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  • 7/31/2019 empresarios y Reintegracin_web

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    Alexandra GuquetaYadaira Orsini

    Diciembre de 2007

    Empresarios y reintegracin:

    casos, experiencias y lecciones

    Informes FIP

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    FundacinIdeas para la paz

    Empresarios y reintegracin:

    casos, experiencias y lecciones

    Diciembre de 2007Serie Informes No. 4

    Alexandra GuquetaYadaira Orsini

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    Contenido

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    Presentacin

    Resumen ejecutivo

    I. Introduccin

    II. Desmovilizacin y reintegracin hoy

    Elementos de la poltica de la Alta Consejera para la

    Reintegracin (ACR)

    Mecanismos de apoyo del sector privado al Programa

    de Reintegracin

    III. Los casos

    1. Alimentos S.A.

    2. Almacenes xito

    Recuadro 1: Empresas grandes ayudan a pequeas

    con aprendices desmovilizados

    3. Construccin S.A.

    4. Augura y la reinsercin en Urab5. Servicios Locales Ltda.

    Recuadro 2: Otros casos

    IV. Lecciones y experiencias

    Rutas de la participacin empresarial

    Niveles de decisin y accin en las empresas

    Empresarios e incentivos

    Recuadro 3: Incentivos por el gobierno

    Preferencias

    Formas de participacin empresarial

    Seleccin

    Seguimiento

    Atencin psico-socialDesempeo de los desmovilizados

    Empleabilidad de mandos medios

    Contenido Empresarios y reintegracin: casos,

    experiencias y lecciones

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    Presentacin

    En cualquier conicto, la reinsercin de los ex-comba-

    tientes es uno de los ingredientes ms crticos para una paz

    duradera. Por eso funcionarios, expertos y acadmicos se

    preguntan por las condiciones necesarias para que haya una

    reinsercin efectiva. Los expertos miden el xito de la rein-

    sercin de distintas maneras, pero bsicamente se puede

    armar que una reinsercin funciona cuando los combatien-

    tes dejan de empuar las armas y se mantienen en la lega-

    lidad. Pero cmo se llega all? Hay que romper los lazos

    y la comunicacin entre los desmovilizados y su viejo grupo

    por completo? Hay que imponer altos costos a la defeccin

    o ms bien ofrecer incentivos para la cooperacin? Hay que

    conseguirles trabajo o concentrarse ms en la atencin psi-

    co-social, o quizs enfocarse en procesos de reconciliacin

    local y nacional para que las comunidades acepten mejor a

    los ex-combatientes? Cul es el mejor rol para la coopera-cin internacional?

    No hay una receta nica para lograr una reinsercin exi-

    tosa; cada estrategia debe ajustarse a las particularidades

    histricas, ideolgicas, econmicas y geogrcas de la gue-

    rra y a las capacidades institucionales y a la identidad de

    cada pas. Dentro de la receta, sin embargo, parece que el

    empleo es un elemento clave: ofrece medios de subsisten-

    cia alternativos a la guerra, representa una forma concreta

    de aceptacin social e inclusin, aumenta la auto-estima y

    ayuda al bienestar psicolgico, ofrece rutinas de interaccin

    social distintas a las de la guerra y la ilegalidad y que no estn

    mediadas por armas y reglas arbitrarias que le permiten alexcombatiente construir una familia y repensar sus clculos

    sobre los riesgos que vale la pena tomar.

    Para involucrar a desmovilizados en actividades produc-

    tivas, bien sea a travs de empleo directo en zonas rurales

    y urbanas, o de la constitucin de su propias empresas, el

    concurso del sector privado es indispensable. Esta idea ha to-

    mado particular fuerza en Colombia por su condicin especial

    de ser un pas con conicto pero a la vez con desarrollo me-

    dio y democracia en donde no solo hay una masa crtica de

    empresas domsticas y extranjeras que puede hacer cosas,

    sino que existe la expectativa poltica de que el sector privado

    debe contribuir ms activamente a la construccin de la paz.A propsito, cabe mencionar que esta es tambin la expecta-

    tiva de varios sectores de la comunidad internacional, quie-

    nes tienen la posibilidad de inuir positiva o negativamente

    sobre Colombia. Muy pronto tendremos que hacer un balance

    sobre la participacin empresarial en DDR. Es posible que en

    comparacin con otros pases, haya muchos ms empresa-

    rios ayudando, pero es suciente?.

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    Resumen Ejecutivo

    Desde el 2002 se han desmovilizado aproximadamente

    45.500 combatientes. De estos, unos 35.300 pertenecieron

    a las llamadas Autodefensas Unidad de Colombia (AUC) y el

    resto, en su mayora, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias

    de Colombia (FARC) y el Ejrcito Nacional de Liberacin (ELN).

    Cmo se estn reinsertando estos ex-combatientes y qu

    ha hecho el sector privado? De estos, ms o menos 19.700

    est trabajando: 68% en empleos informales y un 32% en

    empleos formales, 89% en las ciudades y 11% en el campo.

    Este informe recoge las discusiones del taller Empresarios y

    reinsercin: lecciones y experiencias, llevado a cabo el 4 de

    octubre de 2007 en Bogot por la Fundacin Ideas para la

    Paz y la Alta Consejera para la Reintegracin (ACR). A las se-

    siones asistieron empresas de diversos sectores y tamaos

    que actualmente participan en la reintegracin de paramili-

    tares y guerrilleros, funcionarios del gobierno y expertos. Lossiguientes son los principales hallazgos:

    La decisin de las empresas de participar en la reinser-

    cin ha obedecido, ms que a una iniciativa propia, a la

    invitacin del gobierno. Algunas deciden esperar los re-

    sultados de otras empresas antes de comprometerse,

    especialmente con la contratacin directa. De ah la im-

    portancia de una buena estrategia para atraer a las em-

    presas. Esta estrategia debe:

    - Ofrecer mecanismos claros y diversos de partici-

    pacin, ya que los cupos de trabajo en las grandes

    empresas son limitados y requieren de procesos rela-tivamente dispendiosos de seleccin y seguimiento.

    - Reducir los trmites que surten las empresas.

    - Difundir las experiencias existentes.

    - Comunicar ampliamente tanto a los altos directivos y

    como a gerentes operativos las opciones que tienen

    las empresas para participar en la reintegracin.

    Con frecuencia, sin embargo, los desmovilizados han en-

    contrado trabajo por su cuenta, sin los contactos del go-

    bierno y sin que el empleador necesariamente sepa que

    est contratando a un desmovilizado.

    Qu factores incentivan la participacin de las empre -

    sas? El acceso a mano de obra cuyo desempeo tienecierto respaldo del gobierno, la existencia de una losofa

    relativamente arraigada de responsabilidad empresarial

    y el acceso al capital semilla de los desmovilizados para

    montar un negocio ms grande o un proyecto productivo

    en lnea con las operaciones o los programas de inversin

    social. La participacin no puede, en todo caso, poner en

    riesgo la competitividad de las empresas.

    Las grandes empresas han desarrollado un discurso de

    mercado a la hora de ofrecer trabajos a los desmoviliza-

    dos. Este dice que se les dar las mismas oportunidades

    que a otros y que se les exigir igual que a los dems em-

    pleados. Las empresas no quieren incentivar el ingreso

    a la ilegalidad como una forma de acceder a benecios

    extraordinarios. Las empresas con marcas visibles al pblico han prefe-

    rido no divulgar ampliamente el hecho de que contratan

    desmovilizados. Temen la reaccin de sus otros emplea-

    dos y de sus clientes. Los desmovilizados tampoco quie-

    ren ser estigmatizados, aunque demandan la ayuda

    del Estado y la sociedad. Estos hechos reejan que an

    hay resistencias importantes en Colombia para acoger a

    los ex-combatientes y que debe reforzarse el trabajo con

    las comunidades receptoras y la necesidad de la recon-

    ciliacin nacional. De otra parte, dada la necesidad del

    gobierno y los empresarios de rendir cuentas sobre los

    avances en sus gestiones, es probable que la informacinno pueda seguir siendo esencialmente de carcter con-

    dencial.

    Las formas de participacin empresarial ms comunes

    son ofertas de empleos, suministro de insumos, compras

    de productos elaborados por los desmovilizados, adminis-

    tracin de sus proyectos a travs de operadores y vin-

    culacin de aprendices del SENA. Cuando son grandes

    empresas las que contratan o compran, suelen ofrecer

    capacitaciones adicionales a los excombatientes.

    La seleccin de los desmovilizados que son remitidos a

    las empresas para su contratacin se ha convertido en un

    proceso tcnico y detallado. Se basa en la elaboracin de

    perles, cuya metodologa ha sido constantemente rena-

    da por el gobierno. Un aspecto importante que ha salido a

    relucir recientemente es la necesidad de que las empre-

    sas tambin sean precisas a la hora de describir el tipo de

    trabajo para el cual buscan personas y las destrezas que

    se necesitan. Por lo general, las compaas grandes ya

    tienen estos procesos bien establecidos, pero las empre-

    sas medianas y pequeas necesitarn ayuda del gobier-

    no o sus gremios. La misma lgica aplica al seguimiento

    que se le hace a los desmovilizados en su desarrollo de

    reinsercin laboral. Las empresas grandes pueden hacerseguimientos minuciosos, pero las medianas y pequeas

    dependern del seguimiento que haga la ACR.

    Segn las empresas que asistieron al taller, no hay diferen-

    cias entre el desempeo de desmovilizados de la guerrilla

    y de los paramilitares. En general ha sido satisfactorio.

    Solo pocas reportaron problemas de hurto y ninguna

    mencion incidentes de seguridad (secuestro, agresin

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    Empresarios y reintegracin: casos, experiencias y lecciones diciembre de 2007 7

    fsica). Las empresas consideran que el desarraigo y el

    ocio son factores de riesgo.

    Como es esperado, reinsertar en medio del conicto, no

    ha sido fcil. En ocasiones los desmovilizados han reci-

    bido amenazas de antiguos enemigos o compaeros y,

    en el caso de los paramilitares, ofertas de sus antiguos

    jefes para que se vinculen a organizaciones criminales oadvertencias sobre la necesidad de estar listos en caso

    de que la paz fracase.

    Aunque el sector privado y el gobierno son concientes de

    que la reintegracin de los mandos medios de las guerri-

    llas y los paramilitares, por razones distintas, requiere de

    una estrategia diferente, an no hay planes concretos.

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    I. Introduccin

    Motivados por el aprendizaje, la Fundacin Ideas para la

    Paz y la Alta Consejera para la Reintegracin (ACR) llevaron

    a cabo en octubre 4 de 2007 el taller Empresarios y reinte-

    gracin: lecciones y experiencias. A ste asistieron empresas

    nacionales y extranjeras, funcionarios del Estado y expertos.

