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 P retendo ofrecer una visión sintética e inte- gradora de la teoría de la evolución tras ocho años de reflexión sobre las relaciones entre disciplinas y ámbitos de acción diversificados como son la biología, la economía y la política. El detonante de este proceso ha sido la crisis económica, sistémica, global, para cuya salida se han aplicado, en opinión de quien escribe, crite- rios esencialmente dogmáticos, ignorando la im- portancia de los contextos históricos y culturales,  y dejando muy de lado en tales procesos de co- rrección del problema lo que es la investigación científica con el importante correlato del método científico. Introducción estratégica y metodológica La estrategia para desarrollar este trabajo se ha sustentado en tres niveles. El primer nivel, di- mensión macro, consiste en la apuesta por las hi-  bridac ione s, las inte rdepen denci as, y l a bú squed a de los saltos de fronteras entre disciplinas, temá- ticas y aproximaciones. En el plano teórico se ha apoyado en la filosofía de la ciencia. El segundo nivel, dimensión meso, se ha aso- ciado con la situación única y favorable en mi caso de no estar sujeto a la restricción de una sola afiliación, facultándome así el desarrollar una ac- tividad investigadora en el seno de instituciones diferentes, pero complementarias como la Unidad de Investigación en Cultura Científica del CIE- MAT (1ICC), con el potencial de ir generando una dinámica innovadora y docente en la Unidad de Emprendimiento Social, Ética y Valores en Inge- niería de la Escuela Técnica Superior de Minas y Energía de la UPM (UESEVI-ETSIME), dinámi- cas estas articuladas sobre la pertenencia como Profesor de Investigación “ad honorem” al De- partamento de Ciencia, Tecnología y Sociedad del Instituto de Filosofía del CSIC. El marco teórico se ha apoyado en los programas de investigación sobre “filosofía de la política científica” y “filosofía de la biología” y en la aplicación del concepto de “interéticas” o éticas interrelacionadas según un análisis consecuencialista sustentado en valores. El tercer nivel, dimensión micro, se ha basado en la disponibilidad de dos plataformas online significativas y selectivas como la web de ASEBIO (www.asebio.com) con dos espacios: el Boletín Perspectivas del sector biotecnológico y la sección Ojo crítico, y la web del Instituto Roche (www.ins- titutoroche.es) con el apartado de Biotecnología  y la sección titulada “La biotecnolo gía de la salu d en el espejo”. El armazón teórico ha descansado en dos conceptos, uno el de “serendipia”, que me he apropiado desde la historia de la ciencia, y el otro el de “convergencia evolutiva intelectual“ acuñado por este servidor. Respecto al primero y su validez, quiero destacar que, con motivo de un Seminario CTS dictado por mí en el Centro de Ciencias Humanas y Sociales el 5 de marzo de 2015 con el título “Darwin revisado. Deconstruc- ción de la selección natural desde la economía”, que es un tema relacionado con este artículo, el catedrático de Filosofía de la UNED, J. Francisco  Álva rez, en su comentario a nues tra prese ntac ión, hizo una interesante glosa sobre el concepto de “serendipia” en relación a su valor instrumental. La metodología que se ha utilizado para este trabajo se ha fundamentado en la técnica de la acumulación, aproximación semejante a la que NÚM: 72 • JUNIO-JULIO 2015 • 56 Emilio Muñoz | Profesor de Investigación del CSIC-Departamento CTS Instituto de Filosofía. Unidad de Investigación en Cultura Científica, CIEMAT. Una síntesis de la teoría de la evolución: supervivencia, adaptación y entorno para la sociabilidad S e ofrece una visión sintética e integradora de la teoría de la evolución tras ocho años de reflexión sobre las relaciones entre disciplinas y ámbitos de acción diversificados como son la biología, la economía y la política.

Emilio Muñoz Páginas 56-62 (1)

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  • Pretendo ofrecer una visin sinttica e inte-gradora de la teora de la evolucin tras ochoaos de reflexin sobre las relaciones entredisciplinas y mbitos de accin diversificadoscomo son la biologa, la economa y la poltica.

    El detonante de este proceso ha sido la crisiseconmica, sistmica, global, para cuya salida sehan aplicado, en opinin de quien escribe, crite-rios esencialmente dogmticos, ignorando la im-portancia de los contextos histricos y culturales,y dejando muy de lado en tales procesos de co-rreccin del problema lo que es la investigacincientfica con el importante correlato del mtodocientfico.

