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VENEZUELA : ¡ No a la papeleta electoral, SÍ A LA LUCHA DE CLASE ! CHAVISMO YANTICHAVISMO : DOS FALSAS ALTERNATIVAS A LA LUCHA PROLETARIA (sigue en pág. 2) En Venezuela, dada la situación de bonanza petrolera, los sectores domi- nantes de la burguesía y de la pequeña burguesía que se habían transformado en golpistas en aquel mal capítulo de Abril de 2002, ¿desean realmente tornar la página y restablecer el orden parlamenta- rio y electoral? ¿buscan volver a credibilizar el juego democrático? Es cierto que muchos de estos burgueses han logrado más o menos establecer di- versas pasarelas políticas y económicas con el gobierno de Chávez; haciendo de este último, quiérase o no, el portavoz inconsciente de sus intereses. Pero más cierto aún es que Chávez ha realizado voluntariamente todo lo que molestaba e inquietaba a estos burgueses... En todo caso –como todos los reformis- tas– Chávez y los diversos partidos que lo apoyan, buscarán hacer creer a las masas desheredadas y proletarizadas que los intereses del capitalismo venezolano son también los suyos, o, al menos, que son compatibles con sus intereses; que basta sólo con expulsar a todos los corrup- tos y corregir todas las situaciones anóma- las en la sociedad venezolana, de realizar una buena política, una política “socialis- ta”, con reivindicaciones que toquen a las amplias masas de explotados y pobres – pronto olvidadas, como preveía Marx que los pequeños burgueses democráti- cos iban hacer, luego de haber librado en alianza con el proletariado el combate co- mún. Marx decía, en su Mensaje a la Liga de los Comunistas, en 1850 (1), que la democracia pequeño-burguesa iba a jugar el mismo rol de traición que la burguesía liberal en la transformación de las viejas estructuras sociales y políticas feudales. Hoy no es posible ninguna alianza con burguesía alguna: esta vez el proletariado luchará solo e independiente y bajo sus propias banderas: «Su grito de guerra ha de ser: ¡la revolución permanente!». Observando este circo electoral, de- trás de una pesada maquinaria de propa- ganda masiva de un supuesto socialismo siglo XXI, y bajo todas esas veleidades socializantes”, el chavismo sólo busca que las masas desheredadas y los proleta- rios defiendan los intereses del capitalis- mo, se unan al Estado burgués (pilar fun- damental de la dominación burguesa so- bre la sociedad) en una alianza interclasis- ta bajo el nombre de “patriotismo”. Con ello y hasta ahora, los reformistas chavistas le hacen un gran servicio a la burguesía, lo mejor que han podido rega- larle: proteger al capitalismo venezola- no de la cólera de los proletarios, pretendiendo que sus enemigos son sólo un puñado de privilegiados oligar- cas o el mismo imperialismo extranjero. Esta tarea de parálisis del proletariado y de las masas desheredadas se apoya en los discursos y la propaganda populis- tas de la demagogia chavista, pero también en el clásico opio de la demo- cracia, opio según el cual los enfrentamientos entre las clases socia- les, entre burgueses y proletarios, entre explotadores y explotados pueden re- solverse pacíficamente, introduciendo un pedazo de cartulina en una urna: ¡¡Si el resultado del sufragio es contrario a sus intereses, los burgue- ses deportivamente se irán, se inclinarán ante el vencedor y acepta- rán abandonar sus ganancias y su dominación política y social!! Esta leyenda sólo la pueden creer los niños... CHÁVEZ Y ROSALES NO SON ADVERSARIOS, SINO COMPETIDORES Y CÓMPLICES DE UNA MISMA FECHORÍA «El adversario lo veo como un com- petidor y no como un enemigo» (rue- da de prensa 23/10/06) repetía Rosa- les... Pues bien, esta competición da EN ESTE SUPLEMENTO: - Las falsedades del seudo-antiimperialis- mo chavista p3 - «Revolución chavista» y represión policial p7 - La abstención prepara al proletariado para los inevitables enfrentamientos de clase! p8 - ¿Y si Chávez fuera un comunista? p11 - El programa del Partido p12 LO QUE DISTINGUE A NUESTRO PARTIDO: la línea que va de Marx-Engels a Lenin, a la fundación de la Internacional Comunista y del Partido Comunista de Italia; la lucha de clase de la Izquierda Comunista contra la degeneración de la Internacional, contra la teoría del “socialismo en un solo país” y la contrarrevolución estaliniana; el rechazo de los Frentes Populares y de los frentes nacionales de la Resistencia; la lucha contra el principio y la praxis democráticas, contra el interclasismo y el colaboracionismo políticos y sindicales, contra toda forma de oportunismo y nacionalismo; la dura obra de restauración de la doctrina marxista y del órgano revolucionario por excelencia – el partido de clase– , en contacto con la clase obrera y su lucha cotidiana de resistencia al capitalismo y a la opresión burguesa, fuera del politiqueo personal y electoralesco, contra toda forma de indiferentismo, seguidismo, movimentismo o aventurerismo “lucharmatista”; el apoyo a toda lucha proletaria que rompa con la paz social y la disciplina del colaboracionismo interclasista, el apoyo a todos los esfuerzos de reorganización clasista del proletariado sobre el terreno del asociacionismo económico, en la perspectiva de la reanudación a gran escala de la lucha de clase, del internacionalismo proletario y de la lucha revolucionaria anticapitalista. Suplemento al N. 46 de «el programa comunista» Noviembre de 2006 Precio: Europa: 1 América del Norte: US $ 1 América Latina: US $ 0,5 el programa comunista ÓRGANO DEL PARTIDO COMUNISTA INTERNACIONAL Desde el golpe de Estado fallido, las cosas se han calmado en Venezuela (¡viva el petróleo!). Pero los reformistas dramatizan la situación y exageran las amenazas (USA, “escuálidos”, etc.) para seguir ganando apoyo en las masas. Esto no implica que la burguesía no guarde o reserve la alternativa militar violenta para los tiempos económicamente difíciles, y los reformistas en el Poder comiencen a perder influencia sobre los proletarios, es decir, cuando los reformistas no puedan más adormecerlos. Simple: cuando se hayan agotado todos los recursos democráticos – y petroleros – utilizados para hacer soportable a los proletarios el infierno capitalista, entonces se desatará la violencia de facto, ya no contra Chávez, sino directamente contra el proletariado. Las cosas sí se volverán realmente peligrosas cuando Chávez & Co. digan que no hay peligro, que no hay que movilizarse...

el programa comunista - pcint.orgrojo de la “invasión-ocupación gringa”– ... Es necesario meterse en la cabeza lo que el portavoz de la Casa Blanca, horas después del golpe

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Page 1: el programa comunista - pcint.orgrojo de la “invasión-ocupación gringa”– ... Es necesario meterse en la cabeza lo que el portavoz de la Casa Blanca, horas después del golpe

VENEZUELA :¡ No a la papeleta electoral,

SÍ A LA LUCHA DE CLASE !CHAVISMO YANTICHAVISMO :

DOS FALSAS ALTERNATIVAS A LA LUCHA PROLETARIA

(sigue en pág. 2)

En Venezuela, dada la situación debonanza petrolera, los sectores domi-nantes de la burguesía y de la pequeñaburguesía que se habían transformadoen golpistas en aquel mal capítulo deAbril de 2002, ¿desean realmente tornar lapágina y restablecer el orden parlamenta-rio y electoral? ¿buscan volver acredibilizar el juego democrático? Escierto que muchos de estos burgueseshan logrado más o menos establecer di-versas pasarelas políticas y económicascon el gobierno de Chávez; haciendo deeste último, quiérase o no, el portavozinconsciente de sus intereses. Pero máscierto aún es que Chávez ha realizadovoluntariamente todo lo que molestaba einquietaba a estos burgueses...En todo caso –como todos los reformis-tas– Chávez y los diversos partidos quelo apoyan, buscarán hacer creer a lasmasas desheredadas y proletarizadas quelos intereses del capitalismo venezolanoson también los suyos, o, al menos, que

son compatibles con sus intereses; quebasta sólo con expulsar a todos los corrup-tos y corregir todas las situaciones anóma-las en la sociedad venezolana, de realizaruna buena política, una política “socialis-ta”, con reivindicaciones que toquen a lasamplias masas de explotados y pobres –“pronto olvidadas”, como preveía Marxque los pequeños burgueses democráti-cos iban hacer, luego de haber librado enalianza con el proletariado el combate co-mún. Marx decía, en su Mensaje a la Ligade los Comunistas, en 1850 (1), que lademocracia pequeño-burguesa iba a jugarel mismo rol de traición que la burguesíaliberal en la transformación de las viejasestructuras sociales y políticas feudales.Hoy no es posible ninguna alianza conburguesía alguna: esta vez el proletariadoluchará solo e independiente y bajo suspropias banderas: «Su grito de guerra hade ser: ¡la revolución permanente!».

Observando este circo electoral, de-trás de una pesada maquinaria de propa-ganda masiva de un supuesto socialismosiglo XXI, y bajo todas esas veleidades“socializantes”, el chavismo sólo buscaque las masas desheredadas y los proleta-rios defiendan los intereses del capitalis-mo, se unan al Estado burgués (pilar fun-damental de la dominación burguesa so-bre la sociedad) en una alianza interclasis-ta bajo el nombre de “patriotismo”.

Con ello y hasta ahora, los reformistaschavistas le hacen un gran servicio a laburguesía, lo mejor que han podido rega-

larle: proteger al capitalismo venezola-no de la cólera de los proletarios,pretendiendo que sus enemigos sonsólo un puñado de privilegiados oligar-cas o el mismo imperialismo extranjero.Esta tarea de parálisis del proletariado yde las masas desheredadas se apoya enlos discursos y la propaganda populis-tas de la demagogia chavista, perotambién en el clásico opio de la demo-cracia, opio según el cual losenfrentamientos entre las clases socia-les, entre burgueses y proletarios, entreexplotadores y explotados pueden re-solverse pacíficamente, introduciendoun pedazo de cartulina en una urna:

¡¡Si el resultado del sufragio escontrario a sus intereses, los burgue-ses deportivamente se irán, seinclinarán ante el vencedor y acepta-rán abandonar sus ganancias y sudominación política y social!!

Esta leyenda sólo la pueden creerlos niños...

CHÁVEZ Y ROSALES NO SONADVERSARIOS, SINO

COMPETIDORES Y CÓMPLICESDE UNA MISMA FECHORÍA

«El adversario lo veo como un com-petidor y no como un enemigo» (rue-da de prensa 23/10/06) repetía Rosa-les... Pues bien, esta competición da

ENESTESUPLEMENTO:

-Lasfalsedadesdelseudo-antiimperialis-mo chavista p3- «Revolución chavista» y represiónpolicial p7- La abstención prepara al proletariadopara los inevitables enfrentamientos declase! p8-¿YsiChávezfuerauncomunista? p11-ElprogramadelPartido p12

LO QUE DISTINGUE A NUESTRO PARTIDO: la línea que va de Marx-Engels a Lenin, a la fundación de laInternacional Comunista y del Partido Comunista de Italia; la lucha de clase de la Izquierda Comunista contra ladegeneración de la Internacional, contra la teoría del “socialismo en un solo país” y la contrarrevolución estaliniana;el rechazo de los Frentes Populares y de los frentes nacionales de la Resistencia; la lucha contra el principio y lapraxis democráticas, contra el interclasismo y el colaboracionismo políticos y sindicales, contra toda forma deoportunismo y nacionalismo; la dura obra de restauración de la doctrina marxista y del órgano revolucionario porexcelencia – el partido de clase– , en contacto con la clase obrera y su lucha cotidiana de resistencia al capitalismoy a la opresión burguesa, fuera del politiqueo personal y electoralesco, contra toda forma de indiferentismo,seguidismo, movimentismo o aventurerismo “lucharmatista”; el apoyo a toda lucha proletaria que rompa con la pazsocial y la disciplina del colaboracionismo interclasista, el apoyo a todos los esfuerzos de reorganización clasistadel proletariado sobre el terreno del asociacionismo económico, en la perspectiva de la reanudación a gran escalade la lucha de clase, del internacionalismo proletario y de la lucha revolucionaria anticapitalista.