    El objetivo fue conocer y analizar algunas experiencias de em-

    presas que hoy ayudan a la reintegracin de desmovilizados

    de las guerrillas y los paramilitares a la sociedad y el mercado

    laboral.

    Poco se conoce sobre la participacin de empresas priva-

    das en la reinsercin de excombatientes. La Fundacin ha

    hecho seguimiento al caso colombiano desde que las deser-

    ciones de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias

    de Colombia (FARC), el Ejrcito de Liberacin Nacional (ELN)

    y las autodefensas incrementaron en el 2002 y desde las

    desmovilizaciones colectivas de los bloques paramilitares de2003-2005. Los desmovilizados suman hoy ms de 45.000.

    Hace unos aos, muchos empresarios desconocan las

    complejidades del fenmeno: cuntos eran, de qu grupos

    venan, por qu dejaron las armas, cules eran las diferen-

    cias entre los llamados desmovilizados individuales y los co-

    lectivos, cuntos eran nios, hombres o mujeres y qu haca

    el Estado para ayudarlos en la transicin de la ilegalidad.

    Otros eran sencillamente reticentes a acogerlos o ayudar al

    Estado en la reinsercin -bien sea por temores de seguridad,

    cicatrices vivas del conicto o desacuerdos con las polticas

    del Estado, que antes eran implementadas por el Programa

    de Reincorporacin a la Vida Civil y que ahora lidera y ejecutala ACR, creada en septiembre de 2006.

    Hoy hay mayor sensibilizacin entre el empresariado so-

    bre los desmovilizados y la reinsercin. El Estado tiene mayor

    claridad sobre el rol que pueden cumplir los empresarios sin

    reemplazar sus propias responsabilidades en el tema. Y hay

    experiencias tangibles, la mayora con buenos resultados. Es-

    tas experiencias, sin embargo, no han sido ampliamente di-

    fundidas. En parte porque los empresarios han preferido ser

    cautelosos con las expectativas sobre sus aportes y respetuo-

    sos del deseo de los desmovilizados de no ser estigmatizados

    en sus nuevos puestos de trabajo. El Estado tampoco ha lle-

    vado un registro sistemtico, tarea que si se cumple ayudara entender mejor bajo qu condiciones participa el sector pri-

    vado en la reintegracin, cmo se articulan las empresas con

    las diferentes agencias del Estado en esta tarea y cmo se

    complementa con ONG y agencias internacionales. Tambin

    podremos establecer si el apoyo actual es suciente o si an

    falta ms participacin del sector privado.

    Este informe recoge las experiencias analizadas en el ta-

    ller e informacin adicional recopilada por la FIP como parte

    del proyecto Sector privado y reinsercin en Colombia nan-ciado por el United States Institute for Peace. El objetivo es

    reconocer el esfuerzo de los pioneros en el tema, promover

    el aprendizaje y el continuo mejoramiento de las valiosas in-

    tervenciones de las empresas y animar a ms empresas a

    que se involucren activamente en la construccin de paz. La

    Fundacin agradece a la ACR su disposicin y entera colabo-

    racin para llevar a cabo el ejercicio.

    II. Desmovilizacin y reintegracin hoy

    De los 45.500 desmovilizados en Colombia hoy, 31.671

    pertenecan a las AUC y se desmovilizaron en forma colecti-

    va. De estos la gran mayora (28.751) son hombres y el resto

    (2.920) mujeres. 13.829 se desmovilizaron individualmente.

    De estos, 7.895 hicieron parte de las FARC, 3.638 de los pa-

    ramilitares, 1.872 del ELN y 424 eran de grupos disidentes.

    De los llamados desmovilizados individuales tambin hay

    una mayor proporcin de hombres (11.674) el resto (2.155)

    son mujeres. Entre el 2002 y 2007, 16% del total nacional de

    desmovilizados corresponde a menores de edad.

    Cmo han logrado estos desmovilizados reiniciar sus vi-

    das? El gobierno mantiene contacto con el 80% del total de losdesmovilizados, unas 34.405 personas que estn ubicadas

    mayoritariamente en Antioquia, Crdoba y Bogot. De estas, el

    57% est trabajando (19.663), la mayora en empleos informa-

    les (68%) y slo un 32% tiene empleos formales. La mayora se

    encuentra trabajando en ciudades (89%), mientras que el 11%

    restante trabaja en el campo. Adicionalmente hay 838 desmo-

    vilizados que se encuentran en planes de negocio individuales

    y 127 ms estn esperando la aprobacin de sus planes 1.

    No todos lo han logrado: 737 murieron por causas como

    ajuste de cuentas, rias y enfrentamientos con las autorida-

    des. 1.553 estn presos por conductas criminales posterio-

    res a la dejacin de armas2. Sobre 3.594 no hay informacin

    y no sabemos si el paquete de reinsercin del Estado los ayu-

    d efectivamente a mantenerse en la legalidad3.

    1 Alta Consejera para la Reintegracin Social y Econmica, Resultados de gestin de la Poltica de Reintegracin, julio 16 de 2007.2 Polica Nacional, Decimosexto inorme de control y seguimiento a los desmovilizados, octubre 6 de 2007. Disponible en: www.policia.gov.co3 Ibid.

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    Por esto es posible que Colombia vaya por buen camino,

    pero el esfuerzo debe ser sostenido. Las llamadas bandas

    criminales tendern a llenar algunos espacios dejados por

    paramilitares desmovilizados en el negocio de las drogas y a

    extender el alcance de las extorsiones y otras formas de vigi-

    lantismo ilegal. Estas bandas no estn compuestas mayorita-

    riamente por desmovilizados pero s han reclutado a muchospara usar sus destrezas y conexiones y potenciar as su capa-

    cidad delictiva. De los 2.338 capturados de las bandas entre

    2006 y septiembre de 2007, 357 eran desmovilizados.

    De otra parte, cabe mencionar que an hay polarizacio-

    nes importantes en la sociedad sobre los asuntos de paz y

    seguridad. Esto, y el hecho de que las desmovilizaciones no

    den el marco para un gran proceso de paz y transformacin,

    dicultan la generacin de un sentido nacional de reconci -

    liacin que ayude a la reinsercin. De ah que el trabajo con

    comunidades receptoras de reinsertados y vctimas, y tam-

    bin con otras audiencias de la sociedad, por ejemplo, los

    empresarios, sea indispensable.

    Elementos de la poltica de la Alta Consejerapara la Reintegracin (ACR)

    La ACR tiene actualmente tres frentes de trabajo: el re-

    namiento de la poltica de reintegracin, el diseo de nuevos

    programas para desmovilizados y el mejoramiento de su ca-

    pacidad de ejecucin4. Estos son algunos de sus elementos

    principales:

    Reintegrar al desmovilizado al seno familiar, dado que la

    mayora son jvenes menores de 25 aos. Evitar el asistencialismo y entregar ayudas a los des-

    movilizados de acuerdo con logros concretos dentro del

    programa. Hay al menos dos propsitos que inspiran el

    enfoque: ayudar al desmovilizado a aanzar sus compe-

    tencias laborales y ciudadanas y evitar que el programa

    genere incentivos perversos y atraiga ms personas ha-

    cia la ilegalidad.

    Capacitar al desmovilizado para que en el largo plazo pue-

    da competir con otros en el mercado laboral.

    Incrementar las oportunidades de generacin de ingresos

    sostenibles a travs de cinco mecanismos de aportes vo-

    luntarios para entidades internacionales y el sector pri-vado nacional, como el Fondo de Crdito y el Fondo de

    Inversiones.

    No hacerle solicitudes de empleo al sector privado, sino

    cualicar la oferta laboral para hacerla atractiva a las em-

    presas.

    Trabajar con las comunidades que acogen a los excom-

    batientes, a travs de:

    - Trabajos de sensibilizacin sobre los benecios del

    programa y el impacto positivo de los proyectos dedesmovilizados en la comunidad.

    - Inclusin de comunidad y vctimas como beneciarios

    de las oportunidades generadas por proyectos pro-

    ductivos u ofertas laborales.

    Procurar no slo la reinsercin familiar, cvica y laboral

    de los desmovilizados, sino su efectiva reintegracin a

    la sociedad, entendida como un proceso de largo aliento

    que involucra esfuerzo tanto del reinsertado como de la

    comunidad.

    Mecanismos de apoyo del sector privado al

    Programa de ReintegracinSegn la ACR, entre mayo y septiembre de 2007, 148

    empresas ofrecieron 914 cupos de empleo a desmovilizados,

    de los cuales slo 215 pudieron ser aprovechados debido a

    la falta de candidatos con las condiciones apropiadas. Sin

    embargo, previendo las limitaciones de cobertura que esta

    y otras rutas de generacin de ingresos han tenido en Co-

    lombia, la Alta Consejera est diseando cinco nuevos me -

    canismos alternos mediante los cuales las empresas podrn

    aportar recursos a la reinsercin con menores costos de tran-

    saccin:

    Banco de Talento5. Creado en alianza con la Fundacin

    Colombia Presente, aprovecha el tiempo y conocimiento

    de profesionales voluntarios que quieran ayudar en pro-

    yectos especcos.

    Fondo de Crdito6. Asesora y presta recursos para la crea-

    cin de empresas. Una de sus funciones es reemplazar el

    capital semilla que se donaba antes a los desmovilizados

    al culminar el proceso de dos aos. As se incentiva, se -

    gn la ACR, el empeo en el trabajo, la cultura de pago, la

    rigurosidad en los planes de negocios (pues ahora los pro-

    yectos deben generar ganancias). No est pensado para

    generar rentabilidad econmica. Tiene 40.000 millonesde pesos del presupuesto nacional y espera crecer con

    donaciones pblicas y privadas.

    4 Esta y la siguiente seccin ueron elaboradas por Juan Sebastin Ugarriza.5 La Fundacin Colombia Presente ha venido trabajando en el aprovechamiento de tiempo donado por proesionales y empresas para la asesora de proyectos

    productivos de desmovilizados. La ACR busca canalizar ese trabajo en el Banco de Talento como un proyecto propio dentro el programa de reinsercin.6 Este ondo, el Fondo de Becas y el Fondo para el Desarrollo Comunitario estaban an en proceso de diseo en octubre de 2007.

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    Fondo de Becas. Es manejado conjuntamente entre

    la ACR y el Instituto Colombiano de Crdito y Estudios

    Tcnicos en el Exterior (Icetex) y tiene 2.000 millones

    de pesos para becar con un salario mnimo mensual

    durante diez meses a 100 desmovilizados que entren

    a estudiar a una universidad. La ACR espera aportes

    empresariales para expandirlo y poder ofrecer becasde manutencin.

