El Tercer Dia - Hank Hannegraaff

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EL, Te[Ce[ DIU HANK HANEGRAAFF ParaEverett Jacobson un((amigo[. .. )msunido queunhermano)). -PROVERBIOS18.24 Betania esun sello deEditorial Caribe,Ine. 2003Editorial Caribe,Ine. Una divisin de Thomas Nelson,Inc. Nashville,TN-Miami,FL,EE.UU. www.caribebetania.com Ttulo en ingls:TheThiTdDa)' 2003por Hank Hanegraaff Publicado por ThornasNelson, Inc. A menos quese sealelocontrario,todas lascitas bblicas son tomaas deaersinReina- alera 960 1960 Sociedades Biblicas Unidas en Amrica ----""c.._ CONTtNIDO I Prlo8iv Reconocimientosvii Introduccinviii 1.Mitologas 2.Mortal Tormento22 3.La tumba vaca30 4.Apariciones de Cristo43 5.Transformacin72 6.La resurreccin de los creyentes82 7.La resurreccin del cosmos93 Notas101 III , PROLOgO [1 COMO PERIODISTA DELChicagoTribune,vea muchos cad-veres ...vctimasdeincendios,crmenes,accidentesauto-movilsticos,guerras entre pandillas callejeras y represalias del sindicato del crimen.Sin embargo,nunca viresucitar a nadie.Esoestaba bien para lafantasa,lamitologa y lale-yenda.Despusdetodo,vivimosenunaeracientfica. Creer que alguien pudiera resucitar de los muertos simple-mente para m no era defendible. Al menos eso era lo que pensaba hasta que comprob los hechos.Usandomiexperienciaperiodstica ymientrena-miento legal, investigu la afirmacin ms audaz de la histo-ria:quejess deNazaret regresdeentrelosmuertosy, por consiguiente, autentic su afirmacin de que era el Hijo unignito de Dios. Pens que me tomara poco tiempo desechar esa historia como una patraa,un mito oun malentendido.En vez de IV Prlogo eso,mientras msahondabaen laevidencia histrica,ms meconvenca de quejess volviaviviraltercer da.No haba, en palabras de Sir Lionel Luckhoo, el abogado de ms xito en el mundo,absolutamente ningn espacio para la duda. Basado en la evidencia, abandon el atesmo y abrac a jess como perdonador, lder y amigo. Mi investigacin dentro de la verdad histrica de la resu-rreccin habrasidomuchomsfcilsiellibroconcisoy convincente de Hank Hanegraaff,Eltercerda,hubiera esta-do a mi disposicin en ese entonces.Con enfoque de rayos lser,Hank centra la atencin en los hechos ms convincen-tesquerespaldanlamuertedejess,su tumbavaca,sus aparicionesdespusdelaResurreccinylasubsiguiente transformacin de las personas con quienes se encontr.El procedimiento de Hank es conciso, pero no por eso superfi-cial.Alquitar lo secundario y resaltar lo importante,pone en orden la evidencia con la firmeza de un fiscal.Aun ms, responde la pregunta yqu?,aldemostrar la relevancia de laResurreccin para todo individuo ...y para elmismo cosmos. RecuerdoquelepreguntalexpertoenlaResurrec-cin, Gary Habermas, por qu ha pasado una vida buscando V ELTERCERDA evidencia para documentar el regreso de Jess de entre los muertos.Esmuy sencillo -me contest-oComo pue-des ver, todo trozo de evidencia de la resurreccin de Jesu-cristo es tambin evidencia de mi resurreccin final.Por eso laevidenciaenestelibrotambindeberaserimportante para usted.Lea Eltercer dacon el finde aumentar su fe,ar-marse de respuestas para sus amigos escpticos e inducirse a adoraralHijodeDios.Lalo,adems,porquecualquier evidenciade laresurreccinde Jesstambinesevidencia de que usted conquistar la tumba silo sigue. Jessdijoen Juan11.25:Yosoylaresurreccinyla vida;el que cree en m,aunque est muerto, vivir. -Lee Strobel Autor deElcasodeCristo y El casodela fe VI RBCONOCIMIBNTOS ANTES QUE NADA,QUISIERA RECONOCER a la directiva y el personal del Instituto de InvestigacinCristiana por el ni-mo que me dan.Adems,quisiera expresar aprecio alper-sonaldelWPublishingGroupporsuapoyo.Finalmente quisierareconoceraKathyyalosnios(Michelle,Katie, David,John,Mark,Hankhijo,Christina,PaulStephen, Faith y la bebita Grace),jquienes me bendijeron ms all de cualquier medida!Por sobre todo,estoy sumamente agra-decido al Seor Jesucristo, puesto que porque l vive pode-mos enfrentar el futuro sin temor. VII , INTRODUCCION Antes de iniciar el camino hacia la Resurreccin (un pere-grinajequepara algunossemedir en dasypara otrosen dcadas)comenzar por subrayar laimportancia delviaje. Este no es un recorrido cualquiera sino un viaje de enormes consecuencias.Verusted,sinResurreccinno hayespe-ranza.Esms,sin Resurreccin no hay cristianismo. Mientras viaja por estas pginas, encontrar ataques con-tra laResurreccin que vandesdeelataquedel judasmo, que jura que esta nunca ocurri; el de los Testigos de Jeho-v,que sugiere que el cuerpo fsico de Jess fue desechado, destruido ogasificado;hasta el de los seguidores del Semi-nario de Jess,quienes afirman que la Resurreccin es solo un anhelo.Sinembargo,cuandousted llegueasudestino habrencontradotoda laevidencianecesaria parademos-trar no slo que la resurreccin de Cristo es un hecho inmu-VIII Introduccin tabledelahistoria,sinoquelanuestraresurreccines igualmente cierta. Empezamos el viaje con el captulo uno, titulado Mito-logas.En este captulo viajamos por un flujo interminable dehistoriasimaginativasdiseadasparademostrarquela Resurreccin es una muleta para cristianos de mente dbil. En los siguientes cuatro captulos demuestro en forma me-morable que lejos deser una estafa gigantesca,la resurrec-cin de Jesucristo es la hazaa ms grande en los anales de la historia. Enlosdoscaptulosfinalesdescubrimosquela Resurreccin esuna realidad para todoaquelque leaestas palabras.Muy bien seha dicho que el ndice de muertes es deunopor persona,yquetodoservivopasarporella. Algunos resucitarn fsicamente para pasar la eternidad con el Salvador en cielo nuevo y tierra nueva, otros para separa-cineternadelSalvador. 1Leruegoqueleaycomprenda que la Resurreccin no es tan slo un asunto importante; un entendimientodelanaturalezabblicadelaresurreccin transformar literalmente la manera en que usted vive hoy da. UNO Mitolosas Cuandolehubieroncrucificado,pusieronsobresucabeza loscarsos contral:ESTE ES JESS,ELREY DE LOS JUDOS.Entonces los que pasaban le injuriaban,meneando la cabeza y diciendo:((Tque derribasel templo yentresdas 10reedificas,slvate atimismo;si eresHijodeDios,desciendedela cruZ)). Asimismolosprincipalessacerdotes,losescribas,los fariseos y los ancianos seburlaban del, y los ladrones quefueron crucifica-dosconl tambin10colmabandeinsultos. Cercade la hora novena, jess clama sranvoz:EH,EH,la-ma sabactani? Esto es:Dios mo,Dios mo,por qu me has desam-parado? Lueso jess,sabiendo que el complot de la Pascuaestaba a puntodeconcluir,clama sranvoz:(( Tensosed)). Y al instante,un amiso no identificado de jas de Arimatea co-rri,empap una esponja conuna pocin adormecedora,la puso en unacaa, ysela dioabeber a jess. Cuandojesslahuborecibido,srit:((Todohaconcluido)). Despus inclin la cabeza ysedesvaneci. ELTERCERDA Puesto que los judos no queran que los cuerpos quedaran en las cruces enel da de reposo,le pidieron a Pi1ato que les hiciera romper las piernas)' bajaran los cuerpos.Pero cuando llesaron hasta jess)' descubrieronque )'a estabamuerto,no le rompieronlas piernas.En vezdeeso,unodelos saldados peiforelcostadode jess conuna lanza. Al acercarselanoche, jos deArimatea fuevalientemente ante Pi1ato)' lepidi elcuerpode jess.Tomel cuerpo,10envolvien unasbanalimpia, )' 10pusoenunsepulcronuevolabradoenla pea. Alljos)' el judo no identificado obraron febrilmente para ha-cerque jess volvieraavivir. Trsicamente,lalanzaromanahaballevadoalamuertede Cristo,)' alavirtualdestruccindelcomplotdelaPascua.jess volvera en s el tiempo sificiente para sritar: (( Nodejenque muera envano.Hasan que mis discpulos creanque he vencido la muerte)' latumba)).Diciendoeso,inclinlacabeza)'muri.Inmediata-mente jos)' el judo no identificado se llevaron el cuerpo de jess)' 10prepararon.Duranteloscuarentadassisuienteseljudono identificadoseaparecialosdiscpulos,)' pormediodemuchas mentiras los ensa para hacerles creer que l era el Cristo resucita-do.Comenzando conMoiss)' todos los prifetas,les explictodo 10 Mito10sas que las Escrituras haban enseado conrelacina la manera enque el Mesas habra de stifrir,morir)' resucitar.El corazn de los disc-pulos arda al creer la mentira.Hasta ho)' da el complot de la Pas-cuaurdidoporjess,jos)'eljudonoidentificadosisue ensaando a millones al hacerles creer que jesucristo resucit delos muertos. -MITOLOGAS27: 35- 50* tN 1965, HUGHSCHONFIELD public un volumen de 287 pginas tituladoThePassoverP10t[Elcomplot de la Pascua].! Schonfield sostiene en este xito arrollador de librera que Jess tram deliberadamente su crucifixin y subsiguien-te resurreccin.Segn El complotdelaPascua,Jessselas ingeni para que loarrestaran la noche antesde laPascua, totalmente consciente de que lo clavaran en la cruz al da si-guiente,pero que lo bajaran antesde la llegada deldade reposodeconformidadconlaleyjuda.Sobreviviraala agona detres horasen la cruz .2En vezdesufrir un tor-mento mortal,simplemente sufrira un desvanecimiento. *Adaptado del Evangelio de Mateo, pero radicalmente alterado para aco-modarlo a la hiptesis del complot de la Pascua, de Hugh Schonfield. 3 EL TERCER DA Para asegurarse de bajar a Jessde la cruz, Jos y un ju-donoidentificadourdieron unplansegnelcualaJess nosele dara elvinagretradicionalsinouna droga que lo dejara inconsciente y lo hara parecer muerto. Luego lo ba-jaran de la cruz en un trance sepulcral, sus cmplices lo lle-varanalatumbadonderecuperaralasaludysera "resucitado".'Por consiguiente,latumba noestabavaca por resurreccin sino por resucitacin. Esta novedosa interpretacinde la vida y muerte de Je-sscaptlaimaginacindelmundo.Revistasyministros elogiaron el libro como quizs el ms importante publicado en una dcada. La revista Time afirm: Schonfield ... no de-sacreditaaCristo.Alcontrario,analizaqueCristofueen verdadelMesas(elHijodelHombre,comolmismose llam, pero no el Hijo de Dios) que haban vaticinado profe-tas judos de antao, y que esta gloria es suficiente.4 El eru-ditobblicoWilliamBarclayllamalComplotdelaPascua un librodeenorme aprendizajeyerudicin,meticulosa-mentedocumentado. 5 Estoapesardelhechodeque Schonfieldmismoreconociqueerauna imaginativare-construccin de la personalidad, los propsitos y lasactivi-4 Mitoloaas dadesdeJess,enlacualpersonajescomoeljudono identificado saltaran a la palestra. 6 LAHIPTESISDELDESVANECIMIENTO Aunque los crticos del cristianismo histrico han proclama-doapasionadamentelasvirtudesylaerudicindeSchon-field,ElcomplotdelaPascuaespocomsqueuna regurgitacin novedosa de teoras de desvanecimientos que fueron populares en laprimera mitad delsiglodiecinueve. Como observ el periodista investigador Lee Strobel en The Case Jor Christ[Elcaso de Cristo 1,la hiptesis del desvaneci-miento es una leyenda urbana que continuamente resucita. 