El Terror de Los Puentes

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El Terror de los puentes Era, por entonces, explorador y cierto da, despus de una ardua tarea de recorrido por las montaas, durante doce horas, ya cansado y con las fuerzas rendidas, me vi en la necesidad de retornar al pueblo. Los ltimos rayos del sol se iban perdiendo tras el muralln de los cerros y aun tena cinco leguas de camino por delante. La noche se extendi plena de oscuridad. Apenas si se vea a lo lejos, el fugaz centelleo de los relmpagos y el parpadeo luminoso de los cocuyos como chispas de un fuego invisible. Yo segua sobre mi fatigado caballo, bajo las sombras nocturnales. Tuve que descender por una quebrada en cuyo fondo corra un ro caudaloso, continuando la marcha, me acerque a un puente solitario. La difusa luz de las estrellas se volcaba sobre el agua. Cuando me aproxime ms an, descubr una silueta humana apoyada sobre la barandilla del puente. Le dirig una mirada sin acortar el paso. Haba llegado casi a la orilla del ro, cuando sent pronto la necesidad de detenerme. Lo que vi fue, entonces, una pequea sombra humana. Me volv acongojado, con un terror absurdo. No me decida a moverme en ningn sentido. Mi caballo se encabrito, pugnando por seguir adelante. Sin saber lo que haca, volv hacia atrs y al volver temerosamente la mirada pude observar que la sombra segua en su mismo sitio. Un temblor indescriptible recorri todo mi cuerpo. Tena las manos crispadas y me era imposible usar mi revolver. Quise gritar, pero sent que las fuerzas me abandonaban. Iba a desmayarme cuando escuche los lejanos ladridos de algunos perros y, casi simultneamente not que la sombra saltaba hacia el ro y se desvaneca en la superficie del agua. El origen del lago Titicaca Se cuenta en las pampas cercanas de la ciudad de chucuito, cubiertas actualmente por las aguas del lago Titicaca, exista una floreciente poblacin en cierta ocasin llego una mujer forastera cargado en su espalda una gran tinaja o huakulla de barro con una tapa bien ajustada, muy penosamente vencida por la fatiga se aloj en una casa despus de muchas suplicas, la gente del pueblo se haban olvidado las normas de hospitalidad, pero se quedo. Al siguiente da muy temprano quiso continuar su viaje, en realidad haba pasado una noche muy mal por falta de una cama y alimentos, lo haban alojado en los rincones de la cocina y no lo haban invitado en la cena. A causa de ellos no tena fuerza ni la energa para llevar la tinaja huakulla, suplic a los dueos, para dejar su huakulla. Bueno, le permitieron dejar hasta su regreso, pero la mujer haba dicho por favor no lo van a destapar y que tengan mucho cuidado. Aceptaron obsequiosamente los dueos de la casa, con la promesa de no hacerlo. A varios las hormigas les haban picado constantemente en la comunidad y se preguntaban que tendra la tinaja, porque les haba recomendado no quitar la tapa. No podan soportar tanto tiempo la inquietud y con las esperanzas de hallar algo muy valioso quitaron la tapa, entonces muy consternados vieron brotar un violento churro de agua, el

agua sala interminablemente inundando al final toda la comarca y a los habitantes de los moradores, no tuvieron tiempo para escapar. Juntamente con el chorro de agua salieron los peses, las, gaviotas, flamencos, patos, chanchos, patillos, zambullidores, qeola, qaslachupuqua y todo los aves y seres vivientes que en la actualidad viven en las aguas de Titicaca, que a su vez son el efecto de ambicin y la curiosidad de los habitante de ese pueblo. Se cuentan tambin que en ciertas horas de la noche y en determinados das de la semana se observa en el fondo de lago una ciudad desaparecida especialmente en aquellos momentos que se llama, ahora mal momento. El Mito del Cndor Se dice que en una comunidad, un hombre viva con su hija. La hija pastaba las ovejas, llamas y otros animales. Cada da un joven vestido con elegancia iba a visitarla. Tena un traje negro hermoso, chalina blanca, sombrero y todo. Cada da iba a visitar a la mujercita, y