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Pablo Giordano • Ivan Viñas • Salvador Gallardo • Lovely Rita
Glen Chavez • Israel Rojas • Leonid Montesinos
Ada Pantoja •Carmen de la Fuente • Almada Negreiros
No 4 Julio 2011
Aguja al NorteRevista digital de literatura y crítica
SumarioEditorial
Poemael silencio esPablo Giordano
CuentoEl libro y las pastillasIsrael Rojas
PoesíaIván Viñas
TraducciónManifiesto Anti-DantasJosé de Almada NegreirosTradudcción de Ada Pantoja
VariacionesEstridentismo = Ciudad y revolución.Glen Chávez
Preguntale a Lovely RitaLovely Rita
CríticaEl sentimiento nacionalista en Arqueles VelaCarmen de la Fuente
Facsímil del mesPentagrama EléctricoSalvador GallardoIntroducción de Leonid Montesinos
Viñetas - Uno de oso para llevar Iván Viñas
Editores
Mariana OrantesAda PantojaRaúl Anibal Sánchez
Consejo Editorial
Salman Rushdie Phillip RothJohn Maxwell Coetzee Derek WalcottSan Francisco de Sales
Formación
Raúl Aníbal Sánchez
Editorial
Hace unos meses encontramos un gran libro
entre cosas de remate. No teníamos mucho
dinero, de hecho, sólo llevábamos un billete de veinte
pesos en el bolsillo. Como nos gusta chacharear,
entramos para ver qué había en los montones de
cinco y diez pesos. Y lo vimos ahi. Cuando Raúl me
lo enseñó, no lo podía creer. Era una edición de 1925
de la editorial de Germán List Arzubide, exactamente
“Ediciones del movimiento estridentista”
La muchacha que atendía la librería estaba con su
novio. El libro costaba diez pesos y nosotros pagamos
con el billete, pero se notó la flojera inmensa que le
daba a la dependienta dejar de besuquearse con el
susodicho y entrar a cambiar el billete. Y como vio el
libro tan maltratado nos dijo: “pues ya está muy viejito,
llévenselo”. Mi corazón saltó. Después de revisar el
libro una y otra vez, llegamos a la conclusión de que
valía la pena darlo a conocer. Ofrecerlo en facsímil
para la revista fue nuestra primera idea. Conservarlo,
de alguna forma, regalarlo, mandarlo al ciber-espacio
a que viva una vida más feliz.
Gracias a “Pentagrama eléctrico” de Salvador Gallardo decidimos
dedicar éste número a los estridentistas. Por supuesto, es un regalo para
nuestros lectores pues el facsímil está enterito, incluso si se fijan al final
verán la firma de Leopoldo Méndez junto con su dirección en azul. Es
probable que el ejemplar haya pertenecido a él. Y también resulta como
un número de aniversario, pues hace un año que salió el primer número
de Aguja al Norte.
En este número contamos con colaboraciones muy interesantes.
Tenemos un artículo de Carmen de la Fuente sobre Arqueles Vela.
Nuestra amiga Carmen Zenil nos hizo el favor de hablar con Carmen
para pedirle permiso de publicar el artículo, pues aparece en un libro
llamado “La volanda. Evolución del estridentismo”. Cabe mencionar
que Carmen de la Fuente a sus 95 años es una parte viva del recuerdo,
pues ella tuvo la suerte de conocer a varios integrantes del movimiento.
En creación literaria contamos con poemas de Pablo Giordano,
Israel Rojas y el gran Iván Viñas. En variaciones pueden encontrar
un artículo de Glen Chávez sobre el estridentismo y la ciudad, que
viene resumido pero que pueden descargar completo desde la página
de Aguja. La presentación de “Pentagrama eléctrico” fue hecha por
nuestro próximo especialista en Salvador Gallardo, Leonid Montesinos.
Desde la página también estará disponible una parte de la entrevista que
nuestro colaborador Félix Lortia le hizo a la viuda de Arqueles Vela.
En traducción tenemos el manifiesto Anti-Dantas del poeta futurista
portugués Almada Negreiros. Por cierto que es la primera vez que se
traduce completo. Subiremos también a la página el video para que
escuchen el audio en portugués del manifiesto. Y en la columna de
confianza Lovely Rita nos cuenta sus aventuras amorosas con uno de
los estridentistas (¿cuantos años tiene esa mujer?).
En fin, muchas gracias por leer Aguja al Norte. Feliz aniversario. Espero
que disfruten el regalo que compartimos con tanto cariño y esperamos
que sigan al pendiente de éste proyecto. Aprovecho para invitarlos al
programa de radio “Aguja” donde los editores hablamos de literatura,
rock, películas y demás. Pueden escucharnos todos los miércoles a las
7:00 pm en la dirección www.masrockradio.com
Feliz aniversario Aguja al Norte, esperemos más números!
Mariana Orantes
el silencio esPablo Giordano•
el silencio es
presencia deshidratada
el agua de la primera palabra y las que
siguen
no justifica la vida
la mistifica
más allá
se despliega completa una llama
desde que nace
es un reino tranquilo
interpretar mil veces
la misma foto distinta
afuera
pastan los árboles la noche acuosa
el mudo aprende nuevas eremitas
insomnes y felices ante el viento
no diremos nada nunca y para siempre
+++
Pablo Giordano (Las Varillas - Argentina -1977) publicó en suplementos culturales y revistas de Argentina, México, Cuba, Estados Unidos, Portugal, Brasil, Perú, Colombia y España; entre las que se destacan: Punto en línea (la revista on-line de la Universidad Nacional de México) y Alex Lootz de Madrid. Sus textos fueron traducidos al inglés, portugués y serbio.
