El soñar

Un sueño, en esencia, es un pensamiento involuntario que ocurre en una etapa específica del

sueño, la etapa del movimiento rápido ocular —REM, por sus siglas en inglés—. Cuando

despertamos durante esta etapa del sueño nos es más fácil recordar lo que soñamos,  aunque

de todas formas es imposible recordar cada detalle de cada sueño de la noche. Los expertos

en ciclos de sueño estiman que olvidamos cerca del 95% de todo lo que soñamos, y del

restante 5% tampoco recordamos cada detalle.

Básicamente, soñamos porque nuestro cerebro no se detiene. Aun cuando no somos

totalmente conscientes, nuestro cerebro continúa trabajando y produciendo pensamientos en

forma de imágenes y sonidos que hasta se pueden manifestar como sensaciones físicas. 

Mientras dormimos nuestro cerebro "apaga" algunas funciones motrices para evitar que

nuestros huesos, músculos y articulaciones reaccionen realmente como en los sueños.

Podemos soñar que corremos y sentir verdaderamente que estamos corriendo, sin movernos

de nuestra cama.

A su vez, cuando soñamos con un movimiento brusco o con una potencial caída o golpe,

posiblemente nos despertemos repentinamente, ya que esos sectores "suspendidos" de

nuestro cerebro intentarán reaccionar ante el peligro lo más rápido posible.