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46 Rosarios a la Virgen de Guadalupe 2017Guía para la reflexión y la oración

Diócesis de Ciudad Guzmán, Jal.

Octubre-Diciembre de 2017

Presentación

La comisión que está animando el año de celebración por los 20 años de la Clausura de nuestro Primer Sínodo Diocesano, les ofrece la guía para el rezo de los 46 rosarios a la Virgen de Guadalupe.

Los temas para la oración y reflexión de cada día retoman en gran parte el Primer Documento Sinodal, que describe la Iglesia en el nivel de base. Los primeros temas ayudan a pensar la realidad de sufrimiento que se está experimentando en la vida de los pueblos del Sur de Jalisco, debido al empobrecimiento, la violencia, el deterioro de la Casa común, las adicciones, las fracturas de las familias. Enseguida se va a las mediaciones de la Iglesia: el anuncio de la Palabra, la vida comunitaria, la ministerialidad, la celebración, la misión. Los últimos nueve días son reflexiones sobre nuestra vida de Iglesia en barrios, colonias y ranchos, a la luz del testimonio de María de Nazaret y de su servicio en nuestro País como Virgen de Guadalupe.

Las reflexiones están pensadas para integrarlas a la dinámica del Rosario. Para ello pensamos en el siguiente esquema, común a todos los días.

a) La familia que recibe a la comunidad da la bienvenida.

b) Presentación del tema que se va a reflexionar y convertir en oración.

c) Platicar un poco sobre la realidad del barrio, colonia o rancho, ayudados de dos o tres preguntas.

d) Lectura de un texto bíblico; será un versículo o dos. Se propone solamente proclamarlo y hacer un momento de silencio, sin comentarlo.

e) Rezar el rosario, primero enunciando y luego ofreciendo cada misterio.

f) Terminar recitando la oración por el Sínodo:

Padre misericordioso y bueno, derrama la fuerza de tu Espíritu para que esta Iglesia Particular de Cd. Guzmán, que por su Primer Sínodo Diocesano ha descubierto nuevos caminos de avance en el trabajo, persevere, aplicando las orientaciones y normas, en el anuncio y realización de tu Reino en todas sus comunidades. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Agradecemos la colaboración de los alumnos de Teología de nuestro Seminario Diocesano en este servicio pastoral.

Esperamos que los encuentros comunitarios alrededor de la Guadalupana les ayuden en su proceso de vida comunitaria y fortalezcan su caminar de Iglesia en el barrio, colonia o rancho, y colaboren a tomar conciencia y a asumir con mayor compromiso la misión al servicio del Reino.

j. lorenzo guzmán j., pbro.

1. Iniciamos los 46 rosarios


b) Presentación del tema:

Hoy iniciamos el rezo anual de los 46 rosarios a la Virgen de Guadalupe. Son 46 porque ese es el número de estrellas que tiene sobre el manto en su imagen. Este año vamos a estar agradeciendo a Dios lo que nos dejó el Primer Sínodo Diocesano, realizado entre 1994 y 1996. Que estos encuentros comunitarios reanimen la vida de Iglesia en nuestro barrio (colonia, rancho).

c) Platiquemos sobre la realidad de nuestro barrio (colonia, rancho):

¿Desde cuándo nos hemos estado reuniendo para los rosarios a la Virgen? ¿Quién comenzó a promoverlos? ¿A qué nos han ayudado en la vida de nuestra comunidad?

d) Texto bíblico: Col 3, 16.

e) Rezo del rosario:

PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por la familia que nos ha abierto su casa para encontrarnos como comunidad a rezarle a la Virgen.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por las personas que comenzaron a organizarnos para el rezo de los 46 rosarios a la Virgen de Guadalupe.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por el eterno descanso de Don Serafín, quien convocó a la Diócesis a su Primer Sínodo.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por los agentes de pastoral de nuestra comunidad para que nos sigan ayudando a vivir como Iglesia en el barrio (colonia, rancho).

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por las familias de nuestra comunidad, que nos recibirán durante estos 46 días.

LETANÍA.

f) Oración por el Sínodo.

2. El empobrecimiento aumenta



Nos reunimos en este segundo día de Rosarios a nuestra Madre de Guadalupe. Hoy reflexionaremos sobre la una realidad que afecta a nuestras familias, en especial, a aquellas más débiles y desprotegidas de la sociedad: la pobreza, que ha ido en aumento en los últimos tiempos, llevando cada vez más al empobrecimiento de tantos hermanos y hermanas. Todo esto se debe a los intereses de algunos cuántos, del egoísmo, del acaparamiento, del poder. Oremos, pues, aquí reunidos para que con la ayuda de Dios, hagamos conciencia de nuestro deber y trabajemos por una vida digna.


¿Quiénes son los pobres de nuestra comunidad? ¿A qué se debe que el empobrecimiento de nuestros hermanos y hermanas vaya en aumento? ¿Qué nos toca a nosotros realizar por ellos?

d) Texto bíblico: Ex 1, 11-14.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por nuestros hermanos y hermanos que viven en la pobreza, para que Dios los asista en sus necesidades, sobre todo a los más pequeños y débiles de la sociedad.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por nuestros gobiernos, para que iluminados por la sabiduría de Dios, busquen caminos y proyectos que terminen con los problemas sociales, lleven al bien común y se logre una vida digna para todos.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por nuestra comunidad, para que busquemos vivir juntos la solidaridad sobre todo con las familias empobrecidas.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por nuestras familias, para ante las necesidades de los demás, cultivemos los valores de la solidaridad, el apoyo, la fraternidad, la defensa de la dignidad de los pobres.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por cada uno de nosotros, para que fortalezcamos desde el fondo del corazón la sensibilidad hacia el sufrimiento de nuestros hermanos, sobre todo de los más pobres.

LETANÍA.


3. La violencia aumenta



Reunidos en este tercer día de los Rosarios a la Virgen de Guadalupe, nos toca reflexionar sobre el fenómeno de la violencia, que tanto aterroriza a todas nuestras comunidades, por tantos crímenes y horrores que nos hacen vivir en el miedo, la inseguridad y la barbarie. La sangre derramada de tantos hermanos, los gritos de tantas mujeres, ancianos, niños, no deben pasar desapercibidos ante nuestra realidad. Oremos a Dios para que solidarizándonos con el sufrimiento de nuestros hermanos, vayamos construyendo un mundo más justo, de paz, amor y respeto al don de la vida.


¿Qué signos de violencia se viven en nuestras comunidades? ¿A qué se debe la presencia de la violencia? ¿Qué estamos haciendo para erradicar la violencia de nuestras familias?

d) Texto bíblico: Gn 4, 8.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por todas las familias de nuestra comunidad, para que vivan el apoyo, la confianza y la escucha mutua, para que erradiquemos las situaciones que lleven a la violencia.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por todas las mujeres de nuestras familias, comunidad, país y del mundo, que sufren la violencia, para que Dios y la comunidad las asista y las apoyemos.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por todos nuestros ancianos y abuelitos que son abandonados, llevados a un asilo, para que en nuestras familias tomemos conciencia de su dignidad y su pertenencia a nuestras vidas.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por nuestros niños y niñas que son los más pequeños de la sociedad, para que tomemos conciencia de su valor y aprendamos a protegerlos de todas las amenazas y peligros en medio de nuestras familias.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por por todos los hombres y mujeres que nos rodean, para que vivamos la paz, la justicia, la valoración y respeto de la dignidad y la vida humana.

LETANÍA.


4. El deterioro de la Casa común aumenta



Hoy en nuestro cuarto día de oración a María de Guadalupe, la Madre de Dios Hijo, queremos reflexionar sobre lo deteriorada que tenemos a la Casa común, el regalo más grande y hermoso que Dios nos encomendó para custodiarla. Hemos crecido pensando que somos los dueños, los propietarios y dominadores de los bienes de la naturaleza. La tierra “gime y sufre dolores de parto”. Olvidamos que nosotros somos tierra y parte de la creación. Oremos a Dios para que hagamos conciencia del cuidado de nuestros ecosistemas, que son para bien de todos y de las futuras generaciones.