El libro y las pastillasIsrael Rojas•
Gestas dejó de transmitir pulsaciones cerebrales al ordenador,
abrió los ojos. El capítulo de la batalla de Arizona quedaba otra
vez inconcluso, sus personajes angustiados y presurosos quedaron a la
deriva del desierto en su intento por escapar de la radiación. Aquí el
autor se detenía, ¿Era posible que Estados Unidos atacara a los rebeldes,
que eran un número mínimo que mantenían la resistencia después de
haber perdido Cuba y Brazil, aprovechando para exterminar la mayor
cantidad de Latinos con su bomba Bacteriológica? ¿Era verosímil el
acaso de sus personajes, su sino visceral e inexpugnable? Gestas, las
tres anteriores veces que intentó su engendro, volvía a la pregunta que
no se ausentó en esta ocasión de sus cavilaciones: ¿Realmente, qué lo
motivaba intelectualmente de la vieja condición humana, de dónde
venían sus historias?
Gestas abandona sus pensamientos al percatarse de que pronto la
sirena de las tres am dará el toque de queda; maldice los escasos cuarenta
y cinco minutos que tiene para redactar en la computadora robada.
Se ríe de la pretensión estructural de su historia, la redacción de sus
pensamientos que absolutamente nadie va a leer, sin embargo, desde que
había dejado de tomar los acondicionadores metabólicos, su pensamiento
se tornaba más ágil y podía discernir un yo que indagaba, organizaba
y emitía el lenguaje y otro yo despierto que escuchaba, construía, se
emocionaba, juzgaba la historia que Gestas iba construyendo. Lo que
había empezado como un juego pronto se tornó en la posibilidad de
una libertad estrecha pero insospechada.
Pero esta noche Gestas intuye que ha rebasado límites a los que
no responde su reflexión. Es lo
desconocido que lo empieza habitar,
la descompensación por la falta de los
acondicionadores anabólicos no sólo
habían desgastado su cuerpo dejando
las evidencias de insubordinación a
la vista, ahora su consciencia se iba
llenado de conceptos como dolor,
perplejidad, ansiedad, pesadumbre,
etc., que antes permanecían como una referencia cultural de una época
lejana y maldita del hombre.
Gestas no adivina que se árbol tronchado que siente adentro de su
pecho, por primera vez, es el dolor humano.
Faltan cinco minutos para el toque de queda, Gestas se asoma al
pequeño cubil de cinco cámaras de mantenimiento, ya no lo sorprende que
su familia se haya conectado sin ni quiera despedirse de él. La inquietud
lo regresa a impresiones de sensaciones desconocidas, ahora sabe que
ellos, los programadores, sabrán de su osadía, que vendrán a sancionarlo
e incluso, que lo pueden trasladar a la carpeta de aislamiento.
Nuevos mareos y sudoraciones frías le hacen perder el suelo junto
con el vacío en el estomago que crece y crece; Gestas hubiera querido
vivir enteramente el miedo pero el golpe en el pecho y la respiración
agitada se volvieron angustia. Se esforzó por alcanzar la computadora y
sus terminales, aún tenía tiempo para unas dos últimas cuartillas o para
tomarse la pastilla azul y amarilla, configurar sus funciones para el día de
mañana en el ordenador y volver a las tareas del régimen perfecto. Pastilla
verde con suplementos celulares para que el cuerpo pueda trabajar
con la mínima dosis de alimento. Comprimido blanco para inhibir la
voluntad, los sentimientos y la razón. Pastilla azul, que estimula y prepara
las terminales cerebrales conectadas a la computadora de la cámara de
mantenimiento para que el cerebro pueda recibir la información de
la computadora: datos inexistentes, recuerdos falsos, experiencias no
vividas. Pastilla amarilla para segregar dopamina y que el individuo no
carezca de la sensación de plenitud, tranquilidad y conformidad que
todos los habitantes del nuevo orden necesitan.
Gestas ha quedado de rodillas frente a la computadora robada,
su torrente sanguíneo se relaja y cada de una de sus células recupera su
función vital. En poco sonará el toque de queda pero Gestas intuye que
no hace mucho tiempo atrás, no existía el toque de queda, recuerda si, el
sonido de las armas, el estruendo de una bomba bacteriológica, recuerda
el rostro de los camaradas y el de su verdadera familia, reconoce que
esos niños en la cámara de mantenimiento, esa mujer de senos perfectos,
recostada, son una formula de los programadores. Sabe que este miedo,
la angustia y la cercanía de la muerte, son tan reales como los recuerdos
de la guerra con la que llegó el nuevo orden mundial. El cumulo de
imágenes en su mente le dan la certeza de que nada de lo escrito es
invención. Él fue un soldado, él estuvo en esa guerra y vio el final de la
voluntad humana, fue uno de los primeros que se rindió ante el hongo
de fuego y también fue uno de los primeros en ser implantados con
el chip de control neuronal. Lo que noches anteriores había intentado
construir era su propia historia y no lograba concluir porque desconocía
el desenlace. Ahora, ante sus ojos, Gestas tiene el final: dos últimas
cuartillas o la pastilla azul y amarilla.
La mañana llegó sin alterar el despertar de los niños, la madre ya
deambulaba entre pasillos vacíos y movía sus manos como si manipulara
una sartén con huevos, servía leche en vasos invisibles mientras
apuraba a los niños para evitar que llegaran tarde a su escuela, que en
realidad, es una fábrica de chips
neuronales. Los huevos y la leche
son un vaso de agua y un pedazo
de pan aderezado con comprimidos
blancos y verdes que la familia tiene
que apresurar, pues el transporte
escolar, una jaula con turbinas,
espera impaciente como todas las
mañanas. Detrás de los niños sale la
mujer de senos perfectos, hoy tiene
muchos cadáveres de pobres que tiene que desmembrar para la venta
de tejido y refecciones humanas, pero ella está programada para creer
que labora como doctora para el hospital principal del nuevo orden
mundial. Nadie notó el olor a carne quemada, nadie notó el delgado
libro que descansaba inamovible ante una computadora robada. Ni los
niños ni la mujer de los senos perfectos se percataron de la ausencia de
Gestas, nadie advirtió que su nombre había sido transferido a la carpeta
de aislamiento.
• Israel Rojas llega al mundo en 1984. Cursa la carrera de Letras Hispànicas en la UAM-I desde el año del 2007. Es editor de la revista Albedrìo y ha colaborado en las revistas "Histeryas", "Albedrìo" y Artefacto". Actualmente trabaja en su tesis sobre "Poesía latinoamericana y Conflictos bélicos" e imparte cursos de terrorismo literario en la Fàbrica terrorista.
