres socioculturales Pero debemos distinguir en todo momento entre los valores sociales y los valores propios de la disciplina valores que en absoluto tienen que mostrar siempre coincidencia Una Musicologiacutea que no sea consciente de ello es muy faacutecil que caiga en la tentacioacuten de ocushyparse tan solo de los valores declarados abiertamente laquopositivosraquo por una capa concreta de la sociedad (la que financia la investigacioacuten) inteshyresaacutendose uacutenicamente por los laquopatrimonios musicalesraquo etiqueta que laquode factoraquo y por razones claramente socioloacutegicas no abarcaraacute nunca la totashylidad de las muacutesicas que nos rodean

laquoThus there is a hidden agenda an unwritten code which encourages us to limit investigation to repertoriesmusical activities which are exemplary aesthetically pleasing socially acceptable intellectualy taxing all of which criteria are predominant in the organisation of music education broadcasting awarding of degrees prizes to comshyposers and the greater part of musicological publishingraquo61

Si en un principio la Musicologiacutea por lo que a nuestra cultura resshypecta se interesoacute solamente por las laquograndes tradiciones musicales culshytasraquo la influencia del romanticismo tardiacuteo le hizo percatarse de la importancia de las pequentildeas tradiciones de corte rural mientras que la revolucioacuten intelectual que implicoacute el mayo del 68 tuvo parecidos efectos en relacioacuten a las muacutesicas que mueven a las masas actuales la muacutesica popular moderna Aunque cada vez son maacutes los musicoacutelogos que no se desentienden del estudio de este uacuteltimo aacutembito la lentitud generalizada por lo que respecta a la concienciacioacuten del intereacutes de la investigacioacuten sobre la muacutesica popular moderna que hallamos en nuestras institucioshynes acadeacutemicas puede ser achacable en parte a los patrones de rechazo que en la sociedad han generado estas muacutesicas y que son extrapolados a la praacutectica cientiacutefica62 A este respecto es muy sintomaacutetica la validez heuriacutestica que para muchos musicoacutelogos tienen por ejemplo los conshy

61 Ann BUCKLEY laquoBoundaries in the field what do they serve A review of the landscashypes of ethnomusicology and historical musicologyraquo en Ann Buckley Karl-Olof Edstr6m y Paul Nixon (eds) Proceedings of the Second British-Swedish Conference on Musicology Ethnomusicology G6teborg 1991 pp 41-42

62 En Espantildea hemos tenido que esperar hasta 1996 para que dentro de la musicoloshygiacutea se concluyese la primera tesis de doctorado sobre milsica popular Se trata de un trashybajo de investigacioacuten sobre el heavy realizado por Siacutelvia MARTtNEZ y presentado en la Unishyversidad de Barcelona

NASS-XlI2 277

JOSEP MARTi 1 PEacuteREZ

ceptos de laquomuacutesica seriaraquo o de laquomuacutesica eacutetnicaraquo El caraacutecter inequiacutevocashymente subjetivo del primero es evidente pero tampoco el segundo escashypa a los dictados ideoloacutegicos fuertemente marcados por el irshyracionalismo romaacutentico al menos tal y como generalmente aplicamos este concepto a nuestra cultura musical63 En ambos casos se trata debull

criterios de valor de orden sociocultural propios de nuestra sociedad que ofrecen la base ideacional para el establecimiento de soacutelidos patrones de afirmacioacuten y de rechazo y que son por tanto siempre dignos de tenerse en cuenta desde una perspectiva laquoemicraquo Pero que estos conceptos sean esgrimidos como criterio cientiacutefico para dictaminar sobre la relevancia o irrelevancia del estudio de ciertas muacutesicas ya es evidentemente harina de otro costal Una Musicologiacutea caracterizada por el desintereacutes o el desshyprecio taacutecito hacia todo lo que no sea laquomuacutesica seriaraquo o hacia lo que no pueda ser declarado laquomuacutesica eacutetnica genuina y ancestralraquo es en la acshytualidad sin duda alguna criticable A nivel social no podemos esperar que los patrones de rechazo -aunque explicables- sean siempre justificashybles racionalmente algo que en cambio siacute cabe exigir a la praacutectica cienshytiacutefica

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278 NASS-XII2

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280 NASS-XIl2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y PRAacuteCTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

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NASS-XII2 281

Page 5: El patrón de rechazo: músicas denostadas y práctica científica

JOSEP MARTt 1 PEacuteREZ

padas (l) No no podemos acostumbramos por maacutes que el hecho se repita El flamenco y eljazz ya tienen sus locales propios la cobla -admirable- es para oiacuterla al aire libre y las canciones catalanas jazshyziacutesticas ni son catalanas ni son muacutesica El Palau se hizo para la gran muacutesica sinfoacutenica coral y de caacutemararaquoO

La misma idea de laquoprofanacioacutenraquo aplicada en el aacutembito de la muacutesica seria la encontramos tambieacuten en las qiticas hacia aquellos usos poco dogmaacuteticos de los grandes claacutesicos que hacen algunas orquestas populashyres

laquoDe pronto surge el mayor envilecimiento musical La orquestina al ritmo irreverente deljazz toca en tiempo de fox-tro la marcha de Lohengrin y con canallesca instrumentacioacuten a ritmo de la java el maravilloso Estudio en mi mayor de Chopiacuten y una bocina de cartoacuten cantoacute el Adagio de la Pateacutetica de Beethoven (iexcl y fueacute aplaudido) yal compaacutes de machicha fueacute violada la Primavera de Mendelssohn presentada a la puacuteblica verguumlenza (o mejor desverguumlenza) por tromshypetazos con sordina saxofoacuten banjo y toda la serie de ruidosos aditashymentosraquo 11 bull

laquoQue no se envilezcan y degraden en poder de orquestinas maacutes o menos influenciadas por el ritmo negroide -muacutesica de cacerolas o de estridencias y patadas como alguien dijese- las composiciones emashynadas en momentos sublimes de inspiracioacuten de un Beethoven un Wagner un Chopin un Mendelssohn o un Bachraquo12

De la misma manera que el valor social que implica el concepto de laquomuacutesica seriaraquo da lugar a estas actitudes condenatorias de pretendidas y a la vez muy sentidas irreverencias tambieacuten seraacute posible encontrar pareshycidas actitudes entre muchos puristas de la laquomuacutesica eacutetnicaraquo por los usos fuera de contexto y transformaciones que recibe cuando se la incorpora en jirones a las composiciones de tipo folkloriacutestico

10 laquoEl Palacio de la muacutesica no es un teatroraquo Ritmo ndeg 352 1965 p 14 Veacutease tambieacuten laquoNoche triunfal en el Palacio de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 354 1965 p 14 donde el comentashyrista presumiblemente el mismo del anterior artiacuteculo se rasga las vestiduras por la actuashycioacuten de Charles Aznavour en el que eacutel denomina el laquosancta-sanctorum de la muacutesicaraquo

11 E L CHAVARRI laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 1421941 p 5

12 Francisco PADiacuteN laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 5 Veacutease tambieacuten J TURINA laquoEl asesinato de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 6

264 NASS-XII2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTtFICA MUSICOLOacuteCICA

EL JAZZ y EL ROCK CLAacuteSICOS EJEMPLOS DE LA APLICACIOacuteN DE LOS PATRONES DE RECHAZO EN GEacuteNEROS MUSICALES

Los patrones de rechazo que se producen en el seno de cualquier sociedad aunque aplicados a objetos diferentes poseen a menudo una misma base ideacional Se trata al fin y al cabo de valores sociales que se han ido configurando a traveacutes de la historia y que constituyen la razoacuten de las actitudes colectivas que caracterizan una sociedad en un momento determinado El desarrollo musical de toda cultura seriacutea incomprensible sin tener en cuenta este cuadro de valores a pesar de que no sean intriacutensecamente propios del aacutembito de la esteacutetica o praacutectica musicales Por lo que a nuestra sociedad se refiere soacutelo hace falta que tengamos en cuenta por ejemplo aquellos valores articulados a traveacutes de ejes semaacutenticos tales como nuevoviejo propioajeno moralinmoral sanoinsano verdaderofalso valores que entre otros muchos han marshycado nuestra historia y que con mayor o menor fuerza han tenido tamshybieacuten una importante repercusioacuten en la esfera musical

Son muchos los patrones de rechazo dentro del aacutembito musical geneshyrados en nuestra sociedad que se justifican en estos valores a modo de ejemplo acabados de mencionar el rechazo del compositor actual que no sea innovador del arte extranjerizante del arte que va contra las laquobuenasgt costumbres de la muacutesica que se considera perjudicial para la salud o de aquellas actividades artiacutesticas que se etiquetan de laquofalso arteraquo o laquopseudoarteraquo

En nuestra historia reciente el jazz y el rock constituyen claacutesicos ejemplos de la aplicacioacuten de potentes patrones de rechazo en geacuteneros musicales El hecho de que en sus inicios constituyesen geacuteneros innovashydores -algo que en principio nuestra cultura valora positivamente- no evitoacute su condena por parte de amplios sectores de la sociedad que se empentildearon en aplicarles patrones de rechazo de diferente naturaleza

La denigracioacuten del rock en base al uso de calificaciones de laquoruidos o laquoalaridosraquo para referirse a diversos modos de expresioacuten propios de este geacutenero musical es auacuten hoy moneda corriente en nuestra sociedad

laquoEstamos tan ciegos y nuestra sensibilidad musical tan desgastada y atontada que nos llegan a gustar los alaridos inconexos y arriacutetmicos vociferados por seres tan horrendos que hariacutean huir a cualquier salshyvajeraquo13

13 Reneacute LABAN Musica rack y satanismo Barcelona 1991 p 48

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JOSEP MARTf 1 PEacuteREZ

Con ello no se hace sino considerarlo laquopseudomuacutesicaraquo y recurrir por tanto a los valores axioloacutegicos verdaderofalso Lo mismo se hizo tamshybieacuten en su diacutea con el jazz cuando se hablaba de las laquoherejiacuteas artiacutesticasraquo14 que implicaba y se veiacutea en eacutel un estilo musicalmente laquodesprestigiadoraquo15 un laquoarte inferiorraquo16 o era considerado incluso como la misma laquonegacioacuten de la muacutesicaraquo7 Pero en nuestra sociedad los patrones de rechazo maacutes contundentes hacia el rock o el jazz no pertenecen a criterios esteacuteticos o intriacutensecamente musicales sino que se basan sobre todo en el eje semaacutentico moralinmoral y en algunos contextos socioculturales tamshybieacuten en el de propioajeno

Durante la primera mitad de siglo el jazz ha sido visto tanto en Ameacuteshyrica como en Europa como siacutembolo de decadencia y estilo degenerado y

encontrado sus maacutes firmes denostadores en aquellos sistemas poliacutetishycos de corte totalitario tales como la Alemania hitleriana el estalinismo sovieacutetico o el franquismo en Espantildea

laquo[En la radio debe usarse la muacutesica] como pausa de transicioacuten como elemento recreativo como ilustracioacuten artiacutestica en todas las formas y geacuteneros menos en uno en la muacutesica envilecedora artiacutestica y moralshymente y tambieacuten en esa forma insistente machacona del laquojazzraquo moderno y sus derivados en cuanto supone una preferencia abusiva no justificada ni a tiacutetulo de agradable pasatiempo ni de moda impeshyrante y ni siquiera bajo pretexto de peticiones de unos cuantos radioshyyentes por maacutes que renieguen del arte y se empentildeen en aprender laquoa hacer el indioraquo al compaacutes de esas exoacuteticas danzas de negros producshyto de las selvas americanas transformado artiacutesticamente muchas veces en sentido peyorativo en cuanto a lo moral por las orquestinas de los cabarets de la Cityraquo 18

Hoy diacutea aunque de manera muy residual auacuten se contemple el jazz en determinados sectores como manifestacioacuten laquoantimusicalraquo no hay duda alguna de que ha sido plenamente asimilado por nuestra sociedad Ya no nos extrantildea ver a muacutesicos de jazz vestidos de smoking existe el laquojazz sinfoacutenicoraquo de Milhaud Kurt Weill Copland o Gershwin se habla de un laquocompositor de jazz cultoraquo 19 y por si hubiese auacuten algunas reticencias

14 Nemesio OTANtildeo laquoLa muacutesica de las emisoras de Radioraquo Ritmo ndeg 145 1941 p 3

15 J TURINA op cit p 6

16 F LUURAT laquoConcerts de Jazzraquo Revista Musical Catalana ndeg 386 1936 p 46

17 Vicente ARBONA MAUCCI El libro de la muacutesica Impresiones de un profano Barcelona 1958 p 64

18 N OTArlO op cit p 3

19 Cfr Constant LAMBERT Muacutesica a la vista Buenos Aires 1963 p 217

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

por sus raiacuteces africanas gusta minimizarlas y destacar al mismo tiempo su a traveacutes del tiempo labrada personalidad occidental20 La asimilacioacuten bull

progresiva de los rupturismos es algo ya bien conocido de nuestra dinaacuteshymica social acaban por ser suavizados y digeridos Precisamente esta asimilacioacuten del jazz por parte del laquoestablishmentraquo fue criticada durashymente por el movimiento rupturista que implicaba el rock en sus oriacutegeshy

21nes

El rock recogioacute el relevo al jazz para convertirse en el nuevo blanco de condena social aplicaacutendosele en este caso los mismos patrones de rechazo que al jazz_ Si en el en un principio era la ingenua sombra del negro selvaacutetico brutal y anticivilizado 10 que constituiacutea su imagen negativa subyacente

laquoEl jazz es ciacutenicamente la orquesta de los animales de pulgar no oposhynible y pies auacuten prensibles de la selva del vuduacute Es todo exceso y con ello maacutes que monoacutetono el mono se ha entregado a siacute mismo sin cosshytumbres sin disciplina caiacutedo en todos los bosquecillos del instinto mostrando su carne auacuten maacutes obscenaraquo22

laquoA la rondalla viril a la sana cobla vienen a sustituirse las brutales estridencias del jazz-band importacioacuten de una muacutesica de negros aderezada con el degradado ambiente del cabaret y que la inconsciencia de agotadas juventudes ha elevado a la categoriacutea de arte de moda Inuacutetil decir que eso ya no es muacutesica para el pueblo sino muacutesica contra el pueblo en la cual solamente palpita una bestiashylidad de seres en celo y un primitivismo de bosque africanoraquo 23

Al rock tambieacuten se le ha intentado aplicar el mismo patroacuten

laquoPara la mayoriacutea de los especialistas [el rock] procede maacutes o menos directamente de la muacutesica ritual africana que ha ido degenerando a traveacutes de Ameacuterica Latina que ha desempentildeado un papel de intermediarioraquo24

20 Veacutease por ejemplo C LAMBERT op cit pp 195-210

21 laquoNosotros siempre estuvimos en contra del jazz En mi opinioacuten es una mierda de muacutesica para estudiantes El jazz no conduce a ninguna parte no realiza nada y es siempre igualraquo John Lennon citado por Rolf ULRlCH KAISER El mundo de la muacutesica pop Barcelona 1972 p 38

22 Revue Musicale 1920 citado por Jacques ATTALI laquoRuidos Ensayo sobre la econoshymfa poliacutetica de la muacutesicaraquo Valencia 1977 p 209

23 Eduardo LOacutePEZ CHAVARRl Muacutesica popular espantildeola Barcelona 1940 (1 edicioacuten 1927) p 136

24 R URAN op cit p 72

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JOSEP MARTI J PEacuteREZ

Exagerando algo la nota se ha llegado tambieacuten a asociar el rock al mismo Sataacuten

El satanismo franco se desvanecioacute raacutepidamente despueacutes de los antildeos setenta pero los elementos del satanismo cultural continuaron en los antildeos ochenta en forma de la muacutesica rock del tipo heavy metal que a veces invoca por nombre al Diablo y muestra respeto considerable a los valores sataacutenicos de la crueldad las drogas la fealdad la depreshysioacuten la satisfaccioacuten inmoderada de los deseos la violencia el ruido y la confusioacuten junto con la infelicidad25

A menudo se contrapone el rock a los paradigmas de perfeccioacuten musical de los grandes claacutesicos occidentales

laquoLa muacutesica de Bach constituye sin duda el mejor ejemplo de la creashycioacuten musical como evocacioacuten de nuestro verdadero destino Se nos aparece en sus oratorios en sus pasiones y en sus cantatas como una verdadera exeacutegesis de la Escritura Por su lado un Mozart nos canta admirablemente los misterios iniciaacuteticos en una de sus oacuteperas y un Vivaldi nos hace sentir a lo largo de toda su obra la nostalgia del Paraiacuteso perdido Se trata en estos tres casos de muacutesica que educa que conduce a aquel que la escucha hacia un estado de armoniacutea de integracioacuten II En nuestra eacutepoca las cosas son desgraciadamente distintas iquestNo vemos acaso a nuestros rockers cantando al Infierno y venerando a Sataacuten con muacutesicas estridentes y gritos de posesos La armoniacutea ha desaparecido y todo parece dirigirse hacia la desintegrashycioacuten del espiacuteritw)26

Sin duda alguna este geacutenero de criacuteticas luciferinas hacia el rock son maacutes bien minoritarias y quizaacutes algo extravagantes pero no son tan escashysas en cambio las que condenan a esta muacutesica por su tan generalizado lenguaje obsceno y franco culto al sexo27

bull

Tanto el jazz como el rock se han considerado a menudo no tan soacutelo muacutesicas moralmente insanas sino incluso fisioloacutegicamente nocivas Se ha hablado del como muacutesica neurotizadora28

yen este sentido se

25 RUSSELL Mephistopheles The Devil in the Modern Worldraquo citado en laquoLa adorashycioacuten de Satanaacutes en nuestro tiemporaquo La Atalaya (International Bible Students Association) vol 109 1 de sept 1988 p 6 Veacutease tambieacuten R ABAN op cit p 22

26 R LABANOp cit pp 123-124

27 Al respecto veacutease por ejemplo el capiacutetulo laquoRock und Sexualitatraquo de Simon FRITH

Jugendkultur und Rockmusik Soziologie der englischen Musikszene Reinbek bei Hamburg 1981 pp 262-286 (edicioacuten original inglesa The Sociology ofRock London 1978)

28 laquo[ ] No hablemos de la muacutesica en la Liturgia y de la muacutesica de concierto que son sedantes para el alma Por contra ahiacute en esas salas en donde se rinde eulto a la muacutesica

268 NASS-XII2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

han cargado mucho maacutes las tintas en lo que respecta al rock A este geacutenero musical se le atribuye una mala digestioacuten29 y se lo compara -o equipara incluso- a la droga Aquellos aacutembitos que han declarado guerra abierta a este geacutenero musical no ahorran esfuerzos en difundir dudosos resultados de presuntas investigaciones con objetivos establecishydos a priori la descalificacioacuten del rock

El rock duro laquotiene un fuerte efecto narcoacuteticoraquo afirma el doctor GA Aminev de la universidad sovieacutetica de Bashkiria [ ] los aficioshynados al rock que no reciben una dosis regular de rock duro desarroshyllan los siacutentomas de abstinencia caracteriacutesticos de la drogadiccioacuten Si se les aisla completamente de tal muacutesica durante una semana -dice el psicoacutelogo sovieacutetico- se encuentran peor su irritabilidad sube las manos les empiezan a temblar y el pulso se les desesshytabilizaraquo Algunos de los examinados ni siquiera pudieron pasar tres diacuteas sin experimentar los siacutentomas de abstinencia El doctor Aminev tambieacuten descubrioacute que la productividad los seguidores del rock duro era inferior en un 50 a la de aquellos que no escuchan rock30

El rock se presenta muy a menudo como verdadero paradigma de muacutesica insana se comparan sus efectos sociales a los de las sectas pseushydoreligiosas o las drogasJ1

y se lo cree capaz de deformar la personalishydad profunda exaltar los instintos agresivos y predisponer a la homoseshyxualidad y a la toxicomaniacutea32

bull Se afirma que mientras las plantas crecen espleacutendidamente con la muacutesica de JS Bach o de otros compositores de buena reputacioacuten se depauperan de manera raacutepida cuando se las someshyte a los laquoinfernalesraquo acordes del rock Ante esta visioacuten extremadamente negativa de uno de los fenoacutemenos musicales de maacutes relevancia social de nuestro tiempo no es extrantildea su condena directa por parte de numero-

desequilibrada ya hemos visto a traveacutes de la Televisioacuten y tambieacuten en algunas ocasiones directamente en exhibiciones de conjuntos jazziacutesticos los tristes y vergonzantes resultashydos que produce una muacutesica que ataca implacablemente el sistema nerviosoraquo laquoiquestEmisoras de muacutesica funcionalraquo Ritmo ndeg 364 1966 p 3 Veacutease tambieacuten Howard HANSON Emolioshynal Expression in Music en D M Schullian y M Schoen laquoMusic and Medicineraquo New York 1948 p 265

29 Cfr David TAME The Secret Power ofMusic Rochester 1984 p 138

30 Adiccioacuten al rock laquoiexclDespertadraquo (International Bible Students Association) 22 de oct 1987 p 30

31 Cfr R LABAN op cit p 21

32 Cfr Maravillas DIAZ El sonido Alienacioacuten en la sociedad contemporaacutenearaquo Muacutesishyca y Educacioacuten 3 1990 p 388

33 Cfr David TAME op cit pp 142-143 Joscelyn Godwin Harmonies of heaven and earth Rochester 1987 pp 18-19 Lectorium Rosicrucianum La muacutesica de nuestra eacutepoca un peligro desconocido Madrid 1989 p 33

NASS-XIl2 269

JOSEP MARTt 1 PEacuteREZ

sas sectas religiosas actuales algunas de las cuales como por ejemplo la norteamericana laquoBorn Again Christiansraquo han declarado su lucha abierta contra el rock

Los mismos patrones de rechazo que habiacutea generado el jazz inicialshymente en la sociedad norteamericana que presagiaban una transformashycioacuten enfermiza de eacutesta neuratizaacutendola se transmitieron a Europa pero en este caso el rechazo se reforzoacute considerablemente por la calidad del jazz de muacutesica extranjera y alienante por tanto de los valores culturashyles nacionales

laquoAmb la pluja de fox-trots i tota altra muacutesica negra que ens ha caigut a sobre la blanca canltoacute del nostre poble ha de fugir roja de vergonya vers un oblit molt meacutes digne que el fregar-se de colzes amb 1efemishynada i bestial muacutesica deIs negritos degenerats de lAmerica que diuen tan civilitzadaraquo3

En los totalitarismos poliacuteticos europeos se han cerrado las puertas al jazz por ser extranjerizante algo que prosiguioacute asimismo con el rock en las dictaduras de la Europa del Este en la China comunista entre los gobiernos integristas islaacutemicos y que -aunque en mucho menor gradoshytambieacuten ha encontrado su eco en algunas capas de la poblacioacuten de la Europa occidental

Estos diferentes valores axioloacutegicos verdaderofalso (en la forma conshycreta de arteno arte) moralinmoral y propioajeno (nacionalextranjeshyro) que sirven o han servido para dar cuerpo a los principales patrones de rechazo hacia el jazz y el rock aunque de forma mucho maacutes atenuashyda los encontramos asimismo en las valoraciones negativas que se han hecho a la zarzuela Muy a menudo se le ha negado categoriacutea artiacutestica

laquoLa falta de ambiente musical [en Espantildea] no puede atribuirse a otra causa que a la insensibilidad del pueblo espantildeol para todo lo que es arte y belleza efecto de la desmedida aficioacuten a los toros vergonzosa fiesta llamada nacional consecuencia del analfabetismo y de la inculshytura Por esto no gustan en maacutes que aquellas manifestacioshynes del arte musical maacutes antiartiacutesticas las bandas municipales y el geacutenero chico en su aspecto maacutes rebajadoraquo3s

laquoPorque en la zarzuela nunca sus muacutesicos fueron capaces de emplear la gran teacutecnica porque no la dominaron ni la conocieron por eso

34 Llufs MILLET laquoRecensioacute sobre el JII volum deis Materials de rObra del Canconer de Catalunyaraquo Revista Musical Catalana ndeg 333 1931 p 355

35 VILLAR laquoEl por queacute no ambiente musical en Espantildearaquo lira Espantildeola ndeg 10 1914 p 2

270 NASS-XIJ2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

esa forma musical que se ha querido poner como representativa de la muacutesica espantildeola -cuando no ha sido maacutes que una populachera manifestacioacuten de la muacutesica vulgar jamaacutes de la culta- nunca ha llegashydo a ser universah36

bull

Alguna vez se ha llegado a atribuir a la zarzuela el aumento de la delincuencia3 se la ha considerado laquodecadenteraquo38 y en Cataluntildea concreshytamente se la vio muy pronto como un peligroso caballo de Troya introshyductor del habla castellana en detrimento de la autoacutectona y atentadora por tanto de uno de los maacutes preciados valores patrios De la misma manera que en numerosos contextos culturales para paliar el influjo extranjerizante del primitivo rock anglosajoacuten se fomentoacute la creacioacuten y difusioacuten de rocks autoacutectonos habla del laquorock argentinoraquo laquoespantildeoh laquocatalaacutenraquo etc) tambieacuten se creoacute en Cataluntildea a principios de siglo el Teashytre Liacuteric Catala con la finalidad de combatir la zarzuela madrilentildea con sus propias armas la zarzuela catalana39