7 Apesardelhechodequelahiptesisdeldesvaneci-mientohasidoslidamenterefutadaporlaerudiccin,8 aunseregurgitaycausanuseasenescenariospblicos. LostericosdeldesvanecimientorechazanlaResurrec-cin al afirmar que Jess no muri de veras en la cruz: sim-plementedesfalleciyrevivimstarde.Una interminablecorrientedehistoriasimaginariashafluido de esta tesis bsica. D.H.Lawrencefantaseabaen1929enquedespusde sobrevivir a laCrucifixin,Jess fuea dar a Egipto.Allse s EL TERCERDA enamordelaprincesaIsis!DonovanJoycepublicen 1972ThejessScroll[ElpergaminodeJess].1OElfilsofo cristianoGaryHabermasexplica que,en lainterpretacin que Joyce hace de la historia, aparentemente un mdico que haban colocado con tiempo en la tumba revivi a Jess.Al mdico le ayud nada menos que el to de Jess, Jos de Ari-matea.En la reconstruccin de Joyce, Jess fueel octoge-nariodefensordeMasadaqueaparentementemuri mientrasluchabacontralosromanosduranteellevanta-miento judo del 66 al 73d.C .En esta autobiografa avan-zada,Jessestcasadocon MaraMagdalena,esun celote revolucionario que lucha contra los romanos, y al final se va 11 de monje a Qumram. Barbara Thiering produjo en 1992una versin aun ms injuriosa de la hiptesisdeldesvanecimiento.12 Elhistoria-dor Edwin Yamauchi seala que Thiering, quien es profeso-ra en la Universidad de Sydney,Australia,utiliza el Nuevo Testamento como comentario cifrado para reinterpretar losrollosdelMarMuerto.Enelcuentoinconcebiblede Thiering, Jess es crucificado en Qumram junto a Simn el magoyJudas,ingierevenenodeserpienteparafingirsu muerte, despus de recuperarse se casa con Mara Magdale-6 MitolBas na,y ms tarde seenamora deLidiadeFilipos.A pesar de que la revolucionaria reconstruccin de Thiering carece de ritmoorazn,harecibidocrticasmuyfavorablesenuna amplia variedad de foros pblicos, que van desde radio hasta televisin. 13 LAHIPTESISDELOSGEMELOS La hiptesis del desvanecimiento no es la nica idea novedo-sa que los crticos del cristianismo han utilizado para encon-trar una explicacin a laResurreccin.Otra esla hiptesis delosgemelos.14 Enundebateen1995conelapologista cristiano William Lane Craig, el filsofo Robert Greg Cavin afirma que Jess tena un hermano gemelo idntico, a quien llamaHurome.15 AHuromeloseparan de Jessen el mo-mentodenacer,ynolovuelveaverhastaeldadela Crucifixin.Alentrar en Jerusaln,vesu imagen reflejada en la cruz, y comprende que el Jess de Nazaret del que an-teriormente habaodomuchoera en sugemelo idntico. De inmediato urdi una misin mesinica para Cristo,y la lleva a cabo robando el cuerpo y fingiendo ser elCristo re-sucitado.16 Durante el debate, Craig resume as la versin de la historia de Cavin: 7 EL TERCER DA Jess tena un gemelo identico desconocido quetom su lugar despues de la Crucifixin, y convenci a la gente de que haba resucitado de los muertos.Recuerde la pelcula Dave,donde el doble presidencial asume la presidencia de Estados Unidos cuando el verdadero presidente cae en es-tado de coma; pues bien, la teora [de Cavin] es semejante a lateora deDaveacercadelaResurreccin.Elgemelo desconocido de Jess roba de la tumba el cuerpo de Jess y toma su lugar ante los discpulos.Ahora bien, si usted se pregunta por que nadie conoca la existencia del hermano gemelo de Jess es que en la teora [de Cavin], sin el cono-cimientodeMaray Jaseaccidentalmentecambiaronsu verdaderobebeporun miembrodeunpardegemelos identicos.Por tanto, la persona que llamamos Jess no era en realidad hijo de Mara, y su hermano gemelo creci in-dependiente de l. Craig contina diciendo que teoras como la hiptesis de los gemelos podran dar la tallacomo comedia,pero nadie debera tomarlas en serio; en particular teoras como ladeCavin,cuyainvestigacinlohaobligadoaconceder 8 MitolBas que Cristo fue atormentado mortalmente, que la tumba es-taba vaca, que los discpulos estaban convencidos de que Je-ss se les haba aparecido, y que como resultado de la Resu-rreccin sus vidas fueron transformadas por completo. LAHIPTESISMUSU LMAN A Otra hiptesis utilizada para encontrar una explicacin con-vincente del relato bblico de laResurreccin surge de una religin extendida como el islamismo. Desde una perspecti-vamusulmana, Jess nunca fuecrucificado y,por tanto, no resucit.17 ComoloexplicaelfilsofocristianoNorman Geisler,tradicionalmentelosmusulmanesortodoxoshan sostenido que Jess no fuecrucificado en la cruz, sino que Dios hizo que alguien ms se le pareciera, y esa persona por equivocacin fuecrucificada como si fuera Cristo. Adems, a menudo a las palabras "[1 ess1fue llevado arriba al cielo" se les ha dado el significado de que fuellevado vivo al cielo sin 18 mOrIn>. Existeunaampliavariedaddeopinionesenelmundo musulmnacercadeaquinhizoquesustituyeraaJess. Los posibles candidatos van desde Judas Iscariote hasta Pila-to, Simn el cireneo, o incluso alguien del crculo ntimo de 9 ELTERCERDA Jess.Algunos musulmanes sostienen que uno de los disc-pulos tom como voluntario la semejanza de Cristo;mien-trasotrosmusulmanessostienenqueDioshizoque,de modo involuntario,uno delosenemigos deCristo tomara su apariencia.Geisler contina observando que el Evan8elio deBernabvolviapopularizarenelmundomusulmnla opinin de que judas reemplaz a Cristo en lacruz)). 19 Los musulmanes tampoco coinciden con lo que le pas a jess. Sin embargo, una mayora sostiene que jess escap de la cruz alser llevado al cielo, y que un da volver a la tie-rrayjugarunpapelcentralenacontecimientosfuturos. Basados en algunos de los supuestos dichos de Mahoma, los musulmanescreenqueexactamenteantesdelfindelos tiemposjessregresaralatierra,mataralanticristo (al-Dajjal), matar a todos los cerdos, romper la cruz, des-truir sinagogas e iglesias,establecer la religin musulma-na, vivir cuarenta aos, y luego ser enterrado en la ciudad de Medina,alIado del profeta Mahoma.2o LAHIPTESISDELATORREDELVIGA Otras teoras relacionadas con la resurreccin de jesucristo lashallamosenlassectas.AlosTestigosdejehov,por 10 Mitolo8as ejemplo, no solamente seles conoce por negar la deidad de Cristosinotambinpor negarsuresurreccincorporal. 21 OpinanqueDioscreajesscomoelarcngelMiguel ,22 quedurantesuestadaterrenalseconvirtienunsimple mortal,yquedespusdesucrucifixinlovolviacrear como una criatura espiritual inmaterial.LaTorre del Viga lo dice as:Al rey jesucristo lo hicieron morir en la carne, y resucitcomounacriaturaespiritualinvisible.Por consi-guiente,el mundo ya no lo ver ms.Fue a preparar un lu-garcelestialparasusherederosasociados,"elcuerpode Cristo",paraqueellostambinseancriaturasespirituales invisibles. 23 Adems,losTestigosdejehov afirmanqueuna resu-rreccin fsicano habrasidoun triunfoespectacular,sino una humillacin desesperada.En su opinin, habra signifi-cado que despus de reinar como el arcngel Miguel,jess haba sido reducido a un ser humano,y posteriormente no volveraatenersuestadodecriaturaespiritualexaltada. Por tanto, segn la Torre del Viga,jess no llev su cuer-po humano alcielo para ser un hombre por toda laeterni-dad.Silo hubiera hecho,habra quedado aun ms bajo que los ngeles .... La intencin de Dios no era que jess sufrie-II ELTERCER DA ra la humillacin deser por siempre un hombre de carne y hueso.No,y despus que sacrificsu humanidad perfecta, Dios lo resucit a una vida imperecedera como una criatura espiritual gloriosa. 24 Para dar una posibleexplicacin de latumba vaca,los Testigosdejehov sostienen queel cuerpofsicodejess fuedesechadoydestruido.EnpalabrasdelaTorredel Viga,consu poder,Diossedeshizodelcuerpo humano quejesucristopresentdeunavezyportodascomoun sacrificioderescate.25Porconsiguiente,envezde levantarse de entre los muertos,el Todopoderoso Dios se deshizo en la tierra del cuerpo carnal de jesucristo, y jess no lo llev alcielo.Para el fundador de la Torre del Viga Charles TazeRussell,sedisolvien gasesosepreserv enalgunapartecomomonumentograndiosoalamorde Dios.27 FinalmentesedeberaobservarquelosTestigosde jehov intentan explicar las apariciones de jess despus delaResurreccinsugiriendoqueloscuerposenlos cualesjess semanifestasusdiscpulosdespusdesu regreso a la vida no fueron el cuerpo en el cual fue clava-do al madero.Se materializaban para la ocasin, y en una 12. Mitologas odosocasionesseasemejaronalcuerpoenquemuri, pero en la mayora de las ocasiones no eran reconocibles niparasusdiscpulosmsntimos.28SilosTestigosde jehov estuvieran en lo cierto, jess consigui engaar a sus discpulos para que creyeran que haba resucitado fsi-camente de la tumba al aparecer en cuerpos distintos.En sus palabras, apareci en diferentes cuerpos.Apareca y desapareca exactamente como losngeles lo haban he-cho,porque resucitcomounacriatura espiritual.Slo porqueTomsnocrea,jessaparecienuncuerpo como aquel en el que haba muerto. 29 LAMSGRANDEHAZAAO FRAUDEGIGANTESCO? Siesos devotos de las sectas, esos adeptos del mundo reli-gioso oesos eruditos liberales tienen razn,el relato b-blicodelaResurreccinesficcin,fantasaoun fraude gigantesco.Si,por otro lado,el cristianismo es confiable en cuanto a los hechos, la Resurreccin es la mayor proe-zaenlahistoriahumana.Elapologistacristianojosh McDowelllodiceas:Despusdemsdesetecientas horas de estudiar este asunto,y de investigar a fondosus 13 EL TERCER DA bases, he llegado a la conclusin de que la resurreccin de Jesucristo es uno de los engaos ms crueles, malvados y depravado impuestos en la mente de los hombres, oes el hecho ms fantstico de la historia. 30 Wilbur Smith seala que,desde susmismos inicios,la iglesia cristiana unnimemente ha atestiguado el hecho in-mutable de la resurreccin de Cristo.Smith dice:Esto es lo que podemos llamar una de las grandes doctrinas y con-vicciones fundamentales de la Iglesia;y permea tanto la li-teraturadelNuevoTestamento,quesiustedsacatodo pasaje en que se hace una referencia a la Resurreccin, ten-dra una coleccin deescritos tan mutilados que no com-d '31 prenena. El libro de Hechos es un ejemplo clsico.En Hechos1 se escoge a Matas para reemplazar a Judas como testigo de la Resurreccin.En Hechos 2,Pedro, en su poderosa pro-clamacin en Pentecosts,dicea voz en cuello:Varones hermanos,seos puede decir libremente del patriarca Da-vid,que muri y fuesepultado, y su sepulcro est con no-sotros hasta el da de hoy.Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le haba jurado que de su descen-dencia,en cuanto a lacarne,levantara alCristo para que 14 Mitologas sesentaseensutrono,vindoloantes,habldelaresu-rreccin de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, nisu carne vio corrupcin.A este Jess resucit Dios,de lo cual todos nosotros somos testigos(vv.29-32). EnHechos3,enunlugarllamadoelPrticodeSalo-mn,PedrodijoaloshombresdeIsrael:ElDiosde Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificadoa suHijo Jess,a quien vosotros entregasteisy negasteisdelantedePilato,cuando este haba resueltopo-nerle en libertad. Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida (vv.13-15). En He-chos 4 leemos que los sacerdotes, el capitn de la guardia del templo, y los saduceos estaban tan molestos por la predica-cindePedro yde Juan,quelospusieronen prisin por anunciar en Jess la resurreccin de entre los muertos (v. 2). De la misma forma, en Hechos 5, los apstoles enfrenta-ron azotes por testificar que Dios levant a Jess (v.30). EnHechos10,Pedro,anteuna gran multitud de genteen casadeCornelio,testificdelaResurreccin,diciendo: Nosotros somos testigos de todaslascosasque Jess hizo en la tierra de Judea y en Jerusaln; a quien mataron colgn-dole en un madero.A este levant Dios al tercer da,e hizo 15 EL TERCER DA que se manifestase;no atodo el pueblo,sinoalostestigos queDios haba ordenado de antemano,anosotros que co-mimos y bebimos con l despus que resucit de los muer-tos (vv.39-41). En Hechos 13, la atencin va de Pedro a Pablo.Despus desalirdePrgamo,Pablo fueaPisidia,Antioqua.En su sermn en la sinagoga local,este perseguidor que ahora in-tenta ganar proslitos proclama que la gente de Jerusaln y susgobernantespidieronaPilatoquecondenaraaJessa muerte,a pesar del hecho de que no encontraron justifica-cin para crucificarlo.Pablo dice: Habiendo cumplido todas lascosas que de El estaban es-critas,quitndolodel madero,lopusieronen elsepul-cro. Mas Dios le levant de los muertos. Y El se apareci durante muchos das a los que haban subido juntamente con El de Galilea a Jerusaln, los cuales ahora son sus tes-tigos ante el pueblo.Y nosotros tambin os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos,a nosotros, resucitando a Jess;como est escrito tambin en el sal-mo segundo: Mi hijo eres t, yo te he engendrado hoy. Y 16 Mitologas en cuanto a que le levant de los muertos para nunca ms volver a corrupcin, lo dijo as:Os dar las misericordias fielesde David.Por eso dice tambin en otro salmo:No permitirs que tu Santo vea corrupcin.Porque a la ver-dad David,habiendoservido a supropia generacin se-gn lavoluntad deDios,durmi,y fuereunido con sus padres,y viocorrupcin.Masaquel a quien Dios levan-t, no viocorrupcin (Hechos13.29-37). EnHechos17 encontramos aPablo predicando apasio-nadamente en Atenas las buenas nuevas acerca de Jess y la Resurreccin.Despus que un grupo de filsofos epicreos y estoicos lo llevaran a una reunin del Aerpago,Pablo se puso de pie y se dirigi as a la multitud: Varones atenienses, en todo observo que sois muy reli-giosos;porque pasando y mirando vuestros santuarios, hall tambin un altar en el cual estaba esta inscripcin: ALDIOS NOCONOCIDO.Alquevosotrosadoris, pues,sinconocerle,esaquienyoosanuncio.ElDios que hizo el mundo y todas las cosas que en l hay,sien-doSeor del cieloy de latierra,no habita en templos EL TERCER DA hechospor manoshumanas,nieshonradopormanos dehombres,comosinecesitasedealgo;puesles quien da atodosvidayalientoytodaslascosas.Yde una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la fazde la tierra; y les ha prefi-jado el orden de los tiempos, y los lmites de su habita-cin;paraquebusquenaDios,sienalgunamanera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no est lejos de cada uno de nosotros.Porque en l vivimos,y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros pro-piospoetas tambin han dicho:Porque linajesuyoso-mos.Siendo,pues,linaje deDios,no debemos pensar que la divinidad sea semejante a oro,oplata,opiedra, esculturadearteydeimaginacindehombres.Pero Dios,habiendo pasadopor alto los tiempos de esta ig-norancia, ahora manda a todos los hombres en todo lu-gar,quesearrepientan;por cuanto haestablecidoun daen elcual juzgar almundo con justicia,por aquel varn a quien design, dando fea todos con haberle le-vantadodelosmuertos.Perocuandooyeronlodela resurreccin de los muertos, unos se burlaban, y otros 18 Mitologas decan:Yate oiremos acerca de esto otra vez(Hechos 17.22-32). Sepodran citar muchos otros pasajesde losHechos de los apstoles del doctor Lucas.Essuficiente decir que Wil-bur Smith tena absolutamente razn.Sin laResurreccin, no slo Hechos, sino toda la Biblia sera un documento des-figuradoy carentededefinicin.LaResurreccincambi de modo tan radical la vida de los seguidores de Cristo, que qued grabada en sus tumbas y descrita en las paredes de sus catacumbas.Adems,entr con mucha profundidad en la himnologa cristiana;seconvirti en uno de los temas ms importantes de los grandes escritos apologticos de los pri-meros cuatro siglos;fueeltema constantemente vividoen la predicacin anterior y posterior al perodo niceno.Entr inmediatamente a la frmula del credo de la Iglesia;est en el Credo de los Apstoles;est en todos los grandes credos 32 que SIguIeron. Smith contina sealando que el empeo de las buenas nuevas o evangelio no era "seguir a su Maestro y dar lo me-jor de s" sino "Jess y la Resurreccin".Usted no puede sa-caresodelcristianismosinalterarledeformaradicalel 19 EL TERCER DA caracter y destruirle su mismsima identidad. IIPablo, jun-to con el resto de los apstoles,clarific al maximo que no hayterreno medio.LaResurreccin eshistoriaopatraa, milagro omito, realidad o fantasa.Pablo dice: SiCristonoresucit,vanaesentoncesnuestra predica-cin,vanaes tambin vuestra fe.Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que l resucitaCristo,alcualnoresucit,sienverdadlos muertos no resucitan.Porque si los muertos no resucitan, tampocoCristo resucit;y siCristo no resucit,vuestra fees vana;an estais en vuestros pecados.Entonces tam-bin losquedurmieron enCristoperecieron.Sienesta vida solamente esperamos enCristo,somos los ms dig-nos de conmiseracin de todos los hombres (1Corintios 15.14-19). PREEVANGELIZACINy POSTEVANGELIZACIN Debido precisamente a la importancia estratgica de la Re-surreccin,todocristianodeberaestarpreparadopara defender su historicidad.Por consiguiente, la apologtica 2.0 Mitoloaas (defensa de la fe)tiene doble propsito.Por un lado invo-lucra la preevangelizacin.En los Estados Unidos poscris-tianos pocas personas estan conscientes de que creer en la Resurreccin no es un salto a ciegas en la oscuridad, sino fe fundamentada en hechos.Eshistrico y evidente.Por tan-to, es defendible. Por otro lado, la apologtica involucra la postevangelizacin.DuranteunapocaenquelaResu-rreccin esta bajo ataque, saber cmo defender su credibi-lidad sirve para fortalecer nuestra fe. LaResurreccin no slo es importante para la fecristia-nahistrica;sinellano habracristianismo.Esladoctrina singular que eleva alcristianismo por sobre lasdemas reli-giones del mundo.Cristo demostr por medio de laResu-rreccin que no esta en una lnea de igualdad con Abraham, Buda y Confucio. Jess es totalmente nico. Tiene poder no slo para entregar su vida,sino para tomarla de nuevo. Debido a lo central que es en el cristianismo, quienes to-man en suslabios el sagrado nombre de Cristo deben estar preparadosparadefenderlacredibilidaddelaResurrec-cin.Lejos deser un fraude gigantesco,laResurreccin es la mas grande proeza en losanales de la historia escrita. Dos MortalTormento Desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.Cercade la hora novena, jess clam a granvoz,diciendo: EH,EH,lama sabactani?Estoes:Diosmo,Dios mo,por qu mehasdesamparado?...Mas jess,habiendootravezclamadoa granvoz,entregel espritu (Mateo27.45-46,50) "EL SUFRIMIENTOMORTALde Jess que narra elNuevo Testa-mento es uno de los hechos ms bien establecidos de la histo-riaantigua.Aunenlaactualeramodernadeprogreso cientfico existe un virtual consenso entre eruditos neotesta-mentarios, tanto liberales como conservadores, de que Jess muri en la cruz, fue enterrado en la tumba de Jos de Arima-tea,y su muerte llen de desesperacin a sus discpulos. 1 LosDATOSMDICOS Losmejores cerebros de lamedicina de los tiempos anti-guos y los tiempos modernos han demostrado sin duda al-Mortal Tormento gunaqueeltraumafsicodeCristofuemortal.2Su tormento comenz en el Huerto de Getseman despus de la emotiva ltima cena.All Jess experiment una condi-cin mdica conocida como hematidrosis. Unos diminutos capilaresensusglndulassoporferassereventaron,y el sudor se mezcl con sangre.Como resultado, su piel que-d sumamente frgil.Esa misma noche, Judas lo traicion, Pedro lo neg y la guardia del templo loarrest.Estando ante el sumo sacerdote Caifs, se mofaron de l, lo golpea-ron y loescupieron.Alamaana siguientelollevaron al pretorio azotado, magullado y sangrando.All lo desnuda-ron y sometieron a la brutalidad de la flagelacin romana. Un ltigo lleno de huesos afilados y puntas de plomo redu-josucuerpoajironestemblorososdecarnesangrante. Cuandosedesplomabaen elcharcodesupropia sangre, los soldados le lanzaron unas vestiduras escarlatas sobre los hombros, le pusieron un cetro en las manos, y le colocaron a presin una corona de espinas en la cabeza. Ya Jess esta-baencondicincrtica.Colocaronentoncesunapesada viga de madera sobre su cuerpo sangrante, y la carg hasta un lugar llamado Glgota. All experiment la ms espan-tosa tortura en forma de cruz.Haban refinado el sistema EL TERCERDA romanodecrucifixin paraqueprodujeraelmximode dolor.La palabra atroz se debi inventar para denotar por 1 completo su horror. En el lugar de la Calavera, los soldados romanos atra-vesaron las manos 4 y los pies de Cristo con gruesos clavos de hierro de quince centmetros. Oleadas de dolor recorrieron su cuerpo cuando los clavos laceraron sus nervios.Respirar seconvertienunesfuerzoagonizantealtener queechar haciaarribaelcuerpo paraagarrar pequeas bocanadasde aire.En lashorassiguientesexperiment ciclosdetirones en las articulaciones, calambres, asfixia intermitente y dolo-resinsoportablesmientrassuespaldasemovadearribaa abajo contra la spera madera de la cruz. Cuando el frode la muerte subi por su cuerpo, grit: ((EH,EH,lamasabactani?Estoes:Diosmo,Diosmo,porqu me hasdesamparado?))(Mateo 27.46).En ese grito de angus-tia se condensaba la mayor de las agonas,porque en la cruz Cristo estaba soportando el pecado y el sufrimiento de toda la humanidad. Luego, al haber terminado su pasin, entreg su espritu. Poco despus un legionario romano le clav una lanza por el quinto espacio intercostal hacia arriba atravs del pericardio,y le atraves el corazn.De la herida brot Mortal Tormento un raudal de sangre yagua, lo que demostr de manera con-cluyente que el tormento haba sido mortal. A la luz de toda la evidencia, creer que jess slo se des-vaneci es llevar la credulidad ms all del lmite.Es pensar queCristo sobrevivivariasexperiencias duras:la faltade sueo,losazotes,lacrucifixinylaheridadelanzaenel costado.Senecesita mucha fepara estar de acuerdo con al-gunas de lasms inverosmiles versiones de la hiptesis del desvanecimiento.Significaracreerquejesssobrevivi tres dassin atencin mdica,que hizorodar sin ayuda una enorme y pesada lpida, que pudo dominar a una guardia ar-mada, que camin por los alrededores con los pies horada-dos,yquelogrconvencerasusdiscpulosparaque propagaranelmitodequehabaconquistadolamuerte mientras lviva en oscuridad el resto de su pattica vida. ELVEREDICTOMDICO El Dr. Alexander Metherell, un mdico eminente que ha in-vestigado a fondo los hechos histricos y mdicos relaciona-doscon lamuerte dejess,propin un golpecertero ala hiptesis del desvanecimiento.En una entrevista con el pe-riodistainvestigadorLeeStrobel,Metherellsealque ELTERCERDA quienhasufridolatorturainsoportablequerelatanlos Evangelios nunca habra inspirado a sus discpulos a salir y proclamar que l era el Seor de la vida y que haba triunfa-do sobre la tumba.Metherell continu diciendo que des-pusdesufriresehorriblemaltrato,contodalaprdida catastrfica de sangre y el trauma,su estado habra sido tan lastimeroquesusdiscpulosnolohabranaclamadocomo conquistador de la muerte; habran sentido lstima de l,y habran intentado curarlo.Por lo tanto,concluy:Es ab-surdo pensar que se les hubiera aparecido en tal horrible es-tado,y que sus seguidores sehubieran animado a iniciar un movimientomundialbasadoen laesperanzadequealgn daellostendrantambinuncuerporesucitadocomo aquel. 