PoesíaIván Viñas•
Olvido
Tenía algo que decirte
esta mañana al despertarme
algo para levantar las hojas del pasto
o liberar a los presos
Fue algo que te dije en sueños
entre tus hoyuelos
No pensé que fuera a olvidarlo
cuando caminaba al trabajo
repitiéndolo como un canto
era una llave para cerrar el universo
No pensé que fuera posible olvidarlo.
Imposibilidad
Ni con viernes
ni con santos
ni con todo el dinero del mundo
ni con manos como lirios acuáticos
ni con una estatua frente a tu casa
ni con un disparo en el estómago
que te haga pensarlo
Ni con toda mi atención enfocada
ni con mi distracción
fríamente calculada
Ni con una moneda
de diez en la fuente
ni con diez
ni un conjuro
ni una vela
toda la noche
hasta que la mesa se vuelva de cera
Largo
Me siento largo, por primera vez
mi cuerpo
un árbol
que se estira junto al rio
y la noche pasa a gran velocidad
me siento largo
y lento
los muebles son tan pequeños.
Alcanzo la luna si estiro el brazo
me siento largo
y quiero quitarme el cuerpo
ser este aire nada mas que se expande
sin limites
pero hay un placer en las rodillas que casi se quiebran
en la espalda que cruje
y en la dolorosa cadena de músculos.
• Ivan Viñas Es egresado de la escuela de escritores de Sogem. Estudia creación literaria en la UACM. Ha publicado en un par de antologías y en algunas revistas, aunque no importa porque igual no se consiguen. Ha sido mesero, barista, rockstar, dibujante, microempresario, maestro de redatsión, english teacher y empleado de trajecito.
Manifiesto Anti-DantasJosé de Almada NegreirosTraducción e introducción de Ada Pantoja•
Almada Negreiros, nace en Santo Tomé en 1893, es pintor y escritor
perteneciente a la vanguardia futurista, editor y colaborador de la
Revista Orpheu, escribe en 1915 el Manifesto Anti-Dantas dirigido al
escritor y diplomático Julio Dantas. En este manifiesto, Almada Negreiros
ataca violentamente a la figura más emblemática de la intelectualidad
portuguesa, criticando de forma irónica y provocadora a la sociedad
académica de su tiempo. A partir de 1942 se dedica principalmente a
la pintura, es autor del retrato más famoso de Pessoa (1954). De clara
inclinación fascista, sus ideas políticas coinciden en la búsqueda de la raza
superior y la exterminación de los vencidos pues declara que "una raza
sin odios es una raza desvilirizada". En 1966 se convierte en miembro
honorario de la Academia Nacional de Bellas Artes. Muere en 1970, en el
mismo cuarto de hospital en que murió Pessoa.
¡Basta pum basta!
Una generación que conciente dejarse representar por un Dantas es
una generación que nunca lo fue. ¡Es un coro de indigentes, de indignos
y de ciegos! Es una resma de charlatanes y de vendidos, y sólo pueden
concebirse debajo del cero.
¡Abajo la generación!
¡Muera Dantas, muera! ¡Pim!
¡Una generación con un Dantas a caballo es un burro impotente!
¡Una generación con un Dantas al timón es una canoa en seco!
¡Dantas es un gitano!
¡Dantas es medio gitano!
¡Dantas sabrá gramática, sabrá sintaxis, sabrá medicina, sabrá hacer
cenas para cardenales, sabrá todo menos escribir que es la única cosa que
él hace!
¡Dantas pesca tanto de poesía que hasta hace sonetos con ligas de
duquesas!
¡Dantas es un mañoso!
¡Dantas se viste mal!
¡Dantas usa mallas!
¡Dantas especula e inocula concubinos!
¡Dantas es Dantas!
¡Dantas es Julio!
¡Muera Dantas, muera! Pim!
Dantas hizo una sor Mariana que tanto podía ser como una sor
Inés o una Inés de Castro, o una Leonor Teles, o un Mestre d’Avis, o una
doña Constanza, o una Nau Catrineta(1), o una Maria Rapaz(2)
¡Y Dantas tuvo porra! ¡Y Dantas tuvo aplausos! ¡Y Dantas agradeció!
¡Dantas es un facineroso!
No es preciso ir por Rossio para hacer pantomima, basta ser
pantomima
No es preciso disfrazarse para ser ladrón ¡basta escribir como
Dantas! ¡Basta no tener escrúpulos, ni morales artísticos ni humanos!
¡Basta andar con la moda, con la política y con las opiniones! ¡Basta
usar tal sonrisita, basta ser muy delicado y usar chongo y miradas suaves!
¡Basta ser Judas! ¡Basta ser Dantas!
¡Muera Dantas, muera! Pim!
¡Dantas nació para probar que no todos los que escriben saben
escribir!
Dantas es un autómata que arroja lo que la gente ya sabe que
arrojará… ¡Mas es preciso obtener dinero!
¡Dantas es su propio soneto!
El genio de Dantas no llega a pólvora seca y en talento es pim-pam-
pum.
¡Dantas desnudo es horroroso!
¡Dantas tiene mal aliento!
¡Muera Dantas, muera! ¡Pim!
¡Dantas es un escarnio de consciencia!
¡Si Dantas es portugués yo quiero ser español!
¡Dantas es la vergüenza de la intelectualidad portuguesa!
¡Dantas es la meta de la decadencia mental!
¡Y todavía hay quien no se ruboriza cuando dice admirar a Dantas!
¡Y todavía hay quien le extiende la mano!
¡Y quien le lave la ropa!
¡Y quien le tenga piedad!
Y todavía hay quien duda que Dantas no vale nada, y que no sabe
nada, ¡y que no es inteligente, ni decente, ni nada!
