El Propósito De Nuestra Reconciliación Hermana Doris Loy de Rodriguez Guatemala, 11 de enero del Año De La Revelación

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Dios preparó de antemano un plan de salvación para la humanidad, este plan es entregado a todos los seres humanos, pero los que se acerquen y crean en él, serán alcanzados, es gratuito para nosotros, aunque realmente tuvo un costo muy elevado para Dios: fue haber entregado a Su único Hijo, el Señor Jesucristo, para que todos fuéramos alcanzados y que hoy estuviéramos reunidos alabando y adorando Su santo nombre, así como preparando nuestro vaso para estar recibiendo constantemente el consejo de Su palabra para formar la imagen del Hijo en cada uno de nosotros. Juan 3:16 (LBA) Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna. En el esquema que Dios diseñó, está la salvación y la reconciliación, por cuanto el pecado nos había separado de El, Dios nos tuvo en Sus planes para que fuéramos Sus hijos y con nosotros y nuestra familia porque eso es lo que dice la Biblia. Romanos 5:12 (R60) Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Dios conocemos de nuestras debilidades, por eso está con nosotros en todo momento para fortalecernos y que podamos optar a una nueva oportunidad. Ahora bien, ¿qué es reconciliar?, es volver a empezar con una actitud humilde y de sumisión, pero la humillación es básica; lo más precioso es que Dios inició la reconciliación en nosotros, como lo dice en Isaías 1:18 Venid luego dice Jehová, si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán convertidos. Pero fue El quien tomó la iniciativa, es una de las grandes lecciones de humildad que nos enseña lo que debemos hacer, porque siendo culpables y lo obligados a buscar Su rostro para que nos acepte; es Dios el que nos llama para que estemos a cuentas con El. Efesios 2:12-16 (R60) En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. Dios entonces deja todo preparado para que lo tomemos en cualquier momento, aunque a veces fuimos un poco altivos porque nos presentaron la oportunidad de ser salvos y aun así, nos atrevíamos a decir: lo voy a pensar… pero entonces, ¿cuál es el plan de Dios en la reconciliación? Colosenses 1:19-22 (R60) …por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. 21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado 22 en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él…

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Parte del plan en la reconciliación fue presentarnos sin mancha e irreprensibles delante del Padre; pero realmente fue un sacrificio como el que nunca hubo ni lo habrá; a nuestra imaginación puede llegar el hecho de ver un cuadro muy doloroso donde están clavando las manos y los pies del Señor Jesucristo en la cruz, sin embargo debemos saber que ese sacrificio llegó más allá de donde no podemos imaginar; tuvo lugar físico en la Tierra pero llegó a todo el cosmos, traspasó los mundos, el abismo, el infierno, los lugares celestiales, el tártaro, el abismo, los lugares donde están encerradas las peores criaturas; todos estaban a la expectativa de lo que sucedería en aquel momento; quizá 3 días fue demasiado tiempo para que todos los que vieron el sacrificio del Señor para ver cuál sería el final, porque los protagonistas debíamos ser nosotros, pero Jesús tomó nuestro lugar porque al tercer día se levantó de las cenizas, un milagro que ninguno de nosotros lo hubiera podido hacer. A partir de ahí, el Señor nos presenta sin manche e irreprensibles delante del Padre. Proverbios 18:21 (R60) La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos. Después de haber entrado en el plan de salvación y reconciliación, viene el profesar la fe, la cual debemos confesar con nuestra boca, ¿por qué?, porque en el mundo espiritual hablar es muy importante, afecta nuestra vida para bien, aunque si lo hacemos con mal, pues también para mal. Romanos 10:10 (R60) Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9 (R60) …que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Después de haber confesado con nuestra boca acerca de la necesidad que tenemos del Señor Jesucristo y dejarlo entrar en nuestro corazón para que sea nuestro Señor y Salvador, llega el momento del bautismo. Marcos 16:16 (R60) El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Con este versículo podemos ver claramente que son 2 puntos importantísimos los que necesitamos: primero creer y en seguida ser bautizado; pero consideremos que la fe es importantísima porque al que no cree, le espera condenación, pero eso no es para nosotros porque hemos creído y eso nos ha brindado felicidad en el corazón, por eso debemos obedecerle al Señor porque si después debemos bautizarnos, necesitamos saber que eso lo que representa es el inicio de la purificación de nuestra conciencia como un trabajo directamente de Dios porque es en el bautismo donde los pecados son sepultados y nacemos de nuevo. 1 Pedro 3:21 (R60) El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo…

