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ALBERTO Adiós al Así es Córdoba Así es Córdoba Por la construcción de la represa de Urrá Comunidad Embera Catio Expedición Río Verde Boca de Tinajones 1996 río Sinú

Emberas rio

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Page 1: Emberas rio

ALBERTO

Adiós al Así es Córdoba Así es Córdoba

Por la construcción de la represa de Urrá

Comunidad Embera Catio

Expedición Río Verde – Boca de Tinajones

1996

río Sinú

Page 2: Emberas rio

Memoria fotográfica del viaje

Adiós al río Sinú,

por parte de la comunidad

Embera Catio, afectada por

la construcción de la

represa de Urrá.

Tierralta – San Antero

Córdoba, Colombia

1996

Expedición con el apoyo de la Policía Córdoba.

Mayor Carlos Alberto Gómez Salazar.

Textos y fotografías:

ALBERTO

Adiós al río Sinú Por la construcción de la represa de Urrá

Page 3: Emberas rio

El río Sinú nace en el nudo del Paramillo

(3.960 MSNM),

corre de sur a norte por más de 460 kilómetros,

y desemboca en Boca de Tinajones,

bahía de Cispatá, golfo de Morrosquillo,

mar Caribe.

El pueblo. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 4: Emberas rio

La hoya hidrográfica del río Sinú

se ubica en la parte noroccidental de Colombia,

entre los paralelos 7° y 9°30’ de longitud oeste,

con un área total de 13.874 km2

de los cuales 12.600 km2 pertenecen a Córdoba.

En su margen izquierda tiene como afluentes

los ríos Verde y Esmeralda.

Balsa Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 5: Emberas rio

Embalsar el río Sinú, a la altura de Urrá,

fue un sueño acariciado

por algunos visionarios desarrollistas

en la década de los 50.

La balsa emblemática Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 6: Emberas rio

En los años 80, una compañía soviética,

contrató con el gobierno nacional,

bajo la presidencia de Julio Cesar Turbay,

la construcción de las turbinas,

y bancos suecos se hicieron cargo

de la operación financiera.

Hubo un adelanto por parte de Colombia

de diez millones de dólares

para comenzar el proceso.

La balsa emblemática Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 7: Emberas rio

El gobierno nacional,

comprometido con la ejecución de esta obra,

reactivó el proceso en 1992,

bajo la gobernación de Jorge Manzur en Córdoba,

y la presidencia de Cesar Gaviria.

Familia Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 8: Emberas rio

La represa de Urrá

se localiza sobre el río Sinú,

a 30 Km. al sur

del municipio de Tierralta.

Hombres Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 9: Emberas rio

El embalse cubre 7.400 hectáreas

con un volumen total de 1.470 millones de metros cúbicos,

y un embalse útil de 1.200 millones de metros cúbicos.

Balsa Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 10: Emberas rio

La capacidad instalada es de 340MW,

cuatro unidades de 85 MW cada una,

y generan una energía media anual

de 1.421 GWH.

Balsas Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 11: Emberas rio

La energía generada es evacuada por una línea

a 230 KV hasta la subestación Cerro Matoso,

donde se interconecta con la Red Nacional.

Las balsas y las canoas de suministros Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 12: Emberas rio

El río Sinú, ha sido desde tiempos ancestrales,

la arteria vital de las comunidades

ribereñas y amerígenas, los Emberá Catio,

quienes obtenían del río

sustento, identificación y trascendencia.

Balsa Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 13: Emberas rio

Los Emberá habitantes de la zona

del río Sinú, se asentaron en el territorio,

a mediados de 1500, provenientes del

Chocó, en aquel entonces invadido por

los conquistadores españoles.

Balsa Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 14: Emberas rio

La devolución de territorios

ancestrales, a los amerígenas,

incluido el pueblo Emberá,

consolidada bajo la

presidencia de Virgilio Barco,

fue reafirmada con la

Constitución Política de

Colombia de 1991, otorgando

nuevos derechos a estas

minorías y estableciendo

figura de la Tutela.