5 La conclusin inevitable es que la hiptesis del des-vanecimiento es un salto de fea un abismo de credulidad. ELSORPRENDENTEERRORDEL DESVANECIMIENTO El Dr.Gary Habermas, filsofo e historiador neotestamen-tario, rechaza las teoras del desvanecimiento por tres razo-nesimportantes.Primero,queelapstolJuanrelataque cuando los soldados determinaron que Jess haba muerto, Mortal Tormento uno de ellos le abri el costado con una lanza, y al instante sali sangre y agua(Juan19.34).Como un hombre del si-glo primero, es probable que Juan no hubiera sabido lo que laciencia del sigloveintedescubri apenashace poco:que delcostado de Jesssalieron sangreyagua debido a que el corazn est rodeado de una bolsa de agua llamada pericar-dio;lasangrebrotdeuncoraznperforado.Habermas dice: Aunque Jess hubiera estado vivo antes de que lo acu-chillaran, la lanza lo habra matado.Por consiguiente, la he-ridadesupechorefutatambinlateoradeldesvaneci-miento".6 Segundo,que como lo demostr el erudito liberal del siglo diecinueve, David Strauss, aun si Jess hubiera sobre-vivido a su crucifixin, nunca hubiera podido mover cues-taarribaunadescomunalpiedra ...especialmenteensu dbilcondicin,ysinsiquieratenerunbordecontrael cualempujar desde el interior de latumba.Sihubiera lo-gradoesa hazaamilagrosa,hubiera tenido quesalir ren-queando por los alrededores con los pies horadados, llegar hasta el escondite de sus discpulos, y convencerlos de que habaconquistadolamuerteylatumba.Straussseala que,lejosdefantasearqueaquelsangranteguiapode EL TERCER DA hombre era su Salvador,los discpulos hubieran corrido a buscar a un mdico. 7ElDr.Habermas observa que Albert Schweitzer serefiri a la crtica de Strauss como el "golpe mortal"atalesenfoquesracionalistas.Despusdequelas opiniones de Strauss circularon, las "vidas de Jess" liberales evitan mencionar lashiptesis del desvanecimiento.En los alboresdelsigloveinte,otroseruditosproclamaronque esta hiptesis no es ms que una curiosidad histrica del pa-sado.Ni los crticos la consideran ya como una hiptesis via-ble.8 Tercero,quecomolodemostraron lasinvestigaciones mdicasdelsigloveinte,lacrucifixinesenloesencial muerte por asfixia.Cuando el cuerpo cuelga hacia abajo, los msculos intercostales y pectorales que rodean lospulmo-nes detienen el proceso normal de la respiracin.En conse-cuencia, aunque a Jess se le hubiera dado una droga que lo dejara en un trance cadavrico,no hubiera podido evitar la muerte por asfixia.Aslo expresa Habermas: Nadie puede fingir la incapacidad de respirar por mucho tiempo": El di-funtoeruditoliberaldeCambridge,John A.T.Robinson, sugiri que la hiptesis del desvanecimiento es tan fatalmen-te errada que si el pblico casi no se interesara en lo que se ~ 8 Mortal Tormento escribe acerca del cristianismo, la "sacaran de la corte a pa-tadas". 10 Habiendo establecido la fiabilidad bblica del mortal tor-mento de Cristo, vayamos ahora a la tumba vaca,el segun-do pilar inquebrantable de laResurreccin. TRES Latumbavaca Cuandopaseldadereposo,MaraMaBdalena,Maralamadre de jacobo ySalom compraronespecias aromticas para ir aunBir-le.Y muy de maana,el primer da de la semana,vinieron al sepul-cro,ya salidoelsol.Perodecanentres:Qyinnosremoverla piedradela entradadel sepulcro?Perocuando miraron,vieronre-movida la piedra,que eramuy Brande.Y cuando entraronenel se-pulcro,vieronaun jovensentadoalIado derecho,cubiertodeuna larBaropablanca; yseespantaron.Masl lesdijo:Noosasustis; buscisa jess nazareno,el que fue crucificado;ha resucitado,no estaqu;mirad elluBar endondele pusieron(Marcos16.1-6). EL AO1985marceliniciodeunadelasguerrasms promocionadas de la historia.No fueuna guerra de armas, sino de palabras.Comenz con una coalicin de eruditos quesehicieronllamarelSeminariodeJess.Estostipos estabandecididosademoleralJessbblicoenterreno pblico,no slo en laacademia privada. 3 Latumba vaca Estaban decididos a liberar a la gente de la iglesia de la "edad media de la tirana teolgica". 1 Elfundador del Seminario de Jess,Robert Funk,seha propuesto convencer al mundo de que el Jess histrico no esdignodeadoracin.Afirma:Jessmismonodebera ser,no tiene que ser,el objeto de lafe.Eso sera repetir la idolatra de los primeros creyentes.2 Su objetivo declarado es liberar a Jess. El nico Jess que la mayora de personas conoceneselmtico.NoquierenalJessverdadero, quierenalquepuedanadorar,alJesssectario. 1Su compaerocofundadorJohnDominicCrossandispara matar contra laresurreccin de Jesucristo.LarevistaTime informasobreeldogmatismodeCrossan:Esodequelo enterraron y resucit fueron ilusiones vanas.Alcadver de Jess le pas lo que le pasa cualquier cadver abandonado de un criminal:tal vez qued escasamente cubierto de tierra y vulnerablealosperrossalvajesquedeambulabanporlas tierras baldas de los terrenos de ejecucin: LosfundadoresdelSeminariode Jessnointentan es-conder su desprecio por el Jess bblico.Crossan lo denigra como un cnico campesino judo, y Funk lo degrada como quizselprimer comediante judo>/A veceslasasevera-31 EL TERCERDA cionesdelosparticipantes delSeminario de Jess han sido tan indignante s que eleminente erudito judo JacobNeus-ner dijo que el Seminario de Jess era o la ms grande pa-traaintelectualdesdeelHombredePiltdown,ola bancarrota total delosestudios neotestamentarios ...Espe-ro que sea laanterior. 6 Muchsimos aceptan a ciegas lasaseveraciones del Semi-nario de Jess, sin darse cuenta que hacen caso omiso de he-chos bien establecidos. A diferencia de cuando se trata de un consenso de erudicin creble, los eruditos del Seminario de Jesstienen lacostumbre de hacer aseveracionesdogmti-cas sin presentar argumentos defendibles.Por ejemplo, ase-gurandogmticamentequeJessnodijomsdelochenta por ciento de lo que Mateo, Marcos,Lucas y Juan le atribu-yen. Esta indefendible aseveracin se basa en lo que el telo-go Dr.Gregory Boyd describicomo una forma muy suya de radicalismo.7 Elsupuesto Jess histrico que ha emergi-do es (1) no apocalptico, (2) socialmente subversivo, (3) un comediante,(4) un simple ser humano,(5)enfocado en su presente, (6) alguien que no intent organizar admiradores, (7) y alguien cuya muerte fue tan slo un accidente insignifi-cante de la historia.Por lo tanto,segn el Seminario de Je-Latumba vaca ss,laResurreccinfueslounainvencincristiana 8 posterIor. Enresumen,losseguidoresdelSeminariodeJessco-mienzan con un prejuicio antisobrenatural, y por tanto recha-zan la Resurreccin a priori (antes del examen emprico).En lugar deevidencia razonableysustancial,ofrecen estereoti-pos retricos y emocionales.A quienes disienten de sus pre-suncionesselescatalogacomointelectualmenteretardados que quieren vivir en la Edad Media.Si los sujetos del Semina-rio de Jess tienen algo,es que saben manejar la prensa.Han logradoenonnes titulares almostrar a losevanglicos como ingenuos fundamentalistas que creen a ciegas el relato bblico de la tumba vaca.Usando cuentas de colores en la votacin, rechazaron la autenticidad de las afinnaciones que los escrito-res de los evangelios atribuyen a Cristo.Segn su opinin las cuentasrojas,negrasyrosadassignificanrespectivamente s,no y tal vez.Como una interesante categora, usan cuentas grises para designar palabras que no se originaron en Jessaunque podran reflejar susideas: Laidea deelloses que menos de veinte por ciento de las palabras deCristo son crebles. LosparticipantesdelSeminariodeJessdetestanel 33 EL TERCER DA evangelio de Juan, y les gusta el evangelio de Toms (esto a pesar del hecho que Toms incluye pasajes a todas luces ig-norantesypolticamenteincorrectoscomolasiguiente conversacin entrePedroy Jess:SimnPedro ledijo: "Haz que Mara nos deje,porque lasmujeres no merecen vivir".Jessrespondi:"Vean,yolaguiarparahacerla varn,para que pueda tambin convertirse en un espritu vivo que se parezca a ustedes los varones. Porque toda mu-jer quesehagahombrepor smismaentrar en laesfera celestial". lO ElChristianResearch Journalobserva que cuando el Semi-nario de Jesspublic en 1993su versin erudita codifi-cadaencoloresdeLoscincoEvangelios,trasmitieronel evangelio de Toms, del siglo segundo, en horas de mxima audiencia:Aefectosprcticos,elSeminariodeJessha "canonizado"este"evangelio",conocidoprincipalmente por una traduccin copta hallada en Nag Hammadi, Egipto, a finalesde1945 ...Esms,est muy claro que loseruditos del Seminario consideran que el evangelio de Toms es mu-cho ms confiable e importante que el de Juan, y quizs tam-bin ms que losde Mateo y Lucas,en cuanto a su utilidad ""1lbdl"J'hi,.,,11 parareconstrwraspa araseesusstonco. 34 Latumba vaca Hasta una lectura superficial delevangeliodeToms basta para ver cun profundamente recibilainfluencia de los conceptos gnsticos del siglo segundo que estuvie-ron en boga despus del perodo neotestamentario. 12Sin embargo, el Seminario de Jess especula que dicho evan-gelioesanteriorymsautnticoquelosrelatosbbli-COS.13 Elfilsofoy telogocristianoWilliamLaneCraig lament: Es aleccionador pensar que esta clase de espe-culacin idiosincrsica esloque milesdelectores laicos de revistas como Time han llegado a creer que representa lo mejor de la erudicin contempornea del Nuevo Tes-14 tamento. Como la fiabilidad de la Resurreccin essocavada en los medios masivos de comunicacin, es crucial que los cristia-nos estn preparados para demostrar que a Jess lo enterra-ronyque,unamaanadePascuahacedosmilaos,la tumba de veras estaba vaca.A diferencia de Crossan,el fi-nado erudito liberal John A.T.Robinson de Cambridge re-conoci que el funeralde Cristo esuno de los primeros y bien atestiguados hechos acerca de Jess.15Esta afirmacin no es una simple aseveracin dogmtica,sino que descansa sobre una vlida argumentacin. 35 EL TERCERDA LAFALACIANOVELESCADELOSFARISEOS Los eruditos del Nuevo Testamento liberales y conservado-res concuerdan en que el cuerpo de Jess lo enterraron en la tumba privada de Jos de Arimatea. Craig resalta este hecho al observar que, como miembro de la corte juda que conde-n a Jess,espoco probable que JosdeArimatea seauna invencindeloscristianos.ElnotableeruditoenNuevo Testamento Raymond Brown explica:Elque Jos se haya encargado del entierro de Jess es "muy probable",porque sera "casi inexplicable" que los cristianos inventaran que un judo del sanedrn hiciera lo correcto por Jess, dada la hos-tilidaddelosprimerosescritoscristianoshacialoslderes judosresponsablesdelamuertedeJess.Enparticular, Marcos no hubiera inventado lo deJos en vista de su decla-racin de quetodo el sanedrn vot por lacondenacin de Jess (Marcos14.55,64;15.1 )>>. 16 Adems,no existen relatos rivalesde la historia delse-pelio.Craig seala que si el funeral de Jess en la tumba de Jos de Arimatea es legendario,esextrao que por ningn ladoaparezcantradicionesdiferentes,inclusoenlospol-micos judos.Esdifcilexplicar que no permanezcan otros trazos de la verdadera historia,o aun de otra falsay antag-Latumba vaca nica,a menos queel relato del evangelio sea de modo sus-tanciallahistoriaverdadera. 17Aunms,sedebera observar que durante la poca de Jess haba un inters ex-traordinarioen lastumbasdemrtiresysantosjudos,las que se cuidaban y honraban con sumo cuidado .... Lo hacan porque los huesos del profeta yacan en su tumba y esto daba al sitio su valor religioso.Si los restos no estaban all, la tum-ba perda su significado como lugar sagrado. Yen el caso de Cristo, no hay evidencia de que se hubiera venerado su tum-ba.18 Finalmente,el relato delentierro de Jessen latumba de Josde Arimatea loconfirma el evangelio de Marcos y, por consiguiente,esdemasiadocercano a los hechos como para haber sido sujeto a corrupcin legendaria. 