    Introduccin estratgica y metodolgicaLa estrategia para desarrollar este trabajo se hasustentado en tres niveles. El primer nivel, di-mensin macro, consiste en la apuesta por las hi-bridaciones, las interdependencias, y la bsquedade los saltos de fronteras entre disciplinas, tem-ticas y aproximaciones. En el plano terico se haapoyado en la filosofa de la ciencia.

    El segundo nivel, dimensin meso, se ha aso-ciado con la situacin nica y favorable en micaso de no estar sujeto a la restriccin de una solaafiliacin, facultndome as el desarrollar una ac-tividad investigadora en el seno de institucionesdiferentes, pero complementarias como la Unidadde Investigacin en Cultura Cientfica del CIE-MAT (1ICC), con el potencial de ir generando unadinmica innovadora y docente en la Unidad deEmprendimiento Social, tica y Valores en Inge-niera de la Escuela Tcnica Superior de Minas yEnerga de la UPM (UESEVI-ETSIME), dinmi-cas estas articuladas sobre la pertenencia comoProfesor de Investigacin ad honorem al De-partamento de Ciencia, Tecnologa y Sociedad delInstituto de Filosofa del CSIC. El marco tericose ha apoyado en los programas de investigacinsobre filosofa de la poltica cientfica y filosofa

    de la biologa y en la aplicacin del concepto deinterticas o ticas interrelacionadas segn unanlisis consecuencialista sustentado en valores.

    El tercer nivel, dimensin micro, se ha basadoen la disponibilidad de dos plataformas onlinesignificativas y selectivas como la web de ASEBIO(www.asebio.com) con dos espacios: el BoletnPerspectivas del sector biotecnolgico y la seccinOjo crtico, y la web del Instituto Roche (www.ins-

    titutoroche.es) con el apartado de Biotecnologay la seccin titulada La biotecnologa de la saluden el espejo. El armazn terico ha descansadoen dos conceptos, uno el de serendipia, que mehe apropiado desde la historia de la ciencia, y elotro el de convergencia evolutiva intelectualacuado por este servidor. Respecto al primero ysu validez, quiero destacar que, con motivo de unSeminario CTS dictado por m en el Centro deCiencias Humanas y Sociales el 5 de marzo de2015 con el ttulo Darwin revisado. Deconstruc-cin de la seleccin natural desde la economa,que es un tema relacionado con este artculo, elcatedrtico de Filosofa de la UNED, J. Franciscolvarez, en su comentario a nuestra presentacin,hizo una interesante glosa sobre el concepto deserendipia en relacin a su valor instrumental.

    La metodologa que se ha utilizado para estetrabajo se ha fundamentado en la tcnica de laacumulacin, aproximacin semejante a la que

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    Emilio Muoz | Profesor de Investigacin del CSIC-Departamento CTS Instituto de Filosofa. Unidad de Investigacin en Cultura Cientfica, CIEMAT.

    Una sntesis de la teora de la evolucin: supervivencia, adaptacin y entorno

    para la sociabilidad

    Se ofrece una visin sinttica eintegradora de la teora de laevolucin tras ocho aos dereflexin sobre las relaciones entre

    disciplinas y mbitos de accindiversificados como son la biologa, laeconoma y la poltica.

  • se atribuye a Darwin segn sus bigrafos Des-mond y Moore, la reflexin crtica sobre este c-mulo de datos e informacin y la transformacinde los resultados analticos en textos sintticos ylo ms divulgativos posibles, es decir accesiblesal pblico interesado, para su publicacin en lasdos plataformas online citadas.

    Textos bsicos para la elaboracin de lasntesis de la teora de la evolucin Los textos que han contribuido decisivamente aesta sntesis han llegado a mis manos gracias a laserendipia y a la convergencia evolutiva intelec-tual, procesos que han sido mediados en el casopresente por Juan Carlos Sanz, colaborador en elCIEMAT.

    Lecciones procedentes de los animalesEl primero de tales textos es el libro Justicia sal-vaje. La vida moral de los animales (Turner.2010) a cuyo prlogo ya nos referimos en un edi-torial anterior1 en el que se avanzaba el entu-siasmo que me suscitaba su lectura, entonces to-dava en curso, y recoga algunas sentencias deese prlogo para apoyar la conclusin de que Lamoralidad es una cualidad evolucionada y ellos(los otros animales) la poseen como la poseemosnosotros.

