Distribución limitada

ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA EDUCACIÓN,LA CIENCIA Y LA CULTURA

EL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO UN INSTRUMENTO DE INNOVACIÓN EN LA ENSEÑANZA SUPERIOR

ED-84/WS/37

© Unesco 1984

ED-84/WS/37 París, Agosto de 1984

INDICE

Página

Nota de la Secretaría ii

PARTE I: INTRODUCCIÓN 1

1. Planeamiento del problema 1

a) Origen, condiciones, necesidades y actualidad del servicio social universitario 1

b) Principios fundamentales de los programas y concepto del servicio social universitario 3

2. Algunas tendencias principales 5

a) Elaboración y profundizacion de los objetivos - Efectos positivos 5

b) Mayor número y mayor importancia de los programas 6

c) Diversidad de los programas 7

d) Nuevas formas de cooperación internacional 9

3. Problemas y dificultades 10

4. Perspectivas 12

PARTE II: ESTUDIOS MONOGRÁFICOS

1. Brasil 13. México

2. Canadá 14. Mozambique

3. Costa Rica 15. Nepal

4. Cuba 16. Polonia

5. Checoslovaquia 17. República Democrática Alemana

6. Egipto 18. República Unida de Tanzania

7. Estados Unidos de América 19. Rumania

8. Guyana 20. Unión de Repúblicas ,. .,. Socialistas Soviéticas

9. India 10. Indonesia 21. Zambia

11. Israel

12. Malí

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NOTA DE LA SECRETARIA

El presente estudio se llevó a cabo en el marco del programa de actividades de la Unesco destinado a estimular las tendencias innovadoras que aparecen en la ense­ñanza superior, a fin de favorecer la democratización de la educación y la promoción del desarrollo. Trata del "servicio social universitario", concepto relativamente reciente, pero de gran importancia, si se quiere lograr una mejor adaptación de la enseñanza superior a las necesidades de la comunidad.

Desde que en 1976 la Conferencia General adoptó una resolución sobre el "servi­cio en la enseñanza superior", la Unesco ha participado cada vez más en el examen de todo lo que se vincula a los programas de servicio social universitario: objetivos, concepto, estructuras administrativas y financieras, relaciones entre el trabajo y el estudio, etc. Como resultado de dicho examen, se presentaron a la 21a. reunión de la Conferencia General los informes analíticos del Director General y se elabora­ron estudios exhaustivos sobre el tema.

El objetivo especifico del presente estudio es ofrecer al lector una serie de 21 monografías sobre las experiencias representativas de algunos países en cuanto a servicio social universitario, basado en la información que la Secretaria recibió de los Estados Miembros entre 1978 y 1982. Gracias a dichas monografías y a los infor­mes analíticos, se redactó una introducción que examina detenidamente ciertos aspec­tos del servicio social universitario y se analizaron las diferentes incidencias de dicho servicio en los estudiantes y el cuerpo docente, así como los efectos que pro­duce en el proceso educativo y en el desarrollo de la comunidad.

Dada la riqueza de su documentación, esperamos que el presente trabajo será útil a todos aquellos que se interesan por los programas de servicio social univer­sitario y contribuirá a la integración de la educación y la producción.

Prepararon este estudio Isabel Monal, Jagbans K. Balbir y Víctor Adamets (anti­guo funcionario de la Secretaría), de la División de Enseñanza Superior y Formación de Personal de Educación.

PARTE I

INTRODUCCIÓN

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

a) Origen, condiciones,necesidades y actualidad del servicio s'ocial universitario

Se entiende por servicio social universitario las actividades realizadas por los estudiantes en beneficio de la comunidad, que al mismo tiempo constituyen parte de su formación profesional y cívica.

Aunque el fenómeno del servicio social universitario no es nada nuevo, sólo durante los últimos decenios se ha venido extendiendo este tipo de experiencia en todo el mundo y, en particular, en los países con mayores necesidades de desarrollo. Es evidente que el servicio universitario constituye hoy una tendencia importante dentro del conjunto de las experiencias de carácter innovador realizadas en la edu­cación superior y representa asimismo una corriente importante de la educación actual. Esta busca, en efecto, la creación y aplicación de formas que fomenten tanto la integración de la educación y el trabajo productivo en el proceso de apren­dizaje como la participación en la vida activa. Cabe observar que el servicio social universitario apareció en la práctica educativa aun antes de que se forjara el término o se ielimitara su concepto propiamente dicho. En este sentido, es el resul­tado a la vez de una evolución de la educación en su conjunto y de la educación superior en particular, y representa al mismo tiempo un campo propicio para un des­arrollo innovador en lo que se refiere a políticas educativas, así como a la organi­zación, los métodos, la estructuración de los planes de estudio, etc.

El servicio social universitario está unido en gran parte al esfuerzo realizado para hacer participar a los estudiantes y, en términos más generales, a las institu­ciones de enseñanza superior en general, en el progreso de la nación, y para rela­cionar la teoría con la práctica. Como tendencia, comenzó a manifestarse a partir de situaciones específicas, por ejemplo, ias de los países socialistas en un momento dado de su desarrollo histórico, como consecuencia de sus esfuerzos por transformar la sociedad y crear nuevos valores humanos unidos a la plena realización del indi­viduo. En esa forma, el sistema educativo y la universidad se vieron obligados a tomar derroteros poco conocidos y hasta inexplorados. No obstante, esa tendencia ha adquirido, especialmente a partir de los años 1960, todo su sentido y su dimen­sión en un proceso de crecimiento que ha venido aumentando durante los dos últimos decenios. Aunque esta clase de actividades se practica hoy en casi todos los países del mundo con sistemas sociales y niveles de desarrollo completamente diferentes, ha conocido sobre todo su auge actual a partir de su implantación y su extensión en los países en desarrollo (Cuba, Egipto, Etiopía, India, Indonesia, Tanzania, etc.). Se ha llegado en efecto, a la conclusión de que los servicios prestados por los es­tudiantes a través de esas actividades pueden beneficiar al conjunto de la población y a las comunidades locales, principalmente en las zonas rurales más alejadas, que son las más necesitadas.

La proliferación de las actividades del servicio social universitario debe in­terpretarse, en gran medida, en el marco más general del interés suscitado por la relación'educación-trabajo. Parece que los especialistas y responsables interesa­dos es,tán de acuerdo ¡en cuanto a la necesidad de establecer una estrecha vinculación entre 'la educación (en sus diversos niveles) y el trabajo. Es interesante observar que di-cha concepción encuentra un eco favorable tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. En este sentido, por ejemplo, parece muy signifi­cativa la convergencia de las posiciones que se han tomado en las diferentes confe­rencias de ministros de educación organizadas por la Unesco en las regiones de

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Africa, Asia y el Pacífico, Europa, América Latina y el Caribe. Durante todas ellas se ha hecho hincapié en los valores positivos unidos a la promoción del trabajo en la educación, más aún, en la necesidad de ampliar esa clase de experiencias a todos los niveles del sistema educativo. Más recientemente, en la 38a. reunión de la Conferencia Internacional de Educación organizada por la Unesco se confirmaron di­chas tendencias, en particular en la recomendación que se transcribe a continuación y que estipula, entre otros principios, los tres siguientes:

"1. Debería haber una interacción eficaz y constante entre la educación y el trabajo productivo, entendiendo por tal la producción de bienes y servicios materiales o de índole intelectual útiles al individuo o a la sociedad, no necesariamente retribuidos, y tomando en cuenta el aporte formador del pro­pio sector productivo.

2. Los esfuerzos en pro de esa interacción deberían concernir, de manera ade­cuada, a todos los niveles y formas de la educación y, al mismo tiempo que mantienen una cierta independencia de los elementos constituyentes, debe­rían poner de relieve la interdependencia entre la teoría y la práctica, el lugar y la significación del trabajo productivo en el marco de los valores sociales, estéticos, culturales, económicos e individuales y la mejor for­mación posible, general y profesional.

3. Entre las medidas encaminadas a crear, reforzar y fomentar esa interacción en diferentes niveles de la educación cabe incluir la adopción en los pla­nes y programas de estudio de disposiciones que favorezcan las actividades creadoras y productivas o su desarrollo ulterior, y la participación en otras de utilidad social o en trabajos de aplicación real dentro o fuera de los establecimientos docentes."

El tema de la interrelación entre educación y trabajo no es nuevo y sus antece­dentes, como ya se observó, hay que buscarlos decenios atrás. Sin embargo, no cabe duda alguna de que, en la realidad, la separación entre el sistema educativo y el mundo del trabajo ha sido característica de una larga tradición académica. Actual­mente, dadas las apremiantes demandas de la sociedad contemporánea, esta problemáti­ca adquiere una nueva dimensión y exige acciones urgentes. En cuanto a la enseñanza superior, diversas circunstancias contribuyen a que las relaciones de la educación con el mundo del trabajo susciten el más vivo interés. Actualmente se está llegando a un consenso: los antiguos esquemas deben cambiar totalmente y una relación racio­nal, equilibrada y fructuosa de la educación con el trabajo deberá convertirse en componente esencial del sistema educativo en su conjunto. Este aspecto adquiere todo su valor al nivel de la enseñanza superior, en que la integración de los estu­dios con la producción y la investigación se vuelve una necesidad y un elemento de­cisivo de la política y la estrategia educativas.

Una de las razones que está en el origen de la crisis de los antiguos modelos son la insuficiencia de las relaciones del estudio con el trabajo y la innegable realidad de la función cada vez mayor que desempeñan la educación, la ciencia y la tecnología en las actividades productivas contemporáneas y en la vida de la socie­dad. La ciencia y la tecnología se han convertido en factores de desarrollo.

La tecnología, en particular, ha impuesto ciertos cambios- a fin de lograr el alto nivel de eficacia que requiere el mundo de la producción. Dicha evolución ha ejercido una influencia directa en la formación de los especialistas contemporáneos, que deben poseer calificaciones y conocimientos precisos que los capaciten para la producción. Tales especialistas deben, además, servir de agentes capaces de asimi­lar nuevas técnicas y de sugerir soluciones con miras a la modernización. Todo esto contribuye a hacer más imperiosa la necesidad que tiene el futuro especialista de integrarse durante sus estudios académicos a la producción y al mundo del traba­jo en general.

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Otra razón por la que es indispensable profundizar e institucionalizar la inte­gración del trabajo y el servicio a la comunidad con la enseñanza superior es que la universidad no siempre es el medio en que se pueden adquirir los conocimientos más recientes, especialmente en los campos en que el progreso tecnológico es más dinámi­co y acelerado; esa función incumbe también a las empresas y unidades de producción.

En realidad, las condiciones del mundo actual parecen confirmar que, si las unidades de producción no contribuyen activamente a la formación de los futuros es­pecialistas, cada vez será más difícil que la universidad logre preparar adecuada­mente a los estudiantes.

Es preciso reconocer, además, que una de las razones que ponen de manifiesto la necesidad de relacionar la educación con el trabajo (incluido el servicio a la comu­nidad) es que la sociedad experimenta una cierta decepción respecto a la enseñanza superior a la que reprocha con frecuencia que no ha sabido satisfacer las necesida­des de la población ni las aspiraciones del individuo.

Esta situación se agudiza particularmente en muchos países en desarrollo, en que es escaso el personal calificado, y ciertas actitudes tradicionalistas impiden que se utilice a los universitarios y se cuente con ellos. Por otra parte, se ha comprobado que la formación universitaria, considerada frecuentemente demasiado teó­rica, no siempre contribuye a obtener empleos satisfactorios.

La sociedad no podría aceptar que se destinen recursos importantes a la ense­ñanza superior y que no se logren los resultados esperados. En la relación efecti­va entre educación y trabajo e investigación, se percibe, pues, un medio útil para mejorar la situación.

Por otra parte, las comunidades y los sectores de producción tienen una deter­minada responsabilidad respecto a la educación: les incumbe también contribuir a ese proceso de renovación educativa del que son igualmente beneficiarios. No se trata únicamente de que la universidad y el sistema educativo salgan al encuentro del mundo del trabajo y de la comunidad, sino también de que ésta abandone su posi­ción tradicional y salga al encuentro de la educación. /

/ Se hace cada día más evidente que la comunidad y el sector productivo tienen

determinadas responsabilidades en el proceso de descubrimiento, experimentación y desarrollo de nuevas formas de pedagogía, creadoras y modernas. La responsabilidad principal recae, sin lugar a dudas, en el sector educativo, pero el sector produc­tivo y la comunidad no deben concebir su responsabilidad a este respecto como una actividad exterior a sus funciones y a sus intereses.

b) Principios fundamentales de los programas y concepto de servicio social universitario

Es importante determinar los principios que deben servir de fundamento a la creación de los programas de servicio social universitario. Dichos principios, así como los objetivos del programa, constituyen los elementos esenciales de referencia para la evaluación de los resultados esperados, así como para la elaboración de las políticas educativas, ya que el servicio social universitario únicamente debe conce­birse y aplicarse en sus diferentes modalidades dentro del conjunto de la política educativa.

Para que sea fructuoso, dicho servicio deberá cumplir ciertas condiciones y se­guir ciertos principios. La experiencia comparada de que se dispone destaca algunos de ellos:

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el trabajo realizado por los participantes deberá ser un "trabajo real" uni­do a las necesidades planteadas por la formación y no una simple condición para obtener un diploma. Es preciso que los estudiantes y los profesores comprendan los objetivos de las actividades realizadas, y que sean claras las finalidades y los resultados esperados;

es necesario prever para esos servicios una duración bastante larga, a fin de obtener algunos resultados tanto para los estudiantes como para la colec­tividad a la que aportan su concurso;

la actividad no deberá considerarse como una experiencia exterior u ocasio­nal a fin de encontrar una compensación a la falta de formación práctica, sino como un elemento regular y continuo, más aún, como parte integrante del proceso educativo;

se deberá propender a un desarrollo equilibrado de las aptitudes físicas y mentales, que redunde en provecho tanto del individuo como de la sociedad en general;

las actividades que impliquen interacción entre estudio, trabajo e investi­gación deberán considerarse como una estrategia general de educación perma­nente ;

los esquemas y las actividades elaborados deberán corresponder de manera efectiva a los objetivos y fines educativos propuestos;

la realización de esas actividades deberá tener en cuenta y garantizar un desarrollo armonioso de la personalidad, a fin de impedir que la especiali-zación produzca un tipo de hombre incompleto;

los. intereses de las comunidades regionales y nacionales deberán servir de base a la estrategia de la interacción y a la realización de las diferentes modalidades de los programas, así como a las distintas formas de cooperación entre el sector educativo y el productivo.

A causa de la diversidad, las características y la naturaleza de los programas, el concepto y la definición que se ha dado de servicio universitario deberán tener cierta flexibilidad.

A este respecto, conviene aclarar los dos puntos siguientes: a) ¿debe ser vo­luntario u obligatorio el servicio social universitario? b) ¿debe ser una experien­cia aislada o constituir un compromiso continuo? Un país considerará voluntario u obligatorio el servicio social universitario según la coyuntura socioeducativa que le es propia y los resultados que espera. Aunque es indispensable integrar en el proceso educativo las actividades que dependen de dicho servicio, no es determinante precisar si debe ser voluntario u obligatorio. El voluntariado sería tal vez lo más apropiado, con,tal que los estudiantes presten!servicios que no estén directamente relacionados con sus disciplinas. ! Las consecuencias serán de importancia para la organización de los programas y su¡ relación con los cursos. La cuestión deberá re­solverse según las políticas de cada país, habida cuenta de la necesidad de lograr un equilibrio racional entre las necesidades de las comunidades locales y de la na-; ción, por una parte, y los intereses personales de los participantes, por otra.

Basados en el conjunto de las informaciones recibidas y teniendo en cuenta la diversidad de los programas, se puede decir que el servicio universitario, tanto si es voluntario como obligatorio, debería formar parte del proceso educativo. Dicho servicio debe comprender acciones múltiples que tengan por objeto hacer participar activamente a los estudiantes (durante el periodo pasado lejos de la institución de enseñanza) en la solución de los problemas socioeconómicos de una colectividad dada

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(local o nacional) y en el desarrollo de la universidad, así como servir, al mismo tiempo, para asegurar la formación cívica y profesional de los futuros especialistas y estimular el desarrollo de su personalidad.

2. ALGUNAS TENDENCIAS PRINCIPALES

a) Elaboración y profundización de los objetivos - Efectos positivos

Se considera que el servicio social universitario es un factor que contribuye al desarrollo de la comunidad y a la realización personal del estudiante gracias a su valor educativo y formative Ha sido un medio de sensibilizar a los estudiantes y docentes respecto a sus responsabilidades frente a la nación y ha permitido además mejorar la formación del personal calificado, relacionando la teoría con la práctica.

En ese sentido, la experiencia confirma que dicho servicio es un medio muy ade­cuado de desarrollo comunitario. Este parece indispensable en los campos siguientes: desarrollo rural, alfabetización, actividades educativas para complementar la ense­ñanza primaria, salubridad y salud pública. El interés por los campos mencionados no significa que se excluyan los programas relativos a bellas artes, literatura y sociología, disciplinas que tienen finalidades culturales más amplias.

En su conjunto, los objetivos del servicio social universitario son de índole educativa, política, social o económica, pero en la mayoría de los casos se combinan dos o más objetivos que se entrelazan estrechamente. Según el programa, se hace hincapié en unos u otros de dichos objetivos.

Además, el volumen de la información allegada por la Unesco permite identificar y designar un conjunto de objetivos y de resultados positivos que, si bien no son exhaustivos, son los más generalizados en las diferentes regiones. En general, se considera que los programas de interacción de estudio y trabajo, y más específica­mente las modalidades del servicio social universitario, deben contribuir efectiva­mente al bienestar material y cultural de los jóvenes y al desarrollo socioeconómico y cultural de todas las sociedades, en particular de las menos desarrolladas. Parti­cipando en esas actividades los estudiantes se percatan de su responsabilidad social y adquieren una percepción más clara de las necesidades y deberes colectivos. Los contactos con la realidad del país contribuyen a hacer comprender mejor los proble­mas de la comunidad local o nacional. El servicio social universitario facilita las relaciones con el mundo de la producción y su comprensión, y contribuye a que se re­conozca la dignidad del trabajo, ya que busca a la vez un desarrollo equilibrado entre los aspectos intelectuales y físicos.

El trabajo se convierte así en un factor muy importante para el desarrollo y la formación integral de la personalidad y en un medio de plenitud personal. El pro­ceso educativo en general y el aprendizaje, en particular, se modernizan en esa for­ma y ofrecen al mismo tiempo mejores posibilidades de que se aprovechen los recursos materiales y humanos. En el plano más estrictamente profesional, dichas actividades contribuyen a unir los conocimientos teóricos y la formación práctica, y permiten que el estudiante se prepare mejor para integrarse más tarde en el trabajo y en la vida, así como para incrementar su rendimiento profesional. Este aspecto contribu­ye a mejorar la situación de empleo y las perspectivas profesionales de los futuros graduados. Las actividades consolidan los conocimientos teóricos de los estudiantes y les ayudan a orientarse profesionalmente: al mismo tiempo, contribuyen a determi­nar y a resolver los problemas que exigen un enfoque interdisciplinario.

Cabe destacar, además, las dimensiones y repercusiones de los efectos del servi­cio social universitario, reconociéndolo como un factor que puede reforzar la identi­dad nacional, promover la integración nacional y crear valores morales.

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En los países industrializados, el servicio social universitario es con frecuen­cia un medio de vincular los conocimientos teóricos a la formación práctica, y de asegurar la participación de los interesados en el servicio 'we- la colectividad. Se considera que las actividades relativas a dicho servicio tienen una gran influencia en la calidad y eficacia de los estudios y de la escolaridad.

En los países en desarrollo, se insiste especialmente en la función positiva que tienen dichas actividades para el servicio de la comunidad y el desarrollo endó­geno. Como dichos países tratan de disminuir las diferencias existentes entre comu­nidades urbanas y rurales, entre sectores modernos de la economía y sectores tradi­cionales , el servicio social universitario contribuye a reducir las discrepancias que existen entre quienes reciben educación y quienes no la reciben; contribuye, además, a una mejor implantación de las instituciones educativas dentro de la comu­nidad a que pertenecen. El servicio social universitario puede lograr que los estu­diantes que participan en esa experiencia se integren más a la nación y se conviertan en agentes activos del desarrollo.

Los análisis de las actividades del servicio social universitario demuestran, en general, que la experiencia es positiva no solamente para los estudiantes, que se benefician de una formación teórica continua, adquieren una experiencia práctica y un agudo sentido de las responsabilidades y necesidades sociales, sino también para los establecimientos de enseñanza superior. Contribuye a la modernización del pro­ceso educativo, capital para el desarrollo, y, en segundo lugar, ayuda a esclarecer y a resolver determinados problemas. En esta perspectiva, el proceso educativo cons­tituye un aporte al proceso general de desarrollo.

b) Mayor número y mayor importancia de los programas

Los informes recibidos sobre los diferentes programas revelan que desde hace unos 15 años se asiste a la generalización de las actividades de servicio social uni­versitario y demuestran las esperanzas que en él cifran muchos países. Ha aumentado el número de programas, así como las actividades que comprenden; son mejor acepta­dos, gozan de prestigio y consideración cada vez mayores y aumentan su duración.

Ya en 1977 los diferentes programas de "servicio social" contaban en México con 21.000 participantes. En Indonesia, el número de participantes en el programa KKN (Kuliah-Kerja Nyata en 1971-1972) era de 40, y desde 1982 el servicio social univer­sitario forma parte del plan de estudios. En Polonia se cuenta con una participa­ción anual de 50.000 estudiantes. En los Estados Unidos aumentan continuamente los programas y el número de estudiantes que participan en ellos. Lo mismo sucede en la URSS, donde unos 500.000 estudiantes participan en los equipos de construcción (uno de los programas que se realizan). Se señala que en Cuba aumenta continuamente el número de estudiantes de enseñanza superior que participan en los programas de servicio social desde que éste se integró al programa general de estudios. Asimismo, en Tanzania, el "servicio nacional" creado en 1964 como actividad voluntaria, se convirtió en obligatorio para los hombres y las mujeres (entre 16 y 35 años de edad) que hayan terminado los estudios secundarios. Las diferentes formas de servicio social universitario han aumentado en Checoslovaquia desde 1977. En Costa Rica el servicio universitario había comenzado en 1971-1972 con unos pocos centenares de estudiantes; su número ha aumentado desde entonces y desde 1980 participan en él más de 3.000. En India se pasa de 40.000 estudiantes en 1969-1970 a 170.000 en 1974 y a unos 500.000 actualmente. También en Guyana .aumenta el número de estu­diantes e instituciones que participan en estos programas. En la República Democrá­tica Alemana ha aumentado continuamente desde 1966 el número de estudiantes que par­ticipan en el servicio social. En Rumania, casi todos los estudiantes participan ya en el sistema de la "práctica de la producción", ya en los "trabajos patrióticos". Instituciones nuevas como la Universidad de los Emiratos Arabes Unidos (creada en 1977) y la Universidad de Yarmuk, de Jordania (creada en 1974) , han demostrado un vivo interés por los servicios comunitarios que sus estudiantes pueden prestar. De conformidad con las nuevas políticas de Mozambique y Barbados, se han elaborado pro­gramas de servicio social universitario.

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c) Diversidad de los programas

La diversidad de los programas depende de diversos factores: relación entre estudios y servicio universitario; tipo de actividad que forma parte del servicio;_ periodo que se le dedica; naturaleza del servicio (servicio continuo, en varios periodos o en uno solo) ; remuneración eventual (salario u honorarios) ; calidad de los participantes; participación de los estudiantes y del personal o únicamente de los estudiantes; integración de un mecanismo de evaluación de los resultados de los participantes o falta de toda evaluación.

Parece que muchos programas experimentan cambios de alcance, orientación y am­plitud, que tienden a reforzar la vinculación entre estudios teóricos y servicios prestados a la colectividad. Se añaden o fomentan otros aspectos: orientación de los coordinadores; apoyo administrativo; modalidades de la cooperación interinsti­tucional; gestión y planificación descentralizadas. En algunos casos, se intensi­fican o establecen medidas adecuadas para evitar que se sacrifique la enseñanza teó­rica. En general se procura ampliar los horizontes de la educación, hacerla más concreta y más conforme con las verdaderas necesidades del desarrollo nacional,sensi­bilizar más a los estudiantes en cuanto a sus responsabilidades frente a la nación y, por último, responder mejor a las necesidades de mano de obra calificada de una eco­nomía en rápida expansión.

Muchos países comenzaron por instituir un servicio voluntario, pero luego lle­garon a la conclusión de que era preferible hacer obligatorio el servicio social universitario. No obstante, es imposible pronunciarse categóricamente en uno u otro sentido, en particular para los grandes países como Canadá, los Estados Unidos o la India, o para algunos países socialistas: en ciertos casos se combinan los dos sis­temas. La multiplicidad y diversidad de los programas no permite que se fijen cate­gorías a partir de determinados tipos o modelos nacionales, y toda generalización entrañaría necesariamente numerosas excepciones. Muchos de los programas sólidos e interesantes no tendrían cabida en los marcos establecidos. Se pueden observar algunos matices aun en los países en que el servicio es obligatorio o voluntario. Así, en Cuba, Malí, Mozambique y Nepal, el servicio social universitario es obliga­torio para todos los estudiantes, ya con carácter de elemento de educación política, ya como componente del programa de estudios; en Guyana, India, México y Checoslovaquia, dicho servicio es obligatorio únicamente en algunas facultades (ciencias sociales, formación de maestros, medicina, odontología y agronomía). En otros casos, como Tanzania, el servicio universitario solamente es obligatorio en las facultades don­de se ha podido organizar (el objetivo final es extenderlo a todas las demás).

En la mayoría de los casos, el servicio social universitario se aplica a todos los estudiantes de tiempo completo, incluidos los extranjeros; generalmente se exceptúa a los estudiantes de tiempo parcial. Por el contrario, en algunos casos dicho servicio forma parte del programa universitario. Por lo general, se trata de la misma manera a muchachos y muchachas, pero los primeros están dispuestos a acep­tar trabajos físicos más penosos. Pueden existir tratamientos diferentes según los valores culturales locales.

Puede tenerse en cuenta el servicio social para otorgar un título o diploma; puede preceder o seguir los estudios; puede estar unido o no a los servicios univer­sitarios; puede considerarse como condición de admisión a un establecimiento de en­señanza, como complemento del proceso educativo o como condición para obtener un empleo una vez terminados los estudios. La participación en él puede ser obligato­ria o facultativa.

Numerosos programas de servicio social universitario están proyectados para sa­tisfacer las necesidades de las campañas de desarrollo; otros están orientados es­pecialmente hacia actividades en zonas urbanas. Las tareas confiadas a los estudiantes son muy variadas: eliminación del analfabetismo, alfabetización de adultos, divul­gación de conocimientos agrícolas, otras actividades educativas no escolares, mejo­ramiento de carreteras, puentes y acequias, construcción de viviendas, etc. Con

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frecuencia dichas tareas están unidas al campo de estudios. Los participantes en los programas de servicio social residen, por lo general, en 1a comunidad para la que trabajan. Sin embargo, salvo raras excepciones, su periodo de servicio no implica ninguna remuneración, aunque a veces se les asigna una suma modesta para que puedan atender a sus necesidades.

Cualesquiera que sean las formas que tome el servicio universitario, el siste­ma de "experiencia aislada" no ha producido generalmente resultados válidos; por el contrario, un servicio continuo y regular parece tener efectos duraderos en la colectividad y en el participante. Los objetivos pedagógicos y educativos se alcan­zan más fácilmente si se da una práctica regular que consolide las aptitudes, compe­tencias y conocimientos y si se afrontan durante cierto tiempo los problemas econó­micos y sociales de la nación o la colectividad local, ya que ello sensibiliza y permite expresar la conciencia y las concepciones que se tienen sobre los problemas de nuestro tiempo.

También son distintas la duración y la,..periodicidad del servicio social univer­sitario, así como el momento en que figura en el plan de estudios. En algunos pro­gramas, dichos servicios se efectúan durante un periodo continuo, en otros a inter­valos regulares o bien sin ninguna periodicidad preestablecida. Se puede observar el periodo continuo en los casos siguientes: a) cursillos o campamentos de poca dura­ción (de diez días a tres semanas),generalmente durante las vacaciones (República Democrática Alemana,India) ; b) cursillos de más duración (Cuba) , con motivo de una formación profesional en el trabajo (Malí, Checoslovaquia, URSS) o con ocasión de acontecimientos nacionales; c) cursos largos de práctica profesional (el "cuarto trimestre", en Tnazanía); d) "servicio nacional de un año (Tanzania), de veinte semanas (Zambia); programas de acción y programas de un año de "formación por expe­riencia" (Estados Unidos).

La organización del servicio social universitario durante un periodo continuo responde a la preocupación por integrar a los estudiantes en la colectividad (servi­cio nacional en favor del desarrollo: Mozambique, India); por crear afinidades sólidas de g'rupo y un sentimiento de solidaridad y disciplina (Tanzania y KKN de Indonesia); por asegurar una mejor planificación y un mejor financiamiento; y por resolver mejor los problemas de abastecimiento, vivienda y transporte en las zonas alejadas de los centros urbanos (Indonesia y Nepal).

El momento en que se realiza varía de un pais a otro: a) antes de los estu­dios universitarios (Tanzania, Cuba); b) al comienzo de los estudios universitarios con actividades que van desde campamentos de 8 a 10 días, hasta prácticas de 15 ho­ras semanales para los estudiantes de primer año (India); c) al mismo tiempo que los estudios: un mínimo de 120 horas por año, que se realizan durante el tiempo libre (campamentos de la República Democrática Alemana, "actividades de julio" en Mozambique, "cuarto trimestre" en Tanzania, "servicio de vacaciones" en Indonesia); d) a mediados de los estudios universitarios (Nepal, Cuba, Guyana); e) hacia fina­les de los estudios (prácticas de internado en los Estados Unidos; prácticas..de último año en Malí); f) después de terminados los estudios universitarios (Egipto). Redunda en provecho de los gobiernos y los establecimientos de enseñanza, así como de los padres y los estudiantes, determinar cuál es la mejor época para realizar el servicio social universitario y cuál debe ser su duración.

La organización y administración de los programas son muy variadas. Por lo general, están dirigidos por los servicios administrativos de la universidad y cuen­tan con la asesoría de los profesores, que es de diferente índole y cumple funciones muy diversas: algunos profesores se encargan de informar a los estudiantes, otros de asignarles un puesto y controlar su trabajo, otros elaboran los proyectos de prác­ticas, /inspeccionan los lugares en que se van a realizar, negocian y coordinan las actividades a nivel administrativo (Nepal) y aun otros asumen la función de asesores técnicos o de directores de prácticas. Se puede afirmar, en términos generales, que los profesores no participan directamente en el trabajo de los estudiantes, aunque

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hay excepciones, como son los campamentos de trabajo (India) o las "semanas de huma­nismo" (Zambia) u otras campañas breves de lucha contra la sequía, las inundaciones u otras catástrofes naturales. Se puede decir que los profesores forman parte del grupo y aportan su concurso de manera muy variada: desde la participación plena hasta la asesoría, la gestión financiera o el estímulo de los estudiantes. En la mayoría de los programas, en particular los destinados a dar "experiencia", los cursos de "cooperación" o de práctica profesional, los profesores visitan a los estu­diantes durante su periodo de práctica en la industria, la administración o cualquier otro lugar de destino; además, buscan nuevas posibilidades de trabajo para los futu­ros cursillistas (Canadá, Estados Unidos de América,* Polonia, Checoslovaquia y la URSS) .

Se reconoce, por lo general, que los estudiantes están más motivados y se entre­gan con más ahínco al trabajo cuando sus "superiores" participan directamente en las actividades. En algunos casos los profesores no reciben ninguna compensación por su participación en los programas (Mozambique, India); a veces se considera que la satisfacción moral es una motivación suficiente (Guyana); otras veces reciben hono­rarios (India, Indonesia) o un simple subsidio y el pago de los gastos de transporte (Indonesia); en otros casos (México) obtienen un beneficio moral y financiero y ven­tajas para su carrera universitaria.

d) Nuevas formas de cooperación internacional

La información recibida por la Unesco indica que en los últimos años han apare­cido nuevas formas de cooperación internacional. Los estudiantes que van al extran­jero para realizar el servicio social universitario no sólo contribuyen a satisfacer las necesidades de otras comunidades, sino que favorecen también su propio desarro­llo (conocimiento de otras culturas, satisfacciones morales, etc.). Han efectuado programas de esta clase el Goshen College (Indiana, Estados Unidos) y la República Democrática Alemana. Algunos estudiantes cubanos participan en campañas de alfabe­tización o enseñanza en otros países en desarrollo. En cuanto a actividades empren­didas bilateralmente, el Ministerio de Educación de Finlandia señala actividades relativas a los campamentos de trabajo de la Asociación Cubano-finlandesa y la par­ticipación de la Asociación de Estudiantes de la Universidad de Helsinki en algunos de los campamentos de trabajo de la Unión Soviética.

Cabe mencionar una recomendación del Comité Intergubernamental de la Comunidad del Caribe, dirigida a su gobierno, que se refiere a la necesidad de integrar el mundo del estudio con el mundo del trabajo y proporciona información interesante sobre un programa de servicio universitario (el Caribbean Volunteer Corps) previsto para la región. De acuerdo con la información de que dispone la Unesco, ese proyec­to sería la primera experiencia de esta clase que abarca toda una' región en que se plantean los mismos problemas : se trata de realizar un programa común en varios Estados Miembros. Es interesante asimismo observar que el Comité Intergubernamental encargado de examinar las recomendaciones relativas a la enseñanza superior en la región confirmó la pertinencia de los principales objetivos de las actividades de servicio social universitario organizadas por otros Estados Miembros» Además, va­rios organismos del sistema de las Naciones Unidas han manifestado su interés por esa clase de programas: por ejemplo, el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), el Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Conviene destacar esta dimensión internacional del servicio social universita­rio, ya que las instituciones internacionales, como las del sistema de las Naciones Unidas, pueden asesorar los programas de intercambio entre los diferentes países, los que se desarrollan menos y los que progresan más rápidamente, y disminuir en ;

esa forma la distancia que separa los diferentes pueblos.

Teniendo como base la información compilada, se puede confirmar la tendencia rela­tiva a las nuevas formas de cooperación internacional en este campo. Aparecen así las vastas posibilidades que pueden ofrecer los proyectos de servicio universitario como medio eficaz de ampliar y profundizar la cooperación internacional y de facilitar la comprensión mundial.

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3. PROBLEMAS Y DIFICULTADES

A continuación se formulan algunos de los problemas que se plantean en este campo:

i) Una de las cuestiones más importantes es determinar si se puede hacer pa­sar a todos los estudiantes, con su diversidad, por el molde de un "servi­cio social universitario" definido una vez por todas o si, por el contra­rio, una de las condiciones esenciales de dicho servicio debe ser la multiplicidad que, por lo demás, pone de manifiesto la variedad de mode­los existentes.

