Clase 2. La Biblia y su necesidad de Interpretarla. Pastor Jaime R. Piña.

La Biblia moderna está dividida en dos secciones llamadas “Testamento” (pacto, convenio) que marcan la relación del Dios revelado con el pueblo judío en el “Antiguo Testamento” y con la humanidad entera en el “Nuevo Testamento”.

Los nombres “antiguo” y “Nuevo” Testamento no aparecen en la Biblia sino que se formularon en los tiempos de Orígenes (182 - 254 d.C.).

¿Son independientes los dos testamentos? Los Testamentos no son independientes, sino que ambos son complementarios y nos muestran un mismo plan de redención en diferentes etapas.

“El Antiguo Testamento es revelado en el Nuevo Testamento y el Nuevo Testamento está escondido en el Antiguo”. Agustín de Hipona

El plan de redención del hombre inicia con Adán y Eva y continua a través de la historia bíblica, especialmente en los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob, la línea davídica (Genealógica de David), en la que Dios afirma que redimirá al hombre y será fiel Dios con su pueblo Israel y posteriormente el resto de la humanidad que haya creído en Jesucristo.

El Antiguo Testamento fue escrito en alrededor de 1,500 años. El Nuevo en alrededor de 100 años. El número de libros del Antiguo Testamento es 39 y del Nuevo Testamento 27. En total cuenta con 1,189 capítulos y más 31,101 versículos. Tanto los libros del Antiguo como del Nuevo Testamento están organizados temáticamente y no cronológicamente en cuatro grandes grupos: (1) Históricos legales; (2) Poéticos - sapienciales; (3) Proféticos; (4) Epistolares/doctrinales.

Características especiales

Inspiración Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea

perfecto, equipado para toda buena obra. (2 Tim 3:16-17) Pero ante todo sabed esto, que ninguna profecía de la Escritura es asunto de interpretación personal, pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de

parte de Dios. (2 Pe. 1:20-21).

La Inspiración Bíblica no tiene nada que ver con la “inspiración” artística ni con el ser “inspirado” por alguien o algo.

La palabra griega para inspiración es theopneustos que se traduce como “respirado por Dios”. Es así que la fuerza de esta expresión intenta mostrar que todas las palabras de las Escrituras han salido de la boca de Dios. La biblia tiene un poder único que puede lograr la transformación del individuo que la escucha y la aplica a su propia vida (Jeremías. 23:28-30).

La acción sobrenatural del Espíritu Santo

en los hagiógrafos (escritores santos)

tuvo por objeto guiarlos en sus pensamientos y en sus escritos de modo tal que éstos expresaran verazmente y de acuerdo con la revelación, los pensamientos, los actos y la voluntad de Dios. Por esta razón, puede decirse que la Biblia es Palabra de Dios y, por consiguiente, suprema norma de fe y conducta.

“El cielo y la tierra pasarán, más mis palabras no pasarán”. Marcos 13:31 “Secase la hierba, marchitase la flor, más la palabra del Dios nuestro permanece para siempre”. Isaías 40:8 “Por esto también nosotros sin cesar damos gracias a Dios de que cuando recibisteis de nosotros la palabra del mensaje de Dios, la aceptasteis no como la palabra de hombres, sino como lo que realmente es, la palabra de Dios, la cual también hace su obra en vosotros los que creéis”. 1 Tesalonicenses 2:13

Hebreos. 1:1-2 “Dios, habiendo hablado hace mucho

tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por su Hijo…”

Lucas 1:1-3

Por cuanto muchos han tratado de compilar una historia de las

cosas que entre nosotros son muy ciertas,

2 tal como nos las han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra,

3 también a mí me ha parecido conveniente, después de

haberlo investigado todo con diligencia desde el principio, escribírtelas ordenadamente, excelentísimo Teófilo,

2 Samuel 23:1-2

1 Estas son las últimas palabras de David. Declara David, el hijo de Isaí, y declara el hombre que fue exaltado, el ungido del

Dios de Jacob, el dulce salmista de Israel:

2 El Espíritu del SEÑOR habló por mí, y su palabra estuvo en mi lengua.

Jeremías 20:7

7 Me persuadiste, oh SEÑOR, y quedé persuadido; fuiste más

fuerte que yo y prevaleciste. He sido el hazmerreír cada día; todos se burlan de mí.

8 Porque cada vez que hablo, grito; proclamo: ¡Violencia,

destrucción! Pues la palabra del SEÑOR ha venido a ser para mí oprobio y escarnio cada día.

9 Pero si digo: No le recordaré ni hablaré más en su nombre,

esto se convierte dentro de mí como fuego ardiente encerrado en mis huesos; hago esfuerzos por contenerlo, y no puedo.

10 Porque he oído las murmuraciones de muchos: ¡Terror por

todas partes! ¡Denunciadle, denunciémosle! Todos mis amigos de confianza, esperando mi caída, dicen: Tal vez será

persuadido, prevaleceremos contra él y tomaremos de él nuestra venganza.

11 Pero el SEÑOR está conmigo como campeón temible; por

tanto, mis perseguidores tropezarán y no prevalecerán. Quedarán muy avergonzados, pues no han triunfado, tendrán

afrenta perpetua que nunca será olvidada.

12 Oh SEÑOR de los ejércitos, que pruebas al justo, que ves las entrañas y el corazón, vea yo tu venganza sobre ellos, pues a

ti he encomendado mi causa.

Isaías 30:8-9

8 Ahora ve, escríbelo en una tablilla delante de ellos y grábalo

en un rollo, para que sirva en el día postrero como testigo para siempre.

9 Porque este es un pueblo rebelde, hijos falsos, hijos que no

quieren escuchar la instrucción del SEÑOR;

La inspiración de las Escrituras es plenaria o total. Esto significa que no sólo las palabras que aparecen en rojo en las Biblia son “más inspiradas”, sino que cada palabra (y no sólo los conceptos y las ideas) fue inspirada por el Espíritu Santo y no hay diferencia en la valoración porque en todos los casos es el mismísimo Dios hablando directamente a través de sus siervos. La Palabra de Dios no traiciona el propósito con el cual Dios la inspiró y, por lo tanto, cumple lo que promete y todo lo que afirma se hará realidad.

Precisiones (1) Al juzgar la inerrancia e infalibilidad de las Escrituras, debemos de hacerlo de acuerdo con las costumbres, reglas y pautas de las épocas en que los varios escritos fueron realizados. (2) Los autores escribieron en un lenguaje y género específico que no es, ni tenía el propósito, de ser científico (en el sentido moderno del término). (3) Los errores que han sido encontrados en las diferentes copias de las Escrituras son errores de forma (deletreo, puntuación, gramática, etc.), pero no de contenido.

es que la ausencia de un desarrollo estilístico monocromo no se puede considerar como error o falibilidad. (5) A ningún pasaje de la Biblia se le puede atribuir una intención o un significado contrario o ajeno al contenido y al propósito fundamental de las Escrituras. El núcleo fundamental de la Biblia es la historia de la salvación.