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los costes y beneficios de la reserva de agua ¡El valor de las 3R!

¡El valor de las 3R! - rainfoundation.org · ahí la forma de esta moneda. El cuadrado del centro representa, también, un pozo, con el agua que corre en las cuatro direcciones desde

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los costes y beneficios de la reserva de agua

¡ E l v a l o r d e l a s 3 R !

El rédito del almacenamiento Los costes y beneficios de la reserva de agua

i

La foto de cubierta ilustra el suelo de uno de los primeros bancos en China, en Pinghyao. La imagen

del suelo corresponde a una antigua moneda con un cuadrado en el centro, como se utiliza desde

la Dinastía Qin. Los antiguos chinos creían que el cielo era circular y que la tierra era cuadrada, de

ahí la forma de esta moneda. El cuadrado del centro representa, también, un pozo, con el agua que

corre en las cuatro direcciones desde el borde. Los símbolos expresan, de arriba hacia abajo, «cien

torrentes», y de derecha a izquierda, «valor monetario». Toda la pieza es, probablemente, la tapa de

un pozo, y simboliza el beneficio del almacenamiento.

Reconocimientos

Los principales autores de este libro son Albert Tuinhof, Frank van Steenbergen, Peter Vos y

Lieselotte Tolk.

Asimismo, Abraham Abhishek, Chantita Setalpruk, Chris Reij, Greg Christelis, Jaap Evers, Hartmut

Gaese, Kifle Woldegeray, Martin van Beusekom, Olaf Verheijen, Ralph Lasage, Ramon Brentführer,

Robert Meerman, Seifu Kebede y Vanessa Vaessen realizaron importantes aportaciones para esta

edición.

La coordinación de la edición del texto y los diseños interiores fueron a cargo de Lenneke Knoop. El

diseño de la cubierta y la foto de la cubierta son obra de MetaMeta, la infografía fue diseñada por

Wijtze Valkema de Pankra. La publicación se imprimió en Grafisch Service Centrum.

Esta publicación ha sido posible gracias a la aportacióndel Instituto Federal de Geociencia y

Recursos Naturales (Federal Institute for Geosciences and Natural Resources, BGR) y de AquaforAll.

ii

ISBN: 978-90-79658-05-3

Tuinhof, A., Van Steenbergen, F., Vos, P. y L. Tolk. 2012. El rédito del almacenamiento. Los costes y

beneficios de la reserva de agua. Wageningen, Países Bajos: Secretaría de Agua y 3R.

iii

Prólogo La Conferencia Bonn2011 “El nexo del agua, la energía y la seguridad alimentaria: soluciones para una economía verde” planteó el abordaje de nexo, para una mejor comprensión de las interrelaciones entre los diferentes sectores como el agua, la energía y la seguridad alimentaria. Si bien se ha logrado cierto progreso hacia la materialización de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), siguen sin lograr garantizarse múltiples servicios básicos para una gran proporción de la población mundial. Cerca de 0,9 miles de millones siguen careciendo de un acceso adecuado al agua para sus necesidades básicas. Y muchos otros no tienen agua segura para consumo. En tanto, 2,6 miles de millones carecen de acceso a saneamiento, y alrededor de mil millones siguen considerándose desnutridos.

Nuestros recursos mundiales de agua se ven afectados por diferentes motivos, incluido el cambio climático. Al mismo tiempo, la población, en su incesante crecimiento, supone una terrible presión para estos recursos, en especial por las demandas agrícolas. Estamos llegando al límite (aunque en algunos casos ya lo hemos rebasado) de sostenibilidad de los recursos disponibles. Es por ello por lo que necesitamos desarrollar soluciones más innovadoras para lograr patrones sostenibles de consumo y producción, y distribuir los recursos naturales de manera equitativa.

Si bien las predicciones concretas sobre el clima contemplan cierto grado de incertidumbre, es preciso que pongamos manos a la obra. Ya. Necesitamos estrategias de adaptación para eludir las consecuencias devastadoras como las sequías y hambrunas cíclicas, en particular en las regiones del Sahel y del Cuerno de África.

Una de las respuestas radica en captar y almacenar el agua durante las estaciones húmedas, para tener después el recurso disponible en las estaciones secas. Como parte de la solución, almacenar el agua y utilizarla como reserva tiene peculiar relevancia dada la creciente variabilidad meteorológica, en especial ante el aumento de frecuencia de eventos extremos como tormentas y sequías. La recarga natural se produce por precipitación e infiltración del suelo. La gestión de reservas de agua ayuda a la naturaleza incrementando la recarga natural, mediante la filtración del excedente de aguas superficiales hacia depósitos subterráneos que las protegen de la evaporación y suelen brindar una calidad menos contaminada. A partir de allí, puede ser bombeada nuevamente durante las estaciones secas.

Por ello, la gestión de reservas de agua puede ofrecer soluciones a la medida de cada lugar que permitan mejorar la resiliencia de los pueblos y sus entornos ante la inseguridad alimentaria y la variabilidad climática, tanto en lo local como de la cuenca entera. Es, por lo tanto, un complemento de los principios de la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (Integrated Water Resources Management, IWRM) mediante la gestión responsable de los recursos de aguas y suelos. También presenta un ejemplo concreto del “Antropoceno” (Paul Crutzen). En un planeta altamente influenciado por las actividades humanas, los humanos son los agentes del cambio y, al mismo tiempo, quienes receptan las consecuencias de cada cambio. No obstante, los seres humanos pueden también ser parte de la solución (y deben serlo cada día más).

En un “planeta en riesgo”, las economías locales, frecuentemente caracterizadas por una resiliencia limitada, son las que más presión sufren. En este contexto, varios análisis de coste/beneficio (ACB) de la gestión de reservas de agua en diferentes partes del mundo, en países húmedos y secos, han demostrado que estas soluciones no solo tienen un impacto positivo en la disponibilidad de agua sino que también han redundado en retornos económicos mayores. Estos réditos son el resultado de un mejor acceso a aguas seguras durante las estaciones secas, tanto para el consumo como para, por ejemplo, la irrigación. Como consecuencia, menos personas deberán sufrir de desnutrición y dispondrán de más tiempo para actividades que generen ingresos. Por ello, una gestión inteligente de reservas hídricas mantiene el agua en el ciclo y desempeña un papel fundamental para lograr una gestión de aguas y suelos más sostenible. Esto contribuye a la seguridad alimentaria, la generación de ingresos y la adaptación al cambio climático.

Esta publicación presenta los estudios de ACB sobre reservas de agua, ilustrados mediante casos de regiones secas y áridas de todo el planeta. Ofrecen un método fácil de usar para construir un caso sobre la gestión inteligente del agua y los suelos.

¡Hagamos uso de las soluciones que ya tenemos! La gestión de reserva de agua debe estar contemplada con mayor precisión en la gestión de recursos hídricos en particular, y en las estrategias nacionales de adaptación. El significado económico y social de una buena gestión de aguas y suelos se tornará

iv

cada vez más importante si se pretende erradicar la pobreza, afrontar el cambio climático y mejorar la disponibilidad de agua.

Prof. Dr. Klaus Töpfer

Exministro de Medio Ambiente de Alemania, exdirector ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas

para el Medio Ambiente (PNUMA), actual director ejecutivo del Instituto de Estudios Avanzados sobre

Sostenibilidad (Advanced Sustainability Studies, IASS), Potsdam (Alemania).

v

DedicatoriaQuiero dedicar afectuosamente el mensaje de este libro al mandato del presidente de la iniciativa 3N,

“Les Nigériens Nourrissent les Nigériens” (Nigerinos Alimentando Nigerinos) que se ha establecido en Níger. Su nombre invoca indiscutiblemente su visión. En Níger, que se extiende casi completamente dentro de cinturón climático del Sáhara y el Sahel, cerca de 5,5 millones están en riesgo de hambre este año. Pero, independientemente de la situación actual, Níger ha sufrido regularmente crisis alimentarias y, a veces, hambrunas graves. La mitad norte del país es desierto, mientras que la porción sur se extiende en el cinturón saheliano, donde las precipitaciones se producen durante unos pocos meses (3 a 4 meses) al año, y a veces están completamente ausentes. La producción nacional de cultivos de alimentos básicos y la ganadería están, inexorablemente, atadas a las enormes fluctuaciones de año en año. Con el acelerado crecimiento poblacional, la inseguridad alimentaria se ha tornado un aspecto indiscutible de la vida: aproximadamente dos millones de personas padecen una inseguridad alimentaria crónica y no logran satisfacer sus requisitos básicos de alimentos, incluso en condiciones normales. La situación de los niños es de particular preocupación: uno de cada cinco niños no llega a cumplir cinco años. Las tasas de desnutrición aguda se califican sistemáticamente por encima del 10 % y las de desnutrición crónica también se califican bastante por encima del umbral de la criticidad del 40 %, lo cual afecta al 51 % de los niños del territorio nacional, y supera el 60 % en ciertas áreas.

Esto resulta muy doloroso porque, otrora, Níger podría autoalimentarse. Si bien Níger es un país saheliano con un ingreso promedio per cápita entre los más bajos del mundo, creemos que Níger puede lograr la seguridad alimentaria y erradicar la desnutrición porque este país sí tiene las cartas para jugar la partida. Incluso actualmente, nuestra capacidad para almacenar y utilizar nuestros recursos hídricos dispone de una precaria movilización. En Níger, se utiliza el 1 % de las aguas superficiales y el 20 % de las aguas subterráneas. El potencial para irrigación también sigue, en gran medida, sin canalizar, y existen múltiples oportunidades para mejorar el uso del almacenamiento, reteniendo y utilizando el agua en depresiones naturales, estanques y otros mecanismos. Es necesario cambiar este hecho. El reverdecimiento masivo, instalado por los agricultores sobre una gran parte del país, acompañado de la diseminación del uso satisfactorio de pozos zai (tassa) y terraplenes con contornos de piedra, ponen de manifiesto el potencial de cambio. Nuestra ganadería representa una mina de oro, siempre que se atienda adecuadamente al entramado de recursos naturales que la sostiene. Níger posee una diversidad bioclimática y zonas agroecológicas que constituyen un importante patrimonio para ser explotado, mediante una planificación local inteligente. Cabe mencionar, asimismo, que el poder pendiente de Níger va en aumento, dada la creciente demanda global del uranio que se explota en Níger, sumada a su reciente inicio de producción comercial de petróleo, que usa para satisfacer las necesidades nacionales y de los mercados del África Occidental.

La iniciativa 3N “Les Nigériens Nourrissent les Nigériens”, lanzada este año por el presidente electo democráticamente, el Sr. Issoufou Mahamadou, declara una visión, una voluntad política y un compromiso para alcanzar rápidamente la seguridad alimentaria sostenible para Níger y para fortalecer la resiliencia de su pueblo ante los choques y las crisis. En el marco de la iniciativa 3N, el objetivo es aprovechar y utilizar los recursos hídricos locales mediante el desarrollo de una gran cantidad de sistemas de irrigación y estructuras para recogida de agua, a través del desarrollo de depósitos mejorados para granos y de mataderos, de la mejora de las capacitaciones sobre agricultura y el estímulo de los créditos para actividades agrícolas (de modo que los agricultores y pastores cuenten con un colchón financiero), la incorporación de nuevos cultivos (con alto valor nutricional) y la mejora de la investigación agrícola. Nuestra esperanza está puesta en un mayor protagonismo del sector privado, y creemos que es posible ya que las mejoras en la agricultura ofrecen un panorama comercial alentador. Se definió a escala nacional una lista de control de objetivos para la provisión de desarrollo, aunque la meta subyacente apunta a estimular una cultura local proactiva de la planificación y la aplicación del desarrollo, en la creencia de que esto incrementará las posibilidades de que los proyectos y las iniciativas sean sostenibles a largo plazo. La estrategia 3N pretende garantizar que exista un “equipo” local de desarrollo básico o una lista de control de las posesiones, las estructuras, los equipos y los servicios en cada estrato de la sociedad.

Recibimos este libro con entusiasmo porque el control de las aguas (irrigación, recogida de agua, control in situ de aguas, etc.) radica en el corazón mismo de la estrategia 3N a escala de los hogares y de las comunidades. Los diferentes ejemplos, así como la diseminación del agua de inundaciones que se

practica en Níger, demuestran que aún queda mucho camino por recorrer. Este libro también demuestra el contundente caso financiero del desarrollo de pequeños recursos hídricos y nosotros respaldamos el mensaje del libro que proclama que la reserva de agua es un camino para liberarse de la inseguridad alimentaria y para ingresar en la resiliencia ante los ciclos secos y húmedos.

Amadou Allahoury Diallo

Alto comisario de la Iniciativa 3N “Les Nigériens Nourrissent les Nigériens”, Presidencia de la República de Níger

vi

vii

Prólogo III

Dedicatoria V

1 El rédito del almacenamiento: reservas consolidadas, valores perdurables 2

1.1 Introducción 2

1.2 Estructura de este libro 4

2 Reservas 7

2.1 El concepto 3R 7

2.2 Diferentes métodos de almacenamiento 8

2.3 La práctica de la gestión de las reservas de agua 13

2.3.1 Recargas de agua subterránea 13

2.3.2 Mejora del almacenamiento de humedad del suelo 17

2.3.3 Almacenamiento en tanques cerrados y cisternas 20

2.3.4 Depósitos de agua superficial 24

3 El equilibrio 28

3.1 Diferentes maneras de alcanzar el equilibrio 28

3.2 Trabajo sistemático 30

4 Cálculo de los costes y los beneficios de la reserva de agua a escala 34

4.1 Principios básicos 34

4.2 Tiempo y escala 39

4.3 Análisis de riesgo 41

4.4 Costes y beneficios económicos y financieros 41

El rédito del almacenamiento Los costes y beneficios de la reserva de

agua

8 1

5 Casos 46

5.1 Represas de arena para almacenamiento: Kitui (Kenia) 48

5.2 Represas de contención en bosques: Pasak Ngam (Tailandia) 54

5.3 Karezes mejorados: Qila Iskan Khan (Pakistán) 60

5.4 Incremento del volumen de agua mediante recarga administrada de

acuíferos: áreas centrales de Namibia

66

5.5 Creación de burbujas de agua potable en aguas subterráneas salobres:

Bangladesh

72

5.6 Almacenamiento de agua potable en áreas con aguas subterráneas

salinas: Tajamares, Chaco (Paraguay)

78

5.7 Conservación del agua potable con drenaje controlado: Países Bajos 82

5.8 Recarga y fertilidad del suelo con tapones de cárcavas y terraplenes: Terai

(India)

88

5.9 Verdeo de paisajes semiáridos, embalses con distribución de agua: región

del Sahel

94

5.10 Acolchados (mulching) con plásticos biodegradables: China, India y EE. UU. 100

5.11 Conservación de aguas y suelos a escala: Tigray (Etiopía) 106

5.12 Tanques para recogida de agua de lluvia: Amhara (Etiopía) 112

5.13 Reservas en el altiplano y de aguas de vertiente: los Andes (Perú) 118

5.14 Recogida en los tejados y usos múltiples del agua: Nepal 124

6 Conclusiones 130

Anexo I Clasificación resumida de las técnicas de 3R y sus beneficios 132

Anexo II El enfoque de dos fases para la implementación de las técnicas 3R 134

Anexo III Comparación breve de los casos en materia de costes 136

Anexo IV Selecciona impactos la devastadora sequía en Kenia en el año 2000 138

8 1

2 3

1. El rédito del almacenamiento: reservas consolidadas, valores perdurables

1.1 IntroducciónEste libro postula los avances en materia de almacenamiento local de agua para consumo y

seguridad alimentaria, junto con la justificación económica en la cual se sustentan. Una amplia

gama de ejemplos de todo el mundo demuestra que una gestión inteligente de las reservas de

aguas y suelos puede ser redituable, y que es posible materializar contundentes ganancias a partir

del almacenamiento local de aguas. Este libro ofrece una variedad de ejemplos, junto con una

descripción breve de la metodología, tanto técnica como financiera, para la optimización del uso de

las reservas de agua.

Es bastante frecuente que se soslayen los beneficios del almacenamiento del agua en un paisaje. Sin

embargo, existe una gran variedad de medidas relativamente pequeñas que, cuando se implantan a

escala de un paisaje integrado, pueden significar la diferencia entre un área vulnerable a la sequía,

el arrastre de sedimentos y la erosión o un paisaje altamente productivo. Asimismo, a escala del

uso doméstico, el concepto de reservas puede brindar beneficios considerables. Por ejemplo, si

los agricultores y otros usuarios de la tierra lograr garantizar las reservas de agua, estarán menos

expuestos a riesgos. Con un depósito seguro de agua (véase también la cubierta de este libro), es

posible también afrontar un mayor nivel de iniciativa emprendedora y de inversión para lograr

mejoras en las condiciones de subsistencia.

Este libro pretende superar la limitada comprensión de las prácticas de reserva de agua mediante

el debate de los costes y los beneficios de los almacenamientos locales de agua en particular. La

Figura 1. La reserva de agua acarrea diversos beneficios. En la región semiárida de Machakos (Kenia), se desarrollan emprendimientos piscícolas locales valiéndose del agua que queda retenida en las represas de arena (Foto: Bancy Mati).

2 3

gestión de reservas de agua ofrece una variedad de beneficios directos, tales como un incremento

en la producción atribuido a la certeza de humedad en los suelos y a la disponibilidad de agua

y el acceso más fácil al agua para consumo. Además, supone una mejor resiliencia: es decir, de

la capacidad para lidiar con la variabilidad y la incertidumbre de las circunstancias. Entre ellas

se pueden citar sequías, años inusualmente húmedos, años con precipitaciones a destiempo o

temperaturas anormales. La necesidad de resiliencia se multiplica ante los cambios climáticos,

ya que se anticipa que esto causará más variabilidad en las precipitaciones y períodos de sequía

más prolongados y más pronunciados. En el Cuadro 1 se enumeran algunos de los posibles costes

monetarios atribuidos a las sequías. Las tendencias globales generales siguen apuntando a la

degradación de las escasas tierras y a la extinción de los tan preciados recursos hídricos. No

obstante, también es cierto que en una gran parte del mundo la situación está mejorando1.

Es posible mencionar varios ejemplos de transformaciones exitosas, que están impulsadas por

iniciativas de uso del suelo, por gobiernos locales o por proyectos puntuales. El abanico de prácticas

1 La encuesta del Sistema Global de Información sobre la Degradación de las Tierras (Global Land Degradation Information System, GLADIS) a cargo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (Food and Agriculture Organization, FAO) y del Centro Internacional de Referencia e Información en Suelos (International Soil Reference and Information Centre, ISRIC) (Bai et al., 2008) estableció que la degradación de la tierra seguía en aumento entre 1991 y 2008, lo cual afectaba casi a un cuarto del área terrestre global. No obstante, el importante mensaje que emana de esta encuesta global es que la imagen es heterogénea. Hay áreas donde la calidad de las tierras se ha deteriorado (24 % de la superficie terrestre global), pero también hay áreas donde la calidad de los suelos ha mejorado (16 %).

Cuadro 1: Ejemplos del coste económico de las sequías

• Los agricultores contabilizan las pérdidas desencadenadas por la sequía de 2011 en

Argentina, que ascienden a 2, 5 mil millones de USD o 94 USD por hectárea de soja y 167

USD por hectárea de maíz.

• La pérdida de cultivos y ganado durante la sequía que asoló recientemente a Texas se

calcula en el orden de los 8 mil millones de USD en 2011.

• Los costes directos e indirectos de la sequía de 2007-2008 en Cataluña (España) se

estimaron en 1,6 mil millones de USD durante el lapso de un año.

• La sequía de 2006-2007 en Australia redujo el PIB (Producto Interior Bruto) en un 1 %. El

PIB agropecuario cayó cerca de un 20 %

• La sequía de 1999-2000 en Kenia afectó a casi todos los sectores económicos.

Desencadenó una caída del 1,4 % en el PIB en 1999 y de un 0,7 % en 2000, forzando a la

inflación a aumentar del 7,6 % al 9,8 %.

Sources: A. Markandya and J. Mysiak: The economic costs of droughts in Options Méditerranéennes, A no. 95,2010 - Economics of drought and drought preparedness in a climate change context http://blogs.ft..com/beyond-bricks/2012/01/23/argentinas-drought-counting-the-costs/#axzz21APS9Em7 Economic cost and consequences of drought. Basic Center for Clamate Change BC3 http://www.iamz.ciheam.org/nemedca/istanbul2010/presentations/S2-Markandya.pdf

4 5

descentralizadas para almacenamiento local de agua puede marcar la diferencia, y muchas de

estas técnicas tienen la capacidad de implantarse en otros lugares que no sean las regiones donde

actualmente se aplican. Tales técnicas, que crean mejores reservas de agua mediante la Recarga, la

Retención y la Reutilización, se resumen en la sección del encabezado 3R (Cuadro 2).

1.2 Estructura de este libro Este libro hace hincapié en la necesidad de realizar más inversiones en el enfoque de 3R como

herramienta para contribuir con el acceso al agua potable y a la seguridad alimentaria. Esto

Cuadro 2: Las 3R: Recarga, Retención y Reutilización

Con el enfoque de 3R, la reserva de agua se gestiona mediante la recarga, la retención y la

reutilización. La idea apunta a crear reservas contundentes y extender así la cadena de usos

del agua de lluvia.

Recarga

La recarga permite agregar agua a la reserva y, como tal, sumar caudal a la circulación. La

recarga puede ser natural (por infiltración de lluvia y escorrentía por la topografía) o puede

ser gestionada (recargas artificiales) mediante estructuras especiales o por una planificación

consciente de carreteras y superficies pavimentadas. La recarga también se considera un

celebrado subproducto de, por ejemplo, una irrigación ineficiente, o una filtración en los

sistemas de agua actuales.

Retención

La retención frena el flujo lateral del agua subterránea. Esto ayuda a estancar el agua

subterránea y crea una gran reserva húmeda. En dichas condiciones, es más fácil conseguir

y hacer circular el agua. La retención, en este caso, posibilita que se amplíe la cadena de

usos del agua. Asimismo, la retención ayuda a elevar la capa freática. Al frenar o, incluso,

controlar, el desagüe lateral se altera la humedad y la composición química del suelo, y esto

puede desencadenar un gran impacto en la productividad agrícola.

Reutilización

La reutilización es el tercer elemento en la gestión de las reservas de agua subterránea.

El gran desafío del enfoque 3R es lograr la mayor circulación de agua posible. La escasez

se resuelve no solo gestionando la demanda a través de la reducción de su utilización,

sino también manteniendo el agua en circulación activa. Al referirnos a la gestión de

reutilización, dos procesos destacan por su importancia. El primero implica controlar la

evaporación no beneficiosa que se libera a la atmósfera. El agua que se evapora ‘abandona’

el sistema y ya no puede circular en él. Se debería intentar contraponer esta acción y

capturar la humedad en el aire, como es el caso del rocío, siempre que sea posible. Otro

proceso es la gestión de la calidad del agua: es necesario asegurarse de que el agua se pueda

trasladar de un uso a otro diferente, incluso aunque la calidad del agua varíe a lo largo de la

cadena de usos.

4 5

constituirá, en primera medida, un gran beneficio para los sectores pobres, de los cuales un gran

porcentaje participa en prácticas agrícolas, ganaderas o pesqueras que dependen de la lluvia. Este

libro también está escrito para convencer a los inversores bilaterales y multilaterales para que

mediten con mayor profundidad la siguiente idea: dado el gran potencial de beneficios económicos

de la gestión de reservas de agua, es una sabia posición asignar inversiones a los paisajes resilientes

y a las mejoras de almacenamiento. Esta también puede ser una buena alternativa para el

desarrollo de represas de almacenamiento de gran superficie, que actualmente algunos perciben

como la principal respuesta a la escasez de agua y a los efectos del clima.

Esperamos que, mediante el debate sistemático de los costes y los beneficios de la mejora de

las reservas de agua, sea posible cuantificarlas y planificarlas mejor, y que podamos concebir

inversiones en métodos de 3R que no sean excluyentes respecto de las inversiones en carreteras,

puertos o sistemas de irrigación. Muchos ejemplos demuestran que reditúan económica y

financieramente, aunque las oportunidades para mejorar las reservas de agua varían entre

las áreas. En los libros anteriores sobre 3R («Gestión de las reservas de agua subterránea» y

«Transformando paisajes, transformando vidas») se debaten dichos ejemplos, a los cuales se añaden

los casos de esta publicación (cuadro 3).

Cuadro 3: Libros anteriores sobre 3R

El concepto de la gestión de las reservas de agua a escala

fue introducido en el libro “Gestión de las reservas de

agua subterránea - para el desarrollo y la adaptación

al cambio climático” (2009). Este libro describe el

contexto del concepto de 3R y contiene 19 ejemplos de

la aplicación de las técnicas de 3R a diferentes escalas.

El tema del segundo libro de las 3R “Transformando

paisajes, transformando vidas - el negocio de la

gestión sostenible de las reservas de agua” (2011) es

la importancia del

almacenamiento

del agua para

la seguridad

alimentaria y la

producción de

alimentos. El logro de la seguridad alimentaria demanda

no solo la disponibilidad de agua, sino también su

integración con la gestión de las tierras y las prácticas

agrícolas. Este libro describe las vinculaciones entre la

gestión de las tierras y la gestión de las reservas de agua,

con el caso de negocio subyacente. Al igual que el primer

libro de 3R, también incluye casos de todo el mundo para

ilustrar las diferentes escalas de paisajes y gestión de

reservas de agua, con ejemplos de países húmedos y secos

que aplican abordajes innovadores.

6 76

La estructura de este libro se describe a continuación. El capítulo 2 debate el almacenamiento local,

que es un aspecto central de la reserva de agua. Se exponen los diferentes tipos de almacenamiento,

se vinculan con el coste, y con el tipo de beneficios y la resiliencia que proporcionan. Asimismo, se

presta atención a otros beneficios, como la biodiversidad o el control de sedimentos.

El capítulo 3 trata la aplicación a escala. Una lección central de los diferentes casos es que la

resiliencia y el impacto se multiplican cuando las diferentes medidas de almacenamiento local

se implantan con la densidad precisa en un paisaje o subcuenca. Posee un efecto multiplicador y

logra beneficios más grandes, que no serían posibles con intervenciones pequeñas. Si los paisajes

se transforman a escala, los macroprocesos cambian a la par de la hidrología, y esto se traslada

al microclima y a la economía. El capítulo 3 desarrolla diferentes maneras de escalamiento

incorporado en el respaldo de usuarios locales de las tierras y otras partes interesadas, sobre la base

de las prioridades y oportunidades locales.

El capítulo 4 postula un abordaje para el cálculo de los costes y los beneficios de la gestión de las

reservas que permita crear el contexto necesario para lograr un financiamiento más intenso. Son

muchos los beneficios que vienen de la mano de las mejoras de las reservas de agua y de los paisajes

más resiliente y acarrean beneficios en el área (mayor producción), beneficios para toda la cuenca

(menor erosión, caudales regulados) y también beneficios secundarios (captación de carbono,

mejora en los microclimas). A su vez, el incremento en la resiliencia reduce los costes de una sequía

o de una temporada atípicamente húmeda. Estos costes se comparan con los costes y los beneficios

de afrontar las obras necesarias, desglosando costes económicos (para la sociedad completa) y

costes financieros (desde el punto de vista de los inversores).

Por último, el capítulo 5 presenta una amplia variedad de casos que explican el coste y los

beneficios del almacenamiento en situaciones específicas. Cada caso describe las técnicas de 3R

simplificadas, su aplicación en el contexto local particular, sus costes y beneficios y las modalidades

de financiamiento. También se postulan las modalidades de aplicación, los factores de éxito y los

desafíos.

Finalmente, el último capítulo de este libro incluye algunas conclusiones.

6 77

Figura 2. El concepto 3R simplificad.

2 Reservas

2.1 El concepto 3R “Ni una sola gota de lluvia debería fluir hasta el mar sin que haya sido utilizada por el hombre”

(Paräkramabähu I, regente de Sri Lanka 1153-1186).

En muchas zonas del mundo, las personas padecen períodos de escasez de agua aunque haya

suficientes precipitaciones y escorrentías al año. En las épocas en que el agua abunda, suele

suceder que una gran cantidad se desvanece intacta por inundaciones, escorrentías superficiales

y evaporación. La esencia de la reserva de agua apunta a mejorar la gestión de la recarga natural

y a retener el agua durante más tiempo. De este modo, es posible reducir la escorrentía de agua

sin utilizar y la evapotranspiración. La idea en general implica que hacer frente a una crisis

hídrica local no tiene mucho que ver con la reasignación de la escasa agua disponible, sino con

el almacenamiento de agua cuando esta abunda para luego ponerla a disposición durante las

temporadas secas, y también para extender la cadena de usos. De este modo, el almacenamiento se

convierte en el concepto central.

Con frecuencia, se asocia el almacenamiento con depósitos de grandes superficies y megarrepresas.

El enfoque de 3R presenta un concepto alternativo que implica utilizar muchos sistemas pequeños y

almacenar agua en el paisaje. La mayor parte de los almacenamientos de agua pasan inadvertidos:

se realizan en la tierra; en la parte superior del suelo, el área no saturada, o por debajo de la capa

freática (el área saturada). Además, el agua se puede almacenar en muchos sistemas superficiales

pequeños.

Son muchas las ventajas del almacenamiento descentralizado comparadas con las de las grandes

represas. La primera, y la más importante, es el enorme rango de configuraciones geográficas y de

asentamientos donde se pueden aplicar las soluciones de 3R: este sistema casi universal; se puede

aplicar en zonas áridas y húmedas, en topografías montañosas y también en planicies. En segundo

lugar, el almacenamiento en el perfil del suelo o en acuíferos no genera pérdidas por evaporación,

como es el caso de los depósitos superficiales de gran extensión. En tercer lugar, muchos depósitos

Precipitaciones y evapo(transpi)ración

Ecoulements  et  infiltra0on  naturelle    

 

Superficie  de  0erra   Techos  y  superficies  asfaltadas  

Aguas  abiertas  

Caudal  del  cauce    e  infiltración  

 natural  

Recogida  de  agua  de  lluvia  y  

almacenamiento  en  tanques  

Recarga  y  almace-­‐namiento  de  aguas  sub-­‐terráneas.Reu0lización  en  pozos  y  ver0entes  

Conservación  de  la  humedad  del    

suelo  en  el  área  radicular  

Almacenamiento  de  aguas  

superficiales  en  depósitos  

RECARGA,  RETENCIÓN  Y  REUTILIZACIÓN  GESTIONADAS  (LAS  3R)  

RECARGA  NATURAL    

C  A   B   D  

8 9

superficiales están sujetos a los efectos de la sedimentación que, con el tiempo, reducen su

capacidad. A diferencia de ellos, al almacenar agua en el suelo o en depósitos pequeños, la

sedimentación no suele suponer un problema, y los depósitos de suelo incluso pueden considerarse

activos que mejoran la fertilidad. Por último, a diferencia de los grandes depósitos, varios sistemas

de almacenamiento pequeños descentralizados no generan interrupciones en la vida cotidiana

al establecerse sino que aportan valor a los asentamientos que ya están en el área. Estos cuatro

argumentos no pretenden alegar que las grandes represas no son necesarias sino que se describen

para demostrar que existe una alternativa, poderosa y universal, a la que debe prestarse mucha más

atención que la que recibe hoy.

2.2 Diferentes métodos de almacenamiento El almacenamiento en los sistemas de 3R puede ser de muchas formas y tamaños. Los beneficios

que se pueden crear en los diferentes tipos de sistemas de almacenamiento varían, a la par que

los costes. Por ejemplo, la cantidad de lluvia, escorrentía o nieve derretida que es posible captar,

durante cuánto tiempo se prevé retener y qué beneficios colaterales se generan, son todos aspectos

que determinarán el sistema.

Para brindar una descripción general de las diferentes técnicas de 3R, las soluciones se clasifican

sobre la base del método de retención y el de recarga (cuánta agua se intercepta y dónde se

acumula (Figura 2). En cuanto al método de retención, es posible distinguir cuatro categorías

principales de opciones de reserva (véase también la figura 3).

El agua subterránea es un almacenamiento “cerrado” y, por ende, la cantidad de pérdidas por

evaporación son mucho menores que en los almacenamientos abiertos de agua. Puede almacenar

grandes volúmenes de agua; más del 90 % del agua potable global (hielo y nieve incluidos) se

almacena en el agua subterránea. No obstante, el agua no está directamente disponible y es

necesario construir pozos, con o sin bombeo, para acceder al agua. Una ventaja del almacenamiento

de agua subterránea es que puede filtrar el agua y tiene, por ello, la capacidad de mejorar la calidad.

Su desventaja es un potencial riesgo de contaminación del agua, si el suelo contiene elementos

contaminantes. Por lo tanto, una selección inteligente del lugar es muy importante.

La humedad del suelo posee ventajas comparables al agua subterránea porque es un tipo de

almacenamiento relativamente “cerrado” con menor pérdida por evaporación en comparación con

el almacenamiento abierto de agua. El agua del suelo se almacena en la parte superior del suelo,

que coincide con el área radicular. Por ende, el agua almacenada como humedad del suelo está

disponible en la ubicación donde se utiliza para el cultivo. No necesita ser transportada para el uso

agrícola y la preservación de la naturaleza. Una parte de esta agua puede filtrarse y brindar una

recarga local del agua subterránea.

El almacenamiento en tanque cerrado (o cisterna) brinda un método para almacenar el agua de

manera muy limpia, cerca del lugar donde se utiliza como agua potable. No obstante, el volumen

de los tanques es limitado y, por ende, la escala de uso es relativamente pequeña, reducida, por

lo general, a la provisión de agua potable o de agua para ganadería. Asimismo, existen posibles

peligros contra la salud relacionados con el agua que permanece mucho tiempo estancada en un

tanque. En los taques ligeramente más grandes, el agua puede utilizarse como complemento para

irrigación.

8 9

TANQUES CERRADOS DE ALMACENAMIENTO

Recogida de agua de lluvia • Tanques en tejados • Tanques pequeños • Cisternas subterráneas

Recogida de la humedad de bruma

• Láminas para recolectar la bruma y tanque

ALMACENAMIENTO DE AGUAS SUBTERRÁNEAS Infiltración del lecho del río • Taponamiento de cárcavas

• Represas de arena • Represas subsuperficiales

• Embalses de retención • Control de la explotación de arena y grava

Infiltración en la superficie terrestre • Estanques de infiltración

• Zanjas/canales/drenajes • Irrigación por distribución del agua de inundaciones/crecidas

• Protección de humedales

Infiltración directa

• Recarga por pozos/tuberías de infiltración

• Pozos de inyección

• Infiltración de la ribera

• Infiltración de dunas

ALMACENAMIENTO DE LA HUMEDAD DEL SUELO Reducción de escorrentía • Bandas de pasto • Terraplenes y bordes • Terrazas • Hoyos para siembra

Infiltración en la superficie terrestre

• Labranza profunda

• Medialunas

• Uso de invertebrados

• Pastoreo intensivo controlado

Reducción de la evaporación

• Uso de compostaje/biochar

• Acolchados • Agricultura y conservación

ALMACENAMIENTO EN DEPÓSITOS ABIERTOS

Almacenamiento en el cauce

• Depósitos pequeños para almacenamiento

Almacenamiento fuera del cauce • Almacenamiento en depósitos fuera del cauce

• Recogida del agua de carreteras

• Terraplenes trapezoidales

• Almacenamiento en las laderas/afloraciones rocosas

A DCBFigura 4. Ejemplos de técnicas de 3R.

Almacenamiento de aguas subterráneasAlmacenamiento de la humedad del suelo en el área radicular Almacenamiento cerrado de agua superficialAlmacenamiento abierto y amplio de agua superficial

Figura 3. Infografía que ilustra los casos de almacenamiento típicos.

10 11

Tabla 1. Ejemplos de intervención con diferentes fines que también inducen la capacidad de reserva de

agua

El almacenamiento abierto de aguas superficiales brinda un método para almacenar volúmenes

mayores, de modo que puede utilizarse con fines agrícolas o industriales y cuenta con la ventaja de

estar disponible directamente. Sin embargo, su vasta superficie abierta tiende a generar pérdidas

por evaporación de relativa consideración y posee un riesgo relativamente más alto en comparación

con los demás sistemas que se mencionan.

Cada tipo de reserva posee sus propias ventajas e inconvenientes. El tiempo durante el cual se

prevé retener y almacenar el agua varía según cada sistema. En general, la capacidad de reserva

aumenta a medida que se pasa de almacenamientos pequeños a grandes o de almacenamientos

superficiales a los de aguas subterránea o a escala del suelo. Mientras que los tanques pequeños

y la humedad del suelo ayudarán a atravesar una estación seca extendida, los grandes

almacenamientos de superficie y, sobre todo, los almacenamientos de aguas subterráneas, tienen la

capacidad de ayudar a compensar incluso años inusualmente secos, o series de ellos. Por lo general,

los diferentes tipos de almacenamiento se complementan entre sí en las reservas de agua a escala

del paisaje y de la cuenca.

La Figura 4 ilustra una gran muestra de técnicas de reserva de agua, que está ordenada por métodos

de retención y de recarga y cuya clasificación detallada se incluye en el Anexo I. La ventaja de esta

clasificación es que está, por una parte, basada en el sistema y, por la otra, orientada a la aplicación

manual. La descripción general muestra que existen múltiples opciones disponibles, que pueden

utilizarse bajo diferentes condiciones locales.

Eje de la gestión Objetivo principal Medidas de ejemplo

El a

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e ag

ua

com

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rio

Gestión de la fuente de agua

• Mejorar la disponibilidad de agua

• Protección y gestión de inundaciones

• Uso conjuntivo, gestión de la demanda

Gestión de prácticas agrícolas y de cultivo

• Aumentar la producción/reducir la erosión/reducir el tiempo o la maquinaria necesarios

• Biodrenaje/drenaje controlado

• Agricultura con terraplenes, labranza mínima

• Compostaje, gestión de nutrientes

Gestión agroforestal • Aumentar la producción/reducir la erosión

• Explotación silvoagrícola, tala controlada

Gestión de las tierras de pastoreo

• Aumentar la producción/reducir la erosión

• Pastoreo intensivo controlado

Gestión de los recursos naturales

• Pastoreo intensivo controlado

Gestión de la infraestructura física

• Transportar

• Crear nuevos terrenos/reducir la erosión

• Mejorar la conducción de agua

• Recogida/retención del agua de las carreteras

• Trazado curvo de represas para liberar terrenos

• Karezes mejorados

10 11

Muchos de los métodos de almacenamiento de agua están especialmente diseñados para

incrementar la capacidad de reserva de agua. También puede mejorarse como un beneficio

escindido de las actividades de gestión de aguas y tierras que apuntan a diferentes objetivos

principales. A veces, el almacenamiento constituye un “producto colateral”: por ejemplo, los

movimientos de reverdecimiento que llevan a cabo los agricultores en algunos de los países más

secos del África Occidental han desarrollado la vegetación arbórea, tan útil, y también han ayudado

a elevar los niveles de aguas subterráneas.

En otros casos, los objetivos de la gestión de reservas pueden consolidarse en el marco de las

inversiones vigentes, por ejemplo, en la construcción de carreteras y calzadas bajas. Las carreteras

pueden construirse de manera que conduzcan la escorrentía hacia estanques de almacenamiento,

cisternas o zonas de recarga. Cuando se construyen carreteras en secciones montañosas “con

corte”, suelen crearse manantiales que vale la pena desarrollar. En el lecho de los ríos, las calzadas

bajas (o puentes irlandeses) pueden retener el caudal subsuperficial y aumentar los niveles de

agua en pozos aguas arriba. En términos de costes y beneficios del almacenamiento, el uso de

tales oportunidades reducirá el coste de las reservas. La Tabla 1 proporciona algunos ejemplos de

intervenciones emprendidas con otros fines (por ejemplo, la gestión agrícola, tierras de pastoreo y

arboledas), pero que también mejoran la capacidad de reserva de agua.

La infografía de la siguiente página ejemplifica una serie de aplicaciones 3R en una cuenca hídrica.

El cuadro 4 describe un caso especial y muestra que el hecho de crear almacenamiendo no se trata

simplemente de un esfuerzo humano.