    La finalizacin de la lectura del libro no ha su-puesto ningn cambio en mi apreciacin inicialdel libro y adems ha servido para confirmar latesis enunciada de que las ticas son factores queintervienen en la evolucin. De hecho, he publi-cado en el primer tercio de 2015 una resea dellibro del que son autores el etlogo Marc Bekoff yla filsofa moral Jessica Pierce en la seccin Ojocrtico de la web de ASEBIO2.

    Entresaco a continuacin algunos de los argu-mentos expuestos en dicha resea en la que hecalificado la obra de Bekoff y Pierce de libro co-hesivo y que como acabo de sealar han robus-tecido la propuesta de asignar a los comporta-mientos morales un carcter evolutivo y con ellode actuar como factores en la evolucin: El librotiene muchos valores- no podra ser de otro modo,se trata de moralidad. El primero de ellos con-cierne a la autora que rezuma interdisciplinarie-dad, colaboracin, confianza y compromiso

    Otro de los valores radica en la claridad delobjetivo que se persigue: ilustrar a los lectores

    de que los animales son seres morales, capacesde esforzarse por el bien del grupo en el que viveny desmontar el abuso, errado adems, del para-digma de la competitividad que segn los autoresdel libro: ha monopolizado el discurso sobre laevolucin del comportamiento social de hecho,contraponen a la idea de la ley del ms fuerteel concepto de justicia salvaje.

    Los autores invitan a que nos emocionemos ycomo deca en la resea: Yo me he apuntadocon entusiasmo a la invitacin; en mi caso se dauna paradoja ya que curiosamente alguien quenunca pens en escoger la fisiologa animal por-que el objeto de investigacin eran los animales yno me senta cmodo con ellos- de ah mi orien-tacin a la bioqumica y biologa celular micro-biana, encuentra ahora en las emociones de losanimales y en la identificacin de sentimientosde empata apoyos fundamentales para la tesisexpuesta recientemente (www.institutoroche.es)de que la evolucin ha encontrado bases y funda-mentos en los comportamientos morales, en lasticas, y en sus interrelaciones, las interticas.

    "Hay otros importantes logros en el libro comola identificacin de clusters de valores, tres: el dela cooperacin, que sera el principio asociadocon el altruismo que se acerca al ejercicio de la(s)responsabilidad(es); el de la empata que es elsustrato de la regulacin social; y el de la justicia,al que los autores del libro consideran como lanica innovacin moral humana, que persigue laigualdad y que para los animales tiene que vercon el honor y el juego limpio.

    Lecciones desde la sabidura comprome-tidaLa segunda fuente y an ms esencial para nues-tro discurso ha supuesto un descubrimiento, tantopor lo que respecta al libro: Este es el tiempo delmundo finito (Acento editorial, 1994) como porel autor, Albert Jacquard un gran pensador deacusada base interdisciplinar. Ya he anticipadoalgunas convergencias con dicho texto y autor,que han dado fuerza a las propuestas que voy aseguir desgranando en este trabajo, y que sernrecogidas en un texto destinado a la seccin Ojocrtico de la web de ASEBIO (www.asebio.com)como resea de la primera parte del libro arribacitado, y que aparecer probablemente en el mesde junio2.

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  • Una extensin de este ejercicio de convergenciasque surge del anlisis de la segunda parte, Unarealidad nueva (pgs. 97-163) del sugerente textode Jacquard va a ser el objeto de las lneas que si-guen. El autor francs recuerda que la tierra es fi-nita y nos presenta trazos de nuestra evolucindesde nmadas que no se vieron limitados por elespacio a la transformacin en recolectores quefueron ocupando zonas donde ningn primatehaba subsistido. Comenzaba de este modo la re-lacin entre naturaleza (medio natural) y cultura,una incidencia sobre la que volver ms tardecuando avance en la propuesta de la sntesis de laevolucin.