Suplemento al N. 46 de

«el programacomunista»

Noviembre de 2006Precio: Europa: 1

América del Norte: US $ 1América Latina: US $ 0,5

el programa comunistaÓRGANO DEL PARTIDO COMUNISTA INTERNACIONAL

Desde el golpe de Estado fallido, las cosas se han calmado en Venezuela (¡viva el petróleo!). Pero los reformistasdramatizan la situación y exageran las amenazas (USA, “escuálidos”, etc.) para seguir ganando apoyo en las masas. Estono implica que la burguesía no guarde o reserve la alternativa militar violenta para los tiempos económicamente difíciles,y los reformistas en el Poder comiencen a perder influencia sobre los proletarios, es decir, cuando los reformistas nopuedan más adormecerlos. Simple: cuando se hayan agotado todos los recursos democráticos – y petroleros – utilizadospara hacer soportable a los proletarios el infierno capitalista, entonces se desatará la violencia de facto, ya no contraChávez, sino directamente contra el proletariado. Las cosas sí se volverán realmente peligrosas cuando Chávez & Co.digan que no hay peligro, que no hay que movilizarse...

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vértigo ya que la misma derecha ayerdemocrática, luego golpista y hoy de-mocrática con proclamas golpistas (¡!),agita –como el chavismo agita el traporojo de la “invasión-ocupación gringa”–la amenaza de un gobierno fascista o elmagnicidio, etc. Esta derecha golpistason los viejos actores del aparato políti-co burgués en Venezuela. Ellos, al igualque Chávez y sus seguidores, no bus-can sino que los intereses del capitalis-mo venezolano sean defendidos y res-petados. Ambos se complementan parahacer dominante el discurso y el ordenburgués, la tranquilidad social, la paz so-cial; en ambas alternativas se encuentrala burguesía y su gobierno de acciónnacional, antiimperialista, etc. pero siem-pre burgués. Chavismo y antichavismose turnan y se dividen el trabajo. Dandoal mismo tiempo la espantosa visión deque no hay salida: o Chávez o la oposi-ción (¡pero siempre la capitalista explo-tación!).

Con toda la razón los partidos bur-gueses y electoreros, chavistas o anti-chavistas, cantan los favores y benefi-cios de la Democracia, todos llaman aparticipar en el circo electoral, salvo lafracción “extremista” que venía siendorepresentada por SÚMATE (2), que enlos hechos es la organización y la pers-pectiva que dictan los tiempos y el terre-no donde se verifican las realidades his-tóricas. SÚMATE encarna por esta ra-zón el discurso contrarrevolucionario porexcelencia; es la organización que seubica en el terreno del enfrentamientofísico y de calle, en el terreno de la luchade clases y no de la lucha parlamentariao electoral ilusorias, en el terreno en quela burguesía se ubica cuandoles proletarios comienzan a escapar alopio electoral y ya no creen en las men-tiras de los reformistas y los demócra-tas.

En Chile, cuando los proletarios co-menzaban a liberarse de la parálisis infli-gida por Allende y los partidos refor-mistas de la UP, quienes en realidad nodefendían otra cosa que las gananciascapitalistas, la burguesía lanzó contraellos a los militares, dirigidos por el más“demócrata” de todos: Pinochet.

Proletarios!No se dejen comer el coco con cuen-

tos de camino: ¡es SÚMATE y los queproclaman la abstención golpista quie-nes llevan la batuta, y contra su estrategiadeben preparar las vuestras del mismotenor!

Es necesario meterse en la cabeza loque el portavoz de la Casa Blanca, horasdespués del golpe fallido, había declara-do: “la legitimidad no se mide por elnúmero de sufragios”, es decir la legiti-midad es lo que sirve a sus intereses,todo lo demás (elecciones, Democracia,Derecho, etc.) no es más que viento (C.f.“El golpe fallido en Venezuela...”, mayode 2002, «le prolétaire» n° 462): ¡mejorlección de marxismo no nos hubieran

podido dar!Los golpistas van y vienen, o se

disuelven momentáneamente en la can-didatura de Rosales; pero, incluso, estamisma candidatura juega en dos tableroscasi similares: si gana, todo el viejo esta-mento de la llamada oligarquía volverá alpoder e impondrá un programa económi-co y represivo sin adornos, y, si pierde,irá igual a la calle a reclamar que fuefraude la elección.

Y entre tanto los proletarios seguiránenvueltos en un peligroso estrabismo,drogados de democracia y en una tre-menda confusión a la cual han sidollevados por el chavismo reformista. Unarazón más para desechar las ilusionespacifistas y electoralistas.

Los proletarios deberán tomar sudestino en mano, y no dejarse llevar porlos cantos de sirena de unos o de otros.

Es, pues, la abstención un potente ypropicio terreno de lucha y demarcación,incluso dentro de las propias filas delchavismo, en un forcejeo hacia la izquier-da contra Chávez (3), quien sólo los llevaal precipicio de la Democracia.

Vale decir que sin la preciosa colabo-ración debido a estas vacilacionespolíticas del chavismo –propias de lapequeña burguesía democrática clási-ca– ¡la burguesía hace siglos que hubiesesido derrocada!

Las clases pequeño-burguesas, consus organizaciones políticas buscanatraer a las masas sólo sobre la base de

(1)Muylejosdedesearlatransformaciónrevolucionariadetodalasociedadenbenefi-cio de los proletarios revolucionarios, lapequeña burguesíademocrática tiendea uncambio del ordensocial que pueda hacer suvidaen lasociedadactual lomásllevaderayconfortable. Por eso reclama ante todo unareduccióndelosgastosdelEstadopormediodeuna limitaciónde laburocraciayla impo-sición de las principales cargas tributariassobrelosgrandesterratenientesylosburgue-ses. Exige, además, que se ponga fin a lapresión del gran capital sobre el pequeño,pidiendo lacreacióndeinstitucionescrediti-ciasdelEstadoyleyescontralausura,con locualellayloscampesinostendríanabierta laposibilidaddeobtenercréditosdelEstadoenlugar detenerquepedírselos a los capitalis-tas,yademásencondicionesventajosas;pideigualmenteel establecimientoderelacionesburguesasdepropiedadenelcampomedian-te la total abolición del feudalismo. Parapoder llevar a cabo todo esto necesita unrégimendemocrático,yaseaconstitucionalorepublicano,quelesproporcioneunamayo-ríaaellayasusaliados,loscampesinos,yunaautonomía democrática local que ponga ensusmanosel controldirectode la propiedadcomunalyunaseriedefuncionesdesempeña-das hoy día por burócratas”.

(2) Al momento de concebir el artículo,SÚMATE (organización dependiente de losfondos de la National Endowment for De-

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su propia visión y universo burgueses,buscan organizarlas sobre la base dereivindicaciones nacionales y burgue-sas, de saneamiento de los mercados, deun control “originario”, nacionalista, po-pular de Pdvsa, de la “emancipaciónnacional”, de desarrollo de iniciativasnacionales (“capitalismo endógeno”), de“rescate” de los valores de la Patria, lafamilia, la bandera y la cultura naciona-les, en una palabra, corromperlas parahacerlas olvidar o enterrar las reivindica-ciones propias de la clase obrera.

Los representantes políticos de estapequeña burguesía nacionalista demo-crática en el poder, no pueden entenderalgunas cosas, así como ninguna clari-dad hay en lo que están haciendo, ni enlos resultados a los que desean llegar. ¡Ycometerán siempre los mismos erroressiempre!

Los proletarios no deben tener nin-guna confianza en estos gobiernos–salvadores del capital más que de “lahumanidad”, como ellos se precian dedecir.

Tampoco deben esperar nada buenode ellos.

¡Por la reconstitucióndel partido de clase internacional!

¡Por la revolución comunista mundial!

¡ABAJOLADEMOCRACIA,VIVA LALUCHADE CLASE

PROLETARIA!

mocracyque ya habíamos denunciado) era laencargada de llamar a la abstención (“paroelectoral”) y por supuesto a la insurreccióncivil contra el gobierno de Chávez, buscandorevivir parte de las jornadas deAbril de 2002.Hoy no sabemos si Súmate seguirá ejercien-do el mismo rol dentro de la creciente amena-za y conspiración de la reacción burguesa enVenezuela.

(3) En el chavismo, donde el elementopredominante, mayoritario y estadístico essin duda el proletariado, son sus amplias ca-pas las que sirven de locomotora al tren de lademocracia burguesa o popular e intercla-sista, que es lo que propugna Chávez con suprograma de Socialismo siglo XXI. De esono hay que sorprenderse: la mayoría de losgrandes partidos reformistas, como el MVR-PPT, han sido organizaciones de composi-ción proletaria pero de política burguesa(partidos obreros burgueses como los lla-maba Lenin). El rol central y dificil de loscomunistas era y es todavía la de arrancar alos proletarios de la influencia de estos par-tidos contrarrevolucionarios, desastrosa parala lucha de clase. La única táctica posible esla lucha política abierta e intransigente con-tra ellos.

Sinoquierenseguirsiendoengañadasporel capitalismo, ydefender los intereses de suclase, las fraccionesde vanguardiadelprole-tariado deberán romper con el chavismo yorganizarse sobrebasespolíticasdeclase.

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( sigue en pág. 4 )

Las falsedades del seudo-antiimperialismo revolucionariochavista, o lo que hay detrás de una supuesta invasión

militar estadounidenseTomando como pretexto esta vez la participación de Estados Unidos en el golpe de Estado fallido de 2002, que no tiene otro

propósito que el de suscitar la unión nacional entre todas las clases sociales para defender a la “patria”, es decir, el Estadoy la economía burgueses, la Administración Chávez ha lanzado una campaña sobre el riesgo imaginario de una invasión militardirigida por el Gran Hermano del Norte; como toda campaña patriótica, nacionalista, chovinista que se precie, esta ha tenidopor destinatario al proletariado; aquí se trata, en pocas palabras, de impedir que éste comprenda que sus intereses son diferentesy opuestos a los de las clases burguesas y pequeño-burguesas. La experiencia histórica es formal y categórica: el proletariadono podrá defender sus intereses si no se organiza y lucha sobre bases independientes de clase. Y, la única forma de solidaridadque podrá recibir, será la de sus hermanos en lucha de todos los otros países contra sus propias burguesías. El antiimperialismoproletario no tomará su verdadero vigor sino del combate de clase, cuando éste se reanude dentro de las fortalezas imperialistas,en este caso, la reanudación de la lucha de clase del proletariado norteamericano; lejos y difícil, pero lo más real.

I) Todos los discursos anti-america-nos de Chávez en el fondo no reflejan otracosa que las aspiraciones del capitalismovenezolano de mejor defender sus intere-ses, de demostrar que ha terminado de“ponerse los pantalones largos”, que yano necesitan del caro asesoramientopolítico y económico de los EstadosUnidos. Pero, al mismo tiempo, su gobier-no ha dado todas las garantías al “Impe-rio” de ser su más seguro abastecedor depetróleo, confirmando así una de la másgrandes reciprocidades comerciales queexiste en todo el continente americano.Nada más elocuente que la siguientefrase de “un funcionario del Departamen-to de Comercio de Estados Unidos quesigue de cerca el comercio con Venezue-la, el cual solicitó que no lo identificarandebido a la tensión de las relaciones entreambos países”: —“Hay retórica y haynegocios”, “Los venezolanos no puedenproducir su petróleo sin nuestro equipo.Es tan simple como eso’’ (1).

“Hay retórica y hay negocios”, yChávez repite que “no podemos separarla estrategia energética petrolera de ladiplomacia”... Cualquier persona puedededucir que hay mentira: lo que vociferaChávez; y hay verdad: ¡lo que hace y esen los hechos el gobierno de Chávez!¿Que los negocios nada tienen que vercon la política? ¡Más idiotas no nos pue-den tratar, cuando sabemos que unaguerra en Irak es actualmente librada, engran parte por el petróleo que allí seencuentra; que Chávez abastece de com-bustible a los Estados Unidos quien lue-go lo utiliza para llenar los tanques de losbombarderos que van a esa guerra; y queel primero gana influencia política –esdecir, presiona y hace chantaje– ven-diendo a precios “preferenciales” el pe-tróleo a otros países caribeños, a cambiodel boicot a los tratados comerciales conlos usenses, y a los países sudamerica-nos y africanos, a cambio de un voto a sufavor en el Consejo de Seguridad de laONU!