Niños y jóvenes Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 15: Emberas rio

Todos los estudios previos

de más de cuatro décadas alrededor de Urrá,

ignoraron la presencia e importancia

de las comunidades Emberá Catio,

habitantes ancestrales de la zona inundable.

Así como el impacto generado por

la anulación del río Sinú como su arteria vital.

Balsas Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 16: Emberas rio

Ante este atropello de la modernidad,

las comunidades ribereñas ancestrales,

y los amerígenas itinerantes o nómadas,

Emberá Catio, agrupados en Resguardos,

se movilizaron para defender su territorio…

Antes de la partida. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 17: Emberas rio

Las comunidades

Emberá,

en severo proceso

de aculturamiento,

demostraron por

otra parte, una

importante y efectiva

capacidad de

liderazgo, y una

coherencia pocas

veces vista entre lo

sagrado y lo profano,

frente a Urrá.

Jóvenes Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 18: Emberas rio

Con el sentido sagrado de la vida para los Emberá,

su reconocimiento del río como expresión de la divinidad,

y ante lo inevitable,

la implacable influencia del capital trasnacional

interesado en energizar la nación, con pingues ganancias,

y una opinión pública narcotizada,

y con el recuerdo aún fresco del apagón del gobierno Gaviria,

los Emberá decidieron despedirse del río Sinú.

Balsa Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 19: Emberas rio

Los Emberá organizaron

una caravana fluvial con balsas tradicionales,

adornadas con hermosas pancartas,

escritas con sus propios símbolos,

en los que decían adiós a un mundo

(el de ellos) que agoniza.

La balsa emblemática Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 20: Emberas rio

Como siempre, cuando los Emberá van,

van todos: hombres, mujeres, ancianos,

ancianas, jóvenes, muchachas, niños,

perros, cerdos, gallinas,

y la madera y la palma

efectivamente ensambladas

como testigos de una cultura anfibia

que ya no va mas.

Balsas Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 21: Emberas rio

Durante seis días navegamos

desde el nacimiento del río Sinú,

Alto de Paramillo,

de donde partieron los primeros navegantes,

Navegante solitario. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 22: Emberas rio

hasta Boca de Tinajones,

municipio de San Antero,

donde desbarataron sus embarcaciones,

vendieron la madera

y regresaron en autobus

a su no tierra.

Balsas Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 23: Emberas rio

Dijeron los funcionarios y gobernantes

que con Urrá ocurriría lo siguiente:

Se controlarían las inundaciones

recurrentes del río Sinú.

Se mejoraría el drenaje de tierras.

Se irrigarían 150.000 hectáreas a

través de la regulación del distrito de

riego Córdoba II.

Se recuperarían ecológicamente

importantes recursos naturales.

Se aumentarían los niveles de agua

durante el estiaje.

Se aumentaría la producción agrícola

y de alimentos.

Las balsas Emberá Catio y la comida. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 24: Emberas rio

También dijeron que con Urrá ocurriría

lo siguiente:

Se incrementaría el nivel de vida de la

población.

Se reactivaría la economía regional.

Balsas Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 25: Emberas rio

Urrá prometió:

Promoción de la zoocria e industria

forestal.

Mejoras en los sistemas de

comercialización de los alimentos.

Mejoras en los sistemas viales y de

comunicación.

Mejoras en la salud y educación.

Reforestación y electrificación rural.

Capacitación, asistencia técnica y

organización comunal.

Conservación del Parque Nacional

Natural de Paramillo.

Saneamiento ambiental.

Mujeres Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 26: Emberas rio

Hoy vemos que todo esto ha sido

una falacia más de la propaganda;

Matamos un río

para generar electricidad comercial,

dirigida a la gran industria (Cerro Matoso),

y abandonamos a las comunidades

ribereñas y amerígenas a su suerte,

en nombre del progreso.

Balsas Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 27: Emberas rio

La negociación intercultural no fue efectiva, pues

por parte del gobierno y la empresa se mantuvo

una visión desarrollista,

y los amerígenas se vieron

imbuidos en una pelea para

la cual no tuvieron

los elementos adecuados.