Ocioso es recalcar la importancia que los patrones de rechazo basashydos en los valores axioloacutegicos moralinmoral falsoverdadero o propioajeno han tenido para el desarrollo de la vida musical europea de los uacuteltimos siglos El eje semaacutentico moralinmoral ha servido para rechashyzar praacutecticas musicales mucho antes del advenimiento del jazz y del rock En los uacuteltimos siglos han sido muchas las prohibiciones eclesiaacutestishycas relativas a la normativa de la praacutectica musical en las iglesias por razones morales Carlos JII denegoacute el permiso para organizar en Madrid una compantildeiacutea italiana de oacutepera tras el informe desfavorable del ayuntashymiento y del arzobispo de Toledo por considerar este uacuteltimo el espectaacuteshyculo pernicios040 En Cataluntildea la fundacioacuten en el siglo pasado de lasbull

sociedades corales de Claveacute que tanta importancia tendriacutean que alcanzar para el desarrollo musical del paiacutes tuvo mucho que ver en la lucha para la erradicacioacuten de los cantos de taberna considerados entonces inmorashy

36 Jaime PAHISSA Vida y obra de Manuel de Falla Buenos Aires 1947 p 73 Veacuteanse otros comentarios negativos hacia la zarzuela en Carlos GOacuteMEZ AMAT Historia de la muacutesishyca Espantildeola Siglo XIX Madrid 1984 pp 204-206

37 En concreto para Barcelona Cfr Joan Llufs MARFANY Al damunt deIs nostres cantsraquo nacionalisme modernisme i cant coral a la Barcelona del final de segle Recershyques ndeg 191987 p 97

38 Ibidem

39 Cfr J L MARFANY op cit p 100 Sobre el Teatre Liacuteric Catala veacutease Xoseacute Avintildeoa La muacutesica i el modemisme Barcelona 1985 pp 287-310

40 Cfr Antonio MARTiacuteN MORENO Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XVIII Madrid 1985 p 366

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JOSEP MARTI 1 PEacuteREZ

les41 La condena recibida por el moderno baile de la laquoLambadaraquo por

parte de algunos eclesiaacutesticos a finales de los antildeos ochenta de nuestro siglo es algo que todos conservamos muy fresco en la memoria y que de hecho se corresponde al mismo patroacuten de rechazo observable en eacutepocas anteriores

laquoEntre las reuniones puacuteblicas hay algunas que de ordinario no es posible justificar aacute pesar de ser demasiado frecuentes en estos tiemshypos son eacutestas los bailes modernos entre joacutevenes de ambos sexos conocidos con el nombre de valses oacute agarrados muy frecuentes en las ciudades y usados tambieacuten en los pueblos rurales donde peligran la decencia la moral y hasta la fe del cristiano [ ] Por estas razones mandamos aacute los Confesores que procuren desterrarlos por todos los medios que les sugieran su piedad y prudente celOraquo42

Por lo que al eje propioajeno se refiere se trata de un valor que ofreshyce un cierto equilibrio entre sus dos extremos Encontramos tanto la acriacutetica aceptacioacuten de lo foraacuteneo por considerarlo mejor que lo propio como la defensa encarnizada de lo propio ante la intrusioacuten de lo ajeno Como patroacuten de rechazo no obstante soacutelo se recurriraacute a esta uacuteltima

La historia musical de cualquier paiacutes europeo nos claros ejemplos de este patroacuten En Espantildea se ha condenado la invasioacuten de la oacutepera italiana44 -la laquomelomaniacutea italianaraquo seguacuten Felip Pedre1l45

- de la opereta vienesa46 o el predominio de la muacutesica extranjera en el aacutembito de la cancioacuten ligera en los medios de comunicacioacuten47

por soacutelo citar

41 Cfr Jaume CARBONELL 1 GUBERNA Les societats corals de Claveacute en de Cultura de la Generalitat de Catalunya (ed) laquoAssociacions Cultura j Societat lunyaraquo Barcelona 1991 p 173-174

42 Constituciones sinodales de la dioacutecesis de Orense Orense 1908 cap IX const CCCLlI p 200

43 El ocasional desintereacutes por lo propio no ocurre en virtud de este semaacutentico Una determinada opcioacuten cultural no es nunca rechazada por el mero hecho ser algo propio sino por otorgaacutersele --con razoacuten o sin ella- valores negativos correspondientes a otros criteshyrios que aluden a la falta de calidad de modernidad etc El patroacuten de rechazo recurre pues en este caso a otros ejes semaacutenticos

44 Veacutease por ejemplo Roger AUER 1 AlXALA Lopera a Barcelona Barcelona 1990 pp 313-320

45 F PEDRELL op cit p 19

46 laquoVergonzoso es para nosotros los espantildeoles el abandono que de nuestra muacutesica hacemos y el abuso en prodigar la extranjera Esta invasioacuten de la opereta vienesa que en estos uacuteltimos antildeos se ha aduentildeado del espectaacuteculo teatral de los conciertos y hasta de los bailes no ha debido consentirse nuncaraquo Aurelio GONZAacuteLEZ laquoEl patriotismo en el arteraquo Lira Espantildeola ndeg 331915 p 3

47 A RODRiacuteGUEZ MORENO La muacutesica ligera espantildeola en manos de los disc-jocshykeys raquo Ritmo ndeg 3331963 p 23

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFICA MUSICOLOacuteGICA

nos ejemplos de la misma manera que en Cataluntildea se ha visto con malos ojos la penetracioacuten de las sevillanas y del flamenc048

bull

El patroacuten de rechazo basado en el eje semaacutentico falsoverdadero servido maravillosamente para amenizar las diatribas contra el producto musical folkloriacutestico comercializado al que se le niega la genuinidad proshypia del folklore y se lo etiqueta de laquofalso folkloreraquo o de laquocultura popular de segunda manoraquo49 de la misma manera que este mismo eje semaacutentico ha generado patrones de rechazo que han martilleado sin descanso la actual muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta a lo largo de nuestro siglo

laquo[El dodecafonismo] viene a ser un juego de palabras cruzadas Desshypueacutes de Wagner se acaboacute la evolucioacuten de]a muacutesica Todo ]0 posterior son laquocombinaciones quiacutemicasraquo que nada tienen que ver con la emoshycioacuten y que han servido para encubrir la falta de ideas y de sensibilishydadraquo5o

Para aquellas mentalidades que ligan de manera exclusiva la nocioacuten de arte a la de belleza es evidente que niegan la cualidad de arte a algo considerado como laquosilueta del feismo raquo51

laquoEs evidente que con la relajacioacuten de las formas seculares de la muacutesica se estaacuten desnaturalizando las cualidades maacutes nobles y bellas de este supremo arte siendo su aspecto predominante hoy esa partishycular tendencia a lo feo que es su absoluta negacioacuten Asistimos a la tragedia de un arte sublime que evoluciona hacia lo feo reflejo del medio brutal y salvaje en que se desarrollaraquo52

LOS PATRONES DE RECHAZO Y LA MUSICOLOGiacuteA

Los patrones de rechazo relacionados con el fenoacutemeno musical denshytro de una sociedad dada no son evidentemente compartidos por todos los miembros de la colectividad pero es de intereacutes tenerlos en cuenta ya que siempre expresan de manera directa una serie de valores que en

48 Veacutease por ejemplo Josep TORRAS r BAGES La Tradicioacute Catalana Barcelona 1924 (4 edicioacuten) p 87

49 Cfr Josep MARTiacute 1 PEacuteREZ El folklorismo Uso y abuso de la tradicioacuten Barcelona 1996 cap 7

50 Entrevista realizada por Arturo Meneacutendez a Jaime Pahissa Ritmo ndeg 318 1961 p7

51 Aacutengel GRANDE laquoAnarquiacutea en muacutesicaraquo Ritmo ndeg 84 1934 p 3

52 laquoAdoacutende va la muacutesica -Consideraciones actualesraquo Ritmo ndeg 74 1933 p 3

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mayor o menor grado se hallan en su seno Aunque no sean propios de una mayoriacutea ni tan solo de una consistente parte de los miembros de la sociedad estos patrones forman parte del sistema y poseeraacuten por tanto una determinada funcioacuten Los representantes de una muacutesica rupturista del signo que sea no compartiraacuten obviamente los patrones de rechazo que dentro de la colectividad pueda generar su muacutesica pero estos patroshynes inciden en ellos y no siempre forzosamente de manera negativa En liacuteneas anteriores ya hemos mencionado el hecho de que una criacutetica conshydenatoria en determinados contextos puede resultar estimulante para quien la recibe El marketing actual no ignora este efecto La conocida campantildea publicitaria internacional de la firma de ropa de vestir Benetshyton lanzada a principios de los antildeos noventa se basaba precisamente en la intencioacuten de generar patrones de rechazo entre la poblacioacuten de los que se preveiacutean resultados positivos para las ventas de los productos de esta empresa italiana53 bull Algunos sectores de nuestra sociedad critican duramente la sensualidad y fuertes connotaciones sexuales propios de la praacutectica rockera desde sus mismos inicios No obstante resulta realmenshyte ingenuo querer adscribir la importancia y dureza en la que se presenshyta la esfera sexual en este geacutenero musical a la laquonaturaleza depravadaraquo de sus inteacuterpretes en lugar de ver en estas actitudes el deseo de generar patrones de rechazo en la sociedad criticada ademaacutes de una firme belishycosidad hacia la tradicional hipocresiacutea social en lo que a materia sexual se refiere Las grandes dosis de rupturismo social que posee el rock tieshynen que manifestarse a la fuerza en el comportamiento provocativo de sus (stars) y seguidores54

bull

La naturaleza de los patrones de rechazo marcada por el eje semaacutentishyco que la articula nos da una valiosa informacioacuten sobre coacutemo es percishybida una muacutesica en la sociedad y su relevancia dentro de ella El rechazo que recibe la muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta es de mucha menor intensidad que el recibido por el jazz o el rock en determinados periacuteodos de su historia o por la zarzuela en algunos sectores de la socieshydad catalana de principios de siglo Mientras que en la muacutesica de vanshyguardia culta el patroacuten de rechazo que genera se basa sobre todo en el eje semaacutentico falsoverdadero (arteno arte) la justificacioacuten ideacional del rechazo de aquellos otros geacuteneros musicales es mucho maacutes variada

53 Recordemos algunos de los temas de la campantildea publicitaria que maacutes eco enconshytraron en la prensa La visioacuten del moribundo enfermo de sida el beso entre una monja y un sacerdote o la imagen de los preservativos formando los cinco anillos oliacutemJ)icios

54 laquoNous ne cherchons pas uniquement a divertir les gens Nous sommes des artistes et aussi des politiciens eacuterotiques Nous aimons voir des reacuteactions fortes a notre musique (The Doors) Citado por Jean-Fran90is BIZOT Les pop heureux ont une histoireraquo Musique enJeuno21971p16

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y PRAacuteCTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

Se trata de un rechazo maacutes masivo que al fin y al cabo sentildeala indirectashymente la mayor relevancia social que poseen o han poseido estas muacutesishycas Si todo rupturismo implica un peligro para el sistema en el cual se produce el peligro que conlleva el afaacuten innovador de la muacutesica culta contemporaacutenea de signo pre-postmoderno se limita a la social musical de tradicioacuten culta En este caso no obstante la amenaza es muy relativa ya que el rupturismo es tambieacuten relativo En el fondo se trata de un rupturismo de superficie puesto que la orientacioacuten cognitiva en la cual se basa la praacutectica musical del sistema exige la innovacioacuten elemenshyto que forma parte de sus estructuras tradicionales Desde el punto de vista del sistema social la muacutesica de vanguardia no podraacute ser considerashyda nunca una verdadera amenaza sus oriacutegenes se encuentran en los mismos conservatorios -la institucioacuten por excelencia que conserva tradishyciones musicales- y su desconexioacuten con la sociedad aunque en ocasioshynes cueste reconocerla a los compositores es patente55

bull

Muy diferente es no obstante el caso del jazz y del rock geacuteneros musicales surgidos no de las instituciones sino de la misma calle y de unos colectivos humanos que nada perdiacutean en cuestionar la validez del sistema Resulta evidente que mediante la comercializacioacuten masiva de estos geacuteneros musicales su primitivo potencial desestabilizador acaboacute siendo canalizado y aprovechado por el mismo sistema pero que estos geacuteneros en ciertos momentos de su historia han representado un peligro para el sistema social establecido lo demuestran el tipo de patrones de rechazo que han generado de la misma manera que la difusioacuten de la zarzuela madrilentildea en Cataluntildea fue apreciada enseguida como una ameshynaza al modelo de sociedad que pretendiacutea el catalanismo del momento Toda manifestacioacuten musical estaacute iacutentimamente ligada a unas sigshynificaciones y a los grupos humanos de los cuales ha surgido y en muchas ocasiones los patrones de rechazo que podamos detectar dentro del aacutembito musical no iraacuten dirigidos a la materia musical en siacute sino al grupo que la sustenta Concretamente en los casos del jazz y del rock los patrones de rechazo que generaron maacutes que condenar unas muacutesicas condenaban toda la subcultura que representaban esto por lo que a nuestra sociedad porque en otras como por ejemplo en la

55 Asiacute por ejemplo en una entrevista realizada a Tomaacutes Marco y aparecida en el perioacutedico barceloneacutes laquoLa Vanguardiaraquo el compositor espantildeol otorgando equivocadamenshyte valor etioloacutegico a los siacutentomas aludiacutea a los medios de comunicacioacuten como principales responsables del desintereacutes de nuestra sociedad por la muacutesica contemporaacutenea Cfr Joseacute GUERRERO MARTIacuteN laquoEntrevista a Tomaacutes Marcoraquo La Vanguardia 4101992 p 10 Al resshypecto veacutease tambieacuten J Marti La idea de relevancia social aplicada al estudio del fenoacuteshymeno musicalraquo op cit pp 11-22

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china lo que se condenaba con ellos era algo mucho maacutes global todo el laquodecadenteraquo sistema capitalista occidentaP6

laquo[ ] ya nos lo habiacutea ensentildeado Hitler cuando un determinado arte es denunciado como degenerado se afirma impliacutecitamente que tal arte estaacute planteando posibilidades de las que cualquier sistema cerrado como una dictadura debe desconfiarraquo57

De la misma manera aunque en sentido inverso el valor social posishytivo que implica la muacutesica culta occidental se basa no tan solo en razoshynes intriacutensecamente esteacuteticas sino tambieacuten en patrones de afirmacioacuten extramusicales que relacionan este universo sonoro con los ciacuterculos de poder civil o eclesiaacutestico asiacute como parte del valor recibido por la muacutesica tradicional popular estriba en su identificacioacuten con una mitificada y a la vez mixtificada imagen del mundo campesino y rural

Por lo que respecta a la Etnomusicologiacutea en algunos trabajos anteriores ya me he referido a la tergiversacioacuten de la realidad que podeshymos achacar a los resultados obtenidos por la disciplina cuando no se es consciente de la fuerte influencia que el folklorismo -como fenoacutemeno social- ha ejercido y ejerce hoy todaviacutea sobre ella Praacutectica cientiacutefica no es equiparable a praacutectica folkloriacutestica58 Asiacute por ejemplo el denominado laquoFolklore Musicalraquo se equivoca cuando toma como criterio cientiacutefico determinativo de sus liacuteneas de actuacioacuten el laquovalor folkloacutericoraquo que nuesshytra sociedad otorga a un limitado espectro de su legado cultural en lugar de considerar esta idea como lo que realmente deberiacutea ser uno maacutes de sus aacutembitos de estudio el correspondiente a los valores59 Este desliz epistemoloacutegico restringe severamente el aacutembito de estudio de la disciplina al mismo tiempo que condiciona de manera muy negativa sus objetivos y desarrollo metodoloacutegicdo

Algo parecido puede suceder faacutecilmente con la Musicologiacutea en geneshyral cuando de manera taacutecita acepta valores sociales sobre el fenoacutemeno musical y no sabe situarse en el metanivel que toda praacutectica cientiacutefica

56 Cfr Jingyan JIN laquoMusikforschung in der Volksrepublik China (1949-1988raquogt Acta Musicologica ndeg 61 1989 p 303

57 Umberto Eco La definicioacuten del arte Barcelona 1970 p 245

58 Cfr J MARTt laquoEl folklorismo Uso y abuso de la tradicioacutenraquo op cit cap 8

59 El concepto de laquovalor folkloacutericoraquo -sobre el cual se basa el folklorismo como fenoacuteshymeno social- implica una componente subjectiva de primer orden que se justifica en una desfasada nocioacuten de cultura tradicional cargada de tintes decimonoacutenicos

60 Veacutease Josep MARTIacute I PEacuteREZ laquoHacia una Antropologiacutea de la muacutesicaraquo Anuario Musishycal ndeg 47 1992 pp 195-204

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTiFICA MUSICOLOacuteGICA

requiere Cualquier sociedad viva genera sus patrones de afirmacioacuten y de rechazo hacia las diversas opciones culturales que se le presentan y que son al fin y al cabo las que garantizan la dialeacutectica necesaria de su evoshylucioacuten Estos patrones estaraacuten en correspondencia directa con los valoshyres socioculturales Pero debemos distinguir en todo momento entre los valores sociales y los valores propios de la disciplina valores que en absoluto tienen que mostrar siempre coincidencia Una Musicologiacutea que no sea consciente de ello es muy faacutecil que caiga en la tentacioacuten de ocushyparse tan solo de los valores declarados abiertamente laquopositivosraquo por una capa concreta de la sociedad (la que financia la investigacioacuten) inteshyresaacutendose uacutenicamente por los laquopatrimonios musicalesraquo etiqueta que laquode factoraquo y por razones claramente socioloacutegicas no abarcaraacute nunca la totashylidad de las muacutesicas que nos rodean

laquoThus there is a hidden agenda an unwritten code which encourages us to limit investigation to repertoriesmusical activities which are exemplary aesthetically pleasing socially acceptable intellectualy taxing all of which criteria are predominant in the organisation of music education broadcasting awarding of degrees prizes to comshyposers and the greater part of musicological publishingraquo61

Si en un principio la Musicologiacutea por lo que a nuestra cultura resshypecta se interesoacute solamente por las laquograndes tradiciones musicales culshytasraquo la influencia del romanticismo tardiacuteo le hizo percatarse de la importancia de las pequentildeas tradiciones de corte rural mientras que la revolucioacuten intelectual que implicoacute el mayo del 68 tuvo parecidos efectos en relacioacuten a las muacutesicas que mueven a las masas actuales la muacutesica popular moderna Aunque cada vez son maacutes los musicoacutelogos que no se desentienden del estudio de este uacuteltimo aacutembito la lentitud generalizada por lo que respecta a la concienciacioacuten del intereacutes de la investigacioacuten sobre la muacutesica popular moderna que hallamos en nuestras institucioshynes acadeacutemicas puede ser achacable en parte a los patrones de rechazo que en la sociedad han generado estas muacutesicas y que son extrapolados a la praacutectica cientiacutefica62 A este respecto es muy sintomaacutetica la validez heuriacutestica que para muchos musicoacutelogos tienen por ejemplo los conshy

61 Ann BUCKLEY laquoBoundaries in the field what do they serve A review of the landscashypes of ethnomusicology and historical musicologyraquo en Ann Buckley Karl-Olof Edstr6m y Paul Nixon (eds) Proceedings of the Second British-Swedish Conference on Musicology Ethnomusicology G6teborg 1991 pp 41-42

62 En Espantildea hemos tenido que esperar hasta 1996 para que dentro de la musicoloshygiacutea se concluyese la primera tesis de doctorado sobre milsica popular Se trata de un trashybajo de investigacioacuten sobre el heavy realizado por Siacutelvia MARTtNEZ y presentado en la Unishyversidad de Barcelona

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JOSEP MARTi 1 PEacuteREZ

ceptos de laquomuacutesica seriaraquo o de laquomuacutesica eacutetnicaraquo El caraacutecter inequiacutevocashymente subjetivo del primero es evidente pero tampoco el segundo escashypa a los dictados ideoloacutegicos fuertemente marcados por el irshyracionalismo romaacutentico al menos tal y como generalmente aplicamos este concepto a nuestra cultura musical63 En ambos casos se trata debull

criterios de valor de orden sociocultural propios de nuestra sociedad que ofrecen la base ideacional para el establecimiento de soacutelidos patrones de afirmacioacuten y de rechazo y que son por tanto siempre dignos de tenerse en cuenta desde una perspectiva laquoemicraquo Pero que estos conceptos sean esgrimidos como criterio cientiacutefico para dictaminar sobre la relevancia o irrelevancia del estudio de ciertas muacutesicas ya es evidentemente harina de otro costal Una Musicologiacutea caracterizada por el desintereacutes o el desshyprecio taacutecito hacia todo lo que no sea laquomuacutesica seriaraquo o hacia lo que no pueda ser declarado laquomuacutesica eacutetnica genuina y ancestralraquo es en la acshytualidad sin duda alguna criticable A nivel social no podemos esperar que los patrones de rechazo -aunque explicables- sean siempre justificashybles racionalmente algo que en cambio siacute cabe exigir a la praacutectica cienshytiacutefica

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laquoLa adoracioacuten de Satanaacutes en nuestro tiemporaquo La Atalaya (Intershynational Bible Students Association) vol 109 1 de sept 1988 pp 4-7

laquoLa Festa Nacionah La Veu de Catalunya Setmanari catalanista de Ripoll i sa comarca ndeg 16 1914 pp 2-4

LABAN Reneacute Musica rock y satanismo Barcelona 1991

LAMBERT Constant muacutesica a la vista Buenos Aires 1963

Lectorium Rosicrucianum La muacutesica de nuestra eacutepoca un peligro desconocido Madrid 1989

LOacutePEz CHAVARRI Eduardo muacutesica popular espantildeola Barcelona 1940 (F edicioacuten 1927)

id laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 142 1941 p 5

LuuRAT F laquoConcerts de Jazzraquo Revista Musical Catalana nO 386 1936 p 46

MARFANY Joan Lluiacutes laquoAl damunt deIs nos tres cants raquo nacionalisme modernisme i cant coral a la Barcelona del final de segle Recerques ndeg 191987 pp 85-113

MARTt I PEacuteREZ Josep laquoHacia una Antropologiacutea de la muacutesicaraquo Anuashyrio Musical ndeg 47 1992 pp 195-225

id Noves Perspectives per a una Etnomusicologia Catalanaraquo Reshyvista dEtnologiacutea de Catalunya ndeg 2 1992pp 98-109

id laquoLa idea de laquorelevancia socialraquo aplicada al estudio del fenoacutemeno musicah TRANS Revista Transcultural de muacutesica (httpntLujies guestltrans) ndeg 1 1995

id El folklorismo Uso y abuso de la tradicioacuten Barcelona 1996

MARTIacuteN MORENO Antonio Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XVIII Madrid 1985

280 NASS-XIl2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y PRAacuteCTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

MENEacuteNDEZ Arturo laquoEntrevista a Jaime Pahissaraquo Ritmo nO 318 1961 p7

MILLET Lluiacutes laquoRecensioacute sobre el III volum deIs Materials de rObra del Canltoner Popular de Catalunyaraquo Revista Musical Catalana ndeg 333 1931 p 355

laquoNoche triunfal en el Palacio de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 354 1965 p 14

OLSEN Dale A laquoSymbol and Function in South American Indian Musicraquo en Elizabeth May Ced) Music ofmany cultures Berkeley 1980 pp 363-385

OTANtildeO Nemesio laquoLa muacutesica de las emisoras de Radioraquo Ritmo ndeg 145 1941 p 3

PADIacuteN Francisco laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 5

PAHISSA Jaime Vida y obra de Manuel de Falla Buenos Aires 1947 p73

PEDRELL Felip Por nuestra muacutesica Barcelona 1891

RODRIacuteGUEZ MORENO A laquoLa muacutesica ligera espantildeola en manos de los laquodisc-jockeysraquo raquo Ritmo ndeg 333 1963 p 23

TAME David The Secret Power ofMusic Rochester 1984

TORRAS 1 BAGES Josep La Tradicioacute Catalana Barcelona 1924 (4a edishycioacuten)

TURINA J laquoEl asesinato de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 6

VILLAR Rogelio laquoEl por queacute no hay ambiente musical en Espantildearaquo Lira Espantildeola ndeg 101914 p 2

NASS-XII2 281

Page 6: El patrón de rechazo: músicas denostadas y práctica científica

JOSEP MARTf 1 PEacuteREZ

Con ello no se hace sino considerarlo laquopseudomuacutesicaraquo y recurrir por tanto a los valores axioloacutegicos verdaderofalso Lo mismo se hizo tamshybieacuten en su diacutea con el jazz cuando se hablaba de las laquoherejiacuteas artiacutesticasraquo14 que implicaba y se veiacutea en eacutel un estilo musicalmente laquodesprestigiadoraquo15 un laquoarte inferiorraquo16 o era considerado incluso como la misma laquonegacioacuten de la muacutesicaraquo7 Pero en nuestra sociedad los patrones de rechazo maacutes contundentes hacia el rock o el jazz no pertenecen a criterios esteacuteticos o intriacutensecamente musicales sino que se basan sobre todo en el eje semaacutentico moralinmoral y en algunos contextos socioculturales tamshybieacuten en el de propioajeno