se hicieron buenos amigos. Jugaban a todo. Un da comenzaron a jugar de esta manera: lzame tu y yo te alzar. Bueno, comenzaron el juego, y el joven alzo a la mujercita. Recin cuando la haba alzado en alto, la mujercita se dio cuenta de que estaba volando. El joven puso a la mujercita dentro de un nicho en un barranco. All el joven se convirti en cndor. Por un mes, dos meses, el cndor criaba a la mujercita. Le daba toda clase de carne: carne asada, carne cocida. Cuando haban estado unos aos juntos, ella llego a ser mujer. La jovencita dio a luz un niito, pero lloraba da y noche por su padre, a quien haba dejado en la comunidad. Cmo puede estar solo mi padre? Quin est cuidando a mi padre? Quin est cuidando a mis ovejitas? Devulveme al lugar de donde me trajiste. Devulveme all, le suplicaba al cndor. Pero l no le haca caso. Un da un picaflor apareci. La joven le dijo: Ay, picaflorcito, mi picaflorcito! Quin hay como t? Tienes alas. Yo no tengo ninguna manera de bajar de aqu. Hace ms de un ao, un cndor, convirtindose en joven, me trajo aqu. Ahora soy mujer. Y he dado a luz a su niito. El picaflor le contest: Escchame joven. No llores. Te voy a ayudar. Hoy da ir a contarle a tu pap dnde ests, y tu pap vendr a buscarte. La joven le dijo: Escchame, picaflorcito. Conoces mi casa, no? En mi casa hay hartas flores bellas, te aseguro que si t me ayudas, toditas las flores que hay en mi casa sern para ti. Cuando dijo eso, el picaflor volvi contento al pueblo, y fue a decir al padre de ella: He descubierto dnde est tu hija. Est en el nicho de un barranco. Es la mujer de un cndor. Pero va a ser difcil bajarla. Tenemos que llevar un burro viejo, dijo el picaflor, y cont su plan al viejo. Fueron, llevando un burro viejo. Dejaron el burro muerto en el suelo. Y mientras el cndor estaba comiendo el burro, el picaflor y el viejo ayudaron a la jovencita a bajar del barranco. Despus llevaron dos sapos: uno pequeo, otro grande, y dejaron los sapos en el nicho del barranco. Bajaron el viejo y su hija y fueron hacia el pueblo. El picaflor fue donde estaba el cndor, y le cont: Oye, cndor. T no sabes que desgracia hay en tu casa. Que ha pasado? el cndor le pregunt. Tu mujer y tu hijo se han convertido en sapos. Bueno, el cndor se fue volando a ver. Ni la joven, ni su hijo estaban dentro del nicho, solamente dos sapos. El cndor se asust, pero no pudo hacer nada; y el picaflorcito est todos los das entre las flores en la casa de la jovencita. Mientras ella, su hijo y su padre viven felices en la comunidad.

La Dama y el Viajero Cuando me dispona venir a Lima conoc a don Guillermo, que muy amablemente me invito a subir a su camin en donde transportaba cereales a la capital desde Huancavelica; sub en la Oroya. Le dije que tena el mismo nombre de mi abuelo ya fallecido, que tambin se dedicaba en sus aos de juventud a viajar transportando alimentos de Huancayo a Huancavelica y viceversa. Te cuento lo que me paso en el pueblo de Pampas, cuando viajaba para Huancayo trayendo carga me dijo. Cuando sala de Pampas, ya muy de noche y bajo una interminable lluvia, pude avistar a una mujer en el camino; ella iba caminando muy lentamente en la carretera, debiste verla con aquel vestido blanco totalmente empapado. Frene suavemente pues tambin iba despacio por el mal estado de la carretera. Le hice una seal para que suba al camin y as pudiera protegerse de la lluvia, ella asinti y se sent en el mismo lugar en donde ests t. Era una mujer muy joven y bella, al verla en esas condiciones le ofrec mi casaca para que pudiera abrigarse, me agradeci y en su rostro vi dibujada una sonrisa tierna. Al acercarnos al poblado la Mejorada, ella me pidi bajarse del camin; pues tena familia all. Como aun llova y era apenas las dos de la madrugada, le dije que se quede con mi casaca, que en otro momento ira por ella. Solo le ped la direccin de su casa. Pas una semana y cuando volv a la Mejorada, fui a buscarla hasta su casa. Grande fue mi sorpresa cuando sali su madre y me dijo que Virginia -as me dijo que se