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TEIITO Y PRETENTO DE UNA HISTORIA MILENARIA E Y OC A CIO N Y Y IYE N CIA D EL PA IS YA SCO D ES D E EL FE RR OCAR R IL D EL UROLA Un precioso calendario, editado por la Caja de Aho- rros Municipal de San Sebastián (Aurrezki Kutxa Mu- nizipala), nos trae a la memoria periodística el recuerdo de los viejos trenes de vía estrecha que enlazan tantos pueblos costeros y de tierra adentro en el País Vasco. Las imágenes bellísimas de esos "trenes miniatura ", tre- nes mágicos y encantados, evocan, también, la perspecti- va mágica y misteriosa de unas Vascongadas que han llamado siempre la atención literaria de ilustres viajeros autóctonos y foráneos, desde Estrabón a Pío Baroja. zs

EL UROLA - vialibre-ffe.com · se encuentra en el "Tirano Banderas", de Valle-Inclán, nacido en Villagarcía de Arosa, frente a parecidos mares de los que aqui ... vascas y dejó

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TEIITO Y PRETENTO DE UNA HISTORIA MILENARIA

EYOCACION Y Y IYEN CIA DEL PA ISYASCO DESDE EL FE RROCARR IL

DEL UROLAUn precioso calendario, editado por la Caja de Aho-

rros Municipal de San Sebastián (Aurrezki Kutxa Mu-nizipala), nos trae a la memoria periodística el recuerdo

de los viejos trenes de vía estrecha que enlazan tantospueblos costeros y de tierra adentro en el País Vasco.

Las imágenes bellísimas de esos "trenes miniatura ", tre-nes mágicos y encantados, evocan, también, la perspecti-va mágica y misteriosa de unas Vascongadas que hanllamado siempre la atención literaria de ilustres viajerosautóctonos y foráneos, desde Estrabón a Pío Baroja.

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Interior y exterior de la estación de Ceatona. Todo el sabor de un viejo ferrocarril en la fachada del edificio y en el mobiliario del despacho de billetes

Elanchove, en la costa, dondeel aire marino se mazcla con las viejasleyendas en cada rincón.

B AJO el lema "De la costa al Goyerri,en un viejo, querido tren, 1981 ", laCaja de San Sebastián, junto con la

Diputación Foral de Guipúzcoa, concesiona-ria del tramo secundario de vía férrea de Zu-márraga a Zumaya, ha editado un calenda-rio (algunas de cuyas ilustraciones aparecenreproducidas en este reportajel, que es unahistoria amplia de este ferrocarril, tambiénIlamado "EI Urola", porque discurre por elvalle y junto al río del mismo nombre, enGuipúzcoa.

En la elaboración de este calendario, tanprofuso en textos (en castellano y euskera)como en fotograffas, figuran numerosas fir-mas -entre otras, la de Julio Caro Baro-ja-, aportando cuanto de cultural hay entorno al ferrocarril Zumárraga-Zumaya, des-de las características técnicas de la Ifnea,las remembranzas históricas de su inaugu-ración, las efemérides ferroviarias de las es-taciones más importantes, hasta la tradiciónartística del valledel Urola y las evocacionesliterarias de Juan Ignacio de Uría. Portada del calendario.

TODAVIA EN SERVICIO

"EI Urola" fue construido entre los años1920 y 1926 e inaugurado el 22 de febrerode este último año por el Rey Alfonso XIII; laDiputación de Guipúzcoa fue adjudicatariade las obras y un consejo formado por dipu-tados y técnicos Ilevó adelante las gestionesprecisas para conseguir su puesta en servi-cio. En aquellas fechas, la provincia de Gui-púzcoa contaba con la red ferroviaria másdensa de España y también de Europa, salvoBélgica.

EI angosto y tortuoso valle del Urola exi-gió numerosas obras de fábricas y túneles(veintiséis y veintinueve, respectivamente),obras que son modelo en su género y queŝorprenden por su perfección y detalle. La If-nea, por cierto electrificada, tiene una longi-tud de algo más de treinta y cuatro kilóme-tros hasta Zumaya-empalme y de casi trein-ta y siete hasta Zumárraga-Puerto. En la ac-tualidad, el terrocarril continúa prestandoservicio a todas las poblaciones de esa zona ^

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fabril por la que discurre y sirve de empalmeentre el "vfa estrecha" Bilbao-San Sebas-tián y la línea de RENFE Irún-Vitoria-Miran-da de Ebro.

