el tiempo en cien años de soledad

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  • 7/22/2019 el tiempo en cien aos de soledad

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    EL TIEMPO EN CIEN AOS DE SOLEDAD,DE GABRIEL GARCA MRQUEZESTRUCTURA TEMPORAL EN CIEN AOS DE SOLEDAD

    Varios crticos han sealado en CAS la existencia de dos niveles detiempo, uno mtico y otro histrico1. Sin embargo, esto supone unaoposicin entre realidad o historia) y ficcin o mito), dualidad que mepropongo evitar: en primer lugar, porque si una novela es ficcin, quedapor lo tanto incluida en el primer trmino de la oposicin, en el mito;en segundo lugar, porque si se incluyen ambos, mito y novela, en la cate-gora de ficcin, podemos hacer vlida para una novela la observacinde Lvi-Strauss sobre la doble estructura del mito, a la vez histrica yahistrica 2.Quiz la diferenciacin sealada por la crtica se refiera a la contin-gencia del mito, que al emerger del tiempo cronolgico ingresa en otrotiempo de cualidad diferente, sagrado, o mgico-, o primordial3.En este sentido, el tiempo ficticio creado por CAS oscila, es verdad, entreuna pseudorrealidad necesaria y una contingencia irreal o mgica.Aceptada la caracterstica mtica y a la vez o, si seguimos a Lvi-Strauss, deberamos decir en consecuencia) histrica, del tiempo ficticio

    1 J u u o O R T E G A distingue en CAS cuatro secuencias de tiempo: mtico, histrico, c-clico, y finalmente el deterio ro del tiem po . Gabriel Garc ia M rque z, Cien aos ele .so-ledad en 9 asedios a Garca Marque: Santiago de Chile, Editorial Universitaria, 1969,pp . 74-88.) J. M. O V I E D O M acon do, un territorio mgico y americano, ihid. pp. 89-106),tambin menciona la dimensin mtica de la narracin. VARGAS LLOSA E l Amadis en Am-rica,El siglo.S. de Ch ile, setiem bre 2 9, 1968, pp . 14-15), al referirse a los niveles de re alidad en que se inscribe Macondo. cita el individual y el colectivo, el legendario y el histrico,el social y el psicol gico, el cot idi ano y el mti co p. 15). Si bien Vargas Llosa se refiere a losniveles de la realidad, en tan to el tiempo es una categora de lo real, podem os aplicar al tiempolo que l arma de ia realidad en la novela.2 CLA U D E LV I - STRA U SS Structural Amhropology New York. Doubleday, 1967, p. 205:On the one hand, a myth always rfers to events alleged to have taken place long ago. Butwhat gives the myth an operational valu is that the specific pattern described is timeless;it explains the present and the pasl asivell as the future. [...] It is that double structure. alto-gether historical an ahistorical. which explains how myth. while pertaining lo the realm ofparole and calling for an explanation as such, as well as to that of langue in which it is expres-scd..can also be an absolute entity on a third level which, though it remains linguistic bynature, is nevcrlheless dislinct from the other two.

    1 Encyclopaedia Britannica s.v. myth: As a summary formula it might be said thatby living the myths one emerges from profane, chronological time and enters a time thatis of a different quality. a sacred time at once primordial and. indefinitely rccoverable.

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    creado por CAS me propongo sealar en la novela el desarrollo de dosciclos temporales, que por juegos de convergencias y divergencias sedeterminan mutuamente. De esta manera, los valores de presente, pasadoo futuro son en CAS relativos, pues dependen del punto de referenciaque se determine en uno de los ciclos; esta misma relatividad confierepolivalencia a esos valores temporales.Cuando al final de la miracin las dos perspectivas coinciden, el tiempode CAS termina definitivamente: la coincidencia final suprime, por lol a m o , un despus, y si el futuro es un despus, en el tiempo ficticiocreado por CAS no hay posibilidad de un futuro 4 .)e acuerdo con este esquema, el presente trabajo desarrollar losMullientes puntos: I) diversidad de ciclos temporales y sus polivalencias;M liniuid de los eiclos temp orales , y 3) abolicin del futuro.