¿Cuál es la situación de nuestra Casa común en nuestra comunidad? ¿A qué se debe el deterioro de la Creación? ¿Qué acciones estamos realizando en favor de nuestra Casa común?

d) Texto bíblico: Rm 8, 22.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por las plantas, los animales y seres humanos que nos rodean, para que tomemos conciencia de que somos una unidad en Dios y de que somos valiosos ante su mirada.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por todos los gobiernos, empresarios, políticos y hombres de buena voluntad, para que hagan conciencia de los recursos de la madre naturaleza y busquen alternativas de protección a la ecológica e igualdad de los bienes para una mejor vida digna.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por todas nuestras comunidades, para que hagamos conciencia del cuidado del agua, líquido vital, y para que juntos busquemos alternativas para su buen uso para el bien de nuestra sociedad y el de las futuras generaciones.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por nosotros, para que hagamos conciencia de la destrucción de nuestros bosques, fuente del oxígeno que nos mantiene vivos, y de que el hermano aire que respiramos y nos refresca está cada día más contaminado.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por quienes están provocando que nuestra madre la tierra sufra por tanta destrucción, químicos y mal uso, hasta dejarla estéril; ella nos alimenta cada día con los frutos que brotan de su vientre.

LETANÍA.


5. La migración aumenta



Bienvenidos, hermanos y hermanas, a este nuevo momento de encuentro de la comunidad y de encuentro con Dios a través de la Virgen de Guadalupe. Hoy reflexionaremos sobre la migración. La Virgen María, junto con su esposo y su Hijo, también fueron migrantes; tuvieron que dejar su pueblo y caminar para buscar juntos un nuevo hogar en el que la vida de su familia no peligrara y pudieran vivir dignamente. En nuestros días, miles de familias tienen que buscar mejores oportunidades de trabajo, hogar, estudio, es decir, una vida más digna a costa de alejarse de sus familias, de sus pueblos y tradiciones. Hoy dedicaremos nuestra oración y reflexión por todos ellos, por los que se van, por los que se quedan, por los que conocemos y por los desconocidos, por los que ya están instalados y por los que apenas van en camino. Que la Virgen de Guadalupe nos acompañe siempre.


¿Cuántas personas de nuestro barrio son migrantes? ¿Dónde se encuentran, a qué se dedican? ¿Qué platican de su estancia allá? ¿Cómo la pasan sus familias acá? ¿Hacemos algo por las personas que están llegando a nuestra comunidad?

d) Texto bíblico: Dt 26, 5-7.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por todas las personas migrantes de nuestro barrio (colonia, rancho), para que durante su estancia lejos del hogar sientan la presencia protectora y cariñosa de Dios, para que no los invada la tristeza ni la angustia por estar lejos de sus familias.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por los familiares de los migrantes, por las personas que se quedan, para que no les gane el peso de la ausencia, sino al contrario, que sea inspiración fuerza y valentía y amor por la familia.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por los hermanos y hermanas migrantes anónimos que viajan desde países muy lejanos en búsqueda de mejores condiciones de vida, para que la Virgen de Guadalupe los proteja de los peligros que pasan y para que a nosotros nos abra el corazón a su situación y evitemos juzgarlos o menospreciarlos.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y México y otros países, para que Dios los ilumine y hagan políticas más dignas y humanas para los migrantes que entran, salen, pasan o se quedan en sus países.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por los migrantes que han muerto en su camino por llegar a otros países, para que Dios los acoja en su Reino y reconozca el esfuerzo y valentía por llevar sustento y mejor vida a sus familias.

LETANÍA.


6. Las adicciones aumentan



Este día de reflexión y oración lo ofreceremos por la rehabilitación y recuperación de los hermanos y hermanas que viven encadenados a algún tipo de adicción, como las drogas, el alcohol, el juego, el dinero… Sabemos y reconocemos que Dios no los abandona y que la Virgen de Guadalupe los acompaña en ese vía crucis en el que se convierten las adicciones. Esperamos que nuestro barrio (colonia, rancho) sea un apoyo real para estas personas pero también para sus familias, que muchas veces no la tiene fácil. Que el rosario y la oración de hoy ilumine nuestras vidas frente a este vía crucis de las adicciones.


¿Cuántos tipos de adicciones hay en nuestro barrio? ¿Cómo es la situación de las familias que las viven? Como comunidad, ¿somos apoyo incondicional para ellos y sus familias, o somos piedras que tumban y lastiman aún más su doloroso caminar?

d) Texto bíblico: Prov 23, 30-33.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por las personas que viven con algún tipo de adicción, para que Dios, a través de la Virgen de Guadalupe y de nosotros, los ayude a encontrar la luz de esperanza en esa oscuridad y los guie por el camino que los lleve la salir de esas dolorosas realidades.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por las familias de las personas que viven en adicciones, para que no se desanimen y sean presencia real y cariñosa de Dios para ellos.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por nuestra comunidad, para que sepamos crear procesos que acompañen y animen a salir del mundo de las adicciones a las personas y para que juntos luchemos por proteger y resguardar a los niños, adolescentes y jóvenes de este vía crucis cruel y asesino.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por todas las personas y organizaciones que de una u otra manera trabajan para crear conciencia del peligro que representan el mundo de las adicciones, para que Dios las continué iluminando y dando fuerza necesaria para continuar con esta importante labor comunitaria.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por las personas a las que las adicciones les han arrebatado su vida, para que Dios los tenga gozando de la vida eterna.

LETANÍA.


7. La desintegración familiar aumenta



Bienvenidos a este nuevo encuentro con Dios, que nos acompaña y orienta nuestras vidas a través del testimonio fiel y protector de la Virgen de Guadalupe, que vive y se hace presente en nuestro barrio. Hoy tendremos presente en nuestra oración a todas las familias que, por diferentes motivos, sufren la desintegración. Como comunidad queremos ser luz y fuerza para estas familias. Que el testimonio de la Sagrada Familia nos sirva de inspiración para saber cómo apoyar a las familias en sus situaciones dolorosas.


¿Qué situaciones de desintegración se viven en las familias de nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Qué estamos haciendo como comunidad para apoyar y acompañar a esas familias de nuestro barrio?

d) Texto bíblico: Ef 5, 31-33.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por las familias que sufren la desintegración, para que Dios por nuestro medio les dé ánimo en ese paso tan doloroso al que se enfrentan.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por los niños de las familias en proceso de separación, para que la Virgen de Guadalupe los acompañe amorosamente para que no sufran el dolor de ver a su familia en situación crítica.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por los papás y las mamás de las familias en situaciones difíciles, para que siempre recuerden que a pesar de las dificultades ellos siempre deben ser testimonio de amor y protección.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por nuestra comunidad, para que sepamos ser discípulos de Jesús cercanos a estas familias que pasan por un momento difícil y que seamos apoyo para todos ellos.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por los procesos de pastoral diocesano, familiar, juvenil, catequesis, sacerdotes y agentes de pastoral, para que sean luz y anuncio de la Buena Noticia de Jesús a todas las familias, siendo cercanos a sus situaciones difíciles y no jueces o verdugos de ellas.

LETANÍA.


8. La Palabra de Dios, agua que refresca al barrio



Nos reunimos hoy como comunidad convocados por la Virgen de Guadalupe. Este día vamos a dar gracias a Dios por su Palabra, que es el agua que quita la sed y refresca la vida de la comunidad en nuestro barrio (colonia, rancho) y nos impulsa para ser la Iglesia de Jesucristo, esa Iglesia que nace de la Palabra y que es puesta como servidora de la misma, para anunciarla sobre todo a los más pobres, a ejemplo de Jesús.


¿Cómo es la vivencia de la escucha de la Palabra en nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿De qué manera la Palabra de Dios refresca nuestra vida comunitaria?

d) Texto bíblico: Jn 4, 14-15.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por las y los celebradores de la Palabra de nuestra Diócesis, que con su esfuerzo y trabajo van refrescando nuestra vida de comunidad.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por las personas que viviendo el Evangelio se ofrecen a los más pobres como agua y les ayudan a refrescar su esperanza en un mejor futuro.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por los jóvenes que desde su realidad se interesan por beber de las aguas de la Palabra de Dios y se comprometen al servicio desinteresado por sus hermanos.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por nuestro barrio (colonia, rancho), para que sepamos beber del agua que Dios nos ofrece en su Palabra y que al igual que la samaritana sepamos ponernos al servicio de nuestros hermanos.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por los sacerdotes de nuestras parroquias, para que sepan llevar la Palabra de Dios a los más alejados y refrescar en ellos su espíritu de servicio.