TIERRA DE FABULAS Y MITOS

EI ferrocarril Zumárraga-Zumaya -susviejos convoyes, su anacrónica marcha, suescurridizo zigzagueo entre montañas yagua- podría ser tomado muy bien comoprototipo de todos los de vía estrecha delPaís Vasco; bueno, de todos salvo el anti-guo "Topo" (de San Sebastián a Irún) que,precisamente por viejo, por no poder aguan-tar más con su carga de años, tuvo que sus-tituirse por modernas unidades eléctricas.Podrfa ser tenido incluso por ejemplo mo-derno -iqué contradicción!- de ese espí-ritu aventurero (viajar en estos trenes aúnguarda algo de aventural, de ese carismamágico y misterioso (uno nunca sabe muybien qué cosa pueda pasar con los horariosprevistos) que tan intrínsecos son de la na-turaleza misma del pueblo y de la tierravasca.

EI viajero de tren, por ejemplo, que reco-rra Euskadi cultural y físicamente puede re-cordar que de esta tierra de fábulas y mito-logías, de cuentos marinos preñados de fan-tasía salada, de montañas sagradas dedica-das a dioses de la guerra, de canciones quecuentan viejas leyendas del mar y de sushombres, de esta tierra, digo, salieron almundo por el Cantábrico algunos ilustres ymemorables viajeros; si no los más ilustres,sí, al menos, los que más fama de braveza yaudacia llevaron en su estela.

"Los vascos de la costa fueron gente em-prendedora -dejó escrito Pío Baroja, en unpoco conbcido texto dedicado al tren y a latierra vasca-; de sus pequeños puertos sa-lieron barcos para la pesca a los países delNorte. Los marinos de estos puertecitos songente alegre, sin miedo y sin preocupacio-nes... Conocen las tempestades y los esco-Ilos, los vértigos, las angustias y el terror, el

De esta tierra de fábulas, de cuentos marinos preñados de fantasfa salade,salieron al mundo, por el Cantábrico, algunos ilustres y memorables viajeros.

Kraken, el Maelstrom y la isla de Satanás.Nada de esto les impone. Han visto o hancreído ver sirenas y serpientes marinas, ar-pías y pulpos gigantes, islas de fuego convolcanes misteriosos. Desembarcaron enpaíses extraños, poblados por enanos o porgigantes, por negros o por amarillos".

"De sus pequeños puertos de la costavasca salieron, contra y entre la niebla avan-zada del Gulf-Stream, Juan Sebastián Elca-no -iel primer piloto que dio la vuelta almundo, y por azar!-, Gaztañeta, Oquendo,Bonaechea, que recorrieron mares ignora-dos, y otros aventureros que conquistarontierras ignoradas, como Legazpi, Basurto 0Garay. Juan de Echaide, de San Sebastián,dio su nombre a un puerto de Terranova alque supo Ilegar siguiendo la ruta que antes

habían marcado marinos de Orio. Oquendo,que se distinguió en el último tercio del XVIpor el bloqueo de Lisboa, derrotó a FelipeShozzi al volver los restos de la Escuadra In-vencible, frente al puerto de Pasajes. Y, porfin, aquel Churruca que, antes de salir acampaña para la bahía de Cádiz, se dice quedijo: "Si Ilegas a saber que mi navío ha sidohecho prisionero, di que he muerto".

ZCUNA DEL "REALISMO MAGICO"7

Detrás de ese derroche de arresto y debravura, y también de coincidencias mági-cas, se encuentran una historia y una tradi-ción antiquísimas que algún viajero e histo-riador, como Estrabón, al que luego citare-mos, ha sabido dejar inmortalizadas enotras páginas mejores. Pero se viene al cale-tre en esta coyuntura si toda esa corrienteliteraria contemporánea de más allá delocéano, nominada como "realismo mági-co", que pretende y consigue describir elsorprendente mundo del Caribe, no serfa dealguna forma exportada allá desde estas tie-rras; al fin y al cabo, el origen de las novelasde dictadores -obras por excelencia de losautores incluidos en el "realismo mágico"-se encuentra en el "Tirano Banderas", deValle-Inclán, nacido en Villagarcía de Arosa,frente a parecidos mares de los que aquihablamos.