llamaba-, haba muerto hace diez aos atrs. Precisamente en un accidente de carreteras, cuando el bus que los transportaba de Pampas se fue directo al barranco; en el lugar donde la recog. Yo no le cre a la seora y pens que se queran quedar con mi casaca. Para confirmar los hechos, su madre me llevo hasta el cementerio del pueblo y all pude corroborar que en verdad la joven y bella Virginia estaba muerta. La fotografa en el nicho era la misma chica que vi hacia como una semana. Pero lo que ms me sorprendi, fue ver mi casaca a un costado, junto al nicho de la joven. Su madre no tenia explicacin alguna por lo sucedido, solo me dijo que era la cuarta vez que pasaba eso; haban preguntado por su hija que haba subido al camin en la carretera a Pampas. Quiz sea un relato cierto, porque mi abuelo Guillermo me cont lo mismo. Para poder confirmar esta historia fascinante, viaje hasta el poblado la Mejorada en Huancavelica, no busque precisamente el domicilio de la joven Virginia; sino me fui directamente hasta el cementerio y busque su nicho toda la maana de un sbado de Junio del 2000. Cuando me senta desanimado y listo para salir del lugar, vi algo que me llamo la atencin. Me acerque rpidamente hasta aquel sitio y note algo al costado de un nicho; era una bolsa, y dentro de ella pude ver una chompa de alpaca de color marrn y franjas blancas. Era el nicho que estaba en un extremo del cementerio, casi escondido, casi olvidado. En la lapida semidestruida pude distinguir el nombre de Virginia Matos, fallecida en 1989. Aunque no pude ver la fotografa.

Deje las cosas en su lugar y sal del cementerio, ya era de tarde; sent el deseo de ir a la casa de Virginia. Al volver a Huancayo me preguntaba Cmo pudo llegar aquella bolsa con una chompa hasta ese lugar? Por qu precisamente ahora que fui a confirmar la historia? Ser que Virginia me tena algo preparado como bienvenida? Quiz apenas haya sido una mala pasada de mi imaginacin. Las brujas de Cachiche Cachiche es el nombre de un pueblo, que desde pocas pasadas fue sinnimo de hechicera para muchos peruanos, Cachiche pareca un pueblo de brujas, pues alberg incontables mujeres que de acuerdo con los iqueos, posean poderes sobrenaturales, utilizados segn decan para extirpar los males del cuerpo y preparar brebajes que garantizaban el amor de la pareja, entre otras santeras. La bruja ms famosa de Cachiche es sin lugar a dudas Julia Hernndez Pecho Viuda de Daz, una bruja que segn cuentan muri a los 106 aos de edad, luego de una azarosa vida llena de sortilegios y hechizos, pero slo de los buenos, de los que curan, de los que reconcilian corazones. Ella no haca dao. Ella no era "malera". Esto es lo que afirman sus defensoras, sus historiadoras oficiosas, aquellas que vaticinan un retorno seguro a Cachiche si se contemplan fijamente los ojos de la estatua, aquellas que cuentan -con espanto y horror- la apocalptica y certera profeca de la palmera de las siete cabezas. Una demostracin evidente -dicen ellas- del poder sobrenatural de doa Julia. Cuenta la leyenda que la bruja predijo que Ica se hundir cuando reverdezca la sptima cabeza de la palmera que se encuentra en la laguna seca. Y la bruja acert, pues Ica qued bajo las aguas en enero de 1998. El ro se desbord, miles de personas resultaron damnificadas. La gente asegura que ese ao no se moch, ni se quem la sptima cabeza de la palmera, desde esa fecha no han dejado de hacerlo. La novia sin cabeza Una vez terminada la conversacin, tuve que despedirme de mi buen amigo el prroco y aventurarme a la soledad de la noche que a veces a estas altas horas de la noche es muy solitaria y silenciosa. Antes de partir hacia el cercado mi amigo el prroco me deseo suerte y me advirti de los peligros y sustos que se pueden dar a la oscuridad de la noche y me dio un crucifijo. Gracias le dije y yo no estaba tan preocupado por ninguna de esas viejas leyendas de vampiros, fantasmas y duendes que existen, yo no creo en ese tipo de historias, en cualquier caso yo siempre me haba caracterizado por mi valenta.