LETANÍA.


9. La Palabra de Dios, alimento que nutre al barrio



El día de hoy se nos invita a reflexionar sobre el alimento del que se nutre nuestra comunidad: la Palabra de Dios. Si queremos que la Iglesia de Jesucristo enraíce y florezca en el seno de nuestro barrio (colonia, rancho), debemos ser comunidad que se nutra de la Palabra y que se ponga al servicio de la Palabra de Dios. Por eso en nuestra comunidad hemos de escuchar constantemente la Palabra de Dios, acogerla de corazón y hacerla vida, dar testimonio de ella en medio de la sociedad, proclamarla incansable y creativamente para convocar a otros, para llegar a los alejados, para ser fermento de transformación, para sembrar esperanza, etc.


¿Leemos, escuchamos, acogemos y sabemos dar testimonio de la Palabra de Dios en nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Está de veras siendo el alimento que nutre nuestra vida comunitaria?



PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por las personas que desgastan su vida dando testimonio y anunciando la Palabra de Dios en medio de nuestra sociedad.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por nuestro barrio (colonia, rancho), para que sigamos alimentándonos de la Palabra de Dios y nutriendo nuestra vida comunitaria.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por los esfuerzos y trabajos que nuestra Diócesis va realizando para que la Palabra de Dios, que es alimento para todos, siga nutriendo los procesos comunitarios de nuestros barrios, colonias y ranchos.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por los servidores de nuestro barrio (colonia, rancho) que se esfuerzan por dar testimonio de la Palabra de Dios y nos animan a seguir trabajando unidos por nuestra comunidad.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por nuestros niños, adolescentes y jóvenes, para que elijan la Palabra de Dios como principal alimento de su vida y sepan vivir la vida comunitaria en su familia y su comunidad.

LETANÍA.


10. La Palabra de Dios, luz que ilumina al barrio



La Palabra de Dios es luz que ilumina nuestros trabajos y vida comunitaria. La Virgen de Guadalupe nos está ayudando a encontrarnos con ella. Este encuentro nos debe llevar a una conversión: a perdonar y comprender mejor a los hermanos, a comprometernos más en nuestra familia; nos ha cuestionado en nuestro compromiso bautismal, y nos ilumina para trabajar en la comunidad. La debemos considerar como luz que guía el caminar de nuestro barrio (colonia, rancho).


¿Qué lugar ocupa la Palabra de Dios en nuestra vida personal, familiar y comunitaria? ¿Cómo debe de ser nuestra vida de comunidad a la luz de la Palabra de Dios?

d) Texto bíblico: Jn 8, 12.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por nuestra comunidad, para que sus trabajos sigan siendo guiados por la luz de la Palabra de Dios.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por todas las personas que, a la luz de la Palabra de Dios, plasmaron en el Sínodo el proyecto que Dios tiene para nuestra Iglesia Diocesana.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por las personas que han mantenido viva la luz de la Palabra en nuestro barrio (colonia, rancho), para que sigan contagiando a más personas de esa luz y animen la vida comunitaria.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por los jóvenes, para que sepan iluminar su vida a la luz de la Palabra de Dios y sean luz para sus comunidades.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por las comunidades de nuestra Diócesis que trabajan a la luz de la Palabra de Dios, para que sean ejemplo para nuestro barrio (colonia, rancho).

LETANÍA.


11. Escuchar la Palabra de Dios como barrio



Este día de rosario en honor a la Virgen de Guadalupe vamos a tener en cuenta la importancia de escuchar la Palabra de Dios como barrio. Ella la escuchó y la puso en práctica. Eso mismo debemos hacer nosotros, no sólo de manera personal sino como comunidad.


¿Escuchamos y ponemos en práctica la Palabra de Dios como barrio (colonia, rancho)? ¿Estamos comprometidos en algún servicio pastoral en nuestra comunidad?

d) Texto bíblico: Lc 10, 39-42.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por nuestro barrio, para que se integren los servicios en nuestra comunidad y trabajemos juntos para formar la Iglesia en la base.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por todas las comunidades de nuestra parroquia, para que en ellas surjan más servicios pastorales.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por nuestras familias y jóvenes, para que lean, escuchen y pongan en práctica la Palabra de Dios y colaboren en la vida comunitaria.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por nuestro barrio (colonia, rancho), para que la Palabra de Dios se haga vida en nuestras casas y familias.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por las familias de nuestra comunidad, para que las realidades que viven las iluminen con la Palabra de Dios.

LETANÍA.


12. Acoger la Palabra de Dios como barrio



No sólo hay que leer la Palabra de Dios, sino que hay que acogerla y llevarla a la práctica. Sobre esto vamos a reflexionar y orar en este día de rosario a la Virgen de Guadalupe. María escuchó, acogió y puso en práctica la Palabra de Dios y Jesús dijo que quien hacía esto era miembro de su familia. Nosotros, por ser comunidad, la tenemos que recibir como barrio (colonia, rancho).


¿Nos reunimos como comunidad para escuchar y acoger la Palabra de Dios en nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Compartimos la Palabra de Dios en nuestra comunidad o somos indiferentes ante los dolores de nuestros hermanos?



PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por nuestra comunidad y pidamos por todos jóvenes del barrio (colonia, rancho), para que se integren en algún servicio pastoral.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por todas las familias que acogen la Palabra de Dios y responden con algún servicio en su comunidad.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por cada uno de nosotros, para que acojamos la Palabra de Dios en nuestras casas y abramos nuestros corazones al servicio de nuestra comunidad.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por todos nuestros enfermos, para que Dios los ayude en sus enfermedades y la comunidad sea solidaria con ellos.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por todos los agentes de pastoral, para que su servicio lo realicen sin ningún interés propio y ayuden a la comunidad en sus alegrías y tristezas.

LETANÍA.


13. Dar testimonio de la Palabra de Dios como barrio



La misión de la Iglesia es anunciar el Evangelio. El primer modo de evangelizar es el testimonio de vida. La Palabra de Dios es para escucharla, acogerla y llevarla a la práctica, personal y comunitariamente. Es necesario dar un buen testimonio de vida de hermanos, de vida comunitaria, de solidaridad. Sobre esto haremos hoy nuestra oración y reflexión.


¿Damos testimonio con nuestra vida a nuestros hermanos de la comunidad? ¿Damos testimonio de servicio en nuestra comunidad o solo lo hacemos por interés propio?

d) Texto bíblico: Mt 7, 24-25.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por todas las personas de nuestra comunidad que nos han demostrado el servicio con las acciones que hacen por nuestro barrio o colonia.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por todas las familias que viven en este barrio (colonia, rancho), para que los ayudemos a acercarse al servicio de la comunidad.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por todos los jóvenes de nuestro barrio, para que con su estilo de vida demuestren el servicio que hay hacia su comunidad con los más pobres.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por todas las personas de nuestro barrio (colonia, rancho), para que la Palabra de Dios nos ilumine para comprometernos y dar ese testimonio en nuestra Comunidad Eclesial de Base.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por todas las personas que han estado en nuestro barrio (colonia, rancho), y que han vivido el servicio hacia nuestra comunidad de una manera solidaria y fraterna.

LETANÍA.


14. Proclamar la Palabra de Dios como barrio



Como Iglesia, en el barrio (colonia, rancho) tenemos el compromiso de proclamar la Palabra de Dios y de llegar con ella a los alejados. No debemos conformarnos con escucharla en las reuniones comunitarias sino que hay que salir a las periferias. El hecho de salir y encontrarnos con los enfermos, descartados, excluidos, ya es anuncio de la Palabra, pues el primer modo de evangelizar es el testimonio. A nosotros, como a su amigo Timoteo, nos recuerda que tenemos que predicar a tiempo y a destiempo. Sobre eso vamos a orar y reflexionar este día de rosario en honor a la Virgen de Guadalupe.


