El Placer de Leer a Lacan- D. Nasio

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  • PASANDOREVISTA

  • 189Psicoanlisis de las Configuraciones Vinculares, Tomo XXXI, N 1, 2008, pp 189-191

    El placer de leer a LacanJuan David Nasio

    Gedisa, Buenos Aires, 2007, 90 pg.

    Por qu leer un libro en el queJuan David Nasio repasa concep-tos lacanianos, en vez de utilizarese tiempo para leer la obra delpropio Lacan? Nos serviremos deeste planteo, habitualmente utili-zado por cierto pensamiento con-servador, para presentar esta obra.

    Dicho de otro modo: por quelegir, entre los cientos de nom-bres que se ofrecen a nuestra lec-tura, a este psicoanalista en parti-cular?

    La primera respuesta tiene quever con la forma. Lacan escribacon la explcita intencin de quesu obra no fuera de comprensininmediata. Exiga as la transfor-macin del lector como condicinpara que ste accediera a eseestado particular en el que aque-llo que inicialmente se presenta-ba como un conjunto de senten-cias enigmticas sin conexin seconverta, sbitamente, en una im-pecable coreografa de conceptosreveladores.

    Nasio, en cambio, escribe conalma docente. Su pluma tiene eserasgo neurtico que le permitemirar a su lector y preguntarse si

    lo estar comprendiendo o no. Estepsicoanalista de cincuenta aos detrayectoria y autor de una veintenade libros despliega su mirada la-caniana con un estilo de escriturams parecido al de Freud. La pro-fundidad con la que el autor abor-da los conceptos psicoanalticos,sumada a la claridad en su exposi-cin, convierten su lectura en unvalioso complemento.

    Leer a Nasio tambin es unplacer. Y si sus libros son de lec-tura relativamente accesible no esslo por su estilo de redaccin. Esun placer leer a Nasio porque es-cribe desde la clnica. Y sta es lasegunda respuesta a nuestra pre-gunta.

    Se justifica leer a este autorporque escribe con la carne. Nasiono se limita a repetir o explicarconceptos tericos. Los encarnay nos cuenta cmo estas herra-mientas tericas han marcado suclnica. No estara bien decir queeste autor baja los conceptos deLacan a la prctica, pues eso im-plicara que les est quitando al-tura. Lo correcto es decir que seapropia de ellos y los sube delpapel a la clnica.

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    Por estos motivos leer a Nasioresulta un aporte significativo.

    Ahora, por qu leer este librode Nasio?

    Con el subttulo de El Fan-tasma Nasio escribe (como nopoda ser de otra manera) sobreel objeto a, el goce, el deseo y lasperversiones.

    El libro crece en calidad ycomplejidad a medida que avan-zan sus pginas. La primera sec-cin explica, casi en palabras debarrio, la nocin de fantasma.Quienes no estn familiarizadoscon la literatura psicoanaltica en-contrarn muy valiosas estas pri-meras pginas. El profesional o elestudiante sentirn, en cambio,cierta decepcin, temiendo haberadquirido una nueva versin deLacan para principiantes. Peroesta punzante sospecha prontodesaparece.

    La segunda seccin est dedi-cada a la relacin del fantasmacon el goce, el objeto a y el cuer-po. La profundidad con la queNasio articula estos conceptos esllamativamente diferente a la quedespliega en la primera seccin.Si la primera parte sirve para en-tender y ubicar ejemplos que fa-ciliten la imaginarizacin de losconceptos, sta, en cambio, poneen marcha la reflexin.

    En la tercera y ltima parte laobra alcanza su mayor vuelo yNasio se atreve a fundir sus pro-pios conceptos con su lectura deLacan. A lo trabajado en la sec-cin anterior le suma lo real, lasperversiones y las alucinaciones.Propone, adems, el concepto delo real laminado y lo grafica pre-sentando su propia topologa.

    Desde la mirada vincular, cabedecir que Nasio aborda la nocinde fantasma con una perspectivadecididamente solipsista, rasgoque es propio, por otra parte, deeste concepto desde su origen. Elotro y la relacin con el otro y conla realidad toda son pensadoscomo una proyeccin fantasm-tica del sujeto. La relacin sexualse conceptualiza como el encuen-tro (o, mejor, dicho, el desencuen-tro), de dos fantasmas; y lo quequeda por fuera del fantasma noes pensado como un encuentrosexual vincular, sino como (si-guiendo el clsico adagio lacania-no) la inexistencia de la relacinsexual. Segn este modelo, las re-laciones humanas estn determi-nadas por su grado de compatibi-lidad fantasmtica, es decir, lamedida en que cada sujeto ensam-bla complementariamente comoobjeto fantasmtico de supartener.

    Sin embargo, es vlido leercon clave vincular algunas re-

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    ferencias de Nasio sobre el in-conciente, donde lo conceptua-liza como no perteneciente ni alanalizando ni al analista, sinocomo una produccin en trans-ferencia.

    Ms all de las diferencias ylas coincidencias, Nasio marcacorrectamente el lmite. El sujetose halla a gusto dentro de su fan-tasma. A partir de all comienzanlas tierras de la angustia. Y en esepunto confluye con el pensamien-to psicoanaltico vincular: en esafrontera comienza lo realmentejugoso: el deseo del sujeto y supresencia en el vnculo.

    El placer de leer a Lacan esuna sntesis, pero no por su bre-

    vedad. No es un resumen. Es unasntesis porque se posiciona en unnivel integrador en donde se pro-duce una original articulacin, noslo entre los conceptos sino en-tre la teora y la clnica.

    Es un libro de pocas pginas.Pero la obra trasciende su lmitefsico y contina por horas en lacabeza del lector, desplegando ar-ticulaciones y apropindose de lamemoria de otras lecturas psicoa-nalticas. Es una clave queresignifica lo que uno ya posee y,en ese sentido, como podra decirBorges, este libro es todos los li-bros y sus noventa pginas sevuelven infinitas.

    Gustavo Gewrzmann