¡Como un “diablo” más, enviado des-de el infierno a esa “cueva de bandidos”,Chávez, en nombre de la patria, ha logra-do al mismo tiempo hacerse respaldar porel pueblo venezolano, es decir, por todaslas clases sociales más allá de los antago-

nismos “mezquinos” propios a la socie-dad dividida en clases, a la sociedadcapitalista y burguesa!

II) No deben haber dudas acerca delcarácter y lo que es en esencia el gobiernochavista, comencemos porque Chávezno es un revolucionario proletario comu-nista, aunque tampoco se le puede califi-car de ser un revolucionario desde elpunto de vista burgués; un revoluciona-rio burgués utilizaría la masa enorme derecursos obtenida del petróleo para de-sarrollar a fondo el capitalismo, impo-niendo sacrificios tanto a burgueses comoa las masas. Se lanzaría en gastos invir-tiendo en empresas inevitablemente de-ficitarias, para así diversificar la base eco-nómica del país, arrojando las bases deuna industrialización “endógena”, na-cionalizando los sectores parasitarios,protegiendo al mercado nacional, reno-vando su parque tecnológico en materiapetrolera, etc. y para lo que tendrá querecurrir al crédito y la inversión externas.Es lo que han hecho por ejemplo losargelinos (con éxito notable, aun si esta-ban más atrasados que los burguesesvenezolanos) o los chinos, y es lo quehan tratado de hacer, con más o menosbuenos resultados, los jóvenes paísessalidos de la lucha anti-colonial. El pro-blema no está en las cualidades de Chávezo Ben Bella, sino en la situación social:Mao, o el argelino Ben Bella, tomaron elpoder dentro del cuadro de una revolu-ción burguesa (o anti-colonial, que parael marxismo es idéntico) que bajo su im-pulso logró movilizar a las amplias masas.Chávez las moviliza en función del flujo oreflujo de los precios del petróleo.

Los gobiernos que se han sucedidoen el poder desde la nacionalización delpetróleo de 1976, han usado el petróleopara pagar la corrupción generalizada ysobornar a la masa. Sin fallar a la regla,Chávez utiliza las migajas que dan losmárgenes de los altos precios del crudo;promueve reformas de estampa progre-sista por medio de las llamadas “misio-nes” de asistencia social, totalmente pro-visorias y determinadas por este ingreso,pero siempre atento al clima de seguridadpara los negocios de la burguesía vene-zolana.

III) Hoy en Venezuela, como ayer en

Chile, no hay ninguna revolución bur-guesa a la orden del día (o a punto dellegar), que pudiera alimentar energíasrevolucionarias burguesas.

Tanto hoy en Venezuela, como ayeren Chile, se trata de las dificultades de uncapitalismo y una burguesía poco desa-rrollados, buscando cómo mejorar sucompetitividad en el mercado mundial,dentro de la división general del trabajo,en la jerarquía mundial del capitalismo–pero que vive amenazada por explosio-nes sociales (evidentemente estamos le-jos de decir que una revolución puedeestallar en todo momento).

Tanto Chávez como Cisneros (el ma-yor grupo capitalista privado venezola-no), o el aspirante dictador del golpefallido, se encontrarán siempre delantedel problema de cómo garantizar los inte-reses del capitalismo venezolano (y porsupuesto, los intereses de tal o cual em-presa) y evitar, al mismo tiempo, esaexplosión; cómo valorizar mejor las in-gentes entradas petroleras buscando di-versificar su clientela (China, Europa,Irán), y demostrar al mismo tiempo a suprincipal cliente, los Estados Unidos,que respetarán sin protestar los contra-tos establecidos, y que no cesarán deproveerlo de crudos: lo contrario sería unsuicidio para el gobierno venezolano. Loque cuenta en definitiva para los capita-listas estadounidenses no son los dis-cursos contra Bush en la ONU, en la radioo la TV, sino el flujo ininterrumpido depetróleo.

IV) Los viejos rapaces burgueses tie-nen horror de Chávez y su “socialismo”,así como los burgueses chilenos teníanhorror de los discursos socialistas deAllende; pero mientras que Allende

como Chávez consigan mantener tran-quilas a las masas, los burgueses sehabituarán a estos discursos que no pa-san de las palabras. En Venezuela, losburgueses soportan su discurso, mien-tras los negocios vayan bien y el precioactual del petróleo se siga manteniendo.

Pero a partir del momento en queChávez, como Allende en el pasado, co-miéncen a tener dificultades en engañara las masas, y que estas se vuelvan

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Correspondencia:Editions Programme

3, rue Basse Combalot69007 Lyon ( FRANCE )

Suplementoal ProgramaComunistan°46. Imp. esp.

amenazantes, los burgueses prepararánel método fuerte, pese a riesgos y costos,una y otra vez, y golpearán mucho antesque los proletarios hayan roto con Chávez(o con Allende, hace treinta años), bus-cando tomarlos desarmados y por sor-presa. Es eso lo que ocurrió ayer en Chile.,y es eso lo que ocurrirá mañana en Vene-zuela. Trotsky decía que la llegada de losreformistas al gobierno es la última solu-ción que utiliza la burguesía antes de laguerra civil. Puede también pasar que losreformistas, habiendo logrado apaciguara las masas miserables, pierdan pacífica-mente el poder, cosa que ocurre cuandola situación del capitalismo se ha mejora-do, permitiendo una redistribución sufi-ciente como para hacer bajar las tensio-nes sociales.

Pero, esto último sólo ocurre en paí-ses capitalistas más desarrollados o enaquellos que pueden contar con riquezassuficientes y consecuentes (2).

Chávez está perfectamente conscien-te de todo esto, y por lo mismo avisa a losburgueses que él es el único capaz deimpedir a los proletarios de salir a la calle,o bajar de los cerros; puesto que él estáen el poder para proteger a estos proleta-rios de los rapaces intereses de los bur-gueses. Es este rol que los burguesesrepresentantes de las debilitadas estruc-turas del poder oligárquico tradicional (lallamada burguesía “compradora”, ligadaorgánicamente a los intereses del impe-rialismo usense) le encomiendan, y lo quetambién tiende a agigantar más el poderpersonalista de Chávez.

Los reformistas siempre se sumergenen el “error” de reducir el sistema dedominación capitalista a un régimen po-lítico específico; peor aún, no puedenentender que entre democracia y fascis-mo sólo se trata de métodos diferentes deviolencia centralizada por el Estado bur-gués: una potencial (la democracia) y otracinética (el fascismo). Con más razón nopueden ver en Chile su futuro, pensandoque lo que pase, o pasará, no será sino laconsecuencia de las malas acciones pro-vocadoras e irresponsables de la extremaizquierda, que “las campañas en defensade los trabajadores y contra los malosmétodos utilizados por los patrones ensu contra, son contrarrevolucionarias,dan herramientas a la contrarrevolu-ción, son intentos de desestabilizaciónde las instituciones públicas” (3).

Los reformistas piensan siempreigual, ycometensiempre losmismos “erro-res”; cuando son sinceros (¡segun En-gels los sinceros son los peores!) sueñancon un capitalismo sin contradicciones,humano y social (¡otro capitalismo esposible!) y acusan siempre a los proleta-rios de provocar a los burgueses con susegoísmos y sectarismos. Los proletariosdeben estar conscientes de todo esto,por lo tanto, para no terminar aplastadospor la represión, no deben dejarse llevarpor lo que dice Chávez, ni caer en latrampa de los reformistas. Es preciso

denunciar y desenmascarar permanente-mente todas las mentiras ideológicas,todos los discursos vacíos pseudo-so-cialistas, todas las ilusiones del reformis-mo, toda la verborrea pseudo-revolucio-naria que sólo esconden la realidad –reafirmada segundo a segundo– del or-den capitalista, su Estado, su policía, suJusticia y su ejército –o sus “reservasbolivarianas”– listos y dispuestos a gol-pear.

V) Si a los imperialistas estadouni-denses les pasa por la cabeza que otrogobierno podría representar mejor susintereses en Venezuela, lo primero queharían sería buscar apoyo en sus partida-rios locales dentro del ejército, y nuncacometerían el error de enviar a sus pro-pios soldados; así como no lo hicieron enChile, ni en Brasil, ni en Guatemala (comotampoco lo harán en Cuba). Si lo hanhecho en el pasado sólo ha sido en lospaíses pequeños de América Latina.

En Venezuela, desde 1918, (época enque se inicia la era petrolera) en más deuna ocasión de su historia, en sus coyun-turas más cruciales los militares han par-ticipado directamente en la política, conapoyo de la izquierda, sobre posicionesnacionalistas y anti-americanas. Chávezviene de esa tradición llevando a cabo elanhelado programa “socialista” de losguerrilleros venezolanos. Este programa,en líneas generales, influenciado hastalos tuétanos por el estalinismo, confundegroseramente nacionalización o estatali-zación con socialismo; pretendiendo verallí una reapropiación de la riqueza socialpor parte del “colectivo”, cuando estanacionalización no es más que la formaextrema de monopolización burguesa delos medios de producción y de los pro-ductos.

Así, el antiimperialismo de fachada deChávez no queda sino como un buenmedio para cimentar, en nombre de uninfernal nacionalismo patriotero, la uniónde las masas con el Estado y el capitalis-mo venezolanos. Sirve además para im-pedir la organización y la lucha sobrebases independientes y de clase de losproletarios.

VI) Para el marxismo las contradic-ciones inter-imperialistas se subordinana las contradicciones propias de la luchade clases; el antagonismo burguesía-pro-letariado no se disuelve en las contradic-ciones inter-imperialistas o de liberaciónnacional, ni tampoco en las veleidades deuna revolución nacional popular (4) comoen Cuba –hace 50 años–, y como siemprelo ha propuesto el estalinismo, a menosque Chávez piense resucitar el muro deBerlín o los antiguos satélites del social-imperialismo soviético...

Insistimos en que la situación políticaen Venezuela no obedece a las contradic-ciones inter-imperialistas en tiempos dela pasada guerra fría, tampoco a una luchatercermundista contra el colonialismo delos imperialistas, ellas no obedecen sinoal conjunto de contradicciones sociales

de todo régimen capitalista, que en Vene-zuela, a pesar de los ingentes recursosactuales, continuarán agudizándose.Venezuela es un país sacudido ademáspor toda la situación mundial y es lógica-mente empujada por las necesidades desu propia burguesía. Siendo el petróleouna de las materias primas esencialespara la economía capitalista, y Venezuelasiendo su cuarto productor más impor-tante, sin duda que se hace proclivetodavía más a sufrir los vaivenes de lasituación económica mundial.

Aunque esto no resulte obvio paralas masas proletarias, puesto que son lasprincipales víctimas del capitalismo quelas condena a vivir en la ignorancia, sonsus luchas inmediatas por techo, trabajoy salario que estas deben tomar en cuentapor encima de otro intereses, por ínfimasque estas sean a nivel independiente,pues, son mucho más importantes y esen-ciales para su próxima revolución que lassupuestas luchas por la Patria, el presi-dente, o Dios o tribuno.

Esa es la base esencial, la que parte delas necesidades más vitales –e inmedia-tas– hacia la lucha de clase; base sin lacual no se puede pasar a la lucha política,en otras palabras, pasar de clase en sí(clase-estadística) a clase para sí (claserevolucionaria, por lo tanto, partido declase). Es desde allí que el marxismo y lalucha de clase, la lucha abierta del prole-tariado, cobran sentido para la historia.Por lo tanto, no se puede hablar de socia-lismo si ello no implica la experiencia delucha de los trabajadores contra la explo-tación capitalista, la única de la cual sedesprende la necesidad de comunismo.