¿Qué estamos haciendo para proclamar la Palabra de Dios como barrio (colonia, rancho)? ¿Nuestro modo de vivir en el barrio (colonia, rancho) es proclamación del Evangelio?

d) Texto bíblico: 2 Tim 4, 2.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por la familia que nos ha recibido, para que siempre colabore en el anuncio de la Palabra de Dios en la comunidad.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por las personas que han dedicado mucho tiempo de su vida a predicar la Palabra y no se desaniman aunque no haya respuesta.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por las demás comunidades de nuestra parroquia, para que sigan reflexionando y proclamando la Palabra de Dios, sobre todo con su vida comunitaria.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por las personas que nos han animado continuamente a ser misioneros, para que no dejen de motivar a todas las familias de nuestra comunidad.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por las personas que han recibido el ministerio de proclamar la Palabra de Dios, para que lo hagan con respeto, compromiso y cercanía a los alejados.

LETANÍA.


15. Vivir como comunidad en el barrio



En este día de rezo del rosario a la Virgen de Guadalupe se nos invita a vivir como comunidad en el barrio (colonia, rancho) a ejemplo de las primeras comunidades cristianas, esforzándonos por vivir una vida de comunión articulada, que vaya celebrando la fe y la vida, poniendo todo en común de manera que demos un rostro de fraternidad desde la base, mostrando ser el Pueblo de Dios.


¿Vivimos como comunidad en el barrio (colonia, rancho)? ¿Qué signos muestran que vivimos la comunión? ¿Qué nos falta para vivir mejor como comunidad en el barrio (colonia, rancho)?

d) Texto bíblico: Hch 2, 44-45.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por la familia que recibe en este día el rosario a la Virgen de Guadalupe, para que el Señor los ayude a seguir integrados a la vida en comunidad y al servicio del prójimo.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por nuestro barrio (colonia, rancho), para que vivamos como comunidad poniendo todo en común a semejanza de las primeras comunidades cristianas.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por las personas que desgastan su vida en la animación de la vida comunitaria, para que nuestro barrio (colonia, rancho) vaya caminando en el esfuerzo por vivir la comunión.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por todos aquellos que no se acercan a la vida de comunidad en el barrio (colonia, rancho), para que el Espíritu Santo los anime e impulse a acercarse a celebrar la vida y la fe.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por todas las comunidades que están pasando por situaciones difíciles, para que Dios las ayude y anime a salir adelante desde la unidad, la solidaridad y el amor.

LETANÍA.


16. La comunidad es como un cuerpo



En este décimo sexto día de rosarios guadalupanos se nos dice que la comunidad es como un cuerpo, donde hay diversidad entre sus miembros, pero todos tenemos un lugar y una función dentro de la vida de nuestro barrio (colonia-rancho), pues estamos unidos unos a otros. Todos formamos la comunidad con Cristo a la cabeza, por lo que debemos esforzarnos por saber caminar juntos con nuestros defectos y cualidades, siempre en búsqueda del bien común, sin dejar a nadie fuera y sin creer que alguno es más importante que otro, sino viviendo con igualdad.


¿En nuestra comunidad se refleja la unidad de un cuerpo? ¿En qué? ¿Todos los miembros de nuestro barrio se consideran parte del cuerpo de nuestra comunidad? ¿De qué manera podemos convencer a los alejados de que son parte de nuestro cuerpo comunitario?

d) Texto bíblico: Rm 12, 4-5.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por la familia que recibe a la Virgen de Guadalupe y al barrio (colonia, rancho), para que este momento les anime a seguir sintiéndose parte importante de nuestro cuerpo comunitario y seguir participando en el servicio.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por nuestra comunidad, para que juntos hagamos conciencia de lo importante que es ser cuerpo de Cristo y así seguir fomentando la unidad e igualdad entre vecinos, buscando solución a la problemática que vivimos.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por las personas que animan el buen funcionamiento de nuestro cuerpo comunitario, para que el Señor les dé las fuerzas de no desfallecer ante las dificultades que se les presentan.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por aquellos que fomentan el individualismo y no se interesan en formar parte del cuerpo comunitario, para que sean capaces de ver la importancia de vivir en comunidad al servicio de todos.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por cada uno de nosotros, para que sepamos dar testimonio de vida en comunidad y con ello acerquemos a los alejados de nuestra comunidad con confianza y alegría.

LETANÍA.


17. El Consejo comunitario en el barrio



En este día de rosario guadalupano reflexionaremos sobre la experiencia del Consejo comunitario en nuestro barrio (colonia, rancho). El Consejo comunitario es fundamental en la vida de la comunidad, porque es el que anima y promueve la vida eclesial en el barrio, colonia o rancho. Los Consejos comunitarios son necesarios para la coordinación y articulación del proceso de la Iglesia de Jesús en la base, son la cabeza, el motor del caminar de la Iglesia en barrios. Su ministerio es el de la coordinación y presidencia, además de que también convoca y coordina las Asambleas comunitarias. La experiencia del Consejo comunitario en nuestras comunidades es signo de comunión y articulación pero además de promoción de una Iglesia con rostro laical.


¿Tenemos Consejo comunitario en nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Qué hace el Consejo comunitario? Si no hay, ¿cómo se articulan los trabajos pastorales?

d) Texto bíblico: Ef 4, 16.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por la familia que el día de hoy nos recibió para rezar el rosario, encontrarnos como comunidad y reflexionar la Palabra de Dios.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por las comunidades de nuestra Diócesis que animan y promueven la vida de Iglesia en la base desde el consejo comunitario.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por todos los agentes de pastoral que están convencidos por este estilo de Iglesia que nace desde el barrio (colonia, rancho) y lo promueven en sus comunidades.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por nuestros pastores que con entrega y alegría animan y fortalecen la Iglesia de Jesús en la base, desde su acompañamiento y asesoramiento.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por nuestro obispo Rafael León Villegas que durante 17 años pastoreó a nuestra Iglesia diocesana en su proyecto de ser una Iglesia en camino servidora del Reino.

LETANÍA.


18. La Asamblea comunitaria en el barrio



El día de hoy reflexionaremos sobre la experiencia de las Asambleas comunitarias en nuestro barrio (colonias, rancho). La Asamblea comunitaria es la reunión de todos los miembros de los diversos campos de trabajo que hay en el barrio (colonia, rancho). En las Asambleas comunitarias se fortalece la vida comunitaria, es un espacio de búsqueda, además de intercambio de experiencias y se aprende a caminar juntos. Las Asambleas comunitarias son reflejo de la experiencia sinodal (caminar juntos) de las primeras comunidades cristianas.


¿Tenemos Asambleas comunitarias en nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Qué se hace en ellas? Si no hay, ¿cómo le hacemos para caminar juntos en los servicios de la comunidad?



PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por la familia que el día de hoy nos recibió como comunidad para rezar el rosario y encontrarnos con Dios a través de su Palabra.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por las comunidades que promueven con gran convencimiento las Asambleas comunitarias en los barrios, colonias y ranchos.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio los agentes de pastoral de nuestra comunidad, que están convencidos en animar los Consejos comunitarios y las Asambleas comunitarias.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por las parroquias que promueven las Asambleas parroquiales y comunitarias, que fortalecen el proceso pastoral de nuestra Diócesis.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por los presbíteros, diáconos y demás ministros que son promotores de la vida comunitaria en nuestros barrios, colonias y ranchos.

LETANÍA.


19. Ser servidores como Jesús



Jesús es el servidor por excelencia. Siendo el Hijo del Hombre no vino a ser servido sino a servir a los más pequeños, a ser servidor del Reino. Su servicio lo dedicó especialmente a los enfermos, pobres, endemoniados, hambrientos, pecadores. La Iglesia por esencia es servidora, está al servicio de la misión, es decir, al servicio del Reino a ejemplo de Jesús que lavó los pies de sus discípulos. Todo lo hace la Iglesia porque sabe que está al servicio del Reino de Dios; este Reino se construye desde la vida comunitaria y a través de diversos servicios y ministerios. El servicio lo tenemos que aprender y cultivar en la vida de las familias y en la vida del barrio (colonia, rancho). Es lo que reflexionaremos y haremos oración este día de rosario en honor a la Virgen de Guadalupe.