    DIVERSIDAD DI; CICLOS TEMPORALES Y SUS POLIVALENCIAS

    El lector de CAS recorre, en el presente suspendido5 de su lectura,cien a os ficticios que encierran la historia de un pu eb lo. M ac on do : estos cien

    .w\o> empiezan a desenvolverse ante nuestra imaginacin siguiendo elcamino del recuerdo f t de un personaje, cuando:4 F.sla es. cre o, la idea fun dam ent al en CAS: la supresin de toda posibilidad de futuroen el tiempo delicio de la novela consigue que el mundo creado por la imaginacin en elcurso de la lectura desaparezca como una pompa de jabn. Y es aqu donde (AS toma unsentido que se inserta en la realidad histrica y social de Latinoamrica: al intentar proponeral lector un futuro absolutamente fuera del mundo de Macondo. nos propone salir del mito

    c ingresar en nuestra realidad cotidiana. Por otra parle, varias declaraciones de Garca Mr-quez a la prensa hacen pensar que el futuro, y tambin el mito (latinoamerican o) lo p reoc upa n:se me estn congelando los mitos, dice en una ocasin: tambin, ha declarado que le in-teresa sobre todo el futuro, y que lo escruta en las crnicas de los peridicos: De la historia,lo nico que me interesa es el futuro, y trato de vislumbrarlo rudimentariamente a travsde la prensa diaria. i El tiemp o. Bogot, mayo 26 1968. Algazel. Dilogo con G. M.:Ahora que los crticos nos han descubierto . (Tomado de Nuevo Diario (sic) (p. 5).? En el lenguaje (y por consiguiente tam bin en la lectura) tempo raliz am os el pensa -miento, lo objetivamos en instantes que resumen un pasado, y tambin una duracin, deexperiencias; vamos creando asi un nuevo [iempo. que se desarrolla en el modo de la repre-sentacin lingistica de nuestras experiencias, y en su ordenamiento. Ver ANDR JACOB,Temps el langagi: Paris. Colin. 1967: La pense se temporalise en prenant forme. (p. 264).A cet gard. lavn cm ent du sens au del du sensible supposerait non seulement une tran smu-tation d e l exprience. cap able de se mouv oir da ns les deux dire ction s du temp s - reversi-bilit des op ra tio ns lieos au se ns du passe el de I aven ir la spcifiant existentiellem ent -mais l organisalion synchron ique que requiert une telle ouverture tcmporelle. (p. 365).De este modo, por lo tanto, vamos construyendo, como lectores, un presente que dura loque la lectura dura. (Ver tambin E. HI:SSI:RL. The Phen omcno logy tif [niernal Time Con.s-iwii.v/K .vA, Ind iana Un ivo rsi ty Pres s. 1966.)h JIA.V Ponu.ON. en Temps el romn Paris. Gallimard, 1946, pp. 53-54. consideracomo actividades de la imaginacin no solo la comprensin de la realidad, por la que sobre-

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    El tiempo en ien aos de soledadMuchos aos despus, frente al pelotn de fusilamiento, el coronel Aureliano

    Buenda haba de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llev a conocerel hielo. (CAS, p. 9.)

    Entramos as en el primer ciclo temporal de CAS, el de Macondo yla familia Buenda, por vericuetos de pasados representados, a vecesrepetidos, a veces superpuestos; entramos en los solitarios mundos delos recuerdos, de fantasmas, cuyos lmites con la vida cotidiana de losBuenda se diluyen y confunden: a cada momento de nuestra lecturael pasado se convierte, por el recuerdo, en el presente de un personaje7.o viceversa, el presente se convierte en recuerdo anticipado por a na-rracin1*; ms aun, ese pasado permance en el presente 9, coexiste conl, pues los muertos continan transitando por la vida cotidiana de losBuenda 10. Pasado y presente constituyen por lo tanto la primera poli-valencia en el ciclo temporal de Macondo.