VII)Elchavismonopuede tomarcomopretexto el improbable carácter revolu-cionario de una indemostrable burguesíaapegada sólo a lo nacional, y organizarcon estas clases un “proceso socialista”,y tal como Mao proponía “de formar conella un frente unido contra el imperialismoy contra los gobiernos de los burócratasy señores de la guerra”, cuando hoy endía el modo de producción capitalista enVenezuela es dominante y el antagonis-mo fundamental es burguesía-proletaria-do. Querer ahogar esta primera contra-dicción en un frente único antiimperialis-ta, es liquidartodaposibilidadrevolucio-naria de derrocar a la burguesía y dearribar al socialismo proletario, eliminan-do al mismo tiempo el marxismo y hacien-do caducos sus postulados y principios.

La misma ley de desarrollo desigual ycombinado de la economía capitalista-imperialista mundial y por la divisióninternacional del trabajo que esta impo-

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ne, implica que sin la destrucción y ruinasocial general en los países de la periferiao de frágiles burguesías, las economíasde los países imperialistas no podríancontener las arremetidas de sus propiosproletarios. ¿Quiere esto decir que losantagonismos de clase desaparecen paradejar campo a la lucha de liberación na-cional? ¡Es evidente que no! En Venezue-la, como ya hemos dicho, no es unarevolución democrática burguesa, ni unarevolución “por etapas” o democrático-popular como pretendía Stalin, lo queestá a la orden del día.

VIII) Aun cuando la burguesía y elcapitalismo venezolanos son todavíadébiles, como para asumir toda la produc-ción y deba encargar al Estado de realizar-la, este mismo hecho de hacer pasar eldesarrollo del capitalismo de Estado porsocialismo, ha sido siempre una de lasmixtificaciones más peligrosas del refor-mismo y posteriormente del estalinismo,que desde un principio los marxistas hancombatido: estos han afirmado que másel Estado hace pasar fuerzas productivasbajo su ala, más este explota a los prole-tarios y más este se transforma en capita-lista colectivo (c.f. Engels, “Anti-Dühring”).

Es decir que la vía al socialismo nopuede comenzar sino por la destruccióndel Estado burgués y la instauración dela dictadura del proletariado. La vía refor-mista que defiende al Estado y las insti-tuciones burguesas y llama a los trabaja-dores a movilizarse en defensa de la eco-nomía nacional, es en consecuencia unavía capitalista, antiproletaria.

* * *

Por ahora, no hay duda que el refor-mismo soporífero del chavismo, gracias alos ingresos petroleros que le han permi-tido distribuir algunas migajas a las ma-sas, ha logrado comprar la paz social; hacomprado a los grupos de militantes po-tencialmente críticos, ha podido todavíaseguir engañando e ilusionando a lasamplias masas con un socialismo sigloXXI imposible de definir, sobre todo si loemparentamos a la lucha de clase prole-taria.

Ha engañado ante todo a una buenaparte del proletariado venezolano, queaparte de soportar la carga económicamayor en esta sociedad, todavía expresacierto entusiasmo e iniciativa de marchar(¿indefinidamente?) en las calles, cadavezque Chávez llame a la movilización, enrespuesta a igual cantidad de manifesta-ciones de la oposición, como hasta ahoraha sucedido.

Pero el reformismo que propugna elchavismo no es la expresión real de losproletarios, sino la expresión de sus ilu-siones, la expresión de su dominaciónpor parte de fuerzas que les mienten:fuerzas ligadas a la burguesía y al Estadoburgués. Como ahora el deporte, y desdesiempre la religión, políticamente el refor-mismo es "el suspiro de la criatura opri-

mida, el corazón de un mundo sin cora-zón, el alma de las condiciones despia-dadas, es el opio del pueblo" (Marx). ¡Elchavismo es una religión!

Como ya lo hemos explicado en “Elgolpe fallido en Venezuela...”, igual queen Chile, ha sido la crisis política lo que haconducido a Chávez al gobierno. Luegode su intento frustrado por tomar el podermilitarmente, los grupos capitalistas do-minantes (Cisneros entre otros) inquie-tos por el descrédito de la clase política,pensaron que este político reformista,incluso hablando de revolución socialis-ta, era la mejor garantía contra los riesgosde una revolución verdadera. TambiénAllende hablaba de socialismo, de la “víachilena al socialismo”, pero para evitarque los proletarios tomaran la vía no parair al socialismo, sino para defendersecontra los capitalistas: la vía de la luchade clase...

Hay sin embargo diferencias entreChile y Venezuela, dado que la situacióndel primero –así como su historia socialy política– era más de tipo clásico, a laeuropea, con un desarrollo más notablede sindicatos y otros partidos reformis-tas, etc que en Venezuela. Mientras quepara lograr influencia sobre las masas,Chávez debe contar mucho sobre su ver-bo, cuya radicalidad no puede expresarmás que la ausencia de un poderosoaparato reformista, tal como lo era el Par-tido Comunista, el Partido socialista y lossindicatos chilenos. Lo que en los he-chos no significa más que una frágil in-fluencia sobre las masas, a diferencia deChile donde Allende y las fuerzas refor-mistas sí pudieron mantenerla, de maneraque la arena en los ojos no durará muchotiempo... sino es apuntalada con petró-leo.

Las leyes inmutables del mercadoestán allí para recordarnos que el descu-brimiento de nuevos yacimientos o lareanudación de la explotación de viejospozos harán que su alto precio actualbaje. Otro elemento incalculable es lainevitable crisis económica mundial quese avizora en el horizonte. Entonces losmárgenes del reformismo se vendránabajo, y los burgueses buscarán cómodeshacerse del “tipo” que tantos doloresde cabeza les ha producido en el terrenodiplomático.

¿DOBLE PODER?

Muchos elementos de vanguardia delproletariado pudieran imaginarse que lasituación política en Venezuela es la deun poder burgués que se debilita, quehay que “ocupar los espacios” y “apro-vechar los recursos”, posiblemente cre-yendo estar ante una situación de “doblepoder”, cuando en realidad no existe ac-tualmente un período que se pueda cata-logar de revolucionario, donde el Estadoburgués está obligado a tolerar al menosel embrión de otro poder antagónico.Ejemplo típico fue la revolución de febre-ro de 1917, en que la monarquía abdicaba

para dar paso a una República, pero losproletarios que no le tienen confianza anadie para hacer su propia tarea se orga-nizaron en Soviets. El gobierno de Ke-rensky se veía obligado a tomar en cuentala opinión del Soviet central –aun cuandoen este soviet los mismos partidos eranmayoría igual que en el gobierno– y noera sino bajo acuerdos previo que susdecisiones eran aplicadas. El gobiernodisponía de pocos soldados en la capitaly obedecían cada vez menos a su jerar-quía. Otro caso fue en España, en Catalu-ña luego del golpe de Estado de Francoy la respuesta masiva del proletariado,aparentemente el poder de Estado sehabía volatilizado, los sindicatos eran losque dirigían las empresas, la policía había“desaparecido”, son los milicianos quie-nes se encargarían de la administraciónde la ciudad, de regular la circulación,etc., y es la Junta revolucionaria la quedirige. Los trotskistas, siempre en buscade atajos para hacer la revolución, habíanteorizado que había que fijarse comoobjetivo no la revolución y la toma delpoder, sino la instauración del “doblepoder”. En efecto, la existencia de un“doble poder” no puede ser más que unasituación transitoria, y no una etapa obli-gada u objetivo para los comunistas, ellaes más bien el producto de la inmadurezde la revolución.

En Rusia, el partido bolchevique, quesí sabía lo que quería y hacia dónde iba,pudo arrastrar tras de sí al proletariado,haciendo desaparecer este doble poder einstaurando un poder único de clase.

En España, ante la ausencia del parti-do proletario, el poder burgués pudoesperar el agotamiento del movimientopara lanzar su contraofensiva en el cam-po republicano (contrarrevolución “en-mascarada”), mientras que la contrarre-volución abierta de Franco progresabasin obstáculos. En Alemania de 1918 (yen Austria) el episodio de “doble poder”fue todavía más breve, los socialdemó-cratas a la cabeza de los Consejos sólo seapuraron para restablecer el poder delEstado burgués, su parlamento, su cons-titución, su ejército y su policía.

En Venezuela, ¿La Fuerza Armada, laPolicía, la Justicia, se encuentran incapa-citadas para funcionar normalmente? ¡Enabsoluto!

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(1) Simon Moreno, periodista del NewYork Times yespecialista de la política vene-zolana, conocido en particular por defenderlas posiciones de los medios financieros nor-teamericanos,haciendo inclusocampañacon-tra Chávez durante el golpe fallido de 2002,publica un artículo donde habla de las ricas ydinámicasrelacioneseconómicasdeVenezue-la con Estados Unidos, destacando la diver-gencia entre las palabras de Chávez y elincremento deestasmismasrelacioneseconó-micas desde que Chávez se encuentra en el

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poder; así, por ejemplo:«Impulsado [Venezuela] en buena medi-

da por [los] crecientes ingresospetroleros, elcomercio aumentóen 36porcientoduranteel2005, quedando en $40,400 millones. Estorepresenta el crecimiento más acelerado envalorde carga entre los 20socios principalesde comercio deEstados Unidos, según Worl-dCity, empresa con sede en Miami que siguemuy de cerca la actividad comercial estado-unidense”.Losvocerosoficiales norteameri-canoshan hecho notar que, si bien los líderesen Washington y Caracas pudieran versemutuamente con desagrado, hay pocas for-mas de evitar que el apetito comercial enambas naciones traicione esas diferencias.

En particular, cuando se trata de petró-leo, las economías de estos países aún sonmutuamentedependientes»

Tenemos el interesante caso de la tandenunciada yodiada pero sólida corporaciónHalliburton, la misma que detenta los con-tratos más jugosos en plena guerra de Irak, elperiodista hace notar que:

«Con 10 oficinas y 1,000 empleados enVenezuela,Halliburtonganóenfecharecienteun contrato para ayudarle a Petrozuata, em-presaconjunta entrela paraestataldel petró-leo venezolano y la ConocoPhillips, en laextracción del hidrocarburo de yacimientosen el oriente de Venezuela.

(...) Melissa Norcross, una de las porta-voces de Halliburton en Houston, se negó aofrecercomentariosespecíficosacercade lasactividades en Venezuela, pero dijo que laempresa habíaoperadoenelpaísdesdehacíamásde50 años. En suexpedientedejulio antela Comisión Cambiaria y de Valores (SEC),Halliburton informó que su grupo de servi-ciosdeenergía, el cualayuda aempresasquehacen perforaciones en busca de petróleo,había alcanzado un crecimiento en ventas dedígitos dobles en Venezuela durante los pri-meros seis meses del 2006, neutralizando asíuna declinación en México. (...)

De cualquier forma, la demanda de pro-ductos estadounidenses aún es fuerte. Gene-ral Motors, Ford y otros fabricantes de auto-móviles están tratando de cubrir la crecientedemanda, registrando enjulio unaumento de28 por ciento en las ventas respecto del añopasado.GM,elmayor fabricantede automó-vilesenVenezuela,dijoestemesqueinvertiría$20 millones para expandir la producción en30 por ciento, sumando 600 nuevos trabaja-dores. (...)

Los flexiblesyresistentesnexoscon Esta-dos Unidos son demasiado para algunosdetractoresdeChávezen la izquierda, inclui-do Douglas Bravo, ex comandante guerrille-ro de orientación marxista que estuvo cercade Chávez en alguna época, pero que yarompió con él a causa de la profunda depen-dencia venezolana de las empresas del ramoenergético de los países industrializados. ‘Sivensu discursoyoratoria,esteesun gobiernorevolucionario,(...) pero, si ven lo que halogrado, estees ungobierno neoliberal»(C.f.El Nuevo Herald Miami, 20/8/2008)..