    Para ilustrar lo que la humanidad ha vivido enel siglo XX- y que est viviendo en este inicio delsiglo XXI aadira yo- Jacquard narra el caso delos inuit, que vivan en una pequea isla en rela-cin alegre con las focas, y a los que la occiden-talizacin condujo a lo que he definido comoclonacin social que repercuti negativamenteen su modo de vida hasta llevarlos a su destruc-cin como etnia: a un etnocidio en palabras deJacquard. Ante este hecho, me parece oportunoevocar a las ticas, sealando la conveniencia eneste contexto de pensar que en la vida de los inuitse aplicaba una tica consecuencialista que ajus-taba la relacin entre costes y beneficios entre losinuit, las focas y el medio natural, tica que se vioperturbada por el intento de los occidentales ci-vilizados de aplicarles sus principios.

    Tras este impresionante encuentro con los pro-blemas sobre los que vengo reflexionando al exa-minar las relaciones entre evolucin, biologa yticas, Jacquard en dos fascinantes captulos seaventura a analizar crticamente la influencia delCreced y multiplicaos, mandato bblico a los se-res humanos que se ha completado, en un relatono exento de contradicciones, con el Llenad (latierra) y que ha conducido al Sometedla.

    Nos recuerda que en los primeros tiempos,cuando la tierra pareca inmensa, el nmero deseres humanos apenas llegaba a unos centenaresde millones de pobladores. Ese mandato de sedprolficos, llenad la tierra indujo al temor por ladesaparicin de la especie, mientras que nuncase plante la preocupacin por los riesgos de laexcesiva proliferacin. Es verdad y as lo destacael pensador francs que somos una especie fr-gil, con la que la naturaleza no ha sido amable.

    Sin embargo el gran avance para los hombres,error para la naturaleza, en este combate entrenaturaleza y seres humanos es el desarrollo delcerebro, su nmero de neuronas que supera enun orden de magnitud al nmero que posee elchimpanc, unos cincuenta mil millones frente acinco mil millones. Este aumento del cerebro hadeterminado que los humanos sean expulsados

    del claustro materno antes haber alcanzado ma-durez, un mnimo de autonoma. De ah, comoya hemos subrayado en un editorial anterior3, laimportancia estratgica para la supervivencia dela crianza y los costes que comporta.

    La especie frgil colma la tierraLa poblacin humana ha crecido de modo expo-nencial partiendo de niveles muy bajos y los au-mentos han coincidido con grandes avances cul-turales. De hecho, durante un periodo queabarcara 1550-1600 millones de aos de la his-toria de la humanidad, el nivel se mantuvo cons-tante, no excediendo los 500 millones. Sin em-bargo, se alcanz la cifra de 1000 millones en1990 que pas a ser 5.000 millones en 1990, fechaen la que se escribe el texto de Jacquard y en elque se prev que se alcanzaran los 6.000 millonesen el ao 2000, como as ha sido. Es posible queen un siglo se llegue a los 10.000-11.000 millones.Ante esta prediccin, Jacquard se pregunta lgi-camente cul es el lmite y aporta reflexin sobreel tema acudiendo al ejemplo de los nenfares yal tiempo que necesitan para invadir un estanque:se pueden necesitar 99 das para llenar la mitaddel mismo, pero al da siguiente, el da 100, el es-tanque est lleno. Es un ejemplo clsico de esti-macin del clculo reflexivo frente al intuitivo que

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    Para ilustrar lo que la humanidadha vivido en el siglo XX (...)Jacquard narra el caso de los inuit,que vivan en una pequea isla en

    relacin alegre con las focas, y a los que laoccidentalizacin condujo a lo que hedefinido como clonacin social querepercuti negativamente en su modo devida hasta llevarlos a su destruccin comoetnia

  • se ha usado precisamente en un proyecto de laUnidad de Investigacin en Cultura Cientfica delCIEMAT, en el que se ha desarrollado la encuestaPICA que se ha administrado a la poblacin uni-versitaria espaola (La percepcin social de laciencia. Claves para la cultura cientfica, Muozvan den Eynde y Lopera Pareja, coords., La Cata-rata, Madrid, 2014). Estas preocupaciones de Jac-quard enlazan un cuarto de siglo despus con lasque se manifiestan en el libro de Thomas Piketty(El capital en el siglo XXI, Fondo de CulturaEconmica, 2014).

    Esta explosin demogrfica que ha contri-buido a reducir la fragilidad de nuestra especie,conduce como contrapartida a que la procreacinpase de deber absoluto a convertirse en derechoa los lmites avaramente definidos.