¿Vivimos el servicio? ¿Qué servicios hay en nuestra comunidad? ¿Nuestro servicio se parece al de Jesús? ¿En qué? ¿Qué nos falta como comunidad para ser servidores como Jesús?

d) Texto bíblico: Mc 10, 42-45.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por la familia que el día de hoy puso su casa al servicio de la comunidad para encontrarnos y rezar el santo rosario.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por todos los hombres y mujeres de nuestra comunidad que desinteresadamente y gratuitamente viven el servicio, sobre todo a los más pobres.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por todas las personas que entregan su vida al servicio de la Casa común, de los derechos humanos, de la paz y de la justicia.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por todos los agentes de pastoral de nuestra comunidad que recibieron el llamado al servicio y respondieron con alegría.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por nuestros Obispos, sacerdotes, diáconos y demás ministros que han colaborado y se han puesto al servicio de nuestra Diócesis para animar una Iglesia servidora del Reino.

LETANÍA.


20. El barrio, comunidad ministerial



Este día de rosario en honor a la Virgen de Guadalupe vamos a reflexionar sobre la dimensión ministerial de la comunidad. La Iglesia es ministerial o no es Iglesia de Jesús. En la comunidad hay variedad de servicios y ministerios, suscitados por el Espíritu Santo. Cada uno tiene una función especial, pero colabora al bienestar de la comunidad. La Virgen María con su actitud de servicio nos anima a ser una comunidad de servidores.


¿Qué servicios pastorales hay en nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Cuántos agentes de pastoral son en nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Todos hacen lo mismo en su servicio? ¿Ayudan todos a la comunidad?

d) Texto bíblico: 1 Cor 12, 4-7.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por la familia que nos ha recibido para el rezo del rosario, para que se mantengan en el servicio a la comunidad.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por los servidores y servidoras de nuestro barrio (colonia, rancho), para que no pierdan la conciencia de que el Espíritu Santo los impulsa a construir la comunidad.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por los ministros laicos de nuestra parroquia, para que sirvan con generosidad y hagan presente a la Iglesia servidora en sus comunidades.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por los ministros ordenados de nuestra Diócesis, para que sigan promoviendo y formando a los laicos y laicas para servir en sus comunidades.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por nuestro barrio (colonia, rancho), para que crezcamos como Iglesia ministerial.

LETANÍA.


21. El ministerio de la coordinación



El ministerio necesario a la vida de las comunidades es el de la coordinación. En los equipos de servicio se ocupa quien coordine; en el caminar del barrio (colonia, rancho) es necesario el Consejo comunitario como equipo de coordinación. En este día de rosario guadalupano vamos a reflexionar y orar sobre el ministerio de la coordinación.


¿Quién coordina el caminar de nuestra comunidad? ¿Qué pasaría si no hubiera quién coordinara la vida comunitaria y cada uno de los servicios pastorales?

d) Texto bíblico: 1 Pe 4, 10-11.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por los coordinadores de los grupos de servicio de nuestro barrio (colonia, rancho), para que nos ayuden a caminar unidos y organizados.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por los miembros del Consejo comunitario o equipo de coordinación de nuestro barrio (colonia, rancho), para que se mantengan unidos en su servicio.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por el Consejo parroquial, para que junto con los sacerdotes conduzcan con fidelidad la vida de la parroquia en su caminar pastoral.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por los Equipos de Dirección parroquiales y vicariales, para que nos ayuden a caminar de conjunto en la tarea evangelizadora.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por nuestro obispo Óscar, para que sepa vivir bien su ministerio de coordinar la misión que tenemos como Diócesis en el Sur de Jalisco.

LETANÍA.


22. El ministerio del catequista



Hoy se nos invita a reflexionar y a tener en nuestras oraciones la misión que desempeñan las y los catequistas. Ser catequista es una vocación de servicio en la Iglesia, lo que se ha recibido como don de parte del Señor debe a su vez transmitirse. Quienes prestan este servicio, a través del encuentro cercano, personal y comunitario con Jesús y su Palabra, han de esforzarse por crear espacios de formación. En ellos ha de cultivarse el don de la fe que se ha recibido, a fin de que los actos y las palabras reflejen la gracia de ser discípulos de Jesús. Pidamos a San Juan Diego patrono de los catequistas que nuestros catequistas desempeñen este servicio como él lo vivió acompañado de Santa María de Guadalupe.


¿Hay catequistas en nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Quiénes son? ¿Qué hacen? ¿Cómo apoya la comunidad para que se realice este servicio?



PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por nuestros papás. Ellos han sido los primeros catequistas en el esfuerzo de la formación cristiana de los hijos.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por los niños, adolescentes, jóvenes y adultos, quienes participan en la catequesis para que siempre encuentren el gusto, el interés y la novedad por asistir al anuncio gozoso de la Buena Nueva.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por las y los catequistas que prestan este servicio, para que perseveren con alegría, fe y esperanza en la misión que el Señor y la comunidad les ha confiado.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por las comunidades donde no hay este servicio, para que surjan agentes nuevos que sientan la necesidad y la exigencia de crear espacios donde se viva el anuncio del Evangelio.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por las y los catequistas difuntos, para que el Señor recompense con la vida eterna el servicio y la entrega generosa que prestaron en esta vida.

LETANÍA.


23. El ministerio de la Comunión



María está atenta al servicio de los enfermos, va y visita a su prima Isabel. Jesús aprende de su Madre: se relaciona con enfermos, se acerca, los toca y los cura. Todos los bautizados estamos invitados a realizar estas mismas acciones, porque atendiendo a los enfermos es a Jesús mismo a quien servimos. Muchos de nuestros enfermos están solos, tristes y sin posibilidad de asistir a los momentos de oración y vida comunitaria. Por eso, para ayudarles a vivir el encuentro con Jesús los ministros de la Comunión se acercan a ellos, los acompañan en su sufrimiento y los fortalecen con el alimento de su cuerpo en la Eucaristía y su Palabra.


¿Hay ministros de la comunión de enfermos en nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Quiénes son? ¿Qué hacen? ¿Cómo apoya la comunidad para que se realice este servicio?



PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por los enfermos de nuestro barrio (colonia, rancho), para que el Señor los fortalezca en sus sufrimientos y enfermedades.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por los agentes de pastoral que prestan el servicio de llevar a Jesús en la Eucaristía a los enfermos.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por los familiares que atienden a los enfermos, para que con paciencia y amor, atiendan y descubran el rostro de Jesús que sufre y pide ayuda.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por todas las personas que dedican su vida en la atención a los enfermos: médicos, enfermeras, familiares y amigos, para que el Señor los reconforte en su misión.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por enfermos que están solos y abandonados, para que seamos solidarios con estos hermanos.

LETANÍA.


24. El ministerio de los enfermos



El día de hoy reflexionaremos y haremos nuestra oración sobre el ministerio de los enfermos, como un servicio que nos ayuda a tocar con el corazón la carne del Cristo sufriente, así como lo hizo Juan Diego al mirar a su Tío Bernardino enfermo y como hizo la Virgen de Guadalupe. Siguiendo su testimonio sepamos vivir este servicio con misericordia.


¿Quiénes están enfermos en nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Cómo los estamos atendiendo como comunidad? ¿Cómo podemos impulsar como comunidad el ministerio de los enfermos?

d) Texto bíblico: Mc 2, 3-4.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por los enfermos de nuestra comunidad en especial por aquellos que sufren la indiferencia y abandono de sus familias.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por las personas de la comunidad que viven el ministerio de enfermos como un compromiso con los hermanos que sufren alguna enfermedad.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por las familias que tienen y atienden a algún miembro de su familia enfermo, para que los fortalezcas en su servicio.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por todos aquellos que dedican su vida al cuidado de los hermanos enfermos, como doctores y enfermeras, para que sepan vivir su ministerio con amor.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por nuestra comunidad para que sepamos estar atentos a las necesidades de nuestros hermanos que sufren alguna enfermedad.

LETANÍA.