    Fondo de Inversin para Benecio Social. Es el nico

    fondo listo en el 2007 tras el cierre del PRVC y el inicio

    de la ACR en septiembre de 2006. Ha sido presenta-

    do ante empresas y algunas multinacionales han ma-

    nifestado inters. El fondo permitir a inversionistas y

    donantes nacionales e internacionales invertir en pro-

    yectos rentables econmica y socialmente7. Ejecutivos

    empresariales estarn a cargo de su direccin y la ACR

    slo participar para proponer proyectos. El fondo es-

    pera recaudar para su lanzamiento 20 millones de d-

    lares. Fondo para el Desarrollo Comunitario. Se diferencia

    del anterior en los proyectos que nanciar: pretende

    fomentar el desarrollo de la infraestructura (comunica-

    ciones, servicios sanitarios, vas) y nanciar capacita-

    cin en gestin de recursos, un cuello de botella de

    muchos proyectos productivos en Colombia desde hace

    aos. La ACR espera recaudar $100 millones en dona-

    ciones, en especial de organismos y entidades interna -

    cionales. La Consejera y los donantes administrarn

    el fondo y las administraciones locales ejecutarn las

    inversiones.

    Consultores privados estuvieron a cargo del diseo de es-

    tos mecanismos, siguiendo la nueva poltica de la ACR, en la

    que ni Estado ni sector privado deben regalar cosas. Estos

    consultores hablaron con empresarios y otros potenciales

    aportantes para formular la idea de los fondos.

    Otras rutas de involucramiento empresarial en la reinser-

    cin, segn la literatura especializada8, son:

    Asesora a proyectos productivos

    Asignacin de cupos a practicantes o pasantes laborales

    Apadrinamiento de pequeas y medianas empresas

    Prstamo de ejecutivos para proyectos especcos

    Compra de productos elaborados por desmovilizados

    Participacin en asociaciones para proyectos agrcolas de

    gran escala

    Gestin de crditos

    Creacin de fondos de inversin

    III. Los casos

    1. Alimentos S.A.Nota: Este caso es real, pero el nombre de la empresa es

    fcticio.

    Cmo surge la idea?

    La empresa es colombiana y empez en los aos vein-

    te. Hoy opera a nivel regional, produce alimentos en otros

    pases y tambin exporta a mltiples destinos. Las ventasconsolidadas nacionales del primer semestre de 2007 su-

    maron $1.582.226. La empresa emplea a aproximadamente

    22.000 personas, 18.000 de ellas en Colombia. Fue una de

    las primeras que decidi trabajar en reinsercin. Comenz en

    el 2005. Apostarle a la paz a travs de la reinsercin tuvo

    que ver con su interpretacin de la desmovilizacin y el con-

    icto armado, sus intereses de negocio y su trayectoria en

    Responsabilidad Social Empresarial. La empresa dependa

    de insumos de la agricultura y estim que se vera bene -

    ciada si haba mayor estabilidad en el campo. Adems, las

    directivas de la empresa consideraron que la falta de oportu-

    nidades laborales rurales haba contribuido al conicto y quecomo la desmovilizacin poda generar demasiada presin

    en las ciudades, haba que enfocarse en el campo. El cami -

    no recorrido en responsabilidad social fue clave. La losofa

    misma de la empresa en el tema y la naturaleza de los pro-

    yectos hacan que el trabajo con reinsertados surgiera como

    una opcin lgica.

    Pero toda esta reexin no vino sola. Se gener en parte a

    travs de contactos con otros empresarios, la Ocina del Alto

    Comisionado para la Paz y la Alcalda de Medelln. La Ocina

    del Alto Comisionado estuvo a cargo de las negociaciones con

    los bloques paramilitares, los procesos de desarme y la prime-

    7 Los aportantes participan por medio de inversiones, aunque el ondo admite donaciones.8 Ver Alexandra Guqueta, Operando en medio del conicto: construccin de paz y algunas mejores prcticas de empresas colombianas, Working Papers FIP

    2, edicin especial, agosto, (Bogot; Fundacin Ideas para la Paz, 2006), pg.18; Maria Piedad Velasco, Participacin del sector empresarial en la reinsercin:

    percepciones y oportunidades, Informes FIP 2, junio, (Bogot: Fundacin Ideas para la Paz), pgs.17-19; Tom Body, Reintegration o Ex-combatants through

    Micro-Enterprise: an operacional ramework, (Canad. Canadian Peacekeeping Press, Pearson Peacekeeping Center, 2006); Eugenia Date-Bah, ed.Jobs after

    War, (Ginebra: International Labour Organization, 2003); Frederick M. Muia, The Private Sector in Conict Prevention and Post-conict Reconstruction en

    Jobs after War, ed. Eugenia Date-Bah, pgs.259-283; y Allan Gerson, Peace Building: The Private Sectors Role, The American Journal of International Law,

    vol.95, no. 1, pgs.102-119.

  • 7/31/2019 empresarios y Reintegracin_web

    12/30

    Empresarios y reintegracin: casos, experiencias y lecciones diciembre de 2007 11

    ra fase de la desmovilizacin. Al comienzo intent disear y

    administrar la reinsercin econmica, pero esa funcin pas

    despus al entonces Programa de Reincorporacin a la Vida

    Civil del Ministerio del Interior. Fue precisamente a travs de

    una invitacin del secretario de la ocina del Alto Comisionado

    para proyectos productivos, Juan B. Prez, al inicio del proceso

    de desmovilizacin que la empresa empez a considerar suparticipacin en el proceso. Por su parte, la Alcalda de Me -

    delln tena a su cargo la mayor parte de las tareas operativas

    y nancieras de la reinsercin del Bloque Cacique Nutibara y

    otros desmovilizados de Antioquia (aproximadamente 10.105).

    Fue as como, en conjunto, Alcalda y empresa, lograron identi -

    car qu hacer y con qu muchachos.

    Haca unos aos la empresa haba re-estructurado y forta-

    lecido su trabajo de responsabilidad social con la creacin de

    una Fundacin, a travs de la cual tiene cinco lneas de ges -

    tin: nutricin, educacin, generacin de ingresos y emprendi-

    miento, cultura, arte y recreacin y salud. Esto se apoya en tres

    ejes transversales. Uno es el voluntariado: aportes de tiempode trabajadores y ejecutivos. A comienzos de 2007 la empresa

    contaba, por ejemplo, con 3.500 voluntarios. El segundo son

    las relaciones colaborativas, que consiste en alianzas estrat-

    gicas con autoridades locales y otras empresas para hacer pro-

    yectos sociales. Y el tercero es la inclusin, que busca generar

    condiciones favorables para poblaciones vulnerables.

    Enoque

    Una de las preocupaciones de la empresa era enviar el

    mensaje errado tanto a los desmovilizados como a sus em-

    pleados, y las comunidades con las que trabaja y la sociedad

    en general. No queran que los benecios a los desmoviliza-

    dos se entendieran como un premio o que sealaran que el

    crimen paga porque es una forma de acceder a ayudas de

    distinta ndole. Por esto, la empresa tena que cerciorarse de

    no ofrecer un tratamiento preferencial a los desmovilizados.

    S, los ayudara, pero en condiciones de igualdad frente a

    otras poblaciones. Tener una lnea de trabajo llamada inclu-

    sin ayud a darle forma al enfoque. Si la empresa, a travs

    de su Fundacin, era consecuente con la misin de inclusin

    deba incorporar a los desmovilizados dentro del grupo de po-

    blaciones beneciaras del programa, junto con campesinos,

    desplazados y pobres.

    Cuatro opciones de apoyo al empleo

    Alimentos S.A. abri cuatro frentes de trabajo para ofre-

    cer empleo a los desmovilizados:

    Ventas en mini-tiendas ambulantes

    Compra garantizada de produccin de cacao y acompaa-

    miento tcnico

    Empleos en la empresa

    Aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)9

    Ventas en mini-tiendas ambulantes

    Al comienzo, el proyecto de ventas en mini-tiendas ambu-

    lantes operadas por reinsertados tuvo tropiezos. El esquema

    no era nuevo, pero estaba originalmente pensado para pe -

    queos emprendedores. Luego se abri a desmovilizados tras

    contactos con la Alcalda de Medelln en el 2005. La empresa

    present la oferta a 150 desmovilizados escogidos por la Al-

    calda, de los cuales 28 manifestaron inters, y luego ofreci

    a stos capacitacin en manipulacin de alimentos y manejo

    del vehculo donde se monta la tienda. El Banco de Oportuni-

    dades10 les dio un crdito para el surtido inicial de la tienda,

    la Ocina de Paz y Reconciliacin de la Alcalda de Medelln

    les brind entrenamiento adicional, a travs del programa Ac-

    tuar de la caja de compensacin Famiempresa, y Alimentos

    S.A. les regal los carros y les hizo cierto seguimiento. Luego

    de 3 meses slo 12 continuaron. Y de stos, varios delegaron

    el vehculo a familiares. En conclusin, ningn desmovilizadose mantuvo en el trabajo. Despus de un diagnstico sobre

    los problemas, la empresa hizo un segundo intento, que ha

    funcionado mejor. Hoy hay 8 pequeos empresarios.

    Cules fueron los problemas? Algunos reinsertados

    pensaron que las ventas seran mayores y ms fciles. Otros

    prerieron tener el subsidio mensual de la Alcalda, entre

    $400.000 y $700.000 pesos que se da a cambio de asistir a

    programas de formacin sin necesidad de trabajar. Otros te-

    mieron ser vistos en espacios pblicos y que sus vctimas los

    reconocieran. Cules fueron los correctivos en el segundo

    9 El Sistema Nacional de Aprendizaje, SENA, un ente pblico, ue creado en 1957 como una iniciativa conjunta de trabajadores organizados, empresarios e igle-

    sia catlica con el apoyo de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT). Sus ingresos provienen de los aportes parafscales que pagan empresas estatales

    y privadas de todos los tamaos. Aunque est adscrito al Ministerio de la Proteccin Social, cuenta con un patrimonio propio e independiente y autonoma

    administrativa.10 En mayo de 2006, el Gobierno Nacional a travs del Consejo Nacional de Poltica Econmica y Social (Conpes) autoriz la creacin del Banco de las Opor-

    tunidades con el fn de masifcar el crdito y llegar a los ciudadanos de menores recursos, a los microempresarios y a los pequeos y medianos industriales.

    El Banco inici con un aporte de 120 mil millones de pesos producto de la capitalizacin del Granbanco Bancae. El Conpes decidi que el Banco debe

    darle prioridad a los 300 municipios que no tienen servicios fnancieros hoy en Colombia. Ver: Autorizada creacin del Banco de Oportunidades, SNE,

    mayo 16 de 2006.

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    intento? La Alcalda hizo una mejor pre-seleccin con infor-

    macin ms detallada sobre los perles de los desmoviliza-

    dos para cruzar la oferta de la empresa con sus intereses.