    La tierra sometidaSostiene Jacquard que la orden de Dios se ha ex-tendido desde llenad la tierra a sometedla.Todo ello obedece a ese impulso complejificadorque se apoya en el cerebro humano, y que se tra-duce en el poder de modificar segn el analistafrancs- lo que nosotros atribuiramos en el con-texto actual a la cultura innovadora. En este ca-ptulo de apenas quince pginas (109-122) se nosofrece un fascinante relato de los procesos, las di-nmicas que han acompaado la evolucin delimpulso complejificador.

    Se parte del empirismo que con el mecanismode las mutaciones aleatorias no poda aportaravances fulgurantes; se producen largas secuen-cias de repeticiones separadas por algunos saltosbruscos de dbil amplitud. El caso que se usacomo ejemplo es el de la talla de slex a lo largode un proceso que se prolonga dos millones y me-dio de aos. Innovacin ms decisiva fue la in-troduccin de la agricultura y la ganadera, aun-que en este proceso siguieron imperando lasinercias tcnicas, como puede ilustrar el uso deltiro de los caballos, inicialmente aplicado al cuelloy que provocaba el ahogo de los animales , que setraslada al pecho en una muestra de aprendizajeintercultural.

    Ciertos hombres se interrogaron sobre las cau-sas, imaginaron caractersticas y propiedades: dis-tancia, fuerza, masa, velocidad, inventaron lasmatemticas, se aproximaron a la ciencia. Losmodelos cientficos ayudaron a describir mejor la

    realidad; se aumenta la eficacia de los procesos ylas dinmicas. Llega la serendipia de forma quesin ser el objetivo inicial, los descubrimientosempricos precedieron al descubrimiento cient-fico. Casos muy ilustrativos que se relatan en ellibro del humanista francs son: la mquina devapor, las primeras aplicaciones de la electricidad.En el siglo XX, la eficacia de los modelos cientfi-cos invierte el proceso: ya no son los experimen-tadores quienes desafan a los tericos ante la evi-dencia de los fenmenos sino que son los tericosquienes aporten ideas nuevas a los que sean ca-paces de concretarlas. Esta visin, presente enel texto de Jacquard, robustece la propuesta quehemos ido destilando desde hace una dcada ennuestro programa de investigacin sobre filosofade la poltica cientfica acerca de que la intro-duccin de la poltica cientfica moderna hay quesituarla a principios del siglo XX y que surge poriniciativa de Europa en torno a la primera GuerraMundial.

    El relevante trnsito desde las modificacioneslentas -se recurre al trmino bricolaje- a la puestaen marcha de tcnicas que transforman la suertede los hombres (relacin entre masa y energa, lahiptesis de De Broglie que condujo a los micros-copios electrnicos, la formulacin de la estruc-tura en doble hlice del ADN), es responsable degrandes cambios. Estos cambios suscitan preo-cupaciones que Jacquard, quiz como genetista,ejemplifica en la clonacin, ya que suponen alte-raciones a las concreciones en los lmites y quepara el pensador francs culminan en lo que llamaefecto bumern. Hay repercusiones de entidadporque ahora se conoce que el equilibrio en la na-turaleza depende de que la solucin que se planteacon una (nueva) estructura contemple la relacinentre tal estructura con el mundo exterior: inter-vienen mecanismos operativos en el entorno o enel seno de las sociedades humanas- climticos,fsicos, econmicos- que conducen, en ausenciade otra parte, a la produccin de desechos cuyagestin no es sencilla ni neutra.

    A este respecto, cabe mencionar un estudio dela Universidad Johann Wolfgang Goethe de Ale-mania sobre los datos de satlites recogidos du-rante 30 aos en dcadas recientes que revelanque la vegetacin de todo el planeta se est trans-formando: se espera que estos cambios tenganconsecuencias para la agricultura, las interaccio-

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  • nes entre especies, el funcionamiento de los eco-sistemas y el intercambio de dixido de carbonoy energa entre la superficie terrestre y la atms-fera (noticia recogida en Notiweb: mi+d, un lugarpara la ciencia y la tecnologa, 10/3/2015)

    Hay que revisar los razonamientos (la cultura)para lo que es no renovable. No obstante losque deciden, empresarios, jefes de Estado, actancontra esta evidencia. Predomina el razonamientoeconmico, que se acompaa de prdidas ticas,de reduccionismo en los valores con el predominiodel dinero prcticamente sacralizado cono nicovalor. Ello a pesar de constantes invocaciones ala tica, lo que me ha dado pie a calificar ese usode una tica (a modo) de bayeta.

