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VIERNES 10 DE AGOSTO DE 2018 EL SEMANARIO CCS|1w w w . c i u d a d c c s . i n f o

12. Pequeño gigante

02. Traidor sin perdón07. Ángel con compañía08. Siembra de grama de amor

REVISTA GRATUITA

Edición número Trescientos cuarenta. Año 07.Caracas, 8 de septiembre de 2019

340

— PÁG. 4-6

EMOCIÓN CUMPLIDA

Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014, 2015 y 2017.Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.

Premio de Periodismo Aníbal Nazoa, 2018.

Consejo editorialErika FaríasRoberto MalaverGustavo Borges RevillaMercedes Chacín

direCtor Mercedes Chacín (E)

direCtora de arte María Isabel Guerrero

Coordinador de FotoGraFÍaJesús Castillo

Coordinadora 2.0Yanira Albornoz (†)

Web y redesEnyeli González

redaCCiónMarlon ZambranoMaría Eugenia Acero ColomineArgimiro Serna FotoGraFÍaMichael MataEnrique Hernández

CorreCtorRodolfo Castillo

loGÍstiCaDaniela FernándezEdi CorderoDanielis Delmar

Colaboran en esta ediCiónJosé Roberto Duque, Clodovaldo Hernández, Humberto Márquez, Indira Carpio, Rodolfo Porras, Jesús María Sáchez, Agostina Betes, Gerardo Blanco, Natchaieving Méndez, Nathali Gómez, Forastero LPA, Henry Rojas y Justo Blanco.Archivo Ciudad CCS. Fotografía de portada: Jesús Castillo

redes www.epaleccs.info

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Épale CCS

Una publicación de la

Contenido

02. perfilPinochet, la fórmula mágica

03. TrOTA ccsTipos de trotador: más sobre el entrenador espontáneo

03. miTOsCrónica de un suicidio anunciado

04. ciudAdEl Convite o el arte de escuchar a una generación

07. músicA“El ‘Chino’ Suárez, buen cantante y mejor persona”

08. ciudAdHuella de tinta indeleble

11. sOberAníAs sexuAlesCuando nos juntamos arden las calles

11. bOlerOs que curAn el AlmA“Te quedarás”

12. lA TrAmA cOTidiAnA La vida es sueño

12. lA vidA es juegOEl matagigantes de Venezuela

13. crónicAIsidoro, el cochero caraqueño

14. el rumOr de lAs bOlAs

14. pOesíA O nAdA

Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114Distribución: 0212-8085843

Depósito Legal: pp201202dc4166

Los Premios Dignidad LGBTTI 2019 llegan a su segunda edición, y se entregarán para destacar a quienes son meritorios de reconocimiento en las categorías arte, cine, espectáculos, discos, artistas, DJ, personalidades, activismo, etc. Son votaciones libres de esa combativa comunidad para visibilizar a quienes han arrimado el hombro en favor sus luchas históricas. El evento tendrá una antesala, a partir de las 4 pm, con alfombra roja y todo, al ingreso del Teatro Municipal.

PREMIOS DE DIGNIDAD

Decir Convite en vez de invitación.Divino tesoro

«

« Las academias venezolanas de modelaje que trafican con niñas.

Entrompe musical Por Bs 10.000 la entrada, el 21 de septiembre próximo podrás disfrutar, en un mismo escenario, de algunas de las más poderosas voces de la movida urbana caraqueña. Será en el Rajatabla y por allí desfilarán con su talento y encanto Barlovia, Afreeka, Viover y Kueylam. Se trata del primer evento de la plataforma de cantantes femeninas venezolanas El Entrompe, quienes se definen como “independientes, toderas, resteadas con la producción cultural de calidad”. Hay que ir.

EL MENJURJE

www.epaleccs.infoEdición Número Trescientos cuarenta. Año 07. ÉPALE CCS Caracas, 8 de septiembre de 2019.

02

POR JOSÉ ROBERTO DUQUE • @JROBERTODUQUE

ilUsTRación fORASTERO LPA

Pinochet,LA fóRmULA mágiCA

Salvador allende hizo conceSioneS, una fue el nombramiento de Pinochet como

comandante en Jefe del eJército de chile, el 23 de agoSto de 1973. treS SemanaS deSPuéS encabezó el golPe contra

allende

Augusto Pinochet es el ejemplo his-tórico más claro que Estados Unidos, el neoliberalismo y la ultraderecha la-tinoamericana pueden mostrar como fórmula para hacer crecer las cifras macroeconómicas: pórtate bien con el amo del Norte, asesina a todos los co-munistas que puedas, ilegaliza todos los partidos y sindicatos, entrégale toda la riqueza del país a empresas privadas y mira cómo suben tus numeritos.

Los “numeritos” son esos dígitos que di-cen que el país va muy bien mientras a los pobres nos va mal. Cuando tú apli-cas la fórmula mágica de Milton Fried-man y los Chicago’s Boys es un hecho que el “crecimiento económico” sube a los cielos; mientras que todo lo que huela a izquierda, a soberanía y a dig-nidad nacional baja al sepulcro. Más de 3.000 personas murieron o desaparecie-ron a manos de la estructura represiva más terrorífica y asquerosa de los años 70 y 80 en Latinoamérica, mientras los economistas se referían a lo que sucedía en Chile como “el milagro chileno”: un producto interno bruto que era la en-vidia del hemisferio hacía desaparecer las noticias de los secuestros y torturas contra dirigentes políticos, la privati-zación de la salud y la educación (infa-mia inhumana que persiste en el Chile de hoy) y un toque de queda decretado en septiembre de 1973, apenas muerto Allende en el palacio de La Moneda, y que culminó en 1987, 14 años más tarde.

Semejante forma de entregarle el país a las corporaciones y a Estados Unidos no podía ser encabezada sino por un ener-gúmeno propenso a la intriga y la trai-ción. Salvador Allende, asediado como gobernante, debió hacer concesiones en los días finales de su mandato y de su vida, y una de esas concesiones fue el nombramiento de Pinochet como Co-mandante en Jefe del Ejército de Chile,

PERfiL

el 23 de agosto de 1973. Menos de tres semanas después semejante jefe enca-bezaba el bombardeo y el golpe del que por estos días se están cumpliendo años, quedando como dueño de un país que se enrumbó a la cacería y el exterminio de seres humanos en los años siguientes.

Los antecedentes de ese momento te-rrible (11 de septiembre de 1973) ha-cían presagiar una continuación y un desenlace monstruoso, como en efecto fue. Justo antes de la elección de Salva-dor Allende como presidente de Chile el Comandante General del Ejército, René Schneider, había cometido el error de anunciar que reconocería el triunfo y la elección de cualquier candidato según las normas de la Constitución, así ese candidato se llamara Salvador Allende. Antes de esa elección en el congreso, Schneider fue objeto de un intento de secuestro por parte de la versión chilena de Voluntad Popular (Patria y Libertad, se llamaba), que terminó con el general herido de muerte. La putrefacta estruc-tura militar al servicio de la ultradere-cha mostraba así las pezuñas, para que quedara claro de qué eran capaces con tal atajar el avance del socialismo; si ese fue apenas el comienzo, ya se imaginan el resto de las formas de maniobrar y sa-botear los procesos de transformación.

El “milagro” de Pinochet y los genios de economía de la Universidad de Chicago duró unos pocos años, pero en los años 80 se resquebrajó con la misma veloci-dad con que se había levantado. Al im-bécil de Pinochet lo convencieron muy fácil los Chicago’s Boys de que hacer de Chile una sucursal más de un puñado de empresas importadoras, y reducir el Es-tado a una simple oficina de relaciones públicas, iba a convertir a Chile en una potencia económica, pues a todo apén-dice de la economía norteamericana le iba a ir bien, tanto como a la economía

estadounidense. Se lo había asegura-do un sujeto como Friedman, premio Nobel de Economía y toda esa paja, a quien se le olvidó explicarle al general que cuando a la economía capitalista le fuera mal a Chile también iba a irle mal, así que el espejismo de la prosperidad a base de asesinar comunistas se empezó a desdibujar temprano.