Durante la primera mitad de siglo el jazz ha sido visto tanto en Ameacuteshyrica como en Europa como siacutembolo de decadencia y estilo degenerado y

encontrado sus maacutes firmes denostadores en aquellos sistemas poliacutetishycos de corte totalitario tales como la Alemania hitleriana el estalinismo sovieacutetico o el franquismo en Espantildea

laquo[En la radio debe usarse la muacutesica] como pausa de transicioacuten como elemento recreativo como ilustracioacuten artiacutestica en todas las formas y geacuteneros menos en uno en la muacutesica envilecedora artiacutestica y moralshymente y tambieacuten en esa forma insistente machacona del laquojazzraquo moderno y sus derivados en cuanto supone una preferencia abusiva no justificada ni a tiacutetulo de agradable pasatiempo ni de moda impeshyrante y ni siquiera bajo pretexto de peticiones de unos cuantos radioshyyentes por maacutes que renieguen del arte y se empentildeen en aprender laquoa hacer el indioraquo al compaacutes de esas exoacuteticas danzas de negros producshyto de las selvas americanas transformado artiacutesticamente muchas veces en sentido peyorativo en cuanto a lo moral por las orquestinas de los cabarets de la Cityraquo 18

Hoy diacutea aunque de manera muy residual auacuten se contemple el jazz en determinados sectores como manifestacioacuten laquoantimusicalraquo no hay duda alguna de que ha sido plenamente asimilado por nuestra sociedad Ya no nos extrantildea ver a muacutesicos de jazz vestidos de smoking existe el laquojazz sinfoacutenicoraquo de Milhaud Kurt Weill Copland o Gershwin se habla de un laquocompositor de jazz cultoraquo 19 y por si hubiese auacuten algunas reticencias

14 Nemesio OTANtildeo laquoLa muacutesica de las emisoras de Radioraquo Ritmo ndeg 145 1941 p 3

15 J TURINA op cit p 6

16 F LUURAT laquoConcerts de Jazzraquo Revista Musical Catalana ndeg 386 1936 p 46

17 Vicente ARBONA MAUCCI El libro de la muacutesica Impresiones de un profano Barcelona 1958 p 64

18 N OTArlO op cit p 3

19 Cfr Constant LAMBERT Muacutesica a la vista Buenos Aires 1963 p 217

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

por sus raiacuteces africanas gusta minimizarlas y destacar al mismo tiempo su a traveacutes del tiempo labrada personalidad occidental20 La asimilacioacuten bull

progresiva de los rupturismos es algo ya bien conocido de nuestra dinaacuteshymica social acaban por ser suavizados y digeridos Precisamente esta asimilacioacuten del jazz por parte del laquoestablishmentraquo fue criticada durashymente por el movimiento rupturista que implicaba el rock en sus oriacutegeshy

21nes

El rock recogioacute el relevo al jazz para convertirse en el nuevo blanco de condena social aplicaacutendosele en este caso los mismos patrones de rechazo que al jazz_ Si en el en un principio era la ingenua sombra del negro selvaacutetico brutal y anticivilizado 10 que constituiacutea su imagen negativa subyacente

laquoEl jazz es ciacutenicamente la orquesta de los animales de pulgar no oposhynible y pies auacuten prensibles de la selva del vuduacute Es todo exceso y con ello maacutes que monoacutetono el mono se ha entregado a siacute mismo sin cosshytumbres sin disciplina caiacutedo en todos los bosquecillos del instinto mostrando su carne auacuten maacutes obscenaraquo22

laquoA la rondalla viril a la sana cobla vienen a sustituirse las brutales estridencias del jazz-band importacioacuten de una muacutesica de negros aderezada con el degradado ambiente del cabaret y que la inconsciencia de agotadas juventudes ha elevado a la categoriacutea de arte de moda Inuacutetil decir que eso ya no es muacutesica para el pueblo sino muacutesica contra el pueblo en la cual solamente palpita una bestiashylidad de seres en celo y un primitivismo de bosque africanoraquo 23

Al rock tambieacuten se le ha intentado aplicar el mismo patroacuten

laquoPara la mayoriacutea de los especialistas [el rock] procede maacutes o menos directamente de la muacutesica ritual africana que ha ido degenerando a traveacutes de Ameacuterica Latina que ha desempentildeado un papel de intermediarioraquo24

20 Veacutease por ejemplo C LAMBERT op cit pp 195-210

21 laquoNosotros siempre estuvimos en contra del jazz En mi opinioacuten es una mierda de muacutesica para estudiantes El jazz no conduce a ninguna parte no realiza nada y es siempre igualraquo John Lennon citado por Rolf ULRlCH KAISER El mundo de la muacutesica pop Barcelona 1972 p 38

22 Revue Musicale 1920 citado por Jacques ATTALI laquoRuidos Ensayo sobre la econoshymfa poliacutetica de la muacutesicaraquo Valencia 1977 p 209

23 Eduardo LOacutePEZ CHAVARRl Muacutesica popular espantildeola Barcelona 1940 (1 edicioacuten 1927) p 136

24 R URAN op cit p 72

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JOSEP MARTI J PEacuteREZ

Exagerando algo la nota se ha llegado tambieacuten a asociar el rock al mismo Sataacuten

El satanismo franco se desvanecioacute raacutepidamente despueacutes de los antildeos setenta pero los elementos del satanismo cultural continuaron en los antildeos ochenta en forma de la muacutesica rock del tipo heavy metal que a veces invoca por nombre al Diablo y muestra respeto considerable a los valores sataacutenicos de la crueldad las drogas la fealdad la depreshysioacuten la satisfaccioacuten inmoderada de los deseos la violencia el ruido y la confusioacuten junto con la infelicidad25

A menudo se contrapone el rock a los paradigmas de perfeccioacuten musical de los grandes claacutesicos occidentales

laquoLa muacutesica de Bach constituye sin duda el mejor ejemplo de la creashycioacuten musical como evocacioacuten de nuestro verdadero destino Se nos aparece en sus oratorios en sus pasiones y en sus cantatas como una verdadera exeacutegesis de la Escritura Por su lado un Mozart nos canta admirablemente los misterios iniciaacuteticos en una de sus oacuteperas y un Vivaldi nos hace sentir a lo largo de toda su obra la nostalgia del Paraiacuteso perdido Se trata en estos tres casos de muacutesica que educa que conduce a aquel que la escucha hacia un estado de armoniacutea de integracioacuten II En nuestra eacutepoca las cosas son desgraciadamente distintas iquestNo vemos acaso a nuestros rockers cantando al Infierno y venerando a Sataacuten con muacutesicas estridentes y gritos de posesos La armoniacutea ha desaparecido y todo parece dirigirse hacia la desintegrashycioacuten del espiacuteritw)26

Sin duda alguna este geacutenero de criacuteticas luciferinas hacia el rock son maacutes bien minoritarias y quizaacutes algo extravagantes pero no son tan escashysas en cambio las que condenan a esta muacutesica por su tan generalizado lenguaje obsceno y franco culto al sexo27

bull

Tanto el jazz como el rock se han considerado a menudo no tan soacutelo muacutesicas moralmente insanas sino incluso fisioloacutegicamente nocivas Se ha hablado del como muacutesica neurotizadora28

yen este sentido se

25 RUSSELL Mephistopheles The Devil in the Modern Worldraquo citado en laquoLa adorashycioacuten de Satanaacutes en nuestro tiemporaquo La Atalaya (International Bible Students Association) vol 109 1 de sept 1988 p 6 Veacutease tambieacuten R ABAN op cit p 22

26 R LABANOp cit pp 123-124

27 Al respecto veacutease por ejemplo el capiacutetulo laquoRock und Sexualitatraquo de Simon FRITH

Jugendkultur und Rockmusik Soziologie der englischen Musikszene Reinbek bei Hamburg 1981 pp 262-286 (edicioacuten original inglesa The Sociology ofRock London 1978)

28 laquo[ ] No hablemos de la muacutesica en la Liturgia y de la muacutesica de concierto que son sedantes para el alma Por contra ahiacute en esas salas en donde se rinde eulto a la muacutesica

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

han cargado mucho maacutes las tintas en lo que respecta al rock A este geacutenero musical se le atribuye una mala digestioacuten29 y se lo compara -o equipara incluso- a la droga Aquellos aacutembitos que han declarado guerra abierta a este geacutenero musical no ahorran esfuerzos en difundir dudosos resultados de presuntas investigaciones con objetivos establecishydos a priori la descalificacioacuten del rock

El rock duro laquotiene un fuerte efecto narcoacuteticoraquo afirma el doctor GA Aminev de la universidad sovieacutetica de Bashkiria [ ] los aficioshynados al rock que no reciben una dosis regular de rock duro desarroshyllan los siacutentomas de abstinencia caracteriacutesticos de la drogadiccioacuten Si se les aisla completamente de tal muacutesica durante una semana -dice el psicoacutelogo sovieacutetico- se encuentran peor su irritabilidad sube las manos les empiezan a temblar y el pulso se les desesshytabilizaraquo Algunos de los examinados ni siquiera pudieron pasar tres diacuteas sin experimentar los siacutentomas de abstinencia El doctor Aminev tambieacuten descubrioacute que la productividad los seguidores del rock duro era inferior en un 50 a la de aquellos que no escuchan rock30

El rock se presenta muy a menudo como verdadero paradigma de muacutesica insana se comparan sus efectos sociales a los de las sectas pseushydoreligiosas o las drogasJ1

y se lo cree capaz de deformar la personalishydad profunda exaltar los instintos agresivos y predisponer a la homoseshyxualidad y a la toxicomaniacutea32

bull Se afirma que mientras las plantas crecen espleacutendidamente con la muacutesica de JS Bach o de otros compositores de buena reputacioacuten se depauperan de manera raacutepida cuando se las someshyte a los laquoinfernalesraquo acordes del rock Ante esta visioacuten extremadamente negativa de uno de los fenoacutemenos musicales de maacutes relevancia social de nuestro tiempo no es extrantildea su condena directa por parte de numero-

desequilibrada ya hemos visto a traveacutes de la Televisioacuten y tambieacuten en algunas ocasiones directamente en exhibiciones de conjuntos jazziacutesticos los tristes y vergonzantes resultashydos que produce una muacutesica que ataca implacablemente el sistema nerviosoraquo laquoiquestEmisoras de muacutesica funcionalraquo Ritmo ndeg 364 1966 p 3 Veacutease tambieacuten Howard HANSON Emolioshynal Expression in Music en D M Schullian y M Schoen laquoMusic and Medicineraquo New York 1948 p 265

29 Cfr David TAME The Secret Power ofMusic Rochester 1984 p 138

30 Adiccioacuten al rock laquoiexclDespertadraquo (International Bible Students Association) 22 de oct 1987 p 30

31 Cfr R LABAN op cit p 21

32 Cfr Maravillas DIAZ El sonido Alienacioacuten en la sociedad contemporaacutenearaquo Muacutesishyca y Educacioacuten 3 1990 p 388

33 Cfr David TAME op cit pp 142-143 Joscelyn Godwin Harmonies of heaven and earth Rochester 1987 pp 18-19 Lectorium Rosicrucianum La muacutesica de nuestra eacutepoca un peligro desconocido Madrid 1989 p 33

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JOSEP MARTt 1 PEacuteREZ

sas sectas religiosas actuales algunas de las cuales como por ejemplo la norteamericana laquoBorn Again Christiansraquo han declarado su lucha abierta contra el rock

Los mismos patrones de rechazo que habiacutea generado el jazz inicialshymente en la sociedad norteamericana que presagiaban una transformashycioacuten enfermiza de eacutesta neuratizaacutendola se transmitieron a Europa pero en este caso el rechazo se reforzoacute considerablemente por la calidad del jazz de muacutesica extranjera y alienante por tanto de los valores culturashyles nacionales

laquoAmb la pluja de fox-trots i tota altra muacutesica negra que ens ha caigut a sobre la blanca canltoacute del nostre poble ha de fugir roja de vergonya vers un oblit molt meacutes digne que el fregar-se de colzes amb 1efemishynada i bestial muacutesica deIs negritos degenerats de lAmerica que diuen tan civilitzadaraquo3

En los totalitarismos poliacuteticos europeos se han cerrado las puertas al jazz por ser extranjerizante algo que prosiguioacute asimismo con el rock en las dictaduras de la Europa del Este en la China comunista entre los gobiernos integristas islaacutemicos y que -aunque en mucho menor gradoshytambieacuten ha encontrado su eco en algunas capas de la poblacioacuten de la Europa occidental

Estos diferentes valores axioloacutegicos verdaderofalso (en la forma conshycreta de arteno arte) moralinmoral y propioajeno (nacionalextranjeshyro) que sirven o han servido para dar cuerpo a los principales patrones de rechazo hacia el jazz y el rock aunque de forma mucho maacutes atenuashyda los encontramos asimismo en las valoraciones negativas que se han hecho a la zarzuela Muy a menudo se le ha negado categoriacutea artiacutestica

laquoLa falta de ambiente musical [en Espantildea] no puede atribuirse a otra causa que a la insensibilidad del pueblo espantildeol para todo lo que es arte y belleza efecto de la desmedida aficioacuten a los toros vergonzosa fiesta llamada nacional consecuencia del analfabetismo y de la inculshytura Por esto no gustan en maacutes que aquellas manifestacioshynes del arte musical maacutes antiartiacutesticas las bandas municipales y el geacutenero chico en su aspecto maacutes rebajadoraquo3s

laquoPorque en la zarzuela nunca sus muacutesicos fueron capaces de emplear la gran teacutecnica porque no la dominaron ni la conocieron por eso

34 Llufs MILLET laquoRecensioacute sobre el JII volum deis Materials de rObra del Canconer de Catalunyaraquo Revista Musical Catalana ndeg 333 1931 p 355

35 VILLAR laquoEl por queacute no ambiente musical en Espantildearaquo lira Espantildeola ndeg 10 1914 p 2

270 NASS-XIJ2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

esa forma musical que se ha querido poner como representativa de la muacutesica espantildeola -cuando no ha sido maacutes que una populachera manifestacioacuten de la muacutesica vulgar jamaacutes de la culta- nunca ha llegashydo a ser universah36

bull

Alguna vez se ha llegado a atribuir a la zarzuela el aumento de la delincuencia3 se la ha considerado laquodecadenteraquo38 y en Cataluntildea concreshytamente se la vio muy pronto como un peligroso caballo de Troya introshyductor del habla castellana en detrimento de la autoacutectona y atentadora por tanto de uno de los maacutes preciados valores patrios De la misma manera que en numerosos contextos culturales para paliar el influjo extranjerizante del primitivo rock anglosajoacuten se fomentoacute la creacioacuten y difusioacuten de rocks autoacutectonos habla del laquorock argentinoraquo laquoespantildeoh laquocatalaacutenraquo etc) tambieacuten se creoacute en Cataluntildea a principios de siglo el Teashytre Liacuteric Catala con la finalidad de combatir la zarzuela madrilentildea con sus propias armas la zarzuela catalana39

Ocioso es recalcar la importancia que los patrones de rechazo basashydos en los valores axioloacutegicos moralinmoral falsoverdadero o propioajeno han tenido para el desarrollo de la vida musical europea de los uacuteltimos siglos El eje semaacutentico moralinmoral ha servido para rechashyzar praacutecticas musicales mucho antes del advenimiento del jazz y del rock En los uacuteltimos siglos han sido muchas las prohibiciones eclesiaacutestishycas relativas a la normativa de la praacutectica musical en las iglesias por razones morales Carlos JII denegoacute el permiso para organizar en Madrid una compantildeiacutea italiana de oacutepera tras el informe desfavorable del ayuntashymiento y del arzobispo de Toledo por considerar este uacuteltimo el espectaacuteshyculo pernicios040 En Cataluntildea la fundacioacuten en el siglo pasado de lasbull

sociedades corales de Claveacute que tanta importancia tendriacutean que alcanzar para el desarrollo musical del paiacutes tuvo mucho que ver en la lucha para la erradicacioacuten de los cantos de taberna considerados entonces inmorashy

36 Jaime PAHISSA Vida y obra de Manuel de Falla Buenos Aires 1947 p 73 Veacuteanse otros comentarios negativos hacia la zarzuela en Carlos GOacuteMEZ AMAT Historia de la muacutesishyca Espantildeola Siglo XIX Madrid 1984 pp 204-206

37 En concreto para Barcelona Cfr Joan Llufs MARFANY Al damunt deIs nostres cantsraquo nacionalisme modernisme i cant coral a la Barcelona del final de segle Recershyques ndeg 191987 p 97

38 Ibidem

39 Cfr J L MARFANY op cit p 100 Sobre el Teatre Liacuteric Catala veacutease Xoseacute Avintildeoa La muacutesica i el modemisme Barcelona 1985 pp 287-310

40 Cfr Antonio MARTiacuteN MORENO Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XVIII Madrid 1985 p 366

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JOSEP MARTI 1 PEacuteREZ

les41 La condena recibida por el moderno baile de la laquoLambadaraquo por

parte de algunos eclesiaacutesticos a finales de los antildeos ochenta de nuestro siglo es algo que todos conservamos muy fresco en la memoria y que de hecho se corresponde al mismo patroacuten de rechazo observable en eacutepocas anteriores

laquoEntre las reuniones puacuteblicas hay algunas que de ordinario no es posible justificar aacute pesar de ser demasiado frecuentes en estos tiemshypos son eacutestas los bailes modernos entre joacutevenes de ambos sexos conocidos con el nombre de valses oacute agarrados muy frecuentes en las ciudades y usados tambieacuten en los pueblos rurales donde peligran la decencia la moral y hasta la fe del cristiano [ ] Por estas razones mandamos aacute los Confesores que procuren desterrarlos por todos los medios que les sugieran su piedad y prudente celOraquo42

Por lo que al eje propioajeno se refiere se trata de un valor que ofreshyce un cierto equilibrio entre sus dos extremos Encontramos tanto la acriacutetica aceptacioacuten de lo foraacuteneo por considerarlo mejor que lo propio como la defensa encarnizada de lo propio ante la intrusioacuten de lo ajeno Como patroacuten de rechazo no obstante soacutelo se recurriraacute a esta uacuteltima

La historia musical de cualquier paiacutes europeo nos claros ejemplos de este patroacuten En Espantildea se ha condenado la invasioacuten de la oacutepera italiana44 -la laquomelomaniacutea italianaraquo seguacuten Felip Pedre1l45

- de la opereta vienesa46 o el predominio de la muacutesica extranjera en el aacutembito de la cancioacuten ligera en los medios de comunicacioacuten47

por soacutelo citar

41 Cfr Jaume CARBONELL 1 GUBERNA Les societats corals de Claveacute en de Cultura de la Generalitat de Catalunya (ed) laquoAssociacions Cultura j Societat lunyaraquo Barcelona 1991 p 173-174

42 Constituciones sinodales de la dioacutecesis de Orense Orense 1908 cap IX const CCCLlI p 200

43 El ocasional desintereacutes por lo propio no ocurre en virtud de este semaacutentico Una determinada opcioacuten cultural no es nunca rechazada por el mero hecho ser algo propio sino por otorgaacutersele --con razoacuten o sin ella- valores negativos correspondientes a otros criteshyrios que aluden a la falta de calidad de modernidad etc El patroacuten de rechazo recurre pues en este caso a otros ejes semaacutenticos

44 Veacutease por ejemplo Roger AUER 1 AlXALA Lopera a Barcelona Barcelona 1990 pp 313-320

45 F PEDRELL op cit p 19

46 laquoVergonzoso es para nosotros los espantildeoles el abandono que de nuestra muacutesica hacemos y el abuso en prodigar la extranjera Esta invasioacuten de la opereta vienesa que en estos uacuteltimos antildeos se ha aduentildeado del espectaacuteculo teatral de los conciertos y hasta de los bailes no ha debido consentirse nuncaraquo Aurelio GONZAacuteLEZ laquoEl patriotismo en el arteraquo Lira Espantildeola ndeg 331915 p 3

47 A RODRiacuteGUEZ MORENO La muacutesica ligera espantildeola en manos de los disc-jocshykeys raquo Ritmo ndeg 3331963 p 23

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFICA MUSICOLOacuteGICA

nos ejemplos de la misma manera que en Cataluntildea se ha visto con malos ojos la penetracioacuten de las sevillanas y del flamenc048

bull

El patroacuten de rechazo basado en el eje semaacutentico falsoverdadero servido maravillosamente para amenizar las diatribas contra el producto musical folkloriacutestico comercializado al que se le niega la genuinidad proshypia del folklore y se lo etiqueta de laquofalso folkloreraquo o de laquocultura popular de segunda manoraquo49 de la misma manera que este mismo eje semaacutentico ha generado patrones de rechazo que han martilleado sin descanso la actual muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta a lo largo de nuestro siglo

laquo[El dodecafonismo] viene a ser un juego de palabras cruzadas Desshypueacutes de Wagner se acaboacute la evolucioacuten de]a muacutesica Todo ]0 posterior son laquocombinaciones quiacutemicasraquo que nada tienen que ver con la emoshycioacuten y que han servido para encubrir la falta de ideas y de sensibilishydadraquo5o

Para aquellas mentalidades que ligan de manera exclusiva la nocioacuten de arte a la de belleza es evidente que niegan la cualidad de arte a algo considerado como laquosilueta del feismo raquo51

laquoEs evidente que con la relajacioacuten de las formas seculares de la muacutesica se estaacuten desnaturalizando las cualidades maacutes nobles y bellas de este supremo arte siendo su aspecto predominante hoy esa partishycular tendencia a lo feo que es su absoluta negacioacuten Asistimos a la tragedia de un arte sublime que evoluciona hacia lo feo reflejo del medio brutal y salvaje en que se desarrollaraquo52

LOS PATRONES DE RECHAZO Y LA MUSICOLOGiacuteA

Los patrones de rechazo relacionados con el fenoacutemeno musical denshytro de una sociedad dada no son evidentemente compartidos por todos los miembros de la colectividad pero es de intereacutes tenerlos en cuenta ya que siempre expresan de manera directa una serie de valores que en

48 Veacutease por ejemplo Josep TORRAS r BAGES La Tradicioacute Catalana Barcelona 1924 (4 edicioacuten) p 87

49 Cfr Josep MARTiacute 1 PEacuteREZ El folklorismo Uso y abuso de la tradicioacuten Barcelona 1996 cap 7

50 Entrevista realizada por Arturo Meneacutendez a Jaime Pahissa Ritmo ndeg 318 1961 p7

51 Aacutengel GRANDE laquoAnarquiacutea en muacutesicaraquo Ritmo ndeg 84 1934 p 3

52 laquoAdoacutende va la muacutesica -Consideraciones actualesraquo Ritmo ndeg 74 1933 p 3

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JOSEP MARTf I PEacuteREZ

mayor o menor grado se hallan en su seno Aunque no sean propios de una mayoriacutea ni tan solo de una consistente parte de los miembros de la sociedad estos patrones forman parte del sistema y poseeraacuten por tanto una determinada funcioacuten Los representantes de una muacutesica rupturista del signo que sea no compartiraacuten obviamente los patrones de rechazo que dentro de la colectividad pueda generar su muacutesica pero estos patroshynes inciden en ellos y no siempre forzosamente de manera negativa En liacuteneas anteriores ya hemos mencionado el hecho de que una criacutetica conshydenatoria en determinados contextos puede resultar estimulante para quien la recibe El marketing actual no ignora este efecto La conocida campantildea publicitaria internacional de la firma de ropa de vestir Benetshyton lanzada a principios de los antildeos noventa se basaba precisamente en la intencioacuten de generar patrones de rechazo entre la poblacioacuten de los que se preveiacutean resultados positivos para las ventas de los productos de esta empresa italiana53 bull Algunos sectores de nuestra sociedad critican duramente la sensualidad y fuertes connotaciones sexuales propios de la praacutectica rockera desde sus mismos inicios No obstante resulta realmenshyte ingenuo querer adscribir la importancia y dureza en la que se presenshyta la esfera sexual en este geacutenero musical a la laquonaturaleza depravadaraquo de sus inteacuterpretes en lugar de ver en estas actitudes el deseo de generar patrones de rechazo en la sociedad criticada ademaacutes de una firme belishycosidad hacia la tradicional hipocresiacutea social en lo que a materia sexual se refiere Las grandes dosis de rupturismo social que posee el rock tieshynen que manifestarse a la fuerza en el comportamiento provocativo de sus (stars) y seguidores54

bull

La naturaleza de los patrones de rechazo marcada por el eje semaacutentishyco que la articula nos da una valiosa informacioacuten sobre coacutemo es percishybida una muacutesica en la sociedad y su relevancia dentro de ella El rechazo que recibe la muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta es de mucha menor intensidad que el recibido por el jazz o el rock en determinados periacuteodos de su historia o por la zarzuela en algunos sectores de la socieshydad catalana de principios de siglo Mientras que en la muacutesica de vanshyguardia culta el patroacuten de rechazo que genera se basa sobre todo en el eje semaacutentico falsoverdadero (arteno arte) la justificacioacuten ideacional del rechazo de aquellos otros geacuteneros musicales es mucho maacutes variada

