El poeta y sus lugares

Embed Size (px)

DESCRIPTION

En esta pequeña jaula aprendí a amar los encierros. Si me decantan del Lezama que he sido sobre todo entre estas cuatro flamantes paredes, apenas quedaría un esmirriado José amputado de sus diálogos.

Citation preview

En su novela Paradiso abundan los parlamentos. Dilogos entre ste y aquel, entre aquel y el otro. Y no son dilogos o charlas convencionales de novelas, sino charlas parecidas a estas nuestras. Algunas opiniones se han dejado or al respecto, entre otras que no son dilogos de novela, sino quimricos intercambios filosficos, existenciales, poticos, metafsicos, entre personajes que dejan de ser personajes y se convierten entelequias pensantes o bocas parlantes de tesis y anttesis. Aun ms y ms cosas se dirn. Pero usted, qu dice?

La salita me ha sido til. En esta pequea jaula aprend a amar los encierros. Si me decantan del Lezama que he sido sobre todo entre estas cuatro flamantes paredes, apenas quedara un esmirriado Jos amputado de sus dilogos.