Hay quienes han querido novelar el fin de la era Pinochet con un dejo de mise-ricordia: pobrecito el general, preso en Europa; pobrecito el anciano regresando a Chile y puesto preso nuevamente; po-brecito el genio de la economía, muerto bajo arresto domiciliario. Cuando lo te-nían dando pingazos de tribunal en tri-bunal, aquella Margaret Thatcher, su co-lega asesina de Inglaterra, lo “defendió” de la justicia del Reino Unido echándole un pajazo monumental: “Tengan piedad

con Pinochet, el general apoyó a Ingla-terra durante la Guerra de Las Malvinas contra Argentina”.

El asesino en serie más repulsivo de la historia de América Latina murió tran-quilazo en su casa, sin haber pagado ni una milésima parte de sus crímenes. De paso, un par de gestos actuales se empeñan en honrarlo: la era Pinochet no ha terminado porque los chilenos nunca han logrado demoler el culto a su jugada más celebrada, que fue la pri-vatización de ámbitos que deberían ser derechos fundamentales; y, en Vene-zuela, un puñado de adoradores de su causa cocinan, en alianza con Estados Unidos, un asalto al poder y una ree-dición de los métodos chilenos de hace 40 años.

Así que Pinochet vive, la vergüenza sigue.

www.epaleccs.info Edición Número Trescientos cuarenta. Año 07. ÉPALE CCSCaracas, 8 de septiembre de 2019.

03 mitoS

CróniCa de un suiCidio anunCiadoUn escritor galardonado con el reconoci-miento de la Biblioteca Ayacucho —por su prolífica, frondosa, pulcra y particular poesía, narrativa y ensayística— nace en la ciudad de Cuenca, Ecuador, el 5 de oc-tubre de 1918. Aunque, como es corriente en dirección austral, la diferencia de clases se acentúa de manera que parecieran haber dos países, y hasta dos culturas; en su caso particular se notaba no solo esa tensión primigenia desde su familia, sino también la presencia de una deificación conservada en provincia por manticos advenedizos. En Venezuela, que aunque también hay de eso, no sabemos tanto de diferencias de clases (a pesar de lo que pretenden pensadores marxistas), como sí sabemos recibir crea-dores de donde —la mayoría de las veces por dictaduras, otras veces por el clima, en ocasiones por caprichos existenciales o, como en este caso, por la necesidad de ser reconocidos y publicados— nos han llegado heraldos de diversos géneros y tendencias. Un maná creador comparable con los popes del Sur, como Neruda (del que era admirador), no deja de reflejar, a su manera, una búsqueda constante de un

Argimiro SErnA lustración JuSto bLAnCo

nivel superior, al que se acercaba con mitos y metáforas.

Su espíritu inconforme se reveló temprano contra su padre conservador. Aunque tam-poco se inclinó deportivamente a las ten-dencias de izquierda, sí manifestó su con-vicción socialista reiteradamente. En una lectura rauda se percibe la dualidad entre una intención política preocupada por su contexto convulso, imprecario contra los poderes coercitivos, pero sublimado por una presencia mística, como hadas encar-nadas en visiones de vigilia, que lo identifi-caron desde temprano con rosacruces y ma-sones. Su búsqueda trazaba una tendencia, cada vez más depurada en narraciones, que alternaba entre al hermetismo, la oscuri-dad, su dipsomanía constante y la provecta relación con el lenguaje, que pareciera ha-berse adelantado a su acontecida madurez emocional. Lo que se refleja en tan dispa-res nupcias con una mujer 20 años mayor que él, idealizaciones constantes durante su juventud, incluida una prima, y la relación edípica que brotaba en frases y personajes de su narrativa, así como alusiones a una

profunda derrota, que se consagró en suici-dio en Caracas 2 de mayo de 1967.

A su muerte le dedicaron un número completo de la revista Zona franca, don-de publicó gracias a Juan Liscano. El Nacional también refrendó, aunque más modestamente, a quien fuera uno sus colaboradores más consecuentes, duran-te 15 años. Entre sus muchos amigos y benefactores venezolanos registrados en

trotA CCS

Para la segunda entrega sobre los entre-nadores espontáneos (uno de los tipos de trotador con los que te toparás, quieras o no) traeré otra experiencia personal, casi surrealista.

Un domingo iba por la Cota Mil, abstraí-do en la maravilla que es ejercitarse mien-tras casi toda la ciudad sigue durmiendo o desperezándose, cuando un corredor se me puso al lado. Un saludo enérgico y, sin más preámbulos, un consejo de entrenamiento sumamente raro. El caballero me dijo que se notaba que había corrido bastante bajo el Sol o que, tal vez, estaba deshidratado, porque tenía cristales de sal en la piel. Luego me sugirió (casi diría que me ordenó) que repusiera parte del sodio perdido lamién-dome los brazos.

“¿Qué?”, pregunté, pensando que había oído mal, debido a la música del iPod. Pero el compañero me repitió lo que había creído oír y, por si acaso no había sido suficiente-mente claro, me dio una demostración grá-fica: sacó la lengua y comenzó a lamer los brazos (los de él... ¡faltaría más!).

POr CLodovALdo hErnándEz @clOdOher

lustración hEnry roJAS

Tipos de TroTador: más sobre enTrenadores esponTáneos

¡Bravo por Lisbeli Vera! La atleta paralímpica Lisbeli Vera ganó medalla de oro e impuso récord para su categoría en los Juegos Parapanemericanos Lima 2019, en la distancia de 400 metros planos. Paró el reloj en 59 segundos 10 centésimas. Vera compite en T-47, para atletas con discapacidad motora en los brazos. En la categoría similar, en masculino, los venezolanos Samuel Colmenares y Renny Pacheco se quedaron con la plata y el bronce, en carrera ganada por el brasileño Petrucio Ferreira.

Próxima entrega: “Tipos de trotador: el gordo” Como la escena me provocó risa, el señor

se puso científico. Me explicó que el traba-jo aeróbico, especialmente con altas tem-peraturas, puede producir hiponatremia, que es una baja concentración de sodio en la sangre. Algo que puede llevarlo a uno derechito al hospital o, si es grave, a trotar al otro mundo. Entonces, una manera de compensar el declive durante la carrera es reingiriendo la sal expulsada a través del

sudor, lo que solo puede hacerse lamiéndo-se, cual gato.

“¿Eres médico o entrenador?”, le pregunté al amigo. “Nada de eso, pero esto me lo en-señó un entrenador en el Parque del Este”, me contestó, obviamente contento por ha-ber compartido su saber. Se adelantó, no sin antes insistir: “No te dé pena, chico, lámete, que esa sal es tuya”.

Como suele ocurrir, luego de que este en-trenador espontáneo me diera su tip para prevenir la hiponatremia, he visto a varias personas autolamiéndose mientras corren. Yo mismo lo he hecho, aprovechando algún tramo solitario en la ruta porque, no me ven-gan con cuentos, ¡luce demasiado raro!

las cartas se encuentran Juan Liscano, Ida Gramko, Oscar Sambrano Urdaneta y Daica Dávalo, quienes lo evocaron con afecto inmenso.

Su memoria no solo constituye un pilar de su contrastante y convulsa cultura equi-noccial, sino también de la nuestra, en una accidental manera, tanto para enaltecer nuestra longanimidad como para propa-gar su legado y su voluntad creativa.


04 CIUDAD

eL CONVITe O eL arTe de esCuChar a uNa GeNeraCIÓNLos chamos y chamas se echaron a Los caobos durante Los tres días

que duró eL festivaL juveniL, para probar que en caracas reina eL espíritu irredento de una juventud desprejuiciada y atrevida,

Lanzada a La supervivencia cotidiana con eL ánimo insumiso de siempre

POR MARLON ZAMBRANO • @maRlOnzambRanO

FOtOgRaFías JESúS CAStILLO

Apágala y prende y deja que el humo gobierne tu mente. / Atrévete a disfrutar esta vez una sensación diferente. / Ven enrola y enciende / y deja de hacerle ya caso a la gente. / Ármalo, enrólalo, préndelo, sácalo / y dímela cómo te sientes, cantó el rapero Truko a voz batiente y micrófono en mano desde la tarima Páramo Café, a un costado del parque Los Caobos y, de inmediato, miles de manitas armoniza-das comenzaron a abanicar el aire.