Ya haba recorrido gran parte del camino para llegar a la vieja casona donde vivo, cuando atraviese por la callejuela de Santa Catalina, vi algo inesperado, a escasos metros pude ver la figura de una dama , llevaba un vestido blanco y manchado de sangre, sosteniendo en una de sus manos una cabeza y a esos escasos metros escuche que lloraba. Quede consternado por lo inexplicable y sobrenatural, me detuve por unos minutos y espere que aquella entidad misteriosa desaparezca, sin embargo record el crucifijo que lo tena en mi bolsillo, y este me dio valor para seguir mi camino, porque si no me tardara en llegar a mi casa a descansar. Cuando di unos cuantos pasos hacia adelante quede ms estremecido al ver que aquella espantosa dama se acercaba a m. Su rostro ensangrentado en su mano me lleno de espanto y terror. No pude seguir caminando mi cuerpo se deslizo al suelo del susto en esos momentos tem por mi vida y mi corazn lata ms rpido, met mi mano al bolsillo y saque el crucifijo que me dio mi amigo el prroco. Al acercarse ms la aterradora figura de la mujer pens que este poda ser el fin de mi existencia y me dara un ataque de susto. Tena el crucifijo en mis manos y con mucho esfuerzo con mis manos tembloroso apunte el crucifijo hacia ella. Entonces escuche un horrible y bestial llanto, la desgarradora figura empez a alejarse de mi rpidamente, perdindose por el callejn que est detrs de la Catedral. Me levante de la helada pista y con el crucifijo en mi mano me arme de valor y decid perseguirla, recorr una cuadra de la calle San Francisco y luego al dirigir mi mirada hacia las afueras de la catedral vi que su cuerpo empezaba a elevarse y as perderse en la oscuridad del infinito cielo. Al da siguiente despert muy tarde y al recordar lo que me pas en la noche no poda creerlo, me haba encontrado cara a cara con la novia sin cabeza, una leyenda de hace mucho tiempo, dicen que era una dama que un da antes de casarse sufri un accidente, y estuvo a punto de perder la cabeza, por eso sale en las noches a deambular por las calles haciendo asustar a los incrdulos transentes que caminan muy de noche. Sal de mi casa a ver a mi amigo el prroco y agradecerle por haberme proporcionado su crucifijo porque si no lo hubiera hecho, tal vez no hubiera vivido para contarlo. La mano del cementerio sta un da le brind una golpiza que hizo que su madre la maldijera. Esta joven falleci antes que su madre. La enterraron, pero a los tres meses su madre se percat de que la mano de su hija sobresala de la tumba. Hizo que la enterraran por encima. A los tres meses de nuevo se dio cuenta de que la mano de su hija sobresala. Esta, preocupada, llam a un sacerdote para que observara el caso. Este la bendijo y la mano ya no volvi a salir. Despus de aos la gente que viva en las inmediaciones del cementerio comenz a observar a una joven toda de blanco vagabundear por el cementerio. Una noche un dj de la ciudad que siempre pasaba por ah despus de su noche de trabajo

se fij en una joven, le dijo que subiera a la moto, ella accedi y slo se inmut al decir dnde viva; l la tom de la mano y notaba que era demasiada blanca y helada, le prest su casaca y la llev a su casa. Al da siguiente se dio cuenta de que le haba prestado su casaca a la joven, fue a su casa y al preguntar por ella su madre se enfureci y casi lo maltrata, pero le sorprendi la insistencia del joven as que le dijo que su hija haba muerto. l no le crey ya que la noche anterior la haba visto, la madre lo llev a la tumba de la hija y para sorpresa de los dos estaba la casaca sobre la tumba. Los dos se volvieron locos: el chico se suicid en el manicomio y de la seora no se sabe nada. Hasta ahora se le puede ver a Mnica, la condenada, en las inmediaciones del cementerio de esta ciudad. El Muki de los Andes En los Andes centrales, el Muqui o Muki, es un duende minero y, como tal, su existencia est circunscrita al espacio subterrneo: el Muqui habita en el interior de la mina. Ser fantstico que pertenece al extenso dominio de lo mgico, el Muqui se inmiscuye en el destino de los trabajadores del socavn, gratificndolos o escarmentndolos. Es un misterioso enano conocido como el dueo de las minas. Su descripcin vara de acuerdo a la poca. Antiguamente, por la dcada de los aos 1930se deca que recorra los socavones sosteniendo