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 Dumbo elefantes que no volveremos a ver en el circo que no hemos encontrado en el zoológico a pesar de sus huellas reventando amarillos / globos / de la infancia tal vez sean la sonrisa que se agolpa en el cráneo cuando un funámbulo cae / el show debe continuar desde la última grada / quién sabe si la sangre es tan tibia en el pensamiento como en la trompa / alrededor del oído / cuando otras trompas gritan Dumbo DUbo / Dum!"  que aprendió a volar con cuervos que aprendió a cubrirse del frío con las ore#as $ no podía cerrar los o#os  en la noche sin mirar / $ mirar una larga procesión de faros rosas  Dumbo tenía miedo del punto hueco en medio de la luz donde se pierde la memoria / de elefante / en carteles ra$ados la cebra que debía escribirse con z el simio que debería de escribirse con z %

Elefante

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Poema largo y divagatorio

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Dumboelefantes que novolveremos a ver en el circo que no hemosencontrado en el zoolgico a pesar de sus huellasreventando amarillos / globos / de la infanciatal vez sean la sonrisa que se agolpa en el crneocuando un funmbulo cae / el showdebe continuar desde la ltima grada / quin sabesi la sangre es tan tibia en el pensamientocomo en la trompa / alrededordel odo / cuando otras trompas gritanDumboDUMbo / DumBO que aprendi a volar con cuervosque aprendi a cubrirse del fro con las orejasy no poda cerrar los ojos en la nochesin mirar / y mirar una larga procesin de faros rosas Dumbotena miedo del punto hueco en medio de la luzdonde se pierde la memoria / de elefante / en carteles rayadosla cebra que deba escribirse con z el simioque debera de escribirse con zel tigre que debera escribirse con ztres tristes zetaselefantes que se extinguen / en el frica / de American Safarique se lanzan / en trincheras / de una nueva tercer guerra mundial contra las farmacuticas / y los restos del MH-370 que no hemosencontrado todos los voluntarios a travs google earthtodos los noticieros los elefantesa pesar de sus trompas silbando canciones / repiten una y otra vez el CIRCO el CIRCO el CIRCO DIES IRE DIES ILLAtrompas de trompetas trompeteando / y la cabezade Daro cay / llena de lodo y fuego y se quem toda la hierba / trompas de trompetas trompeteandoel cuerpo de Rubn cay / como montaa / y la terceraparte del mar se convirti en sangre

Dios es un magnfico espectculoun bonito vestido y una cartelera llena de luces coloridasDios en Etiopa es un poeta francs de fin de sigloque trafica el marfil de los colmillos que no hemos podido reconocer mientras cruzaban la tarde / de una infancia detenida en la ventana / en los hombros de mi padre VAMOS VAMOS VAMOS al Circo Atayde Hermanos / el tercer ngel toc el megfonoestrellando la calma del recuerdo / estrellando NIOS Y ADULTOS DIEZ PESOSy la mitad de la ciudad / se parti en dos como el mar de Moiss / diciendoAPROVECHE LOS LTIMOS DAS. Atrs de la cola de un cometa atrs corriendo atrs los elefantes / fundindose en sus jaulas se apag el sol se apagaron los electrodomsticos / y el ltimo refrigerador dej de funcionar el silencio / la abundancia / se ech a perder en las callesse vieron sobre sus costillas derrumbados el lomo gris de los refrigeradores / de los elefantes / de la blanca catstrofede los escombros de un edificio nuevo infestado por las cucarachas