Suele ser un fenómeno axiomático, una coreografía sin ensayos aprendida en el tra-picheo cotidiano de la Caracas del primer

del tamaño de pantallas solares, botas negras militares y el tatuaje de un dragón chino trepándole uno de los antebrazos) se hacía selfies a pocos pasos de la tarima, cuando agonizaba la tarde y se elevaba en una espe-cie de epifanía groupie, fantaseando con que acosaba a los de Nirvana.

LAS COSAS POR SU NOMBREMariela, Marianela, Marisol, María, Ma-riana, Cristina, Crisol, Claribel, son crispi y marihuana, enumeró sabiamente Truko mientras una multitud desbordante le hacía

cuarto del siglo XXI, cuando no se habla de otra cosa que no sea del repunte en el precio del dólar, el rezago del sueldo mí-nimo y la dirección más cercana y econó-mica para la frasca de cocuy, argumentos que han encontrado en el hip hop —como moda y mecanismo de expresión— una poderosísima plataforma capaz de amal-gamar los relatos de nuestra juventud, malandra en tanto asume la calle como medio de expresión y el barrio como imaginario de la subsistencia, en un en-tramado movido por las pasiones básicas de los instintos.

Una hora antes, sobre la misma tarima y tras el pistoletazo de salida de la tercera edición del Festival El Convite, la banda grunge cara-queña Yantra intentó hacer lo mismo con un Kurt Cobain del trópico que desgarró su voz aliviando la famélica rabia juvenil caracterís-tica de la adolescencia, que logró levantar, a duras penas, el coro de entre cuatro o cinco seguidores que repetían sus letras en inglés, para finalmente enarbolar el infaltable recla-mo de mayor apoyo al rock nacional. Una muchacha recién llegada de Seattle (supone-mos) y trajeada al mejor estilo irreverente de Courtney Love (con lentes oscuros de pasta


05

Manitos abanicando el aire como gesto liberador y moda

Bajo un tupido follaje de caobas y apamates

coros de memoria, manejando la letra de la canción mejor que su propio autor.

Nos ofrecieron los tres días más emocionan-tes del año, pero nos pegaron contra la pared cuando intentamos ingresar al extenso par-que caraqueño para requisarnos los bolsos, koalas y bolsitas bachaqueras sospechosas. A uno, con cara de monje de clausura, los tombos le perdonaron la vida; pero al de al lado, buhonero de los que despachan el ci-garro a 1.500 en una acera de Candelaria, le jurungaron los bolsillos y le voltearon el morral tricolor, de donde emergieron cinco botellones de plástico de a litro vacíos... ¿va-cíos? Luego, el pana se afanó en explicarnos lo obvio: “Me los recargan en las vallas que dan a la autopista”, y se detuvo, como noso-tros, a observar una estampa casi bíblica: Los Caobos, de Oeste a Este, en línea recta, bajo un tejido de apamates y caobas de 20 metros, parecía un mar tembloroso atestado de hor-monas, acnés y smok de vaper.

40 hectáreas para el sano entreteni-miento, más de 180 agrupaciones del mejor talento nacional, tres tari-mas, un corredor deportivo, un pa-sillo para el consu-mo de productos emprendidos con talento criollo, una esquina de achan-te (con hamacas y todo), talleres y conversatorios, toldo de tatuajes, tenderetes de bebidas y comidas, un tendido para el disfrute infantil, líneas

de taxi y transporte público, policías para regalar —en su mayoría chateando, como

aconsejan los ma-nuales—, activida-des conexas en el Eje del Buen Vi-vir (como un ka-reoke bailable que amontonó a los adultos mayores, distraídos, para echar un pie), los trotadores trotan-do, los de las pesas calentando y una carpa de música

electrónica con zumbidos hasta el amanecer (la Tornasol, a 10 dólares la entrada, para es-tar a tono con la circunstancia-país).

Y padres y madres estresados

El hip hop impuso su dominio musical entre viejas y nuevas generaciones

dEL boSCAjE dE ArbuStoS CAfEtEroS dEL PArquE EmErgíAn,

mimEtizAdoS Con EL Entorno, mAmá

y PAPá, brAzoS CruzAdoS dE

ESPALdAS-


06

Eso, en resumen, fue El Convite, organiza-do por tercer año para alimentar el espíritu joven que reina en la ciudad, donde la com-probación empírica coincide plenamente con lo que señalan los indicadores estadís-ticos: hay muchachos como monte, quienes buscan diversión en medio de la contradic-ción, secretando fluidos precoces alimen-tados por las hormonas de la exploración, buscando identidad en medio del tráfico de mensajes en contravía, gravitando entre la patria y el sueño del El Dorado más allá de las fronteras.

Pero no exageremos. También giraron en torno a su órbita de afecto los cuarentones nostálgicos por Sentimiento Muerto; las pa-rejas medianeras que andan por la ciudad echando el resto, bajo los efectos hipocon-dríacos que les dejaron las luces estroboscó-picas de las discotecas del Este en los años 70; los abuelos desesperados por las colas para cobrar la pensión, quienes buscaban oxígeno en un repique de bongó del Sexteto Juven-tud; y toda la fauna humana que ha hecho de Caracas una ciudad memorablemente desquiciada.

LA HORA LOCA DE LA MUCHACHADANada, cero, en lo absoluto: mientas estu-vimos allí no olió a monte. Un fenómeno emergente que puede que nazca de la nece-sidad o de que nos estamos volviendo escép-ticos frente a las rutas de escape; si bien to-dos corearon la canción de Truko “Apágala y prende”, con fidelidad militante, lo hacían casi a regañadientes, resignados, pidiendo el milagro de un bono yerbero, o algo así. Los vaporizadores, sin embargo, llenaron el am-biente de fumarolas higienizadas; y el cocuy de recarga y el anís domesticado se pasearon de mano en mano haciendo equilibrio por entre los grupitos de chamos y chamas que se formaban en misteriosas ruedas concén-tricas, como escondiendo un secreto, sobre el ancho pasillo central del también llama-do parque Sucre, recostados del Ángel caí-do, con sus melenas encrespadas ladeando el Elefante dorado y la Fuente Venezuela.

“Y saber que, a esta hora, en Maracaibo no hay luz”, soltó un impío, que no vio en la cita caraqueña la posibilidad de una válvula de

escape. Lo dijo mientras danzaba de me-dio lado las pegajosas cantigas de Los Jave-lin, la banda de rockabilly que se montó en la tarima Apamate, a 40 grados a la som-bra en una Caracas en llamas, con sendas chaquetas de cuero, bufanda y sombreros, a lo rockstars. Más sensato fue García Ro-canrol, un ídolo del underground caraqueño, que con la tempera-tura tenue de la tarde-noche se lanzó por la calle del medio —con un guitarrista y un controlador midi como úni-cos integrantes de su banda—, con el pecho al aire para ostentar sus cinco chocolaticos de terciopelo y una copa de vino tinto para brindar —serpenteando su cuerpo glam, a lo Fito Páez— porque en Caracas siempre llueve / y yo sigo en tran-ce... y aquel calor tan arrecho.

Otro pana fue más justo. Artista plásti-co, escribidor y polemizador que calculó: “Esto es como para tumbarle la matriz a la derecha”, y miró, repasando el entorno, la sorprendente luminosidad del parque —

inusual bajo cualquier otra circunstancia nocturna— y el montón de chamos y cha-mas danzando en una deriva feliz y res-pondona, que es lo que más caracteriza a una ciudad efervescente como la nuestra. En su mayoría, integrantes de las diver-sas logias que asumen el entorno urbano

como parte de su discurso y andan desenfadados, exhibiendo con orgullo su frivo-lidad compro-metida y esa ino-cente manera de sorprenderse por cada hallazgo de vida.

De pronto, como en un juego de espejos, del boscaje de ar-bustos cafeteros del parque emergían, mi-metizados con el entorno, mamá y papá, brazos cruzados de espaldas, monitorean-do cualquier conato de desmadre, pesqui-sando el olor disimulado entre los sudo-res del baile, midiendo con la cuarta que forman el pulgar y el meñique la altura de las faldas de sus bebas, el copete de sus carajitos y el largo de cada trago en vasito de chute. No todas las pruebas salieron in-demnes.

“Vamos a meternos tú y yo”, invitó Jonathan a Fernando, dos veinteañeros peso super-pluma, al mirar el ring que instalaron los organizadores en la ruta deportiva, donde se retaban los espontáneos cansados de bailar y donde las culebras más recientes de la ciudad se zanjaron sanamente, porque ninguna coñaza pasó del primer round, no porque todos noquearan a su contrincan-te en el primer lance, sino que a partir del tercer manotazo los muchachos se caían, castamente, por la inercia.