    pasamos los lmites de la percepcin para dar un sentido a lo que percibimos, sino tambinel recuerdo: Le souvenir n'est pas une ralit, mais une opration: il n"y a pas de souvcnir.on se souvient, On se souvient en saisissant sur quelque chose qui m'est presentement donneautre chose qui ne m'est pas donne: la signih'calion du pass (...]. Mais cela ne veut p;is dirque" on se fabrique un pass hyp oth tique et prob able . Ce pass n'est pas artificiel par rap porl un pass rel mais inconnu: il est mon seul pass psychologique, celui que je fais exisleret qui ne peut exister sans cela.Los recuerdos son en CAS el camino inicial de la narracin; lo narrado tiene as una es-pecie de existencia doblemente imaginaria (Pouillon. p. 25): a travs del recuerdo de un per-sonaje comenzamos a recorrer la realidad ficticia de la narracin.7 Entie ndo por presente del personaje , lo que JACOB oh. cil., pp. 313-314) llamapresente que existe antropolgicamente, vale decir, la coincidencia del hombre (en este casodel personaje) con su mundo (en este caso, ficticio). JEAN POUII.I.ON I oh. cil.. p. 166) hablade presente de un personaje en este sentido. Pasado y futuro se definen, por lo tanto, comoanterioridad y posterioridad a dicha coincidencia.8 Ver, por ejemplo, CAS, p. 2 1: Aquellas alucinantes sesiones quedaron de tal modoimpresas en la memoria de los nios, que muchos aos ms tarde, un segundo antes de que eloficial de los ejrcitos regulares diera la orden de fuego al pelotn de fuMl.imieniiv el coronelAureliano Buenda volvi a vivir la tibia tarde de marzo en que su padre interrumpi la lec-cin de fsica, y se qued fascinado, con la mano en el aire y los ojos inmviles, oyendo a ladistancia los pfanos y tambores y sonajas de los gitanos que una vez ms llegaban a la aldea,preg onan do el ltimo y asom bros o descu brimiento de los sabios de Mem phis. Otros ejemplosen que el pasado se instala en el presente, pp. 20, 71. 115: ejemplos de recuerdo anticipado,p. 13: A urelian o, que no tena entonces m s de cinco aos, haba de record arlo po r el restode su vida como lo vio aquella tarde, sentado contra la claridad metlica y reverberante dela ventana, alum bran do con su profunda voz de rgano los territorios ms oscuros de la ima-ginacin, mientras chorreaba por sus sienes la grasa derretida por el calor. Jos Arcadio.su hermano mayor, haba de trasmitir aquella imagen maravillosa, como un recuerdo here-dita rio , a toda su descendencia. Ver tambi n pp. 68, 101, 243, etc.g A medida que transcu rre la nar raci n, el pasa do va tom and o una existencia concretaobjetiva, va perdiendo perspectiva y horizonte de pasado, para coexistir paralelamente alpresente . Es esta una tcnica surrealista que tamb in ob servam os en Co rtz ar (la fotografaes el pasad o o bjetivado, en Las ha bas del diablo i. o en Carlos Fuentes (en Aura, los personajesde diferentes pocas existen en un tiempo comn, en el que presente y pasado se superponen).

    '" Prudencio Aguilar. muerto por J. A. Buenda. contina presente en el mun do de

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    564 Marta GalloEl futuro es una tercera dimensin que tambin coexiste en el presentede los Buenda: algunos personajes, como Aureliano o rsula, con sufacultad de sentir presagios, o Pilar Ternera que con sus barajas prediceel porvenir, hacen deslizar el futuro hacia el presente, si bien a menudoson estos deslices fallidos, pues en CAS los presagios suelen quedar frus-trados, y la suerte de las barajas suele no cumplirse 11.Los personajes viven as en un tiempo polivalente, su presente es si-multneamente pasado y tambin un tmido futuro.Los recuerdos, los presagios, la presencia de los Buenda, no alcanzana conferir unidad a la historia de la familia, pues la recorren a saltos ya trechos.Macondo es visitado peridicamente, todos los aos, en el mes demarzo, por gitanos que traen maravillas de otro mundo: se presentaasi, en la estructura de la narracin, un segundo ciclo temporal.; estosdos ciclos, el de Macondo y el de los gitanos, coinciden todos los aosen el mes de marzo, para volver a separarse. De esta manera, el tiempoficticio de Macondo tiene un punto de referencia, tambin ficticio, en esteciclo temporal ms amplio de los gitanos12.Uno de los gitanos, Melquades, viviendo en el presente de los Buenda,ve, escribe o cifra, en un manuscrito simultneo al curso de la narracin,el futuro de la familia. El tiempo del primer ciclo, el tiempo de Macondo,toma con la perspectiva del segundo ciclo, el de los gitanos y Melquades,una nueva polivalencia: mientras Melquades comparte el mundo deMacondo, y cifra su manuscrito, su presente es a la vez un futuro, peroreducido a la categora de pasado '-\ como ocurre con todo tiempo pro-

