231
El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory

El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

  • Upload
    others

  • View
    11

  • Download
    1

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

ElReyArturoylosCaballerosdelaMesaRedonda

Por

ThomasMalory

Page 2: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

LIBROI

CAPÍTULO1

Primero,cómoUtherPendragonenvióporelDuquedeCornualleseIgrainesumujer,ydesusúbitapartidaotravez

Acaeció en los días de Uther Pendragon, cuando era éste rey de todaInglaterra,ycomotalreinaba,quehabíaunpoderosoduqueenCornuallesquesostenía guerra contra él mucho tiempo. Y el duque se llamaba duque deTintagel.Ypor intermedio, envióel reyUtherpor esteduque, encargándoleque trajese consigo a su mujer, pues era tenida por hermosa dama, y muydiscreta,ysellamabaIgraine.

Cuando el duque y sumujer llegaron al rey, por intermedio de grandesseñoresfueronacordadosambos.Alreyleplacióyamóbienaestadama,yles hizomuy buen recibimiento, y deseó yacer con ella. Pero ella eramuybuenamujer,ynoquisoconsentiralrey.Yentonceshablóalduquesuesposo,y dijo: «Creo que nos han enviado llamar para deshonrarme; por donde,esposo,osaconsejoquepartamosdeaquísúbitamente,quepodamoscabalgartodalanochehastanuestrocastillo»Ypartieroncomodijoella,demaneraquenielreyniningunodesuconsejoadvirtiósumarcha.

Tan presto como el rey Uther supo de su súbita partida, se enojó enextremo.Llamóluegoasuconsejoprivado,yleshablódelasúbitapartidadelduqueysumujer.Entoncesaconsejaronellosalreyqueenviaseporelduqueysumujercongran requerimiento:«Ysinoquiereveniravuestra llamada,entonces podéis hacer lo que creáis mejor; tendréis motivo para hacerpoderosaguerrasobreél.» 

Así fue hecho, y los mensajeros tuvieron su respuesta, y fue éstabrevemente,queniélnisumujerirían.Entonceselreyseenojóenextremo,yleenvióclarorecadootravez,conjurándoleaqueseaprestase,pertrechaseyguarneciese, pues en término de cuarenta días le haría salir del castillomásfuertequetuviera.

Cuando el duque recibió esta advertencia, al punto fue y abasteció yguarneciódosdesusfuertescastillos,deloscualesunosellamabaTintagel,yelotroTerrabil.PusoasumujerdoñaIgraine,enelcastillodeTintagel,yélsepusoenelcastillodeTerrabil,elcual teníamuchassalidasypoternas.Vinoentoncesa todaprisaUtherconunagranhueste,ypusocercoal castillodeTerrabil.Hincóallímuchospabellones,yhubogranguerraporambaspartes,ymuchagentemuerta.

Page 3: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Entoncesporpurarabia,ygranamorporlahermosaIgraine,elreyUthercayóenfermo.YvinoalreyUthersirUlfius,unnoblecaballero,ylepreguntóalreyporquéestabaenfermo.

—Telovoyadecir—dijoelrey—.EstoyenfermoderabiayamorporlahermosaIgraine,demaneraquenopuedosanar.

—Miseñor—dijosirUlfius—,buscaréaMerlín,yélosharáunremedioqueplaceráavuestrocorazón.

PartióUlfius,encontróporventuraaMerlínconatavíodemendigo,y lepreguntóMerlínaquiénbuscaba.YUlfiusdijoqueno teníaporquédecirlenada.

—Yo sé a quién buscas—dijoMerlín—, buscas aMerlín; por ende nobusquesmás,puessoyyo,ysielreyUtherquiererecompensarmebien,yjuracumplirmideseo,serámásparahonraybeneficiosuyoquemío,puesyoharéquetengatodosudeseo.

—Todoestoprometo—dijoUlfius—,puesnadamás razonablesinoquetengastudeseo.

—Puesbien—dijoMerlín—,tendrásupropósitoydeseo.Porende—dijoMerlín—veentucamino,quenotardaréenirdetrás.

CAPÍTULO2

CómoUtherPendragonhizoguerraalDuquedeCornualles,ycómoporlamediacióndeMerlínyacióconladuquesayengendróaArturo

Entonces se alegróUlfius, y cabalgó amás andar hasta que llegó al reyUtherPendragon,yledijoquesehabíaencontradoconMerlín.

—¿Dóndeestá?—dijoelrey.

—Señor—dijoUlfius—,notardarámucho.

En esto advirtióUlfiusdónde estabaMerlín, en el toldode la puerta delpabellón.YentoncesMerlínfuemandadoveniralrey.CuandoelreyUtherlovio,dijoqueerabienvenido.

—Señor—dijoMerlín—, conozco cada parte de vuestro corazón. Simejuráiscomoverdaderoreyungidoquesois,cumplirmideseo,vostendréiselvuestro.

EntonceselreyjurósobreloscuatroEvangelios.

Page 4: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Señor—dijoMerlín—,ésteesmideseo:laprimeranochequeyazgáisconIgraineengendraréisunhijoenella;ycuandonazca,seráentregadoamípara criarlo como yo quiera, pues será para honra vuestra, y el niño valdrásegúnsusmerecimientos.

—Degradoharé—dijoelrey—comotúquieras.

—Pues aprestad—dijoMerlín—. Esta noche yaceréis con Igraine en elcastillodeTintagel,y seréis comoelduque sumarido,Ulfius serácomosirBrastias,unodeloscaballerosdelduque,yyocomouncaballerollamadosirJordans, otro de los caballeros del duque. Pero cuidad de no hacermuchaspreguntasaellaniasushombres,sinodecidqueestáiscansado,yapresuraosameterosenlacama,ynooslevantéisporlamañanahastaqueyovayaavos,pueselcastillodeTintagelestáasólodiezmillasdeaquí.

Asífuehechocomohabíandevisado.PeroelduquedeTintagelviocómoelreydejabaelcercodeTerrabil,yporendeesanochesaliódelcastilloporunapoternaparaafligiralahuestedelrey.YporsupropiasalidafuemuertoelduqueantesqueelreyllegasealcastillodeTintagel.

Ydespuésdelamuertedelduque,elreyUtheryacióconIgraine,másdetreshorasdespuésdesumuerte,yesanocheengendróenellaaArturo;yantesquefuesededía,vinoMerlínalrey,ylerogóqueseaprestase;asíquebesóelreya la señora Igraine,ypartió a todaprisa.Perocuando la señoraoyódelduque sumarido, que según todo testimonio habíamuerto antes que el reyUthervinieseaella,entoncessemaravillóquiénpodíaserelquehabíayacidoconellaconsemejanzadesuseñor;asíquellorósecretamenteynodijonada.

EntoncestodoslosbaronesdeunpactopidieronalreyponeracuerdoentrelaseñoraIgraineyél.Elreylesdiolicencia,puesmuchoqueríaacordarseconella. Así que puso el rey toda la confianza en Ulfius para negociar entreambos;yporestanegociación,elreyyellasejuntaronalapostre.

—Ahoraobremosbien—dijoUlfius—:nuestroreyesuncaballerolozanoy soltero, ymi señora Igraine esmuy hermosa dama, sería gran gozo paratodosnosotrosquepluguiesealreyhacerlasureina.

En lo cual fueron todos de acuerdo, y lo propusieron al rey.Y al punto,como caballero lozano, consintió en ello de buen grado, y a toda prisa secasaronunamañanacongranalegríaygozo.

YelreyLotdeLothianydeOrkneycasóentoncesconMargawse,quefuemadredeGawain,yelreyNentresdelatierradeGarlotcasóconElaine.TodoestosehizoarequerimientodelreyUther.Ylatercerahermana,MorganaelHada, fue enviada a la escuela de un convento de monjas, donde aprendiótanto que fue una gran sabedora de nigromancia, y después casó con el reyUriensdelatierradeGore,elcualfuepadredesirUwainleBlanchemains.

Page 5: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CAPÍTULO3

DelnacimientodelreyArturoydesucrianza

LareinaIgraineengordabamáscadadía,yacaecióque,pasadomedioaño,mientrasyacíaelreyUtherconella,lepreguntóporlafequeledebíadequiéneraelhijoqueteníadentrodesucuerpo;entoncesfuemuyturbadadetenerquedarrespuesta.

—Nodesmayéis—dijoelrey—,sinodecidmelaverdad,yosamarémás,porlafedemicuerpo.

—Señor—dijoella—,osdirélaverdad.Lamismanochequemiseñorfuemuerto, a lahorade sumuerte, comoatestiguan sus caballeros, entró enmicastillodeTintagelunhombrecomomiseñorenelhablayelcontinente,ydos caballeros con él con la semejanza de sus dos caballeros Brastias yJordans,yfuialacamaconélcomoeramideberconmiseñor,yesamismanoche,comohederesponderanteDios,fueengendradoestehijoenmí.

—Verdades—dijoelrey—,comodecís;puesfuiyoquienentróconesaapariencia.Asíquenotengáisdesmayo,puesyosoyelpadredeesehijo—ylecontótodalacausa,cómofueporconsejodeMerlín.Entonceslareinahizograngozoalconocerquiéneraelpadredesuhijo.

PocodespuésvinoMerlínalrey,ydijo:«Señor,debéisproveeralacrianzadevuestrohijo.»

—Hágase—dijoelrey—comotúquieras.

—Pues bien—dijoMerlín—, conozco a un señor vuestro en esta tierra,queeshombremuyverdaderoy fiel;él tendrá lacrianzadevuestrohijo; sellama sir Héctor, y es señor de grandes posesiones en muchas partes deInglaterrayGales;enviad,pues,poresteseñor,sirHéctor,quevengaahablarconvos,ypedidle,porelamorqueos tiene,quedéacriarsupropiohijoaotramujer, yque sumujer críe alvuestro.Ycuandoelniñonazca,mandadquemeseaentregadoenaquellasecretapoterna,sinbautizar.

YcomoMerlíndevisó,fuehecho.YcuandollegósirHéctor,hizopromesaalreydecriaralniñocomoelreydeseaba;yelreyotorgóasirHéctorgrandesrecompensas.Ycuandoparió laseñora,el reymandóadoscaballerosydosdueñasquetomasenalniñoyloenvolviesenenunpañodeoro,«yentregarloalmendigoquehalléisenlapoternadelcastillo».AsífueentregadoelniñoaMerlín,yéstelollevóasirHéctor,ehizoqueunhombresantolobautizase,ylepusiesedenombreArturo;y lamujerde sirHéctor lo crio con supropia

Page 6: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

teta.

CAPÍTULO4

DelamuertedelreyUtherPendragon

Alosdosaños,elreyUthercayóenfermodeungravemal.Yentretanto,sus enemigos lo despojaron, hicieron una gran batalla sobre sus hombres ymataronamuchadesugente.

—Señor—dijoMerlín—,nopodéisyacerasícomohacéis,puesdebéisiralcampo,aunqueseaenunaliteradecaballos;puesnuncatendréislomejordevuestrosenemigosamenosquevuestrapersonaestéallí;entoncestendréislavictoria.

Asífuehecho,comoMerlínhabíadevisado;ytransportaronalreyenunaliteradecaballos,conunagranhueste,haciasusenemigos.YenSt.Albansseencontró con el rey una gran hueste del norte. Y ese día sir Ulfius y sirBrastias hicieron grandes hechos de armas, y los hombres del rey Uthervencieron en la batalla a los del norte ymataronmucha gente poniendo enfugaalosrestantes.VolviódespuéselreyaLondres,ehizograngozodesuvictoria.

Entoncescayómuygravementeenfermo,demaneraqueestuvosinhablatresdíasytresnoches;pordondetodoslosbaroneshicierongranlamentación,ypreguntaronaMerlíncuáleraelmejorconsejo.

—Nohayotroremedio—dijoMerlín—,sinoqueDioshagasuvoluntad.Pero ved de estar todos ante el reyUther por lamañana, queDios y yo leharemoshablar.

AsíqueporlamañanafuerontodoslosbaronesconMerlínanteelrey;ydijoMerlínenvozaltaalreyUther:«Señor,¿serávuestrohijoArturo,despuésdevuestrosdías,reydeestereinocontodoslosderechos?»

EntoncessevolvióUtherPendragon,ydijoaoídosdetodos:«AéldoylabendicióndeDiosymía,yleruegoquerecepormiánima,yreclamerectaydignamentelacorona,sopenadeperdermibendición.»Yconestorindióelespíritu,yfueenterradodespuéscomopertenecíaaunrey;pordondelareina,lahermosaIgraine,hizogranlamentación,ytodoslosbarones.

CAPÍTULO5

Page 7: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

DelosprodigiosymaravillasdeunaespadasacadadeunapiedraporeldichoArturo

Entoncesestuvoel reinoengranpeligromucho tiempo,puescada señorqueerapoderosoenhombressehizofuerte,ymuchospensaronproclamarserey.EntoncesfueMerlínalarzobispodeCanterbury,yleaconsejóqueenviaseportodoslosseñoresdelreino,ytodoslosgentilhombresdearmas,loscualesdebíanacudiraLondresporNavidad,sopenadeexecración;yporestacausa:paraqueJesús,quehabíanacidoesanoche,mostrasedesugranmercedalgúnmilagro,yaquehabíavenidoparaserreydelahumanidad,yseñalaseporesemilagroquiéndebíaserelreylegítimodeestereino.Así,pues,elarzobispo,porconsejodeMerlín,mandóquetodoslosseñoresygentilhombresdearmasacudiesenaLondresporNavidad;ymuchosdeellospurificaronsuvida,paraquesusplegariasfuesenmásaceptablesaDios.

Asípues,muchoantesqueamaneciesesehallabantodoslosestadosenlamásgrandeiglesiadeLondres(ellibrofrancésnomencionasieraonoladeSanPablo)para rezar.Yunavez terminados losmaitinesy lamisaprimera,vieronenelpatiodelaiglesia,anteelaltarmayor,unagranpiedracuadrada,semejanteaunapiedrademármol,enmediodelacualhabíacomounyunquede acero de un pie de alto, e hincada en él de punta, una hermosa espadadesnuda, y en ella letras escritas en oro que decían: QUIENQUIERAQUESAQUE ESTA ESPADADE ESTA PIEDRAYYUNQUE, ES LEGÍTIMOREYNATODETODAINGLATERRA.Entonceslagentesemaravilló,yselocontóalarzobispo.

—Mando —dijo el arzobispo— que permanezcáis dentro de vuestraiglesia,ysigáisrezandoaDios;queningúnhombretoquelaespadahastaquehayaterminadodeltodolamisamayor.

Yunavezacabadastodaslasmisasfuerontodoslosseñoresaverlapiedray laespada.Ycuandovieron laescritura,probaronalgunos, losquequeríanserrey.Peroningunopudomoverlaespada,nisacarla.

—No está aquí—dijo el arzobispo— el que ha de conseguir la espada,pero no dudéis queDios lo hará conocer. Pero éste esmi consejo—dijo elarzobispo—,queproveamosdiez caballeros, hombresdebuena fama,yqueguardenestaespada.

Así fue ordenado, y se hizo entonces pregón, que cualquier hombre quequisiesepodíaprobaraganarlaespada.YelDíadeAñoNuevolosbaroneshicieronuntorneoyjustaparaquetodosloscaballerosquequisiesenjustarotornear, pudiesen hacerlo. Todo lo cual fue ordenado para tener juntos aseñoresycomunes,pueselarzobispofiabaenqueDiosleharíaconocerquiénganaríalaespada.

Page 8: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Así,pues,elDíadeAñoNuevo,acabadoelservicioreligioso,fueronlosbaronesalcampo,unosajustaryotrosatornear.YacaecióquesirHéctor,queteníagrandesposesionesenLondres,acudióalajustayconélfueronsuhijosir Kay, y el jovenArturo, hermano de leche de éste; y sir Kay había sidohecho caballero en la anterior fiesta de Todos los Santos. Y mientrascabalgabancaminodelajusta,sirKayechódemenossuespada,quesehabíadejadoenlaposadadesupadre;asíquerogóaljovenArturoquefueseporsuespada.

—Degradoloharé—dijoArturo,ycabalgóaprisaenbuscadelaespada.Ycuandollegóalacasa,ladueñaytodossehabíanidoaverjustar.

EntoncesseenojóArturo,ysedijo:«Iréalpatiodelaiglesiaymellevarélaespadahincadaenlapiedra,puesnoestarámihermano,sirKay,sinespadaestedía.»Yalllegaralpatiodelaiglesia,seapeósirArturo,atóelcaballoenlaentrada,fuealatienda,ynohallóaningúncaballeroenella,yaqueestabanen la justa; tomó la espadapor el puñoy la sacóde la piedra con fierezayfacilidad;tomóelcaballo,emprendiósucaminohastallegarasuhermanosirKayyleentrególaespada.

LuegoquesirKayviolaespada,supobienqueeralaespadadelapiedra;asíquefueasupadresirHéctor,ydijo:«Señor,heaquílaespadadelapiedra;porendedeboserreydeestatierra.»

CuandosirHéctorviolaespada,tornóalaiglesia,seapearonallílostres,yentraronen la iglesia.Yalpuntohizo jurarasirKaysobreun librocómohabíaobtenidoaquellaespada.

—Señor—dijosirKay—,pormihermanoArturo,puesélmelahatraído.

—¿Cómohabéissacadoestaespada?—dijosirHéctoraArturo.

—Señor, os lo diré. Al volver por la espada demi hermano, no hallé anadie en la casaqueme la entregase;ypensandoquemihermanonodebíaquedarsinespada,vineaquíconprestezaylasaquédelapiedrasinesfuerzo.

—¿Hallasteisalgúncaballerojuntoaestaespada?—dijosirHéctor.

—No—dijoArturo.

—Ahoraentiendo—dijosirHéctoraArturo—quedebesser reydeestatierra.

—¿Porquéyo—dijoArturo—,yporquécausa?

—Señor—dijoHéctor—,Dios loquiereasí,puesningúnhombrehabríasacadoesta espada, sinoelque será legítimo reydeesta tierra.Ahoradejadqueveasipodéismeterlaespadadondeestaba,ysacarlaotravez.

—Esonoesningunamaestría—dijoArturo,ylapusoenlapiedra.Luego

Page 9: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

probósirHéctorasacarlaespada,ynopudo.

CAPÍTULO6

CómoArturosacólaespadavariasveces

—Probadahora—dijo sirHéctora sirKay.Yalpunto tiróde la espadacontodasufuerza,peronosalió.

—Ahoraprobadvos—dijosirHéctoraArturo.

—De buen grado —dijo Arturo, y la sacó fácilmente. Y con eso searrodillósirHéctorentierra,ysirKay.

—¡Ay!—dijoArturo—,padremíoyhermanomío,¿porquéosarrodilláisantemí?

—No, no,mi señorArturo, que no es así. Yo no he sido nunca vuestropadrenidevuestrasangre,sinobienséquesoisdemásaltasangredeloqueyopensaba—yentoncessirHéctorlecontótodo,cómohabíasidoentregadoaélparaque locriase,ypormandamientodequién,yporentregadeMerlín.EntoncesArturohizograndueloalsaberquesirHéctornoerasupadre.

—Señor—dijoHéctoraArturo—,¿querréissermibuenoygraciososeñorcuandoseáisrey?

—Sino,merecería reprobación—dijoArturo—,puessoiselhombredelmundoalquemásobligadosoy,yamibuenaseñoraymadre,vuestramujer,que como suyome ha criado y guardado.Y si fuese voluntad deDios quefuera reycomodecís,podréispedirdemícuantoyopuedahacer,quenoosfallaré.NoconsientaDiosqueyoosfallezca.

—Señor—dijo sirHéctor—, no pido de vos, sino que hagáis ami hijo,hermanovuestrodeleche,sirKay,senescaldetodasvuestrastierras.

—Así será hecho —dijo Arturo—, y más, por la fe de mi cuerpo, demaneraquenadietendráeseoficiosinoél,mientrasélyyovivamos.

A continuación fueron al arzobispo, y le contaron cómo había sidoconseguidalaespada,yporquién.YacudieronallítodoslosbaroneselDíadeEpifanía,yprobaronatomarlaespada,losquequeríanprobar.Perodelantedetodos, no la pudo sacar nadie sino Arturo; por donde muchos señores seenojaron y dijeron que era gran afrenta para todos ellos y para el reino sergobernados por unmancebo que no era de alta sangre, y disputaron en esasazón, de manera que lo aplazaron hasta la Candelaria, y que entonces sejuntaran todos los barones allí otra vez; pero fue ordenado que los diez

Page 10: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

caballerosvelasensiemprelaespadadíaynoche,asíquepusieronunpabellónsobrelapiedraylaespada,velandosiemprecinco.

Asípues,llegaronenlaCandelariamuchosmásgrandesseñorescondeseodeganarlaespada,peroningunopudoprevalecer.YcomohabíahechoArturoenNavidad,asíhizoenlaCandelaria,ysacólaespadafácilmente,deloquelosbaronesfueronmuyagraviados,yaplazaronlapruebahastalagranfiestadePascuadeResurrección.YcomoArturo lahabíaconseguidoantes,así laconsiguióenPascua, aunqueaalgunosde losgrandes señores les indignabaqueArturofueserey,yloaplazaronhastalafiestadePentecostés.Entonceselarzobispo de Canterbury, por providencia deMerlín, mandó proveer de losmejores caballeros que se pudiesen tener, a los que Uther Pendragon habíaamadomás, y enquienesmáshabía confiado en sus días.Y fueronpuestosalrededor de Arturo caballeros como sir Baudwin de Bretaña, sir Kay, sirUlfius,sirBrastias.Todoséstos,conotrosmuchos,estuvieronsiemprejuntoaArturo,díaynochehastalafiestadePentecostés.

CAPÍTULO7

CómofuecoronadoelreyArturo,ycómonombróoficiales

YenlafiestadePentecostésprobaronasacarlaespadatodasmanerasdehombres, pero ninguno pudo prevalecer sinoArturo, que la sacó delante detodoslosseñoresycomunesqueallíestaban,pordondelagentegritóalavez:«Queremos tener aArturopor rey; noqueremos aplazarlomás, puesvemosque es voluntad de Dios que sea él nuestro rey, y mataremos al que seoponga.»Yseguidamentesearrodillarontodosauntiempo,ricosypobres,ysuplicaronaArturomerced,porhaberlepostergadotantotiempo.LosperdonóArturo, tomó la espada con ambasmanos, y la ofrendó sobre el altar dondeestabaelarzobispo,yfuehechocaballeroporelmejorhombrequeallíestaba.

Seguidamente se llevó a cabo la coronación.Y allí juró a sus señores ycomunesser reyverdadero,ymantener la justiciaenadelante losdíasdesuvida. También hizo venir entonces a todos los señores que gobernaban lastierrasdelacoronaarendirserviciocomodebían.Yfueronmuchaslasquejashechasa sirArturodegrandes injusticiascometidasdesde lamuertedel reyUther, sobre las muchas tierras arrebatadas a señores, caballeros, señoras ygentilhombres.PordondeelreyArturomandóquefuesendevueltaslastierrasaquienespertenecían.Hechoesto,demaneraqueelreyhubopuestoordenentodos los países alrededor de Londres, nombró a sir Kay senescal deInglaterra;ya sirBaudwindeBretaña lohizocondestable;ya sirUlfius lohizochambelán;yasirBrastiasgobernador,paraqueguardaseelnortedesde

Page 11: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

el Trent adelante, pues de allí venía en aquel tiempo lamayor parte de losenemigosdel rey.Peropocosañosdespués,Arturovencióa todoelnorte,aEscocia,yacuantosestabanbajolaobedienciadeésta.YtambiénGales,partedeella,selevantócontraArturo;peroatodoslosvenció,comohizoconlosrestantes,pornobleproezasuyaydesuscaballerosdelaTablaRedonda.

CAPÍTULO8

CómoelreyArturocelebróenGales,enunPentecostés,unagranfiesta,yquéreyesyseñoresvinieronasufiesta

Entoncesel rey se trasladóaGales, ehizopregonarunagran fiesta,quedebía celebrarse en Pentecostés, después de su coronación en la ciudad deCaerleon.AlafiestavinoelreyLotdeLothianydeOrkney,conquinientoscaballeros.Vino tambiéna la fiesta el reyUriensdeGoreconcuatrocientoscaballeros. También el rey Nentres de Garlot, con setecientos caballeros.También vino el rey de Escocia con seiscientos caballeros, el cual eramuyjoven. También vino a la fiesta el rey llamadoRey de losCienCaballeros,peroélysushombresibanmuybienaparejadosentodoslospuntos.TambiénvinoelreydeCaradosconquinientoscaballeros.

YelreyArturosealegródeestaasistencia,puescreíaquetodoslosreyesy caballeros habían venido por gran amor, y para honrarle en su fiesta; pordonde el rey hizo gran alegría, y envió a los reyes y caballeros muchospresentes. Pero los reyes no quisieron recibir ninguno, sino rechazaronafrentosamente a los mensajeros, y dijeron que ningún contento tenían enrecibirdonesdeunmancebo imberbequeveníadesangrebaja,ymandarondecirlequenoqueríanningunodesusdones,sinohabíanvenidoadarledonesellosaél,conreciaespada,entreelcuelloyloshombros;ydijeronclaramentealosmensajerosaloquehabíanvenido,pueseragranafrentaparatodosellosveratalmancebogobernarunreinotannoblecomoeraestatierra.Partieronlosmensajerosconestarespuesta,yseladijeronalreyArturo.Pordonde,porconsejodesusbarones,setrasladóaunatorreconquinientoshombresbuenoscon él; y todos los reyes antedichos le pusieron cerco, pero el rey Arturoestababienavituallado.

YalcabodequincedíasentróMerlínenlaciudaddeCaerleon,entreellos.Entonces todos los reyes se alegraron mucho de Merlín, y le preguntaron:«¿Porquécausahasidonombradoesemancebo,Arturo,reyvuestro?»

—Señores—dijoMerlín—, yo os diré la causa: porque es hijo del reyUtherPendragon,nacidodentrodelmatrimonio,engendradoenIgraine,mujer

Page 12: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

delduquedeTintagel.

—Entoncesesunbastardo—dijerontodos.

—No—dijoMerlín—;Arturo fue engendrado después de lamuerte delduque, más de tres horas; y trece díasmás tarde, el rey Uther se casó conIgraine;yporendedeclaroquenoesbastardo.Ycontraquiendigaqueno,seráreyyvenceráatodossusenemigos;yhastasumuerte,reinarálargamenteen toda Inglaterra y tendrá bajo su obediencia aGales, Irlanda yEscocia, ymásreinosdelosqueahoranoquieronombrar.

AlgunosdelosreyessemaravillarondelaspalabrasdeMerlín,ycreyeronqueseríacomoélhabíadicho;otrosseburlaroncondespreciodeél,comoelreyLot;yotroslellamaronbrujo.PeroentoncesacordaronconMerlín,queelreyArturodebíasalirahablarconlosreyes,dandoseguridaddequesaldríaysevolveríasindaño.Asípues,fueMerlínalreyArturo,ledijoloacordado,ylepidióqueno temiese,«sinosalidosadamenteyhabladconellos,yno losexcuséis,sinorespondedlescomosureyycapitán,puesatodosvenceréis,loquieranono».

CAPÍTULO9

DelaprimeraguerraqueelreyArturotuvo,ycómoganóelcampo

EntoncessalióelreyArturodesutorre,llevandobajosuvestidounacotade doble malla; con él iban el arzobispo de Canterbury, sir Baudwin deBretaña y sirKay, y sirBrastias; éstos eran los hombres demás honor queestabanconél.Ycuandoseencontraronnohubomansedumbre,sinofuertespalabrasporambaspartes;peronodejóelreyArturoderesponderles,ydijoquelesharíainclinarsesivivíaél.Asíquesepartieronairados;yelreyArturolesaconsejóqueseguardasenbien,y lomismoaconsejaronellosalrey.Asípues,volvióelreyalatorre,ysearmóélytodossuscaballeros.

—¿Qué haréis?—dijoMerlín a los reyes—.Mejor será que renunciéis,puesnovenceréisasífueseisdiezvecesmás.

—¿Seríamosbienavisadosdetemerauninterpretadordesueños?—dijoelreyLot.

En esto desapareció Merlín, fue al rey Arturo, y le aconsejó que fuesesobre ellos fieramente. Y entre tanto, hubo de los reyes trescientos buenoshombres,delosmejores,quesepasaronderechamentealreyArturo, locualanimómuchoaéste.

—Señor—dijoMerlín a Arturo—, no luchéis con la espada que habéis

Page 13: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

tenido pormilagro, hasta que veáis que vais a lo peor; sacadla entonces.Yhacedloquepodáis.

AsíqueArturolesatacóalpuntoensusaposentamientos.YsirBaudwin,sirKayysirBrastiasmatabanadiestrayasiniestraqueeramaravilla;yelreyArturo, a caballo, no paraba de herir con una espada, y hacermaravillososhechosdearmas,demaneraquemuchosdelosreyesteníangrancontentodesushechosyosadía.EntoncesirrumpióelreyLotpordetrás,asícomoelReyde losCienCaballerosyel reyCarados,yatacaron fieramenteaArturopordetrás. En esto se volvió sir Arturo con sus caballeros, hiriendo adelante yatrás, ymanteniéndose siempre sirArturo en la delantera de la lucha, hastaquesucaballofuemuertodebajodeél.SeguidamenteelreyLotderribódeungolpealreyArturo.Enestolorescataronsuscuatrocaballerosylopusieronacaballo.EntoncessacósuespadaExcalibur;peroeratanresplandecientealosojosdesusenemigosquedespedíalalumbredetreintaantorchas.Asíloshizoretroceder, ymató amuchos. Entonces los comunes deCaerleon se alzaroncon palos y estacas ymataron amuchos caballeros; pero todos los reyes setuvieron juntos con los caballeros que les quedaban vivos, y huyeron ypartieron.YfueMerlínaArturo,yleaconsejóquenolospersiguiesemás.

CAPÍTULO10

CómoaconsejóMerlínalreyArturoqueenviaseporelreyBanyelreyBors

Despuésdelafiestayjornada,elreyArturofueaLondres,yporconsejodeMerlín,mandóllamaraconsejoasusbarones,puesMerlínhabíadichoalreyquelosseisreyesquelehacíanguerraseapresuraríanatomarrepresaliasobreélysobresustierras.Porloqueelreypidióconsejoatodos.Yellosnopudierondarleninguno,sinodijeronqueeransobradamentefuertes.

—Decís bien—dijoArturo—; os agradezco vuestro valor, pero ¿queréistodoslosquemeamáishablarconMerlín?Sabéisbienquehahechomuchopormí,yqueconocemuchascosas;cuandoestédelantedevosotros,quieroquelepidáisvivamentesumejorconsejo.

Todos los barones dijeron que se lo pedirían y rogarían. Así que fuemandadollamarMerlín,ytodoslosbaroneslesuplicaronsinceramentequelesdiesesumejorconsejo.

—Oslodaré—dijoMerlín—:osadviertoatodosquevuestrosenemigossonmuy fuertes para vosotros, y losmejores hombres de armas de cuantosviven,yqueahoratienenyaconelloscuatroreyesmásyunpoderosoduque;

Page 14: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

yamenosquenuestroreytengamáscaballeríaconéldelaquepuedereunirenloslímitesdesupropioreino,ylucheconellosenbatalla,serávencidoymuerto.

—¿Quéserálomejorenestecaso?—dijerontodoslosbarones.

—Osdirémiconsejo—dijoMerlín—:haydoshermanosallendelamar,reyesambos,yhombresmaravillosamentebuenosdesusmanos;yelunosellamareyBandeBenwickyelotroreyBorsdeGaula,queesFrancia.Ysobreestosdosreyeshaceguerraunseñorpoderosoenhombres,elreyClaudas,yluchaconellosporuncastillo,yhaygranguerraentreellos;peroesteClaudasestanpoderosoenbienes,conlosqueconsiguebuenoscaballeros,queponelasmásvecesaestosdosreyesenlopeor;pordondeésteesmiconsejo:quenuestroreyysoberanoenvíealosreyesBanyBors,pordosfielescaballeros,cartasbiendevisadas,haciéndolessaberquesivieneavisitaralreyArturoysucorte,yaayudarleensusguerras,éljuraráayudarlesenlassuyascontraelreyClaudas.Ybien,¿quédecísaesteconsejo?—dijoMerlín.

—Bienaconsejadoestá—dijeronelreyytodoslosbarones.

Yatodaprisafueordenadoquefuesendoscaballerosconelmensajealosdosreyes.Ysehicierongratascartas,conformea losdeseosdel reyArturo.Ulfius y Brastias fueron designados mensajeros, y cabalgaron, bienencabalgadosyarmados,comoeralaguisaenaqueltiempo;pasaronlamar,yseencaminaronhacialaciudaddeBenwick.Yhabíaallícercaochocaballerosquelosvieron,ylessalieronalencuentroenunpasoestrecho,conpropósitodehacerlosprisioneros;yelloslesrogaronquelosdejasenpasar,yaqueeranmensajerosenviadosdelreyArturoalosreyesBanyBors.

—Porende—dijeronlosochocaballeros—moriréisoseréisprisioneros,pues somos caballeros del rey Claudas —y seguidamente dos de ellosenderezaron sus lanzas, enderezaron las suyasUlfius yBrastias; y corrieroncontra sí congran fuerza, quebraron sus lanzas los caballeros deClaudas, yUlfiusyBrastiaslosderribarondesussillasatierra,losdejaronallítendidos,y siguieron su camino. Y fueron los otros seis caballeros a un paso parasalirles al encuentro otra vez, y Ulfius y Brastias derribaron a otros dos, ysiguieron adelante. Y en el cuarto paso se encontraron dos contra dos, ydejaronaambostendidosentierra;ynohuboningunodelosochocaballerosquenoquedaragravementeheridoomagullado.

YalllegaraBenwick,acaecióqueestabanallílosdosreyes,BanyBors.Y cuando les fue dicho que habían llegado mensajeros, les enviaron dosdignoscaballeros,elunollamadoLionses,señordelpaísdePayarne,yelotrosir Phariance, un noble caballero. Al punto les preguntaron éstos de dóndevenían, y ellos dijeron que del rey Arturo, rey de Inglaterra; así que seabrazaron e hicieron gran alegría unos a otros. Pero cuando los dos reyes

Page 15: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

supieron que eranmensajeros deArturo, no hicieron ninguna tardanza, sinohablaron enseguida con los caballeros, les dieron la bienvenida de la másdignamanera,ylesdijeronqueeranmuybienrecibidos,másquedeningúnotro rey vivo. Y seguidamente besaron ellos las cartas y las entregaron; ycuando Ban y Bors entendieron las cartas, aún fueron mejor acogidos queantes.

Ypor laprisade lascartas, lesdieronesta respuesta:quecumplirían losdeseos expresadospor el reyArturo; y rogaron aUlfiusy aBrastiasque sequedasenallíeltiempoquequisieran,puestendríantodalabuenaacogidaquepodíahacerse enaquellasmarcas.EntoncesUlfiusyBrastias contarona losreyeslaaventuradelospasosconlosochocaballeros.

—¡Ja, ja!—dijeron Ban y Bors—; eranmis buenos amigos. Si hubiesesabidoyodeellos,nohabríanescapadoasí.

Así pues, Ulfius y Brastias tuvieron buena acogida y grandes dones,cuantos podían llevar, y recibieron respuesta, de palabra y por escrito, queestosdosreyesiríanaArturocontodalaprisaquepudiesen.

Yfuerondelantelosdoscaballeros,ypasaronlamar,llegaronasuseñor,ylecontaroncómoleshabíaido,deloqueelreyArturofuemuycontento.

—¿Cuándocreéisquelosdosreyesestaránaquí?

—Señor—dijeron—,antesdeTodoslosSantos.

Entonces el reymandóproveer para una gran fiesta, y pregonar grandesjustas.YporTodos losSantos losdos reyescruzaron lamarcon trescientoscaballerosbienataviadosparalapazyparalaguerra.YelreyArturosalióasuencuentroadiezmillasdeLondres,yhubotodoelcontentoquesepodíapensarohacer.

Y en Todos los Santos, en la gran fiesta, se sentaron en la sala los tresreyes,ysirvieronenlasalasirKayelSenescal,sirLucanelMayordomo,queerahijodelduqueCorneus,ysirGriflet,queeraelhijodeCardol;estostrescaballerostuvieronelgobiernodetodoelserviciodelosreyes.Ydespués,asíque se hubieron lavado y levantado, se aprestaron todos los caballeros quequeríanjustar.Alasazónhabíayaapercibidosacaballosetecientoscaballeros.YArturo,BanyBors,conelarzobispodeCanterbury,ysirHéctor,padredeKay, estaban en un lugar cubierto con paño de oro, como una sala, encompañíadedueñasydoncellas,paraverquiénlohacíamejor,ydarjuiciodeello.

CAPÍTULO11

Page 16: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

DeungrantorneohechoporelreyArturoylosdosreyesBanyBors.YlashuestesdelosreyesBanyBors

YelreyArturoylosdosreyeshicieronpartirselossetecientoscaballerosendosbandos.Y trescientoscaballerosdel reinodeBenwickydeGaula sepusieronenelotro lado.Enderezaronentoncessusescudos,ycomenzaronabajar sus lanzas muchos buenos caballeros. Fue Griflet el primero que seencontróconuncaballero,untalLadinas;yseencontraroncontantaganaquetodosloshombrestuvieronasombro;ylucharondetalmaneraquesusescudossaltaron en pedazos, y cayeron a tierra hombre y caballo; y yacieron tantotiempoelcaballerofrancésyelcaballeroinglésquetodoscreyeronquehabíanmuerto.

CuandoLucanelMayordomovioyacerdeesamaneraaGriflet,enseguidalo subióotra vez a caballo, y amboshicieronmaravillososhechosde armasconmuchos caballeros noveles. También sirKay salió de una emboscaduraconcincocaballerosconél,ylosseisderribaronaotrostantos.PerosirKayhizoesedíamaravillososhechosdearmas,demaneraquenohuboningunoquelohiciesetanbiencomoélesedía.EntoncesvinieronLadinasyGracian,dos caballeros de Francia, y lo hicieronmuy bien, demanera que todos losalabaron.Entonces vino sir Placidas, un buen caballero, se encontró con sirKay y lo derribó, hombre y caballo, por donde se enojó sir Griflet, y seencontróconsirPlacidascontalsañaquehombreycaballocayeronatierra.PerocuandoloscincocaballerossupieronquesirKayhabíatenidounacaída,sepusieronfueradesí,yalpuntocadaunodeloscincoderribóuncaballero.

Cuando el rey Arturo y los dos reyes vieron que empezaba a crecer elenojo en ambos bandos, saltaron sobre dos pequeñas hacaneas ymandaronpregonar que todos los hombres debían volverse a sus posadas. Así quevolvieron,sedesarmaron,yfueronavísperasyacenar.Despuésseretiraronlostresreyesaunjardín,ydieronelprecioasirKay,aLucanelMayordomoy a sir Griflet. Seguidamente fueron a consejo, y con ellos Gwenbaus,hermanode sirBanyBors, un clérigo sabio, y tambiénUlfius yBrastias yMerlín.Ydespuésdecelebradoelconsejosefueronadormir.

Yporlamañanaoyeronmisa,fueronacomer,yasuconsejo,ytuvieronmuchas disputas sobre qué era lomejor hacer.A la postre concluyeron queMerlíndebíairconunacontraseñadelreyBan,lacualseríaunanillo,asushombresylosdelreyBors;yGracianyPlacidassevolviesenparaguardarsuscastillosysuspaíses,comoelreyBandeBenwickyelreyBorsdeGaulaleshabíanordeñado,asíquepasaronlamar,yllegaronaBenwick.Ycuandolasgentes vieron el anillo del reyBan, y aGracian y Placidas, se alegraron, ypreguntaroncómosehallaban los reyes,ehicierongranalegríaal saberqueestaban bien. Y según el deseo de sus señores soberanos se aprestaron los

Page 17: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

hombres de guerra con toda la prisa posible, de manera que se reunieronquince mil a caballo y a pie, con gran cantidad de vituallas con ellos, porprovisión deMerlín. Pero Gracian y Placidas se quedaron para abastecer yguarnecerloscastillos,portemoralreyClaudas.

PasóMerlín, pues, lamar bien abastecido por agua y por tierra. Pero alllegaralamarenvióalosdeapiederegresootravez,ynollevóconsigosinoadiezmildeacaballo,hombresdearmaslamayorparte;yembarcóypasóaInglaterra,ydesembarcóenDover.YporardiddeMerlín,condujolahuestehacia el norte, por el camino más apartado que se podía pensar, hasta laFloresta de Bedegraine, y allí, en un valle, los aposentó secretamente.EntoncesfueMerlínaArturoyalosdosreyes,ylescontócómohabíahecho,pordondefueronmuymaravilladosqueunhombreterrenalpudieseiryvolvertanpresto.TambiénlesdijoMerlínqueteníadiezmilhombresenlaFlorestadeBedegraine,bienarmadosentodoslospuntos.Entoncesnohubomásquedecir, sinomontó lahueste a caballo, comoArturohabíadispuesto antes.Ymarchó con treintamil día y noche. PeroMerlín había dado ordenanza queningúnhombredeguerraanduvieseapieniacaballoporningúncampoaesteladodelTrent,amenosquetuviesecontraseñadelreyArturo,porloquelosenemigosdelreynoosaronandarcomohacíanantesparaespiar.

CAPÍTULO12

CómooncereyesjuntaronunagranhuestecontraelreyArturo

YenbreveespaciollegaronlostresreyesalcastillodeBedegraine,dondehallaron muy gentil compañía, y bien aparejada, de lo que tuvieron granalegría;ynolesfaltóvituallaninguna.

Ésta era la causa de la hueste del norte: había sido levantada por eldespechoyreprocheque losseis reyeshabíanrecibidoenCaerleon.Yestosseisreyes,porsusmedios,consiguierontenerconellosaotroscincoreyes;ycomenzaron a juntar a su gente, y ahora juraron que ni por ventura ni pordesventurasedejaríanunosaotros,hastaquehubiesendestruidoaArturo.Acontinuaciónhicieronotrojuramento.ElprimeroenempezarfueelduquedeCambenet, quien juró que traería con él cinco mil hombres de armas, loscualesestabanprestosacaballo.DespuésjuróelreyBrandegorisdeStrangoreque traería cinco mil hombres de armas a caballo. Después juró el reyClarivausdeNorthumberlandquetraeríatresmilhombresdearmas.Despuésjuró el Rey de los CienCaballeros, que eramuy buen hombre de armas, yjoven,quetraeríacuatromilhombresdearmasacaballo.DespuésjuróelreyLot,muybuencaballero,ypadredesirGawain,quetraeríacincomilhombres

Page 18: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

dearmasacaballo.TambiénjuróelreyUriens,queerapadredesirUwain,dela tierra deGore, que traería seismil hombres de armas a caballo.Tambiénjuró el rey Idres de Cornualles, que traería cinco mil hombres de armas acaballo. También juró el reyCradelment traer cincomil hombres a caballo.TambiénjuróelreyAgwisancedeIrlandatraercincomilhombresdearmasacaballo. También juró el rey Nentres traer cinco mil hombres de armas acaballo. También juró el rey Carados traer cinco mil hombres de armas acaballo. De manera que su hueste entera era de puros hombres de armas:cincuentamilacaballo;yapie,diezmilbuenoshombres.Prontoestuvieronprestos,montaronacaballo,yenviaronasuavanzada;puesestosoncereyes,ensumarcha,pusieroncercoalcastillodeBedegraine;yluegopartieron,yseencaminaronhaciaArturo,dejandounospocosque continuasenen el cerco,pues el castillo de Bedegraine pertenecía al rey Arturo, y los hombres queestabanenélerandeArturo.

CAPÍTULO13

DeunsueñodelReydelosCienCaballeros

YporconsejodeMerlínfueronenviadosavanzadosqueojeasenelcampo,yéstosseencontraronconlaavanzadadelnorte,y losobligaronadecirporquécaminoveníalahueste;selodijerondespuésalreyArturo,yporconsejodelosreyesBanyBors,hizoquemarydestruirtodosloscampospordondeteníanquepasar.

ElReydelosCienCaballerostuvounextrañosueñodosnochesantesdelabatalla:quesoplabaungranvientoyderribabasuscastillosysusciudades,ydespuésdeesoveníaunaguayselollevabatodo.Todoslosquesupierondelsueñodijeronqueerapresagiodeunagranbatalla.Entonces,porconsejodeMerlín,alsaberquécaminoharíanlosoncereyes,ydóndeseaposentaríanesanoche,losatacaronamedianoche,cuandoestabanensuspabellones.Perolosveladoresdelahuestegritaron:«¡Señores!¡Alasarmas!¡Puesaquívienenvuestrosenemigos!»

CAPÍTULO14

CómolosoncereyesconsuhuestelucharoncontraArturoysuhueste,ymuchasgrandeshazañasdeguerra

EntonceselreyArturo,elreyBanyelreyBors,consusbuenosyleales

Page 19: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

caballeros,losatacarontanferozmentequederribaronlospabellonessobresuscabezas;perolosoncereyes,poresforzadaproezadearmas,tomaronmuchocampo;peroesamadrugadamurieronallídiezmilhombresbuenos.Yteníananteellosunfuertepaso,aunqueerancincuentamilhombresbravos.Entoncesempezóaclareareldía.

—Ahoraharéispormiconsejo—dijoMerlínalostresreyes—:quieroqueelreyBanyelreyBors,consucompañíadediezmilhombresseponganenunbosqueaquícerca,emboscadosensecreto,ysehallenapostadosantesquevenga el día, y no se muevan hasta que vos y vuestros caballeros hayáisluchadomuchotiempo.Ycuandoseadedía,llevaréisvuestrabatalladelantede ellos, en el paso, demaneraquepuedanver todavuestrahueste, pues sevolveránmásosadoscuandoveanquesólosoisunosveintemil,yconsentirándemásbuengradoqueosacerquéisalpasovosyvuestrahueste.

Los tres reyes y todos los barones dijeron queMerlín había dichomuybien,yalpuntohicieroncomoélhabíadevisado.

Así,pues,porlamañana,cuandocadahuestevioalaotra,ladelnortesesintióbiensosegada.EntoncesfueronentregadosaUlfiusyaBrastiastresmilhombres de armas, y atacaron ferozmente en el paso,matando a diestra y asiniestra,queeramaravillacontar.Cuandolosoncereyesvieronquetanpocacompañíahacíataleshechosdearmas,sesintieronavergonzadosyatacaronasuvezfieramente.YallífuemuertoelcaballodesirUlfiusdebajodeél;perohizomaravillosamentebienapie.PeroelduqueEustacedeCambenetyelreyClarivaus deNorthumberland no paraban de acometer aUlfius gravemente.CuandoBrastiasviotratadoasíasucompañero,hirióalduqueconunalanza,demaneraquecayeronhombreycaballo.Alveraquelloel reyClarivaussevolvió hacia Brastias, y de tal manera se hirieron uno al otro que cayeronhombreycaballoatierra,dondequedaronbuenratoaturdidos,conlasrodillasdesuscaballosquebradashastaelhueso.

Entonces llegó sir Kay el Senescal, con seis compañeros con él, y lohicieronmuybien.Enestollegaronlosoncereyes,yelreyBrandegoris,elreyIdresyelreyAgwisancetiraronatierraaGriflet,hombreycaballo,yaLucanelMayordomo,hombreycaballo.Entoncessevolviólaluchamuysañudaporambaspartes.

Cuando sirKay vio aGriflet a pie, fue sobre el reyNentres, lo derribó,llevó su caballo a sirGriflet, y lomontó otra vez. También sirKay, con lamismalanza,derribóalreyLot,ylohiriómuygravemente.VioesoelReydelosCienCaballeros,ycorriósobresirKay,loderribó,tomósucaballoyselodioalreyLot,porloquedijoéste:«Muchasgracias»CuandosirGrifletvioasir Kay y a Lucan el Mayordomo a pie, tomó una lanza afilada, gruesa ycuadrada,fueaPinel,buenhombredearmas,derribóalhombreyalcaballo,

Page 20: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

tomóluegosucaballoyselodioasirKay.

CuandoelreyLotvioalreyNentresapie,fuesobreMelotdelaRoche,loderribó,hombreycaballo,dioalreyNentreselcaballoylomontóotravez.TambiénvioelReydelosCienCaballerosalreyIdresapie,fuesobreGwinasdeBloi, loderribó,hombreycaballo,dioelcaballoal rey Idresy lomontóotravez;yelreyLotderribóaClariancedelaForestSavage,ydioelcaballoal duque Eustace. Y cuando estuvieron los reyes a caballo otra vez sereunieronlosonce,ydijeronquesevengaríandelestragorecibidoesedía.

EntretantollegóelreyArturoconansiosocontinente,yhallóaUlfiusyaBrastiasapie,engranpeligrodemorirbajolospiesdeloscaballos.EntonceselreyArturocomounleónfuesobreelreyCradelmentdelnortedeGales,yleatravesóelcostadoizquierdo,demaneraquecayeronelcaballoyelrey;yentonces tomóelcaballopor la rienda, lo llevóaUlfius,ydijo:«Tomaestecaballo,miviejoamigo,puesgranmenestertienesdeél.»

—Muchasgracias—dijoUlfius.

Entonces sir Arturo hizo tan maravillosamente en armas, que todos loshombrestuvieronasombro.CuandoelReydelosCienCaballerosvioalreyCradelment a pie, fue sobre sir Héctor, padre de sir Kay, que tenía buencaballo,derribóalhombreyalcaballo,dioelcaballoalrey,ylomontóotravez;ycuandoelreyArturovioalreycabalgarsobreelcaballodesirHéctor,seenojóyconlaespadaledescargóungolpeenelyelmo,demaneraqueletajóuntrozodeyelmoydeescudo,yentrólaespadaenelcuellodelcaballo,cayendoalsueloelreyyelcaballo.EntoncessirKayfuesobresirMorganor,senescaldelReydelosCienCaballeros,loderribó,hombreycaballo,yllevóel caballo a supadre, sirHéctor; entonces sirHéctor fue sobreun caballerollamado Lardans, derribó al hombre y al caballo, y llevó el caballo a sirBrastias,queteníagrannecesidaddeuno,yhabíasidomuypisoteado.CuandoBrastiasdescubrióaLucanelMayordomoquecombatíaheridoalospiesdelos caballos, y que no paraba sir Griflet de hacer maravillosamente porrescatarlo,yqueerancatorceloscaballerosqueatacabanasirLucan,entoncesdescargóungolpesobreelyelmoaunodeellosqueleentróhastalosdientes;yfueaotro,ydeotrogolpelehizovolarunbrazoalcampo;fuedespuésaunterceroy ledioenelhombro,demaneraquehombroybrazovolaronenelcampo. CuandoGriflet vio que le llegaba ayuda, hirió a un caballero en lasien,demaneraqueyelmoycabeza fuerona tierra, tomóel caballodeestecaballero, lo llevó a sir Lucan, y le dijo que montase en él y vengase susheridas. Pues Brastias había matado a un caballero antes y encabalgado aGriflet.

Page 21: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CAPÍTULO15

Deladurezadelabatalla,yelasombrodelreyLotaldivisaralreyBors

EntoncesLucanvioalreyAgwisance,quecasihabíamatadoantesaMorisdelaRoche,ycorriósobreélconunalanzacortaygruesa,ylediotalcaída,quecayóelcaballoatierra.TambiénhallóLucanapieaBelliasdeFlandesyasir Gwinas, dos osados caballeros; y en la furia que le entró mató a doscaballerosnoveles,y losencabalgóotravez.Entoncessehizolabatallamáscruda por ambas partes, aunque Arturo se alegró de que sus caballerosestuviesen a caballo otra vez; y de tal manera luchaban que el ruido yestruendoresonabaporelríoyelbosque.PordondeseaprestaronelreyBanyelreyBors,enderezaronsusescudosyarneses,ysemostrarontanvalerososquemuchosenemigosseespantabanytemblabandeansiedad.

Todo este tiempo Lucan, Gwinas, Brian y Bellias de Flandes, sosteníanfuertecontiendacontraseisreyes,loscualeseranelreyLot,elreyNentres,elreyBrandegoris,elreyIdres,elreyUriensyelreyAgwisance.YconayudadesirKayydesirGriflet,teníanaestosseisreyesentalestrecho,queapenassepodíandefender.PerocuandosirArturovioquenoacabaríalabatallaporningunamanera,semostrófuriosocomounleón,dirigiendosucaballoaquíyallá,adiestrayasiniestra,demaneraquenoparóhastaquehubomatadoaveinte caballeros. También hirió gravemente al rey Lot en el hombrohaciéndoledesampararelcampo,puessirKayysirGriflethacíanconelreyArturograndeshechosdearmas.

Entonces Ulfius, Brastias y sir Héctor se encontraron contra el duqueEustace,yelreyCradelment,yelreyClarivausdeNorthumberland,yelreyCarados, y con el Rey de los Cien Caballeros. Se encontraron, pues, estoscaballerosconestosreyes,haciéndolesdesampararelcampo.EntonceselreyLothizograndueloporsusdestrozosyeldesuscompañeros,ydijoalosdiezreyes:«Amenosquehagáisloquepienso,seremosmuertosydestruidos.QuevenganconmigoelReydelosCienCaballeros,elreyAgwisance,elreyIdres,yelduquedeCambenet,ynosotroscincotendremosquincemilhombresdearmas,ynosapartaremosmientrasvosotros seis sostenéis la luchacondocemil;ycuandoveamosquehabéis luchadoconellosmuchotiempo,entoncesatacaremosferozmente;puesnuncalesvenceremos—dijoelreyLot—,sinopor estemedio»Asíque separtieroncomohabíandevisado,y seis reyes sehicieronfuertescontraArturo,ysostuvieronbatallalargamente.

EntretantosalierondesuemboscadaelreyBanyelreyBors,conLionsesyPhariance en la vanguardia; y ambos caballeros se encontraron con el reyIdresysucompañía,yallícomenzóunagranconfusióndequebrardelanzasygolpeardeespadas,congranmortandaddehombresycaballos,en laqueel

Page 22: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

reyIdrescasifuedesbaratado.AlverestoAgwisance,elrey,pusoaLionsesyaPharianceapuntodemorir;pueselduquedeCambenetacudióconunagrancompañía,porloqueestosdoscaballerossevieronentangranpeligrodesusvidas que tuvieron que volverse, aunque siempre se libraban ellos y sucompañía maravillosamente. Cuando el rey Bors vio rechazados a estoscaballerostomómuchoagravio;entoncesacudiócontantosquesucompañíaparecíaoscuracomoelíndigo.

Cuando el rey Lot divisó al rey Bors, lo reconoció bien, y dijo: «¡Oh,Jesús, defiéndenos de lamuerte y las horribles lesiones! Pues bien veo queestamos en gran peligro demuerte; pues allá veo un rey, que es uno de loshombres más dignos, y los mejores caballeros del mundo se inclinan a sucompañía»

—¿Quiénes?—dijoelReydelosCienCaballeros.

—Es—dijo el rey Lot— el rey Bors de Gaula; me maravilla cómo havenidoaestepaíssinenterarnostodosnosotros.

—HasidoporconsejodeMerlín—dijouncaballero.

—Encuantoamí—dijoelreyCarados—,quieroencontrarmeconelreyBors;vosotrosmerescataréissiesmenester.

—Id—dijerontodos—;haremostodoloquepodamos.

EntoncescabalgaronelreyCaradosysuhuesteapasososegado,hastaqueestuvieron a un tiro de arco del rey Bors; entonces ambas batallas dejaroncorrera suscaballos lomásaprisaquepodían.YBleoberis,queeraahijadodelreyBors,llevabaelestandarteprincipal,yeramuybuencaballero.

—Ahora veremos—dijo el reyBors— si estos bretones del norte sabenllevarlasarmas.

YseencontróelreyBorsconuncaballero,yloatravesóconunalanza,demaneraquecayómuertoatierra;sacódespuéslaespada,ehizomaravillososhechosdearmas,delosqueseasombraronambosbandos.

Ynofallecieronsuscaballeros,sinohicieronsuparte,yelreyCaradosfuederribadoatierra.EnestovinoelReydelosCienCaballerosyrescatóalreyCarados por fuerza de armas, pues era este reymuy buen caballero, ymuyjoven.

CAPÍTULO16

DecómoentraelreyBanenlabatalla.Ambosbandossedanunatreguaparadescansar

Page 23: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

PorentoncesentróenelcampoelreyBan,fierocomounleón,conbandasverdesyoroencima.

—¡Ah,ah!—dijoelreyLot—,ahoravamosaservencidos,puesalláveoalmásvalientecaballerodelmundo,yhombredemásrenombre,puesnohaydoshermanoscomoelreyBanyelreyBors,pordondedenecesidaddebemosabandonar o morir; pues a menos que abandonemos esforzada yprudentemente,notendremossinolamuerte.

CuandoelreyBanentróenlabatalla,lohizocontalfierezaquesusgolpesresonabanenelbosqueyelagua;pordondeelreyLotlloródepiedadyduelo,viendoelfindetantosbuenoscaballeros.PeroporlagranfuerzadelreyBanhicieronque lasdosbatallasdelnorteque sehabíanpartido se juntasenpormiedo,mientras los tres reyes y sus caballeros seguíanmatando, demaneraquedabapiedadveraquellamultituddegentequehuía.

Pero el rey Lot, y el Rey de los Cien Caballeros, y el rey Morganorjuntaroncaballerescamentealagente,ehicierongrandesproezasdearmas,ysostuvieron labatalla todoesedía,comobravos.CuandoelReyde losCienCaballerosobservóelgranestragoqueelreyBanhabíahecho,arremetióparaélconsucaballo,yledescargódesdearribasobreelyelmoungrangolpequelodejóaturdido.EntonceselreyBanseenojóconél,ylosiguiófieramente;sediocuentaelotro,levantóelescudoyespoleóalcaballo,perocayóeltajodel rey Ban, cortó una raja del escudo, resbaló la espada en su cota por laespalda, y cortó la cubierta de acero y al mismo caballo en dos piezas, demanera que la espadadio en tierra.Entonces elReyde losCienCaballerosevitóelcaballoconpresteza,yconsuespadaensartóunayotravezelcaballodel rey Ban. En eso saltó prestamente el rey Ban del caballo muerto, yacometióalotrocontantagana,golpeándoleencimadelyelmo,queloderribóatierra.TambiénenesairaderribóalreyMorganor,yhubogranmortandaddebuenoscaballerosymuchagente.

PorentoncesentróelreyArturoenlapelea,yhallóalreyBanapieentrehombresycaballosmuertos, luchandocomoun leónsañudo,demaneraqueningunosepodíaacercardondeélalcanzabaconlaespadasinquesellevaseungraverevés,deloquetuvoelreyArturomuchapiedad.YestabaArturotanensangrentadoquenadielepodíareconocerporsuescudo,yaquetodoestabacubierto de sangre y de sesos, el escudo y la espada. Y almirar Arturo enderredorsuyoviouncaballerosobremuybuencaballo,yalpuntocorriósirArturoaél,ylediotalgolpeencimadelyelmoquelaespadaleentróhastalosdientes,yelcaballerocayómuertoatierra;tomóArturoluegoelcaballoporlarienda,yselollevóalreyBan;ydijo:«Gentilhermano,tomadestecaballo,puesgranmenestertenéisdeél;ymuchopesartengodevuestrograndaño.»

Page 24: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Prontoquedarévengado—dijoel reyBan—;puesconfíoenDiosquemifortunanoseatal,sinoquepuedapesarestoaalgunosdeellos.

—Mucho me place —dijo Arturo—, pues veo vuestras hazañas muyesforzadas;sinembargo,podíanohabervenidoyoavosenestasazón.

PerocuandoelreyBanhubomontadoacaballo,entoncescomenzónuevabatalla,lacualfueduraycruel,demuygranmortandad.Yporgranfuerza,elrey Arturo, el rey Ban y el rey Bors hicieron a sus caballeros retraerse unpoco.Peronocedíanlosoncereyesysucaballería;asíqueseretrajeronaunpequeñobosque,pasaronunriachuelo,yallídescansaron,yaquedenochenopodían descansar en el campo. Entonces los once reyes y sus caballeros sejuntaron todosenunmontecillo,comohombresamedrentadosysinsosiego.Peronohabíahombrequepudiesepasar entre ellos, tan apretados se teníanpordelanteydetrás,demaneraqueelreyArturosemaravillódesushechosdearmasyenojómucho.

—¡Ah, sirArturo!—dijeron el reyBan y el reyBors—, no les culpéis,pueshacenloqueloshombresbuenosdebenhacer.

—Pormife—dijoelreyBan—,sonlosmejoresguerreros,ycaballerosdemásproeza,quehevistooconocido,yesosoncereyessonhombresdegranhonor; y si fuesen vuestros no habría rey bajo el cielo que tuviese oncecaballerosiguales,ydetalmerecimiento.

—Puedonoamarlos—dijoArturo—,yaquequierendestruirme.

—Sabemos eso bien —dijeron el rey Ban y el rey Bors—, pues sonvuestrosmortalesenemigos,cosaquehanprobadodeantemano,yestedíahanhechosuparte,yesgranlástimasuporfía.

Se reunieronentonces losonce reyes,ydijoel reyLot:«Señores,debéisproceder de otra manera, o nos vendrá una gran derrota. Ved cuánta gentehemosperdido,ylosbuenoshombresqueperdemos,porquevamosguardandosiempre a estos peones, y por cada peón que salvamos perdemos diez de acaballo;porende,ésteesmiconsejo:apartemosanuestrospeones,ahoraquees casi noche, pues el noble Arturo no perderá tiempo en acometer a lospeones, y pueden ponerse a salvo, ya que el bosque está cerca. Y cuandoestemosjuntoslosjinetes,hagamostalordenanzaqueningunodesamparesopenademuerte.Yelqueveaaalgunoaprestarseahuir,sintardanzalomate,pues es mejor matar a un cobarde, que no que nos maten a todos por uncobarde.¿Quédecís?—dijoelreyLot—.Respondedmetodos.»

—Biendichoestá—dijoelreyNentres;lomismodijoelReydelosCienCaballeros;ylomismodijeronelreyCaradosyelreyUriens;ylomismoelrey Idresyel reyBrandegoris;y lomismoel reyCradelmentyelduquedeCambenet;lomismodijeronelreyClarivausyelreyAgwisance,yjuraronno

Page 25: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

falleceralosotros,niporvidanipormuerte.Ytodoaquelquehuyeseseríamuerto. Seguidamente enmendaron los arneses, enderezaron los escudos,tomaron nuevas lanzas, las posaron sobre susmuslos, y se tuvieron quedoscomosifuesenungrupodetroncos.

CAPÍTULO17

Mássobreladichabatalla,ycómofueacabadaporMerlín

Cuando sir Arturo y los reyes Ban y Bors los vieron, a ellos y a suscaballeros, alabaronmucho su noble gesto de caballería, pues eran losmásesforzadosguerrerosquenuncahabíanconocidonivisto.Enesto llegaronaellos cuarenta nobles caballeros, y dijeron a los tres reyes que se queríanapartar de su ejército; éstos eran sus nombres: Lionses, Phariance, Ulfius,Brastias,Héctor,Kay,LucanelMayordomo,GrifletleFisedeDieu,Morisdela Roche, Gwinas de Bloi, Brian de la Forest Savage, Bellias,Morians delCastillode lasDoncellas,FlannedriusdelCastillode lasDamas,Annecians,queeraahijadodelreyBors,noblecaballero,LadinasdelaRouse,Emerause,Caulas,Gracian leCastelein, un talBloisde laCase, y sirColgrevauncedeGore. Todos estos caballeros cabalgaron delante con las lanzas sobre susmuslos,espolearonconfuerzaasuscaballoscuantopodíancorrer.Ylosoncereyesconpartedesuscaballerosarremetieron,atodocorrerdesuscaballos,con sus lanzas, y allí se hicieron maravillosos hechos de armas por ambaspartes.EntrarontambiénArturo,BanyBorsenloespesodelalucha,matandoaunayotramano,demaneraquesuscaballosandabanenlasangrehastalascernejas. Pero los once reyes y su hueste estaban siempre ante Arturo. Pordonde Ban y Bors tenían maravilla, contemplando la gran mortandad quehabía;peroalapostrefueronrechazadosalotroladodeunpequeñorío.

EnesovinoMerlínsobreungrancaballonegro,ydijoaArturo:«¿Aúnnoterminas,nohashechobastante?Desesentamilhombresestedíanotequedanvivossinoquincemil.Portanto,eshoradedecirbasta,puesDiosestáenojadocontigo de ver que no acabas nunca; y no serán vencidos esta vez los oncereyes,sinoquesisiguesluchandoconellosmástiempotedejarátufortunayladeelloscrecerá.Yporenderetírateatuaposentamientoydescansalomásprestoquepuedas,yrecompensaatusbuenoscaballerosconoroyconplata,puesbien lohanmerecido;ninguna riquezapuede serdemasiadaparaellos,puescontanpocoshombrescomotienes,nuncahubootrosquehicierantantaproeza comohan hecho ellos hoy, pues este día han igualado a losmejoresguerrerosdelmundo».

—Esoesverdad—dijeronlosreyesBanyBors.

Page 26: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Ytambién—dijoMerlín—, retírate adondequieras,puesenestos tresañospuedoasegurarqueno teharándaño;yentoncesoirásmásnuevas—ydespuésdijoMerlínaArturo—:Estosoncereyestienenentremanosmásdeloqueimaginan,pueslossarracenoshandesembarcadoensuspaíses,másdecuarenta mil, los cuales queman y matan, han puesto cerco al castillo deWandesborow,yhacengrandestrucción; por endenada temáis en estos tresaños.También,señor,mandadqueseanrecogidostodoslosbienesganadosenestabatalla,ycuandolostengáisenvuestrasmanos,dadlosgenerosamenteaestos dos reyes, Ban y Bors, que puedan recompensar con ellos a suscaballeros; eso hará que los extranjeros estén mejor dispuestos a hacerosservicio cuando sea menester. A vuestros propios caballeros los podéisrecompensartambiénconvuestrosbieneselmomentoquequeráis.

—Biendichoestá—dijoArturo—;ycomohasdevisado,asíseráhecho.

CuandolesfueronentregadoslosbienesaBanyBors,éstoslosdierontangenerosamente a sus caballeros como fueron dados a ellos. SeguidamenteMerlíntomólicenciadeArturoydelosdosreyesparairavisitarasumaestroBleise,quevivíaenNorthumberland;ypartióy fuea sumaestro,elcual sealegrómuchodesullegada.

Y allí le contó cómo les había ido a Arturo y los dos reyes en la granbatalla,ycómohabíasidoacabada,ydijolosnombresdecadareyycaballerode merecimiento que allí estuvo. Y Bleise escribió la batalla, palabra porpalabra,cornoMerlínselahabíacontado:cómoempezó,yporquién,ycómohabíaacabado,yquiéntuvolopeor.TodaslasbatallasquetuvieronlugarentiemposdeArturo,hizoMerlínquesumaestroBleiselasescribiese;tambiénlehizoescribir todas lasbatallasquecadacaballerodehonorde lacortedeArturollevóacabo.

Despuésde esto, separtióMerlínde sumaestroy fue al reyArturoqueestabaenelcastillodeBedegraine,elcualeraunodeloscastillosquehayenlaFlorestadeSherwood.EibaMerlíntandisfrazadoqueelreyArturonoloreconoció,puesibatodocubiertoconpielesdeovejanegra,unpardegrandesbotas, arco y flechas, y tosco vestido pardo, y traía gansos silvestres en lamano; y era el día después de la Candelaria; pero el rey Arturo no loreconoció.

—Señor—dijoMerlínalrey—,¿queréisotorgarmeundon?

—¿Porqué—dijoelreyArturo—hedeotorgarteundon,patán?

—Señor—dijoMerlín—,mejor sería otorgarme un don que no está envuestra mano, que perder grandes riquezas, pues aquí en este mismo lugardondefuelagranbatalla,hayungrantesoroocultoenlatierra.

—¿Quiéntehadichoeso,patán?—dijoArturo.

Page 27: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Merlínmelohadicho—dijoél.

EntoncesUlfius yBrastias lo reconocieron bien, y sonrieron. «Señor—dijeronestosdoscaballeros—,esMerlínquienasíoshabla.»

Entonces el rey Arturo fue muy turbado, y maravillado deMerlín, y lomismoelreyBanyelreyBors,yserieronmuchodeél.

Entretanto vino una doncella que era hija de un conde; se llamaba ésteSanam, y ella Lionors, y era muy hermosa doncella; y acudía para rendirhomenaje,comootrosseñoreshabíanhechodespuésde lagranbatalla.YelreyArturopusoenellasuamorgrandemente,yellaenél,ytuvoqueverconella, y engendró en ella un hijo que se llamó Borre, que después fue buencaballero,ydelaTablaRedonda.

Entonces vino nueva que el rey Rience del norte de Gales hacía granguerra al reyLeodegrancedeCamelerd, loqueenojó al reyArturo,pues loamabamucho, yodiaba al reyRience, pues estaba siempre contra él.Yporordenanzade los tres reyes, fueronenviadosderegresoaBenwick todos losque quisieron partir, por temor al rey Claudas: Phariance y Antemes, yGracian,yLionsesdePayarne,conlosprincipalesdelosquedebíanguardarlastierrasdelosdosreyes.

CAPÍTULO18

CómoelreyArturo,elreyBanyelreyBorsrescataronalreyLeodegrance,yotrosincidentes

Y entonces el rey Arturo, y el rey Ban, y el rey Bors partieron con sucompañía, veinte mil, y en seis días llegaron al país de Camelerd, y allírescataronalreyLeodegrance,ymataronamuchagentedelreyRience,hastaelnúmerodediezmilhombres,ylopusieronenfuga.

EntoncestuvieronestostresreyesgranacogidadelreyLeodegrance,quelesagradeciósugranbondad,dehaberlovengadodesusenemigos;yallívioArturoporprimeravezaGinebra,hijadelreydeCamelerd,ydesdeentoncesla amó siempre. Después, se casaron, como se cuenta en el libro. Y paraconcluir brevemente, Ban y Bors se despidieron para volver a sus propiospaíses,pueselreyClaudashacíagrandestrucciónensustierras.

—Entonces—dijoArturo—,iréconvosotros.

—No—dijeronlosreyes—,noenestasazón,puesaúntenéismuchoquehacerenestastierras;porendenospartiremos,yconlosgrandesbienesquehemos ganado en estas tierras por vuestra donación, pagaremos a buenos

Page 28: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

caballeros y resistiremos la malicia del rey Claudas, pues por la gracia deDios, si tenemos necesidad, enviaremos por vuestro socorro; y si tenéisnecesidad vos,mandadnos llamar, que no tardaremos, por la fe de nuestroscuerpos.

—Noserámenester—dijoMerlín—queestosdosreyesvuelvanaquíparaguerrear, sino sé bien que el reyArturo no estarámucho tiempo sin veros;pues en un año o dos tendréis gran necesidad, y entonces él os vengará devuestrosenemigoscomovosotroslehabéisvengadodelossuyos.Puesestosoncereyesmorirántodosenundía,porlagranfuerzayproezadearmasdedosbravoscaballeros—comosecuentadespués—,llamadosBalinleSavage,yBalan,suhermano,quesontanbuenoscaballeroscomoningunodecuantosviven.

Volvemos ahora a los once reyes, que regresaron a una ciudad llamadaSorhaute, lacualciudadestabaenlatierradelreyUriens;allíserefrescaroncomopudieron,hicieronquelosfísicosexaminasensusheridas,ysedolierongrandementeporlamuertedesugente.

Enesovinounmensajeroycontócómohabíaentradoensustierrasgentesin ley,asícomosarracena,unoscuarentamil,«yquemanymatana todalagente que hallan a su paso, sin merced, y han puesto cerco al castillo deWandesborow».