Según el Financial Times (17/8/2006),«OscarGarcía,presidentedelBanco Venezo-lanodeCrédito,dicequedesdefinalesde2005un grupo de bancos venezolanos también seha beneficiado delcontrol decambios decre-tado porelgobierno, invirtiendo enel merca-

do de los bonos argentinos en dólares.En losúltimos mesesel gobiernoha cam-

biado 3,6 mil millones de dólares por bonosargentinos. Estos son vendidos al cambiooficialdel bolívar, en granparte a losbancoslocales para absorber el exceso de líquido enla calle. A su vez, los bancos revenden losbonos y logran ganancias al comprar lamoneda venezolana a la tasa más elevadatolerada en el mercado negro. No se sabecuánto ganan en estas operaciones de arbi-traje, ya que las operacionesa corto plazo noaparecen en sus libros de contabilidad. Perociertos economistas estiman que para algu-nos bancos estas representan su más impor-tante fuente de ingresos.

‘Gracias a las estrictas relaciones dealgunosbancosconelgobierno, losbancosenVenezuelasecomportanextremadamentebien,mucho más allá de lo que sugieren estoslibros, dice García».

El restodel artículohablaqueesta“fiesta”podría terminarse si la “retórica” socialista sevuelverealidad.Enrealidad, estodistamuchode ocurrir.

Al contrario, si el gobierno de Chávezorganizó una especulación en provecho de labanca, según este órgano de losmedios finan-cieros de la City (Londres), gracias a lasestrechas relaciones que mantienen ciertosbancos con el gobierno, podemos respondersin ambigüedadesa lacuestióndesabercuálesintereses defiende el gobierno de Chávez, aqué clase representa, cuál modo de produc-ción promueve en realidad.

(2) En lo que respecta a Venezuela, elcrecimientoeconómico hallegado al9%,por-centaje relativamente alto en países comoVenezuela, pero superlativos si fuesen alcan-zadosporpaísesdesarrollados (sólo China enlos actuales momentos). Pero un factor per-sistente es la inflación que es hoy la más altay la que más rápidamente crece en toda Amé-rica Latina: Septiembre 2006: 1,9 % (Agosto2006:2,2%);Enero-Septiembre2006:12,5%.Ultimos12meses:15,3%.Enero-Diciembre2005: 14,4 % (Fuente: Banco Central deVenezuela).

(3) «¡Hay que ver el tremendo daño quele hizo la extrema izquierda al compañeroSalvador Allende!, le pusieron en bandeja deplata alosgringosla intervención, laextremaizquierda, trabajando para laCIAa vecessinsaberlo!»(«Aló, presidente»,2 deOctubrede2005).

Estas palabras, sumamente peligrosas yamenazadoras fueron pronunciadas a propó-sito de los actos de “bienvenida” de los obre-ros de la zona minera de Bolívar donde unasemanaantes hubovariasalzadasde protestasesperandolallegadadelpresidente,quenuncallegó más que sobrevolando la zona (PuertoOrdaz y San Félix ) y sin atreverse a bajar yenfrentar las reivindicaciones de los obrerosmineros,quesehabíanalzadojustificadamen-te contra las intenciones del gobierno de nootorgar las reivindicaciones prometidas en lacogestión firmadapor lossindicatos metalúr-gicos, estas acciones se basaron principal-mente en el cierre de las entradas de las tresciudades de la región minera.

De este conflicto, Manuel Malaver, unperiodista furioso anti-chavista hacía notarque:

«A 14 mil trabajadores siderúrgicos en-

tre activos y jubilados les corresponde, enefecto, según el Acuerdo de ParticipaciónLaboral establecido en la Ley de Privatiza-cióndeSIDORde1997,el20porcientode lasaccionesde la más importanteindustria side-rúrgica del país (...).

Pero Chávez no quería saber nada de“democracia participativa y protagónica”según se le informó que desde la 6 de lamañana ríoshumanos salían de San Félix, seunían a manifestantes que ya se encontrabanen Puerto Ordaz y procedían a cerrar todaslas vías de acceso, así como el paso al distri-buidor de Alcasa, la avenida Guayana, laredoma de El Dorado, la intersección en elsemáforodeGuaiparoyotrascallesadyacen-tes.(...)

Un auténtico alzamiento popular quehizo rodaral lídermáximo poruna pendientede rabia, miedo, despecho y resentimiento,como que lo que le habían prometido loscomisariosera un recibimiento ‘apoteósico’,conlosobrerosdelsindicatopatronalgobier-nero,uno que llaman “Verdad Obrera Sindi-cal” aclamándolo y las calles y avenidaspreparadas para oír el decreto que leeríadeclarando aCiudad Guayana:“Capitaldelsocialismo del siglo XXI”.(...) Desde Vena-lum, por cierto, y en el mejor estilo de la CIAyelG-2cubano,mandó aungrupodeagentesdel anillo de seguridad presidencial a que sedesplazaran concámarassubrepticiaspor laciudad para grabar a los manifestantes y asítener su propia versión de los sucesos.(…)Entretantopronunciabaunencendidodiscur-socondenandoal latifundio,elcapitalismo,elimperialismo, los EstadosUnidos y se refiriócon sorna a los obreros “que quieren vivirbien y parecerse a los ricos”.

Pero también ordenó que los líderes sin-dicales de la protesta (Machuca primero queninguno)sean detenidos, enjuiciadosy lleva-dosa lacárcel,comoenefecto loestánsiendo.Y que los comisarios Rangel, Álvarez, Lanz ySequea, sean sacados de Guayana cuantoantes y a como dé lugar. “Otra vaina comoesa no me la vuelven a echar esos carajos”,dicen que comentó».

La acusación de «ultra-izquierda», cara alos reformistas de todas las épocas, en espe-cial antes del golpe sangriento de 1973 enChile, tambiénsehadejadooírenotroinciden-te protagonizado por trabajadores de la salud(FUTRAVISEM), quienes ante sus deman-das no obtuvieron más que la acusación de«[dar] herramientas a la contrarrevolución,[de quesus denuncias] son intentosdedeses-tabilización de las instituciones públicas»(Aporrea.org 25/10/06).

Valeagregarque,alcontrariodeChilehace30 años, en Venezuela, la ultra-izquierda esinexistente o más bien ligada al chavismo.

(4) Engels y Marx sentían horror por laversión «popular» de la revolución obrera;entre cien otros pasajes decían, en el prefacioa “La lucha de clase en Francia”, que:

«Despuésde laderrota de1849,nosotrosno compartíamos en modo alguno las ilusio-nes de la democracia burguesa que contabacon una victoria inmediata y decisiva del“pueblo” sobre los opresores, sino que con-tábamos con una larga lucha, después dehaber eliminado a los “opresores”, entre loselementos antagónicos, que se ocultabanjustamente en este “pueblo”».

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«Revolución chavista»y represión policial

Los vocerosoficialesdelEstado afir-man que las torturas y asesinatos políti-cos “no volverán”, que al mismo delin-cuente común se le tratará con “humanis-mo”, que no habrá represión como antes.Que “a diferencia de sus épocas anterio-res, hoy se ejerce sin coerción alguna enel país el derecho a manifestar pública-mente en favor de las reivindicacionescolectivas”.

Sinembargo, luego delgolpede Esta-do fallido -y desde siempre- la policía noha dejado de guardar celosamente susarchivos, las relaciones con la policíainternacional siguen intactas, las extradi-cionesde jefes izquierdistas (guerrillerosde ETA, FARC) ha seguido su cursonormal.

Igual, la persecución y represión po-líticas continúan su labor también a nivelnacional: han habido denuncias reitera-das de los ataques y amenazas del Estadocontra los proletarios y sus dirigentes enlos barrios, en las fábricas y en los sindi-catos.

Y una muestra que, en Venezuela, laburguesíaeslaclaseconunEstadoensupoder,ycuyasleyesreprimenycrimina-lizanlaluchadeclase,nos ladaelórganode los anarquistas venezolanos «El Li-bertario» (n° 48, agosto de 2006), dondeaparece una denuncia de las nuevas le-yesvotadaspor la AsambleaNacional (lamisma que los proletarios se prestan aaceptar cuando vayan a votar...):

“En marzo del 2005 la AsambleaNacional (AN) realizó una reforma par-cial del Código Penal, que incorporóartículos que criminalizan algunasmodalidades de protesta, recientemen-te utilizadas por “la oposición”, perohistóricamente usadas por los sectorespopulares. En el artículo 357 se estable-ce que los cierres de calle serán castiga-dos con penas de prisión de 4 a 8 años.El número 506, por su parte, castiga conmultas de hasta 100 unidades tributa-rias (UT) (3.360.000 Bs) a quienes rea-licen cacerolazos, aumentándose a 200UT si es reincidencia. Si el escrache escometido contra algún alto funcionarioestatal los arrestos van de 3 a 4 meses.Otro de los artículos penaliza a los ocu-pantes ilegales con prisión entre 5 y 10años. Actualmente se encuentra en dis-cusión una nueva reforma, que aspiramodificar 64 artículos aprobada en pri-mera discusión en la AN.En uno deellos,el artículo 9 sección II, se propone cár-cel entre 16 a 18 años para quien “eje-cute una actividad tendiente a interrum-pir el correcto desempeño o la normalactividad de una, o varias, de las empre-

sas básicas o estratégicas del Estado”.La aprobación definitiva de este artícu-lo significa la eliminación de hecho delderecho a huelga”.

Han habido mineros masacrados porelejército,odehumildespescadoresque,protestando su condición, han sido veja-dos, reprimidos y acusados de “agitado-respolíticos, anárquicose incendiarios”,justificando en general que detrás de losdescontentos se encuentra la “manopelúa” de la oposición o de la CIA, o la“ultra-izquierda” manipulada por esta.

Enun artículo publicado por Leonar-do Arantes y César Neto, bajo el títuloelocuente de “Venezuela: contradicciónentre Estado capitalista y proyecto revo-lucionario”/ “Revolución no rima conrepresión”, podemos leer las declaracio-nes deStalin Borges,dirigente trotskystadelaUNT(UniónNacionaldeTrabajado-res, central oficialista), quien afirmaba :“Lo más inquietante es que los deteni-dos sean los campesinos, cuando resul-ta que aquí ha habido campesinos ase-sinados por el sicariato ganadero-lati-fundista-paramilitar y no hay detenidospor esos hechos; lo que quiere decir quetres fuerzas de seguridad del Estado soncapaces de coordinarse en una opera-ción conjunta contra luchadores socia-les revolucionarios,como sonestoscam-pesinos, que pelean para aplicar la LeydeTierras, pero esas mismas fuerzas sonineficaces para garantizarles sus dere-chos, para someter a los terrófagos a laConstitución y a la Ley de Tierras y paraimpedir los crímenes de los asesinoscontrarrevolucionarios que exterminana líderes agrarios” (C.f.www.aporrea.org,28.05.06).

El artículo termina constatando que“[la] Guardia Nacional y [el] Ejército[están] al servicio de los capitalistas:Las informaciones que damos son in-cuestionables. Son públicas, están enlos periódicos y noticieros televisivos,de la izquierda y la derecha. (...) Restasólo comprender que esos aparatos delEstado cumplen el papel de reprimir alas organizaciones de trabajadores,campesinas y populares y la vez no ac-túan frente al sicariato, incluso cuandose tiene el nombre y apellido de losautores intelectuales y denunciados porgraduados funcionarios del gobierno”.

Se ha acusado de “rebelión militar” amilitantes izquierdistasafectosal chavis-mo, pero, que no están convencidos delasvíasdemocráticashaciael socialismo,tal fue el caso de Eglis Vielma Molina.

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«elprogramacomunista»N° 46, December 2005

Summary:

-Lo que distingue a nuestro partido-Europa: lupanarburgués,galera role-

taria-Criticà del C.C.I. : Introducción / La

Corriente Comunista Internacional: Acontracorriente del marxismo y de lalucha declase /La C.C.I. o la oposiciónal poder revolucionario proletario / Apropósito de cronstadt. Violencia, te-rror, dictadura, armas indispensablesdel poder proletario / A prueba deluchas de clases: el carácter anti-prole-tario de las posiciones de la C.C.I. : (1)La C.C.I. contra la organización de laclase obrera (2) La C.C.I. contra lashuelgas (3) A propósito de Adelsho-ffen, Cellatex... La C.C.I.: un ejemploa no seguir / El purismo como máscarade adaptación al social-chauvinismo /Una polémica reveladora de la C.C.I. /La tara insuperable de los prejuicioslibertarios / La C.C.I. o la fobia a laautoridad / «Revolution Internationa-le»ysus amigos : (1) La leyenda de una«Izquierda europea»(2) La insondableprofundidad del «marxismo occiden-tal»-¡ El muro israelí, un negocio en oro

para los burgueses palestinos !-¡Proletarios de Israel! ¡Proletarios

palestinenses!-La matanza de proletarios continúa.