53 Recordemos algunos de los temas de la campantildea publicitaria que maacutes eco enconshytraron en la prensa La visioacuten del moribundo enfermo de sida el beso entre una monja y un sacerdote o la imagen de los preservativos formando los cinco anillos oliacutemJ)icios

54 laquoNous ne cherchons pas uniquement a divertir les gens Nous sommes des artistes et aussi des politiciens eacuterotiques Nous aimons voir des reacuteactions fortes a notre musique (The Doors) Citado por Jean-Fran90is BIZOT Les pop heureux ont une histoireraquo Musique enJeuno21971p16

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y PRAacuteCTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

Se trata de un rechazo maacutes masivo que al fin y al cabo sentildeala indirectashymente la mayor relevancia social que poseen o han poseido estas muacutesishycas Si todo rupturismo implica un peligro para el sistema en el cual se produce el peligro que conlleva el afaacuten innovador de la muacutesica culta contemporaacutenea de signo pre-postmoderno se limita a la social musical de tradicioacuten culta En este caso no obstante la amenaza es muy relativa ya que el rupturismo es tambieacuten relativo En el fondo se trata de un rupturismo de superficie puesto que la orientacioacuten cognitiva en la cual se basa la praacutectica musical del sistema exige la innovacioacuten elemenshyto que forma parte de sus estructuras tradicionales Desde el punto de vista del sistema social la muacutesica de vanguardia no podraacute ser considerashyda nunca una verdadera amenaza sus oriacutegenes se encuentran en los mismos conservatorios -la institucioacuten por excelencia que conserva tradishyciones musicales- y su desconexioacuten con la sociedad aunque en ocasioshynes cueste reconocerla a los compositores es patente55

bull

Muy diferente es no obstante el caso del jazz y del rock geacuteneros musicales surgidos no de las instituciones sino de la misma calle y de unos colectivos humanos que nada perdiacutean en cuestionar la validez del sistema Resulta evidente que mediante la comercializacioacuten masiva de estos geacuteneros musicales su primitivo potencial desestabilizador acaboacute siendo canalizado y aprovechado por el mismo sistema pero que estos geacuteneros en ciertos momentos de su historia han representado un peligro para el sistema social establecido lo demuestran el tipo de patrones de rechazo que han generado de la misma manera que la difusioacuten de la zarzuela madrilentildea en Cataluntildea fue apreciada enseguida como una ameshynaza al modelo de sociedad que pretendiacutea el catalanismo del momento Toda manifestacioacuten musical estaacute iacutentimamente ligada a unas sigshynificaciones y a los grupos humanos de los cuales ha surgido y en muchas ocasiones los patrones de rechazo que podamos detectar dentro del aacutembito musical no iraacuten dirigidos a la materia musical en siacute sino al grupo que la sustenta Concretamente en los casos del jazz y del rock los patrones de rechazo que generaron maacutes que condenar unas muacutesicas condenaban toda la subcultura que representaban esto por lo que a nuestra sociedad porque en otras como por ejemplo en la

55 Asiacute por ejemplo en una entrevista realizada a Tomaacutes Marco y aparecida en el perioacutedico barceloneacutes laquoLa Vanguardiaraquo el compositor espantildeol otorgando equivocadamenshyte valor etioloacutegico a los siacutentomas aludiacutea a los medios de comunicacioacuten como principales responsables del desintereacutes de nuestra sociedad por la muacutesica contemporaacutenea Cfr Joseacute GUERRERO MARTIacuteN laquoEntrevista a Tomaacutes Marcoraquo La Vanguardia 4101992 p 10 Al resshypecto veacutease tambieacuten J Marti La idea de relevancia social aplicada al estudio del fenoacuteshymeno musicalraquo op cit pp 11-22

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china lo que se condenaba con ellos era algo mucho maacutes global todo el laquodecadenteraquo sistema capitalista occidentaP6

laquo[ ] ya nos lo habiacutea ensentildeado Hitler cuando un determinado arte es denunciado como degenerado se afirma impliacutecitamente que tal arte estaacute planteando posibilidades de las que cualquier sistema cerrado como una dictadura debe desconfiarraquo57

De la misma manera aunque en sentido inverso el valor social posishytivo que implica la muacutesica culta occidental se basa no tan solo en razoshynes intriacutensecamente esteacuteticas sino tambieacuten en patrones de afirmacioacuten extramusicales que relacionan este universo sonoro con los ciacuterculos de poder civil o eclesiaacutestico asiacute como parte del valor recibido por la muacutesica tradicional popular estriba en su identificacioacuten con una mitificada y a la vez mixtificada imagen del mundo campesino y rural

Por lo que respecta a la Etnomusicologiacutea en algunos trabajos anteriores ya me he referido a la tergiversacioacuten de la realidad que podeshymos achacar a los resultados obtenidos por la disciplina cuando no se es consciente de la fuerte influencia que el folklorismo -como fenoacutemeno social- ha ejercido y ejerce hoy todaviacutea sobre ella Praacutectica cientiacutefica no es equiparable a praacutectica folkloriacutestica58 Asiacute por ejemplo el denominado laquoFolklore Musicalraquo se equivoca cuando toma como criterio cientiacutefico determinativo de sus liacuteneas de actuacioacuten el laquovalor folkloacutericoraquo que nuesshytra sociedad otorga a un limitado espectro de su legado cultural en lugar de considerar esta idea como lo que realmente deberiacutea ser uno maacutes de sus aacutembitos de estudio el correspondiente a los valores59 Este desliz epistemoloacutegico restringe severamente el aacutembito de estudio de la disciplina al mismo tiempo que condiciona de manera muy negativa sus objetivos y desarrollo metodoloacutegicdo

Algo parecido puede suceder faacutecilmente con la Musicologiacutea en geneshyral cuando de manera taacutecita acepta valores sociales sobre el fenoacutemeno musical y no sabe situarse en el metanivel que toda praacutectica cientiacutefica

56 Cfr Jingyan JIN laquoMusikforschung in der Volksrepublik China (1949-1988raquogt Acta Musicologica ndeg 61 1989 p 303

57 Umberto Eco La definicioacuten del arte Barcelona 1970 p 245

58 Cfr J MARTt laquoEl folklorismo Uso y abuso de la tradicioacutenraquo op cit cap 8

59 El concepto de laquovalor folkloacutericoraquo -sobre el cual se basa el folklorismo como fenoacuteshymeno social- implica una componente subjectiva de primer orden que se justifica en una desfasada nocioacuten de cultura tradicional cargada de tintes decimonoacutenicos

60 Veacutease Josep MARTIacute I PEacuteREZ laquoHacia una Antropologiacutea de la muacutesicaraquo Anuario Musishycal ndeg 47 1992 pp 195-204

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTiFICA MUSICOLOacuteGICA

requiere Cualquier sociedad viva genera sus patrones de afirmacioacuten y de rechazo hacia las diversas opciones culturales que se le presentan y que son al fin y al cabo las que garantizan la dialeacutectica necesaria de su evoshylucioacuten Estos patrones estaraacuten en correspondencia directa con los valoshyres socioculturales Pero debemos distinguir en todo momento entre los valores sociales y los valores propios de la disciplina valores que en absoluto tienen que mostrar siempre coincidencia Una Musicologiacutea que no sea consciente de ello es muy faacutecil que caiga en la tentacioacuten de ocushyparse tan solo de los valores declarados abiertamente laquopositivosraquo por una capa concreta de la sociedad (la que financia la investigacioacuten) inteshyresaacutendose uacutenicamente por los laquopatrimonios musicalesraquo etiqueta que laquode factoraquo y por razones claramente socioloacutegicas no abarcaraacute nunca la totashylidad de las muacutesicas que nos rodean

laquoThus there is a hidden agenda an unwritten code which encourages us to limit investigation to repertoriesmusical activities which are exemplary aesthetically pleasing socially acceptable intellectualy taxing all of which criteria are predominant in the organisation of music education broadcasting awarding of degrees prizes to comshyposers and the greater part of musicological publishingraquo61

Si en un principio la Musicologiacutea por lo que a nuestra cultura resshypecta se interesoacute solamente por las laquograndes tradiciones musicales culshytasraquo la influencia del romanticismo tardiacuteo le hizo percatarse de la importancia de las pequentildeas tradiciones de corte rural mientras que la revolucioacuten intelectual que implicoacute el mayo del 68 tuvo parecidos efectos en relacioacuten a las muacutesicas que mueven a las masas actuales la muacutesica popular moderna Aunque cada vez son maacutes los musicoacutelogos que no se desentienden del estudio de este uacuteltimo aacutembito la lentitud generalizada por lo que respecta a la concienciacioacuten del intereacutes de la investigacioacuten sobre la muacutesica popular moderna que hallamos en nuestras institucioshynes acadeacutemicas puede ser achacable en parte a los patrones de rechazo que en la sociedad han generado estas muacutesicas y que son extrapolados a la praacutectica cientiacutefica62 A este respecto es muy sintomaacutetica la validez heuriacutestica que para muchos musicoacutelogos tienen por ejemplo los conshy

61 Ann BUCKLEY laquoBoundaries in the field what do they serve A review of the landscashypes of ethnomusicology and historical musicologyraquo en Ann Buckley Karl-Olof Edstr6m y Paul Nixon (eds) Proceedings of the Second British-Swedish Conference on Musicology Ethnomusicology G6teborg 1991 pp 41-42

62 En Espantildea hemos tenido que esperar hasta 1996 para que dentro de la musicoloshygiacutea se concluyese la primera tesis de doctorado sobre milsica popular Se trata de un trashybajo de investigacioacuten sobre el heavy realizado por Siacutelvia MARTtNEZ y presentado en la Unishyversidad de Barcelona

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ceptos de laquomuacutesica seriaraquo o de laquomuacutesica eacutetnicaraquo El caraacutecter inequiacutevocashymente subjetivo del primero es evidente pero tampoco el segundo escashypa a los dictados ideoloacutegicos fuertemente marcados por el irshyracionalismo romaacutentico al menos tal y como generalmente aplicamos este concepto a nuestra cultura musical63 En ambos casos se trata debull

criterios de valor de orden sociocultural propios de nuestra sociedad que ofrecen la base ideacional para el establecimiento de soacutelidos patrones de afirmacioacuten y de rechazo y que son por tanto siempre dignos de tenerse en cuenta desde una perspectiva laquoemicraquo Pero que estos conceptos sean esgrimidos como criterio cientiacutefico para dictaminar sobre la relevancia o irrelevancia del estudio de ciertas muacutesicas ya es evidentemente harina de otro costal Una Musicologiacutea caracterizada por el desintereacutes o el desshyprecio taacutecito hacia todo lo que no sea laquomuacutesica seriaraquo o hacia lo que no pueda ser declarado laquomuacutesica eacutetnica genuina y ancestralraquo es en la acshytualidad sin duda alguna criticable A nivel social no podemos esperar que los patrones de rechazo -aunque explicables- sean siempre justificashybles racionalmente algo que en cambio siacute cabe exigir a la praacutectica cienshytiacutefica

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y PRAacuteCTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

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Page 7: El patrón de rechazo: músicas denostadas y práctica científica

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Exagerando algo la nota se ha llegado tambieacuten a asociar el rock al mismo Sataacuten

El satanismo franco se desvanecioacute raacutepidamente despueacutes de los antildeos setenta pero los elementos del satanismo cultural continuaron en los antildeos ochenta en forma de la muacutesica rock del tipo heavy metal que a veces invoca por nombre al Diablo y muestra respeto considerable a los valores sataacutenicos de la crueldad las drogas la fealdad la depreshysioacuten la satisfaccioacuten inmoderada de los deseos la violencia el ruido y la confusioacuten junto con la infelicidad25

A menudo se contrapone el rock a los paradigmas de perfeccioacuten musical de los grandes claacutesicos occidentales

laquoLa muacutesica de Bach constituye sin duda el mejor ejemplo de la creashycioacuten musical como evocacioacuten de nuestro verdadero destino Se nos aparece en sus oratorios en sus pasiones y en sus cantatas como una verdadera exeacutegesis de la Escritura Por su lado un Mozart nos canta admirablemente los misterios iniciaacuteticos en una de sus oacuteperas y un Vivaldi nos hace sentir a lo largo de toda su obra la nostalgia del Paraiacuteso perdido Se trata en estos tres casos de muacutesica que educa que conduce a aquel que la escucha hacia un estado de armoniacutea de integracioacuten II En nuestra eacutepoca las cosas son desgraciadamente distintas iquestNo vemos acaso a nuestros rockers cantando al Infierno y venerando a Sataacuten con muacutesicas estridentes y gritos de posesos La armoniacutea ha desaparecido y todo parece dirigirse hacia la desintegrashycioacuten del espiacuteritw)26

Sin duda alguna este geacutenero de criacuteticas luciferinas hacia el rock son maacutes bien minoritarias y quizaacutes algo extravagantes pero no son tan escashysas en cambio las que condenan a esta muacutesica por su tan generalizado lenguaje obsceno y franco culto al sexo27

bull

Tanto el jazz como el rock se han considerado a menudo no tan soacutelo muacutesicas moralmente insanas sino incluso fisioloacutegicamente nocivas Se ha hablado del como muacutesica neurotizadora28

yen este sentido se

25 RUSSELL Mephistopheles The Devil in the Modern Worldraquo citado en laquoLa adorashycioacuten de Satanaacutes en nuestro tiemporaquo La Atalaya (International Bible Students Association) vol 109 1 de sept 1988 p 6 Veacutease tambieacuten R ABAN op cit p 22

26 R LABANOp cit pp 123-124

27 Al respecto veacutease por ejemplo el capiacutetulo laquoRock und Sexualitatraquo de Simon FRITH

Jugendkultur und Rockmusik Soziologie der englischen Musikszene Reinbek bei Hamburg 1981 pp 262-286 (edicioacuten original inglesa The Sociology ofRock London 1978)

28 laquo[ ] No hablemos de la muacutesica en la Liturgia y de la muacutesica de concierto que son sedantes para el alma Por contra ahiacute en esas salas en donde se rinde eulto a la muacutesica

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

han cargado mucho maacutes las tintas en lo que respecta al rock A este geacutenero musical se le atribuye una mala digestioacuten29 y se lo compara -o equipara incluso- a la droga Aquellos aacutembitos que han declarado guerra abierta a este geacutenero musical no ahorran esfuerzos en difundir dudosos resultados de presuntas investigaciones con objetivos establecishydos a priori la descalificacioacuten del rock

El rock duro laquotiene un fuerte efecto narcoacuteticoraquo afirma el doctor GA Aminev de la universidad sovieacutetica de Bashkiria [ ] los aficioshynados al rock que no reciben una dosis regular de rock duro desarroshyllan los siacutentomas de abstinencia caracteriacutesticos de la drogadiccioacuten Si se les aisla completamente de tal muacutesica durante una semana -dice el psicoacutelogo sovieacutetico- se encuentran peor su irritabilidad sube las manos les empiezan a temblar y el pulso se les desesshytabilizaraquo Algunos de los examinados ni siquiera pudieron pasar tres diacuteas sin experimentar los siacutentomas de abstinencia El doctor Aminev tambieacuten descubrioacute que la productividad los seguidores del rock duro era inferior en un 50 a la de aquellos que no escuchan rock30

El rock se presenta muy a menudo como verdadero paradigma de muacutesica insana se comparan sus efectos sociales a los de las sectas pseushydoreligiosas o las drogasJ1

y se lo cree capaz de deformar la personalishydad profunda exaltar los instintos agresivos y predisponer a la homoseshyxualidad y a la toxicomaniacutea32

bull Se afirma que mientras las plantas crecen espleacutendidamente con la muacutesica de JS Bach o de otros compositores de buena reputacioacuten se depauperan de manera raacutepida cuando se las someshyte a los laquoinfernalesraquo acordes del rock Ante esta visioacuten extremadamente negativa de uno de los fenoacutemenos musicales de maacutes relevancia social de nuestro tiempo no es extrantildea su condena directa por parte de numero-

desequilibrada ya hemos visto a traveacutes de la Televisioacuten y tambieacuten en algunas ocasiones directamente en exhibiciones de conjuntos jazziacutesticos los tristes y vergonzantes resultashydos que produce una muacutesica que ataca implacablemente el sistema nerviosoraquo laquoiquestEmisoras de muacutesica funcionalraquo Ritmo ndeg 364 1966 p 3 Veacutease tambieacuten Howard HANSON Emolioshynal Expression in Music en D M Schullian y M Schoen laquoMusic and Medicineraquo New York 1948 p 265

29 Cfr David TAME The Secret Power ofMusic Rochester 1984 p 138

30 Adiccioacuten al rock laquoiexclDespertadraquo (International Bible Students Association) 22 de oct 1987 p 30

31 Cfr R LABAN op cit p 21

32 Cfr Maravillas DIAZ El sonido Alienacioacuten en la sociedad contemporaacutenearaquo Muacutesishyca y Educacioacuten 3 1990 p 388

33 Cfr David TAME op cit pp 142-143 Joscelyn Godwin Harmonies of heaven and earth Rochester 1987 pp 18-19 Lectorium Rosicrucianum La muacutesica de nuestra eacutepoca un peligro desconocido Madrid 1989 p 33

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sas sectas religiosas actuales algunas de las cuales como por ejemplo la norteamericana laquoBorn Again Christiansraquo han declarado su lucha abierta contra el rock

Los mismos patrones de rechazo que habiacutea generado el jazz inicialshymente en la sociedad norteamericana que presagiaban una transformashycioacuten enfermiza de eacutesta neuratizaacutendola se transmitieron a Europa pero en este caso el rechazo se reforzoacute considerablemente por la calidad del jazz de muacutesica extranjera y alienante por tanto de los valores culturashyles nacionales

laquoAmb la pluja de fox-trots i tota altra muacutesica negra que ens ha caigut a sobre la blanca canltoacute del nostre poble ha de fugir roja de vergonya vers un oblit molt meacutes digne que el fregar-se de colzes amb 1efemishynada i bestial muacutesica deIs negritos degenerats de lAmerica que diuen tan civilitzadaraquo3

En los totalitarismos poliacuteticos europeos se han cerrado las puertas al jazz por ser extranjerizante algo que prosiguioacute asimismo con el rock en las dictaduras de la Europa del Este en la China comunista entre los gobiernos integristas islaacutemicos y que -aunque en mucho menor gradoshytambieacuten ha encontrado su eco en algunas capas de la poblacioacuten de la Europa occidental

Estos diferentes valores axioloacutegicos verdaderofalso (en la forma conshycreta de arteno arte) moralinmoral y propioajeno (nacionalextranjeshyro) que sirven o han servido para dar cuerpo a los principales patrones de rechazo hacia el jazz y el rock aunque de forma mucho maacutes atenuashyda los encontramos asimismo en las valoraciones negativas que se han hecho a la zarzuela Muy a menudo se le ha negado categoriacutea artiacutestica

laquoLa falta de ambiente musical [en Espantildea] no puede atribuirse a otra causa que a la insensibilidad del pueblo espantildeol para todo lo que es arte y belleza efecto de la desmedida aficioacuten a los toros vergonzosa fiesta llamada nacional consecuencia del analfabetismo y de la inculshytura Por esto no gustan en maacutes que aquellas manifestacioshynes del arte musical maacutes antiartiacutesticas las bandas municipales y el geacutenero chico en su aspecto maacutes rebajadoraquo3s

laquoPorque en la zarzuela nunca sus muacutesicos fueron capaces de emplear la gran teacutecnica porque no la dominaron ni la conocieron por eso

34 Llufs MILLET laquoRecensioacute sobre el JII volum deis Materials de rObra del Canconer de Catalunyaraquo Revista Musical Catalana ndeg 333 1931 p 355

35 VILLAR laquoEl por queacute no ambiente musical en Espantildearaquo lira Espantildeola ndeg 10 1914 p 2

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esa forma musical que se ha querido poner como representativa de la muacutesica espantildeola -cuando no ha sido maacutes que una populachera manifestacioacuten de la muacutesica vulgar jamaacutes de la culta- nunca ha llegashydo a ser universah36

bull

Alguna vez se ha llegado a atribuir a la zarzuela el aumento de la delincuencia3 se la ha considerado laquodecadenteraquo38 y en Cataluntildea concreshytamente se la vio muy pronto como un peligroso caballo de Troya introshyductor del habla castellana en detrimento de la autoacutectona y atentadora por tanto de uno de los maacutes preciados valores patrios De la misma manera que en numerosos contextos culturales para paliar el influjo extranjerizante del primitivo rock anglosajoacuten se fomentoacute la creacioacuten y difusioacuten de rocks autoacutectonos habla del laquorock argentinoraquo laquoespantildeoh laquocatalaacutenraquo etc) tambieacuten se creoacute en Cataluntildea a principios de siglo el Teashytre Liacuteric Catala con la finalidad de combatir la zarzuela madrilentildea con sus propias armas la zarzuela catalana39

Ocioso es recalcar la importancia que los patrones de rechazo basashydos en los valores axioloacutegicos moralinmoral falsoverdadero o propioajeno han tenido para el desarrollo de la vida musical europea de los uacuteltimos siglos El eje semaacutentico moralinmoral ha servido para rechashyzar praacutecticas musicales mucho antes del advenimiento del jazz y del rock En los uacuteltimos siglos han sido muchas las prohibiciones eclesiaacutestishycas relativas a la normativa de la praacutectica musical en las iglesias por razones morales Carlos JII denegoacute el permiso para organizar en Madrid una compantildeiacutea italiana de oacutepera tras el informe desfavorable del ayuntashymiento y del arzobispo de Toledo por considerar este uacuteltimo el espectaacuteshyculo pernicios040 En Cataluntildea la fundacioacuten en el siglo pasado de lasbull

sociedades corales de Claveacute que tanta importancia tendriacutean que alcanzar para el desarrollo musical del paiacutes tuvo mucho que ver en la lucha para la erradicacioacuten de los cantos de taberna considerados entonces inmorashy

36 Jaime PAHISSA Vida y obra de Manuel de Falla Buenos Aires 1947 p 73 Veacuteanse otros comentarios negativos hacia la zarzuela en Carlos GOacuteMEZ AMAT Historia de la muacutesishyca Espantildeola Siglo XIX Madrid 1984 pp 204-206

37 En concreto para Barcelona Cfr Joan Llufs MARFANY Al damunt deIs nostres cantsraquo nacionalisme modernisme i cant coral a la Barcelona del final de segle Recershyques ndeg 191987 p 97

38 Ibidem

39 Cfr J L MARFANY op cit p 100 Sobre el Teatre Liacuteric Catala veacutease Xoseacute Avintildeoa La muacutesica i el modemisme Barcelona 1985 pp 287-310

40 Cfr Antonio MARTiacuteN MORENO Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XVIII Madrid 1985 p 366

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les41 La condena recibida por el moderno baile de la laquoLambadaraquo por

parte de algunos eclesiaacutesticos a finales de los antildeos ochenta de nuestro siglo es algo que todos conservamos muy fresco en la memoria y que de hecho se corresponde al mismo patroacuten de rechazo observable en eacutepocas anteriores

laquoEntre las reuniones puacuteblicas hay algunas que de ordinario no es posible justificar aacute pesar de ser demasiado frecuentes en estos tiemshypos son eacutestas los bailes modernos entre joacutevenes de ambos sexos conocidos con el nombre de valses oacute agarrados muy frecuentes en las ciudades y usados tambieacuten en los pueblos rurales donde peligran la decencia la moral y hasta la fe del cristiano [ ] Por estas razones mandamos aacute los Confesores que procuren desterrarlos por todos los medios que les sugieran su piedad y prudente celOraquo42

Por lo que al eje propioajeno se refiere se trata de un valor que ofreshyce un cierto equilibrio entre sus dos extremos Encontramos tanto la acriacutetica aceptacioacuten de lo foraacuteneo por considerarlo mejor que lo propio como la defensa encarnizada de lo propio ante la intrusioacuten de lo ajeno Como patroacuten de rechazo no obstante soacutelo se recurriraacute a esta uacuteltima

La historia musical de cualquier paiacutes europeo nos claros ejemplos de este patroacuten En Espantildea se ha condenado la invasioacuten de la oacutepera italiana44 -la laquomelomaniacutea italianaraquo seguacuten Felip Pedre1l45

- de la opereta vienesa46 o el predominio de la muacutesica extranjera en el aacutembito de la cancioacuten ligera en los medios de comunicacioacuten47

por soacutelo citar

41 Cfr Jaume CARBONELL 1 GUBERNA Les societats corals de Claveacute en de Cultura de la Generalitat de Catalunya (ed) laquoAssociacions Cultura j Societat lunyaraquo Barcelona 1991 p 173-174