    El desenmascaramiento de la economa demercadoEn el captulo titulado La economa del mercado,mscara de la realidad, Jacquard realiza una l-cida crtica a lo que en un libro posterior, apare-cido en castellano en 1996, llam economa triun-fante.

    Para este ejercicio recurre a la frmula de dosapartados que le sirven a modo de prtesis inte-lectual con el fin de ofrecer una visin escpticade un filsofo de la ciencia que ha ejercido comoestadstico- esto, aclaro, es una simple conjeturapersonal por mi parte. En el primero de ellos tran-sita de la suma al valor. El humanista francsplantea la dificultad existente en la definicin delos nmeros que se prolonga en el esfuerzo dedefinir las operaciones que asocian a dos nme-ros. Irnicamente, la comunidad (o la comodidad)intelectual llama caracterstica maravillosa, ima-ginada por los economistas, al valor.

    A este valor, sin embargo, a los economistas lesha costado definirlo en el trayecto histrico de laeconoma como ciencia social: desde Adam Smith(siglo XVIII) hasta Alfred Marshall (siglo XX) pa-sando por Len Walras (siglo XIX) se ha transi-tado conceptualmente desde el coste de la pro-duccin al juego de la oferta y la demandapasando por la utilidad.

    Dice Jacquard: Toda la filosofa de la econo-ma, tal como se ensea y practica en los pasescapitalistas reposa sobre el postulado de un uni-verso infinito. Esta aseveracin nos lleva al se-gundo apartado del captulo porque de la finitudde nuestro dominio, que es como empieza, se

    puede concluir que todo recurso es raro o est enriesgo de serlo. Ejemplos son: el agua de los roso mares y su contaminacin cuando el artesanoque curte los cueros acude a ellos para realizarsus trabajos o el petrleo como combustible fsil.La invocacin en un nuevo apartado a una ad-ministracin razonable de los recursos nos con-duce en el libro al anlisis demoledor del indica-dor milagro para los polticos que creenciegamente en l para aplicar y valorar sus prc-ticas economicistas. Me refiero al Producto Inte-

    rior Bruto (PIB), o Producto Nacional Bruto(PNB) que es la frmula que se utiliza en el textode Jacquard, demolicin intelectual que compartoy no solo desde ahora, sino desde que un brillanteeconomista e ingeniero como Jos Borrell me des-velaba en un artculo publicado en Temas para elDebate que: si un pas sufre un tsunami, su PIBva a aumentar por todo lo que supone la restau-racin de los efectos de la catstrofe o que si unpas fabrica bombas anti-persona, su PIB cre-cer al ritmo de las bombas que fabrique.

    El final del libro evoca unos objetivos utpicosque se alejan del propsito esencial de este tra-bajo. No obstante, creo que merecen una referen-cia por sus valores ticos y de evolucin positiva.El captulo titulado Hacia una humanidadadulta quiere, aspira, a que una especie como lanuestra que ha tenido una pubertad dolorosa,que ha sido adulta apostando por el suicidio delas guerras y ha devenido en patolgicamente es-quizofrnica, pueda liberarse un da de la violen-cia. El autor que hemos glosado expresaba dosgrandes deseos: Un pasaporte nico de la Co-munidad de los hombres de la Tierra y que no

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    Hay que revisar losrazonamientos (la cultura) paralo que es no renovable. Noobstante los que deciden,

    empresarios, jefes de Estado, actan contraesta evidencia. Predomina el razonamientoeconmico, que se acompaa de prdidasticas, de reduccionismo en los valores conel predominio del dinero prcticamentesacralizado cono nico valor.

  • haya esclavos en la tierra. La realidad que nosenmarcan estos primeros aos del siglo XXI y lastendencias que se vislumbran no parece que vayanen esta direccin, sino, desgraciadamente a quenos situemos en 10.000 millones de los que casiel 90% sean esclavos. El propio Jacquard exponaen su libro cul podra ser la estrategia para al-canzar sus deseos: dependera de recuperar elsentido de educar, partir de E-ducere, conducira un nio a que se autoconstruya, en lugar de ladegradacin ms pragmtica que lleva la acepcineducare, alimentar.