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El bautismo en agua no es para limpieza de la carne, sino la aspiración delante de Dios de empezar a vivir de una manera diferente caminando en obediencia a El para una vida totalmente nueva. Tito 3:5 (R60) …nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo… Después de estos pasos importantes en nuestra nueva vida, inicia el proceso de regeneración, es una operación de Dios transformando nuestra naturaleza de tinieblas a naturaleza de luz, lo que se perdió con Adán en el Edén, el Señor Jesucristo vino a salvarlo. Por esa razón es que si en algún momento hemos estado menguando en la búsqueda de Dios, hoy tenemos oportunidad para pedir al Espíritu Santo que vuelva a llenarnos y que tome el control absoluto de nuestra vida y que podamos aprovechar Su oportunidad para que consagremos todo nuestro ser al Señor. Recordemos que las tinieblas que constantemente están atacando nuestra vida; no están interesadas en la gente que no conoce al Señor porque ellos no tienen conocimiento de la verdad, lo que les interesa es la vida del pueblo de Dios, por eso debemos cuidarnos porque somos templo del Espíritu Santo. Gálatas 5:19-21 (R60) Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. La esclavitud al pecado deja en nuestra naturaleza una información genética que se transmite de generación en generación, información de cosas pecaminosas que deforman nuestra naturaleza, y se manifiesta en malos pensamientos, malas intenciones, malas inclinaciones, malos deseos, todo lo que habla, como actúa, etc., a veces tenemos manifestaciones inexplicables porque desconocemos qué hicieron nuestros ancestros. Por eso cuando veamos alguna de estas obras en la carne, lo que necesitamos es buscar la ministración de nuestra alma con el propósito de ser libres totalmente. 1 Juan 1:7 (R60) …pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Cuando estamos siendo ministrados, una vez que hemos llevados a la luz de Jesús todo aquello que sepamos que nos está haciendo tropezar; es necesario que la sangre del Señor sea rociada sobre nuestra vida para anular todo aquello que deliberadamente nos ha contaminado, sea anulado de nuestro ser una vez más porque contra el poder de la sangre del Señor, no hay nada ni nadie que se oponga. Para que la regeneración pueda ser posible es necesario que nuestro espíritu sea vivificado, es decir que tenga nueva vida, la regeneración lleva su tiempo, no es de la noche a la mañana sino que es el resultado de exponernos de manera continua al trabajo del Espíritu Santo en nuestra vida, principiando por reconocer malas actitudes malas que deben ser arregladas en nuestras vidas. Recordemos que en el lavamiento por la sangre de Cristo, nos limpia de todo pecado