Luego de Kabul, Mazar i Sharif, Bag-dad, Falluja, Tikrit, Mosul, Estambul,Jerusalén, Jenin, Gaza, Grozny, Mos-cú, New York, Madrid, ahora le toca aLondres este 7 de Julio de 2005. ¡Elterrorismo de los grandes Estados im-perialistas nutre al terrorismo de losmovimientos confesionales del funda-mentalismo islámico!-¡La cólera y la violencia proletarias

de lossuburbios francesesanuncian lasfuturas tempestades sociales!

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Mucha gente ha sido perseguida, o sim-plemente asesinadapor “ajustesde cuen-tas” como el militante revolucionariomarxistaDouglasPrincipal, oeldirigentechavista GiandomenicoPuliti, o los cien-tos de dirigentes campesinos asesina-dos por sicarios, enconmendados porterratenientes, pero siempre gracias a lacomplicidadobjetivadelapolicíanacio-nalquehacerradola investigacióndelamayoría deestos asesinatos.

Los proletarios deben convencerseque estas negligencias no son fortuitasni gratuitas, ya que en general este climade violencia no afecta el libre desenvol-vimiento de la economía y los negociosde los burgueses.

Conlafingida incapacidadpara resol-ver la propia violencia estructural delsistema capitalista, e incluso la de perse-guir a los asesinos de sus propios diri-gentes, y un aparato policial estatal diri-gido sin duda a reprimir el potencial ofuturo descontento político y social, enello laAdministración Chávezsigue víassimilaresa las tomadasporelgobierno deAllende hace treinta años, que persiguióe incluso llegó a asesinar a militantes delMIR chileno. Los mismos asesinatos por“ajuste de cuentas” que, en Venezuela,dado el grado persistente de pobreza ymiseria, y el grado de corrupción de losmismos agentes policiales (1), muestranque no hay ninguna decisión radical paradisminuir este flagelo social, ya que lamismalesirveparacrearunaatmósferadeamedrentamiento ydesorganizaciónper-manentes en los barrios proletarios, sus-ceptibles en todo momento de salir a lacalleyexigir lo queelgobierno, con tantaalharaca y demagogia, promete constan-temente resolver. Sumidos a partir de las6 de la tarde en un “toque de queda”virtual ¿qué pueden avanzar? ¿En quérevolución pueden estar pensando?

En pocas palabras, este gobierno nodejará de hacer en materia represiva loque otros gobiernos anteriores, desde laPrimera República burguesa, han hechocontra los proletarios o esclavos asala-riados. La dominación de clase no des-cansasinoen ladominaciónpor laviolen-cia, sea esta potencial o cinética: nadanuevo bajo el sol...

(1) Según las estadísticas sólo duran-te el período de Chávez en el poder, hanhabido 60 mil asesinatos y ¡en 2 de 3 deesos asesinatos se encuentran implica-das las mismas fuerzas policiales!

¡Es la abstención lo que mejor preparaal proletariado para los inevitables

enfrentamientos de clase!Para miembros del gobierno de

Chávez, laabstenciónpotencial actualvade la mano con los intentos de desesta-bilizar elpaísparajustificar laausenciadela oposición en los comicios electorales.Estas amalgamas bien malintencionadasno son nuevas ni originales, pues, es elchantaje y la coartada clásicos para vol-ver a atar el proletariado al carro de laburguesía y del capitalismo. Los refor-mistas querrían que nuestra abstenciónconvalide la abstención del golpismo, asabienda que las razones de los golpistasson diametralmente opuestas y no coin-ciden más que en la forma con las nues-tras.

En primer lugar porque, para nuestracorriente, la praxisrevolucionaria presu-pone una lucha interna y externa contrala democracia y contra los procedimien-tos del parlamentarismo, que no obedecea un jefe, por muy inteligente que estesea, sino a un programa histórico y cien-tífico hecho de materiales de siglos deleccionesyexperiencias de luchas contrala esclavitud, servitud y explotación delgénero humano.

Nuestro partido históricamente se hadistinguido, desde sus comienzos, poruna línea abstencionista en los paísesoccidentales maduros para la revoluciónque, a pesar de todas las calumnias esta-linistas, se complementaba dialéctica-mente con la línea táctica de los bolche-viques de “parlamentarismo revolucio-nario”, en la Rusia atrasada de 1917, quepara Lenin se traducía en utilizar su “tri-buna” para destruir el parlamentarismodesde adentro.

NECESIDADDELAORGANIZACIÓNDECLASE

DELPROLETARIADO

Las páginas de la historia del movi-miento proletario están llenas de aconte-cimientos trágicos, que han dejado unaexperiencia que no deberemos olvidarjamás. Nuestra corriente ha sido testigoy heredero del fracaso de la insurreccióndel proletariado en Alemania en 1919,luego más tarde de la masacre de proleta-rios de Shangai, en 1927, y las masacresmás contemporáneas que no dejabandudas sobre esta táctica electoral que nose adaptaba más a los países de viejademocracia en Europa. Y si este es unhecho consolidado en nuestra teoría, enel transcurrir del tiempo, con las sucesi-vas tragedias y masacres aportadas porel electoralismo y el democratismo, los

hechos nos lo confirman de manera defi-nitiva:nohayvíaspacíficasalsocialismoovíasoriginalesdecadapaís...osocialis-mo en uno sólo de ellos.

Elproletariadoesunaclaseexplotada–einternacional–no-propietaria,quesólose vale de su energía física y nerviosapara vivir, que no posee instrumentos detrabajoo algúncapitalquemultiplicar.Esuna clase aparte y distinta de las otrasclases, y cuando asume la conciencia deeste hecho se organiza en partido, elpartido proletario, el partido comunista.

DEMOCRACIAYPARLAMENTOHANVENCIDOYCONELLOS

VENCELABURGUESÍA

Enelcampopolítico, ladificultadprin-cipal de este partido estriba en que laburguesía busca por todos los medios demantener su actividad en el ámbito de lademocracia representativa (incluyendola “participativa”de Chávez), enel terre-no intermedista de la colaboración conlas clases explotadoras: a partir de aquí,ya las clases dominantes burguesas ysus representantes han vencido preven-tivamente a este partido sometiéndolo alas reglas del juego democrático dondedesaparece la distinción y la realidadhistórica de la lucha entre las clases.

Vence también porque este partido,yaubicadoenelcampo dela democracia,se transforma en vehículo del reforza-miento de las instituciones burguesas ysu influencia ideológica y práctica en elseno del proletariado, a lo cual ya ha sidohabituado; en vez de luchar por susintereses de clase, luchar a favor de losintereses “generales” de la sociedad bur-guesa que no son otros que los interesesgenerales de la clase dominante burgue-sa. Y vence porque además de intoxicaralproletariado dedemocratismo, legalis-mo, pacifismo, colaboracionismo entrelas clases, aun cuando en algunos mo-mentos el proletariado hace estallar surabia social, se encuentra casi siempresin fuerzas, sin orientación y sin guía.Esteeselplanopreventivo, establecidohoy en todas partes. Pero la burguesíadominanteno se fía de su propio y demo-crático método de dominio y someti-miento sobre la real fuerza yel verdaderosujeto histórico que lo abatirá mañana.Ella siempre tiene lista y bien aceitada lasolución militar, reaccionaria y fascista.Si el proletariado osa alzar demasiado lacabeza, amenazando con su lucha anti-democrática y anti-capitalista el poder

¡ SOSTENED Y DIFUNDIDLA PRENSA DEL

PARTIDO !

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burgués, la clase dominante hasta en-tonces “democrática” cede el paso alpoder reaccionario.

Los ejemplos históricos de esta leyinexorable,seencuentrandemasiadopre-sentes en Venezuela para poder negarla.

La clase dominante burguesa mun-dial a través de la historia ha coronadosus victorias de clase, sobre un cemente-rio de cadáveres de proletarios masacra-dos, luego de los diversos intentos insu-rreccionales de éste, y de paso reforzan-do y aumentando su dominio y controlsobre la sociedad de asalariados, y lo halogrado no porquesea “invencible”, sinograciasa ladebilidad teóricayprogramá-tica de todas aquellas fuerzas políticas –los jóvenes partidos comunistas de Oc-cidente– que pudiesen haber realizado larevolución proletaria, ilusionadas en lapraxis y los principios democráticos, ypor esta misma razón incapaces de guiarenelperíodo insurreccionalalproletaria-do que sacudió a toda la Europa de losaños 20.

Enelcampo históricode las luchasdeclases, esta burguesía que hasta hoy halogrado vencer y, con la finalidad dejustificar y garantizar el status quo deexplotación y servitud capitalistas, tam-biénha logrado imponer su ideología.Haimpuesto la ideología democrática que,en su praxis y principios, subliman laespiritualidad del engaño burgués.

La visión burguesa de la realidad,según la cual todo individuo tiene “con-ciencia” de sí mismo y del mundo que lorodea, por lo tanto, tiene el “derecho aelegir”el tipo de vida, ideas, actividades,de gobierno, de partido que más le plaz-can o convengan, o el “derecho a noelegir”ydejarsearrastrarpor las situacio-nes o por otros individuos, es una visiónque falsea la realidad material e históricade los hechos y las relaciones sociales,excluyendo que la sociedad humana seael resultado de la actividad social degrupos humanos que luchan entre sí, defuerzas sociales que desarrollan con suactividad formaseconómicas determina-das yformassociales determinadas, dan-do vida no a individuos particularmentedotados de cerebro e intuiciones genia-les, sino a fuerzas sociales, a clases, cuyadinámica histórica determina el desarro-llo del pensamiento, de la ciencia y delconocimiento.

Así, la ideologíademocrática partici-pa en la tarea de hacer un embrollo inex-tricableoanti-materialista larealidadfísi-ca, material de las relaciones entre loshombres, tanto en el campo social y eco-nómico como en el campo afectivo ypersonal. Así, la democracia que repre-sentaba la revolución moderna en 1789con respecto a la sociedad pre-capitalis-ta, se ha transformado hoy en su repre-

sentación conservadora y reaccionaria.Si para la estructura económica el

capitalismo es el límite del capitalismomismo, para la superestructurapolítica, eideológica, la democracia burguesa es ellímitedelpoderpolíticoe ideológicode lamisma clase burguesa que es empujada areaccionar a su propia modernidad, a suconstante aspiración a mayor libertadindividual, rompiendo y destruyendo enlos hechos toda libertad individual, tododerechoindividual, todapretendida“con-ciencia individual”, sometiendo todamolécula-individuo a las impersonalesleyes de la dinámica social presentes enla historia .

Son, pues, las leyes del propio modode producción capitalista –y, por lo tan-to, de las fuerzasantagónicas en su seno–quienes lo empujanhacia supropia nega-ción-destrucción.Lademocraciaburgue-sa, bien sea liberal, parlamentaria, cons-titucional o popular, es el producto espe-cífico del desarrollo político de la socie-dad burguesa en el pasaje histórico de sufase revolucionaria a su fase reformista yreaccionaria; nacida con la clase burgue-sayfuncionalal poderpolítico de la claseburguesa, caerá y desaparecerá con lacaída y derrota de la clase burguesa.

La propia historia de la revoluciónproletaria, y sobre todo la de sus derro-tas, demuestra que la democracia bur-guesa representaelpeligro más insidiosoy destructor que el proletariado hayaencontrado en sucamino revolucionario.

LAESENCIADELALEYENDADEMOCRÁTICA

Ahora vayamos al corazón de loshechos: la esencia del embuste democrá-tico consiste en afirmar que las clasessociales no existen, que estas clases noestán en lucha, sino que sólo existenindividuos librese igualesenderecho: ¡elvoto del más miserable de los proletariostiene el mismo peso que el voto de Cisne-ros!; los dos individuos tienen potencial-mente el mismo poder político, esto se-gún la democracia.