    los vivos, (CAS, p. 27); J. A. Buendia sigue habitando, despus de su muerte, un cobertizode palma en el patio de la casa de los Buendia (CAS. p. 74); ver tambin pp. 139, etc. Ver CAS, p. 20: rsula no volvi a acordarse de la intensidad de esa mirada hastael da en que el pequeo Aureliano, a la edad de tres aos, entr en la cocina en el momentoen que ella retiraba del fogn y ponia en la mesa una olla de caldo hirviendo. El nio, per-plejo en la puerta, dijo: 'Se va a caer . La olla estaba bien puesta en el centro de la mesa, perotan pronto como el nio hizo el anuncio, inici un movimiento irrevocable hacia ei borde,como, impulsada por un dinamismo interior, y se despedaz en el suelo. Ver tambin pp. 41,151, 153, 155, 156; en p. 156 tenem os un ejemplo de pr on stic o fallido: [...] y ento nce s searrepinti de no haberse dado el tiro en el paladar como lo tena previsto, slo por burlarel pronstico de Pilar Ternera.'- Este segu ndo ma rco de referencia pone en relieve la relatividad de los valores tem-porales (presente, pasa do, futuro). Ver J. J. C. SMART, ed., Problems of Space and Time. NewYork. Macmillan. 1964. p. 260. R. E. PEIERLS. chapter 6 of The Laws of Nalurc. Scribner'sSon 1956: The length of an object has no absolute meaning. but depends on the state ofmotion of the observer by whom it is determined. Similarly the question of time, i.e. whichof two events occurring at two distant points is the earlier has no absolute meaning, but de-pends on the point of view of the observer.IJ Ver R. M. GAI.I-, ed.. Tlw Philosophy of Time New Y ork. D oubleda y, 1967. p. 221.R. TAYI.OR, Fatal ismo, Phihsophical Review 71, 1964: A fatalist. in short. thinks of the

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    El tiempo en Cien aos de soledadfetizado. Y com o tod o lo que ocu rrir en Ma con do queda escrito porM elquades y en tanto el lenguaje confiere casi mgicamente existencia 14,todo es presente, un presente perfecto, para el lector.

    El tiempo del primer ciclo, el presente, pasado y futuro coexistentes,se reduce ah ora , desde el pun to de referencia del segundo ciclo a un pa sado ,una extraa clase de pasado cuyo desarrollo ocurre en el presente dellector, pero que a la vez, puesto que es una profeca, es un futuro necesario.

    La divergencia de los ciclos de Macondo y de Melquades enriquecenel tiempo ficticio, no solamente con una mltiple superposicin de losvalores de presente, pasado y futuro, sino tambin con una doble pers-pectiva de necesariedad y contingencia.

    finalmente, el ltima en la larga serie de Aurelianos de la familia,al descifrar el manuscrito, condensa en su lectura en su presente ficticio,pai.ilelo ahora al del lector, todo el pasado recorrido ya por la narracin.Esk- es el punto final del futuro profetizado por Melquades; aqu coin-ciden el fin del tiempo de Macondo, el fin del tiempo de la profeca deMelquades y el fin del tiempo de la lectura.

    la convergencia total de los diferentes ciclos temporales determinael fin del tiempo ficticio.

    Cien aos imaginarios como presente extenso para el lector: cien aosilc recuerdos, de pasado-presente-sin futuro, para el ltimo Aureliano:\ los mismos cien aos como fuluro-pasado-presente para Melquades;las diferentes perspectivas confieren a este tiempo imaginario poliva-lencias mltiples: presente, pasado y futuro no solamente coexisten encada ciclo sino que toman o tro valor temporal diferente segn la pers-pectiva de cada ciclo. Y, finalmente, todas estas polivalencias se condensanen el punto final de la narracin.