¿Ustedes no saben quién es la sor Mariana de Dantas? Yo les voy a
contar:
Al principio, por carteles,
entrevistas y otros
preámbulos con los cuales
nada tenemos que ver, pensé
que se trataba de sor Mariana
Alcoforado la seudoautora
de aquellas cartas francesas
que dos ilustres señores de
esta tierra no descansaron en
cuanto no arruinaron para el
portugués, cuando subió el telón tampoco fui capaz de distinguir porque
era una noche muy oscura y solo después de medio acto es que descubrí
que era de madrugada porque el obispo de Beja dijo que esperaba el
nacimiento del sol
Mariana(3) viene descendiendo una escalera estrechísima mas no
venia sola, atrás también Chamilly, al que no llegué a ver, oyendo apenas
una voz muy conocida aquí en el Brasileria do Chiado(4) Poco después el
obispo de Beja es el que me dice que él traía calzones rojos.
Mariana y Chamilly están solos en la escena y a oscuras, dando a
entender perfectamente que hicieron indecencias en el cuarto. Después
Chamilly, completamente satisfecho se despide y salta por la ventana con
gran tristeza de la monja llorona.
Todavía hoy los turistas tienen ocasión de observar las grandes ruinas de
la ventana del quinto piso del Convento de la Concepción de Beja en la
calle de Touro, por donde se dice que huyo el célebre capitán de caballería
en Paris y dentista en Lisboa.
Mariana que es histérica comienza a llorar desatinadamente en los
brazos de su confidente y excelente alcahueta sor Inés.
Vienen descendiendo por la ya descrita estrecha escalerita, varias
Marianas, todas iguales y con candelas encendidas, menos una que usa
anteojos y bastón y está toda curvada para el frente lo que quiere decir que
es abadesa.
Y sería también una excelente
personificación de las brujas de
Goya si cuando hablara no tuviera
aquella voz tan fresca y maravillosa
de Tia Felidad de la Vecina de al
lado(5). Y reparando en los dos
bultos interroga espaciadamente y
con cadencia, austeridad e inmensa
falta de cordura “¿Quien está ahí?
¿Y de velas apagadas?”
-Fue el viento, dicen las pobres
inocentes muertas de miedo… Y la abadesa que solo es vieja por los
lentes, el bastón y por andar curvada manda tocar la campanilla que es un
do de alma y óyela así tan debilitada. Van todas por el coro, mas es que
de repente golpean el portón sin anunciarse ni sacudirse el polvo, sube la
escalera y entra por el salón un obispo de Beja, que cuando era joven hizo
travesuras con una muchacha de chocolate.
Ahora completamente enmendado revela a la abadesa que, sabe por
cartas, hay hombres que van con las mujeres del convento y que todavía
hace poco, vió un soldado saltar por la ventana. La abadesa dice que
efectivamente ya hace tiempo que venía dando por la falta de gallinas(6),
tan inocente la infeliz, que en ochenta años no tuvo tiempo para descubrir
la razón de que la humanidad este dividida en hombres y mujeres.
Después de serios aprietos del obispo es que ella dio con el
atrevimiento y mando llamar a las dos mojas que hace poco tenían las
velas apagadas. A estas alturas esta pieza policial toma un poco de interés
porque el obispo ahora parece un policía de investigación disfrazado
de obispo, ahora un obispo con la falta de delicadeza de un policía de
investigación, y tan perspicaz que descubre en menos de medio minuto lo
que el público ya está harto de saber.
Que Mariana durmió con Noel. Lo peor es que Mariana fue el colmo
de las indiscreciones del obispo y rompió a gritar, a gritar como quien se
estaba engañando con todo aquello. Estuvo muy cerca de estrenarse con
un par de coscorrones en la corona del obispo en que se mostro de un
atrevimiento, de una insolencia y de una decisión respondona que excedió
todas las expectativas.
Oyese una corneta tocar una marcha de clarines y Mariana sintiendo
en las patas de los caballos toda el alma de su preferido fue cual gorrioncito
enjaulado corriendo hasta las rejas de la ventana gritando como loca por
su Noel. Grita, silba y gira y pia, se rasga y se lastima y cae de bruces como
un accidente, del que ya previamente estaba avisado el público, y cuando
cae el telón también cae la paciencia del espectador y desata uno de esos
pateados tan enormes y tan monumentales que todos los periódicos de
Lisboa del día siguiente fueron unánimes en aquel éxito teatral de Dantas.
El único consuelo que los espectadores decentes tuvieron fue la
certeza de que aquello no era sor Maria Alcoforado mas si una Mierdariana
Aldantaculoforado que tenía rabietas y exageraciones sexuales.
Continue señor Dantas escribiendo así que ha de ganar mucho con
Alculoforado y ha de ver que todavía apaña una estatua de plata por un
orfebre de Porto, y una exposición de las maquetas por su monumento
erecto por suscripción nacional de “Século” a favor de los heridos de la
guerra, y la Plaza de Camoes se llamara Plaza Dr. Julio Dantas, y habrá
fiestas en la ciudad por los aniversarios y jabones en cuenta ”Julio Dantas”
y pasta Dantas para los dientes y grasa Dantas para botas y Nívea Dantas,
y comprimidos Dantas, y fluxómetros Dantas y Dantas, Dantas, Dantas,
Dantas… y Limonadas Dantas-Magnesia
Y esté enterado Dantas que si un día hay justicia en Portugal todo
el mundo sabrá que el autor de Las Lusiadas es Dantas que como rasgo
memorable de modestia solo consintió la gloria de su pseudónimo Camões.
Y este enterado Dantas que si todos fuesen como yo, habría tales
municiones de manguitos(7) que le llevaría dos siglos gastar.
Mas juzgan que en esto se resume la literatura portuguesa? ¡No, Mil
veces no!
Tenemos, más allá a Chianca que ya hizo rimas para Aljubarrota
que dejo de ser la derrota de los Castellanos para ser la derrota de Chianca.