En el plano conceptual, esto supondría una orientación hacia la investi­gación de lo que debería ser el contenido y las condiciones del servicio universitario, y los medios más aceptables de integrarlo de manera eficaz a los objetivos, políticas y estructuras de la enseñanza superior. Una vez precisadas esas bases conceptuales, se mejorarán la planificación de los "proyectos" y su realización; se verá más fácilmente la diferencia entre los conceptos de "cursillo práctico", "formación práctica", "contra­tación como cursillista" o "servicio social universitario" y se podrán poner de relieve los matices que distinguen un servicio nacional estable­cido por un gobierno según las políticas generales para la juventud (com­prendida la juventud universitaria) y un servicio social universitario adecuado a las instituciones de enseñanza superior, con sus exigencias propias. Puede ser necesario integrar las políticas y proceder a un es­fuerzo común de reflexión y de coordinación entre los ministerios y las instituciones de enseñanza.

ii) En el plano de la ejecución, la planificación de los "proyectos" y la orga­nización material y administrativa del servicio suscitan el problema de los recursos y su movilización. El finaneiamiento de los programas de servicio social universitario es, por ejemplo, un elemento capital. En efecto, dada su creación relativamente reciente, esos programas sólo cuen­tan, salvo raras excepciones, con un financiamiento precario e improvisa­do. Aun cuando la participación de los estudiantes deba continuar siendo voluntaria, será necesario prever una asignación justificada y definir lo que se considere justificado. Es necesario evaluar los gastos suplemen­tarios en que incurren los estudiantes al ir al lugar de destino en las ciudades y las barriadas; se deoe, pues, prever, entre otras cosas, los subsidios de transporte, de alojamiento, de subsistencia y de equipo, así como el seguro contra accidentes, el seguro de enfermedad y, además, el material necesario para la enseñanza. La administración de un servi­cio social universitario implica una asignación de recursos materiales y humanos. En la actualidad, como dicho servicio es relativamente nuevo, con mucha dificultad se le va a asignar parte de los escasos recursos de que dispone la enseñanza superior, aunque muchas experiencias hayan pro­bado su carácter benéfico. Como lo observan, entre otros, India, Somalia, Tanzania y Zambia, es preciso pensar en los demás gastos que representan el transporte y las comunicaciones entre los "puestos de avanzada" del servicio social universitario y el "estado mayor", que define las políti­cas e imparte sus instrucciones. Tampoco se deberá, permitir que los pro­gramas y "proyectos" pierdan su novedad e interés y produzcan un efecto contrario al que se persigue. De aquí se deduce la imperiosa necesidad de programar todo el proceso educativo y el lugar que ocupan las institu­ciones de enseñanza.

iii) Aunque todos los grupos que participan en los programas admiten que el servicio voluntario tiene un efecto positivo, es preciso combatir la re­sistencia que a nivel de la enseñanza puedan encontrar el concepto de servicio social universitario y su aplicación. Algunos universitarios

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"puros" tienden a pensar que el valor intelectual de los estudios corre peligro si los estudiantes se ven en la obligación de efectuar cualquier "servicio" voluntario por pequeño que sea, ya que para ellos los estudios superiores son una búsqueda "desinteresada" del conocimiento. Otros con­sideran que no puede pensarse en el estudio de los problemas humanos y, por ende, en su solución sino una vez obtenido el diploma, es decir, cuando los estudiantes hayan adquirido cierta madurez. A esto se puede responder que el hombre se forma por la experiencia y que cuanto antes logre superar esa etapa mejor será para él y para quienes lo rodean. Hay padres y estudiantes que se rebelan contra la idea de una prolongación de la duración de los estudios debido a la integración del servicio en el plan mismo de estudios. Por otra parte, algunas comunidades creen que no pueden aprender nada de estudiantes jóvenes, cuya contribución al mejora­miento de su nivel de vida necesariamente sería muy limitada. En cuanto a los administradores, algunos están persuadidos de que con el servicio universitario sólo se pueden lograr progresos insignificantes en la bús­queda de una mejor calidad de vida.

En algunos países en que sistemáticamente se recurre a los estudiantes en los lugares de trabajo, se puede llegar a una situación comparable a la que se conoce en Mozambique y en la República Democrática Alemana, donde "la demanda de estudiantes por parte de las empresas es superior a los recursos disponibles".

Existen dificultades causadas por las condiciones materiales de los paí­ses que experimentan el servicio social universitario, en particular los países en desarrollo. La configuración física de algunos de ellos, con regiones aisladas y alejadas agrava aún más las limitaciones sociales y económicas. Las cuestiones de planificación, la necesidad de coordinar las múltiples instituciones que se ocupan de los programas de servicio social universitario, la falta de personal calificado para dirigir y su­pervisar los proyectos y la necesidad de ayudar a los estudiantes mismos constituyen otros tantos obstáculos importantes para el éxito de dichos programas.

Otra serie de dificultades dimana de los problemas de organización y de las dificultades originadas en las formas tradicionales de pensamiento así como del proceso educativo mismo.

En lo relativo a la incidencia del propio proceso educativo a nivel esco­lar, los diferentes países indican diversas dificultades, que dependen de: la naturaleza de los programas, la determinación de los problemas de la colectividad (Indonesia), la buena elección de las actividades y tareas, el equilibrio entre el periodo de estudios y el periodo de servicio, la cantidad de trabajo necesario en cuanto a la planificación y la presencia de los estudiantes (Costa Rica), los medios de evaluar los programas en función de los objetivos. Son igualmente primordiales los problemas plan­teados por la evaluación de los resultados de los estudiantes. Se consi­dera que el control de la gestión y la evaluación de los resultados son bastante difíciles (Costa Rica), que conviene perfeccionarlos y que se­ría necesario fijar modalidades precisas de evaluación (Rumania). Se sus­cita también la cuestión de si el sistema de notas o de evaluación de la universidad debe tener en cuenta los resultados' obtenidos por los estu­diantes durante su servicio social universitario (Indonesia); además es necesario dilucidar la función de las autoridades locales y del director de las instituciones locales en la evaluación (Nepal), todo lo cual permi­te suponer que el sistema de "créditos" no puede aplicarse en todos los casos a la evaluación de las actividades del servicio social universi­tario.

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4. PERSPECTIVAS

El servicio social universitario no es una tendencia reciente; no obstante, como ya se ha observado, se ha generalizado en los últimos 20 años. Se ha acumula­do, pues, una larga experiencia, que podría enriquecerse mediante estudios más nume­rosos y exhaustivos, asi como aplicando métodos más precisos para evaluar sus resul­tados. A juzgar por los datos actuales, se puede, sin embargo, observar diferentes perspectivas de desarrollo, así como nuevos aspectos positivos.

Es claro que la cuestión del servicio social universitario depende de la pro­blemática más general del desarrollo nacional y de las políticas escolares. Por consiguiente, sería necesario proyectar y aplicar los programas correspondientes en el marco de las estructuras internacionales de desarrollo, haciendo participar los estudiantes, en particular los de los países en desarrollo, en la aplicación ge­neral de la estrategia nacional de desarrollo y contribuyendo en definitiva al esta­blecimiento de un nuevo orden económico internacional. El servicio social universi­tario no debe considerarse un fin en sí mismo, sino un instrumento de ejecución de la política nacional de cada país, función estrechamente ligada a su papel educati­vo. Incumbe a los poderes públicos -autoridades políticas y universitarias- decidir en qué medida y en qué forma es conveniente prever una acción en favor del servicio social universitario a nivel de la planificación de las políticas y de su ejecución.

A nivel del sistema escolar mismo, las actividades relativas al servicio univer­sitario deben considerarse partiendo de la política general de enseñanza superior, estrechamente unida a las necesidades de la sociedad y a la contribución de la ense­ñanza superior al desarrollo y al progreso social, incluido el desarrollo rural y la alfabetización. Por lo tanto, el servicio social universitario, es, en primer lugar, responsabilidad de los gobiernos y las universidades, y son ellos los que deben precisar en qué medida y en qué forma piensan determinar los programas corres­pondientes.

El servicio social universitario podría coincidir con los objetivos de la cooperación internacional estimulada por las iniciativas de los organismos del sis­tema de las Naciones Unidas según la estrategia internacional propuesta para el Tercer Decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Es un campo vasto y lle­no de esperanzas, que se ofrece a la cooperación internacional y en que determinados programas se podrían integrar a los de otras instituciones, a fin de coadyuvar a que los unos y los otros alcancen los objetivos mencionados. El aporte del servi­cio social universitario podría ser especialmente útil en el marco de los programas de desarrollo.

Como la experiencia del servicio social universitario se aplica en todo el mun­do, sería necesario intensificar los intercambios relativos a algunos de sus aspec­tos importantes y proceder a una evaluación preliminar de las diversas experiencias teniendo en cuenta las perspectivas más prometedoras.

Parece que los programas del servicio social universitario han descuidado algu­nos campos de acción, ya que los esfuerzos se han concentrado esencialmente en obje­tivos socioeconómicos (desarrollo rural, higiene y salud públicas) y educativos (alfabetización, actividades para alfabetizados). Sería necesario ahora insistir en otro campo importante, en particular el de los problemas sociales-^culturales en el sentido más amplio del término. Podría pensarse en toda una serie de activi­dades que respondieran a problemas como la condición de la mujer, las responsabili­dades de la madre, la investigación sociológica y la asistencia que ha de prestarse a los diversos grupos culturales de aficionados que se interesan, por ejemplo, en la música, la literatura y el arte.

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La función educativa del servicio social universitario es importantísima. Es, en cierta medida, una respuesta positiva a las exigencias de democratización de la educación, de una mayor utilización de las formas extraescolares de educación y de una educación permanente. Durante la estadía de los estudiantes en las zonas rura­les, contribuye de diferentes maneras a la democratización de la educación; por ejemplo, mediante la enseñanza, la participación en las actividades de alfabetiza­ción y de educación de adultos y otras actividades que persiguen el desarrollo de la aldea (la higiene, la construcción, la agricultura, etc...). Contribuye a ampliar las oportunidades de educación formal y no formal, tanto para los niños como para los adultos de las zonas rurales, donde las oportunidades de educación son a menudo insuficientes. Mediante la participación de los estudiantes en esas actividades, dentro del proceso educativo, se prueba a los estudiantes y los aldeanos que la educación es un proceso,multidireccional, que puede realizarse también gracias a las actividades del servicio social universitario.

Una de las potencialidades más interesantes del servicio universitario es su carácter innovador: ayuda a eliminar las condiciones a veces demasiado rígidas de la educación y abre una perspectiva de renovación permanente del proceso educativo. En este sentido, el futuro del servicio social universitario pone de relieve nuevas opciones educativas hasta ahora inexploradas.

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PARTE II

BRASIL

ESTUDIOS MONOGRÁFICOS

I. INTRODUCCIÓN

1. Las experiencias de "servicio social universitario" realizadas a nivel nacional están organizadas por dos centros diferentes: a) el Centro Rural Universitario

de Formación Comunitaria (CRUTAC). Sus programas están concebidos como un medio de extender la función y la acción de la Universidad a la región en que está situada, las actividades de los estudiantes son voluntarias, b) El Proyecto Rondón, que de­pende del Ministerio del Interior y abarca seis tipos de programas: i) operaciones nacionales (durante las vacaciones, en regiones distintas de las del centro de es­tudios); ii) operaciones regionales (durante las vacaciones, en regiones cercanas a donde se estudia); iii) operaciones especiales (servicios prestados a poblaciones periféricas urbanas, de acuerdo con las exigencias de los organismos públicos o privados); iv) actividades de extensión a la comunidad (servicios prestados conjun­tamente con los establecimientos de enseñanza superior a la población más desfavore­cida; v) seminarios de estudio (fomentan el intercambio de docentes y de informacio­nes institucionales); vi) viajes de estudio (de profesores y estudiantes al mismo tiempo, teniendo en cuenta los aspectos prácticos de determinadas materias); el conjunto del proyecto considera el aporte de los estudiantes como una contribución concreta y voluntaria a la integración y al desarrollo económico del país. c) Hay, además, programas regionales establecidos con el objeto de integrar el estudio y el trabajo productivo del sistema de enseñanza superior; por ejemplo, los del Departa­mento de Odontología de la Universidad Católica de Minas Gérais.

2. El proyecto CRUTAC es una iniciativa promovida por las universidades. Se ini­ció a raíz de una experiencia piloto de la Universidad Federal de Rio Grande

do Norte *y comenzó en 1966. El Gobierno Federal creó en 1969, como dependencia del Ministerio de Educación y con la participación de otros Ministerios (del Interior, Agricultura, Salud, Trabajo y Planificación) una Comisión de Apoyo al CRUTAC. El programaCRUTAC tiene un carácter optativo u obligatorio, según las normas de cada universidad, y se aplica en 22 universidades públicas del país. Actualmente, hay ocho tipos de programas establecidos en las regiones del Norte y Nordeste del Brasil (Rio Grande do Norte, Maranhao, Pernambuco, Para, Amazonas, Alagoas, Sergipe, etc.).

3. Según las estadísticas de que se dispone para los dos proyectos, la participa­ción del personal universitario -profesores y estudiantes- se puede resumir

así:

a) En el proyecto CRUTAC, de 1974 a 1978: 22 instituciones de las regiones del Norte, del Nordeste, Centro Oeste, Sureste y Sur del país: 386.172 estudiantes y 5.805 profesores.

b) En el proyecto Rondón: en 1967 participaron 30 estudiantes, mientras que en 1979 su número ascendió a 91.781; durante el periodo 1967-1979 han par­ticipado en total 493.103 estudiantes.

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II. CONCEPTOS, FUNCIONES Y OBJETIVOS

4. Las universidades consideran el servicio universitario como una de las funcio­nes de la enseñanza superior, que debe desarrollarse al mismo tiempo que la

docencia y la investigación. En esa perspactiva se concibieron y organizaron algu­nos de los programas del Proyecto CRUTAC.

5. El servicio social universitario del Brasil está centrado en la contribución de los estudiantes al desarrollo del país. Además, dadas las características

geográficas y demográficas, se ha insistido, en los diferentes programas, en que los universitarios participen en la integración nacional y, por lo tanto, se ha considerado que se trataba de un aporte concreto de los estudiantes y del personal docente al desarrollo de las regiones y subregiones. En el Proyecto CRUTAC, los objetivos edu­cativos consisten en integrar mejor a los estudiantes en la sociedad y en sensibili­zarlos a los problemas de la comunidad relacionados con su campo de estudios.

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

6. Los estudiantes de los dos últimos años de estudios pueden participar en los diferentes programas del servicio social universitario, que no siempre es vo­

luntario , sino que en algunas universidades forma parte de los programas ordinarios. El voluntariado es característico únicamente del Proyecto Rondón. El trabajo asig­nado a los equipos y a las personas afectadas corresponde a sus campos de estudio: por ejemplo, los estudiantes de las escuelas de ingenieros participan en la concep­ción de un proyecto para construir un puente,, una autopista, etc., y luego en la ejecución de dicho proyecto. Los que estudian en las facultades de medicina u odon­tología ofrecen servicios de carácter semiprofesional, etc.

7. Por otra parte, el servicio puede tener como objetivo: realizar determinados trabajos o encuestas regionales en coordinación con organismos públicos o pri­

vados; administrar y organizar colonias de vacaciones; realizar encuestas sobre la infraestructura hotelera de las capitales de los Estados del Brasil; elaborar un calendario de manifestaciones folklóricas.

8. Todos los programas del Proyecto CRUTAC y del servicio peri-universitario for­man parte del plan de estudios de la mayoría de las universidades. En algunos

casos, los trabajos realizados en el marco del servicio social universitario pueden cubrir una parte importante del plan de estudios (por ejemplo, Departamento de Odon­tología y de Medicina de la Universidad de Minas Gérais). Los demás programas no están reconocidos en el plan de estudios, salvo raras excepciones.

Lugar de destino de los estudiantes

9. En la mayoría de los programas del CRUTAC, los estudiantes efectúan el servicio en organismos públicos o privados, o en localidades urbanas o rurales situadas

cerca de la universidad (por ejemplo, se pueden ver estos dos últimos tipos de pro­gramas en las regiones del Norte y del Nordeste).

Duración y periodicidad •

10. La gran mayoría de los programas se realizan en forma de cursillos durante las vacaciones y tienen una duración máxima de 30 días. Los estudiantes trabajan

entre 8 y 10 horas diarias. Sólo en los programas peri-universitarios de la región del Amazonas, los cursillos duran todo el año. No siempre se asegura la continuidad de los cursillos en las comunidades que corresponden a las regiones prioritarias, lo que plantea problemas a las comunidades interesadas y dificultades en la continua­ción que se ha de dar a los programas.

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La organización del trabajo de los estudiantes. Función y participación del personal administrativo y académico

11. En lo que atañe tanto al conjunto de los programas del Proyecto CRUTAC como al del servicio social peri-universitario, el personal administrativo y docente

organiza el trabajo de los estudiantes de común acuerdo con los organismos del Esta­do y las comunidades locales. Los docentes participan sobre el terreno en la direc­ción de las actividades. Los estudiantes trabajan, por lo general, en grupo, en particular en las regiones alejadas de los centros universitarios.

12. El Proyecto Rondón no tiene en su programa prácticas remuneradas. En el pro­grama CRUTAC, algunas universidades ofrecen a los estudiantes asignaciones que

cubren sus gastos ordinarios y otras pagan los gastos de alojamiento y alimentación de los estudiantes durante el periodo de prácticas.

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

13. La organización y la gestión del Proyecto CRUTAC incumben totalmente a las universidades, que trabajan de común acuerdo con las autoridades y organismos

públicos encargados del desarrollo de la región o de las comunidades interesadas. Es así como organismos públicos como la SUDENE (Superintendencia de Desenvolvimento do Nordeste) y el FUNRURAL (Fondo Rural) participan en la programación y evaluación de las actividades universitarias.

14. Los recursos financieros del CRUTAC provienen principalmente del presupuesto de las universidades, que pueden así recibir las subvenciones acordadas por el

Ministerio de Educación o por el CINCRUTEC, Comisión creada en el marco del MEC para coordinar y estimular la experiencia de los programas CRUTAC y suprimida una vez se establecieron las 22 experiencias actuales. Por otra parte, las universidades pueden contar, además, con los recursos derivados de los contratos firmados con los orga­nismos públicos que participan en los programas de desarrollo.

V. PREPARACIÓN DE LOS ESTUDIANTES

15. Los participantes, que pertenecen a los dos últimos años de estudios, tienen una formación académica en cuanto a las actividades semiprofesionales, pero no

cuentan con ninguna información especial respecto a la labor concreta que deben realizar.

VI. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO EN LOS ESTUDIANTES, LAS UNIVERSIDADES Y LA COMUNIDAD LOCAL Y NACIONAL

16. Se puede considerar como un resultado positivo el incremento del número de es­tudiantes que participan en los programas. También han aumentado el interés y

la participación de la universidad como institución. Por consiguiente, podemos com­probar el aumento de los programas y de los recursos asignados. Lo mismo puede de­cirse en cuanto a las iniciativas que provienen de las organizaciones y las comunida­des, que requieren la contribución del servicio social universitario. ¡

i í

VII. PROBLEMAS, DIFICULTADES Y PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO

17. De 1972 a 1975, el programa contó con un sistema permanente de evaluación de los contenidos de los programas y de sus repercusiones académicas. \De 1975

a 1979, la evaluación se centró en los aspectos físicos y financieros de \los objeti­vos propuestos. Los estudios preliminares realizados por el Ministerio de\ Educación

\

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y por las universidades en relación con el Proyecto CRUTAC permitieron determinar algunos de los problemas y dificultades con que se había tropezado. Aparece, en primer lugar, que la limitación de los recursos del Proyecto CRUTAC no le permitía resolver los problemas suscitados por el aumento del número de estudiantes interesa­dos en participar en el servicio social universitario. Las mismas limitaciones se encuentran en la continuación del Proyecto Rondón, en que los programas ejecutados en las regiones del interior del país pueden realizarse mediante periodos de prácti­cas de corta duración, lo cual ha creado problemas en la continuidad y la eficacia de las actividades emprendidas. Los altos costos de transporte y administración no permiten ampliar los programas.

18. Existen igualmente problemas en cuanto al valor dado al servicio social univer­sitario en los planes de estudio. Las primeras experiencias realizadas por

las universidades consideraban que el servicio debía ser obligatorio y formar parte del plan de estudios de los dos últimos años, pero las limitaciones mencionadas anteriormente, así como la situación producida por el aumento del número de estu­diantes, muchos de los cuales proceden del mundo del trabajo, no permitieron que se efectuaran los cambios previstos en el sistema de estudios. Por esta razón, algunas universidades se muestran renuentes a reconocer determinados créditos a las activi­dades realizadas como servicio social universitario.

19. La participación voluntaria de los estudiantes puede provocar asimismo cierta falta de continuidad en la ejecución de los proyectos, puesto que los partici­

pantes no reciben información precisa sobre las actividades programadas ni acerca de las características de las regiones alejadas en que van a trabajar. Se ha obser­vado, además, que respecto de los programas ejecutados en comunidades alejadas de los centros universitarios, los intereses de orden turístico pueden suplantar los objetivos de los programas mismos. Esta situación de conjunto ha creado dificulta­des en las relaciones de los estudiantes con las comunidades locales, habida cuenta de las soluciones que- estas esperaban.

20. Se considera posible superar las dificultades mencionadas coordinando mejor las diversas formas de servicio social universitario. Asimismo, las actividades

programadas serán mejor adaptadas a una planificación nacional y regional que tenga como objetivo el desarrollo y la integración del país.

VIII. CONCLUSION

21. El servicio social universitario, previsto como una función de extensión de las actividades de la universidad, parece ser uno de los aportes más interesantes

que se puedan subrayar en los programas ejecutados en Brasil; en efecto, contribuye positivamente a acercar a los estudiantes y la universidad a los problemas de la so­ciedad relacionados con su campo de estudios.

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CANADA

I. INTRODUCCIÓN

1. Los programas de servicio social universitario propiamente dicho existen en algunos establecimientos de enseñanza superior. A título de ejemplo cabe ci­

tar los siguientes: los programas de desarrollo comunitario de la Universidad de Alberta y de la Escuela Superior Algonquiaña de Artes y Técnicas Aplicadas y los programas de estudios alternos de la Universidad de Waterloo. Todos estos progra­mas prevén de una u otra manera un periodo determinado en que los estudiantes rea­lizan actividades productivas en beneficio de la comunidad. Dichas actividades for­man parte de los programas de estudio y, por consiguiente, se les asigna cierto número de créditos.

Además, varias facultades y departamentos de derecho, periodismo, educación, trabajo social, etc., exigen que los estudiantes realicen en la comunidad un traba­jo no remunerado, que es evaluado y se tiene en cuenta dentro de la enseñanza general.

Por su parte, los gobiernos provinciales han establecido, en forma de cursillos de verano, un cierto número de programas que emplean estudiantes y están orientados hacia el servicio de la colectividad.

2. Hay también programas ofrecidos por los diferentes organismos nacionales de servicio voluntario destinados a jóvenes de toda categoría, y no necesariamen­

te a estudiantes universitarios.

Entre esos programas, cabe destacar los siguientes :

El programa llamado "Katimavik" (en esquimal "lugar de encuentro"), iniciado en 1976, que es un programa nacional destinado a jóvenes de 17 a 22 años de edad. Se propone proporcionar a los jóvenes canadienses la ocasión de servir a la sociedad y;-de conocerla mejor mediante una práctica de diez meses de duración. Los tra­bajos realizados durante esa experiencia se relacionan principalmente con la protec­ción del medio ambiente (salvaguardia y ordenación de los parques nacionales, con­trol de las inundaciones y la erosión), así como con la explotación de los recursos de las comunidades, la ayuda a los inválidos, la asistencia a los agricultores en sus trabajos, etc.

La duración del compromiso es de, por lo menos, ocho meses, durante los cuales los voluntarios dictan cursos de inglés, alfabetización, matemáticas elementales, etc. Otros programas pueden orientarse hacia actividades como el mejoramiento de las condiciones de nutrición y de higiene, el control de la natalidad, la organiza­ción de periódicos locales, etc. En todo caso, es la comunidad misma la que deter­mina los programas de acuerdo con sus necesidades.

Se está tratando de que, además de los canadienses, participen en esas activi­dades los extranjeros que estudian en las universidades canadienses.

3. El Servicio Universitario de Ultramar (SUCO) es un organismo voluntario que con­trata a jóvenes canadienses para que presten servicios educativos en campos

específicos y aporta un apoyo financiero y material a proyectos de desarrollo de países del Tercer Mundo. Organiza también actividades en el Canadá, a fin de pro­porcionar a los canadienses la ocasión de captar y comprender los nexos que existen entre los países industriales y los del Tercer Mundo.

El organismo se compone de dos secciones: la de habla inglesa y la de habla francesa.

Otros dos organismos voluntarios : la "Jeunesse Canada Monde"y "Carrefour Canadien International" presentan características similares.

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4. Los programas de Jeunesse Canada Monde están dirigidos a jóvenes de 17 a 20 años de edad, canadienses y de algunos países del Tercer Mundo. En 1976,

350 jóvenes canadienses y 350 procedentes de 12 países participaron durante ocho meses en actividades distribuidas en dos periodos de cuatro meses. Durante los pri­meros cuatro meses, los participantes trabajaron en diferentes comunidades canadien­ses; la segunda parte del programa se realizó en países que participaban en el pro­grama, cada uno de los cuales recibió un grupo mixto de canadienses y extranjeros.

5. Carrefour Canadien International es un organismo fundado en 1958, que cuenta con la participación de jóvenes canadienses y de otros países. En 1977, ese

organismo destinó 89 voluntarios canadienses a 4 países del Caribe, 13 a Africa y 2 al Asia sudoriental, y recibió 15 voluntarios de 12 países del Tercer Mundo.

6. Algunas características propias del servicio universitario se encuentran tam­bién en el "Frontier College", institución fundada en 1899, no tradicional y

sin un programa determinado de estudios, ni un cuerpo permanente de estudiantes y profesores. El College contrata hombres y mujeres de todas las regiones del país, que deseen enseñar, y combina la enseñanza con el trabajo productivo en comunidades desfavorecidas desde el punto de vista educativo y social (regiones alejadas, con un alto índice de desempleo, sobre todo en las regiones habitadas por los indios).

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

7. Los programas de servicio social universitario tienen objetivos esencialmente educativos basados en el principio de "la formación por la experiencia".

8. Los objetivos de los programas voluntarios de servicio a la comunidad son, en gene­ral, sociales, educativos y económicos. Los del Katimavik buscan el desarrollo

de la personalidad de los jóvenes, procurando que sirvan a la comunidad y aprendan al mismo tiempo los métodos de protección del medio ambiente y de salvaguardia de la naturaleza. El Frontier College mantiene programas que, mediante métodos de educación no formal, están dirigidos a quienes sin haber contado con una enseñanza superior pueden conocer los problemas socioeconómicos y enseñar a resolverlos. El conocimiento de los problemas internacionales, el fomento de los intercambios entre jóvenes de diferentes países o la lucha contra la pobreza, así como el desarrollo del Tercer Mundo, son los objetivos en que se fundan los programas del SUCO, de la Jeunesse Canada Monde y del Canada Crossroads International.

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

9. El programa de desarrollo comunitario de la Universidad de Alberta se ofrece en la Facultad de Estudios e Investigaciones del Tercer Ciclo (Master of Arts).

Los estudiantes trabajan durante cuatro meses en un campo que corresponde a sus aptitudes. Los trabajos de los estudiantes son organizados por los organismos de bienestar social o por organizaciones comunitarias.

10. El programa de formación en desarrollo comunitario de la Escuela Superior Algonquiana, así como el de estudios cooperativos de la Universidad de Waterloo,

ofrecen planes con periodos alternos: cursos universitarios y cursillos de "forma­ción por la experiencia". En el primer caso, el plan de formación es de cuatro se­mestres: el primero en la Universidad (o"formación en el hogar") y, durante el se­gundo semestre, los estudiantes prestan sus servicios a la colectividad trabajando en grupo en actividades de desarrollo comunitario o cívico en las localidades cerca­nas a Ottawa. Este mismo proceso se repite en el segundo año. Él programa de la Universidad de Waterloo establece periodos alternos de estudio y de cursillos de trabajo para los estudiantes en su disciplina. Trabajan en empresas comerciales o gubernamentales interesadas en acoger ese tipo de "estudiante cooperativo".

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11. El conjunto de los programas voluntarios para las colectividades no tienen rela­ción con el sistema universitario y ningún establecimiento otorga diplomas ni

reconoce créditos a quienes participan en dicho servicio. Los programas son intere­santes para el servicio social universitario, tanto por sus objetivos como por los métodos de formación de los participantes.

IV. CONCLUSION

12. La mayoría de esas experiencias, aunque no se dirijan a los estudiantes univer­sitarios durante sus estudios, representan aportes importantes para sus objeti­

vos y sus métodos, con el fin de establecer programas de servicio de la juventud a la comunidad. Al analizar el servicio social universitario, cabe destacar los prin­cipios y objetivos innovadores que, desde el punto de vista educativo, representan esos programas en sus diversas formas, en particular por su aspecto de educación no formal.

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COSTA RICA

I. INTRODUCCIÓN

1. El servicio social universitario comprende diferentes tipos de programas cuyo objetivo es que los estudiantes contribuyan al desarrollo económico, social y

educativo del país.

El conjunto de los programas se denomina "Trabajo Universitario para la Comuni­dad" (TUC). Se trata de un trabajo productivo realizado por los participantes con la comunidad local o nacional y en beneficio de éstas. Se prevé la generalización del servicio social universitario a todos ios estudiantes; actualmente es obligato­rio para los estudiantes de la Universidad de Costa Rica. Para éstos es condición indispensable a fin de obtener un título en cualquiera de las carreras que preparan personal directivo.

Existen además varios programas de carácter voluntario: algunos están organi­zados por las unidades académicas o por el movimiento estudiantil; otros están pa­trocinados por el Ministerio de Cultura, la Juventud y el Deporte en coordinación con el Movimiento de Juventudes o el Consejo Nacional de Boy-Scouts.

2. El servicio social universitario obligatorio fue una iniciativa promovida por los profesores y los estudiantes a raíz del "Tercer Congreso de Universitarios",

que se celebró en 1971-1972. A partir de 1975, la Vicerrectoría de la Universidad de Costa Rica estableció los primeros proyectos para los estudiantes matriculados ese año. La preparación de los programas comprendió diferentes fases: en primer lugar, la discusión y determinación de los conceptos y objetivos que finalmente fue­ron aprobados por los organismos de la Universidad. En segundo lugar, la Vicerrec­toría de Acción Social patrocinó proyectos experimentales en el marco del trabajo voluntario de los estudiantes. La tercera fase fue un periodo de evaluación, estu­dio de métodos y creación de los programas del servicio social universitario obliga­torio. Las primeras experiencias se realizaron en 1977 bajo la dirección y la ges­tión de la Vicerrectoría de Acción Social y comprendieron trece programas diferentes en los que participaron 334 estudiantes. En 1978 se determinó la cuarta fase de la organización e implantación del Servicio, en que las unidades académicas deberán planificar, ejecutar y administrar sus programas. Hasta ahora han organizado 19 programas en los que han participado 442 estudiantes. Hacia 1980, los programas del Servicio Social contaban con 3.000 participantes.

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

3. La Universidad considera que la investigación y la docencia están estrechamente unidas a la acción social, la cual está arraigada en la comunidad nacional y se des­arrolla junto con ella. Por lo tanto, el servicio social universitario se concibe comoD "una actividad pluridisciplinaria que establece una relación recíproca entre los estudiantes y la comunidad e induce a realizar una acción dinámica y crítica a fin de contribuir a superar los problemas concretos de la comunidad y de la sociedad entera, en particular los que se refieren a la dependencia y al subdesarrollo".

4. La Universidad de Costa Rica considera "la acción social" como una de las fun­ciones de la enseñanza superior de que depende el servicio social universita­

rio. "La acción social" es un medio de sensibilizar a la comunidad académica, a sa­ber, al personal, los profesores y los estudiantes, así como los padres de familia, a las necesidades colectivas, y de comprender los problemas concretos de la sociedad. Es en esta forma como la Universidad pretende contribuir al desarrollo "económico y

1) Declaración del Tercer Congreso de Universitarios. Universidad de Costa Rica (1971-1972).

22

educativo del país". Además, se considera que el contacto directo con los problemas de la comunidad es de gran valor educativo para los estudiantes; para ello realizan tareas concretas que pueden estar relacionadas o no con su campo de estudios.

5. Los objetivos generales adoptados son de tres clases:

i) la formación de la conciencia social de los estudiantes, entendida como un compromiso con la realidad nacional;

ii) un compromiso con la sociedad mediante los servicios prestados, y

iii) una concepción de la universidad como institución y como comunidad acedé-mica, a fin de responder a las necesidades de la realidad nacional.

6. Del punto de vista educativo, se trata de que los estudiantes que participan en el servicio enriquezcan su personalidad en los siguientes aspectos :

a) dedicación al bienestar social;

b) desarrollo del pensamiento crítico y creador a fin de contribuir a resolver los problemas sociales;

c) adquirir una visión global de los problemas nacionales;

d) aprender y practicar el trabajo en equipo, tanto con los estudiantes de otras disciplinas como con los miembros de la comunidad en que se realiza el servicio universitario;

e) por otra parte, es necesario que los estudiantes puedan probar que sus acti­vidades son útiles y válidas para el país y que se tenga en cuenta en sus trabajos la contribución de quienes no tienen una formación universitaria. Todas estas condiciones son necesarias para el futuro profesional, a fin de que comprenda su función de servicio dentro de la comunidad.

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

7. Los trabajos propuestos a los estudiantes al asignarles una labor concreta res­ponden a las necesidades de desarrollo rural y de "acción social" en las zonas

urbanas. Esos trabajos no siempre se refieren al campo de estudio de los estudian­tes. Como los diferentes programas son obligatorios para obtener el título, corres­ponden a determinados créditos en el plan de estudios.

8. Dada la concepción del servicio social universitario como proceso recíproco de aportes y aprendizaje entre los estudiantes y la comunidad, el trabajo se efec­

túa en grupos interdisciplinarios con la participación activa de la población. Deben-participar todos los estudiantes, tanto de tiempo completo como de tiempo parcial. Al asignar las tareas no se hace ninguna diferencia de sexos sino que más bien se consideran las preferencias y las capacidades profesionales de cada participante.

9. Los programas establecidos por el TUC comprenden diversas clases de trabajos y actividades como: alfabetización de adultos, diversificación agrícola, educa­

ción sanitaria, educación no formal, participación en el mejoramiento de obras pú­blicas, por ejemplo, autopistas, puentes, presas, edificios públicos, parques, etc. No hay condiciones previas para la destinación de los estudiantes a las distintas comunidades. Esto depende de los objetivos fijados a programas determinados.

23

Duración y periodicidad

10. La duración media del servicio social universitario es de 300 horas de trabajo para todos los participantes que deseen obtener el bachillerato o la licenciatura.

Para estudios más cortos se deben realizar únicamente 150 horas de servicio social universitario. El servicio de los estudiantes es aprobado sólo cuando éstos han al­canzado los fines a corto, medio y largo plazo previstos en los programas respectivos.

11. Los estudiantes realizan los trabajos de manera flexible, lo que permite contar con la participación de diferentes categorías de personal: los que estudian a

tiempo completo, los que vienen del mundo del trabajo, etc. En consecuencia, se proponen diferentes formas de realizar las actividades: a) trabajo de tiempo com­pleto por dos meses, durante las vacaciones o durante el año escolar; b) trabajo de tiempo parcial, pero regular, en cualquier periodo del año.