“Qué arrecho es ser púber en esta época”, me susurró, en tono turbado, una amiga angustiada por el arrojo libidinoso de las niñas que mostraban sus carnes en la oscura antesala de la estación Relaje, donde se amontonaban en grupitos des-prejuiciados y hablaban y se metía mano, a la vez, chicos y chicas al azar, quienes aterrizaban como extraviados. “¿Cómo hacen para satisfacer sus necesidades básicas, para rumbear, para ser felices?”. “A mí me parece que lo hacen igual”, me atreví a responderle cuando se oyó desde lejos la voz de Truko, aún en tarima, ad-vertir: Los libros van a decir que le echaste bolas porque eres malandro y aguantaste la pela. Los superhéroes de verdad están en los barrios, y siguió su lírica por la bajada inagotable del freestyle.

Muchachos como monte buscando identidad y diversión A trompada sana el eje deportivo permitió zanjar las culebras

NADA, CERO, EN LO AbSOLUtO: MiENtAS EStUviMOS ALLí NO OLió A MONtE. UN

fENóMENO EMERgENtE qUE PUEDE qUE NAzCA

DE LA NECESiDAD.-


07

“El ‘Chino’ SuárEz, buEn CantantE y mEjor pErSona”

múSiCA

Esa mañana del 3 de septiembre de 2018, Angelito, como cariñosa-mente le decían a Ángel Méndez, despertó, cerca de las 8 am. Sintió el beso tibio de su amada, quien con los acostumbrados “cinco mi-nutos más” se levantó con la resis-tencia de quien retoma la jornada laboral.

La vio vestirse, contemplando minuciosamente cada detalle de su figura. Transformaría aquel momento en hermosas palabras que sedujeron a toda y todo aquel que leyera alguna de sus crónicas. La despidió con un intenso beso y abrazo y siguió conversando, para cumplir luego la apretada agenda de trabajo que lo ocupaba días previos.

Angelito fue a casa de su hija menor, Nad-ja, quien había despertado temprano para celebrar el Krishna Krishnashtami. “Ese día pedía mucho por él, por su salud, y que lo librara de toda enfermedad”, comentó la joven con quien compartió ese lunes hasta aproximadamente las 11:30 am, cuando ella se fue al templo.

“Él andaba como muy melancólico y yo andaba con el presentimiento, a mil por hora, de que algo le iba a pasar”, relató Nadja, a quien el periodista le habló de muchos temas, mas no le comentó la triste noticia que era el preludio de un encuen-tro que se concretaría horas más tarde.

“Cuando yo me estoy yendo sentí la sensación de ‘abrázalo porque esta será la última vez’. No le paré, pero fue tan fuerte la vaina que me regresé y lo vi de lejos, y él estaba contemplativo. Le dije ‘te quiero’, pero no lo abracé… y me quedé con ganas de darle ese abra-zo”, recordó Nadja.

En esos minutos lo llamó otra de sus hi-jas, Yosi, quien se encontraría con él en la tarde para llevarle a sus dos nietas. Du-rante su conversación telefónica, la otra hija, Giogerling, le enviaba besos y le mandaba a decir que también lo vería en la tarde. “Tá bien mi amor, yo las espero”, respondió Angelito y, justo cuando iba a colgar, escuchó la voz de Yosi decir deses-peradamente: “¡Papá! ¡papá!”; “Dime”, le preguntó; “Sabes que te quiero ¿verdad?”; “Jejé, lo sé mi amor, y yo te adoro”, y tran-có la llamada.

El pasado martEs sE cumplió un año dEl EncuEntro, En la rumba dEl ciElo, dE dos amigos: El fundador dE swing latino y El cantantE dE tEmas como “la liEbrE” y “caballito frEnado”

POR NATCHAiEViNG mÉNDEZ ⁄ ILUSTRACIÓN FORASTERO LPA

Cerca de las 12 del mediodía Angelito llegó a YVKE Mundial, donde se desem-peñaba como gerente de contenido desde hace algunos años. Unas horas antes, el ge-rente de Prensa y Página del mencionado medio, Edward Pereira, le había indicado que “todo estaba cuadrado” en la emisora. Sin embargo, Méndez fue, entró al estudio y le dijo: “Algo me dijo que tenía que ve-nir para acá a verte”; “¡Ay vale!, pago con chapa”, le contestó Pereira para iniciar la cotidiana joda entre panas, que concluyó con un apretón de manos y un “dale pues, pórtate bien” del jefe.

Lo siguiente en su agenda fue ir al Correo del Orinoco, medio en el que tenía meses cumpliendo la función de Jefe de Cie-rre. En el camino, el fundador de Swing Latino llamó a Félix Leonardo Machado (Leomar), mánager de la orquesta Cha-ranga 90, para confirmar la noticia que ha-bía recibido minutos, quizás horas, antes: ese 3 de septiembre, alrededor de las 6 am, Fernando “Chino” Suárez había partido a la rumba del cielo. Apenas llegó al diario, un dolor en el pecho le dio la señal de su partida.

EL REENCuENTROCerca del mediodía del 3 de septiembre de 2018 el celular de Machado no paraba de sonar y solo contestó una llamada a las 10:30 am: la de Ángel Méndez, periodis-ta reconocido desde hace cuatro décadas en el ámbito salsero y amigo del “Chino” Suárez. “Estoy en la Vallés arreglando lo del Chino”, le comentó Leomar; “¡Coño, qué vaina lo del Chino! Hay que cuidar-se hermano, tomarse una pastillita, se nos

están yendo los amigos”, repicó Méndez con tristeza y prometió pasar luego por la funeraria.

Horas más tarde, Mariana “La Sonera” y Édgar Dolor le darían a Machado la fatal no-ticia: a las 3 pm de ese día Méndez partió, re-pentinamente, a rencontrarse con el Chino.

Ambos crecieron en La Vega, justo en el sec-tor Las Dos Rosas. Seguramente, minutos antes de su partida Méndez escribió en su mente la crónica en homenaje a Fernando Erasmo Suárez Silva, en ella comenzaría re-latando cómo, de muchacho, cantaba por todo el barrio, tocaba el cuatro y era la voz cómplice de los amores de juventud de sus vecinos.

“El Chino también fue nuestro músico acompañante, en ese entonces, de las sere-natas que ofrecíamos a aquella niña ingrata que vivía frente al parque Juan Cuchara... amores de estudiante, flores de un día son...”, escribió Angelito en esta misma columna, publicada un 24 de marzo de 2011.

Sin duda, lo que realmente marcó la tra-yectoria del Chino, nacido en Caracas un 2 de junio de 1947, fue la Navidad, no solo porque fue y es uno de los cantantes de gai-ta con más éxitos sonados, sino porque sus comienzos fueron interpretando aguinaldos con el conjunto Carmesí.

El gaitero brincó del cuatro al timbal y, gra-cias a este instrumento, fue contratado por Santiago y su Combo para sonar las pailas. Posteriormente, Suárez tuvo la oportuni-dad de quedarse como vocalista y, a partir

de allí, comenzó la historia. La voz del Chino se popularizó, sobre todo, en época decem-brina, con temas como “La lie-bre”, “La gata blanca”, “Caba-llito frenado” (de su autoría), entre otros, con agrupaciones como Melody Gaita y Todos Estrellas.

El talento de Suárez se hizo sentir también con Los Sa-télites, Yacambú, Dimen-sión Latina, La Charanga 90, La Sigilosa y Magia Caribeña, orquesta con la que hizo sus últimas producciones.

Orlando Alcalá, director de Charanga 90, narró que, en los 28 años como líder vocalista

de la mencionada orquesta, el Chino hacía ejercicios de calentamiento y respiración antes de cantar, para estar en el tope de las condiciones. “Es uno de los cantantes más afinados de Venezuela con los que yo he trabajado, y se debe a esa preparación”, dijo.