¡Y las mamadas de Vasco Mendoça Alves pasadas en el tiempo de
la abuelita! ¡Y las infelicidades de Ramada Curto! ¡Y el talento insólito de
Urbano Rodrigues! ¡Y las porquerías de Brun! ¡Y las traducciones sólo
para hombres del ilustrísimo excelentísimo señor Mello Barreto! ¡Y a fray
Matta Nunes Moxo! ¡E Inés Sifilítica de Faustino! ¡Y las imbecilidades
de Sousa Costa! ¡Y más pedantería de Dantas! ¡Y Alberto Sousa, Dantas
de diseño! ¡Y los periodistas de Século y de Capital y de Noticias y de
Paiz y de Día y de Nación y de República y de Lucta y de todos, todos
los periódicos! ¡Y los actores de todos los teatros! Y todos los pintores
de Bellas Artes y todos los artistas de Portugal que no me gustan. ¡Y los
de Águia de porto y los tontos de Coimbra! ¡Y la estupidez de Oldemiro
César y del Dr. José Figueiredo Amante de Museo y ah oh los Sousa Pinto
hu hi y los burros de Calcihas y los menos de Alfredo Guisado!
El raquítico Albino Forjaz de
Sampaio, crítico de Lucta a quien
Fialho con inmensa gracia le hizo
creer que tenía talento ¡Y todos
los que son políticos y artistas! ¡Y
las exposiciones anuales de las
Bellas Artes! ¡Y todas las maquetas
del Marqués de Pombal! ¡Y las de
Camões en París!, y los Vaz, los Estrella, los Lacerda, los Lucena, los Rosa,
los Costa, los Almeida Camacho, los Cunha, los Carneiro, los Barros, los
Silva, los Gomes, los viejos, los idiotas, los arranjistas, los impotentes, los
acelerados, los vendidos, los imbéciles, los parias, los ascetas, los Lopes,
Peixotos, Motta, Godinha, Teixeira, Cámara, el diablo que los lleve, los
Constantito, Tertulianos, Grave, Mantua, Bahia, Mendoça, Brazao, Matos,
Alvez, Albuquerques, Sousas y todos los Dantas que hay por ahí!!!!!!!
Y las convicciones urgentes de humano de Cristo Padre y las
convicciones galantes de hombre de Cristo Hijo!
¡Y los conciertos de Blanch! ¡Y Las estatuas al timon, y Eça, y el
despertar y todo! ¡Y todo lo que sea arte en Portugal! ¡Y todo! ¡Todo por
causa de Dantas!
¡Muera Dantas, muera! ¡Pim!
Portugal que con todos estos señores consiguió la clasificación del país
más atrasado de Europa ¡y de todo el mundo! ¡El país más salvaje de todas
las áfricas! ¡El exilio de los degradados y los indiferentes! ¡La África reclusa
de los europeos! ¡El escombro de la devastación y las sobras! ¡Portugal
entero ha de abrir los ojos un día –si es que su ceguera no es incurable- y
entonces gritara conmigo, a mi lado, la necesidad que Portugal tiene de ser
un poco limpio!
¡Muera Dantas, muera! ¡Pim!
Notas
1 Leyenda de navegación escrita en décimas.2 Marimacha3 Esta narración refiere la obra teatral “Soror Mariana” que Dantas estrenó en 1915 inspirada en la historia de Mariana Alcoforado y sus cartas. Noel Chamilly es el nombre del militar francés, amante de la monja, 4 Café literario, punto de reunión de Almada y otros artistas de la época, 5 Comedia de André Brun.6 Juego de palabras. galinha: mujer fácil7 Gesto obsceno equivalente a una mentada
Estridentismo = Ciudad y revolución (primera parte)
Glen Chávez•
La ciudad es el punto donde se conjugan todas las pasiones y
debilidades humanas. La inquietud por los nuevos elementos que
conforman la metrópoli; el malestar por una estética que se estancaba ante
las exigencias estilísticas que el progreso demandaba, y la rebeldía ante un
arte considerado ineficiente y viciado, eran producto de una revolución
que comenzaba a florecer después de la revolución armada, ésta fue la
revolución cultural. El estridentismo surge aquí y se convierte en un
foco de rebeldía artístico, político y social; dentro de sus propuestas nos
encontramos, en primer lugar, la renovación estética, que se nota desde la
postura que adquiere Maples Arce en la publicación de la hoja manifiesto
Actual No. 1, y de la cual comenta Luis Mario Schneider:
Maples Arce cuenta que “la estrategia que convenía era la de la acción rápida y la
subversión total”. Había que “echarse a la calle y torcerle el cuello al doctor González
Martínez” […] el espíritu iconoclasta se manifiesta no sólo contra el sentimiento
patriótico, sino también contra lo religioso, con slogans como “Muera el cura Hidalgo”,
“Abajo San Rafael”, “San Lázaro”
En un segundo lugar, ya después de la consolidación del grupo estridentista,
localizamos una sugerencia radical, en cuanto a la renovación social,
aunque aclarando y haciendo énfasis, en que continúa la premisa de la
renovación estética:
El encuentro de Maples Arce con List y Gallardo, el 31 de diciembre de 1922, les
sirvió para elaborar el segundo manifiesto, impreso con dificultad y “previa promesa
de no decir dónde se había hecho […] El segundo manifiesto, mucho más breve que
el primero, contiene una dosis de agresividad mayor en perjuicio de un debilitamiento
en la exposición de los conceptos estéticos. La preferencia por el ataque corrosivo está
justificada puesto que la intención del pasquín era sacudir el ambiente provinciano y
conservador de Puebla, ensañándose con alguno de sus más distinguidos representantes.3
Ante la propuesta concerniente a la renovación estética, podemos
argumentar que el estridentismo no intentó solamente transcribir un
paisaje eléctrico o mecánico, sino que se enriqueció con el material que se
denota en la producción social de su escenario, la ciudad y su evolución
a través del espacio histórico. La ciudad es una instancia de lo social y
los mensajes se dirigen, entonces, hacia los habitantes de ésta buscando
direccionar la palabra hacia la subversión e impactar en las almas anárquicas
y revolucionarias. En adelante no dirigiremos en dos poemas donde se
hace latente el espíritu de la revolución, dentro de la obra de Manuel
Maples Arce
URBE
SUPER POEMA BOLCHEVIQUE
Desde los primeros versos, notamos
el eclecticismo bolchevique en la voz
del yo lírico estridentista, que ahora
nos podría parecer ilusorio, superficial
e incluso romántico, pero tomando
en cuenta la politización “marxista”
de aquella época, podemos afirmar
que su evocación artística y social fue
creada con plena conciencia. La fusión
en la dedicatoria y los primeros versos
hacen una suerte de complemento; la
ciudad es donde se está generando el cambio, sus elementos, divididos en
dos grupos, intelectuales y obreros, son lo que generan esa conciencia,
buscando una renovación. El elemento principal en la influencia social
está en primer país que logra el triunfo proletario, Rusia, una urbe animada,
que respira y exhala los vientos de su cambio
Los pulmones de Rusia
soplan hacia nosotros
el viento de la revolución social
Los elementos se repiten, la inseparable formula es la ciudad-
obrero, la fusión a la que se dirige la voz lírica está aquí, son las masas
concentradas en el corazón de la ciudad:
¡Oh la pobre ciudad sindicalista
andamiada
de hurras y de gritos!