    Esto, precisamente, se haba prop uesto G arca M rquez y el narra dorimaginario Melquades:

    Melquades no haba ordenado los hechos en el tiempo convencional de loshombres, sino que concentr un siglo de episodios cotidianos, de modo que todoscoexistieran en un instante. CAS. p. 350 )

    futurc in tlie manner in which we all Ihink ofthe past. Una profeca o un presagio es fatalistaporque se refiere al futuro como algo ya establecido que ocurrir indefectiblemente; establece,a la ve/, una doble perspectiva, pues quien profetiza da un salto en el curso del tiempo comosi observara los hechos futuros desde un punto de vista semejante al que tomamos cuandoobservamos el pasado, aunque sin embargo, esos hechos siguen siendo futuros. Ver tambinI-.. Husscrl,oh. al. p. 79.I J Ver AS p. 261: Pro nunc i el nom bre com pleto, letra p or lclr;i . |w ;i convencersede uue estaba vivo.

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    FlNITUD DE LOS CICLOS TEMPORALESEl ttulo de la novela establece conevidencia la finituddel tiempoficticio narrado: cien aos.Laspalabras finales reafirman eselmite:

    [...] porque las especies condenadas a cien aos de soledad no tenan una se-gunda oportunidad sobre la tierra. (CAS,p . 351.)Ms all de estas palabras, el mundo ficticio de Macondo termina

    definitivamente; noqueda sinoellector,en supropio mundoderealidadcotidiana.Sin embargo, las polivalencias temporalesque he sealado parecenllevar a la supresinde las diferencias entre pasado, presente y futuro,diferenciasqueconstituyeneltiempo,siconsideramosaste como cam bio,como pasajede unaanterioridad a unaposterioridad15; yquiz,al con-tribuiraborrar lmites temporales,lanarracin intente suprimireltiempo,reducirlo a la eternidad yenvolver en esa eternidad nuestro tiempodel;i realidad cotidiana como muchas veces consigue hacerlo Borges.has sugerencias de un movimiento circular de ese tiempo ficticioparecen proponernosunametforade laeternidad: 1 elpuntodepartidadelanarracin,elrecuerdodeAureliano Buenda, quiz quiera llevarnosen movimiento recurrente al mundo de la conciencia, a un solipsismoeterno semejanteal deBorges ver pg. 1 deeste trabajo );2) la referencia,yaen laprimera pginade lanovela,al regreso cclicode losgitanosquelodoslosaos,por el mes demarzo llegabana laaldea,esotro ejemplode circularidad temporal. Adems, los saltos temporales desiglosa los

    quenosllevala narracin contribuyen aborrar lasdelimitaciones tempo-rales yacostumbrarnos al salto hacia la eternidad, vale decir, haciauntiempo sin lmites ni diferencias:Cuando el pirata Fruncs Drakc asalta Riohacha en elsigloxvi. la bisabuelade rsula Iguarn se asust tanto [...]. CAS,p. 24.)Cantaba las noticias [Francisco el Hom bre ] con su voz desacordada, acom-pandose con el mismo acorden arcaico que le regal Sir Walter Raleigh en laGuayana. mientras llevaba el comps con susgrande s pies camin adores agrietadospor elsalitre. (CAS,p. 51.)Estaba perdiendo la vista y elodo [Melquades], pareca confundir a los inter-

    15 Ver J. J. C. SMART, ed., oh. cil. p. 132; BRADLEY, Appearance and Reatity 2nd ed..Oxford, England, Clarendon Press, 1930,Chapter . 4: Time in fact is before and 'after'in one; and without thediversity it s not time. Ver tambin J. M. E. Me TAGGART, TheNature of Existence, vol. 11,Cam bridge Univ. Press, 1927.Book V.Chapter 33 : It would,I suppose, be universally admitted that time involves change. ...) But there could be notime if nothing changed.

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    El tiemp o en ien aos de soledadlocutores con personas que conoci en pocas remotas de la humanidad, y contes-taba a las preguntas con un intrincado batiburrillo de idiomas. (CAS, p. 67.)[. . .]yconfun da [rsula] el t iempo ac tual con pocas remo tas de su vida, hastaei punto de que en una ocasin pas tres das llorando sin consuelo por la muertede Petronila Iguarn, su bisabuela, enterrada desde haca ms de un siglo. (CAS,p. 278.)

