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Ariel Romero, tomó su grabadora, su papel y su lápiz, los colocó en su mochila, caminó con destino al volcán de San Salvador y al cerro de Guazapa en 1990, para encontrarse con los guerrilleros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). ¡Walter despierta! ¡Walter por favor no te mueras! ¡No me dejes solo...! Memorias que fueron largas pesadillas para miles de salvadoreños involucrados en la guerra civil y fratricida que le tocó vivir a la pequeña nación centroamericana durante 12 años de guerra (1980-1992).
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El Salvador testimonios de guerra© Copyrights 2013 por Ariel Romero
Todos los derechos reservados. Impreso en los Estados Unidos de América. Ninguna parte de este libro puede ser utilizada o reproducida en cualquier forma sin el permiso escrito, excepto en el caso de citas breves en artículos críticos y revisiones. Para más información, la dirección:
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Segunda publicación en Español en Estados Unidos de Norte América en 2012, publicado bajo el titulo Gritos de
Inocencia, La violación de una niña y un testigo.
TERCERA EdiciónGandhy Editores
Diseñado por Alvaro Martínez | AlemmEdición Impresa
Romero, Ariel.El Salvador testimonios de Guerra: 2013
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NACIDOS PARA LA REVOLUCION
Me organicé en 1978, en la colonia donde vivía. En el pasaje había tres casas de seguridad, la del ERP, estaba pegada a mi casa, la de las FPL1, en frente y la del FAPU estaba al final del pasaje. Mi hermano Roberto pertenecía a las FPL, yo le insistí muchas veces que me incorporara a la revolución, pero siempre se negó, el tenía razón, yo era una niña, estaba estudiando el quinto grado.
1 FPL: Fuerzas Populares de Liberación. “Farabundo Martí.”
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En la escuela tenía una compañerita que era mi gran amiga, se llamaba Margarita, su hermano era muy amable conmigo, él pertenecía al ERP, en aquellos días fue asesinado en una operación allá por el puente de Mejicanos. Cuando nos dimos cuenta de la noticia que Catalán había caído, nos llenamos de mucha tristeza y no hicimos más que llorar, llenas de indignación, se le rezó con la fotografía únicamente porque no se pudo recoger su cuerpo, los policías lo cuidaban esperando que llegara alguien a recogerlo y entonces capturarlo y asesinarlo también.
Hablé con los otros compas de incorporarme a la lucha revolucionaria, a la lucha del pueblo, mi amiguita no se quedaba atrás, los compitas del colectivo eran: Adán2, El Zarco3, Silver4, Romeo5 y Andrés6, estaban allí aquellos jovencitos revolucionarios escuchándonos:
- Muy bien, nos ayudaran en las próximas actividades, les enseñaremos todo lo que deben de
2 Adán: Caído en combate en Mejicanos en 1980.3 El Zarco: Caído en combate en Chalatenango en 1982.4 Silver: Caído en combate en 1984 en Morazán.5 Romeo: Capturado, torturado y asesinado en San Salvador en 1983.6 Andrés: Asesinado frente a Catedral en San Salvador en 1980.
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Al Gordo1 le habían pegado un balazo en la cabeza, a Calcetín le habían dado en la espalda, a la Goyita2 le pegaron un balazo en la cadera izquierda, al compa Hiclis3 casi le cortan el pie derecho, Elías4 traía perforadas las dos piernas.Los compas le hacían huevos, tenían que sacar a los compañeros de aquella noche de pesadillas, noche de siglos tenebrosos.
A las diez de la mañana llegamos al campamento, los heridos estaban agonizando, todos muy cansados, era un cansancio lleno de dolor, el olor a la sangre se había detenido en nuestros cerebros. Decidí ayudarle a la brigadista a curar a los heridos.
Un mes después volví a San Salvador, para continuar con mis estudios en la Universidad y para realizar ciertas actividades junto a los comandos urbanos.
Estudiaba Medicina en la Universidad Nacional de El Salvador, la carrera que siempre había
1 El Gordo: Caído en combate en el volcán de San Salvador en 1990.2 Goyita: Caída en la ofensiva de noviembre de 1989 en la colonia Zacamil. 3 Hiclis: Caído en la ofensiva de noviembre de 1989 en la colonia Zacamil.4 Elías: Caído en combate en San Salvador el 25 de mayo de 1989.
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Isabel Salgado (Goyita): Caída en la ofensiva de noviembre de 1989 en la colonia Zacamil.
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Comandos Urbanos, para darle una respuesta directa a la dictadura militar, puesto que la represión y asesinato hacia el pueblo era terrible, le dije al compa Luis:
- Quiero irme a la guerrilla. - ¿Por qué? Compita - Hay que darles una respuesta
directa a estos hijos de puta. - Vergón, mañana iremos a tocarle
los huevos al tigre.
El 29 de mayo atacamos a la Policía Nacional y al Cuartel El Zapote, además atravesamos diez buses en el Barrio San Jacinto, en la Avenida Cuba dejamos una manta en cada bus, un cumbo con arena y una mecha con un letrero que decía:
¡Cuidado no tocar, es una bomba!Ese día en la retirada, lamentablemente, cayó el compañero Luis; le dieron por la espalda desde una Cherokee. Recogimos a Luis y lo velamos toda la noche, al siguiente día lo enterramos; en el momento del entierro hicimos un acto político, frente a la gente de la colonia juramentamos y
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nos comprometimos con la revolución, como un homenaje a su sacrificio.
¡Compañero Luis! ¡Por tu sangre derramada!
¡Juramos vencer!¡Hasta la Victoria siempre!
El día del entierro de Monseñor Oscar Arnulfo Romero,1 estaba colocando una manta con otro compa frente al Banco Hipotecario, cuando se empezaron a oír las explosiones de las granadas y el fuego de la fusilería, cundió el pánico nuevamente en el corazón de San Salvador, en el edificio donde nos encontrábamos hubo una fuerte explosión que quebró los ventanales de la segunda planta hiriendo a mi compañero, nos fuimos a refugiar a la iglesia Bautista, mientras que en la plaza Barrios, frente a catedral el pueblo era masacrado desde las alturas del Palacio Nacional, niños, mujeres, ancianos, obreros, estudiantes y campesinos murieron asesinados por los cuerpos represivos financiados por la oligarquía cafetalera salvadoreña. Todos corríamos desesperados, agonizantes, buscando 1 Monseñor Oscar Arnulfo Romero: asesinado por un francotirador el día 24 de marzo de 1980, mientras ofrecía la eucaristía en la Iglesia La Divina Providencia en San Salvador.
6001417813049
ISBN 978-1-304-60014-190000