—Ay —dijeron los once reyes—, he aquí dolor sobre dolor; y si nohubiésemos guerreado contra Arturo como hemos hecho, pronto nos habríavengadoél;encuantoalreyLeodegrance,amaaArturomásqueanosotros;yen cuanto al rey Rience, harto trabajo tiene con Leodegrance, ya que le hapuesto cerco. Así que consintieron juntos defender todas las marcas deCornualles,deGalesydelnorte.

Primeramente, pusieron al rey Idres en la ciudad deNantes, deBretaña,con cuatro mil hombres de armas, para que vigilase la tierra y el agua.También pusieron en la ciudad deWindesan al rey Nentres de Garlot, concuatro mil caballeros, para que vigilase por agua y por tierra. Tambiénmandaron más de ocho mil hombres de guerra, para reforzar todas lasfortalezasdelasmarcasdeCornualles.Ypusierontambiénmáscaballerosentodas las marcas de Gales y de Escocia, con muchos buenos hombres dearmas,yasísemantuvieron juntosporespaciode tresaños,aliadossiempreconpoderososreyesyduquesyseñores.YaellosseunieronelreyRiencedelnortedeGales,elcualerafuerteenhombres,yNerón, tambiénpoderosoenhombres.Y todo este tiempo guarnecieron lasmarcas y las abastecieron debuenoshombresdearmas,yvituallas,y todasmanerasdepertrechospara laguerra,paravengarsedelabatalladeBedegraine,comosecuentaenellibrodeaventurassiguiente.

Page 29: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CAPÍTULO19

CómoelreyArturocabalgóaCaerleon,ydesusueño,ycómovioalaBestiaAulladora

DespuésdepartirlosreyesBanyBors,elreyArturocabalgóaCaerleon.Y allí vino a él la mujer del rey Lot de Orkney, en manera de embajada,aunque era enviada allí para que espiase la corte del rey Arturo; y llegóricamenteataviada,consuscuatrohijos:Gawain,Gaheris,AgravainyGareth,conmuchosotroscaballerosydamas.Ycomoeramuyhermosadama,elreyconcibió gran amor por ella, y deseó yacer con ella. Y acordados ambos,engendró en ella a Mordred, siendo como era su hermana, por parte de lamadre,Igraine.Ypermanecióellaunmes,yalapostrepartió.

Entonces el rey tuvo un sueño maravilloso del que fue muy espantado(peroentodoestetiempoelreyArturonosabíaquelamujerdelreyLoterahermanasuya).ÉstefueelsueñodeArturo:

Imaginóqueentrabanenestatierragrifosyserpientes,yquequemabanymatabanatodalagentedelatierra;despuésimaginóqueluchabaconellos,yquelehacíanmuygrandaño,yleheríandolorosamente,peroalapostrelosmataba.

Cuandoelreydespertó,tuvomuchopesardesusueño;yparaapartarlodesupensamiento,seaprestóconmuchoscaballerosasaliramontear.Asíqueestuvoelreyenlafloresta,vioungranciervoanteél.

—Seguiréeseciervo—dijoelreyArturo.

Y espoleó al caballo, y cabalgó en pos de élmucho tiempo, y por purafuerzaestuvocercamuchasvecesdeacertarle;sinembargo,lopersiguiótantotiempoquesucaballoperdióalientoycayómuerto;entoncesunayudanteletrajootrocaballo.Alverelreyalciervoemboscado,yasucaballomuerto,sesentójuntoaunafuente,ycayóengranpensamiento.

Yestandoasísentado,leparecióoírruidodeperros,comodeunostreinta.Y en eso vio venir hacia él a lamás extraña bestia que había visto ni oídonombrar.Yvinolabestiaalafuenteabeber,yelruidoquesalíadesuvientreeracomoelgañidodetreintaparesdeperros;perotodoeltiempoquelabestiaestuvo bebiendo no salió estruendo ninguno de su vientre; y seguidamentepartiólabestiacongranruido,deloquetuvoelreygranmaravilla.Ycayóengranpensamiento,yapocoquedódormido.

Y vino a continuación un caballero a pie a Arturo, y dijo: «Caballero

Page 30: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

absortoysoñoliento,dimesihasvistopasarporaquíunaextrañabestia.»

—Tal he visto—dijo el rey—, demanera que estará a dosmillas; ¿quéqueréisconesabestia?—dijoArturo.

—Señor,hacemuchoquesigoaesabestia,ymehamatadoelcaballo;ypluguieraaDiosquetuvieseotroparaseguirmidemanda.

En eso vino uno con el caballo del rey; y cuando el caballero vio elcaballo, rogó al rey que se lo diese: «Pues desde hace un año sigo estademanda,ylaacabo,odejoenellalamejorsangredemicuerpo.»

Pellinor,reyenaquellasazón,seguíaa laBestiaAulladora,ydespuésdesumuertelasiguiósirPalomides.

CAPÍTULO20

CómoelreyPellinortomóelcaballodeArturoysiguióalaBestiaAulladora,ycómoMerlíntopóconArturo

—Señorcaballero—dijoelrey—,dejadesademandayconsentidqueyolatenga,yyolaseguiréotroaño.

—Ah, loco—dijo el caballero aArturo—, es envano tudeseo, puesnoseráacabadasinopormí,oporunodemilinaje.

Enesosaltóalcaballodelrey,montóenlasilla,ydijo:«Muchasgracias,estecaballoesmío.»

—Bien—dijoelrey—;puedestomarmicaballoporfuerza,peroquisieraprobarsieresmejoracaballoqueyo.

—Pues—dijoelcaballero—,búscameaquícuandoquieras,queaquícercadeestafuentemehallarás—ycontinuósucamino.

Entonceselreypermaneciósentadopensativo,ymandóasushombresquetrajesenuncaballolomásaprisaquepudiesen.ApocollegójuntoaélMerlínconlasemejanzadeunmancebodecatorceaños,saludóalrey,ylepreguntóporquéestabatanpensativo.

—Bien puedo estarlo—dijo el rey—, pues he visto la más maravillosavisiónquejamásvi.

—Lo sé tan bien como túmismo—dijoMerlín—, y conozco todos tuspensamientos;peroeresunneciodetomartantopensamiento,puesesonoteenmendará. También sé quién eres, y quién fue tu padre, y en quién fuisteengendrado:tupadrefueelreyUtherPendragon,yteengendróenIgraine.

Page 31: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Eso es falso—dijo el rey Arturo—. ¿Cómo podrías saberlo tú si notienesedadparahaberconocidoamipadre?

—Sí—dijoMerlín—.Losémejorquetúyqueningúnhombrevivo.

—Notecreo—dijoArturo,yseenojóconelmancebo.

PartióMerlínyvolvióconlasemejanzadeunviejodeochentaaños,deloque el rey fue muy contento, ya que parecía muy sabio. Entonces dijo elanciano:«¿Porquéestáistantriste?»

—Bienpuedoestartriste—dijoArturo—,pormuchascosas.Tambiénhaestadoaquíunmancebo,ymehadichomuchascosasqueamientendernodebíasaber,puesnoteníaedadparaconoceramipadre.

—Sí—dijoelanciano—,elmancebooshadichoverdad,ymásoshabríadichosilehubieseisdejado.PerohabéishechoalgohacepocoporloqueDiosestá descontento de vos, pues habéis yacido con vuestra hermana, y habéisengendradoenellaunhijoqueosdestruirá,avosyatodosloscaballerosdevuestroreino.

—¿Quiénsoisvos—dijoArturo—quemedaisestasnuevas?

—SoyMerlín,yerayoconsemejanzademancebo.

—Ah—dijoelreyArturo—,eresunhombremaravilloso;peromuchomemaravillantuspalabras,quedebomorirenbatalla.

—No os maravilléis —dijo Merlín—, pues es voluntad de Dios quevuestrocuerposeacastigadoporvuestrasaccionesdeshonestas.Yosípuedobienestartriste—dijoMerlín—,yaquetendréunamuertevergonzosa,yserépuestoprontoentierra;encambiovostendréisunamuertehonrosa.

Ymientrasasíhablaban,llegóunoconelcaballodelrey;ymontóelreyensucaballo,yMerlínenotro,ypartieronhaciaCaerleon.

YluegopreguntóelreyaHéctoryaUlfiuscómohabíasidoengendradoél,yelloslecontaronquesupadrefueUtherPendragon,ysumadrelareinaIgraine.EntoncesdijoaMerlín:«Quieroqueseatraídamimadre,quepuedahablaryoconella;sidicequeesasí,entonceslocreeré.»

Enviaronatodaprisaporlareina,yvinotrayendoconellaaMorganaelHada,suhija,queerahermosadamacomoningunapodíaser,yelreyacogióaIgrainedelamejormanera.

CAPÍTULO21

CómoUlfiusacusóalareinaIgraine,madredeArturo,detraición;y

Page 32: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

cómovinouncaballeroydeseóquefuesevengadalamuertedesuamo

ApocollegóUlfius,ydijoabiertamente,demaneraquepudiesenoírloelreyy todos losqueestabanen lamesaesedía:«Sois ladamamás falsadelmundo,ylamástraidoraalapersonadelrey.»

—Cuidado—dijoArturo—,puesesgravepalabralaquedices.

—Sébienloquedigo—dijoUlfius—,yaquíestámiguanteparaprobarsobre quien diga lo contrario, que esta reina Igraine es causante de vuestrograndaño,ydevuestragranguerra.Pues,siellahubiesehabladoenvidadelrey Uther Pendragon, de vuestro origen, y cómo fuisteis engendrado, nohabríaistenidolasguerrasmortalesquehabéistenido;pueslamayorpartedelosbaronesdevuestroreinonosabíandequiéneraishijo,niporquiénfuisteisengendrado; y ella, queos parió de su cuerpo, debióhaberlohecho conocerpúblicamenteenexcusadesuhonraylavuestra,asícomoladetodoelreino;pordondeafirmoqueesfalsaaDiosyavosyatodovuestroreino;yaquiendigalocontrarioseloprobarésobresucuerpo.

EntonceshablóIgraineydijo:«Soymujerynopuedo luchar;peroantesqueseadeshonrada,habráalgúnhombrebuenoquetomemiquerella.Además—dijo—,Merlínsabebien,yvossirUlfius,cómoelreyUthervinoamíenelcastillodeTintagelconlasemejanzademiseñor,quehabíamuertotreshorasantes,ydeesamaneraengendróunhijoesanocheenmí.YeldécimotercerdíadespuéselreyUthersedesposóconmigo,yporsumandamiento,cuandoelniñonació, fueentregadoaMerlín,ycriadoporél,ynovinuncamásalniño,nisupecuálerasunombre,pueshastaahoranolohevisto.»

YdijoallíUlfiusalareina:«Merlínesmásculpablequevos.»

—Bienséyo—dijolareina—,queparíunhijodemiseñorelreyUther,peronoséquéhasidodeél.

Entonces Merlín tomó al rey por la mano, diciendo: «Ésta es vuestramadre.» Y seguidamente sir Héctor atestiguó cómo lo había criado él pormandamiento de Uther. Y seguidamente el rey Arturo tomó a sumadre, lareinaIgraine,ensusbrazos,ylabesó,ylloraronamboselunosobreelotro.Yentonceselreymandócelebrarunafiestaqueduróochodías.

Más tarde, un día, llegó a la corte un escudero a caballo, trayendo uncaballerodelantedeél,heridodemuerte,ycontócómohabíauncaballeroenlaflorestaquehabíapuestounpabellónjuntoaunafuente«yhamatadoamiamo, un buen caballero, cuyo nombre eraMiles; por donde os suplico quepuedaserenterradomiseñor,yquealgúncaballerovengue lamuertedemiamo». Entonces corrió gran rumor en la corte sobre la muerte de estecaballero,ycadahombredijosuopinión.

Page 33: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Vino entonces Griflet, que no era sino escudero, ymuymancebo, de laedaddelreyArturo,ysuplicóalrey,portodoelservicioquelehabíahecho,queledieselaordendecaballería.

CAPÍTULO22

CómoGrifletfuehechocaballero,yjustóconuncaballero

—Eresmuymanceboytiernodeedad—dijoArturo—paratomartanaltaordensobreti.

—Señor—dijoGriflet—,ossuplicoquemehagáiscaballero.

—Señor—dijo Merlín—, sería gran lástima perder a Griflet, pues serámuybuenhombrecuandoseadeedad,permaneciendoconvoseltérminodesuvida.Ysiaventurasucuerpoconesecaballerode la fuente,correrágranpeligrodenovolver,puesesunode losmejorescaballerosdelmundo,yelmásfuertehombredearmas.

—Bien—dijoArturo.YadeseosdeGriflet,elreylohizocaballero.

—Ahora—dijoArturoasirGriflet—,yaquetehehechocaballero,debesotorgarmetúundon.

—Loquequeráis—dijoGriflet.

—Meprometerásporlafedetucuerpoque,cuandohayasjustadoconelcaballerode la fuente,quedesapieoacaballo,volverásderechamenteamísinmásdebate.

—Osloprometo—dijoGriflet—comodeseáis.

EntoncestomóGrifletsucaballocongranprisa,enderezósuescudo,tomóunalanzaenlamano,ycabalgóagrangalopehastaquellegóa lafuente;yallí cercavioun ricopabellón,y juntoaél,bajounpañohabíaunhermosocaballo bien ensillado y embridado, y en un árbol un escudo de diversoscoloresyunagruesalanza.EntoncesGriflethirióelescudoconelcuentodesulanza.

Enesosalióelcaballerodelpabellón,ydijo:«Gentilcaballero,¿porquéderribáismiescudo?»

—Porquequierojustarconvos—dijoGriflet.

—Será mejor que no lo hagáis —dijo el caballero—, pues sois muymancebo,yreciénhechocaballero,yvuestrafuerzanoesnadaparalamía.

Page 34: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Encuantoaeso—dijoGriflet—,quierojustarconvos.

—Esomedisgusta—dijoelcaballero—,peroyaquedenecesidaddébolohacer,meaprestaréaello.¿Dedóndesois?—dijoelcaballero.

—Señor,soydelacortedeArturo.

Asípues,corrieroncontrasílosdoscaballeros,ylalanzadeGrifletsehizotoda trozos; y el otro atravesó a Griflet el escudo y el costado izquierdo,quebrandolalanza,demaneraqueel trozolequedóenelcuerpo,ycayeroncaballoycaballero.

CAPÍTULO23

CómolosdocecaballerosvinierondeRomaypidierontributoporestatierradeArturo,ycómoArturoluchóconuncaballero

Cuandoelcaballeroloviotendidodeestamaneraenelsuelo,seapeó,ytuvomuchopesar,puescreyóquelohabíamatado.Entoncesledesenlazóelyelmoy le dio aire, y con el trozo de la lanza, lo puso sobre su caballo, loreanimó, y encomendó aDios, y dijo que tenía un corazón fuerte, y que sipodíavivirprobaríasermuybuencaballero.YasívolviósirGrifletalacorte,dondesehizograndueloporél.Peropormediodebuenosfísicosfuesanadoysalvado.

Apoco llegaron doce caballeros a la corte, hombres demucha edad, loscuales venían del emperador de Roma, y pidieron aArturo tributo por estereino,delocontrarioelemperadorledestruiríaaélysutierra.

—Soismensajeros—dijoArturo—,pordondepodéisdecircuantoqueráis;si no, moriríais por eso. Pero ésta es mi respuesta: no debo al emperadorningún tributo, ni quiero tenerle ninguno, sino se lo daré en campo llano, yseráconuna lanzaafilada,ounaespadaafilada,yno tardarémucho,porelalmademipadre,UtherPendragon.

Ypartieronacontinuaciónlosmensajerosmuyenojados,quedandoelreyArturomuy airado también, pues habían venido enmala hora, ya que teníamuchoenojoporlaheridadesirGriflet.Ymandóaunhombreprivadodesucámara que antes que fuese día tomase su mejor caballo y armadura, concuantopertenecíaasupersona,yestuviesefueradelaciudadantesdelalba.Así, pues, antes de amanecer se reunió con su criado y su caballo, montó,enderezó su escudo, tomó su lanza, ymandóa su chambelánque aguardaseallíhastaqueélvolviera.

YcabalgóArturososegadamentehastaque fuedía,yvioentoncesa tres

Page 35: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

patanes persiguiendo aMerlín con intención dematarle.Así que fue el reyhacia ellos, y dijo: «¡Huid, patanes!»; cuando vieron ellos a un caballero,tuvieronmiedoyhuyeron.

—Ah,Merlín—dijoArturo—,aquíhabríassidomuerto,peseatodastusartes,denohaberestadoyo.

—No—dijoMerlín—,nohabríasidoasí,puespodíahabermesalvadosihubiesequerido;perotúestásmáscercadelamuertequeyo,puesvasaella,siDiosnoestuamigo.

Ymientrasibanhablandollegaronalafuente,yalricopabellónquehabíajuntoaella.EntonceselreyArturoadvirtiódóndeestabasentadouncaballeroarmado,enunasilla.

—Señorcaballero—dijoArturo—,¿porquécausaestásaquí,demaneraque no puede pasar ningún caballero por este camino a menos que justecontigo?—dijoelrey—.Teaconsejoquedejesesacostumbre—dijoArturo.

—Estacostumbreheusado—dijoelcaballero—,yusarécontraquiendigaqueno,yaquienleagraviemicostumbrequelaenmiendesiquiere.

—Yolaenmendaré—dijoArturo.

—Yoteloimpediré—dijoelcaballero.

Tomóalpuntosucaballo,enderezóelescudo,tomóunalanza,ysedieronenlosescudoscontalsañaquehicieronpedazossuslanzas.EnseguidaArturosacósuespada.

—No,esono—dijoelcaballero—;esmásjusto—dijoelcaballero—quenosencontremosotravezconlanzasafiladas.

—Degradoloharía—dijoArturo—,situvieseaquímáslanzas.

—Yotengobastantes—dijoelcaballero.

Yvinounescuderocondosbuenaslanzas,yArturoescogióunayélotra.

Espolearon luego a sus caballos y se juntaron con todas sus fuerzas, demanera que ambos quebraron las lanzas hasta sus manos. Entonces Arturopusomanoasuespada.

—No—dijo el caballero—, serámejor, yaque sois elmejor justadordecuantos hasta aquí he tenido ante mí, que por el amor de la alta orden decaballeríajustemosotravez.

—Soyconcorde—dijoArturo.

Al punto fueron traídas gruesas lanzas, tomó una cada caballero, ycorrieroncontrasí,demaneraquelalanzadeArturosehizotodatrozos.Pero

Page 36: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

ladelotrocaballerolehiriócontalfuerzaenmediodelescudoquehombreycaballocayeronatierra;entoncesArturosacólaespadaairado,ydijo:«Ahorateprobaréapie,señorcaballero,puesqueheperdidoelhonoracaballo.»

—Yoseguiréacaballo—dijoelcaballero.

Entonces se enojó Arturo, y enderezó el escudo hacia él con la espadadesenvainada.Cuandoelcaballerovioeso,seapeó,puespensóqueningunahonratendríauncaballerocontalventaja,estandoacaballo,yelotroapie,asíque se apeó y enderezó su escudo hacia Arturo. Allí comenzó una fuertebatallademuchosgrandesgolpes,tajandoconsusespadasdetalsuertequelasrajas saltaban a los campos, y derramaban ambosmucha sangre, demaneraque el todo lugar donde luchaban estaba cubierto de ella; y así estuvieronluchandomucho tiempo, y descansando, y después volvían a la batalla otravez, y se arremetían como dos carneros, demanera que uno y otro caían atierra. Y a la postre se descargaron ambos tal golpe que sus espadas seencontraronderechamente.PerolaespadadelcaballeropartióendostrozosladelreyArturo,loquepesóaéste.EntoncesdijoelcaballeroaArturo:«Estásami merced, si quiero perdonarte o matarte, y a menos que te rindas comovencidoymenguado,morirás.»

—Encuanto a lamuerte—dijo el reyArturo—,bienvenida sea cuandollegue, pero rendirme a ti como menguado, antes quiero morir que serafrentadodeesamanera.

Y seguidamente saltó el rey sobre Pellinor, lo tomó por en medio, loderribó,ylearrancóelyelmo.Cuandoelcaballerovioesto,seenfureció,pueseramuygrandedecuerpoydemuchafuerza;yalpuntopusoaArturodebajodeél,learrancóelyelmo,yfueacortarlelacabeza.

CAPÍTULO24

CómoMerlínsalvólavidadeArturo,yarrojóunencantamientosobreelreyPellinorylohizodormir

EnestollegóMerlínydijo:«Caballero, tentumano,puessimatasaesecaballero harás a este reino el más grande estrago que ha recibido ningúnreino, pues este caballero es un hombre demásmerecimiento de lo que túimaginas.»

—Pues,¿quiénes?—dijoelcaballero.

—EselreyArturo.

Entoncesquisomatarlopormiedoasuenojo,levantólaespada,yalpunto

Page 37: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Merlín echó un encantamiento al caballero, de manera que cayó a tierravencido por un gran sueño. EntoncesMerlín levantó al rey Arturo y subiósobreelcaballodelcaballero.

—¡Ay!—dijoArturo—,¿quéhashecho,Merlín?¿Hasmatadoaestebuencaballerocontusartes?Noviveningúncaballerotandignocomoeraél;antesquisieradejarmitierraunañocontalqueéltuviesevida.

—Notengáiscuidado—dijoMerlín—,puesmássanoestáquevos;puesno está sinodormido, y despertara dentro de tres horas.Os he dicho—dijoMerlín—, qué caballero era; aquí habríais muerto de no haber estado yo.Además,noviveningúncaballerotangrandedecuerpocomoél,yenadelanteosharámuybuenservicio;y se llamaPellinor,y tendrádoshijosqueseránmuybuenoshombres;salvouno,no tendránparenproezayvidahonesta,ysus nombres serán Perceval de Gales y Lamorak de Gales; y él os dirá elnombre de vuestro hijo engendrado en vuestra hermana, el cual será ladestruccióndetodoestereino.

CAPÍTULO25

CómoArturo,pormediodeMerlín,tuvosuespadaExcaliburdelaDamadelLago

Partieron, pues, el rey y él, y fueron a un ermitaño que era un hombrebuenoygranfísico.Yelermitañoexaminótodassusheridasylediobuenosbálsamos;yestuvoelreyallítresdías,ycuandofueronbienenmendadassusheridas,quefuecapazdecabalgaryandar,partieron.

YmientrascabalgabandijoArturo:«Notengoespada.»

—No importa —dijo Merlín—, aquí cerca hay una espada que serávuestra,sipuedo.

Siguieroncabalgandohastaquellegaronaunlago,elcualeraunahermosaagua y ancha, y en medio del lago advirtió Arturo un brazo vestido conbrocadoblancoquesosteníaunahermosaespadaenlamano.

—Mirad—dijoMerlín—,allíestálaespadadelaqueoshehablado.

Enesovieronunadoncellaqueandabasobreellago.

—¿Quédoncellaesésa?—dijoArturo.

—Esa es laDama del Lago—dijoMerlín—; y dentro del lago hay unagran cueva, y en ella un hermoso lugar como no hay otro en la tierra, yricamente aderezado. Y esta doncella vendrá en seguida a vos; habladle

Page 38: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

gentilmenteafinquequieradarosesaespada.

AlpuntovinoladoncellaaArturo,losaludó,yélaellatambién.

—Doncella—dijo Arturo—, ¿qué espada es aquella que sostiene aquelbrazoporencimadelagua?Quisieraquefuesemía,puesnotengoespada.

—Señor rey Arturo —dijo la doncella—; aquella espada es mía, y siqueréisotorgarmeundoncuandoyooslopida,latendréis.

—Pormife—dijoArturo—,osdaréeldonquemepidáis.

—Pues bien—dijo la doncella—. Subid a aquella barca, remad hasta laespadaytomadlaconlavaina,queyoospediréeldoncuandoveamisazón.

AsíqueseapearonsirArturoyMerlín,ataronsuscaballosadosárboles,ysubieron a la nave; y cuando llegaron a la espada que sostenía lamano, sirArturolatomóporelpuño,laasió,yelbrazoylamanosesumergieronenelagua;volvieronatierra,sepusieronencamino,yalpocoratoviosirArturounricopabellón.

—¿Quésignificaaquelpabellón?

—EselpabellóndesirPellinor—dijoMerlín—,conelqueluchasteishacepoco; pero se ha ido; no está ahí. Las ha habido con un caballero vuestrollamadoEgglame, y han luchado, pero a la postre Egglame ha huido; si nohabríasidomuerto;y lohaperseguidohastaCaerleon,ynosotrostoparemosconélenseguida,porelcamino.

—Bien dicho está eso—dijo Arturo—, ahora que tengo espada, quierotrabarbatallaconélyvengarme.

—Señor, no lo debéis hacer —dijo Merlín—, pues el caballero estácansadode lucharyperseguir,ynoganaríaishonraningunaenhaberlasconél;también,noserávencidofácilmenteporningúncaballerodecuantosviven;ypor endeesmi consejoque lodejéispasar, puesosharábuen servicio enbrevetiempo,ysushijosdespuésdesusdías.Tambiénveréiseldía,enbreveespacio,enqueosplacerámuchodarlevuestrahermanaporesposa.

—Cuandolovea,harécomomeaconsejáis—dijoArturo.

EntoncessirArturomirósuespada,yleplaciómuybien.

—¿Quéosgustamás—dijoMerlín—,laespadaolavaina?

—Megustamáslaespada—dijoArturo.

—Sois desavisado—dijoMerlín—,pues la vainavale por diez espadas;puesmientras tengáis la vaina con vos, no perderéis sangre ni seréis heridogravemente,porendeguardadbienlavainasiempreconvos.

Page 39: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Así cabalgaron hasta Caerleon, y por el camino se encontraron con sirPellinor;peroMerlínhabíahechotalartificioquePellinornovioaArturo,ypasósindecirpalabra.

—Memaravilla—dijoArturo—quenohayadichonadaelcaballero.

—Señor —dijo Merlín—, no os ha visto; pues si os hubiera visto nohabríaisseguidotanfácilmente.

YllegaronaCaerleon,delocualfueronmuycontentossuscaballeros.Ycuandoconocieronsusaventuras, semaravillaronquehubiesearriesgadoasísupersonasolo.Perotodosloshombresdemerecimientodijeronqueeraunaalegríaestarbajo talcapitán,queponíasupersonaenaventuracomonacíanlosotrospobrescaballeros.

CAPÍTULO26

CómollegaronnuevasaArturoqueelreyRiencehabíavencidoaoncereyes,ycómodeseólabarbadeArturoparaorlarsumanto

EntretantollegóunmensajerodelreyRiencedelNortedeGales,queerarey también de toda Irlanda, y de muchas islas. Y éste era su mensaje,saludandoalreyArturodeestamanera:queelreyRiencehabíadesbaratadoyvencidoaonce reyes,ycadaunodeellos lehabía rendidounhomenaje.Elcual era éste: le había entregado sus barbas limpiamente cortadas, y cuantatenían;pordondeelmensajeroveníaporlabarbadelreyArturo.PueselreyRiencehabíamandadoorlarunmantoconbarbasdereyes,yquedabaunlugarvacíoenelmanto,pordonde le enviabapor subarba; sino, entraría en sustierrasafuegoyasangre,«ynopararáhastatenerlacabezaylabarba».

—Bien—dijoArturo—,yahasdichotumensaje,queeselmásvillanoyruinquehayaoídohombreningunoenviaraunrey;tambiénpuedesverquemibarbaesaúnmuyjovenparahacerunaorlaconella.Perodiestoaturey:quenoledeboningúnhomenaje,niningunodemismayores,peroantesquepase mucho tiempo me rendirá homenaje él a mí sobre ambas rodillas, operderá su cabeza, por la fe de mi cuerpo, pues éste es el mensaje másvergonzoso que jamás he oído. He visto que tu rey no ha topado aún conhombres de merecimiento, pero dile que tendré su cabeza si no me rindehomenaje.

Entoncespartióelmensajero.

—Ybien,¿hayalgunoaquí—dijoArturo—queconozcaalreyRience?

EntoncesrespondióuncaballerollamadoNaram:«Señor,yoconozcobien

Page 40: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

alrey;eshombremuyfuertedecuerpo,comohaypocos,ymuysoberbio;y,señor,nodudéisqueosharáguerraconpoderosafuerza.»

—Bien—dijoArturo—,ordenaréparaélenbrevetiempo.

CAPÍTULO27

Cómofueronmandadostraertodoslosniñosnacidoselprimerodemayo,ycómosesalvóMordred

EntonceselreyArturomandótraertodoslosniñosnacidoselprimerodemayo,engendradosporseñoresynacidosdedamas;puesMerlínhabíadichoalreyArturoqueseríanacidoelprimerodemayoelquelehabíadedestruir;pordondemandótraerlostodos,sopenademuerte;yfueronhalladosmuchoshijosdeseñores,yllevadostodosalrey,yfueenviadoMordredporlamujerdel rey Lot. Y fueron puestos en una nave y enviados a la mar, y algunosteníancuatrosemanasdeedad,yotrosmenos.

Ypor fortuna lanavefueempujadacontrauncastillo,dondesedestrozótoda,yperecieronlamayorparte,salvoMordred,quefuearrojadofuera,ylohallóunbuenhombrequelocriohastaquetuvocatorceaños,yentonces lollevóalacorte,comosecuentadespués,haciaelfinaldelamuertedeArturo.

Muchosseñoresybaronesdeeste reinosedisgustaron,dehaberperdidoasí a sus hijos, y muchos culparon aMerlín más que a Arturo; pero todoscallaron,unospormiedoyotrosporamor.

PerocuandoelmensajerollegóalreyRience,ésteseenojósinmedida,yseproveyódeunagranhueste,comoserefiereenellibrodeBalinleSavagequesigueacontinuación:cómoporventuraBalintuvolaespada.

ExplicitLiberPrimus

****

LIBROII

CAPÍTULO1

Deunadoncellaquellegóceñidaconunaespadaenbuscadeunhombredetalvirtudquelasacasedelavaina

Page 41: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Después de lamuerte deUther Pendragon reinóArturo, su hijo, el cualsostuvogranguerra en susdías para tener toda Inglaterra en sumano.PueshabíamuchosreyesenelreinodeInglaterra,yenGales,EscociayCornualles.

Yacaecióunavezcuandoel reyArturoestabaenLondres,que llegóuncaballero y dio nuevas al rey, cómo el reyRience delNorte deGales habíalevantado a gran número de gente, y había entrado en la tierra, quemado ymatadoalpueblovasallodelrey.

—Siesverdadeso—dijoArturo—,seríagranvergüenzaparamiestadosinofuesepoderosamenteresistido.

—Esverdad—dijoelcaballero—,puesyomismohevistolahueste.

—Bien—dijoelrey—,ordenaréresistirsumalicia.

Entonces mandó hacer pregón, que todos los señores, caballeros ygentileshombresdearmasacudieranauncastillollamadoCamelotenaquellosdías,queallímandaríacelebrarelreyunconsejogeneralyunagranjusta.

Así pues, cuando el rey llegó allí con toda su baronía, y se aposentaroncomomejorlespareció,vinounadoncellaconunmensajedelagranseñoraLiledeAvelion.YcuandollegódelantedelreyArturo,dijodequiénvenía,ycómoeraenviadaaélconunmensajeporestacausa.Entoncesdejócaersumanto,queestabaricamenteforrado,yestabaceñidaconunanobleespada,delo que fue maravillado el rey, y dijo: «Doncella, ¿por qué causa ceñís esaespada?Noseacuerdaconvos.»

—Os lo diré —dijo la doncella—. Esta espada que ciño me da muchaafliccióny estorbo, puesnopuedo ser libradade ella sinoporun caballero,perohade sermuybuenhombrede susmanosyde sushechos,y estar sinvillanía ni engaño, y sin traición. Y si puedo hallar un caballero que tengatodasestasvirtudes,podrásacarestaespadadelavaina;puesheestadoenlacortedelreyRience,dondemehabíandichoquehabíamuybuenoscaballeros,yélytodoshanprobadoperoningunohaconseguidosacarla.

—Estaesgranmaravilla—dijoArturo—,siesverdad;yomismoprobaréa sacar laespada,noporquepresumade serelmejorcaballero, sinoporquequiero empezar yo la prueba, dando ejemplo a todos los barones para quepruebenunodespuésdeotrocuandoyolohayahecho.

EntoncesArturotomólaespadaporlavainayelceñidor,ytiródeellacongana,perolaespadanosalió.

—Señor—dijoladoncella—,noesmenestertirartanfuerte,pueselquelasaqueloharáconpocoesfuerzo.

—Decísbien—dijoArturo—,ahoraprobadtodosmisbarones.

Page 42: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Pero mirad de no estar manchados de vergüenza, engaño ni traición,pues entonces no os aprovechará —dijo la doncella—; pues ha de ser uncaballerolimpiodevillanía,ydenoblelinajeporelladodelpadreyporladodelamadre.

LosmásdelosbaronesdelaTablaRedondaqueenaquellasazónestabanallíprobarondeunoenuno,aunquenoloconsiguieron;pordondeladoncellahizo gran aflicción, y dijo: «¡Ay! Yo creía que en esta corte estaban losmejorescaballeros,sinfalsíanitraición.»

—Pormi fe—dijoArturo—,aquíestánbuenoscaballeros,amiparecer,como no los hay en el mundo; pero no es su gracia ayudaros, lo cual medisgusta.

CAPÍTULO2

CómoBalin,ataviadocomounpobrecaballero,sacólaespada,quedespuésfuecausadesumuerte

YacaecióenaquellasazónquehabíaunpobrecaballeroconelreyArturoquehabíasidoprisionerosuyomedioañoymáspormatarauncaballero,elcualeraparientedelreyArturo.ElnombredeestecaballeroeraBalin,yporbuena mediación de los barones había sido liberado de prisión, pues teníafama de buen hombre de su cuerpo, y había nacido en Northumberland; yentróprivadamenteenlacorte,yvioestaaventura,pordondeseleanimóelcorazón,yquisoprobarcomolosotroscaballeros;perocomoibapobrementeataviado se puso entre la multitud; pero en su corazón estaba seguro deconseguirlo,sisugracialeayudaba,comoningunodeloscaballerosqueallíestaban.YcuandoladoncellatomólicenciadeArturoydetodoslosbarones,eibaapartir,lallamóestecaballeroBalin.Ydijo:

—Doncella, os ruego de vuestra cortesía queme consintáis probar amítambién,comoestosseñores;aunquevoypobrementevestido,enmicorazónsoy tan determinado como algunos de estos otros, y creo que puedoconseguirlo.

Miró la doncella al pobre caballero, y vio que era hombre apuesto; peroporsupobreatavíopensóquenodebíaserdemerecimiento,yquenoestaríasinvillaníanitraición.Ydijoalcaballero:«Señor,noesmenesterponermeenmáspenaotrabajo,puesnoparecequevayáisasalirairosodondeotroshanfallecido.»

—Ah,gentildoncella—dijoBalin—,lahonraylasbuenasprendas,ylosbuenoshechos,noestánsóloenelatavío,sinoquelahombríay lahonrase

Page 43: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

escondenen lapersonadelhombre,yhaymuchoscaballerosdignosquenosonconocidosdetodoelpueblo,yporendelahonraylaosadíanoestánenelatavío.

—PorDios—dijo ladoncella—quedecísverdad;pordondeprobaréisahacerloquepodáis.

Entonces Balin tomó la espada por el ceñidor y la vaina, y la sacófácilmente;ycuandomirólaespada,leplaciómucho.Entonceselreyytodoslos barones fueron muy maravillados que Balin hubiese hecho aquellaaventura;ymuchoscaballerostuvierongrandespechodeBalin.

—Ciertamente—dijoladoncella—,ésteesmuybuencaballero;elmejorque jamás he hallado, y de más merecimiento, y sin falsedad, traición nivillanía, el cual hará muchas maravillas. Ahora, gentil y cortés caballero,devolvedmelaespada.

—No—dijoBalin—,puestendréestaespadaamenosquelatomendemíporfuerza.

—Nosoisavisado—dijoladoncella—alquitarmelaespada,puesconellamataréisalmejoramigoquetenéis,yalhombrequemásamáisenelmundo,yesaespadaserávuestradestrucción.

—TomarélaaventuraqueDiosquieraordenarme—dijoBalin—,peronotendréislaespadaestavez,porlafedemicuerpo.

—Enbreve tiempoospesará—dijo ladoncella—,puesquisiera tener laespadamásporvuestroprovechoqueporelmío,puesmuchopesartengoporvos; pues no queréis creer que esa espada será vuestra destrucción y ésa esgranlástima—conestopartióladoncella,haciendogranaflicción.

EnvióluegoBalinporsucaballoyarmadura,yquisopartirdelacorte,ytomólicenciadelreyArturo.

—No—dijoelrey—,esperoquenoquerréispartirtanprestamentedeestacompañía. Supongo que estáis disgustado por el desamor que os mostré.Culpadmemenos,pues fui informadomalcontravos,puesnopresumíaquefueseiscaballerodetantohonoryproeza,ysiqueréispermanecerenestacorteentremicompañía,osacrecentaréavuestrocontentamiento.

—Dios agradezca a vuestra alteza—dijoBalin—; ningún hombre podráalabarvuestragenerosidadyaltezalamitaddeloquevale;peroenestasazóndenecesidaddebopartir,suplicándoossiemprevuestrabuenagracia.

—Ciertamente—dijo el rey—, soymuy enojado por vuestra partida; osruego, gentil caballero, que no tardéis mucho tiempo, y seréis muy bienrecibido pormí ymis barones, y yo enmendaré todo el yerro que he hechocontravos.

Page 44: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Diosagradezcaavuestragranseñoría—dijoBalin,yseguidamenteseaprestóapartir.

EntonceslamayorpartedeloscaballerosdelaTablaRedondadijeronqueBalin no había acabado esta aventura por su fuerza solamente, sino porbrujería.

CAPÍTULO3

CómolaDamadelLagodemandólacabezadelcaballeroquehabíaganadolaespada,olacabezadeladoncella

Mientrasestecaballeroseaprestabaapartir,entróen lacorteunaseñorallamadalaDamadelLago.Llegóacaballo,ricamenteataviada,ysaludóalreyArturo,ylepidióundonquelehabíaprometidocuandoellalediolaespada.

—Es verdad —dijo Arturo—; un don os prometí, pero he olvidado elnombredelaespadaquemedisteis.

—Su nombre —dijo la dama— es Excalibur, que es tanto como decirAceroafilado.

—Decísbien—dijoelrey—,pedidloquequeráisylotendréis,siestáenmipoderdarlo.

—Puesbien—dijoladama—pidolacabezadelcaballeroquehaganadola espada, y si no, la cabeza de la doncella que la trajo, aunque no meimportaríatenersusdoscabezas,puesélmatóamihermano,buencaballeroyverdadero,yladamafuecausantedelamuertedemipadre.

—Enverdad—dijoelreyArturo—,nopuedoconmihonorotorgaros lacabeza de ninguno de los dos; por ende pedid cualquier otra cosa, que yosatisfarévuestrodeseo.

—Noquieropedirotracosa—dijoladama.

Cuando Balin estuvo presto a partir, vio a la Dama del Lago, por cuyamediaciónhabíasidomuertalamadredeBalin,yalacualbuscabahacíatresaños; y cuando le dijeron que había pedido su cabeza al rey Arturo, fuederechamenteaellaydijo:«Malhalladaseáis;quisierais tenermicabeza,yporendevaisaperderlavuestra»,yconsuespadaletajólacabezadelantedelreyArturo.

—¡Ah, qué afrenta! —dijo Arturo—. ¿Por qué habéis hecho eso? Mehabéisafrentadoamíyatodamicorte,pueséstaeraunadamaalaqueestabayoobligado,yaquíhabíavenidobajomisalvoconducto;nuncaosperdonaré

Page 45: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

estaofensa.

—Señor—dijo Balin—, siento vuestro disgusto, pues esta dama era ladamamásdeslealdecuantasviven,yporencantamientoyhechiceríahasidodestructorademuchosbuenoscaballeros,yellafuecausantedequemimadrefuesequemada,porsufalsedadytraición.

—Cualquiera que sea la causa que tuvieseis —dijo Arturo—, debíaishaberos abstenido enmi presencia. Por ende, no creáis sino que os pesará,puesdespechocomoéstenohetenidootroenmicorte.Porendesaliddemicorteloaprisaquepodáis.

RecogióBalinlacabezadeladama,ylallevóasuposada,yseencontróallí con suescudero, alquepesóquehubiesedisgustadoal reyArturo,y sefuerondelaciudad.

—Ahora debemos partirnos—dijo Balin—. Toma esta cabeza, llévala amis amigos, y cuéntales cómo me ha ido; y di a mis amigos deNorthumberlandquemimayorenemigahamuerto.Dilestambiéncómoestoyfueradeprisión,yquéaventuramehaacaecidoenlagananciadeestaespada.

—¡Ay! —dijo el escudero—, mucha reprobación merecéis por haberdisgustadoalreyArturo.

—Encuantoaeso—dijoBalin—,correréaencontrarmeatodaprisaconelreyRienceydestruirle,omorirenello;ysi tengolafortunadevencerlo,entonceselreyArturoserámibuenoygraciososeñor.

—¿Dóndeoshallaré?—dijoelescudero.

—EnlacortedelreyArturo—dijoBalin.

Ysepartieronsuescuderoyélenestasazón.

Entonces el rey Arturo y toda la corte hicieron gran duelo, y tuvieronvergüenzadelamuertedelaDamadelLago.Yelreylaenterróricamente.

CAPÍTULO4

CómoMerlíncontólaaventuradeestadoncella

Enaqueltiempohabíauncaballero,hijodelreydeIrlanda,cuyonombreera Lanceor, el cual era un caballero orgulloso que se tenía por uno de losmejores de la corte. Y tenía gran despecho de Balin por la ganancia de laespada,yhubiesenadietenidopormásosado,nidemásproeza.YpreguntóalreyArturosiledabalicenciaparairenposdeBalin,yvengareldespechoque

Page 46: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

habíahecho.

—Hacedloquepodáis—dijoArturo—,estoyenojadoconBalin,quehayaquedadoquitodeldespechoquemehahechoamíyamicorte.

Entonces este Lanceor fue a su posada para apretarse. Entre tanto llegóMerlínalacortedelreyArturo,ylefuecontadalaaventuradelaespada,ylamuertedelaDamadelLago.

—Puesbien—dijoMerlín—,de esta doncella que aquí está depieyhatraído la espada a vuestra corte os contaré la causa de su venida: es lamásfalsadoncelladecuantasviven.

—Nodigáiseso—dijeronmuchos.

—Tieneunhermano,muybuencaballerodeproezayhombreverdadero;yesta doncella amaba a otro caballero al que tenía por amante. Y este buencaballero hermano suyo se encontró con el que ella tenía por amante, y lomatóporfuerzadesusmanos.Cuandoestafalsadoncellaentendióesto,fueala señora Lile de Avelion y le suplicó ayuda para vengarse de su propiohermano.

CAPÍTULO5

CómoBalinfueperseguidoporsirLancear,caballerodeIrlanda,ycómojustóconélylomató

»YestaseñoraLiledeAveliontomóestaespadaqueellatraíaconsigo,ydijoqueningúnhombre lasacaríade lavainaamenosquefueseunode losmejorescaballerosdeestereino,elcualseríabravoyllenodeproeza,yquecon esa espadamataría a su hermano. Ésta era la causa por la que vino ladoncellaaestacorte.Losétanbiencomovosotros.PluguieraaDiosquenohubiesevenido,puesnovinoenhonrosahermandadahacerbien,sinosiempregran daño. Ese caballero que ha ganado la espada será destruido por esaespada,por lacualcausarágrandaño,puesnovivecaballerodemásproezaque él, y a vos os hará, mi señor Arturo, gran honor y cortesía; y es granlástimaquedebadurarpoco tiempo,puesde su fuerzayosadíanoconozcoquevivaotroigual.

Así pues, el caballero de Irlanda se armó en todos puntos, enderezó suescudo en su hombro,montó a caballo, y tomó su lanza en lamano, y fuedetrás a más andar, cuanto podía ir su caballo. Y en poco espacio, en unamontaña, vio a Balin; y a grandes voces gritó: «Aguardad, caballero, puesaguardaréis lo queráis o no, y no os aprovechará el escudo que lleváis

Page 47: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

delante.»

CuandoBalinoyólasvoces,volviósucaballofieramente,ydijo:«Gentilcaballero,¿quémequeréis,acasoqueréisjustarconmigo?»

—Sí—dijoelcaballeroirlandés—,paraesovengoenposvuestro.

—Quizá —dijo Balin— habría sido mejor permanecer donde estabais,puesmuchoscreenponerenreprocheasuenemigo,yamenudorecaeenellosmismos.¿Dequécortesoisenviado?—dijoBalin.

—VengodelacortedelreyArturo—dijoelcaballerodeIrlanda—;deallívengoparavengareldesprecioquehabéishechoestedíaalreyArturoyasucorte.

—Bien veo —dijo Balin— que debo haberlas con vos; siento haberagraviadoalreyArturo,oacualquieradesucorte;yvuestraquerellaconmigoesmuysimple—dijoBalin—,puesladamaquehamuertomehizograndaño,sino,habría sidoel caballeromásaborrecibledecuantosvivenpormatar aunadama.

—Aprestaos—dijoelcaballeroLanceor—yenderezadhaciamí,puesunodelosdoshadequedarenelcampo.

Enristraron entonces sus lanzas, se juntaron todo lo que sus caballospodíancorreryelcaballeroirlandéshirióaBalinenelescudo,demaneraquesulanzasehizotodapedazos.YBalinleatravesóelescudo,rasgósucota,yletraspasóelcuerpoylagrupadelcaballo;yalpuntodiovueltafieramenteasucaballo, y sacó la espada sin saber que lo había matado; entonces lo viotendidocomouncadáver.

CAPÍTULO6

Cómounadoncella,amadadeLancear,sediomuerteporamor,ycómoBalinseencontróconsuhermanoBalan

Entoncesmiróensuderredor,yadvirtióqueveníaunadoncellaloaprisaque el caballo podía cabalgar, sobre un hermoso palafrén. Y cuando viomuerto a Lanceor hizo aflicción fuera de medida, y dijo: «¡Ah, Balin, doscuerposhasmatadoyuncorazón,ydoscorazonesenuncuerpo,ydosalmashasperdido!»Yseguidamentetomólaespadadesuamorqueyacíamuertoycayóalsuelodesvanecida.

Y cuando se levantó hizo gran duelo fuera de medida, lo que afligiósobremaneraaBalin.Yfueaellaparaquitarlelaespadadelamano;peroella

Page 48: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

la asió tan fuertemente que no se la podía quitar sin herirla.Y súbitamentepusoelpomoenelsuelo,yseensartóelcuerpodeparteaparte.

CuandoBalinviosuacción,tuvogranpesarensucorazón,yvergüenzadequetanhermosadoncellasehubiesedestruidoporamordelquehabíamuerto.«Ay—dijoBalin—,muchomepesalamuertedeestecaballero,porelamordeestadoncella,puesmuygrandeyverdaderoamorhabíaentreellos»;yporaflicciónnopudoseguirmirándolos,sinoquevolvióelcaballoymiróhaciaunagranfloresta.Ydescubrió,porlasarmas,asuhermanoBalan.Ycuandose acercaron, se quitaron los yelmos, se besaron, y lloraron de alegría ypiedad.EntoncesdijoBalin:

—Poco imaginaba yo topar con vos en esta súbita aventura; muchomealegraveroslibredevuestradolorosaprisión,puesmedijounhombre,enelCastillodelasCuatroPiedras,quehabíaissidoliberado,yqueoshabíavistoenlacortedelreyArturo;yporesohevenidoaestepaís,puesaquísuponíaqueoshallaría.

AlpuntocontóBalinasuhermanosuaventuradelaespada,ylamuertedelaDamadelLago,ycómoel reyArturosehabíadisgustadoconél.«Por loque ha mandado a este caballero en pos mío, que aquí yace muerto; y meafligemucholamuertedeestadoncella.»

—Tambiénamí—dijoBalan—,perodebéis tomar laaventuraqueDiosquieraordenaros.

—En verdad—dijo Balin—, mucho me pesa que mi señor Arturo estédisgustadoconmigo,pueseselmásdignoreyqueahoragobiernaenlatierra,yquieroganarsuamor,oponermividaenaventura.Puesel reyRiencehapuestocercoalCastilloTerrabil;nosencaminaremosatodaprisa,paraprobarnuestromerecimientoyproezasobreél.

—De buen grado—dijo Balan— iré con vos, y nos ayudaremos uno alotrocomoloshermanosdebenhacer.

CAPÍTULO7

CómounenanoreprobóaBalinporlamuertedeLancear,ycómoloshallóelreyMarcodeCornualles,ehizounatumbasobreellos

—Vayámonosahoradeaquí—dijoBalin—,ybienencontradosseamos.

Entre tanto hablaban, vino a caballo un enano de la ciudad deCamelot,cuantomásdeprisapodía,yhallóloscuerposmuertos,pordondehizogranduelo, y se mesó los cabellos de aflicción, y dijo: «¿Quién de vosotros,

Page 49: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

caballeros,hahechoesto?»

—¿Porquélopreguntas?—dijoBalan.

—Porquequisierasaberlo—dijoelenano.

—Fui yo—dijoBalin—, quematé a este caballero enmi defensa, puesaquíveníaenmiperseguimiento,ylomatabayoaél,oélamí;yestadoncellasehadadomuerteporsuamor,locualmepesa,yporelladeberéatodaslasmujereselmejoramor.

—Ay—dijo el enano—, gran daño te has hecho a ti mismo, pues estecaballero que aquí está muerto era uno de los hombres más valientes quevivían,ytenporseguro,Balin,queellinajedeestecaballeroteperseguiráportodoelmundohastaquetehayamatado.

—Encuantoaeso—dijoBalin—,notemograndemente,sinomuchomepesahaberdisgustadoamiseñorelreyArturo,porlamuertedeestecaballero.

Y mientras así hablaban llegó un rey de Cornualles a caballo, que sellamabareyMarco.Ycuandovioestosdoscuerposmuertos,yentendiócómohabíanmuerto,porlosdosantedichoscaballeros,hizogranlamentaciónporelamorverdaderoquehabía entre ellos, ydijo: «Nopartiréhastahaberhechosobreestatierraunatumba»;ehincóallísuspabellones,ybuscóportodoelpaís una tumba, y en una iglesia hallaron una que era hermosa y rica; yentoncesel reymandóponer a ambosen la tierra,y la tumba sobreellos,yescribió los nombres de ambos, sobre la tumba, cómo AQUÍ YACELANCEOR HIJO DEL REY DE IRLANDA, QUE A SU PROPIOREQUERIMIENTOMURIÓPORMANODEBALIN,ycómoSUDAMA,COLOMBE, Y AMANTE, SE DIO MUERTE CON LA ESPADA DE SUAMADOPORAFLICCIÓNYDOLOR.

CAPÍTULO8

CómoprofetizóMerlínquelucharíanallídosdelosmejorescaballerosdelmundo,queeransirLanzaroteysirTristán

Entre tanto acaecía estovinoMerlín al reyMarco; yviendo todo loquehabíahecho,dijo:«Aquíenestemismositiotendrálugarlabatallamásgrandeentre dos caballeros que hubo ni habrá, ymás fieles amantes; sin embargo,ningunodeellosmataráalotro.»YMerlínescribiósobrelatumba,conletrasdeoro, losnombresde losque lucharíanenaquel lugar, loscualesnombreseranLanzarotedelLagoyTristán.

—Eresunhombremaravilloso—dijoel reyMarcoaMerlín—,alhablar

Page 50: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

detalesmaravillas;eresunsimpleyunnecioaldecirtalescosas.¿Cuálestunombre?—dijoelreyMarco.

—En esta sazón—dijoMerlín—, no lo diré; pero en la hora en que sirTristán sea prendido con su dama soberana, entonces oiréis y sabréis minombre,yenesasazóntendréisnuevasquenoosplacerán—ydijodespuésaBalin—:Tehashechograndaño;pornosalvaraestadamasehadadomuerte,pudiendohaberlasalvadosihubiesesquerido.

—Porlafedemicuerpo—dijoBalin—,nolapudesalvar,puessematósúbitamente.

—Mepesa—dijoMerlín—,puesporlamuertedeesadamadaráselgolpemásdolorosoquehadadojamáshombreninguno,salvoeldeNuestroSeñor;puesherirásalcaballeromásprobadoyhombremáshonradodecuantosahoraviven, y por ese golpe tres reinos sufrirán gran pobreza,miseria y desdichadoceaños,ynosanaráelcaballerodeesaheridaenmuchosaños.

EntoncesMerlínsedespidiódeBalin.YdijoBalin:«Sisupieseyoqueesverdad lo quedices, que cometeré esa acciónpeligrosa, yomismomedaríamuerteparadejartementiroso.»

En eso desaparecióMerlín súbitamente.Y entoncesBalin y su hermanotomaronsulicenciadelreyMarco.

—Primero—dijoelrey—,decidmevuestronombre.

—Señor—dijoBalin—,podéisverquellevodosespadas,porendepodéisllamarmeelCaballerodelasDosEspadas.

Y se partieron el reyMarco hacia Camelot, para el rey Arturo, y Balintomó el camino del rey Rience; y mientras cabalgaban juntos toparon conMerlíndisfrazado,aunquenoloreconocieron.

—¿Adóndevais?—dijoMerlín.

—Pocacuenta—dijeronlosdoshermanos—tenemosquedarteati.

—Pero,¿cuálestunombre?—dijoBalin.

—Enestasazón—dijoMerlín—notelodiré.

—Mal se ve —dijeron los caballeros— que seas hombre verdadero,cuandonoquieresdecirtunombre.

—Encuantoaeso—dijoMerlín—,comoquieraquesea,puedodecirporquélleváisesecamino:vaisenbuscadelreyRience,perodenadaosvaldrá,amenosquetengáismiconsejo.

—Ah—dijoBalin—,soisMerlín;queremoshacerportuconsejo.

Page 51: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Venid —dijo Merlín—, ganaréis gran honra; y ved de obrarcaballerescamente,puestendréisgranmenesterdeella.

—En cuanto a eso —dijo Balan—, no temáis, que haremos lo quepodamos.

CAPÍTULO9

CómoBalinysuhermano,porconsejodeMerlín,prendieronalreyRienceylollevaronalreyArturo

EntoncesMerlínlosapostóenunbosque,entrelashojasjuntoalcamino,yquitó las bridas a sus caballos y los puso a pacer, dejando que ellos seacostaranadescansarhastaquefuecercadelamedianoche.EntoncesMerlínlesmandó que se levantasen, y se apercibiesen, pues el rey estaba cerca deellos, ya que había ido secretamente de su hueste con tres veintenas decaballosdesusmejorescaballeros,yveintedeellosibandelanteparapreveniralaDamadeVaneequeelreyestabaencamino,puesesanocheelreyRienceyaceríaconella.

—¿Cuáleselrey?—dijoBalin.

—Aguardad—dijoMerlín—,aquíenuncaminoestrechodaréisconél—yacontinuaciónmostróaBalinyasuhermanopordóndevenía.

Al punto Balin y su hermano se encontraron con el rey, lo derribaron ehirieronfieramente,ylodejarontendidoenelsuelo;yallímataronadiestrayasiniestra,másdecuarentadesushombres,yhuyeronlosrestantes.Entoncesvolvieron al reyRience, y lo habríanmatado de no haberse rendido él a lagraciadeambos.Entoncesdijoasí:

—Caballerosacabadosdeproeza,nomematéis,puesconmividapodéisganar,yconmimuertenoganaréisnada.

Entoncesdijeronestosdoscaballeros:«Ciertoyverdades loquedecís»,asíquelopusieronenunaliteradecaballos.

EnesodesaparecióMerlín, fueanteel reyArturoy lecontócómohabíasidoprendidoydesbaratadosumayorenemigo.

—¿Porquién?—dijoelreyArturo.

—Por dos caballeros —dijo Merlín— que quisieran placer a vuestraseñoría;mañanasabréisquécaballerosson.

A poco llegaron el Caballero de las Dos Espadas y Balan, su hermano,

Page 52: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

trayendoconellosalreyRiencedelNortedeGales,yallíloentregaronalosporteros,ylosencargarondeél;ysinotracosasevolvieronairotravezconelalbadeldía.

FueentonceselreyArturoalreyRience,ydijo:«Señorsedbienvenido.¿Porquéaventurahabéisllegadoaquí?»

—Señor—dijoelreyRience—,aquívineporunafuerteaventura.

—¿Quiénoshaganado?—dijoelreyArturo.

—Señor—dijoel rey—,elCaballerode lasDosEspadasy suhermano,quesondosmaravillososcaballerosdeproeza.

—Nolosconozco—dijoArturo—,peromuyobligadosoyaellos.

—Ah—dijoMerlín—,yooslodiré:sonBalin,queacabólaespada,ysuhermanoBalan,unbuencaballero,puesnoviveotrodemásproezanihonra,yporélhabráelmásgrandedueloqueyohayavistodeningúncaballero,puesnovivirámucho.

—Ay—dijoelreyArturo—,ésaesgranlástima;puesmuyobligadosoyaél,ymalhemerecidosugentileza.

—No—dijoMerlín—, hará mucho más por vos, cosa que sabréis muypresto. Pero, señor, ¿estáis abastecido? —dijo Merlín—, pues mañana lahuestedeNerón,hermanodelreyRience,vendrásobrevosantesdelmediodíaconunagranhueste,porendeaparejadpuesyomepartirédevos.

CAPÍTULO10

CómoelreyArturotuvounabatallacontraNerónyelreyLotdeOrkney,ycómoelreyLotfueengañadoporMerlín,ycómofueronmuertosdoce

reyes

EntonceselreyArturoaprestósuhuesteendiezbatallas,yNerónestabaapercibidoenelcampo,anteelCastilloTerrabil,conunagranhuestedediezbatallas, con mucha más gente de la que Arturo tenía. Nerón tenía lavanguardiaconlamayorpartedesugente.YfueMerlínalreyLotdelaIsladeOrkney,yloretuvoconuncuentodeprofecía,hastaqueNerónysugentefuerondestruidos.YallísirKayelSenescallohizomuybien,demaneraquenuncaleabandonólahonraenlosdíasdesuvida;ysirHervisdeRevelhizomaravillososhechosconArturo,yelreyArturomatóesedíaveintecaballerosy lisió cuarenta. A la sazón vinieron el Caballero de las Dos Espadas y suhermanoBalan;perohacíanlosdos tanmaravillosamentequeelreyytodos

Page 53: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

loscaballeros,semaravillabandeellos,ytodoslosquelosobservabandecíanqueeranenviadosdelcielocomoángeles,odemoniosdelinfierno;yelmismoreyArturosedijoqueeranlosmejorescaballerosquenuncahabíavisto,puesdabantalesgolpesquetodosloshombresteníanasombrodeellos.

Entretanto vino uno al reyLot, y le dijo quemientras él tardaba,Nerónhabíasidodestruidoymuertocontodasugente.

—Ay—dijo el rey Lot—, afrentado soy, pues por mi defecto han sidomuertos muchos hombres dignos, pues de haber estado juntos no habríahabidohuestebajoelcielocapazdecontenderconnosotros;eseembaucadorconsuprofecíasehaburladodemí.

TodoestolohabíahechoMerlín,puessabíabienquesielreyLothubieseestadoconsucuerpoenlaprimerabatalla,elreyArturohabríasidomuerto,ytodasugentedestruida;ybiensabíaMerlínqueunodelosreyesmoriríaesedía,ynoqueríaquemurieseningunodeellos;perode losdos,preferíaquemurieseelreyLot,antesqueelreyArturo.

—¿Quéesmejorhacer?—dijoelreyLotdeOrkney—.¿Serámejortratarcon el rey Arturo, o luchar?, pues la mayor parte de nuestra gente ha sidomuertaydestruida.

—Señor—dijo un caballero—, id sobre Arturo, pues están cansados yagotadosdelalucha,ynosotrosestamosfrescos.

—Encuantoamí—dijoelreyLot—,quieroquecadacaballerohagasupartecomoyoharélamía.

Entonces avanzaron las banderas, se arremetieron ehicieronpedazos suslanzas; y los caballeros de Arturo, con la ayuda del Caballero de las DosEspadasysuhermanoBalan,pusieronalreyLotysuhuesteenlopeor.Perosiempre el rey Lot se mantenía en lo más adelante, y hacía maravillososhechosdearmas,puestodasuhuesteseteníaporsusmanos,yresistíaatodoslos caballeros. Ay, pero no pudo durar; lo cual fue gran lástima, que fuesevencidotanacabadocaballerocomoeraél,quepocotiempoanteshabíasidounodeloscaballerosdelreyArturo,yestabacasadoconlahermanadelreyArturo; y porque yació el rey Arturo con la mujer del rey Lot, que era suhermana, y engendró en ella aMordred, el rey Lot se tuvo siempre contraArturo.

YhabíauncaballeroalquellamabanCaballerodelaExtrañaBestia,cuyoderechonombreeraPellinor,elcualerabuenhombredeproeza;ydescargóéste un poderoso golpe al rey Lot cuando luchaba con todos sus enemigos,erróelgolpe,ydioenelcuelloalcaballo,quecayóalsueloconelreyLot;yacontinuaciónPellinor le dio un gran tajo sobre el yelmoy cabeza, hasta lascejas.EntoncestodalahuestedeOrkneyhuyó,porlamuertedelreyLot,yallí

Page 54: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

fueronmuertosmuchoshijosdemadres.PeroelreyPellinorllevósiempreelbaldóndelamuertedelreyLot,pordondesirGawainvengólamuertedesupadre al décimo año de ser hecho caballero, ymató al rey Pellinor con suspropiasmanos.

También murieron en esa batalla doce reyes del lado del rey Lot conNerón,y todosfueronenterradosenla iglesiadeSanEstebandeCamelot,ylosrestantesdeloscaballerosyotrosfueronenterradosenunagranpeña.

CAPÍTULO11

Delenterramientodedocereyes,ydelaprofecíadeMerlín,cómoBalindaríaelGolpeDoloroso

Yvino al enterramiento lamujer del reyLot,Margawse, con sus cuatrohijos,Gawain,Agravain,Gaheris yGareth.Tambiénvinieron el reyUriens,padre de sirUwain, y sumujerMorgana elHada, que era hermana del reyArturo.Todoséstosvinieronalenterramiento.

Perodetodosestosdocereyes,elreyArturomandóhacerunatumbamuyricamente,yparaelreyLothizosutumbasola;despuésmandóhacerArturodoceimágenesdelatónycobre,ydoradasconoro,enrepresentacióndedocereyes,ycadaunadeellasteníauncirioardiendodíaynoche;yfuehechoelrey Arturo en imagen de una figura de pie, por encima de ellos, con unaespada en la mano; y las doce figuras tenían el continente de hombresvencidos.

TodoestolohizoMerlínconsusartessutiles,ydijoallíalrey:«Cuandoyomueradejarándearderestoscirios,ypocodespuésvendránavosotros,yserán acabadas las aventuras del SantoGrial.»También dijo aArturo cómoBalin,elesforzadocaballero,daráelGolpeDoloroso,pordondeacaecerágranvenganza.

—¡Ah!,¿dóndeestánBalinyBalanyPellinor?—dijoelreyArturo.

—EncuantoaPellinor—dijoMerlín—,seencontraráprestoconvos;yencuanto aBalin, no estarámucho tiempo lejos de vos; pero el otro hermanopartirá:noloveréismás.

—Por mi fe —dijo Arturo—, son dos maravillosos caballeros, y enespecial Balin aventaja en proeza a cuantos caballeros he hallado, y muyobligadosoyaél;pluguieraaDiosquepermanecieseconmigo.

—Señor—dijoMerlín—,veddeguardarbienlavainadeExcalibur,puesnoperderéissangreningunamientraslatengáissobrevos,asítengáistodaslas

Page 55: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

llagasqueospuedancaber.

(Después, por gran confianza, Arturo encomendó la vaina a su hermanaMorganaelHada;yéstaamabamásaotrocaballeroqueasumaridoel reyUriens,oalreyArturo,yquisoquemataseasuhermanoArturo,paralocualhizootravainacomoaquéllaporencantamiento,ydiolavainadeExcaliburasuamor.YestecaballerosellamabaAccolon,quemástardeestuvocercadematar al rey Arturo.) Después de esto Merlín profetizó al rey Arturo quehabría unagranbatalla cercadeSalisbury, y supropiohijoMordred estaríacontraél.TambiénledijoqueBagdemaguseraprimosuyo,yparientecercanodelreyUriens.

CAPÍTULO12

CómovinouncaballeroafligidoanteArturo,ycómolofueabuscarBalin,ycómoesecaballerofuemuertoporuncaballeroinvisible

UndíaodosdespuésestabaelreyArturoalgoenfermo,ehizohincarsupabellónenunprado,yallíseacostósobreunacolchaadormir;peronopodíatenerdescanso.Apocooyóungran ruidodecaballo,yenseguidael reyseasomó a la entrada del pabellón, y vio pasar un caballero justo ante élhaciendogranduelo.

—Aguarda, gentil señor —dijo Arturo—, y dime por qué haces estaaflicción.

—Poco me podéis remediar —dijo el caballero, y siguió camino delCastillodeMeliot.

PocodespuésvinoBalin,ycuandovioalreyArturoseapeódesucaballo,fuealreyapie,ylehizoreverencia.

—Pormicabeza—dijoArturo—,sedbienvenido.Señor,ahoramismohapasadoporestecaminouncaballerohaciendogranlamentacióncuyacausanosé; por donde deseo de vuestra cortesía y gentileza que traigáis aquí a estecaballerodegradooporfuerza.

—Haréporvuestraseñoríamásqueeso—dijoBalin.

Ycabalgóamásandar,hallóalcaballeroconunadoncellaenunafloresta,y ledijo:«Señorcaballero,debéisvenirconmigoal reyArturo,adecirledevuestraaflicción.»

—Noloharé—dijoelcaballero—,puesesomeheriríagrandementeyavosnoosaprovecharía.

Page 56: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Señor —dijo Balin—, os ruego que os aprestéis, pues debéis venirconmigo, o habré de luchar con vos y llevaros por fuerza, lo cual medisgustaría.

—¿Queréissermifiador—dijoelcaballero—,yvoyconvos?

—Sí—dijoBalin—,omoriréporello.

Y se aprestó a ir con Balin, y dejó a la doncella sosegada. Y cuandoestaban ante el pabellón del rey Arturo, vino uno invisible, y atravesó elcuerpodeparteaparte,conunalanza,aestecaballeroqueibaconBalin.

—Ay —dijo el caballero—, muerto soy bajo vuestro conducto por uncaballero llamadoGarlón; por ende tomadmi caballo, que esmejor que elvuestro, id a la doncella, seguid la empresa en que yo estaba como ella osguiará,yvengadmimuertecuandopodáis.

—Así lo haré—dijoBalin—, y de eso hago voto a la caballería—y separtiódeestecaballerocongranaflicción.

Y el rey Arturo mandó enterrar a este caballero ricamente, y se hizomenciónsobresutumba,cómohabíasidomuertoHerlewsleBerbeus,yporquiénhabíasidohechalatraición:elcaballeroGarlon.PeroladoncellallevósiempreconsigoeltrozodelalanzaquehabíamatadoasirHerlews.

CAPÍTULO13

CómoBalinyladoncellatoparonconuncaballeroquefuemuertodelamismaguisa,ycómosangróladoncellaporlacostumbredeuncastillo

Asípues,semetieronBalinyladoncellaenunafloresta,yallítoparonconun caballero quehabía estadomonteando; y este caballero preguntó aBalinporquécausahacíatangranlamentación.

—Nomeplacedecíroslo—dijoBalin.

—Pues si estuviese yo armado como vos estáis —dijo el caballero—,lucharíaconvos.

—Pocanecesidadhabría—dijoBalin—,puesno tengoningún temor endecíroslo—ylecontótodalacausa,cómoera.

—Ah—dijoelcaballero—,¿esesotodo?Aquíosaseguroyo,porlafedemicuerpo,nopartirmenuncadevosmientrasduremivida.

Fuerona laposada, searmaron,ycabalgóconBalin.Ycomo llegasenaunaermita,justodelantedeuncementerio,vinoinvisibleelcaballeroGarlon,

Page 57: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

y atravesó a este caballero, Perin de Mountbeliard, por el cuerpo con unalanza.

—Ay —dijo el caballero—, muerto soy por ese caballero traidor quecabalgainvisible.

—Ay—dijoBalin—,noeselprimerdespechoquemehace.

Y el ermitañoyBalin enterraron al caballero bajo una rica piedra y realtumba.Ypor lamañanahallaron letrasdeoroescritas,cómoSIRGAWAINVENGARÁ LA MUERTE DE SU PADRE, EL REY LOT, EN EL REYPELLINOR.

Poco después Balin y la doncella cabalgaron hasta que llegaron a uncastillo;seapeóallíBalin,yentraronenelcastilloélyladoncella;yasíqueBalin cruzó la entrada, cayó el rastrillo a su espalda, ymuchos hombres enderredordeladoncella,conpropósitodematarla.AlveraquelloBalintomómuchoagravio,puesnolapodíaayudar;subióentoncesalatorre,saltódelosmurosalfososindaño,sacóluegolaespadayquisolucharconellos.Yellosdijeronqueno,quenoqueríanluchar,puesnohacíansinolaviejacostumbredelcastillo;ylecontaroncómosuseñoraestabaenferma,yllevabaacostadamuchosaños,ynopodíasanaramenosquetuvieseunafuentedeplatallenade sangredeunadoncellapura ehijade rey,«ypor ende, la costumbredelcastillo es que esta doncella nopasepor este camino amenosquedéde susangreunafuentedeplatallena».

—Bien —dijo Balin—, pues sangrará cuanto pueda sangrar, pero noperderésuvidamientrastengayovida.

YBalin la hizo sangrar por consentimientode ella, aunque su sangrenoayudóa ladama.Ydescansaronallíélyella toda lanoche,y tuvieronmuybuena acogida, y por la mañana siguieron su camino. Y como se cuentadespuésenelSantoGrial,lahermanadesirPercevalayudóaestadamaconsusangre,porcuyacausamurióella.

CAPÍTULO14

CómoBalinseencontróconaquelcaballerollamadoGarlonenunafiesta,yallílomatóparatenersusangreysanarconellaalhijodesuhuésped

Cabalgarontresocuatrodíassindarconningunaaventura,yporfortunase aposentaron con un gentilhombre que era hombre rico y de muchahacienda.YestandosentadoscenandooyóBalinaunoquejarsetristementeenunasillajuntoaél.

Page 58: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—¿Quésonesasquejas?—dijoBalin.

—En verdad—dijo su huésped—, os lo voy a contar. Hace muy pocoestuve en una justa, y allí justé con un caballero que es hermano del reyPellam,yloderribédosveces;entoncesélprometiódesquitarseenmimejoramigo;yasíhirióamihijo,quenopuedesanarhastaquetengayolasangredeesecaballero,elcualcabalgasiempreinvisible,aunquenosésunombre.

—Ah —dijo Balin—, conozco a ese caballero, se llama Garlón; él hamatadoadoscaballerosmíosdelamismamanera;porendemásquisierayoencontrarmeconesecaballeroquetodoelorodeestereino,poreldespechoquemehahecho.

—Pues os diré—dijo su huésped— que el rey Pellam de Listinoise hahechopregonarentodoestepaísunagranfiestaqueserádentrodeveintedías,yningúncaballeropodráiraella,amenosquelleveasumujer,oasuamante;yesedíaveréisaesecaballero,enemigovuestroymío.

—Entoncesosprometo—dijoBalin—partedesusangreparasanarconellaavuestrohijo.

—Mañananospondremosencamino—dijosuhuésped.

AsíporlamañanasalieronlostreshaciaListinoise,ytuvieronquincedíasde jornada antes de llegar; y ese mismo día comenzaba la gran fiesta. Seapearon, llevaron los caballos al establo, y entraron en el castillo; pero elhuéspeddeBalinnopudoentrarporquenoteníaningunadama.PeroBalinfuebienrecibidoyllevadoaunacámaraydesarmado.Ylefuerontraídasropasasucontentamiento,yquisieronqueBalindejasesuespada.