    Adicionalmente, la empresa hizo un seguimiento ms riguro-

    so al reinsertado no con su personal, sino con la organizacin

    sin nimo de lucro Tejido Humano, cuya funcin ha sido com-

    plementar los programas ociales con atencin psico-socialy cursos en emprendimiento. Esta formacin adicional corre

    por cuenta de la empresa.

    Compra garantizada de produccin de cacao y

    acompaamiento tcnico

    El proyecto de cacao surgi de la propuesta de la Oci-

    na del Alto Comisionado para la Paz cuando empezaron las

    desmovilizaciones colectivas y an no haba una estrategia

    consolidada del gobierno hacia el sector privado. La Ocina

    dijo tener acceso a tierras a travs del Instituto Colombiano

    de Desarrollo Rural (Incoder) y la Direccin Nacional de Es-

    tupefacientes (por va de la extincin de dominio) y propusoque stas fueran utilizadas para los proyectos de cacao. La

    empresa primero llev tcnicos para estudiar la viabilidad de

    los proyectos productivos. El comercio actual estaba a favor

    de la idea: Colombia produca 36.000 toneladas de cacao

    anualmente y esta cantidad no cubra el consumo interno.

    Hay aproximadamente 350 desmovilizados en estos proyec-

    tos productivos a los que la empresa brinda asistencia tc -

    nica, suministro gratuito de material vegetal y garantiza la

    compra de las cosechas. Su contacto ahora es la Ocina de

    Alianzas Productivas de la Presidencia de la Repblica. La

    empresa que tiene hoy compromisos de compra de cosechas

    para 10.150 hectreas anticipa la rma de otro compromiso

    para 2.000 hectreas ms en 2008.

    Este proyecto no ha estado exento de problemas. Entre

    ellos: la falta de asociatividad, poca claridad en la titulacin

    de las tierras (otras personas han reclamado los predios) y

    carencia de documentacin que impide a muchos ser objeto

    de crdito y otras transacciones11.

    Empleos en la empresa

    La oferta de empleo indirecto en la empresa se inici

    hace dos aos y tiene el siguiente esquema. Alimentos S.A.

    hace un requerimiento de personal a Empresa S.A. Esta esuna empresa con quien otros subcontratan diversos servicios

    de limpieza, jardinera, seguridad, mantenimiento, lavande-

    ra o conserjera. Empresa S.A. selecciona los candidatos e

    incluye a desmovilizados en su lista. Esta seleccin ha sido

    posible gracias al levantamiento riguroso de los perles de

    los desmovilizados. La Alcalda hizo este trabajo con la asis-

    tencia de la Organizacin Internacional de Migraciones (OIM)

    en el 2005, cuando se dio cuenta que eso era casi un re-

    quisito para poder conseguir que empresas emplearan a los

    ex-combatientes. Actualmente, participan 6 desmovilizados

    con puestos de trabajo permanentes y se desempean enlabores de aseo, servicios de alimentacin, empaques espe-

    ciales y empaques de promociones. Ningn compaero de

    trabajo sabe que estos son desmovilizados y que trabajan en

    igualdad de condiciones a los dems. Segn la empresa, el

    desempeo ha sido excelente, es ms, algunos de ellos en

    varios meses han sido los mejores trabajadores en las reas

    donde estn. Adems, no hemos tenido ningn problema de

    seguridad, son excelentes. Hoy se le ha propuesto a Tempo-

    rales S.A. crear un banco prestador de servicios de aproxima-

    damente 100 desmovilizados, del que las empresas pueden

    subcontratar cuando requieran un servicio.

    Aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)

    Los patrocinios con el Servicio Nacional de Aprendizaje

    (SENA) son el cuarto frente de accin. La ley colombiana

    dice que todas las empresas de carcter privado o estatal

    que ocupen un nmero de trabajadores mayores a 20 deben

    vincular aprendices, uno por cada 20 empleados, durante

    un ao y pagarles 50% del salario mnimo cuando estn en

    la etapa formativa de 6 meses, y 75% cuando entran en

    la etapa productiva, que tambin es de 6 meses. Cuando

    comenzaron las solicitudes del Estado al sector privado en

    materia de reinsercin, varios identicaron esta ruta como

    una opcin, especialmente despus de que se estandariz

    la capacitacin de los desmovilizados en el SENA. Alimentos

    S.A. tiene dentro de su cuota de aprendices a 16 desmovi-

    lizados. La empresa, adems, ha decidido usar sus cupos

    para que los desmovilizados hagan otro ciclo de formacin

    si lo desean, as sea en ocios que no se relacionan con la

    empresa. Para estos, la etapa productiva del ciclo se cumple

    en otra empresa distinta a Alimentos S.A., identicada por

    la autoridad local.

    Ninguno de estos proyectos ha implicado grandes inversio-

    nes de dinero adicionales. Se han construido sobre esquemas

    y programas existentes. El nico costo adicional ha sido el tiem-po de algunos funcionarios y los honorarios de una persona

    que hace acompaamiento permanente a los desmovilizados.

    Hoy en da dos voluntarios apoyan el proceso: una traba-

    jadora social y un administrador de empresas.

    11 Curiosamente el proyecto no se maneja con la ACR y no todos los involucrados del lado de la empresa tienen claridad sobre quin hace qu en el Estado con

    respecto a la reinsercin.

  • 7/31/2019 empresarios y Reintegracin_web

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    Empresarios y reintegracin: casos, experiencias y lecciones diciembre de 2007 13

    vo grupo de 25 desmovilizados como aprendices SENA. Los

    siguientes son algunos rasgos sobresalientes de este caso.

    Embarcando a las directivas

    El fenmeno del paramilitarismo se vivi fuertemente

    en Medelln. Oper all el Bloque Cacique Nutibara desde el

    2001-2002 hasta diciembre del 2003, cuando se desmovili-zaron 868 combatientes. El conicto tuvo impactos en el da a

    da de las operaciones. En varias ocasiones los trabajadores

    llamaban a excusarse dado que haba enfrentamientos entre

    milicias y polica y no se poda salir de las casas, cuentan

    sus directivas. Con todo y eso, la empresa no tena muy claro

    qu papel poda cumplir en la reinsercin. Yo vea en los no-

    ticieros las desmovilizaciones masivas y me preguntaba qu

    iba a hacer el Estado con semejante reto, arma un funcio-

    nario de Gestin Humana. ste fue eventualmente contac-

    tado por Julia Gutirrez de Pieres, directora de empleo del

    SENA. Para ese entonces, las dicultades burocrticas en el

    manejo de la reinsercin y la reticencia que haba enfrentadoel gobierno para conseguir el apoyo de algunos empresarios

    haban motivado un cambio de organizacin y de estrategia

    en la bsqueda de alternativas de generacin de ingresos

    para los ex-combatientes. Fue as como en 2005, el gobierno

    nombr un grupo de trabajo, conformado por Antonio Picn,

    asesor de la Presidencia, Juan B. Prez de la OACP y Julia

    Gutirrez del SENA. Su misin era pensar en estrategias para

    la reinsercin econmica de los desmovilizados.

    Cuando Julia me propuso que ayudramos, me qued

    claro que esto era un esfuerzo que iba a necesitar el com-

    promiso de todas las directivas. Por sus dimensiones polti-

    cas, la coordinacin que bamos a entablar con autoridades

    pblicas, el tiempo que probablemente iba a requerir y las

    gestiones internas, yo no poda hacerlo solo desde Gestin

    Humana. El director de Recursos Humanos arregl entonces

    una reunin clave entre todos los vicepresidentes de la com-

    paa, el SENA, la Alcalda, la OACP y el PRVC. En este primer

    contacto se analizaron eventuales esquemas de participacin

    y se tuvo un mayor nivel de informacin acerca del proceso

    de desmovilizacin. Dado que an no haba experiencias de

    otras empresas haba temores y dudas, pero la empresa deci-

    di seguir adelante con el consenso de las directivas.

    Acompaamiento: una pieza clave del xito

    Almacenes xito desde un principio desarroll un meca-

    nismo de acompaamiento muy intenso al proceso de contra-

    tacin y desempeo durante las etapas lectiva y prctica de

    los desmovilizados aprendices. Se dio progresivamente as

    por varias razones. En primer lugar, el enfoque de la empresa

    frente a la contratacin de empleados consista en formar a

    Empresas grandes ayudan a pequeas con

    aprendices desmovilizados

    No todas las empresas pueden absorber la cuota deaprendices que les corresponde por ley. Antes mone-tizaban los cupos: pagaban el equivalente en dinero.

    La Alcalda de Medelln aprovech esta tendenciapara responder a varios retos que tena: reinsertar,promover desarrollo a travs del ortalecimiento depequeas empresas y conseguir personal para el sec-tor pblico. Funciona as:

    Las empresas grandes ceden sus cupos de aprendicesy la Alcalda coloca a los aprendices entre las em-presas benefciarias de sus programas de desarrolloeconmico (que necesitan personal y no siempretienen los medios). Tambin contacta a otras entida-des pblicas para identifcar demandas de personalentre ellas y les orece a los aprendices. El SENA ore-

    ce capacitacin de acuerdo con las necesidades delas empresas y las entidades pblicas. Medelln logrtener 5.000 mil cupos, que us no solo para desmovi-lizados, sino desplazados y otra poblacin vulnerable.Hasta hoy, 236 empresas han cedido sus cupos y 245los han recibido. Dentro de las empresas patrocina-doras y receptoras hay algunas que son pblicas yotras privadas. Con los contratos de aprendizaje sehan benefciado 367 desmovilizados.

    2. Almacenes xito

    Almacenes xito tiene sede en Medelln y fue fundado en1949. Hoy es la compaa lder del comercio en Colombia con

    107 almacenes repartidos en 35 municipios del pas y genera

    alrededor de 18,000 empleos directos y otros 28,000 indi-

    rectos. Por sus tiendas pasan cada ao ms de 140 millones

    de personas. La empresa, como muchas otras grandes en

    Colombia, tiene una poltica de Responsabilidad Social Em-

    presarial estructurada, que le permite enfocar su inversin

    social y su ayuda a poblaciones desfavorecidas.

    El apoyo del xito a los programas de reinsercin ha sido

    a travs del contrato de aprendizaje que tiene con el SENA.