12 13

Cuadro 4: Almacenamiento, organismos bióticos y vegetación

El almacenamiento, en especial el almacenamiento de humedad en el suelo y de aguas

subterráneas, se ve afectado por la vegetación y los organismos bióticos: diminutos

animales, ya sean termitas, oníscidos o lombrices, que pueden incrementar la porosidad

del suelo y su capacidad para absorber la humedad y recargar el agua subterránea. Existe

una variedad de técnicas para aumentar la densidad de estos invertebrados e insectos. Por

otro lado, los ratones y las ratas pueden generar sequedad del suelo porque cavan grandes

túneles. La vegetación desencadena también un efecto importante: consume el agua,

pero también afecta al microclima, los patrones de escorrentía, la estructura del suelo y su

permeabilidad.

Figura 5. Infografía que muestra las aplicaciones de 3R en una cuenca fluvial.

12 13

Figuras 6 a, b, c, d, e. Diferentes tipos de recargas (Fotos: Acacia Water).

2.3 La práctica de la gestión de las reservas de

agua Las siguientes secciones hacen hincapié en las principales categorías de opciones de

almacenamiento y también en los costes típicos del desarrollo y mantenimiento de las mismas.

2.3.1 Recargas de agua subterránea

Tecnologías

Si bien el efecto general del almacenamiento en tanques o cisternas es pequeño en términos

de cantidad de agua, es diferente en lo que respecta al almacenamiento en acuíferos de

baja profundidad. Esto constituye una parte fundamental (aunque no necesariamente bien

comprendida) de la hidrología y la geología de una región. Los recursos de agua subterránea de baja

profundidad abastecen a las principales economías agrícolas de Asia y el norte de África, y tienen la

capacidad de hacer lo mismo en vastas áreas de África.

La recarga de agua subterránea se produce en condiciones espontáneas (recarga natural), tal como

se ilustra en la Figura 2. La mejora de la recarga es factible de diferentes formas: mediante una

variedad de métodos a los cuales se suele hacer referencia como recarga administrada de acuíferos

controlada (RAC), también denominada sierra de aguas. Además, la recarga se puede producir

incidentalmente, como a través de la infiltración de los excedentes de agua de irrigación y la

filtración de las tuberías centrales y cloacas.

Podemos mencionar tres métodos básicos de recarga: intercepción en el lecho del río (Figura 6a

y caso 5.1 y 5.7), la infiltración desde una superficie terrestre (Figura 6b y caso 5.6) o la infiltración

directa mediante pozos (Figura 6c y caso 5.4 y 5.5). El agua puede provenir de las precipitaciones,

de un río, de aguas de superficie, de escorrentías de bocas de tormenta o de tratamiento de aguas

14 15

residuales. En todos los casos, la meta principal es incrementar la recarga de agua subterránea

(zona saturada) donde se puede almacenar de forma segura incluso durante un período

relativamente largo.

Una tecnología de 3R ligeramente diferente en el marco de esta categoría es la infiltración de las

riberas, que permite explotar el almacenamiento natural de aguas subterráneas en torno a un lecho

fluvial mediante la inducción de infiltración por abstracción continua a lo largo de la ribera. (Figura

6d: sistema de infiltración de la ribera del río Barichoo, en la región costera de Kenia; y Figura 6e:

pozo libre de arsénico en Chapai Nawabganj en Bangladesh).

¿Dónde se aplica?

Todas estas técnicas de recarga de aguas subterráneas requieren de un acuífero adecuado

donde almacenar el agua. El acuífero puede ser de baja o gran profundidad. Los acuíferos de baja

profundidad, que no están cubiertos por una capa de arcilla (como las dunas o arenas aluviales)

son los más aptos para la infiltración desde la superficie del terreno, como infiltración de cuencas,

zanjas o surcos. Donde los acuíferos estén cubiertos con arcilla o en el caso de acuíferos con

profundidad, por lo general, se requiere de un sistema de inyección en el pozo para poder infiltrar

el agua, lo cual incrementa considerablemente los costes. Los sistemas de infiltración de las riberas

de ríos se establecen en ríos perennes con capas arenosas adyacentes o bien en ríos secos mediante

represas subsuperficiales o de arena.

La escala de los sistemas puede variar significativamente: es posible encontrar represas pequeñas

y sistemas de inyección en acuíferos superficiales a pequeña escala hasta sistemas de gran

envergadura, como la infiltración de dunas en los Países Bajos y la infiltración de riberas de ríos

en grandes ciudades como Berlín y Budapest. También, es posible encontrar una amplia gama

de complejidad técnica: desde represas individuales de arena para almacenamiento (Caso

5.1), estanques de infiltración (Ahwat) en Sudán, hasta almacenamiento en acuíferos de gran

profundidad con sistemas de inyección para recuperación (Caso 5.4).

Costes y beneficios

El factor económico de cualquier esquema de recarga se regirá, en gran medida, por la

Cuadro 5: Fractura hidráulica: incremento de la capacidad de almacenamiento de un acuífero

Una técnica especial para incrementar el rendimiento efectivo de un acuífero de roca

particularmente dura es la fractura hidráulica. La fractura hidráulica implica la inyección

de agua a alta presión en un lecho rocoso a través del pozo. Esto apunta a incrementar el

tamaño y la extensión de las fracturas que el lecho rocoso ya posee. Se realiza bombeando

agua con altas tasas de caudal en dichas fracturas, con presiones de hasta 3000 Pa. Esto

profundiza las fracturas y permite que se interconecten con las fracturas cercanas por

donde circula el agua. El agua entonces fluye a través de estas fracturas hacia el pozo a

mayor velocidad que antes. La fractura hidráulica no es una técnica muy utilizada aún, y es

necesario ahondar la investigación para evitar posibles riesgos contra el medioambiente.

14 15

infraestructura y los requisitos de mantenimiento y operación. Esto diferirá considerablemente

entre los distintos esquemas, no solo en la escala y en el coste de cada componente, sino también

porque algunos esquemas pueden demandar ciertos componentes, como el tratamiento de las

aguas y el mantenimiento de los estanques de infiltración y otros no.

En diferentes países se evidencian muchos tipos y tecnologías diferentes de recargas a pequeña

escala, algunos de los cuales datan de tiempos remotos. Por lo general, el coste de tales sistemas

ronda el orden de los 0,5 a 2 dólares/m3.

En la India, los costes de inversión para la recarga artificial van desde 1 dólar estadounidense por

cada 1000 m3 en el caso de estanques de percolación (áreas aluviales) hasta 551 dólares por cada

1000 m3 en el caso de pozos de inyección, mientras que los costes operativos, no obstante, varían

de 1 dólar por cada 1000 m3/año en el caso de represas de contención, estanques de percolación o

tanques (áreas aluviales) hasta 21 dólares por cada 1000 m3/año en el caso de los pozos de inyección.

Construir una represa de arena en Kenia tiene un coste de 5000 USD por cada 1000 m3, y construir

un sistema de inyección en acuíferos superficiales en Bangladesh cuesta 10 000 USD por cada

1000 m3. Por ende, en general, los costes de la construcción y de la operación de estructuras de

recarga, salvo en el caso de los pozos de inyección en áreas aluviales, son razonables; los costes

comparativos del agua recargada por cada 1000 m3 en tales casos van entre 1 y 3 dólares. Por

otro lado, el coste de utilizar el agua subterránea recargada para el abastecimiento de agua para

consumo doméstico es de entre 0,05 a 0,15 dólares/persona/año, un precio muy razonable.

Los estudios que analizan los beneficios financieros y económicos de la recarga de acuíferos son

muy poco frecuentes. Existe un estudio sobre los costes y los beneficios nacionales al reutilizar el

agua residual en agricultura en Israel2. Se calculó que el uso de la descarga de agua residual para

irrigación en las áreas del centro y del sur de Israel favorecería una producción agrícola adicional

de alrededor de 0,14 dólares/m3, los beneficios de la recarga fueron de 0,70 dólares /m3 y los daños

provocados al acuífero para filtración se calcularon en 0,10 dólares/m3. Todo esto genera un

beneficio neto para la nación de 0,11 dólares /m3, que es una opción rentable comparada con, por

ejemplo, la disposición de los ríos que tiene un coste neto de 0,40 dólares/m3.

Los esquemas de recarga administrada también pueden brindar una gama de beneficios. Esto

abarca la protección de los recursos hídricos contra la contaminación y la evaporación, y la

distribución de agua dentro del acuífero utilizando el acuífero como una alternativa a las acequias

superficiales. Además, se registran múltiples beneficios ambientales relacionados con la mejora

de los niveles de agua subterránea, con la consiguiente preservación de los ecosistemas y la

biodiversidad que de ellas dependen. Esto implica impedir la intromisión de aguas subterráneas

salinas.

Los beneficios de los diferentes esquemas de recarga también dependen de su tipo y escala. La Tabla

2 ofrece un resumen de los beneficios y las limitaciones típicas de los esquemas de RAC.

2 Agricultural reuse of wastewater: nation-wide cost-benefit Analysis, Nava Haruvy, Agriculture, Ecosystems and Environment (La reutilización de aguas residuales en aplicaciones agrícolas: análisis del coste/beneficio a escala nacional, Nava Haruvy, Agricultura, Ecosistemas y Medio Ambiente 66 (1997) 113-119

16 17

Source: Artificial Recharge Around the World; IGRAC and Acacia Water, 2003

Tecnología Ventajas principales Limitaciones principales

Modificación del

lecho del río

• Bebederos para ganado, irrigación, lavado y limpieza

• Mejora de la infiltración en aguas superficiales

• Incremento de la percolación

• Niveles relativamente elevados de evaporación y contaminación del agua

Represas de

arena para

almacenamiento/

subsuperficiales

• Estructuras de bajo coste, basadas en la comunidad, de bajo mantenimiento; las estructuras se instalan en causes y, por ende, no interfieren

• Posibles problemas de propiedad, riesgo de contaminación del agua, infiltración de cantidades relativamente pequeñas de agua, control de calidad

Represas de

recarga

• Las estructuras se instalan en cauces y, por ende, no interfieren con el uso de las tierras

• Las estructuras abiertas pueden generar daños considerables aguas abajo

• La recarga puede ser limitada por causa de la sedimentación del limo

Estanques y

cuencas de

infiltración

• Infiltración de grandes cantidades de agua a un coste relativamente bajo

• El mantenimiento y los procedimientos de desobstrucción son relativamente simples

• Orgánicos

• Demanda una gran superficie plana y permeable

• El agua de superficie puede formar cultivo para vectores de enfermedades

• Riesgo de contaminación del agua

• Riesgo de evaporación alta Inundaciones • Infiltración de grandes cantidades de agua a un coste relativamente bajo

Zanjas, surcos,

drenajes

• En caso de drenaje inverso, las estructuras se pueden instalar a nivel subterráneo, de modo que no interfieran con el uso de las tierras

• Demanda una gran superficie permeable

• El agua de superficie puede formar cultivo para vectores de enfermedades

Pozos de

infiltración

profunda: SRA

• Las obstrucciones se eliminan parcialmente durante el ciclo de recuperación

• Infiltración de grandes cantidades de agua a un coste relativamente bajo

• Complejidad del diseño y la construcción, complejidad de la operación y el mantenimiento

• Se requiere un monitoreo intensivo

• Requisitos de alta calidad

Infiltración de

pozos/pozos

superficiales/

perforaciones

• Se usan de instalaciones existentes para reducir los costes

• La recuperación usa las mismas estructuras, lo cual reduce las obstrucciones

• Requisitos de alta calidad del agua que lo alimenta

Infiltración

inducida de

bancos

• Es posible extraer agua de buena calidad en gran cantidad

• Los contaminantes orgánicos de la fuente de agua se filtran a través del suelo

• Complejidad del diseño y la construcción, complejidad de la operación y el mantenimiento

• Se requiere un monitoreo intensivo

• Gran potencial para pozos

Tabla 2. Resumen de los beneficios y limitaciones típicas de los esquemas de recarga de acuíferos

16 17

Mecanismos de financiamiento

El mecanismo de financiamiento depende del tamaño típico del sistema, de los beneficios

financieros que se prevean, del entorno socioeconómico y de quiénes sean los destinatarios de los

beneficios. Si los beneficios son mayormente beneficios económicos, será difícil convencer a los

hogares individuales para que participen en los esquemas de financiamiento de la recarga. En el

caso de que existan beneficios financieros considerables en los entornos rurales de los países en

desarrollo, los esquemas más pequeños pueden ser financiados ya sea mediante esquemas de

microfinanciamiento o de ahorros. Para los esquemas de recarga de mayor envergadura, se deberá

contar con el financiamiento y la gestión de la comunidad. El financiamiento de los costes de

mantenimiento y operación podría generarse mediante tarifas o tasas en los casos donde se prevén

beneficios financieros. Mientras tanto, los costes de inversión pueden ser financiados mediante los

presupuestos gubernamentales o fuentes externas. Si los retornos financieros no son adecuados,

se debe utilizar la asignación presupuestaria a escala municipal. para operar y mantener estos

esquemas de recarga. Lo mismo sucede con los esquemas típicos de recarga a gran escala, cuyo

financiamiento y operación se deberán gestionar a escala de la cuenca. Es posible que se necesite de

respaldo externo en caso de carencia de medios presupuestarios disponibles.

Aplicación

Los sistemas RAC de pequeña envergadura suelen diseñarse, construirse y gestionarse con un

alto grado de participación comunitaria. Si bien la selección y el diseño del lugar requieren de la

participación de un especialista, la aplicación puede estar a cargo casi plenamente de la mano de

obra local (contratistas, administración local, comunidad), haciendo el máximo uso factible de los

materiales disponibles en el lugar.

Los sistemas de medio y gran tamaño suelen caracterizarse por un mayor grado de complejidad

técnica, con la consiguiente mayor necesidad de expertos profesionales para su diseño,

su construcción y gestión. Por lo general, la construcción está a cargo de contratistas y la

responsabilidad de la gestión recae en autoridades o agencias (municipales).

2.3.2 Mejora del almacenamiento de humedad del

suelo

Tecnologías

Es posible lograr la retención

(reverdecimiento) mediante:

• un incremento de la

cantidad de agua que se

adiciona al suelo mediante la

ralentización de la escorrentía

superficial (caso 5.1)Figure 7. Diguettes en terre avec fosses (Goltzback, 2011; Critchley, 1991a).

18 19

• un aumento de la cantidad de

agua que se puede almacenar

en el suelo intensificando su

capacidad de retención de agua

(caso 5.9), o

• una reducción de la cantidad de

agua que escapa del suelo por

evaporación (caso 5.10)

El incremento de cantidad de agua

que se añade al suelo se puede

lograr reduciendo la escorrentía

y aumentando así la cantidad

de tiempo en que el agua queda

retenida en la capa superior del

suelo, permitiéndole infiltrarse. Entre las opciones para reducir la escorrentía podemos mencionar

el aterrazamiento, que reduce la pendiente de las colinas a escala local.

Otra opción, menos costosa, implica construir terraplenes delineados, que funcionan como

obstáculos para el curso del agua y obstruyen su pago aguas abajo, de modo que el agua queda

retenida tras los bordes de los terraplenes y esto reduce la velocidad de escurrimiento. Se pueden

aplicar de diferentes formas distribuidos por toda la pendiente o más localizados. Asimismo, se

pueden combinar con pozos de siembra para generar un microclima para las plantas y los árboles.

La cantidad de agua añadida al suelo también se puede incrementar con el riego por crecidas, una

técnica que implica desviar el curso de un río para utilizar el agua para irrigación de los terrenos

durante una crecida, aumentando así la cantidad de agua que se infiltra en el suelo y acentuando la

fertilidad de la tierra (véase www.spate-irrigation.org).

El volumen de agua que se infiltra en el suelo depende de las condiciones del suelo. Estas cambian

naturalmente, pero es posible administrarlas de tal manera que se pueda optimizar la cantidad de

agua que se logra infiltrar. Una gestión inadecuada o una sobrexplotación pueden redundar en una

reducción de la capacidad de infiltración del suelo, con la transitiva disminución de fertilidad. Si se

logra mantener más agua en el suelo, también se logra incrementar su capacidad de retención de

agua. Esto es factible mediante la proliferación de la cantidad de materia orgánica en el suelo, por

ejemplo, mediante el compostaje, la adición de fertilizantes o técnicas de labranza de preservación

(que contempla que se dejen más residuos de los cultivos en el campo). Las raíces y los restos de las

plantas promueven la capacidad de infiltración de los suelos. Esto sucede al aplicar labranza cero o

labranza reducida, que prevé que se conserve una parte o la totalidad de la vegetación, y que puede

fortalecerse mediante la siembra de árboles. Con los últimos métodos, se ha de tener en cuenta el

posible aumento de la evaporatranspiración.

Es posible reducir las pérdidas por evapotranspiración del suelo y los cultivos mediante la aplicación

de acolchados (mulching, en inglés). Esta práctica implica cubrir el suelo con materiales naturales

o plásticos. Dada la probable escasez del material de cobertura, la práctica habitual suele implicar

cubrir solo las plantas individualmente. Tradicionalmente, se utiliza el acolchado orgánico. El

acolchado plástico puede generar mejores resultados, pero conlleva el riesgo de que puedan quedar

partes de material no degradable en el suelo.

Figura 8. Compostaje en acción, Burkina Faso (Goltzback 2011).

18 19

¿Dónde se aplica?

El suelo está húmedo allí donde los cultivos necesitan el agua: en el área radicular. Por ello, puede

resultar muy beneficioso para la agricultura incrementar la cantidad de humedad del suelo. No

obstante, el agua queda capturada en el suelo y no está libremente disponible para otros fines u

otros lugares, ya que no se la puede extraer fácilmente del suelo. Así, la mejor aplicación para la

retención de humedad en el suelo es en áreas agrícolas.

Las pautas generales para la aplicación de estas técnicas son las siguientes:

• Las terrazas y los terraplenes son aptos para pendientes (por ejemplo, pendientes > 0,5 % con

terraplenes);

• Es posible combinar riego por crecidas, acolchados y mejoras del suelo en las aplicaciones de

terrazas y terraplenes;

• Las técnicas de mejoramiento de suelos y de acolchado son válidas tanto para terrenos planos

como para pendientes;

• No se requiere una topografía regular (por ejemplo, terraplenes semicirculares);

• Estas técnicas son útiles incluso con muy bajas precipitaciones (150 mm; terraplenes);

• La mayoría de las opciones utilizadas para incrementar la humedad del suelo son fáciles de

construir;

• Como son fáciles de construir, son aptas para áreas recónditas.

Costes y beneficios

Los costes informados en este libro se extrajeron del informe “Water harvesting potential for Africa,

an assessment of costs and impacts” (Potencial de la recogida de agua para África, evaluación de

los costes y los impactos) de N. Goltzback et al. (2011). El informe describe las diferentes técnicas de

mejora de la humedad del suelo. Algunas de estas técnicas son de bajo coste, tal como se ilustra a

continuación. En vista de que el agua que se retiene no está libremente disponible sino que queda

disponible para los cultivos, los costes se expresan en hectáreas en vez de m3.

Los materiales de bajo coste que se pueden utilizar para la cobertura de acolchado incluyen los

residuos agrícolas, pastos cortados y paja. Los costes, inclusive mano de obra y operación, del

acolchado son de 40 a 120 dólares/ha. El compostaje asociado con los pozos de siembra puede

arrancar desde los 8 dólares/ha, y este coste cubre las tareas de cavar el pozo, fertilizar con estiércol

y compostar. Los costes de labranza (cero, química o reducida) y cosecha adaptada se sitúan en el

orden de los 40 a 120 dólares/ha. La pérdida de terrenos donde cultivar representa también un coste,

que se menciona en muchas publicaciones, y debe ser contemplado.

En el caso de los terraplenes, el precio depende de la cantidad de tierra o piedra disponible y del

precio de la mano de obra.

Los costes de construcción son de 8 a 350 dólares/ha y los de mantenimiento son de 10 a 35 dólares/

ha o de 10 a 20 días/ha. Las terrazas son más costosas, con un coste de USD 275 a 1840 dólares/ha. De

este coste, la mano de obra representa el factor más encarecedor. El mantenimiento de las terrazas

cuesta entre 45 y 365 dólares/ha/año.

20 21

Entre los beneficios se encuentran un incremento del rendimiento de los cultivos y una mayor

gama de cultivos posibles, ahorro de agua y la protección de los suelos fértiles en los terrenos, lo que

redunda en menores costes de fertilización.

Mecanismos de financiamiento

Estas medidas suelen tomarse a escala de la comunidad. Las medidas pueden implantarse y

financiarse a través de, por ejemplo, asociaciones de usuarios, grupos comunitarios o agrupaciones

de agricultores. Si se logran generar los suficientes retornos por el incremento en la producción

agrícola, se creará seguramente el apetito necesario para financiar e implantar estas medidas. En

ese caso, el financiamiento podría obtenerse a través de tarifas o recaudación de tasas con (pre)

financiamiento mediante préstamos o fondos (comunitarios) del presupuesto gubernamental.

Debido a los beneficios comprobados de los acolchados con plásticos, se han implementado

programas de subvenciones (cubriendo hasta el 50% de su coste) en muchos países para promover

su uso, especialmente en el continente asiático.

Aplicación

La práctica de la conservación de la humedad del suelo se puede aplicar de forma independiente

o en combinación con otras técnicas. Por ejemplo, dentro de la categoría de almacenamiento de

humedad en el suelo, es posible combinar el riego por crecidas con la disposición de terraplenes o

terrazas, de manera que el agua de la crecida quede retenida durante más tiempo en los campos

y pueda infiltrarse. Los métodos de conservación de humedad en el suelo también pueden

combinarse satisfactoriamente con métodos de otras categorías de retención de agua. Es posible

optimizar el almacenamiento de agua para riego al combinarlo con métodos de retención de agua

en el suelo. Por ejemplo, se logrará reducir la pérdida de agua para riego si se mejora la capacidad

de retención de agua de los suelos irrigados, y también si se agrega una cubierta de acolchado.

En los terrenos que hayan tenido pendientes muy pronunciadas, la disposición de terrazas puede

aumentar la eficiencia del riego. Para las prácticas agrícolas eficientes, las técnicas de optimización

de retención de humedad en los suelos suelen representar un abordaje relativamente rentable.

2.3.3 Almacenamiento en tanques cerrados y

cisternas

Tecnologías

El ejemplo clásico de esta categoría de tecnología de 3R es la recolección de agua de lluvia en

los tejados y su almacenamiento en un tanque. Como alternativa, es posible recoger el agua de

escorrentía de las superficies preparadas (incluida la escorrentía de bocas de tormenta en áreas

urbana, carreteras) y almacenarla en depósitos subterráneos y cisternas.

Un sistema de recogida de agua de lluvia suele constar de tres elementos básicos: el sistema de

20 21

Figure 9 a,b,c. Options de stockage (Photos: Acacia Water and MetaMeta).

captación, el sistema de conducción y el sistema de almacenamiento. Los sistemas de captación

pueden variar según se trate del tejado de un hogar doméstico o de una gran superficie terrestre

de captación que recarga un depósito embalsado. Los dispositivos de almacenamiento que se usan

más frecuentemente son los tanques (o cisternas), cuyos tamaños suelen variar entre 5 y 10 m3 si se

utiliza para almacenamiento de agua para consumo, y 300 m3 si hablamos de almacenamiento para

riego complementario. Los tanques más pequeños se fabrican de polietileno, ferrocemento, acero

corrugado, ladrillo revocado y hormigón. Habitualmente tienen un uso complementario: el agua de

estos tanques se puede utilizar cuando ya no se puede obtener agua por otro medio. Los tanques

más grandes pueden consistir en depresiones naturales u hondonadas excavadas.

La clasificación de los sistemas de recogida de agua de lluvia depende de factores tales como el

tamaño y la naturaleza de las áreas de captación, y de si los sistemas se emplazan en entornos

urbanos o rurales. La capacidad de almacenamiento adecuada para un sistema de recogida de

agua de lluvia se determina en relación con la cantidad y la distribución de las precipitaciones.

Por ejemplo, en una región con precipitaciones abundantes y uniformes durante todo el año,

bastará con un tanque pequeño que pueda almacenar durante unos pocos días el agua de lluvia

para satisfacer las demandas de la mayor parte del año. Por otra parte, en aquellas regiones

proclives a las sequías, se necesitará de un área de captación y un tanque de almacenamiento

considerablemente más grandes para lograr satisfacer las demandas de agua. Los cálculos toman

en cuenta los parámetros de diseño, basándose en una serie de datos mensuales de precipitaciones

y, a veces, están respaldados por modelos simples que permiten dimensionar el sistema. Un

punto digno de atención en los sistemas de tanques pequeños es la calidad del agua. Las medidas

comunes suelen impedir que ingrese en el tanque el primer enjuague fétido instalando filtros y

pantallas y realizando limpiezas regulares.

¿Dónde se aplica?

La recogida de agua de lluvia y el almacenamiento en tanques se pueden aplicar donde existan

áreas pequeñas de captación (inclusive tejados) y donde los patrones de precipitación sean tales

que el coste del almacenamiento se mantenga dentro de los límites aceptables. Estos sistemas

suelen ser costosos. Deben emplearse en áreas donde (Fondo Internacional para el Desarrollo

Agrícola [FIDA], 2012):

• Se registren entre 200 mm y 1500 mm de precipitaciones anuales

• no existan fuentes de agua perennes (o sean insuficientes), ya sean estas superficiales o

subterráneas;

• las fuentes de agua existentes no basten para satisfacer las diversas necesidades hídricas;

22 23

• el potencial de aguas subterráneas sea bajo (bajo rendimiento) y/o de mala calidad (es decir,

con altos niveles de arsénico o flúor, contaminación agrícola o industrial), y su tratamiento sea

demasiado costoso;

• el agua superficial sea estacional o no esté disponible y/o sea de mala calidad, y su tratamiento

sea demasiado costoso;

• la distancia haga que los hogares tengan dificultad para acceder a las fuentes de agua;

• exista una situación grave de trabajo insalubre al recolectar el agua dada la distancia o la

elevación del terreno;

• no se disponga de tecnologías alternativas apropiadas gestionadas por la comunidad

(perforaciones, pozos protegidos, manantiales protegidos, etc.), o bien que estas no sean

asequibles o controlables; y

• no prevalezca una situación grave de contaminación del aire3.

Costes y beneficios

Los costes de los pequeños sistemas de recogida de agua de lluvia4 se pueden dividir en costes de

inversión, costes de mantenimiento del sistema (incluida su gestión) y otros costes (FIDA, 2002;

IRC, 2011). Los beneficios, tanto directos como indirectos, son prolíficos. Los costes de inversión

de un sistema de recogida de agua de lluvia incluyen los costes de planificación e aplicación, las

herramientas y materiales utilizados para construir el sistema y los materiales educativos sobre

mantenimiento y salud (Huffon, 2004). Los costes de mantenimiento incluyen los materiales

necesarios para conservar y reparar los componentes, el reemplazo de carbono en los filtros, el

lavado del tanque de almacenamiento y el tiempo necesario para controlar el sistema de primer

enjuague. Una categoría importante dentro de Otros costes es el coste del capital, que puede ser

contundente, en especial en casos donde el sector bancario no está bien desarrollado y prevalecen

altos niveles de inflación e incertidumbre. Los costes financieros, es decir, los costes de intereses

y las cancelaciones del préstamo, suelen estar incluidos en estos cálculos de costes. No obstante,

también existen costes vinculados al compromiso de capitales, que resultan menos evidentes y

suelen, por ende, soslayarse. Asimismo, incluso en casos donde las inversiones se financian con

fuentes propias, existen costes de capital que deben ser considerados, en especial los denominados

costes de capital de oportunidad. Es de menester considerar todos los costes durante la totalidad

del ciclo de vida del proyecto5.

El coste depende primordialmente del tamaño del tanque de almacenamiento que, para un

hogar doméstico, suele ser de entre 5 y 10 m3. Si se trata del tejado de una escuela o de otro

sistema de captación en el tejado más grande, el tamaño del tanque podrá ser de hasta 20 y 50 m3.

Dependiendo del material (ferrocemento, albañilería, hormigón), los costes típicos de capital para

3 Se sabe que la lluvia elimina los contaminantes. Estos contaminantes pueden incluir microorganismos y contaminantes químicos, afectando la calidad del agua de lluvia almacenada.

4 du FIDA (2012), « Outil économique, financier et technique sur la collecte des eaux de pluie » (FIDA, 2012) et du CIR (2011), « Coût du cycle de vie des systèmes de collecte des eaux de pluie » (CIR, 2011).

5 Une des méthodes qui considère que l’ensemble des coûts correspond à l’approche sur les coûts relatifs au cycle de vie (LCC)

22 23

Cuadro 6: Ventajas económicas de la recogida de agua de lluvia

En un proyecto para recogida de agua de lluvia en Kattanad (India), los costes de inversión

para un sistema de 6000 litros rondarían las 13 500 rupias (40 USD/m3). Un estudio de la

OMS estima que los costes de la operación, la vigilancia y el mantenimiento de las tareas de

recogida de agua de lluvia se sitúan alrededor del 10 % de los costes de inversión.

Un importante beneficio que no atañe a la salud son los ingresos que se ahorran, puesto

que ya no es necesario comprar el agua a proveedores privados. Estas cifras se basan en

entrevistas. En relación con los beneficios para la salud, la OMS presume que se presenta

un caso de diarrea una vez en un centro médico, con un rango de 0,5 a 1,5 visitas. Una vez

hospitalizados, la duración de la internación se presume en 5 días, promedio. Según el

informe de la OMS, los costes anuales por tratamiento de pacientes no erogados gracias

al acceso a servicios de agua y saneamiento fueron de USD 134 per cápita. El informe de la

India presumía que los costes por tratamiento de pacientes no erogados fueron de 1/3 de

la cifra que menciona la OMS. Además de los beneficios para la salud y la reducción de los

costes médicos con los casos de afecciones que se pudieron prevenir, aparece un beneficio

adicional: el ahorro de ingresos que, de otro modo, se hubieran perdido por la ausencia al

trabajo en días laborables. Asimismo, se utiliza el salario mínimo para monetizar los días

adicionales disponibles para asistencia a escuelas y guarderías. El estudio de la OMS postula

que el impacto de las enfermedades se traduce por el absentismo escolar, que desencadena

un impacto negativo sobre el capital humano futuro de los niños. Por este motivo, el tiempo

que los niños en edad escolar no asisten a la escuela también se puede juzgar sobre la base

del salario mínimo. El estudio monetariza los días ganados para asistencia a la guardería

(por prevención de enfermedades) considerándolos al 50 % del salario mínimo.

Los beneficios netos anticipados de las inversiones en sistemas de recogida de agua de

lluvia en Kattanad van desde 384 millones de rupias (7 millones de dólares, con una tasa de

descuento del 0 %) hasta 13,5 millones de rupias (245 000 dólares, con una tasa de descuento

del 30 %).

Fuente: Water Quality Study and Cost-Benefit Analysis of Rainwater Harvesting in Kuttanad, India

(Estudio sobre la calidad del agua y análisis de los costes y beneficios de la recogida de agua

de lluvia en Kuttanad, la India); Christina Tang, 2009. Centro de estudios ambientales de la

Universidad Brown.

un sistema de recogida de agua de lluvia se sitúan entre los 40 y 200 dólares/m3 (2011)6. En el caso de

estructuras más grandes, pueden llegar a costar alrededor de los 20 y 40 dólares/m3.

Los beneficios directos de la recogida de agua de lluvia desde los tejados son la reducción del coste

del agua, por ejemplo donde el agua se debía comprar a proveedores externos. Otros beneficios

directos se evidencian si se logra acumular suficiente agua como para dar de beber a un pequeño

rebaño o para regar una huerta que aprovisione a la familia. Los beneficios indirectos se pueden

6 Los costes de la vida útil para los sistemas de recogida de agua de lluvia, IRC, mayo de 2011

24 25

categorizar en beneficios para la salud y beneficios que no atañen a la salud. Los ahorros en costes

de atención médica se relacionan fundamentalmente con las mejoras de la calidad del agua, con la

consiguiente reducción en la cantidad de casos de diarrea y otras afecciones inducidas por el agua,

que se pueden monetarizar en términos de los costes no erogados de los tratamientos médicos y

días de internación. Los beneficios que no atañen a la salud pueden incluir los ingresos ahorrados

de los pagos a proveedores privados, el coste del tiempo que se ahorra al no tener que ir a buscar

agua, los ingresos ganados a partir de la mayor cantidad de días productivos/días escolares/días en

la guardería gracias a la reducción de incidentes de enfermedad.

El Cuadro 6 sugiere que la recogida de agua de lluvia podría ser económica y financieramente

viable, es decir, que de hecho los beneficios podrían superar los costes en situaciones particulares.

Mecanismos de financiamiento

Por regla general, la recogida del agua de lluvia se realiza en hogares individuales y a escala de las

comunidades. Si los retornos financieros son suficientes, se materializarán en un apetito de los

hogares de autofinanciarse. Además, la asistencia financiera podría ponerse a disposición mediante

esquemas de microcréditos a escala de las comunidades o los distritos. En otros casos, la instalación

de los sistemas de recogida de agua de lluvia deberá ser subsidiada con otras fuentes, tales como el

Gobierno, una ONG o un donante.

Aplicación

A veces, los sistemas de recogida de agua de lluvia surgen como una iniciativa enteramente local,

pero en la mayoría de los casos forman parte de proyectos de recogida de agua de lluvia con apoyo

para el financiamiento y la aplicación a cargo de ONG u otras agencias de desarrollo a escala

local, nacional o internacional. Algunas agencias internacionales de desarrollo convocadas para

implantar sistemas de recogida de agua de lluvia en diferentes países de Asia y África son la Agencia

Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (Adventist Development and Relief Agency, ADRA),

WaterAid, World Vision u organismos internacionales de fomento tales como el PNUD o UNICEF.

2.3.4 Depósitos de aguas superficiales

Tecnologías

Los depósitos de aguas superficiales también se caracterizan por una vasta variedad de tamaños y

escalas. Los depósitos pequeños (definidos como depósitos tras represas de menos de 15 metros y

con un volumen menor de 0,75 km3) suelen satisfacer las demandas de un lapso de algunos meses.

La capacidad consolidada de las 17 000 represas pequeñas en Sri Lanka representa el 0,25 % de

la capacidad de almacenamiento de la presa del Alto Asuán. En este libro, nos centramos en las

represas pequeñas, los depósitos superficiales como tanques pequeños y otras instalaciones de

microalmacenamiento, como cisternas enclavadas y estanques para aplicación agrícola.

Muchos depósitos superficiales producen también recarga al agua subterránea debajo del depósito

y en los bancos. En aquellos casos en que esto forma parte del diseño de la represa, nos referiremos

a ellos como represas de recarga. Las represas de recarga varían en tamaño y son muy populares en

24 25

las regiones áridas como Omán, EAU y Yemen.

En otras áreas semiáridas, también es posible encontrar un gran número de pequeños depósitos. Si

bien el impacto hidrológico de los depósitos pequeños es, si se estudian individualmente, bastante

insignificante, la existencia de varios cientos de dichas estructuras puede tener un notable impacto

a escala regional. En lo local, el impacto hidrológico de los depósitos pequeños es relativamente

bajo, ya que solo captan partes de la escorrentía total en la cabecera de la cuenca. En términos

de seguridad alimentaria, desarrollo económico y diversificación de los ingresos, los pequeños

depósitos tienen un importante impacto en las comunidades rurales7. A escala regional, estas

estructuras pueden alterar la hidrología (por ejemplo, en los caudales de base, el rendimiento

hídrico de la cuenca, la regulación de los caudales, etc.).

¿Dónde se aplica?

Se pueden construir depósitos en ríos intermitentes donde los suelos, la topografía y la geología

permitan la instalación de represas seguras para la creación del depósito. Si se trata de una represa

grande, una empresa especializada de ingeniería deberá realizar el estudio de factibilidad y el

diseño, de manera que comprendan una evaluación exhaustiva de los impactos ambientales,

financieros, económicos, sociales e hidrológicos. Las represas pequeñas son menos complejas, pero

también necesitan contribuciones de ingeniería en la supervisión del diseño, el asentamiento y la

construcción. Normalmente, la construcción de los tanques pequeños y estanques para aplicación

agrícola se realiza en depresiones locales, y recae sobre el propietario o la comunidad.

Costes y beneficios

Según el manual sobre pequeñas represas en Kenia, redactado para DANIDA8, llos costes típicos

7 The Small Reservoirs Project: Research to Improve Water Availability and Economic Development in Rural Semi-arid Areas (Projet de réservoirs de petite taille : Recherche pour améliorer la disponibilité de l’eau et le développement économique dans les zones semi-arides rurales), Jens Liebe, Marc Andreini, Nick van de Giesen et Tammo Steenhuis, responsables de l’université Cornell, à Ithaca dans l’état de New York, États-Unis, Institut international de gestion de l’eau (IWMI), Washington, D.C., États-Unis, Université de Technologie de Delft, à Delft, Pays-Bas.

8 Agua de represas pequeñas, Erik Nissen-Petersen, Agencia Danesa de Asistencia al Desarrollo (Danish

Figura 10. Almacenamiento abierto de aguas tras una represa de contención (a) y en un estanque con revestimiento plástico en el lecho (b) en los Andes (Perú) (Foto: Acacia Water).

26 27

de la construcción de diferentes tipos de depósitos para almacenamiento de agua con volúmenes

que varían entre 100 m3 y 5000 m3 van desde 20 chelines kenianos9 por cada m3 (0,27 dólares), con

un volumen de depósito de 5000 m3, para una represa construida en un valle utilizando bueyes

hasta 100 chelines por cada m3 (1,37 dólares), en el caso de un depósito de almacenamiento con un

volumen de 100 m3. El manual concluye que la construcción de las represas en valles es mucho más

económica que la construcción de tanques y estanques que requiere tareas de excavación. Esto

es así porque para instalar una represa en un valle, es necesario mover una mínima cantidad de

material en relación con la capacidad creada. La opción más costosa es la excavación manual de

tanques y estanques, porque solo se puede crear un metro cúbico de almacenamiento de agua por

cada metro cúbico de suelo que se excava. El método de construcción más asequible es el uso de

bueyes, con un coste de apenas 20 chelines por metro cúbico de capacidad de almacenamiento, en

el caso de las represas emplazadas en valles. Este tipo de represa es, no obstante, la más difícil de

construir para la comunidad, los agricultores y/o los técnicos hídricos.

Los beneficios económicos incluyen el valor de la mano de obra y el tiempo que se ahorra al no

necesitar ir a buscar agua y al poder dar de beber al ganado. También es posible vincular beneficios

con las mejoras de las condiciones del ganado y de los animales de granja, del dinero en efectivo

que se obtiene de la venta de la producción agrícola por riego y del valor de los alimentos cultivados

para abastecimiento del propio hogar. El manual calcula el valor total de estos beneficios para

un almacenamiento de 500 m3 en 10 000 chelines (137 dólares). Esto abarca los 3000 chelines del

tiempo que se ahorra al no necesitar ir a buscar agua y al dar de beber al ganado, más los 7000

chelines del aumento de los ingresos gracias al rendimiento adicional atribuible a una mayor

disponibilidad de agua, que generaría un período de repago de menos de dos años en una represa

pequeña emplazada en la ladera de una colina. El manual reconoce que existen beneficios y costes

ambientales relacionados con la construcción de los depósitos, y asume que estos efectos pueden

ser de envergadura, en particular en el caso de depósitos más grandes o de una vasta proliferación

de depósitos pequeños. No obstante, solo menciona una lista de control de los posibles efectos, sin

ahondar en su cuantificación o monetarización.

Mecanismos de financiamiento

La selección del mecanismo de financiamiento dependerá, en gran medida, del tamaño del sistema

de depósito de agua. Si se trata de una represa de almacenamiento a gran escala, el mecanismo de

financiamiento será, con toda probabilidad, una gestión del gobierno local, y se establecerá una

autoridad dedicada para la administración y la operación de esta represa y depósito. Los beneficios

económicos netos dependen en gran medida de la necesidad de trasladar los asentamientos de

la población local. También deben considerarse las pérdidas ambientales relacionadas con las

pérdidas de hábitats naturales y/o de daños ambientales aguas abajo10.