Organización del trabajo de los estudiantes. Función y participación del personal administrativo y académico

12. Desde 1978, las unidades académicas tienen la responsabilidad de planificar, ejecutar y administrar los programas. Al personal docente incumben diferentes

tareas: en cada unidad docente hay un profesor encargado de la coordinación de las actividades de todos los programas del servicio universitario que dependen de esa unidad. Cada programa está dirigido por un profesor como director y por otros como responsables del programa. En ciertas ocasiones algunos estudiantes que tienen experiencia en el campo del servicio social universitario trabajan como asistentes. En 1977, participaban en los programas del TUC 15 profesores.

Remuneración de los estudiantes

13. El servicio de los estudiantes no es remunerado, pero la Universidad asigna una determinada suma para cubrir los gastos de transporte, alimentación y aloja­

miento; esa cantidad varía según los diferentes programas.

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

14. El conjunto de los programas del TUC depende de la Universidad. Hasta ahora, la Vicerrectoría de Acción Social se encargaba de la organización y la gestión

de todos los programas; pero actualmente esa dependencia coordina las actividades de las unidades docentes mediante un servicio en que trabajan dos personas especia­lizadas en el trabajo social.

15. El presupuesto del programa proviene de la Universidad, que a su vez lo ha re­cibido del Estado, con algunas excepciones. En 1977 los recursos ascendían a

500.000 colones ', y en 1978 el presupuesto se elevó a 1.500.000 colones. Se pueden firmar acuerdos entre las unidades docentes y los organismos públicos o privados, así como con organizaciones internacionales. Tales acuerdos deberán contar con el visto bueno de la Vicerrectoría de Acción Social, que los aprobará si tienen en cuenta la política y planes de la Universidad de Costa Rica. Los únicos recursos financieros recibidos en 1978 que no procedían de la Universidad fueron una subven­ción acordada por la Unesco a los programas de alfabetización. En 1977 y 1978, el costo de cada estudiante que participaba en las experiencias realizadas en zonas urbanas fluctuó entre 500 y 1.500 colones.

V. PREPARACIÓN DE LOS ESTUDIANTES

16. Los estudiantes reciben una formación previa de carácter general, que consiste en una información sobre los objetivos, el trabajo que corresponde a la comuni­

dad (TUC) y los problemas de la realidad nacional, y participan además, junto con los profesores, las instituciones y los miembros de la comunidad local, en la

1) El tipo de cambio del dólar en septiembre de 1977-1978 era de: 1 dólar = 8,57 colones.

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elaboración del programa. En relación con esta fase general de preparación, los estu­diantes asisten durante el año escolar a diferentes cursos o seminarios sobre la realidad nacional y a un curso de 16 horas sobre el trabajo en la comunidad, organi­zado por la Vicerrectoría de Acción Social. Para algunos programas, las instituciones afectadas dictan cursos especiales de formación, por ejemplo, la división respectiva del Ministerio de Educación, para los programas de alfabetización.

17. Por otra parte, los estudiantes reciben una libreta especial visada por la Vi-cerrectoría de Acción Social, en que deben anotarse cuidadosamente las horas de

trabajo y las reflexiones, las experiencias y la bibliografía utilizada por los par­ticipantes durante el servicio. Además, figuran en la libreta las instrucciones ne­cesarias sobre las condiciones generales en que se desarrolla el servicio, así como las referentes a los aspectos concretos del programa.

VI. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO UNIVERSITARIO

18. Cada programa realizado es objeto de evaluaciones periódicas en que intervienen todas las partes interesadas. En dichas evaluaciones se ha criticado a los gru­

pos de trabajo, pero todos los participantes consideran la experiencia de gran valor educativo y benéfica tanto para los estudiantes como para la comunidad.

19. El TUC ha motivado a los estudiantes, por una parte, a reflexionar sobre su fu­tura función profesional y, por otra, a formularse preguntas sobre las solucio­

nes propuestas a los problemas más importantes del país.

20. El conjunto de los programas del TUC sigue las orientaciones del plan nacional de desarrollo económico y social de Costa Rica. No obstante, los proyectos en

que participa la Universidad son los que su cuerpo docente considera válidos por corresponder a los objetivos que se ha propuesto.

VII. PROBLEMAS, DIFICULTADES Y PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO

21. La evaluación constante de-los proyectos ha suscitado algunos problemas y difi­cultades que se derivan en su mayoría de la falta de personal docente que par­

ticipe en los programas a causa de su carga de trabajo. En cuanto a los estudiantes, las exigencias académicas del plan de estudios les impiden muchas veces participar más activamente en los proyectos del TUC.

22. En cuanto al aspecto financiero, se plantean dificultades relacionadas en par­ticular con la infraestructura del transporte, que depende completamente de la .

Universidad. Por otra parte, se han observado ciertas dificultades respecto a la coordinación de los equipos pluridisciplinarios, en especial sobre la determinación de los horarios, tanto para la ejecución de los programas como para las reuniones destinadas a la evaluación de los trabajos.

23. Se espera que el servicio social universitario se generalice en el futuro a to­das las instituciones de enseñanza superior y se convierta en realmente obliga­

torio para todos. Los proyectos actuales y los del futuro deberán realizarse duran­te un periodo mínimo de tres años y tratar de encontrar las soluciones adecuadas que requiere la comunidad local o nacional. Por eso la Universidad se propone crear una unidad entre los trabajos de investigación y la ejecución de tareas concretas. Los organizadores están interesados en el aporte de las organizaciones internacionales, a condición de que respeten las políticas y planes fijados por la Universidad.

VIII. CONCLUSION

24. La experiencia del servicio universitario de Costa Rica reúne todas las condi­ciones necesarias para su realización. Cabe señalar especialmente el aspecto

positivo de la concepción del TUC. Esta experiencia educativa se efectúa como tra­bajo de diálogo entre los participantes y las comunidades afectadas por los progra­mas, a fin de encontrar soluciones a los problemas concretos de desarrollo económico, social y educativo del país.

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CUBA

I. INTRODUCCIÓN

1. El sistema nacional de educación se caracteriza por la integración del estudio en el trabajo, lo cual se basa en el valor educativo que tiene el trabajo para

la formación de los estudiantes de cualquier nivel. Por otra parte, el servicio de los estudiantes es una contribución al desarrollo del país y, en el caso de la ense­ñanza superior, una manera de promover la movilidad social hacia la democratización. (Este sistema ha permitido la integración de numerosos trabajadores en la enseñanza superior, en el marco de la educación permanente).

2. Entre 1960-1970, las autoridades, las organizaciones políticas, las organiza­ciones estatales y las organizaciones de masas buscaron, en todos los niveles

del sistema educativo, las formas más adecuadas para integrar el trabajo en la ense­ñanza. En 1974 se estableció un plan a plazo medio, que se tradujo en las siguien­tes formas de organización: 1) en la enseñanza primaria se crearon los "huertos escolares", de conformidad con la resolución nQ 154/72 del Ministerio de Educación. Es un programa que, en su parte educativa, depende del Ministerio de Educación y,en lo relativo a la asistencia material y técnica, del Ministerio de Agricultura. En el año escolar 1975-1976, había en esos huertos 156.416 niños internos o semiinter-nos, pertenecientes a los cursos de 4Q a 6° año. La producción de los huertos al­canzó en ese mismo año 217.789 quintales. 2) Las escuelas en el campo (ESBEC para los alumnos de secundaria básica, IPUEC, enseñanza secundaria preuniversitaria) y las escuelas técnicas son formas de organización que integran el trabajo y el estu­dio a nivel de enseñanza secundaria. Durante 1972-1973, el 11% de los estudiantes de bachillerato asistió a los cursos de las escuelas en el campo, que en ese momento contaban con 93 centros. Ese número ha aumentado considerablemente a medida que se han construido los edificios necesarios para llevar a cabo los programas. Los méto­dos didácticos dividen la actividad escolar en periodos alternos de estudio y traba­jo. A la formación de base se añaden actividades culturales y políticas. 3) Para la enseñanza superior, el plan a plazo medio prevé, a partir del año escolar 1970-1971, la integración de todos los estudiantes en los programas de estudio-trabajo, según el método de división del plan de estudios en periodos alternos de estudio y de trabajo. La implantación de dicho programa, así como los demás esfuerzos realizados anteriormente con ese objetivo, han contribuido a un cambio democrático en la compo­sición de los estudiantes matriculados en la universidad, lo cual dio como resulta­do que en el año escolar 1974-1975 el 45% de los inscritos fueran trabajadores.

3. La reforma universitaria de 1962 y la resolución nQ 392 del Ministerio de Edu­cación preveían la integración del trabajo en los programas de estudio, además

de la necesidad de incorporar a los trabajadores en la enseñanza superior. Las autoridades educativas, los profesores y las organizaciones juveniles iniciaron una investigación sobre los medios y métodos que permitirían lograr esos objetivos. Durante ese periodo, las primeras experiencias fueron la participación masiva de los estudiantes en las campañas de alfabetización de adultos y en los planes priorita­rios de desarrollo económico y social durante una parte de las vacaciones o durante periodos de corta duración. Por otra parte, las universidades organizaron cursos dirigidos a los trabajadores con el objeto de incorporarlos a la enseñanza superior y de atender a las necesidades en cuanto a personal directivo calificado.

4. En una segunda fase, se establecieron programas para estudiantes de diferentes facultades que terminaban su carrera é iban a trabajar en su campo de estudio.

En 1964, la Facultad de Medicina aprobó, junto con el Ministerio de Salud, un pro­grama de formación para el personal médico y paramédico, que se inició con los estu­diantes de 4Q año. Dicho programa les permitía integrarse en la práctica de su fu­tura profesión, contribuyendo al mismo tiempo a resolver los problemas de falta de personal especializado. El programa se desarrollo''considerablemente y alcanzó un nuevo auge al realizarse en 1966, durante 45 días, el programa "la escuela en el campo", con la participación de 150.000 estudiantes. Los estudiantes de medicina

26

prestaron sus servicios, de acuerdo con su nivel de conocimientos, para la preven­ción de enfermedades y los cuidados necesarios. Al mismo tiempo, los estudiantes de pedagogía, desde los de 2Q año, trabajaban dictando cursos en diferentes regiones del país. En 1965, la Facultad de Economía creó los "equipos de investigación eco­nómica", que produjeron hasta 1973 más de 400 trabajos. Entre 1967 y 1969, los estudiantes de la Escuela de Geografía, trabajaron entre 4 y 6 meses en las provin­cias de Oriente y Pinar del Río y reunieron datos sobre la geomorfología, la vege­tación y la población, además de levantar mapas de esas regiones. Lo mismo puede decirse de las facultades de veterinaria y de agronomía que organizaron las "Briga­das de Fisiopatología" a fin de que los estudiantes realizaran cursillos en el cam­po de la zootecnia, en particular de la reproducción animal. Durante la práctica de los estudiantes, las diferentes facultades organizaron un sistema especial de "encuentros" de estudiantes y profesores, en que éstos dictaban sus cursos y diri­gían los estudios bibliográficos de los estudiantes.

5. En una segunda fase de investigación, las universidades organizaron programas exploratorios, a fin de establecer a los estudiantes y a los profesores durante

largos periodos en un centro de producción agrícola o industrial. En 1968, la Fa­cultad de Ingeniería Civil de la Universidad de La Habana destinó a la provincia de Pinar del Río a 30 estudiantes de tercer año para que participaran en el proyecto de ordenación forestal de la región. Los resultados académicos de dichos estudian­tes fueron semejantes a los de aquellos que habían realizado sus estudios únicamen­te en el centro universitario. No obstante, se pudo observar una diferencia: los que habían participado en el programa trabajo-estudio tenían una mejor formación práctica. En 1970, durante la zafra de la caña de azúcar en la provincia de Camagüey, las universidades establecieron un programa con 350 estudiantes de diferentes espe­cialidades de ingeniería civil, que trabajaron en 17 ingenios azucareros y fueron asistidos por 77 profesores. Los participantes de ese programa tuvieron igualmente mejores resultados que los que habían continuado sus estudios regulares. Al mismo tiempo, el programa permitió una estrecha colaboración de los universitarios con los responsables administrativos, técnicos y políticos de la región, así como con el con­junto de la comunidad. Los resultados positivos de esas investigaciones indujeron a las autoridades universitarias, a los profesores y a los estudiantes a pensar en una reforma de las estructuras universitarias, a fin de adaptarlas mejor a los obje­tivos perseguidos. En 1970, las universidades crearon "las unidades de enseñanza" en las grandes empresas y los grandes centros universitarios regionales.

6. El análisis de las experiencias y los resultados obtenidos en el conjunto del sistema educativo fueron la base del Primer Congreso Nacional de Educación y

Cultura celebrado en 1971. Participaron en él 1.781 personas, que representaban a los organismos del Estado, la educación, la juventud y los organismos de masas. Propusieron 3.116 recomendaciones consideradas necesarias para la elaboración de un plan a plazo medio del sistema educativo. En 1974, el gobierno aprobó el plan de mejoramiento de la educación (1975-1981) . Se trata de un plan que tiene por objeto fomentar cambios en todos los niveles de la educación en lo referente a planes, pro­gramas, métodos didácticos, renovación de las estructuras de las instituciones de enseñanza y elaboración de nuevos programas de actividades culturales, políticas y deportivas. Las estructuras precisadas en el párrafo 2 corresponden a la iniciación de dicho plan. Según éste, la totalidad de los estudiantes de enseñanza superior están integrados al sistema estudio-trabajo. Además, las brigadas de estudiantes de pedagogía continúan por una parte, prestando sus servicios en los centros de enseñanza secundaria, para hacer frente a la falta de personal docente y, por otra, participando en las brigadas dedicadas a la educación de los trabajadores, como la Brigada Julio Antonio Mella.

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II. CONCEPTO, FUNCIÓN Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

7. La educación se concibe como un proceso permanente de integración del estudio y el trabajo productivo. En esa forma el sistema educativo tiene como función

promover y organizar la educación permanente, a fin de que "cada estudiante sea un trabajador y cada trabajador un estudiante". El establecimiento de ese sistema, con arreglo a las necesidades de desarrollo del país, ha hecho posible el acceso a la educación a todas las capas de la población.

8. Los objetivos que han de lograrse son educativos, económicos y políticos. Se trata de integrar a todos los miembros de la comunidad en el esfuerzo común de

desarrollo de la sociedad socialista. En la enseñanza superior, desde el punto de vista educativo, se trata de acortar la distancia que existe entre trabajo intelec­tual y trabajo manual mediante la relación trabajo productivo-estudio, lo cual per­mite a los estudiantes adquirir una formación completa (politécnica) y facilita a los trabajadores el acceso a la enseñanza sin que tengan que abandonar su puesto de trabajo. En cuanto a los objetivos de desarrollo económico y cultural del país, ese método educativo acelera la formación de personal directivo y permite contar, de manera permanente, con la mano de obra calificada que representan los estudiantes de los diferentes niveles de formación. El conjunto de ese proceso busca, por una parte, la participación de toda la comunidad en la educación y, por otra, la efica­cia de los programas de estudio y de producción sobre una base científica.

9. La relación estudio-trabajo productivo entra en el marco de la formación inte­gral de los estudiantes, ya que enriquece su personalidad. En efecto, conocen

el sistema productivo en las condiciones reales de funcionamiento, desarrollan una conciencia de productor social y adquieren las aptitudes necesarias para resolver los problemas de la producción y de la realidad social, así como hábitos de discipli­na de trabajo y estudio.

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

10. Desde el año escolar 1972-1973, la totalidad de los estudiantes participa en el proceso de producción. Durante toda la carrera se alternan horas de traba­

jo, de estudio y de actividades ideológicas y deportivas. Durante los primeros años, los estudiantes trabajan en diferentes tipos de empresas u organismos públicos. Esos trabajos o actividades no están en relación directa con su campo de estudios. Sin embargo, para destinar a un estudiante a determinado lugar, los organizadores tienen en cuenta algunos criterios que permiten su mejor integración en la comunidad a que presta sus servicios. Se analizan las aptitudes de los estudiantes y las ne­cesidades de las empresas, de modo que se utilice su preparación científica y cultu­ral, y se estudia además la manera como pueden adquirir una experiencia eficaz en su formación profesional. Los estudiantes de los últimos años prestan sus servicios en el campo de estudios respectivo, ya sea mediante un trabajo manual, ya mediante un trabajo intelectual (como la participación en las investigaciones de la Facultad de Economía -"equipos de investigación económica"; Escuela de Geografía: partici­pación de los estudiantes en la recolección de datos, levantamiento de mapas; Fa­cultad de Veterinaria: "brigadas de fisiopatología", etc.).

Lugar de destino de los estudiantes

11. Los estudiantes prestan sus servicios en las comunidades vecinas al centro de estudios o en las empresas en que funcionan el Departamento, la Facultad o rama

universitaria, según la organización de los programas, en que los estudiantes alter­nan estudio y trabajo. Este tipo de programa facilita la incorporación de los tra­bajadores en la enseñanza superior sin que abandonen el sistema productivo.

28

Organización del trabajo de los estudiantes. Función y participación del personal administrativo y académico

12. Las autoridades y el personal administrativo de la Universidad organizan los programas de acuerdo con los responsables-de los organismos y empresas en que

los estudiantes prestan sus servicios o de las instituciones de enseñanza creadas en los centros productivos. Los profesores participan sobre el terreno, junto con los estudiantes, en los trabajos y en algunas actividades relacionadas con el cam­po de estudio o de investigación.

Remuneración de los estudiantes

13. Los estudiantes reciben una asignación que corresponde al tipo de trabajo que realizan en las condiciones normales de un trabajador.

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

14. La organización de los programas incumbe a las instituciones universitarias. En una primera fase, las autoridades conciertan acuerdos con los centros de

producción o de servicio- En segundo lugar, los responsables de los programas universitarios analizan las necesidades de mano de obra calificada de los empleados y las capacidades y conocimientos de los estudiantes. Luego de este proceso previo, se fijan los programas de participación para los estudiantes.

15. La gestión y evaluación de los programas incumben conjuntamente a las autorida­des universitarias, a los centros de producción o de servicios y a las organi­

zaciones de trabajadores y estudiantes. Los recursos financieros de los programas provienen del presupuesto del Estado a través de los centros de producción o de servicios.

V. PREPARACIÓN DE LOS ESTUDIANTES

16. Los estudiantes reciben información sobre las condiciones de su participación en el trabajo, así como una cierta formación mediante conferencias o demostra­

ciones prácticas. Al mismo tiempo, las instituciones universitarias renuevan sin cesar el contenido de los textos con el doble objetivo de que sean útiles a los estudiantes tanto para su formación académica como para la realización de tareas concretas en los sistemas de producción.

VI. FUNCIÓN DE LA COMUNIDAD Y RELACIÓN CON ELLA

17. La organización del sistema educativo mediante la integración del trabajo pro­ductivo en los estudios requiere la participación de toda la comunidad, ya que

no se trata solamente de la incorporación de los estudiantes en la producción, sino también de la integración de los trabajadores en la enseñanza superior. Para ello, los estudiantes participan en las organizaciones de masas y en la mayoría de las actividades de las empresas. Además, toda la comunidad -empresas o región circundan­te- realiza la evaluación de los resultados de los programas. Este proceso ha per­mitido mejorar continuamente los planes, programas y métodos de estudio, con objeto de que se adapten mejor a las necesidades de las diferentes categorías de estudian­tes (especialmente los trabajadores-estudiantes), y ha propiciado asimismo una mayor participación de las universidades en el desarrollo educativo y cultural de toda la comunidad.

29

VII. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO EN LOS ESTUDIANTES, LAS UNIVERSIDADES Y LA COMUNIDAD LOCAL Y NACIONAL

18. Se han logrado los dos principales objetivos perseguidos, a saber, la partici­pación de los estudiantes en el sistema productivo y el acceso de los trabaja­

dores a los estudios superiores. Desde 1973, todos los estudiantes participan en los programas de estudio-trabajo productivo sin que esa participación obstaculice el desarrollo de la enseñanza superior ni las actividades productivas. Desde el punto de vista educativo, el número de graduados se ha mantenido constante y, en algunos casos, ha aumentado. Por ejemplo, en la Facultad de Ciencias ha habido un incremen­to del 25% de graduados durante el año universitario 1973-1974. Igual puede afir­marse de la realización de los planes de desarrollo económico. Otro de los resulta­dos obtenidos durante el mismo periodo fue el aumento de los trabajadores matriculados en la enseñanza superior.

19. Todas las partes que intervienen en el proceso consideran positiva la incorpo­ración de la totalidad de los estudiantes en el trabajo productivo. Los estu­

diantes consideran que su participación es favorable ya que conocen la realidad de la sociedad socialista y contribuyen directamente, como productores, a su desarrollo. Además, valoran positivamente esa participación que les permite pasar más fácilmente a la vida profesional. Las organizaciones de trabajadores consideran la participa­ción de los estudiantes en las empresas muy eficaz por diferentes razones: a) da nuevas posibilidades para incorporar los trabajadores al estudio; b) los estudiantes contribuyen eficazmente a la producción social; c) la participación de los estudian­tes en los distintos organismos y actividades enriquece culturalmente a la comunidad.

20. Las autoridades universitarias y el personal administrativo y docente comprue­ban que la relación estudio-trabajo contribuye a la formación integral de los

estudiantes. En efecto, adquieren: a) un sentido de responsabilidad y de partici­pación en el desarrollo de la comunidad socialista; b) hábitos de disciplina y ma­durez para los estudios; c) descubren la necesidad de participar en las organizacio­nes de masas; d) aptitudes manuales.

21. Las repercusiones del establecimiento de los programas de estudio-trabajo en las universidades se traducen en el desarrollo de la investigación de nuevos

métodos didácticos, el mejoramiento continuo de los planes y programas de estudio y de textos adaptados a la formación científica y técnica de los estudiantes. Además, esos programas han permitido a los profesores mejorar su conocimiento de la realidad económica, social y cultural del país, y desarrollar la investigación científica y técnica, de acuerdo con las necesidades de la sociedad. Las autoridades universita­rias han debido estudiar nuevas formas de organización de la universidad, que han llevado a su descentralización y a la creación de centros de enseñanza e investiga­ción dentro del sistema productivo.

VIII. PROBLEMAS, DIFICULTADES Y PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO

22. La creación de los programas de estudio-trabajo supuso todo un largo proceso de investigación sobre los métodos adecuados para su aplicación. Solamente

en 1971-1972 se incorporó a la totalidad de los estudiantes en los programas, que siguen evaluándose científicamente. Las dificultades encontradas revelan la necesi­dad de una renovación de los programas de estudio y una mayor descentralización de la universidad con la fundación de nuevos centros de formación e investigación dentro del sistema productivo, así como la creación de un organismo encargado de la evalua­ción continua de los programas.

30

IX. CONCLUSION

23. El establecimiento del sistema estudio-trabajo es una característica que se aplica a toda la enseñanza superior de Cuba y que, además, tiende a implantarse

también en el proceso educativo global. Gracias a ese sistema de vinculación perma­nente del estudio con el trabajo, las autoridades aspiran a contribuir de manera decisiva a la formación integral de los estudiantes. Cabe destacar, por otra par­te, la ayuda eficaz que han prestado estudiantes y universidades para satisfacer las necesidades de desarrollo del país.

31

CHECOSLOVAQUIA

I. INTRODUCCIÓN

1. El servicio social universitario se efectúa de dos maneras, ambas de carácter voluntario:

a) Programa de actividades sociales y políticas organizado como prácticas de verano : los estudiantes trabajan a fin de desarrollar la economía nacional;

b) Programa de actividades sociales y políticas organizado como prácticas de verano : los estudiantes participan en la dirección de algunas actividades en diferentes comunidades (por ejemplo, dirección de colonias de vacaciones, participación en programas de educación sanitaria).

Existe, además, una práctica profesional de los estudiantes, que es obligatoria en todos los establecimientos de enseñanza postsecundaria. Dicha práctica tiende a unir el trabajo productivo a los estudios académicos, lo que se considera como condi­ción básica para la formación adecuada de los futuros directivos. La práctica pro­fesional, por cuanto se refiere al servicio social universitario, permite a los estudiantes relacionarse con la comunidad y prestarle sus servicios de diferentes maneras: i) realizando, dentro de sus prácticas, actividades sociales y educativas relacionadas con sus campos de conocimiento, por ejemplo: conferencias sobre temas que interesen a los trabajadores de las empresas, los organismos públicos o las comunidades locales; ii) ejecutando, durante sus prácticas, trabajos de importancia para el desarrollo económico del país.

2. Son los estudiantes mismos quienes entre 1946 y 1949 propusieron los trabajos y actividades voluntarios durante las vacaciones de verano, con el fin de sos­

tener la economía nacional que había sufrido las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. Actualmente, la participación de los estudiantes en esos dos tipos de pro­gramas se concibe como una contribución consciente de la juventud a la construcción de la sociedad socialista del país. (Cabe señalar que los estudiantes de secundaria también pueden participar en las actividades y trabajos voluntarios).

3. Según los organizadores, en las actividades de verano de 1977 participaron 25.000 estudiantes. No se ha determinado aún el número de estudiantes que in­

tervinieron en actividades sociales y políticas; no obstante, cabe observar que durante los últimos años se han inscrito en esos programas miles de estudiantes.

II. CONCEPTO, FUNCIÓN Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

4. El conjunto de los sistemas existentes se concibe como parte indispensable del proceso educativo, con objeto de preparar a los estudiantes a la vida práctica

de la sociedad socialista y de integrarlos en ella. En todos los programas se des­taca además la función económica y social con miras al desarrollo de la economía nacional.

5. En cuanto a los trabajos de verano, se pone de relieve el objetivo económico como contribución de los estudiantes al problema planteado por la falta de

mano de obra. Las actividades políticas y sociales tienen como finalidad principal enriquecer la personalidad de los jóvenes.

32

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

6. Los organizadores consideran las prácticas de vacaciones como un medio adecuado de unir los estudios académicos con la experiencia en la vida de la comunidad.

Las actividades y los trabajos encargados a los estudiantes les dan una posibilidad real de contribuir al desarrollo del país.

7. Los programas de carácter voluntario no tienen ningún valor dentro del programa mismo de estudios. En cuanto a las actividades políticas y sociales, las ta­

reas asignadas están destinadas a relacionar los estudios con la práctica, por ejem­plo, los estudiantes de medicina dirigen los programas de educación sanitaria.

8. Por lo general, para la distribución de las tareas que requieren un esfuerzo físico, se diferencian dentro de los equipos los trabajos que deben realizar los

participantes de los dos sexos y se asignan a los hombres los más pesados.

9. Las actividades sociales y políticas se ofrecen a los estudiantes principalmen­te a nivel de funciones de dirección; por ejemplo, en las colonias de vacacio­

nes, en programas de educación sanitaria, en actividades deportivas, etc. En términos generales, las tareas escogidas corresponden al campo de estudio de los participan­tes, por ejemplo, los estudiantes de pedagogía dirigen las colonias de vacaciones para niños, etc.

Lugar de destino de los estudiantes

10. Los estudiantes que participan en los trabajos de verano pueden escoger el tipo de trabajo y la localidad. Las ofertas más frecuentes de trabajo se dan en la

industria de la construcción (por ejemplo, construcción de edificios escolares) o en la agricultura (recolección de frutas). Para la distribución de las tareas se hace diferencia entre los dos sexos. Los trabajos pueden realizarse individual o colec­tivamente .

Duración y periodicidad

11. Tanto los trabajos como las actividades se llevan a cabo durante las vacaciones de verano y tienen una duración de 14 a 21 días. Los estudiantes pueden dedi­

carse a esas tareas a partir del primer año, todas las veces que lo- deseen y en cualquier periodo de la carrera universitaria.

Organización del trabajo de los estudiantes. Función y participación del personal administrativo y académico

12. El personal y los profesores que deciden hacer las prácticas de verano aceptan la misma clase de tareas de los estudiantes. En algunos casos, los responsa­

bles de las universidades y los profesores van al lugar de trabajo de los estudiantes a fin de estimularlos y de dictarles conferencias sobre temas que interesan a la co­munidad y a los que participan en el servicio.

Remuneración de los estudiantes

13. Los estudiantes reciben una asignación determinada por contrato, que correspon­de al tipo y a la calidad del trabajo que van a realizar. Dichas asignaciones,

así como los costos de la permanencia, dependen de contratos precisos concertados entre la organización de la juventud y los empleadores o las comunidades interesa­das (algunas veces los estudiantes pagan los gastos de la estadía, teniendo en cuen­ta el precio de coste).

33

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

14. Los programas son dirigidos por la Organización de la Juventid (Unión de la Juventud Socialista). Dicha organxzación se encarga de la administración y de

los contratos entre las partes interesadas (empresas, comunidades locales y univer­sidades) .

V. FUNCIÓN DE LA COMUNIDAD Y RELACIÓN CON ELLA

15. Las actividades y trabajos asignados a los estudiantes tienen un objetivo muy preciso y necesario para el desarrollo de la sociedad. Son una solución a la

falta de mano de obra y permiten a los jóvenes relacionarse directamente con los problemas de la comunidad. Por esta razón, las empresas y las comunidades locales recurren continuamente a los estudiantes.

VI. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO. PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO

16. Todas las partes implicadas en el proceso del servicio social universitario lo aceptan y lo evalúan positivamente. Los estudiantes consideran los trabajos y

actividades de vacaciones como un "deber de honor" cumplido voluntariamente para construir y desarrollar la sociedad socialista de su país.

Se tiende a continuar y ampliar los sistemas aplicados.

VII. CONCLUSION

17. La asignación de trabajos a los estudiantes, aunque sean de corta duración, en el marco del funcionamiento normal de la economía nacional es una experiencia

positiva que contribuye tanto al desarrollo del país como al proceso de integración de los estudiantes en la sociedad.

34

EGIPTO

I. INTRODUCCIÓN

1. Varias instituciones de enseñanza superior organizan programas de servicio so­cial universitario con carácter de servicio público o de programas que tratan

de combinar estudios y trabajo productivo, cuyas características varían según el caso. Por ejemplo, el Instituto Superior de Servicio Social, organiza, en colabora­ción con su programa obligatorio de formación práctica, una campaña de sensibiliza­ción a los problemas de higiene y planificación familiar, así como seminarios prác­ticos y servicios de guarderías infantiles.

El Consejo Superior de Universidades, mantiene, durante las vacaciones interse­mestrales y de verano, actividades voluntarias de los estudiantes en campos como educación sanitaria, alfabetización, construcción y reparación de carreteras, etc.

Los estudiantes de la Universidad de El Cairo, participan, además de su forma­ción práctica sobre el terreno, en programas voluntarios cuya naturaleza depende de la especialización. Así, la Escuela de Bellas Artes practica el servicio de los estudiantes en comunidades rurales durante los tres meses de vacaciones de verano. Los estudiantes ofrecen programas educativos a los adultos, participan en la planta­ción de árboles, la construcción de carreteras, etc. La Escuela de Veterinaria man­tiene cinco "campos de tratamiento" en las aldeas, en que todos los estudiantes están obligados a participar durante su último año de estudios. La Escuela de Farmacología realiza durante las vacaciones de verano "servicios prácticos", de una duración de 15 días.

Las diferentes facultades de la Universidad de Mansura organizan programas si­milares.

Los equipos de estudiantes de la Universidad de Alejandría prestan periódica­mente servicios voluntarios en los barrios de la ciudad; por ejemplo/ en el barrio S. Sagaddin, en que 200 estudiantes trabajan cada año durante algunos días.

2. Durante las vacaciones de verano, los estudiantes de la Facultad de Medicina, con la participación de los de la Facultad de Odontología y de la Escuela de

Veterinaria, realizan otro tipo de programas voluntarios conocidos con el nombre de "Asistencia a las Tribus".

3. El Ministerio de Asuntos Sociales fijó en 1974 un programa destinado a los egresados de un establecimiento de enseñanza superior que no prestaran el ser­

vicio militar. Dicho programa, de un año de duración, es obligatorio para los jóve­nes que han obtenido su título y deseen trabajar permanentemente en un estableci­miento de algún sector público.

4. El Consejo Superior de la Juventud (The Higher Council of Youth) organiza pro­gramas destinados a jóvenes de todos los niveles, pero principalmente a los

estudiantes de las escuelas secundarias, y dedicados al desarrollo económico, social y educativo del país. Las actividades y trabajos de esos programas se efectúan du­rante las vacaciones de verano en empresas públicas o privadas o, en el caso de los programas de alfabetización, en las ciudades o comunidades rurales.

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

5. Los objetivos perseguidos por los programas organizados por las instituciones de enseñanza postsecundaria son, ante todo, sociales y educativos; sin embargo,

cabe destacar también los objetivos económicos y políticos. Más exactamente, los objetivos son los siguientes:

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i) contribuir al progreso de la colectividad local y nacional;

ii) hacer que los estudiantes profundicen su conocimiento de los verdaderos problemas de la sociedad y de las diferentes categorías de la población, y enriquecer sus experiencias y competencias en cuanto al tratamiento y gestión de los problemas sociales y educativos;

iii) fomentar en los estudiantes las actitudes propias de todo buen ciudadano, en particular, estimulando su interés y simpatía por las necesidades y los problemas de la colectividad.

Los programas destinados a los graduados destacan su contribución al desarrollo del país y resuelven parcialmente el problema del empleo de los nuevos egresados universitarios.

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

6. Como se ha indicado en el párrafo 1, la naturaleza del trabajo realizado por los estudiantes con arreglo al servicio social universitario se relaciona con

campos muy variados (trabajos de construcción y reparación, lucha contra el analfa­betismo, programas educativos para adultos, servicios y tratamiento sanitarios, hi­giénicos y médicos, asistencia en los trabajos agrícolas, etc.). En lo posible, los servicios obligatorios y voluntarios ofrecidos a la colectividad corresponden al campo de estudio de los participantes.

El servicio social universitario es obligatorio cuando está unido a la forma­ción práctica y forma parte del programa de estudios. Por lo tanto, los estudiantes reciben una nota por su participación, que es tenida en cuenta para la evaluación final de la enseñanza. Al terminar el servicio, los estudiantes están obligados a redactar un informe en el que figura además la evaluación de los responsables de las colectividades afectadas.

7. Los programas para graduados son obligatorios para quienes deseen trabaj ar en el sector público. Al terminar el periodo de servicio, se entrega al partici­

pante un certificado cuya presentación es necesaria para obtener un puesto. Los participantes en los programas realizan actividades relativas a la lucha contra el analfabetismo, el desarrollo rural y comunitario y el control de la natalidad.

Lugar de destino de los estudiantes

8. En la mayoría de los programas, los estudiantes prestan sus servicios en comu­nidades vecinas al centro de enseñanza. Se procura, sin embargo, enviar a los

estudiantes en lo posible a localidades próximas a su domicilio, lo cual permite, entre otras cosas, reducir el problema del transporte. Los estudiantes se alojan según el caso, en campos especialmente establecidos para ese fin o en su propio hogar.

Duración y periodicidad

9. La duración del servicio varía entre dos o tres semanas y tres meses. El tra­bajo se efectúa a tiempo completo, en uno o varios periodos, durante los estu­

dios académicos. Por ejemplo, los estudiantes de tercer año de la Facultad de Vete­rinaria de la Universidad de El Cairo deben trabajar tres meses durante las vacaciones en su esfera de estudios. Los estudiantes del Instituro Superior de Servicio Social trabajan, a partir del segundo año, de uno a tres días por semana a lo largo del año escolar. La Facultad de Farmacología de la Universidad de El Cairo determinó,

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en virtud del programa obligatorio, una participación de los estudiantes de 300 ho­ras durante las vacaciones, los tres primeros años de la carrera. Esa misma Facul­tad organiza, en sus programas voluntarios, prácticas de 7 a 15 días durante las vacaciones.