    Este respaldo se complementa con el trabajo que ya viene

    haciendo la Fundacin xito por la nutricin y la educacinde los menores. Todo ello se enmarca en una cultura de Res-

    ponsabilidad Social Empresarial que desde hace ms de 55

    aos le imprimieron sus fundadores. Desde el 2005 han pa-

    sado 25 desmovilizados por la empresa, de los cuales 17 se

    han quedado como empleados directos una vez cumplido el

    trmino del contrato de aprendices del SENA. Actualmente se

    encuentran en formacin como auxiliares de logstica un nue-

  • 7/31/2019 empresarios y Reintegracin_web

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    la gente para que se quedara trabajando en los almacenes,

    no solo para brindar una ayuda temporal. El no lograr rete-

    ner a estas personas una vez nalizaran su capacitacin y

    el generarles condiciones de empleabilidad adecuadas, era

    supremamente retador de cara a las metas del programa; el

    acompaamiento se volvi entonces uno de los mecanismos

    para garantizar la permanencia de los jvenes en la empresa.De acuerdo con Almacenes xito, no entrenamos esta gente

    para que se vaya a los dos das o dos meses, es ms el dao

    que haramos por el nivel de frustracin que ellos iran acu-

    mulando. En este sentido, la experiencia con los auxiliares

    en logstica ha dado buenos resultados. Durante seis meses,

    los jvenes realizan su prctica en los almacenes y centros

    de distribucin de la compaa, y luego pueden pasar a tener

    una vinculacin directa con Almacenes xito. De los que se

    han formado como aprendices, hoy en da en promedio se

    tienen 2 o 3 jvenes trabajando en algunos de los almacenes

    y entre 13 y 14 en los centros de distribucin.

    Lograr estos resultados se debe en gran parte a la decisinde la empresa de contratar a una persona tiempo completo

    para que acompae, haga seguimiento e incluso aconseje a

    los jvenes desmovilizados, con la ventaja de que esta perso-

    na trabaj en el Sena y conoce el programa de reinsercin. De

    esta manera, la personalidad y experiencia de esta persona

    han sido factores que han contribuido a la permanencia de

    los jvenes desmovilizados en la empresa.

    Este acompaamiento se reere incluso a asuntos por fue-

    ra del mbito estrictamente laboral. Por ejemplo, ella le llama

    la atencin a los jvenes sobre su vocabulario y presentacin

    personal, y los va aconsejando acerca de actitudes y compor-

    tamientos para ellos cotidianos, pero que son susceptibles de

    mejorar para ser mas competitivos en el mundo laboral; inclu-

    sive ha tenido acercamientos con los padres, esposas e hijos

    de muchos de ellos, para apoyarlos a nivel emocional y para

    que ellos tengan un mayor entendimiento del programa. Tam-

    bin se les ha inculcado la realizacin de actividades depor-

    tivas, culturales y acadmicas, para mantenerlos ocupados y

    alejar el ocio, una preocupacin constante de la empresa ante

    la posibilidad de que regresen a delinquir. En este sentido, esta

    persona se ha convertido en el comandante de los jvenes,

    una gura casi maternal que los acompaa, corrige y apoya.

    Este modelo presenta ventajas y desventajas. Por un lado,aparte de tener el respaldo y la participacin del SENA y en-

    tidades gubernamentales, el contar con un acompaamiento

    tan cercano y permanente ha contribuido a generar disciplina

    y compromiso en los jvenes, lo cual a su vez se revierte en su

    permanencia en la empresa. No obstante, al recaer gran parte

    del xito del seguimiento en la personalidad de quien hace el

    acompaamiento, surge la pregunta de qu tan replicable es el

    modelo. De igual manera, para algunos este acompaamiento

    tan cercano puede generar dependencia emocional en los j-

    venes. En todo caso, para Almacenes xito es imprescindible

    contar con una persona que acompae de cerca el proceso y,

    aunque no es fcil conseguir personas idneas para la labor,se cree que es ms clave el rol a cumplir que la persona en s.

    Hasta ahora esta estrategia ha funcionado en Almacenes xito,

    pues es una apuesta concreta, profesional y de largo alcance a

    los procesos de reconciliacin que el pas necesita.

    3. Constructora BolvarSeguridad, desarrollo y paz

    Constructora Bolvar fue creada en 1982 y hace parte de

    un grupo econmico ms grande, compuesto por empresas

    nancieras y de seguros. La constructora se especializa en

    proyectos de vivienda. Desde el inicio de las desmovilizacio-

    nes, las directivas pensaron que era necesario ayudar en lareinsercin para contribuir a la paz. Queran, adems, evitar

    posibles consecuencias negativas de una reinsercin fallida,

    si un programa como estos de reintegracin no funciona, va-

    mos entonces a seguir en guerra. Haba en todo esto una

    idea subyacente: que la seguridad y el desarrollo estaban

    conectados. Durante un tiempo, sin embargo, la empresa

    no estaba segura de cmo ayudar en la reinsercin. Desde

    el 2001, el sector de la construccin haba sido uno de los

    de mayor crecimiento en Colombia, con una tasa de creci-

    miento promedio anual de 12%12 -fruto en parte del clima de

    seguridad, segn la empresa- lo que abri una ventana de

    oportunidad. Participamos no slo por el hecho de favorecer

    un programa como el de la reintegracin sino que adems la

    materia prima para el trabajo que hacemos las constructoras

    no eran slo materiales sino indudablemente mano de obra,

    adems, los resultados de nuestras empresas son muy dis -

    tintos en un entorno de paz, nos va mejor cuando hay paz.

    La capacitacin importa incluso en los ocios ms bsicos

    Aunque la empresa haba tenido contacto con el PRVC,

    cuando ste se convirti en la ACR hubo un acercamiento entre

    las directivas del grupo econmico y Frank Pearl, Alto Consejero.

    Luego la empresa constructora empez a estudiar los posiblesmecanismos de participacin y decidi internamente que a tra-

    vs de la ECAP (Entidades Capacitadoras, de carcter privado),

    se podra arrancar el proceso. Hasta ese momento, la construc-

    tora no haba tenido contacto directo con el SENA, quien se en -

    tenda directamente con la ECAP. En este esquema, las ECAP

    12 Construccin: Colombia y Latinoamrica, Portafolio, junio 11, 2007.

  • 7/31/2019 empresarios y Reintegracin_web

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    Empresarios y reintegracin: casos, experiencias y lecciones diciembre de 2007 15

    brindan capacitacin cuando el SENA no tiene cobertura en la

    zona o cuando se trata de una capacitacin especializada.

    Cuando la ACR abri las primeras convocatorias, el nmero

    de inscritos fue muy bajo. Para la ACR, esto se debi a por lo

    menos dos razones. Por un lado, la ECAP no ofreca lo que la ACR

    daba en la ruta regular de capacitacin a travs del SENA: cos-

    tos de transporte y alimentacin, necesarios para que muchospudieran asistir a las capacitaciones, as como acompaamien-

    to. Por otro lado, los jvenes disponibles no tenan las competen-

    cias que la empresa exiga para trabajar en construccin. Aunque

    la ACR indag entre la lista de los posibles candidatos quines

    haban tenido experiencia previa en construccin, al llegar a la

    empresa, sta les hizo pruebas especcas que eliminaron a la

    gran mayora de los desmovilizados que se presentaron. La lista

    que la ACR le present a la compaa fue de 45 personas, de

    las cuales 25 respondieron a la convocatoria. De estas 25, slo

    cuatro pasaron las pruebas de la constructora. Un elemento que

    qued claro en ese momento era que el ocio de la construc-

    cin, a pesar de que se piensa que requiere poca formacin yque por eso es ideal como opcin laboral en la reinsercin, s

    tiene una serie de requisitos. Un obrero capacitado y con aos

    de experiencia, iba a ser ms competitivo que un recin llegado.

    Esto iba a inuir sobre el acceso de los desmovilizados al trabajo

    y el salario. Adems, la falta de preparacin de los desmovili -

    zados podra implicar recursos adicionales (dinero y tiempo) en

    caso de que la empresa tuviera que ofrecer por su cuenta una

    nueva capacitacin, corriendo el riesgo de que algn proyecto

    se atrasara y se incumplieran los compromisos de entrega a los

    clientes. Por esta razn, la compaa decidi ensayar y trabajar

    directamente con los programas de formacin de la ACR. Este

    camino ha funcionado mejor.

    Realidades del mercado laboral

    La construccin en Colombia ofrece pocos empleos directos

    con todas sus prestaciones incluidas. A excepcin de las seccio-

    nes administrativas y nancieras, los arquitectos e ingenieros,

    el director de la obra y algunos maestros calicados, la mayora

    de los empleados son contratistas. Bajo esta gura han entrado

    los desmovilizados. Hay un contratista que los engancha y se en-

    tiende directamente con ellos en cuanto a las tareas, la jornada

    y el pago. El contacto de la empresa no es directamente con los

    desmovilizados sino con el contratista. Este sistema tiene venta-jas y desventajas para el empleo de los desmovilizados: hay me-

    nos trmites en el enganche, pero menos garanta de estabilidad

    y poco contacto real entre la empresa y el desmovilizado.

    Temores en el sector

    A pesar de la demanda de mano de obra y las facilidades

    con las que se dan el enganche de obreros de construccin, no

    hay muchas empresas en el sector que ayudan en la reinsercin.Algunas han tenido malas experiencias de seguridad, que las han

    alejado de la reinsercin, como amenazas de excombatientes

    paramilitares en los sitios de obra. Algunas empresas del sector,

    estn a la espera de cmo evoluciona este caso en particular

    para tomar la decisin de participar en iniciativas de reinsercin.

    4. Augura y la reinsercin en UrabNota: Este es el nombre real de la empresa.

    Huellas del conficto

    A fnales de los noventas, las autodefensas consolidaron su

    inuencia en la regin de Urab y el departamento de Crdoba a

    travs del Bloque Bananero, volviendo a estas zonas exportadorasde paramilitares. En el Urab, el Bloque Bananero entr a contro-

    lar el negocio del banano mediante un sistema de pago de cuo-

    tas creado por el mismo comandante del Bloque, un reconocido

    empresario bananero de la zona. El sistema le exiga una cuota a

    los grandes propietarios y a las empresas comercializadoras de

    la fruta para nanciar a los paramilitares, quienes se encargaron

    de eliminar sistemticamente a quienes alteraban las relaciones

    patronales y promovan la protesta social13. Despus de las nego-

    ciaciones entre las AUC y el gobierno Uribe, una buena cantidad de

    excombatientes, aproximadamente 2.700, retornaron justo all.

    La urgencia de reinsertar a los desmovilizados en Urab se agudiz

    dada la exposicin de la zona al narcotrco. Las salidas al Caribe

    y al Pacco por mar, y por tierra a Panam, se haban convertido

    en rutas apetecidas de carteles, organizaciones y grupos armados

    los cuales entre otros, se disputaban con frecuencia el control de

    zonas y transacciones. As pues, el riesgo de que centenares de

    paramilitares siguieran en actos ilcitos, a veces as tuvieran jefes

    distintos, era alto. Otro agravante era la ausencia de presencia es-

    tatal, un factor histrico que coadyuv a que el conicto fuera parti-

    cularmente intenso all, primero con la llegada del EPL y las FARC, y

    luego con los paramilitares quienes neutralizaron cualquier vestigio

    guerrillero, exceptuando a viejos reinsertados del EPL14.