en la mano, una pequea lmpara de carburo abrigado con un poncho hecho de lana de vicua. Tena en la cabeza dos pequeos cuernos relucientes y hablaba con voz suave. En la actualidad no es muy diferente, aunque ahora vista ropa de minero, botas de agua y use una linterna elctrica a batera. La leyenda del Muqui, se encuentra ampliamente extendida en el ambiente minero de los Andes peruanos. La leyenda del Muqui, se encuentra ampliamente extendida en el ambiente de los Andes peruanos. A veces el pequeo duende toma tambin la forma de animal o de un hombre Blanco y rubio para presentarse a los mineros y engaarlos. Muki en quechua significa "hmedo" o "humedad". De ah se dice que el Muki aparece en los lugares donde hay agua. Aunque tambin podra significar "el que asfixia" (Mukiq en quechua), asocindosele al gas mortal que suele encontrarse en algunos lugares de la mina. A pesar de la distancia y el aislamiento de los campamentos mineros, la creencia y la descripcin del Muki es prcticamente la misma en la sierra desde Departamento de Cajamarca, en el sur hasta Departamento de ayacucho, en el centro hasta Departamento de Pasco, aunque su nombre vara en algunos lugares. En Departamento de Arequipa, por ejemplo se le llama "Chinchilico; en Puno,"Anchancho" en Pasco,"Muqui"; y en Cajamarca, "Jusshi.Todas estas ciudades estn localizadas en Per. Por su naturaleza, el Muqui est emparentado con las "gentes pequeas" que habitan las diversas minas del "mundo. Herman distante del Leprechauns, natural de las minas irlandesas, elfo industrioso, marrullero y solapado., que gratifica a los buscadores de tesoros con monedas o pepitas de oro; y de los Trasgos, cuya estirpe los hace atenazados y malignos. Ms, existe un tipo de duende benigno para el hombre aquel que mora en las minas de estao de Cornualles y Devon. Y, tambin estn los enanos, habitantes de las minas del todo el Per, todos los mineros lo identifican como un duende bondadoso por que los gua hacia los yacimientos de oro, pero todo minero le debe dar una recompensa por la ayuda recibida de l, algunos le dejan una pepitas de oro y con eso le agradecen su ayuda.

El Runa Puma Cuentan que antiguamente, existan brujos maleros que llegaban a tener pactos con los demonios de la selva. Eran poderosos haciendo el mal y sus afanes de tener cada vez ms y ms poder llegaban al estado en que tenan necesidad de beber sangre y comer carne humana. Claro, estos brujos vivan en lo ms apartado de la selva y casi siempre solos. Dominaban los secretos para transformarse en Runa puma, cuando sentan necesidad de alimentarse. Hacan sus invocaciones por medio de cantos mgicos de poder pidiendo fuerza a los demonios del monte y entonces se convertan en hermosos jaguares hambrientos totalmente negros. As, atacaban a sus vctimas, sin importarles que estuvieran armadas o en compaa de otras personas. No le teman a nada ni nadie porque se sentan protegidos. Satisfecho su apetito, volvan a convertirse en hombres casi normales. Por esta razn se cree que los jaguares melnicos, totalmente negros o yanapumas son mensajeros del ms all o poderosos brujos capaces de tomar forma humana e incluso maldecir la comida desde lejos. Estos otorongos negros son temidos por esa razn. El Toro encantado Rasuhuillca es una laguna situada a unos quince kilmetros de la poblacin de Huanta. Est en medio de otras tres lagunas que la rodean, pero Rasuhuillca es la ms grande, por lo tanto la principal. La laguna est en la cima de un cerro que domina la entrada del pueblo, por eso se ha construido en ella una represa que suministra de agua para el regado, y para el consumo del pueblo. La tradicin huantina dice que dentro de sta laguna se encuentra un toro negro hermoso y corpulento, sujeto con una cadena de oro cuyo extremo guarda una anciana de cabellos canos. Hace muchos aos, el toro logro vencer a la anciana y sali a la superficie; e inmediatamente las aguas de la laguna se embravecieron y rompieron los diques con grandes oleajes, inundaron el pueblo, arrasaron toda la poblacin produciendo grandes estragos; entonces, los indios de la altura, al darse cuenta de esto, procedieron rpidamente a echar lazo al toro y lo hundieron nuevamente. Desde aquel da la gente teme que otra vez el toro pueda escaparse y la laguna inunde la floreciente ciudad de Huanta.