Autoridades Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 28: Emberas rio

Para la comunidad Emberá

el tambo flotante es una balsa con cubierta,

donde la vida anfibia transcurre con total

normalidad y continuidad.

A punto de zarpar. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 29: Emberas rio

El pueblo colombiano, crisol de razas

se nutre de múltiples fuentes:

Amerígenas, blancos, negros,

y todo el mestizaje que hace

de estas comunidades

algo tan diverso como homogéneo.

Antes de partir. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 30: Emberas rio

Al cruce de la caravana

con el planchón o ferry fluvial,

que a falta de puente,

transporta personas, animales y bienes

a través del río Sinú.

Planchón atracado. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 31: Emberas rio

En 1998, una acción de tutela

promovida por los Emberá Catio,

y considerada procedente por la

Corte Suprema de Justicia,

obligo a la empresa Urrá,

a posponer indefinidamente

el llenado de la presa

y por consiguiente

la puesta en marcha

de la generación eléctrica,

hasta una negociación

con los Emberá,

que permitió su operación

ininterrumpida hasta hoy.

Mujeres Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 32: Emberas rio

Aunque la comunidad Emberá

obtuvo algunos beneficios económicos,

en medio de la negociación,

la perdida de su modo de vida y su visión del mundo,

quedaron irremediablemente traumatizadas.

Las balsas y las canoas de suministros Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 33: Emberas rio

La comunidad entera

participo de la despedida,

abandonando sus ocupaciones individuales

y formando un colectivo clamor

de desarraigo.

Balsa Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 34: Emberas rio

El hogar que ya nunca

podrá volver a ser…

Atracadero de balsas Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 35: Emberas rio

A pesar de lo ceremonial de la caravana,

los niños siempre encuentran

espacio para retozar…

Niños Emberá Catio en aguas del río Sinú. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 36: Emberas rio

Plegarias a los dioses

para entender y sobrellevar

la vida tan sufrida

de pobres, de negros y de indios.

Un respiro. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 37: Emberas rio

El río arteria de la vida

cortado de tajo

por las necesidades eléctricas del progreso

(de los otros)

Jóvenes Emberá Catio en canoa. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 38: Emberas rio

¿Cuándo podremos volver a sentir

la brisa de mi río,

cuando las garzas harán compañía

a nuestras balsas

donde navega la esperanza?

Balsas articuladas Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 39: Emberas rio

En medio de la caravana los niños

se divierten en una estación del recorrido;

los recreacionistas Emberá hacen lo suyo. Niños Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 40: Emberas rio

Con el Emberá

se va también el colono,

el que en otros tiempos

se internó monte adentro

a tumbar, sembrar y vivir

en medio de todas las adversidades,

y hoy de nuevo

se ve expulsado de su hogar

por el progreso ajeno.

El planchón y las balsas Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 41: Emberas rio

¿Cuáles dioses adorarás?

¿Que estética aceptarás?

¿Usarás tu nombre Embera o

cristianizada aceptarás ser

Domicó o Bailarín?

Joven Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 42: Emberas rio

…y es que algún sacerdote

católico tuvo la brillante idea de

bautizar a los Emberá, y a

todos les puso los mismos

apellidos, Domicó, Bailarín!.

Jóvenes Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 43: Emberas rio

A todas las preguntas sin respuesta,

la navegación continuó

plácida y a veces perezosa,

con un paisaje feraz de planicie

enmarcado en serranías lejanas y

murmullos de vida.

Balsa emblemática Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 44: Emberas rio

La policía acompañó

la caravana acuática

integrada con los amerígenas

en la trascendental despedida.

Oficial de policía y lideres Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 45: Emberas rio

Se acabó la vida dura del colono,

comienza el rebusque del desplazado!

