El principito llega a una costa solitaria de un extraño país, observa el lugar y a lo lejos ve a una pequeña niña con un viejo capitán de barco, tímidamente decide saludarles, se familiariza con ellos y piensa quedarse un largo tiempo conociendo nuevas cosas y viviendo felices momentos.

Después de algún tiempo de habitar aquel lugar observa que gran variedad de lindos animales, pero el que más le llama la atención es una pequeña gaviota que no puede volar, decide llamarle Gull, la recoge del suelo y la lleva hacia una pequeña choza donde viven sus nuevos amigos. Todas las tardes después de venir de pescar juega con ella, la alimenta y por la noche le arma una pequeña cama para que duerma.

Un día sus amigos y él deciden enseñarle a volar porque cada tarde la pequeña gaviota Gull mira hacia el cielo y observa a las otras gaviotas volar, e intenta hacer esto mismo, pero no puede.

Después de muchos días de entrenamiento una tarde observa otra vez a las gaviotas e intenta hacer lo que le enseñaron y luego de varios intentos logra alzar vuelo e irse con su manada, el principito al ver esto se puso muy triste porque ya no jugaría con su pequeña amiga y no pasaría bellos momentos pero también está feliz porque siempre tendrá el recuerdo de una gran amiga (Gull) que fue domesticada por él.

Una hermosa tarde de verano cerca al mar el principito descansaba, miro hacia el cielo y vio a Gull quien felizmente le saludaba y de una forma que no mas entendía el principito le daba las gracias por enseñarle a volar.