Los obreros
son rojos
y amarillos.
Pero antes una imagen que ya se había sugerido en el punto iii del
manifiesto actual no.1: “burgueses temerosos por sus concubinas y sus
cajas de caudales”; ahora en urbe: “los burgueses ladrones, se echarán a
temblar/ por los caudales/que robaron al pueblo”, su temor surge como
manifestación de la explotación al campesino y al obrero; se anuncia
entonces la sublevación con versos incitantes a la violencia, violencia
vanguardista:
Hay un florecimiento de pistolas
después del trampolín de los discursos,
y mientras los pulmones
del viento,
se supuran…
pero que dejan observar también el contexto histórico de un tiempo en
que la lucha de clases se dirimía sólo con las armas. Los versos siguientes
muestran el sentido vigoroso de sus metáforas y una proyección estética
que se refleja en el bolchevismo versus la duma, desde “el viento de
Rusia” hasta la conciencia de los trabajadores en transformación y en la
conciencia del poder que tiene su voz:
y la vida, es una tumultuosa
conversión hacia la izquierda.
Maples Arce refleja la vida de una
ciudad que buscaba estabilidad, la
influencia socialista rusa podía resultar
positiva o negativa, las organizaciones
obreras y en contraparte los discursos
políticos expresan la doble vertiente;
el ejemplo más notorio en la actitud
positiva se manifiesta en el canto
primero: “Los vientos de Rusia…”;
la contraparte pesimista se pone en
manifiesto en el canto iv, donde:
sobre la arboladura del otoño,
sopla el viento nocturno:
es el viento de Rusia,
de las grandes tragedias…
esta doble vertiente ya ha sido comentada por autoridades como Evodio
Escalante, quien opina que:
la Revolución Bolchevique, evocada desde el título del poema, es al mismo tiempo, en
este movimiento oscilante, una luz esperanzadora y el anuncio cierto de una tragedia
que está por venir, lo cual provoca, como podría anticiparse, una reacción defensiva en
la voz del poeta.
El cambio político-social propuesto, se muestra, hasta cierto
momento inocente, quizá eufórico, mas hay que tomar en cuenta que el
yo lírico estridentista está en lo que podemos sugerir como “un punto
muerto en medio de la hora”, entendiendo que, el poema no pone de
manifiesto una contradicción, sino la incertidumbre del futuro, lo nuevo
siempre se generará en ese dilema, es el hombre mismo quien en el
tiempo se encargará de afirmar el éxito o fracaso de la sociedad, el cambio
verdadero, pero en su actualidad, en su contexto histórico, la voz lírica se
encuentra en un vacio, en medio de la no consolidación real de un estado,
un estado que aún no despierta.
"Estridentismo = Ciudad y revolucion" de Glen Chávez y "El Rakugo en Líneas Aéreas Gorohachi y Estoy desnudo de Yasutaka Tsutsui" de Rodrigo Ramírez seran publicados proximamente de manera independiente, debido a su prolijo aparato critico y su indudable calidad académica. Más informaciòn en http://conlaagujaalnorte.blogspot.com
ColumnaLovely Rita
Querida Rita. Veo que el panorama de la literatura nacional es un tanto oscuro.
Cada dos o tres meses tengo noticia de que algún compañero estudiante de letras
está rescatando a un autor olvidado por el sistema, de quien nunca habíamos escuchado.
A tu parecer, ¿quien es el más importante y más olvidado de los escritores mexicanos?
Firma: Lupita de la UNAM
Tendría que ser Pedroza, Arcadio Pedroza. Utopía de piedra, paraíso
vegetal, pastoril concreto, le decía Germán, con esa desfachatez suya que
pretendía ser divertida. No es más que un nombre perdido en un absurdo
manifiesto, pero era maravilloso. Arcadio, el más joven y prometedor.
Arcadio, con su cabello revuelto y salvaje, su mirada acerada, su cigarrito
en la mano. Recuerdo que vinieron a mi en aquel entonces, me dijeron:
“Rita, tienes que unírtenos. Ven a estridentópolis. A nuestro movimiento
le hace falta una mujer como tú, con tus facultades. Fundaremos una
universidad, instauraremos el socialismo, cambiaremos el mundo y la
literatura, inventaremos algo llamado Rock & Roll que volverá locos los
jóvenes”. Y no fue que no me fascinara el anacronismo visionario de
Manuel, pero, de verdad: ¿Xalapa?. Qué iba yo a hacer en Veracruz, estado
para mi solamente famoso por la triste tendencia a dejarse invadir cada
tanto por fuerzas extranjeras. Como dicen por ahi: yo soy, y siempre seré,
una rata de ciudad. La escena tenía lugar en mi casa de la calle Madero,
ahora desaparecida. Arcadio me miraba desde un rincón de la habitación,
con esa terrible fuerza en los ojos, ese fuego que consumía hasta los
muebles a mi alrededor. Mantuve la compostura como pude y rechacé
la oferta de Manuel con toda la cortesía que pude reunir. “Siempre los
apoyaré muchachos, pero mi lugar está aquí, en la capital”. Recuerdo que
aun estaba de moda decir en la capital. Esa noche, burlando la vigilancia,
Arcadio apareció en mi balcón. Fue la primera vez que lo escuché hablar,
pues durante la entrevista se había mantenido en silencio. Dijo que venia
a convencerme, y que haría lo que fuera necesario. No contaré lo que
pasó esa noche por respeto a su querida memoria.