    Otros dos textos a considerar Hay otros dos trabajos que quiero mencionar aun-que no entre en este momento a su anlisis enprofundidad. Me han llegado por la va y la demediacin ya mencionadas de J. C. Sanz, nuestrocolaborador del CIEMAT, que adquiere ya la con-dicin de colaborador necesario.

    Se han publicado en el nmero 84 (invierno2014-2015) de la revista Mtode de la Universidadde Valencia, fundada en 1997 para la difusin dela investigacin bajo el prisma de la institucinlevantina, que se publica en cataln y castellano ydesde el principio dirige Mart Domnguez. El pri-mero es una entrevista a un joven historiador,Yuval Noah Harari, autor del libro De animalesa dioses. Una breve historia de la humanidad(Crtica, 2014). Datos a destacar: para Harari lahistoria humana se divide en tres perodos y elsalto de uno a otro es producto de sucesivas revo-luciones. Afirma que la revolucin cognitivaconsisti en poder imaginar realidades, cualidadmuy especfica de nuestra especie.

    El segundo texto es un artculo, titulado Justi-cia distributiva y evolucin. Hacia una ciencia dela igualdad del que es autora Paula Casal. Su cu-rrculo es impresionante trabajando en el mbitointerdisciplinar del derecho, la tica y la filosofay en la actualidad, tras una brillante trayectoriaen el extranjero, es profesora ICREA de la uni-versidad Pompeu Fabra. Del texto (Mtode, 84,pgs. 29-35) y solo para abrir el apetito de los lec-tores extraigo de la entradilla: Este texto ofrecerazones para interesarse por la ciencia evolutiva,que puede ayudar a entender, por ejemplo, losfactores genticos y de subsistencia que influyenen nuestras opiniones acerca de lo que es una dis-tribucin justa y porque tenemos sentimientos

    fraternales e igualitarios pero sociedades desigua-les.

    Visin sinttica de la teora de la evolu-cinLa mirada en el espejo de Albert Jacquard a travsde esta seccin en la que llevo aplicando la meto-dologa compleja que se ha destilado anterior-mente y que resumo: acumulacin de conocimien-tos y datos, estrategias de observacin y diseccinanaltica, y sobre base de los textos glosados eneste trabajo- de modo especial en el libro Este esel tiempo del mundo finito, me ha permitido al-canzar un resultado de clara convergencia evolu-tiva intelectual. Relato sumariamente este pro-ceso: tanto Jacquard como quien escribe somosbilogos, l genetista, yo ms centrado en la bio-loga estructural bajo diferentes perspectivas yapoyado en el reconocimiento de la regulacincomo principio bsico, tanto o ms que la infor-macin, del funcionamiento de los seres vivos.Coincidimos en la preocupacin por las leyes na-turales y en la evolucin de los seres vivos, tran-sitando desde la homogeneidad- sustentada en lainformacin del ADN que confiere un carcter deperpetuacin (inmortalidad)- a la variedad y ladiversidad, con la influencia de la reproduccinsexual, del dimorfismo sexual, en que tales varia-ciones se alcancen: la procreacin es no-repro-duccin, Jacquard dixit.

    A Jacquard le preocupa, y as lo deja claro ensu libro, la clonacin biolgica. Personalmente,vuelvo a insistir en que albergo dudas de que laperfecta clonacin biolgica se produzca: cono-cemos hoy en da muchos ms efectos y dinmicasque influyen en la evolucin de los que disponaJacquard para su anlisis: la importancia de laregulacin gnica en el desarrollo de los seres vi-vos, la epigentica, la influencia de un socio-am-biente (cultura, psicologa) en la modulacin delos comportamientos. De ah que desde hace algoms de una dcada me haya preocupado por unproceso que bautic como clonacin social. Creoque es ms fcil de conseguir que el biolgico atravs de la modificacin (manipulacin) de lacultura y la tica. Son estos poderosos instrumen-tos y actan ms rpidamente que los genes. Estarapidez y facilidad se agudiza en una sociedadmarcada por las nuevas tecnologas de la infor-macin y las comunicaciones (TICs) y que operan

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  • enmarcadas en una sociedad en la que rige elprincipio poltico de la globalizacin.

    Sntesis de la teora de la evolucinPrecisamente en esta divergencia, entre tantasconvergencias con Jacquard, reside esta pro-puesta de sntesis de la teora de la evolucin.