42 Constituciones sinodales de la dioacutecesis de Orense Orense 1908 cap IX const CCCLlI p 200

43 El ocasional desintereacutes por lo propio no ocurre en virtud de este semaacutentico Una determinada opcioacuten cultural no es nunca rechazada por el mero hecho ser algo propio sino por otorgaacutersele --con razoacuten o sin ella- valores negativos correspondientes a otros criteshyrios que aluden a la falta de calidad de modernidad etc El patroacuten de rechazo recurre pues en este caso a otros ejes semaacutenticos

44 Veacutease por ejemplo Roger AUER 1 AlXALA Lopera a Barcelona Barcelona 1990 pp 313-320

45 F PEDRELL op cit p 19

46 laquoVergonzoso es para nosotros los espantildeoles el abandono que de nuestra muacutesica hacemos y el abuso en prodigar la extranjera Esta invasioacuten de la opereta vienesa que en estos uacuteltimos antildeos se ha aduentildeado del espectaacuteculo teatral de los conciertos y hasta de los bailes no ha debido consentirse nuncaraquo Aurelio GONZAacuteLEZ laquoEl patriotismo en el arteraquo Lira Espantildeola ndeg 331915 p 3

47 A RODRiacuteGUEZ MORENO La muacutesica ligera espantildeola en manos de los disc-jocshykeys raquo Ritmo ndeg 3331963 p 23

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFICA MUSICOLOacuteGICA

nos ejemplos de la misma manera que en Cataluntildea se ha visto con malos ojos la penetracioacuten de las sevillanas y del flamenc048

bull

El patroacuten de rechazo basado en el eje semaacutentico falsoverdadero servido maravillosamente para amenizar las diatribas contra el producto musical folkloriacutestico comercializado al que se le niega la genuinidad proshypia del folklore y se lo etiqueta de laquofalso folkloreraquo o de laquocultura popular de segunda manoraquo49 de la misma manera que este mismo eje semaacutentico ha generado patrones de rechazo que han martilleado sin descanso la actual muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta a lo largo de nuestro siglo

laquo[El dodecafonismo] viene a ser un juego de palabras cruzadas Desshypueacutes de Wagner se acaboacute la evolucioacuten de]a muacutesica Todo ]0 posterior son laquocombinaciones quiacutemicasraquo que nada tienen que ver con la emoshycioacuten y que han servido para encubrir la falta de ideas y de sensibilishydadraquo5o

Para aquellas mentalidades que ligan de manera exclusiva la nocioacuten de arte a la de belleza es evidente que niegan la cualidad de arte a algo considerado como laquosilueta del feismo raquo51

laquoEs evidente que con la relajacioacuten de las formas seculares de la muacutesica se estaacuten desnaturalizando las cualidades maacutes nobles y bellas de este supremo arte siendo su aspecto predominante hoy esa partishycular tendencia a lo feo que es su absoluta negacioacuten Asistimos a la tragedia de un arte sublime que evoluciona hacia lo feo reflejo del medio brutal y salvaje en que se desarrollaraquo52

LOS PATRONES DE RECHAZO Y LA MUSICOLOGiacuteA

Los patrones de rechazo relacionados con el fenoacutemeno musical denshytro de una sociedad dada no son evidentemente compartidos por todos los miembros de la colectividad pero es de intereacutes tenerlos en cuenta ya que siempre expresan de manera directa una serie de valores que en

48 Veacutease por ejemplo Josep TORRAS r BAGES La Tradicioacute Catalana Barcelona 1924 (4 edicioacuten) p 87

49 Cfr Josep MARTiacute 1 PEacuteREZ El folklorismo Uso y abuso de la tradicioacuten Barcelona 1996 cap 7

50 Entrevista realizada por Arturo Meneacutendez a Jaime Pahissa Ritmo ndeg 318 1961 p7

51 Aacutengel GRANDE laquoAnarquiacutea en muacutesicaraquo Ritmo ndeg 84 1934 p 3

52 laquoAdoacutende va la muacutesica -Consideraciones actualesraquo Ritmo ndeg 74 1933 p 3

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JOSEP MARTf I PEacuteREZ

mayor o menor grado se hallan en su seno Aunque no sean propios de una mayoriacutea ni tan solo de una consistente parte de los miembros de la sociedad estos patrones forman parte del sistema y poseeraacuten por tanto una determinada funcioacuten Los representantes de una muacutesica rupturista del signo que sea no compartiraacuten obviamente los patrones de rechazo que dentro de la colectividad pueda generar su muacutesica pero estos patroshynes inciden en ellos y no siempre forzosamente de manera negativa En liacuteneas anteriores ya hemos mencionado el hecho de que una criacutetica conshydenatoria en determinados contextos puede resultar estimulante para quien la recibe El marketing actual no ignora este efecto La conocida campantildea publicitaria internacional de la firma de ropa de vestir Benetshyton lanzada a principios de los antildeos noventa se basaba precisamente en la intencioacuten de generar patrones de rechazo entre la poblacioacuten de los que se preveiacutean resultados positivos para las ventas de los productos de esta empresa italiana53 bull Algunos sectores de nuestra sociedad critican duramente la sensualidad y fuertes connotaciones sexuales propios de la praacutectica rockera desde sus mismos inicios No obstante resulta realmenshyte ingenuo querer adscribir la importancia y dureza en la que se presenshyta la esfera sexual en este geacutenero musical a la laquonaturaleza depravadaraquo de sus inteacuterpretes en lugar de ver en estas actitudes el deseo de generar patrones de rechazo en la sociedad criticada ademaacutes de una firme belishycosidad hacia la tradicional hipocresiacutea social en lo que a materia sexual se refiere Las grandes dosis de rupturismo social que posee el rock tieshynen que manifestarse a la fuerza en el comportamiento provocativo de sus (stars) y seguidores54

bull

La naturaleza de los patrones de rechazo marcada por el eje semaacutentishyco que la articula nos da una valiosa informacioacuten sobre coacutemo es percishybida una muacutesica en la sociedad y su relevancia dentro de ella El rechazo que recibe la muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta es de mucha menor intensidad que el recibido por el jazz o el rock en determinados periacuteodos de su historia o por la zarzuela en algunos sectores de la socieshydad catalana de principios de siglo Mientras que en la muacutesica de vanshyguardia culta el patroacuten de rechazo que genera se basa sobre todo en el eje semaacutentico falsoverdadero (arteno arte) la justificacioacuten ideacional del rechazo de aquellos otros geacuteneros musicales es mucho maacutes variada

53 Recordemos algunos de los temas de la campantildea publicitaria que maacutes eco enconshytraron en la prensa La visioacuten del moribundo enfermo de sida el beso entre una monja y un sacerdote o la imagen de los preservativos formando los cinco anillos oliacutemJ)icios

54 laquoNous ne cherchons pas uniquement a divertir les gens Nous sommes des artistes et aussi des politiciens eacuterotiques Nous aimons voir des reacuteactions fortes a notre musique (The Doors) Citado por Jean-Fran90is BIZOT Les pop heureux ont une histoireraquo Musique enJeuno21971p16

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y PRAacuteCTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

Se trata de un rechazo maacutes masivo que al fin y al cabo sentildeala indirectashymente la mayor relevancia social que poseen o han poseido estas muacutesishycas Si todo rupturismo implica un peligro para el sistema en el cual se produce el peligro que conlleva el afaacuten innovador de la muacutesica culta contemporaacutenea de signo pre-postmoderno se limita a la social musical de tradicioacuten culta En este caso no obstante la amenaza es muy relativa ya que el rupturismo es tambieacuten relativo En el fondo se trata de un rupturismo de superficie puesto que la orientacioacuten cognitiva en la cual se basa la praacutectica musical del sistema exige la innovacioacuten elemenshyto que forma parte de sus estructuras tradicionales Desde el punto de vista del sistema social la muacutesica de vanguardia no podraacute ser considerashyda nunca una verdadera amenaza sus oriacutegenes se encuentran en los mismos conservatorios -la institucioacuten por excelencia que conserva tradishyciones musicales- y su desconexioacuten con la sociedad aunque en ocasioshynes cueste reconocerla a los compositores es patente55

bull

Muy diferente es no obstante el caso del jazz y del rock geacuteneros musicales surgidos no de las instituciones sino de la misma calle y de unos colectivos humanos que nada perdiacutean en cuestionar la validez del sistema Resulta evidente que mediante la comercializacioacuten masiva de estos geacuteneros musicales su primitivo potencial desestabilizador acaboacute siendo canalizado y aprovechado por el mismo sistema pero que estos geacuteneros en ciertos momentos de su historia han representado un peligro para el sistema social establecido lo demuestran el tipo de patrones de rechazo que han generado de la misma manera que la difusioacuten de la zarzuela madrilentildea en Cataluntildea fue apreciada enseguida como una ameshynaza al modelo de sociedad que pretendiacutea el catalanismo del momento Toda manifestacioacuten musical estaacute iacutentimamente ligada a unas sigshynificaciones y a los grupos humanos de los cuales ha surgido y en muchas ocasiones los patrones de rechazo que podamos detectar dentro del aacutembito musical no iraacuten dirigidos a la materia musical en siacute sino al grupo que la sustenta Concretamente en los casos del jazz y del rock los patrones de rechazo que generaron maacutes que condenar unas muacutesicas condenaban toda la subcultura que representaban esto por lo que a nuestra sociedad porque en otras como por ejemplo en la

55 Asiacute por ejemplo en una entrevista realizada a Tomaacutes Marco y aparecida en el perioacutedico barceloneacutes laquoLa Vanguardiaraquo el compositor espantildeol otorgando equivocadamenshyte valor etioloacutegico a los siacutentomas aludiacutea a los medios de comunicacioacuten como principales responsables del desintereacutes de nuestra sociedad por la muacutesica contemporaacutenea Cfr Joseacute GUERRERO MARTIacuteN laquoEntrevista a Tomaacutes Marcoraquo La Vanguardia 4101992 p 10 Al resshypecto veacutease tambieacuten J Marti La idea de relevancia social aplicada al estudio del fenoacuteshymeno musicalraquo op cit pp 11-22

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JOSEP MARTi 1 PEacuteREZ

china lo que se condenaba con ellos era algo mucho maacutes global todo el laquodecadenteraquo sistema capitalista occidentaP6

laquo[ ] ya nos lo habiacutea ensentildeado Hitler cuando un determinado arte es denunciado como degenerado se afirma impliacutecitamente que tal arte estaacute planteando posibilidades de las que cualquier sistema cerrado como una dictadura debe desconfiarraquo57

De la misma manera aunque en sentido inverso el valor social posishytivo que implica la muacutesica culta occidental se basa no tan solo en razoshynes intriacutensecamente esteacuteticas sino tambieacuten en patrones de afirmacioacuten extramusicales que relacionan este universo sonoro con los ciacuterculos de poder civil o eclesiaacutestico asiacute como parte del valor recibido por la muacutesica tradicional popular estriba en su identificacioacuten con una mitificada y a la vez mixtificada imagen del mundo campesino y rural

Por lo que respecta a la Etnomusicologiacutea en algunos trabajos anteriores ya me he referido a la tergiversacioacuten de la realidad que podeshymos achacar a los resultados obtenidos por la disciplina cuando no se es consciente de la fuerte influencia que el folklorismo -como fenoacutemeno social- ha ejercido y ejerce hoy todaviacutea sobre ella Praacutectica cientiacutefica no es equiparable a praacutectica folkloriacutestica58 Asiacute por ejemplo el denominado laquoFolklore Musicalraquo se equivoca cuando toma como criterio cientiacutefico determinativo de sus liacuteneas de actuacioacuten el laquovalor folkloacutericoraquo que nuesshytra sociedad otorga a un limitado espectro de su legado cultural en lugar de considerar esta idea como lo que realmente deberiacutea ser uno maacutes de sus aacutembitos de estudio el correspondiente a los valores59 Este desliz epistemoloacutegico restringe severamente el aacutembito de estudio de la disciplina al mismo tiempo que condiciona de manera muy negativa sus objetivos y desarrollo metodoloacutegicdo

Algo parecido puede suceder faacutecilmente con la Musicologiacutea en geneshyral cuando de manera taacutecita acepta valores sociales sobre el fenoacutemeno musical y no sabe situarse en el metanivel que toda praacutectica cientiacutefica

56 Cfr Jingyan JIN laquoMusikforschung in der Volksrepublik China (1949-1988raquogt Acta Musicologica ndeg 61 1989 p 303

57 Umberto Eco La definicioacuten del arte Barcelona 1970 p 245

58 Cfr J MARTt laquoEl folklorismo Uso y abuso de la tradicioacutenraquo op cit cap 8

59 El concepto de laquovalor folkloacutericoraquo -sobre el cual se basa el folklorismo como fenoacuteshymeno social- implica una componente subjectiva de primer orden que se justifica en una desfasada nocioacuten de cultura tradicional cargada de tintes decimonoacutenicos

60 Veacutease Josep MARTIacute I PEacuteREZ laquoHacia una Antropologiacutea de la muacutesicaraquo Anuario Musishycal ndeg 47 1992 pp 195-204

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTiFICA MUSICOLOacuteGICA

requiere Cualquier sociedad viva genera sus patrones de afirmacioacuten y de rechazo hacia las diversas opciones culturales que se le presentan y que son al fin y al cabo las que garantizan la dialeacutectica necesaria de su evoshylucioacuten Estos patrones estaraacuten en correspondencia directa con los valoshyres socioculturales Pero debemos distinguir en todo momento entre los valores sociales y los valores propios de la disciplina valores que en absoluto tienen que mostrar siempre coincidencia Una Musicologiacutea que no sea consciente de ello es muy faacutecil que caiga en la tentacioacuten de ocushyparse tan solo de los valores declarados abiertamente laquopositivosraquo por una capa concreta de la sociedad (la que financia la investigacioacuten) inteshyresaacutendose uacutenicamente por los laquopatrimonios musicalesraquo etiqueta que laquode factoraquo y por razones claramente socioloacutegicas no abarcaraacute nunca la totashylidad de las muacutesicas que nos rodean

laquoThus there is a hidden agenda an unwritten code which encourages us to limit investigation to repertoriesmusical activities which are exemplary aesthetically pleasing socially acceptable intellectualy taxing all of which criteria are predominant in the organisation of music education broadcasting awarding of degrees prizes to comshyposers and the greater part of musicological publishingraquo61

Si en un principio la Musicologiacutea por lo que a nuestra cultura resshypecta se interesoacute solamente por las laquograndes tradiciones musicales culshytasraquo la influencia del romanticismo tardiacuteo le hizo percatarse de la importancia de las pequentildeas tradiciones de corte rural mientras que la revolucioacuten intelectual que implicoacute el mayo del 68 tuvo parecidos efectos en relacioacuten a las muacutesicas que mueven a las masas actuales la muacutesica popular moderna Aunque cada vez son maacutes los musicoacutelogos que no se desentienden del estudio de este uacuteltimo aacutembito la lentitud generalizada por lo que respecta a la concienciacioacuten del intereacutes de la investigacioacuten sobre la muacutesica popular moderna que hallamos en nuestras institucioshynes acadeacutemicas puede ser achacable en parte a los patrones de rechazo que en la sociedad han generado estas muacutesicas y que son extrapolados a la praacutectica cientiacutefica62 A este respecto es muy sintomaacutetica la validez heuriacutestica que para muchos musicoacutelogos tienen por ejemplo los conshy

61 Ann BUCKLEY laquoBoundaries in the field what do they serve A review of the landscashypes of ethnomusicology and historical musicologyraquo en Ann Buckley Karl-Olof Edstr6m y Paul Nixon (eds) Proceedings of the Second British-Swedish Conference on Musicology Ethnomusicology G6teborg 1991 pp 41-42

62 En Espantildea hemos tenido que esperar hasta 1996 para que dentro de la musicoloshygiacutea se concluyese la primera tesis de doctorado sobre milsica popular Se trata de un trashybajo de investigacioacuten sobre el heavy realizado por Siacutelvia MARTtNEZ y presentado en la Unishyversidad de Barcelona

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JOSEP MARTi 1 PEacuteREZ

ceptos de laquomuacutesica seriaraquo o de laquomuacutesica eacutetnicaraquo El caraacutecter inequiacutevocashymente subjetivo del primero es evidente pero tampoco el segundo escashypa a los dictados ideoloacutegicos fuertemente marcados por el irshyracionalismo romaacutentico al menos tal y como generalmente aplicamos este concepto a nuestra cultura musical63 En ambos casos se trata debull

criterios de valor de orden sociocultural propios de nuestra sociedad que ofrecen la base ideacional para el establecimiento de soacutelidos patrones de afirmacioacuten y de rechazo y que son por tanto siempre dignos de tenerse en cuenta desde una perspectiva laquoemicraquo Pero que estos conceptos sean esgrimidos como criterio cientiacutefico para dictaminar sobre la relevancia o irrelevancia del estudio de ciertas muacutesicas ya es evidentemente harina de otro costal Una Musicologiacutea caracterizada por el desintereacutes o el desshyprecio taacutecito hacia todo lo que no sea laquomuacutesica seriaraquo o hacia lo que no pueda ser declarado laquomuacutesica eacutetnica genuina y ancestralraquo es en la acshytualidad sin duda alguna criticable A nivel social no podemos esperar que los patrones de rechazo -aunque explicables- sean siempre justificashybles racionalmente algo que en cambio siacute cabe exigir a la praacutectica cienshytiacutefica

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EL PATR6N DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTiFlCA MUSICOL6cICA

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280 NASS-XIl2

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Page 8: El patrón de rechazo: músicas denostadas y práctica científica

JOSEP MARTt 1 PEacuteREZ

sas sectas religiosas actuales algunas de las cuales como por ejemplo la norteamericana laquoBorn Again Christiansraquo han declarado su lucha abierta contra el rock

Los mismos patrones de rechazo que habiacutea generado el jazz inicialshymente en la sociedad norteamericana que presagiaban una transformashycioacuten enfermiza de eacutesta neuratizaacutendola se transmitieron a Europa pero en este caso el rechazo se reforzoacute considerablemente por la calidad del jazz de muacutesica extranjera y alienante por tanto de los valores culturashyles nacionales

laquoAmb la pluja de fox-trots i tota altra muacutesica negra que ens ha caigut a sobre la blanca canltoacute del nostre poble ha de fugir roja de vergonya vers un oblit molt meacutes digne que el fregar-se de colzes amb 1efemishynada i bestial muacutesica deIs negritos degenerats de lAmerica que diuen tan civilitzadaraquo3

En los totalitarismos poliacuteticos europeos se han cerrado las puertas al jazz por ser extranjerizante algo que prosiguioacute asimismo con el rock en las dictaduras de la Europa del Este en la China comunista entre los gobiernos integristas islaacutemicos y que -aunque en mucho menor gradoshytambieacuten ha encontrado su eco en algunas capas de la poblacioacuten de la Europa occidental

Estos diferentes valores axioloacutegicos verdaderofalso (en la forma conshycreta de arteno arte) moralinmoral y propioajeno (nacionalextranjeshyro) que sirven o han servido para dar cuerpo a los principales patrones de rechazo hacia el jazz y el rock aunque de forma mucho maacutes atenuashyda los encontramos asimismo en las valoraciones negativas que se han hecho a la zarzuela Muy a menudo se le ha negado categoriacutea artiacutestica

laquoLa falta de ambiente musical [en Espantildea] no puede atribuirse a otra causa que a la insensibilidad del pueblo espantildeol para todo lo que es arte y belleza efecto de la desmedida aficioacuten a los toros vergonzosa fiesta llamada nacional consecuencia del analfabetismo y de la inculshytura Por esto no gustan en maacutes que aquellas manifestacioshynes del arte musical maacutes antiartiacutesticas las bandas municipales y el geacutenero chico en su aspecto maacutes rebajadoraquo3s

laquoPorque en la zarzuela nunca sus muacutesicos fueron capaces de emplear la gran teacutecnica porque no la dominaron ni la conocieron por eso

34 Llufs MILLET laquoRecensioacute sobre el JII volum deis Materials de rObra del Canconer de Catalunyaraquo Revista Musical Catalana ndeg 333 1931 p 355

35 VILLAR laquoEl por queacute no ambiente musical en Espantildearaquo lira Espantildeola ndeg 10 1914 p 2

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

esa forma musical que se ha querido poner como representativa de la muacutesica espantildeola -cuando no ha sido maacutes que una populachera manifestacioacuten de la muacutesica vulgar jamaacutes de la culta- nunca ha llegashydo a ser universah36

bull

Alguna vez se ha llegado a atribuir a la zarzuela el aumento de la delincuencia3 se la ha considerado laquodecadenteraquo38 y en Cataluntildea concreshytamente se la vio muy pronto como un peligroso caballo de Troya introshyductor del habla castellana en detrimento de la autoacutectona y atentadora por tanto de uno de los maacutes preciados valores patrios De la misma manera que en numerosos contextos culturales para paliar el influjo extranjerizante del primitivo rock anglosajoacuten se fomentoacute la creacioacuten y difusioacuten de rocks autoacutectonos habla del laquorock argentinoraquo laquoespantildeoh laquocatalaacutenraquo etc) tambieacuten se creoacute en Cataluntildea a principios de siglo el Teashytre Liacuteric Catala con la finalidad de combatir la zarzuela madrilentildea con sus propias armas la zarzuela catalana39

Ocioso es recalcar la importancia que los patrones de rechazo basashydos en los valores axioloacutegicos moralinmoral falsoverdadero o propioajeno han tenido para el desarrollo de la vida musical europea de los uacuteltimos siglos El eje semaacutentico moralinmoral ha servido para rechashyzar praacutecticas musicales mucho antes del advenimiento del jazz y del rock En los uacuteltimos siglos han sido muchas las prohibiciones eclesiaacutestishycas relativas a la normativa de la praacutectica musical en las iglesias por razones morales Carlos JII denegoacute el permiso para organizar en Madrid una compantildeiacutea italiana de oacutepera tras el informe desfavorable del ayuntashymiento y del arzobispo de Toledo por considerar este uacuteltimo el espectaacuteshyculo pernicios040 En Cataluntildea la fundacioacuten en el siglo pasado de lasbull

sociedades corales de Claveacute que tanta importancia tendriacutean que alcanzar para el desarrollo musical del paiacutes tuvo mucho que ver en la lucha para la erradicacioacuten de los cantos de taberna considerados entonces inmorashy

36 Jaime PAHISSA Vida y obra de Manuel de Falla Buenos Aires 1947 p 73 Veacuteanse otros comentarios negativos hacia la zarzuela en Carlos GOacuteMEZ AMAT Historia de la muacutesishyca Espantildeola Siglo XIX Madrid 1984 pp 204-206

37 En concreto para Barcelona Cfr Joan Llufs MARFANY Al damunt deIs nostres cantsraquo nacionalisme modernisme i cant coral a la Barcelona del final de segle Recershyques ndeg 191987 p 97

38 Ibidem

39 Cfr J L MARFANY op cit p 100 Sobre el Teatre Liacuteric Catala veacutease Xoseacute Avintildeoa La muacutesica i el modemisme Barcelona 1985 pp 287-310

40 Cfr Antonio MARTiacuteN MORENO Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XVIII Madrid 1985 p 366

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JOSEP MARTI 1 PEacuteREZ

les41 La condena recibida por el moderno baile de la laquoLambadaraquo por

parte de algunos eclesiaacutesticos a finales de los antildeos ochenta de nuestro siglo es algo que todos conservamos muy fresco en la memoria y que de hecho se corresponde al mismo patroacuten de rechazo observable en eacutepocas anteriores

laquoEntre las reuniones puacuteblicas hay algunas que de ordinario no es posible justificar aacute pesar de ser demasiado frecuentes en estos tiemshypos son eacutestas los bailes modernos entre joacutevenes de ambos sexos conocidos con el nombre de valses oacute agarrados muy frecuentes en las ciudades y usados tambieacuten en los pueblos rurales donde peligran la decencia la moral y hasta la fe del cristiano [ ] Por estas razones mandamos aacute los Confesores que procuren desterrarlos por todos los medios que les sugieran su piedad y prudente celOraquo42

Por lo que al eje propioajeno se refiere se trata de un valor que ofreshyce un cierto equilibrio entre sus dos extremos Encontramos tanto la acriacutetica aceptacioacuten de lo foraacuteneo por considerarlo mejor que lo propio como la defensa encarnizada de lo propio ante la intrusioacuten de lo ajeno Como patroacuten de rechazo no obstante soacutelo se recurriraacute a esta uacuteltima

La historia musical de cualquier paiacutes europeo nos claros ejemplos de este patroacuten En Espantildea se ha condenado la invasioacuten de la oacutepera italiana44 -la laquomelomaniacutea italianaraquo seguacuten Felip Pedre1l45

- de la opereta vienesa46 o el predominio de la muacutesica extranjera en el aacutembito de la cancioacuten ligera en los medios de comunicacioacuten47

por soacutelo citar

41 Cfr Jaume CARBONELL 1 GUBERNA Les societats corals de Claveacute en de Cultura de la Generalitat de Catalunya (ed) laquoAssociacions Cultura j Societat lunyaraquo Barcelona 1991 p 173-174