Alcalá agregó otra peculiaridad del cantan-te: “Siempre tenía un positivo a todas las in-vitaciones que se le hacían, bien sea para un barrio, una escuela, a nivel cultural, sin nin-gún tipo de interés por lo material. Siempre lo hizo desinteresadamente”. Esto ratifica lo que Méndez escribió en una de sus cróni-cas: “El ‘Chino’ Suárez, buen cantante y me-jor persona”

Enfatizó también la asistencia del Chino a todas las presentaciones y ensayos de Cha-ranga 90, constancia que se mantuvo has-ta que la enfermedad le ganó al ánimo y la fuerza de Suárez. Pese a esto, “Leomar” Machado relató que el cantante se prepara-ba porque ansiaba interpretar “La serranía” con Magia Caribeña. Lamentablemente, en este plano, este anhelo no se realizó.

Esa tarde del 3 de septiembre de 2018 An-gelito seguramente despertó y sintió el beso tibio de su amada madre, la bienvenida de sus hermanos y de tantos seres queridos, entre ellos la del serenatero de aquellos ju-veniles “amores de estudiante”. En ese mo-mento, el periodista le contó al compañero de adolescencia la crónica dedicada a él que quería publicar en Swing Latino, la misma que un año después su hija Yosi intenta es-cribir. Nunca es tarde para cumplir papá; y, ¿sabes?, yo también te adoro… más na ¡Saravá!


08 CiUdAd

huella de tinta indeleble

por los lados de gramoven, el legado militante del mártir guerrillero, periodista y político venezolano fabricio ojeda se sigue escribiendo sobre la base de hechos concretos y resultados tangibles, que resuenan en toda la parroquia sucre. a 16 años de su creación, una gran comunidad hace vida, construye y teje una nueva

geometría basada en el amor, el trabajo y la organización popular

POR MARiA EUGENiA ACERo CoLoMiNE • @andesenfRungen / fOtOgRafías: MiChAEL MAtA

Agradecimientos al cariño y calidez de la co-munidad entera del Corredor Fabricio Ojeda y sus alrededores.

“La horrible tragedia de nuestro país y nues-tro pueblo. Buscarle remedio es responsa-bilidad de los venezolanos progresistas, en-contrarle solución es deber irrenunciable”, Fabricio Ojeda, “Comandante Roberto” (Bo-conó, 6 de febrero de 1929 - Caracas, 21 de junio de 1966).

dad. El Comandante decidió bautizar este proyecto como Núcleo de Desarrollo En-dógeno Fabricio Ojeda (Nudefo).

El Nudefo es el faro cultural del oeste cara-queño. Actualmente, el brazo social y cul-tural de la industria petrolera organiza con-ciertos, obras de teatro, charlas educativas, talleres, programas recreativos, deportivos y artísticos para las familias que habitan en este refugio.

La etapa de democracia representativa de Venezuela, entre el fin de la dictadu-ra de Marcos Pérez Jiménez y la llegada de Hugo Rafael Chávez Frías, fue esce-nario donde numerosos protagonistas contribuyeron en profundizar la causa humanista con su obra, militancia y ac-ción para contrarrestar las pautas de la Escuela de las Américas. Uno de esos personajes destacados fue el periodis-ta Fabricio Ojeda. Este intelectual pasó

de las imprentas al ruedo político y, de ahí, a las armas. Su compromiso quedó plasmado en sus libros y la memoria de su congruencia encontró un nicho en Gramoven.

En 2004, Hugo Rafael Chávez Frías decide rescatar 16 hectáreas abandonadas (una antigua planta de llenado en Gramoven) y las convierte en una ciudadela que se mantiene activa y bullendo en la actuali-


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Este espacio, simplemente, se pierde de vis-ta. A la entrada se aprecian sencillos pues-tos de negocios al lado de uno de los tres refugios principales del núcleo. Luego, se divisa un gimnasio de boxeo, una sala de usos múltiples, un corredor con comedor y taquillas para gestiones con el Gobier-no del Distrito Capital (GDC), la alcaldía del municipio Libertador y organismos tales como el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), Misión Árbol, la Fundación Ezequiel Zamora, Hidrocapi-tal, Barrio Nuevo y el Instituto Nacional de Nutrición (INN). Los CLAP tienen tam-bién una sede ahí y las comunidades no solo debaten y buscan mejores maneras de distribuir sus alimentos, sino que también llevan el control de la correcta distribución de las bolsas de comida a las familias de la parroquia. Adicionalmente, el espacio cuenta con grandes terrenos para sembra-díos, una planta de distribución de gas do-méstico, un centro de fútbol infantil, una planta de confección textil y de calzado, un Infocentro, una biblioteca, una sede del Instituto Nacional de la Mujer (Inamujer), una sede parroquial del Sistema Integral de Transporte Superficial, S.A. (Sitssa), una clínica popular, una sala de rehabilitación integral (SRI), una aldea de Misión Ribas y dos compañías pertenecientes a la Milicia Nacional Bolivariana.

El universo que convive en este espacio está integrado a la comunidad y suele articular-se con las entidades del Estado Mayor para hallar soluciones proactivas a las problemá-ticas que se les presentan.

A nuestra llegada nos topamos con unos 50 niños y sus representantes, que celebra-ban en la tarima principal el fin del plan vacacional, auspiciado por la alcaldía de Caracas. Esta tarima es el espacio donde se desarrollan actos culturales, fiestas e, in-cluso, encuentros del alto Gobierno con su pueblo. En días recientes, Blanca Eekhout sostuvo una reunión de la plana mayor con los representantes comunales de la parro-quia Sucre, a fin de reimpulsar los proyectos y planes de trabajo desarrollados por la co-munidad organizada.

Yamilé Coronado es madre de tres hijos, soltera. Pertenece al equipo de la Clínica Po-pular de Gramoven: un recinto que no solo cuenta con salas y consultorios de avanza-da, sino también con una ambulancia para emergencias. “No podemos taparnos los ojos ante la realidad que estamos viviendo. Pero aquí procuramos brindarles atención de calidad a los pacientes, con cariño y pro-fesionalismo”, asegura. La misión médica cubana, asentada en el SRI, agrega: “Nos sentimos honrados de contribuir a la causa de Fabricio en esta trinchera”.

Mileidy Garzón es facilitadora del Infocen-tro abierto para la comunidad. Tiene 14 años de participación activa en el núcleo y nos alerta: “Estoy en contra de la interven-

ción. Luchemos por sacar nuestro país adelante. Sigamos el legado de nuestro comandante y del gran revolucionario Fabricio”. Este espa-cio está abierto para talleres, encuentros y reuniones.

En representación de la unidad de calza-do, comandada por Pdvsa, la trabajado-ra Ana Viloria nos comparte su expe-riencia: “Tengo 15 años aquí. Me formé con los cursos de Vuelvan Caras y luego en-tré como fuerza trabajadora a esta planta. Tenemos fallas con los insumos, pero esta-mos activos. ¡Pónganse activos y vénganse!”.

Conversamos con José Luis Alcalá Ojeda, quien es antropólogo, productor de radio y TV y es nieto de Fabricio Ojeda. Él ha es-tado muy activo en preservar el legado de su abuelo y, desde 2018, preside la Cátedra Fabricio Ojeda en la Unefa.

¿Por qué es necesario el Núcleo Endógeno Fabricio Ojeda?

Es necesario para la transformación de la sociedad. La sociedad capita-lista enajena a los seres humanos. En el Núcleo En-dógeno Fabricio Ojeda se practi-can valores más humanos. El ca-pitalismo tiende a dividir y segmen-tar a la sociedad,

haciendo que las personas compitan entre sí; así, se pierde la solidaridad entre ellas. En el Nudefo existen diversas prácticas econó-micas que han permitido a la comunidad tener una participación más directa en los asuntos que le competen. Lo que se inten-ta es hacer tangible el modelo socialista, postcapitalista.

¿Qué hace falta para que la causa de Fabricio se consolide?

En el libro Hacia el poder revolucionario, escrito dos meses antes de su asesinato, el 21 de junio de 1966, él dejó muy claro los objetivos del movimiento revolucionario. Estos son:

I. Conquistar la independencia nacional, la libertad y la vida democrática para la na-ción.

II. Rescatar el patrimonio, la integridad y las riquezas nacionales.

III. Establecer un gobierno revolucionario, nacionalista y popular.

IV. Sacudir la tutela del imperialismo nor-teamericano.

V. Liquidar el latifundio y la sobrevivencia semifeudales en el campo.

VI. Desarrollo industrial independiente.

VII. Garantizar un nivel de vida adecuado para las grandes mayorías nacionales, in-tegradas por trabajadores de la ciudad y el campo.