International Development Assistance, DANIDA), 2006

9 1,00 dólar = 73 chelines kenianos (cambio a fecha de agosto de 2006)

10 Los costes sociales y ambientales de las represas a gran escala se consideraron demasiado elevados, motivo por el cual el Banco Mundial se mostró, después de la crítica sobre la “Represa de Tres Gargantas” en China, muy dubitativo a la hora de decidir participar o financiar ese tipo de represas a gran escala. Las represas a

26 27

Para las represas a gran escala, el fundamento de su construcción es que generará beneficios

financieros sustanciales en términos de un incremento de la producción agrícola11. Las inversiones

en la construcción suelen ser financiadas con presupuesto gubernamental o mediante fuentes

externas, mientras que los costes de mantenimiento y operación podrían financiarse mediante

contribuciones.

Si se trata de una represa a pequeña escala, el sistema se gestionará y se operará a un nivel más

local. Por ejemplo, en Sri Lanka y la región sudeste de la India, la responsabilidad de operar y

mantener los sistemas de tanques recae en las agrupaciones de agricultores. Estas agrupaciones

cobran una tarifa por sus servicios. Las inversiones provendrán del Gobierno o de fuentes externas.

Existen en Sri Lanka, sin embargo, algunos casos donde los agricultores también se ocupan de la

construcción.

Aplicación

Al igual que con los mecanismos de financiación, la construcción de presas depende en gran parte

del tamaño. Grandes represas suelen ser diseñadas y construidas por empresas consultoras y

contratistas, mientras que en el caso de represas de menor tamaño aumenta la aportación de mano

de obra local y el uso de materiales disponibles en la zona.

menor escala son menos proclives a recibir críticas ya que los posibles daños sociales y ecológicos se juzgan como mucho menores

11 No consideramos las represas hidroeléctricas en este contexto, ya que tienen otros fines

Encadré 7: La rétention d’eau grâce à la réintroduction de castors

Alors que le nombre de castors en Amérique du Nord s’élevait à des centaines de millions, la

chasse pour leur fourrure et les changements d’ordre écologique ont réduit leurs populations

de 6 à 12 millions d’individus. On trouvait auparavant un barrage de castors tous les 500 à

1000 mètres, sur chaque cours d’eau. Ces barrages créaient des étangs et des zones humides,

capables de retenir les eaux de pluie et des fontes de neiges. Bien que les étangs créés par

les castors fussent relativement petits, ils ont contribué à recharger les nappes phréatiques,

à intercepter les sédiments, à favoriser le développement des arbres et de la végétation et

à accroître la biodiversité et la capacité tampon de la région en général. La quantité d’eau

apportée aux écosystèmes locaux par une seule colonie de castors représente l’équivalent

d’une inondation comme il s’en produit une fois tous les 200 ans. Dans l’État de Washington,

ils ont été proposés comme alternative pour inonder les barrages de stockage. Repeupler les

régions avec des castors reste une proposition attrayante, mais pas facile pour autant : les

forêts sont moins denses et les familles de castors réintroduites se voient alors offrir moins

d’options pour leur habitat.

Source: D. Ferry (2012), Leave it to beavers: can they help us adapt to climate change? (Réintroduction des

castors : peuvent-ils nous aider à nous adapter au changement climatique ?), The Atlantic, juin 2012, p.

24-25.

28 29

3 El equilibrio 3.1 Diferentes maneras de alcanzar el equilibrio Siempre que sea posible, la gestión de las reservas ha de hacerse a escala, con una alta densidad de

medidas que cubran gran parte del área12.

Esto permitirá llegar a un punto de inflexión, de modo que la totalidad del paisaje y las economías

se transformen. Cuando se implanta el abordaje 3R con alta intensidad y el reverdecimiento alcanza

cierta escala, muchos procesos cambiarán con él: la hidrología, los procesos de sedimentación, el

microclima, la química del suelo y el ciclo de nutrientes y la regeneración de la cubierta vegetal y a

su vez los beneficios se multiplican.

A estas alturas, existen impresionantes ejemplos de tales cambios sistémicos en los paisajes, como

es el caso de la cuenca del Tigray en Etiopía (véase el Caso 5.11), que hoy se replica en otros lugares

del país. Otros ejemplos incluyen el reverdecimiento sistemático de una serie de áreas de captación

en China y programas de cuencas en diferentes estados de la India. Algunas de estas prácticas

de gestión de reservas de agua a gran escala reciben respaldo externo, mientras que otras están

básicamente a cargo de iniciativas de agricultores, como el movimiento de recarga en Saurahstra en

Gujarat (India) y la regeneración controlada de la vegetación natural en Níger y Mali: todos los casos

abarcan más de 1 000 000 de hectáreas13.

En el capítulo 2, se presentó una descripción general de las técnicas de 3R. La combinación de

técnicas que se puede aplicar satisfactoriamente en cada área depende de la preferencia local, de

la fuente de agua y de otras condiciones puntuales del lugar (clima, topografía, suelos, geología,

uso de las tierras), aunque también del fin específico de la reserva de agua y de la escala de uso

(Tablas 3 y 4). Todas estas medidas contribuyen, cada una a su manera, a incrementar la capacidad

de retención de agua de un paisaje. Si estas técnicas se intensifican y/o se combinan, sus beneficios

logran niveles contundentes.

La intensificación puede apoyarse en una planificación sistemática dentro de un paisaje o una

subcuenca, probando un rango de tecnologías que proporcionen el mejor valor para el dinero

invertido. En relación con los casos descritos en el capítulo 5, es posible aplicar esto de diferentes

modos (Figura 11):

12 Es importante trabajar y gestionar en especial la interacción hidrológica en un paisaje, es decir, el vínculo entre el cauce de superficie y el agua subterránea, la conservación de la humedad del suelo a gran escala y la gestión de escorrentías en drenajes locales.

13 Véase: Shah, T. 2000. Movilización de la energía social contra el desafío ambiental: guía para comprender el movimiento de recarga de aguas subterráneas en la India Occidental. Foro de Recursos Naturales 24: 197–209; Zhu Qianag, Li Yuanhong, John Gould (2012) Every last drop: rainwater harvesting and sustainable technologies in rural China (Hasta la última gota cuenta: recogida de agua de lluvia y tecnologías sostenibles en la China rural). Londres: Practical Action Publishing y Reij, C., G. Tappan, y M. Smale. 2009. Transformación agroambiental en el Sahel: Otro tipo de “Revolución Ecológica”. Publicación de debate del Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias (International Food Policy Research Institute, IFPRI). Washington, D.C.: Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias.

28 29

Tabla 3. Soluciones de 3R: parámetros físicos

Tabla 4. Soluciones de 3R: uso y escala

Método de reten-ción

Método de recarga Requisitos(S: debe estar presente; N debe estar ausente)

Fuente de recarga

Pen

dien

te

Río

/cu

rso

de a

gua

Acu

ífer

o

Cap

a de

su

elo

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supe

r-fi

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Cau

dal d

el c

auce

Otr

o

A. Almacenamiento de aguas subterráneas

1. Reducción de escorrentías: lecho del río

S S S N X

2. Infiltración en la superficie terrestre

S N X

3. Infiltración directa del acuífero S S/N X X X X

B. Almacenamiento de la humedad del suelo

1. Reducción de escorrentía S X

2. Infiltración en la superficie terrestre

S N X

3. Reducción de la evaporación X

C. Almacenamiento en tanque cerrado

1. Intercepción del agua de lluvia S X

2. Recogida de la humedad de bruma

X

D. Almacenamiento abierto de agua

1. En el lecho del río S S S X

2. Fuera del lecho del río S X X

Retention method Recharge method Uso primario Escalamiento

Con

sum

o

Agri

cult

ura

Gan

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ía

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o

Com

un

idad

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hog

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Pobl

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Coo

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Pueb

lo p

equ

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Urb

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regi

onal

A. Almacenamiento de aguas subterráneas

1. Reducción de escorrentías: lecho del río

x x x x

2. Infiltración en la superficie terrestre

x x x x

3. Infiltración directa del acuífero x x x x

B. Almacenamiento de la humedad del suelo

1. Reducción de escorrentía x x x

2. Infiltración en la superficie terrestre

x x x

3. Reducción de la evaporación x x x

C. Almacenamiento en tanque cerrado

1. Intercepción del agua de lluvia x x

2. Recogida de la humedad de bruma

x x

D. Almacenamiento abierto de agua

1. En el lecho del río x x x x x x

2. Fuera del lecho del río x x x x x x

30 31

• La replicación de un esquema individual. Esto puede resultar provechoso en aquellas áreas

donde se aplica masivamente una técnica puntualmente útil. Entre los ejemplos de este caso

podemos citar la estratificación de represas de arena en el lecho de río (Caso 5.1), una vasta

dispersión de esquemas de inyección en aguas subterráneas superficiales en planicies costeras

(Caso 5.5), o una proliferación de sistemas de recogida de agua de lluvia en los tejados (Caso 5.14)

• Una variedad de aplicaciones de 3R en un área (las cuales se seleccionan, planifican y diseñan

como paquete). Esto resulta muy prometedor en aquellas áreas donde el agua sirve múltiples

usos o a múltiples usuarios y prevalece una variedad de características físicas, o bien donde la

protección de los recursos hídricos y su desarrollo se consideran un objetivo unificado. Entre

los ejemplos se encuentran la modernización de la antigua técnica de recogida de aguas

subterráneas, los sistemas de kareze, en Pakistán (Caso 5.3) o las actividades en la cuenca hídrica

en la India (Caro 5.8) y en Tigray (Caso 5.11).

• La gestión unificada de la totalidad del paisaje con una o dos grandes intervenciones que

generen un impacto mayúsculo: por ejemplo, una prohibición estricta de la explotación minera

de arena y grava en un río como medio para garantizar que siga desempeñando sus funciones

de almacenamiento de agua de inundaciones y recarga de aguas subterráneas.

3.2 Trabajo sistemático

Existen varias maneras de promover e introducir prácticas de reserva de agua a escala. A veces, las

iniciativas se contagian espontáneamente. Así fue el caso, por ejemplo, del movimiento de recarga

de Gujarat (véase el Cuadro 8); y lo mismo sucedió con el reverdecimiento mediante regeneración

controlada en Níger y en Burkina Faso14. Asimismo, podría ser iniciativa del gobierno local (como

sucede en Etiopía), de agrupaciones de usuarios de recursos terrestres e hídricos (como las

asociaciones de usuarios de recursos hídricos en Kenia) o de programas especiales (tales como los

14 Véase también van Steenbergen et al. (2011), Transformando paisajes, transformando vidas. Roma: Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA).

Figura 11. Varias maneras de alcanzar el equilibrio.

30 31

programas de las cuencas hídricas en el sur de la India), que apuntan a incorporar nuevas técnicas,

afianzar la capacidad, organizar la planificación local y respaldar parte de las inversiones.

El proceso de implantación puede disponerse como una actividad escalonada (Figura 14), lo cual

permite ajustar las necesidades de 3R a las áreas donde la prioridad para hacer que la inversión sea

más exitosa es sólida. Un buen punto de partida radica en comprender lo que ya está funcionando

y entender los procesos de recarga natural y almacenamiento. Además, en muchas áreas ya hay

buenas prácticas en marcha, que pueden ser fortalecidas y expandidas.

La planificación puede comenzar con una revisión rápida de un área más vasta y con la observación

de lo que ya existe y lo que no, y de lo que ya funciona correctamente y de aquello que no. La revisión

rápida podría contemplar un mapeo sistemático del área con el fin de delimitar dónde se requieren

las reservas de agua y quiénes las necesitan, además de relevar las condiciones físicas locales.

Se dispone de varios conjuntos de datos globales generales que pueden ser de ayuda: densidad

poblacional, uso de las tierras, precipitaciones/aridez, tipos de suelos y topografía. Estos pueden

facilitar la selección de áreas específicas (subcuencas) y poner de manifiesto las necesidades básicas

que han de atenderse (Fase 1).

En la siguiente fase, es posible centrarse en las áreas con un mayor alcance y más potencial,

valiéndose de la información secundaria que esté disponible (suele existir un universo de

información que no se utiliza) y las visitas sobre el terreno. Esto debe sentar las bases para debates

minuciosos con las partes interesadas locales y regionales sobre cómo se ha de mejorar la reserva

de agua. Para estimular y abrir el debate, existen muchas herramientas interactivas y metodologías

disponibles, que ya han demostrado su eficacia en este tipo de proyectos.

Una vez debatidas las opciones, el proceso de planificación se concentra en temas operativos:

Cuadro 8: Movimiento de recarga autofinanciado en Saurashtra, en Gujarat (India)

En muchos casos, la recarga, retención y reutilización pueden ser prácticas autofinanciadas,

tal como demuestran varios movimientos de reverdecimiento como el movimiento de

recarga de Saurashtra, en Gujarat. En 1978, un líder religioso carismático llamado Pandurang

Shastri Athawale dio un discurso en la inauguración de un bosque de propiedad común

donde afirmó: “Si saciamos la sed de nuestra Madre Tierra, ella saciará la nuestra…” Después

de tres años de sequía, entre 1985 y 1987, los agricultores tuvieron la rotunda certeza de qué

significaba esta máxima. Varias organizaciones de la sociedad civil ya habían fomentado

antes la recogida de agua, y las técnicas no eran desconocidas para nadie. Pandurang

Athawale instó a sus seguidores a adoptar estas técnicas a gran escala. Si bien antes las

prácticas de recarga y retención de agua se aplicaban esporádicamente, se logró ponerlas

en marcha a escala del poblado, con una gran cantidad de gente participando, sentando un

claro precedente del enorme impacto en términos de estabilidad y aumento de los niveles

de aguas subterráneas en varios poblados. El éxito trajo más éxitos y las actividades se

consolidaron en un movimiento de agricultores que construyeron alrededor de 100 000

estructuras de recarga en unos cuantos años. Al haber invertido tanto en sistemas de recarga

de aguas subterráneas, los usuarios de aguas de muchas áreas aplicaron restricciones sobre

el desarrollo de nuevos pozos.

32 33

Cuadro 9: Materiales visuales

Los materiales visuales pueden resultar especialmente ventajosos en la planificación

interactiva, como acontece con los mapas o imágenes del área impresas en Panaflex. El

material Panaflex es resistente y, a su vez, permite el uso de marcadores al agua, de modo

que ofrecen una excelente versatilidad en el proceso de planificación. Otros elementos útiles

son las tarjetas didácticas que muestran las diferentes técnicas de 3R, en especial aquellas

que aún no estén muy difundidas en el área.

Ejemplo de un mapa mostrando el potencial 3R para tierras (semi) aridas en el norte de Kenia

32 33

quién puede hacer qué, qué se puede catalizar y qué se debe financiar. Suele suceder que en la

observación de otras áreas radica un enorme potencial de aprendizaje, así como en el intercambio

de visitas entre organizaciones locales, ya sean ONG, empresas del sector privado (PyME),

instituciones locales y usuarios de la tierra. Esto estimulará la capacidad de aplicación local. Al

ahondar en la evaluación de factibilidad en las áreas seleccionadas, se logrará determinar el tipo de

intervención que brindará el mayor valor por la inversión y será considerada como la mejor por las

partes interesadas, para luego proceder con la definición de etapas propuestas.

Antes de poder poner en marcha el proyecto, es necesario tener resuelto su financiamiento (con

sus diferentes fases). Este aspecto se desarrolla con mayor detalle en la sección siguiente. En la fase

de aplicación, se diseñan, construyen y entregan los esquemas a los usuarios para su operación,

mantenimiento y monitoreo. La aplicación comenzará, típicamente, con un proyecto piloto durante

el cual se someten a prueba algunos sistemas para evaluar el diseño, la construcción, la operación

y el mantenimiento. La fase piloto también generará un abanico de datos necesarios para la fase de

aplicación plena. Por último, se materializa un plan de cuenca con la aplicación a plena escala que

contempla la planificación a nivel nacional. El Anexo II ofrece un ejemplo del enfoque por fases que

se aplicó en un estudio reciente en Nepal.

Un proyecto 3R reciente muestra otro ejemplo de aplicación de este enfoque (parte del programa

Kenya Arid Lands Disaster Risk Reduction – KALDRR). El mapa mostrado en la figura 12 es uno de

los resultados del programa. Para este programa, se realizó una evaluación a nivel regional usando

el enfoque 3R combinado con un inventario de Servicios de Aprovechamiento Múltiple (Multiple

Use Services (MUS)). Para esto se combinaron bases de datos previamente disponibles con datos

de campo. De esta forma se identificaron oportunidades de intervención y se pudo analizar la

efectividad de las diferentes tecnologías 3R dentro del paisaje geo-hidrológico. Como resultado se

realizó también una recopilación de simples intervenciones con alto potencial para suministrar

el agua necesaria para diferentes usos. Toda la información fue resumida en un mapa (figura 12).

También se llevó a cabo una evaluación de las necesidades hídricas mediante el uso del marco de

Servicios de Aprovechamiento Múltiple o Multiple Use Service (MUS).

La comunidad eligió mediante un proceso participativo un conjunto de acciones que armonizaba el

potencial de las medidas de almacenamiento de agua con las necesidades y el contexto local.

Como resultado, se generó un modelo 3R/MUS para la región. Esta información se puede usar para

la planificación de estructuras de almacenamiento de agua de bajo coste en un lugar determinado.

Además, estos conocimientos se pueden aplicar al nivel institucional, como por ejemplo el gobierno

local.

34 35

4 Cálculo de los costes y los beneficios de la reserva de agua a escalaEste capítulo profundiza y explora el abordaje para calcular el coste y los beneficios de la gestión

de las reservas. Pretende valorizar y cuantificar los beneficios inminentes (en el lugar, en el cauce

y fuera de él), además de la evaluación de los costes de la resiliencia: la capacidad para superar las

sequías y para gestionar los períodos con grandes precipitaciones o inundaciones.

Este capítulo se propone como una guía para quienes realizan la planificación económica y

financiera, considerando la inversión en la gestión de reservas de manera semejante a la manera

de considerar las inversiones en otras estructuras. Esperamos que esto no solo contribuya a crear el

caso de negocios sobre la economía de la gestión de reservas, sino que también permita maximizar

la rentabilidad de los programas de intervenciones15 y la reflexión de las disposiciones financieras16.

Además, es importante no concebirlo meramente en términos de planificación y decisiones de

inversión, sino que es necesario también reconocer el respaldo posible mediante las iniciativas

locales autofinanciadas de usuarios de las tierras para el reverdecimiento y la conservación de la

humedad.

4.1 Principios básicos

Para poder juzgar si una inversión o una medida política valen la pena, es necesario cotejar los

costes y beneficios de las medidas planificadas y las consecuencias de otras medidas. Se han de

tener en cuenta los costes y los beneficios de las medidas en sí mismos y los costes y los beneficios

relacionados con el impacto previsto de las medidas y de las mejoras en la resiliencia que estas

desencadenan. La Figura 13 incluye una descripción de los costes y beneficios a diferentes escalas.

Costes y beneficios de la aplicación

Los costes relacionados con la reserva de agua y las medidas de reverdecimiento se reducen a los

costes del desarrollo y los costes de mantenimiento, en los que se incurre durante el sostenimiento

15 Una referencia muy útil, por ejemplo, es la obra de Lasage, R y H. Verburg (a continuación), sobre la evaluación de técnicas de recogida de agua a pequeña escala para entornos semiáridos. Aparecerá en la publicación técnica Agricultural Water Management.

16 En línea con Winpenny, J. , I. Heinz y S. Koo-Oshima (2010), La riqueza de los residuos: la economía del uso del agua residual en agricultura. Informe sobre el Agua n.° 34, Roma: FAO (pág. 47).

34 35

de las medidas de reserva de agua. En el capítulo 2 se consignó el rango de tales costes para las

diferentes soluciones de 3R. Los costes se expresan en términos monetarios o en contribuciones de

mano de obra. Pero no todo son costes el mero hecho de materializar las obras genera beneficios

en sí mismo. Crean empleo y actividad, y esto alimenta directamente la economía. El grado en

que los programas de reserva de agua contribuyen con la economía local está supeditado a la

naturaleza de las inversiones. Si, en caso de financiamiento externo, la mayor parte se asigna a

la mano de obra local, la contribución a la economía local será concluyente. Particularmente, en

los casos en que la mano de obra se pague en efectivo (y no en bienes comestibles), esto tiene el

potencial de disparar la circulación monetaria local, en especial en las áreas rurales empobrecidas

que sufren de descapitalización y de escasez extrema de liquidez. Este efecto multiplicador local

no tendrá incidencia si la mayoría de los gastos se realizan en concepto de elementos importados

de otros lugares (por ejemplo, las planchas de polietileno para el acolchado plástico o la membrana

geotextil para revestimiento de estanques). Si bien las medidas resultan útiles, no contribuyen en

la economía local de la misma manera que contribuye el pago de la mano de obra. Es habitual que

la provisión de oportunidades de ingresos en programas de red de seguridad se plantee como un

argumento a favor de la reserva de agua, aunque también ha constituido una trampa. En algunos

casos, las oportunidades de empleo de corto plazo adquirieron más importancia que el resultado de

las obras: las intervenciones no se basaron en la planificación local ni en la comprensión de lo que

resultara más apropiado. Claramente, en tales contextos, los programas de reserva de agua serán

proclives al fracaso. El coste de la medida de 3R se calcula mejor utilizando un abordaje del ciclo de

vida. Los abordajes del ciclo de vida no se concentran solo en las inversiones y los esfuerzos iniciales,

sino que también contemplan los costes de reemplazos y el mantenimiento.

Costes y beneficios: en el lugar, en el cauce y fuera de él

Las medidas en sí, y también sus consecuencias, se pueden expresar en términos de costes y

beneficios. Los beneficios son obvios: son el fundamento de tal hazaña. Es posible, no obstante, que

se registren efectos negativos, que no pueden soslayarse.

Los costes y los beneficios de las reservas de agua se materializan a través de una variedad de tipos

de servicios. En el marco desarrollado por La economía de los ecosistemas y la biodiversidad (The

Economics of Ecosystems and Biodiversity, TEEB17 ), estos servicios son: el aprovisionamiento de

servicios (como humedad en el suelo para la germinación de cultivos o agua potable para consumo

humano y animal), servicios normativos (que permiten mantener el microclima, reducir la erosión

de los suelos, mantener los sistemas fluviales intactos), servicios de respaldo (por ejemplo, la

captación de carbono, el aumento de los niveles de agua subterránea) y servicios culturales (como el

bienestar o aplicaciones religiosas).

Los costes y beneficios se concretan a diferentes escalas, y esto es importante para vincular el

caudal de beneficios con la modalidad de financiamiento, como se verá más adelante. Ciertos costes

y beneficios son directos sobre el terreno, mientras que otros atañen al cauce o a la cuenca y, en

tercer lugar, también hay beneficios que exceden al cauce. La Figura 14 presenta una descripción

general de los diferentes tipos de beneficios.

17 TEEB (2010) The Economics of Ecosystems and Biodiversity: Incorporación de la economía de la naturaleza: Síntesis del abordaje, las conclusiones y las recomendaciones de TEEB.

36 37

Figura 13. Descripción de los costes y beneficios a diferentes escalas.

Los beneficios en el lugar que acarrean muchas de las variadas técnicas de gestión de reservas,

en caso de que se ejecuten correctamente, pueden ser trascendentales. Suelen afectar el

aprovisionamiento de servicios, además de una mejora de la humedad del suelo o el acceso a agua

segura. El aterrazamiento, los terraplenes delimitados, el acolchado y otras técnicas mejoradas para

la gestión de campo pueden traer consigo un incremento drástico del rendimientode los cultivos o

del ganado. Además, las reservas de agua mejoradas reducen el riesgo del fracaso de los cultivos y

permiten la producción de nuevos cultivos con mayor sensibilidad al estrés (como los frutales) o la

incursión en nuevas actividades económicas.

Aparte de los beneficios en el lugar, que favorecen directamente a los usuarios de las tierras

mediante la aplicación de técnicas mejoradas, destacan otros beneficios también. En primer lugar,

contamos con los beneficios “en el cauce”, que asisten a las personas y a las organizaciones

del resto del paisaje: una sedimentación menos disruptiva, con caudales base más confiables

y capas freáticas más elevadas, la prevención de la erosión de los suelos, de la colmatación y la

sedimentación de limo, protección ante inundaciones, mejora en los drenajes y las escorrentías,

descarga controlada de nutrientes y protección de los emprendimientos piscícolas. Además, existen

beneficios para la biodiversidad y la estética relacionados con la cuenca.

36 37

Cuadro 10: Costes del ciclo de vida de los sistemas de recogida de agua de lluvia

Los costes del ciclo de vida hacen referencia a los costes durante toda la existencia del activo,

“de la cuna a la tumba”. Son relevantes en tanto que ayudan a comparar la aptitud de las

diferentes soluciones materiales. Los costes del ciclo de vida de materiales económicos

pueden resultar siendo más costosos a largo plazo en comparación con los materiales más

costosos, teniendo en cuenta los altos costes de operación y mantenimiento.

La fundación RAIN e IRC calcularon que los gastos de capital y operativos de la recogida de

agua de lluvia mediante su almacenamiento en represas de arena para abastecimiento de

agua es relativamente bajo si se lo equipara a los esquemas de perforaciones o tendido de

tuberías. Los gastos operativos anuales se encuadran, tradicionalmente, en un rango de

entre el 0 y el 20 % de los costes de construcción.

Fuente: Batchelor, C., Fonseca, C. y Smits, S., 2011. Life-cycle costs of rainwater harvesting

systems. (Costes del ciclo de vida de los sistemas de recogida de agua de lluvia). (Publicación

eventual n. ° 46) [en línea] La Haya, Países Bajos: Centro Internacional del IRC para el Agua

y el Saneamiento, WASHCost y RAIN (publicado en octubre de 2011). Disponible en: http://

www.irc.nl/op46.

Los beneficios completos de un paisaje con reservas de agua se relacionan estrechamente con las

zonas agroclimáticas en las cuales se emplazan. Los beneficios relacionados con la protección de

la cuenca se perciben, por ejemplo, más de 15 veces mayores para los bosques tropicales que para

los bosques templados18. Esto se debe a la masiva biodiversidad y producción de biomasa en los

paisajes tropicales. Cabe mencionar también el factor económico. Los beneficios se rigen en gran

medida por la economía local. Por ello, los beneficios vinculados a la protección de un área de

captación cercana a una región metropolitana son mucho más significativos que los vinculados a la

protección de un área de captación similar en un entorno rural remoto.

A cada uno de los diferentes programas de gestión de reservas se le asignan puntajes dispares en

términos de beneficios y perjuicios en los distintos niveles. Esto también se ilustra mediante los

diferentes casos que este libro menciona (Capítulo 5, Anexo III). La aplicación de una gran cantidad

de estructuras de recogida de agua de lluvia en Nepal, por ejemplo, demuestra un abanico de

beneficios en el lugar, pero no logra estabilizar los caudales fluviales ni salvaguardar los caudales

ambientales. La aplicación de un programa intensivo de conservación de humedad en los suelos,

como el de Tigray en Etiopía, materializa muchos tipos de beneficios: mejora (y supera más del

doble) la producción de alimentos, reduce las inundaciones y la sedimentación aguas abajo y

estabiliza el microclima. También contribuye con la resiliencia (la capacidad para superar un año

atípico), lo cual no es viable con un programa de recogida de agua de lluvia en los tejados.

38 39

Costes y beneficios: la resiliencia

Los sistemas de reserva mejorada en los paisajes ofrecen una mayor resiliencia: la recarga de agua

subterránea y la creación de almacenamientos facilita la recuperación ante un año con condiciones

atípicas, ya sea por un exceso de precipitaciones, por sequías o por temperaturas inusitadas. Los

costes de la falta de resiliencia se miden mejor en relación con los riesgos y los impactos de las

sequías. La Tabla 5 presenta un muestreo de las devastadoras sequías que asolaron Kenia en el 2000.

Tal como se describe en el capítulo 2, las diferentes técnicas de 3R manifiestan impactos dispares

en la resiliencia: algunas técnicas favorecen un almacenamiento meramente estacional y de corto

plazo (cisternas, sistemas para los tejados), mientras que en otros casos el almacenamiento prevé

durar varios años.

Figure 14. Los beneficios más importantes de la gestión de las reservas y modalidades de

financiamientos

38 39

Los acuíferos superficiales 18. Ltienen dos funciones generales. La primera es el almacenamiento

de una reserva o existencia de agua. El agua subterránea almacenada en un acuífero ofrece

una reserva de agua con determinadas dimensiones de cantidad y calidad, que puede utilizarse

directamente para generar servicios, tales como el abastecimiento de agua potable, irrigación, agua

para consumo en ganadería y producción de alimentos.

La segunda función consiste en las descargas en aguas superficiales (cauces, lagos y humedales),

dada la mayor previsibilidad de los servicios generados mediante aguas superficiales y ecosistemas

de humedale19. En la terminología del equipo de TEEB (The Economics of Ecosystems and

Biodiversity)20, la gestión de las aguas incrementa la existencia de capital natural, es decir, tiene la

capacidad de brindar servicios incluso en tiempos de variabilidad.

Existe todo un universo de valores que se acumulan para formar el valor total de un paisaje, como

por ejemplo:

• el valor de uso directo (es decir, la mayor producción agrícola o industrial);

• el valor de uso indirecto (es decir, la mejora en el almacenamiento de carbono);

• el valor de opción (valor de la conservación de un bien o servicio para poder disponer de él en el

futuro), o

• los valores ajenos al uso, como el valor de legado (valor de la conservación de un bien o servicio

[como un bosque tropical] aunque la población no lo explote, ni tenga intenciones de hacerlo).

El motivo puede tener tres sentidos: (i) el deseo de que las siguientes generaciones puedan usarlo,

(ii) la existencia de valor (el valor que tiene un bien o servicio porque las personas simplemente

desean que exista) y (iii) el valor de conversión de las tierras (el valor de sus usos alternativos)21.

El factor de resiliencia añade previsibilidad a estos valores y reduce el impacto de las pérdidas de

estos diferentes valores ante un año anormal. Para obtener estos valores, se utilizan varias técnicas

de asignación de valor, como la valuación basada en la función productiva, un análisis de costes

de los viajes o técnicas de valuación de contingencia. Nuevamente, estos beneficios son los costes.

Estos costes son generalmente más fáciles de obtener. Se relacionan con los costes de inversión,

de operación y de mantenimiento de las medidas tomadas, y con los costes de financiamiento.

También hay costes menos evidentes, como son los costes ambientales, los costes de oportunidad

del agua y los costes de la producción sacrificada.

4.2 Tiempo y escala

Para poder evaluar correctamente si esta actividad o programa vale el esfuerzo, es necesario

18 Bergstrom, J.C., K.J. Boyle, C. Job, et M.J. Kealy. (1996) « Assessing the Economic Benefits of Ground Water for Environmental Policy Decisions » (Évaluer les avantages économiques des eaux souterraines pour les mesures prises dans le domaine de l’environnement). Bulletin consacré au problème de l’eau, 32, 279-291

19 Claro está que lo contrario también puede ser verdadero: la descarga de aguas superficiales en las aguas subterráneas.

20 Véase también PNUMA (2010), Incorporación de la economía de la naturaleza. Nairobi.

21 El valor de los ecosistemas forestales, Secretaría del Convenio sobre diversidad biológica, noviembre de 2001.

40 41

someter a consideración cada uno de los costes y los beneficios, inclusive los económicos. Esto

implica, asimismo, que el período durante el cual se considera el proyecto/la actividad/la inversión

ha de ser lo suficientemente extenso como para permitir la materialización de todos los efectos.

En muchos casos, se evidencia una brecha entre las inversiones y los beneficios. Por lo general, los

costes se concentran en el inicio del proyecto, mientras que los beneficios aparecen más tarde. Se

han de evaluar los valores a futuro en un punto en el tiempo cuando se hayan logrado consolidar

todos los beneficios. En relación con tales inversiones (t 1), los beneficios (especialmente los

indirectos, sociales, intangibles, etc.) se materializarán más tarde (tal vez en t 15). Si se los descuenta,

se reducirá la evaluación de la totalidad de sus beneficios22.

Por ende, para poder comprar estos costes y beneficios, se aplica una tasa de descuento con el

fin de determinar con precisión el valor actual de los costes y beneficios a futuro. El nivel de esta

tasa de descuento tiene mucha relevancia. Cuanto mayor sea la tasa, menor será el valor actual

de los efectos a futuro. Por ejemplo, si se considera una tasa de descuento del 6 %, el coste de la

degradación ambiental que se producirá en 50 años rondará el 5%23, apenas de la misma cantidad

de pérdidas actuales. No existe una regla simple para seleccionar la tasa adecuada. Por regla

general, para los proyectos comerciales se toma el coste promedio ponderado del capital, que

corresponde a los costes promedio de los proyectos de financiamiento. En el caso de proyectos

gubernamentales, normalmente se considera la tasa de interés de los bonos del Gobierno como la

tasa de descuento, aunque esto pueda no guardar ninguna relación con el grado de solidez de la

inversión en la reserva de agua, sino más bien con los niveles de confianza de los mercados en el

gobierno inversor. Para poder ponderar correctamente los bienes naturales/ecológicos y ponderar

adecuadamente los efectos ambientales o las inversiones a futuro, se ofrece un caso sólido para el

uso de tasas bajas de descuento, en el orden del 1 al 3 %.

Además, tal como se plantea en el capítulo 3, la escala también tiene su relevancia. Algunas medidas

de 3R tienen un cariz de menor escala, como es el caso de los tanques de depósito o los sistemas

de recogida de agua de lluvia en los tejados, que son, básicamente, medidas que se toman para

un número limitado de hogares. Para poder aprovechar los beneficios de la gestión de la reserva

de agua, las medidas han de ser de determinada escala. Tal ha sido la experiencia en Níger y en

Burkina Faso (reverdecimiento), en Tigray, Etiopía (conservación de aguas y suelos) y en China

(acolchado con plástico). El trabajo a escala reduce los costes: nuevas cadenas de suministro,

amplitud de conocimiento y habilidades y cambios generales en los sistemas económicos. El trabajo

a escala también afecta los beneficios: microclimas que cambian significativamente, procesos

de sedimentación y preservación de los niveles de agua subterránea. Lograr el equilibrio es de

fundamental importancia para lograr los beneficios aguas abajo y fuera del cauce, tales como la

mejora de los caudales base y la accesibilidad de las capas freáticas, el incremento en la captación

de carbono y la proliferación de la biodiversidad. En general, los paisajes mejorados integrados son

menos vulnerables al cambio climático y a las catástrofes naturales. Como las prácticas exitosas

de gestión de aguas y tierras logran importantes efectos, dejan de ser innovaciones y excepciones

para convertirse en la rutina y la norma. En este aspecto, se llega a un punto de inflexión. Si bien es

22 La “preferencia de tiempo” indica el valor descontado que se les asigna a los beneficios a futuro sobre la base de la experiencia y comparación con programas similares. Algunos beneficios se devengarán rápidamente, y otros pueden requerir de un período más extenso.

23 Fórmula utilizada para el cálculo de la depreciación: v = p (1-r)n; donde v: valor a futuro, p: presente, d: tasa de descuento, n: cantidad de años.

40 41

difícil determinar la escala exacta de medidas necesarias para alcanzar este efecto de “punto de

inflexión”24.

es posible evaluar la amplitud en la cual los efectos de la escala empiezan a evidenciarse, cuya

evaluación debe tenerse en cuenta al analizar los costes y los beneficios.

4.3 Análisis de riesgo

Al evaluar los beneficios, es necesario asumir los riesgos que conlleva la materialización de los

beneficios. En especial, aquellos beneficios que se acumulan en un largo plazo pueden estar sujetos

a tales riesgos. La gestión activa de riesgos implica la identificación de los riesgos con bastante

antelación, siempre que sea posible, considerando las salvaguardas necesarias para minimizar su

incidencia.

Un instrumento frecuente es el análisis de sensibilidad. Según este método, se evalúa el posible

impacto de los riesgos sobre el caso de base (la situación más probable) y se recalcula la relación

de coste/beneficio teniendo en cuenta diferentes presunciones y escenarios. Para las principales

categorías de beneficios, como se describen en el punto 4.1, es posible realizar una evaluación para

determinar los beneficios generales en el caso base. Lo mismo rige para los costes del ciclo de vida

de largo plazo que pueden quedar sujetos, por ejemplo, a la variación de precios. Cabe destacar

que los riesgos pueden manifestarse de cualquiera de estas maneras: incluso es posible que haya

factores que aumenten los beneficios que se sobrevaluaron en el caso base. Los riesgos importantes

a la hora de evaluar los costes y los beneficios de la gestión de reservas de agua se presentan en el

Cuadro 11.

4.4 Costes y beneficios económicos y financieros

La manera más común de cotejar medidas o inversiones, con sus consecuencias, es mediante

el análisis de coste/beneficio (ACB), que prevé que tanto costes como beneficios se expresen en

términos de un denominador común: el dinero. Cuando se calcula que los beneficios totales superan

los costes totales de una medida o inversión, se la considera valiosa25.

Por consiguiente, es necesario distinguir entre costes y beneficios financieros y costes y beneficios

económicos. Los costes y beneficios financieros son aquellos que materializan consecuencias en

los retornos financieros. Incluyen un mayor rendimiento agrícola, una mejora en la calidad de los

cultivos, con el correspondiente aumento de precio en el mercado, o un excedente de madera y leña.

Los costes y beneficios económicos se relacionan con la sociedad en conjunto. Podrían relacionarse

con la producción agrícola, aunque también abarcan los beneficios que no se relacionan

directamente con una organización de financiamiento, como mejoras en las condiciones de salud

24 Por ejemplo, en lo que respecta al suministro de agua y saneamiento, existen pruebas que demuestran que existe algún tipo de relación de curva en s entre las inversiones en mayor cobertura y los aumentos de beneficios en términos de ahorros de costes de salud y tiempo necesario para ir a buscar agua, con un umbral de certidumbre después del cual los altos niveles de inversiones adicionales bajas acarrean aumentos relativamente grandes en los beneficios y el punto de saturación después del cual se necesitan niveles relativamente altos de inversión para niveles relativamente bajos de mejora.

25 Esto constituye una simplificación, puesto que también dependerá de la existencia de opciones alternativas en las que invertir. Si existen oportunidades que acarreen retornos mayores, atraerán más inversiones.

42 43

Cuadro 11: Riesgos importantes al evaluar los costes y beneficios de la gestión de reservas de agua

Beneficios en el lugar • La posibilidad de participar en prácticas de horticultura podría resultar particularmente

afectada por la variación de los precios de los productos básicos. La horticultura es, generalmente, una práctica de gran valor, aunque más susceptible a las fluctuaciones de precios.

• Los beneficios en el lugar también dependen de una evaluación de los beneficios reales de las intervenciones, y del efecto de la escala. Los datos numéricos sobre este aspecto son limitados: en especial dada la amplia variedad de áreas donde se aplica la gestión de reservas.

Beneficios en el cauce

• Los beneficios como la mitigación de inundaciones están supeditados a la probabilidad de incidencia de inundaciones y de otras medidas para reducir el impacto de las inundaciones. También dependen de una evaluación de los impactos beneficios o destructivos de las inundaciones aguas abajo. Es posible utilizar la inundación de la cuenca baja (siempre que esté bien controlada) para respaldar la agricultura, favorecer la colmatación de la cubierta del suelo y recargar las capas freáticas aguas abajo.

Beneficios fuera del cauce

• Estos beneficios están sujetos al valor consignado a factores tales como la mitigación del cambio climático. El precio de los créditos de carbono pueden servir como representación, aunque estos precios en sí vienen reflejando el funcionamiento del mecanismo de comercio y no tanto un valor intrínseco. Asimismo, el efecto de las emisiones de metano no ha sido sometido al mismo análisis de rigor que las emisiones de dióxido de carbono, aunque su efecto sobre el cambio climático puede ser más sustancial que lo que se anticipaba. La gestión de la humedad del suelo y de las reservas de agua tiene un efecto contundente sobre las emisiones de metano.

Resiliencia • La probabilidad de incidencia de años atípicos y el efecto del cambio climático sobre esto

constituyen una cuestión de predicciones informadas y comprenden un elemento de riesgo.