    Contribuye tambin a borrar los lmites temporales la sensacin decaos temporal que da al hilo de la narracin el volver atrs para retomarun pu nto ante rior, o bien el adela ntar acontecim ientos posteriores i;o bien, las vagas referencias a puntos temporales, que nos hacen perderel rumbo del tiempo: una noche, un jueves de enero, en cierta oca-sin, un da, etctera.Los personajes, desde su mundo ficticio, tambin toman concienciadel movimiento circular del t iempo:

    Es como si el t iempo diese vueltas en redond o y hubiram os vuelto al principio.(CAS, p. 169.)

    [...] rsula confirm su impresin de que el tiempo estaba dando vueltas enredondo. (CAS, p. 192.)Sin embargo, el movimiento circular no es infinito; el tiempo, si bienparece repetirse, va desgastndose en esa repeticin: lo dice rsula variasveces 1 7 . Ms que un sentido de repeticin inmutable, la narracin nosda acumulacin de t iempo, condensacin ( i: en el tiempo de los Buenda,el pasado sigue pasando; no solamente se repite, sino ms aun, est obje-tivado, materializado en el presente; los muertos que continan enveje-

    ciendo (viviendo, o muriendo) en la misma casa de la familia i y. los sueoso recuerdos de Rebeca que rsula ve caminar por la habitacin 2 0 , o el16 Ver CAS. p. 68: Aos despus, frenle al pelotn de fusilamiento, Arcadio h;ibi;i deacordarse del temblor con que Melquades le hizo escuchar varias pginas de su escrituraimpenetrable, que por supuesto no entendi, pero que al ser ledas en voz alta parecan en-cclicas cantada s; p . 75: Aureliano , vestido de pao negro, con los mismos botines de charolcon ganchos metlicos que haba de llevar pocos aos despus frente al pelotn del fusila-miento, tenia una palidez intensa y una bola dura en la garganta cuando recibi a su noviaen la puerta de la casa y la llev al altar. Ver tambin pp. 82, 87, 211, 212, 213, 214, 237.17 Ver CAS,p. 211: (...] pero no le echaba la culpa a su trastabillante vejez ni a los nuba-

    rrones que apenas le permitian vislumbrar el conto rno de las cosa s, sino a algo que ella mismano lograba defnir pero que conceba confusamente como un progresivo desgaste del tiempo.Los aos de ahora ya no vienen como los de antes, sola decir, sintiendo que la realidadcotidiana se le escapaba de las manos. Ver tambin pp. 215, 292, 339.18 Ver CAS, p. 350:

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    galen espaol cubierto de flores y herrumbre21, son algunos ejemplosde esta conjuncin de pasado y presente.El episodio de la peste del insomnio, que trae consigo el olvido, laprdida del tiempo vivido, presenta la oposicin paradigmtica que realzaesa condensacin2 2. Por otro lado, el pasado de los Buenda nunca llegaa ser realmente pa sado : su objetivacin concreta en el presente y su coexis-tencia con l le quitan horizonte y perspectiva de pasado 23.La presencia de Melquades, la interjeccin de este segundo ciclotemporal, y, desde esta perspectiva, la codificacin de la historia en unmanuscrito proftico, pone lmite final al mundo-de Macondo: eliminapor lo tanto la posibilidad de un futuro y tambin, en consecuencia,elimina la posibilidad de repeticin circular y la de condensacin al infinito.La interseccin del ciclo temporal de Melquades en el de Macondosuprime la circularidad eterna y determina la finitud de los ciclos temporalesen la novela.

    ABOLICIN DEL FUTUROEn las mltiples polivalencias que he sealado para el tiempo deMacondo, el futuro mantiene siempre una cierta independencia de futu-ridad, aunque se resuelva a veces en presente anticipado, con los presagiosde los Buenda o de Pilar Ternera que deslizan el futuro hacia el presente;pero el ciclo de los gitanos, con la profeca de Melquades, el futuro deMacondo toma irremisiblemente la categora de pasado.La novela se propone abolir el futuro y con l el tiempo de Macondo.