Pero volvamos a nuestro asunto. Pfo Ba-roja escribió que todo lo pintoresco qúe seha dicho de los vascos lo han apuntado losextranjeros, "Pierre de Lancre, de la brujerfa;Humbolt, de la raza; Michelet, de la historia;Víctor Hugo y Pierre Loti, de sus paisajes yde sus hombres".

Estrabón, geógrafo griego de la antig ŭe-dad, viajó a España poco antes del comien-zo de la era actual. A sus relatos cient(ficos,recogidos en la mayor parte en su "Geo-graphiká" (Libro III, Iberia ► , les son reconoci-

EI Ray AHonso XIII, la Reina Maria Cristina de Habsburgo y el generalPrimo de Rivera (a la izquierda de la Rainal, ante loa arcosde la Diputación de Guipúzcoa, el d(a da la inauguración de "EI Urola".

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^ "De la costa al Goyerri,en un viejo, querido

tren ", lema de un preciosocalendario editado por laCaja Municipal de Ahorrosdonostiarra.

Vasconia es tierra de^ mitos marinos y conti-nentales, de montañas con-sagradas a dioses ancestra-les.

^Los trenes del servicio Bilbao-San Sebastién conservan todavía los viejos coches de madera.

En Bermeo recala una de las mgs numeroaas flotas del Cantábrico.

das menos exactitudes matemáticas y geo-gráficas que a los de Ptolomeo, pero, encambio, no pueden compararse en ameni-dad y en interés humano. Estrabón captóasí, en uno de sus relatos, la sorprendenteexistencia de los "ouáskones", vascones,recién conquistada Iberia por la cultura ro-mana.

LOS ENFERMOS SE EXPONIANEN LOS CAMINOS

"Todos estos habitantes de la montaña-escribió el viajero griego- son sobrios:no beben sino agua, duermen en el suelo yIlevan cabellos largos al modo femenino,aunque para combatir se ciñen la frente con

una banda. A Ares (divinidad semejante alAres griego, Marte romano) sacrifican ca-brones, y también cautivos y caballos; sue-len hacer hecatombes de cada especie devíctima ( la sangre de éstas, al menos la delos caballos, era bebida, según algunos tex-tos). En las tres cuartas partes del año, losmontañeses no se nutren sino de bellotasque, secas y trituradas, se muelen para ha-cer pan. Comen sentados sobre bancosconstruidos alrededor de las paredes, ali-neándose en ellos según sus edades y digni-dades; mientras beben, danzan los hombresal son de flautas y trompetas. Usan de vasoslabrados en madera, como los 'keltoí' (elcontenido de los vasos se calentaba metien-do en él una piedra candentel. En el interior,

en lugar de moneda, practican el intercam-bio de especies. A los criminales se les des-peña, y a los parricidas se les lapida, sacán-doles fuera de los límites de su ciudad. Losenfermos se exponen en los caminos paraser curados por los que han sufrido la mis-ma enfermedad. Así viven estos montañe-ses, los ouáskones". Estrabón termina aña-diendo que las dificultades del clima y delacceso permitieron a estos habitantes deIberia conservar sus costumbres y prolongarla guerra con los colonizadores romanos.

Mucho más próximo a nosotros en la cro-nología histórica, Michelet, el historiadorfrancés, se sintió atrafdo por la sugerentepeculiaridad los pobladores de las tierrasvascas y dejó escritas, con referencia aellas, y entre otras muchas, estas Iineas:"Nadie más imaginativo que los hombres deestas costas, amantes de lo imposible, bus-cadores del peligro en los abismos y en lossombríos mares de los polos. Estos vascos-afirmó Michelet- son tipos inmutablesde las razas de Occidente, cuyos origenes sedesconocen. Apartados largo tiempo en susrocas, estos gigantes descendieron poco apoco entre los bearneses, siguiendo el cami-no de las Landas".

De Víctor Hugo, quien vivió largo tiempoen Pasajes de San Juan, en un palacete ubi-cado entre el monte y el mar, no nos ha sidoposible recoger ninguna frase que hicieraalusión a la historia mágica y legendaria deVasconia, salvo aquella en la que afirmaba"EI soberbio Jaizqufbel está Ileno de idilios".EI Jaizquíbel es un monte próximo a SanSebastián.