—No—dijoBalin—,esonoloharé,puesescostumbredemipaísqueuncaballero tenga siempre su arma consigo, y esa costumbre quiero guardar opartirécomohevenido.

Entoncesledieronlicenciaparallevarsuespada,entróenelcastilloyfuesentadoentrecaballerosdemerecimiento,yasudamadelantedeél.

ApocopreguntóBalinauncaballero:«¿NohayenestacorteuncaballerollamadoGarlon?»

—Allá va —dijo el caballero—, aquél con la cara oscura; es el másmaravillosocaballerodecuantosahoraviven,puesdestruyeamuchosbuenoscaballeros,yaqueandainvisible.

—¡Ah—dijoBalin—,ésees!—entoncesBalinpensómuchoratoparasí:«Silomatoaquínoescaparé,ysilodejoahora,quizánomeencuentreconélenunaocasióncomoéstayharámuchodañomientrasviva.»

EnestovioGarlonqueBalinlemiraba;entoncessellegóaBalinyledio

Page 59: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

conelrevésdelamanoenlacara;ydijo:«Caballero,¿quémemirasasí?Porvergüenza,cometuvianda,yhazloquehasvenidoahacer.»

—Verdaddices—dijoBalin—,noes éste elprimerdespechoque túmehaces,porendeharéloquehevenidoahacer—yselevantófieramente,ylehendiólacabezahastaloshombros—.Dadmeeltrozodelanza—dijoBalinasudama—conquemató avuestro caballero—alpunto se lodio ella, puessiempre llevaba aquel trozo consigo. Y seguidamente Balin le atravesó elcuerpoconél,diciendoenvozalta—:Coneste trozode lanzamatasteaunbuencaballero,queahorasehincaentucuerpo.

Llamó entonces Balin a su huésped, diciendo: «Ahora podéis llevarossobradesangreconquesanaravuestrohijo.»

CAPÍTULO15

CómoBalinluchóconelreyPellam,ycómosequebrósuespada,ycómotuvounalanzaconlaquedioelGolpeDoloroso

AlpuntoselevantarontodosloscaballerosdelamesaparairsobreBalin,y el mismo rey Pellam saltó fieramente, y dijo: «Caballero, ¿por qué hasmatadoamihermano?Morirásporelloantesquepartas.»

—Puesbien—dijoBalin—,hacedlovos.

—Sí—dijoelreyPellam—,ningúnhombrelashabrácontigosinoyo,porelamordemihermano.

Entonces el rey Pellam asió en su mano una arma esquiva e hiriórabiosamenteaBalin;peroBalinpusosuespadaentresucabezayelgolpe,con lo que su espada se quebró. Viéndose Balin desarmado, corrió a unacámaraenbuscadealgunaarma;yfuedecámaraencámara,sinpoderhallarninguna, siempreconel reyPellamenpos suyo.Ya lapostre entróenunacámaramaravillosamentebienaderezada,yricamente,conunacamaataviadaconpañodeorodelomáscostosoquesepodíapensar,yvioaunoyaciendoenella;ycercadeellahabíaunamesadeoroconcuatrocolumnasdeplata,ysobreellaestabaunamaravillosalanzaextrañamentelabrada.

YcuandoBalinviolalanza,latomóensumano,sevolvióalreyPellamylo hiriómuy gravemente con esta lanza, demanera que el rey Pellam cayódesvanecido; y seguidamente se quebraron el techo y muros del castillo,viniéndoseatierra,yBalincayódetalsuertequenopodíamoverpienimano.Y la mayor parte del castillo, derrumbada por el Golpe Doloroso, quedóencimadePellamydeBalintresdías.

Page 60: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CAPÍTULO16

CómoBalinfuelibradoporMerlín.Ycómosalvóauncaballeroquequeríadarsemuerteporamor

EntoncesvinoMerlín,levantóaBalin,lediounbuencaballo,pueselsuyohabíamuerto,yledijoquesaliesedeesepaís.

—Quisierateneramidoncella—dijoBalin.

—Mira—dijoMerlín—dóndeyacemuerta.

YelreyPellampermaneciómuchosañosmalherido,sinsanar,hastaquelosanóGalahadelAltoPríncipeenlademandadelSantoGrial,puesenaquellugar estaba parte de la sangre de Nuestro Señor Jesús Cristo, que José deArimateahabíatraídoaestatierra,yélmismoyacíaenaquellaricacama.YaquéllaeralamismalanzaqueLongiushabíahincadoaNuestroSeñorenelcorazón.El reyPellameraparientecercanodeJosé,yelhombremásdignoquevivíaenaqueltiempo;yfuegranlástimadesuherida,puesporesegolpevinograndolor,congojaydesventura.

Entonces se partió Balin deMerlín, y dijo éste: «No nos encontraremosmás en estemundo.»Y recorrió herniosos países y ciudades, y halló gentemuerta,destruida,portodaspartes.Ylosqueestabanvivoslegritaban:«¡Ah,Balin,granestragohascausadoenestospaíses!;porelGolpeDolorosoquediste al rey Pellam, tres países han sido destruidos; pero no dudes que a lapostrelavenganzacaerásobreti.»

CuandoBalinhubopasadoestospaísesfuemuycontento.Ycabalgóochodíasantesdeencontrarningunaaventura.Yalapostreentróenunahermosaflorestaenunvalle; advirtióuna torre,y juntoaellavioungrancaballodeguerraatadoaunárbol,yallícerca,sentadoenelsuelo,unhermosocaballerohaciendo gran lamentación, y era un hombre hermoso y bien hecho. DijoBalin: «Dios os salve; ¿por qué estáis tan afligido? Decídmelo, que yo loremediaréenloquepueda.»

—Señorcaballero—replicóél—,túmecausasgrancongoja,puesestabaenalegrespensamientosyahorameponesenmáspesar.

SeapartóBalinunpocodeél,yobservósucaballo;entoncesleoyóBalindecirasí:«Ah,hermosaseñora,porquéhasrotolapromesa,puesprometisteencontrarte aquí conmigo amediodía; ahorapuedomaldecirte por habermedadoestaespada,puesconellamequitarélavida»;ylasacó.SaltóBalinalpuntosobreél,ylotomóporlamano.

Page 61: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Sueltamimano—dijoelcaballero—,otemataré.

—Noserámenester—dijoBalin—,puesosprometomiayudaparateneravuestradama,siqueréisdecirmedóndeestá.

—¿Cuálesvuestronombre?—dijoelcaballero.

—MinombreesBalinleSavage.

—Ah,señor,hartobienosconozco;soiselCaballerodelasDosEspadas,yelhombredemásproezaconsusmanos,quevive.

—Mi nombre esGarnish delMonte, hijo de hombre pobre, pero pormiproeza y osadía un duqueme ha hecho caballero, yme ha dado tierras; sellamaduqueHermel,yesasuhijaaquienamo,yellaamí,aloquecreo.

—¿Aquédistanciaestádeaquí?—dijoBalin.

—Asóloseismillas—dijoelcaballero.

—Vayámonosdeaquí—dijeronestosdoscaballeros.Ycabalgaronamásandar,hastaquellegaronaunhermosocastillobienmuradoyfosado.

—Yoentraréenelcastillo—dijoBalin—,yverésiestáella.

Entró,pues, registródecámaraencámara,yhalló sucama,peroellanoestabaallí.EntoncesBalinmiróenunpequeñojardín,ylavioacostadabajoun laurel, sobreunacolchade jameteverde,conuncaballeroensusbrazos,estrechamenteabrazadoselunoalotro,ybajosuscabezasyerbasyplantas.CuandoBalinlavioasíacostadaconelcaballeromásdeshonestoqueconocía,siendoellahermosadama,volvióarecorrertodaslascámaras,yfueadecirlealcaballerodóndelahabíahalladomuydormida,ylollevóadondeellaestabadurmiendo.

CAPÍTULO17

Cómoaquelcaballeromatóasuamadayauncaballeroqueyacíaconella,ydespués,cómosematóélconsupropiaespada,ycómoBalinfuea

uncastillodondeperdiólavida

YcuandoGarnishlavioasíacostada,depurodolorlemanósangredelaboca y nariz, y con su espada les cortó la cabeza a ambos; y entonces hizolamentaciónfuerademedida,ydijo:«Oh,Balin,muchodolormehastraído,puessinomehubiesesmostradoestavisión,mehabríaahorradoestedolor.»

—Enverdad—dijoBalin—,lohehechoconintenciónqueellolevantasetu ánimo, y que pudieses ver y conocer su falsedad, y hacer que dejases de

Page 62: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

amarataldama;Diossabequenohehechosinoloquehubiesequeridoquemehicierasamí.

—¡Ay!—dijoGarnish—,ahoramidolorsehadobladodemaneraquenopuedodurar,habiendodadomuertealaquemásamabaentodamivida—ysúbitamenteseensartósobresupropiaespadahastaelpuño.

CuandoBalinvioaquello,sefuedeallí,porquenodijeselagentequeloshabíamatadoél;ysiguiósucamino,yalostresdíasllegóaunacruz,enlaquehabíaletrasdeoroescritas,quedecían:NINGÚNCABALLEROSOLOCABALGUEHACIAESTECASTILLO.

Entonces vio venir un viejo y canoso gentilhombre hacia él que le dijo:«Balin le Savage, traspasas tus límites viniendo por este camino, por endevuélveteysaldrásganancioso.»Yalpuntodesapareció;yenesooyótocaruncuernocomosianunciaselamuertedeunabestia.«Esetoque—dijoBalin—espormí;puesyosoylapresa,aunqueaúnnoestoymuerto.»

Acontinuacióndeestoviounasciendueñasymuchoscaballeros,quelorecibieronconhermosamuestra,yallíhubodanzasymúsicaytodasmanerasdealegría.Entoncesdijolaprincipaldamadelcastillo:«CaballerodelasDosEspadas, tenéisquehaberlasy justarconuncaballeroqueaquícercaguardauna isla,puesningúnhombrepuedepasarpor estavía, sinoquedebe justarantes.»

—Desdichada costumbre es ésa—dijoBalin—, que no pueda pasar porestavíauncaballeroamenosquejuste.

—Notendrásquehaberlassinoconunsolocaballero—dijolaseñora.

—Puesbien—dijoBalin—,yaquelohedehacer,estoypresto;peroloshombres andantes están a menudo cansados, y también sus caballos; peroaunqueestécansadomicaballo,micorazónnoloestá.Degradoiré,aunquehallemimuerte.

—Señor —dijo un caballero a Balin—, creo que vuestro escudo no esbueno.Yoosprestaréunomásgrande;osruegoqueloaceptéis.

Ytomóelescudodesconocido,ydejóelsuyo,cabalgóhaciala isla,ylopusieron a él y al caballo en un gran batel; y cuando llegó al otro lado seencontró conuna doncella que le dijo: «¡Oh, caballeroBalin!, ¿por qué hasdejado tu escudo? ¡Ay, en gran peligro te has puesto, pues por tu escudohabrías sido conocido! Gran lástima es de ti, como nunca fue de otrocaballero,puesdetuproezayosadíanotienesparvivo.»

—Mepesa—dijoBalin—haberentradoenestepaís,peroahoranopuedovolvermeporvergüenza,y cualquier aventuraquemevenga, sea avidao amuerte,latomarécomomellegue.

Page 63: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Y entonces se miró la armadura, entendió que iba bien armado, yseguidamentesesantiguóymontósobresucaballo.

CAPÍTULO18

CómoBalinseencontróconsuhermanoBalan,ycómosemataronelunoalotrosinconocerse,hastaqueestuvieronheridosdemuerte

Entoncesviovenirdelcastilloauncaballero,ysucaballoaparejadotododebermejo,yélconelmismocolor.CuandoestecaballerodebermejovioaBalin, pensó que debía de ser su hermano Balin por las dos espadas; peroporque no conocía su escudo, juzgó que no era él.Y bajaron sus lanzas, sejuntaronmaravillosamente aprisa, y se hirieron el uno al otro en el escudo;pero sus lanzas y su carrera fueron tan recias que se derribaron hombre ycaballo,yquedaronambosenelsuelosentidos.

Pero Balin fue muy magullado con la caída de su caballo, pues estabafatigadodelviaje.YBalanfueelprimeroenponersedepieysacarlaespada.FuehaciaBalinyésteselevantóyfuecontraél;peroBalanhirióprimeroaBalin,alzóésteelescudo,yelgolpeselohendió,yletajóelyelmo.EntoncesBalin hirió a su vez con aquella desdichada espada, y estuvomuy cerca dematarasuhermanoBalan;ylucharonhastaquelesfallecióelaliento.

Entonces Balin alzó los ojos hacia el castillo y vio las torres llena dedamas. Y volvieron a la lucha otra vez, hiriéndose dolorosamente, ydeteniéndosemuchasvecesatomaraliento;yasísiguiólabatalla,demaneraquetodoellugardondeluchabanestabatintoensangre.Yalasazónsehabíaninfligidounoalotronomenosdesietegrandesllagas,delasquelamenordeellaspodíahabersidolamuertedelmáspoderosogigantedeestemundo.

Entonces comenzaron a batallar otra vez tan maravillosamente queespantaba oír de aquella batalla por lamucha sangre derramada, y las cotasdesclavadas,demaneraqueportodosloscostadosestabandesnudos.

A la postre Balan, el hermano más joven, se retrajo un poco y cayó.Entonces dijo Balin le Savage: «¿Qué caballero eres tú? Pues hasta ahoraningúncaballeromehabíaigualado.»

—Me llamo Balan—dijo el otro—, y soy hermano del buen caballeroBalin.

—¡Ay!—dijoBalin—,quehayavistoyoestedía—yseguidamentecayódeespaldasdesvanecido.

EntoncesBalansellegóapiesymanos,quitóelyelmoasuhermano,yno

Page 64: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

le pudo conocer por la cara, tan llena de tajos y sangre como estaba; perocuandodespertó,dijo:«¡Oh,Balan,hermano,túmehasmatado,yyoati,pordondetodoelanchomundohablarádenosotrosdos!»

—¡Ay!—dijoBalan—,quehayavistoyoestedía,enquepordesdichanohepodidoconoceros,puesbienhabíavistovuestrasdosespadas;peroporqueteníaisotroescudocreíqueeraisotrocaballero.

—¡Ay!—dijoBalin—,todoestolohahechoundesdichadocaballerodelcastillo,puesélmehizodejarmipropioescudoparanuestradestrucción;ysiyopudiesevivir,destruiríaesecastilloporsusmalvadascostumbres.

—Bien hecho estaría —dijo Balan—, pues nunca recibí gracia parapartirmedeellosdesdequevineaquí,puesaquímeacaeciómataralcaballeroque guardaba esta isla, y desde entonces no he podido partir, ni podrás tú,hermano,siacasomematascomohashecho,yescapasconvida.

Enesovinolaseñoradelatorreconcuatrocaballerosyseisdamasyseisayudantes con ellos, y oyó cómo se hacían sus quejas, diciendo: «De unamismatumbasalimos,comofueelvientredeunamadre,yenunamismafosayaceremos.»YBalanrogóalaseñoradesugentilezaque,porsulealservicio,losenterraseenelmismolugarenquehabíasidohechalabatalla.Yelladijollorandoqueloharíaricamentedelamejormanera.

—¿Queréis enviar ahora por un preste, que podamos recibir nuestrosacramento,yrecibirelbenditocuerpodeNuestroSeñorJesúsCristo?

—Sí—dijolaseñora—;asíseráhecho—yenvióporunsacerdotequelesdiosusritos.

—Cuando seamos enterrados en una tumba —dijo Balin—, y se hagamención sobre nosotros, cómo dos hermanos se dieron muerte, no habráhombre bueno, ni caballero, que viendo nuestra tumba no rece por nuestrasánimas.

Ytodaslasdueñasydoncellasllorarondepiedad.YapocomurióBalan,peroBalinnomurióhastapasadalamedianoche;yfueronenterradoslosdos,ylaseñoramandóquesehiciesemencióndeBalan,cómofuemuertoallípormanosdesuhermano;aunqueellanosabíaelnombredeBalin.

CAPÍTULO19

CómoMerlínlosenterróalosdosenunatumba,ydelaespadadeBalin

Por lamañana llegóMerlín e hizo escribir el nombre de Balin sobre la

Page 65: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

tumbaconletrasdeoro;cómoAQUÍYACEBALINLESAVAGE,QUEFUEEL CABALLERO DE LAS DOS ESPADAS, EL CUAL DIO EL GOLPEDOLOROSO.

TambiénmandóhacerMerlínunacama,enlaquenopodíayacerhombreningunosinqueperdieseeljuicio,aunqueLanzarotedelLagoanulóelpoderdeestacamaporsunobleza.

YasíquehubomuertoBalin, tomóMerlín suespada, le sacóelpomoypuso otro pomo. Pidió luegoMerlín a un caballero que estaba delante quemanejase laespada,yprobóéste,yno lapudomanejar.EntoncesMerlín serio.

—¿Porquéosreís?—dijoelcaballero.

—Estaeslacausa—dijoMerlín—:ningúnhombremanejaráestaespadasinoelmejorcaballerodelmundo,yéseserásirLanzarote,oGalahadsuhijo,yLanzarotemataráconestaespadaalhombredelmundoquemásamaba,elcualserásirGawain.

Todoestohizoescribirenelpomodelaespada.DespuésMerlínhizounpuentedehierroydeacerohastaaquella isla,queera sólodemediopiedeancho,porelquenopasaríaningúnhombreniosaríasubirenél,sinoelquefuese muy buen hombre y caballero sin traición ni villanía. También dejóMerlínlavainadelaespadadeBalinenesteladodelaislaparaquelahallaseGalahad.TambiénhizoMerlínconsusutilezaquelaespadadeBalinquedasederechamentemetidaenunapiedrademármolgrandecomounamuela,yquelapiedrasetuviesesiempresobreelagua,loquehizomuchosaños,ynavegópor ventura corriente abajo hasta la ciudad de Camelot, que en inglés esWinchester. Y ese mismo día Galahad el Alto Príncipe llegó al rey Arturotrayendo consigo la vaina, y acabó la espada que estaba en la piedra demármol, la cual se tenía sobre el agua. Y acabó la espada el Domingo dePentecostés,comoserefiereenellibrodelSantoGrial.

PocodespuésdehechoestovinoMerlínalreyArturoylecontódelGolpeDolorosoqueBalinhabíadadoal reyPellam,ycómoBalinyBalanhabíanhecholamásmaravillosabatallajamásoída,ycómohabíansidoenterradosenunamismatumba.

—Ay—dijo el reyArturo—, ésta es lamás grande lástima que he oídocontardedos caballeros,puesnoconozcoenelmundootrosdos caballeroscomoellos.

Así termina la historia de Balin y de Balan, dos hermanos nacidos enNorthumberland,buenoscaballeros.

SequiturliberIII

Page 66: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

****

LIBROIII

CAPÍTULO1

CómoelreyArturotomómujer,ycasóconGinebra,hijadeLeodegrance,reydelatierradeCamelerd,conlaquetuvolaTabla

Redonda

EnelprincipiodeArturo,despuésque fueelegido reyporventurayporgracia,pueslamayorpartedelosbaronesnosabíanqueerahijodelreyUtherPendragon, aunqueMerlín lohizo saberpúblicamente, peromuchos reyesyseñores sostuvieron gran guerra contra él por esta causa, pero Arturo losvencióatodos,segobernólamayorpartedelosdíasdesuvidaporelconsejodeMerlín.YacaecióunavezquedijoelreyArturoaMerlín:«Misbaronesnome dejan tener descanso, pero de necesidad debo tomar mujer, aunque notomaréningunasinoportuacuerdoytuconsejo.»

—Estábien—dijoMerlín—quetoméismujer,puesunhombredevuestragenerosidadynoblezanodebeestarsinmujer.Ybien,¿hayalgunaa laqueaméismásquealasotras?

—Sí—dijoelreyArturo—,amoaGinebra, lahijadelreyLeodegrance,delatierradeCamelerd,elcualtieneensucasalaTablaRedondaque,comotúdices, tuvodemipadreUther.Yestadoncellaes ladamamásvalienteyhermosaqueconozcoviva,oaunquepodríahallar.

—Señor—dijoMerlín—,encuantoabellezayhermosura,esunade lasmáshermosasdecuantasviven;perosinolaamaseistanbiencomolaamáis,y vuestro corazón no estuviese determinado, yo os hallaría una doncella debelleza y bondad que os placiese y gustase; pero cuando el corazón de unhombreestádeterminado,escontrarioavolversedeello.

—Esoesverdad—dijoelreyArturo.

PeroMerlínadvirtióalreyencubiertamentequenoerasanoparaéltomaraGinebrapormujer,pues leprevinoqueLanzarote laamaría,yellaaél;yseguidamente volvió sus palabras hacia las aventuras del Santo Grial.EntoncesMerlíndeseódelreyllevarhombresconélparainquirirdeGinebra,yelreyselosotorgó;yfueMerlínalreyLeodegrancedeCamelerd,ylehablódeldeseodelrey,quequeríatomarpormujerasuhijaGinebra.

—Ésaesparamí—dijoelreyLeodegrance—lamejornuevaqueheoído

Page 67: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

nunca,quetandignoreydeproezaynoblezaquieracasarconmihija.Yencuantoamistierras,selasdaríasisupiesequeleplace,peroéltienesobradetierras, y nonecesita ninguna; pero le enviaré undonque le placerámuchomás,puesledarélaTablaRedondaqueUtherPendragonmedioamí,lacual,cuandoestácompleta,reúneacientocincuentacaballeros.Yencuantoacienbuenoscaballerosyomismolostengo,perofaltancincuenta,puesmuchoshansidomuertosenmisdías.

YLeodegranceentregósuhijaGinebraaMerlín,ylaTablaRedondaconlos cien caballeros; y cabalgaron refrescadamente, con gran realeza, ya poraguayaportierra,hastaquellegaroncercadeLondres.

CAPÍTULO2

CómofueronordenadosloscaballerosdelaTablaRedonda,ybendecidassussillasporelobispodeCanterbury

Cuandoel reyArturooyóde la llegadadeGinebray los cien caballerosconlaTablaRedonda,hizogranalegríaporsullegada,ydeaquelricodon,ydijopúblicamente:«Muybienvenidaamíesestahermosadama,pueshacemuchoquelaamo,yporendenadahaytangratoparamí.YmásmeplacenestoscaballerosdelaTablaRedondaquemuygrandesriquezas.»

Yatodaprisahizoordenarelreyparaelcasamientoylacoronación,delamáshonrosaguisaquesepodíadevisar.«Ahora,Merlín—dijoelreyArturo—,veybúscamepor todaesta tierra cincuenta caballerosde lamásgrandeproezaymerecimiento.»

EnbrevetiempoMerlínhabíahalladoveintiochodeestoscaballeros,peronopudohallarmás.EntoncesfuetraídoelObispodeCanterbury,ybendijolassillascongranrealezaydevoción,ysesentaronlosveintiochocaballerosensussillas.

Ycuandofuehechoesto,dijoMerlín:«Gentilesseñores,debéislevantarostodos y venir al reyArturo a hacerle homenaje; así tendrámás voluntad deconservaros.»

Así,pues,selevantaronylehicieronhomenaje;ycuandosehubieronido,Merlínhallóencadasillaletrasdeoroquedecíanelnombredelcaballeroquehabíaestadosentadoenella.Perodossillasestabanvacías.

YvinoluegoeljovenGawainypidióalreyundon.

—Pedid—dijoelrey—,yoslootorgaré.

Page 68: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Señor,ospidoquemehagáiscaballeroelmismodíaqueosdesposéisconlahermosaGinebra.

—Muydegradoloharé—dijoelreyArturo—;yosharétodalahonraquepueda,puesdeboporrazóndeservosmisobrino,hijodemihermana.

CAPÍTULO3

CómounhombrepobrequecabalgabasobreunayeguaflacadeseódelreyArturoquehiciesecaballeroasuhijo

Enestoentróunhombrepobreen lacorte,y traíaconsigoaunhermosomozodedieciochoaños,cabalgandosobreunayeguaflaca;yelpobrehombrepreguntabaatodoelqueencontraba:«¿DóndehallaréalreyArturo?»

—Alláestá—dijeronloscaballeros—,¿quieresalgodeél?

—Sí—dijoelhombrepobre—,poresohevenidoaquí.

Luego que llegó ante el rey, lo saludó y dijo: «¡Oh, rey Arturo, flor detodos loscaballerosy reyes, ruegoaJesúque tesalve!Señor,mehandichoqueenestasazóndevuestrocasamientootorgaríaisacualquierhombreeldonqueospidiese,exceptoquenofueserazonable.»

—Eso es verdad —dijo el rey—; tal pregón he mandado hacer, ymantendré,contalquenomenoscabemireinonimiestado.

—Bienygraciosamentedecís—dijoelhombrepobre—.Señor,noospidootracosasinoquehagáisaestehijomíocaballero.

—Grancosaesloquepidesdemí—dijoelrey—.¿Cuálestunombre?—dijoelreyalhombrepobre.

—Señor,minombreesArieselvaquero.

—¿Vieneestodetiodetuhijo?—dijoelrey.

—Señor—dijoAries—,estedeseovienedemihijoynodemí,puesosdiréquetengotrecehijos,ytodoselloshacentrabajoquelespongo,yestáncontentosdetrabajar,peroestehijonoquieretrabajarparamí,pormuchoquemimujeryyohagamos,sinoqueandasiempredisparandooarrojandodardos,le gusta ver batallas y caballeros, y día y noche desea de mí ser hechocaballero.

—¿Cuálestunombre?—dijoelreyalmancebo.

—MellamoTor,señor.

Page 69: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

El rey le observó atentamente, vio que teníamuy graciosa cara y estabamuybienhechodesusaños.«Bien—dijoelreyArturoaArieselvaquero—,traeatodostushijosantemí,queyopuedaverlos.»

Asílohizoelpobrehombre,ytodosestabanformadosmuyparecidamenteaél.PeroTornoeracomoningunodeellosenformanicontinente,pueseramuchomásqueningunodeellos.

—Ybien—dijoelreyArturoalvaquero—,¿dóndeestálaespadaconlaquehadeserhechocaballero?

—Aquíestá—dijoTor.

—Sácaladelavaina—dijoelrey—,yrequiéremequetehagacaballero.

EntoncesTorbajódesuyeguaysacósuespada,searrodillóyrequirióalrey que quisiese hacerle caballero, y que pudiese ser caballero de la TablaRedonda.

—Encuantoacaballero,osharé—yseguidamenteledioenelcuelloconlaespada,diciendo—:Sedbuencaballero,cornoruegoaDiosquelopodáisser, y si sois de proeza y de merecimiento, seréis caballero de la TablaRedonda.Ahora,Merlín—dijoArturo—,decidsiesteTorserábuencaballeroono.

—Sí,señor;hadeserbuencaballero,puesvienedelhombremásbuenodecuantoshayvivos,ydesangrederey.

—¿Cómoeseso,señor?—dijoelrey.

—Oslodiré—dijoMerlín—.Estehombrepobre,Arieselvaquero,noessupadre,nitieneningúnparentescoconél,puessupadreeselreyPellinor.

—Yocreoqueno—dijoelvaquero.

—Traeatumujerantemí—dijoMerlín—,ynolonegará.

Alpuntofuetraídalamujer,queeraunahermosadueña,yallírespondióaMerlínmuymujerilmente,ycontóalreyyaMerlínquecuandoeradoncellayfueaordeñarlasvacas,topóconungravecaballero,«ymedioporfuerzatuvomidoncellez,yenaquellasazónengendróamihijoTor,ysellevómigalgoqueyoteníaconmigoenaquellasazón,ydijoqueguardaríaelgalgopormiamor».

—Ah—dijo el vaquero—, no sospechaba yo esto, pero bien lo puedocreer,puesnuncatuvomismaneras.

—Señor—dijoToraMerlín—,nodeshonréisamimadre.

—Señor—dijoMerlín—,máshonra esparavosquedaño, puesvuestropadreesbuenhombreyrey,ymuybienpuedeacrecentarosavosyavuestra

Page 70: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

madre,puesfuisteisengendradoantesqueellasecasase.

—Esoesverdad—dijolamujer.

—Entoncesmenosagravioesparamí—dijoelvaquero.

CAPÍTULO4

CómosirTorfuereconocidoporhijodelreyPellinor,ycómoGawainfuehechocaballero

YporlamañanallegóelreyPellinoralacortedelreyArturo,elcualtuvogran alegría de él, y le habló de Tor, cómo era hijo suyo, y cómo lo habíahecho caballero a requerimiento del vaquero. Cuando Pellinor contempló aTor,seplaciómucho.YelreyhizotambiéncaballeroaGawain,peroTorfuealprimeroquehizoenlafiesta.

—¿Cuáles lacausa—dijoel reyArturo—quehayadossitiosvacíosenlassillas?

—Señor—dijoMerlín—,ningúnhombresesentaráenesossitiossinolosdemásmerecimiento.Peroen laSillaPeligrosanosesentarásinouno;ysialguienfuesetanosadodehacerloserádestruido;pueselquesehadesentarenellanotendrápar.

Yseguidamente tomóMerlínal reyPellinorpor lamano,yal llegara laque estaba junto a las dos sillas, y a la Silla Peligrosa, dijo, demanera quetodoslooyesen:«Ésteesvuestrositio,ymásdignosoisdesentarosenélqueningunodecuantosaquíestán.»

Por lo que sirGawain sintió gran envidia, y dijo aGaheris su hermano:«En gran honor es puesto ese caballero, cosa que me agravia mucho, puesmatóanuestropadreelreyLot;porendelomataré—dijoGawain—conunaespadaquemehanafilado,lacualesmuycortante.»

—Noloharéisenestasazón—dijoGaheris—,puessólosoyescudero,ycuando sea caballerome vengaré de él; y por ende, hermano, esmejor queaguardéis otra ocasión, que podamos tenerle fuera de la corte, pues si lohiciésemosaquí,turbaríamosestagranfiesta.

—Degradoharé—dijoGawain—comoqueréis.

CAPÍTULO5

Page 71: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CómoenlafiestadelasbodasdelreyArturoconGinebraentróunciervoblancoenlasala,ytreintaparesdeperros,ycómounaperraperseguíaal

ciervo,alaquesellevaron

Entoncesfueaparejada laaltafiesta,yel reysedesposóenCamelotcondoña Ginebra en la Iglesia de san Esteban, con gran solemnidad. Y comoestuviese sentado cada hombre según su grado, fue Merlín a todos loscaballerosdelaTablaRedonda,ylesmandóquesetuviesenquedosynosefueseninguno,«puesveréisunaextrañaymaravillosaaventura».

Yestandotodosallísentadosentrócorriendounciervoblancoenlasala,yunaperrablancaenpossuyo,ytreintaparesdeperrosnegrosdetrás,congranbullicio.Yelciervofueenderredorde laTablaRedonda,yalpasar juntoaotrasmesas,laperrablancalemordióenlanalgaylearrancóunpedazo,pordondeelciervodioungransaltoyderribóauncaballeroqueestabasentadoalladodelamesa,yalpuntoselevantóelcaballero,tomóalaperra,salióconelladelasala,tornósucaballoysefuesucaminoconlaperra.

A poco vino una dama sobre un palafrén blanco, y dijo a voces al reyArturo: «Señor, no consintáis que reciba yo este despecho, pues eramía laperraqueelcaballerosellevó.»

—Nadapuedohaceryoeneso—dijoelrey.

Enestovinouncaballerotodoarmadosobreungrancaballo,ysellevóala dama por fuerza, mientras ella no cesaba de gritar y hacer gran duelo.Cuandohubodesaparecidosealegróelrey,portantoruidocomohacía.

—No—dijoMerlín—, no debéis dejar tan ligeramente estas aventuras,pues deben ser llevadas a cabo, si no, traerían deshonra a vos y a vuestrafiesta.

—Quiero—dijoelrey—quetodoseahechoporvuestroconsejo.

—Entonces—dijoMerlín—mandadllamarasirGawain,puesdebetraerotravezalciervoblanco.También,señor,debéismandarllamarasirTor,pueséldebetraeralaperrayelcaballero,omatarlosino.Tambiénmandadllamaral reyPellinor, puesdebe traer a la damay el caballero, omatarlo si no.Yestostrescaballerosharánmaravillosasaventurasantesdevolver.

Entonces fueron llamados los tres antedichos, y tomó cada uno sumandado,ysearmóseguramente.PerosirGawaintuvolaprimerarecuesta,yporende,empezaréporél.

CAPÍTULO6

Page 72: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CómosirGawainfueatraerotravezelciervo,ycómodoshermanoslucharonentresíporelciervo

CabalgósirGawainamásandar,y fuesuhermanoGaherisconélcomoescuderoparahacerleservicio.Ymientrascabalgaban,vieronadoscaballerosqueluchabanacaballoconmuchasaña,porloquesirGawainysuhermanosepusieronentreellos,ylespreguntaronporquécausaluchabanasí.

Respondió uno de los caballeros, y dijo: «Luchamos por una simplecuestión;pueslosdossomoshermanos,nacidosyengendradosdeunmismohombreyunamismamujer.»

—¡Ay!—dijosirGawain—,y¿porquélohacéis?

—Señor—dijo el mayor de los dos—, por aquí ha pasado este día unciervoblanco,seguidodemuchosperros,yunaperrablancasiemprecercadeél, y hemos entendido que es una aventura hecha para la alta fiesta del reyArturo;yporendeQueríairenpossuyoporganarhonor;yaquímihermanomásjovendijoquequeríairélenposdelciervo,pueseramejorcaballeroqueyo,yporestacausahemostrabadodebate,yhemosacordadoprobarcuáldelosdosesmejorcaballero.

—Simplecausaesésta—dijosirGawain—;conextrañosdebíaisdebatir,ynohermanoconhermano;porende,sinoqueréishacerpormiconsejo,lashabré con vosotros, a saber, os rendiréis a mí, e iréis al rey Arturo y osrendiréisasugracia.

—Señor caballero —dijeron los dos hermanos—, estamos fatigados deluchar, y hemos perdido mucha sangre por nuestra porfía, y por ende noquisiéramoshaberlasconvos.

—Entonceshacedcomoosdigo—dijosirGawain.

—Aceptamos cumplir vuestra voluntad; pero, ¿por quién diremos quesomosenviadosallí?

—Podéisdecir:«porelcaballeroquesiguelademandadelciervoblanco».¿Ycuálesvuestronombre?—dijoGawain.

—SorlousedelaFloresta—dijoelmayor.

—Yelmío—dijoelmásmancebo—,BriandelaFloresta.

Ysepartieronysefueronellosalacortedelrey,ysirGawainenposdesudemanda.Ysiguiendoalciervoporlosladridosdelosperros,viojustoanteél,ungranrío,yelciervoseechóanadar;ycuandosirGawainibaaseguirlo,viouncaballeroenelotrolado;ydijoéste:«Señorcaballero,novengastrasesteciervo,amenosquequierasjustarconmigo.»

Page 73: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Noos falleceréeneso—dijosirGawain—,para seguir laempresaenqueestoy—yseguidamentehizonadarasucaballoporelagua.

Ytomaronluegosuslanzasycorrieroncontrasímuycrudamente;perosirGawain lo tiró del caballo; volvió entonces su caballo, y le mandó que serindiese.

—No—dijo el caballero—, no lo haré, aunque tengas lomejor demí acaballo. Te ruego, valiente caballero, que bajes a pie y midámonos conespadas.

—¿Cuálesvuestronombre?—dijosirGawain.

—AlardindelasIslas—dijoelotro.

Entonces enderezaron uno y otro sus escudos y se acometieron, pero sirGawainletajótanreciamenteelyelmoquelellegóalossesos,yelcaballerocayómuerto.

—¡Ah! —dijo Gaheris—, ése ha sido un poderoso golpe de un jovencaballero.

CAPÍTULO7

Cómofueperseguidoelciervohastaelinteriordeuncastilloyallímuerto,ycómoGawainmatóaunadama

Entonces Gawain y Gaheris cabalgaron a más andar en pos del ciervoblanco,ysoltarontraséltresparesdegalgos,yéstoslopersiguieronhastaelinteriordeuncastillo;yenlaprincipalplazadelcastillomataronalciervo.SirGawainyGaherisveníandetrás.Enesosalióuncaballerodeunacámaraconuna espada sacada en la mano, y mató dos de los galgos a la vista de sirGawain,yalosrestanteslospersiguióconlaespadaafueradelcastillo.

Ycuandovolviódijo:«Ah,miciervoblanco,muchopesartengoquehayasmuerto,puesamítediomiseñorasoberana,ymalteheguardado;ycarasehadepagartumuertesivivo.»

Yentróalpuntoensucámara,searmó,salióairadamente,yseencaróconsirGawain.

—¿Porquéhabéismatadoamisperros?—dijosirGawain—;nohicieronsinoloqueerapropioenellos,ymáshabríaqueridoyoquehubieseisvengadovuestrairasobremíquenosobreunabestiamuda.

—Verdaddices—dijoelcaballero—.Yamehevengadoen tusperros,y

Page 74: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

ahoraloharéentiantesquetevayas.

Entonces bajó a pie sir Gawain, enderezó su escudo, y se acometieronpoderosamente, y se hendieron los escudos, se abollaron los yelmos, y serasgaron las cotas demanera que la sangre lesmanaba hasta los pies.A lapostresirGawainhirió tanfuertementealcaballeroqueéstecayóa tierra,yentonces pidió merced, y se rindió, y rogóle que como caballero ygentilhombrequeera,leperdonaselavida.

—Morirás—dijosirGawain—porhabermatadomisperros.

—Osharéreparación—dijoelcaballero—enloquepueda.

SirGawainnoquisotenermerced,sinoledesenlazóelyelmoparatajarlelacabeza.Enesosaliósudamadeunacámaraysearrojósobreél,ylecortólacabezaaellapormalafortuna.

—Ay—dijoGaheris—,esoestáhorribleyvergonzosamentehecho;nuncase apartará tal vergüenza de vos; también debíais otorgarmerced a aquellosquelapiden,puesuncaballerosinmercedcarecedehonor.

SirGawainquedótanturbadoporlamuertedeestahermosadamaquenosupoquéhacer,ydijoalcaballero:«Levanta,tedarémerced.»

—No,no—dijoelcaballero—;nomeimportalamercedahora,pueshasmatado a mi amor y mi dama, a la cual amaba por encima de toda cosaterrenal.

—Muchomepesa—dijoGawain—,puespensabadarteelgolpeati.PeroahorairásalreyArturoylecontarásdetuaventuraycómohassidovencidoporelcaballerodelaempresadelciervoblanco.

—Nomeimporta—dijoelcaballero—viviromorir—peroportemoralamuerte,juróiralreyArturo;ylehizollevarungalgodelantedeél,sobreelcaballo,yotrodetrás.

—¿Cuálesvuestronombre—dijosirGawain—,antesquenospartamos?

—Minombrees—dijoelcaballero—AblamordelPantano.

YpartióhaciaCamelot.

CAPÍTULO8

CómolucharoncuatrocaballeroscontraGawainyGaheris,ycómofueronvencidoséstos,ysalvadassusvidasarequerimientodecuatro

damas

Page 75: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

EntrósirGawainenelcastillo,seaprestóadormirallítodalanocheyfueadesarmarse.

—¿Qué vais a hacer—dijoGaheris—, queréis desarmaros en este país?Pensadquetenéisaquímuchosenemigos.

Nobienhabíadichoestocuandovinieroncuatrocaballerosbienarmados,y asaltaronde recio a sirGawain,y ledijeron:«Tú, reciénhechocaballero,has afrentado a tu caballería; pues un caballero sin merced es deshonrado.Tambiénhasmatadoaunahermosadamaparagranvergüenza tuyahastaelfindelmundo,ynodudes sinoque tendrásgrannecesidaddemercedantesquetepartasdenos.»

YseguidamenteunodeellosdescargóasirGawainungrangolpequecasilotiróatierra;lehirióGaherisconfuerzaasuvezyasísiguierondeunladoydelotro,demaneraquesirGawainyGaherisestabanenpeligrodesusvidas;y uno con arco, un arquero, atravesó el brazo a sirGawain hiriéndolemuygravemente.

YcuandoibanasermuertosvinieroncuatrohermosasdamasysuplicaronaloscaballerosgraciaparasirGawain.Ybuenamente,arequerimientodelasdamas, otorgaron a sir Gawain y Gaheris sus vidas, y les hicieron rendirsecomoprisioneros.EntoncesGawainyGaherishicierongranduelo.«¡Ay!—dijosirGawain—,muchomeafligemibrazo,sindudavoyaquedarlisiado»;yasíhacíasuquejalastimeramente.

Por lamañana tempranovino a sirGawainunade las cuatrodamasquehabíaoídotodasuqueja,ydijo:«Señorcaballero,¿cómoestáis?»

—Nobien—dijoél.

—Esvuestrapropiaculpa—dijo ladama—,pueshabéishechounamuyhorribleacciónalmatara ladama, locualserágranvillaníaparavos.Pero,¿nosoisdellinajedelreyArturo?—dijoladama.

—Sí,enverdad—dijosirGawain.

—¿Cuál es vuestro nombre?—dijo la dama—. Debéis decírmelo, antesquepaséis.

—MellamoGawain,hijodelreyLotdeOrkney,ymimadreeshermanadelreyArturo.

—¡Ah!,entoncessoissobrinodelreyArturo—dijoladama—;hablaréporvosparaquetengáissalvoconductoparairaArturo,porsuamor.

YpartióellaycontóaloscuatrocaballeroscómosuprisioneroerasobrinodelreyArturo,«ysellamasirGawain,hijodelreyLotdeOrkney».Yellosledieron la cabeza del ciervo porque estaba en su demanda. Seguidamente

Page 76: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

libraronasirGawainconestapromesa,quedebíallevaraladamamuertaconéldeestamanera:lacabezacolgadadesucuello,yelrestodelcuerpoechadodelantedeél,sobrelacrindesucaballo.

Y así emprendió el camino de Camelot. Y así que hubo llegado, deseóMerlín del reyArturo que hiciese jurar a sirGawain que contaría todas lasaventuras,ycómohabíamatadoaladama,ycómonoquisootorgarningunamercedalcaballero,pordondefuemuertaladama.EntonceselreyylareinasedisgustarongrandementeconGawainporlamuertedeladama.

Y por ordenanza de la reina se reunió un jurado de damas sobre sirGawain,ysentenciaronquesiempre,mientrasviviesedebíaestarcontodaslasdamas,ylucharporsusquerellas;yquesiempredebíasercortés,ynonegarnunca merced a quien se la pidiese. Así lo juró Gawain sobre los cuatroEvangelios,quenuncaestaríacontradueñanidoncella,amenosqueluchaseélporunadueñaysuadversarioporotra.YasíacabalaaventuraquehizosirGawainenlasbodasdelreyArturo.Amén.

CAPÍTULO9

CómosirTorfueenposdelcaballeroconlaperra,ydesuaventuraporelcamino

Cuando sirTor estuvo prestomontó sobre su caballo, y salió en pos delcaballeroconlaperra.Yporelcaminotopósúbitamenteconunenanoquedioungolpeasucaballoenlacabezaconunaestaca,queloechóatráseltrechodesulanza.

—¿Porquéhashechoeso?—dijosirTor.

—Porque no pasarás por esta vía, a menos que justes con aquelloscaballerosdelospabellones.

Entonces advirtióTor dónde estabandospabellones, y gruesas lanzas depie,condosescudoscolgadosdelosárbolesjuntoalospabellones.

—Nopuedodetenerme—dijosirTor—,puesestoyenunademandaquedenecesidaddeboseguir.

—Nopasarás—dijoelenano,yseguidamentetocósucuerno.

Entonces vino uno armado a caballo, enderezó su escudo, y fue aprisahaciaTor;enderezóéstecontraél,ysearremetierondetalmaneraqueTorlosacódelcaballo.Yalpuntoelcaballeroserindióasumerced.«Pero,señor,tengouncompañeroenaquelpabellónqueluegolashabráconvos.»

Page 77: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Serábienrecibido—dijosirTor.

Entonces advirtió que venía otro caballero con gran ímpetu, y enderezócadaunoparaelotro,quefuemaravillaver;peroelcaballerodioasirTorungrangolpeenmediodelescudodemaneraquesulanzasehizotodatrozos.YsirTorleatravesóelescudoporabajo,yleentróporelcostado,aunquenolomató el golpe. Seguidamente se apeó sir Tor y le descargó un gran golpeencimadelyelmo,yalpuntoelcaballeroserindióylesuplicómerced.

—Debuengradoteladaré—dijosirTor—;perotúytucompañerodebéisiralreyArturo,yotorgarosprisionerosaél.

—¿Porquiéndiremosquesomosenviados?

—Diréis: «por el caballero que seguía la demanda del caballero que ibaconlaperra».Yahora,¿cuálessonvuestrosnombres?—dijosirTor.

—Minombrees—dijoeluno—sirFelotdeLangduk.

—Yminombrees—dijoelotro—sirPetipacedeWinchelsea.

—Puesid—dijosirTor—,yqueDiososvalga,yamí.

EntoncesvinoelenanoydijoasirTor:«Osruegoquemedeisundon.»

—Debuengrado—dijosirTor—;pide.

—Nopidomás—dijoelenano—,sinoquemeconsintáishacerosservicio,puesnoquieroservirmáscaballerosmenguados.

—Tomauncaballo—dijosirTor—,yvenconmigo.

—Sé que vais en pos del caballero con la perra blanca; yo os llevaréadondeestá—dijoelenano.

Y cabalgaronpor una floresta, y a la postre descubrierondos pabellonescerca de un priorato, con dos escudos, y uno de los escudos era de colorblanco,yelotroerabermejo.

CAPÍTULO10

CómohallósirTorlaperraconunadama,ycómoleasaltóuncaballeroporladichaperra

SeguidamenteseapeósirTor,tomódelenanosuanchaespada,sellegóalpabellón blanco, y vio tres doncellas acostadas en él, durmiendo sobre unacolcha;yfuealotropabellón,yhallóaunadamadurmiendoenél;peroallíestaba laperrablancaqueempezóa llamarlacon ladridos,a locual salió la

Page 78: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

damadelpabellón,ytodassusdoncellas.PeroluegoqueviosirToralaperrablanca,latomóporfuerzaylallevóalenano.

—¿Cómo,acasoqueréis—dijoladama—quitarmemiperra?

—Sí—dijosirTor—,estaperrahebuscadodesdelacortedelreyArturohastaaquí.

—Pues bien, caballero—dijo la dama—, no iréis lejos con ella sin serenfrentadoyagraviado.

—AguardarélaaventuraquevengaporlagraciadeDios—ymontósobresucaballo,yemprendiósucaminohaciaCamelot;peroestabatanpróximalanochequenopudollegarsinopocomásallá.

—¿Conocesalgunaposada?—dijoTor.

—Noconozconinguna—dijoelenano—;peroaquícercahayunaermita,yallídebéistomarlaposadaquehalléis.

Y al poco rato llegaron a la ermita y tomaron aposento; y había yerba,avenaycomidaparasuscaballos;prestofueronatendidos,ymuyflacafuesucena;perodescansaronallí toda lanochehastapor lamañana,yoyeronunamisadevotamente,sedespidierondelermitaño,ysirTorrogóalermitañoquerezaseporél.Elermitañodijoqueloharía,yloencomendóaDios.YmontóélacaballoycabalgóhaciaCamelotmuchotiempo.

En eso oyeron dar voces a un caballero que venía tras ellos, y decía:«¡Caballero,aguardaydamelaperraquehasquitadoamidama!»

SevolviósirTor,yviocómoerauncaballeroapuestoybienencabalgado,ybienarmadoentodoslospuntos;entoncessirTorenderezósuescudo,tomósulanzaenlasmanos,vinoelotrofieramentesobreél,ysederribaronambos,hombre y caballo, a tierra. Se levantaron ligeramente y sacaron las espadasansiosos como leones, se pusieron los escudos delante, y se tajaron losescudos,demaneraquecaíanrajasporambaspartes.Tambiénsetajaronlosyelmos, y les salía la sangre caliente, y se cortaron y rasgaron las espesasmallasdesuscotas,demaneraquemanabalasangrecalienteyestabanambosconmuchasheridasymuycansados.

PeroalnotarsirTorqueelotrodesfallecía,fueaprisasobreél,doblósusgolpes, y lehizo caer a tierrade costado.Entonces sirTor lemandóque serindiese.

—Esonoloharé—dijoAbelleus—entantoduremividayestémiánimadentrodemicuerpo,amenosquequierasdarmelaperra.

—Noloharé—dijosirTor—,pueseramidemandavolverlaperra,oati,oaambos.

Page 79: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CAPÍTULO11

CómosirTorvencióalcaballero,ycómoésteperdiólacabezaarequerimientodeunadama

Enesovinounadoncellacabalgandosobreunpalafrén,todoloaprisaquepodíair,gritandoenvozaltaasirTor.

—¿Quémequeréis?—dijosirTor.

—Tesuplico—dijoladoncella—,porelamordelreyArturo,queotorguesundon;telorequiero,gentilcaballero,comogentilhombrequeeres.

—Puesbien—dijosirTor—,pedideldonyoslodaré.

—Muchas gracias —dijo la doncella—; pues pido la cabeza del falsocaballeroAbelleus,pueseselcaballeromásinfamedecuantosviven,yelmásinfamecriminal.

—Me disgusta —dijo sir Tor— el don que os he otorgado; que hagareparaciónenloqueoshayaagraviado.

—Ahoranopuede—dijoladoncella—,puesmatóamihermanoantemispropiosojos,queseríamejorcaballeroqueél,sihubiese tenidogracia;yyoestuve de rodillasmedia hora ante él en el barro para salvar la vida demihermano,queningúndaño lehabíahecho sino luchar conélporventuradearmas,ypeseatodoloquepudehacerletajólacabeza;pordondeterequiero,comocaballeroacabadoqueeres,quemedesmidon,oteavergonzaréentodala corte del rey Arturo; pues es el caballero más falso que vive, y grandestructordebuenoscaballeros.

Cuando Abelleus oyó esto, fue más espantado, y se rindió a él y pidiómerced.

—No puedo ahora—dijo sir Tor—, ome hallarían falso ami promesa;pues cuando yo os quería haber tomado a merced, vos no quisisteis pedirningunaamenosqueosdevolvieselaperraqueeramidemanda.

Yseguidamentelequitóelyelmo;yselevantóélyhuyó,ycorriósirTordetrás,ylesegóporenterolacabeza.

—Señor—dijoladoncella—,ahoraescasinoche;osruegoquevengáisyosaposentéisconmigoenmimorada,queestámuycercadeaquí.

—De buen grado—dijo sir Tor, pues su caballo y él habían tenidomaldescansodesdequepartierondeCamelot.

Page 80: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Yfueconella,ytuvomuybuenaacogidaconella;yteníaellapormaridounviejocaballeromuygentil,elcuallehizomuybuenaacogida,alcaballoya él. Y por la mañana oyó su misa, quebró su ayuno, y tomó licencia delcaballeroydeladama,loscualesrogaronquelesdijesesunombre.

—Enverdad—dijo—,mellamosirTor,quehesidohechocaballerohacepoco, y ésta es la primera empresade armasquehehecho: devolver lo queestecaballeroAbelleussellevódelacortedelreyArturo.

—Oh,gentilcaballero—dijeronladamaysumarido—;sivenísporaquípornuestrasmarcas,venidavisitarnuestrapobremorada,queestarásiempreavuestromandamiento.

Así,pues,partiósirTor,yllegóaCameloteltercerdíapormediodía,yelrey,lareinaytodalacortefueronmuycontentosdesullegada,ehicierongranalegríadequehubiesevuelto;pueshabíasalidodelacorteconpocosocorro,sinoquesupadreelreyPellinorlehabíadadouncorcelviejo,yelreyArturoarmadurayunaespada,yotrosocorronotenía,sinocabalgabasolo.Entonceselreyylareina,porconsejodeMerlín, lehicieronjurarquecontaríadesusaventuras;ylascontó,ydiopruebasdesushechoscomoantessehareferido,pordondeelreyylareinahicierongranalegría.

—No,no—dijoMerlín—,éstasnosonsinomenudenciasparaloquehará;pues probará ser un noble caballero de proeza, bueno como ninguno decuantosviven,ygentilycortés,ydebuenasprendas,ymuylealasupromesa,ynuncaharáofensa.

YporlaspalabrasdeMerlín,elreyArturolediouncondadodetierrasquelellegó.YaquíacabalademandadesirTor,hijodelreyPellinor.

CAPÍTULO12

CómoelreyPellinorcabalgóenposdeladamayelcaballeroquelallevaba,ycómounadamadeseóayudadeél,ycómoluchóélcondos

caballerosporesadama,delosquematóunodelprimergolpe

EntonceselreyPellinorsearmó,montósobresucaballo,ycabalgóamásandar en pos de la dama que el caballero se llevaba. Y al meterse en unafloresta, vio en un valle a una doncella sentada junto a una fuente, con uncaballeroheridoensusbrazos,ylasaludóPellinor.

Ycuandoellalovio,legritómuyalto:«¡Socórreme,caballero,porelamordeCristo,reyPellinor!»

Pero no quiso éste detenerse, tan ansioso iba en pos de su demanda,

Page 81: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

mientras ella gritaba cien veces que la ayudase. Al ver que no se queríadetenerpidióaDiosqueleenviasetantanecesidaddeayudacomoellatenía,yque pudiese sentirla antes de morir. Y como cuenta el libro, allí murió elcaballeroqueestabaherido,pordondeladamadepuraaflicciónsediomuerteconsuespada.

Siguiendoel reyPellinorpor aquelvalle, topó conunhombrepobre, unlabrador.

—¿Nohasvisto—dijoPellinor—auncaballeroquecabalgaballevandoaunadama?

—Sí—dijoelhombre—,aesecaballerohevisto,ya ladamaquehacíagran duelo, y allá abajo en un valle veréis dos pabellones, y uno de loscaballerosdelospabellonesdisputabaladamaaesecaballero,ydecíaqueerasuprimacercana,pordondenolallevaríamáslejos.Yasí,hantrabadobatallaporesaquerella,elunodiciendoquelatendríaporfuerza,yelotroquetendríaelgobiernodeella,yaqueerasupariente,ylallevaríaasufamilia;yenestaquerella les había dejado luchando. Y si vais a buen paso, luchando loshallaréis,yaladamabajolaguardadelosdosescuderos,enlospabellones.

—Diosteloagradezca—dijoelreyPellinor.

Entoncescabalgóalgalopehastaquedivisólosdospabellones,yalosdoscaballeros luchando.Fuealpuntoa lospabellones,vioa ladamaqueerasuempresaydijo:«Gentilseñora,debéisirconmigoalacortedelreyArturo.»

—Señorcaballero—dijeronlosdosescuderosqueestabanconella—,alláestándoscaballerosqueluchanporestadama;idadespartirlos,acordadconellos,yentonceslatendréisavuestrocontentamiento.

—Biendecís—dijoelreyPellinor.

Yalpuntocabalgóentreellos,losdespartió,ylespreguntólascausasporqueluchaban.

—Señor caballero —dijo el uno—, os las voy a decir: esta dama espariente cercanamía, hija demi tía, y al oírla quejarse que iba con él a supesar,hetrabadobatallaconél.

—Señorcaballero—dijoelotro,cuyonombreeraHontzlakedeWentland—, a esta dama gané por mi proeza de armas este día en la corte del reyArturo.

—Eso está mentirosamente dicho —dijo el rey Pellinor—, pues allíllegasteissúbitamentecuandoestábamosenlaaltafiesta,yosllevasteisaestadama antes que nadie pudiese estar apercibido; por ende, es mi empresavolverlaotravez,yavostambién,ounodenosotrosquedaráenelcampo;porende conmigo irá la dama, o moriré en ello, pues lo he prometido al rey

Page 82: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Arturo. Y por ende no luchéis más, pues ninguno de vosotros tendrá parteningunadeellaenestasazón,ysiosplace lucharporella, luchadconmigo,queyoladefenderé.

—Puesbien—dijeron loscaballeros—;aprestaos,porqueosasaltaremoscontodonuestropoder.

YcuandoelreyPellinorquisoapartarsucaballodeellos,sirHontzlakeloensartóconunaespadaydijo:«Ahoraestásapiecomonosotros.»

Cuando el reyPellinor viomuerto su caballo, saltó con presteza de él ysacó laespada,sepusoelescudodelante,ydijo:«Caballero,guardabien tucabeza,puesvasatenerunrevésporhabermatadomicaballo.»

YelreyPellinorlediotalgolpeencimadelyelmoquelehendiólacabezahastalabarbilla,demaneraquecayóatierramuerto.

CAPÍTULO13

CómoelreyPellinorganóaladamaylallevóaCamelot,alacortedelreyArturo

Yentoncessevolvióalotrocaballeroqueestabamalherido.Perocuandovioésteelrevésdelotro,noquisoluchar,sinosearrodillóydijo:«Llevaosamiprimaladamacomorequerís,yosrequiero,comocaballeroacabadoquesois,quenolapongáisenafrentanivillanía.»

—¿Puesqué—dijoelreyPellinor—,noqueréislucharporella?

—No,señor—dijoelcaballero—,nolucharéconuncaballerodeproezacomovos.

—Decísbien—dijoPellinor—;osprometoquenotendráningunavillaníapormí,comocaballeroverdaderoquesoy.Peroahoraestoysincaballo—dijoPellinor—,asíquetomaréelcaballodeHontzlake.

—Noserámenester—dijoelcaballero—,puesyoosdaréuncaballoqueosplacerá,contalquequeráisalbergarosconmigo,puesescasinoche.

—Debuengrado—dijoelreyPellinor—pasaréconvoslanocheentera.

Yallí tuvoconélmuybuenaacogida,comióde lomejorconmuybuenvino, y holgó toda esa noche. Y por la mañana oyó una misa y comió;entonces le fue traído un hermoso corcel bayo, con la silla del rey Pellinoraparejadasobreél.

—Ybien,¿cómodebollamaros—dijoelcaballero—,yaquetenéisami

Page 83: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

primaporvuestrodeseodeestaempresa?

—Señor,oslodiré:minombreesreyPellinordelasIslas,ycaballerodelaTablaRedonda.

—Ahorasoycontento—dijoelcaballero—quetannoblehombretengaelgobiernodemiprima.

—¿Y cuál es vuestro nombre? —dijo Pellinor—, os ruego que me lodigáis.

—Señor,mi nombre es sirMeliot de Logres, y esta dama primamía sellama Nimue, y el caballero que estaba en el otro pabellón es mi juradohermano,muybuencaballero,llamadoBriandelasIslas,yesmuycontrarioahacerinjusticias,ymuycontrarioalucharconningúnhombre,aunquesiseleinsiste,porvergüenzanolopuededejar.

—Esmaravilla—dijoPellinor—,quenoquierahaberlasconmigo.

—Señor,conningunolashabrá,amenosqueseaasurecuesta.

—Llevadloalacorte—dijoPellinor—unodeestosdías.

—Señor,iremosjuntos.

—Seréisbienvenidos—dijoPellinor—a lacortedel reyArturo,ymuyrecomendadosporvuestravenida.

Partió,pues,conladama,ylallevóaCamelot.Ycuandoibanporunvallequeestaballenodepiedras,tropezóelcaballodeladamaylatiró,demaneraquesemagullóelbrazogravemente,ycasisedesvaneciódedolor.

—Ay, señor—dijo la dama—, seme ha descoyuntado el brazo, y debonecesariamentedescansar.

—Puesloharéisbien—dijoelreyPellinor.

Y se apeó bajo un árbol donde había hermosa yerba, dejó en ella sucaballo,seechódespuésalpiedelárbolydurmióhastaquefuecasinoche.Ycuandodespertóquisoseguir.

—Señor—dijo la dama—, está tan oscuro que lomismo iríais adelantecomoatrás.

Así que se quedaron e hicieron allí su albergue.Entonces sir Pellinor sequitó la armadura. Y poco antes de la media noche oyeron el trote de uncaballo.

—Estadqueda—dijoelreyPellinor—,puesoiremosdealgunaaventura.

Page 84: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CAPÍTULO14

Cómodecaminooyóadoscaballeros,estandoacostadoporlanocheenunvalle,ydesusaventuras

Y se armó en seguida. Y justo delante de él vio cómo se juntaron doscaballeros,elunoqueveníadeCamelot,yelotrodelnorte,ysesaludaban.

—¿QuénuevastraéisdeCamelot?—dijoeluno.

—Pormi cabeza—dijo el otro—, en la corte he estado espiando al reyArturo,yhaytalcompañíaallíquenoseromperánunca,ycasitodoelmundosetieneconArturo,puesallíestálaflordelacaballería.Yporestacausavoyparaelnorte:paracontaranuestroscapitanesdelacompañíaquehayconelreyArturo.

—Encuantoaeso—dijoelotrocaballero—,traigounremedioconmigo,queeselmásgrandevenenodequehayáisoídohablar;aCamelotvoyconél,puestenemosunamigocercadelreyArturo,ymuyestimado,queenvenenaráal rey Arturo, pues así lo ha prometido a nuestros capitanes, y ha recibidograndesdonesporhacerlo.

—GuardaosdeMerlín—dijoelotrocaballero—,puesélconocetodaslascosasporartesdiabólicas.

—Noporesolodejaré—dijoelcaballero.Ysepartieron.

PocodespuésseaprestóPellinor,ysudama,ycabalgaronhaciaCamelot;yalpasarjuntoalafuentedondeestabanelcaballeroheridoyladamahallóallíalcaballero,yladamacomidaporleonesobestiassalvajes,todasalvolacabeza,pordondehizogranaflicción,ylloróamargamente,ydijo:«¡Ay!,suvidapodíahabersalvado,peroibatanfieroenmidemandaquenomequiseparar.»

—¿Porquéhacéiseseduelo?—dijoladama.

—Nolosé—dijoPellinor—,peromicorazónseafligeamargamentedesumuerte,pueseramuyhermosadamayjoven.

—¿Queréis hacer por mi consejo? —dijo la dama—. Tomad a estecaballeroyhacedqueseaenterradoenunaermita;despuéstomadlacabezadeladama,yllevadlaconvosaArturo.

Tomó,pues,elreyPellinoralcaballeromuertosobresushombros,lollevóalaermita,yencargóalermitañoconelcadáver,demaneraquefuesenhechosserviciosporelánima;«ytomadsuarnésporvuestrotrabajo».

—Asísehará—dijoelermitaño—comotengoqueresponderanteDios.

Page 85: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CAPÍTULO15

CómocuandollegóaCamelotjurósobreunlibrocontarlaverdaddesudemanda

Ypartieronseguidamente,yfueronadondeyacíalacabezadeladamaconhermosocabellodorado,demaneraqueelreyPellinorseafligióenextremoalcontemplarla, pues mucho movía su corazón aquel semblante. Y hacia elmediodía llegaron a Camelot; y el rey y la reina fueronmuy alegres de sullegada a la corte. Y allí le hicieron jurar sobre los cuatro Evangelios quecontaríalaverdaddesudemandadeuncaboalotro.

—¡Ah!,sirPellinor—dijolareinaGinebra—,granreprobaciónmerecéispornohabersalvadolavidadeestadama.

—Señora—dijoPellinor—,granreprobaciónmereceríaisvossi,pudiendo,nosalvaseisvuestrapropiavida;pero,salvovuestroplacer,ibayotanfuriosoenmidemandaquenomequisedetener,locualmepesa,ymepesarálosdíasdemivida.

—Enverdad—dijoMerlín—,quehadepesarosmucho,puesesadamaeravuestra propia hija, engendrada en la Dama de la Regla, y ese caballeromuertoerasuamado,elcualsehabríadesposadoconella,yerajovenymuybuencaballero,yhabríaprobadoserbuenhombre;yaestacortevenía,ysellamabasirMilesdelasLandas,yvinopordetrásuncaballeroylomatóconuna lanza, cuyo nombre es Loraine le Savage, y es un falso caballero ycobarde;yellaporgranaflicciónydolor, sematócon laespadadeél,y sellamaba Elaine. Y porque no quisisteis deteneros a ayudarla, os fallecerávuestromejor amigo en lamás grande congoja que hayáis estado nunca niestaréis.YesapenitenciaostieneDiosordenadaporesaacción,queaquelenquienmásfiéisdecuantoshombresvivendejaráqueosmaten.

—Siento—dijoelreyPellinor—quemevayaaaconteceresto,peroDiospuedebiendeshacereldestino.

Y acabada la demandadel ciervoblanco, la cual siguió sirGawain, y lademandadelaperra,seguidaporsirTor,hijodePellinor,yladeladamaquese llevó el caballero, que en aquella sazón siguió el rey Pellinor, el reyestableció a todos sus caballeros, y dio tierras a los que no eran ricos entierras, dándoles cargo de no cometer nunca crimen ni desafuero, y de huirsiempredelatraición;también,denosercruelesporningúnmedio,sinodarmerced a quien la pidiese, so pena de perder su honra y el señorío del reyArturopara siempre; yde socorrer siempre adamas, doncellasydueñas, so

Page 86: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

pena de muerte. También, que ningún hombre tomase batalla ninguna eninjusta querella ni por amorni por bienesmundanos.Esto juraron todos loscaballerosdelaTablaRedonda,viejosymancebos.YcadaañolojuraronenlaaltafiestadePentecostés.

ExplicitlasBodasdelreyArturo

Sequiturliberquartus

****

LIBROIV

CAPÍTULO1

CómoMerlínseprendóyenamoróperdidamentedeunadelasDamasdelLago,ycómofueencerradoenunacuevabajounapiedrayallímurió

DespuésdeestasempresasdesirGawain,sirToryelreyPellinor,acaecióqueMerlínseprendódeladoncellaqueelreyhabíatraídoalacorte,yeraunadelasdoncellasdelLago,llamadaNimue.PeroMerlínnoledabadescanso,sinosiemprequeríaestarconella.Yellalehacíasiemprebuenamuestra,hastaqueaprendiódeéltodasmanerasdecosasquedeseaba;yMerlínseenamoróperdidamentedeella,alextremoquenosepodíaapartardeella.

En una sazón dijo al reyArturo que no duraríamucho tiempo, sino quepese a todas sus artes sería puesto en la tierra muy pronto, y contó al reymuchascosasqueacaecerían,peronocesabadepreveniralreyqueguardasesiemprebiensuespadaysuvaina,puesledijocómoselasrobaríaunamujerenlaqueélfiabamucho.TambiéndijoalreyArturoqueleecharíademenos,«ymásquetodasvuestrastierrasquerríaistenermeotravez».

—Ah—dijoelrey—,yaquesabéisdevuestraventura,proveedparaella,ydeshacedconvuestrasartesesadesventura.

—No—dijoMerlín—,noseráasí—ysepartiódelrey.

Al poco tiempo partió la Doncella del Lago, y Merlín fue con ellaconstantemente adondequiera que iba.Ymuchas veces quisoMerlín tenerlaprivadamente por sus artes sutiles; entonces ella le hizo jurar que no haríaningúnencantamientosobreellasiqueríatenersuvoluntad.Yasílojuróél;yfueron ella yMerlín sobre lamar, a la tierra deBenwick, donde el reyBanteníagranguerracontrael reyClaudas;yallíhablóMerlíncon lamujerdelreyBan,unahermosadamaybuena,ysellamabaElaine,yvioallíaljoven

Page 87: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Lanzarote.Y la reina hizo gran lamentaciónpor la guerramortal que el reyClaudashacíasobresuseñorysustierras.

—Notoméisningúnpesar—dijoMerlín—puesestemismohijodentrodeveinte años os vengará del rey Claudas, demanera que toda la Cristiandadhablará de ello; y estemismohijo será el hombre demásmerecimiento delmundo; y sé bien que su primer nombre es Galahad —dijo Merlín—, ydespuéslohabéisconfirmadoLanzarote.

—Es verdad —dijo la reina— que su primer nombre es Galahad. ¡OhMerlín! —dijo la reina—, ¿viviré para ver a mi hijo como tal hombre deproeza?

—Sí,señora,pormipeligroqueloveréis,yaúnviviréismuchosinviernosdespués.

PocodespuéspartieronladamayMerlínyporelcaminoMerlínlemostrómuchosprodigios,yvinieronaCornualles.YnoparabaMerlíndeasediaraladamaparatenersudoncellez;yéstaestabamuycansadaydeseosadelibrarsedeél,puesletemíaporserhijodeundemonio,ynopodíalibrarsedeélporningúnmedio.

AcaecióenunasazónqueMerlínlemostróenunapeñadóndeestabaungranprodigioque,porobradeencantamiento,sehallababajounagranpiedra.Y por sutil arte hizo ella que Merlín fuese debajo de aquella piedra paraenseñarleaquellasmaravillas;peroellaobródetalmaneraporél,queMerlínnovolvióasalirpeseatodaslasartesquepudohacer.YsepartióydejóallíaMerlín.

CAPÍTULO2

CómovinieroncincoreyesaestatierraparaguerrearcontraArturo,yquéconsejotuvoArturocontraellos

Yfue el reyArturo aCamelot, celebró allí unagran fiesta con alegríaygozo,ypocodespuésretornóaCardol.YallívinonuevaaArturoqueelreydeDinamarca,yelreydeIrlanda,suhermano,yelreydelValle,yelreydeSoleyse, y el rey de la Isla de Longtains, estos cinco reyes, con una granhueste,habíanentradoensustierras,quemandoymatandocuantoselesponíadelante,ciudadesycastillos,quedabapiedadoír.

—Ay—dijo el rey Arturo—, aún no he holgado un mes desde que fuicoronadoreydeestatierra.Ahoranoloharéhastaencontrarmeconesosreyesencampollano,delocualhagovoto;yparaquenoseandestruidosmisfieles

Page 88: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

vasallospormidefecto,vengaconmigoquienquiera,yquédesequienno.

EntoncesmandóelreyescribiralreyPellinor,ylerogóqueatodaprisaseapercibieseconcuantagentepudieralevantarconlamayordiligencia,yfuesetras él a toda prisa. Todos los barones se enojaron en secreto de que el reyquisiesepartirtansúbitamente;peroporningúnmediosequisoquedarelrey,sinomandóescribira losquenoestabanallí,pidiéndolesquefuesen trasél,losquenoestabanenaquellasazónenlacorte.

Entonces fue el rey a la reina Ginebra, y dijo: «Señora aprestaos puesvendréisconmigo,puesnopuedoestarmuchotiempoapartadodevos.Haréissentirmemásosadocualquieraquesealaaventuraquemepuedaacaecer;noquierosaberquemiseñoraestáenningúnpeligro.»

—Señor—dijo ella—,estoyavuestromandamiento,y estarépresta a lahoraquevosloestéis.

Yalotrodíademañanapartieronel reyy la reinaconcuantacompañíatenían, y entraron en el norte, en una floresta junto al Humber, y allí sealbergaron.

Cuando les llegó voz y nueva a los cinco reyes antedichos que ArturoestabacercadelHumberenunafloresta,uncaballero,hermanodeunodeloscincoreyes,lesdioesteconsejo:

—SabéisbienquesirArturotienelaflordelacaballeríadelmundoconél,comosehaprobadoenlagranbatallaquehizoconlosoncereyes;porende,corramosnocheydíahaciaélhastaqueestemoscerca,puescuantomástardamásfuertees,ymásdébilessomosnosotros;yestanardorosoquehavenidoal campo con poca gente, y por ende vayamos sobre él antes del alba ydestruyámosletotalmente;ningunodesuscaballerosdebeescapar.

CAPÍTULO3

CómoelreyArturolashuboconellosylosderrocó,ymatóaloscincoreyesehizohuiralosrestantes

Aesteconsejofueronconcordesloscincoreyes,atravesaronconsuhuesteel Norte de Gales, llegaron de noche a Arturo, y cayeron sobre su huestecuandoelreyysuscaballerosestabanensuspabellones.ElreyArturoestabadesarmado,ysehabíaacostadoadescansarconsureinaGinebra.