    La necesidad de hacer algo y las solicitudes de colabora-cin del gobierno recayeron inevitablemente sobre la industria

    13 Empresario bananero, un paramilitar sin orden de captura, EFE, noviembre 22 de 2007.14 Esta neutralizacin implic que se llevaran a cabo asesinatos y masacres como los que ocurrieron en la zona bananera del noroeste del Urab entre 1995

    y 1996, donde murieron ms de 1.500 personas por rdenes del ex lder paramilitar del Bloque Bananero, Hernn Veloza. El ex comandante cones tras ser

    capturado que las vctimas eran trabajadores considerados auxiliares de las guerrillas y precis que los cadveres se enterraban en osas. Ver: Un ex jee de los

    paramilitares de Colombia admite que orden 1.500 muertes, EFE, octubre 31 de 2007.

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    16 www.ideaspaz.org/publicaciones

    del banano, casi la nica desarrollada en Urab y que inici en

    los sesentas. Urab tiene 32.000 de las 43.000 hectreas de

    produccin bananera para exportacin que tiene Colombia. La

    industria haba padecido del conicto desde haca dcadas (se-

    cuestros, homicidios, cooptacin de sindicatos por guerrillas y

    paramilitares, extorsin). Algunos empresarios llenaron el vaco

    del Estado con obras de infraestructura (como el aeropuerto LosCedros y el Hospital de Apartad) y fuertes programas socia-

    les, pero otros sucumbieron a una convivencia pragmtica con

    la guerra, como sucedi en muchas otras partes del pas 15. En

    Urab la respuesta a la desmovilizacin masiva del Bloque Ba-

    nanero y miembros de otros 16 bloques ms, fue ingeniada por

    Augura, con el consentimiento y apoyo de sus miembros. El gre-

    mio agrupa a la mayor parte de las empresas del sector y desde

    1994 tambin tiene aliadas a otras compaas que operan en

    otras partes del pas. En Urab, las empresas bananeras gene-

    ran 21.000 empleos directos y 60.000 indirectos, y en Magdale-

    na, generan 5.000 empleos directos y 15.000 indirectos.

    Buen manejo al banano de rechazo: una solucin a

    varios problemas

    La frmula propuesta por Augura fue montar una aso-

    ciacin que comercializara el llamado banano de rechazo,

    el excedente que por problemas de calidad o topes en los

    volmenes de comercializacin no sala a exportacin. Este

    excedente le generaba costos a las empresas, pues deban

    procesarlo en compostaje o pagar a terceros para desha-

    cerse de l. En el terreno, sin embargo, la comercializacin

    de este banano de rechazo, que terminaba vendindose en

    el interior del pas y empujando los precios a la baja en de-

    trimento de productores pequeos orientados al consumo

    nacional, haba sido objeto de presiones criminales y algu-

    nos paramilitares haban estado imponiendo sus propias

    reglas y cobros arbitrarios16. As pues, el esquema permitira

    resolver el manejo irregular del producto, sentar unas reglas

    comunes a todos los bananeros para no afectar el mercado

    interno, darle ocio a los desmovilizados y de paso brindar-

    les a stos una opcin estable de generacin de ingresos.

    El esquema, adems, resolva el problema que los bana-

    neros tenan para generar ms empleo y sus limitaciones

    para ofrecer cupos de empleo a tantos desmovilizados. La

    exportacin de banano era rentable y la industria robusta,pero vulnerable al precio del dlar, que haba bajado mucho

    en Colombia ocasionando prdidas importantes en muchos

    sectores (exceptuando, quizs el carbn y el petrleo).

    As est actualmente congurada la frmula de auto-regu-

    lacin del banano de rechazo que puede dar empleo sosteni-

    ble a aproximadamente 150 excombatientes:

    Hay 55 comercializadores, habitantes de la zona, asocia-

    dos en Asobanana. Estos compran el banano de rechazo alos productores y lo venden en el mercado nacional. Produc-

    tores y comercializadores pueden sacar al mercado nacional

    no ms de 144.000 toneladas de las 250.000 que genera la

    actividad. Aqu est el acuerdo de auto-regulacin. Las aproxi-

    madamente 106.000 toneladas restantes son utilizadas para

    compostaje, alimentacin animal o fbricas de cerealina de

    banano. Despus est la cooperativa Superban, originalmen-

    te compuesta por 150 desmovilizados. Adems del gerente,

    coordinador y tesorero (que son desmovilizados), tienen su-

    pervisores en los 14 puntos de salida del banano, los cuales

    se encargan del papeleo y supervisan las condiciones de la

    fruta (que sea la cantidad acordada, entre otros). Este trabajose hace en las 350 ncas, de donde salen las 250.000 tone-

    ladas anuales. De los 150 desmovilizados, hay 100 supervi-

    sores en 350 ncas, 40 en los comunales y 14 en las salidas

    de la regin. Se empieza con un salario de $450.000 pesos

    con todas las prestaciones sociales.

    Adicionalmente, la asociacin de rechaceros recauda la

    licencia tosanitaria de $150.000 pesos que pagan sus aso-

    ciados por cada camin de 12 toneladas que sale cargado y

    lo transere a la cooperativa de los desmovilizados. Doce mil

    camiones al ao son 1.800 millones de pesos, con los cuales

    se generan 150 empleos para desmovilizados como supervi-

    sores de la fruta. Estos 1.800 millones no slo nancian a los

    desmovilizados: de all tambin salen los costos administra-

    tivos (alrededor de 50 millones) y el presupuesto para inver-

    sin de social (aproximadamente 250 millones de pesos).

    Complemento a la oerta institucional

    Superban presta ayuda psico-social adicional a la ofrecida

    por el Estado, a travs de una entidad privada donde hay un

    psiclogo permanente y una profesional en salud ocupacional.

    Semanalmente, adems, la misma entidad dicta charlas sobre

    violencia intrafamiliar, drogadiccin y salud ocupacional. Por otro

    lado, del presupuesto para inversin social Superban nancia elestudio de 20 jvenes que estn en ltimo ao de bachillerato

    15 Ver entre otros: Dinmica reciente de la conrontacin armada en el Urab antioqueo, Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y

    DIH, septiembre 13 de 2006; Banana para-republic, Revista Semana, marzo 17 de 2007; La mordida al banano, Revista Semana, marzo 17 de 2007; La huella

    en el Urab, Revista Semana, marzo 17 de 2007. Todas disponible electrnicamente.16 Augura haba intentado abordar los problemas relacionados con el banano de rechazo a travs del Ministerio de Agricultura, sin mucha suerte. Segn el

    gremio, el Ministerio afrm estar incapacitado para imponer una medida de control de mercados que limitara oerta y demanda.

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    Empresarios y reintegracin: casos, experiencias y lecciones diciembre de 2007 17

    Otros casos

    Banco AV Villas

    El gobierno y el Banco AV Villas pensaron la participa-cin del banco en reinsercin vendiendo de maneraprioritaria inmuebles a desmovilizados. Estos inmue-bles son los que el banco adquiere por acreedores.Al comienzo, los resultados de la iniciativa no ueronlos esperados, pues las viviendas eran con recuen-cia muy costosas para los reinsertados. AV Villas y elPRVC ajustaron el mecanismo e hicieron una oerta

    ocalizada ms bien a grupos amiliares con ms deun desmovilizado, as podan entre varios sumar los 8millones de pesos de capital semilla que se daban yacceder a las viviendas. Hasta junio de 2007 se habanvendido 250 casas. No obstante, desde hace seis me-ses el banco detuvo este proyecto por decisin de sujunta directiva. Actualmente se estudia la posibilidadde volver a apoyar el programa de reinsercin.

    y de 65 que estn entre la primaria y el bachillerato. De este

    mismo fondo, en alianzas con alcaldas, cajas de compensacin

    y los gobiernos nacional y departamental, tambin se han entre-

    gado nueve viviendas y se han hecho mejoras a otras cinco. Ha-

    cia el futuro, se tienen dos proyectos para 44 casas y 42 cupos

    aprobados para crditos de vivienda (de $4.500.000).

    Dierentes obstculos

    A pesar de sus bondades este esquema enfrent obst-

    culos, primero para ponerlo en marcha y segundo para soste-

    nerlo. Se tuvieron dicultades, ya que el modelo no era claro

    para algunos funcionarios del gobierno nacional y para los

    mismos desmovilizados. Sin embargo, Augura tuvo que bus -

    car la ayuda del Alto Comisionado de Paz para que estudiara

    el proyecto y se pudiera dar inicio al mismo, tal y como ocurri

    a partir del 5 de diciembre de 2005.

    De otra parte, la sostenibilidad del negocio estuvo afecta-

    da por las nanzas del modelo. Una vez iniciado el plan, vimos

    que los clculos iniciales no daban por las horas extras que ha-

    can los desmovilizados. Los 1.800 millones de pesos anuales

    presupuestados no alcanzaban a cubrir los gastos, incluidas

    prestaciones sociales. El salario promedio es de $600.000 a

    $650.000 pesos al mes. Para el 2007, subieron la licencia to-

    sanitaria de cada camin a $160.000 pesos y no reemplazaron

    a los 37 desmovilizados que salieron de Superban. Inicialmente

    se haban vinculado 147, pero a nales del 2006 haba 130 y

    hoy en da hay 110. De los 37 que ya no estn 14 renunciaron;

    12 fueron desvinculados por indisciplina y 11 han muerto.

    El mayor reto hacia el futuro son los vestigios del conicto,

    la criminalidad en la zona, los problemas de ajustes de cuen-tas entre los desmovilizados, la rivalidad entre los proyectos

    productivos que se proponen y compiten por fondos y apoyos,

    la falta de claridad en la tenencia de la tierra, la falta de coordi -

    nacin entre las distintas agencias del Estado y la ausencia de

    oportunidades laborales estables para la totalidad de la pobla-

    cin desmovilizada de Urab, que es de 2.700 personas.

    5. Servicios Locales Pblicos S.A.Nota: Este caso es real, pero el nombre de la empresa es

    fcticio.

    Servicios Locales Pblicos S.A. es una empresa pblica

    que se dedica a manejar los servicios pblicos (aseo, alcanta-rillado y acueducto) del municipio donde se encuentra. Antes

    de la creacin de la empresa, exista una compaa privada

    que era la responsable del mantenimiento del aseo de todo el

    municipio. No obstante, la alcaldesa del municipio consider

    ms apropiado que la empresa de aseo fuera pblica. As, con

    el apoyo de la Alcalda del municipio y algunos ediles de las

    juntas de accin comunal, se tom la decisin de crear Servi-

    cios Locales Pblicos S.A., la cual recibi el 90% del personal

    de la compaa privada, entre ellos, siete desmovilizados.