• Los riesgos suelen emanar como efectos del cambio climático o de eventos meteorológicos inusuales, sobre los cuales los datos numéricos disponibles son precarios. Los efectos de un acontecimiento meteorológico inusual pueden, por qué no, ser positivos: por ejemplo, la alta frecuencia de precipitaciones profusas puede desencadenar más infiltración que un nivel moderado de precipitaciones, dependiendo de la condición del suelo y de la hidrogeología superficial del área.

Muchos de estos riesgos son subjetivos, y prevalece un factor de juicio en su evaluación. Si bien las percepciones de riesgo pueden variar según el experto que las postula, lo que es innegociable es formular las presunciones lo más explícitamente que sea posible de manera que queden abiertas a debate. También es importante seguir recabando y compartiendo datos sobre los diferentes riesgos. En general, parece que tanto la información de los costes como la de los beneficios está disponible, pero dispersa.

42 43

para la población o en el medioambiente. Estos efectos económicos han de ser traducidos a un valor

para poder valorizar los efectos en términos monetarios26.

Cabe mencionar que las actividades de reserva de agua no solo están económicamente justificadas,

sino que también son financieramente viables. Esto lleva el análisis a un plano más profundo, que

prevé la consideración de los intereses de diferentes grupos de partes interesadas.

Para evaluar si la gestión de reservas de agua irá viento en popa, es necesario sopesar los costes

y los beneficios del estado financiero de las partes interesadas clave: agricultores, organismo

gubernamental, inversores, usuarios cuenca abajo, público en general, incluyendo una

identificación de quienes tienen más por ganar y quienes tienen más por perder, con estimaciones

de qué ganarían y qué perderían. La evaluación debe incluir una estimación de las implicancias

financieras del proyecto para el capital público y los presupuestos recurrentes. Esta parte del

análisis sienta las bases para comprender las motivaciones de las partes interesadas clave (en

especial, de los agricultores) que las llevan a respaldar, o resistirse, a la aplicación del proyecto,

además de evaluar en qué áreas se erogarían mejor los recursos públicos, del Gobierno, de fuentes

internacionales o para esquemas de crédito.

Todo esto nos lleva a pensar en cómo han de utilizarse los instrumentos financieros y las

transferencias para generar las condiciones necesarias para lograr que las inversiones de 3R sean

aceptables para todas las partes, y cómo se han de establecer las motivaciones correctas. Los casos

del capítulo 5 también describen las modalidades de financiamiento que se pueden implantar.

En varios casos, el uso de las tierras y el agua en un lugar afecta la disponibilidad, la sedimentación

y el clima local de otras partes en el mismo paisaje. Los beneficios de la “cuenca bajo” y “fuera del

cauce” pueden ser localizados o diseminados en todo el paisaje. La pregunta es, entonces, cómo

pagan los beneficiarios remotos por estos servicios. Para abordar esta cuestión, se desarrolló el

concepto de pago por servicios ambientales (PSA) y, más específicamente para el caso de la gestión

de paisajes, el concepto de pago por servicios de la cuenca (PSC). En el caso de los PSC, los usuarios

de la tierra reciben una compensación financiera por los servicios ambientales que prestan, de

preferencia por parte de aquellos que son beneficiarios de dichos servicios. No obstante, estos

sistemas aún no se afianzan (Porras et al., 2008) de manera significativa27. Se alega una variedad

de explicaciones: la complejidad de las transacciones, la dificultad para cuantificar y monetarizar

los beneficios y, a veces, la mera ausencia de una parte remota que tenga capacidad de pago28.

Por consiguiente, suele resultar mucho más prometedor construir un caso de negocio mediante

el fortalecimiento de los beneficios directos y en el lugar que las medidas de 3R pueden producir y

que también nutren un panorama más amplio de reservas más estables. Existen muchos ejemplos

de gestiones de reservas autofinanciadas por los usuarios de las tierras: ya sea en forma de trabajo

fuera de temporada o mediante inversiones locales, a veces en convenios de coparticipación con

partes que pueden aportar capital de corto plazo. Suele suceder que esto demanda el apoyo de

nuevos acuerdos de gobernanza y financiamiento. Un ejemplo es una entidad bancaria al este de

26 En el cálculo del coste económico, por ejemplo, se realiza un esfuerzo por expresar los costes reales, es decir, sin impuestos ni subsidios.

27 Porras, I., Grieg-Gan, M. y Neves, N. 2008. All that glitters: a review of payments for watershed services in developing countries. Londres: Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo (International Institute for Environment and Development, IIED).

28 van Steenbergen, F., L. Knoop y A. Tuinhof (2011), Transformando paisajes, transformando vidas: el negocio de la gestión sostenible de las reservas de agua.

44 45

Uganda. Un banco otorga a los propietarios de tierras créditos para plantar y mantener los árboles

en sus tierras. Tras diez años, una vez que los árboles crecen, los retornos que los árboles generan se

comparten entre el propietario de la tierra y el banco. En esta situación, la seguridad de la tenencia

es excluyente. En muchas partes del mundo, se prohíbe el uso comercial de pequeños bosques o no

se concede la seguridad de la tenencia de las tierras. Esto impide que la gente invierta en sus propias

reservas de agua.

La Figura 18 correlaciona los diferentes tipos de beneficios con las modalidades de financiamientos

posibles. Existe un enorme potencial de aprendizajes de las buenas prácticas de distintas partes

del mundo para, desde allí, innovar. Al igual que sucede con la aplicación de tecnologías de 3R, hay

muchos logros mayúsculos que se hacen posibles también para el financiamiento de la gestión de

reservas de agua.

44 45

46 47

5 Casos En este capítulo se ilustran los métodos de 3R que se describen en los capítulos precedentes,

con muchos ejemplos prácticos. Reunimos catorce casos de todo el planeta que demuestran

algunos de los métodos más importantes. Cada caso postula una introducción a las técnicas

aplicadas y describe su aplicación, junto con una indicación de los costes y los beneficios y del

mecanismo de financiamiento utilizado. Se mencionan ejemplos de técnicas en las cuatro

categorías (almacenamiento de aguas subterráneas, almacenamiento de humedad en los suelos,

almacenamiento en tanques cerrados y almacenamiento en depósitos abiertos) (véase la Tabla 5).

Los primeros dos ejemplos (Casos 5.1 y 5.2) demuestran cómo se pueden recargar los acuíferos

mediante la aplicación de represas, que pueden servir para incrementar los niveles de agua

almacenada en el acuífero (como es el caso de las represas de arena), o bien para elevar la capa

freática en las áreas aledañas a la represa. Después de eso, dos casos (el 5.3 y el 5.4) demuestran

de qué manera se pueden aplicar los métodos tradicionales y modernos para utilizar el agua

subterránea para satisfacer la demanda hídrica de manera eficaz y sostenible. Los diferentes

métodos de recarga de acuíferos con agua dulce (o de prevención de filtración de agua dulce del

suelo) posibilitan la creación de burbujas de agua dulce en un entorno salobre. Es posible utilizarla

como agua potable o para aplicación agrícola, tal como se muestra en los ejemplos de Bangladesh,

Paraguay y los Países Bajos (Casos 5.5 al 5.7). Los siguientes cuatro casos (del 5.8 al 5.11) abordan

la técnica de incremento de humedad en el suelo mediante infiltración de superficie (que suele

acarrear un aumento de la recarga de capas freáticas por carácter transitivo). Esto incluye las

técnicas de taponamiento de cárcavas, embalses con distribución de agua y acolchado plástico, y

una combinación de tales técnicas en un proyecto de conservación de aguas y suelos a gran escala.

Los últimos tres casos (del 5.12 al 5.14) evidencian la práctica del almacenamiento de agua en

estanques abiertos y tanques cerrados, ya sea para riego o para consumo.

El Anexo III contiene una comparación abreviada de los casos desde el punto de vista de los

diferentes costes y beneficios.

Tabla 5.Descripción general de los casos en este libro, donde la última columna se refiere al tipo de técnica; A expresa el almacenamiento de aguas subterráneas, B representa el almacenamiento de humedad en los suelos, C se refiere al almacenamiento en tanques cerrados y D corresponde al almacenamiento en depósi-tos abiertos (véase la figura 3) y las cifras denotan las subcategorías (véase la tabla 4)

46 47

Título País Descripción Categoría

Recarga de aguas subterráneas mediante la aplicación de represas

1 Represas de arena para almacenamiento

Kitui, Kenia El impacto de varias represas de arena para almacenamiento dispuestas en cascada en un curso de agua para proporcionar agua potable

A1

2 Represas de contención en bosques

Pasak Ngam, Tailandia

Restauración de un bosque y sus recursos hídricos mediante la aplicación de pequeñas represas para retención de escorrentía y recarga

A1 & D1

Métodos tradicionales y modernos para utilizar el agua subterránea con mayor eficacia

3 Karezes mejorados Qila Iskan Khan, Pakistán

Modernización de la antigua tecnología de los karezes para estabilizar el suministro de agua subterránea

A3

4 Incremento del volumen de agua mediante recarga administrada de acuíferos

Áreas del centro de Namibia

La recarga de acuíferos mediante la inyección en pozos para garantizar el suministro de agua a la ciudad de Windhoek

A3

Almacenamiento de agua dulce subterránea en acuíferos salados

5 Creación de burbujas de agua dulce en aguas subterráneas salobres

Bangladesh Inyección de agua dulce por gravedad en acuíferos superficiales para agua potable

A3

6 Almacenamiento de agua dulce en áreas con aguas subterráneas salinas (Tajamares)

Chaco, Paraguay

Infiltración desde depresiones para almacenar agua dulce en acuíferos salinos para consumo

A2

7 Conservación del agua potable con drenaje controlado

Países Bajos Retención de agua dulce en los suelos mediante drenajes controlados

A1

Incremento de la humedad del suelo y las capas freáticas desde arriba

8 Recarga y fertilidad del suelo con tapones de cárcavas y terraplenes

Terai, India Uso integrado de diferentes métodos para reducir la escorrentía y la erosión

B1 & A1

9 Verdeo de paisajes semiáridos, embalses con distribución de agua

Región del Sahel

Verdeo de paisajes semiáridos con represas que distribuyen la escorrentía y aumentan la infiltración

B2 & A2

10 Acolchados con plásticos biodegradables

China, India y Estados Unidos

El creciente negocio de los acolchados utilizados para conservar la humedad del suelo y reducir la evapotranspiración

B3

11 Conservación de aguas y suelos a escala

Tigray, Etiopía Variedad de medidas para conservación de y recogida de agua con el fin de reverdecer Tigray

A1, A2, B1, B2 & D1

Almacenamiento de agua en estanques abiertos y tanques cerrados

12 Tanques para recogida de agua en superficie

Amhara, Etiopía

Recogida de agua superficial y almacenamiento en depósitos cubiertos para agua utilizada para irrigación

D2

13 Reservas de aguas de vertiente y del altiplano

Andes, Perú Reducción del impacto de los glaciares en deshielo mediante almacenamientos abiertos para recarga natural e irrigación

D2

14 Recogida en los tejados y usos múltiples del agua

Nepal Recogida de agua de lluvia para suministro doméstico

C1 & D2

48 49

5.1 Represas de arena para almacenamiento Kitui, Kenya

En el libro anterior sobre 3R, “Gestión de las reservas de agua subterránea”, se presentó el caso de

represas de arena implementadas en el valle de Kitui, en Kenia. Aquí desarrollamos el caso con

un análisis de coste/beneficio (ACB) que se realizó en el estudio “Economic Valuation of Water

Buffering” (Valoración económica de las reservas de agua) de A. Tuinhof, et al. (2011). El análisis se

basa en entrevistas y en un análisis socioeconómico de la situación en una comunidad con y sin

represas de arena, antes y después de su construcción. Los resultados del ACB se resumen en la

sección sobre costes y beneficios.

Tecnología

Las represas de arena para almacenamiento consisten en una represa relativamente pequeña

construida sobre el lecho y dentro del cauce de un río estacional. La arena que se acumula detrás

de la represa es transportada por el río durante la estación seca. Como resultado, se crea una capa

arenosa en el lecho del río que, con cada temporada de crecidas, aumenta, hasta que nivela el borde

de la represa (Figura 16). Esta capa arenosa obra como un acuífero que se recarga con el agua que

corre por el río, dentro del cual queda retenida el agua que servirá para el abastecimiento durante

la estación seca. La construcción de las represas de arena para almacenamiento desencadena

la conservación de mayores volúmenes de agua en el lecho del río. Esto garantiza una mayor

disponibilidad y mejor calidad del agua que, por lo general, alcanza para cubrir la estación seca. Una

importante ventaja de las represas de arena, en comparación con las represas abiertas, es que el

almacenamiento de agua en los acuíferos recién formados hace que el agua sea menos susceptible

a la contaminación y a las enfermedades. Asimismo, el almacenamiento de agua en el suelo reduce

significativamente las pérdidas por evaporación.

Figura 15. Represa de arena para el almacenamiento; b) Recorrido para buscar agua en Kitui (Foto: Acacia Water).

A1

48 49

En el Distrito de Kitui, las represas de arena para almacenamiento se han implementado a

gran escala y, con frecuencia, en cascada. La aplicación en cascada ofrece algunos beneficios

hidrológicos. Ayuda a reducir la pérdida de agua por filtración, ya que la represa cuenca abajo

retendrá el agua que se vaya filtrando de las represas cuenca arriba. Además, los niveles de capas

freáticas se elevan más extensivamente en el caso de represas construidas en cascadas, si se los

compara con los niveles de una represa independiente. Esto garantiza la disponibilidad de agua

mejorada y la regeneración más vasta de vegetación en un área extendida. Un efecto positivo

indirecto y añadido de la aplicación de represas de arena para almacenamiento u otras técnicas

de recogida de agua a gran escala es que permiten que las comunidades se reúnan y compartan

experiencias y saberes, promoviendo así la participación comunitaria.

¿Dónde se aplica?

En el distrito de Kitui, situado 150 km al este de Nairobi, se han construido 750 represas de arena. Se

trata de un área semiárida con dos estaciones húmedas al año. Las precipitaciones son altamente

erráticas y suelen caer distribuidas en unas pocas tormentas intensas. La mayoría de los ríos del

área son estacionales y tienen caudal solo en las temporadas húmedas. Antes de la construcción de

las represas, la distancia que los lugareños recorrían para conseguir agua se ampliaba cada vez más

ante la prolongación de las temporadas secas.

Las represas de arena para almacenamiento están construidas en los lechos de los ríos. Para

determinar si el lecho de un río es apto para la construcción, se han de verificar las siguientes

características:

• el lecho del río debe tener un ancho aproximado de 20 metros y contener arena gruesa;

• las orillas del río deben ser escarpadas a ambos lados y tener una altura de aproximadamente 1

m a 1,5 m;

• las orillas deben estar formadas principalmente por material arcilloso o afloraciones rocosas;

• la presencia de agua subterránea (perforaciones de pala en los lechos de los ríos) unos pocos

meses después de que las lluvias han cesado es un buen signo (significa que aguas abajo de esta

ubicación se encuentra una barrera natural para el flujo y una capa [semi]impermeable evita las

filtraciones a los acuíferos más profundos).

La selección de los sitios es una parte muy importante del proceso de aplicación y se aconseja que se

consulte a un experto en la materia.

Figura 16. Lecho del río durante la estación seca sin (a) y con (b) una represa de arena para el alma-cenamiento. El área detrás de la represa se llena de arena y agua durante la estación húmeda. Es posible captar el agua del nuevo acuífero mediante el uso de pozos.

50 51

Costes y beneficios

Los costes de la construcción de una represa se sitúan dentro del rango de los 8000 a 12 000 dólares.

Esta cifra engloba la contribución del 30 al 35 % de la comunidad en forma de mano de obra. Es

necesario añadir los costes adicionales de la instalación de 2 a 4 pozos perforados con bombas

manuales (un total de 2000 a 3000 dólares). Los costes totales de inversión pueden variar entre 10

000 y 15 000 dólares. Los costes anuales en concepto de mantenimiento y monitoreo se estiman a

razón del 10 % de los costes de inversión por año.

Una represa de arena para almacenamiento proporciona un almacenamiento de alrededor de

1500 a 2000 m3 durante una temporada lluviosa. Asumiendo que hay dos temporadas lluviosas,

la capacidad de almacenamiento total será de unos 4000 m3/año. En promedio, 25 familias, o

alrededor de 150 personas, pueden usar una represa. Los beneficios de la represa de arena han

sido estudiados sobre la base de los datos de la situación socioeconómica en una comunidad con

(Kindu) y sin (Koma) represa de arena, y comparando la situación antes (1995) y después (2005) de la

construcción de la represa (Tabla 6).

El valor monetario más importante de los beneficios es el aumento en los ingresos, que representa

los beneficios atribuibles a la producción agrícola y al incremento en la producción industrial

(cestas, ladrillos, carbón). Esto se debe a la mejorade los accesos al agua, a la mayor disponibilidad

de tiempo para actividades que no sean ir a buscar agua y, probablemente, a las mejoras de la salud.

Para una represa de arena (25 familias), el aumento neto de ingreso familiar fue de 25*125 = 3000

dólares/año.

Otros indicadores de vulnerabilidad, como los beneficios sociales y ambientales o la calidad de la

naturaleza, no se han tomado en consideración y, por tanto, no se evalúan. No obstante, suponemos

cambios significativos en los niveles de educación, en la calidad de la naturaleza, una reducción

en el gasto de distribución de alimentos, atención médica, subsidios para recuperación de sequías

y efectos positivos indirectos tales como un menor índice de migración y una menor incidencia

de consecuencias de la sequía sobre la salud. Sin embargo, resulta complejo asignarle un valor

monetario a estos aspectos, y por tanto no se incluyen en el estudio. Incluso sin considerar estos

Tabla 6. Resumen de los beneficios de las medidas (Lasage et al., 2008) KSh 1000 = USD 14; 0: sin cambios, +: leve mejora, -: leve deterioro

Indicador Kindu (con represa) Koma (sin represa)

1995 2005 1995 2005

Acceso al agua potable, estación húmeda (en km) 1 1 1 1

Acceso al agua potable, estación seca (en km) 3 1 4 4

Consumo de agua para uso doméstico (l/día) 61 91 136 117

Personas expuestas a la sequía (cant.) 420 0 600 600

Salud 0 + 0 0

Hogares con cultivos irrigados (%) 37 68 38 38

Conservación del agua en prácticas agrícolas (l/día) 220 440 160 110

Producción de ladrillos y cestas (KSh/año) 1500 4500 0 0

Ingresos por hogar (KSh/año) 15 000 24 000 15 000 15 000

Densidad de la vegetación/biodiversidad 0 + 0 0/-

50 51

beneficios añadidos, el caso de estudio demuestra que las inversiones para la construcción de

represas de arena materializan un retorno económico positivo.

La retención de agua en una represa de arena cuesta entre 0,6 y 0,8 dólares/m3 en promedio (Tabla

8); y el coste de inversión correlativo por consumidor es de entre 17 y 25 dólares/año. Que la inversión

logre pagarse a sí misma dependerá de los beneficios, la tasa de descuento y la vida útil de la

represa. En un caso típico, el valor presente neto (que indica la suma neta de beneficios anuales en

toda la vida útil de la estructura) es positivo en 6000 dólares después de 15 años, y en 10 000 dólares

después de 20 años.

Mecanismos de financiamiento

El concepto de represas de arena para almacenamiento ya es conocido desde hace décadas, y

existen múltiples ejemplos de represas de arena construidas en varios países, como la India,

Zimbabue, Burkina Faso, Etiopía y Kenia. Se trata, mayormente, de iniciativas aisladas en el marco

de las cuales solo se han construido un puñado de represas en una comunidad, a cargo de una ONG

o de un grupo de agricultores, con el objeto de mejorar su abastecimiento de agua.

En estrecha colaboración con las comunidades locales, la ONG keniana SASOL tomó la iniciativa en

la década de 1990 de garantizar la disponibilidad de agua en las comunidades rurales del Distrito

de Kitui a través de la construcción de represas de arena para almacenamiento. En la década

que siguió, se construyeron más de 750 represas, que lograron abastecer satisfactoriamente a las

comunidades para consumo doméstico y riego a pequeña escala. Las comunidades asumieron

papeles activos en la definición de los emplazamientos y en la construcción de represas de arena

para almacenamiento mediante grupos específicos, que les aportaban los conocimientos, la mano

de obra y las materias primas. Después de la construcción, estos grupos se ocupaban de garantizar

el mantenimiento de las represas y la protección de la calidad del agua. También se encargaban de

promover la propiedad y, con ella, la sostenibilidad.

Aplicación

Al definir un emplazamiento apto, se elabora el diseño sobre la base del perfil transversal, del

caudal pico del río y del rendimiento hídrico necesario. Acto seguido, ya se puede comenzar con la

construcción. Después de la construcción, es posible que se requieran entre una y diez temporadas

húmedas para que una represa de arena para almacenamiento se llene completamente con

sedimentos y agua, dependiendo de las características de captación aguas arriba. Si una represa de

arena para almacenamiento está correctamente construida, requiere poco o nulo mantenimiento.

Sin embargo, si se detectan puntos débiles o grietas en la represa de arena, un ingeniero técnico

y un albañil deberán inspeccionar la estructura y realizar las reparaciones necesarias antes de

Costes BeneficiosCoste total de inversión (en USD)

Vida útil (en años)

Tasa de desc. (%)

Coste de inversión (USD/año)

Coste de mantenimiento (USD/año)

Coste total anual (USD/año)

Almacenamiento anual (m3/año)

Coste total por uso (USD/m3)

14 000 20 0,05 1100 1400 2500 4000 0,63

Tabla 7. Un ejemplo de los costes y los beneficios de una represa de arena en USD/m3

52 53

la siguiente temporada de lluvias, para impedir la propagación de los daños. Asimismo, el área

aguas arriba de la represa debe mantenerse limpia (se han de quitar los excrementos de animales,

animales muertos, rocas y partes de árboles) para evitar daños y contaminación del agua.

Éxitos y desafíos

Ya se han construido y se están usando muchas represas de arena para almacenamiento. Los

ingresos de las familias beneficiarias han aumentado considerablemente en comparación con la

situación de referencia. La distancia hasta la fuente de agua potable en la estación seca se redujo

sustancialmente, y disponen de más agua para tareas agrícolas. Por lo general, el incremento en

los ingresos supera los costes de construcción y mantenimiento de las represas de arena, lo cual

las vuelve rentables. No obstante, sigue siendo un riesgo el tener los costes de inversión y la tasa

de descuento en el índice superior de sus rangos, ya que el valor presente neto puede tornarse

negativo. Es, por ende, un desafío construir las represas de arena con la mayor rentabilidad que sea

posible

y mantenerlas adecuadamente para extender la vida útil de la inversión. Las represas de arena

brindan beneficios aguas abajo, ya que reducen el caudal pico del río, pudiendo prevenir así

inundaciones en la cuenca baja. Sin embargo, el caudal base durante la estación seca también

puede llegar disminuido a la cuenca baja, ya que la represa captura el agua del río. Esto podría

compensarse liberando agua subterránea del acuífero detrás de la represa de arena, lo cual podría,

además, incrementar el caudal base aguas abajo durante la estación seca.

Bibliografía

Tuinhof, A., Van den Ham, J.P. (Acacia Water) y Lasage, R. (IVM), 2011. Economic Valuation of Water

Buffering, Approach to Cost Benefit Analysis of Water Buffering and illustrated by a case study from

Kitui-Kenia (Valoración económica de las reservas de agua, Abordaje al análisis de coste/beneficio

de las reservas de agua y ejemplificación con un caso de estudio de Kitui, Kenia). 26 p. www.

acaciawater.com.

52 53

54 55

5.2 Represas de contención en bosques

Pasak Ngam (Tailandia) Cuando se destruyen los bosques, los recursos hídricos pueden extinguirse con ellos. Es lo que

está sucediendo en el norte de Tailandia. Muchas áreas en la región que solían ser fértiles han

comenzado a sufrir sequías causadas por la deforestación. Los cursos de agua se han secado y, con

ellos, las comunidades en las cuencas sufren escasez de agua para la agricultura y uso doméstico

durante la estación

seca. Sin embargo, para

revertir esta coyuntura

se tomaron una serie de

medidas materializadas

en el Proyecto de

Pasak Ngam y del

proyecto de la represa

de contención de DNP

en Tailandia, de los

que a continuación se

resumen los resultados.

Las represas

de contención

se construyen

transversalmente

a un curso de agua,

tales como pequeñas

cárcavas y arroyos, en especial aguas arriba o en las áreas de la cuenca. Estos ayudan a frenar la

velocidad del agua, incrementar la percolación y obstruir el flujo de sedimentos. Se construyen

represas de contención simples con materiales naturales

que están disponibles en el área, como rocas, troncos, bambú, palos y ramas. Las represas más

sofisticadas se construyen utilizando rocas y varillas de acero (embalses de gavión metálico). En

el caso de las represas de contención permanentes, se utiliza hormigón para construirlas. Las

represas de contención resultan especialmente ventajosas para la reforestación, ya que permiten

conservar tanto los suelos como las aguas. Cuando el agua encuentra una represa de contención

que obstaculiza su curso, el suelo puede absorber más agua y la humedad logra penetrar en el

área amplia que rodea la represa. Las represas de contención pueden ser económicas y fáciles de

construir. Las características de las represas de contención pueden ser variadas, según los fines a los

que se destinen. Por ejemplo, las represas de contención que se construyen transversalmente de los

cursos de agua, meramente para mantener la humedad del suelo, no necesitan ser tan altas como

las represas de contención que se construyen para bloquear los sedimentos arenosos.

Figura 17. Ejemplo de represa de contención, Tailandia (Foto: Instituto de Informática para Hidrología y la Agricultura[Hydro and Agro Informatics Institute, HAII], Bangkok)

A1 & D1

54 55

¿Dónde se aplica?

El poblado de Pasak Ngam se encuentra en el distrito de Doy Saket, en la provincia de Chiang Mai,

al norte de Tailandia. Se emplaza en la sección norte del reservorio de Maekuang Udomthara.

La comunidad cuenta con 102 hogares y 347 habitantes. El área de la comunidad abarca 0,64

kilómetros cuadrados, rodeados del bosque nacional Khun Maekuang. Este bosque abarca un área

de 112 kilómetros cuadrados. El poblado se asienta aproximadamente a 400 metros sobre el nivel

del mar, en una planicie flanqueada por montañas hacia el este y el oeste. Pasak Ngam se encuentra

en una parte de la cuenca hídrica donde confluyen varios cursos de agua, que desembocan en el

reservorio de Maekuang Udomthara. Dada su ubicación dentro de la cuenca, y asentándose en las

cercanías del reservorio y del bosque nacional, el poblado es de estratégica importancia desde el

punto de vista de la conservación de recursos naturales.

“Pasak Ngam” significa, literalmente, el poblado junto al bello bosque de tecas. No obstante,

desde 1960, el gobierno otorgó concesiones para explotación forestal, y los lugareños y extranjeros

comenzaron a cortar grandes partes del bosque para explotar la madera y utilizar los campos para

pastoreo. Como consecuencia, las áreas dentro de la cuenca se deterioraron gradualmente, y los

cursos de agua se extinguieron. Como la subsistencia de los habitantes dependía en gran medida de

los empobrecidos recursos hídricos, un grupo de habitantes ha intentado detener la deforestación y

restablecer el equilibrio hídrico mediante el uso de represas de contención.

Aplicación

Para poder restituir el agua a estas regiones, se implantan varias iniciativas que apuntan a

ayudar a las comunidades a tomar medidas para captar y almacenar el agua de lluvia para

luego utilizarla en las temporadas secas. Muchas de estas iniciativas emanan del concepto de

conservación y restauración de recursos naturales que se enseña en el Centro Real de Desarrollo

de Huay Hongkhrai (HHRDC)29. King Bhumibol Adulyadei desarrolló iniciativas para revitalizar

los recursos hídricos y forestales en el país. En consecución con las actividades del HHRDC, los

habitantes de Pasak Ngam lograron detener gradualmente las prácticas de tala ilegal y mejorar las

prácticas de agricultura de conservación. Un aspecto clave de la revitalización de los bosques y la

mejorade la agricultura de conservación fue la construcción de represas de contención en el área.

La planificación para la construcción de represas de contención comienza con una encuesta y el

mapeo de las áreas. Entre los datos necesarios recopilados podemos mencionar: (a) características

geográficas de la cuenca hídrica (inclusive los tipos de suelo, las pendientes, los índices de erosión,

etc.), (b) las estadísticas de descarga de los ríos y de precipitaciones, (c) cursos de agua (longitud,

ancho y profundidad), (d) materiales disponibles en el área para la construcción de las represas de

contención. Sobre la base de esta información y del destino específico de la represa de contención

(para conservación de bosques y agua, para agricultura o uso doméstico), se seleccionan los

emplazamientos para la construcción sobre el curso de agua.

Las represas de contención se pueden categorizar, a grandes rasgos, en tres tipos:

29 Los conceptos de conservación del centro hacen hincapié en la coexistencia y la interdependencia de seres humanos y árboles sin desencadenar efectos negativos entre sí. El centro brindó respaldo a los habitantes para que se sintieran más confiados mediante la introducción de prácticas de agricultura de conservación de modo que redujeran su dependencia de los ingresos de la tala.

56 57

I. Represas de contención básicas: son represas de contención de construcción simple que

utilizan materiales disponibles en la zona. Este tipo de represa se construye con el fin de capturar

los sedimentos y ralentizar el movimiento de las aguas en las áreas de la cuenca o cursos de

agua de primer orden. La construcción se estructura transversalmente a los cursos de agua de

aproximadamente 1 a 4 metros de ancho, con 0,5 a 1 metro de profundidad. La represa de contención

básica puede ser de muchas formas y se puede construir de diferentes maneras según los materiales

disponibles. Muchas de ellas se construyen en base a la sabiduría local. Por ejemplo:

• Embalses tipo chiquero o encajonado con toma de agua. Este método usa troncos o palos de

madera para construir un marco que se parece a una cuna o corral. Dentro de esta estructura

se colocan rocas, sacos de tierra o sacos de arena (o una mezcla de arena con cemento). Los

cimientos de la estructura deben fijarse al suelo con una profundidad de al menos 0,3 metros. Si

el curso de agua supera los dos metros de ancho y el nivel del agua es más bien alto, se han de

construir más embalses en cascada.

• Embalses de bambú. Se utilizan varillas de bambú (y troncos) para armar dos paneles. Dichos

paneles se colocan paralelos entre sí, en sentido perpendicular al curso de agua. Se coloca tierra

entre dos paneles hasta que se rellenan. También es posible colocar rocas de diferentes tamaños

en la parte frontal y trasera de los paneles para que el embalse adquiera más solidez (Figura 1).

• Embalse de sacos. Este tipo de embalses es más apto para los cursos de agua que no tienen

pendiente, que no superan los dos metros de ancho y que tengan un nivel bajo de agua. Este

método utiliza sacos de tierra o arena mezclada con cemento, que se colocan uno encima

de otro hasta alcanzar 4 a 6 hileras. Se martillan palos dentro y alrededor de los sacos para

mantenerlos fijos entre sí.

• Embalse de gavión metálico. Para poder construir el embalse, se disponen rocas sobre el lecho

del curso de agua para asentar los cimientos. Se colocan gaviones con rocas transversalmente al

curso de agua. Se utilizan varillas de acero para sujetar los gaviones entre sí. Es posible agregar

hormigón, rocas y varillas de bambú para fortalecer el embalse. En caso de que sea necesario

almacenar el agua, se pueden usar sacos con una mezcla de arena y cemento para instalar en la

parte delantera del embalse.

Figuras 18 a y b. Los habitantes construían una represa de contención básica sobre una de las cárcavas pequeñas, con materiales locales. (Foto: Instituto de Informática para Hidrología y Agricultura [Hydro and Agro Informatics Institute, HAII], Bangkok)

56 57

II. Las represas de contención semipermanentes, construidas con rocas y varillas de acero y

revestimiento de ferrocemento. Los cimientos de estas represas deben instalarse a una profundidad

de 0,7 a 1 metro por debajo del nivel del lecho del río. Esta represa suele construirse sobre cursos de

agua de segundo orden para bloquear los sedimentos y almacenar parcialmente el agua para uso.

La construcción es más costosa, pero más duradera.

III. Las represas de contención permanentes se construyen con ferrocemento, típicamente al final

de un curso de agua que no supere los cuatro metros de ancho. Los cimientos de la represa deben

asentarse sobre el lecho firme o la capa rocosa que tiene, alrededor de un metro de profundidad. En

sentido transversal al curso de agua, la represa se construye de alrededor de 1 a 1,5 metros hacia las

orillas de ambos lados. Este tipo de represa es sólido y duradero, pero el coste de la construcción es

elevado. Es apropiada para áreas con una pendiente suave y grandes volúmenes de escorrentía. La

represa es la mejor opción para almacenar el agua para uso durante la estación seca.

Costes y beneficios

Los costes de la construcción de una represa de contención varían según el tipo y el material que

se seleccionen. El coste de una represa de contención básica es de 500 a 1000 bahts (entre17 y 34

dólares) si se construye con materiales disponibles localmente; y 1000 a 5000 bahts (entre 34 y

167 dólares) si los materiales para la construcción han de adquirirse en un área externa. El coste

de construcción de las represas de contención semipermanentes y permanentes puede ascender

hasta los 10 000 bahts (334 dólares). La continuación y el mantenimiento del proyecto de Pasak

Ngam han demostrado ser sostenibles. Como son los habitantes quienes asumieron la dirección

del proyecto (con apoyo externo), han logrado que responda realmente a sus necesidades. Además,

han desarrollado un sentido de pertenencia, una consciencia y una responsabilidad sobre lo que

han construido con sus propias manos. Asimismo, capitalizando sus experiencias anteriores, ahora

tienen mucha más sensibilidad respecto de la importancia de la disponibilidad del agua para la

calidad de sus vidas.

Algunos años después de la aplicación del proyecto, poco a poco, los habitantes comenzaron a

vivenciar cambios:

• los cursos de agua y las cárcavas han comenzado a tener cada vez más agua. Algunos de los

cursos rehabilitados ya han logrado mantener el nivel de agua todo el año, como otrora.

• Las represas de contención han contribuido con la conservación del agua para uso doméstico, el

cuidado del ganado y la agricultura.

• Dada la disponibilidad de agua para prácticas agrícolas, los habitantes no necesitan viajar a la

ciudad para buscar empleo. Pueden permanecer en el poblado con sus familias. Además, los

habitantes han trazado senderos naturales y abierto su poblado para el ecoturismo y las visitas

de estudio, como fuente de ingresos adicionales dentro de su propio poblado.

• Las áreas forestales se recuperaron y, gradualmente, incrementan su cubierta forestal.

Asimismo, al restablecer el bosque y la biodiversidad, es posible restaurar la abundancia de

alimentos forestales, plantas medicinales y materiales naturales para que los habitantes

puedan recolectar. Esto genera ingresos adicionales y reduce los gastos de los hogares durante

todo el año.

• Ha incrementado la humedad del suelo.

58 59

• La cubierta vegetal y los bosques han engrosado su densidad.

• La prevalencia y gravedad de los incendios forestales se redujeron considerablemente.

• Se registra una mejora en la biodiversidad del área. Los lugareños han observado una

proliferación de insectos, peces, langostas y aves en el área. Además, han detectado el retorno de

muchas especies que hacía muchos años no observaban.

Mecanismos de financiamiento

El pueblo de Pasak Ngam recibió financiamiento para las represas de contención mediante apoyo

en efectivo y en especies de sus institutos, redes y conexiones asociadas, tales como el Centro de

Desarrollo Real de Huay Hongkhrai, la Fundación Coca-Cola Tailandia, el Instituto de Informática

para Hidrología y Agriculturay Siam Cement Group. La construcción de las represas de contención

contó con el respaldo de diferentes organizaciones tanto públicas como privadas. La mano de obra

fue, mayormente, contribución de los habitantes mismos. Muchas de las represas de contención

fueron construidas solo por ellos sin apoyo de agentes externos. Algunas fueron construidas por

voluntarios de escuelas, organizaciones no gubernamentales y empresas privadas.

Éxitos y desafíos

La perseverancia y la colaboración entre los habitantes fueron factores fundamentales para el

éxito del proyecto. Con la ayuda del Centro de Desarrollo Real de Huay Hongkhrai, los habitantes

han construido más de 300 represas de contención en las cabeceras de los siete cursos de agua

principales que rodean la comunidad. Desde entonces, se han construido satisfactoriamente

entre 500 y 1000 represas de contención anualmente en los cursos de agua. Dada la importancia

del mantenimiento anual, los habitantes se turnan cada año para revisar y reparar las represas

de contención y los vertederos. Además, los habitantes establecieron un “grupo de protección y

conservación forestal” que vigila los incidentes de incendios forestales y tala ilegal. El grupo ayudó

a plantar el bosque y construyó barreras contra incendios. La comunidad entera participó en la

formulación y la redacción de las normas comunitarias que rigen la recolección de alimentos y

materiales forestales. El objetivo fue minimizar los conflictos entre los habitantes y reducir el

impacto de las actividades humanas en el medioambiente.

Las mejoras en la legislación sobre recursos hídricos sobre el tramo superior de la cuenca del

poblado de Pasak Ngam no solo repercuten considerablemente en los habitantes de Pasak Ngam,

sino también en todos aquellos que residen en torno a la cuenca baja, en las provincias de Chiang

Mai y Lampoon. Esto se debe a que el reservorio de Maekuang Udomthara nutre de agua para

consumo doméstico y uso agrícola a ambas provincias.

En el caso de las represas de contención permanentes y semipermanentes, es importante

considerar la solidez de la represa en el contexto del problema de la erosión por precipitaciones

intensas o inundaciones. Los cimientos deben ser fuertes, y la represa debe contar con suficientes

vertederos como para que se puedan liberar las aguas de crecidas, de modo que no dañen la represa.

Las represas de contención se deben construir una vez terminada la temporada de lluvias. En torno

a ellas, se recomienda plantar árboles que puedan desarrollarse bien en zonas anegadas (como

58 59

las homonoias). Sus raíces ayudan a sujetar el suelo que circunda las represas. Una vez que estos

árboles logran establecerse, es posible comenzar con las tareas de reforestación del área aledaña

mayor.

Las represas de contención que se construyen en zonas con mayor pendiente han de ser construidas

con distancias menores.

Bibliografía

Instituto de Informática para Hidrología y Agricultura (2010). La tercera competencia de gestión

comunitaria de las aguas según las Iniciativas de Su Majestad, el Rey; Bangkok [en Internet]

Disponible en: http:// www.haii.or.th [acceso del 21 de mayo de 2012]

Departamento de Parques Nacionales. Proyecto de represa de contención [en Internet] Disponible

en: http://www.dnp.go.th/Watershed/checkdam1.htm [acceso del 21 de mayo de 2012]

Proyecto de Pasak Ngam [en Internet] Disponible en: http://www.pasakngam.ob.tc [acceso del 21 de

mayo de 2012]

60 61

5.3 Karezes mejorados

Qila Iskan Khan (Pakistán)

Los karezes (o pozos verticales) se encuentran entre los sistemas más antiguos de extracción de

agua subterránea. La técnica se origina en Irán, y recibe diferentes nombres: qanat, foggara y aflaj.

En la provincia de Baluchistán (Pakistán), se los conoce como kareze. En los karezes, el agua se

canaliza hasta las tierras de cultivo mediante la gravedad, lo cual permite ahorrar mucha mano de

obra en comparación con el riego de pozos perforados con mano de obra manual o ruedas persas.

Tecnología

Los karezes son conductos subterráneos casi horizontales que nacen de un acuífero con mayor

altura y transportan el agua por gravedad. Normalmente, los karezes comienzan al pie de una

montaña, donde es habitual encontrar manantiales (Figura 23). Desde allí, los constructores de

karezes excavan uno o dos pozos profundos en sentido vertical en el estrato que transporta el agua.

Como estos pozos serán los encargados de proveer la gran masa de agua que se distribuirá por

el sistema de karezes, se denominan pozos madre. Se han registrado pozos de este tipo de hasta

50 metros de profundidad. Una vez que los pozos madre se establecen, se perforan los demás

conductos (“pozos de ventilación”) en línea más o menos recta a lo largo de todo el trayecto hasta

el área de influencia. Estos conductos aguas abajo no penetran en el acuífero, y cumplen solo

propósitos de pozos para el conducto horizontal. Algunos karezes se abren paso hacia los cauces

subsuperficiales cerca de lechos de ríos secos.