La Clínica Popular de Gramoven está presta para atender gratis a toda la comunidad desde tempranas horas

“En EL núCLEo dE dESArroLLo

EndógEno fAbriCio ojEdA SE PrACtiCAn

vALorES máS humAnoS”.

(joSÉ LuiS ALCALá ojEdA)

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Los tamanaquitos rescataron un terraplén donde ahora juegan al fútbolJosé Luis Alcalá Ojeda tras la huella de Fabricio


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Misión Ribas convirtió un vertedero en un gran sembradío

VIII. Recobrar la soberanía en la arena in-ternacional, elaborando y aplicando una política exterior venezolana en relación estrecha con todos los pueblos del mundo.

IX. Unir y organizar todas las fuerzas in-teresadas en ese desarrollo independiente de nuestra patria. Esto constituye la con-dición primaria de la victoria.

X. Crear instrumentos armados propios, capaces de doblegar al poderoso enemigo, y garantizar el cumplimiento de los obje-tivos trazados.

XI. Manifestar la decisión inquebranta-ble de ser libres, romper la mediatización colonial y el dominio de las viejas y tra-dicionales clases dominantes y explota-doras.

XII. No �aquear ante las di�cultades y demostrar seriedad y �rmeza en los pro-pósitos. El fruto de 16 años de compromiso beneficia a cientos de familias en la parroquia Sucre

En la siembra de la revolución

Familias que no tenían techo viven dignamente en un espacio de saberes y militanciaPara cerrar, Jesús Méndez y Carlos Henry Carabaly, de Misión Ribas, nos mostraron parte del gran sembradío, con vacas y co-chinos de cría. “Tenemos girasol, parchi-ta, yuca, ñame, aguacate, cilantro, perejil, lechosa, caña de azúcar, ají, café, cambur, plátano y maíz. Esto era un cementerio de muebles. Estamos aquí desde que Chávez impulsó este espacio y hemos ayudado a encaminar a niños y adolescentes con el deporte, la siembra y nuestras activida-des. Este espacio reúne a todas las masas de la comunidad. El Nudefo comenzó como la tacita de oro del Comandante, fue su primer proyecto. La Asociación Civil Pdvsa y Corpoamigos Pdvsa, junto a la comunidad organizada, levantamos este espacio y ahora lo defendemos con orgullo. Seguimos el legado de Fabricio y de Chávez con nuestra constancia y es-tamos seguros de que, con nuestro traba-jo, contribuimos con el sueño de ambos ilustres”. De seguro, esta trinchera es una huella que no se borrará.

También se crían vacas y cochinos en el Nudefo

El Infocentro forma y adiestra al pueblo en tecnologías de la información y la comunicación


11 SOBERANÍAS SEXUALES

“Te quedarás” es un magnífico bolero de Alberto Ba-rreto. Aunque más de una mujer feminista, o no, pue-da decir que su letra pareciera prepotente y machista, para mí es un canto tierno que anunciada la llegada de una esperanza romántica, cuando el alma siente que se soltaron los caballos... otra vez: Te quedarás porque te doy cariño, / te quedarás porque te doy amor, / te quedarás cuando llegues al nido / de mi corazón. Pero, como todas se terminan yendo, pienso que su compositor se cura en salud y no duda en advertirle a su amada: No vuelvas más si no piensas quedarte, / no vuelvas más si me guardas rencor, / pero quédate con-migo, que yo soy tu amor... ¡aunque te vayas!, provoca agregar. Jajajá.

Y aunque Alberto Barreto no ande con miramientos para decirle, tajante, a su amor: Déjame pensar en el fracaso que tuviste en el ayer, / deja de soñar con un pasado que no puede ya volver. / Te quedarás porque te doy cariño, / te quedarás porque te doy amor. / O te quedas conmigo, mi vida, o no vuelvas más.

Te quedarás es, también, el título del libro en home-naje al Benny Moré, editado por el centenario de su natalicio el 24 de agosto de 1919 y, como dicen sus compiladores Dulce María Sotolongo Carrington y Félix García Acosta, “... los cuentos y fragmentos de novelas compilados tienen como elemento común el respeto y admiración que sentimos los cubanos por él. El pueblo es el que escribe; un pueblo formado por intelectuales, músicos, negros, mulatos, blancos, cubanos de aquí y allá, que se unen a este homenaje devolviéndonoslo con una vida renovada desde cada perspectiva. Aquí encontrará el lector al Benny antes del Benny; al Benny niño; al que vino a La Habana en busca de fortuna; al Benny en México, Venezuela, en su querido Alí Bar y en casa, con su familia. Algu-nas mujeres serán sus amantes y muchos conocerán el amor por sus canciones. Aquí hay un solo narrador que, con voz de pueblo, dice con orgullo: Benny ¡te quedarás!”.

BOLEROS QUE CURAN EL ALMA

“Te quedarás”POR HUmBERtO máRqUEzILUSTRACIÓN FORAStERO LPA

POR AgOStiNA BEtES / MOvIMIeNTO POPULAR LA DIgNIDAD - FReNTe PATRIA gRANDe

De ARgeNTINA / ILUSTRACIÓN JUStO BLANCO

Cuando nos junTamos arden las Calles

Se acerca el 34° Encuentro Nacional de Mujeres, un evento que reúne a compañeres de todo el país a debatir, a través de distintos ejes, el rol históri-camente invisibilizado y oprimido de las mujeres, lesbianas, travestis y transexuales. Todo el fin de semana debatimos con las ansias de llegar al mo-mento clave, que desborda mística feminista: la gran marcha que recorre las ciudades sede, que las llena de violeta y convoca a todes les compañeres que desde sus casas, balcones, terrazas y ventanas salen a saludarnos, a agitar sus pañuelos, a de-mostrar que apoyan nuestra lucha, desde su lugar y como pueden. Cada año nos desbordamos de emoción, les cantamos, corremos a abrazarles y les decimos que no están soles, que ningune de noso-tres estará sole nunca más. Cada año dejamos en cada sede un saldo político, reforzamos de a miles la posibilidad de construir estructuras de debate y contención para les oprimides en cada territorio.

Este año el encuentro tiene un plus: marcará un antes y un después.

De la mano de las luchas por ni una menos y el aborto legal, el feminismo se multiplicó exponen-cialmente en el último año. El debate público, las movilizaciones, las luchas por la implementación de la ESI (educación sexual integral), la construc-ción de herramientas para luchar contra la violen-cia de género, los pañuelazos, la posibilidad de ha-bitar los medios de comunicación, la visibilización social de las opresiones históricas y la construcción colectiva de proyectos de ley contra las violencias volvieron masivo un movimiento que llevará, este año, a más de 600.000 mujeres a la ciudad de La Plata. Ahora que sentimos en lo profundo una necesidad imparable de juntarnos, ahora que sí nos ven: aquelarre.

Hace un año (cuando la victoria era incierta) de-cidimos hacerle el encuentro más grande de la historia al macrismo, en el patio de su casa: La Plata, la sede político-administrativa del gobier-no de María Eugenia Vidal. Cuando hace un mes la sociedad argentina le puso un freno a la de-recha latinoamericana, al derrotar al macrismo en las elecciones primarias, a través del apoyo a un espacio que logró una unidad histórica del campo popular, entendimos que el encuentro cobraría una fuerza imparable: la oportunidad de reforzar el fuerte rechazo social a la gestión de Vidal y Macri.

Este encuentro es una fuerte declaración políti-ca. Sabemos que la única forma de tirar abajo el patriarcado es derrotando al capitalismo en su más cruda, violenta y hambreadora expresión actual: el neoliberalismo. Nosotras, que arma-mos las ollas populares, que sostenemos los es-pacios de cuidado, que somos las delegadas de los barrios populares más pobres de nuestros te-rritorios, que trabajamos en los puestos más pre-carizados del mercado, que somos violentadas, secuestradas, violadas y obligadas a ser madres; que ponemos el cuerpo frente a las fuerzas de seguridad que quieren arrebatarnos la tierra que cultivamos y cosechamos; nosotras, que nos di-mos los debates necesarios para construir colec-tivamente un “nosotres”, para llamarnos pluri-nacionales de lesbianas, travestis y transexuales venimos a decirle a este gobierno que #noseban-camas, que se les terminó el tiempo; que, una vez más, estamos decidides a cambiar la historia. Y lo demostraremos este 12, 13 y 14 de octubre de 2019 en un encuentro que nos tiene ansioses, emocionades y expectantes, pero por sobre todas las cosas unidas e históricas.