Organización de los trabajos de los estudiantes. Función y participación del personal administrativo y académico

10. Por lo general, los estudiantes trabajan en grupo bajo la dirección de profeso­res u otros estudiantes. La distribución de las tareas y responsabilidades

concretas dentro del grupo se decide en reuniones especiales de los participantes.

Los profesores de las instituciones de enseñanza postsecundaria tienen la res­ponsabilidad de organizar y dirigir los programas. Deben ocuparse, además, de la formación previa dada a los que participan en el servicio.

Remuneración de los estudiantes

11. Los programas no prevén en general ninguna remuneración de los estudiantes. Los graduados reciben una modesta asignación de seis libras egipcias por mes.

IV. ORGANIACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

12. La organización y gestión de los programas de graduados dependen del Ministerio de Asuntos Sociales. En cuanto a los programas de las instituciones de ense­

ñanza postsecundaria, la responsabilidad incumbe a la administración,de cada Facul­tad o a la administración del "Bienestar Juvenil".

V. PREPARACIÓN DE LOS ESTUDIANTES

13. Para los programas de graduados, las autoridades consideran necesario un mes de formación antes de comenzar el servicio. Durante las primeras semanas, los

participantes siguen cursos teóricos; las otras dos, las dedican a la formación práctica, examinando los proyectos concretos que les ha encargado el Ministerio de Asuntos Sociales. Como resultado de ese estudio, deben proponer una solución al problema planteado, por ejemplo, determinar si se requiere una ayuda financiera pa­ra su realización. Por lo que respecta a los demás programas del servicio, se ofre­cen a los estudiantes conferencias y seminarios relativos a las labores concretas que deberán realizar.

VI. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO EN LOS ESTUDIANTES, LAS UNIVERSIDADES Y LA COLECTIVIDAD LOCAL Y NACIONAL. PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO

14. Todas las partes que intervienen en el servicio social universitario participan en el proceso de evaluación de los programas. Dicha evaluación es positiva:

a) los resultados logrados durante el servicio social universitario repercuten en los programas de estudio; b) los profesores han observado que, después de dicho servicio, los estudiantes tienen una actitud más objetiva hacia los problemas de la colectividad y manifiestan cambios positivos en sus métodos de trabajo; c) los estudiantes consideran que la participación les permite adquirir experiencias útiles para su formación profesional y su madurez personal; d) los padres de familia con­sideran que, gracias al servicio social universitario sus hijos profundizan el cono­cimiento de los problemas de la vida cotidiana, adquieren, obrando solos fuera del circulo familiar, aptitudes de trabajo independiente, y se preparan mejor psicológi camente para la vida activa en la sociedad; e) las comunidades que se benefician

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de los servicios de los estudiantes, asi como la colectividad nacional, consideran necesaria y positiva la contribución de los estudiantes, en particular los progra­mas relativos a la lucha contra el analfabetismo, el mejoramiento de las condiciones de salud y la solución de los problemas agrícolas.

VII. CONCLUSION

15. El servicio social universitario abarca una gran variedad de actividades que permiten a los estudiantes de las diferentes especialidades contribuir tanto

al progreso de la colectividad como a su propia formación educativa y cívica. Las repercusiones positivas que ha tenido dicho servicio en todas las partes interesadas sirven de base para continuar los programas en el futuro.

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ESTADOS UNIDOS DE AMERICA

I. INTRODUCCIÓN

1. El servicio social universitario existe en la mayoría de las instituciones de enseñanza superior y cuenta con una participación anual de, por lo menos,

500.000 estudiantes. Está organizado ya directamente por las instituciones, ya con la ayuda de las organizaciones y programas federales que subvencionan las activida­des de las facultades y universidades y les prestan su asistencia.

2. Las políticas educativas del gobierno federal y la ayuda que presta destacan la preparación de la juventud para el empleo. Históricamente, dicho proceso

ha conocido tres fases: a) fortalecimiento de los programas de formación profesio­nal en las escuelas y universidades; b) implantación de la educación cooperativa; c) elaboración de los programas de "enseñanza por el servicio" (service-learning programmes), que prevén la integración de la enseñanza y el empleo y asignan deter­minados créditos al servico "extraescolar" destinado a la colectividad.

La mayoría de los programas de las dos primeras clases están patrocinados por la Oficina de Educación, de la Secretaría de Estado para la Salud Pública, la Educa­ción y la Seguridad Social, mientras que los programas de la tercera categoría dependen actualmente de ACTION, organismo federal encargado de promover los progra­mas de servicio voluntario destinados a los estudiantes y a los jóvenes en pro de la colectividad.

ACTION es responsable de algunos programas entre los que figuran:

a) Voluntarios al servicio de Estados Unidos (Volunteers in Service to America-VISTA). Este programa se creó en 1962 con el fin de ayudar a los pobres, los indios y los trabajadores migrantes. Aunque participan numerosos estu­diantes de nivel superior, el componente "servicio-educación" no está sufi­cientemente desarrollado en el sentido de que la educación por la experien­cia no se cuenta, por lo general, en términos académicos. En promedio participan anualmente en ese programa unos 4.500 voluntarios.

b) El programa: "Año Universitario para ACTION" (University Year for Action -UYA) se inició en 1972 y se porpone preparar trabajadores competentes que presten sus servicios en programas encaminados a combatir la pobreza, a estimular las instituciones de enseñanza superior para que ayuden a las colectividades locales y a combinar estudios académicos y servicio a la co­munidad. El trabajo de los estudiantes se tiene en cuenta académicamente. Cada año participan en ese programa unos 2.000 estudiantes pertenecientes a 50 instituciones.

c) Programa de acción para los jóvenes (Youth Challenge Programme). Iniciado en 1975, presta asistencia financiera y técnica a facultades, universidades, colectividades y otras organizaciones sin ánimo de lucro, a fin de elaborar programas voluntarios de tiempo parcial destinados a la población desfavo­recida, las personas de edad y los inválidos.

d) Programa nacional de estudiantes voluntarios (National Student Programme -NSVP). Se inició en 1969 y tiene por finalidad prestar asistencia técnica a los programas voluntarios de las instituciones de enseñanza superior. En 1977 participaron en este programa 450.000 estudiantes de 2.000 escuelas superiores y universidades y 500 colegios de secundaria. Cada facultad que participa en el programa define las labores y las actividades según las ne­cesidades de la comunidad a que se prestan los servicios y los intereses de los estudiantes mismos. A diferencia de los dos programas mencionados an­teriormente, el NSVP no presta ninguna ayuda financiera directa a las

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instituciones, sino que suministra materiales de información sobre estudios monográficos relativos a otras experiencias de servicio social universita­rio, así como manuales, guías, etc., y el periódico "Synergist". Organiza también cursos de formación y consultas sobre el terreno para los encarga­dos de los programas.

3. Además de los programas de ACTION hay otros organismos públicos o privados que se interesan en el problema de integrar el servicio y la educación, como: el

Centro Nacional de Prácticas en Administración Pública (National Center for Public Service Internship), el Instituto Nacional de la Mano de Obra (The National Manpower Institute), la Sociedad para la Enseñanza sobre el Terreno (Society for Field Expe­rience Education).

El Centro Nacional de Prácticas en Administración Pública, en particular, aco­pia y publica informaciones relativas a los programas de prácticas y presta asisten­cia técnica para su realización.

4. Los establecimientos de enseñanza superior organizan numerosos programas con objetivos y métodos diferentes. Entre ellos cabe distinguir los programas vo­

luntarios creados por los propios estudiantes y los programas de prácticas, cuya iniciativa incumbe normalmente a los profesores. Al primer tipo de programas pueden ingresar todos los estudiantes de todas las disciplinas y de todos los niveles, mientras que en el segundo la participación está reservada generalmente a los estu­diantes de determinadas disciplinas seleccionadas por los profesores, y se organizan durante los últimos años de estudio en los campos de especialización de los parti­cipantes.

Se pueden citar entre otros: a) la Universidad de Maryland, que creó a fina­les de los años 1960 los programas de servicio a la colectividad. En 1974, la Universidad estableció una oficina para la organización de los programas de forma­ción por la experiencia, que dirige programas de tres tipos: i) programas de ser­vicio voluntario (Volunteer service-learning); ii) programas de educación coopera­tiva; iii) programas de formación práctica (Internship). b) El Centro de Derecho de Georgetown (The Georgetown Law Center) organiza, con ayuda de los estudiantes, cursos y seminarios en los colegios de secundaria y los centros de reeducación, así como servicios consultivos destinados a las organizaciones interesadas del Distrito de Columbia. c) La oficina encargada de los programas comunitarios y de las expe­riencias sobre el terreno, Universidad de Boston (The Boston University's Resource Office for Community and Field Experience Programmes) ofrece a los estudiantes diver­sas posibilidades de servicio: i) servicio voluntario a las colectividades de la región de Boston; ii) servicio en el marco de la enseñanza sobre el terreno con el fin de ayudar a los estudiantes a que encuentren un empleo y obtengan los créditos necesarios para sus programas de estudio; iii) servicio a fin de explorar las posi­bilidades de la futura carrera por medio del trabajo y la relación directa con pro­fesionales y hombres de negocios, d) La Oficina de Estudios Experimentales de la Universidad de Kentucky existe desde 1973. Tiene como objetivo prestar asistencia técnica a los estudiantes interesados en matricularse en el curso de estudios expe­rimentales, que comprende periodos de aprendizaje por la experiencia. Quinientos estudiantes participan cada año en esos programas subvencionados por UYA. Con la asistencia de ACTION, la Universidad de Kentucky contribuye asimismo, a través de su centro de servicio-estudio, a la elaboración de programas semejantes en la IV región federal (Alabama, Georgia, Mississipi, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Tennessee). e) The Appalachian Leadership and Community Outreach (ALCOR) es una organización formada por seis escuelas de enseñanza superior, que elabora programas de servicio a las comunidades aisladas de los Apalaches. Cada año se eligen entre 25 y 40 estudiantes, que prestan sus servicios durante las vacaciones.

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5. Por otra parte, las instituciones de enseñanza superior participan en programas creados en 1965 y dedicados al servicio de la comunidad y a la educación de

adultos, que dependen de los programas de servicio comunitario y educación permanen­te de la Oficina de Educación del Gobierno Federal (Office of Education's Community Service and Continuing Education - CSFE). Dichos programas tienen por objeto el desarrollo de la comunidad en diferentes campos, como: ayuda a los deficientes men­tales, educación en las cárceles, educación sanitaria, utilización de los recursos humanos, protección del medio ambiente, lucha contra el alcoholismo y los narcóti­cos, etc.

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

6. La mayoría de los programas de educación cooperativa o de prácticas, creados por las instituciones postsecundarias, se proponen un objetivo básicamente

educativo. Se trata de dar a los estudiantes "una formación por la experiencia" y de hacerles comprender mejor el mundo del trabajo, a fin de integrarlos en su futura vida profesional y de mejorar las perspectivas de empleo una vez concluidos los es­tudios. Cabe mencionar, además, las ventajas financieras (los estudiantes son paga­dos durante el periodo de trabajo). El aspecto de servicio a la comunidad en esa clase de programas es secundario.

Por el contrario, dicho servicio es un objetivo primordial en el caso de los programas patrocinados por ACTION, así como en los organizados, por ejemplo, por ALCOR, el Centro de Derecho de Georgetown, etc. La participación en dichos progra­mas permite a los estudiantes adquirir un conocimiento de los problemas de las perso­nas necesitadas y la experiencia de trabajar con los demás y de resolver problemas sociales, así como enriquecer su personalidad realizando nuevas actividades en su campo de estudio y adquirir una cierta madurez y una capacidad de dirección social.

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

7. De acuerdo con el programa de UYA, los estudiantes trabajan en su campo de estudio, se les asignan tareas académicas y obtienen créditos por su realiza­

ción. La evaluación de los resultados académicos es realizada por el Consejo de la Facultad al final de cada semestre. Los estudiantes trabajan especialmente en los campos siguientes: educación, vivienda, salud pública, protección del medio ambien­te, defensa del consumidor, servicios sociales, cuidados del niño y de las personas de edad, actividades recreativas, etc.

Los programas realizados con asistencia del YCP y del NSVP tienen característi­cas semejantes en cuanto a la naturaleza del trabajo y su relación con los programas de estudios.

8. Algunos programas voluntarios, como los de la Appalachian Leadership y el Community Outreach Program, se realizan mediante prácticas de vacaciones y,

por lo general, no se tienen en cuenta desde el punto de vista académico.

9. La participación de los estudiantes en los programas de servicio universitario es generalmente voluntaria, con raras excepciones (Alderson-Broaddus, Goshen

e Iowa Wesleyan Colleges).

Lugar de destino de los estudiantes

10. La mayoría de los programas prevé que el estudiante viva cierto tiempo con la comunidad. Los programas de prácticas y los programas de voluntarios de corta

duración tienden a realizarse en localidades próximas a las universidades y a las escuelas de estudios superiores.

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Duración y periodicidad

11. La duración del servicio es muy variable, según los diferentes programas: des­de una semana hasta un año. Los que participan en el programa del UYA traba­

jan a tiempo completo durante un año. Los estudiantes del Georgetown Center prestan sus servicios durante un año en las comunidades del distrito de Boston; los de ALCOR trabajan de ocho a diez semanas. Las universidades que han creado programas de prácticas generalmente exigen a los estudiantes un trimestre de trabajo. La ma­yor parte de los voluntarios de los programas del YCP deben trabajar de 3 a 6 horas por semana durante un año.

Función y participación del personal administrativo y académico

12. El personal académico y administrativo participa en la planificación, la ejecu­ción y la gestión de los programas del UYA. En particular, están representados

en las comisiones consultivas y a veces participan como directores de proyecto. En el programa ALCOR, los profesores trabajan sobre el terreno con los voluntarios. ACTION otorga ventajas financieras a los encargados de la administración de los pro­gramas a nivel de universidades. Las instituciones mismas pueden otorgar a los pro­fesores otros incentivos como la retribución del trabajo suplementario realizado (eximiéndolos de ciertas obligaciones o teniendo en cuenta dicho trabajo para las promociones). Las ventajas financieras concedidas a los profesores no compensan, por lo general, la carga de trabajo suplementario. No obstante, parece que la situa­ción mejora a medida que el servicio universitario es más y más reconocido como fun­ción ordinaria de las instituciones postsecundarias.

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

13. Las modalidades de organización y financiamiento de los programas de servicio social son muy diversas. En el caso de los programas propuestos por organismos

especializados como ACTION, dichos organismos firman acuerdos con las escuelas su­periores y las universidades y prestan asistencia técnica o asignan los recursos financieros.

El UYA otorga a las instituciones, durante los tres primeros años de la expe­riencia, subvenciones que pueden ascender hasta el 80-90% de los gastos totales del proyecto. A partir del cuarto año, las instituciones de enseñanza superior deben continuar el programa sin recibir ninguna contribución financiera por parte del UYA. Las instituciones postsecundarias financian los organismos responsables de organizar y controlar la ejecución de los programas. El personal local de ACTION dirige la ejecución de los proyectos.

14. Por otra parte, varias escuelas de enseñanza superior y universidades organizan los programas por cuenta propia, (en particular,, los de educación cooperativa

o de prácticas), firmando acuerdos con los organismos o las empresas interesadas. Dichos programas están financiados por el presupuesto de las instituciones y adminis­trados por los estudiantes y profesores, que reciben ayuda de los dirigentes de la comunidad, la administración pública y las instituciones.

15. Los programas del UYA prevén una subvención para que los estudiantes cubran los gastos de alojamiento y alimentación, que varia entre 80 y 225 dólares mensua­

les, según las condiciones de las distintas regiones. También pueden disfrutar de otras ventajas, como un aumento de la beca o una pequeña ayuda financiera para los gastos menudos.

Los estudiantes que participan en los programas de educación cooperativa y de prácticas perciben un salario bastante bajo.

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16. Los estudiantes trabajan individualmente o (en la mayoría de los casos) en grupo ;.

Cuando se trata de los programas patrocinados por el UYA, las tareas concretas confiadas a los estudiantes son decididas conjuntamente por el voluntario mismo, el Director del UYA, los representantes de los organismos participantes (encargados de supervisar el curso de los proyectos) y, ocasionalmente, por los responsables de los departamentos, que observan los adelantos académicos de los voluntarios. La evalua­ción se realiza de manera diferente, según las instituciones: las notas de aproba­ción o reprobación son los métodos más empleados. En los programas de prácticas, son los profesores quienes definen la labor que habrán de realizar los estudiantes.

V. PREPARACIÓN DE LOS ESTUDIANTES

17. Todos los programas prevén una preparación de los estudiantes antes y durante el servicio: asisten a conferencias, seminarios y talleres y pueden consultar

al personal técnico de los organismos mientras realizan el servicio.

VI. FUNCIÓN DE LA COMUNIDAD Y RELACIÓN CON ELLA

18. Los programas del servicio social universitario como ACTION, ALCOR, Georgetown Center, etc., solicitan la participación activa de la colectividad.

VII. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO EN LOS ESTUDIANTES, LAS UNIVERSIDADES Y LA COLECTIVIDAD LOCAL Y NACIONAL

19. Las evaluaciones del programa del servicio social universitario demuestran que se han obtenido resultados positivos. Por ejemplo, 9 de 10 participantes en

los programas del UYA declaran haber adquirido durante el año de servicio más cono­cimientos prácticos que durante un periodo equivalente de estudios académicos. Más del 50% de esos estudiantes consideran que han adquirido también una mejor capacidad de comprensión. Por otra parte, los estudiantes han recibido una retribución finan­ciera y han compartido la satisfacción de haber ayudado a otras personas. Además, personas desfavorecidas han recibido algunos servicios que les eran necesarios.

Los programas del UYA contribuyen también a acercar las universidades a las comunidades locales vecinas y se consideran útiles para el ingreso de nuevos estu­diantes en la universidad. Gracias al UYA, las instituciones de enseñanza superior se hacen más flexibles e imaginativas en cuanto a los programas de estudio y los métodos pedagógicos. No obstante, la evaluación de los programas del servicio so­cial por los profesores no es unánime: algunos consideran que no es necesario cali­ficar académicamente dichos periodos.

VIII. PROBLEMAS Y DIFICULTADES

20. Las principales dificultades subrayadas por las autoridades universitarias se derivan de la renuencia de algunos profesores a participar en los programas del

servicio social universitario; esa actitud se explica, en particular, por la sub­estimación del valor académico del servicio y por la preocupación de preservar las funciones tradicionales, como la investigación, las publicaciones, etc. A esto se agrega que no son suficientes las ventajas concedidas a los profesores como recom­pensa de su participación en los programas del servicio social universitario. Otros problemas radican en la dificultad de encontrar empleos de corta duración para los estudiantes (necesarios en los programas de prácticas o de educación cooperativa), así como de organizar el plan de estudios sin prolongar su duración. A veces es

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difícil para los estudiantes readaptarse a los estudios académicos después de un pe­riodo de trabajo, y viceversa. Consideran, además, que las subvenciones que reciben son demasiado bajas comparadas con los salarios ordinarios. El financiamiento de los programas del servicio social universitario plantea otro problema a algunas ins­tituciones, en particular las que se ven afectadas por la disminución de la matrícula.

IX. CONCLUSION

21. Los programas del servicio universitario han demostrado, en general, su efica­cia y su valor para todas las categorías afectadas: estudiantes, comunidad y

universidad. El concepto de educación por el servicio (service-learning concept) tiende a acentuarse en los programas para jóvenes que se dedican por completo al servicio (VISTA, etc.). El movimiento orientado hacia el programa nacional de edu­cación por el servicio sería una tendencia positiva para hacer comprender las nece­sidades tanto de las diferentes categorías de jóvenes como de las colectividades.

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GUYANA

I. INTRODUCCIÓN

1. El servicio social universitario se realiza en la mayoría de los establecimien­tos secundarios y postsecundarios en el marco del Servicio Nacional de Guyana

(un organismo paramilitar). La organización del servicio social incumbe al Ministe­rio de Educación. De la misma manera, los estudiantes de la Universidad de Guyana participan en programas patrocinados por ël Servicio Nacional. La Guyana School of Agriculture Corporation exige, dentro de su programa de estudios, la participación de todos los estudiantes en un trabajo productivo realizado en una granja que depen­de de dicha escuela. Otros establecimientos de enseñanza postsecundaria, por ejem­plo el Cyril Potter College of Education, organizan su programa de servicio social independientemente del Servicio Nacional. La situación de Guyana respecto al ser­vicio universitario se ilustra en el presente texto con la experiencia de dos insti­tuciones: la Universidad de Guyana y el Cyril Potter Colege of Education.

2. El Cyril Potter College of Education inició sus programas de servicio social en 1972, y la Universidad de Guyana en 1975. Ha aumentado el número de estu­

diantes que participan en los diversos programas. El Cyril Potter College of Edu­cation empezó sus programas en 1972 con 145 participantes y contaba con 273 en 1977. La Universidad de Guyana comenzó en 1975 con 37 estudiantes y en 1977 su número ascendía a 525.

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS

3. La mayoría de los programas considera que los objetivos educativos son el ele­mento fundamental del servicio universitario. En el curso de los programas,

los estudiantes deben percatarse de las necesidades de la comunidad y contribuir a la solución de sus principales problemas. Se espera que el estudiante enriquezca su personalidad durante el periodo de servicio y llegue a obtener una mejor compren­sión de su futura vida profesional, la eficacia de trabajar en equipo, la importan­cia de la iniciativa personal y, al mismo tiempo, el respeto de los demás. Los pro­gramas de la Universidad de Guyana y del Guyana School of Agriculture Corporation fomentan, además, el progreso social y económico.

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

4. El servicio social universitario es obligatorio para todos los estudiantes de tiempo completo o tiempo parcial, incluidos los extranjeros. La naturaleza del

trabajo que han de realizar corresponde, en lo posible, a su especialización, y la participación en el servicio se tiene en cuenta para otorgar los diplomas.

El servicio realizado por los estudiantes del Cyril Potter College of Education forma parte del programa de estudios. La naturaleza del trabajo efectuado no está, por lo general, directamente relacionada con el campo de estudio, salvo raras excep­ciones, por ejemplo, los estudiantes de educación física y diseño industrial.

Entre los proyectos ya realizados se pueden mencionar actividades terapéuticas en hospitales, centros de reeducación para niños con poliomielitis o enfermos menta­les y servicios en guarderías u orfanatos.

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Los estudiantes del Cyril Potter College of Education trabajan además en la construcción de edificios y en la reparación de carreteras. Prestan también ayuda importante a las escuelas locales, a fin de instalar o ampliar las bibliotecas, re­parar los equipos, etc. Se evalúa el trabajo y las actividades realizadas por los estudiantes, y los resultados de esa evaluación se incluyen en las notas finales de estudio.

Lugar de destino de los estudiantes

5. Teniendo en cuenta los problemas de transporte y el tiempo de que disponen los estudiantes, los programas del Cyril Potter College están destinados a comuni­

dades que viven cerca de la Facultad, en un perímetro de cinco millas. Los grupos de estudiantes de la Universidad de Guyana pueden trabajar en el campo o en la ciudad, lejos o cerca de la Universidad.

Duración y periodicidad

6. En los programas del Cyril Potter College se trabaja medio día por semana, es decir, cuatro horas durante veintiuna semanas. Los estudiantes de la Universi­

dad de Guyana pueden realizar su servicio en un periodo continuo o en etapas sucesi­vas, según los objetivos de cada programa de servicio o las responsabilidades de cada participante y la duración del programa de estudios. Hay un programa de forma­ción de dos meses para los estudiantes cuyos estudios duran uno o dos años. Los estudiantes que siguen programas de tres o cuatro años deben cumplir un programa de servicio de un año.

7. Los estudiantes del Cyril Potter College realizan su servicio durante el último año de estudios. La participación de los estudiantes de la Universidad de

Guyana puede tener lugar durante el último año de estudios para las carreras cortas (dos años) o al final del segundo o tercer año para las carreras de cuatro años.

Organización del trabajo de ios estudiantes. Función y participación del personal administrativo y académico

8. Los estudiantes del Cyril Potter College of Education trabajan en grupos de ocho a diez personas. Los de la Universidad de Guyana trabajan en grupos o

individualmente.

Todos los profesores del College participan en el servicio como tutores respon­sables de la dirección de los diferentes grupos. Los funcionarios de la administra­ción de la Universidad son responsables de la organización y dirección de los pro­gramas de servicio universitario, en colaboración con el Servicio Nacional de Guyana.

Remuneración de los estudiantes

9. Los estudiantes realizan las actividades y labores del servicio universitario en calidad de contribución gratuita al desarrollo de la comunidad y, por consi­

guiente, no perciben remuneración alguna.

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION

10. La organización, la dirección y el financiamiento de los programas del Cyril Potter College of Education incumben a cada grupo que realiza el servicio.

Los grupos, bajo la dirección de profesores y tutores, seleccionan la comunidad o la organización pública en que desean prestar sus servicios. Luego se ponen en comunicación con los funcionarios y miembros de los comités para determinar las nece­sidades de éstos y decidir qué trabajo se va a realizar. En cuanto a la financiación de los programas, los estudiantes y profesores/tutores, en colaboración con la

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comunidad interesada, organizan actividades como conciertos, proyección de peliculas, loterías, etc., a fin de allegar fondos. En el caso de los servicios prestados en regiones distantes del centro de estudios, las comunidades se encargan del transpor­te y alojamiento de los participantes.

V. FUNCIÓN DE LA COMUNIDAD Y RELACIÓN CON ELLA

11. La participación de la comunidad en los programas de servicio social universi­tario del Cyril Potter College of Education se considera muy importante. Son

los miembros de la comunidad o de las instituciones a que los estudiantes prestan sus servicios quienes determinan los principales problemas y deciden, junto con los grupos de estudiantes, cuáles habrán de ser las características del programa. La comunidad apoya, además, las actividades de los grupos de servicio, a fin de allegar ayuda financiera para los programas, y toma parte activa en el proceso de evaluación. Gracias a este tipo de organización, los estudiantes pueden contribuir al progreso de la comunidad aplicando sus conocimientos y al mismo tiempo pueden beneficiarse de la experiencia de los miembros de la comunidad.

VI. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO EN LOS ESTUDIANTES, LAS UNIVERSIDADES Y LA COMUNIDAD LOCAL Y NACIONAL

12. La evaluación del programa del Cyril Potter College of Education, realizada por todas las partes interesadas, ha sido muy positiva. Desde el punto de

vista educativo, las autoridades del College, así como los profesores, consideran que el servicio ha permitido a los estudiantes conocer los problemas de la comuni­dad. Al mismo tiempo, los estudiantes han contribuido con su esfuerzo personal a resolver esos problemas. Lo mismo sucede respecto al enriquecimiento de la perso­nalidad de los estudiantes. Se adaptan mejor a su futura función profesional, a la vida de la comunidad y al trabajo en equipo. En cuanto a la comunidad, el experi­mento ha contribuido a cambiar su actitud para con los estudiantes. Los integran­tes de la comunidad los consideran como trabajadores y no como miembros privilegia­dos de la sociedad.

VII. PROBLEMAS, DIFICULTADES Y PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO

13. Se continuarán realizando todos los programas del servicio social universita­rio. Las dificultades y problemas encontrados se están superando gracias a

la evaluación. Sin embargo, las autoridades de la Universidad de Guyana destacan algunas dificultades. Determinados grupos de estudiantes consideran que no es ne­cesario interrumpir los estudios para prestar el servicio social universitario. Por su parte, las autoridades del Cyril Potter College of Education afirman que las dificultades financieras no permitirán ampliar los programas. El Cyril Potter College se propone extender los programas a regiones alejadas del College. Por esta razón, se espera recibir ayuda de organizaciones internacionales: empréstitos más importantes, asistencia técnica e información sobre experimentos similares realiza­dos en otros países.

VIII. CONCLUSION

14. Las diferentes modalidades del servicio social universitario de Guyana conside­ran necesaria la participación de los estudiantes para el desarrollo económico,

social y educativo del país. Todos los programas subrayan el esfuerzo personal de los participantes para realizar el servicio como un medio de contribuir al esfuerzo colectivo a nivel educativo y social. Por otra parte, desde el punto de vista de los métodos educativos, se-fomenta la relación entre el trabajo productivo y el estudio.

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INDIA

I. INTRODUCCIÓN

1. El servicio social universitario se denomina en India,Servicio Nacional. Se inició en 1969 con la participación de 40.000 estudiantes de 38 universidades

y existe actualmente en casi todas las universidades e instituciones de enseñanza superior de todo el país; el total de esos establecimientos que participan en el Servicio Nacional es actualmente de más de 3.500 y el número de estudiantes ha aumentado a 500.000 durante 1981-1982. La participación de los estudiantes ha sido la siguiente :

Año

1969-1970

1970-1971

1971-1972

1972-1973

1973-1974

1974-1975

1975-1976

1976-1977

1977-1978

1978-1979

1979-1980

Participantes

40.000

85.000

96.000

136.000

160.000

170.000

228.000

278.000

310.000

394.000

444.000

2. En sus fases iniciales, los programas del Servicio Nacional se limitaban a actividades en las zonas urbanas, como el embellecimiento de parques, la alfa­

betización y algunos servicios marginales en las barriadas, pero con el tiempo se amplió su naturaleza y finalidad.

3. Con la campaña especial de "La juventud contra el hambre", realizada durante 1973, se inició el Programa Especial de Campamentos. Este programa estableció

747 campos en que participaron 65.000 estudiantes y 18.000 no estudiantes con el fin de ayudar a aliviar los sufrimientos producidos por el hambre. Construían o ahondaban pozos y tanques y trabajaban en otros proyectos sencillos de riego. El Programa Especial de Campamentos del Servicio Nacional continuó en los años siguien­tes con proyectos tan importantes como "La riqueza contra la suciedad y la enfer­medad" y "La riqueza para la reforestación y la plantación de árboles". El programa pasó poco a poco de un objetivo de mejoramiento a una perspectiva de desarrollo.

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS

4. El Servicio Nacional se implantó con el tin de ofrecer a los estudiantes la oportunidad de poner su tiempo libre al servicio de la nación, participando en

el programa de estructuración de la nación, servicio social y desarrollo. Su obje­tivo general es educativo y se procura lograrlo mediante el servicio a la comunidad.

El servicio nacional trata de subsanar las divergencias existentes entre los contenidos y métodos de educación por una parte, y las necesidades y exigencias de la comunidad, especialmente de sus sectores más desfavorecidos, por otra. Para realizar este cometido, trata de hacer participar a los jóvenes en el servicio so­cial con y entre la población, a fin de iniciar proyectos de actividades sociales

48

y ampliar con ello su conocimiento. La participación de los jóvenes en las activi­dades de servicio social los prepara además para que más adelante asuman responsabi­lidades como líderes democráticos.

5. El programa de la Juventud para el Eco-desarrollo se realizó en zonas determi­nadas y tenía como objetivo sensibilizar a los estudiantes respecto a la impor­

tancia y naturaleza de los problemas ecológicos que enfrenta actualmente la humani­dad y respecto a las medidas que son necesarias para restablecer el equilibrio ecológico.

6. Se organizaron campos especiales con el fin de que los jóvenes participen en la reconstrucción rural, ya que el Programa Especial de Campamentos ha insisti­

do en la reconstrucción rural y sus actividades están destinadas al mejoramiento de las condiciones de vida de los sectores económica y socialmente más desfavorecidos. Los objetivos específicos de dichos campos son los siguientes: a) hacer que la edu­cación responda mejor a las necesidades de la comunidad; b) ofrecer a los estudian­tes la oportunidad de que participen en el planeamiento y la ejecución de proyectos de desarrollo; c) estimular a los estudiantes y no estudiantes a trabajar en equipo, junto con los adultos, en zonas rurales; d) favorecer las cualidades de liderazgo de los jóvenes; e) destacar la dignidad del trabajo y continuar el trabajo físico con fines intelectuales; f) estimular a los jóvenes a que participen en el proceso del desarrollo nacional.

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS

7. Los programas que ofrece el Servicio Nacional son a grandes rasgos los siguien­tes: i) Programa Simultáneo: se compone de actividades que los estudiantes

realizan en sus horas libres durante el año académico; ii) Programa de Campamentos : se compone de actividades en que intervienen los estudiantes durante sus vacaciones.

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

8. Algunos de los grandes campos de actividad del Programa de Reconstrucción Rural son los siguientes: i) educación y recreación; ii) trabajos de auxilio y reha­

bilitación en catástrofes naturales; iii) medio ambiente, enriquecimiento y conser­vación; iv) salud, bienestar familiar y nutrición; v) programas de mejoramiento de las prácticas agrícolas, orientados hacia la producción; vi) trabajo en institucio­nes de servicio social, especialmente de inválidos.

9. Los programas que cumple actualmente el Servicio Nacional comprenden aspectos tan fundamentales como: instalaciones de regadío, ayuda a pequeños agriculto­

res, en particular en las zonas en que reina el sistema tribal, implantación de me­jores métodos de cultivo y facilidades de crédito concedidas por los bancos naciona­lizados y otras instituciones financieras.

Los estudiantes del Servicio Nacional realizan programas educativos para la masa de la población sobre problemas como la reforma agraria y la legislación social, que tienen por objeto proteger los derechos e intereses de los pequeños agricultores. También ayudan a diferentes organismos a difundir el Programa de Planificación Fami­liar y participan en programas de salud e higiene, educación no formal, eliminación de problemas sociales, nutrición y actividades de bienestar social. Prestan además sus servicios en instituciones como hogares infantiles, orfanatos, instituciones de mujeres, instituciones de inválidos, etc.

10. Actualmente se trata de vincular el Servicio Nacional con el plan de estudios. Algunas universidades han implantado créditos obligatorios de trabajo con el

Servicio Nacional. Unas pocas universidades han implantado asimismo un programa de diploma/título. Los grupos designados por la Comisión de Subvenciones de la Univer­sidad estudian en la actualidad el problema de la integración del Servicio Nacional

49

en el plan de estudios de la Universidad, a fin de modernizar y actualizar los pro­gramas de humanidades, ciencias naturales y ciencias sociales. Hoy el Servicio Na­cional se cumple voluntariamente en los dos primeros años de la carrera, si ésta dura tres. Sin embargo, ya algunos Estados lo han implantado también experimental-mente en cursos preuniversitarios.

11. A fin de motivar a los estudiantes a que se ocupen seriamente del trabajo so­cial, varias universidades conceden premios a los mejores voluntarios, indivi­

dualmente o como grupo. Algunas dan además una importancia considerable a la eva­luación del servicio. Mientras que una universidad ha iniciado una carrera relacionada con los objetivos del Servicio Nacional, en otra éste forma parte de los servicios comunitarios y sociales. Unas pocas universidades agrícolas, entre ellas las escue­las técnicas, como la Escuela India de Minas, han hecho obligatoria la participación de todos sus estudiantes en el Servicio Nacional.

Duración del servicio y remuneración de los estudiantes

12. Por lo general, aproximadamente el 50% de los estudiantes de cada Unidad del Servicio Nacional participan en esos campos durante un mínimo de 10 a 12 días.

El plan se aplica con carácter voluntario y selectivo, especialmente en los cursos de licenciatura. Se espera que los estudiantes que opten por el Servicio Nacional permanezcan en el programa durante un periodo continuo de dos años y presten servi­cios sociales por un mínimo de 120 horas anuales. Los voluntarios no perciben remu­neración alguna pero reciben gratuitamente alojamiento y comida durante su permanen­cia en los campos. Los gastos son sufragados por el Gobierno Central y el Provincial en la proporción de 7:5.