La construcción de los karezes implica el uso de los pozos de acceso para perforar las secciones

horizontales que los interconectan. Se trata de una tarea en extremo difícil, en especial cuando

comienza a fluir el agua. Por ello, la realizan obreros especializados. Es común que se construya un

depósito en el extremo terminal de un kareze, desde donde el agua se extrae para dar de beber a

los animales. Los canales de irrigación comienzan en la parte baja del depósito. El mantenimiento

de los karezes supone otro desafío. Los restos y la vegetación pueden obstruir el caudal de agua del

kareze, por lo cual cada año se debe proceder a quitarlos (Figura 20).

A3

Figure 19. Typical cross section and bird view of a karez system (Source: Kamaz, Z. 2010)

60 61

¿Dónde se aplica?

Los karezes son habituales en muchas partes

del mundo, pero su uso está en declive por dos

motivos: (1) la aplicación intensiva del agua

subterránea que desencadena una caída de

los niveles de agua y (2) los altísimos costes de

su mantenimiento. En este sentido, Qila Iskan

Khan en Baluchistán no es la excepción. Este

pequeño poblado

de 82 hogares se emplaza en el Distrito de

Pishin. Las precipitaciones son escasas, y rara

vez superan los 200 mm anuales. A pesar de

esta limitación, la economía de la comunidad

se basa en la agricultura y, como tal, depende

irremediablemente de la disponibilidad

de agua. El agua que llega como caudal

subsuperficial al río Burshore Manda se desvía

con el uso de un sistema de karezes.

Se excavó un conducto de infiltración por

debajo del lecho fluvial, de manera que el

agua siga corriendo hacia el área de influencia

gracias a un túnel de 1,75 km. Hasta la década

de 1990, esto sirvió para abastecer la tan preciada práctica de

la horticultura. Se desarrollaron alrededor de 24 hectáreas de

tierra para el cultivo de manzanas y viñedos, con irrigación por

karezes y pozos entubados. Sin embargo, las sequías entre 1996

y 2003, afectaron gravemente tanto los sistemas de karezes

como los pozos para agricultura. Las descargas disminuyeron

drásticamente, desencadenando la extinción de los huertos. El

kareze se atascó en varios lugares y fue abandonado. La mayoría

de los habitantes migraron a pueblos cercanos y en el poblado

permanecieron solo dos familias para cuidar de las tierras y los

demás bienes

Aplicación

Con la ayuda de la IUCN, el sistema de karezes de Qilla Iskan Khan se modernizó, y se logró preservar

su captación. Primero, un especialista en perforación de karezes de Afganistán se ocupó de la

limpieza de los conductos subterráneos de cinco ramales de alimentación. Se incorporó una nueva

tecnología: el revestimiento de alquitrán en las piedras de los karezes se sustituyó por tubos de PVC.

Una vez que se logró generar el espacio suficiente, estas tuberías de PVC perforadas se insertaron

en los canales subterráneos. Los caudales de los conductos de los karezes se combinaron entonces

en una acequia troncal que transportaba el agua a través de una tubería de PVC de 700 metros de

largo y 30 cm de diámetro (Figura 26 a), hacia un depósito de agua construido de cero (Figura 26 b).

El estanque de tierra, cuya capacidad es de 1420 m3, se revistió con membrana geotextil para reducir

Figura 20. Un encargado especializado de la limp-ieza de karezes en Qila Iskan Khan, visto con un bolo de pasto removido del lecho subterráneo del canal. Como el kareze estaba lleno de agua, los encar-gados de limpieza deben contener la respiración mientras descienden. En vista de los grandes riesgos involucrados y del gran nivel de aptitudes que se requiere, la limpieza de karezes es un trabajo bien pagado (Foto: Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza [International Union for Conservation of Nature and Natural Resources, IUCN] Pakistán, 2010).

Figura 21. Qila Iskan Khan, Baluchistán (Pakistán).

62 63

Figure 22. a) Villagers taking rest during improvement of the Qilla Iskan Khan karez system. They are installing a 30 cm wide PVC infiltration pipe inside the karez; b) The constructed geo-membrane reservoir (Photo: IUCN Pakistan, 2011 and 2010).

las pérdidas por filtración. Las pérdidas por conducción del agua se redujeron casi a cero gracias

a estas medidas, y la disponibilidad efectiva de agua se multiplicó. Al almacenar el agua en el

depósito, también se posibilitó concentrar los caudales e irrigar los huertos. Asimismo, se plantaron

olivos como medio para proteger la captación, a la vez que se impidió el acceso del ganado para

mejorar la recarga local. Se incorporaron microáreas de captación en forma de cuña para estimular

la conservación del agua. Se instalaron dos estaciones de aseo para mujeres y un vivero con 40 000

plantas de contención.

Costes y beneficios

El coste total del proyecto ascendió a 2 300 000 rupias paquistaníes (RP) (lo que equivale a 300

000 USD), de los cuales el 20 % fueron contribuciones de los usuarios. En la primera temporada de

cosecha una vez terminado el proyecto, los agricultores evidenciaron rendimientos prometedores

(Tabla 9). La producción de hortalizas tuvo muy buen rendimiento, en especial la producción de

pimientos verdes, tomates, berenjenas y luffas. La producción bastó para enviar dos camiones

por día al mercado más cercano de Pishin durante la temporada de cosecha. En total, la venta de

hortalizas le proporcionó al pueblo de Qila Iskan Khan ingresos por más de 14 millones de RP (149

000 USD). El beneficio del proyecto se hace patente si se considera que los costes del proyecto

fueron de solo una sexta parte de los retornos generados durante el primer año.

Mecanismos de financiamiento

Las actividades fueron financiadas como un proyecto. Las contribuciones de los agricultores

cubrieron parte del financiamiento. Las inversiones ayudaron a restaurar el sistema de kareze a

un nivel donde fuera posible mantenerlo funcionando fluidamente. El coste del mantenimiento se

redujo significativamente a partir de la incorporación de las galerías de infiltración de PVC.

Poco después de los esfuerzos de rehabilitación, el caudal de los karezes aumentó de 20 a más de 70

l/s, además de que se logró almacenar el agua durante más tiempo. Esto permitió a los agricultores

62 63

ampliar el área con riego de 24 hectáreas de huertos y cultivo de forrajes (antes del proyecto) a 120

hectáreas de hortalizas solamente en la temporada de cultivo de 2011.

El movimiento emigratorio de la comunidad comenzó a dar indicios de revertirse. Muchos

comenzaron a retornar a su poblado para recuperar sus tierras. Actualmente, las actividades

agrícolas están a pleno. La mayor seguridad hídrica también les permitió a los agricultores

diversificar e intensificar sus patrones de cultivo. Como resultado, se intensificó el cultivo de vides y

se introdujeron muchas hortalizas nuevas en el área, incluidos tomates, cebollas, pimientos verdes,

zanahorias, berenjenas y luffas.

Éxitos y desafíos

Además del incremento en la producción de cultivos, cabe mencionar otros éxitos del proyecto: (I)

un vivero con 40 000 plantas desarrollado para cultivos de las tierras bajas de los deltas y de alto

valor como los olivos, los almendros y los granados, (II) producción de cultivos con agua de lluvia en

las áreas de captación en cuña y (III) el aumento de cubierta forestal en la cuenca para producción

ganadera. El caso de Qila Iskan Khan es hoy considerado globalmente como un caso de éxito, y se

replica en otras áreas del Baluchistán.

La tecnología de tuberías de PVC para infiltración también resolvió uno de los mayores desafíos

de mantenimiento de los karezes: la temible tarea de restablecer los conductos subterráneos en

la grava del lecho del río. La restauración y la mejora del kareze con el uso de tuberías de PVC han

permitido estabilizar el caudal de agua.

Se espera que esta mejora prevenga los problemas que desencadenaron la falla del sistema en

primer lugar durante las sequías entre 1996 y 2003.

Si bien los karezes ofrecen un caudal de agua sostenible, el crecimiento de los poblados demanda

mayores caudales. Como el kareze no permite incrementar aún más el caudal, se deberán

Cultivo Cantidad pro-ducida (en kg)

Precio de mercado (RP* kg-1)

Ingreso total (RP)

Producción antes de la interven-ción (en kg)

Trigo 79 400 28 2 223 200 23 000

Tomate 71 300 ** 30 2 139 000 Nil

Pimiento verde 40 600** 50 2 030 000 Nil

Berenjena/Luffa 53 500** 35 1 872 500 Nil

Quimbombó 18 100 60 1 086 000 Nil

Cebolla 6 770 30 203 100 Nil

Uva 65 000 55 3 575 000 40 000

Zanahoria 60 000 20 1 200 000 Nil

Total 394 670 14 145 600 63 000

* RP: Rupia paquistaní; ** Medido durante la producción

Tabla 8. Rendimientos de los cultivos con el sistema de karezes mejorados en 2011

64 65

identificar fuentes adicionales de agua para satisfacer las necesidades hídricas del poblado, que van

en sentido creciente.

En Internet se puede visualizar el vídeo del sistema de kareze en Iskan Khan: www.iucn.org y en

www.thewaterchannel.tv

Bibliografía

IUCN (2011). Of pearls in the sand. (Sobre perlas en la arena) Vídeo documental [en Internet]

Disponible en: http://www.iucn.org/ about/union/secretariat/offices/asia/?uNewsID=9050 [acceso

del 22 de mayo de 2012].

Lightfoot, D.R. (2000). The Origin and Diffusion of Qanats in Arabia: New Evidence from the northern

and southern Peninsula. (El origen y la diseminación de los qanats en Arabia: nuevas pruebas del sur

y el norte de la península) The Geographical Journal, vol. 166, n. ° 3, septiembre de 2000, pp. 215-226.

Molle, F.; Mamanpoush, A.; Miranzadeh, M. 2004. Robbing Yadullah’s water to irrigate Saeid’s

garden: Hydrology and water rights in a village of central Iran. (Aguas robadas a Yadullah para regar

los jardines de Saeid: hidrología y derechos sobre los recursos hídricos en un poblado del centro de

Irán). Informe de investigación 80. Colombo, Sri Lanka: Instituto Internacional para el Manejo del

Agua.

64 65

66 67

5.4 Incremento del volumen de agua mediante la recarga administrada de acuíferos

Áreas del centro de Namibia

Namibia es el país más árido del África subsahariana, con frecuentes sequías y una distribución

geográficamente despareja de los recursos hídricos. Solo las fronteras norte y sur del país tienen ríos

perennes. No obstante, están a una importante distancia de los centros de mayor demanda en las

áreas centrales de Namibia (ACN), y el país depende mucho del agua subterránea.

La fuente principal de abastecimiento de agua a las grandes urbes del área central de Namibia

son las represas sobre ríos efímeros. El caudal de entrada a estos ríos no es constante ni confiable,

y las tasas de evaporación en el clima árido de Namibia son muy elevadas. Consecuentemente, el

rendimiento seguro garantizado de estas represas es bajo. El desarrollo económico sostenido ha

acarreado una creciente demanda de agua en las ACN. En un futuro muy próximo, los recursos

hídricos existentes no lograrán satisfacer la demanda prevista de manera sostenible.

Windhoek, la ciudad capital del ACN, debe su existencia a la presencia de vertientes, que

contribuyeron con un gran abastecimiento de agua cuando comenzaron los asentamientos. Más

tarde se estableció una zona de captación y, con el tiempo, a medida que la ciudad se expandía, se

construyeron represas de almacenamiento sobre los ríos efímeros. Actualmente, Windhoek recibe

el agua de un sistema de tres represas (provistas por NamWater), una planta de recuperación de

aguas residuales dentro de la ciudad y de una zona de captación municipal.

Cuando se operan las tres represas de modo individual, el rendimiento con 95 % de seguridad es

de apenas 13 Mm3/año, sobre todo por las exorbitantes pérdidas por evaporación de las represas

de Omatako y Swakoppoort. Si se utilizan las tres represas integradas, el agua se transfiere

y se almacena en la represa de Von Bach, que es la que tiene la menor tasa de evaporación

dadas las características de la cuenca donde está emplazada la represa. Este procedimiento de

operación mejora el rendimiento de aguas con 95 % de seguridad del sistema de triple represa

en aproximadamente 7,0 Mm3/año, con lo cual se obtiene un total de 20,0 Mm3/año. Según las

previsiones de demanda de agua basadas en el escenario de crecimiento previsto, la demanda de

agua aumentará de 25,0 Mm3 (nivel actual) a aproximadamente 40 Mm3 en 2021.

Tecnología

En el estudio de NamWater (2004) sobre fuentes adicionales para abastecimiento de agua al ACN, se

seleccionaron tres opciones principales para someterse a escrutinio:

• La recarga administrada del acuífero de Windhoek (utilizando los excedente de agua de las

A3

66 67

represas del área central para incrementar las reservas almacenadas de agua subterránea)

• Los acuíferos de Tsumeb y de Karst lll se utilizarían solo para abastecimiento de emergencia en

el ACN

• Se tendería una tubería de empalme desde el río Okavango para abastecimiento del ACN

cuando fuera necesario (Figura 23).

Se concluyó que la mejor de estas tres opciones era la recarga administrada del acuífero de

Windhoek, que se realizaría en combinación con perforaciones profundas, para incrementar

el acceso a mayores volúmenes de reservas almacenadas (sierra de aguas mayor mediante

perforaciones más profundas).

La excesiva abstracción del acuífero de Windhoek, desde la década de 1950, hizo que la capacidad de

almacenamiento de la instalación sea de 21 Mm3, según los cálculos. La instalación puede llenarse

mediante recargas naturales o artificiales. El almacenamiento total estimado que puede abstraerse

de las perforaciones actuales ronda los 15 Mm3, con un total de almacenamiento utilizable (“sierra

de aguas”) de 36 Mm3. Mediante la perforación de pozos de abstracción más profundos, el tamaño

de la “sierra de agua” aumentará a aproximadamente 66 Mm3, y esto podría salvar, con remanentes,

el abastecimiento de 2 años de la demanda de Windhoek.

Esta opción de recarga administrada del acuífero implica tomar el agua del sistema de tres

represas cuando tenga un excedente disponible, purificarla e inyectarla en el acuífero de Windhoek

mediante las perforaciones (véase la Figura 27). Esto reduce las pérdidas por evaporación y por

rebalse de las represas. Durante los años en los cuales las fuentes superficiales no logren proveer

suficiente agua, será posible abstraer el agua subterránea almacenada. De hecho, el esquema de

recarga administrada del acuífero de Windhoek mejora el uso eficiente de las fuentes existentes,

aumentado así los volúmenes disponibles y mejorando la seguridad del suministro.

Costes y beneficios

En una evaluación

de opciones de

incremento de los

volúmenes de agua

con abastecimientos

alternativos para

el ACN, se concluyó

que la mejor opción

consistía en crear

una sierra de aguas

mediante la recarga

administrada del

acuífero de Windhoek

en combinación con

la ejecución de perforaciones más profundas, con tendencia a incrementar el acceso a un mayor

volumen de reservas almacenadas (Tabla 9).

El desarrollo económico sostenido ha multiplicado la demanda de agua en el ACN y, en un futuro

Figura 23. Opciones de suministro de agua adicional para Windhoek.

68 69

Tabla 9. Costes del agua (2011)

inmediato, los recursos de agua existentes ya no lograrán satisfacer la demanda prevista de manera

sostenible. Así las cosas, Windhoek está en el umbral de padecer un abastecimiento insuficiente

de agua. En el caso de una escasez extrema de agua, las pérdidas económicas reales atribuibles

a la falta de agua serían catastróficas para la economía de Namibia. La desaceleración de la

producción económica se relaciona directamente con la magnitud de la crisis de escasez de agua.

Windhoek contribuyó aproximadamente el 50 % de los 5,26 miles de millones de dólares namibios

(620 millones de USD) del sector de bienes manufacturados (sin contar el procesamiento de la

industria pesquera en las costas) en 2006; el cierre de la industria en Windhoek por una falta de

disponibilidad de agua se traduciría en una pérdida de 2,63 miles de millones de dólares namibios

(310 millones de USD) de pérdida por año para Namibia, sobre la base de las mediciones del

Producto interno bruto de 2006.

A escala nacional, la optimización de la producción a partir del abastecimiento de las represas

de Windhoek y del acuífero de Windhoek reduce la necesidad de importar aguas costosas de

fuentes remotas en el norte. Esto también ayudaría a diferir la construcción del empalme con el

río Okavango, un proyecto que es tan costoso como potencialmente dañino para el ambiente.

La medida también ayudará a reducir significativamente el tamaño de los futuros esquemas de

incremento de volumen en el futuro.

Aspectos institucionales

La seguridad del abastecimiento mediante la recarga administrada del acuífero debe someterse

rápidamente a seguimiento, ya que la escasez de agua adicional en tiempos de sequía podría

tener un efecto devastador en la economía. Es importante que los proveedores de servicio y los

entes regulatorios cooperen estrechamente para poder materializar exitosamente este proyecto.

Asimismo, es vital el compromiso de las principales partes interesadas para garantizar la propiedad

local y nacional del proyecto.

La infraestructura del acuífero es actualmente propiedad de la ciudad de Windhoek, que es también

la encargada de operarla, mientras que el conglomerado de infraestructuras de abastecimiento de

agua en el ACN es propiedad de NamWater, quien está a cargo de operarla. La gestión y la operación

de los sistemas de recarga administrada de acuíferos demanda pericia y dedicación, y esto debe

ser atendido si se pretende garantizar la utilización óptima de los recursos y la infraestructura

disponibles. Es esencial que la gestión del sistema cuente con la coordinación adecuada entre

NamWater y la ciudad de Windhoek.

Suministros existentes y adicionales Tipo de suministro Coste (USD/m3)

Suministros existentes Agua subterránea 0,71

Agua superficial 0,90

Agua residual recuperada 1,19

Reutilización 0,71

Suministros adicionales (Figura 23) Tubería del Okavango 35,6

Acuífero de Tsumeb 4,3

Recarga administrada de acuíferos 2,0

68 69

En 2007, se firmó un memorando de entendimiento trilateral entre el Departamento de Asuntos

Forestales y Recursos Hídricos, NamWater y la ciudad de Windhoek para poder intentar

garantizar el financiamiento del proyecto. El Departamento de Asuntos Forestales y Recursos

Hídricos estableció un Comité de dirección técnica para el proyecto de recarga administrada del

acuífero de Windhoek (Windhoek Managed Aquifer Recharge Project, WARSCO). Los miembros

representan a NamWater y a la ciudad de Windhoek, y la dirección recae sobre un representante

del Departamento de Asuntos Forestales y Recursos Hídricos. En relación con el éxito de este

proyecto, no está de más hacer hincapié en la importancia de un ente regulador para supervisar el

cumplimiento del plan de servicios hídricos de los proveedores de servicio, y en las estrategias de

conservación y demanda. La gestión de los recursos y el mantenimiento de su asequibilidad deben

constituir un emprendimiento conjunto.

Los miembros de WARSCO advirtieron que ciertos aspectos institucionales, técnicos y financieros

también requerían atención. Dada la importancia de un suministro confiable de agua a la ACN, se

sugiere que el proyecto de RA de Windhoek sea clasificado por el Gobierno como un proyecto de

importancia estratégica para Namibia.

Para supervisar la aplicación del proyecto, se recomienda que las tres represas, incluida la

infraestructura común (aguas abajo de la represa de Omatako) y el acuífero de Windhoek se

declaren área de gestión de aguas de conformidad con el proyecto de ley para la gestión de recursos

hídricos de 2004 (después de la promulgación posterior a las enmiendas de la nueva Ley de Gestión

de Recursos Hídricos).

Participación de las partes involucradas

La política hídrica de Namibia ratifica la necesidad de un abordaje integrado de la gestión de

recursos de agua y se recomienda que se designe un Comité asesor de gestión de cuencas de

conformidad con el Proyecto de ley para gestión de recursos hídricos de 2004. El compromiso y

la colaboración de las partes interesadas clave a escala nacional en la determinación del alcance

y el diseño del proyecto, para poder desarrollar un perfil relevante para la gestión de aguas se

consideran dos elementos cruciales para el éxito.

Las oportunidades para las sociedades del sector público con el sector privado han de estar sujetas a

una participación y un compromiso activo. Asimismo, la mejora de la participación pública y de las

partes interesadas, la comunicación social y la educación ambiental también se consideran clave

para una gestión satisfactoria de las aguas en

la región en general y en el proyecto de recarga

administrada de acuíferos en particular.

Conclusiones

El principal objetivo del Esquema de recarga

administrada del acuífero de Windhoek apunta

a mejorar la seguridad del suministro de agua

al área central de Namibia (ACN), para cubrir

el aumento previsto en la demanda, que es de

extrema importancia para el sostenimiento

Figura 24. Ejecución de perforaciones profundas, para incrementar el acceso a mayores volúmenes de reservas de agua subterránea almacenada.

70 71

del crecimiento económico de Namibia. La aplicación del Esquema de recarga administrada del

acuífero de Windhoek es la mejor solución, tal como quedó demostrado mediante los diferentes

estudios de factibilidad realizados entre 2002 y 2004.

Independientemente de que el Esquema de recarga artificial del acuífero de Windhoek constituya

la opción más rentable, el proyecto se puede escalonar como sea necesario, de modo que reduzca

o posponga la aplicación inmediata de esquemas de incremento de volumen en el futuro. Será

un precedente en pro de lograr una mayor viabilidad para las iniciativas de bajo rendimiento,

generando mínimos impactos ambientales en comparación con otras alternativas.

Si se ignora esta oportunidad y se la deja pasar sin aprovecharla, el ACN se enfrentará a

consecuencias devastadoras sobre la seguridad del abastecimiento de agua en el futuro. La

mejora de la participación de los sectores públicos y privados tendría una importancia clave para

el éxito de la gestión de aguas y en el proyecto de recarga administrada del acuífero en el ACN.

En consideración de los efectos relativamente desconocidos del calentamiento global sobre el

suministro agua (crecientes temperaturas, mayor evaporación y reducción de las precipitaciones), el

almacenamiento de reservas de aguas subterráneas para su uso en períodos de escasez se plantea

como una solución innovadora.

Bibliografía

Servicios de ingeniería ambiental, 2009. Artificial Recharge of the Windhoek Aquifer as best option

for supply augmentation to the Central Area of Namibia (Informe preliminar sobre la recarga

artificial del acuífero de Windhoek como la mejor opción para el incremento del suministro para el

área central de Namibia), Departamento de Asuntos Forestales y Recursos Hídricos.

Van der Merwe, B., 2006. Criteria for the allocation of licenses for the abstraction of water in the

Tsumeb-Grootfontein-Otavi Subterranean Water Control Area. (criterios para asignar licencias para

la abstracción de agua del área de control de aguas subterráneas de Tsumeb-Grootfontein-Otavi).

70 71

72 73

5.5 Creación de burbujas de agua potable en aguas subterráneas salobres

Bangladesh

La escasez de agua es una dolencia aguda en Bangladesh, que suele durar algunos meses en la

estación seca, incluso en los distritos donde no existe almacenamiento natural de aguas dulces

subterráneas. En estas áreas se requieren medidas que permitan garantizar la disponibilidad de

abastecimiento de agua potable durante todo el año. UNICEF, en colaboración con el Departamento

de Ingeniería de Salud Pública (Department of Public Health Engineering, DPHE) ha iniciado un

proyecto de investigación y acción para mejorar la situación. Apunta a utilizar la abundancia

de agua en la temporada lluviosa para incrementar el magro almacenamiento de aguas dulces

en las áreas urbanas y rurales. Un área de interés es la región costera de Bangladesh donde la

disponibilidad de agua dulce está reducida por la distribución de aguas subterráneas salobres

y donde no existen fuentes de agua dulce durante extensos períodos de la estación seca (de

noviembre a junio). La aplicación del proyecto está a cargo del Departamento de Geología de la

Universidad de Dhaka y de Acacia Water, de los Países Bajos. Se realizaron y evaluaron cuatro

pruebas de campo en 2011 y otros 16 lugares se cumplimentarán y evaluarán para el año 2012.

Tecnología

La tecnología implica la infiltración de agua de estanques y de agua de lluvia por debajo de la capa

de cubierta arcillosa (10 a 15 metros) en el acuífero superficial mediante pozos de infiltración, y la

creación de burbujas de agua dulce en el acuífero para que pueda abastecer a la población durante

la estación seca.

A3

Figura 25. a) Recolección de agua del lecho de un estanque seco; b) Esperando la llegada del camión con la carga de agua.

72 73

El diseño de los esquemas de infiltración consiste en una fuente de agua (un estanque o un tejado),

desde donde se infiltra el agua hacia el acuífero mediante 4 a 6 pozos de infiltración con diámetros

de 30 a 55 cm. Cuando el agua de un estanque se utiliza para infiltración, primero se elimina la

turbidez mediante filtros de arena, para prevenir obstrucciones. Se hace circular el agua desde

el tanque de almacenamiento hacia los pozos de infiltración mediante conexiones con tuberías

de PVC que cuentan con válvulas de compuerta y caudalímetros. Se ha instalado un abanico

de pozos de observación en diferentes

lugares y profundidades para monitorear

varios parámetros fisicoquímicos e

hidrogeológicos para evaluar las tasas de

infiltración y supervisar la acumulación de

burbujas de agua dulce (véase la Figura 28).

Las pruebas de los 4 sitios durante

el monzón de 2011 demostraron que

aproximadamente 600 a 800 m3 de agua

se infiltraron del sistema de estanques en

Batiaghata, y 400 m3 en Assasuni, donde

la infiltración de los estanques comenzó

tardíamente durante el monzón. Las tasas

de infiltración en los sitios con agua de lluvia solamente en Paikgachha (Laskar) y en Shyamnagar

(Munshiganj) se situaron en el orden de los 200 a 250 m3.

Los datos de salinidad de Batiaghata y Assasuni ilustran claramente los impactos positivos de

la infiltración sobre la salinidad de las aguas subterráneas. Al final del período de infiltración, la

electroconductividad (EC) en Batiaghata había decrecido de 2,6 a 0,7 mS/cm y en Assasuni de 6 a 0,8

mS/cm. En estos sitios, la gente ya ha comenzado a recoger agua para el consumo.

Las observaciones en los demás sitios demostraron que solamente con la infiltración de agua de

lluvia, los volúmenes no eran lo suficientemente densos como para reducir la salinidad y hacer que

el agua sea potable, lo que sugiere la necesidad de mayor investigación sobre las intervenciones en

los sitios con alta salinidad. Se seleccionó deliberadamente un lugar con alta salinidad para poder

comprobar el límite superior de salinidad del agua subterránea, que puede reducirse mediante la

infiltración de agua de lluvia y de estanques. Aparte de la salinidad, se han registrado mejoras de la

Figura 27. Diseño del esquema de infiltración.Figura 26. Emplazamiento de un sitio.

Figura 28. El cambio de la electroconductividad en un lapso de tiempo expresado en reducción de % a partir de las condiciones iniciales.

74 75

calidad en términos de hierro en tres sitios y arsénico en un sitio donde las concentraciones iniciales

de arsénico se registraron por encima del valor de las pautas provisionales de la OMS de 0,01 mg/l.

¿Dónde se aplica?

En la planicie costera de Bangladesh, las áreas aptas para la construcción de estos sitios dependían

de una variedad de criterios físicos, químicos y sociales:

• Donde existe agua dulce subterránea disponible, suele utilizarse como la fuente de agua

dulce principal. El primer paso consiste, pues, en mapear dichas áreas. Una vez que se han

identificado las áreas sin (o con una baja densidad de) pozos profundos entubados, se procederá

a considerar la disponibilidad de otras tecnologías de suministro de agua, como los pozos

superficiales entubados a mano, los pozos en anillo, los pozos reforzados muy superficiales y los

filtros de arena en estanques.

• Las áreas que carecían o tenían muy pocas de estas opciones quedaron identificadas para la

siguiente fase de investigaciones. Durante esta fase, se analizaron también los criterios sociales

como la densidad de población y la proximidad a un suministro de agua con tendido de tuberías.

Además, se elaboraron mapas de SIG a escala de los poblados y, en ciertas áreas seleccionadas,

se definieron perforaciones de exploración, de instalaron tuberías de prueba y se realizaron

muestreos de las fuentes de agua disponibles.

La evaluación de la situación en los distritos de Khulna, Satkhira y Bagerhat demuestra que

alrededor de 2 millones de personas residen en áreas donde no existe otra fuente (profunda o

superficial) de agua dulce en la estación seca. Otros criterios para la selección de los sitios aptos

fueron los siguientes:

• Cubierta arcillosa relativamente fina (de menos de 15 m)

• Grosor considerable del acuífero superficial (20 m)

• Conductividad eléctrica moderadamente alta en las aguas subterráneas (<10 000 uS/cm)

• Otros parámetros de calidad del agua como bajo contenido de hierro y arsénico

• Disponibilidad de fuentes aptas de agua de un estanque (de propiedad pública o privada, agua

Figura 29. a) Construcción de pozos; b) Pozo de infiltración típico.

74 75

dulce, sin piscicultura) y agua de tejados (edificio público o privado o tejado de hierro corrugado

del tamaño pertinente)

• Factores socioeconómicos tales como la asociación local con ONG, un acceso en buenas

condiciones y la buena voluntad de las comunidades para participar

• Consultas con (y aprobación) los funcionarios del distrito y del DPHE de nivel del subdistrito

(Upazila) y con instituciones gubernamentales locales, tales como los Gobiernos de los distritos

(Parishad).

Si se presume que algunos de estos criterios reducen el potencial de escalamiento en un 50 %, aun

así el alcance abarcaría a un millón de personas con estos sistemas.

Costes y beneficios

El coste de un sistema combinado de infiltración de aguas de estanque y de precipitaciones

es de aproximadamente 600 000 Tk (7500 USD) de los cuales la mitad representa el coste de la

construcción material. La otra mitad se aboca al diseño, la supervisión y el monitoreo. En este

proyecto, las obras finalizaron con materiales disponibles en el lugar, utilizando contratistas

locales en todas las instancias de la construcción y la perforación. Solo se procuraron unos pocos

elementos, como las válvulas de compuerta y los caudalímetros, en Dhaka, la capital nacional. Un

hidrogeólogo y un ingeniero de diseño del equipo de la Universidad de Dhaka supervisaron la obra

en el lugar.

En la Tabla 10, se muestran los costes capitalizados por m3 para la construcción, la operación

y el mantenimiento de cinco soluciones típicas, basados en datos reales de campo extraídos

en noviembre de 2011. En la primera fila de la tabla, se detallan los costes de la infiltración y el

almacenamiento en acuíferos. La tabla detalla, también a modo de comparación, los costes de

ciertas técnicas alternativas. La segunda y tercera fila de la tabla son alternativas en nuestras áreas

de intervención. Las últimas dos se relevan de las cercanías de nuestra área objetivo, donde se

Tabla 10: Costes capitalizados por m3 para la construcción, la operación y el mantenimiento de cinco estu-dios de campo, 2011).

Tipo de sistema Cant. de pers. a las que abastece

Consumo (l/c/d)

Cant. de días al año

Volumen total (m3/año)

Costes anuales capitaliza-dos para la construcción y operación y mantenimiento

(USD/m3) (USD/cons)

Almacenamiento en el acuífero

250 15 200 750 3 6

Recogida de agua de lluvia

11 6 150 10 13 11

Ósmosis reservada

500 12 200 1200 12 29

Sistema de tuberías rural

1,500 25 365 13500 1 8

Proveedor de agua de la aldea

200 15 200 600 8 24

76 77

utilizan recintos de agua dulce subterránea como fuente de agua para los proveedores de agua, o

donde el agua dulce subterránea profunda esté disponible para alimentar un esquema de tendido

rural.

El principal beneficio de los sistemas es el acceso a agua potable más asequible y segura durante

la estación seca, puesto que las opciones alternativas como los proveedores o gestores de los

tanques de agua, la recolección de agua o la ósmosis inversa son más costosas y menos confiables.

Asimismo, los esquemas de infiltración son menos propensos a las sequías que a la recogida de agua

de lluvia, y ofrecen las ventajas generales de operación y mantenimiento descentralizado, el cual

le proporciona a la comunidad el control sobre la gestión de la fuente de agua. Cabe destacar que

estos sistemas también contaron con la protección contra las inundaciones ciclónicas durante los

ciclones Sidr y Aila.

Aplicación

Los mejores resultados se obtienen a partir de una aplicación combinada de agua de estanques

y agua de lluvia. Tales sistemas ofrecen un volumen recuperable promedio de 750 m3/año (sobre

la base de una eficiencia de recuperación de 0,75) y puede abastecer a 240 consumidores con 15 l/

días durante la estación seca (150 a 200 días). Entre las ventajas de un sistema combinado, cabe

mencionar:

• Los costes de inversión por m3 de agua son menores que los costes en el caso de un único

sistema de agua de lluvia, o de agua solamente de estanques

• La inyección de agua de estanque puede mantenerse durante los días en que no haya

precipitaciones, y puede detenerse el bombeo durante los días de lluvia

• El agua de lluvia reducirá la salinidad del agua del estanque, logrando una mejor calidad del

agua de inyección.

Las lecciones aprendidas durante la construcción y la prueba de los 4 sitios en 2011 se están

utilizando para facilitar la construcción de los otros 16 sitios, que se someterán a prueba en 2012. En

la fase de prueba final, se incluirán dos diseños alternativos:

• Infiltración directa por gravedad cerca del estanque, con un filtro de arena subterráneo (no

requiere bomba)

• Infiltración de agua de lluvia de los tejados cerca de escuelas y, posiblemente, otros edificios con

tejados extensos, como los refugios contra ciclones.

Éxitos y desafíos

Los resultados de las pruebas de 2011 demostraron que la tecnología de infiltración es viable,

se puede construir localmente, parece contar con el agrado de las comunidades locales y es,

probablemente, competitiva en términos financieros respecto de soluciones alternativas en áreas

donde los recursos de agua dulce subterránea son precarios.

• Las pruebas de la nueva tecnología, la recarga administrada de acuíferos, para el

abastecimiento de agua segura en las regiones costeras de Bangladesh han sido del todo

satisfactorias. En dos de los cuatro sitios, los residentes ya pueden utilizar las instalaciones para

76 77

obtener agua potable. No obstante, el factor de recuperación aún no se ha sometido a pruebas.

Eso podrá hacerse después de las lluvias monzónicas.

• Es posible construir este tipo de unidades valiéndose de los materiales locales, y contratando a

perforadores locales bajo la supervisión de hidrogeólogos e ingenieros. La participación de ONG

en la recopilación de datos de campo y la ejecución de monitoreos continuos han demostrado

ser muy provechosas.

• Los criterios para la selección de sitios, el diseño específico para cada sitio, la construcción y el

monitoreo ya están sólidamente definidos y pueden ser utilizados para escalar proyectos. La

comunidad local manifestó un genuino interés en la investigación, y mucha satisfacción con

los resultados, ya que así podrían recolectar agua mediante una bomba manual, el método

probablemente más utilizado en las áreas rurales de Bangladesh.

• La asociación entre investigadores, consultores, funcionarios del Gobierno, socios de desarrollo y

ONG logró demostrar con sobrada eficacia y éxito el potencial de esta tecnología.

• Es posible capacitar a los perforadores de pozos locales para que aprendan a construir estos

sistemas bajo la supervisión de profesionales.

Con todo, existe un gran potencial para la provisión de agua segura a 1,5 millones de personas en los

distritos costeros de Bagerhat, Khulna y Satkhira utilizando la tecnología de recarga administrada

de acuíferos.

Bibliografía

Acacia Water, Universidad de Dhaka (2011), Creating Fresh Water Bubbles in Brackish Aquifers

(Creación de burbujas de agua dulce en acuíferos salobres). Actas del Taller Nacional sobre

Intercambio de Tecnologías para Agua y Saneamiento, UNICEF, 27 de noviembre de 2011, Dhaka

(Bangladesh).

Acacia Water/Universidad de Dhaka (2011), Action Research on Groundwater Buffering in

Bangladesh: Phase 3 Final Report. (Investigación activa de las reservas de agua en Bangladesh: fase

3, informe final) UNICEF, Dhaka (Bangladesh).

78 79

5.6 Almacenamiento de agua potable en áreas con aguas subterráneas salinas Chaco (Paraguay)

Las áreas con aguas subterráneas salinas se enmarcan entre las situaciones más difíciles de

resolver en términos del abastecimiento de agua potable. Los recursos hídricos y las opciones de

almacenamiento de agua son limitados, en especial en las regiones áridas y semiáridas, donde

el almacenamiento de agua superficial en estanques abiertos está sujeto a grandes pérdidas

por evaporación. Una alternativa innovadora es la gestión minuciosa de las lentes de agua dulce

subterránea que proporcionan una posibilidad vital incluso en tales lugares.

Tecnología

La reserva de agua de lluvia durante la temporada de precipitaciones es fundamental si se busca

garantizar el suministro de agua para uso doméstico. Con este fin, se realizaron maniobras de

almacenamiento de aguas superficiales y de recarga artificial de aguas subterráneas utilizando

los tajamares en la región del Chaco paraguayo. Los tajamares son depresiones naturales, aunque

también pueden construirse artificialmente. En estas depresiones se reúne la escorrentía de una

vasta área, y se almacena en un depósito de superficie, o se utiliza para alimentar las lentes de agua

dulce locales. Estas lentes de agua dulce flotan por encima del acuífero salino y se producen cuando

A2

Figura 30. Se cumplen las condiciones de precipitación para la formación de un tajamar. La infiltración del agua de lluvia genera la formación de lentes de agua dulce. Se utiliza un molino de viento para bombear mecánicamente el agua subterránea hasta la superficie.

78 79

se cumplen las siguientes condiciones (Figura 30):

• La depresión está alimentada por una amplia área de cuenca;

• Se dan eventos de precipitaciones pluviales muy intensas (más de 35 mm), de manera tal que el

agua pueda acumularse en las depresiones o tajamares;

• El suelo arenoso en la depresión o tajamar facilita la percolación del agua;

• La zona no saturada es arenosa y altamente permeable, de manera tal que se encuentra

disponible una reserva subterránea con capacidad de almacenamiento suficiente;

• La capa freática se encuentra a cuatro metros como mínimo, de profundidad, lo que evita la

evaporación

• Hay únicamente un caudal de agua subterránea de muy baja velocidad, de modo que la lente de

agua dulce no sufre intromisiones ni se mezcla con el agua subterránea salina que la rodea

¿Dónde se aplica?

El Chaco, con una superficie de 240 000 km2 abarca dos tercios del territorio paraguayo. El área

se encuentra escasamente poblada y su nivel de desarrollo es bajo. Gran parte de sus aguas

subterráneas son salinas, y no existen ríos ni lagos perennes. Por ello, los recursos de agua potable

para la población local son limitados.

La tipología geológica del Chaco se caracteriza por depósitos de arena, limo y arcilla provenientes de

los Andes. Por ende, los acuíferos se alternan entre capas de arcilla impermeable. El caudal de aguas

subterráneas es bajo, con una velocidad de entre 0,6 y 1,8 m/año (Junker, 1996). En el área central

del Chaco, la capa freática superficial se extiende a una profundidad de entre 3 y 15 m. El agua

subterránea del área se califica entre salobre y extremadamente salina (Echeverria, 1989; Godoy,

1990). La media anual de precipitaciones se sitúa en el orden de los 800 mm a 900 mm, alcanzando

picos de 1600 mm en los años muy lluviosos. La mayor parte de las precipitaciones se produce entre

noviembre y marzo, meses en los que la tasa de evaporación también está en sus mayores niveles.

Costes y beneficios

Los costes generales basados en un tajamar se estimaron de alrededor de 24 300 USD, para brindar

Área de recarga del tajamar 500 ha

Capacidad de almacenamiento de agua 30 000 m3

Costes de construcción 24 000 euro

Vida útil 15 años

Tasa de interés 5%

Recuperación de capital anual 2312 euros/año

Mantenimiento y distribución 180 euros/año

Precio del agua 0,08 euro/m3

Tabla 11. Costes del tajamar ganadero con una capacidad de 30 000 m3

80 81

suministro a una comunidad de 400 personas (60 hogares). Estos costes contemplan la estructura

de recarga y la red de distribución, incluido un molino de viento, cinco cisternas, una bomba manual

y las tuberías.