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te de un país, pero también le hacen creer que va ser presidente de ese mismo país. Así mismo es: no solamente lo encierran en una confusión de ficción y realidad, sino que le enredan el papagayo con el presente y el futuro. Al pobre personaje no le queda más remedio que aparentar que entiende completamente dónde está parado y, ante sus gestos de desconcierto, suele decir: “Tranquilo, vamos bien, va-mos bien”.

El problema es que no hay fantasía que dure tanto ni pendejo que lo resista. Así que, ante la apabullante realidad, el personajillo se desinfla cada vez más, no solamente frente a sus acompañantes y seguidores, sino fren-te a sí mismo.

Es muy difícil que después de ocho meses, a punto de que el parto se le pase, todo le suene hueco. ¡Qué digo hueco!, le debe so-nar como un abismo, un vacío, de esos que dan vértigo.

Así que, al igual que Segismundo, al igual que Truman, ya le debe ser muy difícil aguantar las cachetadas de lo cotidia-no, y la fantasía comienza a doler. Pero vuelve, obstinadamente, a convocar “al

TRAMA COTIDIANA

El matagigantEs dE VEnEzuElaUno de los axiomas más repetidos en el baloncesto es que se trata de un deporte jugados por gigantes, pero los partidos son ganados por los pequeños. La verdad es que para introducir el balón en un aro ubicado a 3,05 metros de la superficie de la pista hay que tener no solo gran estatura, sino habilidad. El Mundial de Baloncesto que se disputa en China, Venezuela —que alcanzó en días recientes una inédita cla-sificación a la segunda ronda de los 16 mejores del torneo y aseguró, al menos, un cupo en el clasificatorio para los Juegos Olímpicos Tokio 2020— demostró que el dominio del balón, la clase para pasarlo al compañero mejor ubicado y los disparos de larga distancia pueden derrumbar a las murallas más altas en una cancha de ba-loncesto, si todo ello va acompañado de estrategia y convicciones.

El resonante triunfo de Venezuela 72-59 fue el mejor ejemplo de que los pequeños pueden contra los gigantes. China es el país más poblado del mundo, con 1.395 millones de habitantes; su economía es la segunda mayor del planeta, con 12,24 billones de dólares, y está muy cerca de desplazar a Estados Unidos del primer

POR GERARDO BLANCO@geRaRdOblancO65

IlUSTRacIÓn JUSTO BLANCO

Calderón de la Barca, en su más famosa obra teatral, nos echa el cuento de Segismundo, un príncipe que está prisionero porque el oráculo vaticinó que iba a ser un tirano. Un día su padre decide probar si la profecía es correcta y lo pone a gobernar para ver cómo se comporta. El tipo —después de años en-cerrado y arrecho— se conduce como era de esperarse. El padre lo devuelve a la torre ha-ciéndole creer que todo había sido un sueño. La obra sigue y se pone buena, así que bús-quela y léala porque, para el objeto de este artículo, hasta aquí nos llega la anécdota.

En este punto, a mí la situación de Segis-mundo se me parece al personaje que enca-ra Jim Carrey en El show de Truman, quien es engañado desde la infancia cuando le ha-cen creer que el mundo en el que vive es el mundo real.

En la historia de Calderón le hacen creer al protagonista que la realidad había sido un sueño, mientras en El show de Truman ocurre lo contrario, pero con la misma dualidad, en la que se confunden reali-dad y fantasía. Aquí es donde aparece un tercer personaje, que vive una condición muy parecida a la de estos protagonistas. Al tercero le hacen creer que es presiden-

POR RODOLFO PORRASIlUSTRacIÓn HENRy ROJASla Vida Es suEño

LA VIDA ES JUEGO

país” a la calle y, otra vez, la fantasía o el engaño prevalece y la realidad se le esca-pa. Debe ser terrible tener que repetir las mismas tres cosas esas de la usurpación, las elecciones y la transición, en una tari-

ma improvisada, como allá, a lo lejos, en el tiempo en que su fantasía comenzaba: “Juro no sé qué”. Pero estoy seguro que sabe que toda su vida “es sueño”; y los sueños... sueños son.

lugar, lo que ha generado toda suerte de ataques y sanciones del Gobierno de Do-nald Trump contra las empresas del gigan-te asiático. En materia deportiva, los chi-nos también se han vuelto una potencia, lo que les permitió organizar los Juegos Olímpicos Beijing 2008, donde desplaza-ron a Estados Unidos del primer lugar del medallero.

El baloncesto es uno de los deportes que más se ha desarrollado en China, desde que el pívot Yao Ming, con sus 2,29 metros de estatura, comenzara a jugar, en 2002, en los Rockets de Houston de la NBA de Estados Unidos y se convirtiera en uno de los atletas más populares de su país. Tanto interés ha conseguido el básquet en esa nación, que China fue elegida por la

Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) para organizar el más reciente campeonato mundial. Así que cuando Venezuela entró al tabloncillo para en-frentar a China, no solo jugaba contra 12 basqueteros que tenían un promedio de 2 m y un par de torres que rozaban los 2,10 m de estatura, sino contra el poderío económico y deportivo de una nación.

Lo lógico es que China derrotara a Ve-nezuela, pero el viejo axioma de que el básquet lo ganan los pequeños se hizo presente con Heissler Guillent. El base armador de la Vinotinto de las alturas, con su 1,86 m de estatura, derrumbó a la muralla china con sus pases, para de-jar libre a sus compañeros en el canasto, y sus certeros disparos de larga distancia. Con tres triples, 15 puntos y ocho asis-tencias, Guillent dio un histórico triunfo al baloncesto nacional. Por primera vez, en cuatro participaciones mundialistas, Venezuela pasa a la ronda de los 16 me-jores y, más allá de lo que ocurra en la siguiente fase, quedó claro que siempre se puede derrumbar a una potencia, si se juega en equipo y se deja el alma en el intento, como lo hizo el matagigantes de Venezuela, Heissler Guillent.


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ISIDORO, EL COCHERO CARAQUEÑO

POR JESúS MAríA SánChEz• [email protected]

/ FotograFías ArChIVO

BILLO InMOrTALIzÓ A ISIDOrODestacados cronistas caraqueños, entre ellos Enrique Bernardo Núñez, Guiller-mo Meneses, Lucas Manzano, Guillermo Schael, Aquiles Nazoa, Carlos Eduardo “Caremis” Misle, entre otros, nos infor-man acerca de lo que significaron para Caracas los coches halados por caballos y los cocheros, conocidos como aurigas, los cuales llenaron toda una época en la Caracas que ya se nos fue, como lo re-cuerda Alfredo Cortina en sus escritos.

Los conductores de esos coches, esta-cionados en su momento en el centro de la ciudad, eran conocidos casi todos por sus respectivos sobrenombres; salvo ligeras excepciones como los casos del francés Jean Louis Leroux (encargado de orientar los caballos de los coches presi-denciales), Isidoro Cabrera (considera-do el último cochero de aquella otrora Caracas) y Tomás Mesa.

Jean Louis Leroux le prestó sus ser-vicios al general Antonio Guzmán Blanco, mientras que Isidoro Cabre-ra tuvo el honor de pasear a más de una generación de caraqueños a tra-vés de sitios emblemáticos de la urbe. El maestro Luis María Billo Frómeta, hijo adoptivo de Caracas, inmortali-zó al conocido cochero mediante una hermosa composición dedicada a Ca-racas con motivo del Cuatricentena-

rio de la ciudad, lamentándose de que el popular auriga se había marcha-do antes de tan significativa fecha de la comunidad fundada por Diego de Losada. Una de sus estrofas dice así: Eeeeepa, Isidoro, buena broma que me echaste el día que te marchaste, sin acordarte de mi serenata. Eeeeeeepa, Isidoro, cuando vuelvas por Caracas explícale a las muchachas que te fuiste lejos, sin decir adiós.