19De la mis-ma manera,Pablocorrobora elentierrodeCristoen una carta a los cristianos de Corinto, en la cual recita un antiguo credocristianoquedatadentrodelosaossiguientesala Crucifixin misma (ver 1 Corintios15.3 _7).20 ELFACTORFEMENINO Como observa Lee Strobel en El casodeCristo,cuando uno entiende el papel de las mujeres en la sociedad juda del siglo 37 EL TERCER DA primero,loextraordinariodeverdadesquelahistoriade esta tumba vaca diga que fueron mujeres las descubridoras delatumba vaca.21Esms,cualquier relatolegendario posterior seguramente habra descrito que la tumba vaca la descubrieronunosdiscpulosmasculinos ...PedrooJuan, por ejemplo.El hecho de que fueran mujeres las primeras en hallar la tumba vaca explica de forma verosmil la reali-dadde que(gstenosono)ellasfueronlasdescubridoras! Estomuestraquelosescritoresdelevangelioregistraron fielmentelosucedido,porvergonzosoqueleshubiera sido.22 Para comenzar,sedebe resaltar que a lasmujeres nisi-quiera seles permita servir como testigos en un juicio.Se-gnCraig,eltestimoniodeellasseconsiderabadetan poco valor que ni siquiera podan testificar en una corte.Si un hombre cometa un delito,y alguna mujer loveaen el acto mismo,no lo podan declarar culpable por el testimo-nio de ella, porque ese testimonio se consideraba sin ningn valor,y ni siquiera se aceptaba en la corte. 23 Adems,Craigobservaquelasmujeresocupabanun peldao bajo en la escalera social juda.Comparadas con los hombres,lasmujereseranciudadanosdesegundaclase. Latumba vaca Considereestos textos judos:"Espreferible dejar que las palabrasdelaleyseanquemadasqueentregadasalas mujeres!"Y,"felizesel hombrecuyoshijosson varones, peroinfelizquiensushijossonhembras!,\/4Antesdela llegada de Cristo sedenigraba tanto a las mujeres que una delasoracionesjudasdeesapocadeclaraba:"Te d ."2S agraezco que yo no sea mUjer. Finalmente, si Jess hubiera sido un tpico judo mstico nohabraanimadoaningunamujerasersusdiscpulas. Aunque servan como criadas y madres en la sociedad juda, no seles permita seguir a un maestro judo como discpu-las.Incluso los filsofos griegos de la poca eran renuentes acontarconmujeresentresusdiscpulos.ComoCraig KeenerobservaenTheIVPBibleBackgroundCommentar)' [Comentario bblico histrico IVP],el hecho de que con elgrupo viajaran mujeres era vistocomo escandaloso.La coeducacin de adultos era inslita, y que esas mujeres es-tuvieranaprendiendolasenseanzasdeJessdecerca como sus discpulos hombres seguramente molestaba a las personas deafuera.26Sinembargo,segn elNelson'sNew IllustratedBibleDictionary,elejemploylasenseanzasde Cristo desafiaron de modo radical las normas culturales: 39 EL TERCERDA Invito mujeres a que lo acompaaran a l y a sus discpulos en susviajes(Lucas8. 1- 3).Hablo con la samaritana en el pozo deJacoby lallevoa unaexperiencia deconversion (Juan 4). Jess no creyo extrao que Maria se sentara a sus pies y asumiera el papel de un discpulo;es ms,lesugirio a Marta que deba hacer lo mismo (Lucas10.38-42). Aun-que los judos segregaban a las mujeres en el templo y en la sinagoga,laiglesia primitiva noseparaba lacongregacion por sexo (Hechos12.1-17;1 Corintios11.2-16). El apstol Pablo escribi:Ya no hay judo ni griego; no hayesclavonilibre;no hayvarnnimujer;porquetodos vosotros sois uno en Cristo Jess(Glatas3.28).27 LAPRIMERARESPUESTA Para concluir,como resaltaCraig en JesusUnderFireUess bajo fuego],lams temprana respuesta juda a la resurrec-cin de Jesucristo presupone la tumba vaca.En vez de ne-garquelatumbaestabavaca,losantagonistasdeCristo acusaron a sus discpulos de robar el cuerpo.Su respuesta a la proclamacin lha resucitado,ha resucitado de veras no fue su cuerpo aun est en la tumba ni lo lanzaron a una Latumba vaca tumba poco profunda y selo comieron los perros.Loque respondieronfue:Susdiscpulosvinierondenoche,ylo hurtaron(Mateo28.13).28Losamigosylosenemigosde Cristopromovieronporigualenlossiglossiguientesala Resurreccin la realidad de la tumba vaca. La polmica obra juda medieval ToledotYeshu no slo es-tablece que Jess sufri tormento mortal, sino que repite el estribillo de que sus discpulos llegaron en la noche y lo ro-baron.En esta versin del sigloquinto de la hiptesisdel complot de la Pascua,un jardinero llamado Judas descubre el taimado plan de los discpulos para robar el cuerpo de Je-ss.Los golpea, se roba a Jess de la tumba de Jos, y lo co-locaenunatumbarecincavada.Entoncescuentaalos enemigos de Cristo lo queha hecho,y les ofrece el cuerpo delSalvadorpor treinta piezasdeplata.Loslderes judos compran el cadver y lo arrastran por las calles de la ciudad, en evidencia que Cristo no haba resucitado como dijo que hara. 29 Aunque esta descabellada historia no tiene mrito hist-rico,resalta la msantiguaevidencia existente:Latumba estaba vaca!En resumen, el cristianismo primitivo simple-mente no pudo haber sobrevivido a una tumba identificable 41 ELTERCERDA quecontuviera el cuerpo deCristo.Con facilidadlosene-migos de Cristo habran dado fin a la farsa al mostrar el cuer-po como sedescribeenToledotYeshu.Aun el fundadordel Seminario de Jess John DominicCrossan estara obligado por los hechos a reconocer que nadie puede afirmar la histo-ricidad del sepelio de Cristo mientras niega simultneamen-te la historicidad de la tumba vaca. lO Habiendo demostrado que la tumba vaca es una realidad irrebatible, iremos ahora a lasapariciones de Cristo, tercer pilar inquebrantable que apoya laResurreccin. CUATRO Apariciones deCristo Mientrasellosan hablabandeestascosas,jess sepusoenmedio deellos, ylesdijo:Pazavosotros.Entonces,espantados yatemori-zados,pensabanquevean espritu.Perol lesdijo:Por qu estis turbados, yvienen avuestro corazn estos pensamientos? Mirad mis manos ymis pies,que yo mismo soy;palpad, yved;porque unesp-ritunotienecarnenihuesos,comoveisqueyotengo[Lucas 24.36-39]. B L DOCTOR LUCAS escribe en el libro de Hechos que Jess dioalosdiscpulosmuchaspruebasindubitablesdeque estabavivo,aparecindoselesdurantecuarenta dasy ha-blndoles acerca del reino de Dios (1.3). Asimismo Pedro, ensupoderosaproclamadePentecosts,comunicde modo confidencial que muchos testigos presenciales dignos de confianza confirmaron la realidad de las apariciones fsi-casde Cristo despus de su resurreccin:Varones herma-nos,seospuededecirlibrementedel patriarca David que 43 EL TERCERDA muri y fue sepultado, y su sepulcro est con nosotros hasta el da de hoy.Pero siendo profeta, y sabiendo que con jura-mentoDioslehabajuradoquedesudescendencia,en cuanto a la carne, levantara alCristo para que se sentase en su trono, vindolo antes, habl de la resurreccin de Cristo, que sualma no fuedejadaen elHades,nisucarnevioco-rrupcin.A este Jess resucit Dios, de lo cualtodos noso-tros somos testigos (Hechos 2.29-32). Igual que el apstol Pedro,el apstol Pablo emana con-fianza en las apariciones de Cristo. En su primera carta a los cristianos de Corinto dio detalles y descripciones: Adems os declaro, hermanos, el evangelio que os he pre-icao, eeuatam Apariciones deCristo yaduermen.Despus apareci a Jacobo;despus a todos losapstoles;y alUltimodetodos,como aunabortivo, me apareci a m (1Corintios1 5.1-8). CREDODELOSCRISTIANOSPRIMITIVOS Algo se puede decir con la ms firme certeza:Losapstoles no slo propagaron lasenseanzas de Cristo;fueronsuma-mente positivos en que l se les haba aparecido en la carne. Aunqueahoraestamos adosmilaosdelsuceso,tambin podemostenerconfianzaabsolutaenlasaparicionesde Cristo despus de su resurreccin.Uno de los motivos prin-cipales de tal confianza es que, dentro del pasaje citado arri-ba(1Corintios15.3 -7),Pabloreiterauncredocristiano queseremonta hastalasetapasdeformacindelaiglesia primitiva.'Esincreble,pero loseruditos detodas lasten-dencias concuerdan en que este credo se puede fechar entre tresyochoaosdespusdelaCrucifixinmisma.2 Ensu obra de gran influenciatituladaTheHistorical jesus:Ancient EvidenceJor the Life rifChrist [El Jess histrico:Evidencia an-tigua de lavida de Cristo],elDr.Gary Habermas enumera una variedad de razones por las cuales los eruditos han llega-do a esta conclusin. 45 ELTERCER DA Primero,Pablo emplea terminologa juda tcnica utili-zada para transmitir tradicin oral cuando usa verbos como declarar y recibir.Los eruditos ven como evidencia que Pablo est citando informacin que recibi de otra fuente.El emi-nente erudito Joachim Jeremias, una destacada autoridad en el tema, tambin seala frasesno paulinas como por nuestros pecados(v.3),cargarmea lasEscrituras(vv.3,4),resucit(v. 4), al tercer dia(v.4), apareci(vv.5,6,7,8), Ylos doce(v.5). Segundo, el credo est organizado en forma paralela estili-zadaque refleja una tradicin oral.ytercero,el hecho de que Pablo usa la palabra aramea Cefas en vez de Pedro indica una fuentesemtica bastante anterior. 3 El erudito y filsofo de Oxford Dr. T erry Miethe est de acuerdo:La mayora de los eruditos en Nuevo Testamento sealan que una de las maneras en que sabemos que 1 Corin-tios15.3-7 es la declaracin de un credo es que parece saca-dodeunarameomsprimitivo,ytambinqueesten formadecntico.Estosignificaquelaspalabraseranen griego estilizado y no paulino, lo cual indica que el credo era anterior a Pablo, y que se usaba ampliamente; quizs incluso seusabayserecitabaenexperienciasdeadoracincomo Apariciones deCristo una forma de adoracin, cntico, himno o declaracin de fe; y era por consiguiente universalmente conocido. 4 Las enormes implicaciones de la antigedad de este cre-do no se pueden pasar por alto. Jeremas se refiere a l como "la ms antigua de todas las tradiciones", y Ulrich Wilckens diceque "indudablemente seremonta a la fasems antigua de todas en la historia del cristianismo primitivo,,.5El his-toriador grecorromanoclsicoA.N.Sherwin-White argu-mentaqueserahistricamentesinprecedentesquela leyenda se hubiese extendido con tanta rapidez. 6Seala que las fuentes usadas en la historia griega y romana no slo eran prejuiciadas,sinoquesequitabangeneracionesyhastasi-glosde losacontecimientosqueregistraban.Noobstante, tales fuentes son las bases en lascuales los historiadores re-construyenconfiadamenteloshechoshistricosrelaciona-dos con la historia griega y romana. 7 El Dr. William Lane Craig seala que los escritos de He-rdoto 8nos dan una perspectiva de la velocidad con que se desarrolla una leyenda ...Losdatosdemuestran que nidos generacionessonsuficientesparaadornarosuplantaruna serieespecficadehechoshistricos.Elcortoespaciode tiempoentre lacrucifixindeCristoylacomposicinde 47 EL TERCERDA este credo cristiano primitivo descarta la posibilidad de co-rrupcin legendaria. 9 Las leyendas se extraen del folklore, no de personas y lu-gares que demuestran estar enraizadas en la historia.Eleru-dito del siglo diecinueve Julius Mller resalta esta verdad en la elocuencia del idioma postisabelino: Decididamenteserequiereun intervalodetiempopara que la tradicin popular transforme totalmente una histo-ria,cuando la serie de leyendas se forman en e! mismo te-rritorio donde loshroes vivieron y actuaron.Uno no se puede imaginar cmo una serie deleyendas puede surgir en una era histrica dada, obtener respeto universal, y su-plantar el recuerdo histrico de!verdadero carcter y las relacionesdesushroes en la mente de lacomunidad,si todava habatestigos a quienes sepoda preguntar sobre la veracidad delasmaravillas registradas.Por lotanto,la ficcinlegendaria,a la que no le agrada laclara poca ac-tual,sinoqueprefiere lamisteriosa penumbra dela gris antigedad, suele buscar la lejana de una era, junto con e! espacio,y trasladar sus creaciones ms atrevidas, extraas y maravillosas a una tierra desconocida y remota. 