—Señor—dijosirKay—,noconvienequeestemosdesarmados.

—Notendremosnecesidad—dijeronsirGawainysirGriflet,queyacían

Page 89: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

enunpequeñopabellóncercanoalrey.

Enesooyerongranestruendo,ymuchosgritaban:«¡Traición,traición!»

—¡Ay —dijo el rey Arturo—, hemos sido traicionados! A las armas,compañeros—gritóentonces.Yenseguidasearmaronentodospuntos.

Entoncesvinouncaballeroheridoalrey,ydijo:«Señor,salvaosvosymiseñora la reina, pues nuestra hueste ha sido destruida, y muerta mucha denuestragente.»

Tomaron al punto sus caballos el rey y la reina y tres caballeros, ycabalgaronhaciaelHumberparapasarlo;peroelaguaestabatanturbadaquetuvieronmiedodecruzar.

—Ahora podéis escoger —dijo el rey Arturo—, si queréis quedaros ytomarlaaventuradeestelado,puessiosprendenosmatarán.

—Más quisiera morir en el agua—dijo la reina— que caer y morir enmanosdevuestrosenemigos.

Ymientrasasíhablaban,sirKayviovenirsolosacaballoaloscincoreyes,lanzaenmano,derechamentehaciaellos.

—Mirad—dijo sirKay—, allá están los cinco reyes; vayamos a ellos ydesafiémosles.

—Esoseríanecedad—dijosirGawain—,puesnosotrossólosomostres,yelloscinco.

—Esoescierto—dijosirGriflet.

—No importa —dijo sir Kay—, yo me entenderé con dos de ellos, yentoncespodréisentenderosvosotrosconlosotrostres.

Y seguidamente sirKay dejó correr su caballo lo aprisa que podía, y leatravesóaunodeelloselescudoyelcuerpounabraza,demaneraqueelreycayó a tierramuerto.Vio aquello sirGawain y corrió sobre otro rey tan derecioqueleatravesóelcuerpo.AcontinuaciónelreyArturofueaotro,yleatravesó el cuerpo con una lanza, de manera que cayó a tierra muerto.EntoncessirGrifletfuesobreelcuartorey,ylediotalcaídaquelequebróelcuello. Al punto sir Kay fue sobre el quinto rey, y lo hirió tan duramenteencimadelyelmoqueeltajolehendióelyelmoylacabezahastatierra.

—Bien dado ese golpe —dijo el rey Arturo—, y honrosamente hasmantenidotupromesa,porendetehonrarémientrasviva.

Yseguidamentepusierona la reinaenunabarca,enelHumber;peronoparaba la reina Ginebra de alabar a sir Kay por sus hazañas, y decía:«Cualquierdamaqueaméis,sinoosamaellaavos,mereceríagranreproche;

Page 90: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

y entre las damas—dijo la reina—, sostendré yo vuestra noble fama, puesgranpalabradisteis,ylacumplisteishonrosamente.»Yconesolareinapartió.

Entonces el rey y los tres caballeros semetieron en la floresta, pues allípensabanoírdelosquehabíanescapado;yallíhallaronalamayorpartedesugente,ylescontarontodo,cómohabíanmuertoloscincoreyes.«Yporende,mantengámonosjuntoshastaqueseadía,ycuandolahuestedeellosveaquehanmuertosuscapitanes,harántaldueloquenosevaleránmás.»

Comodijoelrey,asífue:puescuandohallaronmuertosaloscincoreyeshicieron taldueloquesecayerondesuscaballos.Seguidamente llegóel reyArturoyconmuypocagente,ymatóadiestrayasiniestra,alextremoquecasinoescapóninguno,sinofuerontodosmuertos,ennúmerodetreintamil.Ycuandohuboacabadodeltodolabatalla,searrodillóelreyydiograciasaDioshumildemente.Entoncesenvióporlareina,notardóéstaenvenir,ehizograngozoporelvencimientodeaquellabatalla.

CAPÍTULO4

Cómofueacabadalabatallaantesqueélllegase,ycómofundóelreyunaabadíadondefuelabatalla

EnesovinounoalreyArturo,yledijoqueelreyPellinorestabaamenosdetresmillasconunagranhueste.

Ydijoelrey:«Veaél,yhazlesabercómonoshaido.»

AlpocoratollegóelreyPellinorconunagranhueste,saludóalagenteyal rey, y hubo gran contento por ambas partes. Entonces el rey mandóaveriguar cuánta gente de su bando habíamuerto; y hallaron que eran pocomásdedoscientosloshombresmuertosyochocaballerosdelaTablaRedondaensuspabellones.

Entoncesel reymandólevantarydevisarenelmismolugardondehabíasidolabatallaunahermosaabadía,yladotódegranhacienda,ylahizollamarAbadía de La Bella Aventura. Pero cuando algunos de ellos llegaron a suspaíses, de los que los cinco reyes eran reyes, y contaron cómo éstos habíanmuerto,hicieronallígranduelo.YtodoslosenemigosdelreyArturo,comoelreydelNortedeGales,y los reyesdelnorte,al saberde labatalla, tuvieronmuygranpesar.YelreyretornóaprisaaCamelot.

YcuandohubollegadoaCamelotllamóalreyPellinor,ydijo:«EntendedbienquehemosperdidoochodelosmejorescaballerosdelaTablaRedonda,ypor vuestro consejo escogeremos otros ocho de los mejores que podamos

Page 91: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

hallarenestacorte.»

—Señor—dijoPellinor—,osaconsejarélomejorsegúnmiconcepto:hayenvuestracortemuynoblescaballerosviejosymancebos;yporendepormiparecerdebéisescogermitaddelosviejosymitaddelosmancebos.

—¿Cuálessonlosviejos?—dijoelreyArturo.

—Señor—dijo el rey Pellinor—, creo que el rey Uriens, que casó convuestrahermanaMorganaelHada,yelReydelLago,ysirHervisdeRevel,noblecaballero,ysirGalagars,elcuarto.

—Está bien devisado—dijo el rey Arturo—, y así mismo se hará. ¿Yquiénessonloscuatrocaballerosmancebos?—dijoArturo.

—Señor—dijoPellinor—,elprimeroessirGawain,vuestrosobrino,queestanbuencaballerodesutiempocomoningunodeestatierra;yelsegundoamientenderessirGrifletleFisedeDieu,queesbuencaballeroymuydeseosoenarmas,yquienpuedaverlevivoverácaballeroprobado;yelterceroqueamientender testabienqueseade loscaballerosde laTablaRedonda fes sirKay el Senescal, puesmuchas veces ha hechomuy dignamente, y ahora envuestrapostrerabatallahizomuyhonrosamentellegandoamatardosreyes.

—Por mi cabeza—dijo Arturo—, más digno es de ser caballero de laTablaRedondaqueningunodecuantoshabéisnombrado,aunquenohiciesemásproezalosdíasdesuvida.

CAPÍTULO5

CómosirTorfuehechocaballerodelaTablaRedonda,ycómosedisgustóBagdemagus

—Ahora —dijo el rey Pellinor— os propondré dos caballeros, y vosescogeréiscuáleselmásdigno,quesonsirBagdemagus,ysirTor,mihijo.PeroporsersirTorhijomíonolopuedoalabar,aunquesinofuesehijomío,osaríadecirquedesuedadnohayenestatierramejorcaballeroqueél,nidemejores condiciones, y contrario a hacer ninguna sinrazón y contrario aaceptarninguna.

—Pormicabeza—dijoArturo—,muybuencaballeroescomocualquierade los que habéis nombrado este día, lo sé bien—dijo el rey—, pues lo hevistoprobado,aunquedicepocoyhacemuchomás;puesnoconozconingunoen toda esta corte, si fuese él tan bien nacido de su madre como lo es devuestraparte,detantaproezaypodercomoél;yporendeloescogeréaél,ydejaréasirBagdemagushastaotraocasión.

Page 92: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Yunavezasíescogidosporacuerdodetodoslosbarones,fueronhalladosen sus sillas los nombres de los caballeros que aquí se han nombrado; y sesentaronensussillas,de loquesirBagdemagus tuvograndísimoenojo,quesirTor fuesepuestodelantedeél,yporendepartiósúbitamentede lacorte,llevandoasuescuderoconél,ycabalgómuchotiempoporunafloresta,hastaquellegaronaunacruz,yallíseapeóydijodevotamentesusoraciones.EntretantosuescuderohallóescritosobrelacruzqueBagdemagusnotornaríamásalacorte,hastahabervencidoauncaballerodelaTablaRedonda,cuerpoporcuerpo.

—Mirad,señor—dijoelescudero—,aquíhalloescritodevos,porendeosaconsejoquetornéisalacorte.

—No lo haré —dijo Bagdemagus— hasta que los hombres digan granhonrademí,ymerezcasercaballerodelaTablaRedonda.

Siguieron,pues,cabalgando,yporelcaminohallaronunaramadeyerbasantaque era señaldelSantoGrial; yningúncaballerohallaba tales señalessinoeldevidaderecha.

YyendosirBagdemagusenposdemuchasaventuras,leacaecióllegaralapeñadonde laDamadelLagohabíapuestoaMerlínbajo lapiedra,yallí leoyó hacer duelo, por lo que sirBagdemagus quiso ayudarle, y se llegó a lagran piedra; pero era tan pesada que cien hombres no la podían levantar.CuandoMerlínsupoqueestabaallí,lemandóquedejasesutrabajo,puestodoeraenvano,yaquenopodríaserayudadosinoporlaquelehabíapuestoallí.

YpartióBagdemagus,ehizomuchasaventuras,yprobódespuéssermuybuencaballero,yvolvióalacorteyfuehechocaballerodelaTablaRedonda.

Yporlamañanallegaronnuevasyotrasaventuras.

CAPÍTULO6

CómoelreyArturo,elreyUriensysirAccolondeGaulapersiguieronunciervo,ydesumaravillosaaventura

AcaecióentoncesqueArturoymuchosdesuscaballerosfueronamontearaunagranfloresta;ysucedióqueelreyArturo,elreyUriensysirAccolondeGaulapersiguieronungranciervo,pueslostresibanbienencabalgados,ytanaprisacorrieronquealpocoratoestabanlostresadiezmillasdesucompañía.Ya lapostrefueroncontantoempeñoquematarona loscaballosdebajodeellos.Entoncessequedaronlostresapie,conelciervosiempredelante,muycansadoyfatigado.

Page 93: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—¿Quévamosahacer?—dijoelreyArturo—.Estamosenmaltrance.

—Sigamosapie—dijoelreyUriens—,hastaquepodamosdarconalgunaposada.

Entonces vieron al ciervo caído en una gran ribera de agua, y una perramordiéndole en la garganta, y muchos otros perros que venían detrás.EntonceselreyArturotocóseñaldepresaydespiezóelciervo.

Entonces el rey alzó los ojos y vio delante de él, en una gran agua, unapequeña nave toda aderezada de seda hasta el agua; y vino derechamente aellos,yarribóalaorilla.EntoncesArturofuealaribera,seasomóaella,ynoviodentroningunacriaturaterrenal.

—Señores—dijoelrey—,venidacá,yveamosquéhayenestanave.

Y entraron los tres, y la hallaron ricamente cubierta con tela de seda.Atodo esto era ya noche oscura, y súbitamente vieron alrededor de ellos cienantorchas,puestassobretodoslosbordesdelanave,quedabangranlumbre;seguidamente salieron doce hermosas doncellas e hicieron reverencia al reyArturo de rodillas, lo llamaron por su nombre, y dijeron que eramuy bienvenido,yquetendríalamejoracogidaqueellaslepodíandar.Elreydiolasgracias cortésmente.Acontinuación llevaron al reyy susdos compañeros aunahermosacámara,dondehabíaunmantel ricamenteaderezadode todo loquepertenecíaaunamesa,yallífueronservidosdetodoslosvinosyviandasque ellos podían pensar; de lo cual fue el reymuymaravillado, pues nuncahabíacomidomejorenunacena.

Y cuando hubieron cenado a su sabor, el rey Arturo fue llevado a unacámara, más ricamente aderezada que ninguna de cuantas había visto; y lomismofueservidoelreyUriens,yllevadoaotracámaraigual,ysirAccolonfue llevado a una tercera cámara muy ricamente y bien ataviada; y seacostaron holgadamente en sus camas.Y al punto se quedaron dormidos, ydurmieronprofundamentetodalanoche.

YporlamañanaelreyUriensestabaenCamelot,acostadoenbrazosdesumujer,MorganaelHada.Yaldespertarse fuemuymaravillado, cómohabíallegado allí, ya que en la víspera se hallaba a dos jornadas de Camelot. Ycuandodespertó el reyArturovioque estaba enunaprisiónoscura, oyendoalrededorsuyomuchasquejasdecaballerosdesventurados.

CAPÍTULO7

CómoArturotomósobresílucharparaserlibradodeprisión,ytambiénparalibraraveintecaballerosqueestabanenprisión

Page 94: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—¿Quiénessoisqueasíosquejáis?—dijoelreyArturo.

—Aquí somos veinte caballeros, prisioneros —dijeron—; algunos denosotroshacequeyacemosaquísieteaños;yotrosmás,yotrosmenos.

—¿Porquécausa?—dijoArturo.

—Osladiremos—dijeronloscaballeros—.Elseñordeestecastillo,cuyonombreessirDamas,yeselmásfalsocaballerodelmundo,yelmásllenodetraición,yelmáscobardedecuantosviven,tieneunhermanomásjoven,buencaballero de proeza, llamado sir Ontzlake y este traidor Damas, hermanomayor, no quiere darle parte ninguna de su hacienda, sino que sirOntzlakeretienedeél,porproezadesusmanos,unahermosayricamansióndondesirOntzlake mora dignamente, y es bien amado de todo el pueblo. Y este sirDamas, nuestro dueño, es asímismo desamado, pues no tienemerced, y escobarde,yhahabidogranguerraentreambos;peroOntzlaketienesiemprelomejor, y no cesa de ofrecer a sirDamas luchar por la hacienda, cuerpo porcuerpo,aunqueélnoquiere,amenosquehalleuncaballeroquelucheporél.Para lo cual sir Damas ha convenido buscar un caballero, pero es tandesamado y odiado que no hay ninguno que quiera luchar por él.Y viendoDamasquenohayningunoqueconsientalucharporél,seponediariamentealacechoconmuchoscaballerosconél,yprendeatodosloscaballerosdeestepaís, para ver y espiar sus aventuras, y los prende por fuerza y trae a estaprisión.Yasínoshaprendidounoporuno,cuandoíbamosenposdenuestrasaventuras,ymuchosbuenoscaballeroshanmuertoenestaprisiónporhambre,hasta el número de dieciocho.Y si cualquiera de los que aquí están, o hanestado,hubiesequerido lucharconsuhermanoOntzlake,noshabría librado;peroporqueesteDamasestanfalsoytanllenodetraición,nohemosqueridolucharporélymorirporello.Yestamos tan flacosacausadelhambrequecasinopodemostenernosdepie.

—Diososlibreporsumerced—dijoArturo.

EnestovinounadoncellaaArturo,ylepreguntó:«¿Cómooshalláis?»

—Nosédecir—dijoél.

—Señor—dijoella—,siconsentís lucharpormiseñor, seréis libradodeprisión,sino,noescaparéisenlavida.

—Muyduro es eso—dijoArturo—, aunquemás quisiera luchar con uncaballero quemorir en prisión; haré la batalla—dijoArturo—, con tal quepuedaquedarlibreyo,ytodosestosprisioneros.

—Sí—dijoladoncella.

—Estoypresto—dijoArturo—sitengocaballoyarmadura.

Page 95: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Noosfaltaránada—dijoladoncella.

—Creo,doncella,queoshevistoenlacortedeArturo.

—No—dijoladoncella—.Nuncaheestadoallí.Soylahijadelseñordeestecastillo.

Sinembargoerafalsa,pueseraunadelasdoncellasdeMorganaelHada.YfuealpuntoasirDamas,lecontócómoharíabatallaporél,yésteenvióporArturo. Y cuando llegó era de tan lozano de color, y bien hecho de susmiembros,quetodosloscaballerosquelevierondijeronqueseríalástimaquetalcaballeromurieseenprisión.Así,pues,sirDamasyél fueronconcordes,conestacondición:quetodoslosotroscaballerosseríanlibrados;locualjurósirDamasaArturo,ytambiénhacerlabatallaatodoriesgo.Yconestofueronsacados los veinte caballeros de su oscura prisión a la sala, y librados, y sequedarontodosellosaverlabatalla.

CAPÍTULO8

CómoAccolonsehallójuntoaunafuente,ytomósobresíhacerbatallacontraArturo

VolvemosahoraaAccolondeGaula,quecuandodespertó sehallóenelborde de una profunda fuente, a menos de medio pie, con gran peligro demuerte.Ydeestafuentesalíauncañodeplata,ydeestecañomanabaaguahacia arriba en una piedra de mármol. Cuando sir Accolon vio esto, sesantiguóydijo:«Jesús,salvaamiseñorreyArturo,yalreyUriens,puesestasdoncellasdelanavenoshantraicionado,pueserandemoniosynomujeres;ysipuedoescapardeestadesventura,destruiréatodaslasquepuedahallardeestas falsasdoncellasqueencantamientos.»Yenesovinounenanodebocagrande y nariz roma, saludó a sir Accolon y dijo cómo venía de la reinaMorgana el Hada, «la cual os saluda bien, y os pide que seáis de corazónfuerte, yaquemañana lucharéis conun caballero, a la horadeprima;yporendeosenvíaaquíExcalibur,laespadadeArturo,ylavaina,yosruegaquesila amáis, hagáis la batalla a todo trance, sin ninguna merced, comoprometisteis cuando hablasteis con ella en privado; y a la doncella que letraigalacabezadelcaballeroconelquevaisaluchar,laharáreina.»

—Bienosentiendo—dijoAccolon—;mantendréloqueleheprometido,ahoraquetengolaespada.¿CuándohabéisvistoamiseñoralareinaMorganaelHada?

—Hacemuypoco—dijoelenano.

Page 96: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Entonces Accolon lo tomó en sus brazos y dijo: «Recomendadme a miseñoralareina,ydecidlequetodoseráhechocomoleheprometido,omorirépor ello. Pues creo —dijo Accolon— que ha hecho todas estas artes yencantamientosporestabatalla.»

—Bienpodéiscreerlo—dijoelenano.

Enesovinouncaballeroconunadamayseisescuderos,saludóaAccolon,ylerogóqueselevantase,yfueseadescansarasumansión.YsubióAccolonsobreuncaballodesocupado,y fueconelcaballeroaunahermosamansióncercanaaunpriorato,yallítuvomuybuenaacogida.

Entonces sirDamas envió a su hermano sirOntzlake, diciéndole que seapercibiesepor lamañana,a lahoradeprima,yestuvieseenelcampoparalucharconunbuencaballero,pueshabíahalladounoqueestabaprestoahacerbatalla en todos puntos. Cuando este mandado llegó a sir Ontzlake, tuvomuchopesar,pueshabíasidoheridopocoantesenlosmuslosconunalanza,ehizogranduelo.Peroaunqueestabaherido,quisotomarlabatallapendiente.Yacaecióenaquellasazónque,pormediacióndeMorganaelHada,Accolonse aposentaba con sir Ontzlake; y cuando oyó de aquella batalla, y cómoOntzlakeestabaherido,dijoque lucharíaporél,yaqueMorganaelHada lehabíaenviadoExcaliburylavainaparalucharconelcaballerolamañana:éstafue la causa por que sir Accolon tomó la batalla pendiente. Entonces sirOntzlakefuemuycontentoyagradeciódecorazónasirAccolonquehiciesetanto por él.Y seguidamente sirOntzlake enviómandado a su hermano sirDamas, que teníaun caballeroquepor él estaríapresto en el campopara lahoradeprima.

Así que por lamañana estuvo sir Arturo armado y bien encabalgado, ypreguntóasirDamas:«¿Cuándoiremosalcampo?»

—Señor—dijosirDamas—,debéisoírmisa.

Oyó,pues,unamisaArturo,yacabadalamisavinounescuderosobreungran caballo, y preguntó a sirDamas si su caballero estaba presto, «pues elnuestroestáyaapercibidoenelcampo».

EntoncesmontósirArturoacaballo,yallíestabantodosloscaballerosycomunesdeaquelpaís;yporconsejodetodosfueronescogidosdocebuenoshombresdelpaísparaguardaralosdoscaballeros.

YcuandoestuvoArturoacaballovinounadoncelladeMorganaelHada,ytrajo a sirArturounaespadacomoExcalibur, con lavaina,ydijo aArturo:«MorganaelHadaosenvíaaquívuestraespadaporgranamor.»

Seloagradecióél,ycreyóqueasíera;aunqueerafalsa,pueslaespadaylavainaeranfingidas,quebradizasyfalsas.

Page 97: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CAPÍTULO9

DelabatallaentreelreyArturoyAccolon

Yenderezarondeambaspartesdelcampo,ydejaroncorrercon talprisasus caballos que se dieron ambos enmedio del escudo con la cabeza de lalanza,demaneraquefueronatierra,hombreycaballo;selevantaronentoncesdeunsalto,ysacaronlasespadas.

Mientrasestabanasíempeñadosenlabatalla, llegóalcampolaDoncelladelLagoquehabíapuestoaMerlínbajolapiedra;yvinoallíporamordelreyArturo,puessabíacómoMorganaelHadahabíaordenadodemaneraqueelreyArturomurieseesedía,yporendeveníaasalvarlelavida.

Ytrabaronansiosamentebatalla,ysedieronmuchosgrandesgolpes.PerolaespadadeArturonomordíacomo ladeAccolon;y lasmásde lasveces,cadagolpequeAccolondabaheríagravementeaArturo,demaneraqueeramaravillaquesiguiesedepie,ynoparabademanarlelasangreenabundancia.CuandoArturo vio el suelo tan lleno de sangre sintió desmayo, y entoncesadivinó que había sido cambiada su espada con traición; pues su espada nomordíaelacerocomosolía;pordondetemiómuchoqueibaamorir,puesleparecíaquelaespadaqueestabaenmanosdeAccoloneraExcalibur,yaquecadagolpequeAccolondabahacíacorrerlasangredeArturo.

—Caballero—dijoAccolonaArturo—,guárdatebiendemí.

PeroArturonorespondió;ylediotalrevésencimadelyelmoquelehizoinclinarse, y casi caer a tierra. Entonces sir Accolon retrajo un poco, seadelantóconExcaliburenalto,ydescargótalgolpeasirArturo,quecasi lotiróatierra.Entoncesseenojaronambos,ysedieronmuchosgolpessañudos,perosirArturoseguíaperdiendotantasangrequeeramaravillaquesetuviesesobre sus pies; aunque estaba tan lleno de caballería que soportabacaballerescamente el sufrimiento.Y sirAccolon no perdía una sola gota desangre, por donde estaba muy entero, mientras que sir Arturo estaba muydébil, y creía en verdad que iba amorir; pero pese a todo, hacía como quepodíacontinuaryteníaaAccolontanarayacomopodía.PeroAccolonfiabatanto enExcaliburque semostrabamuyosado.Y todos losqueobservabandecíanquejamáshabíanvistouncaballeroluchartanbiencomohacíaArturo,considerandolasangrequeperdía.Ytodalagenteteníapesarporél,perolosdoshermanosnoqueríanteneravenencia.

Y no paraban de luchar ambos como fieros caballeros; y se retrajo sirArturounpocoparadescansar,ysirAccolonle llamóa labatalla,diciendo:

Page 98: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

«Noesmomentoqueyoteconsientadescansar.»YfuealpuntorabiosamentesobreArturo;ysirArturoseenojóporlasangrequehabíaperdido,ydescargóungolpeaAccolonencimadelyelmo,contalfuerza,quecasilehizocaeratierra;yconestosequebrólaespadadeArturoporlacruz,ycayóenlayerbaentrelasangre,quedandoelpomoyelpuñoensusmanos.CuandosirArturovioesto,tuvomuchomiedodemorir,aunquesiguióconelescudoenaltosinperderterreno,nidesfallecersuánimo.

CAPÍTULO10

CómolaespadaconqueluchabaelreyArturosequebró,ycómorecobródeAccolonsupropiaespadaExcalibur,yvencióasuenemigo

EntoncessirAccoloncomenzóconpalabrasdetraición,ydijo:«Caballero,estásvencido,ynopuedesdurar;y tambiénestásdesarmado,yhasperdidomuchadetusangre,ymuchomedisgustamatarte,porenderíndeteamícomomenguado.»

—No—dijosirArturo—,nolopuedohacer,puesheprometidohacer labatallaatodotrance,porlafedemicuerpo,mientrastengavida,yporendeantesquisieramorirconhonorquevivirconvergüenza;ysimefueseposiblemorircienveces,preferiríahacerloantesquerendirmeati,puesaunqueestoysinarma,noestoysinhonor,ysimematasdesarmado,tuyaserálavergüenza.

—En cuanto a vergüenza —dijo Accolon—, no haré cuenta; así queguárdatedemí,pueseresyahombremuerto.

Y seguidamente Accolon le dio tal golpe que casi lo derribó a tierra, yquisoqueArturolepidiesemerced.PerosirArturoseechósobreAccolonconelescudo,yledioconelpomoenlamanotalpuñadaquelehizoretrocedertrespasos.

CuandolaDoncelladelLagovioaArturo,cuanllenodeproezaestabasucuerpo,ylafalsatraiciónquesehabíaurdidoparamatarle,tuvogranlástimaquetanbuencaballeroyhombredeproezafueraaserdestruido.YelsiguientegolpequesirAccolonledescargófuetalqueporencantamientodeladoncellalecayólaespadaExcaliburdelamanoatierra.

YacontinuaciónsaltósirArturoconprestezaaella,laasióensumano,yal punto supo que era su espada Excalibur; y dijo: «Demasiado tiempo hasestado apartada de mí, y mucho daño me has hecho»; en eso vio la vainacolgandoasucostado,saltósúbitamentesobreél,selaarrancóylaarrojólomás lejos de él que pudo. «Ah, caballero—dijoArturo—, este díame hashechomucho daño con esta espada; ahora ha llegado tumuerte, pues no te

Page 99: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

prometo sinoquevas a recibir conesta espada, antesquenospartamos, losmismospagosquetúmehasdado,puesmuchodolormehashechosoportar,ymuchasangreheperdido.»

Yal punto sirArturo se abalanzó sobre él con todo su poder y lo tiró atierra;learrancóelyelmo,ylediotalrevéssobrelacabezaquelesaliósangredelosoídos,lanarizylaboca.

—Ahoratevoyamatar—dijoArturo.

—Bien podéis hacerlo—dijoAccolon—, si os place, pues sois elmejorcaballeroquehehallado,ybienveoqueDiosestáconvos.Peroprometíhacerestabatallaatodoriesgo—dijoAccolon—,ynosermenguadomientrasviva;por ende, jamásme rendiré pormi boca, sino hagaDios conmi cuerpo Suvoluntad.

EntoncessirArturolerecordó,ypensóquehabíavistoaestecaballero.

—Dime—dijoArturo—, antes que temate, ¿dequépaís eres, y de quécorte?

—Señorcaballero—dijosirAccolon—,soydelacortedelreyArturo,ymellamoAccolondeGaula.

Entonces sintió Arturo más desmayo que antes; pues se acordó de suhermana Morgana el Hada, y del encantamiento de la nave. «Oh, señorcaballero—dijo—, os ruego queme digáis quién os dio esta espada, y porquiénlatuvisteis.»

CAPÍTULO11

CómoAccolonconfesólatraicióndeMorganaelHada,hermanadelreyArturo,ycómoellahabíaqueridohacerquelomatasen

EntoncesseacordósirAccolon,ydijo:«Malditaseaesaespada,puesporellahetenidomimuerte.»

—Bienpuedeser—dijoelrey.

—Pues,señor—dijoAccolon—,oslodiré:estaespadahasidoguardadaparamílamayorpartedeesteaño,yMorganaelHada,mujerdelreyUriens,melaenvióayerporunenano,conestaintención:quematasealreyArturo,suhermano.PuessabedqueelreyArturoeselhombredelmundoalqueellamás odia, porque es de más honra y proeza que ninguno de su sangre. Ytambiénmeamafuerademedidacomoamante,yyoaella;ysiellapudiesehacerquemurieseArturoconsusartes,prestamentemataríaasumaridoelrey

Page 100: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Uriens,yentoncesdevisaríaqueyofuesereydeestatierra,yreinase,yseríaella mi reina; pero eso ahora no es posible —dijo Accolon—, pues estoysegurodemimuerte.

—Pues—dijosirArturo—,sentiríaporvosquehubieseissidoreydeestatierra.Habría sidograndañoquehubieseis destruido avuestro señor—dijoArturo.

—Es cierto—dijoAccolon—, pero ahora que os he dicho la verdad, osruegoquemedigáisdedóndesois,ydequécorte.

—Ah,Accolon—dijoel reyArturo—,pues tehagosaberqueyosoyelreyArturo,aquienhashechograndaño.

CuandoAccolonoyóesto, dijo envoz alta: «Gentil ydulce señor, tenedmerceddemí,puesnooshabíaconocido.»

—Ah,sirAccolon—dijoelreyArturo—,mercedtendrás,puesveoportuspalabrasque en esta sazónno conocistemipersona;pero entiendopor ellasque estabas concorde con lamuerte demi persona, y por ende eres traidor;perotesémenosculpable,puesmihermanaMorganaelHadaporsusfalsasartestehahechoacordaryconsentirsusfalsosplaceres,peroyomevengarégravementesivivo,demaneraque toda laCristiandadhablarádeello.Diossabequelahehonradoyveneradomásqueatodomilinaje,yhefiadomásenellaqueenmipropiamujerytodosmisotrosparientes.

EntoncessirArturollamóalosguardadoresdelcampo,ydijo:«Señores,venid,puesaquísomosdoscaballerosquehemosluchadocongrandañoparaambos,ycadaunopodíahabermatadoigualalotro,siasíhubieseacaecido,aunquesiunodenosotroshubiesereconocidoalotro,nohabríahabidoaquíningunabatalla,nisehabríadadogolpeninguno.»

Entonces habló Accolonmuy alto a todos los caballeros y hombres allíreunidos,ydijodeestamanera:«Ohseñores,estenoblecaballeroconelquehe luchado, de lo que tengo mucho pesar, es el hombre de más proeza,esfuerzo y merecimiento del mundo, pues es el mismo rey Arturo, señornaturalde todosnosotros;ypordesdichaydesventurahehechoestabatallacontraelreyyseñoralquesoyobligado.»

CAPÍTULO12

CómoArturoacordóalosdoshermanos,ylibróalosveintecaballeros,ycómomuriósirAccolon

Entoncescayótodalagentederodillas,ypidiómercedalreyArturo.

Page 101: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Tendréis merced —dijo Arturo—. Aquí podéis ver qué aventurasacontecenamenudoa loscaballerosandantes,cómohe luchadoconunodemispropioscaballerosparagrandañomíoysuyo.Peroseñores,yaqueestoymal herido, y él, y tengo gran menester de un poco de descanso, vais aentenderlaopiniónsobrevosotroslosdoshermanos:

»En cuanto a ti, sir Damas, por quien he sido campeón y he ganado elcampo de este caballero, os juzgaré, sin embargo. Porque vos, sir Damas,tenéisfamadecaballerosoberbio,yllenodevillanía,eindignodeproezaporvuestras acciones; por ende, quiero que deis a vuestro hermano el señoríoentero con sus privilegios, de esta forma: que sir Ontzlake tenga vuestroseñorío,yosdéanualmenteunpalafrénparacabalgar,puesmejoroscumplecabalgar así que sobre corcel.También te doy cargo, sirDamas, so penademuerte,quenoaflijasnuncaaningúncaballeroandantequevayaenposdesuaventura.Ytambiénquedevuelvasaestosveintecaballeros,quetantotiempohastenidoprisioneros,todossusarneses,pordondeesténconformesellos;ysialgunovieneamicorteadarquejadeti,pormicabezaquemorirásporello.Encuantoavos,sirOntzlake,dadoquesoistenidoporbuencaballero,yllenode proeza, y verdadero y gentil en todos vuestros hechos, éste será vuestroencargo:quecon todabuenaprisavengáisamíyamicorte,yseáisunodemis caballeros; y si vuestros hechos después hacen que os prefiera, por lagraciadeDios,enbrevetiempotendréishaciendaparavivirtanhonrosamentecomovuestrohermanosirDamas.

—Dios agradezca vuestra crecida bondad y generosidad; desde ahoraestaréentodotiempoavuestromandamiento;pues,señor—dijosirOntzlake—,aDiosplugoquefuerayoheridohacepocoporuncaballeroaventureroenambosmuslos, loquemeafligiómucho; si no,habríahechoyoestabatallaconvos.

—PluguieraaDios—dijoArturo—quehubiesesidoasí,puesentoncesnohabría sidoyoherido comoahora estoy.Yosdiréporqué causa: nohabríasidoheridocomoahoraestoy,denohabersidomipropiaespada,quemefuerobadaatraición;queestabatallafueordenadadeantemanoparamatarme,yllevadaapropósitoconfalsatraición,yconfalsoencantamiento.

—Ay—dijo sirOntzlake—, es gran lástimaque, siendo tan noble comosoisdevuestrashazañasyproeza,hayaningúnhombreomujerqueconcibaensucorazónmovertraiciónningunacontravos.

—Yolesrecompensaré—dijoArturo—enbrevetiempo,porlagraciadeDios.Ahoradecidme—dijoArturo—,¿aquétrechoestoydeCamelot?

—Señor,estáisadosjornadasdeallí.

—Quisiera llegaraalgún lugardigno—dijosirArturo—,dondepudiese

Page 102: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

descansar.

—Señor—dijosirOntzlake—,aquícercahayunaricaabadíafundadaporvuestrosmayores,demonjas,asólotresmillas.

Sedespidió,pues,elreydetodalagente,montóacaballo,ysirAccolonconél.Ycuandollegaronalaabadía,hizollamarfísicosqueexaminasensusheridasylasdeAccolon;perosirAccolonmurióaloscuatrodías,pueshabíaperdidotantasangrequenopudovivir,peroelreyArturoserecobróbien.

Y cuando murió Accolon, mandó que le llevasen en unas andas decaballos, con seis caballeros, a Camelot. Y dijo: «Llevadlo a mi hermanaMorganaelHadaydecidqueseloenvíocomopresente,ydecidlequetengomiespadaExcaliburylavaina.»

Ypartieronconelcuerpo.

CAPÍTULO13

CómoMorganaquisomatarasirUrienssumarido,ycómolesalvósuhijosirUwain

Entre tantoMorganaelHadacreíaqueel reyArturohabíamuerto.YundíavioalreyUriensencamadurmiendo.Entoncesllamóaunadoncelladesuconsejo,ydijo:«Vey trae laespadademiseñor,puesnuncahevistomejorocasiónparamatarlequeahora.»

—Oh, señora —dijo la doncella—, si matáis a mi señor, no podréisescapar.

—Notengascuidado—dijoMorganaelHada—,puesahoraveomimejorocasiónparahacerlo,asíqueveaprisaytráemelaespada.

Entoncespartióladoncella,yhallóasirUwaindurmiendoenunacamaenotracámara;fue,pues,aél, lodespertó,yledijo:«Levantaosyvigiladamiseñoravuestramadre,puesquieredarmuertealreyvuestropadrequeduermeensucama,puesvoyallevarlesuespada.»

—Bien—dijosirUwain—,idavuestromandadoydejadmehacer.

Al punto llevó la doncella aMorgana la espada conmanos temblorosas,tomólaellaconpresteza,lasacó,sellegósintemoralacama,ymirócómoydóndepodíamatarlomejor.

Ycuandoalzólaespadaparaherir,saltósirUwainsobresumadre,laasióporlamano,ydijo:«¡Ah,malvada!,¿quévasahacer?Sinofuesesmimadre,

Page 103: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

conestaespadatecortaríalacabeza.Ah—dijosirUwain—,dicenqueMerlínfueengendradoporundemonio,peroyopuedodecirqueundemonioterrenalmehaparidoamí.»

—Oh,gentilhijomío,Uwain, tenmerceddemí,quehesidotentadaporundemonio,pordondetesuplicomerced;nuncamásloharé;salvamihonraynomedescubras.

—Con esta condición os perdonaré —dijo sir Uwain—, que nunca ospongáisenriesgodehacertaleshechos.

—Noloharé,hijo—dijoella—;deesotedoyseguridad.

CAPÍTULO14

CómolareinaMorganaelHadahizogranllantoporlamuertedeAccolon,ycómorobólavainadeArturo

EntoncesvinonuevaaMorganaelHadaqueAccolonhabíasidomuerto,ysucuerpollevadoalaiglesia,ycómoelreyArturoteníaotravezsuespada.

PerocuandolareinaMorganasupoqueAccolonhabíamuerto,seafligiótantoquecasilereventóelcorazón.Perocornonoqueríaquesesupiese,porfueramantuvosucontinente,ynohizosemblanteningunodedolor.Perosabíabienque si esperaba aque llegase suhermano, ningúnoro salvaría suvida.Fue,pues,alareinaGinebra,ypidiólicenciaparairasupaís.

—Podéis aguardar—dijo la reinaGinebra—, a que haya vuelto vuestrohermanoelrey.

—Nopuedo—dijoMorganaelHada—,pues tengonuevas tanurgentes,quenopuedoaguardar.

—Bien—dijoGinebra—,podéispartircuandoqueráis.

Asíquetempranoporlamañana,tomósucaballoycabalgótodoesedíaylamayor parte de la noche, y al otro día haciamedio día llegó a lamismaabadía de monjas donde yacía el rey Arturo; y al saber que estaba él allí,preguntódónde.Ylerespondieronquesehabíametidoenlacamaadormir,pueshabíatenidomuypocodescansolastresnochesúltimas.

—Bien—dijoella—,osdoycargoqueningunadevosotras ledespertéishasta que yo lo haga—y se apeó del caballo, y pensó robarleExcalibur suespada.

Y fue derechamente a su cámara, y ningún hombre osó desobedecer su

Page 104: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

mandamiento;yhallódormidoaArturoenlacama,conExcaliburdesnudaensumanodiestra.Cuandovioeso,lepesómuchonopoderconseguirlaespadasin despertarle, ya que sabía bien que lamataría. Entonces tomó la vaina yemprendiósucaminoacaballo.

Cuando el rey despertó y echó demenos su vaina, se enojó y preguntóquiénhabía estadoallí; y ledijeronque suhermana la reinaMorganahabíaestadoallí,quehabíaocultadolavainadebajodesumantoysehabíaido.

—Ay—dijoArturo—,falsamentemehabéisvelado.

—Señor—dijeron todos—, no osamos desobedecer el mandamiento devuestrahermana.

—Ah—dijoelrey—,traedelmejorcaballoquepuedahallarse,ydecidasir Ontzlake que se arme a toda prisa, tome otro buen caballo, y vengaconmigo.

AlpuntoestuvieronelreyyOntzlakebienarmados,salieronenposdeestadama,yllegaronjuntoaunacruzdondehallaronunvaquero,ypreguntaronalpobrehombresihacíapocohabíapasadoalgunadamaporallí.

—Señor—dijoestepobrehombre—,hacebienpocohapasadounadamaconcuarentacaballos,yhaciaaquellaflorestaiba.

Dieronespuelasasuscaballos,siguieronaprisa,yalpocoratovioArturoaMorgana elHada.Entonces la persiguió cuantomás podía.Cuando ella vioquelaseguíacabalgóamásandarporlafloresta,hastaquellegóaunllano;ycuandovioquenopodíaescapar,fuehaciaunlagocercano,ydijo:«Mepaselo que me pase, no tendrá mi hermano esta vaina.» Y la arrojó a lo másprofundo del agua, y se hundió, ya que era pesada por el oro y las piedraspreciosas.Entoncesentróenunvalledondehabíamuchasgrandespiedras;ycuandovioqueibaaseralcanzada,tomóformaporencantamiento,hombreycaballo,deunagranpiedrademármol.

Y fue derechamente a su cámara, y ningún hombre osó desobedecer sumandamiento;yhallódormidoaArturoenlacama,conExcaliburdesnudaensumanodiestra.Cuandovioeso,lepesómuchonopoderconseguirlaespadasin despertarle, ya que sabía bien que lamataría. Entonces tomó la vaina yemprendiósucaminoacaballo.

Cuando el rey despertó y echó demenos su vaina, se enojó y preguntóquiénhabía estadoallí; y ledijeronque suhermana la reinaMorganahabíaestadoallí,quehabíaocultadolavainadebajodesumantoysehabíaido.

—Ay—dijoArturo—,falsamentemehabéisvelado.

—Señor—dijeron todos—, no osamos desobedecer el mandamiento devuestrahermana.

Page 105: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Ah—dijoelrey—,traedelmejorcaballoquepuedahallarse,ydecidasir Ontzlake que se arme a toda prisa, tome otro buen caballo, y vengaconmigo.

AlpuntoestuvieronelreyyOntzlakebienarmados,salieronenposdeestadama,yllegaronjuntoaunacruzdondehallaronunvaquero,ypreguntaronalpobrehombresihacíapocohabíapasadoalgunadamaporallí.—Señor—dijoeste pobre hombre—, hace bien poco ha pasado una dama con cuarentacaballos,yhaciaaquellaflorestaiba.

Dieronespuelasasuscaballos,siguieronaprisa,yalpocoratovioArturoaMorgana elHada.Entonces la persiguió cuantomás podía.Cuando ella vioquelaseguíacabalgóamásandarporlafloresta,hastaquellegóaunllano;ycuandovioquenopodíaescapar,fuehaciaunlagocercano,ydijo:«Mepaselo que me pase, no tendrá mi hermano esta vaina.» Y la arrojó a lo másprofundo del agua, y se hundió, ya que era pesada por el oro y las piedraspreciosas.Entoncesentróenunvalledondehabíamuchasgrandespiedras;ycuandovioqueibaaseralcanzada,tomóformaporencantamiento,hombreycaballo,deunagranpiedrademármol.

A poco de esto llegaron sir Arturo y sir Ontzlake donde el rey pudoreconocerasuhermanaysushombres,yauncaballerodeotro.«Ah—dijoelrey—, aquí podéis ver la venganza de Dios; y ahora me pesa que hayaacaecidoestadesventura.»Ybuscó lavainacon losojos,perono lavio,asíquetornóalaabadíadelaquevenía.

Pero cuando Arturo se hubo ido, tornó ella y todos sus hombres a lasemejanzadeantes;ydijo:«Señores,ahorapodemosirdondenosplazca.»

CAPÍTULO15

CómoMorganaelHadasalvóauncaballeroqueibaaserahogado,ycómovolvióelreyArturoasucorte

EntoncesdijoMorgana:«¿HabéisvistoamihermanoArturo?»

—Sí —dijeron sus caballeros—, harto bien; y ya lo habríais notado sihubiésemos podido movernos del sino, pues su semblante archibestial noshabríahechohuir.

—Oscreo—dijoMorgana.

Poco después, por el camino, topó con un caballero que llevaba a otrosobresucaballo,delantedeél,atadodepiesymanos,ylosojosvendados,alque iba a ahogar en una fuente.Al ver a este caballero así atado, preguntó:

Page 106: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

«¿Quévaisahacerconestecaballero?»

—Señora—dijoél—,lollevoaahogar.

—¿Porquécausa?—preguntóella.

—Porhallarloconmimujer;yellatendráluegolamismamuerte.

—Sería una lástima—dijoMorgana elHada—.Y bien, ¿qué decís vos,caballero, es verdad lo que dice? —preguntó al caballero que iba a serahogado.

—Enverdadqueno,señora;nodicejusticiademí.

—¿Dedóndesois—dijoMorganaelHada—,ydequépaís?

—SoydelacortedelreyArturo,mellamoManassen,primodeAccolondeGaula.

—Decís bien—dijo ella—, y por amor a él seréis librado, y tendréis avuestroadversarioenelmismotranceenqueestáisvos.

YfuesoltadoManassenyatadoelotrocaballero.Yalpunto lodesarmóManassen, se armóél con su arnés, subió luegoa caballo, pusoal caballerodelantedeél,yloarrojóalafuenteyloahogó.DespuésvolvióaMorganaylepreguntósiqueríaalgoparaelreyArturo.

—Dilequeteherescatado,noporamoraél,sinoporamoraAccolon,ydile que no le temo mientras pueda tomar yo y los que vienen conmigo,semejanzadepiedras;yhazlesaberquepodréhacermuchomáscuandoveamisazón.

Y partió ella hacia el país deGore, y allí fue ricamente recibida, e hizomuy fuertes sus castillos y villas, pues tenía siempremuchomiedo del reyArturo.

Cuando el rey hubo descansado bien en la abadía fue aCamelot, dondehallóasureinaysusbaronesmuycontentosdesullegada.Ycuandooyerondesusextrañasaventurascomoantessehanreferido,entoncessemaravillarontodos de la falsedad de Morgana el Hada; muchos caballeros desearonquemarla.EntoncesvinoManassenalacorteyhablóalreydesuaventura.

—Bien—dijoelrey—;esunatiernahermana;mevengarédeellasivivo,demaneraquetodalaCristiandadhablarádeello.

YporlamañanavinounadoncelladeMorganaalrey,lacualtraíaelmásricomanto que se había visto nunca en aquella corte, pues tenía recamadastantaspiedraspreciosascomopodíancaberunasjuntoaotras,yeranlasmáscostosas piedras que había visto nunca el rey. Y dijo la doncella: «Vuestrahermanaosenvíaestemanto,ydeseaqueaceptéisestepresentedeella;yen

Page 107: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

loqueoshaofendido,loenmendaráavuestrocontentamiento.»

Cuandoelreycontemplóestemanto,leplaciómucho;aunquedijopoco.

CAPÍTULO16

CómolaDoncelladelLagosalvóalreyArturodeunmantoquelehabríaquemado

Enesovino laDoncelladelLagoal rey,ydijo:«Señor,debohablarconvosenprivado.»

—Decid—dijoelrey—quéqueréis.

—Señor—dijo la doncella—,noospongáis esemantohastaquehayáisvisto más, y de ninguna guisa dejéis que os cubra a vos ni a ninguno devuestroscaballeros,hastahabermandadoasutraedoraquelopongasobresí.

—Bien—dijoelreyArturo—,seharácomovosmeaconsejáis.

Y dijo entonces a la doncella que venía de su hermana: «Doncella, estemantoquemehabéistraído,quieroverlosobrevos.»

—Señor—dijoella—,nosemeacuerdallevaratavíosdeunrey.

—Por mi cabeza —dijo Arturo—, os lo pondréis antes que cubra miespalda,niladeningunodelosqueaquíestán.

E hizo el rey que fuese puesto sobre ella, y al punto cayó muerta, nollegandoadecirunapalabramás,yardióhastaquefuecarbón.

Entonces seenojóel reyenextremo,másqueestabaantes,ydijoal reyUriens:«Mihermana,vuestramujer,estásiempreportraicionarme,ysébienquevos,omisobrino,vuestrohijo,soisconcordesconellaparadestruirme:encuantoavos—dijoelreyalreyUriens—,nocreograndementequeseáisdesu consejo, pues Accolon me confesó de su propia boca que ella querríadestruiroscomoamí,porendeos tengoexcusado;peroencuantoavuestrohijo,sirUwain,tengorecelodeél,porendeosdoycargoqueloalejéisdemicorte.»

Asípues,Uwainfuedespedido.YcuandosirGawainsupoeso,seaprestóa ir con él, y dijo: «Quien destierra ami primo hermanome destierra amítambién.»

Ypartieronlosdos,entraronenunagranfloresta,yllegaronaunaabadíademonjas, donde fueron bien aposentados. Pero cuando el rey supoque sirGawain se había partido de la corte, hubo gran lamentación entre todos los

Page 108: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

estados.

—Ahora —dijo Gaheris, hermano de Gawain—, hemos perdido dosbuenoscaballerosporelamordeuno.

Yalotrodíademañanaoyeronsusmisasen laabadía,ysepusieronencaminohastaquellegaronaunagranfloresta.EntoncessirGawainvioenunvalle, juntoauntorreón,docehermosasdoncellas,ydoscaballerosarmadossobregrandescaballos,y lasdoncellas ibanyveníanaunárbol.YentoncesadvirtiósirGawaincómocolgabaunescudoblancodeaquelárbol,ycadavezque las doncellas pasaban junto a él lo escupían, y algunas arrojaban barrosobreelescudo.

CAPÍTULO17

CómosirGawainysirUwaintoparoncondocehermosasdoncellas,ycómoéstassequejarondesirMarhaus

EntoncesfueronsirGawainysirUwainylassaludaron,ypreguntaronporquéhacíanaquelmenosprecioalescudo.

—Señores—dijeronlasdoncellas—,oslovamosadecir.Hayuncaballeroen este país dueñode este escudoblanco, que esmuybuenode susmanos,pero odia a todas las dueñas y doncellas, y por ende hacemos todo estemenosprecioalescudo.

—Osdiré—dijosirGawain—quemalseacuerdaconunbuencaballeromenospreciaratodaslasdueñasydoncellas,aunquequizátienealgunacausaparaodiaros,yquizáamaenotroslugaresadueñasydoncellas,yesamadotambién,siestalhombredeproezacomodecís.Pero,¿cuálessunombre?

—Señor—dijeronellas—,sunombreesMarhaus,hijodelReydeIrlanda.

—Le conozco bien —dijo sir Uwain—, es muy buen caballero comoningunodecuantosviven,puesleviunavezprobadoenunajustadondehabíamuchoscaballerosreunidos,yenaquellasazónnopudoresistirleninguno.

—¡Ah, doncellas! —dijo sir Gawain—, paréceme que merecéisreprobación, pues es de suponer que quien ha colgado ese escudo ahí notardaráenvenir,yentoncespuedendesafiarloesoscaballerosacaballo,loqueesmáshonrosoparavosotrasqueeso;puesnoquieroseguiraquímástiempoparaverdeshonradoelescudodeuncaballero.

YconesoseapartaronsirUwainyGawainunpocodeellas,ydivisaronentoncesdóndeveníasirMarhauscabalgandosobreungrancaballoderecho

Page 109: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

hacia ellos. Y cuando las doce doncellas vieron a sir Marhaus huyeron altorreón como alocadas, de manera que algunas de ellas se cayeron por elcamino.

Entoncesunode los caballerosde la torre enderezó su escudo,ydijo envozalta:«SeñorMarhaus,defiéndete.»Ycorrieroncontrasí,demaneraqueelcaballeroquebrósulanzasobreMarhaus,yMarhauslediocontalfuerzaquele quebró el cuello y espinazo del caballo. Vio esto el otro caballero deltorreón, y enderezó haciaMarhaus, y se encontraron con tanta gana que elcaballerodeltorreóncayósinmás,hombreycaballo;totalmentemuerto.

CAPÍTULO18

CómosirMarhausjustóconsirGawainysirUwain,yderrocóaambos

EntoncessirMarhausfueasuescudo,viocómoestabamancillado,ydijo:«Deestemenospreciomehevengadoenparte,peroporelamordelaquemedio este escudo blanco, te llevaré, y colgaré elmío donde tú estabas»; y locolgódesucuello.EntoncescabalgóderechamenteasirGawainysirUwain,ylespreguntóquéhacíanallí.LerespondieronqueveníandelacortedelreyArturoporveraventuras.

—Puesaquíestoypresto—dijosirMarhaus—,comocaballeroaventurero,paracumplircualquieraventuraquequeráisdesear—yconestoseapartódeellosparatomarcarrera.

—Dejadle—dijosirUwainasirGawain—,puesesmuybuencaballero,comoelquemásdecuantosviven;pormivoluntad,noquisieraqueningunodenosotrosseencontraseconél.

—No —dijo sir Gawain—, eso no; sería vergüenza para nosotros noprobarle,niélseríanuncatanbuencaballero.

—Puesbien—dijosirUwain—,yo leprobaréantes,puessoymásdébilquevos,ysimederriba,entoncespodréisvengarme.

Ysejuntaronestosdoscaballeroscongranímpetu,ysirUwainhirióasirMarhaus de manera que su lanza se hizo pedazos sobre el escudo; y sirMarhaus le dio tan gravemente que hombre y caballo fueron por tierra,hiriendoasirUwainenelcostadoizquierdo.EntoncessirMarhausvolviósucaballoyfueparasirGawainconsulanza;yalveresosirGawain,enderezósuescudo,enristraronambossuslanzas,ysejuntaroncontodoelpoderdesuscaballos,yunoyotrocaballerosedieronconfuerzaenmediodelosescudos;perolalanzadesirGawainsequebró,yladesirMarhausresistió,conloque

Page 110: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

sirGawainysucaballofueronadarentierra.

Se levantó sir Gawain con diligencia, sacó la espada, y fue para sirMarhaus a pie; y al ver eso sirMarhaus, sacó la espada y corrió hacia sirGawainacaballo.

—Señorcaballero—dijosirGawain—,bajaapie,otemataréacaballo.

—Muchas gracias —dijo sir Marhaus— por la gentileza de enseñarmecortesía,puesnoestábienqueuncaballeroestéapieyelotroacaballo.

Seguidamente sirMarhauspuso su lanzacontraunárbol, se apeó, ató elcaballo a un árbol, enderezó su escudo, fueron el uno para el otroansiosamente,y se arremetieroncon las espadasdemaneraque sus escudosvolabanenrajas,destrozándoselosyelmosylascotas,ehiriéndoseambos.

PerosirGawain,apartirdelasnueve,sevolvíamásfuertecadavez,hastallegadalahoradelmediodía,enquesupoderaumentabatresveces.TodoestoviosirMarhaus,yfuemuymaravillado,cómorecrecíasufuerza;yseheríanambosmuygravemente.Yasíquepasóelmediodía,e ibanpara lahoradevísperas, fuemenguando la fuerza de sirGawain, y se volvió tan débil queapenaspodíadurarmás;entoncessirMarhausfuecadavezmásfuerte.

—Señorcaballero—dijosirMarhaus—,henotadobienquesoismuybuencaballero y maravilloso hombre de poder como nunca he notado a otro,mientrasosdura,ynuestrasquerellasnosongrandes;porende,seríalástimahacerosdaño,puessientoqueestáismuydébil.

—Ah—dijo sirGawain—, gentil caballero, habéis dicho la palabra quehabríadichoyo.

Yseguidamentesequitaronlosyelmos,sebesaron,ysejuraronamarseeluno al otro como hermanos. Y sir Marhaus rogó a sir Gawain que seaposentaseconélesanoche.Asíquetomaronsuscaballos,ycabalgaronhacialacasadesirMarhaus.

Y mientras iban de camino, «señor caballero —dijo Gawain—,maravíllamequeunhombretanvalientecomovossoisnoaméisadueñasniadoncellas».

—Señor—dijo sirMarhaus—, injustamentedicendemí lasquemedanese nombre, pero sé bien que son las doncellas del torreón las que así mellaman,yotrascomoellas.Peroosvoyadecirporquécausalasodio:porquesonhechicerasy encantadorasmuchasde ellas, y porbuenode su cuerpoyllenodeproezaqueuncaballeropuedaser,ellaslovuelvencobardeparatenerlomejordeél,yéstaeslaprincipalcausadequelasodie.Yatodaslasbuenasdueñasydoncellasrindoserviciocomodebehaceruncaballero.

Comorefiereellibroenfrancés,hubomuchoscaballerosquevencierona

Page 111: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

sirGawain,pesealtriplepoderquetenía:sirLanzarotedelLago,sirTristán,sirBorsdeGanis,sirPerceval,sirPelleas,ysirMarhaus;estosseiscaballerostuvieronlomejordesirGawain.

Y al poco rato llegaron a la morada de sir Marhaus, que estaba en unpequeño priorato, se apearon allí, los desarmaron dueñas y doncellas, y seapresuraronacurarlesdesus llagas,pues los tresestabanheridos.Ylos trestuvieronbuenaposentamientoconsirMarhaus,ybuenaacogida;puescuandosupoélqueeranhijosde lahermanadel reyArturo leshizo toda laacogidaqueestabaensupoder,ypermanecieronallísietenoches,hastaqueestuvieronbiencuradosdesusheridas,yalapostrepartieron.

—Sinembargo—dijosirMarhaus—,nonospartiremos tan ligeramente,pues quiero llevaros a través de la floresta—y cabalgaron día por día biensietedíasantesquehallasenningunaaventura.

Alapostreentraronenunagranfloresta,queerallamadaelpaísyflorestadeArroy,ypaísdeextrañasaventuras.

—A este país—dijo sirMarhaus— jamás ha venido caballero ninguno,desdequefuecristianizado,quenohayatopadoconextrañasaventuras.

Siguieroncabalgando,pues,y semetieronenunprofundovalle llenodepiedras, y en él vieron una hermosa corriente de agua; arriba estaba lacabeceradelacorriente,unahermosafuente,yhabía tresdoncellassentadasjunto a ella.Cabalgaron, pues, hasta ellas, y se saludaronunosyotras; y lamayorllevabaunaguirnaldadeorosobrelacabeza,yeradesesentainviernosomás,ysucabelloerablancobajolaguirnalda.Lasegundadoncellaeradetreintainviernosyllevabauncercodeoroalrededordelacabeza.Laterceradoncellasóloteníaquinceañosdeedad,yunaguirnaldadefloresalrededordelacabeza.Despuésdecontemplarlas,estoscaballeroslespreguntaronporquécausaestabansentadasenaquellafuente.

—Estamos aquí—dijeron las doncellas—por esta causa: cuando vemosalgúncaballeroandante, leenseñamosextrañasaventuras;yyaquesois trescaballeros en busca de aventuras, y nosotras tres doncellas, cada uno devosotros debe escoger a una de nosotras; y cuando lo hayáis hecho así, osllevaremos a tres caminos, y cada uno escogerá un camino y llevará a sudoncella conél.Ydentrodedocemeses, enestedía,deberéis juntarosaquíotravez,yqueDiosguíevuestrasvidas;ydebéisprometercumplirloasí.

—Biendichoestáeso—dijosirMarhaus.

CAPÍTULO19

Page 112: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CómosirMarhaus,sirGawainysirUwainencontraronalasdoncellasycadaunodeellostomóuna

—Ahoraescojamoscadaunodenosotrosunadoncella.Debodecir—dijosirUwain—que soy elmás joven, ymás débil que vosotros dos; por endequieroteneraladoncellamásvieja,puesellahavistomuchascosas,ypuedeayudarme cuando tenga necesidad, pues tengomás necesidad de ayuda quevosotrosdos.

—Entonces—dijosirMarhaus—yoquiero tenera ladoncellade treintainviernos,puesmevienemejor.

—Puesosloagradezco—dijosirGawain—,yaquemehabéisdejadoalamásjovenymásbella,yeslaqueprefieroparamí.

Entoncescadadoncella tomóasucaballeroporsubrida,y lo llevóa lostrescaminos,yallíhicieronjuramentodereunirseenlafuenteesedíaendocemeses,siestabanvivos.Ysebesaronypartieron,ycadacaballerosentóasudama tras él. Y sir Uwain tomó el camino que iba hacia poniente, y sirMarhaustomóelcaminodelsur,ysirGawainelqueibahaciaelnorte.

Empezaremos,pues,porsirGawain,elcualsiguióporaquelcaminohastaquellegóaunahermosamansióndondevivíaunviejocaballeroybuenamo,y allí preguntó sirGawain al caballero si sabía de alguna aventura en aquelpaís.

—Yo os mostraré una mañana—dijo el viejo caballero—, la cual serámaravillosa.

Y al otro día de mañana entraron en la floresta de aventuras hasta quellegaron a un claro; y allí cerca hallaron una cruz; y estando allí detenidos,pasójuntoaelloselmáshermosocaballeroyhombremásapuestoquehabíanvisto,haciendoinfinitoduelocomojamáshicierahombreninguno.Entoncesse dio cuenta éste de sir Gawain, lo saludó, y pidió a Dios que le enviasemuchahonra.

—En cuanto a eso—dijo sirGawain—, os lo agradezcomucho; pido aDiostambiénqueosenvíehonraydignidad.

—Ah—dijo el caballero—,bienpuedodejar a un lado eso, pues tras lahonramehallegadolaaflicciónylavergüenza.

CAPÍTULO20

Cómouncaballeroyunenanocontendieronporunadama

Page 113: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Yseguidamentepasóesteladodelclaro;yenelotroladoviosirGawaindiez caballeros detenidos que se apercibían con sus escudos y sus lanzascontra aquel caballero solo que había pasado junto a sir Gawain. Entoncesenristró este caballero una gruesa lanza, y uno de los diez caballeros seencontróconél;peroesteafligidocaballerolediotanreciogolpequelotiróporlacoladelcaballo.Ylomismosirvióestedolientecaballeroatodosellos,derribandoalgunosalhombreyalcaballo,ytodolohizoconunasolalanza;ycuando los diez estuvieron a pie, acometieron a aquel caballero solo; y élpermaneciócomodepiedra,yconsintióquelebajasendelcaballo, leatasendepiesymanos,loamarrasenbajoelvientredelcaballo,ylollevasenasí.

—¡Oh, Jesú! —dijo sir Gawain—, dolorosa visión es ésta, ver a esecaballeroasítratado,yparecequeelcaballeroconsientequeleaten,puesnohaceningunaresistencia.

—Ninguna —dijo su huésped—, es verdad; pues si quisiera él, todosseríanhartoflojosparahacerlo.

—Señor—dijo la doncella a sir Gawain—, me parece que sería honravuestraayudaraesedolorosocaballero,puescreoqueesunodelosmejorescaballerosquehevisto.

—Lo haría por él—dijo sirGawain—, pero parece que no quiere tenerningunaayuda.

—Entonces —dijo la doncella—, creo que no tenéis ningún deseo deayudarle.

Mientras hablaban, vieron a un caballero en el otro lado del claro, todoarmadosalvolacabeza.Yporelotroextremollegóunenanoacaballotodoarmadosalvo lacabeza,conunabocagrandeyunanariz roma;ycuandoelenanoestuvocerca,dijo:«¿Dóndeestáladamaquedebíavernosaquí?»

enesosalióelladelbosque.Entoncesempezaronacontenderellosporladama;pueselcaballerodijoquelatendría,yelenanoquelatendríaél.

—¿Lohacemosbien?—dijoelenano—.Alláhayuncaballero,enlacruz;pongámosloensusmanos,ycomoéljuzgue,asísea.

—Debuengrado—dijoelcaballero.

Fueron,pues,lostresasirGawain,yledijeronporquécontendían.

—Ybien,señores—dijoél—,¿queréisponerelcasoenmismanos?

—Sí—dijeronambos.

—Entonces,doncella—dijosirGawain—,poneosentrelosdos,yaquelalqueosplazcair,ostendrá.

Page 114: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Ycuando fue puesta entre ambos, dejó al caballero y fue al enano; y elenanolatomóyemprendiósucaminocantando,yelcaballerotomóelsuyocongrancongoja.

Entoncesllegaronallídoscaballerostodoarmados,ydijeronaaltasvoces:«Sir Gawain, caballero del rey Arturo, apréstate a toda prisa a justarconmigo.»

Corrieron contra sí, demaneraque cayeronunoyotro; y unavez a pie,sacaronlasespadas,ehicieronmuybravamente.

Entretantoelotrocaballerofuealadoncella,ylepreguntóporquéestabaconaquelcaballero,«ysiqueréisvenirconmigo,serévuestrofielcaballero».

—Y con vos quiero estar—dijo la doncella—, pues con sir Gawain nohallodecorazónquepuedaestar;puesaquíhadesbaratadoahorauncaballerosolo a diez, ya la postre se lo han llevado cobardemente, y por endevayámonoslosdosmientrasellosluchan.

Sir Gawain luchó con aquel otro caballeromucho rato; pero a la postrefueron acordados ambos. Entonces el caballero rogó a sir Gawain que seaposentaseconélesanoche.

YmientrasibasirGawainconestecaballero,lepreguntó:«¿Quécaballerodeestepaíseselquederribódiezcaballeros?Puesdespuésquehizoesomuybravamente,consintióqueleatasendepiesymanos,yselollevasen.»—Ah—dijoelcaballero—,ésees,creo,elmejorcaballerodelmundo,yelhombredemásproeza,yhasidoasíservidomásdediezveces,ysellamasirPelleas,y ama a unagran señora de este país llamadaEttard.Y cuando la amó, fuepregonada en este país una gran justa tres días, y que fuesen allí todos loscaballerosdeestepaísytodaslasdueñas,yelqueprobasesermejorcaballero,tendríaunamuybuenaespadayuncercodeoro;yelcercodebíadonarloelcaballeroaladamamáshermosaqueestuvieseenlajusta.YestecaballerosirPelleas fue el mejor de los que allí estaban, aunque había quinientoscaballeros;peronohubohombrequeseencontraseconsirPelleasalqueélnotiraseodescabalgase;ycadaunodeestostresdíasderribóveintecaballeros,pordondeledieronelgalardón.YseguidamentefueadondeestabalaseñoraEttard,ledioelcerco,ydijoabiertamentequeeralamáshermosadamaqueallíhabía,yqueloprobaríasobrecualquiercaballeroquedijesequeno.

CAPÍTULO21

CómosirPelleassedejóprenderporquequeríaverasudama,ycómosirGawainprometióconseguirleelamordesudama

Page 115: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

»Ylaescogióporsuseñorasoberana,ynoamarjamásaotrasinoaella;pero ella era tan orgullosa que hizomenosprecio de él, y dijo que nunca loamaría, aunque muriese por ella. Por donde todas las dueñas y doncellastuvieronmenospreciodeella,porsertanorgullosa,puesotrashabíaqueeranmás hermosas; y ninguna de las que allí estaban, de haberles ofrecido sirPelleassuamor,habríadejadodeamarloporsunobleproeza.Yestecaballeroprometió a la señora Ettard seguirla a este país, y no dejarla hasta que leamase.Yaquíestáél, lomáscercadeella, albergado juntoaunpriorato,ycadasemanaenvíaellacaballerosalucharconél.Ycuandoloshapuestoenlo peor, entonces les consiente voluntariamente que le lleven prisionero,porque quiere tener una visión de esta dama. Y ella le hace siempre grandespecho,puesunasveceshacequesuscaballerosloatenalacoladelcaballo,y otras debajo de su vientre; y de la más vergonzosa guisa que se puedepensar, es llevado a ella.Y todo lo hace para que deje este país, y deje deamarla; pero todo esto no puede hacerle desistir, pues si hubiese queridoluchar a pie, habría tenido lo mejor de los diez caballeros, a pie como acaballo.

—Ay—dijosirGawain—,granlástimaesdeél;ydespuésdeestanochelobuscarémañana,enestafloresta,paraprestarletodalaayudaquepueda.

Ypor lamañanasedespidió sirGawainde suhuéspedsirCarados,y semetió en la floresta; y a la postre dio con sir Pelleas, el cual hacía granlamentación sinmedida; se saludaron el uno al otro, y le preguntó por quéhacíatalesquejas.Ycomosehareferidomásarriba,asílocontósirPelleasasir Gawain; «pero siempre consiento a sus caballeros que me traten comovisteisayer,conlaesperanzadeganaralapostresuamor,puesellasabebienquesuscaballerosnomevenceríantanligeramentesiyoescogieselucharconellosatodoriesgo.Pordonde,sinolaamaseyocomolaamo,preferiríamorircien veces, si pudiese morir tantas, antes que consentir ese despecho; peroconfío en que a la postre tendrá piedad de mí, pues el amor hace sufrir amuchos buenos caballeros para alcanzar su propósito; pero, ¡ay!, yo soydesventurado».Yseguidamentehizotangrandueloylamentaciónqueapenassepodíatenersobreelcaballo.

—Puesbien—dijosirGawain—,dejadvuestrosllantos,yosprometoporlafedemicuerpohacercuantoestéenmipoderparaconseguiroselamordevuestradama;osdoymipalabra.

—Ah—dijosirPelleas—,¿dequécortesois?Osruegoquemelodigáis,mibuenamigo.

YdijosirGawain:«SoydelacortedelreyArturo,hijodesuhermana,yelreyLotdeOrkneyfuemipadre,ymellamosirGawain.»

Entonces dijo él: «Yo me llamo sir Pelleas, nacido en las Islas, y de

Page 116: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

muchasislassoyseñor,ynuncaheamadoadueñanidoncellaningunahastaestahoradesventurada.Y,señorcaballero,yaquesoisparientetancercanodelreyArturo, e hijo de rey, nome traicionéis sino ayudadme, pues no puedollegarjuntoaellasinoporalgúnbuencaballero,puesestáenunfuertecastillo,acuatromillasdeaquí,ydetodoestepaísesseñora.Ynopuedollegarasupresencia, sinoconsintiendoquemeprendan sus caballeros, y si hicieseportenerunavisióndeella,hacetiempoquehabríamuerto.Yhastaahoranohetenidounapalabragraciosadeella,sinoque,cuandosoyllevadoanteella,mereprocha de la más injusta manera; entonces me quitan ellos mi caballo yarnés,ymeechanalaspuertas,ynoconsienteellaquemedendecomernidebeber; y siempre me ofrezco para ser su prisionero, pero ella no lo quiereconsentir, aunquenodesearíayomás, pormuchos sufrimientosque tuviese,contaldetenerunavisióndeelladiariamente.»

—Bien—dijosirGawain—,todoestoremediaréyosiqueréishacercomovoyadevisar:tomarévuestrocaballoyvuestraarmadura,iréasucastilloylediréqueoshematado,yentraréconellaparahacerquemequiera,yentoncesharémiverdaderaparte,demaneraquesinfaltatendréissuamor.

CAPÍTULO22

CómosirGawainfuealaseñoraEttardyyacióconella,ycómosirPelleasloshallódurmiendo

YseguidamentesirGawaindiopalabraasirPelleasqueleseríaverdaderoyfiel;ysedieronpromesaelunoalotro,cambiaronsuscaballosyarneses,partiósirGawain,yfuealcastillodondeestabanlospabellonesdeestadamadelantedelapuerta.

YtanprestocomoEttardvioasirGawain,huyóhaciaelcastillo.

Alzó lavoz sirGawain, y le rogóque aguardase, queno era sirPelleas:«SoyotrocaballeroquehamatadoasirPelleas.»

—Quitaoselyelmo—dijolaseñoraEttard—,quepuedavervuestracara.

YcuandovioquenoerasirPelleas,lohizoapearse,lollevóasucastillo,ylepreguntósienverdadhabíamatadoasirPelleas.Respondióélquesí,ydijoquesellamabasirGawain,delacortedelreyArturo,ehijodesuhermana.

—En verdad —dijo ella— que es gran lástima, pues era muy buencaballero de su cuerpo; pero de todos los hombres vivos, era al que másodiaba,puesnuncapodíavermelibredeél;yporhaberlomatado,serévuestramujer,yharéloqueosplazca—ehizobuenaacogidaasirGawain.

Page 117: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

EntoncesdijosirGawainqueamabaaunadamayqueporningúnmediolequeríaamarella.

—Merecereprobación—dijoEttard—sinoosama;puesyaquesoistanbiennacido,yhombredetantaproeza,nohaydamaenelmundodemasiadobuenaparavos.

—¿Me prometéis—dijo sirGawain— hacer lo que podáis, por la fe devuestrocuerpo,paraconseguirmeelamordemidama?

—Sí,señor—dijoella—,osloprometoporlafedemicuerpo.

—Puesbien—dijosirGawain—,soisvosaquienamotanbien;porendeosruegoquemantengáisvuestrapromesa.

—Notengoelección—dijolaseñoraEttard—,amenosquefueseperjura—yleotorgócumplirtodosudeseo.

Era entonces por elmes demayo, cuando ella y sirGawain salierondelcastilloycenaronenunpabellón;yallí fuehechaunacama,yseacostaronjuntos sir Gawain y la señora Ettard; y puso ella a sus doncellas en otropabellón,yenelterceropartedesuscaballeros,puesningúntemorteníayadesir Pelleas. Y sir Gawain yació con ella en aquel pabellón dos días y dosnoches.