EL úLTIMO COChE Revisando las páginas de la revista Crónica de Caracas, publicada por el Concejo Municipal (los números co-rrespondientes a los meses comprendi-dos entre enero y junio de 1979), con una hermosa fotografía de un coche se nos dice que ese sería el último en circu-lar por las calles de la ciudad, conduci-do por Isidoro Cabrera, recuperado por el Museo de Transporte y el cual podía observarse al norte del llamado Patio de los Leones del ayuntamiento. Durante largos años Isidoro se encargó de pasear a propios y visitantes, concretamente los que se encontraban en el Centro, consi-derado por el historiador Arístides Ro-jas como el Cuadrilátero Histórico.

Al final de su existencia Isidoro Cabrera, descendiente de inmigrantes canarios, estuvo residenciado en Prado de María y se le vio cumpliendo con su misión, conduciendo su vehículo por las calles

CrÓnICA

de Sabana Grande y recibiendo el saludo respetuoso de sus clientes, quienes no dejaban de mostrar su admiración por el conocido conductor del caballo que arrastraba su coche.

Un BUEn SErVICIOEl poeta y ensayista Pedro José Mu-ñoz, en su trabajo La imagen afectiva de Caracas, al tratar el tema del trans-porte existente en la ciudad nos dejó la siguiente pincelada: “Atendía a la comodidad de los caraqueños de en-tonces un excelente servicio de coches de plaza que bien podía calificarse de efectivamente lujoso”. Nuestro autor ci-tado recuerda que por las arterias de la ciudad circulaban coches conocidos con los nombres de landó, victoria, quitrín, dog-cart, tílburi y calesa. Los sitios para estacionar este medio de transporte, así lo refiere el poeta Muñoz, estaban situa-dos en los bulevares este y oeste del Ca-pitolio. Las cocheras más conocidas de la época eran La Equitativa y la de los señores Facundo Riera y Fernando Ta-lavera.

COnOCIDOS POr SUS APODOSLucas Manzano, en su libro La ronda de Anauco, en las páginas dedicadas a los aurigas, escribe que la mayoría de los cocheros eran conocidos por sus res-pectivos apodos, tales como Sancocho, Mascavidrios, Morcilla, Taparita, Rey del Cobre, El Elegante, Rabanito, Tán-talo, Padre Eterno, Mocho Pedro, Luis. El poeta Pedro José Muñoz nombra a otros cocheros bautizados como Tem-blor, Burro Negro, Cigarrón, agregando

que ellos aceptaban estos sobrenombres con sencillez y buen humor. Como con-ductores de coches presidenciales, dice Manzano, se destacó el ya nombrado Leroux, encargado de orientar las rien-das de los caballos del carruaje de An-tonio Guzmán Blanco, y el conductor del carruaje de Joaquín Crespo, conoci-do simplemente como Felipe. Les debo el apellido.

CInCO CABALLOS TIrABAn CADA DILIGEnCIASiguiendo con tan interesante gremio, del cual solo nos quedan los recuer-dos plasmados en las páginas escritas por cronistas, ensayistas, historiado-res y periodistas, es importante co-nocer, como lo refiere Lucas Manza-no, que al ser inaugurada la carretera Caracas-La Guaira, el 14 de enero de 1845, el señor Manuel Delfino pone en servicio una empresa constituida por ocho diligencias tiradas por cinco ca-ballos cada una, las cuales hacían ese recorrido todos los días a las 5:30 de la mañana, desde una cochera situada en las céntricas esquinas de Pedrera y La Bolsa. Las diligencias hacían para-das, para el descanso de los pasajeros y de las bestias, en Guaracarumbo y Curucutí. Por cierto, este último lu-gar se tuvo como pavoso por espacio de muchos años, dado que la leyenda dice que allí, al detenerse el carruaje del presidente Linares Alcántara, este se comió una lechosa la cual, eso señalan algunos informantes, le provocó una indigestión que, al llegar a la aduana de La Guaira, le causó la muerte.

Los conductores de estos coches eran conocidos por sus sobrenombres

Los nombres de los coches: landó, victoria, quitrín, dog-cart, tílburi y calesa


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MiniManual para estar apurado

EL RUMOR DE LAS BOLAS

@laespergesia

POR NATHALI GÓMEZ

Sundandem uholuptiduci ipiendelitemquie-hfhgAtro quisqui quholuptaqui

Artimaña: acción noble de una persona cer-cana que, con el pasar del tiempo, se de-colora y queda al descubierto.

Bitas nhgAtro quiduci ipiendelitemquiehfhgA-tro quisqui quholuptaqui ne holuptaquip

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por qué los Mensajes Más potentes tienen tan pocas palabras

VERSO A VERSO

@_indiracarpio

POR INDIRA CARPIOPoesía o Nada

Judith Gerendas es venezolana, nacida en Budapest en 1940. En los fragmentos del si-guiente cuento ironiza sobre el feminismo y vindica la maternidad y la escritura como ac-tividades para el goce.

LA ESCRITURA FEMENINA (FRAg.)Me siento obligada, casi en contra de mi vo-luntad, a hacer una confesión que sé que me perjudicará enormemente. Pero no me queda más remedio que hacerla, aunque me consta también que no lograré con ello más que mi-radas de lástima y comentarios despectivos.

No ignoro que, quizás, esto no haga más que agravar mi situación, que hoy en día no está de moda entre las mujeres intelectuales expresar furtivos sentimientos en relación al hecho de la maternidad. Todo lo contra-rio, las que transitan por la calle principal de la irreverencia sienten un especial placer en demoler a martillazos las esculturas de La Pietá con las que se tropiezan en su camino. Demuestran, también, especial repugnancia ante el embarazo y subrayan con ironía la dis-tancia, imposible de colmar, entre ellas y los hijos, con esos otros irreductibles y extraños.

Yo, en cambio, me veo precisada a confesar que me encanta la maternidad, con todo lo que pueda tener de idea demodé, convencio-nal, estereotipada. ¿No es esto realmente la-mentable?

Reconozco que he hecho bastantes esfuerzos por cambiar de actitud, pero igualmente ten-go que reconocer que no he alcanzado ningún éxito en este aspecto. Trato de sacudirme de tan absurdo hechizo y me repito que los hijos son esferas cerradas y limitadas sobre sí mis-mas, impenetrables para mí, apenas su madre, una nadie si a ver vamos, frente a esos des-conocidos inexpugnables y lejanos. Induda-blemente yo tendría que asumir este hecho, del todo deplorable, pero al mismo tiempo por completo incuestionable, y terminar por aceptar que esos seres a quienes yo, por una liviandad imperdonable de la lengua llamaba hijos —seres cuyo cuidado y atención habían ocupado no pocos años de mí, de por sí, breve existencia humana, por qué no decirlo tam-bién— eran unos desconocidos, así de simple, puesto que ni siquiera eran unos ilustres des-conocidos. (…)

No había podido nunca sustraerme a esa in-sensata idea de que desde el momento mismo en que nuestros hijos llegaron, el mundo se pobló de palabras nuevas, que para nosotros resultaron de una tibieza insospechada. Tri-viales palabras como mamá, papá, nené, tan ancestrales y tan manidas, las que pronunciá-bamos como si nadie las hubiera usado has-ta entonces, como si nosotros las hubiéramos rescatado del olvido para darles forma inédita en nuestras bocas.

Usted se imagina en la tranquilidad de su casa, preparando lentamente todo lo que necesitará al día siguiente. Esa fantasía, que es rota por la realidad, termina cuando tiene que salir corriendo a resolver ese asunto que conocía con antelación y que, por cosas que aún no se atreve a explicar ningún experto, hará en medio del apuro más frenético. Pensar que pudo haber resuelto todo de la mejor manera, con más tiempo, es parte de un ciclo infinito.

1. Diga que sí a todo. 2. Piense que puede resolver todas las situaciones que se le atraviesen en el

camino, al mismo tiempo.3. Todo lo que deba ser preparado antes

será preparado segundos antes, o minutos después.

4. El orden mental es enemigo de los apurados.5. Del apuro solo queda el cansancio, pero usted no aprende.6. El aquí y el ahora es un lugar difuso.7. Concentrarse en una sola cosa es para gente aburrida.8. Postergar es su verbo favorito.9. El destino de los apurados no perdona. 10. No por mucho madrugar, llegará más temprano.

Enrique Hernández

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