    El objetivo esencial de la evolucin biolgica esla SUPERVIVENCIA y el mecanismo para ello,como ya he apuntado anteriormente, es la ADAP-TACIN. Este proceso adaptativo tiene que poneren juego la maquinaria gentica y sus dinmicasen un entorno en el que confluyen e intervienenNaturaleza-Cultura-tica (NACE). En este En-torno al que podramos denominar SOCIAL oPARA LA SOCIABILIDAD marco las relacionesentre los tres grandes elementos que lo conformany el orden en el que pienso que actan a lo largode la evolucin, pero solo lo hago con guionespara no establecer jerarquas cualitativas ni cuan-titativas entre ellos ni con nmeros ni con opera-ciones que los relacionen.

    Proyeccin del modelo al caso espaolA lo largo de la historia compleja y no siemprebien comprendida de nuestro pas, han sorpren-dido muchas situaciones y reacciones de sus ciu-dadanos cuando estn en nuestra sociedad,cuando viven en nuestro Entorno NACE o cuandoemigran a otros pases, a diferentes EntornosNACE. Sin nimo de ser exhaustivo, pero si ilus-trativo, sealo alguna peculiaridades del EntornoNACE espaol: la cuestin de las dos Espaas; laaspereza en el choque o dilogo? Ideolgico; lacultura del pelotazo o del aprovechamiento porencima de otros valores; la definicin y prcticadel concepto conocimiento frente al ingls kno-wledge (en el DRAE, Diccionario de la Real Aca-demia de la Lengua Espaola, hay ms de unadecena de acepciones y todas salvo una- asociadaa los sabios- tienen que ver con la relacin hu-mana; knowledge solo tiene tres, dos se asociancon la ciencia y la tecnologa, la tercera es la rela-cin carnal); la vieta de El Roto de hace variosaos: En Espaa no hace falta conocimiento,basta con tener un conocido; la envidia cainitahacia el que trabaja y la admiracin por el que seescaquea; la amnesia histrica; la votacin confrecuencia mayoritaria a polticos y alcaldes im-putados o condenados por corrupcin; el escaso

    inters por los problemas ambientales; el abomi-nable recurso a la tica como coartada, la recinmencionada tica de bayeta.

    Con estos ejemplos parece que hay serios indi-cios de que lo que se ha definido como EntornoNACE no goza en nuestro pas de niveles altos decalidad ambiental (osara tildarlo de meftico).Por lo tanto, la supervivencia de los espaoles haestado confrontada a tal entorno a lo largo y anchode la historia y de ah las sorpresas que asaltanante hechos y datos espaoles cuando se analizaninternamente desde la racionalidad cientfica yexternamente desde la visin de otros entornosNACE.

    Hace unos veinticinco aos publiqu un artculoen la revista El Siglo de Europa (fundada y edi-tada por Jos Garca Abad) del que solo recuerdoel ttulo: era algo parecido a Espaa es un dino-saurio que ha resistido todas las extinciones; ig-noro todo sobre el contenido porque no he podidorecuperarlo. A la vista de este buen test que es elcaso espaol para la propuesta de sntesis de lateora de la evolucin que acabo de elaborar, cam-biara el diagnstico de aquel titular por el si-guiente: Espaa es un pas en el que sus ciuda-danos han sobrevivido en un Entorno deSociabilidad de muy baja calidad, y para ello adap-tndose continua y diversamente a l. De ah queesos ciudadanos posean un acervo de activos g-nicos, culturales y ticos que les permiten res-ponder con eficacia y competencia a EntornosNACE ms positivos o favorables; por otro lado,hacen que en el nuestro brillen el humor, la ironagruesa, la improvisacin y la picaresca. Ah, yadis al determinismo gentico como dogma! 3

    NOTA:Este texto ha sido publicado en la web del Insituto Ro-che.

    REFERENCIAS EN WEB

    1 http://institutoroche.es/editorial/96/Seleccion_nat-ural_y_su_contextualizacion_Evolucionismo_y_las_inter_eticas

    2 http://www.asebio.com/es/ojo_critico.cfm

    3 http://institutoroche.es/editorial/94/Viaje_al_cent-ro_de_la_evolucion_humana_revelacion_de_las_eticas_como_efector_evolutivo

    NM: 72 JUNIO-JULIO 2015 62