Yaltercerdía,enlamañanatemprano,searmósirPelleas,puesnohabíadormidonadadesdeque sirGawain separtierade él; y sirGawain lehabíaprometidoporlafedesucuerpoveniraél,asupabellónjuntoalpriorato,enespaciodeundíayunanoche.EntoncessirPelleasmontóacaballo,fuealospabellones que estaban fuera del castillo, y halló en el primer pabellón trescaballerosentrescamas,contresescuderosacostadosasuspies.Fuedespuésal segundo pabellón y halló cuatro dueñas acostadas en cuatro camas. YentoncesfuealtercerpabellónyhallóasirGawainacostadoenlacamaconsu señora Ettard, en brazos el uno del otro; y al ver esto casi le reventó elcorazóndedolor;ydijo:«¡Ay!,queuncaballerohayasidohalladotanfalso»;tomó entonces su caballo y no pudo permanecer allí más tiempo de puraaflicción.

Ycuandohubocabalgadocasimediamilla,volvióotravez,determinadoamataralosdos;yalverlosyacertandormidos,casinopudotenersesobreelcaballodedolor,y sedijoasí:«Aunque jamáshaya sidoeste caballeromásfalso, no lo mataré durmiendo, pues no quiero destruir la alta orden decaballería»;yseguidamentepartióotravez.

Yantesquehubiesecabalgadomediamillatornóotravez,determinadoamatar a los dos, haciendo la más grande lamentación que hiciera hombrealguno.Y cuando llegó a los pabellones, ató su caballo a un árbol, sacó la

Page 118: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

espadadesnuda en lamano, y se llegó adondeyacían; pero pensóque seríavergüenzamatarlosdurmiendo;ydejólaespadadesnudaatravesadasobresuscuellos,tomósucaballo,ysefuesucamino.

YalllegarsirPelleasasuspabellones,contóasuscaballerosyescuderosloque lehabíaacaecido,y lesdijo así:«Porel lealybuen servicioquemehabéis hecho os daré todos mis bienes, pues me voy a acostar, y no melevantaré hasta morir. Y cuando haya muerto, os doy cargo que saquéis elcorazón demi cuerpo y se lo llevéis entre dos fuentes de plata, y le digáiscómolaviacostadaconelfalsocaballerosirGawain.»YalpuntosedesarmósirPelleas,ysemetióenlacama,haciendomaravillosodueloyllanto.

DespertaronentoncessirGawainyEttarddesusueño,hallaronlaespadadesnuda sobre sus cuellos, y entonces supo ella que era la espada de sirPelleas.

—¡Ay!—dijoasirGawain—,mehabéistraicionado,yasirPelleas,puesdijisteis que le habíais dadomuerte, y ahora sébienqueno es así, que estávivo.YsisirPelleashubiesesidotandescortéscomovoshabéissidoconél,ahora seríais un caballero muerto. Pero me habéis engañado y traicionadofalsamente,demaneraquetodaslasdueñasydoncellaspuedenguardarseporvosypormí.

YconestoseaprestósirGawain,yentróenlafloresta.

Y acaeció entonces que la Doncella del Lago, Nimue, topó con uncaballerodesirPelleasqueibaapieporlaflorestahaciendogranduelo,ylepreguntólacausa.Yelafligidocaballerolecontócómosuamoyseñorhabíasidotraicionadoporuncaballeroyunadama,ycómo«nuncamásselevantarádesucama,hastamorir».

—Llevadmeaél—dijoellaalpunto—,yoscertificoquenomoriráporamor;ylaquelehainspiradotalamorseveráentanmaltrancecomoélestá,antes que pasemucho tiempo, pues no es ninguna alegría que tan orgullosadamanoquieratenermerceddeuncaballeroesforzado.

Al punto la llevó aquel caballero a él, y al verlo acostado en su cama,pensóquejamáshabíavistouncaballerotanapuesto;yseguidamentearrojóunencantamientosobreél,ycayódormido.

Y entre tanto fue ella a la señora Ettard, y dejó cargo que ninguno lodespertase hasta que ella volviese. Y a las dos horas volvió con la señoraEttard,yambasdamaslohallarondormido.

—Mirad—dijo laDoncelladelLago—,debíaisavergonzarosdemataratal caballero—ycon esto arrojó tal encantamiento sobre ella que lo amó alextremoquecasiperdióeljuicio.

Page 119: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—¡Oh, Señor Jesú!—dijo la señora Ettard—, ¿quéme ha ocurrido queamoahoraalquemásheodiadodetodosloshombresvivos?

—ÉseeselrectojuiciodeDios—dijoladoncella.

YdespertóluegosirPelleas,ymiróaEttard;yalverlalareconoció,ylaodiómásqueaningunadecuantasmujeresvivían,ydijo:«Vete,traidora,notepongasnuncamásdelantedemivista.»

Ycuandoellaleoyódecirasí, lloróehizograndísimaaflicción,fuerademedida.

CAPÍTULO23

CómosirPelleasdejódeamaraEttardpormediacióndelaDoncelladelLago,alaqueamósiempredespués

—Señor caballero Pelleas—dijo laDoncella del Lago—, tomad vuestrocaballoysalidconmigodeestepaís,yamaréisaunadamaqueosamará.

—Debuengrado—dijosirPelleas—,puesestaseñoraEttardmehahechomuchodespechoyafrenta—yallílecontótodo,deprincipioafin,ycómoélhabía determinadono levantarse nuncamás, hasta quehubiesemuerto—.YahoramehaenviadoDiostalgracia,quelaodiotantocomolaamabaantes,¡graciasaNuestroSeñorJesús!

—Agradecédmeloamí—dijolaDoncelladelLago.

SearmóalpuntosirPelleas,tomósucaballo,ymandóasushombresquellevasen detrás sus pabellones y pertrechos, adonde la Doncella del Lagoquisieseasignar.

YlaseñoraEttardmuriódeaflicción,ylaDoncelladelLagoalegróasirPelleas,yseamarondurantelosdíasdesuvida.

CAPÍTULO24

CómosirMarhauscabalgóconladoncella,ycómollegóalDuquedelasMarcasdelSur

VolvemosahoraasirMarhaus,queibaconladoncelladetreintainviernosdeedad,hacia el sur.Yentraronenunaprofunda floresta, ypor fortuna lessobrevinolanoche,ycabalgaronmuchotiempoporunprofundocamino;ya

Page 120: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

lapostrellegaronauncercado,yallípidieronposada.

Peroelhombredelcercadonolosquisoaposentarpormuchosruegosquelehicieron;aunqueestolesdijoelbuenhombre:«Siqueréistomarlaaventuradevuestroaposentamiento,osllevaréadondeseréisaposentados.»

—¿Qué aventura es la que tendré por mi aposentamiento? —dijo sirMarhaus.

—Lasabréiscuandolleguéisallí—dijoelbuenhombre.

—Señor,cualquieraquesealaaventura,teruegoquemellevesallí—dijosirMarhaus—;puesestoycansado,asícomomidoncellaymicaballo.

Fue,pues,elbuenhombre,abriólaentrada,yalcabodeunahoralollevóaunhermosocastillo;llamóentonceselpobrehombrealportero,fuellevadoalpuntodentrodelcastillo,ydijoalseñorcómolehabíatraídouncaballeroandanteyunadoncellaquequeríanaposentarseconél.

—Queentre—dijoel señor—,puedeque searrepientadehaber tomadoaposentamientoaquí.

Así,pues, fueentradosirMarhausconunaantorcha,donde tuvolagratavisióndehombresjóvenesqueledieronlabienvenida.Entoncesllevaronsucaballoalestablo,yaélyaladoncellalosguiaronalasala,dondeestabandepieunpoderosoduqueymuchoshombresgallardosasualrededor.Entonceseste señor le preguntó cómo se llamaba, y de dónde venía, y con quiénmoraba.

—Señor—dijoél—,soyunodeloscaballerosdelreyArturo,ycaballerodelaTablaRedonda,yminombreessirMarhaus,ysoynacidoenIrlanda.

Yentoncesledijoelduque:«Muchomepesa;ylacausaesésta:quenoamoa tuseñor,nianingunode tuscompañerosde laTablaRedonda;yporendepuedesholgarestanoche loquepuedas,puesdemañanayoymisseishijoslucharemoscontigo.»

—¿Nohayremedioninguno,sinohaberlasconvosyvuestrosseishijosauntiempo?—dijosirMarhaus.

—No—dijo el duque—; pues por esta causa he hecho voto; porque sirGawain mató a mi séptimo hijo en un encuentro; por ende hice voto queningúncaballerodelacortedelreyArturoseaposentaríaconmigo,nivendríadondeyopudiesehaberlasconél,sinquevengaseyolamuertedemihijo.

—¿Cuál es vuestro nombre?—dijo sirMarhaus—; os ruego que me lodigáis,siosplace.

—SabebienquesoyelDuquedelasMarcasdelSur.

Page 121: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Ah—dijo sirMarhaus—, he oído decir que sois hacemucho tiempogranenemigodemiseñorArturoysuscaballeros.

—Esolosentirásmañana—dijoelduque.

—¿Tendréquehaberlasconvos?—dijosirMarhaus.

—Sí—dijoelduque—,notendráselección;yporende,veatucámara,ytendrástodocuantotepertenece.

YpartiósirMarhaus,fuellevadoaunacámara,ysudoncellafuellevadaalasuya.YporlamañanaenvióelduquemandadoasirMarhausparaqueseaparejase. Así que se levantó sir Marhaus se armó, fue cantada una misadelantedeél,quebrósuayuno,ymontóacaballoenelpatiodelcastillodondedebíanhacerlabatalla.Allíestabaelduquetodoapercibidoacaballo,ybienarmado,ysusseishijosconél;ycadaunoteníaunalanzaenlamano.Yseencontraron,quebrandosuslanzaselduqueydosdesushijossobreél;perosirMarhausmantuvoenaltolasuyaynotocóaningunodeellos.

CAPÍTULO25

CómosirMarhausluchóconelduqueysusseishijosyleshizorendirse

Vinieronentoncesloscuatrohijosporparejas,yquebraronsuslanzasdosdeellos,ylomismolosotrosdos.YtodoestetiemposirMarhausnolostocó.Entonces sir Marhaus fue al duque, y le dio con su lanza de manera quehombreycaballocayeronatierra;ylomismosirvióasushijos;entoncesseapeósirMarhaus,ydijoalduquequeserindieseolomataría.

Se recobraron entonces algunos de los hijos, y quisieron ir sobre sirMarhaus; y dijo sirMarhaus al duque: «Haz cesar a tus hijos, o daré fin atodosvosotros.»

Viendoelduquequenopodíaescaparde lamuerte,gritóasushijos, lesdiocargoqueserindiesenasirMarhaus;ysearrodillarontodosyofrecieronlospomosdesusespadasalcaballero,yél los recibió.Entoncesayudaronalevantarasupadre,ydecomúnacuerdoprometieronasirMarhausnosermásenemigosdelreyArturo,yquealsiguienteDomingodePentecostésiríanélysushijosapresentarsealagraciadelrey.

PartióentoncessirMarhaus,ya losdosdíassudoncella le llevóadondehabíaungrantorneoquelaseñoradeVawsehabíahechopregonar.Yelquehiciesemejortendríaunricocercodeoroquevalíamilbesantes.Yallíhizosir Marhaus tan noblemente que fue renombrado, y derribó unos cuarentacaballeros,yfuerecompensadoconelcercodeoro.

Page 122: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Partió entonces de aquí con gran honra; y en espacio de siete noches sudoncella le llevó a la plaza de un conde, llamado condeFergus, el cual fuedespués caballero de sir Tristán; y este conde era muy mancebo, y reciénvenidoasustierras,yhabíaungigantemuycercadeél, llamadoTaulurd,elcualteníaotrohermanoenCornuallesllamadoTaulas,alquematósirTristáncuandoestabafueradesujuicio.YestecondehizosuquejaasirMarhausquehabíaungigantecercadeélquedestruía todassus tierras,ycómonoosabacabalgarniiraningunaparteporél.

—Señor—dijoelcaballero—,¿cómoacostumbraélaluchar,acaballooapie?

—Acaballono—dijoelconde—,quenohaycaballoquelopuedallevar.

—Bien—dijosirMarhaus—,entonceslucharéconélapie.

Y por lamañana sirMarhaus rogó al conde que uno de sus hombres lellevase adonde estaba el gigante; y allí estaba, pues lo vio sentado bajo unacebo,yconmuchasmazasdehierroyhachasdeguerraenderredorsuyo.

Enderezó, pues, este caballero para el gigante, poniéndose el escudodelante,yelgigantetomóunamazadehierroenlamano,ydelprimergolpepartió el escudo de sirMarhaus en dos pedazos.Y entonces estuvo éste engranpeligro,pueselgiganteeraluchadorexperimentado;peroalapostresirMarhaus le cortó el brazo diestro por encima del codo. Entonces huyó elgigante,yelcaballerofuetrasél;ysemetióenunagua,peroelgiganteeratanaltoquesirMarhausnopudovadeartrasél.EntoncesmandósirMarhausalhombredelcondeFergusquele trajesepiedras,yconestaspiedrasdioelcaballeroalgigantemuchosgravesgolpeshastaquealapostrelohizocaerenelagua,yallímurió.

EntoncessirMarhausfuealcastillodelgigante,ylibróveinticuatrodamasy doce caballeros de la prisión del gigante, y tuvo grandes riquezas sinnúmero,demaneraquenuncafuepobrelosdíasdesuvida.TornóentoncesalcondeFergus,elcualseloagradecióinfinitamente,yquisodarlelamitaddesustierras;peroélnoquisoaceptarninguna.

SirMarhausmoróconelcondecasimedioaño,puesfuemuymagulladoconelgigante,yalapostresedespidió.Yyendoporelcamino,topóconsirGawainysirUwain,yporventuraseencontraronconcuatrocaballerosdelacorte de Arturo: el primero era sir Sagramore le Desirous, y sir Ozana, sirDodinasleSavageysirFelotdeListinoise;yallísirMarhausderribóconunalanza a estos cuatro caballeros, y los hirió gravemente. Y con esto partió areunirseeneldíaasignado.

Page 123: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CAPÍTULO26

CómosirUwaincabalgóconladoncelladesesentaañosdeedad,ycómoganóelpreciotorneando

VolvemosahoraasirUwain,quecabalgóhaciaponienteconsudoncelladesesentainviernosdeedad,lacuallellevóadondehabíauntorneocercadelamarcadeGales.YenaqueltorneosirUwainderribótreintacaballeros,pordonde le fue dado el precio, que era un gerifalte, y un corcel blancoparamentadoconpañodeoro.EntonceshizosirUwainmuchasaventuraspormediaciónde ladoncellaviejaque le llevóaunadama llamadaDamade laRoca,lacualeramuycortés.

Yhabíaenelpaísdoscaballerosqueeranhermanos,yllamadospeligrososcaballeros, de losqueuno se llamaba sirEdwarddelCastilloBermejo, y elotrosirHughdelCastilloBermejo;yestosdoshermanoshabíandespojadoala Dama de la Roca de una baronía de tierras por extorsión. Y como estecaballero se aposentase con esta dama, le hizo ella su queja de estos doscaballeros.

—Señora—dijosirUwain—,muydereprobarson,puesobrancontra laaltaordendecaballería,ydeljuramentoquehicieron;ysiosplaceyohablarécon ellos, pues soy uno de los caballeros del rey Arturo, y les trataré confranqueza; y si no quieren, haré batalla con ellos, y en defensa de vuestroderecho.

—Muchasgracias—dijoladama—,ydondenopuedayopagaros,Dioslohará.

Yporlamañanaalotrodíaenvióporlosdoscaballeros,quedebíanvenirahablarconlaDamadelaRoca,ysabedbienquenofallecieron,puesvinieronconcienacaballo.Perocuandoestadamalosviodeestamaneratanfuertes,noquisoconsentirquesirUwainsalieseaellosporningunasegundadnigentilhabla,sinolehizohablarconellosdesdeunatorre.Peroalapostreestosdoshermanos no quisieron escuchar ruegos, y respondieron que conservaríanaquelloquetenían.

—Bien —dijo sir Uwain—, entonces lucharé con uno de vosotros, yprobaréquehacéisaestadamasinrazón.

—Noqueremos—dijeronellos—,puessihacemosbatalla,lucharemoslosdos a la vez con un caballero, y por ende si queréis luchar así, estaremosprestosalahoraqueasignéis.Ysinosvencéisenbatalla,ladamatendrásustierrasotravez.

—Decísbien—dijosirUwain—;porende,aparejaddemaneraqueestéis

Page 124: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

aquímañanaenladefensadelderechodeladama.

CAPÍTULO27

CómosirUwainluchócondoscaballerosylosvenció

Así,fuerondadasgarantíasporambaspartesdemaneraquenosemoviesetraición por ninguna de ellas; entonces se partieron los caballeros y seaprestaron,yesanochesirUwaintuvogranagasajo.

Yporlamañanaselevantótempranoyoyómisa,quebrósuayunoysalióalllanofueradelaspuertas,dondeestabanlosdoshermanosaguardándole.Ycabalgaroncontrasímuyfuertemente,demaneraquesirEdwardysirHughquebraronsuslanzassobresirUwain.YsirUwaindiotalgolpeasirEdwardqueloderribóporencimadelcaballo,aunquenosequebrósulanza.Entoncesmetió espuelas a su caballo, fue sobre sir Hugh y lo derrocó; pero serecobraron prestamente, enderezaron los escudos, sacaron las espadas, ypidieronasirUwainqueseapeaseehiciesesubatallaatodoriesgo.

EntoncessirUwaindejóelcaballosúbitamente,sepusoelescudodelante,sacólaespada,yarremetieroncontrasí,ysedieronunoyotrostalesgolpes,hiriendoestosdoshermanosasirUwain tangravemente,que laDamade laRoca creyó que iba a morir. Y así lucharon cinco horas como hombresrabiososfueraderazón.YalapostresirUwaindescargósobreelyelmodesirEdwardtalgolpequeleentrólaespadahastalaclavícula;entoncesmenguóeldenuedo de sir Hugh, pero sir Uwain lo acosó con saña, con intención dematarle.AlverestosirHugh,sehincóderodillasyserindióasirUwain.Yéstedesugentilezarecibiósuespada,lotomóporlamano,yfueronjuntosalcastillo.

Entonces la Dama de la Roca fue muy contenta, y sir Hugh hizo granlamentaciónporlamuertedesuhermano.Entonceslefueronrestituidasaladamatodassustierras,ysirHughrecibiómandadodeestarenlacortedelreyArturo en la siguiente fiesta dePentecostés.Y sirUwainmoró con la damacasimedioaño,puestardómuchoensanardesusgrandesheridas.

YcuandoseacercóeldíaacordadoenquesirGawain,sirMarhausysirUwaindebíanjuntarseenlaencrucijada,cadacaballeroseencaminóhaciaalláparamantenerlapromesaquehabíahecho;ysirMarhausysirUwainllevaronasusdoncellasconellos,perosirGawainhabíaperdidoalasuyacomosehareferidoantes.

Page 125: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CAPÍTULO28

Cómoalfindelañolostrescaballerosconsustresdoncellassereunieronenlafuente

Así,pues,alcabodelosdocemesessereunieronlostrescaballerosenlafuente,ysusdoncellas;peroladoncellaqueteníasirGawainpudodecirmuypocahonradeél.Ysepartieronde lasdoncellasycabalgaronporunagranfloresta, y allí toparon con un mensajero que venía del rey Arturo, el cualhacía casi docemesesque losbuscabapor toda Inglaterra,GalesyEscocia,conelmandadoquesipodíahallarasirGawainyasirUwainlostrajeseotravezalacorte.Yentoncesfueroncontentostodos,yrogaronasirMarhausquefueseconellosalacortedelrey.

Y a los doce días llegaron a Camelot, y el rey fuemuy contento de sullegada,ylomismotodalacorte.Entonceselreyleshizojurarsobreunlibroquecontaríantodaslasaventurasqueleshabíanacaecidoesosdocemeses,yasí lo hicieron ellos. Y allí era sir Marhaus bien conocido, pues habíacaballerosalosquehabíadesafiadoantes,yeradiputadounodelosmejorescaballerosvivos.

Cercana la fiesta de Pentecostés vino la Doncella del Lago trayendoconsigoasirPelleas;yenestaaltafiestahubograndesjustasdecaballeros;ydetodosloscaballerosqueestuvieronenesasjustastuvosirPelleaselprecio,ysirMarhausfuediputadoelsiguiente;perosirPelleaseratanfuertequemuypocoscaballerospudieronasentarleunbotedelanza.YenesasiguientefiestasirPelleasysirMarhausfueronhechoscaballerosdelaTablaRedonda,pueshabía sillas vacías, pues ese añohabían sidomuertos dos caballeros, y granalegríatuvoelreyArturodesirPelleasydesirMarhaus.PeroPelleasnoamónuncamás a sirGawain, aunque le perdonó por amor al reyArturo; pero amenudo,enjustasytorneos,sirPelleassedesquitódesirGawain,puesasíserefiere en el libro francés. Ymuchos días después sir Tristán luchó con sirMarhaus en una isla, e hicieron allí una gran batalla; pero a la postre sirTristán lo mató; y sir Tristán fue herido de manera que casi no se podíarecobrar,yyacióenunconventodemonjasmedioaño.YsirPelleas fueundignocaballero,yunodeloscuatroqueacabaronelSantoGrial;ylaDoncelladel Lago hizo por sus medios que nunca las hubiese con sir Lanzarote delLago, pues donde sir Lanzarote estaba en cualquier justa o torneo, noconsentía que estuviese él ese día, a menos que fuese en el bando de sirLanzarote.

ExplicitLiberQuartus.

IncipitLiberQuintus

Page 126: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

****

LIBROV

CAPÍTULO1

CómodoceancianosembajadoresdeRomavinieronalreyArturoademandartributoporBretaña

Cuandoel reyArturohubodescansado tras largaguerra,ycelebrabaunareal fiesta y Tabla Redonda con sus aliados, reyes, príncipes y noblescaballerostodosdelaTablaRedonda,entraronensusala,estandosentadoélensutronoreal,doceancianos,llevandocadaunounramodeolivo,enseñaldequeveníancornoembajadoresymensajerosdelemperadorLucio,elcualerallamadoenaqueltiempoDictadoroProcuradordelBienPúblicodeRoma;loscualesdichosmensajeros,despuésdeentraryveniralapresenciadelreyArturo, le rindieron homenaje haciéndole reverencia, y le dijeron de estaguisa:

—El alto y poderoso emperador Lucio envía saludos al rey de Bretaña,mandándoteque le reconozcaspor tu señor,y le envíesel tributodebidodeestereinoalimperio,quetupadre,yantestuspredecesores,hanpagadocomohay testimonio, y tú como rebelde no le reconoces como tu soberano, y teresistes y retienes contrario a los estatutos y decretos hechos por el noble ydignoJulioCésar,conquistadordeestereino,yprimerEmperadordeRoma.Ysirechazassudemandaymandamiento,sabedeciertoqueharáfuerteguerracontrati,tusreinosytierras,yoscastigaráatiyatussúbditos,demaneraqueseráejemploperpetuoparatodoslosreyesypríncipes,pornegarsutributoaesenobleimperioquedominasobreeluniversalmundo.

Así que hubieronmanifestado el efecto de sumensaje, lesmandó el reyretirarse,ydijoquedebíaconsultarconsuconsejo,yqueentonces lesdaríarespuesta.

Entonces algunos de los jóvenes caballeros, al oír sumensaje, quisieroncorrer sobreellosparamatarles,diciendoqueeraunaafrentapara todos loscaballerosallípresentesconsentirlesdecirasíalrey.Yalpuntomandóelrey,sopenademuerte,queningunodeelloslesofendiesenihicieseningúndaño,y mandó a un caballero que los llevase a su aposentamiento; «y ved quetengantodolonecesarioyconvenienteparaellos,conlamejormuestra,ynoseahorredelicadezaninguna,pueslosromanossongrandesseñores,yaunquenomeplaceamíniamicortesumensaje,sinembargodebotenerpresentemi

Page 127: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

honra».

DespuésdeestollamóelreyatodossusseñoresycaballerosdelaTablaRedonda para deliberar sobre este asunto, y deseó de ellos que le diesen suconsejo.

Entonces sir Cador de Cornualles habló primero, y dijo: «Señor, estemensajeme place bien, pues hemos descansadomuchos días, y holgado, yahora esperoqueharéis ferozguerra a los romanos,pordondenodudoqueganaremoshonra.»

—Bien creo—dijo Arturo—, que te place bien este asunto, pero no sepueden dar estas respuestas, aunque mucho me agravia la demanda, puesciertamente no pagaré jamás tributo a Roma, por donde os ruego que meaconsejéis.SéqueBelinusyBrenius,reyesdeBretaña,hantenidoelimperioensusmanosmuchosdías,ytambiénConstantinoelhijodeHelena,loqueesclarapruebaquenodebemostributoningunoaRoma,sinodejusticialosquedescendemosdeellostenemosderechoareclamareltítulodelimperio.

CAPÍTULO2

CómolosreyesyseñoresprometieronalreyArturoayudaysocorrocontralosromanos

Entonces respondió el rey Agwisance de Escocia: «Señor, debéis dederechoestarporencimadetodoslosotrosreyes,puescomovosnohayparniigualentodalaCristiandad,tocanteacaballeríaydignidad,yosaconsejoquenoobedezcáisalosromanos;puescuandoreinaronsobrenosotrosafligieronanuestrosmayores,ysometieronestatierraagrandesextorsionesypagos,pordondehagoaquívotodevengarmedeellos;ypara reforzarvuestraquerellaproveeréconveintemilbuenoshombresdeguerra,abastecidosamicosta,queosacompañaránconmigocuandoosplazca.»

YelreydelaPequeñaBretañaotorgóparalomismotreintamil;pordondeelreyArturolesdiolasgracias.Yentoncescadaunoacordóhacerguerra,yayudar según su fuerza, que fue a saber: el Señor de Gales Occidentalprometió traer treintamilhombres;y sirUwain,y sir Idrus suhijo, con susparientes, prometieron traer treinta mil. Entonces sir Lanzarote prometióasimismo una gran multitud. Y cuando el rey Arturo entendió el ánimo detodos, y la buena voluntad, les dio las gracias vivamente; y después hizollamar a los embajadores para que oyesen su respuesta. Y en presencia detodossuscaballerosyseñoreslesdijodeestaguisa:

—Quieroquevolváisavuestroseñor,yProcuradordelBienComúndelos

Page 128: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

romanos,yledigáisqueningunacuentahagodesudemandaymandamiento,yquenosédeningúnpagonitributoqueledebayoaél,nianingúnpríncipeterrenal, cristiano ni pagano; sino pretendo tener y ocupar la soberanía delimperio,para loqueestoy tituladoporderechodemispredecesores,enotrotiempo reyes de esta tierra; y decidle que soy deliberada y totalmentedeterminado,airconmiejércitoconfuerzaypoderhastaRoma,porlagraciadeDios, a tomar posesión del imperio y someter a los que se rebelen. Pordonde le mando, a él y a todos los de Roma, que incontinente me rindanhomenaje,ymereconozcanporsuemperadorygobernador,sopenadeloquepuedavenir.

Yentoncesmandóasutesoreroquelesdiesegrandesygenerososdones,ypagasetodassusexpensas,yasignóasirCadorparaquelosllevasefueradelatierra.

Y tomaron su licencia y partieron, embarcaron enSandwich, y siguieronporFlandes,Alemania,lasmontañasytodaItalia,hastaquellegaronaLucio.Y después de hecha la reverencia, hicieron relación de su respuesta, comoanteshabéisoído.

Cuando el emperador Lucio hubo entendido bien su mensaje, fue muydemudado,yaquesehabíapuestofurioso,ydijo:«HabíapensadoqueArturoobedecería mi mandamiento, y que él mismo os serviría, como bien se leacordaba,másqueaningúnotrorey.»

—Oh, señor —dijo uno de los senadores—, dejad esas vanas palabras,puesoshacemossaberqueyoymiscompañerosfuimosmuyamedrentadosdever sucontinente.Temoqueesto sevuelvaencontravuestra,puespretendeser señordeeste imperio, loqueesmuyde temer siviene,pueses en todomuydistintodeloquepensáis,ytienelacortemásnobledelmundo;ningúnotroreynipríncipepuedecompararseconélensunobleesplendor.ElDíadeAñoNuevolevimosensuestado,queeselmásrealquehemosvistonunca,pues era servido a su mesa con nueve reyes, y la más noble compañía depríncipes, señores, y caballeros que hay en el mundo; y cada caballero eraprobadoysemejanteaunseñor;ytienelaTablaRedonda;yessupersonalamás esforzada de cuantas viven; y puede ser que conquiste todo elmundo,pues es bien poco para su valor. Por donde os aconsejo que guardéis bienvuestrasmarcasyestrechosdelasmontañas;puesesciertamentedignodesertemido.

—Bien—dijoLucio—;antesdePascuapiensopasarlasmontañas,entraren Francia, y allí arrebatarle sus tierras con genoveses y otros poderososguerrerosdeToscanayLombardía.YmandaréquetodoslosqueseansúbditosyaliadosdelimperiodeRomavenganenmiayuda.

Y seguidamente envió viejos y avisados caballeros a estos países

Page 129: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

siguientes:primeroaAmbageyArrage,aAlejandría,a la India,aArmenia,dondeelríoÉufratesentraenAsia,aÁfrica,yEuropalaAncha,aErtayneyElamye,aArabia,EgiptoyDamasco,aDamiettayaCayer, aCapadocia, aTarso, Turquía, Ponto y Panfilia, Siria y Galacia. Todos éstos estabansometidosaRoma,ymuchosmás,comoGrecia,Chipre,Macedonia,Calabria,Cataluña, Portugal, con muchos miles de españoles. Y todos estos reyes,duquesyalmirantes,seconsagraronalrededordeRoma,condieciséisreyesygranmultituddegente.

Cuandoelemperadorsupodesullegadaaprestóasusromanosytodoslospueblos entre él y Flandes. También tomó consigo cincuenta gigantesengendrados por demonios, los cuales fueron ordenados para guardar supersonayquebrantarladelanteradelabatalladelreyArturo.

Y así partió de Roma, y bajó las montañas para destruir las tierras queArturohabíaconquistado,yllegóaColonia,cercóuncastillovecino,lorindióen seguida, lo guarneció con doscientos sarracenos o infieles, y despuésdestruyómuchoshermosospaísesqueArturohabíaganadoalreyClaudas.Yasí llegóLuciocon toda suhueste,desplegadaa loanchode sesentamillas,mandando que se juntasen con él en Borgoña, pues se proponía destruir elreinodelaPequeñaBretaña.

CAPÍTULO3

CómoelreyArturocelebróunParlamentoenYork,dondeordenócómodebíasergobernadoelreinoensuausencia

DejamosahoraalemperadorLucioyhablamosdelreyArturo,quemandóa todo su acompañamiento que se aprestase, el octavo día de sanHilario, acelebrarunParlamentoenYork.YeneseParlamentodeterminaronconfiscartoda laarmadade la tierra,yenespaciodequincedíasestarapercibidosenSandwich, que allí mostraría a su ejército cómo se proponía conquistar elimperioquelepertenecíatenerdederecho.

Y allí nombró dos gobernadores de este reino, que fueron, a saber, sirBawdwindeBretaña,porqueaconsejaselomejor,ysirConstantino,hijodesirCadordeCornualles,quedespuésde lamuertedeArturofuereydeestereino.Y en presencia de todos sus señores resignó en ellos el gobierno delreinoydesureinaGinebra,pordondeseenojóasirLanzarote,puesdejabaasirTristánconelreyMarcoporamoralaBellaIsolda.

EntonceslareinaGinebrahizogranlamentaciónporlapartidadesuseñoryotros,ysedesvaneciódetalguisaquelasdamaslallevaronasucámara.

Page 130: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Partió,pues,elreyconsugranejército,ydejóalareinayelreinobajoelgobierno de sirBawdwin yConstantino.Y cuando estuvo sobre su caballo,dijoenaltavoz:«Simueroenestajornada,quieroquesirConstantinoseamiheredero, y rey de este reino, como elmás cercano demi sangre»; y partiódespués,yentróenlamarenSandwichcontodosuejército,congranmultituddebarcos,galeras,cocas,galeazas,haciendovelasobrelamar.

CAPÍTULO4

CómoelreyArturo,embarcadoyacostadoensucámara,tuvounsueñomaravilloso,ydesuexposición

Yestandoacostadoelreyensucámaradelanave,seadormecióytuvounsueñomaravilloso:leparecióqueunespantosodragónahogabaamuchadesugente,yquesalíavolandodeponiente,yteníalacabezaesmaltadadeazur,ysus hombros relucían como el oro, y su vientre era como de una malla demaravillosomatiz, su cola de puntas afiladas, sus patas de fino sable, y susgarrascomodeorofino;ydelabocalesalíaunaespantosallamadefuego,comosi la tierrayelaguaardiesentotalmente.Después, leparecióquesalíade oriente un terrible jabalí todo negro, en una nube, con grandes pezuñascomoestacas;eravelludoydemiradaferoz,labestiamáshorriblequejamásviohombreninguno;rugíayerrabatanespantablementequeeramaravillaoír.Entonces el horrible dragón avanzó y vino por los aires como un halcón,dando grandes golpes sobre el jabalí, y el jabalí lo hirió a su vez con susferoces colmillos, demanera que su pecho se ensangrentó todo, y la sangrecalientevolvióbermejatodalamar.Entonceseldragónseelevóvolandohacialasalturas,bajócongranarremetida,hirióal jabalíenelespinazo,queteníadiezpiesde lacabezaa lacola, redujoal jabalí todoapolvo, lacarney loshuesos,ysefuevolandoporencimadelamar.

Yenesodespertóelrey,ysesintiómuyturbadodeestesueño,yenvióalpuntoporunsabiofilósofo,mandandoqueledijeseelsignificadodesusueño.

—Señor —dijo el filósofo—, el dragón que has soñado representa tupropiapersonaqueaquínavega;y loscoloresdesusalasson losreinosquehasganado,ysucolallenadepuntasafiladassignificaalosnoblescaballerosdelaTablaRedonda;yeljabalíalquemataeldragón,quesaledelasnubes,representa algún tiranoque atormenta al pueblo, oqueprobablementevas aluchartúsóloconalgúngigantehorribleyabominable,comonohasvistootroigualentusdías;porende,nadadebestemerdeesteespantablesueño,sinovecomoconquistador.

Page 131: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Despuésdeesto,no tardaronen tener tierraa lavista,ynavegaronhastaquearribaronaBarflete,enFlandes;yunavezallíhallóapercibidosamuchosdesusgrandesseñores,comoleshabíasidomandadoqueaguardasen.

CAPÍTULO5

Cómounhombredelpaíslecontódeunmaravillosogigante,ycómoluchóyloconquistó

Entoncesvinoaélunlabradordelpaís,ylecontócómohabíaenelpaísdeConstantino,cercadeBretaña,ungrangigantequehabíamatado,asesinadoydevoradoamuchagentedelpaís,y llevabasieteañossustentándosecon loshijosdelagentecomúndeaquella tierra,«atalextremoquetodoslosniñoshansidomuertosydestruidos;yahorahaprendidoa laduquesadeBretañacuandocabalgabaconsuséquito,yselahallevadoalamoradaquetieneenunamontaña,paraviolarlayyacerconellahastael findesuvida;ymuchagente la ha seguido, más de quinientos; pero ninguno ha podido rescatarla,sinolahandejadogimiendoyllorandolamentablemente,pordondecreoquela ha matado satisfaciendo su inmundo apetito de lujuria. Era mujer de tuprimo sir Howell, al que nosotros tenemos por muy próximo de tu sangre.Ahora,comoreyjustoqueeres,tenpiedaddeestadama,yvénganosatodoscomonobleconquistador.»

—¡Ay!—dijoelreyArturo—,granmaldadesésa;antesqueelmejordemis reinoshabríaqueridoyoestaraunestadiodeél,parahaber rescatadoaesadama.Ahora,compañero—dijoelreyArturo—,¿puedesllevarmedondemoraesegigante?

—Sí, señor—dijo el buen hombre—, mira allá donde ves aquellos dosgrandesfuegos;allílehallarás,ymástesorosdelosquecreoquehayentodaFrancia.

Cuandoelreyhuboentendidoestepiadosocaso,volvióasutienda.Llamóentoncesa sirKayysirBedevere,y lesmandóquesecretamenteaprestasencaballoyarnésparaélyellosdos,puesdespuésdevísperasqueríacabalgarenperegrinación con los dos almonte de SanMiguel. Se aprestó entonces, searmóentodoslospuntos,ytomósucaballoysuescudo.

Ypartieronlostresdeallí,ycabalgaronmásaprisaquenunca,hastaquellegaron al pie de aquel monte. Se apearon, y el rey les mandó quepermaneciesen allí, pues quería subir él solo a aquelmonte.Y ascendióporaquellaladerahastaquellegóaungranfuego,dondehallóunaviudacuitadaretorciéndoselasmanosyhaciendogranllanto,sentadajuntoaunasepultura

Page 132: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

recién hecha. Entonces la saludó el reyArturo, y demandó de ella por quéhacíatallamentación;aloquerespondióella,ydijo:

—Señor caballero, habla bajo, pues allá está un demonio, y si te oyevendrá y te destruirá; por desdichado te tengo; ¿qué haces aquí, en estamontaña?Puesaunsifueseiscincuentacomotú,nopodríaishacerresistenciacontra este demonio: aquí yace muerta una duquesa, la cual era la máshermosadelmundo,mujerdesirHowell,duquedeBretaña;forzándola,lahamatado,ydesgarradohastaelombligo.

—Señora—dijoelrey—;vengodelnobleconquistadorreyArturo,atratarconesetiranoenfavorpueblovasallo.

—¡Malhaya tales tratos!—dijo ella—;ninguna cuentahacede reyni deningún otro; pero si le traes a la mujer de Arturo, doña Ginebra, más sealegrará que si le das media Francia. Mira de no allegar demasiado a él,porquehavencidoaquincereyes,yunacotasehahechotodallenadepiedraspreciosas bordada con sus barbas, que ellos le enviaron la pasada Navidadparatenersuamor,yporlasalvacióndesupueblo.Ysiquiereshablarconél,enaquelgranfuegolotienes,cenando.

—Puescumplirémimensaje—dijoArturo—,peseavuestrasespantosaspalabras—y fue por la cresta de aquel monte, y vio dónde estaba sentadoroyendounmiembrohumano, y calentando sus anchaspiernas al fuego, sincalzones, mientras tres hermosas doncellas daban vueltas a tres asadoresdonde había ensartados doce recién nacidos como pajarillos. Cuando el reyArturovioaquellaescenalastimerasintiógrancompasióndeellos,alextremoqueelcorazónseleencogiódedolor,ylosaludódeestaguisa:

—Elquerigeelmundotedécortavidaymuertevergonzosa;yeldiablotengatualma.¿Porquéhasmatadoaesosniñosinocentes,yasesinadoaestaduquesa?Levantayapercíbete,glotón,puesestedíavasamorirdemimano.

Entoncesselevantóelglotóndeunsalto,tomóunagranmazaenlamano,ydiotalgolpealreyqueletiróalsuelolacoronadelyelmo.Yelreylohirióasu vez, le rajó el vientre y cortó los genitales, demanera que le cayeron alsuelo las entrañas e intestinos.Entonces el gigante arrojó lamaza, agarró alrey en sus brazos, y le estrujó las costillas. Las tres doncellas, entonces, searrodillaron y clamaron a Cristo por ayuda y socorro de Arturo. Y Arturogirabayseretorcía,demaneraqueunasvecesestabadebajoyotrasencima.Ydandovuelcosytumbosdeestasuerte,rodaroncuestaabajohastallegaralaseñalde lamar;ymientrasasígirabannocesabaArturodeasestarleconsudaga. Y acaeció que vinieron a parar adonde los dos caballeros estaban yguardabanelcaballodeArturo;yalveréstosalreytansujetoporlosbrazosdelgiganteacudieronasoltarlo.

Page 133: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Entonces el rey mandó a sir Kay que tajase la cabeza del gigante, lapusiesesobreelfustedeunalanza,lallevaseasirHowell,yledijesequesuenemigo había sido muerto; «y después, haced atar esta cabeza a unabarbacana para que pueda verla y contemplarla todo el pueblo; id ahora losdosalamontaña,ytraedmemiescudo,miespadaylamazadehierro;yencuantoaltesoro,tomadlo,pueshallaréisallíinfinitosbienes;contalquetengayolatúnicaylamaza,nodeseomás.Ésteeraelgigantemásfieroconquehetopado, salvo otro que vencí en el monte de Arabia; aunque éste era másgrandeyferoz».

Entoncesloscaballerostrajeronlamazaylatúnica,tomaronparasípartedeltesoro,yvolvieronotravezconlahueste.Yalpuntoseconocióestoportodoelpaís,pordondevinolagenteadargraciasalrey.

Y éste les respondió: «Agradecedlo a Dios, y repartid los bienes entrevosotros.»YdespuésdeesoelreyArturodijoymandóaHowell,suprimo,queordenaselaconstruccióndeunaiglesiaenelmismomonte,enhonordesanMiguel.

Y por la mañana el rey movió con su gran batalla, y entró en laChampagne, en un valle, y allí asentaron sus tiendas; y cuando estabacomiendoel rey,vinierondosmensajeros,de loscualesunoeraMariscaldeFrancia,ydijeronal reyqueelemperadorhabíaentradoenFrancia,yhabíadestruidounagranparte,yestabaenBorgoña,lacualhabíadestruido,yhechogran mortandad de gente, y quemado pueblos y burgos; «por donde, si novienesprestamente,deberánrendirsuscuerposysusbienes».

CAPÍTULO6

CómoelreyArturoenvióasirGawainyotrosaLudo,ycómofueronasaltadosyescaparonconhonra

Entonces el rey hizo llamar a sir Gawain, sir Bors, sir Lionel y sirBedevere,y lesmandóque fuesenderechamenteasirLucio;«ydecidlequeprestamenteabandonemitierra;ysinoquiere,decidlequeseapresteahacerbatallaydejedeafligiralapobregente».

Enderezaronalpuntoestosnoblescaballerosacaballo,ycuandollegaronaunverdebosque,vieronmuchospabellonesasentadosenunprado,desedadediversoscolores,cercadeunrío;yelpabellóndelemperadorestabaenmediocon un águila desplegada encima. Hacia aquella tienda cabalgaron nuestroscaballeros,yordenaronhacersirGawainysirBorselmensaje,yquedarsirLionelysirBedevereenunaemboscadura.

Page 134: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

E hicieron sir Gawain y sir Bors su mensaje, y mandaron a Lucio, ennombredeArturo,quedejasesutierra,oseaparejaseenbreveabatallar.Aloque respondió Lucio, y dijo: «Volved a vuestro señor, y decidle que lesometeréaélytodassustierras.»

Entonces se enojó sir Gawain, y dijo: «Más que toda Francia quisieralucharyocontrati.»

—Yyo—dijosirBors—,másquetodaBretañaoBorgoña.

Entonces dijo un caballero llamado sir Gainus, pariente cercano delemperador: «Ved cuan llenos de orgullo y soberbia están estos bretones, ycómoalardeanypresumencomosisostuviesenelmundo.»

Entonces sir Gawain tomó mucho agravio por estas palabras, sacó laespaday le cortó la cabeza.Yseguidamentedieron lavuelta a suscaballos,cruzaron aguas y bosques, hasta que llegaron a su emboscadura donde sirLionelysirBedevereaguardaban.

Los romanos siguieron aprisa detrás, a caballo y a pie, por campo llano,hastaelbosque;entoncessirBorsvolviósucaballoyvioveniragranprisauncaballero,yleatravesóelcuerpoconunalanza,demaneraquecayómuertoatierra; entonces llegó Caliburn, uno de los más fuertes de Pavía, y derribómuchosdeloscaballerosdeArturo.YcuandosirBorsleviohacertantodaño,enderezóhaciaél,yleatravesóelpecho,demaneraquecayómuertoatierra.EntoncessirFeldenakpensóvengarlamuertedeGainusensirGawain,pero'sedio cuenta sirGawain, y ledescargóungolpe sobre la cabeza el cualnoparóhastaquelellegóalpecho.

Sevolvióentoncesyfueadondeestabanemboscadossuscompañeros.Yallí hubo un encuentro, pues los emboscados cayeron sobre los romanos,matando y tajando, y los obligaron a volverse y huir, persiguiéndolos losnoblescaballeroshastasustiendas.

Entonces los romanos allegaronmás gente, trajeron también de a pie, yformaronunanuevabatalla,con tantagentequefueronprendidossirBorsysirBerel.PerocuandovioesosirGawain, tomóconélalbuencaballerosirIdrus,ydiciendoquenoveríamásalreyArturosinolosrescataba,sacósubuena espada Galatine, y fue en pos de los que llevaban a aquellos doscaballeros;ehirióalquellevabaasirBors,ylequitóasirBors,yloentregóasuscompañeros.YasímismorescatósirIdrusasirBerel.

Entoncescomenzóarecrecerlabatalla,demaneraquenuestroscaballerosse vieron en gran peligro, por donde sir Gawain envió por socorro al reyArturo,pidiendoqueacuciase,«puesestoymalherido,ynuestrosprisionerospuedenpagarsobradorescate».

Page 135: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Yfueelmensajeroalreyyledijosumensaje.Yalpuntohizoreunirelreysuejército;peroantesdepartir, llegaron losprisioneros,y sirGawainy suscompañerosganaronelcampoypusieronenfugaalosromanos,ydespuéssejuntaron con su compañía en tal guisa que no perdieron ningún hombre demerecimiento, salvoque sirGawain fuegravementeherido.Entonces el reyhizoqueleexaminasenlasheridasylocurasen.

Yasífueelcomienzodelaprimerajornadadelosbretonesyromanos,yfueronmuertosdelosromanosmásdediezmil;yesanochehubogranalegríaycontentoenlahuestedelreyArturo.YporlamañanaenviaronatodoslosprisionerosaParísbajolaguardadesirLanzarote,conmuchoscaballeros,ydesirCador.

CAPÍTULO7

CómoLucioenvióespíasaunaemboscadurapararescatarasuscaballerosprisioneros,ycómofueronestorbados

VolvemosahoraalEmperadordeRoma,elcualespióqueestosprisionerosiban a ser enviados a París, y al punto envió a una emboscadura algunoscaballerosypríncipes,consesentamilhombres,pararescatarasuscaballerosyseñoresqueibanprisioneros.

YporlamañanaLanzaroteysirCador,capitanesygobernadoresdetodoslosqueconducíanalosprisioneros,cuandoibanaatravesarunbosque,enviósirLanzarotealgunoscaballerosparaqueviesensialguienlopodíaimpedir.Ycuandolosdichoscaballerosentraronenelbosque,espiaronyvieronlagranemboscada;yvolvieronydijeronasirLanzarotequelesesperabanalacechosesentamilromanos.

YentoncessirLanzaroteconloscaballerosquetenía,yhombresdeguerraennúmerodediezmil,sepusieronenordenanza,yseencontraronylucharonconellosesforzadamente,ymataronyhostigaronamuchosdelosromanos,ydieron muerte a muchos caballeros y emires del bando de los romanos ysarracenos;allímurióelreydeLylyytresgrandesseñores,Aliduke,HerawdyHeringdale.PerosirLanzarote luchaba tannoblementequeningunopodíaresistirungolpedesumano,sinoadondeibamostrabasuproezaypoder,puesmatabaaunayotramano;y losromanosysarracenoshuíandeélcomolasovejasdelloboodelleón;ypusoenfugaacuantosquedaronvivos.

Y tanto tiempo lucharonque llegónuevaal reyArturo;y seapercibióalpuntoyfuealabatalla,viocómosuscaballeroshabíanvencido,ylosabrazó,caballeroporcaballero,diciendo:«Bienmerecéisposeertodavuestrahonray

Page 136: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

honor;jamáshuborey,salvoyo,quetuvieratannoblescaballeros.»

—Señor —dijo Cador—, ninguno de nosotros falleció al otro; pero laproezayesfuerzodesirLanzaroteseríamásquemaravillacontar,ytambiéndesusparientes,quehanhechoestedíamuchosnobleshechosdeguerra.

tambiéncontósirCadorquiénesdesuscaballeroshabíanmuerto,comosirBerel,ytambiénsirMorisysirMaurel,dosbuenoscaballeros.

Entonceslloróelrey;ysesecólosojosconunpañuelo,ydijo:«Vuestrovalor ha estado cerca de destruiros, pues aunque hubieseis vuelto, ningunahonrahabríaisperdido;puesyo llamoaesonecedad,caballeros, resistirunocuandopuedeservencido.»

—No—dijeronLanzaroteylosotros—,puesunavezperdidalahonranosepuederecobrar.

CAPÍTULO8

CómounsenadorcontóaLuciodesudesbaratamiento,ytambiéndelagranbatallaentreArturoyLucio

DejamosahoraalreyArturoysusnoblescaballeros,quehabíanganadoelcampo,yhabíanllevadosusprisionerosaParís,yhablamosdeunsenadorqueescapódelabatalla,fuealemperadorLucio,yledijo:

—Señor emperador, te aconsejo que te retires. ¿Qué haces aquí? Nadaganarásenestasmarcassinograndesgolpessinningunamedida,puesestedíaunodeloscaballerosdeArturovalíaenlabatallacientodelosnuestros.

—¡Malhayas tú—dijoLucio—,porhablar cobardemente!; puesmásmeagravian tus palabras que todas las pérdidas que he tenido este día—y alpuntoenviódelanteunrey,quese llamabasirLeomie,conungranejército,mandándolequeacuciase,queélleseguiríaaprisa.

AdvertidoelreyArturoprivadamente,enviósugenteaSajonia,ytomólasciudadesy castillosde los romanos.Entoncesmandóel rey a sirCadorquetomaselaretaguardia,yllevaseconélalgunoscaballerosdelaTablaRedonda;«y sir Lanzarote, sir Bors, sir Kay, sirMarrok, con sirMarhaus, guardaránnuestrapersona».AsíelreyArturodistribuyósuhuesteendiversaspartes,afinquenoescapasensusenemigos.

CuandoelemperadorentróenelvalledeSajonia,pudoverdóndeestabaelreyArturoenordendebatallaconsubanderadesplegada;yfuecercadoasualrededorpor susenemigos,demaneraquedenecesidad teníaque luchar,o

Page 137: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

rendirse,puesnopodíahuir;perodijoabiertamentealosromanos:«Señores,osamonestoestedíaqueluchéisycumpláiscomohombres,yrecordéiscómoRomadominayesprincipalycabezadetodalatierrayuniversalmundo,ynoconsintáis que estos bretones resistan este día contra nosotros»; yseguidamentemandóasustrompetastañersonessangrientos,detalguisaqueelsuelotemblóyseestremeció.

Entonces se aproximaron lasbatallas, y arremetierongritandopor ambaspartes, y dieron grandes golpes por ambas partes; y cayeron derribadosmuchos hombres, heridos y muertos; y ese día se hizo muestra de grandesvalentías,proezasyhazañasdeguerra,demaneraqueseríahartolargocontarlas nobles hazañas de cada hombre, pues podrían llenar un volumen entero.Peroenespecial,elreyArturoentróenlabatallaexhortandoasuscaballerosahacerlobien,yélmismohizotannoblementeconsusmanoscomoeraposiblequehicieseunhombre:sacabasuespadaExcalibur,observabadóndeeranmásespesoslosromanosymásacongojabanasugente,yaesaparteenderezabaél,ytajabaymataba,yrescatabaasugente;ymatóaungrangigantellamadoGalapas, que era hombre descomunal de cuerpo y estatura: le segó y cortóambas piernas por las rodillas, diciendo: «Ahora tienes mejor tamaño paraentenderme contigo que antes»; y después le cortó la cabeza.Allí luchó sirGawainnoblemente,ydiomuerteatresemires,enaquellabatalla.YlomismohicierontodosloscaballerosdelaTablaRedonda.

YlabatallaentreelreyArturoyelemperadorLuciodurómuchotiempo.Lucioteníadesuladoamuchossarracenosquemurieron.Yfuemuygrandelabatalla,yunasveces llevabaunaparte laventajayotras ladesventaja, loquedurómuchotiempo,hastaquealapostrevioelreyArturodóndeluchabaelemperadorLucio,yhacíaprodigiosconsusmanos.

Yalpuntofueaél.Yseacometieronambosfieramente,yalapostreLuciodioaArturoungolpede travésenelrostro,haciéndoleunaanchaherida.YcuandoelreyArturosesintióherido,alpuntoledioungolpeconExcaliburquelehendiólacabeza,desdearribadelacabeza,ynoparóhastaquelellegóalpecho.Entonceselemperadorcayómuerto,yallíacabósuvida.Ycuandose supoque el emperador habíamuerto, al punto emprendieron la huida losromanos con toda su hueste, y el rey Arturo, con todos sus caballeros, lospersiguió,matandoacuantospodíaalcanzar.

YasífuedadalavictoriaalreyArturo,yeltriunfo;yallífueronmuertosdelapartedeLuciomásdecienmil.YdespuéselreyArturohizoexaminartodos loscuerposmuertos,yenterrara losqueerandesuséquito,cadaunosegún el estado y grado del que era. En cuanto a los heridos, hizo que loscirujanosexaminasensus llagasyheridas,mandandoqueningúnbálsamonimedicinaseahorrasehastaquefuesensanos.

Page 138: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Entonces fue el rey derechamente adonde el emperador Lucio yacíamuerto,yconélhallómuertosalSultándeSiria,yalReydeEgiptoyaldeEtiopía, que eran dos nobles reyes, con otros diecisiete reyes de diversasregiones,ytambiénsesentasenadoresdeRoma,hombresnoblestodosellos,alos que el rey hizo embalsamar y perfumar con muchas buenas resinasaromáticas, y después encerar con sesenta envolturas de tela de cendalencerada,yponerencofresdeplomo,porquenosepudiesendescomponerniheder;ysobretodosestoscuerposfueronpuestossusescudosconsusarmasybanderas,afinquesesupiesedequépaíseseran.

Ydespuéshallóa tressenadoresqueestabanvivos,a losquedijo:«Parasalvarvuestrasvidasquieroquetoméisestoscuerposmuertos,losllevéisalagranRoma,ylospresentéisdemipartealaPotestad,mostrándolemiscartas,y ledigáisqueprestamente estaré enRomaconmipersona.Ycreoque losromanos se cuidarán de pedir ningún tributo de mí. Y mando que digáis,cuandolleguéisaRoma,alaPotestadyatodoelConsejoySenado,quelesenvío estos cuerposmuertos por el tributo que han demandado. Y si no secontentanconellos,lespagarémásamillegada,puesotrotributonolesdebo,ni quiero pagar. Y creo que éste es bastante por Bretaña, Irlanda, y todaAlemania yGermania.Y os doy cargo de decir además, que lesmando, sopenadesuscabezas,quejamásdemandentributoniimpuestodemínidemistierras.»

Conesteencargoymandamientopartieron los tressenadoresantedichos,con todos los dichos cuerposmuertos, colocando el cuerpo de Lucio en uncarro,solo,cubiertoconlasarmasdelimperio;ydespuésdoscuerposdereyesenunacarreta,yloscuerposdelossenadoresdetrás;yasífueronaRoma,ymostraronsulegaciónymensajea laPotestadySenado,relatandolabatallahabida en Francia, y cómo fue perdido el campo y mucha e infinita gentemuerta. Por donde les aconsejaban que de ninguna guisa moviesen másguerras contra aquelnoble conquistadorArturo,«puesmuyde temer son sufuerzayproeza,viendoalosnoblesreyesygranmultituddecaballerosdelaTablaRedonda,alqueningúnpríncipeterrenalsepuedecomparar».

CAPÍTULO9

CómoArturo,despuésquehuboacabadolabatallacontralosromanos,entróenAlemaniayenItalia

AhoravolvemosalreyArturoysusnoblescaballeros,elcual,despuésdeacabada la gran batalla contra los romanos, entró en Lorena, Brabante yFlandes, de donde tornó a laAltaAlemania, pasó lasmontañas, y entró en

Page 139: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Lombardía; y después, enToscana, donde una ciudad no se quiso rendir, niobedecerporningunaguisa,pordondeelreyArturolaasedióytuvomuchotiempo cercada, y le hizo muchos asaltos; y los de dentro se defendieronvalerosamente.

Entonces,enunasazón,llamóelreyasirFlorence,uncaballero,yledijoque faltaban vituallas, «y no lejos de aquí hay grandes florestas y bosquesdondeestánmuchosenemigosmíosconmuchoganado.Quieroqueteaprestesyvayasalláasaco;llevacontigoamisobrinosirGawain,asirWisshard,sirClegis, sirCleremond, y alCapitándeCardiff conotros, y traigas todas lasbestiasquepuedas».

Yalpuntoseaprestaronestoscaballeros,yfueronporoterosyaltozanos,atravesaronbosquesyflorestas,hastaqueentraronenunhermosopradollenode hermosas flores y yerba; y allí descansaron ellos y sus caballos toda esanoche.

Yconelalbadelamañana,alotrodía,tomósirGawainsucaballoysefuecalladamentedesucompañíaenbuscadealgunaaventura.Yapocodescubrióa un hombre armado, yendo sosegadamente su caballo por la linde de unbosque,conelescudoenlazadoasuhombro,sentadosobreunfuertecorcel,ysinotrocriadoqueunpajellevandounapoderosalanza.Elcaballerollevabaensuescudotresgrifosdeoro,sableycarbúnculo,eljefedeplata.CuandosirGawainvioaesteairosocaballero,enristrósulanza,cabalgóderechoaél,ydemandódeéldedóndeera.

ElotrorespondióydijoquedeToscana,ydemandódesirGawain:«¿Quépropones tú, caballero orgulloso, tan osadamente? Aquí no tienes presa, yapuedesprobarloquequieras,puesserásmiprisioneroantesquetepartas.»

EntoncesdijoGawain:«Muchotevanagloriasyhablaspalabrassoberbias;te aconsejo, pese a toda tu presunción, que te aprestes y tomes tu aparejo,antesquetevengaunmalmayor.»

CAPÍTULO10

DeunabatallahechaporGawaincontraunsarraceno,quedespuésserindióysevolviócristiano

Entonces tomaron sus lanzas, corrieron el uno para el otro con todo elpoderquetenían,yseatravesaronamboslosescudoshastaelhombro;sacaronluego las espadas, y se dieron tales golpes que saltaban centellas de susyelmos.Entonces sirGawain se sintiómuy turbado, y con su buena espadaGalatinelemetióporelescudoylacota,hechadegruesamalla,ledestrozóy

Page 140: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

quebrólaspiedraspreciosas,ylehizotangrandeheridaqueselepodíaverelhígadoy el pulmón.Soltó entonces un gruñido aquel caballero, fue para sirGawain,ydeunterribletajolediounagranheridaycortóunavena,loqueafligióenextremoaGawain,ylehizosangrarabundantemente.

YdijoelcaballeroasirGawain:«Vendaesallagaantesquemudetucolor,quehascubiertodesangretodotucaballoytushermosasarmas;puestodoslosbarberosdeBretañanopodrán restañar tu sangre, puesquien seaheridoconestahojajamásdejarádesangrar.»

Entonces respondió Gawain: «Poco me aflige; no me dan miedo tuspalabras demasiadas, ni arredranmi ánimo, sino que vas a sufrir angustia ydolor antes que nos partamos. Pero dime presto quién puede restañar misangre.»

—Esopuedohacerloyo—dijoelcaballero—,siquiero;yloharé,sitúmesocorresyayudas,quepuedaserbautizado,ycreerenDios,locualrequierodetuhombría,yserágranméritoparatualma.

—Consiento—dijosirGawain—,asíDiosmeayude,encumplir todotudeseo;perodimeprimeroquébuscasaquítúsolo,ydequétierrayvasallajeeres.

—Señor—dijo—,mellamoPríamo,yungranpríncipeesmipadre,yhasidorebeldeaRomaydestrozadomuchasdesustierras.Mipadredesciendede Alejandro y de Héctor por línea derecha. Y el duque Josué yMacabeofuerondenuestrolinaje.SoyjustoherederodeAlejandría,África,ydetodaslasislaslejanas;aunquequierocreerenelSeñorquetúcrees;yportutrabajotedarésobradasriquezas.Hesidotanvanoyaltivoenmicorazónquecreíaquenadiemepodíaigualar,nisemejarseamí.Fuienviadoaestaguerraconciento cuarenta caballeros, y ahora me he encontrado contigo, que me hasdadocumplidalucha;pordonde,señorcaballero,teruegoquemedigasquiéneres.

—No soy ningún caballero —dijo Gawain—; he sido criado en laguardarropadelnoble reyArturomuchosaños, cuidando suarmaduray susotros aparejos, y poniendo cintas a los paletoques de su pertenencia. LasNavidadespasadasmehizoayudante,ymediocaballoyarnés,ycienlibrasen dinero; y si la fortuna es mi amiga, no dudo que seré acrecentado yfavorecidopormiseñornatural.

—¡Ah!—dijo Príamo—, si sus picaros son tan porfiados y fieros, hartobuenoshandeser suscaballeros.Ahora,porelamordelReyde losCielos,seaspícaroocaballero,dimetunombre.

—PorDios—dijoGawain—,que tevoyadecir laverdad:me llamosirGawain,soyconocidoensucorteysucámara,yunodeloscaballerosdela

Page 141: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

TablaRedonda;élmearmóduqueconsupropiamano.Porende,nooscauseenojosiestagraciameesafortunada;eslabondaddeDioslaquemeprestómifuerza.

—Máscontentosoyahora—dijoPríamo—quesimehubiesesdadotodala Provenza y París la rica. Preferiría haber sido destrozado con caballossalvajes,aqueuntruhánhubieseganadotalprecio,oqueunpajeosoldadohubiesetenidogalardónsobremí.Peroahora,señorcaballero,teprevengoqueaquícercaestáunduquedeLorenaconsuejército,ylosmásnobleshombresdelDelfinado,yseñoresdeLombardía,conlaguarnicióndeSanGotardo,ysarracenos deSudlanda, que son sesentamil buenos hombres de armas; pordondesinonosvamosprestodeaquí,recibiremosdaño,pueslosdosestamosmal heridos, y puede ser que no nos recobremos; pero ved quemi paje notoqueel cuerno,pues si lohace,haymuycercade aquí ciencaballerosqueguardanmi persona, y si te prendenningún rescate de oro ni plata te podrálibrar.

EntoncessirGawainpasóunaguaparasalvarse, lesiguióelcaballero,ycabalgaronhastallegarasuscompañerosquesehallabanenelprado,dondehabíanestadotodalanoche.AsíquesirWissharddescubrióasirGawainyvioqueestabaherido,corrióaélllorandoafligidamente,ydemandódeélquiénlehabíaheridoasí;yGawainlecontócómohabíaluchadoconaquelhombre,ycadaunohabíaheridoalotro,ycómoteníabálsamosquelossanarían;«peropuedodarosotranueva:queprestolashabremosconmuchosenemigos».

EntoncessirPríamoysirGawainseapearon,dejaronpacersuscaballosenelprado,sedesarmaron,yentoncesmanónuevamentelasangredesusllagas.TomóPríamodesupajeunaredomallenadelascuatroaguasquesalíandelParaíso,ungióconciertobálsamosus llagas, las lavóconaquellaagua,yalcabodeunahoraestabanambosmássanosquenunca.

Yentonces,conunatrompeta,fueronllamadostodosaconsejo,yallí lesdijoPríamoquéseñoresycaballeroshabíanjuradorescatarle,yquesinfaltaseríanasaltadosconmuchosmiles,pordondelesaconsejabaqueseretrajesen.

Entonces dijo sir Gawain que sería gran vergüenza para ellos irse sinningún golpe; «por donde aconsejo que tomemos nuestras armas y nosaprestemosaencontrarnosconesossarracenosyherejes,queconlaayudadeDios lesvenceremosy tendremosunhonrosodíasobreellos.YsirFlorencepermanecerá en este campo para resistir firme como noble caballero, y nodesampararemosaaquelloscompañeros».

—Cesad ya en vuestras razones—dijo Príamo—, pues os prevengo quehallaréisenaquellosbosquesmuchospeligrososcaballeros;sacaránlasbestiasparaatraeros,yaquesoninnumerablesyvosotrosnopasáisdesetecientos,loqueesmuypoconúmeroparalucharcontantos.

Page 142: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Con todo—dijo sirGawain—, los encontraremos a la vez, yveremosquépuedenhacerellos;yquelosmejorestenganlavictoria.

CAPÍTULO11

Cómolossarracenossalierondeunbosquepararescatarsusbestias,ydeunagranbatalla

EntoncessirFlorencellamóasirFloridasasulado,conciencaballeros,yse llevaronel rebañodebestias.Detrás lessiguieronsetecientoshombresdearmas; y salió súbitamente del bosque sir Ferrante de España, sobre unhermoso corcel, fue a sir Florence y le preguntó por qué huía. Entonces sirFlorencetomósulanza,fuecontraél,lehirióenlafrenteylequebróelhuesodel cuello. Entonces se conmovieron todos los otros y pensaron vengar lamuerte de sir Ferrante; y se acometieron entre ellos, y hubo gran lucha, ymuchos murieron y quedaron en el suelo; y sir Florence con sus ciencaballerosmantuvosiempresupuesto,yluchóbravamente.

CuandoelbuencaballeroPríamoviolagranlucha,fueaGawainylepidióqueledejaseirasocorrerasucompañía,lacualestabaengraveestrecho.

—Señor,noosaflija—dijosirGawain—,pueselgradoserádeellos.Niunavezmoverémi caballohacia ellos, amenosqueveamásde loque allíhay;puessonhartofuertesparavencerlos.

Y en eso, vio a un conde llamado sir Ethelwold, y al duque de losholandeses,salirsúbitamentedeunbosqueconmuchosmiles,ycaballerosdePríamo, e ir derechamente a la batalla. Entonces sir Gawain confortó a suscaballeros,ylespidióquenodesmayasen,«puestodosseránnuestros».

Partieronalgalope,seencontraronconsusenemigos,yallíhubohombresderribados ymuertos en ambas partes. Entonces semetieron entre ellos loscaballerosdelaTablaRedonda,derribandoatierraatodoelquelesresistía,alextremoqueloshacíanretraerseyhuir.

—PorDios—dijosirGawain—queestomealegraelcorazón,puesahorayasonennúmeromenosdeveintemil.

Entonces entró en la batalla Jubance, un gigante; y luchaba ymataba acadagolpe,yhostigabaamuchosdenuestroscaballeros,entrelosquemuriósir Gherard, un caballero de Gales. Entonces nuestros caballeros tomaronánimo, y mataron a muchos sarracenos. Entonces entró sir Príamo con supendón, cabalgó entre los caballeros de la Tabla Redonda, y luchó tanbravamentequemuchosdesusenemigosperdieronsusvidas.YallísirPríamo

Page 143: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

mató al Marqués de la tierra de Moisés; y sir Gawain y sus compañeroshicieron tantoque tuvieron el campo; pero en aquella batalla fuemuerto sirChestelaine, doncel y guardián de sir Gawain, por donde se hizo muchaaflicción,ysumuertefueprestamentevengada.Yacabólabatalla,yquedaronmuertosenelcampomuchosseñoresdeLombardíaysarracenos.

Entonces sir Florence y sir Gawain albergaron seguramente a su gente,tomaron abundante cantidad de ganado, de oro y plata, y grandes tesoros yriquezas, y volvieron al rey Arturo, que aún mantenía el cerco. Y cuandollegaronalreypresentaronasusprisionerosycontaronsusaventuras,ycómohabíanvencidoasusenemigos.

CAPÍTULO12

CómosirGawainvolvióalreyArturoconsusprisioneros,ycómoelreyganóunaciudad,ycómofuecoronadoemperador

—DemosgraciasaDios—dijoelnoblereyArturo—.Pero,¿quéhombreesesequeestáahísolo,ynopareceprisionero?

—Señor —dijo Gawain—, éste es un buen hombre de armas que haluchadoconmigo,peroseharendidoaDios,yamí,parahacersecristiano;denohaberestadoél,nuncahabríamosvuelto;pordondeosruegoquepuedaserbautizado,puesnovivehombremásnoblenimejorcaballerodesusmanos.

Entonces el rey mandó que al punto fuese bautizado, y se llamase denombrePríamo,ylohizoduqueycaballerodelaTablaRedonda.

Y luegomandóel reydar vozde asaltar la ciudad, y levantaron escalas,quebrantaronmuros, y llenaron los fosos, demanera que conpoco esfuerzopudieronentrarenlaciudad.

Entonces salióunaduquesa,y lacondesaClarisin, conmuchasdueñasydoncellas, y arrodillándose ante el reyArturo, le requirieron por el amor deDiosquerecibieselaciudadynolatomaseporasalto,puesentoncesmoriríanmuchosinocentes.

Entonceselreyselevantólaviseraconmodestoynoblecontinente,ydijo:«Señora,ningunodemisvasallososofenderáavos,niavuestrasdoncellas,nianingunodecuantosospertenecen;peroelduquedebeesperarmijuicio.»

Seguidamentemandóelreyquecesaseelasalto,y trajo las llaveselhijomayordelduque;ehincándosederodillas, lasentregóalreyy lesuplicódegracia.Yelreytomólaciudadporacuerdodesusseñores,yprendióalduque,loenvióaDoverparaquedarallíprisioneroel términode suvida,yasignó

Page 144: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

rentasparabeneficiodeladuquesayparasushijos.

Despuéshizoseñoresparaquegobernasenaquellas tierras,y leyescomoun señor debe hacer en su propio país.Y después emprendió jornada haciaRoma,enviandodelanteasirFlorenceysirFloridas,conquinientoshombresdearmas,loscualesllegaronalaciudaddeUrbinoyseemboscaronallídondemejorlesparecióparaellos,ycabalgaronpordelantedelaciudad;yalpuntosaliómuchagenteahostigara losdelanteros.Salieronentoncessúbitamentelosdelaemboscadurayganaronelpuente,ydespuéslaciudad,ypusieronenlosmuroslabanderadelrey.Entoncesllegóelreyarribadeunotero,yviolaciudadysubanderasobrelosmuros,porloquesupoquehabíasidoganadalaciudad. Y al punto envió y mandó que ninguno de sus vasallos violase niyaciesecondueña,esposanidoncellaninguna;ycuandoentróen laciudad,pasóalcastillo,confortóalosqueestabanencongoja,ynombróallícapitánauncaballerodesupropiopaís.

Y cuando los de Milán oyeron que aquella ciudad había sido ganada,enviaronalreyArturograndessumasdedinero,suplicándoleque,comoseñorsuyo que era, tuviese piedad de ellos, prometiendo ser por siempre sussúbditos,yrendirlehomenajeyvasallajepor las tierrasdePlacenzayPavía,PietrasantayPontremoli,ydarlecadaañounmillóndeoromientrasdurasesuvida.

EntraluegoenToscana,ganapueblosycastillos,asolandoasupasoatodoelquenoquiereobedecer,hastaSpoletoyViterbo,ydeallíentróenelvalledeVisconte,entrelosviñedos.

Y de aquí envió mensajeros a los senadores, para saber si queríanreconocerleporsuseñor.Peropocodespués,unsábado,vinieronalreyArturotodos los senadores que quedaban vivos, y los más nobles cardenales queentoncesmorabanenRoma,ylesuplicaronpaz,ehicierongrandesofertas;yle rogaron que como gobernador les diese licencia por seis semanas paraconvocaratodoslosromanos,ycoronarleentoncesemperadorconelcrisma,comoconvieneatanaltoestado.

—Concuerdo, como habéis devisado—dijo el rey—, en ser coronado eldía de Navidad, y celebrar mi Tabla Redonda con los caballeros como meplace.