25. El ministerio de la celebración de la Palabra



El día de hoy haremos nuestra oración a la Virgen de Guadalupe y reflexionaremos sobre el servicio de los celebradores de la Palabra. Es importante celebrar la vida de la comunidad en el vientre del barrio (colonia, rancho), teniendo la Palabra de Dios como centro, pues el de la celebración es un servicio que alimenta la vida de la comunidad.


¿En nuestra comunidad tenemos la experiencia de celebrar la Palabra de Dios? ¿En qué momentos celebramos la Palabra de Dios? ¿Alimenta esto la vida de la comunidad?



PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por las personas que prestan su servicio como celebradores de la Palabra, para que el Señor los siga fortaleciendo en su ministerio.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por las comunidades de nuestra Diócesis que se reúnen en torno a la Palabra de Dios, para que la semilla del Evangelio florezca en su vida comunitaria.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por todos aquellos que viven con mucho convencimiento la alegría de encontrarse en torno a tu Palabra.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por la familia que nos ha abierto con entusiasmo su casa, para que mantengan en su corazón y en su vida, junto con la comunidad, el encuentro con la Palabra de Dios.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por nuestra comunidad, para que la celebración de la vida fortalezca su caminar hacia la construcción del Reino de Dios.

LETANÍA.


26. El ministerio de la consolación



Hoy iniciamos el rezo de nuestro rosario a la Virgen de Guadalupe como comunidad que se une para acompañar los sufrimientos de nuestra comunidad. Lo que movía a Jesús en todas las circunstancias era la misericordia, con la cual leía el corazón de los oyentes y respondía a sus necesidades. Él nos invita hoy a sentir gran compasión por el inmenso dolor de las madres que lloran a sus hijos atrapados en las drogas y la delincuencia, a los padres que con sus pequeños salarios no les alcanza para alimentar a sus familias. Hoy se nos invita a que desde nuestro barrio (colonia, rancho) vayamos a anunciar todo lo que Jesús ha hecho y la misericordia que ha obrado con cada persona y familia que sufre las consecuencias de la violencia.


¿Hay situaciones de sufrimiento en nuestro barrio (colonia, rancho) debido a la violencia, la enfermedad o la muerte? ¿Qué hemos hecho como comunidad para consolar a las familias que tienen esas situaciones?



PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por la familia que hoy recibe a la comunidad para el rezo del rosario a la Virgen de Guadalupe, consoladora de los afligidos.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por todas las personas y familias que están pasando por alguna dificultad, para que reciban el consuelo y la solidaridad de Dios por medio de nosotros los miembros de la comunidad.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por las personas que a través de la cercanía y la escucha van sintiendo y haciendo propios el dolor y las lágrimas de los demás.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por los grupos que acompañan con misericordia los sufrimientos de nuestra comunidad, causados por la violencia, el crimen organizado y la desigualdad económica y de oportunidades.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio para que en nuestra comunidad siga surgiendo el ministerio de la consolación, para que, al estilo de Jesús, ayude a curar y ungir las heridas de nuestras comunidades con el óleo de la misericordia.

LETANÍA.


27. Cuidar la Casa común desde el barrio



Hoy unimos a nuestra corona de oraciones a la Guadalupana, la urgente necesidad de proteger nuestra Casa común, incluyéndonos a la preocupación de unirnos como comunidad de barrio (colonia, rancho), para buscar un desarrollo sostenible e integral de los recursos que nos ofrece nuestra Casa común. Hay que iniciar desde el interior de cada uno de nosotros, de nuestros intereses, pasar por nuestras casas hasta llegar a la defensa de toda nuestra Casa común.


¿Cómo es el cuidado de nuestra Casa común (de la tierra, el agua, el aire, las plantas, los animales, las personas…) en nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Hay personas que nos motivan a hacer esta opción por el cuidado de la Casa común?

d) Texto bíblico: Gn 1, 28-30.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por todos nosotros, para que no dejemos de ser custodios de las aguas, por la vida que se desarrolla en ellas y las grandes cantidades de oxígeno que nos dan vida.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por todos los humanos, para que aprendamos a vivir junto con los animales como hermanos.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por quienes estamos reunidos en este día de rosario, para que alcancemos a reconocer en los insectos su grandeza en el proyecto de la Creación.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por los habitantes de nuestro pueblo, para que aprendamos a descubrir, valorar y respetar el hermoso equilibrio de nuestra creación los bosques, los grandes desiertos, las tierras heladas.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por nuestra comunidad, para que las pequeñas acciones que se realizan en el cuidado de nuestra Casa común poco a poco vayan siendo fermentos de un cambio global.

LETANÍA.


28. Cuidar el agua en el barrio



Nuestro Planeta, que es la Casa donde todos vivimos, está sufriendo las consecuencias del descuido y la explotación por parte de los humanos. Por eso, en el rosario de hoy meditaremos sobre la necesidad de cuidar y defender el agua desde nuestros hogares y nuestro barrio (colonia, rancho).


¿Qué uso le damos al agua en nuestros hogares? ¿En qué actividades desperdiciamos más agua? ¿Qué hemos hecho en nuestros hogares y en nuestro barrio (colonia, rancho) para cuidar el agua?

d) Texto bíblico: Sal 104 (103), 6-13.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por la familia que recibe este día la imagen de la Virgen y la comunidad, para que ella interceda por todas sus necesidades.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por las comunidades que carecen de agua, para que su clamor llegue a Dios y sean atendida su necesidad.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por todos los que cuidan y defienden el agua, para que la Virgen de Guadalupe los proteja y los anime a continuar en este importante servicio.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por todos los que estamos aquí reunidos, para que tomemos conciencia del necesario cuidado del agua desde nuestros hogares.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por las personas, grupos o empresas que quieren privatizar el agua, para que tomen conciencia de que es un don de Dios para todos y lo respeten.

LETANÍA.


29. Vivir la solidaridad en el barrio



Dios siempre actúa con misericordia, siempre se compadece de las necesidades de sus hijos e hijas. Todos los bautizados estamos llamados a actuar como Dios actúa, a ser como el buen samaritano; por eso en el rosario de hoy meditaremos sobre la necesidad de vivir la solidaridad en nuestro barrio (colonia, rancho).


¿Cuáles son las necesidades que más nos afectan en el barrio (colonia, rancho)? ¿Qué hemos hecho organizados como comunidad para responder a estas necesidades o hemos pasado de largo ante ellas?



PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por la familia que nos ha recibido el día de hoy, para que la Virgen de Guadalupe interceda por ellos en todas sus necesidades.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por las personas enfermas de nuestro barrio o rancho, para que como comunidad nos sepamos solidarizar con ellas.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por todos los miembros de nuestras familias que salen a trabajar por largas jornadas, para que obtengan un salario justo y puedan llevar el pan a la mesa de su hogar.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por las personas que carecen de pan, casa, vestido y sustento en nuestro barrio o rancho, para que sepamos ser buenos samaritanos con ellos.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por todos nosotros, para que hagamos de la solidaridad un servicio permanente en nuestra comunidad.

LETANÍA.


30. Celebrar nuestra vida en el barrio



En el tema de hoy reflexionaremos la vida que como barrio (colonia, rancho) vamos construyendo, vida que se encarna en el sufrimiento y en las alegrías, en el dolor y en las esperanzas que se encuentran en comunidad, una vida que a pesar de todo se celebra y se hace oración, que se une al amor materno de María.


¿Cuál es la manera de celebrar la vida de nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Hacemos celebraciones en las que no está presente el sacerdote? ¿En qué ocasiones?

d) Texto bíblico: Hch 2, 42.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por cada situación de inseguridad que se encuentra en el barrio, por todas las personas que sufren a causa de las mismas inseguridades.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por la vida de Iglesia que como barrio (colonia, rancho) vamos construyendo.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por los agentes de pastoral, que día a día van buscando la manera de hacer un proceso que nos lleve a la conversión pastoral.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por las familias que nos han recibido para la oración y la reflexión, para que sepan dar testimonio de lo vivido a lo largo de los 46 rosarios.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por los procesos comunitarios que como barrio (colonia, rancho) vamos generando y celebrando.

LETANÍA.