Evaluación de las actividades

13. La evaluación es un componente esencial de los programas del Servicio Nacional. De 1973 a 1976, diferentes escuelas de trabajo social, especialmente designadas

para ese propósito, evaluaron el Programa Especial de Campamentos. Para 1977-1978 se decidió que se evaluaran también los programas simultáneos realizados durante el año académico. El trabajo de evaluación en las distintas zonas se encargó a distin­tas escuelas de trabajo social. Ulteriormente se decidió efectuar una autoevaluación de las actividades del Servicio Nacional en las universidades y los establecimientos de estudios superiores. El programa de autoevaluación se inició en 1980. A fin de permitir a las facultades y universidades realizar la autoevaluación y revisión anuales, el Ministerio de Educación, previa consulta con las facultades de trabajo social y con diversas personas vinculadas al programa, preparó las directrices necesarias.

14. El Programa Especial de Campamentos se ha evaluado cada año. No obstante, desde 1977-1978, diversas facultades de trabajo social especialmente designadas

han evaluado el Programa Especial de Campamentos y los Programas Simultáneos.

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

15. El Servicio Nacional es un sistema tripartito. Se compone de comités asesores, en que participan el Estado, la Universidad y la Facultad. El Ministerio Cen­

tral de Educación dicta las políticas generales, determina las normas, revisa y evalúa los programas, etc. El comité asesor de cada Estado decide el número de es­tudiantes del Servicio Nacional para las diferentes universidades y establecimientos de estudios superiores del Estado, hace revisiones periódicas y prepara informes so­bre la ejecución de los programas. Al comité asesor de la universidad incumbe, entre otras cosas, fijar las cuotas de estudiantes de cada facultad, administrar los fondos asignados, patrocinar proyectos, servir de unión entre el Ministerio Central de Educación, el gobierno de cada Estado y las facultades, y coordinar los programas

50

del Servicio Nacional en las universidades. El comité de facultad decide el número de estudiantes que van a participar, los ámbitos en que se van a planear proyectos y las aldeas en que van a ejecutarse.

16. La unidad de la facultad, compuesta por lo general de unos 100 estudiantes, es el núcleo de operaciones del Servicio Nacional. Está dirigida por un profesor

que actúa, durante ciertas horas, de Encargado del Programa. Cada campo tiene 1-2 profesores y 2-5 líderes estudiantiles. se hace todo lo posible para que los estu­diantes locales y los jóvenes en general, así como la población rural participen en el trabajo realizado en los campos.

IV. El Servicio Nacional publica además folletos sobre diferentes temas, que sirven de guia práctica a los profesores y estudiantes que intervienen en los progra­

mas. Ya se han impreso y distribuido muchos de ellos.

18. Desde un comienzo se advirtió que las facultades y departamentos de trabajo so­cial desempañaban una función importante en la capacitación, los programas, la

investigación y las publicaciones. Se confió a algunas facultades/departamentos de trabajo social la responsabilidad de preparar cursos de orientación. Se espera que, además de organizar cursos de orientación y capacitación, presten servicios de aseso­ría a las facultades/universidades y gobiernos provinciales en sus respectivas re­giones. Las facultades de trabajo social realizan también proyectos de demostra­ción, a fin de ofrecer una buena oportunidad de ejecutar con éxito los proyectos. Además, se han contratado para que hagan investigaciones y publicquen obras que sir­van de guia a las universidades y unidades del Servicio Nacional.

V. FUNCIÓN DE LA COMUNIDAD Y RELACIÓN CON ELLA

19. El Servicio Nacional es un intento práctico de lograr que la educación satisfa­ga las necesidades de la comunidad y se convierta en instrumento de cambio so­

cial. Dada la interacción entre los estudiantes, por una parte, y los no estudian­tes y la población rural, por otra, se produce un beneficio mutuo. Mientras que los estudiantes aprenden de los no estudiantes y de la población rural las habilidades del trabajo manual, los no estudiantes y la población rural aprenden más sobre el estado general de los asuntos y problemas de su región y del país en general.

20. A fin de hacer participar a los estudiantes en un programa permanente y repre­sentativo, cada unidad del Servicio Nacional adopta una aldea o grupo de aldeas

para realizar un intenso trabajo de mejoramiento social, que implica realizar encuestas médicas y sociales, establecer centros médicos, enseñar a las campesinas a coser, bordar .y tejer, etc. Las facultades adoptan barriadas para propósitos simi­lares. Se calcula que las diferentes unidades del Servicio Nacional ya han escogi­do unas 3.000 aldeas para realizar programas permanentes.

21. Además de las actividades ordinarias, en las aldeas y barriadas escogidas se organizan campos especiales dentro de un plan general de acción, de modo que,

en lo posible, se haga durante varios años un esfuerzo continuo y sostenido y se creen y mantengan ventajas determinadas para la comunidad.

VI. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO EN LOS ESTUDIANTES, LAS UNIVERSIDADES Y LA COMUNIDAD LOCAL Y NACIONAL

22. Diversos sectores han elogiado el Servicio Nacional y le han expresado su gra­titud. Se ha reconocido ampliamente su valor educativo. Ha contribuido a dismi­

nuir las diferencias entre la clase privilegiada y el hombre de la calle. Ha acer­cado a las instituciones de enseñanza superior al medio ambiente y a la comunidad a que pertenecen. Ha despertado el interés de los estudiantes por las realidades de la vida y por una mejor comprensión y valoración de los problemas de la población.

51

23. De resultas de las diferentes actividades realizadas por el Servicio Nacional, la comunidad ha obtenido ciertos beneficios, como un mayor y mejor abastecimien­

to de agua, tanto potable como de riego, preparación de los terrenos para la agricul­tura, prevención de la erosión y las inundaciones, mejores comunicaciones, mayores recursos forestales, pesca, construcción de viviendas para los sectores más desfavo­recidos de la sociedad, embellecimiento de las facultades y universidades, huertos caseros, organización de centros de primeros auxilios, vacunación masiva, formación de clases para aprender pasatiempos, organización de clubes juveniles y, finalmente, transferencia de tecnología a las aldeas.

VII. CONCLUSION

24. Las diferentes actividades emprendidas han tenido resultados positivos: han contribuido a eliminar las divergencias existentes entre la educación y las

necesidades de la comunidad local y nacional de manera provechosa para ambas partes ; en particular, coadyuvan a que los estudiantes incrementen su conocimiento y com­prensión de las realidades sociales y económicas, y crean en ellos un profundo sen­tido de responsabilidad social.

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INDONESIA

I. INTRODUCCIÓN

1. El servicio social universitario de Indonesia se conoce actualmente con el nom­bre de Kuliah Kerja Nyata (KKN), que puede traducirse por "Servicio mediante

trabajo real" y es un programa en que participan todas las instituciones estatales de enseñanza superior y algunas privadas.

2. La idea de vincular la educación con el servicio social es bastante antigua en Indonesia. Ya en 1967 figuraba en el Memoranda Básico sobre el Fomento de la

Educación Superior. Dicho Memorando afirmaba claramente que las instituciones de enseñanza superior eran centros de cultura y, por lo tanto, agentes de modernización y desarrollo que debían responder a los problemas de la sociedad, incluidas las zo­nas rurales.

3. En 1971-1972 ya se había implantado, mediante una serie de proyectos piloto, el programa de servicio social universitario en tres universidades (Gadjah Mada,

Ándalas y Hasanuddin) con la participación de 40 estudiantes. El proyecto se deno­minó Servicio de los Estudiantes a la Comunidad. En febrero de 1982, se llegó a la conclusión de que el trabajo de desarrollo efectuado en las aldeas debía formar parte de todo plan de estudios. Se decidió que se ampliaría cada año la participación de la universidad en ese programa, hasta que se convirtiera en una actividad intercurri-cular integrada en los planes de estudio, para que todo estudiante tuviera oportuni­dad, antes de graduarse, de aplicar sus conocimientos a la vida real y obtuviera experiencia resolviendo problemas de desarrollo rural y colaborando con otros estu­diantes en diferentes campos de estudio, lo que permitía determinar las caracterís­ticas del proceso de desarrollo de Indonesia.

4. En 1973, las actividades del Servicio de los Estudiantes a la Comunidad se extendieron a todas las instituciones de enseñanza superior con el nombre de

Kuliah Kerja Nyata (KKN). El KKN fue el resultado de un estudio basado en los lo­gros y experiencias-de los planes anteriores de servicio como elPTM (reclutamiento de estudiantes voluntarios en 1951-1953), el BIMAS (orientación de la población ha­cia el autoabastecimiento en productos alimenticios) y el BUTSI (Consejo Indonesio de Servicio Voluntario).

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS

5. Como actividad intracurricular, el KKN tiene como objetivo enviar, por un lapso determinado (por ejemplo, seis meses), grupos interdisciplinarios de estudian­

tes de cierto nivel a zonas compuestas de varias aldeas. Los estudiantes reciben formación en diversas disciplinas prácticas para que puedan ayudar a resolver los problemas rurales que no entran en su campo de estudio, con la coordinación y direc­ción de sus profesores. Los estudiantes que toman parte en el KKN pueden contribuir a desarrollar la capacidad de los jóvenes del lugar, de modo que se conviertan en una fuerza que apoye los esfuerzos de la comunidad por el progreso de sus aldeas. El KKN puede, pues, convertirse en un instrumento eficaz de educación no formal. Los proyectos piloto del KKN iniciados en el Primer Plan Quinquenal de Desarrollo se ampliaron e intensificaron durante el Segundo Plan Quinquenal de Desarrollo con. el fin de convertir el KKN en un programa integral en todas las instituciones de educa­ción superior, tanto estatales como privadas.

Lo antedicho pone de manifiesto que el KKN es una forma de servicio a la comuni­dad integrado con la educación y la investigación; que es interdisciplinario e in­tracurricular y que es cumplido por los estudiantes bajo la dirección de su univer­sidad o instituto y del gobierno local.

53

6. Los objetivos del KKN son los siguientes: i) tener graduados de nivel superior que puedan continuar el desarrollo nacional, que sean conscientes de los intrin­

cados problemas a que se enfrenta la sociedad y tengan experiencia en ellos y apren­dan a resolverlos de manera pragmática e interdisciplinaria; ii) intensificar la integración de las universidades con la sociedad y orientarlas para que respondan a las necesidades del desarrollo; iii) asesorar al gobierno para que estimule el pro­ceso de desarrollo y prepare el personal directivo necesario para el progreso rural.

7. Así pues, el KKN comprende tres objetivos, a saber, los relativos a los estu­diantes que van a continuar el desarrollo, los que atañen a las universidades

y los que se refieren a la sociedad.

Estudiantes

a) Profundizar el conocimiento y la sensibilización de los estudiantes respecto: i) a la forma de pensar y trabajar interdisciplinaria e intersectorialmen-te; ii) a la utilización de su educación para el desarrollo nacional en general y el de las zonas rurales en particular; iii) a las dificultades a las que se enfrentan las sociedades rurales en desarrollo; y iv) al con­texto de los problemas de desarrollo, en particular de desarrollo rural.

b) Ampliar su pensamiento pragmático y científico para que resuelvan los pro­blemas de la comunidad.

c) Mejorar sus aptitudes para aplicar los programas de fomento rural.

d) Mejorar su capacidad de realizar innovaciones y resolver problemas.

e) Ofrecer experiencias a los estudiantes y mejorar su capacidad como personal directivo en programas de fomento, con el objeto de fomentar una actitud entusiasta y responsable repsecto al progreso de la sociedad rural, a fin de que una vez titulados puedan trabajar en cualquier lugar del país.

Universidad

La universidad podrá determinar mejor qué clase de conocimiento y educación requieren los estudiantes ya que estará mejor informada gracias a la integra­ción de los estudiantes en la sociedad. En esa forma, los planes de estudio estarán mejor adaptados a las necesidades de desarrollo: a) los profesores dispondrán de una valiosa información sobre casos específicos que podrán utili­zar en el proceso educativo; b) se podrá fomentar una cooperación más estrecha de la universidad como centro de ciencia y tecnología con otras instituciones, organismos y departamentos, a fin de lograr el desarrollo; c) se intensificará la utilización de la ciencia para resolver las distintas clases de problemas de desarrollo.

Sociedad

a) Obtener ayuda -personal e ideas- para planificar y ejecutar los proyectos de desarrollo.

b) Estimular formas de pensamiento, actitudes y actividades que correspondan mejor a los programas de desarrollo.

c) Lograr las reformas e innovaciones necesarias.

d) Preparar el personal directivo que garantice la continuación del desarrollo.

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III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

8. El servicio social universitario de Indonesia llegará a formar parte del plan de estudios (actividad intracurricular). Ya es así actualmente en algunas uni­

versidades. Esto significa que un estudiante debe prestar el servicio social para poder graduarse. Por consiguiente, dicho servicio es obligatorio. En otras univer­sidades, el estudiante puede elegir el servicio social universitario antes de termi­nar sus estudios en vez de otra materia. En este caso, la participación del estu­diante es facultativa. Además, otras instituciones de enseñanza superior prestan el servicio social sin que forme parte del plan de estudios. En dichas instituciones sólo se tienen en cuenta los estudiantes de tiempo completo, de cualquier disciplina incluidos los estudiantes extranjeros.

9. La mayoría de las universidades han enviado con éxito a sus estudiantes, uno o dos por aldea, a aldeas vecinas, como trabajadores no especializados o especia­

listas en desarrollo de pueblos o comunidades. Los estudiantes asignados a las al­deas forman, a nivel subdistrital, un equipo interdisciplinario con estudiantes que pueden apoyar los servicios locales de extensión educacional, prestando asesoría y asistencia a sus compañeros que realizan actividades no relacionadas con su campo de estudios.

10. La consecución de los objetivos mencionados depende en parte del nivel que tienen los estudiantes en el momento de participar en el KKN. Si sin estudian­

tes de los niveles inferiores, los resultados serán menos satisfactorios, ya que no habrán adquirido las aptitudes y conocimientos básicos necesarios. Por consiguiente, es preferible hacer participar a los estudiantes de tercer año en adelante. Sin em­bargo, si el servicio lo prestan los estudiantes de último año, disminuirá la infor­mación obtenida por la institución, ya que los estudiantes saldrán de ella poco des­pués. Se realiza un curso de capacitación antes de que los estudiantes vayan al pueblo al que han sido destinados. Por lo general, se facilita información sobre las condiciones y la situación de la aldea respectiva, sus problemas y marco contex­tual, como la estructura social, tradiciones, normas, organismos que actúan en los "kacamatan" (subdistritos) y en las "desas" (aldeas) y sus programas. También se tratan temas como la administración y la dirección de los programas.

Durante el periodo de servicio civil, los estudiantes trabajan en su campo de estudios, pero a veces les piden que realicen actividades en esferas diferentes, ya que la labor del estudiante se funda en los problemas a que se enfrenta la comunidad, que no coincidirán necesariamente con el campo de estudio de los estudiantes.

11. Hay muchas clases de actividades, y no se pretende que los estudiantes las rea­licen todas directamente. Los estudiantes son necesarios como animadores que

tomen la iniciativa y examinen todos los problemas de la aldea de forma creativa. Deben trabajar por el bien de la aldea de común acuerdo con los funcionarios; deben estimular todos los recursos humanos (funcionarios, comunidad, etc.) a que trabajen conjuntamente. No obstante, el estudiante debe realizar directamente algunas acti­vidades sólo o colaborando con la comunidad.

Las distintas clases de actividades desarrolladas en los pueblos pueden dividir­se de la manera siguiente: i) infraestructura (reparación y construcción de caminos, puentes, obras de regadío, edificios, etc.); ii) producción (diferentes actividades agropecuarias, mejoramiento de la cría de animales domésticos, proyectos relativos a la pesca, promoción de las artesanías locales, etc.); iii) educación, cultura y re­ligión (por ejemplo, fomento de las actividades de educación no formal para la pobla­ción de las aldeas, animación de actividades culturales, promoción de las organiza­ciones locales de la comunidad, etc.); iv) salud y saneamiento (asistencia en campa­ñas profilácticas, participación en actividades educativas sanitarias, promoción

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de las actividades de los organismos locales responsables de la salud, etc.); v) administración (contribuir a mejorar la administración y el gobierno de las al­deas, estimular la compilación de datos sobre la aldea, participar en el levanta­miento de mapas locales y en la elaboración de monografías).

Lugar de destino de los estudiantes

12. Al elegir el lugar de destino de los estudiantes, deberán tenerse en cuenta los factores siguientes: i) la distancia entre la institución de educación

superior y el lugar de destino, teniendo en cuenta la posibilidad de que los estu­diantes estén más al corriente de los problemas de desarrollo de las zonas donde vi­ven (rurales y urbanas); ii) la potencialidad de las zonas de destino. Incumbe al personal directivo del KKN escoger, de común acuerdo con las autoridades locales, las zonas de destino de los estudiantes. Se espera que dichas autoridades partici­pen activamente, entre otras cosas, en dar información, proporcionar transporte y asignar personal que ayude a la instalación de los estudiantes, a su trabajo tranqui­lo y productivo sobre el terreno y a su regreso a la universidad. La selección de las zonas de destino de los estudiantes deberá hacerse por lo menos un mes antes de enviar a los estudiantes, para que las respectivas autoridades tengan tiempo de ha­cer los preparativos necesarios, entre ellos, dar explicaciones pertinentes a los funcionarios de inferior categoría y a la comunidad local. Por lo general, las uni­versidades envían únicamente a estudiantes de tercer año, es decir, de licenciatura. Actualmente se suele enviar un grupo de estudiantes como unidad (dos por aldea y co­mo grupo a los kacamatan (subdistritos)). Esos dos estudiantes estudian carreras diferentes. El grupo de los kacamatan se compone, en general, de estudiantes de di­ferentes carreras. El carácter interdisciplinario de los estudiantes contribuye a que se preste un mejor servicio a la comunidad.

Duración y periodicidad

13. El KKN está destinado a beneficiar a los estudiantes y la institución de ense­ñanza superior, por una parte, y a la comunidad, por otra. La realización de

esos objetivos depende en gran medida del lapso durante el cual los estudiantes tra­bajan en las aldeas. Si el periodo es demasiado corto, las aldeas no se beneficia­rán mayormente. Por el contrario, si es demasiado largo, tendrá efectos perjudicia­les para los estudios de los estudiantes, por muy beneficiosa que sea su actuación para la aldea misma. Actualmente la estadía en las aldeas es, por lo general, de tres meses. Ha sido estimulante la reacción y los datos obtenidos tanto de los lí­deres como de los miembros de la comunidad. La mayoría de ellos pidieron que los estudiantes permanecieran más tiempo o que volvieran otra vez.

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION

14. Las universidades comenzaron a ejecutar los programas del KKN en años dife­rentes. Hay un equipo encargado de la coordinación nacional. Está compuesto

de los representantes de las distintas universidades y demás organismos encargados del desarrollo rural y de las actividades juveniles, y se reúne por lo menos una vez al año para revisar el estado de los programas y elaborar normas para su futura apli­cación. El equipo fue creado por el Ministro de Educación y Cultura y está presidi­do por el Director de los Servicios de Investigación y Actividades Comunitarias, de la División de Educación Superior. El intercambio de experiencias e ideas sobre el KKN entre la comunidad académica se realiza además mediante, por ejemplo, reuniones de rectores, reuniones de los encargados de la administración de estudiantes y los medios de información. Cada universidad elabora los contenidos de sus programas en conformidad con los objetivos y las directrices nacionales. Un rasgo importante del KKN ha sido su bajo costo; por ejemplo, en 1974 participaron 410 estudiantes (casi todos de cuarto año), durante un lapso de hasta seis meses en un trabajo de campo a nivel de aldea, que consistía en actividades de fomento rural. Su costo total fue de unos 23 ,5 millones de rupias (56.400 dólares); la División de Educación Superior aportó

56

la mitad y las autoridades locales, por intermedio de las distintas universidades, contribuyeron con el otro 50%. El costo mensual por estudiante durante ese año fue diferente según las universidades, aunque, en general, asendió a una cantidad de 12 mil a 20 mil rupias (29-48 dólares). Las subvenciones mensuales por la carestía de la vida constituyeron la tercera parte y hasta la mitad de aquella suma.

V. FUNCIÓN DE LA COMUNIDAD Y RELACIÓN CON ELLA

15. No todas las actividades del KKN se desarrollan en un pueblo determinado, sino que también se manifiestan con ocasión de las celebraciones aldeanas y al elabo­

rar un programa de trabajo. Al abordar los problemas relacionados con las posibili­dades mencionadas, el estudiante puede desempeñar las funciones siguientes: iniciar la labor y colaborar activamente con ella; estimular y motivar a la población; pro­nunciar discursos y dictar conferencias; dar buen ejemplo. Esto se aplica a las re­laciones tanto con los funcionarios como con la comunidad en general. Los estudian­tes participan ordinariamente en el proceso de explicar a la comunidad el sentido y la importancia de los programas e invitarla a perticipar en su ejecución. Por otra parte, se pide a los estudiantes que traten con los funcionarios encargados de la administración y gestión de las "desa" (aldeas). Analizan con los líderes de la "desa" temas como: la clase de datos que han de registrarse para propósitos adminis­trativos y los sistemas de acopio, procesamiento, almacenamiento y recuperación de los mismos; explican además la manera de leer los datos y de identificar las tenden­cias y problemas.

16. Deben considerarse asimismo otros aspectos de las relaciones con la comunidad. Es muy importante la función de los jóvenes aldeanos, y se tiene que animar y

estimular dicho grupo como semillero de futuros líderes. Hay que considerar los posi­bles efectos sociales de cualquier actividad de desarrollo de la aldea- una planifi­cación cuidadosa puede reducir los efectos sociales negativos o eliminarlos total­mente, valiéndose de recursos desconocidos u ocultos hasta entonces. Se tiene ade­más ocasión de contribuir a que el jefe de la aldea forme una especie de junta de planificación vinculada con otras juntas del desarrollo regional. En ninguna activi­dad podrá el estudiante dar la impresión de que es él quien dirige, da órdenes o quiere sobresalir, sino que deberá actuar de manera que la comunidad sienta que es ella ei origen de las actividades. En lo posible, la forma de vida del estudiante deberá ajustarse a la comunidad local.

VI. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO EN LOS ESTUDIANTES, LAS UNIVERSIDADES Y LA COMUNIDAD LOCAL Y NACIONAL

17. Se considera que los resultados y repercusiones del KKN son muy positivos. Se ha observado que los estudiantes universitarios gozan de un gran prestigio en

las comunidades rurales. En efecto, éstas tienden a escucharlos y a seguir sus su­gerencias, lo cual contribuye a la efectividad de los programas. Ese prestigio faci­lita también la realización de los diferentes programas. Por otra parte, los estu­diantes deberán sensibilizarse cada vez más no sólo a los problemas rurales que entren dentro de su campo de estudios, sino también a todos los demás problemas de la comu­nidad rural, cualesquiera que fueren. Se aboga por un enfoque humano integral, a fin de estimular al estudiante a formarse una visión humanitaria general. Con ese enfoque se estimula a los estudiantes a que determinen con habilidad y competencia los problemas de las comunidades rurales y conozcan los servicios existentes, en especial los ubicados cerca de los pueblos, de modo que puedan utilizarlos eficaz­mente a los efectos educativos.

57

VII. PROBLEMAS, DIFICULTADES Y PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO

18. Uno de los problemas debatido con mayor frecuencia dentro de los círculos académicos, en especial entre los administradores y directivos de las institu­

ciones y estudiantes de enseñanza superior, es la manera de integrar el trabajo y los resultados obtenidos por los estudiantes dentro del sistema de notas y evalua­ción de la universidad. ¿Cómo se puede determinar su valor y qué valor se le debe asignar? Este problema se complica aún más por el hecho de que todavía son mucho más numerosos los estudiantes que no han participado en los programas. Se trata actualmente de determinar el valor académico de dichas actividades y de encontrar nuevas soluciones.

19. Otro problema es la naturaleza de los programas. En algunos campos de estu­dios se tropieza con dificultades para determinar los temas y asuntos relati­

vos a las comunidades rurales a las cuales se va a ayudar; por ejemplo, determinar lo que pueden y deben hacer los estudiantes de ciertas carreras cuando se envíen a las zonas rurales. Es evidente que el problema surge porque el envío de los estu­diantes a las zonas rurales se considera desde el punto de vista de la carrera, con el fin de aportar una contribución. El enfoque basado en el campo de estudios -ori­gen del problema- no parece ser la única posibilidad. Las autoridades pertinentes consideran que se podría adoptar otro método, a saber, considerar el KKN como una dedicación y asistencia a la vida académica sin referencia directa al campo de estu­dios específico y como medio de educación de los estudiantes mismos. En otras pala­bras, sería un programa de la vida académica en que los estudiantes permanecerían en las zonas rurales para asistir a la comunidad ayudándola a resolver sus problemas mediante procedimientos en los cuales pueden aprender los estudiantes mismos. En algunos casos, los estudiantes pueden prestar asistencia directa, pero en otros pue­den o deben simplemente servir de nexo entre la comunidad y las personas u organis­mos que puedan prestar dicha asistencia. Este último caso se presentaría si las comunidades rurales no pudieran determinar sus problemas o no tuvieran conocimiento de la existencia de otros organismos que prestan determinados servicios a sus aldeas.

VIII. CONCLUSION

20. Vincular la educación al servicio social es uno de los principios del sistema de educación superior de Indonesia. La experiencia adquirida y los resultados

positivos obtenidos ofrecen un verdadero ejemplo de esa clase de actividades, cuya fuerza creadora cabe esperar que aumente en el futuro.

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ISRAEL

I. INTRODUCCIÓN

1. El programa de servicio social universitario de Israel, organizado a nivel na­cional, se denomina Perach. Es un proyecto en que un estudiante universitario

dirige a un niño de un medio socialmente desfavorecido y recibe en compensación una beca parcial en la universidad. Su finalidad es que los "tutores", al actuar como modelos positivos, motiven a los niños para que salgan adelante en la escuela y les ayuden a iniciar el proceso de realización personal.

2. Se valoraron las posibilidades del programa después de un proyecto piloto de dos años (1972-1974), realizado en Rehovot en el Instituto Científico Wiezmann,

en que unos 50 estudiantes y profesores universitarios trabajaron voluntariamente con niños desfavorecidos de esa zona. El año siguiente, unos 70 universitarios tra­bajaron con niños que vivían en las comunidades de Bet-Shemesh y Yavne. Fue muy es­timulante la valoración subjetiva de lo que habían logrado esos niños. Así pues, en 1976-1977 el Perach se amplió y comenzó a aplicarse en todas las universidades del país. En ese año participaron 900 estudiantes. Esa cifra se dobló durante el año académico 1977-1978 en que participaron en el proyecto unos 2.200 estudiantes, y en 1978-1979 el número de parejas (niño-tutor) pasó a unas 3.000. La meta previs­ta es lograr que 10.000 estudiantes trabajen individualmente con otros tantos niños desfavorecidos socialmente.

Desde sus comienzos, la filosofía y el funcionamiento básico de Perach han per­manecido constantes pese a que el proyecto se encuentra todavía en su fase de des­arrollo.

II. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

3. El proyecto Perach se lleva a cabo a través del sistema escolar. Se seleccio­nan escuelas: 1) clasificadas por el Ministerio de Educación como desfavore­

cidas socialmente; 2) que se han mostrado dispuestas a participar en Perach; 3) que están relativamente cerca de la universidad o están bien comunicadas.

Perach se propone trabajar con el tercio más adelantado de los niños de 5-9 años de escuelas desfavorecidas, que, a juicio de los mestros y consejeros escola­res, tienen un coeficiente medio de inteligencia y podrían beneficiarse de esa acti­vidad. Se procura concentrar los esfuerzos en los préadolescentes, porque se consi­dera que pueden obtener mayor beneficio de la "tutoría" . Además, como las actividades no se realizan necesariamente en la casa de la familia, no es posible esperar que los niños de corta edad puedan viajar solos para encontrarse con su tutor.

4. Se pide a los maestros que llenen un formulario de evaluación para cada niño que recomiendan al Perach, en el que figura información relativa a la capacidad

del niño, así como sus logros, su motivación y sus antecedentes familiares. Con esa información y previa consulta con las autoridades y consejeros escolares, se elabora la lista de candidatos. Además, se entrevista a los niños en la escuela o en la casa, lo cual permite seleccionar a los que van a participar en el programa, tenien­do como base el niño y el ambiente familiar. No obstante, la selección no implica necesariamente la participación: ésta depende de que haya tutores disponibles.

5. La única exigencia formal que se hace al tutor es que se encuentre con el niño dos veces por semana durante dos horas cada vez. La administración del Perach

no establece ni el contenido ni la forma ni el local de dichas reuniones. A excep­ción de la primera reunión "oficial" que tiene lugar en la casa del niño a fin de que el tutor pueda conocer el ambiente familiar, el lugar de las reuniones se deter­mina de común acuerdo.

59

6. Aunque el Perach se define como una actividad de tutoría, el tutor no está obligado a enseñar al niño o a ayudarle a hacer sus tareas. Se espera que su

trabajo contribuya a que el niño adelante en la escuela, pero es el tutor quien de­termina la manera de lograr ese objetivo. En algunos casos, podrá estudiar con el niño, en otros concentrará su actividad en sus problemas afectivos, y en otros más podrá combinar esos dos procedimientos. Ocasionalmente, un tutor puede decidir "ampliar los horizontes del niño", llevarlo a museos, conciertos, etc., y leer con él periódicos y otros materiales.

III. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

Organización

7. Todo estudiante universitario puede en principio participar en el proyecto Perach como tutor. No se requiere formalmente ninguna capacitación o antece­

dentes especiales, sino simplemente un interés manifiesto de ayudar a los niños des­favorecidos. Sin embargo, los futuros tutores son entrevistados por los trabajado­res locales del proyecto, a fin de determinar sus motivos para participar en el programa y descartar a los que parezcan ineptos. El estudiante seleccionado firma un contrato según el cual si se encuantra con el niño al menos dos veces por semana durante dos horas cada vez, durante todo el año escolar, se le hará un descuento en los derechos de matrícula.

8. Cabe observar que desde el punto de vista económico, no es rentable escoger Perach como trabajo de tiempo parcial. En la entrevista se señala esa situa­

ción, y el hecho de que el estudiante insista todavía en participar en Perach, se considera como un signo de su deseo de ayudar a los demás.

9. Para asignar el tutor a un niño determinado se tienen en cuenta varios factores. En primer término, el lugar donde vive el tutor y el lugar donde vive el niño.

Además, como se espera que el tutor sirva al niño de modelo positivo, se procura que coincidan en ciertas variables que faciliten su identifiación. Por ejemplo, el tutor y el niño son del mismo sexo, y a los niños de hogares religiosos se asignan tutores practicantes.

Por último, se puede asignar un tutor a un determinado niño teniendo en cuenta su interés por las dificultades académicas, sociales o emocionales propias del caso.

Organización del trabajo de los estudiantes

10. Como regla general, la orientación que se da a los tutores es muy limitada. Una vez por mes se reúnen con sus coordinadores y analizan sus actividades.

Con frecuencia sucede que los problemas expuestos en el grupo son comunes. A menu­do durante esas reuniones, el coordinador toma las medidas necesarias para que se realice un debate con un experto externo sobre temas de interés común y para aseso­rar a los tutores sobre sus problemas específicos.

11. En la mayoría de las universidades, los profesores de los Departamentos de Educación, Psicología y Trabajo Social han ofrecido sus servicios a los tutores

que deseen consultarlos sobre problemas específicos.

Además, en todos los centros se han organizado bibliotecas y salas de activida­des lúdicas, a fin de ofrecer materiales educativos e ideas para las sesiones de tutoría.

60

Estructura administrativa

12. La administración del proyecto Perach es de carácter jerárquico: de una Admi­nistración Central dependen los administradores locales de los proyectos de

siete universidades, cada uno de los cuales, a veces con la ayuda de un asistente, es reponsable del trabajo de 9 a 35 coordinadores. Estos a su vez supervisan las actividades de unos 30 a 50 tutores que trabajan en una o dos escuelas. Salvo quie­nes trabajan en la Administración Central, todo el personal está integrado por estudiantes.

13. A nivel local, el Perach está afiliado a la organización de estudiantes univer­sitarios que le facilita las oficinas e instalaciones necesarias. Aunque en

realidad el Perach contrata a los estudiantes y les paga, es la organización de es­tudiantes la que administra los sueldos y demás gastos.

14. La Administración Central de Perach se compone de tres puestos bien definidos: director, coordinador y secretario ejecutivo. Todos son responsables del fun­

cionamiento financiero y administrativo del proyecto, es decir, coordinación de las actividades a nivel nacional, solicitud de fondos, organización de la contratación y la formación de los trabajadores, contabilidad y archivos.

15. El funcionamiento diario del proyecto incumbe en cada universidad a los admi­nistradores locales del proyecto y a algunos coordinadores. Cada administrador

es responsable del funcionamiento general del proyecto en su centro y se reúne dos veces por mes con los demás administradores en la Administración Central, a fin de planificar y coordinar las actividades nacionales del Perach. En la universidad, su labor consiste en seleccionar las escuelas en que van a trabajar los tutores du­rante el año escolar, dar a conocer el proyecto en el medio universitario, contratar a los tutores, supervisar el trabajo de sus coordinadores y asegurar las relaciones con el personal administrativo y los profesores de la universidad, así como con los directivos de la organización local de estudiantes. Debe reunirse con sus coordina­dores una vez por semana, a fin de discutir asuntos administrativos y financieros y problemas del funcionamiento diario del proyecto, y planificar actividades especia­les para tutores y niños.

16. Los coordinadores son responsables del funcionamiento del proyecto en cada una de las escuelas. Su labor consiste en mantener buenas relaciones con cada una

de las escuelas durante al año, distribuir los tutores, supervisar la pareja tutor-alumno durante el año, llevar un expediente para cada pareja y presidir las reunio­nes mensuales con los tutores. La función de coordinador es tal vez el trabajo más importante para el buen funcionamiento del proyecto, ya que es el coordinador quien asegura las buenas relaciones con las escuelas, los tutores, los niños y los padres de familia, así como con la administración local.

Financiamiento

17. El presupuesto del Perach consta de dos títulos principales: el fondo de fun­cionamiento y el fondo de becas. Ambos reciben dinero de diversos organismos

públicos y privados, tanto de Israel como del extranjero.

El fondo de funcionamiento paga los sueldos de los coordinadores, los adminis­tradores locales, la administración central y el grupo de evaluación, y se reembol­san los gastos de los estudiantes durante sus actividades de tutoría. Dichos fondos provienen del Ministerio de Educación y otras instituciones.

18. En cuanto al financiamiento de las becas, Perach sufraga entre un tercio y la mitad de las becas estudiantiles gracias a contribuciones recibidas del Consejo

dei Educación Superior y otros organismos. Las demás becas corren por cuenta de cada universidad.

61

IV. CONCLUSION

19. Cabe destacar que la experiencia del servicio social universitario se propone resolver problemas relacionados con el sistema educativo. Se trata de asistir

personalmente a los niños de enseñanza primaria, a fin de ayudarles a superar los problemas escolares. Además, el servicio universitario brinda a quienes participan la posibilidad de obtener una subvención de estudios como recompensa por haber con­tribuido a resolver las necesidades educativas del país.

62

MALI

I. INTRODUCCIÓN

1. En 1962, la República de Malí realizó una reforma de la enseñanza superior, cuyo objetivo era formar personal directivo capaz de responder a las necesida­

des del país de conformidad con los planes nacionales. Se establecieron, entre otras cosas, cursillos prácticos obligatorios para los estudiantes, considerados como servicio social universitario para promover el desarrollo del país. Participan en ellos todos los estudiantes, malienses y extranjeros.