10 AparicionesdeCristo Como lo observara Craig, Mller desafi a los eruditos de mediados del siglo diecinueve a mostrar cualquier parte de la historia en que en un perodo de treinta aos una gran serie de leyendas se hubieran acumulado alrededor de un in-dividuo histrico, y que esta serie de leyendas se hubiera lle-gado a fijar firmemente como creencia popular.El descifode MJlernuncahasidosatiifechoH."Esasombrosover cmo el cristianismopuedehablardeuncredoquealgunosdelos msgrandeseruditos,telogos,filsofosehistoriadores hanremontadoexactamentehastaentretresyochoaos despus de la crucifixin de Cristo.EIOr.Gary Habermas clarifica que no debemos menoscabar la persuasiva eviden-cia de que el credo es primitivo,que est libre de contami-nacin legendaria, que es especfico e inequvoco, y que est definitivamente enraizado en los relatos de testigos presen-ciales.12 LosTESTIGOSPRESENCIALES Pedro,Pablo yel resto de los apstoles afirman que Cristo apareciacentenaresdepersonasqueaun estaban vivasy disponiblespara volverlasainterrogar.l3 Por ejemplo,Pa-blo afirma que Cristo apareci a ms de quinientos herma-49 EL TERCERDA nosalavez,deloscualesmuchosvivenan,yotrosya duermen (1Corintios15.6).Una cosa habra sido atribuir estasexperienciassobrenaturales apersonasqueya haban muerto;otra muy distinta atribuirlasa multitudes que aun estaban vivas. As lo seala el famoso erudito en Nuevo Testamento de laUniversidaddeCambridge,C.H.Dodd:Muydifcil-mente podra haber all algn propsito en mencionar el he-cho de que ms de quinientas personas aun estaban vivas,a menos que Pablo en realidad estuviera diciendo: "Los testi-gos estn ah para que se les interrogue.,,14 Craig dice:Pa-blonuncapudohaberdichoestosielsucesonohubiera ocurrido;nunca hubiera desafiadoa la gentea preguntar a los testigos si el hecho no se hubiera efectuado y no hubiera testigos.Peroesevidentequehabatestigosdelaconteci-miento, y Pablo saba que ya desde entonces algunos haban muerto.Por lo tanto, el suceso debi ocurrir.15 Supongamosqueanunciopblicamenteque juguuna rondaprivadadegolf conArnoldPalmerenelCountry Club Bay Hill de Orlando. Durante la ronda ejecut el golpe ms largo que Palmer haba visto, que hago un hoyo en uno, yqueestablezcounnuevorcordderecorrido.Mientras 50 Apariciones deCristo Palmer est vivo,mi credibilidad se pudiera cuestionar.De igualmanera,laaseveracindePablorelacionadaconlos testigospresencialesdelaresurreccindeCristosepudo haber refutado con facilidad si no hubieran sido cierta. Adems, nada puede explicar la transformacin total de Pablo en el camino a Damasco, a no ser la aparicin de Cris-to.Aunque Pablo respiraba an amenazas de muerte con-tra los discpulos del Seor, Cristo se le apareci.Repen-tinamentelerodeun resplandordelcielo;ycayendoen tierra,oy una voz que le deca:Saulo,Saulo,por qu me persigues?(Hechos9.1,3-4).EneseinstantePablose transform de perseguidor de cristianos en ganador de pro-slitosparaCristo.Undahabapresenciadoconaproba-cin cmo mataban a Esteban a pedradas; al otro estaba dis-puestoamorirporelmismotestimoniocristiano. Solamente laaparicin de Cristo puede explicar eso. Pablorenuncidemodoincrebleasu posicincomo respetado lder judo, rabino y fariseo que haba estudiado a los pies del famoso maestro Gamaliel.Renunci a la misin de acabar con todo vestigio de lo que consideraba la insidio-sahereja delcristianismo.Ensuspalabras,persegua so-bremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba(Glatas1.13). SI EL TERCER DA Pero despus de que se le apareciera el Cristo resucitado, se comprometiconelevangeliocomolohabaestadocon Gamaliel. En su segunda carta a los cristianos de Corinto ex-plica cmo cambi su posicin de fariseopor pobreza, pri-sin y persecucin (ver 2 Corintios11.23-28). Pablo fuesin duda el hombre ms radicalmente conver-tido en la historia.Alfinal pag el precio mximo por su fe: el martirio. La inscripcin de piedra bajo el altar en la Basli-ca de San Pablo en Roma reza simplemente: A Pablo, aps-tolymrtir". 16nicamentelaaparicinfsicadelCristo resucitadoesexplicacin suficientede tan radical transfor-macin. Por ltimo, se debe observar que las apariciones de Cris-to a Pablo y los quinientos no son incidentes aislados.Como lo hiciera notar Craig,Pabloda una lista de aparicionesde Cristo en 1 Corintios15.5 -7.17Entre ellas est su aparicin a Pedro, de la cual el mismo Pedro da fe(2Pedro1.16). El doctorLucasconfirmaaunmsestaaparicin,diciendo: Ha resucitadoelSeor verdaderamente,y ha aparecidoa Simn (Lucas 24.34). Quizs la ms certificada de todas las apariciones de Cristo esla que hizo a los doce.Tanto Lucas como Juanproveen independientescertificacionesdeesta Apariciones deCristo aparicin; narran que Cristo comi con losdoce y les mos-trsusheridas(verLucas24.36-43;Juan20.19-20).Por tanto,Cristo no slodemostr que era el mismo jess que haba sido crucificado,sino que dio evidencia de la mate-rialidad y continuidad del cuerpo de la Resurreccin. 18 Sin duda la aparicin ms asombrosa que incluye Pablo eslaqueCristo hace a su medio hermano Santiago.Antes de esta aparicin, Jess avergonz a Santiago.Despus es-tuvo dispuesto a morir por Jess. El historiador judo J ose-folo informa as:Santiago fueapedreado hasta la muerte de modo ilegal por el sanedrn en algn momento despus del ao 60 por su feen Cristo. 19Es inevitable que usted se haga esta pregunta:Qu se necesita para que una persona muera gustosamente por creer queunodelosmiembros de su familia es Dios? En el caso de Santiago, la nica expli-cacin razonableesque Jessseleaparecivivodespus dehaber muerto. 20Craigdice:HastaelescpticoHans Grass reconoce que la conversin de Santiago es una de las pruebas ms seguras de la resurreccin de Jesucristo. 21 MEDIDASEXTREMAS Puesto que la razn y la retrica no se pueden deshacer de la 53 EL TERCERDA Resurreccin,lasmedidasextremas usualmenteson el or-den del da.Incapaces de encontrar una explicacin convin-cente de las muchas apariciones fsicas de Cristo, frecuente-mentelascrticassereducenaexplicarlascomosimples apariciones sicolgicas.En consecuencia,se discute que los devotos deCristo bien podran haber experimentado aluci-naciones, hipnosis o hiperinfluenciabilidad. HIPTESISDELASALUCINACIONES Lahiptesisdelasalucinacionessedebecatalogarsegura-mente como uno de los intentos msextremOs por encon-trar una explicacin a las apariciones de Cristo despus de la Resurreccin.Segnestahiptesis,losdiscpulossimple-mente vieron cosasque queran ver como resultado de ex-travagancias que iban desde el uso de drogas hasta las expec-tativas.Las crticas a los argumentos de la Resurreccin son bastante sencillas:Si los devotos del cristianismo a travs de la historia han experimentado alucinaciones, hay razn para pensar que los discpulos de Cristo tambin experimentaran alucinaciones. He aqu cmo el filsofoateo Dr. Michael Martin narra la historia: A partir de la historia de la brujera sabemos que 54 Apariciones deCristo las personas que han credo ser hechizadas tuvieron alucina-cionesque provocaron quequienesestuvieran asu alrede-dortambintuvieranalucinaciones.Porejemplo,Cotton MathernarrlahistoriadeMercyShort,unasirvientade Boston,de diecisiete aos de edad, a quien Sarah Good im-prec en 1692 como ''bruja''.Creyndose hechizada, Mercy comenz a mostrar varios sntomas,entre ellosalucinacio-nesdegruposdefantasmas.22Martin continasealando otraocasinenqueMercytuvounaalucinacin.Estavez vio fuego espectral. Mather inform que "no vimos las lla-mas, pero una vez el saln oli a azufre".Por consiguiente, segn Martin: Parece claro que en el contexto de la Nueva Inglaterra del siglodiecisiete,dondebrujasydemoniossedabanpor sentado,laalucinacindealguiendisparabadealgn modo alucinaciones visuales,auditivas, tctiles y olfativas en quienes lo rodeaban.Por supuesto, no est ms all del reino dela posibilidad sicolgica,como [Gary]Habermas parece suponerlo, que en la Palestina del primer siglo, en-tre laspersonas ingenuas que creyeron en la divinidad de Jess,laalucinacin de un discpulode Jess pudo haber 55 ELTERCERDA disparadoalucinacionescorrespondientesenlosdemas. El contexto, los antecedentes y el estado sicolgico de los discpulosnoeranmenoscompatiblesconestaclasede alucinacin colectiva que losde las de laspersonas en Sa-lem oBoston hace casi trescientos aos. 23 Laspersonas que,como Martin,usan la hiptesis de las alucinaciones como una explicacin posible a las apariciones deCristodespusdelaResurreccinlomsprobableses quepresentenejemplosdecredulidadcontemporneos, comounaalucinacinqueocurrienunaconferenciade Rick J oyner, durante la cual los participantes entonaron una cancin por ms de tres horas. 24Joyner dijo despus:De algn modo se haba tendido un puente en el abismo que hay entre el cielo y la tierra. 25Continu informando que cuan-do el canto termin, algunos de los msicos estaban tirados en el suelo. Mir a Christine Potter y a Susy Wills, quienes estaban danzando cerca del centro del escenario, y nunca he visto tal mirada de terror en el rostro de alguien.En el esce-nario pareca haber un calor intenso,como siun fuegonu-clear ardieradeadentrohaciafuera.Christinecomenza halarselaropacomosiseestuvieraquemando,ySusyse Apariciones deCristo precipit detrs de los tambores.Entonces una nube apare-ci en el centro del escenario, visible a todos, y un olor fra-f1 .d'1b"26 gante aores munoeamlente. Aunqueloscrticosdelcristianismo,comoMichael Martin, puedan sealar ejemplos como los citados, sus in-tentos de echar a un lado las apariciones de Cristo despus delaResurreccin como meras alucinaciones no resisten la dura y fra luz de los hechos.Antes que nada, totalmente contrario a la afirmacin de Michael Martin de que las alu-cinaciones son comunes y contagiosas, estas son subjetivas y escasas.Sin embargo,Cristo apareci a muchas personas durante un tiempo extenso.ElsiclogoDr.GaryCollins observ:Lasalucinacionessonunipersonales.Porsu misma naturaleza slo una persona puede ver una alucina-cin dada a la vez.Ciertamente no son algo que pueda ver un grupodeindividuos.Tampoco esposiblequealguien pueda inducir una alucinacin en otra persona.Puesto que una alucinacin existe nicamenteen estesentido perso-nalysubjetivo,esobvio que otros no pueden ser testigos de ella. 27 El Dr.Collins contina aseverando que para probar que losdiscpulos estaban alucinandoaldecir que eran testigos 57 ELTERCERDA de la resurreccin de Cristo, tendran que irse contra mu-cha de laactualinformacin siquitrica ysicolgicaacerca de la naturaleza de lasalucinaciones.28Por lo tanto,el he-cho incontrovertible de queCristo apareciera a multitudes en mltiplesocasiones plantea un enigma enorme para los tericos de la alucinacin. Adems, las alucinaciones se relegan tpicamente a indi-viduos con ciertos desrdenes de personalidad, se estimulan con lasexpectativas ynocesan sbitamente.Sinembargo, Cristo apareci a toda clase de personalidades sin expectati-vas,y luego cesaron las apariciones.El Dr.Habermas sea-la: Lasalucinacionesnoexplicandemodoconvincentelas apariciones[deCristo] ....Losdiscpulosestaban teme-rosos,dubitativosydesesperadosdespusdelaCrucifi-xi6n.La gente que tiene alucinaciones necesita una mente frtil llena deexpectativas o esperanzas.Pedro era testa-rudo,squeloera;Santiagoera un escptico ...segura-mentenounbuencandidatoparateneralucinaciones. Adems, las alucinaciones son relativamente raras.Por lo general lascausan lasdrogas o las privaciones corporales. 