Los sistemas de tajamar proporcionan una fuente de agua en condiciones muy complejas. También

sirven como una herramienta de adaptación al cambio climático, ya que permiten aprovechar la

gran intensidad pluvial. Un tajamar con un volumen de 30 000 m3 abastece de agua potable a hasta

1200 personas. El precio del agua se calcula respecto de los costes de los materiales. Con una tasa de

interés del 5 % y una vida útil de 15 años, tenemos un precio del agua de 0,08 euros por m3 (0,1 USD

por m3). La mano de obra necesaria para la construcción y el mantenimiento no están incluidos en

el cálculo, pero pueden ser aportados por las comunidades interesadas en forma de contribuciones.

Aparte de proveer agua potable, los tajamares permiten la producción ganadera en el Chaco.

Dependiendo de la intensidad de irrigación de las pasturas, la tasa de producción será de entre 1 y

1,5 reses por hectárea. De conformidad con la Asociación Rural de Paraguay (ARP), la disponibilidad

de agua adicional (además del volumen que se requiere para irrigación) contribuyó a un incremento

del 36,1 % en la producción ganadera en Paraguay

entre 2005 y 2010. Este crecimiento económico

ejerce un enorme efecto en el mercado laboral, que

se relaciona estrechamente con las actividades

agrícolas, pero también con los procesos

complementarios a la producción en el Chaco.

Mecanismos de financiamiento

Las comunidades debieron describir claramente el

problema que atravesaban con el agua y definir de

qué manera contribuirían con

el proyecto. Los aportes de las comunidades

consistieron principalmente en las obras de

construcción y el transporte de materiales, y el

proyecto aportó los materiales de construcción, las

herramientas y los servicios de consultoría.

Aplicación

Los servicios de consultoría se brindaron

a las comunidades recién después de que

estas demostrasen su interés en mejorar el

abastecimiento de agua potable. Donde las condiciones hidrogeológicas locales se determinaron

aptas, la comunidad construyó su tajamar. Para la planificación, la construcción y el mantenimiento

Precio de mercado del agua en Chaco 1,78 euro/m3

Costos del agua en los tajamares 0,08 euro/m3

Beneficios 1,70 euro/m3

Tabla 12. Beneficios del tajamar ganadero

Figura 31. Resumen esquemático del molino de viento.

80 81

de los tajamares, se formaron comités de aguas dentro de las comunidades. Si bien las comunidades

locales recibieron apoyo, asumieron la total responsabilidad sobre la planificación y la construcción

de los tajamares. Gracias a esto se logró desarrollar un sentido de propiedad y se transfirió el

conocimiento técnico que resulta indispensable para garantizar que los esquemas de suministro de

agua se operen y mantengan correctamente en el futuro. Se utilizaron materiales de construcción

disponibles en el lugar y una técnica simple y comprobada para facilitar el mantenimiento

para las comunidades. Esto proporcionó un apoyo adicional a la economía local. Para evitar la

contaminación por acción de los animales, se resolvió cercar el tajamar. El objetivo del proyecto

apuntaba a lograr un suministro de agua potable seguro y sostenible durante todo el año.

Éxitos y desafíos

Desde los inicios del proyecto, en la década de 1990, más de 75 poblados, escuelas e instituciones

públicas en las áreas central y oeste del Chaco se interesaron en incorporarse al proyecto.

Reconocieron los beneficios de su participación en la construcción de los tajamares. A cuatro años

del inicio del proyecto, la mitad de los poblados del área parecían haber asumido la responsabilidad

de ocuparse de sus tajamares. Obviamente, el éxito dependía de la estructura organizativa del

comité de aguas y de la propiedad asumida.

La construcción de tajamares se escaló durante los últimos años, lo cual desencadenó beneficios

económicos a gran escala. A medida que la producción ganadera intensa genera un incentivo

sólido para limpiar el bosque nativo con el fin de ampliar las áreas de pasturas, el desafío radica en

integrar esta tecnología tradicional con un proceso de gestión sostenible del uso de las tierras.

Bibliografía

Echeverria, S. et al. (1989): Calidad química de las aguas subterráneas del Chaco Paraguayo para

consumo humano, agrícola y ganadero. – Rec. Nac. Geol. Hídrol., Agua Subt. Chaco Parag.; Publ.

Dpto. Abast. Agua para el Chaco: p. 57-69, 4 figuras, 2 tablas; DRH, Filadelfia, Paraguay.

Godoy, E.V. (1990): Características hidrogeológicas e hídroquímicas de la región oeste del Chaco

Paraguayo. – Dpto. Abst. Agua para el Chaco: 107 pág., 27 figuras, 7 tablas; Filadelfia, Paraguay (DRH).

Junker, M. (1996): Determinación de las características hidrogeológicas y evaluación de la recarga

de agua subterráneas y el aprovechamiento de las precipitaciones. – Info. Téc. N.º 13, Coop. Hidrol.

Parag.-Alem.: 57 pág., 33 figuras, 3 tablas; Filadelfia, Paraguay (BGR/DRH).

82 83

5.7 Conservación del agua potable con drenaje controlado Países Bajos

En el libro sobre 3R anterior, “Gestión de las reservas de agua subterránea”, se presentó el concepto

de drenaje controlado en los Países Bajos. Aquí presentamos un caso con mayor detalle, con

información de la planilla de datos del «drenaje de Peilgestuurde» a cargo de STOWA y del informe

«Zoetwater Verhelderd; Maatregelen voor zoetwater zelfvoorzienendheid in beeld» (El agua potable

clarificada; medidas para la autosuficiencia de agua potable en ilustraciones) a cargo de L. Tolk, del

conocimiento del proyecto de investigación para el clima.

A1

Figura 32. a) Drenaje controlado instalado en campos de Países Bajos, donde los drenajes se conectan al drenaje colector; b) y tubería vertical que obra como la unidad de control para el nivel del agua. (Fotos: Acacia Water).

Tecnología

El drenaje suele aplicarse a las áreas agrícolas. Tradicionalmente, su propósito es llevarse el

agua de lluvia y hacer descender los niveles de aguas subterráneas para evitar los daños por

humedad excesiva en los cultivos. No obstante, la eliminación rápida del agua de lluvia disminuye

la capacidad del suelo para retener el agua hasta los períodos secos. Con el drenaje controlado,

82 83

es posible ir regulando el nivel del agua en el suelo y ajustarlo durante el transcurso del año.

Brinda la posibilidad de incrementar el nivel de aguas subterráneas, de manera que el agua se

pueda almacenar en el suelo, y también sea posible descender los niveles de agua subterránea

para prevenir los daños por exceso de humedad. El drenaje controlado se basa en una técnica

relativamente simple, que puede incorporarse al instalar drenajes nuevos y también puede

aplicarse en los drenajes existentes. La esencia de esta técnica implica que los drenajes, que

normalmente descargan sus aguas en zanjas, se conecten a una tubería. La clave está en que el

nivel de agua dentro de esta tubería (y, por ende, el nivel de agua subterránea) puede regularse. Para

lograrlo, el extremo terminal de la tubería, desde donde el agua descarga, se conecta a una tubería

vertical. El cabezal de este se puede cambiar, lo que permite modificar el nivel del agua que fluye. Si

el rebalse de la tubería vertical alcanza un nivel alto, es posible almacenar mucha agua en el suelo.

Cuando el nivel disminuye, el agua almacenada en el suelo se distribuye, hasta que la capa freática

se equilibre con el cabezal de la tubería vertical.

Es posible recolectar el agua que se libera de los drenajes cuando el cabezal del rebalse disminuye.

Pronto comenzará una prueba experimental en Texel (Países Bajos), para probarlo. En principio, la

calidad del agua es buena incluso si las aguas subterráneas más profundas son salinas, puesto que

la capa superior de agua que se extrae del suelo de esta forma consiste en agua dulce que flota por

encima del agua salina en el suelo. La calidad del agua, sin embargo, depende de las prácticas en el

campo del cual drena, como por ejemplo, el uso de pesticidas y fertilizantes.

En los entornos con aguas subterráneas salinas, la práctica de drenaje controlado ofrece una

ventaja adicional. En esta área, las denominadas lentes de agua dulce aumentan sustancialmente

su volumen si se incrementa el nivel del agua subterránea invernal. Por regla general, el agua

dulce de lluvia flota por encima del agua salina. En áreas con filtración salina, esto proporciona

una reserva que impide la salinización del área radicular. Con el drenaje tradicional, el agua dulce

se descarga y esta reserva se reduce. Además, un menor nivel de agua subterránea incrementa

el caudal de filtración, incrementando así la salinización. Es posible atenuar estos dos efectos

negativos del drenaje tradicional gracias a la práctica de drenaje controlado. Si se incrementa

el nivel de agua subterránea en invierno, las lentes de agua dulce se engrosarán, lográndose así

incrementar la reserva contra la salinización.

Figura 33. Control del nivel de agua en el suelo e incremento del volumen de agua dulce almacenada en el suelo con el drenaje que permite regular dinámicamente el nivel de agua. El azul indica agua dulce, y el rojo indica agua salada. El panel de la izquierda muestra el drenaje tradicional, y los paneles del cen-tro y de la derecha indican el aumento de volumen de agua dulce con drenaje controlado en el período húmedo (panel superior) y en el período seco (panel inferior).

84 85

Al principio de la temporada de brote, o cuando es necesario ingresar con grandes máquinas en los

campos, es posible hacer descender rápidamente el nivel del agua subterránea hasta la profundidad

deseada. Esto previene los daños en los cultivos por exceso de humedad. Si hay suficiente agua

disponible, será posible incrementar el nivel del agua en el campo ante casos de escasez de

irrigación en la estación seca. Esto se logra incrementando los niveles de agua de los drenajes,

que entonces pasan a funcionar como acequias de irrigación subsuperficial, dependiendo de las

condiciones del suelo. Mediante este control dinámico del nivel de aguas subterráneas que permite

el drenaje controlado, es posible almacenar más agua en el suelo sin correr el riesgo de daños por

exceso de humedad.

¿Dónde se aplica?

El drenaje controlado se ha aplicado en varias pruebas piloto en los Países Bajos. La eficacia del

drenaje controlado depende, entre otros factores, de las condiciones del suelo. La resistencia de los

suelos arenosos es limitada, de modo que el drenaje controlado sobre tales suelos ha demostrado

ser eficiente. En los suelos arcillosos, el efecto puede ser menos pronunciado. Las pruebas

experimentales de drenajes controlados en curso actualmente están comprobando su desempeño

en estos suelos.

El drenaje controlado mejora el volumen de agua que se puede retener dentro de una región

únicamente si se utiliza como un sustituto del drenaje tradicional. Solo es aplicable en áreas que se

drenan, o que deben drenarse, para evitar los daños por exceso de humedad.

Es posible aplicarlo en los picos de inundaciones, en especial cuando la temporada de brote no

coincide con la estación húmeda. En las áreas drenadas, donde resulta necesario reducir los picos

de inundaciones en un momento dado, es posible incrementar el nivel de aguas subterráneas. El

drenaje controlado puede utilizarse en tales casos como medio para incrementar la función de

reserva en el suelo.

En las áreas con filtración salina, como en los deltas bajos de todo el mundo, las lentes de agua

dulce pueden engrosarse con el drenaje controlado. Además, la técnica ayuda a recoger agua

dulce del suelo en un entorno que, de otro modo, solo ofrecería aguas salinas. En áreas de grandes

extensiones costeras, donde el agua superficial es salina, el drenaje controlado puede reducir el

riesgo de salinización de los cultivos.

Costes y beneficios

Los costes de la construcción de un sistema de drenaje controlado rondan los 4000 euros por

hectárea si se instalan también drenajes nuevos, a una distancia optimizada para este uso

específico. Los costes pueden acotarse, si el sistema se aplica en drenajes existentes, a unos 600

euros a 2400 euros por hectárea (Tabla 14). La explotación de un sistema de drenaje controlado es

ligeramente menor de la que rinde un drenaje tradicional, ya que se detectó que el lavado de las

tuberías para su limpieza podría realizarse más fácilmente cuando los drenajes están conectados.

Si el sistema se ha de utilizar para infiltración, o si el agua que proviene de los drenajes se ha de

conservar, se deben considerar gastos adicionales para almacenar el agua (por ejemplo, en una

cuenca). Esto constituiría la parte más costosa, y el coste de la cuenca superaría el coste del sistema

de drenaje controlado en sí.

84 85

Los beneficios del sistema radican en el incremento de la capacidad de retención de agua que

permite reducir el pico de caudal, el acotamiento de los requisitos de irrigación atribuible al

aumento del nivel de aguas subterráneas, y en la reserva que previene la salinización. Así,

se restringe la demanda de agua externa, y se incrementa el rendimiento de los cultivos. La

cuantificación de estos últimos beneficios sigue siendo objeto de investigación. Como el cambio

climático provoca el agravamiento de la salinización en las áreas costeras, los beneficios del drenaje

controlado adquieren creciente relevancia.

Mecanismos de financiamiento

De momento, la mayoría de los sistemas de drenaje controlado en los Países Bajos se implantan

a modo de prueba experimental y cuentan con el financiamiento de institutos de investigación.

Sin embargo, una vez que sus beneficios sean manifiestos, la inversión será responsabilidad de los

agricultores. Si las consideraciones prudenciales resultan ventajosas, los agricultores holandeses

podrían decidir invertir en sistemas de drenaje controlado para superar las sequías o los problemas

de salinización. Donde sea necesario el drenaje controlado para regular los picos de escorrentía, es

posible que el consejo sobre aguas ofrezca un subsidio para que los agricultores instalen sistemas

de drenaje controlado. Un consejo holandés de aguas ya ha establecido la obligatoriedad de la

aplicación de drenajes controlados para control de los caudales de agua.

Aplicación

El drenaje controlado adquiere funcionalidad inmediatamente después de su construcción.

Después de la instalación del drenaje colector y de la tubería vertical, es posible utilizar el sistema

para elevar el nivel de agua durante el período húmedo, y hacerlo descender durante la temporada

de brote o en el caso de que sea necesario ingresar con maquinaria pesada en el campo donde está

el drenaje. Si el sistema también se utiliza para infiltración de agua en un entorno salinizado, se

ha de construir una cuenca u otro almacenamiento para el agua de infiltración. Esto resulta más

costoso, e implica el sacrificio de las tierras para explotación agrícola en el lugar donde se dispondrá

la cuenca. Por ende, la construcción de la cuenca será la parte más difícil de la aplicación si el

sistema también se usa para recoger agua. La técnica de drenaje controlado, en sí, es relativamente

fácil de implantar.

Vida útil(año)

Construcción(euro/ha)

Total(euro/ha/años)

min. máx. min. máx. min. máx. min. máx.

Tuberías de drenaje 10 20 0 1600 0 160

Drenaje colector y

tubería vertical

15 20 600 2400 30 160

Total (promedio) 30 320

Tabla 13. Costes para la construcción del drenaje controlado (Tolk, 2012)

86 87

Éxitos y desafíos

Los consejos de aguas de ciertas partes de los Países Bajos han adaptado el drenaje controlado

como una solución para reducir los picos de caudal. Las pruebas piloto han evidenciado resultados

prometedores, en términos del incremento del agua dulce en el suelo. El desafío es ahora lograr

que la tecnología sea comercializable. Por ello, los beneficios deben articularse claramente, y será

necesario realizar más pruebas piloto. La comunicación de los éxitos, que ya se hacen evidentes,

debe ayudar a convencer a los agricultores sobre la utilidad del drenaje controlado como una

solución asequible para la salinización. Los consejos de aguas de otras partes de los Países

Bajos pueden secundar al proyecto que utiliza el drenaje controlado en su aplicación contra las

inundaciones. Un desafío presente implica facilitar el cambio de responsabilidad de los consejos de

aguas a los agricultores y promover medidas descentralizadas y a pequeña escala.

Bibliografía

STOWA, 2012. Drenaje controlado combinado de Deltafact. http://deltaproof.stowa.nl/ Publicaties/

deltafact/Samengestelde_peilgestuurde_drainage.aspx?pId=1

Tolk, L.F., 2012. Zoetwater Verhelderd; Maatregelen voor zoetwater zelfvoorzienendheid in beeld

(Agua dulce clarificada: medidas para la autosuficiencia de agua dulce en imágenes) Informe de

Conocimientos sobre el clima.

86 87

88 89

5.8 Recarga y fertilidad del suelo con tapones de cárcavas y terraplenes Terai (India)

La región de Terai, al norte de Bengala, en la India, se caracteriza por profusas precipitaciones, en

especial durante el monzón entre mayo y septiembre. Si bien la lluvia llega a los 2200 a 3000 mm al

año, el programa de “gestión de cuencas húmedas” ha generado dividendos. Mediante el desarrollo

de terraplenes y diques, se logró mejorar el control y la retención del agua superficial. Además, los

tapones de cárcavas sirvieron para garantizar los niveles de aguas subterráneas, lo cual ratificó el

cultivo de arroz paddy irrigado con agua de lluvia.

Tecnología

Se utilizaron varias técnicas para mejorar la retención del agua y para estabilizar los niveles de

aguas subterráneas en el área norte de Bengala, en Terai. Las principales técnicas utilizadas fueron

las siguientes:

los tapones de cárcavas se construyen

en los drenajes

naturales de estas

áreas. Estos tapones

respondieron a varios

fines. Se utilizaron

para: (a) reducir la

velocidad de las

aguas de escorrentía

(b) incrementar la

infiltración del agua de

lluvia, reabasteciendo

los sedimentos que

capturan recursos de

aguas subterráneas,

elevando el lecho de la

cárcava. Esto también contribuyó para elevar la capa freática, cuando las cárcavas constituyen los

drenajes más bajos del área.

Los terraplenes escalonados y los terraplenes con contornos se utilizaron para captar el flujo

laminar. Los terraplenes escalonados se instalan con un ángulo ligero con respeto a las líneas de

contorno. La altura de los terraplenes es relativa a la pendiente del terreno y al área que se inundará.

B1 & A1

Figura 34. Construcción de una cárcava para retener el agua subterránea (Foto: Richard Soppe).

88 89

La zona del embalse no debe tener una profundidad mayor a 15 cm. Los terraplenes se construyen

en serie y sirven para distribuir suavemente el agua o retrasar el flujo laminal. También impiden la

formación de las cárcavas, el descenso de la capa freática y el secamiento de las capas superiores.

Los terraplenes en campo ayudan a impedir que el agua de llenar de agua campo tras campo.

En vez de eso, garantizan que se llene bien una cuenca antes de que el agua se abarrote en la

siguiente cuenca del campo. Al igual que sucede con otras estructuras de suelo, preferentemente

se construyen en mitad de la estación seca, de manera que se asienten correctamente gracias al

impacto del ganado y del movimiento humano, y lleguen a las épocas del monzón con la suficiente

solidez.

Los terraplenes de protección se instalan a lo largo de los ríos y cárcavas y cumplen dos funciones:

impiden el desborde descontrolado de los cursos de agua y evitan que el agua se junte en los ríos y

las cárcavas con demasiada rapidez y excesivo volumen.

¿Dónde se aplica?

La región de Terai es una vasta área que rodea la zona del Himalaya, y se extiende desde Nepal

hasta el estado de Assam en la India. Las técnicas de “gestión de cuencas húmedas” que se utilizan

en la región de Terai, al norte de Bengala, podrían también aplicarse en un área mucho más vasta.

Asimismo, resultarían útiles en otras áreas de planicies con alta precipitación, como es el caso del

sudeste asiático.

La región de Terai en sí se ha constituido, desde hace unas décadas, como un área fronteriza para

actividades agrícolas. El área que antes abarcaba pastizales ribereños, sabanas y bosques perennes

y caducifolios, se ha convertido en tierras de cultivo productivo, gracias a los altos niveles confiables

de aguas subterráneas. La escasez estacional de agua constituye un desafío. Primero, la mayor

parte de las precipitaciones anuales (2800 mm) se produce en el período del monzón, entre junio y

octubre. En segundo lugar, el cambio climático hace que el inicio del monzón y su precipitación sean

muy erráticos e imprevisibles (GWB, 2011). En general, en la región de Terai, las lluvias monzónicas

han disminuido un 3,1 %, y las precipitaciones anuales se redujeron un 8,8 % en la última década

(GWB, 2011). En tercer lugar, los suelos de composición gruesa poseen una precaria capacidad de

retención del agua, lo que limitad la distribución del agua en las temporadas secas. Con el fin de

preservar el ecosistema emblemático de los pastizales y garantizar la disponibilidad del agua para

los cultivos de arroz paddy (de vital importancia), se llevaron a cabo una serie de intervenciones

para recargar y retener el agua subterránea, garantizar la humedad del suelo y brindar irrigación

adicional.

Costes y beneficios

Los costes promedio de inversión para el diseño, la planificación y la construcción de las técnicas de

conservación del agua en los suelos en la región de Terai rondaron los 90 USD/ha.

Se realizó una evaluación de los retornos económicos de estas medidas en seis sitios de Despande y

Dey (1999). Según los hallazgos, el uso de los tapones de cárcavas y de diferentes tipos de terraplenes

en el marco del programa de la cuenca húmeda desencadenó los siguientes resultados:

• Un incremento en la intensidad de cultivo del 90 % al 201 %

90 91

• La estabilización de la capa freática durante la temporada monzónica, reduciendo así el

impacto de los períodos secos durante la temporada. Esto constituyó una de las principales

inquietudes. Después de la implantación del programa de cuencas húmedas, la elevación y

la estabilización de las capas freáticas (con la consiguiente humedad sostenida en los suelos)

hicieron posible superar los impactos de estos períodos breves de sequía que, de otro modo,

hubieran reducido significativamente los rendimientos del arroz paddy, que depende de la

lluvia.

• El suelo incrementó su fertilidad, lo que redundó en mayor contenido de materia orgánica en el

suelo. Gracias a esto, se logró mantener la humedad del suelo en los niveles necesarios para el

cultivo durante nueve días más en plena estación seca.

Estos beneficios se tradujeron en un incremento del valor bruto de producción de USD 370 a más

de USD 3500/ha. La mejora de los suelos y la mejora en el acceso al agua también desencadenaron

una subida del valor de las tierras, de 646 a 1772 USD /ha. Los beneficios, en este caso, superaron

ampliamente los costes promedio de inversión de 90 USD/ha.

En otros programas aplicados en el área, se registraron resultados semejantes. Un ejemplo es el

programa de desarrollo del área accidentada (Hill Area Development Program, HADP), que asiste a

las comunidades con el uso inteligente y sostenible de los recursos. Se aplica en las áreas escarpadas

de los estados de Assam y Bengala Occidental, y fue implantado originalmente por el Gobierno de

la India durante su quinto Plan de cinco años. Si bien se usó el abordaje de cuenca hídrica, se lo

consideraba aún en “niveles preliminares de la etapa de aplicación” (PEO, 2010). No obstante, un

tercio de los beneficiarios lograron sacar provecho de las actividades de fomento de tierras y aguas.

En promedio, cada beneficiario logró expandir las tierras bajo su explotación en

0,3 hectárea; incorporó hasta cuatro nuevos cultivos en sus sistemas de producción agrícola e

incrementó su rendimiento en un 75 % en promedio. Por ello, los beneficiarios del proyecto pudieron

aumentar considerablemente sus ingresos. Se estima que estos aumentos consolidaron un

beneficio de hasta 250 USD al año. (PEO, 2010).

Mecanismos de financiamiento

Un gran punto fuerte de los programas de cuencas húmedas es que la inversión en materiales

que se requiere es muy acotada, y que son, principalmente, de labor intensiva. Casi la totalidad

del presupuesto se aboca a la mano de obra, y el programa se implanta en un período de escasez.

Esto contribuye enormemente con la economía local. En caso de que las estructuras se dañen

más adelante, es tarea del comité de mantenimiento procurar el financiamiento adicional del

panchayat/pradhan local30 (Mahapatra, N. 2002). El comité tiene también la responsabilidad de

mantener sus propios recursos financieros (PEO, 2010).

Aplicación

La responsabilidad sobre la aplicación del proyecto en Bengala Occidental recayó en la división

de conservación de suelos del Departamento de Agricultura. La aplicación se ejecutó mediante

30 Directivo del Consejo comunitario, un ente electo de función administrativa local en la India.

90 91

Tabla 14. Impactos del cambio climático y estrategias en la región de Terai de Bengala Occidental (Fuente: Tablas 6.2 y 6.6 en GWB, 2010; págs. 60; 69-70; 80)

“comités de beneficiarios”, conformados por agricultores locales. Una vez cumplimentado el

proyecto, los comités de mantenimiento evaluaron su condición y su rendimiento.

Éxitos y desafíos

• Institucionales: Los residentes locales participaron activamente en el diseño, la aplicación y el

mantenimiento de las estructuras. Y esto fue fundamental para el éxito del proyecto.

• Las medidas asumidas lograron mejorar considerablemente los rendimientos y los ingresos de

una vasta parte de la población más empobrecida. Las inversiones se pagaron a sí mismas en un

año.

• La aplicación de las actividades activó la maquinaria de oportunidades de empleo.

El promedio de tierras bajo la explotación de una persona en el estado suele ser menor que un tercio

de una hectárea (una bigha). A pesar de esto, la intensidad de cultivo en Bengala Occidental es una

de las mayores de todos los estados de la India. En los últimos 25 años, se incrementó de un 131 %

a un 185 %, lo cual supuso una tremenda presión sobre los recursos de aguas y el suelo. Ante esta

coyuntura, el aprovechamiento de las recargas y la retención adquieren una importancia vital.

En segundo lugar, surge el imperativo de atender las necesidades que el impacto del cambio

climático dispara en la región (véase la Tabla 14). Por ende, la región se enfrenta a un abanico de

desafíos que exigen inminentemente una adecuada gestión del agua.

Cambio climático Estrategia propuesta

• Los prolongados inviernos promueven la

producción de trigo en esta región, aunque

los incrementos en las temperaturas

invernales desencadenan menores

rendimientos del trigo.

• La duración del invierno constituye una

ventaja pasible de ser explotada.

• Fomento del cultivo de variedades

aborígenes: Introducción de variedades de

trigo de corta duración.

• Degradación de la calidad de las semillas. • Fomento del cultivo de variedades

aborígenes.

• Las temperaturas han aumentado 1,5 °C, y

siguen creciendo.

• Plantación de árboles para sombra de

frutales y construcción de invernaderos

para las hortalizas, siempre que las

temperaturas superen el nivel de tolerancia

de las plantas.

• Pérdida de nutrientes por mayor lixiviación.

En la región de Terai, la lixiviación

desencadena deficiencias de limo, Zinc y

Boro.

• Abordar una gestión eficaz de los nutrientes

del suelo, es decir, aplicar estiércol verde

para enriquecer el suelo en 200 días.

• Incorporar la práctica de ‘labranza cero’ en

todas las zonas agroclimáticas.

92 93

Bibliografía

Despande, R.S. y B.K. Dey. (1999). In response to nature’s challenges: an assessment of the soil

conservation projects of NBTDP (En respuesta a los desafíos de la naturaleza: una evaluación de los

proyectos de conservación del suelo de la NBTDP) Jalpaiguri: Proyecto de desarrollo de la región de

Terai de Bengala Occidental (North Bengal Terai Development Project, NBTDP)

Gobierno de Bengala Occidental, Gobierno de la India (2011). West Bengal State action Plan on

Climate Change (Plan de acción del estado de Bengala Occidental sobre el Cambio Climático).

Kundu, N y G. Soppe. (2002). Water resources assessment: Terai region of West Bengal (Evaluación de

recursos hídricos: región de Terai en Bengala Occidental) Nueva Delhi: Jawahar Publishers.

Mahapatra, N. (2002). Wet Watershed Management Guide. Water Harvesting and Soil Conservation

in High Rainfall Areas (Guía para la gestión de cuencas húmedas: recogida de agua y conservación

de los suelos en áreas con precipitaciones abundantes). Jalpaiguri: Proyecto de desarrollo de la

región de Terai de Bengala Occidental (North Bengal Terai Development Project, NBTDP)

(Proyecto de desarrollo de la región de Terai en Bengala Occidental: organización de la evaluación

del programa), Gobierno de la India (2010). Report of the evaluation study on hill area development

programme (HADP) in Assam and West Bengal (Informe sobre el estudio de evaluación del programa

de desarrollo de áreas accidentadas en los estados de Assam y Bengala Occidental). Nueva Delhi,

julio de 2010

Swami, V.A. et al. (2012). Participatory Watershed Management in South Asia: A comparative

evaluation with special references to India (Gestión participativa de cuencas en el sudeste asiático:

evaluación comparativa con referencia especial a aplicaciones en la India). International Journal of

Scientific & Engineering Research, volumen 3, edición n.° 3.

92 93

94 95

5.9 Reverdecimiento de paisajes semiáridos, embalses con distribución de agua

Región del Sahel El abordaje para la construcción de embalses con distribución de agua en la región del Sahel se

describe en un proyecto de KfW y GIZ que se llevó a cabo en nombre del Ministerio Federal Alemán

para la Cooperación Económica y el Desarrollo (BMZ). En esta sección se presenta una selección del

informe “Water-spreading weirs for development of degraded dry river valleys. Experience from

the Sahel” (Embalses con distribución de agua para el desarrollo de valles degradados de ríos secos:

una experiencia en el Sahel), elaborado por D. Nill, K. Ackermann, E. van den Akker, A. Schöning, M.

Wegner, C. van der Schaaf, J. Pieterse (2012).

B2 & A2

Figura 35. a) Agua en un embalse con distribución; b) Embalse con distribución de agua en Kalfou (región de Tahoua, en Níger) (Fotos: GIZ/Aboubacar Mounkaila).

Tecnología

La escasa cubierta vegetal y los suelos con daño estructural restringen la infiltración del agua de

lluvia en los suelos, lo que resulta en una mayor escorrentía y erosión de los suelos en las planicies

y las pendientes. La escorrentía se concentra en los valles, donde las inundaciones profusas

desprenden las capas fértiles del suelo y profundizan la erosión del lecho del río. Las crecidas

anuales recurrentes, sean pequeñas o medianas, que normalmente desencadenan inundaciones

temporales de los valles y la colmatación de sedimentos fértiles se han extinguido. Estas dinámicas

se pueden revertir con la ayuda de los embalses con medidas de estabilización y distribución de

agua en la cuenca de drenaje.

Los embalses con distribución de agua son estructuras que abarcan el ancho total del valle. Constan

de un vertedero en el lecho del río en sí y lateral alas y pilotes laterales (Figura 36). Las crecidas se

94 95

Figura 36. Esquema de embalses con distribución de agua a) con escorrentía moderada, el vertedero da a la ribera del río y las paredes del ala inferior se ubican por fuera del rebalse del embalse. b) a medida que crece la escorrentía, las alas superiores también rebalsan. (Fuente: Nill et al. [2012]; Bender [2011]).

distribuyen sobre las tierras adyacentes encima de la estructura, al rebalsar, eventualmente, las

alas laterales y corren suavemente hacia el lecho del río por debajo de la estructura. La distribución

lateral del agua provoca una microinundación en las tierras por encima y por debajo de las

estructuras, nutriéndolas con sedimentos. El agua se infiltra, rellenando las cárcavas en el valle y

elevando el lecho del río. Gracias a la infiltración, la capa freática también asciende en unos años. En

15 valles rehabilitados en Níger, por ejemplo, la profundidad promedio de la capa freática aumentó

de 12,5 m a 3,5 m bajo la superficie. Los embalses con distribución de agua suelen construirse en

serie, de manera que se rehabilite la mayor cantidad de tierras que sea posible. Es más, tienen un

beneficio adicional: las estructuras en serie son menos susceptibles a los daños. Además, se erigen

pequeños muros de piedra entre los embalses y debajo del último embalse, y se usan represas de

filtro para estabilizar las cárcavas profundas entre los embalses y así reducir la escorrentía y la

colmatación en el valle.

¿Dónde se aplica?

Los embalses con distribución de agua se han aplicado en regiones semiáridas del África Occidental.

En los últimos 12 años, se han introducido y mejorado los embalses con distribución de agua como

una nueva técnica de rehabilitación para valles secos y degradados en Burkina Faso, Níger y Chad.

Los embalses con distribución de agua son especialmente aptos para la rehabilitación a gran escala

de valles secos anchos y superficiales que han sufrido una grave degradación y en los cuales la

profunda erosión de las cárcavas impide una infiltración regular de las crecidas como sería habitual.

Los embalses con distribución de agua también son aptos para mejorar la productividad agrícola en

suelos de valles más o menos vírgenes.

Costes y beneficios

Los costes de los embalses con distribución de agua varían considerablemente, pues dependen del

entorno fisiográfico, la estructura y el nivel de coste para las empresas. En Burkina Faso y en Níger,

los costes por embalse van desde 600 a 1500 euros/ha, dependiendo del tipo de construcción (como,

por ejemplo, con o sin áreas más superficiales) y el entorno fisiográfico. Los embalses individuales

con distribución de agua en Burkina Faso cuestan, en promedio, unos 12 millones de francos CFA

(~18 000 euros) por embalse, y entre 30 y 36 millones de francos CFA (46 000 euros y 55 000 euros)

por embalse en Chad. Los costes promedio de mantenimiento anual se estiman en el 0,5 % de los

costes de construcción. Nueve embalses, con un coste de 253 millones de francos CFA (0,39 millones

96 97

de euros), se construyeron en Gagna (Burkina Faso).

Los embalses con distribución de agua tienen efectos positivos a nivel ecológico, económico y social

de gran alcance. Los embalses con distribución de agua aumentan y diversifican la producción

agrícola haciendo que la tierra disponible sea más laborable, incrementando los rendimientos y

permitiendo entre uno y dos ciclos adicionales de cultivos al año. Esto contribuye sustancialmente

con la seguridad alimentaria y el incremento de los ingresos para los beneficiados. Gracias al

ascenso de las capas freáticas, mejoraron notablemente la vegetación autóctona de los valles

y la disponibilidad de forraje para los animales. El agua para consumo y para dar de beber a los

animales está más accesible, lo cual facilita la carga de trabajo para las mujeres. La producción más

intensiva estimula otras actividades comerciales y genera ingresos, ayudando a reducir la pobreza y

brindando estabilidad a la población local.

Antes de la rehabilitación, no era posible cultivar durante la estación seca en 8 de 15 valles en

Burkina Faso, mientras que en los restantes solo era posible producir cultivos irrigados de forma

limitada, en pequeños campos directamente próximos al río. Desde la rehabilitación, es ahora

posible al menos un ciclo de cultivo adicional en campos más vastos durante la estación seca en

13 de los 15 valles. Las experiencias en Níger y en Chad son semejantes. El valor de la producción

total en 2010 contando los cultivos que dependen de la lluvia, los cultivos de estación pospluvial,

los cultivos irrigados y la actividad piscícola se estimaron en 245 millones de francos CFA (0,37

millones de euros) en Gagna (Burkina Faso), donde se construyeron nueve embalses, con un coste

de 253 millones de francos CFA (0,39 millones de euros). Asumiendo que la suma de los costes de

producción, salarios y sueldos, y los ingresos netos sin embalses representan entre la mitad y un

tercio de la producción total, claramente las inversiones se pagan solas en pocos años.

Para 2010, se habían construido más de 200 embalses con distribución de agua en la región

de Tahoua (Níger). De las 4731 granjas en los sistemas de valles de Níger (que se consideran

beneficiarios directos de las medidas de rehabilitación), cada una tenía aproximadamente 0,6

hectárea de tierra laborable en el valle antes de la rehabilitación. Gracias a los embalses que

retienen el agua, esto aumentó a 2,2 hectáreas. Los rendimientos del mijo y del sorgo aumentaron,

en promedio, entre un 85 y un 90 % y entre un 25 y un 30 %, respectivamente. Los datos de Níger, que

se basan en el mijo como especie gramínea principal, indican un crecimiento de la producción con

un factor de 5,8 (Tabla 15).

Elemento Situación antes de los

embalses con distribución

de agua

Situación después

Diferencia Factor de cre-cimiento

Área sujeta a cultivo (ha) 2847 8132 5285 2,9

Rendimiento (kg/ha) 333 675 342 2,0

Producción (t) 948 5489 4143 5,8

Tabla 15: Cambios en la tierra laborable, el rendimiento y la producción en 11 valles rehabilitados de Níger (Fuente: Nill et al. (2012); Betifor (2010).

96 97

Mecanismos de financiamiento

La construcción de embalses con distribución de agua se financia con fondos del proyecto, y las

comunidades interesadas pueden presentar una solicitud para ello. En Chad, la comunidad acepta

asumir el 10 % de los costes, siempre que no excedan los 500 000 francos CFA (760 euros). En Burkina

Faso, los poblados que presentan una solicitud acuerdan asumir el 3 % de los costes.

Las obras de construcción se realizan con mano de obra intensiva (HIMO, por su sigla en francés)

a cargo de los obreros de los poblados locales, lo cual genera oportunidades locales de generación

de ingresos durante la etapa de construcción, a la vez que capacita a los artesanos locales para

el futuro mantenimiento de las estructuras. Una vez terminada la construcción, los poblados o

comunidades asumen la responsabilidad (financiera) sobre el mantenimiento de sus embalses.

Aplicación

Al construir los embalses con distribución de agua, el primer paso consiste en identificar los valles

básicamente sostenibles en una región e informar a los respectivos poblados, comunidades y

servicios técnicos acerca de las posibilidades de aplicar las técnicas de rehabilitación y los requisitos

que estas demandan. Las comunidades interesadas presentan, entonces, una solicitud escrita

al proyecto en cuestión, que es luego examinada por el comité de aprobación. En los estudios

subsiguientes sobre factibilidad, se evalúan las condiciones socioeconómicas y las estructuras en

el valle, además de la disposición de los habitantes locales para cooperar. Acto seguido, se definen

los parámetros básicos de construcción y se estiman los costes anticipados en el estudio técnico

preliminar. La información que estos estudios consolidan sienta las bases para la aprobación final

de la construcción.

Después de la aprobación, se realiza un estudio técnico minucioso, que contendrá las bases para

el llamado a licitación para la construcción y la selección definitiva de la empresa constructora.

Uno de los principios de la aplicación es la participación intensiva de las comunidades y poblados,

de modo que se transfiera la responsabilidad local con la mayor celeridad posible. La comunidad

es el cliente: emite el llamado a licitación y acepta la obra al finalizar la construcción. Se designa

un comité de gestión, compuesto por representantes de las comunidades y los poblados locales

en el valle seleccionado. Este comité obra como el contacto central de todas las partes interesadas

externas y ayuda con la organización de las obras. Bajo el mando del comité de gestión, se acuerdan

y redactan las futuras reglas de uso. Esto puede ser en forma de un convenio de uso local o bien

puede enmarcarse dentro del alcance de un proceso de planificación integral de uso de tierras para

todo el sistema de la cuenca de drenaje.

Éxitos y desafíos

En el marco del proyecto, se han construido cientos de embalses con distribución de agua en tres

países. Estos lograron incrementar contundentemente la producción agrícola, tanto gracias al

aumento de las hectáreas laborables como a la mayor producción por hectárea, en especial durante

la estación seca. Los desafíos radican ahora principalmente en garantizar que el comité de gestión

siga siendo capaz de funcionar después de finalizado el proyecto y que las estructuras locales (es

decir, las comunidades) consigan mantener los embalses con distribución de agua, en especial ante

daños importantes.

98 99

Bibliografía

Nill, D., Ackermann, K., van den Akker, E., Schöning, A., Wegner, M., van der Schaaf, C., Pieterse, J.,

2012. Water-spreading weirs for development of degraded dry river valleys. Experience from the

Sahel (Embalses con distribución de agua para el desarrollo de valles degradados de ríos secos: una

experiencia en el Sahel). http://www.giz.de/Themen/en/SID-635B49D7-753AF024/35737.htm.