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

2. Los objetivos del servicio universitario son, ante todo, educativos. La crea­ción de* los cursillos prácticos tiene como finalidad complementar la formación

del estudiante e integrarlo mejor en los sectores de la producción en que va a tra­bajar más tarde como directivo. Desde el punto de vista económico y social, el ser­vicio universitario requiere la contribución directa de los estudiantes al desarro­llo del país. .

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

3. Los cursillos del servicio social universitario son obligatorios para todos los estudiantes de todas las disciplinas y tienen lugar durante el último año de

estudios. Se les ha asignado un valor académico de 1 crédito. Los trabajos que se proponen a los estudiantes están relacionados con su carrera. Por ejemplo, los estudiantes de la Escuela Normal Superior dictan cursos en las clases que se les asignan; los de medicina realizan consultas en los hospitales; los de la Escuela de Ingeniería trabajan en los talleres, las obras de construcción, etc. El lugar de destino de los estudiantes depende de los organismos públicos o de las empresas a que prestan sus servicios. La duración de la práctica varía entre 6 horas semana­les durante 6 meses para los estudiantes de la Escuela Normal Superior y 3 meses de tiempo completo para quienes estudian otras carreras.

4. El Ministerio de Educación financia los programas; a veces los empleadores dan una ayuda material a los participantes. Los estudiantes reciben una asig­

nación de 10.000 francos malienses1^ durante el tiempo del servicio.

5. La organización de los programas incumbe al personal administrativo de los establecimientos universitarios. Los.profesores tienen como función asesorar a

los estudiantes durante el servicio. Los estudiantes, los profesores y los respon­sables de las empresas u organismos empleadores participan en el proceso de evalua­ción. Cabe observar que al final de las prácticas los participantes presentan un informe sobre las actividades realizadas. Un profesor o los responsables de la em­presa u organismo empleador califican el desempeño del estudiante y la nota obtenida se tiene en cuenta para el diploma.

IV. CONCLUSION

6. El servicio social universitario es una experiencia importante, en particular desde el punto de vista educativo, que se propone realizar actividades orienta­

das hacia el desarrollo del país y que, al mismo tiempo, contribuye a complementar la formación profesional del estudiante.

1) El tipo de cambio del dólar en septiembre de 1982 era: 1 dólar = 609 francos malienses.

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MEXICO

I. INTRODUCCIÓN

1. El servicio universitario funciona en México desde hace mucho tiempo. Se con­cibió como "servicio social" de los estudiantes de las diversas carreras, que,

una vez obtenido el diploma, van a formar parte del personal directivo del país. Últimamente participan en dicho servicio muchos estudiantes del segundo ciclo de enseñanza secundaria.

2. Los programas dependen de los organismos estatales. Los principales son los siguientes :

a) Secretaría de Salubridad y Asistencia: estos programas se iniciaron en 1936 en forma de servicios semiprofesionales, con el fin de mejorar las condiciones de salud de los campesinos y contribuir al desarrollo de las comunidades rurales. En 1936 participaron 248 estudiantes y en 1977, 8.065, es decir, que los recursos humanos a disposición de la población en el campo de la salud pública pasaron de uno por 75.000 a uno por 8.000 habitantes.

b) Instituto Politécnico Nacional: según los programas de este instituto, to­dos los estudiantes de último año de enseñanza secundaria y superior deben prestar el servicio social en comunidades atrasadas del campo o de las zo­nas urbanas. En 1977 participaron en los programas 600 estudiantes.

c) Instituciones de la educación secundaria y superior dependientes de la Secretaría de Educación Pública y Universidades Autónomas. Los principa­les programas son los de educación de adultos y los de desarrollo integra­do de las regiones rurales y urbanas. Además, las instituciones que depen­den de este organismo son responsables, previos acuerdos pertinentes, de la participación de los estudiantes en los programas organizados por otros organismos estatales.

d) Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos: estos programas, dedica­dos al desarrollo agrario, exigen la participación de los estudiantes de las carreras de veterinaria y zootecnia. Entre 1972 y 1977 ese organismo contó con 462 participantes.

e) Instituto Nacional para el Desarrollo de la Comunidad Rural y de la Vivien­da (INDECO): los programas tienen como objetivo, por una parte, el desarro­llo de la comunidad rural en todos sus aspectos (jurídico, político, educa­tivo, etc.) y, por otra, la construcción de vivienda y el equipamiento. Este organismo está destinado a los estudiantes de ingeniería y arquitectu­ra. Desde 1971, los programas cuentan con un promedio anual de 600 parti­cipantes; en 1976 el número ascendió a 800.

f) Secretaría de la Reforma Agraria: los programas tienen como objetivo prin­cipal el desarrollo económico y social de las regiones rurales; prestan sus servicios los estudiantes de Agronomía, Veterinaria y Zootecnia. Entre 1971 y 1977 participaron 1.000 estudiantes.

3. El "servicio social" se deriva de la práctica médica gratuita en favor de las capas sociales más desfavorecidas. Durante la revolución mexicana, se sintió

la necesidad y la urgencia de resolver ciertos problemas, en particular los que es­taban unidos a las condiciones de vida de la población campesina. Se consideró in­dispensable formar personal calificado que se dedicara a esa labor. Tales son los objetivos que sostienen los principios consagrados en 1917 en la Constitución Polí­tica de los Estados Unidos de México, que instituyó la política de educación y la

64

prestación del "servicio social" a las clases más desfavorecidas desde el punto de vista económico, social y educativo. Teniendo en cuanta esa decisión, los programas del servicio social comenzaron en los campos de la salud pública y de la educación. Desde 1934, el plan de estudios de la mayoría de las carreras universitarias profe­sionales consideran obligatorio que los estudiantes realicen las actividades y tra­bajos previstos por el servicio social universitario. En 1977, participaron en el conjunto de los programas 21.000 estudiantes.

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

4. La función del "servicio social" se concibe como un doble proceso cuyos objeti­vos sociales y económicos están estrechamente unidos a las finalidades educativas.

El servicio representa la participación de los estudiantes en el desarrollo social, económico y político del país. La formación de personal directivo debe estar en re­lación con las condiciones y problemas que se derivan de la situación de la socie­dad mexicana y plasmarse en experiencias concretas.

5. Los objetivos generales de los programas consideran el servicio social, en pri­mer término, como una contribución para resolver los principales problemas de

las clases sociales desfavorecidas del país mediante la utilización adecuada del potencial científico y técnico, que representan los estudiantes. Desde el punto de vista educativo, se destaca el enriquecimiento de la personalidad de los estudiantes y al mismo tiempo su acercamiento a las condiciones normales en que vive la comuni­dad local o nacional. Dicho proceso educativo fortalecerá entre los estudiantes:

a) actitudes de responsabilidad social;

b) hábitos de estudio e investigación, a fin de que se capaciten permanente­mente ;

c) adaptación a las normas éticas de la comunidad, a fin de que se preparen para el ejercicio de su futura carrera profesional.

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

6. El servicio social universitario es obligatorio para la mayoría de los estudian­tes de la enseñanza superior. Desde 1935, los centros de enseñanza destinados

a la formación de personal directivo han tomado las medidas necasarias para que par­ticipen los estudiantes de todas las carreras universitarias. Esto se ajusta a las exigencias de las leyes y normas establecidas por el Estado. En la actualidad el servicio es obligatorio para obtener el diploma de las siguientes carreras : Ciencias de la Salud, Economía, Derecho, Educación, Zootecnia, Agronomía, Arquitectura e Ingeniería.

7. El plan de estudios prevé determinados créditos, necesarios para obtener el di­ploma. Todos los estudiantes, incluidos los extranjeros, deben participar en

el servicio social universitario después de haber terminado el 80% de su carrera. Las actividades y trabajos tienen carácter de servicio semiprofesional y los estu­diantes pueden realizarlo individual o colectivamente.

8. La mayoría de los programas están organizados con un enfoque multidisciplinario. En efecto, los organizadores se proponen, por una parte, contribuir a resolver

los problemas de la comunidad de manera integral y, por otra, formar en los estudian­tes hábitos de trabajo en equipo, para que puedan intercambiar sus conocimientos y experiencias. Por ejemplo, los programas de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, cuyo objetivo es el mejoramiento de los servicios de salud pública, ponen en práctica

65

la participación en equipo de los estudiantes de medicina, odontología, nutrición y enfermería. Buscan así una colaboración mutua de los estudiantes en la lucha contra el aumento de la tasa de mortalidad, sin dejar por eso de considerar a cada individuo como una unidad biológica, psíquica y social. El Instituto Politécnico Nacional exige el trabajo en grupo de los estudiantes de ingeniería y arquitectura, que rea­lizan trabajos relativos a la ordenación del territorio. Las tareas de cada estu­diante dependen de su grado de formación y comprenden desde estudios en fase de pro­yecto hasta la dirección de una actividad operativa. El INDECO organiza programas de desarrollo de comunidades locales en que participan estudiantes de las carreras de salud, derecho, economía, agronomía, zootecnia, arquitectura, educación, etc.

Lugar de destino de los estudiantes

9. La mayoría de los programas se ejecutan en las zonas rurales dada la importan­cia del número de campesinos (el 41% de la población vive en las zonas rurales)

y la falta de personal profesional en esas regiones, pese a los problemas sociales, económicos y educativos que se plantean en esa clase de comunidades. Por otra parte, el servicio universitario que se realiza en las regiones urbanas y suburbanas está destinado a las capas menos favorecidas de la población. En general, los estudian­tes se destinan a su comunidad de origen o a una próxima a su centro de estudios en especial por cuanto se refiere a las universidades de provincia. No obstante, en algunos programas como los de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, la distri­bución de los estudiantes se hace teniendo en cuenta un plan nacional establecido según una evaluación de las necesidades de las comunidades locales.

Duración y periodicidad

10. La duración del servicio social universitario varía entre 6 meses y 2 años se­gún las leyes y normas establecidas por el Estado y las obligaciones determina­

das por los centros de enseñanza superior. Tales obligaciones pueden cumplirse de diferente forma:

a) de manera continua, en un solo periodo; tal es el caso de los estudiantes de medicina, para los cuales el servicio social corresponde al último año de estudio ;

b) durante toda la carrera o en dos o tres periodos; estas prácticas tienen en cuenta las normas legales establecidas para obtener los diplomas y, además, las posibilidades de cada estudiante.

Organización del trabajo de los estudiantes. Función y participación del personal administrativo y académico

11. Para los programas dirigidos por los organismos del Estado, el personal adminis­trativo y profesional especializado pertenece a esos organismos públicos 7 que

consideran, sin embargo, necesario pedir a los centros de enseñanza superior profe­sores especializados que se asocian al estudio, la organización y la ejecución de los programas. La participación de los profesores se anota en su hoja de vida y es, además, objeto de obligaciones morales y a veces económicas.

12. Los profesores, el personal profesional calificado y los estudiantes participan tanto en la fase de concepción de los programas como en las de ejecución, ges­

tión y evaluación. Por ejemplo, en los programas de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, los profesores, que pertenecen a todos los centros de enseñanza superior, trabajan en estrecha colaboración con los profesionales de la secretaría de dicho organismo. A esos profesores se asignan responsabilidades específicas de coordina­ción, control y evaluación de los trabajos de los estudiantes en los organismos que dependen de la Secretaría de Salubridad y Asistencia. Los estudiantes de esos mis­mos programas participan en el proceso de evaluación tanto de sus actividades como de la totalidad de los resultados obtenidos en los programas.

66

Remuneración de los estudiantes

13. La mayoría de los programas prevén una asignación que varía según el lugar de destino de los estudiantes, cuyo promedio es de 13.000 pesos mexicanos^. En

el campo de la salud, por ejemplo, las asignaciones varían entre 2.140 y 17.140 pe­sos por mes; para quienes participan en los programas de la Secretaría de Agricul­tura y Recursos Hidráulicos, pueden ascender hasta 12.200 pesos. Los organizadores con el concurso de las comunidades que reciben la ayuda de los estudiantes, se en­cargan del alojamiento de los participantes.

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

14. La preparación, organización y gestión de los programas dependen de los organismos gubernamentales encargados del "servicio social" (la lista de dichos organismos

figura en el párrafo 2). Las modalidades varían según los organismos, pero existen algunas normas comunes a todos los programas, cualquiera sea el organismo responsable. Los organismos gubernamentales suscriben acuerdos con las universidades y los repre­sentantes de los estudiantes, relativos, por una parte,a las características generales de los programas, como objetivos, lugar de destino y remuneración prevista para los pro­fesores y los estudiantes que participan en los programas y, por otra, a las obligacio­nes de los profesores y los estudiantes. Al mismo tiempo, dicho organismo establece los acuerdos correspondientes con las comunidades locales interesadas en zonas rurales o urbanas. Una vez realizadas estas dos fases preliminares, los organismos responsables de los progra-nas se ocupan de ubicar a los participantes y toman las medidas necesarias para controlar y evaluar las actividades. En esta última fase del proceso, los organi­zadores tratan de que todas las partes interesadas (universidades, profesores, comuni­dades locales, organismos regionales o comunales, personal especializado de los organismos gubernamentales) participen en la gestión y evaluación del programa.

15. Cada organismo cuenta con un presupuesto destinado a los gastos de los progra­mas de "servicio social". Los recursos provienen principalmente del gobierno

federal. En algunos casos, cada Estado de la Federación o un organismo público que recibe los beneficios del servicio concede créditos. En cuanto a las comunidades ; locales participan en el financiamiento pagando en especie algunos gastos o suminis­trando recursos de mano de obra. No se ha recibido ninguna subvención de una orga­nización internacional o de otro país.

V. PREPARACIÓN DE LOS ESTUDIANTES

16. Los estudiantes reciben una formación previa para realizar el "servicio social" que está claramente especificada en todos los programas que se llevan a cabo.

Dicha formación puede variar según los objetivos de cada programa, pero existen al­gunos principios generales. Los que prestan el servicio después de haber cursado el 80% de su carrera participan durante sus estudios en seminarios en que se analiza la relación que existe entre el campo de conocimientos específicos y los objetivos del servicio social universitario. En todas las facultades existe igualmente un centro de información sobre los diferentes programas.

Por otra parte, los organizadores han elaborado un manual de información en que figuran las normas legales, las obligaciones de los estudiantes, la organización administrativa y la labor concreta que ha de realizarse. A esa información general obligatoria para todos los participantes, se añade otro tipo de documentación que varía según los programas. Por ejemplo, en los programas que dependen de la Secreta­ría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, los responsables y los estudiantes organi­zan, durante la fase de formación previa, reuniones con las autoridades, los miembros

1) El tipo de cambio del dólar en septiembre de 1981 era: 1 dólar = 24,85 pesos mexicanos.

67

de las comunidades locales y el personal profesional que trabaja en la región. En los programas dirigidos por las instituciones educativas para las cuales los objeti­vos que deben alcanzarse comprenden a la wez la enseñanza, la investigación y el servicio, los estudiantes participan activamente en la preparación de cada programa, analizando las sugerencias y propuestas formuladas por las comunidades interesadas.

VI. FUNCIÓN DE LA COMUNIDAD Y RELACIÓN CON ELLA

17. En general, en todas las fases de los programas se tiene en cuenta la partici­pación de la comunidad. Los organizadores consideran que la aceptación y el

apoyo prestado por las comunidades son condiciones básicas para poder llegar a resul­tados positivos de desarrollo. Todos los programas de los organismos de educación y de salud realizan, durante la fase de investigación previa al establecimiento de un programa, consultas con las autoridades y los miembros de la comunidad local. Además, los organismos responsables favorecen la participación directa de las autoridades locales y de los miembros de la comunidad en la ejecución misma del programa.

VII. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO EN LOS ESTUDIANTES, LAS UNIVERSIDADES Y LA COMUNIDAD LOCAL Y NACIONAL

18. Durante los años en que ha funcionado el servicio universitario, los organiza­dores han elaborado un sistema de evaluación en que participan todas las partes

concernidas. Se considera que se ha logrado la mayoría de los objetivos generales y específicos:

a) desde el punto de vista de la contribución de los programas al desarrollo local, ha resultado positivo que se pueda utilizar una parte importante del personal científico y técnico que está en su última fase de formación, tan­to para mejorar las condiciones de vida de la población, como para sensibi­lizarla a que acepte los cambios necesarios a su desarrollo económico, so­cial y educativo;

b) el servicio social universitario ha permitido, en especial a los estudian­tes, ponerse en relación directa con la comunidad, contribuyendo así al desarrollo del país gracias a los trabajos realizados. Los estudiantes han considerado que esta experiencia les es benéfica ya que enriquece su personalidad;

c) en cuanto al proceso educativo, los programas de servicio social universi­tario han servido de base a reformas importantes realizadas por las insti­tuciones de enseñanza superior, principalmente en lo que se refiere a los contenidos de los programas de estudios y los métodos didácticos;

d) por otra parte, los organizadores ponen de relieve las ventajas económicas obtenidas por las comunidades, que son mucho mayores que los costos de financiamiento de los programas.

VIII. PROBLEMAS, DIFICULTADES Y PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO

19. La evaluación ha puesto de manifiesto los problemas y dificultades que se han encontrado. El más importante se deriva de la tergiversación de algunos de los

objetivos del servicio. En ciertos casos, algunos participantes lo consideran como una obligación para obtener el diploma, otros como un enfoque práctico del trabajo. Se han observado ciertas dificultades en cuanto al financiamiento de los programas, en particular respecto a las asignaciones recibidas por los estudiantes, que parecen ser insuficientes.

68

20. En Mexico, se tiende a favorecer el servicio social universitario. Los progra­mas para que participen todos los estudiantes de los últimos años de enseñanza

superior todavía no están terminados y se van a elaborar otros nuevos para lograr ese objetivo. En esa forma, el número de participantes podría pasar de 21.000 a 200.000. En un plan a largo plazo, podrá extenderse el "servicio social" a los es­tudiantes de los primeros años de la enseñanza superior y además a los del segundo ciclo de enseñanza secundaria.

IX. CONCLUSION

21. Respecto al servicio social universitario de México, es necesario destacar que una parte importante del potencial técnico está constituida por los estudiantes

de los últimos años de enseñanza superior que contribuyen al desarrollo económico, social y educativo del país. Se puede afirmar que el servicio social ha producido resultados positivos para la comunidad, los estudiantes, los profesores y todo el sistema de enseñanza superior.

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MOZAMBIQUE

I. INTRODUCCIÓN

1. Los programas de servicio social universitario fueron creados en 1975 por la Universidad Eduardo Mondlane -la única del país- como contribución de todos

los estudiantes y profesores al desarrollo del país. Dichos programas se realizan durante las vacaciones de verano y se llaman "actividades de julio". Esta experien­cia se practica igualmente a nivel de enseñanza primaria y secundaria. Los estudian­tes participan en actividades y trabajos de alfabetización, construcción y agricul­tura en comunidades que viven cerca del centro de estudio. Además, la Organización de la Juventud de Mozambique lleva a cabo algunas actividades de trabajo voluntario independientemente de la universidad.

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

2. El servicio universitario se concibe como la vinculación necesaria que debe es­tablecer la universidad con la realidad del país, a fin de que pueda desempeñar

su función tan importante en la construcción de la sociedad socialista de Mozambique. De esa concepción política se derivan los objetivos de índole social, económica, educativa y cultural, orientados todos hacia la reconstrucción, la integración na­cional y el desarrollo del país.

3. Los principales objetivos que se persigue son los siguientes:

a) conocer a fondo la realidad del país, para poder así, de acuerdo con las condiciones y las necesidades, reorganizar los programas de estudio e in­vestigación y los métodos pedagógicos,-

b) relacionar la universidad con la realidad nacional, descubriendo al mismo tiempo el pasado y los recursos culturales y científicos del país;

c) hacer de la universidad un elemento dinámico para fomento de la producción, el progreso científico y la aplicación de nuevas técnicas con miras a la reconstrucción nacional ;

d) relacionar a los profesores y los estudiantes con los obreros y los campe­sinos, a fin de asegurar mejor su acercamiento a las clases trabajadoras del país. Por otra parte, los programas del servicio social universitario deben estimular los métodos de trabajo colectivo de los estudiantes y des­pertar en todos los miembros de la comunidad universitaria actitudes ideoló­gicas contra los vicios del colonialismo.

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

4. Los programas de las "actividades de julio" son obligatorios para todos los es­tudiantes de la Universidad Eduardo Mondlane, incluidos los extranjeros. Los

estudiantes realizan trabajos productivos y actividades sociales y educativas que no siempre están relacionadas con su campo de estudio, evitando en esta forma una orientación puramente técnica del servicio. Al asignar los trabajos concretos no se hace ninguna diferencia entre hombres y mujeres, promoviendo así la emancipación femenina. El servicio de los estudiantes es evaluado y calificado anualmente.

70

5. Los programas del servicio social universitario abarcan diferentes campos, to­dos considerados necesarios para el desarrollo del país. Las principales acti­

vidades que se ofrecen a los estudiantes se refieren a la educación sanitaria, las técnicas de recolección de materiales históricos y culturales, la alfabetización, el trabajo en el sector agrícola o industrial y la construcción de aldeas en las regio­nes rurales. Los estudiantes dedican su tiempo libre a actividades sociales y polí­ticas de interés para la comunidad e igualmente para su campo de estudio, por ejem­plo, trabajos de reflexión o estudios bibliográficos.

Lugar de destino de los estudiantes

6. Los estudiantes de tiempo completo trabajan en las diferentes regiones del país; se integran estrechamente a las comunidades aldeanas, a las empresas y

a los servicios gubernamentales, a fin de promover la unidad del país y luchar con­tra el tribalismo y el regionalismo. Los estudiantes de tiempo parcial permanecen en Maputo y trabajan en empresas públicas, dado que provienen del mundo del trabajo.

Duración y periodicidad

7. El servicio tiene una duración de 45 días, se efectúa en las vacaciones y es obligatorio para todos los años de la carrera. Los estudiantes de tiempo com­

pleto lo realizan de manera continua, en jornadas normales de trabajo, y los de tiempo parcial le dedican solamente unas horas por día.

Organización del trabajo óe los estudiantes. Función y participación del personal administrativo y académico

8. La organización del trabajo de los estudiantes depende en primer lugar de las autoridades universitarias, en colaboración con FRELIMO. La ejecución de los

programas incumbe a los grupos del servicio social universitario. El personal de tiempo completo está encargado de dirigir los trabajos de campo y de realizar de­terminadas actividades con los estudiantes.

Remuneración de los estudiantes

9. Los participantes no reciben salario alguno. Se les asigna una dieta y se les asegura el transporte y el equipamiento. Viven en casas comunitarias o con las

familias.

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

10. La preparación de los programas del servicio social universitario está a cargo de las autoridades de la universidad, en colaboración con FRELIMO (Frente de

Liberación de Mozambique). En esa fase, se realizan consultas en los ministerios y unidades administrativas para recibir las propuestas y sugerencias de los organis­mos y colectividades interesadas en el servicio de los estudiantes. Luego, la ela­boración y coordinación de los programas es responsabilidad de la "Comisión de coordinación para las actividades de julio", adscrita a la universidad Eduardo Mondlane. Durante los trabajos, los grupos de estudiantes están en relación direc­ta con las autoridades locales. En esa forma, se asegura a todos los niveles y en todas las fases del servicio la cooperación de la universidad con las agrupaciones y organizaciones del FRELIMO.

11. Los recursos para el financiamiento de los programas provienen del presupuesto de la universidad con una participación del FRELIMO. El costo de los programas

del servicio social representan el 1% de los gastos ocasionados por los programas de estudio. Las cifras en escudos son las siguientes:

71

1975 1976 1977

700.000 1.200.000 1.100.000*

V. PREPARACIÓN DE LOS ESTUDIANTES

12. Se forma previamente a los estudiantes en cuanto al tipo de trabajo que van a realizar durante el servicio; esa formación se extiende à todos los campos de

las "actividades de julio".

VI. FUNCIÓN DE LA COMUNIDAD Y RELACIÓN CON ELLA

13. Tanto los estudiantes como el personal docente y administrativo deben estimular la participación de la comunidad en que se lleva a cabo el servicio. Habida

cuenta de ese objetivo, los participantes viven durante el tiempo de servicio en las mismas condiciones que la población. Además, las comunidades que se benefician del servicio, así como los estudiantes mismos, participan en el proceso de evaluación de las actividades y trabajos realizados.

VII. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO EN LOS ESTUDIANTES, LAS UNIVERSIDADES Y LA COMUNIDAD LOCAL Y NACIONAL

14. En el cuadro que figura a continuación se presenta un balance cuantitativo de la participación en los programas de servicio social universitario.

Número de participantes 1975 1976 1977

Personal administrativo 104 518 194

Profesores 102 169 38

Estudiantes, 1.492 724 524

El menor número de participantes se explica por la partida de numerosos estu­diantes y profesores de origen portugués a raíz de la independencia del país. Los estudiantes inscritos en la universidad pasaron de 2.000 en 1975 a 1.000 en 1976 y a 700 en 1977.

15. Como los programas de servicio social son recientes, todavía no se han evaluado en su totalidad. No obstante, se están logrando los objetivos políticos, ideo­

lógicos, sociales y educativos. Los organizadores han observado que el servicio es­timula la conciencia política y social de los participantes que aceptan su trabajo con entusiasmo. Por otra parte, se han logrado buenos resultados en cuanto a alfa­betización y mejoramiento de hábitos sanitarios de la población se refiere, Cabe destacar además las ventajas económicas del servicio.

VIII. PROBLEMAS, DIFICULTADES Y PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO

16. Los problemas más importantes se derivan de la insuficiencia de recursos financie­ros y de la falta de personal calificado que organice los programas. Así pues,

a nivel de organización se presentan problemas y dificultades que las autoridades han tratado de superar durante estos años. Sin embargo, pese a esas dificultades,los orga­nizadores piensan institucionalizar y al mismo tiempo ampliar los programas del ser­vicio social universitario, ya que éste forma parte del sistema educativo y se consi­dera como una contribución necesaria a la integración y al desarrollo del país.

* El tipo de cambio del dólar era de: 1 dólar = 26 escudos (septiembre de 1975) ; 31 escudos (septiembre de 1976); 33 escudos (septiembre de 1977.

72

IX. CONCLUSION

17. Cabe subrayar de manera muy especial que en lo que atañe a los programas del servicio social de Mozambique, toda la comunidad universitaria tiene una parti­

cipación directa en los trabajos y actividades. Se han de destacar igualmente las ventajas económicas que representa el servicio para el desarrollo del país.

73

NEPAL

I. INTRODUCCIÓN

1. El servicio social universitario de Nepal se llama Servicio de Desarrollo Nacio­nal (NDS) y se considera como uno de los rasgos fundamentales del Plan de Educa­

ción Nacional (1971-1976). De conformidad con dicho plan, el Servicio de Desarrollo Nacional se ha convertido en parte integrante de la enseñanza superior, y ese obje­tivo se ha logrado gracias a determinados planes y programas que, desde 1974, exigen un año de servicio social a los estudiantes que preparan una licenciatura.

El Plan de Educación Nacional para 1971-1972 relaciona los objetivos del Servi­cio de Desarrollo Nacional de Nepal y determina los requisitos de los participantes. Estipula que "todo estudiante que haya terminado el primer año de una carrera univer­sitaria estará obligado a prestar sus servicios durante un año en el lugar que le fuere asignado".

2. El Servicio de Desarrollo Nacional, que es el resultado directo del Plan de Educación Nacional, se inició en 1973 como un proyecto piloto. Se envió el

primer grupo de veintiún estudiantes de licenciatura a tres distritos diferentes. Aunque iniciado a escala modesta, la participación voluntaria fue muy importante para el futuro planeamiento del sistema.

3. Se presentaron algunas dificultades para enviar el segundo grupo que, por esa razón, salió con un atraso de tres meses. El primer programa ordinario del

Servicio de Desarrollo Nacional comentó en 1974, pero luego de dos semestres tropezó con la resistencia de los estudiantes y sólo después de un lapso considerable de tiempo se pudo enviar a las zonas asignadas el primer grupo ordinario de participantes.

4. En términos generales, el primer programa ordinario del Servicio de Desarrollo Nacional se planificó cuidadosamente. Se asignó a los estudiantes el lugar de

trabajo que convenía a sus necesidades. En 1975 se aplicó una política diferente para determinar el lugar de trabajo.

5. Según las estadísticas, en 1974-1975 participaron en el Servicio Nacional de Desarrollo 209 estudiantes; en 1975-1976, 443; en 1976-1977, 376; y en

1977-1978, 372. Como consecuencia de la organización del sistema educativo nacional, durante los últimos años se suspendió el servicio universitario y actualmente se está estudiando su reimplantación.

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS

5. El servicio social se define como un periodo de tiempo en que un universitario estudia la realidad de su propio país, poniéndose en contacto directo^con la

situación real de la comunidad y tratando de atender a sus necesidades. Ese periodo forma parte del plan de estudios y se realiza en el marco del Servicio de Desarrollo Nacional.

6. Los principales objetivos del servicio son los siguientes: i) ampliar la pers­pectiva de la educación, hacerla más práctica y adaptarla mejor a las necesida­

des reales del desarrollo del país; ii) estimular a los estudiantes a que partici­pen en actividades de desarrollo rural; iii) dar a los estudiantes la oportunidad de servir a la comunidad y de fortalecer el sentido de la identidad nacional entre los diferentes grupos étnicos; y iv) facilitar a los estudiantes algunas nociones teóricas y cierta experiencia práctica sobre el enfoque interdisciplinario o multi-sectorial de las necesidades de desarrollo.

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El Servicio de Desarrollo Nacional se propone además ofrecer a los estudiantes la oportunidad de analizar su propia capacidad para resolver situaciones concretas. Hasta que no se enfrenten a un ambiente distinto del de su hogar y su comunidad, no podrán determinar sus capacidades. Antes de dirigirse a la aldea que se les ha asig­nado como lugar de trabajo, muchos estudiantes se sienten inseguros por falta de confianza en sí mismos.

7. Otro objetivo noble y necesario para los futuros decisores del país es que co­nozcan directamente la realidad del país. Por buena que sea, la erudición teó­

rica en cualquier campo es incompleta si falta el conocimiento práctico de la reali­dad. Es muy importante que los estudiantes se familiaricen con las realidades de la vida rural, lo cual sólo puede lograrlo un programa como éste. Así las personas se ven motivadas por la realidad que descubren mientras atienden a las necesidades a que deben enfrentarse, y ésta es una de las claves del éxito del Servicio de Desarro­llo Nacional. En términos prácticos, la experiencia de cinco años ha mostrado que los estudiantes, una vez terminado el año de servicio, han dado la impresión de ser más responsables y recursivos y de tener más confianza en sí mismos y más iniciativa personal.

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

8. El Servicio de Desarrollo Nacional se implantó no sólo por sus repercusiones directas en los estudiantes, sino también porque podía contribuir a que se rea­

lizaran cambios importantes en otros sectores del sistema educativo, por ejemplo, contenido de los planes de estudio, capacitación de los profesores de las zonas ru­rales, sistemas de exámenes, servicios de extensión a la comunidad. Durante su per­manencia en el lugar de trabajo, los participantes deben enseñar en las escuelas locales y realizar todos los trabajos previstos en el plan. Dichas actividades son muy importantes para el desarrollo nacional, ya que la construcción de un país impli­ca muchos factores psicológicos y emocionales que aunen los diferentes grupos sociales.

9. El programa se propone no sólo remediar la falta de profesores en las zonas ru­rales, sino también fomentar una participación dinámica en el trabajo de des­

arrollo rural. Además de enseñar, todo estudiante deberá desempeñar una función muy activa y estimulante en las actividades de desarrollo rural del país, a fin de con­tribuir al desarrollo físico y económico de la aldea y de lograr un cambio de acti­tud en la comunidad, contribuyendo así al bienestar general del país. En esa forma, el estudiante podrá desempeñar una función de agente de cambio o de catalizador. En la práctica del Servicio de Desarrollo Nacional cada estudiante es enviado a una aldea específica y se espera que además de enseñar participe en el desarrollo de la comuni­dad. Se pretende que a través de ese proceso desarrollen la capacidad de iniciativa, la confianza en sí mismos y la recursividad. Así, los estudiantes que han tenido esa experiencia práctica, serán más maduros en su futura carrera, comparados con los que no han prestado el servicio.

10. Los participantes son evaluados individualmente y pueden obtener hasta 8 crédi­tos que se otorgan por diferentes aspectos de su trabajo y desempeño, incluida

la posibilidad de escribir un informe sobre los habitantes de la aldea. Para obte­ner una buena nota, los estudiantes deben participar dinámicamente en las activida­des de desarrollo rural. La evaluación se basa en los informes de los profesores, los supervisores de la Oficina Distrital de Educación y el personal del Servicio de Desarrollo Nacional.

Se está tratando de ampliar y mejorar los programas de preparación al servicio, así como los materiales correspondientes, relativos a las actividades de desarrollo rural.

75

11. La universidad ha hecho obligatorio el programa de tesis para los estudiantes de licenciatura de tercero y cuarto semestres (es decir, después de que los

participantes del Servicio de Desarrollo Nacional vuelven del campo). Los estudian­tes, en especial los de Humanidades y Ciencias, Comercio y Administración Publica, tienen mayor oportunidad de redactar sus tesis con los materiales que hayan reunido durante el tiempo de servicio.

Los participantes deben además escribir una reseña, la mitad de la cual estará dedicada a la zona en que trabajaron. Se recomienda a los estudiantes de ciencias políticas y de economía que escojan temas importantes para esas disciplinas, a fin de mantener la continuidad entre la propia disciplina del estudiante y la experien­cia obtenida en el trabajo de campo.

12. Como las actividades del servicio social universitario forman parte del plan de estudios, los estudiantes que no participen en ellas no se consideran califica­

dos para obtener determinados diplomas o títulos. El Servicio de Desarrollo Nacional es obligatorio aún para estudiantes nepaleses que hayan obtenido diplomas en el extranjero, si bien se exceptúan los que han seguido carreras que no existen en la "Tribhuvan University". Las actividades comprenden cuatro grandes campos, a saber: educación, salud, agricultura y construcción. Los participantes reciben una forma­ción preliminar que en los últimos años ha sido coordinada por la Dirección del Servicio de Desarrollo Nacional. Dicha formación que se caracteriza por ser de ín­dole general, está orientada hacia la solución de problemas a nivel de aldea.

13. El plan es también explícito en cuanto a la inspección y evaluación de los participantes que "estarán sujetos a una evaluación periódica". "Se reconoce­

rán los méritos de quienes hayan tenido un desempeño sobresaliente". Las funciones de supervisión están a cargo de los profesores de la universidad, pero también de los funcionarios administrativos del Servicio de Desarrollo Nacional, en caso de que no haya profesores disponibles.

IV. FUNCIÓN DE LA COMUNIDAD Y RELACIÓN CON ELLA

14. Una de las principales características del Servicio de Desarrollo Nacional es su vinculación con la comunidad. Además de las relaciones mencionadas anterior­

mente, se ha reforzado la vinculación entre la aldea y la universidad a raíz de la importancia cada vez mayor que se ha dado en los últimos años a los estudios a nivel de microunidad.

Otras formas de relación se manifiestan, por ejemplo, en que la responsabilidad de la evaluación de los estudiantes incumbe a los directores locales y a los funcio­narios distritales de educación que cumplen su función enviando información periódi­ca a la Dirección del Servicio de Desarrollo Nacional.

V. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO EN LOS ESTUDIANTES, LA UNIVERSIDAD Y LA COMUNIDAD LOCAL Y NACIONAL

15. Al añadir una nueva dimensión al proceso de integración nacional, los partici­pantes del Servicio de Desarrollo Nacional han abierto una nueva perspectiva y

pueden producir efectos duraderos en la labor de construir la nación.

Por ejemplo, muchos estudiantes han realizado estudios monográficos bien docu­mentados, analíticos y estadísticamente correctos sobre diferentes aldeas, que pueden ser importantes para los decisores. Por otra parte, por haberse relacionado directa­mente con nuevas realidades, parece que los estudiantes han experimentado una especie de "empatia" para compartir las penalidades a que están sujetos los campesinos.

76

Según algunos de los participantes, el Servicio de Desarrollo Nacional ha aportado una contribución ejemplar, aunque modesta en el contexto general, para mejorar el nivel de vida de la población. Como se identificaban con el Servicio de Desarrollo Nacional, parecía que los estudiantes estaban entusiasmados por prestar sus servicios en la aldea que se les había asignado. Aunque su labor primordial era enseñar en la escuela local, realizaban otras actividades. Su reacción por la manera cómo se esta­ba implantando el curso del Servicio Nacional después del segundo semestre de carrera tuvo como resultado algunas modificaciones en el segundo año del Plan del Servicio de Desarrollo Nacional.

16. En líneas generales, se pueden especificar los siguientes resultados importan­tes: i) el Servicio de Desarrollo Nacional contribuye a que se lleven a cabo

cambios importantes en el sistema educativo, por ejemplo, sustituir un material pe­dagógico orientado hacia el extranjero por otro orientado hacia el propio país; ii) el Servicio Nacional acelerará esos procesos, relacionando directamente a los estudiantes y los maestros con la realidad en que vive la mayoría de los nepaleses; iii) al otorgar créditos académicos a una actividad para la que no hay una evalua­ción convencional, el Servicio de Desarrollo Nacional contribuye a disminuir la dependencia de los exámenes; iv) muchos estudiantes van a trabajar en comunidades dominadas por grupos étnicos diferentes de los propios; por lo tanto, ellos y la comunidad local deben aprender a vivir en armonía y a colaborar mutuamente; v) el plan contribuye a ampliar los servicios de extensión a la comunidad; vi) el Servi­cio de Desarrollo Nacional no sólo da a los estudiantes una capacidad más práctica, sino que cambia su actitud para que busquen empleo fuera del Valle de Katmandu o las zonas mejor desarrolladas de Nepal; vii) el plan ofrece a los estudiantes una comprensión de los problemas de desarrollo rural que les será muy útil para su ca­rrera, y aporta de esa manera una contribución a largo plazo a las estrategias de desarrollo de Nepal.

VI. PROBLEMAS; DIFICULTADES Y PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO

17. No es tarea fácil intégrer el Servicio de Desarrollo Nacional con las activida­des del aula de clase. Es igualmente difícil conseguir maestros bien califica­

dos y utilizar sus capacidades para formar a los participantes del Servicio Nacional. Al discutir el contenido académico del Servicio de Desarrollo Nacional, surgen inevi­tablemente algunas dificultades prácticas. Los estudiantes de ciencias necesitan una preparación metodológica especial para que su trabajo de campo sea más útil a su disciplina de estudios. Se pide a la universidad que aporte el material necesa­rio para satisfacer las necesidades de los estudiantes. También se requiere una supervisión ocasional de los maestros, a fin de mejorar el nivel del programa.

18. Se ha criticado que los participantes del Servicio de Desarrollo Nacional estén orientados hacia su título universitario y se hacen mucha publicidad, lo cual

puede perjudicar el plan mismo. No se puede negar, en efecto, que los estudiantes que participan en el Servicio de Desarrollo Nacional reciben 8 créditos por el año de actividades y 2 más por su monografía. El interés natural de los participantes por asegurar buenas notas puede contribuir a que tengan más posibilidades de obtener una buena nota, sea trabajando asiduamente como están llamados a hacerlo, sea sir­viéndose de los medios de publicidad de que puedan disponer.

19. En segundo lugar, las autoridades locales, los funcionarios distritales de edu­cación, el gobernador de distrito y los directores de las escuelas se muestran

aparentemente muy complacidos por su participación en el Servicio de Desarrollo Na­cional. Si las autoridades locales, encargadas parcialmente de la evaluación de los participantes, la tratan como un asunto formal, todo el proceso de evaluación se vería gravemente afectado. El gobierno central y la universidad deberían velar para que fueran más responsables respecto al buen funcionamiento del plan.

77

20. En tercer lugar, la evaluación debería realizarse evitando todos los procedi­mientos formalísticos.

21. En cuarto lugar, deberla elaborarse un programa de orientación para los super­visores de las actividades. Les son absolutamente indispensables algunas ideas

previas sobre metodología, dada la naturaleza del trabajo y la frecuencia de su re­lación con los participantes. Con este enfoque se solucionarían problemas relacio­nados con la falta de supervisión, el acopio de datos y la preparación de las monografías.

22. En quinto lugar, los programas de orientación de los participantes deberán re­ferirse más directamente a la vida de la aldea.

VII. CONCLUSION

23. En un corto periodo de tiempo, el Servicio de Desarrollo Nacional ha logrado realizaciones importantes y positivas. Se espera que con la elaboración de

una estrategia bien concebida, el plan logrará sus objetivos a largo plazo, a saber, asistir a la comunidad y contribuir al fortalecimiento de la identidad nacional.

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POLONIA

I. INTRODUCCIÓN

1. El servicio social universitario se implantó en Polonia en 1969. Los progra­mas consisten en que los estudiantes realicen un trabajo productivo en las em­

presas y al mismo tiempo lleven a cabo actividades políticas, culturales y deporti­vas en las comunidades vecinas.

2. Es obligatoria la participación de todos los estudiantes de tiempo completo en la enseñanza superior. Los únicos que no están sujetos a esa obligación son

los estudiantes de la Escuela de Altos Estudios de la Marina. También pueden ser dispensados del servicio los siguientes:

a) los que padecen una enfermedad que les impide realizar trabajos físicos;

b) los que trabajan en la granja familiar;

c) los que durante los estudios secundarios han participado en trabajos de servicio voluntario más de 24 días;

d) los que ya han hecho el servicio militar;

e) los que antes de ingresar en la enseñanza superior tenían una experiencia de trabajo productivo de por lo menos seis meses.

Los organizadores han estimado la participación anual en 50.000 estudiantes.

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

3. El servicio social universitario está concebido esencialmente como parte inte­grante del proceso educativo, tan necesaria para la formación de los estudian­

tes como los estudios propiamente dichos y la participación en la investigación científica. Participan en el servicio universitario los estudiantes de primer año después de su inscripción, pero antes de comenzar los estudios. Esto se debe a uno de los objetivos principales del servicio que consiste en establecer muy pronto vínculos entre los estudiantes y el proceso productivo, la universidad, los profeso­res, las organizaciones juveniles, etc.

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

4. Los estudiantes trabajan principalmente en las empresas; los campos de activi­dad son los siguientes : construcción de vivienda y producción de materiales

de construcción, agricultura, industria de alimentos, administración., economía local, protección del medio ambiente, salud, industria forestal.

5. El servicio social universitario tiene un valor preciso, determinado en el plan de estudios y si un estudiante, sin la debida justificación, no participa en

las actividades, no podrá ingresar en el primer año de estudios. Al final del ser­vicio, los estudiantes reciben un determinado número de créditos por su labor.

79

Organización del trabajo de los estudiantes. Función y participación del personal administrativo y académico

6. Los estudiantes trabajan en grupos, denominados "Brigadas de trabajo de estu­diantes". El número de participantes de esas "brigadas" varía entre 15 y 40

personas de ambos sexos. La asignación de la labor concreta depende de las discusio­nes que se realizan dentro del equipo mismo. La organización y la dirección de la brigada están a cargo de un profesor que representa al rector. Por otra parte, uno de los estudiantes es el subdirector (delegado de los estudiantes).

7. Antes de iniciar los trabajos,,el profesor responsable de una brigada, deberá realizar la labor siguiente:

a) organizar la brigada;

b) celebrar con los participantes reuniones de información;

c) preparar los informes relativos al programa, para uso de los estudiantes;

d) asignar la labor concreta a los miembros de la brigada.

Por otra parte, en relación con las industrias y colectividades concernidas por el servicio universitario, deberá:

a) relacionarse con los responsables de las empresas y suscribir los contratos pertinentes;

b) determinar en detalle el programa de actividades productivas, sociales y culturales de acuerdo con los responsables de la empresa y los de la colec­tividad vecina;

c) controlar las condiciones ofrecidas a los estudiantes (remuneración, aloja­miento, alimentación, etc.);

d) supervisar el trabajo de los estudiantes;

e) informar a las autoridades del centro de enseñanza durante los trabajos sobre las actividades de la brigada. Una vez terminado el programa, el profesor deberá hacer una evaluación del trabajo de la brigada y de cada estudiante, dándole los créditos respectivos, y presentar un informe a las autoridades del centro de enseñanza y a la empresa.

8. El delegado de los estudiantes tendrá, por su parte, las responsabilidades siguientes:

a) organizar las actividades de los estudiantes durante su tiempo libre;

b) controlar los trabajos realizados por los estudiantes;

c) colaborar con la organización local de la Unión de la Juventud Socialista;

d) tomar las decisiones del caso si el profesor responsable se encuentra ausente.

Duración y periodicidad

9. El servicio universitario dura 24 días.

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Remuneración de los estudiantes

10. Los estudiantes reciben una remuneración por el trabajo realizado en el marco del trabajo social universitario. Los salarios percibidos varían según las

normas habituales de la empresa concernida, pero se determinan siempre en función de la labor real realizada.

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

11. La organización y gestión de los programas depende de los centros de enseñanza superior. Estos tratan de lograr los objetivos del servicio social universita­

rio en colaboración, por una parte, con la Unión Socialista de Estudiantes Polacos y, por otra, con las empresas y colectividades locales interesadas en el trabajo de los estudiantes. Los programas se elaboran a largo plazo de acuerdo con las empresas. La organización del trabajo de cada brigada es objeto de un contrato especial.

12. El financiamiento de los programas depende básicamente de los contratos firma­dos entre los responsables universitarios y las empresas. Los gastos de alimen­

tación corren parcialmente por cuenta de los estudiantes ; en cuanto a las empresas, cubren la totalidad de los gastos de estadía y de transporte y el saldo de los gas­tos de alimentos.

V. FUNCIÓN DE LA COLECTIVIDAD Y RELACIÓN CON ELLA

13. Los responsables de las empresas y las autoridades de las comunidades locales concernidas por el servicio universitario participan en la preparación y evalua­

ción de las actividades de las brigadas. Para ello, las autoridades locales desig­nan comités de coordinación que deben trabajar de acuerdo con los responsables de los establecimientos de enseñanza superior. Dichos comités están encargados entre otras cosas de ayudar a las brigadas a realizar las actividades socioculturales y políticas ofrecidas a la comunidad local y que son independientes del trabajo productivo.

VI. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO EN LOS ESTUDIANTES, LAS UNIVERSIDADES Y LA COLECTIVIDAD LOCAL Y NACIONAL

14. Las evaluaciones efectuadas tanto dentro de las brigadas como en las empresas, las organizaciones juveniles y el personal administrativo y docente han sido

muy positivas y muestran que el servicio social universitario corresponde a los objetivos perseguidos. Esto se ve claramente, entre otras cosas, porque las empre­sas y colectividades locales solicitan cada vez más que los estudiantes realicen determinados trabajos y actividades.

VII. CONCLUSION

15. El servicio a la comunidad ocupa un lugar importante en la vida universitaria-de Polonia: forma parte del proceso educativo y prevé la participación activa

del cuerpo docente, de la Unión Nacional de Estudiantes Polacos, de las empresas y de las colectividades interesadas. Las finalidades educativas y productivas están estrechamente unidas, de modo que la experiencia polaca constituye un buen ejemplo de la forma en que se puede integrar prácticamente la enseñanza con el trabajo pro­ductivo .

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REPÚBLICA DEMOCRÁTICA ALEMANA

I. INTRODUCCIÓN

1. El servicio social universitario se lleva a cabo mediante programas de trabajo y actividades voluntarias de los estudiantes de todos los establecimientos de

enseñanza postsecundaria. Esa labor es realizada por "brigadas de estudiantes", co­mo prácticas durante las vacaciones de verano. Además, existen programas para los alumnos de enseñanza secundaria, mayores de 14 años, organizados según los mismos principios.

2. Los primeros programas del servicio universitario aparecieron en la República Democrática Alemana en 1945 inmediatamente después de la Segunda Querrá Mundial.

Los estudiantes de las facultades obreras y campesinas tomaron la iniciativa de par­ticipar activamente en la reconstrucción de los edificios escolares destruidos du­rante la guerra. Esos programas, iniciados voluntariamente por los estudiantes, co­braron gran importancia a nivel nacional. Luego, los estudiantes participaron en otros programas de reconstrucción y desarrollo de la economía nacional, por ejemplo: construcción de presas, reapertura de las minas de lignito, realización de determi­nados trabajos agrícolas, como la recolección de cereales y de papa.

3. En 1966, esas primeras experiencias indujeron a la Organización de la Juventud Libre Alemana a que creara, en colaboración con las autoridades centrales del

país (la Cámara Popular, el Gobierno, el Comité Central del Partido Socialista Unido de Alemania, la Confederación de los Sindicatos Libres de Alemania), las "brigadas de estudiantes", a fin de realizar determinados trabajos y actividades a escala na­cional. Los estudiantes de todos los establecimientos de enseñanza superior, inclui­dos los extranjeros, pueden participar en dichas brigadas si así lo desean.

4. Participación de los estudiantes en las brigadas de trabajo voluntario.

Participantes Número total de estudiantes de tiempo completo

1966 174 127.000

1967 200 129.000

1975 38.000 187.200

1976 39.000

1977 40.000

5. En colaboración con las organizaciones juveniles de los países socialistas y de los miembros del Consejo de Asistencia Económica Mutua, un cierto número de

estudiantes de la República Democrática Alemana (3.200 en 1977) realizan cada año su servicio social universitario en la URSS, Polonia, Bulgaria, Checoslovaquia, Mongolia y Yugoslavia. A su vez, otros tantos estudiantes de esos países vienen a trabajar en la República Democrática Alemana. Tales intercambios se realizan median­te acuerdos de cooperación a largo plazo entre las universidades y las instituciones de países hermanos (aliados). Las condiciones de financiación, planificación y tra­bajo de las brigadas internacionales son en principio las mismas de las brigadas nacionales.

82

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

6. Los objetivos de las brigadas de estudiantes de la Juventud Libre Alemana son a la vez políticos, sociales, económicos y educativos. Se proponen asegurar

en particular:

a) la contribución de los estudiantes al desarrollo de la sociedad socialista de la República Democrática Alemana y, más especialmente, al desarrollo económico;

b) el fortalecimiento de la vinculación del proceso educativo y la ciencia con la producción, entre los estudiantes por una parte y los campesinos y los trabajadores, por otra;

c) el fomento de la forma de vida socialista de los estudiantes mediante acti­vidades ideológicas, políticas, culturales y deportivas;

d) la promoción de la iniciativa y del sentido de responsabilidad realizando trabajos productivos.

III. PRINCIPALES CARACTERISTIVAS DE LOS PROGRAMAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

7. Los estudiantes participan especialmente en proyectos de gran importancia para la economía nacional, como ingeniería civil, construcción de vivienda y de fe­

rrocarriles, agricultura (participación en la recolección de cosechas utilizando técni­cas modernas), en las empresas especializadas en el aprovisionamiento y distribución de productos, etc., así como en los proyectos comunes de los países miembros del Consejo de Asistencia Económica Mutua. Todo programa prevé esa clase de trabajos, pero además actividades sociales, políticas, culturales y deportivas. Las brigadas programan estas últimas actividades como descanso para los estudiantes y como con­tribución a la vida de la colectividad concernida por el servicio.

8. Los estudiantes de tiempo completo de los dos primeros años de enseñanza supe­rior participan voluntariamente en el servicio durante las vacaciones. Los

trabajos y actividades se realizan en grupo (brigadas de estudiantes). Cada briga­da se encarga de distribuir el trabajo a los participantes. Los extranjeros que estudian en la República Democrática Alemana pueden participar en el servicio social.

9. Las actividades y trabajos voluntarios de los estudiantes no constituyen for­malmente parte de los programas de estudio. Su valor no es ni específicamente

académico ni científico. El comportamiento y los resultados de los estudiantes no se tienen en cuenta para el diploma, aunque los evalúan los compañeros y los miem­bros de,las brigadas, así como el personal docente de las respectivas universidades. No obstante, los programas tratan de acercar todo lo posible los campos de estudio de los participantes a las tareas concretas que se les proponen. Por ejemplo, los estudiantes de ingeniería civil trabajan en la construcción; los de agronomía en las cooperativas agrícolas; y los de pedagogía dirigen colonias de vacaciones. Gra­cias a esa vinculación, los estudiantes pueden, durante esos trabajos, utilizar y mejorar sus conocimientos y competencias. Es igualmente útil subrayar que varios participantes han formulado propuestas para que se mejoren tanto las condiciones de trabajo como los aspectos técnicos.

Lugar de destino

10. Los programas se planifican a nivel nacional y los estudiantes se envían a lugares generalmente alejados de su centro de estudios. Los participantes es­

cogen su lugar de destino de acuerdo con sus capacidades,, conocimientos y deseos personales.

83

Duración y periodicidad

11. El servicio dura entre 3 y 6 semanas y se realiza siempre en tiempo de vacacio­nes durante un periodo continuo, a fin de lograr los mejores resultados tanto

en el plano del trabajo productivo como en el de las actividades sociopolíticas en pro de la comunidad.

Función y participación del personal administrativo y académico

12. Si lo desean, los docentes pueden participar en las brigadas en las mismas con­diciones que los estudiantes. Por otra parte, los responsables y profesores

de las universidades y del Ministerio de Educación Superior y Técnica van a visitar las comunidades en que los estudiantes prestan sus servicios, a fin de informarse sobre los problemas con que han tropezado y ayudarlos a llevar a cabo su labor.

13. Los estudiantes reciben un salario de acuerdo con las normas aplicadas en las empresas para los trabajadores locales, de conformidad con el principio de que

el salario debe corresponder a la calidad de la labor realizada. No se hace ninguna diferencia ni de sexo ni de raza.

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

14. La organización y gestión del conjunto de los. programas incumbe esencialmente a los consejos centrales y locales de la Juventud Libre Alemana en colabora­

ción con las autoridades gubernamentales y otros organismos interesados. Los pro­gramas deben conformarse a los principios establecidos en la Ley sobre Participación de la Juventud para construir, promover y desarrollar en la República Democrática Alemana el socialismo avanzado, ley aprobada en 1974 que estipula, entre otras cosas los derechos y deberes de todas las partes concernidas por el servicio universitario. Dicha ley prevé que los programas requieren, en sus diferentes fases y a todos los niveles, el apoyo y la participación activa de los responsables de la administración los centros de enseñanza, las empresas y la colectividad local y nacional.

15. La planificación de los programas atraviesa diferentes fases de preparación y, luego, de gestión. En primer lugar, las autoridades gubernamentales centrales

y los responsables nacionales de la Juventud Libre Alemana seleccionan los programas que son de importancia para el desarrollo de la economía nacional y determinan las condiciones generales de empleo de los estudiantes. Luego, los Consejos de la • Juventud Libre Alemana de los centros de enseñanza suscriben acuerdos con las em­presas y comunidades interesadas, seleccionadas por los organismos mencionados ante­riormente. Una vez establecidos los programas, se comunican, por una parte, a los estudiantes para que se inscriban y, por otra, a los Consejos Locales de la Juventud Libre Alemana de las empresas que solicitan el servicio y de las regiones donde van a trabajar los estudiantes. Esos Consejos deben crear las condiciones necesarias para acoger los estudiantes en las empresas y comunidades, asegurar las buenas rela­ciones entre los estudiantes y la juventud, preparar las actividades sociopolíticas de las brigadas, así como informar a los participantes sobre los objetivos específi­cos de los programas y las dificultades que pueden encontrar durante el servicio.

16. La Oficina de Asuntos Juveniles, adscrita al Consejo de Ministros y al Ministe­rio de Finanzas, en colaboración con otros organismos estatales de la Confede­

ración de Sindicatos Libres de Alemania publicaron una ordenanza en que se definen las responsabilidades de las empresas respecto al trabajo de las brigadas. Las obligaciones que figuran en ella se refieren, en particular, a la selección de los trabajos que se han de realizar, la determinación de las condiciones de trabajo y las medidas de seguridad, la orientación sobre los aspectos técnicos, políticos, culturales, y las condiciones de alojamiento, subsistencia y transporte de los

84

estudiantes. El presupuesto de las empresas prevé rubros específicos en que se asig­nan 5 marcos-^ diarios para gastos de alimentación por participante y 7 marcos para gastos médicos y actividades culturales.

V. PREPARACIÓN DE LOS ESTUDIANTES

17. El Consejo Local de la Juventud Libre Alemana del centro de enseñanza respecti­vo informa a los participantes sobre las condiciones generales del servicio so­

cial universitario y la labor concreta que han de realizar, así como sobre las difi­cultades que habrán de resolver. Dicha información previa sirve para que los estudiantes escojan el lugar donde van a prestar sus servicios y los trabajos que van a realizar. Por otra parte, antes de empezar a trabajar se dan instrucciones a los estudiantes sobre la protección de la salud, los riesgos de incendio y las condiciones generales de seguridad en la empresa donde prestan sus servicios.

VI. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO EN LOS ESTUDIANTES, LAS UNIVERSIDADES Y LA COMUNIDAD LOCAL Y NACIONAL

18. El proceso de evaluación pasa por diferentes fases en que deben participar los responsables de las empresas, los estudiantes mismos, los responsables, a todos

los niveles de la Juventud Libre Alemana y los profesores de las universidades. Tales evaluaciones han puesto de manificesto una actitud positiva ante el servicio universitario por parte de todos los implicados en el proceso. A escala nacional, la evaluación de las actividades de las brigadas está a cargo de las autoridades centrales del Estado, como el Comité Central del Partido, el gobierno, el Presidium Nacional de Sindicatos, etc. Los grandes medios de comunicación informan periódica­mente a la opinión pública sobre los aportes concretos de los participantes.

19. Los estudiantes evalúan positivamente sus servicios según los parámetros si­guientes: se trata de una experiencia concreta que les permite conocer el funcio­

namiento de la sociedad socialista tanto en la República Democrática Alemana, como en otros países socialistas, contribuyendo al mismo tiempo al desarrollo económico, social, cultural, científico y técnico del país. Por otra parte, están en relación directa con los trabajadores en las condiciones normales de vida de la empresa, la cooperativa agrícola y la comunidad vecina. Además, el servicio contribuye a enri­quecer la personalidad de los estudiantes mediante experiencias que van a serles útiles durante sus estudios y en su futura vida profesional. También las autorida­des universitarias y los profesores destacan esos mismos aspectos positivos. Obser­van, en particular, que el servicio universitario ha tenido como consecuencia el enriquecimiento del sistema educativo y ha dado un nuevo impulso a la investigación científica y técnica.

Las empresas consideran el servicio universitario como un aporte eficaz para el aumento de la productividad y como una contribución necesaria y válida, dado que es un esfuerzo de conjunto para estimular el desarrollo cultural, científico y polí­tico de la comunidad. Las autoridades concernidas de todos los niveles y toda la colectividad nacional comparten esa apreciación.

VII. PROBLEMAS, DIFICULTADES Y PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO

20. Como las evaluaciones han sido positivas, los organizadores consideran que el servicio social universitario se continuará en su forma actual. Cuando se em­

pezó a aplicar los programas se encontraron algunas dificultades de organización

1.) El tipo de cambio del dólar en septiembre de 1982 era: 1 dólar = 2,45 marcos alemanes.

85

que actualmente tienden a desaparecer. El problema más urgente se debe a que el nú­mero de estudiantes solicitado por las empresas es superior al que pueden ofrecer las universidades.

VIII. CONCLUSIONES

21. El servicio social universitario de la República Democrática Alemana es una experiencia muy importante por su aspecto educativo. Todas las partes impli­

cadas en el proceso han evaluado positivamente la vinculación del trabajo producti­vo a los estudios superiores, lo cual ha significado un nuevo impulso hacia el des­arrollo de la enseñanza superior, especialmente para unir el proceso educativo a la producción; se ha destacado también su contribución a la forma de vida socialista de los estudiantes.

86

REPÚBLICA UNIDA DE TANZANIA

I. INTRODUCCIÓN

1. La experiencia de Tanzania en cuanto al servicio social universitario se funda en la idea de que existe una relación estrecha entre educación, trabajo y ser­

vicio a la comunidad. Así, el servicio social se considera como elemento esencial del proceso educativo y se aplica a todos los niveles del sistema. A nivel postse­cundario, existen dos formas principales de experiencias: a) el servicio nacional, patrocinado por el Ministerio de Defensa Nacional, es una de las condiciones indis­pensables para ingresar a los estudios superiores; y b) el servicio universitario propiamente dicho, organizado por los establecimientos de enseñanza superior durante los años de carrera. Esta segunda categoría de servicio varía según las institucio­nes. El que funciona mejor es el que se practica en la Universidad de Dar-es-Salaam, organizado en forma de prácticas de verano y denominado "cuarto trimestre" (Fourth Term). En el año escolar 1976-1977, participaron en dicho servicio algunas centenas de estudiantes.

2. La creación del servicio social de los estudiantes de los diferentes niveles de enseñanza, así como del servicio nacional se remonta a la Declaración de

Arusha. Dicha Declaración sostiene los principios del Estado socialista de Tanzania y afirma, en particular, que "ninguna persona podrá vivir del trabajo de los demás". En 1967, el Presidente Nyerere elaboró los principios de la educación de "self-reliance" (educación para al autonomía). Esas declaraciones fueron adoptadas como directrices por la Comisión Ejecutiva del Partido CCM (Chama Cha Mapinduzi) en 1974, y se denominaron "Declaración de Musoma", siendo éste el nombre de la ciudad en que se celebró la reunión. Según dicha Declaración, Tanzania se comprometió a asegurar la educación para todos, mientras que antes la enseñanza secundaria y superior se consideraba como un privilegio reservado a los mejores. No se siguió practicando la admisión automática a la enseñanza superior. En virtud de esa declaración (de­claración nQ 16: "Prácticas de los jóvenes ciudadanos para servir a la nación, y su empleo en labores de importancia nacional"), el servicio nacional creado en 1964 como una actividad voluntaria se convirtió en obligatorio para "todo hombre o mujer entre 16 y 25 años que haya terminado el cuarto o quinto año de estudios de enseñan­za secundaria en Tanzania o en el extranjero1'. En 1975 se determinó que la duración del servicio nacional era de un año, pero los estudiantes están obligados a trabajar por lo menos otros dos años antes de lograr inscribirse en un establecimiento de enseñanza superior.

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

3. Los objetivos perseguidos por el servicio nacional son políticos, militares, productivos y educativos. Se trata de preparar a los estudiantes a la defensa

nacional, infundiéndoles al mismo tiempo el sentido de la disciplina y la igualdad social. Desde el punto de vista educativo, es preciso que los hombres y mujeres conozcan los recursos y riquezas del país. Al mismo tiempo, la participación en el servicio contribuye al enriquecimiento de la personalidad de los estudiantes, ya que les da confianza en sí mismos, les abre nuevas perspectivas para sus estudios y les facilita una formación física apropiada. Por otra parte, al prestar sus servicios a las comunidades locales y a las empresas, los estudiantes contribuyen a la producción.

4. Los objetivos del servicio universitario propiamente dicho son políticos (fami-liarización con las realidades sociales del país, conocimiento de las esperan­

zas de la sociedad) y educativos, ya que por lo general los estudiantes participan en trabajos que corresponden a su especialización.

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III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

5. Durante el servicio nacional, además de su preparación,física y militar, los estudiantes se dedican a la agricultura, la ganadería, el riego y, desde hace

algún tiempo, a trabajos de construcción, a la fabricación de productos alimenticios y de materiales de construcción. No hay relación directa entre la naturaleza del trabajo realizado por los participantes y su futura especialización, como sucede con los estudiantes de los establecimientos de enseñanza superior. Al terminar el servi­cio nacional se confiere un certificado.

6. En el servicio social universitario participan todos los estudiantes inscritos en los establecimientos de enseñanza superior :

1) los programas de la Universidad de Dar-es-Salaam prevén la participación de todos los estudiantes según su especialización, de preferencia durante el primero o el segundo año de carrera. A título de ejemplo, los estudiantes de ingeniería civil trabajan en proyectos de construcción de carreteras y puentes; los de medicina, en educación sanitaria; los de matemáticas, ayu­dan a llevar la contabilidad de las empresas y a hacer cálculos de rentabi­lidad. Se evalúa su participación en el "cuarto semestre" ya que forma parte del plan de estudios.

2) El Instituto de Educación de Adultos está encargado fundamentalmente de los programas ejecutados en las provincias. Los estudiantes, en colaboración con la comunidad local, deben determinar las principales necesidades y ha­cer el análisis de la situación, organizando conferencias locales y nacio­nales; deben, además, elaborar los programas. La evaluación del servicio universitario corresponde al 20% del total de los requisitos del plan de estudios.

3) El Teacher Training College se encarga de que los estudiantes realicen en las zonas rurales actividades de alfabetización y enseñanza primaria, así como de trabajo productivo, con el fin de mejorar las condiciones de vida de los aldeanos. El servicio es una exigencia del plan de estudios y se evalúa asignando un tercio de la nota a la actitud de cooperación de los estudiantes frente a los problemas de la comunidad, un segundo tercio a su capacidad profesional y un tercero al informe que deben preparar sobre las actividades.

4) En los programas de la Conferencia Episcopal de Tanzania, que comprenden cinco seminarios donde se imparte enseñanza superior, los estudiantes de tercer año realizan trabajos sociales y productivos en las comunidades aldeanas. Los trabajos de campo equivalen al 20% de los requisitos totales del programa de estudios.

5) El Kivukono College, que depende del partido TANU, ofrece cursos de corta duración para profesionales de diferentes carreras. Los estudiantes están obligados a prestar el servivio en las aldeas.

Lugar de destino de los estudiantes

7. En la mayoría de los programas de servicio social universitario y de servicio nacional, los participantes trabajan en comunidades vecinas a los centros uni­

versitarios, a fin de evitar problemas de transporte. En cuanto a los programas de la Universidad de Dar-es-Salaam y de la Conferencia Episcopal de Tanzania, se han suscrito acuerdos entre las autoridades de esas instituciones y las comunidades lo­cales o las empresas, lo cual permite que se envíe a los estudiantes a comunidades más alejadas de su centro de estudios.

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Duración y periodicidad

8. El servicio nacional se realiza a tiempo completo y dura un año.

Los programas de la Universidad de Dar-es-Salaam prevén una participación de los estudiantes de 6 a 8 semanas durante las vacaciones del primero o segundo año de estudios. Los estudiantes del Instituto de Educación de Adultos realizan el ser­vicio durante 4 semanas, 2 en septiembre y 2 en diciembre. El Kivukoni College exige a los estudiantes tres semanas de trabajos prácticos durante el periodo de estudios que varía de tres a nueve meses según el.programa elegido.

Función y participación del personal administrativo y académico

9. Los profesores de la Universidad de Dar-es-Salaam participan tanto en la elabo­ración de los programas del servicio nacional universitario como en su realiza­

ción y coordinación sobre el terreno. Están encargados, entre otras cosas, de de­terminar el lugar de destino de los estudiantes, comunicarse con los responsables locales, supervisar los trabajos de los estudiantes, asesorarlos y ayudarles a in­terpretar las experiencias adquiridas. De 40 a 50 miembros del personal docente participaron en 1977 en las diferentes fases de organización y gestión de los pro­gramas del servicio. A esas diversas funciones del cuerpo docente se atribuye tanta importancia como a las de profesores propiamente tales.

Remuneración de los estudiantes

10. Durante el periodo de servicio, los estudiantes de la Universidad de Dar-es-Salaam reciben 50 shillings'1-) por día además de alojamiento y alimentación.

Los programas de la Conferencia Episcopal de Tanzania están financiados por las co­munidades que solicitan los servicios de los estudiantes, y son ellas las que se encargan del alojamiento y la alimentación de los participantes.

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

11. La organización, gestión y financiamiento de los programas del servicio nacio­nal dependen en su totalidad del Ministerio de Defensa Nacional. En los pro­

gramas de la Universidad de Dar-es-Salaam, la organización está a cargo de las auto­ridades universitarias. Los estudiantes pueden escoger el lugar a donde quieren que se les envíe de acuerdo con las listas elaboradas por la Universidad; las auto­ridades universitarias y los representantes de las comunidades determinan conjunta­mente las tareas que habrán de realizar. Trabajan sea individualmente, sea de dos en dos, y son raros los grupos numerosos. Los recursos financieros provienen, por una parte, del presupuesto de la Universidad y, por otra, de los acuerdos suscritos entre los organizadores y las comunidades o empresas interesadas. En el caso de la Conferencia Episcopal de Tanzania, los programas se elaboran teniendo en cuenta las propuestas formuladas por las comunidades aldeanas que se encargan de la totalidad de los gastos de los programas.

V. PREPARACIÓN DE LOS ESTUDIANTES

12. Los programas de la Universidad de Dar-es-Salaam prevén la formación previa de los participantes. Los estudiantes de todas las facultades deben seguir un cur­

so teórico titulado "Estudios para el desarrollo" y reciben además formación en meto­dología de observación y sistematización de la experiencia adquirida durante los tra­bajos de campo. Otros elementos de la preparación varían según la especialización de los estudiantes. Por ejemplo, los estudiantes de pedagogía tienen seminarios en

1) El tipo de cambio del dólar en septiembre de 1932 era: 1 dólar =9,56 shillings.

89

que deben preparar disertaciones sobre temas como: ''diferentes tipos de relaciones entre la escuela y la colectividad"; "formas de educación para el desarrollo perso­nal". Los estudiantes de ingeniería civil reciben una preparación en su campo espe­cífico.

VI. FUNCIÓN DE LA COMUNIDAD Y RELACIÓN CON ELLA

13. En la elaboración, gestión y evaluación de los programas del servicio social universitario, los organizadores tienen en cuenta muy especialmente la partici­

pación activa de los responsables y de todos los miembros de la comunidad local. En la fase de elaboración de los programas, las autoridades educativas se encargan de la coordinación, previas las consultas pertinentes con los responsables de los comi­tés aldeanos y del Partido TANU a nivel local, a fin de que los programas se ajusten a las necesidades prioritarias de la comunidad. Este mismo proceso de coordinación se mantiene en las fases de gestión y de evaluación. Por ejemplo, en la organiza­ción de los programas del Instituto de Educación de Adultos, los profesores y estu­diantes dictan conferencias a nivel regional y nacional, a fin de debatir con los representantes de los comités aldeanos, los responsables del Partido TANU y los miembros de la comunidad los problemas educativos que se plantean y poder en esa forma establecer los programas adecuados para resolverlos.