Tengo nueve aos una tarde lleg el circo y la congregacin evanglicaa pegar en la entrada de mi casa una advertencia:EL TIEMPO SE HA CUMPLIDO, Y EL REINO DE DIOS EST CERCA; ARREPINTETE Y CREE EN EL EVANGELIO. MC. 1, 15.Crec con miedo a cruzar la puertacon miedo a esa imagen / de Cristo como un trapecista / en leotardo dorado abriendo por mitad el cielo / sobre un trono de nubes / y aplausos con asco a preguntar / de qu se trataba todo eso / de morir en el catecismo con otros nios / ahogado? / por qu era yo el hijo de Abraham De todas maneras fuimos al circo / la carpa era amarilla y, como llegamos temprano pude verlos en sus trampas. Al poco rato comenz a chispear. Tanta mierda amontonada me haca querer salir corriendo, pero ya estbamos ah y haba que aprovechar la tarde, al menos el refugio que ofrecan las carpas. Las gradas eran de metal, habamos trado un par de cojines, no los vayan a perder, dijo mi madre, que son los del silln. Nunca iba pero se ocupaba de forrarlos y nos preparaba las palomitas.A decir verdad, normalmente las palomitas terminaban pegadas en el fondo de la olla despidiendo un olor amargo a cuervo quemado. Lo suyo es otra cosalas intrigas y los cuentos paranormales: siempre ha credo en ovnis, en encuentros cercanos (ms bien vio la pelcula que nos la platicaba una y otra vez: en una enorme montaa hecha de plastilina unos platillos voladores aterrizaban y contactaban con el protagonista, luego parece que las personas que lo rodean piensan que son mentiras y al final terminaban todas las cmaras de televisin trasmitiendo el espectculo: a mitad de la noche las luces amarillas de los ovnis dividen el cielo en dos mientras se alejan).Tambin crea un poco en Dios. Hasta los diez aos fuimos protestantes. Despus, como un coctel de vitaminas: bautismo-comunin-confirmacin. Pum! dos aos y estaba al corriente. El pastor dej de ser confiable y yo segua sin saber qu hacer con 1999. Faltaban entonces todava dos aos para esa fecha, pero la cuenta regresiva me atormentaba. El nico fin del mundo que conoca se arreglaba con el arcoris y no me atreva a preguntar por l.Ahora, en la pared blanca puedo ver las manchas de algunos bichos que me recuerdan las galeras completas de fantasmas de mi infancia. Cada vez que llova me asustaba. Despus de seis severos aos haba terminado la sequa, anunci el gobernador en rueda de prensa. Todos aplaudieron. Hubo, incluso, mujeres que lloraron y salieron a dar gracias en las calles. A mi juicio las pruebas eran irrefutables, el reino de dios estaba cerca y no poda preguntarle a nadie. Estaba, entonces, ms tiempo en mi cuarto pagando estampas en las puertas del closet y viendo las pelculas que transmitan en el canal 5 curiosamente, al menos la mitad de ellas involucraban cierto acabamiento de nuestra civilizacin o, de plano, su catastrfico final. Con la ventana cerrada la habitacin es calurosa, pero vale la pena mantenerla as con tal de evitar ms insectos desfilando con sus pequeos caparazones grises por las paredes. Las sbanas estn limpias y dan una sensacin de frescura extraa; ms bien el olor y el tacto. Adems, los pocos muebles que llenan el espacio permiten balancearme y girar en la silla para conseguir algo de ritmo, una corriente de aire que contrarreste y seque el sudor en el pecho.Est lloviendo hace meses. El mundo no se inunda, pero tampoco termina el agua de irse por las coladeras, siempre est lleno de charcos. En esta ciudad la lluvia es un asco, espceialmente en las esquinas donde los puesteros vacan sus desperdicios: grasa naranja y cachitos de carne. No s por qu, pero la gente come inclinndose oscura sobre sus platos y sigue su camino. Se esparcen por todas las calles llenando las entradas con un zumbido necio y perpetuo. Prendo la luz con la inquietud de encontrar sobre los platos alguna cucaracha. No puedo dormir, pienso en que es cierto eso que dicen: cuando el da sea, nos van a sobrevivir, invadiendo la carne mala en los refrigeradores, suplantando su ruido. Recuerdo a Elisa antes del fin del mundo: tendremos que aprende a comrnoslas, dicho as, por una criaturita que por entonces tendra la misma edad que yo, es una frase que me ronda toda la noche.Peino con la vista el campo de batalla, de pronto algo se desplaza, un prpado gero como al que le han quemado las pestaas, sale balancendose en sus mltiples extremidades de la goma gris que sella la puerta de la nevera. Prefiero tirar toda la comida y despus ya no comprar. Recuerdo el Cerco de Numancia: la estrategia es simple, esperar a que se mueran de hambre, les he cedido todo ese territorio el del refrigerador que he abandonado para que esperen la muerte, sin embargo cada da ganan ms espacios, pueden vivir meses sin comer y yo en mi propia guerra mundial contra las cucarachas. Comienzan a parpadear.La intermitencia me tiene paralizado, las luces dejan en claro que ese, frente a m, es el espectculo. Han salido los elefantes, llevan puestos manteles enormes y, sobre ellos, muchachas pintadas agitan en la mano unas varitas. Por arriba, hombres pequeos lucen sus trajes con lentejuelas amarillas guardando el equilibrio sobre cuerdas. Uno lo pierde. Para tranquilidad de los espectadores, de mis hermanos y ma, han puesto la red.Salimos. La primera lluvia en aos ha pasado.El nico diluvio es el que derram el borde de una huella cuando limpiaban la mierda en la trampa de los elefantes; el tapete encharcado esta maana por los caldos que la goma del refrigerador desconetado deja escurrir.

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