En realidad detrás de esta igualdadficticia, existe unaminoría todopoderosade individuos dueños de todas las rique-zas; así, “la más democrática de todas lasrepúblicas, dice Lenin, no deja de ser ladictadura de laclasecapitalistadominan-te”, dictaduraque seaplica pormedio delEstado. O,comodecíaelmarxista francésLafargue:“elparlamentarismoeslaformagubernamental que recubre la dictadurasocial de la clase capitalista” yque domi-na a toda la sociedad.

Graciasa los reformistas, losburgue-ses propagan constantemente dentro delproletariado las mentiras democráticas yelectorales, y con esto logran evitar que

losproletariosataquendirectayrealmen-te a su dictadura, combatan realmente supoder.

PARLAMENTARISMO,CIRCOELECTORAL,ABSTENCIÓNAYER

YHOY,ENVENEZUELA

Desde1958, enVenezuela, elhilo de-mocrático ha sido roto brevemente dosveces (1) a parte de eso, una decena deelecciones presidenciales hemos vistotranscurrir, y una decena de períodosconstitucionales hemos visto pasar. Co-nocemos así las instituciones, los deba-tes, las opiniones, los derechos, los par-tidos, las leyes y todo cuanto nos hanhecho tragar; y, si bien el mismo Chávezy el movimiento militar que desató aque-lla breve insurrección en 1992, estuvie-ronuntiempo renuentesa volveral caucedemocrático, hoy, por indudable falta declaridad y orientación revolucionarias,cosas que están fuera de su alcance yperspectiva, han sido absorbidos por lamaquinaria de la Democracia que es ca-pazdetragaryasimilarlo todo, incluso losfenómenos más contrastantes o antica-pitalistas enelordenburgués, sino existeel partido de clase que pueda potenciar-los y orientarlos. Si Chávez alguna vezpensó, y así muchos de sus seguidoresde laprimeraépoca lo afirman,enutilizarel parlamento burgués como “tribuna”para destruirlo, en realidad es el ordendemocrático y parlamentario quien lo hautilizado (y lo seguirá utilizando hastaque ya no sirva) a favor del sistema capi-talista, a favor de los burgueses. Si setrataba de alguna “línea táctica revolu-cionaria”, esta no resistiría la cuestiónque se le planteaba en su época a Leniny Trotsky: “Cómo destruir el parlamen-to: ¿desdeadentro o desdeafuera?” ¡Ynode cómo mantener y preservarlo!

¿QUÉHACER?

¡Camaradas!La tarea elemental de los proletarios

de vanguardia es combatir sin descansoestas mentiras, estos cuentos; de disiparestas ilusiones entre sus hermanos declase más atrasados, que la única formade defenderse contra los burgueses esdesarrollando la lucha directa, de clase,contra los capitalistas y su Estado ¡enlugar de reforzarlas participando en lamascarada electoral! Estos elementos devanguardia pueden verse confrontadospor los chavistas, lo que se puede apro-vechar para pedirles una mayor explica-cióndel socialismo siglo XXI,ademásdeplantear a estos las luchas en los barrios,en las fábricas, en las haciendas agríco-

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las, en las cooperativas, a los obreros delpetróleo enPdvsa o a los trabajadores delhierro en Alcasar.

¡Proletarios!La campaña de propaganda electoral

venezolana arreciaen lamedidaenqueseaproximaeldía «4-D».

La misma intensidad en el empeñopuesto en la acción de intoxicar a lasmasas con la creencia en Chávez comosalvador, o Rosales como su alternativa,demuestran la eficacia del engaño decreer que los problemas de trabajo ycondiciones de vida de las grandes ma-sas explotadas pueden resolverlos lademocracia burguesa, miden al mismotiempo el tamaño del engaño, proporcio-nalmente a la desilusión final... Los pro-letarios deberán confiar en sus propiosrecursos y en su unidad y prepararse lomejor que puedan para defenderse de losataques de la burguesía y el capitalismo,y entre ellas está la de batirse contra elengaño y la cortina de humo que repre-sentan los comicios y contiendas demo-cráticas ¡no yendo a votar!

¡Camaradas!Ensus llamados reaccionarios yen su

acción contrarrevolucionaria y golpista,la burguesía secoloca almismo tiempoen el único terreno donde también larevoluciónpuedeapareceryvencer,enelterreno no ilusorio del enfrentamientoabierto, clase contra clase. Es tambiénpor ello por lo que los proletarios debenromper con la democracia y con el parla-mentarismo burgués,yasípoder analizarmejor el panorama. La confusión puededevenir tragedia y materializarse en pla-nes bien siniestros. Tienen que recordarlo que realmente sucedió en Chile con laUP hace treinta años, antes y durante elgolpe sangriento.

¡Camaradas!Hay que romper de una vez por todas

con elopio electoral, romper conel terre-no empantanadodecompromisosyalian-zas que sólo debilitan, desorientan, des-movilizan, desalientan a los proletariosque todavía siguen ilusionados en queya todo está conquistado. El chavismopretende enderezar la democracia decre-tando una confusa “democracia partici-pativa y protagónica” que en los hechosse ha convertido en la misma democraciarepresentativa + una burocracia y co-rrupción gigantescas, al mismo tiempoque en el campo económico revitalizandesde abajo al capitalismo, tratando dehacer pasar por medidas “socialistas” lacogestión obrera y toda la red de coope-rativas de producción artesanal o semi-artesanal (2)queelgobierno ha promovi-do incesante y masivamente.

¡Camaradas!En cualquier parte del mundo, la De-

mocracia desalienta y estrangula el espí-ritu de lucha de los explotados y oprimi-dos.Lamismaburguesíahadadoelmejorejemplo de no creer en su propio discur-so, lanzando elgolpeenAbrilde2002;yadesdelamismatardedelregresodeChávezal gobierno, se pertrechan para volverloa lanzar -y esta vez sin fallas- porque enel fondo no piensan construir ilusionessobre una posible recuperación del siste-ma partidista democrático burgués (estese hizo añicos desde el histórico Caraca-zo). Paradógicamente es sólo el chavis-mo, – como ayer lo fue la UP en Chile–quien empuja a las masas proletarias ha-cia estas quimeras ya derrotadas e impo-tentes, las desmoviliza o las desvía haciareivindicaciones o preocupaciones desegundo orden, o completamente inexis-tentes; en cambio, los verdaderos revo-lucionarios no pueden seguir creyendo yhablando de una improbable invasiónamericana,mientrasque ¡el enemigo estáen el propio barrio, en el propio país! Sinir muylejos, enel campo reivindicativo yde luchas inmediatas: ayer como hoy elboompetrolero hapermitido a la burgue-síadarseelplacerdearrojar ciertas miga-jas al proletariado, migajas que, sin em-bargo, el viento de la inflación se hallevado y se llevará rápidamente.

Desde el “Caracazo” y aún más re-cientemente, después del golpe fallido,han nacido decenas de organizaciones“culturales” o de lucha, pero estas hansido sistemáticamente usurpadas o para-lizadas por el chavismo. Lo que trae porconsiguiente una colaboración y acepta-cióndelaspolíticasreformistasdeChávezque no van ni irán más lejos que lasimplementadasduranteelprimermanda-to del presidente Pérez, época que coin-cidió con el primer boom petrolero a co-mienzos de los años 1970 del siglo pasa-do. En ambos períodos la burguesía hapodidoapreciar labajademovilizacionesde los trabajadores, y el clientelismo ha-ciendoestrago en los barriosmásmisera-bles y pobres de Venezuela. En ello hayuna gran diferencia con respecto al go-bierno deAllende:mientrasChávez gozaactualmente de unos precios vertigino-sos del petróleo, ¡Allende asistía impo-tente a la caída internacional de los pre-cios del cobre!.

El programa político de Chávez, es elprograma político del capitalismo vene-zolano, bajo la cara de otros personajes.Consciente o no, Chávez es hoy el perso-naje más coherente y el que va más acor-de con los intereses y estrategia de laburguesía, con los intereses y estrate-gias de las grandes y pequeñas corpora-ciones nacionales e internacionales. Sinembargo esto no impide, como ya lo he-

mos explicado, que muchos burguesesbusquen volver a desalojarlo del Poder.

TRIUNFODELAABSTENCIÓNDEDICIEMBRE2005

El 4de Diciembrede 2005,ocurrió loimpredecible para Chávez, a pesar delretiro de todos los candidatos opositoresy pese a los esfuerzos de Chávez, eltriunfo de la abstención del pasado año,en laseleccionesparlamentariasparaele-gir los diputados a la Asamblea Nacionaldescansó prácticamente en la descon-fianza por los diputados chavistas en laasamblea nacional, cuya naturaleza y re-sultados son la mejor prueba que el par-lamento burgués no puede ser otra cosaqueel “comitéadministrativo de los inte-reses de la burguesía”. El marxismo nobusca demostrar que las elecciones sontrucadas técnicamente, o que se debaprotestar contra un posible fraude, sinoque la misma contienda y prueba electo-ral es un fraude en sí; ¡un fraude antes delfraude!Elmismo augeque hacobrado enlos últimos tiempos el pedido de contar“uno por uno” cada voto, determina depor sí, no sólo que haya fraude o no, sinoque ya las elecciones antes de efectuarseresultarían un fraude, una estafa a lostrabajadores.

LascifrasdeDiciembrede2005,arro-jadas casi confidencialmente, probabanque había un vasto descontento dentrode las propias filas del chavismo, ¡dondede 6 chavistas, sólo votaron 2! dandocomo resultado que la abstención alcan-zara ladescomunalcifrademásde70%...Pero para los mismosobservadores loca-lese internacionales¡lamismano favore-ció en nada a la oposición! Incluso, otroex-guerrillero,TeodoroPetkoff,críticodeChávez, preguntaba: “¿Abstenerse paraqué? Una abstención elevada vincula-da a una decisión individual sólo mos-trará a una oposición desconcertada ysin estrategia. Con ella pierde la oposi-ción, no el gobierno”.

HOY

En todos los casi 5 decenios que vandedemocracia venezolana,de parlamen-tos, de elecciones y luchas presidencia-les no se ha visto que las mismas hayanhecho desaparecer significatívamente lamiseria enraizada en las amplias masasdel proletariado venezolano. Ellas insis-ten en que “no se le ve el queso a latostada”. Los números son perniciosos:a pesar de una ligera baja del desempleo,de pronto hay una inflación que se comeel empleo, el consumo y los salarios. Eldiscurso chavista en general busca es-conder esta realidad, o bien culpando lasadministracionesanteriores,obienanun-

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ciando el peligro inmediato de una inva-sión militar estadounidense, o bien ha-ciendo ver que “a Chávez no le estándiciendo la verdad”, suerte de auto-con-solación de sus seguidores para no per-der las esperanzas. Entre tanto, ante lasingentes entradas de divisas, la capaci-dad de este gobierno por apagar las cri-sis, congelar los conflictos sociales, seacrecientan pero sólo en base a un preciosostenido del barril de petróleo, es decir,sin ninguna garantía que las famosas“misiones” paliativas continúen. Es bajoesta condiciones que se da el gran circoelectoral.

Aquí y ahora, la tarea elemental delos proletarios de vanguardia es de com-batir sin descansar estas mentiras, dedisipar estas ilusiones reformistas y cari-tativas que paralizan las posibilidades deacción directa e independiente del prole-tariado, en lugar de reforzarlas partici-pando en la mascarada electoral.

Pues bien ¡si así de grande es la con-vicción o el fanatismo por Chávez, queexpresansus partidarios, así degrande esel engaño y así de grande será el mazazofinal!