VII. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO EN LOS ESTUDIANTES, LAS UNIVERSIDADES Y LA COMUNIDAD LOCAL Y NACIONAL

14. Como los programas del servicio son relativamente nuevos, no se han evaluado en su totalidad. En cuanto al servicio nacional, los organizadores consideran

que se han logrado los principales objetivos, en particular los relativos a las actitudes que se buscan en los estudiantes, como: confianza en sí mismos, discipli­na, respeto por las normas de higiene, así como el interés de participar en la inte­gración nacional, el desarrollo y la defensa del país. No obstante, estudiantes y profesores critican el rigor extremo de la disciplina impuesta a los estudiantes, así como la larga duración del servicio nacional.

15. Las evaluaciones preliminares realizadas por todas las partes interesadas son, en su conjunto, igualmente positivas. Los profesores consideran que los estu­

diantes adquieren a través del servicio un conocimiento profundo de los problemas del país y una gran madurez. Por su parte, los estudiantes consideran que el servi­cio les ha sido muy útil para continuar sus estudios, pero, en su opinión, se evalúan más las actividades relativas a su campo de estudio que su actitud hacia la comuni­dad. Las comunidades locales y las empresas piden cada vez más la participación de los estudiantes, lo cual demuestra una actitud favorable y un juicio positivo res­pecto del servicio social universitario.

VIII. PROBLEMAS, DIFICULTADES Y PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO

16. Los programas del servicio tienden a realizarse de conformidad con los princi­pios básicos del sistema educativo. Sin embargo, los organizadores de los pro­

gramas del servicio universitario destacan algunas dificultades debidas principal­mente a problemas financieros, en particular el de transporte que impide ampliar la participación de los estudiantes en regiones alejadas de los centros de enseñanza. Otros problemas se refieren al empleo de los estudiantes de carreras como derecho, física, sociología, que están dispuestos a participar en el servicio y que algunas veces no encuentran ningún programa que les interese.

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IX. CONCLUSION

17. El servicio constituye una parte importante del sistema educativo a todos los niveles. Es una experiencia innovadora que busca establecer la vinculación

del trabajo productivo con el estudio, y hacer que los estudiantes adquieran deter­minadas actitudes que representan un enriquecimiento de su personalidad.

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RUMANIA

I. INTRODUCCIÓN

1. La ley de educación y enseñanza, adoptada en 1978 por la Gran Asamblea Nacional, prevé lo siguiente: "Con miras a una formación válida de los estudiantes para

el trabajo y la vida mediante la participación directa de la enseñanza superior en la actividad económica, científica y cultural del país, todo el proceso metodológico de la enseñanza superior tendrá como base su integración en la producción, la elabo­ración de proyectos y la investigación científica".

2. La enseñanza universitaria rumana comprende dos categorías de actividades que podrían incluirse en el ámbito de la participación de los estudiantes en el

campo social y que representan diversos elementos de la integración de la enseñanza superior en la producción, la elaboración de proyectos y la investigación científica. Una primera categoría, denominada "práctica en la producción" representa un componen­te indisoluble del proceso didáctico y comprende las actividades socialmente útiles realizadas por los estudiantes en el marco de su carrera, de conformidad con las obligaciones estipuladas en los planes y programas de estudio; dichas actividades tienen lugar en un lapso de tiempo especialmente dedicado a ese fin en la estructura del año universitario. Una segunda categoría se refiere al "trabajo patriótico" que se realiza, por lo general, fuera del tiempo destinado a las clases y no figura en los planes y programas de estudio.

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

3. Esos dos tipos de actividades tienen objetivos fundamentales comunes, como la formación de los jóvenes por el trabajo y para el trabajo y su participación

en la realización de importantes labores económicas y sociales; pero cada una de esas diversas actividades refuerza determinados aspectos: el trabajo patriótico en lo que se refiere a la educación y el trabajo productivo en cuanto a la enseñanza.

4. En el marco del trabajo patriótico, los estudiantes contribuyen -pese al año de estudios y a la especialización que siguen- a la realización de importantes

objetivos socioeconómicos, por ejemplo, el canal Danubio-Mar Negro. El contenido del trabajo en la producción se establece de manera diferenciada, por año de estudio y especialización, a fin de que coadyuve a que los estudiantes adquieran los conoci­mientos y capacidades necesarios para el ejercicio eficaz de su futura profesión y a que se adapten mejor a las exigencias planteadas por el rápido desarrollo de las fuerzas de producción, de la ciencia y de la técnica.

5. Prácticamente todos los estudiantes realizan el trabajo patriótico y el trabajo productivo; el primero se desarrolla con base en planes de producción, investi­

gación y elaboración de proyectos o prestación de servicios, organizados por las ins­tituciones de enseñanza superior y las organizaciones económicas o socioculturales beneficiarías, que definen la labor que han de realizar los estudiantes. La finali­dad de las actividades que se llevan a cabo es fabricar productos, realizar trabajos y actividades de investigación y prestar servicios que forman parte de los planes de las organizaciones sociales o de los planes unitarios de los institutos centrales de investigación o de las academias de ciencias. Dichas actividades tienen cada vez más en cuenta la alta tecnicidad y complejidad de los productos y trabajos ejecuta­dos, así como su importancia económica y social. En el marco del trabajo patriótico los estudiantes participan en la realización de ciertos objetivos de interés nacio­nal, regional y local, incluidos los objetivos relativos a la enseñanza, por ejemplo construcciones escolares.

92

6. A medida que la enseñanza superior se integra en la producción y la investiga­ción científica y en la práctica sociopolítica, aun las formas de actividad de

enseñanza general, por ejemplo, los trabajos de laboratorio de carácter puramente demostrativo, o los proyectos anuales, adquieren un carácter de utilidad económica o social. Esto estimula el interés y la responsabilidad de los estudiantes (asi por ejemplo, las pruebas de resistencia de materiales se llevan a cabo con aparatos pro­venientes de las empresas industriales, que son de interés para dichas empresas).

7. La organización del trabajo en la producción contribuye no sólo a la adquisi­ción de capacidades y conocimientos prácticos, sino además: i) a crear el am­

biente necesario para que los estudiantes puedan darse cuenta de la relación que existe entre los diversos factores y las diferentes condiciones que intervienen en el proceso de trabajo; ii) a estimular una actividad dinámica y mejorarla.

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

8. En función del perfil profesional a que se están preparando, los estudiantes de los años I-III fabrican, en el marco del trabajo en la producción, artículos ma­

teriales o realizan otras actividades específicas socialmente útiles, y durante los años siguientes llevan a cabo trabajos de investigación científica, cultural, artís­tica y sociopolítica o actividades de organización del trabajo,'y de asistencia mé­dica, jurídica, práctica y pedagógica.

9. En la enseñanza superior técnica, en particular, los estudiantes de los tres primeros años fabrican artículos de complejidad cada vez mayor y participan,

como factores activos, en las diferentes fases del proceso de trabajo. En el campo de la agronomía, realizan los trabajos correspondientes a los ciclos tecnológicos de los principales cultivos desde la siembra hasta la cosecha; trabajos de ganade­ría, de utilización de los animales y de veterinaria. Los estudiantes de ciencias económicas realizan operaciones de carácter técnico y primariamente económico, de organización, de planificación y de estadística, de circulación de mercancías y eco­nomía de servicios, y de procesamiento automático de las informaciones económicas. En la enseñanza superior médica, los estudiantes de medicina y odontología de los tres primeros años de carrera aseguran la asistencia sanitaria a nivel de funciones de auxiliar médico, y los de IV-VI año la de asistente principal; una parte de los estudiantes de último año lleva a cabo, en función de las necesidades de la red sani­taria, las labores de asistencia médica como internos. Los estudiantes de los tres primeros años de farmacia realizan actividades de laboratorio y de producción farma­céutica; los de IV-V año preparan medicamentos y productos farmacéuticos y están encargados de atender en las farmacias.

10. En cuanto a la enseñanza universitaria general (ciencias fundamentales, ciencias naturales y ciencias humanas), los estudiantes de los tres primeros años reali­

zan diferentes actividades según su especialización: los de ciencias físicas, traba­jos de mecánica de precisión, óptica, electrónica, técnica nuclear y otros campos de la física aplicada; los de matemáticas e informática, trabajos de operación, progra­mación, análisis y cálculos con aparatos electrónicos; los de biología, trabajos de floricultura, dendrología, arquitectura del paisaje, aclimatación de plantas, produc­tos anatómicos, microdioramas, inclusión de material biológico, análisis bioquímicos, etc.; los de geografía, trabajos de cartografía y topografía, observaciones y deter­minaciones meteorológicas e hidrológicas, levantamiento de mapas, etc.; los de histo­ria y filosofía, actividades en los sitios arqueológicos, trabajos en los archivos, los museos, las bibliotecas; actividades sociopolíticas y económicas, propaganda científica, política y educativa con la población; los de ciencias jurídicas, traba­jan en los archivos y notarías, y actividades de asistencia social; los de filología, traducciones, trabajos de bibliotecologia, tecnorredacción, etc.; y los de educación física y deporte, actividades educativas y de entrenamiento, cultura física y depor­te para la población.

93

11. En la enseñanza superior de bellas artes, los estudiantes de los tres primeros años realizan actividades de interpretación y creación artística, y dirigen los

movimientos artísticos de la población o de grupos de artistas aficionados.

12. Por último, los estudiantes que se preparan para la docencia, tienen oportuni­dad de practicar la pedagogía, además de las actividades didácticas con los

alumnos o de las responsabilidades dentro de las organizaciones infantiles o juveni­les, en campos de enseñanza o recreación o en las casas de la cultura y los clubes.

Duración y periodicidad

13. Las prácticas en la producción comprenden entre el 30 y el 40% del número total de las horas previstas en los planes de enseñazna; su porcentaje varía según

las necesidades específicas de la carrera por ejemplo, en agronomía el trabajo dura más que en las otras carreras. A ese número de horas se puede añadir igualmente el tiempo destinado a la preparación de la tesina o del diploma, ya que para obtenerlo el estudiante debe por lo general aportar una contribución propia a la solución de un problema planteado por la práctica. El trabajo en la producción tiene lugar en términos generales, durante cada año académico, por periodos continuos hasta de cua­tro semanas que se escalonan durante todo el año en función de la especificidad de la carrera (por ejemplo, en agronomía se asegura la participación de los estudiantes en los principales trabajos agrícolas). Para las ciencias físicas, desde el año aca­démico 1980-1981, el número total de horas dedicadas al trabajo en la producción se concentró, a título experimental, en el segundo semestre del III año. El trabajo patriótico se lleva a cabo durante dos semanas por año, fuera del tiempo de estudios, pero si fuere necesario, se exonera de él a los estudiantes.

Organización del trabajo de los estudiantes. Función y participación del personal administrativo y académico

14. El personal docente, una parte del personal que depende del campo de especiali-zación én la institución de enseñanza superior, así como el personal de especia-

lización de las unidades en que se realizan las actividades participan en la direc­ción, administración y ejecución de los trabajos necesarios para llevar a cabo las labores de producción, investigación, elaboración de proyectos y servicios.

15. El trabajo patriótico es organizado por la Unión de Asociaciones de Estudiantes Comunistas de Rumania, el Ministerio de Educación y las demás instituciones cen­

trales , así como por el personal docente.

16. Por lo general, la programación del trabajo en la producción se hace de manera que los estudiantes asimilen previamente los conocimientos teóricos necesarios

para las actividades prácticas. Es responsabilidad del docente o del especialista de la producción que dirige las prácticas dar a los estudiantes la información nece­saria para que se adapten lo más rápidamente posible a las condiciones concretas de trabajo. En todo caso, se ilustra adecuadamente a los estudiantes sobre la protec­ción y la seguridad industrial, la protección contra los incendios, etc.

17. Los estudiantes trabajan, por lo general, en equipos compuestos, sea solamente de estudiantes, sea de estudiantes y empleados de la unidad en que se desarro­

lla el trabajo en la producción. El número de estudiantes de cada equipo varía se­gún la naturaleza de la actividad y la importancia de los grupos o subgrupos de estudiantes que realizan determinada labor.

Remuneración de los estudiantes

18. Durante el trabajo en la producción, los estudiantes se benefician de una parte del valor de la mano de obra que suministran y de otras ventajas como transpor­

te, comidas, alojamiento, equipo de protección, etc. También para el trabajo patrió­tico los estudiantes reciben gratuitamente el transporte, la alimentación, el alojamiento

94

y el equipo de protección o de trabajo. La remuneración de los estudiantes sirve para estimularlos, ya que es más elevada cuanto mejores sean los resultados obteni­dos . En la misma óptica se organizan a nivel nacional concursos profesionales de estudiantes, dotados de premios, a fin de obtener resultados importantes en cuanto a la actividad de creación científica, técnica o artística.

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

19. El trabajo en la producción es organizado por las instituciones de enseñanza superior, bajo la dirección y con el apoyo del Ministerio de Educación y demás

ministerios u organismos centrales concernidos. Dicho trabajo se lleva a cabo en las unidades productivas y de investigación, ingeniería tecnológica u organismos socioculturales según el caso. También se organizan unidades especiales de produc­ción, de investigación o de servicio en el marco de las instituciones de enseñanza superior o de otras organizaciones colectivas.

20. El trabajo en la producción forma parte de las obligaciones profesionales de todos los estudiantes, mientras que el trabajo patriótico es de carácter volun­

tario. Los estudiantes están obligados a realizar las actividades que se les asig­nen en el lugar de trabajo; en caso de una actividad "normalizada", la norma del estudiante es aproximadamente un tercio de la norma habitual.

21. Ese trabajo de los estudiantes se evalúa y califica, como todas las demás dis­ciplinas, teniendo en cuenta los resultados obtenidos y la actitud manifestada

ante el trabajo. Es preciso subrayar que la evaluación de los estudiantes no se hace comparándolo con las capacidades y conocimientos de un obrero altamente califi­cado o de un especialista que haya seguido estudios secundarios profesionales, sino según la capacidad de integrar los conocimientos prácticos en una actividad práctica.

22. Los diferentes beneficiarios sufragan los costos de los trabajos realizados, previos los contratos del caso; la financiación de los trabajos de autodota-

ción se hace con el presupuesto de la institución de enseñanza superior concernida.

V. FUNCIÓN DE LA COMUNIDAD Y RELACIÓN CON ELLA

23. El Programa del Partido Comunista Rumano, que se propone la edificación de una sociedad socialista muítilateralmente desarrollada y la marcha de Rumania hacia

el comunismo, establece la relación con la comunidad. La enseñanza, la formación multilateral del personal directivo necesario en todos los campos de actividad, en relación estrecha con las exigencias de la producción de bienes materiales y espiri­tuales, la formación profesional, científica y técnica del trabajador, la seguridad de las condiciones necesarias para el desarrollo y la afirmación de la capacidad de los miembros de la sociedad y el mejoramiento del nivel general de cultura y de co­nocimiento de la población son otras tantas maneras de asociar al estudiante al pro­greso de la comunidad.

VI. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y PROBLEMAS ENCONTRADOS

24. El trabajo integrado en la producción, así como el trabajo patriótico han de­mostrado sus virtudes formativas; en efecto, el primero subraya ante todo el

aspecto práctico de la enseñanza mediante las diferentes perspectivas que ofrece al estudiante y la afirmación de la utilidad de los conocimientos teóricos; el segundo por su carácter educativo. Estas actividades desempeñan una función importante en el proceso didáctico y la labor de investigación del estudiante, siga o no una carrera científica. Esa influencia positiva se echa de ver especialmente en la ca­pacidad del estudiante para enfrenterse a nuevas situaciones y mostrar iniciativa y espíritu innovador.

95

Problemas que se plantean

25. Los problemas se plantean a diferentes niveles. Por ejemplo, adecuar mejor a las exigencias del proceso educativo las tareas confiadas efectivamente a los

estudiantes en el marco del trabajo en la producción; establecer modalidades más precisas de evaluación de los resultados del trabajo en la producción respecto al proceso didáctico en su conjunto; determinar el tiempo suplementario necesario para que el personal didáctico y otros especialistas presten la debida asesoría; intensi­ficar los esfuerzos de todas las partes concernidas, a fin de equipar las empresas en que se realiza el trabajo y dotarlas de medios modernos y perfeccionados de investigación científica.

VII. CONCLUSION

26. La participación de los estudiantes en las dos clases de actividades, a saber, el trabajo en la producción y el trabajo patriótico, ha resultado útil, tanto

para los estudiantes, como para la comunidad. Los resultados obtenidos son positi­vos y ponen de relieve la función que desempeña el servicio universitario como ele­mento importante del proceso educativo.

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UNION DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS SOVIÉTICAS

I. INTRODUCCIÓN

1. Los estudiantes de las instituciones de enseñanza superior de la URSS partici­pan, paralelamente a sus estudios académicos y en estrecha relación con ellos,

en las diferentes actividades sociales integradas en un sistema denominado "la prác­tica sociopolítica". La participación en esas actividades tiene como finalidad pro­fundizar los conocimientos teóricos, despertar una actitud creativa respecto a la profesión escogida, estimular la actitud de organizar actividades sociales, estruc­turar el trabajo personal y utilizar el potencial físico e intelectual de los estu­diantes para resolver los problemas económicos y sociales de la comunidad.

2. El sistema de la práctica sociopolítica comprende:

i) estudios teóricos obligatorios que forman parte de los programas de estu­dio. Se realizan en forma de un curso teórico denominado en la mayoría de las instituciones "fundamentos de los trabajos organizativos y socio-políticos en la comunidad" y está acompañado de trabajos prácticos;

ii) estudios voluntarios en las "facultades de formación para las profesiones sociales" y en "las escueles de jóvenes conferenciantes";

iii) actividades prácticas con la comunidad local o nacional.

Los estudios obligatorios y facultativos mencionados anteriormente tienen como finalidad preparar mejor a los estudiantes para que cumplan con sus responsabilida­des sociales y realicen eficazmente su labor sociocultural, educativa, etc., dentro de la comunidad tanto durante sus estudios académicos, como cuando terminan su carrera.

3. La participación de los estudiantes de las instituciones de enseñanza superior en los asuntos comunitarios es una tradición de vieja data que conoce numerosas

formas como: trabajos productivos y de investigación; organización de cursos y conferen­cias en distintas localidades sobre temas científicos, sociales y políticos; activi­dades de orientación profesional y cursos preparatorios destinados a los jóvenes, sobre todo campesinos, que desean presentarse al concurso de ingreso en la universi­dad; organización de colonias de vacaciones y de actividades deportivas, culturales y educativas para niños; reeducación de delincuentes, presentación de conciertos y veladas de aficionados en las comunidades, etc.

4. Desde el punto de vista organizativo, las actividades mencionadas se realizan esencialmente en las formas siguientes:

- facultades de formación para las profesiones sociales y escuelas de jóvenes conferenciantes;

- equipos de construcción constituidos por estudiantes;

- grupos de investigación compuestos de estudiantes que, bajo la dirección de i los profesores e investigadores de las instituciones, realizan trabajos de I investigación aplicada, a solicitud de las empresas y las comunidades.

Durante sus prácticas, los estudiantes llevan a cabo igualmente algunas de esas actividades: además de sus trabajos especializados unidos al programa de la carrera, participan en la vida social y ofrecen diferentes servicios a los colectivos de las empresas.

97

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

5. La práctica sociopolítica se funda en los principios siguientes:

i) una relación estrecha de las actividades prácticas con los estudios acadé­micos, en particular con las ciencias sociales. El mayor acercamiento posible del contenido de las prácticas a las condiciones en que se reali­zará la actividad profesional del futuro especialista;

ii) enriquecimiento de la experiencia profesional y social del estudiante, y contribución práctica al desarrollo de la comunidad local y nacional;

iii) adquisición por parte de cada estudiante de los conocimientos prácticos y las competencias de organizador y educador;

iv) experiencias múltiples a través de formas diversificadas y sucesivas de la práctica sociopolítica, que constituyan un todo coherente.

La práctica sociopolítica está planificada y es considerada como un elemento esencial e integrante del proceso de formación profesional y de educación general de los futuros especialistas.

6. Los objetivos específicos de los equipos de construcción consisten en contri­buir al desarrollo comunitario mediante trabajos productivos y actividades so-

ciopolíticas realizadas por los estudiantes, así como a la formación profesional y al fomento del espíritu cívico de los estudiantes.

Los grupos de investigación se proponen estimular en los estudiantes actitudes propias del investigador y tratan igualmente de satisfacer las necesidades de las empresas y comunidades en cuanto a investigación aplicada.

Los objetivos específicos de las facultades de formación para profesiones so­ciales y de las escuelas de jóvenes conferenciantes son los siguientes:

1) Dar a los estudiantes la oportunidad de adquirir una "segunda profesión" que les permita desempeñar una función más constructiva y diversificada en las comunidades a donde irán a trabajar una vez terminados sus estudios académicos.

2) Obtener una formación suplementaria además de su especialización de base o bien profundizarla con miras a su plena realización personal.

Así, las tareas efectuadas, como se ha dicho anteriormente, son al mismo tiempo educativas, sociales y políticas, y están relacionadas entre sí.

III. LOS EQUIPOS DE CONSTRUCCIÓN. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

7; Los primeros equipos fueron formados en 1959 por estudiantes de la Universidad de Moscú. Desde entonces se han ampliado permanentemente y se han organizado

a escala nacional; cada año participan en ellos unos 500.000 estudiantes de todas las instituciones de enseñanza superior. Aunque el término "equipos de construcción" tiene su origen en un proyecto de esa clase, la naturaleza del trabajo efectuado por los estudiantes no se limita únicamente a la construcción de vivienda, centros culturales, establos, vías, estaciones y líneas eléctricas, etc. Según la especia­lización de los estudiantes, existen igualmente equipos de restauración de monumen­tos históricos, etc. De hecho, el trabajo realizado por los equipos corresponden, por lo general, a la especialización de base. Esas actividades, como servicio volun­tario que son, no forman parte del programa de estudios. Excepto los trabajos

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productivos, cada equipo toma parte en diferentes actividades sociales de la comuni­dad a que se les haya destinado, por ejemplo: conferencias, ayuda a los agriculto­res durante la recolección de las cosechas, organización de colonias de vacaciones para jóvenes, cursos preparatorios para el concurso de ingreso en la universidad, reparación de edificios y equipos escolares, organización y actualización de las bibliotecas locales, etc.

La actividad de cada miembro es evaluada por el equipo, con la participación de la comisión de la Unión de la Juventud Comunista, el establecimiento y las autorida­des locales.

Lugar de destino de los estudiantes

8. Los estudiantes se envían a las comunidades empleadoras, que les proporcionan alojamiento en edificios de su propiedad o en campamentos.

Duración y periodicidad

9. La duración del periodo de servicio, denominado habitualmente "tercer semestre de trabajo" es de 2 a 3 meses durante las vacaciones de verano. En promedio,

todo estudiante participa en trabajos de esa clase una vez durante sus estudios académicos.

Función y participación del personal académico y administrativo

10. Los profesores participan en los equipos como miembros y muy frecuentemente como jefes. Además, la administración de las ..instituciones ayuda a los equipos

en las fases de preparación y de trabajo efectivo mediante asesoría y organización práctica, y además asegura la supervisión del trabajo de los estudiantes sin quitar­les su independencia.

Los estudiantes reciben un salario según las normas y reglamentos aplicados a los obreros permanentes de las empresas empleadoras.

IV. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

11. Los equipos están formados a partir de grupos académicos de modo que los estu­diantes de un grupo constituyen "una brigada"; luego se vincula un cierto núme­

ro de brigadas a un equipo productivo de base. Dichos equipos se reúnen en unidades territoriales: distritales, regionales y, finalmente, nacionales. El equipo elige a sus dirigentes y administradores (reunidos en comisiones de dirección) entre los miembros, profesores o estudiantes que tengan experiencia en cuanto organización y dirección de equipos.

Los comités de dirección a todos los niveles están controlados por los organis­mos respectivos de la Unión de la Juventud Comunista y trabajan en estrecha colabo­ración con las organizaciones del Partico Comunista, los sindicatos y las autorida­des gubernamentales.

12. Las tareas concretas que han de realizarse, así como las condiciones de trabajo, alojamiento y de cualquier otra índole se reglamentan mediante un contrato sus­

crito entre los representantes de las empresas concernidas y de los equipos. En general, las empresas sufragan los gastos de transporte y alojamiento; en cuanto a alimentación, cubren sólo una parte de los costos y el resto lo pagan los estudian­tes de su salario. Las empresas están igualmente.obligadas a abonar a los estable­cimientos una determinada suma necesaria para preparar los equipos antes de enviar­los al lugar de trabajo.

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V. PREPARACIÓN DE LOS ESTUDIANTES

13. La preparación previa de los estudiantes se lleva a cabo muy cuidadosamente du­rante todo el año académico. Comprende el análisis de los resultados de los

trabajos realizados el año anterior, la conformación de los equipos y cursos prepa­ratorios sobre la naturaleza del trabajo que han de realizar, incluidos cursos sobre seguridad industrial, negociaciones con ias empresas y las colectividades que solici­tan el trabajo de los estudiantes y elaboración de los contratos pertinentes. Se dictan cursos especializados a los miembros de los comités de dirección de los equipos.

VI. FUNCIÓN DE LA COMUNIDAD Y RELACIÓN CON ELLA

14. Por lo general, una vez establecidas, las relaciones de una institución de en­señanza superior con una comunidad o empresa, se renuevan sucesivamente durante

algunos años, lo cual presenta ventajas recíprocas evidentes. El hecho de que los estudiantes vivan y trabajen junto con los obreros locales y participen en la vida social de la comunidad les permite profundizar la experiencia de la vida y el cono­cimiento de los problemas de la sociedad, y adquirir una madurez favorable para su formación profesional y espiritual. La fpnción de la comunidad es muy activa en cada una de las fases: preparación, trahajo efectivo, evaluación.

VII. FACULTADES DE FORMACIÓN PARA PROFESIONES SOCIALES Y ESCUELAS DE JÓVENES CONFERENCIANTES. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

15. La creación de las facultades de formación para profesiones sociales y de las escuelas de jóvenes conferenciantes se remonta a 1960 y 1968 respectivamente.

En la actualidad existen en la mayoría de las instituciones de enseñanza superior con casi un millón de estudiantes. Son establecimientos educativos que tienen una vocación práctica orientada hacia el servicio en pro de la comunidad. Así, durante su carrera, el futuro profesor de matemáticas de enseñanza secundaria se prepara en la facultad de formación para profesiones sociales, como organizador de clubes juve­niles o como entrenador, etc. El servicio efectivo a la comunidad durante los estu­dios es un componente esencial de los programas de esos establecimientos. Se han incrementado particularmente en ias instituciones pedagógicas y agrícolas, dada la falta relativa de especialistas bien calificados en cuanto a cultura, deporte, ges­tión de los negocios de las comunidades, etc., en las zonas rurales.

Naturaleza del trabajo y relación con los programas de estudio

16. Las facultades y escuelas de ese tipo comprenden un cierto número de secciones (especializaciones) determinadas por el establecimiento concernido según su vo­

cación inicial y los intereses de los estudiantes. Se pueden mencionar a título de ejemplo las secciones relativas a: organización de la vida comunitaria (actividades sindicales, actividades juveniles), arte popular (teatro, música, literatura), perio­dismo, relaciones internacionales, problemas de la revolución científica y tecnológi­ca, protección del medio ambiente, entrenadores deportivos, derecho, economía, idio­mas extranjeros, etc.

La parte teórica de los estudios comprende cursos, seminarios y debates. El aspecto práctico consiste en dictar conferencias en las empresas y las comunidades, organizar encuentros de artistas y periodistas aficionados, así como actividades deportivas, etc., según la especialización del estudiante. Al terminar los estudios se otorga un certificado a quienes hayan terminado con éxito todo e!|- programa, in­cluidos los trabajos prácticos obligatorios.

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La participación es voluntaria y únicamente se admite a quienes hayan obtenido en sus estudios básicos resultados académicos satisfactorios.

Duración y periodicidad

17. La duración de los estudios en las facultades y escuelas varía entre 1 y 4 años, siendo el promedio de 2 a 3 años. Los estudios son nocturnos y se ade­

lantan durante todo el año académico, exceptuando los periodos en que se preparan los exámenes de la especialización.

VIII. ORGANIZACIÓN, FINANCIAMIENTO Y GESTION DE LOS PROGRAMAS

18. Las facultades y escuelas en cuestión se crean por decisión conjunta del Rector, el Consejo Académico y las organizaciones de estudiantes de las ins­

tituciones de enseñanza superior. La dirección incumbe al decano, elegido entre los profesores, y al consejo, en que están representadas todas las partes concerni­das. Las diferentes secciones tienen como base, en la medida de lo posible, los departamentos de las instituciones respectivas. Los miembros de dichos departamen­tos aseguran los cursos y seminarios, y supervisan los trabajos prácticos del "ser­vicio" de los estudiantes. Con mucha frecuencia se invitan especialistas exteriores a que dicten cursos de tiempo parcial. Los gastos de funcionamiento de las faculta­des y escuelas se imputan al presupuesto de las instituciones, que además facilitan los locales y suministran los materiales.

Función y participación del personal administrativo y académico

19. Su función y participación son muy activas a todos los niveles: iniciación, decisión, preparación de los programas, enseñanza, supervisión de los trabajos

prácticos de los estudiantes y evaluación del programa:.

Función de la comunidad y relación con ella

20. Las actividades del "servicio" se llevan a cabo durante el año académico en las empresas y comunidades vecinas, habitualmente dentro del barrio o distrito

en que está ubicada la institución respectiva. Durante las vacaciones, los estudian­tes van a regiones y comunidades más alejadas. Así, se realizan algunas actividades prácticas en el marco de los equipos de construcción. La dirección de las faculta­des y escuelas se pone en comunicación con los responsables de las comunidades inte­resadas para determinar las condiciones y el calendario del servicio. Los resultados más tangibles se obtienen cuando existen acuerdos permanentes de cooperación entre la institución de enseñanza superior y las empresas, según su especialización.

IX. PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS Y REPERCUSIONES DEL SERVICIO SOCIAL UNIVERSITARIO EN LOS ESTUDIANTES, LAS UNIVERSIDADES Y LA COMUNIDAD LOCAL Y NACIONAL

21. Todas las partes concernidas consideran muy positivos ios resultados de la práctica sociopolítica.

En cuanto a los estudiantes, su participación en esas actividades les permite:

i) mejorar la capacidad de aplicación práctica de los conocimientos teóricos y de la competencia adquirida durante los estudios académicos;

ii) adquirir mayor experiencia de la vida y mayor madurez, y profundizar el conocimiento de los problemas reales de la comunidad;

iii) adquirir una calificación "social", lo que les permite ampliar sus cono­cimientos y desempeñar una función más activa dentro de la comunidad.

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Por lo que atañe a las instituciones de enseñanza superior y del cuerpo docen­te, la práctica permite ampliar las relaciones directas con la comunidad, lo cual tiene consecuencias positivas para actualizar los programas de estudio y para crear en los profesores actitudes favorables a las necesidades de la comunidad.

En cuanto a la comunidad, las repercusiones de la práctica sociopolítica se traducen en los miles de construcciones (viviendas, centros culturales, centros de producción, establos, etc.), así como en las actividades culturales, deportivas, y educativas realizadas por los estudiantes. Sus servicios son muy demandados, de modo que el número de solicitudes supera ampliamente las posibilidades de las insti­tuciones de enseñanza superior.

X. CONCLUSION

22,. Las diferentes formas del servicio social universitario (equipos de construc­ción, facultades de formación para profesiones sociales, escuelas de jóvenes

conferenciantes, etc.) han demostrado su eficacia durante varios años de experien­cia y, por lo tanto, se van a continuar y perfeccionar. Se tratará de diversificar la participación de los estudiantes, relacionar mejor la naturaleza de las activida­des con su especialización de base y fortalecer en esa forma la combinación de los estudios académicos con las actividades realizadas fuera de los programas de estudio. .En esta perspectiva, se van a intensificar sin duda alguna las actividades de inves­tigación orientadas hacia las necesidades concretas de la industria, la agricultura y la comunidad en forma de grupos de estudiantes dirigidos por los profesores. El número de grupos creados a solicitud de las empresas autorizadas va a aumentar gra­cias a los acuerdos de cooperación a largo plazo suscritos entre las instituciones de enseñanza superior, las empresas y los centros industriales de investigación aplicada.

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ZAMBIA

T. INTRODUCCIÓN

1. El servicio de-los estudiantes existe a todos los niveles del,sistema educati­vo. De todo establecimiento de enseñanza dependen las "unidades de producción"

en que los estudiantes realizan su servicio. Al terminar sus estudios secundarios, deben participar en programas de "servicio nacional", lo cual es condición necesaria para que puedan matricularse en los establecimientos de enseñanza superior. Además, la formación práctica durante los estudios académicos contiene elementos del servi­cio a la comunidad en que se lleva a cabo dicha formación. Por otra parte, toda la población participa en el trabajo en beneficio de la comunidad nacional durante la "Semana del Humanismo".

II. CONCEPTO, FUNCIONES Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

2. Los objetivos perseguidos por el servicio social de los estudiantes se deriva de una concepción política e ideológica que tiende a promover, entre otras

cosas, la iniciativa personal y el humanismo con miras al desarrollo social, econó­mico y educativo del país. Desde el punto de vista educativo, esos objetivos gene­rales podrán lograrse uniendo el estudio al trabajo.

III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS

3. El "servicio nacional", requisito para ingresar en la enseñanza superior, dura, en principio, 20 semanas durante las cuales los estudiantes reciben una forma­

ción militar para la defensa del país y trabajan en las comunidades vecinas de los centros de servicio. Sin embargo, el tiempo de servicio es menos largo para quienes obtienen un puesto en un establecimiento de enseñanza superior. Al terminar el "servicio nacional", los participantes reciben un certificado.

4. La participación de los estudiantes y profesores en el servicio social univer­sitario es voluntaria y se lleva a cabo en las "unidades de producción" de los

centros de enseñanza o en las comunidades cercanas a Lusaka. Además, como parte del programa, los estudiantes realizan cursillos prácticos destinados a resolver algunos problemas de desarrollo. Los estudiantes de ingeniería civil trabajan en proyectos de electrificación, en construcción de vías y en reparación de máquinas agrícolas o de material escolar. Los estudiantes de trabajo social realizan 16 semanas de ser­vicio de tiempo completo, en regiones urbanas o rurales. Ni las autoridades de los establecimientos educativos ni las comunidades locales o los empleadores califican formalmente las actividades del "servicio" realizadas por los estudiantes como parte del "servicio nacional".

5. El programa de estudios comprende cursos destinados a estimular el interés de los estudiantes por los problemas de la comunidad nacional, a fin de que parti­

cipen en el servicio; por ejemplo, los estudiantes de ingeniería civil siguen cursos como "la ingeniería en la sociedad" o "la función socioeconómica de los ingenieros".

IV. PROBLEMAS, DIFICULTADES Y PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO

6. Como los programas del servicio social universitario son recientes, todavía no se han evaluado. Partiendo de la práctica actual, se pueden destacar algunos

problemas en la creación de las "unidades de producción": en primer lugar, la falta de recursos financieros para el mantenimiento de dichas unidades, así como dificultades

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de transporte1; hay además problemas relacionados con la planificación y la organi­zación de los ; programas, debidos principalmente a la poca participación del personal docente. ¡

V. CONCLUSIÓN

7. Los programas del servicio social universitario se basan en que se quiere lle­var a la práctica el principio: educación/trabajo productivo, como método di­

dáctico. En esta experiencia cabe destacar el valor de la creación de las "unidades de producción" como forma de contribución directa del conjunto del sistema educati­vo al desarrollo económico y social del país.

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