Entonces Arcadio desapareció. Fue en el 27, cuando cayó
Heriberto Jara a raíz de su disputa con el presidente Calles por la defensa
que hacía el gobernador de los derechos de los obreros, cuando German
y Manuel se quedaron sin un centavo y el estridentismo se desbandó
forzosamente. De Arcadio sólo supimos que fue a Rusia, dispuesto a
experimentar lo que por entonces aun no se conocía por socialismo real.
Tuvo contacto con los Acmeistas y cuentan que le ganó en una ocasión a
Maiakovski a las vencidas. Se fueron de juerga por Moscú y cantaron las
glorias del transistor con voz desafinada. Vagó después muchos años por
Europa, logró entrar a Inglaterra como polizón en un barco pesquero
y salió huyendo de ahí, asustado por lo refifís que se habían vuelto los
intelectuales ingleses. Estuvo en la guerra civil española, como voluntario
en el frente. Le ganó a Hemingway en un concurso de beber aguardiente
y le llamó mariquita sin calzones por no tomar un rifle y salir ahí afuera a
entrarle a los trancazos. Hemingway lo retó a duelo, el cual tendría lugar
la mañana siguiente, pero nunca se llevó acabo. El pueblito donde se
encontraban fue bombardeado durante la madrugada y los republicanos
tuvieron que salir de ahí como pudieron. Cuentan que, atacado por
un súbito remordimiento, Arcadio gritaba entre el humo del incendio:
¡Ernest, Ernest! Pensaba que su compañero de juergas había sido el
primero en fenecer ante el fuego de la aviación alemana, la verdad, es que
papá se encontraba ya muy lejos del alcancé de las bombas borracho en
un bosque cercano al lugar.
Tiempo después fue herido en la pierna derecha mientras
intentaba contener el avance de un pelotón fascista. Tuvo la mala suerte
de que le tocara uno de los rifles enviados como ayuda por Stalin.
“Estúpida mierda rusa” fueron sus palabras antes de caer inconsciente.
Muchos meses después me enteré por carta de su muerte, debido a
una infección mal atendida. Era sólo una mención casual que me hacia
llegar Tina Modoti, entre un montón de chismes sin importancia. Algo
oculto dentro de mi se rompió, como se rompe un espejo antiguo al
ver el sol, oculto en un desván durante años. Y ahora mismo, con tu
pregunta, siento de nuevo fresca esa herida, como si yo misma fuera
la jovencita de aquel entonces, quien tanto prometía, a quien todos
buscaban.
En fin, sólo espero que eso responda tus frívolas inquietudes.
Ustedes sólo ven la literatura como un juego de cartas.
El sentimiento nacionalista en Arqueles VelaCarmen de la Fuente•
El Arqueles de 1922 no puede pensar lo mismo que el de 1956.
En tres décadas que comprenden la influencia cultural de José
Vasconcelos, México parece haber encontrado su propio camino: “por
mi raza hablará el espíritu.” En primer lugar como una antorcha de fuego
se ha producido un renacimiento artístico asombroso en los mundos de
las artes plásticas, la música y las letras; el pensamiento revolucionario ha
conformado un baluarte en la vida de escritores y artistas revolucionarios:
José Clemente Orozco, Silvestre, Fermín y José Revueltas; Diego Rivera,
Aurora Reyes, Concha Michel, Frida Kahlo… Arqueles establece con
ellos una camaradería, se enlista en la LEAR (Liga de Escritores y Artistas
Revolucionarios) y participa en la formación del Sindicato Nacional de
Maestros.
Es una época gloriosa, pero al terminar el periodo gubernamental
del general Lázaro Cárdenas, la revolución empieza a estatificarse, se
inicia la corrupción y el nacionalismo da marcha atrás. Periodo propicio
para la invención de una literatura satírica. Arqueles publica durante ese
lapso Cuentos del día y de la noche (1946) y La volanda (1957).
La Volanda, como mensaje tiene un antecedente: “La muchacha de
las multitudes”; más que cuento, un poema, (Cuentos del día y de la
noche), sólo que el tono es absolutamente distinto. Aquí también hay un
grito propagado por el viento.
“Al grito del arma que envía los aires, imagine las ventanas todas
de la ciudad, cada una con un rostro asomado, de mirar triste, de
sonrisa rota. Pero… las ventanas estaban desiertas; ni siquiera cerradas
herméticamente. De par en par parpadeantes dejaban entrever la soledad
de las casas abandonadas: una soledad más compacta, más impenetrable
que la de las calles sin lejanías, sin vértice en donde pudiera converger
nuestra angustia. Ese era la angustia, la angustia de la ciudad.”
El autor, narrando en primera persona, comenta: “También la
angustia de la ciudad era mi angustia” y al pensar que no podía ser igual
a la de los demás, resiste ante la llamada del grito multiplicado en cien
voces: “¡a defender la ciudad!”
La identificación de esas voces con la patria es evidente cuando dice:
“La ciudad repetía el grito angustiado, agitándolo como una bandera.”
Las líneas que siguen en el poema hablan de un hombre en el que
su individualidad aún no le permite aceptar que puede solidarizarse con
los demás hombres; mas llega un momento en el que también él empieza
a balbucear el mismo grito hasta que éste lo llena, lo ahoga y estalla como
un canto. Juntas aquellas voces empiezan a edificar las trincheras, a cavar
las fosas, a improvisar las defensas. Una voz más alta que las otras los
alienta y cada quien se pregunta cuál es su motivo.
“¿Qué éramos entre aquella multitud que nos apasionaba y
exaltaba?”
Y evoca con nostalgia:
“De ella hacía ya mucho
tiempo… un mal tiempo… de toda
ella, nada guardaba porque nada
había tenido entre mis manos…
Sin embargo, aquí estaba en plena
plaza pública con su cuerpo exacto,
su voz nítida. Nada le faltaba. Todo
lo tenía completo: su sonrisa, sus
labios entreabiertos aún cuando no
sonreía.”