PIO BAROJA SI VIOESA HISTORIA

A pesar de las palabras de Pio Baroja,"los vascos no han sabido cantar las gloriasde su tierra", él mismo, nacido en el "zer-tan" del Urumea y ejerciente como médicoen Cestona, a mitad de camino, precisa-mente, de Zumárraga y Zumaya, si supocantar y contar las peculiarísimas cualida-des de sus Vascongadas; haciendo hincapié, ^

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de forma sucinta, pero sabrosa, en esa rai-gambre mágica de la que hemos queridohacernos eco aquí.

Dejó escrito don Pío: "La energía de lastradiciones y mitos vascos debía de sergrande, por lo menos tosca, porque esta zo-na vascónica fue la última de España enaceptar el cristianismo. La hechiceria debiaser vieja en el país; probablemente el viejoculto pagano, mezclado con ideas y supers-ticiones Ilegadas de otras partes, había pro-ducido una secta popular en pugna con lareligión oficial. La influencia de estas sectasdebió Ilegar muy lejos. En los libros de His-toria se citan textos de Zampridio, Baude-mundo y otros en los que se reprocha a losvascos sus artes de agoreros. La fama debrujería vasca corrió por todo el mundo. EIPaís Vasco está poblado por la imaginaciónpopular de espíritus que habitan sus cimas.La misteriosa Mari, que se convierte en me-teoro de fuego o aparece en medio de latempestad en su carro tirado por dos enor-mes carneros, es la dama que habita en lacumbre de Amboto"'.

Más adelante, el ilustre vasco continúa:"En lo más intrincado de Murumendi hayotra deidad conocida por Zuria, la Blanca. Enla cima de Ernio se alberga otro espfritumisterioso, que marcha de monte en montelanzando rayos en medio de las tempesta-des. En el Bidasoa y en los arroyos que loalimentan aparecen las lamias sobre las ro-cas de sus orillas, las noches de plenilunio, apeinar con peines de oro sus cabelleras on-duladas, y el terrible 'Baso Jaun', el señor

del bosque, las mira por entre el follaje delos árboles con sus ojos encarnados".

Y vamos a terminar este encadenamientode mitos y leyendas agregando sólo que elmonte Larrún tiene fama de ser uno de loscentros de brujería del país. En su cumbrese levantaba antiguamente la ermita del Es-píritu Santo, donde, según la tradición po-pular, se celebraron aquelarres. Todos lospueblos de los contornos colaboraron en lasecta de las "orguiñas".

TRADICION QUE TRASCIENDE

Otros muchos viajeros, escritores, poe-tas, han dedicado sus mejores inspiracionesa Euskadi, aunque no siempre se hayan de-tenido a contempiarlo desde la perspectivaque nos ocupa. Así, el bardo Iparraguirre11820-1881) compuso una canción des-criptiva del país desde la frontera francesa:

Ara nun diran mendi maiteacAra nun diran celayacBaserri eder, zuri zuriyacIturri eta ibayacHendayan nago zoraturican,Zabal zabalic beguira.Ara España, lur obericanEz da Europa gustian.

('Ahí está el monte querido, ahí está elprado, los caserfos blancos, muy blancos; lafuente y el río. Me encuentro en Hendayaenloquecido, con los ojos abiertos, muyabiertos, mirando. Ah/ está España, tierramejor no la hay en toda Europa".l

EI viajero de tren puede, igualmente, re-cordar que de esta tierra verde y húmedasalieron al mundo grandes pensadores ypoetas; si no los más grandes, sí, al menos,los más queridos para nosotros, como Una-muno o como Gabriel Celaya. Aun cuandomuchas veces ellos no hacen alusión directaa la tradición legendaria de su país, a veceses posible columbrar en sus obras el últimocoletazo de un pueblo que vio la realidad através de una óptica mágica. Como enaquella poesía de Celaya:

"La Iluvia sigue.La Iluvia mansa.Detrás presientomi fuerza vasca,la luz de origencontra la nada.Trueno que truena,vida que arranca,caballo negrosudando plata,visto y no vistopor mi nostalgia.Urtzi galopapor la montaña.Rayo en la niebla,ronca Ilamadadel olvidadodios que hoy me arrastramientras la IluviaIlueve sin alma.(De "Rapsodia Euskara", 1961. ► n

CARLOS ARA. Fotos del autor y de J. L UR-DAB I LLETA.

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