58 Apariciones deCristo Lo ms probable es que usted no conozca a nadie que haya tenidoalucinacionesquenohayansidoprovocadaspor una de estas dos causas.Sinembargo,quieren que creea-mosqueenel transcursodevariassemanas,personasde todo tipo de antecedentes,de toda clase de temperamen-to, en varios lugares, tuvieron alucinaciones.Eso es llevar a extremos la hip6tesis, no es cierto? Es ms, si establece-mos que los relatos del evangelio son confiables, c6mo se explica que los discpulos comieran con Jess y lo tocaran? C6mocamin6 Jess junto a dosdeellosen elcaminoa Emas?Yqu delatumba vaca?Silaspersonas simple-mente pensaron que vieron a Jess,sucuerpo aun estaba en su tumba. 29 Se debe sealar algo ms:Las alucinaciones en s no ha-bran llevadoalosdiscpulosacreer en laResurreccin. Craigexplica quelasalucinaciones,comoproyecciones de la mente,no pueden contener nada nuevo.Por consi-guiente, dadas las creencias judas en boga acerca de la vida despusdelamuerte,losdiscpuloshabranproyectado alucinaciones de Jess en el cielo oen el seno de Abraham, donde se crea que lasalmas de los justos muertos perma-59 EL TERCERDA necanhastalaresurreccin.Ytalesvisionesnohabran llevadoacreeren laresurreccin de Jess. lOCraigdice quelaconclusininevitableesquelasalucinacionespo-dran haber llevado a los discpulos a creer que Jess haba sido trasladado,y no que haba resucitado de entre los muer-tos: Traslacin es cuando el cuerpo de alguien es llevado al cie-lo.Resurreccin es que se levante una persona muerta en eluniversodeespacioytiempo.Portanto,dadaslas creencias judassobre la traslacinylaresurreccin,los discpulos no hubieran predicado que Jess haba resucita-do de los muertos. A lo sumo, la tumba vaca y las alucina-cionesreferentesaJessslohabranocasionadoque creyeran en la traslacin de Jess,porque esto calzaba en la mentalidad juda.No habran presentado la idea de que Jess haba resucitado de los muertos, porque eso contra-deca la creencia juda." HIPTESISDELAHIPNOSIS Otramedidaextremaempleadaporcrticosdela Resurreccin es la hiptesis de la hipnosis. l2Es la nocin de 60 Apariciones deCristo que los discpulos estaban en alguna clase de estado de con-ciencia alterado como resultado de la falta de sueo o la de-sesperacin agobiante debido a la prdida de su Maestro.El Dr.Charles Tart, reconocido por acuar la frase estados alte-radosdelaconciencia,explic que durante una hipnosis pro-funda una persona pasa a un nuevo estado de conciencia, lo cual hace que pierda el contacto con la realidad." Como se hadocumentadomuybienenestudiosdelmundodelo oculto,lospeligrososefectos delahipnosispueden incluir depresin,impasibilidad,despersonalizacin,desilusiny muchos otros desrdenes igualmente graves.34 El investigador de la hipnosis Robert W. Marks seala que las multitudes son ms fcilmente influenciadas que las perso-nas tomadas individualmente.A este hecho le han sacado pro-vecholoshipnotizadores,ascomoevangelistas,oradores polticos y dictadores.'5 Dice Marks: El efecto de la sugestin sobre las multitudes parece prcticamente ilimitado. Puede ha-cer que algo negro parezca blanco. Puede oscurecer realidades, consagrar absurdos e impeler sin misericordia a los hombres a partirelcrneodesushermanos. l6Markstambinobserva queuna vezquelasugestinepidmica contamina un movi-miento, los seres humanos pueden comportarse como bes-61 ELTERCERDA tiaso idiotas y sentirse orgullosos. J7N adie es inmune a la fuerza de la sugestin masiva.Una vez que una epidemia de histeria est en toda su fuerza,golpea por igual a intelectua-les y tontos, ricos y pobres. Sus fuentes son subconscientes y biolgicas, no racionales.l8Bajo hipnosis masiva,los parti-darios de un movimiento pueden volverse muy susceptibles asugestionesespontneas.ElinvestigadorCharlesBau-douin escribe:Una condicin de relajacin mental seim-ponesobrelosparticipantes.Enseguidasurgeunestado emocional por aproximacin a lo misterioso.Despus exis-d 'bl,,39 te una esperanza de que suceeran cosas notaes. Un caso clsico de sealar se encuentra en la historia de un muchacho del Bronx llamado Joseph Vitolo.40 En su li-bro TheStory cifHipnosis [Historia de la hipnosis], Marks na-rraqueen1945Jos,denueveaosdeedad,estaba arrodilladoen una pea que habaen un lotedesocupado cuando vio una visin de la virgen Mara. Mara prometi a Jos que le aparecera en noches sucesivas,y que la noche de su ltima aparicin surgira de la tierra una fuente mila-grosa. Despusdelanuncio,multitudes llegaban hastaelsitio de lapresunta visin.Unanocheveinticincomilpersonas AparicionesdeCristo invadieron el sitiocon flores,velasy estatuas desantos.Se supusoautomticamentequeJostenaunauncinespe-cial.Por tanto,lellevarondocenasdediscapacitadospara que les impusiera manos. Aunque Jos no pudo lograr nada fuera de lo comn, las expectativasdelamultituderantalesquecomenzarona crear sus propios milagros. En una de las noches empez a caer una suave llovizna, y una mujer grit:Est lloviendo; sin embargo, Jos no se moja".A pesar del hecho de que los periodistas que estaban cerca de Jos vieron que l se empa-p como todos los dems,lasexpectativas de lo milagroso crearon la ilusin.Otra mujer asegur ver una aparicin en blancomaterializarsedetrsde Jos.En realidadlaapari-cin no era ms que otra mujer cubierta con un impermea-ble blanco. Marks seala que las expectativas de la multitud eran ta-les que sise hubiera dejadoa la imaginacin y alcontagio hacer su trabajo de alucinacin, la multitud habra creado su propio milagro.Esmuy probable adems que Jos hubiera producido algunas "sanidades" y "visiones" verdaderas si los efectoshipnticosdelasituacinhubieranprogresadolo suficiente." Las expectativas de la multitud se aumentaron EL TERCER DA atalpunto que,comodiceMarks,nohubieransidoms capacesderesistirlasugestinhipnticaqueelperrode Pavlov ante un estmulo para salivar:2 LosescpticossugierenencuantoalaResurreccin que esto muy bien pudo haber sucedido a los seguidores de Cristo.En un estado hipntico sugestionable,los discpu-losvieron lo quequeran ver:laaparicin de Jessen la carne!Esta idea, sin embargo, es forzada:no hay una pizca deevidenciaquelasustente.Aunqueesciertoqueha habido lderes espirituales, oradores pblicos y dictadores quehansacadoventajadedinmicasdemultitudespara engaaralasmasas,nohaybaseparasuponerqueesto ocurri a los discpulos.Algunos antisobrenaturalistas han sostenido dogmticamente la hiptesis de la hipnosis, pero ningunohapresentadounargumentodefendiblequela sustente.Como seha demostrado de modo concluyente, los discpulos no slo proliferaron las enseanzas deCris-to, sino que estaban absolutamente ciertos de que l haba resucitado. Adems, no hay garanta de que los discpulos tuvieran la prctica de entrar en estados alterados de conciencia.Inclu-souna lectura rpida desusescritos demuestra que tenan Apariciones deCristo unbuenconceptodelamente.Lejosdequereropacarel proceso de pensamiento crtico, se exhortaban unos a otros a estar alerta y a ser sobrios de mente (vase1 Tesalonicen-ses 5.6;1 Pedro 5.8). Si hay duda de que los discpulos fue-randadosalarazn,unalecturadellibrodeRomanos eliminar para siempre esa duda. AlgunosgurshindescomoBaghwanShreeRajneesh creen que la meta escrear un hombre nuevo,alguien que sea felizmente insensato. 43Por lo tanto, comprometa a sus discpulosen prcticas diseadaspara subyugar susfaculta-des de pensamiento crtico y vaciar la mente de pensamien-tos coherentes.En agudo contraste,latradicin judeocris-tiana tiene un elevado concepto de la mente.En el Antiguo Testamento, a los israelitas se les instrua a practicar el buen juicio mediante la prctica de preguntar,sondear e investi-gar a fondo cualquier enseanza y prctica (ver Deuterono-mio 13). Asmismo, en el Nuevo Testamento, el apstol Pa-bloexhortaalostesalonicenses:Examinadlotodo(1 Tesalonicenses5.21)Y elogia a losdeBerea por utilizar la mente para analizar susenseanzas a la luz de un marco de referenciaobjetivo:LasEscrituras(Hechos17. 11).El Maestro mismo orden a sus discpulos juzgar con justo jui-65 ELTERCERDA cioUuan7.24)Y aamaraDiosdetodocorazn,almay mente(Mateo22.37).Esms,aunqueconfrecuenciase saca provecho del hipnotismo en el cristianismo aberrante y en el reino de las sectas,es completamente extrao al reino deCristo. Porltimo,como loresaltaraeltelogoehistoriador CarlBraaten,hastaloshistoriadoresmsescpticoscon-cuerdanenqueparaelcristianismoprimitivo...laresu-rreccindeJessdeentrelosmuertoseraun acontecimiento verdicoen la historia,elfundamento mis-mo de la fe,y no una idea mtica surgida de la imaginacin creativa de los creyentes. 44Es un hecho que a Jess lo ator-mentaron mortalmente,queloenterraron,quesu tumba qued de veras vaca tres das despus, y que sus apariciones despusdelaResurreccineran una realidadmaterialtan cierta que los discpulosestuvieron dispuestosa morir por ella. HIPTESISDEHIPERINFLUENCIABILIDAD Deberamos considerar una ltima medida extrema antes de continuar; a saber, la hiptesis de lahiperinfluenciabili-dad.Esta eslaidea bsica dequelosdiscpuloseran muy 66 Apariciones deCristo sugestionablespor naturaleza y,por tanto,susceptiblesa crearaparicionesdeCristodespusdelaResurreccin, para luego creerlas. Se sugiere que bajo la influencia de un gur oriental como Jess, los devotos son aptos para hacer aunladosucapacidaddepensardemodoracionaly ejercitar la voluntad.Por consiguiente, se volvan hiperin-fluenciables, lo cual significa que son propensos a aceptar cualquier "verdad espiritual" que entre a susmentes.Ms sorprendente aun,parecan estar muy preparados para las experiencias msticas y podan dar gran significado espiri-tualacasicualquiersucesoopensamiento,sinimportar cun mundano odescabellado pueda ser este.4S A tal propensin a fantasear se le llama tpicamente sn-drome de grado cinco. 46Aunque las personalidades de gra-docincomuybienpuedenserintuitivaseinteligentes, tambin tienen imaginaciones vvidas y visuales.Por tanto, son muy susceptibles al poder de la sugestin. En primer lu-gar,son muy confiadas.Segundo,desean agradar (particu-larmente a una figurade autoridad,como Jess).Tercero, tienen la capacidad de aceptar experiencias contradictorias. Cuarto, tienen marcada propensin a relacionarse con suce-ELTERCERDA sosnuevosoextraordinarios.Quinto,sonaptaspara rela-cionar todo con su percepcin propia.47 Este complejo decaractersticas haceque laspersonali-dades de grado cinco sean muy susceptibles a fantasasespi-rituales,experienciassquicasyfueradelcuerpo,yala dificultad ocasional de diferenciar las personas y los aconte-cimientos fantaseados de los no fantaseados. 48Se ha razona-doquesiunodedoceestadounidenses essusceptibleatal propensin a fantasear, 49tal vez no sea irrazonable creer que un grupo de doce discpulostambin pudieran caer en esta categora. Para responder a la idea de que los discpulos eran sim-plemente hiperinflueciables,y que por tanto aceptaron sin chistar las apariciones de Cristo despus de la Resurreccin, eldoctorLucasvieneacolacin:Puestoqueyamuchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que en-tre nosotros han sido ciertsimas, tal como nos lo ensearon losque desdeel principio lovieron con susojos,yfueron ministros de la palabra,me ha parecido tambin a m,des-pus de haber investigado con diligencia todas las cosas des-desuorigen,escribrtelaspororden,ohexcelentsimo 68 Apariciones deCristo Tefilo,para que conozcas bien la verdad de lascosas en las cuales has sido instruido (Lucas1. 