Y entonces los senadores aparejaron para su entronización. Y el díaconcertado, como cuenta el romance, entró en Roma, y fue coronadoemperador por mano del Papa, con toda la realeza que podía hacerse, ypermaneció allí un tiempo, y estableció todas sus tierras desde Roma hastaFrancia, y dio tierras y reinos a sus servidores y caballeros, según susmerecimientos,detalguisaqueningunotuvoqueja,niriconipobre.YdioasirPríamoelducadodeLorena;loqueélagradeció,ydijoqueleserviríalos

Page 145: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

días de su vida; y después nombró duques y condes, e hizo rico a cadahombre.

Despuésdeestosecongregaron todossuscaballerosyseñoresanteél,ydijeron: «Gracias a Dios, ha terminado vuestra guerra y acabado vuestraconquista; tanto,quenosabemosdeningunoquesea tangrandeypoderosoqueosemover guerra contra vos; por dondeos suplicamosvolver a casa, yque nos deis licencia para ir a nuestras mujeres, de las que hace muchoestamos lejos, y descansar, pues vuestra jornada ha acabado con honra yhonor.»

Entoncesdijoel rey:«Decísverdad,ynoesdesabios tentaraDios;porendeaparejadparatornaraInglaterra.»

Allí fue cargar de arneses y bagaje, y gran acarrear. Y después que fuedadalicencia,regresóymandóqueningúnhombre,sopenademuerte,robasenitomasevituallanicosaningunaporelcamino,sinopagaseporella.Yfuesobre lamar, y tomó tierra enSandwich, donde acudió la reinaGinebra, sumujer, a su encuentro, y fue noblemente recibido de todos los comunes decadaciudadyburgo,ylefueronpresentadosgrandesdonesusullegadaconlosqueledieronlabienvenida.

Aquí termina el libro quinto de la conquista que el rey Arturo alcanzófrenteaLucio,emperadordeRoma,yaquísigueellibrosexto,queessobresirLanzarotedelLago

****

LIBROVI

CAPÍTULO1

CómopartieronsirLanzaroteysirLioneldelacorteenbuscadeaventuras,ycómosirLionelledejódurmiendoyfueprendido

Poco después que el reyArturo llegase de Roma a Inglaterra, todos loscaballeros de la Tabla Redonda acudieron a él, y le suplicaron que hiciesemuchasjustasytorneos.Yhuboalgunosqueeranmenoscaballeros,loscualesacrecentaron tanto en armas y en honra que sobrepujaron a todos suscompañerosenproezaynobleshechos,loquequedóbienprobadoenmuchos,peroenespecialensirLanzarotedelLago,puesentodoslostorneosyjustasyhechos de armas, a vida y a muerte, pasó a todos los otros caballeros, yningunavezfuevencido,comonofueseatraiciónoporencantamiento;ytan

Page 146: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

maravillosamentecreciósirLanzaroteenhonra,yenprecio,queeselprimercaballero del que el libro francés hacemención, después que llegase el reyArturodeRoma.PordondelareinaGinebraletuvoengranfavor,porencimadetodosloscaballeros,yporciertoamóéltambiénalareinaporencimadetodaslasotrasdueñasydoncellasdesuvida,yporellallevóacabomuchoshechosdearmas,ylasalvódelahogueraconsunoblecaballería.

MuchotiempoholgósirLanzaroteconalegríayjuegos.Yentoncespensóprobarseasímismoenextrañasaventuras,yrogóasusobrino,sirLionel,quese apercibiese, «pues iremos los dos a buscar aventuras». Montaron, pues,sobre sus caballos, armados en todos los derechos, se metieron por unaprofunda floresta, yporunprofundo llano.Era entonces el tiempode calor,haciaelmediodía,ysirLanzarotetuvograndeseodedormir.EntoncesviosirLionel un gran manzano cerca de un seto, y dijo: «Hermano, allá hay unahermosasombradondepodemosdescansarsobrenuestroscaballos.»

—Bien dicho está, gentil hermano—dijo sir Lanzarote—, pues en estossieteañosnohetenidotantosueñocomoahora.

Asíquedescabalgaronyataronsuscaballosasendosárboles,sirLanzaroteseacostóalpiedeunmanzano,conelyelmodebajodelacabeza.YsirLionelvelómientraséldormía.YsirLanzarotesequedóprofundamentedormido.

Yentre tanto,vinierontrescaballeros,huyendolomásaprisaquepodíancabalgar.Ylostreseranseguidosporunsolocaballero.YalverlosirLionel,pensóque jamáshabíavisto caballero tangrande, ni hombre tangallardo, ytanbienaparejadoentodosderechos.

Al poco rato este fuerte caballero había alcanzado a uno de estoscaballeros,yallíloderribóalafríatierra,dondequedótendido.Fueentoncesal segundo caballero, y le dio tal golpe que cayeron hombre y caballo. Yentonces fue derechamente al tercer caballero, y lo sacó del caballo, pordetrás,ellargodeunalanza.Entoncesseapeó,arrendósucaballo,yatóalostrescaballerosconlascorreasdesuspropiasbridas.

AlverlesirLionelhaceresto,pensóprobarlo;seapercibió,tomócalladayprivadamentesucaballo,ydeterminónodespertarasirLanzarote.Yunavezsobresucaballo,alcanzóaestefuertecaballero,ylepidióquesevolviese;yelotrodiotanreciogolpeasirLionelquehombreycaballofueronatierra;seapeó, lo ató fuertemente, lo echó atravesado sobre su propio caballo, ysirviendodelamismamaneraaloscuatro,seencaminóconellosasupropiocastillo.

Y cuando llegó allí, los hizo desarmar, y los azotó con espinos, todosdesnudos,ydespuéslosencerróenunaprofundaprisióndondehabíamuchosotroscaballerosdoliéndosegrandemente.

Page 147: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CAPÍTULO2

CómosirHéctorsalióenbuscadesirLanzarote,ycómofueprendidoporsirTurquin

CuandosirHéctordeMarissupoquesirLanzarotehabíasalidodelacorteen busca de aventuras, se enojó consigomismo, y se aprestó a buscarlo; ycuandollevabacabalgandomuchotiempoporunagranfloresta, topóconunhombrequeparecíaserguardabosque.«Gentilcompañero—dijosirHéctor—,¿sabesdealgunaaventuraenestepaísqueseaporaquícerca?»

—Señor—dijoelguardabosque—,estepaísconozcobien,yaquímismo,aunamilla,hayunafuertemorada,bienfosada,yjuntoaesamorada,amanoizquierda, hayunhermosovadopara abrevar los caballos; y sobre esevadocreceunhermosoárbol,delquecuelganmuchosyhermososescudosqueenotro tiempoposeyeronbuenos caballeros, y en el huecodel árbol cuelgaunbacíndecobreylatón;golpeaesebacínconelcuentodetulanzatresveces,yapocooirásnuevas,sinotieneslamásfavorablegraciaqueenmuchosañoshatenidoningúncaballerodecuantoshanpasadoporestafloresta.

—Muchas gracias —dijo sir Héctor—; y partió y fue al árbol, y viomuchoshermososescudos.

entreellosvioelescudodesuhermanosirLionel,ydemuchosotrosquesabía que eran compañeros suyos de la TablaRedonda, lo cual le afligió elcorazón,yprometióvengarasuhermano.AlpuntogolpeósirHéctorelbacíncomoenloquecido,diodebeberdespuésasucaballoenelvado,yvinotrasélun caballero que lemandó salir del agua, y que se aprestase; y al punto sevolvió sir Héctor con presteza, puso en el ristre su lanza, y dio al otrocaballerotangrangolpequeelcaballodelotrosediolavueltadosveces.

—Bien hecho ha estado eso —dijo el fuerte caballero—, ycaballerescamentemehasdado—yconesolanzósucaballosobresirHéctor,loasiópordebajodelbrazodiestro, losacó limpiamentede lasilla,cabalgócon él hasta sumorada, y lo arrojó enmedio del suelo. El nombre de estecaballeroerasirTurquin.

EntoncesdijoasirHéctor:«Yaquemehashechoestedíamásqueningúncaballero en estos doce años, te otorgaré la vida con tal que jures ser miprisionerotodoslosdíasdetuvida.»

—No—dijosirHéctor—;noteprometeréhacersinomiventaja.

—Esomepesa—dijosirTurquin.

Page 148: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Ylehizodesarmar,yazotarconespinostododesnudo;yluegolometióenun profundo calabozo, donde reconoció amuchos de sus compañeros. PerocuandosirHéctorvioasirLionel,entonceshizogranaflicción.

¡Ay,hermano!—dijosirHéctor—,¿dóndeestámihermanosirLanzarote?

—Gentilhermano,lodejédormidocuandomefuideél,bajounmanzano;yquéhasidodeélnotepuedodecir.

¡Ay! —dijeron los caballeros—; a menos que sir Lanzarote nos ayude,jamáspodremosserliberados;puesahoranosabemosdeningúncaballeroquepuedaigualaranuestrodueñoTurquin.

CAPÍTULO3

CómocuatroreinashallarondormidoaLanzarote,ycómoporencantamientofueprendidoyllevadoauncastillo

Dejamosahoraaestoscaballerosprisioneros,yhablamosdesirLanzarotedelLago,queduermealpiedelmanzano.Ysobreelmediodía,lleganjuntoaél cuatro reinas de gran estado; y, por que no les diese la calor, cabalgabanjuntoaellascuatrocaballeros,llevandounapiezadesedaverdesobrecuatrolanzas,entreellasyelsol;ylasreinascabalgabansobrecuatromuíasblancas.

Ymientrasasícabalgabanoyeroncercadeellasrelincharterriblementeungran caballo; entonces descubrieron un caballero dormido que yacía todoarmado bajo un manzano; tan presto como las reinas vieron su rostro,conocieronqueerasirLanzarote.Entoncesempezaronacontenderporaquelcaballero,diciendocadaunaquequeríaamor.

—Nodebemosporfiar—dijoMorganaelHada,queerahermanadel reyArturo—;echaréunencantamientosobreéldemaneraquenodespertaráenseis horas, y entonces lo llevaré a mi castillo; y cuando esté seguro en mipoder, desharé su encantamiento, y entonces le dejaremos escoger a cuál denosotrasquieretenerdeamante.

YfueechadoesteencantamientosobresirLanzarote,loacostarondespuéssobre su escudo, y así lo llevaron a caballo entre dos caballeros, y locondujeronalCastilloChariot,dondeloacostaronenunafríacámara,yporlanoche le enviaron una hermosa doncella con su cena aderezada.A la sazónhabíapasadoelencantamiento,yalentrarellalosaludó,ylepreguntócómoestaba.

—Nosédecir,gentildoncella—dijosirLanzarote—,puesnosécómohevenidoaestecastillo,sinoesporencantamiento.

Page 149: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Señor—dijoella—,debéishacerbuenacara,ysisoiselcaballeroquedicenquesois,osdirémásmañana,alaprimadeldía.

—Muchasgracias,gentildoncella—dijosirLanzarote—,devuestrabuenavoluntadosrequiero.

Y se partió ella. Y allí yació él toda esa noche sin recibir consuelo denadie. Y al otro día demañana vinieron temprano estas cuatro reinas,muybienaderezadas,yledesearontodasbuendía,yélaellas.

—Señorcaballero—dijeronlascuatroreinas—,hasdeentenderqueeresnuestroprisionero,yqueaquísabemosbienqueeressirLanzarotedelLago,hijo del rey Ban; y como conocemos tusmerecimientos, y que eres elmásnoble caballero de cuantos viven, y sabemos bien que ninguna dama puedetener tu amor sino una, que es la reinaGinebra, ahora la vas a perder parasiempre,y ella a ti; ypor ende serámenesterqueescojas aunadenosotrascuatro.

—Yo soy la reinaMorgana el Hada, reina de la Tierra de Gore, y aquíestánlareinadeNorthgales,ylareinadelaTierradeOriente,ylareinadelasIslasLejanas;escoge,pues,acuáldenosotrasquieres tenerdeamante,puesnopuedesescogersinoesto,omorirenestaprisión.

—Durocasoeséste—dijosirLanzarote—,quetengaquemorir,oescogeraunadevosotras,aunqueantesquisieramorirconhonraenestaprisión,queteneraunadevosotrascomoamanteamipesar.Yporendetenéisrespuesta:quenoquieroescogeraningunadevosotras,puessoisfalsasencantadoras,yen cuanto a mi señora doña Ginebra, si estuviese en libertad como estaba,probaríasobrevosotrasosobrelosvuestros,queesladamamásfielasuseñordecuantasviven.

—Entonces—dijeronlasreinas—,¿esésaturespuesta,quenosrechazas?

—Sí,pormivida—dijosirLanzarote—,rechazadassoispormí.

Partieron,pues,ylodejaronsolo,quehiciesegranaflicción.

CAPÍTULO4

CómosirLanzarotefuelibradopormediacióndeunadoncella

Yalmediodíavino ladoncella a él con sucomida,y lepreguntócómoestaba.

—Enverdad,gentildoncella—dijosirLanzarote—,queenlosdíasdemividanuncaestuvetanmal.

Page 150: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Señor—dijoella—,esomepesa,perosiqueréisdejarosgobernarpormí,osayudaréasalirdeestacongoja,ynotendréisafrentanivillanía,contalquemehagáisunapromesa.

—Gentil doncella, os la otorgaré; y mucho temor tengo de esas reinashechiceras,pueshandestruidomuchosbuenoscaballeros.

—Señor—dijoella—,esoesverdad;yporlagenerosidadyrenombrequeoyendevosquisierantenervuestroamor;yseñor,dicenquevuestronombreessirLanzarotedelLago,laflordeloscaballeros,yestánmuyenojadasconvosporhaberlasrechazado.Peroseñor,simeprometéisayudaramipadreelmartes que viene, que hay concertado un torneo entre él y el rey deNorthgales, pues el martes pasado perdió mi padre el campo por trescaballerosdelacortedeArturo,yestáisallíelmartesqueviene,yayudáisamipadre,mañanaantesdeprima,porlagraciadeDios,oslibrarétotalmente.

—Gentil doncella—dijo sirLanzarote—, decidme el nombre de vuestropadre,yentoncesosdarérespuesta.

—Señorcaballero—dijoella—,mipadreeselreyBagdemagus,quefueinjuriosamentereprochadoenelpostrertorneo.

—Tengoavuestropadre—dijosirLanzarote—porunnoble reyybuencaballero,yporlafedemicuerpo,tendréismicuerpoprestoarendirservicioavuestropadreyavosesedía.

—Señor—dijoella—,muchasgracias;yaguardadapercibidomañanaalalba, que yo seré la que os libre; y tornaréis vuestra armadura y vuestrocaballo,escudoylanza,yaquícerca,adiezmillas,hayunaabadíademonjesblancos;allíosruegoquemeesperéis,quedeallíosllevaréamipadre.

—Todoesosehará—dijosirLanzarote—,comocaballeroverdaderoquesoy.

Y con eso partió ella, y volvió por la mañana temprano, y lo hallóapercibido; entonces lo sacó de doce cerrojos, lo llevó a su armadura, ycuando estuvo todo armado, lo condujo hasta su caballo; lo ensilló él condiligencia,tomóunagruesalanzaenlamano,ysepusoencamino,diciendo:«Gentildoncella,noosfalleceré,porlagraciadeDios.»

Y cabalgó por una gran floresta todo ese día, sin poder hallar carreraninguna,hastaquelecayólanocheencima,yentoncesdescubrióenunclaro,unpabellóndecendalcolorado.

—Pormi fe—dijo sir Lanzarote—; en ese pabellónme aposentaré todaestanoche.

Y se apeó, ató su caballo al pabellón, y se desarmó; y hallando allí unlecho,seacostóenélysequedóprofundamentedormido.

Page 151: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CAPÍTULO5

CómouncaballerohallóasirLanzaroteacostadoenlacamadesuamante,ycómosirLanzaroteluchóconelcaballero

Alcabodeunahorallegóelcaballerodelqueeraelpabellón,pensóqueenaquellechoyacíasuamante,seacostójuntoasirLanzarote,letomóensusbrazosycomenzóabesarlo.

Y cuando sir Lanzarote sintió que le besaba una áspera barba, saltó conprestezadellecho,yelotrocaballerotrasél,pusieronmanounoyotroalasespadas,ysalióalapuertaelcaballerodelpabellón,lesiguiósirLanzarote,yallícercaenunapequeñahondonadalehiriósirLanzarotegravemente,casidemuerte. Entonces se rindió a sir Lanzarote, y lo aceptó éste, con tal que ledijeseporquésehabíametidoenlacama.

—Señor—dijo el caballero—, el pabellón esmío, y aquí tenía asignadoestanochequemidamadurmieseconmigo;yahoraseguramentevoyamorirdeestaherida.

—Mucho pesar tengo—dijo Lanzarote— de vuestra herida; pero temíaunatraición,pueshacepocohesidoencantado;yporendeentradenvuestropabellónytomaddescanso,quecreoquepodrérestañarvuestrasangre.

Y entraron ambos en el pabellón, y al punto sir Lanzarote le restañó lasangre.Enesovinoladamadelcaballero,queeramuyhermosa,ycuandovioque su señorBelleus estaba herido, gritó a sir Lanzarote, e hizo gran duelofuerademedida.

—Paz, mi amada y señora —dijo Belleus—, pues este caballero es unhombre bueno, y caballero aventurero—y allí le contó toda la causa, cómohabía sido herido—. Y cuando me he rendido a él, graciosamente me hadejadoymeharestañadolasangre.

—Señor—dijo la dama—, te requiero para queme digas qué caballeroeres,ycuálestunombre.

—Gentilseñora—dijoél—,minombreessirLanzarotedelLago.

—Así había imaginado yo por vuestra habla —dijo la dama—; puesmuchas veces os he visto antes, y os conozcomejor de lo que creéis. Peroahoraquisieradevuestracortesíaquemeprometieseis,porlosdañosquenoshabéishechoamíyamiseñorBelleus,quecuandoélvayaalacortedelreyArturo hagáis que le nombren caballero de la Tabla Redonda, pues esmuybuenhombredearmas,ypoderososeñordetierrasdemuchasislaslejanas.

Page 152: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Gentilseñora—dijosirLanzarote—,hacedquevayaalacorteenlaaltafiestaqueviene,yveddeirvosconél,queyoharéloquepueda,sipruebaélservalientedesusmanos,porquetengáisvuestrodeseo.

Yalcabodeunrato,mientrasasídepartían,pasólanoche,yesclarecióeldía. Entonces se armó sir Lanzarote, tomó su caballo, le enseñaron ellos elcaminodelaabadía,yhaciaallácabalgóelespaciodedoshoras.

CAPÍTULO6

CómosirLanzarotefuerecibidodelahijadelreyBagdemagusycómohizoélsuquejaasupadre

YasíqueentrósirLanzaroteenelpatiode laabadía,oyólahijadelreyBagdemagusungrancaballoenelenlosado.Selevantó,fueaunaventana,vioasirLanzarote,yalpuntomandóhombresqueletomasenaprisaelcaballoylometiesenenelestablo;yélfuellevadoaunahermosacámara,ydesarmado;le envió la dama un vestido largo, y a poco entró ella. E hizo entonces aLanzarotemuygranalegría,ydijoqueeraelcaballerodelmundomásbienvenidoparaella.

EntoncesatodaprisaenvióporsupadreBagdemagus,queestabaadocemillasdelaabadía,yapocollegóconunaairosacompañíadecaballerosconél.Ycuandosehuboapeadodelcaballo,fuederechamentealacámaradesirLanzarote,yallíhallóasuhija;entoncesel reyabrazóasirLanzarote,ysehicieronunoaotrobuenaalegría.

LuegosirLanzarotehizosuquejaalrey,cómofuetraicionado,ycómosuhermano sir Lionel se había partido sin él saber adónde, y cómo su hija lehabíalibradodeprisión.«Porende,mientrasyoviva,harésuservicioyeldetodossusparientes.»

—¿Entonces tengo segura vuestra ayuda—dijo el rey—, el martes queviene?

—Sí,señor—dijoLanzarote—,noosfalleceré;puesasíloheprometidoamiseñoravuestrahija.Peroseñor,¿quécaballerosdemiseñorArturosonlosqueestabanconelreydeNorthgales?

Ydijoelrey:«EransirMadordelaPorte,ysirMordredysirGahalantine,loscualesdestruyeronatodosmiscaballeros,puescontraellostres,niyonimiscaballerospudimosofrecerningunafuerza.»

—Señor—dijo sir Lanzarote—, como he oído decir que el torneo seráaquí,atresmillasdeestaabadía,meenviaréistresdevuestroscaballeros,que

Page 153: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

seandevuestraconfianza;yvedquelostresllevenescudosblancos,comoyo,sin ninguna pintura en ellos; y nosotros cuatro saldremos de un pequeñoboscajeenmediodeambaspartes,ycaeremosantenuestrosenemigosy lesharemoselquebrantoquepodamos;ydeestamaneranosabránquécaballerosoy.

Descansaronesanoche,queeradeldomingo,ypartióelrey,yenvióasirLanzarote tres caballeros con los cuatro escudos blancos. Y el martes sealbergaron en un espeso bosquecillo cercano a donde debía ser el torneo.Yhabíacadalsosyventanasdesdedondelosseñoresylasdamaspudiesenmirarydarelprecio.

Entonces entró en el campoel reydeNorthgales, conochoveintenasdeyelmos. Y entonces los tres caballeros de Arturo se tuvieron apartados. Yseguidamenteentróenelcampoel reyBagdemagusconcuatroveintenasdeyelmos.Y enristraron sus lanzas, se arremetieron congran ímpetu, y en eseprimerencuentromurierondocecaballerosdelbandodelreyBagdemagus,yseis del bando del rey de Northgales; y el bando del rey Bagdemagus fuerechazadograntrecho.

CAPÍTULO7

CómoseportósirLanzaroteenuntorneo,ycómotopóconsirTurquinllevandoasirGaheris

En eso llegó sir Lanzarote del Lago, arremetió con su lanza en lo másespesodelagente,derribócincocaballerosconunalanza,yacuatrodeelloslesquebrólaespalda.YenaquellamultitudderribóalreydeNorthgales,ylequebróunmusloenesacaída.TodaestaaccióndesirLanzarotevieronlostrescaballerosdeArturo.

—Aquélesunhuéspedexperimentado—dijosirMadordelaPorte—;porende,vayamosdeunavezporél.

Se encontraron y sir Lanzarote lo derribó, hombre y caballo, demaneraqueselesalióelhombrodesucoyuntura.

—Ahoramepertenece amí justar—dijoMordred—,pues sirMador hatenidounagravecaída.

LeviosirLanzarote,tomóunagruesalanzaenlamano,yleencontró,ysirMordredquebróunalanzasobreél,ysirLanzarotelediotalgolpequequebróel arzón de su silla y lo hizo volar por encima de la cola del caballo, alextremoquehincósuyelmoentierraunpieymás,ycasisequebróelcuello;

Page 154: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

yallíquedómuchotiempofueradesentido.

EntoncesvinosirGahalantineconunagruesalanza,yLanzarotecontraél,con toda la fuerzaquepodían cabalgar, y quebraron ambas lanzashasta susmanos;sacaronseguidamentelasespadas,ysedieronmuchosterriblesgolpes.EntoncesseenojósirLanzaroteenextremo,ydescargóasirGahalantinetalgolpeencimadelyelmo,quedelanarizlemanósangre,ydelosoídosydelaboca, con lo que le colgó la cabezamuy baja. Y en eso su caballo echo acorrer,ysirGahalantinesecayóatierra.

Tomó luego sirLanzaroteunagruesa lanza en lamano,y antesque estagruesa lanza se quebrase derribó a tierra dieciséis caballeros; algunos, alhombreyalcaballo,otrosalhombre,aunquenoalcaballo;ynohubohombreque llevase armas, al que no hiriese él ese día.Y tomódespués otra gruesalanza, yderribódoce caballeros; y lamayorparte de ellosno se recobrarondespués.

Entonces loscaballerosdel reydeNorthgalesnoquisieron justarmás.YallífueotorgadoelgradoalreyBagdemagus.

Partieron,pues,cadabandoasupropiolugar,ysirLanzarotecabalgóconel rey Bagdemagus a su castillo, donde tuvo muy buen agasajo con el reycomoconsuhija,loscualesleofrecierongrandesdones.Yporlamañanasedespidió, y dijo al reyque iría en busca de su hermano sirLionel, quien sehabíaidodeélcuandodormía;ytomósucaballo,ylosencomendóaDios.

Ydijoalahijadelrey:«Sitenéisnecesidadalgunavezdemiservicio,osruegoquemelohagáissaber,quenoosfalleceré,comocaballeroverdaderoquesoy.»

YpartiósirLanzarote,yporventuraentróen lamismaflorestadonde lohabíanprendidodurmiendo.Yenmediodeuncaminotopóconunadoncellaquecabalgabasobreunpalafrénblanco,ysesaludaron.

—Gentil doncella—dijo sir Lanzarote—, ¿sabéis de alguna aventura enestepaís?

—Señorcaballero—dijoaquelladoncella—,aquícercahayaventuras,siosasprobarlas.

—¿Porquénohabíadeprobaraventuras?—dijosirLanzarote—;poresacausahevenidoaquí.

—Parecesserbuencaballero—dijoella—;ysiosas tenerencuentroconunbuencaballero,tellevaréadondeestáelmejor,ymáspoderosoquepodríashallarnunca;asíquedimecuálestunombreyquécaballeroeres.—Doncella,en cuanto a decirtemi nombre, nome importa grandemente; en verdadmellamosirLanzarotedelLago.

Page 155: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Señor, bien pareces; aquí cerca hay aventuras adecuadas para ti, puesaquí cerca mora un caballero al que no vencerá ningún hombre que yoconozcasinovos,ysellamasirTurquin.Yporloquesétienecautivos,delacortedeArturo,sesentaycuatrobuenoscaballeros,alosquehavencidoconsuspropiasmanos.Perocuandohayáishechoesajornadaprometedme,comocaballeroverdaderoquesois,quevendréisconmigoalibrarnosamíyaotrasdoncellasdeunfalsocaballeroquenosacongojadiariamente.

—Todo vuestro propósito, doncella, y deseo cumpliré, con tal que mellevéisaesecaballero.

—Bien,gentilcaballero,seguidahoravuestrocamino—ylollevóalvadoy árbol donde colgaba el bacín. Dio sir Lanzarote de beber a su caballo, yseguidamentegolpeóelbacínconelcuentodesulanzacontantafuerzaquelodesfondó;ypasómuchoratosinqueviesenada.

Entonces se puso a cabalgar ante las puertas de aquella morada, y asíestuvocasimediahora.Yenesoadvirtióqueveníaungrancaballerohaciaélconduciendo un caballo, atravesado sobre el cual iba atado un caballeroarmado. Y como se acercase, le pareció a sir Lanzarote que lo conocía.EntoncesadvirtiósirLanzarotequeerasirGaheris,hermanodesirGawain,ycaballerodelaTablaRedonda.

—Gentil doncella —dijo sir Lanzarote—, allá veo venir un caballerofuertemente atado que es compañero mío, y hermano de sir Gawain. Y enprimerlugarosprometo,siaDiosplace,rescataraesecaballero;yamenosquesudueñoseamejorsobrelasilla,librarédepeligroatodoslosprisionerosquetiene,puessoyciertoquetienecautivosadoshermanosmíos.

Enelmomentoquesevieronelunoalotro,asieronsuslanzas.

—Gentilcaballero—dijosirLanzarote—,bajadelcaballoaesecaballeroherido,dejaquedescanseunrato,yprobemosnuestrasfuerzas;pueshesidoinformadoquehacesyhashechograndespechoyafrentaaloscaballerosdelaTablaRedonda;yporendedefiéndete.

—SieresdelaTablaRedonda—dijoTurquin—,tedesafíoatiyatodatucompañía.

—Esoestádemasiadamentedicho—dijosirLanzarote.

CAPÍTULO8

CómolucharonsirLanzaroteysirTurquin

Page 156: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Yentoncessepusieron las lanzasen los ristres,se juntaron loaprisaquesuscaballospodíancorrer,ysedieronambosenmediodelescudo talgolpequequebraronelespinazodesuscaballosdebajodeellos,yquedaronamboscaballeros aturdidos; y tan presto como pudieron evitar sus caballos, sepusieronelescudodelante, sacaronsusespadas,y seacometieroncongana,dándoseuno al otro tan fuertes golpes queni escudosni arneses los podíansoportar.Yalcabodeunratoteníanambosterriblesheridas,ysangrabanmuygravemente.Asíestuvierondoshorasomás,dándoseestocadasytajoselunoalotroentodaslaspartesdesnudasdondepodíanherir.Yalapostrequedaronsinaliento,ysedetuvieronapoyadosensusespadas.

—Compañero—dijosirTurquin—,tentumanounmomento,ydimealgoquetequieropreguntar.

—Habla.

EntoncesdijoTurquin:«Ereselhombremásfuertequeheencontrado,yelmásanimoso,ysemejanteauncaballeroalqueodioporencimadetodoslosotros caballeros; y con tal queno seas él, conprestezaquiero tener acuerdocontigo, y por tu amor libraré a todos los prisioneros que tengo, que sonsesentaycuatro.Asíquedimetunombre.Yseremoscompañerostúyyo,yjamástefallecerémientrasviva.»

—Biendichoestáeso—dijosirLanzarote—;peroyaquepuedotenertuamistad,¿quécaballeroeselquetúodiasporencimadetodoslosotros?

—Enverdad—dijosirTurquin—,sellamasirLanzarotedelLago;puesélmatóamihermano,sirCarados,enlaTorreDolorosa,elcualeraunodelosmejorescaballerosdecuantosvivían;yporende,deélhagoexcepciónentretodosloscaballeros,puessialgunavezmeencuentroconél,unodelosdospondrá fin al otro, de eso hago voto. Y por sir Lanzarote he matado cienbuenoscaballeros,yotrostantoshedejadotanmalheridosquejamáspodránvalerse; y otrosmuchos hanmuerto en prisión, aunque tengo aún sesenta ycuatro;perotodosseránlibradossimedicestunombre,contalquenoseassirLanzarote.

—Bienveo—dijosirLanzarote—quesi fuese talhombre,podríacallar,puessitalhombrefuese,habríaguerramortalentrenosotros.Puesbien,señorcaballero, a requerimiento tuyo quiero que conozcas y sepas que soyLanzarote del Lago, hijo del rey Ban de Benwick, y caballero de la TablaRedonda.Yahoratedesafío,yhazlomejorquepuedas.

—¡Ah!—dijoTurquin—,Lanzarote,másbienvenidoeresparamíde loque lo fue jamásningúncaballero,puesnonospartiremoshastaqueunodelosdoshayamuerto.

Entoncesseacometieroncomodostorossalvajes,arremetiendoytajando

Page 157: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

consusescudosyespadas,demaneraqueavecescaíanambosdenarices.Asílucharonaúndoshorasymás,sinquerertenerdescanso,ysirTurquininfligióasirLanzarotemuchasheridas,demaneraqueelsuelodondeluchabanestabatodosalpicadodesangre.

CAPÍTULO9

CómofuemuertosirTurquin,ycómosirLanzarotemandóasirGaherisquelibraseatodoslosprisioneros

Por último sir Turquin perdió fuerzas, y se retrajo un poco; y llevaba elescudo bajo por cansancio. Se dio cuenta sir Lanzarote, y saltó fieramentesobre él, lo asió por la babera de su yelmo, y lo tiró de rodillas; le arrancóluegoelyelmo,ylesegóelcuellodeuntajo.

Y hecho esto fue sir Lanzarote a la doncella y le dijo: «Doncella, estoyprestoairconvosdondequeráisllevarme,peronotengocaballo.»

—Gentil señor—dijoella—, tomadelcaballodeestecaballeroheridoyenviadleaélaestamorada,ymandadlequelibreatodoslosprisioneros.

Fue,pues,LanzaroteaGaheris,ylerogóquenoseagraviaseportomarleprestadoelcaballo.

—No, gentil señor —dijo Gaheris—, quiero que toméis mi caballo avuestromandamiento, pues nos habéis salvado amí y al caballo, y este díadigoquesoiselmejorcaballerodelmundo,puesestedíahabéisdadomuertedelantedemí al hombremás fuerte, ymejor caballero, exceptovos, quehevisto; y, gentil señor —dijo Gaheris—, os ruego que me digáis vuestronombre.

—Señor,me llamo sir Lanzarote delLago, y de derecho debía ayudarospor el rey Arturo, y en especial por mi señor Gawain, vuestro queridohermano.Ycuandoentréisenesamorada,soyciertoquehallaréisallímuchoscaballerosdelaTablaRedonda,pueshevistomuchosescudosqueconozcoenaquelárbol.EstáelescudodesirKay,desirBrandiles,ydesirMarhaus;elescudodesirGalihud,eldesirBriandeListonoise,yeldesirAliduke,conmuchos más que no recuerdo ahora, y también los escudos de mis doshermanos, sir Héctor de Maris y sir Lionel. Por donde os ruego que lossaludéisatodospormí,ylesdigáisquelesruegoquetomentodalahaciendaquepuedanhallar,yquesevayanmishermanosalacorteyesperenallíhastaqueyo llegue,pues tengodeterminadoestarallípor lafiestadePentecostés,puesahoradebocabalgarconestadoncellaparasalvarmipromesa.

Page 158: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

YpartiódeGaheris;yfueGaherisaaquellamorada,yhallóallíuncriadoportero que guardabamuchas llaves. Arrojó luego sir Gaheris el portero alsuelo, tomólas llavesdeél,abrióprestamente lapuertade laprisión,ydejósalir a todos los prisioneros; y cada hombre soltó las cadenas de otro. YcuandovieronasirGaheris,todosledieronlasgracias,puescreíanquehabíamatadoasirTurquin,yaqueestabaherido.

—No he sido yo —dijo Gaheris—, que ha sido Lanzarote quien lo hamatadoesforzadamenteconsusmanos.Conmisojoslohevisto.Yossaludabiena todos,yos ruegaqueosdeisprisa en ir a la corte;y encuantoa sirLionelyHéctordeMaris,osruegaqueleesperéisenlacorte.

—No haremos eso —dijeron sus hermanos—; lo buscaremos mientrastengamosvida.

—Yyotambién—dijosirKay—,lobuscaréantesdeira lacorte,comocaballeroverdaderoquesoy.

Todos estos caballeros buscaron entonces el aposento donde estaban lasarmaduras, se armaron, y halló cada uno su propio caballo, y cuanto lepertenecía. Y después de hecho esto, llegó un guardabosque con cuatrocaballoscargadoscongruesosvenados.

AlpuntodijosirKay:«Aquítenemosbuenaviandaparaunacomida,pueshacemuchosdíasquenohemostenidounbuenmanjar.»

Así que asaron, hornearon y cocieron aquellos venados, y después decenar,algunosquedaronallítodalanoche,perosirLionelyHéctordeMarisysirKayfueronenposdesirLanzarote,parahallarlesipodían.

CAPÍTULO10

CómosirLanzarotecabalgóconunadoncellaymatóauncaballeroqueacongojabaatodaslasdamasytambiénaunvillanoqueguardabaun

puente

Ahora volvemos a sir Lanzarote, que cabalgaba con la doncella por unhermosocamino.

—Señor—dijoladoncella—,aquícercadeestecaminoacostumbraestaruncaballeroqueacongojaatodaslasdueñasydoncellas,ycuandomenoslasroba,oyaceconellas.

—¿Cómo —dijo sir Lanzarote—, es un caballero ladrón y violador demujeres?Haceafrentaalaordendecaballeríayobracontrasujuramento;es

Page 159: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

lástima que viva. Pero gentil doncella, cabalgad delante vos, sola, que yoseguiréencubiertamente;ysiosestorbaoaflige,yoserévuestrorescate,yleenseñaréagobernarsecomouncaballero.

Asíquesiguiócabalgandoladoncellaporelcaminoconsosegadopasodeambladura.Yalpocoratosaliódelbosqueaquelcaballeroacaballo,ysupajeconél,arrebatóaladoncelladesucaballo,yéstacomenzóadarvoces.

EnesovinoLanzaroteloaprisaquepodía,hastaquellegóaesecaballero,diciendo: «¡Ah, falso caballero y traidor a la caballería!, ¿quién te enseñó aafligiradueñasydoncellas?»

CuandoelcaballerovioasirLanzarote,quedeestamaneralereprochaba,no respondió, sino sacó la espaday fue sobre sirLanzarote;y sirLanzarotearrojó su lanza, sacó la espada, y le dio tal golpe encima del yelmo que lehendiólacabeza,yelcuello,hastalagarganta.

—Ahoratieneselpagoquehacetiempomerecías.

—Verdadeseso—dijoladoncella—.PuesasícomosirTurquinacechabapara destruir caballeros, este caballero acechaba para destruir y acongojarseñoras,doncellasydueñas;ysellamabasirPerísdelaForestSavage.

—Ahora,doncella—dijosirLanzarote—,¿queréisalgúnotroserviciodemí?

—No, señor —dijo ella—, en esta sazón; pero Jesú Todopoderoso teprotejaallídondecabalguesovayas,puesereselcaballeromáscortés,ymásgentilcontodaslasdueñasydoncellasdecuantosahoraviven.Perounacosa,señor caballero, me parece que te falta: que eres caballero sin mujer, y noquieresamaraalgunadueñaodoncella,puesnuncaheoídoquehayasamadoaningunadelgradoquesea,yésaesmásgrandelástima;perodicenqueamasa la reina Ginebra, y que ella tiene ordenado por encantamiento que jamásames a ninguna otra sino a ella, y que ninguna otra dueña ni doncella tedisfrutará;pordondemuchasdeestatierra,dealtoybajoestado,hacengranlamentación.

—Gentil doncella —dijo sir Lanzarote—, yo no puedo impedir que lagente diga de mí lo que le plazca; pero en cuanto ser hombre casado, nopienso;puesentoncestendríaqueacostarmeconella,ydejarlasarmasylostorneos,lasbatallasylasaventuras;yencuantoahablardetomarmiplacerenamantes,aesomeniegoenprincipiopor temordeDios;pues loscaballerosaventurerosquesonadúlterosolujuriososnosonfelicesniafortunadosenlasguerras,puesosonvencidosporuncaballeromásmodestoqueellos,oparasumaldiciónydesdichamatancaballerosquesonmejoresqueellosmismos.Yasí,elqueusaamantesesdesdichado,yesdesdichacuantolesrodea.

Page 160: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

YsepartieronellaysirLanzarote.Yentoncescabalgóélporunaprofundaflorestadosdíasymás,ytuvoestrechoaposentamiento.Yaltercerdíaentróen un largo puente, y allí saltó súbitamente sobre él un sucio patán, el cualdescargóungolpeasucaballoenelhocico,demaneraquelohizovolverse,ylepreguntóporquéentrabaenaquelpuentesinsulicencia.

—¿Porquénopuedoseguirestavía?—dijosirLanzarote—,nopuedoirporsulado.

—No tendrás elección—dijo el patán,y le lanzóungolpe conunagranmazaherrada.

EntoncessirLanzarote sacósuespaday rechazóelgolpe,y lehendió lacabezahastalospechos.

Enelotroextremodelpuentehabíaunhermosopueblo;y toda lagente,hombresymujeres,legritabaasirLanzarote,ydecía:«Jamáscometistepeoracción en contra tuya, pues has matado al principal portero de nuestrocastillo!»

Sir Lanzarote les dejó decir lo que quisiesen, y fue derechamente alcastillo;ycuandoentróenélseapeó,atóelcaballoaunaargolladelapared,vio un hermoso patio verde, y se encaminó hacia allá, pues le parecía unhermosositioparaluchar.Miróentoncesenderredorsuyo,yviomuchagenteenpuertasyventanas,quedecían:«Gentilcaballero,eresdesdichado.»

CAPÍTULO11

CómosirLanzarotematódosgigantesylibróuncastillo

En eso vinieron sobre él dos gigantes, bien armados en todo salvo lacabeza,condoshorriblesmazasenlamano.SepusosirLanzaroteelescudodelante, apartó el golpe de uno de ellos, y con la espada le abrió en dos lacabeza.Cuandosucompañerovioesto,echóacorrercomounloco,espantadodeloshorriblesgolpes;yLanzarotecorrióenpossuyocontodasufuerza,leacertóungolpeenelhombro,ylohendióhastaelombligo.

Entonces sir Lanzarote entró en la sala; y vinieron sesenta dueñas ydoncellas, se arrodillaron ante él, y dieron gracias a Dios y a él por suliberación.«Pues,señor—dijeron—,lasmásdenosotrashacesieteañosquesomos aquí cautivas suyas, haciendo todas maneras de labores de seda pornuestracomida,ytodassomosnacidasgrandesseñoras.Ybenditasealahora,caballero,enquenaciste;pueshashecholomáshonrosoquehahechoningúncaballero en estemundo, de lo que daremos testimonio; y te rogamos todas

Page 161: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

quenosdigastunombre,quepodamosdeciranuestrosamigosquiénnoslibródeprisión.»

—Gentildoncella—dijoél—,mellamosirLanzarotedelLago.

—¡Ah, señor!—dijeron todas—, bien puedes ser tú ése, pues salvo tú,pensábamos, no podía haber ningún caballero que tuviese lomejor de estosdosgigantes;puesmuchosgentilescaballeroslohanintentadoyhanacabadoahí; ymuchas veces hemos deseado que vinieses, que estos dos gigantes aningúncaballerotemíansinoavos.

—Ahora podéis decir a vuestros amigos—dijo sir Lanzarote— cómo yquién os ha librado; y saludad a todos demi parte. Y si llego a alguna devuestrasmarcas, dadme la acogida que creáis quemerezco.Y el tesoro quehayaenestecastilloos lodoypara recompensarvuestroagravio.Yquisieraqueelseñorqueesdueñodeestecastillolorecibiesecomoessuderecho.

—Gentilseñor—dijeronellas—,elnombredeestecastilloesTintagel,yun duque lo poseyó en otro tiempo, casado con la hermosa Igraine, la cualcasódespuésconUtherPendragon,quienengendróenellaaArturo.

—Ya entiendo entonces —dijo sir Lanzarote— a quién pertenece estecastillo—ysepartiódeellas,ylasencomendóaDios.

Montóentoncessobresucaballo,cabalgóporpaísesextrañosysalvajes,ycruzómuchasaguasyvalles,ytuvomalaposentamiento.Yalapostre,cercadelanoche,llegóporfortunaaunhermosocercado,yenélhallóaunaviejadueñaqueleaposentóconmuybuenavoluntad,ytuvieronbuenaacogidasucaballoyél.Ycuando fuehora, suhuésped lo llevóaunahermosaatalaya,encimade lapuerta,asucama.AllísirLanzarotesedesarmó,pusoelarnéscercadeél,seacostóyalpuntosequedódormido.

Yalpocoratollegóunoacaballo,yllamóalapuertacongranprisa;yaloírestosirLanzarote,se levantó,seasomóalaventana,yvioa la luzdelalunatrescaballerosqueveníanenposdeestehombresolo,ysearrojabanlostres a la vez sobre él, espada enmano, y que el caballero se volvía a ellostambién,caballerescamente,ysedefendía.

—En verdad—dijo sir Lanzarote—, ayudaré a ese caballero, pues seríavergüenza por mi parte ver cómo tres caballeros acometen a uno solo. Simuere,habréparticipadoensumuerte—ytomóseguidamentesuarnés,saliópor una ventana con una sábana, bajó hasta los cuatro caballeros, y dijoentonces en voz alta: «Volveos a mí, caballeros, y dejad de luchar con esecaballero.»

Entoncesdejaron los tresasirKay,ysevolvieronasirLanzarote;yallíempezó gran batalla, pues se apearon los tres, y se pusieron a descargar

Page 162: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

muchos grandes golpes sobre sir Lanzarote, y a asaltarlo por todas partes.EntoncessirKayenderezóparaayudarasirLanzarote.

—No, señor—dijo él—, no quiero ayuda vuestra ninguna; por ende, siqueréisayudarme,dejadmesoloconellos.

SirKay, por complacer al caballero, le consintió hacer suvoluntad, y setuvoapartado.Yapoco,enseisgolpes,sirLanzarotehabíadadoconellosentierra.Y entonces suplicaron los tres: «Señor caballero, nos rendimos a voscomohombrepoderoso,sinpar.»

—En cuanto a eso —dijo sir Lanzarote—, no quiero tornar yo vuestrarendición.Pero si os rendís a sirKayel senescal, conesa condición salvarévuestrasvidas,ysino,no.

—Gentilcaballero—dijeron—,esonosdisgustaría;puesasirKayhemosperseguido hasta aquí, y lo habríamos vencido de no haber estado vos; porende,noesderazónquenosrindamosaél.

—En cuanto a eso —dijo Lanzarote—, aconsejad bien, pues podéisescogersiqueréismorirovivir,puessiqueréisrendiros,hadeserasirKay.

—Gentil caballero—dijeron entonces ellos—, por salvar nuestras vidasharemoscomotúnosmandas.

—Entonces—dijo sir Lanzarote—, el próximoDomingo de Pentecostésiréis a la corte del rey Arturo, y allí os otorgaréis a la reina Ginebra, y ospondréislostresasugraciaymerced,ydiréisqueosenvíasirKayparasersusprisioneros.

—Señor —dijeron—, así será hecho por la fe de nuestros cuerpos, sivivimos—ycadacaballerolojurósobresuespada.

Y con esto consintió sirLanzarote que partiesen.Entonces sirLanzarotellamóalapuertaconelpomodesuespada,vinoluegosuhuésped,yentraronsirKayyél.

—Señor—dijosuhuésped—,creíaqueestabaisenvuestracama.

—Loestaba—dijosirLanzarote—,peromelevantéysaltéporlaventanaparaayudaraunviejocompañeromío.

YcuandoseacercaronalalumbreviobiensirKayqueerasirLanzarote;yentonces sehincóde rodillas,y leagradeció toda subondad,que lehubieselibradodosvecesdelamuerte.

—Señor—dijo—,nohehechosinoloquedebía;ysedbienvenido,aquíosreposaréisytomaréisdescanso.

Y cuando sir Kay se desarmó, pidió de comer; así, pues, le trajeron

Page 163: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

viandas,ycomióabundantemente.Ycuandohubocenado,sefueronaacostar,aposentándoselosdosenunacama.

Por la mañana, sir Lanzarote se levantó temprano, dejó a sir Kaydurmiendo, tomó la armadura y escudo de sirKay, se armó, fue después alestablo,tomósucaballo,sedespidiódesuhuésped,ypartió.PocomástardeselevantósirKayyechódemenosasirLanzarote.Yentoncessediocuentaquesehabíaidoconsuarmaduraysucaballo.

—Puespormife,sébienqueagraviaráaalgunodelacortedelreyArturo;pueshabrácaballerosquesemuestrenosadosconél,creyendoquesoyyo,yeso les engañará.Ycon suarmaduray suescudo, soyciertode cabalgar enpaz.

YpocodespuéspartiósirKay,ydiolasgraciasasuhuésped.

CAPITULO12

CómosirLanzarotecabalgódisfrazadoconelarnésdesirKay,ycómoderribóuncaballero

Ahoravolvemosa sirLanzarote,quehabíacabalgadomucho tiempoporunagranfloresta,ya lapostreentróen tierrabaja, llenadehermososríosyprados. Y delante de él vio un largo puente, con tres pabellones de seda ycendaldediversosmatices.Y fuerade lospabellones colgaban tres escudosblancossobrefustesdelanzas,yhabíagruesasylargaslanzaspuestasdepiejunto a los pabellones; y en la entrada de cada pabellón había tres lozanoscaballeros.YsirLanzarotepasópordelantedeellossindecirnada.

Cuando hubo pasado, los tres caballeros se dijeron que era el orgullosoKay:«Creequenohaycaballerotanbuenocomoél,aunqueamenudolehanprobadolocontrario.»

—Pormife—dijounodeloscaballeroscuyonombreerasirGauter—,irétras ély lodesafiarépor toda su soberbia;yvosotrospodéisobservar cómohago.

Searmó,pues,estecaballero,sirGauter,secolgóelescudoenelhombro,montósobreungrancaballo,tomósulanzaenlamano,ygalopóenposdesirLanzarote.Ycuandollegócercadeél,gritó:«Detente,orgullososirKay,puesnopasarásquito.»

YsevolviósirLanzarote,enristraronunoyotrosuslanzas,sejuntaroncontodas sus fuerzas, y se quebró la lanza de sir Gauter, pero sir Lanzarote loderribó,hombreycaballo.

Page 164: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Y cuando sir Gauter estuvo en tierra, se dijeron sus hermanos: «EsecaballeronoessirKay,puesesmásfuertequeél.»

—Meatrevoaponerlacabeza—dijosirGilmere—aqueésehamatadoasirKay,yhatomadosucaballoysuarnés.

—Sea así o no—dijo sirArnold, el tercer hermano—,montemos ahorasobrenuestroscaballosyrescatemosanuestrohermanosirGauter,sopenademuerte.Hartotrabajovamosatenerparavenceraesecaballero,puesparecepor su persona que es sir Lanzarote, o sir Tristán, o el buen caballero sirPelleas.

Tomaronluegosuscaballos,alcanzaronasirLanzarote,pusosirGilmeresu lanza adelante, y acometió a sir Lanzarote; y sir Lanzarote lo derribó, yquedóenelsuelosinsentido.

—Señorcaballero—dijosirArnold—,eresunhombrefuerte,ypresumoque has matado a dos de mis hermanos, por lo que mi corazón se levantafuertementecontrati.Sinosufriesemihonra,nolashabríacontigo;perodenecesidad debo tomar parte como ellos; por ende, caballero —dijo—,guárdate.

Y se arremetieron con todas sus fuerzas, y los dos hicieron pedazos suslanzas.Entoncessacaronlasespadasyseacometieroncongana.

Enestose levantósirGauter, fueasuhermanosirGilmere,y lemandó:«Levantad, y ayudemos a nuestro hermano sir Arnold, que allá luchamaravillosamenteconesebuencaballero.»

Saltaron con presteza sobre sus caballos y corrieron fieramente hacia sirLanzarote. Y cuando éste los vio venir, descargó un tremendo golpe a sirArnold,que cayódel caballo al suelo; sevolvió entoncespara losotrosdoshermanos,ydedostajoslosderribóatierra.

EnestosirArnoldempezóalevantarseconlacabezatodaensangrentada,yfuederechoasirLanzarote.

—Dejémosloya—dijosirLanzarote—;noestabayolejosdeticuandotehicieron caballero, sir Arnold, y sé también que eres buen caballero, y noquisieramatarte.

—Muchasgracias—dijosirArnold—porvuestrabondad;yosodecir,encuantoamíymishermanos,quenonosdisgustará rendirnos avos, con talqueconozcamosvuestronombre,puesbiensabemosquenosoissirKay.

—Encuantoa eso, tantoda;puesos rendiréis adoñaGinebra;yveddeestarconellaelDomingodePentecostés,yotorgarosaellacomoprisioneros,ydecirquefuesirKayquienosenvióaella.

Page 165: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Juraron ellos hacerlo así, siguió adelante sir Lanzarote, y cada hermanoayudóaotrolomejorquepudo.

CAPÍTULO13

CómojustósirLanzarotecontracuatrocaballerosdelaTablaRedondaylosderrocó

SemetiósirLanzaroteporunaprofundafloresta,yenunvallecercanoviocuatro caballeros que estabandetenidos bajo un roble, y erande la corte deArturo:unoerasirSagramoreleDesirous,yHéctordeMaris,ysirGawain,ysirUwain.LuegoquevieronestoscuatrocaballerosasirLanzarote,creyeronporsusarmasqueerasirKay.

—Pormife—dijosirSagramore—;voyaprobarlafuerzadesirKay—ytomósulanzaenlamano,yfueparasirLanzarote.

EnesoloviosirLanzaroteyloconocióbien,enristrosulanzacontraél,ydiotanfuertegolpeasirSagramorequecayóatierra,hombreycaballo.

—Mirad,compañeros—dijosirHéctor—;allápodéisverelgolpequeharecibido;esecaballeroesmuymásfuertedeloquefuenuncasirKay.Ahoraveréisquépuedohacerleyo.

YtomósirHéctorsulanzaenlamanoygalopóhaciasirLanzarote;ysirLanzaroteleatravesóelescudoyelhombro,demaneraquehombreycaballofueronatierra,entantoquesulanzaresistía.

—Pormife—dijosirUwain—,éseesunfuertecaballero,ysoyciertoquehamatadoasirKay;yveoporsugranfuerzaqueserádifícilvencerle.

Seguidamente tomó sir Uwain su lanza en la mano y cabalgó hacia sirLanzarote;ysirLanzaroteloconocióbien,loencontróenelllano,ylediotalgolpequeloatronó,alextremoqueenmuchoratonosupodóndeestaba.

—Según veo bien —dijo sir Gawain—, debo encontrarme con esecaballero.

Enderezó entonces su escudo y tomó una buena lanza en lamano, y sirLanzaroteloconocióbien;dejaronentoncescorrersuscaballoscontodassusfuerzas,ysedieronelunoalotroenmediodelescudo.Pero la lanzadesirGawain sequebró,y sirLanzarote cargó tanpoderosamente sobreélque sucaballocayópatasarriba.

YmuchotrabajotuvosirGawainparaevitarsucaballo;ysiguióalpasosirLanzarote su camino, y dijo sonriendo: «Dé Dios alegría al que hizo esta

Page 166: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

lanza,puesjamástuveotramejorenmimano.»

Entonces acudieron los cuatro caballeros los unos a los otros, y seconfortaronentresí.

—¿Quédecísdeestagesta?—dijosirGawain—;esaúnica lanzanoshaderribadoaloscuatro.

—Encomendémosloaldiablo—dijerontodos—,pueseshombredegranfuerza.

—Bienpodéis decir que es hombre de fuerza—dijo sirGawain—;puesoso ponermi cabeza a que es sir Lanzarote. Lo conozco por sumanera decabalgar.Dejadleir—dijosirGawain—,puescuandolleguemosalacortelosabremos.

Ytuvieronmuchotrabajopararecobrarsuscaballosotravez.

CAPÍTULO14

CómosirLanzarotesiguióaunapenahastauncastillo,dondehallómuertoauncaballero,ycómodespuésfuerequeridodeunadoncella

paraquesanaseasuhermano

Losdejamosahíahora,yhablamosdesirLanzarote,quecabalgómuchoratoporunaprofundafloresta,dondeviounaperranegra,buscandodemaneracomosifuesetraselrastrodeunciervoherido.Yfuedetrásdelaperra,yvioen el suelo un gran rastro de sangre. Entonces sir Lanzarote la siguió.Y laperranocesabademirarhaciaatrás,yfueporungranmarjal;ysirLanzaroteibasiempreenpossuyo.

Entoncesadvirtióunaviejamansión, corrió laperrahaciaallá,ypasóelpuente. Cruzó también sir Lanzarote aquel puente, que era viejo y flojo; ycuandollegóenmediodeunagransala,vioqueyacíamuertouncaballeroqueerahombreapuesto;yaquellaperralelamiólasllagas.

Yseguidamentesalióunadamallorando,yretorciéndoselasmanos;ydijoentonces:«¡Ohcaballero,muygrandolormehastraído!»

—¿Porquédecíseso?—dijosirLanzarote—.Jamáshicedañoningunoaestecaballero,puesaquímehatraídoestaperraporelrastrodesangre;yporende,gentilseñora,notoméisdesplacerconmigo,puesmuchopesartengodevuestraaflicción.

—Enverdad,señor—dijoella—,nocreoqueseáisvosquienhamatadoamimarido,puesquienhahechotalacciónvanialherido,yesprobablequeno

Page 167: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

serecobre,lopuedoasegurar.

—¿Cuáleraelnombredevuestromarido?—dijosirLanzarote.

—Señor —dijo ella—, se llamaba sir Gilbert el Bastardo, uno de losmejorescaballerosdelmundo;yelnombredelquelohamatadonolosé.

—PuesDiososenvíemejorconsuelo—dijosirLanzarote.

Ypartió,semetióporlaflorestaotravez,yallítopóconunadoncella,lacualleconocióbien,ydijoenvozalta:«Bienhalladoseas,miseñor;yahoraterequiero,portucaballería,queayudesamihermano,queestámalheridoynocesadesangrar;puesestedíahaluchadoconsirGilbertelBastardo,alquehadadomuerteenfrancabatalla,yallífuemihermanomalherido.Yhayunadueña, una hechicera, quemora en un castillo de aquí cerca, la cualme hadichoestedíaque jamássanarán las llagasdemihermano,hastaquepuedahallaruncaballeroquequieraentrarenlaCapillaPeligrosa,dondehallaráunaespadayunpañosangrientoenelqueestáenvueltoelcaballeroherido,yqueuntrozodeestepañoylaespadasanaríanlasllagasdemihermano,sifuesencuradasconesaespadayelpaño.»

—Ésa es cosa de maravilla —dijo sir Lanzarote—; pero, ¿cuál es elnombredevuestrohermano?

—Señor—dijoella—,sunombreessirMeliotdeLogres.

—Eso me pesa —dijo sir Lanzarote—, pues es miembro de la TablaRedonda;yensuayudaharéloquepueda.

—Entonces,señor—dijoella—,seguidestemismocamino,yosllevaráalaCapillaPeligrosa;yyoesperaréaquíhastaqueDiososenvíeaquíotravez,que si vos no lo conseguís, no sé de otro caballero en elmundo que puedaacabarestaaventura.

CAPÍTULO15

CómosirLanzaroteentróenlaCapillaPeligrosaytomódeuncadáverunpedazodelpañoyunaespada

PartióluegosirLanzarote,yalllegaralaCapillaPeligrosaseapeó,yatósucaballoaunapequeñaentrada.Ytanprestocomoestuvodentrodelpatio,vio ante la capilla gran número de ricos y hermosos escudos, puestos delrevés,muchosdeloscualeshabíavistosirLanzarotellevadosporcaballeros.Enestovio juntoaél,depie, treintacaballerosgrandesquesacabanmásdeunayardaacuantosélhabíavistonunca;ytodoselloshacíanmuecasygestos

Page 168: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

deamenazaasirLanzarote.

Yalveréstesuscontinentestuvomuchomiedo,sepusoelescudodelante,ytomólaespadaenlamano,prestoahacerbatalla;yellosestabantotalmentearmados con arneses negros, apercibidos con sus escudos, y las espadassacadas. Y cuando sir Lanzarote hizo intención de pasar entre ellos, seapartaronaunoyotroladodeél,yledejaronpaso,conloquesesintiómásosado,yentróenlacapilla;ynoviootralumbrequeunalámparaardiendo;yentoncesdescubrióuncadávercubiertoconunapiezadeseda.

Entonces se inclinó sir Lanzarote, cortó un pedazo de aquella seda, y alpuntosintiódebajodeélcomosilatierraseestremecieseunpoco,loqueleprodujopavor.Yentoncesviounahermosaespadapuesta juntoal caballeromuerto, la tomóen lamano,yseapresuróasalirde lacapilla.Y tanprestocomoestuvoenelpatiodelacapilla,todosloscaballeroslehablaronconvozterrible,ydijeron:«CaballerosirLanzarote,dejaesaespadaomorirás.»

—Viva o muera —dijo sir Lanzarote—, no la volveréis a tener conpalabrassoberbias,porendeluchadporellasiqueréis.

Y pasó sinmás entre ellos; y fuera del patio de la capilla topó con unahermosadoncellaqueledijo:«SeñorLanzarote,dejaesaespadatrasdeti,omorirásporella.»

—Noladejaré—dijosirLanzarote—,bajoningunaamenaza.

—Sidejasesesaespada—dijoella—,noveríasmásalareinaGinebra.

—Entoncesseríayounlocosidejaseestaespada—dijoLanzarote.

—Ahora te requiero, gentil caballero—dijo la doncella—, para quemebesesunasolavez.

—No—dijosirLanzarote—,nomeconsientaDioseso.

—Pues señor—dijo ella—, si me hubieses besado, habrían acabado losdíasdetuvida;peroahora,¡ay!—dijoella—,heperdidotodosmistrabajos,pueshabíaordenadoestacapillaportiyporsirGawain.YunavezhetenidoconmigoasirGawain,yhaluchadoconesecaballero,sirGilbertelBastardo,queahíyacemuerto,enlacapilla;yenesasazóncortólamanoizquierdaasirGilbertelBastardo.Y,señorLanzarote,ahoratedigoquehacesieteañosqueteamo,aunqueningunamujerpuedetenertuamorsinolareinaGinebra.Peroyaquenopuedodisfrutartenitenertucuerpovivo,noesperabaotrogozoeneste mundo que tener tu cuerpo muerto. Entonces lo embalsamaría y loserviría, y lo guardaría los días demi vida, y diariamente te abrazaría, y tebesaríaendespechodelareinaGinebra.

—Decísbien—dijosirLanzarote—.Jesúsmepreservedetusartessutiles.

Page 169: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Yseguidamentetomósucaballoysepartiódeella.Ycomodiceellibro,cuando hubo partido sir Lanzarote, tomó ella tal aflicción que a las catorcenoches murió; y se llamaba Hellawes la hechicera, Señora del CastilloNigramous.

A poco topó sir Lanzarote con la doncella hermana de sir Meliot. Y alverlo palmoteo y lloró de contento. Y entonces cabalgaron a un castillocercano donde yacía sir Meliot. Y tan presto como sir Lanzarote lo vio loconoció;peroestabamuypálido,comolatierra,desangrar.

CuandosirMeliotvioa sirLanzarotesehincóde rodillas,ydijoenvozalta:«¡Oh,miseñorLanzarote,ayudadme!»

CorriósirLanzaroteaél,yletocólasllagasconlaespadadesirGilbert.YleenjugódespuéslasllagasconunapartedelpañosangrientoqueenvolvíaasirGilbert,yalpuntofueunhombremássanodeloquenuncahabíasidoensuvida.

Entonceshubogranalegríaentreellos,ehicierona sirLanzarote toda lafiesta quepudieron, y por lamañana se despidió sirLanzarote, y rogó a sirMeliotquefuesepresto«alacortedemiseñorArturo,puesseacercalafiestade Pentecostés, y allí por la gracia de Dios me hallaréis». Y con eso separtieron.

CAPÍTULO16

CómosirLanzarote,arequerimientodeunadama,recobróunhalcón,pordondefueengañado

YcabalgósirLanzarotepormuchosextrañospaíses,porpantanosyvalles,hastaquellegóporfortunaaunhermosocastillo,yaldejarloatrás,leparecióoírelsondedoscascabeles.

Entoncesadvirtióquepasabavolandounhalcónporencimadesucabeza,haciaunaltoolmo,conlargaspihuelasensuspatas,yfuealolmoaposarse.Seenredaron laspihuelasenuna rama,ycuandoquisoalzarelvueloquedócolgando,presoporlaspatas;viosirLanzarotecómocolgaba,observóqueeraunhermosohalcónperegrinoytuvolástimadeél.

Entretantosalióunadamadelcastillo,ydijoenvozalta:«¡Oh,Lanzarote,Lanzarote, como eres flor de todos los caballeros, ayúdame a recobrar mihalcón, que si pierdomihalcónmi señormedestruirá; puesyoguardaba elhalcón cuando escapó de mí, y si mi señor marido se entera, es tandesapoderadoquemematará!»

Page 170: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—¿Cuáleselnombredevuestroseñor?—dijosirLanzarote.

—Señor—dijo ella—, se llama sirPhelot, un caballeroquepertenece alreydeNorthgales.

—Bien, gentil señora, ya que conocéis mi nombre, y me requerís decaballería que os ayude, haré lo que pueda por devolveros vuestro halcón,aunqueDiossabequesoymaltrepador,yesmuyaltoelárbol,ytienepocasramasconquemepuedaayudar.

YconestoseapeósirLanzarote,atóelcaballoalmismoárbol,yrogóaladama que le desarmase. Y cuando estuvo desarmado, se quitó toda la ropahastalacamisayloscalzones,yconpoderyfuerzatrepóhastaelhalcón,atólaspihuelasaunaramaseca,yarrojóconellaelhalcónabajo.

Tomó al punto la dama el halcón en su mano, y a continuación saliósúbitamentesirPhelot,sumarido,deentrelosárboles,todoarmadoyconlaespadadesnudaenlamano;ydijo:«¡Ah,caballeroLanzarote,ahoratehallocomoyoquería!»,ysepusojuntoaltroncodelárbolparamatarlo.

—¡Ah,señora!—dijosirLanzarote—,¿porquémehabéistraicionado?

—Nohahecho—dijosirPhelot—sinocomoyolemandé,yporendenohayotroremedio,sinohallegadotuhorademorir.

—Sería vergüenza para ti —dijo sir Lanzarote—, un caballero armado,mataraunhombredesnudoportraición.

—Notendrásningunaotragracia—dijosirPhelot—;yporendeayúdatesipuedes.

—Enverdad—dijosirLanzarote—,queserápara tuvergüenza;peroyaqueno loquieresdeotromodo,quédateconmiarnés, cuelgamiespadadeunaramaqueyopuedaalcanzarla,yhazentoncespormatarmesipuedes.

—No,no—dijosirPhelot—,puesteconozcomejordeloquecrees;porende,notendrásarmaninguna,siyolopuedoremediar.

—¡Ay—dijosirLanzarote—,quehayademorirdesarmadouncaballero!

Yenesomiróencimadeél, ydebajo;y sobre sucabezaviounagruesaestaca,unaramagrandeysinhojas,ylaquebróconelcuerpo.Bajóentoncesunpoco,observócómoestabasucaballo,ysaltósúbitamentealotroladodelcaballodelqueestabaelcaballero.

YentoncessirPhelotseabalanzórabiosamentesobreél,creyendoqueibaamatarlo.PerosirLanzaroteapartóelgolpeconlaestaca,yseguidamentelediotalgolpeenunladodelacabezaquecayóalsuelosinsentido.EntoncessirLanzarotetomósuespadaenlamanoylesegóelcuellodelcuerpo.

Page 171: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Entoncesexclamóladama:«¡Ay!,¿porquéhasmatadoamimarido?»

—No soy yo el causante —dijo sir Lanzarote—, pues con falsedadquisisteismatarmeatraición,yahoraoshasobrevenidoalosdos.

Entoncesellacayódesvanecidacomosifueseamorir.YseguidamentesirLanzarotetomótodasuarmaduracomopudo,yselapusoencimapormiedoanuevosintentos,puestemíaqueelcastillodelcaballeroestuviesemuycerca.Ylomásprestoquepudotomósucaballoypartió,dandograciasaDiosporhaberescapadodeestaaventura.

CAPÍTULO17

CómosirLanzarotealcanzóauncaballeroqueperseguíaasumujerparamatarla,ycómoledijo

YcabalgósirLanzarotepormuchoscaminossalvajes,ymuchospantanosymarjales. Y al entrar en un valle vio a un caballero que perseguía a unadama, con una espada desnuda, para matarla. Y por fortuna cuando estecaballero iba a darle muerte, gritó ésta a sir Lanzarote suplicando que larescatase.

CuandosirLanzarotevioaquellamaldad,tomósucaballoycabalgóentreellos,diciendo:«¡Malhayas,caballero!,¿porquéquieresmataraestadama?Tehacesvergüenzaatimismoyatodosloscaballeros.»

—¿Qué tienes túqueverentremimujeryyo?—dijoelcaballero—.Lamataréatupesar.

—Noloharás—dijosirLanzarote—,puesanteslashabremoslosdos.

—Señor Lanzarote—dijo el caballero—, aquí no tienes parte, pues estadamamehatraicionado.

—No es así —dijo la dama—; en verdad dice injustamente de mí. Yporqueamoyquieroamiprimohermano,tienecelosdeélydemí;ycomotengoque responder anteDiosquenuncahubopecadoentrenosotros.Pero,señor —dijo la dama—, ya que eres llamado el más digno caballero delmundo,terequiero,porlaverdaderacaballería,quemeguardesymesalves.Puespormuchoqueledigáis,mematará,puesnotienemerced.

—No tengáis ningún temor—dijoLanzarote—, que no estará eso en supoder.

—Señor—dijoelcaballero—,bajovuestramiradaharécomovosqueráistenerme.

Page 172: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Así,pues,cabalgósirLanzaroteaunlado,yellaenelotro.Ynohabíanandadomucho, cuando pidió el caballero a sir Lanzarote que se volviese ymirasedetrásdeél.«Señor,allávienenhombresdearmasenposnuestro.»

YsevolviósirLanzarotesinrecelarningunatraición,yenesosequedaronelcaballeroyladamajuntos;ysúbitamentetajólacabezaasudama.

YcuandosirLanzarotevioloquehabíahecho,ledijo,yllamó:«Traidor,mehasafrentadoparasiempre.»Ysúbitamenteseapeódelcaballo,ysacósuespadaparamatarlo;yenesoseechóélatierra,asióasirLanzaroteporlosmuslos,ylesuplicómerced.

—¡Malhayastú—dijosirLanzarote—,vergonzosocaballero!;¡nopuedestenermerced,yporendelevantayluchaconmigo!

—No —dijo el caballero—; no me levantaré hasta que me otorguesmerced.

—Te voy a ofrecer igualdad —dijo Lanzarote—: me desarmaré, y nollevarésobremíotracosaquelacamisa,ylaespadaenmimano.Sipuedesmatarme,serásquitoparasiempre.

—No,señor—dijoPedivere—;jamásaceptaréeso.

—Entonces—dijo sir Lanzarote— toma a esa dama y la cabeza, poníassobre ti,y juraaquí sobremiespada llevarla siempre sobre tuespalda,ynodescansarhastaquelleguesalareinaGinebra.

—Señor—dijo—,asíloharé,porlafedemicuerpo.

—Dimeahora—dijosirLanzarote—,¿cuálestunombre?

—Señor,mellamoPedivere.

—Enhoravergonzosanaciste—dijoLanzarote.

Partió,pues,Pediverecon ladamamuertay lacabeza,yhallóa la reinaconelreyArturoenWinchester,yallícontótodalaverdad.

—Señor caballero —dijo la reina—, ésa es una horrible acción, yvergonzosa, yunagran injuria a sirLanzarote; sin embargo, suhonrano esconocida en muchos diversos países. Pero os pondré en penitencia: comopodáisir,llevaréisestadamaconvosacaballo,alPapadeRoma,pararecibirdeélpenitenciaporvuestrafeaacción;ynodescansaréisotranochedondelohayáishechoyauna,yencualquiercamaqueosacostéis, el cuerpomuertoyaceráconvos.

Hizoallíestejuramento,ypartió.Ycomocuentaellibrofrancés,cuandollegóaRoma,elPapalemandóquevolvieseotravezalareinaGinebra;yenRomafueenterradaladamapormandamientodelPapa.Ydespuésdeestosir

Page 173: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Pediverediopruebadegranbondad,yfuehombresantoyermitaño.

CAPÍTULO18

CómollegósirLanzarotealacortedelreyArturo,ycómohizoallírelacióndetodassusnobleshazañasyhechos

AhoravolvemosasirLanzarotedelLago,quevolviódosdíasantesdelafiestadePentecostés;yelreyytodalacortetuvieronmuygranalegríadesullegada.YcuandosirGawain,sirUwainysirSagramoreysirHéctordeMarisvieronasirLanzaroteconlaarmaduradesirKay,entoncessupieronbienquefueélquienloshabíaderribadoatodosconunalanza.Entonceshubosonrisasyrisasentreellos.YpocoapocollegarontodosloscaballerosquesirTurquinhabíatenidocautivos,yhonraronyalabaronasirLanzarote.

CuandosirGaherislesoyóhablar,dijo:«Yovitodalabatalladeprincipioa fin»;y contó al reyArturo cómo fue todo,y cómosirTurquin era elmásfuerte caballero que había visto, excepto sir Lanzarote; y hubo muchoscaballerosquedierontestimonio,cercadesesenta.

Entonces contó sir Kay al rey cómo sir Lanzarote le había rescatadocuandoibaamorir,ycómo«hizoqueloscaballerosserindiesenamí,ynoaél».Yallíestabanlostres,ydierontestimonio.«YporJesú—dijosirKay—,porquesirLanzarotetomómiarnésymedejóamíelsuyo,cabalguéenbuenapazyningunoquisohaberlasconmigo.»