31. Celebrar las maravillas de Dios en el barrio



El día de hoy reflexionaremos cómo vamos celebrando las maravillas que Dios obra en la vida de nuestro barrio (colonia, rancho), maravillas que encontramos en el contacto con los demás, en la convivencia comunitaria que vamos construyendo y en el anuncio del Evangelio como comunidad misionera.


¿Cómo descubrimos las maravillas de Dios en medio del caminar de nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Cómo celebramos las maravillas que Dios hace entre nosotros en la vida comunitaria?



PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por nuestro barrio (colonia, rancho), para que sigamos descubriendo y celebrando las maravillas que Dios nos da día con día.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por los que se encuentran alejados de Dios y cierran los ojos a las maravillas que Él nos muestra.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por todos los que nos encontramos reunidos, para que al igual que la Virgen reconozcamos las obras de Dios en la vida de los pobres.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por la familia que nos ha abierto su casa para encontrarnos como comunidad, para que esto sea un signo permanente del amor del Padre que nos cuida con cariño.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por la comunidad, para que siga creciendo en el amor a María y nos comprometamos a transmitir el sueño de ser una Iglesia en salida.

LETANÍA.


32. La celebración dominical, culmen de la vida comunitaria



Hermanos, nuevamente nos encontramos reunidos como comunidad para rezar el santo rosario a nuestra madre María de Guadalupe. Hoy reflexionaremos sobre la importancia que tiene la celebración dominical, ya sea la Eucaristía o la celebración de la Palabra, en la vida de todo cristiano y en el caminar de la comunidad. El Papa Francisco nos dice: “La celebración eucarística es más que un simple banquete: es propiamente el memorial de la Pascua de Jesús, el misterio central de la salvación”. Con respeto y humildad, pidamos para que ella sea nuestra fortaleza y nuestro alimento, que nos impulse a ser buenos cristianos y comunidad de hermanos en el diario vivir.


¿Qué importancia tiene para nuestra vida la celebración dominical? ¿En nuestro barrio (colonia, rancho) celebramos la Eucaristía o la Palabra los domingos? ¿Con qué frecuencia asistimos?



PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por el Papa Francisco, nuestro Obispo titular Óscar Armando, emérito Braulio Rafael y sacerdotes de nuestra Diócesis, para que el Señor los ilumine y les dé salud para que sigan acompañando las comunidades en sus celebraciones dominicales.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por todas las necesidades de las familias nuestra comunidad, en especial de aquellas que están pasando por momentos difíciles, para que vivan la Eucaristía como fuente y culmen de la vida en comunidad.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por nuestro barrio (colonia, rancho), para que por medio de la vivencia de la Eucaristía o la celebración dominical de la Palabra sepamos vivir en armonía y en paz como comunidad.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por todas las comunidades que no pueden reunirse a la celebración dominical, por cualquier circunstancia, para que el Señor no los haga perder la fe, sino que desde sus alcances y realidades sepan estar cerca de Dios.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por todos los que estamos aquí reunidos, para que asumamos el compromiso que tenemos como bautizados, y para que no dejemos de participar en la Eucaristía o la celebración de la Palabra, especialmente los domingos.

LETANÍA.


33. Preparar y celebrar los sacramentos en el barrio



Hermanos, de nuevo nos encontramos reunidos para orar en comunidad y frente al rostro materno de nuestra madre María. Hoy reflexionaremos sobre la importancia que tiene el que se preparen y celebren los sacramentos en el barrio (colonia, rancho), ya que cada uno corresponde a todos los momentos y etapas importantes de la vida cristiana. Es necesario que como barrio (colonia, rancho) tomemos conciencia del nuevo modelo de Iglesia que por el Sínodo nos pide fortalecer la vida de Iglesia en la base.


¿En nuestra colonia, barrio o rancho se preparan y celebran los sacramentos? ¿Cuáles? ¿Hay preparación especial para los catecúmenos? ¿Qué nos hace falta para vivir verdaderamente los sacramentos como barrio (colonia, rancho)?



PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por nuestra comunidad, para que en ella se vivan los sacramentos con una buena preparación de acuerdo a las diferentes etapas de la vida.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por los catequistas encargados de dar la preparación a los candidatos a los sacramentos, para que el Señor los mantenga firmes y dispuestos a seguir sirviendo en su comunidad.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por todos aquellos cristianos que no pueden prepararse para recibir los sacramentos, para que el Señor les muestre los caminos que han de seguir y que los lleve a la salvación.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por todos los que estamos aquí reunidos como comunidad, para que el Señor nos haga tomar conciencia sobre la importancia que tienen los sacramentos en la vida y en nuestro caminar como cristianos miembros de esta Iglesia.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por toda la niñez de nuestra comunidad, para que se mantenga firme y entusiasmada a seguirse formando en la catequesis.

LETANÍA.


34. En el barrio celebramos a nuestro/a Santo/a Patrono/a



Este día nos hemos encontrado como comunidad para honrar a la Virgen de Guadalupe. Aquí en nuestro barrio (colonia, rancho) tenemos un/a Santo/a Patrono/a. Gran parte de la vida del año gira en torno a su fiesta. Hoy vamos a reflexionar sobre lo que significa su presencia, su testimonio, su acompañamiento, su fiesta, para la vida de nuestra comunidad y a pedirle a Dios que la celebración anual a San/Santa N. nos ayude a fortalecer la vida de Iglesia en la base.


¿Quién es nuestro/a Santo/a Patrono/a? ¿Quiénes son los mayordomos para el próximo año? ¿Cómo lo festejamos? ¿A qué nos ayuda su fiesta para la vida de comunidad?

d) Texto bíblico: Ap 12, 9. 14-15.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por las personas que promovieron la fiesta en honor a nuestro/a Santo/a Patrono/a.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por los mayordomos del próximo año, quienes nos ayudarán a preparar y celebrar la fiesta en honor a San/Santa N.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por las familias de nuestro barrio (colonia, rancho), para que la fiesta patronal les ayude a transmitir la fe de papás a hijos.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por las demás comunidades de nuestra parroquia, para que la fiesta a sus Santos Patronos les ayude a fortalecerse como Iglesia en salida hacia los alejados.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por las personas que nos han ayudado en la fiesta a nuestro/a Santo/a Patrono/a y ya fallecieron, para que el Señor les recompense su servicio.

LETANÍA.


35. En el barrio celebramos la presencia de la Virgen



Además de la visita de la imagen de la Virgen de Guadalupe a las casas de nuestro barrio (colonia, rancho), a lo largo del año tenemos la oportunidad de recibir la visita de otras imágenes de la Virgen. Junto con Isabel reconocemos que la Madre de nuestro Señor viene a visitarnos. Con el rosario de este día le agradecemos a Dios la presencia de María, porque son momentos de encuentro comunitario y de animación en nuestra vida de Iglesia.


¿Qué imágenes de la Virgen nos visitan durante el año? ¿Qué sucede en el barrio (colonia, rancho) cuando llega la Virgen? ¿Nos anima a seguir trabajando por hacer vida de Iglesia en el barrio (colonia, rancho)?



PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por la familia que nos recibe este día, para que permanezcan abiertos a la vida de la comunidad todo el año.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por las personas que hacen posible que la Virgen María nos visite de diversas maneras en otros momentos del año.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por los agentes de pastoral de nuestro barrio (colonia, rancho), que nos ayudan a vivir organizadamente las visitas de las imágenes de la Virgen.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por las demás comunidades de nuestra parroquia, para que la presencia de la Virgen María los reanime en su vida de Iglesia en el barrio (colonia, rancho).

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por los adolescentes y jóvenes de nuestra comunidad, para que el encuentro con la Virgen los ayude a dar un servicio a nuestro barrio (colonia, rancho).

LETANÍA.


36. La celebración nos compromete a ser misioneros



Nos reunimos nuevamente a celebrar a Nuestra Madre de Guadalupe. Hoy queremos recordar lo importante que es la misión para nuestra comunidad. Jesús en su ministerio, siempre fue cercano a las necesidades, anduvo de pueblo en pueblo predicando y compartiendo la Buena Nueva; hoy a nosotros nos sigue invitando a no tener miedo y ser misioneros, en nuestras familias y con nuestras comunidades, para así hacer presente su misión. Como dice el Primer Documento Sinodal: “En nuestra practica pastoral necesitamos acciones más misioneras en nuestros propios barrios y ranchos, ir concretizando formas para ir en comunidad más allá de nuestras fronteras como servidores de la Palabra”.