Extrañado se pregunta cómo
había podido llegar a esta mujer…
casi la había olvidado, y ahora… la mira, la contempla: “Ella estaba allí,
con su figura más delineada, próxima a ceñir el horizonte y a ocultar
las montañas del Valle de México, cubiertas de sombra y de nieve…
los mineros la recordaban, cómo aparecía súbitamente entre la flora de
grandes árboles carbonizados como su cuerpo; por entre las murallas altas
y negras de las excavaciones. Palpábamos su cuerpo hecho de llanuras
interminables y lejanas; inmóviles y tostadas por su sonrisa calcinada.”
Note el lector la fuerza metafórica de estos pasajes que identifican
a la mujer con la tierra, el trabajo triste y arduo, la producción en el
campo y en las fábricas: “En el invierno de las máquinas frías y triturantes
la tibieza de su mejilla activaba la producción de nuestras fuerzas.”
La mujer se transfigura, el hombre iluminado la mira irradiar a
una lívida intimidad; sus ojos vacios presagian los sacrificios de la turba,
llenos están de las miradas de los muertos. El hombre comprende cuando
obedece al llamado de sus guantes rojos y escucha: “La muerte tiene que
ser útil.”
He aquí un testimonio de fe, un canto esperanzado de la libertad;
en él ha volcado Arqueles Vela todo su lirismo e idealidad. Su sentimiento
patrio está traducido en símbolos: a cuarenta años de la revolución la
patria camina tambaleándose herida por las traiciones y menoscabada
por la corrupción. La volanda es el pueblo con su rostro de tierra y el
grito que sale de su garganta.
¿Pero por qué un símbolo femenino? ¿Por qué el de una mujer
destrozada y prostituida? Arqueles Vela como Ramón López Velarde
“nada pudo entender ni sentir sino a través de la mujer”. No existe
ninguno de sus cuentos, ninguna de sus novelas, en que no haya una
figura femenina conmovedora. Y entre todas las féminas escoge a la más
desvalida, a la más triste para encarnar a la patria.
La volanda, evolución del estridentismo.
Carmen de la Fuente.
IPN , 2010
Pentagrama EléctricoSalvador GallardoIntroducción de Leonid Montesinos
Salvador Gallardo Dávalos, poeta estridentista cuya producción
dentro del periodo vanguardista se limita a un solo poemario: El
pentagrama eléctrico, es sin duda un pilar del vanguardismo mexicano
porque propone, dentro de los preceptos estridentistas, una poesía
interiorista, personal y única que se complementa con los parámetros
propuestos por Maples Arce en Actual No. comprimido estridentista de
Manuel Maples Arce.
Este poemario fue publicado en 1925 en ediciones Horizonte
y prologado por Germán List Arzubide. Hasta la fecha no se han
hecho reediciones y sólo aparece antologado en muy pocos materiales
recopilados; el último es una Antología Inconclusa preparada por el
mismo Salvador Gallardo, pero que fue publicada hasta después de su
muerte y en la cual se muestran modificaciones en algunos poemas.
El poemario consta de once poemas los cuales muestran similitudes
y conforman una unidad poética. Los títulos de los poemas muestran una
dualidad o separación entre los ambientes rural y citadino; “naufragio”,
“escalamiento” y “puerto” para la referencias rurales y “carrousell”,
“cabaret”, “alarma” para las referencias citadinas; además en algunos
se exalta la modernidad como “corto circuito”, “pentagrama”, “Film”, y
“cámara obscura”.
ada poema encierra una expresión del México de principios del siglo
XX, contagiado por las vanguardias Europeas y agilizado por la velocidad
con que se comienza a vivir. Es por eso que encontramos ambientes
lícitos como en el poema “Jardín” en el que la naturaleza, de manera
contradictoria al romanticismo, enmarca con su perfección una ruptura
amorosa; y, por el contrario, en “Cabaret” encontramos un ambiente
ilícito donde se reúnen todas las prácticas sensuales y casi prohibidas de
la época, enmarcando las acciones de los asistentes podemos escuchar
unos cuantos compases de fox-trot.
A lo largo del poemario encontramos una poesía creciente, que
va surgiendo con la personalidad de nuestro poeta, una poesía que ya ha
echado raíces y se levanta acompañada de la también creciente ciudad de
México, de la belleza de las máquinas y la exaltación de una modernidad
tanto en la vida cotidiana como en la literaria.
El pentagrama eléctrico no despertó muchos comentarios al
momento de su surgimiento y hasta la fecha no ha recibido el estudio que
merece. Quizá el comentario más certero, y que aún es válido, es el que
hace Luís Mario Schneider en su más célebre trabajo El estridentismo
o una literatura de la estrategia, en dicho trabajo el crítico señala que
el lenguaje utilizado por Gallardo se centra en su profesión de médico
militar, haciendo más referencias al cuerpo; lo cual genera un ambiente
erótico y fisiológico que imprime un sello personal en este poeta.
También en el mismo trabajo Schneider habla del mal recibimiento
que tuvo el poemario de parte de la crítica; sin embargo señala que no
puede llamársele crítica a un solo artículo publicado por un autor anónimo,
resguardado en el seudónimo colectivo de Pablo Laredo, en el que se
usa la poesía de Gallardo como pretexto para atacar al Estridentismo,
tachándolo de “Espectro para un estudio de arqueología literaria” y se
critica ácidamente los residuos de Romanticismo que aún permanecían
en Salvador Gallardo.
En fin, tenemos ahora en nuestras manos un material literario cuyo
valor no ha sido del todo desentrañado y que nos ofrece otra faceta del
estridentismo, es decir que no se trata sólo de esa poesía obsesionada en la
modernidad y la velocidad de Maples Arce, ni de la poesía comprometida
con la lucha social y siempre rebelde que nos expone List Arzubide; sino
que se trata de una visión balanceada entre ambas, sumándole la visión
corpórea, sensual y amorosa que Salvador Gallardo dejó para deleite de
todos nosotros.