    Las empresas pequeas tambin pueden

    En la actualidad siete jvenes trabajan en la empresa

    como recogedores de residuos slidos. Aunque al principio no

    fue fcil debido a diferencias culturales, a que no eran muyacogidos por la comunidad y a que a veces su comportamiento

    era inapropiado, gracias a la ayuda de la Alcaldesa del munici-

    pio, se les brind asistencia psicolgica. Esta iniciativa ha teni-

    do muy buenos resultados y como lo plante la empresa, hoy

    se tienen excelentes trabajadores, se puede decir que uno de

    los mejores trabajadores que ha tenido la empresa sali de

    estos jvenes. De igual forma, la Alcalda los apoya en sus

    estudios con recursos del municipio. Actualmente, dos jvenes

    estn estudiando en la universidad, uno de ellos estudia admi-

    nistracin de empresas en Ccuta. Esta empresa, a pesar de

    tener slo 48 empleados, se constituye en una experiencia que

    cobra ms valor ante la negativa de la mayora de las grandescompaas del departamento de participar en la reinsercin.

    Obstculos

    Entre los obstculos ms importantes han sido los proble-

    mas de adaptacin de los desmovilizados, alcoholismo y dro-

    gadiccin y problemas de seguridad. Los jvenes, arma la

    empresa, sienten muchos peligros, no quieren ni desplazar-

    se hasta el departamento vecino para recibir el subsidio que

    les da el gobierno preeren que la plata se pierda. La pre -

    cariedad de su situacin econmica tambin ha sido un tema

    difcil y la empresas ha tenido que darles ayudas extras.

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    18 www.ideaspaz.org/publicaciones

    IV. Lecciones y experiencias17

    Rutas de la participacin empresarialCmo llegan las empresas a involucrarse en la reinte-

    gracin? Algunas han tomado la iniciativa de acercarse a

    funcionarios pblicos para solicitar la vinculacin de desmo-

    vilizados a sus empresas, pero esta no es la tendencia. Al pa-recer, muchas de las empresas involucradas en reinsercin

    han respondido al llamado del gobierno, bien sea de forma

    directa (llamados del presidente en alocuciones pblicas, re-

    uniones citadas por funcionarios de alto nivel, visitas del go -

    bierno) o a travs de los gremios18 . Esto indica que tener una

    estrategia gubernamental para materializar la participacin

    del sector privado importa. Eso s, independientemente de la

    ruta, las experiencias de otras empresas inuyen en la toma

    de la decisin. Las empresas que estn considerando ayudar

    en la reinsercin se jan en otros e indagan cmo les ha ido

    con los desmovilizados. De ah la importancia del xito de los

    proyectos actuales de empleo y de una mayor difusin de los

    casos que existen.

    Con frecuencia, sin embargo, los desmovilizados han en-

    contrado trabajo por su cuenta, sin los contactos del gobierno

    y sin que el empleador necesariamente sepa que est contra-

    tando a un desmovilizado. No se sabe si los cursos de capa-

    citacin recibidos en el proceso de reinsercin han ayudado

    a esta poblacin a entrar ms fcilmente al mercado laboral.

    Lo que s es posible aseverar es que el alto nivel de desa-

    rrollo, comparado con otros pases con conicto armado, ha

    creado mayores oportunidades para una reinsercin econ-

    mica impulsada por el mercado en lugar de ser enteramentedependiente de la nanciacin estatal o internacional.

    Niveles de decisin y accin en las empresasDada la naturaleza del tema --sus complejidades polti-

    cas y la percepcin sobre las implicaciones de seguridad que

    puede tener la contratacin de excombatientes son las

    directivas, usualmente el presidente de la empresa, las que

    deciden sobre el enganche de desmovilizados, la extensin

    de los programas de inversin social a dicha poblacin o la

    participacin de la empresa en proyectos productivos desti-

    nados a ex-guerrilleros o ex- paramilitares. Cuando el gobier-

    no contacta a otros, por ejemplo, los encargados de recursoshumanos, proyectos especiales o los que gerencian las fun -

    Carreour

    Esta multinacional de supermercados comunic suintencin de ayudar al PRVC en 2005. Inicialmen-te pens emplear a desmovilizados en seguridady como empacadores. Sin embargo, tras una eva-luacin de sus aptitudes psico-sociales la empresa

    descart la idea y ren su apoyo. Slo ms tarde spudo traducir su inters en acciones concretas. Pa-trocin en Medelln la ormacin de 27 desmovili-zados en ventas y servicio al cliente como parte deun proyecto piloto que ya termin. De estos 27, 12desmovilizados maniestaron su inters en vincularsea Carreour. Actualmente, estos 12 estn en pruebaspsicotcnicas como parte del proceso de seleccin.Adems extendi, en cooperacin con Tejido Hu-mano, la iniciativa Sello Social. Esta pone un selloespecial en productos de venta en supermercados ycobra un extra, que luego Tejido Humano invierte en

    programas sociales para poblaciones especiales (vc-timas, discapacitados, desmovilizados, entre otros).Hoy cinco proyectos productivos de desmovilizadosreciben estas donaciones. Carreour no slo trabajacon los proveedores, tambin con los clientes, a loscuales se les pide que donen una parte del cambiode las compras. Esta campaa se realiza los meses deseptiembre y octubre de cada ao. Adicionalmente,en alianza con la Organizacin Internacional para lasMigraciones (OIM), se abri este ao un proyectopara comercializar productos elaborados por pobla-ciones vulnerables. Hasta el momento, ningn des-movilizado participa en este proyecto.

    Coca Cola

    La participacin de Coca Cola en la reinsercin se daa travs del apoyo a la educacin de los jvenes des-movilizados que ya se encuentran trabajando. Se tratade apoyar a aquellas personas desmovilizadas que handemostrado tener un inters en tecnifcarse a travs decursos en ofcios relacionados con mecnica, laboreselctricas y electrnicas. Tambin se les da capacitacinen tecnologa e inormtica. Coca Cola trabaja con elCentro Juan Bosco Obrero, al cual le provee los recursosfnancieros necesarios para la ormacin de poblacinvulnerable, dentro de la que se encuentran personas

    desmovilizadas. El proyecto establece que mitad de loscupos son para desmovilizados y la otra mitad para per-sonas de bajos recursos. A junio de 2007 se haban gra-duado 108 personas como Tcnicos en MantenimientoMecnico y actualmente se capacitan como TcnicosLaborales en Gastronoma a 75 personas en la localidadde Ciudad Bolvar en Bogot, de los cuales 11 son des-movilizados que respondieron a la convocatoria.

    17 Juan Esteban Ugarriza colabor con algunas partes de esta seccin.18 El Gobierno Nacional se ha acercado a los empresarios a travs de ins-

    tituciones a nivel nacional y local, entre ellas la Presidencia, la ACR, la

    Ofcina del Alto Comisionado para la Paz y e l SENA. A nivel local, un actor

    importante ha sido la Alcalda de Medelln.

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    Empresarios y reintegracin: casos, experiencias y lecciones diciembre de 2007 19

    daciones empresariales, dichos empleados sirven como pri-

    meros ltros, y si consideran que es conveniente ayudar en la

    reinsercin econmica de los desmovilizados tratan de con-

    vencer a sus jefes. En conclusin, es til que la ACR y otras

    autoridades dirijan sus estrategias de comunicacin al ms

    alto nivel empresarial. Los que ejecutan los proyectos y estn

    a cargo de los seguimientos de rutina son empleados de niveloperativo o gerentes de rango medio. Como de ellos depende

    buena parte del xito de los proyectos una vez estn en mar-

    cha, es tambin importante que estn sensibilizados y que

    tengan un contacto uido con las autoridades pertinentes.

    En conclusin: materializar la participacin del sector privado

    requiere que el gobierno entienda estos dos niveles y trabaje

    con ellos simultneamente.

    Empresarios e incentivosSegn la literatura especializada, hay varias razones

    que llevan a las empresas a participar en acciones de paz:

    el deseo de eliminar los altos costos operativos causadospor el conicto armado (la paz es rentable); convicciones

    morales de los dueos o gerentes; la internalizacin en la

    empresa de una cultura de RSE o incentivos directos que

    se hacen efectivos por la participacin de la empresa en la

    reintegracin de ex-combatientes, como capital de contra-

    partida, prstamos blandos, exencin de impuestos, contra-

    tos con el Estado, mano de obra o inversin social en sus

    esferas de inuencia19.

    Qu mostraron los casos discutidos en el taller? Las

    empresas no han puesto en riesgo su competitividad en el

    mercado ni incurrido en gastos signicativos solo por ayudar

    a los desmovilizados o apostarle a la paz sostenible. Tampoco

    han sido necesarios grandes incentivos nancieros o exen-

    ciones de impuestos para lograr el nivel de involucramiento

    empresarial que se tiene hoy. Por lo general, las empresas

    participan porque ayudar hace parte de su losofa de res-

    ponsabilidad empresarial, porque pueden acceder a mano

    de obra a buen precio y cuyo desarrollo laboral y psico-social

    est siendo monitoreado por un tercero (el gobierno o un in-

    termediario), porque pueden acceder al capital semilla de los

    desmovilizados para montar un negocio ms grande o un pro-

    yecto productivo. La ltima, por ejemplo, ha sido la razn queha movilizado a algunos empresarios a montar una empre-

    sa de telecomunicaciones que pretende masicar el uso del

    Internet. Ellos ponen dinero y know how, los desmovilizados

    tambin ponen dinero el que el Estado les da como parte

    del paquete de DDR- y se convierten en accionistas y emplea-

    dos de la empresa. La ACR ayuda en la seleccin del personal

    y los trmites y una ducia administra los recursos.

    De acuerdo con informacin preliminar de la ACR y la Al-

    calda de Medelln, es posible que alrededor de 400 empresasestn vinculando activamente a desmovilizados o ayudando

    a la generacin de proyectos productivos que empleen a los

    ex combatientes. Esta cifra, sin embargo, puede ser baja si

    se tiene en cuenta el tamao de la economa y el nmero de

    desmovilizados. An hay que reinsertar a muchos.

    Qu desincentiva a los empresarios? En el pasado,

    de acuerdo con un estudio de la FIP, desincentivaban a los

    empresarios consideraciones de seguridad, las crticas en

    Colombia y el exterior a la Ley de Justicia y Paz, la falta de pro-

    cesos juiciosos de seleccin de desmovilizados y la ausencia

    de esquemas claros para materializar la participacin de losempresarios. La mayora de estos problemas se han resuel-

    to total o parcialmente, lo que ha ayudado a atraer cada vez

    ms al empresariado. Pero an persisten factores que frenan

    al sector privado.