42 Constituciones sinodales de la dioacutecesis de Orense Orense 1908 cap IX const CCCLlI p 200

43 El ocasional desintereacutes por lo propio no ocurre en virtud de este semaacutentico Una determinada opcioacuten cultural no es nunca rechazada por el mero hecho ser algo propio sino por otorgaacutersele --con razoacuten o sin ella- valores negativos correspondientes a otros criteshyrios que aluden a la falta de calidad de modernidad etc El patroacuten de rechazo recurre pues en este caso a otros ejes semaacutenticos

44 Veacutease por ejemplo Roger AUER 1 AlXALA Lopera a Barcelona Barcelona 1990 pp 313-320

45 F PEDRELL op cit p 19

46 laquoVergonzoso es para nosotros los espantildeoles el abandono que de nuestra muacutesica hacemos y el abuso en prodigar la extranjera Esta invasioacuten de la opereta vienesa que en estos uacuteltimos antildeos se ha aduentildeado del espectaacuteculo teatral de los conciertos y hasta de los bailes no ha debido consentirse nuncaraquo Aurelio GONZAacuteLEZ laquoEl patriotismo en el arteraquo Lira Espantildeola ndeg 331915 p 3

47 A RODRiacuteGUEZ MORENO La muacutesica ligera espantildeola en manos de los disc-jocshykeys raquo Ritmo ndeg 3331963 p 23

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFICA MUSICOLOacuteGICA

nos ejemplos de la misma manera que en Cataluntildea se ha visto con malos ojos la penetracioacuten de las sevillanas y del flamenc048

bull

El patroacuten de rechazo basado en el eje semaacutentico falsoverdadero servido maravillosamente para amenizar las diatribas contra el producto musical folkloriacutestico comercializado al que se le niega la genuinidad proshypia del folklore y se lo etiqueta de laquofalso folkloreraquo o de laquocultura popular de segunda manoraquo49 de la misma manera que este mismo eje semaacutentico ha generado patrones de rechazo que han martilleado sin descanso la actual muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta a lo largo de nuestro siglo

laquo[El dodecafonismo] viene a ser un juego de palabras cruzadas Desshypueacutes de Wagner se acaboacute la evolucioacuten de]a muacutesica Todo ]0 posterior son laquocombinaciones quiacutemicasraquo que nada tienen que ver con la emoshycioacuten y que han servido para encubrir la falta de ideas y de sensibilishydadraquo5o

Para aquellas mentalidades que ligan de manera exclusiva la nocioacuten de arte a la de belleza es evidente que niegan la cualidad de arte a algo considerado como laquosilueta del feismo raquo51

laquoEs evidente que con la relajacioacuten de las formas seculares de la muacutesica se estaacuten desnaturalizando las cualidades maacutes nobles y bellas de este supremo arte siendo su aspecto predominante hoy esa partishycular tendencia a lo feo que es su absoluta negacioacuten Asistimos a la tragedia de un arte sublime que evoluciona hacia lo feo reflejo del medio brutal y salvaje en que se desarrollaraquo52

LOS PATRONES DE RECHAZO Y LA MUSICOLOGiacuteA

Los patrones de rechazo relacionados con el fenoacutemeno musical denshytro de una sociedad dada no son evidentemente compartidos por todos los miembros de la colectividad pero es de intereacutes tenerlos en cuenta ya que siempre expresan de manera directa una serie de valores que en

48 Veacutease por ejemplo Josep TORRAS r BAGES La Tradicioacute Catalana Barcelona 1924 (4 edicioacuten) p 87

49 Cfr Josep MARTiacute 1 PEacuteREZ El folklorismo Uso y abuso de la tradicioacuten Barcelona 1996 cap 7

50 Entrevista realizada por Arturo Meneacutendez a Jaime Pahissa Ritmo ndeg 318 1961 p7

51 Aacutengel GRANDE laquoAnarquiacutea en muacutesicaraquo Ritmo ndeg 84 1934 p 3

52 laquoAdoacutende va la muacutesica -Consideraciones actualesraquo Ritmo ndeg 74 1933 p 3

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mayor o menor grado se hallan en su seno Aunque no sean propios de una mayoriacutea ni tan solo de una consistente parte de los miembros de la sociedad estos patrones forman parte del sistema y poseeraacuten por tanto una determinada funcioacuten Los representantes de una muacutesica rupturista del signo que sea no compartiraacuten obviamente los patrones de rechazo que dentro de la colectividad pueda generar su muacutesica pero estos patroshynes inciden en ellos y no siempre forzosamente de manera negativa En liacuteneas anteriores ya hemos mencionado el hecho de que una criacutetica conshydenatoria en determinados contextos puede resultar estimulante para quien la recibe El marketing actual no ignora este efecto La conocida campantildea publicitaria internacional de la firma de ropa de vestir Benetshyton lanzada a principios de los antildeos noventa se basaba precisamente en la intencioacuten de generar patrones de rechazo entre la poblacioacuten de los que se preveiacutean resultados positivos para las ventas de los productos de esta empresa italiana53 bull Algunos sectores de nuestra sociedad critican duramente la sensualidad y fuertes connotaciones sexuales propios de la praacutectica rockera desde sus mismos inicios No obstante resulta realmenshyte ingenuo querer adscribir la importancia y dureza en la que se presenshyta la esfera sexual en este geacutenero musical a la laquonaturaleza depravadaraquo de sus inteacuterpretes en lugar de ver en estas actitudes el deseo de generar patrones de rechazo en la sociedad criticada ademaacutes de una firme belishycosidad hacia la tradicional hipocresiacutea social en lo que a materia sexual se refiere Las grandes dosis de rupturismo social que posee el rock tieshynen que manifestarse a la fuerza en el comportamiento provocativo de sus (stars) y seguidores54

bull

La naturaleza de los patrones de rechazo marcada por el eje semaacutentishyco que la articula nos da una valiosa informacioacuten sobre coacutemo es percishybida una muacutesica en la sociedad y su relevancia dentro de ella El rechazo que recibe la muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta es de mucha menor intensidad que el recibido por el jazz o el rock en determinados periacuteodos de su historia o por la zarzuela en algunos sectores de la socieshydad catalana de principios de siglo Mientras que en la muacutesica de vanshyguardia culta el patroacuten de rechazo que genera se basa sobre todo en el eje semaacutentico falsoverdadero (arteno arte) la justificacioacuten ideacional del rechazo de aquellos otros geacuteneros musicales es mucho maacutes variada

53 Recordemos algunos de los temas de la campantildea publicitaria que maacutes eco enconshytraron en la prensa La visioacuten del moribundo enfermo de sida el beso entre una monja y un sacerdote o la imagen de los preservativos formando los cinco anillos oliacutemJ)icios

54 laquoNous ne cherchons pas uniquement a divertir les gens Nous sommes des artistes et aussi des politiciens eacuterotiques Nous aimons voir des reacuteactions fortes a notre musique (The Doors) Citado por Jean-Fran90is BIZOT Les pop heureux ont une histoireraquo Musique enJeuno21971p16

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y PRAacuteCTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

Se trata de un rechazo maacutes masivo que al fin y al cabo sentildeala indirectashymente la mayor relevancia social que poseen o han poseido estas muacutesishycas Si todo rupturismo implica un peligro para el sistema en el cual se produce el peligro que conlleva el afaacuten innovador de la muacutesica culta contemporaacutenea de signo pre-postmoderno se limita a la social musical de tradicioacuten culta En este caso no obstante la amenaza es muy relativa ya que el rupturismo es tambieacuten relativo En el fondo se trata de un rupturismo de superficie puesto que la orientacioacuten cognitiva en la cual se basa la praacutectica musical del sistema exige la innovacioacuten elemenshyto que forma parte de sus estructuras tradicionales Desde el punto de vista del sistema social la muacutesica de vanguardia no podraacute ser considerashyda nunca una verdadera amenaza sus oriacutegenes se encuentran en los mismos conservatorios -la institucioacuten por excelencia que conserva tradishyciones musicales- y su desconexioacuten con la sociedad aunque en ocasioshynes cueste reconocerla a los compositores es patente55

bull

Muy diferente es no obstante el caso del jazz y del rock geacuteneros musicales surgidos no de las instituciones sino de la misma calle y de unos colectivos humanos que nada perdiacutean en cuestionar la validez del sistema Resulta evidente que mediante la comercializacioacuten masiva de estos geacuteneros musicales su primitivo potencial desestabilizador acaboacute siendo canalizado y aprovechado por el mismo sistema pero que estos geacuteneros en ciertos momentos de su historia han representado un peligro para el sistema social establecido lo demuestran el tipo de patrones de rechazo que han generado de la misma manera que la difusioacuten de la zarzuela madrilentildea en Cataluntildea fue apreciada enseguida como una ameshynaza al modelo de sociedad que pretendiacutea el catalanismo del momento Toda manifestacioacuten musical estaacute iacutentimamente ligada a unas sigshynificaciones y a los grupos humanos de los cuales ha surgido y en muchas ocasiones los patrones de rechazo que podamos detectar dentro del aacutembito musical no iraacuten dirigidos a la materia musical en siacute sino al grupo que la sustenta Concretamente en los casos del jazz y del rock los patrones de rechazo que generaron maacutes que condenar unas muacutesicas condenaban toda la subcultura que representaban esto por lo que a nuestra sociedad porque en otras como por ejemplo en la

55 Asiacute por ejemplo en una entrevista realizada a Tomaacutes Marco y aparecida en el perioacutedico barceloneacutes laquoLa Vanguardiaraquo el compositor espantildeol otorgando equivocadamenshyte valor etioloacutegico a los siacutentomas aludiacutea a los medios de comunicacioacuten como principales responsables del desintereacutes de nuestra sociedad por la muacutesica contemporaacutenea Cfr Joseacute GUERRERO MARTIacuteN laquoEntrevista a Tomaacutes Marcoraquo La Vanguardia 4101992 p 10 Al resshypecto veacutease tambieacuten J Marti La idea de relevancia social aplicada al estudio del fenoacuteshymeno musicalraquo op cit pp 11-22

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china lo que se condenaba con ellos era algo mucho maacutes global todo el laquodecadenteraquo sistema capitalista occidentaP6

laquo[ ] ya nos lo habiacutea ensentildeado Hitler cuando un determinado arte es denunciado como degenerado se afirma impliacutecitamente que tal arte estaacute planteando posibilidades de las que cualquier sistema cerrado como una dictadura debe desconfiarraquo57

De la misma manera aunque en sentido inverso el valor social posishytivo que implica la muacutesica culta occidental se basa no tan solo en razoshynes intriacutensecamente esteacuteticas sino tambieacuten en patrones de afirmacioacuten extramusicales que relacionan este universo sonoro con los ciacuterculos de poder civil o eclesiaacutestico asiacute como parte del valor recibido por la muacutesica tradicional popular estriba en su identificacioacuten con una mitificada y a la vez mixtificada imagen del mundo campesino y rural

Por lo que respecta a la Etnomusicologiacutea en algunos trabajos anteriores ya me he referido a la tergiversacioacuten de la realidad que podeshymos achacar a los resultados obtenidos por la disciplina cuando no se es consciente de la fuerte influencia que el folklorismo -como fenoacutemeno social- ha ejercido y ejerce hoy todaviacutea sobre ella Praacutectica cientiacutefica no es equiparable a praacutectica folkloriacutestica58 Asiacute por ejemplo el denominado laquoFolklore Musicalraquo se equivoca cuando toma como criterio cientiacutefico determinativo de sus liacuteneas de actuacioacuten el laquovalor folkloacutericoraquo que nuesshytra sociedad otorga a un limitado espectro de su legado cultural en lugar de considerar esta idea como lo que realmente deberiacutea ser uno maacutes de sus aacutembitos de estudio el correspondiente a los valores59 Este desliz epistemoloacutegico restringe severamente el aacutembito de estudio de la disciplina al mismo tiempo que condiciona de manera muy negativa sus objetivos y desarrollo metodoloacutegicdo

Algo parecido puede suceder faacutecilmente con la Musicologiacutea en geneshyral cuando de manera taacutecita acepta valores sociales sobre el fenoacutemeno musical y no sabe situarse en el metanivel que toda praacutectica cientiacutefica

56 Cfr Jingyan JIN laquoMusikforschung in der Volksrepublik China (1949-1988raquogt Acta Musicologica ndeg 61 1989 p 303

57 Umberto Eco La definicioacuten del arte Barcelona 1970 p 245

58 Cfr J MARTt laquoEl folklorismo Uso y abuso de la tradicioacutenraquo op cit cap 8

59 El concepto de laquovalor folkloacutericoraquo -sobre el cual se basa el folklorismo como fenoacuteshymeno social- implica una componente subjectiva de primer orden que se justifica en una desfasada nocioacuten de cultura tradicional cargada de tintes decimonoacutenicos

60 Veacutease Josep MARTIacute I PEacuteREZ laquoHacia una Antropologiacutea de la muacutesicaraquo Anuario Musishycal ndeg 47 1992 pp 195-204

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTiFICA MUSICOLOacuteGICA

requiere Cualquier sociedad viva genera sus patrones de afirmacioacuten y de rechazo hacia las diversas opciones culturales que se le presentan y que son al fin y al cabo las que garantizan la dialeacutectica necesaria de su evoshylucioacuten Estos patrones estaraacuten en correspondencia directa con los valoshyres socioculturales Pero debemos distinguir en todo momento entre los valores sociales y los valores propios de la disciplina valores que en absoluto tienen que mostrar siempre coincidencia Una Musicologiacutea que no sea consciente de ello es muy faacutecil que caiga en la tentacioacuten de ocushyparse tan solo de los valores declarados abiertamente laquopositivosraquo por una capa concreta de la sociedad (la que financia la investigacioacuten) inteshyresaacutendose uacutenicamente por los laquopatrimonios musicalesraquo etiqueta que laquode factoraquo y por razones claramente socioloacutegicas no abarcaraacute nunca la totashylidad de las muacutesicas que nos rodean

laquoThus there is a hidden agenda an unwritten code which encourages us to limit investigation to repertoriesmusical activities which are exemplary aesthetically pleasing socially acceptable intellectualy taxing all of which criteria are predominant in the organisation of music education broadcasting awarding of degrees prizes to comshyposers and the greater part of musicological publishingraquo61

Si en un principio la Musicologiacutea por lo que a nuestra cultura resshypecta se interesoacute solamente por las laquograndes tradiciones musicales culshytasraquo la influencia del romanticismo tardiacuteo le hizo percatarse de la importancia de las pequentildeas tradiciones de corte rural mientras que la revolucioacuten intelectual que implicoacute el mayo del 68 tuvo parecidos efectos en relacioacuten a las muacutesicas que mueven a las masas actuales la muacutesica popular moderna Aunque cada vez son maacutes los musicoacutelogos que no se desentienden del estudio de este uacuteltimo aacutembito la lentitud generalizada por lo que respecta a la concienciacioacuten del intereacutes de la investigacioacuten sobre la muacutesica popular moderna que hallamos en nuestras institucioshynes acadeacutemicas puede ser achacable en parte a los patrones de rechazo que en la sociedad han generado estas muacutesicas y que son extrapolados a la praacutectica cientiacutefica62 A este respecto es muy sintomaacutetica la validez heuriacutestica que para muchos musicoacutelogos tienen por ejemplo los conshy

61 Ann BUCKLEY laquoBoundaries in the field what do they serve A review of the landscashypes of ethnomusicology and historical musicologyraquo en Ann Buckley Karl-Olof Edstr6m y Paul Nixon (eds) Proceedings of the Second British-Swedish Conference on Musicology Ethnomusicology G6teborg 1991 pp 41-42

62 En Espantildea hemos tenido que esperar hasta 1996 para que dentro de la musicoloshygiacutea se concluyese la primera tesis de doctorado sobre milsica popular Se trata de un trashybajo de investigacioacuten sobre el heavy realizado por Siacutelvia MARTtNEZ y presentado en la Unishyversidad de Barcelona

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ceptos de laquomuacutesica seriaraquo o de laquomuacutesica eacutetnicaraquo El caraacutecter inequiacutevocashymente subjetivo del primero es evidente pero tampoco el segundo escashypa a los dictados ideoloacutegicos fuertemente marcados por el irshyracionalismo romaacutentico al menos tal y como generalmente aplicamos este concepto a nuestra cultura musical63 En ambos casos se trata debull

criterios de valor de orden sociocultural propios de nuestra sociedad que ofrecen la base ideacional para el establecimiento de soacutelidos patrones de afirmacioacuten y de rechazo y que son por tanto siempre dignos de tenerse en cuenta desde una perspectiva laquoemicraquo Pero que estos conceptos sean esgrimidos como criterio cientiacutefico para dictaminar sobre la relevancia o irrelevancia del estudio de ciertas muacutesicas ya es evidentemente harina de otro costal Una Musicologiacutea caracterizada por el desintereacutes o el desshyprecio taacutecito hacia todo lo que no sea laquomuacutesica seriaraquo o hacia lo que no pueda ser declarado laquomuacutesica eacutetnica genuina y ancestralraquo es en la acshytualidad sin duda alguna criticable A nivel social no podemos esperar que los patrones de rechazo -aunque explicables- sean siempre justificashybles racionalmente algo que en cambio siacute cabe exigir a la praacutectica cienshytiacutefica

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Page 9: El patrón de rechazo: músicas denostadas y práctica científica

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les41 La condena recibida por el moderno baile de la laquoLambadaraquo por

parte de algunos eclesiaacutesticos a finales de los antildeos ochenta de nuestro siglo es algo que todos conservamos muy fresco en la memoria y que de hecho se corresponde al mismo patroacuten de rechazo observable en eacutepocas anteriores

laquoEntre las reuniones puacuteblicas hay algunas que de ordinario no es posible justificar aacute pesar de ser demasiado frecuentes en estos tiemshypos son eacutestas los bailes modernos entre joacutevenes de ambos sexos conocidos con el nombre de valses oacute agarrados muy frecuentes en las ciudades y usados tambieacuten en los pueblos rurales donde peligran la decencia la moral y hasta la fe del cristiano [ ] Por estas razones mandamos aacute los Confesores que procuren desterrarlos por todos los medios que les sugieran su piedad y prudente celOraquo42

Por lo que al eje propioajeno se refiere se trata de un valor que ofreshyce un cierto equilibrio entre sus dos extremos Encontramos tanto la acriacutetica aceptacioacuten de lo foraacuteneo por considerarlo mejor que lo propio como la defensa encarnizada de lo propio ante la intrusioacuten de lo ajeno Como patroacuten de rechazo no obstante soacutelo se recurriraacute a esta uacuteltima

La historia musical de cualquier paiacutes europeo nos claros ejemplos de este patroacuten En Espantildea se ha condenado la invasioacuten de la oacutepera italiana44 -la laquomelomaniacutea italianaraquo seguacuten Felip Pedre1l45

- de la opereta vienesa46 o el predominio de la muacutesica extranjera en el aacutembito de la cancioacuten ligera en los medios de comunicacioacuten47

por soacutelo citar

41 Cfr Jaume CARBONELL 1 GUBERNA Les societats corals de Claveacute en de Cultura de la Generalitat de Catalunya (ed) laquoAssociacions Cultura j Societat lunyaraquo Barcelona 1991 p 173-174

42 Constituciones sinodales de la dioacutecesis de Orense Orense 1908 cap IX const CCCLlI p 200

43 El ocasional desintereacutes por lo propio no ocurre en virtud de este semaacutentico Una determinada opcioacuten cultural no es nunca rechazada por el mero hecho ser algo propio sino por otorgaacutersele --con razoacuten o sin ella- valores negativos correspondientes a otros criteshyrios que aluden a la falta de calidad de modernidad etc El patroacuten de rechazo recurre pues en este caso a otros ejes semaacutenticos

44 Veacutease por ejemplo Roger AUER 1 AlXALA Lopera a Barcelona Barcelona 1990 pp 313-320

45 F PEDRELL op cit p 19

46 laquoVergonzoso es para nosotros los espantildeoles el abandono que de nuestra muacutesica hacemos y el abuso en prodigar la extranjera Esta invasioacuten de la opereta vienesa que en estos uacuteltimos antildeos se ha aduentildeado del espectaacuteculo teatral de los conciertos y hasta de los bailes no ha debido consentirse nuncaraquo Aurelio GONZAacuteLEZ laquoEl patriotismo en el arteraquo Lira Espantildeola ndeg 331915 p 3

47 A RODRiacuteGUEZ MORENO La muacutesica ligera espantildeola en manos de los disc-jocshykeys raquo Ritmo ndeg 3331963 p 23

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTIFICA MUSICOLOacuteGICA

nos ejemplos de la misma manera que en Cataluntildea se ha visto con malos ojos la penetracioacuten de las sevillanas y del flamenc048

bull

El patroacuten de rechazo basado en el eje semaacutentico falsoverdadero servido maravillosamente para amenizar las diatribas contra el producto musical folkloriacutestico comercializado al que se le niega la genuinidad proshypia del folklore y se lo etiqueta de laquofalso folkloreraquo o de laquocultura popular de segunda manoraquo49 de la misma manera que este mismo eje semaacutentico ha generado patrones de rechazo que han martilleado sin descanso la actual muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta a lo largo de nuestro siglo

laquo[El dodecafonismo] viene a ser un juego de palabras cruzadas Desshypueacutes de Wagner se acaboacute la evolucioacuten de]a muacutesica Todo ]0 posterior son laquocombinaciones quiacutemicasraquo que nada tienen que ver con la emoshycioacuten y que han servido para encubrir la falta de ideas y de sensibilishydadraquo5o

Para aquellas mentalidades que ligan de manera exclusiva la nocioacuten de arte a la de belleza es evidente que niegan la cualidad de arte a algo considerado como laquosilueta del feismo raquo51

laquoEs evidente que con la relajacioacuten de las formas seculares de la muacutesica se estaacuten desnaturalizando las cualidades maacutes nobles y bellas de este supremo arte siendo su aspecto predominante hoy esa partishycular tendencia a lo feo que es su absoluta negacioacuten Asistimos a la tragedia de un arte sublime que evoluciona hacia lo feo reflejo del medio brutal y salvaje en que se desarrollaraquo52

LOS PATRONES DE RECHAZO Y LA MUSICOLOGiacuteA

Los patrones de rechazo relacionados con el fenoacutemeno musical denshytro de una sociedad dada no son evidentemente compartidos por todos los miembros de la colectividad pero es de intereacutes tenerlos en cuenta ya que siempre expresan de manera directa una serie de valores que en

48 Veacutease por ejemplo Josep TORRAS r BAGES La Tradicioacute Catalana Barcelona 1924 (4 edicioacuten) p 87

49 Cfr Josep MARTiacute 1 PEacuteREZ El folklorismo Uso y abuso de la tradicioacuten Barcelona 1996 cap 7

50 Entrevista realizada por Arturo Meneacutendez a Jaime Pahissa Ritmo ndeg 318 1961 p7

51 Aacutengel GRANDE laquoAnarquiacutea en muacutesicaraquo Ritmo ndeg 84 1934 p 3

52 laquoAdoacutende va la muacutesica -Consideraciones actualesraquo Ritmo ndeg 74 1933 p 3

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JOSEP MARTf I PEacuteREZ

mayor o menor grado se hallan en su seno Aunque no sean propios de una mayoriacutea ni tan solo de una consistente parte de los miembros de la sociedad estos patrones forman parte del sistema y poseeraacuten por tanto una determinada funcioacuten Los representantes de una muacutesica rupturista del signo que sea no compartiraacuten obviamente los patrones de rechazo que dentro de la colectividad pueda generar su muacutesica pero estos patroshynes inciden en ellos y no siempre forzosamente de manera negativa En liacuteneas anteriores ya hemos mencionado el hecho de que una criacutetica conshydenatoria en determinados contextos puede resultar estimulante para quien la recibe El marketing actual no ignora este efecto La conocida campantildea publicitaria internacional de la firma de ropa de vestir Benetshyton lanzada a principios de los antildeos noventa se basaba precisamente en la intencioacuten de generar patrones de rechazo entre la poblacioacuten de los que se preveiacutean resultados positivos para las ventas de los productos de esta empresa italiana53 bull Algunos sectores de nuestra sociedad critican duramente la sensualidad y fuertes connotaciones sexuales propios de la praacutectica rockera desde sus mismos inicios No obstante resulta realmenshyte ingenuo querer adscribir la importancia y dureza en la que se presenshyta la esfera sexual en este geacutenero musical a la laquonaturaleza depravadaraquo de sus inteacuterpretes en lugar de ver en estas actitudes el deseo de generar patrones de rechazo en la sociedad criticada ademaacutes de una firme belishycosidad hacia la tradicional hipocresiacutea social en lo que a materia sexual se refiere Las grandes dosis de rupturismo social que posee el rock tieshynen que manifestarse a la fuerza en el comportamiento provocativo de sus (stars) y seguidores54

bull

La naturaleza de los patrones de rechazo marcada por el eje semaacutentishyco que la articula nos da una valiosa informacioacuten sobre coacutemo es percishybida una muacutesica en la sociedad y su relevancia dentro de ella El rechazo que recibe la muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta es de mucha menor intensidad que el recibido por el jazz o el rock en determinados periacuteodos de su historia o por la zarzuela en algunos sectores de la socieshydad catalana de principios de siglo Mientras que en la muacutesica de vanshyguardia culta el patroacuten de rechazo que genera se basa sobre todo en el eje semaacutentico falsoverdadero (arteno arte) la justificacioacuten ideacional del rechazo de aquellos otros geacuteneros musicales es mucho maacutes variada