Familia. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 46: Emberas rio

Embarcaciones de diferentes tamaños,

con múltiples estilos, con pancartas o sin ellas,

con bandera o banderín, todas, en silencio

cumplían la cita con el destino,

era como el funeral de un ser querido,

un ser muy querido…

Balsa Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 47: Emberas rio

De hoy en adelante a viajar en sotracor

para cruzar el territorio,

pues la balsa se extingue

igual que las costumbres antiguas.

Se consolidó la conquista del viejo mundo.

Proa hacia el final. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 48: Emberas rio

“Lo que era bosque hoy es potrero,

lo que hoy es río mañana será cloaca

generadora de energía”

Niños y jóvenes Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 49: Emberas rio

Un rio como ser vivo,

embalsado por el Hombre

es un grillete a la inercia de la vida,

quién tarde o temprano

pasará su cuenta de cobro…

Ribera río Sinú. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 50: Emberas rio

Con toda la casa

y la familia

a lomo de río.

Familia Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 51: Emberas rio

Con Urrá fue si o si,

las decisiones ya están tomadas desde la metrópoli

y la periferia debe obedecer,

aunque esto signifique desaparecer como cultura,

o patrimonio inmaterial,

plegándose a la homogenización global,

en beneficio del consumidor

y con beneficio final para “los mercados”.

Balsa colectiva Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 52: Emberas rio

La voluntad de los ribereños y Emberá,

damnificados directos por Urrá fueron primero ignorados,

luego burocratizados y por último burlados por la empresa,

quién impuso su proyecto hidroeléctrico

arrasando el conflicto ambiental y demostrando

que en proyectos de envergadura en Colombia

“todo vale”.

Protesta Emberá Catio contra Urrá. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 53: Emberas rio

Las decisiones de los tecnócratas

de la Roma Imperial

afectan y agreden con sus designios

visiones del mundo de valor incalculable

y de derecho humano indiscutible.

Familia Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 54: Emberas rio

¿Sueños ancestrales,

terror al futuro,

o simple

fashion dreams?

Niñas Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 55: Emberas rio

La nave emblemática,

con la bandera de Colombia,

y la pancarta bellamente tejida,

con el maravilloso

aunque dolorido

adiós al río.

Balsa emblema Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 56: Emberas rio

Uno de los valles más fértiles del mundo,

el valle del río Sinú, fue inundado desde Angostura,

arrasando bosques nativos, con su fauna asociada,

y zonas de enorme potencial agropecuario,

además del hogar de muchos colombianos pobres;

colonos, pescadores, amerígenas Emberá,

comerciantes periféricos

y tantos otros damnificados por Urrá.

Balsa emblema Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 57: Emberas rio

Se puede ser raspachín de coca,

mototaxista, mensajero,

y por que no paraco o guerrillo,

ya nada importa, todo es falso,

el mundo de los viejos se ha derrumbado,

y el nuevo mundo solo ofrece

sordidez, exclusión y hambre…

Jóvenes Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 58: Emberas rio

Adiós al bocachico y al bagre,

adiós a la comunicación fluvial entre comunidades,

adiós a la caza,

bienvenidas las filas

para reclamar las chichiguas

que el sistema les entrega, como a inválidos,

y bienvenida la tristeza del desarraigo…

Balsa emblema Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 59: Emberas rio

El último viaje,

tan memorable como rutinario,

ya sabemos como es navegar,

lo que no sabemos

es como vivir sin navegar…

Atracadero de balsas. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 60: Emberas rio

La sabiduría de las abuelas

fue impotente para frenar

la desastrosa invasión

que el blanco hizo a su territorio,

esgrimiendo papeles

no firmados por ellas

y devastando

lo que por siempre fue sagrado.

Anciana Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 61: Emberas rio

Nostalgia del hoy,

última vez en las aguas,

adiós río Sinú

Emberá Catios y colonos. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 62: Emberas rio

Las pancartas contra Urrá

no alcanzan a expresar

el corazón encogido de los Emberá

por la pared de concreto,

que divide al río

y corta su conexión umbilical

con la madre Tierra.

Niños Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 63: Emberas rio

Imposible olvidar que

estamos en guerras…

Soldados del ejercito de Colombia, custodiando la caravana.

Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 64: Emberas rio

Vinimos al mundo a sufrir y aguantar.

Letanía azteca para el nacimiento de un niño.

Niños Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 65: Emberas rio

Los Emberá se declaran

orgullosamente Colombianos,

pero ¿Colombia se declara

orgullosa de los Emberá?

Balsa Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 66: Emberas rio

Luego de vivir en

el campo abierto,

ahora a meterse

en un rancho de

40 metros cuadrados,

y mirar la inescrutable

vida urbana

como un

sinsentido siniestro.

Niñas Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 67: Emberas rio

A pesar de la derrota,

los lazos comunitarios de los Emberá

se han mantenido firmes,

y la aculturación aún no prevalece

sobre la cohesión social.

Estampa de río. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 68: Emberas rio

La mujer Emberá,

victima de sus propias costumbres

y además, víctima

de los modernizadores de costumbres!

Niñas y mujeres Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 69: Emberas rio

Luego de más

de 500 años,

los vaticanos

insisten en

cristianizar el

alma de los

amerígenas.

Sacerdote y monjas católicos. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 70: Emberas rio

De la majestad del paisaje del Sinú

a un tugurio de concreto,

de la caza y pesca a vender minutos o prostituirse,

de la sabiduría de los jaibanas

a las emisoras de reguetón,

de la comunidad integrada, a la borrachera con antioqueño,

el precio que pagó el pueblo Emberá, y campesino ribereño

con la construcción de Urrá

fue muy alto.

Balsa colectiva Emberá. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 71: Emberas rio

“En la ciudad lo llamarán indio,

Ignorará el código urbano,

esa selva de robots y

maquinas infernales

lo hundirán

a lo profundo de un televisor

donde, si tiene suerte,

podrá ver la magnificencia

de lo que fueron

sus selvas y sus montes,

mientras se le acumulan

los kilovatios

que consume la tele,

en la factura,

generados por Urrá.”

Familia Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 72: Emberas rio

Por última vez

la libertad del río!

Balsa Emberá. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 73: Emberas rio

¿Qué será de ti lejos de casa,

nena, que será de ti?

Niña Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 74: Emberas rio

¿Qué decirle a mi hijo

cuando pregunte por los dioses?

¿Quién eres tu,

serás un orgulloso campeón Emberá,

que mantenga con dignidad

la memoria de su pueblo,

o te convertirás en un indio miserable,

borracho por Urrá,

dispuesto a la vileza y la evasión?

Madre e hija Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 75: Emberas rio

No es incertidumbre

del futuro,

es certidumbre

de desarraigo.

Planchón y balsa Emberá.

Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 76: Emberas rio

Así como la tarde se va,

así terminó el viaje,

el río, y la vida,

de un pedazo triste y sucio

de la historia de Colombia.

Navegante. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 77: Emberas rio

En 2012, ACNUR contrata

a la Diocesis de Montelíbano,

para que esta subcontrate

con un lider afro,

la “intervención a los Emberás”,

para intentar “salvarlos”

de la inevitable desaparición

de su cultura,

sin ningún Emberá

en el comité de salvación,

claro está,

perpetuando la tiranía institucional

que se ampara

en los equipos interdisciplinarios

donde los antropólogos pesan

mucho menos que los ingenieros,

los economistas, y por supuesto,

los abogados,

y todos obedecen

a modelos desarrollistas impuestos

por el jefe del jefe.

Esta es la realidad!

Niña Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 78: Emberas rio

Fuimos como dioses,

y nos pusieron a adorar palos.

Gonzalo Arango

Familia Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

Page 79: Emberas rio

Que los dioses iluminen

el camino de nuestros pueblos,

y se exploren nuevas formas de generación eléctrica,

sin andar por ahí impunemente, matando ríos,

y desarraigando comunidades

con culturas milenarias.

Nave emblema Emberá Catio. Adiós al río Sinú. 1996

Foto: Alberto Piedra

ALBERTO