98 99

100 101

5.10 Acolchados (mulching) con plásticos biodegradables 31

China, India y Estados Unidos

En los últimos veinte años, aproximadamente, el uso de acolchados plásticos ha florecido, en

especial en Asia. En China, por ejemplo, se pueden observar valles enteros con cobertura de

acolchado plástico ya que el Gobierno subsidia su aplicación para estimular la producción de

granos. En 2004, más de 10 millones de hectáreas de campos agrícolas chinos se cubrieron con

películas plásticas (Rabobank, 2006; Brown 2004). Esta área se ha duplicado, como mínimo,

especialmente en las provincias propensas a la sequía en las áreas noroeste y sudoeste de China,

como Xinjiang y Yunan, donde el uso de los acolchados plásticos es ahora muy profuso.

Tecnología

El acolchado plástico es una película extremadamente delgada que se aplica sobre el suelo con el

fin de reducir el crecimiento de malezas, limitar la evaporación e incrementar la temperatura del

suelo. El grosor típico del acolchado plástico en los Estados Unidos es de entre 0,6 y 1,0 mm. Se vende

en rollos de 1500 m de longitud y 1,6 m de ancho (Sarnacke y Wildes, 2008). El grosor y el color del

acolchado quedan a elección del agricultor según su cultivo.

El acolchado negro es el tipo más comúnmente utilizado en el mundo, ya que tiene la capacidad de

controlar el crecimiento de las malezas. Al impedir el paso de los rayos solares, inhibe la fotosíntesis

de las malezas. El acolchado transparente se utiliza cuando se pretende promover un cultivo precoz

de estación, ya que permite el paso de la luz solar y calienta el suelo, a veces a niveles bastante

elevados. No obstante, el crecimiento de las malezas debajo del acolchado plástico transparente

puede expandirse ampliamente, y controlarlo demandará la aplicación de herbicidas previa a la

disposición del plástico. A veces, el plástico transparente se usa para calentar el suelo (40 a 60 oC)

para esterilizarlo, controlando las enfermedades y las plagas de insectos que se transmiten por el

suelo (Katan, 1981). También se usan acolchados de plástico blanco, plateado o color aluminio para

redirigir la luz solar que ha atravesado la cubierta de las hojas de regreso a las hojas, promoviendo

un mayor rendimiento. En las áreas con altas temperaturas, es posible utilizar acolchado blanco

para facilitar la producción de cultivos enfriando el suelo. Los acolchados plásticos también varían

en grosor y porosidad que, a su vez, afectan la humedad del suelo, la captación de nutrientes y la

longevidad del acolchado en sí.

31 Aportados por: C. Miles y T. Marsh. Washington State University; Proyecto USDA SCRI n.º 2009-02484.

B3

100 101

¿Dónde se aplica?

Los acolchados plásticos se usan ampliamente en horticultura, especialmente en la producción de

verduras y frutas.

No obstante, en China también se aplican frecuentemente en la producción de granos como el maíz.

El mercado de acolchados plásticos experimentó un crecimiento explosivo durante las últimas dos

décadas. El uso mundial de acolchados plásticos casi se triplicó en el período entre 1999 y 2007,

pasando de 1220 a 3200 miles de toneladas (Sarnacke y Wildes, 2008). Este crecimiento se atribuye,

básicamente, al uso intensivo de acolchados plásticos en el continente asiático (Tabla 16). En

China, el uso extendido de acolchados plásticos se debe, en parte, a los subsidios gubernamentales,

especialmente en las provincias proclives a las sequías en el área noroeste.

Existe asimismo un mercado en plena expansión para los acolchados plásticos, relacionado con los

altos costes de extracción de los acolchados plásticos derivados del petróleo. En los Estados Unidos,

la inquietud pública y privada sobre la eliminación de los productos plásticos respalda el mercado

de acolchados plásticos, aunque son entre 1 y 3 veces más costosos que los acolchados plásticos

(Jiang et al., 2012). Según el análisis de mercado de Sarnacke y Wildes (2008), el incremento de la

demanda de bioplásticos en los Estados Unidos se sustenta en:

• Grandes cadenas de venta minorista, como Wal-Mart y Target, que venden bioplásticos para sus

productos de empaque,

• Inquietud pública con tendencia a la erradicación de materias primas derivadas del petróleo,

• La voluntad de empresas fabricantes de desarrollar fuentes de materia prima más sostenibles,

• Mejoras en las propiedades de los bioplásticos,

Tabla 16. Mercado mundial de películas para acolchado, en miles de toneladas (Tabla J en Sarnacke y Wildes, 2008).

Área 1999 2007

América del Norte 150 160

• Estados Unidos 90 60

• México 60 100

América Latina 90 160

Europa 410 640

• España n.d. 70

• Italia n.d. 60

• Alemania n.d. 50

• Francia n.d. 50

• Otros n.d. 100

• Europa del Este n.d. 310

China 850 1950

Resto del mundo 200 290

Totales 1220 3200

102 103

• Respaldo del Gobierno federal y estatal para los productos plásticos ecológicos,

• Incremento de la competitividad de costes de los bioplásticos en relación con los plásticos

derivados del petróleo.

Costes y beneficios

Los cultivadores deben equilibrar los costes y los beneficios relacionados con la aplicación de

acolchado plástico. La aplicación y eliminación de acolchado plástico demanda costes y mano de

obra adicionales, pero el incremento en la producción que esta técnica permite supera los costes,

ya que normalmente ronda el 50

%, pero puede hasta cuadruplicar

o quintuplicar los rendimientos

estándares (Sanders, et al., 2011). El

aumento de los gastos por el acolchado

se compensa parcialmente por los

ahorros en mano de obra y costes de

energía para la remoción de malezas y

la reducción en la necesidad de riego.

El riego por goteo se utiliza

ampliamente en combinación con

acolchado plástico, ya que ofrece una

eficiencia del 90 % en el uso del agua.

El uso total de agua con esta técnica

suele representar, generalmente, la

mitad del uso con irrigación por surcos

o aspersores aéreos (Kovach et al., 1999; Hartz, 1994).

La producción de acolchados con ácido poliláctico (PLA) aumenta, dada la demanda creciente

de bioplásticos. Asimismo, los costes del acolchado de polietileno son bastante comparables con

los costes de las alternativas (actualmente solo el 15 % más, aproximadamente) (véase también

www.cupdepot.com). Un material alternativo, el polihidroxialcanoato (PHA), es producido por las

bacterias y es, actualmente, bastante más costoso (casi el triple) que los productos de PLA.

Prevalece una creciente inquietud en relación con los residuos de los acolchados plásticos en los

suelos, y con los costes generales del uso del acolchado plástico. En Estados Unidos, los costes de

la remoción del acolchado y su eliminación se estimaron en USD 250 por hectárea en 2004, una

desventaja costosa de su aplicación (Olsen y Gounder, 2001). Estas inquietudes han motivado la

búsqueda de alternativas de acolchados biodegradables (Figura 37).

Mecanismos de financiamiento

Atento a los comprobados beneficios del acolchado plástico, se implantan programas de subsidios

en muchos países con el fin de promover su uso. El financiamiento gubernamental de los

acolchados es particularmente frecuente en el continente asiático. En la India, el Gobierno subsidia

el 50 % de los costes que los agricultores afrontan al comprar e instalar acolchado plástico. Según el

estado y el tipo de cultivo, el subsidio máximo se sitúa entre las 7000 y las 20 000 rupias/ha, o entre

Figura 37. Experimentos con cobertura acolchada de plástico biodegradable Biobag (BioAgri) evidenciando una extensa degradación al final de la temporada de cultivo, con reducción de los costes de eliminación (Foto: Russ Wal-lace, 2010).

102 103

Figura 38. Uso de acolchado plástico (Foto: Meta-Meta)

126 y 361 USD /ha. Los agricultores pueden

disponer de estos subsidios sobre un máximo

de 2 hectáreas de áreas cultivada (NCPAH,

2011). Para poder promover esta aplicación,

el Gobierno de la India ha establecido una

autoridad centralizada que se ocupa de las

prácticas de acolchado plástico: el Comité

Nacional de Aplicación de Plasticultura en

Agricultura y Horticultura (Singh et al., 2010).

Asimismo, China cuenta con un programa

activo de subsidios para estimular el uso de

acolchados plásticos entre los agricultores que

trabajan zonas áridas. A partir de la década de

1990, China comenzó a subsidiar el acolchado plástico como parte de su programa de alimentación

y vestimenta, a cargo del Ministerio de Agricultura. Los subsidios para acolchado plástico cubrieron

hasta el 20 % del precio de mercado del acolchado. Apuntaban a estimular la producción de maíz

(Banco Mundial, 2001). Dado su contundente éxito, este programa de subsidios se ha mantenido

hasta la actualidad. El subsidio se amplió en 2010, cuando el Gobierno central ofreció un subsidio de

23,4 USD/hectárea a los productores de maíz en las provincias de Yunan, Guizhou y Sichuan, en la

Región Autónoma de Guangxi Zhuang y en la Municipalidad de Chongqing para el uso de acolchado

plástico. El área total cultivada por estos productores se estimó en 1,68 millones de hectáreas

(China.org; 2010).

Aplicación

Los acolchados plásticos se pueden aplicar manual o mecánicamente sobre el suelo. Se perforan

orificios en el acolchado y se colocan las semillas o las plántulas en el suelo expuesto (véase la

Tabla 17. Acolchados de aplicación agrícola disponibles en el mercado con calificación de material biode-gradable

Nombre del producto para acolchado

Componentes Fabricante

Ecoflex PBAT es el principal componente BASF, Alemania

Bicosafe Copolímeros completamente

biodegradables como PBAT y PBSA

Xinfu Pharmaceutical Co., Ltd.,

Zhejiang, China

BioAgri Almidón, derivados de aceites

vegetales y polímeros sintéticos

biodegradables reservados

Novamont, Novara, Italia

Bio-Flex Mezcla de PLA y copoliéster FKuR, Willich, Alemania

BioTelo Almidón, derivados de aceites

vegetales y polímeros sintéticos

biodegradables reservados

Dubois Agrinovation,

Waterford, Ontario, Canadá

WeedGuard Plus Polímeros sintéticos celulósicos Sunshine Paper Co. LLC,

Aurora, CO

104 105

Figura 38). Los orificios pueden perforarse antes o después de disponer el acolchado sobre el suelo.

Para perforar los orificios antes, es necesario determinar primero la distancia entre plantas para

plegar el acolchado consecuentemente. Por ejemplo, si la distancia entre plantas es de 45 cm, se

debe plegar el acolchado cada 45 cm para perforar los orificios con un punzón de acero (caliente).

Antes de disponer el acolchado sobre el campo, se debe arar el suelo, aplicando además la cantidad

necesaria de estiércol y fertilizante. El campo debe estar formado en lechos de aproximadamente

0,5 m menos de ancho que el tamaño del acolchado desplegado. Se debe proceder a formar un surco

a lo largo de cada lado del lecho. Entonces, el acolchado plástico se despliega o desenrolla encima

de toda la superficie del lecho de suelo. Uno de sus extremos se ancla en un extremo del lecho, o se

sujeta con clavijas o ladrillos u objetos pesados encima del plástico. Luego, un lateral del acolchado

se debe situar en el surco, que luego se rellenará nuevamente. Acto seguido, se pasa suavemente

el acolchado por encima del lecho, hasta situar su otro lateral en el surco de ese lado del lecho (que

se rellenará también). De esta forma, se debe seguir desenrollando el acolchado a la vez que se lo

va sujetando con tierra dentro de los surcos a cada lateral del lecho, hasta haberse desplegado la

totalidad de la superficie. Se ubican las semillas o las plántulas en el suelo a través de los orificios en

la película plástica. En el caso de plántulas más pequeñas o que no estén erguidas, las hojas serán

vulnerables a quemaduras si se depositan sobre el plástico (que puede alcanzar temperaturas muy

altas).

determined first and the plastic mulch folded accordingly. For instance, if crop spacing is 45 cm, the

plastic mulch should be folded every 45 cm and holes punched with a (heated) steel pipe.

Before applying plastic mulch on the field, the soil should be ploughed and the right amount

of manure and fertilizer should be applied. The field should be formed into beds that are

approximately 0.5 m less wide than the mulch. A furrow should be formed along either side of the

bed. The plastic mulch should then be unrolled or unfolded down the length of the bed. One of its

ends should be anchored at one end of the bed, or pinned down by placing bricks or other heavy

objects on it. Then, one side of the mulch should be placed in the furrow which should then be

backfilled. The mulch should then be pulled tightly over the bed and its other side should be placed

in the furrow on the other side of the bed (which should then be backfilled). This way, mulch should

continue to be rolled out and secured with soil within furrows on each side of the bed, until the

entire length of the bed is covered. Place seeds or seedlings in the soil through holes in the plastic

film. For seedlings that are small or not erect, the leaves will be vulnerable to burning if they lie on

the plastic mulch (and it can get very hot).

Éxitos y desafíos

Los desafíos relacionados con el uso de acolchado plástico son de índole financiera y ambiental.

El precio del acolchado plástico ronda los 0,10 USD a 0,14 USD /m2, o 700 USD /ha. Si bien esto se

considera, en términos genéricos, como un valor asequible en los Estados Unidos, representa un

coste excesivo en muchos otros países. Los subsidios se usan para compensar el coste del acolchado,

y como forma de estimular su uso en muchos otros países.

Según su grosor y aplicación, el ciclo de vida del acolchado plástico es de entre 1 y 10 años. Una

desventaja de la intensificación de su aplicación es que su eliminación suele no ser sostenible, y

contribuye a la contaminación por plásticos, en especial en países donde los sistemas de desechos

no están organizados. Ciertos gobiernos contrarrestan este impacto negativo imponiendo multas

en los casos de eliminación inadecuada (Jingze et al., 2012). Los acolchados biodegradables tienen el

104 105

potencial de consolidarse como una alternativa que ayude a neutralizar este desafío (Tabla 17).

Bibliografía

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106 107

5.11 Conservación de aguas y suelos a escala Tigray (Etiopía)

El paisaje de Tigray, al norte de Etiopía, ha sufrido una notable metamorfosis. Tras la aplicación

de un programa intensivo de conservación de aguas y suelos, en los últimos cuatro años, la

vegetación se ha restablecido, los niveles de agua subterránea han ascendido y los caudales base

han recuperado su regularidad, con los transitorios efectos en el microclima. Las claves del éxito han

sido el trabajo a escala y la planificación local.

Tecnología

En el marco del programa de conservación de aguas y suelos en Tigray, se desarrollaron múltiples

medidas. Entre ellas, medidas físicas (terraplenes de piedra, terrazas en las pendientes, terraplenes

en zanja, tratamiento de cárcavas, microcuencas y hoyos para plantación), medidas biológicas

(cercamiento del área para regeneración, franjas de pasto y reforestación) y medidas para la

recogida de agua (desviación del río, microrrepresas, represa de contención para recogida de

agua, pozos excavados a mano, fortalecimiento de vertientes) (REST, 2011). Si bien al principio,

el énfasis estaba puesto en controlar la erosión de los suelos, a partir de 2009, el eje cambió más

hacia la recogida de agua y la retención de la humedad. Con este cambio de eje, se incorporaron

nuevas técnicas, como las zanjas de infiltración y los terraplenes con contornos de piedra en

áreas con escasas precipitaciones. Otros elementos novedosos que se incorporaron en estas

tierras fueron los tratamientos de cárcavas, nuevas especies de pasto y árboles frutales. Todas las

técnicas individuales se pusieron en funcionamiento utilizando el abordaje de cuenca hídrica

sobre la totalidad del área, lo cual multiplicó el efecto. La conservación de las aguas y los suelos

apuntaba a las tierras cultivas y no cultivadas, gracias a este nuevo abordaje. La tierra cultivada

debía ser conservada en primera instancia por los agricultores que la explotaban, y las cuencas

eran responsabilidad de una movilización pública. Otro cambio fue que se cercaron las áreas

sistemáticamente: las áreas sujetas a conservación de aguas y suelos se cercaron para impedir el

acceso de animales durante al menos cinco años, de modo que se renueven el pasto y la vegetación.

Se introdujo la práctica de engorde en parcelas para el ganado.

En el período entre 2004 y 2009, más de 167 000 hectáreas de laderas de colinas degradadas se

rehabilitaron, se construyeron 275 000 km de terraplenes de piedra; se plantaron 900 millones de

plántulas, y se construyeron 66 000 km de carreteras rurales (CE, 2011). En total, se construyeron

más de 6 millones de estructuras en el marco de la conservación de aguas y suelos en Tigray (Tabla

19). Desde 2009, el programa transitó un ajuste de orientación, haciendo hincapié en la planificación

local y la gestión de reservas de agua a escala. En tres años, se trataron 568 000 hectáreas.

¿Dónde se aplica?

Tigray se ubica al norte de Etiopía y posee un clima semiárido con precipitaciones de entre 400 y

A1, A2, B1, B2 & D1

106 107

700 mm. Cuenta con una población de 4,4 millones y su superficie terrestre abarca 5,3 millones de

hectáreas, un 20 % de las cuales se cultivan, casi todo a cargo de pequeños grupos. Los agricultores

de esta región presentaban una vulnerabilidad a las pérdidas de cultivos por sequías. Otras

amenazas importantes para la producción de cultivos son las heladas, las plagas y los elevados

índices de mortalidad. Para poder mejorar la resiliencia de los hogares ante estas amenazas, se

aplicó una vasta gama de técnicas de conservación de aguas y tierras en la región. El movimiento de

la cuenca de Tigray está siendo secundado en otras partes del país.

Costes y beneficios

Los beneficios de este programa, dada su temprana edad, aún se han de cuantificar, pero los

agricultores y observadores externos han formulado las siguientes observaciones:

• Mejoras en la infiltración de agua, con un aumento de la humedad para el cultivo

• Incremento del rendimiento de los cultivos (entre 50 y 100 %) atribuible a las mejoras de las

Figura 39. Gestión de la cuenca con aplicación a escala en Bikr, Tigray. Las colinas se protegen con ter-raplenes con contornos de piedra y terrazas. El lecho del río que se había secado se trató con tapones de cárcavas que forzaron un ascenso del lecho y mejoraron la recarga en todo el curso del río. Las áreas de pastoreo a lo largo del cauce de agua se ‘reverdecieron’, y fue posible excavar pozos superficiales en el área. También se controló el pastoreo, permitiendo solo el acceso de bueyes a las pasturas (porque son los encargados de los trabajos pesados). No se permitió el acceso de animales al lecho del río (donde solo se permitía el corte manual de los pastos que crecían en las cárcavas). La mujer de la fotografía es la encargada de campo designada por la comunidad, y puede asignar sanciones a aquellos que permitan el paso de sus animales a estas áreas. (Foto: MetaMeta).

108 109

Tabla 18. Estructuras para recarga/conservación de agua puestas en funcionamiento en las cuencas hídricas de Tigray hasta 2008 (Fuente: Oficina de Agricultura y Desarrollo Rural de Tigray, 2011 y CE, 2010)

condiciones de humedad, en especial en áreas con precipitaciones limitadas

• Mayor seguridad en los caudales base de los cursos de agua locales y menor sedimentación

Reducción en las inundaciones de las tierras de cultivo

• Emergencia de nuevas vertientes en partes bajas de las áreas de captación y ascenso del nivel de

aguas subterráneas

• Cambio en el microclima en torno a las cuencas tratadas y a las áreas de cercamiento.

Los costes monetarios del programa han sido menores, ya que la mayor parte del proyecto es

ejecutada por los agricultores mismos, con sus propias contribuciones. La norma para ello está

estandarizada: por ejemplo, la producción de mano de obra de un hombre apto para el trabajo

equivale a la construcción de dos cuencas grandes en cuña o cuatro pequeñas medialunas, la

excavación de una zanja de un metro o la construcción de terraplenes con piedra sobre una

superficie de 4 metros. Se ha contado con cierto apoyo adicional en el marco del Programa de redes

de seguridad productiva, y esta ayuda ha constituido una inyección de dinero a la economía local.

Una de las principales lecciones del reciente programa ha sido, no obstante, que la principal fuerza

motora es el cambio en la productividad de las tierras y la garantía de las reservas de agua. Los

programas anteriores de alimentos por trabajo y dinero por trabajo tenían sus propias dinámicas,

que implicaban que las oportunidades de mano de obra a veces adquirían preponderancia por

encima de los impactos en los recursos productivos.

Mecanismos de financiamiento

El volumen del trabajo del programa de conservación de aguas y suelos fue asumido por mano de

obra voluntaria organizada. A estas contribuciones se añadieron las aportaciones del programa

denominado redes de seguridad productiva.

En el marco de los convenios de mano de obra gratuita, cada miembro de la comunidad con

Tipo de estructuras Unidad Cantidad

Fosas y estanques de percolación Número 9052

Microcuenca Número 4 031 663

Estructuras semicirculares grandes Número 31 627

Cuenca en forma de cuña Número 532 974

Diseño en espiga Número 190 043

Represa de almacenamiento de

sedimentos

m3 6675

Represa de relleno rocoso m3 162 470

Represa de contención de gavión m3 573 775

Represa de contención de piedra m3 1 232 015

Drenaje de corte km 26 159

108 109

capacidad para trabajar debía aportar 40 días de trabajo en 2009 y en 2010 sin pago alguno. En 2011,

esto se redujo a 20 días (igual que antes de 2009). En contraposición a las iniciativas anteriores,

este convenio adquirió mucha popularidad ya que el puntapié inicial era la planificación local y

los resultados eran indiscutibles. Se estipularon normas que determinaban qué se debía hacer

en un día de trabajo (por ejemplo, 5 m de terraplenes con piedras). La norma para las mujeres

contemplaba la mitad que la de los varones. Estas obras se afrontaron fuera de temporada: durante

enero y febrero.

Las contribuciones de los programas de redes de seguridad productiva se integraron con el

programa de conservación de aguas y suelos. La mano de obra aportada en el marco del PSNP por

personas que padecían una inseguridad alimentaria crónica se retribuyó con dinero o alimentos.

La inflación de los precios de los alimentos durante el programa provocó que la mayoría de los

participantes pidieran sus retribuciones en alimentos en vez de dinero. Así, se priorizaron los

alimentos, ya que los participantes sufrían grandes subidas de los precios de los alimentos por

parte de los comerciantes en cuanto se les transfería el dinero. Este cambio fue exactamente el

opuesto de las intenciones del PSNP para erradicar gradualmente el abastecimiento de alimentos,

ya que esperaba “que mediante la provisión de transferencias monetarias, el PSNP permitiría a los

pequeños productores incrementar los niveles de consumo e inversión sin dejar de estimular el

desarrollo de los mercados rurales”.

Aplicación

Entre 2009 y 2011, se trataron 568 000 hectáreas en el marco del programa de conservación de

aguas y suelos y, además, los agricultores también invirtieron considerablemente en la mejora

de sus propias tierras (nivelación, aterrazamiento, mejora del suelo) y, en otros lugares, en el

desarrollo de pozos. Además de las agencias gubernamentales regionales, los principales socios de

aplicación son WFP, CARE, REST, SC-UK, CHF, FHI, CRS, WVI y Plan International (Slater et al., 2006).

La planificación y la aplicación locales, que a veces estaban ausentes en los esfuerzos anteriores,

han sido factores clave para el éxito del programa. Bajo los auspicios de las sedes regionales de la

Oficina de Agricultura y Desarrollo Rural (BoARD), se definió un sistema y se afianzó la capacidad de

la siguiente manera:

• La Oficina de Agricultura y Desarrollo Rural de Tigray proporcionó el apoyo de capacitación y

planificación a los distritos (woredas).

• Los woredas brindaron capacitación y respaldo a los grupos de las comunidades (tabias).

• Los tabias, a su vez, en coordinación con los representantes del woreda, ofrecieron capacitación

a los agricultores sobre las subáreas de captación. Las principales actividades se desarrollaron

con este esquema.

• Las organizaciones como las cooperativas de agricultores, las organizaciones de mujeres y de

jóvenes participaron en la planificación y la aplicación de las actividades de conservación de

aguas y suelos.

Éxitos y desafíos

Del programa de Tigray recabamos una variedad de lecciones útiles. Primero, como ya se mencionó,

110 111

está la importancia de la escala y la velocidad de la aplicación: siempre y cuando, claro está, se

hagan las cosas bien. En segundo lugar, es de destacar la importancia central de la planificación y

la aplicación locales, y la relevancia de poder visualizar las reservas de agua como una medida más

amplia que el mero control de la erosión del suelo. En relación con esto, y en tercer lugar, resalta el

valor de un proceso descentralizado y, en cierta medida, hasta desorganizado en la aplicación: no

existieron diseños formales y la mayoría de las actividades se registraron con el mínimo nivel de

administración... y aun así, todo funcionó. Por último, es necesario destacar el papel de la tradición:

se crearon muchas prácticas nuevas, que se mejoraron y se pusieron en marcha. Se registra a veces

una tendencia a considerar las tradiciones como algo que necesariamente se asienta en el pasado,

pero el programa de Tigray demostró que las tradiciones también se pueden crear en intervalos

breves de tiempo.

Por otro lado, llama la atención la mayor cantidad de árboles que plantó cada hogar que participaba

en el programa. Podría atribuirse a que la participación en el PSNP (en el cual la plantación de

árboles y las tareas gestión forestal subsiguientes en terrenos públicos se tornaron actividades

habituales) hizo que los hogares adquirieran destrezas para la forestación y que, en ese contexto,

decidieran incrementar los árboles que plantaban.

No obstante, aún quedan desafíos por resolver. Una evaluación del programa de redes de seguridad

demostró que la población se mantenía persistentemente en estos programas, y que debían

incorporarse actividades complementarias de desarrollo agrícola y microcrédito. Asimismo, se

promovieron múltiples actividades de irrigación a pequeña escala, pero sigue habiendo margen

para mejorar el rango de opciones a disposición para los agricultores (tales como la incorporación

de desarrollo manual de pozos superficiales) y la calidad del diseño y la construcción de los servicios

Figura 40. Transformación del paisaje a escala en un corto plazo (Foto: Oficina de Agricultura y Desar-rollo Rural de Tigray).

110 111

en programas públicos.

Aún subsisten latentes muchas oportunidades para mejorar las actividades implementadas, en

especial a medida que el programa de la cuenca hídrica mantiene este clímax considerable y la

propiedad local con técnicas desconocidas como los bioingenieros, las represas de contención en

cascada y el riego por aspersores mejorado.

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Oficina de Agricultura y Desarrollo Rural de Tigray (2011). Informe sobre conservación de aguas y

suelos.

112 113

5.12 Tanques para recogida de agua de lluvia

Amhara (Etiopía) Las estadísticas de precipitaciones anuales de 770 mm (Lalibela) y de 1660 mm (Chagni) encubren

las situaciones periódicas de escasez hídrica en vastas partes del Estado Regional Nacional de

Amhara (ANRS), Etiopía. Más del 85 % de las precipitaciones llegan en la estación del Meher, de

junio a octubre, después de la cual las tierras laborables quedan privadas de cualquier tipo de

suministro de agua para los meses restantes. En un intento de prolongar la disponibilidad de agua,

se construyeron en el Estado Regional Nacional de Amhara (ANRS) más de 10 000 tanques de

recogida de agua de lluvia. El agua almacenada en estos tanques beneficia a los hogares aledaños,

proveyéndoles agua durante toda la temporada de irrigación, desde diciembre hasta mayo o junio.

Tecnología

Los tanques para recogida de agua de lluvia son grandes fosas excavadas en puntos centrales de la

cuenca para captar el caudal superficial durante eventos de precipitaciones profusas. Típicamente,

los tanques tienen una forma trapezoidal, con una boca de 10 x 9 metros y una base de 6 x 6 metros.

La profundidad de las estructuras es de 3 metros, y la capacidad de almacenamiento ronda los 120

m3. Un techo con postes de madera y láminas plásticas cubren el tanque para reducir la pérdida de

agua por evaporación (cuadro 12).

Cuadro 12: Proyecto SWISHA

Se construyeron más

de 10 000 tanques

de agua en el Estado

Nacional Regional de

Amhara (ANRS). Se

concretaron decenas de

tanques para recogida

de agua de lluvia,

como el del poblado de

Mekabia, con el apoyo

financiero del proyecto

de fortalecimiento

institucional y recogida

sostenible de aguas

patrocinado por la

fundación SIDA en

Amhara (SWHISA). Un equipo de consultores nacionales e internacionales de Hydrosult Inc.

(Canadá) en sociedad con Agrodev (Canadá) y Oxfam Canadá brindó asistencia técnica.

D2

112 113

Las paredes del tanque son de albañilería en piedra y la base está hecha de hormigón, con lo cual

se evitan las filtraciones por percolación. Durante las lluvias, el caudal superficial se dirige hacia

el tanque gracias a estructura en V que se instala perpendicularmente al sentido de la pendiente.

Antes de ingresar en el tanque, el agua se conduce a través de un colector de sedimentos, lo cual

impide el acceso al tanque de sedimentos en exceso. Una vez que el tanque se llena, se cierra y

el agua que captó se almacena hasta el inicio de la estación seca de irrigación, que comienza en

diciembre. Al inicio de la temporada, el agua del tanque para recogida de agua de lluvia se eleva

utilizando una bomba a pedal (Figura 41 a). Cuando el agua se está elevando a los barriles, se

genera la suficiente presión para alimentar con el agua en el sistema de irrigación por goteo, que se

encuentra más abajo (Figura 41 b).

¿Dónde se aplica?

El poblado de Mekabia forma parte de Yebucher Kebele, y se encuentra en Goncha Siso Enesse

Wereda, en la zona del este de Gojjam del Estado Nacional Regional de Amhara. El poblado abarca

52 hogares, con aproximadamente 208 habitantes. Todos los hogares pertenecen a la etnia amhara

y son miembros de la Iglesia ortodoxa etíope. Casi todos los hogares subsisten con un sistema mixto

de agricultura de producción de cultivos con agua de lluvia y de ganadería. Como la mayor parte de

las precipitaciones llegan entre junio y octubre, los agricultores solo pueden cultivar una vez al año,

entre junio y noviembre o diciembre. Los principales cultivos que permite la lluvia son el trigo, el tef,

los frijoles, el maíz, la lenteja, las patatas y la cebada, y se producen en Goncha Siso Enesse Wereda.

La temporada de cultivo comienza poco después de una breve estación lluviosa, en marzo o abril,

con la preparación del suelo. Los cultivos se plantan entre mayo y junio, y se cosechan entre octubre

y diciembre. Los rendimientos de los cultivos que crecen con agua de lluvia son bajos, dado el

escaso uso de fertilizantes y las malas prácticas de agronomía orgánica. Como la subsistencia de la

mayoría de los hogares depende de la agricultura esencial, en los años en los que las precipitaciones

son menores o en las épocas de sequía durante la temporada de cultivo, atraviesan períodos de

inseguridad alimentaria. La venta de animales, la migración temporal de la mano de obra y los

préstamos son los mecanismos más frecuentes para afrontar la escasez de alimentos. El ganado

desempeña un importante papel en la subsistencia de los hogares rurales. Los bueyes se usan para

Figura 41. a) La bomba a pedal utilizada para elevar el agua del tanque de recogida de agua de lluvia hacia los barriles; b) sistema de goteo con dos barriles y laterales. (Fotos: MetaMeta).

114 115

la preparación del suelo, la trilla y el transporte. La leche de las vacas se usa para la elaboración

de diferentes productos lácteos, que se consumen dentro del hogar o bien se venden en el lugar.

El estiércol de los animales suele ser la única fuente de energía en la mayoría de los hogares. La

mayoría de hogares también cría ovejas, cabras y aves de corral. Para poder asistir a los habitantes

de Mekabia en su expansión de oportunidades a nuevos cultivos, se construyó un tanque para

recogida de agua de lluvia en la primavera de 2007. El tanque se construyó apenas debajo de la cima

de una colina, donde se emplazan tres hogares. El tamaño estimado del “área de captación” es de no

más de unas cuantas hectáreas.

Costes y beneficios

El tanque permite que tres hogares del poblado tengan doble temporada de cultivo,

abasteciéndoles el agua necesaria durante el período entre diciembre y mayo o junio. Esta agua

se utiliza para irrigar un área total de 342 m2. Los cultivos producidos abarcan repollo, cebolla,

remolacha, tomate y pimiento. Se estima que alrededor del 60% de las hortalizas cultivadas se

utilizan para consumo doméstico. Los tres hogares beneficiados venden el 40% restante en el

poblado de Gunde Woyne, a unos 5 km de su poblado. El ingreso total anual de la venta de hortalizas

ronda los 1000 birres etíopes (ETB) (60 US32).

Por ende, el valor estimado de la cosecha de hortalizas cultivadas con agua del tanque para

recogida de agua de lluvia durante la estación seca es de cerca de 2500 birres (150 USD) al año.

El tanque para recogida de agua de lluvia en Mekabia se construyó con albañilería en piedra y una

base de hormigón revocada. El coste total de esto asciende a 31 815 ETB (1905 USD), mientras que

el coste de la bomba a pedal y del sistema de riego por goteo suman 440 ETB (26 USD) y 2285 ETB

(137 USD), respectivamente. Los costes de construcción del tanque para recogida de agua de lluvia

también abarcan la mano de obra necesaria para excavar el suelo en el lugar donde se instalará el

tanque, revestir las paredes y la base, y del material necesario para impermeabilizar las paredes

y la base. Los materiales necesarios para revocar las paredes y la base que están disponibles en el

área son piedra para albañilería, revoque cementicio y láminas plásticas (membrana geotextil). En

ese momento, el precio de los tanques para recogida de agua de lluvia terminados, con albañilería

en piedra y revoque de cemento era mucho más alto que el de los tanques que utilizan membrana

32 USD 1 = 16,7 birres etíopes (a marzo de 2011)

Tabla 19. Costes diferenciados de construcción para tres tipos de tanques de recogida de agua de lluvia en la región de Amhara

Tipo de tanque Expectativa de vida útil

Costes de mate-rial

Costes de mano de obra

Costes totales

ETB % Costes totales

ETB % Costes totales

ETB USD

Albañilería en piedra

25 años 16 711 64 % 9386 36 % 26 097 1563

Revoque de cemento

20 años 10 781 46 % 12 554 54 % 23 335 1397

Membrana geotextil lámina plástica

10 años 767 16 % 4076 84 % 4843 290

114 115

geotextil. Esta diferencia se explica porque (I) el precio del cemento ha aumentado de 200-250

ETB por bolsa (100 kg) a 460 ETB por bolsa, sin contar los costes de transporte que, en promedio,

rondan los 100 ETB por bolsa, (II) la demanda de mano de obra para edificar las paredes y la base con

cemento o albañilería en piedra son mayores que las que se requieren para sujetar la membrana

plástica al tanque, y (III) las láminas de membrana plástica importadas de China cuentan con un

subsidio durante varios años, al 50 % del precio. Los costes promedio de construcción de los tanques

para recogida de agua de lluvi33 utilizando los materiales mencionados para revestimiento de

paredes y base se presentan en la Tabla 19.

La capacidad de almacenamiento de estos 17 tanques para recogida de agua de lluvia es de entre

115 y 130 m3 y el tamaño de su área de influencia va desde los 300 a los 400 m2. Según los costes de

construcción y el tamaño del área de influencia, resulta obvio que el tanque que utiliza láminas

de membrana plástica geotextil para el revestimiento de paredes y base es la opción más viable

financieramente hablando: con un coste promedio de construcción de 4843 ETB (290 USD). Los

tanques para recogida de agua de lluvia construidos con albañilería en piedra o revoque de cemento

son demasiado costosos, con costes de construcción promedio de 26 097 ETB (1563 USD) y 23 335 ETB

(1397 USD), respectivamente.

Mecanismos de financiamiento

La contribución de tres hogares beneficiados para colaborar con los costes de construcción

incluye la mano de obra gratuita, las piedras para las paredes, además de los postes de eucalipto

y las láminas plásticas para la cubierta superior. Los tres hogares beneficiados tienen plena

responsabilidad sobre la operación y el mantenimiento del tanque para recogida de agua de lluvia

y sobre el sistema de irrigación por goteo que se instaló. El mantenimiento contempla una limpieza

anual del tanque eliminando los sedimentos de la base de la estructura. Para poder ejecutar

satisfactoriamente dichas tareas y utilizar el sistema de recogida de agua de lluvia de la manera

óptima, las mujeres y hombres de los tres hogares beneficiados recibieron capacitaciones sobre (I) la

operación y el mantenimiento de los sistemas de goteo; (II) la producción de cultivos con irrigación

por goteo (i. e. hortalizas); (III) la programación de la irrigación; y (IV) la germinación y la replicación

de plántulas.

Aplicación

Los tanques para recogida de agua de lluvia se construyen en puntos de la cuenca hídrica donde se

forma el caudal superficial durante los eventos de precipitaciones, de manera que pueda captarse

y reutilizarse. Para determinar estas ubicaciones, lo más sencillo es verificarlas durante la estación

lluviosa, y mediante consultas directas a los lugareños. Una vez determinada la ubicación, los

tanques son excavados por contratistas locales.

33 La tabla se basa en información sobre los 17 tanques para recogida de agua de lluvia en el área de Mekabia, y consta de un muestreo de 6 tanques de albañilería en piedra, 5 tanques de revoque de cemento y 6 tanques con membrana plástica geotextil.

116 117

Éxitos y desafíos

El agua almacenada en el tanque para recogida de agua de lluvia permitió a las tres familias

producir un ciclo más de cultivos. Esto acarreó los siguientes beneficios para dichos hogares:

1. Generar un ingreso anual adicional de 50 USD, que les permite:

a. adquirir fertilizantes químicos para los cultivos con agua de lluvia;

b. comprar alimentos básicos como sal y aceite de cocina; y

c. mejorar la condición de sus casas.

2. Mejorar su estado de salud gracias a una alimentación más diversificada que incorpore más

verduras y hortalizas.

Si bien los tanques pueden ofrecer estos beneficios durante años, una buena operación y un

atento mantenimiento son condiciones básicas para mantener su alto rendimiento, minimizar las

pérdidas del agua y evitar riesgos innecesarios. Sobre la base de la experiencia consolidada con la

construcción de más de decenas de miles de estructuras para la recogida de agua de lluvia en la

región de Amhara, los problemas que se experimentan con mayor frecuencia se relacionan con el

funcionamiento de las estructuras y con las estrategias de mitigación que se postulan en la Tabla 20.

Problema Estrategia de mitigación

• La sedimentación de la

estructura por erosión del

suelo

• El tratamiento en el área de captación, inclusive la

plantación de árboles y la construcción de terraplenes

de tierra o piedras, para reducir la problemática de la

erosión

• La construcción de estructuras de toma con colector de

sedimentos, para evitar que se filtren sedimentos en la

estructura de recogida de agua de lluvia.

• La pérdida de agua recogida

por evaporación y percolación

• La contaminación del agua

recogida con materia orgánica

(i. e., hojas) y animales

muertos (i. e., roedores)

• El revestimiento de las paredes de la estructura de

recogida de agua de lluvia para reducir las pérdidas de

agua por percolación.

• La construcción de una cubierta superior o techo

para evitar las pérdidas de agua por evaporación y la

contaminación de las hojas que se caen.

• La utilización ineficiente del

agua recogida a escala del

campo

• El uso del sistema de riego por goteo para mejorar la

eficiencia del uso del agua durante la irrigación de los

cultivos plantados.

• Los accidentes con niños

por caídas en las estructuras

llenas de agua

• La construcción de un cerco en torno al tanque para

impedir la caída de niños en la estructura de recogida

de agua de lluvia

Tabla 20. Problemas identificados y estrategias de mitigación propuestas para un uso seguro y óptimo de las estructuras de recogida de agua de lluvia.

116 117

118 119

5.13 Reservas de aguas de manantial y del altiplano, los Andes (Perú)

Los Andes (Perú) La aplicación de represas de retención en altura como mecanismo de adaptación ante el cambio

climático en los Andes peruanos ya se postula en el libro anterior sobre 3R “Gestión de las reservas

de agua subterránea”. En las últimas dos décadas, en el área se han construido varias represas

nuevas y se han abierto más cuencas hídricas cerca de vertientes. A continuación, se resumen los

impactos de estas estructuras de retención en superficie tal como se documentan en el informe

“Enhancing the sustainable use of natural resources in the Ocoña basin, Peru” de A. Franck et al.

(2012). La prueba piloto forma parte del proyecto ADAPTS.