¿Qué acciones misioneras realizamos en nuestra comunidad o sólo nos quedamos con las celebraciones y esperamos que la gente venga al tempo? ¿Las celebraciones nos impulsan a salir como misioneros? ¿Qué nos está faltando para ser misioneros?



PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por cada una de las familias de nuestra comunidad, para que se formen cristianos para la misión.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por todos los agentes de pastoral de nuestra comunidad parroquial, quienes con alegría y entusiasmo comparten la Buena Nueva a toda la comunidad.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por los participantes en las Asambleas Postsinodales, que animados por la reflexión de la realidad se han fortalecido como misioneros en nuestras comunidades.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por el Papa Francisco que nos sigue invitando a ser una Iglesia misionera, comprometida con la realidad, los descartados y los alejados.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por la familia que nos recibe esta noche, para que con la ayuda de Dios y Nuestra Madre de Guadalupe sean misioneros transmisores de la Palabra en nuestra comunidad.

LETANÍA.


37. Somos Iglesia en salida



Hoy vamos a reflexionar sobre una dimensión central de la vida de la Iglesia, que el Papa Francisco nos ha estado recordando: debemos ser una Iglesia en salida, comunidad evangelizadora, que sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos. Estos días de rosarios guadalupanos hemos visitado muchas familias. Esto tiene que ser lo más ordinario a lo largo del año. En cada visita nos ha acompañado la Virgen de Guadalupe, hemos reflexionando sobre nuestra realidad, estamos escuchando la Palabra de Dios, orando en común y fortaleciéndonos para salir a la misión.


¿En nuestro barrio (colonia, rancho) somos una Iglesia en salida? ¿Qué signos hay de que todavía estamos encerrados y no salimos a la misión?

d) Texto bíblico: Mc 16, 15. 20.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por la familia que nos recibe este día, para que sigan participando en la comunidad y colaboren a que nuestro barrio (colonia, rancho) sea Iglesia en salida.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por todas las personas que día a día trabajan por hacer el rostro de la Iglesia más testimonial y samaritano.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por nuestro Obispo Óscar Armando, para que su ministerio Episcopal entre nosotros sea de contante salida al encuentro de los más alejados y desechables de nuestras comunidades.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por todas las familias de nuestra comunidad que se encuentran alejadas, para que nuestro testimonio de salir los invite a unirse a la vida comunitaria.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por quienes estamos aquí reunidos y nuestras familias, para que juntos sigamos caminando siendo una Iglesia en salida, Servidora del Reino.

LETANÍA.


38. María de Guadalupe acompaña nuestra vida comunitaria



Hoy comenzamos el novenario en honor a la Virgen de Guadalupe. A partir de este día vamos a estar agradeciendo a Dios el servicio que ella ha dado no sólo a nuestro barrio sino a nuestro País y Continente. Uno de sus servicios ha sido acompañar la vida comunitaria, en las buenas y en las malas, como estuvo con los discípulos y discípulas de Jesús a la espera del Espíritu Santo.


¿En qué momentos de la vida de nuestro barrio (colonia, rancho) ha estado presente la Virgen de Guadalupe? ¿De qué nos ha servido como comunidad su presencia?

d) Texto bíblico: Hch 1, 14.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por las familias de nuestro barrio (colonia, rancho) que han experimentado la ayuda de la Virgen.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por los enfermos de nuestra comunidad, para que sigan invocando con confianza a la Virgen de Guadalupe.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por los agentes de pastoral de nuestra comunidad, que han aprendido a escuchar a Jesús y a servir, como la Virgen.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por las familias que tienen situaciones de fracturas, dificultades, alcoholismo y drogadicción.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por las personas de este barrio (colonia, rancho), para que como la Virgen de Guadalupe nos hagamos presentes en todas las situaciones de nuestra comunidad.

LETANÍA.


39. María de Guadalupe escucha los gritos de los pobres



Así como Dios escuchó los gritos de su pueblo que sufría la esclavitud en Egipto y la Virgen supo de la situación de su prima Isabel, la Virgen de Guadalupe ha escuchado los gritos de los pobres de nuestro País. Así se lo comentó a Juan Diego cuando le pidió que le hicieran un templo: “a todos ustedes juntos los moradores de esta tierra y a los demás amadores míos que me invoquen y en mí confíen; oír allí sus lamentos, y remediar todas sus miserias, penas y dolores”.


¿Cuáles son las angustias de los pobres de nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Qué es lo que le pedimos a la Virgen de Guadalupe?

d) Texto bíblico: Lc 1, 36. 39.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por las familias de nuestro barrio (colonia, rancho) que sufren por el empobrecimiento, la violencia, la drogadicción, las enfermedades.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por quienes estamos reunidos, para que sepamos escuchar los gritos de los pobres y los atendamos como la Virgen.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por nuestro proceso comunitario, para que escuchemos la voz de Dios en los gritos de los pobres.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por los agentes de pastoral de nuestro barrio (colonia, rancho), para que los pobres sean siempre el centro de atención de su servicio.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por las demás comunidades de nuestra parroquia, para que escuchen y atiendan los gritos de los pobres, siguiendo el ejemplo de María.

LETANÍA.


40. María de Guadalupe atiende en la necesidad



Juan Bernardino, el tío de Juan Diego, se puso enfermo de muerte. La Virgen de Guadalupe estaba al pendiente de su situación, como estuvo atenta a lo que les pasaba a los recién casados en Caná. Inmediatamente acudió a atenderlo y le trajo la salud, como se lo expresó a Juan Diego: “no te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá ahora de ella: está seguro que ya sanó”.


¿Qué necesidades hay en nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Las estamos atendiendo como comunidad? ¿Por qué será necesario atenderlas?



PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por las familias de nuestro barrio (colonia, rancho) que sufren por alguna necesidad, para que Dios las fortalezca.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por las personas y familias que atienden en las necesidades de los vecinos, para que se mantengan en su servicio.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por nuestra comunidad, para que estemos atentos al sufrimiento de los pobres y los atendamos de manera organizada.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por la familia que nos ha recibido para que cultiven la preocupación por los sufrientes de nuestra comunidad.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por quienes estamos reunidos, para que al igual que la Virgen seamos sensibles a las necesidades y las atendamos.

LETANÍA.


41. María de Guadalupe anima a la misión



La Virgen de Guadalupe eligió a Juan Diego para una misión especial: le pidió que fuera con el obispo a decirle que quería un templo para atender las necesidades de los moradores de estas tierras. Él se resistía porque se sentía poca cosa para realizarla. Le dijo: “yo soy un hombrecillo, soy un cordel, soy una escalerilla de tablas, soy cola, soy hoja, soy gente menuda”. Ella lo animó, como animó a Jesús a servir en las bodas de Caná y como nos anima hoy a realizar la misión que Jesús nos dejó.


¿Quiénes colaboran en la misión de la Iglesia aquí en nuestro barrio (colonia, rancho)? ¿Podemos decir que como barrio (colonia, rancho) somos una comunidad misionera? ¿Por qué?

d) Texto bíblico: Jn 2, 5.


PRIMER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este primer misterio por los bautizados de nuestro barrio (colonia, rancho) que aún no tienen conciencia de ser misioneros.

SEGUNDO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este segundo misterio por las personas de nuestra comunidad que, incluso sabiendo que son misioneras, no se animan a cumplir la misión.

TERCER MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este tercer misterio por las personas que están realizando la misión en nuestro barrio (colonia, rancho), para que no se desanimen ante las dificultades y problemas.

CUARTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este cuarto misterio por nuestro barrio (colonia, rancho), para que llevemos el Evangelio a todas las familias de nuestra comunidad.

QUINTO MISTERIO (Enunciarlo): Ofrezcamos este quinto misterio por nuestra parroquia para que seamos una comunidad de comunidades misioneras.

LETANÍA.


42. María de Guadalupe en armonía con la Creación

a) La familia qu

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