1-4). Una lectura rpida del evangelio de Lucas o de Hechos es suficiente para demostrar que l era cualquier cosa me-nosgradocinco.Lejosdeserhiperinfluenciable,el doctorLucasestabacomprometidoconlahistoria.Por consiguiente,investigcon sumo cuidado losdetalles que rodearon las apariciones deCristo despus de laRe-surreccin.EnunadiscusinconelateoyfilsofoDr. Antony Flew,el Dr.Habermas rebati la opinin de que losdiscpulosnoeran msquevisionarioshiperinfluen-ciables.Abriendocaminopor entrelaretricadeFlew con rigurosa razn,elDr.Habermasdemostrpor qu unpredominantenmerodehistoriadores,filsofos, telogosyeruditosbblicoscrticoshanaceptadouni-versalmente la siguiente serie central de hechos: La evidencia clave de la resurreccin de Jess es (1) la ex-periencia de los discpulos como testigos presenciales, las cuales crean que eran apariciones literales del Jess resu-citado;lasteoras naturalistas no han explicadoestasex-periencias,yloshechosadicionalescorroboranel 69 EL TERCERDA testimonio de aquellos testigos presenciales.Otra eviden-ciapositivaincluye(2)latempranaproclamacindela Resurreccin que hicieron estos testigos presenciales,(3) su transformacin en testigos valientes dispuestos a morir por sus convicciones,(4) la tumba vaca,y (5) el hecho de quelaresurreccindeJesseracentralenelmensaje apostlico, todo lo cual requiere explicaciones adecuadas. Tambinsesabequelosdiscpulosproclamaroneste mensajeen Jerusalnmismo,ylohicieronenrepetidas confrontaciones con las autoridades,(6) los lderes judos no podan refutar su mensaje, aun cuando tenan el poder y la motivacin para hacerlo.Adems,(7)la misma exis-tencia de la iglesia,fundada por judos monotestas y res-petuosos de laley que,sin embargo,(8)adoraban en da domingo,tambin exige causas histricas. Dos firmes hechos adicionales que abogan por la histori-cidad de la Resurreccin son que dos escpticos,(9) Santia-goy(10)Pablo,seconvirtieronencristianosdespusde tener experiencias que tambin creyeron que eran aparicio-nes del Jess resucitado. 50 Nadie recapitul mejor el consenso de eruditos liberales Apariciones deCristo yconservadoresqueelprofesorNormanPerrin,finado erudito en Nuevo Testamento de la Universidad de Chica-go:((Mientrasmsestudiamoslatradicinrelacionadaconlas apariciones,msfirme se dejaver la roca sobre la cual se basan". 51 En este punto, no debera haber duda de queCristo su-fri un tormento mortal, de que la tumba vaca es una reali-dad objetiva ni de que las apariciones de Cristo despus de la Resurreccinnosepuedendesecharcomo leyendasoex-tremismos.Por consiguiente,ahora seguimos hacia la pala-bra trangormacin.Allresaltaremosel hechodeque,lejos deser propensos ala fantasa,los discpulos que encontra-ron alCristo vivo yresucitado fueron audaces proselitistas que transformaron el mundo. CINCO Trangormacin Cuantas cosas eran para m ganancia,las he estimado como pr-didapor amor deCristo[Filipenses3.7]. Lo QUE PASCOMO resultado de la Resurreccin no tiene precedentes en la historia humana. Al parecer, una pequea banda de insignificantes creyentes tuvo xito en echar abajo, enunoscuantoscentenaresdeaos,todounimperio. Como bien seha dicho,enfrentaron el acero blandido del tirano, la melena ensangrentada del len y los incendios de milmuertes!porqueestabantotalmenteconvencidosde que,comosuMaestro,ellosresucitaranalgndadela tumba en cuerpos glorificados y resucitados. Aunque es imaginable que los discpulos enfrentaran tor-tura,vilipendioyhastamuertecruelpor loquecreanfer-vientementecierto,esinconcebiblequehubieranestado dispuestos a morir por una mentira de la que estuvieran cons-Traniformacin cientes.Nadie hace comprender ese punto con ms elocuen-cia que el Dr. Simon Greenleaf, famoso profesor de leyes en Harvard.Greenleaf fue indudablemente una de las ms gran-desautoridadesestadounidensesen evidencia de leycomn en el siglo diecinueve.A su obra titulada ATreatiseontbe Law if Evidence[Untratado sobre la ley delaevidencia]an sele considera una de lasobras msimportantessobreevidencia legalqueexisten.En1846escribienTbeTestimonyif tbe Evangelists[Eltestimonio de losevangelistas]: Lasgrandes verdades que los apstoles declararon fueron queCristohabaresucitadodelosmuertos,yquelos hombresslopodanesperarsalvacinpormediodel arrepentimientodelpecadoyfeenl.Afirmaronesta doctrina a una voz,en todas partes,no slo bajo los ms grandesdesnimossino frentealosterrores msatroces que el hombre puede imaginar. SuMaestrohabamuertorecientementecomoun malhechor,sentenciadoen untribunalpblico.Sureli-ginbuscaba destronar lasreligionesdetodo el mundo. Lasleyes de cada nacin estaban contra las enseanzas de 73 ELTERCER DA sus discpulos.Los intereses y pasiones de todos los gober-nantesygrandeshombresenelmundoestabancontra ellos.Lascostumbresdelmundotambinestabanensu contra. Alpropagar esta nueva fe,aun del modo ms pacfico einofensivo,losdiscpulosnopodanesperarnadams que desprecio, oposicin, injurias, persecuciones a muer-te,azotes,encarcelamientos,tormentos y muerte cruel. Sinembargo,propagaronestafeconcelo;ysoportaron firmestodas esas miserias hasta con jbilo. Mientras uno tras otro reciba una muerte espantosa, los sobrevivientes seguan llevando a cabo la obra con ma-yor vigor y determinacin.Los anales de las guerras mili-taresescasamente dan un ejemplosimilar deconstancia, paciencia yvalor verdadero.Tuvieron todo motivo para analizar con sumo cuidado lasrazones de su fe,y lasevi-dencias de los grandes hechos y verdades que afirmaron; y esosmotivosapremiaronsuatencinconlafrecuencia ms aterradora y triste.Por tanto,era imposible que hu-bieran persistido en afirmar las verdades que haban narra-74 * Traniformacin do si Jessen realidad no hubiera resucitado de entre los muertos, y si no hubieran estado tan seguros de este hecho como de cualquier otro hecho.' Sihubiera sido moralmente posible engaar a los dis-cpulos en este asunto, todo motivo humano los habra lle-vadoadescubriryconfesarsuerror.Haberpersistido ellos en tan flagrante falsedad,despus de estar conscien-tes de ella,no slo significaba enfrentar de por vida todos losmalesqueel hombre podra infligirles,sinotambin soportarlaspunzadasdeculpa internayconsciente;sin ninguna esperanza de paz futura,ningunaexpectativa de honra o estima entre los hombres, y ninguna esperanza de felicidaden esta vida ni en el mundo venidero. Talconducta en losapstoles habra sidototalmente incompatible con el hecho de que posean la esencia ordi-naria de nuestra naturaleza comn. Sin embargo, sus vidas El Testimonio de los evangelistas contiene esta observacin: Si se supo-ne que se influyen los testigos presenciales,esto enrealidad no des-truirasustestimonios;slorestaravalordelpesodesujuicioen asuntos de opinin. 75 ELTERCERDA s muestran que eran hombres como los dems de nuestra especie;influidos por losmismos motivos,animados por lasmismasesperanzas,afectadospor lasmismas alegras, dominados por las mismas tristezas,agitados por los mis-mos temores, y sujetos a las mismas pasiones,tentaciones y enfermedades que nosotros. Adems, sus escritos mues-tranqueeranhombresdevigorosoentendimiento. Entonces,de no ser cierto su testimonio, no habra moti-voposible para esta mentira. 2 LosDOCE Como Greenleaf comunica con autoridad, los doce 3fueron transformados totalmente por la Resurreccin. Pedro,quienencierta ocasintuvomiedodequeuna joven lo pusiera en evidencia como seguidor de Cristo, des-pus dela Resurreccin fuetransformado en un len de la fe,y muri como mrtir.4 Segn latradicin,pidi que lo crucificaran boca abajo porque no se senta digno de ser cru-cificado del mismo modo que su Seor. 5 Santiago,el medio hermano de jess, quien una vez de-test todo aquello con lo que su hermano sola identificarse, Traniformacin despusde la Resurreccin se llam a smismo siervo... del Seor jesucristo (Santiago 1.1). No slo se convirti en lder dela iglesia en jerusaln,sinoque aproximadamente en el ao 62 d.C.sufri el martirio por su fe.6 Eusebio deCesarea describe el modo en que lanzaron a SantiagodesdelacspidedelTemployacontinuacinlo 7 apedrearon. ElapstolPablofuetransformadodeigualmanera.El otrora perseguidor inclemente de la creciente iglesia se con-virti en elmayor ganador de proslitos entre los gentiles. Su carta a los filipensesresalta esta transformacin radical: Pero cuantas cosas eran para m ganancia las he estimado como prdida por amor deCristo.Y ciertamente, aun es-timotodaslascosascomoprdidaporlaexcelenciadel conocimientodeCristoJess,miSeor,poramordel cual lo he perdido todo,y lotengo por basura, para ganar a Cristo,y ser halladoen l,noteniendo mi propia justi-cia,que espor la ley,sino la que espor la fedeCristo, la justicia que es de Dios por la fe;a fin de conocerle, y el po-der desuResurreccin,y laparticipacin desuspadeci-mientos, llegando a ser semejante a l en su muerte, si en 77 EL TERCERDA alguna manera llegase a la resurreccin de entre los muer-tos (Filipenses3.7-11). Pedro, Santiago y Pablo no estaban solos.Como lo sea-la el filsofo cristiano J.P. Moreland, a las pocas semanas de la Resurreccin,no slo un judo sino toda una comunidad depor lomenosdiezmildeellosestaban dispuestosare-nunciaralasmismastradicionessociolgicasyteolgicas que les haban dado su identidad nacional. 8 LASTRADICIONES Entre lastradicionesquequedarontransformadasdespus de la Resurreccin estaban el sbado,los sacrificios y los sa-cramentos.En Gnesis,el sbado era una celebracin de la obra de Dios en la Creacin (Gnesis 2.2-3; xodo 20.11). Despus del xodo, el da de reposo se ampli hasta ser una celebracindelalibertaddelaopresinegipciaqueDios diera a losisraelitas(Deuteronomio 5.15).Elsbadocam-bi de nuevo como resultado de la Resurreccin. Se convir-tienunacelebracindeldescansoquetenemospor medio de Cristo, quien nos liber del pecado y de la tumba (ver Colosenses 2. 16-17; Hebreos 4. 1-11).En recuerdo de

laResurreccin,laiglesiaprimitiva cristiana cambi el da de adoracin del sbado al domingo.El Seor dio a la iglesia primitiva un nuevo patrn de adoracin a travs de la resu-rreccindeCristoelprimerdadelasemana,sussubsi-guientesaparicionesen domingo,ylallegadaen domingo del Espritu Santo. 9La trampa ms peligrosa para la naciente iglesia cristiana era dejar de reconocer que Jess era el fun-damento que satisfaca el smbolo del sbado. Para los creyentes judos,el sistema expiatorio tambin fuetransformadodemodoradicalporlaresurreccinde Cristo.Desde la poca de Abraham les haban enseado que deban sacrificar animales como smbolo de expiacin por el pecado.Sinembargo,losseguidores deCristo dejaron re-pentinamentelossacrificiosdespusdelaResurreccin. Reconocanqueelnuevo pactoera mejor queelantiguo, porquelasangrede Jesucristoera mejorquelasangrede animales(Hebreos8-10).Finalmentecomprendieron que Jess era el fundamento que satisfaca el smbolo de los sacrificiosdeanimales.lera elCordero[expiatorio]de Dios que quita el pecado del mundo Juan1.29). Igual que el sbado y el sistema expiatorio, los sacramen-tos judos de la Pascua y el bautismo tambin fueron trans-79 ELTERCER DA formados.En lugar de la cena