53 Recordemos algunos de los temas de la campantildea publicitaria que maacutes eco enconshytraron en la prensa La visioacuten del moribundo enfermo de sida el beso entre una monja y un sacerdote o la imagen de los preservativos formando los cinco anillos oliacutemJ)icios

54 laquoNous ne cherchons pas uniquement a divertir les gens Nous sommes des artistes et aussi des politiciens eacuterotiques Nous aimons voir des reacuteactions fortes a notre musique (The Doors) Citado por Jean-Fran90is BIZOT Les pop heureux ont une histoireraquo Musique enJeuno21971p16

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y PRAacuteCTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

Se trata de un rechazo maacutes masivo que al fin y al cabo sentildeala indirectashymente la mayor relevancia social que poseen o han poseido estas muacutesishycas Si todo rupturismo implica un peligro para el sistema en el cual se produce el peligro que conlleva el afaacuten innovador de la muacutesica culta contemporaacutenea de signo pre-postmoderno se limita a la social musical de tradicioacuten culta En este caso no obstante la amenaza es muy relativa ya que el rupturismo es tambieacuten relativo En el fondo se trata de un rupturismo de superficie puesto que la orientacioacuten cognitiva en la cual se basa la praacutectica musical del sistema exige la innovacioacuten elemenshyto que forma parte de sus estructuras tradicionales Desde el punto de vista del sistema social la muacutesica de vanguardia no podraacute ser considerashyda nunca una verdadera amenaza sus oriacutegenes se encuentran en los mismos conservatorios -la institucioacuten por excelencia que conserva tradishyciones musicales- y su desconexioacuten con la sociedad aunque en ocasioshynes cueste reconocerla a los compositores es patente55

bull

Muy diferente es no obstante el caso del jazz y del rock geacuteneros musicales surgidos no de las instituciones sino de la misma calle y de unos colectivos humanos que nada perdiacutean en cuestionar la validez del sistema Resulta evidente que mediante la comercializacioacuten masiva de estos geacuteneros musicales su primitivo potencial desestabilizador acaboacute siendo canalizado y aprovechado por el mismo sistema pero que estos geacuteneros en ciertos momentos de su historia han representado un peligro para el sistema social establecido lo demuestran el tipo de patrones de rechazo que han generado de la misma manera que la difusioacuten de la zarzuela madrilentildea en Cataluntildea fue apreciada enseguida como una ameshynaza al modelo de sociedad que pretendiacutea el catalanismo del momento Toda manifestacioacuten musical estaacute iacutentimamente ligada a unas sigshynificaciones y a los grupos humanos de los cuales ha surgido y en muchas ocasiones los patrones de rechazo que podamos detectar dentro del aacutembito musical no iraacuten dirigidos a la materia musical en siacute sino al grupo que la sustenta Concretamente en los casos del jazz y del rock los patrones de rechazo que generaron maacutes que condenar unas muacutesicas condenaban toda la subcultura que representaban esto por lo que a nuestra sociedad porque en otras como por ejemplo en la

55 Asiacute por ejemplo en una entrevista realizada a Tomaacutes Marco y aparecida en el perioacutedico barceloneacutes laquoLa Vanguardiaraquo el compositor espantildeol otorgando equivocadamenshyte valor etioloacutegico a los siacutentomas aludiacutea a los medios de comunicacioacuten como principales responsables del desintereacutes de nuestra sociedad por la muacutesica contemporaacutenea Cfr Joseacute GUERRERO MARTIacuteN laquoEntrevista a Tomaacutes Marcoraquo La Vanguardia 4101992 p 10 Al resshypecto veacutease tambieacuten J Marti La idea de relevancia social aplicada al estudio del fenoacuteshymeno musicalraquo op cit pp 11-22

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JOSEP MARTi 1 PEacuteREZ

china lo que se condenaba con ellos era algo mucho maacutes global todo el laquodecadenteraquo sistema capitalista occidentaP6

laquo[ ] ya nos lo habiacutea ensentildeado Hitler cuando un determinado arte es denunciado como degenerado se afirma impliacutecitamente que tal arte estaacute planteando posibilidades de las que cualquier sistema cerrado como una dictadura debe desconfiarraquo57

De la misma manera aunque en sentido inverso el valor social posishytivo que implica la muacutesica culta occidental se basa no tan solo en razoshynes intriacutensecamente esteacuteticas sino tambieacuten en patrones de afirmacioacuten extramusicales que relacionan este universo sonoro con los ciacuterculos de poder civil o eclesiaacutestico asiacute como parte del valor recibido por la muacutesica tradicional popular estriba en su identificacioacuten con una mitificada y a la vez mixtificada imagen del mundo campesino y rural

Por lo que respecta a la Etnomusicologiacutea en algunos trabajos anteriores ya me he referido a la tergiversacioacuten de la realidad que podeshymos achacar a los resultados obtenidos por la disciplina cuando no se es consciente de la fuerte influencia que el folklorismo -como fenoacutemeno social- ha ejercido y ejerce hoy todaviacutea sobre ella Praacutectica cientiacutefica no es equiparable a praacutectica folkloriacutestica58 Asiacute por ejemplo el denominado laquoFolklore Musicalraquo se equivoca cuando toma como criterio cientiacutefico determinativo de sus liacuteneas de actuacioacuten el laquovalor folkloacutericoraquo que nuesshytra sociedad otorga a un limitado espectro de su legado cultural en lugar de considerar esta idea como lo que realmente deberiacutea ser uno maacutes de sus aacutembitos de estudio el correspondiente a los valores59 Este desliz epistemoloacutegico restringe severamente el aacutembito de estudio de la disciplina al mismo tiempo que condiciona de manera muy negativa sus objetivos y desarrollo metodoloacutegicdo

Algo parecido puede suceder faacutecilmente con la Musicologiacutea en geneshyral cuando de manera taacutecita acepta valores sociales sobre el fenoacutemeno musical y no sabe situarse en el metanivel que toda praacutectica cientiacutefica

56 Cfr Jingyan JIN laquoMusikforschung in der Volksrepublik China (1949-1988raquogt Acta Musicologica ndeg 61 1989 p 303

57 Umberto Eco La definicioacuten del arte Barcelona 1970 p 245

58 Cfr J MARTt laquoEl folklorismo Uso y abuso de la tradicioacutenraquo op cit cap 8

59 El concepto de laquovalor folkloacutericoraquo -sobre el cual se basa el folklorismo como fenoacuteshymeno social- implica una componente subjectiva de primer orden que se justifica en una desfasada nocioacuten de cultura tradicional cargada de tintes decimonoacutenicos

60 Veacutease Josep MARTIacute I PEacuteREZ laquoHacia una Antropologiacutea de la muacutesicaraquo Anuario Musishycal ndeg 47 1992 pp 195-204

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTiFICA MUSICOLOacuteGICA

requiere Cualquier sociedad viva genera sus patrones de afirmacioacuten y de rechazo hacia las diversas opciones culturales que se le presentan y que son al fin y al cabo las que garantizan la dialeacutectica necesaria de su evoshylucioacuten Estos patrones estaraacuten en correspondencia directa con los valoshyres socioculturales Pero debemos distinguir en todo momento entre los valores sociales y los valores propios de la disciplina valores que en absoluto tienen que mostrar siempre coincidencia Una Musicologiacutea que no sea consciente de ello es muy faacutecil que caiga en la tentacioacuten de ocushyparse tan solo de los valores declarados abiertamente laquopositivosraquo por una capa concreta de la sociedad (la que financia la investigacioacuten) inteshyresaacutendose uacutenicamente por los laquopatrimonios musicalesraquo etiqueta que laquode factoraquo y por razones claramente socioloacutegicas no abarcaraacute nunca la totashylidad de las muacutesicas que nos rodean

laquoThus there is a hidden agenda an unwritten code which encourages us to limit investigation to repertoriesmusical activities which are exemplary aesthetically pleasing socially acceptable intellectualy taxing all of which criteria are predominant in the organisation of music education broadcasting awarding of degrees prizes to comshyposers and the greater part of musicological publishingraquo61

Si en un principio la Musicologiacutea por lo que a nuestra cultura resshypecta se interesoacute solamente por las laquograndes tradiciones musicales culshytasraquo la influencia del romanticismo tardiacuteo le hizo percatarse de la importancia de las pequentildeas tradiciones de corte rural mientras que la revolucioacuten intelectual que implicoacute el mayo del 68 tuvo parecidos efectos en relacioacuten a las muacutesicas que mueven a las masas actuales la muacutesica popular moderna Aunque cada vez son maacutes los musicoacutelogos que no se desentienden del estudio de este uacuteltimo aacutembito la lentitud generalizada por lo que respecta a la concienciacioacuten del intereacutes de la investigacioacuten sobre la muacutesica popular moderna que hallamos en nuestras institucioshynes acadeacutemicas puede ser achacable en parte a los patrones de rechazo que en la sociedad han generado estas muacutesicas y que son extrapolados a la praacutectica cientiacutefica62 A este respecto es muy sintomaacutetica la validez heuriacutestica que para muchos musicoacutelogos tienen por ejemplo los conshy

61 Ann BUCKLEY laquoBoundaries in the field what do they serve A review of the landscashypes of ethnomusicology and historical musicologyraquo en Ann Buckley Karl-Olof Edstr6m y Paul Nixon (eds) Proceedings of the Second British-Swedish Conference on Musicology Ethnomusicology G6teborg 1991 pp 41-42

62 En Espantildea hemos tenido que esperar hasta 1996 para que dentro de la musicoloshygiacutea se concluyese la primera tesis de doctorado sobre milsica popular Se trata de un trashybajo de investigacioacuten sobre el heavy realizado por Siacutelvia MARTtNEZ y presentado en la Unishyversidad de Barcelona

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JOSEP MARTi 1 PEacuteREZ

ceptos de laquomuacutesica seriaraquo o de laquomuacutesica eacutetnicaraquo El caraacutecter inequiacutevocashymente subjetivo del primero es evidente pero tampoco el segundo escashypa a los dictados ideoloacutegicos fuertemente marcados por el irshyracionalismo romaacutentico al menos tal y como generalmente aplicamos este concepto a nuestra cultura musical63 En ambos casos se trata debull

criterios de valor de orden sociocultural propios de nuestra sociedad que ofrecen la base ideacional para el establecimiento de soacutelidos patrones de afirmacioacuten y de rechazo y que son por tanto siempre dignos de tenerse en cuenta desde una perspectiva laquoemicraquo Pero que estos conceptos sean esgrimidos como criterio cientiacutefico para dictaminar sobre la relevancia o irrelevancia del estudio de ciertas muacutesicas ya es evidentemente harina de otro costal Una Musicologiacutea caracterizada por el desintereacutes o el desshyprecio taacutecito hacia todo lo que no sea laquomuacutesica seriaraquo o hacia lo que no pueda ser declarado laquomuacutesica eacutetnica genuina y ancestralraquo es en la acshytualidad sin duda alguna criticable A nivel social no podemos esperar que los patrones de rechazo -aunque explicables- sean siempre justificashybles racionalmente algo que en cambio siacute cabe exigir a la praacutectica cienshytiacutefica

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EL PATR6N DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTiFlCA MUSICOL6cICA

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MARTIacuteN MORENO Antonio Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XVIII Madrid 1985

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y PRAacuteCTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

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Page 10: El patrón de rechazo: músicas denostadas y práctica científica

JOSEP MARTf I PEacuteREZ

mayor o menor grado se hallan en su seno Aunque no sean propios de una mayoriacutea ni tan solo de una consistente parte de los miembros de la sociedad estos patrones forman parte del sistema y poseeraacuten por tanto una determinada funcioacuten Los representantes de una muacutesica rupturista del signo que sea no compartiraacuten obviamente los patrones de rechazo que dentro de la colectividad pueda generar su muacutesica pero estos patroshynes inciden en ellos y no siempre forzosamente de manera negativa En liacuteneas anteriores ya hemos mencionado el hecho de que una criacutetica conshydenatoria en determinados contextos puede resultar estimulante para quien la recibe El marketing actual no ignora este efecto La conocida campantildea publicitaria internacional de la firma de ropa de vestir Benetshyton lanzada a principios de los antildeos noventa se basaba precisamente en la intencioacuten de generar patrones de rechazo entre la poblacioacuten de los que se preveiacutean resultados positivos para las ventas de los productos de esta empresa italiana53 bull Algunos sectores de nuestra sociedad critican duramente la sensualidad y fuertes connotaciones sexuales propios de la praacutectica rockera desde sus mismos inicios No obstante resulta realmenshyte ingenuo querer adscribir la importancia y dureza en la que se presenshyta la esfera sexual en este geacutenero musical a la laquonaturaleza depravadaraquo de sus inteacuterpretes en lugar de ver en estas actitudes el deseo de generar patrones de rechazo en la sociedad criticada ademaacutes de una firme belishycosidad hacia la tradicional hipocresiacutea social en lo que a materia sexual se refiere Las grandes dosis de rupturismo social que posee el rock tieshynen que manifestarse a la fuerza en el comportamiento provocativo de sus (stars) y seguidores54

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La naturaleza de los patrones de rechazo marcada por el eje semaacutentishyco que la articula nos da una valiosa informacioacuten sobre coacutemo es percishybida una muacutesica en la sociedad y su relevancia dentro de ella El rechazo que recibe la muacutesica contemporaacutenea de tradicioacuten culta es de mucha menor intensidad que el recibido por el jazz o el rock en determinados periacuteodos de su historia o por la zarzuela en algunos sectores de la socieshydad catalana de principios de siglo Mientras que en la muacutesica de vanshyguardia culta el patroacuten de rechazo que genera se basa sobre todo en el eje semaacutentico falsoverdadero (arteno arte) la justificacioacuten ideacional del rechazo de aquellos otros geacuteneros musicales es mucho maacutes variada

53 Recordemos algunos de los temas de la campantildea publicitaria que maacutes eco enconshytraron en la prensa La visioacuten del moribundo enfermo de sida el beso entre una monja y un sacerdote o la imagen de los preservativos formando los cinco anillos oliacutemJ)icios

54 laquoNous ne cherchons pas uniquement a divertir les gens Nous sommes des artistes et aussi des politiciens eacuterotiques Nous aimons voir des reacuteactions fortes a notre musique (The Doors) Citado por Jean-Fran90is BIZOT Les pop heureux ont une histoireraquo Musique enJeuno21971p16

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EL PATROacuteN DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y PRAacuteCTICA CIENTfFICA MUSICOLOacuteGICA

Se trata de un rechazo maacutes masivo que al fin y al cabo sentildeala indirectashymente la mayor relevancia social que poseen o han poseido estas muacutesishycas Si todo rupturismo implica un peligro para el sistema en el cual se produce el peligro que conlleva el afaacuten innovador de la muacutesica culta contemporaacutenea de signo pre-postmoderno se limita a la social musical de tradicioacuten culta En este caso no obstante la amenaza es muy relativa ya que el rupturismo es tambieacuten relativo En el fondo se trata de un rupturismo de superficie puesto que la orientacioacuten cognitiva en la cual se basa la praacutectica musical del sistema exige la innovacioacuten elemenshyto que forma parte de sus estructuras tradicionales Desde el punto de vista del sistema social la muacutesica de vanguardia no podraacute ser considerashyda nunca una verdadera amenaza sus oriacutegenes se encuentran en los mismos conservatorios -la institucioacuten por excelencia que conserva tradishyciones musicales- y su desconexioacuten con la sociedad aunque en ocasioshynes cueste reconocerla a los compositores es patente55

bull

Muy diferente es no obstante el caso del jazz y del rock geacuteneros musicales surgidos no de las instituciones sino de la misma calle y de unos colectivos humanos que nada perdiacutean en cuestionar la validez del sistema Resulta evidente que mediante la comercializacioacuten masiva de estos geacuteneros musicales su primitivo potencial desestabilizador acaboacute siendo canalizado y aprovechado por el mismo sistema pero que estos geacuteneros en ciertos momentos de su historia han representado un peligro para el sistema social establecido lo demuestran el tipo de patrones de rechazo que han generado de la misma manera que la difusioacuten de la zarzuela madrilentildea en Cataluntildea fue apreciada enseguida como una ameshynaza al modelo de sociedad que pretendiacutea el catalanismo del momento Toda manifestacioacuten musical estaacute iacutentimamente ligada a unas sigshynificaciones y a los grupos humanos de los cuales ha surgido y en muchas ocasiones los patrones de rechazo que podamos detectar dentro del aacutembito musical no iraacuten dirigidos a la materia musical en siacute sino al grupo que la sustenta Concretamente en los casos del jazz y del rock los patrones de rechazo que generaron maacutes que condenar unas muacutesicas condenaban toda la subcultura que representaban esto por lo que a nuestra sociedad porque en otras como por ejemplo en la

55 Asiacute por ejemplo en una entrevista realizada a Tomaacutes Marco y aparecida en el perioacutedico barceloneacutes laquoLa Vanguardiaraquo el compositor espantildeol otorgando equivocadamenshyte valor etioloacutegico a los siacutentomas aludiacutea a los medios de comunicacioacuten como principales responsables del desintereacutes de nuestra sociedad por la muacutesica contemporaacutenea Cfr Joseacute GUERRERO MARTIacuteN laquoEntrevista a Tomaacutes Marcoraquo La Vanguardia 4101992 p 10 Al resshypecto veacutease tambieacuten J Marti La idea de relevancia social aplicada al estudio del fenoacuteshymeno musicalraquo op cit pp 11-22

NASS-XII2 275

JOSEP MARTi 1 PEacuteREZ

china lo que se condenaba con ellos era algo mucho maacutes global todo el laquodecadenteraquo sistema capitalista occidentaP6

laquo[ ] ya nos lo habiacutea ensentildeado Hitler cuando un determinado arte es denunciado como degenerado se afirma impliacutecitamente que tal arte estaacute planteando posibilidades de las que cualquier sistema cerrado como una dictadura debe desconfiarraquo57

De la misma manera aunque en sentido inverso el valor social posishytivo que implica la muacutesica culta occidental se basa no tan solo en razoshynes intriacutensecamente esteacuteticas sino tambieacuten en patrones de afirmacioacuten extramusicales que relacionan este universo sonoro con los ciacuterculos de poder civil o eclesiaacutestico asiacute como parte del valor recibido por la muacutesica tradicional popular estriba en su identificacioacuten con una mitificada y a la vez mixtificada imagen del mundo campesino y rural

Por lo que respecta a la Etnomusicologiacutea en algunos trabajos anteriores ya me he referido a la tergiversacioacuten de la realidad que podeshymos achacar a los resultados obtenidos por la disciplina cuando no se es consciente de la fuerte influencia que el folklorismo -como fenoacutemeno social- ha ejercido y ejerce hoy todaviacutea sobre ella Praacutectica cientiacutefica no es equiparable a praacutectica folkloriacutestica58 Asiacute por ejemplo el denominado laquoFolklore Musicalraquo se equivoca cuando toma como criterio cientiacutefico determinativo de sus liacuteneas de actuacioacuten el laquovalor folkloacutericoraquo que nuesshytra sociedad otorga a un limitado espectro de su legado cultural en lugar de considerar esta idea como lo que realmente deberiacutea ser uno maacutes de sus aacutembitos de estudio el correspondiente a los valores59 Este desliz epistemoloacutegico restringe severamente el aacutembito de estudio de la disciplina al mismo tiempo que condiciona de manera muy negativa sus objetivos y desarrollo metodoloacutegicdo

Algo parecido puede suceder faacutecilmente con la Musicologiacutea en geneshyral cuando de manera taacutecita acepta valores sociales sobre el fenoacutemeno musical y no sabe situarse en el metanivel que toda praacutectica cientiacutefica

56 Cfr Jingyan JIN laquoMusikforschung in der Volksrepublik China (1949-1988raquogt Acta Musicologica ndeg 61 1989 p 303

57 Umberto Eco La definicioacuten del arte Barcelona 1970 p 245

58 Cfr J MARTt laquoEl folklorismo Uso y abuso de la tradicioacutenraquo op cit cap 8

59 El concepto de laquovalor folkloacutericoraquo -sobre el cual se basa el folklorismo como fenoacuteshymeno social- implica una componente subjectiva de primer orden que se justifica en una desfasada nocioacuten de cultura tradicional cargada de tintes decimonoacutenicos

60 Veacutease Josep MARTIacute I PEacuteREZ laquoHacia una Antropologiacutea de la muacutesicaraquo Anuario Musishycal ndeg 47 1992 pp 195-204

276 NASS-XIl2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTiFICA MUSICOLOacuteGICA

requiere Cualquier sociedad viva genera sus patrones de afirmacioacuten y de rechazo hacia las diversas opciones culturales que se le presentan y que son al fin y al cabo las que garantizan la dialeacutectica necesaria de su evoshylucioacuten Estos patrones estaraacuten en correspondencia directa con los valoshyres socioculturales Pero debemos distinguir en todo momento entre los valores sociales y los valores propios de la disciplina valores que en absoluto tienen que mostrar siempre coincidencia Una Musicologiacutea que no sea consciente de ello es muy faacutecil que caiga en la tentacioacuten de ocushyparse tan solo de los valores declarados abiertamente laquopositivosraquo por una capa concreta de la sociedad (la que financia la investigacioacuten) inteshyresaacutendose uacutenicamente por los laquopatrimonios musicalesraquo etiqueta que laquode factoraquo y por razones claramente socioloacutegicas no abarcaraacute nunca la totashylidad de las muacutesicas que nos rodean

laquoThus there is a hidden agenda an unwritten code which encourages us to limit investigation to repertoriesmusical activities which are exemplary aesthetically pleasing socially acceptable intellectualy taxing all of which criteria are predominant in the organisation of music education broadcasting awarding of degrees prizes to comshyposers and the greater part of musicological publishingraquo61

Si en un principio la Musicologiacutea por lo que a nuestra cultura resshypecta se interesoacute solamente por las laquograndes tradiciones musicales culshytasraquo la influencia del romanticismo tardiacuteo le hizo percatarse de la importancia de las pequentildeas tradiciones de corte rural mientras que la revolucioacuten intelectual que implicoacute el mayo del 68 tuvo parecidos efectos en relacioacuten a las muacutesicas que mueven a las masas actuales la muacutesica popular moderna Aunque cada vez son maacutes los musicoacutelogos que no se desentienden del estudio de este uacuteltimo aacutembito la lentitud generalizada por lo que respecta a la concienciacioacuten del intereacutes de la investigacioacuten sobre la muacutesica popular moderna que hallamos en nuestras institucioshynes acadeacutemicas puede ser achacable en parte a los patrones de rechazo que en la sociedad han generado estas muacutesicas y que son extrapolados a la praacutectica cientiacutefica62 A este respecto es muy sintomaacutetica la validez heuriacutestica que para muchos musicoacutelogos tienen por ejemplo los conshy

61 Ann BUCKLEY laquoBoundaries in the field what do they serve A review of the landscashypes of ethnomusicology and historical musicologyraquo en Ann Buckley Karl-Olof Edstr6m y Paul Nixon (eds) Proceedings of the Second British-Swedish Conference on Musicology Ethnomusicology G6teborg 1991 pp 41-42

62 En Espantildea hemos tenido que esperar hasta 1996 para que dentro de la musicoloshygiacutea se concluyese la primera tesis de doctorado sobre milsica popular Se trata de un trashybajo de investigacioacuten sobre el heavy realizado por Siacutelvia MARTtNEZ y presentado en la Unishyversidad de Barcelona

NASS-XlI2 277

JOSEP MARTi 1 PEacuteREZ

ceptos de laquomuacutesica seriaraquo o de laquomuacutesica eacutetnicaraquo El caraacutecter inequiacutevocashymente subjetivo del primero es evidente pero tampoco el segundo escashypa a los dictados ideoloacutegicos fuertemente marcados por el irshyracionalismo romaacutentico al menos tal y como generalmente aplicamos este concepto a nuestra cultura musical63 En ambos casos se trata debull

criterios de valor de orden sociocultural propios de nuestra sociedad que ofrecen la base ideacional para el establecimiento de soacutelidos patrones de afirmacioacuten y de rechazo y que son por tanto siempre dignos de tenerse en cuenta desde una perspectiva laquoemicraquo Pero que estos conceptos sean esgrimidos como criterio cientiacutefico para dictaminar sobre la relevancia o irrelevancia del estudio de ciertas muacutesicas ya es evidentemente harina de otro costal Una Musicologiacutea caracterizada por el desintereacutes o el desshyprecio taacutecito hacia todo lo que no sea laquomuacutesica seriaraquo o hacia lo que no pueda ser declarado laquomuacutesica eacutetnica genuina y ancestralraquo es en la acshytualidad sin duda alguna criticable A nivel social no podemos esperar que los patrones de rechazo -aunque explicables- sean siempre justificashybles racionalmente algo que en cambio siacute cabe exigir a la praacutectica cienshytiacutefica