Figura 42. a) Estanque de almacenamiento en gran altitud; b) Cuencas hídricas abiertas y cubiertas para almacenar agua de manantial (Fotos: Acacia Water).

Tecnología

Represas en altura

En el marco del proyecto ADAPTS, se construyeron cuatro represas en altura en la región de los

Andes peruanos. Detrás de las represas se crearon depósitos a pequeña escala, que captan el agua

durante la estación húmeda. El agua que se almacena en estos depósitos se encuentra a gran

altura y se utiliza a menor altitud, donde la temperatura más elevada permite el crecimiento

de más especies vegetales. Puesto que la cantidad de precipitaciones aumenta con la altitud, el

almacenamiento de agua en altura (en contraposición al almacenamiento en el punto de uso)

facilita la recolección de más agua durante la estación húmeda. El agua se transporta mediante

acequias pequeñas y a través de los sistemas fluviales existentes.

Las represas sirven a varios fines. La represa más alta en el área de captación, situada a 4900 m,

se construyó para almacenar y engrosar el área de bofedales (humedales de gran altitud). Estos

D2

118 119

constituyen una importante fuente de alimentos para las llamas y las alpacas que se agrupan en

manadas en estos puntos. Los depósitos a pequeña escala sirven para recargar los bofedales, ya

sea por infiltración (incrementando así los niveles de agua subterránea en los valles al pie), o bien

(si la primera opción no funciona) acarreando el agua del depósito hacia los bofedales mediante

pequeñas acequias durante la estación seca.

Los demás depósitos se encuentran en algún punto más bajo del área de captación (pero, aun así,

a gran altura), entre los 3900 y los 4300 m. Además de proveer agua potable para el ganado, estos

depósitos se emplean como fuente de agua para prácticas agrícolas durante la estación seca, para

irrigación del forraje y para riego en un proyecto de reforestación.

Apertura de cuencas hídricas cerca de vertientes

En esta área, los derechos sobre el agua se organizan de manera tal que los agricultores tengan

acceso al agua de las vertientes con intervalos extensos; un sistema que se basa en una tradición

antigua y muy arraigada y, como tal, no es muy fácil de cambiar. Para poder brindar agua para

los períodos sin derechos sobre el agua, se construyeron cuencas cerca de las vertientes o de las

acequias de distribución del agua. Estos estanques abiertos de agua se utilizan para irrigación y

funcionan como reservas del agua disponible necesaria para irrigación. De este modo, el suministro

de agua natural mantiene cierta constancia durante todo el año. El sistema de derechos sobre el

agua suscita un problema de distribución, que los agricultores resuelven reteniendo el agua para

irrigación.

En el marco del proyecto piloto, se construyeron dos cuencas para irrigación. Algunas de las cuencas

se cubrieron con una red para minimizar la evaporación (Figura 42 b). Con el fin de optimizar el uso

del agua, las cuencas se combinaron con sistemas de riego por goteo o irrigación con aspersores

(Figura 43).

¿Dónde se aplica?

En Perú, el cambio climático se considera una amenaza contra la disponibilidad de agua en el

futuro, ya que los glaciares retroceden y el volumen de precipitación disminuye. Además, el país

afronta ahora una temporada marcadamente seca, lo que desencadena una preocupante falta de

agua para la agricultura en altura. En la cuenca del río Ocoña, en la región andina al sur de Perú,

varios glaciares se consideran componentes fundamentales para el sistema hidrológico. En las

últimas décadas, el Coropuna, el glaciar con mayor altitud, ha perdido el 37% de su volumen total.

Estos efectos del cambio climático exigen medidas urgentes a escala local y nacional.

Represas en altura

Antes de la construcción, se evaluó la capacidad de infiltración del suelo. Se seleccionaron las áreas

con capacidad de infiltración razonable, de manera que los depósitos tras las represas sirvieran

como estanques de infiltración y, parcialmente, como estanques de almacenamiento. En el caso

de la represa que fue diseñada para recargar los humedales en altura, se seleccionó un lugar

donde la recarga del acuífero se produjese naturalmente a unos 100 m por debajo de la represa.

Se seleccionaron áreas con una pendiente lo suficientemente pronunciada como para crear un

depósito con un área de superficie relativamente pequeña en comparación con su profundidad, con

el fin de minimizar las pérdidas por evaporación.

Apertura de cuencas hídricas cerca de vertientes

Las cuencas se ubicaron por debajo de la vertiente, pero por encima de las áreas irrigadas, de modo

120 121

que el agua se transportase por gravedad hacia los cultivos.

Costes y beneficios

La construcción de cada represa en altura cuesta alrededor de 36 000 USD, y este coste contempla

los materiales y el transporte. Las cuencas cerca de las vertientes eran más pequeñas, de modo que

solo una familia de agricultores pudiese aprovecharlas. Se construyeron con paredes de tierra con

coberturas plásticas que se ofrecen en dos variedades, una variante costosa que dura unos 15 años

y una más asequible, con una duración prevista de 2 a 3 años. El coste de la cobertura plástica más

asequible queda cubierto por el incremento en el rendimiento que se obtuvo al cabo de un año.

La capacidad de los depósitos en la parte alta del área de captación varía entre 110 000 y 220 000 m3.

Las cuencas cerca de las vertientes tienen una capacidad de entre 250 y 400 m3, y se pueden rellenar

varias veces al año con el agua de las vertientes.

Cada depósito en altura diseñado para aplicación agrícola puede irrigar alrededor de 5 hectáreas.

Se prevé que las represas diseñadas para recargar los humedales logren ampliar los humedales

en áreas comparables. Además, los depósitos se pueden utilizar para abastecer el agua para los

animales. También es probable que mejore la calidad del ganado, ya que no será necesario que se

trasladen vastas distancias para hallar forraje y agua.

En el caso de las cuencas hídricas abiertas cerca de vertientes, el incremento del área irrigada es de

alrededor de 2 hectáreas, gracias a la combinación de las cuencas con la mejora de los sistemas de

irrigación. El nuevo sistema de irrigación ayuda a definir más claramente la provisión de agua para

las necesidades específicas de los diferentes cultivos. Ahora se cosecha un nuevo cultivo comercial

(ajo), y se planifica el cultivo de otros cultivos comerciales como el maíz y los tomates, en uno de

los dos puntos de las cuencas de irrigación construidas en el marco de este proyecto piloto. En la

segunda cuenca, se producirá forraje para cuatro reses más.

Figura 43. a) Campos verdes irrigados adentrándose en el área seca de montaña; b) irrigación por aspersor (Fotos: Acacia Water).

120 121

Mecanismos de financiamiento

El proyecto piloto se ha implantado dentro del proyecto ADAPTS, como parte de 6 proyectos pilotos

en diferentes países. El proyecto ADAPTS apunta a fomentar una respuesta efectiva entre las

comunidades de los países en desarrollo ante las consecuencias del cambio climático en el sector

de recursos hídricos. Las represas y cuencas fueron cofinanciadas por las municipalidades, que

aportaron la mayor parte del dinero. La municipalidad de la ciudad local de Andaray aportó la

maquinaria y la mano de obra, mientras que la ONG local AEDES contribuyó con el conocimiento

técnico y la supervisión conjunta de la etapa de construcción.

Actualmente, un municipio con unos 300 hogares está construyendo y manteniendo represas en

altura. Las cuencas hídricas abiertas son inversiones a cargo de agricultores autónomos, dentro del

alcance del proyecto y con el apoyo de la ONG local.

Aplicación

Un elemento importante del proyecto ADAPTS radica en la relación con las instituciones a diferentes

niveles. El proyecto ha entablado relaciones con la oficina de cambio climático del Ministerio de

Medio Ambiente. Han respaldado la creación de dos áreas privadas de conservación gestionadas por

las comunidades locales, la municipalidad y el Gobierno regional de Arequipa. La oficina también

está cooperando en el proceso del diseño de un plan de gestión para las subcuencas. Ya se ha

trazado un comienzo hacia el desarrollo de este tipo de planes para Chorunga y Arma-Chichas. El

abordaje, sobre el comienzo a escala de la subcuenca para poder crear un plan de gestión de una

cuenca fluvial para la totalidad de la cuenca del Ocoña, ha captado el interés de otros protagonistas

influyentes y, cuando se efectivice, podría convertirse en un modelo para otras cuencas fluviales del

Perú.

Se espera que estos dos primeros proyectos sirvan como ejemplo para otras comunidades. La

aplicación de técnicas de retención de agua e irrigación ha pasado a enseñarse en las escuelas que

también implantan proyectos piloto en campo con prácticas comparables. Los proyectos piloto no

solo son importantes por sus efectos directos en los agricultores participantes. Cabe destacar que

también ayudan a generar entusiasmo en las familias, las comunidades y las municipalidades por

la participación en la mejora de los sistemas actuales de gestión del agua, tanto en los términos

pragmáticos de la inversión en la mejora de sistemas como en la participación en el desarrollo de las

estructuras institucionales necesarias para abordar los problemas de adaptación (como los consejos

y los planes de gestión de la subcuenca). Algunas organizaciones clave, como los consejos de aguas y

de irrigación, desempeñan papeles fundamentales para generar los cambios tan necesarios, aunque

precisan mayor fortalecimiento para poder funcionar mejor.

Éxitos y desafíos

El proyecto piloto demostró la existencia de beneficios directos que se lograban con las cuencas de

irrigación. Mejoraron la irrigación, duplicaron el área irrigada y mejoraron la producción agrícola

y ganadera. Asimismo, tienen mucho potencial para incrementar más los rendimientos, al aplicar

cultivos más comerciales.

El desafío radica en mantener los buenos resultados una vez que las cuencas peligren y necesiten

nueva inversión. Otro desafío implica la revisión del esquema de los derechos sobre las aguas, para

122 123

optimizar el uso de los recursos hídricos. Tal vez el desafío más importante sea lograr escalar y

aplicar soluciones a pequeña escala como parte de la estrategia nacional de gestión de recursos.

Bibliografía

Franck, A., Lasage, R., Tolk, L., 2012. Enhancing the sustainable use of natural resources in the Ocoña

basin, Peru. (Mejoras en el uso sostenible de los recursos naturales de la cuenca del Ocoña, en Perú)

www.adapts.nl.

Tolk, L., Groen, K., 2011 Depósitos a pequeña escala en el altiplano de la cuenca del Ocoña.

122 123

124 125

5. 14 Recogida en los tejados y usos múltiples del agua Nepal

Biogas Sector Partnership Nepal (BSP-Nepal) cuenta con una vasta experiencia en

microfinanciamiento de proyectos de biogás a escala doméstica en áreas rurales. Considerando

que el agua es un recurso que también se necesita para la producción de biogás, adoptó un

sistema de recogida de agua de lluvia (RWH, por sus siglas en inglés) que implica la recolección y

el almacenamiento del agua de lluvia de los tejados, como parte de su estrategia de adaptación.

Actualmente, las plantas de biogás combinan

tanques de recogida de agua de lluvia en áreas

donde no son viables otras fuentes de agua.

BSP-Nepal ha instaurado estos sistemas de

RWH, poniendo agua a disposición para la

producción de biogás, para consumo y para

otros usos menores en el hogar, además de

irrigación en tres distritos de Nepal, con el

apoyo financiero de la fundación holandesa

RAIN (Rainfoundation.org).

En sus proyectos anteriores, BSP-Nepal ha

demostrado que las intervenciones en pro de

la salud, como el biogás, pueden llegar a los

sectores rurales empobrecidos a través de

los microcréditos. Ha instalado más de 200

000 plantas de biogás en Nepal, valiéndose

de una combinación de préstamos de

microfinanciamiento y subsidios menores.

Actualmente, esta modalidad rige para los

sistemas de RWH, mediante pruebas piloto

que se iniciaron en 2010. Este caso de estudio

describe los resultados de las pruebas piloto

sobre la aplicación y el microfinanciamiento

de los sistemas de recogida de agua de lluvia,

resumiendo el informe “R&D in Rainwater Harvesting: Lessons Learnt regarding Multiple Use” de

BSP-Nepal y la publicación técnica “Micro-financing Rainwater Harvesting in Nepal: Modality and

Challenges” de la Dra. Indira Shakya, Balaram Shrestha y Charushree Nakarmi.

Tecnología

Dentro de Nepal, se seleccionaron tres regiones rurales para la aplicación de los sistemas de

recogida de agua de lluvia. En cada una de estas regiones, se aplicó una combinación levemente

Figura 44. Almacenamiento de agua de lluvia en Nepal (Foto: Acacia Water) .

C1 & D2

124 125

diferente de técnicas. En el distrito de Salyan, se instalaron estanques de plástico para

microirrigación. En Kavrepalanchowk, se integraron estanques de arcilla cementicia y sistemas

de microirrigación con los sistemas de biogás y los tanques para recogida de agua de lluvia que ya

estaban instalados. En Syangja, se instalaron sistemas de recogida de agua de lluvia totalmente

integrados, con una aplicación multipropósito.

En el proyecto de Salyan, se utilizaron estanques de plástico para recolectar el agua de lluvia y los

excedentes de agua del suministro público. Esta agua se utilizó para irrigación a través de diferentes

técnicas de microirrigación, como aspersores, tuberías y sistemas de riego por goteo. Los estanques

se instalaron con forma trapezoidal, con una superficie de 7,40 m x 3,40 m y una profundidad de

1,5 m. La capacidad de los tanques es de 18 m3. En el marco de este proyecto de investigación, se

integraron 20 estanques de plástico con microaspersores para recogida de agua de lluvia, con el

objetivo de mejorar la subsistencia de las poblaciones rurales.

En Kavrepalanchowk, se construyeron estanques revestidos con arcilla de 1 m3 de capacidad. Estos

estanques son construcciones circulares con un radio superior de 75 cm y una profundidad de 70 cm.

Son muy provechosos tanto para recolectar aguas residuales como para recoger agua de lluvia. El

agua que se recoge en los estanques revestidos con arcilla cementicia de 1 m3 de Kavrepalanchowk

es, principalmente, agua residual de la cocina que se ha utilizado para lavar las hortalizas y los

utensilios, y el agua para uso personal, como lavado de manos y pies. Si estos estanques se utilizan

para recolectar el agua residual de la cocina, pueden utilizarse también para irrigar las huertas

mediante sistemas de goteo. Si se recoge agua de lluvia, puede utilizarse para fines domésticos.

En el proyecto de Syangja, se aplicaron sistemas integrados de recogida de agua de lluvia, con

una aplicación multipropósito. Aquí, se ensamblaron los tanques para recogida de agua de lluvia,

los sistemas de biogás, los de uso sanitario y los estanques revestidos con arcilla cementicia con

sistemas de goteo en un solo sistema. BSP-Nepal ha construido tanques de albañilería en piedra

para satisfacer las necesidades de agua para uso doméstico; sanitarios conectados a plantas de

biogás para generación de energía y estanques de arcilla cementicia para recolección de agua

integrados con sistemas de riego por goteo para irrigación. Este sistema integrado para recogida de

agua de lluvia se instaló en 20 hogares de la región.

¿Dónde se aplica?

Nepal es uno de los países con menor desarrollo del mundo. La mayoría de sus habitantes (86 %)

residen en comunidades rurales y el 24,7 % de la población vive por debajo del umbral de la pobreza

(Tercera encuesta nacional sobre medición de nivel de vida, 2011). Se trata, básicamente, de un

país agrícola, y más del 80 % de los trabajadores económicamente activos de Nepal participan en

tareas agrícolas. La agricultura se presenta aún en su forma tradicional en vastas partes del país,

en especial en las colinas. La mayoría de las personas que residen en comunidades rurales son

pequeños agricultores, arrendatarios y pobres sin tierras propias.

Las tres regiones en las cuales se implantan estudios del proyecto piloto se ubican en las áreas con

colinas y con montes de Nepal: Kavrepalanchowk se encuentra cerca del Katmandú, Syangja se

sitúa en el centro de Nepal, y Salyan al oeste de Nepal. El área presenta un clima de monzón. Casi el

85 % del total de precipitaciones en Nepal se recibe dentro del lapso de cuatro meses únicamente,

entre junio y septiembre. Los dos tercios restantes del año, el clima es bastante seco en todo el

territorio nacional. La gestión del agua es, a todas luces, un importante factor en la vida de la

población nepalesa (Fundación RAIN, 2010).

126 127

Costes y beneficios

Los costes directos por 1 m3 de tanque se calcularon en torno a las 1500 rupias (17 USD). Este cálculo

se basa en los costes del cemento, la arena, gastos agregados y de mano de obra capacitada, pero no

incluye las contribuciones de la comunidad. Al incluir las contribuciones de la comunidad, como la

mano de obra no capacitada, la recolección de materiales locales, la supervisión del suelo u otro tipo

de apoyo, el coste total alcanza las 2100 rupias (25 USD) (Biogas Sector Partnership, Nepal, 2010).

Este cálculo no incluye el coste del transporte del cemento desde el mercado local más cercano.

Un sistema completo de tanque cerrado de 10 m3 con irrigación por goteo requiere una inversión de

entre. 50 000 y 60 000 rupias (560-680 USD) (Fundación RAIN, 2010 y comunicación personal con I.

Shakya, RHCC).

En Syangja, 144 personas de 20 hogares se han beneficiado con el proyecto. El agua de lluvia

recogida aquí se utiliza para consumo, para la mezcla de materia prima de la planta de biogás, para

uso sanitario y para irrigación. El agua residual de la cocina, recolectada en los estanques revestidos

con arcilla cementicia, se utiliza para irrigación a través de los sistemas de microgoteo. El agua

que se recoge del estanque en Salyan se utiliza, mayormente, para riego, ganadería y lavados. En

esta área, un total 135 beneficiarios respondieron a la encuesta de campo. El agua en el estanque

1 m3 con revestimiento de arcilla cementicia de Kavrepalanchowk fue utilizado primordialmente

para irrigación. Se logró irrigar un área de unos 250 m2 por hogar gracias al sistema de microgoteo.

Asimismo, a veces los propietarios acarreaban agua en baldes para regar sus cultivos, ampliando así

el área irrigada a hasta 500 m2.

Los beneficiarios utilizaban el remanente de agua en el tanque para abastecer a sus animales.

El incremento del potencial de irrigación les permitió a los beneficiarios iniciar tareas de huerto

Tabla 21: Cambios en la producción agrícola en el proyecto Salyan. En la sección de “cantidad”, se muestra el cambio en el valor de efectivo atribuible a la disponibilidad de agua para irrigación en rupias nepalesas (1 RN = 0,011 USD). El promedio por hogar es de alrededor de 50 USD (Fuente: Encuesta de campo, 2010).

Cultivos Cantidad (kg) Tasa promedio

Monto

Antes Después Incremento/Reducción

Maíz 12 150 12 150 0 50 0

Mijo 4050 4050 0 75 0

Patatas 675 4050 3375 45 15 1875

Tomate 140 3375 3235 35 113 225

Habas 3375 4000 625 125 78 125

Garbanzo 2025 2440 525 150 78 750

Mostaza 1350 1755 405 120 48 600

Arroz paddy 4200 4200 0 25 0

Trigo 5560 6116 556 120 66 720

Otras hortalizas 1620 3240 1620 20 32 400

Total 569 695

Promedio por hogar 4220,0

126 127

familiar. Pudieron así cultivar suficientes verduras y hortalizas de estación durante la temporada

seca para satisfacer sus necesidades, incluso pudieron vender los excedentes en el mercado. Se

observaron cambios en el rendimiento de los cultivos en la estación invernal, con cultivo fuera

de estación. La Tabla 22 muestra este incremento en el rendimiento para el área proyectada en

el distrito de Salyan. Según los beneficiarios, el marcado cambio se atribuye, principalmente, al

aumento de la disponibilidad de agua para riego.

Mecanismos de financiamiento

La escasa infraestructura limita el acceso a los servicios financieros formales en muchas de las áreas

escarpadas de Nepal. Aproximadamente 17,6 millones de personas en el país carecen de acceso

a los servicios financieros (BSP-Nepal, 2011: NEFSCUN, 2009) y apenas el 39,9 % de la población

tiene acceso a los bancos comerciales (BSP-Nepal, 2011: CBS, 2011). En las áreas rurales, la situación

es más alarmante. Las instituciones de microfinanciamiento zanjan esta brecha prestando

servicios financieros. Se estima que ya existen varios miles (más de 11 000) de instituciones de

microfinanciamiento en todo Nepal. Su creciente presencia ha desencadenado, asimismo, una

reducción de la tasa de interés que cobraban normalmente las fuentes privadas de crédito. (Shakya

et al., 2011).

Los microcréditos constituyen un componente importante de los proyectos que este caso describe.

Nombre del mic. SindhupalchowkCooperativa Limitada Sindical de Crédito y Ahorro Bhotsipa

PalpaCooperativa Limitada Sindical de Crédito y Ahorro Satkond

SalyanCooperativa Limitada Sindical de Crédito y Ahorro Kupindedaha

N.° de hogares con financiamiento

22 42 40

Importe de capital del préstamo (NR.)

15 000 15 000 15 000

Tasa de interés (%) mic. a usuarios

14 14 14

Período de cancelación del préstamo

3 años 3 años 3 años

N.° de cuotas 36 36 36

Cuota mensual 512

Cancelación iniciada/

comenzará en

Mayo Junio 2012 Julio 2012

N.° de cuotas canceladas

12 - -

Importe cancelado por hogares (interés más +capital)

6144 - -

Tabla 22: Estado de los proyectos implementados con microfinanciamiento. El capital original del prés-tamo es de NPR 15 000, lo que equivale a USD 165.

128 129

Por ejemplo, el coste estimado de un sistema de recogida de agua de lluvia de 10 m3 en áreas rurales

y remotas ronda los 500 euros. Ya se aplica un subsidio por el monto de 200 euros (40 %), 150 euros

(30 %) se ofrecen como préstamo y los 150 euros (30 %) restantes quedan a cargo de los usuarios a

cancelar en especies o en efectivo. El préstamo tiene un plazo de cancelación de 3 años (Fundación

RAIN, 2010).

La Fundación RAIN ha seleccionado esta modalidad porque el programa pretende llegar a las áreas

difíciles y a los sectores más empobrecidos. Además, esta modalidad ha demostrado ser beneficiosa

para la aplicación de sistemas de biogás para el mismo tipo de destinatarios. La Fundación RAIN

pone a disposición una suma inicial como capital original, para crear un fondo para los préstamos

de los sistemas de recogida de agua de lluvia durante la fase de prueba piloto. La Tabla 23 resume el

estado de los proyectos implantados en esta prueba piloto (Shakya et al., 2011).

Aplicación

El Centro de capacidad de recogida de agua de lluvia de la Fundación RAIN (Rainwater Harvesting

Capacity Centre, RHCC) está a cargo del microfinanciamiento y la prueba piloto de sistemas de

recogida de agua de lluvia en BSP-Nepal. Sobre la base del estudio de prefactibilidad de BSP-

Nepal sobre el mercado para los sistemas de recogida de agua de lluvia y el microfinanciamiento,

se identificaron las áreas con el mayor potencial (Comité de desarrollo comunitario/Comités

de desarrollo de distrito) para la promoción de los sistemas de recogida de agua de lluvia con

microfinanciamiento mediante un análisis de factores clave (como el nivel de insalubridad del

trabajo que realizan las mujeres al buscar el agua, la magnitud de la escasez de agua, los factores

socioeconómicos y culturales, la disponibilidad y los costes de los materiales de construcción y

las oportunidades para generar actividades económicas vinculadas a la RWH). El RHCC entablará

convenios subsiguientes con una institución de microfinanciamiento (Schoemaker, 2010).

La selección de las áreas para la aplicación de sistemas de RWH también se basa en determinados

criterios. Se trata de áreas donde no existen otras fuentes de agua disponibles, donde la distancia

hasta una fuente de agua es demasiada o donde la fuente de agua está contaminada. Los sistemas

de RWH se instalan bajo supervisión directa, monitoreo y seguimiento de una ONG local asociada y

de BSP-Nepal.

A lo largo de todo el proceso, el proyecto se ejecuta con un abordaje participativo. Las mujeres, los

pobres y los grupos desfavorecidos participan directamente en cada proceso, como por ejemplo, en

la recopilación de datos del proyecto, la identificación, la selección, la aplicación y el monitoreo del

rendimiento del proyecto.

Según los resultados de la prueba piloto, se desarrollará una estrategia para la mejora posterior de

esta modalidad, que permita, además, escalar el proyecto dentro del país. Las lecciones aprendidas

serán compartidas con las organizaciones gubernamentales y los socios de aplicación pertinentes.

Éxitos y desafíos

En Nepal, los microcréditos se aplicaron satisfactoriamente para financiar los sistemas de biogás.

128 129

Actualmente, esta modalidad también se aplica para los sistemas de RWH. Las lecciones y la

infraestructura financiera heredadas de los proyectos de biogás se utilizan ahora para la aplicación

de los sistemas de RWH, y los resultados se ven alentadores. En los proyectos actuales, se sigue

incluyendo el dinero de los donantes, de modo que los proyectos se pongan al alcance de los

sectores empobrecidos de Nepal.

Bibliografía

BSP-Nepal, 2011. R&D in Rainwater Harvesting: Lessons Learnt regarding Multiple Use.

(Investigación y desarrollo sobre recogida de agua de lluvia: lecciones aprendidas en relación con los

usos múltiples). 56 págs.

RAIN Foundation, 2010. Programa piloto de microcréditos para la recogida de agua de lluvia,

informe de progreso 2010.

RAIN Foundation, 2010. Make that drop count! Rainwater harvesting and micro-finance in rural

areas of Nepal.

Shakya, I., Shrestha, B. y Nakarmi, C., 2012. Micro-financing Rainwater Harvesting in Nepal: Modality

and Challenges (Microfinanciamiento para recogida de agua de lluvia en Nepal: modalidad y

desafíos) Conferencia en la Convención sobre recogida de agua de lluvia en Bangladesh, 15 al 17 de

junio de 2012.

130 131

6 Conclusiones La imagen de la cubierta (de uno de los primeros bancos mercantiles de China) muestra una

moneda con 100 ríos que fluyen hacia un pozo. Simboliza el rédito y la seguridad que puede emanar

de un almacenamiento adecuado y de una reserva segura que ayude a invertir y también a superar

una sequía. La variedad de medidas de recarga, retención y reutilización es muy vasta, tal como

evidencian los casos y los capítulos de este libro. En cada área existen, de alguna manera, muchos

bancos y muchas entidades crediticias.

Los diferentes casos de los capítulos anteriores, cada uno a su manera, demuestran el rédito

que se puede obtener a partir del almacenamiento, con la consiguiente seguridad a largo plazo.

El financiamiento suele provenir de las propias inversiones de los usuarios de las tierras o de

programas públicos. Aun así, existe un universo de nuevos mecanismos de financiamiento:

inversiones conjuntas, programas de créditos especiales y pagos por servicios hídricos. Asimismo,

en ciertos casos, las reservas de agua pueden surgir como efecto secundario de otras medidas, tales

como el desarrollo vial con consideraciones hídricas. Para crear reservas más seguras, es importante

no solo promover y explorar las intervenciones de 3R sino también fortalecer el desarrollo de

los mecanismos que las respaldan y apoyan financieramente. Si bien los ejemplos en este libro

postulan el caso de los negocios, también necesitamos de más “personas proecologistas” y más

líneas de crédito que catalicen la aplicación de la gestión de reservas de agua a escala masiva.

Figure 46. Recogida de las escorrentías de la car-retera en una cisterna (Yemen): el primer flujo se deja pasar sin almacenarse, porque está contami-nado (Foto: Mohammed Al Abayad)

Figura 45. Estanque de infiltración ‘Hout’ en una zona desértica de Kassala (Sudán): esto es un ejemplo de A2. El pueblo desértico de Weger depende completamente de pozos recargados por el estanque de infiltración que se recarga anual-mente con agua del río Gash. Los pozos se pueden ver en el centro del estanque (Foto: Abraham Mehari Haile).

130 131

132 133

Anexo I Clasificación resumida de las técnicas de 3R

Método de retención

Método de re-carga

Medidas tipicas Sinónimos/medidas compa-rables

A.

lmacenamiento de agua subterránea

1. Reducción de escorrentía: infiltración en el lecho del río

• Modificación del lecho del río

• Tapones de cárcavas

• Represas de arena

• Represas de recarga

• Modificación del cauce del canal, mantenimiento de los lechos de los ríos

• Pequeñas represas o embalses

• Represas subsuperficiales, gaviones, represas en cascada (= múltiples represas de arena)

• Represas de contención, embalses de retención (de agua subterránea)

2. Infiltración en la superficie del suelo

• Estanques de infiltración

• Riego por aspersores

• Zanjas y drenajes/surcos

• Reforestación colina arriba

• Cuencas de recarga, represas de percolación, tanques de percolación, pozo de recarga

• Sobrerriego, inundaciones, riego por inundaciones

3. Infiltración directa en el acuífero

• Pozos

• Infiltración en el lecho del río

• Pozo excavado, pozo superficial, pozo profundo; Almacenamiento y recuperación del acuífero (ASR)-AS-TR

• Infiltración inducida del lecho del río, sistemas de infiltración de agua superficial

132 133

Método de retención

Método de re-carga

Medidas tipicas Sinónimos/medidas compa-rables

B.

Almacenamiento de la humedad del suelo

1. Reducción de la escorrentía

• Aterrazamiento • Terraplenes de

contorno

• Drenaje controlado

• Zanjas de contorno, barreras, franjas de hierba, pozos de plantas, terraplenes en forma de medialuna / circulares

2. Infiltración de la superficie del suelo

• Mejora del suelo• Riego por aspersores

• Roturación, labranza profunda, arado conservador

• Sobrerriego, inundación, riego con aspersores, esparcimiento del agua de las inundaciones

3. Reducción de la evaporación

• Acolchado

C.

Almacenamiento en tanque cerrado

1. Intercepción del agua de lluvia

• Canaleta y tanque para la lluvia

• Recogida de agua en los tejados, tanques (sobre el suelo, subterráneos), cisternas, reservorios

2. Recogida de niebla

• Escudo y tanque para la niebla

D.

Almacenamiento abierto de agua

1. En el lecho del río • Represa de contención • Represas, represas de contención (agua abierta), estructuras de retención

2. Fuera del lecho del río In the riverbed

• Estanque de almacenamiento

• Reservorio, estanque tipo mejilla de mono

134 135

Anexo II

Phase 1

Phase 2

Score on priceScore on local

preference

Score on local building capacity

Impact assessment

Phase 3

Financing Phasing Phase 4

Phase 5

Monitoring & operation plan

Socio-economic impact assessment

Construction and operation

Request

Institutional quick-scan

Hydrological quick-scan Problem analysis /

ambition

Score on upscaling potential

Design

Objectives and key questions

Project area (catchment)

Building plan

Local hydrological scan

3R scan

List of possible 3R techniques

Short list of 3R techniques

Finance and cashflow plan

Upscalin

g  

La elección de la tecnología 3R (o combinación de tecnologías) más apropiada depende de las

condiciones ambientales y socio-económicas de la zona. En un proyecto Nepalí se formuló

un enfoque por fases, en el cual distintas fases fueron diferenciadas con el fin de descifrar las

necesidades locales y traducirlas en una selección de las tecnologías 3R más apropiadas y su

método de implementación. Una de las claves del enfoque en fases reside en que el paisaje (figura

A2.2) y las posibilidades y preferencias locales (figura A2.2b) juegan un rol importante en la selección

de las técnicas.

El enfoque de dos fases para la implementación de las técnicas 3R

134 135

Figura A2.2 Paisaje (a) y discusión con habitantes del pueblo (b) en el distrito Salyan en Nepal (fuente: Acacia Water)

136 137

Anexo III Comparación breve de los casos en materia de costes y beneficios

# Cant. de casos

Aplicación Beneficios para los usuarios Resiliencia

Costes En el lugar En el cauce Fuera del cauceCobertura

ante sequías

1 Represas de arena para

almacenamiento

Kitui, Kenia

Por represa:USD 2500/año

25 h, consumo, agricultura, industria, 125 USD /año/h

Ascienden los niveles de aguas subterráneas

Más alimentos en el mercado

++

2 Represas de contención

Pasak Ngam, Tailandia

Por represa:USD 17 a USD 167

102 h, ganado, agricultura

Productos forestales

Recuperación de bosques y biodiversidad

+ +

3 Karezes mejorados

Qila Iskan Khan, Pakistán

Kareze

mejorado:

25 000 USD

82 h,

agricultura,

130 000 USD /

año

Retorno de los

habitantes al

área rural del

poblado cercano

Más alimentos en

el mercado

++

4 Incremento del volumen

de agua mediante

recarga administrada de

acuíferos

Areas centrales de

Namibia

Por m3 de agua: 2 USD

Ciudad de Windhoek, agua para consumo y aplicación industrial

Diferir las costosas y difíciles conexiones a ríos

Posibilidad de continuar el desarrollo económico de Windhoek

++

5 Creación de burbujas

de agua dulce en aguas

subterráneas salobres

Bangladesh

Por sistema de infiltración: 7500 USD

250 personas con agua potable

++

6 Almacenamiento de agua dulce en áreas con aguas subterráneas salinas (Tajamares)

Chaco, Paraguay

Por tajamar:

20 000 euros

60 h, 400 personas, agua potable a 0,10 euro/m3, ganadería y agricultura

Aumento de

la producción

secundaria

Más alimentos

en el mercado,

incremento en el

mercado laboral

++

136 137

# Cant. de casos

Aplicación Beneficios para los usuarios Resiliencia

Costes En el lugar En el cauce Fuera del cauceCobertura

ante sequías

7 Conservación del agua

potable con drenaje

controlado

Países Bajos

Por hectárea:

600 a 4000

euros

Agricultura Reducción de la

demanda de agua

externa

++

8 Recarga y fertilidad del

suelo con tapones de

cárcavas y terraplenes

Terai, India

Por hectárea:

90 USD

Agricultura, 250 USD/año/h

Estabilización de la disminución de la capa freática anterior

Más alimentos en el mercado

+

9 Verdeo de paisajes

semiáridos, embalses

con distribución de agua

Región del Sahel

Por embalse:

18 000 – 55 000 euro

Agricultura, ganado, 40 000 euro por embalse/año

Ascenso de capas freáticas, disponibilidad de pesca de forraje

Más alimentos en el mercado, aumento de la vegetación natural

++

10 (Acolchados (mulching) con plásticos biodegradables

China, India y Estados Unidos

Por hectárea:

252 USD - 722 USD + acolchado plástico removible 250 USD

Agricultura, aumento del 50 % - 500 % en la producción de cultivos

Más alimentos en el mercado

+

11 Conservación de aguas y

suelos a escala

Tigray, Etiopía

Reforestación

12 Tanques para recogida

de agua de la superficie

Amhara, Etiopía

Por tanque:

290 USD (10 años) 1563 USD (25 años)

1 h, agricultura, 150 USD/año

Aumento de la vegetación natural

0

13 Reservas de aguas de manantial y del altiplano

Los Andes (Perú)

Por embalse:

36 000 USD

5 ha, agricultura Verdeo y

alimentación de

ganado cerca de

los embalses

Más alimentos en el mercado, restauración de humedales de gran altitud

+

14 Recogida de agua de

lluvia en los tejados

Nepal

P25 USD por 1 m3 de tanque

1 ha, bebida, biocombustible, ganado, huerta

Deforestación reducida después de la introducción del biocombustible

0

138 139

Usages Impact

Agua potable • Se redujo la disponibilidad de agua potable en entornos urbanos: el volumen

de agua suministrado a Nairobi mediante los depósitos de almacenamiento

disminuyeron un 55 %

• El suministro de agua a zonas rurales: la distancia hasta el punto de

abastecimiento de agua se incrementó en 3 km (en las áreas con alto

potencial) y hasta 20 km (en los territorios áridos y semiáridos)

• Mayores colas para obtener agua y mayor peligro por la necesidad de recorrer

distancias más extensas en áreas desconocidas. Por ejemplo, se registraron

ataques de hienas a las personas que caminaban a buscar agua

• El deterioro de la calidad del agua potable por el bombeo excesivo de las

perforaciones a lo largo de la costa abre paso a la intrusión de agua salada; la

apertura de más pozos superficiales en áreas urbanas introdujo el riesgo de

contaminación de las letrinas de pozo

• Los animales y las personas compartían la misma fuente de agua; y no era

posible diluir el efluente de las más de 2000 fábricas cafeteras en Kenia; los

estanques de oxidación de aguas cloacales no funcionaban adecuadamente

por los bajos caudales

• El coste de agua se cuadruplicó tanto en áreas urbanas como en áreas rurales

Producción de

energía

• Se cerraron dos de las cinco centrales hidroeléctricas

• El estricto racionamiento de electricidad provocó el cierre de empresas y

desencadenó la pérdida de empleos

• Se calculó que el racionamiento costó 2 millones de dólares de pérdida de

oportunidad por día

Productividad

del suelo

• Se degradó la productividad del suelo por la sequedad de las tierras, la

pérfida de nutrientes, la reducción de la cobertura del suelo y el incremento

del impacto del ganado, mayor erosión eólica y erosión por escorrentías

• La destrucción de la cobertura del suelo fomentó la compactación con la

consiguiente invasión de malezas arbustivas no deseadas. La compactación,

la obturación y el encostramiento del suelo exacerbaron la imposibilidad de

las semillas para formar plántulas

Agricultura • Varios distritos no pudieron cosechar

• La cosecha nacional de maíz se estima que cayó un 36 % en el 2000, y la de

trigo, un 50 %

• En la producción cafetera y tealera, se estima una caída de entre el 30 y el

40%

Anexo IV Impactos seleccionados de la devastadora sequía que asoló Kenia en el 2000

138 139

Usages Impact

Bosques • Mayor incidencia de incendios forestales dada la sequedad de la biomasa

• Ralentización de los programas de forestación

• Incremento de la quema de carbón para fines comerciales atribuible a la

escasez de medios alternativos para la subsistencia

• Ganadería: a la luz de la falta de pasturas, los pastores acudieron a los

bosques como fuentes de forraje. La mayoría de los bosques catalogados

fueron afectados

Humedales • Convertidos en tierras laborables; las ciénagas más afectadas fueron aquellas

que se secaron y los agricultores destinaron a la siembra

• El cultivo extensivo en ciénagas y valles fluviales se tornó claramente

evidente en Embu, Kirinyage, las áreas central y sur de Meru y el distrito de

Murang’a, en especial para la producción de hortalizas

Ganado • Disminución del 60 % en la producción de forrajes

• Los rebaños se trasladaron a mayor altitud (como el Monte Kenia, en Nyeri)

y se perdieron animales por enfermedades típicas de gran altitud, como la

neumonía.

• Los grandes rebaños que entraban traían plagas y enfermedades

• En las zonas norte y noreste de Kenia, se reportaron pérdidas de ganadería de

entre el 20 y el 85 %

• Se sacrificaba a los animales recién nacidos como mecanismo para atravesar

la sequía, de manera que sus madres pudieran sobrevivir

• Se calcula que el restablecimiento de la ganadería necesitará entre 5 y 8 años

• Los precios del ganado disminuyeron entre el 50 y el 75 % a causa de las

ventas con condiciones desfavorables

• La producción de leche se redujo un 75 %

• Los efectos de la sequía sobre la producción láctea fueron exacerbados por

el hundimiento de las cooperativas lecheras; ya que la comercialización se

tornó un problema

Producción

piscícola

• Muchos cauces y represas se secaron, extinguiendo colonias enteras de

peces. En otros casos, el magro volumen de agua redujo drásticamente la

población íctica

• La reducción de los volúmenes de agua combinada con el incremento de la

temperatura del agua provocó el raleamiento de especies de agua fría, como

la trucha, en los cauces

Económico • La tasa de crecimiento del PIB cayó de un 1,4 % en 1999 a un 0,7 % para el

mismo período en el 2000

• La inflación de mes a mes creció de un 7,6 % a un 9,8 % de agosto de 1999 a

agosto del 2000

• El déficit de cuentas corrientes externas se disparó del 4,6 % al 7,6 % en el

2000

Fuente: PNUMA y Gobierno de Kenia (2000). Sequía devastadora en Kenia: Impactos medioambientales y respuestas. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Nairobi (Kenia)

S é r e s e r v a d o . A v e c e s e s t a m o s p a r a d o s s o b r e l a s o l u c i ó n , y n o l o s a b e m o s . . .