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permitiendo la regeneración que necesitamos para quedar en el nivel de nuestra verdadera naturaleza de cristianos, pero en algún momento también dependerá de qué tan dispuestos estemos de esa regeneración. LA CONSEJERÍA Proverbios 8:33 (R60) Atended el consejo, y sed sabios, Y no lo menospreciéis. Otro de los recursos que Dios pone a nuestra disposición es la consejería; pero es necesario que sepamos a quién pedirle un consejo y que en base a lo que nos digan de parte de Dios, procedamos porque de otra forma de nada nos habrá servido la ministración; si exponemos nuestro problema es para recibir un consejo y ponerlo en práctica. LA MINISTRACIÓN Y LIBERACIÓN AL ALMA Mateo 15:26 (R60) Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Con este versículo podemos ver el ejemplo claro del momento en que una mujer que no era de Israel, se le acercó a Jesús pidiendo misericordia por sus problemas. La mujer no tuvo limitaciones para humillarse, situación que conmovió el corazón de Dios para ayudarla. Hoy nosotros somos hijos de Dios, somos de Su pueblo espiritual, por consiguiente no nos dejará con los problemas que podemos tener, sino que responderá enviando el pronto socorro que podamos necesitar lo cual podemos alcanzar en medio de la ministración al alma. No tengamos miedo a la ministración porque es una salida a los problemas que podamos tener. El enemigo pretenderá acusarnos para que los pecados los ocultemos y no los expongamos, desaprovechando la oportunidad que Dios nos presenta en la ministración del alma. No escuchemos la voz del enemigo y sí atendamos la voz de Dios para buscar liberación. LA CONSAGRACIÓN 2 Crónicas 29:31 (R60) Y respondiendo Ezequías, dijo: Vosotros os habéis consagrado ahora a Jehová; acercaos, pues, y presentad sacrificios y alabanzas en la casa de Jehová. Y la multitud presentó sacrificios y alabanzas; y todos los generosos de corazón trajeron holocaustos. La consagración a Dios es voluntaria; es apartarnos para El, no de El; el día en que nos alcanzó, llegamos a ser suyos (primogénitos). Por eso es necesario que nuestra alma sea libre, con el propósito que una vez tengamos disponible la voluntad se la podamos entregar al Señor, porque si pretendemos gobernar nuestros actos en todo momento, podemos ser engañados por el enemigo nuevamente, pero si puedo darle mi voluntad a Dios, El gobernará nuestros actos siempre y el enemigo no tendrá por dónde entrar a nuestra vida. ¿Qué espera Dios de nosotros?, que nuestra mirada sea sólo para El, debemos amar a Dios sobre todas las cosas porque con El es todo o nada, debe haber una entrega total, no es posible que seamos consagrados los domingo y que de lunes a sábado vivamos de una forma indecorosa. Honremos a Dios con nuestro testimonio, a donde vayamos, con quien estemos, sin limitaciones y entonces veremos el respaldo del Señor en todo.

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Gálatas 5:22-23 (LBA) Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, 23 mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. Sabemos que los frutos del Espíritu son 18 y las obras de las carne 19; no obstante lo que podemos ver en esta cita son 9 frutos, de aquí entonces que necesitamos esforzarnos el doble para vencer las obras de la carne, pero solamente los más que vencedores obtendremos el pase para que estemos como protagonistas en las bodas del Cordero junto al Señor Jesucristo. ¿Cuál es el propósito que tiene Cristo para nosotros?, que permanezcamos y perseveremos en Su palabra dando frutos en el espíritu, puesto que los tiempos son finales y muchos serán confundidos y desviados de la sana doctrina, debemos permanecer firmes hasta que Cristo vuelva. Recordemos que una de las ordenes del Señor es que seamos santos como El es Santo, para lo cual nos ha provisto de todo cuanto podríamos necesitar; aprovechemos los regalos del Señor y sin importar las pruebas que puedan venir, debemos permanecer firmes, resistir al diablo para que entonces él huya. ¿CÓMO PODEMOS AGRADAR A DIOS?, ¿QUÉ DEBEMOS HACER?

1. Obedecer al Señor Jesucristo en todo. 2. Siendo llenos del conocimiento de Cristo y Su Palabra. 3. Siendo llenos de Su voluntad en toda sabiduría. 4. Teniendo comprensión Espiritual. 5. Agradándole en todo. 6. Dando fruto en buenas obras. 7. Creciendo en el conocimiento de Dios. 8. Fortaleciéndonos con todo poder según la potencia de Su gloria. 9. Nuestro comportamiento debe ser : Santo, justo, irreprensible.

¿CUÁL ES LA VOLUNTAD DE DIOS? 1 Tesalonicenses 4:3 (R60) …pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación… Muchas veces hemos orado al Señor diciéndole que queremos hacer Su voluntad, pero, ¿sabemos cuál es la voluntad de Dios en nuestra vida? Abstenernos de toda inmoralidad sexual, de la pasión, de concupiscencia, no defraudar a nadie, no ser impuros, conduciéndonos honradamente. Recordemos que no basta con tener la intención, ciertamente Dios ve la intención de nuestro corazón pero también ve cuál es nuestra decisión y el actuar que finalmente tenemos lo cual determinará si queremos quedarnos a la gran tribulación o no. Claro que si nos consagramos debe ser por amor a Dios y no por miedo a la gran tribulación. ¿CÓMO DEBEMOS VIVIR LOS ÚLTIMOS DÍAS ANTES QUE EL SEÑOR VENGA POR NOSOTROS?

