54 • S I G L O N U E V O

Fidencio Treviño ///// / / Correo-e: kinotre@hotmail.com

NUESTRO MUNDO

Se habla del futuro anterior, las máquinas son dimensionadas en el año de 1875 y algunos declaran que ya no hay nada por inventar.

Jacques Bergier y Louis Pauwels escriben una recopila-ción de datos, mitos, verdades y mentiras. Son relatos

increíbles, inquietudes sólo verosímiles cuando se esta-blecen las tesis, con las hipótesis, y como resultado da una teoría que alimenta el pensamiento creando en el hombre un axioma (en palabras cristianas, algo no comprobado).

Vivimos tiempos en que la tecnología ya no es una refl exión científi ca. A nadie, o a muy pocos, les importa el cómo si en el resultado va implícita la facilidad de saber cosas que están a la vista de todos. En El retor-no de los brujos, Bergier y Pauwels nos muestran a literatos y artistas buscando lo fantasioso fuera de la realidad, entre las nubes, en las entrañas de la tierra, la imaginación, lo onírico que viaja a lo irreal y que es real. Los creadores perseveran tanto que su fi cción se profundiza y su mente buceadora hace surgir los im-posibles; los inventos del hombre desde la noche de los tiempos están plasmados en este libro.

Se habla del futuro anterior, las máquinas son dimen-sionadas en el año de 1875 y algunos declaran que ya no hay nada por inventar, incluso cuando Von Zeppelin in-tenta dar la vuelta a la tierra transportado por un globo.

De nuevo la física, en las matemáticas, y la biolo-gía, en las tecnologías, con tales alianzas estas ciencias crecen como pasto en tierra húmeda. La sociología, en cambio, está ciega, sorda, manca y muda; la desespe-ranza es terrible y sus manifestaciones muy tangibles: guerras, naciones divididas, gobiernos ególatras, dic-taduras que atan y en el nombre de Dios se desangran mientras los perdidos siguen buscando por medio de la alquimia la piedra fi losofal.

A pesar de que el libro es un mamut de 538 paginas, editado en Barcelona en 1968, dos años después llegó a mis manos la primera edición. Era común que miles de es-tudiantes y profesionistas lo leyéramos. Los intelectuales lo consideraron un libro común de los llamados best seller. Sin embargo, a 50 años de su edición resulta novedoso, in-

teresante y actualizado, incluso sin entrar en política y sin atender a que nuestro mundo se enfrenta con una crisis todavía invertida por aquellos que poseen el poder de to-mar decisiones para bien y para mal, la facultad de defi nir lo que sí y lo que no conviene al hombre.

El retorno de los brujos nos habla de una pila eléctri-ca, encontrada en una caverna de África con más de 3 mil años de antigüedad. Habla de hombres sabios como Sri-nivasa Aiyangar Ramanuján: nace en 1887 en la India; a los cinco años ingresa a la escuela; su inteligencia asom-bra a todos; ya de adulto lo llevan a Cambridge. En 1918, Ramanuján muere de tuberculosis, un hombre sencillo que sólo vivía para los números, capaz de desarrollar y demostrar la fórmula de unos 8 mil teoremas. Dejó algu-nos que él mismo desarrolló y que muchos matemáticos no pueden resolver y se le considera el hombre matemá-tico más brillante que jamás haya pisado la Tierra.

El conocimiento científi co, escriben estos autores, no es objetivo, sino subjetivo y muchas veces abstracto y ortodoxo, tal vez como la civilización, una conjuración en donde se rechaza un gran número de hechos porque trastocarían los razonamientos establecidos.

Vivimos en un régimen inquisitorial, cuya arma más empleada está contra la realidad disconforme, siempre con el desprecio hacia algo, pero acompañada de risas, con lo peor que le pasa a la humanidad: el uso del pensamiento costumbrista.

El retorno de los brujos, para placer del lector, no ha-bla de política. Es un simple libro que busca los hechos rechazados, lo nada importante, la mitología actual, que pocos saben que es mitología moderna de extraterres-tres, inmortales, inframundo, guardianes del mundo, alebrijes, sin rostro, ni forma de nada. Los autores de este libro nos describen un futuro que pasó hace miles de años; el hombre sigue buscando y pueden apostar que nunca va a encontrar lo deseado, sin saber qué es lo que persigue no se puede.

El retorno de los brujos