Apoco llegaron los trescaballerosquehabían luchadoconsirLanzaroteenelpuentelargo.YallíserindieronasirKay;ysirKaylesperdonó,ydijoquenuncahabíaluchadoconellos.«Peroyososegarévuestrocorazón—dijosirKay—:ahíestáLanzarote,queeselqueosvenció.»Cuandosupieronesofueronmuyalegres.

YentoncesllegósirMeliotdeLogres,ycontóalreycómosirLanzarotelehabíasalvadodelamuerte.

Yfueronconocidas todassushazañas,cómocuatro reinas,hechiceras, lehabíantenidoenprisión,ycómofuelibradoporlahijadelreyBagdemagus.También contaron allí todos los grandes hechos de armas que sir Lanzarotehizo entre los dos reyes, que son, a saber, el rey de Northgales y el reyBagdemagus. Toda la verdad contaron sir Gahalantine, y sir Mador de laPorte,ysirMordred,puesestuvieronenaquelmismotorneo.

EntoncesvinoladamaqueconocióasirLanzarotecuandoéstehirióasirBelleusenelpabellón.Yallí,arequerimientodesirLanzarote,sirBelleusfue

Page 174: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

hechocaballerodelaTablaRedonda.

YenaquellasazónsirLanzarotetuvomásrenombrequeningúncaballerodelmundo,ymuchofuehonradoporgrandesypequeños.

ExplicitelnoblecuentodesirLanzarotedelLago,quecomprendeellibroVI.SigueaquílahistoriadesirGarethdeOrkney,quefuellamadoBeaumainsporsirKay,yesellibroséptimo

****

LIBROVII

CAPÍTULO1

CómoBeaumainsllegóalacortedelreyArturoydemandótrespeticionesdelreyArturo

CuandoArturo reunió el pleno de su TablaRedonda, le acaeciómandarque la alta fiesta dePentecostés fuese celebrada enuna ciudady castillo, lacual en aquellos días era llamada Kinkenadon, sobre la playa que limitabacerca Gales. Y tenía una costumbre el rey, en la fiesta de Pentecostés enespecial, antes que en otras fiestas del año, de no ponerse ese día a comerhastahaberoídoovistoalgunagranmaravilla.YporesacostumbreleveníanaArturotodasmanerasdeextrañasaventurasenesafiestaantesquetodaslasotrasfiestas.

Yasí,pocoantesdelmediodíadePentecostés,viosirGawaindesdeunaventana tres hombres a caballo, y un enano a pie, y descabalgaron los treshombres,guardóelenanoloscaballos,yunodelostreshombreseraunpieymediomásaltoquelosotrosdos.

EntoncessirGawainfuealreyydijo:«Señor,poneosacomer,puesaquímismovienenextrañasaventuras.»

Y fue Arturo a comer con muchos otros reyes. Allí estaban todos loscaballeros de la Tabla Redonda menos los que habían quedado presos omuertosenalgúnencuentro.Enlafiestadebíaestarsiempreelnúmeroenterodeloscientocincuenta,puesentoncesestabacompletalaTablaRedonda.

Entraron luego en la sala dos hombres bien ataviados, y ricamente, encuyos hombros se apoyaba el más hermoso mancebo y más gallardo quehabían visto; y era alto y ancho de hombros, y de graciosa cara, y con lasmanosmásgrandesybellasquejamásvierahombreninguno,peroibacomo

Page 175: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

sinopudieseandar,nitenersesinoapoyadoenloshombrosdelosotrosdos.Luego que lo vio Arturo se hizo silencio, les dejaron paso, y fueronderechamenteconelmanceboalaltoestradosindecirpalabra.

Entonces se echó para atrás este mancebo, y se enderezó con soltura,diciendo:«ReyArturo,Diososbendigayatodavuestralealcompañía,yenespeciallacompañíadelaTablaRedonda.Yporestacausahevenidoaquí:asuplicaros y requeriros queme deis tres dones; no os pediré nada fuera derazón,sinoquehonrosaydignamentepodéisotorgármelos, singrandañonimenguapara vos.Y el primer donymercedos lo quiero pedir ahora, y losotros dos los pediré dentro de docemeses, allá donde celebréis vuestra altafiesta.»

—Pide,pues—dijoArturo—,ytendrástupetición.

—Señor,heaquímipeticiónparaestafiesta:quemedeisdecomerybebersuficientementeenestosdocemeses,yeldíaquesecumplaelañopedirélosotrosdosdones.

—Mi gentil hijo—dijo Arturo—, pidemás, te lo aconsejo, pues ésa esmuysimplepetición;puesmuchomedaelcorazónquevienesdehombresdemerecimiento, y harto ha de errarmi concepto si nopruebas ser hombredemuygranmerecimiento.

—Señor—dijoél—,comoquieraquesea,hepedidoloquequieropedir.

—Bien —dijo el rey—; tendrás de comer y de beber con suficiencia.Nuncahenegadoesoaninguno,niamigonienemigo.Perocuálestunombrequisierasaber.

—Nooslopuedodecir—dijoél.

—Ésa es maravilla—dijo el rey—, que no sepas tu nombre, siendo elmancebomásgallardoquenuncahevisto.

EntonceselreyloencomendóasirKayelMayordomo,yleencargóquelediese todas maneras de viandas y bebidas, de las mejores, y también quetuviesetodasmanerasdeprovisionescomosifuesehijodeunseñor.

—Pocomenester habrá—dijo sir Kay—, de hacer tal gasto en él; puestengoporseguroquehanacidovillano,yquejamásseharáhombre,puessiviniesedegentileshombresoshabríapedidocaballoyarmadura;pero segúnes,asípide.Yyaquenotienenombre,yoledaréuno,yseráeldeBeaumains,que quiere decir Bellas-manos. Lo llevaré a la cocina, y allí tendrá espesoscaldos todos los días, demanera que cuando acabe el año habrá engordadocomounpuerco.

Y seguidamente partieron los dos hombres que lo habían traído, y lodejaronconsirKay,elcuallomenosprecióysemofódeél.

Page 176: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CAPÍTULO2

CómosirLanzaroteysirGawainseenojaronporquesirKaysemofódeBeaumains,ycómounadoncelladeseóuncaballeroqueluchaseporuna

dama

ConloqueseenojósirGawain,yenespecialsirLanzaroterogóasirKayquedejasesusburlas,«puesosoponermicabezaaqueprobaráserhombredegranhonor».

—Dejad estar —dijo sir Kay—; no puede ser por ninguna razón, puessegúnes,asíhapedido.

—Tened cuidado—dijo sirLanzarote—,pues tambiéndisteis nombre albuencaballeroBreunor,hermanodesirDinadan,ylellamasteisLaCoteMaleTailé,yseosvolvióenojodespués.

—Encuantoaeso—dijosirKay—éste jamásprobará talcosa.PuessirBreunorsiempredeseóhonor,éstedeseapanybebidaycaldos;porvidamíaquelocriaronenalgunaabadía,ycomoquieraquesea,lesfalleciólacomidaybebida,yhavenidoaquíenbuscadesustento.

Y lemandó sir Kay que se procurase sitio y se sentase' a comer; y fueBeaumainsalapuertadelasala,sesentóentrepicarosytruhanes,yallícomiótristemente.YsirLanzarote,despuésdecomer,lepidióquefueseasucámara,queallítendríasuficientecomidaybebida.YlomismohizosirGawain;peroél rechazó ambos ofrecimientos, y no quiso hacer sino lo que sir Kay lemandaba,peseatodoslosofrecimientos.

Pero tocante a sir Gawain, tenía motivo para ofrecerle aposentamiento,comida, y bebida, ya que tal ofrecimiento le nacía de la sangre, pues eraparientesuyomáscercanode loqueélsabía.PeroelquesirLanzarotehizoveníadesugransutilezaycortesía.

Y así fue puesto en la cocina, y allí se acostó por las noches como losmancebosdelacocina.Yasísoportótodoaquelaño,sindescontentarnuncaahombres ni amancebos, sinomostrándose siempre humilde y amable. Perosiempre que había alguna justa de caballeros, quería verla si podía. Y sirLanzaroteledabaoroquegastar,yropas,ylomismosirGawain;ydondesehacíaalgunamaestría,allíestabaél,yningunolanzababarranipiedraadosyardas de las suyas. Entonces decía sir Kay: «¡Pues qué!, ¿holgáis, mimancebodecocina?»

AsípasóhastalafiestadePentecostés.Yenesasazónelreylacelebróen

Page 177: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Caerleon con la más grande realeza, como hacía cada año. Pero no queríacomerviandaningunaenPentecostés,hastaoíralgunaaventura.

Entonces vino allí un escudero al rey, y dijo: «Señor, podéis poneros acomer,puesaquívieneunadoncellaconalgunaextrañaaventura.»

Entoncessealegróelrey,ysesentó.Enesoentróunadoncellaenlasala,saludóalrey,ylesuplicósocorro.

—¿Paraquién?—dijoelrey—.¿Cuáleslaaventura?

—Señor—dijoella—,tengounaseñoradegranhonrayrenombre,lacualestácercadaporun tirano,demaneraquenopuedesalirdesucastillo;yyaqueéstos son llamados losmásnoblescaballerosdelmundo,vengoavosasuplicarossocorro.

—¿Cómo se llama vuestra señora, y dóndemora, y quién es y cómo sellamaelquelatienecercada?

—Señor rey —dijo ella—, en cuanto al nombre de mi señora, no loconoceréis por mí en esta sazón, pero os hago saber que es dama de granmerecimientoymuchastierras;yencuantoaltiranoquelaasediaydestruyesustierras,sellamaelCaballerodelasLandasBermejas.

—Noloconozco—dijoelrey.

—Señor—dijosirGawain—;yoloconozcobien,puesesunodelosmáspeligrososcaballerosdelmundo;dicenquetienelafuerzadesietehombres,ydeélescapéunavezmuydifícilmenteconmivida.

—Gentildoncella—dijoelrey—,aquíhaycaballerosqueharíantodosupoderporrescataravuestraseñora;peroyaquenoqueréisdecirsunombre,nidónde mora, ninguno de mis caballeros que aquí están irá con vos por mivoluntad.

—Entonceshabrédeseguirbuscando—dijoladoncella.

CAPÍTULO3

CómoBeaumainsdeseólabatalla,ycómolefueotorgadaycómodeseóserhechocaballerodesirLanzarote

Con estas palabras vino Beaumains ante el rey, mientras estaba allí ladoncella,ydijoasí:«Señorrey,Diososagradezcahabermetenidoesteañoenvuestracocina,ydadotodomisustento,yahoraquieropediroslosdosdonesquequedan.»

Page 178: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Pide,pormivida—dijoelrey.

—Señor,éstossonlosdosdones:primero,quemeotorguéislaaventuradeestadoncella,puesmepertenece.

—Latendrás—dijoelrey—.Yotelaotorgo.

—Entonces, señor, éste es el otrodon: rogaréis a sirLanzarotedelLagoquemehagacaballero,puesdeélquieroserhechocaballeroydeningúnotro.Ycuandoyohayapartido,osruegoqueledejéiscabalgarenposmío,ymehagacaballerocuandoyoselorequiera.

—Todoestoseráhecho—dijoelrey.

—¡Malhayastú!—dijoladoncella—;¿notendrésinoaunoqueesvuestropajecocina?

Enojóseentoncesella,tomósucaballoypartió.

YenestovinounoaBeaumainsyledijoquelehabíantraídosucaballoyarmadura;yallíestabaelenanocontodoloqueélnecesitaba,delamásricamanera;con loque toda lacorte tuvomuchamaravilladedóndevenía todoaquel aparejo. Y cuando estuvo armado, muy pocos hombres fueron tangallardoscomoél;yentróseguidamenteenlasala,sedespidiódelreyArturo,sirGawainysirLanzarote,rogóaéstequeseapresuraseairtrasélypartióenposdeladoncella.

CAPÍTULO4

CómopartióBeaumains,ycómotuvodesirKaylanzayescudo,ycómojustóconsirLanzarote

Pero fueron muchos los que salieron detrás a contemplar lo bienencabalgadoyaparejadoque iba,conpañodeoro,aunqueno tenía lanzaniescudo.

Entonces dijo sirKay abiertamente en la sala: «Cabalgaré en pos demimancebodelacocina,aversimereconocemejorqueél.»

YdijeronsirLanzaroteysirGawain:«Permanecedaquí.»

SeapercibiósirKay, tomósucaballoysu lanza,y fue trasél.YasíqueBeaumainsalcanzóaladoncella,llegótambiénsirKay,ydijo:«¡Beaumains!,¿qué,señor,nomeconocéis?»

Entoncesvolvióélsucaballo,ysupoqueerasirKay,quelehabíahechotodoelmenosprecioquehabéisoídoantes.

Page 179: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Sí—dijoBeaumains—;bienosconozcocomocaballerodescortésdelacorte,yporendeguardaosdemí.

EnestosepusosirKaylalanzaenelristre,ycorrióderechosobreél;yfueBeaumains con igual prisa sobre él, espada en mano, le apartó con ella lalanza,y leatravesóelcostadodeunaestocada,demaneraquesirKaycayócomomuerto;seapeóBeaumains,tomóelescudoylalanzadesirKay,saltósobresupropiocaballoysiguiósucamino.

TodoestoviosirLanzarote,ylomismoladoncella.MandóentoncesasuenanoquesaltasesobreelcaballodesirKay,yasílohizo.Alasazónhabíallegado sir Lanzarote, le ofreció Beaumains justar; y se apercibieron, y sejuntaron tan fieramente que se derribaron ambos a tierra, y quedaron muymagullados.EntoncesselevantósirLanzaroteyselibródelcaballo.YarrojóBeaumainssuescudo,yofrecióasirLanzarotelucharapie;yseacometieroncomodos jabalíes,acosando, tajandoy tirandoestocadasporespaciodeunahora;ysirLanzarotelosentíatanfuertequesemaravillabadesufuerza,puesluchabamáscomoungigantequecomouncaballero,ysuluchaeraduraderaypeligrosaenextremo.PuessirLanzaroteteníatantotrabajoconél,ytemíaseravergonzado,ydijo:«Beaumains,noluchéiscontantoempeño.Noestangrandevuestraquerellaylamíaquenolapodamosdejar.»

—Así es, en verdad —dijo Beaumains—; pero me place sentir vuestrafuerza;sinembargo,miseñor,nohemostradoyotodomiempeño.

CAPÍTULO5

CómoBeaumainsdijosunombreasirLanzarote,ycómofuearmadocaballeroporsirLanzarote,yalcanzódespuésaladoncella

—EnelnombredeDiososprometo—dijosirLanzarote—,porlafedemicuerpo,quehetenidoquehacermuchoparasalvarmedeseravergonzado;yporende,ningúntemordebéistenerdeningúncaballeroterrenal.

—¿Esperáis que pueda mostrarme en cualquier momento como uncaballeroprobado?—dijoBeaumains.

—Sí—dijosirLanzarote—,hacedcomohabéishecho,yyoserévuestrofiador.

—Entonces —dijo Beaumains—, os ruego que me deis la orden decaballería.

—Antesdebéisdecirmevuestronombre—dijosirLanzarote—,ydequélinajesoisnacido.

Page 180: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Señor,loharécontalquenomedescubráis—dijoBeaumains.

—No—dijosirLanzarote—,osloprometoporlafedemicuerpo,hastaqueseaabiertamenteconocido.

—Entonces, señor—dijoél—,me llamoGareth,hermanodesirGawaindepadreydemadre.

—¡Ah,señor!—dijosirLanzarote—,máscontentosoydevosqueantes;pues siempre pensé que debíais ser de noble sangre, y que no vinisteis a lacorteporcomidaniporbebida.

YentoncessirLanzarotelediolaordendecaballería,ysirGarethlerogóquesepartiesenyledejaseir.

Y se partió sir Lanzarote de él, fue a sir Kay, y lo hizo llevar sobre suescudo a la corte, y con gran trabajo fue vuelto a la vida; y todosmenospreciaronasirKay;yenespecialsirGawainysirLanzarotedijeronqueno era su parte reprochar a ningúnmancebo, pues bien poco sabía «de quécunaviene,yporquécausavinoaestacorte»;ydejamosnosotrosasirKay,yvolvemosaBeaumains.

Cuandohuboalcanzadoaladoncella,luegodijoésta:«¿Quéhacesaquí?Hiedestodoacocina,tusropasestánsuciasdelagrasayelseboqueganasenlacocinadelreyArturo.¿Crees—dijo—quevoyaaceptarteporesecaballeroque hasmatado?De cierto que no, pues desdichada y cobardemente lo hasmatado;porendevuélvete,suciopajedecocina,quebienteconozco,puessirKaytellamóBeaumains.¿Quéerestúsinounharagánquetienecargodedarvueltasalosasadoresyfregarloscazos?»

—Doncella—dijoBeaumains—,decid lo quequeráis; nome iré de vospor mucho que digáis, pues he prometido al rey Arturo acabar vuestraaventura,yhedellevarlaatérmino,omorirenella.

¡Malhayas tú, pícaro de cocina! ¿Quieres acabar mi aventura? Presto teencontrará alguien a quien no querrías haber visto ni por todo el caldo quecenasteentuvidaencuantolehayasmiradolacara.

—Probaréeso—dijoBeaumains.

Ycuandoentraronenelbosque,vieronvenirunhombre,huyendotodoloaprisaquepodía.

—¿Adóndevas?—dijoBeaumains.

¡Oh, señor —dijo—, ayudadme, pues aquí cerca en un claro hay seisladrones que han prendido ami señor, lo han atado y temo que lo quieranmatar!

—Llévameallá—dijoBeaumains.

Page 181: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Ycabalgaron juntoshastaque llegaronadondeestaba atadoel caballero;fueentoncessobreellos,hiriómortalmenteauno,despuésaotro,ydeltercertajo mató a un tercero, huyendo los otros tres. Y cabalgó tras ellos y losalcanzó; entonces se volvieron los tres ladrones, y asaltaron sañudamente aBeaumains; pero a la postre los mató, volvió, y desató al caballero. Se loagradecióéste,ylerogóquecabalgaseconélasucastillo,apocotrechodeallí,dondelerecompensaríahonrosamentesubuenaacción.

—Señor—dijoBeaumains—, no quiero tener ninguna recompensa. EstedíahesidohechocaballerodelnoblesirLanzarotey,porende,noquierotenerninguna recompensa, sino la queDiosmedé.Y tambiéndebo seguir a estadoncella.

Y cuando llegó junto a ella, ésta le dijo que se fuese de su lado: «Pueshuelestodoacocina.¿Creesacasoquetengoalegríadeti?Todoesonolohashechosinoportudesventura;peroyatendrásunavisiónqueteharávolver,yesoconpresteza.»

Entonceselmismocaballeroquehabíasidorescatadodelosladronesfuetrasladoncella,ylerogóqueseaposentaseconéltodaesanoche.Ycomoeracercadelanoche,ladoncellacabalgóconélasucastillo,yallítuvieronbuenaacogida; y en la cena, el caballero sentó a sir Beaumains delante de ladoncella.

—¡Quévergüenza,señorcaballero!—dijoella—;soisdescortésalponeraunpajedecocinadelantedemí;mejorseleacuerdadegollarunpuercoqueestarsentadoanteunadoncelladealtolinaje.

Entonces el caballero se avergonzó de estas palabras, levantó a sirBeaumains,lopusoenunamesaapartada,ysesentódelantedeél;ytodaesanocheholgaronytuvieronalegredescanso.

CAPÍTULO6

CómoluchóBeaumainscondoscaballeros,ylosmató,enunpaso

Y por la mañana se despidieron la doncella y él, dieron las gracias alcaballero,partieron,ysiguieroncaminohastaquellegaronaunagranfloresta.Yhabíaallíungranríoconunsolopaso,ydoscaballerosenlaotraparteparavedarleselpaso.

—¿Quédicestú?—dijoladoncella—,¿vasadesafiaraesoscaballeros,oavolverteotravez?

—No—dijosirBeaumains—;nomevolveré,asífuesenseismás.

Page 182: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Yseguidamenteselanzóalagua;yenmediodelaguaquebraronlaslanzashasta susmanos el uno sobre el otro, y entonces sacaron las espadas, y sehirieroncongana.Ya lapostreBeaumainsdio alotro talgolpeencimadelyelmo que le atronó la cabeza, con lo que cayó al agua, y allí se ahogó.Espoleó entonces a su caballo y salió a tierra, donde cayó sobre él, el otrocaballero;quebrósulanza,ysacaronlasespadasylucharonmuchorato.Alapostre sir Beaumains le hendió el yelmo y la cabeza hasta los hombros; yseguidamentefuealadoncella,ylerogóquesiguiesesucamino.

¡Ay—dijoella—,queunpajedecocinahayatenidolafortunadedestruiratanvalerososcaballeros!Pero¿creesquelohashechoesforzadamente?Puesnoesasí;puesenelcasodelprimercaballero,tropezósucaballo,yseahogóenel agua,yno fuepor tu fuerza,nipor tupoder.Encuantoalotro, fuistedesdichadamentetrasélylomatasteenmalalid.

—Doncella —dijo Beaumains—, podéis decir cuanto queráis, pero conquienquiera que tenga que haberlas, confío en Dios servirlo antes que nospartamos.Yporendeningunacuentahagodeloquedigáis,contalquepuedaganaravuestraseñora.

¡Malhayas, sucio sirvientedecocina!Yaveráscaballerosqueabatirán tusoberbia.

—Gentil doncella, dadme amable lenguaje y entonces acabarán miscuidados, pues cualesquiera que sean los caballeros, ni les temo ni meinquietan.

—Tambiénlodigoentuprovecho—dijoella—,quepuedasvolvertecontuhonra;puessimesiguesmorirás;puesveoquetodoloquehacesnoessinopordesventura,ynoporproezadetusmanos.

—Bienestá,doncella;podéisdecircuantoqueráis;peroallídondevayáis,yoosseguiré.

YcabalgóBeaumainsconestadamahastahoradevísperas,ynocesabaelladeregañarlesindescanso.Yllegaronaunanegralanda,yhabíaenellaunespinonegro,delquecolgabaunabanderanegra,yenelotroladounescudonegro; y junto a él había de pie una lanza negra, gruesa y larga, y un grancaballonegrocubiertodeseda,ycercaunapiedranegra.

CAPÍTULO7

CómoBeaumainsluchóconelCaballerodelasNegrasLandas,yluchóconélhastaquecayóymurió

Page 183: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Y había allí sentado un caballero todo armado con negro arnés, cuyonombreeraelCaballerodelasNegrasLandas.Entoncesladoncella,cuandovioaaquelcaballero,pidióaBeaumainsquehuyeseporaquelvalle,yaquenoteníaelcaballoensillado.

—Muchasgracias—dijoBeaumains—;perosiempremetendríaisporuncobarde.

EnesoelCaballeroNegro,cuandoellaseacercó,hablóydijo:«Doncella,¿habéistraídoaestecaballerodelreyArturoparaqueseavuestrocampeón?»

—No,gentilcaballero—dijoella—;éstenoessinounpícaromantenidodelimosnaenlacocinadelreyArturo.

—¿Porquévieneconeseatavío?—dijoelcaballero—.Esvergüenzaquevayaenvuestracompañía.

—Señor,nopuedolibrarmedeél—dijoella—,puesconmigocabalgaamipesar.PleguéaDiosqueloapartéisdemí,olomatéissipodéis,yaqueesunpícaro desdichado, y desdichadamente ha hecho este día; pues le he vistomatardoscaballerosenelpasodelagua,yotroshechosantes,maravillososypordesdicha.

—Memaravilla—dijoelCaballeroNegro—quehayaningúnhombredemerecimientoquequierahaberlasconél.

—Noleconocían—dijoladoncella—;yporcabalgarconmigo,creenqueeshombredenoblenacimiento.

—Bienpuede ser—dijoelCaballeroNegro—;porqueaunquedecísquenoeshombredemerecimiento,muygallardaessupersona,yparecehombrefuerte. Pero esto sólo os otorgaré—dijo el caballero—: lo pondré a pie, ydejará su caballo y su arnés conmigo, pues sería vergüenza paramí hacerlemásdaño.

Cuando sir Beaumains le oyó decir así, dijo: «Señor caballero, eresdemasiado generoso con mi caballo y mi arnés; te hago saber que no lostendráspornada,ytegusteono,cruzaréestalandaatupesar.Ynotendrásdemícaballoniarnés,amenosquelosganescontusmanos;yporendeveamosquépuedeshacer.»

—¿Esodices?—dijo elCaballeroNegro—.Deja a tu señora libre de ti,puesnoseacuerdaconunsirvientedecocinacabalgarcontaldama.

—¡Mientes! —dijo Beaumains—; soy nacido gentilhombre, y de linajemásaltoqueeltuyo,cosaquevoyaprobarsobretucuerpo.

Entoncescongranirasepartieronconsuscaballos,ysejuntaroncomoeltrueno:yquebrósulanzaelCaballeroNegro,yBeaumainsleatravesóambos

Page 184: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

costados,conloquesequebrósulanza,ylequedóeltrozoenelcostado.Sinembargo, el Caballero Negro sacó su espada, y descargó muchos ansiososgolpes, y de gran fuerza, e hirió muy gravemente a Beaumains. Pero a lapostre el Caballero Negro, al cabo de hora y media, cayó desvanecido delcaballo,yallímurió.

EntoncesBeaumains,viéndoletanbuenarnésycaballo,seapeó,searmóconsuarmadura,tomósucaballoyfueenposdeladoncella.

Cuandoéstalevioacercarse,dijo:«¡Apártatepícarodecocina,delviento,pues me ofende el olor de tus ropas sucias! ¡Ay —dijo—, que un pícarosemejantehayamatadopordesdichaatanbuencaballero,comohashechotú!Perotodoseráparatudesventura.Aquícercahayunoqueteharápagartodoloquedebes;yporendeteaconsejoquehuyas.»

—Puedeacontecer—dijoBeaumains—quemevenzanomematen;peroos prevengo, gentil doncella, que no huiré, ni dejaré vuestra compañía pormuchoquepodáisdecir;puessiempreestáisdiciendoquevoyamoriroaservencido y comoquiera que sea, soy yo quien sale sin daño, y ellos quedantendidosenelsuelo.Yporende,mejorharíaisendejardereprocharmetodoeldía,puesnomeiréhastaverelfindeestajornada,omematen,oseavencidoverdaderamente;porendeseguidvuestrocamino,queyoosseguirésucedaloquesuceda.

CAPÍTULO8

CómoelhermanodelcaballeroquefuemuertoseencontróconBeaumains,yluchóconBeaumains,hastaqueserindióaél

Cabalgaban,pues,juntos,cuandovieronvenirhaciaellosuncaballerotodode verde, su caballo y su arnés; y al llegar cerca de la doncella, preguntó aésta:«¿EsamihermanoelCaballeroNegroelquetraéisconvos?»

—No,no—dijoella—;queestedesdichadopícarodecocinahamatadoavuestrohermanopordesventura.

—¡Ay—dijoelCaballeroVerde—,ésaesgran lástima,queuncaballerotannoblecomoélerahayasidomuertopordesventura,ymáspormanodeunpícaro, como vos decís que es! ¡Ah, traidor —dijo el Caballero Verde—,morirás por haber matado a mi hermano! Muy noble caballero era, y sellamabasirPercard.

—¡Yo te desafío!—dijo Beaumains—; pues te hago saber que lo matécaballerescamenteynodemaneravergonzosa.

Page 185: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

SeguidamentefueelCaballeroVerdeauncuerno,queeraverdeycolgabade un espino, tocó tres sones mortales, acudieron luego dos doncellas y learmaroncondiligencia.Yentoncestomóungrancaballo,unescudoverdeyunalanzaverde.

Entoncescorrieroncontrasícon todassusfuerzasyquebraronlas lanzashasta sus manos. Sacaron las espadas, y se dieron muchos recios golpes,hiriéndose muy gravemente uno al otro. Y a la postre Beaumains,arremetiendo de través con su caballo, golpeó al del Caballero Verde decostado, de manera que cayó a tierra. Entonces el Caballero Verde dejó elcaballocondiligenciaysepusodepie.VioestoBeaumains,seapeóluego,yseacometieroncomodospoderososguerrerosmuchorato;yambossangrabangravemente.

Enesoseacercóladoncellaydijo:«MiseñorCaballeroVerde,¿cómoesque tardáis tanto tiempo vergonzosamente con el pícaro de cocina? ¡Ay, esvergüenza que os hayan hecho caballero, para ver a un truhán vencer a talcaballero,comoyerbaquecreceporencimadeltrigo!»

AestoseavergonzóelCaballeroVerde,descargóunpoderosogolpe,ylerajó el escudode arriba abajo.CuandoBeaumains vio su escudopartido endos,sesintióunpococorridodeaquelgolpe,yde lahabladeella;y ledioentonces tal revés encima del yelmo que lo hizo caer de rodillas. YsúbitamenteBeaumainslotiróalsuelodebruces.EntonceselCaballeroVerdepidiómerced,serindióaBeaumainsylesuplicóquenolomatase.

—Todo es en vano—dijoBeaumains—; pues vas amorir, amenos queesta doncella que viene conmigo me suplique que te salve la vida —yseguidamenteledesenlazóelyelmocomoparamatarlo.

—¡Malhayastú,falsosirvientedecocina!¡Jamásterogaréquelesalveslavida,puesnuncaestaréendeudacontigo!

—Entoncesmorirá—dijoBeaumains.

—¡Noseastanosado,suciopícaro—dijoladoncella—,dematarlo!

—¡Ay —dijo el Caballero Verde—, no consintáis que muera, si unapalabragraciosamepuedesalvar!Gentilcaballero—dijoelCaballeroVerde—,salvamivida,yyoteperdonarélamuertedemihermano,ymeconvertiréparasiempreenvasallotuyo,ytreintacaballerosquetengoharánsiempretuservicio.

—¡Ennombredeldiablo!—dijo ladoncella—;¡queestesuciopícarodecocinahayadetenertuservicioydetreintacaballeros!

—Señorcaballero—dijoBeaumains—,nadadetodoesoteaprovechará,amenosquemidoncellahableconmigoenfavordetuvida—yseguidamente

Page 186: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

hizoademándematarlo.

—Déjalo—dijoladoncella—,suciopícaro.Nolomates;puessilohacestearrepentirás.

—Doncella—dijoBeaumains—,vuestrocargoesparamíunplacer,yporvuestro mandamiento será salvada su vida, y no de otra manera —y dijodespués—:Señorcaballerodelasverdesarmas,tedejolibrearequerimientodeestadoncella,puesyaquenoquierohacerla enojar, cumpliré cuantoellameencarga.

YentonceshincóunarodillaelCaballeroVerdeylerindióhomenajeconsuespada.

Entonces dijo la doncella: «Mucho me pesa, Caballero Verde, vuestrodaño,ylamuertedevuestrohermanoelCaballeroNegro,puesgranmenesterteníadevuestraayuda,yaquetemomuchopasarestafloresta.»

—No, no tengáis ningún temor —dijo el Caballero Verde—; pues osaposentaréis conmigo esta noche, y mañana yo os ayudaré a atravesar lafloresta.

Tomaron, pues, sus caballos y cabalgaron a su morada, que estaba allícerca.

CAPÍTULO9

CómoladoncellanocesabadereprocharaBeaumains,ynoleconsintiósentarseasumesa,sinolellamómancebodecocina

YnocesabaladoncelladereprocharaBeaumains,nileconsintiósentarseasumesa,sinoqueelCaballeroVerdelollevóylosentóaunamesaapartada.

—Maravíllame—dijoelCaballeroVerdealadoncella—quereprochéisaeste noble caballero como hacéis, pues os prevengo, doncella, que es muynoblecaballero,ynoconozconingúncaballeroqueseacapazdevencerle;porende,muymalhacéisenreprocharle,yaqueosharámuybuenservicio;puescomoquieraquellegueaser,probaréalapostrequevienedenoblesangreydelinajereal.

—¡Callad,callad!—dijoladoncella—;esvergüenzaquedigáistalhonradeél.

—En verdad—dijo el Caballero Verde—, sería vergüenza por mi partedecirdeélnadadeshonroso,pueshaprobadosermejorqueyo;yaunquemeheencontradoconmuchosnoblescaballerosenmisdías,ningunohehallado

Page 187: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

hastaahoraquelepuedavencer.

Yfueronesanocheadescansar,yelCaballeroVerdemandóprivadamentequetreintacaballerosguardasenaBeaumainsparaguardarlodetodatraición.

Y por la mañana se levantaron todos, oyeron su misa y quebraron suayuno; tomarondespués sus caballos, y siguieron su camino, y elCaballeroVerdelosguioatravésdelafloresta;ydijoallíelCaballeroVerde:«MiseñorBeaumains,yoyestos treintacaballerosestaremossiempreprestosavuestrallamada,yaseatempranootarde,eiremosadondenosqueráisenviar.»

—Biendichoesté—dijoBeaumains—:cuandoyoosllame,deberéisirarendirosalreyArturo,ytodosvuestroscaballeros.

—Siasínoslomandáis,estaremosapercibidosentodomomento—dijoelCaballeroVerde.

—¡Malhayas, malhayas tú, en nombre del diablo!—dijo la doncella—;¡quetanbuenoscaballeroshayandeserobedientesaunpícarodecocina!

Y entonces se partieron el Caballero Verde y la doncella, y dijo ésta aBeaumains:

—¿Porquémesigues,mancebodecocina?Arrojatuescudoytulanza,yhuyedeaquí;atiempoteloaconsejo,omuyprestodirás:«¡Aydemí!»

Pues aunque fueses tan recio comoWade, Lanzarote, Tristán, o el buencaballerosirLamorak,nopasarásunpasoqueaquíllamanPasPerilous.

—Doncella—dijoBeaumains—,quehuyaelquetengamiedo;puesseríavergüenzavolvermecuandohehechotantocaminoconvos.

—Bien—dijoladoncella—;notardarásenhacerlo,quierasono.

CAPÍTULO10

Cómoeltercerhermano,llamadoelCaballeroBermejo,justóyluchócontraBeaumains,ycómolovencióBeaumains

Al poco rato vieron una torre blanca como la nieve, bien guarnecida dematacanes, y doblemente fosada. Y sobre la puerta de la torre colgabancincuentaescudosdediversoscolores,yasupiehabíaunhermosoprado.Yenélseveíanmuchoscaballerosyescuderos,cadalsosypabellones,puesalotrodíademañanaibaahaberallíungrantorneo.Yestabaelseñordelatorreensucastillo,mirandodesdeunaventana,cuandoviovenirunadoncella,unenanoyuncaballeroarmadoentodospuntos.

Page 188: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—AsíDiosme ayude—dijo el señor—; con ese caballero quiero justar,puesveoqueesuncaballeroandante.

Y se armó y encabalgó con gran prisa.Cuando estuvo a caballo, con suescudoysulanza,fuetodobermejo,arnés,caballo,ycuantoaélpertenecía.Ycuando estuvo cerca de él creyó que era su hermano el CaballeroNegro; yentoncesalzólavozydijo:«Hermano,¿quéhacéisenestasmarcas?»

—No,no—dijoladoncella—,quenoesél;éstenoessinounpícarodecocina,mantenidodelimosnaenlacortedelreyArturo.

—Detodasmaneras—dijoelCaballeroBermejo—,quierohablarconélantesqueparta.

—¡Ah!—dijoladoncella—,estepícarohamatadoatuhermano,ysirKayle llamó Beaumains; y este caballo y este arnés eran de tu hermano, elCaballeroNegro.Tambiénhevistoa tuhermanoelCaballeroVerdevencidodesusmanos.Peroahorapodrásvengartedeél,yaquenuncapuedovermelibredeél.

Enestoseapartaron losdoscaballeros,se juntaroncon todasufuerza,yambos cayeron de sus caballos a tierra. Evitaron entonces sus caballos, sepusieron los escudos delante, sacaron las espadas, y comenzaron a darsegraves golpes, ora aquí, ora allá, acosando, tirando tajos y estocadas, yarremetiéndosecomodosjabalíes,elespaciodedoshoras.

Entonces la doncella dijo a voces al Caballero Bermejo: «¡Ay, nobleCaballero Bermejo, piensa en la honra que te ha seguido!No dejes que unpícarodecocinateduretantocomoteestádurando.»

Entonces se enojó el Caballero Bermejo, dobló sus golpes, e hirió muygravementeaBeaumains,cuyasangrecaíaabundanteporelsuelo,demaneraque era prodigio ver tan fuerte batalla. Pero a la postre sir Beaumains loderribóatierra;ycuandofueadarmuertealCaballeroBermejo,éstesuplicómerced, diciendo: «Noble caballero, no me mates, y me otorgaré a ti concincuenta caballeros que tengo a mi mandamiento. Y te perdono todo eldespechoquemehashecho,ylamuertedemihermanoelCaballeroNegro.»

—De nada aprovecha todo esto —dijo Beaumains—, a menos que midoncellamesupliquequesalvetuvida—yseguidamentehizodeiracortarlelacabeza.

—Déjale,Beaumains,yno lomates,puesesunnoblecaballero;noseastanosadoportucabeza,sinosálvale.

Entonces Beaumains dijo al Caballero Bermejo: «Levanta, y agradece aestadoncellatuvida.»

EntonceselCaballeroBermejolerogóquevisitasesucastillo,ypasaseallí

Page 189: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

lanoche.Consintiótambiénladoncella,ytuvieronallíalegreacogida.PeronocesabaladoncelladedecirmuchaspalabrasinjuriosasaBeaumains,deloqueestaba muy maravillado el Caballero Bermejo; y toda esa noche hizo elCaballeroBermejoquesesentacaballerosguardasenaBeaumains,paraquenorecibieseningunaafrentanivillanía.

Por lamañanaoyeronmisa, comieron,yvinoelCaballeroBermejoanteBeaumainsconsussesentacaballeros,yallíleofreciósuhomenajeylealtadentodotiempo,yhacerleservicioélysuscaballeros.

—Os lo agradezco —dijo Beaumains—; pero esto sólo me otorgaréis:cuandoyoos llame, iréis ami señorel reyArturo,yosdaréis a élpara sercaballerossuyos.

—Señor—dijo elCaballeroBermejo—, presto estaré, ymi compañía, avuestrallamada.

Partieron, pues, sir Beaumains y la doncella, y siguió ésta regañándole,mientrascabalgaba,delamaneramásinjusta.

CAPÍTULO11

CómosoportósirBeaumainsgrandesreprochesdeladoncella,ylossoportópacientemente

—Doncella —dijo Beaumains—, sois descortés al reprocharme comohacéis,puescreoqueoshehechobuenservicio,ynocesáisdeamenazarqueserévencidoporloscaballerosconquemeencuentro,aunquesiempre,peseatodavuestrapresunción,sonelloslosquequedanenelpolvooenelbarro,ypor endeos ruegoquenome reprochéismás;y cuandomeveáisvencidoorendido como menguado, entonces podéis mandarme que me apartevergonzosamentedevos;perooshagosaberqueantesnomepartirédevos,puesseríapeorqueneciosimepartiesedevoscuandotodoestetiempoganohonor.

—Bien—dijoella—;muyprestohabráuncaballeroquetedarátodostuspagos,pueseselhombredemásmerecimientoenelmundo,exceptoel reyArturo.

—Mucholodeseo—dijoBeaumains—;cuantomásdehonorsea,mayorseráelmíodeentenderconél.

Yapocoadvirtierondóndeteníananteellosunaciudadricayhermosa.Yentreellosylaciudad,enUnamillaymedia,unhermosopradoqueparecíareciénsegado,yenélmuchospabellonesmuyhermososdever.

Page 190: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Mira—dijo la doncella—, allá está un señor que es dueño de aquellaciudad; y es su costumbre, cuando el tiempo es bueno,morar en este pradopara justar y tornear. Y siempre tiene con él quinientos caballeros ygentileshombres de armas; y hay todas maneras de juegos que ungentilhombrepuedeconcebir.

—Muchomeplacería—dijoBeaumains—veraesegallardoseñor.

—Sobradamentelovasaver—dijoladoncella,yalllegarmáscercavioelpabellón donde él estaba—. Mira—dijo—, ¿ves aquel pabellón que es decolor índigo?—y todasmanerasdecosasquehabía enderredor,hombresymujeres, caballos enjaezados, escudos y lanzas, eran del color índigo—. Sellama sir Persant de la India, y es el más altivo caballero que hayas vistonunca.

—Bien puede ser —dijo Beaumains—, pero por si no fuese tan reciocaballero,enestecampoquedaréhastaqueloveabajosuescudo.

—¡Ah,loco!—dijoella—,mejorharíasenhuiratiempo.

—¿Porqué?—dijoBeaumains—,siestalcomolehacéis,novendrásobremícontodossushombres,oconsusquinientoscaballeros.Ysivienendeauno,nolesfallecerémientrasduremivida.

—¡Esvergüenza—dijoladoncella—queunmalolientepícarohablecontamañasoberbia!

—Doncella—dijo él—, hacéis mal en reprocharme, pues antes quisierahacercincobatallasqueserreprochadodeesamanera;dejadquevengayhagaluegoloquequiera.

—Señor —dijo ella—, maravíllame quién eres, y de qué linaje vienes;osadamentehablas,yosadamentehashecho,comohevisto;porendeteruegoque te salves si puedes, puesmucho trabajohabéis tenido túy tu caballo, ytemo que tardemos demasiado en llegar al cerco, aunque está sólo a sietemillasdeaquí,yhemospasadotodoslospasospeligrosos,salvoéste;yaquítemo mucho que recibas algún daño; por ende no quisiera que fueseismagulladoniheridoconestefuertecaballero.PerooshagosaberqueestesirPersantdelaIndianotienefuerzanipodercomparadoconelcaballeroquehapuestocercoamiseñora.

—Encuantoaesto—dijosirBeaumains—,queseacomoquiera.Puesyaque he llegado tan cerca de ese caballero quiero probar su fuerza antes departirme de él; pues caería en vergüenza si ahorame retrajese de él.Y porende,doncella,notengáisdudaqueporlagraciadeDiosentenderéconestecaballerodetalsuertequedoshorasdespuésdelmediodíamehabrélibradodeél.Yllegaremosalcercocondíaclaro.

Page 191: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—¡Ah, Jesú!, maravíllame—dijo la doncella— qué manera de hombresois,puesnopuedeser,sinoquevenísdenoblesangre,puesjamásunamujerha tratado a un caballero tan injusta y vergonzosamente como yo a vos, ysiemprecortésmentemehabéissoportado,yesonopuedevenirsinodesangregentil.

—Doncella—dijoBeaumains—,pocopuedehaceruncaballero,sinoescapazdesoportaraunadoncella,puespormuchoquehayáisdicho,ningunacuentahicedevuestraspalabras,puescuantomásdecíaismásmeenfurecíais,y descargabami ira sobre aquellos con quienes las había.Y por ende todasvuestras injurias me animaban en mi batalla, y hacían que pensase enmostrarme y probarme a la postre quién era; pues si bien he comido en lacocinadel reyArturo, podíahaber tenido sobrade comida enotros lugares;pero todo eso lo hice para probar y certificar a mis amigos; pero ya seconoceráesootrodía;yencuantoasisoydenoblenacimientoono,oshagosaber, hermosa doncella, que os he rendido servicio de gentilhombre y quepuedequeaúnoslorindamejorantesquemepartadevos.

—¡Ay!—dijoella—,gentilBeaumains,perdonadtodoelmalquehedichoohechocontravos.

—Detodocorazón—dijoél—,osloperdono,puesnohicisteissinoloquedebíais, ya que todas vuestras palabras me placieron; doncella —dijoBeaumains—,yaquequeréissergentilconmigo,sabedquemuchoalegraesomicorazón;yahoracreoquenohaycaballerovivoparaelquenopuedaseryohartocapaz.

CAPÍTULO12

CómoBeaumainsluchóconsirPersantdelaIndiaylehizorendirse

A todo esto sir Persant de la India los había visto mientras estabandetenidosenelcampo,ycaballerescamente lesenviópreguntarsiveníanenpazoenguerra.

—Diatuseñor—dijoBeaumains—,queesigualparamí,sinoserácomoélmismoquiera.

YvolvióelmensajeroasirPersantyledijotodasurespuesta.

—Bien,entonceslashabréconélatodotrance—yseproveyóycabalgócontraél.

LevioBeaumains,seapercibió,yallíseencontraroncontodoloquesuscaballospodíancorrer,yquebraronsuslanzasentrestrozos,ysuscaballosse

Page 192: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

embistieroncontalfuerzaquecayeronambosmuertosa tierra;dejaronelloscon ligereza sus caballos, y se pusieron delante los escudos, sacaron lasespadas, y se dieron muchos grandes golpes, arremetiéndose a veces demaneraquecaíandebrucesalsuelo.Asílucharondoshorasymás,demaneraque tenían los escudos y las cotas muy tajados, y ellos heridos en muchossitios.

YalapostresirBeaumainsleatravesóconungolpeelcostadodelcuerpo,ydespuésseretrajodeaquíparaallá,ymantuvosubatallacaballerescamentemucho tiempo. Y a la postre, aunque le sabía mal, hirió Beaumains a sirPersant encima del yelmo, demanera que cayó de bruces a tierra; entoncessaltó sobre él de través y le desenlazó el yelmo paramatarlo. Entonces sirPersantserindióaélylepidiómerced.Enesovinoladoncellaylerogóquelesalvaselavida.

—Degradoloharé,puesseríalástimaqueestenoblecaballeromuriese.

—Muchas gracias—dijo sir Persant—, gentil caballero y doncella. Puesciertamente sé bien ahora que fuisteis vos quienmatasteis ami hermano elCaballeroNegroenelnegroespino;eramuynoblecaballero,ysellamabasirPercard. También soy cierto que sois el que venció a mi otro hermano elCaballeroVerde,denombresirPertolepe.YtambiénvencisteisamihermanoelCaballeroBermejo, sirPerimones.Yyaque loshabéisvencido,estoharépor daros placer: tendréis pleito homenaje de mí, y cien caballeros estaránsiempre a vuestro mandamiento, para ir a cabalgar adonde vos queráismandarnos.

YfueronalpabellóndesirPersantybebieronvino,ycomieronespecias,ydespuéssirPersantlehizodescansarsobreunlechohastalahoradecenar,ydespuésdecenaracostarseotravez.CuandoBeaumainsestuvoacostado, sirPersant tenía una dama, una hermosa hija de dieciocho años de edad, y lallamó, y le mandó y encomendó por su bendición que fuese al lecho delcaballero,«yyacedconél,ynolehagáisextrañamuestra,sinobuenamuestra,ytomadleenvuestrosbrazosybesadle;yveddehacerlo,así,osdoycargo,siqueréismiamorymibuenavoluntad».

HizolahijadesirPersantcomosupadrelemandaba,fueal lechodesirBeaumains, se desvistió calladamente, y se acostó a su lado; y entoncesdespertóél,lavio,ylepreguntóquiénera.

—Señor—dijo—,soylahijadesirPersant,quepormandamientodemipadrehevenidoaquí.

—¿Soisdoncellaoesposa?—dijoél.

—Señor—dijoella—,soydoncellapura.

Page 193: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Dios defienda—dijo él—que yo osmancille, y haga tal afrenta a sirPersant;porende,gentildoncella,levantaosdeestacama,ohabrédehacerloyo.

—Señor—dijo ella—, no he venido a vos pormi propia voluntad, sinoporquefuimandada.

—¡Ay!—dijosirBeaumains—,vergonzosocaballeroseríayosihicieseavuestropadredeshonraninguna—ylabesó,partióella,fueasirPersant,ylecontótodocomohabíaacaecido.

—En verdad —dijo sir Persant—, quienquiera que sea, viene de noblesangre.

Yasílosdejamosnosotroshastaelotrodíademañana.

CAPÍTULO13

DelagraciosacomunicaciónentresirPersantyBeaumains,ycómoledijoquesunombreerasirGareth

Ypor lamañana ladoncellay sirBeaumainsoyeronmisa,quebraron suayunoysedespidieron.

—Gentildoncella—dijoPersant—,¿adóndelleváisaestecaballero?

—Señor—dijo—,estecaballerovaalcercoquehanpuestoamihermanaenelCastilloPeligroso.

—¡Ah!—dijoPersant—,éseeselCaballerodelaLandaBermeja,elcuales el caballeromáspeligrosoqueyoconozcovivo,yhombre sinmerced,ydicenquetienelafuerzadesietehombres.Diosossalve—dijoaBeaumains—de talcaballero,puesgranquebrantohaceaesadama,yesgran lástima,pues es una de las damas más hermosas del mundo, y creo que vuestradoncellaessuhermana;¿noesvuestronombreLynet?—dijo.

—Sí, señor —dijo ella—, y el nombre de mi señora hermana es doñaLyonesse.

—Pues os diré —dijo sir Persant— que este Caballero Bermejo de lasLandas Bermejas hace mucho que tiene puesto el cerco, casi dos años, ymuchasvecespodíahaberlatenidosihubiesequerido;peroprolongaelcercoconestaintención:forzarasirLanzarotedelLagoahacerbatallaconél,oasirTristán,oasirLamorakdeGales,oasirGawain;yporestotardatantoenelcerco.

Page 194: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Ahora,mi señor sirPersantde la India—dijo ladoncellaLynet—,osrequieroparaquehagáiscaballeroaestegentilhombre,antesquelucheconelCaballeroBermejodelasLandasBermejas.

—Detodocorazónloharé—dijosirPersant—,siaélplacetomarlaordendecaballeríadehombretanmodestocomoyo.

—Señor—dijoBeaumains—,osagradezcovuestrabuenavoluntad,pueshe tenido mejor fortuna, pues ciertamente me ha hecho caballero el noblecaballerosirLanzarote.

—¡Ah!—dijo sir Persant—, no habríais podido ser hecho caballero decaballero más renombrado; pues de todos los caballeros puede ser llamadocapitán de la caballería; y todo el mundo dice que entre tres caballeros sereparte claramente la caballería, que son Lanzarote del Lago, sir Tristán deLionís,ysirLamorakdeGales;éstostienenahoraelrenombre.Haymuchosotros caballeros, como sir Palomides el Sarraceno y su hermano sir Safer;tambiénsirBleoberisysuhermanosirBlamordeGanis;tambiénsirBorsdeGanisysirHéctordeMarisysirPercevaldeGales;éstosymuchosmássonnoblescaballeros;peroningunohayquesobrepujealostressobredichos;porende que Dios os valga bien—dijo sir Persant—, pues si podéis vencer alCaballero Bermejo de las Landas Bermejas seréis llamado el cuarto delmundo.

—Señor—dijo Beaumains—, mucho me placería ser de buena fama ycaballería.Yoshagosaberquevengodehombresbuenos,puesosodecirquemipadreerahombrenoble,ycontalquemeguardéissecreto,yestadoncella,osdirédequélinajesoy.

—Noosdescubriremos—dijeronlosdos—,hastaquevosmandéis,porlafequedebemosaDios.

—Puesenverdad—dijoél—,mellamoGarethdeOrkney,yelreyLotfuemipadre,ymimadreeshermanadelreyArturo,ysellamadoñaMargawse;ysirGawainesmihermano,ysirAgravainysirGaheris;ysoyelmásjovendetodos.Sinembargo,nielreyArturonisirGawainsabenquiénsoy.

CAPÍTULO14

Cómoladamasitiadatuvonuevadesuhermana,cómohabíatraídouncaballeroqueluchaseporella,yquébatallashabíaacabadoéste

Ydiceellibroqueladamasitiadatuvonuevadelallegadadesuhermanapor el enano, y un caballero con ella, y cómohabía pasado todos los pasos

Page 195: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

peligrosos.

—¿Quémaneradehombrees?—dijoladama.

—Esenverdadunnoblecaballero,señora—dijoelenano—,ymuyjoven;peroeselhombremásgallardoquehayáisvistonunca.

—¿Quiénes—dijoladama—,ydequélinajeviene,ydequiénfuehechocaballero?

—Señora—dijoelenano—,eshijodelreydeOrkney,peronoosdirésunombre en esta sazón; pero sabed bien que de sir Lanzarote fue hechocaballero,puesdeningúnotroquiso serhechocaballero;y sirKay le llamóBeaumains.

—¿Cómohaescapado—dijoladama—deloshermanosdePersant?

—Señora—dijo—, como debe un noble caballero. Primero,mató a doshermanosenelpasodeunagua.

—¡Ah! —dijo ella—, eran buenos caballeros, pero eran matadores dehombres;elunosellamabaGararddeBreuse,yelotrosirArnolddeBreuse.

—Entonces, señora, se encontró con el Caballero Negro, y lo mató enbatallaclara,tomósucaballoysuarmadura,yluchóconelCaballeroVerde,lovencióenbatallaclara,ydelamismaguisasirvióalCaballeroBermejo,ylomismodespuésalCaballeroAzul,ylovencióenbatallaclara.

—Entonces—dijoladama—havencidoasirPersantdelaIndia,unodelosmásnoblescaballerosdelmundo.

Ydijoelenano:«HavencidoaloscuatrohermanosymatadoalCaballeroNegro, y aúnhizomás antes: derrocó a sirKayy lo dejó casimuerto en elsuelo;tambiénhizounagranbatallaconsirLanzarote,ysedespartieronconigualhonra;ydespuéssirLanzarotelohizocaballero.

—Enano—dijoladama—,mealegrodeestasnuevas;porendeveaunaermitamíadeaquícerca,yllevacontigodemivinoendosredomasdeplata,dedosgalones,ytambiéndoshornadasdepan,concarneasadadevenadoyavesexquisitas;yaquí teentregounacopadeoro,quees ricaypreciosa;yllevatodoestoamiermita,yponloenmanosdelermitaño.Yvedespuésamihermanaysalúdalabien,yencomiéndameaesegentilcaballero,yruégalequecomaybebaytomefuerza,ydilequeleagradezcosucortesíaybondad,quehayaquerido tomarsobresí talesfuerzopormí,queningunagenerosidadnicortesíalehicenunca.Ruégaletambiénquetengabuencorazónyánimo,puesse ha de encontrar con muy noble caballero, aunque no tiene generosidad,gentilezanicortesía;puesanadaatiendesinoamatar,yésaeslacausaquenopuedaalabarleniamarle.

Page 196: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Partió,pues,esteenano,vinoasirPersant,dondehallóaladoncellaLynety a sir Beaumains, y allí les dijo todo como habéis oído; entonces sedespidieron,perosirPersanttomóunahacaneaambladora,lescondujoporsucamino, y después los encomendó aDios; y al poco rato llegaron a aquellaermita, y allí bebieron el vino, y comieron la carne de venado y las avesasadas.

Ycuandohubieronyantadobien,volvióelenanoconsuvasijaalcastillootravez;yallítopóconelCaballeroBermejodelasLandasBermejasquelepreguntódedóndevenía,ydóndehabíaestado.

—Señor—dijoelenano—,heestadoconlahermanademiseñoradeestecastillo,quehaestadoenlacortedelreyArturoyhatraídouncaballeroconella.

—Entonces doy por perdido su trabajo; pues aunque hubiese traído conella a sir Lanzarote, sir Tristán, sir Lamorak o sir Gawain, me tendría porsobradamentebuenoparatodosellos.

—Bienpuedeser—dijoelenano—,peroestecaballerohapasado todoslospasospeligrosos,yhamatadoalCaballeroNegroyaotrosdosmás,yhavencidoalCaballeroVerde,elCaballeroBermejoyelCaballeroAzul.

—Entoncesesunodeesoscuatrocaballerosqueanteshenombrado.

—Noesningunodeésos—dijoelenano—,aunqueeshijoderey.

—¿Cuál es su nombre? —dijo el Caballero Bermejo de las LandasBermejas.

—Esono os lo diré—dijo el enano—, pero sirKay pormenosprecio lellamóBeaumains.

—No importa—dijo el caballero—quécaballeropueda ser; puesprestoentenderéconél.Ysi llegoavencerlo, tendráunamuertevergonzosacomomuchosotroshantenido.

—Lástima sería —dijo el enano—; y es una maravilla que hagáis tanvergonzosaguerraanoblescaballeros.

CAPÍTULO15

CómoladoncellayBeaumainsllegaronalcerco,yfueronaunciclamor,yallíBeaumainstocóuncuerno,yvinoentonceselCaballeroBermejode

lasLandasBermejasalucharconél

Page 197: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Dejamosahoraalcaballeroyalenano,yhablamosdeBeaumains,quetodalanocheyacióenlaermita;yporlamañanaélyladoncellaLynetoyeronsumisayquebraronsuayuno.Tomarondespués loscaballosyatravesaronunahermosa floresta; y llegaron a un llano, y vieron dónde había muchospabellonesytiendas,yunhermosocastillo,yquehabíamuchohumoygranruido. Y cuando se aproximaron al cerco advirtió sir Beaumains, mientrascabalgaba, cómo había colgados por el cuello, de grandes árboles, muyhermosamentearmadoscaballeros,ysusescudosalrededordelcuello,consusespadas, y sus doradas espuelas en los talones, y que eran casi cuarenta loscaballeros así afrentados, con muy ricas armas. Entonces se le abatió elcontinenteasirBeaumains,ydijo:«¿Quésignificaesto?»

—Gentilseñor—dijoladoncella—,nodejéisquedesmayevuestroánimoporestavisión,puesdebéiscobrarvalor,oseréisdeshonrado;puestodosestoscaballerosvinieronaestecercopararescataramihermanadoñaLyonesse,yelCaballeroBermejode lasLandasBermejas,despuésdevencerlos, lesdioestamuertevergonzosasinmercednipiedad.Ydelamismaguisaosservirá,amenosquesalgáismejorparado.

—Jesú me defienda —dijo Beaumains— de muerte tan infame y taldeshonradearmas.Puesantesquesertratadoasí,quisieramorircomohombreenbatallaclara.

—Mejor os sería —dijo la doncella—; pues no os fiéis: en él no haycortesía,sinotodoesmuerteocrimenvergonzoso;loqueeslástima,pueseshombremuygallardo,bienhechodecuerpo,ymuynoblecaballerodeproeza,yseñordegrandesposesionesytierras.

—Enverdad—dijoBeaumains—quebienpuedeserbuencaballero;perousa costumbresvergonzosas,y esmaravillaqueen tanto tiemponingunodelosnoblescaballerosdemiseñorArturohayaentendidoconél.

Cabalgaronentonceshastalosfosos,ylosvierondoblementefosados,conreciosmuros de guerra; y allí estaban aposentadosmuchos grandes señores,cerca de los muros; y había gran bullicio de ministriles; y la mar batía uncostado de los muros, donde había muchas naos y voces de marineros de«¡Ahé y hop!».Y había también allí cerca un ciclamor, y de él colgaba uncuerno,elmásgrandequehabíanvistonunca,deunhuesodeelefante;y lohabíacolgadoallíelCaballerodelasLandasBermejas,paraquesiveníaporallí algún caballero andante, pudiese tañer aquel cuerno, y entonces seaprestaríaélyacudiríaahacerbatalla.

—Pero señor—dijo la doncellaLynet—,no toquéis el cuernohasta queseaelmediodíajusto,pueseshoradeprima,yahoracrecesupoderydicenquetienelafuerzadesietehombres.

Page 198: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—¡Ah,quévergüenza,gentildoncella,nomedigáisnuncamásasí!;puesaunque fuese elmejor caballero de cuantos ha habido, no le falleceré en elmomentodesumayorfuerza,puesquieroganarhonorhonrosamente,omorircaballerescamenteenelcampo.

Yconesodioespuelasasucaballo,fuederechamentealciclamor,ytañóel cuerno con tal gana que resonó por todo el cerco y el castillo. Entoncessalieron con presteza los caballeros de sus tiendas y pabellones y los delcastilloseasomaronaloaltodelosmurosylasventanas.

EntonceselCaballeroBermejodelasLandasBermejassearmócongranprisa,dosbaroneslepusieronlasespuelasenlostalones,yfuetodobermejocomo la sangre, armadura, lanzay escudo.Yun conde le abrochó el yelmosobrelacabeza,yentoncesletrajeronunalanzabermejayunbermejocorcel,ycabalgóaunpequeñovallealpiedelcastillo,demaneraquetodoslosqueestabanenelcastilloylosdelcercopudiesencontemplarlabatalla.

CAPÍTULO16

Cómoseencontraronlosdoscaballeros,desusrazones,ycómoempezaronsubatalla

—Señor—dijoladoncellaLynetasirBeaumains—,veddeestaranimosoyalegrepuesalláestávuestromortalenemigo,yenaquellaventanaestámiseñorahermana,doñaLyonesse.

—¿Dónde?—dijoBeaumains.

—Allá—dijoladoncella,yseñalóconeldedo.

—Es verdad—dijoBeaumains—.Parece de lejos lamás hermosa damaquejamáshevisto;yciertamente—dijo—,nopidomejorquerellaahoraquehacerbatalla,puesenverdadserámidama,yporellaquieroluchar.

Y no paraba de mirar a la ventana con alegre continente. Y la señoraLyonesselehizoreverenciahaciaabajo,alzandoambossusmanos.

EnesoelCaballeroBermejodelasLandasBermejasdijoenvozaltaasirBeaumains:«Teaconsejo,señorcaballero,quedejesdemirarytefijesenmí;pues te prevengo bien que esmi dama, y por ella he hechomuchas fuertesbatallas.»

—Si así lo has hecho —dijo Beaumains—, no parece sino esfuerzoperdido,puesellanoamaaningunodetucompañía;yencuantoati,amaraquiennoteamanoessinogrannecedad.Puesentiendoquesinolealegrase

Page 199: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

millegada,habríasidoadvertidoantesdehacerbatallaporella.Peroentiendopor el cerco de este castillo que puede vedar tu compañía.Y por ende sabebien,CaballeroBermejodelasLandasBermejas,quelaamo,ylarescataré,omoriréenello.

—¿Eso dices? —dijo el Caballero Bermejo de las Landas Bermejas—,parecequederazóndebíasseravisadoporaquelloscaballerosquehasvistocolgadosdeaquellosárboles.

—¡Malhayastú—dijoBeaumains—,pordecirohacertantomal,puesconeso te deshonras a timismo, y a la caballería; y puedes estar cierto que nohabrádamaqueteame,conociendotusmalvadascostumbres!Yahoracreíasquelavisióndeestoscaballeroscolgadosmeespantaría.Deciertoqueno;esavisión deshonrosame damás valor y osadía contra ti,más que si hubieseissidocaballerodebuengobierno.

—Apercíbete—dijoelCaballeroBermejodelasLandasBermejas—,ynomehablesmás.

Entonces sir Beaumains pidió a la doncella que se apartase de él; y sepusieron la lanza en el ristre, y se juntaron con toda la fuerza que teníanambos,demaneraquesedieronelunoalotroenmediodelescudo,saltaronlospetrales,sobrecinchasybaticolas,ycayeronatierraambos,conlascorreasdelasbridasenlasmanos;yallíquedaronbuenratoaturdidos,demaneraquetodos, los del castillo y los del cerco, creyeron que se habían quebrado elcuello.

Entoncesmuchosextrañosyotrosdijeronqueeldesconocidocaballeroerahombre recio, y noble justador, «pues nunca hasta ahora habíamos visto aningúncaballero igualaralCaballeroBermejode lasLandasBermejas».Asídecíandentroyfueradelcastillo.

Entonces apartaron ligeramente sus caballos, se pusieron delante losescudos, sacaron las espadas, se acometieron como dos fieros leones, y sedieronelunoalotrotalgolpesobreelyelmoqueambostrastabillaronunpardepasosparaatrás;serecobrarondespués,ysetajarongrandespedazosdesusarnesesyescudos,demaneraquegranpartecaíaenelcampo.

CAPÍTULO17

CómodespuésdelargaluchaBeaumainsvencióalcaballeroyquisomatarlo,peroarequerimientodelosseñoreslesalvólavida,ehizoquese

rindiesealadama

Page 200: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Yasílucharonhastapasadoelmediodía,sinparar,hastaquealapostrelesfaltóelaliento;yentoncessequedaronvacilantes,resollandoyresoplandoysinparardesangrar,demaneraquetodoslosquelosobservabanensumayorparte llorabandepiedad.Y trasdescansarun rato fueronabatallarotravez,acosando,tajando,tirandoestocadascomodosjabalíes.Yunasvecestomabancarreracomosifuesencarnerosysearremetíandesuertequeavecescaíandebrucesatierra,yotrasquedabantanatronadosquetomabanlaespadadelotroenlugardelapropia.Asísiguieronhastahoradevísperas,sinqueningunodelosquemirabanpudiesesaberquiénpodíaganar labatalla;ysusarmadurasestaban tan tajadas que se podían ver sus costados desnudos; y estabandesnudos también en otras partes, aunque siempre defendían esas partesdesnudas.YelCaballeroBermejodelasLandasBermejaseraexperimentadocaballerodeguerra, y su experimentada lucha enseñóa sirBeaumains a seravisado,aunquelopagómuycaroantesdeentendersulucha.

Yporacuerdodeambosseotorgaronunoalotrodescanso;ysesentaronsobredos toperasquehabíacercadel lugardondeluchaban,sedesenlazaronyelmos, y se refrescaron; pues sus pajes estaban junto a ellos para acudircuando fuesen llamados a desenlazarles el arnés, y ponérselo otra vez a sumandamiento.

Y cuando tuvo quitado el yelmo sir Beaumains, alzó los ojos hacia laventanayvioallíalahermosadamadoñaLyonesse;ylehizoellatalmuestraque el corazón se le llenó de alegría y contento; y seguidamente pidió alCaballeroBermejode lasLandasBermejasque se aprestase,«yhagamos labatallaaultranza».

—Debuengrado—dijoelcaballero.

Se enlazaron entonces los yelmos, se apartaron sus pajes, fueron el unopara el otro, y lucharon refrescadamente; pero el Caballero Bermejo de lasLandasBermejas le aguardó, y con un salto de través le dio un golpe en lamanoqueletirólaespada;lediootrorevésencimadelyelmoqueloderribódebrucesatierra,yelCaballeroBermejocayósobreél,pararetenerlodebajo.

EntoncesdijoladoncellaLynetenvozalta:«¡Oh!señorBeaumains,¿quéha sido de tu valor? ¡Ay, quemi señora hermana te estámirando, y llora ysollozaquemeencogeelcorazón!»

CuandosirBeaumains leoyódecir esto, se levantócongran fuerzay sepusodepie,saltóconligerezasobresuespada,laasióensumano,doblósucarrera hasta el Caballero Bermejo, y allí trabaron nueva batalla. PeroentoncessirBeaumainsdoblósusgolpes,ylediotantosquelehizosoltarlaespadadelamano;yseguidamenteledescargótalrevéssobreelyelmoquelotiró a tierra; se echó sobre él sir Beaumains, y le desenlazó el yelmo paramatarlo;peroelotroserindióaélypidiómerced,ydijoenvozalta:«¡Oh,

Page 201: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

noblecaballero,merindoatumerced!»

Entonces sir Beaumains pensó en los caballeros que había hecho colgarvergonzosamente,ydijo:«Nopuedoconmihonorperdonartelavida,porlaafrentosamuertequehasdadoamuchosbuenoscaballeros.»

—Señor —dijo el Caballero Bermejo de las Landas Bermejas—, tenedvuestramanoyconoceréisporquécausaleshedadotanvergonzosamuerte.

—Habla—dijoBeaumains.

—Señor, yo amaba enotro tiempo aunadama, unahermosadoncella, acuyohermanohizomatar;ydijoquehabíasidosirLanzarotedelLago,osirGawain;ymerogó,yaquelaamabaencendidamente,quelehiciesepromesa,porlafedemicaballería,detrabajardiariamenteenarmashastaencontrarmecon uno de ellos; y que a todo el que pudiese vencer, darle una muertedeshonrosa;yéstaeslacausadehaberdadomuerteatodosestoscaballeros,yconfirmarleasíquehacíatodavillaníaaloscaballerosdelreyArturo,yquelavengaba en todos estos caballeros.Y, señor, ahora te digo que cada díamisfuerzascrecenhastaelmediodía,yentodoesetiempotengolafuerzadesietehombres.

CAPÍTULO18

Cómoelcaballeroserindióaél,ycómoBeaumainslehizoiralacortedelreyArturo,ysuplicarmercedasirLanzarote

Entonces vinieron allímuchos condes, y barones, y nobles caballeros, yrogaronaaquelcaballeroquelesalvaselavida,«ylotoméisprisionero».Ysehincarontodosderodillas,ylesuplicaronpormercedquelesalvaselavida;«y,señor—dijerontodos—,másacertadoseríatomardeélpleitohomenaje,ydejarleguardarvuestrastierras,quematarlo;consumuertenotendréisventajaninguna,ylasvillaníasquehahechonosepuedendeshacer;yporendeharáreparaciónatodaslaspartes,ytodosnosotrosseremoshombresvuestrosyosrendiremospleitohomenaje».

—Gentiles señores —dijo Beaumains—, sabed bien que mucho medisgusta matar a este caballero; sin embargo, ha obrado muy mal yafrentosamente;perocomoquieraquetodolohahechoarequerimientodeunadama, le culpo menos; y por vosotros dejaré que tenga su vida con estacondición: que entre en el castillo, y se otorgue a la dama, y si ella quiereperdonarle y dejarle libre, de buen grado consentiré, con tal que enmiendetodos los delitos que ha hecho contra ella y sus tierras. Y también, cuandohaya hecho esto, iréis a la corte del reyArturo, y allí pediréismerced a sir

Page 202: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Lanzarote,yasirGawain,porlamalavoluntadquehabéistenidocontraellos.

—Señor—dijoelCaballeroBermejodelasLandasBermejas—,todoestoharécomomandáis,ytendréissegurapromesaygarantía.

Y cuando fueron dadas las garantías, hizo pleito homenaje, y todosaquelloscondesybaronesconél.

EntoncesfueladoncellaLynetasirBeaumains,lodesarmó,examinósusllagas, y le restañó la sangre; y lomismo hizo alCaballeroBermejo de lasLandasBermejas.Yallípermanecierondiezdíasensustiendas;yelCaballeroBermejomandó a sus señores y servidores que hiciesen todo el placer quepudiesenasirBeaumains.

Y al poco tiempo fue el Caballero Bermejo de las Landas Bermejas alcastillo,ysepusoalagraciadeella.Yellalorecibióconsuficientegarantía,demaneraquetodossusdañosfueronbienreparados,delosqueellasepudoquejar.Entoncespartióélpara lacortedel reyArturo,yallí abiertamenteelCaballeroBermejodelasLandasBermejassepusoamerceddesirLanzaroteydesirGawain,ycontóabiertamentecómohabíasidovencidoyporquién,ytambiéntodaslasbatallasdeprincipioafin.

—Jesú merced! —dijeron el rey Arturo y sir Gawain—; mucho nosmaravilladequésangreviene,puesesunnoblecaballero.

—No tengáis maravilla—dijo sir Lanzarote—, pues presto sabréis bienquevienedemuynoblesangre;yencuantoasufuerzayosadía,muypocosvivenahoraqueseantanfuertescomoél,ytannoblesdeproeza.

—Parece—dijoelreyArturo—quesabéissunombre,ydedóndevieneydequésangrees.

—Asíes—dijoLanzarote—;ono lehabríadado laordendecaballería;aunquemedio cargo en aquella sazónde no descubrirle hasta que élme lorequiera,ofueseconocidoabiertamenteporalgúnotro.

CAPÍTULO19

CómoBeaumainsfuealadama,yalllegaralcastillofueroncerradaslaspuertasanteél,ydelasrazonesqueledijoladama

Ahora volvemos a sir Beaumains, que deseó de Lynet poder ver a suhermana,suseñora.

—Señor—dijoella—,muchomealegraríaquelavieseis.

Page 203: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Entonces sir Beaumains se armó todo, tomó su caballo y su lanza, ycabalgóderechoalcastillo.Ycuandollegóalapuerta,hallómuchoshombresarmados,yalzaronelpuenteycerraronlapuerta.Entoncessemaravillóporquénoleconsentíanentrar.

Miróentoncesalaventana,yvioallíalahermosaLyonesse,lacualdijoenvozalta:«Vetucamino,señorBeaumains,puesnotendrásenteramentemiamorhastaqueseasllamadounodeloscaballerosdignos.Porendeesfuérzateenganarhonraesteaño,yentoncesoirásotrasnuevas.»