(1) Desde 1958, los dos momentosexcepcionales sin duda han sido la inten-tona urdida por Chávez, que interrumpióeste hilo durante varias horas de la ma-drugada del 4 de Febrero de 1992, y elgolpe contra él, donde sus “compañe-ros” lo mantuvieron cautivo durante 47horas, hasta el 13 de Abril de 2002. Y deesta ruptura del Orden, explicada en elanterior artículo “El golpe fallido en Ve-nezuela...”, a pesar de todas las aparien-cias, no estallaron como rayo en cielosereno sino que obedecían a las mismasnecesidades del orden capitalista que sedesentiende –en nombre de la defensasuprema de sus intereses–, como ya lohemos explicado,de las formas pacíficasy legales y adopta, cuando el esquemapolítico puesto en plaza no es funcionala sus intereses, la cara siniestra de lareacción yel puño dehierro del fascismo.

(2) Verdadero mito que hoy en día nodelata sino una sobre-explotación deltrabajo asalariado.Enestas cooperativassus integrantes son “socios” por lo tantono pueden organizarse en sindicatos,aún cuando muy frecuentemente lo quepercibenno llegaalsalariomínimo nacio-nal. Y lo que fabrican o hacen no tiene elvalor competitivo frente a otros concu-rrentes nacionales o extranjeros, dota-dos generalmente de una tecnología su-perior,obligándolosaautoexplotarseaúnmás: “¡no hay peor patrón que uno mis-mo!”, decía Engels con respecto a lascooperativas que, siendo en un principioun potente motor de las primeras ideassocialistas de Marx, con el tiempo seconvirtieron en utopías reaccionarias.

¿ Y si Chávez fueraun comunista revolucionario ?

Si jugásemos a ignorar el rol que juegan los personajes, los héroes, los tribunosque, para la propaganda burguesa, son los que encabezan la historia, la manejana su antojo; que la historia no es más que una sucesión de personajes extraordina-rios y fuera de lo común, entonces habría que darle la razón a los que siguen yconfían en un Chávez que lanza bellos discursos sobre el socialismo –y darle razóntambién a la democracia, para quien las grandes soluciones sociales, de los grandesmales de la época, residen en la selección de los buenos individuos, sinceros,honestos que, gracias a las elecciones, vendrían a reemplazar a los corruptos y alos malvados, y así todo será resuelto.

La concepción marxista de la historia que, de por sí, es una concepción generalde la lucha de los clases y no del individuo, es formal: ¡la revolución proletariasurgirá cuando los proletarios ya no esperen a ningún libertador!

Si Chávez fuera un socialista revo-lucionario, un comunista, no seríapresidente de una República burguesasin antes haber traicionado sus princi-pios y haberse entendido o vendido alos grandes capitalistas (Cisneros &Co.) para llegar a ser presidente.

Un comunista no podrá jamás lle-gar a ser presidente de un Estadoburgués, ya que la burguesía no lodejaría llegar hasta allí; lo que sí hasucedido es que la burguesía ha deja-do llegar a la presidencia de una repú-blica burguesa a los falsos comunistaso falsos socialistas, (Lula, Allende,Morales y... Chávez), cuando la situa-ción social se encuentra en tensiónpermanente debido a los ataques cre-cientes de los proletarios, cuando lashuelgas se suceden, y las organizacio-nes de masa se acrecientan.

Allí la intervención de un bomberosocial (¡Chávez lo ha dicho a viva vozavisando a los burgueses de sus realesintenciones!) es necesaria para el Or-den burgués, este trataría en lo posiblede reforzar las ilusiones y de desviar alos proletarios de la lucha anticapita-lista, de hacerles creer que es la víaelectoral la que deben seguir, la únicavía que les permitirá llegar al socialis-mo, etc. -pero, sobre todo y antes quenada, ¡no tomar la vía opuesta: lalucha revolucionaria, la insurreccióny la destrucción del Estado burgués,de su parlamento y de su presidencia!

La revolución proletaria no es unacuestión de un individuo de excepciónque puede ser más astuto que losburgueses (o incluso un partido que secrea más astuto o conspirador) parautilizar las instituciones y los métodosburgueses contra la burguesía.

No existe ardid para la lucha declases. Cualquier maniobra, ardid oatajo se tornará contra los propiosproletarios.

Estos no podrán vencer sino con lalucha abierta y violenta, dirigida por elpartido de clase, contra el Estadoburgués y todas las instituciones capi-talistas; y para esta lucha estos tienennecesidad de la verdad (el secreto y lamentira son propios a las clases bur-guesas), porque tienen necesidad deliberarse de todas las mentiras y todaslas ilusiones con las cuales la burgue-sía oculta su dominación.

El revolucionario comunista no esun individuo de una inteligencia supe-rior al común de los mortales quepudiera hacer uso de cualquier manio-bra; de aliarse hoy con los burgueses(venderse a ellos, sin duda) y comba-tirlos mañana: es un militante disci-plinado de la organización de la claseobrera, es decir, del partido de clasearmado del programa comunista. Elrol de ese militante y del partido al cualpertenece es de advertir al proletaria-do de todas las trampas y maniobrasburguesas, de unificarlo y dirigirlohacia el enfrentamiento decisivo, latoma del poder y la instauración de ladictadura de clase.

Pero si es un falso comunista, unfalso revolucionario, entonces hará lapropaganda de su persona, del indivi-duo-ciudadano.

Se puede establecer el axioma deque el culto a la personalidad indicaque estamos en el campo burgués,donde el “jefe” carismático, un fanto-che como denunciaba Bordiga, es eljuguete de fuerzas sociales burguesasmás grandes que él. Tampoco existeun gran Chávez rodeado de mediocres“que no le dicen la verdad”, eso tam-bién se decía de Mussolini, de Napo-león, de todos los “grandes hombres”:

la mediocridad de quienes lo ro-dean no es más que el fruto inevitabledel culto a la personalidad y de lamediocridad del gran personaje.

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EL PROGRAMA DEL PARTIDO COMUNISTA INTERNACIONALEl Partido Comunista Internacional está constituido

sobre la base de los principios siguientes establecidos enLiorna con la fundación del Partido Comunista de Italia(Sección de la Internacional Comunista):

1/ En el actual régimen social capitalista se desarrollauna contradicción siempre creciente entre las fuerzas pro-ductivas y las relaciones de producción dando lugar a laantítesis de intereses y a la lucha de clases entre el proleta-riado y la burguesía.

2/ Las actuales relaciones de producción están prote-gidas por el poder del Estado burgués que, cualquiera que seala forma del sistema representativo y el uso de la democraciaelectiva, constituye el órgano para la defensa de los interesesde la clase capitalista.

3/ El proletariado no puede romper ni modificar elsistema de las relaciones capitalistas de producción del quederiva su explotación sin la destrucción violenta del poderburgués.

4/ El partido de clase es el órgano indispensable de lalucha revolucionaria del proletariado. El Partido Comunista,reuniendo en su seno la fracción más avanzada y decidida delproletariado, unifica los esfuerzos de las masas trabajadorasencauzándolas de las luchas por intereses parciales y porresultados contingentes a la lucha general por la emancipa-ción revolucionaria del proletariado.

El Partido tiene la tarea de difundir en las masas la teoríarevolucionaria, de organizar los medios materiales de acción,de dirigir la clase trabajadora en el desarrollo de la lucha declases, asegurando la continuidad histórica y la unidadinternacional del movimiento.

5/ Después del derrocamiento del poder capitalista, elproletariado no podrá organizarse en clase dominante másque con la destrucción del viejo aparato estatal y la instau-ración de su propia dictadura, privando de todo derecho y detoda función política a la clase burguesa y a sus individuosmientras sobrevivan socialmente, y basando los órganos delnuevo régimen únicamente sobre la clase productora.

El Partido Comunista, cuya característica programáticaconsiste en esta realización fundamental, representa, organi-za y dirige unitariamente la dictadura proletaria.

La necesaria defensa del Estado proletario contratodas las tentativas contrarrevolucionarias sólo podrá serasegurada privando a la burguesía y a los partidos hostilesa la dictadura proletaria de todo medio de agitación y depropaganda política, y con la organización armada del prole-tariado para rechazar los ataques internos y externos.

6/ Sólo la fuerza del Estado proletario podrá ejecutarsistemáticamente las sucesivas medidas de intervención enlas relaciones de la economía social, con las que se efectuarála substitución del sistema capitalista por la gestión colectivade la producción y de la distribución.

7/ Como resultado, de esta transformación económi-ca y de las consiguientes transformaciones de todas lasactividades de la vida social, irá eliminándose la necesidaddel Estado político, cuyo engranaje se reducirá progresi-vamente al de la administración racional de las actividadeshumanas.

La posición del partido frente a la situación del mundocapitalista y del movimiento obrero después de la segundaguerra mundial se basa sobre los puntos siguientes:

8/ En el curso de la primera mitad del siglo XX, el sistemasocial capitalista ha ido desarrollándose en el terreno econó-mico con la introducción de los sindicatos patronales confines monopolísticos y las tentativas de controlar y dirigir la

producción y los intercambios según planes centrales, hastala gestión estatal de sectores enteros de la producción; enel terreno político con el aumento del potencial policial ymilitar del Estado y con el totalitarismo gubernamental.Todos estos no son nuevos tipos de organización concarácter de transición entre capitalismo y socialismo, nimenos aún un retorno a regímenes políticos pre-burgueses;al contrario, son formas precisas de gestión aún más directay exclusiva del poder y del Estado por parte de las fuerzas másdesarrolladas del capital.

Este proceso excluye las interpretaciones pacifistas,evolucionistas y progresivas del devenir del régimen bur-gués y confirma la previsión de la concentración y de ladisposición antagónica de las fuerzas de clase.

Para que las energías revolucionarias del proletariadopuedan reforzarse y concentrarse con potencial correspon-diente a las fuerzas acrecentadas del enemigo de clase, elproletariado no debe reconocer como reivindicación suya, nicomo medio de agitación, el retorno ilusorio al liberalismodemocrático y la exigencia de garantías legales, y debeliquidar históricamente el método de las alianzas con finestransitorios del partido revolucionario de clase, tanto conpartidos burgueses y de clase media como con partidosseudo-obreros y reformistas.

9/ Las guerras imperialistas mundiales demuestran quela crisis de disgregación del capitalismo es inevitable debidoa que ha entrado en el período decisivo en que su expansiónno exalta más el incremento de las fuerzas productivas, sinoque condiciona su acumulación a una destrucción repetiday creciente.

Estas guerras han acarreado crisis profundas y repe-tidas en la organización mundial de los trabajadores, habien-do las clases dominantes podido imponerles la solidaridadnacional y militar con uno u otro de los bandos beligerantes.La única alternativa histórica que se debe oponer a estasituación es volver a encender la lucha de clases al interiorhasta llegar a la guerra civil en que las masas trabajadorasderroquen el poder de todos los estados burgueses y detodas las coaliciones mundiales, con la reconstitución delpartido comunista internacional como fuerza autónoma fren-te a los poderes políticos y militares organizados.

10/ El estado proletario, en cuanto su aparato es unmedio y un arma de lucha en un período histórico de transi-ción, no extrae su fuerza organizativa de cánones constitu-cionales y de esquemas representativos.

El máximo ejemplo histórico de su organización ha sidohasta hoy el de los Consejos de trabajadores que aparecie-ron en la Revolución Rusa de octubre de 1917, en el períodode la organización armada de la clase obrera bajo la única guíadel Partido Bolchevique, de la conquista totalitaria del poder,de la disolución de la Asamblea Constituyente, de la luchapara rechazar los ataques exteriores de los gobiernos bur-gueses y para aplastar en el interior la rebelión de las clasesderrocadas, de las clases medias y pequeño-burguesas, y delos partidos oportunistas, aliados infalibles de la contrarre-volución en sus fases decisivas.

11/ La defensa del régimen proletario contra los peli-gros de degeneración presentes en los posibles fracasos yrepliegues de la obra de transformación económica y social,cuya realización integral no es concebible dentro de loslimites de un solo país, no puede ser asegurada más que porla dictadura proletaria con la lucha unitaria internacional delproletariado de cada país contra la propia burguesía y suaparato estatal y militar, lucha sin tregua en cualquier situa-ción de paz o de guerra, y mediante el control político yprogramático del Partido comunista mundial sobre los apa-ratos de los estados en que la clase obrera ha conquistadoel poder.

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