BIBLIOGRAFiacuteA CITADA

laquoAdiccioacuten al roch iexclDespertad (International Bible Students Associashytion) vol 68 22 de oct 1987 p 30

laquoAdoacutende va la muacutesica -Consideraciones actualesraquo Ritmo ndeg 74 1933 p 3

AUER 1 AIXALA Roger Lopera a Barcelona Barcelona 1990

ARBONA MAUCCI Vicente El libro de la muacutesica Impresiones de un proshyfano Barcelona 1958

ATTAU Jacques Ruidos Ensayo sobre la econom(a poliacutetica de la muacutesishyca Valencia 1977

AVINtildeOA Xoseacute La muacutesica i el modemisme Barcelona 1985

BIZOT Jean-Fran90is laquoLes pop heureux ont une histoire Musique en Jeu ndeg 21971 pp 74-78

63 Cfr Josep MARTt 1 PEacuteREZ laquoNoves Perspectives per a una Etnomusicologia Catalashynaraquo Revista dEtnologia de Cataunya ndeg 2 1992 pp 104-107

278 NASS-XII2

EL PATR6N DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTiFlCA MUSICOL6cICA

BUCKLEY Ann laquoBoundaries in the field what do they serve A review of the landscapes of ethnomusicology and historieal musicologyraquo en Ann Buckley Karl-Olof Edstrom y Paul Nixon (eds) Proceedings of the Second British-Swedish Conference on Musicology Ethnomusicology Goteborg 1991 pp 39-60

CARBONELL I GUBERNA Jaume Les societats corals de Claveacute en Deparshytament de Cultura de la Generalitat de Catalunya (ed) laquoAssociacions Cultura i Societat Civil a Catalunyaraquo Barcelona 1991 pp 171-198

Constituciones sinodales de la dioacutecesis de Orense Orense 1908

DIacuteAZ Maravillas laquoEl sonido Alienacioacuten en la sociedad contemporaacuteshynea Muacutesica y Educacioacuten ndeg 3 1990 pp 381-389

Documentos del Vaticano I1 Madrid 1972 (I8a edicioacuten)

Eco Umberto La definicioacuten del arte Barcelona 1970

laquoEl Palacio de la muacutesica no es un teatroraquo Ritmo ndeg 352 1965 p 14

iquestEmisoras de muacutesica funcional laquoRitmoraquo nO 3641966 p 3

EMSHEIMER Ernst laquoOn the symbolism of the lapp magic drumraquo The World ofMusic ndeg 19 34 1977 pp 45-61

FRITH Simon Jugendkultur und Rockmusik Soziologie der englischen Musikszene Reinbek bei Hamburg 1981 pp 262-286 (edicioacuten original inglesa The Sociology ofRock London 1978)

Gaceta musical nO 27 1931 seccioacuten de noticias p 11

GEacuteROLD Theacuteodore Les peres de leacuteglise et la musique Strasbourg 1931 (reprint Geneve 1973)

id Histoire de la musique des origines a la fin du XIVe siecle Pariacutes 1936

GODWIN Joscelyn Harmonies ofheaven and earth Rochester 1987

GOacuteMEZ AMAT Carlos Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XIX Madrid 1984

GONZAacuteLEZ Aurelio laquoEl patriotismo en el arte Lira Espantildeola nO 33 1915 p 3

GRANDE Aacutengel laquoAnarquiacutea en muacutesicaraquo Ritmo ndeg 84 1934 pp 3-4

GUERRERO MARTIacuteN Joseacute laquoEntrevista a Tomaacutes Marcoraquo La Vanguardia 4101992 p 70

laquoGuitarra espantildeola El Flamenco Semanario antiflamenquista ndeg 3 1914 p 4

NASS-XII2 279

JOSEP MARTII PEacuteREZ

HANSON Howard laquoEmotional Expression in Musicraquo en D M Schushyllian y M Schoen Music and Medicine New York 1948 pp 244-265

HAssAN Scheherezade Q laquoLes instruments de musique chez les Yezishydi de lIrab Yearbook of the International Folk Music Council ndeg 8 1976 pp 53-72

JIN Jingyan laquoMusikforschung in der Volksrepublik China (1949shy1988)gtgt Acta Musicologica nO 61 1989 pp 264-326

KAISER Rolf Ulrich El mundo de la muacutesica pop Barcelona 1972

laquoLa adoracioacuten de Satanaacutes en nuestro tiemporaquo La Atalaya (Intershynational Bible Students Association) vol 109 1 de sept 1988 pp 4-7

laquoLa Festa Nacionah La Veu de Catalunya Setmanari catalanista de Ripoll i sa comarca ndeg 16 1914 pp 2-4

LABAN Reneacute Musica rock y satanismo Barcelona 1991

LAMBERT Constant muacutesica a la vista Buenos Aires 1963

Lectorium Rosicrucianum La muacutesica de nuestra eacutepoca un peligro desconocido Madrid 1989

LOacutePEz CHAVARRI Eduardo muacutesica popular espantildeola Barcelona 1940 (F edicioacuten 1927)

id laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 142 1941 p 5

LuuRAT F laquoConcerts de Jazzraquo Revista Musical Catalana nO 386 1936 p 46

MARFANY Joan Lluiacutes laquoAl damunt deIs nos tres cants raquo nacionalisme modernisme i cant coral a la Barcelona del final de segle Recerques ndeg 191987 pp 85-113

MARTt I PEacuteREZ Josep laquoHacia una Antropologiacutea de la muacutesicaraquo Anuashyrio Musical ndeg 47 1992 pp 195-225

id Noves Perspectives per a una Etnomusicologia Catalanaraquo Reshyvista dEtnologiacutea de Catalunya ndeg 2 1992pp 98-109

id laquoLa idea de laquorelevancia socialraquo aplicada al estudio del fenoacutemeno musicah TRANS Revista Transcultural de muacutesica (httpntLujies guestltrans) ndeg 1 1995

id El folklorismo Uso y abuso de la tradicioacuten Barcelona 1996

MARTIacuteN MORENO Antonio Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XVIII Madrid 1985

280 NASS-XIl2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y PRAacuteCTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

MENEacuteNDEZ Arturo laquoEntrevista a Jaime Pahissaraquo Ritmo nO 318 1961 p7

MILLET Lluiacutes laquoRecensioacute sobre el III volum deIs Materials de rObra del Canltoner Popular de Catalunyaraquo Revista Musical Catalana ndeg 333 1931 p 355

laquoNoche triunfal en el Palacio de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 354 1965 p 14

OLSEN Dale A laquoSymbol and Function in South American Indian Musicraquo en Elizabeth May Ced) Music ofmany cultures Berkeley 1980 pp 363-385

OTANtildeO Nemesio laquoLa muacutesica de las emisoras de Radioraquo Ritmo ndeg 145 1941 p 3

PADIacuteN Francisco laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 5

PAHISSA Jaime Vida y obra de Manuel de Falla Buenos Aires 1947 p73

PEDRELL Felip Por nuestra muacutesica Barcelona 1891

RODRIacuteGUEZ MORENO A laquoLa muacutesica ligera espantildeola en manos de los laquodisc-jockeysraquo raquo Ritmo ndeg 333 1963 p 23

TAME David The Secret Power ofMusic Rochester 1984

TORRAS 1 BAGES Josep La Tradicioacute Catalana Barcelona 1924 (4a edishycioacuten)

TURINA J laquoEl asesinato de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 6

VILLAR Rogelio laquoEl por queacute no hay ambiente musical en Espantildearaquo Lira Espantildeola ndeg 101914 p 2

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Page 11: El patrón de rechazo: músicas denostadas y práctica científica

JOSEP MARTi 1 PEacuteREZ

china lo que se condenaba con ellos era algo mucho maacutes global todo el laquodecadenteraquo sistema capitalista occidentaP6

laquo[ ] ya nos lo habiacutea ensentildeado Hitler cuando un determinado arte es denunciado como degenerado se afirma impliacutecitamente que tal arte estaacute planteando posibilidades de las que cualquier sistema cerrado como una dictadura debe desconfiarraquo57

De la misma manera aunque en sentido inverso el valor social posishytivo que implica la muacutesica culta occidental se basa no tan solo en razoshynes intriacutensecamente esteacuteticas sino tambieacuten en patrones de afirmacioacuten extramusicales que relacionan este universo sonoro con los ciacuterculos de poder civil o eclesiaacutestico asiacute como parte del valor recibido por la muacutesica tradicional popular estriba en su identificacioacuten con una mitificada y a la vez mixtificada imagen del mundo campesino y rural

Por lo que respecta a la Etnomusicologiacutea en algunos trabajos anteriores ya me he referido a la tergiversacioacuten de la realidad que podeshymos achacar a los resultados obtenidos por la disciplina cuando no se es consciente de la fuerte influencia que el folklorismo -como fenoacutemeno social- ha ejercido y ejerce hoy todaviacutea sobre ella Praacutectica cientiacutefica no es equiparable a praacutectica folkloriacutestica58 Asiacute por ejemplo el denominado laquoFolklore Musicalraquo se equivoca cuando toma como criterio cientiacutefico determinativo de sus liacuteneas de actuacioacuten el laquovalor folkloacutericoraquo que nuesshytra sociedad otorga a un limitado espectro de su legado cultural en lugar de considerar esta idea como lo que realmente deberiacutea ser uno maacutes de sus aacutembitos de estudio el correspondiente a los valores59 Este desliz epistemoloacutegico restringe severamente el aacutembito de estudio de la disciplina al mismo tiempo que condiciona de manera muy negativa sus objetivos y desarrollo metodoloacutegicdo

Algo parecido puede suceder faacutecilmente con la Musicologiacutea en geneshyral cuando de manera taacutecita acepta valores sociales sobre el fenoacutemeno musical y no sabe situarse en el metanivel que toda praacutectica cientiacutefica

56 Cfr Jingyan JIN laquoMusikforschung in der Volksrepublik China (1949-1988raquogt Acta Musicologica ndeg 61 1989 p 303

57 Umberto Eco La definicioacuten del arte Barcelona 1970 p 245

58 Cfr J MARTt laquoEl folklorismo Uso y abuso de la tradicioacutenraquo op cit cap 8

59 El concepto de laquovalor folkloacutericoraquo -sobre el cual se basa el folklorismo como fenoacuteshymeno social- implica una componente subjectiva de primer orden que se justifica en una desfasada nocioacuten de cultura tradicional cargada de tintes decimonoacutenicos

60 Veacutease Josep MARTIacute I PEacuteREZ laquoHacia una Antropologiacutea de la muacutesicaraquo Anuario Musishycal ndeg 47 1992 pp 195-204

276 NASS-XIl2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y pRACTICA CIENTiFICA MUSICOLOacuteGICA

requiere Cualquier sociedad viva genera sus patrones de afirmacioacuten y de rechazo hacia las diversas opciones culturales que se le presentan y que son al fin y al cabo las que garantizan la dialeacutectica necesaria de su evoshylucioacuten Estos patrones estaraacuten en correspondencia directa con los valoshyres socioculturales Pero debemos distinguir en todo momento entre los valores sociales y los valores propios de la disciplina valores que en absoluto tienen que mostrar siempre coincidencia Una Musicologiacutea que no sea consciente de ello es muy faacutecil que caiga en la tentacioacuten de ocushyparse tan solo de los valores declarados abiertamente laquopositivosraquo por una capa concreta de la sociedad (la que financia la investigacioacuten) inteshyresaacutendose uacutenicamente por los laquopatrimonios musicalesraquo etiqueta que laquode factoraquo y por razones claramente socioloacutegicas no abarcaraacute nunca la totashylidad de las muacutesicas que nos rodean

laquoThus there is a hidden agenda an unwritten code which encourages us to limit investigation to repertoriesmusical activities which are exemplary aesthetically pleasing socially acceptable intellectualy taxing all of which criteria are predominant in the organisation of music education broadcasting awarding of degrees prizes to comshyposers and the greater part of musicological publishingraquo61

Si en un principio la Musicologiacutea por lo que a nuestra cultura resshypecta se interesoacute solamente por las laquograndes tradiciones musicales culshytasraquo la influencia del romanticismo tardiacuteo le hizo percatarse de la importancia de las pequentildeas tradiciones de corte rural mientras que la revolucioacuten intelectual que implicoacute el mayo del 68 tuvo parecidos efectos en relacioacuten a las muacutesicas que mueven a las masas actuales la muacutesica popular moderna Aunque cada vez son maacutes los musicoacutelogos que no se desentienden del estudio de este uacuteltimo aacutembito la lentitud generalizada por lo que respecta a la concienciacioacuten del intereacutes de la investigacioacuten sobre la muacutesica popular moderna que hallamos en nuestras institucioshynes acadeacutemicas puede ser achacable en parte a los patrones de rechazo que en la sociedad han generado estas muacutesicas y que son extrapolados a la praacutectica cientiacutefica62 A este respecto es muy sintomaacutetica la validez heuriacutestica que para muchos musicoacutelogos tienen por ejemplo los conshy

61 Ann BUCKLEY laquoBoundaries in the field what do they serve A review of the landscashypes of ethnomusicology and historical musicologyraquo en Ann Buckley Karl-Olof Edstr6m y Paul Nixon (eds) Proceedings of the Second British-Swedish Conference on Musicology Ethnomusicology G6teborg 1991 pp 41-42

62 En Espantildea hemos tenido que esperar hasta 1996 para que dentro de la musicoloshygiacutea se concluyese la primera tesis de doctorado sobre milsica popular Se trata de un trashybajo de investigacioacuten sobre el heavy realizado por Siacutelvia MARTtNEZ y presentado en la Unishyversidad de Barcelona

NASS-XlI2 277

JOSEP MARTi 1 PEacuteREZ

ceptos de laquomuacutesica seriaraquo o de laquomuacutesica eacutetnicaraquo El caraacutecter inequiacutevocashymente subjetivo del primero es evidente pero tampoco el segundo escashypa a los dictados ideoloacutegicos fuertemente marcados por el irshyracionalismo romaacutentico al menos tal y como generalmente aplicamos este concepto a nuestra cultura musical63 En ambos casos se trata debull

criterios de valor de orden sociocultural propios de nuestra sociedad que ofrecen la base ideacional para el establecimiento de soacutelidos patrones de afirmacioacuten y de rechazo y que son por tanto siempre dignos de tenerse en cuenta desde una perspectiva laquoemicraquo Pero que estos conceptos sean esgrimidos como criterio cientiacutefico para dictaminar sobre la relevancia o irrelevancia del estudio de ciertas muacutesicas ya es evidentemente harina de otro costal Una Musicologiacutea caracterizada por el desintereacutes o el desshyprecio taacutecito hacia todo lo que no sea laquomuacutesica seriaraquo o hacia lo que no pueda ser declarado laquomuacutesica eacutetnica genuina y ancestralraquo es en la acshytualidad sin duda alguna criticable A nivel social no podemos esperar que los patrones de rechazo -aunque explicables- sean siempre justificashybles racionalmente algo que en cambio siacute cabe exigir a la praacutectica cienshytiacutefica

BIBLIOGRAFiacuteA CITADA

laquoAdiccioacuten al roch iexclDespertad (International Bible Students Associashytion) vol 68 22 de oct 1987 p 30

laquoAdoacutende va la muacutesica -Consideraciones actualesraquo Ritmo ndeg 74 1933 p 3

AUER 1 AIXALA Roger Lopera a Barcelona Barcelona 1990

ARBONA MAUCCI Vicente El libro de la muacutesica Impresiones de un proshyfano Barcelona 1958

ATTAU Jacques Ruidos Ensayo sobre la econom(a poliacutetica de la muacutesishyca Valencia 1977

AVINtildeOA Xoseacute La muacutesica i el modemisme Barcelona 1985

BIZOT Jean-Fran90is laquoLes pop heureux ont une histoire Musique en Jeu ndeg 21971 pp 74-78

63 Cfr Josep MARTt 1 PEacuteREZ laquoNoves Perspectives per a una Etnomusicologia Catalashynaraquo Revista dEtnologia de Cataunya ndeg 2 1992 pp 104-107

278 NASS-XII2

EL PATR6N DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTiFlCA MUSICOL6cICA

BUCKLEY Ann laquoBoundaries in the field what do they serve A review of the landscapes of ethnomusicology and historieal musicologyraquo en Ann Buckley Karl-Olof Edstrom y Paul Nixon (eds) Proceedings of the Second British-Swedish Conference on Musicology Ethnomusicology Goteborg 1991 pp 39-60

CARBONELL I GUBERNA Jaume Les societats corals de Claveacute en Deparshytament de Cultura de la Generalitat de Catalunya (ed) laquoAssociacions Cultura i Societat Civil a Catalunyaraquo Barcelona 1991 pp 171-198

Constituciones sinodales de la dioacutecesis de Orense Orense 1908

DIacuteAZ Maravillas laquoEl sonido Alienacioacuten en la sociedad contemporaacuteshynea Muacutesica y Educacioacuten ndeg 3 1990 pp 381-389

Documentos del Vaticano I1 Madrid 1972 (I8a edicioacuten)

Eco Umberto La definicioacuten del arte Barcelona 1970

laquoEl Palacio de la muacutesica no es un teatroraquo Ritmo ndeg 352 1965 p 14

iquestEmisoras de muacutesica funcional laquoRitmoraquo nO 3641966 p 3

EMSHEIMER Ernst laquoOn the symbolism of the lapp magic drumraquo The World ofMusic ndeg 19 34 1977 pp 45-61

FRITH Simon Jugendkultur und Rockmusik Soziologie der englischen Musikszene Reinbek bei Hamburg 1981 pp 262-286 (edicioacuten original inglesa The Sociology ofRock London 1978)

Gaceta musical nO 27 1931 seccioacuten de noticias p 11

GEacuteROLD Theacuteodore Les peres de leacuteglise et la musique Strasbourg 1931 (reprint Geneve 1973)

id Histoire de la musique des origines a la fin du XIVe siecle Pariacutes 1936

GODWIN Joscelyn Harmonies ofheaven and earth Rochester 1987

GOacuteMEZ AMAT Carlos Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XIX Madrid 1984

GONZAacuteLEZ Aurelio laquoEl patriotismo en el arte Lira Espantildeola nO 33 1915 p 3

GRANDE Aacutengel laquoAnarquiacutea en muacutesicaraquo Ritmo ndeg 84 1934 pp 3-4

GUERRERO MARTIacuteN Joseacute laquoEntrevista a Tomaacutes Marcoraquo La Vanguardia 4101992 p 70

laquoGuitarra espantildeola El Flamenco Semanario antiflamenquista ndeg 3 1914 p 4

NASS-XII2 279

JOSEP MARTII PEacuteREZ

HANSON Howard laquoEmotional Expression in Musicraquo en D M Schushyllian y M Schoen Music and Medicine New York 1948 pp 244-265

HAssAN Scheherezade Q laquoLes instruments de musique chez les Yezishydi de lIrab Yearbook of the International Folk Music Council ndeg 8 1976 pp 53-72

JIN Jingyan laquoMusikforschung in der Volksrepublik China (1949shy1988)gtgt Acta Musicologica nO 61 1989 pp 264-326

KAISER Rolf Ulrich El mundo de la muacutesica pop Barcelona 1972

laquoLa adoracioacuten de Satanaacutes en nuestro tiemporaquo La Atalaya (Intershynational Bible Students Association) vol 109 1 de sept 1988 pp 4-7

laquoLa Festa Nacionah La Veu de Catalunya Setmanari catalanista de Ripoll i sa comarca ndeg 16 1914 pp 2-4

LABAN Reneacute Musica rock y satanismo Barcelona 1991

LAMBERT Constant muacutesica a la vista Buenos Aires 1963

Lectorium Rosicrucianum La muacutesica de nuestra eacutepoca un peligro desconocido Madrid 1989

LOacutePEz CHAVARRI Eduardo muacutesica popular espantildeola Barcelona 1940 (F edicioacuten 1927)

id laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 142 1941 p 5

LuuRAT F laquoConcerts de Jazzraquo Revista Musical Catalana nO 386 1936 p 46

MARFANY Joan Lluiacutes laquoAl damunt deIs nos tres cants raquo nacionalisme modernisme i cant coral a la Barcelona del final de segle Recerques ndeg 191987 pp 85-113

MARTt I PEacuteREZ Josep laquoHacia una Antropologiacutea de la muacutesicaraquo Anuashyrio Musical ndeg 47 1992 pp 195-225

id Noves Perspectives per a una Etnomusicologia Catalanaraquo Reshyvista dEtnologiacutea de Catalunya ndeg 2 1992pp 98-109

id laquoLa idea de laquorelevancia socialraquo aplicada al estudio del fenoacutemeno musicah TRANS Revista Transcultural de muacutesica (httpntLujies guestltrans) ndeg 1 1995

id El folklorismo Uso y abuso de la tradicioacuten Barcelona 1996

MARTIacuteN MORENO Antonio Historia de la muacutesica Espantildeola Siglo XVIII Madrid 1985

280 NASS-XIl2

EL PATROacuteN DE RECHAZO MOSICAS DENOSTADAS y PRAacuteCTICA CIENTIFlCA MUSICOLOacuteGICA

MENEacuteNDEZ Arturo laquoEntrevista a Jaime Pahissaraquo Ritmo nO 318 1961 p7

MILLET Lluiacutes laquoRecensioacute sobre el III volum deIs Materials de rObra del Canltoner Popular de Catalunyaraquo Revista Musical Catalana ndeg 333 1931 p 355

laquoNoche triunfal en el Palacio de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 354 1965 p 14

OLSEN Dale A laquoSymbol and Function in South American Indian Musicraquo en Elizabeth May Ced) Music ofmany cultures Berkeley 1980 pp 363-385

OTANtildeO Nemesio laquoLa muacutesica de las emisoras de Radioraquo Ritmo ndeg 145 1941 p 3

PADIacuteN Francisco laquoContra la prostitucioacuten musicalraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 5

PAHISSA Jaime Vida y obra de Manuel de Falla Buenos Aires 1947 p73

PEDRELL Felip Por nuestra muacutesica Barcelona 1891

RODRIacuteGUEZ MORENO A laquoLa muacutesica ligera espantildeola en manos de los laquodisc-jockeysraquo raquo Ritmo ndeg 333 1963 p 23

TAME David The Secret Power ofMusic Rochester 1984

TORRAS 1 BAGES Josep La Tradicioacute Catalana Barcelona 1924 (4a edishycioacuten)

TURINA J laquoEl asesinato de la muacutesicaraquo Ritmo ndeg 144 1941 p 6

VILLAR Rogelio laquoEl por queacute no hay ambiente musical en Espantildearaquo Lira Espantildeola ndeg 101914 p 2

NASS-XII2 281

Page 12: El patrón de rechazo: músicas denostadas y práctica científica

JOSEP MARTi 1 PEacuteREZ

ceptos de laquomuacutesica seriaraquo o de laquomuacutesica eacutetnicaraquo El caraacutecter inequiacutevocashymente subjetivo del primero es evidente pero tampoco el segundo escashypa a los dictados ideoloacutegicos fuertemente marcados por el irshyracionalismo romaacutentico al menos tal y como generalmente aplicamos este concepto a nuestra cultura musical63 En ambos casos se trata debull

criterios de valor de orden sociocultural propios de nuestra sociedad que ofrecen la base ideacional para el establecimiento de soacutelidos patrones de afirmacioacuten y de rechazo y que son por tanto siempre dignos de tenerse en cuenta desde una perspectiva laquoemicraquo Pero que estos conceptos sean esgrimidos como criterio cientiacutefico para dictaminar sobre la relevancia o irrelevancia del estudio de ciertas muacutesicas ya es evidentemente harina de otro costal Una Musicologiacutea caracterizada por el desintereacutes o el desshyprecio taacutecito hacia todo lo que no sea laquomuacutesica seriaraquo o hacia lo que no pueda ser declarado laquomuacutesica eacutetnica genuina y ancestralraquo es en la acshytualidad sin duda alguna criticable A nivel social no podemos esperar que los patrones de rechazo -aunque explicables- sean siempre justificashybles racionalmente algo que en cambio siacute cabe exigir a la praacutectica cienshytiacutefica

BIBLIOGRAFiacuteA CITADA

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278 NASS-XII2

EL PATR6N DE RECHAZO MUacuteSICAS DENOSTADAS Y pRACTICA CIENTiFlCA MUSICOL6cICA

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Documentos del Vaticano I1 Madrid 1972 (I8a edicioacuten)

Eco Umberto La definicioacuten del arte Barcelona 1970

laquoEl Palacio de la muacutesica no es un teatroraquo Ritmo ndeg 352 1965 p 14

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NASS-XII2 279

JOSEP MARTII PEacuteREZ

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KAISER Rolf Ulrich El mundo de la muacutesica pop Barcelona 1972

laquoLa adoracioacuten de Satanaacutes en nuestro tiemporaquo La Atalaya (Intershynational Bible Students Association) vol 109 1 de sept 1988 pp 4-7

laquoLa Festa Nacionah La Veu de Catalunya Setmanari catalanista de Ripoll i sa comarca ndeg 16 1914 pp 2-4

LABAN Reneacute Musica rock y satanismo Barcelona 1991

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Lectorium Rosicrucianum La muacutesica de nuestra eacutepoca un peligro desconocido Madrid 1989

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