—¡Ay, gentil señora! —dijo Beaumains—, no he merecido yo que memostréisestaextrañeza;ymecreíaconderechoatenerbuenaacogidadevos;yenloquehepodido,hemerecidoagradecimiento,ybienciertosoydehabercompradovuestroamorconpartedelamejorsangrequehayenmicuerpo.

—Gentilycortéscaballero—dijodoñaLyonesse—,no toméisdesplacerni prisa demasiada; pues sabed bien que ni vuestro gran trabajo ni vuestrobuenamorseperderán,puesconsiderovuestrograntrabajoyesfuerzo,vuestragenerosidadybondadcomodebohacer.Yporendeseguidvuestrocamino,yveddetenerbuenánimo,puestodoseráparahonravuestra,yparalomejor;yasíquesecumplaelaño,sifiáisenmí,gentilcaballero,osseréfiel,yjamásosharétraición,sinohastaquemueraosamaréavosyaningúnotro.

Y seguidamente se apartó de la ventana, y sir Beaumains se alejó delcastillo,haciendogranduelo,ycabalgódeaquíparaallásinsaberadóndeiba,hasta que fue noche oscura. Y acaeció entonces que llegó a la casa de unhombrepobre,yallí se recogió todaesanoche.Pero sirBeaumainsno tuvodescansoninguno;sinoquedabavueltasyseretorcíaporamoraladamadelcastillo.

Yalotrodíatomósucaballoycabalgóhastahoradetercia,enquellegóaunaanchaagua,cercadelacualhabíaunagranposada;seapeóparadormir,apoyó la cabeza sobre el escudo, y entregó su caballo al enanomandándolequevelasetodalanoche.

Volvemos ahora a la dama del mismo castillo, que pensaba mucho enBeaumains,yllamóentoncesasirGringamoresuhermano,ylerogóqueencualquiermanera,porlomuchoquelaamaba,fueseenposdesirBeaumains:«Y acechadle hasta que le podáis hallar durmiendo, pues soy cierta quefatigadocomovaseapearáenalgúnlugar,yseecharáadormir;yporendeacechadle,ylomásencubiertamentequepodáis,prendedasuenano,ytomadvuestro camino con él lo más aprisa que podáis, antes que despierte sirBeaumains.PuesdicemihermanaLynetqueélpuededecirnosdequélinajeviene,ycuálessuverdaderonombre.Yentretantoyoymihermanairemosavuestro castillo a esperar que traigáis al enano.Y cuando lo hayáis traído avuestro castillo, yo misma lo interrogaré. Hasta que no sepa su verdadero

Page 204: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

nombre,ydequéparentescoviene,notendráalegríamicorazón.»

—Hermana —dijo sir Gringamore—, todo esto haré según vuestrospropósitos.

Y cabalgó todo el otro día y la noche, hasta que halló a sir Beaumainsacostado junto a un agua, con la cabeza sobre su escudo, para dormir. Ycuandoloviomuydormido,sellegóquedamentealenanopordetrás,losujetócon fuerza debajo de su brazo, y huyó con él lomás aprisa que podía a supropiocastillo.YlasarmasdeestesirGringamoreerannegras,ycuantoaélpertenecía. Pero mientras cabalgaba hacia su castillo con el enano, éstellamabaavocesasuseñor,suplicándolequeleayudase.EnesodespertósirBeaumains,selevantóconligereza,yviodóndecabalgabasirGringamoreconsuenano,yseperdíadesuvista.

CAPÍTULO20

CómosirBeaumainsfuedetráspararescatarasuenano,yentróenelcastillodondeestaba

EntoncessirBeaumainssepusoelyelmoenseguida,seabrochóelescudo,tomóelcaballo,yfuetrasél todoloaprisaquepodíacabalgarpormarjales,camposygrandesvalles,demaneraquemuchasveces sucaballo sehundíahasta la cabeza en profundos lodazales, ya que no conocía el camino, sinotomabaensu ira lamásderechavía, al extremoquemuchasvecesestuvoapuntodeperecer.Alapostre,acertóasalirauncaminoverdedondetopóconunhombrepobredelpaís,alquesaludóypreguntósinosehabíacruzadoconun caballero sobre un caballo negro, con arnés todo negro, y un pequeñoenanosentadodetráscongrancongoja.

—Señor—dijo el hombre pobre—, por aquí ha pasado tal caballero, sirGringamore,coneseenanogimiendocomodecís;yporendeosaconsejoqueno le sigáis, pues es uno de los caballerosmás peligrosos delmundo; y sucastilloestáasólodosmillasdeaquí;porendeosaconsejoquenovayáistrasdesirGringamore,amenosqueledebáisbuenavoluntad.

YdejamosasirBeaumainscabalgandohaciaelcastillo,yhablamosdesirGringamore y el enano. Luego que estuvo el enano en el castillo, doñaLyonesseysuhermanadoñaLynetpreguntaronalenanodóndehabíanacidosu amo, y de qué linaje venía. «Y a menos que me lo digas —dijo doñaLyonesse—,noescaparásdeestecastillo,sinoquedarásaquíprisioneroparasiempre.»

—En cuanto a eso —dijo el enano—, no temo grandemente decir su

Page 205: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

nombre, y de qué linaje viene. Sabed bien que es hijo de un rey, y que sumadreeshermanadelreyArturo,yeshermanodelbuencaballerosirGawain,yessunombresirGarethdeOrkney.Yahoraqueoshedichosuverdaderonombre,osruego,gentilseñora,quemedejéisiramiseñorotravez,puesnosaldrá de este país hasta queme tenga otra vez.Y si se enoja, puede hacermuchodañoantesdesosegarseymoveroscontiendaenestepaís.

—Encuantoaesaamenaza—dijosirGringamore—,comoquieraquesea,iremosacenar.

Yse lavaronyfueronacenar,yholgaronysesolazaron,yporestarallíseñoraLyonessedelCastilloPeligroso,hicierongranalegría.

—Enverdad,señora—dijoLynetasuhermana—,bienpuedeserhijoderey,pueshaymuchasybuenasvirtudesenél;escortés,amable,yelhombremáspacientequeheconocido,puesmeatrevoadecirqueningunadueñahainjuriadojamásaunhombretancruelmentecomoyolehereprochado,ytodaslasvecesmehadadoélgraciosasygentilesrespuestas.

Ymientrasasídepartían,llegósirGarethalapuertaconairadocontinenteylaespadadesenvainadaenlamano,ydijoagrandesvocesparaquepudieseoírlotodoelcastillo:«¡SirGringamore,traidor,devuélvemeamienano,oporlafequedeboalaordendecaballería,queteharéelquebrantoquepueda!»

EntoncessirGringamoreseasomóa laventanaydijo:«SeñorGarethdeOrkney,dejatuspalabrassoberbias,onovolverásateneratuenano.»

—Caballero cobarde —dijo sir Gareth—, tráelo contigo, y ven a hacerbatallaconmigo,yquédatelosiloganas.

—Asíloharé—dijosirGringamore—,simeplace;peropeseatodastusgrandespalabras,nolotendrás.

—¡Ah,gentilhermano!—dijodoñaLyonesse—,quisieraquetuvieseasuenanootravez,puesnoquisieraqueseenojase,puesahoraquemehadichotodomi deseo no quiero guardar más a su enano. Y también, hermano, hahecho mucho por mí, y librado del Caballero Bermejo de las LandasBermejas; y por ende, hermano, le debo mi servicio más que a ningúncaballerode cuantos viven.Y sabebienque lo amopor encimade todos, ymuchomeplaceríahablar con él.Peroporningunamaneraquieroque sepaquiénsoy,sinoquemetomeporunadamaextraña.

—Bien —dijo sir Gringamore—, ya que sé ahora vuestra voluntad, leobedeceré.

YbajóseguidamenteasirGareth,yledijo:«Señor,ossuplicomerced,ytodoel agravioqueoshehechoquiero enmendar avuestravoluntad.Yporende,osruegoqueosapeéis,yaceptéistodalabuenaacogidaqueyopueda

Page 206: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

hacerosenestecastillo.»

—¿Tendréamienano?—dijosirGareth.

—Sí, señor, y todo el placer que pueda haceros, pues luego que vuestroenanomedijoquiénsois,ydequésangrevenís,yquénobleshazañashabéishechoenestasmarcas,mearrepentídemiacción.

EntoncesseapeósirGareth,vinoallísuenanoyletomóelcaballo.

—¡Oh,compañeromío—dijosirGareth—,muchassonlasaventurasquehetenidoporti!

YsirGringamorelotomóporlamanoylollevóalasaladondeestabasumujer.

CAPÍTULO21

CómosirGareth,llamadotambiénBeaumains,vinoalapresenciadesudama,ycómoseconocieron,ydesuamor

Y entonces entró doña Lyonesse ataviada como una princesa, y le hizomuy buena cara, y él a ella; y tuvieron hermosa habla y amable continentejuntos.

Y sir Gareth pensó muchas veces: «Jesú, pluguiese que la señora delCastilloPeligrosofuesetanhermosacomoesésta!»

Hubotodasmanerasdealegríayjuegos,dedanzasycanciones.Ycuantomásmiraba sirGareth a aquelladama,más la amaba;y tanto se inflamódeamorqueseleturbóelsentido;yhacialanochefueronacenar,ysirGarethnopudocomer;pueseratanardientesuamorquenosabíadóndeestaba.

De todasestasmiradassediocuentasirGringamore,ydespuésdecenarllamóasuhermanadoñaLyonesseaunacámara,ydijo:«Gentilhermana,hevisto bien vuestro continente y el de este caballero; y quiero que sepáis,hermana,queesmuynoblecaballero,ysipodéishacerquepermanezcaaquíle haré todo el placer que pueda, pues aun si fueseismejor de lo que sois,estaríaisbienotorgadaaél.»

—Gentil hermano —dijo doña Lyonesse—, entiendo bien que es buencaballero, y que viene de noble casa. Sin embargo, quiero probarle más,aunquemásobligadasoyaélqueaningúnhombreterrenal;puesgrantrabajohatenidopormiamor,ypasadomuchospasospeligrosos.

Fue, pues, sir Gringamore a sir Gareth, y le dijo: «Señor, haced buena

Page 207: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

muestra,puesnotendréisningunaotracausa,sinoqueestadama,mihermana,esvuestraentodasazón,salvadasuhonra;puessabedbienqueosamatantocomovosaella;ymás,simáspuedeser.»

—Si yo supiese eso —dijo sir Gareth—, no habría hombre vivo másdichosoqueyo.

—Pormihonor—dijosirGringamore—,fiadenmipromesa;yeltiempoquequeráispodéispermanecerconmigo,yestadamaestaráconnosotrosdíaynocheparahacerostodalaalegríaquepueda.

—De buen grado—dijo sir Gareth—, pues he prometido estar cerca deestepaísestosdocemeses.YbienciertosoyqueelreyArturoyotrosnoblescaballerosmehallarándondeestéestosdocemeses.Puesmebuscaránhastahallarme,siestoyvivo.

Y entonces el noble caballero sir Gareth fue a doña Lyonesse, a la queentoncesamabamucho,ylabesómuchasveces,ehicierongrancontentounodelotro.Yallíleprometióellasuseguroamor,yamarleaélsololosdíasdesuvida.Entoncesestadama,doñaLyonesse,poracuerdodesuhermano,dijotodalaverdadasirGareth,quiénera,ycómoeralamismadamaporlaqueélhabía hecho batalla, y señora del Castillo Peligroso, y le contó cómo habíahechoquesuhermanolequitaseelenano.

CAPITULO22

Cómoporlanochevinouncaballeroarmado,yluchóconsirGareth,yél,malheridoenelmuslo,lecortólacabezaalcaballero

—Por esta causa: saber con certeza cuál era vuestro nombre, y de quélinajevenís.

Y entonces mandó traer ante él a Lynet, la doncella con la que habíacabalgadopormuchoscaminosfragosos.YentoncesfuesirGarethmásalegredeloquefueraantes.

Y allí se hicieronpromesa el uno al otro de amarse, y no fallecer jamásmientrasdurasesuvida.Ytantoardíanambosdeamorqueacordaroncalmarsus deseos secretamente. Y doña Lyonnesse aconsejó a sir Gareth que nodurmieseenotrolugarsinoenlasala.Yleprometióirasucamapocoantesdelamedianoche.

No fue este consejo tan secretamente guardado que no fuera conocido;pueseranambosmuyjóvenes,ydetiernaedad,ynohabíanusadoningunadetalesartesantes.PordondeladoncellaLynetsedisgustóunpoco,yjuzgóque

Page 208: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

suhermanadoñaLyonnesseeraunpocoimpetuosa,yaquenopodíaesperaralmomento de su matrimonio; y para salvar su honra pensó deshacer susardientesdeseos.Yordenóporsusartessutilesdemaneraquenotuviesensuspropósitoselunoconelotro,encuantoa susplaceres,hastaqueestuviesencasados.

Ypasóel tiempo.Despuésdecenarsefuerontodos,demaneraquecadaseñorydamaseretiróadescansar.PerosirGarethdijoclaramentequenoseiría de la sala; pues en tales lugares, dijo, convenía a un caballero andantetomar su descanso; así que fueron ordenadas grandes colchas, y sobre ellaslechos de plumas, y allí se acostó él a dormir; y al poco rato vino doñaLyonesse, envuelta en unmanto forrado de armiño, y se acostó junto a sirGareth.Yseguidamentecomenzóélabesarla.

Ymiróentoncesantesí,ypercibióyvioveniruncaballeroarmado,conmuchas lumbres alrededor suyo;y tenía este caballeroen lamanouna largahachadeguerra,yhacíaterribleademándeiragolpearle.CuandosirGarethlevioentrarenesaguisasaltódelacama,tomólaespadaensumano,ysaltóderechohaciaaquelcaballero.YcuandoelcaballeroviovenirasirGarethtanfieramente sobre él, le atravesó de una estocada el grueso del muslo, demaneraquelehizounaheridadelanchodeunamano,ylecortómuchasvenasytendones.YseguidamentesirGarethleasestótalgolpesobreelyelmoquecayódebruces;saltóentoncesencimadeél,ledesenlazóelyelmo,ylecortólacabezadel cuerpo.Peroél sangraba tantoquenopodía tenerseenpie, seechósobrelacama,yallísedesvanecióyquedócomomuerto.

Entonces doña Lyonesse se puso a dar voces, de manera que la oyó suhermano sir Gringamore, y bajó. Y cuando vio a sir Gadeth tanvergonzosamente herido se disgustó grandemente, y dijo: «Tengo vergüenzaque este noble caballero sea honrado de esta manera. Hermana —dijo sirGringamore—, ¿cómo puede ser que estéis aquí, y esté herido este noblecaballero?»

—Hermano—dijoella—.Noossédecir,puesnohasidohechopormí,nipormiacuerdo.Puesélesmiseñoryyosoysuya,yélhadesermimarido;porende,hermanomío,quieroquesepáisquenomeavergüenzaestarconél,nihacerletodoelplacerquepueda.

—Hermana—dijosirGringamore—,yyoquieroquesepáis,ysirGareth,quenohasidohechapormí,nipormiacuerdo,estamalaventuradaacción.

Ylerestañaronlasangrelomejorquepudieron,ysirGringamoreydoñaLyonessehicierongranlamentación.

YenesovinodoñaLynet,tomólacabezaalavistadetodos,yleuntóunungüentopordondehabíasidotajada;ylomismohizoalaotrapartedonde

Page 209: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

había estado unida, y la juntó luego, y quedó tan unida como había estadosiempre.Yselevantóelcaballeroligeramente,yladoncellaLynetlometióensucámara.Todoestovieron sirGringamoreydoñaLyonesse,y también sirGarreth; y entendieron bien que había sido la doncella Lynet, la cual habíapasadoconéllospasospeligrosos.

—¡Ah,doncella!—dijosirGareth—,nocreíayoqueharíaiscomohabéishecho.

—MiseñorGareth—dijoLynet—,confiesohaberhechotodoesto,yquetodolohechoseráparavuestradignidadyhonra,yladetodosnosotros.

YalpocoratosirGarethestuvocasisano,ysevolvióalegreyjocundo,ycantó,danzó,yjugó;yélydoñaLyonesseestabaninfladosdeardienteamorqueconvinieronquealadécimanocheiríaellaasucama.Yyaquehabíasidoheridoantes,pusosuarmaduraysuespadaalladodelacama.

CAPÍTULO23

Cómoeldichocaballerovolvióalanochesiguienteyfuedescabezadootravez,ycómoenlafiestadePentecostésvinierontodosloscaballerosalos

quesirGarethhabíavencidoyserindieronalreyArturo

Ycomohabíaprometido,fue;ynobienestuvoenlacamadeél,vioveniruncaballeroarmado:previnoalpuntoasirGareth,yéste,conlabuenaayudade doñaLyonesse, se armó con diligencia; y se acometieron con gran ira ymaliciapor toda la sala;yhabíagran lumbrecomosihubieseelnúmerodeveinteantorchasdelanteydetrás;ytantoesfuerzohizosirGarethquesuviejallagaempezóasangrarotravez,peroestabacontantoardimientoydenuedoquenohizoningunacuenta,sinocongranfuerzaderribóaaquelcaballero,lesacóelyelmoyletajólacabeza.Despuéslacortóencienpedazos.Ycuandohubohechoesto,tomótodoslostrozosylosarrojóporlaventanaalosfososdelcastillo;yalterminarestabatandébilquecasinopodíatenerseenpiedeloquesangraba.

Y cuando ya estaba casi del todo desarmado, cayó al suelo presa de undesvanecimientomortal;yentoncesdoñaLyonessediotalesvocesquelaoyósirGringamore;ycuandovinoyhallóasirGarethenaqueltrance,hizogranlamentación; y despertó a sir Gareth, y le dio una bebida que le aliviómaravillosamente bien; pero la aflicción que doña Lyonesse hizo no haylenguaquelapuedacontar,puesestabacomosisefueseamorir.

EnesovinoladoncellaLynetdelantedetodosellos,ymandótraertodaslasrajasdelacabezaquesirGarethhabíaarrojadoporunaventana,yallílas

Page 210: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

untócomohabíahechoantes,ylasjuntóotravez.

—Doncella Lynet —dijo sir Gareth—, no he merecido yo todo estedespechoquemehacéis.

—Señorcaballero—dijoella—,nohehechosinoloquequieroconfesar,ytodoloquehehechoseráparahonravuestra,yladetodosnosotros.

YentonceslefuerestañadalasangreasirGareth.Perolosfísicosdijeronquenohabíahombreenestemundoquelesanasedeestallaga,amenosquesanasenlascausadasporencantamiento.

YdejamosasirGarethconsirGringamoreysushermanas,yvolvemosalreyArturo,queenlasiguientefiestadePentecostéscelebrabasufiesta;yallívinoelCaballeroVerdeconcincuentacaballeros,yserindierontodosalreyArturo.YvinotambiénelCaballeroBermejo,suhermano,yserindióalreyArturo,ysesentacaballerosconél.TambiénvinoelCaballeroAzul,hermanode ellos, con cien caballeros, y se rindieron al reyArturo; y el nombre delCaballeroVerdeeraPertolepe,yeldelCaballeroBermejo,Perimones,yeldelCaballeroAzul, sir Persant de la India.Estos tres hermanos contaron al reyArturocómohabíansidovencidosporuncaballeroqueunadoncellallevabaconsigo,ysellamabaBeaumains.

—Jesú!—dijo el rey—,memaravilla qué caballero es, y de qué linajeviene.Estuvoconmigounaño,ypobreyvergonzosamentefuemantenido,ysirKayenburlalellamóBeaumains.

Ymientrasestabaelreyasídepartiendoconestostreshermanos,vinosirLanzarote del Lago, y dijo al rey que había llegado un gallardo señor conseiscientos caballeros con él. Entonces salió el rey deCaerleon, pues era lafiesta,yvinoaélesteseñor,ysaludóalreydegraciosamanera.

—¿Quéqueréis—dijoelreyArturo—,ycuálesvuestromandado?

—Señor —dijo él—, me llaman el Caballero Bermejo de las LandasBermejas, pero mi nombre es sir Ironside; y señor, sabed bien, que soyenviadoaquíavosporuncaballerollamadoBeaumains,puesélmevencióenclarabatalla,manopormano,yningúncaballerosinoéltuvonuncalomejorde mí estos treinta inviernos; el cual mandó que me otorgase a vuestravoluntad.

—Sedbienvenido—dijo el rey—,puesmucho tiempohabéis sidogranenemigomíoydemicorte,yahoraenDiosfiotratarconvosparaqueseáismiamigo.

—Señor, yo y estos seiscientos caballeros estaremos siempre prestos avuestrallamadaparahaceroselservicioqueestéennuestropoder.

—Jesúmerced!—dijoelreyArturo—;muyobligadosoyaesecaballero

Page 211: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

queasíhapuestoenesfuerzosucuerpoparahonrarnosamíyamicorte.Yencuanto a ti, Ironside, a quien llaman el Caballero Bermejo de las LandasBermejas,eres llamadocaballeropeligroso;ysiquieresestardemiparte, tehonraréyharé caballerode laTablaRedonda;pero entoncesnodeberás sermásmatadordehombres.

—Señor,encuantoaeso,heprometidoasirBeaumainsnousarmástalescostumbres, pues todas las costumbres vergonzosas que usaba eran arequerimientodeunadamaalaqueamaba;yporendedeboirasirLanzarote,yasirGawain,ypedirlesperdónporlamalavoluntadqueleshetenido;puesa todos los que di muerte fue sólo porque amaban a sir Lanzarote y a sirGawain.

—Aquíestánellosahora—dijoelrey—,anteti,ypuedesdecirlesloquequieras.

Yentonces se arrodilló ante sirLanzarote, y ante sirGawain, y les rogóqueleperdonasenlaenemigaquesiempreleshabíatenido.

CAPÍTULO24

CómoelreyArturolosperdonó,ydemandódeellosdóndeestabasirGareth

Entoncesgraciosamentedijeronellosauntiempo:«Diososperdonecomonosotros, y os rogamos que nos digáis dónde podemos hallar a sirBeaumains.»

—Gentilesseñores—dijosir Ironside—;nosédecir,puesesmuydifícilhallarle; pues los jóvenes caballeros como él, cuando van en pos de susaventuras,nosedetienenenningunaparte.

Pero fuemaravillaoíralCaballeroBermejode lasLandasBermejas,yasirPersantysushermanos,lashonrasquecontabandeBeaumains.

—Puesbien,misgentilesseñores—dijoelreyArturo—,sabedqueyoosharéhonorporelamordesirBeaumains,y tanprestocomoloencuentreosharéatodos,elmismodía,caballerosdelaTablaRedonda.Yencuantoati,sir Persant de la India, has sido llamado siempremuy noble caballero, y lomismotustreshermanos.Peromaravíllame—dijoelrey—nooírdevuestrohermanoelCaballeroNegro,queeramuynoblecaballero.

—Señor—dijoPertolepe,elCaballeroVerde—,sirBeaumainslomatóenunencuentroconsulanza;sellamabasirPercard.

Page 212: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Ésaesgranlástima—dijoelrey,ylomismodijeronmuchoscaballeros.Pues estos cuatro hermanos eranmuy conocidos en la corte del rey Arturocomo nobles caballeros, pues habían sostenido guerramucho tiempo contraloscaballerosdelaTablaRedonda.

Entonces dijo sir Pertolepe, el CaballeroVerde, al rey: «En un paso delagua de Mortaise se encontró sir Beaumains con dos hermanos que casisiempreguardabanesepaso,yerandoscaballerosmortales,yallímatóélalhermanomayorenelagua,ylediotalgolpesobrelacabezaquecayóalagua,dondeseahogó;ysunombreerasirGerardleBreuse;ydespuésmatóalotrohermanoentierra,cuyonombreerasirArnoldleBreuse.

CAPÍTULO25

CómovinolaReinaOrkneyaestafiestadePentecostés,ysirGawainysushermanosvinieronapedirsubendición

Entonces el rey y ellos fueron a comer, y fueron servidos de la mejormanera. Y estando sentados comiendo, llegó la reina de Orkney, con grannúmero de dueñas y caballeros. Entonces se levantaron sir Gawain, sirAgravain y Gaheris, fueron a ella, y la saludaron de rodillas y pidieron subendición;puesenquinceañosnolahabíanvisto.EntonceshablóellaenvozaltaasuhermanoelreyArturo:

—¿Qué habéis hecho de mi joven hijo sir Gareth? Aquí estuvo entrevosotrosunaño,ehicisteisdeélunpícarodecocina,loqueesvergüenzaparatodosvosotros.¡Ay,quéhabéishechodemiqueridohijo,queeramidichayalegría!

—¡Oh!,queridamadre—dijosirGawain—,noleconocí.

—Niyo—dijoelrey—,delocualahoratengopesar;perograciasaDiosha probado ser el más digno caballero de cuantos viven de sus años, y notendréalegríahastaquepuedahallarle.

—Ah,hermano—dijolareinaalreyArturo,yasirGawain,yatodossushijos—,granvergüenzaoshicisteiscuandotuvisteisentrevosotrosamihijoenlacocinayledisteisdecomercomoaunpobrepuerco.

—Gentil hermana —dijo el rey Arturo—, debéis saber bien que no loconocí,comotampocosirGawain,nisushermanos;peroyaqueesasí—dijoel rey—,que se ha idode todos nosotros, debemospensar un remedio parahallarle.También,hermana,creoquepodíaishabermehechosabersuvenida,y si entonces no lo hubiese tratado bien podríais haberme culpado. Pues

Page 213: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

cuandovinoaestacorteseapoyabaenloshombrosdedoshombrescomosinopudieseandar.Yentoncesmepidió tresdones;yunodeellos lopidióelmismodía,quefuequelediesesuficientedecomerduranteesosdocemeses;ylosotrosdoslospidióalcumplirseelaño,yfuepodertomarlaaventuradeladoncellaLynet,yelterceroquesirLanzarotelehiciesecaballerocuandoélse lo desease. Y le otorgué todo su deseo, y muchos de esta corte semaravillaronquepidiesesustentoporunaño.Yporellocreímos,muchosdenosotros,quenoveníadenoblecasa.

—Señor—dijolaReinadeOrkneyalreyArturosuhermano—,sabedbienqueloenviéavosmuybienarmadoyencabalgado,ydignamenteaparejadodesucuerpo,ysobradeoroyplataquegastar.

—Puedeser—dijoelrey—,perodeesonovinada;salvoqueelmismodía que partió de nosotros, los caballeros me dijeron que vino un enanosúbitamente, trayéndole armadura y un buen caballo muy bien y ricamenteaparejado; y a todos nos maravilló de dónde venían aquellas riquezas, demaneraquetodospresumimosqueveníadehombresdemerecimiento.

—Hermano—dijolareina—,todoesoquedecíscreo,puesdesdequesehizomayorhasidodemaravillosaagudeza,yfuesiemprelealyverdaderoasupromesa.Peromaravíllame—dijo—,quesirKayseburlaseyriesedeél,ylediese el nombredeBeaumains; sin embargo—dijo la reina—, sirKay lellamómásacertadamentedeloqueélcreía;puesmeatrevoadecirquesivive,eselhombredemáshermosasmanosybiendispuestasdecuantosviven.

—Hermana—dijoArturo—,dejadesahabla,yporlagraciadeDiosseráhalladosiestádentrodeestossietereinos,ydejadpasartodoestoyalegraos,pueshaprobadoserhombredehonor,yéseesmicontentamiento.

CAPÍTULO26

CómoelreyenviópordoñaLyonesse,ycómohizopregonarellauntorneoensucastillo,adondellegaronmuchoscaballeros

EntoncesdijeronsirGawainysushermanosaArturo:«Señor, siqueréisdarnoslicencia,iremosenbuscadenuestrohermano.»

«No, dijo sir Lanzarote, no será menester eso.» Y dijo sir Baudwin deBretaña: «Pues por nuestro consejo, el rey debe enviar a doña Lyonesse unmensajero,y rogarlequevengaa la cortecon toda laprisaquepueda;ynodudéis que vendrá; y entonces podrá daros ella el mejor consejo, dónde lohallaréis.»

Page 214: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Biendichoestáesodevuestraparte—dijoelrey.

Y entonces fueron escritas graciosas cartas, y enviado elmensajero, quefuedíaynochehastaelCastilloPeligroso.Yfuemandada llamar laseñora,doñaLyonesse,dondeestabaconsirGringamoresuhermanoysirGareth.Ycuandoentendióelmensaje,mandóalmensajeroquevolviesealreyArturo,queellairíadetráscontodalabuenaprisa.

CuandovolvióasirGringamoreyasirGareth,lescontótodo,cómoelreyArturolahabíaenviadollamar.

—Esoespormí—dijosirGareth.

—Pues aconsejadme—dijo doña Lyonesse— qué debo decir, y de quémaneramedebogobernar.

—Miseñoraymiamor—dijosirGareth—,osruegoquedeningunaguisadescubráis dónde estoy. Pero sé bien que mi madre está allí, y todos mishermanos; y si toman sobre sí buscarme, sé bien que lo harán. Pero esto,señora,quieroquedigáisyaconsejéisalreycuandoélosinterroguesobremí.Le podéis decir, que vuestro consejo es que, si place a su buena gracia,mandaréishacerunpregónpara la fiestade laAsuncióndeNuestraSeñora:que el caballero que allí pruebe ser elmejor os tendrá a vos y toda vuestratierra.Ysiporventuraescasado,elqueganeelgalardón,sumujertendráelgradoyunarodeoroengastadoconpiedrasdevirtud,delvalordemillibras,yungerifalteblanco.

Partió, pues, doñaLyonesse y vino al reyArturo, donde fue noblementerecibida, y largamente interrogada por el rey y la Reina de Orkney. Y ellarespondióquenopodíadecirdóndeestabasirGareth.PeroestodijoaArturo:

—Señor, quiero hacer pregonar un torneo, que se hará delante de micastillo,enlaAsuncióndeNuestraSeñora,yésteseráelpregón:quevos,miseñorArturo,estaréisallí,yvuestroscaballeros,yyoproveeréquetodosmiscaballeros vayan contra los vuestros; y entonces soy cierta que oiréis de sirGareth.

—Esoestábienaconsejado—dijoelreyArturo.

Yconestopartióella.Yel reyyellahicierongranprovidenciaparaesetorneo.

Cuando doña Lyonesse llegó a la Isla deAvilion, que era lamisma isladonde su hermano sir Gringamore moraba, entonces les contó todo, cómohabíahecho,yquépromesahabíahechoalreyArturo.

—¡Ay!—dijo sirGareth—, he sido tan desventuradamente herido desdequevineaestecastilloquenopodréhacerenestetorneocomouncaballero;puesnoheestadosanodeltododesdequefuiherido.

Page 215: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Sedde buen ánimo—dijo la doncellaLynet—, pues yo veré en estosquincedíasdeponerossano,ytanlozanocomohabéissidosiempre.

Y entonces le puso un ungüento y bálsamo como le plació a ella, demaneraquenuncafuetanfrescoylozano.

Entonces dijo la doncella Lynet: «Enviad mandado a sir Persant de laIndia,yemplazadloparaqueélysuscaballerosesténaquíconvoscomohanprometido. También, enviad mandado a sir Ironside, que es el CaballeroBermejodelasLandasBermejas,ydadlecargodeestarprestoconvosconlatotalidaddesuscaballeros,yentoncespodréisenfrentarosconelreyArturoysuscaballeros.»

Así fue hecho esto, y fueron llamados todos los caballeros al CastilloPeligroso;yentoncesrespondióelCaballeroBermejo,ydijoadoñaLyonesse,yasirGareth:

—Señora, y mi señor Gareth, sabed que he estado en la corte del reyArturo,ytambiénsirPersantdelaIndiaysushermanos,yallíhemoshechonuestrohomenajecomonoshabéismandado.También—dijosir Ironside—,hetomadosobremí,consirPersantdelaIndiaysushermanos,ircontramiseñorsirLanzaroteyloscaballerosdeesacorte.YestohehechoporamoramiseñoradoñaLyonesse,yavosmiseñorGareth.

—Esoestábiendicho—dijosirPersant—,yhonrosamente.

YsehizoelpregónenInglaterra,GalesyEscocia,Irlanda,CornuallesyentodaslasIslasLejanas,yenBretañayenmuchospaíses,queenlasiguientefiestadelaAsuncióndeNuestraSeñorahabíaqueacudiralCastilloPeligroso,cercanoalaIsladeAvilion;yquetodosloscaballerosqueallíviniesendebíanescogersideseabanestardeunaparte,conloscaballerosdelcastillo,odelaotraparteconelreyArturo.Yfaltabandosmesesparaeldíaenquedebíasereltorneo.

Yacudieronmuchosbuenoscaballerosqueeranlibresdevenir,yseteníanensumayorpartecontraelreyArturoysuscaballerosdelaTablaRedonda,ysepusierondelladodelosdelcastillo.ElprimerofuesirEpinogrus,queerahijodelReydeNorthumberland;yotrofuesirPalomideselSarraceno,ysirSafer su hermano, y sir Segwarides su hermano, aunque ambos estabanbautizados;ysirMalgrinfueotro,ysirBriandelesIsles,noblecaballero,ysirGrumorGrummorson,buencaballerodeEscocia,ysirCaradosdelaTorreDolorosa,noblecaballero,ysirTurquinsuhermano,ysirArnoldysirGauter,doshermanos,buenoscaballerosdeCornualles.AllívinosirTristándeLionís,yconélsirDinadanelSenescal,ysirSadok;peroestesirTristánnoeraenaquellasazóncaballerode laTablaRedonda,aunqueeraunode losmejorescaballerosdelmundo.

Page 216: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Ytodosestosnoblescaballerosacompañaronalosdeladamadelcastillo,y alCaballeroBermejo de lasLandasBermejas; en cuanto a sirGareth, noquisosobresímásqueotroscaballerosmenores.

CAPÍTULO27

CómoelreyArturofuealtorneoconsuscaballeros,ycómoladamalerecibiódignamente,ycómoseencontraronloscaballeros

Y entonces vinieron con el rey Arturo sir Gawain, y sus hermanosAgravainyGaheris.YtambiénsussobrinossirUwainleBlanchemains,ysirAgloval,sirTor,sirPercevaldeGales,ysirLamorakdeGales.

YvinosirLanzarotedelLagoconsushermanos,sobrinosyprimos,comosirLionel,sirHéctordeMaris,sirBorsdeGanis,ysirGalihodin,sirGalihud,ymuchosmásdelasangredesirLanzarote,ysirDinadan,sirLaCoteMaleTailé,suhermano,buencaballero,ysirSagramore,buencaballero;ytodalamayorpartedelaTablaRedonda.

TambiénvinieronconelreyArturoestoscaballeros:elReydeIrlanda,reyAgwisance,yelReydeEscocia,reyCarados,yelreyUriensdelatierradeGore,yelreyBagdemagus,ysuhijosirMeliagaunt,ysirGalahautelnoblepríncipe. Todos estos reyes, príncipes, y condes, barones, y otros noblescaballeros,comosirBrandiles,sirUwainlesAvoutres,ysirKay,sirBedevere,sirMeliot de Logres, sir Petipace deWinchelsea, sir Godelake; todos éstosvinieronconelreyArturo,ymásquenoesposibleenumerar.

Dejamos ahora a todos estos reyes y caballeros, y hablamos del granmovimientoquehabíadentrodelcastilloyalrededordeélporambaspartes.Pues esta dama, doña Lyonesse, ordenó gran aparejo por su parte para susnoblescaballeros,puesllegarontodasmanerasdeaposentamientoyvituallasportierrayporagua,demaneraquedenadacarecíasubando,nielotro;sinohabíasobradecuantosepodíatenerpororoyplataparaelreyArturoysuscaballeros. Y vinieron entonces los aposentadores del rey Arturo paraaposentarle,yasuscaballeros,duques,condes,baronesycaballeros.

EntoncessirGareth rogóadoñaLyonesseyalCaballeroBermejode lasLandasBermejas,yasirPersantysushermanos,yasirGringamore,quedeningunaguisadijesensunombre,nihiciesenmáscuentadeélquedelpostrercaballero que allí estaba, «pues—dijo— no quiero ser conocido ni más nimenos,nialprincipionialfin».

Entonces dijo doñaLyonesse a sirGareth: «Señor, os prestaré un anillo;peroosruego,comomeamáisdecorazón,quemelodevolváiscuandohaya

Page 217: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

acabadoeltorneo,pueseseanilloacrecientamibellezamuchomásdeloqueeslamía.Yéstaeslavirtuddemianillo:loqueesverdesetornarábermejo,ylo que es bermejo tomará semejanza de verde, y lo que es azul tomarásemejanzadeblanco,yloqueesblancotomarásemejanzadeazul,ylomismoharácontodasmanerasdecolores.También,elquellevemianillonoperderásangre;yporgranamorquierodarosesteanillo.»

—Muchas gracias—dijo Gareth—, mi señora, pues este anillo es muyconvenienteparamí,puescambiarátodalasemejanzaenqueestoy,yesoharáquenoseaconocido.

EntoncessirGringamoredioasirGarethuncorcelbayoqueeramuybuencaballo;tambiénlediobuenaarmadura,ysegura,yunanobleespadaqueenotro tiempo ganó el padre de sir Gringamore a un tirano pagano. Y cadacaballeroseapercibióasíparaeltorneo.

Yel reyArturohabía llegadodosdías antesdeLaAsuncióndeNuestraSeñora.Yallíhubotodasmanerasderealezayjuglaríaquepodíanhallarse.

También vinieron la reina Ginebra y la Reina de Orkney, madre de sirGareth.YeldíadelaAsunción,acabadalamisaylosmaitines,semandóalosheraldosquetocasencontrompetasllamadaalcampo.

Y salió sir Epinogrus, hijo del Rey de Northumberland, del castillo, seencontróconélsirSagramoreleDesirous,yunoyotroquebraronsuslanzashasta susmanos.Y entonces vino sir Palomides del castillo, se encontró sirGawain con él, y uno y otro se dieron tan de recio que los dos buenoscaballeros y sus caballos cayeron a tierra. Entonces los caballeros de una yotra parte rescataron a sus caballeros.Y salieron sir Safer y sir Segwarides,hermanos de sir Palomides; y sir Agravain se encontró con sir Safer, y sirGaheris con sir Segwarides.Y sir Safer derribó aAgravain, hermano de sirGawain;ysirSegwarides,hermanodesirSafer.YsirMalgrin,caballerodelcastillo,seencontróconsirUwainleBlanchemains,yallísirUwaindioasirMalgrintalcaídaquecasilequebróelcuello.

CAPÍTULO28

Cómohicieronloscaballerosenlabatalla

Entonces sir Brian de les Isles y Grumor Grummorson, caballeros delcastillo, se encontraron con sir Agloval, y sir Tor derribó a sir GrumorGrummorsonatierra.

Entonces vinieron sir Carados de la Torre Dolorosa, y sir Turquin,

Page 218: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

caballerosdelcastillo;yallíseencontraronconellossirPercevaldeGalesysirLamorakdeGales,queerandoshermanos.YsirPercevalseencontróconsir Carados, y ambos quebraron las lanzas hasta sus manos; y después sirTurquinconsirLamorak,ysederribaronunoyotro,caballoytodo,atierra,ylosrescataronambaspartes,ylosvolvieronaencabalgar.

Y sirArnold y sirGauter, caballeros del castillo, se encontraron con sirBrandilesysirKay;yestoscuatrocaballerostuvieronunpoderosoencuentro,yquebraronlaslanzashastasusmanos.

EntoncesvinieronsirTristán,sirSadok,ysirDinas,caballerosdelcastillo,ysirTristánseencontróconsirBedevere,yallífuederribadosirBedevereatierra, hombre y caballo. Y sir Sadok se encontró con sir Petipace, y fuederrocadosirSadok.YallíUwainlesAvoutresderribóasirDinaselSenescal.

EntoncesvinosirPersantdelaIndia,caballerodelcastillo,yseencontrócon él sir Lanzarote del Lago, y derribó a sir Persant, hombre y caballo, atierra.EntoncesvinosirPertolepedelcastillo,yseencontróconélsirLionel;y allí sir Pertolepe, elCaballeroVerde, derribó a sirLionel, hermanode sirLanzarote.

Todo esto fue señalado por nobles heraldos, quiénes hacíanmejor, y susnombres.

Y entonces entró en el campo sir Perimones, el Caballero Bermejo,hermanodesirPersant,caballerodelcastillo,yseencontróconsirHéctordeMaris, y uno y otro se dieron tan fuerte que cayeron a tierra sus caballos yellos.

Y entonces vinieron el CaballeroBermejo de las LandasBermejas y sirGareth, del castillo, y se encontraron con ellos sir Bors de Ganis y sirBleoberis,yallísedieronelCaballeroBermejoysirBorstanfuertementequesus lanzassequebraronen trozos,ysuscaballoscayerondepechosa tierra.EntoncessirBlamorquebrósulanzasobresirGareth,perodeesegolpecayósirBlamoratierra.

CuandosirGalihodinvioeso,dijoasirGarethqueseapercibiese,perosirGarethloderribóatierra.EntoncessirGalihudtomóunalanzaparavengarasuhermano,yde lamismaguisa lesirviósirGareth,yasirDinadanyasuhermano,LaCoteMaleTailé,yasirSagramoreleDesirous,yasirDodinasleSavage.Atodoséstostiróconunasolalanza.

Cuando el rey Agwisance de Irlanda vio portarse así a sir Gareth, semaravillóquiénpodíaseraquélqueunasvecesparecíaverde,yotras,cuandovolvía, parecía azul.Y así, en cada carrera que daba de un extremo al otro,cambiabadecolor,demaneraquenohabíareynicaballeroquetuviesecabalconocimiento de él.Entonces sirAgwisance, elRey de Irlanda, se encontró

Page 219: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

consirGareth,ysirGarethloderribódelcaballo,sillaytodo.YentoncesvinoelreyCaradosdeEscocia,ysirGarethloderribó,alhombreyalcaballo.Ydelamismaguisasirvióal reyUriensde la tierradeGore.YentoncesvinosirBagdemagus,yloderribósirGareth,hombreycaballo,atierra.YMeliagaunt,hijodeBagdemagus,quebróunalanzapoderosaycaballerescamentesobresirGareth.

YentoncessirGalahaut,elnoblepríncipe,dijoenvozalta:«Caballerodelos muchos colores, bien has justado; ahora apréstate, que pueda yo justarcontigo.»

LeoyósirGareth, tomóunagruesa lanza,yseencontraronambos,yallíquebró su lanza el príncipe; pero sir Gareth le dio en el lado izquierdo delyelmo, demanera que se tambaleó de aquí para allá, y habría caído de nohaberlerecobradosushombres.

—AsíDiosmeayude—dijoelreyArturo—;esemismocaballerodelosmuchoscoloresesbuencaballero.

PordondeelreyllamóasirLanzarote,ylerogóseencontraseconaquelcaballero.

—Señor—dijo Lanzarote—, siento de corazón que debo dejarle en estasazón,pueshartotrabajohatenidoestedía;ycuandounbuencaballerohacetanbienundía, no cumple aunbuen caballeroprivarle de suhonra, ymáscuandovequeelcaballerohahechotangranesfuerzo;puesquizá—dijosirLanzarote—está aquí suquerella estedía, yquizá es elmás amadode estaseñoradecuantosaquíestán;puesveobienqueseesfuerzaytrabajaenhacergrandeshechos,yporende—dijosirLanzarote—,pormíquetengaestedíalahonra;aunqueestuvieseenmíquitársela,noloharía.

CAPÍTULO29

Másdeldichotorneo

Unavezhecho todoesto salieron lasespadas,yentoncesempezóallíuncruel torneo.Y allí sirLamorakhizomaravillososhechosde armas; y hubofuertebatallaentresirLamorakysirIronside,queeraelCaballeroBermejodelas Landas Bermejas, y fuerte batalla entre sir Palomides y Bleoberis; y seencontraron sir Gawain y sir Tristán, y sir Gawain tuvo lo peor, pues fuearrancadodelcaballo,yestuvoapiemuchotiempo,yafrentado.

Entonces entró sirLanzarote, y golpeó a sirTurquin, y éste a él; y vinoentoncessuhermanosirCarados,yloasaltaronlosdosalavez;yél,comoel

Page 220: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

másnoblecaballerodelmundo,luchódignamenteconambosdemaneraquetodossemaravillabandelanoblezadesirLanzarote.

YentoncesvinosirGareth,ysupoqueerasirLanzarotequienluchabaconaquellosdospeligrososcaballeros.YcorriósirGarethconsubuencaballoysemetió enmedio de ellos despartiéndolos, y ningún golpe quiso dar a sirLanzarote. Se dio cuenta de esto sir Lanzarote, y supuso que era el buencaballero sir Gareth; seguidamente sir Gareth cabalgó de aquí para allá,hiriendo a diestra y a siniestra, y todas las gentes podían ver bien dóndecabalgaba.YseencontróporfortunaconsuhermanosirGawain,yallípusoasirGawainenlopeor,pueslesacóelyelmo,ylomismosirvióacincooseiscaballerosdelaTablaRedonda,demaneraquetodosdecíanqueseponíaenmásgrandeesfuerzo,yeraelquehacíamejorsudeber.

PuescuandosirTristánleviocómojustóprimero,ydespuésluchabatanbienconlaespada,fueasirIronsideyasirPersantdelaIndia,ylespreguntó,por su fe, «¿quémanera de caballero es aquél, que parece con tan diversoscolores? En verdad creo—dijo Tristán— que se pone gran esfuerzo, puesjamáscesa».

—¿Nosabéisquiénes?—dijosirIronside.

—No—dijosirTristán.

—Entoncessabedqueeselqueamaalaseñoradelcastillo,yellaaél;yeselquemevencióamícuandoteníapuestocercoalaseñoradeestecastillo,yelquevencióasirPersantdelaIndia,yasustreshermanos.

—¿Cuálessunombre—dijosirTristán—,ydequésangreviene?

—En la corte del rey Arturo le llamaron Beaumains, pero su derechonombreessirGarethdeOrkney,hermanodesirGawain.

—Pormicabeza—dijosirTristán—,esbuencaballero,yreciohombredearmas;ysiesmanceboprobarásermuynoblecaballero.

—Es muy mancebo —dijeron todos—, y fue hecho caballero por sirLanzarote.

—Muchomejorparaél,entonces—dijoTristán.

YsirTristán,sirIronside,sirPersant,ysuhermano,fueronjuntosaayudarasirGareth;yentoncessedieronallímuchosfuertesgolpes.

YentoncessaliósirGarethaun ladoparaenmendarsuyelmo;ydijosuenano:«Dadmevuestroanillo,paraquenoloperdáismientrasbebéis.»

Ycuandohubobebidosepusoelyelmo,tomóansiosamentesucaballoyentróenelcampo,dejandoelanilloconsuenano;yelenanosealegródequeno tuviese el anillo, pues sabía bien que así sería conocido. Y cuando sir

Page 221: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Garethestuvoenelcampo,todalagenteviobienyclaramentequeibaconloscoloresamarillos;yallíarrancabayelmosytirabacaballeros,demaneraqueelreyArturo semaravillabaqué caballero era, pues por su caballo veía el reyqueeraelmismocaballero.

CAPÍTULO30

Cómo,sirGarethfueespiadoporlosheraldos,ycómoescapódelcampo

«Aunque antes era de muchos colores, y ahora es sólo de uno; que esamarillo.Asíqueid—dijoelreyArturoavariosheraldos—,cabalgadjuntoaél,yespiadquécaballeroes;pueshepreguntadoamuchoscaballerosestedíaqueestánensubando,ytodosdicenquenoloconocen.»

YcabalgóunheraldolomáscercaquepudodeGareth,yvioescritosobresuyelmo,enoro:«ESTEYELMOESSIRGARETHDEORKNEY.»

Entoncesgritóelheraldocomosiestuviesefueradesí,ymuchosheraldosconél:«¡EsteessirGarethdeOrkneydelasarmasamarillas!»;demaneraquetodoslosreyesycaballerosdelreyArturoleobservaronyacecharon;ytodosseempujabanparaverle,mientraslosheraldosnocesabandegritar:«¡ÉsteessirGarethdeOrkney,hijodelreyLot!»

Y cuando sirGareth vio que había sido descubierto, entonces dobló susgolpesyderribóasirSagramore,yasuhermanosirGawain.

—¡Oh,hermano!—dijosirGawain—,creíquenomeherirías.

Ycuandoleoyódecireso,arremetióaquíyallá,ycongranesfuerzosaliódelamultitud,yfueasuenano.

—¡Ahmancebo!—dijosirGareth—,malmehasengañadotúestedíaalguardartemi anillo; devuélvemelo en seguida, que pueda ocultarmi cuerpoconél—yselotomó.

Y ninguno supo entonces qué había sido de él; y en alguna manera sirGawainhabíavistoadondecabalgabasirGareth,yfueenpossuyocontodasufuerza.SediocuentasirGareth,ysemetióligeroenlafloresta,pordondesirGawainnosupoquéfuedeél.YcuandosuposirGarethquesirGawainhabíapasado,preguntóalenanocuálseríaelmejorconsejo.

—Señor —dijo el enano—, creo que sería mejor, ahora que habéisescapadodequeosvean,queenviéisamiseñoradoñaLyonessesuanillo.

—Bienaconsejadoestá—dijosirGareth—;tomayllévaselo,ydiquemeencomiendoasubuenagracia;ydiletambiénqueirécuandopueda,yleruego

Page 222: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

queseaverdaderayfielamícomoyoloseréaella.

—Señor —dijo el enano—, será hecho como vos mandáis —y asíemprendióelcamino,yllevósumandadoaladama.

Entoncesdijoella:«¿Dóndeestámicaballero,sirGareth?»

—Señora —dijo el enano—, me manda deciros que no estará muchotiempolejosdevos.

YvolvióelenanocondiligenciaasirGareth,quemucholehabríaqueridoteneraposentamiento,puesteníanecesidaddereposarse.Yentoncescayóunatormenta y lluvia, como si cielo y tierra se juntasen de golpe.Y sirGarethestabanopocofatigado,puesentodoesedíahabíatenidomuypocodescanso,sucaballoyél.YcabalgóestesirGarethmuchotiempoporaquellafloresta,hasta que vino la noche. Y no paraba de relampaguear y de tronarfuriosamente. A la postre llegó por fortuna a un castillo, y allí oyó a losguardiasarribaenlosmuros.

CAPÍTULO31

CómollegósirGarethauncastillodondefuebienaposentado,yjustóconuncaballeroylomató

Entonces sir Gareth cabalgó hasta la barbacana del castillo, y rogó alporterogentilmentequeledejaseentrarenelcastillo.

Elportero respondiódescortésmente,ydijo:«No tendrásaposentamientoaquí.»

—Gentilseñor,nodigáisasí,puessoyuncaballerodelreyArturo;yruegoal señor o señora de este castillo que me dé albergue por el amor del reyArturo.

Entoncesfueelporteroaladuquesa,yledijocómoestabaallíunodeloscaballerosdelreyArturoquequeríaalbergue.

—Déjaleentrar—dijoladuquesa—,puesquieroveraesecaballero,yporelreyArturonoquedarádesamparado.

Entoncessubióellaaunatorreencimadelapuerta,conunagranantorcha.CuandosirGarethvioaquellaantorchadijoenvozalta:

—Seasseñoroseñora,giganteocampeóneslomismoparamícontalquepueda tener albergue esta noche; y si debo luchar de necesidad, no meexcuséis mañana cuando haya descansado, pues yo y mi caballo estamos

Page 223: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

fatigados.

—Señor caballero—dijo la dama—, caballeresca y osadamente hablas;perosabebienqueelseñordeestecastillonoamaalreyArturo,nianingunodesucorte,puesmiseñorhaestadosiemprecontraél;yporendeseríamejorquenoentrasesenestecastillo;puessientrasestanoche,debeshacerloconesta condición: que allá donde te encuentre mi señor, sea calle o sendero,habrásderendirteaélcomoprisionero.

—Señora —dijo sir Gareth—, ¿quién es vuestro señor, y cuál es sunombre?

—Señor,miseñoreselDuquedelaRowse.

—Puesbien,señora—dijosirGareth—,osprometoqueencualquierlugarqueencuentreavuestroseñormeotorgaréaélyasubuenagracia,conloqueentiendoquenomeharádañoninguno;ysientiendoquemeloquierehacer,yomelibraré,sipuedo,conmilanzaymiespada.

—Decísbien—dijoladuquesa.

Entoncesmandóellabajar elpuente, entró sirGarethen la sala, seapeóallí, y fue llevado su caballo al establo; y se desarmó él en la sala, y dijo:«Señora,noquierosalirdeestasalaestanoche;ycuandoseadíaclaro,quienquieraverseconmigomehallarápresto.»

Entoncesfuesentadoacenar,ytuvomuchasbuenasviandas.YcomosirGarethteníamuchahambre,comiósucomidacaballerescamente,yconmuchagana;yhabíamuchasdamashermosasjuntoaél,yalgunasdijeronquenuncahabíanvistoaunhombretanapuestoniquecomiesetanbien.Entoncesellaslehicieronmuybuenamuestra,yapocodecenarlefuehechaallísucama,ydescansótodalanoche.

Yporlamañanaoyómisa,quebrósuayuno,ysedespidiódeladuquesa,ydetodos;yleagradeciógraciosamentesuaposentamiento,ysubuenaacogida;yentonceslepreguntóellasunombre.

—Señora —dijo él—, en verdad mi nombre es Gareth de Orkney, yalgunosmellamanBeaumains.

EntoncessupoellabienqueeraelmismocaballeroquehabíaluchadopordoñaLyonesse.

YpartiósirGarethycabalgóporunamontaña,yallítopóconuncaballerollamadosirBendelaine,elcualdijoasirGareth:«Nopasarásporestecamino;puesjustarásconmigo,oserásmiprisionero.»

—Entoncesjustaré—dijosirGareth.

Ydejaroncorrersuscaballos,ysirGarethleatravesóelcuerpo.Ysiguió

Page 224: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

cabalgandosirBendelainehastasucastillo,queestabacerca,yallímurió.Ysir Gareth tuvo deseos de descansar, y fue cabalgando al castillo deBendelaine.

Ysuscaballerosycriadosvieronqueeraelquehabíamatadoasuseñor.Entonces armaron a veinte buenos hombres, salieron éstos y atacaron a sirGareth; y no tenía él ninguna lanza, sino su espada, y se puso delante elescudo;y allí quebraron sus lanzas sobre él, y le asaltaronconmucha saña.PerosirGarethsedefendíacomouncaballero.

CAPÍTULO32

CómoluchósirGarethconuncaballeroqueteníaensucastillotreintaseñoras,ycómolomató

Cuandovieronqueno lopodíanvencer se apartaronde él, y tomaron elacuerdo de matarle el caballo; y volvieron sobre sir Gareth, alancearon sucaballo,yentoncesloasaltaronsañudamente.Perocuandoélestuvoapie,nose puso ninguno a su alcance que no recibiese tal revés del que jamás serecobrara. Y los fue matando uno por uno hasta que fueron sólo cuatro, yhuyeron; y tomó sir Gareth un buen caballo que era de ellos, y siguió sucamino.Y cabalgó amás andar hasta que llegó a un castillo, en el queoyómuchoslamentosdeseñorasydueñas.Yenesovinoaélunpaje.

—¿Quéquejassonésas—dijosirGareth—,queoigodentrodelcastillo?

—Señor caballero —dijo el paje—, aquí dentro de este castillo estántreinta señoras, todas ellas viudas; pues aquí hay un caballero que guardadiariamenteestecastillo,ysunombreeselCaballeroPardosinPiedad,yeselmáspeligrosocaballerodecuantoshoyviven;yporende,señor—dijoelpaje—osaconsejoquehuyáis.

—No—dijosirGareth—,nohuiré,aunquetútengasmiedodeél.

Yentoncesvio elpajedóndevenía elCaballeroPardo.«Mirad—dijo—alláviene.»

—Dejaqueyoentiendaconél—dijosirGareth.

Ycuandoestuvieronalavistaelunodelotrodejaroncorrersuscaballos,yel Caballero Pardo quebró su lanza, y sir Gareth le atravesó el cuerpo, demaneraqueloderrocóalsuelocompletamentemuerto.YentrósirGarethenelcastillo,yrogóalasseñoraspoderreposarse.

—¡Ay—dijeronlasseñoras—,nopodéisaposentarosaquí!

Page 225: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

—Hacedle buena acogida—dijo el paje—, pues este caballero ha dadomuerteavuestroenemigo.

Entonces lehicieron toda labuenamuestraque estaba en supoder.Perosabedbienquelehicieronbuenamuestraporquenopodíanhacerotracosa,yaqueeranmuypobres.

Yporlamañanafueamisa,yallívioarrodilladasalastreintaseñoras,ytendidasdebrucessobrediversastumbas,haciendogranlamentaciónyduelo.EntoncessirGarethsupobienqueenlastumbasyacíansusseñores.

—Gentilesseñoras—dijosirGareth—,enlapróximafiestadePentecostésdeberéis estar en la corte del rey Arturo, y decir que yo, sir Gareth, os heenviadoallí.

—Asíloharemos—dijeronlasseñoras.

Partió,pues,llegóporfortunaaunamontaña,yhallóenellaaungallardocaballeroqueledijo:«Esperad,señorcaballero,yjustadconmigo.»

—¿Quiénsois?—dijosirGareth.

—Minombrees—dijo—elDuquedelaRowse.

—¡Ah, señor!, sois elmismocaballero encuyocastillomeaposentéunavez;yallíhicepromesaavuestraseñoraderendirmeavos.

—¡Ah!—dijoelduque—,¿erestúelcaballerosoberbioqueofreciólucharconmiscaballeros?Puesapercíbete,puesquieroverlascontigo.

Y dejaron correr sus caballos, y allí derribó sir Gareth al duque de sucaballo.Peroelduqueevitósucaballoconligereza,enderezósuescudo,sacólaespada,ymandóasirGarethqueseapeaseyluchaseconél.Yseapeóél,ehicierongranbatallajuntosmásdeunahora,ysehirieronmuygravemente.AlapostresirGarethtiróalduqueatierra,fueamatarle,yentoncesserindióaél.

—Entoncesdebéisir—dijosirGareth—asirArturomiseñor,enlafiestaqueviene,ydecirlequeyo,sirGarethdeOrkney,osenvíoaél.

—Así será hecho—dijo el duque—, y os rendiré pleito homenaje concaballeros conmigo; y todos los días demi vida os haré servicio donde vosqueráismandarme.

CAPÍTULO33

CómolucharonsirGarethysirGawainunocontraotro,ycómosereconocieronporladoncellaLynet

Page 226: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Partió,pues,elduque,yquedósirGarethallísolo;yenesovioveniruncaballero armado hacia él. Tomó entonces sir Gareth el escudo del duque,montó a caballo, y sinmediar palabra se juntaron como si de un trueno setratase.YaquelcaballerohirióasirGarethdebajodelcostadoconsulanza.Seapearon entonces, sacaron las espadas, y sedierongrandes tajos, demaneraquelasangrelesmanabahastaelsuelo.Yasílucharondoshoras.

AlapostrevinoladoncellaLynet,alaquealgunosllamabanlaDoncellaSalvaje,cabalgandosobreunamulaambladora,ygritóalto:«¡SirGawain,sirGawain,dejadelucharcontuhermanosirGareth!»

Y cuando él la oyó decir así arrojó su escudo y su espada, corrió a sirGareth,lotomóensusbrazos,ydespuéssearrodillóylepidiómerced.

—¿Quién sois vos—dijo sir Gareth—, que hace un momento erais tanfuerteypoderoso,yahorasúbitamenteosrendísamí?

—Ah, Gareth, soy vuestro hermano sir Gawain, que por vos ha pasadograndespenasytrabajos.

EntoncessirGarethsedesenlazóelyelmo,searrodillóanteél,ylepidiómerced. Entonces se levantaron ambos, se abrazaron, lloraron mucho ratoantesquepudiesenhablar,ysedieronunoaotroelpreciodelabatalla.Yallípasaronmuchasdulcesrazonesentreellos.

—¡Ay,gentilhermanomío!—dijosirGawain—,porDiosquedejusticiadebo honraros aunque no fueseis mi hermano, pues habéis honrado al reyArturoyatodasucorte,pueslehabéisenviadomásdignoscaballerosesteañoquelosseismejoresdelaTablaRedonda,exceptosirLanzarote.

Entoncesvino laDoncellaSalvaje,queera laseñoraLynet, lacualhabíacabalgadoconsirGarethmuchotiempo,yrestañólasllagasdesirGarethydesirGawain.

—¿Quéharéisahora?—dijolaDoncellaSalvaje—.Creoqueestaríabienque el rey Arturo supiese de los dos, pues vuestros caballos están tanmagulladosquenoospuedenllevar.

—Gentildoncella—dijosirGawain—,osruegoquevayáisamiseñorytío,elreyArturo,yledigáisquéaventuramehaacaecidoaquí,ypresumoquenotardarámuchoenvenir.

Entonces tomóellasumuíay fue ligeramenteal reyArturoqueestabaasólodosmillasdeallí.Ycuando lehubodadonuevas,mandóel reyque letrajesen un palafrén. Y cuando estuvo a lomos de él, dijo a los señores yseñoras que le siguiera el que quisiese; y allí fue ensillar y embridar decaballosareinasypríncipes,yverquiéneraelqueantespodíaestarpresto.

Page 227: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Ycuandollegóelreyadondeellosestaban,vioasirGawainyasirGarethsentadosenunapequeñacuesta.Entonceselreydejósucaballo;ycuandoseacercóasirGarethquisohablar,peronopudo;yacontinuacióncayóenundesvanecimientodecontento.Ycorrieronelloshaciasutío,ylerequirierondesubuenagraciaque tuviesebuenconsuelo.Sabedbienqueel reyhizogranalegría,ymuchasytiernasquejasasirGareth,ynocesabadellorarcomosifueseunniño.

Enesollegósumadre,laReinadeOrkney,doñaMargawse;ycuandomiróa sir Gareth ansiosamente en la cara no pudo llorar, sino súbitamente cayódesvanecida, y allí yació mucho rato como muerta. Entonces sir Garethreconfortóasumadreentalguisaqueserecobróella,ehizobuenamuestra.

Entonces el rey mandó que todas maneras de caballeros que estuviesenbajosuobedienciaseaposentasenallímismoporamordesussobrinos.Yasífuehecho,yseproveyerontodasmanerasdeprovisiones,desuertequenadafaltódecuantopodíacomprarseconorooplata,domésticoosalvaje.YpormediacióndelaDoncellaSalvaje,sirGawainysirGarethfueronsanadosdesusllagas;yallípermanecieronochodías.

Entonces dijo el rey Arturo a la Doncella Salvaje: «Maravíllame quevuestra hermana, doñaLyonesse, no venga aquí amí, y en especial que novenga a visitar a su caballero,mi sobrino sirGareth, que tantos trabajos hatenidoporsuamor.»

—Mi señor—dijo la doncella Lynet—, de vuestra buena gracia debéisexcusarla,puesnosabequemiseñor,sirGareth,estáaquí.

—Identoncespor ella—dijo el reyArturo—,quepodamosconcertar lomejor,segúnelplacerdemisobrino.

—Señor—dijoladoncella—,asíseráhecho—yfueporsuhermana.

Y lo más ligeramente que pudo, se aprestó ella; y llegó al otro día demañanaconsuhermanosirGringamore,yconsuscuarentacaballeros.Yalllegartuvotodalaacogidaquesepodíahacer,delrey,ydemuchosotrosreyesyreinas.

CAPÍTULO34

CómosirGarethconfesóalreyArturoqueseamaban,ydelacuerdodesucasamiento

Y entre todas estas damas fue diputada la más hermosa, y sin par. Ycuando sir Gareth se reunió con ella, hubo allí muchas tiernas miradas y

Page 228: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

razones,demaneraquetodosloshombresdehonorholgaronenverles.

EntoncesvinieronelreyArturoymuchosotrosreyes,ydoñaGinebra,ylaReinadeOrkney,ypreguntóelreyasusobrino,sirGareth,siqueríateneraestadamacomoamante,oqueríatenerlacomomujer.

—Miseñor,sabedbienquelaamoporencimadecuantasdamasviven.

—Ybien,gentilseñora—dijoelreyArturo—,¿quédecísvos?

—Muynoblerey—dijodoñaLyonesse—,sabedbienqueprefieroteneryposeercomomaridoamiseñor,sirGareth,másqueaningúnreynipríncipedelacristiandad;ysinopuedotenerle,osprometoquejamástendréninguno.Pues,miseñorArturo—dijodoñaLyonesse—,sabedbienqueesmiprimeramor,yqueseráelpostrimero;ysiconsentísquetengasuvoluntariaylibreelección,meatrevoadecirquemetendráamí.

—Esverdadeso—dijosirGareth—;ysinoostengoyposeocomomujer,ningunadueñanidoncellamecontentará.

—¿Cómo,sobrino—dijoelrey—,vanporahílascosas?Puessabedbienquenoquisiera,aunquemefueseenellolacorona,seryolacausadequeseapartenvuestroscorazones;ysabedbienquenopodéisamartantoquenoloacrecienteyoantesqueafligirlo.Ytambiéntendréismiamoryproteccióndelamásgrandeguisaqueestéenmipoder—yasímismodijolamadredesirGareth.

Entonces sehizoprovisiónpara eldíadel casamiento;ypor consejodelreyseproveyóquefueseeldíasiguientedesanMiguel,enKinkenadon,cercadelacosta,puesesaquélunpaísabundante.Yasífuepregonadoentodosloslugaresdelreino.YentoncesenviómandadosirGarethatodosloscaballerosy damas a los que había vencido en batalla, que debían estar este día delcasamientoenKinkenadon,juntoalaplaya.

Y entonces doña Lyonesse y la doncella Lynet, con sir Gringamore,cabalgaronasucastillo;ydioellaasirGarethuncostosoyricoanillo,yélaellaotro.YelreyArturodioaellaunricobrazaletedeoro;yseguidamentepartióella.

YelreyArturoysucompañíacabalgaronhaciaKinkenadon,ysirGarethacompañóasudamaenelcamino,yvolviódespuésalreyycabalgóconél.

¡Señor!,laalegríaquehizosirLanzarotedesirGareth,yéstedeél;puesjamáshubouncaballeroalquesirGarethamasetantocomosirLanzarote;ycasisiemprequeríaestarencompañíadesirLanzarote;puesunavezquesirGarethconociólascondicionesdesirGawain,seretrajodelacompañíadesuhermano,pueseravengativo,ydelquedesamabasevengabaamuerte,locualaborrecíasirGareth.

Page 229: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

CAPÍTULO35

Delagranrealeza,yquéoficialesfueronhechosenlafiestadelasbodas,ydelasjustascelebradasenlafiesta

SeacercóeldíadesanMiguel,yvinodoñaLyonesse,señoradelCastilloPeligroso, y su hermana doña Lynet, con sir Gringamore, su hermano, conellas,yaqueteníalaconduccióndeestasdamas.Yallífueronaposentadospordisposicióndel reyArturo.YeldíadesanMiguel,elObispodeCanterburycasóasirGarethydoñaLyonessecongransolemnidad.

Yel reyArturohizocasaraGaheriscon laDoncellaSalvaje, lacualeradoñaLynet;ehizocasarasirAgravainconunasobrinadedoñaLyonesse,unahermosadamallamadadoñaLaurel.

Yhechas estas solemnidades, vinoelCaballeroVerde, sirPertolepe, contreintacaballeros,yallírindiópleitohomenajeasirGareth,yestoscaballerosprometieron ser suyos siempre. También dijo sir Pertolepe: «Os pido ser enestafiestavuestrochambelán.»

—De buen grado—dijo sirGareth—, ya que os place tomar tan simpleoficio.

EntoncesvinoelCaballeroBermejo,consesentacaballerosconél,yrindiópleitohomenajea sirGareth,y todosestoscaballerosprometieronser suyossiempre.YentoncesestesirPerimonesrogóasirGarethqueleconcediesesersumayordomoenestaaltafiesta.

—De buen grado —dijo sir Gareth—, haré que tengáis este oficio, yaunquefuesemejor.

Entonces vino sir Persant de la India, con cien caballeros con él, rindiópleito homenaje, y todos sus caballeros prometieron hacerle servicio, yguardar sus tierras por siempre; y allí rogó a sir Gareth que le hiciese sumaestresalaenlafiesta.

—Debuengrado—dijosirGareth—haréquelotengáis,yaunquefuesemejor.

Entonces vino el Duque de la Rowse, con cien caballeros con él, y allírindió pleito homenaje a sir Gareth, y prometió guardar sus tierras porsiempre.YrequirióasirGarethpoderservirleelvinoesedíaenlafiesta.

—Debuengrado—dijosirGareth—,aunquefuesemejor.

EntoncesvinoelCaballeroBermejode lasLandasBermejas,queera sir

Page 230: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

Ironside, el cual traía con él trescientos caballeros, y allí rindió pleitohomenaje, y todos estos caballeros prometieron guardar sus tierras porsiempre.YentoncespidióasirGarethsersutrinchante.

—Muydegrado—dijosirGareth—,siosplace.

Entonces entraron en la corte treinta señoras, y todas parecían viudas; yestastreintadamastraíanconsigomuchashermosasdueñas.Ysearrodillarontodas a la vez ante el rey Arturo y sir Gareth, y contaron al rey cómo sirGareth lashabía liberadode laTorreDolorosa,yhabíamatadoalCaballeroPardosinPiedad:«Yporendenosotras,ytodosnuestrosherederosvenideros,haremoshomenajeasirGarethdeOrkney.»

Seguidamente los reyes y reinas, príncipes y condes, barones y muchososados caballeros, fueron a comer; y bien podéis saber que hubo allí todasmanerasdemanjares en abundancia, todasmanerasdedanzasy juegos, contodas maneras de juglarías que se usaban en aquellos días. También hubograndesjustastresdías.PeroelreynoquisoconsentirquejustasesirGareth,por su nueva esposa; pues, como dice el libro francés, esta doña Lyonessedeseódelreyqueningunodelosdesposadosjustaseenesafiesta.

YelprimerdíajustósirLamorakdeGales,quederrocótreintacaballeros,ehizomuymaravillososhechosdearmas;yentonceselreyArturohizoasirPersantyasusdoshermanoscaballerosdelaTablaRedonda,hastaelfindesusvidas,ylesdiograndestierras.

También el segundo día justó Tristán el mejor, y derrocó cuarentacaballeros, e hizo maravillosos hechos de armas. Y el rey Arturo hizo aIronside,queeraelCaballeroBermejodelasLandasBermejas,caballerodelaTablaRedondahastaelfindesuvida,ylediograndestierras.

EltercerdíajustósirLanzarotedelLago,yderrocócincuentacaballeros,ehizomuchosmaravillososhechosdearmas,demaneraquetodosloshombressemaravillarondeél.YelreyArturohizoallíalDuquedelaRowsecaballerode la Tabla Redonda hasta el fin de su vida, y le dio grandes tierras quedisfrutar.

Pero cuando hubieron acabado estas justas, sir Lamorak y sir Tristánpartieronsúbitamente,sinquenadielosupiese,porloqueelreyArturoytodala corte fueronmuy disgustados.Y tuvieron la corte cuarenta días con gransolemnidad.YsirGarethfueunnoblecaballero,ydebuengobiernoygentilhabla.

Así termina este cuento de sir Gareth de Orkney, que casó con doñaLyonessedelCastilloPeligroso.Y tambiénsirGaheriscasóconsuhermanadoñaLynet, a laque llamaban laDoncellaSalvaje.YsirAgravaincasócondoñaLaurel,unahermosaseñora,yelreyArturolesdiograndesypoderosas

Page 231: El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redondaweb.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/el_rey_arturo_y...El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda Por Thomas Malory LIBRO

tierrascongrandesriquezas,paraquepudiesenvivirconrealezahastaelfindesusvidas.