    En una encuesta realizada por la FIP en julio de 2007 a

    223 empresarios, de los cuales el 95% no participaba en pro-

    gramas de reinsercin, encontramos que los temores relacio-

    nados con la seguridad, percepciones de que la poblacin no

    est lo sucientemente capacitada, la apata y falta de cono-

    cimiento de los programas impulsados por el gobierno para

    facilitar la accin empresarial (46.9%) son las razones ms

    frecuentemente citadas para no ayudar. De otra parte, los

    empresarios que s participan, mencionan como obstculos

    a su gestin la cantidad de trmites y diligencias que las com-

    paas y los desmovilizados deben surtir y la falta de un punto

    de contacto claro y constante en la ACR. Hoy, las empresas

    an tienen que navegar por varias burocracias estatales para

    materializar su ayuda.

    Es importante seguir anando la relacin con el sector

    privado y comunicar ms ampliamente el nuevo men de

    esquemas de participacin que ha ideado la ACR, pues hay

    indicios de que se puede aumentar el nmero de empresas

    que ayudan en la reinsercin. El 40 por ciento de los encues-tados de julio de 2007 asegur estar dispuesto a participar,

    capacitando, asesorando a los ex-combatientes, ofreciendo

    19 Ver International Alert, Las empresas locales y la paz: el potencial de construccin de paz del sector empresarial nacional. Resumen ejecutivo, (Bogot, Co-

    lombia: Fundacin Ideas para la Paz, 2006), pg. 9. Para una discusin sobre el caso colombiano ver Alexandra Guqueta, Operando en medio del conicto,

    pgs. 12-13 y Angelika Rettberg, Business-led Peacebuilding in Colombia: Fad or Future o a Country in Crisis, Working Paper no. 56 (Londres: Crisis States

    Programme, London School o Economics, 2004).

  • 7/31/2019 empresarios y Reintegracin_web

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    Preferencias Reinsertar exguerrilleros o exparamilitares

    Algunos preeren emplear a desmovilizados de la guerri-

    lla y otros a miembros de las AUC. El clculo est basado

    en percepciones de seguridad: algunos temen ms a las

    guerrillas por su alta participacin en el secuestro y por-

    que temen que no todos los desertores sean genuinos, esdecir, que haya algn inltrado de las FARC o el ELN que

    est en el programa slo para hacer inteligencia y obtener

    informacin importante sobre las empresas. Otros empre-

    sarios, en cambio, piensan que es ms difcil establecer

    una relacin laboral estable con un exparamilitar porque

    han estado expuestos al dinero fcil del narcotrco y la

    extorsin y a salarios relativamente altos en sus organiza-

    ciones. Estos prejuicios, sin embargo, no han sido conr-

    mados de acuerdo con las experiencias analizadas en el

    taller y la informacin que ha podido recopilar la FIP. Los

    problemas reportados hasta el momento han estado rela-

    cionados ms bien con el consumo de drogas, que afecta

    el 2.4% de la poblacin desmovilizada21.

    Discrecin y condencialidad

    Las empresas con marcas visibles al pblico han preferido

    no divulgar ampliamente su participacin en la reinsercin.

    En el caso de varias empresas, el taller auspiciado por la

    FIP y la ACR en 2007 era la primera oportunidad en la que

    narraban sus experiencias de manera sistemtica y ante

    un auditorio. La preferencia por un bajo perl tiene varias

    explicaciones. Una son las prevenciones que muchos en la

    sociedad an tienen frente los desmovilizados. Esto hace,por un lado, que las empresas no quieran perder clientes o

    usuarios y, por el otro, que algunos desmovilizados quieran

    permanecer annimos. Las experiencias al respecto han

    sido mixtas. Una empresa pequea de telecomunicaciones,

    por ejemplo, encontr a travs de estudios de mercadeo

    que muchos proveedores y socios potenciales elogiaban su

    inters de ayudar a la rehabilitacin de combatientes. Des-

    de entonces, la empresa ha usado la reinsercin como una

    herramienta a la hora de gestionar alianzas con socios es-

    tratgicos. De otra parte, un grupo de desmovilizados que

    se asent en un rea rural de Cundinamarca para trabajar

    en labores del campo enfrent reacciones de protesta porparte de la comunidad y del alcalde cuando se enteraron

    que haba excombatientes de las FARC y las AUC en el

    pueblo. Lo cierto es que an no hay consenso en las co-

    munidades receptoras sobre la necesidad de un proceso

    20 Fundacin Ideas para la Paz, Diagnstico. Reintegracin y participacin

    del sector privado, mimeo, 11 octubre, 2007.

    Incentivos por el gobierno

    Si introducir o no incentivos particulares para las em-presas o un sector econmico en particular con el fnde promover la contratacin desmovilizados ue temade discusin en el gobierno y con algunos empresariosmientras se refnaba la nueva poltica de DDR. La exen-cin de impuestos ue una opcin que rpidamentedescart el gobierno. Tema no solo distorsiones delmercado, sino una avalancha de solicitudes de todos lossectores. Otra opcin ue sumarle puntos a las empre-sas que quisieran licitar con el Estado, por ejemplo parala construccin de vas, si contrataban desmovilizados.Pero la propuesta no ue bien acogida por algunasempresas y el gobierno tema que la medida uera vistacomo intromisin en los procesos de contratacin deagentes privados. Ha habido, de todos modos, algunosensayos exitosos y allidos. El Instituto Nacional de Vas(Invas) omenta acuerdos entre gobiernos locales y

    contratistas para vincular a reinsertados en el Programade Inraestructura para el Desarrollo Regional-Plan 2500de pavimentacin y repavimentacin de carreteras.Para abril del 2006 haba 50 reinsertados ya vinculados alPlan 2500 en 11 departamentos del pas*. Algunos con-tratistas han optado por no materializar la participacinde los desmovilizados, incumpliendo con el acuerdo.El Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fo-nade) ha tratado de vincular no solo a desmovilizadossino desplazados** en la construccin de crceles. A laecha hay aproximadamente 54 desmovilizados en esetrabajo***. La construccin, sin embargo, que generatrabajo masivo no califcado, no ha absorbido la oerta

    laboral de los desmovilizados. Los trabajos en construc-cin no son apetecidos por el grueso de esta pobla-cin****.

    * De acuerdo al Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Inco-

    der) y a datos de la Presidencia de la Repblica, los reinsertados

    estn trabajando en los siguientes departamentos: La Guajira,

    Cesar, Crdoba, Magdalena, Sucre, Antioquia, Santander, Boya-

    c, Casanare, Meta y Nario. Incoder, Atencin al reincorpora-

    do. 50 Reinsertados ya trabajan en vas del plan 2500 Versin

    electrnica.

    ** Es necesario tener en cuenta que un debate en Colombia, que

    impacta sobre la reinsercin econmica de los desmovilizados

    es qu hacer con los desplazados (las vctimas) y si se debe o no

    avoreces a una de estas dos poblaciones vulnerables.

    *** Conversacin telenica, Gerente de proyecto construccin de

    once crceles, Fonade, diciembre 20, 2007, Bogot.

    **** Entrevista ex asesor del Ministro del Interior y de Justicia, agosto

    17, 2007, Bogot.

    empleo y prcticas laborales o invirtiendo en proyectos pro-

    ductivos20.

  • 7/31/2019 empresarios y Reintegracin_web

    22/30

    Empresarios y reintegracin: casos, experiencias y lecciones diciembre de 2007 21

    de reconciliacin. Como la FIP lo advirti hace unos aos,

    lograr en clima nacional de reconciliacin sera difcil sin un

    gran proceso de paz22. Reconociendo esta realidad, la ACR

    hoy tiene proyectos dirigidos especcamente a las comu-

    nidades receptoras, incluyendo alcaldes y gobernadores23.

    Finalmente, hay empresas que no quieren que demasia-

    da propaganda sea contraproducente: que las sealen dequerer sacarle ventaja al tema para fortalecer su reputa-

    cin y su marca.

    Es posible que el aura de condencialidad que ha tenido la

    participacin del sector privado en DDR hasta el momento

    sea difcil de mantener. Pblicos claves en Colombia y el

    exterior querrn saber qu tanto estn haciendo los em-

    presarios para contribuir a la paz y para ello ser necesario

    algn grado de divulgacin. Adems, la divulgacin de los

    casos exitosos y las lecciones aprendidas ha sido identi -

    cada como una buena forma de atraer ms empresarios.

    De otra parte, a medida que aumenta el nmero de empre-

    sas que cooperan, el tema dejar de ser tab.

    Igualdad de condiciones

    No cabe duda que los ex-combatientes deben superar ma-

    yores obstculos que otras personas a la hora de insertar-

    se en el mercado laboral. Por ejemplo, deben reconvertir

    sus destrezas, adquirir nuevos conocimientos, generar

    nuevo capital social, enfrentar traumas de guerra y lidiar

    con las prevenciones de sus empleadores y socios. Sin

    embargo, tanto el gobierno como las empresas y los des-

    movilizados, aunque por distintas razones, coinciden en

    que los ex-combatientes no deben recibir un trato diferen-

    ciado (hasta cierto punto) comparado con otros emplea-

    dos o proveedores. Los desmovilizados quieren sentirse

    incluidos y su estatus de desmovilizado funciona como

    una estigmatizacin negativa. Los empresarios piensan

    que si se ofrecen demasiadas ayudas se estara incenti-

    vando el ingreso de poblaciones vulnerables a las guerri-

    llas slo con el n de acceder a los nuevos benecios. Y,

    segn el gobierno, demasiadas prebendas generan de -

    pendencia y no le permiten al desmovilizado prepararse

    para el mercado y la legalidad. Estas ideas han hecho que

    los empresarios preeran un enfoque de mercado a la

    contratacin y compra de productos y servicios ofrecidos

    por empresas de desmovilizados. No obstante, en la rea-

    lidad, el desmovilizado s recibe un trato especial, ya que

    es objeto de capacitaciones, programas de seguimiento y

    garantas de compra que normalmente las empresas y el

    gobierno no ofreceran.

    Formas de participacin empresarialQu rol juega el sector privado en DDR y cmo se coor-

    dinan gobierno y empresa para canalizar la ayuda del sector

    privado? Uno de los retos del gobierno en el desarrollo de los

    programas de reinsercin ha sido identicar funciones con-

    cretas para las empresas. Hoy en da hay ideas ms claras al

    respecto y las opciones, que se describen ms adelante, se

    basan en seis lecciones fundamentales:

    El mayor aporte no es en forma de donaciones, aunque

    algunas empresas grandes s pueden destinar sumas ex-

    traordinarias.

    No se puede esperar que las empresas operen fuera de lalgica del mercado o que sacriquen competitividad.

    No puede haber una sola frmula. Debe haber un abanico

    variado de opciones.

    El gobierno tiene un rol importante que cumplir como ca-

    pacitador, coordinador e intermediario.

    Hay que salir a buscar a las empresas, pues rara vez to -