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1 Tesalonicenses 5:14-24 (R60) También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos. 15 Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos. 16 Estad siempre gozosos. 17 Orad sin cesar. 18 Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 19 No apaguéis al Espíritu. 20 No menospreciéis las profecías. 21 Examinadlo todo; retened lo bueno. 22 Absteneos de toda especie de mal. 23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 24 Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. Necesitamos esforzarnos más de lo que hasta hoy lo hayamos hecho. Esta cita nos deja ver una forma de vida cristiana para estos días, ¿lo estamos aprovechando? Éxodo 23:21 (R60) Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él. Tenemos que guardarnos aun de nosotros mismos, cuando Dios nos hable, obedezcamos a Su voz para no ser rebeldes. Guardémonos de no rechazar las delegaciones o autoridades, porque cuando el pueblo rechaza una delegación, está rechazando la autoridad que la envía. CUIDÉMONOS DE HABLAR SÓLO LO QUE DIOS NOS DIGA QUE HABLEMOS Números 22:35 (R60) Y el ángel de Jehová dijo a Balaam: Ve con esos hombres; pero la palabra que yo te diga, ésa hablarás. Así Balaam fue con los príncipes de Balac. Proverbios 15:2 (R60) La lengua de los sabios adornará la sabiduría; Mas la boca de los necios hablará sandeces. LA SANTIFICACIÓN 1 Pedro 1:16 (LBA) …porque escrito está: SED SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO. Cuando llegamos al proceso de consagración, empieza la santificación en nosotros la cual es un requisito indispensable para poder ver al Señor. La santificación es el resultado de nuestra disposición voluntaria a dejar y apartarnos de todas esas cosas que de pronto pueden estorbar nuestra relación con Dios. Efesios 4:23 (NTV) Y, en cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Cuando hablamos de un cambio de vida, lo primero que podemos decir es que no podemos dejar la vana manera de vivir que nos heredaron; pero en realidad ese es trabajo que solamente puede hacer el Espíritu Santo, si somos amargados y creemos que no podemos dejar ese mal carácter, Dios pondrá miel en nuestra vida; lo único que debemos hacer es permitirle a Dios que trabaje en nuestra vida.

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EL ARREPENTIMINO TIENE 4 PASOS Necesitamos reconocer que algo malo está en nosotros, quizá somos mentirosos, engañadores, le robamos la paz a los demás y eso nos convierte en ladrones. Tampoco es para que al sentirnos mal le demos oportunidad al acusador; ciertamente éramos muchas cosas cuando estábamos en el mundo, pero ahora somos nuevas criaturas. Por eso es necesario confesar con nuestra boca, además recordemos que el pecado sólo puede salir en la misma ruta que entró, y la mayoría de veces es por la boca, por los sentidos. La Biblia nos dice que hay que confesar y si confesamos y nos apartamos alcanzamos misericordia. Por eso debemos dejar la mala conducta, cambiar de actitud; aunque podríamos decir que no podemos aunque queramos hacerlo; por eso es importante que le permitamos al Espíritu Santo que tome el control de nuestra vida y El cambiará nuestras actitudes y pensamientos. LA CARRERA NO LA GANA QUIEN LA EMPIEZA, SINO EL QUE LLEGA AL FINAL Hebreos 12:1-2 (LBA) Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. Nuestra meta debe estar muy bien definida, y esta es llegar a la estatura del varón perfecto, llegar a ser la novia perfecta para podernos casar con El, y estar listos para las parusía que pronto han de venir. Una de las acepciones de la palabra revelación es parusía 2 Timoteo 4:7 (LBA) He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. La carrera del cristianos no es fácil, pero es lo que más vale en esta vida; habrá obstáculos, pero el Señor Jesucristo nos dirá cómo vencerlos porque El prometió estar con nosotros hasta el fin.