    La repeticin que va desgastando el tiempo, la condensacin de presentes,pasados y futuros queda interrumpida por la interseccin del segundociclo temporal que, en primer lugar, convierte el tiempo de los Buendaen un futuro profetizado (y por lo tanto de categora semejante al pasado): i Ver CAS. p. 18: Frente a ellos, rodeado de helchos y palme ras, blanco y polvorientoen la silenciosa luz de la maana, estaba un enorme galen espaol. Ligeramente volteadoaestribor, de su arboladura intacta colgaban las piltrafas esculidas del velamen, entre jarciasadornadasde orq udeas. El casco, cubierto con una tersa rem ora petrificada y musgo tierno,estaba firmemente enclavado en un suelo de piedras. Toda la estructura pareca ocupar unmbito prop io, un espacio de soledad y de olvido, vedad o a los vicios del t iempo y a las cos-tumbres de los pjaros.2- Ver CAS p. 44: Pero la india les explic que lo ms temible de la enfermedad del in-somnio no era la imposibilidad de dormir, pues el cuerpo no senta cansancio alguno, sinosu inexorable evolucin hacia una manifestacin ms crtica: el olvido. Ver tambin p. 48.: Empleo horizonte en el sentido de HUSSERI., oh. cii. segn su diagrama de p. 49:en p. 55. dice: What is remembered 'sinks ever farther into the past ; what is rememberedis necessarilv soincthine sunken. Ver tambin neta 9.

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    y, en segundo lugar, determina, profticamente, el lmite final de eset iempo.Si consideramos el futuro temporal como un despus, este despuspuede interpretarse: I) objetivamente, como algo que existe ms all delpresente, que nos espera y al que hemos de llegar al recorrer un segmentoen la lnea del tiempo- 4 ; 2) desde un punto de vista subjetivo el futurosera una simple apertura al mundo y a los otros 2 5 ; 3) una subcategorade esto ltimo es el futuro considerado como proyecto del ser o de lavoluntad, como expectativa, deseo o intencionalidad 2ft, y 4) otra posibi-lidad de interpretacin del futuro sera el azar, la pura contingencia 2 7 .En el ciclo de Macondo, el futuro objetivo es el destino que amenazaa la familia Buenda como castigo del primero, y de sucesivos, incestos:el hijo con cola de cerdo. Pero como deslino, y castigo, este futuro objetivono tiene la fuerza de lo ineludible, pues en el curso de los acontecimientosen la narrac in q ueda re petidas veces frustrado el casam iento de rsulay Jos Arcadio Buenda y sus hijos sin cola de cerdo, son la primera burlaa ese destino); aparece, por lo tanto, como una posibilidad que aterra,es verdad, a rsula, aunque no llegue a cumplirse en su caso: aterra tam-bin al ltimo A urc lian o y a su prima rsula la tercera rsu la) y si biencMa vez se cumple pues nace el hijo con cola de cerdo, le falta un contextode resonancia que le confiera magnitud de destino. Tampoco tienela Tuerza de lo desconocido, pues ha ocurrido ya antes, y sin mucha tras-cendencia, en la historia de la familia2*. Carece adems de jerarqua,por la aparente inconguencia y comicidad de la imagen de un hombrecon cola de cerdo.

    24 E s p o re j e m p l o l a p o s i c i n d e S A N A G U S T N s e g n q u i e ne lf u t u r o e x i s t e p a r a D i o s ,s i b i e n o c u l t o p a r a l o sh o m b r e s . V er Confesiones, l i b r o X I .25 E s l a p o s i c i nd eH e i d e g g e r ;verM .H E I D E G C E R El ser y el tiempo, M x i c o , F . C . E . ,1 9 5 1 p .3 7 8 : L a temporalidad es eloriginal fuera de s en y para s mismo. L l a m a m o spo re n d e , al osc a r a c t e r iz a d o s f e n m e n o s dela d v e n i r , e ls i d oy e lp r e s e n t e los x t a s i sd ela t e m p o -ra l idad [ . . .] En la e n u m e r a c i n de l o s x t a s i s h e m o s m e n c i o n a d o s i e m p r e e n p r i m e r l u g a re l advenir . E spara indicar q uee la d v e n i r t i e n e unap r i m a c a d e n t r o de lau n i d a d e x t t i c ad e la t e m p o r a l i d a d o r i g i n a ly p r o p i a , a u n q u e la t e m p o r a l i d a d n osurjade un a m o n t o n a m i e n toy s e c u e n c i a d elo s x t a s i s , s i n o que enc a d a c a s o s et e m p o r a l i zadee s t o se nc u a n t o s o nd eigua lo r i g i n a l i d a d . 26 V erE .H U S S E R L ob. c. p .3 3: Int h i s w ayitcanvery wel l b et h a t , p r o c e e d i n g f r o mk n o w n s o u n d s , w ec a narr ive a ts o u n d s w h i c h a syetweh a v e n e v e r h e a r d . In a s imi larwa yt h a t i s to say in e x p e c t a t i o n p h a n t a s y f o r r os th ei d e a o f t h efu ture from th epast .27 E s e lp r o b l e m a p l a n t e a d oy ap o rA R I S T T E L E S e nDeinterpretatione; c i t op o rG A L Eo c. p .180: B u t i f a n e v e n t i sn e i t h e r t o t a k e p l a c e o rn o tt o t a k e p l a c e th en e x td a yt h e e l e m e n t o fc h a n c e w i l l b ee l i m i n a t e d . R e c o r d a r t a m b i n e lv e r s od e B R E T N : U nc o u pd e d e sj a m i s n a b o l ir a la h a s a r d . 28 VerCAS,P. 25:Tenane ltemordeque aquellos saludables cabosde dosrazas secular-mente entrecruzadas pasaranpor lavergenza de engendrar iguanas. Yaexistia un prece-dente tremendo. Una ta de rsula casada con un tio de Jos Arcadio Buenda. tuvoun

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    El futuro objetivo, el destin, tiene por lo tanto en la novela una exis-tencia empequeecida por la burla y la frustracin de su ineludibilidad.En cuanto al futuro subjetivo, si es apertura hacia los otros y haciael mundo, la soledad de los Buenda, esa soledad que es ensimismamientoe incapacidad de amor, suprime cualquier posibilidad de apertura.Si se considera al futuro como proyecto del ser o de la voluntad,la inercia es caracterstica de casi todos los Buenda; los pocos proyectosque en ellos surgen terminan en la frustracin y el fracaso: en el primercaptulo, por ejemplo, Jos Arcadio Buenda trata de salir de Macondopero descubre que es imposible porque Macondo est rodeado de aguay el nico camino de salida conduce al p asado, al lugar de donde llegaron.

    Queda, siempre dentro del ciclo temporal de los Buenda, el futurocomo azar, como pura contingencia que puede llegar al absurdo: lospresagios y previsiones frustradas, las cartas fallidas de Petra Cotes, sonuna burla hacia el futuro objetivo previsto por el hombre y sugieren unmundo contingente, dominado por el azar hasta el absurdo, y, por esomismo, cmico.Pero adems del tiempo de los Buenda, sus cien aos de soledad estnintersectados por el tiempo de Melquades; su lnea temporal coincidetransitoriamente con la de los Buenda, aunque son otras sus magnitudes:participa de un tiempo ajeno para Macondo, envejece con otro ritmo,muere varias veces y vuelve a la vida por un acto de su voluntad 29.Desde esta otra persectiva, el futuro de Macondo, si futuro es undespus objetivo, queda suprimido como tal pues todo lo que ocurrea los Buenda est fijado en el manuscrito, cifrado en el tiempo perfectode una lengua; si futuro es apertura, queda tambin abolido, porque

    los cien aos de soledad se cierran definitivamente hacia la nada despusde la destruccin final de Macondo: y si futuro es el puro azar, la con-tingencia que puede llegar hasta el absurdo, tambin queda ya definiti-vamente negado para Macondo, pues al estar cifrada en un manuscritotoda contingencia desaparece frente a la necesidad absoluta de la profeca.En el mundo de Macondo slo existe la impotencia, la frustracino la absurda contingencia de su futuro.Del otro lado de las cosas, ms all de Macondo, est el lector

    frente al vaco abierto imaginario que la desaparicin de Macondo lehijo que pas toda la vida con unos pantalones englobados y flojos, y que muri desangradodespus de haber vivido cuarenta y dos aos en el ms puro estado de virginidad, porquenaci y creci con una cola cartilaginos a en forma de tirabu zn y con una escobilla de pelosen la punta.2 Ver nota 19.

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    ha dejado; y si un golpe de dados no abolir jams el azar quiz seael azar la pura contingencia el futuro que se da al lector. La nica posi-bilidad que ya no existe es la vuelta a Macondo. Ha quedado abolidopor lo tan to un futuro pero tambin y en consecuencia un pasadoy un tiempo el de Macondo.MARTA GALLO

    Universidad de California Santa B rbara

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